Módulo Política I
Módulo Política I
Módulo Política I
Canciller
Su Excelencia Reverendísima
Mons. MARIO ANTONIO CARGNELLO
Arzobispo de Salta
Rector
Pbro. Lic. JORGE ANTONIO MANZARÁZ
Vice-Rectora Académica
Mg. Dra. MARÍA ISABEL VIRGILI DE RODRÍGUEZ
Vice-Rectora Administrativa
Mg. Lic. GRACIELA MARÍA PINAL DE CID
Secretario General
Dr. GUSTAVO ADOLFO FIGUEROA JEREZ
3
Carrera: Relaciones Internacionales
Curso: 2º Año
Materia: Ciencias Políticas I
Profesor: Lic. Mabel Panozzo
Año Académico: 2015
FUNDAMENTACIÓN
OBJETIVOS GENERALES
Que los alumnos comprendan y sinteticen conceptos y teorías propios de la
ciencia política, distinguiendo los principios que dan lugar a los enfoques principales de esta
materia.
3
Que los alumnos conozcan y valoren la complejidad del régimen democrático,
en sus aspectos ideológicos, institucionales, de gobierno y de participación ciudadana.
Contenidos:
Las ideas políticas del liberalismo clásico. Fundamentación y límites a la
autoridad. Los derechos individuales. Liberalismo y democracia. Los postulados
del marxismo y los lineamientos principales de la izquierda clásica. La crítica al
liberalismo. La socialdemocracia y el rol del estado. Libertad e igualdad como
fines sociales en contradicción. La actualización de los postulados ideológicos
hacia fines del siglo XX. Neoliberalismo y tercera vía.
Bibliografía obligatoria:
4
UNIDAD 2: Nociones elementales acerca del Estado
Contenidos:
El Estado, complejidad del concepto y construcción del fenómeno estatal.
Características y aportes desde distintas corrientes teóricas. Legitimidad y uso
del poder en la autoridad estatal. El Estado como construcción social. La
formación histórica del Estado: absolutismo; estado liberal; estado de bienestar;
reformulación actual. La limitación del poder y la realización de los fines sociales
a través del estado. Burocracia y poder político, límites y dilemas de una relación
conflictiva.
5
Bibliografía obligatoria de la unidad:
Contenidos:
Los sistemas electorales como generadores de representación, alcance y límites
de esta influencia. Elementos y tipos de sistemas electorales. Los sistemas
electorales locales, nacionales y de América Latina. Las alternativas de reforma
del sistema electoral argentino.
ESTRATEGIA METODOLOGICA:
6
REGULARIZACIÓN:
¡¡IMPORTANTE!!
- Tablón de anuncios.
- Foro de la materia.
- Cuadros de regularización publicados en la página web.
¡¡¡Manténgase atento!!!
BIBLIOGRAFÍA OBLIGATORIA:
Anthony GIDDENS. Mas allá de la derecha y la izquierda. Una nueva política
para el nuevo milenio. En Revista Instituciones y Desarrollo Nº2, Diciembre de
1998. Institut Insternacional de Boernabilitat de Catalunya, Barcelona –
www.iigob.org/revista/?p=2_06
7
Currículum resumido
Lic. Mabel Panozzo
Estudios Universitarios
Estudios de posgrado
Estudios en curso
Actividades profesionales
8
Experiencia docente
9
Las orientaciones ideológicas de la
modernidad
Este primer tema del programa de Ciencia Política I tiene la intención de revisar
el debate ideológico central del siglo XX, a partir de las dos principales posturas
políticas que fueron la base de los procesos y las instituciones actuales.
10
Unidad I
Objetivos de la unidad
Contenidos:
Las ideas políticas del liberalismo clásico. Fundamentación y límites a la
autoridad. Los derechos individuales. Liberalismo y democracia. Los postulados
del marxismo y los lineamientos principales de la izquierda clásica. La crítica al
liberalismo. La socialdemocracia y el rol del estado. Libertad e igualdad como
fines sociales en contradicción. La actualización de los postulados ideológicos
hacia fines del siglo XX. Neoliberalismo y tercera vía.
Bibliografía obligatoria
Bibliografía de consulta:
Anthony Giddens. La tercera vía y sus críticos. Ed. Taurus, Madrid, 2001
David Held. Modelos de Democracia. Cap. 2, 4 y 8, Alianza Editorial,
Madrid,1992
John Locke. Ensayo Sobre el Gobierno Civil. Ed. Varias
Macpherson C.B., La democracia liberal y su época. Alianza, 1987. -
Juan Carlos Portantiero. Los usos de Gramsci. Plaza y Valdés, México, 1987
Sheldon Wolin. Política y Perspectiva. Amorrortu editores, Bs. As., 1974. Cap. 9
El liberalismo y la decadencia de la filosofía política.-
11
Introducción
De un modo más poético, Carlos Strasser alude a las ideologías como “mapas
generales que pueden decirnos dónde están los grandes ríos, las llanuras, las
montañas, los valles y las ciudades (o las salinas y las ciénagas) de la política.
Señalarnos no sólo su ubicación sino también las distancias, las comunicaciones o
los cruces, precisar los obstáculos entre medio. Asimismo, dónde estamos situados
12
los humanos.” Y añade más adelante: “De lo mismo que expresé algo más arriba
resulta la necesidad de la ideología como discurso que reduce la realidad, siempre
tan compleja, a mapa indicativo; a realidad–compleja–tal–como–puede–
entendérsela–y–enfrentársela, o sea tal como puede ser abarcativamente
manejada.”1
Por otro lado, hay que considerar que las ideologías pueden llegar a un nivel tal de
desarrollo teórico y fundamentalmente político, que corren el riesgo de convertirse
en estructuras de pensamiento muy cerradas, que no aceptan la crítica ni son
capaces de considerar propuestas alternativas. Algunos autores, como Sartori,
elevan esta nota al punto de considerar al dogmatismo una característica propia de
la ideología, pero aquí no nos referimos a la formulación de los elementos que
conforman una ideología sino a la forma en que es propagada entre el público y
entre las ideologías rivales.
En ese plano, se consideran la única visión válida sobre el mundo y como tal, la
única habilitada para impulsar cambios y promover una vida mejor para los
hombres. Eso, sumado a los resultados de diversos acontecimientos políticos,
resume lo sucedido durante el siglo que acaba de concluir. ¿Qué es la “guerra fría”
sino la división y el combate ideológico desplegado en todos los planos? ¿Qué
fueron los regímenes fascistas sino ideologías cerradas que se veían a sí mismos
como muestras exclusivas de lo que había que hacer en el mundo? Casualmente
una de las enseñanzas del siglo ha sido la convivencia entre las ideologías.
Desde la caída del muro de Berlín, como un icono que sobresale sobre la multitud
de cambios acaecidos en las últimas décadas del siglo, los ideólogos están
revisando sus ideas. No coincido con quienes señalan que vivimos una época sin
ideologías, creo que nuestras ideas clásicas están puestas en discusión y que
hemos dejado atrás la ortodoxia de las ideas. Estamos aprendiendo a convivir en
un mundo con problemas y visiones diferentes, con ideas que fracasaron en su
implementación pero se quedaron con nosotros como ideales y como fuerza
inspiradora. Por lo tanto, muchas de las ideas que vamos a ver a continuación, las
encontramos hoy de otras formas, o en otras manos y también encontraremos
viejas ideas hoy abandonadas porque los problemas del mundo hoy son otros y hay
que pensar nuevas respuestas.
1
Carlos Strasser, “La sociedad y la política, en necesidad de ideología”; Revista Saap, nº2, año
2003, pag. 237
13
Como vemos, las ideologías son necesarias porque analizan a la sociedad actual y
su forma de organización, tienen una visión de la sociedad ideal y bajan esos
elementos hasta las propuestas concretas. Las ideas fundamentan nuestros actos y
no hace falta ser grandes filósofos para interpretar una ideología, como tampoco
hace falta haber pasado por la universidad para tener ideas pertenecientes a una
ideología en particular. Es más, en cada alternativa que se nos presenta, en cada
solución que se propone para un problema, encontramos una perspectiva
ideológica; eso no ha cambiado a pesar que critiquemos a nuestras viejos
esquemas. Por eso hemos incorporado en este curso, que no tiene orientación hacia
la teoría o filosofía política, un escueto análisis sobre las principales ideologías que
orientaron la acción durante el siglo XX y siguen siendo, en lo mas elemental, las
ideas que decodifican los debates actuales.
Sartori también nos dice que las ideologías están en relación con las mentalidades
de los hombres, con las actitudes frente a las ideas. Cuando se escucha una
propuesta, hay quienes adoptan una postura abierta y piensan las distintas
posibilidades que ésta idea abre, encontrando que algo de razón tienen en medio
de una serie de defectos o errores. En cambio, hay quienes son mas cerrados a las
nuevas ideas y cuando creen que algo es cierto, no hay quien lo convenza de lo
contrario. Sartori dice que es una cuestión de autoridad, porque también influye el
valor que cada persona le otorga a las fuentes de información: las mentes abiertas
analizan la información y no quien la dice, mientras que hay quienes otorgan tal
nivel de confianza a determinada fuente que … “si lo dice la BBC”… creen hasta
que hay armas nucleares en Irak y se entabla, por lo tanto, una relación de
fidelidad y de creencia hacia la autoridad informativa muy difícil de romper. Si esta
relación que se produce frente a lo que dice un líder político, o un partido, estamos
a las puertas de una ideología puesto que creemos en las ideas que nos
transmiten sin ponerlas a prueba.
2
Giovanni Sartori. Elementos de teoría política. Alianza Editorial, Buenos Aires, 1999. Capítulos:
Ideología.
14
Entonces, decir que las mentes cerradas son proclives a creer en ideologías,
significa señalar que las ideologías son un sistema de creencias (ex-ideas) rígido e
impermeable, porque se mantiene firme aunque la realidad le demuestre que no
está tan acertada. En cambio el pragmatismo sería un sistema de creencias
relativamente estables pero no rígidas, no inamovibles, porque la mente abierta,
aunque crea en determinadas verdades, siempre las está analizando y las descarta
cuando encuentra que no se ven en la práctica.
Dice Sartori: las ideologías están destinadas a las grandes masas y entonces
tienen que ser sencillas y requerir poca información, simplemente porque las
masas están menos educadas que las élites (casi por definición) y tienen menos
información sobre los acontecimientos (sobre todo porque los flujos de información
los dominan las élites). Las elites exigen más información y un desarrollo mas
detallado de las afirmaciones e ideas contenidas en los ideales de acción, es decir,
son menos permeables a las ideologías.
Liberalismo
Pero, ¿qué es el liberalismo? Norberto Bobbio y Sartori dirán que hay que distinguir
dentro de lo llamamos liberalismo a lo que éste tiene de postura ético - moral, de
teoría política y de teoría económica, que aunque se complementan mutuamente,
son diferentes y hasta pueden darse una sin la otra.3 Como idea ética se sostiene
en una visión individualista de la sociedad y aboga por el reconocimiento de la
libertad como principal derecho individual que debe ser reconocido así como los
3
N. Bobbio; El Futuro de la Democracia; FCE, México, 1986
15
demás derechos esenciales. Como teoría económica fundamenta el mercado libre y
como teoría política denuncia el poder opresivo del estado y articula un estado
mínimo. A partir de una idea individualista de la sociedad supone un orden
espontáneo y autorregulado que deja para lo político un papel secundario,
concentrado en establecer las condiciones necesarias para la vigencia de este orden
social, es decir, dedicado esencialmente a brindar garantías a los derechos
individuales. ¿Vemos estos temas en detalle?
Jonh Locke escribía en 1688 su famoso “II Ensayo sobre el Gobierno Civil”4, libro de
referencia obligada para la política liberal, comparable en el ámbito político a la
repercusión alcanzada en lo económico por “La riqueza de las naciones” de Adam
Smith. En el texto de Locke encontramos una imagen acabada del individualismo,
porque nos muestra al hombre en su calidad de individuo como el punto de partida
de toda la concepción sobre la sociedad. Dice que, por naturaleza, los hombres
somos seres racionales y apasionados, con intereses y necesidades, pero sobre
todo, somos seres libres, no estamos sujetos a ninguna voluntad extraña a la
nuestra.
Este simple esquema de partida habilita una vida en plenitud, puesto que gracias a
que somos libres de hacer lo que nuestra razón y nuestros intereses nos indican
que hay que hacer, alcanzamos la plenitud de nuestras capacidades y toda nuestra
personalidad. No es ésta la primera vez en la historia del pensamiento político ni de
los movimientos políticos que se aboga por la libertad del hombre y de las
sociedades, pero si es la primera vez que se le otorga a la libertad un rol tan
importante en la misma definición de hombre, no como un simple deseo natural
sino como componente constitutivo, como derecho indelegable.
Los derechos que nos pertenecen a los hombres por naturaleza no tienen una
función figurativa en la teoría, todo lo contrario, nos están resumiendo el sentido de
su programa. Los hombres tenemos derechos que nos pertenecen individualmente
y a todos por igual porque es el individuo el principio de la sociedad y el que da
4
En algunas ediciones puede encontrarse este mismo texto con el título “Ensayo sobre el gobierno civil”.
16
origen al estado. Es la sociedad y el estado los que se amoldan, por decirlo así, a
esa condición preexistente; la primera porque encuentra que relaciones de
intercambio como las establecidas por el mercado económico le permiten alcanzar
el equilibrio mas objetivo en la satisfacción de intereses individuales. El estado
porque pasa a desempeñar el rol de garante de los derechos individuales y
resguardo de las condiciones que habilitan el desarrollo de la sociedad.
¿Qué imagen de sociedad alcanzamos con esta idea? Una sociedad pacífica y
armónica sostenida naturalmente en las relaciones de intercambio entre los
hombres. Anteriormente Thomas Hobbes había señalado que los hombres somos
tan ambiciosos, egoístas e inescrupulosos que resultaba imposible establecer un
orden sin que una autoridad poderosa imponga reglas que sean límites rígidos para
corregir la naturaleza de los hombres. John Locke dice lo contrario: los hombres
somos seres interesados y ambiciosos, pero también somos racionales y como tales
nos guiamos por reglas morales básicas más que por impulsos irracionales; esta
17
condición nos permite tener una convivencia pacífica y provechosa, donde cada uno
desarrolla sus habilidades, intercambia bienes y busca satisfacer sus intereses.
Pongamos un ejemplo. Si estamos organizando un festival de música y surge un
conflicto en la definición del orden en el que actuarán las bandas y solistas
inscriptos ¿cómo resolvemos la cuestión? Si Hobbes tiene razón el más fuerte o el
que puso la plata o el amigo del dueño, definen el programa. Si Hobbes no tiene
razón y los hombres somos seres racionales como dice Locke, entonces cuando
estamos por iniciar la pelea alguien pone algo de cordura y propone algunos
criterios para definir: “hagamos un sorteo”, “por orden alfabético”, “organicemos
categorías” “los que nunca cantaron que actúen primero y los consagrados al final”
o alguna otra regla que signifique asumir un camino racional y previsible para
arreglar nuestros conflictos y llegar al final del festival sanos, felices y contentos.
La idea liberal es esa. Los hombres, por nuestra razón y nuestros criterios morales
optamos por alternativas pacíficas y racionales que nos previenen de conflictos y
nos permiten crecer a todos y cada uno. Por eso decimos que nos encontramos con
la imagen de una sociedad autorrealizada, porque no depende de un ámbito
político (como el estado hobbesiano) para satisfacer los intereses más elementales.
¿Nos queda clara otra idea hoy muy difundida en el mundo pero originalmente de
raíz liberal? La sociedad, el ámbito social es el que permite a los hombres alcanzar
todos sus ideales e intereses, es el ámbito de la satisfacción individual. La
concepción de la antigüedad, especialmente de los griegos, era exactamente la
contraria; la sociedad (si es que existía un ámbito que pudiera llamarse así)
permitía trabajar y por lo tanto satisfacer las necesidades elementales para la vida,
pero el ámbito en donde el hombre colmaba sus expectativas y se realizaba como
persona, era lo público – común, lo político6.
5
Sheldon Wolin; Política y Perspectiva, pag. 326
6
Un desarrollo realmente muy interesante de esto nos realiza Hannah Arendt en La Condición Humana
18
el mejor hombre no es resultado de la mejor sociedad sino de sus propios impulsos
y ambiciones; entonces, el hombre se perfecciona en la medida que es libre para
desarrollar sus capacidades individuales y la mejor organización es aquella donde
existen los menores obstáculos para su despliegue.
¿Es esto algo propio y original del liberalismo? Evidentemente si, pero
fundamentalmente como expresión de una época que, tras el lento devenir de la
Edad Media, era cada vez mas individualista en lo cultural, lo religioso, lo filosófico
y lo económico. Es entonces cuando los historiadores sitúan el surgimiento de la
sociedad como esfera que se destaca cada vez más y es en ese contexto que el
liberalismo entiende que la riqueza de la vida de los hombres y los medios para su
desarrollo están en la esfera privada y en las relaciones sociales, fuera del control
político, estableciendo así una fuerte diferenciación entre lo público (político) y lo
privado – social, o si queremos decirlo de otro modo, entre lo estatal y lo no-
estatal.
7
Wolin, op.cit., pag. 323
8
N. Bobbio, Liberalismo viejo y nuevo en “El futuro de la democracia”, pag. 90
19
El rol de la política para el liberalismo
El liberalismo entiende que el poder del estado deben limitarse porque ahoga al
individuo y a la sociedad en sus aspectos mas ricos y provechosos, no solo desde el
punto de vista económico sino en todos aquellos aspectos que conforman la vida
social. Un estado que tenga posibilidades de invadir la esfera de lo social es
inconveniente simplemente porque no respeta los derechos individuales que
reclaman la potestad del hombre individual sobre sus bienes, sus intereses, su
moral, su manera de conseguir sus intereses, etc.
Entonces, lo que hace la idea liberal es destacar que el poder político debe ser
utilizado para respaldar los derechos de los hombres, deben articularse las
instituciones de manera de limitar el poder personal, esto es, establecer una red de
garantías para posibilitar el ejercicio de la libertad. Cuando habla de estado mínimo
no se refiere primordialmente a la cuestión del tamaño del Estado, es decir, al
número de funciones y tareas que asume y los recursos que utiliza, sino antes que
nada al principio institucional garantista que el estado debe adoptar.
9
D. Held; Modelos de Democracia, pag. 72
20
Pero el Estado liberal no se caracteriza por su dimensión o por la cantidad de
cosas que hace; se caracteriza por su estructura, y por ello es, ante todo, un
Estado constitucional en la acepción garantista del término. Nada impide,
por lo tanto, que el Estado liberal se convierta en un ‘Estado grande’ o
incluso, ovni-interventor; pero con una condición esencial: que a medida
que deje de ser un Estado mínimo, tanto más importante es y que siga
siendo un Estado constitucional.10
Entonces, las facultades del poder estatal deben ser restringidas sólo a lo
estrictamente necesario para establecer garantías a los individuos y dejar de lado
toda otra actividad que puedan llevarse a cabo en lo social y económico12. De allí
que la fórmula liberal sea conocida como “estado mínimo” y la función política sea
resumida en: a) el establecimiento de garantías para los derechos humanos
presente en el sistema legal y la administración de justicia independiente; b) la
10
Sartori, Elementos de Teoría Política, pag. 140
11
Bobbio, op.cit.
12
Esta idea liberal es distinta a la de “subsidiariedad”. Los liberales dicen esto le pertenece al estado, esto
a la sociedad civil, porque se supone que esa es la mejor manera de establecer óptimos equilibrios entre
los diversos intereses de los hombres. El principio de subsidiariedad dice que el ámbito superior debe
hacer todo aquello los ámbitos inferiores no hacen, hacen incorrectamente, insuficientemente o resultan
ineficaces; pero si el día de mañana los ámbitos inferiores (las empresas, las organizaciones sociales )
mejoran su capacidad y están en condiciones de llevar a cabo esas tareas, entonces les corresponden. El
liberalismo tiene una concepción más rígida de la cuestión.
21
seguridad o el establecimiento de un orden estable que haga previsibles las reglas
de juego, los derechos, las garantías; c) la realización de actividades e inversiones
necesarias para que los privados lleven a cabo su actividad privada (como las
grandes obras de infraestructura). ¿Lo decimos de otra manera? La principal
función del gobierno es la de garantizar las condiciones para que el hombre
desarrolle sus capacidades de acuerdo a su propia y libre iniciativa. El estado debe
ser “mínimo” porque de otra manera invadiría terrenos que le pertenecen al
individuo, o que el hombre desarrolla mejor por su cuenta que con la ayuda del
estado.
Esta situación permitía tratar al gobierno como una forma de actividad que,
pese a no ser productiva en sí, contribuía a mantener condiciones que
permitían a la sociedad continuar con la tarea básica de producir. Después
de todo, alguien tenía que ser responsable de mantener la ley y el orden, de
vigilar que los caminos se hallaran en buen estado, y la defensa nacional, en
forma adecuada.13
Hemos iniciado este tema diciendo que los autores mas importantes de la ciencia
política contemporánea ponen el acento en la necesidad de diferenciar el liberalismo
político del liberalismo económico, puesto que, como dice Sartori, los fundadores
del pensamiento político eran anteriores al despliegue del capitalismo como tal y
principalmente, porque no estaban pensando en la acumulación de capital cuando
proclamaron la necesidad de proteger la libertad individual.
13
Wolin, op.cit., pag. 326
14
Wolin, op.cit. pag 355
22
Para los verdaderos padres fundadores desde Locke a los autores de los
Federalist Papers, y desde Montesquieu a Benjamín Constant el liberalismo
significa rule of life (imperio de la ley) y Estado constitucional, y la libertad
era libertad politica (la libertad de la opresión política) no el libre comercio,
el libre mercado y (en los desarrollos spencerianos) la ley de la
supervivencia del mas capacitado. Hay que añadir que puesto que el
liberalismo político nació mucho antes que el liberalismo económico, pudo
funcionar sin laissez-faire, también es plausible que pueda funcionar en el
futuro sin laissez-fair.15
Es cierto que el liberalismo político señala a la propiedad como uno de los derechos
fundamentales del hombre, pero no está pensando en la propiedad como piedra de
acumulación de capital, es decir, como sustento de un sistema económico; está
pensando en la propiedad como herramienta para la libertad individual, en tanto
que, sino podemos ser propietarios, entonces estamos sujetos a la voluntad de
cualquier otro hombre mas poderoso que nosotros. Nuevamente tenemos que
pensar en el feudalismo, donde ser propietarios era una situación privilegiada e
inestable puesto que era resultado de una cesión especial otorgado por el rey, y por
lo tanto, dependía de la relación política que se estableciera con éste. Pero peor era
la situación de los no propietarios puesto que se encontraban plenamente a merced
del señor feudal que les tocara en turno, y entonces ni siquiera eran dueños de sus
vidas ni de sus familias.
Entonces, como dice Locke, la propiedad era la vida, la libertad y las posesiones y
en ese marco, el tratamiento especial que le otorga el liberalismo. Es cierto que
posteriormente los movimientos liberales fueron fervientes difusores del laissez
faire, del mercado y del capitalismo, pero en esencia, esas ideas no pertenecen al
cuerpo de las ideas del liberalismo político.
15
Sartori, op.cit. pag. 139-140
16
Sartori, op.cit. pag. 141
17
Sartori, op.cit. pag. 142
23
La idea de igualdad en el liberalismo clásico
Los liberales dicen que todos los hombres son iguales y tienen los mismos
derechos. Esta proclama significó un profundo cambio respecto de la concepción
vigente, dispuesta a llevar a cabo tratamientos dispares entre las personas de
acuerdo a la clase social, el sexo o la ocupación; avalando la discriminación por
considerar que las personas tenían distinta “naturaleza”18. Pero esta igualdad liberal
no es plena igualdad, al contrario, es una concepción restringida puesto que se
refiere exclusivamente a la igualdad ante la ley, a un principio de garantía para la
vigencia de los derechos naturales y está muy lejos de ser igualdad de
oportunidades o de cualquier forma de igualación entre los hombres.
Si bien “todos los hombres son iguales por naturaleza”, esto no significa
para Locke, “todo tipo de igualdad”. Los liberales estaban preparados, no
solo para aceptar diferencias de nacimiento, posición social y riqueza como
hechos naturales, sino también para aceptar esas desigualdades como
socialmente útiles. Los liberales entendían por igualdad una relación con la
autoridad política, antes que un hecho sociológico. En consecuencia, Locke
definía la igualdad como “el derecho igual que cada hombre tiene a su
libertad natural, sin estar sometido a la voluntad o autoridad de ningún otro
hombre”. De estos dos factores –el temor al subjetivismo y el valor de la
igualdad- derivaba la fórmula liberal para la autoridad. El subjetivismo debía
ser superado librando a la autoridad de sus elementos personales. La
sociedad política se forma por un acto de consentimiento en el cual cada
hombre entrega su poder natural “en manos de la comunidad”, es decir, a
una autoridad impersonal. La comunidad, a su vez, actúa a través de un
sistema de leyes destinadas a tratar imparcialmente a los individuos: ‘la
comunidad pasa a ser árbitro mediante reglas establecidas y permanentes,
imparciales e iguales para todas las partes’.”19
18
Muy conocida es la aprobación de la esclavitud de parte de Aristóteles, quien afirmaba que los esclavos
no eran completamente hombres porque la naturaleza no les había dado la capacidad de razonar y por lo
tanto se asemejaban mas a las bestias que a la naturaleza humana. Como no eran hombres no debían ser
tratados como tales.
19
Wolin, op.cit. pag., 372
24
democracia. Señala que la disonancia radica en una lógica diferente que implican
ambos pensamientos.
20
Sartori, op.cit. pag. 144
25
En ese plano, Sartori, llama la atención sobre el “peligro” de confundir el orden de
los postulados, señalando que el principio es el entramado liberal y la democracia
debe sostenerse en esa estructura en vez de avanzar sobre ella. Esto es, frente al
avance de la democratización en todas las instancias sociales, y al reconocimiento
de derechos cada vez mas amplios, no debe desconocerse la importancia de la
garantía estatal para los derechos. Como veremos en la próxima unidad, este rol
garante se sostiene en el monopolio de la coacción, en el control del poder del
gobernante, en toda la estructura conocida como “Estado de Derecho”.
¿Se dan cuenta como todos los mecanismos institucionales tienen una razón de
ser? ¿Cómo se plasman todos los ideales y se hacen presentes los distintos pasajes
de la construcción ideológica? Como entiendo que la sociedad es individualista,
construyo al poder estatal al servicio de los requisitos de esas individualidades
mediante la limitación del poder, su división, el ejercicio del gobierno bajo el
imperio de la ley, etc; como entiendo que el hombre es capaz por si mismo de
defender sus intereses y alcanzar lo que ambiciona, y que el modelo de intercambio
capitalista permite alcanzar un equilibrio justo entre los diversos intereses de la
sociedad, debo aceptar las condiciones en las que se desarrolla este intercambio y
los resultados que obtiene; como entiendo que el mas fundamental de los derechos
naturales es la libertad, porque ésta le permite desplegar mejor sus capacidades
que si estuviera bajo la influencia o guía de cualquier autoridad, entonces considero
que las funciones de la política tienen que ver con asegurar las condiciones que
permitan al hombre vivir en libertad, mas que favorecer directamente que los
hombres ejerzan mejor sus derechos. En fin, como señala Sartori, la estructura
liberal consiste en la proteger al hombre de los poderes de un poder descontrolado
y ésta sigue siendo una premisa esencial en el mundo actual y se descubre como lo
esencial del liberalismo político.
21
Sartori, op.cit. pag. 145
26
que el poder incontrolado es intolerable y desastroso; que los jueces y los
tribunales deben ser verdaderamente independientes; que las constituciones
no son únicamente cualquier tipo de estructura que un Estado se da a sí
mismo, sino unas estructuras de garantía que circunscriben y limitan a los
detentadores del poder.22
22
Sartori, op.cit. pag. 148
27
28
Marxismo y pensamiento de izquierdas
EL MANIFIESTO COMUNISTA
Marx y Engels escriben el famoso Manifiesto en 1848, cuando el movimiento obrero
estaba naciendo, el primer capitalismo desplegaba sus características en todo el
mundo y las revoluciones políticas habían sido ya realizadas. ¿Están ya situados a
mediados de siglo? Estado liberal “puro”; grandes industrias con mano de obra
intensiva; obreros sin protección alguna, explotados en trabajos mal pagos y
altamente inseguros; grandes ciudades pobladas de pobres en su mayoría;
ambiente intelectual dominado por el cientificismo, el positivismo, el idealismo, el
liberalismo. ¿Se dan una idea de la fuerza que pudo alcanzar para los sectores
obreros un manifiesto como este en el ambiente que describimos? Alcanza tal
fuerza que coadyuva a la organización del movimiento obrero, otorgándole una
orientación mas clara, con un discurso motivador y una demanda bien definida.
Pero el enfoque sobre la realidad que nos muestra este texto es mucho mas que
una proclama política coyuntural. Es toda una declaración de principios y una
ideología encontrada con el liberalismo en boga, una interpretación que alcanza
tanta fuerza que obliga al propio liberalismo a escuchar sus argumentos y
transformar en parte sus instituciones a fin de evitar una crisis mayor23.
23
De manera clara se atribuye buena parte del surgimiento del Estado de Bienestar a la expansión del
pensamiento y la organización comunista, entonces, se reforma el estado y las formas de actuación típicas
del liberalismo, pero sus principios básicos se mantienen y se previenen de la expansión del movimiento
comunista. Ampliaremos esto en otra unidad de la materia.
29
la relación entre las personas es, de acuerdo con Marx y Engels, la
estructura de clases.24
El Manifiesto es bastante crudo con esta visión y acusa al liberalismo de ser una
teoría un tanto ingenua porque cree que gracias a la inteligencia y la iniciativa
individual por sí solas, el mundo y las relaciones sociales marcharán
automáticamente hacia una situación de igualdad y de progreso constante. Es
ingenua porque deja de lado las relaciones de poder existentes entre los hombres y
las desigualdades sociales que imposibilitan el desarrollo de la mayoría convirtiendo
en fábula propagandística a la igualdad de derechos. Los derechos formales, dicen
Marx y Engels, son sólo eso, formales, porque en la práctica la vida económica
determina que los derechos sólo pueden ser ejercidos por unos pocos. El estado
reconoce que todos los hombres son libres e iguales, pero la realidad demuestra
que la mayoría de los hombres no son ni libres ni iguales, por lo que la libertad que
defienden los liberales protege la privilegiada libertad que tienen unos pocos. El
marxismo tiene carácter de denuncia de todas las facetas de la explotación del más
fuerte sobre el más débil.
La política es algo mas que una idea, un proyecto o una visión de la “naturaleza de
las cosas”; la política es la expresión de algo mas real: la economía, las relaciones
económicas que mantienen los hombres entre sí para satisfacer sus necesidades.
¿Qué relaciones políticas son establecidas por las relaciones económicas propias del
capitalismo? La dominación, puesto que el patrón explota al obrero, que se traduce
en la política como la dominación de una clase sobre otra utilizando al estado como
principal herramienta.
Como verán, estas pocas palabras nos están diciendo muchas cosas, por lo que
vamos a proceder a esquematizar un poco este comentario:
24
Held, op.cit. pag. 133
30
Acerca de la interpretación de la sociedad:
Visión del conflicto como relación social básica. Si el liberalismo tiene una
visión armónica de la sociedad porque entiende que aunque los intereses sean
diferentes se pone en práctica un mecanismo que lleva al acuerdo entre esos
intereses, el marxismo entiende que los intereses son tan dispares que no existe
ninguna posibilidad de acuerdo, de consenso, de interés común; no porque los
hombres sean tan tozudos o irracionales de encerrarnos en nuestro parecer sino
porque el interés de uno se contradice frontalmente con el interés de otro y hace
imposible cualquier acuerdo. Y además considera que este tipo de relación es la que
normalmente se establece entre los hombres, no como individuos, sino como
grupos que tienen condiciones sociales enfrentadas. De manera muy gráfica dice el
Manifiesto: la historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de
la lucha de clases.
25
Alguna bibliografía menciona infraestructura en vez de superestructura.
31
de producción capitalista encontramos dos agentes que son protagonistas de las
relaciones propias de este sistema, el capitalista y el obrero. Pues bien, la sociedad
se divide precisamente en la clase social capitalista y la clase social obrera.
Pero además, los intereses de una clase se enfrentan a los intereses de la otra
clase, por lo tanto sus relaciones son de conflicto, de lucha, de dominación. Una
clase puede alcanzar sus intereses en la medida que avanza sobre los intereses de
la otra y se convierte en dominante. ¿Cuál es el interés del capitalista? La ganancia.
¿Cómo satisface su interés? Disminuyendo los costos de producción, entre los
cuales uno de los mas importantes es el costo laboral. ¿Cuál es el interés obrero?
Tener un salario más alto que le permita vivir mejor. ¿Se dan cuenta? No se trata
simplemente de que sean dos clases diferentes, se trata de dos clases enfrentadas,
con intereses contrapuestos, donde una domina a la otra y la dominada debe
sobrevivir hasta iniciar el avance que termine superando a su anterior clase
dominante. Así ha sido la historia de todos los tiempos. Sólo la lucha y el cruce de
intereses lleva a la próxima etapa. El marxismo plantea la relación de clases como
un juego de suma cero, donde lo que gana uno es exactamente igual a lo que
pierde la otra parte.
32
Con estas ideas preliminares veamos como las aplicamos al modo de producción
capitalista.
26
Para ampliar este punto en el unidad siguiente leeremos a Guillermo O’Donnell.
33
justo cuando sólo es justo con el capitalista; dice que es poder controlado y
limitado cuando el verdadero poder se encuentra en la economía y es ilimitado.
El estado como modelador de relaciones. Pero en otros textos, Marx brinda una
visión un tanto diferente de la acción estatal al analizar como el aparato estatal, a
la vez que aparato de dominación, tiene el poder suficiente para realizar
27
Held, op.cit., pag. 143
34
transformaciones reales en la sociedad. ¿qué es lo que descubre aquí? Que los
movimientos y grupos políticos son tan dispares que deben confluir de alguna
manera en el aparato estatal. El estado no puede ser un simple brazo de la
burguesía, debe disimular esta circunstancia integrando a los diversos sectores. De
esta manera el poder del estado es mayor al que simplemente podría esperarse de
una estructura clasista.
Ahora bien, ¿quién debe llevar a cabo esta revolución? Marx y Engels afirman que
la clase obrera debe ser la que encare el proceso, no solo por su situación de clase
explotada, sino también porque ésta misma situación la deja al margen de
cualquier interés particular egoísta. La clase obrera es portadora de intereses
generales por la simple razón de que no tienen nada propio que defender. Esta
“capacidad emancipatoria” de los proletarios es la que conducirá hacia una nueva
sociedad, la sociedad comunista.
En este esquema nos interesa entender a la revolución como una estrategia política
más que como el objetivo final de la lucha. Una forma de acción: hay que cambiar
todo de cuajo, hay que producir un cambio dialéctico, un cambio de estructura.
28
Held, op.cit, pag. 147
35
Implica afirmar que la organización actual de la sociedad no tiene remedio, no hay
reformas posibles, no hay avances porque lo que genera el conflicto y la
desigualdad está en la base del sistema; entonces hay que cambiar el sistema.
29
Carlos Marx murió mientras escribía el tercer tomo de su obra cumbre, “El Capital”, precisamente
cuando estaba redactando el capítulo sobre las clases sociales, primer punto a tratar de su teoría política.
El resto de su obra, muy interesante por cierto, deja algunos puntos sin tratar o presenta algunas
ambigüedades que impiden ser ciento por ciento concluyente en cuanto a su pensamiento.
36
sociedad sin política, porque ya no habría necesidad de un mediador para los
conflictos.
Una cosa es pensar a la sociedad comunista como el final de una estrategia que
tiene a la revolución como mecanismo, que es como fue pensada por algún sector
de los seguidores del marxismo, y considerada por el momento en este comentario.
Otra cosa es pensarla como síntesis de los ideales políticos de la izquierda, única
manera que puede ser considerada actualmente, cuando la vía revolucionaria
parece haber sido desterrada de las probabilidades políticas tras el derrumbe de la
URSS:
30
Held, op.cit. pag. 162
37
EL DEBATE DE ENTREGUERRAS
Estos postulados iniciales, con todas las lagunas y contradicciones que contienen,
pero impulsados por la claridad de sus motivaciones y principios, dieron lugar a
distintas corrientes de pensamiento que, apoyadas en la acción política, debatieron
acerca de las estrategias que debían llevarse a cabo para alcanzar el objetivo de la
igualdad. En todas ellas era visible el mismo enemigo común: la propiedad privada,
el mercado capitalista, la explotación de la clase obrera; pero los cambios que
lentamente iba experimentando el estado hacían de éste el centro del debate. ¿El
estado era simplemente un instrumento de dominación de la burguesía o era un
aparato que podía alterar las condiciones sociales impuestas por el capitalismo?
A fines del siglo XIX, en Alemania con impulso propio y en Inglaterra en menor
medida, se dan una serie de reformas que producen beneficios directos para la
clase obrera; cuestiones como las leyes obreras, el reconocimiento de las 8 horas
de trabajo, la prohibición del trabajo infantil, las primeras expresiones de la
seguridad social, sumada a las reformas políticas que ampliaban la participación
efectiva como el reconocimiento de los sindicatos obreros y la lenta ampliación del
sufragio, obligaron a reflexionar sobre la concepción del estado que se tenia hasta
el momento.
31
J. C. Portantiero, pag. 25.
38
manera de ser del Estado sino a la de las clases trabajadoras, a su desunión,
a su ignorancia, a su falta de autonomía o incapacidad para la lucha.32
Pero con la revolución rusa de 1917 las aguas se dividen. De un lado tendremos al
grupo socialdemócrata, que se identifican con los postulados del Programa del
Gotha o II Internacional; del otro lado encontramos a los comunistas
revolucionarios y radicales encabezados por Lenin y agrupados en la III
Internacional o Comintern
La vía revolucionaria
32
Op. cit. pag. 25
33
Lenin, El estado y la revolución, citado en Portantiero, pag. 32
39
numerosa, poderosa y tenga conciencia de su situación de clase y hasta el punto de
actuar en un sentido revolucionario. Lenin debía justificar la revolución en un país
tan poco industrializado como la Rusia zarista y de allí la justificación de la
revolución en cualquier país, al margen de su desarrollo industrial.
Los escritos de Lenin hacen hincapié en los métodos revolucionarios y formulan una
estructura para el periodo inicial. La dictadura del proletariado será un instrumento
de la mayoría, un verdadero proceso democratizador, con sistemas representativos
diferentes a la burguesa representación parlamentaria. Los soviets o parlamentos
soviéticos se inspiran en procesos de democracia directa pero terminan confluyendo
en verdaderos parlamentos corporativos, con un poder decisorio débil y ahogados
por el poder del partido revolucionario. Pero en todo el esquema que formula no
queda nada claro cuáles son las condiciones que deben darse para superar la
primera etapa de la revolución y alcanzar la fase comunista.
La vía democrática
Se los llamó reformistas, justamente por esta idea de que el estado liberal podía
ser reformado gradualmente hasta llegar a la sociedad socialista. La revolución
proletaria podía no ser una revolución violenta sino la lenta transformación del
40
estado desde adentro, es decir, formar un partido político, participar en elecciones
y al ganarlas establecer políticas que modifiquen la situación de la clase obrera.
Pero, si bien la democracia fue considerada en un principio como un medio para
llegar al socialismo, posteriormente la democracia pasó a formar parte del fin: la
socialdemocracia. En la práctica, se alejaron del objetivo socialista y hasta del
marxismo, para centrarse en conseguir mejoras en las condiciones de vida de los
trabajadores, dentro del capitalismo.
Pero las diferencias con el leninismo no son solamente de estrategia política, giran
también alrededor de la concepción del estado, la determinación económica de los
cambios sociales y el sentido de la revolución.
41
ideas y valores en todos los ámbitos. El capitalismo, los principios liberales y hasta
la desigualdad son aceptados casi sin discusión, como si fueran naturales.
En ese marco, la lucha para instaurar una sociedad comunista es mucho mas
compleja y la revolución supone la transformación cultural de las masas y la toma
de posiciones pequeñas en el seno de la sociedad. Es un trabajo lento y continuado
que debe actuar en ámbitos muy dispares y no solamente en lo político.
Pero si traducimos estos aspectos en términos aún más teóricos lo que se está
debatiendo es la determinación de la estructura sobre la superestructura y estamos
introduciendo una opinión que parece corregir la visión clásica al plantear cierta
autonomía de las esferas. Los escritos de Marx de forma un tanto confusa y más
claramente los textos de Lenin, entienden que si la realidad de las clases sólo se
explica y se modifica por las relaciones de producción y el estado es un aparato de
la clase dominante, la acción sobre este estado no tiene sentido, hay que apuntar
desde el principio al modo de producción. En cambio, si se supone que a través de
la acción en la superestructura política se podrá mejorar la situación social, imponer
restricciones a la acción empresaria y lentamente modificar las relaciones de
explotación, es porque no todo está determinado de manera causal por la situación
en la estructura. Si yo supongo que la acción cultural y política impone reformas a
los códigos en los que se basa el capitalismo para actuar, estoy cambiando el
sentido de la acción.
34
Portantiero op.cit. pag 26
42
Indaguemos a partir de lo que estamos leyendo
35
Siempre se relaciona a la socialdemocracia con el Estado de Bienestar , pero
averiguemos en qué consiste esa relación.
El EB se basaba en la acción del estado en torno del crecimiento económico, la
situación social y el mercado laboral, con vistas a forzar un proceso de
redistribución de la riqueza. En lo político se considera propio del estado de
bienestar la estrategia de “conciliación de clases”, que se concreta en la
participación de organizaciones obreras y empresarias en la gestión de políticas o
la mediación del estado en la relación laboral. ¿Qué relación tienen éstas
estrategias e instituciones con las ideas socialdemócratas?
35
Hago alusión a una modalidad estatal vigente en gran parte del mundo desde 1930 hasta mediados de
los años 70 aproximadamente, y sobre la cual ampliaremos en la siguiente unidad.
43
GUÍA DE LECTURA:
EL MANIFIESTO COMUNISTA
44
45
RESUMEN DE LAS IDEAS POLÍTICAS EN DEBATE
DERECHA IZQUIERDA
46
La actualización de la izquierda y de la derecha
NEOLIBERALISMO
Esta es, básicamente, la estructura del liberalismo clásico, el de principios del siglo
XVIII. Si bien los desarrollos posteriores de esta teoría realizaron algunos cambios
interesantes, sobre todo en torno a restarle un poco de inocencia al planteamiento,
nos parece que con lo dicho hasta aquí hemos resumido las ideas centrales del
liberalismo. Lo que sí vamos a hacer es mencionar brevemente la última versión del
liberalismo, la actualización, por eso mismo llamada “neoliberalismo”.
Como habrán podido comparar, el estado de bienestar no tuvo mucho que ver con
los principios liberales o con el “estado mínimo” propiciado por esta corriente, pero
si tuvo mucha injerencia en lo que fueron las críticas hacia el estado benefactor que
arreciaron hacia la década del ‘80. Lo interesante es cómo para fundamentar esas
críticas los liberales reflotan los principios clásicos casi intactos y entonces dicen
que el estado de bienestar es:
¿Se están imaginando que es lo que proponen los neoliberales entonces? No hagan
trampa recurriendo a cualquier información que tenga que ver con la actualidad
sino que piensen solamente en los argumentos que hemos denominado “clásicos”.
Lo que hacen es recuperar la idea del estado mínimo como la mejor estrategia para
favorecer la libertad, el desarrollo individual, la satisfacción de intereses, el
47
crecimiento económico, porque de otra manera, con un gobierno ampliado en sus
funciones difícilmente los derechos individuales puedan ponerse en práctica.
36
Held, Modelos de Democracia, pag. 298 y 299
48
Nozick presenta un número de argumentos que conciernen a lo que él llama
el “estado mínimo” o el “marco de la utopía”, la forma menos entrometida
de poder político que se corresponda con la defensa de los derechos
individuales. Trata de establecer que moralmente “ya no se puede justificar
un estado extenso”, ya que “violaría el derecho de los individuos a no ser
forzados a hacer ciertas cosas. Nozick cree que los individuos son
extraordinariamente diversos. No existe comunidad que pueda servir como
ideal de todas las personas, porque existe un gran abanico de concepciones
de la utopía.37
Si el fin de una sociedad es que el individuo alcance los fines que él mismo se
propone alcanzar, no puede suponerse que el Estado lo ayudará en esa tarea,
37
Held. Op. cit. pag. 296
38
Held, op. cit. pag. 295
49
porque los fines que los individuos pueden proponerse son de tan variado orden
que sería imposible satisfacer esos requerimientos, (sin violar el derecho a la libre
iniciativa, es decir, sin actuar coercitivamente); así como también es difícil suponer
que los hombres se pongan de acuerdo y consideren algo como un interés común,
un bien común a todos.
La “tercera vía” dice basarse en las experiencias de Bill Clinton en Estados Unidos y
Tony Blair en Inglaterra, justamente los países que vivieron mas de cerca las
políticas neoliberales. Responde de alguna manera al movimiento que señala el “fin
de las ideologías” tratando de sentar una posición clara que la diferencie tanto del
“viejo socialismo” como de las posturas neoliberales, supuestamente las únicas
válidas después del fracaso de la URSS. Hay quienes señalan que esta postura en
realidad se acerca tanto al centro que pierde su identidad de izquierda, pero lo que
dice Anthony Giddens (el reconocido mentor intelectual de la tercera vía) es que
sigue siendo de izquierda porque defiende los mismos principios: la justicia social,
la solidaridad y la equidad. Lo que hace es reconocer que el mundo ha cambiado
desde principios del siglo y por lo tanto hay que revisar los postulados porque
algunos ya no son los adecuados para acercarse a los objetivos y otras estrategias
han demostrado estar equivocadas.
39
op.cit. pag. 357
50
considerando al capitalismo o a los mercados como la fuente de la mayoría
de los problemas que acechan a las sociedades modernas. El gobierno y el
estado están en el origen de los problemas sociales, igual que los mercados.
La política de la tercera vía quiere aprender también de una lección esencial
de 1989 y los años posteriores, el hecho de que una sociedad civil fuerte es
necesaria tanto para un régimen democrático eficaz como para un sistema
de mercado que funcione bien.40
Hoy el mundo está totalmente globalizado, la industria se guía por los adelantos
tecnológicos al igual que nuestra vida cotidiana, la economía marcha al compás del
comercio internacional y los movimientos financieros. Las sociedades han
cambiado, las culturas, el mundo del trabajo, el trabajo independiente y
profesional, la conformación de las familias, etc., modifican nuestra forma de
analizar al mundo y por lo tanto las propuestas políticas no pueden ser las mismas.
¿Qué es lo que hay que rever desde el punto de vista de la tercera vía?
La idea sobre el mercado. Dice desafiante Anthony Giddens que “los mercados
no siempre aumentan la desigualdad, sino que pueden, en ocasiones, ser la manera
de acabar con ella.” Esto es un gran cambio para la izquierda puesto que, como
hemos visto, el mercado y las relaciones capitalistas que giran alrededor de él son
el origen y el mecanismo que reproduce las desigualdades sociales. Ahora la tercera
vía acepta al mercado y hasta le reconoce resultados beneficiosos:
La idea sobre el estado de bienestar. La tercera vía recoge parte de las críticas
liberales al estado de bienestar porque reconoce la necesidad de acotarlo no solo
40
Giddens, La Tercera vía y sus críticos, pag. 38 y 39
41
Giddens, op.cit., pag 45
51
por razones fiscales sino también políticas. La fuerte injerencia del estado en los
asuntos de la sociedad civil perjudica los objetivos socialistas.
Se trata de asumir los desafíos del mundo actual y restablecer el equilibrio perdido
entre estado – mercado – sociedad civil.
42
op.cit. pag. 61
52
La izquierda tradicional o La nueva izquierda o tercera vía
socialdemocracia
53
Nociones políticas elementales acerca
del Estado
54
Unidad II
Objetivos de la unidad
Módulo de cátedra
Juan Manuel Abal Medina y Matías Barroetaveña. El estado, en J. Pinto (comp.) Introducción a
la Ciencia Política. Eudeba, 3º edición, febrero de 2001.
Aldo Isuani; Bismark o Keynes ¿Quién es el culpable?; en Isuani, Lo Vuolo y Tenti; El estado
Benefactor un paradigma en crisis. Miño y Dávila, Bs. As., 1991
Mabel Thwaites Rey; Tecnócratas vs punteros. nueva falacia de una vieja dicotomía:
política vs administración; en revista ENCRUCIJADAS Nº 6, abril de 2001, UBA,
Buenos Aires.- www.cienciapolitica.com.ar
55
El concepto político de Estado.
La idea de estado es central para la ciencia política, porque lleva inserta la pregunta
que motiva al conocimiento político: ¿por qué existe la autoridad? ¿a que responde
el hecho de que unos hombres manden y los otros obedezcan? ¿cómo es que las
sociedades se organizan en vez de vivir en medio del caos? La teoría y la filosofía
política de todos los tiempos han girado en torno a esa discusión.
56
a) la progresiva centralización del poder por una instancia cada vez mas
amplia, que termina por comprender el ámbito entero de las
relaciones políticas;
b) la afirmación del principio de territorialidad de la obligación política;
c) la progresiva impersonalidad del mando político43.
43
La clásica definición jurídica que indica que el Estado es la “nación jurídicamente organizada en un
territorio determinado”, nos parece una definición pobre, en tanto deja de lado todos los factores políticos
y sociológicos en juego, lo complejo y cambiante de su organización, además de ser inexacta porque no
todo Estado es una nación.
57
c) El ultimo aspecto que mencionamos como rasgo original del estado se refiere a
la impersonalidad del mando político y nos está indicando uno de los ejes de
evolución y cambio del estado. Hoy tenemos en claro que obedecemos no a un
gobernante en particular sino al estado como estructura de autoridad, como
institución. Durante el absolutismo, el poder lo ejerce la persona del rey, y lo
ejerce subjetivamente (es decir, traslada al ámbito político sus caprichos,
preferencias, odios y puntos de vista); con el Estado, el poder se objetiviza (las
decisiones son válidas para todos, incluso para el gobernante, la personalidad del
gobernante se diluye en el engranaje de organismos y co-gobiernos).
La historia nos indica que, el estado, tal como lo entendemos hoy, es una realidad
singular, propia de la modernidad, un modelo de organización de la autoridad entre
tantos. Repasemos un poco otros modelos de organización:
La polis griega se basaba en la autoridad sobre una pequeña ciudad,
conformada como comunidad, un territorio reducido y una sociedad dividida según
principios hereditarios.
La república y el primer imperio romano mostraba la relación de territorios
realmente extensos unidos por una autoridad común, superior, exclusiva y
personalista, basada en instituciones clasistas y diferenciadas, en territorios con
distinto status y organización; es decir, un sistema bastante complejo que no
pretendía alcanzar o dar continuidad a una identidad, cultura, historia o idioma
común.
El sistema feudal era una organización fuertemente territorial a partir de las
ciudades y el poder se disputaba entre autoridades e instituciones que se
entrecruzan entre sí (clero, nobleza, monarcas, burgueses); con relaciones de
servidumbre (vasallaje) entre el rey y los señores feudales, entre éstos y los
campesinos. Entonces, la relación política fundamental era en realidad una relación
privada consistente en intercambio de favores y responsabilidades mutuas
(seguridad y fidelidad, principalmente).
44
Pierangelo Schiera, en Bobbio, Matteucci y Pasquino, Diccionario de Política.-
58
insuficiente ante los cambios en la sociedad y la economía del siglo XX y entonces
hablamos del estado de bienestar para referirnos a un estado mucho mas activo,
mas interventor en la sociedad que busca hacer realidad un ámbito mas amplio de
derechos porque ha cambiado su relación con los ciudadanos.
Hay una idea que nos tiene que quedar clara para analizar al estado desde la
ciencia política. El estado es la organización de la autoridad, el
establecimiento de una relación política fundamental, es producto de una
visión particular sobre la sociedad y sobre la autoridad. Es difícil acordar una
definición única porque ésta depende de la teoría política adoptada, de la
concepción acerca de la relación estado – sociedad, de cómo entendemos la
influencia del fenómeno estatal. Pero al margen de la definición que adoptemos, el
estado es una institución que establece normas y organiza a la sociedad de
una manera determinada, institución que se basa en el uso monopólico del
poder y se sostiene en un sistema de organizaciones especializadas para
llevar a cabo sus finalidades.
Para comprender esto, veamos una serie de características que están detrás de la
idea de estado.
45
En esta situación se sostuvieron las críticas de algunos sectores anarquistas e izquierdistas para rechazar
al estado como organización posible de la sociedad puesto que alegaban que el estado era un ente
regulador de toda la vida de los hombres, dejando nulos espacios para la libertad o estableciendo un orden
inequitativo.
59
LAS CARACTERISTICAS DEL ESTADO
60
conflictivo. Si lo pensamos bien, el Estado argentino no salió de la nada, fue
resultado de un largo proceso de construcción, signado por luchas políticas, guerras
civiles, acuerdos, rupturas y nuevos acuerdos. Oscar Oszlak lo describe muy bien
en el libro que mencionamos como bibliografía complementaria; mostrando a las
claras que el Estado es tal cuando concentra poderes, cuando logra asumir de una
manera nueva los conflictos que marcan la vida política en el momento fundacional,
cuando logra establecerse una institucionalidad reconocida por los demás actores
en tanto y en cuanto el Estado también los está reconociendo.
Para reflexionar
46
Pierangelo Schiero, “Estado moderno” en Bobbio y otros, Diccionario de política
47
Op. Cit.
61
Entonces, cuando hablamos de la centralización del poder estamos diciendo: el
estado no es la única instancia de la sociedad que tiene potencialmente el poder,
pero, a través de distintos procesos históricos, el estado ha ido aunando todas
estas instancias hasta ser el único que detenta el poder sobre todos los otros bajo
el principio de la objetivación y la neutralidad de la organización.
Esta idea de neutralidad constituye uno de los pocos ejes comunes al espectro
político tanto liberal como socialdemócrata, y aunque es foco de las criticas
marxistas, su importancia en la evolución histórica del estado, en el establecimiento
de un orden social y de un universal sistema de garantías es indudable. De allí que
algunos autores caractericen al proceso de instauración del estado a partir de esta
visión técnica.
“Se tiene una visión técnica del poder que, al entenderlo como orden político
externo necesario para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los súbitos,
apuntaba expresamente hacia el cumplimiento del proceso de integración y de
reunificación del propio poder en la persona del príncipe, apoyado por un
62
aparato administrador (la organización de los cargos) eficiente y funcional para
los intereses de los estratos sociales cambiantes.”48
La más clásica de las definiciones de estado y la que concita mayor acuerdo entre
los politólogos es la de Max Weber49, que dice así:
Ejercicio: ¿dónde vemos que el estado ejerce el monopolio de la coacción? ¿dónde vemos
que está faltando? Justicia por mano propia, Colombia, Irak. Hacer ejemplos
48
Op. Cit.
49
Todas las citas de Weber han sido tomadas de su conocido capítulo “Sociología del Estado”; en
Economía y Sociedad. F.C.E., México, 1996
63
obediencia, o sea de interés (externo o interno) en obedecer, es esencial en
toda relación autentica de autoridad.”
Esto ya lo había dicho Hobbes de otra manera: el Leviatán (el estado) es el único
mecanismo para evitar que los hombres vivamos en el caos total donde ni siquiera
están aseguradas nuestras vidas, por eso obedecemos y respetamos una autoridad
superior. El mecanismo consiste en que todos renunciemos a nuestro derecho a
decidir sobre la vida de los hombres y se lo cedamos al estado soberano; de esta
manera, uno y nadie mas que uno, tiene el poder de decidir sobre la vida y la
muerte de todos50.
50
Fíjese como esta noción es distinta a la de soberanía. La idea de soberanía se refiere al exclusivo poder
para tomar decisiones (un poder formal, en el sentido que nadie más que el soberano tiene derecho a
mandar). El monopolio de la coacción se refiere a que las decisiones adoptadas son efectivas (son
obedecidas) porque se respaldan en la amenaza efectiva del uso de la fuerza. La relación de los conceptos
viene dada por la condición monopólica.
64
Lo dicho hasta aquí podría derivar en la construcción de un estado despótico, o en
la verdadera sumisión de la población a los dictados del estado sino no fuera por los
demás componentes de este modelo estatal. Por un lado vemos que la población
acepta que el estado mande, es decir legitima su autoridad, pero también vemos
que se establecen límites a la autoridad de manera de no caer en un monopolio
personal del gobernante.
Hemos señalado que el dominio del estado no es el del ganador de una batalla (que
alcanza su poder por enfrentarse a otros sectores de la sociedad y tiene la intención
de aniquilarlos o por lo menos de extraerles toda su fuerza) sino que es una
organización que se constituye en instancia superadora de todos los clivajes y
conflictos sociales de manera de poder intermediar y establecer condiciones que
confluyan en un orden determinado51. Si la autoridad puede imponer un orden no
es solamente porque tiene las herramientas para hacerlo (el monopolio de la
coacción, la estructura administrativa), sino también porque la sociedad en su
conjunto acepta que sea el Estado quien las detente. A esa aceptación, que se
transforma en obediencia, se refiere la noción de legitimidad.
51
Con esto estamos queriendo decir que el orden que establece el estado no es inocente e imparcial.
Indudablemente responde a la conformación de la sociedad, los intereses e ideas predominantes.
52
Pierangelo Schiero, op. cit.
65
Max Weber señala también que las razones por las cuales obedecemos, es decir, el
tipo de legitimidad, da lugar a distintas formas de dominación, el gobernante es
distinto de acuerdo a los motivos que nos llevan a obedecerlo.
Según la clásica clasificación del sociólogo Max Weber, existen tres tipos puros de
dominación legitima con su propio principio de legitimidad:
Dominación tradicional – legitimidad tradicional: descansa en la creencia cotidiana
en la santidad de las tradiciones que rigieron desde tiempos lejanos y en la legitimidad
de los señalados por esa tradición para ejercer la autoridad (autoridad tradicional). Se
obedece a la persona del señor llamado por la tradición y vinculado por ella (en su
ámbito) por motivos de piedad, en el circulo de lo que es consuetudinario. El soberano
no es un superior, sino un señor personal, su cuadro administrativo no esta constituido
por funcionarios sino por servidores, los dominados no son miembros de la asociación
sino compañeros tradicionales o súbditos. Las relaciones del cuadro administrativo
para con el soberano no se determinan por el deber objetivo del cargo sino por la
fidelidad personal del servidor. No se obedece a disposiciones sino a la persona
llamada por la tradición o por el soberano tradicionalmente determinado, y los
mandatos de esa persona son legítimos de dos maneras:
Dominación carismática – legitimidad carismática: descansa en la entrega
extracotidiana a la santidad, heroísmo o ejemplaridad de un líder y a las ordenaciones
por el creadas o reveladas (llamada autoridad carismática).
Se obedece al caudillo carismáticamente calificado por razones de confianza personal
en la revelación, heroicidad o ejemplaridad, dentro del circulo en que la fe en su
carisma tiene validez. El reconocimiento al líder no se considera como una relación de
obediencia sino como un deber de los llamados, en méritos de la vocación y de la
corroboración, a reconocer esa cualidad. Este reconocimiento es, psicológicamente,
una entrega puramente personal y llena de fe surgida del entusiasmo o de la indigencia
y la esperanza.El cuadro administrativo es elegido a su vez por cualidades
carismáticas: los discípulos, el séquito, los hombres de confianza.
Dominación racional – legitimidad legal: descansa en la creencia en la legalidad de
ordenaciones estatuidas y de los derechos de mando de los llamados por esas
ordenaciones a ejercer la autoridad (autoridad legal).
Se obedecen las ordenaciones impersonales y objetivas legalmente estatuidas y las
personas por ellas designadas, en mérito de la legalidad formal de sus disposiciones
dentro del circulo de su competencia. A este tipo de legitimación se relacionan algunas
ideas:
Que todo derecho puede ser estatuido de modo racional con la pretensión de ser
respetado, por lo menos, por los miembros de la asociación.
Que todo derecho según su esencia es un cosmos de reglas abstractas, por lo
general estatuidas intencionalmente, que la judicatura implica la aplicación de esas
reglas al caso concreto, y que la administración supone el cuidado racional de los
intereses previstos por las ordenaciones, dentro de los limites de las normas jurídicas.
Que el soberano, en tanto que ordena y manda, obedece, por su parte, al orden
impersonal por el que orienta sus disposiciones.
Que el que obedece solo lo hace en cuanto miembro de la asociación y solo
obedece “al derecho”.
Domina la idea de que los miembros de la asociación, en tanto que obedecen al
soberano, no lo hacen por atención a su persona, sino que obedecen a aquel modo
66
impersonal, y que solo están obligados a la obediencia dentro de la competencia
limitada, racional y objetiva, a el otorgada por dicho orden.
C) DOMINACIÓN IMPERSONAL
67
“Se entiende por principio de legalidad el principio de acuerdo al cual todos
los órganos del estado, o sea todos los órganos que ejercen un poder
publico, se considera que actúan dentro del ámbito de las leyes, salvo en
casos excepcionales establecidos expresamente, y legalizados también por el
hecho mismo de haberse establecido expresamente. El principio de legalidad
tolera el ejercicio discrecional del poder, pero excluye el ejercicio arbitrario,
cuando por ejercicio arbitrario se entiende un acto realizado de acuerdo con
un juicio exclusivamente personal de la situación.53”
53
Pierangelo Schiero, op. cit.
54
De hecho, si recordamos a Locke, los hombres no necesitan del gobernante para establecer un orden,
porque la sociedad misma, a través de la competencia y del trabajo, ya organiza una relación pacífica y
fructífera; el Estado es necesario solamente para garantizar que las reglas de ese orden se cumplan
efectivamente de manera duradera.
68
La división de funciones se refiere a que, las distintas tareas del estado son
realizadas por diversos organismos o personas en vez de por uno solo. Así, el
mismo Estado Absolutista contaba con un sistema judicial y hasta con un
parlamento, con funciones específicas. Aunque el rey absoluto contaba con la
última palabra en todos los casos, los jueces arbitraban en los conflictos y los
parlamentarios hacían escuchar su voz en algunas cuestiones de estado. Es decir,
se repartían el trabajo pero el poder estaba en una sola mano, en el gran decidor
de todas las cuestiones. En cambio, la división de poderes hace referencia al control
del poder por medio de un contrapoder.
Pero es en la teoría donde lo vemos aún mas claro. Cuando Locke habla de división
de poderes señala que uno de ellos tiene que ejercer la justicia y el otro tiene que
legislar y gobernar, pero allí acaba toda distinción. En cambio, Montesquieu, quien
hace famosa la teoría de la división de poderes, agrega al clásico reparto de tareas
la noción de peso y contrapeso de poderes. Cada organismo del Estado debe
cumplir su misión, pero además debe controlar a los demás poderes.
Para tener la capacidad de ejercer el control sobre los otros poderes el organismo
en cuestión debe ser necesariamente independiente: cada poder tiene su origen y
fuente de legitimidad propia y su instrumento de protección frente al poder de los
demás poderes. Esta fuente de legitimidad propia depende de la organización que
se dé cada gobierno; por ejemplo, en el sistema presidencialista, el Poder
Legislativo tiene poder propio para enjuiciar al Ejecutivo si es necesario porque lo
respalda su origen, la elección popular, es decir, es un poder plenamente
55
Para mayores precisiones ver Montesquieu, El Espíritu de las Leyes, o cualquier manual de derecho
constitucional.
69
representativo; pero no es un poder exclusivo porque al Poder Ejecutivo también lo
respalda el mismo origen y de una manera autónoma, en elecciones diferentes. En
cambio el Poder Judicial no puede alegar representatividad, porque su origen reside
en un acuerdo entre el Poder Ejecutivo y el Senado por eso para constituir su
independencia se refuerza el mecanismo con la estabilidad en el mando. Para
resaltar esta cuestión creo que muy bien vale bajar a la realidad: los argentinos
sabemos muy bien las complicaciones y debilidades devenidas de un Poder Judicial
poco independiente y sabemos muy bien lo importante que resulta el mecanismo de
selección de los jueces para afectar esa independencia.
70
2) en jerarquía administrativa rigurosa;
3) con competencias rigurosamente fijadas;
4) en virtud de un contrato, o sea (en principio) sobre la base de libre
selección según calificación profesional;
5) son retribuidos en dinero con sueldos fijos, con derecho a pensión las
mas de las veces, son revocables siempre a instancia del propio funcionario
y en ciertas circunstancias también pueden ser revocadas por parte de quien
manda, su retribución está graduada primeramente en relación con el rango
jerárquico, luego según la responsabilidad del cargo y, en general, según el
principio del “decoro estamental”;
6) ejercen el cargo como su única o principal profesión;
7) tienen ante sí una carrera, o perspectiva de ascensos y avances por años
de ejercicio, o por servicios o por ambas cosas, según juicio de sus
superiores;
8) trabajan con completa separación de los medios administrativos y sin
apropiación del cargo y
9) están sometidos a una rigurosa disciplina y vigilancia administrativa.”56
Weber dice que los Estados tienen una estructura burocrática profesional como
personal administrativo, y que es profesional porque está rígidamente organizada y
compuesta por personal especializado técnicamente. Weber escribió en Alemania
a fines del siglo XIX y principios del XX. ¿En qué medida podemos decir que los
Estados latinoamericanos cumplen con esta características de los estados
modernos?¿El ingreso a la administración pública está basado en parámetros
técnicos y profesionales o cuáles han sido los principales criterios de selección de
personal? ¿Está organizada en estructuras piramidales con funciones claramente
diferenciables cada organización?
56
Max Weber; Tipos de dominación, en Economía y Sociedad
71
E) INTERNALIZACIÓN DE UNA IDENTIDAD COLECTIVA
El Estado cumple una función simbólica importante que se considera una mas de
sus características constitutivas, referida a la representación y construcción de una
identidad colectiva entre la población de su territorio. Como lo dice Oscar Oszlak,
esta tarea simbólica por un lado brinda un mecanismo ideológico de control y, por
otro lado, facilita la comunicación entre la gente creando un marco común de
referencia.
El aspecto mas conocido de esta función simbólica del estado está dada por el
llamado principio de la nacionalidades y el derecho a la autodeterminación, que es
un principio relativamente nuevo.
Cuando surge el Estado moderno el concepto de nación era casi desconocido pero
sirvió como un elemento legitimador de los nacientes estados, a tal punto que
Maquiavelo insistía que Italia debía organizarse entera bajo un mismo estado como
lo estaban haciendo Inglaterra, España y Francia, acompañando la historia, cultura
e idioma que los identificaba. De allí que normalmente asociemos Estado y Nación,
simplemente porque el estado moderno nació como Estado-nación, pero hay que
hacer notar que la evolución posterior nos muestra que han sido mas los estados
que se constituyeron y a partir de allí construyeron una identidad nacional común.
Nuestros propios estados americanos son ejemplo de ello. ¿Acaso las guerras de
independencia alegaban un principio nacional? ¿acaso “Argentina” existía como tal
en la identidad de “los argentinos”? Hay quienes dicen que nos reconocíamos
“rioplatenses” o “latinoamericanos” pero la definición de nuestro territorio fue
resultado de factores estratégicos y políticos antes que culturales o nacionales. Y
está claro que nuestro territorio tampoco es resultado de una identidad cultural
estrictamente hablando.
Si hoy tenemos una identidad nacional fue precisamente porque el Estado se ocupó
de “construir” la nación. Sarmiento lo consideró una tarea estratégica e ineludible,
porque entendía que la falta de identidad común entre los habitantes
(especialmente aquellos habitantes nuevos, inmigrantes, con culturas diferentes
alejadas de nuestro territorio) le restaba fortaleza al Estado y sería un obstáculo
para el desarrollo. Pero además definió las políticas que serían necesarias de llevar
a cabo para “desarrollar la identidad nacional”: educación universal para niños y
72
jóvenes, difusión de un idioma oficial común y la vigencia del estado en todo el
territorio.
Asimismo, desde las últimas décadas del siglo y lo que hemos recorrido hasta aquí,
nos muestra un panorama distinto. Por un lado tenemos que muchos estados
soportan fuertes presiones nacionalistas o regionalistas (que alegan ser nación) que
ponen a prueba esta capacidad estatal de crear y sostener una identidad común.
Algunos estados como la vieja Yugoslavia, han fracasado en el intento, otros, como
España, han debido adecuar su organización para brindar mayor autonomía política
a sus regiones-nación. Pero, como contrapartida, encontramos tendencias opuestas
que debilitan la constitución de la nacionalidad. Hoy hablamos de una única cultura
global, de la homogeneización de la cultura y hasta del idioma producto de la
globalización y sus consecuencias en todos los ámbitos. La nación entonces, deja de
ser el eje de identidad de los países, pero el Estado no puede abandonar la tarea de
construir y mantener una identidad colectiva.
Decimos que el estado es soberano porque nadie mas ejerce el poder internamente
o sea que detenta el monopolio legítimo del poder dentro de su territorio, pero para
que esta facultad no se vea amenazada requiere ser reconocida por los poderes y
Estados que se constituyen por fuera de su territorio. A esto se refiere esta
57
Andrés de Blas y Ramón García Cotarelo, Teoría del Estado, citado en Román Castro, Temas Clave de
Ciencia Política, Gestión 2000, Madrid, pag 69
73
característica de externalización del poder estatal, un Estado existe cuando obtiene
el reconocimiento como tal por los otros Estados del mundo y esto significa que los
demás Estados limitan su poder a ejercerlo en los límites territoriales de cada uno.
Algunos analistas han llegado a señalar que esto llevará a la desaparición del
Estado como forma de organización puesto que su poder se encuentra seriamente
cuestionado en la práctica. ¿Se desarticulará el estado tal como lo entendemos
hoy? ¿Podrá convivir el Estado nacional con un gobierno mundial? ¿Estaremos en
los inicios de una era de gobierno mundial o de qué forma de autoridad? Este
resulta ser un interesante ejercicio, casi profético por cierto, que podríamos discutir
en el foro, ¿no les parece?.
74
La evolución histórica del Estado.
Participación
Rey apoyado por Democracia de
política creciente
burguesía masas.
de la burguesía
Con esa idea definiremos como Estado Absolutista al existente hacia los siglos XIV
– XV, resultado de la desestructuración del mundo feudal y caracterizado por la
concentración del poder en la persona del rey, la institucionalización del territorio y
la organización de un sistema administrativo profesional (administración de justicia,
75
recaudadores de impuestos y ejército, principalmente), conjunto de características
que le dio estabilidad y cierta predecibilidad institucional. A partir de ellas el rey
legitima la posesión del monopolio de la fuerza en manos de la autoridad, y
centraliza tareas como la emisión de monedas y la seguridad interior, estableciendo
un orden jurídico único y un sistema centralizado de impuestos para sostener toda
la estructura profesional administrativa.
Y ponemos el énfasis en que se trata de una profundización del modelo, puesto que
encontramos las mismas características que en la etapa anterior con la importante
reforma institucional tendiente a ejercer control sobre el uso del poder y establecer
un modo impersonal en el ejercicio de la autoridad. Es decir, a la concentración
institucional del poder, al monopolio de la coacción, a la legitimidad legal, a las
funciones esencial de brindar seguridad y establecer condiciones indispensables
para el orden social y el desempeño económico, el Estado liberal le agrega la
conformación como Estado de Derecho. Es decir, le agrega la subordinación del
poder al poder del orden jurídico establecido, la independencia de poder, el control
del poder, en fin, lo que hemos caracterizado como impersonalidad del poder y
engranaje institucional para garantizar la vigencia de derechos individuales. La
importancia de éstas reformas lleva a afirmar que recién aquí tenemos un modelo
acabado de lo que llamamos “Estado Moderno”.
58
Los argumentos liberales contra el poder político ilimitado se encuentran desarrollados en el módulo de
la Unidad I, así como en la bibliografía de dicha unidad.
76
Un segundo espacio de especiales transformaciones entre el absolutismo y las
etapas posteriores está constituido por el parlamento; originalmente era un espacio
de consulta para el rey integrado por miembros de la nobleza, es decir, un ámbito
exclusivo y con nulo poder. Posteriormente fue: a) asumiendo mayor poder;
aprobando leyes, controlando al rey ya sea obstaculizando acciones del Ejecutivo o
imponiendo políticas determinadas; b) integrándose a partir de mecanismos
participativos cada vez mas representativos, esto es, elecciones cada vez mas
populares, siguiendo la evolución del derecho al voto. De esta manera el
Parlamento fue el protagonista del Estado Liberal, puesto que allí se encontraban
las instituciones de control al gobernante.
Estado
Estado Liberal Estado de Bienestar
Absolutista
Antecedentes desde
Siglos XVIII –
Época Siglos XV - XVII 1880, apogeo hacia
principios del XX
1930
Crecimiento,
Seguridad y Seguridad y
Fines políticos integración social,
estabilidad libertad
igualdad.
Gobernantes y
Gobernantes y ciudadanos.
Relación política Gobernantes y
ciudadanos. Estado partícipe en la
fundamental súbditos
Estado garantista. resolución de
conflictos.
Modelo Estado mínimo
Mercantilismo Políticas keynesianas
económico liberal
Administración
Ejército, policía,
Estructuras Parlamentarización pública, empresas
jueces,
características del estado. públicas, negociación
impuestos
colectiva
Crisis fiscal del estado.
Arbitrariedad y Cuestión social Crisis de
Críticas y crisis extralimitación Sufragio universal gobernabilidad.
del poder Guerras mundiales Políticas
“paternalistas”
77
Asimismo, con el paulatino reconocimiento del sufragio universal, primero
masculino y mas tardíamente femenino, se produjo una transformación importante
en el régimen al incorporarse a los sectores pobres en la plenitud de sus derechos
políticos. Como señala Isuani, esto significó un cambio significativo en los principios
legitimadores del Estado, puesto que si antes la existencia del Estado se justificaba
por la imposición de un orden que permitiera el desarrollo del capitalismo, ahora
debía dar cuenta de las necesidades y demandas de los sectores víctimas de la
transformación económica, es decir, si quería ganar las elecciones no podía seguir
siendo indiferente a la cuestión social. Esta, entre otras razones, y como lo señala
la bibliografía, dio lugar al establecimiento del llamado Estado de Bienestar.
Hacia finales del siglo XIX y principios del XX el Estado liberal se había
transformado y se encontraba en crisis. Lo cerrado de su estructura y lo limitado de
sus funciones no se acomodaban muy bien a la emergencia de las masas, al
creciente poderío de las organizaciones sociales y al sufragio universal. ¿Acaso un
Estado mínimo podía responder en igual medida a los reclamos de la poderosa clase
obrera que ahora tenía participación mayoritaria en las elecciones? Ciertamente no.
Lo que se conoce como Estado de Bienestar es entonces, un estado que adopta una
actitud diferente frente a los problemas de la sociedad, estableciendo así, un nuevo
principio legitimador. Si el EL establecía una tajante separación entre las tareas de
la autoridad y las tareas de la sociedad, el EB entiende que debe actuar
directamente en aquellas cuestiones en las que el mercado no da buenos resultados
por si mismo, esto es fundamentalmente en el bienestar y la seguridad social de los
ciudadanos así como en el desarrollo económico cuando resulta necesario. Es decir,
el EB rompe la barrera que el liberalismo había planteado entre el Estado y la
Sociedad, pero esta intervención se asienta sobre las bases y principios de
legitimidad estatal universalmente reconocidos: la limitación del poder, la garantía
a los derechos individuales. Es el mismo Estado con funciones ampliadas; el poder
del estado se encuentra igual de controlado y constreñido que en el EL, las
instituciones de control son las mismas y la función esencial sigue siendo establecer
las garantías requeridas por el respeto a los derechos individuales. Sólo que ahora
se entiende que los derechos válidos son mucho mas que los “derechos del hombre
y el ciudadano” entendidos en un sentido restrictivo, son los derechos de los
hombres actuando en sociedad, como grupos, como trabajadores, como nación, son
los hombres en su igualdad, pero también en la identidad particular que le dan
determinados caracteres como la niñez, el sexo, la raza; en fin, todo lo que
78
conocemos como “derechos sociales”. Entonces, se amplía el ámbito de garantía a
los derechos, pero también se cambia el rol del estado: ahora actúa en pos de la
realización de esos derechos, interviniendo para modificar la realidad social, y no
tan solo para garantizar el reconocimiento de derechos (¿se acuerdan la discusión
sobre la libertad positiva y la libertad negativa, entre la libertad de y la libertad
para?).
Esta creciente participación por distintas vías, por un lado sufragio universal,
partidos de masas, parlamentos representativos; por otro lado, reconocimiento del
rol de los sindicatos, asociaciones de empresarios, grupos de interés de diverso
tipo; sumado a los nuevos fines sociales asumidos por la política, lleva a señalar al
EB como un Estado de democracia de masas, aunque ésta no es una definición que
abarque a la totalidad de características de éste modelo.
79
volvió un aspecto crítico cuando las fuentes de financiamiento se fueron
estrechando59.
Hacia mediados de los años setenta se desata una crisis económica global que
atacó la solvencia fiscal del EB, dando pie a todos aquellos que, por diversos
motivos, criticaban los fundamentos del EB.
59
La eficacia se refiere al cumplimiento de los objetivos propuestos, la eficiencia se refiere a la relación
costo – resultado. Es posible ser eficaz sin ser eficiente, por ejemplo cuando efectivamente se asiste a la
población con necesidades alimentarias, se le da de comer, pero el costo de este servicio es tan alto que no
es eficiente.
80
puesto que nos encontramos con mayores demandas desde distintos grupos a los
que me veo obligado a responder puesto que tengo compromisos políticos con
todos los sectores (al menos desde el principio de legitimidad del modelo estatal);
en consecuencia, el estado es menos eficaz.
Lo cierto es que, a partir de los setenta, impulsado por la crisis económica mundial,
las críticas hacia el EB encontraron terreno fértil e incluso se desplegaron en
diversos países políticas de desmantelamiento del EB de la mano de la creciente
influencia de políticas neoliberales. Aún así, no puede decirse que nos encontremos
frente a un nuevo estado mínimo puesto que en la mayoría de los países el modelo
del EB sigue vigente aunque con algunas restricciones o modificaciones.
Como señala Esping Anderesen, el EB en las distintas modalidades con las que se
implantó en los países centrales, basó su asistencia en la extensión del empleo y la
familia con un jefe de familia asalariado. En cambio, en las últimas décadas se
expandió el trabajo precario, el desempleo y familias con dos asalariados, mujeres
que trabajan, jóvenes que no consiguen trabajo, jubilados que viven cada vez mas
años, es decir, las bases del EB se enfrenta a nuevos desafíos. Pero, como señala
Klaus Offe, no es previsible una desarticulación plena del EB puesto que las
demandas por seguridad social siguen vigentes y no existen alternativas efectivas
al EB ya significa la única respuesta que ha dado el capitalismo a la necesidad de
legitimación del estado y conciliar los conflictos de clases.
Como puede verse, no hemos hablado en este punto de las políticas económicas del
EB, y esto por razones muy precisas. Una es que éstas son muy conocidas y hasta
ustedes las analizan en otras materias casi junto con nosotros, y esa popularidad
deja al EB en su mínima expresión, ocultando su mas pleno significado. Otra razón
fundamental es que, como lo fundamenta claramente el texto de Isuani, el EB es
algo diferente de las políticas keynesianas y no pueden confundirse. Esta distinción
nos permite entender porque, aún frente al achique del estado y las políticas
liberales, podemos seguir hablando de la existencia de un EB real en gran parte del
mundo.
81
GUÍA DE LECTURA
1) ¿A que se referirá Oszlak con las cuatro capacidades y condiciones que señala para la
existencia del estado? Ejemplifiquemos y comparemos con las características señaladas
en el módulo.
2) De la clásica definición de Weber rescatar los elementos principales y justificarlos.
3) En el proceso de formación de los estados absolutistas, ¿cómo influyeron los intereses y
actividades económicas?¿cuál fue el rol de la política en este contexto?
4) ¿Por qué se asocia estado absolutista con “concentración del poder”?
5) ¿Cuál es la fundamentación del estado absolutista que presenta Hobbes? ¿Por qué se dice
que es diferente al principio del origen divino?¿Por qué Hobbes establece la ficción del
contrato? ¿qué significa éste?
6) ¿Qué crítica puede hacérsele al estado absolutista? O mejor dicho, a la luz de la evolución
posterior, ¿qué defectos tenía esta forma estatal?
7) ¿En qué consisten las “contradicciones” entre estado absolutista y los intereses de la
burguesía?
8) ¿Cuáles son las características del estado liberal?
9) ¿A qué se refieren los autores cuando hablan de la independencia de la sociedad civil? ¿en
qué consiste la relación estado – sociedad para el liberalismo?
10) ¿Qué quiere decir que “en la visión liberal, el estado cumple una finalidad negativa? ¿cómo
es la relación entre el estado moderno y el capitalismo?
11) ¿Cómo definimos al estado de bienestar? Revisar los objetivos y las estrategias que se
mencionan.
12) En la cita de Klaus Offe rescatar las razones por las cuales este autor define al EB (o
estado asistencial) como una “fórmula pacificadora”. Entonces, ¿cuáles son los actores
intervinientes?
13) ¿Cuáles son las causales de la crisis del EB? ¿En qué sentido cuestionan los autores que
la derecha “no explica cómo solucionar los problemas que obligaron a la intervención
estatal”?
14) ¿De qué manera el EB unió legitimidad con efectividad? ¿a qué se refieren los autores?
15) Construyamos una definición de estado desde la perspectiva sistémica.¿Qué es lo que
hace el estado desde esta perspectiva?
16) Según esta visión, ¿cómo son las relaciones estado – sociedad?
17) ¿Por qué dicen los autores que el objetivo del estado es “presentar y reproducir al sistema
en su conjunto a los menores costos posibles”? ¿a qué se refieren?
82
EJERCICIOS DE COMPRENSIÓN
A) Las siguientes características están ligadas a una o varias de las etapas del estado.
Distingamos con una A lo propio del estado absolutista, con una L lo propio del estado liberal y
con una B lo propio del estado de bienestar. Ensaye una justificación de su elección.
Principio de universalidad
Expansión de administración
pública, empresas públicas y
negociación colectiva
B) Leer las siguientes afirmaciones y, de acuerdo a los textos de la unidad, señalar si son
Falsas o Verdaderas, escribiendo los argumentos que justifican su respuesta. como se
imaginarán son proposiciones tramposas así que hay que leerlas con los cuatro ojos bien
abiertos.
3. El monopolio del uso de la fuerza en manos del estado quiere decir que el
gobernante puede hacer lo que quiera.
83
4. La división de poderes significa que el estado es débil y no puede ejercer
todo su poder.
9. El estado es predecible porque las leyes limitan las acciones del gobierno.
14. El estado es una instancia de orden porque impone su fuerza y con ello
desaparecen los conflictos en la sociedad.
84
16. La división de poderes significa que el gobernante se encuentra controlado
por otros.
85
GUÍA DE LECTURA
EB EK
Tiempos
Causas
Objetivos
Rigidez / flexibilidad
Campo de acción
¿Qué sucede en los ‘70?
2. ¿Cómo son las acciones estatales de protección social durante el medioevo y durante el
Estado Liberal? ¿en qué se diferencian con las acciones del EB?
3. Éstas, ¿son diferentes porque cambian los sectores políticos protagonistas del Estado o
cuáles son los factores que inducen al cambio?
4. ¿Cuáles son las medidas que se consideran propias del EB?
5. El autor discute la noción general acerca de la época de instauración y expansión del EB y
señala como argumentos los motivos que originaron éstas políticas, ¿Cuáles son estos
determinantes y porque muestran un “temprano” EB?
6. ¿Por qué el autor discute la idea de que el EB está originado en fundamentos económicos?
7. ¿Qué objetivos busca alcanzar el EB? ¿libertad, igualdad, seguridad o cuál?
8. ¿Cuál fue el rol del Estado en la expansión del capitalismo?
9. ¿La opinión del autor es que el Estado ausente, mínimo, no interventor en la economía, es
la postura histórica del Estado o que ésta fue la política de un periodo acotado?
10. Descubra los problemas que originaron a las políticas keynesianas.
11. ¿Cuáles son las medidas típicamente keynesianas?
12. Es muy considerar que el pleno empleo es una medida básica del EB, ¿con qué
argumentos discute esta idea el autor?
13. ¿Cuáles son los factores que determinaron la crisis de los años ‘70?
14. Hasta aquí, ¿el EB provocó una redistribución del ingreso? ¿Qué opina el autor? ¿la crisis
de los ’70 puede deberse a que ésta redistribución restó recursos al capital y de esta
manera frenó el crecimiento?
15. Por lo señalado hasta aquí, ¿la crisis de los ’70 discute las bases del EB o del EK?
16. ¿Cuál es la opción conservadora para superar la crisis? Ataca a las instituciones y
objetivos del EB?
17. A qué conclusiones llega el autor, ¿puede preverse el desmantelamiento del EB en un
futuro próximo?
86
La democracia en la teoría
87
Unidad III
Objetivos de la unidad
Que los alumnos distingan las instituciones, normas, actores y procesos presentes en
la relación gobernantes - gobernados en la democracia.
Que los alumnos conozcan y diferencien las principales teorías que analizan la
democracia.
Contenidos:
El concepto sustancial de democracia y la definición procedimental. La
democracia ateniense y los ideales y principios que se mantienen hasta nuestros
días. Instituciones antiguas y modernas. Principios actuales de la democracia.
Las teorías descriptivas: Schumpeter y Dahl, la democracia como competencia.
El resurgimiento de los ideales de la participación.
Alan Touraine. ¿Qué es la democracia? Fondo de Cultura Económica, Bs. As, 1995
88
¿A qué llamamos democracia?
En los primeros párrafos de su texto Sartori nos dice que las democracias son
difíciles, porque deben ser promovidas y creídas, es decir, dependen para su
continuidad, de un principio legitimador. Lo curioso es que este principio
legitimador de la democracia está cada vez mas alejado de las instituciones que
caracterizan a la democracia, de la forma como se ejerce el poder. Esto no es así
porque las democracias se hayan “deformado” con el tiempo sino porque el
principio legitimador es eso, una idea, un proyecto por realizar, un principio
orientador, mientras que el diseño institucional se asienta sobre lo real, lo posible,
aun cuando se fundamente en esas ideas.
60
Sartori, Elementos de Teoría Política, pag. 31.-
89
La legitimidad democrática postula que el poder deriva del demos, del
pueblo, es decir, que se basa sobre el consenso ‘verificado’ (no presunto)
de los ciudadanos. La democracia no acepta auto-investiduras, ni tampoco
acepta que el poder derive de la fuerza. En las democracias el poder está
legitimado (además de condicionado y revocado) por elecciones libres y
periódicas. Hasta aquí, por un lado, hemos establecido únicamente que el
pueblo es el titular del poder. Y el problema del poder no es únicamente de
titularidad; es sobre todo de ejercicio.61 – 30
A esta mirada sobre los aspectos institucionales del régimen se denomina definición
procedimental, descriptiva o definición mínima. Como lo dice su nombre, se trata
de definir a la democracia tal cual es, mas allá de cómo queremos que sea. Ahí es
cuando nos encontramos con las elecciones para elegir los representantes que
ocuparán los diversos cargos de gobierno, con la vigencia de una serie de derechos
individuales elementales para el ejercicio del voto y la libre expresión, con partidos
políticos que postulan candidatos, con un estado de derecho establecido en todos
sus aspectos, con la responsabilidad de los representantes hacia la ciudadanía y
algunas otras características que podríamos agregar a partir de nuestra propia
visión del funcionamiento de la democracia.
61
Op. Cit. Pag 30
90
Hemos empezado a los trotes, en unos pocos párrafos hemos visto varios tipos de
definiciones y de aspectos de la democracia, ¿los repasamos?:
91
Indaguemos a partir de lo que estamos leyendo
¿En qué es mejor nuestra democracia respecto a otros países u otras etapas de
nuestra historia? (No vengan con que en nada porque esa no es respuesta de un
analista universitario y no le saquen todos los defectos porque eso también es muy
fácil).
.....................................................................................................................................
.....................................................................................................................................
.....................................................................................................................................
.....................................................................................................................................
.....................................................................................................................................
62
Op. Cit. Pag 32
92
sirve de soporte a la macro-democracia de conjunto, a la superestructura
política.63
Pero, como podemos ver, estos sentidos de la democracia como igualdad, no están
refiriéndose a la democracia como régimen político, sino a otros aspectos que
complementan a las instituciones políticas.
63
Las citas que a continuación se realizan pertenecen al texto de Sartori, págs. 32 a 34
64
Op. Cit. Pags. 51 a 53
93
Aristóteles ya distinguía en La ética a Nicómaco (Libro V) entre dos tipos
muy distintos de igualdad, una ‘aritmética’ y otra ‘proporcional’. El criterio
de la primera es ‘lo mismo para todos’; el criterio de la segunda es ‘lo
mismo para los mismos’, y por lo tanto cosas iguales para los iguales pero
desiguales para los desiguales. …
94
sectoriales y discriminaciones compensatorias). Si los corredores lentos y los
veloces deben llegar juntos a la meta, los veloces deben ser penalizados y
los lentos favorecidos. No existen entonces, oportunidades iguales. Por el
contrario, o mejor dicho dando la vuelta al argumento, con el fin de ser
igualados a la llegada se necesitan en el punto de partida «oportunidades
desiguales» (tratamientos preferenciales).
El sentido de la libertad
65
Op. Cit. Pag. 53
66
Op. Cit. Pag. 43
95
vemos, no se trata de la libertad individual en sí, sino de la libertad del individuo
frente al Estado.
DEMOCRACIA PROCEDIMENTAL
¿Vemos otra? Extensa pero interesante y con amplia difusión en los círculos
académicos.
67
Op. Cit. Pags. 48 y 49
68
Op. Cit., pag, 48
96
“Hago la advertencia que la única manera de entenderse cuando se habla de
democracia, en cuanto contrapuesta a todas las formas de gobierno
autocrático, es considerarla caracterizada por un conjunto de reglas
(primarias o fundamentales) que establecen quién está autorizado para
tomar las decisiones colectivas y bajo que procedimientos. ... Ahora bien,
por lo que respecta a los sujetos llamados a tomar (o a colaborar en la toma
de) decisiones colectivas, un régimen democrático se caracteriza por la
atribución de este poder (que en cuanto autorizado por la ley fundamental
se vuelve un derecho) a un número muy elevado de miembros del grupo. ...
Por lo que respecta a la modalidad de la decisión la regla fundamental de la
democracia es la regla de mayoría, o sea, la regla con base en la cual se
consideran decisiones colectivas y, por lo tanto, obligatorias para todo el
grupo, las decisiones aprobadas al menos por la mayoría de quienes deben
tomar la decisión...
Es necesaria una tercera condición: es indispensable que aquellos que están
llamados a decidir o a elegir a quienes deberán decidir, se planteen
alternativas reales y estén en condiciones de seleccionar entre una u otra.
Con el objeto de que se realice esta condición es necesario que a quienes
deciden les sean garantizados los llamados derechos de libertad de opinión,
de expresión de la propia opinión, de reunión, de asociación, etc.... Las
normas constitucionales que atribuyen estos derechos no son propiamente
reglas de juego: son reglas preliminares que permiten el desarrollo del
juego.” 69
¿Nos queda claro a qué reglas se refiere Bobbio? Para la teoría de la democracia la
importancia de las elecciones reside en el hecho de que es el procedimiento para
formar gobierno, y no solamente la forma en la que el pueblo se hace escuchar y
elige “representantes”. Para que esto sea posible es necesario adoptar algunos
principios básicos de funcionamiento: ante todo reconocer derechos políticos
iguales para todos los ciudadanos, a expresar sus opiniones, a participar, a
organizarse, a ser informados, a elegir libremente entre postulantes que ofrezcan
diferentes alternativas reales, a postularse uno mismo en iguales condiciones; pero
también se requiere establecer un Estado de Derecho que garantice esos derechos
y limite el poder del gobernante y un sistema de toma de decisiones basado en
acuerdos mayoritarios. Y hasta podríamos agregar las reglas propias de la república
que de manera tan interesante debate el texto de Manin que tenemos que leer.
EL FUNCIONAMIENTO DE LA DEMOCRACIA
69
N. Bobbio. El Futuro de la Democracia. Pag. 14 y 15.
97
un conjunto formado por millones de partes, cada una diferente. Bueno, la
democracia procesa esas diferencias otorgándoles un espacio propio de
participación a cada ciudadano y a cada grupos de opinión (partidos, sindicatos y
otros grupos) que agrega, condensa, resume, los intereses de los ciudadanos. Por
eso decimos que el pluralismo es un principio democrático elemental y que la
participación también.
Ahora bien, la idea de poliarquía avanza un poco mas sobre esta cuestión; ya no
es simple diversidad de intereses sino diversidad de poderes, de centros de poder,
como resultado de la canalización y expresión de opiniones individuales a través de
organizaciones mas grandes y estables, los grupos, quienes, con los recursos de
poder que le otorga el hecho de ser tal (el número, la representatividad sectorial,
los dineros que llegan a juntar, la capacidad de presionar, de negociar, y toda otra
serie de recursos organizativos) tienen una verdadera capacidad de incidencia en
las cuestiones públicas. Así, los sindicatos y las asociaciones empresarias participan
efectivamente de la formulación de políticas que afectan su actividad, incidiendo
mas de lo que puede llegar a incidir un individuo o un partido político; en cambio,
los partidos políticos tienen la capacidad de influir en las orientaciones generales
del gobierno y en la respuesta a la ciudadanía de una manera representativa y
responsable. La democracia, entonces, se organiza a partir de la presencia de
diversos centros de poder, incluyéndolos en mecanismos de participación sobre la
toma de decisiones.
Aquí es donde nos aparecen indudablemente los partidos, como ámbitos necesarios
para la democracia porque organizan la participación, la postulación de candidatos,
la elaboración de programas de gobierno. Pero lo curioso de los partidos es que no
han sido presupuestos por ningún teórico de la democracia o de los sistemas de
gobierno y son un producto “natural” de la práctica política democrática, que han
98
llegado a posicionarse de tal forma que hoy se les reconoce un lugar irremplazable
en el sistema.
Pero también sucede que los partidos asumen tal autonomía que terminan
dominando el escenario político, entonces, algunos críticos como Schumpeter dicen
que los partidos presentan a los candidatos y que los ciudadanos no son libres de
elegir puesto que eligen entre esas alternativas cerradas que les presentan los
partidos. Se los acusa también de deformar la representación puesto que los
representantes actúan como emisarios de los partidos mas que como voceros del
pueblo y de que se sienten responsables ante la organización que “los puso en el
cargo” en vez de saberse elegidos por los ciudadanos. De mediadores de la
70
Sartori, op.cit., pag. 44
99
ciudadanía se convierten en paso obligado y obstáculo para la participación libre y
la expresión de demandas.
De mayorías y minorías
Hay dos tipos de minorías en las que, como hace Sartori, hay que detenerse. En
primer lugar las llamadas “minorías intensas”, aquellos grupos minoritarios que
sienten apasionada e intensamente sus preferencias e intereses y por eso son
capaces de movilizarse mas activamente que aquellos de “baja intensidad”,
haciéndose escuchar mas fuerte y logrando resultados mas importantes que otras
minorías (aunque sean mas importantes y representativas) y aún en contra de la
opinión de la mayoría.
100
Por consiguiente, las elecciones ponen en marcha un proceso representativo
«continuo» que tiende a producir resultados de suma positiva. Lo que implica
que aquel proceso permite acomodar, o por el contrario congelar y
arrinconar, las demandas de las minorías intensas.
No sucede así en el referéndum. Aquí el voto no decide quién decidirá, sino
que decide ipso facto. El voto refrendario es concluyente, y es
necesariamente de suma cero: la mayoría (refrendaría) lo gana todo, y quien
queda en minoría, incluyendo aquí a las minorías intensas, lo pierde todo. De
lo que se desprende que en las sociedades segmentadas (divididas por, y
entre, intensas minorías religiosas, étnicas o de otro tipo), así como sobre
cuestiones «calientes» (como, por ejemplo, la cuestión racial), el referéndum
es contraproducente: no acaba con los conflictos, sino que, por el contrario,
los agrava71.
Pero seguiremos con esta cuestión mas adelante porque la teoría de Schumpeter
también se sustenta en la idea de que las elites dominan el espacio público, aunque
establecen mecanismos que ocultan su rol y establecen una participación sesgada y
poco libre.
71
Op. Cit., pags. 59-60
72
Op. Cit, pag. 55
101
de Atenas fue una excepción, un experimento de convivencia política basado en la
igualdad de participación, la igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades. La
organización política griega fue muy particular desde el momento que se constituía
con ciudades – estado de reducidas dimensiones, autosostenidas por el comercio
marítimo y la producción agrícola. A su interior, las diferencias de clase y status se
hacían notar y significaban una profunda diferenciación hacia algunos habitantes,
principalmente la gran proporción de esclavos que sostenía su economía, los
extranjeros y las mujeres.
Lo mas atractivo hasta nuestros días del modelo griego es la forma de implementar
la igualdad y la plena participación, es decir, aquellos aspectos que incluimos como
la definición prescriptiva de la democracia. Leamos una parte de la Oración Fúnebre
de Pericles, que resulta muy significativa:
102
pública; pues somos los únicos que consideramos no hombre pacífico, sino
inútil, al que nada participa en ella, y además, o nos formamos un juicio
propio o al menos estudiamos con exactitud los negocios públicos, no
considerando las palabras daño para la acción, sino mayor daño el no
enterarse previamente mediante la palabra antes de poner en obra lo que es
preciso.73
Los demás cargos eran elegidos por sorteo, en su mayoría, y no duraban mas de un
año en sus funciones. Esta forma de limitar el poder y preservar a la asamblea
también se hacia evidente en la conformación colegiada de los puestos ejecutivos.
El principio de igualdad, que veíamos en el texto de Pericles, se ve realizado en las
73
La oración fúnebre de Pericles en Tucídedes, Historia de la guerra del Peloponeso, citado en D. Held,
Modelos de democracia, pag. 31
103
instituciones que evitaban mediante diversos mecanismos la generación de
espacios de poder diferenciados para cualquier autoridad o líder que no fuera la
asamblea soberana.
74
D. Held, op.cit, pag. 32
104
y como consecuencia de lo anterior, el sistema es sumamente inestable
políticamente.
¿No les parece interesante cómo encontramos situaciones similares a las actuales
a pesar de las diferencias? ¿Por qué no señalamos esas diferencias y similitudes?
¿Es hoy el funcionamiento de la asamblea y la forma de participación igual a la
ateniense? ¿Qué influye para que esto no sea así?
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¿Es deseable regresar al modelo griego de democracia directa? Muchos dicen que
sí, porque realiza plenamente el ideal de participación, resta distancia entre los que
mandan y los que obedecen y asegura que las demandas del pueblo lleguen a buen
puerto; además, con las tecnologías actuales es muy posible pensar en establecer
asambleas virtuales y tomar decisiones colectivas desde salas de chateo.. Es decir,
parece que es la respuesta correcta a las críticas que recibe la democracia
representativa.
¿Qué nos parece a nosotros? ¿La democracia griega es deseable, es un ideal, una
referencia para la democracia actual? ¿Siguen siendo nuestros sus valores y
principios?
Sartori y muchos otros autores nos hacen notar que las diferencias entre nosotros y
el modelo griego van mucho mas allá que una simple cuestión de cantidad de
ciudadanos o de la existencia de representantes incómodos, puesto que lo que ha
cambiado es la concepción que tenemos acerca del hombre, de la sociedad, y del
poder, y muchas cosas que para los griegos eran aceptables, en nuestra concepción
básica serían erróneas.
Alain Touraine destaca que, debido a las grandes diferencias en las concepciones de
la vida, la libertad, lo individual y lo político, podemos suponer que el modelo
antiguo es, además de impracticable, totalmente distinto de lo que hoy
consideramos un buen gobierno.
105
“Tal la libertad de los antiguos, que, recordando una imagen de Aristóteles,
es como la de los astros, ya que consiste en integrarse a una totalidad. La
meta de la ciudad es dar felicidad a todos. … ¿Pero que es la felicidad si no
la integración cívica que no conduce a la fusión en un ser colectivo sino a la
mayor comunicación posible.
¿En qué se opone la libertad de los antiguos a esta concepción
cívica, republicana de la democracia? En el hecho de que, en el
mundo moderno, la política ya no se define como la expresión de las
necesidades de una colectividad, de una ciudad, sino como una
acción sobre la sociedad. … La política se ocupa de la acción del
poder sobre la sociedad y ya no de la creación de una comunidad
política. …
75
Touraine, “¿Qué es la democracia?”; pág. 40 y 41
106
actividades. Los hombres somos políticos, parte de nuestra vida consiste en vivir en
sociedad, relacionarnos con los demás, organizar nuestras relaciones y establecer
códigos comunes, ¿pero que pasaría si todos los hombres durante todo el día nos
ocupamos de la política y si nuestra vida estaría regida por decisiones tomadas
entre todos? Para empezar, suceden dos cosas: según nuestra concepción el
individuo no es libre porque estaría dominado por el peso de la mayoría en la que
su influencia es ínfima; y segundo, el ámbito público se convierte en el escenario
privilegiado de las pasiones humanas, y al no existir mediaciones, se exacerban los
conflictos, se dificultan los acuerdos y se paraliza el sistema político.
76
Op. Cit. Pag 31
77
Otro ejemplo clásico de hipertrofia de lo político está dado por el ciudadano total del totalitarismo,
donde el estado pretende influir no solo en el comportamiento público de los hombres sino también en su
comportamiento privado, en su pensamiento, en sus gustos estéticos, en su moral privada, etc.; donde no
hay nada que no sea estado.
78
Op. Cit. Pag 38
107
unanimidad como en la Grecia antigua y en cambio, tenemos una idea
completamente diferente de la libertad ahora centrada en el individuo.
79
Op. Cit. Pag 38-39
108
Pero tampoco en ese momento se «garantizaba» al individuo. Ni tampoco
se mantenía, entonces, que el individuo tuviera que protegerse o que
tuviese derechos individuales que hacer valer.80
80
Op. Cit. Pag., 40 y 41
81
Op. Cit. Pag 31
109
EJERCICIOS DE COMPRENSIÓN Y ANÁLISIS
Respeto a la ley
Participación en cuestiones
públicas considerada como una
virtud, una cualidad que hace a la
realización del hombre
110
TEORÍAS DEL ELITISMO COMPETITIVO
¿Vamos esquemáticamente?
111
articule como una sola voz a esa amalgama multiforme que es la sociedad
posmoderna.
Por esto decimos que la democracia para éstos autores es un método para tomar
decisiones.
82
D. Held, Modelos de Democracia, pag. 201
112
maquinarias electorales al servicio de sus líderes y abocados a conseguir votos.
Constituyen la estructura de apoyo de los candidatos y en ese sentido pueden ser
vistos como asociaciones profesionales que manipulan el voto y la opinión de la
masa de electores mediante artilugios como la propaganda, los eslóganes y la
información.
Esto está relacionado con algunas teorías previas que hacían mención a un proceso
supuestamente inevitable al que denominaron “ley de hierro de las oligarquías”
(Michels) consistente en la creciente formación de elites al interior de las
organizaciones, quienes terminarían absorbiendo toda la representación y
bloqueando la participación directa de los asociados en la toma decisiones y la
marcha de la organización. (Entonces de acá tenemos que pensar, ¿cómo suponer
que es posible la participación a gran escala dentro de gobiernos democráticos si
las mismas organizaciones de base de la participación terminan poniendo
obstáculos inevitables y formando elites internas inamovibles?
113
mecanismo para seleccionar “los hombres capaces de tomar las decisiones”.
83
Y aquí es donde viene la famosa analogía del mercado que tanto se difunde de la
teoría de Schumpeter. Lo que hace el elector es optar, aceptar o rechazar, las
alternativas que se le presentan, es decir, analizar los productos que existen en el
mercado (que ya están dados por los partidos y no tiene ninguna influencia en su
elaboración ni postula productos propios). El elector, ¿elige a conciencia? No, elige
guiado por la publicidad, la campaña del partido y hasta por el carisma del
candidato, por cualquier cosa menos por la razón, los intereses particulares y
comunitarios o la capacidad de gobernar. ¿Qué hacen los candidatos, es decir los
productos? Compiten por la mayor porción del mercado (es decir, por la demanda)
con todas las estrategias a su alcance. Pero resulta ser que en un mercado
competitivo, con pluralidad de gustos y caracteres, si se quiere ganar no hay que
ser muy precisos en lo ideológico, la referencia a intereses puntuales, las
alternativas de acción, o cualquier otra cosa que pueda llamar la atención de un
público específico y alejar a la mayoría. ¿Qué tenemos entonces? Creo que ustedes
lo saben mejor que yo.
¿Es democrático este modelo? Despoja hasta tal punto de valores e ilusiones que
parece una especie de otro planeta y no el modelo al que a nosotros nos gusta
referirnos, pero, como dice Sartori, sigue siendo democrático en la medida que la
competencia entre organizaciones garantiza la pluralidad.
83
Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, pag. 269, según lo cita D. Held, op.cit., pag. 211
84
Sartori, op. cit. Pag. 56
114
TEORÍAS PLURALISTAS
Que las elecciones sean un juego entre algunos pocos candidatos y los electores
apáticos y poco influyentes en la determinación de las ofertas, nos indica que la
democracia es un juego bastante cerrado y que el poder se encuentra en pocas
manos. Realmente muy lejos de los ideales inspiradores de la democracia. Robert
Dahl, no desdeña el análisis competitivo pero señala que el poder y la toma de
decisiones está determinado por relaciones mucho más complejas que la
establecida entre unas pocas elites al momento de la elección. Es decir, la
democracia puede ser un juego cerrado entre elites que se presentan a elecciones,
pero también es un juego abierto entre todos los grupos de interés que influyen
diariamente en las decisiones y establecen redes de control de los gobernantes. No
estamos aquí de vuelta en la idea de la amplia y maravillosa participación que todo
lo puede y todo lo vigila. Simplemente estamos diciendo que la sociedad está
caracterizada por la presencia de múltiples grupos de poder, organizados a partir
de intereses comunes y que están alertas para actuar cuando la política pretende
afectar ese interés particular, y que de esa manera alcanzamos un equilibrio
democrático porque impide que una sola elite gobierne. No tenemos unas pocas
elites, tenemos una poliarquía, diversos centros de poder que, de alguna manera,
equilibran el juego democrático.
A finales de la década del ’50 Robert Dahl estudiaba como funcionaba y cómo había
sido la evolución de una comunidad típica de Estados Unidos y llegaba a la
conclusión de que las desigualdades en los recursos políticos eran un hecho, pero la
tendencia era no acumulativa, es decir, que la forma en que los recursos políticos
estaban distribuidos fortalece el pluralismo en lugar de la oligarquía. El poder está
disperso entre varios grupos de la sociedad, con fuerza diferente, representando
intereses diversos, y el proceso de intercambio de esos intereses se realiza a través
de organismos gubernamentales. Como resultado tenemos un modelo más
competitivo y se llega a políticas más satisfactorias que si fueran apenas unos
pocos los que toman las decisiones.
El papel del estado, entonces, es el de mediar entre los grupos, el tomar la decisión
a partir del consenso y de esa manera, alcanzar un equilibrio posible entre los
intereses. El gobierno debe proteger las libertades de los intereses en juego e
impedir que una facción poderosa socave la libertad de los demás. En eso consiste
la democracia.
115
Indaguemos a partir de lo que estamos leyendo
¿Alguna vez nos hemos preguntado cuántos intereses entran en juego en una
decisión y la multiplicidad de presiones que tiene el decisor? Por si no se les
ocurrió, les tiro algunas ideas para iniciar el ejercicio. Algo como fijar el precio del
dólar, o los componentes de un bolsón alimentario, o la suba de los servicios
públicos, o la trayectoria por la que pasará una ruta. No nos quedemos con la
primera idea sino que realmente nos sentemos en el sillón del decisor. .
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Estaríamos de acuerdo con Dahl si encontramos que los interesados son varios y
que casi todos tienen sus formas de presionar, de influir en la decisión.
85
Held, op.cit., pag. 234
116
“El carácter democrático de un régimen está garantizado por la existencia de
múltiples grupos o múltiples minorías. En efecto, argumentaba Dahl, la
democracia puede definirse como el “gobierno de las minorías”, ya que el
valor del proceso democrático residen en el gobierno de “múltiples
oposiciones minoritarias” mas que en el establecimiento de la “soberanía de
la mayoría.”86
¿Esta idea de múltiples grupos actuando en defensa de sus intereses habla de una
ciudadanía activa e influyente? No, la participación no es esencial para el sistema
simplemente porque lo que interesa es la acción de los grupos organizados, mas
que la del ciudadano particular, aislado. Desde este punto de vista, entonces, se
define a la participación política como un derecho individual que no debe ser
promovido desde el estado, sino tan sólo respetado, porque comporta ciertos
riesgos: la agudización del conflicto, la multiplicación de los intereses en juego.
TEORÍAS PARTICIPATIVAS
86
Held, op.cit. Pag.234
87
Held, op.cit. Pag. 232
117
autogobierno y la educación de la virtud cívica; la participación nos hace menos
egoístas porque debemos sopesar las situaciones e intereses distintos a los
nuestros y encontrar un interés común, una fórmula de bienestar general; la
participación nos hace responsables de nuestras opiniones y decisiones ante la
comunidad en general.
118
Indaguemos a partir de lo que estamos leyendo
119
sociedad se vean mas implicados en las decisiones adoptadas. ¿Pero cuáles son
éstos mecanismos?
Sartori no tiene problemas en criticar a esta teoría desde diversos aspectos y aún
como propuesta política. ¿Qué tal si revisamos esos argumentos? Vamos a tener
que rastrear diversas partes de su texto, inclusive la cuestión de las minorías
intensas, pero vale la pena el intento.
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120
CUADRO COMPARATIVO TEORIAS DE LA DEMOCRACIA
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121
Representación y diseños
institucionales
122
Unidad IV
Objetivos de la unidad
Que los alumnos valoren la función de las organizaciones políticas que participan del
proceso de representación.
Que los alumnos analicen a las instituciones políticas como canales de participación y
representación, considerando sus posibilidades, restricciones y reglas de
funcionamiento.
Que los alumnos incorporen argumentos desde la teoría para el debate público de la
crisis de representación y la reforma de las instituciones democráticas.
Contenidos:
Significado y atribuciones de la función de representación. Representatividad y
responsabilidad en la democracia moderna. El sentido y alcance de la crisis de
representación actual, ¿crisis del modelo de representación? Liderazgo,
populismo y neopopulismo en América Latina.
Bernard Manin, “La metamorfosis de la representación” en Mario Dos Santos (comp.) ¿Qué
queda de la representación política?, CLACSO y Nueva Sociedad, Caracas, 1991
Giovanni Sartori. Elementos de teoría política. Alianza Editorial, Buenos Aires, 1999.
123
La representación moderna
Por eso esta unidad se dedica a sacar de las sombras a la función de representación
y preguntarnos de una vez aquellas cuestiones básicas que quedaron solapadas:
¿qué es la representación? ¿qué entendemos por calidad de la representación?¿por
qué la democracia sería el sistema que provee los mejores representantes? ¿por
qué la representación nos desilusiona constantemente? ¿qué significa la crisis de
representación de la que todo el mundo habla actualmente?
La idea de representación nos dice que el representante es “la voz” del pueblo, que
es quien va a llevar las demandas y los intereses de todos a las instancias de
gobierno. Pero en la práctica encontramos que el llamado representante a veces
expresa los intereses ciudadanos pero no siempre de aquellos que lo votaron, a
veces los propios y muchas veces los intereses de su partido, corporación o grupo
privado al cual se encuentra relacionado.
124
La idea que sostiene estos interrogantes no es otra que la originaria de la
democracia: el pueblo es quien elige representantes y como soberano originario
sigue detentando el derecho de hacer escuchar su voz; por lo tanto, puede juzgar
la “fidelidad” de esos representantes y reclamar determinado comportamiento. La
idea es esa, ahora bien, la forma de plasmar este vínculo y de interpretarlo
contiene aristas mas complejas.
LA EXPRESIÓN DE INTERESES
125
Ahora bien, ¿el representante expresa de una manera pura e inmediata estos
intereses y demandas? Hay quienes señalan que esto es posible porque estos
intereses están determinados claramente y el representante es un mero transmisor
de algo dado, preexistente. Pero hay quienes señalan que el representante hace
mucho mas que simplemente transmitir, y que gran parte de su tarea es hacer que
esos intereses y demandas individuales se conviertan en demandas públicas,
colectivas. Esa es la función de agregación de demandas, el hecho de convertir
algo privado en un interés común a muchos. Es una conversión necesaria que
posibilita el debate y las decisiones públicas pero que, inevitablemente, transforma
el interés originario. El representante, según esta idea, no expresa el interés
ciudadano en su forma “natural” sino facturada, elaborada, de manera de expresar
intereses públicos. Esa transformación puede distorsionar en alguna medida la
petición originaria, pero a su vez, la hace posible.
126
“representación espejo” a esta forma de valorar el proceso. Apunta a lograr un
órgano representativo que sea una muestra en pequeño de la diversidad de
opiniones de la sociedad, pensando que el origen de los representantes (en este
caso el voto a determinado partido) nos asegura la “pureza de la opinión (que el
elegido representará la opinión de los votantes a ese partido). .
Ampliando conceptos
El modelo corporativo tiene muy mala fama por su asociación con los regímenes
fascistas, pero lo cierto es que se lo aplica en ámbitos muy diferentes, en algunos
casos asegurando con éxito la participación de los distintos sectores. En Argentina
se aplica en los Consejos de las universidades nacionales y algunas de ellas
trasladan la fórmula hasta el sistema electoral. Con todo el abanico de
posibilidades originada en la autonomía universitaria, la autoridad colegiada
superior está formada, por ejemplo, en un tercio por representantes de los
docentes, elegidos de entre sus pares (o sea, no solo que los docentes votan, sino
que los candidatos a ocupar esos lugares tienen que ser docentes), otro tercio por
representantes de los alumnos también elegidos entre sus pares, y finalmente un
tercio de representantes no docentes.
LA GENERACIÓN DE IDENTIDADES
127
representante, mas allá de la coincidencia de intereses o proyectos originarios. De
nuevo, la identificación común genera representación porque siento que “es uno
mas de nosotros”. En las décadas pasadas se generaron fuertes lazos de identidad
partidaria, haciendo que la legitimidad del representante o la adhesión a un
candidato fuera casi automática por el solo hecho de pertenecer a un partido del
cual yo también me sentía parte.
128
va mucho mas allá. El líder populista representa una compleja trama de relaciones
en la sociedad, expresa demandas y problemas, pero también significa símbolos de
unidad y de identificación para distintos sectores. Él mismo representa la
complejidad social a la vez que le otorga unidad y evita la disgregación. Si
solamente nos quedáramos con la faz expresiva de este representante podríamos
llegar a decir que parece un demagogo, pero cuando incorporamos la faz simbólica
vemos que es un generador de identidades para la sociedad, un ámbito de
inclusión. (Hemos encontrado un corto e interesante artículo donde se discute la
actualidad de esta idea, y figura entre los ejercicios de esta unidad, unas páginas
mas abajo.)
88
Esto está ampliado en la bibliografía. La cuestión es que cuando hablamos de crisis de representación
no es solamente porque los políticos han traicionado a la ciudadanía. Es notable también como los
ciudadanos no se fijan en las mismas cosas que antes importaban. Tal vez los políticos han abandonado
las ideas porque las ideas tradicionales ya no ganan votos.
129
Latina. Estos líderes tienen un amplio respaldo electoral pero luego no son
controlados por sus votantes, es como si los ciudadanos le dejaran las manos
completamente libres para actuar, como si la confianza depositada fuera ciega, o
como si en realidad no importara lo que hicieran. Ellos pueden apelar a amplios
segmentos de intereses, pueden hacer exactamente lo contrario de lo que dijeron
que iban a hacer y sin embargo, concitar un amplio apoyo y una adhesión
carismática evidente. Nosotros hemos sido inspiradores de esta idea: Menem
prometió salariazo y revolución productiva, hizo exactamente lo contrario pero
siguió ganando elecciones y teniendo muy buena imagen pública hasta finales de
los ’90.
O’Donnell entiende que este tipo de liderazgo es una muestra del desinterés
generalizado por la política; en cambio Novaro propone analizarlos como una nueva
forma de líder representativo, más simbólicos que expresivos, que logran
concentrar en su figura los únicos símbolos generadores de identidad que existen
en las sociedades actuales.
Pero dejemos esta discusión para otro momento y sigamos analizando las diversas
aristas de la representación.
130
Nada mejor que un clásico párrafo de Norberto Bobbio para tocar estos temas
porque expresa muy claramente la diferencia entre el mandato de un representante
político y el mandato de un representante en otros ámbitos:
89
Norberto Bobbio, El futuro de la democracia, FCE, México 1991, pag. 56
131
interpreta que, como son representantes de la pluralidad de intereses de la
sociedad, las decisiones resultantes serán el resultado de un proceso de
consideración de todos esos intereses en juego.
Por esto también es que Sartori señala que los representantes representan a la
nación en su conjunto, y no a tal o cual interés, o al sector de sus votantes. Una
vez en el poder, el representante toma decisiones para todos, y al decidir debe
pensar en el interés de todos y no solamente en la preferencia de un sector. Es
decir, debe combinar su obligación expresiva originada en la elección, por un lado,
y la obligación de gobernar, por el otro, en donde impone su decisión ante la
opinión de todos los ciudadanos.
Ampliando conceptos
90
En “Principios del Gobierno Representativo”.
132
funcionario no cumple con las funciones encomendadas, lo despide, como a
cualquier empleado que esté a sus órdenes91.
La revocación es una figura muy diferente a la del juicio político. Éste considera que
el funcionario parece haber cometido un delito y que para seguir siendo investigado
debe quedarse sin fueros, o, en otros casos, que el representante está en
imposibilidad de continuar su mandato por alguna enfermedad física o mental. La
revocación de mandatos implica afirmar que el representante ya no tiene mi
confianza para seguir actuando como tal.
91
¿Hace falta aclarar que la revocación de mandatos es muy rara de encontrar en un estado? El único caso
que la contempla es Venezuela, y la única vez que se puso en práctica fue con el plebiscito que podría
haber terminado con el mandato de Chávez.
133
diálogo con posturas diferentes igualmente válidas. Como dice Sartori, el mandato
imperativo resta espacio de negociación al representante y lo convierte en un
delegado, y en ese marco no podemos pensar la toma de decisiones colectivas,
simplemente porque solo tenemos una opción determinada antes de escuchar otras
opiniones. O como dice Przeworski: “Históricamente, el argumento principal ha sido
que se debe permitir que los legisladores deliberen. La gente quiere que sus
representantes aprendan los unos de los otros.”
¿Esto quiere decir que los representantes no tienen ningún tipo de mandato y que
los representados estamos a expensas de ellos? ¿no existe acaso ningún
mecanismo institucional que me asegure que los representantes trabajarán a favor
de los intereses del pueblo? Porque si no es así, entonces estamos frente a un
dictador y la democracia como sistema tiene realmente muy pocas ventajas.
92
Norberto Bobbio, El futuro de la democracia, FCE, México 1991, pag. 57
134
dicho que podemos exigirle al representante que no cumplió con lo que le hemos
pedido, porque eso haría referencia a alguna forma de mandato imperativo que
está muy lejos de la representación moderna. Lo que estamos diciendo es que el
representante tiene cierta “responsabilidad” para con los representados por lo
que debe rendir cuentas de sus actos.
93
Marcos Novaro, Representación y liderazgo en las democracias contemporáneas, pag. 51
135
respecto de tales decisiones). En una empresa, en una universidad o en un
sindicato puedo optar por retirarme. (...)
El otro polo de la contradicción resulta de la creencia extensamente
compartida de que es peligroso dotar a los individuos de demasiado poder.
Este peligro parece crecer geométricamente cuando estos individuos tienen
autoridad para tomar las decisiones colectivamente vinculantes respaldadas
con la supremacía en el control de los medios de coerción en una
organización de la cual es difícil o costoso retirarse. Incluso si se confía en
que un detentador de poder dado no abusará de su posición, no hay
garantía de que ésto no sucederá en el futuro. La conclusión racional es que
de alguna manera el poder tiene que ser controlado. Sin embargo, la misma
conclusión vale para cualquier solución a ser adoptada: ya que no hay
seguridad que algunos de nosotros seamos (y seguiremos siendo)
angelicales altruistas, las motivaciones de aquellos que controlan a los
poderosos y los poderes que deben asignárseles para que puedan
efectivamente ejercer esos controles, son también sospechosas. La vieja
fórmula ¿Quis custodiet ipsos custodes? resume este problema. En un
mundo en el cual no todos son pillos pero donde no muchos pueden ser
considerados como realmente altruistas y, especialmente, donde nadie
puede presumir ser inmune a las tentaciones del poder, ¿cómo pueden
establecerse controles efectivos?”94
La teoría a acuñado un nombre en inglés para designar y clasificar este control al
gobernante: a) accountability horizontal para el control entre instituciones que,
como lo desarrolla el texto de Prezworsky, va mucho mas allá de la clásica división
y equilibrio de poderes entre ejecutivo, legislativo y judicial; b) accountability
vertical para el control ciudadano.
94
Oscar, Oszlak Accountability Horizontal: La institucionalización legal de la desconfianza política,
op.cit. página 3
136
Las teorías interpretativas de la representación
95
op cit. Pag. 176
137
como unidades a priori). Los miembros de las organizaciones de intereses no
se correspondían con los sujetos con derecho a voto que, formalmente al
menos, debían ser representados, y los partidos, en tanto “núcleos de
identificación y expresión de los intereses políticamente representables”
resolvían esta divergencia estableciendo un vínculo de mediación entre
ambos términos que no simplemente implicaba agregar intereses sino que
los ordenaba de acuerdo a un principio de identidad que les daba un sentido
político determinado. ... Estas identidades sostenían los vínculos entre la
opinión pública y los gobernantes, y articulaban el voto ciudadano con los
reclamos y apoyos de grupos sociales que agregaban intereses concretos.96
Estas teorías llaman la atención sobre el papel cumplido por los grupos mediadores
en la representación. Los pluralistas entienden que son meros agregadores,
transmisores de demandas existentes en la sociedad, los otros consideran que son
actores fundamentales para la conformación de la demanda social. Los
institucionalistas entienden que los pluralistas sólo consideran los intereses
particulares y su incidencia pública, mientras que dejan de lado las ideas
trascendentales que orientan a la política; ideas que, aunque no pueden ser
consideradas algo similar al “interés general” si actúan como ideales, como el
sustrato común que identifica a la sociedad. En la conformación de este ideal es
donde juegan un rol importantísimo los líderes y los partidos políticos y de esa
manera entrelazan la relación ascendente y descendente de la representación.
96
Novaro, op cit, pag. 24
97
op cit, pag. 178 y 179
138
¿Podemos imaginarnos una necesidad, una demanda de un sector social que no sea
expresada mediante alguna forma de organización, o que se desentienda de los
partidos? ¿Acaso no le reclamamos permanentemente a los partidos actuales que
no dicen los verdaderos reclamos de la gente, que “están en otra cosa”? Esto es
representar y si no contáramos con la organización de los partidos políticos sólo nos
quedaría respaldarnos en un líder mesiánico que se adjudicara toda la
representación en su persona. Los partidos políticos han demostrado ser la mejor
manera de encauzar las demandas de los diversos sectores sociales, han sabido
cumplir con la función de “agregación de demandas”.
Los intereses, las demandas, los problemas particulares no pueden ser atendidos
por el estado, porque su función es la generalidad, crear políticas que regulen el
orden social. De allí que, para que las demandas particulares sean una demanda
política deben ser expresadas mas abarcativamente y es la tarea de los grupos de
interés y los partidos políticos. Estos grupos son representantes, porque se
establecen como mediadores en la relación estado – sociedad, encauzan el conflicto
social al expresar demandas públicamente y fortalecen la identidad de los grupos
que se asocian a sus ideas.
Otros autores, como Norberto Bobbio, han llamado la atención sobre el hecho de
que, si bien el representante no se debe a sus representados, en la práctica, se
debe al partido político que pertenece, el cual sí parece hacer uso de algunos
mecanismos propios del mandato imperativo. Otros autores han respondido que, en
realidad, el verdadero representante es el partido político, tanto como los grupos de
presión, mas que la persona del representante.
139
La crisis de representación
En las últimas décadas la política parece haber cambiado bastante y los grupos
representativos parecen haber perdido la capacidad de concitar identidades,
representar intereses y conciliar los conflictos. Son muchos los aspectos que se
analizan en este proceso, y podríamos resumirlos en:
98
Novaro, op cit, pag. 35
140
agregación, los partidos ya no podrán refugiarse en principios ideológicos o
identidades diferenciadas y consistentes para retener a sus votantes. El
resultado de ello ha sido la pérdida de confianza en los partidos
tradicionales, el “desencanto político” de amplios sectores, así como el
desarrollo de una multitud de nuevas corrientes políticas.99
99
Novaro, op cit, pag 27
141
Diario El Tribuno, Salta, 30 de Enero de 2006
Corresponsalía
Buenos Aires
- Hay una discusión muy intensa por el significado de esa palabra o, mejor dicho, cada
quien le puede dar el significado que le plazca. Es un mote. Muchas veces se usa de una
forma equivalente a demagogia o a la "manipulación de la voluntad ciudadana". En
definitiva, una forma de aludir a algún tipo de perversión de la política democrática.
- Creo que el término está en boga nuevamente porque se discute si hay un "populismo
necesario". En América Latina, el populismo quedó muy desacreditado en la transición
democrática en los ´80 o los ´90. La referencia se tornó negativa porque habían
terminado generando inestabilidad, crisis económicas, golpes de estado, gobiernos muy
precarios y situaciones de debilidad institucional. Las democracias tenían que ser
curadas de populismo. Se confiaba en políticas que las iban a hacer más responsables y
generarían estabilidad y progreso. Cuando entra en crisis esta idea optimista, se produce
un renacer del populismo.
142
- Yo tengo seria desconfianza a eso porque no hay mucha novedad en este planteo
respecto de los viejos populismos que ya mostraron conflictividad política, social y
económica.
- Como el peronismo...
- Cuando las mediaciones no funcionan bien, el populista concluye que toda mediación
institucional es una distorsión de una voluntad más espontánea y virtuosa del pueblo y
hay que dar lugar a esa voluntad. El populista se convierte en un agente de la voluntad
directa del pueblo y eso tiene en general consecuencias negativas sobre la vida política.
- Este gobierno tiene rasgos populistas. Reivindica los intereses del pueblo, pero
privilegiando esos objetivos por sobre la forma en que se realizan. Entonces, no importa
si las medidas se toman por decretos de necesidad y urgencia o en contra de la carta
orgánica del Banco Central. ¿Y quién dice cuáles son sus intereses? Bueno lo dice la
mayoría, el líder y la opinión pública del momento; y eso en Kirchner está muy
presente, pero está latente en general en la política argentina. El oficialismo y la
oposición son populistas.
143
- Yo no lo descalificaría. Aunque suele ser un arma peligrosa y una amenaza a la
calidad institucional, a veces es un instrumento imprescindible para generar consenso
político.
- Los gobiernos sin esos rasgos tuvieron poca suerte, como Raúl Alfonsín, que fue poco
populista. Menem fue mucho más hábil en el uso de estos recursos, en la descalificación
de sus enemigos políticos como una partidocracia, la apelación a esta virtud del pueblo
y de la opinión mayoritaria. El ex presidente riojano fue un neoliberal y un populista.
La ilusión reparadora
144
Elementos para el análisis del sistema
electoral
El sistema electoral es un mecanismo fundamental del régimen democrático
puesto que tiene tareas múltiples en la relación estado – sociedad; es el
encargado de asignar representación en las diferentes categorías (los
ciudadanos eligen quienes los van a representar); es el medio de expresión
política más directo que tiene la ciudadanía (al optar entre propuestas,
candidatos e ideologías diferentes). Pero a su vez, y mas centralmente, permite
el control exógeno de los gobernados, el juicio público de las acciones del
gobernante, puesto que en cada elección se veta o apoya a los políticos que
buscan ser reelectos.
Habiendo visto ya como se inserta el sistema electoral en la teoría democrática,
esta unidad consiste en la definición de los distintos aspectos y elementos que
lo componen, como la fórmula electoral, el circuito o circunscripción, los tipos de
candidatura y de listas, etc.; elementos que nos permitirán realizar
comparaciones entre sistemas adoptados por diversos países.
Pero además, queremos analizar los efectos que producen los sistemas
electorales sobre el reparto de poder entre partidos políticos, en la formación y
fortaleza de determinado sistema de partidos, en la eficacia de los gobernantes
o en la relación gobernantes-gobernados. Tema éste que es bastante
controvertido pero nos permite debatir acerca de la incidencia de determinado
diseño electoral sobre la calidad de la democracia y las condiciones de la
gobernabilidad en un momento dado. De esta forma, estaremos en condiciones
de examinar más detenidamente el debate público sobre la llamada “reforma
política”, debate que, muchas veces, pone en el centro al sistema electoral
atribuyéndole multitud de culpas y multitud de facultades.
145
Unidad V
Objetivos de la unidad
Que los alumnos valoren los mecanismos institucionales que intervienen en el proceso
de representación.
Que los alumnos incorporen nociones y vocabulario específico referido a los sistemas
electorales y realicen comparaciones entre sistemas existentes.
Que los alumnos sean capaces de analizar el sistema electoral vigente en nuestro país
y de establecer los posibles efectos de eventuales reformas.
Contenidos
Los sistemas electorales como generadores de representación, alcance y límites
de esta influencia. Elementos y tipos de sistemas electorales. Los sistemas
electorales locales, nacionales y de América Latina. Las alternativas de reforma
del sistema electoral argentino.
146
La elección de representantes
Entonces, como dice Sartori: las elecciones son necesarias porque es la manera
como los representados están protegidos, en tanto no tienen otra forma de
protegerse y expresarse frente a su representante. Las elecciones forman la
representación, legitiman al representante y al régimen político todo; y finalmente,
juzgan la actuación de los representantes premiando o castigando a través del
voto.
147
Qué pensamos nosotros, ¿la forma en la que son elegidos los representantes incide
en la “calidad” de la representación? ¿Si cambiamos en algo nuestro sistema
electoral tendremos mejores representantes?
Recordemos el ejemplo que brinda Sartori para señalar las limitaciones existentes
en la relación entre el diseño institucional y la calidad de representación: Aún
estando de acuerdo en señalar que un distrito electoral relativamente pequeño
permite aumentar la responsabilidad y el control ciudadano sobre el representante
de una forma contundente, no siempre obtenemos la forma de responsabilidad que
beneficia a la democracia y siempre veremos menguados los resultados en
términos de representatividad. Tenemos mayor responsabilidad porque el territorio
acotado permite a los electores conocer al elegido, diferenciando su accionar, y
permite al representante conocer mejor las necesidades y opiniones de su
electorado; en la práctica, el representante se ve obligado a demostrar los
beneficios que propició para sus electores si pretende ser reelecto. Bien, para la
responsabilidad, pero ¿cómo alcanzar representatividad con sistemas mayoritarios
que restan cargos para las minorías? ¿cómo obtener debates sobre el interés
general si los votos están bien identificados y cada elector está en condiciones de
exigir políticas dirigidas específicamente a su interés particular? También la
responsabilidad se ve afectada.
Esta coincidencia nos dice que la clave no estaría en los mas recónditos detalles del
sistema electoral, sino en los principios generales que inspiran su diseño y la
medida en que estos principios se plasman en el diseño. O sea, podemos decir que
148
en la ingeniería electoral no afectan tanto los tornillos que utilicemos como la
estructura en si misma.
Esta distinción es tan importante que la primera premisa que debemos adoptar
para el estudio de esta materia dice mas o menos así: “de nada sirve analizar los
elementos que integran el sistema electoral por separado si quiero analizar el
funcionamiento del sistema, puesto que los elementos interactúan de forma tan
estrecha que la clave del análisis reside en esa interacción”. Pongo un ejemplo muy
local y después seguimos el rumbo: en Salta elegimos diputados provinciales según
un principio proporcional (decimos que queremos repartir los cargos entre los
partidos de acuerdo al resultado electoral) y desde distritos o circunscripciones
departamentales; en cada departamento se eligen un número predeterminado de
cargos según la población. Hasta aquí todo bien, es un sistema muy parecido a los
diputados nacionales y podemos decir que tenemos un sistema proporcional. Pero
cuando lo vemos actuando nos encontramos con que la mayoría de los cargos se
los lleva un mismo partido, o que no se refleja el resultado electoral en la
composición de la cámara, ¿por qué? Por la combinación de elementos en el
sistema: en muchos casos el distrito departamental es chico y solo elige un
diputado haciendo imposible repartir los cargos entre los partidos. Por lo tanto,
mientras el sistema tenga circunscripción departamental, los cargos de cada
149
departamento respeten la distribución de población y el número de diputados no se
duplique o triplique, tendremos siempre resultados mayoritarios. Vamos a volver
con el ejemplo.
150
Para determinar si estamos ante un sistema inspirado por el principio mayoritario o
por el principio proporcional debemos analizar como se presentan los elementos
que integran el sistema electoral (cuestión que comentaremos mas adelante pero
que se encuentra bastante desarrollada en la bibliografía), pero también debemos
analizar la relación entre los resultados electorales y la forma de distribución de
cargos que resulta del sistema. Es importante este doble análisis porque es común
encontrarse con sistemas que, por ejemplo, tienen una fórmula proporcional pero
alcanzan resultados mayoritarios, o viceversa. Para reseñarlo, basta con ver los
resultados que produce el proporcional sistema salteño:
Resultado Proporción
Cargos
electoral en de cargos
obtenidos
porcentaje obtenidos
Resultados electorales
Cargos obtenidos
Alianza
Salteña Frente Alianza
Frente 41% Justicial Salteña
Justicia- ista 23%
lista 77%
58%
otros otros
1% 0%
¿Cuál de los dos principios es el mas apropiado? Aquí se acaba la ciencia y entran
en juego criterios políticos muy atendibles. Hay que considerar la historia de un
país, las diversidades de pensamiento social, los conflictos, las fuerzas políticas
151
existentes y el sistema que permite representarlas a todas, la cultura de los
electores, en fin, una multiplicidad de factores que hacen que resulte muy difícil
tener una conclusión contundente para un país cualquiera, o proponer reformas
importantes de la noche a la mañana.
100
M. Novaro, Marcos Novaro; “Representación y Liderazgo en las democracias contemporáneas”;
Homo Sapiens Ediciones, Rosario, 2000, pag. 49 y 50.-
101
En los años ‘40, el prestigioso politólogo Maurice Duverger, escribía lo que él consideró la forma
como el sistema electoral actuaba sobre el sistema de partidos y lo resumió en tres simples reglas:
1º) el escrutinio mayoritario a una sola vuelta tiende al bipartidismo (sistema con solo dos partidos
importantes); 2º) la representación proporcional tiende al multipartidismo (de tres a cinco partidos con
resultados electorales significativos); 3º) el escrutinio mayoritario a dos vueltas (ballotage) tiende a una
multipartidismo atemperado por las alianzas. Posteriormente él mismo matizó sus famosas leyes
señalando que mas que producir efectos directos, el sistema electoral actuaba como acelerador o freno de
tendencias propias de las fuerzas sociales. (Duverger, “Sociología Política”, editorial Ariel, 3º edición,
Barcelona, 1981)
152
eran objeto el tamaño y los límites de los distritos uninominales puso en
evidencia la doble tensión que el sistema de representación anglosajón padecía
en forma crónica: por un lado, entre el derecho a un voto igual y la
representación de comunidades locales compactas, y por otro, entre la
funcionalidad y eficacia decisional del sistema mayoritario y los problemas de
justicia derivados de la consecuente exclusión de amplias minorías del
electorado de la posibilidad efectiva de enviar representantes a las cámaras. La
preocupación se centraba, entonces, en cómo garantizar la igual consideración
de los intereses de todos los individuos y grupos, para lo cual los sistemas
proporcionales aparecían como una alternativa novedosa y justa, a la inversa de
lo que en ese mismo momento se estaba volviendo la opinión predominante en
Europa continental.
Bueno, creo que, aún dejando abierta la ventana sobre este tema, es momento de
pasar al análisis de los principales elementos que se conjugan en el sistema
electoral.
Douglas Rae sistematiza las reglas generales que debe cumplir todo sistema
electoral:
Imparcialidad: no puede favorecer a un partido concreto y perjudicar a
otro de forma expresa. Para garantizarla se tienen que dar los siguientes
extremos: integridad de la administración y voto secreto, garantías contra la
intimidación y represalias; indiferencia de partido para aplicar la fórmula electoral
(o sea que los cálculos sean los mismos sea cual sea el partido que sacó los
votos), publicidad de las reglas electorales, igualdad de oportunidades para
todos los partidos que compitan.
Conveniencia histórica: un sistema electoral debe acomodarse a la
estructura de las instituciones de un país.
Control del fraccionamiento excesivo: la existencia de muchos partidos
con posibilidades de triunfar puede dificultar la gobernabilidad, por lo que se
recomienda cierto control sobre el número de partidos que no implique
manipulación política sino que sea resultado de las opciones electorales de los
votantes.
Viabilidad de los partidos pequeños: su existencia es básica para la
canalización de determinadas preferencias no recogida por los partidos grandes.
Entonces, si el criterio anterior aconseja la existencia de barreras electorales
para impedir la atomización, este aconseja que ésta barrera no sea demasiado
alta sino que permita la existencia de partidos pequeños.
153
Aproximar el partido y el electorado: estableciendo circunscripciones
que no impliquen demasiada cantidad de habitantes de manera de mantener
102
cierta relación de confianza y familiaridad entre partido y electorado.
La Circunscripción:
Es la unidad electoral básica que consiste en la división de los electores
con relación al territorio (excepto en las circunscripciones únicas de
extranjeros) a partir de la cual se realiza la distribución de los cargos
electivos. Las circunscripciones pueden analizarse de acuerdo al
proceso de su delimitación o según sus dimensiones.
102
Douglas Rae, según Román Castro en “Temas básicos de ciencia política”, pag. 118.
103
Este es el principio que diferencia a la democracia liberal de otros sistemas, especialmente de los pre-
democráticos donde el voto era censitario o cualificado y regían complejas estructuras que determinaban
valores diferentes según la clase social. Asi, por ejemplo, en algunos periodos Inglaterra tuvo un sistema
en que los propietarios tenían mas votos que los no propietarios, y además votaban en todos los distritos
en que tuvieran propiedades. Este principio no debe confundirse con los sistemas de doble voto, o votos
múltiples, como vamos a analizar mas adelante.
154
pobladas, utilizando el elemento de la asignación mínima de cargos a alguna
circunscripción.
Cantidad de cargos
que se eligen
Uninominal 1
Plurinominal pequeña 2a5
Plurinominal mediana 6a9
Plurinominal grande 10 o más
Fórmula electoral:
La democracia se define porque para saber quien gobierna hay que realizar una
elección popular donde se presentan todos quienes se postulan para ocupar los
cargos. Bien, pero una vez que se hace la elección, ¿cómo saber quien ocupa cada
cargo? ¿cómo saber cuántas bancas de diputados le corresponde a cada partido? A
104
Dieter Nohlen, Sistemas electorales y partidos políticos; pag 53
155
eso se dedica la fórmula electoral que es el procedimiento matemático utilizado
para determinar la conversión de los votos en cargos.
Gran Bretaña
Simple o pluaralidad El que gana se lleva todo. Gobernador en
Mayoritarios Salta
Gobiernos con
el apoyo político
suficiente para La minoría obtiene
gobernar. representación. Senado argentino
Semiproporcionales Voto acumulativo, voto desde el 2001
limitado, voto único Japón
transferible.
156
Encontramos diversas fórmulas implementadas en el mundo que pueden
clasificarse de acuerdo al principio que guía la decisión, en mayoritaria o
proporcional. Como cada una de ellas tiene múltiples subtipos, nos pareció mas
claro ponerlo en el cuadro que se encuentra en la página siguiente.
Creo que con algunos ejemplos la idea de fórmula electoral será muy práctica. Para
elegir presidente de la Nación los argentinos adoptamos una fórmula de mayoría
absoluta a dos vueltas, esto es, si la mayoría absoluta de los votos no es obtenida
por ningún candidato en la primera elección se realiza otra, que, como tiene solo
dos candidatos, permite que uno de ellos alcance la mitad mas uno de los
sufragios. ¿Dónde está la matemática? En la definición de mayoría absoluta: mas
de 45% de los votos o mas de 40% y un diferencia mayor a 10% con el segundo
candidato. Es un procedimiento objetivo y transparente para asignar los cargos.
Para elegir senadores nacionales, adoptamos una fórmula también mayoritaria pero
diferente, que favorece a la mayoría pero brinda espacios a la minoria: “al partido
que mas votos tiene le corresponden dos cargos, al partido que lo sigue en votos,
uno”. Fíjense, que no se necesita la mayoría de los votos para obtener la mayoría
de los cargos (solo se necesita ser el mas votado) y tampoco se establece una
relación proporcional entre los votos y los cargos obtenidos (el segundo partido
puede obtener, con el 10% de los votos, el 33% de los cargos).
Para elegir diputados nacionales utilizamos la fórmula D' Hondt, que se convierte
automáticamente en la mas conocida de las fórmulas proporcionales y en la cual
nos vamos a detener un poquito. Ella indica que ante un resultado electoral hay
que dividir los votos de cada partido tantas veces como sea la cantidad de cargos a
elegir, luego ordenar los divisores obtenidos y asignar los cargos.
Partidos A B C D
Votos obtenidos 71.406 42.213 15.630 8500
Porcentaje de votos
50.8% 30% 11.1% 6.3%
obtenidos
Ahora dividimos el total de votos de cada partido tantas veces como el número de
cargos a elegir (7)
157
A B C D
Total de votos / 1 71.406 42.213 15.630 8.500
Total de votos / 2 35.703 21.106 7.815 4.250
Total de votos / 3 23.802 14.071 5.210 2.833
Total de votos / 4 17.851 10.553 3.907 2.125
Total de votos / 5 14.281 8.442 3.126
Total de votos / 6 11.901 7.035 2.605
Total de votos / 7 10.200 6.030
Total de votos / 8 8.925 5276
Total de votos / 9 7.934 4690
Ahora hay que ordenar los cocientes resultantes de mayor a menor hasta cubrir 7
(o sea, los cargos a cubrir).
A B C D
71.406 1º 42.213 2º 15.630 7º 8.500
35.703 3º 21.106 5º 7.815 4.250
23.802 4º 14.071 9º 5.210 2.833
17.851 6º 10.553 3.907 2.125
14.281 8º 8.442 3.126
11.901 7.035 2.605
10.200 6.030
8.925 5276
7.934 4690
Ese es el mecanismo. Para hacer un cálculo rápido hay que considerar que se
acerca mas o menos a la proporción de votos alcanzada. El partido A sacó 50% de
los votos y le corresponden el 55% de las bancas (5 sobre 9), el partido B tiene
30% de votos tiene, el 33% de los cargos a cubrir, o sea 3. Entonces sabiendo el
porcentaje de votos obtenidos uno puede darse una idea de cómo se distribuyen los
cargos.
158
directo alguno, terminan favoreciendo a los partidos grandes o a los mas chicos,
pero rara vez a los medianos. Este primer análisis debe ser profundizado
necesariamente en relación con la influencia del conjunto de elementos del sistema
electoral, en especial al tamaño de la circunscripción o la existencia de la barrera de
entrada.
Candidatos:
Abiertas, también conocidas como panachage, cuando tanto el orden como los
candidatos de distintos partidos pueden ser combinados dando lugar a un nuevo
listado según la voluntad del elector. Como pueden imaginarse, el escrutinio de
votos con este sistema se torna mucho mas complejo aún.
Pueden clasificarse en voto único (con lista cerrada y bloqueada), voto múltiple
(donde el elector tiene mas de un voto de acuerdo a la cantidad de cargos que se
eligen), voto preferencial (cuando el elector organiza su orden de preferencia) y el
panachage (el sistema que mayor libertad permite al elector porque le permite
cambiar tanto el orden como el nombre de los electores).
159
En Argentina tenemos voto único y votos múltiples en aquellas provincias que
tienen ley de lemas. Con ese sistema el elector tiene dos votos: primero elige el
partido o lema por el cual quiere votar y después elige el candidato de ese partido o
el sublema. Entonces con una boleta está haciendo dos opciones o votos: al lema y
al sublema.
Barreras de entrada:
160
Resumen de elementos del sistema electoral
Uninominal (1 cargo)
Mayoritarias
Fórmula electoral
Proporcionales
Personal
Cerrada y bloqueada
Candidatura
Cerrada pero no bloqueada
Lista
(tachas, preferencia)
Abierta o panachage
Nulas
Barreras Bajas
Altas
Único u ordinal
161
EJEMPLO Y EJERCICIO
Circunscripciones provinciales
Senadores Nac.
Plurinominales pequeñas
Circunscripción
Circunscripciones provinciales.
Magnitud variable
Diputados Nac.
Plurinominal grande en
algunas, medianas la mayoría
Semiproporcional
(La 1º minoría se lleva la
mayoría de los cargos, la 2º
Fórmula electoral Senadores Nac.
minoría obtiene
representación, pero la 3º
minoría no.)
162
PARA COMPLETAR
Gobernador
Senadores Prov.
(si hay)
Circunscripción
Diputados Prov.
Gobernador
Senadores Prov.
Fórmula electoral
(si hay)
Diputados Prov.
Tipo de voto
Barrera
Nominación
Otros elementos
influyentes
163
Indaguemos a partir de lo que estamos haciendo
164
GLOSARIO
Sufragio restringido: cuando el derecho a voto está limitado por criterios que
resultan discriminatorios para una parte de la población adulta. Encontramos
restricciones por sexo (hacia la mujer), por capacitación (solo votan los que
alcanzan cierto nivel de instrucción, como por ejemplo: saber leer y escribir),
raciales (no votan los negros, por ejemplo) criterio censitario (cuando el votante
debía ser propietario de tierras o tener determinada actividad profesional), o mas
modernamente el criterio ideológico cuando no se permitía votar a quien tuviera
alguna afición con ideologías no deseadas por el régimen (comunismo, por
ejemplo).
165
regímenes comunistas, fascistas o dictatoriales, donde las elecciones no son mas
que una fachada para ratificar formalmente a la elite gobernante. También se tiene
en cuenta en esta categoría la existencia de restricciones censitarias, capacitarias,
por sexo o por ideología importantes, que limiten la participación de una parte
significativa del electorado.
Listas sábanas: dentro del sistema de listas, se denomina lista sábana a la que se
encuentra en las circunscripciones grandes y muy grandes, por ejemplo México,
donde una parte de la Cámara de Diputados es elegida en una circunscripción
nacional única de 200 cargos.
Sistemas electorales débiles: con la misma idea, Sartori llama sistema electoral
débil a aquel que no tiende a influir en la elección de los electores. Fórmulas
proporcionales, circunscripciones plurinominales, barreras electorales bajas o muy
bajas, son algunos de los elementos que se supone, permiten trasladar “más
limpiamente” las opciones de los votantes sin influir en ellas.
166
consideraba que, por ejemplo, el sistema de partidos influye en los resultados del
sistema electoral (así como luego estudió la manera como el sistema electoral
induce modificaciones en el sistema de partidos, formulando las clásicas leyes que
se comentan en la bibliografía). Para clasificarlos recurrió a dos criterios
concurrentes: el número de partidos y la distancia ideológica. De acuerdo al
número de partidos relevantes tendremos sistemas: de partido único, bipartidistas,
multipartidismo moderado (cuando los partidos no se distancian mucho
ideológicamente) y multipartidismo extremo (cuando hay partidos extremos) y
sistemas atomizados (muchos partidos relevantes, incluyendo partidos
antisistema).
Partidos relevantes: son los que inciden en el juego político, ya sea por los
resultados electorales que alcanza o su importancia histórica. Como criterio mas
objetivo, generalmente se considera que un partido con mas de 10% de los votos,
es un partido relevante.
Voto tradicional o voto cautivo: cuando los partidos mantienen un cierto número
de votantes en cada elección se dice que tienen voto tradicional. Es el afiliado o
simpatizante que siempre elige al partido, sin importar quienes sean los candidatos,
puesto que los supone leales al pensamiento partidario, del cual él es afín.
Generalmente coincide con una historia partidaria importante, la referencia a
líderes, hechos y símbolos que lo identifican.
167