Tipos de Ayuda en El Acompañamiento
Tipos de Ayuda en El Acompañamiento
Tipos de Ayuda en El Acompañamiento
ACOMPAÑAMIENTO
Jesús Sastre, pbro
E
l acompañamiento personal es una zación de la fe es el acompañamiento es-
mediación necesaria para el creci- piritual"1. La exposición aborda los si-
miento personal en la fe; por lo guientes puntos: el desde dónde y el para
tanto, necesitamos definir los elementos qué de las ayudas, la relación de ayuda no
que entran en juego y las relaciones entre directiva, la conversación espiritual y
ellos. "Después de unas décadas de crisis, otras formas de ayuda.
purificación y marginación, el acompaña-
miento espiritual se ve como insustituible EL DESDE DÓNDE Y EL PARA QUÉ
en la configuración de la personalidad DE LAS AYUDAS
cristiana adulta. La no culminación de El acompañamiento espiritual está al
muchos procesos pastorales con jóvenes y servicio del encuentro personal con Dios;
adultos es el reflejo evidente de una edu- por lo mismo se constituye como cauce
cación de la fe poco experiencial y, en de la experiencia religiosa. El encuentro
consecuencia, no configuradora de la personal con Dios es posible porque so-
identidad cristiana, tanto en lo personal mos "imagen y semejanza de Dios". La
como en lo comunitario. Y sabemos que condición humana nos hace sentirnos en
el medio más adecuado para la personali- camino, transcendernos constantemente y
EL OBJETIVO FUNDAMENTAL DEL ENCUENTRO CON DIOS
ES DESCUBRIR SU VOLUNTAD
buscar la plenitud que intuimos y sabore- ginaciones y deseos. La relación razonada
amos, pero que nunca alcanzamos plena- entre estos elementos termina en juicio,
mente. Para facilitarnos el camino de la valoración y toma de postura; esto es lo
fe, Dios se ha hecho accesible en Jesús de que nos permite apropiarnos de lo que su-
Nazaret; Él se presenta como "camino, cede en nuestro interior, pero que todavía
verdad y vida". El punto de partida de la no lo habíamos personalizado ni formaba
fe cristiana es la afirmación de que Dios parte de nuestro ser. Estos razonamientos
se ha manifestado en la historia y de que tienen connotaciones afectivas; por consi-
también se manifiesta al creyente que lo guente, las mismas cosas vividas por su-
busca con sincero corazón. El objetivo jetos distintos no tienen los mismos signi-
fundamental del encuentro entre Dios y el ficados. Lo vivido, pensado y sentido no
hombre es el conocimiento experiencial es suficiente para que podamos decir que
de la voluntad de Dios para que pueda ser ha habido experiencia religiosa; normal-
acogida y llevada a la práctica. Si esto es mente para que se de experiencia el yo
así, la vida de fe se sitúa en el nivel de la tiene que ser consciente de lo que pasa en
relación personal e impide que la fe se su interior, relacionarlo con su pasado y
configura ideológicamente como un con- con lo que impulsa su futuro. Este reco-
junto de creencias, normas y ritos que el rrido tiene que ser observado por el inte-
hombre está obligado a aceptar. Por otro resado con atención y cierta distancia
lado, hay que evitar el subjetivismo en la hasta llegar a preguntarse: "¿por qué
experiencia religiosa; para ello hay que siento y pienso esto?" "¿por qué en esta
recurrir a "instancias objetivadoras" de lo situación?" "¿por qué de esta manera?"
que sucede en el encuentro entre Dios y el Dios se hace presente en la vida de las
creyente. Los maestros de espiritualidad personas que asumen con verdad y pasión
consideran como instancias objetivadoras su existencia; quien procede así está en el
el análisis de la realidad, el ejercicio del mismo camino de Dios que sale al en-
discernimiento, la misión compartida y la cuentro del que pone los medios para
Iglesia institución y carisma. Lo que suce- "dejarse encontrar por Él". Al fin y al ca-
de en la oración personal y en lo cotidia- bo, es una manera de asumir el misterio
no se lleva al acompañamiento personal de la encarnación donde los límites entre
como la materia para hablar de la expe- lo humano y lo divino se transforman en
riencia de Dios y la toma decisiones. apertura de lo humano a Dios y acogida
Hemos dicho que el ser humano tiene de Dios en lo humano.
capacidad para conocer experiencialmente
a Dios; ahora bien, ¿cómo es nuestra inte- LA RELACIÓN DE AYUDA
rioridad para que podamos captar este NO-DIRECTIVA
presencia actuante?2 Nuestro yo a través La técnica de la entrevista está supedi-
de sus facultades naturales tiene constan- tada al método propio del itinerario espi-
temente sensaciones, pensamientos, ima- ritual configurado en el seguimiento de
Jesús. El comienzo de esta experiencia es la relación de ayuda hay tres elementos
fruto de la acción de la gracia en el co- implicados entre sí: el orientador, el
razón del creyente; las etapas del segui- orientado y el conociendo del saber que
miento de Jesús se recorren en actitud de regula la relación (psicología, ciencias so-
búsqueda y confianza hasta dejar a Dios ciales, medicina, ética, etc.). Cuando deci-
tomar la iniciativa en la propia vida. Al mos relación de ayuda no-directiva quere-
tiempo que afirmamos esto también hay mos decir, siguiendo a C. Rogers: toda
que salvaguardar la libertad del hombre persona, en términos de normalidad, debi-
que decide en el ámbito de la experiencia damente clarificada y motivada puede,
que está realizando. Constatar en la vida por sí misma, encontrar solución a sus
el valor humanizador de la fe es una de problemas. Esta comprensión de la rela-
las motivaciones más fuertes para creer ción conlleva la puesta en práctica de los
con todas las fuerzas. La conversación es- elementos que hacen de ella un método
piritual es un medio que sirve al diálogo educativo y que comentamos brevemente
inmediato con Dios. La referencia funda- a continuación.
mental, como punto de partida y de llega- - Estructura de la comunicación. La
da, es lo que sucede interiormente en el comunicación interpersonal comporta una
encuentro entre el creyente y Dios. "Para estructura de superficie y una estructura
Ignacio, la primera forma de imitar a profunda. La primera describe los hechos
Cristo enviado por el Padre para anunciar y las reacciones; ahora bien, por debajo
la Palabra es la conversación. Aquí está el del nivel explicativo están los sentimien-
fundamento del "ministerio de la palabra" tos que nos dicen cómo está viviendo el
en la compañía, y en particular el del sujeto concreto lo que le está pasando y
apostolado de la conversación espiritual"3. por qué reacciona de una u otra manera.
En la conversación espiritual el conoci- Esto último es la estructura profunda, la
miento de la palabra del otro y de la Pala- que se refiere a los sentimientos, pensa-
bra de Dios están relacionadas en la vida mientos y deseos que no se suelen mani-
concreta de esa persona que quiere tomar festar de forma explícita. La persona que
decisiones a partir de lo que Dios le ha ma- busca orientación lo hace desde la estruc-
nifestado experiencialmente. La conversa- tura profunda, pero lo comunicado, es-
ción espiritual se realiza a través del cauce tructura de superficie, no suele traducir
psicopedagógico de la relación de ayuda no con exactitud lo que la persona está vi-
directiva. viendo. Por esto la relación de ayuda es
La entrevista no-directiva es una forma un proceso para ir de lo comunicado a la
de relación de ayuda que se distingue de estructura profunda que es donde están
otros modelos que son directivos; la di- las claves para la posible solución de los
rectividad se da cuando el subrayado en problemas planteados. Este modo de pro-
la relación se pone en el orientador que es ceder se refiere tanto a cada entrevista co-
quien tiene el saber y la competencia. En mo al proceso de relación de ayuda.