Protocolo BDSM
Protocolo BDSM
Protocolo BDSM
El Protocolo en Internet
Durante los primeros años del Internet, el Protocolo o normas de
comportamiento sirvieron para reconocer quién era practicante – interesado en el BDSM y
quién un desafortunado curioso. En los últimos cinco años y la incorporación de miles de
nuevos usuarios, esa capacidad de reconocimiento no es posible (algunos sarcásticos
dicen que es cuestión de repetir cuatro sencillas reglas). A la vez que se han
generalizado y proliferado los espacios virtuales donde supuestamente se agrupan los
practicantes de BDSM (donde cada vez que se habla es más de todo lo insustancial que
de BDSM). De modo que, pese a existir normas de acceso y comportamiento, los
administradores - moderadores de estos espacios parecen más vigilantes - policías
persiguiendo a los que incumplen dichas normas, sobre todo si son las más esenciales.
Con lo que el Protocolo tiende a diluirse y en muchos casos a desaparecer para quedar
relegado a los contactos privados.
Hasta el momento, el Protocolo de los espacios de BDSM en Internet
contempla habitualmente: