Educacion y Espiritualidad
Educacion y Espiritualidad
Educacion y Espiritualidad
ESTUDIOS
¿Qué es y qué no es la espiritualidad?
Luis Ylla Janer 103
los jóvenes
Los jóvenes de hoy y la solidaridad:
de la ayuda al encuentro, de la cultura
del dar al darse
Álvaro Galera Arias 147
LOS LIBROS
Recensiones 161
SalTerrae
SalTerrae
Revista de
Revista de Teología
Teología pastoral
pastoral
de la
de la Compañía
Compañía dede Jesús
Jesús en
en España
España
Fundada en 1912
Año 106
105
Número 1.230
1.225
SEPTIEMBRE 2017
FEBRERO 2018
DIRECTOR:
José Ramón Busto Saiz, sj
Maldonado, 1 / E-28006 Madrid
Tfno.: + 34 915 759 848
E-mail: [email protected] / [email protected]
CONSEJO DE REDACCIÓN:
Antonio Allende (Delegado de Educación SJ)
Ana Berástegui Pedro-Viejo (Universidad Pontificia Comillas)
Junkal Guevara (Facultad de Teología de Granada)
Diego Molina (Facultad de Teología de Granada)
José Mª Rodríguez Olaizola (Grupo de Comunicación Loyola)
Pedro Rodríguez Panizo (Universidad Pontificia Comillas)
Abel Toraño Fernández (Maestro de Novicios - San Sebastián)
Javier de la Torre (Universidad Pontificia Comillas)
COLABORADORES HABITUALES:
Dolores Aleixandre - Patxi Álvarez de los Mozos
Lola Arrieta - Adela Cortina - Cipriano Díaz Marcos
José Mª Fernández Martos - Jesús García Herrero
Joaquín García Roca - José Antonio García Rodríguez
Pedro José Gómez - José I. González Faus
Luis González-Carvajal - Juan Antonio Guerrero
Pablo Guerrero - Daniel Izuzquiza - Mariola López
Luis López-Yarto - Juan Manuel Martín Moreno
Xavier Melloni - Fernando Millán
Jon Sobrino - Gabino Uríbarri
101
PRESENTACIÓN
ESTUDIOS
¿Qué es y qué no es
espiritualidad?
L luís Y lla J aner
Resumen
Aunque hoy se hable con naturalidad de espiritualidad, ésta es una palabra que
se ha extendido recientemente. Nacida en el hogar de la religión, hoy vive en
muchos medios religiosos y no religiosos y con variedad de significados y de for-
mas. La espiritualidad puede contribuir a la profundidad de la vida o quedarse
en técnicas o prácticas, o que limite nuestra experiencia. Asociar, entre otras,
espiritualidad a cotidianidad, experiencia, tradición, libertad y al trascender en
el otro y el totalmente Otro, puede ayudarnos a recorrer la grandeza de nuestra
condición humana. La escuela debería ser un lugar privilegiado para descubrir
los fundamentos de una espiritualidad que ayude a vivir la vida con calidad,
profundidad y belleza.
Palabras clave: espiritualidad, religión, educación, sentido, interioridad
Summary
Although spirituality is discussed at ease in modern society, it is a word that has
been disseminated of late. Despite stemming from religion, it is now present in
1. A ello contribuyó, entre otras, la revista Concilium, que desde su inicio en 1965
ha dedicado numerosos monográficos mensuales a la espiritualidad.
2. Sobre el origen y significado ver: Dictionnaire de spiritualité (Beauchesne
Éditeur, Paris 1995). Se puede consultar en http://www.dictionnairedespiritua-
lite.com.
3. P. Heelas, L. Woodhead et al., The Spiritual Revolution. Why Religion is Giving
Way to Spirituality, Balckwell, Oxford, 2008. Consejo Pontificio de la Cul-
tura. Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, Jesucristo porta-
dor del agua de la vida. Una reflexión cristiana sobre la “Nueva Era”, Ed Palabra,
Madrid, 2003.
4. J. Chilton Pearce, The Death of Religion and the Rebirth of Spirit, Park Street
Press, Vermont-US, 2007.
personal; nos presentan técnicas sabias que ayudan a vivir mejor, a te-
ner más conciencia, serenidad, bienestar, o ayudan a cuidar de la salud y
también nos abren a la búsqueda de sentido y a configurar nuestra vida
alrededor de valores.
Por otra parte, el uso más extendido de esta palabra nos lleva a reconocer
espiritualidad en las vidas de personas que no han quedado incluidas en
ninguno de los párrafos anteriores. Personas que transmiten que su vida
es existencialmente significativa, en la que el cuidado de sí mismos y de
los que les rodean es importante, y que viven y luchan su vida con un alto
sentido moral, con dignidad y belleza.
Hablar de espiritualidad
Espiritualidad en la escuela
P.V.P.: 27,00 €
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La muerte
Los dogmasseson ha convertido
una garantíaen de
unlatabú. Ahora ynoelsolo
identidad es normal
futuro de la fe.morir
Esta en
es la
tesis del cardenal Walter Kasper al afrontar la cuestión del dogma y lasere-
soledad, sino que ni siquiera se puede hablar de la muerte y a menudo
abandonade
novación al moribundo
la Iglesia. Elateólogo
su suerte. Es un signo
y cardenal de unlosprofundo
muestra cambio y
nuevos caminos
de la cultura, que ha pasado de la petición de «piedad para quien
posibilidades para ver los dogmas eclesiales bajo una nueva luz y descubrir muere»
a una
en ellossolicitud dela«muerte
la base de por piedad».
revitalización Están en juego
y el resurgimiento de laprofundas
Iglesia. diná-
micas afectivas, culturales y espirituales, y tratar los problemas fuera de
una visión humanística y sapiencial resultaría restrictivo.
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La muerte
Un viaje al se ha convertido
corazón en un
del mensaje deltabú. Ahora
Nuevo no solo esa normal
Testamento, morir
través de en
las medi-
soledad, del
taciones sinocardenal
que ni siquiera
Martini se
en puede
muchas hablar
de susdecharlas
la muerte y a menudo
y tandas se
de Ejercicios
abandona al moribundo a su suerte. Es un signo de un profundo
Espirituales. Una mirada única a los escenarios donde se suceden las acciones cambio
ydelasla palabras
cultura, que ha pasado
de Jesús, de la petición
las respuestas de losde «piedad
otros para quien
personajes muere»
que participan
a una
en solicitud
el relato y dedelos«muerte porsentimientos
profundos piedad». Están queensejuego
puedenprofundas diná- al
experimentar
micas afectivas, culturales y
contemplar toda la Pasión de Cristo. espirituales, y tratar los problemas fuera de
una visión humanística y sapiencial resultaría restrictivo.
Resumen
En este artículo vamos a justificar la necesidad de una competencia espiritual en
los centros educativos, debido a los retos que la sociedad nos va a marcar en el
futuro. Entendiendo la espiritualidad como un modo de situarse en el mundo,
apostamos por la formación de una persona, entre otras cualidades, competente,
consciente, comprometida y compasiva, capaz de transformar el mundo que está
por venir en una realidad más humana. A partir de estos retos, proponemos tres
objetivos para dicha competencia: Ayudar a construir un relato de sentido, resig-
nificar las relaciones y redescubrir el Misterio. Por último, señalaremos algunas
herramientas pedagógicas que ya se están probando en algunos centros.
Palabras clave: jóvenes, sociedad tecnológica, sentido, educación, Miste-
rio, retos.
Summary
In this article we will justify the need for spiritual competence in educational
institutions in view of the challenges that society will set us in the future. By
understanding spirituality as a way of finding one’s place in the world, we place
an emphasis on developing a competent, conscious, committed and compassion-
ate individual, who is also in possession of other qualities and who is capable of
transforming the world that is yet to come into a more human reality. On the
basis of these challenges, we propose three objectives for this competence: To help
build a meaningful narrative, give new meaning to relationships and rediscover
the Mystery. Lastly, we will touch upon several pedagogical tools that are being
tested in some schools.
Key words: young people, technological society, meaning, education, Mys-
tery, challenges.
1. Gran parte de las ideas contenidas en las páginas siguientes han nacido del diá-
logo que hemos mantenido un grupo de docentes, animados por EDUCSI.
Desligar qué es pensamiento propio y cuál es ajeno es tarea imposible después
de tantas horas de diálogo y reflexión. Mi única seguridad es que todo lo bueno
viene de ellos, por lo que hago constar mi gratitud.
4. Entre los muchos apodos que se aplican a las nuevas generaciones, hay uno que
resume esta cualidad: Yo-Yo Generation, siglas de You’re On Your Own, algo así
como: depende de ti.
10. A. Canteras Murillo, Sentido, valores y creencias de los jóvenes. INJUVE. Ma-
drid 2003, 9 y ss.
11. Según el estudio de Canteras (op. cit. 38 y ss.), el 71.9% de los jóvenes afirman
serles muy o bastante importante tener bienestar espiritual en sus vidas, por
encima de otras preferencias.
12. A. Giddens, Modernidad e identidad del yo. Península, Barcelona, 1997, 33.
13. A. Touraine, La mirada social. Paidos, Barcelona, 2007, 171.
14. P. Sibilia, La intimidad como espectáculo. FCE. Buenos Aires. 2013
Sin renunciar a la necesaria ética de mínimos (que tiene como ejes cen-
trales la justicia y el respeto por la igualdad23) y sin imponer un proyecto
de sentido (la espiritualidad que tenemos en mente tiene a la libertad
del individuo y su discernimiento personal como piezas clave), cabría
preguntarse qué herramientas, momentos o estrategias ofrecemos y pro-
piciamos para contribuir a reapalabrar a nuestros alumnos, cómo les en-
señamos a hacerse las preguntas adecuadas. Sin lugar a dudas, el proyecto
de Líneas de Fuerza que la Compañía de Jesús tiene para sus centros va
en esta dirección.
Por supuesto, todo lo anterior resulta complejo sin una apuesta por la
personalización, no solo entendida como adaptación de contenidos y me-
todologías sino, fundamentalmente, como preocupación en el acompa-
ñamiento de la persona (educación integral) en su proceso vital (no solo
académico).
Requiere una mayor dotación de recursos (sobre todo tiempo), que debe
traducirse en flexibilización de horarios y espacios, una mirada más pro-
funda y transversal a los contenidos, una priorización de las tareas docen-
tes, cierta autonomía de los centros y en un cuidado y acompañamiento
al que acompaña, al maestro o profesor.
Como vemos, el reto que la competencia espiritual nos plantea no es
solo una cuestión metodológica o de contenidos. Nos obliga, incluso, a
repensar nuestras estructuras educativas. ¿Por qué? Porque con esta com-
petencia, en realidad, nos estamos preguntando qué es educar y qué tene-
mos que aportar desde nuestra identidad. Es una pregunta sobre nuestro
sentido y nuestra misión.
P.V.P.: 20,00 €
264 págs.
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LaCreer
muerte se ha
o no convertido
creer, esa es laen un tabú.LaAhora
cuestión. no solo
creencia y la es normal morir
increencia en han
siempre
soledad,
tenido sino que ni siquiera
una compleja se puede
relación. A veceshablar de la muerte
conflictiva, y a menudo se La
otras complementaria.
abandona al moribundo a su suerte. Es un signo de un profundo
duda forma parte de la fe, sobre todo hoy en día. Cuando demasiadas cambioperso-
denas
la cultura, que ha pasado de la petición de «piedad para
se sienten en un mundo del que Dios parece ausente, el diálogoquien muere»
de este
a libro
una solicitud de «muertey por
resulta refrescante piedad».para
motivador Están en juego
quien quieraprofundas
tomarse en diná-
serio la
micas afectivas, culturales y espirituales,
radical y necesaria pregunta por Dios. y tratar los problemas fuera de
una visión humanística y sapiencial resultaría restrictivo.
Resumen
La educación ha sido y es motor de desarrollo social, pero éste no siempre ha
conducido a la construcción de una sociedad justa y pacífica. Para que emerja
una auténtica globalización de la solidaridad, los educadores están llamados a
humanizar la educación, es decir, aportar a las nuevas generaciones los aprendi-
zajes que le ayuden ‘a conocer’ y ‘a hacer’, pero sobre todo ‘a vivir juntos’ y ‘a ser’.
La espiritualidad cristiana que surge y se nutre del encuentro con Cristo, ofrece a
los educadores cristianos, «los móviles interiores que impulsan, motivan, alientan
y dan sentido a la acción personal y comunitaria» Laudato Si’ 216.
Palabras clave: evangelización, conversión, encuentro, transformación,
cambio de época
Summary
Education has been and continues to be the driving force behind social devel-
opment, however this has not always led to the creation of a fair and peaceful
society. In order to pave the way towards authentic globalisation of solidarity,
educators are called to humanise education, i.e., provide new generations with
the lessons that help them ‘to discover’ and ‘to do’, but above all ‘to live together’
and ‘to be’. Christian spirituality that arises from and is nourished through the
encounter with Christ offers Christian educators “the interior impulse which
encourages, motivates, nourishes and gives meaning to our individual and com-
munal activity” Laudato Si’ 216.
Key words: evangelisation, conversion, encounter, transformation, change
of era.
giro experiencial que debe realizar dicha misión, pues sólo será creyente
quien haya tenido una experiencia mística4, o lo que es lo mismo, un en-
cuentro personal con Cristo capaz de transformar la vida5; y por lo tanto,
sólo será agente de evangelización (educador cristiano en el ámbito de la
enseñanza), el que haya vivenciado6 su fe:
«Sólo gracias a ese encuentro –o reencuentro– con el amor de Dios, que se con-
vierte en feliz amistad, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y de la
autorreferencialidad. Llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más
que humanos, cuando le permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros
mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. Allí está el manantial de la
acción evangelizadora. Porque, si alguien ha acogido ese amor que le devuelve
el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo a otros?»
Evangelii Gaudium, 8.
Para ello, se hace imprescindible que el educador se nutra de una fuente
que sea medio y fin de su vida y acción, o lo que es lo mismo, una espiri-
tualidad, fuente de agua viva, que solo puede brotar del interior de quien
la ha descubierto en el encuentro personal con Cristo (Jn 4, 1-42). Este es
el objetivo de nuestro artículo, sin embargo, como ha quedado manifiesto
a lo largo de este número dedicado a Espiritualidad y Escuela, debemos
ser cautos, porque ambos términos tienen pluralidad de significados, al
igual que el que se incorpora en este artículo, Educador. Por ello, con el
fin de enfocar lo más posible la cuestión que nos ocupa, La espiritualidad
del educador, debemos aclarar en qué tipo de escuela, quién es educador
y qué espiritualidad está llamado a vivir, para poder acompañar a otros a
crecer según el hombre interior hasta alcanzar la medida de Cristo (2Co 4,16
4. Es ya conocida esta profecía de nuestros tiempos: “El cristiano del futuro o será
un “místico”, o no será cristiano”. K. Rahner, Escritos de teología VII, Taurus,
Madrid 1967, 13-35.
5. “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino
por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo
horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”. Benedicto XVI, Carta
encíclica Deus caritas est, LEV, Roma 2005, 1.
6. J. Martín Velasco, El fenómeno místico. Estudio comparado, Trotta, Madrid
1999, 456.
no será la mayor dificultad, sino más bien, la falta de obreros para una
mies tan abundante (Mt 9,37). Nuestras comunidades educativas reflejan
el nivel de secularización de nuestra sociedad, y por lo tanto es elevado el
número de educadores que nunca han tenido la oportunidad de encon-
trarse personalmente con el Dios que alienta el proyecto educativo del
centro donde trabajan. Además de seguir rogando al dueño de la mies para
que envíe trabajadores, es urgente proponer y acompañar procesos de fe
donde los mismos educadores puedan también construir sus cuatro pilares
del aprendizaje por medio de una formación teológica y experiencial.
21. Francisco, Exhort. ap. Amoris laetitia, LEV, Roma 2016, 84-85.
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La muerte se «Democracia»,
«Dignidad», ha convertido en un tabú. Ahora
«Derechos no solo
Humanos» es normalson
o «Amor», morir en
palabras
soledad,
que sino que
utilizamos ni siquiera sey que
habitualmente puede hablar de
significan la muerte
mucho, y a amenudo
aunque veces sese
uti-
abandona al moribundo a su suerte. Es un signo de un profundo cambio
lizan demasiado a la ligera o incluso al servicio de intereses poco confesables.
de laeso,
Por cultura, que ha pasado
necesitamos de laestas
reconstruir petición de «piedad
«grandes pararescatarlas
palabras», quien muere»
de sus
a unacorruptos
usos solicitud ydevalorarlas
«muerte como
por piedad».
términosEstán
que en juego profundas
representan el mejordiná-
futuro
micas
de afectivas,
nuestra culturales y espirituales, y tratar los problemas fuera de
sociedad.
una visión humanística y sapiencial resultaría restrictivo.
Los jóvenes
Los jóvenes de hoy y la
solidaridad:
De la ayuda al encuentro,
de la cultura del dar al darse
Á lvaro G alera A rias *
Resumen
Hay muchas maneras en las que los jóvenes pueden comprometerse y colaborar
con la construcción de un mundo más justo y fraterno, pero sin duda, desde mi
propia vivencia, el voluntariado es uno de los cauces más atractivos para ellos y
que genera un mayor impacto en la sociedad y en ellos mismos. En este artículo
comparto testimonios, opiniones y algunas intuiciones de lo que llamo volunta-
riado transformador. Una manera de comprometerse con los demás que parte
de la transformación personal. Sólo desde ese cambio podremos trabajar por un
cambio grupal, comunitario y estructural para llegar al ansiado cambio social.
Palabras clave: voluntariado, búsqueda, hondura, transformación, espe-
ranza.
Summary
There are many ways in which young people can commit to and collaborate on
the creation of a fairer and more fraternal world; however, based on my own life
experience, volunteering is undoubtedly one of their most appealing channels and
one that produces a greater impact on society and on themselves. In this article I
share testimonials, opinions and various intuitions regarding what I call trans-
formative volunteering. A way to engage with others that stems from personal
transformation. This change alone will equip us to achieve a group-based, com-
munal and structural change that in turn leads to the long-desired social change.
Key words: volunteering, search, depth, transformation, hope.
Con veinte años, un conocido, que más tarde sería el testigo de mi boda,
me invitó a participar en un voluntariado nocturno con personas sin ho-
gar que vivían en las calles del norte de Madrid. Me sorprendió descu-
brir el grado de compromiso de más de treinta jóvenes universitarios.
Allí la gente no iba de vez en cuando, no iban a repartir comida a los
pobres. Allí la gente se comprometía con el resto de voluntarios y, sobre
todo, con las personas sin hogar con las que se vinculaban. No ayuda-
ban. Acompañaban. La sorpresa se multiplicó a los dos meses de empezar
este voluntariado cuando fui al recuento que organizaba el Samur Social
para saber cuántas personas vivían en la calle en la ciudad de Madrid.
Más de ochocientos jóvenes acudieron a la llamada y regalaron su noche
recorriendo calles y parques, entablando conversaciones, compartiendo
cafés. ¿Esa noche no ponían nada en la tele?, ¿no había 2x1 en los bares
de moda?, ¿qué les convocaba a todos esos jóvenes?
Ahora tengo treinta y tres años y tengo el privilegio de trabajar acompa-
ñando jóvenes voluntarios. Soy testigo de los procesos de conversión que
viven. Desde sus anhelos de justicia social hasta sus encuentros con los
demás, ese proceso tan bonito de una persona desde que decide dar hasta
que cae en la cuenta de que no es cuestión de dar sino de darse. Esas son
mis gafas con las que escribo. Comparto este artículo desde el profundo
1. J. Sanz, «Cómo pensar el cambio hoy», Cristianismo y Justicia: 203 (2017), 7-8.
No es fácil defender al joven de hoy ante una sociedad que, por un lado,
le critica destructiva y ferozmente y, por otro, le exige de una manera
excesiva. Las críticas desmesuradas por ser una generación blanda, mal
educada, sin valores ni principios, insolidaria, superficial… no es solo una
crítica mentirosa sino también una crítica tramposa: ¿quién es responsa-
ble de esta generación de jóvenes sino nosotros mismos? Me da luz esa
frase que dijo Marco Aurelio a su hijo Cómodo: “Tus errores como hijo son
mis fracasos como padre.” No creo que tengamos que sentirnos culpables,
pero sí, en cambio, corresponsables y honestos. Sí que llamo a derribar
estos mitos y a confiar en los jóvenes de hoy, a asumir la responsabilidad
de acompañarlos en sus caminos y a fomentar que sus elecciones sean
elecciones comprometidas con los demás. Dice el jesuita José María
P.V.P.: 2,95 €
56 págs.
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La elaboración
La muerte se hadeconvertido en un
iconos es una tabú. Ahora
preciosa no solo
tradición que es
hanormal morir en
permanecido muy
soledad, sino que ni siquiera se puede hablar de la muerte y a menudo
viva en la Iglesia de Oriente. Con su belleza estilística y cuidada simbología se
abandona al moribundo a su suerte. Es un signo de un profundo cambio
en colores y gestos, los iconos pueden mover a la conversión y a la oración.
de laVía
Este cultura,
crucisque
conhalospasado
iconosdedelaAntonio
peticiónBongiorno
de «piedadnos para quienamuere»
traslada una pro-
a una vivencia
funda solicitudespiritual
de «muerte porPasión
de la piedad».
entreEstán en compartimos
los que juego profundas
unadiná-
misma
micas afectivas,
fe en Cristo. culturales y espirituales, y tratar los problemas fuera de
una visión humanística y sapiencial resultaría restrictivo.
LOS LIBROS
RECENSIONES
Martin Velasco, J., Creo en la Iglesia, PPC, Madrid 2016, 180 pp.
“¡Qué hermosos son sobre los montes naciones de bienes personales y ecle-
los pies del mensajero que anuncia la siales para socorrer a los necesitados,
paz!” (Is 52,7). Estas palabras brotan sus continuas visitas a los enfermos
espontáneamente tras la lectura de y encarcelados, su celo por asistir
este libro. Su autor, sacerdote de la espiritualmente a la gente, su dolor
diócesis de Bérgamo, nos ofrece un por tanto sufrimiento…; en defini-
comentario de las anotaciones perso- tiva, su infatigable celo apostólico
nales de Juan XXIII, durante sus años y su absoluta confianza en la Pro-
de delegado apostólico en Turquía y videncia. Por el bien de los demás,
Grecia y administrador del vicariato abandona sus seguridades y supera
latino de Estambul (1935-1944). todo miedo o cansancio.
En su Homilía de Navidad de En sus agendas reflexiona sobre
1934, justo antes de incorporarse a lo vivido durante la jornada y ala-
su nuevo destino, Roncalli manifies- ba al Señor, le da gracias y le pide
ta el anhelo de su corazón: “el cami- perdón. Sus escritos evidencian su
no de paz, camino de caridad, camino profunda unidad de vida: su acti-
de verdad” (p.161, n.1). vidad apostólica es expresión de su
Estando en Estambul, estalla la vida en el Espíritu. Convencido de
segunda guerra mundial. Apoya- que “el nombre más bello de Dios es:
do en la neutralidad de Turquía, se misericordia”, se convierte en testigo
vuelca con Grecia, duramente casti- vivo de este Amor entrañable. Darlo
gada por la guerra. Sus agendas tes- a conocer, en obediencia filial, es el
timonian sus incesantes contactos motor y horizonte de su existencia,
con las autoridades para liberar a los convertida en una continua obra de
cautivos o aliviar sus penas, sus do- misericordia.
Lop Sebastià, S.J., M., (ed.), Relatos ignacianos. Hablan los testigos,
Mensajero, Bilbao 2017, 199 pp.
El editor de estos relatos, doc- dad académica en el estudio de las
tor en teología por la Universidad fuentes ignacianas. Sus obras se han
Gregoriana, ha centrado su activi- convertido en referencia obligada
directo sobre la dinámica de las re- las cartas o notas a pie de página. Un
laciones sociales del clero, tanto en testimonio de un santo hombre que
la vida privada como pública. Este buscó siempre ser mensajero de la
denso estudio es admirable y está paz de Dios en la tierra.
cuidadosamente anotado con pe-
queñas aclaraciones en cursiva entre Marta Sánchez
Bermejo, J.M., Cuentos que sanan. Para regalar. Cantabria, Sal Te-
rrae, 2017, 135 pp.
dejarlos entrar en el corazón para que el cambio, por pequeño que sea,
que hagan su efecto, con indepen- es posible, si el corazón quiere y son
dencia de la edad del lector guías de la vida de siempre y para
Considero que es un libro ade- siempre en una forma muy sencilla
cuado para catequesis, grupos de de presentarse. Recomendable como
mayores, animación sociocultural, buen elemento de sana distracción.
grupos juveniles, dado que hacen
pensar. El mensaje de todos ellos es Rosario Paniagua Fernández
Saber que uno vive sus últimos sonal. Pero el motivo era ayudar a
meses, puede convertir la angustia otros. Llega a pedir perdón si se ha
de los imprevistos en decepción, excedido en asuntos muy persona-
pero también dar un nuevo sentido les, que pueden sobredimensionar
a la vida, un soplo a la brasa de la lo íntimo y con un tono muy piado-
fe, y una nueva luz a las conviccio- so. Lo que intenta es narrar las his-
nes personales. En 2015 el autor se torias de un creyente que pasa por
entera de que sufre cáncer y requiere las fases de un cáncer y acompañar a
quimioterapia; es ya su tercer cáncer otros que están en esa lucha.
y el futuro es muy incierto. Pero la Dice el autor que quiso ordenar
noticia le ilumina recuerdos, le hace los contenidos del libro de esta for-
comprensibles viejas lecturas, y se ma: Introducción autobiográfica; a
le hace cercana una Presencia que continuación, incluye una reflexión
estará con él hasta el final. Escribe sobre la perspectiva de morir, inclu-
un diario sincero que puede ayudar yendo dos pequeños artículos sobre
a otros a vivir más auténticamente la increencia, tema que siempre
estas situaciones tan difíciles. tuvo un gran interés. En la segunda
Se trata de un excelente teólogo, sección incluye los que llama frag-
preocupado de dialogar con los que mentos y trampolines, que son ano-
no tienen fe, y ha querido, en este taciones que ha ido haciendo du-
libro, hablarnos con palabras llanas rante dos años, de temas espirituales
de cómo se siente, cómo se piensa y religiosos, en su mayoría con la
estando a la espera, cuando se sabe pretensión de provocar en algunos
cercano al abrazo definitivo, con le reflexión personal. Llama la ter-
Quien ha dado sentido a toda la cera sección diario de la quimio, da
vida. gracias por haber vivido en un con-
El autor habla de una muerte tinente con posibilidades, y tiene la
altamente probable, que se fue con- intuición de que la tercera batalla va
virtiendo en una muerte segura en a ser la última.
cuestión de meses. Narra en primera En los periodos de remisión dis-
persona la historia del tratamiento, frutaba de la oración, las amistades,
las metástasis etc. Se asombra de que la música, la literatura con gran
se fuera a publicar un relato tan per- serenidad sin ignorar los peligros
P.V.P.: 16,50 €
144 págs.
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La muerte se
Tecnocracia: unhasistema
convertido en unel tabú.
que deja PoderAhora no solo
en manos de esuna
normal morir
minoría. en
Algo
asísoledad,
como unsino que nide
gobierno siquiera se puede hablar
los “especialistas”, de laformados.
los más muerte y Un a menudo se
libro para
abandona al moribundo a su suerte. Es un signo de un profundo
desmontar falsos mitos, conocer más sobre las respuestas filosóficas tecnócra- cambio
tasdeo la
suscultura, que haenpasado
aplicaciones de la petición
la ingeniería. de «piedad
¿Es quizá paraun
este sistema quien muere»
medio para
a una solicitud
conseguir el mayordebien
«muerte por piedad».Con
de la humanidad? Están
unen juego de
epílogo profundas diná-
Adela Cortina
micas afectivas,
y prólogo culturales
de Gianfranco y espirituales, y tratar los problemas fuera de
Ravasi.
una visión humanística y sapiencial resultaría restrictivo.
272 págs.
P.v.P.: 14,90 €
Hoy hay procesos en el mundo que apuntan claramente hacia la ruptura
y la fragmentación como tendencias reactivas a la globalización y la digi-
talización. en ese contexto ha emergido el liderazgo evangélico del papa
Francisco poniendo la fuerza en la cultura del encuentro, con su séquito de
diálogo, discernimiento, integración, reconciliación y colaboración leal
entre todos los que buscan el bien común. es un liderazgo que aparece
como alternativo al de aquellos a quienes les entusiasman los muros físi-
cos y mentales y que en Europa (aunque no solo) se convierte en síntoma
de la falta de salud moral y espiritual de sociedades desnortadas.
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La muerte
Poco antes se
dehasuconvertido en un tabú.
muerte, Thomas MertonAhora
pudo nocharlar
solo escon
normal morir
varias en
religiosas
soledad, sino que ni siquiera se puede hablar de la muerte y a
de órdenes contemplativas sobre temas que entonces estaban de actualidad,menudo se
abandona
algunos deallosmoribundo
cuales hoy asiguen
su suerte. Es un signo
generando debatededentro
un profundo cambio
y fuera de la Igle-
de la cultura, que ha pasado de la petición de «piedad para quien
sia. Este libro recoge muchas de estas charlas y reflexiones. Una oportuni- muere»
a unapara
dad solicitud
volver de «muerte porcon
a encontrarse piedad».
uno deEstán en juegoautores
los grandes profundas diná-del
católicos
micas afectivas,
siglo XX. culturales y espirituales, y tratar los problemas fuera de
una visión humanística y sapiencial resultaría restrictivo.