La Estructura de Las Palabras
La Estructura de Las Palabras
La Estructura de Las Palabras
Palabra y monema
Una palabra según definición de la RAE es “un segmento del discurso unificado
habitualmente por el acento, el significado y las pausas inicial y final”
Cada “parte” escrita en la definición anterior que separamos al escribir para indicar las
pausas que hacemos al hablar, es una palabra.
Definición de PALABRA: Por lo tanto, una palabra podemos definirla como cada unidad
lingüística separada de otra, en la escritura, por un espacio en blanco.
Pero las palabras también pueden dividirse en unidades más pequeñas que tengan
significado (ya habíamos divido las palabras en sílabas, pero las sílabas no tienen
significado). Estas unidades más pequeñas con significado son los monemas
En los ejemplos anteriores puedes comprobar que las palabras se pueden dividir aún en
unidades menores (aunque algunas están formadas por un único monema, tal y como vemos
en esos ejemplos):
parec-e : cada una de esas partes tiene significado: parec- aporta el significado del verbo
parecer, mientras que -e nos informa gramaticalmente de que se trata de una tercera
persona, singular, presente indicativo.
Clases de monemas
Como pudisteis comprobar en la palabra parece tenemos dos monemas., pero el significado
de cada uno de ellos es distinto. Mientras parec- aporta el significado de parecer (tener
determinada apariencia o aspecto…), -e sólo nos daba información gramatical.
1. Lexemas Los lexemas son los monemas que aportan el significado léxico (la definición
que podemos encontrar en los diccionarios)
2. Morfemas Los morfemas son los tipos de monemas que añaden el significado gramatical.
Los morfemas pueden clasificarse en dos tipos, dependiendo de si pueden aparecer
aislados, sin unirse a un lexema o no:
—- Morfemas independientes. Son los morfemas que pueden aparecer solos, sin necesidad
de unirse a ningún lexema: los artículos, las preposiciones o las conjunciones (lo, de, para,
y…)
—- Morfemas dependientes. Son los morfemas que necesitan unirse a un lexema. Estos a su
vez pueden ser: flexivos Los (nominales y verbales), morfemas dependientes que dan
información gramatical: género, número, persona, tiempo….. (Los morfemas flexivos de
los verbos es lo que concemos como desinencias verbales) y derivativos, los morfemas
dependientes que se utilizan para crear nuevas palabras a partir de un lexema (los morfemas
derivativos pueden ser prefijos -delante del lexema- y sufijos -detrás-)
Familia léxica
Los morfemas dependientes derivativos, es decir prefijos y sufijos, son uno de los
mecanismos que la lengua utiliza para formar nuevas palabras. Pues bien, el conjunto de
palabras que tienen un mismo lexema, forman lo que se denomina familia léxica.
Por ejemplo, forman parte de la misma familia léxica de libro todas las palabras que
mantienen el mism o lexema: libr-ero, libr-ería, libr-eto, libr-eta, libr-esco
las vamos a clasificar ahora según un nuevo criterio, su estructura, es decir, según número y
tipo de de monemas. Distinguiremos entonces tres clases de palabras:
Simples si están formadas por un solo monema (día), un solo morfema (pero) o un lexema
y morfemas flexivos (casa-s, parec-e , animal-es….)
Derivadas las que están formadas por lexema y morfemas derivativos (im-par, pos-guerra..)
Entre las palabras derivadas se incluyen los gentilicios, las palabras que nombran a los
habitantes de distintas localidades. gijonesa, asturiano, ovetense…
Las siglas son términos que se forman c on las iniciales de varias palabras: DGT (Dirección
General de Tráfico), D.N.I. (Documento Nacional de Identidad). Las siglas se pronuncian
deletreando.
Los acrónimos son tipos de siglas que se pronuncian como una palabra: RENFE (Red
Nacional de Ferrocarriles Españoles), OVNI (objeto volante no identificado), SIDA
(síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Se considera también acrónimo a la palabra
formada por el principio de una palabra y el final de otra ofimática (ofi-cina e infor-mática),
por ejemplo.
Morfema
Clasificación
1.2 Ejemplos
Clasificación
Construcción de palabras con dos tipos de monemas, el lexema "gat-" y sus morfemas
flexivos.
De acuerdo con el grado de anexión a la palabra, los morfemas pueden dividirse en:
Derivativos, son facultativos. Añaden matices al significado del lexema. Estos matices
y significados derivados son sistemáticamente relacionables a partir del significado del
lexema si se compara el mismo morfema actuando en diferentes campos semánticos.
Generalmente estos morfemas están más cerca de la raíz que los morfemas flexivos.
Infijos. Son elementos átonos sin contenido semántico (carecen de función gramatical y
significativa). Sirven para unir el lexema y el sufijo de algunos derivados de forma que no
quede con malformaciones.
Los interfijos por otra parte son alargamientos que en sí mismo no pueden considerarse
morfemas con significado gramatical ya que puede argumentarse que todo el significado
recae en los afijos a los que alarga. Podemos encontrar dos tipos de interfijos:
De carácter antihiático: para evitar la formación de hiatos. Ejemplo: Cafecito para evitar
la formación de un hiato en cafeito.
No debe confundirse un interfijo con un infijo. Muchos interfijos (los antihiáticos, por
ejemplo) no aportan ningún cambio de significado gramatical o referencial, mientras que
los infijos siempre lo hacen (al igual que los prefijos y sufijos).
Ejemplos
Panadería
Pan- Lexema.
Es el morfema libre que puede aparecer como una palabra independiente [como los
ejemplos en (1a)]. Otros morfemas son ligados y necesitan estar ligados obligatoriamente a
otros morfemas [como los morfemas marcados en (1b)]:
(1a) reloj, árbol, pared
Entre estos dos tipos están los clíticos que son morfemas que si bien dependen
sintácticamente y fonológicamente de otros morfemas admiten la interposición entre ellos.
Entre estos morfemas están por ejemplo los artículos y las preposiciones:
Sintagma
El sintagma (del griego σύνταγμα syntagma 'arreglo, coordinación, agrupación -ordenada-')
es un tipo de constituyente sintáctico formado por un grupo de palabras que forman otros
sub-constituyentes, al menos uno de los cuales es un núcleo sintáctico. Las propiedades
combinatorias de un sintagma se derivan de las propiedades de su núcleo sintáctico, este
hecho se parafrasea diciendo que "un sintagma se caracteriza por ser la proyección máxima
de un núcleo". Por su parte el núcleo sintáctico es la palabra que da sus características
básicas a un sintagma y es por tanto el constituyente más importante o de mayor jerarquía
que se encuentra en su interior.
La noción de sintagma varía ligeramente de una propuesta de teoría sintáctica a otra. Por
ejemplo, en el enfoque de la teoría de rección y ligamiento la estructura básica de un
sitagma es la dada por la teoría de la X' (X-barra), aunque en otros enfoques generativistas
más modernos se abandonaron algunos de los supuestos asociados a dicha teoría.
Cada sintagma posee una función sintáctica específica dentro de la oración. A diferencia de
la oración, los sintagmas no poseen una entonación específica (al menos en español). Desde
el punto de vista jerárquico sintagma es un constituyente sintáctico inmediatamente
superior al constituyente no-sintagmático, que a su vez es el rango inmediatamente superior
a la palabra y al núcleo sintáctico. Es decir, un sintagma en general será una unidad
sintáctica formada por un conjunto de palabras y morfemas organizados jerárquicamente en
torno a un núcleo sintáctico, de tal manera que todos esos elementos juntos desempeñan
una función sintáctica o relación gramatical.
Todas las oraciones son inmediatamente descomponibles en sintagmas (la oración misma
puede considerarse un macrosintagma) y los sintagmas pueden engancharse, depender o
girar unos en torno a otros mediante relaciones sintácticas de parataxis (coordinación),
hipotaxis (subordinación) o relaciones morfosintácticas de concordancia, también por
relaciones semánticas de cohesión y congruencia denominadas coherencia textual. La
composición interior del sintagma varía desde sintagmas con una sola palabra que funciona
como núcleo, hasta aquellos en los que se encuentran varios sintagmas dependientes de uno
central o incluso una proposición subordinada al núcleo del sintagma.
Un sintagma puede ser obligatorio por haber sido seleccionado por un núcleo sintáctico
(por ejemplo un verbo transitivo requiere un SD, SN o pronombre como complemento, una
preposición requiere un SN o SD, etc.). A ese sintagma se le denomina argumento o
complemento sintáctico. El sintagma no seleccionado por el predicado es siempre opcional
y se le denomina adjunto sintáctico.
Donde claramente O y O' serían "sintagmas" exocéntricos, con algunos rasgos nuevos no
presentes en ninguna
Nuevas perspectivas
Comúnmente se ha aceptado que el sintagma puede ser verbal, nominal, adjetivo, adverbial,
preposicional (en algunas lenguas es conveniente distinguir además el sintagma
determinante). Más recientemente se han introducido también sintagmas asociados a
categorías funcionales que son además del sintagma determinante, el sintagma
complementador y el sintagma de tiempo (o inflexión).
Sintagmas léxicos
Según el tipo de núcleo del sintagma endocéntrico, éste se clasificaba del mismo modo que
en gramática tradicional en sintagma nominal, verbal, adjetivo o adverbial según sea su
núcleo un sustantivo o pronombre, un verbo, un adjetivo o un adverbio respectivamente. En
cuanto al sintagma exocéntrico actualmente está muy discutido, incluso se ha propuesto la
hipótesis de endocentricidad generalizada.
Sintagma nominal
Sintagma preposicional
Sintagma verbal
En español el Sintagma verbal o SV puede funcionar solamente como predicado, bien sea
como predicado verbal, como predicado nominal o como predicado mixto.
Debe tenerse presente que cuando existen auxiliares, puede distinguirse entre un sintagma
verbal que tiene por núcleo el verbo en forma no personal y un sintagma de tiempo que
tiene por núcleo al verbo auxiliar. Gracias a este análisis puede explicarse como el
comportamiento peculiar de ciertos adverbios en inglés o francés y otras lenguas donde
entre el auxiliar y el verbo principal puede ocurrir un adverbio. Si no se postula el sintagma
de tiempo, además de que ciertos hechos de estas lenguas quedan inexplicados tendríamos
que asumir la existencia de "sintagmas discontinuos" o cualquier otro tipo de solución poco
elegante. En cambio en español entre el verbo auxiliar y el verbo principal no puede
aparecer ningún elemento, por lo que en español el verbo principal siempre estará. Casi
siempre se debe colocar un sintagma verbal en el predicado verbal.
Sintagma adjetival
En español el sintagma adjetival o SAdj. puede funcionar como adyacente, como atributo y
como complemento predicativo.
Sintagma adverbial
Sintagmas funcionales
Los sintagmas funcionales son aquellos cuyo núcleo sintáctico no tiene en general un
significado léxico, sino que es simplemente:
Un nexo subordinante (sintagmas complementantes)
Un verbo auxiliar sin significado léxico que especifica el tipo de aspecto o la modalidad.
El nivel de V-proyecciones (nivel léxico), formado por el verbo y los sus argumentos
verbales requeridos por el verbo, así como adjuntos relacionados con ellos.
Sintagma de tiempo
Diversos hechos sintácticos relacionados con los auxiliares, los hechos de las lenguas V2 y
la posición de clíticos, llevaron a postular que existía una posición estructural relacionada
con aspectos codificados morfológicamente en las formas verbales, que requieren
restricciones de orden peculiares. La hipótesis de la existencia de una posición sintáctica
asociada a rasgos abstractos permite dar una explicación unificada a hechos que no pueden
ser explicados de manera tan simple postulando que el verbo es el elemento nuclear de la
oración y que la oración es una construcción exocéntrica formada por un sujeto y un
predicado. Algunos de los hechos presentes en ciertas lenguas del mundo que pueden ser
explicados mediante el sintagma de tiempo:
El orden de los pronombres clíticos en español y otras lenguas romances (proclítico con
formas finitas / enclítico formas no finitas).
Sintagma complementante
Sintagma determinante
Por otra parte Noam Chomsky ha considerado a una posible gramática generativa
constituida por sintagmas léxicos y sintagmas funcionales, y sujetos a unos principios
combinatorios universales. Estos principios forman parte de la capacidad innata de adquirir
una lengua materna.
Análisis propuesto de una oración interrogativa (¿Devolvió Juan el libro?), que no puede
ser descompuesta en sujeto+predicado yuxtapuestos, y que requiere reglas más complejas
de Movimiento Qu- y huellas sintácticas.
En muchas aplicaciones prácticas y en la enseñanza escolar se asume acríticamente que
dada una oración u expresión, el análisis sintáctico es un procedimiento determinista que
mediante un conjunto fijo de reglas permite establecer asignar una intepretación sintáctica a
dicha oración. Sin embargo, la propia existencia de oraciones ambiguas refleja que no es
posible establecer la estructura sintáctica sin aludir a factores de significado que son
extrasintácticos. Además el análisis sintáctico dependerá de la escuela lingüística, el
paradigma del investigador que lo use, etc. En realidad a un nivel avanzado no existe
ninguna manera de decidir cual es la estructura sintáctica más idónea de muchas oraciones
concretas (en especial algunas complejas). La propia discusión de si todos los sintagmas
son o no endocéntricos o qué constituye un núcleo sintáctico son problemas abiertos.
En lingüística teórica el análisis sintáctico sirve para ver qué predicciones hace cada tipo de
análisis sintáctico posible. Frecuentemente autores diferentes dan análisis diferentes, con el
fin de explicar diferentes aspectos y hacer conjeturas sobre la estructura de las lenguas. Hoy
por hoy muchos aspectos del análsis sintácticos son problemas abiertos sobre los que son
posibles diferentes análisis sintácticos y para los que se pueden conjeturar estructuras
sintácticas diferentes igualmente compatibles con los hechos. Sobre la base de su mejor o
peor adecuación a los datos una lengua y qué predicciones de gramaticalidad hace cada
teoría o tipo de análisis se considera que un determinado análisis es más útil, pero en el
fondo todos estos análisis son modelos cuyo uso estará o no justificado en función de la
investigación, pero la propia idea de que existe un modelo sintáctico totalmente
satisfactorio y que mediante la aplicación de un conjunto de reglas deterministas puede
descubrirse qué estructura sintáctica tiene cualquier oración ha sido definitivamente
desechada en lingüística teórica.
Muestran que no es posible dividir esa oración en sujeto y predicado como componentes
sintácticos continuos, ya que en esa oración Juan (sujeto) aparece en medio de palabras que
se supone constituyen en predicado (verbo, complemento directo, complemento
circunstancial). La misma situación se aprecia en cualquier oración en la que existan
movimientos sintácticos.
Primera fase
Si es oración simple
Puede estar presente o estar omitido o elíptico; en este segundo caso es preciso
colocarlo entre corchetes.
Otras veces el sintagma nominal sujeto ausente puede no ser recuperable o ser tan
indeterminado que es imposible precisarlo; en ese caso no se señala el sujeto y se clasifica
la oración como oración impersonal.
Segunda fase
3) Localizar
4) Delimitar, separar y clasificar los complementos que lleva cada núcleo del SN y del
SV antes y después.
Adyacentes adjetivos.
El núcleo del SV/Predicado sólo puede llevar ocho: Complemento directo o CD,
Complemento indirecto o CI, Complemento circunstancial o CC, Complemento de
régimen, Suplemento o CR, Atributo, Complemento predicativo o C. Pred., Complemento
agente o C. Ag. y el Complemento argumental o Argumento.
Oraciones compuestas
2) Subrayar los verbos; el número de nexos debe ser igual al número de proposiciones
más uno.