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INTRODUCCIÓN A LAS

EPÍSTOLAS PAULINAS.
1. a y2. a A LOS TESALONICENSES
P. Bruce Vawter, C. M.
CONOCE LA BIBLIA:
CONOCE LA BIBLIA: NUEVO TESTAMENTO
Una colección insustituible en cursillos bíblicos, reuniones NUEVO TESTAMENTO
de equipo, círculos de estudio...
Y para vivir

una auténtica ESPIRITUALIDAD BÍBLICA


• 7
IdLCSla DE SAN tó

INTRODUCCIÓN A LAS
EVANGELIOS
CARTAS PAULINAS
HECHOS
PRIMERA Y SEGUNDA
EPÍSTOLAS
A LOS TESALONICENSES
APOCALIPSIS

Introducción y Comentario
Por
Bruce Vawter, C. M.
• Firmas internacionales
St. Thomas Seminary
• Rigor científico Denver, Colorado

• Sencillez asequible

• Comentarios pastorales

Un servicio editorial de SAL TERRAE


para que todos c o n o z c a n y vivan EDITORIAL «SAL TERRAE»
LA PALABRA DE DIOS SANTANDER (España)
GUlDK:
Traducido del original inglés, NKW TKSTAMENT HKADING
Introduction to the P a u l i n e EpiHtleu. I Thessalonians. II Theasalonians
The Iiturgical Prese-Collegeville, Minnesota

ÍNDICE
#

Págs.

Introducción a las Cartas Paulinas 5


El pensamiento de Pablo 5
Imprimí Potest: FRANCISCO DE BORJA VIZMANOS, S. J.
Los escritos de Pablo 41
a a
Prep. Prov. Castilla Introducción a la 1. y 2. Carta a los Tesalonicenses ... 51
Nihil Obstat: DR. AGAPITO AMIEVA Texto y Comentario de la 1.a Carta 59
Censor
a
Imprimatur: JAVIER AZAGRA
Texto y Comentario de la 2. Carta 85
Vicario General Pasajes usados en las lecturas de la Misa 99
Santander, 16 Octubre 1965
Abreviaturas 101
Ayudas de examen y temas de discusión 103

© EDITORIAL "SAL T E R R A E " - SANTANDER

PRINTED IN SPAIN N. B. — La traducción del N. T. está tomada de la versión española


del P. Felipe de Fuenterrabía, O. F. M. Cap., publicada por la Editorial
Verbo Divino. — Estella (Navarra).

Depósito legal: BU - 115 - 1966

N.o Rgtro.: SA - 134 - 65

HIJOS DE SANTIAGO RODHIGUEZ. - Molinillo, U. . BURGOS


INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS

EL PENSAMIENTO DE PABLO

Saulo de Tarso
"Circuncidado el octavo día, de la raza de Israel, de la
tribu de Benjamín, hebreo, hijo de hebreos, y según la
ley, fariseo, y por el celo de ella perseguidor de la Iglesia;
según la justicia de la ley, irreprensible". (Fil3:5s). Así
describió el apóstol Pablo en los últimos días de su vida
su estado anterior a la conversión en el camino de Da-
masco.
El Nuevo Testamento, que es en realidad nuestra única
fuente de información sobre la vida de San Pablo, no
tiene para nosotros el interés de una biografía como tal.
Consecuentemente, cualquier vida de Pablo debe ser in-
completa por necesidad y ha de componerse de varios tex-
tos, algunos de J05 cuales son por su naturaleza total-
mente ocasionales. En realidad, la principal fuente son
los extensos "hechos" de Pablo, usados por San Lucas en
los Actos de los Apóstoles para describir el desarrollo de
la joven Iglesia en el mundo gentil. Por razón del interés
por Pablo, o también a causa de la actividad realmente
extraordinaria del Apóstol, conocemos sobre él más que
sobre cualquier otra persona que figure en la primera his-
toria del Cristianismo.

Primeros años
Pablo probablemente nació pocos años después de co-
menzar la era cristiana en Tarso de Cilicia, "ciudad ilus-
tre" (Act 21:39). Puesto que era todavía "joven" cuando
apedrearon a Esteban (Act 7:58) —suceso que ocurrió
pocos años después de comenzar la Iglesia en Jerusalén—,
Pablo debió de nacer mientras nuestro Señor estaba t o -
6 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN -A LAS CARTAS PAULINAS 7

davía en Nazaret. "Joven" parece indicar que andaba cer- adhesión al judaismo. Es posible que el mismo "celo" de
ca de los treinta años. Tarso, ciertamente, en tiempo de Pablo por perseguir a la Iglesia naciente haya que mirarlo
Pablo era una importante ciudad comercial, totalmente desde este punto de vista. Ciertamente que los Hechos de
cosmopolita y enteramente helenizada por la cultura grie- los Apóstoles manifiestan en más de una ocasión que, sien-
ga común en todo el Oriente. Una poderosa colonia judía do él ya cristiano, entre sus más implacables enemigos
estaba allí desde antes de la época de los Macabeos estaban los judíos griegos.
(II Mac 4:30). Por tanto parece lo más probable que Pablo El mismo Pablo, reconociendo su origen griego, se
sea por nacimiento griego, i. e. judío de lengua griega. apresura a añadir "pero educado en esta ciudad (Jerusa-
Hay algún indicio de que Pablo proviene de una im- lén) e instruido a los pies de Gamaliel, según el rigor de
portante familia judía. Era ciudadano romano por naci- la ley patria, celador de Dios, como todos vosotros lo sa-
miento (Act 22:28) y puesto que no se nos ha dicho cómo béis". El que la familia de Pablo cuidara de su educación
su familia adquirió ese codiciado privilegio, se puede con- en las rígidas escuelas de Jerusalén demuestra que ellos
jeturar que fue resultado de una compra. Más tarde se eran judíos no en el sentido griego sino más bien en el
dice cómo miembros de la familia de Pablo se enteran de que Pablo se caracteriza a sí mismo "hebreo de hebreos".
un complot contra la vida de éste después que le hicieron Esta actitud se ha reflejado de manera constante en los
prisionero en Jerusalén (Act 23:16). Se sugiere, pues, que escritos del Apóstol, que se presenta a sí mismo como un
la familia de Pablo tiene entrada en los círculos de in- hombre moldeado enteramente por la cultura judía y con
fluencia ya que el complot ha sido preparado en conniven- un escaso conocimiento de las formas del pensamiento
cia con el alto tribunal judío. El hecho de que Pablo griego.
haya ejercido el oficio de fabricante de tiendas (Act 18:3),
no dice nada en contra de ello, porque era costumbre Es posible que toda la familia de Pablo se trasladase
de siempre el que los judíos de alto rango aprendieran a Jerusalén cuando él era todavía niño. En todo caso, lo
un oficio. que sí es cierto es que llegó a la edad precisa para ser
instruido en la ley bajo la dirección del más importante
Por otra parte, el evidente respeto con que Pablo es rabino de aquel tiempo, Gamaliel. En concreto esta edu-
considerado por los líderes del judaismo de Palestina, du- cación le traiciona a Pablo en cada página de sus cartas,
rante el tiempo de su persecución a la Iglesia, podría ar- donde es fácil ver cómo ha conocido plenamente y a fondo
güir en favor de la influencia de su familia. la tradicional enseñanza de los rabinos y sus formas de
argumentar. Bajo esta tutela Pablo se hizo un rabino, un
Su judaismo ferviente doctor de la Ley.
Sea lo que fuere de la posición social de su familia, de Gamaliel, a cuyos pies se sentó Pablo, era el hijo (o
lo que no se puede dudar es de su ferviente espíritu judío. nieto) del gran Hillel, padre de la naciente escuela del
Los judíos griegos no siempre fueron mirados como es- fariseísmo, que encarnaba las mejores tradiciones del j u -
trictamente ortodoxos por sus hermanos de Palestina. Sin daismo. En el relato que hacen de él los Hechos de los
duda algunas veces los mismos judíos griegos, sensibles Apóstoles (5:34-39) se le presenta como poseedor de la
a su inferioridad en este aspecto, reaccionaron de t a l ma- misma tolerancia y moderación que había caracterizado a
nera que se hicieron, más que ortodoxos, fanáticos en su Hillel. Más tarde los judíos habían de decir de Gamaliel
8 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN »A LAS CARTAS PAULINAS 9
que "con la muerte de Rabban Gamaliel, el anciano, la tenemos más información sobre su vida en Jerusalén de
reverencia a la ley había desaparecido, y la pureza y mo- cuando era joven. Pudo haber tenido la oportunidad de
deración de la misma habían muerto". Ciertamente que ver a Jesús, el Maestro de Galilea, en alguna de las visitas
Pablo no aprendió de él esa forma de farisaísmo frecuen- que Nuestro Señor hizo a la Ciudad Santa, y pudo haber
temente condenada en los Evangelios, la cual había susti- estado en la ciudad durante la Crucifixión, la Resurrección
tuido el formalismo legalista por la religión espiritual y y el nacimiento de la Iglesia en el día de Pentecostés. Sin
que bastante frecuentemente terminaba en hipocresía. embargo, sobre esto guardan silencio Lucas y Pablo y se
puede presumir que él no tuvo contacto con la doctrina
El fariseo del Cristianismo hasta el debate del que surgió la guerra
civil en las sinagogas de Jerusalén, algunos años después
En realidad el fariseísmo cuando fue enseñado por gran- de la muerte del Salvador. Entonces Pablo salió en de-
des maestros como Hillel y Gamaliel, era la forma de fensa de la ortodoxia judía contra una herejía peligrosa
religión aceptada por la gran mayoría de los judíos como y blasfema, como él pensaba.
la verdadera interpretación del espíritu del Antiguo Tes-
tamento. Combinaba la reverencia por los libros sagrados En verdad, desde Pentecostés los cristianos de Jerusa-
con el reconocimiento de que la religión había de ser un lén habían estado soportando persecuciones esporádicas y
modo actual de vivir, no permitiendo que se fosilizara en hostilidades de sus compañeros los judíos, mientras la Igle-
los libros. Nuestro Señor en más de una ocasión se puso sia iba extendiendo firmemente su influencia. Con el ase-
del lado de los fariseos contra sus principales rivales, los sinato de Esteban (Act 6:8-8:3) surgió en el primer mo-
saduceos, quienes se inclinaban al escepticismo en religión mento una evidente violencia y a continuación una perse-
y eran paganos en su pensamiento, orgullosos y más inte- cución en gran escala. La lucha comenzó de manera
resados por este mundo que por el mundo del espíritu. Pa- característica en las sinagogas de los judíos griegos
blo, como vemos, siendo ya cristiano, miraba su educación (Act 6:8-11) a las que sin duda perteneció Esteban y Pablo.
estrictamente farisea como una nota de legítimo orgullo. Pablo aprobó la muerte de Esteban (Act 7:60) y tomó
parte principal en la persecución de los cristianos que
El Evangelio también hace mención de otros fariseos que siguió.
desde el principio fueron atraídos por la doctrina de Nues-
tro Señor y que le aceptaron como el prometido de Israel.
Por lo tanto si es un hecho innegable, del que el Nuevo La conversión de Pablo
Testamento no nos deja duda, que el farisaísmo en algu- Es probable que no mucho después Pablo fue derribado
nas ocasiones degeneró en un fanatismo meramente na- por la gracia en el camino hacia Damasco, y con ello la
cionalista, no debemos olvidar que es igualmente verdad histórica marcha del Cristianismo cambió irrevocable-
el que tuvo en sus filas dignos herederos de la antigua re- mente de curso por la providencia de Dios.
velación, quienes procuraban sinceramente conducirse de En su celo por reprimir el desarrollo de la secta cris-
manera irreprensible en la presencia de Dios según la tiana, Pablo consiguió cartas de los altos sacerdotes de
práctica de su Ley. Jerusalén en las que se le recomendaba a las sinagogas
No hay razón para pensar que Pablo no fuera de igual de Damasco para que pudiera con entera libertad buscar
manera movido en su oposición inicial al Cristianismo. No allí a los judíos cristianos. Nos da la impresión de que él
10 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 11
se sentía satisfecho del éxito que obtuvo la persecución en
Jerusalén y había concluido que ahora er£ el momento Saulo cristiano
de aplicar las mismas medidas de represión en la princi- Naturalmente cristianos y judíos se maravillaron cuan-
pal ciudad de la provincia romana de Siria- En estos do Pablo se levantó en la Sinagoga de Damasco, pero no
centros, impedidos de amenazar a la ortodoxia judía, el para buscar a los judíos cristianos y castigarles, sino
movimiento bien podría cesar por falta de dirección. La para dar testimonio de su fe cristiana y predicar a Jesús
comunidad cristiana de Damasco sin duda fue fundada como Hijo de Dios. Poco a poco se fueron convenciendo
por los cristianos de Galilea de quienes conocemos poco, hasta aceptarle por lo que ahora era, para alegría de los
aparte de los primeros capítulos de los Evangelios Sinóp- cristianos y creciente odio de sus enemigos.
ticos. Sabemos del mismo Pablo que entonces se retiró a Ara-
La importancia dada a la conversión dé Pablo se re- bia por un período indeterminado (Gal 1:17), detalle que
fleja en las tres diferentes narraciones que de ella apa- no se narra en los Hechos de los Apóstoles. No se nos dice
recen en los Hechos de los Apóstoles (9:1-19; 22:4-21; dónde se retiró y con qué fin lo hizo. "Arabia" puede sig-
26:10-20). Estas narraciones se diferencian eA detalles mí- nificar, y probablemente significa aquí, el territorio rural
nimos. Las diferencias probablemente son intencionales, nabateo, justamente al este de Damasco, fuera de la es-
ya que los relatos en cada caso están destinados a descri- fera de influencia romana. Se puede pensar que Pablo se
bir la visión de Pablo en términos tradicionales copiados retiró de los debates de la ciudad por un tiempo con el
del Antiguo Testamento. La Biblia, como lo hace siempre, fin de prepararse con la oración y la meditación a su nue-
relata lacónicamente y del modo más simple y adecuado va vocación. De cualquier manera, volvió pronto a Damas-
al pensamiento humano, la revelación divina hecha al
hombre. Lo cierto es que Pablo era consciente de que Je- los judíos de Damasco, demostrando que Jesús es el Cristo"
sús de Nazaret, que había muerto, todavía vivía, que le (Act9:22). Aquí permaneció durante tres años (Gal 1:18).
había hablado con autoridad divina y que en adelante Por fin sus adversarios los judíos forzaron su salida y
debía hacer su voluntad. "Cristo Jesús me alcanzó", había le hubieran quitado la vida de haber podido hacerlo. Con-
de escribir más tarde (Fil3:12). Esta experiencia de Jesús tando con la ayuda del representante local del rey de
resucitado iba a servir para llamarle al apostolado y darle Nabatea, Aretas IV, determinaron cerrar las puertas de
el contenido de su mensaje apostólico. "¿No soy yo após- la ciudad para impedir su huida, cogiéndole así, a su pla-
tol? ¿No he visto yo a Jesús Nuestro Señor?" (I Cor 9:1). cer, en la ciudad. Pero con la ayuda de sus hermanos los
Jesús se le había revelado identificándose con su Iglesia cristianos, Pablo huyó de noche por encima de la muralla
perseguida. Aquí está la génesis de una de l#s enseñanzas de la ciudad y así escapó con vida (II Cor 11:32; Act
más características de Pablo, el Cuerpo Místico de Cristo. 9:23-25). Se puede dar una fecha aproximada de este su-
Pablo continuó su camino a Damasco pefo hecho otro ceso, ya que fácilmente pudo ocurrir del 37 d. C. o antes
hombre y con otras intenciones. En Damasco fue bautizado del 40 d. C. El emperador romano Tiberio, enemigo e n -
por Ananías y se hizo cristiano. carnizado de Aretas, no hubiera tolerado actividad algu-
na nabatea en o cerca de Damasco; sin embargo Tiberio
murió en el año 37 y Aretas en el 40,
12 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCION A LAS CARTAS PAULINAS 13
De Damasco Pablo se dirigió a Jerusalén (Act 9:26-29; tante de la Iglesia de Jerusalén y llevó consigo a Pablo,
Gal 1:18 ss). Aquí, al principio, también fue recibido con desde Tarso, para tomar parte en el nuevo trabajo de ca-
alguna desconfianza por los cristianos, quienes encontra- tequizar (Act 11:19-26). Durante un año Pablo permaneció
ron duro creer que el que antes era su más encarnizado en Antioquía. Este trabajo con los primeros cristianos gen-
enemigo, se había hecho uno de ellos. tiles sería el presagio de la destacada vocación de Pablo
Pero Bernabé que había sobresalido en la Iglesia de como Apóstol de los Gentiles. Muy oportunamente indica
Jerusalén desde sus comienzos (Act4.-36) y que iba a ser Lucas en los Hechos de los Apóstoles que "fue en Antio-
más tarde su compañero de misiones, defendió a Pablo quía donde los discípulos fueron llamados por primera
y convenció a los demás cristianos de la sinceridad de su vez "cristianos". Este título, que les fue dado no por los
conversión. De nuevo Pablo se puso a predicar el Cristia- judíos, sino por los gentiles, indica la nueva dimensión que
nismo y a disputar especialmente con los judíos griegos. iba a tomar la Iglesia por medio del ministerio de Pablo.
De nuevo, también, esto puso en peligro su vida y terminó En este momento nos llega otro dato cronológico, aun-
por huir a Cilicia, su ciudad natal (Act9:30; Gal 1:21). que parcial, sobre la vida de Pablo. Al final de su estancia
en Antioquía, él y Bernabé fueron a Jerusalén para con-
Su apostolado en Tarso y Antioquía solar a los cristianos de Judea que estaban experimentan-
do el hambre que entonces se extendía por varios lugares
Pablo iba a permanecer en Tarso varios años. Sobre su del Imperio Romano (Act 11:27-30). El texto señala que el
actividad durante todo este tiempo carecemos de infor- hambre tuvo lugar durante el reinado del emperador Clau-
mación, pero no sería difícil de imaginar por lo que, por dio, y por lo tanto después del 41 d. C. Además el histo-
otra parte, conocemos del Apóstol. Sin duda tuvo aquí ac- riador judío Flavio Josefo indica que el período del ham-
tividades apostólicas y controversias; para un hombre tan bre en Palestina fue bajo el gobierno de los procuradores
irreprensible como Pablo hubiera sido extraño no tener- Cuspius Fadus y Tiberius Alexander, i. e., entre el 44 y
las. Pero probablemente la mayor parte del tiempo la 45 d. C. Fue por lo tanto en este tiempo cuando Pablo hace
dedicó a prepararse para un trabajo mucho mayor que se su segundo viaje a Jerusalén del cual no hace mención en
le presentaba, asimilando lo que había aprendido de los sus cartas. Después él y Bernabé volvieron de nuevo a An-
apóstoles Pedro y Santiago, con la ayuda de las luces tioquía llevando consigo al joven Juan, más conocido en
dadas por Dios y pensando sobre todas estas verdades la primitiva Iglesia con el nombre de Marcos y que era
para sacar de ellas sus deducciones más profundas. Las primo de Bernabé (Act 12:25).
cartas que él ha escrito son testimonio de este su trabajo
que le sirvió de preparación.
Mientras tanto la predicación del evangelio iba avan- Primer viaje misionero
zando a grandes pasos no sólo en Judea sino también en Con el primer viaje misionero hecho en compañía de
regiones muy distantes. Lo inmediato que nosotros cono- Bernabé comienza en serio el trabajo de Pablo. Desde este
cemos de Pablo está en relación con el establecimiento del momento los Hechos de los Apóstoles dedican su atención
Cristianismo en Antioquía de Siria. Aquí se habían hecho de manera exclusiva a la actividad misionera del g r a n
cristianos no sólo judíos sino también griegos, esto es Apóstol. Nos ha parecido útil dividir la carrera apostólica
gentiles. Bernabé fue enviado a Antioquía como represen- de Pablo como lo hacen los Hechos, en tres viajes misio-
14 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 15
ñeros y la etapa final hacia Roma con que termina Lucas muchos judíos de entonces y de ahora, tuvo de nacimien-
su obra. Sin embargo es dudoso que Pablo o Lucas con- to un nombre estrictamente judío —en su caso el nombre
cibieran la actividad misionera del Apóstol como consis- de su gran antecesor benjaminita, el primer rey de Is-
tente en viajes, en el sentido de que tuviera una base fija rael— y otro que era traducción o sonido similar, para
de operaciones fuera del lugar donde se hallaba trabajan- usarlo en las relaciones con el mundo gentil. Ahora que
do. Más bien las bases de operaciones se encontraban en Pablo comienza a emerger como representante de la Igle-
aquel preciso lugar donde sucedía que se hallaba traba- sia de los Gentiles, Lucas usa el nombre con el cual el
jando en sus viajes, siempre impaciente como estaba de Apóstol sería conocido desde entonces. Ninguna otra cosa
llevar la Buena Nueva de la Salvación a nuevos pueblos y se nos dice del trabajo de Pablo y Bernabé en Chipre, ex-
a nuevas regiones. El que haya vuelto sobre sus pasos al- cepto su encuentro con Elymas Bar-Jesús, un judío con-
guna que otra vez en sus jornadas misioneras es un de- sejero del procónsul romano Sergius Paulus. Atravesaron
talle incidental. En cada caso tuvo sus razones para hacer- la isla de este a oeste, predicando en las sinagogas, aparen-
lo así, independientemente de toda idea de trabajar par- temente con algún éxito, pues habían conseguido la amis-
tiendo para cada jornada de una base fija de operaciones. tad del procónsul, ocasionando así la intervención de
En lo sucesivo, estaba destinado a realizar un viaje casi Elymas.
continuo en la predicación del Evangelio y en sus viajes, Lucas concluye el episodio relatando que el procónsul
Lucas había visto figurado el movimiento de toda la Igle- "creyó y que estaba maravillado de la doctrina del Señor"
sia de Cristo "aún en los confines de la tierra" (Actl:8). (Act 13:12). No es cierto si esto significa que se hizo cris-
tiano. Es posible, ya que el judaismo era una "religión
Lo que nosotros llamamos primer viaje misionero, des- legal" en el Imperio Romano, y el Cristianismo en este
crito en Act 13-14, probablemente sucedió entre los años 45 tiempo no era mirado con desprecio como una secta del
a 49. Fue un modesto comienzo, a la vista de lo que Pablo judaismo. En el Museo Metropolitano de Nueva York
iba a realizar posteriormente. Lucas utiliza también la hay una inscripción griega procedente de Chipre, que
historia para mostrar la talla creciente de Pablo en el menciona a un cierto Quinto Sergio (el resto del nombre
desarrollo de la Iglesia. Al comienzo de su hegemonía está perdido) como procónsul en el tiempo del Empera-
permanece evidentemente con Bernabé; el nombre de éste dor Claudio. Esto lo toman algunos como una referencia
es mencionado el primero y el de Pablo el último en la a Sergio Paulo. Pero ni aquí ni en ningún otro documento
lista de los líderes de la Iglesia de Antioquía (Act 13:1) contemporáneo o escrito literario se da una información
y el primer destino de los dos misioneros es Chipre, patria concerniente a este hombre.
de Bernabé. Pero sin embargo al final del viaje no hay
duda de que Pablo es reconocido por todos como el alma
que dirige el trabajo de la evangelización. Apostolado en Asia Menor
Lucas también tiene ahora la oportunidad de comenzar De Chipre, Pablo y sus compañeros navegaron a la veci-
a llamarle Pablo, su nombre como Apóstol de los gentiles, na Asia Menor, a la costera ciudad de Perge de Panfllia.
puesto que hasta este momento ha aparecido siempre Al parecer no permanecieron aquí mucho tiempo sino que
como Saulo. No hay razón para pensar que Pablo cambió inmediatamente comenzaron a planear cómo proseguir
su nombre sólo en este preciso momento; más bien, como más al norte, a Antioquía de Pisidia. En ella Marcos les
16 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS
INTRODUCCIÓN A* LAS CARTAS PAULINAS 17
abandona y se vuelve a su casa, en Jerusalén. Por Act 15:38
sabemos que esta partida fue ocasionada por cierto ren- pelo, piernas arqueadas, grandes ojos, cejijunto, y con una
cor a la oposición de Pablo. Generalmente se piensa que nariz más bien larga". Pablo en esta época podía tener
el rencor de Marcos no influyó en los ambiciosos planes cerca de los cuarenta años.
de Pablo para esta jornada; sin embargo puede haber En las ciudades de Licaonia, Listra y Derbe, las últi-
más en esta historia que nosotros no conocemos. Algunos mas que iba a visitar Pablo en este "viaje", él y Bernabé
de los que sostienen que el pueblo de Antioquía y las otras encontraron por primera vez un ambiente puramente pa-
ciudades de este viaje, como Iconio, Listra y Derbe, son gano. Como acabamos de ver, ellos habían fijado su aten-
los "Gálatas", a los que Pablo se dirige en la carta que ción en los gentiles, pero hasta entonces sólo habían tra-
lleva este nombre, concluyen de Gal 4:13 que se apresuró bajado con ellos por medio de la Sinagoga y con los gen-
a ir a Antioquía después de haberse puesto enfermo en tiles que habían tenido algún conocimiento del monoteís-
Perge. Así lo que ocasionó la salida de Marcos parece mo judío y de sus enseñanzas morales. En Listra los misio-
haber sido un cambio de plan por parte de Pablo. neros fueron tenidos por dioses, y la predicación de Pablo
se hubo de limitar a las más elementales verdades reli-
Se supone en la narración una corta permanencia en giosas (Act 14:10-17). Más tarde, después de un tiempo
Antioquía y en Iconio. En Antioquía, después de predicar considerable, el apóstol fue echado de la ciudad y con di-
una semana a los judíos, se determinó la manera de pro- ficultad escapó de la muerte a manos de los judíos que le
ceder en el ministerio de Pablo. Cuando él y Bernabé vie- habían seguido desde Antioquía e Iconio.
ron la resistencia que se oponía a la predicación del Evan- Desde Derbe, Pablo y Bernabé volvieron sobre sus pasos
gelio en la Sinagoga, pronunciaron las memorables pa- e hicieron de nuevo la visita a todas las ciudades del Asia
labras: "Era necesario que la palabra de Dios fuera Menor que habían evangelizado, a pesar de la presencia
predicada primero a vosotros, pero puesto que vosotros de sus enemigos en ellas. En Act 14:21, Lucas indica que
os mostráis indignos de la vida eterna mirad cómo nos los nuevos cristianos estaban ya sufriendo la persecución,
volvemos a los gentiles" (Act 13:46). En Antioquía y en estado que Pablo siempre consideraba normal en la Igle-
Iconio los judíos enemigos y los gentiles finalmente influ- sia. Desde el puerto de Atalia, cerca de Perge, volvieron
yeron en las autoridades de la ciudad para expulsar a los navegando a Antioquía de Siria para informar a la Igle-
misioneros; sin embargo sus éxitos en la evangelización sia de allí sobre su sistema de admitir gentiles y los éxitos
fueron considerables. que con ellos tuvieron. Los misioneros habían viajado al-
Iconio es el escenario de la leyenda de Pablo y Tecla, rededor de dos mil kilómetros.
de tal manera que se hizo popular entre algunos herma-
nos y en la Edad Media. La leyenda tal como está pre- El Concilio de Jerusalén
sentada, no puede ser tomada como historia; sin em- Lucas ha ordenado los Hechos de los Apóstoles de m a -
bargo contiene algunos datos que pueden ser la base de nera local más que estrictamente cronológica; por lo
un hecho. En particular la descripción que se hace de tanto, nosotros no estamos siempre del todo seguros e n
Pablo es lo bastante desagradable como para no venir de qué orden sucedieron en realidad determinados hechos.
testigos oculares, más que de un posterior escritor de pia- Sin embargo la mayoría de los comentadores identifican
dosa ficción: "un hombre de moderada altura, con escaso el Concilio de Jerusalén de Act 15:1-35 con la relación d e
«• 7 2
18 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 19
Pablo de un viaje a Jerusalén catorce años después de su de otra nación. Cada consideración práctica impelía a la
conversión, como cuenta en Gal 2:1-10. Las dos narracio- disociación del Cristianismo de la Ley. Además no había
nes están descritas desde dos puntos de vista diferentes; que atribuir la salvación a la Ley que, como Pablo iba
el de Pablo es muy personal, teniendo en cuenta su pro- a describir más tarde, había sido el "pedagogo de Cristo",
pia parte en la predicación del Evangelio a los gentiles; sino más bien debía de ser reconocida la obra realizada
pero los mismos hechos parecen estar en duda. Es posible por medio de Jesucristo exclusivamente. En sus cartas
que sucedieran durante el año 49 ó 50 p. C. Pablo desarrollaría esta doctrina como una de las piedras
No todos los judíos cristianos están contentos con la fundamentales de su enseñanza. En los Hechos se resume
política que ahora se identificaba con Pablo, de recibir a en estas palabras dirigidas a Pedro: "¿Por qué tentar a
los gentiles convertidos sin obligarles a someterse a la Dios queriendo imponer sobre el cuello de los discípulos
circuncisión y a la práctica de la Ley Mosaica. Debemos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros fuimos ca-
de tratar de entender la legítima inquietud de algunos paces de soportar? Por la gracia de Jesucristo creemos
de estos cristianos (aunque también Pablo decía que al- ser salvos nosotros lo mismo que ellos" (15:10 ss).
gunos de ellos eran "falsos hermanos"). Para el judío la Una vez que el problema se presentó en Antioquía fue
Ley había sido durante largo tiempo, el seguro bastión remitido a la Iglesia de Jerusalén, a la institución que
contra el mundo pagano. Si la Iglesia se hacía ahora gen- tenía la autoridad, y la solución dada allí fue la declara-
til y abandonaba la Ley ¿se podría asegurar que las prin- ción de independencia del judaismo. Sería inútil acen-
cipales máximas de moral, impuestas por la Ley perma- tuar la importancia de esta decisión. Actl5:20ss, 28 ss,
necerían incólumes? ¿Se podría dividir la Ley, eligiendo nota que por invitación de Santiago los cristianos genti-
entre sus preceptos, para decidir lo que todavía obligaba? les de Antioquía, Siria y Cilicia, que estaban viviendo en
Estos eran después de todo los primeros días de la Iglesia, regiones más intensamente habitadas por judíos, fueron
cuando muchos problemas como éste tenían que ser de- instruidos para obedecer a determinadas prescripciones
cididos bajo la inspiración del Espíritu Santo. contenidas en Lv 17:8-13; 18:5-26, para no excitar la opo-
sición judía innecesariamente. Este no era un compromiso
Posición de Pablo con la decisión a que se llegó, sino una medida puramente
La postura propia de Pablo fue inequívocamente clara, práctica que no llevaba consigo el sacrificio de ningún
y fue su buen criterio el que prevaleció para beneficio principio. Estas prescripciones levíticas fueron interpre-
perpetuo de la Iglesia. Si el Cristianismo hubiera perma- tadas por los judíos como obligatorias no sólo para ellos
necido unido al judaismo jamás hubiera llegado a ser de mismos sino para todos los gentiles que vivían en su me-
hecho lo que ahora fundamentalmente es: una Iglesia dio. Pablo en Gal 2:10 añade que las autoridades de Jeru-
Católica. Aunque la elevada doctrina judía sobre Dios y salén le pidieron que "se acordase de los pobres, cosa que
su código moral tan perfecto han influido durante largo procuré yo cumplir con mucha solicitud". Los pobres en
tiempo sobre algunos de los mejores espíritus del mundo cuestión eran los de la Iglesia de Jerusalén. En varias de
pagano, su influencia ha sido notoriamente limitada a sus cartas vemos cómo Pablo urge a los cristianos gentiles
causa de la oposición de los gentiles a someterse a la Ley y de las iglesias establecidas por él a ser generosos en con-
a sus prescripciones rituales y hacerse de hecho miembros tribuir a la colecta que ha de enviar a Jerusalén. Este
20 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 21
trabajo de la práctica de la caridad se realizaba para dar trascontinental a visitar las ciudades a donde habían lle-
énfasis a la unidad esencial de la Iglesia, aunque los gen- gado en su último viaje, Listra y Derbe. Consigo tomó a
tiles y los judíos cristianos siguieron costumbres diferen- Silas, personaje importante en la Iglesia de Jerusalén. el
tes, entre las que estaba su actitud ante la ley mosaica. cual había venido a Antioquía (Act 15:22). Como aparece
Así el problema se solucionó de raíz y Pablo quedó más tarde, Silas era como Pablo, ciudadano romano, hecho
libre para predicar el Evangelio a los gentiles sin estar que probablemente influyó en la elección de Pablo. En
ligado a las prescripciones acostumbradas. Sin embargo Listra tomó también consigo al joven cristiano Timoteo
pasó mucho tiempo antes de que el problema se solucio- (Act 16:1-3) que estaba destinado a ser su discípulo favo-
nara de hecho. Las cartas de Pablo son testimonio de ello rito y su principal colaborador, el cual es mencionado en
respecto a los "judaizantes", que en todas las partes se casi todas las epístolas de Pablo. Pablo circuncidó a Ti-
mantenían fuertes en las comunidades cristianas. Sin moteo, no como una concesión al principio que la ley mo-
duda muchos de ellos estaban de buena fe, pero el deber saica requería para el cristiano, sino para hacer posible su
de Pablo era indicarles las complicaciones últimas de sus ministerio entre los judíos, quienes sabían que la madre
ideas que hubieran finalizado despojando a Cristo de su de Timoteo era judía y le habrían considerado en su es-
título de Salvador. Más aún, en el terreno práctico, sin tado de incircuncisión como un apóstata detestable.
duda muchos judíos, aunque eran cristianos, encontraron El resto de la ruta de Pablo en el Asia Menor está suje-
duro el reajustar su pensamiento después de la larga tra- to a discusiones. Lucas indica que ellos "pasaron a través
dición de la ley. En Gal 2:11-14, Pablo nos dice que incluso del territorio de Frigia y Galacia" (Act 16:6). Si por "Ga-
Pedro visitando Antioquía poco después del Concilio fue lacia" quiere indicar la provincia romana de este nombre,
incapaz de desafiar la opinión de sus compañeros judíos ellos estuvieron en Derbe, Listra e Iconio. Si quiere decir
y tuvo que ser increpado por Pablo por su conducta ambi- la región conocida con este nombre en los tiempos ante-
gua respecto a los cristianos gentiles. "Si la justicia viene riores, Pablo hizo entonces un largo recorrido hacia el
de la ley —concluyó Pablo— entonces Cristo ha muerto norte y este, del cual no tenemos información alguna. Lu-
en vano" (Gal 2:21). cas dice que "les impidió el Espíritu Santo hablar la pala-
bra en la provincia de Asia". Evidentemente la intención
Segundo viaje misionero • de Pablo era dirigirse a Efeso, la ciudad principal de la
provincia romana del Asia y blanco natural para su celo,
Con la aprobación de la Iglesia madre para su misión, una ciudad donde más tarde iba a encontrar una Iglesia
Pablo pronto vuelve a ponerse en marcha desde Antio- floreciente. Pero por el momento era claro para él, por
quía. Su intención primera fue el volver a andar el ca- algunos medios no revelados, que no era tiempo de que él
mino recorrido en su primer viaje y así se lo propuso a fuera allí. Tampoco le fue permitido entrar en Bitinia, al
Bernabé. Sin embargo no fueron capaces de ponerse de norte del Asia Menor. Por una ruta, pues, que no nos es
acuerdo para que les acompañase Marcos, al tomar Ber- enteramente conocida, los misioneros se encontraron en
nabé partido por su familiar, y como resultado, Pablo Tróade, al noroeste de la costa del Asia Menor (Act 16:7 ss).
cambio sus planes (Act 15:36-41). Bernabé y Marcos mar-
charon a Chipre y nosotros no oímos más de ellos en los
Hechos de los Apóstoles. Pablo salió, esta vez, por la ruta
22 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS
INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 23

Entrada en Europa bautizado y en cuya casa se hospedaban los misioneros.


Sin duda, por su medio Pablo se aproximó más fácilmente
Fue en Tróade donde Pablo tuvo el famoso sueño del a los gentiles.
Macedonio que le suplicaba cruzara para ayudarles (Act
16:9), suceso que marca otra época decisiva en la historia De manera paradójica, Pablo, que anteriormente había
de la Iglesia. Pablo reconoció la voluntad de Dios en esta sufrido en manos de los judíos, en Filipos sufre nuevos
visión y tomó la decisión de predicar el Evangelio en contratiempos al ser acusado de hacer proselitismo en
Europa. favor de los judíos. Mientras el Judaismo fue tolerado por
Act 16:10 marca el comienzo de los "pasajes-nosotros" las leyes romanas, era ilícita toda actividad para hacer
de este libro, donde los trabajos de los misioneros se des- conversos para el Judaismo entre los ciudadanos romanos;
criben en la primera persona del plural. Generalmente los de Filipos, como es natural, no hacían distinción entre
se utilizan éstos para probar que Lucas, el autor, había Judaismo y Cristianismo, mirando a éste como una secta
vuelto a ser compañero de Pablo. Sin embargo puede sig- del primero. En todo caso, la acusación contra Pablo y
nificar que Lucas simplemente utilizó como fuentes el Silas fue una medida posterior como aparece claro en los
testimonio de algún otro compañero de Pablo. Sabemos Hechos. Fueron perseguidos por un motivo de muy poca
por otra parte que Lucas fue ciertamente uno de los dis- importancia, y fue que los exorcismos de Pablo sobre una
cípulos de Pablo. Por razón de que la evangelización de joven, que tenía trastornado el juicio, habían privado a
Filipos se describe con mucho detalle, algunos han pen- sus dueños de la ganancia que sacaban de supuestas reve-
sado que el mismo Lucas era un macedonio a quien Pablo laciones que ella tenía.
encontró en Tróade (parecía por todos los hechos que Una noche fue hecho prisionero Pablo en Filipos en
había sido gentil), y de quien Pablo pudo haber recibido la un motín originado por sus perseguidores y fue entonces
primera sugerencia de ir a Macedonia. la ocasión de invocar por primera vez sus prerrogativas
de ciudadano romano. Por su deseo de satisfacer al po-
pulacho, los magistrados de la ciudad habían hecho gol-
En Filipos
pear a Pablo y Silas, crimen grave que bien podía costar
Filipos, la principal ciudad de Macedonia, llegaría a ser a las autoridades provinciales su puesto, e incluso sus vi-
el emplazamiento de una de las Iglesias favoritas de Pa- das, por el interés que tenía Roma de guardar la inviolabi-
blo, como sirve de testimonio la delicada carta dirigida lidad de su ciudadanía. Los magistrados se consternaron
a los Filipenses. Fiel a su política de aproximarse prime- al descubrir que aquellos dos hombres eran algo más que
ramente a los judíos, Pablo comenzó su trabajo en el lugar unos judíos predicadores que iban de paso y que podían
de oración de los judíos. Evidentemente que los judíos de ser tratados con impunidad. Fue con cierto aire de triun-
Filipos eran demasiado pocos y pobres para mantener fo como accedió Pablo a sus preocupados ruegos y el que
una Sinagoga; sin embargo, como era normal, un grupo determinara dejar la ciudad sin recriminaciones. Los
de gentiles de la mejor posición habían sido atraídos por Hechos, que han fijado su atención en los sucesos m á s
la eminente religión del Judaismo. Entre ellos estaban extraordinarios del modo de vivir del Apóstol en Mace-
una tal Lidia, "vendedor de púrpura en la ciudad de Tia- donia, en realidad no han contado la historia completa
tira", probablemente una rica mujer a quien Pablo había sobre Filipos. Por la carta a los Filipenses podemos dedu-
INTRODUCCION A LAS CARTAS PAULINAS 25
24 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS
dios de Tesalónica que también en Berea era anunciada
cir que los éxitos misioneros de Pablo allí, habían sido por Pablo la palabra de Dios, vinieron allí y agitaron y
extraordinarios. alborotaron a la plebe. Al instante los hermanos des-
pidieron a Pablo camino del mar, quedando allí Silas y
En Tesalónica Timoteo. Los que conducían a Pablo le llevaron hasta Ate-
nas, recibiendo de él encargo para Silas y Timoteo de que
Desde Filipos los misioneros tomaron la vía Egnatiana, se le reuniesen cuanto antes".
la carretera romana que atravesaba Macedonia, a través
de Anfípolis y Apolonia, hasta Tesalónica. En Tesalónica
(Act 17:1-9) el familiar esquema se vuelve a realizar: la En Atenas
oposición por parte de los judíos de manera casual hizo Por l T h 3 : l s sabemos que Timoteo se unió a Pablo en
que llevara a los misioneros más allá de lo que tenían Atenas, pero de vuelta fue enviado por él, como mensaje-
proyectado su viaje, después de haber comenzado Pablo ro, a Tesalónica. Act 18:5 ponen a Silas y a Timoteo de
a predicar a Cristo en la Sinagoga. nuevo unidos a Pablo en Corinto. Por el texto superior,
Sin embargo, la Iglesia de Tesalónica se estableció bien, generalmente se supone que Pablo viajó a Atenas por
después de este suceso. Tesalónica era una importante mar; sin embargo, fácilmente pudo haber seguido la ruta
etapa en el ministerio de Pablo ya que, entonces como transcontinental que va a lo largo de la costa.
ahora, era la segunda ciudad de Grecia, pablo puso su
cuartel general en la casa de un judío por nombre Jasón, Los Hechos de los Apóstoles prestan especial atención
y esta casa llegó a ser la primera iglesia de Tesalónica, en a la misión de Pablo en Atenas (Act 17:16-34). Aquí Pablo
la que se reunían juntos judíos y "gran número de cultos fue por primera vez un verdadero griego, no el gregeizan-
griegos y de gentiles y no pocas mujeres de alto rango" te mirado así todavía en Macedonia y que era considerado
(Act 17:4). Las cartas a los Tesalonicenses de nuevo mues- como un bárbaro por los verdaderos griegos. Atenas, la
tran los éxitos importantes conseguidos en la predicación ciudad madre de la cultura griega que Alejandro el Gran-
del Evangelio, antes que los descreídos judíos consiguieran de de Macedonia había esparcido por todo el mundo, era
poner al pueblo en contra de ellos —lo cual siempre era todavía el centro de la cultura y de la filosofía del mundo
una fácil posibilidad en la "democracia" de Tesalónica— civilizado, muy respetada por los romanos, que eran sus
y así conseguir hábilmente que los misioneros se retiraran maestros en política pero sus discípulos en las ciencias
de allí por un tiempo. del espíritu. Esta era la ciudad - escuela del Imperio. Aquí
Se dirigieron al suroeste, hacia una antigua ciudad del el Cristianismo se puso en contacto con el pensamiento
país macedónico llamada Berea y que todavía existe con gentil en su mismo origen.
el nombre de Verria. Aqui, por excepción, los judíos acep- Y aqui Pablo se encontró con una nueva reacción en la
taron de todo corazón el mensaje de Pablo y con ellos se predicación del Evangelio; no odio, no aceptación, ni per-
convirtieron a la Iglesia muchos gentiles (Act 17:10-12). secución sino débil indiferencia. El popular Neo-Plato-
Cuando amenazó el peligro en Berea, éste fue originado nismo que era la filosofía del día, no había puesto en con-
por los disgustados judíos de Tesalónica, no por los de diciones a los atenienses para afrontar crudezas tales
Berea. como la idea de resurrección, que con éfasis les predicaba
Según Act 17:13-15: "Pero en cuanto supieron los ju- Pablo. No iban a pasar muchos años hasta que se reali-
INTRODUCCION A LAS CARTAS PAULINAS 27
26 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS

zara la unión de la filosofía griega con la revelación bí- cila porque Claudio había ordenado que todos los judíos
blica y que nosotros conocemos con el nombre de la edad salieran de Roma" (Actl8:2), Aquila y Priscila, dos con-
patrística de la Iglesia. Los Hechos de los Apóstoles dejan vertidos de Pablo, formaban parte de los judíos expulsados
una pequeña duda de si Pablo miró su predicación a los de Roma por el Emperador Claudio, suceso que tuvo lugar
atenienses en gran parte como un fracaso. Por la prime- en el año 49 ó 50 d. C. y que es recordado por el historia-
ra carta a los Tesalonicenses sabemos que el Apóstol tuvo dor romano Suetonio. Esto nos permite señalar la llegada
otras preocupaciones, principalmente en lo que se refiere de Pablo a Corinto alrededor del año 50 ó 51. Por otra
al estado de la Iglesia en Tesalónica, que, como él supo parte, se confirma esto con el incidente de Gallio (Act
por Timoteo, estaba soportando una persecución por parte 18:12-17). Gallio, hermano del filósofo Séneca y tío del
de los que habían seguido la pista de Pablo desde la ciu- poeta Lucano, fue nombrado procónsul de Acaya (provin-
dad. Debía de estar algo desanimado cuando decidió pasar cia romana de Grecia) según Act 18:12, hacia el fin de la
a la vecina Corinto.
estancia de Pablo en Corinto, que duró año y medio
(Act 18:11). Una inscripción encontrada en Delfos y pu-
En Corinto blicada en 1905, confirma que Gallio fue procónsul por los
Corinto, destinada a ser una de las mejores Iglesias de años 51 y 52.
la primitiva cristiandad, no dio tan buenos augurios cuan-
do fue visitada por primera vez por Pablo. Si Atenas com- Epístolas a los Tesalonicenses
pendiaba mucho de lo mejor que tenía la cultura de los
gentiles, Corinto era el símbolo de muchas de las peores El comienzo de la carrera literaria de Pablo también tuvo
cosas de la misma cultura. Ciudad rica, cosmopolita y co- lugar en Corinto. Aquí se le unieron Silas y Timoteo que
mercial, había adquirido una reputación desagradable des- habían venido desde Macedonia (Act 18:5) y de ellos había
de tiempos antiguos y, aunque ahora era una ciudad to- recibido noticias, que esperaba con ansiedad, del estado de
talmente romanizada, Corinto era prácticamente sinónimo la Iglesia en Tesalónica. Por otra parte, durante el año
de inmoral. Sin embargo, en su descripción de los traba- 51-52 escribió la primera de sus epístolas canónicas, la
jos apostólicos de Pablo en ella (18:1-11), los Hechos de primera carta a los Tesalonicenses. Una segunda carta
los Apóstoles indican la gran amplitud que tuvieron los siguió a ésta, sin duda, durante este período y a pocos
éxitos de Pablo y que confirman las cartas. Aunque, en su meses de la primera.
mayor parte, no fueron premiados sus esfuerzos con los Fue probablemente en la primavera del 53, en el mo-
judíos, el presidente de la sinagoga de una importante mento en que se reanuda la navegación después del in-
comunidad de judíos se convirtió, y "muchos de los de vierno, cuando Pablo vuelve a Jerusalén y a Antioquía de
Corinto escucharon a Pablo y creyeron y fueron bauti- Siria, haciendo una breve escala en Efeso que se hallaba
zados". en el mismo camino (Act 18:18-22).
Además, la narración de la misión de Corinto nos pro-
porciona dos fechas cronológicas. Cuando Pablo llegó a Tercer viaje misionero
Corinto "encontró a un judío llamado Aquila, nativo del
Ponto, que acaba de llegar de Italia con su esposa Pris- La división que hacemos del apostolado de Pablo en via-
jes es, como lo hemos indicado anteriormente, artificial,
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INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 29
y esto se puede comprobar con una cuidadosa lectura
de Act 18:18-22. De Corinto se apresuró Pablo en llegar entre ellos. Por todas estas razones la ciudad de Efeso es
a Jerusalén con intención de realizar un deseo. Su estan- de capital interés para el autor de los Hechos, que ve en
cia en Jerusalén fue muy breve, lo mismo que en Corinto, ella otra etapa de progreso de la Iglesia hacia Occidente.
a la cual no volvió a mirar más como su cuartel general
sino simplemente como un lugar de parada en su camino Primera epístola a los Corintios
de vuelta a Efeso, en donde había quedado en unirse a En Efeso, Pablo conoció a Apolo, un misionero cristiano
Aquila y Priscila. Por otra parte, mientras había pasado que había de desplegar mucha actividad en Corinto, a
año y medio en Corinto, permanecería durante dos años donde había sido enviado por Aquila y Priscila (Act
en Efeso. 18:23-28). La primera carta de Pablo a los Corintios, escri-
ta en el tiempo de su estancia en Efeso, fue en parte ori-
En Efeso ginada por la actuación de Apolo en Corinto y de donde
Aunque los Hechos de los Apóstoles dedican considera- tenía noticias alarmantes de una lucha de partidos que
ble espacio a la historia de la misión de Efeso (Act 18:24- amenazaban con romper la unidad de la Iglesia.
19:40), sin embargo se nos dan muy pocos detalles. Efeso, Los Hechos nos dan ciertos detalles de la historia de la
a donde Pablo había tratado de llegar en su primer viaje, disputa originada por la predicación de Pablo en Efeso; el
era la ciudad principal del Asia Menor. Como la Iglesia famoso incidente de la Artemis de Efeso, "Diana de los Efe-
estaba floreciente en Asia Menor, probablemente Pablo sios" (Act 19:23-40). Siendo dramático, sin embargo, este
consideró a Efeso como el centro de sus operaciones más incidente no provocó la salida de Pablo de la ciudad, sino
que a Corinto, que estaba más inaccesible. Desde este cen- su mirada estaba ya puesta en otros campos de misión
tro "todos los que viven en la provincia de Asia, judíos y más lejanos y totalmente independientes de cualquier
gentiles, oyen la palabra de Dios" (Act 19:10). Probable- oposición (Act 19:21).
mente durante estos dos años el Evangelio se extendió Parece lo más atinado pensar que Lucas, en los
hacia el Oriente, hasta Colosos y la región del valle de Hechos, ha pasado por alto otras persecuciones sufri-
Lizus. Por la carta a los Colosenses, tenemos noticias de das por Pablo en Efeso, atento a dar relieve a lo que
una Iglesia floreciente en Colosas, Hierápolis y Laodicea. era el símbolo de sus éxitos misioneros. En 1 Cor 16:9
Probablemente también la evangelización de Tróade tu- Pablo menciona los "muchos adversarios" que se le opu-
vo lugar en este tiempo (cf. Act 20:5-12). El país por el que sieron en Efeso y en la misma carta indica que "lu-
pasó Pablo camino de Efeso, y donde iba "alentando a chó con las fieras en Efeso" (15:32), mientras un poco
todos los discípulos" (Act 18:23), es muy probable que in- más tarde dice a los romanos que Aquila y Priscila, que
cluya las ciudades del Asia Menor evangelizadas durante estaban con él en Efeso, "por salvar mi vida, expusieron
su primer viaje: Derbe, Listra, Iconio y Antioquía de su cabeza" (Rom 16:4). Estos hechos no se refieren al episo-
Pisidia, que mirarían a Efeso como su metrópoli. Es pro- dio de Diana que ocurrió muy al final de la estancia de
bable que desde Efeso dirigió Pablo a ellas su carta a los Pablo en Efeso y en el cual no estaba directamente m e -
Gálatas para animarles a luchar contra la herejía judai- tido (cf.Act 19:31). Parece más razonable concluir, como
zante y que él había encontrado actuando con energía lo hacen muchos autores modernos, que la permanencia
de Pablo en Efeso fue mucho más movida de lo que parece
30 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS
INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 31
sugerir la relación de los Hechos y que, en concreto, estuvo
prisionero por un tiempo. a Tróade donde va a encontrar a Tito, el discípulo que
hacía mucho tiempo le había acompañado al Concilio de
Jerusalén (Gal 2:1), quien le iba a informar sobre el esta-
Epístola a los Filipenses do de la Iglesia de Corinto. Por delicadeza, Pablo determi-
La razón para pensar en su prisión —aparte de que Pa- nó no seguir directamente hasta Corinto, sino esperar
blo confiesa en 2 Cor 11:23 que estuvo prisionero frecuen- noticias del efecto de su anterior carta de admonición.
temente, ciertamente con más frecuencia de las veces que Dejando a Tito, a quien había encontrado, atravesó Ma-
se menciona en los Hechos— es que la carta a los Fili- cedonia y visitó Filipos. Aquí le encontró Tito cuando le
penses, escrita mientras Pablo estaba en la cárcel, parece trajo buenas noticias, y aquí fue escrita la segunda carta
datar de este período. Es muy afín en el lenguaje y en a los Corintios.
las ideas a las cartas que nosotros sabemos con certeza
están escritas en este período, más que a las "otras epís- Epístola a los Romanos
tolas de la cautividad" (Efesios, Colosenses, Filemón) es- No está claro cuánto tiempo permaneció Pablo en Ma-
critas más tarde cuando Pablo estaba prisionero en Roma. cedonia. Algunos concluyen de Rom 15:19, que el Apóstol
La fiel Iglesia de Filipos, teniendo noticias de la desgracia no estaba contento con la asistencia apostólica que pro-
de Pablo, le conforta y anima y en contestación Pablo curaba a las iglesias de Filipos, Tesalónica y Berea y llevó
expresó sus deseos de visitarles pronto y mientras tanto también su actividad misionera a nuevos territorios que
enviaba a Timoteo como emisario suyo (Fil2:19-24; cf. se extendían hasta el Adriático. De Macedonia finalmente
Act 19:21 s). volvió a Corinto, donde permaneció tres meses; es proba-
Algunos autores también creen que durante su perma- ble que los meses de invierno cuando la navegación es
nencia en Efeso Pablo hizo un viaje de ida y vuelta a Co- imposible, hasta que determinó volver a Siria por mar
rinto por mar; creen que tal visita es necesaria para ex- (Actl0:ls). Cuanto nos es posible determinar cronológi-
plicar ciertas discrepancias entre la primera y la segunda camente, aunque nunca de manera cierta, es que esto
carta a los Corintios. Ante tales hechos, todos reconocen tendría lugar en invierno del 57-58 d. C. De nuevo no se
que la narración que se hace de Pablo en los Hechos es nos dice nada de la actividad del Apóstol en Corinto,
incompleta, al estar compuesta del material que era de pero es cierto que la epístola a los Romanos fue escrita
interés para el autor en la exposición de su esquema del aquí por este tiempo. De modo diferente a las otras car-
desarrollo de la Iglesia, más que de lo que hubiera pro- tas, Pablo dirige esta epístola a la Iglesia que todavía no
porcionado una completa biografía del Apóstol. ha visitado y de la cual no es su fundador, aunque su
plan actual es hacer un viaje a Roma (cf. Act 19:21). La
Segunda epístola a los Corintios epístola difiere también de las otras cartas en que no h a
sido motivada por su ministerio, sino que, más bien, es
La segunda carta a los Corintios nos proporciona una la elaboración doctrinal de algunos de los temas desarro-
narración más detallada de los viajes de Pablo, después llados en su carta a los Gálatas.
de dejar Efeso, que la sumaria exposición de Act 20:1.
Después del tumulto sobre Diana de Efeso, Pablo se dirige El resto de la narración del "tercer viaje misionero"
de los Hechos es de gran valor por la luz que arroja sobre
32 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 33

la historia de la primitiva Iglesia, pero dice relativamen-


te poco de Pablo. Cuando el Apóstol, en la primavera del Prisionero en Palestina
año 58, descubre un complot judío que se había organi- Las circunstancias del arresto de Pablo y su encarcela-
zado contra él (las circunstancias del hecho no se han miento en Palestina nos las describen Act21:17-26:32. Las
esclarecido) abandona su viaje por mar y en cambio vuel- advertencias y prediciones que tuvo en el viaje a Jerusa-
ve a Tróade a través de Macedonia, acompañado por algu- lén se cumplieron ampliamente.
nos seguidores (Act20:3-6). En Filipos permaneció hasta La Iglesia de Jerusalén, como era natural, estaba com-
después de Pascua, a continuación, se quedó una semana puesta por judíos que, siendo cristianos, observaban la
en Tróade, en la que había ahora una comunidad cristia- Ley Mosaica como, en realidad, el mismo Pablo hacía en
na organizada (Act 20:7-12). Desde Tróade navegó hacia su vida privada. La predicación del Apóstol de la salvación
el sur por la costa, haciendo escala en varios puestos, pero
procurando retrasarse lo menos posible, ya que había de- por la fe, en la que los judíos y gentiles estaban en una
terminado llegar a Jerusalén para Pentecostés (Act 20:13- posición de igualdad y en que la Ley era impertinente,
16). Por las epístolas conocemos el motivo de su ida a Je- no fue inspirada en el desprecio a la Ley, la cual Pablo
rusalén, que fue el dar para los pobres de la Iglesia-Madre siempre consideró como santa; tampoco intentó persua-
la colecta que había recogido en las iglesias de Macedo- dir a los judíos a que abandonaran la práctica de lo que
nia y Acaya, en cumplimiento del compromiso que tenía formaba parte de su legítima cultura nacional y tradicio-
hecho hacía mucho tiempo (cf. Gal 2:10). nal. Por su parte, sin embargo, no era renunciar a sus
principios, cuando se avino a lo que le propusieron los cris-
Efeso era un lugar que Pablo no podía pasar com- tianos de Jerusalén, de que hiciera una confesión pública
pletamente de largo cuando estuvo cerca. Desde la cerca- de su práctica de la Ley para calmar los rumores de que se
na Mileto, citó a la Iglesia de Efeso, a la que dirigió una oponía a ella.
conmovedora alocución, una de las más personales que
los Hechos le atribuyen, en la que vaticina los sufrimien- Esta estratagema falló y además era probable que fa-
tos que le esperan en Jerusalén por parte de sus hermanos llase. En Jerusalén, los judíos cristianos, que frecuentaban
los judíos (Act 20:17-38). Sin embargo, su sombría predic- la sinagoga y el templo y, en general, se portaban como
ción de que no volvería a verles, no se cumplió, si juzga- otros judíos, fácilmente podían dar la impresión de que
mos por lo que se dice en las epístolas pastorales. el Cristianismo no era otra cosa que una secta del Ju-
En lo restante del viaje de vuelta a Jerusalén, en que daismo — las divisiones doctrinales entre judíos, que for-
los misioneros siguieron la ruta por mar que recorrían maban diversas sectas reconocidas, con frecuencia no eran
las naves de los comerciantes fenicios (Act 21:1-16), Pablo más pronunciadas, para quien juzgara desde fuera, que
fue advertido por dos veces, en Tiro y en Cesárea, de las las diferencias entre Cristianismo y el Judaismo prin-
dificultades con que se iba a encontrar en Jerusalén. Pablo cipal. En aquellas circunstancias los mismos judíos cris-
y sus compañeros debieron de llegar con los corazones un tianos podían incluso considerar su fe diversa conforme
poco tristes a la Ciudad Santa, y probablemente la última a este punto de vista. Pablo, sin embargo, había comen-
vez en la vida de Pablo. zado un trabajo que era necesario para que no se reali-
zara tal confusión, ya fuera por parte de los judíos como
por parte de los gentiles. Su enseñanza sobre Cristo, como
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34 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 35
punto central en la obra de la salvación, no hubiera deja- que se le hacían a Pablo no tenían fuerza, pero deseoso
do duda de que la nueva religión no era meramente una y necesitado de estar a bien con las autoridades judías se
nueva interpretación del Judaismo sino que le había su- persuadió que era mejor tener a Pablo en la cárcel.
perado. Cuando Félix fue quitado de su cargo por el empera-
Sus enemigos, deseosos de tener algún pretexto para dor Nerón en el año 60, fue reemplazado por Porcio Festo.
castigar lo que ellos consideraban una traición, falsamen- Festo fue un hombre honesto, cosa rara entre los procu-
te le acusaron de introducir a los gentiles en los recintos radores romanos. Por otra parte, era un hombre sin ex-
del templo, crimen que las autoridades romanas habían periencia y los enemigos de Pablo, que no le habían olvi-
determinado castigar con la muerte. Podemos hacer notar dado, trataron inmediatamente de aprovecharse de la can-
que de nuevo fueron los judíos griegos, implacables ene- didez del procurador. Su plan era conseguir que Pablo
migos suyos (Act 21:27). Se levantó un revuelo entre el fuera enviado de nuevo a Jerusalén, con lo cual podrían
pueblo que finalizó con el arresto de Pablo, y sólo su ciu- ponerle alguna asechanza y conseguir con ello su muer-
dadanía romana le libró de la arbitraria brutalidad de los te. Festo, totalmente inconsciente, consintió en sus pla-
soldados romanos, cuya primera intención era apalearle nes porque deseaba comenzar su carrera en Palestina ase-
y después investigar en la verdad o falsedad del hecho. gurándose la buena voluntad de los líderes judíos. Cuan-
do indicó a Pablo que fuera a Jerusalén para tener un
Traslado a Cesárea juicio delante del Sanedrín, trató de garantizar con su
propia presencia el que se hiciera justicia. Pero Pablo
Después de un preliminar juicio oral delante del Supre- sabía que, una vez que dejara la seguridad que le ofrecía
mo Consejo Judío y que terminó en un desorden por causa Cesárea, tendría pocas probabilidades de salvarse. Félix
de un hábil juego de Pablo —pero en el que trató de ya le había tenido en prisión durante los dos años esti-
presentar el verdadero motivo de su persecución— el pulados para la preparación de una acusación formal y de
tribunal romano en Jerusalén le trasladó en secreto, du- un juicio. Festo podría acarrearle un mayor mal al igno-
rante la noche, a Cesárea para prevenir el que fuera ase- rar las fuerzas que se oponían a Pablo.
sinado por parte de un grupo violento que se había de- Pablo hizo la única cosa que podía hacer: apeló al
terminado a tomar la ley por sus manos. En Cesárea, que César haciendo uso de su prerrogativa de ciudadano ro-
era el cuartel general del Procurador romano, Antonio mano y así forzó su salida de Palestina. Después de su
Félix, de nuevo las autoridades judías acusaron a Pablo en famosa defensa en presencia de Herodes Agripa II (Act
forma legal, pero sin resultado. 25:13-26:32) Pablo dejaba Tierra Santa probablemente
Ahora comienza para Pablo un período de unos cinco para no volver jamás.
años durante el cual será prisionero al menos teórica-
mente. Aunque tenía un cierto grado de libertad para
comunicarse con sus amigos y recibir sus visitas, sin em- Viaje a Roma
bargo sus viajes apostólicos, por el momento, habían lle- La narración gráfica del viaje de Pablo a Roma, escrita
gado a su fin. Antonio Félix, un oportunista sin escrúpu- en primera persona del plural (originariamente por L u -
los, conocía, por su larga experiencia en Palestina (había cas o alguno de sus compañeros de viaje) es una de las
sido procurador desde el año 52-60) que las acusaciones más interesantes de los Hechos (ce. 27-28) y contiene p r á c -
36 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 37

ticamente la única relación contemporánea de los peli- Tres Tabernas; y, cuando Pablo les vio, dio gracias a
gros de los viajes por mar. Dios y se animó. A nuestra llegada a Roma, a Pablo le die-
Juntamente con otros prisioneros destinados a Roma, ron permiso para vivir por su cuenta con un soldado que
Pablo fue transferido a un centurión de Cesárea quien le guardase". (Act 28:15 s).
les embarcó en una nave que se dirigía a Asia. En Sidón
se le concedió a Pablo desembarcar para recibir las aten- Epístolas a los Colosenses, a Filemón
ciones de sus hermanos, indicando probablemente con esto y a los Efesios
que el Apóstol se había puesto enfermo. Desde Sidón na-
vegaron al sotovento de Chipre y bordearon la costa de La estancia de Pablo en Roma se, puede designar con el
Cilicia y Panfilia hasta que llegaron a Mira de Licia, en nombre de "custodia libera militaris". Estaba técnica-
la punta más al sur de Asia Menor. Aquí cambiaron de mente bajo custodia pero vivía en su propio alojamiento
barco, tomando una nave alejandrina destinada a Italia. con amplia libertad para escribir y predicar. Durante esta
Con dificultad llegaron hacia oeste hasta Cnidus, donde época escribió la carta a los Colosenses cuando tuvo no-
no pudieron desembarcar por el viento. Así navegaron ticia de las graves dificultades doctrinales a las que es-
hacia el sur, al sotovento de Creta, donde desembarca- taba haciendo frente aquella Iglesia. Juntamente con ésta,
ron con dificultad en el puerto de Buen Puerto. envió una breve nota a Filemón, un cristiano importante
de Colosas y la carta a los Efesios que es un desarrollo
Estaban en la mitad de setiembre cuando la navega- doctrinal de las ideas contenidas en la carta a los Co-
ción comienza a ser peligrosa. Pablo aconsejó al centurión losenses.
invernar en Buen Puerto a pesar de las malas condicio-
nes de éste, pero decidió apresurarse hasta el puerto más Act 28:17 indica que hubo un pequeño contacto entre
seguro de Fenice. Intentando llegar a él y navegando a los cristianos y los judíos de Roma, al sugerir que por
lo largo de la costa de Creta, les cogió un fuerte viento este tiempo la Iglesia de Roma estaba compuesta en su
noroeste y les arrastró al mar abierto. Durante dos sema- mayoría de gentiles. Pablo hizo un gran esfuerzo en Roma
nas fueron llevados por la fuerza del mar, hasta que por por atraer a sus hermanos los judíos, pero aparentemente
fin naufragaron en la isla de Malta. no tuvo mucho éxito. Act 28:28, al citar las palabras que
les dirigió a ellos, virtualmente describe el futuro de la
Después de invernar en Malta, navegaron de nuevo en Iglesia en el mundo: "Sabed, pues, que la salud de Dios
otro barco alejandrino y, habiendo alcanzado Siracusa de ha sido ya comunicada a los gentiles y éstos la oirán".
Sicilia a los tres días, continuaron por la costa hacia arri- La salvación ha pasado, pues, de los judíos a los gentiles,
ba, hasta Regio, en la punta de la bota de Italia. Dos días y la Iglesia pertenece a todo el mundo.
más tarde, con viento favorable, desembarcaron en Pu- Antes se pensaba que Lucas debió haber concluido los
teoli, entonces uno de los puertos principales de Roma. Hechos de los Apóstoles antes de que Pablo hubiese sido
Allí encontraron a cristianos que evidentemente perte- puesto en libertad, pues de lo contrario hubiera contado
necían a la Iglesia de Roma y con ellos permanecieron este suceso en lugar de concluir con Pablo todavía en la
durante una semana. "Y así —concluye Lucas— llegamos prisión. Pero ahora se ve que tuvo presente otra idea mu-
a Roma. Y los hermanos de allí, teniendo noticia de cho más importante. Deliberadamente terminó la n a r r a -
nuestra llegada, vinieron desde el mercado de Apio y las ción con Pablo todavía en Roma porque al final iba a
38 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCION *A LAS CARTAS PAULINAS 39

contar la historia que tenía intención de decir: LA IGLESIA nos, ya que Nerón les había acusado de quemar la ciudad.
QUE HABÍA COMENZADO COMO UNA SECTA JUDÍA E N JERUSALÉN En cambio, navegó directamente a Asia Menor, desem-
HABÍA LLEGADO A SER UNIVERSAL DE HECHO Y E N SU ESTRUCTURA. barcó en Mileto, y visitó Colosas, donde había anunciado
En realidad nos ha dicho de manera equivalente que Pa- previamente su llegada (Filem 22). De Colosas se dirigió
blo fue puesto en libertad, al decirnos que permaneció allí de nuevo a Efeso donde dejó a Timoteo en el año 65
"durante dos años completos" (Act 28:30). Como no pre- (1 Tim 1:3).
sentaran contra él cargo alguno (de los cuales los judíos
de Roma no estaban enterados, según Act 28:21) sería Epístolas a T i m o t e o y a T i t o
automático el que fuera puesto en libertad al final de
estos dos años. En las cartas que escribe Pablo desde Roma Desde Efeso, Pablo fue a Macedonia por el camino de
durante este período del 61-63 d. C, aparece cómo miraba Tróade. De nuevo en Filipos, escribió la primera carta a
él mismo con confianza su libertad. En este tiempo esta- Timoteo. Desde Macedonia se dirigió, probablemente por
ban con él Aristarco (Col 4:10), Epafras (Filem 23), Demás el camino de Corinto, a Creta, donde dejó a Tito (Tit 1:5).
(Col 4:14; Filem 24), Jesús el Justo (Col 4:11), Lucas (Col A continuación subió a Nicópolis, en la costa occidental
4:14; Filem 24), Marcos (Col 4:10; Filem 24), Onésimo de Macedonia, donde permaneció el invierno del 65-66.
(Col 4:9; Filem 10), Timoteo (Col 1:1; Filem 1), y Tiquio Allí escribió la carta a Tito y fue también allí donde éste
(Ef6:21; Col 4:7). se le volvió a unir (Tit 3:12).
Después de dejar Nicópolis, probablemente viajó al
norte a través del Ilírico y Macedonia antes de llegar a
Ú l t i m o s años de Pablo
Tróade, donde de nuevo fue hecho prisionero (2 Tim 4:13).
Para las etapas finales de la vida de Pablo dependemos Se puede presumir que, como conocido líder de los cris-
de algunos presupuestos y de cierto número de conjetu- tianos, Pablo fue una de las últimas víctimas de la per-
ras. Los presupuestos principalmente son que las cartas secución de Nerón dirigida contra los cristianos. De
pastorales son auténticas de Pablo y que fueron escritas Tróade sería llevado a Efeso, capital de Asia, para hacerle
en el siguiente orden: 1 Tim, Tit, 2 Tim — ambas cosas un juicio preliminar (2 Tim 4:16 s); por esto, desde Mile-
las sostienen comúnmente los autores católicos. La conje- to, se le envió a Roma. Esta vez su ruta sería directa: a
tura apoya la suposición de que Pablo llevó a cabo algu- través del mar Egeo hasta el puerto de Corinto de Cen-
nas de sus intenciones que previamente había anunciado. dra, en un barco con carga para el otro lado del istmo de
Apoyándonos en ellas podemos sugerir el siguiente iti- Corinto. Desde Corinto siguieron de nuevo la ruta del m a r
nerario. hasta Puteoli (2Timl:17; 4:9,21).
Después de ser puesto en libertad en el 63, Pablo fue Pablo llegó a Roma en el año 66. Aquí escribió su s e -
a España. Sabemos que tenía intención de hacerlo (Rom gunda epístola a Timoteo. Fue decapitado en el imperio
15:24) y algunas fuentes patrísticas de los primeros tiem- de Nerón el año 67. Según la tradición su ejecución tuvo
pos indican que lo hizo. Probablemente en su ruta de ida lugar en la vía de Ostia, a las afueras de Roma, en el lugar
o de vuelta de España hizo escala en la costa sur de conocido como Tre Fontane, donde hay un monasterio
Francia. De vuelta de España en el año 64, pasó de largo trapense. Su cuerpo fue sepultado en un cementerio de la
Roma, en este momento muy insegura para los cristia- vía de Ostia, a corta distancia de los muros de la ciudad,
40 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS 41
Sobre el lugar de su tumba hoy se levanta la gran Basílica sólo presentar lo que hizo sino también estudiar sus pa-
de San Pablo Extra Muros, que lleva el nombre del Apóstol. labras.
Siempre se ha reconocido que Pablo es el más impor-
El pensamiento de Pablo tante de los escritores del Nuevo Testamento. Cuando
hablamos de "doctrina del Nuevo Testamento" o "teología
El haber narrado la vida de Pablo supone que hemos in- del Nuevo Testamento" frecuentemente no nos referimos
dicado su importante significación en la Historia de la a ninguna otra cosa más que a alguna de las enseñanzas
primitiva Iglesia. Como indicamos al comienzo, presidió de Pablo. De tal manera es verdad esto que los críticos
y experimentó las etapas cruciales por las que la Iglesia racionalistas, todos a una, determinaron designar al Cris-
se desarrolló desde una comunidad judía, que surgió en un tianismo histórico con el nombre de "Paulinismo", con lo
oscuro rincón del Imperio Romano, hasta transformarse cual insinuaban que el gran Apóstol era el responsable
en un movimiento internacional de habla griega, estable- de la génesis y del desarrollo de lo que es fundamental en
cido firmemente en todos los centros del mundo civiliza- nuestra fe. Críticos independientes de nuestros días, en
do; en gran parte Pablo dirigió estas etapas de desarro- principio, han abandonado esta posición. Sin embargo,
llo y las inició. Una de las paradojas de la historia es que admiten que Pablo ha comprendido mejor que ningún
al judío de Cilicia, hebreo de hebreos y fariseo, le atri- otro de los cristianos primitivos el espíritu de la doctrina
buímos el hecho principal, bajo la protección de Dios, de de Jesús, y que a través del Apóstol llegamos hasta encon-
que la Iglesia haya prescindido de las amarras de sus orí- trarnos cara a cara con el Maestro mismo.
genes nacionales y haya venido a ser posesión de toda la Para apreciar esto, debemos leer las cartas de Pablo
humanidad. cuya tarea vamos a comenzar a continuación.
Si la religión cristiana ha llegado a ser el molde de
la civilización occidental a la que nosotros pertenecemos,
se le debe a Pablo más que ningún otro hombre, Es por
esta razón por la que Lucas, aparte de lo fascinante de LOS ESCRITOS DE PABLO
la propia vida de Pablo, ha tomado la carrera de éste
como el contenido de la segunda parte de los Hechos. ¿Cartas o epístolas?
Además de ser un extraordinario hombre de acción, La pregunta puede parecer al principio extraña: ¿los es-
Pablo era sobre todo el líder más importante del primitivo critos de Pablo se han de llamar cartas o epístolas? Para
Cristianismo. Los grandes movimientos los originan las nosotros parecen significar la misma cosa, aunque ordina-
grandes ideas, sin las cuales la acción es imposible. El riamente hablaremos de cartas y usaremos el término
Cristianismo nunca podía haber llegado a ser lo que es "epístolas" más bien semiconscientemente como un tér-
sin hombres como Pablo que, guiados por el Espíritu Santo, mino tradicional o afectado, excepto cuando nos encon-
aplican hasta sus últimas consecuencias el mensaje de la t-amos ante documentos bíblicos u otros documentos a n -
verdad que el fundador del Cristianismo enseñó a sus pri- tiguos. Lo que queremos decir con la pregunta es: ¿son las
meros discípulos en Galilea y Judea. Sin embargo, para epístolas de Pablo cartas verdaderas, esto es, simples ex-
conocer plenamente la grandeza de Pablo, debemos no tensiones o sustituciones de su conversación, cartas como
42 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCION A LAS CARTAS PAULINAS 43

las que nosotros escribimos? ¿O son más bien formalistas gar del de los papiros, hecho que ha estado durante largo
composiciones literarias, tratados morales o doctrinales tiempo velado por el lenguaje majestuoso, sonoro y poético
que utilizan la forma de carta como una ficción literaria? en el que era costumbre traducir la Biblia. Se ha descu-
Algo similar a esto, y que nosotros utilizamos hoy, se llama bierto también que las epístolas de Pablo fueron escritas
carta abierta que se dirige a una persona individual o un en la forma de carta convencional de la época. La única
grupo, pero en realidad se pretende que sea pública. Si diferencia significativa está en la extensión, ya que mien-
los escritos de Pablo entraran dentro de esta categoría, tras el promedio de las cartas de los papiros es de unas
realmente deberíamos llamarlos epístolas en lugar de 87 palabras, el promedio de las de Pablo es de 2.500.
cartas. Como consecuencia de estos descubrimientos uno de los
Contestar a esta pregunta no es tan fácil como pare- eminentes eruditos actuales llegó a esta conclusión: "Las
ce. Por una parte, como ya hemos señalado continuamente cartas de Pablo no son escritos literarios; son cartas au-
en las páginas anteriores, los escritos de Pablo están diri- ténticas, no epístolas; las escribió Pablo, pero no para ser
gidos a personas verdaderas, ordinariamente a comunida- públicas o para la posteridad, sino para las personas a las
des más bien que a individuos, pero comunidades con las cuales ellas van dirigidas. Casi todos los errores que se
que estaba en relaciones plenamente familiares y a las han cometido siempre en el estudio de la vida y la obra
que conocía personalmente. Fueron escritas para solucio- de Pablo, han provenido de descuidar el hecho de que
nar problemas que le presentaban, para corregir abusos sus escritos no son de carácter literario sino epistolar"
de los cuales había oído hablar, para responder, en otras (ADOLF DEISSMANN, Light From the Ancient East, p. 234).
palabras, a situaciones actuales y reales. Por lo tanto pa- Hay una verdad en esta exposición que nunca debié-
rece obvio que las diéramos el nombre de cartas en el sen- ramos olvidar y que, en la medida en que es verdad, debe
tido estricto de la palabra. Pero por otra parte los cris- tenerse cuidadosamente presente. Pablo no vivió en el de-
tianos miran a las epístolas de Pablo como documentos sierto sino en un mundo de habla griega del cual ha
cristianos que son norma aplicable a la Iglesia en todos participado mucho. Es obvio que sus palabras tienen que
los tiempos, y en realidad así fueron mirados desde el ser comprendidas, primero y principalmente, según el con-
comienzo. texto que él las ha dado, en la situación concreta en la
que ha tenido que tratar. Es igualmente obvio que hay
Comparación con los papiros que entenderlas según el espíritu popular con que han sido
La pregunta ha adquirido más importancia con el des- escritas, por un hombre que trata familiarmente con sus
cubrimiento, al final de la pasada centuria, de los "papi- amigos: con esta medida el vocabulario, que es semejante
ros", un gran número de papiros manuscritos que datan al encontrado en los papiros frecuentemente, puede arro-
de los tiempos del Nuevo Testamento, encontrados prin- jar mucha luz sobre el pensamiento de Pablo. Por la mis-
cipalmente en las arenas de Egipto, y que se componen ma razón la tendencia moderna de traducir el Nuevo
de documentos comerciales y privados de todas las clases, Testamento en un lenguaje de conversación y popular
muchos de los cuales son cartas. Inmediatamente se reco- es buena, ya que de este estilo fue el griego en el que ori-
noció que el lenguaje del Nuevo Testamento, no sólo el de ginalmente fue escrito. Los escritos de Pablo no son com-
los escritos de Pablo, era el mismo griego familiar y vul- posiciones literarias elaboradas sino cartas.
44 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS
INTRODUCCION A LAS CARTAS PAULINAS 45
No sólo las cartas de Pablo se diferencia de las de los bre culto y escribió como tal, pero no dedicó ni su educa-
papiros en la longitud sino también en otras cosas. No ción ni su inteligencia a tareas literarias.
es verdad cuando se dice que el Apóstol no tuvo presente
al público o a la posteridad cuando escribía. Y este es en
particular el caso de las cartas de Romanos y Efesios, Antecedentes en el Antiguo Testamento griego
donde el Apóstol evidentemente ha elaborado ciertos as- Si es importante interpretar las palabras de Pablo en
pectos de su enseñanza, más por causa de la doctrina que su marco contemporáneo, es aún más importante tener
por cualquier urgente interés pastoral de sus dirigidos, y presente todo lo que le separa de la civilización griega en
esto también vale para las otras epístolas. Propiamente la que vivió. Aunque Pablo pensó y habló griego, origina-
Pablo siempre fue consciente de su autoridad apostólica riamente era judío, por preferencia y por educación. Pa-
y del hecho de que él no escribía meramente como un rece que tuvo poco interés y muy poco conocimiento de
cristiano privado a otro cristiano sino como el receptor de la literatura griega. Su medio ambiente literario fue casi
la divina revelación que había de manifestar la "palabra exclusivamente el del Antiguo Testamento y el de otros
nueva" en el desarrollo del mensaje cristiano. Consideró escritos del Judaismo.
que sus cartas habían de ser guardadas y leídas por otros Esto significa que muy frecuentemente para la com-
además de sus primeros dirigidos (cf.Col4:16) como en prensión de ciertas palabras claves de su vocabulario teo-
realidad sucedió. Por lo tanto son escritos de un profesio- lógico —tales como "redención", "salvador", "propiciación"
nal y esto se extiende a las epístolas y a las cartas. y muchas otras— debemos fijarnos en el Antiguo Testa-
mento griego más que en la sociedad pagana contempo-
ránea. El Antiguo Testamento griego, cuyo lenguaje le
Lenguaje y vocabulario era a Pablo más familiar que ningún otro, era en su mayor
El lenguaje de las epístolas de Pablo, como el resto del parte una "traducción griega". Al poner las memorias de
Nuevo Testamento, es el común al pueblo ordinario y que la historia y pensamiento religioso de Israel en una lengua
los papiros nos le han colocado en su verdadera perspec- que nace de una mentalidad completamente diferente, los
tiva. Este lenguaje lo escribió Pablo con vigor y de manera traductores de la Biblia griega inevitablemente hubieron
fluida, sin vacilación ni rebuscamiento de palabras. Evi- de usar palabras —únicamente las palabras griegas que
dentemente Pablo pensó y escribió en griego, ya que las eran utilizables— muy frecuentemente en otro sentido que
epístolas contienen muchos semitismos, esto es, locuciones el que tenían exactamente en el griego puro. Estas pala-
arameas comunes en los evangelios que traicionan la pa- bras, cuando se encuentran en la Biblia griega, significan
ternidad literaria de aquellos para quienes el griego era lo que el contexto y la inspirada intención del escritor
una lengua extranjera. Pablo era capaz de usar esta len- les dio, no necesariamente lo que el griego etimológica-
gua con gran efecto dramático y algunos de los más tier- mente puede indicar. Cuando Pablo usa estas palabras,
nos pasajes del Nuevo Testamento son suyos. Su estilo es consagradas por la tradición centenaria judía, se ha de
exclusivamente el suyo propio y lo utilizó con el mayor presumir que Pablo quiso indicar con ellas lo que signifi-
provecho. Sin embargo, al lado de los modelos del Nuevo can en el Antiguo Testamento griego, no lo que ellas p o -
Testamento el griego de Pablo no es lo mejor. Era un hom- dían significar para un griego pagano.
Esto es una verdad tan vulgar que nos podemos sor-
46 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCIÓN A «LAS CARTAS PAULINAS 47

prender al saber cuan frecuentemente ha sido ignorada.


En tiempos pasados, Pablo ha sido mal traducido y, más La recopilación
frecuentemente, mal interpretado por el abandono de este Es probable que hasta el final del primer siglo del Cris-
principio. Es muy importante para nosotros que compren- tianismo no se reunieron las epístolas de Pablo. Los evan-
damos bien esto, ya que estamos ahora mucho más dis- gelios escritos antes del final de este siglo, presentan
tanciados de su mundo contemporáneo y de la tradición muy poca dependencia, si es que tienen alguna, con las
griego-judía de la cual fue heredero. Los modernos comen- epístolas, las cuales, se puede presumir, eran desconocidas
taristas que son también peritos del Antiguo Testamento a los evangelistas. Por otra parte, la literatura cristiana
griego, prestan un buen servicio a los hombres al restau- de finales del s. i y comienzos del s. n supone un conoci-
rar el pensamiento de Pablo en sus formas originales y miento de las obras recopiladas de San Pablo.
al apartarle de los caminos por donde Pablo nunca había Las cartas dirigidas a las diferentes Iglesias, fueron
tenido intención de desviarse. naturalmente guardadas por estas Iglesias y pasaron de
Aparte de la influencia del helenismo contemporáneo unas Iglesias a otras. Gradualmente fueron agrupadas en
y del griego del Antiguo Testamento, hay muchas cosas una única colección hasta llegar al número completo que
en el lenguaje y en el estilo de Pablo que hay que atri- tenemos ahora. Sin duda hubo otros escritos de Pablo que
buírselas únicamente a él. Ningún escritor del Nuevo Tes- no poseemos. El primer testimonio cristiano del canon del
tamento tiene más formas características de expresión Nuevo Testamento menciona sólo las epístolas de Pablo
que Pablo. Su estilo es más propio de un pensador enér- que poseemos hoy y sólo éstas las ha considerado la Iglesia
gico que de un hombre sosegadamente meditativo. Sus como escritos inspirados.
pensamientos brotan unos de otros, muchas veces sacri-
ficando el orden lógico. Tiene tendencia a los anacolutos, El orden en que se encuentran las cartas ahora en
esto es, a dejar una frase sin terminar, suspendida en el nuestras Biblias no es el original. Acerca de su orden ori-
aire, a causa de que un nuevo pensamiento le ha sugestio- ginal se tienen diversas opiniones: el orden actual pro-
nado antes de que tuviera tiempo de expresar completa- viene de comienzos del s. iv. Como se puede var a las in-
mente la frase anterior. Frecuentemente acentúa su pen- mediatas, este orden no tiene nada que ver con el orden
samiento amontonando adjetivos y verbos de tal manera en que fueron escritas las epístolas. El único cambio de
que causaría la desesperación a un elegante estilista. Todos este orden es el que se refiere al lugar que ocupan Gálatas
estos giros son aumentados todavía más por el hecho de y Efesios (la última es en realidad algo más larga que la
que ordinariamente dictaba sus cartas a un escriba en primera). Sin duda esta discrepancia tiene algo que ver
lugar de escribirlas él mismo. Es fácil imaginar cómo fre- con la historia de la creación de la colección, pero esto es
cuentemente sus secretarios debieron correr para poder materia para que la discutan los peritos.
seguir el torrente de sus palabras, y cómo también fre-
cuentemente debieron de dejar de hacerlo. Importancia
La relativamente temprana recopilación de los escritos
de Pablo testifica la importancia que ellos tuvieron en la
primitiva Iglesia. Su importancia no es menos evidente
hoy. Como es natural, las epístolas preeminentemente t i e -
48 INTRODUCCIÓN A LAS CARTAS PAULINAS INTRODUCCION Á LAS CARTAS PAULINAS 49

nen importancia por la misma importancia de Pablo. An- cimiento de la revelación cristiana. Con la majestuosa
teriormente hemos tratado de mostrar el grado de esta penetración de su inteligencia, descubrió conceptos teo-
importancia. lógicos que han servido de inspiración y de emulación a los
Sin embargo, hay que añadir que las epístolas de Pa- teólogos posteriores. No sólo es el iniciador de la teología
blo tienen una significación única, ya que son los primeros cristiana, es también un teólogo que merece ser leído por
escritos cristianos. Más antiguos que los escritos evangé- su propio derecho ya que su teología todavía hoy es válida
licos, más antiguos que el resto del Nuevo Testamento para nosotros.
tomado en su conjunto, son la primera exposición que te- Por todas estas razones necesitamos volver con fre-
nemos del depósito primitivo de la revelación tal como cuencia sobre las epístolas de Pablo. Son los primeros es-
era conocido y creído por los primeros cristianos mucho critos de la Iglesia, y también estarían en el corazón de
antes de que adquiriera su forma escrita en los Evange- todos los miembros de la Iglesia.
lios. Por lo mucho que conoce sobre el Señor y su obra de
salvación, Pablo está en dependencia de esta tradición
primitiva, la cual supone conocida para sus discípulos. Uno
de los valores de los escritos de Pablo consiste en que
podemos comparar sus expresiones más antiguas de con-
cepciones cristianas con expresiones posteriores de otras
partes del Nuevo Testamento y encontrar —admitiendo
siempre énfasis diferentes e ideas apropiadas a los distin-
tos entendimientos humanos— cómo estas expresiones
coinciden en lo fundamental.
Las epístolas paulinas son el primer intento de una
teología cristiana, realizado por un hombre de aguda inte-
ligencia religiosa. La revelación, la comunicación del co-
nocimiento divino, es sólo un material crudo de la teolo-
gía. La teología es la ciencia de la fe o de la revelación;
convierte a la revelación en una ciencia al llevar a la
razón a relacionarse con ella; ajustando sus diversas par-
tes en un todo compacto, sacando sus implicaciones, ex-
poniéndola en términos de experiencia humana para
hacerla más razonable y comprensible. La revelación per-
manece constante, pero la teología crece cuando los hom-
bres avanzan de un pensamiento a otro mejor, a través
de tentativas y errores, a lo largo de los siglos. Con Pablo
comienza este proceso histórico, y aun en el pequeño es-
pacio de sus cartas, podemos ver un desarrollo en el cono-
i
PRIMERA Y SEGUNDA CARTA
A LOS TESALONICENSES

Introducción

El motivo de las cartas


Hemos visto anteriormente cómo Pablo fundó la Iglesia
de Tesalónica durante su segundo viaje misionero, proba-
blemente alrededor del año 50 d. C. Como notamos, su es-
tancia en Tesalónica debió ser un poco más larga que lo
que se deduce en apariencia de los Hechos. Seguramente
fue lo suficientemente largo para que el sentimiento po-
pular hacia Pablo, de entusiasmo cambiara en disgusto,
de tal manera que los judíos, que eran enemigos suyos,
pudieran levantar al populacho contra él. En 1 Th2:9, el
Apóstol recuerda a los Tesalonicenses que tuvo que hacer
trabajos manuales mientras estuvo con ellos, lo cual pre-
supondría también una estancia de algún tiempo. Phil 4:16
recuerda que Pablo recibió ayuda de los Filipenses "una o
dos veces" mientras estuvo en Tesalónica. Por todo ello
concluiríamos que Pablo trabajó durante varios meses
entre los de Tesalónica.
Después de su forzada salida de Tesalónica, y las breves
misiones en Berea y Atenas, Pablo finalmente llegó a Co-
rinto donde iba a permanecer durante cerca de dos años.
En Atenas Pablo se había unido a Timoteo, quien le trajo
noticias desagradables de que sus enemigos actuaban muy
vivamente en Tesalónica, y que los neófitos cristianos es-
taban soportando una persecución que, al principio, iba
dirigida contra él. Angustiado ante la constancia de s u fe
y para que su precipitada salida no fuera mal entendida,
Pablo envió de nuevo a Timoteo a Tesalónica para obte-
52 I Y II CARTA A LOS TESALONICENSES INTRODUCCIÓN 53
ner por su medio informes directos. En Corinto se reunió Señor, recordándoles que no es tan inmediata como algu-
con Silas y Timoteo, que acababan de llegar de Macedonia nos de ellos se h a n imaginado (2:1-12). Da de nuevo las
y por este último supo, para su contento, que los Tesalo- gracias porque Dios les haya elegido (2:13-17), pide sus
nicenses permanecían firmes y seguros en la fe. Motivado oraciones y promete las propias (3:1-5), y les advierte de
por esta alegría escribió la primera carta a los Tesaloni- los abusos que se originan con la expectación de la segun-
censes y es, en su mayor parte, una exhortación a perma- d a venida (3:6-15). Termina con un saludo (3:16-18).
necer constantes, exhortación nacida de la solicitud de
Pablo para sus queridos amigos. También tuvo ocasión de Autenticidad de la primera a los Tesalonicenses
contestar a algunas preguntas que les inquietaban y que
ellos le habrían comunicado por medio de Timoteo o en Hoy día no hay problema sobre el hecho de si Pablo es
una carta traída por Timoteo desde Tesalónica. el autor de 1 Th o si tenemos una carta íntegra precisa-
mente tal como él la escribió. Todo esto está bien testimo-
Como veremos, la segunda a los Tesalonicenses siguió niado en la primera tradición: Marción, El Código mura-
a la primera carta después de unos meses. Se presupone toniano, Ireneo, Tertuliano y Clemente de Alejandría, todos
que hubo una posterior información o una carta de los ellos del s. n, conocen y citan 1 Th como carta paulina.
Tesalonicenses. En esta segunda carta Pablo renueva las Orígenes en s. ni escribió un comentario, que se ha per-
palabras de aliento y les soluciona algunas dificultades dido, sobre 1-2 Th. Nunca se ha presentado problema en
posteriores que habían tenido. la tradición antigua sobre la autenticidad de 1 Th.
Las dos epístolas fueron escritas desde Corinto en el Algunos críticos de la escuela escéptica del último siglo
año 51 ó 52. niegan la paternidad literaria de 1 Th a Pablo, algunas
veces de toda ella y más frecuentemente de determinadas
Contenido de las cartas partes. Sus reservas hipercríticas han sido abandonadas
Primera a los Tesalonicenses. Pablo se alegra por la cons- en todos los círculos de los peritos.
tancia de los Tesalonicenses y se defiende contra sus
enemigos y de los Tesalonicenses que han dado una mala Autenticidad de la segunda a los Tesalonicenses
interpretación a su salida y ausencia de Tesalónica El problema es muy diferente respecto a la 2 Th. A pesar
(1:2-3:13). Recuerda la enseñanza del Evangelio sobre la de que el testimonio de la tradición antigua es tan in-
moralidad de la sexualidad (4:1-8) y hace especiales reco- sistente en favor de la 2 Th como de la 1 Th, sin embargo
mendaciones sobre la práctica de la fraterna caridad hay autores que rehusan atribuírsela a Pablo en el terre-
(4:9-12). A continuación sigue una instrucción sobre la no crítico. Su autenticidad por primera vez se puso en
segunda venida del Señor y su relación con los cristianos duda con el nacimiento del criticismo literario a comien-
que ya han salido de esta vida (4:13-5:11). La epístola zos del s. xrx. Durante este siglo hubo muchos críticos que
termina con exhortación final a la obediencia, caridad y pensaron que no era de Pablo. Actualmente el número de
paciencia (5:12-28). estos críticos desfavorables ha disminuido, pero hay toda-
Segunda a los Tesalonicenses. Pablo da las gracias por vía autores de responsabilidad que no se persuaden de
la fe y la constancia de los Tesalonicenses (1:3-12). Les que esta obra sea de Pablo.
da una posterior instrucción sobre la segunda venida del Como en otras muchas cuestiones críticas, los vie-
54 I Y II CARTA A LOS TESALONICENSES
INTRODUCCIÓN 55
jos argumentos han sido abandonados y los nuevos han sabía ¿por qué no hizo mención de ello en 1 Th? Y si no
ocupado su lugar. Ciertamente, de la consideración del len- lo sabía ¿dónde la descubrió? Estas preguntas están muy
guaje, hay poco que elegir entre la 1 y la 2 Th. De las a propósito cuando se añade, como todos admiten, que las
460 palabras distintas de las dos epístolas, no hay sino 27 dos epístolas fueron escritas muy próximas la una de la
que se encuentran sólo una vez en el Nuevo Testamento, otra, para explicar sus muchos parecidos.
y de ellas 17 están en 1 Th y 10 en 2 Th. Por otra parte,
un igual número de palabras son exclusivamente paulinas, Influidos por estas consideraciones, algunos autores
las cuales solamente se encuentran en sus escritos del han pensado necesario invertir el orden de las dos epís-
Nuevo Testamento, y 37 son paulino-lucanas (el vocabu- tolas (lo cual parecería estar en contradicción con 2Th
lario de Lucas tiene una gran influencia paulina). Algunos 2:15 y lTh2:17-3:6, además de no solucionar nada en
creen encontrar una gran diferencia en el estilo de las realidad) o concluir que fueron escritas a diferentes luga-
dos epístolas, pero su argumento ordinariamente no tiene res de la comunidad de Tesalónica. Pero mientras todos
mucha fuerza. Es claro que hay muchas más semejanzas están en admitir que hay bastante de oscuridad respecto
que diferencias. Su misma semejanza se utiliza, de hecho, a la relación entre las dos cartas, no parece que esto sea
para apoyar la pretensión de que 2 Th es una imitación de tal magnitud que impida el orden tradicional de las
de 1 Th. cartas y el acostumbrado punto de vista de que fueron
Existen dos argumentos principales que actualmente escritas con unos meses de diferencia. Los modernos co-
utilizan diversos escritores contra la autenticidad de la mentaristas han insistido en que en 1 Th parece hablarse
segunda epístola. Al primero le podemos llamar el argu- de preguntas concretas que le fueron propuestas a Pablo
mento de la incompatibilidad de la forma, al otro el de por los Tesalonicenses o por Timoteo en favor de ellos.
la incompatibilidad del contenido. Esto podría explicar por qué no menciona el problema en
Respecto al primero, se arguye que Pablo no hubiera 2 Th, aunque él le conociera. No envolvía ningún problema
presentado, como lo hace, el problema sobre la inminen- doctrinal: la inminencia de la segunda venida era algo
cia de la segunda venida que preocupaba a algunos de que generalmente no se admitía en la primitiva Iglesia y no
los Tesalonicenses y originara el que ellos abandonaran insistió en decirles que, en definitiva, no era inminente.
sus ocupaciones diarias. Su reacción es muy suave y no Pero algo más tarde, cuando supo que las conclusiones
deshace la oposición con su modo tajante acostumbrado. que habían sacado de este pensamiento estaban origi-
A esto se puede contestar que Pablo no consideraba la nando algunos desórdenes, entonces tuvo que volver a
situación tal que requiriese medidas extremas. Simple- exponer su doctrina sobre el tema.
mente los Tesalonicenses habían llegado a algunas con-
clusiones erróneas que podían ser corregidas sin gran di- Diferencias doctrinales entre la primera
ficultad. No estaban a propio intento interpretando mal y la segunda carta a los Tesalonicenses
el Evangelio. Lo mismo en 1 Th que en 2 Th la primera Precisamente en este aspecto se pone un argumento su-
intención de Pablo es animarles en lugar de censurarles. premo contra la autenticidad de 2 Th. Se dice que en esta
En conexión con esto, se pregunta dónde aparece re- epístola se piensa algo diferente de la auténtica carta
pentinamente la opinión falsa que se combate en 2Th. paulina 1 Th. En 1 Th 5.1 el Apóstol dice a los Tesaloni-
O Pablo lo sabía cuando escribió 1 Th o no lo sabía. Si lo censes que la venida del Señor será de repente, sin ser
56 I Y II CARTA A LOS TESALONICENSES INTRODUCCIÓN ' 57
anunciada, "como el ladrón en la noche". En 2Th2:3s, seudoepígrafe, por el que se atribuía una obra de uno a
por el contrario, el autor habla de numerosos signos que un importante nombre del pasado y se escribía en su esti-
han de preceder a la venida del Señor. ¿Es esto realmente lo. En la Biblia, libros como los Proverbios, Sabiduría,
una contradicción? La intención de poner signos en de- Eclesiastés, y el Cantar de los Cantares son seudoepígra-
talle en 2 Th no es para dar un indicio por el que se fes atribuidos a Salomón, aunque fueron escritos siglos
pudiera conocer la inminencia de la segunda venida sino después de su muerte. Actualmente numerosos autores
para señalar el hecho de que, ya que estos signos no católicos piensan que la segunda carta de Pedro en el
habían aparecido, todavía no era el momento de la veni- Nuevo Testamento es epigráfica, que no fue escrita en ab-
da. Por lo tanto esto no se opone a la declaración de soluto por el autor Apóstol de 1 Petr, aunque se le atribu-
1 Th 5:1, que también habla de "tiempo y circunstancias". ya a él y se exprese en su estilo. La seudoepigrafía, como
Ambas formas de hablar de la venida del fin de los tiem- forma literaria legítima, la pudo utilizar un autor ins-
pos, dando importancia a sus respectivos signos repenti- pirado que imitó el estilo de Pablo y utilizó su personali-
nos y que servirían para prevenir, eran comunes a los dad para la creación de 2 Th. Esto no afectaría al carácter
círculos judíos y católicos de aquel tiempo; ambos se en- inspirado del texto y no habría obstáculo para que un
cuentran juntos en un capítulo del Evangelio de Marcos católico aceptase esta interpretación de 2 Th, si esto se
(13:6 s y 13:33 S).
llegara a probar. Pero sencillamente parece que no se ha
Actualmente se concede que el material de 2 Th no probado.
contiene anacronismos que excluirían su paternidad pau-
lina. La concepción del anticristo es corriente en la mo-
derna literatura judía y es razonable pensar que Pablo se Importancia de las cartas
refirió a ella como cualquier otro escritor del Nuevo Tes- Nadie pretendería decir que 1-2 Th están en el número
tamento. La figura del "hombre del pecado", que se des- de los más importantes escritos de Pablo desde el punto
cribe aquí, no se ha forjado después de Nerón — si fuera de vista doctrinal o del desarrollo de las ideas claves. Para
así ciertos rasgos bien conocidos de Nerón, inevitablemente esto debemos fijarnos en sus cartas "mayores": 1 y 2 Cor,
se hubieran hallado en la descripción y sin embargo no Gal, y Rom. La única materia doctrinal que se anuncia
están. con cierta importancia en 1 y 2 Th es la segunda venida,
Por lo tanto, aunque debemos de nuevo afirmar que y, aunque por otra parte es un artículo definido del Credo
hay algunas dificultades innegables para atribuir la 2 Th cristiano que profesamos, ordinariamente se subordina,
a Pablo, sin embargo, vistas una por una o en su conjunto, en nuestro pensamiento religioso, a muchos otros artícu-
no parecen ser tan importantes como para excluir la pa- los que consideramos mucho más fundamentales. Es ver-
ternidad paulina. Es todavía más probable, y está próximo dad que probablemente está demasiado subordinado como
a la evidencia, que escribiera 2Th que el que no la es- intentaremos exponer en el comentario.
cribiera. El valor de 1 y 2 Th radica, más bien, en la penetra-
Se podría añadir que quienes niegan la paternidad ción inicial que nos proporcionan sobre los métodos p a s -
paulina de la carta no recuerdan que 2 Th es una falsifi- torales del Apóstol y que nos manifiestan su propia per-
cación en el moderno sentido de la palabra. Una forma sonalidad. Sin ellas no tendríamos una verdadera pers-
literaria corriente de este período fue lo que se ha llamado pectiva en la que se han de ver el resto de las cartas. Hay
58 I Y II CARTA A LOS TESALONICENSES

una gran diferencia, por ejemplo, entre cartas como 1 y


2 Th y Filipenses, por una parte, y Gálatas, por otra; en
el primer caso, Pablo está escribiendo a Iglesias que le PRIMERA CARTA
producen gran alegría, y cuyas faltas si existían, eran
errores sin importancia, mientras en el segundo caso está A LOS TESALONICENSES
atacando dura y cruelmente una perniciosa herejía que
amenazaba con destruir el evangelio. 1 y 2 Th nos da
una limitada pero importante visión de una parte esen- Texto y comentario
cial de la personalidad de múltiples perfiles del Apóstol.
Estas cartas también son importantes por lo que tienen
de común con el resto de los escritos paulinos. Hay una
insistencia en la línea del pensamiento de Pablo que
t Pablo, Silvano y Timoteo:
A la Iglesia de Tesalónica,
convocada en el nombre de Dios
Padre y de Cristo Jesús, el Se-
ñor: Gracia a vosotros y paz.
- En todo momento damos
corre a lo largo de sus cartas desde el principio hasta el
fin; son ciertos fundamentos que Pablo ha asimilado y
Salutación — 1:1
que constituyen para él una segunda naturaleza, — su én-
fasis sobre la fe, la esperanza y la caridad, por ejemplo, Solamente 2 Tesalonicenses y Filipenses tienen
y su convicción de la unión íntima que existe entre Cristo este corto saludo, ya que respecto a estos cristia-
y el cristiano. Algunas de estas ideas tuvo ocasión más nos Pablo no tiene necesidad de insistir en sus
adelante de desarrollar y presentar en detalle. 1 y 2 Th prerrogativas apostólicas sino meramente pre-
muestran cómo tales ideas desde el principio formaban sentarse como un amigo siguiendo el estilo epis-
parte de su pensamiento. tolar convencional. Según esto, no escribe sólo
Sobre todo, estas cartas son la primera relación de en su nombre sino también en nombre de Silvano
los principios religiosos de uno de los más grandes maes- (siempre se encuentra en los Actos abreviado en
tros de la edad de formación del Cristianismo. Silas) y Timoteo, quienes han sido sus compa- Act
Pablo no tuvo sino un medio de juzgar todos los actos ñeros en Tesalónica. Por la misma razón "noso- 17:4,15
y sucesos, y este fue a la luz del Evangelio. Si estas epís- tros" en lugar de "yo" predomina en esta epís-
tolas pueden ayudarnos a seguir su ejemplo, tendrán más tola. "En Dios Padre y en el Señor Jesucristo"
que justificada su existencia. (los dos nombres en griego están unidos como
único fundamento) indica la fe cristiana que de-
fine la Iglesia de Tesalónica a la que Pablo se
dirige (en el griego secular "Iglesia" ekklesia,
significaría simplemente "asamblea"). "Gracia"
v "paz" que se encuentran en todas las saluta-
ciones de las cartas paulinas puede ser una adap-
tación cristiana del acostumbrado saludo griego
y judío. Son la gracia, o ayuda, y la paz las que fí0^¿¿7r
provienen de Dios y Jesucristo, al referirse al i°S
60 I TESALONICENSES 1:3-£
5 I TESALONICENSES 1:6-9 61
gracias a Dios por todos vo- le damos gracias, hermanos ama-
6
sotros, haciendo continuamente dos de Dios, sabiendo que sois- tuvimos ahí entre vosotros. Y efecto así fue. Partiendo de vo-
memoria en nuestras oraciones, de sus elegidos. 5 Porque nues-¡ vosotros os hicisteis imitadores sotros, la palabra del Señor ha
3
Y nos acordamos en presencia tro mensaje de salud llegó a vo-' nuestros y del Señor, aceptando dejado oír su acento en Macedo-
de nuestro Dios y Padre, de vues- sotros no sólo con palabras, si- en medio de gran tribulación, nia y Acaya. Y más todavía la
tras obras en la fe, de vuestros no con fuerza sobrenatural, con con gozo del Espíritu Santo, la fe que tenéis en Dios se ha di-
trabajos emprendidos a impul- Espíritu Santo, y con pleno re- predicación del evangelio. 7 De vulgado por todas partes; hasta
sos de la caridad y de vuestra sultado. Ya conocéis por otra este modo llegasteis a ser un el punto de no tener nosotros
constancia en la esperanza, en parte nuestro comportamiento ejemplo para todos los fieles de necesidad de hablar de ella.
Jesucristo, Señor nuestro. * Y en servicio vuestro, cuando es- Macedonia y de Acaya. 8 Y en n
Todos van divulgando la favo-

don de la salvación y a la consecuente armonía tomar parte en la salvación de Cristo. Es cierto


con Dios, que la ha realizado. que Pablo predicó el Evangelio, pero fue el Es-
5 píritu Santo quien dio la gracia (fuerza) para 1 Cor
Acción de gracias — 1:2-10 que ellos pudieran recibir el Evangelio en pleni- 1c0P
tud de fe y confianza. Sin embargo a causa del 2:5
Después del saludo, era costumbre el que los es- claro trabajo del Espíritu en sus corazones, los
critores de cartas manifestasen sus peticiones al Tesalonicenses saben cómo valorar adecuada-
que la recibía. Pablo habitualmente acomoda mente el sentido de lo que Pablo v sus compa-
esta costumbre a las necesidades de sus lecto- ñeros han hecho por ellos.
res. En el presente c^iso, inteligentemente toma
ocasión de la acción de gracias convencional, a 6 La actuación de los Tesalonicenses testimonia
causa de las virtudes de sus lectores, para expo- suficientemente lo bien que lo entendieron, ya
ner que su presencia entre ellos fue sólo para que cada día se asemejaban más a los mismos
bien, en contra de las acusaciones que sus ene- misioneros: recibiendo la palabra de Dios y cum-
migos estaban presentando contra él. Esto se pliéndola aún frente a la persecución (tribula-
prueba por la acción de la fe de ellos, la obra de ción) y alegrándose con la posesión del Espíritu
i su caridad (así se debiera leer el texto), y la i Santo. De tal manera es verdad esto, que la fe
duración de su esperanza. Esta es la primera vez de los Tesalonicenses puede ser puesta de modelo
que se hace mención de las tres virtudes teolo- a los demás cristianos vecinos suyos. El Apóstol
gales en un documento cristiano. La asociación no transige con la vana adulación; más tarde 3:10;
les dice que no son todavía perfectos y que nece- 4:1 s
de las tres es habitual en Pablo que, lo mismo que
aquí, siempre las juzga como principios activos sitan progresar más; sin embargo, él quiere de-
que encuentran su expresión en obras buenas cirles que su compromiso con la fe ha sido de
Pero el Apóstol se apresura a añadir que a él 8 todo corazón y sin reservas. De este hecho tam-
no se le ha de atribuir nada por lo bueno que se bién son testigos no sólo los de Macedonia y Aca-
ha hecho en Tesalónica. Fue Dios quien les eli- E H : 4 ya, sino incluso de regiones más remotas. El fer-
gió, como una manifestación de su amor, para vor con que ellos recibían la Palabra de Dios se
9 hizo noticia común. Los Tesalonicenses, aunque
62 I TESALONICENSES 1:10 — 2.3
I TESALONICENSES *2:4-8 63
rabie acogida que nos dispensas- • > Bien sabéis, hermanos, que
teis y el modo como os conver- ¿—' nuestra llegada a vosotros mamiento no se basaba ni en el simulada codicia. Testigo de ello,
tisteis de los ídolos a Dios. Así no fue infructuosa. 2 Aunque en error, ni en la impureza, ni en Dios. 6 Ni tampoco hemos bus-
servís al Dios vivo y verdadero, Pilipos, como sabéis, sufrimos el engaño. 4 Una vez que Dios cado la gloria de los hombres,
IO y vivís esperando a su Hijo, malos tratos e insultos, confia- nos ha aprobado y considerado ni la vuestra, ni la de nadie;
7
que ha de venir del cielo. Dios dos en nuestro Dios, tuvimos va- dignos de recibir su mensaje de aunque, como apóstoles de Cris-
lo resucitó de entre los muertos; lor para predicaros el mensaje salud, hablamos, no para agrá- to, bien podíamos haber exigido
y él, Jesús, nos libra de la cóle- evangélico de Dios en medio de dar a los hombres, sino para algo de vosotros. Muy al contra-
ra divina que viene ya. un duro combate. 3 Nuestro Ha- agradar a Dios, que escudriña rio, os tratamos con toda suavi-
y aprueba los sentimientos del dad, como una madre que ali-
corazón. s Y así, bien lo sabéis, menta y acaricia a sus hijos,
la m a y o r í a d e ellos h a b í a n s i d o g e n t i l e s y s e r v i - nunca hemos procedido con pa- s
Así, llevados de nuestro gran
d o r e s d e lo q u e u n j u d í o l l a m a r í a m u e r t o s y f a l - Act 17:4 labras de adulación, ni con di- afecto, queríamos, no sólo entre-
sos dioses, se habían convertido al Dios vivo y
10 verdadero. En lugar de la desesperanza de su
idolatría, pueden mirar confiadamente el día del equipararle a muchos errantes predicadores que
juicio, esperando la venida del Señor para que Rom eran una plaga de la época, charlatanes de fan-
pueda, a su vuelta, hacernos participantes de la ¡5¿ll tásticas y nuevas filosofías y religiones, que ali-
eterna vida de Dios. En estas palabras finales 15:20-23 mentaban la sensualidad y embaucaban al sim-
Pablo ha introducido el tema de la segunda ve- ple. ¿No había con su conducta refutado tales
nida al que volverá más tarde. * acusaciones? No había hecho nada pensando
simplemente agradar a los hombres, sino más
bien había sufrido mucho en manos de ellos por
Misión de Pablo — 2:1-12
5 determinarse sinceramente a agradar a Dios. El
Pablo manda a los Tesalonicenses que examinen y sus compañeros habían tratado de ganar con-
la efectividad de su ministerio entre ellos, muy versos no diciéndoles lo que ellos desearían oír,
diferente a las acusaciones que se le habían ni habían conseguido ninguna ganancia perso-
hecho de ambición personal, negligencia y des- 6 nal en sus esfuerzos misioneros, ni de orden
cuido. El bien palpable que había realizado entre 7 material ni de prestigio a los ojos humanos. Todo
ellos es una prueba de que su venida no fue en lo contrario, pues aunque como emisarios de Cris-
vano. Las circunstancias de la misión en Tesa- to, tenían derecho a ser recibidos con honor y
lónica prueban la dedicación y el desinterés de sostenidos por la comunidad, voluntariamente 1 Cor
9:14
los misioneros. Acabada la ignominiosa acogida Act habían renunciado a sus derechos, prefiriendo vi-
16:2 s
que habían tenido en Filipos, inmediatamente se 2 vir humildemente entre los Tesalonicenses. No
metieron en nuevos conflictos en Tesalónica, pero habían exigido con autoridad sino que se habían
nunca teniendo en cuenta sus personas, sino mostrado siempre movidos solo por el amor.
siempre la causa a la cual estaban entregados. Act 8 Los Tesalonicenses pueden recordar, si quie-
Los detractores de Pablo habían intentado ren, la frecuencia con que Pablo les había de-
mostrado su amor que llegó hasta desear sacri-
64 I TESALONI CENSES 2:9-13
I TESALONICENSES 2:14-15 65
garos el evangelio de Dios, sino miento íntegro, justo, irrepro-
sacrificar nuestras vidas por vo- chable entre vosotros, los que gracias a Dios, porque, habien- mo modelo las iglesias de Dios,
sotros. ¡Tan amados habíais ve- abrazasteis la fe. l x Sabéis que do escuchado su palabra, pala- que están en Judea, convocadas
nido a sernos! 9 Ya os acordáis, como un padre a sus hijos, así bra que predicamos nosotros, la en el nombre de Cristo Jesús:
hermanos, de nuestros trabajos uno por uno 12 os fuimos ex- abrazasteis, no como palabra de Habéis padecido de parte de
y sudores. Trabajando día y no- hortando, alentando, conjurando hombre sino como palabra de vuestros conciudadanos lo mis-
che por no ser gravosos a nadie, a que llevaseis una vida digna Dios, cual en verdad es. Ella mo que ellas de los judíos, 1 5 de
os predicamos el evangelio de de Dios, que os convoca a su obra con toda eficacia en voso- los que dieron muerte a Jesús,
Dios. 1 0 Vosotros y Dios sois reino y a su gloria, tros, los que habéis abrazado la el Señor, y a los profetas, y que
13
testigos de nuestro comporta- Por esto, no cesamos de dar fe. 1 4 Hermanos, tomasteis co- nos han perseguido. Ellos desa-

9 ficar su misma vida por ellos. Siempre actuó favor concedido a los Tesalonicenses para que
como un padre amoroso y abnegado, sostenién- ellos sean imitadores de la primitiva Iglesia de
dose con el trabajo de sus manos en lugar de 2Th Jerusalén soportando la disensión y el error de
10 ser una carga para ellos. Siempre su conducta 3^7C"J sus propios paisanos por causa del Evangelio. Act
para con ellos fue irreprochable ante Dios y ante 20:34s La persecución de Tesalónica también la comen- 8 : 1 s
n los hombres. A cada uno de ellos individualmen- zaron los judíos, que habían conseguido la ayuda
te él le había amado con amor de padre, guián- de sus compañeros gentiles de Tesalónica. Acti7:5
doles con el mandato y con el ejemplo por el 15 La consideración de sus compañeros los ju-
12 camino de la vida, que debían seguir, ya que Rom díos hace que Pablo reflexione sobre la conducta
8;1
Dios les había destinado a reinar con El en su de ellos, con palabras que recuerdan las de Núes- Mt23:37
gloria. Incluso ahora, Dios les está llamando a tro Señor y del mártir Esteban, pero siempre Act7:52
este reino y a esta gloria (así debería leerse el tiene a la vista una concreta intención pastoral.
texto). Con estas palabras finales Pablo introdu- Uno de los vituperios usados contra los Tesalo-
ce de nuevo el tema de la segunda venida. nicenses fue sin duda la acusación de que, si
Cristo hubiera sido el realizador de las profecías
Su fidelidad — 2:13-16 del Antiguo Testamento, su propio pueblo no le
Pablo reanuda su acción de gracias que comen- hubiera rechazado. En estos pocos versículos Pa-
zó en 1:2. Todo lo que Pablo ha dicho anterior- blo deshace este argumento y le dirige contra los
mente ha sido un motivo para dar las gracias y mismos que le han usado. Judíos, y en gran nú-
un testimonio del bien realizado a través de su mero, aceptaron a Jesús como el prometido: así
predicación de la palabra. También el interés "las Iglesias de Dios que estaban en Judea en Rom
9:11
con que los Tesalonicenses reciben la palabra que Cristo Jesús" (14), Iglesias judías unidas en la
se les predicó, es su testimonio de que la recono- misma fe con la Iglesia gentil de Tesalónica. El
cen como la verdadera palabra del Dios. Este tes- que muchos judíos no aceptaran el Evangelio se
timonio ha sido confirmado por su constancia debe, no a una falta por parte de Cristo, sino en
14 ante las persecuciones. Pablo mira esto como un que participaron en la misma malicia que, aún
ahora, los Tesalonicenses experimentan de sus
66 I TESALONICENSES 2:16-17
I TESALONICENSES 2:18-20 67
gradan a Dios y van contra to- sobre ellos la cólera de Dios
dos los hombres, 1 6 p u e s quie- hasta el día final, mos lo posible por volver a ve- corona de gloria ante Jesús,
ren impedir que hablemos de la 17
Por nuestra parte, herma- ros, 1 S y pretendimos i r — a l me- nuestro Señor, en su parusía?
salud a los gentiles. Así colman nos, separados por el momento nos yo Pablo, varias veces—, ¿No sois acaso vosotros? 2 0 S í ,
siempre la medida de sus peca- de vuestra presencia, no de vues pero Satanás nos lo impidió, vosotros sois nuestra gloria y
19
dos. Pero ahora ha descargado tro corazón, con todo deseo hici- Porque, ¿quién es nuestra es- nuestro gozo,
peranza, nuestro gozo, nuestra
16
paisanos. Por esta razón, Pablo insiste en la in-
fidelidad de los judíos, contrastándola con la fe hementemente posible. No la falta de intención le
de los cristianos, judíos y gentiles. Si la fe da había apartado de ellos, sino que siempre había
ánimos para mirar confiadamente el día del jui- i: io sido impedido por obstáculos que, como él había
ció, no así la infidelidad que será castigada a todo sacado en conclusión, Satán había puesto en su
trance. 19 camino. ¿Por qué no habría de ser así? ¿No es el Rom
La vehemencia del lenguaje de Pablo se debe trabajo que ha realizado entre ellos el título que 1 :
también a su convicción de que su propia perse- presenta Pablo para mirar con alegría y esperan-
cución en manos de los judíos forma parte de un zo za la venida del Señor? ¿No es el continuo bien-
claro ejemplo de resistencia a la gracia. Parece, estar de los Tesalonicenses su interés personal,
en vista de que Pablo está continuamente vol- si es que ha de ser hallado digno de elogio a la F¡I4:1
viendo a este tema a lo largo de toda la carta, venida del Señor?
que está en realidad deshaciendo las calumnias En el v. 19 el Apóstol utiliza por primera vez
que emplearon contra él en Tesalónica los judíos el término técnico "venida" (parusía, literalmen-
y los gentiles, más bien que, como piensan algu- te "presencia") para designar el primitivo pen-
nos autores, respondiendo a sus posibles y pro- samiento cristiano sobre la vuelta ,de Cristo para Mt
pias censuras. Todavía intenta mostrar que en juzgar en el fin del mundo. La palabra, que ori- 2\\V^
todo caso todo el valor pertenece a Dios. ginariamente significa la aparición triunfal de
algún gran personaje, como un rey o un em-
perador, fue utilizada, desde el principio, por la
Misión de T i m o t e o — 2:17-3:13
Iglesia en este sentido. Se encuentra seis veces
Pablo responde a otra calumnia, que su rápida en 1 y 2 Th y en otras partes de las epístolas i Th
salida de Tesalónica y su fracaso en poder volver paulinas y del resto del Nuevo Testamento. L a ^ g ^ J i
era debido a la falta de interés para con sus con- doctrina de la segunda venida también aparece 2Tn
2:1 8
vertidos. Todo lo contrario, dice Pablo. Su forza- muy frecuentemente aún donde la palabra mis- "
da ausencia es sólo de cuerpo, nunca de espíritu; i Cor ma no se emplea, como en la invocación litúr-
5:3
se ha sentido "desolado" por ellos (literalmente, gica que cita Pablo en 1 Cor 16:22, Maranatha
"huérfanos") en el exilio, y más de una vez hizo (en arameo: "Señor, ven"). Es evidente que la Ap22:20
18 todo lo posible por volver a estar con ellos. El expectación de la venida del Señor era mucho
Apóstol repite esta exposición del modo más ve- mayor al comienzo de la vida religiosa de la
primitiva cristiandad que en la nuestra.
68 I TESALONICENSES 3:1-5 I TESALONICENSES 3:6-10 69

*L> Por eso, no pudiendo resis- béis cuál es nuestro destino. Miltasen estériles nuestras fati- lo por vuestra fe; y esto en me-
f 4
-J tir más, nos conformamos Os lo previnimos una y otra gas. 6 Ahora, con la llegada de dio de nuestras graves dificul-
con quedarnos solos en Atenas, vez cuando estábamos entre vo- Timoteo a nosotros y con las tades y tribulaciones. 8 Ahora
2
y os enviamos a Timoteo, her- sotros: Que tenemos que sufrir buenas noticias que nos ha cobramos nueva vida, sabiendo
mano nuestro y colaborador de tribulaciones. De hecho así ha traído de vuestra fe y de vues- que perseveráis firmes en el Se-
Dios en la obra de la evangeli- sucedido. Así que ya lo sabéis, tra caridad, y del grato recuer- ñor.
5 B
zación de Cristo. El llevaba la Por eso, no pudiendo resistir do que conserváis siempre de ¿Qué acciones de gracias da-
misión de confortaros y alenta- ya más, envié a Timoteo para nosotros, deseando vivamente remos ahora a Dios por este gran
ros en vuestra fe, 3 para que na- recibir informes de vuestra si- vernos —-lo mismo que deseamos gozo con que por causa vuestra
die se inquiete por estas tribu- tuación en la fe; no fuera que nosotros veros— 7 hemos reci- nos regocijamos en su presen-
¡aciones. Por otra parte, ya sa- os hubiese tentado Satanás y re- bido, hermanos, un gran consue- cia? 1 0 Noche y día, con toda

También parece evidente, por la frecuencia enseñanza constante, que eso es parte de lo que
con que esta expectación es anunciada, que sen- 5 los cristianos han de sufrir en este mundo. Im-
tían que la vuelta del Señor habría de ser muy pedido como estaba de irles a visitar, deseaba se
pronto; 2 Th trata especialmente de este tema. tranquilizasen, ya que habían resistido la ten-
Pablo ni lo afirma ni lo niega ya que no sabía tación y permanecido firmes en la fe.
mejor que nosotros cuándo iba a tener lugar la í Y ciertamente Timoteo había traído esta cer-
parusía: Cristo había revelado el hecho pero no tidumbre. Pablo escribe ahora con el entusiasmo
el tiempo. Sin embargo, parece claro que com- que la relación de Timoteo le había proporcio-
partiera el sentimiento común de que habría de nado. Timoteo le había dado a conocer las bue-
ser muy pronto. nas noticias de su perseverancia en la virtud
3:1
Como testimonio de su continua solicitud para (Pablo emplea el verbo evangelizo, "predicar el
con los Tesalonicenses durante su ausencia, Pa- Evangelio", una palabra del Nuevo Testamento
blo les recuerda que ha sacrificado la compañía reservada para anunciar la Buena Nueva de sal-
de Timoteo, su querido amigo y colaborador, en vación), y que ellos todavía estaban tan firme-
su difícil' misión de Atenas para enviársele a 7-9 mente unidos a él como él a ellos. Estas buenas
ellos, para que les ayudara, como él mismo lo noticias enardecieron los esfuerzos que Pablo es- ^Act
hiciera, a ser fuertes en las tribulaciones. Las taba haciendo entonces en Corinto y le renova- 18:5s
"tribulaciones" (thlipsis) de que habla Pablo sig- ron. ¿Cómo puede dar las gracias adecuadamen-
nifican sus sufrimientos y los de los Tesaloni- te a Dios por esta gran alegría que le ha pro-
censes, soportados por el Evangelio; esta pala- 10 porcionado? Su mejor modo de dar las gracias
bra que utiliza Pablo muy frecuentemente (más será el renovar sus esfuerzos para volver a ellos
que todos los demás autores del Nuevo Testamen- y así continuar la evangelización de Tesalónica
to juntos) es para él virtualmente la forma cris- Act que tan repentinamente terminó por causa de
* tiana de vida. De hecho, les recuerda, puesto que í*;21 la malicia de los hombres. Espera —dice— "com-
saben que éste es su pensamiento profundo y su 3! 12 pletar aquellas cosas que faltan a vuestra fe".
70 I TESALONICENSES 3:11—4:1
I TESALONICENSES 4:2-5 71
instancia, le rogamos nos con- y con todos, como nosotros os
ceda ver vuestro rostro y com- amamos. 13 Que fortalezca vues- Jesús, el Señor, a que según Señor. 3 Esta es la voluntad de
pletar las deficiencias que haya tros corazones, haciéndolos irre- nuestras enseñanzas sobre el mo- Dios, vuestra santificación: Que
en vuestra fe. 1 J Que el mismo prensibles en santidad ante Dios, do de agradar a Dios —cosa que os abstengáis de la fornicación;
4
Dios, nuestro Padre, y Jesús, que es también nuestro Padre, ya hacéis— hagáis nuevos pro- que sepa cada uno guardar su
nuestro Señor, nos allanen el para cuando venga Jesús, nues- gresos. 2 A este propósito, ya cuerpo santa y decorosamente,
5
camino hacia vosotros. 12 Que el tro Señor, con todos sus santos. conocéis los preceptos que os sin dejarse llevar de la pasión,
Señor os dé crecer y sobreabun- A Por lo demás, hermanos, os dimos en nombre de Jesús, el como hacen los gentiles que no
dar en caridad de unos con otros í rogamos y exhortamos en
específica sobre la que tiene intención de tratar.
Por falta de adecuada instrucción, los Tesaloni- El "Además, hermanos" del v. 1 se podría tradu-
censes, a pesar de su buena voluntad, habían cir mejor por "Y ahora, hermanos" para presen-
cometido errores que Pablo intenta corregir en tar esto más claramente. Los puntos que Pablo
los ce. 4-5. Por esta instrucción, podemos sospe- ha decidido tratar han sido, sin duda, determi-
char los defectos que tenían en su formación. nados por la relación de Timoteo, pero posible-
n El Apóstol concluye la primera parte de la mente también por las preguntas que los Tesa-
carta —toda la cual ha sido una introducción— lonicenses le habían enviado. Comienza con el
con una oración para que Dios acoja favorable- reconocimiento de que todo lo que puede reco-
mente su deseo de volver con los Tesalonicenses. mendarles, es que procedan cada vez mejor en
12
Puede el Señor aumentar su caridad, de la cual lo que ya están realizando: no hay serios erro-
Timoteo le ha dado testimonio, de tal manera res que corregir en su conducta y modo de pen-
que ella es no sólo el lazo que les une en una 2 sar. Ya están obedeciendo los preceptos que han
fraternidad común, sino también el modo de que 12?°7™ aprendido de Pablo y que reconocen venir en úl- 1 Cor
7:10s
se pongan en contacto con todos los hombres, Gal6:io timo término de Dios mismo.
13
incluso con sus enemigos. Todo esto con el fin 3 La primera de éstas está relacionada con la
de que, permaneciendo constantes en su virtud, pureza sexual. Nada le separa tanto al pagano
puedan perseverar en su buena voluntad de en- del mundo judío como su actitud ante la moral
contrar al Señor en su venida. Todavía insinúa sexual, y los convertidos del mundo gentil, en el
Pablo en un último momento el tema de la paru- que toda clase de libertinaje es tolerado, han de
sía. Los "santos" del v. 13 es sin duda un semi- Mc23-j-h estar continuamente recordando la nueva vida 1 Cor
tismo, refiriéndose a los santos ángeles. i-J que han abrazado, en la que la voluntad de Dios ?U1"9
es que ellos sean santos, practicando la santidad 1:2
Exhortación a ia castidad — 4:1-8 < que excluye estos vicios. Al decir que todos deben
Después de su larga introducción en la que Pa- "poseer sus vasos en santidad y veneración", Pa-
blo ha seguido el estilo convencional de las car- blo muy probablemente utilizó un modismo judío
tas del tiempo —pero con lo que lleva de adap- aplicado a la "esposa": el matrimonio cristiano
taciones cristianas— el Apóstol se aplica a lo que debe ser un noble estado, regido por el amor y el
se llamaría el "cuerpo" de la carta, la materia 5 deseo de agradar a Dios, y por lo tanto entera-
72 I TESALONICENSES 4: 6-9
I TESALONICENSES 4:10-12 73
6
conocen a Dios; que nadie se para vivir en impureza, sino en
cesidad de que os escribamos hermanos, a progresar más y
exceda ni ofenda en esta mate- santidad. 8 Por tanto, quien es- nada. Dios mismo os ha enseña- más, i a a poner vuestro afanen
ria a su hermano, porque el Se- tos preceptos desprecia, no des- do cómo habéis de amaros unos vivir con toda calma, a ocuparos
ñor toma a su cuenta vengar es- precia a un hombre, sino a Dios a otros. 1 0 Y en verdad que lo de vuestros negocios, y a traba-
tos desórdenes, según antes os que os hizo donación de su espí- practicáis con todos los herma- jar con vuestras propias ma-
dijimos y os recalcamos. 7 Y así ritu. 9 Por lo que se refiere a nos que viven en Macedonia en- nos según os lo recomendamos,
12
es. Dios no nos ha convocado la caridad fraterna, no tenéis ne- tera. Con todo, os exhortamos, Así viviréis honradamente a
n í e n t e o p u e s t o a la p r o m i s c u i d a d d e los g e n t i l e s ,
que reconocían como única norma sus apetitos mo en casa que fuera? Parece muy probable que
Pablo trate de esta materia porque posiblemente
6 sensuales. Esta actitud cristiana frente al matri- le han preguntado por ella los líderes de la Igle-
monio también les preservaría del crimen del sia de Tesalónica. Es también una buena pre-
adulterio y, en general, de todo mal uso del esta- sunción el que los modos específicos con que les
do matrimonial, que el Señor no podía de nin- urge a ellos a hacer mayores progresos se los
7 gún modo pasar por alto. "Dios no os ha llama- ha sugerido la misma fuente.
do a causa de vuestra inmundicia" es una tra- 11 "Vivid pacíficamente" no insinúa aquí el que
ducción mejor hecha de la primera parte del v. 7 los Tesalonicenses hayan tenido querellas; más
(¡ sobreentendiéndose que Dios no llama a nadie bien el significado es: "¡Tened calma!" El evi-
a la inmundicia!): Pablo recuerda a sus lecto- tar la vana instigación, la chismorrería y la ocio-
res que aunque antiguamente habían participado sidad, sobre todo lo cua2 les había advertido pre-
del común reproche del impuro mundo pagano, viamente y dado su propio ejemplo, son reco-
Dios había prescindido de ello llamándoles a mendaciones prácticas para estrechar los lazos
ser sus hijos y destinándoles a una vida de santi- de la caridad que une a la Iglesia. Probablemen-
' dad. Por lo tanto para un cristiano las trans- te, en todos estos ruegos Pablo hace referencia
gresiones en esta materia no sólo son cosas ma- i Cor a los resultados de la malsana fiebre de agitación
6:19
las, sino también resisten a las intenciones de que se había apoderado de algunos de los Tesa-
Dios de darles el Espíritu Santo que es el funda- lonicenses ante la supuesta inminencia de la
mento de la santidad al habitar en el alma. parusía. Sobre esto iba a escribir una vez más
12 en la segunda carta. El evitar estos excesos for-
Caridad fraterna — 4:9-12 talecerá a la Iglesia, edificará a los de fuera, lo
cual es siempre un deber misionero del cristiano,
Pablo considera ahora la pregunta de la cari- y (piensa concretamente en evitar la ociosidad)
dad fraterna. ¿Por qué la menciona solamente no les hará depender de otros: una forma tam-
para añadir que él no tiene necesidad de escribir bién de caridad.
sobre este propósito, ya que ellos muy bien han
dado prueba en su vida de que conocen el signi-
ficado de esta virtud y sus obligaciones, lo mis-
74 I TESALONICENSES 4:13-14 I TESALONICENSES 4:15-16 75
los ojos de los paganos, y no los difuntos. Así no os afligiréis
tendréis necesidad de la ayuda como los otros que no poseen mos que Dios llevará con Jesús vivimos, los que quedamos para
de nadie. nuestra esperanza. 14 Porque, si a los que se durmieron en él. la venida del Señor, no nos ade-
15
Apoyándonos en la palabra lentaremos a los que murieron,
13 16
No quisiéramos, hermanos, creemos que Jesús resucitó de del Señor, os declaramos lo si- Porque el Señor mismo, a una
guiente: Nosotros, los que aún orden, a la voz del arcángel y
que desconocieseis la suerte de entre los muertos, también cree-
La parusía y los muertos — 4:13-18 que han muerto en Cristo no estarán en desven-
Pero hay otra materia no relacionada con lo taja en comparación con los que todavía viven
precedente, que es mucho más importante en el en el momento de su venida. Cuando Pablo dice
pensamiento del Apóstol, refiriéndose a que los "nosotros que vivimos, que sobrevivimos hasta
Tesalonicenses necesitan una instrucción más la venida del Señor", no implica necesariamente
amplia: una de las cosas que dejan de mencio- que él mismo espere estar viviendo en este mo-
narse en 3:10. No les consideraría a ellos igno- mento ya que, en otros lugares, de buena gana
rantes de la condición de la muerte ("aquellos abriga la posibilidad de su pronta muerte; me-
que están dormidos", modismo judío y gentil) en ramente intenta poner en contraste a aquellos de 151: Cor
relación con la parusía; el pensamiento cristiano entre nosotros (los cristianos), que estarán toda- , jl0s
respecto a la muerte necesariamente debe dife- vía en la vida en este momento de la parusía, i : 8s
rir del de los gentiles, para quienes sólo la pre- con los que "han caído dormidos". F¡I2:17
i* senté vida era cosa cierta. En verdad los Tesalo- Lo que ahora da a conocer, lo describe como
nicenses ya conocían y aceptaban la doctrina de "palabra del Señor", dando a entender o que
la resurrección y que para el cristiano la muerte 1 Cor fue dicho por Nuestro Señor pero no referido por Mt
en unión con Cristo sería una gloriosa resurrec- 15:12s los Evangelios (ya que nada de lo atribuido a 1 Í¡ :27 :
4 ; 30
ción, ya que despertarían para participar en la Nuestro Señor en los Evangelios corresponde pre-
verdadera vida de la resurrección del mismo Je- 1 Cor cisamente a la que Pablo dice), o (y esto es más
SUS COn DiOS. 15:42-45 probable) que es una revelación hecha al mismo
Sin embargo, sus dudas con respecto a los 16 Pablo. Según esta palabra, en el momento de la
muertos tenidas entre ellos no tocó el tema de parusía (que Pablo describe aquí en términos co- Dn
su salvación eterna. Más bien, estaban preocu- muñes a la imagen apocalíptica que se utiliza 1 2 ; is
pados por si no tenían parte en la gran alegría en el Antiguo y Nuevo Testamento para descri- Mt24-31
de la parusía que con tanta ansiedad esperaban. bir la venida del Señor), el primero de todos los 1 Cor
Según ellos habían entendido, primero vendría sucesos será la resurrección de los muertos cris- 1Vc«r
la parusía en la que el Señor gloriosamente re- 17 tianos. Solamente entonces, los vivos, que mien- 15:23-52
sucitado sería recibido por sus seguidores toda- tras tanto habrán asumido la semejanza del cuer-
vía vivos, a continuación seguiría la resurrección po incorruptible de Cristo, se unirán con los
15 y el juicio final. Pablo se apresura a tranquilizar- muertos que han resucitado, y todos juntos irán
los y a desengañarlos de sus malentendidos. Los al encuentro del Señor cuando descienda de lo
alto, para estar con él en su victoria final sobre
76 I TESALONICENSES 4:17
I TESALONICENSES* 4:18 77
l7
al sonido de la trompeta divina, después, nosotros, los que aún
entre nubes al encuentro del Se- "> Consolaos, pues, mutuamente
bajará del cielo; y los muertos vivimos, los que quedamos, sere-
ñor por los aires. Y así esta- con estas palabras,
en Cristo resucitarán primero; mos arrebatados junto con ellos
remos siempre con el Señor.

la tierra y en la gloria del cielo por toda la eter- cristo no es el Salvador de sólo individuos, o
18 nidad. Sin embargo, concluye Pablo, que no se 1 Cr meramente de una suma de individualidades;
entristezcan los Tesalonicenses por aquellos que J ^ ^ I S es el Salvador de la Iglesia. Sin embargo, el jui-
han muerto en el Señor, sino alegraos porque cio final no es simplemente una superflua repe-
todos participarán igualmente de la alegría de tición del juicio que ya lo ha pasado cada uno
la vuelta de Cristo. individualmente. Es el acto final del drama de
El cristiano moderno puede estar tentado de la salvación, cuando Cristo presenta a su Padre
juzgar la inquietud de los Tesalonicenses sobre la salvación realizada en su Iglesia. El juicio
este punto como una cosa relativamente de poca final nos recuerda la forma cómo debe ser reali- ,5:23i Cor
importancia, y sentir que hay en ello muy poco zada nuestra salvación individual, no en relación *28
que le una con los cristianos de la primera edad puramente privada con Dios, sino en el cuerpo
de la Iglesia. Como la Iglesia se ha hecho vieja social de la Iglesia, juntamente con muchos otros
en la historia y la parusía ha permanecido siem- a quienes mutuamente debemos ayudar y quie-
pre en el futuro, esto ha dejado de ser el motivo nes deben ayudarnos a consumar el destino que
vital para una preparación espiritual que, en un Dios nos ha designado.
momento, fue obvia. Nosotros nos inclinamos
más a pensar en nuestra propia muerte y con Además y sobre todo, el significado de la pa-
tal motivo, en el juicio particular que le seguirá. rusía es la manifestación de Jesús Nuestro Señor
en la Gloria. Nuestro primer sentimiento de pre-
El paso a este pensamiento se puede ya percibir vención contra la muerte y el juicio particu-
en los últimos escritos del Nuevo Testamento. lar es la eterna salvación de nuestra alma, pero
También sabemos, por la revelación cristiana, nosotros tendríamos una mediana idea de nues-
que la parusía no es menos inevitable por haber- tro fin en la vida si ella fuera el límite de nues-
se retrasado. Su tiempo nos es igualmente incier- tra esperanza en el futuro. En la parusía, en
to como lo era para los primeros cristianos. Sin donde participaremos en cuerpo y alma en el
embargo, sigue siendo para nosotros una motiva- triunfo de Cristo, para estar siempre con el Se-
ción real tanto como lo fue para ellos. Segura- ñor, nuestra salvación estará en la más íntima
mente sucede que el cristiano no piensa en ella relación con su gloria. El pensamiento de la pa-
con la frecuencia que debiera ni reflexiona en su rusía nos preservaría de hacernos a nosotros mis-
significado cuando reza el Credo. mos el centro de nuestra lucha por la salvación,
Además, perdemos de vista una verdad esen- al recordarnos nuestra unión con otros cristia-
cial del Cristianismo si sustituímos totalmente nos y nuestro destino a contribuir a la gloria de
el juicio particular por el juicio final en nuestro Nuestro Señor.
modo de pensar sobre nuestro último fln. Jesu- La ansiedad de los Tesalonicenses por el mié-
78 I TESALONICENSES 5:1-4
I TESALONICENSEá 5:5-7 79
3
Cuando estén diciendo: "Paz
5 En cuanto al tiempo preci-
so, hermanos, no hace falta
que os escribamos nada. Vo- 2
y seguridad", entonces mismo
les sobrevendrá de improviso la
sotros, hermanos, no "vivís en ti-
nieblas, como para que el día
lo somos de la noche, ni de las
tinieblas. 6 Por consiguiente, no
del Señor os sorprenda como un nos durmamos como los otros,
sotros mismos sabéis perfecta- ruina, como los dolores de parto ladrón. 5 Todos vosotros sois hi- sino velemos y estemos alerta,
mente que el día del Señor a la que está encinta; y no po- jos de la luz, hijos del día. No 7
Los que duermen, duermen de
vendrá como ladrón nocturno. drán escapar. 4 En cuanto a vo-

La necesidad de estar preparado — 5:4-11


do de que sus muertos tuvieran sólo participa-
ción secundaria en la venida gloriosa del Señor, Siendo así, el Apóstol, como es su costumbre,
no era algo sin importancia. Es el testimonio de procede a determinar las inevitables conclusio-
la sinceridad de su fe y de su caridad por los her- nes morales a sus lectores. "El día" en el lengua-
manos que hablan partido. je del Antiguo Testamento era equivalente de
"el día del Señor". Los cristianos justos, que es- Am
tan preparados para recibir al Señor en su veni- 8:9"13
El tiempo de la parusía — 5:1-3 da, podrán llamarse "hijos del día", modismo se-
Los Tesalonicenses también habían expresado su mítico equivalente a decir que "este día" está
deseo de ser más plenamente informados sobre destinado para ellos. Dentro de esta terminología
el tiempo de la venida de la parusía como podía hace una asociación paralela de ideas, sugerida
2 presumirse de lo anterior. Pero Pablo les recuer- por la "noche" del v. 2 y el "día" del Señor. La
da lo que ya saben, que el tiempo es desconocido. oscuridad es propio de la noche y la luz propio
El mismo Jesús ha rehusado darlo a conocer. del día. En el lenguaje apocalíptico contemporá- Ef 6:12
Aquí, en lugar del término parusía, el Apóstol Me neo judío, encontrado en el Nuevo Testamento y ^ s i l g
usa la expresión del Antiguo Testamento "día Arn5.i¡¡ entre la comunidad que creó los llamados "Rollos
del Señor", sacada especialmente de los profetas. wt del Mar Muerto", oscuridad significa el mundo
Usando una comparación, conocida por proceder 24:42-44 presente y no regenerado, dominado por el poder
del mismo Señor, compara la parusía a la venida del mal, mientras los "hijos de la luz" son ios
de un ladrón en la noche, cuando los hombres elegidos de Dios, iluminados por su revelación.
menos lo esperan. Aquellos que se refugian en
una negligente y falsa seguridad, ignorando la 6 Por consiguiente, dice Pablo, que los hijos de la
necesidad de prepararse simplemente porque la luz estén en vela, como es lo propio durante el
venida del Señor no se ha de prefigurar con sig- día, que no duerman, que esto se hace durante
nos espectaculares e inconfundibles, les cogerá la noche. En otras palabras, que estén vigilantes
7
inadvertidamente, y para ellos la parusía será a la venida de "aquel día". Así la embriaguez es
el comienzo de las aflicciones como los dolores un vicio nocturno, pero la sobriedad es la carac-
que le vienen repentinamente a la mujer a punto Mt24:8 terística del día.
de dar a luz. Por lo tanto, los hijos de la luz deben tam-
bién ser sobrios: Aquí, sin duda, Pablo les está
advirtiendo contra la malsana e inútil inquietud
80 I TESALONICENSES 5:8-11 I TESALONICENSES 5:12-14 81

noche; y los que he embriagan, a ser objeto de su ira, sino a po- te vuestros ánimos y edifícaos los en la mayor estima con ca-
de noche se embriagan. 8 Pero seer la salud por Cristo Jesús, unos a otros, como ya lo ha- ridad a causa de su trabajo. Vi-
nosotros, hijos del día, estemos nuestro Señor. 1 0 E 1 murió por céis.
1J
vid en paz unos con otros.
14
en vela, revestidos de la coraza nosotros para que, ya nos encon- Os rogamos, hermanos, que También os rogamos, herma-
de la fe y de la caridad, y del tremos vivos, ya difuntos, entre- seáis reconocidos con cuantos nos, que reprendáis a los que
yelmo de la esperanza en la sa- mos entonces en la vida con él. laboran entre vosotros, presi- viven en ociosidad; alentad a los
lud. 9 Dios no nos ha destinado lx
Por eso, confortad mutuamen- diéndoos en el nombre del Se- pusilánimes, confortad a los dé-
ñor y amonestándoos. 1 3 Tened- biles, tened paciencia con todos.

8 por la supuesta inminencia de la parusía. En Ef


6:14 7 Iglesia, como los líderes y los instructores. Se les
cambio, que se revistan de las virtudes teológi- "
cas de la vida cristiana, y, así seguros, no tienen Is59:17 13 ha de estimar, lo primero de todo, por su posi-
9
por qué tener miedo de la venida del juicio, pues- ción, pero aún más por lo bien que han trabaja-
to que Dios ha probado que desea su salvación do. Pablo, sin duda, tiene noticia de las dificul-
al enviar a Jesús al mundo como su redentor. tades especiales a que tienen que enfrentarse los
io Aquí Pablo hace mención por primera vez, y sólo líderes de la Iglesia en Tesalónica, ya que su rá-
de pasada, a la doctrina fundamental de la muer- pida salida no le había permitido todavía orga- Act
17:1
te de Cristo en relación con nuestra salvación. nizarla adecuadamente.
En las epístolas posteriores desarrollará esta doc- Por esta razón necesitaba hacer una recomen-
trina cuando haya necesidad. Y estemos despier- dación especial de estos hombres a quien había
tos o dormidos —aquí vuelve sobre el significado 14 dejado tras sí para continuar su obra. Probable-
de "dormir" de 4:13—, ya estemos entre los vivos mente los siguientes versículos están dirigidos a
o entre los muertos en el momento de la parusía, ellos, los líderes, considerando el modo que te-
todos nosotros estamos destinados a vivir con nían para cumplir con sus obligaciones. "Revol-
«i Cristo por toda la eternidad. Por lo tanto, en tosos" son probablemente aquellos de quienes ya
vista de todos estos motivos, que continúen los habló y que especialmente están indicados en
Tesalonicenses confiados y ayudándose unos a 2Th, quienes estaban usando la inminencia de *'^
otros a levantar conjuntamente una Iglesia fuer- la parusía como una excusa para su holgazanería 3¡6 s
te y unida. (la palabra originalmente era un término militar
aplicado al soldado que estaba fuera de filas). Sin
Exhortación final — 5:12-22
duda, entre los "tímidos" estaban incluidos aque-
llos que les faltaba confianza frente a la perse-
Ahora Pablo se acerca al final de su carta, que cución y los que se mostraban excesivamente co-
tiene intención de concluir con la recomendación bardes ante la supuesta inminencia de la paru-
de una pléyade de virtudes favoritas. Lo primero sía. Los "débiles" eran los miembros de cualquier
de todo, advierte a los Tesalonicenses para que comunidad que, por alguna razón especial, nece-
aprecien, esto es, para que reconozcan en la sitaban la ayuda de otros. Para con unos y otros
práctica a aquellos que tienen autoridad en la 15 hay que mostrar paciencia. Los líderes deben dar
o
82 I TESALONICENSES 5: 15-20
I TESALONICENSE& 5:21-24 83
15
Mirad que ninguno vuelva a cías a Dios en toda ocasión, por-
nadie mal por mal; sino en todo que ésa es su voluntad en Cristo inspiración divina. 2 1 Pero mi- vuestro ser, el espíritu, el alma
tiempo procurad el bien, tanto Jesús, sobre vosotros. 10 No im- riid y comprobadlo todo y que- y el cuerpo, se conserven sin
entre vosotros mismos, como en- pidáis las manifestaciones del daos con lo bueno. 2 2 Apartaos mancha para la parusía de Jesu-
tre todos. 1 6 Alegraos siempre, espíritu. 2 0 N o despreciéis más <le todo género de mal. a 3 Que cristo, nuestro Señor. 24 Fiel es
17
Orad sin cesar. 1 8 Y d a d g r a - los discursos que se dicen por el mismo Dios de la paz os san- a sus promesas el que os ha con-
tinque enteramente, y que todo vocado; y él las cumplirá.
buen ejemplo de ello entre ellos mismos y con el
resto de la Iglesia, practicando la caridad uni- ni han de aceptarse crédulamente ni rechazarse.
versal y volviendo bien por mal — una recomen- Que sean juzgadas por quienes, han recibido el
dación especialmente importante para una Igle- don espiritual del discernimiento, y sobre esta 1 Cor
14:29
sia que sufre persecución. base o recibirlas como un don divino o recha-
16-18 Lo que sigue va dirigido a todos. La alegría zarlas como un nocivo engaño.
cristiana, la oración, la acción de gracias, todas
ellas son la voluntad de Dios revelada a través Conclusión — 5:23-28
19-20 de Jesucristo. "No extingáis el Espíritu", añade
Pablo, e inmediatamente pone más claro su pen- La gracia y la paz fueron las primeras palabras
samiento: "No despreciéis las profecías". Diver- de Pablo a los Tesalonicenses, y también con es-
sos dones del Espíritu Santo, algunos de ellos to- tas palabras se despide de ellos. Ruega para que
talmente extraordinarios, estaban esparcidos en el Dios de la paz pueda santificarles completa-
la primitiva Iglesia cristiana. Uno de estos dones 1 Cor mente, esto es, les haga merecedores de toda
era el de profecía, sin que signifique necesaria- 12
-14 bendición divina. Especificando, ruega para que
mente la predicción de sucesos futuros, pero sí la sean dignos de recibir al Señor en el tiempo de
revelación de la voluntad de Dios de muchas la venida que ha sido su pensamiento preemi-
formas. nente en esta carta. Pablo habla del hombre
Estos dones estaban destinados a facilitar la como "espíritu y alma y cuerpo", sin embar-
propagación de la fe en su minoría de edad. Pa- go no divide con esto al hombre en tres partes
rece sorprendente que Pablo se sienta obligado a o componentes. Esta es más bien la terminología
animarles en el uso de estos dones, ya que vemos tradicional del Antiguo Testamento en la que
por 1 Cor que, si había alguna tendencia, era el cada uno de los tres términos puede usarse refi-
que la Iglesia les dieran demasiada importancia. 8* riéndose a todo el hombre. Al usar esta oración,
Pero probablemente este mismo hecho había ter- expresa al mismo tiempo su confianza de que
minado en que ellos no fueran estimados debida- Dios, que ha comenzado en ellos la obra de la F¡M:S
mente, como dones de Dios para su Iglesia, por salvación, será fiel a sus designios y ciertamente
parte de otros que no estaban de acuerdo con les llevará a la vida eterna.
21-22 ellos. Este extremo también debía evitarse. Las 25 Orando por los Tesalonicenses, Pablo suplica
palabras pretendidamente usadas en la profecía las oraciones de ellos por él. Estos versos finales
parece que van dirigidos de nuevo a los líderes
84 I TESALONICENSES 5:25-28
25
Hermanos, rogad también ñor que deis a leer esta epístola
por nosotros. 2e Saludad a to- a todos los hermanos. 2S La gra-
dos los hermanos con el ósculo cia de Jesucristo, nuestro Señor,
santo. 2~ Os conjuro por el Se- sea con vosotros. LA SEGUNDA CARTA
26 de la Iglesia; el Apóstol pide que den las gracias
A LOS TESALONICENSES
en su nombre a toda la comunidad con el saludo
de la caridad cristiana y les encarga que lean Texto y comentario
27 su carta públicamente en la asamblea. De estos
orígenes proceden, de forma eventual, los escri-

28
tos paulinos coleccionados como documentos pú-
bucos cristianos. Concluye, como comenzó, con la t Pablo, Silvano } Timoteo:
A la Iglesia de Tesalónica,
convocada en el nombre de Dios,
Padre, y de Jesucristo, el Señor.
3
Como es justo, gracias de-
bemos dar a Dios en todo mo-
invocación de la gracia de Jesucristo. nuestro Padre, y en el de Jesu- mentó por vosotros, hermanos,
cristo, el Señor: 2 Gracia a vo- por lo mucho que va prosperan-
sotros y paz de parte de Dios do vuestra fe y por los progre-

Salutación — 1:1-2
La salutación es fundamentalmente como en la
Primera a los Tesalonicenses. Sin embargo, aquí
Pablo califica la gracia y la paz de su bendición
como "proveniente" de Dios Padre y del Señor
Jesús, como acostumbra a hacerlo en sus cartas.

Acción de gracias — 1:3-10


De nuevo, Pablo vuelve rápidamente a la ora-
ción convencional de acción de gracias. Lo que
sorprende en esta parte es la importancia que la
da, en contraste con el tono de 1 Th. Insiste que
es su obligación alabar a Dios por las virtudes
de ellos como si alguien hubiera preguntado la
conveniencia de ello. Quizás alguno de los Tesa-
lonicenses había hecho justamente tal pregun-
ta, juzgando la alabanza de Pablo en 1 Th como
algo meramente convencional y llena de dudas
divertidamente severas sobre los méritos de ellos.
Podemos pensar especialmente en los "revolto-
86 II TESALONICENSES 1:4-7 87
II TESALONICENSES 1:8-11
sos que va haciendo vuestra ca- Dios. El mostrará que sois dig- cuando venga del cielo con los venga aquel día para ser glori-
ridad, caridad de todos y de ca- nos del reino de Dios, por el ángeles, ejecutadores de su po- ficado en sus santos, y para ser
da uno para con los demás. que sufrís vosotros también. der, 8 rodeado de fuego y Ha- la admiración de los que han te-
4 6
Nosotros mismos ante las igle- Es justo a los ojos de Dios mas, para tomar venganza de nido fe (¡pero vosotros ya ha-
sias de Dios, vamos poniendo que pague él con tribulaciones los que no quieren conocer a béis creído a nuestro mensaje
en vosotros nuestro legítimo or- a los que os afligen, 7 y a vo- Dios y rechazan la sumisión al de salud!)
gullo por vuestra constancia y sotros, los atribulados, que os evangelio de Jesús, nuestro Se- n
Con la mirada fija en los
por vuestra fe en todas las per- pague con descanso eterno, des- ñor. 9 Estos tales sufrirán el sucesos de ese día, rogamos sin
secuciones y tribulaciones que canso que será en nuestra com- castigo de la pérdida eterna, le- cesar por vosotros. Que nuestro
vais sufriendo. s Esta es una se- pañía. Esto sucederá el día de jos de la faz del Señor y de la Dios os haga dignos de asam-
nal cierta del justo juicio de la revelación de Jesús, el Señor, gloria de su poder, 1 0 cuando blea, y con su omnipotencia dé

sos" de 1 Th, quienes necesitaban ahora la con- 1 Th la parusía, que Pablo llama aquí, como en otras
5:14
tinua y vehemente confianza del Apóstol en su
capacidad para perseverar frente a la persecu- partes, la "revelación" ("aparición") del Señor y 1 c°r,
ción y a la expectación de la parusía. la describe con el tradicional lenguaje judío. La .,1T:h
8 venida del Señor será causa de terror solamente 3:13
Por la misma razón, el Apóstol puede haber para los que rehusan el reconocimiento de la vo- s 6 6 :
dejado de mencionar la esperanza, dando mayor luntad de Dios, y los que voluntariamente re-
importancia al hecho de que el incremento de la 9 chazan el Evangelio. A ellos mismos se deberá el
fe y la caridad por lo cual había orado, se haya J J h que Dios les rechace definitivamente, desterra-
realizado; toda esta parte es una oración para que 3:10 s dos para siempre de la presencia del Señor; para
se dé un incremento semejante en la esperanza ellos la gloria de la vuelta de Cristo no signifi- Mt 25:46
* de ellos. Por lo tanto, combina diversos motivos 10 cara nada. Pero para sus fieles seguidores, entre
para animarles. El, Pablo, Apóstol de Jesucristo, los que se cuentan los Tesalonieenses, será en
está tan seguro de ellos que se precia de ello en verdad el día de gloria. La victoria y el triunfo
todas partes, poniendo su confianza en su ante- de Jesús es igualmente la victoria y el triunfo de
rior constancia ("paciencia") y fidelidad en las su Iglesia. Por lo tanto, que los Tesalonieenses
persecuciones y tribulaciones que habían sufrido. renueven su confianza. Pablo está cierto de su
5 Este, les dice, es el modo de decirles Dios que 1 Th perseverancia final y de su participación en esta
3
verdaderamente ellos están entre los elegidos y ^| victoria por causa de la fe con que han recibido
destinados para su reino eterno, ya que les ha 5:10-12 el Evangelio ("nuestro testimonio") que les ha 1 Cor
3 permitido sufrir por su amor. Dios, les recuerda, predicado. 2:1
es estrictamente justo, y si ha de castigar a los
injustos perseguidores, también premiará a los
que han sufrido por causa de la justicia, junta- Oración — 1:11-12
1
mente los Tesalonieenses y Pablo. 2 ™ Consiguientemente a esta expresión de su con-
La perspectiva de este premio es calmar la de fianza, Pablo puede añadir la oración de la más
88 II TESALONICENSES 1:12 — 2:2 II TESALONICENSES 2:3-5 89

cumplimiento a todos vuestros C\ Por lo que toca a la paru- palabras, ni por epístolas, a no- iniquidad, el hijo de la perdi-
deseos de hacer bien y a la ac- £ sía de nuestro Señor, Cristo sotros atribuidas, pensando que cj o n . * El se opone y se alza
tividad de vuestra fe. 1 2 Así el Jesús, y a nuestra reunión con el día del Señor viene de un mo- contra el nombre de Dios y con-
nombre de nuestro Señor Jesús él, os rogamos, hermanos, 2 que mento a otro.
3 tra todo ob
será glorificado en vosotros, y no os desconcertéis tan facil- Que nadie os engañe de nin- J e t o sagrado, Uegan-
vosotros en él, según la gracia mente, perdiendo el buen senti- guna manera; porque antes ha do hasta sentarse en el templo
rle nuestro Dios y de Jesucristo, do. Y no estéis alarmados ni por de venir la apostasía y ha de de Dios, proclamándose a sí mis-
el Señor. revelaciones carismáticas, ni por manifestarse el hombre de la mo Dios. 3 ¿No recordáis que,

nía que el día del Señor ya estaba a la mano.


grande sinceridad, porque Dios, cuya gracia ("po- Pablo está dudoso del origen del rumor y posi-
der") es absolutamente necesario para que todo blemente no fue plenamente informado de él.
esfuerzo humano tenga éxito, puede ciertamente En todo caso, se suponía que había sido una re-
conceder su gracia para que los deseos de los Te- velación de Pablo o una instrucción o una carta
salonicenses y las buenas obras, inspiradas por 11Th
:3 la que dio origen a ello, y esto es lo que se pone
su fe, puedan prosperar y llevarles al fin para el ahora a negar vehementemente.
12 cual les ha destinado. Si ellos demuestran ser Este es el pasaje de 2 Th que origina el mayor
dignos de la llamada de Dios en el día del Juicio, número de. dificultades para atribuir esta carta
su gloria será también la de Jesús que ha hecho a Pablo (véase en la introducción). Sin embar-
posible su victoria (en lengua semítica, el nom-
bre de una persona es la persona misma tal como Jn go, igual que en 1 Th, Pablo ni afirma ni niega i™
puede ser conocida o poseída por otros). El Señor 17:6_11 s la inminencia de la parusia. Lo que niega es que
es glorificado por los santos aún cuando es él el día del Señor haya comenzado ya (lo que se
quien les glorifica. Y de nuevo, repite Pablo, el traducía "muy próximo" en v. 2 ahora significa
que esto pueda realizarse, es debido totalmente 3 "presente"). No sucumbáis ante esos falsos re-
al amor de Dios que ha concedido su ayuda a los latos, advierte Pablo, ya que es bien conocido que
hombres. deben ocurrir primero determinados sucesos, y
éstos todavía no han sucedido.
Primero debe ser la apostasía. El Apóstol no se
Todavía no es el momento de la parusia — 2:1-7 explica más, pero aparenta tener referencia de
El Apóstol ha terminado la introducción, y aho- una revolución general contra Dios por parte de
ra comienza el cuerpo de la carta. Su inquietud los hombres malvados, no una apostasía de la
reside todavía, principalmente, en los "revolto- Iglesia. Junto a esta apostasía será "revelado"
sos", pero la instrucción la dirige a todos. Lo que (deliberadamente usa la misma palabra que
ha ocasionado esto es una declaración, indebida- aplicó a la parusia de Cristo) el que es la antíte- i ¡7
mente atribuida a Pablo, sobre la parusia (el sis total del Señor que ha de venir, "el hombre
texto se habría de leer, no "por la venida..." "sino del pecado" que está destinado a la destrucción.
2 con vistas a la venida..."). Esta declaración, uni- « Pablo va a caracterizar "el hombre del peca-
da a una revelación o instrucción o carta, soste- do" usando diversas alusiones del Antiguo Tes-
90 II TESALONICENSES 2:6-8 II TESALONICENSES 2:9-10 91
estando todavía entre vosotros, quidad está ya en acción. Sólo aliento de su boca y lo aniqui- der, de señales e ilusorios por-
os decía una y otra vez estas co- falta que desaparezca de en me- lará en la manifestación de su tentos, 1 0 y de todo género de
sas? ° Y ahora sabéis lo que dio el que ahora pone impedi- parusía. 9 La venida del impío seducción al mal para los que
pone impedimento para que él mentó. por la acción de Satanás estará están en camino de perdición,
8
no se revele sino a su tiempo. Entonces se revelará el im- acompañada de toda clase de po- Y todo por no haber acogido el
7
En efecto, el misterio de la ini- pío. Y Jesús lo matará con el
nosotros jamás estaremos seguros a lo que se
tamento. Es implacable enemigo de Dios, consi- Dnii:36 refiere Pablo, ya que la llave para descifrar su
derándose a sí mismo, en su repugnante orgullo, significado se ha perdido. Se notará cómo en el
como superior a Dios (por reverencia, Pablo dice v. 6 habla de "que", mientras en el v. 7 hay un
"todo lo que se llama Dios", ya que ninguno pue- "quien". En el último caso, puede ser que esté
de en realidad ser exaltado sobre Dios). El "está personificando y en ambos casos que esté pen-
sentado en el templo de Dios", esto es, usurpa sando en una colectividad más que en una cosa
el sitio propio de Dios y se pone para ser ado- individual. En todo caso, la intención que tuvo
5 rado en lugar de Dios. Quizás con una nota de al hacer mención de él es clara: es otro signo
impaciencia, Pablo recuerda a los Tesalonicen- Ez28:2 para que los Tesalonicenses comprendan que la
ses que ya les ha explicado todo esto anterior- parusía no ha llegado todavía porque el hombre
mente, cuando les predicó el Evangelio. Por este del pecado está todavía impedido.
verso y los siguientes podemos ver cómo muchos
detalles de la instrucción apostólica no han lle-
s gado hasta nosotros. Conocían los Tesalonicen- Fin del Anticristo — 2:8-12
ses —nosotros no lo sabemos— qué "retenía" al Cuando sea liberado del poder de que está im-
hombre del pecado hasta que fuera revelado a pedido, el hombre del pecado será "revelado",
su debido tiempo. Conocían —pero nosotros no— solamente para ser destruido en el momento de**^** 3
de qué poder carece el "misterio de la iniquidad" la parusía; Pablo de nuevo describe esta destruc-*T7ii: 4
que ya está actuando, pero que no puede plena- ción en términos del Antiguo Testamento, usados
mente actuar mientras carezca de este poder. 9 en la victoria mesiánica. La "venida" del hombre
El "misterio de la iniquidad" es obviamente el del pecado (otro paralelo con la parusía) será
reino del "hombre del pecado"; probablemente una de las obras de Satán por la que el maligno
Pablo usa el término "misterio" como usó "reve- sostiene su batalla antigua contra el género hu-
lado" en el v. 3, para continuar el paralelo con Rom mano. Cada día se adueña del lugar de Dios; por Mt24:24
u
la parusía, ya que "misterio" es una palabra que ^\l medio del poder sobrehumano de Satán realiza-
se usa comúnmente para las revelaciones de Dios. rá señales y obras admirables con las que enga-
Literariamente, cientos de interpretaciones se ñará a los hombres, quienes juzgarán ser obras
han aventurado para considerar la naturaleza como las realizadas por Nuestro Señor y su Igle- 2 Cor
del poder de que ha sido impedido el "hombre 10 sia. Sin embargo, aquellos que serán engañados 12:12
del pecado". Todo lo que parece cierto es que y "que perecerán" (así se debe leer el texto) son 12:37-43
II TESALONICENSES 2:11-13 II TESALONICENSES 2:14-15 93
92
amor de la verdad que los hu- verdad y se complacieron en la RÍO desde toda la eternidad pa- ciado por nosotros, para da-
biera salvado. 1 J P o r eso les en- maldad. rá daros la salud por la santifi- ros la posesión de la gloria de
vía Dios un poder que induce 13
Nosotros debemos dar con- cación que obra el espíritu y nuestro Señor Jesucristo. 1 5 Así,
al error, J 2 para que crean en tinuamente gracias a Dios por por la fe en la verdad. 14 Con pues, hermanos, manteneos fir-
la mentira y sean así condena- vosotros, hermanos, a quienes tal fin os convocó por medio mes y guardad las enseñanzas
dos cuantos no dieron fe a la tanto ama el Señor. Dios os eli- del mensaje de la salud, anun- que aprendisteis de nosotros, ya

quienes voluntariamente han rechazado la gracia pecado en los precedentes versos, él estaría de
de Dios y rehusado aceptar su patente verdad. acuerdo con Jn en que "muchos anticristos han
Por otra parte, en la verdadera Iglesia de Dios surgido". Siempre y en cada época, la Iglesia
está la salvación contra este engaño (cf. vv. 13- y el cristiano se enfrenta a los que han usurpado
11 17). Los que han querido su propia destrucción el lugar de Dios y engañan a muchos con su
12 serán abandonados por Dios a ella. No tendrán Rom habilidad en ofrecer un sustitutivo especioso del
1:28 Evangelio al que se unen "poder, señales y en-
a nadie a quien culpar sino a sí mismos ya que
han preferido el mal al bien. gañosas maravillas". Muchos han sido, a lo largo
Lo que Pablo llama "hombre del pecado" es de la historia, estos anticristos: podemos pensar
más familiarmente conocido en la tradición cris- en el Césaropapismo, en la Ilustración y más re-
tiana por el Anticristo ("el que está en lugar de 1 Jn cientemente, en el omnipotente Estado y la om-
Cristo"), término del Nuevo Testamento sólo en- 2:18 s; nipotente Ciencia. Por lo tanto las palabras de
2:22; Pablo de advertencia y de consolación son igual-
contrado en los escritos joánicos. Esta figura era 4:2s
ya corriente en la literatura judía y aparece en 2Jn7 mente apropiadas para nosotros hoy en la pers-
el Nuevo Testamento bajo diversos nombres. Sin 1 Jn pectiva que él originariamente intentó darlas.
embargo, corrientemente "él" está representado 2:18
en el Nuevo Testamento por una serie o una co- Mt 24:24 Acción de gracias y exhortación — 2:13-17
lectividad más bien que como un individuo. En
2 Th Pablo parece estar pensando en una per- Después de esta visión de la destrucción final
sona individual, que compendiaría, por lo tanto, del hombre del pecado y su misión, Pablo vuelve
el espíritu anticristiano, y sería el instrumento a su oración de acción de gracias que, una vez
por excelencia de Satán. En este caso, como per- más, dice se ve "obligado" a dar. Ahora su mo- 1TM:4
tivo es la elección que Dios ha hecho de ellos J o s 1 : 1 8
sona individual, obviamente es la figura escato- como "primicias" (aparchen), esto es, como sus
lógica, es decir, el que pertenece a los últimos criaturas especialmente favorecidas (o Pablo
tiempos, inmediatamente antes de la parusía. pudo haber dicho, Dios los eligió ap'arches "des-
Sería por lo tanto ocioso tratar de identificarle de el comienzo"). Más bien que para la destruc-
con un personaje histórico conocido. ción, los Tesalonicenses están destinados a la sal-
Por otra parte, Pablo ha insistido en que "el 2:7 vación por medio del poder santificador del Es-
misterio de la iniquidad ya está actuando". Así, 14 píritu Santo y su fe salvadora. Tal ha sido la i n -
esté o no esté hablando de un hombre único del
94 II TESALONICENSES 2:16 — 3:3 II TESALONICENSES 3:4-9 95

de viva voz, ya por carta. 1 6 Que O Por lo demás, hermanos, dará del maligno. 4 Nosotros te- cíe todo hermano que se entrega
el mismo Señor nuestro, Cristo t-J orad continuamente por no- nemos puesta nuestra confianza a la ociosidad y no sigue las
Jesús, y Dios, nuestro Padre, que sotros, para que la palabra del en el Señor de que, lo mismo enseñanzas que recibieron de
por pura bondad nos ha amado Señor vaya difundiéndose triun- que cumplís ahora, seguiréis nosotros. 7 Ya sabéis cómo de-
y nos ha otorgado consuelo y falmente, como sucede de hecho cumpliendo lo que os ordena- béis imitarnos, porque no vivi-
aliento imperecederos y una fe- entre vosotros, 2 y para que Dios mos. 5 Que el Señor dirija vues- m i s entre vosotros en ociosi-
liz esperanza, 17 infunda valor nos libre de los hombres injus- tros corazones al amor de Dios d::d, 8 ni comimos de balde el
en vuestros corazones y los con- tos y malvados: Que no es de y a la constancia en la espera de pan de nadie. Todo lo contra-
firme en bondad de obras y de todos la fe. 3 Fiel es el Señor Cristo,
G
rio. Trabajamos duramente día y
palabras. que os dará seguridad y os guar- En nombre de nuestro Se- noche .para no ser gravosos a
ñor, Cristo Jesús, os mandamos ninguno. ' Y no porque no tu-
que os mantengáis a distancia viéramos derecho a ello, sino
tención de Dios de llamarles a la salvación en su
Iglesia, para que puedan participar de la venida
de Cristo en su gloria. 1 Th5:9 3 Aunque los hombres demuestran la infidelidad,
La condición para esta feliz conclusión de su el Señor es fiel a sus promesas y oirá las oracio- ]' ™
elección es que ellos depongan todo vano temor 111:2 Cor 1 nes de Pablo en favor de los Tesalonicenses. Esto
y se mantengan firmes en el Evangelio que han le hace a Pablo confiar en que los Tesalonicenses
recibido, y que Pablo les ha predicado con su llenarán todas las esperanzas que ha puesto en
palabra y que está en relación con lo que les es- s ellos. Puede Cristo inspirarles el divino amor y
16-17 críbió. Que hagan esto y pueden estar seguros la paciente expectación de su venida.
que Dios, que les ha mostrado su amor dándoles
el privilegio de esperar la eterna salvación, con- Contra el hombre desordenado — 3:6-12
tinuará dándoles las disposiciones y la fuerza
para perseverar hasta el fin. 3!,™ Queda, sin embargo, un punto en el que debe
insistir en el más duro lenguaje. Si los Tesaloni-
censes quieren conseguir el fin a que Dios los ha
Petición de oraciones — 3:1-5 destinado, han de cumplir debidamente sus obli-
Pablo comienza la conclusión de su carta rogan- gaciones y evitar la contaminación espiritual
do oraciones a los Tesalonicenses para que pue- con los que viven desordenadamente, esto es, que 1 Th
da continuar su predicación en provecho de ellos. evitan el trabajo en la disculpa de que la parusía 4;11 s
"Que la palabra del Señor pueda dilatarse y ser i está cerca. Tal práctica es contraria a la predi- iTh2:9
glorificado aún en medio de vosotros". Primero cación de Pablo y al ejemplo que les dio mien-
y principalmente está ansioso porque su predi- 8 tras vivió entre ellos. En Tesalónica Pablo había
cación del Evangelio pueda tener en Corinto el hecho lo que no hacía ahora en Corinto, soste-
2 éxito que tuvo en Tesalónica. En conexión con nerse a sí mismo con su propio trabajo más que 1 Cor
esto, menciona a los hombres inquietos y malos depender de la ayuda de la Iglesia a lo cual tenia 9;12-18
que se oponen a él, refiriéndose probablemente Act 9 derecho. Habia hecho esto por amor al Evange-
a los que más tarde le iban a denunciar a Gallio. 18:12-17 lio, pero puede servir también de ejemplo de la-
96 II TESALONICENSES 3:10-14 II TESALONICENSES 3:15-18 97
porque queríamos daros un ejem- glada, sin hacer nada y metién- os enviamos por la presente, te- paz os conceda la paz siempre
plo que imitar. 1 0 Y así fue. dose en todo. 1 2 A los que así nedlo en cuenta; y no entréis y en todas las ocasiones. 1T El
Mientras estuvimos entre voso- viven, mandamos y exhortamos en familiaridad con él, para que saludo es de mi puño y letra:
tros, os inculcamos más de una por amor del Señor, Cristo Je- se avergüence. 1 5 No le tengáis P A B L O . Esta es la señal de
vez esto: "El que no quiera Ira- sus, que trabajen con todo so- sin embargo como a enemigo; todas mis cartas. Así escribo,
bajar, que no coma". J 1 Y os lo siego para comer su pan. 1 3 Y antes corregidle como a her- 18
La gracia de nuestro Señor,
decimos por lo siguiente: Nos vosotros, hermanos, no os can- mano. Cristo Jesús, sea con todos v 0 .
informan que algunos llevan en- seis de hacer el bien. 1 4 Si al- 16
Que el mismo Señor de la sotros.
tre vosotros una vida desarre- guno no obedece esta orden que
mano descarriado pueda volver en razón. Pablo
10 boriosidad que se ha de imitar. Esta fue también i Th 15 insiste particularmente en este punto último. La
11 su doctrina mientras estuvo con ellos. Aunque *j^ Iglesia debe siempre actuar con caridad, jamás
ya había notado en su primera carta su tenden- 5:14 con espíritu de venganza, ya que para con el her-
cia a la ociosidad, le ha llamado la atención el mano revoltoso todavía continúa la responsabi-
que aparentemente en este aspecto no hayan lidad de la Iglesia.
mejorado sino más bien empeorado. "Sin hacer De nuevo, gracia y paz son las palabras finales Rom
nada, sólo ocupados en curiosearlo todo", equi- de Pablo a sus creyentes discípulos. "En donde 15:33
vale a no hacer otra cosa que mirar lo que hacen quiera" probablemente podría leerse "de cual-
12 ios demás. Aunque tiene que condenar esta con- quier modo" (tropo en lugar de topo en el texto
ducta, sólo lo hace por el bien de ellos. Que ellos 17 griego). Para evitar el peligro de que en el fu-
corrijan sus yerros y cesará el malestar de la turo se le atribuyan falsamente a él otras car-
Iglesia al ser una carga para los otros. tas, el Apóstol añade al final de la carta que ha
dictado, unas pocas palabras escritas por él mis-
Recomendación final y conclusión — 3:13-18 mo. Como quien no tiene costumbre de escribir,
Pablo trazó unas letras grandes y claras que son Gai6-.ii
Pablo se dirige de nuevo a toda la Iglesia. "No inconfundiblemente suyas. Una vez que las vean,
os canséis de hacer el bien", les dice. Con esto los Tesalonicenses sabrán cómo reconocer una
probablemente quiere decirles que no imiten de auténtica carta de su evangelizador e instruc-
ninguna manera al desordenado sino que más 18 tor. Se despide con una bendición en el nombre
bien perseveren diligentemente en cumplir con del Señor Jesús.
todas sus obligaciones de cualquier clase que
1< sean. Lo que Pablo les encomienda en esta carta
se debe tomar con toda seriedad. A todo aquel
que demuestre ser recalcitrante la Iglesia debe
señalarle como tal y ser excluido de su sociedad. 1 Cor
5:11s
Esta es una clase de excomunión que sólo tiene
la intención de ser medicinal, para que el her-
Pasajes de la primera carta a los Tesalonicenses
usados en la lectura de la Misa

1:2-10 Domingo sexto después 4:1-7 Segundo Domingo d e


de Epifanía Cuaresma
2:2-9 San Agustín de Canter- 4:13-18 Misa de Réquiem en el
bury (28 mayo) día de la muerte o en-
2:13-16 Santos Ciríaco, Largo y tierro
Esmarardo (8 agosto) 5:14-23 Sábado de Témporas de
Cuaresma

Pasajes de la segunda a los Tesalonicenses


usados como lectura en la Misa

2:1-8 Sábado de Témporas de Adviento.


ABREVIATURAS

Gn — Génesis Jl — Joel
Ex — Éxodo Am — Amos
Lv — Levitico Ob — Obodiah
Num — Números Jon — Joñas
Dt — Deuteronomio Miq — Miqueas
Jos — Josué Nah — Nahum
Jue — Jueces Hab — Habacuc
Rut — Rut Sof — Sofonías
1 Sam — 1 Samuel Ag — Ageo
2 Sam — 2 Samuel zac — Zacarías
3 Re — 3 Reyes Mal — Malaquias
4 Re — 4 Reyes Mac — Macabeos
1 Cron — 1 Crónicas Mt — Mateo
2 Cron — 2 Crónicas Me — Marcos
Esd — Esdras LC — Lucas
Neh — Nehemias Jn — Juan
Tob — Tobías Act — Actos
Jdt — Judit Rom — Romanos
Est — Ester Cor — Corintos
Job — Job Gal — Galatas
Sal — Salmos Ef — Efesios
Prov — Proverbios Plp — Pilipenses
Cant — Cantar Col — Colosenses
Sab — Sabiduría Tes — Tesalomcenses
Sir — Sirah Tim — Timoteo
Qoh — Qoheleth Tlt — Tito
Is — Isaías Flm — Pilemon
Jer — Jeremías Heb — Hebreos
Lam — Lamentaciones Sant — Santiago
Bar — Baruc Pe — Pedro
Ez — Ezequiel 1 Jn — 1 Juan
Dan — Daniel Ju — Judas
Os — Oseas Ap — Apocalipsis
AYUDAS DE EXAMEN Y TEMAS DE DISCUSIÓN

Pablo: Perseguidor y Apóstol páginas 5-17.


1. ¿Qué nos enseña el Nuevo Testamento sobre el lugar de naci-
miento de Pablo y su familia? ¿Por qué eran los judíos griegos
frecuentemente fanáticos en su adhesión al Judaismo? ¿Quién
era Gamaliel? ¿Eran todos los fariseos censurables?
2. Lee los tres relatos de la conversión de Pablo (Act 9:11-19; 22:4-21;
26:10-20) e indica las enseñanzas importantes que se repiten en
cada relación. ¿Cuál son algunos de los menores y diversos
detalles?
3. Describe la permanencia de Pablo en Arabia y Damasco. ¿Por
qué creemos que huyó de esta ciudad antes de 37 d. C. o después
del 40 d. C ? ¿Cómo le recibieron los cristianos de Jerusalén? ¿Por
qué tuvo que volver a Cilicia, su ciudad natal?
4. ¿Es totalmente correcto tiaolax ó& "el primer viaie misionero" d.e
Pablo? ¿Cambió su nombre por esta época? ¿Es posible que un
procónsul romano se hiciera cristiano en esta época? ¿Cómo fue
castigado Elimas, el mago (Act 13:10-12)?
5. Deduce el contenido de la doctrina de Pablo del sermón que pre-
dicó en Antioquía. (Act 13:14-50). ¿Creyó que era un hombre de
buena presencia? Indica sus actividades en las ciudades de Licao-
nia, de Listra y Berbe.

II
Pablo en los Hechos de los Apóstoles páginas 17-33.
1. ¿Ha contado Lucas los incidentes de la vida de Pablo localmente
o cronológicamente? ¿Estaban los judíos cristianos contentos de
la manera cómo recibía a los gentiles cristianos? ¿Cuál era la
postura de Pablo? ¿Cómo fue resuelto el problema?
2. Identifica a Bernabé, Marcos, Silas y Timoteo. Localiza en el mapa
de la cubierta: Antioquía, Chipre, Listra, Derbe, Iconlo, Frigia
AYUDAS DE EXAMEN Y TEMAS DE DISCUSIÓN 105
104 AYUDAS DE EXAMEN Y TEMAS DE DISCUSIÓN

y tJalacia ¿Por qué es materia de discusión la ruta de Pablo en IV


Asia Menor?
3 ¿Poi qué Pablo decidió ir a Europa? Explica la frase "pasajes - Los escritos paulinos páginas 41-49.
nosotros" ¿Qué provecho hizo en Pilipos, Tesalónica Atenas y 1 ¿Las palabras cartas y epístolas significan la misma cosa? ¿Como
Corinto' deberíamos llamar nosotros los escritos de Pablo, cartas o epís-
tolas? Actualmente las consideramos como documentos norma
4 ¿Por que es la ciudad de Efeso de principal ínteres para el autor tlvos del Cristianismo, ¿fue esto siempre verdad?
de los Hechos? Describe el dramático incidente de Diana de Efeso
Nombra las "epístolas de la cautividad" ¿Fueron todas ellas es- 2 ¿De qué manera ayudó a los peritos el descubrimiento de los pa-
critas a \m tiempo' piros de Egipto a comprender las cartas de Pablo? ¿Por qué es
bueno traducir el Nuevo Testamento en un lenguaje corriente?
5 ¿Qué nos dice el mismo Pablo de sus viajes en 2Cor 11 9-33? ¿En qué se diferencian sus cartas de las de los papiros?
¿En qué se diferencia la epístola a los Romanos de las demás
epístolas' ¿Por qué volvió a Jerusalén con el corazón triste? 3 ¿Pablo pensaba y escribía en griego? ¿Era un literato? ¿Como
ayuda el Antiguo Testamento griego a comprender su mensaje?
¿Por qué anteriormente ha sido muy frecuentemente mal tradu-
III cido y mal interpretado?
4 ¿Por qué se dice que el estilo de Pablo es mas bien el de un hom-
Últimos años del Apóstol páginas 33-41. bre de acción que el de un pensador? ¿Cuándo fueron coleccio-
1 ¿Cómo se realizaron las propias advertencias de Pablo y las pre- nadas sus epístolas? ¿En qué orden están colocadas las epístolas
dicciones que se le hicieron en el camino a Jerusalén' ¿Cómo en nuestras Biblias?
demostró que el Cristianismo no era una mera interpretación del 5 ¿Cuál es la singular importancia de las epístolas paulinas? Dis-
Judaismo sino que le superaba' ¿Por qué fue hecho prisionero en tingue entre revelación y teología ¿Por qué debemos dirigirnos
la Ciudad Santa' frecuentemente a estas cartas?
2 Contrasta la forma en que fue tratado Pablo por el procurador
romano Antonio Félix y Porcio Festo ¿Por qué Pablo apeló al V
César y pidió que se le llevara a Roma?
3 Describe lo más sobresaliente del viaje de Pablo a Roma Actual- Introducción a la Primera y Segunda a los Tesalomcenses
mente se le honra como patrono de Malta, lee el relato del in- paginas 51-59.
vierno que él pasó allí (Act28 1-10) y da razón de la devoción de 1 ¿Cuándo fundó Pablo la Iglesia de Tesalónica? ¿Permaneció lar-
los malteses al Apóstol go tiempo entre sus nuevos convertidos? ¿cuando y por que les
envío la primera carta? ¿Cuando y por que la segunda'
4 i En qué presupuestos v conjeturas nos apoyamos para determinar
las etapas finales de la carrera de Pablo' Describe su itinerario 2 Indica el contenido de cada carta ¿Siguen ambas el mismo pa-
desde el año 63 a 66 ¿Por qué los peregrinos visitan en Roma Tre trón? Algunos críticos escépticos han negado la autenticidad de
Fontane la vía de Ostia y San Pablo Extra Muros? la primera carta ¿se puede sostener hoy ampliamente esta po-
sición'
5 ¿Cual es el gran significado de Pablo en la historia de la primi-
tiva Iglesia? Muestra por qué Pablo ademas de ser un hombre 3 ¿Cuál son los argumentos contra la autenticidad de la segunda
de acción fue también el supremo líder intelectual del Cristia- carta, basados en el lenguaje, estilo incompatibilidad de la forma,
nismo primitivo ¿Qué es la "Teología del Nuevo Testamento'" e incompatibilidad del contenido? Valora cada uno de estos a r -
gumentos y determina tu posición propia
AYUDAS DE EXAMEN Y TEMAS DE DISCUSIÓN 107
106 AYUDAS DE EXAMEN Y TEMAS DE DISCUSIÓN
2 ¿Qué enspño Pablo sobre la parusia y los muertos? ¿Los vivos y
4 ¿Que diferencia se dice que hay en la doctrina para distinguir los muertos participaran igualmente de la alegría de la venida
la segunda carta de la primera? ¿Las dificultades innegables que del Señor'
existen para atribuir 2Th a Pablo excluyen completamente su
paternidad literaria? ¿Hay algún indicio de que esta carta es 3 ¿Como demuestra Pablo que el juicio final no sera una mera re-
una falsificación? Explica la seudoepigrafía como forma lite- petición del juicio individual'
raria
4 Demuestra como los pensamientos sobre la parusía impiden que
5 Aunque 1-2 Th no son de los mas importantes escritos de Pablo nos hagamos a nosotros mismos centro en la lucha por nuestra
desde el punto de vista de su doctrina y del desarrollo de los salvación
conceptos claves, haz una lista de las razones por las cuales su
estudio es esencial para que nosotros comprendamos el pensamien- 5 ¿Como 'los hijos de la luz deben prepararse para el 'día" del
to de Pablo Señor? ¿Qué virtudes recomienda Pablo' ¿Como concluye esta
carta?
VI
Notas introductorias a la Primera carta a los Tesalonicenses VIII
paginas 59-70.
Una lección sobre la parusía páginas 85-97.
1 Compara la salutación de 1 Th 1.1 con la salutación de alguna de
las otras cartas de Pablo ¿Por qué no menciona aquí sus pre- 1 Contrasta la salutación y la acción de gracias inicial en 1 Th y
rrogativas apostólicas? ¿Cómo adopta el acostumbrado saludo 2 Th ¿ Qué lecciones nos enseña Pablo aquí sobre el sufrimiento'
griego y judio? 2 En la oración que sigue, Pablo insiste en la necesidad de la ayuda
2 Cita la primera referencia de las virtudes teológicas en un docu- de Dios, sin la cual ningún esfuerzo humano tiene éxito En
mento cristiano. ¿Cómo muestra Pablo que ellas son los funda- cuentra otras ilustraciones de esta doctrina en las dos cartas
mentos que han de encontrar su expresión en las buenas obras?
3 ¿Que dijo Pablo a los Tesalomcenses sobre el tiempo de la paru
3 ¿Se atribuye así algo de todo lo bueno efectuado en Tesalónica? sia y sobre las señales que precederían a este suceso glorioso'
¿Por qué la fe de los Tesalonicenses se poma de modelo a sus ve ¿Es posible identificar al "Hombre del pecado" o Anticnsto con
cinos? ¿Alaba a sus convertidos? algún personaje histórico conocido'
4 ¿Qué acusaciones h a n hecho contra Pablo sus detractores? ¿Como 4 ¿Con que clase de acción de gracias concluye Pablo su carta'
refuta estas falsas acusaciones? ¿Qué pruebas les da de fidelidad?
¿Puedes explicar la vehemencia de su lenguaje? 5 ¿Anima Pablo a los que evitan el trabajo con el pretexto de que
la parusía está muy cerca' ¿Que recomendación final les h a c e '
5 ¿Como rechaza la calumnia de que no se ha interesado por los
Tesalomcenses? Explica los términos • parusia, maranatha, thlipsis
y evangelizo ¿Cual es el significado de la oración con que el Más ayudas para la discusión y estudio del texto del Nuevo Tes-
Apóstol concluye la primera parte de su carta? tamento fácilmente se encontraran preguntando las razones por las
cuales los pasajes sacados de la Primeía y Segunda a los Tesalom-
censes de la pag 99 se usan como Epístolas para la lectura de los
VII días indicados
El "cuerpo" de la carta páginas 70-84.
1 ¿Cómo exhorta Pablo a sus convertidos a practicar la castidad»
¿Cual es la actitud cristiana hacia el matrimonio? ¿Qué recomen-
daciones hace Pablo sobre la caridad fraterna'
ÍNDICE DE LOS TOMOS PUBLICADOS

1. INTRODUCCIÓN AL NUEVO TESTAMENTO


Roderick A. F. MacKenzie, S. J.
Rector del Instituto Bíblico de Roma
2. EVANGELIO DE*SAN MARCOS
Gerard S. Sloyan, S. T. L.
3. EVANGELIO DE SAN LUCAS
Carrótt Stuhlmueller, C. P.
4. EVANGELIO DE SAN MATEO
David Michael Stanley, S. J.
5. EVANGELIO Y EPÍSTOLAS DE SAN JUAN
Raymond E. Brown, S. S.
6 HECHOS DE LOS APOSTÓLES
Neal M. Flanagan, O. S. M.
7 INTRODUCCIÓN A LA EPÍSTOLAS PAULINAS.
1.a y 2.a A LOS TESALONICENSES
Bruce Vawter, C. M.
8 EPÍSTOLAS A LOS GALATAS Y ROMANOS
Barnabas M. Ahern, C. P.
9. 1/ 1 y 2.a A LOS CORINTIOS
Claude J. Peifer, O. S. B.
10 A LOS FILIPENSES, EFESIOS, COLOSENSES Y FILÉMON
M. Kathryn Sullivan, R. S. C. J.
11 EPÍSTOLAS PASTORALES DE SAN PABLO
1 ' y 2 -1 A TIMOTEO — TITO
Robert T. Siebeneck, C. PP. S
12 EPÍSTOLA A LOS HEBREOS
John F. McConnell, M. M
13 EPÍSTOLAS DE SANTIAGO, JUDAS Y PEDRO
Eugene H Maly, S. T. D.
14 EL LIBRO DEL APOCALIPSIS
William G Heidt, O S B

EDITORIAL "SAL TERRAE". - Apartado 77. - SANTANDER (España)

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