Tipos de Ayuda en El Acompañamiento

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TIPOS DE AYUDA EN EL

ACOMPAÑAMIENTO
Jesús Sastre, pbro

Desde la relación de ayuda no-directiva, Jesús Sastre,


nos presenta un modelo de acompañamiento
que establece una estructura de comunicación, realiza un proceso de personalización,
reconoce el sentimiento y no evita los silencios.

E
l acompañamiento personal es una zación de la fe es el acompañamiento es-
mediación necesaria para el creci- piritual"1. La exposición aborda los si-
miento personal en la fe; por lo guientes puntos: el desde dónde y el para
tanto, necesitamos definir los elementos qué de las ayudas, la relación de ayuda no
que entran en juego y las relaciones entre directiva, la conversación espiritual y
ellos. "Después de unas décadas de crisis, otras formas de ayuda.
purificación y marginación, el acompaña-
miento espiritual se ve como insustituible EL DESDE DÓNDE Y EL PARA QUÉ
en la configuración de la personalidad DE LAS AYUDAS
cristiana adulta. La no culminación de El acompañamiento espiritual está al
muchos procesos pastorales con jóvenes y servicio del encuentro personal con Dios;
adultos es el reflejo evidente de una edu- por lo mismo se constituye como cauce
cación de la fe poco experiencial y, en de la experiencia religiosa. El encuentro
consecuencia, no configuradora de la personal con Dios es posible porque so-
identidad cristiana, tanto en lo personal mos "imagen y semejanza de Dios". La
como en lo comunitario. Y sabemos que condición humana nos hace sentirnos en
el medio más adecuado para la personali- camino, transcendernos constantemente y
EL OBJETIVO FUNDAMENTAL DEL ENCUENTRO CON DIOS
ES DESCUBRIR SU VOLUNTAD
buscar la plenitud que intuimos y sabore- ginaciones y deseos. La relación razonada
amos, pero que nunca alcanzamos plena- entre estos elementos termina en juicio,
mente. Para facilitarnos el camino de la valoración y toma de postura; esto es lo
fe, Dios se ha hecho accesible en Jesús de que nos permite apropiarnos de lo que su-
Nazaret; Él se presenta como "camino, cede en nuestro interior, pero que todavía
verdad y vida". El punto de partida de la no lo habíamos personalizado ni formaba
fe cristiana es la afirmación de que Dios parte de nuestro ser. Estos razonamientos
se ha manifestado en la historia y de que tienen connotaciones afectivas; por consi-
también se manifiesta al creyente que lo guente, las mismas cosas vividas por su-
busca con sincero corazón. El objetivo jetos distintos no tienen los mismos signi-
fundamental del encuentro entre Dios y el ficados. Lo vivido, pensado y sentido no
hombre es el conocimiento experiencial es suficiente para que podamos decir que
de la voluntad de Dios para que pueda ser ha habido experiencia religiosa; normal-
acogida y llevada a la práctica. Si esto es mente para que se de experiencia el yo
así, la vida de fe se sitúa en el nivel de la tiene que ser consciente de lo que pasa en
relación personal e impide que la fe se su interior, relacionarlo con su pasado y
configura ideológicamente como un con- con lo que impulsa su futuro. Este reco-
junto de creencias, normas y ritos que el rrido tiene que ser observado por el inte-
hombre está obligado a aceptar. Por otro resado con atención y cierta distancia
lado, hay que evitar el subjetivismo en la hasta llegar a preguntarse: "¿por qué
experiencia religiosa; para ello hay que siento y pienso esto?" "¿por qué en esta
recurrir a "instancias objetivadoras" de lo situación?" "¿por qué de esta manera?"
que sucede en el encuentro entre Dios y el Dios se hace presente en la vida de las
creyente. Los maestros de espiritualidad personas que asumen con verdad y pasión
consideran como instancias objetivadoras su existencia; quien procede así está en el
el análisis de la realidad, el ejercicio del mismo camino de Dios que sale al en-
discernimiento, la misión compartida y la cuentro del que pone los medios para
Iglesia institución y carisma. Lo que suce- "dejarse encontrar por Él". Al fin y al ca-
de en la oración personal y en lo cotidia- bo, es una manera de asumir el misterio
no se lleva al acompañamiento personal de la encarnación donde los límites entre
como la materia para hablar de la expe- lo humano y lo divino se transforman en
riencia de Dios y la toma decisiones. apertura de lo humano a Dios y acogida
Hemos dicho que el ser humano tiene de Dios en lo humano.
capacidad para conocer experiencialmente
a Dios; ahora bien, ¿cómo es nuestra inte- LA RELACIÓN DE AYUDA
rioridad para que podamos captar este NO-DIRECTIVA
presencia actuante?2 Nuestro yo a través La técnica de la entrevista está supedi-
de sus facultades naturales tiene constan- tada al método propio del itinerario espi-
temente sensaciones, pensamientos, ima- ritual configurado en el seguimiento de
Jesús. El comienzo de esta experiencia es la relación de ayuda hay tres elementos
fruto de la acción de la gracia en el co- implicados entre sí: el orientador, el
razón del creyente; las etapas del segui- orientado y el conociendo del saber que
miento de Jesús se recorren en actitud de regula la relación (psicología, ciencias so-
búsqueda y confianza hasta dejar a Dios ciales, medicina, ética, etc.). Cuando deci-
tomar la iniciativa en la propia vida. Al mos relación de ayuda no-directiva quere-
tiempo que afirmamos esto también hay mos decir, siguiendo a C. Rogers: toda
que salvaguardar la libertad del hombre persona, en términos de normalidad, debi-
que decide en el ámbito de la experiencia damente clarificada y motivada puede,
que está realizando. Constatar en la vida por sí misma, encontrar solución a sus
el valor humanizador de la fe es una de problemas. Esta comprensión de la rela-
las motivaciones más fuertes para creer ción conlleva la puesta en práctica de los
con todas las fuerzas. La conversación es- elementos que hacen de ella un método
piritual es un medio que sirve al diálogo educativo y que comentamos brevemente
inmediato con Dios. La referencia funda- a continuación.
mental, como punto de partida y de llega- - Estructura de la comunicación. La
da, es lo que sucede interiormente en el comunicación interpersonal comporta una
encuentro entre el creyente y Dios. "Para estructura de superficie y una estructura
Ignacio, la primera forma de imitar a profunda. La primera describe los hechos
Cristo enviado por el Padre para anunciar y las reacciones; ahora bien, por debajo
la Palabra es la conversación. Aquí está el del nivel explicativo están los sentimien-
fundamento del "ministerio de la palabra" tos que nos dicen cómo está viviendo el
en la compañía, y en particular el del sujeto concreto lo que le está pasando y
apostolado de la conversación espiritual"3. por qué reacciona de una u otra manera.
En la conversación espiritual el conoci- Esto último es la estructura profunda, la
miento de la palabra del otro y de la Pala- que se refiere a los sentimientos, pensa-
bra de Dios están relacionadas en la vida mientos y deseos que no se suelen mani-
concreta de esa persona que quiere tomar festar de forma explícita. La persona que
decisiones a partir de lo que Dios le ha ma- busca orientación lo hace desde la estruc-
nifestado experiencialmente. La conversa- tura profunda, pero lo comunicado, es-
ción espiritual se realiza a través del cauce tructura de superficie, no suele traducir
psicopedagógico de la relación de ayuda no con exactitud lo que la persona está vi-
directiva. viendo. Por esto la relación de ayuda es
La entrevista no-directiva es una forma un proceso para ir de lo comunicado a la
de relación de ayuda que se distingue de estructura profunda que es donde están
otros modelos que son directivos; la di- las claves para la posible solución de los
rectividad se da cuando el subrayado en problemas planteados. Este modo de pro-
la relación se pone en el orientador que es ceder se refiere tanto a cada entrevista co-
quien tiene el saber y la competencia. En mo al proceso de relación de ayuda.

LA REFERENCIA FUNDAMENTAL ES LO QUE SUCEDE EN EL ENCUENTRO


ENTRE EL CREYENTE Y DIOS
LA IDENTIFICACIÓN DE LOS SENTIMIENTOS ES UN ASPECTO CLAVE
PARA QUE SE PRODUZCA UN CAMBIO
- Proceso de personalización. Consiste ta empática se van dando las otras res-
en facilitar a la persona el paso de la es- puestas a medida que avanza la conversa-
tructura de superficie a la estructura pro- ción; el orden de las mismas suele ser el
funda. El camino es largo y complejo, siguiente: respuesta investigadora abierta
pues requiere que lo haga la persona inte- para la ampliación o clarificación de
resada con las indicaciones del orientador. algún punto; la respuesta apoyo afectivo
Los pasos intermedios son: comprender lo en la medida que la persona concreta la
que se comunica (la causa del problema necesite; la respuesta contraste para que
se suele poner en algo exterior, personas o el interesado pueda hacer autoevaluación
instituciones), personalizar el contenido y tenga las claves para reinterpretar la si-
de la comunicación (precisar el senti- tuación en términos de solución. Al final
miento en primera persona), personalizar de la entrevista vendría la búsqueda de
el fallo (concretar el porqué del proble- objetivos y medios que permitan compro-
ma) y personalizar el objetivo (qué hacer bar en el terreno de lo cotidiano la conse-
para superar las dificultades). Este reco- cución de los objetivos propuestos. La si-
rrido requiere, por parte del orientador, un guiente entrevista partirá de los resultados
hábil manejo de las respuestas que se van que se hayan conseguido al llevar día a
dando en el diálogo de la relación de ayu- día la programación prevista.
da. La respuesta primera, que se debe - Reconocimiento de los sentimientos.
mantener como hilo conductor de la en- Los estados de ánimo expresan el modo
trevista, es la respuesta empática o refle- en que la persona siente y afronta sus pro-
jo; consiste en comunicar a la persona blemas. La identificación de los senti-
que habla que hemos captado lo que nos mientos es un aspecto clave para que se
dice (contenido) y cómo se siente (viven- produzca un cambio en la interpretación
cia del problema). La respuesta empática de lo que sucede y se perfilen las posibles
sirve para que la persona comunique todo soluciones. Con mucha frecuencia, los
lo que desea sin recibir, antes de tiempo sentimientos no se exteriorizan de manera
cuestionamientos, interpretaciones o valo- directa, sino indirecta a través de juicios
raciones. La respuesta empática sólo se de valor proyectivos que sitúan la respon-
puede hacer desde la acogida cordial e in- sabilidad en el exterior del sujeto. Hablar
condicional del otro; tiene como cometido de los sentimientos y desde los sentimien-
facilitar la autoexploración y el cambio de tos supone un nivel de comunicación pro-
perspectiva que permite al interesado ver fundo, pues la persona habla de su histo-
que él puede, por sí mismo, solucionar ria personal, de sus experiencias vitales,
sus problemas. Quedan excluidas las res- deseos, esperanzas y expectativas. Este es
puestas que dan recetas e impiden a la el nivel de comunicación propio de la re-
persona conocer su situación y dar sus lación de ayuda. En los otros niveles de
propias soluciones. A partir de la respues- comunicación, incluido el de las propias
ideas y opiniones, la persona no suele im- aquella que no dispone de ninguna prepa-
plicarse totalmente. A este nivel de comu- ración convenida y el orientado comenta
nicación se llega a través de un proceso lo que le parezca en cada entrevista. Pen-
de aprendizaje en el que se superan mie- samos que la entrevista semidirigida, so-
dos, prejuicios y culpabilidades. bre todo para principiantes, es la que me-
- Los silencios. En la conversación jor resultado da; la persona va a la entre-
aparecen silencios de diverso tipo. No hay vista con la seguridad que le da el llevar
que tener miedo a estos momentos de si- preparado aquello de lo que se va a hablar
lencio, pues pueden ser muy importantes y sabiendo que dispone de total libertad
para el proceso que se está viviendo. Hay para abordar cualquier otro tema. Como
personas que no soportan el silencio y método podemos decir que la entrevista
tienden a llenarlo de palabras que nada semiestructurada ayuda a descubrir el
importan y poco significan. El orientador proceso, a tomar notas y a programar las
debe captar los diferentes tipos de silen- actuaciones.
cio para darles el espacio que necesitan, - Actitudes del orientador y del orienta-
llenarlos de contenido y propiciar el que do. Todo lo expuesto referido a la técnica
el orientado se exprese en ellos. El silen- de la entrevista no-directiva no funcio-
cio de reflexión permite profundizar en naría si el orientador no tuviera tres acti-
algún tema; el silencio de descubrimiento tudes fundamentales: la congruencia o co-
ayuda a saborear el horizonte nuevo que herencia entre su mundo interior y exte-
se abre; el silencio de emoción posibilita rior, es decir, entre lo que piensa, hace y
la expresión del sentimiento que embarga propone; la aceptación incondicional de la
el corazón; el silencio de oración reconoce persona a la que trata de ayudar; y la em-
la presencia de Dios y responde con ac- patia o capacidad de "sentir con el otro"
ción de gracias, petición, adoración, para poder decirle una palabra adecuada a
perdón, etc; el silencio de perplejidad po- la situación por la que pasa.
sibilita la clarificación para seguir avan- El orientado, por su parte, necesita co-
zando; el silencio de tensión remite al nocer las "reglas de juego" propias de una
conflicto subyacente que tiene que explici- relación de ayuda no-directiva. Esta rela-
tarse para poderlo clarificar y solucionar. ción puede incorporar elementos de otras
- Tipos de entrevista. La entrevista relaciones interpersonales, pero no se
puede ser estructurada, semiestructurada y confunde con ellas; la relación de ayuda
libre. La entrevista estructurada es aquella no-directiva no es un consultorio, no es
que dispone de un guión previo y el diá- una charla entre amigos, ni un desahogo
logo versa sobre lo previsto y preparado. psicológico; poco a poco el orientado tie-
La entrevista semiestructurada dispone de ne que saber bien a qué va, la técnica de
un guión previo que funciona como texto la entrevista y el papel que corresponde a
y pretexto para hablar de todo lo que sal- cada uno de los agentes.
ga o sea necesario. La entrevista libre es

EL ORIENTADO NECESITA CONOCER LAS "REGLAS DE JUEGO"


PROPIAS DE UNA RELACIÓN DE AYUDA "NO-DIRECTIVA"
- Las transferencias. Con cierta fre- lo que les pasa; les faltan claves y no tie-
cuencia aparecen las transferencias del nen a nadie que les ayude personalmente.
orientado al orientador. Estas se producen Jesús se pone a su lado, se hace el en-
cuando la relación actual reaviva proble- contradizo y de forma sencilla se pone a
mas de la infancia que no están bien re- charlar con ellos desde su terreno; la con-
sueltos; suelen ser de dos tipos: de depen- versación parte de situaciones concretas y
dencia y sumisión o de agresividad y re- personales. El nivel de comunicación que
beldía. Cuando se producen, el orientador se consigue es profundo. Jesús escucha,
no debe entrar en el juego de la contra- acoge y conversa. Poco a poco aparece el
transferencia; por el contrario, debe expli- contraste en un doble sentido: el de cada
citar la transferencia, buscar las causas de uno con su conciencia, y el de cada uno
la misma y ayudar al orientado a manejar- con la Palabra de Dios. Esto hace que
la para que no perturbe la relación entre aparezca una luz, un horizonte, una
ellos. La buena resolución ayuda al orien- alegría interna que no se olvida y funcio-
tado a solucionar un problema del pasado na como referencia posterior.
que estaba enquistado y a ampliar el cam- En los discípulos de Emaús el gesto de
po del conocimiento personal. la fracción del pan es definitivo; es el sig-
no de la vida entregada a todos y por to-
LA CONVERSACIÓN ESPIRITUAL dos. En la Samaritana es el "agua viva",
La entrevista no-directiva es el cauce la realidad vista desde Dios, que salta
psicopedagógico para la conversación es- hasta la vida eterna. En los dos casos se
piritual; ésta tiene su propio contenido y produce un profundo dinamismo: corren a
dinámica. anunciar a otros lo que han descubierto,
aunque es de noche y están cansados (los
ICONOS DE ACOMPAÑAMIENTO discípulos de Emaús) o aunque todo el
Entre los muchos pasajes evangélicos pueblo conozca su vida pasada (la Sama-
de encuentro de Jesús con personas concre- ritana).
tas, hacemos referencia a dos por su carác- Acompañar es ante todo salir al en-
ter paradigmático: los discípulos de Emaús cuentro, acoger y escuchar. Los conteni-
(Lc 24, 13-35) y la Samaritana (Jn 4, 1-42); dos de la comunicación, incluido los con-
como son dos relatos bien conocidos por trastes, se comprenden desde la acepta-
todos no es necesario entrar en muchos de- ción incondicional que expresa el amor de
talles, pero sí necesitamos preguntarnos Dios y nos permite comunicarnos desde
¿qué ocurre en estos encuentros? los "deseos profundos". Lo que sucede en
Los discípulos de Emaús y la Samarita- el encuentro está encaminado a la toma de
na tienen detrás una situación o una histo- decisiones que afectan a lo más nuclear
ria que se manifiesta en el desencanto, la de la persona.
frustración y la huida. La situación de "Los discípulos de Emaús y la Samari-
fondo es que no manejan adecuadamente tana han tenido una experiencia de auten-

LOS CONTENIDOS DE LA COMUNICACION SE COMPRENDEN DESDE LA


ACEPTACIÓN INCONDICIONAL QUE EXPRESA EL AMOR DE DIOS
LA PERSONA TIENE QUE VER LA EXPERIENCIA DE DIOS
Y TRABAJAR EN ESA DIRECCIÓN
ticidad; para poder hacer verdad en la ACOMPAÑAR DESDE
propia vida hay que prescindir de los con- LAS MOTIVACIONES PROFUNDAS
vencionalismos sociales y superar las La psicología nos dice que las motiva-
"idealizaciones" engañosas en que nos re- ciones son el sustrato de la vida humana y
fugiamos para justificarnos. El cambio ra- el lugar donde dimana la fuerza para la
dical en la persona viene por "dejarse en- acción. ¿Cuál es lo que mueve realmente
contrar" por la persona de Jesús que nos a una persona en su vida? Este conoci-
plantea la pregunta por el sentido de la vi- miento es el que permite purificar las mo-
da. No es una cuestión intelectual, pues la tivaciones e integrarlas adecuadamente en
fe es, ante todo, adhesión afectiva a Jesu- el conjunto de la persona. La maduración
cristo, a su mensaje y a su causa; esta vin- personal depende de la integración de
culación lleva a la toma de decisiones en contrarios; los principales son los siguien-
la línea de las grandes paradojas del tes: "estima personal/autocrítica, pulsio-
Evangelio. Estos cambios son posibles nes (agresividad y libido)/relaciones de
por la actitud del acompañante, Jesús de cooperación, inmediatez en la satisfacción
Nazaret, que escucha a las personas y las (ansiedad)/aplazamiento de metas (inte-
acepta incondicionalmente en su compleja grar la frustración), emotivismo (no hay
experiencia. Al mismo tiempo se siente objetividad)/capacidad de objetivar lo que
mediador del encuentro con el Padre; ha- se siente, falsa seguridad (no enfrentarse a
cia este Dios, novedoso y desconcertante, los conflictos)/responsabilidad (afrontar
orienta a los discípulos de Emaús y a la los conflictos), autenticidad (tomar la vida
samaritana. Sabe que el encuentro con en serio)/mentira (no asumir la vida como
Dios Padre se da en la autenticidad del tarea), se impone el ambiente (no se diri-
corazón; desde el punto de vista evangéli- ge la vida)/se busca el sentido de la vida,
co, la autenticidad consiste en reconocer individualismo (ausencia de relaciones
las propias limitaciones y conflictos, y en significativas)/vida de grupo desde las
dejarse conducir por "Jesucristo camino, ideas, creencias y compromisos. Si los
verdad y vida". Sólo Jesús de Nazaret nos valores no se entroncan en los deseos y
revela plenamente el rostro de Dios y del los potencian terminan siendo ideología
hombre; el "reconocimiento" del Resuci- moralizante; y si los intereses vitales no
tado es confesión de fe y entrega confiada tienen la motivación de los valores pue-
de la vida que se abre, de esta manera, a den terminar en comportamientos egoístas
un horizonte nuevo de posibilidades in- y deshumanizadores" 5. Trabajar esta sínte-
sospechadas. El Espíritu Santo nos guía, sis requiere tiempo y no es fácil; el acom-
como maestro de la vida interior, en el ca- pañante tiene que hacer ver al acompaña-
mino de oración, en el amor a la Iglesia y do cómo en su vida muchos de estos as-
en el servicio a los más necesitados"4. pectos no están armonizados. La peda-
gogía divina inspira este quehacer: "la Sa-
grada Escritura nos presenta a Dios como
Padre misericordioso, un maestro, un sa- pueda pedir en relación con su proyecto
bio que toma a su cargo a la persona, in- salvador que quiere "que todos los hom-
dividuo y comunidad en las condiciones bres se salven y lleguen al conocimiento
en que se encuentra, la libera de los vín- de la verdad". Estamos ante la actitud de
culos del mal, la atrae hacia sí con lazos disponibilidad para el discernimiento vo-
de amor, la hace crecer progresiva y pa- cacional.
cientemente hacia la madurez del hijo li- Lo que se comparte con el acompañan-
bre, fiel y obediente a la palabra" (DGC te surge de una conversación previa con
138). La madurez se produce cuando la fe Dios en los momentos de oración en los
alcanza los "criterios de juicio, los valores que pasamos los acontecimientos por el
determinantes, los puntos de interés, las corazón y nos dejamos "afectar" por
líneas de pensamiento, las fuentes inspira- ellos. La vida de fe del cristiano tiene una
doras y los modelos de vida" (EN 20). El estructura dialogal, pues lo que se trasluce
enfoque adecuado para conseguir la meta a través de los datos y las reflexiones tie-
del "hombre interior" no está en pensar ne que ver con el paso de Dios por la vi-
que el hombre haga experiencias de Dios, da. Lo que el acompañado comunica debe
sino en conseguir que la persona vea que ser acogido y respetado por el acom-
es experiencia de Dios y trabaje en esa di- pañante, pues en esa palabra humana tam-
rección6. San Pablo lo dice con una expre- bién se expresa la acción del Espíritu.
sión que nos resulta muy sugerente: llegar "Cuidar la palabra es cuidar lo más pro-
a "tener los mismos sentimientos de Cris- fundo del ser humano, en cuanto que es a
to Jesús" (Flp 2, 5). través de ella como se expresa nuestro
misterio"7. Nuestras palabras expresan de
EL DINAMISMO manera implícita muchas cosas de dife-
DE LA CONVERSACIÓN ESPIRITUAL rente índole y nivel que el acompañante
El punto de partida, en sentido estricto, tiene que ayudar a clarificar, ordenar y
de la conversación espiritual está en la es- poner nombre. El primer paso en el cami-
cucha de lo que sucede en el interior de no de fe consiste en tomar conciencia de
un creyente con vida espiritual. Cuando el las "afecciones desordenadas" que impi-
creyente relaciona la Palabra de Dios, los den la actuación del Espíritu Santo; la
signos de los tiempos y lo que piensa y meta es la integración de la madurez espi-
siente, y tiene la impresión que lo que ritual en la afectividad: "En el plano on-
está pasando no es elaboración suya, ne- tológico, la madurez afectiva es la pleni-
cesita compartirlo y discernirlo. Por este tud de la afectividad espiritual y su inte-
dinamismo humano transcurre la acción gración en la afectividad sensible. Si falta
del Espíritu en la vida de los creyentes; esta integración, es decir, esta capacidad
cuando se reconoce la presencia de Dios de la afectividad espiritual de asumir en
hay que estar abiertos a lo que Él nos su propio nivel a lo sensible, entonces el

EL CAMBIO VIENE POR "DEJARSE ENCONTRAR" POR


JESÚS QUE NOS PREGUNTA POR EL SENTIDO DE LA VIDA
hombre se verá arrastrado por las pasio- nunca pude ser manipulado; el acom-
nes o quedará dividido en sí mismo"8. pañante ayuda a que aquella experiencia
Cuando meditamos la Palabra de Dios sea auténtica, pero nunca suple a los pro-
o contemplamos una escena evangélica lo tagonistas, Dios y el creyente. Lo que en
tenemos que hacer desde el mundo con- todo momento se busca es el bien del
creto que nos toca vivir, sintiendo los acompañado, es decir, el ejercicio de su
"gozos, esperanzas y sufrimientos" de libertad para responder a lo que Dios le
nuestros hermanos, poniendo rostros a los pide desde el asentimiento del corazón.
acontecimientos. En este contexto lo im- Así es como el acompañamiento es un
portante es "sentir" la palabra sin prisas, diálogo en el que el acompañado plantea
tratando de pensar y gustar todo lo que lo que está pasando en su vida para que,
ella suscita y sugiere. El conocimiento con la ayuda del acompañante, pueda co-
pleno de la palabra de Dios se da cuando nocerse mejor, pueda saber qué quiere y
el orante percibe que esa palabra va diri- en qué momento de la madurez de fe se
gida personalmente a él y la acoge en su encuentra.
interior con corazón agradecido. La res-
puesta del que ora es manifestación de la LAS INSTANCIAS OBJETIVADORAS
resonancia que lo contemplado ha tenido La experiencia religiosa no puede darse
en su corazón y que afecta a la persona en si el sujeto no toma conciencia de lo que
su totalidad. En definitiva, lo que se está pasa en el mundo; al mismo tiempo, el
poniendo en juego es la actitud de dispo- mundo es también el destinatario de las
nibilidad para ser enviado a continuar la decisiones que se han de tomar después
misión de Jesús de Nazaret. Hay experien- del paso de Dios que no deja indiferente
cia religiosa auténtica cuando el sujeto la al creyente. En este sentido, la experien-
vive en primera persona, tiene un efecto cia religiosa implica más al creyente en
unificador de la existencia, lleva a la acti- las realidades humanas para que se confi-
tud de entrega y deja en el que la vive una guren conforme el proyecto de Dios. "To-
impresión de profundidad y de paz. das y cada una de las experiencias hacen
Lo sentido en la oración y comunicado referencia a un objetivo exterior, pero al
en la conversación espiritual es la materia mismo tiempo su concienciación es subje-
para el posterior discernimiento. "Los sig- tiva. Es decir, el elemento objetivo es re-
nos de trascendencia no son sino la actua- cibido e interpretado por cada persona
ción de las estructuras ontológicas consti- desde los propios contenidos que el obje-
tutivas del hombre que no puede encon- tivo tiene, y que no pueden ser supedita-
trar a Dios, sino está dispuesto a invocar- dos a la mera percepción subjetiva. Esta
lo, adorarlo, esperar en Él"9. El acom- bipolaridad de la experiencia humana co-
pañante acoge y respeta lo comunicado, necta con la incertidumbre de la persona,
ayuda a la reorganización y se lo devuel- aparece como una red de relaciones im-
ve al interesado para que pueda interpre- plicativas, y tiene que ver con la expe-
tar con más facilidad lo que ha sucedido riencia del misterio, como la capacidad
en su interior. Lo que pasa en el recinto humana de autotrascenderse. La experien-
sagrado de la interioridad del creyente cia humana es el camino para llegar al co-
nocimiento de uno mismo, al encuentro a las que buscan ayuda para desarrollar
con Dios y a la verdad de las cosas. plenamente su personalidad cristiana"11.
A la hora de mirar al futuro y tomar - El criterio clave para el acompañante
decisiones, el elemento referencial insus- y el acompañado. Se trata de comprobar
tituible son las experiencias anteriores, qué sentimiento interno, consolación o
que se sienten como una invitación a en- desolación, predomina en el seguimiento
trar más de lleno en la realidad y a vincu- de Jesús, en la contemplación de los mis-
larse con lo que ella suponga y signifique. terios de su vida, en los diálogos oracio-
El sentido de la vida se va construyendo nales y en las llamadas recibidas. La an-
a través de tres procesos sucesivos y si- tropología cristiana nos ayuda a compren-
multáneos: 1) la adaptación a la realidad der que "la vida es un don recibido que
que se impone; 2) el autodescubrimiento tiende, por su propia naturaleza, a conver-
de posibilidades, y 3) la confrontación tirse en un don entregado" (A. Cencini).
con lo que existe para cambiar y mejorar La referencia a Jesús pobre, crucificado y
la realidad. La consecuencia de estos tres servidor debe estar en la base de todo lo
procesos son: la apertura a las relaciones que el creyente vive; si esta experiencia
de reciprocidad, la objetivación de la es gozosa las decisiones que tome la per-
realidad y la consistencia de la propia sona tienen más garantía de que vengan
subjetividad"10. de Dios. El seguimiento de Jesús se sitúa
En la medida que la realidad y las re- en el marco de la misión universal de la
presentaciones de la misma en el interior Iglesia; cuanto más universales sean las
de la persona sean más convergentes, las miras, los compromisos estarán más en
decisiones serán más adecuadas, es decir, consonancia con el proyecto de Dios. Esta
más religiosas. Como garantía del proce- perspectiva se traduce en la asunción de
so, la prudencia y la experiencia aconse- los compromisos más necesarios, urgentes
jan un tiempo entre la toma de conciencia y eficaces; caer en la cuenta de este crite-
y la puesta en práctica de las decisiones; rio evangélico es clave para la pastoral
los deseos que desaparecen y no vuelven vocacional. La Iglesia tiene un papel im-
no suelen ser muy verdaderos, y los de- portante en el discernimiento; como sa-
seos que aparecen una y otra vez algo im- cramento de salvación su misión consiste
portante quieren decir. "El papel del padre en posibilitar la experiencia de Dios. Esta
espiritual supone la fe en los medios so- es personal e intransferible, pero la comu-
brenaturales, una doctrina, una misión nidad eclesial puede reconocer esa expe-
pastoral que no siempre puede estar pri- riencia. Es mediación necesaria que ayuda
sionera de una "benévola neutralidad", y a objetivar la experiencia de Dios, a la to-
su función va dirigida, más que a perso- ma de decisiones, y a descubrir los "auto-
nas que se encuentran en una situación engaños" que se cuelan fácilmente a la
especial de desorientación o perturbación, hora de las concreciones. Cuando hay dis-

LO QUE PASA EN EL RECINTO SAGRADO DE LA INTERIORIDAD


DEL CREYENTE NUNCA PUEDE SER MANIPULADO
DISCIERNE CORRECTAMENTE QUIEN CONOCE Y PRACTICA
LA "GRAMÁTICA" CON LA QUE DIOS HABLA EN LA ORACIÓN,
EN LA HISTORIA Y EN LA CONCIENCIA
crepancia entre lo que la persona ve y la serán poco con relación a la entrega obe-
Iglesia propone, hay que mantener la co- diencial de Jesús a la voluntad del
munión como criterio último de verdad. Padre"12. La correlación entre estos tres
El mismo Espíritu actúa en Cristo, en la aspectos de la vida cristiana permiten al
Iglesia y en cada creyente, y el Espíritu acompañado entender la fe en clave de
no puede entrar en contradicción. Los tres proyecto global de vida; el bautismo y la
elementos implicados están en relación confirmación necesariamente germinan
dialéctica y dinámica en un camino no en una vocación concreta dentro de la
exento de búsquedas, dificultades y tan- Iglesia, entendida como "misterium voca-
teos. Lo que siempre hay que salvar es la tionis". Los documentos conciliares LG,
comunión, el bien de los hermanos y el AA, PO y PC expresan abundantemente
servicio a los más necesitados. lo que acabamos de decir, tanto en lo que
- La relación entre "ser en Cristo", "ser respecta al marco global como al trata-
en la Iglesia" y "ser en el mundo". En es- miento de cada una de las vocaciones
te dinamismo se concreta la llamada y la dentro de este marco.
respuesta vocacional. El acompañamiento
tiene que prestar especial atención a esta EL DISCERNIMIENTO
tarea, pues la configuración vocacional de Esta palabra es una de las más usadas
la fe depende en buena medida del modo en el NT; sin duda alguna, la capacidad
de relacionar estos tres elementos. "El ser de discernir lo que es conforme a la vo-
laico/a, religioso/a o presbítero es la nece- luntad de Dios es uno de los elementos
saria concreción de la vocación bautismal constitutivos de la madurez cristiana. El
que se plenifica en la confirmación y sa- discernimiento se aplica a los aspectos
cramentaliza todas sus dimensiones en la importantes de la vida cristiana y, espe-
mesa eucarística. El compromiso cristiano cialmente, al discernimiento vocacional.
tiene dos características muy importantes: Discierne correctamente quien conoce y
se vive desde la identidad cristiana que es practica la "gramática" con la que Dios
la participación en el ser y vivir de Cristo; habla en la oración, en los acontecimien-
y es vocacional ya que afecta a todas las tos históricos y en la conciencia. Jesús de
facetas de la persona y de la existencia. Nazaret es el discernidor por excelencia y
Por eso mismo, no se puede presentar co- el modelo de todo discerniendo. Quien si-
mo una actividad que se hace o se deja de gue a Jesús debe aprender de Él cómo
hacer según la situación personal. La en- desde la realidad del pueblo de Israel se
trega a los hermanos y la opción por los situó ante el Padre y ante los hermanos
pobres se fundamenta en la gratuidad de para llevar adelante la misión que se le
la filiación que nos hace hermanos, y no había encomendado. La preocupación
en nuestras decisiones, por arriesgadas y constante por conocer y hacer la voluntad
significativas que sean, que siempre lo del Padre fue para Jesús lo que orientó su
vida como vemos en muchos pasajes de estilo de vida, el engaño del futuro ("dejar
los Evangelios. El discernimiento concre- para más adelante" las decisiones) y que-
to de la voluntad de Dios lo realizó Jesús rer hacer un proyecto de vida que no ten-
desde la solidaridad con la humanidad y ga en cuenta a los más pobres.
según los siguientes criterios: importa el La práctica del discernimiento requiere
fin y los medios, hay que elegir los me- método; existen varios métodos coinci-
dios más significativos y no los más efi- dentes en los aspectos fundamentales:
caces, y el lugar idóneo para hacer el dis- centrar bien el tema que se desee discer-
cernimiento es la identificación con los nir, ponerse en la presencia de Dios en ac-
pobres, oprimidos y excluidos. titud de disponibilidad, pasar lo que se va
El ejercicio del discernimiento en el a discernir por el corazón ("dejarse afec-
acompañamiento personal presupone la tar"), ver qué mociones se producen, co-
vivencia de lo cotidiano en apertura al mentar con el acompañante y tomar las
misterio en clave dialogal. En este marco, decisiones oportunas. Como vemos, el
el paso siguiente es que el sujeto se pien- proceso de discernimiento de principio a
se a sí mismo desde Dios; en consecuen- final hace que se implique el yo profundo.
cia, las virtudes teologales serán las que "El discernimiento no es cuestión de ideas
estructuren su existencia. Sólo desde la o de deducciones que haga que la mente
antropología teológica el creyente puede vea clara una cuestión. El ser humano
vivir la actitud de disponibilidad vocacio- también tiene una estructura de funciona-
nal. En este aprendizaje de la práctica del miento, que simplificando mucho, nos re-
discernimiento el creyente necesita ser cuerda las capas de la cebolla y el cogollo
guiado por un hermano o hermana que le donde ya no hay capas; de fuera a dentro
ayude a adentrarse en el misterio y a su- en el proceder del ser humano percibimos
perar los "autoengaños" que suelen apare- diferentes niveles con una mayor o menor
cer. La persona que avanza en la vida es- cercanía al núcleo del yo. Sin la preten-
piritual es tentada de manera más sutil sión de hacer una clasificación científica
que el principiante que se debate entre el podríamos enumerar las siguientes capas
bien y el mal moral. Es todo tan sutil que de fuera a dentro: apariencias, emociones,
el propio interesado no es consciente de ideas, sentimientos, voluntad, decisiones,
que lo que le pasa. Los principales auto- convicciones y afectividad. Lo afectivo
engaños son: entender la radicalidad sería el equivalente al "cogollo" de la ce-
evangélica como algo optativo, no tomar bolla, según la imagen empleada. El mun-
decisiones hasta tener una claridad inte- do de lo afectivo actúa en un doble senti-
lectual plena, dejar fuera de la fe las face- do en la persona: el centro al que se enca-
tas más significativas de la vida, excusar- minan los distintos niveles, y el lugar de
se en dificultades externas, querer compa- donde dimanan los dinamismos funda-
tibilizar el discernimiento con cualquier mentales que afectan a toda la persona.

EL EJERCICIO DEL DISCERNIMIENTO


PRESUPONE LA VIVENCIA DE LO COTIDIANO EN APERTURA
AL MISTERIO EN CLAVE DIALOGAL
El centro del yo viene constituido por misma poniendo en común iniciativas,
el poso que la vida, relaciones, experien- posibilidades, aspiraciones, dificultades,
cias y proyectos, van dejando en cada etc. La rutina que aparece en el cotidiano
persona; según sea lo vivido y cómo se ha vivir de una comunidad requiere aprendi-
vivido el sentimiento resultante será posi- zaje para vivir lo pequeño y repetitivo
tivo o negativo. Los valores éticos, los con creatividad y alegría. Lo cotidiano es
ideales personales y los contenidos de la la piedra de toque de la veracidad de los
fe van pasando por los diferentes niveles ideales y nos lleva a prestar más atención
(capas de la cebolla) hasta llegar al lu- a las personas que a los ideales y propósi-
gar donde percibimos que somos queri- tos. Además, lo que sucede en los mo-
dos y queremos, y en consecuencia to- mentos informales de la vida es el mejor
mamos las decisiones adecuadas. Si los reflejo de lo profundo de las personas y
valores, ideales y contenidos de la fe no una llamada de atención para ver qué as-
llegan al núcleo de lo afectivo, las moti- pectos son los que necesitan más cuidado.
vaciones ético-religiosas quedarán en ni- Si el acompañante participa en la comuni-
veles superficiales e influirán poco en la dad donde está el acompañado hace que
vida cotidiana de los creyentes. La edu- la relación de ayuda se realice en un con-
cación de la fe y el acompañamiento texto de mayor realismo, aunque a veces
personal tienen como cometido funda- pueda limitar la espontaneidad de la co-
mental facilitar el proceso de interioriza- municación.
ción para que la fe profesada llegue a lo - El proyecto personal y comunitario.
más íntimo de la persona"13. Este medio es un reflejo de lo que la per-
sona es en el presente y la orientación que
OTRAS FORMAS DE AYUDA EN EL quiere dar a su vida en el futuro; por lo
ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL mismo, debe abarcar a la persona como
Normalmente la persona acompañada totalidad: quién soy, qué pretendo, objeti-
está en un grupo o en una comunidad. Es- vos concretos, medios que voy a poner y
ta pertenencia genera una serie de medios evaluación. El proyecto comunitario es,
que ayudan grandemente al acompaña- en parte, la confluencia de los proyectos
miento personal. personales. Al realizarse sobre el acuerdo
- El grupo comunitario. El grupo co- compartido crea espíritu comunitario y
munitario por sus funciones de acogida y hace que la comunidad se construya a
pertenencia es, en sí mismo, un medio partir de ella misma. Al hacer el proyecto
precioso de acompañamiento. No es fácil comunitario cada miembro puede expre-
mantener el equilibrio entre libertad per- sarse personalmente y escuchar a los
sonal, sentido comunitario y cohesión co- demás; en consecuencia, el proyecto co-
munitaria. El grupo debe cuidar la inte- munitario es el mejor medio para refle-
gración de cada miembro para que pueda xionar sobre lo que una comunidad es y
desarrollar sus potencialidades, se sienta pretende. Las revisiones comunitarias
bien afectivamente y ayude a las relacio- constituyen un momento privilegiado de
nes comunitarias. La construcción de la escucha del hermano; en este sentido son
comunidad debe hacerse a partir de ella un buen ejercicio de acompañamiento co-
EL ACOMPAÑAMIENTO TIENE COMO COMETIDO FUNDAMENTAL
FACILITAR EL PROCESO DE INTERIORIZACIÓN DE LA FE
munitario si se cumplen algunos requisi- comunitario para que la persona se sienta
tos. El ambiente debe permitir que se pue- con más libertad de expresión; otras es
da hablar y callar con toda libertad; con- preferible que se realicen en el ámbito co-
viene estar atento a lo que se dice y cómo munitario como aprendizaje común para
se dice, al lenguaje verbal y al no verbal, mejorar las relaciones comunitarias. En
a los silencios, a las actitudes, al eco que concreto es bueno que la comunidad de
tengan las propuestas, etc. El objetivo vez en cuando haga los siguientes ejerci-
principal de la revisión comunitaria no es cios: hablar de las cualidades, limitacio-
lo organizativo, el funcionamiento o los nes, aspiraciones e ideales, tanto de las
comportamientos, sino el cambio de acti- personas como de la comunidad; reflexio-
tudes a través del intercambio sincero. nar sobre el tipo de relaciones que predo-
Todo debe ser puesto en la Eucaristía para minan en la comunidad (instrumentales,
que, junto con el pan y el vino, sea trans- de coexistencia pacífica, interpersonales,
formado por la acción del Espíritu y haga etc); las actitudes y los comportamientos
que la comunidad sea una comunidad eu- que unen o que dificultan la vida comuni-
carística. Los componentes de una comu- taria. A través de estos ejercicios se pre-
nidad a través de lo que dicen y de su mo- tende comprobar desde la vida cotidiana
do de actuar suelen expresar "demandas en qué medida el ideal y la realidad son o
implícitas" que hay que saber escuchar e no convergentes.
intuir para darles cauce. Ante situaciones - Cuidar la fluidez en la comunicación.
que manifiestan falta de comunicación, La comunicación más sencilla es la referi-
frustración, agresividad y carencias afecti- da a informaciones; la información veraz
vas. Lo primero que nos sale respecto de y completa sanea mucho la vida del gru-
los demás son juicios de valor y de exi- po, pues evita sospechas y críticas innece-
gencia; este modo de proceder bloquea la sarias. Todo grupo necesita momentos in-
comunicación y agudiza los problemas. formativos específicos. Otro nivel de la
Sólo desde la acogida y la comprensión comunicación, supuesto el anterior, es la
empática se puede ayudar al otro; debe- comunicación de experiencias; en las ex-
mos tratar al otro como nos gustaría que periencias estamos comunicándonos co-
hicieran con nosotros si estuviéramos en mo personas y, sobre todo, comunicamos
el misa situación. nuestra vida. Este nivel de comunicación
- Técnicas de conocimiento y ayuda. nos acerca de tal manera que el juicio y
Estas técnicas están orientadas al conoci- los prejuicios se desvanecen, pues nos
miento personal para conseguir una mejo- acerca a lo más profundo de la otra perso-
ra en el manejo de actitudes, situaciones y na. El resultado de este tipo de comunica-
relaciones. Algunas de estas técnicas es ción es el aumento del aprecio mutuo. •
preferible practicarlas fuera del ámbito
1 J. Sastre, Acompañar por los caminos del 12 J. Sastre, Algunas claves para una pastoral
Espíritu, Monte Carmelo, 2002, 11 renovada del sacramento de la Confirmación, Teo-
2 Cf. J. García de Castro, Interioridad, expe- logía y Catequesis 74, abril-junio 2000, 65.
riencia, teología, Contexto y nueva evangelización 13 J. Sastre, El acompañamiento personal: lu-
(Uríbarri, G., ed, Comillas 2007, 123-153) gar y cauce del encuentro con Dios, Jornadas de
3 D. Restrepo, Diálogo: comunión con el Espí- Pastoral Juvenil, Centro Salesiano, Sevilla, 4-XII-
ritu, CIRE, Bogotá, 1975, 117. 2006, 16.
4 J. Sastre, o.c., 68-69. 14 J. Sastre, El acompañamiento espiritual, San
5 J. Sastre, El acompañamiento espiritual, San Pablo 1994. 155-157.
Pablo2 1994, 47-48.
6 Cf. X. Zubiri, El hombre y Dios, Madrid,
1984, 325.
7 A. Mellloni, La mistagogia de los Ejercicios
Espirituales, Sal Terrae, 2001, 153.
8 R. Zavalloni, Madurez espiritual, NDE, 1128.
9 J. Alfaro, 1982,382.
10 J. Sastre, Experiencias fundamentales, NDC,
1999, 900-901.
11 A. Mercatelli, Padre espiritual, NDE, San
Pablo, 1446.

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