La Division Azul Artigo PDF
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^ Los archivos secretos de la Wilhelmstrasse capítulo Vil, documentos 525 y 550. Gám-
bara, general Jefe del CTV, dejaba este puesto para ocupar él de embajador de Italia en
Madrid, ciudad que caería pocos días después de sus entrevistas con Franco.
" Política Comercial Exterior en España (1931-1975), obra colectiva dirigida por Ángel
Viñas Martín, tomo I, pág, 231.
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" Se habló mucho de la utilización de los aeródromos situados a orillas del Mar Menor
como punto de apoyo y suministro para el liombardeo de Gibraltar por aviones italianos en
junio de 1940. Y efectivamente tomaron tierra en El Carmolí dos grupos de bombarderos
Savoia 79 en los últimos días de aquel mes, viajando con ellos nada menos que Etore Muti,
secretario general del Partido Fascista, pero no encontraron la ayuda que esperaban y
necesitaban —bombas y combustibles— y tuvieron que regresar a su país.
^ Todas las negociaciones que tuvieron por objeto convenir una entrevista entre Franco
y Goering se encuentran muy bien documentadas en ASW Capítulo VIH, en el que se
reúnen 29 documentos de los que 13 giran en tono a los preparativos del frustrado viaje
del mariscal alemán a España.
•* El Decreto, publicado en el Boletín Oficial del Estado, 248 del martes 5 de septiembre
de 1939, decía: «Constando oficialmente el estado de guerra que por desgracia existe entre
Inglaterra, Francia y Polonia, de un lado y Alemania de otro, Ordeno por el presente De-
creto, la más estricta neutralidad a los subditos españoles con arreglo a las leyes vigentes
y a los principios del Derecho Público Internacional».
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neutralidad de la zona» y el general Vigón, Jefe del Alto Estado Mayor, viajaba al Cuartel
general de Hitler donde fue recibido por éste el domingo 16 de junio. En esos días la Unión
Soviética envió sendos ultimátums a Letonia y Estonia y en Lituania se constituía un Go-
bierno grato a la URSS.
" Operación «Pilgrim», posterior a los planes Sapphic y Puma. CHURCHILL, Thier Finest
Hour, pág. 443.
'^ Serrano Súñer fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores el 16 de octubre de
1940. El incidente lo relata el autor en su libro Entre España y Gibraltar, y es objeto también
del documento 565 del capítulo Vil de ASW. Serrano Súñer, en su discurso de respuesta a
Mussolini en la cena de gala que ofreció en honor de la misión española que había acom-
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¿Cuál fue la razón del cambio de actitud del Jefe del Estado Español
a lo largo del 1941? Indudablemente él, y su consejero Serrano Súñer,
creyeron firmemente en la victoria alemana después de su arrolladora
ofensiva de mayo de 1940 y ese convencimiento les llevó a la política de
«no beligerancia» e incluso a su no disimulado deseo de buscar posicio-
nes ventajosas en el nuevo orden mundial, o por lo menos europeo, que
parecía a punto de establecerse y de ahí sus ofrecimientos a Hitler. La
resistencia de éste a acceder a las pretensiones españolas y el persis-
tente consejo por parte de algunas personalidades militares muy espe-
cialmente marinos y entre ellos, de forma destacada, el capitán de navio
D. Alvaro Espinosa de los Monteros, —que desde su puesto de agregado
naval en Roma insistía reiteradamente en señalar los peligros de uncirse
al bando de los aparentemente vencedores pero que, en su opinión, ter-
minarían siendo vencidos—, acabaron por introducir la duda en el ánimo
de Franco y como consecuencia una moderación en sus relaciones con
panado a los combatientes del CTV, no dijo una sola palabra en elogio de los alemanes
que habían combatido en España y «ello es tanto más sorprendente cuanto que Serrano
Súñer había hecho una visión retrospectiva de los acontecimientos producidos durante los
últimos dos años y medio sin que dijera una sola palabra de esta contribución, que es
nuestra, y a la que debe poder festejar hoy la victoria» (la frase entrecomillada es del
embajador alemán en Roma von Mackensen).
" Copias del protocolo, en español y en la traducción inglesa del Departamento de
Estado Norteamericano, figuran en el libro de Ramón Serrano Súñer: Entre el silencio y la
propaganda, la historia como fue, págs. 312 y 313.
" Hitler dijo al embajador italiano Alfieñ: «Italia y Alemania podían haber esperado más
gratitud de Franco después de lo que habían hecho por él, que en última instancia, les
debía su existencia política. Habría que recordar esa actitud». Documentos diplomáticos
Alemanes, documento número 538, en el que figura el acta de la reunión entre ambos
políticos en la cancillería berlinesa el 19 de diciembre de 1940. Citado por R. PROCTOR:
Agonía de un neutral, pág. 112.
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En ese momento tanto los alemanes como los italianos jugaron fuer-
temente la carta de la deuda española de guerra, cuyo monto exageraron
deliberadamente, pero Franco, se mantuvo en su postura e Hitler terminó
dejándolo por imposible ^^.
" DDA. Doc. 117; acta de la reunión de Hitler y Ciano de 2 de marzo de 1941. Citado
por PROCTOR op. cit., págs. 123.
" Política Comercial exterior en España 1931/1975. A, VIÑAS y equipo. Tomo I, págs.
223-235.
" R. PROCTOR op. cit pág. 125.
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válida. Entre los jóvenes que habían hecho la guerra o que queriéndola
hacer se vieron imposibilitados de lograr su propósito por haber permane-
cido durante toda ella en territorio republicano, el deseo de participar en
ésta, que contemplaban como continuación de aquélla, fue espontáneo, sin-
cero y entusiasta, y ningún Gobierno hubiera podido sustraerse a esa reali-
dad que coincidía con la pretensión alemana de que todos los Estados
europeos contribuyeran en una empresa que su propaganda se señalaba
como quehacer colectivo de Europa. De hecho, Hungría, Eslovaquia, Ru-
mania e Italia declararon la guerra a la Unión Soviética, y noruegos, dane-
ses, filandeses, holandeses, flamencos, suecos, croatas y portugueses,
enviaron combatientes voluntarios a los que se unirían la División y la Es-
cuadrilla españolas.
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'^ Muñoz Grandes fue ascendido a Teniente General a su regreso a España y ocupó
entre otros puestos el de ministro de! Ejército desde el 19 de junio de 1951 al 25 de febrero
de 1957; el de vicepresidente del Gobierno desde el 10 de julio de 1962 al 22 de julio de
1967; ascendió a Capitán General al cesar en Ministeño del Ejército y simultaneó la vice-
presidencia del Gobierno con la Jefatura del AEM, siguiendo en aquel cargo al dejar éste
último. Murió el 11 de julio de 1970. El Comandante Salas después de mandar la Escua-
drilla, ascendió a Teniente Coronel, fue agregado Aéreo a las embajadas de España en
Alemania, Suiza, Portugal y Francia, alcanzó el empleo de Teniente General, era miembro
del Consejo de Regencia al morir Franco y fue Senador de designación real en las Cortes
Constituyentes.
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La División española pasó a ser la 250 del ejército alemán pero siem-
pre fue conocida como «División Azul» o «BIau División». Al integrarse en
él perdió su organización provisional española y de acuerdo con las «Tablas
de Organización y Equipo» de la Whermacht se constituyó bajo el modelo
germánico quedando sus regimientos limitados a tres, aunque, para reducir
las repatriaciones, que hubieran sido impopulares, se crearon un batallón
de depósito y sendos grupos regimentales de anti-tanques y exploración
que engrosaron a las tropas de apoyo, las formadas por un regimiento de
artillería de cuatro grupos, un batallón de zapadores, un grupo de transmi-
siones y los servicios divisionarios de Intendencia, Sanidad, Transportes,
Veterianaria, Correos y Orden y Policía.
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Se les había dicho que sobre ellos recaería el honor de entrar junto
a sus camaradas alemanes en Moscú y eran tantos y tan espectaculares
los éxitos que lograban cada día los tres Grupos de ejércitos que habían
invadido la Unión Soviética que temían no llegar a tiempo para participar
en tan magno acontecimiento y de ahí que recibieran con gran alegría la
orden de embarcar hacia el frente. La División constituía entonces un
abigarrado conjunto que a sus casi 6.000 caballos unía 965 vehículos, 48
cañones de 105 y una copiosa impedimenta que dificultaba los movi-
mientos y exigía para su transporte un orden y una organización que la
División estaba bastante lejos de alcanzar. Por añadidura «la inexperien-
cia de los españoles» se combinaba con la lamentable condición de los
caballos servios, lo que contribuía a aumentar la confusión en las colum-
nas de abastecimiento.
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" Historia controvertida de la II Guerra Mundial, E. BAUER, Tomo III, págs. 140-152-
159 y 162. El General Paulov mandó en España la brigada de tanques que llegó los últimos
días de diciembre de 1936, distinguiéndose especialmente en la batalla de Guadalajara.
Ascendido a General de Ejército era Jefe del distrito militar del Oeste y su mando se
extendía desde la frontera norte de Ucrania a la sur de Lituania, teniendo a sus órdenes
los ejércitos 3.° y 10.°. Al ser éstos derrotados fue fusilado al igual que su Jefe de EM y el
General Korobkov, que mandaba el 10.° Ejército.
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de segunda clase al Comandante Salas, autor del doble derribo, y que fue
el primer español condecorado en la Unión Soviética ^^.
Contra lo que temían los alemanes, cuando les tocó su turno, aque-
llos soldados de aspecto indolente, desaliñados y poco dados a las
muestras externas de disciplina, se comportaron como auténticos héroes,
esblecieron la cabeza de puente que se les ordenó, la ampliaron y, pos-
teriormente, la defendieron con tesón cuando, fracasada la maniobra en
sus designios estratégicos, los alemanes pasaron a la defensiva aunque
no sin antes haber conquistado Tijvin, al sur del lago Ladoga.
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^' KLEINFELD y TAMBS, op. cit, págs. 183-205, y 207-208. Los autores detallan las tensas
relaciones entre Muñoz Grandes y su inmediato superior von Chappuis.
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^* Según el General E. INFANTES, La División Azul. Ed. AHR, Barcelona 1956, pág. 300,
las bajas de la División en 1941 fueron 718 muertos, 1.612 heridos y 86 desaparecidos; y
las de 1942, 1252 muertos, 2.777 heridos y tres desaparecidos. Las cifras que citamos en
el texto son los datos de la «División» hasta el 21 de marzo de 1942.
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