Arqueomusicología-Pautas para La Sistematización de Los Artefactos Sonoros
Arqueomusicología-Pautas para La Sistematización de Los Artefactos Sonoros
Arqueomusicología-Pautas para La Sistematización de Los Artefactos Sonoros
RESUMEN: Con este trabajo se presenta un modelo de metodología desarrollado para el aná-
lisis y sistematización de los artefactos sonoros e instrumentos musicales que aparecen en el regis-
tro arqueológico, especialmente de cronología prehistórica. La disciplina encargada de su estudio es
la Arqueomusicología: se determina aquí el ámbito de trabajo de la misma y la metodología básica.
A continuación, se delimitan los dos grandes campos de análisis de este tipo de objetos, el acústico
y el arqueológico, especificando las líneas de estudio más convenientes en cada caso. Para terminar,
se ofrecen una serie de herramientas para la sistematización de los resultados.
PALABRAS CLAVE: Instrumentos musicales, metodología, Prehistoria.
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INTRODUCCIÓN
A. ARQUEOMUSICOLOGÍA PREHISTÓRICA
B. ARQUEOMUSICOLOGÍA HISTÓRICA
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PAUTAS PARA LA SISTEMATIZACIÓN DE LOS ARTEFACTOS SONOROS 3
EL OBJETO
EL TEXTO LA IMAGEN
DOCUMENTAR
RECONSTRUIR INFORMAR
Como puede verse, la Arqueomusicología es una disciplina que recibe aportes de otras
muchas, procedentes de áreas diversas de investigación. Compaginar y ordenar los ele-
mentos de tan diversas procedencias no es tarea fácil, y es por eso que también hay difi-
cultades a la hora de establecer una metodología más o menos estandarizada. Cada inves-
tigador se preocupa en analizar los datos que le interesan para sus objetivos particulares.
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OBJETIVOS
METODOLOGÍA: GENERALIDADES
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to, teniendo en cuenta que posiblemente había una gran variedad de instrumen-
tos en materias vegetales que pueden haber desaparecido por completo (esto es,
que ni siquiera pueden tener paralelos en etnografía).
Y todavía va más allá, y presenta unas cuestiones que no deben perderse de vista
acerca de los datos arqueológicos y prehistóricos, en dos tipos de situaciones:
Por su parte, C. Lund (1988: 300) presentó un esquema que resumía la metodología
básica de la disciplina (fig. 1). Según este esquema, se parte de los restos arqueológicos,
entre los que se ha detectado un posible instrumento musical. Sobre este posible instru-
mento (o artefacto sonoro) se elaboran teorías e interpretaciones que hay que confirmar.
Para ello se pueden seguir dos líneas de análisis: una sobre los originales y otra sobre
reproducciones. Los análisis sobre los originales son de dos tipos: descriptivos y de labo-
ratorio. Los descriptivos se centran en cuestiones tipológicas y morfológicas. Los análi-
sis de laboratorio son arqueológicos y acústicos. Entre la analítica arqueológica se
encuentran estudios tafonómicos, traceológicos, osteológicos, con rayos X, etc. Los aná-
lisis acústicos sirven para medir la capacidad sonora del artefacto.
Con las reproducciones se pueden efectuar pruebas sonoras de diversa índole: acús-
ticas, es decir, sobre el propio sonido emitido; prácticas, o sea, sobre las posibilidades
sonoras del artefacto según la técnica de ejecución. Además hay que buscar analogías,
mediante comparaciones con otros materiales, tanto arqueológicos como etnográficos;
después se establecen tipologías y dataciones, cuadros cronológicos, etc. Contrastando
los resultados de ambos tipos de análisis se pueden establecer nuevas teorías o confirmar
las iniciales. Ya tenemos el artefacto sonoro analizado de manera científica; éste puede
ahora ponerse en relación con nuevos hallazgos del registro arqueológico (nuevamente,
los datos arqueológicos).
A pesar de que algunos investigadores han intentado establecer unas pautas básicas
para definir y trabajar en el campo de la arqueomusicología, no hay ningún manual. Son
tantas las disciplinas que convergen en ella y tan variadas las fuentes de las que bebe, y
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_. TEORÍAS
INTERPRETACIONES
ANALOGÍAS
~
INVESTIGACIÓN EXPERIMENTACIÓN
(originales) (réplicas)
DATOS
ARQUEOLÓGICOS
, Ir
Planos Datación
Combinaciones Cronología
Contexto Tipología
Material
comparable
DOCUMENTACIÓN PUBLICACIÓN
Fig. 1.- Procedimientos metodológicos para trabajar sobre un posible artefacto sonoro. Según Lund, 1988: 300.
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también tan distintos los especialistas que trabajan en ella, que hace que los marcos meto-
dológicos sean igualmente diversos. No obstante, presentaremos a continuación una serie
de pautas y procedimientos para analizar y sistematizar los artefactos sonoros arqueoló-
gicos de la manera más completa posible.
Sin bien la mayor parte de los investigadores siguen el sistema tradicional, la mejor
opción, si se quiere tener una visión amplia del panorama musical prehistórico, al modo
de los historiadores de la música, es usar una combinación de ambas, es decir, la básica
sería la clasificación de C. Lund y, dentro de la misma, se podría aplicar el sistema de C.
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Sachs; así tendríamos una visión más completa de cómo podría ser el panorama sonoro
en cada época o lugar. Además, nos ayuda a comprobar el grado de fiabilidad y de capa-
cidad sonora de los artefactos seleccionados.
Como se comentaba al principio, los procedimientos serán diferentes dependiendo de
la categoría del resto. Si se trata de un artefacto claramente productor de sonido, o con
muchas probabilidades de haber tenido uso musical, se puede empezar por los análisis
acústicos, bien con el original, bien con reproducciones. Estas reproducciones nos sirven
después para la fase experimental, en la que se hacen variaciones sobre el tipo de ejecu-
ción y se comprueba si alguno de los usos musicales deja señales en la réplica, que luego
se pueden buscar en el propio objeto. Si el objeto en cuestión puede presentar otra fun-
ción, o se presta a confusión, el procedimiento es inverso: conviene realizar reproduc-
ciones, experimentar con la utilidad musical de las mismas, y pasar después a comprobar
el comportamiento sonoro de nuestro artefacto seleccionado.
En cuanto al primer tipo de análisis, los acústicos, conviene aclarar primero cual es
el objeto de estudio de la Acústica. Ésta se define como la ciencia que se ocupa de las
características físicas del sonido (altura, intensidad, duración, timbre, entre otros muchos
más componentes, etc.). También se ocupa del análisis técnico de la factura de los obje-
tos sonoros.
Casi todos los análisis sonoros que se efectúan sobre los artefactos productores de
sonido se llevan a cabo a través de una serie de parámetros numéricos y gráficos que
maneja la acústica. Nos proporciona, por tanto, las pautas de análisis y la codificación de
los resultados.
El estudio de la producción sonora desde una perspectiva científica debe tener en
cuenta todos los fenómenos citados anteriormente. No obstante, hay dos caminos para
estudiarlos desde esta perspectiva, que se encuentran correlacionados entre sí, según el
análisis parta desde la iniciativa del físico o del músico (fig. 2). El físico ve el objeto como
un generador de señales acústicas, que se pueden leer y medir, y a las que se adjudican
valores físicos. El músico ve el objeto como un instrumento musical, que emite un soni-
do con unas cualidades determinadas, que son las que definirán los valores musicales de
dicho sonido. Aparentemente se persiguen objetivos diferentes; sin embargo, el punto
común, el sonido, puede ser medido desde ambos campos: los valores musicales que
determina el punto de vista del músico tienen unos valores físicos, que apoyan matemáti-
camente esas cualidades sonoras; y los valores y medidas físicas tomados por el especia-
lista en acústica adquieren valores musicales, que son, al fin y al cabo, los que justifican
el uso de ese objeto o artefacto como instrumento musical (Schaeffer, 1996: 80-81).
Estos preceptos deben tenerse en cuenta, sobre todo a la hora de realizar trabajos
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Fig. 2.- Procedimiento de análisis acústico de un instrumento musical según se parta de la iniciativa
de un físico o de un músico. Según Schaeffer, 1996: 81.
interdisciplinares, ya que hay que tener claros cuáles son nuestros objetivos y nuestros
procedimientos y cuáles pueden ser los de los colaboradores en el campo de la acústica.
El siguiente paso es concretar los procesos de estudio a efectuar sobre los artefactos
sonoros; éstos son diferentes si se trata de objetos que emiten sonidos de altura definida
o de altura no definida. Para el primer caso, los artefactos que emiten sonidos de altura
definida, los análisis que deben efectuarse son, en primer lugar, la medición de la fre-
cuencia del sonido emitido (en Hz). Lógicamente esta medición no debe realizarse con
un aparato regulado según el sistema temperado, sino con un medidor de cents. El siste-
ma de cents, establecido por Ellis en 1885, divide cada semitono temperado en 100 cents,
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con lo que nos salen 1200 fracciones de la octava, lo que permite la medición acústica de
sonidos emitidos por artefactos sonoros no temperados, como sucede con la mayor parte
de instrumentos de culturas musicales no occidentales.
También es recomendable medir la intensidad de estos sonidos emitidos (en dB).
Estos serían dos procesos básicos, que nos llevarían también a la necesidad de elaborar
diagramas de Fourier y sonogramas. El procedimiento científico-acústico para la toma de
datos y la extracción de conclusiones viene detallado por P. Schaeffer en su tratado.
Recordemos que los pasos que se seguían eran:
Después ya se puede pasar a la experimentación con los sonidos: hay que probar,
experimentar y contrastar todas las formas posibles de emitir y variar el sonido emitido
con todos y cada uno de los artefactos, o sus reproducciones. Se puede experimentar con
el sonido en diferentes ambientes que pudieran tener relación con las circunstancias en
las que las sociedades prehistóricas pudieron usarlos (parajes con arte prehistórico, cue-
vas, santuarios). Nos ayudamos de la etnomusicología, pero también de otras disciplinas
vinculadas con la etnografía, como técnicas de caza, rituales populares, folklore, etc., que
nos informan sobre los artefactos sonoros que se utilizan en ellos, y nos pueden inspirar
para deducir usos musicales de algunos objetos.
En los instrumentos de altura no definida sólo se puede experimentar con el sonido
en cuanto a variaciones rítmicas o melódicas o posibilidades sonoras. Se les pueden apli-
car también los estudios sobre diferentes ambientes, las circunstancias de utilización, etc.
En cuanto a la extracción de conclusiones, también P. Schaeffer nos facilita su “sis-
tema de escucha reducido”, que se ajusta más a los objetivos de la arqueomusicología que
el tradicional: se parte del solfeo de los objetos musicales (es decir, la identificación de
los sonidos musicales). Después se realiza la clasificación del sonido, y su análisis. Se
determina la especie del objeto, se describe su morfología y el género del objeto (forma-
materia). Por último se analiza y confirma la realización sonora (Schaeffer, 1996).
B. Análisis experimentales
Para llevar a cabo los análisis experimentales, tanto si se trata de objetos de piedra,
de barro, de hueso es imprescindible realizar reproducciones lo más exactas posibles. El
proceso es la emisión de sonidos, realizando todas las pruebas de ejecución posibles, y se
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observarían las consecuencias para el objeto que pudieran tener. A continuación anota-
mos algunas posibilidades de estudio:
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Una vez establecidas las pautas de análisis se planteó la siguiente cuestión: ¿cómo
recoger y sistematizar los resultados? La confluencia de diferentes tipos de estudios en el
análisis e inventario de los artefactos sonoros prehistóricos hace que sea complicada la
elaboración de fichas de registro de estos elementos. Estas fichas, sin embargo, son nece-
sarias para una buena recogida, sistematización y estudio de los mismos.
Una completa ficha de estudio debe recoger varios tipos de análisis: descripción mor-
fológica, contexto arqueológico, estudios sobre las huellas de uso, acústicos, las hipóte-
sis de interpretación, y sistemas de ejecución instrumental, y comparaciones y analogías
etnográficas, iconográficas... Además cada objeto hay que agruparlo en la categoría y
grupo que le corresponda, y hay algunos objetos que pueden estar en varios grupos sono-
ros. Lógicamente es una ficha muy extensa. Además, también hay que tener en cuenta
que muchos elementos que recogemos generalmente están faltos de pruebas sonoras que
determinen su funcionalidad.
Por eso proponemos el uso de dos tipos de fichas para cada objeto: unas fichas de
recogida de datos previos, en las que se describe el artefacto, las circunstancias del
hallazgo, cronología, hipótesis de usos musicales y propuestas de análisis para la confir-
mación/ rechazo de su uso como artefacto sonoro; y otra definitiva, en la que ya apare-
cen las conclusiones de los estudios arqueológicos y acústicos llevados a cabo sobre la
pieza para aquellos artefactos de dudosa función, y los artefactos ya considerados instru-
mentos musicales por los investigadores. Esta ficha debe incluir campos descriptivos
(identificación del objeto, materia prima, contexto arqueológico- descripción y cronolo-
gía- descripción de la forma),otros para señales de uso, señales relacionadas con el pro-
ceso de fabricación; otros para las pruebas acústicas y los resultados de las mismas, los
paralelos y la interpretación final (fig. 3).
Por otra parte, en los materiales arqueológicos la realización de pruebas directas
sobre la pieza es casi imposible. En el caso de los artefactos sonoros las reconstrucciones
experimentales han de ser lo más exactas posibles, ya que los resultados acústicos pue-
den variar ante diferencias, por mínimas que sean, de materia o de forma. Es muy impor-
tante también llevar un registro detallado de estas reconstrucciones: recoger los procesos
de fabricación al detalle, los análisis físicos del objeto, los resultados sonoros en cada tipo
de ejecución (si tuviera varias posibilidades), señales que deja la actividad, etc. De esta
forma las reproducciones se convierten en una verdadera fuente de información y apoyo
para la identificación como sonoros o no de los artefactos registrados como posibles ins-
trumentos de música.
La agrupación de los materiales y objetos del mismo tipo musical da lugar a una ficha
que clasifica los diferentes artefactos sonoros identificados o que podrían identificarse en
el futuro. Es un modelo fundamental para tener visión de conjunto del panorama sonoro
prehistórico, ya que permite observar las categorías y tipos de restos en cada momento
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PAUTAS PARA LA SISTEMATIZACIÓN DE LOS ARTEFACTOS SONOROS 13
ldentificació n Material
Contexto Arqueológico Localizadón actual
Yacimiento, capa o unidad estratigráfica y breve Museo, colección o
descripción. Cronología, adscripción cultural. centro de irwestigación,
y n° de inventario.
Descripción morfológica
Conviene anotar aquí cualquier rasgo que consideremos
de especial interés para su interpretación como artefacto sonoro.
Morfometría Tecnología
Referencias bibliográficas
Fig. 3.- Ficha de recogida de datos para un posible artefacto sonoro. Elaboración propia.
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VARIANTES Artefactos que presentan diferencias con el modelo tipo, pero que
corresponden , sin duda, al mismo tipo de objeto sonoro.
PARALELOS
ETNOGRÁFICOS ICONOGRÁFICOS OTROS
Paralelos etnográficos del Representaciones del Se incluirán aquí
artefacto tipo y sus variantes, artefacto sonoro en las relaciones con
diferentes formas de ejecución cualquier tipo de soporte, instrumentos del
musical, usos y funciones del incluso si la identificación folklore español,
artefacto en cada ejemplo, etc. se ha hecho con reservas. aunque éste
corresponda a la
etnografía, y las
re producciones
hechas de forma
experimental.
DOCUMENTACIÓN GRÁFICA
Fig. 4.- Ficha para la clasificación de un artefacto sonoro-instrumento musical. Elaboración propia.
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BIBLIOGRAFÍA
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