Inside Out
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Inside Out
Un aspecto que se ha criticado en la película es que no se nombran otros aspectos que influyen en la toma de
decisiones, además de las emociones, nos influye el pensamiento lógico y nuestra experiencia pasada.
– ¿Nuestras emociones tienen identidad?
Un aspecto que me llamó la atención fue que los personajes que describen las emociones en la cabeza de Riley
representan a ambos sexos, podría decirse que Alegría, Asco y Tristeza serían personajes femeninos y Miedo e Ira
masculinos. En cambio, cuando se muestran cerebros adultos no ocurre así, por ejemplo, todas las emociones de la
madre llevan algunos de sus rasgos identificativos como su pelo y sus gafas y adoptan poses “femeninas”. Lo cual
está genial porque personajes masculinos como miedo o ira, se tiñen de una androginia fantástica.
Lo mismo ocurre con el padre, todas sus emociones aparecen con bigote, pelo corto y camisa y corbata, pero no
dejan de perder sus atributos sexuales y nos encontramos a alegría y asco con pecho y bigote.
Sin duda, es una gran oportunidad para trabajar aspectos como la identidad de género, hablar de sexo-género,
personas transgénero y transexuales, la imposición de roles de género, etc.
– Nuestra personalidad nos hace únicos:
Cada persona es única y todas igualmente valiosas. Esta idea se muestra a través de las Islas, que definen quién
eres. Riley es quien es gracias a sus islas: payasada, sinceridad, familia, hockey y amistad.
Algo importante que nos enseña Del revés es que cuando no eres fiel a quién eres, vas en contra de tu propio ser, tu
mundo se desmorona y te vuelves una persona “anodina”, sin emociones.
Este mensaje lo resalto siempre de las películas porque es necesario que nuestros peques luchen por ser quienes son
y den valor a lo que les hace ser así. Para una buena aceptación y equilibrio emocional es necesario, pero, si además
le añadimos que hay personas que puedan sentir que ser como son no es bueno o aceptado (cuestión de género,
orientación, identidad, diversidad funcional…), se convierte en un principio a reforzar.
– Cómo funciona nuestra mente:
En muchas escuelas se está empezando a poner en práctica estrategias para desarrollar hábitos de la mente,
destrezas de pensamiento y trabajar la metacognición. Entender cómo funciona nuestra mente nos va a ayudar a
comprender cómo somos, por qué actuamos de una u otra forma y cómo aplicarlo además a nuestra vida diaria
(relaciones, aprendizaje…). Esto se une a otro proceso igualmente necesario, entender que la mente de cada
persona es única y empatizar con ellas. A grandes rasgos, a través de esta película aprenderemos aspectos
relacionados con:
* La memoria a largo plazo: * El pensamiento abstracto: * El tren del pensamiento:
* Los recuerdos: Se almacenan como fotogramas en pequeñas bolas. Es Importante explicar a los peques que los
recuerdos no son películas fijas y estáticas tal como nos muestran en la película, no siempre las recordamos tal
como ocurrieron, con el tiempo podemos olvidarnos, no siempre lo que recordamos es real, a veces esos recuerdos
se mezclan con sueños, películas que hemos visto, cosas que nos han contado…
* Los olvidadores: Dedicaría un corto a estos personajes, que tan felices vivirían en nuestras escuelas. Su función
es importantísima y se trata de aspirar aquellos recuerdos que no son importantes, útiles, etc. para dejar paso a otros
nuevos.
* Los sueños producciones:
El duelo es una etapa necesaria para poder situar los cambios, las pérdidas hay que vivirlas y estar triste es parte del
proceso. Muchas personas piensan que si evitan los temas que nos hacen sentir tristes, si lo llenan de “falsa alegría”
pasan antes y hacen menos daño, pero no es cierto, más tarde o más temprano todo lo que no hemos sentido o
expresado sale de una u otra manera. Los niños, las personas con diversidad funcional, también pasan su duelo,
cada persona siente y procesa de una forma diferente, pero a todas nos afectan los cambios y es importante poder
hablar de ello.
A veces, explotamos con las cosas más pequeñas, las más absurdas, estar en un sitio nuevo, con paisajes nuevos,
nueva cultura, gastronomía… está bien cuando lo hemos elegido y aún en esos casos, es normal que nos entre
nostalgia y echemos de menos lo conocido. Viajar, probar cosas diferentes, tener nuevas experiencias nos pueden
ayudar muchísimo a ampliar horizontes y crecer.
– No hay emociones buenas o malas. Todas son necesarias.
Todas las emociones juegan un papel, y todas en una medida equilibrada son útiles y necesarias. A lo largo de la
película, vemos momentos en que estas emociones se sobrepasan, actúan de manera independiente y no llevan a
Riley por un buen camino. Un buen ejemplo lo vemos en el final de la película, cuando Riley aprovecha cada una
de sus emociones en el partido de hockey, cada una aporta algo, hasta la ira que puede estar vista de forma
negativa, es precisamente la que le da el coraje, la fuerza para avanzar.
– El mundo real es cambiante:
Una de las críticas principales que han tenido siempre las películas de dibujos animados es que no muestran la
realidad, son fantasía, cuentos… Pixar desde sus inicios le ha dado la vuelta por completo a este argumento y nos
enseña la vida real, y la vida precisamente en un momento crucial para esta familia. Entender que la vida es
cambiante, que lo que parece estable e inamovible puede variar nos ayudará a flexibilizar, a adaptarnos de la mejor
posible y poder aprovechar o ver los aspectos positivos en los cambios. Crecemos, avanzamos, cuando nos
enfrentamos a las dificultades y ponemos en marcha estrategias para resolverlas.
Alegría nos ayuda a darle la vuelta a la situación, a buscar nuevas ideas para ver oportunidades en cada situación.
Por ejemplo, una casa vacía a la que no van a llegar los muebles de la mudanza y que hay que limpiar puede ser
una gran oportunidad para iniciar una partida familiar al hockey y animarse los unos a los otros.
Unido a esto, podemos aprovechar la situación que nos presenta la película para tratar la “acogida”, la inclusión, el
sentimiento y la necesidad de pertenencia a un grupo.
El comienzo de curso es un momento fantástico para trabajar la acogida, una de nuestras funciones en el aula será
la de mantener la cohesión grupal, conseguir que el grupo al completo se sienta parte integrante, ayudar a fortalecer
los lazos y sacar lo mejor de cada uno. La inclusión, por desgracia, no se da sin más, hay que intervenir, educar,
actuar en cada momento, enseñar a nuestro alumnado a tratarse en igualdad, a valorar las diferencias y sentir que es
una oportunidad rodearse de personas que piensan, actúan y sienten de manera diferente.