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El uso de la faja lumbar

Según la R.M. 375-2008-TR, <<Norma básica de ergonomía y de procedimiento


de evaluación de riesgo disergonómico>> se entiende como carga a
<<cualquier objeto susceptible de ser movido. Incluye, por ejemplo, la
manipulación de personas (como los pacientes en un hospital) y la
manipulación de animales en una granja o en una clínica veterinaria. Se
considerarán también cargas los materiales que se manipulen, por ejemplo, por
medio de una grúa u otro medio mecánico, pero que requieran aún del...

esfuerzo humano para moverlos o colocarlos en su posición definitiva>> y


como manipulación manual de cargas a << cualquier operación de transporte o
sujeción de una carga por parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento,
la colocación, el empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características o
condiciones ergonómicas inadecuadas entrañe riesgos, en particular dorso –
lumbares, para los trabajadores>>.

Una vez que sabemos qué es la manipulación manual de cargas y qué son las
cargas, hay que decir que estamos hablando en el presente artículo de las fajas
lumbares usadas en los referidos trabajos, y no aquellas que son prescritas por un
médico por un problema lumbar previo del trabajador.

Las fajas suministradas para la manipulación manual de cargas, son equipos que
tienen masificados su uso en la mayor parte de las empresas en las que se
desarrollan este tipo de actividades, incluso se pueden observar en trabajos que
requieren el empleo de fuerzas (por ejemplo, uso de herramientas manuales,
trabajos de mantenimiento de equipos, etc.) bajo la creencia de que en las tareas
que impliquen levantamiento de cargas, previenen las lesiones músculo
esqueléticas (esencialmente hernias discales) a las que está expuesta
principalmente la región lumbar de la columna vertebral. Sin embargo, hasta el
momento no hay ningún estudio definitivo y contundente que demuestre los
efectos beneficiosos de estos equipos en el cuerpo humano, lo que sí está claro
es:

1. No son un Equipo de Protección Personal –EPP


2. No hay ninguna norma que las certifique.

Según el estudio <<A Prospective Study of Back Belts for Prevention of Back Pain and
Injury – EN: Journal of the American Medical Association - December 6, 2000; Vol. 284
No. 21>>, el mayor estudio llevado a cabo en el tema por el Instituto Nacional para
la Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH) del Centro para el Control y Prevención
de Enfermedades (CDC), no se encontró evidencia alguna de que el uso de fajas
lumbares reduzca los daños o los dolores en la espalda para los trabajadores que
levantan o mueven cargas.

El estudio, desarrollado a lo largo de un período de dos años sobre más de 9.000


trabajadores, no encontró diferencias estadísticamente significativas entre los
índices de incidencia en los reclamos de compensaciones por daños en la espalda
relacionados con el trabajo, entre los trabajadores que utilizaron las fajas lumbares
habitualmente todos los días y aquellos que nunca las usaron, o que las emplearon
no más de una o dos veces al mes.

Los resultados obtenidos son consistentes con los hallazgos anteriores del NIOSH,
informados en 1994, que indicaban que no existía evidencia científica suficiente de
que el uso de fajas lumbares protegiera realmente a los trabajadores de la
exposición a factores de riesgo disergonómicos producidos en la espalda.

En el estudio indicado se evaluaron los hábitos de uso de las fajas, historia laboral
de los trabajadores, hábitos de vida, características demográficas, grado de
satisfacción con el trabajo, etc.

Los hallazgos del estudio incluyeron que no hay diferencias estadísticamente


significativas entre los índices de daños en la espalda entre los trabajadores que
emplearon fajas lumbares a diario y los que nunca las usaron.

Incluso, tal y como se indica en la investigación de la Universidad de Málaga[1], dicha


exploración encontró de manera preocupante que:

- En las personas que utilizaron incorrectamente la faja durante la


investigación se aumentó el riesgo de lesión después de que dejaron de
utilizarlo, ya que al parecer los músculos abdominales se “mal acostumbran”
y pierden por ello la capacidad física necesaria entre otras cosas para evitar
los movimientos extremos de la columna.
- El uso de fajas muy ajustadas puede producir tensión temporal en el sistema
cardiovascular.
- Las fajas generan un sentido de falsa seguridad, lo que lleva a los usuarios a
intentar alzar cargas que superan sus propias capacidades físicas.

Además, en el documento << Material para el control de los riesgos ergonómicos


asociados al manejo manual de cargas>> publicado por Mutual de seguridad CChC,
otros estudios del NIOSH indican que, entre los efectos fisiológicos de las fajas
lumbares, su uso por largos períodos puede disminuir la tonicidad muscular
abdominal, incrementando la posibilidad de generación tanto de daños en la espalda
como de hernias umbilicales. Y la falsa sensación de seguridad que pueden dar las
fajas lumbares altera la percepción de capacidad de carga, sometiendo a los
trabajadores a sobreesfuerzos que pueden derivar también en daños a la espalda o
hernias inguinales.

El catedrático de biomecánica espinal de la Universidad de Waterloo (Canadá), Phd.


Stuart McGill, es uno de los mayores expertos mundiales en dolor de espalda. En
1993 publicó un estudio en trabajadores que llevaban faja por prevención de riesgos
laborales revisando sus efectos. Lo actualizó en 2007 en su libro <<Low Back
Disorders: Evidence-Based Prevention and Rehabilitation>> con las siguientes
recomendaciones basada en sus investigaciones y las de otros expertos:

- Personas que previamente no han tenido una lesión de espalda no parecen


beneficiarse de llevar fajas en cuanto a reducir el riesgo de lesión. No se recomienda
su uso para individuos sanos, aunque su utilización a corto plazo en algunos
pacientes con episodios de dolor repetitivo pudiera ser útil

- Los trabajadores que se lesionan llevando una faja lo hace de más gravedad que los
que no lo llevan, ya que hacen percibir a los individuos que las llevan que pueden
levantar más peso del que en realidad son capaces. Por ello es necesario un buen
programa de formación (escuela de espalda) donde se informe al paciente de la
forma correcta de levantar pesos, cómo se producen las lesiones, etc.

- Las fajas lumbares aumentan intensamente la presión intraabdominal y la presión


sanguínea. Es necesario descartar problemas cardiovasculares por el aumento
demostrado de la presión arterial. Además algunos estudios sugieren relación del
uso continuado de fajas con mayor incidencia de problemas de varices en piernas y
testículos, hemorroides y hernias inguinales. Por tanto se recomienda precaución en
caso de antecedentes en estos casos.

- Los trabajadores usuarios de fajas cambian los patrones de movimiento al levantar


objetos (a peor). Por ello se recomienda que, de utilizarse las fajas sea como fase
inicial de un programa más amplio que incluya la formación en ergonomía
anteriormente citada y se prescinda de su uso cuando sea posible.

- El resto de supuestos beneficios que se dice que aportan las fajas lumbares como
el calor local en la zona, limitación del movimiento de las vértebras, etc. carecen de
evidencia científica.
Por tanto, y a modo de conclusión, cabe decir que actualmente no existe evidencia
científica suficiente para concluir que la faja lumbar prevenga riesgos frente a
lesiones musculo-esqueléticas en la zona dorsolumbar en aquellos trabajadores
usuarios que no hayan sufrido lesiones previas. Por el contrario, estas fajas pueden
resultar perjudiciales, entre otros motivos, porque generan una sensación de falsa
seguridad a los trabajadores que las utilizan, pudiendo tender a manipular cargas
mayores de las que manipularían si prescindieran de las fajas. Por estos motivos, se
recomienda abordar la prevención de los riesgos dorsolumbares por manipulación
manual de cargas desde otra perspectiva (automatización de tareas o utilización de
ayudas mecánicas, el rediseño del ambiente de trabajo, el rediseño u organización
de las tareas y/o el entrenamiento para la aplicación de las técnicas ergonómicas
para el levantamiento seguro de cargas entrenamiento de los trabajadores, etc.).

No obstante, en aquellos casos en los que exista una patología previa de la zona
dorsolumbar, será el médico ocupacional el encargado de valorar la capacidad del
trabajador de manipular manualmente cargas y, en su caso, la necesidad de utilizar
una faja lumbar y los requisitos que debe cumplir la misma[2].

Ing. Raquel Serrano González, Máster en Prevención de


Riesgos Laborales y Máster en Sistemas Integrados de
Gestión

Bibliografía:

Ergonomía y psicosociología aplicada, manual para la formación del especialista. F. Javier Llaneza. 2008.

Material para el control de los riesgos ergonómicos asociados al manejo manual de cargas. Mutual de seguridad CChC.

Workplace use of back belts-Review and recommendations. NIOSH publications. 1994.

Wassell, J., et al. A prospective study of back belts for prevention of back pain and injuy. JAMA. 6, 2000-vol 284. No.21.3Bobick,
T., et al. Physiological effects of back belt wearing during asymmetric lifting. Applied Ergonomics, vol 32(6), dec 2001.,

Giorcelli, R., et al. The effect of wearing a back belt on spine kinematics during asymmetric lifting of large and small
boxes.Spine, vol 26(16). Aug 2001.

R.M. 375-2008-TR, Norma básica de ergonomía y de procedimiento de evaluación de riesgo disergonómico.

WEBGRAFÍA

http://www.cdc.gov/niosh/awards/hamilton/pdfs/bbprev1.pdf

http://institutodecolumnadealicante.blogspot.com/2012/07/sirven-de-algo-las-
fajas-lumbares.html

http://www.insht.es/Ergonomia2/Contenidos/Promocionales/Ficheros/consultasf
recuentesmmc.pdf

http://www.ilo.org/dyn/cisdoc/cisdoc_bull.bulletin?p_vol=200304EE1501-
2000#d011

http://www.uma.es/publicadores/prevencion/wwwuma/578.pdf
http://www.ccsso.ca/oshanswers/ergonomics/back_blt.html

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