Apuntes T. Ley, Actos Juridicos y Bienes Prof. Verdugo Por Pablo Zepeda
Apuntes T. Ley, Actos Juridicos y Bienes Prof. Verdugo Por Pablo Zepeda
Apuntes T. Ley, Actos Juridicos y Bienes Prof. Verdugo Por Pablo Zepeda
Las normas jurídicas conforman lo que se denomina “ordenamiento jurídico”. Son por
esencia coercibles y sancionables.
Se refiere a que las normas jurídicas operan en el plano del deber ser.
En un estado de derecho, tanto las autoridades como los ciudadanos regulan su actuar
de acuerdo al ordenamiento jurídico. El cual tiene un grado mínimo de eficacia, si ese
grado mínimo no se logra, el ordenamiento jurídico sería ineficaz.
No es lo mismo. El derecho admite una gran clasificación, como aquella distinción entre
derecho natural y derecho positivo.
1. Derecho natural: Conjunto de principios (normas) que han sido establecidas por Dios
(desde una concepción religiosa) o por la razón (desde una concepción racionalista).
Estas leyes son inmanente, es decir; superiores e inviolables, como por ejemplo; el
derecho a la vida.
1
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Una primera clasificación es aquella que nos dice que el derecho positivo se divide en
derecho público y privado. El primero mira el interés de la comunidad en conjunto (justicia
distributiva), y el segundo mira al interés de los individuos en sus relaciones particulares
(justicia conmutativa).
a. El derecho público regula la organización política del estado, y tiene por objeto
regular las relaciones entre el estado y sus órganos, y también con los particulares en
un plano de superioridad (porque el estado actúa como autoridad). Dentro del
derecho público encontramos por ejemplo; el Derecho Constitucional que establece
los deberes, los derechos y las garantías constitucionales, Existen otras ramas como el
Derecho Penal, que es aquel conjunto de normas que regula la actividad punitiva del
estado, el Derecho Tributario, el Derecho Administrativo, etc.
Las normas de derecho privado pueden ser alteradas o cambiadas por los acuerdos
de los particulares, porque en estas no hay interés publico comprometido, en cambio,
las normas de orden publico no pueden ser alteradas por lo particulares.
Las normas de derecho privado son supletorias de la voluntad de las partes, por lo
tanto, dispositivas y derogables. Una norma de Orden Publico en cambio es
imperativa, absoluta e inderogable, como por ejemplo; el contrato de matrimonio
anterior a la nueva ley de matrimonio civil.
Dos normas de orden público, son por ejemplo; los artículos 12 y 1.892 del código civil,
el primero nos dice que: “Podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes,
con tal que sólo miren al interés individual del renunciante, y que no esté prohibida su
renuncia.”. Por su parte, el artículo 1892, nos habla acerca de la lesión enorme y nos
dice; “Si se estipulare que no podrá intentarse la acción rescisoria por lesión enorme,
no valdrá la estipulación; y si por parte del vendedor se expresare la intención de
donar el exceso, se tendrá esta cláusula por no escrita.”
Dentro del Derecho Privado, existe una clasificación entre Derecho Común y Derecho
Especial.
ii. Derecho Especial: Son normas aplicables a determinadas situaciones jurídicas, por
ejemplo; el Derecho comercial es una rama especializada del derecho privado, el
Derecho del Trabajo también es una rama especializada del derecho privado.
Existen otras también como el Derecho minero, o el Código de Justicia Militar.
El Derecho Civil es por esencia el Derecho Supletorio, porque suple todas las otras
ramas del derecho, lo que significa que en el caso de que no exista una norma en la
rama especializada, se regirá por el derecho civil. En la aplicación rige el criterio de la
2
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
especialidad; “La norma especifica prevalece frente a una Ley común “. El principio
de la especialidad está reconocido en los artículos 4 y 13 del código civil. El primero
nos dice que; Las disposiciones contenidas en los Códigos de Comercio, de Minería,
del Ejército y Armada, y demás especiales, se aplicarán con preferencia a las de
este Código. Por su parte, el artículo 13 nos dice que; Las disposiciones de una ley,
relativas a cosas o negocios particulares, prevalecerán sobre las disposiciones
generales de la misma ley, cuando entre las unas y las otras hubiere oposición.
3
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
En 1840 se crea por orden del Congreso una Comisión Legislativa encargada de elaborar
un Código. Andrés Bello en ese entonces era senador e integrante de dicha Comisión. Por
la ineficacia de la Comisión se nombró una Junta Revisora que se encargaría de revisar el
proyecto elaborado por Andrés Bello.
La Junta Revisora no cumplió con la tarea encomendada y fue necesario formar una
Comisión Revisora, que fue una mezcla entre los dos anteriores grupos mencionados, y
que se encargó de revisar el proyecto inédito de Bello terminado en 1.852. Algunos
postulan que los errores que se detectan en el código, son producto de la comisión de
revisores antes de su promulgación. Finalmente esta Comisión presenta el proyecto Inédito
de Andrés Bello en 1.853, el cual fue aprobado el 14 de Diciembre de 1.855, y entró en
vigencia el 1 de enero de 1.857.
Andrés Bello, para escribir el código civil, se inspiró en el código francés, en el derecho
romano (En materia de propiedad). Debió acoger algunas leyes españolas (vigentes en
ese momento), y se dice que se baso en las siete partidas y en el fuero Real. Con respecto
a la materia de obligaciones y contratos, fue influenciado por el jurista francés Pothier.
4
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 19. Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal, a pretexto de consultar su
espíritu.
Pero bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a su intención o espíritu,
claramente manifestados en ella misma, o en la historia fidedigna de su establecimiento.
2. La buena fe: La regla general es que las personas se comporten de buena fe y no con
dolo, por lo tanto, la ley presume la buena fe y la mala fe es aquella que debe ser
probada. Esto opera tanto en materia contractual y extracontractual.
La Ley 19.585 (Ley de filiación) del 26 de Octubre de 1998 modifica el código civil y
establece que los hijos sólo son hijos, eliminando los naturales o ilegítimos, dando los
mismos derechos a los hijos nacidos dentro del matrimonio o fuera de él.
6. Libre circulación de los bienes: Un titular puede enajenar, ceder o transferir sus bienes.
El libre comercio de los bienes promueve la riqueza del patrimonio de las personas, al
5
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
6
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
TEORIA DE LA LEY
Art. 1. La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la
constitución manda, prohíbe o permite.
a. Forma: Las leyes deben ser creadas por los órganos y los procedimientos que la
constitución establece.
b. Fondo: La ley debe ajustarse en su contenido y materias a la constitución,
respetando los derechos y garantías que la misma establece.
Un precepto será ley, únicamente cuando cumpla con una serie de requisitos, como
por ejemplo; aquellas leyes que sólo pueden tener su origen en el mensaje
presidencial y no en la moción parlamentaria, por ejemplo; toda ley en materia de
impuestos, sólo tiene iniciativa presidencial.
Los derechos se pueden renunciar; en virtud del artículo 12 del código civil; “Podrán
renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que miren al interés individual
del renunciante, y que no este prohibida su renuncia”.
7
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Existen casos en que del derecho nacional entra en pugna con el derecho internacional,
por ejemplo; la globalización atenta contra la soberanía, ya que impide que los estados
puedan ejercerla en plenitud. Con relación a los derechos humanos; los derechos
supranacionales, pueden llegar a ser, incluso, más importantes que la constitución de un
país, por ejemplo; el pacto de San José de Costa Rica prohíbe la censura, y por lo tanto,
dio objeto a la posterior derogación de la censura consagrada en nuestra constitución, ya
que ningún país que haya suscrito este pacto puede negarse a él, inclusive si su
constitución dice lo contrario. Estos tratados o pactos internacionales pueden incluso
regular el derecho interno, ya que no se pueden amnistiar los derechos humanos, esto
quiere decir que los derechos nacionales deben adaptarse a los derechos
internacionales, por ejemplo; la no diferenciación entre hijos legítimos e ilegítimos.
Art. 6. La ley no obliga sino una vez promulgada en conformidad a la Constitución Política del Estado y
publicada de acuerdo con los preceptos que siguen.
Los decretos exentos son aquellas resoluciones que están exentas de la toma de razón,
por ejemplo; el decreto promulgatorio respecto del cuál la contraloría no podrá
pronunciarse ante un vicio de legalidad, ya que esta función le compete a otros órganos,
como por ejemplo; el tribunal constitucional, que puede declarar la inaplicabilidad por
inconstitucionalidad.
Es requisito de obligatoriedad de la ley, ya que la ley no obliga sino una vez publicada de
acuerdo a los preceptos que el mismo código civil establece. La publicación de la ley es
el medio por el cual el estado da a conocer la existencia de una ley para así exigir o
sancionar su incumplimiento una vez que esta es conocida por todos.
8
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 6. La ley no obliga sino una vez promulgada en conformidad a la Constitución Política del Estado y
publicada de acuerdo con los preceptos que siguen.
Art. 7. La publicación de la ley se hará mediante su inserción en el Diario Oficial, y desde la fecha de éste se
entenderá conocida de todos y será obligatoria.
Para todos los efectos legales, la fecha de la ley será la de su publicación en el Diario Oficial.
Sin embargo, en cualquiera ley podrán establecerse reglas diferentes sobre su publicación y sobre la fecha o
fechas en que haya de entrar en vigencia.
¿Se puede publicar una ley en otro diario que no sea el oficial?
En virtud del inciso tercero del artículo 7 del código civil, podemos afirmar de que sí se
puede publicar una ley en otro diario que no sea el oficial, ya que este artículo nos dice
que; “Sin embargo, en cualquiera ley podrán establecerse reglas diferentes sobre su
publicación y sobre la fecha o fechas en que haya de entrar en vigencia”.
Santo Tomás decía que la publicidad era una parte esencial de la ley pero en la práctica
se pueden dictar leyes secretas en virtud del mismo inciso señalado anteriormente (Inciso
tercero del artículo 7) pero no se puede abusar de esta facultad (Hay abuso cuando se
dictan leyes secretas en materia que deberían ser públicas).
En virtud del inciso tercero del mismo artículo (Art.7), la misma ley podrá establecer reglas
diferentes sobre su publicación y sobre la fecha o fechas en que haya de entrar en
vigencia, y respecto de este último punto (fecha en que haya entrar en vigencia), existe
lo que se denomina vacancia legal, que es aquel periodo que va desde la publicación
de la ley hasta su entrada en vigencia.
Art. 8. Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia.
9
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
5. Desconocimiento de la ley: El artículo 2.299 del código civil, respecto del que da no
que no debe. Señala que; “Del que da lo que no debe, no se presume que lo dona, a
menos de probarse que tuvo perfecto conocimiento de lo que hacía, tanto en el
hecho como en el derecho.”. A partir de esto podríamos llegar a invocar el principio
de enriquecimiento in causa. En caso de que exista error de derecho se puede pedir
la repetición de lo que se ha pagado por error, lo anterior en virtud del artículo 2.297
que nos señala que; “Se podrá repetir aun lo que se ha pagado por error de derecho,
cuando el pago no tenía por fundamento ni aun una obligación puramente natural”.
10
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
INTERPRETACION DE LA LEY
Por ejemplo; Se plantea el siguiente caso respecto a la capacidad. Los dementes son
incapaces, no pudiendo adquirir derechos ni obligaciones (Art. 1.447 CC). Si se esta frente
a un esquizofrénico se puede decir que es incapaz pero, ¿Un psicópata es incapaz?,
¿Qué quiere decir el código civil con el termino demente?, ¿Cuál es la intención del
legislador?, ¿Incluir a aquellos dementes que la medicina define como tales o también
aquellos que sólo tengan indicios de demencia como los bipolares?
Actualmente la norma más aceptada es que toda norma debe ser interpretada, sea esta
clara u oscura, ya que se debe determinar el sentido y alcance de estas.
La principal crítica nos dice que este método no da una adecuada respuesta a la
evolución social, ya que la sociedad evoluciona más rápido que los textos legales, por
ejemplo; el artículo 2.474 del código civil en su número 1º, nos habla del posadero. Si
este artículo se interpretara con este método, podemos concluir que; si aplicáramos
este precepto respecto de un hotel, no serviría de nada, ya que la ley dice
expresamente “posada” y no hotel, a pesar de que el objeto de la posada y el hotel
sea el mismo (el alojamiento de personas), la ley sólo re refiere al posadero, y por lo
tanto, el método lógico tradicional petrificaría el ordenamiento.
11
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La principal crítica que se le hace a este método, nos dice que permite
arbitrariedades, porque cada intérprete llegaría a una conclusión diferente.
3. Método de la libre investigación científica: Postula que el interprete debe legislar, que
debe crear normas de acuerdo a los valores y la necesidad social del momento en
que se pretende aplicar la ley, por lo que debe investigar cual sería la posición del
legislador en el momento actual.
Este método se critica por ser un caos, ya que se daría paso a la arbitrariedad, pues se
crearían normas de acuerdo a la voluntad de quien interpreta.
5. Escuela del Derecho Libre: La ley pasa a ser algo contrario a la justicia, porque
encasilla a los jueces en un molde y los hace fallar a todos de la misma forma. El
interprete (juez) es libre de crear su propia norma, ya que su fin no es la ley, sino la
justicia, por lo que aplicaría la ley de acuerdo a sus valores y pensamientos.
Art. 3. Sólo toca al legislador explicar o interpretar la ley de un modo generalmente obligatorio.
Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se
pronunciaren.
12
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Elemento Gramatical: Lo encontramos en el artículo 19, inciso 1 del código civil, el cual
nos dice que; “Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal,
a pretexto de consultar su espíritu”.
La regla general nos dice que las palabras de la le deben entenderse en su sentido
natural y obvio, pero además señala dos excepciones, las definiciones legales y las
palabras técnicas.
a. Sentido natural y obvio: El artículo 20 del código civil no señala que; “Las palabras
de la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de las
mismas palabras”. Tradicionalmente, el sentido natural y obvio de las palabras son
aquellas consignadas en el diccionario de la RAE, pero Carlos Ducci nos dice que
el uso general de las palabras no es igual en toda habla hispana, y por lo tanto, en
caso de confrontación, debe primar el uso general por sobre el sentido tradicional.
b. Definiciones legales: El artículo 20 del código civil no señala que; “Las palabras de
la ley se entenderán en su sentido natural y obvio, según el uso general de las
mismas palabras; pero cuando el legislador las haya definido expresamente para
ciertas materias, se les dará en éstas su significado legal”, por ejemplo; por infante
se entenderá todo aquel que no ha cumplido 7 años.
13
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
¿A que se refiere la ley (Art. 19) con la frase: “claramente manifestado en ella misma”?
Por ejemplo; el decreto ley 2.695 contiene varios considerando que dan a conocer las
razones por las que se está legislando en este aspecto, las que serían las deficientes
constituciones de dominio de las pequeñas propiedades raíces rurales y urbanas.
El legislador en varias ocasiones ha usado una técnica legislativa en donde expone los
motivos por los que dicta una ley. Podríamos encontrar la historia fidedigna de una ley
en el mensaje que envía el presidente de la república cuando toma la iniciativa de
legislar. También puede ocurrir que un legislador presente una ley por medio de una
moción, en la que también encontramos la historia fidedigna del establecimiento de
la ley, al mismo tiempo podríamos encontrarla en las actas de discusión del Congreso
respecto a la ley o en las comisiones legislativas (actas de las sesiones y comisiones).
4. Elemento Sistemático: Busca interpretar la ley por las relaciones entre las diversas leyes
que conforman el ordenamiento jurídico, ya que debe existir una coordinación entre
ellas. El inciso 2 del artículo 22 del código civil nos señala que; “Los pasajes obscuros
de una ley pueden ser ilustrados por medio de otras leyes, particularmente si versan
sobre el mismo asunto”.
¿Qué ocurre en aquellos casos en que los elementos anteriores no han podido interpretar
una ley determinada?
El artículo 24 del código civil señala que; “En los casos a que no pudieren aplicarse las
reglas de interpretación precedentes, se interpretarán los pasajes obscuros o
contradictorios del modo que más conforme parezca al espíritu general de la legislación y
a la equidad natural”. Se coloca en la hipótesis, de no obstante haber aplicado los
elementos anteriores, pero aun queda la duda de como interpretar la norma. En este
caso se introducen dos nuevos elementos de interpretación de la ley, los cuales son el
espíritu general de la legislación y la equidad natural.
1. Espíritu general de la legislación: Hace alusión a los Principios Generales del Derecho,
ya que el orden jurídico está sustentado en ellos, además, se debe señalar también
que no puede existir norma alguna que atente contra estos principios, por ejemplo; no
puede existir ley que vaya en contra del derecho a la vida. Estos principios generales
son:
a. Non aldere, non altere: Este principio que provine del derecho romano, nos dice
que ninguna persona debe causar daño a otra.
b. Reparación integral del daño: Este principio nos dice; que ante un daño causado
(responsabilidad extracontractual) se debe indemnizar. Nuestro ordenamiento
señala que todo daño se debe indemnizar.
14
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Nuestro código civil en su artículo 2.329 señala que; “Por regla general todo daño
que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado
por ésta”. Por su parte el artículo 1.556 señala que “La indemnización de perjuicios
comprende el daño emergente y lucro cesante, ya provengan de no haberse
cumplido la obligación, o de haberse cumplido imperfectamente, o de haberse
retardado el cumplimiento”. Por lo tanto, en virtud del 1.556 del código civil,
debiéremos entender que el daño moral debe ser indemnizado, porque se refiere
a todo daño (sea moral o no), pero el artículo 2329 nos da a entender que sólo se
debe indemnizar el daño moral en materia extracontractual, y no en materia
contractual, ya que se refiere solamente al daño emergente y al lucro cesante, no
obstante, lo anterior no significa que los tribunales no hagan caso a la
indemnización en materia contractual.
d. Principio de Buena Fe: Se presume que las personas actúan de buena fe, esto
significa que la mala fe hay que probarla. El dolo no se presume, sino que ha de
ser probado.
e. La Libre Circulación de los Bienes: Significa el libre comercio de los bienes, ya que
el principio contrario, el entrabamiento de los bienes, provoca la disminución de la
riqueza. Nuestro sistema protege el sistema de dominio, porque es consustancial a
los bienes su libre circulación, el poder disponer de las cosas.
15
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Un ejemplo de equidad sería la institución de los bienes de familia que protege a los
familiares, estableciendo que su enajenación no está autorizada si no existe
autorización del otro cónyuge, en caso de que uno de los cónyuges enajena sin
autorización, el acto sería nulo. En caso en que se afecte a un tercero que iba a
adquirir este bien, los tribunales han resuelto que el bien es familiar desde el momento
en que se registra en el conservador de bienes raíces, por lo que la protección
provisoria solo afecta a los cónyuges y no a terceros.
Sin perjuicio de las reglas antes vistas, para la interpretación de la ley, el código civil
contempla dos reglas mas para la interpretación:
16
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Primera regla: Se consigna en los artículos 4 y 13 del código civil, y se refiere a los que
se denomina “principio de la especialidad”, que consiste en que la ley especial
prevalece por sobre la ley general.
Art. 4. Las disposiciones contenidas en los Códigos de Comercio, de Minería, del Ejército y Armada, y demás
especiales, se aplicarán con preferencia a las de este Código.
Art. 13. Las disposiciones de una ley, relativas a cosas o negocios particulares, prevalecerán sobre las
disposiciones generales de la misma ley, cuando entre las unas y las otras hubiere oposición.
2. Segunda regla: Se consigna en el artículo 23 del código civil. Que señala que; “Lo
favorable u odioso de una disposición no se tomará en cuenta para ampliar o
restringir su interpretación”. La interpretación que debe darse a la ley se hará por su
genuino sentido. Esto no se opone a la equidad natural, sino que sólo establece (en
sentido histórico) que el juez no va a favorecer a uno o a otro.
Aforismos jurídicos
Son una serie de reglas de carácter jurídico que vienen del derecho romano, que se han
transmitido en el tiempo y que han servido para interpretar la ley. La doctrina ha sido muy
cautelosa respecto de su aplicación, ya que pueden llevar a interpretaciones
equivocadas.
1. “Donde existe la misma razón debe existir la misma disposición”: Este es el argumento
de analogía también llamado “A pari “. Un ejemplo respecto de este aforismo es la
garantía que existe en la disposición que habla de las cosas que se introducen en la
posada.
3. “El que puede lo más, puede lo menos”: “El que no puede lo menos, con mayor razón
no puede lo mas “, o “al que se le prohíbe lo menos con mayor razón se le prohíbe lo
más”. Este argumento se denomina “A Fortiori”. Supongamos que la ley dice que se
autoriza al menor adulto para que pueda enajenar libremente los bienes que
componen su pecunia profesional (también suposición) pero no dice nada de
arrendamiento de los mismos bienes. Aquí deberíamos interpretar que si puede
vender, con mayor razón podría arrendar, “Si puede lo mas, puede lo menos “.
5. Per Absurdem: Debe rechazarse toda interpretación de la ley que lleve a un absurdo,
por ejemplo; a comienzos del 2004 comenzó a regir la nueva ley de alcoholes, la cual
señala que los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas para ser
consumidas fuera del local (botillerías, supermercados), podrán funcionar entre las 9 y
17
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
la 1 de la mañana del día siguiente; la madrugada del día sábado y feriados podrán
hacerlo hasta las 3 de la mañana. Al interpretarse aquella disposición surgió la
incógnita al no determinar si es que el día domingo era feriado o festivo, por lo que la
mayoría optó por no extender el horario a las 3 de la mañana del día domingo, por ser
este un día festivo y no feriado. En ese sentido existía un absurdo en la interpretación
de la ley, ya que un día festivo tiene una connotación religiosa, por lo tanto, un día
festivo, no necesariamente puede ser o no feriado, y por lo tanto, el domingo es un día
feriado. Lo mismo ocurrió a causa de la misma ley, respecto de los establecimientos
que expenden alcohol para ser consumido en el mismo local (discotecas, bares,
restoranes).
Interpretación auténtica
Es aquella que proviene del propio legislador y que se efectúa mediante otra ley posterior
a la que se pretende interpretar de tal manera que; cuando hablamos de interpretación
autentica o legislativa, necesariamente estamos frente a dos leyes, por una parte se dicta
una ley que da problemas de Interpretación.
El articulo 3, inciso 1 del código civil nos señala que; “Sólo toca al legislador explicar o
interpretar la ley de un modo generalmente obligatorio”. Estas leyes interpretativas
plantean algunos problemas, como a continuación se señalan:
¿A quienes se ven involucrados por esa ley interpretativa?, Quienes no habían ido a
juicio, y aquellos que fueron a juicio y ganaron, los involucraba positivamente, en
18
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La dirección del trabajo es otro organismo que también puede interpretar, así también la
superintendencias de isapres, bancos, de valores y seguros, etc.
19
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
EFECTOS DE LA LEY
¿Es posible que la ley pueda regir para hechos anteriores a su publicación?
Art. 9. La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no tendrá jamás efecto retroactivo.
Sin embargo, las leyes que se limiten a declarar el sentido de otras leyes, se entenderán incorporadas en éstas;
pero no afectarán en manera alguna los efectos de las sentencias judiciales ejecutoriadas en el tiempo
intermedio.
Supervivencia de la ley
Es posible, excepcionalmente, que leyes que han sido derogadas sigan rigiendo, por
ejemplo; un contrato que se celebra conforme a una ley (incorporación del contrato a
derecho vigente), la derogación de la ley no los deja inválidos, ya que la ley sigue
rigiendo, no para la generalidad de las personas, pero si a las partes de quienes celebran
el contrato. Lo anterior está consagrado en el artículo 22 de la ley sobre el efecto
retroactivo de las leyes.
Art. 22, Ley sobre efecto retroactivo de las leyes. En todo contrato se entenderán incorporadas las leyes vigentes
al tiempo de su celebración.
1º Las leyes concernientes al modo de reclamar en juicio los derechos que resultaren de ellos; y
2º Las que señalan penas para el caso de la infracción de lo estipulado en ellos; pues ésta será castigada con
arreglo a la ley bajo a la cual se hubiere cometido.
La ley puede disponer para lo futuro y no tendrá jamás efecto retroactivo (Art. 9, inciso 1
del código civil, que se refiere a la consagración jurídica del principio de irretroactividad
20
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
de la ley). Este principio no rige al legislador, ya que por otra ley de igual jerarquía podría
derogar el artículo 9 del código y dictar una nueva ley, por lo tanto, es obligatoria para el
juez, quien debe procurar no dar efecto retroactivo a la ley, a excepción de aquellos
casos en que la ley señale su efecto retroactivo.
¿Tiene el legislador alguna limitación para dictar leyes con efecto retroactivo?
1. En materia penal: En esta materia, No existe la opción de que el legislador dicte leyes
retroactivas, porque la constitución dice que los delitos deben estar tipificados antes
de la perpetración del mismo. Nadie puede ser condenado por un delito que no esta
tipificado y promulgado si el delito se ha perpetrado antes.
Las cosas incorporales, son los denominados meros derechos, y dentro de estos se
encuentran los derechos personales, los derechos reales y los derechos intelectuales.
Los derechos personales son aquellos que podemos reclamar de ciertas personas que
por un hecho suyo o la voluntad de la ley directamente, contraen la obligación
correlativa, es decir, el pago del precio en el contrato de compraventa da la garantía
de exigir la entrega de la cosa del contrato (Donde Hay acción, necesariamente
debe haber derecho). Los derechos intelectuales, dicen relación con los derechos
que derivan de la creación del intelecto. De esta manera una ley posterior no puede
violentar los derechos intelectuales.
La retroactividad dice relación con el hecho de que el legislador necesita dictar leyes con
efecto retroactivo, como las leyes de indulto o de amnistía. Respecto de esto el legislador
tiene estas limitaciones ya explicadas, como las penales y las respecto del derecho de
propiedad.
21
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Esta teoría establece que una ley es retroactiva sólo cuando afecta derechos
adquiridos, por el contrario, si sólo afecta meras expectativas o facultades legales, no
tendrá efecto retroactivo.
Esta teoría necesita ciertos supuestos para operar, estos son la patrimonialidad del
derecho, o sea el conjunto de derechos y deudas que en algún momento
determinado la persona tiene. El patrimonio es un derecho esencial e inherente a la
persona humana, es atributo de la personalidad. Los derechos que ingresan al
patrimonio son sólo los derechos susceptibles de apreciación pecuniaria, entonces
esta teoría tiene el problema de que sólo abarca los derechos que tienen expresión
pecuniaria, y no regula otras situaciones que en ciertos casos debieran quedar fuera
de la retroactividad.
Gabba dice que existen las meras expectativas, las cuales son las esperanzas de llegar
alguna vez a adquirir el derecho del que se trata, por lo tanto, si una ley afecta esas
meras expectativas de incorporar algo al patrimonio, esa ley no es retroactiva porque
afecta solo meras expectativas, no derechos adquiridos.
2. Sólo los derechos adquiridos patrimoniales son protegidos por la ley frente a la
retroactividad, no solucionan problemas que se presentan por las distintas posiciones
que un individuo puede tener frente a una norma. Frente a esta crítica a la teoría
clásica, surge una nueva teoría, la cual ha sido denominada como la teoría de las
situaciones jurídicas de Paul Roubbier.
22
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Paul Roubbier dice que la teoría clásica es limitada o no soluciona una serie de
situaciones en que el individuo puede encontrarse. Los hombres frente a la norma, no
tienen sólo situaciones de carácter patrimonial, sino que, por ejemplo; la situación de
marido-mujer, el estado civil de separado, la categoría civil de hijo, o la categoría de
un demente, interdicto por disipación, etc. Estas situaciones tienen etapas, existe un
momento en que la situación jurídica se constituye a la vida del derecho, por ejemplo;
el momento en que marido y mujer se casan; posteriormente esa situación jurídica
producirá efectos, el marido tomará la administración de los bienes de la mujer, e
inclusive podrá enajenarlos. Luego, la situación jurídica se extingue, por ejemplo; el
matrimonio se extingue por la muerte de uno de los cónyuges, o por sentencia judicial
que declara el divorcio.
Conforme a esta teoría una ley será retroactiva cuando afecte a los requisitos de
constitución de la situación jurídica, o bien, afecte a los requisitos de extinción de la
misma, por ejemplo; la ley establece que el matrimonio se puede realizar a partir de
los 18, entonces, el legislador estima que esa edad es muy breve para decidir si
quieren casarse, así el legislador establece que el matrimonio se genera a partir de los
24 años, y los matrimonios de menos de 24 quedan nulos. Esa ley es retroactiva porque
afecta la constitución del acto jurídico, porque ese matrimonio ya estaba establecido
y había nacido a la vida del derecho, una ley posterior no podría modificarlo porque
cumplió con los requisitos que eran exigidos al momento de su constitución.
23
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Nuestro código civil no formula la teoría de los actos jurídicos, no obstante, esta ha sido
formulada en base a la teoría de los contratos. La teoría francesa, la del negocio jurídico,
resalta la voluntariedad de los contratos. Esta teoría es adoptada por el derecho italiano y
el alemán, pero nuestro país prefiere la teoría de los actos y no el negocio jurídico.
LOS HECHOS
Hay que hacer una primera distinción respecto a los hechos, a que estos pueden ser
simples o materiales o jurídicos.
Todo hecho del hombre puede ser voluntario o involuntario, puede haber intención de
realizar un acto pero no así la voluntad de provocar los efectos jurídicos, por lo tanto, un
hecho jurídico además de ser voluntario, puede ser también lícito o ilícito, pero los ilícitos
corresponden al campo de la responsabilidad delictual o cuasidelictual. Cuando un acto
jurídico es voluntario y además busca producir un efecto jurídico determinado, se referiría
entonces a la materia en estudio; los actos jurídicos.
24
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
otra recibe el dinero prestado. El Pago de una deuda es un acto jurídico bilateral, ya
que una parte realiza el pago de la deuda y el acreedor de esta la cancela. La
tradición es un acto jurídico bilateral, ya que una parte recibe y otra entrega la
tradición.
Novación: Cambiar una obligación por otra, por lo tanto extingue un derecho y adquiere una nueva
obligación.
El artículo 1.438 del código civil señala que contrato o convención es lo mismo para
nuestro ordenamiento, no obstante, es un error doctrinal de quién codificó (Andrés
Bello).
Art. 1438. Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no
hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.
El contrato puede ser unilateral o bilateral, será unilateral cuando genere obligaciones
para una de las partes y bilateral cuando cree obligaciones para ambas partes o para
todas las partes del contrato.
Unilateral
Crea Contrato
Bilateral
Acto
Jurídico Modifica
Bilateral
Extingue
El contrato unilateral crea obligaciones para una de las partes, por ejemplo; el
comodato (préstamo de una cosa para que se use gratuitamente), también es un
contrato real, porque se perfecciona con la entrega de la cosa, no basta la voluntad,
y es unilateral porque termina a obligación con la devolución de la cosa prestada. El
contrato de prenda es un contrato de garantía, ya que mediante la entrega de una
prenda, se garantiza una obligación.
25
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 1489. En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria de no cumplirse por uno de los
contratantes lo pactado.
Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el cumplimiento del contrato,
con indemnización de perjuicios.
Art. 1552. En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de cumplir lo
pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma y tiempo
debidos.
Existen los contratos que se llaman sinalagmáticos, son los mismos contratos bilaterales,
crean obligaciones para ambas partes. Los contratos sinalagmáticos imperfectos,
cuando se perfeccionan son unilaterales, pero posteriormente se pueden transformar
en bilaterales, obligando a la otra parte que no tenía obligaciones. En el comodato, el
comodatario es el único obligado y el comodante no tiene obligación, no obstante,
puede adquirir obligaciones cuando, a sabiendas, ha prestado una cosa imperfecta.
b. Actos jurídicos reales: Son aquellos que se perfeccionan con la entrega o la tradición
de la cosa. Estos actos pueden ser títulos de mera tenencia, o bien, ser títulos
traslaticios de dominio.
c. Actos jurídicos solemnes: Son aquellos que requieren determinadas solemnidades para
su perfeccionamiento.
Los actos solemnes son aquellos en que la ley exige la concurrencia de determinadas
formas externas que se exigen como condición de validez del acto. Al exigirse una
determinada forma externa como vía de validez, si esta se omite, el acto será nulo. Las
formalidades pasan a ser solemnidades en la medida que se exijan como condición
de validez.
26
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
oficial del registro civil y dos testigos. La compraventa de bienes raíces también es
un acto jurídico solemne, la solemnidad consiste en la escritura publica. El Art. 1801
del código civil establece que es solemne a su vez la cesión de derechos
hereditarios.
Art. 1801. La venta se reputa perfecta desde que las partes han convenido en la cosa y en el precio;
salvas las excepciones siguientes.
La venta de los bienes raíces, servidumbre y censos, y la de una sucesión hereditaria, no se reputan
perfectas ante la ley, mientras no se ha otorgado escritura pública.
Los frutos y flores pendientes, los árboles cuya madera se vende, los materiales de un edificio que va a
derribarse, los materiales que naturalmente adhieren al suelo, como piedras y sustancias minerales de
toda clase, no están sujetos a esta excepción.
c. Formalidades por vía de publicidad: Consisten en que ciertos actos que pueden
acarrear consecuencias para terceros, o en virtud de los cuales terceros pueden
verse involucrados, deben ser publicados. Con la publicación de la celebración
de este acto jurídico se le permite al tercero enterarse de este pero si la
publicación no se realiza, el tercero no estará en condiciones de estar al tanto, por
lo que el acto no les es oponible (la inoponibilidad es la sanción a la omisión de la
formalidad por vía de publicidad, y además es la regla general de la generalidad
de los actos jurídicos).
Art. 1707. Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo pactado en escritura
pública, no producirán efecto contra terceros.
El Art. 1.707 del código civil, que dice relación con las “contra escrituras”, que en el
fondo; es una alteración a una escritura primitiva, pero esta alteración posterior no
tienen por qué conocerla terceros, salvo que se inscriba al margen esa escritura
(marginalmente), pues allí se ven afectados.
27
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a. Actos jurídicos entre vivos: Son aquellos que no requieren la muerte de uno de los
participes. En esta clasificación se encuentra la generalidad de los actos jurídicos.
b. Actos jurídicos por causa de muerte: Aquellos en que para producirse los efectos del
acto es necesario que se produzca la muerte de una parte, el ejemplo más claro es el
testamento, el cual puede estar perfeccionado como acto solemne, pero sus efectos
se va a producir cuando muera el causante o testador.
a. Actos jurídicos instantáneos: Son aquellos en que los efectos del acto se producen
instantáneamente con la perfección del acto o contrato, por lo que una vez cumplida
las prestaciones este se extingue.
b. Actos jurídicos de tracto sucesivo: Son aquellos en los cuales las obligaciones de las
partes se van cumpliendo en el tiempo, de manera tal que; en la medida que se
vayan extinguiendo irán surgiendo nuevas obligaciones. Un ejemplo es lo que ocurre
con el contrato de trabajo, porque las obligaciones se van cumpliendo en el tiempo.
Tienen vital importancia para los actos restitutorios, por ejemplo; para el menor que
trabaja sin que el empleador conozca su edad, si una vez averiguada esta resultase
despedido, el despedido no debe restituir lo ganado por el trabajo realizado. Estos
contratos no se resuelven, sino que se terminan. La terminología para los actos de
tracto sucesivo es la resolución en el momento su terminación.
Para otros efectos importantes, este tipo de acto jurídico dice relación con la “Teoría de la
imprevisión”, la cual nos dice que si producto del cambio de las circunstancias, una de
las partes recibe un exceso oneroso; ¿Debe ser revisado aquel acto? Sí, debe ser revisado.
Esta revisión se da en los contratos de tracto sucesivo en los de ejecución diferida. La
teoría de la imprevisión es un planteamiento que efectúa la doctrina, y que consiste en
que las cláusulas de un contrato se pueden revisar cuando el cumplimiento del mismo se
ha hecho excesivamente para una de las partes. Las condiciones que se tuvieron
previstas al contratar cambian; Entonces, ¿Se puede alterar un contrato si cambian las
condiciones que se tuvieron antes de contratar? Otros dicen que sí y otros dicen que no.
a. Actos jurídicos principales: Aquellos que no requieren de otro acto jurídico para
subsistir.
La generalidad de los actos jurídicos son principales, como por ejemplo; la compraventa,
el arrendamiento, el comodato, etc., pues no requieren de otro acto jurídico para subsistir.
28
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La importancia de la clasificación radica en aquel aforismo jurídico que nos dice; “Lo
accesorio sigue la suerte de lo principal”, por lo tanto, todos los contratos accesorios
como la prenda o la hipoteca, seguirá la suerte del contrato principal.
Supongamos, a modo de ejemplo; que existe una deuda de un contrato de mutuo que
podría recaer posteriormente en una hipoteca, supongamos también que las
obligaciones del contrato principal se extingan por preclusión. En el caso de que la
obligación del contrato de mutuo haya prescrito, el contrato de hipoteca también
prescribe.
a. Actos jurídicos a titulo oneroso: Cuando la utilidad que genera aprovecha a ambas
partes del acto jurídico, por ejemplo; en el arrendamiento, la utilidad buscada por el
arrendador es el pago de una renta, esa es la utilidad que busca en el contrato,
mientras que el arrendatario busca el uso y goce de la cosa arrendada, por lo tanto,
este contrato de arrendamiento es un contrato a titulo oneroso.
b. Actos jurídicos a título gratuito: Esa utilidad se produce sólo para una de las partes en
beneficio de otra que no tiene ningún gravamen particular, como por ejemplo; el
contrato de donación, en virtud del cual uno da a otro una cosa gratuitamente,
entonces allí existe una persona que se beneficia de la donación que es el donatario,
mientras que, el donante es aquel que no se beneficia con la donación, por el
contrario, significa un detrimento de su patrimonio en beneficio del donatario. Existe la
condenación o remisión de una deuda, que consiste en el perdón que hace el
acreedor de una deuda al deudor, este es un acto jurídico a título gratuito porque el
acreedor no recibe ningún beneficio.
a. Actos jurídicos puros y simples: Son aquellos en los cuales los efectos se producen de
manera normal, sin sufrir alteraciones en la regla general del acto, por ejemplo; si A
celebra un contrato de compraventa con B, si paga al contado, es un acto jurídico
puro y simple porque no hay ninguna alteración en los efectos.
29
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
b. Actos jurídicos sujetos a modalidades: Son aquellos en que los efectos del acto se
alteran, ya sea porque la ley así lo dispone, o bien, porque existe una cláusula
acordada por las partes, o testamentaria, que altera el efecto normal, que pueden
provenir de las partes, de la ley o del testamento.
Son los elementos que alteran los efectos de un acto jurídico. La doctrina acostumbra
clasificar las modalidades de los actos jurídicos, en clásicas y modernas.
c. Modo: Consiste en asignar una cosa a alguien pero sujetándolo a ciertas cargas u
obligaciones, hay una diferencia con la condición, ya que la condición no permite
adquirir el derecho, en cambio, en el modo sí se adquiere el derecho pero con
una carga, por ejemplo; en el testamento uno puede heredar su patrimonio a una
institución pero con la carga de que esta o parte de esta sea destinada para un
fin determinado por el testador.
Los italianos dicen que el modo comúnmente opera a propósito del testamento y
de la donación.
a. La representación: consiste en que una persona actúe a nombre de otra, y que los
efectos de ese acto se radican en el patrimonio de esa otra persona. Nuestro
derecho civil permite, por regla general, que una persona pueda actuar en
representación de otra (Art. 1.448 del código civil).
Art. 1448. Lo que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella o por la ley para
representarla, produce respecto del representado iguales efectos que si hubiese contratado él mismo.
b. La cláusula penal: Es una multa que las partes pactan y que se debe aplicar en
caso de incumplimiento del contrato. La regla general nos dice que la
generalidad de los contratos no contienen cláusula penal.
c. La codeudaria solidaria: Toda vez que dos personas le deben a otra una
determinada suma de dinero la obligación se divide, de tal manera, que cada
uno de los deudores deberá su cuota. El efecto normal es que la deuda se pague
en proporción a lo que se debe. La solidaridad consiste en que cuando dos
personas le deben a uno una cantidad de dinero, estas están obligadas a pagar el
30
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
total, de manera tal, que la deuda no se divide en cuotas, por lo tanto, el efecto
normal de una deuda conjunta nos dice que la deuda no se divide, sino que cada
uno está obligado a pagar el total.
a. Actos jurídicos nominados: Son aquellos que tienen nombre asignado por la ley, y por
lo tanto, tienen una reglamentación legal, por ejemplo; la compraventa o el
arrendamiento son contratos nominados, pues están consagrados en el código civil y
además existe una extensa regulación de estas.
b. Actos jurídicos innominados: Son aquellos que no tienen un nombre legal, por lo tanto,
la ley no establece reglas especiales que se les pueda aplicar. Por necesidad existen,
por lo tanto, un montón de contratos que no están regulados, por ejemplo; el contrato
de leasing, el cual es un contrato de financiamiento de una cosa con ciertas
peculariedades, pues permite usar una cosa y posteriormente comprarla, haciendo
uso de una opción en la ultima cuota.
Otros ejemplos de este tipo de acto jurídico son; el Joint venture, que es un contrato
de asociación empresarial para desarrollar negocios. Los contratos de licencia de
marca o Franchising, el cual permite el uso de una marca bajo ciertos procedimientos.
El contrato de corretaje matrimonial, especie de agencia matrimonial. Para aplicar la
ley en ellos, es necesario aplicar la analogía.
b. Actos jurídicos de disposición: Son aquellos actos que implican la enajenación de los
bienes de un patrimonio.
Esta clasificación importa respecto de las facultades que son necesarias para efectuar
cierto tipo de acto, por ejemplo; si el marido (jefe sociedad conyugal) arrienda un
inmueble de la sociedad conyugal, por regla general, no le pide autorización a la mujer,
salvo que el arrendamiento sea por más de cinco años si la cosa es urbana u ocho si es
rural, en cambio, si desea enajenar el bien debe, necesariamente, solicitarle la
autorización.
31
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 1444. Se distinguen en cada contrato las cosas que son de su esencia, las que son de su naturaleza, y las
puramente accidentales. Son de la esencia de un contrato aquellas cosas sin las cuales o no produce efecto
alguno, o degenera en otro contrato diferente; son de la naturaleza de un contrato las que no siendo esenciales
en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial; y son accidentales a un contrato
aquellas que ni esencial ni naturalmente le pertenecen, y que se le agregan por medio de cláusulas especiales.
De esta disposición, se deduce que existen tres categorías de elementos de los actos
jurídicos. La doctrina es la que dice que se trata de elementos, mientras que el código
señala que se trata de cosas, pero la referencia de la doctrina es más correcta.
Los elementos esenciales: Son aquellos sin los cuales el acto jurídico, o bien, no produce
efecto alguno, o degenera en otro acto jurídico diferente.
Los contratos contienen ciertos elementos esenciales, sin los cuales se genera en uno
diferente, por ejemplo; una compraventa en el cual se omite el precio pasaría a ser una
donación, pues el precio es un elemento esencial. Lo mismo puede ocurrir en el caso
contrario, si se le establece un precio a la donación, se omitiría su elemento esencial de la
gratuidad, y derivaría en un contrato de compraventa.
Elementos de la naturaleza: El Art. 44 del código civil señala que; “…son de la naturaleza
de un contrato las que no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle, sin
necesidad de una cláusula especial…”. Lo anterior significa que en los actos jurídicos
existe una serie de cláusulas que se incorporan automáticamente aunque las partes no la
hayan pactado. Estos son los elementos de la naturaleza, de tal manera, que los
contratantes pueden eliminarlos si así lo pactasen, por ejemplo; en el contrato de
mandato, ¿Debe el mandatario pagar por el mandato? Por naturaleza es remunerado u
oneroso, porque se entiende pertenecerle sin necesidad de una cláusula especial. En las
obligaciones de garantía se trata de responder por la propiedad de la cosa y por los
defectos que esta puede presentar. La condición resolutoria tácita va envuelta en los
contratos bilaterales, consiste en que una de las partes de un contrato no cumple con él,
la parte afectada puede solicitar dejarlo sin efecto, además de una indemnización por los
perjuicios causados.
32
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
En el caso que exista incapacidad de las partes, dependiendo del caso, este acarreará su
nulidad absoluta o relativa. Se va a producir una nulidad absoluta; cuando un impúber
celebre un contrato, en cambio, si celebra un menor adulto, su nulidad será relativa. La
omisión de la voluntad exenta de vicios también acarreará la nulidad relativa, mientras
que ante la ausencia del objeto o la causa lícita acarrearán su nulidad absoluta.
Todo acto jurídico por esencia requiere de la voluntad, sea este un acto jurídico unilateral
o bilateral, va a necesitar de la voluntad de las partes que concurren en este. En el acto
jurídico unilateral, la voluntad no presenta mayores inconvenientes, porque se manifiesta
en un solo sentido. El problema se da en los actos jurídicos bilaterales, porque las
voluntades se manifiestan en dos o más sentidos. Cuando dos o mas voluntades se
encuentran en un determinado sentido se denomina “consentimiento”.
Respecto a la voluntad, don Arturo Alessandri nos dice que; “La voluntad es la aptitud o
disposición moral para querer algo”, por su parte, don Carlos Ducci dice que; “La
voluntad es la potencia del alma que mueve a hacer alguna cosa”. Independiente del
concepto, este representará siempre el querer íntimo de la persona humana, aquello que
lo lleva a manifestar su voluntad en un sentido determinado, el cual es indispensable para
que exista un acto jurídico.
33
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Requisitos de la voluntad
Doctrinariamente se dice que la voluntad debe cumplir con dos requisitos para ser
obligatoria:
1. La seriedad: Se refiere a que la voluntad se haya expresado con la intención de
constituir una obligación.
2. La exteriorización: O manifestación de la voluntad, ya que esta debe exteriorizarse, y
no quedar en el interior del individuo. Lo anterior dice relación con aquella nota
distintiva de la norma jurídica o del derecho en general, pues la exterioridad es una
característica propia de las normas jurídicas.
No obstante existe una voluntad expresa y otra tácita. Existen casos en que la voluntad se
manifiesta de una forma explícita y clara. La tacita es aquella que se deduce de ciertas
circunstancias que se presentan en una situación jurídica. Existen ciertos actos que
pueden deducir voluntad, a pesar de que esta se haya expresado tácitamente. En
nuestra legislación existen diversos casos en que la voluntad se va a expresar mente.
Art. 2124. El contrato de mandato se reputa perfecto por la aceptación del mandatario. La aceptación puede
ser expresa o tácita.
Aceptado el mandato, podrá el mandatario retractarse, mientras el mandante se halle todavía en aptitud de
ejecutar el negocio por sí mismo, o de cometerlo a diversa persona. De otra manera se hará responsable en los
términos del artículo 2167.
Un problema mas complejo es el del silencio, porque la voluntad, aunque sea tácita se
manifiesta en la realización de un cierto acto, pero el silencio simplemente no expresa
voluntad. Por regla general, del silencio no es posible extraer una voluntad, pues el que
nada dice, no está manifestando su voluntad en ningún sentido. Sin embargo, existen
casos en los cuales el silencio puede constituir la voluntad, pero sólo en casos
excepcionales como:
i. Cuando la ley le da expresamente ese carácter; esto ocurre en el caso del mandato y
en lo consignado en el Art. 2125 del código civil, o cuando la ley le da ese carácter; a
propósito del comodato, ya que en algunos casos pasa a llamarse precario, cuando
la cosa se tiene por la mera tolerancia de su dueño.
Art. 2125. Las personas que por su profesión u oficio se encargan de negocios ajenos, están obligadas a
declarar lo más pronto posible si aceptan o no el encargo que una persona ausente les hace; y transcurrido
un término razonable, su silencio se mirará como aceptación.
Aun cuando se excusen del encargo, deberán tomar las providencias conservativas urgentes que requiera
el negocio que se les encomienda.
ii. Cuando las partes así lo han acordado, es decir, las partes en una cláusula
contractual, han señalado que el silencio va a constituir manifestación de la voluntad,
34
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
por ejemplo; en el caso de una sociedad que está próxima a extinguirse, esta podrá
renovarse por otro periodo, a menos que otra de las partes manifieste su voluntad por
la extinción.
¿Cuál es la voluntad que prima en el caso que haya divergencia entre la voluntad real
y la declarada?
Aquellos actos en los cuales dos o mas voluntades se encuentran para perfeccionar
un acto, se denomina “consentimiento”. Se encuentran sobre el mismo objeto jurídico,
por lo tanto, el consentimiento es un proceso aun más complejo respecto a lo que
ocurre en los actos unilaterales en donde se encuentra una voluntad única. Nuestro
código civil no contemplo normas en relación a la formación del consentimiento, sin
embargo, el código de comercio si contemplo normas al respecto. Este último se dictó
diez años después (aproximadamente) que el código civil, fue redactado en gran
parte por Juan Ocampo, jurista de nacionalidad argentina. El derecho civil es el
derecho común y supletorio, mientras que, el derecho comercial es especial, por qué
se tienen que aplicar normas propias de los comerciantes a materias civiles, pues lo
lógico sería que en el caso de una omisión se integrara el derecho con estas normas.
35
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Existen dos elementos del consentimiento, los cuales son, claramente, identificables; la
oferta y la aceptación, que son lógicas en cada negociación.
1. Debe ser completa, debe contener todos los elementos necesarios para que el
contrato se pueda perfeccionar al momento de la manifestación de la voluntad,
en el caso de ser incompleta, el contrato no se podrá perfeccionar en el
momento. Esto lleva a determinar que las negociaciones preliminares o previas no
son ofertas completas, y por lo tanto no obligan.
2. Puede ser verbal o escrita; se deduce claramente del Art. 97 y 98 del código de
comercio.
Art. 97. Para que la propuesta verbal de un negocio imponga al proponente la respectiva obligación,
se requiere que sea aceptada en el acto de ser conocida por la persona a quien se dirigiere; y no
mediando tal aceptación, queda el proponente libre de todo compromiso.
Art. 98. La propuesta hecha por escrito deberá ser aceptada o desechada dentro de veinticuatro
horas, si la persona a quien se ha dirigido residiere en el mismo lugar que el proponente, o a vuelta de
correo, si estuviere en otro diverso.
Vencidos los plazos indicados, la propuesta se tendrá por no hecha, aun cuando hubiere sido
aceptada.
3. Puede ser expresa o tácita; será expresa cuando es explícita y cuando expresa el
deseo de contratar realmente, mientras que, será tacita aquella oferta que revela
inequívocamente una invitación a contratar.
36
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Cuando vence el plazo voluntario o legal para que se formule la aceptación. En primer
lugar, la vigencia de la oferta se dará cuando expire el plazo voluntario fijado por la
partes. El vencimiento del plazo legal se dará cuando no exista un plazo voluntario
acordado por las partes. La ley nos dice que en este caso se debe distinguir si la oferta
ha sido verbal o escrita.
Art. 97. Para que la propuesta verbal de un negocio imponga al proponente la respectiva obligación, se
requiere que sea aceptada en el acto de ser conocida por la persona a quien se dirigiere; y no mediando
tal aceptación, queda el proponente libre de todo compromiso.
Art. 98. La propuesta hecha por escrito deberá ser aceptada o desechada dentro de veinticuatro horas, si
la persona a quien se ha dirigido residiere en el mismo lugar que el proponente, o a vuelta de correo, si
estuviere en otro diverso.
Vencidos los plazos indicados, la propuesta se tendrá por no hecha, aun cuando hubiere sido aceptada.
37
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 99. El proponente puede arrepentirse en el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la
aceptación, salvo que al hacerla se hubiere comprometido a esperar contestación o a no disponer del
objeto del contrato, sino después de desechada o de transcurrido un determinado plazo.
El arrepentimiento no se presume.
2. Según el artículo 99 del código de comercio pierde validez cuando hay retractación,
es decir, un arrepentimiento de contratar de una de las partes, en este caso; el
oferente, el cual legalmente, puede retractarse en el momento intermedio de la
oferta y la aceptación, a esta se le llama “retractación tempestiva”. El artículo 100 del
código de comercio respecto a la obligación de indemnizar señala en su inciso
primero que; “La retractación tempestiva impone al proponente la obligación de
indemnizar los gastos que la persona a quien fue encaminada la propuesta hubiere
hecho, y los daños y perjuicios que hubiere sufrido”, pero se debe determinar si
estamos hablando de responsabilidad en materia contractual o extracontractual.
Ante esta incógnita, existen tres teoría:
b. Avelino León Hurtado señala que la razón por la que se debe indemnizar, es
porque se refiere a una obligación de carácter legal, la ley es fuente de
obligaciones.
Por lo tanto, estaríamos ante la presencia de una obligación legal, y el artículo 99 del
código de comercio señala que; “…salvo que al hacerla se hubiere comprometido a
esperar contestación o a no disponer del objeto del contrato, sino después de
desechada o de transcurrido un determinado plazo”.
No procede la retractación tempestiva en estos casos que señala el Art. 99 del código
de comercio, lo que hace el proponente, es entonces, entregar una oferta con plazo.
Cuando la oferta es con plazo, el proponente queda obligado, aún cuando se
retracte. En este caso hablamos de “declaración unilateral de voluntad”, en virtud de
la cual el proponente queda obligado por su propia voluntad, ya que es destinatario
nada ha manifestado.
Respecto a esta teoría, si analizamos, por ejemplo; las disposiciones de los artículos
101 y 106 del código de comercio, vemos como la relación contractual de las
partes se inicia recién con la aceptación, por lo tanto, la responsabilidad que se
38
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 101. Dada la contestación, si en ella se aprobare pura y simplemente la propuesta, el contrato
queda en el acto perfeccionado y produce todos sus efectos legales, a no ser que antes de darse la
respuesta ocurra la retractación, muerte o incapacidad legal del proponente.
Art. 106. El contrato propuesto por el intermedio de corredor se tendrá por perfecto desde el momento
en que los interesados aceptaren pura y simplemente la propuesta.
La caducidad de la oferta
El profesor Alessandri nos dice que esta se produce por la muerte o incapacidad legal del
proponente. Si se produce antes de darse la aceptación, el proponente no queda
obligado, tampoco sus herederos, por lo tanto, la caducidad no produce ningún tipo de
responsabilidad, a diferencia de lo que ocurre con la retractación tempestiva. En caso de
caducidad, el consentimiento no llega a formarse, por lo tanto, no genera
responsabilidad. La responsabilidad que genera la retractación tempestiva es
excepcional, y expresamente señalada en la ley, de manera que su interpretación debe
ser restrictiva.
Sin embargo, existe otra opinión, la cual nos dice que la oferta con compromiso de
esperar respuesta por un tiempo determinado, engendra la obligación de no retractarse,
y esa obligación pasa a los herederos y subsiste mientras el plazo está pendiente.
El contrato puede ser celebrado entre presentes o entre ausentes. El primero se refiere los
contratos celebrados entre personas que se encuentran en un mismo lugar, por lo tanto,
en ellos la aceptación puede ser conocida por la otra parte al tiempo o inmediatamente
de ser emitida. El segundo se refiere al contrato celebrado entre ausentes, es decir,
aquellos que se celebran entre personas que se encuentran en distintos lugares, por lo
tanto, en ellos la aceptación puede ser conocida sólo después de cierto tiempo, más o
menos largo, de ser formulada.
Esta situación se rige por el artículo 97 del código de comercio, el cual señala que; “Para
que la propuesta verbal de un negocio imponga al proponente la respectiva obligación,
se requiere que sea aceptada en el acto de ser conocida por la persona a quien se
dirigiere; y no mediando tal aceptación, queda el proponente libre de todo compromiso”,
por lo que hay consentimiento en el momento de la aceptación.
39
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 99. El proponente puede arrepentirse en el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la aceptación,
salvo que al hacerla se hubiere comprometido a esperar contestación o a no disponer del objeto del contrato,
sino después de desechada o de transcurrido un determinado plazo.
El arrepentimiento no se presume.
Art. 101. Dada la contestación, si en ella se aprobare pura y simplemente la propuesta, el contrato queda en el
acto perfeccionado y produce todos sus efectos legales, a no ser que antes de darse la respuesta ocurra la
retractación, muerte o incapacidad legal del proponente.
Art. 104. Residiendo los interesados en distintos lugares, se entenderá celebrado el contrato, para todos sus
efectos legales, en el de la residencia del que hubiere aceptado la propuesta primitiva o la propuesta
modificada.
Sin embargo, existen excepciones a esta regla general, las cuales se refieren a:
2. La voluntad de las partes; estas pueden convenir que el contrato se estime perfecto
en un momento distinto del señalado por la ley (Art. 101 código de comercio).
40
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
y para determinar que legislación estará vigente, se deberá tener en cuenta la del
momento en que este se perfecciona.
3. La formación del consentimiento pone fin al derecho de revocar la oferta.
4. el momento de la formación del consentimiento determina si hubo o no objeto ilícito.
Así por ejemplo; lo hay o no según que el contrato se celebre antes o después de la
declaratoria de quiebra de los contratantes.
5. la formación del consentimiento, fija el punto de partida de la prescripción o de la
caducidad de ciertas acciones, por ejemplo; el artículo 1.896 del código civil señala
que; “La acción rescisoria por lesión enorme expira en cuatro años contados desde la
fecha del contrato”.
Las mismas teorías, vistas en relación al momento, se aplican a lugar de formación del
consentimiento. Según la teoría de la declaración, el consentimiento se forma en el lugar
en que la aceptación se dio. Según la teoría de la expedición, se forma en el lugar desde
el cual se envió la aceptación.
Según ambas teorías, el consentimiento se forma en el domicilio del aceptante. Según las
teorías de la recepción y del conocimiento, en cambio, el consentimiento se forma en el
lugar del domicilio del oferente, donde este recibe la aceptación o toma conocimiento
de ella.
Algunos sostienen que existe otro vicio que sería la lesión. Esta, en materia de derecho
civil, consiste en un daño que se causa a consecuencia de un acto jurídico, lógicamente
que no cualquier lesión va a provocar que el acto jurídico se rescinda o provocar una
consecuencia jurídica porque la pequeña lesión es normal en todo acto jurídico, por lo
tanto, esta debe ser enorme o grave para viciar el consentimiento.
41
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Algunos sectores dicen que si, como en el caso de Carlos Ducci, quien señala que la
lesión viciaría la potencia del alma que es la voluntad, sin embargo, otro sector, más
convincente en sus argumentos, nos dice que la lesión no vicia la voluntad, la primera
razón es gramatical, ya que el artículo 1.451 dice expresamente que los únicos vicios del
consentimiento son el error, la fuerza o el dolo, y por lo tanto, no se quiso incluir la lesión
como vicio del consentimiento. Otra razón es aquella circunstancia en que la lesión opera
como vicio aritmético, es decir, opera en base a parámetros matemáticos objetivos, los
cuales determinarán si hay o no lesión, y por lo tanto, lo anterior es ajeno a la voluntad y
no habría vicio del consentimiento. Otros dicen que un vicio objeto que todos pueden
verificar, por ejemplo; en materia de mutuo hay vicio cuando el interés cobrado es alto,
por el cual el mutuario puede sufrir un daño. Otra razón nos dice que la persona que
contrata en condiciones de lesión está en conocimiento de lo que hace, por lo que no
sería un vicio del consentimiento, y no está determinado en la generalidad de los actos
jurídicos, sino sólo en aquellos que la ley señala.
Por lo tanto, los únicos vicios del consentimiento son: el error, la fuerza y el dolo.
A. ERROR DE DERECHO: Aquel falso juicio o equivocada apreciación que se tiene de una
ley o de principios jurídicos fundamentales.
El artículo 1.452 del código civil señala que; “El error sobre un punto de derecho no
vicia el consentimiento”. Esta disposición está relacionada con el Art. 8 del código
civil, el cual contiene el principio de inexcusabilidad de conocimiento de la ley, por lo
tanto, lo lógico es que nadie podrá alegar el error de derecho como vicio del
consentimiento.
1. El error esencial: es llamado también error obstáculo u obstativo, porque este error
es la clase más grave, a tal extremo, que algunos señalan que se produce un
obstáculo que acarrea la inexistencia de la voluntad, por lo que el contrato
debería ser nulo o inexistente jurídicamente.
El Art. 1453 señala dos hipótesis respecto al error esencial, consignando lo siguiente;
“El error de hecho vicia el consentimiento cuando recae sobre la especie de acto
o contrato que se ejecuta o celebra, como si una de las partes entendiese
empréstito y la otra donación; o sobre la identidad de la cosa específica de que se
trata, como si en el contrato de venta el vendedor entendiese vender cierta cosa
determinada, y el comprador entendiese comprar otra”. La primera posibilidad nos
42
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
dice que el error es esencial cuando recae en la naturaleza del acto o contrato,
pues las voluntades no se encontraron y no hubo consentimiento. La segunda
posibilidad se da cuando recae sobre la identidad de la cosa específica de que se
trata.
Art. 1682. La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de
algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en
consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o
acuerdan, son nulidades absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o
contrato.
2. Error sustancial: Se encuentra consignado en el Art. 1454, el cual señala que; “El
error de hecho vicia asimismo el consentimiento cuando la sustancia o calidad
esencial del objeto sobre que versa el acto o contrato, es diversa de lo que se
cree; como si por alguna de las partes se supone que el objeto es una barra de
plata, y realmente es una masa de algún otro metal semejante”.
4. Error en la persona: Está contemplado en el Art. 1455, el cual señala que; “El error
acerca de la persona con quien se tiene intención de contratar no vicia el
consentimiento, salvo que la consideración de esta persona sea la causa principal
del contrato”. La regla general, entonces, es que no vicia el consentimiento, salvo
que sea la causa principal del contrato, por lo que es importante determinar
cuando el error en la persona es la causa principal del contrato, esto se da
cuando estamos frente a un contrato “Intuito Personae” , como por ejemplo; el
matrimonio, el contrato de sociedad, etc. El problema de interpretación es el
siguiente:
43
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Hasta el año pasado regía en chile la ley de matrimonio civil de 1.884, la cual
decía que el error en la identidad de la persona viciaba el consentimiento, por lo
que las cualidades personales provocaban tal vicio. Respecto a este caso, muchos
demandaron la nulidad del matrimonio, los cuales no fueron correspondidos.
El derecho canónico rechazó hasta 1.983 la nulidad del matrimonio por error en la
cualidad personal, y en nuestro sistema, la ley 19.947 del 2004 incorporó el error en
las cualidades personales como causal de nulidad, siempre cuando esta haya sido
la intención que llevó al contrato.
La fuerza es una amenaza o coacción que se realiza sobre una persona con el objeto
preciso de obtener su consentimiento, obligándole a expresar la voluntad en un sentido
determinado. Es la amenaza de causar un mal grave e irreparable a una persona si no
contrata en un determinado sentido.
a. Los profesores Alessandri, Somarriva y Vodanovic, señalan que; “La fuerza es la presión
física o moral ejercida sobre la voluntad de una persona para determinarla a ejecutar
un acto jurídico”.
b. Carlos Ducci nos dice que; “La fuerza es el temor que experimenta una persona
debido a una impresión física o moral, y que la obliga a manifestar su voluntad en un
sentido determinado”.
c. Víctor Vial del Río nos dice que la fuerza corresponde a; “Apremios físicos o morales
que se ejercen sobre una persona destinados a que preste su consentimiento para la
celebración de un acto jurídico”.
44
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Don Avelino León Hurtado difiere de esta opinión y dice que tanto la fuerza física como la
fuerza moral vician el consentimiento, por que la ley no distingue, y donde la ley no
distingue, no incumbe distinguir al intérprete (argumento de la no distinción).
3. La fuerza debe ser determinante; Quiere decir que la fuerza debe ser empleada con el
fin de obtener la declaración de voluntad; ésta debe ser el efecto de aquella (Art.
1.457). Debe ser la causa determinante del acto o contrato en que la voluntad se
presta. De este requisito se deriva otro que es obvio y es que la fuerza debe ser actual,
ya que es evidente que la fuerza que produce temor debe actuar en el momento en
que el acto se ejecuta, aunque el daño con que se amenaza sea para el futuro.
45
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
este refugio le ponen como condición para hospedarse el pago de una suma
exagerada, a la cual el andinista se encuentra obligado a aceptar, pues es su vida la
que está en juego, y por lo tanto hubo fuerza y no debe, necesariamente, pagar la
suma acordada.
El profesor Carlos Ducci, estima que el estado de necesidad sí constituye fuerza que
vicia el consentimiento, ya que:
b. Lo importante es el temor, no la causa de ese temor, para que la fuerza logre viciar
el consentimiento.
a. En el caso de fuerza, basta que se pruebe que hubo temor. De esta forma se
podrá declarar la rescisión del contrato, en cambio, en el caso del estado de
necesidad, se requiere que, además, la contraparte del afligido se aproveche de
sus circunstancias.
4. La fuerza debe ser injusta o ilegitima; la amenaza de incurrir a acciones legales está
permitido por la ley, pero en algunos casos puede ser constitutivas del vicio de fuerza,
cuando esta amenaza se obtiene en condiciones de contratación injustas.
Pese a que el código civil no exige expresamente este requisito, hay consenso en la
doctrina nacional, en el sentido de que el apremio debe ser contrario a la ley o el
derecho. Los profesores Alessandri, Somarriva y Vodanovic, nos dicen, que si bien el
Código Civil no se refiere expresamente a este requisito, un ejemplo de él lo
encontramos en el artículo 1.456, inciso final que nos habla del temor reverencial.
46
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Temor reverencial: temor de desagradar a las personas a las que se les debe sumisión
y respeto. Este no vicia el consentimiento, a pesar de que algunas posturas doctrinarias
señalen que si produce un vicio, pero la ley es clara, y por lo tanto, el temor
reverencial por ser grave no vicia el consentimiento.
¿Qué sanción se impone la fuerza como vicio del consentimiento, y cuál es el plazo
de prescripción para pedir la nulidad relativa del acto o contrato en caso de fuerza?
En el área del derecho civil existen tres campos en donde el dolo juega un papel
determinante, por lo que los conceptos pueden tener variación. Existe dolo en el derecho
civil:
3. El dolo como vicio del consentimiento, el Art. 44 del código civil señala que; “El dolo
consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro”. Lo
anterior corresponde a una definición genérica del dolo, y al ser legal deberíamos
atenernos a ella, pero en los tres campos distintos hay que apreciarlas de distinta
manera, especialmente como vicio del consentimiento, por lo tanto, el dolo tipificado
como vicio del consentimiento sería; “Una maquinación o ardid (artificio) de carácter
fraudulento con el propósito de obtener un error en la otra parte que la lleva a
contratar”, por lo tanto, existe por parte de uno de los contratantes un engaño, de tal
manera que la otra parte consienta en forma equivocada.
a. Dolo Bueno: Es el engaño menor, producto de las exageraciones que son comunes en
el comercio, a través de las cuales el comerciante pondera su producto. Se trata de la
jactancia o exageración de las cualidades o del valor de la cosa ofrecida. Esta clase
de dolo no vicia el consentimiento.
47
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a. Dolo Principal: Es el que determina o decide a una persona a celebrar el acto jurídico
en que recae. A no mediar este dolo, la persona no habría celebrado el acto o
contrato, por ejemplo; una persona pide al vendedor unos candelabros de plata y
éste le entrega, a sabiendas unos de cobre plateado.
Art. 1458. El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es obra de una de las partes, y cuando además
aparece claramente que sin él no hubieran contratado.
En los demás casos el dolo da lugar solamente a la acción de perjuicios contra la persona o personas que lo han
fraguado o que se han aprovechado de él; contra las primeras por el total valor de los perjuicios, y contra las
segundas hasta concurrencia del provecho que han reportado del dolo.
1. Debe ser principal, inductivo o determinante. El inciso primero del Art. 1.458 nos dice
que; “El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es obra de una de las partes, y
cuando además aparece claramente que sin él no hubieran contratado”. Debe ser
determinante del acto, por lo tanto, debe ser anterior o simultaneo al consentimiento.
2. Debe ser obra de una de las partes, eso lo diferencia de la fuerza, ya que el dolo de
terceros no vicia el consentimiento. Una excepción a esta regla son los actos jurídicos
unilaterales, ya que en ellos, necesariamente, el dolo proviene de un tercero, y en este
caso, el dolo que emana de un tercero ajeno al contrato no vicia el consentimiento.
Ejemplos de actos unilaterales susceptibles de viciarse con dolo son los artículos 1.234,
1.237, 1.782 del código civil.
48
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Siguiendo la regla del artículo 1.698, el dolo debe probarse por quién lo alega, siendo
admisibles todos los medios probatorios para acreditarlo, por lo tanto, el dolo no se
presume, salvo en los casos, especialmente, previstos por la ley (Art. 1.459). Esto
concuerda con lo señalado en el artículo 707 del código civil, el cual nos dice; “La buena
fe se presume, excepto en los casos en que la ley establece la presunción contraria.
En todos los otros la mala fe deberá probarse”, sin embargo, Existen casos excepcionales
en que el dolo se presume, por ejemplo; el artículo 706 inciso final del código civil, el cual
nos señala que; “el error en materia de derecho constituye una presunción de mala fe,
que no admite prueba en contrario”.
La sanción del dolo es una institución de orden público, por ello y para evitar que las
partes eliminaran prácticamente el dolo como vicio del consentimiento, el artículo 1.465
dispone en su parte final; “La condonación del dolo futuro no vale”, es decir, el dolo no
puede perdonarse antes de cometerse. La condenación del dolo futuro adolece de
objeto ilícito y se sanciona con nulidad absoluta.
1. El dolo principal o determinante y obra de una de las partes, vicia el acto con Nulidad
Relativa (Art. 1.458, inciso 1, y Art. 1682).
49
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La regla general nos dice que todas las personas son legalmente capaces, por lo tanto,
son capaces de goce y de ejercicio. Lo anterior se encuentra consagrado en el artículo
1.446 del código civil, el cual nos dice que; “Toda persona es legalmente capaz, excepto
aquellas que la ley declara incapaces”. De lo anterior, podemos deducir que existen
personas incapaces, es decir, aquellas que no pueden actuar por si misma en forma
válida, y que necesitan de la intervención de otra persona, sólo son incapaces de
ejercicio, pues la incapacidad de goce no existe. Esta se puede clasificar en incapacidad
absoluta o relativa.
Art. 1447. Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y los sordomudos que no pueden darse a
entender por escrito.
Son también incapaces los menores adultos y los disipadores que se hallen bajo interdicción de administrar lo
suyo. Pero la incapacidad de las personas a que se refiere este inciso no es absoluta, y sus actos pueden tener
valor en ciertas circunstancias y bajo ciertos respectos, determinados por las leyes.
Además de estas incapacidades hay otras particulares que consisten en la prohibición que la ley ha impuesto a
ciertas personas para ejecutar ciertos actos.
Incapacidad Absoluta
a. Los Dementes: Para estos efectos, son aquellos que sufren una enfermedad mental
que afecta a su capacidad de discernimiento. La definición médica nos dice que es
una categoría de enfermedad mental que incluye un progresivo deterioro de las
facultades mentales (memoria, inteligencia, juicio). Existen distintos tipos de demencia,
por ejemplo; la demencia senil que se provoca por la edad (alzaimher).
b. Los Impúberes: Son los varones menores de 14 años y las mujeres menores de 12 años,
por lo tanto, deben actuar por intermedio de sus representantes legales. Los
impúberes no deben ser confundidos con los infantes, o sea, con los que no han
cumplido 7 años.
50
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 26. Llámase infante o niño todo el que no ha cumplido siete años; impúber, el varón que no ha cumplido
catorce años y la mujer que no ha cumplido doce; adulto, el que ha dejado de ser impúber; mayor de
edad, o simplemente mayor, el que ha cumplido dieciocho años; y menor de edad, o simplemente menor,
el que no ha llegado a cumplirlos.
Art. 472. Cesará la curaduría cuando el sordomudo se haya hecho capaz de entender y de ser entendido
por escrito, si él mismo lo solicitare, y tuviere suficiente inteligencia para la administración de sus bienes;
sobre lo cual tomará el juez los informes competentes.
Incapacidad Relativa
a. Los disipadores: El Art. 445 del código civil nos señala que la disipación consiste en
realizar hechos que demuestran una total falta de prudencia, como el juego habitual,
los gastos ruinosos, las donaciones cuantiosas e injustificadas, etc. Para que los
disipadores sean relativamente incapaces, se requiere que se haya declarado su
interdicción, por lo que la disipación deberá probarse para que no pueda disponer
libremente de sus bienes.
b. Los menores adultos: Son aquellos que no son impúberes, es decir, las mujeres y los
hombres mayores de 12 y 14 años, respectivamente, pero que son menores de 18
años. En este caso se trata de una incapacidad relativa establecida en razón de la
edad, y por lo tanto, adolecerán de nulidad relativa aquellos actos en que se omita la
autorización del representante legal, siempre y cuando esta sea requisito del acto o
contrato.
Los actos de los relativamente incapaces realizados sin las formalidades habilitantes,
adolecen de nulidad relativa, en virtud de lo dispuesto en el Art. 1.682 del código civil,
pues esta disposición, en su inciso primero nos dice que: “La nulidad producida por un
objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún requisito o
formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en
consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los
ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.”
51
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
El artículo 1.445 del código civil, en su número 3 nos dice que; “Para que una persona se
obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es necesario… …que recaiga sobre
un objeto lícito”. Por su parte, el artículo 1.460 nos dice que; “Toda declaración de
voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no hacer. El
mero uso de la cosa o su tenencia puede ser objeto de la declaración”. Por lo tanto, en
virtud de lo señalado en las dos disposiciones anteriormente mencionadas, podemos
deducir que la voz objeto tiene dos sentidos:
a. Objeto del acto o contrato: Son los derechos y obligaciones que el acto crea o
modifica, extingue, transfiere o transmite.
b. Objeto de la obligación: Es la cosa o el hecho a que el derecho u obligación se
aplica.
En las relaciones jurídicas, existe un vínculo entre el sujeto activo que es el acreedor, así
también existe un sujeto pasivo que es el deudor. En virtud de lo anterior, el sujeto pasivo
debe dar, hacer o no hacer algo, por lo que esto es lo que constituye la obligación. Por su
parte, el acreedor está facultado para exigir que el deudor dé, haga o no haga algo, por
lo que esta obligación de dar, hacer o no hacer va a recaer en una cosa. Por ejemplo; en
la compraventa de un automóvil, el objeto del acto o contrato es el dar, pero el objeto
de la obligación es el automóvil.
¿A qué tipo de objeto se refiere el artículo 1.445 número 3 del código civil, al objeto del
acto o contrato o al objeto de la obligación?
El profesor Eugenio Velasco nos dice que el artículo 1.445, número 3 del código civil, se
refiere al objeto de la obligación, o sea, a aquel requisito de validez, por lo que los
derechos y obligaciones pueden recaer en cosas o en hechos. Lo anterior nos lleva a
concluir que existen dos clases de objetos:
1. El objeto cuando es una Cosa material: El Art. 1.461, inciso 1 y 2 se refieren al objeto
cuando recae en una cosa material
Art. 1461. No sólo las cosas que existen pueden ser objetos de una declaración de voluntad, sino las que se
espera que existan; pero es menester que las unas y las otras sean comerciables, y que estén determinadas,
a lo menos, en cuanto a su género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para
determinarla.
2. El objeto cuando es un Hecho: El inciso 3 del Art. 1.461 se refiere al objeto cuando
recae sobre un hecho.
Art. 1461, inciso 3. Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y moralmente posible. Es físicamente
imposible el que es contrario a la naturaleza, y moralmente imposible el prohibido por las leyes, o contrario a
las buenas costumbres o al orden público.
52
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Debe ser real: Respecto de este requisito que debe reunir el objeto cuando recae
sobre una cosa, y en virtud de lo señalado en el Art. 1461 del código civil, se puede
deducir que se dan tres posibilidades:
b. Que la cosa existió pero ya no existe: Por ejemplo; este sería el caso del agricultor
que realizó la cosecha de trigo y lo guardó, y que mientras estaba guardado lo
vendió, ignorando que al momento de la venta el trigo se había quemado, por lo
que ya no existía.
Respecto de la compraventa, el Art. 1.801, inciso primero del código civil señala
que; “La venta de una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone
existente y no existe, no produce efecto alguno”. Este es un argumento que utiliza
Don Luis Claro Solar para afirmar que Don Andrés Bello tomó en cuenta el
concepto de inexistencia en el Código Civil, aun cuando la doctrina no reconoce
más que la nulidad absoluta.
c. Que la cosa no exista pero se espera que exista (“venta de la cosecha futura”):
Las partes están conciente de que la cosa no existe pero se espera que existe y en
esas condiciones se ponen de acuerdo y contratan de acuerdo a esa condición.
Es lo que ocurre, por ejemplo, con la venta de cualquier cosa que esté en un
proceso de fabricación, como también en el caso de una cosecha, en ambos
casos el contrato tiene objeto. El problema se da al cuestionarse si los contratos
son condicionales o aleatorios.
Nuestro código reconoce el hecho de que la venta sea condicional, el Art. 1.813
del código civil señala que; “La venta de cosas que no existen, pero se espera que
existan, se entenderá hecha bajo la condición de existir, salvo que se exprese lo
contrario, o que por la naturaleza del contrato aparezca que se compró la suerte”.
La regla general será que los contratos que versan sobre objetos que no existen
pero se espera que existan serán condicionales.
2. Debe ser comerciable: Las cosas son comerciables cuando son susceptibles de
dominio o posesión privada, su exigencia la encuentra en el Art. 1.461. La regla
general es que las cosas sean comerciables, pudiendo ser objeto de dominio o
posesión privada, salvo a casos excepcionales como aquellos que, por razón de su
naturaleza, no pueden ser comerciables, es decir, que la naturaleza los ha hecho de
dominio común, por ejemplo; el alta mar que está mas allá de las 200 millas marítimas,
el cual no pertenece a ninguna nación y por lo tanto, nadie esta facultado de
apropiárselo. Existe otro caso excepcional, en razón del destino de los bienes, por
ejemplo; los bienes nacionales de uso publico cuyo uso pertenece a la nación toda
(Calles, plazas, playas –DL 1.939-, etc.).
53
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La cantidad también debe estar determinada, el inciso segundo del Art. 1461 se
refiere a este tema, señalando que; “La cantidad puede ser incierta con tal que el
acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla”. Cuando la
cantidad es incierta, el mismo contrato tiene que señalar la forma de determinación,
en caso contrario, no va a existir objeto.
El requisito de validez del acto jurídico consiste en que sea lícito. El código civil no definió
lo que debe entenderse por objeto lícito, por lo cual debemos acudir a la doctrina.
Respecto de las definiciones que se refieren al objeto lícito, Avelino León Hurtado nos dice
que el objeto lícito es aquel que versa sobre cosas comerciables o sobre contratos
autorizados por las leyes y que no sean contrarios a las buenas costumbres y al orden
público. Eugenio Velasco nos dice que aquel que esta conforme con la ley, que cumple
con todas las cualidades por ella determinada; realidad, comercialidad, determinación, y
si es un hecho, además debe ser moral y físicamente posible.
El código civil señala un catalogo de objetos ilícitos, estos son los consignados en el caso
1.462 del código civil, el cual nos señala que; “Hay un objeto ilícito en todo lo que
contraviene al derecho público chileno. Así la promesa de someterse en Chile a una
jurisdicción no reconocida por las leyes chilenas, es nula por el vicio del objeto”. Debe
entenderse por derecho público; aquel conjunto de normas que regula la organización
del estado y sus atribuciones, y que regula las relaciones del estado, cuando actúa como
autoridad, con los particulares. Si algún contrato adolece de objeto ilícito, adolecerá
también de nulidad absoluta
Por ejemplo; un contrato en virtud del cual, un individuo se compromete con otro a matar
a un tercero. Este contrato contraviene al derecho penal (rama del derecho público). Al
momento del matrimonio, se pacta aplicar otra legislación en caso de divorcio, este
contrato o esta disposición adolecería de nulidad absoluta al ir en contravención a la
legislación chilena. También podría ocurrir que en un contrato gravado por un impuesto,,
por acuerdo de las partes, no pagará impuestos, o bien, que se alteren los sujetos
tributarios. Normalmente para la ley, ambas partes deben pagar los impuestos, o está
54
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
facultada para cobrar la totalidad de los impuestos a cualquiera de las partes, por lo que
dicha disposición, adolecería entonces de objeto ilícito.
Segunda Causal de Objeto Ilícito: LOS PACTOS SOBRE SUCESIONES FUTURAS (Art. 1463).
El inciso segundo del Art. 1.463 del código civil nos dice que; “Las convenciones entre la
persona que debe una legítima y el legitimario, relativas a la misma legítima o a mejoras,
están sujetas a las reglas especiales contenidas en el título De las asignaciones forzosas”.
Allí nos encontramos con el Art. 1.204, el cual contiene una norma de excepción, que
para poder explicara se deben explicar algunos términos propios del derecho sucesorio.
Cuando una persona muere, su patrimonio es objeto de una división ideal o abstracta,
que nos dice; que la mitad de su patrimonio constituye la mitad legitimaría, esta sólo se
puede adjudicar, testada o intestadamente, ciertos parientes o el/la cónyuge, quienes
pasan a llamarse legitimarios, también llamados herederos forzosos, por ejemplo; los hijos o
el cónyuge, como también pueden ser eventualmente los nietos. Existe la cuarta de
mejora, la cual, el causante puede asignarla a alguno de esos legitimarios, quedando
mejorado respecto de los demás legitimarios. La cuarta de libre disposición la puede
heredar a quien el causante estime conveniente.
Artículo 1204. Si el difunto hubiere prometido por escritura pública entre vivos a su cónyuge o a alguno de sus
descendientes o ascendientes, que a la sazón era legitimario, no donar, ni asignar por testamento parte alguna
de la cuarta de mejoras, y después contraviniere a su promesa, el favorecido con ésta tendrá derecho a que los
asignatarios de esa cuarta le enteren lo que le habría valido el cumplimiento de la promesa, a prorrata de lo que
su infracción les aprovechare.
Cualesquiera otras estipulaciones sobre la sucesión futura, entre un legitimario y el que le debe la legítima, serán
nulas y de ningún valor.
55
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Vamos a suponer lo siguiente: A, es padre de dos hijos (B y C). A celebra un acto con C de
no disponer de su cuarta de mejora, sin embargo, antes de morir, contraviene su promesa
y dispone de ella, perjudicando a C. Este contrato no está prohibido por la ley, no
obstante, en virtud del Art. 1.204, es inoponible para aquella persona que resulta
perjudicada, pudiendo reclamar su parte, por lo que este acto no adolece de nulidad.
Dice relación con las enajenaciones de las cosas que se encuentran enumeradas en el
Art. 1464 del código civil.
3. De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta en ello;
4. De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio.
El objeto ilícito, en este caso, está en la enajenación de las cosas que se enumeran, no
obstante, surge un primer problema; que es de interpretación de la ley. El asunto primero,
es determinar que debe entenderse por enajenación, porque es en la enajenación
donde está, precisamente, el objeto ilícito. En esta materia Don Andrés Bello se guió por el
derecho romano, que contempla distintos sistemas de adquisición del domino. En el
sistema francés, un contrato de compraventa es suficiente causa para que se pueda
modificar el dominio. En el sistema romano, los contratos no generan derechos reales
como el dominio, sólo de carácter personal (obligaciones).
1. En sentido amplio:
a. Se refiere el traspaso de los derechos que un titular detenta sobre una cosa a un
tercero.
b. Además, la constitución de derechos reales limitativos del dominio y gravámenes
sobre la cosa de que se trata.
Definitivamente, hay actos que no significan traspasar las cosas que se tienen a un
tercero, pero si la colocan en peligro de ser traspasadas. Cuando uno hipoteca un bien
raíz de su propiedad, se está encaminando a una futura enajenación, si no se paga la
deuda con quien se hipotecó.
Aquí surge el problema interpretativo. El 1.464 nos dice que hay objeto ilícito en la
enajenación, por lo tanto:
56
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a. Don Luis Claro Solar, en su “Tratado de derecho civil chileno y comparado”, nos dice
que nuestro código uso el concepto en un sentido restringido, argumentando que uno
de los principales principios que el código civil acepta es la libre circulación de los
bienes, por lo tanto, todo lo que afecte a la interpretación de los bienes debe tratarse
de forma restrictiva, refiriéndose sólo al traspaso.
b. Don Arturo Alessandri, discrepa de esta opinión y nos dice que la ley se refiere a la
enajenación en el sentido amplio, argumentando que aceptar la postura de Claro
Solar da lugar a fraudes en perjuicio de los acreedores que se protegen en el Art.
1.464.
c. Además hay otra argumentación, referida al aforismo jurídico que nos dice; “Cuando
la ley no distingue, no le es lícito distinguir al interprete”, por lo tanto, la postura de Luis
Claro Solar iría en contravención a este aforismo, por lo que se deber entender la
enajenación, tanto en un sentido amplio como estricto.
Esta norma se refiere a las cosas incomerciables, que no son susceptibles de apropiación
o de apreciación pecuniaria. El arrendamiento de una cosa no susceptible de
apreciación carecería de objeto, al no existir una enajenación sino la mera tenencia, y
por lo tanto, no podría caer por lo consignado en el 1.464 del código civil.
3. “De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el
acreedor consienta en ello”.
¿Qué debe entenderse por cosas embargadas?, ¿Qué se entiende por embargo?
Estos procedimientos de apremio, son propios del juicio ejecutivo, aquel que por
excelencia tiene por objeto el cobro de las deudas.
57
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Andrés bello en este caso se aparto del derecho francés y se rigió por el derecho
romano. El derecho francés nos dice que en virtud del contrato se adquieren los
derechos reales. En Francia la existencia del contrato es suficiente para adquirir el
dominio. En el derecho romano se necesitan dos requisitos para adquirir el
dominio; el título y el modo de adquirir.
El dominio es la causa remota del dominio, mientras que, el modo de adquirir es la
causa cercana que va a provocar, efectivamente, la adquisición del dominio. En
el caso de la compraventa, por si sola, esta no acarrea la adquisición del dominio.
Art. 1810. Pueden venderse todas las cosas corporales o incorporales, cuya enajenación no esté
prohibida por ley.
b. Don Arturo Alessandri nos dice que; en virtud de este artículo queda inválido el
argumento del profesor Velasco, porque la ley nos dice que no pueden
venderse en el Art. 1810, y por lo tanto también prohíbe la enajenación en el
Art. 1.464, por ende, si la enajenación está prohibida, con mayor razón se le
prohíbe la compraventa.
Otro problema que se ha discutido respecto del Art. 1464, que es el de las cosas
embargadas por decreto judicial. Existen las enajenaciones voluntarias y las
forzadas, la primera se refiere a aquella en que ha existido consentimiento de la
58
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a. Don Luis Claro Solar nos dice que; se refiere solamente a las enajenaciones
voluntarias porque lo que la norma busca evitar el fraude a los acreedores, en
cambio, en las enajenaciones forzadas quien está actuando es un juez, el cual
no podría realizar actos que puedan menoscabar a los acreedores, porque en
este caso, el tribunal que primero llegue a la condición de rematar puede
enajenar.
b. Don Arturo Alessandri, por su parte, señala que; este remate igual podría
perjudicar a algún acreedor, concluyendo que el Art. 1.464 se debe aplicar en
ambos casos, o sea, enajenación voluntaria o forzada.
c. Don Eugenio Velasco nos dice que el Art. 1.464 no distingue, y se adhiere a la
voluntad de que es necesario evitar los fraudes.
Otro problema dice relación con el asunto del embargo y los terceros, porque
podría ocurrir que un juez decretara el embargo sobre una casa, sobre la cual un
tercero se encuentra en trámites de compra. El Art. 453 del código de
procedimiento civil, nos dice que; “Si el embargo recae sobre bienes raíces o
derechos reales constituidos en ellos, no producirá efecto alguno legal respecto de
terceros sino desde la fecha en que se inscriba en el respectivo registro
conservatorio en donde estén situados los inmuebles”. En el inciso segundo
agrega; “El ministro de fe que practique el embargo, requerirá inmediatamente su
inscripción y firmará con el conservador respectivo y retirará la diligencia en el
plazo de veinticuatro horas”.
Otro de los problemas que conlleva esta disposición dice relación con las
prohibiciones convencionales de enajenación. En el mundo jurídico, es común
que, producto de cláusulas de carácter contractual, el propietario de una cosa o
especie se comprometa a no enajenar un bien por las más diversas razones, es lo
que ocurre, por ejemplo; con los bancos, cuando uno compra una casa con
crédito, ocurre lo mismo con las viviendas SERVIU por un plazo de cinco años, en
las adquisiciones de bienes nacionales.
59
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
2. En aquellos casos, en que las impone el Estado, el SERVIU, o los Bancos, tienen
un origen de carácter legal, y existe la posibilidad de aceptar o rechazar el
contrato. Tampoco es aplicable el numero 3 del Art. 1464 del código civil, pues
de ninguna manera se puede incluir estas prohibiciones de no enajenación a
las que nos hemos referidos, pero en el caso de que se enajene en estas
condiciones son nulas porque una ley así lo indica, por ejemplo; la ley de
bancos. La doctrina encuentra la nulidad por objeto ilícito en este caso en otra
causal, en el Art. 1.466 del código civil, el cual nos dice que; “Hay asimismo
objeto ilícito en las deudas contraídas en juego de azar, en la venta de libros
cuya circulación es prohibida por autoridad competente, de láminas, pinturas
y estatuas obscenas, y de impresos condenados como abusivos de la libertad
de la prensa; y generalmente en todo contrato prohibido por las leyes”,pero en
este caso, no nos estamos refiriendo a un contrato prohibido por las leyes, por
lo que no le es aplicable por esta causal, no obstante, estas cláusulas de no
enajenar deben ser razonables, porque no pueden ir en contravención a la
libre circulación de los bienes.
Los caminos a seguir para que una enajenación de una cosa o especie
embargada sea valida son los siguientes;
1. Que la enajenación sea autorizada por el juez o los jueces, en el caso de que
una cosa haya sido embargada por dos o más tribunales. En aquellos casos en
que no autoricen la totalidad de los jueces adolecerá de objeto ilícito y por lo
tanto la enajenación será nula.
5. “De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio”.
60
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
(entendiéndose por embargo por decreto judicial, todas las medidas precautorias), y
por lo tanto, a este número (4) no se le da aplicación por existir una derogación tácita.
Cuarta Causal de Objeto Ilícito: LOS ACTOS CONTRARIOS A LA MORAL: Dentro de los actos
contrarios a la moral existen dos causales de objeto ilícito,
1. La condonación del dolo futuro; Esta tratada en el Art. 1.465, que señala; “El pacto de
no pedir más en razón de una cuenta aprobada, no vale en cuanto al dolo contenido
en ella, si no se ha condonado expresamente. La condonación del dolo futuro no
vale.”, esta disposición se refiere al asunto de una cuenta aprobada, en donde nos
dice que al aprobar una cuenta no estamos condonando el dolo que puede existir en
esa cuenta que nos están pasando.
Esta regla, en el código, aparece como particular para un caso específico, y a partir
de esto se formula una regla general. No es posible renunciar al daño que se nos
puede causar por una mala intención, por lo que el dolo futuro o la culpa grave futura
no puede perdonarse (porque se equivale al dolo), ni en el plano contractual ni
extracontractual.
Las cosas son disponibles, pertenecen a su titular, por lo tanto, son perdonables; en
aspectos patrimoniales es perdonable.
2. La venta de libros y objetos considerados inmorales: el Art. 1.466 nos dice que; “Hay
asimismo objeto ilícito… …en la venta de libros cuya circulación es prohibida por
autoridad competente, de láminas, pinturas y estatuas obscenas, y de impresos
condenados como abusivos de la libertad de la prensa; y generalmente en todo
contrato prohibido por las leyes”. La moral es sumamente evolutiva y variable, por lo
que el juez es quien decide lo que es o no es inmoral, por ejemplo; ocurre en la
comuna de Providencia, en la que se encuentra prohibida la venta de revistas
pornográficas, sosteniéndose en esta regla del Art. 1.466.
El Art. 1.466 nos dice que; “Hay asimismo objeto ilícito en las deudas contraídas en juego
de azar…”, esta norma se esta refiriendo, en primer lugar, a las deudas contraídas en los
juegos de azar, por lo que adolecen de nulidad absoluta por objeto ilícito, además de
acarrear sanciones de carácter penal. Se debe entender por juegos de azar; aquellos
juegos en los cuales predomina la suerte respecto de su resultado. En el caso de los juegos
de azar autorizados por ley, uno puede reclamar el pago del premio ganado, no así las
sanciones de carácter penal, las cuales no son válidas en estos casos.
A. Juegos Ilícitos: Los juegos de azar, aquellos que sus resultados dependen de la suerte.
Las deudas contraídas por este tipo de juego son nulas, no confieren ni acción ni
excepción para lo que se ha dado en virtud de ello.
B. Juegos Lícitos: pueden ser de destreza corporal o física o de destreza intelectual
a. Destreza corporal: Son juegos lícitos que provocan acción y excepción, por lo que
es posible reclamar el pago
61
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Los artículos 2.260 y 2.263 del código civil contienen esta regla:
Pero si el que pierde, paga, no puede repetir lo pagado, a menos que se haya ganado con dolo.
Art. 2263. Sin embargo de lo dispuesto en el artículo 2260, producirán acción los juegos de fuerza o destreza
corporal, como el de armas, carreras a pie o a caballo, pelota, bolas y otros semejantes, con tal que en ellos no
se contravenga a las leyes o a los reglamentos de policía.
Sexta Causal de Objeto Ilícito: LOS CONTRATOS PROHIBIDOS POR LAS LEYES.
Art. 1466 inciso final; “Hay asimismo objeto ilícito… …y generalmente en todo contrato
prohibido por las leyes”. Según Eugenio Velasco; una norma prohibitiva es aquella que
señala que un acto no se puede realizar jamás, y un acto no estará prohibido por la ley,
toda vez que es posible subsanar esta prohibición. Ejemplos de esta causal son:
1. El Art. 1.796 del código civil, que se refiere a la nulidad del contrato de compraventa
de conyuges no separados judicialmente, pues; “Es nulo el contrato de compraventa
entre cónyuges no divorciados perpetuamente, y entre el padre o madre y el hijo
sujeto a patria potestad”. La nueva ley de matrimonio civil introduce una nueva regla
que nos dice que se permite el contrato de compraventa entre conyuges, siempre
que estén separados por decreto judicial.
La regla del Art. 1.466, es plenamente coincidente con lo que dispone el Art. 10 del
código civil, el cual nos dice que; “Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún
valor; salvo en cuanto designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso
de contravención”.
62
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Teoría de la causa eficiente: Los romanos pensaban que los motivos que arrastraban a
las personas a contratar no podía ser la causa, ellos más bien, estimaban que la causa
era la fuente de la obligación, o sea, aquello de lo cual emanaba el acto, era lo que
constituía la causa. ¿Por qué una persona puede resultar obligada? Porque hay una
fuente de obligación que es la causa, por ejemplo; ¿Por qué un padre tiene que
pagar la pensión alimenticia, Cuál es la causa de esa obligación? La ley, pues ella
dispone que los padres deben alimentos a los hijos. El problema de esta teoría es el
que confunde la causa con el objeto de la obligación (en los contratos), por lo que
esta teoría se rechaza porque una cosa no puede ser a la misma vez causa y efecto.
Otro ejemplo; son los contratos de corretaje matrimonial que se dieron en Francia, los
cuales adolecieron de causa ilícita, porque existía gente que se lucraba uniendo a
gente que no se conocía, cosa que no se podía concebir en dicho lugar.
Existes autores convencidos, como Don Manuel Somarriva, quien estimaba que la
causa, en nuestro sistema era la emocional, y se apegaba al Art. 1.467, diciendo que
era el motivo que generaba contratar. Posteriormente, Don Carlos Ducci también
llegó a la conclusión de que nuestro código civil se basaba en esta teoría pero la
modifica, porque si la entendemos como la entendieron los franceses, se puede llegar
a errores o confusiones, pues estudiar el perfil psicológico lleva a esto, pues lo que
interesan son los motivos de carácter jurídico, por lo tanto, deben excluirse los otros
motivos demasiado subjetivos. Don Ricardo Hevia (“La causa en el código civil
chileno”) también acepta la teoría de la causa emotiva, pero también la modifica,
porque dice que debe atenderse a las razones socioeconómicas que llevaron a
63
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
contratar, y si son lícitas, ese contrato sería valido, de lo contrario, adolecería de causa
ilícita.
En primer lugar, una razón histórica. En segundo lugar, el Art. 1.467 en el inciso primero,
segunda parte nos dice que; “La pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente”
este asunto dice relación con los actos jurídicos gratuititos, la causa, en este sentido,
sería la mera liberalidad, el simple deseo hacer bien a otra persona es una causa
válida. Un tercer argumento son los ejemplos que se contienen en el Art. 1.467, en el
inciso tercero, son propios de la teoría de la causa final. En este artículo se nos dice
que; “Así la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe, carece de
causa; y la promesa de dar algo en recompensa de un crimen o de un hecho inmoral,
tiene una causa ilícita”. Para la teoría clásica, la causa es invariable, y va a depender
de la naturaleza del contrato de que se trate, por lo que habría que entrar a clasificar
los contratos, y de ahí determinar la causa, pero nunca será una causa emocional,
sino una causa inherente a la estructura del contrato.
Es necesario hacer una distinción de la causa en los diversos tipos de contrato, pues se
da una distinción en los contratos onerosos (estos se dividen en unilaterales y
bilaterales) y gratuitos.
c. En los contratos gratuitos; el Art. 1.467, inciso primero nos dice que, “La pura
liberalidad o beneficencia es causa suficiente”, por lo tanto, se refiere a aquellos
contratos en los cuales se persigue la utilidad de una de las partes, sufriendo la otra
el gravamen. La causa es, entonces, la mera liberalidad, por ejemplo; en una
donación; uno la hace por mera liberalidad, y no habría que entrar a investigar los
64
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
motivos. En el caso; A deja una herencia a B, porque piensa que fue quien le salvo
la vida, cuando en realidad quien lo salvo fue C, la causa sería lícita en virtud de la
teoría clásica, no obstante, existe un error en la persona. Cuando no se trata de un
error en la persona pueden haber casos en que no haya causa, por ejemplo; A
deja una asignación a B por haberle salvado la vida, cuando en realidad se salvo
por causas naturales, en este caso, adolece de nulidad absoluta por no tener
causa.
Los requisitos con los que debe cumplir la causa son los siguientes:
1. Debe ser real; dice el Art. 1.467 que; “No puede haber obligación sin una causa real y
lícita; pero no es necesario expresarla”. Que la ley diga que no es necesaria
expresarla, significa que los actos jurídicos, normalmente, tienen causa, o sea, la ley
presume que los actos jurídicos tienen causa, y quien alegue que un acto jurídico no
tiene casa, será él quien deberá probarla. Los actos jurídicos en nuestro sistema, más
que nulos son anulables, porque gozan de una validez provisional.
Ejemplos de contratos en los cuales la causa no es real son muchos, pero se deben
destacar los contratos simulados (que encubrían situaciones que se querían
resguardar, y que no contienen una verdadera manifestación de voluntad). La
doctrina en estos casos dice que no hay voluntad al no ser esta real.
El mismo articulo, en su inciso tercero nos dice que; “Así la promesa de dar algo en
pago de una deuda que no existe, carece de causa…”. Esto es otro argumento que
nos dice que nuestra doctrina acoge la teoría clásica.
2. Debe ser lícita; el Art. 1.467, en su inciso segundo nos dice que “Se entiende… …por
causa ilícita la prohibida por ley, o contraria a las buenas costumbres o al orden
público”. En su inciso final además señala que; “…la promesa de dar algo en
recompensa de un crimen o de un hecho inmoral, tiene una causa ilícita”,
claramente, se están dando a conocer los motivos que llevan a contratar, por lo que
aquí se plantea el problema de qué teoría es la que realmente adopta, pues en este
caso nos daría a entender que acoge también la teoría psicológica.
La crítica de los anticausalistas nos dice que la causa no sirve; primero, porque viene a
entrabar al comercio jurídico, pues siempre se podrá alegar que un contrato no tiene
una causa. La solución a esto se encuentra en las teorías abstractas. En segundo lugar,
dicen que la teoría del objeto es suficiente para resolver los problemas que presenta la
causa, porque por ejemplo; en el caso de dar algo en recompensa de un crimen o de
un hecho inmoral, acaso esto ¿No es un acto contra el derecho público chileno? La
teoría de los actos abstracto nos dice que se refiere a aquellos actos que surgen sin
necesidad de causa, o sea, que se abstraen de tener causa lícita. Esto se da en los
títulos negociables de comercio, como las letras, cheques, pagarés, etc.
65
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Los actos jurídicos, por diversas razones o causas, pueden llegar a ser ineficaces, o sea, no
van a generar los efectos que le son propios, o dejarán de producirlos. En esta materia de
la ineficacia de los actos jurídicos, la expresión tiene un sentido amplio y otro restringido.
i. En sentido amplio, se produce por cualquier causa, o sea, sea esta intrínseca o
inherente al acto mismo, o bien, la causa de la ineficacia consiste en un hecho
extrínseco o ajeno a él. En otras palabras, el acto jurídico puede hacerse ineficaz
porque acarrea ciertos vicios que concurrieron a su nacimiento o generación,
también puede ocurrir que se haga ineficaz a su perfeccionamiento por hechos
ajenas al acto mismo y que le restan eficacia. En un sentido amplio cubre todos los
casos en que un acto jurídico se haga ineficaz, o sea, incluye la inexistencia jurídica, la
nulidad absoluta o relativa, y cualquiera otra causa que provoque la ineficacia.
ii. En un sentido restringido, la ineficacia, sólo se refiere a aquellos casos en que el acto
jurídico en que a consecuencia o a causa de un hecho posterior extrínseco, ajenos a
la estructura del acto jurídico mismo, deja e producir sus efectos. ¿Qué caso estarían
exentos? No esta ni la nulidad ni la inexistencia porque se trata de hechos posteriores
a la generación del acto, por ejemplo; la inoponibilidad, una suspensión del acto, una
revocación, la caducidad, etc. Son múltiples las causas en que pueden operar, por
ejemplo; en la resolución, entendiéndose como causal de ineficacia en sentido
estricto, porque el derecho ha nacido validamente, por lo que no puede alegar la
nulidad, ni la existencia, si una de las partes no cumple con su obligación, por lo que el
contrato va a quedar sin efecto, y por ende, va a quedar ineficaz ante el
incumplimiento de una de las partes.
Algunos juristas dicen que cuando a un acto jurídico le faltan o se han omitidos ciertos
requisitos que son de existencia, esto va a provocar que, simplemente, el acto no tenga
existencia de carácter legal. En el caso de la nulidad, lo que ocurre es que se ha omitido
un requisito de validez de un acto jurídico que va a acarrear su ineficacia.
Cuando la comisión del delito de que se trata, afecta a un requisito de validez que se ha
exigido en la razón de la naturaleza del acto o contrato, estaremos frente a una nulidad
absoluto, cuando se omitan los requisitos de existencia, acarrearán la inexistencia. La
diferencia tajante se encuentra en los caracteres de la acción, porque en cuanto a los
efectos, estos serían los mismos.
La teoría de la inexistencia jurídica ha sido una discusión que nuestra doctrina aún no ha
sido capaz de resolver, pero podemos entender por ella (inexistencia jurídica), como
aquella sanción de ineficacia que afecta a los actos jurídicos celebrados con omisión de
los requisitos generales exigidos para su existencia, o bien, por omisión de un requisito
exigido para el contrato específico. Estaríamos ante un acto inexistente, cuando no haya
ni voluntad, ni objeto, ni causa o alguna solemnidad exigida para la existencia del acto.
En una compraventa que no se pacta precio estaríamos en presencia de una inexistencia
según esta teoría.
66
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
El gran promotor de esta teoría es el alemán Zacharie, por lo tanto, esta teoría no es
propia del derecho francés, sino del alemán. Este autor la formuló respecto de los
derechos de familia, señalando la inexistencia que ocurrió a propósito de un matrimonio
de personas del mismo sexo que engañaron a la legislación vigente de ese entonces. Este
autor plantea que existirían varias diferencias entre inexistencia y nulidad:
1. La nulidad debe ser declarada por un tribunal, mientras que la inexistencia no requiere
ser declarada por un tribunal, porque es la nada, y no necesita ser declarada.
3. El tiempo corrige los errores en los actos jurídicos, por ejemplo; un acto nulo se puede
sanear con el tiempo cuando la nulidad no se alega en los plazos establecidos por ley,
mientras que, la inexistencia jurídica no se puede sanear, porque algo que no existe
no puede ser saneado.
4. la voluntad de las partes puede ser saneada por las partes; la nulidad relativa se
puede sanear, no así en la absoluta, porque existe un interés publico que no se lo
permite, mientras que, un acto jurídico inexistente no se puede sanear por voluntad de
las partes, porque es la nada.
La tesis mayoritaria, sostenida por la corte suprema y por Don Arturo Alessandri Rodríguez,
nos dice que el código civil chileno no considero la inexistencia jurídica, porque no
distingue entre inexistencia jurídica y nulidad absoluta. Las razones las encuentran;
1. Primera razón, es una aplicación de texto, del elemento gramatical, El Art. 1.682 nos
dice que; “La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida
por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de
ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la calidad o
estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas”. Las
más graves omisiones de requisitos que se puedan contener, son aquellas que se
exigen en relación a la naturaleza del acto o contrato, y van a producir la nulidad
absoluta, no dice que serán inexistentes.
67
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
3. Un tercer argumento es el que dice que conforme al Art. 1682 del código civil, en
concordancia con el Art. 1.447 resulta que los actos ejecutados o celebrados por los
absolutamente incapaces están sancionado con la nulidad absoluta pero dentro de
estos, Alessandri destaca los actos del demente, y dice que en el caso del demente,
es el caso más típico de inexistencia porque este carece de voluntad, sin embargo, es
sancionado expresamente con la nulidad absoluta.
1. El Art. 1.444 nos dice que; “…Son de la esencia de un contrato aquellas cosas sin las
cuales o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente…”, o sea,
al no producir efecto alguno es inexistente, porque un acto nulo producirá sus efectos
hasta ser declarado como tal por sentencia judicial.
2. el Art. 1.701 del código civil, que se refiere a los actos solemnes nos dice que; “La falta
de instrumento público no puede suplirse por otra prueba en los actos y contratos en
que la ley requiere esa solemnidad; y se mirarán como no ejecutados o celebrados
aun cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento público dentro de cierto
plazo, bajo una cláusula penal: esta cláusula no tendrá efecto alguno”.
3. Señala que el profesor Alessandri tiene razón al sostener que el código civil no se
refiere expresamente a la inexistencia, algo obvio si se entiende que la inexistencia es
la nada, por lo que la nada no puede ser regulada.
LA NULIDAD
Art. 1681. Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del
mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes.
El Art. 1681 nos dice que “Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos
que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la
calidad o estado de las partes”. Se trata de una sanción, o sea, se trata de una
consecuencia negativa que se impone a quien ha otorgado o celebrado un acto jurídico
nulo. En segundo lugar, es una sanción legal, porque es la ley la que contempla la sanción
68
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La nulidad relativa es una sanción legal de ineficacia, pero se establece para la omisión
de un requisito exigido en atención a la calidad o estado de las personas que intervienen
en el acto. Al atender al estado o calidad de las personas, la nulidad relativa dice
relación con relaciones de carácter privado. Nuestro sistema denomina también a la
nulidad relativa como “rescisión”.
La respuesta nos la da el 1682 del código civil, en su inciso final: “Cualquiera otra especie
de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato”
La nulidad absoluta
Art. 1682. La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún
requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la
naturaleza de ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades
absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato.
Alessandri nos dice que nuestro código civil no acepta la inexistencia, y ¿Qué ocurre en
aquellos casos en que hay omisión de un requisito de existencia del acto jurídico, por
ejemplo; un caso de ausencia de voluntad, como la simulación. El asunto se tiene que
resolver a través de la nulidad absoluta, por lo que procede en mucho más casos que los
que señala el Art. 1,682, pues habría que agregar la falta de voluntad, causa y objeto.
Art. 1683. La nulidad absoluta puede y debe ser declarada por el juez, aun sin petición de parte, cuando
aparece de manifiesto en el acto o contrato; puede alegarse por todo el que tenga interés en ello, excepto el
que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba; puede
asimismo pedirse su declaración por el ministerio público en el interés de la moral o de la ley; y no puede
sanearse por la ratificación de las partes, ni por un lapso de tiempo que no pase de diez años.
69
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Dice relación con el sujeto activo; o sea, quien puede alegar la nulidad (quien puede
entablar la demanda de nulidad). El Art. 1.683 nos dice que; “…puede alegarse por
todo el que tenga interés en ello…”. No a cualquier particular le corresponde solicitar
la nulidad absoluta por mucho que proteja un interés general, no por ella le otorga,
indiscriminadamente la posibilidad de demandar a cualquiera, porque se debe tener
interés en ella. Si no existe interés no puede haber acción, por ejemplo; en una
indemnización de perjuicio, se tiene que haber sufrido un daño, porque sin acción no
hay interés, y por lo tanto, no puede ser ejercida.
El interés tiene que ser pecuniario, o sea, patrimonial; no basta el interés meramente
moral, aun cuando se trate de una nulidad absoluta.
No, perfectamente un tercero puede alegar la nulidad absoluta, con tal de que
cumpla el requisito de tener un interés, y que este sea patrimonial.
Por el principio “per absurdem”, tienen que existir casos en que una de las partes
pueda alegar la nulidad absoluta. El sentido consiste en que se debe haber tenido un
conocimiento efectivo del vicio que invalidaba el contrato, o sea, una real mala fe,
una conciencia de la ilicitud del contrato que se estaba celebrando, por ejemplo; en
el caso de contratar con un demente. En el momento de constitución del acto, no se
tenía conocimiento de la demencia de la otra parte pero, posteriormente, una vez
celebrado el contrato, se enteró de la incapacidad. En este caso podría alegar la
nulidad de los efectos del contrato, porque no tenía conocimiento de la demencia
del sujeto, pero si hubiese estado en conocimiento del vicio, no habría podido solicitar
dicha nulidad.
70
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a. El caso del representante que obra con dolo; celebra el contrato sabiendo, o
debiendo saber del vicio que adolecía, posteriormente, el representado alega la
nulidad, ¿Puede el representado alegar la nulidad? Nuestra jurisprudencia, estimo
que de acuerdo a lo que señala el Art. 1.448 del código civil; “Lo que una persona
ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella o por la ley para
representarla, produce respecto del representado iguales efectos que si hubiese
contratado él mismo”, y en virtud de lo consignado dicho artículo negó la acción
Nuestra jurisprudencia estimó que el dolo sólo puede afectar a la persona que lo
ha tenido, aquella que ha actuado con dolo, por lo que reconoció el carácter
personalísimo que tiene el mismo, o sea, sólo afecta a la persona que lo ejerce no
al representado, por lo tanto, este ultimo podrá alegar la nulidad absoluta del acto
o contrato.
b. El problema del causante que ha actuado con dolo, respecto a los herederos,
¿Pueden estos últimos alegar la nulidad absoluta del acto o contrato? La
jurisprudencia sostiene que el heredero es el continuador del causante y lo
representa de tal manera que no puede tener mas o menos derechos de los que
tenia el causante, y no podrá alegar la nulidad absoluta del acto o contrato, pues
se entenderá que tenía conocimiento del vicio al momento en que se constituyó el
acto, pero la jurisprudencia, posteriormente, acepto la acción de los herederos,
sosteniéndose en dos argumentos:
ii. Un argumento de texto nos dice que si se analiza el 1.483, que nos dice; “La
nulidad absoluta puede… …alegarse por todo el que tenga interés en ello,
excepto el que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato, sabiendo o
debiendo saber el vicio que lo invalidaba”, se concluye que la ley se refiere sólo
al causante y no a los herederos, porque menciona, únicamente, al que celebra
el contrato o el que ejecuta el acto, además, el Art. 1.757, inciso 2 señala que
“La nulidad o inoponibilidad anteriores podrán hacerlas valer la mujer, sus
herederos o cesionarios”.
2. El Art. 1.683 del código civil señala; “La nulidad absoluta puede y debe ser declarada
por el juez, aun sin petición de parte, cuando aparece de manifiesto en el acto o
contrato...”. En virtud del principio dispositivo, el juez juega un papel pasivo en los
juicios civiles, pues debe actuar a petición de parte, no yendo más allá de lo que le
solicitan. Este artículo se aparta de este principio y adopta uno inquisitivo, o sea, de
iniciativa propia para el magistrado, de tal manera que está facultado, o más bien
obligado, para declarar una nulidad absoluta. Podrá declarar la nulidad, como lo
dice el Art. 1.683; “…cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato…”. Queda
71
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
claramente establecida con el sólo merito del acto o contrato, sin tener que recurrir a
otras pruebas, entonces, esta facultad del juez va a operar cuando se trate de actos o
contratos escritos, porque si necesita recurrir a otras pruebas para declarar la nulidad,
se excedería de las facultades que le otorga la ley.
4. La nulidad absoluta “…no puede sanearse por la ratificación de las partes…”, porque
en ella, existe un interés de la sociedad.
5. Sin embargo, si puede sanearse por el transcurso del tiempo, pues el Art. 1.683 del
código civil nos dice que no podrá sanearse “…ni por un lapso de tiempo que no pase
de diez años…”. Lo que nos quiere decir con la doble negación, es que es factible su
saneamiento en un plazo de 10 años.
La Corte Suprema señala que es una prescripción extintiva de la acción para solicitar
la nulidad absoluta, por lo tanto, la nulidad absoluta se puede alegar hasta un plazo
de 10 años. Lógicamente que esta acción para pedir la nulidad absoluta es
irrenunciable, por lo que dentro de ese plazo se podrá solicitar, pero una vez expirado,
la acción habrá prescrito.
Nulidad Relativa
El artículo 1.682 del código civil señala específicamente las causales de nulidad absoluta,
y en su inciso tercero señala que; “Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad
relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato”, por lo tanto, todos los actos
nulos, cuyo vicio no este señalado en el Art. 1682, adolecerán de nulidad relativa. Esta
tiene por objeto proteger el orden privado, pues, más bien, protege los intereses de
determinadas personas. Las causales en las cuales procede la nulidad relativa son:
a. Ante la existencia de algún vicio del consentimiento.
b. En los actos celebrados por personas relativamente incapaces.
c. Ante la omisión de las formalidades habilitantes establecidas en consideración al
estado o a la calidad de las personas que ejecutan el acto o celebran el contrato.
72
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 1684. La nulidad relativa no puede ser declarada por el juez sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su
declaración por el ministerio público en el solo interés de la ley; ni puede alegarse sino por aquellos en cuyo
beneficio la han establecido las leyes o por sus herederos o cesionarios; y puede sanearse por el lapso de tiempo
o por la ratificación de las partes.
1. En cuanto al sujeto activo, es decir, quienes están facultados para alegar la nulidad
relativa; el artículo 1.684 nos da a entender, que sólo pueden alegarla aquellas
personas en cuyo beneficio lo han establecido las leyes, o por sus herederos o
cesionarios (aquellos a quienes las personas en cuyo beneficio estableció la ley la
nulidad relativa, transfiriendo por acto entre vivos los derechos y acciones emanados
del acto nulo).
2. La nulidad relativa puede sanearse por el transcurso del tiempo. El Art. 1.691 en su
inciso primero nos dice que; “El plazo para pedir la rescisión durará cuatro años”, este
es el periodo denominado “cuadrienio”, por lo tanto, una vez transcurrido este plazo,
el acto o contrato se sanea completamente.
El plazo será contado de manera diversa, según sea el vicio que lo invalida. La regla
general nos dice que el plazo se contará desde la fecha del acto o contrato, no
obstante, el Art. 1.691 nos da a conocer algunas reglas especiales. El Art. 1.692
establece reglas para los herederos que deban intentar esta acción de nulidad
relativa.
Este cuadrienio se contará, en el caso de violencia, desde el día en que ésta hubiere cesado; en el caso de
error o de dolo desde el día de la celebración del acto o contrato.
Cuando la nulidad proviene de una incapacidad legal, se contará el cuadrienio desde el día en que haya
cesado esta incapacidad.
Todo lo cual se entiende en los casos en que leyes especiales no hubieren designado otro plazo.
Art. 1692. Los herederos mayores de edad gozarán del cuadrienio entero si no hubiere principiado a correr; y
gozarán del residuo en caso contrario.
A los herederos menores empieza a correr el cuadrienio o su residuo, desde que hubieren llegado a edad
mayor.
Pero en este caso no se podrá pedir la declaración de nulidad pasados diez años desde la celebración del
acto o contrato.
73
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Esta ratificación puede ser expresa o tácita, esto se deduce del artículo 1.693, el cual
nos dice que; “La ratificación necesaria para sanear la nulidad cuando el vicio del
contrato es susceptible de este remedio, puede ser expresa o tácita”. El Art. 1.695 se
refiere a la ratificación tácita, y nos dice que; “La ratificación tácita es la ejecución
voluntaria de la obligación contratada”.
La ratificación como medio para sanear la nulidad relativa debe cumplir con ciertos
requisitos:
b. Conforme al Art. 1.697, para que la ratificación sea válida, sea esta expresa o
tácita, es preciso que se efectúe por persona capaz de contratar, es decir,
requiere de la plena capacidad, por lo que no es válida la ratificación de un
menor de edad.
c. El Art. 1.694 señala que; “Para que la ratificación expresa sea válida, deberá
hacerse con las solemnidades a que por la ley está sujeto el acto o contrato que
se ratifica”. Como podemos apreciar, el Art. 1.694 nos habla sólo de la ratificación
expresa, sin embargo, la jurisprudencia nos indica que esta disposición también se
aplica a la ratificación tácita, por lo tanto, para que sea válida, en la ratificación
tácita también deberían cumplirse con las solemnidades (ad solemnitatem) que
requiere el acto o contrato.
Para que se produzcan los efectos de la nulidad es preciso que se decrete por intermedio
de una sentencia judicial que se encuentre ejecutoriada, o sea, que tenga la fuerza de
cosa juzgada, o bien, que sea una sentencia que no vaya a ser objeto de discusión (una
sentencia es ejecutoriada; cuando no existe la opción de interponer recurso contra ella,
cuando se han extinguido los plazos para presentar recursos, o cuando habiendo recurso
en contra de la sentencias, que se interponen dentro del plazo, son fallados confirmando
la sentencia). A consecuencia de la cosa juzgada se produce acción, no así la
excepción, porque la sentencia está ejecutoriada. Esta puede ser cumplida, o sea, otorga
una acción de cumplimiento (el “imperio” de poder ejecutar las sentencias). La
excepción consiste en que el asunto no puede discutirse nuevamente.
Ambas nulidades producen los mismos efectos, porque tanto la nulidad absoluta como la
relativa pertenecen a un género común, que es el de las causales de ineficacia, por lo
que producen los mismos efectos. Se deben hacer distinciones entre los efectos de la
nulidad entre las partes, y posteriormente, los efectos de la nulidad respecto de terceros.
1. Los efectos de la nulidad entre las partes: Se debe hacer otra distinción que consiste
en;
a. Si no se han cumplido las obligaciones que emanan del contrato; en este caso, la
obligación que no se ha cumplido se extingue, o sea, la nulidad judicialmente
declarada aparece como un modo de extinguir las obligaciones, así lo indica el
74
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 1.567, número 8 del código civil; “…Las obligaciones se extinguen además en
todo o parte: …Por la declaración de nulidad o por la rescisión”. Frente a un
contrato que tiene una causal de nulidad, el cual no se ha cumplido, y frente a
una acción de cumplimiento, la nulidad aparece como un medio de defensa.
b. Si se han cumplido las obligaciones que emanan del contrato; El Art. 1.687 nos dice
que “…La nulidad pronunciada en sentencia que tiene la fuerza de cosa juzgada,
da a las partes derecho para ser restituidas al mismo estado en que se hallarían si
no hubiese existido el acto o contrato nulo…”. Las partes tienen derecho a volver
al mismo estado en que se encontraban antes de contratar, por ejemplo; en el
caso del matrimonio, cuando se declaraba la nulidad, las partes recuperaban el
estado civil de soltero. Este efecto, en primer lugar, es retroactivo, de tal manera
que si se ha pagado un precio, se puede solicitar su devolución, de igual manera
podrá solicitar la otra parte, la restitución de la cosa entregada por el precio
(restitución en integrum).
En el código civil, existen ciertas reglas de las prestaciones mutuas. Estas se ubican a
propósito de las obligaciones que se deben recíprocamente el poseedor de una cosa y el
propietario real de la misma, y a propósito de la acción reivindicatoria. Puede ocurrir que
el poseedor le haya realizado arreglos a la propiedad ajena, por lo que puede solicitar el
pago de lo gastado en dichos arreglos.
Estas reglas son importantes, porque son principios generales para todos aquellos casos en
que se requieran restituciones mutuas. Las encontramos en los Art. 904 y siguientes, y a su
vez se encuentran en el párrafo cuarto del título XII (De la reivindicación), bajo el epígrafe
de “prestaciones mutuas”.
Son aplicables, porque el inciso 2 del Art. 1687, nos indica que “En las restituciones mutuas
que hayan de hacerse los contratantes en virtud de este pronunciamiento, será cada cual
responsable de la pérdida de las especies o de su deterioro, de los intereses y frutos, y del
abono de las mejoras necesarias, útiles o voluptuarias, tomándose en consideración los
casos fortuitos y la posesión de buena o mala fe de las partes; todo ello según las reglas
generales y sin perjuicio de lo dispuesto en el siguiente artículo”. Todo ello según las reglas
generales, existe una remisión a las reglas de prestaciones mutuas.
La regla general es que las partes tienen derecho a volver al estado anterior al que tenían
antes de contratar, sin embargo, estas reglas de las restituciones en integrum tienen
ciertas excepciones:
1. La primera dice relación con la restitución de los frutos; la ley entiende que hacer
restituir los frutos a uno de los contratantes que los ha percibido le puede provocar la
ruina. La ley dispone, que el poseedor de buena fe no está obligado a la restitución de
los frutos. En el Art. 907, en su inciso tercero nos dice que; “El poseedor de buena fe no
es obligado a la restitución de los frutos percibidos antes de la contestación de la
demanda…”.
75
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
cosa de mala fe, o sea, con un objeto o causa ilícita a sabiendas. Respecto de este
asunto debemos hacer la misma distinción del nemo audito, porque no se trata del
conocimiento presunto de la ilicitud, porque ha establecido, expresamente, que debe
ser a sabiendas, o sea, una mala fe específica que deberá ser probada, en caso
contrario, no se le podrá privar de la restitución.
3. el Art. 1.688 del código civil señala lo siguiente; “Si se declara nulo el contrato
celebrado con una persona incapaz sin los requisitos que la ley exige, el que contrató
con ella no puede pedir restitución o reembolso de lo que gastó o pagó en virtud del
contrato, sino en cuanto probare haberse hecho más rica con ello la persona
incapaz”. Agrega en su inciso segundo; “Se entenderá haberse hecho ésta más rica,
en cuanto las cosas pagadas o las adquiridas por medio de ellas, le hubieren sido
necesarias; o en cuanto las cosas pagadas o las adquiridas por medio de ellas, que
no le hubieren sido necesarias, subsistan y se quisiere retenerlas”.
a. En primer lugar, se debe decir que esta excepción opera sólo en aquellos casos en
que el contrato se anula por incapacidad, en el resto de las causales no se aplica
esta disposición por ser de derecho estricto.
Lo que ocurre en este caso, es que de la nulidad nacen dos acciones; una es de
carácter personal que persigue anular el contrato, y se tendrá que entablar contra la
persona con la cual se contrató, pero a causa de la enajenación, la acción personal
no será suficiente para la restitución de la cosa. Este problema se soluciona
otorgándose una acción reivindicatoria que procederá contra el tercero que posee la
cosa.
76
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
El Art. 1.689 del código civil nos dice que; “La nulidad judicialmente pronunciada da
acción reivindicatoria contra terceros poseedores…”, pero a continuación agrega;
“sin perjuicio de las excepciones legales”. Este asunto consiste en que, en ciertos
casos, el tercero no va a estar afecto a esta acción reivindicatoria, va a ocurrir a su
vez; cuando el tercero ha adquirido el dominio por prescripción de la cosa de que se
trata. Nos aparece aquí el tiempo como un factor de estabilización de las relaciones
de carácter jurídico. Cuando una persona adquiere, imperfectamente, el dominio de
una cosa se constituye, más bien, en un poseedor, y cuando reúne cierto tiempo de
posesión se transforma en dueño. El dominio tiene una característica que es la
exclusividad, o sea, si uno es dueño de una cosa, otra persona no puede ser dueño de
la misma. Respecto de la cosa que es objeto del litigio de nulidad, el titular de dominio
tendrá que interponer una acción reivindicatoria respecto al poseedor de ella.
El titular puede perder el dominio de la cosa; una de las formas de extinción del
dominio privado es la denominada “prescripción adquisitiva”, y como se menciona
anteriormente, es extintiva para el titular del dominio. La prescripción adquisitiva se
puede clasificar en ordinaria o extraordinaria; la prescripción ordinaria, el plazo de
posesión que se exige son dos años para los bienes muebles y cinco años para los
inmuebles, y en el caso de la prescripción extraordinaria, el plazo es de diez años para
todo tipo de bienes. La prescripción ordinaria requiere el cumplimiento de ciertos
requisitos que le permiten la adquisición en un periodo breve, al contrario de la
prescripción extraordinaria, en la cual falta una serie de requisitos para poder
prescribir, por eso demora más.
Existen tres tipos de nulidad; la nulidad civil, la nulidad procesal, esta ultima consiste en
privar de efectos a un acto jurídico procesal que no cumplió con los requisitos legales
y causó perjuicio, por lo que las reglas de la nulidad civil no se aplican a las reglas de
la nulidad procesal. La nulidad procesal tiene sus propias reglas, las cuales están
contempladas en el código de procedimiento civil. La otra nulidad que existe, es la
nulidad de derecho público (omisión de ciertos requisitos de validez de ciertos actos
públicos o administrativos). En este tipo de nulidad, la discusión sobre si se puede o no
aplicar las normas de derecho civil es constante respecto de la prescripción, por lo
que, ninguna de las posturas es categórica, no obstante, debería ser más categórica
la postura que señala que la nulidad de derecho público es imprescriptible.
77
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Puede tomarse en un sentido amplio, donde se incluyen tanto las causas intrínsecas
(nulidad e inexistencia en algunos casos) del acto jurídico, como también las extrínsecas.
Ineficacia en sentido restringido, se refiere a aquella provocada por causas extrínsecas al
acto mismo. Las causales externas no estarían dentro de la ontología del acto, pero
pueden producir ineficacia del acto.
Respecto del Plazo como modalidad del acto jurídico, es también un hecho futuro,
pero cierto, es decir, necesariamente debe acontecer, por eso se suele incurrir en el
equivoco que será condición de un contrato, la muerte de un sujeto x. Eso no seria
condición, porque necesariamente debe de morir. Nos encontramos así con un plazo
incierto, pero no condición. El plazo produce la suspensión en el cumplimiento de la
obligación, aquí la obligación nace, pero esta sujeta a la imposibilidad de ejercer, el
plazo afecta así, la exigibilidad.
Respecto de los actos jurídicos unilaterales, estos pueden ser revocados a entera
voluntad del que los ha otorgado. El acto puede ser perfecto, pero la decisión
unilateral de su autor, le privara de efectos. Esto acontece específicamente con el
testamento, el cual es esencialmente revocable.
En materia de oferta, el autor de la oferta puede retractarse hasta antes que haya
tomado conocimiento el futuro aceptante, o cuando existe aceptación puede hacer
uso de la retractación tempestiva.
78
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
79
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
c. Existe otro caso de inponibilidad, que trata el Art. 1902 referido a la cesión de
créditos. Esta última consiste en el traspaso de créditos desde el sujeto activo
(quien puede ejercerlo). La disposición nos dice que; “La cesión no produce efecto
contra el deudor ni contra terceros, mientras no ha sido notificada por el cesionario
al deudor o aceptada por éste”.
Son cláusulas estipuladas por las partes o dispuestas por la ley, y que vienen a alterar los
efectos normales del acto jurídico. Podemos señalar que existen ciertas modalidades
clásicas del acto jurídico (condición, plazo, modo). También existen las modalidades
modernas a las cuales nos vamos a referir.
80
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
obligada a pagar un millón cada uno, es decir, pagar lo que le corresponde, pero
cuando la obligación es solidaria se obliga el efecto normal, porque cada uno de los
deudores no sólo responde por su cuota sino que por el total de ella, de tal manera
que si un individuo le presta diez millones a dos personas, cada uno de ellos deberá
pagar los diez millones, pero en el caso de que uno de los deudores pague el total de
la deuda, se extinguirá la obligación del otro.
Art. 2317. Si un delito o cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de ellas será
solidariamente responsable de todo perjuicio procedente del mismo delito o cuasidelito, salvas las
excepciones de los artículos 2323 y 2328.
Todo fraude o dolo cometido por dos o más personas produce la acción solidaria del precedente inciso.
2. La cláusula penal: No existe demasiado acuerdo entre la doctrina, sin embargo, altera
los efectos del acto jurídico. La cláusula es aquella en virtud de la cual se pacta una
pena para el evento de que exista un incumplimiento contractual. Detrás de la
cláusula penal hay una indemnización de perjuicio. Lo normal será que ante el
incumplimiento, se realice lo que dispone el artículo 1.489 del código civil, pues la
parte puede pedir la ejecución forzada o la resolución del acto o contrato, o la
indemnización de daños y perjuicios, dichas acciones deberán ser declarados por el
juez, por lo que el incumplimiento deberá ser probado. La cláusula penal viene a
eliminar el juicio, y la prueba y da lugar inmediatamente a la indemnización.
81
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
En nuestra legislación, el Art. 1.448 es el que establece la regla general, el cual nos
dice; “Lo que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella o por
la ley para representarla, produce respecto del representado iguales efectos que si
hubiese contratado él mismo”, por lo tanto, la representación es procedente a todos
los actos jurídicos, por ejemplo; en materia de matrimonio, el artículo 103 del código
civil establece que; “El matrimonio podrá celebrarse por mandatario especialmente
facultado para este efecto. El mandato deberá otorgarse por escritura pública, e
indicar el nombre, apellido, profesión y domicilio de los contrayentes y del
mandatario”. La excepción a esta regla es la facultad de testar, la cual no puede ser
delegable según lo estipulado en el Art. 1.004.
C. Teoría de la ficción legal: La cual es defendida por Pothier, el cual decía que la
representación era una creación de la ley, y que por lo tanto, no correspondía a la
realidad, sin embargo, la ley equiparaba a la realidad, por lo que la voz que se
expresa es la del representado.
D. Teoría del mensajero o nuncio: Defendida por Savigny, el cual decía que el
representante era un medio o vehículo, que en forma mecánica trasportaba la
voluntad del representado para que, posteriormente, esta fuera manifestada.
E. Teoría ecléctica: Nos dice que la representación es una cooperación de voluntades,
en cuanto ambos concurren al acto con su voluntad y cooperan a que el acto se
perfecciones, pero la obligación recae en uno de ellos.
F. Teoría de la modalidad: La voluntad que se expresa es la del mandatario y no la del
mandante, por lo que no hay nuncio, ficción legal, o cooperación de voluntades, sino
que, más bien, se trata de una modalidad del acto jurídico que se va a expresar en la
delegación de la concurrencia a un tercero.
En el caso del “nemo audito”, el cual nos dice que “nadie puede aprovecharse de su
propio dolo”; si el representante actúa con dolosamente, el representado no se verá
afectado, por lo que podrá alegar la nulidad absoluta del acto.
Este asunto va a determinar a quien afecta o favorece los derechos u obligaciones que
un acto jurídico genera. Aquí podemos formulas una regla de carácter general, la cual
nos dice que los actos jurídicos producen sus efectos sólo entre las partes, y por lo tanto,
no favorece ni perjudica a terceros. Lo anterior nos quiere decir que los contratos afecta a
las partes que concurren a un acto, un aforismo jurídico nos ratifica dicha regla “Res inter
alios acta”, con lo que se quería señalar que el asunto de que se trataba el acto era
exclusivo de quienes habían contratado y no de tercero. Este asunto ha sido recogido en
el principio de derecho que nos habla de los efectos relativos de los actos jurídicos.
El profesor Jorge López Santamaría nos dice que este asunto lo encontramos en el Art.
1.545 del código civil, el cual nos dice que; “Todo contrato legalmente celebrado es una
ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o
por causas legales”, esto significa que el contrato es obligatorio para los contratantes, y
82
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
para el resto el contrato no es una ley, y por ende, quedan excluidos, por lo que resulta
determinar quienes son parte del acto o contrato.
Son parte del contrato; los contratantes, aquellos que han concurrido a la formación del
acto en forma personal o validamente representado, por lo que no solo será parte aquel
que concurre personalmente al acto sino que también por intermedio de la
representación. Debería ocurrir que los terceros son todos aquellos que no son parte del
contrato y que no han actuado o concurrido al mismo, no obstante, existen los terceros
relativos y absolutos. Lo anterior nos quiere decir que existen terceros que están
relacionados con las partes y otros que no lo están.
Terceros relativos; personas que no han concurrid a la celebración del acto, sin embargo,
están o estarán en una relación jurídica con quienes han sido parte en un acto o contrato.
Terceros absolutos: Aquellos que no están en relación jurídica con las parte y tampoco lo
estarán nunca.
Los terceros relativos de alguna manera se van a ver afectados, de manera que se
pueden tomar en cuenta como parte del contrato.
83
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Objetos de derecho: Son aquellos bienes o cosas sobre los cuales se ejercen
determinados derechos reales.
a. Cosas: Todos aquellos que tienen existencia en el mundo en que vivimos, por ejemplo;
un terreno desierto.
b. Bienes: Aquellas cosas que son útiles y susceptibles de apropiación, por ejemplo; un
automóvil.
En materia jurídica, el legislador no distingue cosa de bien, pero nos indica que los bienes
consisten en cosas, por ello se concluye que en nuestro sistema legal o civil; cosa y bienes
son expresiones sinónimas, es decir, cosa es lo mismo que bien.
Cosa es todo lo que tiene entidad espiritual, corporal, artificial o abstracta, por ello, el
concepto de bien o cosa tiene un sentido amplio, pues abarca todo aquello que se
percibe por los sentidos o por el pensamiento, por lo tanto, la energía eléctrica es un bien
o cosa y el objeto de derecho por el cual se paga.
Corporales son las que tienen un ser real y pueden ser percibidas por los sentidos, como una casa, un libro.
Incorporales las que consisten en meros derechos, como los créditos, y las servidumbres activas.
1. Corporales: Tienen un ser real y pueden ser percibidos por los sentidos.
De esta ultima clasificación, se colige que engloba los derechos reales, personales y, en
un tiempo moderno, los intelectuales. Estos últimos se consagran con posterioridad al
código civil de Bello, son embargo, ciertas disposiciones aluden a ellos, anticipándose a su
época, por ejemplo; el Art. 584.
84
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 584. Las producciones del talento o del ingenio son una propiedad de sus autores.
Derechos reales: El Art. 577 del código civil define lo que es derecho real, y nos dice que;
“Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona”. En
su inciso segundo, agrega que; “Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de
usufructo, uso o habitación, los de servidumbres activas, el de prenda y el de hipoteca. De
estos derechos nacen las acciones reales”.
3. Los derechos reales se ejercen sobre cosas y los personales sobre personas.
4. Los derechos reales son de números cerrados (derecho romano; cláusulas), o sea, no
hay más derechos que los contemplados por ley, y las partes no las pueden modificar,
por ello, de dicho modo un derecho de interés público. Sin embargo, algunos autores
agregan dos derechos reales que el código civil no contemplaría:
Otros indican que estos derechos no son más que una especie del derecho real de
dominio.
Derechos personales: El Art. 578 nos dice que; “Derechos personales o créditos son los que
sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo o la sola disposición
de la ley, han contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista
contra su deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos
derechos nacen las acciones personales”.
1. De estos derechos nacen las acciones personales, por ellos, estos derechos es lo
mismo que obligación desde el punto de vista activo (acreedor), en razón a exigirlo
respecto del tercero.
85
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Segunda Clasificación: MUEBLES E INMUEBLES: Art. 566: “Las cosas corporales se dividen en
muebles e inmuebles”.
a. Bienes muebles: El Art. 567 nos dice que; “Muebles son las que pueden transportarse de
un lugar a otro, sea moviéndose ellas a sí mismas, como los animales (que por eso se
llaman semovientes), sea que sólo se muevan por una fuerza externa, como las cosas
inanimadas”. En virtud del Art. 571, se consideran también muebles los productos de
los inmuebles y las cosas accesorias a ellos, para el efecto de constituir un derecho
sobre dichos productos o cosas a favor de un tercero.
Art. 571. Los productos de los inmuebles, y las cosas accesorias a ellos, como las yerbas de un campo, la
madera y fruto de los árboles, los animales de un vivar, se reputan muebles, aun antes de su separación,
para el efecto de constituir un derecho sobre dichos productos o cosas a otra persona que el dueño.
Lo mismo se aplica a la tierra o arena de un suelo, a los metales de una mina, y a las piedras de una
cantera.
b. Bienes inmuebles: En virtud de lo que disponen los artículos 568, 569 y 570 del código
civil, son inmuebles las cosas que no pueden transportarse de un lugar a otro, como las
tierras y las minas. También las que adhieren permanentemente a ellas, como los
edificios y los árboles. Finalmente son inmuebles las cosas que están destinadas
permanente por su dueño al uso, cultivo o beneficio de un inmueble. Para nuestra
legislación, los términos inmueble, finca o bien raíz son sinónimos.
86
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 688. En el momento de deferirse la herencia, la posesión de ella se confiere por el ministerio de la ley al
heredero; pero esta posesión legal no habilita al heredero para disponer en manera alguna de un inmueble,
mientras no preceda:
1. El decreto judicial que da la posesión efectiva: este decreto se inscribirá en el Registro de la comuna o
agrupación de comunas en que haya sido pronunciado; y si la sucesión es testamentaria, se inscribirá al
mismo tiempo el testamento;
2. Las inscripciones especiales prevenidas en los incisos 1. y 2. del artículo precedente: en virtud de ellas
podrán los herederos disponer de consuno de los inmuebles hereditarios; y
3. La inscripción especial prevenida en el inciso 3.: sin ésta no podrá el heredero disponer por sí solo de los
inmuebles hereditarios que en la partición le hayan cabido.
Art. 1891. No habrá lugar a la acción rescisoria por lesión enorme en las ventas de bienes muebles, ni en las
que se hubieren hecho por el ministerio de la justicia.
7. Respecto a la administración de los bienes del pupilo: El pupilo es una persona que
está sometida a una curaduría (ya sea por demencia o minoría de edad). El curador o
el representante legal, para enajenar un bien mueble del pupilo debe llevar una
cuenta documentada de los bienes el pupilo, mientras que, tratándose de un
87
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
inmueble, la ley exige la máxima exigencia al respecto, por lo tanto, para enajenar un
bien inmueble, esta debe hacerse en pública subasta1 (ante el juez).
8. Respecto a la prelación de créditos: Esta dice relación con el orden en que se pagan
los acreedores, pero primero se debe entender la diferencia que se da en el materia
de garantías reales entre los bienes; ya que si el bien que se entrega en garantía es un
mueble, queda sujeto como prenda (Art. 384), mientras que, cuando se trata de
inmuebles se constituye hipoteca (Art. 2407 y siguientes). Volviendo a la prelación de
créditos, ante la existencia de una deuda con varios acreedores se les debe pagar a
todos, pero se dan casos en que se discrimina, específicamente en la prenda e
hipoteca. Dicha discriminación se denomina “privilegio”, y conforme a ella, el grado u
orden de prelación de un acreedor prendario es de segunda clase, y tratándose de
un acreedor hipotecario, este tiene preferencia de tercera clase.
1. Bienes inmuebles: El Art. 568 nos dice que son; “Inmuebles o fincas o bienes raíces son
las cosas que no pueden transportarse de un lugar a otro; como las tierras y minas y
las que adhieren permanentemente a ellas, como los edificios, los árboles”. En su
inciso segundo agrega; “Las casas y heredades se llaman predios o fundos”.
Clases de inmuebles:
b. Inmuebles por adherencia: Aquellos que siendo muebles, se reputan inmuebles por
estar, permanentemente adheridos a un inmueble (Art. 568, inciso primero), como
edificios o árboles.
En este caso se trata de un bien que es mueble por naturaleza, pero cuando este
bien mueble sea adherido a un inmueble, pasa a ser en ese momento, en que se
encuentra adherido, un bien inmueble.
c. Inmuebles por destinación: También se trata de bienes muebles, reputados por ley
como inmuebles (Art. 570), pues están permanentemente destinados al uso de un
inmueble, como por ejemplo; las lozas de un pavimento. Otro ejemplo nos dice
que un predio de de producción lechera, las vacas son inmuebles por destinación.
La importancia de estas categorías, se da porque se rige por el aforismo jurídico “lo
accesorio sigue la suerte de lo principal”, de tal manera, que en la compraventa
de una finca o predio se deben entender incorporados todos aquellos inmuebles
1
La pública subasta debe realizarse ante un juez, y postores ajenos. Antes de su realización debe ser publicitada
para que pueda asistir todo aquel que tenga interés en adquirir el bien inmueble.
88
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
que son por destinación. Lo anterior es lo que señala el Art. 1830; “En la venta de
una finca se comprenden naturalmente todos los accesorios, que según los
artículos 570 y siguientes se reputan inmuebles”.
Lo mismo acontece a propósito de la hipoteca, pues el Art. 2420 nos dice que; “La
hipoteca constituida sobre bienes raíces afecta los muebles que por accesión a
ellos se reputan inmuebles según el artículo 570, pero deja de afectarlos desde que
pertenecen a terceros”, cuando se hipoteca un bien raíz, también se hipotecan los
muebles o inmuebles por destinación, siempre que pertenezcan al dueño. Por
regla general se entiende que si se hipoteca el predio también los inmuebles por
destinación. Al delegar un inmueble se entienden también los accesorios.
Art. 1121. Si se lega una casa con sus muebles o con todo lo que se encuentre en ella, no se entenderán
comprendidas en el legado las cosas enumeradas en el inciso 2. del artículo 574 sino
sólo las que forman el ajuar de la casa y se encuentran en ella; y si se lega de la
misma manera una hacienda de campo, no se entenderá que el legado comprende
otras cosas, que las que sirven para el cultivo y beneficio de la hacienda y se
encuentran en ella.
En uno y otro caso no se deberán de los demás objetos contenidos en la casa o hacienda, sino los que
el testador expresamente designare.
Respecto de las cosas de comodidad u ornato, por ejemplo; los cuadros, los
espejos, cajas fuertes, etc. El código civil nos dice que cuando pueden removerse
fácilmente, se reputan muebles, por lo tanto, no van a estar incluidas en la venta.,
mientras que si estas mismas están empotradas en las paredes, se van a considerar
parte de ellas, es decir, se les va a considerar inmueble.
2. Bienes muebles: Son aquellos bienes que pueden transportarse de un lugar a otro. La
doctrina agrega que puedan transportarse siempre que no sufran detrimento en su
sustancia.
Se clasifican en:
b. Muebles por anticipación2: Existen ciertos bienes que son inmuebles pero que se les
considera muebles por anticipación, para constituir derechos sobre ellos en favor
de una persona distinta al dueño.
Art. 571. Los productos de los inmuebles, y las cosas accesorias a ellos, como las yerbas de un campo, la
madera y fruto de los árboles, los animales de un vivar, se reputan muebles, aun antes de su separación,
para el efecto de constituir un derecho sobre dichos productos o cosas a otra persona que el dueño.
Lo mismo se aplica a la tierra o arena de un suelo, a los metales de una mina, y a las piedras de una
cantera.
Tiene importancia para el efecto de las solemnidades, ya que por ejemplo; para
vender un bosque no es necesaria una escritura pública, sino que puede ser
meramente consensual.
2La vida jurídica se ve afectada cuando se aplica el estatuto de bienes inmuebles. Es mejor aplicar el estatuto
de bienes muebles.
89
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Cosas principales: Son las cosas que tienen una existencia jurídica independiente, o
sea, pueden existir sin la necesidad de otros bienes.
2. Cosas accesorias: Son las cosas que no tienen una vida jurídica independiente, sino
que están subordinadas a otras, por lo tanto, sin ellas no pueden subsistir. Se
fundamento en el aforismo “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”.
Art. 587. El uso y goce de las capillas y cementerios, situados en posesiones de particulares y accesorios a
ellas, pasarán junto con ellas y junto con los ornamentos, vasos y demás objetos pertenecientes a dichas
capillas o cementerios, a las personas que sucesivamente adquieran las posesiones en que están situados, a
menos de disponerse otra cosa por testamento o por acto entre vivos.
Art. 1122. Si se lega un carruaje de cualquiera clase, se entenderán legados los arneses y las bestias de que
el testador solía servirse para usarlo, y que al tiempo de su muerte existan con él.
Art. 1127. Pueden legarse no sólo las cosas corporales, sino los derechos y acciones.
Por el hecho de legarse el título de un crédito, se entenderá que se lega el crédito.
El legado de un crédito comprende el de los intereses devengados; pero no subsiste sino en la parte del
crédito o de los intereses que no hubiere recibido el testador.
Art. 1830. En la venta de una finca se comprenden naturalmente todos los accesorios, que según los
artículos 570 y siguientes se reputan inmuebles.
Esta clasificación tiene la característica de que también es aplicable para las cosas
incorporales, principalmente, derechos personales y reales. Así por ejemplo, un
derecho real que es, claramente, principal es el de dominio, mientras que un ejemplo
de derecho personal accesorio son los créditos. Ejemplo de derecho real accesorio
son la prenda y la hipoteca, mientras que, un derecho personal accesorio son la fianza
y la codeudaría solidaria.
A. Consumibilidad Objetiva
90
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Será natural cuando la cosa perece naturalmente, por ejemplo; los alimentos, los
cigarros o los medicamentos. En la destrucción material importa el detrimento físico
o la alteración de la sustancia de la cosa. La destrucción civil o jurídica ocurre
cuando se enajena, o sea, el uso natural de la cosa implica hacerlo ajeno, por
ejemplo; el dinero.
El Art. 575 del código civil se equivoca, y se refiere a los bienes fungibles como los
consumibles.
Nuestro código civil atiende a la consumibilidad objetiva, sin embargo, otros sistemas
modernos atienden a la subjetiva.
B. Consumibilidad subjetiva
a. Cosas fungibles: Son aquellas cosas que presentan entre si una igualdad de hecho,
por lo tanto, tienen el mismo poder liberatorio, es decir, se les considera equivalentes
entre si. Un ejemplo clásico es el del dinero, pues un billete de cinco mil, tiene el mismo
3 La razón de dicha confusión se da porque, generalmente, las cosas consumibles son a su vez fungibles, por
ejemplo; una botella de vino es fungible y a su vez consumible, pero si esta es antigua, y además, tiene un valor
histórico por haber pertenecido a tal persona, sería fungible y a su vez no consumible. También puede ocurrir
que existen cosas fungibles pero no consumibles. Normalmente, ambos conceptos pueden presentarse juntos o
no, pero son dos clasificaciones independientes.
91
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
poder liberatorio4 que cinco billetes de mil, al igual que dos botellas de vino de la
misma marca y cosecha, o dos libros de la misma especie, del mismo autor y de la
misma serie o edición.
b. Cosas no fungibles: Son aquellas cosas que no presentan entre si una igualdad de
hecho, por lo tanto, no tienen el mismo poder liberatorio, o sea, no se les considera
equivalentes entre si, porque no tienen las mismas características.
Sí puede haber una fungibilidad convencional, pues las partes pueden estimar que una
obligación se extinga con el pago de una u otra cosa, por lo tanto, serían fungibles.
Las cosas son divisibles cuando es posible ser fraccionada en diversas partes, no obstante,
existe una divisibilidad física y jurídica. Todas las cosas pueden ser divididas físicamente. En
cuanto a la divisibilidad jurídica, esta a su vez, se clasifica en material e intelectual.
Cosas intelectualmente divisibles son las que pueden dividirse en parte ideales o
imaginarias, aunque no lo puedan ser materialmente, sin embargo, Existe una
indivisibilidad jurídica intelectual. Este asunto dice relación con las cosas incorporales, por
ejemplo; el derecho de dominio es un derecho real divisible, pero la servidumbre es
jurídicamente indivisible, o se tiene íntegramente o no se tiene.
Octava Clasificación: COSAS O BIENES PRESENTES O FUTUROS: Nuestro código civil no hace
esta clasificación en forma expresa.
a. Cosas presentes: Son aquellas que tienen una existencia real al momento en que se
genera la relación jurídica.
b. Cosas futuras: Son aquellas que no existe, pero que se esperan que existan cuando se
genera la relación jurídica.
4
Poder liberatorio se refiere al pago, compra, adquisitivo.
92
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
b. Cosas incomerciables: Son aquellas que no pueden ser objeto de relaciones jurídicas
por parte de particulares. No podrán ser susceptibles de ejercer derechos reales
respecto de ellas, y tampoco serán objeto de derechos personales.
1. En razón de la naturaleza del bien: es decir, hay cosas que son común a todos los
hombres, como por ejemplo; el alta mar, el aire, etc. Aquellas que nadie se puede
apropiar.
2. En razón del destino del bien: A lo cual están destinados, es decir, hay cosas que
son sustraídas del comercio jurídico con el objeto de afectarlas (de afectación) a
un fin determinado que en razón de ese destino las hace incomerciables. Estos
bienes son los denominados “bienes nacionales de uso público”, por ejemplo; las
plazas, las calles, etc.
a. Bienes privados: Son aquellos que pertenecen a los particulares, sean estos personas
naturales o jurídicas. Respecto de estos bienes, la regla general es la comerciabilidad,
sin embargo, existen excepciones a ciertos bienes que son privados y que son
incomerciables, por ejemplo; el derecho de alimentos, el cual no puede ser objeto de
enajenación o venta al ser personalísimo.
b. Bienes nacionales: el Art. 589 del código civil nos dice que; “Se llaman bienes
nacionales aquellos cuyo dominio pertenece a la nación toda”. Existen dos clases de
bienes nacionales:
Art. 589. Se llaman bienes nacionales aquellos cuyo dominio pertenece a la nación toda.
Si además su uso pertenece a todos los habitantes de la nación, como el de calles, plazas, puentes y
caminos, el mar adyacente y sus playas, se llaman bienes nacionales de uso público o bienes públicos.
Los bienes nacionales cuyo uso no pertenece generalmente a los habitantes, se llaman bienes del Estado o
bienes fiscales.
i. Bienes nacionales de uso público: del Art. 589 se debe deducir que son bienes
nacionales todos aquellos bienes que pertenecen a la nación toda y que su uso le
pertenece a todos los habitantes de la nación
Características:
1) Su uso pertenece a todos los habitantes.
2) Son incomerciables por destino (no son susceptibles de apropiación por parte
de particulares, ni tampoco por prescripción adquisitiva).
3) Son inalienables (no pueden ser objeto de enajenación).
Sin embargo, es efectivo que algunos bienes nacionales son susceptibles de ser
otorgados en concesión o permiso de uso a particulares, pero ello no implica
93
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
ii. Bienes fiscales: Son aquellos cuyo uso no pertenece, generalmente, a los habitantes,
es decir, el dominio pertenece a la nación toda, no así su uso. El fisco es la figura
patrimonial del estado, por lo tanto, el estado también posee bienes, por ejemplo;
aquellos bienes que son del estado y que están destinados al servicio público, como
el edificio del congreso, las intendencias, los locales del ministerio público, corte de
apelaciones, SII, etc.
En nuestro país, todos los bienes raíces que no tengan dueño, se entienden estatales. Son
los denominados bienes raíces vacuos. Lo anterior se deduce del Art. 590 del código civil,
el cual nos dice que; “Son bienes del Estado todas las tierras que, estando situadas dentro
de los límites territoriales, carecen de otro dueño”.
1. Respecto del dominio público terrestre, se refiere a los bienes nacionales de uso
público y fiscales que se que se mencionó anteriormente.
2. Existiría un dominio público marino; El mar puede ser clasificado en diversas partes;
a. El alta mar: Es una cosa común a todos los hombres, por lo tanto, no es susceptible
de dominio y ninguna nación o individuos tiene derecho de apropiarse de ella. Lo
anterior se deduce del Art. 585 del código civil. El uso del alta mar, incluso su
explotación, están regidas por las normas de derecho internacional público.
Los bordes costeros son irregulares, por lo que se trazan líneas de base recta que se
fijan en base a coordenadas. Estas 12 millas marinas son una extensión de la
soberanía del estado adyacente o estado ribereño, es decir, la legislación, en
nuestro caso la chilena, se aplica eficientemente.
d. Mar patrimonial: O zona económica exclusiva; se extiende hasta las 200 millas
marinas. El estado de chile no plantea una propiedad sino un derecho de
explotación exclusiva.
94
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
e. Playa de mar: Todo sector cercano al mar y que contiene arena. Para el código
civil (Art. 594) “Se entiende por playa de mar la extensión de tierra que las olas
bañan y desocupan alternativamente hasta donde llegan en las más altas
mareas”. Es la playa de mar la que se entiende como bien de uso público. Dentro
de la franja de ochenta metros contados desde la playa de mar no puede ser
objeto de apropiación privada. El libre acceso dice relación con estas (decreto ley
1939).
3. El dominio publico fluvial (ríos) y lacustre (lagos); es aquel que esta referido a las
aguas. Conforme al código de aguas, este nos dice que el agua es bien nacional de
uso público, es decir, el agua es de dominio del estado y su uso pertenece a la nación
toda. Existen concesiones de aprovechamiento de agua que tienden a
comercializarla, llegando a perder su carácter de uso público.
4. El dominio publico aéreo; se refiere a aquel sector que está por sobre el territorio de
cada país. Se presta a discusiones en cuanto a su concepción, pues para algunos
existe realmente un espacio aéreo, y otros dicen que es un intervalo entre dos
propiedades materiales. La doctrina moderna nos dice que el estado subyacente
tiene plena soberanía sobre su territorio, incluido el espacio aéreo y el mar territorial. Lo
anterior le da derecho al estado el uso del cielo. En cuanto a la aeronavegación se
reglamenta en base a acuerdos internacionales, en los que cada país es dueño de
regular su espacio aéreo y el ingreso de aeronaves, por lo que no existe un derecho
libre de pase de estas. Sólo hay derecho libre de aterrizaje en los casos forzosos.
EL DERECHO DE PROPIEDAD
Concepto de propiedad:
1. Definiciones analíticas: Son aquellas que enumeran cuales son las facultades que el
derecho de propiedad otorga a su titular. Así la definición de dominio que se
contempla en el Art. 582 del código civil es una definición analítica.
Art. 582. El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho real en una cosa corporal, para gozar y
disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o contra derecho ajeno.
En esta definición podemos constatar que se incluyen dos facultades del dominio en
forma expresa; una es la facultad de gozar de la cosa, y la otra es la facultad de
disponer de ella.
95
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a. Del alemán Wolf; la propiedad es el más amplio derecho de señorío que pueda
tenerse sobre una cosa.
3. Es un derecho real; tanto la definición del 582 código civil nos indica de un derecho
real, de igual manera el 577 señala que son derechos reales, en primer lugar, el de
dominio. En las definiciones sintéticas al hablar del más amplio derecho de señorío se
refiere al derecho real.
Existe una teoría que se denomina “del abuso del derecho”, nos señala que los
derechos deben ser ejercidos dentro de sus límites, y se debe ejercer de acuerdo a la
finalidad que tiene. Lo anterior, en relación los derechos absolutos, nos dice que
habrían derechos que estarían al margen de esta teoría, porque se pueden ejercer en
forma arbitraria, incluso, causando daño a terceros.
Nuestro código civil de alguna manera reconoce este carácter absoluto del dominio,
en el Art. 582 del código civil nos dice; “para gozar y disponer de ella arbitrariamente”,
pero a continuación la misma disposición establece una limitación, al decirnos; “no
siendo contra la ley o contra derecho ajeno”, es decir, que el código civil nos
establece dos limitaciones:
Existen ciertas situaciones en las que el dominio tienen varios titulares, por ejemplo; dos
personas compran un automóvil o una casa. En estos casos, la idea de copropiedad
no se opone al derecho exclusivo, primero porque se trata de una situación
excepcional, y además porque en la comunidad, cada titular es dueño de su porción,
de lo que se denomina parte alícuota, y respecto de esta, el titular puede ejercer los
derechos de dominios que estime más conveniente. La exclusividad esta referida a los
terceros que no son parte de la propiedad y que se intrometen en ella.
96
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a) El derecho de uso inocuo: Significa que, en ciertos casos, una cosa ajena puede
ser utilizada por una persona distinta del titular siempre que no le cause daño a la
cosa.
c) Principio del mal menor: Dice relación con el estado de necesidad, y nos dice que
existen derechos que son de mayor entidad que el de dominio, este ultimo es
patrimonial, existen derechos que son propios de cada persona y que prevalecen
por sobre los patrimoniales, como el derecho a la integridad física.
6. Se trata de un derecho perpetuo, sin embargo, no significa que estemos frente a una
idea de perpetuidad del dominio, porque las cosas perpetuas, prácticamente no
existen. La idea que esta detrás de este principio, nos dice que el dominio subsiste
mientras existe la cosa misma, independientemente, del ejercicio que se pueda hacer
de él, es decir, el dominio no lleva en si mismo un plazo que lo extinga o haga
caducar por no usar, sin perjuicio de la apropiación prescriptiva de un tercero sobre la
cosa.
1. Facultad de uso: Consiste en que el titular del derecho de dominio puede aplicar la
cosa a todo los servicios que es capaz de proporcionar sin que afecte la entidad de la
cosa, sin que la cosa sea destruida, o sea, hay dos cosas que la facultad de uso no
permite, que son:
2. Facultad de goce: Esta facultad consiste en que el dueño puede apropiarse de los
frutos que produce la cosa. Así tenemos entonces, por ejemplo; que el dueño de un
árbol puede hacerse dueño de los frutos del mismo, el dueño de un capital se hace
dueño de los intereses que produce. Nuestro código civil presenta una incongruencia
en este sentido, pues por una parte, uno adquiere los frutos en virtud de la facultad de
goce propia del dominio o se adquiere por accesión (Art. 643), que es un modo de
adquirir distinto.
Art. 643. La accesión es un modo de adquirir por el cual el dueño de una cosa pasa a serlo de lo que ella
produce, o de lo que se junta a ella. Los productos de las cosas son frutos naturales o civiles.
97
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
3. Facultad de disposición: Es una facultad propia y exclusiva del dominio. Tiene dos
formas de expresión o contenido, por una parte esta la disposición material, y por otro
lado, la disposición jurídica o enajenación. Es la facultad más importante.
a. Facultad de disposición material: Dice relación con la facultad del dueño de una
cosa para transformarla, degradarla, e incluso, para destruirla. Se reconoce la
posibilidad de que la ley pueda poner ciertas limitaciones a esta facultad, por
ejemplo; respecto de la ley de monumentos nacionales (Ley 17.288), los
monumentos no pueden ser demolidos si no son autorizados por el consejo de
monumentos nacionales.
Esta facultad dice relación con el principio de la libre circulación de los bienes, como
también se relaciona con la libertad de comercio, de lo contrario, el impedirse la libre
circulación de los bienes, se produce la degradación de la riqueza. Este, es un
principio de orden público, no obstante, nuestro código civil establece ciertas
posibilidades de limitaciones al dominio, por ejemplo; no se permiten los usufructos
sucesivos o alternativos. Respecto de la hipoteca, el Art. 2415 nos dice; “El dueño de
los bienes gravados con hipoteca podrá siempre enajenarlos o hipotecarlos, no
obstante cualquiera estipulación en contrario”. Las cosas donadas también se pueden
enajenar.
Las argumentaciones de quienes dicen que estas cláusulas son validas serían las
siguientes:
3. Respecto de los aforismo jurídicos, existe aquel aforismo que nos dice que; “el que
puede lo mas puede lo menos”, por lo tanto, el dominio tiene tres facultades, y el
98
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Toda condición suspensiva o resolutoria del Diario Oficial minio de bienes inmuebles o de otros
derechos reales constituidos sobre ellos;
2. Todo gravamen impuesto en ellos que no sea de los mencionados en los números 1 y 2 del artículo
anterior como las servidumbres. El arrendamiento en el caso del artículo 1962 del Código Civil y
cualquiera otro acto o contrato cuya inscripción sea permitida por la ley;
3. Todo impedimento o prohibición referente a inmuebles sea convencional, legal o judicial que
embarace o limite de cualquier modo el libre ejercicio del derecho de enajenar. Son de la segunda
clase el embargo, cesión de bienes, secuestro, litigio, etc.
No se trata de actos prohibido por las leyes, por lo que estaríamos frente a un
incumplimiento contractual y daría lugar solo a la indemnización de daños o
perjuicios.
4. También infringe al 1810 del código civil, y estamos hablando de una enajenación
convencional no de una cláusula contractual.
99
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La posición ecléctica nos dice que son válidas pero sometidas a ciertas condiciones
sin las cuales las cláusulas son nulas.
1. Debe ser un tiempo relativamente breve; algunos dicen que no podría exceder los
diez años, porque es el plazo de la prescripción de las acciones. Otros dicen que 5
años porque es el plazo de prescripción ordinario de las acciones.
2. Debe haber un interés legitimo en la enajenación, por lo que debiera tener algún
motivo jurídico económico que la justifique y que no podría venir de la
arbitrariedad.
Art. 588. Los modos de adquirir el dominio son la ocupación, la accesión, la tradición, la sucesión por causa de
muerte, y la prescripción.
De la adquisición de dominio por estos dos últimos medios se tratará en el Libro De la sucesión por causa de
muerte, y al fin de este Código.
El Art. 588 del código civil enumera los modos de adquirir el dominio, en forma no taxativa:
1. La ocupación
2. La accesión
3. la tradición
4. La sucesión por causa de muerte; que es un modo de adquirir el dominio de las cosas
transmisibles dejados por una persona.
5. la prescripción adquisitiva o usucapión, que es un modo de adquirir las cosas ajenas, o
de extinguir las acciones y derechos ajenos, por haberse poseído las cosas o no
haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y
concurriendo los demás requisitos legales (Art. 2492).
6. la ley, que en determinados casos opera como modo de adquirir.
1. Originarios y derivativos:
a. Los primeros (los modos originarios) permiten la cesión del dominio,
independientemente del derecho de un antecesor (el derecho nace en este
titular) por ejemplo; la ocupación, la accesión, la prescripción, y la ley.
b. En los modos derivativos, el derecho es traspasado de otro titular que se llama
“antecesor”, por ejemplo; la sucesión por causa de muerte, la tradición, etc. La
importancia de esta clasificación radica en la existencia de aquel aforismo jurídico
que nos dice que; “nadie puede transferir mas derechos que los que tiene”, por
esto se debe examinar los derechos del antecesor.
100
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Permiten adquirir otros derechos reales, no sólo de dominio. No obstante, que el Art.
588 habla de “dominio” se pueden adquirir otros derechos reales. Así por la tradición y
la sucesión por causa de muerte se pueden adquirir el dominio, el usufructo, los
créditos, las servidumbres, etc. La ocupación y la accesión sólo permiten adquirir el
dominio, por la prescripción no se pueden adquirir las servidumbres discontinuas e
inaparentes6.
3. La tradición exige un título. El Art. 675 exige un título translaticio de dominio, que son
aquellos que por su naturaleza, sirven para transferir el dominio, por ejemplo; la
compraventa, la permuta, la transacción si recae sobre un objeto no disputable.
Se discute si todos los modos requieren un título. Existen dos posiciones al respecto:
a. Para Alessandri Rodríguez, todos los modos requieren un título, y agrega que en la
ocupación, accesión y prescripción, el título se confunde con el modo. En la sucesión
por causa de muerte, si esta es abintestato, el título es la ley, si es testada, el título es el
testamento. Señala que esto se deduce del sistema de organica general del código
civil.
101
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
b. Somarriva señala que el titulo se exige sólo en la tradición, porque el Art. 675 sólo se
refiere a la tradición, y lo hace de un modo excepcional, además, el Art. 588 sólo
habla de modos de adquirir y no de título. Este autor se pregunta; ¿En el caso del
modo la ley, cuál sería el título? Alessandri responde; la ley, la jurisprudencia a
propósito de la expropiación. Sostiene que opera la ley como modo de adquirir, la
que igualmente serviría de título.
Por la ocupación se adquiere el dominio de las cosas que no pertenecen a nadie, y cuya
adquisición no es prohibida por las leyes chilenas o por el derecho internacional. Sus
requisitos son:
1. Las cosas no deben pertenecer a nadie: Res nullius, ya sea porque nunca han tenido
propietario o han dejado de tenerlo, o abandonadas por su dueño al primer
ocupante. Por aplicación del Art. 590, la ocupación solamente procede sólo respecto
de bienes muebles.
Art. 609. El ejercicio de la caza estará sujeto al cumplimiento de la legislación especial que la regule.
No se podrá cazar sino en tierras propias, o en las ajenas con permiso del dueño.
Art. 611. La caza marítima y la pesca se regularán por las disposiciones de este Código y, preferentemente,
por la legislación especial que rija al efecto.
Art. 622. En lo demás, el ejercicio de la caza y de la pesca estará sujeto a las ordenanzas especiales que
sobre estas materias se dicten.
No se podrá, pues, cazar o pescar sino en lugares, en temporadas, y con armas y procederes, que no estén
prohibidos.
1. Cosas animadas: Nuestro código civil, en los Art. 607 y 608, señala que la caza y la
pesca son especies de ocupaciones por las cuales se adquiere el dominio de los
animales bravíos.
102
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
2. La res derelictae: Son cosas abandonadas por su dueño al primer ocupante. Ejemplo;
arrojar una moneda para que la coja el primer ocupante (Art. 624, inciso tercero). En
caso de duda si se abandonó o no la cosa, debe optarse por la negativa.
3. El tesoro: Es una especie de invención o hallazgo, según el Art. 625 del código civil; Se
llama tesoro la moneda o joyas, u otros efectos preciosos, que elaborados por el
hombre han estado largo tiempo sepultados o escondidos sin que haya memoria ni
indicio de su dueño. Si el tesoro se encuentra en terreno ajeno, se divide en partes
iguales, entre el dueño del terreno y la persona que haya hecho del descubrimiento.
Pero esta última no tendrá derecho a su porción, sino cuando el descubrimiento sea
fortuito o se haya buscado con permiso del dueño del terreno. Si el tesoro se
encuentra en terreno propio, todo el tesoro pertenece al dueño.
103
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Es un modo de adquirir, por el cual, el dueño de la cosa pasa a serlo de lo que ella
produce o de lo que se junta a ello (Art. 643).
Criticas de la doctrina:
a. Generalmente constituye una manifestación de la facultad de goce.
b. No se atiende a la voluntad del adquirente.
Clases de accesión:
1. De frutos y continua:
a. Accesión de frutos o por producción: En virtud de ella, el dueño de una cosa, lo es
también de lo que ella produce. Fruto es lo que una cosa da periódicamente, y sin
detrimento de su sustancia, por ejemplo; las flores y frutos de un árbol. Producto es lo
que una cosa da periódicamente con detrimento de su sustancia, por ejemplo; las
piedras de una cantera. En el Art. 643 se señala; “Los productos de las cosas son frutos
naturales o civiles”, es decir, el código civil los confunde en este caso pero en otras
normas no sucede ello, por ejemplo; en el Art. 537.
1) Aluvión: Es el aumento que recibe la ribera del mar o de un río o lago, por el lento
e imperceptible retiro de las aguas. El terreno de aluvión accede a las heredades
riberanas, dentro de sus líneas de demarcación, prolongadas directamente hasta
el agua (Art. 649 y 650 del código civil). El inciso final del Art. 650 señala que; “”
104
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
2) Avulsión: Se refiere a la parte del suelo que por una avenida o por otra fuerza
natural violenta es transportada de un sitio a otro, conserva el dueño su dominio,
para el solo efecto de llevársela; pero si no la reclama dentro del subsiguiente año,
la hará suya el dueño del sitio a que fue transportada.
3) Mutación del albeo de un río o división de este en dos brazos que no vuelven a
unirse: en tal caso, los propietario riberanos con permiso de la autoridad
competente, puede hacer las obras necesarias para restituir las aguas a su cauce,
y la parte de este que quede en seco, accede a las heredades continuas como
en el caso del aluvión.
Art. 597. Las nuevas islas que se formen en el mar territorial o en ríos y lagos que puedan
navegarse por buques de más de cien toneladas, pertenecerán al Estado.
b. Si el dueño de los materiales tuvo conocimiento del uso del uso que el
hizo el dueño del inmueble; el código civil señala que debe pagársele
el justo precio (compraventa) u otro tanto de igual naturaleza
(permuta) y actitud.
105
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
2. Si se edifica, planta o siembra con material propio del suelo ajeno; hay que
distinguir;
a. Si el dueño del inmueble tuvo conocimiento de esta situación; debe
pagar el valor del edificio, plantación o siembra.
b. Si el dueño del inmueble no tuvo conocimiento de la situación; existe un
derecho alternativo, entre hacer suyo lo realizado con las
indemnizaciones que correspondan, o que se le pague el justo precio
del terreno más intereses.
9
Parte de la doctrina señala que lo material (por ejemplo; un bloque de mármol) más el trabajo del hombre (que
no sería cosa) sería un modo de adquirir distinto, específico.
106
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La tradición es el modo de adquirir el dominio de las cosas que consiste en la entrega que
el dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte, la facultad e intención de
transferir dominio, y por otra, la capacidad e intención de adquirirlo. Lo que se dice del
dominio se extiende a todo los otros derechos reales.
Características de la tradición:
1. Es un modo de adquirir el dominio, tiene un gran campo de aplicación, permite
adquirir no sólo el derecho sino los demás derechos reales.
2. La tradición es una convención. Extingue la obligación de transferir el dominio.
3. En un modo derivativo.
4. Opera título singular, por regla general (se trata de un bien determinado).
5. Puede operar a titulo gratuito u oneroso.
6. opera entre vivos.
Requisitos de la tradición:
107
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Art. 676. Se requiere también para la validez de la tradición que no se padezca error en cuanto a la
identidad de la especie que debe entregarse, o de la persona a quien se le hace la entrega, ni en
cuanto al título.
Art. 677. El error en el título invalida la tradición, sea cuando una sola de las partes supone un título
translaticio de dominio, como cuando por una parte se tiene el ánimo de entregar a título de
comodato, y por otra se tiene el ánimo de recibir a título de donación, o sea cuando por las dos partes
se suponen títulos translaticios de dominio, pero diferentes, como si por una parte se supone mutuo, y
por otra donación.
Situación de las ventas forzadas: Son aquellas que se realizan en pública subasta por
decreto judicial, a petición de un acreedor. En este caso, el juez asume la
representación del deudor para realizar la tradición. La doctrina analiza el problema
de que el juez representa a quien no desea consentir, y se señala que se debe aplicar
la teoría de la representación como modalidad del acto jurídico. No sería la voluntad
del representado la que contrata sino la del representante.
3. Existencia de un título translaticio de dominio: Este requisito lo exige el Art. 675 para la
validez de la tradición, y son aquellos que por naturaleza son actos para transferir el
dominio, como la permuta, el aporte en sociedad, la compraventa, el mutuo, la
novación, la transacción si recae sobre un objeto no disputado.
La corte suprema, ha señalado que en caso de nulidad del título, la tradición no
transfiere el dominio. El Art. 675 señala que se requiere además que el título sea válido
respecto de la persona a quien se confiere, por ejemplo; la donación irrevocable
entre cónyuges.
108
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Efectos de la tradición
1. El efecto normal: Es la transferencia del dominio del tradente al adquirente.
2. Si el tradente no es dueño, el adquiriente puede iniciar una posesión, y si reúne los
demás requisitos legales puede adquirir por prescripción adquisitiva.
3. Si el tradente no es dueño pero adquiere después el dominio, se entenderá haberse
este transferido, desde el momento de la tradición (Art. 682).
b. Tradición ficta o simbólica: Es aquella que se hace por medio de una ficción, ya sea
un símbolo, un signo que representa a la cosa tradida.
Tradición de bienes muebles por anticipación: Según el Art. 685, la tradición se verifica en
el momento de la separación de estos objetos.
109
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Se efectuará, la tradición del dominio de los bienes raíces por la inscripción del título en el
registro (de propiedad) del conservador (Art. 686, inciso 1).
La inscripción como solemnidad del acto o contrato; por ejemplo; en el usufructo sobre
inmuebles por acto entre vivos (Art. 767), el fideicomiso sobre inmuebles (Art. 735), en la
constitución del censo (Art. 2027). En la hipoteca la doctrina discute. No se discute si la
inscripción es la forma de efectuar la tradición del derecho real de hipoteca, lo que se
debate es si la inscripción es una solemnidad:
10 De memoria
110
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
El Art. 695 señala que; “Un reglamento especial determinará en lo demás los deberes y
funciones del Conservador, y la forma y solemnidad de las inscripciones”. La
jurisprudencia ha señalado que el reglamento del registro conservatorio de bienes raíces
publicado el 24 de junio de 1857 pero que empezó a regir el primero de enero de 1859 es
un decreto con fuerza de ley.
El conservador es un auxiliar de la administración de justicia, es un ministro de fe pública,
debiendo existir uno en cada comuna o agrupación de comunas que constituyan el
territorio jurisdiccional de un juez de letras. Los libros fundamentales que lleva son los
siguientes:
111
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
El Art. 14 del reglamento también autoriza a rehusar inscripciones, hasta que se le haga
constar que judicialmente se ha puesto la pretensión en noticia de los interesados a
quienes pueda perjudicar la anotación, en caso de que el dueño del fundo lo venda
sucesivamente a dos personas distintas, y después de inscrito por un comprador
apareciesen otros solicitando igual inscripción o si un fundo aparece vendido por persona
que según el registro no es su sueño o actual poseedor (Art. 14 del reglamento).
Las partes no tienen un plazo para inscribir un título, a menos que tenga un plazo de
caducidad.
1. La ley de navegación establece un régimen de inscripción para las naves, pero tanto
la doctrina como la jurisprudencia han señalado que tal inscripción es sólo una
medida administrativa, y la tradición se efectúa de acuerdo al derecho común, es
decir, por la entrega real o simbólica.
La inscripción tiene por fin principal realizar la tradición de los bienes raíces pero cumple
otros fines como mantener la continuidad histórica de la propiedad raíz o dar publicidad
a los actos realizado sobre ellos. Para nuestro código civil el traspaso de los bienes del
difunto al heredero se produce en el momento del fallecimiento, en el cual se adquiere la
posesión legal aunque lo ignore el heredero. El heredero adquiere el dominio por el modo
sucesión por causa de muerte y no necesita de la tradición, ya que una cosa se adquiere
sólo por un modo. El Art. 688 del código civil, exige ciertas inscripciones que deben
practicar el heredero para disponer de los bienes hereditarios:
112
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Sanción que afecta a quienes disponen de los bienes hereditarios sin efectuar las
inscripciones del Art. 688
a. Para la primera, estas disposiciones eran nulas absolutamente porque el Art. 688
contenía una prohibición, las que tenían por fin organizar el régimen conservatorio. Se
trataba de una norma de orden público, luego se señalo que incluso procedía la
nulidad absoluta respecto de las ventas forzadas, es decir, aquellas realizadas por el
ministerio de la justicia. Luego, esta posición se rectifica, agregando que las ventas
forzadas no eran nulas porque no eran hechas por el heredero, pero se mantuvo la
nulidad absoluta para la enajenación de los herederos sin cumplir estas inscripciones.
b. La doctrina, especialmente Don Luis Claro Solar, criticó fuertemente esta primera
posición sostenida por la corte suprema, en virtud de ello, el máximo tribunal
reaccionó y declaró que disponer era equivalente a enajenar, y que por lo mismo,
una compraventa sin cumplir con las inscripciones del Art. 688 no era nula, ya que no
importaba la enajenación. De la compraventa sólo emanan derechos personales,
además, se citaba al Art. 696 del código civil, en virtud del cual, los títulos cuya
inscripción se prescribe en los artículos anteriores no darán o transferirán la posesión
efectiva del respectivo derecho mientras la inscripción no se efectué de la manera
pertinente. O sea, estas enajenaciones serían válidas pero no transferirían la posesión
efectiva del bien.
Legatario es el sucesor a título singular de una especia determinada. Sucede que el Art.
688 se refiere solo al heredero pero no al legatario. Para Claro Solar, en este caso, el
legatario también debería inscribir el título, porque el 688 obliga a inscribir el testamento.
Otros sostienen que el legatario no debería practicar inscripción alguna ya que el 688 es
una norma excepcional de derecho estricto, razón por la cual, no debe extenderse del
heredero al legatario.
113
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
b. Debe existir una escritura pública de pago del legado, otorgada por la sucesión del
causante o por el juez partidor, o por el albacea.
Art. 689. Siempre que por una sentencia ejecutoriada se reconociere, como adquirido por prescripción, el
dominio o cualquiera otro de los derechos mencionados en los artículos 686 y siguientes, servirá de título esta
sentencia, y se inscribirá en el respectivo Registro o Registros.
Art. 2513. La sentencia judicial que declara una prescripción hará las veces de escritura pública para la
propiedad de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos; pero no valdrá contra terceros sin la
competente inscripción.
El Art. 52, numero 1 del registro conservatorio señala que debe inscribirse la sentencia
ejecutoria que declare la prescripción adquisitiva del dominio.
En virtud del modo sucesión por causa de muerte, el heredero adquiere el derecho real
de herencia, pero este heredero, puede ceder su derecho de herencia a un tercero.
En relación a esto último; ¿Cómo se efectúa la tradición? ¿Cómo opera la cesión de esta
universalidad jurídica?
a. Don Leopoldo Urrutia, explica que la universalidad jurídica herencia es diversa de los
bienes que la componen, por ello, si hay inmuebles no se necesita la tradición, no es
necesario realizar la inscripción. Por lo anterior, se debe aplicar la regla general del
Art. 670.
La tradición de los derechos personales que un individuo cede a otro, se verifica por la
entrega del título hecha por el cedente al cesionario (Art. 699 del código civil).
114
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. El Art. 2174 señala que el préstamo de uso o comodato se perfecciona por la tradición
de la cosa, cuando en realidad debiera decir entrega de la cosa, pues se trata sólo
de un préstamo.
POSESIÓN
Concepto de posesión:
Por lo anterior, en nuestro código civil, la posesión no es una mera relación de hecho entre
el titular y la cosa, además, se exige el animus o elemento psicológico, por ejemplo; un
arrendatario no es poseedor pues reconoce dominio ajeno.
115
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Elementos de la posesión
Es el ánimo que más importa. Para iniciar la posesión, además se exige el corpus
(tenencia, apoderamiento material), pero para conservarla, sólo se requiere el ánimo.
2. El corpus: el código civil lo denomina tenencia (Art. 700). Es el poder físico que se
ejerce sobre la cosa, es una ocupación material y actual de la cosa, es el
apoderamiento con posibilidades de disponer materialmente de ella.
Mera tenencia, es la que se ejerce sobre una cosa, no como dueño sino en lugar o a
nombre del dueño. El Art. 714 se refiere a la mera tenencia.
1. Habilita al poseedor para llegar a adquirir el dominio de la cosa por prescripción. Art.
2498, inciso primero; “Se gana por prescripción el dominio de los bienes corporales
raíces o muebles, que están en el comercio humano, y se han poseído con las
condiciones legales”.
2. Otorga una presunción legal de dominio. Inciso segundo del Art. 700; “El poseedor es
reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo”.
3. El poseedor está protegido por las acciones posesorias reguladas en el Art. 916 y
siguientes. Pero en ciertos casos, la ley ampara al poseedor con la acción de dominio
lo que se conoce como acción publicial
Art. 2510. El dominio de cosas comerciales que no ha sido adquirido por la prescripción ordinaria, puede serlo por
la extraordinaria, bajo las reglas que van a expresarse:
3. Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará lugar a la prescripción, a
menos de concurrir estas dos circunstancias:
116
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La posesión puede ser regular e irregular; la posesión regular va a permitir llegar a adquirir
por la vía de la prescripción ordinaria, al contrario de la irregular que permitirá adquirir por
la vía extraordinaria.
2. Posesión Irregular: Es aquella en la cual falta alguno de estos requisitos para que exista
posesión regular. Procede de un titulo injusto o no se ha iniciado de buena fe o si el
titulo que se invoca translaticio no ha operado en la tradición.
117
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Posesión regular
La doctrina nos dice que, en materia posesoria, el justo título es aquel acto o hecho en
que se funda la posesión y que por su naturaleza es apto para atribuir el dominio,
siendo además autentico, real y válido. Nuestro código civil no lo define, sigue un
criterio negativo. En el Art. 704 señala cuales son los títulos injustos.
2. Debe ser verdadero, es decir, debe tener existencia legal. Por lo tanto, el numero
uno del Art. 704 señala como título injusto “el falsificado”, por su parte, el numero
cuatro del mismo artículo se refiere al heredero aparente.
3. Debe ser válido, de ahí que el número tercero del Art. 704 señale como titulo
injusto “el que adolece de un vicio de nulidad”.
1. Títulos constitutivos de dominio: Los títulos constitutivos de dominio son aquellos que
son modo de adquirir originarios. El inciso segundo del Art. 703 nos dice que; “Son
constitutivos de dominio la ocupación, la accesión y la prescripción”. Existen
algunos casos en los que estos títulos no operan como modo de adquirir. En este
caso van a pasar a ser títulos justos que pueden llevar a adquirir la posesión por
prescripción. El código civil incurre en un error, pues no es posible que la
118
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
prescripción pueda ser justo título en la forma que el código civil la señala porque
será la consecuencia.
2. Títulos translaticios de dominio: El inciso tercero del Art. 703 nos dice que; “Son
translaticios de dominio los que por su naturaleza sirven para transferirlo, como la
venta, la permuta, la donación entre vivos”. Podemos agregar el aporte en
sociedad, el cual es también un titulo translaticio de dominio cuando un socio
aporta una especie a la sociedad, esta última se hace dueña de la especie. La
transacción también puede ser titulo translaticio de dominio cuando no se refiere
al objeto disputado. La transacción es un contrato por el cual las partes solucionan
un conflicto eventual, haciéndose concesiones recíprocas, por ejemplo; dos
individuos alegan ser dueños de un caballo X y van a un conflicto. En medio del
juicio llegan a un acuerdo en que ambos reconocen el dominio de la parte A, a
cambio del reconocimiento, A le entrega a B tres caballos corrientes. En ese caso,
respecto de lo anterior, los tres caballos corrientes son título translaticios de dominio
porque no eran los que estaban en disputa.
El análisis debe hacerse en abstracto, es decir, basta con que el titulo en teoría sea
de aquellos que permita eventualmente transferir el dominio, para que estemos
frente a un titulo translaticio de dominio. El ejemplo más clásico ocurre en la venta
de cosa ajena, la cual no permite la adquisición del dominio porque “nadie puede
transferir mas derechos de los que tiene”, pero al tratarse de una compraventa, se
tratará de un título translaticio de dominio y un justo título, el cual le permitirá
adquirir por prescripción ordinaria.
Ocurre que, por diversas circunstancias, varias personas pueden llegar a ser
titulares de una misma cosa, por ejemplo; una comunidad hereditaria de los bienes
de un causante. El Art. 703 nos dice que; “Pertenecen a esta clase las sentencias
de adjudicación en juicios divisorios, y los actos legales de partición”, es decir, nos
dice que son translaticios de dominio, sin embargo, otras disposiciones nos hacen
determinar que no son translaticios de dominio sino declarativos. Por una parte, el
Art. 718, inciso primero, nos dice; “Cada uno de los partícipes de una cosa que se
poseía proindiviso, se entenderá haber poseído exclusivamente la parte que por la
división le cupiere, durante todo el tiempo que duró la indivisión”, en virtud de este
artículo, los actos de adjudicación hacen desaparecer el periodo de comunidad,
lo mismo acontece en el Art. 1344, el cual tiene el mismo sentido y nos dice que;
“Cada asignatario se reputará haber sucedido inmediata y exclusivamente al
difunto en todos los efectos que le hubieren cabido, y no haber tenido jamás parte
alguna en los otros efectos de la sucesión”, por lo tanto, en ambos casos no habría
comunidades hereditarias.
119
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
El código civil no nos define que son los justos títulos pero sí los enumera en el Art. 704.
Por una parte, la disposición es taxativa, esto significa que no existen otros títulos
injustos que no sean los que allí se indican, pero por otra parte nos dice que también
se trata de una disposición genérica. La disposición taxativa no admite que se creen
categorías nuevas que generen un justo título, por el contrario de lo que ocurre con
una disposición es genérica.
Los títulos pasan a ser injustos, cuando a los mismos les afectan ciertos vicios que dicen
relación con el acto mismo, y no así con la calidad de dueño que pueda investir o no
la persona que otorga el titulo, es decir, un titulo otorgado por una persona no dueña,
puede ser perfectamente titulo justo y por lo tanto puede llevar una posesión regular.
La corte suprema nos señala que no los transforma en injusto, porque se tiene que
proteger la buena fe de los terceros.
2. “El conferido por una persona en calidad de mandatario o representante legal sin
serlo”.
120
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
3. “El que adolece de un vicio de nulidad, como la enajenación que debiendo ser
autorizada por un representante legal o por decreto judicial, no lo ha sido”.
El Art. 1269 nos dice que; “El derecho de petición de herencia expira en diez años.
Pero el heredero putativo, en el caso del inciso final del Artículo 704, podrá oponer a
esta acción la prescripción de cinco años”, o sea, le permite al heredero putativo
adquirir por prescripción ordinaria en el plazo de cinco años.
121
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
La buena fe adquiere suma importancia en esta materia, puesto que nuestro código
civil establece una presunción de buena fe a propósito de la posesión en el Art. 707,
que nos dice; “La buena fe se presume, excepto en los casos en que la ley establece
la presunción contraria”.
¿La presunción de buena fe, nuestro código civil la establece para un caso en
particular o es una norma general?
En el Art. 1546 encontramos una referencia a la buena fe, a propósito de los contratos;
“Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan no sólo a lo
que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella”.
Algunos agregan que la buena fe se debe encontrar previo y posterior al contrato.
122
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Esta presunción de mala fe cuando hay un error en materia de derecho ¿Es también
una presunción que se debe aplicar a todo el derecho?
La respuesta más aceptada es aquella que nos dice que no, puesto que estamos
frente a una norma excepcional (706) y las normas excepcionales no pueden
extenderse por analogía al ser de derecho estricto.
El Art. 707 nos dice que la buena fe se presume excepto en los casos que la ley
establece la presunción contraria, después agrega que en todos los otros casos la fe
deberá probarse. Esta es una regla que favorece bastante al poseedor, porque de
alguna manera la ley va a estimar que el individuo tiene una posesión regular en
cuanto demuestra su posesión, porque la buena fe la va a presumir.
3. Ante la existencia de un título de mera tenencia. El Art. 2510, número 3 nos dice
que;
Art. 2510. El dominio de cosas comerciales que no ha sido adquirido por la prescripción ordinaria,
puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a expresarse:
3. Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará lugar a la
prescripción, a menos de concurrir estas dos circunstancias:
123
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez años se haya reconocido
expresa o tácitamente su dominio por el que alega la prescripción;
2. Que el que alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad ni interrupción
por el mismo espacio de tiempo.
Cuando uno invoca para poseer un título de mera tenencia, la ley entiende que se
está de mala fe, porque se está amparando en un título que no es translaticio de
dominio.
¿Por qué razón se exige la tradición para que estemos frente a una posesión regular?
Los títulos translaticios de dominio otorgan al acreedor un derecho personal para exigir
la tradición, y es realmente la tradición la que coloca la cosa en poder del
adquirente. El inciso final del Art. 702, inciso final contiene otra presunción en cuanto a
determinadas circunstancias se entiende efectuada la tradición, sólo opera para los
bienes muebles porque la tradición de los inmuebles se adquiriere con la inscripción
del titulo en el conservatorio de bienes raíces, y nos dice que; “La posesión de una
cosa a ciencia y paciencia del que se obligó a entregarla, hará presumir la tradición;
a menos que ésta haya debido efectuarse por la inscripción del título”.
Posesión Irregular
El Art. 708 nos dice que la posesión irregular es la que no proviene de justo título o se ha
iniciado de mala fe, o si el título que se invoca que es translaticio de dominio no le ha
seguido la tradición.
Art. 708. Posesión irregulares la que carece de uno o más de los requisitos señalados en el artículo 702.
Se llama posesión regular la que procede de justo título y ha sido adquirida de buena fe; aunque la buena fe no
subsista después de adquirida la posesión. Se puede ser por consiguiente poseedor regular y poseedor de mala
fe, como viceversa el poseedor de buena fe puede ser poseedor irregular.
La posesión de una cosa a ciencia y paciencia del que se obligó a entregarla, hará presumir la tradición; a
menos que ésta haya debido efectuarse por la inscripción del título.
1. Ambas permiten adquirir por prescripción, pues se trata de posesiones útiles, pero
serán distintos los plazos exigidos, puesto que cuando se trata se posesión regular, se
exige un plazo dos años para la prescripción de bienes muebles y cinco años para
inmuebles, mientras que si se trata de una posesión irregular, se exigen diez años para
la prescripción de ambos tipos de bienes.
124
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
En cuanto a la presunción de dominio del Art. 700, la ley no distingue entre posesión
regular o irregular y se aplica a ambos dominios. A propósito de las acciones
posesorias, la ley no distingue a las acciones o interdictos posesorios 11 que tienen por
objeto la conservación o la recuperación de los bienes.
Útiles son aquellas posesiones que permiten adquirir por prescripción sea posesión regular
e irregular, mientras que, las inútiles no permiten adquirir por prescripción.
Posesión inútil
La posesión inútil se refiere a las posesiones viciosas, dentro de las cuales se incluyen la
violenta y la clandestina.
a. Posesión Violenta: El Art. 710 nos dice que posesión violenta es la que se adquiere por
la fuerza, y después agrega que la fuera puede ser actual o inminente. Fuerza
inminente es la fuerza futura que ha de venir. La fuerza actual es la que se denomina
vía de hecho, es decir, el poseedor ejecuta actos de fuerza que le permiten iniciar una
posesión.
Otra posibilidad en donde nos podemos encontrar con violencia, es la que nos indica
el Art. 711 nos dice que; “El que en ausencia del dueño se apodera de la cosa, y
volviendo el dueño le repele, es también poseedor violento”. El Art. 712 nos dice que la
violencia se puede ejercer contra el verdadero dueño, en contra de un poseedor que
no es dueño, o bien en contra de cualquier otra persona que la tiene en lugar o a
nombre de otro.
b. Posesión Clandestina: El Art. 713 nos dice que posesión clandestina es aquella que se
ejerce ocultándola a los que tienen derecho para oponerse a ella, por lo tanto, no es
necesario que, al momento de iniciarse la posesión, exista el vicio de clandestinidad,
porque lo que interesa, según la ley, es que se ejerza ocultándola, y dicho
ocultamiento, aunque sea posterior, va a transformar la posesión en clandestina y,
posteriormente, la va a hacer inútil.
No confundir Las acciones o interdictos posesorios con la incapacidad interdicta, puesto que las acciones
11
125
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Las posiciones viciosas son inútiles y no permiten adquirir el dominio por prescripción, se le
estima como un hecho antijurídico que no puede ser considerado por el derecho
(posición de Pablo Rodríguez Grez).
¿Por qué se ha creado cierta polémica?
Eduardo Belmar sostiene que las posesiones viciosas serían útiles, y ha defendido esta
posición con bastante vehemencia. Realiza un planteamiento que se debe respetar por
razones científicas. Este autor sostiene que la posesión viciosa también puede ser útil, pues
en el mensaje del código civil se señala que toda posesión es amparada por la ley
(párrafo veinticinco), además, el Art. 729 del mismo orden nos dice que; “Si alguien,
pretendiéndose dueño, se apodera violenta o clandestinamente de un inmueble cuyo
título no está inscrito, el que tenía la posesión la pierde”, la pierde porque el poseedor
violento o clandestino ha comenzado a adquirir y por lo tanto, puede llegar a prescribir.
Señala el siguiente ejemplo; una persona compra de buena fe una cosa ajena, es decir,
compra de buena fe una cosa de la que tiene facultades legales de enajenar exentas de
vicios, pero posteriormente se entera que quien le vendió no era dueño de la cosa, y
comienza poseerla ocultándola del dueño. En este caso, estaríamos frente a un poseedor
que se ha transformado en clandestino que, sin embargo, es titular por tener justo titulo, ha
iniciado de buena fe y al titulo translaticio le ha seguido la tradición.
En el código civil no existe referencia alguna sobre la posesión violenta o clandestina. Esta
postura no es acogida en nuestro ordenamiento porque su afán de referirse a la posesión
violenta o clandestina fue para excluirla de las posesiones útiles.
La mera tenencia
Es la situación más precaria a la que un individuo se puede encontrar frente a una cosa, el
Art. 714 la define como “Se llama mera tenencia la que se ejerce sobre una cosa, no
como dueño, sino en lugar o a nombre del dueño”. Estamos frente un caso en que existe
el corpus pero no el animus, porque se esta reconociendo dominio ajeno. El mismo
artículo señala una serie de ejemplos; “…El acreedor prendario, el secuestre, el
usufructuario, el usuario, el que tiene el derecho de habitación, son meros tenedores de la
cosa empeñada, secuestrada, o cuyo usufructo, uso o habitación les pertenece”.
1. Es absoluta; significa que no se puede ser mero tenedor y poseedor para otros. El
individuo será mero tenedor respecto de la cosa y respecto de terceros.
126
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
“nadie puede mejorar su propio título”, pues si el mero tenedor pudiera prescribir, se
podría dar lugar a fraudes, por ejemplo; una persona que arrienda de mala fe un
inmueble para después adquirirlo por prescripción.
Art. 2510. El dominio de cosas comerciales que no ha sido adquirido por la prescripción ordinaria, puede
serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a expresarse:
3. Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará lugar a la prescripción, a
menos de concurrir estas dos circunstancias:
1. Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez años se haya reconocido expresa
o tácitamente su dominio por el que alega la prescripción;
2. Que el que alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad ni interrupción por el
mismo espacio de tiempo.
a. Que el que se pretenda dueño lo pueda probar, que en los últimos diez años se
haya reconocido expresamente su dominio por el que alega la prescripción. Al
verdadero dueño de la cosa no se le reconocía como tal por haber realizado un
mero abandono de la cosa (hecho objetivo).
b. Se tiene que acreditar que el que alega la prescripción ha poseído sin violencia,
clandestinidad ni interrupción por el mismo lapso de tiempo.
Muchos han pensado que en estas reglas habría una excepción, sin embargo, lo que
ocurre es que realmente se trata de excepciones aparentes, pues este individuo que
quiere prescribir era mero tenedor pero se transformó en poseedor por cambiar su
animo, pero ello no es suficiente, además, pasó un lapso de tiempo donde se
comportó como dueño (diez años, periodo largo), además, porque hubo una total
pasividad por parte del dueño. Hay un cambio de suma trascendencia que proviene
tanto del mero tenedor como del dueño de la cosa que modifica la relación jurídica
que ha existido entre ambos.
127
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
ley permite añadir las posesiones anteriores pero en tal caso, se tiene que agregar
esa posesión con sus vicios y calidades.
Estas posibilidades se relacionan con el Art. 2500, que nos dice que; “Si una cosa ha
sido poseída sucesivamente y sin interrupción por dos o más personas, el tiempo del
antecesor puede o no agregarse al tiempo del sucesor, según lo dispuesto en el
artículo 717”.
Respecto de la adquisición se puede iniciar una posesión, ya sea para sí pero también es
posible una posesión a través de mandatarios o representantes legales (Art. 720)
El Art. 723 nos dice “Los que no pueden administrar libremente lo suyo, no necesitan de
autorización alguna para adquirir la posesión de una cosa mueble, con tal que concurran
en ello la voluntad y la aprensión material o legal; pero no pueden ejercer los derechos
de poseedores, sino con la autorización que competa”. El mismo artículo en su inciso
primero modifican de alguna manera las reglas de capacidad para las personas que no
teniendo suficiente juicio o discernimiento pueda iniciar posesión de bienes muebles sin
autorización alguna, pero para ejercer los derechos de poseedores tienen que solicitar la
autorización competente. Esta regla no se aplica a los bienes inmuebles, pues para su
adquisición se requiere de la plena capacidad o de la autorización del representante
legal.
El código civil también se refiere a la posibilidad de que una persona tome una posesión a
nombre de otra persona que no sea su mandatario o representante legal (agente
oficioso)
128
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. Aceptar esa posesión, ratificarla e iniciar la posesión. Una vez aceptada la posesión se
retrotraen en los efectos al momento en que el agente oficioso tomó la posesión.
2. Rechazarla, sin ratificarla de manera alguna, y en tal caso no ha iniciado ninguna
posición, y dicho acto le será inoponible por falta de concurrencia.
Para adquirir la posesión, una regla de carácter general nos dice que la posesión se toma
cuando hay una reunión del corpus y el animus, pero dado a nuestro sistema de
inscripción registral debemos distinguir si se trata de bienes muebles e inmuebles.
La perdida del animus va a acarrear la perdida de la posesión por regla general, por
ejemplo; lo que ocurre con el constituto posesorio Art. 684 numero 5. El dueño de la
cosa la vende, pero no la entrega.
1. Adquisición de los bienes inmuebles no inscritos: Para estos efectos es preciso recurrir al
título en virtud del cual se invoca la posesión. Existen tres posibilidades:
129
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
dice el Art. 726 “…”. Los bienes inmuebles no inscritos no están sujetos a normas de
excepción, por lo que quien se apodera se hace poseedor. El Art. 729 nos dice
que; “Si alguien, pretendiéndose dueño, se apodera violenta o clandestinamente
de un inmueble cuyo título no está inscrito, el que tenía la posesión la pierde”.
¿Se puede iniciar una posesión de un bien nunca antes inscrito alegando un titulo
translaticio de dominio?
a. Algunos dicen que para que se pueda iniciar la posesión, se debe practicar la
competente inscripción. Este requisito de carácter legal se extrae del Art. 724,
el cual nos dice que; “Si la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse
por inscripción en el Registro del Conservador, nadie podrá adquirir la posesión
de ella sino por este medio”. Esta posición dice que el Art. 724 se refiere en
general a los inmuebles, porque respectos de estos es que se debe hacer la
tradición por la inscripción. Como la norma dice que respecto de estos bienes
nadie puede adquirir la posesión sino por este medio, entonces, aún cuando se
trate de bienes inscritos, se tiene que hacer la competente inscripción.
La inscripción de un bien que nunca antes ha sido inscrito se hace, según el Art.
693, que contempla una norma expresa para hacer la inscripción en estos
casos; “Para la transferencia, por donación o contrato entre vivos, del dominio
de una finca que no ha sido antes inscrita, exigirá el Conservador, constancia
de haberse dado aviso de dicha transferencia al público por medio de tres
avisos publicados en un diario de la comuna o de la capital de provincia o de
la capital de la región, si en aquélla no lo hubiere, y por un cartel fijado,
durante quince días por lo menos, en la oficina del Conservador de Bienes
Raíces respectivo” De tal manera que este artículo establece un
procedimiento con ciertas reglas de publicidad. Además, el Art. 58 del
reglamento del conservador de bienes raíces contempla una norma muy
simular, lo único que agrega es un plazo posterior a la petición de los carteles
que es de treinta días que debe esperar el conservador para proceder a
inscribir dicho bien.
130
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Esta primera posición nos dice que si uno alega o invoca un título translaticio de
dominio, para iniciar una posesión debe inscribir el bien, sino no tiene posesión
regular ni irregular.
b. Una segunda posición nos dice que para adquirir la posesión regular, sí se va a
requerir la inscripción, pero para adquirir la posesión irregular de un bien no
inscrito, no se requiere la inscripción. Señalan que la inscripción es requisito
para aquellos bienes que ya están inscritos, y respecto de los que no han sido
inscrito se puede iniciar una posesión que será irregular. Agregan, que esto
estaría confirmado por lo que señala el Art. 728, en su inciso segundo, que
dice; “Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se
refiere el título inscrito, no adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión
existente”. En el fondo, esta argumentación nos dice que no se debe olvidar
que para adquirir la posesión regular, invocando un título translaticio de
dominio, se debe inscribir pero si no se inscribe y concurren el corpus y el
animus dicha posición se transforma en irregular, pudiendo adquirir por
prescripción extraordinaria.
¿Hacen perder estas inscripciones la posesión material de las personas que, por largo
tiempo han vivido en el inmueble, no han inscrito?
a. Una nos dice que los poseedores materiales no se pierden, porque la inscripción es
un hecho de una garantía real que es la inscripción, y agrega que esta es una
mera inscripción de papel que no tiene ningún fundamento de hecho al haberse
efectuado por una persona que no es poseedor material. En el fondo, esta
posición lo que pretendió es proteger a las personas que vivía en estos lugares, y
que de pronto se encontraron con juicios de desalojamiento siendo que vivían allí
por largos años.
b. Otra posición nos dice que la mera inscripción de papel hace perder la posesión.
Lo único que se hace en estos casos es castigar al poseedor material, pues debía
haberse preocupado de inscribir el bien, o a lo menos, debería haber alegado la
prescripción adquisitiva.
131
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
Toda la economía funciona bajo la posesión de los inmuebles inscritos, por ejemplo; la
hipoteca no se puede hacer respecto de un inmueble que no esta inscrito.
1. Adquisición de los bienes inmuebles inscritos: ¿Cómo se inicia la posesión de los bienes
inscritos? Se debe distinguir:
Dos posiciones:
132
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
a. El Art. 728 indica, en primer lugar, la voluntad de las partes. Lo anterior puede
acontecer en aquellos casos en que las partes involucradas en un contrato
acuerdan dejarlo sin efecto, opera a propósito de la resciliación, tiene su
fundamento en el Art. 1545, porque las cosas pueden deshacerse de la misma
forma en que se hace.
Nuestra jurisprudencia no se define por una sola posición, pues han existido fallos
en que no se cancela la inscripción precedente. El fundamento final de esta ha
sido una razón de justicia o equidad, pues en caso contrario se le abre camino al
despojo de la propiedad por medio de títulos injustos. En otros fallos el titulo injusto
cancela la posesión, pues el Art. 728, no distingue entre la justicia o injusticia del
titulo. Se agrega que el Art. 730 permite la inscripción de un título aún más injusto.
Art. 728. Para que cese la posesión inscrita, es necesario que la inscripción se cancele, sea por voluntad
de las partes, o por una nueva inscripción en que el poseedor inscrito transfiere su derecho a otro, o por
decreto judicial.
Mientras subsista la inscripción, el que se apodera de la cosa a que se refiere el título inscrito, no
adquiere posesión de ella ni pone fin a la posesión existente.
Art. 730. Si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de otro, la usurpa dándose por dueño de ella, no se
pierde por una parte la posesión ni se adquiere por otra; a menos que el usurpador enajene a su propio
nombre la cosa. En este caso la persona a quien se enajena adquiere la posesión de la cosa, y pone fin
a la posesión anterior.
Con todo, si el que tiene la cosa en lugar y a nombre de un poseedor inscrito, se da por dueño de ella y
la enajena, no se pierde por una parte la posesión ni se adquiere por otra, sin la competente
inscripción.
c. El decreto judicial; el Art. 728 nos dice que; “Para que cese la posesión inscrita, es
necesario que se cancele… …por decreto judicial”. El caso más común de
aplicación de esta regla, es el caso de la nulidad del titulo, va acarrear la nulidad
de la inscripción.
Prescripción adquisitiva
En el sistema de derecho civil existen dos clases represcripción, por una parte esta la que
se denomina extintiva, que es aquella que extingue las acciones y derechos de carácter
personal. La prescripción adquisitiva es un modo de adquirir el dominio. Don Andrés Bello
trato al final del código civil la prescripción, y estableció ciertas reglas que son comunes a
ambos tipos de prescripciones.
133
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1. La prescripción debe ser alegada; en el Art. 2493 dice; “El que quiera aprovecharse de
la prescripción debe alegarla; el juez no puede declararla de oficio”. En nuestro
sistema de carácter procesal civil, rige el principio dispositivo, que significa, que son las
partes las que dan impulso al procedimiento y el juez no puede hacer más que lo que
las partes les indican. Se aplica, incluso, en el derecho administrativo, pues todas las
faltas que cometen los funcionarios públicos prescriben si no son sorprendidos (plazo
común seis meses).
Estaríamos ante un acto prohibido por las leyes, y su sanción es la nulidad absoluta por
objeto ilícito.
Art. 1494. El plazo es la época que se fija para el cumplimiento de la obligación, y puede ser expreso o
tácito. Es tácito el indispensable para cumplirlo.
3. Las reglas relativas a la prescripción corren a favor y en contra de toda persona; El Art.
2497 se refiere a esta regla y nos dice; “Las reglas relativas a la prescripción se aplican
igualmente a favor y en contra del Estado, de las iglesias, de las municipalidades, de
los establecimientos y corporaciones nacionales, y de los individuos particulares que
tienen la libre administración de lo suyo”. Esta regla se estableció porque
antiguamente las reglas de prescripción no se aplicaban al estado, o en contra del
cual no se podía adquirir el dominio de bienes por prescripción. Las iglesias también
tenían ciertos beneficios en esta materia.
Podemos definir la prescripción adquisitiva como un modo de adquirir las cosas ajenas por
haberlas oseado durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás requisitos
legales (Art. 2492).
134
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
5. Opera por actos entre vivos, porque no esta vinculado con el fallecimiento de otra
persona para que se pueda concretar.
¿Es posible la prescripción entre comuneros que tienen pro-indiviso una cosa?
No es posible prescribir contra un comunero. La razón la da el Art. 1317 nos dice que;
“…la partición del objeto asignado podrá siempre pedirse…”.
Art. 1317. Ninguno de los coasignatarios de una cosa universal o singular será obligado a permanecer en la
indivisión; la partición del objeto asignado podrá siempre pedirse con tal que los coasignatarios no hayan
estipulado lo contrario.
No puede estipularse proindivisión por más de cinco años, pero cumplido este término podrá renovarse el
pacto.
Las disposiciones precedentes no se extienden a los lagos de dominio privado, ni a los derechos de
servidumbre, ni a las cosas que la ley manda mantener indivisas, como la propiedad fiduciaria.
2. El plazo: No basta una mera posesión, sino que tiene que haber durado durante un
cierto plazo que la ley señale. Existe una descripción ordinaria que requiere la posesión
regular que en el plazo de dos años sobre bienes muebles y cinco en inmuebles (Art.
2508). Puede ser también extraordinaria, que opera cuando existe una posesión
irregular, y el plazo es de diez años para ambos tipos de bienes (Art. 2511).
Art. 2508. El tiempo necesario a la prescripción ordinaria es de dos años para los muebles y de cinco años
para los bienes raíces.
Art. 2511. El lapso de tiempo necesario para adquirir por esta especie de prescripción es de diez años contra
toda persona, y no se suspende a favor de las enumeradas en el artículo 2509.
135
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
b. Interrupción civil: Esta señalada en el Art. 2503, que nos dice que; “Interrupción civil
es todo recurso judicial intentado por el que se pretende verdadero dueño de la
cosa, contra el poseedor”. Lo que ocurre es que el que se pretende dueño de la
cosa intenta cualquier recurso o acción judicial contra el poseedor, sin embargo,
la ley es sumamente amplia y podría ser cualquier excepción, no sólo
reivindicatoria, pudiendo ser incluso precautoria.
136
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
1) A favor de los menores, los dementes, los sordos o sordomudos que no pueden
darse a entender claramente, y todos los que estén bajo curadería.
2) A favor de la mujer casada en sociedad conyugal mientras dure esta (no se trata
de una incapacidad de la mujer casada).
3) La herencia yacente, aquella que no ha sido aceptada ni repudiada por los
eventuales herederos (a partir de los 15 de la muerte del causante). No confundir
la herencia yacente por la vacante, porque esta ultima es aquella que en
definitiva es delegada al fisco.
4) La prescripción se suspende siempre ente cónyuges.
Prescripción extraordinaria
Es aquella que requiere de una posesión irregular y que requiere de un lapso de diez años
(se deben omitir las posesiones inútiles). De acuerdo a los que dice el Art. 2511, la
prescripción extraordinaria no se suspende a favor de las enumeradas en el Art. 2509 pero
si se interrumpe.
No existe caso alguno en que la mera tenencia pueda llegar a rescribir, porque el artículo
2510 señala algunos casos en que, aparentemente, la mera tenencia dará lugar a una
prescripción pero la verdad es que un mayor análisis de la norma lleva a sostener que no
lleva a prescribir. Lo que ocurre es que el Art. 2510 permite que, por la concurrencia de
otros hechos que no dependen de la sola voluntad del tenedor, este pueda prescribir
eventualmente.
Existen cambios en el tenedor y el propietario que altera la situación jurídica de ambos.
Para la prescripción extraordinaria no se requiere ningún título, pero se presume en ella de
derecho la buena fe, sin embargo, de la falta de un titulo adquisitivo de dominio. El
número del Art. 2510, número tres nos dice que; “Pero la existencia de un título de mera
137
Cátedra de Derecho Civil I, Profesor Ismael Verdugo B. Apuntes de Pablo Zepeda C.
tenencia hará presumir mala fe, y no dará lugar a la prescripción, a menos de concurrir
estas dos circunstancias”. Estas circunstancias son:
1. Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez años se haya
reconocido expresa o tácitamente su dominio por el que alega la prescripción.
2. Que el que alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad ni
interrupción por el mismo espacio de tiempo.
138