Autestima
Autestima
Autestima
La expresión de aprecio más sana según Maslow es la que se manifiesta “en el respeto
que le merecemos a otros, más que el renombre, la celebridad y la adulación”.
Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso que la raíz de los
problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e
indignos de ser amados; de ahí la importancia que le concedía a la aceptación
incondicional del cliente.
Todos tenemos una imagen mental de quiénes somos, qué aspecto tenemos, en qué
somos buenos y cuáles son nuestros puntos débiles. Nos formamos esa imagen a lo
largo del tiempo, empezando en nuestra infancia. El término autoimagen se utiliza para
referirse a la imagen mental que una persona tiene de sí misma. Gran parte de nuestra
autoimagen se basa en nuestras interacciones con otras personas y nuestras
experiencias vitales.4 Esta imagen mental (nuestra autoimagen) contribuye a nuestra
autoestima.
En virtud de este razonamiento, incluso los seres humanos más viles merecen un trato
humano y considerado. Esta actitud, no obstante, no busca entrar en conflicto con los
mecanismos que la sociedad tenga a su disposición para evitar que unos individuos
causen daño a otros—sea del tipo que sea—.
Fundamentos de la autoestima
Ello se debe a que, a lo largo del desarrollo, y a lo largo de la vida en sí, las personas
tienden a apartarse de la autoconceptualización [y conceptualización] positiva, o bien a
no acercarse nunca a ellas; los motivos por los que esto ocurre son diversos, y pueden
encontrarse en la influencia negativa de otras personas, en un autocastigo por haber
faltado a los valores propios [o a los valores de su grupo social], o en un déficit de
comprensión o de compasión por las acciones que uno realiza6 [y, por extensión, de las
acciones que realizan los demás].
John Powell, conocido divulgador de psicología,7 confiesa en uno de sus libros que,
cuando alguien le alaba sinceramente, él, en lugar de atenuar sus propios méritos, como
suele hacerse, responde: “extiéndase, por favor, extiéndase”. Respuesta que, por
insólita, suele hacer reír a la audiencia cuando se cuenta en público. Y también hace
pensar.1
Grados de autoestima
Tener un término medio de autoestima es oscilar entre los dos estados anteriores, es
decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocado como persona, y manifestar estas
incongruencias en la conducta —actuar, unas veces, con sensatez, otras, con
irreflexión—-, reforzando, así, la inseguridad.
Escalera de la autoestima
Auto aceptación: Es la capacidad que tiene el ser humano de aceptarse como realmente
es, en lo físico, psicológico y social; aceptar cómo es su conducta consigo mismo y con
los otros. Es admitir y reconocer todas las partes de sí mismo como un hecho, como
forma de ser y sentir.
Auto valoración: Refleja la capacidad de evaluar y valorar las cosas que son buenas de
uno mismo, aquellas que le satisfacen y son enriquecedoras, le hacen sentir bien, le
permiten crecer y aprender. Es buscar y valorar todo aquello que le haga sentirse
orgulloso de sí mismo.
Auto dignidad: seguridad de mi valor; una actitud afirmativa hacía mi derecho de vivir y
felicidad.
Auto eficacia y auto dignidad son los pilares duales de la autoestima. La falta de alguno
de ellos afecta enormemente; representan la esencia de la autoestima.
Abraham Maslow
Permite que uno sea más ambicioso respecto a lo que espera experimentar emocional,
creativa y espiritualmente. Desarrollar la autoestima es ampliar la capacidad de ser
felices; la autoestima permite tener el convencimiento de merecer la felicidad.6
El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son alternativas opuestas. Todo
lo contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se halla en todos aquellos que son
capaces de amar a los demás.
Escala de Autoestima de Rosenberg