Paradigmas de Aprendizaje
Paradigmas de Aprendizaje
Paradigmas de Aprendizaje
Aporte Grupal
Realizar una investigación documental la cual estará en función de dar una definición, una
caracterización y una descripción sobre cómo se conciben – desde cada paradigma de
aprendizaje-, los siguientes elementos:
Profesor.
Alumno.
Enseñanza.
Aprendizaje.
Estrategias y técnicas de enseñanza.
Evaluación.
Introducción
El presente trabajo es una investigación documental, sobre los fundamentos, implicaciones y
características de los paradigmas psicopedagógicos: conductista, humanista, cognitivo,
psicogenético y sociocultural.
Objetivo general
Realizar una investigación documental de los diferentes paradigmas psicopedagógicos, con
la finalidad de conocerlos y analizarlos, para que en futuro cercano, aplicarlos -según sea el
caso- en el actuar docente de cada uno de los participantes.
Objetivos particulares
Investigar la definición, caracterización y descripción de cada uno de los paradigmas
psicopedagógicos seleccionados.
Elaborar una tabla comparativa que permita contrastar los diferentes paradigmas
psicopedagógicos, con la finalidad de tomar decisiones adecuadas al momento aplicar alguno
de ellos.
Los profesores que participamos en esta investigación nos veremos beneficiados con el
conocimiento entre todos conjuntado, para mejorar nuestro actuar docente. Nos permitirá
analizar de manera introspectiva lo que hemos hecho bien y lo que no; y cómo podemos
mejorarlos aplicando algún paradigma psicopedagógico de los aquí analizados.
Desarrollo
El presente desarrollo pretende cumplir con el objetivo: “Investigar la definición,
caracterización y descripción de cada uno de los paradigmas psicopedagógicos
seleccionados”.
A continuación se expone cada uno de estos paradigmas psicopedagógicos. En cada uno de
ellos se explorarán los siguientes rubros característicos: definición, conceptualización del
trabajo del profesor y del estudiante, forma de llevar a cabo el aprendizaje, la enseñanza y la
evaluación, así como sus respectivas estratégias y técnicas para llevar a cabo lo anterior.
El trabajo del profesor es: determinar cuales son aquellas ‘pistas’ que pueden lograr la
respuesta deseada; organizar situaciones de práctica en las cuales la conjunción de estímulos,
logren un ambiente ‘natural’ de desempeño; adicionalmente “organizar condiciones
ambientales de tal forma que los estudiantes puedan dar las respuestas correctas en la
presencia de los estímulos correspondientes y recibir refuerzos por las respuestas
correspondientes” Ertmer, P. y Newby. T. (1993).
Para el enfoque conductista, el aprendizaje “es la manifestación externa de una conducta sin
importar los procesos internos que se dan en la mente del sujeto, objeto del mismo” (Román,
M y Diez, E., 1989, p.37). Lo anterior indica que no se contemplan aspectos cognitivos, ni
humanistas, ni socioculturales en éste proceso. Otros autores indican que la enseñanza se
convierte en una manera de adiestrar-condicionar para así aprender-almacenar y consideran
que “el aprendizaje es algo externo al sujeto y se deriva de la interacción mecánica con el
medio (familia, escuela)” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Como se mencionó
anteriormente, se concibe al alumno por un ser pasivo fácilmente influenciable por el medio
que lo rodea, por consecuencia su aprendizaje no está influido por el acontecer en el aula.
Otras definiciones dicen que el aprendizaje es “cualquier conducta que puede ser aprendida,
ya que considera la influencia del nivel de desarrollo psicológico y de
las diferencias individuales” (Pozo, 1989, P. 57). Esta corriente expresa que cuando se logra
efectivamente la enseñanza, es cuándo el profesor logra un cambio en la conducta del
estudiante.
Estrategías y técnicas utilizadas por el conductismo para lograr el aprendizaje
En el paradigma conductista las estrategias y técnicas de aprendizaje son aquellos
condicionamientos (clásico, condicionado, operante y semántico) aplicados a los estudiantes
para lograr un aprendizaje. Se dice que estos condicionamientos son “esquemas de
instrucción que se basan en: determinar y describir en términos claros y precisos los objetivos
que se desean lograr con la enseñanza” (Hernández Rojas, 2010, p. 115). Estos esquemas
determinan las actividades de enseñanza y las experiencias de aprendizaje, en función del
conocimiento de los alumnos. Se evalúa hasta qué punto se alcanzaron los objetivos. En otros
enfoques, lo anterior podría funcionar como una rúbrica.
”Los conductistas intentan prescribir estrategias que son más útiles para construir y reforzar
asociaciones estímulo-respuesta, incluyendo el uso de ‘pistas’ o ‘indicios’ instruccionales,
práctica y refuerzo. Estas prescripciones, generalmente, han probado ser confiables y efectivas
en la facilitación del aprendizaje que tiene que ver con discriminaciones, generalizaciones,
asociaciones, y encadenamiento” (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.9).
La evaluación conductista ”parte del supuesto de que todos los alumnos son iguales, por lo
tanto, todos reciben la misma información; y se evalúan generalmente de la misma manera,
con los mismos instrumentos y pautas establecidas para calificarlos” (Hernández Rojas,
2010, p. 114).
Se dice que “el logro de los objetivos ha hecho de los exámenes (sean de ensayo, objetivos u
orales), la herramienta por excelencia para medir los aprendizajes (conocimientos) que el
alumno demostrará como evidencia de su rendimiento educacional” (Hernández Rojas, 2010,
p. 117). Por ser un paradigma un tanto rígido, no se contemplan aspectos dentro de la
evaluación como pueden ser, la actitud, la participación, asistencia, trabajo colaborado o
aplicación del conocimiento a problemáticas reales.
La evaluación es el punto terminal del proceso didáctico, ya que la misma se realiza una vez
que finaliza el objetivo o la actividad programada” (Hernández Rojas, 2010, p. 117). Este
enfoque, como todos, tiene sus desventajas, por ejemplo: la calificación (nota) se usa como
una forma de presión para mantener callados a los alumnos e imponer la autoridad del
profesor. En la evaluación del aprendizaje, el alumno es el único sujeto de la evaluación, no
se toma en cuenta ningún otro aspecto; hacia él se dirigen las acciones evaluativas. Es
práctica común en este paradigma el confundir la medición con evaluación.
En la Tabla 1, se presenta una síntesis acerca del enfoque conductista mediante la cual se
puede visualizar de manera concentrada los aspectos principales que lo caracterizan.
Concepciones
5. Ayuda a inducir aprendizajes de los alumnos vinculando los contenidos con aspectos
cognitivos y vivenciales.
Para este paradigma, los alumnos son entes individuales, únicos y diferentes de los demás,
donde al final del proceso de aprendizaje su individualidad será respetada e incluso
potencializada (Hamachek, 1987, en Hernández, 2010) . Los alumnos son conscientes de su
aprendizaje. Manejan su propia personalidad y manejan de forma eficiente sus relaciones
interpersonales. Este paradigma es un esquema centrado en el alumno. Los alumnos poseen
afectos, valores e intereses particulares, los cuales se respetan. El principio básico es ser
mejores personas más que entes repletos de conocimientos. Por lo tanto, los alumnos son
personas totales y no entes fragmentados.
1. Retoma las necesidades de los alumnos como la base de las decisiones educativas.
En términos generales,el aprendizaje humanista se basa en la idea de que todos los alumnos
son distintos y los ayuda a ser más como ellos mismos y menos como los demás (Hamachek,
1987, en Hernández, 2010).
2. El alumno aprende sólo a través de sus propias experiencias y es muy difícil enseñar a otra
persona directamente.
3. Los alumnos tienen iniciativa y autodeterminación, así como colaboran con diferentes
personas, sin perder su individualidad.
2. Proporcionar recursos.
3. Utilizar contratos.
Concepciones
Algunas de las características más relevantes que requiere un profesor para que sus alumnos
logren aprendizajes significativos son: Ser mejores en su área de conocimiento y en la
situación instruccional, además de inferencias, poseer esquemas de clasificación de los
problemas sobre aspectos relevantes, también estrategias auto reguladoras y metagocnitivas,
mostrarse muy orientados hacia la tarea, el trabajo de clase y situaciones de enseñanza
aprendizaje que permitan lograr los objetivos propuestos, desarrollar su “intuición”
(Hernández, 2010, p.135). Para identificar las características de los alumnos, debemos ser
más sensibles al captar la información que ofrece la clase, para luego utilizarla en una mejor
comprensión, interpretación y evaluación de los hechos.
“Para lograr una enseñanza efectiva se requiere que la transmisión de los conocimientos por
parte de los agentes instruccionales (profesores, materiales curriculares, software educativo,
etc.), estos deben de planearse y organizarse en los procesos didácticos para que recreen las
condiciones mínimas para lograr un aprendizaje significativo. Además se requiere de la
creación de un contexto propicio para motivar afectivamente al alumno a participar en su
dimensión cognitiva”(Hernández, 2010, p.134). Es importante lograr la motivación para
poder lograr los objetivos establecidos.
La concepción de la enseñanza es fomentar que los alumnos se guíen siguiendo ciertos
modelos motivacionales adaptativos o metas de aprendizaje (Hernández, 2010, p.134).
Independientemente de cualquier situación instruccional, se debe dar énfasis a que el alumno
desarrolle su potencial cognitivo y se convierta en un aprendiz estratégico (que sepa como
aprender y solucionar problemas, para apropiarse de los contenidos curriculares.
El aprendizaje es la adquisición del conocimiento se describe como una actividad mental que
implica una codificación interna y una estructuración por parte del estudiante. El estudiante
es visto como un participante muy activo del proceso de aprendizaje
Según Hernández (2010) se clasifican en dos grupos: El primer caso depende de sus
dimensiones básicas: En las cuales se caracteriza por el tipo de aprendizaje y a su vez,
debemos considerar si se trata de un aprendizaje memorístico ó un aprendizaje significativo
y el otro grupo, según el tipo de estrategia y metodología de enseñanza que se sigue, esto
corresponde al aprendizaje receptivo y al aprendizaje por descubrimiento.
“El aprendizaje se equipara a cambios discretos entre los estados del conocimiento más que
con los cambios en la probabilidad de respuesta. Las teorías cognitivas se dedican a la
conceptualización de los procesos del aprendizaje del estudiante y se ocupan de como la
información es recibida, organizada, almacenada y localizada” (Hernández, 2010, p.150). El
aprendizaje se vincula, no tanto con lo que los estudiantes hacen, sino cómo es que lo saben
y lo adquieren.
“Los procedimientos o recursos que el docente o diseñador de materiales educativos (textos
instruccionales, software educativo) puede utilizar para el logro de aprendizajes
significativos en los alumnos” (Díaz, 2010, p.118).
Díaz 2010) dice “Es posible clasificar las estrategias instruccionales con base a los procesos
cognitivos que estás se enlistan para promover mejores aprendizajes” hay estrategias que
sirven para activar o (generar) conocimientos previos, para organizar la información nueva y
para la elaboración ó enlace entre los conocimientos previos y la nueva información por
aprender.
“Los cognitivistas mencionan que todas las estrategias descritas pueden utilizarse
simultáneamente e incluso pueden hacerse combinaciones a criterio del profesor”
(Hernández, 2010, p.154). El uso de las estrategias también depende del contenido del
aprendizaje, de las tareas que los alumnos realizan y de las actividades didácticas efectuadas.
Entre las consideraciones más relevantes para la organización de la información, en sentido
instruccional y curricular.
La evaluación en el paradigma cognitivo.
La evaluación es el valor de la importancia de un aprendizaje, en el caso de un aprendizaje
significativo se considera el grado de significado que tiene. Hernández (2010) Señala los
valores de los procesos mentales que desarrollan los alumnos durante el proceso de
aprendizaje y los resultados de los mismos.
La evaluación es el punto terminal del proceso didáctico, ya que la misma se realiza una vez
que finaliza el objetivo o la actividad programada. En la evaluación de los aprendizajes, el
alumno es fundamentalmente el único sujeto de evaluación; hacia él se dirigen las acciones
evaluativas, nos interesa conocer en qué medida se han dado los cambios de comportamiento
y/o aprovechamiento.
Concepciones
Concepciones
Profesor
Profesor Debe facilitar la autonomía y el desarrollo psicológico de los
alumnos. Debe estar capacitado para enseñar el tema.
Alumno
Alumno Es un constructor y reconstructor activo de su propio
conocimiento.
Enseñanza
Enseñanza Es una actividad subordinada al aprendizaje, la cual tiene un
amplio perfil psicológico.
Debe generar desarrollo en todos los aspectos al alumno. Se
Aprendizaje centra en la forma en como el alumno aprende.
Estrategias y Deben aportar a los alumnos toda la información necesaria para
técnicas de que le ayuden a construir su conocimiento. Favorecen el diálogo
enseñanza y la reflexión.
Es crítica y con mucho análisis psicológico de cómo los
Evaluación alumnos alcanzaron o no los objetivos propuestos.
Elaboración propia.
Para finalizar se desglosa el paradigma psipedagógico denominado, sociocultual, en el cual
se toma en cuenta la influencia social del medio ambiente que rodea al estudiante como parte
fundamental de su proceso de aprendizaje. Es un enfoque completamente diferente al
conductista, en el cual el alumno es un ser pasivo. Y se diferencía del resto, precisamente por
considerar la influencia del medio ambiente que rodea al alumno, en su proceso de
adquicisión de conocimientos.
“Debe de ser entendido como un agente cultural que enseña en un contexto de practicas y
medios socio culturalmente determinado, como un mediador esencial dentro el saber
sociocultural y los procesos de apropiación de los alumnos así, entre actividades conjuntas e
interactivas, el docente procede promoviendo zonas de construcción para que el alumno se
apropie de los saberes, gracias a sus aportes ayudas estructurados en las actividades escolares
siguiendo cierta dirección intencionalmente determinada.
El alumno debe de ser entendido como un ser social producto y protagonista de las múltiples
interacciones sociales en las que se involucran en lo largo de su vida social y
extracurricular (Hernández Rojas, 1997).
Es el alumno quien reconstruye los saberes entremezclando los procesos de construcción
personal y proceso auténticos de co-construcción en colaboración con los otros que
intervinieron de una o de otra forma en ese proceso.
El alumno es visto como un ente social protagonista y producto de las múltiples interacciones
sociales en la que se ve involucrado a lo largo de su vida escolar y extraescolar.
“Mediante conceptos (como ejemplo en los niños de preescolar al clasificar objetos entre
forma y color armando compilaciones organizadas) por medio de impresiones perceptúales
o de criterio subjetivo. Llamados “complejos” siendo inestables y variables (pseudo
conceptos)ocupando palabras desconocidas al finalizar la etapa o fase marca un producto
directo o verdadero (científico) ocupando el área (Pozo 1989) filogenético -ontogenètico de
manera natural y social como funciones psicológicas (Wertsch 1988,p 42) siendo:
“El aprendizaje se dará de manera progresiva dentro del campo sociocultural del desarrollo
cognoscitivo alternando los factores, genéticos, culturales habla-social, habla-egocéntrica,
habla-interior.”. (Ausubel, David P. y otros, 1976).
“De acuerdo con los escritos vygostkianos, el “buen aprendizaje” es aquel que precede al
desarrollo, entre estos existe una relación de tipo dialéctica (de influencia recíproca, de
unidad de contrarios dialéctica). Adecuadamente organizada, puede conducir a crear zonas
de desarrollo próximo; es decir a servir como un “imán” para hacer que el nivel potencial de
desarrollo del educando se integre con el actual. Estas modificaciones. a su vez pueden
promover progresos en el desarrollo cognoscitivo general. Como han señalado algunos, la
ZDP es un diálogo entre el niño y su futuro, entre lo que es capaz de hacer hoy y lo que será
capaz de hacer mañana y no entre el niño y su pasado (Del Río y Álvarez, 1990, Palacios,
1989: Vygotsky, 1978) Dos procesos revalorados en la concepción del aprendizaje desde la
óptica de la ZDP son la conducta de imitación (necesaria para el proceso del traspaso de
competencia del experto al novato) y el uso del discurso lingüístico (preguntas, demandas,
peticiones, apoyos, explicaciones, etc.).”. (Hernández Rojas, 2010).
Por medio de formas de sociabilizacion (zona de desarrollo próximo) ZDP por medio del
nivel de desarrollo obtiene la capacidad de resolver un problema mediante el área
potencial resuelve el problema (herramientas, símbolos, estructuras, dominio).
”Se separan las funciones elementales ocupando signos como mediadores pasando al
contexto social del individuo permitiéndole anticipar y plantificar su acción refiriéndose a
los sistemas de signos permitiendo una interpretación y control de la acción social dando
una conducta individual.. (Hernández Rojas, 2010).
”Por medio del andamiaje educativo entre las aplicaciones, enseñanza reciproca, conducción
social de aprendizaje y la colaboración entere los compañeros. (Entre las herramientas
símbolo, estructura y dominio)
Conclusiones
Los paradigmas psicopedagógicos analizados con anterioridad, brindan un conocimiento
sobre las distintas maneras de transmitir el conocimiento a los estudiantes, así como del papel
que juegan en los procesos tanto el profesor cómo el estudiante.
Caso contrario sucede con el enfoque congnitivo, en el cual el estudiante se considera un ente
activo, se dice que se transmiten conocimientos trascendentes o realmente significativos (que
signifiquen ‘algo’ para el educando). El aprender aprender es su frase característica.
Bajo este enfoque, la evaluación es más crítica y analítica y como docente se deben de
analizar los factores que influyen en el desarrollo del alumno.
Todo el análisis vertido nos aporta a los docentes que desarrollamos ésta
investigación, información suficiente y completa para tomar decisiones futuras, en cuanto a
la aplicación de algún paradigma, o bien para mejorar nuestra práctica docente.
Bibliografía
Hernández Rojas, G. (2010). Paradigmas en psicología de la educación. Primera edición.
pp. 79-245. México. D.F. México.: Paidós.
ROMÁN, M. y DIEZ, E (1989). Currículum y Aprendizaje. Un modelo de diseño curricular
de aula en el marco de la reforma. Madrid. Itaka.
CASTRO, O (1999). Evaluación Integral del Paradigma a la Práctica. La Habana. Pueblo
y Educación.
Lizano N., Rojas M. y Campos N. (2002). La administración escolar. Para el cambio y el
mejoramiento de las instituciones educativas. San José de Costa Rica. Universidad de Costa
Rica.
Pozo, J.I. (1989) Teorías cognitivas del aprendizaje. Barcelona: Morata.
Profesor.
Alumno.
Enseñanza.
Aprendizaje.
Estrategias y técnicas de enseñanza.
Evaluación.
El paradigma de aprendizaje seleccionado por la autora es: conductista.
En (Hernández Rojas, 2010, p. 114) un alumno “es considerado como un receptor de las
informaciones, su misión es aprenderse lo que se le enseña”. Define al estudiante como un receptor
pasivo en un mundo activo que escribe sus mensajes. Una característica primordial del estudiante
es ser una persona cuyo desempeño y aprendizaje escolar puede ser modificado o condicionado
desde el exterior. Desde este punto de vista se tiene la creencia que el alumno es un ser autómata
al cual se le suministra “X” información y produce un resultado determinado (Hernández Rojas, 2010,
p. 114).
En lo que se refiere a la enseñanza, en (Hernández Rojas, 2010, p. 114) se indica que “el modelo
de enseñanza subyacente es un modelo que al condicionar facilita el aprendizaje”. El objetivo es
“lograr del estudiante la respuesta deseada cuando se le presenta un estímulo. Para obtener esto,
el alumno debe saber como ejecutar la respuesta apropiada, así como también las condiciones bajo
las cuales tal respuesta debe hacerse” (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.9).
Se describe a la enseñanza bajo el paradigma conductista como “un énfasis en producir resultados
observables y mensurables en los estudiantes [objetivos de conducta, análisis de tareas, evaluación
basada en criterios]. Evaluación previa de los estudiantes para determinar donde debe comenzar
la instrucción [análisis del estudiante]. Énfasis en el dominio de los primeros pasos antes de
progresar a niveles más complejos de desempeño secuencia de la presentación, aprendizaje para
el dominio]. Uso de refuerzos para impactar al desempeño [premios tangibles, retroalimentación
informativa] • Uso de “pistas” o “indicios” (“cues”), modelaje y práctica para asegurar una fuerte
asociación estímulo-respuesta [secuencia de la práctica desde lo simple a lo complejo, uso de
“provocadores” (“prompts”)]” (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.10).
En (Román, M y Diez, E., 1989, p.37) se indica que el aprendizaje “es la manifestación externa de
una conducta sin importar los procesos internos que se dan en la mente del sujeto, objeto del mismo.
Otros autores indican que ‘La enseñanza se convierte en una manera de adiestrar-condicionar para
así aprender-almacenar… Y el aprendizaje es algo externo al sujeto y que se deriva de la interacción
mecánica con el medio (familia, escuela). (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Otras definiciones dicen
que el aprendizaje es “cualquier conducta que puede ser aprendida, ya que considera la influencia
del nivel de desarrollo psicológico y de las diferencias individuales” (Pozo, 1989, P. 57).
En el paradigma conductista las estrategias y técnicas de aprendizaje son aquellos
condicionamientos (clásico, condicionado, operante y semántico) aplicados a los estudiantes para
lograr un aprendizaje. En (Hernández Rojas, 2010, p. 115) se expresa que son “esquemas de
instrucción que se basan en: determinar y describir en términos claros y precisos los objetivos que
se desean lograr con la enseñanza.. Determinar las actividades de enseñanza y las experiencias de
aprendizaje en función del conocimiento de los alumnos. Y evaluar hasta qué punto se alcanzaron
los objetivos.
”Los conductistas intentan prescribir estrategias que son más útiles para construir y reforzar
asociaciones estímulo-respuesta, incluyendo el uso de “pistas” o “indicios” instruccionales (“cues”),
práctica y refuerzo. Estas prescripciones, generalmente, han probado ser confiables y efectivas en
la facilitación del aprendizaje que tiene que ver con discriminaciones (recuerdo de hechos),
generalizaciones (definiendo e ilustrando conceptos), asociaciones (aplicando explicaciones), y
encadenamiento (desempeño automático de un procedimiento especificado)” (Ertmer, P. y Newby,
T., 1993, p.9).
En lo que respecta a la evaluación en el paradigma conductista ésta se “centra en el producto, es
decir, en las ejecuciones mecánicas de las acciones repetitivas sin dar cabida a la reflexión sobre la
conducta ejecutada, las cuales deben ser medibles y cuantificables y el criterio de comparación a
utilizar para su valoración son los objetivos establecidos” (Hernández Rojas, 2010, p. 114).
La evaluación conductista ”parte del supuesto de que todos los alumnos son iguales, por lo tanto,
todos reciben la misma información; y se evalúan generalmente de la misma manera, con los mismos
instrumentos y pautas establecidas para calificarlos” (Hernández Rojas, 2010, p. 114).
Se dice que “el logro de los objetivos ha hecho de los exámenes (sean de ensayo, objetivos u orales),
la herramienta por excelencia para medir los aprendizajes (conocimientos) que el alumno demostrará
como evidencia de su rendimiento educacional” (Hernández Rojas, 2010, p. 117).
Una evaluación basada en criterios conductistas se orienta hacia: la evaluación de los productos y
no de los procesos de aprendizaje. Evaluación por objetivos expresados en función de conducta
esperada. Evaluación externalista. Destaca la importancia de la retroalimentación. Cuantificación de
las conductas. La atención centrada en las conductas de tipo cognoscitivo y psicomotriz. Evaluación
de conductas y posibilidad de respuesta. Precisión de indicadores. Valoración de los cambios en el
alumno como resultado del aprendizaje (Castro O. 1999,p. 23).
En (Hernández Rojas, 2010, p. 117) “La evaluación es el punto terminal del proceso didáctico, ya
que la misma se realiza una vez que finaliza el objetivo o la actividad programada, de ahí que se vea
como algo destemporalizado, con relación a la dinámica que implica el proceso de enseñanza
aprendizaje. La calificación (nota) se usa como una forma de presión para mantener callados a los
alumnos e imponer la autoridad del profesor. En la evaluación de los aprendizajes, el alumno es
fundamentalmente el único objeto sujeto de la evaluación; hacia él se dirigen las acciones
evaluativas, nos interesa conocer en qué medida se han dado los cambios de comportamiento y/o
aprovechamiento. Se basa en la cuantificación de los conocimientos y saberes que posteriormente
se convierten en una mercancía de cambio. Se confunde medición con evaluación”.
En (Hernández Rojas, 2010, p. 116) se describe a la evaluación la cual “tiene en gran medida una
naturaleza sumativa: se hace énfasis en la calificación, selección y certificación de los estudiantes,
y en la determinación de la eficacia del currículum”.
Otros autores expresan que, el concepto de evaluación para esta concepción viene marcado por la
obtención de los datos prefijados y la comprobación de las hipótesis definidas a priori. La evaluación
tiene como propósito recoger los resultados finales del proceso y valorar la eficacia del mismo en
función de los porcentajes de obtención de los objetivos prefijados (Domínguez, G y Mesona, J ,
1996, p. 355).