Motete
Motete
Lamentabatur Jacob de Mo
El motete era la voz que floreaba con ritmo libre sobre el rigido esquema ritmico del tenor.
Orígenes y evolución : El motete nace en la escuela de notre dame en el siglo XIII con Perotín, él,
en sus organa compuso las cláusulas(serie de vocalizaciones finales) sobre determinados fragmentos
de las melodías liturgicas que utilizaba como vox principalis. Pues los fragmentos del tenor se
estructuran en un ritmo riguroso y a las vocalizaciones del vox organalis se les pone un texto, lo que
da como resultado un motete.
Estos textos añadidos podían ser en lengua vulgarque abundan en aliteraciones, en imágenes y
expresiones estereotipadas, en esquemas de rima extravagantes, tienen formas estróficas
caprichosas
El motete pasó a convertirse en el género musical más importante del siglo XIII; a partir de 1250,
sólo quedó esta forma (prácticamente se dejaron de componer conductus y organum). Su origen se
encuentra en un tipo de 'tropo vertical', sobre los tenores o las partes de organum o discantus. Se les
añadió un texto nuevo (y diferente, incluso en distinto idioma), y se les llamó Duplum y Motetus (y,
para más voces, Triplum, Quadruplum, etcétera). Empezó siendo sacro, luego profano ya que la
introducción de tenores no procedían directamente del repertorio litúrgico, eran canciones populares
y luego sacro
A mediados del siglo XIII, uno de los rasgos más destacados del motete era el esquema rítmico
rígido del tenor. Por cierto que gran parte del efecto de libertad y frescura del triplum
asimétricamente fraseado dependía de su contraste con el motetus, de exposición más regular y, en
especial, de la persistencia de un motivo del tenor, notablemente marcado e invariable. Sin
embargo, hacia fines del siglo xiii, hasta el tenor se llegó a escribir a veces en un estilo más flexible,
que lo acercaba al de las otras dos voces.
En la segunda mitad del siglo XIII, había un motete con tres voces diferenciadas, cada una con un
texto y un carácter distintos. Es el motete característico de Franco de Colonia (compositor y
teórico que trabajó entre 1250 y 1280 aproximadamente. ). En éste, el tenor va en valores más
largos y tiene texto en latín mínimo (se trata de un cantus firmus). Por encima del tenor, estaba el
duplum, con texto profano en francés de carácter melancólico, y en la parte superior se encontraba
el triplum, que lleva texto profano en francés, pero de carácter más alegre y con ritmo más rápido.
Los compositores a menudo trataron de introducir distinciones estilísticas no sólo entre las voces
superiores y el tenor, sino también entre las mismas voces superiores.
En la segunda mitad del siglo XIII se empezó a desarrollar un tipo de notación mensural para poder
indicar el valor absoluto de las notas, independientemente del lugar donde se encontrasen (en su
mayor parte)
A medida que avanzaba el siglo XIV, los teóricos y compositores, en gran parte bajo la influencia de
de Vitry, comenzaron evidentemente a pensar que semejante tenor de motete estaba constituido por
dos elementos diferenciados: la serie de intervalos, que denominaban color, y el esquema rítmico,
llamado talea («corte» o segmento). Color y tálea podían unirse de diversas maneras: por ejemplo,
si ambos eran de la misma longitud, el color se repetía con la talea en valores de notas reducidos a
la mitad (o de otro modo disminuidos); o bien el color podía constar de tres taleae y repetirse
entonces con las taleae en valores disminuidos; o el color y la talea podían ser de longitudes tan
diferentes que sus terminaciones no coincidiesen, de modo que algunas repeticiones del color
comenzaban en el centro de una talea. Los motetes que tienen un tenor construido de alguna de
estas maneras que acabamos de describir se denominan isorrítmicos («del mismo ritmo»). En
algunos casos, las voces superiores, lo mismo que el tenor, pueden escribirse isorrítmicamente;
además, la técnica también se aplica ocasionalmente a composiciones con otras formas. Es de hacer
notar que en algunos motetes los colores se superponen a las taleae. O cuando coinciden los finales
de ambos, el segundo color puede tener taleae en las que los valores de las notas se ven reducidos a
la mitad.
Durante la primera mitad del siglo XV comenzó a aplicarse el término motete también a las
musicalizaciones de textos litúrgicos y aun profanos en el estilo musical más nuevo de la época.
Este significado más amplio del término se ha mantenido hasta el día de hoy; según este empleo de
la palabra, un motete con este uso es casi cualquier composición polifónica sobre texto latino que
no esté basado en el ordinario de la misa y, por ende, abarca formas tan diversas como antífonas,
responsorios y otros textos del propio y del oficio. A partir del siglo XVI, esta palabra también se
aplicó a composiciones sacras en otras lenguas que no eran el latín.
Ya a finales del siglo XIV, aunque especialmente en el XV y XVI, con la Escuela de Borgoña, el
motete recobró su carácter sacro, dejó de ser politextual, y se convirtió en una composición
continua, sobre un solo texto y sin cantus firmus. Apareció el motete para voz solista, con
acompañamiento instrumental. En la segunda mitad de siglo, los compositores franco-flamencos
hicieron del motete un género tan importante como la misa. Se convirtió en una composición coral
sobre cantus firmus, a la que Josquin des Prés dió su forma definitiva dentro de la polifonía
renacentista.
En la segunda mitad del siglo XVI, apareció el motete policoral de la escuela veneciana, que
utilizaba más de un coro para crear 'efectos espaciales', tales como ecos o pregunta-respuesta.
Algunos de los compositores relevantes de motetes fueron:
Guillaume Dufay, Josquin des Pres, Giovanni Pierluigi da Palestrina, etc.