FALACIAS
FALACIAS
FALACIAS
LAS FALACIAS
La palabra falacia alude a una razón que carece de veracidad, una falsedad detrás de un engaño que buscar
como propósito perjudicar a un sujeto sin el conocimiento de este. Una falacia puede definirse como una
mentira que es desarrollada a través de un enlace de razones erróneas por una o más personas.
La palabra falacia proviene del latín falacia que quiere decir engaño. El término falacia también se utiliza
para definir un concepto, definición o argumento erróneo que refuta completamente la verdad. La falacia
esconde la verdad de un asunto y lleva a una persona de manera errónea a conocer todo lo contrario. En
términos técnicos, cuando un razonamiento es extraído de alguna cuestión estudiada y carece de lógica
entonces se dice que es una falacia.
Algunas falacias afectan al aspecto lingüístico propiamente tal, como ambigüedad, incomprensibilidad de
los enunciados, ausencia de significados tras enunciados aparentemente significativos; otras se basan en la
manipulación de los hechos.
Según Lo Cascio, Van Eemeren y Grootendorst postulan una tipología de las falacias, presentándolas como
infracciones a ciertas reglas en las que debe basarse toda buena argumentación. Según estos autores, es
importante considerar estas prescripciones de comportamiento argumentativo correcto para así poder
valorar la estructura y validez de los argumentos.
Las diez reglas consideradas por estos autores son las siguientes:
2. Una persona que expresa una opinión debe estar dispuesta a defenderla si se lo piden.
3. Un ataque a una argumentación debe centrarse en la tesis que ha anunciado el protagonista, sin desviar
el discurso, sin presentar la tesis de forma diferente y sin actuar de forma que se le atribuya al antagonista
una tesis diferente de la que sostiene.
4. Una tesis debe defenderse solo con argumentos relacionados con ella y que no tengan imbricaciones con
otra.
5. Una persona debe aceptar las consecuencias y la existencia de las premisas que deja implícitas y, en
consecuencia, debe aceptar que se le ataque en terreno de éstas.
6. Una tesis puede considerarse defendida de forma adecuada si se basa en argumentos pertenecientes a
un punto de partida común.
7. Una tesis puede considerarse defendida de forma adecuada si la defensa se desarrolla con el uso de
argumentos que reflejan y respetan la praxis y el esquema argumentativo comúnmente aceptados.
8. Los argumentos usados en una discusión deben ser o haberse vuelto válidos, haciendo explícitas algunas
de las premisas que quedaban implícitas.
9. Una defensa perdedora debe tener como consecuencia que el sujeto argumentante acepte cambiar su
posición, mientras que una defensa vencedora debe tener por consecuencia que el antagonista cambie su
posición y retire sus dudas sobre la tesis defendida por el sujeto argumentante.
10. La formulación de la tesis, de las posiciones recíprocas y de los argumentos debe ser lo más clara y
comprensible posible.
- Aceptabilidad: los argumentos deben ser “creíbles”, es decir, tienen que ser fácilmente aceptados por la
audiencia o estar basados en evidencia sólida.
- Relevancia: los argumentos deben ser coherentes con el punto de vista, por ejemplo, no puedo decir “El
amor es bello porque las esculturas del dios Eros son bellas”, en este caso ¿qué relación tiene la belleza de
una escultura (aunque sea de Eros, dios del amor) con la caracterización de un sentimiento? En el ejemplo,
el argumento “porque las esculturas del dios Eros son bellas” no es relevante para fundamentar el punto
de vista “El amor es bello”.
- Suficiencia: el número de argumentos debe ser suficiente para defender el punto de vista. Como la
argumentación tiene carácter dialógico, el número de argumentos “suficientes” va a depender de la
situación de enunciación: si con un argumento se convence al oponente, un argumento será suficiente,
pero si el oponente lo refuta, es necesario dar más. (todos los que sean necesarios).
Debido a que no hay acuerdo sobre cómo definir y clasificar las falacias, existen diversas definiciones acerca
del término. La más aceptada define las falacias como argumentos deductivamente inválidos o muy débiles,
desde el punto de vista inductivo.
Desde Aristóteles, las falacias se han clasificado de distintas maneras. El filósofo griego las clasificó en
verbales y no verbales o relativas a las cosas.
Existen muchas maneras de clasificarlas, pero por lo general la clasificación que más se utiliza es la
categorización de formales e informales.
1. FALACIAS FORMALES. La falacia formal (deductiva) se detecta mediante la examinación crítica del
razonamiento lógico. Es decir, no hay concatenación entre la conclusión y la premisa, aunque el patrón
de razonamiento tiene visos de ser lógico, es siempre incorrecto.
Silvestre es un gato.
Las falacias formales, puede detectarse mediante la sustitución de los elementos que integran las
premisas por símbolos, y luego ver si el razonamiento está ajustado a las reglas de la lógica. Algunos
subtipos de las falacias formales son:
a. Apelar a la probabilidad
Con la probabilidad y el conocimiento previo se da por sentado lo que parece lógico, debido a que es
bastante probable.
Ejemplo
Ejemplo
Esto conduce a una inferencia errónea al negarlo: “Si no brindo a mis amigos, ellos no me querrán”.
Se le conoce igualmente como Argumentum ad Logicam. Aquí se parte del supuesto de que la
conclusión es mala, ya que los argumentos también son malos.
Ejemplo
Se le llama también falacia intencional e implica sustituir una de las partes. Así, cuando las dos cosas
intercambiadas son idénticas, se asume que el argumento es válido.
Ejemplo
La policía informó que el ladrón que robó en casa de Jesús tenía barba.
El término medio del silogismo no cubre en sus premisas a todos los miembros del conjunto o categoría
Ejemplo
Un panameño es latinoamericano.
2. FALACIAS INFORMALES. Las falacias informales (inductivas) dependen del contenido propiamente y tal
vez del propósito del razonamiento. Se encuentran más a menudo que las falacias formales y sus
diversos tipos son casi infinitos.
1. Falacias de la presunción
Cuando existe la presunción de verdad, pero no hay evidencia de ella, se puede provocar un
razonamiento falaz. Dos de estas estas falacias son:
Ejemplo
4. Falacias de relevancia
Este tipo de falacias busca persuadir a una persona con información irrelevante, a través de la
apelación a las emociones y no a la lógica. Aquí se incluyen:
Ejemplo
“Los astronautas creen en Dios. Entonces Dios existe, ¿o crees que sabes más que ellos?”.
6. Apelación a la opinión popular, en la que se sigue la opinión de la mayoría y se da por cierta una
creencia o idea solo porque la opinión pública la avala.
Ejemplo
7. Atacar a la persona, también llamada Ad Hominem. Su uso es muy frecuente en el debate político,
pues se sustituyen los argumentos objetivos por la descalificación personal.
Ejemplo
“Qué puede saber ese diputado acerca del sufrimiento de la gente, si es un hijo de papá y mamá”.
8. Falacia bandwagon, referida a aquellas que contienen argumentos que resultan atractivos por su
popularidad y tendencias sociales.
Ejemplo
“La alimentación verde previene muchas enfermedades. Comeré solo alimentos no procesados
para no enfermarme”.
9. Falacias de la ambigüedad
La falta de claridad y un simple malentendido pueden provocar diversos tipos de estas falacias:
10. Falacias de acento, las que ocurren cuando el modo en el cual se enfatiza una palabra no está claro
o genera confusión.
Ejemplo
“A” dice: “Defenderemos los derechos de los hombres hasta sus últimas consecuencias”.
“B” responde: “Está claro que no defenderán los de las mujeres entonces”.
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O el clásico ejemplo de la oración “No tomé el examen ayer”, que se presta a diversas
interpretaciones.
11. Falacias de equivocación, que suceden cuando las palabras que se usan tienen distintos
significados.
Ejemplo
12. Falacias del hombre paja, que se refieren a tergiversaciones que se introducen para que hacer
parecer débil un argumento.
Ejemplo
Político 2: “¡Usted propone dejar al país desprotegido contra los enemigos externos!”.
Existen varios tipos de Falacias Formales. A continuación se exponen las más relevantes:
1. Afirmación del Consecuente o Error Inverso: es una falacia que consiste en suponer que afirmando al
antecedente estamos autorizados a afirmar el consecuente:
Por lo tanto, tiene que haber llovido → esta conclusión no tiene que ser necesariamente cierta. Podría
suceder que alguien la mojara con una manguera.
2. La falacia de Afirmación del Consecuente o Error Inverso posee el siguiente esquema lógico: Si se da A,
entonces se da B; se da B; por lo tanto, se da A
Si está nevando, entonces hace frío.
Hace frío.
Por lo tanto, está nevando → esta conclusión no tiene que ser necesariamente cierta
Por lo tanto, tengo la gripe. → no tiene que ser necesariamente cierto. Podría haber sucedido
que tuviera la garganta irritada por haber hablado mucho o por haber fumado.
Si me caigo en la piscina, me mojo. Estoy mojado, así que debo de haberme caído en la piscina.
…
3. Falacia de la Negación del Antecedente: consiste en suponer que negando al antecedente estamos
autorizados a negar el consecuente:
Si Juan trabaja, conseguirá lo que se propone
Juan no trabaja
o Si p, entonces q
o No se da p
o Por lo tanto no se puede dar p
Si llueve el suelo se moja
No ha llovido
Por lo tanto el suelo tiene que estar seco → es falso ya que alguien pudo haberlo regado
No he hecho deporte
Por lo tanto no puedo estar cansado → es falso ya que me puedo haber cansado por alguna
otra razón
No ha habido tráfico
Por lo tanto, llegará a tiempo → es falso ya que uno se puede retrasar por otras razones