RACIONALIDAD Hermenéutica
RACIONALIDAD Hermenéutica
RACIONALIDAD Hermenéutica
TEOLOGÍA
ASESOR
ARCADIO DE JESUS CARDONA ISAZA
Docente Curso Métodos Teológicos
FUNDACION UNIVERSITARIA
LUIS AMIGO
PROGRAMA LICENCIATURA EN TEOLOGIA
BOGOTA
2015
LA RACIONALIDAD HERMENÉUTICA EN TEOLOGÍA
En principio, y de forma muy simplificada por su carácter general, cabe pensar que
la llamada "racionalidad hermenéutica" la reflexión sobre la experiencia
hermenéutica, esto es, sobre la comprensión propone el desarrollo del uso
hermenéutico de la razón, cuyo carácter es esencialmente "práctico", en la medida,
justamente, en que la hermenéutica es también "filosofía práctica". Si bien quienes
sustentan esta propuesta de racionalidad no puede decirse que tengan una
concepción exclusivista de la razón ni de ninguno de sus usos, sí se considera
esencial y, en las actuales circunstancias, prioritario el atender a este uso
hermenéutico, básicamente por las implicaciones prácticas que encierra: el uso
hermenéutico de la razón se diría, también en líneas generales, que se ejerce en la
comprensión y presenta la forma del diálogo, juego de preguntas y respuestas que
producen una configuración con sentido que, a su vez, constituye la estructura
elemental del mundo humano.
Hasta los años setenta, los teólogos católicos habían caído en la cuenta de la
dimensión histórica del existir y del conocer humanos. Simultáneamente se
descubría la historia como lugar propio de la revelación de Dios. La dimensión
histórica de la teología conllevaba la recuperación de sus dimensiones
antropológica, cristocéntrica, histórico-salvífica y escatológica: donde la historia
culmina en la plenitud del reino de Dios (ahí tendía la anagogía).
Esta vía, sin embargo, clara en principio, importa una ejecución altamente compleja.
Desde el momento que se toma en serio la historicidad de la realidad, una vez
que se abandona la concepción idealista de su verdad, la hermenéutica no solo se
ve obligada a relacionarse con la tradición como un conjunto de teologías locales
del presente y del pasado, sino también con una realidad histórica y cultural en
permanente cambio. En este sentido las teologías contextuales recuperan para la
teología su carácter provisional.
La verdad de Dios como su objeto más propio, es una realidad que aún está por
revelarse hasta el fin de los tiempos. Pero que la revelación histórica de Dios se
despliegue en el tiempo y el espacio, complica enormemente cualquier producción
teológica que procure ser pertinente.
2. ¿Quién interpreta?
3. ¿Qué se interpreta?
El objeto de interpretación según Sobrino para marcar la diferencia, habría que decir
que, en sentido estricto, el objeto de su cristología no es Jesucristo sino el
seguimiento de Jesucristo.
4. ¿Cómo se interpreta?
CONCLUSION