Presupuestos Psicologicos de La Didactica de La Lengua y La Literatura
Presupuestos Psicologicos de La Didactica de La Lengua y La Literatura
Presupuestos Psicologicos de La Didactica de La Lengua y La Literatura
El objetivo ultimo será, pues, la actividad lingüística, con todo l que ello significa.
En efecto, ha de tomarse en cuenta la actividad en cuanto tal y dirigir todos los
esfuerzos para lograr tanto una competencia lingüística suficiente cm una
adecuada realización de la misma dicho de otra forma se trata de adquirir la
habilidad o maestría necesarias para hacer un buen uso del lenguaje. Ello implica
un adiestramiento que permita llevar a cabo satisfactoriamente el procesamiento
del lenguaje y adecuar el comportamiento verbal a las demandas de la tarea y a
las restricciones y posibilidades del contexto.
El nuevo programa de estudios al igual que esta lectura habla sobre la interacción
entre los alumnos y en lo personal pienso que si no hay una comunicacion n0 hay
una interacción y si no hay una interacción, no hay un verdadero conocimiento
socio cognitivo
En las primeras interacciones con quien les rodea, los pequeños van
familiarizándose con las palabras, con la fonética, el ritmo y la tonalidad de la
lengua que está aprendiendo, así como con la comprensión del significado de las
palabras y las expresiones
Por lo anterior, no se trata de que las educadoras enseñen a leer y escribir a sus
alumnos en forma convencional. Se trata de que la educación preescolar
constituya un espacio en el que los niños tengan numerosas y variadas
oportunidades de familiarizarse con diversos materiales impresos, para que
comprendan algunas de las características y funciones del lenguaje escrito.
“PRESUPUESTOS PSICOLÓGICOS DE LA DIDÁCTICA DE LA LENGUA Y LA
LITERATURA “
Al igual que en la lectura en donde se plantea una didáctica apoyada en las bases
psicológicas de la interacción comunicativa, la actividad lingüística y el
pensamiento verbal, para que en verdad se logre el objetivo de la enseñanza de la
lengua; el nuevo programa 2009 nos plantea la necesidad de ensanchar los
horizontes lingüísticos y comunicativos de los individuos. Nos dice que son
esenciales los procesos de interrelación y que todas las practicas sociales del
lenguaje se determinan por: un propósito comunicativo, el contexto social de la
comunicación, los destinatarios y el tipo de texto involucrado. Como nos lo hace
notar Juan Mayor Sánchez y el nuevo programa; la lectura, la escritura y la
expresión oral se presentan como actividades relacionadas.
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16, enero-junio de 2011 » Bitácora educativa » Junio 2011 » Formación de los
docentes para la enseñanza de la lengua desde el enfoque comunicativo. El caso
de la Universidad Pedagógica Nacional de México
Autor:
Abstract: The communicative and utilitarian perspective and the functional teaching
of the language about the grammatical teaching are analysed, as well as the daily
language about the cultural and standard language in the training of primary school
teachers in the Universidad Pedagógica Nacional de México, through the analysis
of the teaching materials on the language: the teaching guide for the trainer, the
guide for the student and the study texts on the subjects The learning of language
at school and Alternatives for teaching-learning of the language in the classroom of
the Bachelors in Education 94’.
Introducción
Según el programa del curso en la Guía del Asesor y la Guía del Estudiante, el
punto de partida para el logro del objetivo educativo es la “reflexión” acerca de la
naturaleza del lenguaje y la lengua, aunque no se hace explícito lo que se
entiende por ello, pese a que en los propósitos generales dejan en claro que lo
señalado aquí representa la parte medular de los cursos. En curso de El
aprendizaje... se expone:
Tras lo que llevamos dicho se puede ya aventurar una conclusión avalada por la
experiencia: el aprendizaje memorístico de reglas y paradigmas gramaticales no
garantiza en absoluto el dominio práctico de las estructuras gramaticales. (UPN,
1994a, pág. 23).
Se puede contra argumentar que ignorar las reglas gramaticales tampoco
garantiza el dominio práctico de sus estructuras, mucho menos teórico. Cabria
hacer las siguientes precisiones: la gramática tradicional (herencia del mundo
clásico grecolatino) nada tiene que ver con lo que los profesores peyorativamente
entienden como “didáctica tradicional”; en segundo lugar, esta misma confusión se
extiende a la gramática estructural o descriptiva, que tampoco nada tiene que ver
con la gramática escolar normativa con la que fueron formados; pues aunque
finalmente esta última estuviera inspirada en los desarrollos de la lingüística
estructural, los profesores seguían estudiando una gramática normativa, toda vez
que sus estudios en bachillerato y en las escuelas normales no eran estudios
especializados en la ciencia lingüística. Aún más, como señala Moreno de Alba, al
referirse a la educación normalista : “[una vez concluidos sus estudios] el
licenciado en Educación Primaria no tendrá más conocimientos lingüísticos y
gramaticales que los que pueda tener un médico veterinario o un contador
público...”, pues los cursos que recibieron, aunque poseían la etiqueta de
“Español”, no eran más que “talleres de lectura y redacción”. (Moreno de Alba,
1999, pág. 55).
Esta política lingüística puede entenderse mejor cuando leemos a Amparo Tusón
Valls, quien intentando responder (sin mucha claridad, por cierto) a la pregunta
“¿Qué lengua hay que enseñar?”, propone un relativismo donde
Jesús Tusón nos lleva directamente al tema de este apartado y ofrece una
solución todavía más tajante; según, él, la lengua que se enseñaría en la escuela
estaría supeditada a un principio de eficacia: aceptar todo aquello que sirva al acto
comunicativo, lo que no rompa este acto; mientras que sería rechazado, inválido,
todo aquello que “en circunstancias normales...presentase dificultades insalvables
desde el punto de vista de la descodificación”, las líneas conclusivas que ofrece no
dejan lugar a dudas:
En definitiva, habría que aceptar como criterio primordial de la norma ‘aquello que,
expresado con más facilidad, es recibido con más facilidad’. Y si principios de
sentido común como el de Jespersen no pueden llegar a resultar operativos para
determinar la norma, esto podría significar que no es posible establecer
racionalmente una norma común. (UPN, 1994a, pág. 18)
Ya Lope Blanch advertía sobre este problema y deja entrever una dimensión
política:
Referencias
Bronckart, J.-P. (1985). Las ciencias del lenguaje: ¿un desafío para la enseñanza?
París: UNESCO.
Moreno de Alba, J. G. (1999). Algunas minucias del lenguaje. Col. Fondo 2000.
México: Fondo de Cultura Económica.