Criterios Filtros Percoladores
Criterios Filtros Percoladores
Criterios Filtros Percoladores
2. GENERALIDADES
■ Este tipo de proceso de tratamiento ha sido bastante utilizado por municipalidades
con población entre 2 000 y 30 000 habitantes y por industrias con una población
equivalente similar (Valencia).
■ Los costos de inversión inicial y de operación son bajos, lo cual los hace bastante
atractivos, comparados a otros tratamientos aeróbicos (Valencia).
■ El tipo de medio filtrante a utilizar determina las tasas orgánicas e hidráulicas a
aplicar, influyendo esto en la eficiencia del proceso de remoción de DBO5.
■ La eficiencia de todo el sistema de filtración biológica puede variar entre 65 y 95%,
dependiendo de las características de las aguas residuales, de las cargas hidráulica y
orgánica que se le apliquen al filtro percolador y de la disposición de las unidades de
tratamiento (Lee y Dar Lin, 2000).
■ No requiere personal altamente calificado para controlar su operación ya que es
bastante simple cuando se le compara con otros procesos físicos-químicos o
biológicos de tratamiento de aguas residuales (Valencia).
3. CONCEPTOS BÁSICOS
3.1. Carga orgánica
La carga orgánica es el flujo másico de materia orgánica por unidad de volumen del
filtro. Entre mayor sea la carga orgánica, mayor será la relación alimento -
microorganismos y más rápido crecerá la población de bacterias del sistema, por lo que se
tendrá una menor concentración de sustrato en el efluente si la aireación, composición de
sustrato u otro factor, no se convierten en limitantes.
La carga orgánica se expresa como la tasa a la que se suministra al sistema la demanda de
oxígeno (kg DQO/m3*día ó kg DBO5/m3*día).
3.2. Carga hidráulica
La carga hidráulica es equivalente a la velocidad superficial que tiene el agua residual
con la recirculación al pasar por el área plana del corte transversal del filtro. Sin embargo
ya que el flujo por el medio filtrante es en láminas delgadas, la velocidad real es mayor;
el incremento de la carga hidráulica es proporcional a la velocidad real.
La carga hidráulica afecta al tiempo de residencia del líquido que se filtra a través del
medio filtrante y simultáneamente a la cantidad de líquido retenido en cualquier
momento por el medio filtrante. Es decir, el tiempo de retención disminuye con el
aumento de la carga hidráulica.
Podemos mencionar la existencia de límites para la carga hidráulica:
■ La mínima es aproximadamente 1.8 m3/(m2*hora) y si no es suficiente, será
necesario una recirculación.
■ Como límite superior se debe prever que no haya desprendimiento excesivo de
biomasa.
Con esto se puede entender que es muy importante el control de la carga hidráulica en el
filtro para su buen funcionamiento.
3.3. Proceso microbiológico
La comunidad biológica que se encuentra dentro de un filtro percolador pertenece
principalmente al reino protista, donde se encuentran: bacterias aeróbicas, anaeróbicas y
facultativas, hongos, algas y protozoarios. También se encuentran otro tipo de animales
como gusanos, larvas de insectos y lombrices.
Los microorganismos que predominan son las bacterias facultativas. En general las
bacterias son las encargadas de degradar la materia orgánica del agua residual. Las especies
más comunes en los filtros percoladores son: Achromobacter, Flavobacterium, Pseudomonas
y Alcaligenes. Para la nitrificación las bacterias existentes son: Nitrosomonas y Nitrobacter.
4. CARACTERÍSTICAS
4.1. Geometría
El reactor o filtro consta de un recipiente cilíndrico o rectangular con diámetros variables,
hasta de 60 m y con profundidades entre 0.9 y 12 m.
4.2. Medios de soporte
El medio filtrante puede ser piedra triturada o cantos rodados con diámetros entre 5 y 10 cm o
un medio plástico manufacturado especialmente para tal fin (Valencia). Este último se ha hecho
muy popular en las últimas décadas, ya que brindan una mayor superficie de contacto para el
crecimiento biológico y tienen un menor peso específico, permitiendo la construcción de filtros
de mayor profundidad (Valencia).
4.3. Profundidad del filtro
El medio filtrante, en el caso de la piedra debe tener una profundidad mínima de 0.9 m. y
máxima de 2.4 m sobre los desagües, excepto cuando los estudios justifiquen una construcción
especial (Lee y Dar Lin, 2000). En el caso del medio plástico, la profundidad debe determinarse por
medio de estudios pilotos o experiencias previas debidamente sustentadas, pero en promedio se
encuentra entre los 3.0 y 12.0 m (Lee y Dar Lin, 2000).
4.4. Configuración
Cada diseñador tiene una secuenciación diferente para las unidades que componen el sistema de
tratamiento, pero lo más importante es que el diseño hidráulico a utilizar brinde la suficiente
flexibilidad para realizar las variaciones en la dirección del flujo de tal forma que una vez
construida la planta, se puedan corregir con relativa facilidad los problemas de operación que
se lleguen a presentar (Valencia).
4.5. Recirculación
Cuando se efectúa la recirculación, es importante determinar si es antes o después del
clarificador primario, pues esto afecta significativamente en el diseño. Igual consideración debe
tenerse con los sedimentadores secundarios.
El rango de tasas de recirculación se encuentra entre 0 y 4.0 siendo las tasas más usuales
entre 0.5 y 3.0 (Lee y Dar Lin, 2000).
4.6. Ventilación
Es de gran importancia, para mantener el filtro en condiciones aeróbicas. El sistema de
desagüe, el canal efluente y tubería de efluentes deben ser diseñados para permitir el libre paso
del aire.
La ventilación se puede realizar por medios naturales, mediante las gradientes de
temperatura presentes entre el lecho y el medio ambiente o por medios forzados, mediante
equipos parecidos a extractores de aire.
El flujo de aire debe ser 0.3 m3/m2 de área filtrante a 0.03 m3/m2 como mínimo.
4.7. Distribución del caudal
Las aguas residuales pueden ser descargadas a los filtros mediante sifones, bombas o
descarga por gravedad desde las unidades de pre-tratamiento cuando se hayan logrado
características adecuadas de flujo.
Dentro de los tipos de distribuidores de flujo se encuentran los de accionamiento por motor
eléctrico en donde la velocidad de giro de sistema debe ser del orden de 10 rpm cuando el
distribuidor tiene dos brazos perpendiculares y los de propulsión hidráulica (Reglamento
Técnico del Sector RAS, 2000).
Para lograr una correcta distribución uniforme de flujo de agua residual sobre el área
superficial del filtro percolador, es necesario contar con distribuidores rotativos
Para preservar la uniformidad en la distribución del caudal, el volumen aplicado por metro
cuadrado de superficie de filtro no debe exceder en + 10% del volumen de diseño calculado
(Corbitt, 2004).
4.8. Sistemas de desagües inferiores
Recibe el agua residual tratada y la conduce a un canal de evacuación principal. Este canal
se compone de bloques, con ranuras en la parte superior, para admitir el agua efluente, y
canales interiores que la llevan a un canal de descarga central.
■ Arreglo. EL sistema de desagües debe cubrir todo el piso del filtro. Las aberturas de
entrada de los desagües deben tener un área combinada bruta no sumergida igual a
por lo menos 15% del área superficial del filtro.
■ Pendiente. Los desagües deben tener una pendiente mínima del 1%. Los canales de
efluente deben ser diseñados para producir una velocidad mínima de 60 cm/s, con
base en el caudal medio más la recirculación.
■ Limpieza con agua. Deben hacerse provisiones para la limpieza de los desagües con
agua. En filtros pequeños será aceptable el uso de un canal de carga periférica con
ventilación vertical.
4.9. Sedimentadores
A pesar que, no son elementos que conformen el filtro percolador en sí, su consideración
es necesaria por la alta generación de lodos llevada a cabo en el proceso de filtración
biológica.
Los sedimentadores son tanques en donde se proporcionan las condiciones hidráulicas
indispensables para promover la separación de los aglomerados y el agua clarificada.
Pueden ser circulares o rectangulares en donde se debe proporcionar un tiempo de
retención entre una y dos horas, suficientes para la separación de los lodos por gravedad.
En ambos casos se prevé una zona para acumulación de lodos.
En nuestro caso se coloca por debajo del filtro percolador un depósito que servirá como
sedimentador de las biopeliculas desprendidas.