Ret - 012-Batalla de Madrid

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MINISTERIODELEJERCITO

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Director: ALFONSO FERNÁNDEZ
Teniente Coronel de E. M.

Redacción y Administración: MADRID, Alcalá, 18, 3•0

Teléfono 25254 • Correspondencia,Apartado de Correos 317

PUBLICACION MENSUAL

HISTORIA GENERAL Y MILITAR• FILOSOFIA Y MORAL MILITAR• ORGANIZACION • ARMAMENTO


Y MATERIAL• ARTEMILITAR,ESTRATEGIA, TÁCTICA,FORIIFICACION • INSTRUCCION• CUES
TIONES GENERALES DEL NUEVO ESTADO,LOS GRANDESPROBLEMAS DE INDUSTRIA,ECONOMIA
Y ESTADISTICA• CUESTIONES EXTRANJERAS:EJERCITOY POLITICA• GEOGRAFIA• ASUNTOS
COLONIALES • LAS BELLASARTESY LA GUERRA • DEPORTEY CULTURAFISICA MILITAR •
INFORMACIONACTUAL,LEGISLACION,LIBROS,REVISTAS

DIVULGACIONDE LA CULTURAPROFESIONALMILITAR • ESTUDIOSOBRELAS ENSEÑANZASDE


NUESTRAGUERRA• ENLACECON LAOFICIALIDADDECOMPLEMENTO Y EN SITUACIONDERETIRADO
PIas.
PRECIOS DE ADQUISICION ejemplar

Para militares, en suscripción colectiva por intermedio del Cuerpo 3,00


Para militares,en suscripción directa (por trimestres adelantados) 3,25
Para el público en general (por semestres adelantados) . . . . 4,50
Extranjero 6,50
Número suelto5,50

TARIFAS DE ANUNCIOS A DISPOSICION DE LOS ANUNCIANTES

Correspondencia al Administrador: Comandante de Infantería CAMILO VISEDO ALBORS


il/’qo
CaAiIFe

Comandante de Caballería

Del Regimiento 19

A los que no perteneciendo al Arma


supieron comprenderla en las horas
difíciles de la evolución. Al General
García Valiíio, con respeto.

AS contiendas modernas (abarcando en este con cia de un extremismo que, sin conducir a resultado prác
cepto a las comprendidas en lo que va de siglo), tico alguno, sólo ha servido para enturbiar en tal forma
con sus características, cada vez más acusadas, el problema, que resulta difícil entresacar de él datos
que se derivan del poder destructor de los elementos de útiles que, combinados juiciosamente, nos proporcionen
combate y de la motorización en el transporte de las tro un adecuado conoóiiniento sobre las posibilidades y
pas y su material, han planteado en repetidas ocasiones medios de que debe dotarsea nuestra Arma para que
—en especial a pártir de 1914---como, tema de discusión pueda cumplir en el porvenir su misión.
la Caballería. Juzgo, pues, que cuanto contribuya a fijar el justo tér
Forzoso es reconocer, a fuer de sinceros, que no siena mino medio, cuanto tienda a poner las cosas en su debido
pre ha sido tratado el tema con la ecuanimidad y cono lugar y sirva de orientación y guía para sucesivas estu
cimientos necesarios para adentrarse en tan trascendente dios, habrá de ser bien acogido en Caballería, y por ello
cuestión. Tanto por parte’ de los detractores como por los acudo gustoso a cooperar —una lanza más— en el con
partidarios del Arma jinete, se ha hecho gala con frecuen curso abierto por la excelente revista profesional EJER
ALGO SOBRE LA CABAL L E R 1 A

CITO, con las líneas que a tu consideración expongo. los mazazos del contrario Ejército; con ello, la palabra
Que la bondad del lector, a la que se acoge, salvando los “movimiento” desaparecía casi por entero del diccio
- fuertes obstáculos de la inexperiencia y falta de dotes nario de las guerras. La realidad ha venido a probar que
del autor del artículo, halle sólamente su buena volun tal premisa era inexacta, y debida sólo a la falta de una
tad y le perdone. decisión o de una posibilidad de decisión, y que, a pesar
de cuantas líneas atrincheradas y fortificaciones sea
capaz de crear el ingenio humano, siempre la maniobra
Todas las Armas y Cuerpos del Ejército (aparte, claro (estratégica y táctica) será, en definitiva, la que juegue
es, las concernientes a su particular misión) han de satis papel preponderante, y que mucho llevará ganado para
facer, en cierto modo, a tres cualidades principales: el éxito final quien, por su audacia y preparación, tome
movilidad, vulnerabilidad y potencia. la iniciativa y la mantenga por todos los medios.
Teniendo estó en cuenta, vamos a considerar, siquiera El Coronel Goubaux, en El combate defensivo, dice que
a la ligera, cómo responde la Caballería a las citadas la verdadera fuerza de la defensiva debe pedirse a la
condiciones, para así deducir qué misiones podrán enco actividad y al movimiento. El General Canonge, en su
mendársela y los medios de que debe dotarse a sus obra Arte de la Guerra, expone: “Sabido es que sólo la
Unidades. Ello nos lleva como de la mano a dividir este guerra de movimiento puede procurar la victoria, menos
artículo en dos partes: una, en la qüe reseñaremos el costosa aquélla en pérdidas que la guerra de posición o
papel que en las futuras guerras podrá desempeñar, sitio: tras breve mención de la segunda, no nos ocu
y la otra, en que analicemos una posible organización paremos más que de la primera, puesto que la estra
de sus escuadrones. tegia no encuentra empleo en la otrá.”
Es evidente que, dados el alcance, rapidez y precisión De intento he sacado a colación estas dos opiniones,
de los variados armamentos actuales, la Caballería, en que si ya de por sí son bastantes valiosas, lo son mucho
su antigua constitución, quedaba muy por bajo del más por tratarse de técnicos que intervinieron intensa
límite mínimo necesario para una favorable interven mente en la guerra europea y se hallaban, a pesar suyo,
ción en los campos de batalla. En efecto: su potencia tal vez influenciados por ella.
de fuego, ya muy mermada por la precisión de atender El Mariscal Foch, una vez que logró contener las suce
a los caballos de mano, reservas, guardaflancos, etc., sivas ofensivas alemanas, trató a toda costa de lograr
contaba apenas con un número tan reducido de armas la iniciativa, (ofensivas del Aisne. en mayo, del Oise en
automáticas, que no merecía tenerse en consideración; junio, contraataques de Gournay-sur-Aronde en julio
su actuación por el choque habría de ser más y más de 1918), y en sus numerosas proclamas y órdenes a los
res.tringida ante los fuertes elementos de todo género Ejércitos aliados, las palabras “maniobra” y “movi
que se opondrían a su empuje, más moral que material; miento” se repiten constantemente. En la actual gue
su velocidad de traslación era menor a todas luces que rra, la invasión, primero de Dinamarca y Noruega, y
la de los medios mecanizados (carros, Infantería en ca posteriormente de Bélgica y Holanda, ¿qué indican sino
miones, motos, bicicletas, etc.), y, finalmente, su vulne el deseo natural de los alemanes de conservar la inicia
rabilidad, grande en apariencia, hacían pensar en la difi tiva adelantándose a Francia e Inglaterra? El período
cultad de aspirar a una ventaja —o siquiera equilibrio’— inicial de inmovilidad había de romperse, para comenzar
entre su utilidad y el desgaste a sufrir. Todo ello, unido la “verdadera guerra”, de la que, precisamente por ser
a causas que más adelante indicaremos, llevaron a muchos de maniobra en su más alta concepción, habremos de
técnicos castrenses a afirmar rotundamente que “la hora extraer bien pronto tan sabias enseñanzas, que tal vez
de la Caballería había pasado”. No es objeto de estas lleguen a modificar sustancialmente los principios estra
líneas el tratar de demostrar lo erróneo de tan aventu tégicos y tácticos; pero siempre en un sentido progre
rado aserto —ya, por otra parte, apenas en circulación—, sivo, que los mismos contrarios han sido los primeros en
consecuencia de una guerra como la de 1914-1918, que comprender y resaltar.
si considerada hasta hace poco como la síntesis, el expo La Caballería ha sido siempre definida como “el Arma
nente indiçador de las futuras luchas bélicas, las actua de la movilidad”. ¿Siguen sus escuadrones respondiendo
les campañas demuestran claramente que no fué, por el hoy día a esta cualidad? Si entendemos por “movilidad”
contrario, sino la negación, el paso atrás (salvo en opera (y no es obvio advertirlo) no la velocidad,sino la “faci
ciones parciales) de toda estrategia y todo plan de enver lidad” de movimientos en todos los sentidos, será justo
gadura. La estabilización del frente principal entre 1915 convenir en que, por muy perfeccionados que estén
y 1917; el equilibrio en la contienda, roto apenas por —y lo están— los vehículos de tracción mecánica, no se
alteraciones costosas y de poco rendimiento, y hasta el hallan aún capacitados para competir con los escuadro
mismo desenlace obtenido, n;ás por manejos políticos y nes en este aspecto, ya que todos ellos requieren, o
económicos que por los puramente bélicos, hicieron vías de comunicación, no siempre abundantes, o terre
- pensar que el perfeccionamiento logrado en los arma •nos apropiados para su mejor utilización, aparte de de
mentos y la extensión incalculable de façtores empleados, pender de otras circunstancias tales como apoyo inme
revolucionaban hasta hacer caer por su base todos los diato de otras fuerzas, imposibilidad de estacionamiento,
principios establecidos en el transcurso de los siglos en apoyo constante de las baterías propias de acompaña
el alto saber militar, para qiedar todo ello reducido a miento, etc. Estudios dignos de atención, publicados
un forcejeo, una simple pugna, horra de toda ciencia, sobre motorización en esta misma Revista, hacen resal
e’i la que el hombre, pegado, enterrado materialmente tar estos inconvenientes y demuestran que “sólo muy
i cuevas y reductos, habría de resistir como yunque excepcionalmente, y con gran número de ellos, podrá
.C O M A ND A N T E’ A S C A S O.

pensarse en ataques independientes, siempre que cuen varse o morir” que todo ser humano civilizado y toda
ten, además, con una barrera de fuegos artillera y que sociedad bien organizada ha de tratar de cumplir. Negar
el éxito logrado sea inmediatamente aprovechado por tal poder de adaptación a los jinetes no sería justo ni
Unidades de Infantería móviles”. Y tambiéni “Los defec procedente. ¿Padece cón ello el espíritu de la Caballe
tos del tanque autorizan para hacer muchas reservas, ría? Ello sería si los escuadrones subordinasen su utili
sobre su empleo; pero hay que adoptar una oposición dad a los medios empleados tradicionalmente para el
fundamental a los partidarios del escepticismo. Hoy no cumplimiento de sus misiones, en vez de amoldar éstos
hay ninguna Arma decisiva; todas son auxiliares de las a aquélla; pero no lo es, desde el momento en que ese
demás, y el verdadero valor de cada una se establecerá mismo espíritu de Arma es quien les estimula a sufrir
considerándola en colaboración estrecha con las otras.” cuantas transformaciones fuesen precisas para rendir un
Y es cierto; si, en lugar de tratar de hallar antagonismos, más provechoso fruto. Ello no implica, sino al contrario,
procuramos una cooperación entre ambos elementos, reafirma, el espíritu que guía sus ácciones, la razón de
hípico y mecanizado, veremos que de esta estrecha rela su existencia, que en pocas palabras definiremos como
ción se deducirán ventajas para’ ambos, y, en definitiva, “la idea de la ofensiva lograda por la’ movilidad”.
para la actuación del Ejército.’ Sería absurdo, en estos ¿Cómo aumentar su poder para que los jinetes logren
momentos sobre todo, pretender oponer razones al auge mantener ese espíritu ofensivo? Dotándoles de todos
de los elementos mecanizados de toda clase; nada más aquellos elementos modernos de combate que no sólo
lejos de mi ánimo, convencido “a priori” de su utilidad; no perjudiquen, sino al revés, aumenten esa movilidad
pero no nos dejemos influenciar con exceso y tratemos que antes, ahora y siempre es esencial en el Arma.
de valorizar acertadamente. Veamos ahora cómo satisface a la segunda de las cua
El afectar a los escuadrones a caballo otros transpor lidades ya citadas: la vulnerabilidad. Ateniéndonos a
tados o mecanizados, no es de ninguna manera un “pe los fríos, rígidos cálculos matemáticos de Balística
gote” con el qué se intente paliar la menor eficacia del (cuánto influye el fáctor psicológico en las guerras!),
Arma. o disimular los estragos causados en sus Regla es decir, considerando al hombre a caballo como una
mentos, sino una consecuencia natural del lema “reno- silueta, resulta cierto que la Caballería ofrecé una vul

Un puesto de mando de Caballería norteamericana.

...‘.“. . . ‘ . . .:
ALGO SOBRE LA CABA.LLERI.A

nerabilidad considerable; pero esos mismos elementos de Aviación ha sido causa de que la misión exploradora de
combate (y, sobre todo, la Aviación) han trastrocado la Caballería quede notablemente restringida, ya que
fundamentalmente el viejo concepto de la vulnerabili aquélla puede actuar sobre frentes muy extensos y llegar
dad; y si además consideramos a los escuadrones como a las zonas de la retaguardia enemiga más alejadas, todo
Unidades dotadas de movilidad capaz de modificar rápi ello con una rapidez casi fantástica, por lo que obtiene
damente sus formaciones, distancias y emplazamientos, una visión de conjunto que ha de ser muy beneficiosa
veremos que ya aquélla queda disminuida de un modo para el Mando, hasta tal punto, que ya no se concibe
notable, permitiéndola en bastantes casos substraerse un movimiento de tropas o una. operación cualquiera
eficazmente en contados minutos a los fuegos adversa sin el previo concurso de los aviones de reconocimiento.
rios. Es sencillamente compensar en el cálculo de proba Por ello, y considerando que, por razones fácilmente
bilidades el inconveniente de un factor con la ventaja comprensibles, los reconocimientos aéreos no pueden
del otro. entrar, en detalles que completen la visión lograda, se
Respecto a la tercera cualidad, la potencia, aquí es hace forzoso dividir la exploración en dos partes: una
donde verdaderamente ha de procederse a una más estratégica, o de conjunto, a cargo exclusivamente de
profunda evolución que permita salvar la tacañería de la Aviación, y otra táctica, o de detalle, que en la mayo
medios que en todos los tiempos y lugares ha mermado ría de las ocasiones correrá a cargo de la Caballería.
considerablemente el rendimiento del Arma jinete, de- Esta compenetración permite a los destacamentos de

UNA DIVISION DE CABALLERIA NORTE

bida unas veces a falta de comprensión en el Mando, recónocimiento lanzarse en direcciones y hacia puntos
y otras, a desidia o a un equivocado apego a tradiciones bien determinados de antemano, con lo que podrá rea
de los mismos jinetes. Es necesario dotar a sus Unida lizar su misión más cumplidamente, en notable diferen
des de cuantos elementos de combate aumenten su poder cia con la antigua exploración sobre frentes indetermi
ofensivo, sin perjudicar a su movilidad. Carros ligeros, nados y profundidades incalculables que obligaban a los
autoametralladoras-cañón, camiones, motos, bicicletas, escuadrones a grandes esfuerzos con menor rendimiento.
anticarros..., y muy especialmente armas automáticas Obran, pues, en forma radial y en el sentido de la pro
que proporcionen una buena base de fuegos. Con tales fundidad, por lo que se verán forzadas a combatir con
medios, ya la Caballería podrá salir airosa en sus inter frecuencia, y ello obliga a dar a dichos destacamentos
venciones y responder como hasta hoy a su pápel de cierta potencialidad e independencia, lo que se consigue
Arma combatiente. mediante la ayuda de elementos mecanizados, que por
esta causa han de hallarse íntimamente compenetrados
Hablemos ahora de las misiones apropiadas para nues con ‘los jinetes y, por tanto, deberán estar integrados por
tra Arma. Son: la exploración, la seguridad y el combate. Oficiales y tropa del Arma. Siendo, en efecto, variable
Como epílogo de éste, en algunos casos, la persecución en cada ‘momento la actuación de unos y otros, aunque
y la retirada. cooperando al mismo fin, se hace preciso que la colabo
El magnífico progreso logrado en pocos años por la ración sea más íntima y abarque todas las circunstancias
C O M A N D A N T E’ A S C A S O

y misiones, sin que por razón de esa misma forma de obrar que no sería posible en la mayor parte de los casos, por
hayan de esperar órdenes o indicaciones que orienten su la velocidad de los transportes), lo hace cubriendo deter
empresa, y esto sólo podrá lograrse mediante el cons minados puntos y direcciones, que, dentro de lo que
tante trato y colaboración, y la comunión en doctrinas y pudiéramos llamar “de aproximación estratégica”, para
peculiaridades de la vida militar. diferenciarla de la “de aproximación táctica” o inme
Podremos, según lo antes expuesto, afirmar que los diata al frente, permitirá a las Unidades en marcha
antiguos reconocimientos de Oficial y las pequeñas pa hacia sus nuevos emplazamientos mantener una con
trullas de reconocimiento, sólo excepcionalmente podrán fianza y desembarazo que de otro modo no tendrían,
emplearse, y que las Unidades más usuales para la y así se verían obligadas a precaverse de las sorpresas
exploración serán,, en los Ejércitos, las G. U. de Caba de los reconocimientos enemigos y de las infiltraciones
llería, y en los Ç ‘de E. y Divisiones, el Regimiento y de su Infantería, mediante frecuentes altos para tomar
Unidades inferiores, hasta el escuadrón inclusive, si bien las disposiciones necesarias a su propia seguridad. Vemos,
estos últimos suelen utilizarse sólo para pequeños reco pues, que las partidas de seguridad, conservando en buena
nocimientos; tales como puntos obligados de paso, ocu medida su carácter de móviles, cubrirían durante cierto
pación accidental de posiciones alejadas, vados, etc. tiempo los sectores interesantes, pero sin sujeción a
En caso de que por circunstancias de mal tiempo, nie una Columna o Unidad determinada, sino constituyendo
blas, etc., no pueda actuar la Aviación de reconocimiento una red de seguridad en la zona de aproximación estra

AMERICANA EN REVISTA. (»e The Cavalry Journal.)

o se carezca de ella, las Unidades del Arma tendrán a su tégica para cuantas Unidades y elementos circulasen por
cargo por completo la misión exploradora, que entonces ella. Los destacamentos de seguridad tendrán una mayor
habrá de efectuarse con arreglo a las antiguas normas; proporción que los de exploración, de escuadrones a
es decir, actuando sobre zonas extensas, lo que, unido caballo sobre los mecanizados. Tal procedimiento’ pre
a las dificultades inherentes a la falta de un conoclmiento senta la ventaja de que el Mando tiene sus Unidades de
previo de la visión de conjunto, que antes servía de muy Caballería en reserva para un momento dado, evitando
estimable ayuda, harán que tales reconocimientos sólo que su concentración pueda constituir un excelente obje
se empleen en casos muy precisos. tivo de la Aviación enemiga.
Así como la Aviación de reconocimiento ha variado Si observamos ahora que la reglas que en nuestros
radicalmente el concepto de la misión exploradora de la Reglamentos orientaban la actuación de las Unidades
Caballería, así el uso de esta misma aviación (y la de en el combate se fundaban en el principio de las “accio
pequeño bombardeo) y de los elementos mecanizados nes rápidas, intensas y de corta duración”, es decir, en
modifican de un modo sensible la forma de cubrir el evitar un largo emplazamiento sobre el mismo terreno
servicio de seguridad. Sigue, como antes, dividiéndose y la lucha porfiada por el fuego, para lo que no están
en seguridad a distancia y seguridad próxima; pero ya .capacitadas, y tenemos en cuenta que aunque modrna
el procedimiento a seguir es muy otro, pues en. lugar de mente se les afecten Unidades mecanizadas y se incre
acordar su marcha a la de las columnas que protejan (lo mente considerableménte el número de sus armas auto-
AL G O SOBRE LA CABALLER JA

máticas, es de suponer que lo mismo, y aun en mayor dades. Durante la campaña de Polonia, los escuadrones
proporción, ocurrirá con la Infantería contraria, se com polacos hubieron de lanzarse con frecuencia contra las
prenderá la necesidad de mantener las mismas normas columnas mecanizadas alemanas, consiguiendo con ello
indicadas, o sea que, en general, la Caballería obrará la salvación de buena parte de su Ejército; y si bien es
con cierta independencia que la permita una actuación cierto que de esta campaña se han valido algunos críti
discontinua, intensa y sobre objetivos diferentes, o sobre cos recalcitrantes para deducir que “contra la mecani
distintos puntos del mismo objetivo, con todas o la zación nada pueden los cáballos”, bastará observar que
mayoría de sus armas y tratando de obtener, ya que no poco tiempo después tampoco pudo el Ejército francés
efectos de sorpresa sobre su presencia, sí sobre la de sus (mucho más potente y superdotado de elementos meca
ataques (alas, flancos, retaguardia), compensando de nizados) contra el empuje alemán, y por la misma razón
este modo su forzada debilidad con la facultad de romper podríamos deducir la ineficacia de tales medios, cuando
el contacto cuando le convenga. Resulta, pues, que la lo más justo será achacarlo a la superioridad indiscutible
forma de combatir las Unidades jinetes es diferente (y del Ejército del Führer en sus Mandos, en su espíritu y
aun contraria) a la de los infantes, pues si bien ambos en sus procedimientos.
emplearán normalmente el fuego, éstos tratarán a toda Es en el combate propiamente dicho donde los nuevos
cósta de obtener superioridad de fuego y, por tanto, sus elementos que integran la moderna Caballería prestan su
acciones serán tenaces y profundas (potencia apoyada más decidida ayuda. La potencia de fuego, notablemente
por movilidad), mientras que en aquéllos se intervendrán incrementada con la de sus Unidades de Dragones, trans
más por la movilidad que por la poten ia; si bien, natu portados en camiones, motos y bicicletas, y los carros
ralmente, tratarán de extraer de la que posean el mayor ligeros y autoametralladoras cañón, aumentando su
fruto. El pretender (excepto en casos especiales que poder ofensivo, la permitirán emprender más arriesga
confirman la regla general) utilizar la Caballería en el das empresas. De dichos elementos, los primeros coadyu
combate de un modo constante y sobre el mismo punto van apenas en la maniobra de los escuadrones a caballo,
del objetivo, como Unidades para las que el caballo fuese pues, por el contrario, marcharán normalmente protegi
un simple medio de transporte, equivaldrá a sacrificar dos por aquéllos hasta el momento de su intervención,
estérilmente a los escuadrones, privándose del fruto de mientras que los segundos se lanzan decididamente, pro
futuras y más provechosas intervenciones. tegiendo la maniobra de los jinetes o cubriendo sus flancos.
Esto no obstante, habrá ocasiones en que las Unida Sobre el combate por el arma blanca, sólo diremos que
des del Arma tendrán que emplearse en esta forma; tal su empleo será recomendable en muy contadas ocasiones
ocurrirá cuando, por carecer de reservas, por rotura del y contra un enemigo suficientemente quebrantado y sin
frente propio, o por indecisión del combate que ambas apoyo inmediato; en tal caso, deberá efectuarse en olea
Infanterías sostienen, tenga el Mando que recurrir a sus das sucesivas, que den profundidad a la persecución.
escuadrones. No vacilará en lanzarlos hasta tanto que, En cuanto a la retirada, la Caballería, si bien tratará de
salvada la situación o por la llegada de refuerzos, envíe aprovechar todo lo posible su movilidad, se verá en ge
a la Cabailería, de reserva o a un flanco. Es de suponer neral forzada a una mayor unión con el terreno, lo cual
que tal empleo causará numerosas bajas en los jinetes; no es ninguna ventaja para su especial manera de actuar;
pero ha de tenerse en cuenta que en. casos tales “sólo por lo que preferirá, siempre que ello sea posible, recurrir
una falta deshonrará a la Caballería y a su jefe: la in a la “acción retardatriz”, que es donde el empleo de los
acción”, y que en nuestros Reglamentos campea como escuadrones dará magníficos resultados, pues permitirá
divisa de honor la de considerar a nuestra Arma como la al Mando que, con independencia relativa, pueda reor
“del sacrificio”. ganizar sus Unidades y establecerlas en una posición
Numerosos ejemplos nos brinda la Historia como com defensiva a retaguardia, escogida de antemano. Es el
probadores de ello; pero, para no alargar en demasía factor tiempo, en suma, el que importa ganar, y esto lo
este artículo, me limitaré a entresacar algunos de las logra la Caballería por el recurso de su movilidad.
últimas guerras. Durante la ofensiva francesa del i8 La nueva organización de las Unidades del Arma obli
de julio de 1918 en el sector de Compiégne a Viliers gará al Jefe de ellas a mantener tensós su espíritu y es
Cotterets, cuando, rota la línea alemana de von Ebbe, fuerzo, en un afán constante de superación. García Va-
hubo de continuar el avance, se hailó el Mando con que liño, en su articulo (i) La Caballería en la batalla futura,
sus tropas estaban agotadas por lo porfiado del combate, dice: “Un elemento domina sobre los factores de la situa
con lo que podrían malograrse los resultados tan costo ción: el temperamento del jefe. Su carácter y su juicio
samente conquistados; para evitarlo, lanzó sus escua son los que intervendrán, ante todo, para sostener en
drones antes de tiempo a una persecución, que si deshizo su ánimo “la idea fija”; su golpe de vista hará que no se
materialmente esas Unidades, por no estar totalmente desvirtúe el esfuerzo principal más que en último extrem.
quebrantada la resistencia alemana, permitió, en cambio, y para evitar un fracaso”; y más adelante: “.... siempre
dar tiempo al descanso de las otras tropas que, nueva tendrá influencia decisiva la acción personal del jefe,
mente puestas en línea, completaron brillantemente la que deberá conducir la maniobra desde el principio al fin
victoria. Durante nuestra Guerra de Liberación, algunos y hacer sentir en todo momento su actividad e ini
escuadrones sostuvieron con su fuego ciertas posiciones, ciativa.”
contribuyendo en buena parte a impedir la prófundidad Es preciso desterrar la absurda idea, nacida del des
del avance que los rojos habían iniciado con toda clase conocimiento, y que es más frecuente de lo que parece,
de medios en el Ebro; la Cruz Laureada de San Fernando
fué el premio de la hazaña que dejó en cuadro esas Uni (i) R.vista EJERCITO, aú.r. i.
C O M A N DA N T E A S CA S O

•de que la Calallería es “una amalgama de jinetes que medios mecanizados hasta llegar a su justa proporción,
carga, al aire los sables y lanzas, contra molinos de que no será inferior al 50 % del total de sus elementos.
viento”. Es necesario que los jefes no piensen que nues La organización de la Caballería puede dividirse en dos
tra Arma es un estorbo o un bálsamo de virtudes des partes: una, la concerniente a las G. U. independientes,
conocidas que vale más mantener a respetable distancia. y la otra, a las P. U. dependientes de los C. de E. y
Ello sólo con la colaboración y mutua comprensión entre Divisiones.
las Armas y Cuerpos del Ejército podrá lograrse. i.° Divisiones independientes de Caballería.—Su cons
titución podría ser:
Y para terminar (si has tenido la paciencia de seguirme a) Mando de la División.
hasta aquí, lector), unas palabras sobre organización. b) Dos Brigadas de Caballería, a dos Regimientos
No será necesario advertir que en esto (como en cuanto cada una. El Regimiento, con dos Grupos de sables y un
va dicho a lo largo de este artículó) las ldeas expuestas, Grupo mixto. El Grupo de sables, con dos escuadrones;
con la generalidad a que fuerzan los límites de una breve lo mismo el mixto. El Escuadrón de sables, con 150 hom
— resefia,son eso, “ideas”, sin el menor valor de doctrina bres y 150 caballos. Tres Secciones de cuatro escuadras,
y seguramente llenas de errores, que, a buen seguro, con mosquetones, y 6 F. A. Una Sección de municiona
habrás advertido prontamente. Por ello, y como justifi miento con el efectivo restante. El Grupo mixto, for
cación, he de remitirme a lo que al principio indicaba mado por un Escuadrón de ametralladoras ligeras con
sobre la conveniencia (mejor dicho, el deber) de que 52 máquinas -y otro de tres Secciones (una de anticarros,
plumas mejor cortadas y más doctas que la mía, lleven otra de antiaéreos y otra de morteros de 8x
el tema a más seguros derroteros, que nos sirvan de orien Una Sección de Transmisiones por Regimiento.
tación en el porvenir. Tren regimental.
En abstracto, es evidente que no sería difícil obtener c) Un Regimiento mecanizado, coñstituído por un
una organización tipo o modelo para la Caballería; pero Grupo de dos Escuadrones de carros, otro Grupo de Dra
realmente ya no sucederá así, porque al llevar a la prácti gones transportados o de Escuadrones ciclistas, y un
ca nuestras ideas, encontraremos que son muchas las cir Escuadrón de ametralladoras en moto.
cunstancias y factores que intervienen en ella. Tal El Escuadrón de carros, con cuatro Secciones: tres de
sucede, por ejemplo, con el mayor o menor desarrollo ellas, con 12 carros ligeros, y la otra, con 4 autoamétra
de la industria y. de la ganadería, con la posibilidad en lalladoras cafión. El Grupo de Dragones, o ciclista, con-
adquisición de carburantes, con la naturaleza del terreno dos Escuadrones de ametralladoras a 52 máquinas cada
del país a que dicha organización tipo hubiese de apli uno. Un Escuadrón de motos, con F. A. y ametralladoras
carse, y finalmente, sobre todo, con la cuestión econó (dos Secciones de F. A. y una de A)
mica, que es,, en definitiva, la que más restricciones suele Una Sección de taller y una Sección de Transmisiones.
imponer. Por ello creo necesario amoldar a esas consi 2.a Regimiento de Caballería de C. de E. — Consti
deraciones todo intento de organización, pues, en caso tuído por:
contrario, obtendríámos sobre el papel una solución que Un Grupo de tres Escuadrones de sables de la misma
no podríamos trasladar a la práctica. organización del divisionario, y un Escuadrón de ame
Partiendo de esta base, diremos: trallado-ras con 52 máquinas.
i. Que siendo el material mecanizado de gran coste, Un Grupo de Dragones transportados en camiones, y
tanto en su construcción o adquisición como en su entre mejor aún de dos Escuadrones ciclistas, con ametralla
tenimiento y consumo, habrá, por ahora, de dotarse a lladoras (a 12 máquinas).
las Unidades del Arma de menor proporción de la que Un Escuadrón de carro de la misma organización que
debería corresponderlas en realidad de dichos elementos. el divisionario.
2.° Qu entre los medios mecanizados deberemos es Una Sección de Transmisiones.
coger aquellos que, por su coste y utilidad, sean más Tren regimental y Sección taller.
adecuados.
3° Que es necesario dar a los escuadrones a caballo
¿Suefios? ¿Ideas posibles de llevar a la práctica? No lo
un margen en hombres y ganado para incidencias; lo con sé; pero, en todo caso, ahí queda la opinión de un modesto
trario sería volver a los escuadrones con insuficientes jinete que no ha pretendido otra cosa que, como al princi
efectivos; y pio dijo, cooperar como una lanza más en el
4. Que a medida que el desarrollo de la palenque en que se diriman y fijen las nuevas
industria y las posibilidades de nuestra na orientaciones de nuestra amada Arma, para
eión lo permitan, deberán aumentarse los su mayor utilidad y provecho del Ejército.

-*.

1 - 1 r
1 .J LI

Ycacio»

Comandante
de Ingenieros

oi )Qd3 ,eÓ/2Q3
De la Escuela
de Estado Mayor.

La fortaleza postmedieual d Hoensalzburg.

IDEAS INICIALES En consecuencia, tomemos la fortificación en el


estado en que se encontraba en la fecha al principio
El año 36, al comenzar nuestra última Gloriosa indicada; mi interpretación de dicho estado, en
Cruzada, estaban las ideas sobre la fortificación en versión-resumen, es la siguiente:
miultipl.es y variadas teorías que cristalizaban en 1.0 Volvía a ser discutida la extensión de la for
realizaciones de un solo tipo en su conjunto y peque tificación a todo el país, apoyándose en la necesidad
ñas variantes en detalle. Pocas líneas bastarían a de crear, mejor, dejar zonas libres para la maniobra
determinar los elementos de ella fundamentales para entre las regiones preparadas u organizadas. No fal
cumplir el fin de este artículo, despertar polémica; taban otras razones de menor importancia. Pero pre
objetivo tan a mi alcance, como producir la explo cisamente en esos días en que los teorizantes habían
sión de un compuesto inestable o romper un estado llegado a tal punto, comienza la realización francesa
de equilibrio indiferente. En todo momento ha re de su línea Maginot; y tras ésta, todo otro Estado
sultado interesante la fortificación que me ocupa en que se ocupa de la organización de su territorio,
los medios técnicos militares; pero en las circunstan lleva sus obras próximas a la frontera estimada como
cias actuales, cuando la aparición de nuevos medios peligrosa, cubriéndola de una manera continua.
de ofensa producen un éxito inesperado, al menos ¿Hegemonía de la escuela francesa o convencimiento
en su rapidez, a través de líneas fortificadas más doctrinal? Ambos factores pueden verse presentes
o menos modernas, el interés sube de punto, inva en estas aplicaciones; mas, sin alegar otros importan
diendo ambientes tangentes a la esfera castrense, tes motivos, la intuición comprende como natural la
algunas veces en beneficio del Arte militar; las más, amplificación del concepto de la fortificación, por
produciendo confusión. Trato aquí de encajar el semejanza o paralelismo con la evolución de la So
problema en tiempo, lugar, dimensiones y sentido ciedad en otros aspectos, que empuja a la Humani
adecuado. dad, en su incesante progreso, con la velocidad, de
Indudablemente, las ideas cambian, evolucionan una parte, y los medios de transmisión, de otra.
de tal manera, que pueden hacerse contrapuestas; Parece presenciarse el desarrollo de una fuerza
mas para discernir la razón de su evolución —aun misteriosa de la Naturaleza que amplifica y tras
que no sea más que esto—, resulta utilizable el exa torna la normalidad en los medios de relación, redu
men “pro-adivinación de la reacción de nuestros ciendo a milímetro el metro de ayer; a segundo, el
antepasados ante circunstancias semejantes”. minuto; a décadas, el siglo de evolución; a plaza, el
puebio; a ciudad, la región; a región, la nación; a Las dimensiones de cada obra son determinadas
nación, el continente; y de modo paralelo, la forti- entre dos razones opuestas: de un lado, no pueden
ficación va protegiendo superficies cada vez mayo descender de un mínimo de volumen suficiente para
res; y dejando volar la imaginación sin gran esfuer evitar la reversión del total de la obra por explo
zo, alborea la protección-volumen, acaso necesaria sión. afortunada de un proyectil a buena profundi
contra un enemigo extraterrestre, en el incierto dad; de otra parte, su superficie vulnerable debe ser
porvenir. mínima, tanto vertical como horizontalmente.
Unicamente Bélgica y Holanda, de gran historia No faltan los modernos Brialmont, partidarios de
en la fortificación, de raigambre españolas, con es la masa. A este criterio parece responder el abrigo
cuela propia de influencia mundial, mantienen sus antiaéreo de la figura 2, sobre el que más tarde
plazas fortificadas, reforzándolas por obras, inter insistiré con algunas consideraciones, ya que lo me
medias y aumentando el espesor de la protección. rece por su audacia hacia nuevas formas. Sin em
Es curioso observar, con respecto a la teoría de la bargo, este tipo de obra resulta extraño, debe res
fortificación continua sobre las fronteras apoyada ponder a algunas circunstancias locales, que no adi
en fuertes obstáculos naturales, y la reacción que vino; lo normal en las líneas construídas es buscar
hacia la fortificación regional se produjo en la ter la máxima diseminación compacta dentro de algún
cera década del actual siglo, al mismo tiempo que se obstáculo (Lévéque), sin descender del mínimo volu
construía la línea Maginot, de acuerdo con las ideas men determinado por la anterior consideración.
inmediatas a la postguerra y en oposición a las del Cada obra suele comprender: una planta de abri
momento; es curioso observar cómo la Historia en gos de combate o activos, donde son alojadas todas
seña que este hecho es repetido a cada progr€s de las armas o ingeñios, salvo algunas de tiro curvo,
la fortificación; y debe notarse que la fortificación que pueden ser situadas en el piso inferior. Segunda
regional es un retroceso a los comienzos del actual planta, de alerta o descanso en servicio. Otro tercer
siglo, en que ya Seré de Riviéres la preconizó así, piso (contados en el mismo orden en que hemos em
si bien con sentido táctico, y no con el económico o pezado) con departamentos de víveres, municiones
potencial que últimamente se le atribuía. Una reali
zación, aunque incompleta, de esta última idea, y
algo mixtificada, creo encontrarla en el cinturón de
Bilbao, en que se protege la ría, zona industrial y Fig. 2•a - Abrigo antiaíreo. Capacidad: 2.000 hombr.s.
de acceso.
2.° En general, todos los tratadistas se muestran
partidarios de la fortificación abierta apoyada en
fuertes obstáculos naturales por sus extremos; pero
no faltan quienes señalan la conveniencia de cerrarla
en gola, creando una gran plaza de armas de defensa
autónoma.
Algunos propugnaban la fortificación regional
abierta, apoyada en obstáculos artificiales consti
tuidos fundamentalmente por destrucciones practi
cadas sobre una zona de gran profundidad. En ge
neral, todos utilizan este medio para. retrasar la
organización del ataque, practicando. las destruc
ciones delante de todo el frente, en la zona sometida
al fuego de los órganos de la fortificación.
3.° Todos los escritores están de acuerdo en
sacar la Artillería de los fuertes u obras, y darla
movilidad, utilizando varios asentamientos prepa
rados en explanadas, abrigos y nichos; mas pueden
apreciarse gradaciones: algunos admiten armamento
artillero fijo, de seguridad, bajo protección, estimado
en uno o dos grupos de mediano calibre, y tres a
seis ligeros, por cada 15. kms. de frente. Raramente
se propone la instalación fija de piezas gruesas supe
riores a 150 mm.
Piezas ligeras aisladas de calibres inferiores a
105 mm., son colocadas en casamata o cúpula, se
gún su misión y el terreno. Algunas veces, en pro
tección mixta, que parece satisfactoriamente re
suelta; pero no conozco las soluciones adoptadas.
40 Una obra elemental viene a ser la reunión
de dos a seis nidos, excepcionalmente’uno, para ar
mas automáticas, y los cañones de pequeños cali
bres. Algunas veces, piezas ligeras en casamatas o
bajo cúpula, con misiones diversas; la más frecuente,
anticarro.
otros, frente a su carestía, los sustituyen por comu
nicaciones enterradas, enmascaradas indirectamente
por su gran número, tal como se realizaron en la for
tificación de campaña cuando el conflicto europeo
pasado.
Todas las comunicaciones subterráneas y enterra
das tienen prep3rada su defensa, paso a paso, por
quebraduras rectas o en cuello de cisne, y puertas
de acero.
90 Es mantenido, en teoría, el foso como obs
táculo principal; pero no por obra, sióo por zonas.
Es completado o doblado por alambradas, campos
de espárragos, talas, pirámides y campos de minas,
de especial atención, actualmente, en todos los
autores y realizaciones. (Figs. 15 a 18.).
Figuras 3 y 4. Abrigos para tropas de reserva.
- El foso individual, o por obra, es mantenido en
pequeña dimensión, rodeando al órgano activo, con
el mismo papel del antiguamente llamado “diaman
te”, destinado a evitar el prematuro cegamiento de
y máquinas industriales para los servicios; este piso las armas situadas en las caponeras y cofres, y a
es, frecuentemente, descompuesto en dos o tres dificultar el ataque próximo, hoy aún más temible
plantas. Por último, unido a este cuerpo de tres por la amplia utilización de las bombas de mano y
o cuatro pisos de hormigón, sumergido en tierra, lanzallamas ligeros.
viene otro cuerpo de una a dos plantas, ligeramente La situación de obstáculos y obras, tanto relativa
revestidó en previsión de las cargas estáticas y para como absoluta, es regida por los mismos principios
su saneamiento, cuya protección es buscada más de la fortificación de campaña, con ligera mayor in
allá de los i5 m. de tierra. fluencia del terreno ,para aprovechamiento de los
Otro tipo de obra (figs. 3 y 4), generalmente de obstáculos naturales.
segunda línea, está constituido por un gran banco io. La guarnición de la fortaleza se constituye
de hormigón, fundado hacia los 12 m. de profundi con un núcleo permanente de fuerzas en las obras
dad, y sirve: que ocupan, con débil densidad (0,25 a i hombre
— de base a un sistema de casamatas de bourges por metro). Este núcleo principal es completado por
o similar (piezas traditoras), para Artillería, Unidades de guarnición en ciudades y pueblos pró
con algún órgano de defensa inmediata; ximos, que rápidamente llevan la densidad de ocu
de abrigos de alerta y reposo de tropas de re pación a la normalidad, estimada entre 1 y 2 hom
serva, para contraataques inmediatos. bres por metro lineal.
Eventualmente, pequeñas obras —6o m. e.— u. La profundidad de la zona fortificada es
abrigando una sola arma, sirven para cubrir algún variable de 5 a 12 kms., en función de lo que se
estrecho boquete desenfilado. (Figs. 5 y 6.) estimaba como posible avanzar en una sola jornada.
5.° Las masas cubridoras se fijan en 2,5 a Se dice que en algunas regiones de la línea Sigfridó
3,5 m. de hormigón, de 400 kgs. por metro cuadrado, alcanza los 50 kms.
armándose el paramento exterior en una profundi 12. Las obras existentes con anterioridad for
dad de o,6o a i m. mando plazas fuertes o regiones fortificadas, son
Las cúpulas, generalmente fijas, varían su espe aprovechadas: unas, por simple aumento de espe
sor de 15 a 24 cm., según su dimensión superficial,
pieza que cubren y de quien se piensa defenderla.
6.° Se protegen las obras por su espesor y dise Figuras 5 y 6. Pequeñas obras para batir espacios muertos.
-

minación, y además, por un cuidadoso enmascara


miento de detalle. (Fig. 7.) Algunos fortificadores
indican la conveniencia de enmascarar el conjunto
por la creación o, mejor, aprovechamiento de bos
ques de especies altas sin sotobosque. (Fig. 8.)
.° Todas las obras se protegen de los gases por
estanqueidad, y están ventiladas artificialmente, ilu
minadas y saneadas.
8.° El esqueleto de las comunicaciones es sub í/Q2rc( 1 4,20
terráneo: grandes arterias son formadas por gale
rías aun de grandes dimensiones (figs. 9 a 14), que ,
‘unen los centros de subsectores con la retaguardia o
a algunos hectómetros, y aun kilómetros, con las
desembocaduras desenfiladas de la acción lejana, y 6j2 °°‘°°
protegidas por obras adyacentes de los golpes de
mano e infiltraciones.
Algunos completan estas arterias con ramales,
también subterráneos, de menores dimensiones;

.8 -
FORTIFICACION PERMANENTE ..++COMANDANTERUIZ LOPEZ

• sores; otras, con modificación de su trazado. Algunas, hacer la Aviación; y sin duda, ello es recogido en la
perjudiciales al conjunto de la zona, son destruídas. organización de la línea Sigfrido, tanto en la prepa
13. El relieve de cada obra es absorbido por las ración “verbal” de su D. C. A., como acaso en la
formas del terreno o la vegetación (fig. 19); y dónde nueva orientación representada por la obra de la
no es posible, es disminuído el espesor de la cubierta figura 2, a que antes hicimos referencia. Nuestra
protectora, por la utilización de cúpulas: fijas, si el guerra ha probado, que un abrigo de combate o de
campo. de tiro o la zona de acción del arma prote alerta debe cOntar muy poco.con la protección que’
gida es pequeño; giratorias, en caso contrario. le dé la tierra por semienterramiento (ni aun con el
14. Raramente se habla, en ninguna teoría, de hormigón, al menos en espesores de 1 a 2 m.),
la defensa antiaérea; y si ello se hace, es co.n vague cuando. la bomba obra como mina próxima al abn
dad y sin darle gran interés. No resulta extraño, go, y en.parte atracada por su penetración en tierra.
pues aunque ya se esperaba una brillante actuación Este serio peligro ya ha sido previsto en obras espa
de la Aviación, aun no había sido confirmada por la ñolas de otro sistema, tampoco completamente nue
práctica. La más moderna realización lleva embe vo, consistente en extender sobre la periferia super
bida en el conjunto una defensa ligera, y más a ficial de la obra neta, una capa de hormigón que
retaguardia se establecería una fuerte y densa ba produzca la explosión de la bomba en la superficie,
rrera. De esta última, el año 39 no había nada pre como carga adosada.
parado; y en cuanto a la ligera de que se habla, La actuación del carro de combate empleado de
tampoco se pudo apreciar el menor detalle indicador acuerdo con nuestros Reglamentos, inspirados en
de. ella. ¿Despreocupación, por dominar el aire?. la guerra del 14, y otra cosa no era posible por el
• Desde luego, la barerra fuerte y densa de que se corto número de los disponibles, sólo influye en
habla, más bien parece prohibitiva de acceso al país confirmar el anticairo como la mejor defensa,
que defensora de la zona fortificada, aunque indi por no decir la única empleada, salvo algunos
rectamente resulta, en parte, cubierta. Parece mejor campos de minas y pocos fosos empezados a cons
solución la cdntraria: proteger la zona y, de paso, truir en cortos trayectos. La protección del anti
barrear la entrada al interior del país. tanque contra la preparación artillera, raramente
Los aviones son, en cambio, muy tenidos en cuen la hemos buscado en abiigo, sino en simple para
ta por su acción como observatorios, produciendo peto y múltiples asentamientos; pero debe ‘tenerse
cuidadoso enmascaramiento de las obras para las en cuenta la potencia artillera roja, a mi modo de
visuales desde estos privilegiados puntos de vista: ver, escasa.
progresa rápidamente la mimética y se hacen míni La actuación artillera, tanto de uno como de otro
mas las sombras arrojadas. (Fig. 20.) bando, francamente débil en cuanto a gruesos cali
Una vez establecida. esta base de partida, vamos bres se refiere, nada nuevo aporta por nuestra cam
paña a la fortificación que me ocupa. Resisten me
a buscar las reacciones naturales, atendiendo a nues dianamente, nada más, los muros de mampostería
tra campaña, no exenta de enseñanzas indirectas, de 6o a 8o cm. del Alcázar, a la Artillería de 105,
y a los actuales acontecimientos guerreros, aun con compensando la fortaleza de los coi azones la debi
fusos, en gran parte, pero posibles indicadores de lidad de la fortificación.
nuevas orientaciones. De otra parte, en los muros de hormigón pobre
del edificio de la Telefónica, en Madrid, se observan
perforaciones limpias de 20 a 30 cm, de espesor,
Observaciones, recogidas en nuestra guerra. El

comportamiento de la fortificación semipermánente


durante la contienda Nacional-comunista desarro
liada en nuestra Patria, es un toque de alerta para
unos y confirmación para otros, sobre lo que puede

Fig. 8- Enmascaramiento con arbolado.

Fig. 7. - Ejemplo de enmascaramiento.


Fig. 9.

con proyectiles de 150, sin daño esencial para la


estabilidad del edificio.
Aquella destrucción a distancias menores de
1.000 m.; estas perforaciones entre los 6 y 8 kms.,
casos ambos esperados por la teoría, nada nuevo
aportan.
Los fortines de barreamiento de vías de comu
nicaciones preparados en fines del año 38, cumplen
perfectamente parte de su misión, no comprobán
dose su resistencia material por no haber ocurrido
impacto directo, acaso por su poca vulnerabilidad.
Los abrigos subterráneos, a unos 6 a 8 m.. dan
un magnífico resultado fiente a la Artillería ligera
y media, sin más protección que el espesor de tierra
virgen señalado.

Observaciones sobre la guerra actual. Y en esta


situación, surge la presente lucha, que por su ines
perado, matemático y rápido desarrollo, constituye,
sin duda, un punto y aparte sensacional en la his
toria de la Técnica de la guerra; pero bien relacio
nado con el anterior párrafo, no creo que nos encon
tremos ante una absoluta solución de continuidad.
Más diferencia creo hallar entre el castillo copiado
al principio de este artículo, y las obras de las figu
ras 21 y 22, que entre éstas y las anunciadas por la
figura 2, en que quizá apunte un nuevo tipo de for
tificación. Alguno pensará que entre las dos prime
ras estampas van cuatro siglos de fortificación; y
entre las últimas, solamente algunos, muy pocos,
años. Exacto; pero ello está de acuerdo con el ace
lerado ritmo de evolución, ya señalado para todos
los órdenes en el progreso del conjunto social.
De cualquier manera que ello quiera tomarse, al
igual que Lévque traslada los principios esenciales
de las plazas de Vauban a las líneas de 1930, y
Vauban relacionaba sus sistemas con la organiza
ción del castillo medieval, tampoco será difícil que
en su mayor parte estos principios sigan
siendo base de la fortificación del por
venir.
La única duda que surge en mí es si
la fortificación, siempre tan lenta en su
evolución, será capaz de seguir el verti
ginoso progreso de los medios de ofensa.
Basta, para ser optimista, con el con
vencimiento de que, a pesar de todas las
apariencias, Alemania, Finlandia, Fran
cia e Inglaterra están satisfechas del pa
pel jugado por sus fortificaciones perma
nentes, más o menos artificiales, siempre
complemento de la Naturaleza.
Antes de apuntar las nuevas orienta
ciones, llegadas por conductos más o me
nos fidedignos, hagamos por cuenta pro
pia un ligero análisis de los modernos
medios y procedimientos de ataque.
A mi modo de ver, frente al concepto
antiguo de la fortificación de dos dimen-
FORTIFICACIONPERMANENTE COMANDANTE RUIZ LOPEZ

siones, frente y fondo, el medio más importante puesto y Aire— no sea su superioridad en material, ni
en acción es la División acorazada o de ruptura. Por su número, ni su moral, sino su organización
su amplio empleo en cantidad y calidad, constituye la y su doctrina; la elasticidad de su táctica y la
innovación objeto de atención preferente. No cabe duda ponderación de los medios que integran sus for
que ante ellas han resultado inútiles, o más bien incom maciones.
pletas, las fortificaiones checas, polacas, belgas; las per Elasticidad, advertida a través del “Conduc
manentes francesas, desde Longwy al mar; las de cam tor de Tropas”; doctrina de los Mandos alema
paña sobre el Sambre, y hasta es posible resultara. nes, traducida al castellano por el año 38; mo
endeble la propia Maginot, por imprevisión del progreso tivo de sorpresa en nuestros medios militares,
en la amplitud y forma de empleo de los carros; si bien, por la idea que en éstos había sobre la rigidez
en mi opinión particular, esta línea ha cumplido en gran educativa de los métodos prusianos.
parte su papel, ya que sus guarniciones resistieron con Ponderación de medios, advertida en la simul
posterioridad a la firma del armisticio. tánea educación ofensiva de sus Unidades y la
Por parte del Ejército alemán, parece evidente: preparación de la línea Sigfrido.
que ha usado de tanques anfibios que han dismi
nuído la importancia de los fosos de agua natura
les o artificiales;
— que con carros de peso y potencia apropiados, han
roto todo obstáculo de tipo fijo al terreno que
actuaba por relieve y resistencia, generalmente a
flexión;
que ha desbordado por reiteración y con corazas
fuertes, frente a un antitanque quizá de pequeña
potencia, una zona de defensa anticarros bien or
ganizada en cuanto a fuegos; y
que ha salvado una superficie de minas antitan
ques, previa inutilización por zapadores de acom
pañamiento.
Esta es la impresión indirecta de la posibilidades de
las Divisiones acorazadas. Bastante desmoralizadora
para los fortificadores.
Pero en las batallas de este conflicto, como en todas,
alrededor de uno de los factores más importantes han
obrado otros tan intensamente como él, materiales y
especialmente morales. Acaso el elemento esencial de-
los grandes éxitos de este Ejército modelo —Tierra, Mar

5—.

Arriba:
Fig ig.

Fig. r.
Dtfenas accesorias. (Figuras 15 a

Por el momento, no es conocida concretamente la


actuación de la Artillería, si bien se sabe que ha sido
de gran importancia, especialmente en la rotura de
la línea Maginot y su prolongación, produciendo per
foraciones limpias en gruesos espesores de hormigón
mdiante el establecimiento de las piezas a cortas
distancias de su objetivo, grandes velocidades ini
ciales y proyectiles especiales cargados de una nueva
sustancia explosiva de potencia diez veces superior
a la trilita y similares. Estas noticias sobre la Arti
llena deben ser tomadas con precauciones, por ser
de origen poco seguro, un tanto sujeto a propaganda.
Por último, pasemos al medio de acción cuya apa
rición parece trastornar fuertemente los conceptos
de la fortificación. Tres procedimientos principales
de ofensa pone en acción la Aviación en esta con
tienda:
A) Bombardeo normal, ya esperado, aunque no
con el volumen con que hoy se produce, por quienes
no supieron comprender las advertencias de nuestra
Cruzada. Las característjca de este sistema son:
colocar una bomba de o a 1.000 kgs. de peso, con
FORTIFICACION PERMANENTE COMANDANTE RUIZLOPEZ

velocidad de 250 a 400 m. por segundo, y precisión tente acción de una cadena de suficiente número de
equivalente a la de una pieza de mediano calibre a “Stukas”.
distancias medias de acción, con una carga explo C) Por último, los desembarcos aéreos, hasta
siva de un 50 % a un 8o % de su peso total. Su pe hoy, se han apoyado en la sorpresa inicial lograda
netración es algo menor que la de la granada arti por unos centenares, de paracaidistas que se hacen
llera, ya que su velocidad remanente es la misma que fuertes sobre una superficie de terreno propicio al
la de un proyectil grueso ordinario —240 a 420—, aterizaje; con su protección, nuevas fuerzas provis
a distancias de 8.ooo m. En definitiva, toda obra tas, de un armamento algo más completo, siempre
protegida de los gruesos calibres lo estaba de las deficiente, son depositadas en la retaguardia ene
bombas de 1.000 kgs. lanzadas desde avión en vuelo miga. Parece que se ha conseguido favorecer la sor
horizontal. presa reduciendo la altura de lanzamiento y, por
B) Del bombardeo en picado he de apuntar una consiguiente, la duración del descenso, por debajo
idea algo diferente de la generalmente establecida. del minuto; como a este tiempo debe ser agregado
Suponiendo que un aeroplano se desprendiera de su el necesario para reunirse, al menos, por grupos de
bomba yendo a 8oo kms. por hora, ésta llegaría al tres a cinco hombres, capaces de abrirse’paso para
blanco con unos 250 m. por segundo, velocidad infe más tarde lograr su acción combinada, resultan
rior a la límite de las bombas de peor forma lan precisos algunos minutos, probablemente menos de
zada en vuelo horizontal desde más de 1.000 m.; cinco, para emprender una acción en fuerza algo
pero es que, además, la caractérística principal de respetable. Esos cinco minutos de neutralización del
los ya célebres “Stukas” consiste en poseer un freno enemigo, como en toda otra clase de desembarcos,
aerodinámico que automáticamente les impide pasar podrán ser conseguidos, bien utilizando la noche,
de los 400 a 450 kms. por hora, pues por encima de bien mediante un bombardeo, previo dominio del
esta velocidad parece resulta fisiológicamente peli aire, casi absoluto, cuanto ‘más perfecto más facti
groso para el. piloto el efecto de inercia sufrido por ble,’ y haciendo que la última lluvia de bombas
su naturaleza. Según esto, la energía máxima con coincida con el desprendimiento de hombres.
que un bombardero de este tipo puede situar una Otra forma de acción con paracaidistas, de eficaz
tonelada de explosivos —1.200 kgs. de proyectil— rendimiento, prevista ya hacia el año 30 por el hoy
sobre su blanco, es de 120 a 150 tonelámetros, la Córonel ‘Marín de Bernardo, en su obrita “Empleo
cuarta a la quinta parte de la de llegada para ,un Táctico de Zapadores”, y según parece utilizada en
proyectil grueso a 8.ooo m., o la de una bomba la Picardía, consiste en el lanzamiento discreto sobre
lanzada desde gran altura en vuelo horizontal. la retaguardia próxima al’ frente, de grupos de espe
El nuevo efecto de la acción aérea con vuelos en cialistas en. la confusión y desintegración de movi
picado, es su enorme precisión, que llega, para hábi mientos.
les bombarderos, hasta permitir aplicar el tiro en De cualquier manera, comoquiera que la dura
el lugar más conveniente dentro de un radio que no ción de aquellos centros de resistencia o de estos
excede de una decena de metros. Si esto es cierto, grupos perturbadores no permitirá situarlos más
cualquier espesor puede resultar inútil a la persis allá de dos o tres jornadas, ya que con lo excepcio
nal no debe contarse, puede limitarse la zona de pro
bab]e acción de los paracaidistas, en una primera
Fig. 18. aproximación,. en función de su distancia al frente
y de la posible progresión diaria de las fuerzas de
tierra.

En busca de consecuencias. He aquí cómo un


novel fortificador, apoyándose en parte en realiza
ciones actuales, reacciona teóricamente ante estos
medios, superficialmente analizados:
i.° Es preciso hacer más completa la defensa
anticarro, L’a hasta hoy ‘empleada, no es inútil, sino
tan sólo insuficiente, como lo prueban las pérdidas
alemanas en sus Divisiones acorazadas y confirma
la resistencia de la línea Mannerheim. Buscando la
economía debe, no apoyarse la fortificación en
líneas naturales antitanques, fáciles de completar
con otras artificiales, bien entendido que, cualquiera
que sea su especie, nunca se conseguirá una barrera
infranqueable por sí propia; solamente se trata, al
igual que con la alambrada ordinaria, de “ralenti
zar” la marcha del elemento enemigo correspon
diente,’ hombre o carro, bajo un denso fuego de
cañón o ametralladora.
Cualquier obstáculo es útil, mas en gradp dife
fundidad; sobre toda ella será extendida la
defensa antitanque; pero con una meticu
losa preparación en sus primeros kilómetros,
progresivamente puede debilitarse en su or
ganización fija, conforme disminuye la ac
ción artillera, sin olvidarse de mantener
cierta protección frente a la posible acción
aérea.
Esta disminución de las defensas fijas
será compensada por defensas móviles for
madas por Unidades de carros con itine
rarios estudiados y guarecidos en abrigos
que les protejan, al menos, de las vistas
aéreas.
Cada asentamiento de baterías, especial
mente los situados en los primeros 8 kiló
metros, serán preparados en su defensa in
mediata contra un éxito local de los carros;
una especie de “feste” puede ser su organi
zación, ligeramente modificadá frente a los
carros, su principal enemigo.
La defensa contra fuerzas a pie sería pre
parada en los primeros 5 a 8 kilómetros,
como hasta hoy se hacía —líneas Sigfrido,
Mannerheim y Maginot—; siete a ocho cór
tinas defensivas espaciadas i a 1,5 kilóme
tros, podrían completar la organización de
fensiva más a retagúardia.
Sobre esta segunda superficie sería llevada una
defensiva cinemática con tropas maniobreras.
Disimnlación del relieve.
2.° Para la creciente potencia artillera, por ma
yores penetraciones, mayor velocidad inicial y más
rente; por la existencia.de carros especialmente pre radio de acción, por más potente explosivo, no se
parados para romper, franquear o neutralizar cada me ocurre más solución que aumentar los espesores
especie determinada de obstáculos, será conveniente 2,2 a 2,5 veces los actuales, llegando así a los 5,50
multiplicarlos en diversas clases sobre cada línea de a 6,25 m. de hormigón. Con lasa exterior de i a
resistencia antitanque. Particularmente es es timado 1,5 armada e interior ligeramente emparrillado,
el foso con agua de 4 X 3 con garfios y abrojos en podría reducirse este espesor a 3,5 6 4 m.; :cecu
su fondo. Es de citar como novedad la pareja.de rriendo a la cúpula de 3 a 4 decímetros donde el
macizos de hormigón dentado cara al enemigo, para terreno, llano u ondulado, no permitiere la absorción
colocar troncos o carriles que cierren la carretera. de estos grandes relieves.
(Figuras 17 y i8.) No son aún extraordinarios estos espesores. Ya
La probable penetración en una zona fortificada Chauvineau, Profesor de Fortificación en Francia,
era estimada en 5 a 7 kms. por día; actualmente proponía un tipo de obra (figs. 3 y 5) constiíuído
hay quien apunta o. A pesar del prestigio de quien por un macizo de hormigón de más de 5 m., en
sí lo establece, me permito disentir. Es verdad cuya gola iban alojadas —en casamatas Bourges—
que en la actual contienda alguna División acora las armas flanqueantes; la defensa próxima de la
zada, después de cruzar durante kms. obras de obra era completada por cúpulas empotradas en
fortificación, ha lanzado sus elementos a más de le macizo, para piezas anticarros y armas automá
50 kms. de su punto de partida, en el mismo día; ticas.
pero los 45 kms. sin fortificar cruzados no se reco Debo hacer notar que así como el aumento de
rren en el mismo tiempo que si hubieran estado for velocidad inicial puede ser considerado como un
tificados. hecho, no ocurre lo mismo con la información refe
En un terreno bien dotado de obstáculos y armas, rente a un nuevo explosivo, que si bien puede haber
me parece posible reducir nuevamente la velocidad sido puesto en servicio, no es verosímil rebase una
de progresión de un carro sobre todo terreno, a la potencia 2,5 veces mayor deJos corrientemente usa
de las tropas a pie —Infantería y Zapadores—, de dos en todos los ejércitos del mundo; de esta forma,
cuyo acompañamiento no podrán prescindir en un bastaría aumentar en 0,35 los actuales espesores,
terreno organizado. para obtener la protección necesaria.
En consecuencia, iz a za kms. de zona fortificada
serán suficientes para resultar infranqueables en una
jornada. 3. La defensa más eficaz contra la Aviación es
La organización de esta zona variará con supro el enmascaramiento (figs. 7, 8.y 20); mas a menudo,
tegios por una cubierta de acero
con pendiente apropiada al res
balamiento de las bombas, de
trayectoria casi vertical y próxi
ma a ella, y espesores de hormi
gón en sus muros de 3 a 4 m.; una
plataforma para antiaérea en su
vértice completa su defensa. Para
mí, de la inspección de la figura,
creo más bien que se trate de una
obra de protección del acceso a ún
abrigo, habilitado para la defensa
de la superficie de un aeródromo,
en cuya margen deb encontrarse
esta obra; sus dimensiones, aproxi
madamente deducidas de la figu
ra, parecen ser 10 a 15 m. de diá
metro en la base, 15 a 20 m. de
altura total y 2 a 4 m. de espesór
al nivel de las aspilleras inferiores.
Fig. 20; Enmascaramiento
- de la observación vertical. 4.° Por último, la acción de
los paracaidistas deberá ser pre
vista sobre los ioo a 150 kms. de
ello será difícil; por otra parte, la obra permanente, primera línea, en la siguiente forma:
a la larga, será situada con precisión (suficiente?) —Escuadras locales de cazaparacaidistas, arma-
en el plano. Será prudente la proteccián uniforme das con armas ligeras de gran alcance, preci
en frente y gola. (Fig. 2.) sión y gran velocidad de tiro: el Schmeiser, por
El bombardeo en picado no me parece difícil con ejemplo. (Sobre motocicletas u orugas.)
trarrestarlo. El avión que ataca en esta forma des —Batallones regionales transportados.
colgándose desde más de un millar de metros, cons —Fuerzas aéreas de caza en alerta.
tituye durante unos segundos un blanco fijo, bien —Interrupciones del terreno en toda explanada
visible; situemos en cada obra cuatro ametralladoras mayor de 300 X 300, por zanjas o montones
en “gemelage” sobre los brazos de una cruz, que de material consistente.
en cinco segundos producen un cilindro de acero —Defensa próxima de los aeródromos contra fuer
con un gasto de 250 proyectiles por segundo. El ma zas ligeras, cuyo armamento máximo fuesen
nejo de esta arma puede confiarse a un par de sir cañones de 70 mm. Obras muy ligeras enmas
vientes de corazón o, si los sueños de Tricaud son caradas, acaso de campaña o protegidas contra
realizables, puede ser mandada a distancia, sin per bombas hasta de 106 kgs.
juicio de prevenir su manejo directo. —Defensa antiaérea de los aeródromos.
Otro tipo de reacción para la defensa antiaérea
es el representado por la figura 2. Según reza a
un costado de la fotografía original, se trata de
un abrigo para 2.000 hombres —dos mil, no es
equivocación—; una versión me indica que, efec
tivamente, existen construídos tipos de abrigos
en relieve, con alojamiento en varios pisos, pro-

Figuras 21 y 22. - Comparacióñ


con ¡a fortificación postmedieval.

t•.iJí
La cóbertura ha de utilizar la maniobra defensiva,
con oposición resñelta y tenaz a los intentos de penetra
ción enemiga, apoyándose para ello en la fortificación,
y al propio tiempo, reglando su conducta de modo que
se caracterice por la constancia de acciones parciales,
sin disyunción en el tiempo, a modo de golpes sobre el
muro o tabique contrario, continuados, a ser posible, en
varios puntos simultáneámente, para apreciar sus vanos,
y de este modo simplificar la acción de las Grandes Uni
dades que lleven a cabo la maniobra ofensiva.
Esta maniobra defensiva de la cobertura, como se ha
dispuesto de tiempo sobrado —toda vez que desde la
paz debe ser el terreno perfectamente conocido, y por
la fortificación se ha puesto en condiciones del cumpli
mientos de las misiones parciales y general, estando
planes y órdenes sólo a falta de fecha—, esta maniobra,
repetimos, ha de consistir en una defensa elástica, co
bertura dinámica, no defensa sin aptitud de reaccionar,
porque el estatismo, la defensa pasiva, interpretando de
modo gramatical y simplista el vocablo, fracasa, termi
na indefectiblemente en derrota.
Si la cobertura ha de procurar tiempo a las Grandes
Unidades, ya que el espacio les está asegurado por la
elección de la zona de concentración respecto de la de
T. Coronel de Infantería cobertura, debe ponderar el Mando el límite de la re
sistencia de cada elemento, de adelante a atrás, porque
si la ceguera o terquedad lleva a insistir en una resis
SAGRADO MARCHENA tencia. que puede ser superada poco tiempo después,
queda abierta una puerta al invasor.
del Reg.T64 Del mismo modo, en la explotación de los éxitos,
parciales o totales, tam1ién el Mando debe señalar lími
tes a tal explotación, ya que la misión es de cobertura,
LA MISION con la consigna base de ganar tiempo, haciéndosele per
der al contrario; y una explotación a fondo pudiera
La cobertura, no cabe ya hoy concebirla ni plas
entorpecer el plan de campaña, al empeñar la Unidad
marla en un riego de fuerzas en cordón —con algu. sin libertad de despegue o iniciativa de ruptura del
nos nudos a trechos—, a lo largo de una linea fron combate.
teriza; ello viene a ser función aduanera. La cober
Conservando siempre la iniciativa, se volverá al
tura ha de ser realizada por la agrupación y escalona ataque o resistencia en otro u otros puntos, que en ello
miento en profundidad de las Unidades Especiales de coñsiste la elasticidad de la defensa, siempre con el pen
Alta Montaña, siempre con fines a la maniobra, en este
samiento de ganar tiempo; y si las circunstancias nos
caso concreto maniobra defensiva, que ha de permitir van privando del citado carácter de elasticidad comba
la concentración de las Grandes Unidades y su mani tiva y libertad de acción, en tal momento llevaremos
obra ofensiva. la maniobra defensiva hasta la zona señalada por el
Una cobertura simple buscando efecto retardatriz de Mando como de sacrificio a toda costa conscientes de
momento, con el pensamiento puesto en un propósito que aun falta a los nuestros tiempo. Esta zona, hasta
de resistencia en posiciones interiores retrasadas, pre hace poco denominada línea principal de resistencia, es
paradas de antemano, por muy potentemente que estén hoy la zona principal de resistencia, porque, como ya
organizadas, al facilitar la llegada del enemigo frente hemos dicho, al evolucionar los medios, los métodos
a ellas da, por el mero hecho de la ocupación de una van conjugados con aquella evolución.
parte del suelo patrio, un primer éxito dI invasor, un
acrecentamiento de su moral, inversamente conjugada
con la exaltación de la moral propia. Tal éxito puede
er explotado con celeridad, de modo que impida aquel LA PREPARAClON DEL TERRENO
propósito de resistencia, lo desvirtúe o lo malogre,
llevando la desorganización a las Unidades de Cober La modificación del terreno en provecho propio y
tura, con graves contratiempos iniciales para el Mando daño del contrario, con fines de combate y protección,
Supremo, que puede verse obligado a tener que aceptar objeto de la fortificación en la Alta Montaña, ha de ms
una batalla de posición, con graves repercusiones en pirarse en las siguientes bases y orientaciones:
los planes de campaña. a) La Alta Montaña no se fortifica como el terreno
Además, la fácil cesión de una tal zona de terreno llano, el ondulado ni el accidentado. No hay que pen
nacional, aunque prácticamente resulte zona azul, sar en fáciles obras de tierra donde la constitución geo
tierra de nadie; aunque pobre en sí por lo inhospitala lógica, el clima y los agentes atmosféricos hacen que
ria y abrupta, con el Arma, moderna de la Gran Pro las tierras, más o menos firmes, estén en el fondo de los
paganda sería explotada en beneficio contrario y pro valles.
8elitismo mundial, de modo ruidoso. La Montaña apenas permite descubrir una linea a
nivel, una línea horizontal; de aquí que los mazacotes duales, sobre la premisa ya hecha notar al tratar de
de cemento han de ir también con el progreso y no que la Montaña, de que las líneas de tiro, en general, son
darse atrás; hay que buscar el mimetismo, y el escena muy cortas, por las grandes inflexiones del terreno, ya
rio local de la Montaña da la pauta para que las líneas en planimetría (continuos cambios de dirección de valles
exteriores de las obras sé rebelen contra la plomada, y y caminos), ya respecto a altimetría. (Grandes ángulos
los planos no admitan la regla y el nivel; tampoco las muertos, cortas distancias de cima a cima, orlinaria
entradas, troneras y respiraderos de abrigos, nidos y mente.)
refugios son aceptables con secciones regulares. El pi d) Hay que fortificar zonas, no líneas; y, por lo
cacho, los peñascos, las grietas; las sombras arrojadas tanto, buscar profundidad a los dispositivos y disemi
fantásticas e irregulares, etc., no se avienen con el in nación a los elementos defensivos; aquélla, para asegu
truso paralelepípedo recto. rar la fortalezá y continuidad del esfuerzo; y la segun.
b) La técnica es en la Montaña mucho más exi da, para la protección contra los efectos del fuego, bien
gente con el ingeniero, como lo es con todos: clima y de armas automáticas (haces de proyectiles estrechos y
terreno son los tiranos, que así lo imponen. profundos), ya de proyectiles de Artillería, bien de
Todos los estudios y planes de fortificación han de armas de tiro vertical (morteros de Infantería y aviones).
ser dobles. ¿Se operar4 en verano? ¿Seremos agredidos e) Al desaparecer la masa como fuerza de combate
en invierno? diluída en la Montaña, y ante el impeÉativo del terreno,
Porque lo estudiado y hecho en verano, para nada la organización defensiva “centro de resistencia” des
sirve en enero, e inversamente; un proyecto urgente aparece con aquélla, porque ante los extensos y profun
mente estudiado en enero y ejecutado acto seguido, ni dos frentes que las grandes zonas pasivas originan, no
en julio ni agosto lo utilizaremos. No pue
den tener de común, de aprovechable, ambos
estudios, más que la red de observatorios,
que amarra, valga la frase, en los puntos
dominantes, indicados en todo tiempo para
otear.
Las organizaciones defensivas más poten
tes en verano —emplazamientos relativa
mente bajos, buscanda, con arreglo a la
técnica perfecta, los mayores efectos de las
armas—, desaparecerán bajo la nieve en in
vierno, y algunas obras quedarán con una
- capa de 15 y más metros de espesor de hielo
y nieve encima de ellas.
Otras, según su orientación, con poco tra

1-
bajo a diario quedarán libres; pero sus com
pleméntarias desaparecerán y, por tanto, el
elemento defensivo no responderá a la misión
que le dió vida.
En muchos sitios, la peligrosidad de la
media ladera, por las vibraciones de golpes,
circulación, deshielos locales por causa de la
calefacción obligada, pueden provocar un
alud de toneladas de hielo y nieve de la
parte superior, y obligará al abandono de
la obra.
Tendremos, pues, que remontarnos en in
vierno. Las propiedades y efectos de las ar
mas cambian al variar las líneas y ángulos
de situación.
Cambian también los medios de acción
enemigos y su empleo; la Naturaleza nos
favorece a este respecto, no de un modo
absoluto, pues ya hemos visto que se opera
en todo tiempo. Por tanto, el proyecto y
obras de invierno habrán de tener otra mo
dalidad: muchas zonas activas habrán pasado
a ser zonas pasivas; muchas rasancias de
fuegos —conseguidas con dificultad a fuerza
de estudios y combinación de armas y em
plazamientos—, han de perdersé. En cam
bio, se presentarán tiros fijantes, conceutra
• ciones de fuegos, etc., en mayor cantidad.
e) Los origenes y direcciones de tiro han
de ser múltiples para las armas no indivi
cabe la posibilidad de su existencia, tal
como se concilie en la reglamentación
ordinaria. Aparece el “punto de resis
tencia”, los llantados “puntos llaves”
de la Montaña, que hay que fortificar;
y como es principio básico de la Tác
tica mantener siempre los escalones de
seguruiuI. fuego y choque, que en
tacionantiento, breve o dilatado, cam
bian sáb, de nombre, pero no de esen
cia y misiones, los “puntos de resisten
cia, anficientemente fuertes y a la vez
sin el lastre de lina gran masa, son, en
fin de cuentas. “Compañías fortificadas
inscritas en el terreno”; es decir, los
“puntos de apoyo•’ de la organización
ordinaria.
De manera que el “punto de resis
tencia” o “punto llave”, hay que con
cebirlo como un pequeño caiiipo atrin
cherado, con sus tres escalones de se
guridad, fuego y choque, más destaca
mentos sutiles y móviles —los Grupos
Pirenaicos de Combate—, que de aquél
se repostan y a él se acogen a su regreso
de misiones de gran radio de acción, y
a veces, días de duración, en vigilancia,
patrulleo e incluso combate.
f) La reserva, con su función esen
cial de ser el órgano por medio del cual
el Jefe impone su voluntad personal
directa, por lo dicho anteriormente,
tiene otras misiones, además. Respon
diendo al orden profundo, las fuerzas
en reserva de subsector construyen una
segunda zona fortificada, lo que en el
antiguo orden era una segunda línea.
Esta segunda zona no está en fuerzas;
mantiene una pequeña ocupación en Sierra Nevada, vista a 30
vigilancia, custodia, policia y perfeccio
namiento constante, según el orden de
prelación o urgencia de los trabajos, que en todo plan nes más a retaguardia, hay que convertirlas en cemen
o proyecto debe establecerse. terios militares enemigos.
Entre esta segunda zona y la primera, el terreno Se monta en cada una de ellas el sistema de friruos,
marca el número de posiciones intermedias que es ne con arreglo a la técnica; se fija en la orden particular de
cesario establecer para la maniobra defensiva de la defensa de cada cual la distribución de fuerzas y armas,
cobertura, posiciones que, si asemejamos la primera y y se establece el plan de fuegos. Terminada una posición,
segunda zonas .a las niárgenes de lina corriente de se desmoviliza: se retiran anuas y fuerzas, dejando sólo
agua, son a modo de piedras escaqueadas en medio del un plantón de vigilancia y policía: una escuadra.
río para cruzar de tina margen a otra: bien de atrás g) La preparación del terreno a los fines que hemos
adelante —maniobra de la reserva en apoyo de la pri señalado de combate y protección, presenta tres moda
mera zona—, bien de delante hacia atrás —maniobra lidades que fácilmente se diferencian: se fortifica, cons
de repliegue de guarniciones de la primera zona, esca truyendo, obstruyendo y destruyendo.
lonado s’ con apoyo de la reserva.
Estas posiciones intermedias, que se construyen por PRIMERA MODALIDAD DE L1A FORTlFLCACION
las reservas de batallón, apoyan a sus delanteras —al CONSTRUCCIONES. Son difíciles y co4tosas, cuando
frente o flanco—, hasta enlazar, si es posible, con las no imposibles, en la Alta Montaña. A ellas se oponen
de la primera zona; porque el ideal es obligar al ene la falta de vías de comunicación para el traslado de
iitigo a un combate constante en todo lo que sea zona medios y materiales de que la región carece; las formas
activa, que le agote, paralice y anule sus movimientos. extremadamente alteradas en magnitudes y situación
Para su emplazamiento ‘ trazado hay que perseguir y, sobre todo, la naturaleza del terreno.
el que resulten inertes o pasivas para el enemigo que Sin embargo, co plinto a fortificación ligera de
pueda llegar a ellas, una ve que, cumplida su misión, paña, la fisonomía del terreno y naturaleza del mismo
sean desocupadas por las fuerzas propias. Atraen, a permiten la construcción de elementos defensivos con
modo de imanes, al contrario; y desde nuestras posicio piedra, de la que se muestra tan pródiga la Montaña.
pie elemento defensivo —pozó, abrigo
individual, asentamiento de una máqui
na— en daño propio, caso de ser to
mado por el enemigo. (Los puestos abier
tos por la gola, semilnnetas; orden pro
fundo, escaqueado; permitiendo a cada
emplazamiento alcanzar con sus dispa
ros, de granada, fusil o máquina, el in
tenor (le suS delanteros inmediatos.)
COIS1UNICACIOY SEGURA entra
todos los emplazamientos. (Muretes de
piedra cutre cada dos contiguos; rectilí
neos y enfilada su cara interior desde
los puestos que unen. El zigzag está
proscrito en - toda fortificación moderna
para ser empleado como vía ile comuni
cación o enlace, porque es camino cu
bierto para el enemigo que logre poner
pie en un simple emplazamiento. Sólo
en el interior de posiciones, como abrigo
contra ráfagas de ametralladoras aéreas
o bombardeos desde el aire, pueden ad
niitirse.)
MULTIPLICIDAD DE EMPLA
ZJMIEYTOS paa las armas pesa
das y semipesadas. Abonan la necesidad
de ello:
L° Cada misión asignada a un Arma
exige un emplazamiento, para que al
ser llevada a cabo la respectiva consig
na y, por tanto, revelada el Arma, no
quede ésta annlad’y con ella, las res
tantes misiones, ya que por el ejercicio
o desempeño de la 1rrirnera quedó seña
lada en loo planos del contrario; y en
el momento en que a éste convenga,
será destruida.
2.° La misión básica de toda Arma
kilómetros desde Granada n’ de un sistema de fuegos es tomar pan.
en la barrera principal que la posición
ha de establecer. El emplazamiento para
Como está imposibilitado el libre empleo de la Arti esta consigna fundamental, a fin Ile q!o aquélla sea con
llería, aunque ::o el de armas de tiro curvo y vertical tinua (sentido del frente), amplia (sentido del fondo),
de Artillería e Infantería, no es ile capital importancia, densa (toda la zona de la barrera ha de ser peligrosa,
en muchos casos, el revestimiento del exterior de tas incluso para hombre aislado en las partes que no resulte
obras, aunque en ciertos sitios puede ser conveniente, batida) fulminante (de ejecución instantánea), ha de
y cabe hacerlo, por cadenas de hombres, corriéndose ser secreto hasta el momento de Mt empleo, secreto que
espuertas de tierra desde el fondo de valles y barrancos se logrará si hubo precaución exagerada en el estudio
al pie de obra. del terreno y elección del emplazamiento; si los tralajos
Las obras han de responder al principio de la disemi de construcción y mimetismo se llevaron a cabo con
nación, como hemos dicho, que proporciona la mayor sigilo y fuera del radio de acción de los observatorios
protección contra el fuego de la Artillería —si cabe el contrarios y elementos dci espionaje, y si no se reveló
empleo de ésta—, y de los morteros, al localizar sus por el tiro la existencia del Arma. Esto último exige la
efectos, quedando condicionada dicha diseminación a prohibición absoluta de utilizar un emplazamiento fija
estos cuatro puntos: do en el sistema de fuegos como de barrera principal,
PROTECCION RECIPR OCA de los emplaza en otra misión además.
mientos de armas y hombres contra ataques desde 3.°- El prinicipio de economía de fuerzas y medios
tierra, eneaniiuando- en todo momento la educación de determina, entre otras razones fáciles de comprender,
las tropas hacia el fin de convertir en reflejo e instintivo el que las Unidades no estén superdotadas de máquinas
este postulado del compañerismo de combate —harto pesadas y semipesadas; de donde resulta que a cada una
olvidado en momentos decisivos para todos—: “Cada hay que asignarle más de una consigna; y como todas
punto —hombre, máquina, elemento u organización— han de participar en la misión de barrera principal, de
defiende a sus inmediatos, tranquilo por su propia de emplazamiento exclusivo, para las restantes habrá que
fensa, que a sil vez es punto de honor para los demás.” señalar los respectivos asentamientos, diferentes para
PRO1IIBICIO1 de poder ser utilizado el más sim- cada una, por lo dicho antes en el u.° 1.°; y porque,
además, en la mayoría de los casos, desde un emplaza yen con talas parciales en sitios difíciles de paso pre
miento único no podrán llenarse misiones diferentes con ciso, etc.
la máxima eficacia, que es el fin de la técnica.
4.° El principio de la seguridad exige el que para TERCERA MODALIDAD BE LA FORTIFICACION:
algunas consignas que obligan a uso frecuente del DESTRUCCIONES. Es en Ja Alta .Montaña, y más si
fuego (prohibición, hostigamiento), se tengan, no estu ésta es frontera, donde la guerra de destrucciones hará
diados, sino construidos, otros emplazamientos desde más daño al enemigo, con relativo perjuicio propio para
donde poder cumplir la misma misión. Caso de destruc el futuro.
ción de un asentamiento o, mejor aún, antes de que Las zonas activas bien estudiadas, doblemente estu
ésta tenga lugar, al recibir los primeros disparos ene diadas, como ya hemos dicho —verano y pleno invier
migos, el cambio de posición evita la destrucción, enga no—, nos pedirán, en su lenguaje mudo, pero elocuente,
ña al enemigo sobre el efecto logrado y lo sorprende y lo que debe ser objeto de proyecto de destrucción.
desconcierta al seguir recibiendo sobre el mismo blanco Destruir un pontón o alcantarilla es bien poca cosa,
fuego de la que repúta otra máquina. El asentamiento en general, para un enemigo en fuerzas y con medios.
abandonado pasa a ser transitoriamente falsa obra. Retarda muy poco.
El éxito y mayor rendimiento de todos los elementos Destruir una larga extensión de carretera, si ésta ve
que intervienen en un sistema de fuegos que la técnica por el filo o colgada de un precipicio como valiente y
puede montar con la mayor perfección en la Alta Mon única ssiución posible de su trasaóo, y por tanto, sin
taña, perfección tanto más acabada y puesta constan posible y rápida desviación provisional, para dar ur
temente al día por disponerse de tiempo en la paz y ser gente paso, ya es un tema tentador para estudiarlo y
evidente que los esfuerzos y gastos no son inútiles, proyectarlo, en la seguridad de una gran eficacia a los
estriba en el secreto de la existencia de la mayor parte fines de la cobertura.
de los nódulos de fuego. Tener estudiados y proyectados dos hundimientos
Es regla de continuo confirmada, que toda obra que grandes en los extremos —o en el interior— de un des
en su construcción, por ser ésta imprudente (hecha a la filadero largo y estrecho, de forzoso paso, combinados
vista de inocentes pastores o sencillos labriegos; poco con un ataque simultáneo desde las cimas, sólo accesi
enmascarada; destacada en crestas o fondos de otra bles a las cabras monteses y a los audaces Grupos Pire
tonalidad, etc.), ha recibido disparos, aunque sólo sean naicos de Combate, puede conducir a un desastre irre
uno corto, otro largo y un tercero cercano, es obra con parable a un invasor súbitamente emparedado en el
denada a la destrucción cuando ésta convenga a! ene cepo de la Montaña.
migo, que la dejará terminar, pues ya con aquel disparo Una voladura en una garganta, de tal modo que el
largo, el corto y el ajustado, ha comprobado su situa desplome de la mole montañosa obstruya y llegue a
ción, la ha fijado en el plano y panorámica artillera, le formar presa que detenga las aguas que afluyan a
ha dado el número correspondiente y ha informado. nuestro interior, en las horás de una noche inunda
La obra así afectada debe abandonarse desde el mo todo el valle aguas arriba y es obstáculo para varios días.
mento en que el enemigo nos ha dicho con su fuego Como resumen de lo expuesto acerca de la fortifica
que la conoce, aunque. la molestia inmediata hayan sido ción en general en la Alta Montaña, sentaremos que,
los tres disparos sin novedad. siendo base del triunfo el enlace de las Armas, es aqui
imprescindible, básico, el enlace Infantería-Ingenieros.
SEGUNDA MODALIDAD DE LA FORTIFICACION:
OBSTRUCCIONES. Aparte de aquellas inmediatas o
anexas a las obras defensivas comprendidas con el EL’ COMBATE
nombre genérico de “defensas accesorias”, las obstruc
ciones a que nos referimos son el modo de fortificar Sólo vamos a tocar dos puntos muy interesantes del
o hacer prohibidas grandes extensiones o parajes deter combate defensivo: el sistema de fuegos y el plan de
minados de la zona pasiva, del mismo modo que las fuegos, elementos integrantes de las órdenes de defensa.
destrucciones son la modalidad de la fortificación más No sólo el Reglamento Táctico, sino documentos pos
apropiada para las zonas activas. teriores a la fecha de su publicación, barajan las frases
Campos de minas, talas en gran medida, autovoladu “plan de fuegos” y “sistema de fuegos”, conie si fueran
ras por el propio enemigo a su paso por determinados una misma cosa. Considerémoslas cual si fueran sinóni
parajes o lugares, alambrado de grandes zonas de bos mas. Ello no es otra cosa que la consecuencia de servi
ques, creando a su través caminos laberínticos sólo co les traducciones.
nocidos por los Grupos Pirenaicos de Combate, son Son dos cosas completamente diferentes. Co.ncretau
obstrucciones a estudiar, preparar y llevar a cabo. do, por lo’ que a Infantería se refiere, diremos:
Una vaguada de difícil, vigilancia y paso fácil a cu “Sistema de fuegos” es el conjunto de armas de
bierto de las vistas propias, queda guardada y es zona todas clases, y sus pertrechos y accesorios, montados en
de muerte con la siembra de un campo de minas. una organización defensiva, en potencia, en disposición
Si falta vegetación, enterradas; caso de existir ésta, de ser empleados total o parcialmente con la máxima
descubiertas. eficacia y respondiendo a distintos fines, misiones o
Un espeso bosque, que aunque dificulte la circula consignas.
ción, permita la infiltración y deslizamiento de grupos La misión confiada al Jefe, el terreno, las armas,
niontañeses enemigos o destacamentos céleres éspecia municiones y pertrechos disponibles, el tiempo con que
les, que pueden utilizar caminos forestales, se alambra se cuenta y las situaciones general y particular,. pro
por zonas o fajas interiores con mucha facilidad y rapi pias y del enemigo, son factores para establecer el sis
dez; se mina.en ciertos parajes; otros lugares se obstru tema de fuegos.
GUADARRAMA. - La Pedriza.

Cada Arma necesita un detenido estudio del terreno, máquina, y se puede asegurar el máximo de rendimiento
escenario de su acción, y un perfecto conocimiento de y eficacia en su día.
¡a misma, cosas ambas que determinarán los papeles La selección y designación de la posición principal de
que haya que asignarle. resistencia, es primordial. Tras ella, y a su amparo, los
Este conocimiento ha de ser profundo: conocimiento observatorios principales, los ojos del Mando; cubrién
del Arma como máquina, dominio de sus propiedades, dola, la posición de vigilancia, y a vanguardia de ésta,
de su empleo, de los efectos de su fuego, en abstracto la observación táctica local.
y en relación con el terreno, durante el día, de noche, etc. La posición principal de resistencia absorberá la
Tal dominio de las Armas da la técnica de su empleo, mayor cantidad de ametralladoras pesadas. La ametra
y así, en las exploraciones y reconocimientos prelimina lladora en la Montaña tiene dos grandes contrarios:
res del montaje del sistema, cuando con vistas al terreno el ángulo muerto, que el más simple peñasco produce
enemigo o propio a defender, busquemos medios de tras sí, y la granada de mano. Ello obliga a defenderla
quebrar o impedir el ejercicio de la voluntad contraria, con flanqueos eficaces de F. A.
esa técnica señalará, con el sitio preciso y adecuado del. Los F. A. son, por su agilidad, más aptos para la
emplazamiento, qué clase de arma es la más indicada posición de vigilancia y están indicados para batir zonas
para que el efecto que su empleo puede producir no sea algo más amplias, sí que también de más difícil viabili
precario ni determine un derroche excesivo de muni dad, laderas algo pronunciadas, lugares nevados o hela
ciones, o exija un esfuerzo que traspase los limites de dos, que disminuyen la velocidad de marcha, etc., lo
tolerancia, bien de la máquina, bien del hombre, ya de que no quiere decir que de dicha posición de vigilancia
la economía nacional. deban excluirse las ametralladoras pesadas, que eso sí
No es tarea simple y rápida el establecimiento de un tendrán que estar más protegidas, custodiadas y habrán
sistema de fuegos en una posición. No se caiga en el de ser defendidas con mayor tesón.
error frecuente de restringir el concepto moderno de Distancias y dimensiones tipos no cabe señalar: es
posición. En la Alta Montaña, en tiempo de paz y en el terreno el que manda. Ray que buscar la cohesión
misión de cobertura, las posiciones pueden llegar a ser del conjunto; el apóyo de un elemento simple a su
casi perfectas: se conoce bien el terreno, se dispone de inmediato; de un subelemento defensivo a su homólogo;
tiempo y de medios, se pueden comprobar funciones, de un elemento de resistencia al que lo complementa.
cabe el contraste y rectificación de cada pieza de la gran Esta cohesióa.y apoyo, ajustados a las posibilidades
del terreno, al predominio, de las zonás activas o pasivas, El jefe de cada máquina debe tener y conocer per
darán frentes, fondos, distancias y dimensiones para fectamente su consigna particular a tal fin: datos de
cada caso concreto. tiro, régimen de fuego, señales’ de “fuego” y “alto el
El principio del flanqueo debe dominar .e un modo fuego”, máquinas que con la suya superponen el fuego,
casi instintivo. De él se saca el mayor rendimiento del las que sueldan con él, y si esti soldadura es por ambos
fuego en la Alta Montaña, donde, en cambio el tiro costados o pór uno solo; si en caso de interrupción hay
rasante será muy difícil de coñseguir en el sentido —por la importancia del emplazamiento— pieza de re
fróntal. serva en vigilancia; cómo está protegido...
En ,determinadas circunstancias predominarán los Lo que acabamos de decir para las armas pesadas y
fuegos oblicuos, concentraciones de fuegos y habrá semipesadas, es extensivo, de modo análogo, a los
multiplicidad de ocasiones del empleo de fuegos cru puestos de escuchas, pozos o emplazamientos de fusile
zados, porque el terreno ‘hace invisibles para muchos ros sostenes, observadores, etc.
elementos de una organización peligros próximos, des Como derivadas de la misión impuesta al Jefe, de la
cubiertos, en carnhio, por otros elementos más alejados, situación particular propia y enemiga del terreno, etc.,
a los que el compañerismo de combate obliga a inter habrá otras misiones secundarias a llenar por la posi
venir, y recíprocamente. ción: unas, conexas con la principal —barreras interio
La característica del fuego de altura a altura es el’ res, canalización—, y otras, independientes —-tiro anti
tiro fijante, ya que serán cosa excepcional alturas a nivel aéreo, hostigamiento, prohibición—, asignadas a armas
y con contrapendientes suaves capaces de ser rasadas. o personal determinado; o sea, a una parte o fracción
Este tiro ha de estar tan estudiado como en un polígono, del sistema de fuegos. Así, pues, cuantas sean estas
y aun así, por su naturaleza es de escasos efectos cuando misiones o cometidos secundarios, tendrán que tradu
no sean proporcionados los objetivos a las distancias cirse en una consigna particular por ‘arma o elemento
de fuego. simple que tenga que intervenir en cada uno de aque
llos cometidos, consigna que comprenderá, al igual que
Donde el terreno impida el flanqueo de ángulos hemos dicho para los elementos de la barrera princi
muertos por F. A. o ametralladora pesada, el mortero pal, los datos e indicaciones para lograr la máxima
y la granada de mano, según la distancia, son las armas eficacia de la función asignada.
a emplear para batir los aledaños de la posición; queda
un vano entre el alcance máximo del lanzamiento de la
Este conjunto de consignas y misiones, este re’girnen
granada de niano y el alcance mínimo del mortero de servicio de los componentes del “sistema de fuegos”,
—por el coeficiente de seguridad deéste—, vano que se metodizado, ordenado, escrito y llevado, además, a un
defiende con campo de minas.
plano de, la escala correspondiente, con superponibles
distintos —buscando la claridad—, cual las distintas
La posición principal de resistencia’ debe estar siem misiones a llenar, es lo que constituye el”plan de fue
pre en contrapendiente. No se revela a la observación gos” de una posición.
terrestre contraria; es en la Alta Montaña, por la fiso Se coinplementa con una panorámica del frente o
nomía local, imposible o dificil de descubrir por la frentes enemigos — reales o probables.—, acota
observación aérea, y ante todo, el empleo restringido dos en los puntos, zonas u objetivos de las di
y dificultado de masas de Artillería escapa a toda con versas misinnes, numerando de izquierda a,
centración de fuegos, muy difíciles de observar y, por derecha las ordenadas correspondientes a
tanto, de corregir. dichas acotaciones, ordenadas que, bien
Caso de ser arrollada o desbordada la posición de vigi. en su extremo superior ya cerca de él,
lancia, la posición principal de resistencia en contrapen llevan los datos de tiro.
diente es fatal para el atacante, dado que en el momento En cada emplazamiento o pues
más crítico y decisivo para él, cuando a costa de gran to simple habrá una consigna
fatiga y pérdidas alcanza la cresta de aquélla sólo por escrita y el fragmento’ co
sus propios medios, pues ni su base de fuegos ni su rrespondiente de la pers
Artillería de apoyo —si cabe su actuación— pueden pectiva o panorámica ge
ayudarlé, porque bastantes metros antes de asomarse neral.
a la cresta han tenido que suspender el fuego por aun La segunda parte
ladón del coeficiente de seguridad, entonces desaparece de toda función de
a la vista de los suyos y entra en la zona de muerte que mando —el con
supone tina barrera e fuegos técnicamente establecida. trol y vigilau
cia de la
Montado el “sistema de fuegos”, esto es, emplazadas ej ecu
ción
todas las ametralladoras pesadas, sus repuestos de mu
niciones, accesorios y agua; los FF. AA., igualmente
eón sus municiones y respetos; ios MM 81 y MM/50,
con’ los suyos y con ios escalones de municiona
miento; los pozos o puestos de piedra de las pa
rejas de fusileros’ granaderos, con sus nidos de
cartuchos, granadas y raciones de pre
visión, todo ello está afectado de un
factor común, valga la frase: la
barrera principal de fuego.
PIRINEO. - El bellísimo Pico del Mediodía.

de una orden— exige que insistentemente só compruebe Hay horizontes para un trazado de frontera tipo Piri
que todos los subordinados conozcan sus misiones y con- neo Central, como los hay para un estudio de cobertura
signas; que está asegurada la eficacia del código de seña de una depresión viable a todas las Armas, del mismo
les para la ejecución de las mismas, cuando éstas no modo que existen formaciones geológicas y clima del
son, por su índole y peculiaridad, de la iniciativa del eje tipo del Pirineo Oriental, etc.
cutante —consignas de prohibición, tiro antiaéreo, etc.
De esto último surge la consecuencia militar y poli.
tica con que damos fin a nuestro estudió.
ÉL GRUPÓ-ESCUELA En el orden militar, tocando a la alta política, el
Cuerpo de Ejército de Cobertura debe existir siempre.
De intento hemos dejado para final lo que esbozamos Aquellos tres grandes sectores que pueden apuntarse,
ya en otro lugar: lá organización del grupo-tipo, del que
determinan sus tres Grandes Unidades Especiales de
debe ser Grupo-Escuela Especial de Altá. Montaña. Alta Montaña, que deben desengastarse de la organi
Su ubicación,debe ser Sierra Nevada, por las razones zación regiónal.
allí aducidas.
La base para su organización debe ser el Grupo Bata Sus asambleas, escuelas prácticas y maniobras esca
llón-Batería; en la proporción de dstos respecto de la pan a las normales del Ejército en todos los países.
División Especial de Alta Montaña, debe dosificarse el Se busca para éstas el otoño, época en que a la Agricul
resto de Armas y Servicios, sin que le falte ninguno. tura se le causa escaso daño. Las maniobras del Cuerpo
Sería el Centro de Experimentación que al Alto de Ejército de Cobertura deben tener su ambiente.
Mando aportaría reales elementos de juicio para la doc Las Grandes Unidades Especiales de Alta Montaña no
trina, organización, vestuario, equipo, alimentación, etc. deben realizar escu.las prácticas fuera del elemento en
Sus prácticas serían constantes, altamente instructi que viven las tres cuartas partes del año: la montaña,
vas, con una realidád informativa de gran valor. la nieve, el frío y los peligros.
Trazaría a su antojo —en casa, sin molestar a nadie— Si el imperativo de altos y sagrados intereses nacio
fronteras del tipo que conviniera a determinado estudio, nales marca el momento del día D, y éste es uno del
las cuales defendería contra un enemigo también creado verano, el clima favorecería grandemente la campaña
por nosotros. de estas tropas.
La
Batalla
de
)‘fadrfd
0.
Coronel habilitado
de Estado Mayor

E. GONZÁLEZPONS

Del IX C. E.

000
El patio de
los Mártires.
(Castro Gil)

1. — APARECE UN NUEVO ESTILO toma de esta última ciudad, condujo anuestras


DE GUERRA tropas a orillas del Manzanares. A este conjunto
operativo, comprendiendo en él la ocupación de
En el desarrollo de la gran maniobra estraté Toledo y liberación de los héroes de su Alcázar,
gica realizada por el Ejército Nacional en 1936, es a lo que denominamos batalla de Madrid.
al intentar liberar la capital de España, se pue Creemos que en su desarrollo se aprecian las ca
den distinguir dos fases, claramente diferencia racterísticas que hoy definen la batalla moderna,
das: es una el avance desde Sevilla, por Mérida, y que en ella aparece un nuevo estilo de guerra.
a Talavera de la Reina, y la otra, el conjunto Ese estilo, que fué empleado después en poste
de operaciones combinadas que, a partir de la riores operaciones de nuestra Guerra de Libera
ción, llega a imponerse como doctrina y como III. — POSIBILIDADES DE APLICACION
método de ofensiva al ser aplicado en la actual DE LA DOCTRINA Y SU METODO -

europea, en la que su empleo ha proporcionado


éxitos definitivos y fulminantes contra adversa No todos los Ejércitos podrán emplear la nueva
rios de primera calidad. doctrina, aunque su preparación técnica y su
potencialidad permitan pensar en adoptar la ac
titud ofensiva. Esta requiere que esos Ejércitos
II. — DEFINICION DEL METODO posean también múltiples condiciones de supe
rioridad moral y de mando, que a la vez han de
Se funda el nuevo método ofensivo en la rup hallarse fundidas en el alma nacional. El régi
tura múltiple del frente adversario con varias men del país ha de ser también apropiado para
masas operantes que, al parecer, siguen direc poder conducir la ofensiva. -

ciones independientes, cuando en realidad se Nuestra Guerra de Liberación ha demostrado


combinan para cubrirse mutuamente los flancos. que recursos económicos inferidres, de hombres
Esto se consigue mediante una idea de maniobra y de material, no impiden obtener la victoria,
que procura el dominio de los principales nudos empleando a fondo la nueva doctrina ofensiva;
de comunicaciones de la retaguardia enemiga, siempre a base de poseer tropas bien preparadas
al propio tiempo que el de los accidentes geográ para la guerra y, sobre todo, de gran superiori
ficos, que definen, táctica y estratégicamente, la dad espiritual sobre las del adversario. Pero la
compartimentación del terreno. Así, el avance se reciente rusofinlandesa prueba también que- la
realiza de objetivo en objetivo, en forma que ley del número, llega a imponerse por aplasta
esas masas operantes cierran las mallas de una miento, y que la inferioridad material, sobre todo
extensa red, dentro de la que quedan dominadas en el aire, puede ser causa determinante de la im
zonas desprovistas, o casi desprovistas, de via posibilidad de adoptar la ofensiva.
bilidad. Las condiciones más destacadas de superiori
Son las clásicas bolsas, cuyo cierre permite dad--espiritual, de dirección, de mando y técnica
nuevas combinaciones tácticas y estratégicas, al que consideramos indispensables para poder em
aumentar constantemente la libertad de acción plear la nueva doctrina ofensiva, son las si
del. que opera ofensivamente. Si se dispone de guientes: -

Grandes Unidades mecanizadas y motorizadas,


para emplearlas como masas de maniobra a con Superioridad de ideal. —Se funda
tinuación de la ruptura, pronto se logrará que el en altivo concepto del valer de la raza, como
adversario pierda la visión de conjunto y no entidad guerrera, y en la fe en sus destinos
pueda restablecer su sitúación, aunque todavía históricos. Se deriva de ello un fuerte espí
le queden reservas en la mano. ritu militar que garantice un creciente im
Es tan grande la confusión que el éxito del pulso hasta el final de la lucha, tanto en la
nuevo método introduce en las -comunicaciones vanguardia como en la retaguardia. (Vo
del enemigo, que pronto se ve limitado, primero, luntad de vencer y confianza en la victoria.)
a intentar cerrar los boquetes que se producen Superioridad de dirección. —Es
en su frente, y después, cuando éstos aumentan necesario que la masa se sienta conducida
sin cesar, y en múltiples direcciones, a presen por una sola mano, con firmeza, con justi
ciar impotente cómo sus fuerzas son rebasadas, cia y con serenidad. (Obediencia ciega.) -

envueltas y aniquiladas, muchas de ellas sin po Superioridad de mandos.—Un fuer


der llegar a combatir. te enlace material y espiritual debe garan
Aparece claramente el concepto de empleo en tizar la coordinación en el empleo de los
la ofensiva de dos clases de masas operantes; Ejércitos de tierra, del aire y del- mar. Den
las de ruptura, a base de Infantería, Artillería, tro de ellos ha de reinar la coordinación en
Unidades de carros de combate y Aviación de el empleo de las diversas tropas y medios
bombardeo pesado, destinadas a perforar el fren -de hacer la guerra; todo ello presidido por
te, y las de maniobra, constituídas por las gran un gran espíritu de colaboración que faci
des Unidades mecanizadas y motorizadas, con lite las combinaciones tácticas y estratégi
Aviación de combate afecta, que explotan el - cas de la maniobra, sobre todo las que el
éxito y logran conjugadamente aniquilar las re Mando superior no puede prever. (Coordi
sistencias aisladas de los núcleos enemigos dis nación de esfuerzos y capacidad de mani
locados. Son las modernas Divisiones indepen obra.)
dientes de Caballería, que desarrollan las mismas Superioridad técnica. —Las masas
misiones que todavía se asignan a las fuerzas de operantés han de proceder con gran inicia
- este arma, en las comarcas donde el motor de tiva, que, para ser positiva, ha de apoyarse -

explosión ve limitado su empleo. en una perfecta preparación técnica, adqui


L A E A T A L L A D E M A DRID CORONEL E. GONZALEZ PONS

rida bajo una férrea unidad de doctrina. El espíritu de colaboración es la base funda
Preponderancia de la ofensiva y entrena mental de la nueva doctrina de- guerra, porque
miento de las tropas para que puedan sopor ésta requiere la constante coordinación de los
tar la continuidad óperativa a la máxima medios, función de los Mandos subordinados, y
velocidad. (Iniciativa positiva y continuidad la de esfuerzos, que prevé y di-rige el Mando de
de acción.) conjunto; pero cuya perfecta realización depen
de, más que nada, de la estrecha colaboración
Hechas las anteriores consideraciones, queda entre aquéllos. - -

aún por analizar el alcance del concepto funda Hay que practicar la colaboración como norma
mental, osíntesis del método, y deducir las posi general y obligada, desde la ayuda al caído, y al
bilidades de su aplicación, en tiempo y espacio, que no —uede despegarse, mediante el auxilio
en las diferentes fases de la batalla ofensiva. personal, hasta el empleo de todas las fuerzas
Ese concepto fundamental, reiteradamente ex disponibles, por propia iniciativa, en favor de la
puesto por nuestro Mando durante la Guerra de Unidad o de la masa operante inmediata, para
Liberación, debe enunciarse en la siguiente ayudarla a desembarazarse del enemigo que la
forma: presiona y no la deja avanzar
No len gáis miedo a los flancos ál lanzar vues
tras fuerzas a la ofensiva, porque los lleváis cu
biertos por la misma combinación operativa que IV. — ANTECEDENTES HISTORICOS
vais a realizar. Sin embargo, esto no quiere decir DEL NUEVO METODO
que descuidéis vuestros flancos próxmos, a los
que debéis atender cuidadosamente escalonando La aplicación, en la guerra europea actual, de
vuestras Unidades en anchura y profundidad, nuestra nueva doctrina ofensiva ha sido, nada
como es preceptivo, y manteniendo a toda costa más y nada menos, que la transformación radi
el enlace entre ellas y con vosotros mismos. cal de los métodos operativos que fueron deduci
La maniobra que se os impone ha sido medi dos como consecuencia de la guerra de 1914-1918,
tada y decidida por vuestro Mando superior, que para la conducción del combate y de la batalla.
ha previsto todas las contingencias. Por eso exige Durante esa contienda se fueron deformando
sigáis fiel y firmemente sus directivas, desarro los principios del arte de la guerra, a causa de que
llándolas a la máxima velocidad operativa, por millones de hombres fueron conducidos a la lu
que el éxito quedará asegurado en cuanto que cha sin disponerse de adecuados medios para
cada uno de vosotros se lance, sin vacilación ni emplearlos, de acuerdo con aquellos principios.
temor, a los ataques de flanco sobre sus objeti Desde luego, existió una evidente desproporción
vos. Pero, al hacerlo, debéis conduciros con -el entre las masas operantes y los medios de trans
firme propósito de colaborar, por propia inicia porte necesarios para facilitar sus maniobras.
tiva, a que alcancen también aquellos objetIvos Los medios de áquella época no permitieron, -

las fuerzas colaterales, si ello es necesario, al como hoy se puede conseguir con la Aviación de
própio tiempo que lográis los vuestros. combate, apoyar el avance y combate de la In
Procediendo así, iréis cerrando las bolsas pre fantería, en tiempo y espacio, con una masa de
vistas, incrementaréis constantemente vuestra li fuegos capaz de ir quebrantando, sin solución de
bertad de acción y conseguiréis desorganizar los continuidad, las sucesivas resistencias que pueda
dispositivos del enemigo, tanto más pronto y con presentar el escalonamiento defeásivo en profun
menor desgaste cuanto mayor sea la velocidad y - didad.
la energía aplicada. Muy pronto el Mando adver Las dificultades señaladas fueron causas prin
sario perderá su vsión de conjunto, y en ese mo cipales, y a nuestro entender determinantes, de
mento le habréis ganado la partida. la decadencia del arte, porque quisieron resol-
Si entonces vuestras fuerzas prosiguen la ofen verse alterando sus principios fundamentales,
siva sin descanso, podrán explotar el éxito de que son inmutables. Asi se confundió la posibi
aquel momento, culminante de la lucha, a que lidad de neutralización con la necesidad de des
debe aplicarse con la mdxima audacia el rinci— truir cuanto pudiera oponerse al avance de la
io fundamental del método para aniquilar inexo Infantería, que quedaba sin apoyo artillero a par
rablemente las últimas posibilidades de resisten tir de la ocupación de sus primeros objetivos.
cia. Debéis penetrar sin miedo en la retaguardia Bien pronto el concepto de posiciones avanzadas
enemiga, cuando el Mando de- conjunto aprecie y de resistencia, y la multiplicidad de éstas en
propicia la situación, aunque corráis el riesgo de profundidad, impidieron la progresión de la In
quedar momentáneamente incomunicados con - fantería a partir de la ocupación de esos primeros
la vuestra. - objetivos, arrasados mediante largas y terribles
-
1/ Ç i (T

44•

e deTokdo.
(Castro Gil.)
preparaciones artilleras. Esto obligó a convertir
la ofensiva en una serie de actos separados, en
tiempo y espacio, y se llegó a deformar la armonía
y continuidad del fuego y del movimiento. Las
preparaciones de destrucción, además de dar tiem
po al enemigo para situar sus reservas, produ
cían el efecto negativo de cerrar el paso a la pro
gresión de la Artillería, y ésta no tenía medios
para poder avanzar sobre un terreno atormen
tado y verdaderamente caótico.
Esos procedimientos imposibilitaban la conti
nuidad operativa y llegaron a limitar la capaci
dad de maniobra y combate de la Infantería, res
tringiéndola hasta el absurdo concepto de que
sólo era apta para ocupar el terreno después de
con qnistado por el cañón.
La batalla ofensiva quedó limitada, hasta los
finales de esa guerra, a los efectos de un terrible
mazazo descargado en una parte cualquiera del
frente enemigo, y el resultado práctico de ese mé
todo no fué otro que el de producir una abolla
dura, más o menos profunda, en el frente adver
sario, y después llegar siempre, tras enorme
desgaste, a un nuevo equilibrio de fuerzas.
Y aunque algunas veces se obtuvieron conside
rables soluciones de continuidad en el frente ene
migo, en el fondo de la bolsa creada, el ofensor
luchaba con inconvenientes de tal naturaleza,
que no podía explotar el éxito y se veía obligado
a suspender el avance.
Desapareció así toda idea de maniobra, regre la conozca a fondo, sepa quién fué en ella conse
sando el arte a los tiempos del orden paralelo y jero muy predilecto del Mando y cómo se combi
del ataque frontal, como único método de la naron las columnas operantes para apoderarse
ofensiva. de los objetivos que definen la complicada com
En la defensiva se emplearon, en cambio, pro partimentación del territorio de nuestra Zona de
cedimientos más apropiados, al aplicar toda clase Protectorado en Marruecos, no podrá dejar de
de reservas a los contraataques de frente y de reconocer que en aquella campaña apareció ya
flanco, sobre todo contra los costados de las el creador del nuevo estilo, de no tener miedo a
bolsas creadas por el ofensor. Este se veía bien los flancos.
pronto obligado a emplear grandes efectivos, en Este antecedente prueba que la nueva doc
hacer frente a estos contraataques, creándose en trina no nace por feliz improvisación, y mucho
el interior de la bolsa, pequeña para operar con menos de forma inconsciente. Por esto puede ase
desembarazo, serios conflictos de transporte, de gurarse que pecan quienés atribuyen nuestros
enlace y transmisiones, que bien pronto hacían éxitos, y los del Ejército alemán, a que los ad
muy difícil la dirección de conjunto. En cuanto versarios vencidos combatiesen sin valor y sin
en el interior de la bolsa comenzaban a moverse, moral.
de un lado a otro las Unidades, empezaba la con Asimismo pecaron aquellos que durante nues
fusión, y era señal infalible del fracaso de la tra guerra, confundiendo efecto con causa, al ver
ofensiva. la confusión que el nuevo método producía en
el campo de nuestro adversario y la aparente
facilidad del triunfo de nuestras tropas, estima
ron qué nuestros enemigos carecían de capacidad
V. —VERDADERO ANTECEDENTE combativa, y que por ello bastaba, para vencerlo
DEL METO DO definitivamente, lanzar en flechas las Divisiones
sin conjugar sus maniobras.
Donde verdaderamente se inicia el nuevo mé Tanto nuestro adversarios como los Ejércitos
todo de la guerra ofensiva no es en la de Libera polaco, belga y francés se batieron bien y con
ción de España, sino en la última campaña sos coraje, y hasta qüe no se logró que sus Mandos
tenida por nuestro Ejército en Marruecos. Quien perdiesen la visión de conjunto, arrollados por
Estas desventajas del defensor, comprobadas
ya por la experiencia, y el hecho indudable de
que las principales acciones ofensivas, en nues
tra guerra y en la actual europea, se han des..
arrollado casi exclusivamente a lo largo de las
redes principales de comunicación por carretera,
hacen entrever que, por lo menos cuandó no sea
posible éstablecer a lo largo de todas las fronteras
organizaciones defensivas continuas y muy pro
fundas, construidas con todos los elementos de
la moderna fortificación permanente, lo que es
casi,imposible cDnseguir, será probablémente más
eficaz adoptar la defensiva maniobrada, limitán
dose á la organización defensiva de las zonas más
interesantes por su viabilidad.
En el moderno concepto de la batalla defen
siva se admite que no se ocupen en fuerza más
que las zonas de penetración, dedicando a las
demás una débil dosificación de hombres y de
armas, en plan de vigilancia y de la posible resis
tencia en tanto acuden las reservas. Pero este
concepto, difícil de practicar donde la red de ca
rreteras sea muy densa, impliça de todos modos
una considerable diseminación de fuerzas, que
no está justificada para, la función que se les
asigna. Para esa misión de vigilancia se em
pleaba antes la Cabállería, y entendemos que no
hay razón alguna que se oponga a que la pueda
realizar actualmente, puesto que está dotada de
bastantes elementos de fuego y puede, por consi
la velocidad operativa, contraatacaron con vigor güiente, efectuar una maniobra retardatriz -con
extraordinario, con más valor y moral que acier más agilidad que la Infantería y de la misma
to y fortuna. La realidad es que fueron vencidos eficacia, por lo menos. Por otra parte, lá observa
pórque no acertaron a comprender el método que ción aérea puede señalar, con tiempo suficiente,
se les aplicaba, y no dieron, naturalmente, con las cóncentraciones de las masas operantes que•
el que puede oponérsele, que no puede ser otro el enemigo reúna frente •a las partes que, por
que el correspondiente al concepto y doctrina de su poca viabilidad, se consideren como de vigi
la batalla defensiva maniobrada. lancia.
El éxito de la batalla defensiva maniobrada
descansará en el acierto con que se empleen
las reservas, que necesariamente tendrán que
VI. — LA BATALLA DEFENSIVA MANI
ser muy móviles, si han de, servir para oponerse
OBRADA -
a las maniobras envolventes que el enemigo rea
lizará con sus Unidades mecanizadas y motori
• En la guerra del porvenir, quien espere la ofen zadas.
siva del adversario con sus fuerzas diseminadas, La batalla así desarrollada será una lucha de
en frente poco organizado y discontinuo, que, velocidad y energía que sólo podrá conducirse
cuanto más extenso, será más vulnerable, bien mediante un servicio permanente y perfecto de -

pronto se verá rebasado y envuelto Si el frente información y in’ sistema de enlaces y transmi
está bien organizado, pero no se cuenta con apro siones que no falle jamás.
piada densidad de fuerzas y de suficientes reser Los Mandos ejecutantes, incluso ‘los, de Divi
vas, el efecto de la aplicación del nuevo método sión, como ya hemos indicado en el método ofen
ofensivo será su perforación por varios lugares: sivo, tendrán que poseer’ un formidable espíritu
los más apropiados para que ensu primer avance de iniciación y de colaboración, y una gran ener
pueda alcanzar el enemigo los nudos de comu •gía física e intelectual, porque tendrán que con
nicaciones que le aseguren sus flancos y los acci ducir personalmente lás fuerzas de choque. Sólo
dentes geográficos que ¡e proporcionen el domi ejérciendo una rigurosa y continua selección de
nio de las vistas y las ventajas de la comparti Mándos, durante las épocas de• paz, se podrá
mentación del terreno. - - hacer la guerra en lo pór venir.
VII.— LA BATALLA DE MADRID
La marcha estratégica sobre Madrid se ca
racterizó, en su primera jase, por la audacia
con que se llevó a cabo, dentro del más ab
soluto desprecio al peligro de ¡levar descu
biertos los flancos. Esto fué posible porque
en las comarcas que se recorrieron, aunque
estaban dominadas por las hordas rojas, éstas carecían de
cohesión y de mando, y sólo podían actuar limitadamente
contra las columnas operantes. Bastaba para cubrir la línea
de operaciones las organizaciones armad4s de los afines al
Movimiento Nacional, en los pueblos que la jalonaban,
después de ahuyentar á los desafectos.
Al marchar sobre Badajoz, después de ocupar Mérida,
fué preciso guardar esta última plaza, centro principal de
las comunicaçiones extremeñas, para evitar un ataque de
flanco, que llegó a producirse y fué fácilmente rechazado.
Después, al avanzar desde Trujillo a Navalmoral de la
Mata, hubo que preocuparse del flanco derec,ho y se ocupó
el nudo de comunicaciones de Guadalupe, primera maniobra
que se efectuó con objeto de cubrir un flanqueo lejano, con
arreglo al nuevo método operativo.
El flanco izquierdo se apoyaba entonces en zona libe
rada de la provincia de Cáceres, y el único peligro de
reacciones importantes estaba en las rutas de Madrid a
Extremadura, por ser en la capital donde existían los
núcleos armados y encuadrados de que disponía el Mando
adversario. Por esto se pudo avanzar desde Navalmoral
a Talavera sin más que vigilar ese flanco y apoyando
et derecho en el Tajo: obstáculo de importancia, más que
en sí mismo, por la abrupta e incomunicada comarca que
forma la cuenca de sus afluentes por la orilla izquierda.
Al llegar a Talavera de la Reina, y para poder continuar
el avance, era ya necesario cubrir el flanco izquierdo, para
evitar su envolvimiento, y se maniobró hacia el Norte, lo
grando con facilidad enlazar, en el Puerto del Pico, con
las fuerzas del entonces incipiente Ejército del Centro.
LABATALLADEMADRID CORONELE.GONZALÉZ PÓNS

Nuestro frente empieza a definirse y queda ja este lado, por lo menos, hasta el río Guadarrama.
lonado por pequeñas masas operantes que domi Así lo exige la situación táctica, y esto significa
nan los nudos de comunicaciones, ocupan los que hay que avanzar hasta unos 14 kilómetros
accidentes que definen la compartimentación de de Toledo.
la cuenca de los afluentes del Tajo, por su orilla La necesidad táctica expresada hubiese has
derecha, hasta Somosierra: por Talavera, Arenas tado para decidir la ocupación de la Ciudad Im
de San Pedro, montañas de Avila y el Alto de perial, porque el río Guadarrarna no. era obs
los Leones de Castilla. táculo que sirviese para contener al enemigo, si
A esa situación militar corresponde un gran éste conseguía expugnar el Alcázar y lanzar la
aumento de posibilidades, en recursos de todas. mása allí concentrada sobre nuestro flanco dére
clases, por el considerable ensanchamiento lo cho. Además, la importancia estratégica de To
grado en las comarcas andaluzas y extremeñas. ledo compite con la de Talavera; y si, después de
1-la quedado en nuestro poder la ciudad de Tala ocupado Toledo, fué preciso llevar nuestras tro
vera de la Reina, nudo principal de las comuni pas sobre el nudo de comunicaciones de Illes
caciones entre Madrid y el oeste extremeño, y es cas para poder ‘avanzar hasta las puertas de Ma
en la cuenca del Tajo el punto éstratégico de drid, con mayor razón era obligado apoderarse
mayor importancia para operar sobre la capital de la Ciudad Imperial antes de avanzar desde Ma
de España. A partir de esta situación es cuando queda.
considerarnos que la- luchá comienza a tomar el La maniobra sobre Toledo se desarrolló, hasta
carácter de campaña definida, y por eso, al con llegar al río Guadarrama, según el eje de la carre
junto de las operaciones que se efectúan a conti tera de Avila, y en una sola dirección de marcha,
nuación le’damos el nombre que encabeza este porque el enemigo estaba concentrado en dos
ensayo. masas: una, que se oponía directamente a nues
La Batalla de. Madrid no constituye un ejemplo tro avance sobre Madrid, por Santa Cruz de Re
completo del moderno método ofensivó; es más tamar, y amenazaba nuestro’ flanco izquierdó
bien un nuevo estilo que se inugura -en ella, desde la Sierra de San Vicente, y otra, que estaba
porque la escasez de -efectivos- no permitió la si concentrada, como ya hemos dicho, para sitiar
multaneidad de las ofensivas desarrolladas du el Alcázar y oponerse a su liberación, cubriendo
rante el avance desde Talavera a las orillas del para esto las líneas de penetración que ligan To-
Manianares. Pero, aparte de que se siguió con ledo con Torrijos. A partir del paso del. Guacia
fijeza el procedimiento de apoderarse de los nu rrama es cuando- comienza la verdadera mani
dos’ de comunicaciones, con el fin de evitar las obra, atrevida y audaz, que va dirigida a cortar
acciones de flanco importantes, y se apoyaron las comunicaciones directas de los sitiadores del
nuestras fuerzas en los accidentes geográficos, Alcázar con Madrid, por Bargas y un poco más
cuyo dominio limitó la libertad de acción de nues al sur,de Olías del Rey. La operación tenía por
tro enemigo, se realizó algo que alcanza el grado objeto, en principio, cubrir el flanco izquierdo de
de lo maravilloso: una maniobra perfectamente otra columna nuestra que avanzaba directamente
combinada de ofensivas sucesivas con finalidad sobre Toledo. Esta maniobra ofrece un bello ejem
común, que no fueron múltiples y simultáneas plo de la influencia decisiva de la coopei ación en
por la falta de efectivos, que es lo que define la la batalla, porque la columna de la izquierda, sin
batalla moderna; pero que fueron ejecutadas tan temor ‘a quedar con su retaguardia solimnte cu
rápida y estrechamente, quesu efecto fué cási el bierta por un Tabor de Regulares,- no vaciló, en
mismo. Estas ofensivas se realizaron mediante marchar sobre Toledo para converger y hacer po
un continuo desplazamiento del dentro de grave sible el avance de la otra columna, que había en
dád operativa, de la parte central del dispositivo contrado gran resistencia.
a las alas, y de una de éstas ¿ la otra, con una La bolsa de Toledo, lograda así, merced a no
agilidad, rapidez y exactitud, que servirán de tener miedo a los flancos, ni siquiera a uná reta
modelo en los futuros tratados del arte de la guardia esçasaméne protegida, permitió operar
guerra. . . .
después libremente hacia el flanco izquierdo del
Avanza primero el centro del dispositivo, des dispositivo, muy presionado desde la Sierra de
de Talavera a Maqueda, que se ocupa mediante San ‘Vicente.
hábil y brillante maniobra. No se puede seguir Las -dos columnas asaltaron Toledo simultánea
adelante sin dominar los nudos de comunicacio mente y liberaron la heroica guarnición del Al
nes- de Escalona, en. el flanco izquierdo, y de cázar, cúbriéndose ellas, sus Mandos y el de
Torrijos en el opuesto, y como ,éste es el más conjunto con los laureles de un señalado triunfo,
peligroso, por la suavidad del terreno y ‘la densi que tuvo una resonancia mundial.
dad de comunicaciones, hay que maniobrar por Se concentra nuevamente,a continuación, so-
Cerro Garabias. (Casti’oGil.)
LA ATALLA•DEMADRID ____CORONEL E. GONZALEZ PONS

bre la carretera de Extremadura, el.centro de gra ofensivo, porque así lo permitían ya la reducción
vedad de las masas operantes sobre la capital de del frente y el aumento de nuestros eféctivos. Las
España; rompen el frente enemigo en dirección masas operantes avanzaron con direcciones inde
de Santa Cruz de Retamar, ocupan esta ciudad, pendientes y cúbriéndose unas a otras sus flancos
y a continuación se combina un ataque sobre Es lejanos, al ir cerrando sucesivamente las bolsas
calona desde .Maqueda, con otro sobre Cenicien que determinan los principales nudos de comuni
tos desde la Adrada, éste con fuerzas del Ejército caciones delterreno en que selibró la batalla.
del Centro, y se obtiene el cierre de la primera El Mando adversario perdió bien pronto la
bolsa táctica, dentro de la qué queda la impor visión de conjunto y, con ella, la serenidad, y a•
tante Sierra de San Vicente. Esta operación ase pesar de disponer de muchos más elementos y
gura nuestro flanco izquierdo, muy amenazado efectivos que nosotros, nuestras columnas lle
y presionado, como ya hemos dicho, y su éxito garon con relativa facilidad a los barrios extre
facilita el avance a Navalcarnero, sobre todo des mos de Madrid, sobre la otilla derecha del Man
pués de ampliar la operacióñ con el cierre de zanarés.
otra nueva bolsa qué deja en nuestro poder el nudo Los milicianos rojos, reforzados de día en. día
de comunicaciones de San Martín de Valdeigle y de horaen hora por los Batallones internácio
sias y después ocupa el pueblo de Aldea del Fres nales, -que ya habían combatido en Chapinería y
no. Aquí se consolida definitivamente la soldadu en Illescas, ofrecieron resistencia a la entrada de
ra con el Ejército del Centro, y nuestro frente nuestras tropas en la capital de España.
queda sólidamenté apoyado en el 4lto Alberche, No teníamos efectivos suficientes para ocupar
desde el que amenazamos directamente Naval el casco urbano de Madrid a viva fuerza, casa por
carnero. casa y de tejado en tejado, ni mucho menos para
Las operaciones siguientes justifican otra vez poder ampliar la maniobra. aguas arriba del Ja-
el acierto de la ocupación preliminar de Toledo; rama, hacia Alcalá de Henares, para cortar las
de todos modos, justificada por el gran valor comunicaciones con Levante y conseguir que el
moral y político que la expugnación del Alcázar enemigo abandonase totalmente Madrid, único
hubiera proporcionado a nuestros enemigos. caso ‘en el que nuestras reducidas fuerzas hubie
A pesar de tener muy asegurado el flanco iz sen podido ocuparlo.
quierdo, no era posible aún seguir el avance sobre La serena reflexión de nuestro Mando sobre lo
Madrid desde Santa Cruz de Retamar sin cerrar que hubiese significado un fracaso en esa lucha
antes el nudo de comunicaciones Illescas y neu terrible y solapada que seguramente se hubiera
tralizar el de Aranjuez, ocupando la Cuesta de la desarrollado en el interior de Madrid,, le decidió
Reina, que lo domina, y de toda la comarca de la a suspender’ la operación hasta disponer de efecti
Sagra, para apoyar nuestra derecha sóbie el río vos suficientes,.
Tajo. Quedó así sin posibilidad de explotación el éxito
Para atender a esta necesidad, vuelven a des operativo dé la gran maniobra ‘estratégica em
plazarse nuestras masas operantes hacia él ala prendida désde Sevilla y desarrollada con magní
derecha, ahora con la Caballería, que antes sir fico impulso y acierto hasta las mismas puertas
vió para mantener el enlace don las fuerzas del de la capital de España. Pero el triunfo no fué
Ejército del Centro y vigilar la Sierra de San Vi estéril, porque una de las más graves consecuen
cente. cias para el porvenir de nuestros enemigos fué el
-

La maniobra de Illescas y Añover de Tajo se obligado desplazamiénto de su Gobierno, hacia.


realiza en dos días, con gran impulso y estrecha Levante y Cataluña. Moralmente perdieron Ma
colaboración entre una sola columna de Infante drid, y el hecho tuvo una gran trascendencia en ‘el
ría y la Caballería. La violenta y obstinada reac desarrollo de la guerra.
ción del enemigo, que se dió cuenta de la impor.. Si es evidente que la Batalla ‘de Madrid no
tancia del nudó de Illescas después de perderlo, pudo ser completada por falta d’e efectivos, tam
justifiéa plenamente la necesidad de operar en bién lo es que por ‘su concepción, su dirección y
aquella dirección, a pesar de la aparente demora su ejecución, como acabamos de relatar, fúé el
que sufre el avance de Madrid. Rechazados los. iñicio de un nuevo estilo ofensivo que después
violentos contraataques que el enemigo lanzó so había de, convertirse en método y quedar con
bre Illescas con grandes efectivos, se progresa sagrado al aplicarse, fuera de España, ‘con el
nuevamente hasta alcanzar Esquivias, Seseña y mayor éxito.
la Cuesta de la Reina, con lo que nuestro flanco Se debe el nuevo método de la guerra ofensiva
derecho queda completamente a- cubierto. al destello genial del cerebro de un ‘hombre na
Había llegado la hora del avance general, y
cido para guerrero, digno representante, por sus
éste se realizó de acuerdo con él nuevo método virtudes, de la raza inmortal a que pertenece.
ESCUDO
D E:ESp.A.s.J.A. JESUS
mutilado, BERCIAL
Caballero
Capitán de la G. C.,

L decretode 2 de febrero de 1938, del Generalísimoy Jefe del Estado, dispone: “Et blasón
de armas que ha de representaral Estado Español, encierraen su composiciónuna acertada
concreción históricaque atrae nuestramirada hacia tiempós saturados de recia españolidad
y alientos de grandeza, en que todas las dificultades se remontancon optimismo y ánimo
es/orzado.”
El preámbulo del decretoque establecióel escudo indica los puntos fundamentales-en que se ha basado su
adopción, que es lo más que puede expresar un documentode tal naturaleza. No obstante, creo hacer un servi
cio a los compañeros que no hayan tenido la curiosidad de interesarse por su significado, reseñándolo
brevemente.

Antiguamente, caudillos y huestes usaban enseñas y blasonesque daban significación a su personalidad.


Los blasones eran grabados•en los escudos; defensa, como se sabe, que portaban al brazo izquierdo los gue
rreros, para cubrirse de los dardos de sus enemigos. Tomaban también los Reyes y Condes los blasonesque
acostumbraban a usar los pueblos que dirigían; y adoptando éstos, a su vez, los blasones de sus caudillos,
• fué perfilándose la representacióncomún por una determinada enseña.
Durante la Edad Media llegóel escudo a su más alto esplendor,uilizdndose muy variados tipos y formas.
Con el perfeccionamientode las armas de fuego queda ciicunscrito a la heráldica, y su forma típica es la rec
tangular con punta en la parte central inferior. El escudo, relegado a heráldico estuche en que engastar las
armas concedidascomo señal de nobleza a los vasallos sobresalientes,queda también como marco apropiado
para encerrar los signos nacionales.
No siemprefueron igualeslas armas de los Reinos que, al /undirse, formaron nuestroPatrimonio Nacional.
Aunque se dice que la representaciónconocida de León le viene de los tiempos en que sirvió de campamento
a la Legión VII romana, parece más ciertoque Pelayo le dió, en-el comienzo de la Reconquista, una cruz de
gules sobre campo de plata; y Alfonso II, una cruz de oro sobre campo de gules; creyéndoseque fué Ordoño II,
en el siglo X, el que creó el león rojo, coronadode oro, en campo de plata.
A Brigo, cuarto Rey fabuloso de la España que se pierde entie la bruma de los tiempos, refieren algunos
la adopcióndel castillo en su adarga, como enseña; pero lo más positivo que se puede asegurar es que a los
numerosos castillosque en la meseta se erigierondurante la época nredievaldebe Castilla el atributo represen
tativo del castillo de oro, de tres almenas con tres homenajes (el mayor en medio); y cada homenaje, a su vez,
con tres almenas. Alfonso VII, que se tituló Emperador porqueen su tiempo formaron uno los reinos de Cas
tilla y de León con los de Galicia y Portugal, fué quien primeramente unió en sus armas el castillo
y el león.
Los modernos críticos califican de invención infundada la explicación generalizada del motivo de la
adopción del emblemade las barraspor el Condadode Cataluña, y aun aseguran, con acopio de datos demos
trativos, que las verdaderasbarras, en saliente, son las doradas,y rojo únicamente el fondo; y es, sin embargo,
comúnmente conociday tiene el perfume de la leyenda, la versión de que, siendo Condede Cataluña Wifredo
el Velloso,acudió en ayuda de Carlos el Calvo (Rey franco de quien dependía el Conaado de Barcelona),
que luchaba contra los normandos; y en un combate recibió Wi/redo una herida, en ocasión de proteger con
su cuerpo al del Monarca tranco. Acudió éste después a visitarle en su lecho, y mojando cuatro de sus dedos
en la sangre que manaba de la herida, dejó, con su huella vertical, sobre el favés liso y doradodel Velloso,
las barras rojas como blasón del Condado catalán, que se hizo independiente.
La enseña “Antigua de Aragón”, primitiva o propia de este Reino, llevaba en el escudo la cruz de
San Jorge, de gules en. campo de plata, y cuatro cabezasde,moro, dos de ellas barbadas,por habérseleapa
recido dicho Santo a Pedro 1 en la batalla del Alcoraz, en la cual murieron cuatroReyes y caudillosenemigos.
•Pero cuando casó la nieta del último, Petronila, con Ramón Berenguer IV, por descenderlos Reyes del nuevo
Reino de Aragón (tundido ya con Cataluña) de los Condes de Barcelona, por línea de varón, se adoptaron
las barras catalanas.
La granada tallada en la parte inferior, con dos hojas de sínople en campo de plata, representa el anti
guo Reino de Granada, que arrancaron al dominio de los infieles los Reye Católicos,como joya necesaria
para dar cima a la obra titánica de ki Reconquista. No e hizo más que acolar en punta el cuartel utilizado
ya en el Reino moro.
Las cadenas representan el Reino de Navarra, y ocurre con ellas como con las barras de Cataluña: que
los eruditos que profundizan en estas cuestiones, desechan como inexacto el fundamento que está popular
mente arraigado:Navarra, que en los primerostiempos de la Reconquista usabacomosigno la Cruz de Sobrarbe,
forma,
Aragón en
vantiempos de Sancho
a oponer el Fuerte,
a la expansión con su de
invasora Rey
losaalmohades;
la cabeza, yen‘en
elel
Ejército que bis Reyes
día de Nuestra Señoradedel
Castilla
Carmeny

(Triunto de la Santa Cruz), durante la batalla de Las Navas, atraviesa Sancho a! trente de sus tropas las
las líneas enemigas; y llegando al campamentoen que el Miramamolín mahometanomantiene su defensa con
una línea de cadenas y una numerosa guardia de negros, hiende y destruye a unas y otros, produciendo la
desbandada y derrota de las huestes enemigas.
Como trofeos,dice la leyenda que llevó a Navarra su Rey numerosos trozosde las cadenas de Las Navas,
que fueron colgadasen distintos monuméntos del Reino. Desde entoncesfiguran (según esta hipótesis) en el
cuartel de Navarra esas cadenas,que no ha mucho ha honrado el Caudillo con un marco de ramas de laurel,
pot el alto ejemploque esa región ha dado a sus hermanas en la moderna Reconquista.
En lugar de la Imperial, que más tarde mantuvieron las Monarquías, monta el Escudo la. Corona, que
fué simplemente de nobleza (correspondeal título de Marqués), y usaton nuestros Reyes Católicos,en cuyo
ejemplar reinado, preparatoriodel Imperio, ponemos hoy -losojos para buscar base firme a la grandeza de la
Patria.
Ellos fueron los primeros que determinaron timbrar su escudo éon el águila (que desde los tiempos de
Roma viene considerándosecifra de la idea imperial), como testimonio de su devoción a San Juan ‘Evan
legista, el cual está simbolizado en el águila, como San Marcos y San Lucds en-el león y el toro. Esta devo
ción la pusieron de manifiesto en la protecciónqüe dispensaron a las obras piadosas que bajo esa advocación
funcionaban, poniendo ese nombre a una hija y al único hijo varón (bien es verdad, que los padres de ambos
Reyes Católicosse llamaron Juan); encomendándolela Reina el éxito de la Batalla de Toro, duraiíte cuyo
desarrollo se mantuvo rezando a San Juan, mientras su católico esposo brillantemente la ganaba; haciendo
construir en Toledo, en conmemoraciónde ese hecho, la joya artística de Sajz Juan de los Reyes, en cuyos
muros colgaron esos yugos y flechas que ahora resucitamos buscando análogos afanes ‘a nuestro esfuerzo; y,
por último, señalándolo Isabel en su testamento como abogado valedor, al que se encomienda muy especial
y fervorosamente. - -

En el siglo XV era costumbreentre los amantes que el galán tomase como cifra amorosa un objeto cuyo
nombre comenzasecon la misma letra que el de su dama; y que ella, asimismo, tomase otro cuyo nombre empe
zara por la letra primera del de su galán. Con arreglo a -estacostumbre, eligieron Fernando el yugo (Isabel
se escribía con “Y”) y ella las flechas, como empresas-.o divisas puramente personales. Para que las flechas
hicieran juego con el yugo y sus coyundas, se puso un puñado,de ellas en forma de doble abanico y atadas
con un cordón,cuyos cabos quedan flotando a su alrededor.Aunque independientesdel escudo, el yugo y las
flechas solían ir unidos a él, en la parte inferior, a la izquierda y derecha,respectivamente.
No cabeduda de que debieron dar a estas cifras algún significado simbólico;y el que parece más seguro
es el qüe sugiere acercadel yugo Fray Iñigo de Mendoza, qu en un sermón dedicado al Rey Fernando en
los’ comienzos del reinado matrimonial, dice que el yugo es el poder que ha dadoDios al Rey para domar a
los toros rebeldes,que eso venían a ser los nobles que trataban de sustraerse a la autoridad real; siendo por él
utilizado para gobernar con justicia, premiando a los buenos y castigando a los malos, como e expresa en
estos versos que figuran entre los que le dedica: -

- Que es vuestro yugo süave - ‘

a unos, y a otros grave.


Y de las /lechas, el Obispo de Barcelona, D; Martín García, en un sermón que predicó a l muerte de
Isabel. “El—dice-—eracomoun león,y ella comouna águila. La Reina, comoáguila, puso a las flechasplumas
para que alcanzasen,muy lejos, y el Rey las guarneció con puntas de hierro para que pasasen de claro en claro
los pechos de sus enemigos.”
Inicia oficialmente el uso de estos signos, la Pragmática dada en Segovia en 1475 por los Reyes Cató
licos, ordenandoque se graben en blasones,monedas,escudosy estandartes.En el mismo año se acuñan monedas
de plata con dichas armas; .y sigue labrándose hasta 1566, en cuya fecha desaparecede ella la divisa de yago
y flechas.
- El número de flechas es variable en los distintos documentos y monumentos en que se..encuentran, pues
se ve que lo, esencial era el manojo, que constaba de 5,6, 7 y aun de 11.
La exageracióny credulidad habían difundido entre los marinos de los antiguos pueblos un profundo
horror a las olas de mareSdistintos al Medileiráneo que supon7anhabitadas por monstruos carnívoroso divi-
- nidades malhechoras.Aseguraban algunos formalmente que la entrada desconocidadel Océano estaba guar
dada por un gigante; y para evitar que alguno se expusiela a fantásticos peligros, las dos montañas que vigi
lan el Estrecho de Gibraltar fueron consideradas, por mucho tiempo, como límites:occidentalesdel Mundo.
Este es el fundamento de la leyenda “Non Plus Ultra”, que figuraba en ¿as columnas llamadas de HérculeS,
por suponer la Mitología que este héroegriego pasó por el Estrecho durante uno de sus trabajo y erigió una
columna a cada lado (Calpe y Abila). También se le atribuye la fundación de Cádiz, en cuyo recinto hubo
un templo dedicado a su culto.
A finales del siglo XIII o principios del XIV, gi acias sobre todo al invento de la brújula, los pilotos
conocieron por fin un medio para dirigirse en alta mar, y no temieron ya adelantarpor el Océano.En pocos
años se vid a los pilotos españolesy portugueses alejarse de las costas de Europa, hasta tocar en islas situa
das a gran distancia, que se llamaron Afártunadas (hoy Canarias), por la
fertilidad del suelo y suavidad del clima; de Cabó Verde y Azores.
Los viajes y descubrimientosque;coñ nobleemulación,llevan a efectoespa
ñoles y portugueses, culminan en aquelde Colón, sin par en la historia de la
• navegación, en el que España, amasadacon el hierro de sus entrañasfecundas
y fundida en, el épico crisol de la Reconquista, confía en el destinop, oviden
cial que guía y protegesus empresas, y cedea un insigne navegante su temple
y sus naves para que, salvando las aguas nunca surcadas del Océcno,y en
alas de la Fe, alumbre un mundó ignorado,y en él, nueva tarea a los afanes de
una raza que se desbordapor la Tierra en misión catequísticay civilizadora.
Con estoshechos,la leyenda “Non Plus Ultra”, quepresidía las columnas
herculinas, pierde el “no”.desesperantey se transforma en elprometedor”más
allá” que señalalas rutas abiertas a Poniente, y es recogidopot nuestroEscudo
como timbre inmortal del gran suceso.Estas columnas, asentadassobre ondas -

marinas, llevanen su cima sendas coronas, análogas aja principal, que antes
fueron imperiales y representabanlos Imperios de Europa y Ultramar del
Monarca español.
Visto el significado de los distintos atributosdelEscudo expuestos,sdloque
da la inscripción de la cinta que adornala parte superior:’Una, Grande,Libre.
• España, Una, porque ha de formar un solo todo, compacto, sin secesio
nes territoriales,sin divisiones en el pensamiento nuclear, dueña de cuanto se
ençierra entre sus limites naturales y presidida por una ilusión y un-empéño
que agrupen a todos los españoles en comunidad d misión.
Grande, para hacerserespetarentre las demás,para que estén presentessus
anhelos en el conciertode las relaciones internaciónales;para que recobre la
potencia expansivade su espiritualidad cristiana;para que nos sintamos orgu
liosos de ella en cualquier circunstancia,y para que, fundada en el Amor y
la Justicia, vuelva a ser lo que fué.
Libre será, porque no ha de admitir injerenciasextrañasen la resolución
de sus asuntos;’porque,segurade su grandeza,no ha de importarlela’oposición
de otras Potencias’al adoptar las determinacionesque quiera y l convengan,
para hacer tangible realidad, con el auxilio de Dios, el propósitodecididoque
sellamos con nuestra sangre en la gloriosu gesta de Liberación. -
(u toru
O
‘i/iorg’flui
Caballero mutilado
Antonio Sánchez del Corral y del Río
Teniente provisional,
Abogado y Profesor de Filosofía

A mi Jefe, Fernando Alvarez


Pacheco, Comandante de la 5•a
Bandera de la Legión, muerto
en el Frente de Cataluña.

E STASlíneas son las primeras que escri


bo desde el fin de la guerra. El tiempo
ha ido seleccionando los hechos en la
memoria, y ahora, rectificada su perspectiva,
forman un conjunto sereno y equilibrado. Los
acontecimientos pasados, antes un poco tu
multuosos e hirientes, han perdido bastante de
su agudeza y de su desorden. Y esta mirada
atrás, desapasionada y apacible, es la única
adecuada para buscar en lo vivido lo que guar
da de medula yvida, de norma y guía para el
porvenir.
Bajo el epígrafe “Moral Militar” presento unas no lo hay, aunque las otras cualidades concu
breves notas sobre valor, disciplina y autoridad, rran en un grado eminente.
inspiradas en mi “Diario de Campaña”, formado Hemos de aceptar, pues, un brusco tránsito
a lo largo de estos tres años de guerra en una inicial. El servicio de las armas tiene una angosta
Bandera de la Legión. Sin embargo, he procu puerta de entrada y exige una vocación intensa
rado evitar la anécdota. Ofreciendo el fruto que y decidida: una vocación de heroísmo y de sacri
vi sembrar a mis compañeros de armas, he reser ficio. Con ello rechazamos la pretendida simili
vado para mí el recuerdo y ese hondo goce, no sé tud entre la carrera militar y las demás profesio
si dulce o amargo, de traer a mi imaginación su nes. Como si el militar fuese un simple funciona
vida y su muerte, su juventud y su brío, Y su rio cuya misión pudiera medirse con el rasero de.
gloria séncilla y alegre. las profesiones civiles. Indudablemente que todas
las profesiones exigen una vocación e implican
una moral. Pero ¿es posible negar el rango que
existe entre ellas? ¿Y es posible equiparar un
Quisiera comenzar conuna reflexión sobre el seryicio donde la vida se aventura en cada lid y
lema que encabeza mi trabajo. Acepto la expre aun en cada momeñto con cualquier otra profe
sión corriente de “Moral Militar” como unidad
sión?
de referencia y fórmula que cobija en su seno
todo ese complejo contenido de normas que dic Liquidamos ahora un período de vida donde to
tan al militar su conducta y le marcan el camino. dos los, valores morales anduvieron confundidos
En suma, como arquetipo de soldados, pauta y y revueltos, y clamamos unánimemente por ‘un
guía de sus actos. orden, con tanta mayor vehemencia cuanto más
La moral militar enseña al soldado lo que debe hondas han sido las raíces de nuestro desengaño.
ser, y para ello, lo que debe hacer. Y esto con tal- Así, hoy, mirándonos en la unidad común de la,
flexibilidad y amplitud, que tengan cabida en sus Patria, comprendemos que es posible sentirnos
normas las más variadas situaciones. Porque desiguales en. el servicio e iguales en el honor.
para cada soldado se hizo su camino. Fácil y Y así también, rechazando la vieja idea que des
llano para ünos, duro y difícil para casi todos: naturalizaba la igualdad. rebajando lo excelso,
jamás fueron dos situaciones iguales. Esta mis pretendemos encontrarla sumando nuestra mo
ma ansia con que pretendemos refugiarnos en el destia a la gloria de aquellos que ofrendaron a la
pasado y medir lo presente con moldes viejos, Patria los frutos mejores.
nos descubre nuestra carencia de medios para Tal vez podría reducirse la definición del mili
hacer frente a los hechos. Se impone levantar la tar a estas breves palabras: “Militar es el hombre
vista y lanzarnos con bravura al combate, hon que razona cuando hay tiros.” No es, pues, cual
damente penetrados de esa ley superior que nos quiera clase de valor la que. el militar nece
dicta en el corazón el camino. Porque el soldado sita.
no sabe lo que le ocurrirá mañana, ni aun lo que Exigen las armas un valor sereno y ponderado
hoy mismo le espera. Sabe solamente que todo que dosifica su esfuerzo y se escatima o prodiga
ese escenario hoy lleno de vida y de muerte, de según las circunstancias. Y todo ello sobre la tó
afán y desesperanza, de inquietud y de certeza, nica de una tranquila entereza ante el, peligro y
se ha levantado para que él escriba su página. de una ecuánime ponderación de la dificultad de
Y que no fué menor lá gloria de los que cayeron, la misión recibida.
de los que, al amanecer sobre las cumbres con No es el valor una cualidad innata, sino de cos
quistadas, aun calientes de lucha, vieron desple tosa y difícil adquisición, y que aun después de
garse el nuevo paisaje tentador y radiante como adquirida exige un vigilante y duro esfuerzo para
una promesa. que no se pierda. Cierto es que este esfuerzo varía
con los temperamentos, y es, por consiguiente,
desigual en las personas; pero todos han menes
ter de él ineludiblemente. Lo que interea consig
VALOR
nar es’ que es asequible a todos, bien que, siendo
su medida tan personal y variable, suponga en
Porque el valor es la primera condición del algunos un silencioso heroísmo y una tensa y
soldado, parto de ella para ascender a las otras perpetua lucha. Muchas veces recordé durante la
cualidades, atemperando a esta escala gradual la guerra la respuesta de ese Oficial que en la cam
medida de la perfección. Toda la moral militar paña de Africa decía al Superior: “Tiemblo, pero
está basada sobre esta primordial condición del estoy en mi puesto.” Y hoy, al recordarla, por
soldado. una asociación de ideas opuestas, me trae a la
Los términos militar y valor son inseparables. memoria la imagen de mi Comandante, salpicado
Con valor solamente hay soldado.. Sin valor, de tierra y metralla cuando redactaba un parte,
EN TORNO DE LA MORAL MILITAR

sacudiendo el papel, limpiándcse los ojos y vol principio asentado sobre uu sólido concepto del
viendo al escrito con la misma tranquilidad y honor, exaltado al máximum ante la dificultad
parsimonia. surgida, imposible de vencer con los medios ordi
Sin embargo, no creo imposible formular re narios. En estas condiciones, tocar la imposibili
glas en esta materia, aunque sea dentro de lími dad supone el heroísmo. Y lo segundo implica el
tes nuy amplios. En este sentido creo que funda máximo sacrificio. Aquí, el militar obra ajeno a
mentalmente pueden aceptarse estas: 1•a El mi todo razonamiento, obediente a la consigna de
litar debe sacrificar su propio riesgo personal ál “llegar a toda costa” o “mantenerse a todá cos
logro de la empresa que se le confía. 2•a En cir ta”. Firme frente a sí mismo, frente, al enemigo,
cunstancias normales, debe agotar todas las osí frente a su propia tropa; rechazando toda suges
bilidades antes de considerar imposible la reali tión indigna; tal vez con el íntimo convencimiento
zación de su objeto. 3.a En. circunstancias extra de sentirse abandonado, tal vez con la idea de
ordinarias, el militar debe perseverar hasta la suponer su esfuerzo estéril y sin objeto. Entonces
muerte. Intentaremos una breve explicación de ha de apelar a sus últimas energías y ofrecerse
ellas. soberbio, señor de su vida, con el gesto gallardo
Más de una vez se me ha ocurrido que todo el de quien tuvo el honor de ser el primero en el sa
mecanismo de la guerra pudiera encerrarse en crificio.
estas dos fórmulas: “No hay posición que no se
pueda defender”; y junto a ella, esta otra, igual
mente expresiva y tajante: “No hay posición que
no se pueda tomar.” Porque siendo la voluntad DISCIPLINA
del hombre el alma de los Ejércitos, es imposible
fijarle un límite.y agotar sus últimas posibilida - Es corriente llamar al Ejército el “brazo ar
des. No otra cosa es el heroísmo que esta volun mado de la Patria”, recogiendo en esta idea su
tad exaltada y espoleada, briosa y erguida, ven misión de ejecutor de los supremos designios
cedora, en fin, de toda dificultad. “El hombre nacionales. Acepto la expresión, que considero
—dice un aforismo militar—es la verdadera for exacta, en cuanto habla de la subordinación que
taleza. El hombre es el muro. El hombre es la inicialmente pesa sobre los institutos armados
muralla.” De aquí que no quepa considerar la y de la servidumbre que desde el principio les
idea de la dificultad como algo objetivo y abso obliga. Honrosa servidumbre la de las Armas,
luto, sino, en cierto modo, contingente e imposi péro servidumbre al fin, que gravita sobre la
ble de aislar de la persona encargada de. abor institución misma y se desenvuelve en perfecto
darla. Aun está en pie nuestro “Santiago y cierra escalonamiento hasta los ínfimos grados. No es,
España”, llave de la victoria, momento sublime pues, el Ejército institución que se explica por sí
en que la voluntad humana se arrojaba al com misma, sino adecuándola a los ideales patrios
bate tocando el confín de la voluntad divina. pory para cuyo servicio existe, y a cuya conse
Y ¿quién de n&sotros no puede cerrar los ojos y cución se ‘consagra. Es imposible concebir un
recordar á su Unidad en esos momentos en que Ejército sin unidad de pensamiento, por cuanto
parecía alentar bajo un único impulso y lanzarse sin ella sería irrealizable la unidad de acción.
imponente, superior a sí misma, a conseguir el Por eso se ha llamado, con razón, a la disciplina
objetivo que una hora antes le pareciera irreali el “alma de los Ejércitos”, y ya de antiguo, los
zable? Libros Sagrados, traduciendo con máxima com
Por ello es indispensable que el militar, con placencia su representación exterior, ven en ella
férrea energía, doblegue el instinto a la volun la forma visible de la fuerza: “Imponente—di
tad, que sobreponga a todo la intensa voluntad cen—, como Ejércitos en orden.”
de vencer. De otra suerte, se expone a considerar No podemos, pues, restringir la idea de la dis
la dificultad de la empresa de mayor entidad de ciplina a un concepto puramente formalista y
la que efectivamente tiene. El objetivo sé con mecánico, limitado a la mera ejecución de un
quista ya en la base de partida, y hay que salir de mandato. Acaso esto sería aceptable en los últi
ella con un ¡quiero! enérgico y firme, que será mos- grados del Ejército, donde la orden del Su
prenda segura de la victoria. Sentado esto, las perior se transmite en términos detallados que
- otras dos reglas se desprenden como lógicas con reducen gradualmente el margen de la iniciativa.
secuencias: tocar la imposibilidad, ceder con la Pero a medida que se asciende a los grados supe
muerte. ¿Sabe el militar lo que lo primero sig riores, la idea de disciplina adquiere mayor elas
nifica? Porque no se trata de una regla acomo ticidad y amplitud, hasta llegar a la jerarquía
daticia, de un refugio de flaqueza, sino de un suprema, donde el concepto alcanza, con su más
ANTONIOSANCHEZDEL’CORRALYDELRIO

alta expresión técnica, su máximo relieve po1í- mandato y del honor del servicio. En este sen
ticc y se enraiza directamente a los excelsos idea tido se expresa el Credo legionario, cuando, con
les del Estado.. De suerte que la disciplina tiene concisión y bravura, sefíala al militar, su conteni
una doble base) espiritual y material, fuertemente do en estas lac,ónicas palabras: “Cumplirá sú de
enlazadas y tan esenciales, que sin ellas no puede .ber. Obedecerá hasta morir.”
existir; bien que la primera se manifiesta de ma De otro lado, apóyase la disciplina en la idea
nera más relevante en los grados superiores, y la de responsabilidad, mediante la cual se exige
segunda, en los inferiores. aquélla y hace efectiva en los casos en que apa
Importa aceptar esta idea en sus últimas deri rece vulnerada, o simplemente se refuerza obli
vaciones. Porqüe sólo en ella se legitima la rebel gando á su cumplimiento, sin nécesidad de exte
día, ya cuando la discordáncia entre Ejército y riorizarse imponiendo el castigo. Pero, dado el
Gobierno se hace ostensible por la manifiesta vul escalonamiento jerárquico de la Autoridad mili-
neración de los grandes
ideales patrios, o ya, en -
escala menor, cuando, fla
queandó el órgano supe
rior, se encuentrá el su i14
bordinado en la clara y
urgente necesidad de re
basarlo. Entonces la rebel
día aparece como una su
peración de la disciplina,
con la misma disciplina
-
llevada a su grado heroi
co, fiel a un mandato que, 1
1
imponiéndós.e con infinita
fuerza, rompe todas las
trabas formales
Si ahora traducimos la
idea de disciplina al de su
realizáción práctica, redu
ciéndola a la pura técnica
militar, nos ofrece una ex
traordinaria variedad de
matices, pues que en ella
sé confunden en última
-instancia las más sólidas
virtudes del soldado. Dis -

ciplina es, en efecto, la


ejecución pronta y resuel
ta, el ánimo alegre en las
jornadas fatigosas, el-cum
plimiento puntual y orde
nado de la obligación, el
respeto al Superior y la
exacta vigilancia de la tro

pa subordináda. Discipli
-: na es, en fin, aquel concep
to que, presidiendo toda la
vida de las armas, sitúa al
militar en su verdadero
puesto, haciendo ley del

ANHELO.-
(Grabado de Hwzs Thoma.)
EN TORMO DE LA MORAL MILITAR

tar, la responsabilidad aparece


revestida de un carácter en ex
tren3o severo, indispensable para
el exacto funcionamiento del ser
vicio.
De ahí que la responsabilidad
militar exceda de la responsa
bilidad civil en cuanto se extiende
a las acciones culpables de los su
bordinados que son exigibles no
sólo ante ellos, sino ante el órga
no de quien inmediatamente de
penden y que debió velar por que
tales actos no se hubiesen produ
cido. Y creo de gran interés insis
tir en este punto, que estimo fun
dado en sólidas bases morales,
porque hoy empieza a trasvasarse
al campo político con todas sus
consecuencias, bien que ya ante
riormente se hubiera acogido con
cierta timidez en la esfera admi
nistrativa. Y. aun es de esperar
que el nuevo orden instaurado en
España se encar.gue de aliviarlo
en el Ejército de sus viejos resi
duos burocráticos, haciéndolo más
eficaz y expeditivo.
A la Mora! Militar le interesa
fundamentalmente el aspecto ac
tivo de esa responsabilidad, como
correlativa de la facultad que asis
te al Superior para vigilar la acción
de sus subordinados. Facultad de
áspero y dificultoso cumplimien
to, cuya medida no puede encerrar-
se en moldes reglamentarios, sino
que en todo caso queda enco
mendada a la discrecionalidad del
que ha de aplicarla. Facultad que
obliga al militar como un perenne
gravamen, manteniéndole en per
petua viglancia, siempre activo,
siempre sobre si mismo y sobre los
demás, y no menos espinosa en la
diaria tarea que en los casos exre
mos qüe requieren soluciones enér
gicas. Decía Napoleón que era
precisa mayor energía en el despa
cho diario que en la guerra. Por
que ceder en lo pequeño es abrir
el portillo de la deserción de los de
beres capitales, y el orden militar
es de tal suerte equilibrado y exac
to, que todo en él se contrapesa y
armoniza, siendo en extremo di-

(Cuadro de Hans Thoma.)


ANTONIO SANCHEZDELCORRALYDELRIO

ficil encontrar las últimas derivaciones de la negligencia


Mas conviene añadir que si el militar, debe extremar el
celo en el cumplimiento de su tarea, no menos ha de huir
del empachoso refinamiento que tiende a hacer del orden
militar un mecanismo burocrático, y que se desperdiga y
malgasta en sutiles detalles, tal vez con abandono de lo fun
damental o, al menos, abrumándolo de estériles recarga
mientos. Pretender que las leyes desciendan hasta el infini
to, no es en el fondo sino hurtar insensatamente el cuerpo a
la responsabilidad, a riesgo de pecar por cobardía. Ningún
orden, y menos el militar, es ajeno a la sana prudencia, y a
ella debe apelarse para resolver con ecuánime ponderación
en cada momento, siempre con la vista fija en la misión
encomendada y en el prestigio y honor del grado que se os
tenta.

AUTORI DAD

Más de una vez he oído comentar con extrañeza a al


gunos oficiales extranjeros que nos han honrado aportando
su esfuerzo a nuestra Cruzada, la íntima cordialidad y
compenetración existente en España entre el Oficial y la
tropa. En otros Ejércitos no se concibe este acercamien
to recíproco, que se evita cuidadosamente, ya en aras de
una tradición ininterrumpida, ya simplemente por la nece
sidad de mantener intacta la autoridad y prevenir su des
gaste. En España no ocurre así. En este punto, nuestro Ejér
cito no es sino un fiel reflejo de nuestra organización so
cial, y ya de antiguo los escritores extranjeros se han he
cho eco del contraste existente entre la naturalidad de
nuestras clases superiores y la dignidad y empaque de nues
tras clases humildes. Lógico es que, al traducirse estas
cualidades en nuestro Ejército, se hiciera sin mengua del
prestigio del Superior, antes reforzando su autoridad y ha
ciéndola más eficaz y humana.
Tal vez dentro de la Moral Mlitar sea esta materia de las
relaciones entre el Oficial y la tropa, la más difícil de tratar.
Claro es que reduciéndola a lo que llamaría “manera” o “es
tilo”, sin desligarla en absoluto de la idea de deber, si ais
lándola de lo que supusiera deberes concretos; pues que el
ámbito de estas relaciones es tan amplio que en él caben
todas las obligaciones del militar, dado que en ellas se exigen
o prestan en función de la tropa que le está subordinada.
Esta materia suele ser objeto, en una gran parte, de lo que
se viene conociendo con el nombre de “Psicología del Sol
dado”. Pero rechazo esta denominación, que tiene un sabor
infantilmente positivista, y que en cierto modo deshuma
niza aquellas relaçiones al apartarse de la idea de obliga
ción y deber que pesa sobre la moral militar toda.
Sabido es que en España los dos órdenes que más firmes
se mantuvieron frente a los embates revolucionarios, fueron
el militar y el religioso. No quiero con ello decir que salie
sen indemnes, pues seria pueril desconocer la honda per
turbación a que estuvieron sometidos. Pero su crisis fué
más de personas y de sistemas que de ideales y de esencia,
EN TORNO DE LA MORAL MILITAR

y de ahí que al producirse la honda conmo dad ordena las energías, ofreciéndolas al combate
ción que acaba .de atravesar España, Milicia tensas y vibrantes, al atraerlas a sí como su clave
y guía. Porque nada arrastró tanto como el ejem
y Religió.n fueron los dos cauces por donde
plo, y la Autoridad, abnegadamente servida, lleva
el espíritu nacional discurrió, disciplinado y enér
gico, a dar cima a lo que con toda propiedad pudo en sí ese poder extrahumano que domina y sub
llamarse nuestra Reconquista. Así fué posible yuga, y al lanzarse a su objeto, se empeña toda,
sin volver la mirada, sabiéndose ‘seguida, airosa
crear una Autoridad y un orden eñ los momentos
difíciles, porque la idea se mantenía intacta y con y triunfante como el espolón de un navío.
absoluta pureza, y al llevarla a la práctica, nada “Nóbleza obliga”, se dice. “Autoridad obliga”,
se forzó ni hubo que innovar, sino que bastó ofre podíamos decir con idéntica justeza. La Autori
dad hay que ganarla cada día como dádiva o ga
cer, a cada cual su puesto, y desde el principio pu
dieron evitarse peligrosos y funestos desquicia lardón, hichando por ella con bravura. Fiel inter
mediaria entre el ideal y los inferiores, tiende a
mientos.
El concepto militar y religioso de la Autoridad éstos una mano para acercarlos a aquél, y carga
no es, ni puede ser, distinto del civil, como se ha sobre sí todo su peso para hacérselo asequible
orillando de asperezas el camino. En este difícil
venido entendiendo en los últimos años. Por ello
hoy, al ensalzarse el concepto militar de la Auto equilibrio, la Autoridad debe huir con iJéntico
ridad, no se hace otra cosa que volver por los recelo, tanto de un orgulloso hermetismo, como
de malbaratarse en culpables condescendencias, y
fueros culpablemente abandonados. Una es la sabiendo lo que, ha de dar y lo que debe pedir,
Autoridad en su origen o principio, y uno es tam
bién su objeto, que es el de servir a un fin supe; centrarse entre ambos límites con delicada pru
rior, para cuya consecución vive y ‘se justifica. dencia.
‘Tal vez ningún pueblo como el español entendió
La Autoridad es, pues, servicio y sacrificio, no
de esta distinción sutil que, aquilatañdo hasta sü
prebenda y comodidad. Así podía Sancho, en
máximo grado las energías subordinadas, supo
nuestro Siglo de Oro, preferir su hogar al mando
llevarlas a empresas increíbles en un milagroso’
de la ínsula. Y Don Quijote velaba sus armas
ensayando en la espera el temple de su espíritu, prodigio de autoridad. Tal vez también por esto
no con alegría y desenfado, sino fiel servidor de exija el Mando de nuestras tropas matices no des
preciables de prudencia y de tacto, que, en cierto
un ideal nobilísimó que disciplinaba sus ansias’
y rendía su alma como la luz gloriosa de una modo, desbordan el concepto estrictamente ‘mili
tar de la Autoridad, tal como se entiende en
nueva anunciación. Ejércitos extranjeros. Pero rechazo con toda ener
No se subordina, pues, la Autoridad a la per
gía la tesis de nuestra rebeldía y de nuestro par
sona que la ostenta, antes la doblega y rige, im
ticülarismo, que se nos ,viene dictando desde hace
poniéndole una costosa servidumbre. Por ello, los un siglo. Ningún pueblo fué tan disciplinado como
antiguos germanos la concebían como una in el español al Mando, sencilla y austeramente ejer
vestidura que revestía a la persona de su propia
cido; ni tan rebelde tarnoco a todo lo que pu
excelsitud y la aureólaba de la máxima dignidad.’
diera trascender a ficción o vacuidad.
Y este concepto es el que impera en el Ejército, Y termino con ello. No he pretendido siquiera
donde esa representación ideal de la Autoridad
desbrozar el tema, y aquí van estas notas, breves
se ‘materializa y encarna en el uniforme; donde
la idea de servicio y gravamen que aquélla encie y ligeras como salpicaduras de espuma. Queda,
intacta la materia, tan dócil y tentadora a la con-’
rra tiene su expresión en la mayor o menor re’s
templación, como rebelde a nuestro esfuerzo,
ponsabilidad aneja a cada grado de la jerarquía
cuando ,pretendemos vestirla de nuestro pobre
.
castrense; y donde, en fin, al tráducir en normas
prácticas su ejercicio, impone la primacía en lo ropaje. Tal vez también haya que añadir qué,
antes de ahora, no ha sid’o éste tema preferido,
espinoso y duro, y el último lugar, en lo cómodo
y apenas si ha recogido las migajas de nuestro
y agradable.
Interesa destacar esta última idea, que encie estudio. Apasionados por la técnica, confundimos
al siervo con el señor y le rendimos vasallaje.
rra en sí las más fructíferas consecuencias. El
Mando exige, por su misma naturaleza, esta ab Pero ya el porvenir se anuncia bajo mejores aus
picios, y las aguas dispersas buscan el cauce que
negada renuncia de lo propio, en aras del ideal
las conduzca enfrenadas a fundirse en la ampli
a que sirve. No otra cosa significa “estar a la tud de los mares. La balanza, en fin, ha rectifi
altura del cargo”, que levantar el espíritu a su
nivel y, confundido y vinculado en él, envolver cado su peso, y, hoy apenas acusa el platillo de la
ciencia fría, deshumanizada y estéril, porque pesa
en una amplia mirada a los inferiores, transmi
tiéndoles la misma savia generosa. Así, la Autori en el otro la gloria infinita de las almas mejores.
•dpoyo-
(ofre

Comandanie de Arlillería

d ele
tfluUo iQí3 ffato

Fuego es razón de ser de la Arii


de doctrina, en los empleos y coordinación de las Armas,
hería.
hay que hacer un análisis de los factores que intervienen
(El Fuego. - Martínez Campos.)
en la batalla; pero este análisis se ha de hacer, si ha de

P ARA que el fuego se produzca, no basta que una


Artillería potente tire: es preciso que lo haga en
sei útil y eficaz, no como una especulación filosófica,
examinando el problema cuando se ha producido: guerra;
sino

o tratándolo de producir lo más verídicamente posible:


ciertas condiciones; unas serán previsibles y Constitui
maniobras.
rán ideas directrices para el empleo de la misma, y
• Nosotros tenemos la experiencia de una guerra en la
otras escaparán a toda ordenación y serán producto de
que han intervenido; más o menos perfeccionados, todos
hechos casuales y que, por tanto, no se podrán tener en
los elementos de lucha conocidos; y, por tanto, los que
cuenta. La Infantería que avanza o que se defiende nece
en ella han actuado deben examinar lo que han visto y
sita que su enemigo quede bajo la acción del fuego, y
sentido, por si puede servir su información para que ele
esto lo conseguirá la Artillería aplicando su técnica
mentos verdaderamente autorizados por su capacidad pro
(tiro) con pensamiento de infante. La Artillería ha de
fesional. creen el cuerpo de doctrina reglamentario.
observar elfuego no en los objetivos, sino en los corazones
Esta es la razón de este artículo, que sin ella no se
de la Infantería que apoya. Esto no es una frase, pues lo
hubiese escrito.
que sienta el corazón de la Infantería se reflejará en sus
Hasta ahora, sólo hemos hablado de Infantería y Arti
resohtciones: avance, detención o repliegue; la Artillería
llería, como factores del drama de la guerra; y no es que
podrá observarlo y deducirá si su tiro es eficaz o no.
desconozcamos la existencia de otros, ni su importancia,
Tiene que existir una unidad de pensamiento entre
sino que todos se pueden reducir a des: el fuego y la ma
Infantería y Artillería, y esto es lo que se llama enlace.
niobra; ésta ocupa y da realidad a lo que aquél con quistó.
Para llegar a esta ueiidad de pensamiento y, por tanto,
La maniobra es razón de existencia de Infantería, aun-
E N L A C E
ARTILLERIA DE APOYO

a los obstáculos que al hablar de Infantería se presentan,


que puede ser producida por Caballería, Carros. Avia
y, por tanto, necesitará saber en qué forma se pueden pre
ción e incluso Artillería; y el fuego, lo es de la Artillería,
sentar; en qué pueden consistir y qué zona del terreno
si bien le puede dar vida, incluso más potente, Aviación,
será más favorable a ella; o sea, que tendrá que estar fami
Carros, Minas e Infantería. Reduciendo los elementos de
liarizada con los dispositivos y medios de combate de la
la batalla a dos, entre ellos se tendrá que hacer la coordi
Infantería.
nación, que será más difícil cada día, porque habrá que
Para comprender las dificultades del enlace entre las
tener en cuenta lós nuevos medios de lucha, que aportan dos Armas, durante las fases de un combate, notemos:
un fuego y una maniobra de características nuevas:
que Infantería combate a corta distancia con el fuego y
mayor potencia de fuego, alcance, menos precisión, menos
el choque; Artillería, por medio del fuego a larga distan
persiste1icia en Aviación; poca potencia, gran precisión
cia, ocupando otra zona del terreno separada de la que
en el fuego de los carros; más profundidad menos soli combate Infantería. Esta va resolviendo los problemas
dez, en la maniobra de los mismos. El valorar con exceso que la acción del enemigo, en relación con el terreno, pre
cualquiera de estos factores, puede producir resultados senta a las diferentes fracciones de su tropa, de menor a
fiznestos; lo mismo que no saber aprovechar hasta el límite
mayor, hasta donde cada uno pueda; acudiendo a los
sus cualidades. Los cuatro elementos a conjugar —Ca Mandos superiores a medida que va siendo preciso el
rros, Infantería, Artillería y Aviación— se pueden agru
aumentar la intensidad del esfuerzo, ampliando cada vez
par en dos, por su característica más acusada: Carros e
más el desarrollo de la maniobra. -En Artillería ocurre lo
Infantería, maniobra; Artillería y Aviación, por su po
contrario: al principio, obra como masa, con la sola di
tencia de fuego. Aviación ejercerá su protección y coope
rección del C. A., y luego irá descentralizándose hasta un
ración en la preparación; coordinará con la Artillería la
cierto límite, para poder servir las diversas peticiones de
acción de conjunto y misiones especiales- en el ataque;.
fuego. Los Mandos superiores, durante la batalla, no ven
su enlace vendrá favorecido por la ventaja de sus medios
el combate en todos sus detalles, y la información que de
de transmisión y observación. Los Carros obran por el ellos tienen resulta siempre tardía, cuando no incompleta.
movimiento; y siendo su velocidad muy diferente a la de
Las órdenes que, en consecuencia, dan, no permiten ase
la Infantería, la mayor dificultad de su empleo será debi
gurar siempre la coincidencia en tiempo y espacio, para
da a tener que armonizar características tan dispares; y,
llegar al fin.
por tanto, los Carros subordinarán su acción a la de la
El empleo de una parte de la Artillería en misión de
Infantería que apoyan, y dependerán del jefe de ésta.
apoyo directo, al rebajar en algunos escalones la jerar
El problema del enlace entre la Infantería y la Arti
quí,a del mando que oordina los esfuerzos, simplifica el
llería que la apoya batiendo el objetivo en el momento
problema. Esta disgregación no puede pasar de cierto
adecuado para facilitar el cometido de aquélla, ni está
limite, pues sería perder la principal. característica, que
resuelto por completo, ni lo estará nunca de un modo
reside en la maniobra de su fuego, por medio de la cual.
absoluto, porque al plantear el problema del apoyo, se
se lleva rápidamente una gran masa de proyectiles al
parte de datos conocidos y se prevén algunos no conoci
punto que se desea, obteniendo efectos morales muy supe
dos; pero durante el desarrollo surgirán algunos impre
riores a los que se conseguirían con igual cantidad de
vistos, y la observación y las transmisiones nunca podrán
municiones, pero diseminadas en el terreno y en el
señalarlos de una manera instantánea, en forma utili
tiempo. De todo esto se deduce la importancia excepcional
zable para la Artillería, y siempre, por lo tanto, habrá
que tiene el conseguir un enlace moral y material perfecto
un intervalo durante el que la Infantería estará sometida
entre las dos Armas; y para conseguirlo, se necesita que
a la angustiosa impaciençia de no ver neutralizado el
ambas estén preparadas para resolver los problemas que
obstáculo, para ella insuperable. Verá que la Artillería a continuación apuntamos:
apoya, pero no en el punto que en aquellos momentos
críticosnecesita; cuanto mayor sea el obstáculo, mayor su
anhelo; y creerá que sus peticiones no son atendidas. IN FANTERIA
Sólo la confianza ciega en que Artillería no la protege 1.0 Observar los efectos de la Artillería contraria,
por imposibilidad material, le dará la firmeza moral para informar a la propia que tenga que contrabatirla.
para esperar a que el apoyo le sea dado en la forma que 2.° Localizar la resistencia que encuentre en el des
lo necesita. Pues bien: esta confianza la adquirirá cuando
empeño de su misión, transmitiendo estos datos a la Arti
el estudio de las posibilidades mutuas le haga saber lo
llería, cíe una manera precisa, para que intervenga eficaz
que puede Artillería, y cómo pedírselo. Artillería, a su
mente. La designación de objetivos de- una manera uti
vez, tendrá n&cesidad de adaptar la técnica de su tiro
C O M A N D A N T E E M 1 L 1 0 R U 1 Z M A T E O

lizable para Artillería, será la máxima preocupación de 1.° El dispositivo enemigo es muy débil, y su Artille
Infantería al pedir un fuego. ría, escasa y de poco alcance.
3° Precisar sobre el terreno y transmitir en tiempo
2.° La organización, según la información, es fuerte
y forma oportunos, noticias de los movimientos que vaya y con Artillería potente.
a ejecutar, para evitar que la Artillería, por desconoci En el primer caso, la Infantería consiente que el esca
miento de la situación, pueda entorpecer sus pianes y lón de vanguardia inicie la toma de contacto, con sus
causarle daño. propios medios, para dar tiempo al grueso a montar el
40 Colaborar en la observación de los efectos del tiro
despliegue de sus elementos. La carencia de Artillería de
de la Artillería propia. apoyo no rebajará la moral de la vanguardia, pues que
para la acción en que interviene tiene potencia adecuada;
además, tendrá una masa de Artillería que la apoyará,
A RTILLERIA
porque dados los largos alcances de la moderna Artillería
1.0 Estudiar el terreno desde el punto de vista de la divisionaria, ésta podrá apoyar a la vanguardia desde el
Infantería propia, para deducir las posiciones y direc grueso de la División de Infantería. La Artillería, de esa
ciones de marcha pro ba bies,facilitando el enlace de fuego forma, queda toda dispuesta a ser empleada en masa.
de ambas partes. El mayor perfeccionamiento de los Carros y la Aviación
2.° Observar el campo enemigo, obteniendo conse hace aún más acertada esta solución, pues pónen a dis
cuencias útiles. posición de la vanguardia mayor potencia de.fuego.
3.° Interpretar las noticias que reciba de la Infantería En el segundo caso, no cabe duda que si la Infanteríá
propia, sobre situación de ésta; de la Artillería enemiga; tiene que establecer el contacto, lo tendrá que hacer me
puntos de resistencia., etc. diante una fuerte protección del fuego de Artillería; esto
4.° Interpretar las observaciones referentes al tiro lleva consigo el que la Artillería toda despliegue, y por
propio, efectuadas por la Infantería. tanto, no tiene necesidad la vanguardia de llevar consigo
Infantería tiene que saber que toda petición de fuego una fracción de la Artillería. En este caso, la Artillería
no puede ser instantáneamente servida, necesitándose un divisionaria se dividirá en dos partes: Artillería de apoyo
tiempo para la transmisión y la preparación del tiro, y directo y Artillería de acción de conjunto. La primera se
que la precisión de éste será función de la exactitud en la dividirá en tantas agrupaciones como Regimientos tenga
designación del objetivo. Artillería tiene que adelantarse, la División de Infantería en el primer escalón, y el nú
a ser posible, a las peticiones de Infantería; y esto lo mero de grupos de cada una de ellas dependerá de la
podrá hacer utilizando una observación metódica y mi importancia de la misión del Regimiento de Infantería
nuciosa de su zona de acción, No podrá disculpar nunca y de su frente de marcha, exigiendo un mínim.o de dos
una tardanza en el fuego, con la dificultad técnica de la grupos para que siempre exista buena protección. La Arti
preparación; ésta podrá llegar a una mayor o menor llería de la División de Infantería de vanguardia será
precisión en los efectos, pero nunca deberá exceder del reforzada con parte de las Divisiones de Infantería de
tiempo necesario. Es menos desmoralizador para la segunda línea. La Artillería, como norma general, por
Infantería saber la imposibilidad de ser atendida, que lo tanto, no formará parte de la vanguardia, colocándose
estar esperando a la realización de un fuego y que éste lo más adelantada posible dentro del grueso, y de esta
se produzca a destiempo y con grandes probabilidades de
forma podrá prestar su apoyo a aquélla sin temor a su
no ser eficaz, a pesar de su dernora. seguridad propia. Los escalones en posición buscarán
estar lo más adelantados con respecto a las líneas con
venidas para detención de la Infantería; teniendo en
EMPLEO DE LA ARTILLERIA cuenta: su posibilidad de tiro, simpiificar los medios de
transmisión y tener cercan.a una buena observación.
DE APOYO
El enlace se hará por un pelotón que enlazará con las
COMBATE OFENSIVO agrupaciones de apoyo. en posición :Y en movimiento.
Las normas de empleo de la Artillería de apoyo serán,
MAR CHA DE APR OXIMA CI ON.—Durante ésta, en resumen:
una parte de la D. 1. marchará.,formando un escalón de A. No destacar Artillería con la vanguardia.
vanguardia; a este escalón de vanguardia será necesario B. Estar siempre en disposición de prestar apoyo,
protegerlo con el fuego de Artillería. Hay que considerar para lo cual, en todo momento, habrá Artillería en po
dos casos para el empleo de éste en tal situación: sidón,
1

El 75 norteameriCano.

C.Estar lo más avanzada compatible con su segu al principio de la segurda fase, constituyendo las agru
ridad. paciones de apoyo directo y acción de conjunto con la
D. En los pasos de obstáculos muy importantes Artillería divisionaria y de refuerzo. El mecanismo de
—ríos, cortaduras, etc.—, toda la Artillería deberá estar los tiros es el mismo del ataque, preparación, protección,
en posición. acompañamiento, etc.,y se hará por concentraciones po
E. El enlace se procurará por medios sencillos y tentes y de escasa duración: la D. C. A. se establecerá
seguros. en posición para proteger el despliegue. Los enlaces se
F. Observación perfecta es factor importantísimo. perfeccionarán, constituye’ udose las redes generales y
particulares de transmisiones. Los puestos de mando se
establecerán procurando que este’n yuxtapuestos, y la
TOMA DE CONTÁCTO.—La torna de contacto se observación se organizará de una manera estable, como
puede dividir en dos fases: 1.° Las patrullas de explora el servicio de información.
ción y carros se ponen en contacto con elementos ligeros
de cobertura del enemigo. 2.° La vanguardia desarticula
estos elementos, ataca a la línea de vigilancia enemiga, ATA QUE.—Se pueden considerar dos clases:
infiltrándose entre sus intervalos, para quedar, en defini .l.° Que sea consecuencia de una toma de contacto
tiva, fijada por la línea de resistencia avanzada. En la o combate de encuentro.
primera fsse se puede considerar que sigue la marcha de 2.° Que se produzca para la rotura de un frente esta
aproximación con un ritmo más lento, impuesto por la bilizado. -

necesidad de reducir los elementos contrarios. La segunda En el primer caso, la maniobra de despliegue tendrá
-fase se asemeja en todo al ataque, si bien la acción se que ser rápida, para evitar el aflujo de las reservas ene
ejecuta de una manera fragmentaria por las vanguazdias migas, poniéndose en posición, desde el primer momento,
reforzadas de la División. La Artillería tendrá por nor toda la Artillería que se considere necesaria como míni
mas, en cada una de estas fases, las correspondientes a mnurn. La Aviación tendrá predominio con su fuego de
las fases similares de marcha de aproximación y ataque, preparación, por su efecto desmoralizador. En el segun
para lo cual realizará su despliegue de una manera pro do caso, el despliegue será más lento, función del número
gresiva, quedando en posición y centralizando su mando de caminos disponibles, y se tomarán toda clase de pre
ARTILLERIA DE APOYO = ENLACE COMANDANTE EMILIO RUIZ MATEO

cauciones para que pase inadvertido a las observaciones casualmente; y si la Infantería posee moral elevada para
y Aviación enemigas. El mecanismo de avance será igual resistir el fuego contrario, aun más debe tenerla para
al anterior. no temer al propio, que sólo sufrirá ocasionalmente. En el
paso del Manzanares, en noviembre de 1936, se hizo
Preparación. Enesta fase, la Artillería y la muy alejada del obstáculo la preparación y, por tanto,
Aviación tienen por misión destruir todo lo que después no .tuvo gran eficacia.
se pueda oponer al avance de la Infantería. La prepara
ción debe ser de una violencia inusitada: más que el Protección del avance. La coordinación
efecto material, que necesariamente tiene que producirse, de todos los elementos de lucha es, en este período, extre
conviene quebrantar la moral de los’ defensores. Los fac madamente difícil. Cualquier dificultad se agiganta, se
tores principales para lograrlo, son: la sorpresa y la con entra en lo imprevisto, toda la idea de maniobra puede
centración en tiempo y espacio de los proyectiles. Por esto, caer por tierra por un hecho accidental: la baja del jefe,
el mecanismo de fuego será el de concentraciones suce una ametralladora que flan quea, un’ enemigo que surge
sivas. donde todo parecía desolación y muerte; las transmisio
En el ataque del enemigo a nuestro sector de la Cuesta nes empiezan a fallar, la contrapreparación coge a Infan
de la Reina- Ciempozuelos, en julio de 1937, una concen tería en mala postura... Es el momento en que el enlace,
tiación de fuegos produjo tal desmoralización en los ata fuego-movimiento, es más difícil; y, por tanto, todas las
cantes, que abandonaron armas automáticas y municio precauciones que se tomen para que funcione sin un roza
nes. En cambio, en octubre del 38, en el mismo sector, miento ni un fallo, serán pocas. De este enlace dependerá
ataque al vértice Legaña, las tropas rojas aguantaron, el éxito del ataque. Las normas de empleo son: descentra
sin abandonar sus posiciones, decenas de miles de pro lizar el mando de la Artillería, para que Infantería no
yectiles, durante varios días consecutivos La preparación se quede sin apoyo, el cual podrá ser inmediato y directo:
debe desarrollarse rápidamente: su intensidad será con el primero se hace por baterías, secciones e incluso piezas,
seguida por acumulación de material más que por el y se podrá prescindir de él en muchos casos, sustituyén
tiempo que dure, a no querer emplear una táctica de des doles en su misión los carros pesados; el segundo se efec
gaste, que tiene el inconveniente de permitir al enemigo tuará con las agrupaciones de apoyo, constituídas por la
concentrar sus elementos (no hay que olvidar la gran Artillería orgánica, con preferencia a cualquiera otra,
velocidad estratégica que la, Artillería motorizada posee). por los lazos que el contacto habrá formado entre ella y su
El enlace Infantería-Artillería consistirá., en esta fase Tufantería. La Artillería de’ apoyo necesita conocer la
del ataque, en el estudio previo de los objetivos, qué Arti idea de maniobra de la fuerza que apoya, fijándosele mi
llería tiene que batir, con arreglo al daño que puedan pro siones, subordinación y zonas de acción. Los objetivos a
ducir en Infantería, teniendo en cuenta que, en la impo batir serán consecuencia de la misión a realizar. El enlace
sibilidad de destruirlo todo, hay que crear zonas en que se hará por yuxtaposición de’ puestos de mando o por
pueda infiltrarse Infantería, para poder maniobrar. pelotones de enlace, de no ser aquello posible. Un buen
Un horario con arreglo a estas necesidades mantendrá. observatorio hará posible muchas veces que el apoyo se
el enlace, cuya materialidad estará favorecida por el em pueda hacer de una forma eficaz, aun con medios de
pleo de sistemas de transmisiones funcionando en plena enlace precarios, siguiendo el avance por medio de la
eficacia. Hay que evitar que la base de partida de la vista. En la toma de Maqueda, la posesión de un buen
Infantería esté tan alejada de la preparación, que ésta observatorio permitió acompañar de una manera eficaz
resulte totalmente ineficaz, por haber dado tiempo a orga el avance de la Infantería de la columna Barrón; lo
— nizarde nuevo la defensa, pues los tiros de protección no
mismo sucedió en Santa Cruz de Retamar. En los dos
anulan tan intensamente al enemigo como los de prepa casos no hubo yuxtaposición de puestos de mando, por
ración. El temor que aquélla tiene a que la Artillería considerar preferible la observación. La modalidad de
propia le produzca bajas, le hace aumentar innecesaria tiro fue’ una barrera móvil, cuya progresión se adapté al
mente, el espacio de seguridad y, por tanto, perder pro movimiento de la Infantería.
tección. Piense el infante que en las’ concentraciones la Los mecanismos de los tiros de protección son: la barre
Artillería tira sin variar los datos, por lo cual los pro ra móvil, rastrilleo y concentraciones.
yectiles caerán en una zona cuya amplitud dependerá de
la precisión de la pieza que, combinada con la acción de Barrer a móvil,. Las ventajas de este tiro son
los proyectiles, nos da la distancia de seguridad. Podrá más de orden moral que eficaz. Infantería ve delante de
haber agún disparo anormal, qáe no producirá bajas sino sí la línea de explosiones, como si fuera un escudo, y su
A R T 1 L L E R 1 A D E AP O Y O == E N L A C E

moral se eleva; pero presenta tantas desventajas de orden COMBATE DEFENSIVO


técnico y práctico, que la barrera debería prescribirse.
Es un tiro rgido, al cual tiene que adaptarse la Infante Toda idea de defensiva absoluta debe desecharse.
ría que protege; ésta no puede perder su enlace con ella, A la ofensiva hay que contestar con la ofensiva, que tar
pues entonces no será eficaz su protección; corno se ve, dará más o menos en producirse, según las situaciones
el mayor defecto que puede tener un tiro de apoyo .Al tra estratégicas; pero se producirá al fin.
tar de las normas de empleo, dijimos que se debía descen Las directrices para el empleo son las siguientes:
tralizar el mando de la Artillería, para que ésta pudiese 1.° Respetar la organización existente: el mando, enlaces
constituir un sistema flexible y adaptarla a las necesida y observatorio; esto llevará incluso a poner bajo el mando
des de la :n.sniobra. La barrera se opone a este principio, del Jefe de la Artillería orgánica toda la de refuerzo,
pues interviniendo toda la Artillería en su ejecución, aunque no sea el más antiguo. 2.° Tener hecha una pre
una vez en marcha el dispositivo no se podrá maniobrar paración minuciosa de los asentamientos que debe ocupar
con los fuegos. Todo tendrá que suceder como se había la Artillería, pues aun la orgánica no lo hará en los
previsto; sólo pequeños cambios se podrán introducir habituales. .3. Un pian de fuegos que comprenda los dis
mediante señales de antemano convenidas. Tiene escasos tintos objetivos a batir, de acuerdo con el Jefe de la Infan
efectos materialcs,y como su coordinación se hace apriori, tería. 4.° El plan de despliegue tendrá en cuenta el crear
no tendrá en cuenta los cambios del dispositivo enemigo, un escalonamiento en profundidad, poniendo el material
a consecuencia de la preparación. Constreñida la infan menos móvil más a. retaguardia. 5.° La Artillería de
tería a ir pegada a la barrera, el enemigo sabrá perfecta apoyo tendrá sus emplazamientos de modo que pueda
mente la situación de aquélla y estará en perfectas condi batir 2.000 metros a retaguardia de la posible línea de
ciones para batirla, poniendo en marcha su fuego de partida del enemigo. 6.° Tener estudiado el sistema.
detención en el momento oportuno y con la máxima efica para una contraofensiva. 7.° Los emplazamientos se ele
cia. Fuera (le la acción (le la barrera, el enemigo está girán de modo que consienta el tiro con el mayor sector
seguro de no recibir fuego de Artillería. El consumo de horizontal, y el reunir el mayor número de baterías que
municiones es enorme y desproporcionado a los efectos puedan batir un mismo objetivo.
materiales del fuego. El plan de empleo se dividirá en: contrapreparación,
contención del ataque y apoyo del contraata que.
R as t r iii e o . Acompaña a la barrera y no
tiene razón de ser, aislado. L a c o n t r ap r e p a r a c i ó u . La Artillería,
Concentraciones sucesivas. Es un en la contrapreparación, batirá la zona de despliegue
mecanismo de tiro flexible, económico; se aplica el fuego de la Infantería, con lo cual impedirá que ésta monte el
en el sitio donde es necesario; su rendimiento y eficacia ataque sin dificultades. El tiro más apropiado es el de
son enormes; es maniobra; no descubre los propósitos del concentraciones sucesivas.
mando, ni la situación de la Infantería; se adapt.a en
intensidad a la naturaleza del objetivo; pueden ser pre
vistas de antemano o pedidas cuando son necesarias. CONTENCION
Sus exigencias de enlace son máximas: un error en la
designación de objetivo puede dar lugar a que la Infan Su objeto es paralizar, por medio del fuego, al enemigo
tena sufra elfuego de la Artiiieiía propia. Las peticiones que avanza. El arma de la contención es la ametralladora;
de fuego de objetivos inopinados tienen una servidumbre pero no hay que olvidar la moral tan elevada que propor
en el tiempo necesario para su localización y transnusión. ciona el fuegó de la Artillería, y su eficacia sobre una
Artillería debe conocer, lo más exactamente posible, la tropa que avanza y que, por tanto, tendrá escasa protec
línea que en cada momento alcanza Infantería; el pro ción. La detención se hará por medio de barreras fijas
blema enlace adquiere aquí su máxima intensidad; sus que cubran toda la línea o sólo aquellos puntos que tengan
exign.cias son: la designación del objetivo exactamente y un papel vital en. el dispositivo propio. Las barreras se
una transmisión. instantánea. guirán, a pesar de que la Infantería enemiga las haya
tebasado, pues paia que el combate se sostenga, los
Persecución. Enestafasedeicoinbate,laAr primeros escalones tienen que ser alimentados con re
till.enía tomará parte un.ida a las agrupaciones de Infan servas.
tería que se forman, y bajo el mando del jefe de ellas. Las concentraciones también pueden ser empleadas
La proporción no será elevada: Grupo por Regimiento. por sus efectos desmoralizadores.
C O M A D A N T E E MI L 1 0 RUIZ MATEO

C ON T R A A T A QU E TRANSMISIONES Hasta ahora, no hemos hablado


del enlace más que en el aspecto
El apoyo del contraata que se prepara con arreglo a las moral; que si bien es primordial, no debe hacer olvidar los
normas del ataque. medios con los cuales ese enlace se materializa.
La coordinación de Infantería a Artillería se hará por Hacen falta medios de transmisión; y cuanto ellos sean
un estudio minucioso dei terreno, dispositivos enemigos y más eficaces y seguros, más efectivo será el mando y la
propios. Se cuidarán las transmisiones, no fiándose de cooperación. Hay que mejorar la parte material de las
que, por su razón de permanencia, han de funcionar a la transájisiones, para que sean eficaces y no abominando de
perfección; y habrá que tener en cuenta que en el ata que ellas porque en un momento dado fallen. La radio ofrece
nada hay improvisado en el despliegue; no así en la un campo de grandes posibilidades: las ondas ultracortas
defensa, en que las reservas no serán todo lo oportunas permitirán comunicaciones seguras, secretas, con esta
que en el papel se les asigna, y su desconocimiento mu ciones emisoras-receptoras de un tamaño, ligereza y coste,
chas veces del terreno producirá confusiones. verdaderamente asombrosos, sin necesidad de tener que
La creación de Unidades de Artillería de gran movi emplear personal especializado. Los sistemas telefónicos
lidad estratégica, hace posible el tener siempre una Arti militares también podrían mejorarse, no necesitando más
llería en reserva que acuda al punto amenazado. Durante que una línea, aplicando los principios de telefonía en
nuestra guerra, se ha adaptado a las piezas ligeras un alta frecuencia. No hay que enfocar el problema de la
tipo de carrillo que, consintiendo el tiro sobre él, hacía dotación de medios de transmisión con un falso criterio
muy breves las entradas en posición y permitía velocida económico. ¿Para qué dotar al Ejército de una Artillería
des estratégicas de 60 kms. por hora. Ha sido idea neta costosíSi ma, si después no se compiementa con la red ner
mente española. En el Ejército del Centro ha prestado viosa que le ha de dar vida y eficacia. y que vale infini
valiosos servicios. Un ejemplo del buen empleo de la ta7nente menos? El ahorro en vidas y municiones coin
Artillería. es el de la contención de la ofensiva roja sobre pensará con creces estos gastos. Una batería podrá tener
Brunete, al final de la guerra. Tres Divisiones rojas su cuatro o tres piezas; de lo que no podrá prescindir es del
frieron tal número de bajas en sus primeros intentos, que anteojo y del teifono.
no renovaron el ataque. En Badajoz culminó el heroísmo de la 4.° Bandera;
pero su sacrificio se hubiera evitado si la abundancia de
medios materiales de transmisión hubiera hecho posible
El obús de 105, último
tipo de artillería británica. el enlace de las columnas.
i qraíideza
1/12/a

Tenienie de Infantería

Director del diario «El Alcázar»

L Afigura de Napoleón —espada de la Revo


lución y genio de la Guerra— tiene en estos
Buonaparte, en vez de Bonaparte, afrancesado. Este
es un detalle que lleva a Italia un buen volumen de
momentos una actualidad palpitante. Muchos de los la gloria napoleónica, que los historiadores france
basamentos en que descnsa la sociedad presente ses vienen atribuyendo íntegramente a su patria;
fueron por él creados; y su vida fecunda, aunque ale de sus cualidades de “raza”, entiéndase bien, que
jada en varios de sus actos de la recta moral cristia son las fundamentales en el tipo humano; no de las
na aplicada al gobierno de los pueblos, que España de ambiente y circunstancia.
hizo siempre suya, es cantera que, por imitación o Napoleón fué, ante todo, un ser genial y audaz, a
repulsa, informa las actuaciones de los grandes Can quien las coyunturas de su época favorecieron de
clubs contemporáneos, como hace notar muy bien modó extraordinario. En unestad& de cosas normal,
Cruzio Malaparte. no hubiese pasado de ser una personalidad, todo lo
Napoleón desarrolló su obra en unas circunstan elevada que se quiera, pero también normal. Esto lo
cias históricas que se asemejan bastante a las que hace notar exactamente el crítico militar alemán
están ocurriendo en nuestros días. La Humanidad Conde de Mo]tke, cuando habla de nuestro gran
atravesaba entonces una de sus grandes crisis, y Zumalacárregui. “Si Zumalacárregui—dice—hubiese
mundó añtiguo crujía y amenazaba hundirse. Fueron dispuesto de los recursosnapoleónicos,hubiese llenado
unos años violentos, de transición, que inauguraron el mundo con su nombre, y has/a es muy posible que
un período cuyas postrimerías estamos presenciando hubiese superado al corsofamoso.” ¡Cumplido elogio
ahora. nne los españoles no hemos sabido apreciar en todo
Nació Napoleón, el 15 de agosto de 769, en Ajac
- 10 que vale, exaltando como se merece la gigantesca
cio, la capital de Córcega, isla que hacía tan sólo un figura del gran Caudillo carlista!
año que era de Francia. Fueron sus padres el abo La justa apreciación del Feidmariscal Moltke me
gado CarlosMaría Bonaparte y María Leticia Ramo- invita irresistiblemente a comparar los dos tipos.
lino, ambos itálicos por los cuatro costados. Napo Parangonando las dos vidas, lo primero que salta
león fué, por lo tanto, mucho más italiano que fran a la vista es que el guipuzcoano tiene de su profesión
cés, y durante largos años usó el apellido original, un alto concepto elela disciplina y de la rigidez cas-

- ‘7
Y 1 D A Y G R A N.D E Z A DE ZUMALACARREGU1

trense, de la que carece el corso francés. Napoleón Escuela de Cadetes, como la de París, sino en el duro
sirve al Rey. Cuando las turbas asaltan las Tullerías aprendizaje de la guerra misma, contra los propios
y se mofan del Monarca, obligándole a ponerse el Ejércitos napoleónicos, peleando en e! Norte y en
gorro frigio, él siente un ramalazo de noble indigna-. el sitio inmarcesible de Zaragoza. Es Oficial distin
ción, y se lamenta de no contar con un pelotón de guidísimo, citado en numerosos partes, y se le de
soldados para vengar el ultraje. Pero luego sifve a signa para que vaya, en nombre del Cuerpo, a re
la Revolución. Y cuando dispone de un Ejército que clarPar varias cosas justas a las nefastas Cortes de
la misma Revolución pone en sus manos, la traicio Cádiz. Asciende a Capitán a la misma edad que
na, abandona por su cuenta la empresa de Egipto Napoleón (veinticuatro años), y al terminar lalucha
y, con sus granaderos, da el golpe de Estado de por la Independencia, en vez de mezclarse en las dis
Brumario. Escala el Poder, derriba lo que había cordias políticas (jahí está el punto de divergencia
creado antes y hace que le proclamen Emperador. entre los dos colosos!) que arruinaban al país, ni se
Entonces se siente Rey de verdad. Es cuando excla subleva, a pesar de sus sanas ideas tradicionalistas
ma: “Por que’ no seré yo mi nieto?” ni se encarama a las carrozas triunfales que llevan
Zumalacárregui nace también en la segunda mi los ascensos y la populachería de la demagogia mi
tad del siglo XVIII, y es hijo igualmente de un letra litar. Unicamente participa en la guerra realista de
do de provincias (el escribano real de Ormáiztegui, Navarra. Pero su nombre, por propios méritos, se
D. Antonio). Desde su niñez, como Bonaparte, mues conoce y se admira en todo el Ejército, con fama de
tra aficiones militares y estudia Historia y Latín, organizador y de estratega. Paso a paso llega a
lengua que llega a dominar a la perfección, con el Coronel, y su Regimiento es modelo y espejo de
conocimiento de sus clásicos. En su primera juven perfecciones castrenses. Le destinan de Gobernador
tud pasa a ser militar; pero no en una cómoda a El Ferrol, y allí demuestra una vez más sus ener

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.4

;:
‘“1

¡ -

1 LU 4
1.
TENIENTEDEINFANTERIAJ.E.CASÁRIEGO

gías y su entereza. Desarraigó las partidas de ban —mezcla de General europeo y de guerrillero ibéri
doleros que asolaban al país y mandó a presidio a los co—, de aquellas que crecen y se agigantan con las
caciques que les amparaban, algunos de alto cotur perspectivas que da el tiempo que pasa. Ya en vida
no. Entonces, el escorpión yenenoso de la envidia le colmó de asombro a sus contemporáneos —fué hasta
muerde; le quitan el mando y le persiguen con irri profeta en su tierra—, y los mejores tratadistas, in
tante injusticia. Pero él no cede. Muere el Rey, y cluyendo al citado Moltke, se ocuparon de él para
los liberales —turba de intrigantes hambrientos de concederle un puesto al lado de los más famosos
botín— asaltan el Poder. La España auténtica, la maestros del Arte de hacer la Guerra. Zumalacárre
tradicional, empuña, airada, las armas. Entonces gui forma, con Gonzalo de Córdova en los albores
llega su hora, y una noche sale de Pamplona, donde del Imperio católico, y con Franco en nuestros días,
estaba como desterrado, y a los pocos días su fama la trilogía de los Grandes Capitanes de la raza. Por
hace temblar al Gobierno de Madrid. Como no pue eso, en estos momentos de corájudo resurgir de todo
den reducirlo por la fuerza, intentan el soborno y se español es un deber imperioso sacar la grandeza
valen como intermediario de su hermano Miguel y ejemplo de su vida, de aquel silencio tendencioso
Antonio, que es Magistrado y liberal. Pero a Zuma y hostil con que, dentro de la misma Patria, que
!acárregui ni se le vence ni se le compra. Derrota tanto amó y por la que luchó tan bizarramente, le
uno por uno a todos lós Generales de la Revolución. quisieron envolver cuatro generaciones liberales
No cuenta con tropa; pero improvisa un Ejército adoctrinadas en el parcialismo más sectario.
sacado de la nada por su talento. No dispone de fusi En el triunfo rotundo de las Armas Nacionales
les, pero les dice a sus soldados: “Voluntarios: Las (¡ay de aquellas boinas coloradas que entraron vic
armas de los valientes las tiene el enemigo”; y del toriosas en Madrid y en Bilbao!), la hora de la glo
enemigo pasan a poder de los carlistas. rificación de Zumalacárregui ha sonado, ¡al fin!, en
Zumalacár1regui no el reloj de la Historia.
quieré ir a Bilbao, Federico García Sanchiz, que tuvo un hijo requeté
sino a Madrid. Los voluntario muerto en olor de heroísmo entre el es
demás Generales opi panto de un combate naval, ha dicho recientemente:
nan que no hay Caba “... que la exaltacióngloriosa de Zumalaccírreguise
llería ni Artillería sufi aproxima precedida del estudio y del acatamientode
ciente para operar en soldados y escritores europeos, ya antiguos, y no
la meseta. Pero ‘él—el habró de mani/estarse como una condescendenciaa
lobo Améscoas, el Tío un caso en que culmina la raza en medio del error,
Tomós —, se sonríe. conforme llegaron a solicitar voces neutrales; sino’
Sus ojos de acero leen proclamando en él una de las intervenciones de la
nuevas posibilidades Providencia en España. Era un ungido, y esa con
tácticas en las llanuras movedora ilusión con que los jóvenesque se disponían
de Castilla. Con cien a morir y han muerto, dejábanse bigotesy patillas a
mil duros para paga y lo Zumalacdrregui; confiere al legendario héroe la
cuatrocientos mil car categoría de los mitos.”
tuchos, se compromete Y es cierto que esa supervivencia mítica de Zuma
a llegar hasta Madrid. lacárregui la he podido apreciar personalmente mu
No le hacen caso. El chas veces a lo largo de nuestra guerra de reconquis
Rey le ordena ir ha ta de la propia Patria, de reconquista de tantas
cia Bilbao: obedece, cosas; y entre ellas, ¿no es verdad?, del espíritu y
y allí cae herido de de la entereza del General carlista de angulosos ros
muerte. tro y descomunal boina ladeada.
Es la figura de don Una vez, nunca lo olvidaré, operaba con mi Tercio
Tomás Zumalacárregui de Requetés por las escabrosidades indómitas del
VIDA Y GRANDEZA DE ZUMAL ACARREGUI ( J. E. CASARIEGO

Pirineo vascongado. A nuestro frente, a caballo prevaleciendo sobre el accidente pasajero y de la


sobre el lomo de unas montañas escarpadas, el ene máquina.)
migo oponía una resistencia tenacísima. En vano la Sonó el “Hala, muchachos!”, y las guerrillas,
Artillería de. acompañamiento exploraba con sus fusil en ristre y el cinto repleto de granadas de mano,
mortíferas granadas las ocultas oquedades de las treparon en demanda de las cumbres donde mi Ter
peñas; en vano los lentos y majestuosos aeroplanos cio tenía el encargo de honor de clavar las banderas
de bombardeo —correos de la Muerte— lanzaban roja y gualda de España, y blanca, con las sangrien
sobre las cotas sus bombas de trueno; en vano las tas aspas de su Tradición militar gloriosa y fecunda.
ágiles y acrobáticas escuadrillas de caza trenzaban Yo, que mandaba una Compañía, observaba a mi
la fantástica “cadena”, barriendo con sus rápidas gente. Eran, en su mayoría, mozosvizcaínos, pasa
ametralladoras las. líneas de trincheras. El enemigo dos a nuestro campo con nostalgia de una boina
permanecía como enraizado en la tierra madre, y bermeja, una canana repleta y una canción guerri
hubo que recurrir al asalto para desalojarle de la llera. Y en aquel momento, decisivo, impresionante,
posición. (El asalto es la fase definitiva y solemne cantabah; cantaban a despecho de la muerte que
del combate; es toda la bárbara realidad de la gue nos acechaba por todas partes; cantaban en su len
rra; es el hombre, elemento perenne de la l—íistoria, gua vernácula viejos romances incomprensibles:
“Sumalakarregui generala
Tumba de Zamalacárregui en la iglesia de Cegarna.
No recuerdo el segundo verso; pero sé que en cas
tellano quería decir:
“General Zumalacdrregui,
que nos das siempre la victoria...”
¡Y hacía un siglo y dos años que Zumalacárregui
no existía! ¡Y, nuevo Cid de la Legitimidad y la
-. Tradición, ganaba las batallas después de muerto!
¿Por qué le evocaban así aquellos mozos rústicos en
el momento de enfrentarse con las balas?
La grandeza de Zumalacárregui es tal ,que aunque
sólo actuo’veinte meses en una guerra civil y oscura
en un rincón del Continente, llenó el mundo con su
nombre y quedó éste indeleblemente marcado en la
imaginación de sus paisanos y compatriotas. ¿Qué
hubiese ocurrido al disponer de los innumerables
Ejércitos y los cuantiosos recursos de un Napoleón?
Jamás conoció la derrota. Y, como. Cornelio
Nepote dijo de Datames, puedé decirse de él: “Au,
que inferior en tropas, salió vencedor de todas las
batallas, porque nunca venía a las manos sino cuando
había encerradoa su adversarioen parajes estrechos,
lo que acontecíafrecuentementea un próctico del país
y astuto pensador.”
Ziímalacárregui fué, quizá, el único carlista ante
quien se detuvieron co.n respeto los liberales espa
ñoles. Testimonio de excepcional valor, en este as
pecto. son estas líneas que le dedica Pérez Galdós,
PLANOTOPOGRÁFICO
DEJIILBAO
Y SUS LNMIDIACIONES.
y debneado
pmnersítie83,7evantado rneoinayar’e/asehm4 B1
porD.4Coy-aechea

cdrregui, página bella y triste, España la hace suya,


así por su hermosura comopor su tristeza!”
En el Extranjero, la bibliografía sobre Zumalacá
rregui es copiosa, desde luego infinitamente supe
3 rior a la que tienen Espartero, Prim o cualquiera
de los espadones de nuestro liberalismo pintoresco.
En el orden literario, su figura atrajo a pluinas pró
ceres y se le rodeó de una leyenda misteriosa y hura
ña; pero siempre atrayente y magnífica. En el orden

(De la B. N.)

Una estampa
de la época.
(B. N.) ‘

tan sectario en su anticarlismo exaltado ‘ en su científicomilitar,. se le estudió en Francia, en Ale


parcialidad al modelar la Historia: “Zumalacárregui mania, en Inglaterra y en Rusia, recomendándose
no cesaba de combatir, en la boca el ruego y en la su conocimiento en las Academias de Oficiales.
mano el mazo. Maestro sin igual en el gobierno de La Vida de Zumalacdrregui, escrita por el Jefe de
tropas y en el arte de construir, con hombres,formida st Estado Mayor, el b’ravoy erudito General Zara
bles mecanismosde guerra, daba cada día a su gente tiegui, ha sido traducida a varios idiomas, y en fran
faena militar para conservarla vigorosa y flexible. cés se ha impreso de ella más de una edición. En 1836
De continuo la fogueába, ya seguro de la victoria, y publicó, en Londres, el Capitán inglés I-Ienningsen,
ya previendo la retirada ante un enemigo superior. un libró sobre el Caudillo carlista; y en 1852 apa
¿Qué le importaba esto, si su campaña, a más de reció en idioma ruso, editado en San Peterburgo,
objeto inmediato de obtener ventajas aquí y allí, tenía otro libro, titulado Ssumaiakarrjegj. Gorjana Woina
otro más grande y artístico, si así puede decirse: el de Navarre.
educar a sus fieros soldadosy hacerlesduros, tenaces, Zumalacárregui tiene una vida aleccionadora y
absolutamente confiadosen su poder y en la soberana rica en esos destellos que únicamente producen los
inteligencia de sus jefes? Movido de la idea, guiado grandes valores humanos de la Historia, por lo cual
por su prodigiosa inteligencia y conocimiento del su conocimiento es más útil ahora que nunca, sobre
Arte guerrero, iba trazando, con garra de león, sobre todo para aquellos que dedican las suyas a la recia
aquel suelo ardiente, un carácter histórico.¡Zumala y nobilísima Hermandad de las Armas.
fernciocslíefer/lidrid
Cvacuacidn
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Veterinario segundo

1?ttuta )?ÓpQ3fJttaQóc

Breve historia de campaña de una Sección rida, al quedar el frente estacionado en el


Veterinaria. Segre.
Con los ataques rojos a la cabeza de puen
Muchos trabajos permanecen ignorados, te de Balaguer y los combates de Torrela
porque aquellos que los realizan prefieren meó se llena nuestra enfermería de heridos;
tras
a una claridad peligrosa una cómoda pe vent, nuestra un corto período de descanso en Bena
numbra, que oculta la labor y, adeitás, los División, probada en tantos
defectos de la misma. combates, es elegida para colaborar a la más
Hoy la revista EJERCITO nos permite grande y definitiva derrota que hubo de su
sacar a la luz la labor realizada por una frir el mejor ejército rojo: la batalla del
•Unidad que np pretende ser ni mejor ni peor Ebro.
que tantas otras que han aportado su grano Apenas llegados al Ebro, aumentan en
de arena a la Victoria. progresión geométrica, diariamente, los he
Ya sé que, a poco que perore, un militar ridos de guerra. El trabajo se multiplica, y
siempre habla demasiado. Hechos, no pala el personal resulta insuficiente. Cada día es
bras; servicio, no retórica: tal es nuestra necesario operar varias veces para extraer
consigna, y con arreglo a ella está confec los trozos de metralla, balas y piedras cau
cionado este trabajo. Lo mejor de él está santes de las más extrañas y terribles heri
en cifras. Los números tienen la palabra. das. Los hospitales quedan demasiado lejos
Nuestra Unidad nació con la Brigada Mó y las evacuaciones se hacen difíciles, cuando
vil del Cuerpo de Ejército de Aragón, en no imposibles; pero nuestros soldados tra
abril de ‘937; Brigada Móvil cuyas actua bajan sin descanso. No hay cuadras: sé cons
ciones pronto la hicieron famosa en el fren truyen. No hay agua:. se acondiciona una
te de Aragón. noria en un pozo abandonado. No hay paja:
Coúvertida en División 53, nos instalamos ¡se requisa! Todo menos dejar desatendido
en Puypullín (Huesca) el 4 de diciembre, el ganado enfermo.
recibiendo a poco el primer mulo enfermo, El frío de octubre y noviembre y la lluyia
que, por extraña coincidencia, se llamaba pertinaz aumentan las dificultades, que son
Empezar. vencidas una a una. También los rojos son
Durante el avance de Aragón, acompaña vencidos y obligados a repasar el Ebro ha
mos difícilmente, durante veinte días, la rá cia Cataluña..., que nos espera...
pida progresión de nuestras fuerzas, mon Tras un corto período de intenso trabajo
tando los servicios de Evacuación y Enfer en Fraga, cuando el fracasado paso del Se
mería, sucesivamente, en la Granja de Al gre por los rojos, volvemos de nuevo a Ba
mudévar, en Sariñena, en una fábrica de laguer (diciembre de 1938), donde a poco
alambre, junto al Cinca; en Almacellas (Lé empieza la ofensiva de Cataluña, y el año
rida), y, por último, en Benavent de Lé de -
1939, de la Victoria.
MOVL v4c.414cYll
vT1AJÁDJ14vdi.

sacrificados
por incura
bles.
Se practi
caron iiin
tervenciones
quirúrgicas
cruentas, ex
t rayé n do se
trozos de me
tralla, balas
De nuevo seguimos el rápido avance de y piedras que componen un museo quirúr
nuestras tropas, en la persecución hasta gico, de un peso aproximado de 400 gramos.
Francia de los marxistas, ocupando locales Pero esta labor se apreciamejor en los grá
para la Sección y Enfermería, sucesivamen ficos que se refieren exclusivamente al
te, en la cabeza de puente de Balaguer, en año 1938, único completo en campaña.
Riudevalis. Guisona, Cardona, Gironella y
Balsareny, y de regreso, en Vilagrasa (Lé Servicio de Remonta.
rida), hasta el i de febrero del 39.
Los frecuentes traslados de la Sección, La falta de una Sección de Remonta se
con su pesada irnpediment, fueron espe ha dejado sentir repetidas veces en nuestra
cialmente lentos y laboriosos, debido a la División, y nosotros hemos acudido a llenar
deficiencia. e insuficiencia de los medios pro este hueco.
pios de transporte, reducidos a un camión- Recepción, traslado y distribución de ga
ambulancia, cuya figura acompaño, tan nado sano para reponer las bajas en las Uni
grande y pesado, que no podía atravesar la dades, conducción y embarque de efectivos,
mayoría de los frecuentes “desvíos” a que etcétera.
daban lugar las voladuras de puentes, sien Estos semovientes se acercan a los 300
do el úfiico vehículo que por su anchura no hasta el fin de la campaña (‘.° de abril
pudo atravesar el puente de hierro que los de 1939), pues posteriormente la desmo
rojos dejaron en uso en Gironella sobre el vilización del ganado fué mucho más labo
Llobregat. riosa.
La escasez de personal de la Sección para
estos servicios ha quedado ampliamente su
Labor sanitaria realizada. plida con la excelente instrucción de nues
tros soldados; así fué posible que el i5 de
448 semovientes (el 50 % aproximado de marzo del 38 sólo cuatro soldados conduje
los efectivos medios de la División) han sido ran perfectamente amarrados en columna
atendidos en la Enfermería de nuestra Uni ¡45! mulos sin el menor contratiempo, y en
dad. Por el carácter grave de sus dolencias, un tiempo mínimo, de Almudévar a Zuera
203 fueron evacuados a hospitales hípicos (unos 20 kilómetros), mientras otros tres
de retaguardia, unas veces por ferrocarril llevaron también sujetos 12 potros enteros,
y otras, las más,. con nuestro pesado camión sin doma, con igual feliz resultado.
ambulancia, construído al
efecto con un viejo chasis de
l
autobús tomado a los rojos, s-’i/kx5’çbi
y que ha hecho más de ioo
evacuaciones y más de 6.ooo
kilómetros.
196 semovientes fueron cu
rados en nuestra Sección y
devueltos a sus Unidades, y
sólo 31 resultaron muertos o
Utilidad de -
y excesivo de
la Sección. atalajes. El pe
so excesivo de
Desde el prin la impedimen
cipio se viene ta, las largas
haciendo esta y dificultosas
pregunta el lec marchas, la des
tor paciente, y igual distribu
vamos a dar ción de la carga
una contesta y, sobre todo,
ción concreta: Tomando como ejemplo el el permanecer varios días, a veces, sin des-
año de 1938, único completado en campa atalajar, son causa del origen y agrava
ña, revelan nuestras estadísticas que en él ción de tales lesiones, hasta el extremo de
han sido asistidos 330 semovieñtes que pre que, aparte la lentísima curación de las
cisaban un cuidadoso. tratamiento, ya que mismas, dan lugar a bajas definitivas, con
los leves son atendidos en sus Unidades res la pérdida consiguiente de tiempo y efecti
pectivas; de ellos, ii8 (el o %)fueron re vos de ganado, cada día más difíciles de re
cuperados para el servicio y volvieron a sus poner.
Unidades de procedencia. Este inconveniente, que nos parece el más
serio de cuantos hemos tropezado a lo largo
A un precio medio de 1.500 pese- de la campafia, tendría su so’ución en las
tas, representan. 234.000 Secciones Móviles Veterinarias (a falta de
Las consignaciones y pagas a la las de Remonta), si éstas llevaran determi
Sección en 1938. 62.000 nado número de semovientes de “respeto’
para cambiarlos “sobre la marcha” por los
Resultando un beneficio aproxi heridos y enfermos.
mado de pesetas . . 172.000 Desde luego, he dejado otros proble
mas .y otros puntos de vista del asunto
Pero además hay que dejar bien sentado que nos ocupa, en gracia a la brevedad,
que: y porque acaso no sea éste el lugar más
1.0 Nuestra misión no es tanto “curar” a propósito para plantear y resolver cues
como desembarazar a las Unidades comba tiones.
tientes de sus animales heridos y enfermos, Creo, sin embargo, haber apuntado lo más
que de otro modo les restarían movilidad y importante.
eficacia. Otras Secciones se habrán destacado, sin
2.° Que actuamos como Centro de cla duda, más en su trabajo y rendimiento.
sificación, sacrificando los incurables y eva Acaso tuvieron oportunidad de resolver
cuando a los hospitales otros que, aunque problemas con los que nosotros no hemos
en plazo más largo, se recuperan gracias a tropezado; pero creemos que este modesto
nuestra primera intervención, muchas veces trabajo puede servir de ejemplo de una
quirúrgica. labor, silenciosa, desconocida en general,
pero constante y eficaz, que la VETERI
NARIA realiza como modesto, pero im
Defectos. prescindible engranaje de esa máquina per
fecta que el Ejército ha de ser para dar
Ocurre, como puede apreciarse en el grá a España la Unidad, la Grandeza y la
fico número 3, que el 23 % de semovien Libertad de Acción que por su Historia y
tes viene a la por su Geo
-

Sección con grafía le co


contusiones rresponde.
yheridas pro
ducidas por el (Fotos y dibu(os
del eiutor.)
uso indebido
I2eflexionei
iobre
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acíuat
ii/oriaa &r dQdllcafl
expreifla/u
Teniente Coronel de Infantería
ANTONIO MARÍAS
del Servicio de Estado Mayor

L OS fulgurantes éxitos del Ejército alemán, en Po


lonia primero, en Noruega y la llanura europea
que va a servir de base de sustentación a nuestras refle
xiones: la enorme importancia que en ella ha adquirido
después, han producido perturbaciones graves en algu el motor de explosión, importancia que en la pasada
nos cerebros. Gentes ligeras e impresionables, sin estar guerra de 1914-18 ya comenzó a vislumbrarse. Al mul
bien al tanto de los acontecimientos, sin más informa tiplicarse efectivamente la velocidad, no sólo de los
ción que habladurías y reportajes irresponsables de pren medios de transporte, sino incluso de los de combate,
sa, pretenden edificar síntesis y deducir conclusiones efecto de la difusión, del motor’ de explosión, no cabe
absolutas sobre bases deleznables. duda que la fuerza viva de los ejércitos se ha multipli
Hay que tener en cuenta que en la guerra ni se produ cado, permitiendo obtener decisiones con la rapidez y
energía puestas de relieve por el Ejército alemán en las
cen milagros, ni avanza o retrocede ‘en sus métodos a
saltos bruscos, sin solución de contiñuidad entre los campañas -de Polonia, Noruega y Flandes.
eslabones de la cadena que dichos métodos forman. La Tal es la importancia que damos a la acción del motor
eterna lucha de la coraza y el cañón acaba por reducir de explosión en la guerra, que no vacilamos en afirmar,
—los desequilibrios que en el campo de la táctica y de la sin temor de incurrir en el defecto antes señalado, que
estrategia pueden producir armas o sistemas nuevos no puede haber nación independiente y soberana digna
empleados en la guerra, pasado el primer efecto de de tal nombre, sin que haya resuelto o esté en vía de
sorpresa. resolver la fabricación en gran escala del motor de explo
También puede considerarse que una de estas armas sión y el abastecimiento de sus carburantes de una
ó sistemas, forjados o concebidos con vistas a un deter manera autárquica. Las naciones que no se hallen en .este
minado teatro de guerra, cóntra cierto Ejército enemigo, caso, están condenadas fatalmente a ser n4idades mili
o, en unas circunstancias especiales, pueden muy bien no tares y políticas, y a convertirse más tarde o más tem
ser de aplicación o fracasar rotundamente al tratar de prano en colonia o protectorado de quien posea sin res
utilizarlas en casos distintos: En el estudio de las gue tricción tales medios de lucha. -

rras hay necesidad de huir de dogmatismos y modas, a Pero esta verdad irrebatible está siendo mixtificáda
que conduce infaliblemente el fetichismo y la admira y deformada, en el sentido de atribuir exclusivamente
ción ciega e irrazonada hacia el vencedor y sus presuntos los éxitos del Ejército alemán en la actual guerra a su
métodos... superioridad en Aviación y en ingenios inotorizad6s o
Sin embargo, esta guerra ha puesto de relieve un hecho acorazados. Hay necesidad absoluta de reaccionar con-’
evidente, admitido sin discusión por tirios y troyanos, y tra tales deformaciones de la razón, y aunque importe
grandemente huir de parecerse al famoso mulo del Ma
aire y dispone de una aviación potente, por grande que
riscal de Sajonia, que, después de haber asistido a cien sea la superióridad naval de quien intente realizarlo;
batallas, seguía siendo tan mulo como en la primera, cosa que ocurrió en la costa de Noruega, una vez que los
no hay que caer en el defecto opuesto y tratar de sentar alemanes pusieron pie en la misma.
doctrina y obtener deducciones exactas que revolucionen
la táctica y la estrategia, fundándonos en relatos más Respecto a las campañas de Bélgica y Francia, no sé
o menos fantásticos de gentes o publicaciones, las -más puede dudar que fué el Ejército de tierra del Reich quien
de las veces sin conocimientos y sin autoridad para dis obtuvo la victoria, cortando las comunicaciones a los
cernir lo verdadero de lo falso. -núcleos enemigos, destruyéndolos u -obligándolos a capi
tular, y, finalmente, ocupando el país, con la colabo
Vamos, pues, siguiendo este criterio, a procurar hacer ración eficacísima, justo es consign-arlo, de su Arma
algunos razonamientos sobre el papel jugado en lo que aérea.
va de la actual guerra por el Arma aérea y los elementos
acorazados. Hoy por hoy, los medios aéreos, empleados por sí solos,
nada resuelven, ni con paracaidistas ni sin ellos, y una
prueba bien palpable de esta afirmación la constituye,
en el momento de escribir estas líneas, el “caso” de
Vamos a comenzar por analizar lo que pudiéramos Inglaterra, en el que la actuación de la Aviación ale
llamar el “mito aéreo”, o creencia muy generalizada de mana, de una violencia, de una eficacia y de una persis
que la Aviación asume el papel principal en la guerra tencia inauditas, no consigue doblegar a Inglaterra,
moderna, e incluso que su superioridad sobre la del ene a pesar de las excepcionales condiciones favorables que
migo determina irremediablemente la victoria, sin tener para la actuación del arma aérea ofrece este país, ni aun
en cuenta los demás factores bélicos que puedan inter contando con la colaboración de los submarinos y de las
fuerzas sutiles navales alemanas, tan eficaz, al disponer
venir en la lucha.
de buenas bases conseguidas por los avances de su Ejér
La campaña de Polonia fué un juego de niños para el cito, contra el tráfico marítimo inglés.
Ejército alemán, por las dos razones fundamentales si
guientes: 1•a El detestablé trazado de. la frontera, que, No parece que, por el momento, el transporte por
desde el punto de vista estratégico, dió origen a que el medios aéreos de núcleos considerables sobre las comu
Ejército polaco estuviera envuelto “a priori” por el nicaciones del contrario sea problema resuelto; pero
alemán, atenazada como estaba la parte norte del país aunque lo fuera y con ellos pudieran obtenerse resulta
entre Pomerania y Silesia, de un lado, y la Prusia Orien dos decisivos, la actuación de la Aviación en este caso
tal, del otro, y 2. La innegable superioridad en todos los se habría reducido a ser un simple medio de transporte,
puesto que los núcleos desembarcados actuarían ni más
órdenes del Ejército alemán sobre el polaco.
ni menos como tales tropas terrestres, fuera de los abas
Es muy cierto que la actuación de la Aviación alemana tecimientos y evacuaciones que deberían ser facilitados
aplastando a la polaca en cuarenta y ocho horas, la dejó por el arma aérea. Otro tanto podría decirse de los
dueña del cielo desde los primeros momentos, facilitán paracaidistas, a cuya actuación la imaginación popular
dose de este modo grandemente las maniobras alemanas. ha dado proporciones mitológicas.
Pero aun cuando así no hubiera ocurrido, aun cuando
el Ejército alemán no hubiera dispuesto de ninguna La Aviación, a nuestro modesto parecer, no ha sido
aviación y el polaco íntegramente de la suya, el des empleada, ni lo sigue siendo, en la actual guerra como
enlace de la campaña de Polonia hubiera sido el mismo: Ejército independiente. Toda su actuación ha sido de
con más dificultades, empleando más tiempo, sufriendo cooperación con el Ejército y la Mariiia; tan alejada
mayor número de -bajas, los Ejércitos del Reich habrían como se quiera en el espacio .y en el tiempo, pero coope
roto frentes, habrían pasado ríos, habrían envuelto nú ración al fin y al -cabo, y eficacísima por cierto.
cleos enemigos, y, como consecuencia, habrían ocupado
el país, obligando a la- Aviación polaca a entregarse o a
desaparecer de la escena bélica.
En la campaña de Noruega tampoco puede decirse Otro punto neurálgico en el análisis, provisional en
que la actuación de la Aviación alemana tuviera un verdad, de los acontecimientos bélicos que estamos
carácter preponderante. Tanto o más que la Aviación viviendo en Europa, lo constituye la actuación de. las
contribuyó al éxito la Marina, desembarcando por sor Divisiones acorazadas alemanas. Partimos de la base para
presa, en una operación modelo de preparacióñ y auda hacer nuestras reflexiones, de que el Ejército alemán
cia, contingentes del Ejército en los principales -puertos ha creado tal arma con vistas a la guerra en determina
noruegos, y manteniendo en colaboración con la Avia dos teatros, donde clarividentemente había previsto que
ción, una comunicación ininterrumpida entre Dinamarca iba a desarrollarse: la llanura polaca y la europea que se
y Noruega a través del Skagerrak. -
extiendé en la vertiente atlántica désde el Rin al Sena.
Lo que sí puso de relieve la campaña de Noruega, a Terrenos ideales para la actuación -de tales ingenios,
costa del prestigio naval británico, por cierto, fué la im surcados en su mayor parte por densas redes de barre
posibilidad de realizar hoy en día un desembarco cuando teras, constituyen ambas llanuras un itinerario infinito
el ocupante de la costa ejerce el dominio absoluto del para la marcha -de las columiias; terrenos de una practi
cabilidad perfecta para los despliegues y maniobras.
reservas que no pudieron ser destruídas totalmente y
Unicamente los cursos de agua podían ser obstáculo
serio para la actuación de las columnas acorazadas; pero que vinieron como anillo al dedo a las columnas alemanas
en su marcha. Respecto a las municiones, a lo que pa
este inconveniente ha sido salvado, dotando abundante
rece, fué escaso el consumo, debido a la poca resistencia
mente de material de paso de ríos a tales Unidades. hallada con frecuencia, lo que permitió a los alemanes
Compárense estás teatros de operaciones y las venta “estirar” grandemente las dotaciones; pues no hay que
jas, tanto logísticas como tácticas, que ofrecen á la olvidar, sin ánimo de ofender a nadie, que la poca moral
actuación de los vehículos acorazados, con las dificul combativa de sus enemigos, en muchos casos, ha sido
tades de todo orden que nuestra Península y nuestra también una de las grandes ventajas que han hallado
Zona del Protectorado de Marruecos, para no citar más en su marcha triunfal las Unidades acorazadas del
que terrenos conocidos por nosotros, podrían oponer a la Reich.
actuación de Unidades similares a las empleadas por el Esta falta de moral ha sido, indudablemente, lo que
Ejército alemán en sus victoriosas campañas. No hay ha permitido a las Divisiones acorazadas salirsé de su
que hacer grandes esfuerzos imaginativos para tener misión y llegar a romper frentes fortificados, como ocu
una idea de los obstáculos de todo orden qúe tendría rrió en el sector de Sedán al iniciar la ofensiva en, mayo
que vencer una División acorazada que intentara, pon pasado. Posteriormente, los alemanes, lo mismo en la
gamos por caso) alcanzar el Duero desde el valle alto ruptura de la línea Weygand, en el Aisne, que en la
del Ebro, teniendo que atravesar el desfiladero de Pan línea Maginot, en Alsacia, siguieron el procedimiento
corbo; o que se viera obligada -a forzar el Despeñape clásico de ataque de Infantería apoyado por Artillería,
rros, único paso para invadir Andalucía, partiendo de lo cual prueba que para ruptura no son Unidades ade
la Mancha; o bien que tuviera necesidad de subir a la cuadas. Para lo que sí parecen ser insustituíbles es para
meseta de Talamagaitz desde el valle de Nekor. En cual realizar la exploración estratégica, desplazándose a
quiera de estos casos, unos cuantos antitanques bien grandes distancias (ioo a 150 kilómetros) de los gruesos
situados, combinados con muy contadas voladuras, de de las columnas, y, sobre todo, para ser utilizadas en la
tendrían indefinidamente a los vehículos acorazados que explotación del éxito, misión ésta en la que pueden
en columna de a uno, único dispositivo posible, inten obtener, y han obtenido, éxitos decisivos.
taran forzar el paso. jJna División acorazada, en este
caso, no tendría más remedio que aguardar a que su
propia Infantería llegase al terreno de la lucha, mani
obrase e hiciera caer, por envolvimiento, las resistencias
y le franqueara el camino para poder seguir su marcha. A pesar de las apariencias, ni la Aviación ni los inge
Con estos ejemplos hemos querido poner de relieve que nios motorizados han revolucionado la guerra hasta el
en un terreno tan abrupto, compartimentado y dificul punto de hacerla perder la inmutabilidad de los princi
toso como el nuestro, en donde las comunicaciones son pios que la rigen.
tan escasas, y los pasos, precisos y difíciles, análogos a Hoy, como ayer, es indispensable ser más fuerte que
los señalados, tan numerosos, las Unidades acorazadas el enemigo en el punto y momento decisivos, para pro
no podrían actuar casi nunca con misiones de carácter ducir la brecha por donde maniobrar y destruirlo ac
estratégico a gran distancia de los gruesos de un Ejér tuando sobre sus comunicaciones, -y ocupar, finalmente,
cito, corno ha ocurrido en Flandes y en Francia. su territorio; pero todo ello no puede conseguirse sin la
En un país de las características del nuestro, no ya cooperación armónica de todas las fuerzas, tanto terres
tres como navales y aéreas, de que disponga un país.
el arma automática, el hombre con fusil y sus granadas
de mano, sigue siendo el elemento preponderante de la Para vencer, no basta ser más fuerte en tal o cual deta
lle, por importante que parezca; hay que ser más fuerte
lucha, y el carro quedará casi siempre reducido a operar
formando Unidades pequeñas, para cooperar con la en el Conjunto.
Infantería en el asalto a las posiciones llaves, que siem De haber algo que haya que considerar primordial e
pre han existido y existirán en países de morfología indispensable, será, a no •dudar, la moral del comba
áspera y montañosa; es decir, que sus actuaciones que tiente, base y fundamento de la existencia de los Ejér
darán limitadas al cumplimiento de misiones puramente citos, - verdad irrefutable y tan vieja como la guerra
táctico, subordinadas a las de su propia infantería. misma, confirmada una vez más por la que se desarrolla
en ‘estos momentos.
Otras circunstancias favorables para las - ‘Unidades
Terminaremos haciendo notar el contraste de las doc
acorazadas en esta guerra, que difícilmente volverán a
trinas de guerra empleadas por ambos beligerantes.
encontrar, y que tanto han contribuido a la facilidad
y desenvoltura con que se han producido, han sidó las A la audacia, a la preocupación obsesionante por obtener
la sorpresa, a la agresividad; en una palabra, a la con
relativas a los abastecimientos. Efectivamente: tanto los
víveres como la gasolina y grasas, los han hallado las co ducta netamente ofensiva del Ejército alemán, han
lumnas motorizadas alemanas a su paso con gran abun opuesto los franceses una doctrina tímida, cuyo funda
mento era la seguridad obtenida a costa de la desme
dancia. La riqueza- del país les ha permitido vivir sobre
él con gran facilidad, y la densa red de carreteras de gran surada importancia concedida sistemáticamente a la
línea fortificada; el resultado a la vista se halla. Una
tráfico que cruzaba el teatro de operaciones, disponía de
grandes reservas de gasolina y grasa para atenderlo; vez más se ha puesto de relieve que la ofensiva es el
único medio de obtener la victoria.
‘pdrdtOf
de

Teniente Coronel de Artillería

Pedta /Xflhz3Patada
Del Taller de Precisión

C ONobjeto de no hacer en exceso pesado mi


trabajo (pues a pesar de mi intención de
El estudio detallado de esta característica
ligado a consideraciones fotométricas que salen
está

vulgarizar lo más posible, comprendo que de los límites que debe tener este artículo; pero,
la Técnica siempre es indigesta para el que no sin entrár en ellas, es evidente que una de las
circunstancias que contribuyen a la luminosidad
está especializado en ella), dejé en ocasión ante
rior (i) suspendido éste, después de tratar las ca de la imagen retiniana observada a través de un
racterísticas de poder separador, campo y aumen gemelo, es la cantidad de luz que sale del apa
rato y entra en el ojo del observador. Ahora bien:
to en un gemelo, y ya se dejó sentada la forma en
que cada una de estas características manifiesta ei todos los gemelos, si se les coloca de modo
su influencia, según el uso práctico que vaya a que el objetivo quede en dirección a un foco
hacerse del mismo. Vamos a continuar ahora luminoso, se ve detrás del ocular, a algunos milí
nuestro estudio, considerando la metros de distancia, un disco muy brillante que
es lo que se llama anillo ocular, y que no es otra
cosa que la imagen del objetivo dada por todo
CLARIDAD el gemelo. Esta consideración se refiere a los
g&melos prismáticos, que son los que casi exclu
La claridad en un aparato óptico del tipo ge sivamente se emplean en usos militares. En los
melo, es la re1acón de la luminosidad de las imá gemelos de tipo “Galileo”, usados en la Marina,
genes retinianas cuando se observa el objeto a el’anillo ocular no se encuentra en la forma que
través del aparato, y cuando se ve a simple vista. hemos dicho, pues es virtual, ysu imagen no
puede ser recogida.
(i)Véase número 2 de EJERCITO, marzo 1940. Artícu
lo con igual título. Toda la luz que atraviesa el gemelo pasa por
dicho anuló ocular; y si, en coincidencia con él,
se coloca la pupila del observador, toda esta luz
será la que forme la imagen retiniana; y como
cuanto mayor sea el anillo ocular, más cantidad 11
de luz pasará por él, es evidente que, en relación
con la superficie del anillo ocular, estará la lumi
nosidad de dicha imagen. En cuanto a la lumi
nosidad de la imagen a simple vista, depende de
la cantidad de luz que entra en el ojo, o sea del
área de sü pupila. La claridad será la relación
entre las áreas del anillo ocular y la pupila del 5
ojo; y como ambas son circulares, si d es el diá
metro ‘del anillo ocular y D el de la pupila del
ojo del observador, el valor de la claridad C n’
viene expresado por la relación C = d2/D2 entre
los cuadrados de sus diámetros. Su valor máxi
Fis. 1.
mo es i, pues aunque ci fuera mayor que D, la
pupila del ojo diafragmaría el anillo ocular y el
ojo no utilizaría de él más que un área de diá c
metro D; así, pues, no hay ningún interés en
construir gemelos, cuya pupila sea mayor que la rante en las observaciones nocturnas o crepuscu
del ojo. El anillo ocular es tanto más pequeño lares, y en estos aparatos hay que buscar anillos
cuanto mayor es el aumento; vemos, pues, aquí, oculares grandes, lo que se obtiene, o con objeti
de un modo análogo a lo que vimos al tratar del vos muy grandes (cosa que lleva a aparatós muy
campo, otro inconveniente de los grandes aumen voluminosos) o con aumentos pequeños.
tos, pues al reducir el anillo ocular, disminuye la
claridad. En cuanto a la pupila delojo, su super
ficie varía según las contracciones o dilataciones APLICA ClON. Continuemos el estudio del
del iris, y su diámetro está en razón inversa a la gemelo para una red de observación de defensa
intensidad de la luz que recibe. He aquí algunos antiaérea, que se inició en el número de esta
valores del mismo: Revista correspondiente al mes de marzo del año
último. Como es lógico, para que esta instalación
Mirando en dirección al rinda su máxima eficacia es preciso que se pueda
Sol: 2 mm. de diámetro. utilizar el mayor tiempo posible; debe, pues,
Mirando a un objeto estar en condiciones de empezar sus observacio
muy luminoso 3,5 mm. íd. nes, con las primeras luces del día, y poder con
Con la luz del día. 4 mm. íd. tinuarlas hasta las últimas del anochecer. Para
Con las últimas luces esto es preciso que nuestro gemelo tenga un ani
diurnas 6 mm. íd. llo ocular cuyo diámetro sea del orden de 7 mm.;
En la oscuridad 8 mm. íd. como el aumento había quedado fijado en 8, con
cluiremos que un gemelo de 8 aumentos, cuyo
Así, pues, se ve que, según en las condiciones diámetro de objetivo sea 8 x 7, o sea, 56 mm.;
en que haya que emplearse el gemelo, se exigi o para redondear, 6o mm., es perfectamente ade
rán de él valores diferentes para su anillo ocular; cuado a las necesidades que exige el servicio qúc
y se comprende perfectamente que un gemelo estudiamos. Claro está que, en pleno día, este
que preste un buen servicio para la observación gemelo tendrá un exceso de claridad no aprove
diurna (anillo ocular de un diámetro aproxi chada, por ser la pupila del ojo más pequeña que
mado de 4 mm.), será sólo mediano para ob la del gemelo; pero esto puede ser evitado con el
servación de noche, que precisa un diámetro empleo de aparatos de varios aumentos, que
mayor. luego mencionamos.
Aunque la claridad es, como hemos dicho, el A la consideración de claridad hay que añadir
valor de la relación d2/D2, en la práctica se con la de transparencia, que podemos definir dicien
sidera constante el diámetro de la pupila del ob do que es la mayor o menór aptitud de cada apa
servador y se prescinde del mismo; y comercial rato de óptica para transmitir, sin debilitarla, la
mente se clasifican los gemelos, a este respecto, cantidad de luz o flujo luminoso qie recibe.
por el valor del cuadrado del diámetro de su Fácilmente se comprende que dos gemelos, para
anillo ocular, Así, pues, un gemelo de claridad 25 ceñirse al aparato que ahora estudiamos, obser
será aquel en el que el diámetro del anillo ocular vando en las mismas condiciones de luz, y cuyo
sea 5 mm. La claridad juega un papel preponde anillo ocular sea del mismo diámetro, pueden
A P A R A T OS D E O P T 1 C A

/
> Ç)
A Sise toma como unidad la intensidad que mci
endela primera superficie del objetivo, será
transmitida i —

I—R----R(I----R)
=

(1
(1 —
R; al llegar a la segunda cara
una intensidad
incidirá i—

=(I—R)
R y transmitirá
(I—R)
R) 2; a la tercera cara transmitirá
R)3. En general, si el haz o rayo ha tenido
que atravesarn superficies ópticas, la intensidad
al final será (1 — R)
Pérdidas or absorción. Otra causa de pérdi
da de luminosidad en la imagen a través del
Hg. 2. aparato, es la ocasionada por la absorción del
vidrio (lentes y prismas), que tiene que atrave
sar el haz luminoso al entrar en el aparato; esta
transmitir la luz que reciben con intensidad muy pérdida es proporcional al espesor de vidrio
diferente; y, naturalmente, aunque la claridad atravesado y varía según la clase de vidrio; pero
de ambos aparatos sea la misma, su transparen puede tomarse, como término medio, una pér
cia puede ser muy distinta. dida de 0,02 del flujo incidente por cada centí
La transparencia de un aparato está influencia metro de espesor. En un gemelo prismático (fi
da por las causas siguientes: pérdidas pol refle gura 2), con un objetivo de 2 vidrios, un ocular
xión, pérdidas por absorción y pérdidas por difu de 3 y un espesor de prismas de 6 cm., se tiene
sión. Las reseñaremos someramente: una pérdida por absorción y reflexión, de más
Pérdidas or reflexión. Cuando un iayo (o del 40 % de la luz; o sea, que su transparencia
haz) luminoso A B (fig. i) encuentra una super no llega a 6o %.
ficie pulida y transparente (SS), como ocurre con Pérdidas or difusión. Otra causa muy im
las caras de las lentes y prismas de los aparatos portante de la pérdida de transparencia en los
ópticos, se originan dos rayos o haces: uno, BC, aparatos ópticos, es la difusión de la luz ocasio
pasa a través de ellas y es lo que constituye la nada por la suciedad de las superficies de las
luz transmitida o refractada, que es la que, en el lenteç y prismas; ésta puede provenir, princi
caso de los gemelos, va a formar la imagen reti palmente, del depósito de polvo impalpable que
niana; y otro, BD, es reflejado y perdido. Esta çon eFuso penetra en el interior del aparato, y
pérdida se caracteriza por el factor de refle también de condensaciones sobre las mismas su
xión R, y su valor está expresado por la relación perficies, bien de vapor de agua, debido a la
entre la intensidad del rayo BD al A B. Su mag humedad del aire que llena el instrumento, o bien
nitud depende de los índices n y n’ de los medios de vapores de las grasas y aceites que sirven para
que separan la superficie SS y del ángulo de inci lubrificar las diversas partes del mismo. Las pér
dencia; y, limitándonos a la incidencia normal, el didas por este motivo son siempre muy impor
n’
valor de este factor de reflexión es R =
(n + n’
en el caso de los aparatos en que las reflexiones
se hacen del vidrio al aire, o al revés, el valor
de este factor es, aproximadamente, R = 0,04,
hasta los 400 de incidencia. Así, pues, los tantos
poi ciento de la luz incidente transmitidos, serán:

Superficies: i 2 3 5 6 7 8 9 lO

o,88
0,92 0,84 0,81 0,78 0,75 0,73 0,70 0,67
u
A partir de los 400, el valor de R crece, prime
ro, lentamente; y después, con gran rapidez.
He aquí algunos valores:

Angulos de incidencia: 50° 600 70° 750 8o° 850 90°

Valores de R: o,o6 o,i6


0,09 0,29 0,9 0,62 1
,Hg. 3.
PEDRO ME N DE z PARADA

tantes; y aunque los depósitos de polvo o las vos y oculares) exagera la sensación de relieve,
condensaciones sean de poca importancia, las el aumento del aparato la reduce. Así, pues, el
pérdidas oscilan del 50 al 6o %. Por este moti resultado de la percepción a través del aparato,
vo, los gemelos destinados a usos militares deben en relación con la real del paisaje, dependerá de
estar muy rigurosamente controlados, tanto en la combinación de ambas causas. Supongamos
lo que e refiere a la impenetrabilidad en ellos que un observador, cuya separación interpupilar
de agua y polvo, como al empleo para su mon es de 65 mm., observa el paisaje a través de unos
taje de aceites y grasas, de gran estabilidad lo gemelos prismáticos de 8 aumentos, y cuya sepa
mismo al frío que al calor. ración entre los centros de los objetivos es de
110 mm. Se tendrá, que si a simple vista la sen
sación de relieve entre dos puntos venía expre
sada por la paralaje P, ahora vendrá expresada
Una vez hecho este análisis de las caracterís
ticas de los gemelos, y que es aplicable en todas por la paralaje P x =P. 0,22, y el obser
sus partes a los demás aparatos de observación vador experimentará la sensación de aplasta
y medida, anteojos de antena, teodolitos, telé miento del relieve en dirección normal a la línea
metros, etc., empleados en el Ejército, veamos de los ojos. Sien vez de observar con estos ge
ahora en qué forma percibe el observador el pai melos, se mira a través de un anteojo de los
saje a través de unos gemelos o, más general llamados de antena, de 10 aumentos, con los
mente, de cualquier aparato óptico brazos en su posición estereoscópica
binocular, comparando con la visión (abiertos), en los que la separación de

1
a simple vista. En la visión a simple los prismas de cabeza que formanla
vista, al mirar los objetos con los dos base de observación es de 6oo mm., la
ojós (visión binocular) obtenemos dos sensación de relieve estará dada por
imágenes de los mismos que, fusiona 6oo
das en una sola por el cerebro, hacen la paralaje P >< 64.10 = P. 0,94; es
conocer la forma, situación, dimensio decir, que el paisaje se presentaría casi
nes, etc., de los objetos, y además, con su relieve correcto.
nos da la sensación de relieve, com
pletándose así nuestro conocimiento CONTROL. Una vez definidos los
del mundo eterior. Esta propiedad iig . elementos que caracterizan un geme
de percibir el relieve es debida prin lo, veamos de qué’ modo pueden ser
cipalmente a la visión binocular, y se mide por controlados éstos por el usuario. Naturalmente
la diferencia de convergencia de los dos ojos que este control sólo podrá hacerse de un modo
para fijar los dos puntos cuyo relieve se obser sumario, pues el estudio con precisión sólo es fac
va, cuya diferencia recibe el nombre de paralaje tible contando con un laboratorio de óptica muy
estereoscópica. Así, por ejemplo, el relieve entre completo, y por personal especializado en estos
dos puntos A y B (fig. 3), será función de la trabajos.
paralaje estereoscópica P = 0 BO — 0
A O, = c + 3. Se demuestra que su valor es PODER SEPARADOR. Cualquier opera
dor puede,. con poco trabajo y sin ninguna habi
= D si, como ocurre siempre en la prácti lidad especial, ejcutar un dibujo como el de la
ca, r es despreciable frente a D. figura 4, en que el espesor de las trazos blancos
es el mismo que el de los negros, y ver a qué dis
En la observación a través de los gemelos pris tancia máxima puede ser percibido con los geme
máticos, las condiciones de la visión binocular los (elevando el’aumento de éstos, si es precisó,
varían por dos razones: en primer lugar, el valor con un anteojo auxiliar, para que el ojo pueda
de ci es distinto del que interviene a simple vista, percibir todo lo qué separa el obetivo). Supon
pues la base de observación es la distancia que gamos que se ‘poseen unos gemelos de 6 x 30,
separa los objetivos del gemelo, que es mayor que o sea, 6 aumentos y 30 mm. de diámetro iitil del
la que.separa los oculares, e igual a la de los ojos objetivo, y se quiere examinar su poder’ separa
del observador. Además, el valor de los ángu dor; se traza un dibujo como el de la figura 4,
los z y f viene multiplicado por el aumenta del en el que el espesor de trazos sea 5 cm. Según
aparato, y estos dos factores obran en sentido dijimos (‘ver n.° 2 de EJERCITO), él poder
opuesto, pues mientras un aunento en la base separador teórico que tenía un gemelo de este
de observación (mayor, separación entre objeti’ diámetro, era 0,000023 radiante; la distancia a
A PA RA T OS D E O P 7’ 1 C A

caso del gemelo antes citado, el


diámetro del anillo ocular debe
A
ser 3°
--- = 5 mm.
1
a CAMPO. La mayor parte de
los gemelos militares llevan en el
cuerpo derecho grabado un retícu
lo micrométrico que sirve para
medir separaciones angulares y
ti9, 5. distancias. El modo más sencillo
de medir el campo es comparar el
que deberá ser visto el dibujo (entendiendo por diámetro total del espacio observado con las di
esto el distinguirlas rayas blancas de las negras), visiones de esta graduación, teniendo en cuenta
005 que dichas divisiones represeitan angularmente
sera: 2.174
= m. = 2 kms. milésimas, y que i milésima equivale a 3’ y 22”
0,000023
No hay que perder de vista en esta comproba sexagesimales.
ción, que el poder separador del ojo es, en su En el caso de que el gemelo no tenga retículo
límite, i’; o sea, que con los 6 aumentos del micrométrico, se pueden tomar sobre el paisaje
gemelo, no podrá ver más que puntos separa dos referencias que comprendan los extremos de
dos 6o: 6 = lo” = 0,000048 radiante. Ahora un diámetro, y disponiendo en las inmediaciones
del observador un aparato medidor de ángulos
bien: como a partir de 00 = 1041 m. (teodolito, goniómétro de batería, etc.), puede
0,000048
ver con él la separación angular de dichas refe
= i km., el dibujo se presenta ya bajo un ángulo
rencias, que será el valor del campo. En este
menor del que puede separar el ojo, para poder modo de proceder es preciso elegir las referen
seguir la medición será preciso valerse de un cias muy lejanas, para que el error de la medida,
aulliento mayor de 6, lo que se logra disponien
originado por la diferente posición de la obser
do a continuación de nuestro gemelo un anteojo, vación con el gemelo y del aparato medidor, se
que puede ser otro gemelo, por lo menos, de pueda despreciar. Si tampoco se dispone de apa
dos aumentos. Seguramente, antes de llegar a rato medidor de ángulos, se puede observar una
los 2.174 m. dejará de percibirse el dibujo, por
longitud conocida y ver a qué distancia cubre
fuerte que sea el aumentoauxiliar que se em
por completo el diámetro del campo observado.
plee; pero tanto más se aproxime el límite de
Así, por ejemplo, si una pared de io m. cubre el
percepción a los 2.174 m., tanto mejor será el diámetro del campo a 70 m., se tendrá que a
gemelo. Esta característica del poder separador 1.000 m. este mismo diámetro estará cubierto
es la que da, mejor que ninguna otra, idea de la
por 142 m.; o sea, que su valor sería de 142 mi
buena cualidad de un gemelo (y, en general,
lésimas, equivalente a 8°.
de un aparato óptico), pues va directamente
ligada a la precisión de las correcciones ópti
CLARIDAD Y TRANSPARENCIA. El
cas y al cuidado en la construcción y en el valor comercial de la claridad, como lo hemos de
montaj e. finido, queda determinado al mismo tiempo que
el aumento, por ser el cuadrado del diámetro del
AUMENTO. El aumento de un gemelo vie anillo ocular; o sea, que en el caso antes citado,
ne dado por la relación de focales entre objetivo como el diámetro del anillo era 5 mm., la clari
y ocular. El usuario no puede hacer estas medi dad sería 25. En cuanto a la transparencia, su
das, para las cuales es preciso, además, desarmar valor sólo puede determinarse mediante delica
el aparato; pero este mismo valor es el de la rela das medidas efectuadas en un laboratorio de
ción de diámetros entre el objetivo y el anillo óptica. El usuario puede hacer una valoración
ocular, Estas medidas sí pueden hacerse cómo aproximada con arreglo al número de superficies
damente; la del objetivo, con un compás, y la y espesor del vidrio atravesado, en la forma que
del anillo ocular, iluminando fuertemente el ob se ha expuesto. En un gemelo tipo 6 x 30, se
jetivo. Se ve entonces detrás del ocular, como se pueden contar io superficies en las que hay pér
ha dejado dicho, un círculo muy luminoso, que dida por reflexión; en cuanto a las pérdidas por
es el anillo ocular, cuyo diámetro se puede medir absorción, se puede calcular en unos io cm. el
con una regla dividida en milímetros; en el espesor de vidrio atravesado; y en lo que se re-
P E D R O M E N D- E Z. PARADA

fiere a las pérdidas por difusión, bien se com nes del paisaje de cada cuerpo están diferente
prende que pueden ser sumamente variables mente situadas, en cuyo caso el aparato necesita
entre dos gemelos idénticos, según el estado de ser rectificado. Este defecto de paralelismo se
limpieza de ambos. ocasiona con el tiempo, por el uso normal del
aparato; y desde luego, -se presenta cuando sufre
REGLAJE. Digamos ahora unas palabras - un choque brusco.
sobre la forma en que tienen que estar reglados Como resumen de cuanto hemos expuesto, se
los gemelos para que su uso dé el rendimiento ve que las cualidades a exigir a un gemelo, y en
que de ellos debe esperarse: general a un. aparato óptico, son algunas veces
La visión a través de los gemelos se hace lle contradictorias, y en particular un aumento con
vando la imagen al infinito, pues en estas condi siderable es incompatible con un gran campo
ciones la observación es más cómoda, porque el real, y también (a menos que se exagere la di
ojo humano está organizado para esta visión, mensión del objetivo, lo que aumenta en mucha
sin que para ello tenga que ejercer esfuerzo al proporción el- peso y precio del aparato), con un
guno. Ahora bien: en esta disposición, las líneas anillo ocular; o, lo que es igual, una claridad
visuales: de los dos ojos son paralelas, y paralelas grande. Ahora bien: según las condiciones de
deben ser, por lo tanto, las que- salgan de los empleo, hace falta que pradomine una u otra
gemelos; esto se consigue haciendo que los ejes cualidad. Así, cuando se quiere ver a distancias
ópticos de los dos cuerpos de que se compone el muy grandes o, aun cuando éstas no lo sean, se
mismo sean paralelos. Este reglaje se ejecuta en quieren percibir pequeños detalles del objeto ob
el taller por métodos que salen del cuadro que servado, pero que entran en el límite que marca
abarca este artículo, y debe ser ejecutado con el poder separador del aparato, hace falta un
mucha precisión, siendo las tolerancias: i, en aumento grande. Otras veces es preciso vigilar
sentido horizontal; y 30’, en sentido vertical. simultáneamente una zona lo más extensa posi
A la falta de paralelismo de los ejes es debido el ble., o también cuando los objetos que se obser
- que muchas veces no se puede resistir una obser van se mueven con gran rapidez, en cuyo caso
vación prolongada a través de un aparato bi es preciso un gran campo. En cambio, cuando
nocular (gemelo, anteojo de an-tena, etc.), pues se trata de efectuar observaciones de madrugada
- al no ser paralelos los ejes ópticos de los dos cuer o nocturnas, es indispensable una gran claridad.
pos del aparato, el observador tiene que com Como- es lógico, se ha tratado de buscar apa
pensar esta falta de paralelismo con un esfuerzo ratos que sucesivamente seaú capaces de reunir
de los músculos del ojo, lo que al poco tiempo todas las cualidades, y esto se ha logrado con los
ocasiona una fatiga- que se traduce en mareo, anteojos de varios aumentos. La realización de
dolor de cabeza, etc. La observación con un apa ellos da lugar a dos tipos distintos de aparatos:
rato binocular bien reglado, debe ser tan- cómo- unos, llamados anteojos pancráticos, en los cua
• da como lo es la efectuada a simple vista-. La les la variación de aumento es continua entre cier
falta de paralelismo entre los-ejes ópticos pasa, tos límites, siendo debido esto a un sistema óptico
- generalmente, inadvertida por ignorancia de llamado vehículo, que puede. tomar varias posi
los observadores respecto a su existencia; pero ciones entre el objetivo y el ocular. El aumento
- puede descubrirse con facilidad retirando la vista obtenido es función de esta posición. La figu
de los ocukres, y entonces se ve que las imáge - ra 5 representa esquemáticamente un aparato de

—-,-- --• -. -----• .?. •.

Figura 6’—-Anteojo pancrático.


APA RA T OS D E O P T 1 C A

esta clase. En ella, i es el objetivo, 2 el ocular sino que sólo pueden obtenerse los valores que
y 3 el vehículo que puede moverse entre los vengan dados en cada combinación por la rela
puntos a y b; claro está, que tanto el objetivo ción entre las distancias focales del objetivo y
como el ocular y el vehículo, son sistemas ópti ocular empleado. La figura 7 representa un mo
cos complicados. La figura 6 representa un an nocular en que, según se emplee el ocula.r 1,
teojo pancrático, cuyas características son las 2 ó 3, las características son las siguientes:
siguientes:-

Aumento máximo 27 Aumento Camporna claridad


Id. mínimo 7
Campo real máximo. 50 40’ Ocular 1 12 4030’ 25
Id. íd. mínimo. 10 30’ Id. 2 24 20 15’ 7’ ‘5
Claridad máxima Id. -3. . . 42 io 6’ 1’ 96
5’
Id. mínima 3’ 43 Terminaremos diciendo que el Taller de Pre
Otro modo de conseguir el mismo objeto es cisión de Artillería está capacitado, en la actua
asociar a un objetivo diversos oculares; y en este lidad para construir aparatos que respondan a
caso, el aumento no varía de un modo continuo, las más variadas exigencias de la observación.

Figura 7.a_Artteojo monocular.

1
¿COI/Oi//idqilefid
1’..Coronel de Ini endencía

S11’°
del Al/o E..11.

POSIBILIDADES AGRICOLAS DE ESPAÑA

La producción agrícola española arroja, según datos o llegando incluso al cultivo de las tierras en descanso,
estadísticos del Ministerio de Agricultura, unas cifras, puesto que aunque su producción es menor que la normal,
deficitarias aproximadas, cuya media anual es: resuelve momentáneamente el problema.
Para cubrir el déficit normal, debe pretenderse conse
Trigo x.ooo.aoo Qm. guir la intensificación del rendimiento medio productivo,
Maíz 1.000.000 “ no sólo para cubrir el citado déficit, sino para desplazar,
Leguminosas 313.000 “ orientándolas a la ganadería y arbolado, las tierras de
poco rendimiento, tratando los cultivos en el sentido de
El promedio de producción por hectárea viene a ser un mejor abonado de los campos, selección e hibridación
de 8,xo Qm., para el trigo; r4 Qm., para el maíz en seca de las semillas, perfeccionamiento de las prácticas de labo
no; y de t9 Qm de trigo y 23 Qm. de maíz, por hectárea reo y ampliando el regadío.
de regadío. Examinemos estos cuatro últimos medios de hacer posi
En caso de guerra, aumentará el déficit de la produc ble un mayor rendimiento productivo:
ción agrícola, como es lógico, en relación con las quintas
llamadas, súponiendo aproximadamente aquél, a partir
de la a en filas, un tanto por ciento igual al término de A) ABONOS
una progresión aritrntica de razón 2,5, cuyo primer tér
• mino es o, y cuyo lugar es el de la qúinta que interesa En tres grandes grupos se pueden clasificar los cono
con relación a las dos normales de veinte y veintiún años. cidos comercialmente: nitrogenados, fosfóricos y potá-
Así, la disminución por estar en filas io quintas (8. a a con- sicos.
• . 8x2,5 El consumo medio anual de España de los mismos, es
siderar), sera de =20 %.
el siguiente:
Para hacer frente a esta disminución anormal, y tenien
do en cuenta que por falta de fertilizantes será preciso
368.000 toneladasde nitrogenados.
aumentar el área cultivada, si se dispone de medios para 927.000 ídde fosfóricos.
mecanizar el cultivo, será preciso poner en explotación 50.ooo ídde potásicos.
tierras incultas, empleando el procedimiento de realizar
arrendamientos los mismos Ayuntamientos, como ocurre
en algunas naciones actualmente, siguiendo el sistema La realidad actual nos presenta el hecho de ser España
de ayuda mutua y prestación personal, como se hizo en un país tributario del Extranjero en la totalidad de sus
los Ayuntamientos de Navarra al comienzo de la guerra, necesidades de abonos nitrogena4os y de una parte de
E C O N O M 1 A D E G U E R R A

abonos fosfóricos (fosforita), existiendo, por el contrario, Dirección General de Agricultura, publicados el año I34
una amplísima producción nacional de los abonos potá- por el Ministerio del Ramo):
sicos.
Las orientaciones del Nuevo Estado parece que se en- PAISES AIoos AI1O!los Abonosni
- •,• iosforicos. potsicos. trogenados.
caminan a la produccion de abonos nitrogenados sinteti
cos; y que en relativo corto plazo se pretende funcionen Holanda1,98 5,61 1,71
las nuevas fábricas. Del grupo 2.°, de abonos fosfóricos, Bélgica0,90 3,66 1,31

seguiremos necesariamente siendo tributarios del exterior Alemania0,65 7,99 1,12


(hoy, del Marruecos francés), caso de no conseguir aflorar Gran Bretaña0,82 2,01 0,63
nuevos yacimientos de fosfatos. Existen en España los de Francia0,49 2,16 0,51
Logrosán; pero, aparte las dificultades de transporte, son Italia0,31 o,i6 0,29

de tal dureza para su molienda, que prácticamente no se España0,20 o,o8 0,28


utilizan. En Francia existen yacimientos de importancia,
incluso en el Pirineo (región de Luchon), con una riqueza, De estas cifras se deduce claramente la posibilidad de
después de la calcinación, de 70 a 72 % de fosfato tribá- intensificar el consumo de fertilizantes, para obtener un
sico, habiéndose extraído hasta 12.000 toneladas por año, mayor rendimiento productivo en la Agricultura española.
que dejan, después del cribado y molienda, unas 4.000
toneladas comerciales. ¿Por qué no mantener la esperanza
de que nuestros geólogos e ingenierós de Minas nos den B) SELECCION E HIBRIDACION DE SEMILLAS
en un futuro próximo la solución del problema?
El ácido sulfúrico preciso, para con la fosforita, obtener Pero no solamente es el factor “abono” el que ha de
el superfosfato, se beneficia en España de las piritas de contribuir a mejorar nuestra producción agrícola; la se-
Huelva, cuya producción, comparada con la de otros paf- lección e hibridación de semillas constituye, sobre todo
ses, es la siguiente, en miles de toneladas anuales: esta última, un procedimiento seguido en España por los

spana 2.286
oo
japón ‘.775
7,00
Noruega 1.032

Italia 855 6,00


U.R.S.S 619 5oo
EE. UU
40o
Chipre 534
Finlandia 370 3,oo

Alemania 285 2,oo


Portugal 243
1,00
Grecia 208
Francia ‘47 0,90

Suecia ‘34 0,80


Canadá ‘‘5
970
Yugoslavia So
Argelia 23 0,60

950
Es posible que alindependizarnos del exterior
o,4o
en cuanto a la importación de fertilizantes, po
damos conseguir, por lo menos,’:la paridad en la 050
relación entre el consumo efectivo y la capaci q2o
dad de consumo de abono de nuestros campos,
lo que supondría un gran avance en nuestros 0,10
cultivos. o
Examinemos ahora los índices de relación AL E MAN lA BELCAESPAÑA’ F0ANOA6.BRETAÑAH0LArPA’ iTALA
entre el consumo real y el consumo, potencial obono,r’forfor’icoj’ ...—‘—.—-. a’poboñcoi’—.—.o.ritrogerodo,r’
en las diferentes naciones europeas, correspon VaLOrEEarElinErEraalccxisumaraI
diente al año 1932 (datos tomados de los estu aL=nt.rri pariialdabaabEroa
dios ecqnómicos de la Sección Quinta de la isii--ridaEL.ira
T. CO RO N EL J U L JOMASSET

organismos de Estado casi


exclusivamente para algunas
variedades del frutas, arroz
y patatas, de positivo resul
tado para intensificar los ren
dimientos. Para el resto de los
productos agrícolas, el Éstá
do, qüe comenzó tardíamente
a realizar estos trabajos, ha
visto interrumpida su labor a
consecuencia de la pasada
guerra; y casi únicamente se
cuenta, en la actualidad, cdn
la continuidad de la realizada
por dos organismos no de
pendientes de aquél (Misión
Biológica de Galicia y Direc
ción de Agricultura de Na
varra), que se ocupan desde
hace tiempo, con resultados provechosos, de la hibrida nosas, etc., de fácil adáptación en distintas comarcas de
ción. El primero, en Pontevedra, realiza preferentemente esta provincia.
estudios sobre semillas de maíz; y el de Navarra se limita En la solución de este problema fundamental no caben
a la producción de especies de cereales, vides, legumi improvisaciones, sino que, al igual de lo realizado en
Italia y otras naciones, deben aprovecharse cuantas in
vestigaciones y ensayos metódicos se puedan utilizar de
25o entre los realizados en el propio medio agrario español.
Ya en nuestro Primer Congreso Cerealista, celebrado
2.ooo
en Valladolid en 1927, se reconoció que los trabajos pre
sentados por los técnicos de Navarra eran los más com
pletos de España, proponiéndolos como modelos. Desde
entonces, lejos de paralizarse o entorpecerse por la guerra,
como otros iniciados luego, los de Navarra han seguido
con ritmo creciente, extendiéndose en la actualidad a unas
2.OÓO variedades de trigo, en su mayoría nuevas, fijas y
estudiadas en todas sus características de adaptación,
SÇr, - --
productividad, calidad de sus harinas, etc., con una suma
anual de más de 6o.ooo datos.
5oo——
Cierto número de esos tipos de trigo, con aumentos de
AS,. ——— -f -—-4 —-
It
rendimiento hasta un 30 por ioo, se vienen difundiendo
4oo__ —— — entre los agricultores con gran aprecio, ocupando muchos
35o__ — centenares de hectáreas y rebasando los límites de dicha
00___ —
provincia.
Por la marcada diferenciación en los climas de Nava
25o___ —
rra, cuya lluvia anual, por metro cuadrado, oscila entre
2oo_ ._ — los 400 litros que caen al Sur, y los 1.500, que con fre
lo L_._ cuencia se sobrepasan, en las vertientes cantábricas, pue
de decirse que requiere tipos de cereales muy disp4res;
I00_ —

y por ello, las colecciones en estudio integran razas de


5o 4 —
probable adaptación a la mayor parte de los suelos y cli
b—
. ‘5
.
mas de nuestra Península.
. . ‘5 Con el fin de combinar el máximo de factores, se ha
. ‘5 hecho intervenir, al hibridar y seleccionar, de una parte,
5 L&
las variedades más generalizadas en España; y de otra,
Prcdci nu1 de piriae en ine paicen las extranjeras más famosas, cual el manitoba.
Con particular atención se han estudiado comparati
vamente, durante los diez últimos años, una cuarentena
E C O N O MI A D E G U E R R A

de las mejores razas italianas, las mismas que resolvie cultivo, hecho en armonía con su modo de multiplicación:
ron victoriosamente la Batalla del Grano: Mentana, por estaca, ó vía no sexuada. Simultáneamente, ha reali
Arditto, Villa-Glori, Damiano, Fanfulla, Todaro 96, zado gran número de cruzamientos entre viníferas, que
Rietti II, etc. Y sin negar las buenas cualidades que contemplamos en vegetación. Nos aseguran, ápoyados en
posee ese grupo1 es evidente que en las comarcas de clima los datos de años anteriores, que varias de sus creaciones
interior o continetftal, dan generalmeitte cosechas muy recorrerán triunfantes las comarcas dedicadas al cultivo
inferiores a las del país, adaptadas de siglos, al frío, calor de la vid.
y sequedad frecuentes. En los climas muy húmedos de En resumen: existen grandes probabilidades de que
influencias marinas, muestran bastantes de los mejo entre los tipos obtenidos en Navarra, los hay apropiados
res trigos italianos debilidad ante las invasiones de para triunfar en gran parte de los campos españoles.
las “royas”, que a menudo diezman gravemente las co Urge, por tanto, esa comprobación experimental, en cam
sechas. pos de zonas bien elegidas, para sentar los jalones de la
Repetidas y hábiles hibridaciones a base de trigos ita renovación de tiuestras semillas, por el camino más rápi
lianos han eliminado esos notorios defectos, hasta el do y seguro; y una vez efectuados esos trabajos previos,
punto de que los nuevos tipos resultantes superan fran proceder rápidamente a la multiplicación de las varieda
camente a los conocidos. des triunfantes, operación que bien pudiera hacerse en
Aparte de estos trabajos sobre el trigo, lleva la citada el próximo año agrícola 1941-42.
Diputación otros interesantísimos sobre cebada y avenas, Quizá fuera también interesante, al igual de lo que
para elegir las mejor adaptadas a medios difíciles. Notaré ocurre en otros países, que el Estado fomente y proteja
en este particular las hibridaciones de la avena del país la constitución de asociaciones de productores de semillas.
con la avena silvestre o “vallueca”. Así, en Italia, existen, entre otras, la Associazione Ripro
Mediante este curioso cruzamiento, del que he visto en dutori di Simenti in Rieti, fundada en 1924 con 400.000
vegetación una veintena de tipos, se busca comunicar a liras, y que lleva una vida floreciente. También funcionan
la avena la excepcional rusticidad y, sobre todo, resisten otras análogas, con independencia económica de los Cen
cia a las heladas que caracteriza a la “vallueca”. tros oficiales; pero que mantienen ‘estrechas relaciones
La Avena X Vallueca parece resolver la siembra de técnicas con los mismos, para los asesoramientos cientí
ávenas en otoño, sin el peligro a desaparecer por las hela ficos, procurando garantizar a los agricultores el máximo
das, que presentan las avenas actualmente en cultivo. rendimiento de los tipos cedidos.
Solución, ciertamente, de enorme trascendencia. La producción de estas semillas se resuelve, a veces, en
España, sin intervención del Estado. Tal es el caso de la
Para estudiar el mejoramiento de las vides, la Diputa industria azucarera, que tiene campos propios de experi
ción de Navarra posee cerca de Pamplona la mejor colec mentación. Y tal también es la práctica de los agricul
ción de España, y acaso del mundo. Consta de cerca de tores levantinos, que buscan las simientes de patata nece
3.000 variedades, entre portainjertos americanos, pro sana, entre las producidas en las zonas montañosas de
ductores híbridos y viníferas europeas. Por ello reúne Asturias, Santander y Castilla; y en Navarra, los culti
las mejores condiciones para las investigaciones sobre vadores ribereños van a los valles altos en busca de las
ampelografía española, en comparación con las vides de variedades alemanas Estimata y Ergold.
otros países. Pero hay que aspirar a más. Ha de procurarse urgente
En 1918, en un folleto entonces sensacional, “La Filo mente ordenar económicamente el agro español. Así, por
xera en los viñedos reconstituídos de Navarra”, se planteó ejemplo, hay que tender a desplazar el cultivo del trigo,
el problema de la insuficiencia de los portainjertos cono siquiera sea de las hectáreas de secano, cuya producción
cidos. Inmediatamente se propuso mejorarlos; y hoy, tras media no llega a los cuatro quintales.
largos y pacientísimos trabajos, cuenta la Viticultura es No cabe duda que el Instituto Nacional de Investiga
pañola con un notable grupo de portainjertos españoles, ¿iones Agronómicas, creado por Ley de ix de febrero
cuyo vigor y adaptapión pudimos apreciar al lado de los pasado, acometerá con ritmo acelerado la solución de los
decaidísimos “1.202 Couderc”, “Aramón n.° 9”, etc. problemas planteados, para conseguir rápidamente el
Una documentada Memoria sobre estos portainjertos resurgimiento de la Agricultura española.
fué presentada en el Congreso Internacional de Viticul
tura de Barcelona, en 1929, donde interesó y fué muy
elogiada. C) PERFECCIONAMIENTO EN EL LABOREO
Además de la mejora de los patrones o pies, viene dedi DE LAS TIERRAS
cándose la Diputación de Navarra al estudio metódico y
mejorarriiento de las viníferas cultivadas en España. Es indudable que hasta el advenimiento del nuevo
Mediante siembras repetidas, que en este año alcanzan la Régimen, el agricultor español tenía más protección
elevadá cifra de 30.000 pepitas, ha desentrañado el ca polític que económica. Las pugnas entre propietarios y
rácter híbrido natural de la mayoría de las variedades en colonos eran continuas, y derivaban siempre a solucio
C O R O N E L 3 U L 1 0 MAS SET

nes al margen del alto interés nacional. Nuestro Caudillo de maquinaria agrícola, son enormes. En el trienio
revaloriza los productos del campo; y su política agraria 1926-28, durante el mando del General Primo de Rivera,
dará resultados que no han de hacerse esperar, tendiendo el consumo fué, por lo menos, cinco veces mayor que el
a lograr una mayor capacidad adquisitiva, procurando correspondiente al trienio 1931-33; y aun todavía fué
elevar el nivel de vida de los campesinos, que constituyen superada esta cifra, comparándola con el consumo de los
el 56 % de la población total de España. años 1934 y ‘933, ya que, ante la situación social de
El aumento de su capacidad adquisitiva creará el pro España, los labradores redujeron al mínimo sus compras,
blema de una demanda cada vez mayor de maquinaria que fueron limitadas a los aparatos de poco precio.
agrícola moderna y, por consiguiente, la mejora en el La única excepción la constituyó el consumo de trillado
laboreo de las tierras. Interesa, por tanto, examinar, aun ras, por la razón de que algunas comunidades de labra
que sea brevemente, el estado actual de nuestras fábri dores (sobre todo, en Cataluña) adquirieron este mate
casj de maquinaria agrícola, que es la siguiente: rial. Añádase,, pues, a estas necesidades, las que la guerra
Existe en Vitoria una fábrica importante de maquina trajo consigo, en razón a que la fabricación e importa
ria en general y otra de arados de importancia media. ciones fueron casi nulas, y obtendremos las posibilidades
En Beasaín (Guipúzcoa), una fábrica de arados y tri de consumo del agro español.
lladoras, de bastante importancia. Maquinaria agrícola que no se construye en España:
En Pamplona, una fábrica de maquinaria agrícola en Arados polisurcos, en general.
general, de importancia media. Gradas, especialmente de discos para tractor.
En Cataluña, una fábrica de trilladoras, de importancia Escarificadores y subsoladores para tractor.
media, y otra de agavilladoras y guadañadoras, hoy reor Cultivadoras, sembradoras, distribuidoras de abonos.
ganizándose a consecuencia de la guerra, con producción Cosechadoras, rastrillos, henificadoras, seleccionadoras,
más bien para el mercado regional. sulfatadoras, maquinaria de granja.
En Guipúzcoa y Vizcaya, pequeños fabricantes de gra Tractores, motores para trilladoras, grupos moto
das y cultivadoras, y varias fundiciones, que entre sus bomba.
productos fabrican piezas de recambio de material de Toda la maquinaria citada puede y debe construirse
siega, con alguna intensidad. en España. Los motores y tractores, formando parte de
En Castilla, pequeños fabricantes de aventadoras y un programa de fabricación de automóviles, y en número
piezas de recambio de segadoras. limitado de tipos-bae. El resto, apoyando el Estado, on
Las necesidades del campo, con referencia al consumo su definitiva influencia, para conseguir que elementos téc

ALGO DON
Q PRODUCCION
ECONOM1.ADEGU E R R A

taciones en su utilización, quizá pudiera—evitarse tal in


EVOLUCION DE LA PRODUCCION
DE LA INDUSTRIA TEXTIL codveniente.
EM TONELADAS De interesar el almacenamiento a cargo de los agricul
tores, que evita gastos al Tesoro, convendría, para inten
LINO
sificarlo, conceder determinados beneficios en cuanto a
precios o créditos para su adquisición.

D) REGIMEN DE RIEGOS

En España llevan nuestros ríos principales a perderse en


el mar, más de 300 metros cúbicos de agua por segundo,
cantidad que debiera ser aprovechada en obras de riego.
En 1933, el Sr. Lorenzo Pardo, en su obra “La con
quista del Ebro”, hablaba de poner en regadío 1.285.900
hectáreas, que comprendían las cuencas de los ríos Ebro,
Guadalquivir, Júcar, Duero, Segura, Tajo, Guadiana y
otras, que llama del Sur, Pirineo Oriental y Miño o Norte.
Hoy día, para el Guadalquivir existen proyectos. a reali
zar que regarán en un futuro 370.000 hectáreas, con em
balses de 4.000.000.000 de metros cúbicos.
Tal régimen de regadío aumentaría notabilísimamente
nuestras producciones medias unitarias de secano, al
doble aproximadamente; y no cabe tomar en considera
ción la preocupación que en más de una ocasión manifes
taron nuestros agricultores, sobre el empleo que hubiera
de darse a lo nuevos regadíos. Aparte de ser necesarios
para desplazar el cultivo de las zonas pobres y dedicar
éstas a pastos y arbolado, así como para cubrir los défi
cits anteriormente citados de trigo, maíz y leguminosas,
el algodón y el tabaco deben, entre otros cultivos, ocupar
lugar preferente en nuestro Plan de Autarquía agrícola.

E) NUEVOS CULTIVOS

Analizadas las posibilidades de intensificar nuestra


producción agrícola por medio de un mejor abonado del
nicos en la construcción de maquinaria (no precisamente campo, selección e hibridación de semillas, perfecciona
agrícola) presten su colaboración a las fábricas ya exis miento de las prácticas de laboreo, utilizando mayor can
tentes, a fin de que con sus conocimientos y práctica se tidad y más perfecta maquinaria agrícola, y aumentan
pueda implantar una industria lo más perfecta posible do la superficie regable, se obtiene necesariamente como
para competir con la extranjera, y ampliar la fabrica consecuencia la disponibilidad de tierras que habrán de
ción a máquinas y aparatos que hoy no se construyen en facilitar considerablemente el problema encaminado a
nuestra Nación. conseguir consecuencias autárquicas de nuestra Econo
Para conseguir la mecanización de trabajos en épocas mía agrícola. Tales son los efectos inmediatos de nacio
de guerra, es preciso constituir, desde tiempos de paz, nalizar la producción de los productos agrícolas, tan fun
stocks de maquinaria agrícola, a cargo del Estado o de damentales como el algodón, tabaco, leguminosa.s y sus
los particulares. titutivos del yute, así como la posibilidad de destinar las
El primer procedimiento, aun cuando supone un des tierras de poca productividad a la repoblación forestal y
embolso para la Nación, tiene la ventaja sobre el segundo a la ganadería.
de que la maquinaria en poder de los particulares sería
utilizada inmediatamente por éstos; y consecuencia de a) Algodón. El año 1938, la producción algodonera
ello, al intensificar la mecanización de los trabajos agrí en España alcanzó solamente la cifra de 2.000 toneladas.
colas,sobrevendría el problema de los sin trabajo entre El rendimiento medio por hectárea en nuestra nación
los obreros del campo; pero mediante determinadas limi viene a ser de 300 a 400 kilos de capullo, por un aprove
T. CORO N EL J U LI O MAS SET

chamiento de loo a 130 kilos de


fibra (el resto, lo constituye la se
milla, de la que la parte no des
tinada a la reproducción se utiliza 5o.ooo
para extraer aceite, que, refinado,
se emplea para usos domésticos, en
muchas naciones).
Cien kilos de capullo se descom ,0.000
ponen en:
12o.00o
33 kilos de fibra;
15 “ para la siembra; 1 o.0oo
15 “ de aceite;
30 “ de tortas de pienso
¡ 00.00?
para ganado (pulpa
prensada después de
90.000
obtenido el aceite);
7 “ de meima.
8o.ooo
La producción media por hectá- 70 0Q
rea es muy baja: de los 11.000 cul
tivadores de algodón que atienden óoooo
a 22.000 hectáreas, 8.ooo a 9.000
explotan de una a dos hectáreas, 50000
con rendimiento medio de 6oo a
800 kilos de capullo; mientras que
los grandes y medios agricultores 400
(unos 2.000, con 9.000 hectáreas),
su producción sólo rinde de 200 a 3o.øoo
300 kilos por hectárea.
En el Brasil, el rendimiento me-
dio ascendió: de 414 kilos por hec ALEMANLA FPANCAG BETAÑAjTALAJA0ON U S A.
tárea en la campaña 1930-31, a
6oo kilos en la de 1934-35, y 590
duI
en la campaña 1935-36. rCi D ri
No cabe duda que lo indicado
para el trigo respecto a cultivos, abonos y semillas, es el Extranjero vengan a instruir a nuestros agricultores,
de aplicación para el algodón; siendo, además, de preci procedimiento éste muchísimo más eficaz y positivo que
sión absoluta que técnicos y prácticos especializados en el de organizar comisiones para el Extranjero.
Casi todas las naciones con
___________— posibilidad de cultivar algo
dón, se han dedicado a obte
nerlo para independizarse del

íI+ ¡4L:i nrejLr eI iio Extranjero (téngase en cuenta


que en nuestra balanza de pa
gos deficitaria, en el 1934, su
PeCe°
•.
ponía el algodón el 36 % apro
+ ximado del déficit: 9.ooo.ooo
pesetas oro para algodón, en un
déficit total de 251.000.000); y
______ + __________ en relación con nuestra balan
za de comercio con los Estados
Unidos, el 64 % del déficit
(94.300.000 de déficit total,
contra 61.500.000 de valor del
algodón).
_____ )33 Cf
1 Pruebas de resistencia con algodón, tana e hilatura Pe-Ce.

1
pasando de 417.000 balas en 1930, a 1.550.000 balas en
la campaña I935-36 -

Italia, con la conquista de Abisinia y. Lago Tana, dirige


sus esfuerzos a producir el algodón.
En Uruguay, Argentina y Perú, aumentan de manera
continua los cultivos y exportaciones de esta fibra.
Muchas naciones con posibilidades de cultivos colonia

I
les de algódón han mezclado éste con fibras celulósicas,
bien para asegurar el abastecimiento de tejidos en caso
de bloqueo, o tal vez por sus ventajas económicas.
pAifli .
En otras naciones se ha llegado a la obtención de fibras
¿...-‘ ,.-.‘., ,
sintéticas.
En España parece se implantará en un plazo no mayor
de diez y ocho meses, la industria del rayón, utilizando el
eucaliptus como materia prima, y con una producción
h) inicial de 4.000 toneladas anuales.
Como puede mezclarse perfectamente esta fibra celu
lósica en proporción de un 25 a 30 %, no sólo con el algo
dón, sino con la lana, precisaríamos anualmente para com
binarla con el algodón, 27.000 toneladas, de donde resulta
un margen amplísimo deficitario (23.000 toneladas), que
fuera de desear se cubriera a la mayor brevedad.
La producción de rayón, o fibra celulósica, en las dife
rentes naciones, se traduce en las cifras siguientes anuales:

Alemania75.000 toneladas.
.or-...•. Reino Unido de la Gran Bretaña
e Irlanda54.294 íd.
Italia48.331 íd.
Francia33.000 íd.
Inglaterra conquista el Egipto, y más tarde los cam U. S. A141.600 íd.
pos de algodón del valle del Nilo; en 1938, el Sudán; luego Japón151.500 íd.
construye lós diques de Assuan y Maiwar; después planta
algodón en la India, en las islas del Pacífico, en Wyssa Para producir una tonelada de floca, se necesitan apro
land, en Nigeria, en el Berim, en el Zamberi; construye ximadamente 5 toneladas de madera, 5 de carbón y
el ferrocarril que desde el Nilo sale al mar Rojo, para 7.000 kw.-h.; o sea, 27.000 toneladas de floca precisarán
disminuir en 1.500 kilómetros la distancia de Khartum 135.000 toneladas de madera, 135.000 toneladas de car
al mar. En 1917, Lloyd George crea el Empire Cotton bón y unos 189.000.000 kw.-h.
Growing Comitte, para estudiar la mejora del cultivo del El procedimiento de fabricación consiste en tratar con
algodón en el Imperio británico, y hasta 1932 se trabaja bisulfito de calcio la madera, una vez descortezada y tri
activamente en la India, inaugurando en esta época turada.
Lord Wellington las obras de irrigación del Therr, con
el dique de su nombre; los canales de Rozi y Reiss, con Artículos diversos fabricados con hilo Pe-Ce.
9.000 kilómetros de canales principales y 5o.ooo kilóme
tros de canales secundarios, que riegan las plantaciones
de algodón.
Alemania dedicó sus colonias de Camerún y Togo a
a producir esta fibra.
Rusia, con la construcción del Waksch Stroj, transfor
mó los desiertos junto al Afghanistan, sobre todo Tagi
kistan, en campos de algodón, a pesar de las malas con
diciones climatológicas y de vida, con canales de irriga
ción principales, y termina con la puesta en marcha de
una central hidroeléctrica de 142.000 HP,, para mover la
industria algodonera.
Francia inicia el cultivo en.el Africa Central.
Brasil, para evitar continúe la crisis del café, desplaza
el cultivo de los excedentes, e intensifica el del algodón,
150

Hervida con bisulfito, se le eliminan las impurezas por


.07
tratan-iientos de purificación y blanqueo, y se obtiene una
pasta finísima que se seca y corta para la obtención ult 4
rior de la floca.
1
La pasta se somete a la acción de una solución de sosa
al x8 %, y se obtiene el álcali celulosa, que pasa después o
-J
a los desintegradores, produciéndose una masa blanca.
w
parecida al aserrín. Después se le adiciona sulfuro de car o 4
bono, obteniéndose el xantogenato de álcali celulosa; y, u
lu
1
por último, adicionando’ sosa cáustica muy •diluída, se u -J

- obtiene la.viscosa, •1)


w
4 o
La viscoda, sometida a un baño ácido, pasa a presión o
o
por unos orificios ‘diminutos existentes en cápsulas de 1—
platino sumergidas en dicho baño ácido, que coagula la 4
masa, y se obtiene un hilo finísimo que se evalúa en
“deniers” (un deniers es el hilado; cuyos 9.000 metros de P:Ddiariu1nrns porh
longitud pesan x gramo). Los hilos se cortan luego a la
ri !iffli —
longitud de la fibra con ‘la que se va a mezclar (algodón
• o laha), y siguen después el proceso normal de fabrica iLrE1 ____

ción de hilo o tejido de algodón o lana.


Admitiendo para mezclar las, proporciones señaladas tiéndolas en hornos eléctricos a la temperatura de r8oo,
anteriormente, sólo precisaríamos 280.000 balas de algo formándose. el carburo de calcio; éste reacciona con ‘el
dón (cada bala, 225 kgs.), que pueden producirse en agua, formando el acetileno, y mediante uia reacción en
350.000 hectáreas, suponiendo una producción bruta de determinadas condiciones con el gas clorhídrico, sa forma
500 kgs. con cultivo mejorado. un líquido que tiene su punto da ebi.ilhición a los i8°, que
Dicha cantidad pudiera ser reducida empleando el lino los químicos llaman “Vinylchlorid”. Si a este producto se
• (que se da en casi todas las zonas de Espaffa, y cuya semi le somete a grandes temperaturas o se le irradia luz in
lla oleaginosa importamos hoy día en gran parte), y sólo tensamente, se transforma en el polivinylchlorid, cuerpo
para tejidos en blanco, por la dificultad que presenta al blanco y sólido, que, sometido a un tratamiento termo
tinte, aunque el empleo de este textil supondría una trans plástico, sufre una nuevá variación en su constitución,
formación previa en el utillaje de nuestras fábricas de adoptando la forma de un cuerpo córneo, que tiene mul
hilados. titad de aplicaciones para la fabricación de cuerpos mol
De fibras sintéticas conocidas, apárte del lanital, obte deables, como barras ‘y tubos; su composición analítica
nido de l,a caseína de la leche, pero que parece no es muy es de un 42 % de acetileno y 58 % de gas clorhídrico.
a propósito para la fabricación de tejidos militares, por Elevando posteriormente el cohtenido de cloro hasta in
su poca duración, existe el hilo Fe-Ce, original en extre 63 %, con el fin de aumentar la estabilidad de tempera
mo, que se obtiene del carbón y la cal. tura, se obtiene la materia base aia el proceso del’hilado.
Estas materias se fusionan en la forma conocida, sorne- El material se disuelve lo mismo que para obtener la
ñoca citada anteriormente, en disolvente ade
#tff cuado, formando la masa viscosa que se ore
siona a través de tubos capilares, obtenién
dose los hilos que pueden tejerse ‘perfecta
mente, no diferenciándose en su aspecto
exterior de cualquier otra seda artiEicial o
lana sintética.
El producto fabricado se emplea en teji
dos, géneros de punto, cordelería, etc., y
asimismo en correas de transmisión, redes
de pesca, etc.
La cualidad más importante del hilo Fe-Ce
es la de su extraordinaria resistencia a las
sustancias químicas corrosivas; incluso es
inatacado por el agua regia.
b) Tabaco. El tabaco, que constituye
un artículo esencial en las necesidades a Sa
tisfacer para el soldado, viene a representar
un consumo de unos 30.000.000 de kilos, de
los que 7.000.000 se producen en Espaía, en
É O N O M 1 A D E GU E R R A

unas 4.000 hectáreas, con unas caiidades muy aceptables, especie que espontáneamente producen nuestros bosques,
ricas en potasa, que hacen sea de una magnífica com siguiendo para ello idéntico procedimiento al que los
bustión. franceses emplean en las zonas contiguas del Gabón y
Sería preciso poner en cultivo otras i5.ooo hectáreas Camerún. La nuez da kola, “Esterculia acuminata”, uti
rrás, para cubrir las necesidades españolas. lizada por el indígena como masticatorio dinamóforo y
Las zonas cantábricas, Cáceres, Andalucía y Valencia, hasta como áfrodisíaco, pudiera recomendarse su plan
dan magníficas variedades. tación como adorno en las calles de las fiticas, y pronto
Modernos procedimientos de desfibrado mecánico, im podríamos producir lo que España necesita.
plantados en Canarias, permiten utilizar las venas grue El yoimbo, “Pausinistalia yoimbo”, espontánea tam
sas produciendo hebras que son mezcladas con las ela bién, sirve para extraer de su corteza el principio activo
boraciones de este tipo, aprovechando así al máximo las “yoimblna”.
disponibilidades y reduciendo las mermas. La “Coloncoba echinata”, de cuya semilla se extrae
el aceite gorli, sustitutivo del de chaulmogra, para el tra
c) Leguminosas. Los 313.000 auintales que cónsti tamiento de la lepra, es espontánea en el Continente,
¶yen el déficit, precisan 31.000 hectreas, suponiendo desde las márgenes del río Benito hasta la zona noroeste
ina producción media por hectárea en regadío, de o quin de iuestra Guinea, y merece la pena hacer estudios sobre
tales. ella, para evitar la importación de preparados para el
Son, pues, precisas 400.000 hectáreas para, por medio tratamiento de dicha enfermedad. Otro cultivo intere
de cultivo regable, nivelar nuestras necesidades de algo sante es el del quino, de cuyos alcaloides somos tributa
dón, leguminosas y tabaco, regadío que sin llegar al Plan rios del Extranjero. Los portugueses lo explotan en la
general citado del Sr. Lorenzo Pardo, puede conseguirse isla de Santo Tomé, próYima a Fernando Póo, con mag
sin que por ello disminuyan otras producciones. níficos resultados.
Igualmente podríamos indepepdizarnos del exterior en
d) Sustitutivos del yute. El empleo del yute, que pro diversas especies del género Piper, cuyos cultivos se
cede de las Indias y Congo belga, se efectúa prácticamente adaptan perfectamente a los terrenos de nuestra zona
no sól en forma de suelas de alpargatas, sino también ecuatorial. Un gran campo existe, en el sentido indicado,
para saquerío y cordelería. a desarrollar en Guinea; y sólo hemos hecho mención de
En España se produce y cultiva el cáñamo, con rendi las especies más importantes.
miento aproximado de un io % de las necesidades del
consumo del mercado. Los precios del cáñamo han expe
rimen tado un alza que no guarda relación con la de otros F) MADERA Y SUSTITUTIVOS
productos del campo. Conviene, pues, intensificar su cul
tivo para disminuir la importación, protegiéndolo contra Hemos indicado anteriormente la necesidad de aumen
- las influencias de mercados extranjeros. Hay que procu tar nuestro pafrimonio forestal recurrien3o no sólo a la
rar que la cordelería, trenza y saquerío, mezclando en repoblación de los terrenos que permitan un desplaza
este último la fibra de cáñamo con la del esparto y reta miento del trigo, sino también a otros muchos en los
rra, encuentren materias primas suficientes en la Agri que la ausencia de arbolado aconseje una repoblación,
cultura española. El esparto, del que anualmente se pier por no tener empleo para pastos.
¿en en el campo más de 29.000 toneladas, que se produce De la superficie tótal de España, el 46 % es forestal
espontáneamente en terrenos que no tienen otro empleo, y de ella, 9.700.000 hectáreas son arboladas y 14.000.000
puede utilizarse en mezclas diversas con yute, hasta el sin arbolar, que representan el 41,13 y 58,97 %, respec
50 %. La retama, mezclada con la fibra del yute o esparto, tivamente.
está llamada, con el cáñamo, a cubrir parte del déficit Es necesario el aumento de nuestra masa de arbolado;
de la segunda; y a ser posible hidrofilar la primera, podría porque, a parte deregular el régimen de aguas, evitando;
utilizarse como sustitutivo del algodón hidrófilo. Pruebas las grandes avenidas de los ríos, y embellecer el paisaje
magníficas se han obtenido por el Ingeniero Director de las enormes necesidades de madera impondrán las plan
la Escuela Textil de Tarrasa, Sr. Blanchart. Asimismo, taciones, dé no recurrir al exterior.
puede la retama mezciarse con lana para la fabricación Las posibilidades actuales de producción parece son de
de tejidos gruesos. La retama se da espontáneamente en orden de 2,5 millones de metros cúbicos anuales. Durante
muchas regiones españolas. la pasada guerra española, en el año 1938 se consumie
ron 153.352 metros cúbicos de madera aserrada.
e) La Guinea española y las plantas medicinaless Comparando la producción por habitante de los países
Estrofanto. Esta planta existe espontánea en nuestro. de terreno y clima de España, y refiriéndonos a la unidad
bosques de la Guinea continental, “Strophantus gratus”, metro cúbico, resulta:
de cuyas semillas, interesantes por los principios activos
que contiene, somos tributarios del Extranjero. No sería Portugal1,59
difícil cubrir las nececidades nacionales, cultivando la Yugoslavia1,50
e

T. CORO ME L J U L 10 M A 5 5 E T

Rumania 1,28’ zar la campaña; por’tanto la producción será de 1.100.000


Antigua Checoslovaquia. , 1,07 cabezas anuales, que a su vez, con igual cantidad de pie
Bulgaria 0,82 les, y a 14 kilos de prom&dio cada piel, representan unas
Francia 0,63 15.000 tóneladas de este producto.
Italia -. . . . 0,38 Como las necesidades anuales de cuero para un Ejér
Turquía 0,29 cito de 2.000.000 de hombres, son del orden de unas
España 0,10 30.000 toneladas, sería preciso aumentar la ganadería de
vacuno española en r.Soo.ooo cabezas, para atender la
Hemos visto que las fábricas de celulosa necesitan más demanda de nuestras tropas sin recurrir al Extranjero.
de 135.000 toneladas anuals, las industrias de extractos Entonces, la producción sería de 24.500 toneladas de
curtientes trabajan con materia prima extranjera (que pieles; pero como el residuo del curtido (20 %) puede
bracho, tierra) y hay que, conseguir se monten las preci utilizarse en forma de suela aglomerada, cuya industria
sas con materia prima española, utilizando sus residuos parece se va a implantar en España, y de la que el resi
para la fabricación de papel; hacer plantaciones de inimo duo de cuero representa el 75 % del producto, ello equi
sa en Galicia; utilizar e incrementar las masas de casta valdrá a una recuperación de 7.000 toneladas, empleando
ños en las regiones útiles de España, así como de otras estos ‘residuos, hoy sin aplicación; y, por tanto, el total
especies con riqueza tánica de nuestras Posesiones ecua disponible sería de 31.000 toneladas.
toriales, con el fin de atender al curtido de las 30.000
Las posibilidades de nuestros pastizales cubrieron, de
toneladas de pieles que se consumen en España.
dicados la maydr parte al cultivo extensivo en vez de
La madera compriniida se utiliza ya hoy día para la serlo, en lo posible, al intensivo, un censo de cerca de
edificación, en sustitución de mampostería (Heraclite)
5.ooo.ooo de cabezas, que poseíamos mediado el 1936.
y en Alemania se llega a obtener el azúcar de la madera
por escarificación fluorhídrica (patente de Hock y Bo Un racional aprovechaffiiento de nuestros prados puede
hunk), así como para la fabricación de alcohol. Tales con atender pérfectameñte al ganado que necesitamos, recu
sumos, hicieron que en Alemania la producción de rriendo, caso de no ser bastante,. a las tierras de que
6.ooo.ooo de metros cúbicos en el año 1933, pasara en 1937 deben desplazarse los cultivos de escaso rendimieiito, y
a 10.000.000 de metros cúbicos. a los que anteriormente nos hemos referido.
Además, en la guerra, las necesidades de madera para Para llegar a los 5.000.000 de cabezas de vacuno, con
o.bras de fortificación, ferrocarriles, combustibles y cale viene estudiar el ahorro anual de ganado que puede hacer-
facción, aparte de la que se destina a carboneo para ali ‘se en España.
mentar los gasógenos, ascenderáñ a muchos miles de Manteniendo la restricción vigente de ponsumo de carne
metros cúbicos, con los que es preciso contar. tres días a la semana, e intensificando la producción de
Pero hoy día, en España no sólo el problema es de’ re pescado como sustiftítivo, dicha economía, que supone
población, sino también de poner en condiciones de apro los tres séptimos del consumo normal, representa la cifra
vechamiento las masas forestales existentes. Por falta de de 470.000 cabezas anuales, con, lo que, en poco más de
medios de comuriidaçión no e posible llegar a la explo tres años, ya que llevamos uno en régimen de restric
tación de algunas zonas madereras; y en otras por falta ción, y teniendo en cuenta la producción del ahorro, con
también de caminos forestales o carreteras, transcurre seguiremos nuestro fin.
más de un año desde la corta al aserrado (hecha la corta No debe alarmamos el conseguir el censo previsto, la
en inviernó, es preciso dejar pasar tiempo para que puéda producción anual de carnes, ya que, en el caso improba
flotar la madera en el río; y cuando este momento llega, ble de que no aumente la capacidad adquisitiva del ciu
pasó ya la época de las avenidas primaverales, y hay que’ dadano español, de la que una parte, sin duda alguna,
esperar a las del año siguiente). destinará a mejora de alimentación, podría exportarse la
Las variedades empleadas en la repoblación deben adap carne sobrante (antes de’ la guerra, el consumo por habi
.tarse al clima jr suelo en que tengan que desarrollar, para tante y año de las de vacuno, lanar, cabrío y de cerda,
evitar pérdidas de grandes masas de plantas sin haber venía a ser de i8 kilos de promedio en España, cantidad -
llegado a ser maderables, y organizar equipos que com insignificante si se compara con la consumida por un
batan las plagas de nuestro arbolado. alemán (48 kilos), australiano (98 kgs.), belga (39 kgs.),
canadiense (67 kgs.), norteamericano (óo kgs.), francés
(32 kgs.) e inglés (62 kgs.), todo ello por habitante y año).
G) GANADERIA Nada digamos de los habitantes de países de gran pro
ducción, pues en éstos llegan, refiriéndonos al vacuno: el
Hemos dicho que los terrenos de escasa producción. argentino (92 kgs.), el uruguayo (54 kgs.) y el zeelandés,
triguera debían dedicarse a pastos para ganadería y a los 74 kgs.
repoblación forestal. La existencia ganadera en España Nuestro problema militar de curtidos quedaría resuelto
de vacuno vino a ser de unas 3.500.000 cabezas.al finali tan pronto el censo rebase los 5.000.000 de cabezas.
Hilos, telas, cintas
y cuerdas fabricados
por la industria alema venía a ser de 1.000.000 de quintales, en números redon
na con pasta de vidrio. ds). El consumo paia la población viene a ser de unos
20.000.000 de qintales, por lo
que los 21.000.000 restantes se
absorben por el ganado de cerda
principalmente. En Alemania,
la “Schweinemord” ordenó,. en
la guerra de 1914-18, en aten
ción a los anteriormente citado,
el sacrificio de un número de
cabezas de porcino, que quizá
por error de cálculo resultó ma
yor del preciso, para poder
atender a su normal subsisten
cia, sin que la de la población
civil se resintiera.
La teoría sustentada por la
Organización alemana era la de
que el ganado de sacrificio tiene
dos clases de alimentos: uno,
para su normal mantenimiento;
y otro, para el engorde;’ si éste
no es posible, es preferible sa
crificar el ganado y almacenar
la carne en frigoríficos, para
atender a las necesidades de la
El problema del nación; que cuando la normalidad se restablezca, fácil
aclzado de la po mente podrá recuperarse la riqueza ganadera. En Es
blación civil de paña, por escasez de ganado vacuno se hizo un sacri
biera resolverse ficio de ganado de cerda mayor del normal, con lo que
utilizando las pie se redujo nuestro cénso de porcino, lo que origiró, sin
les del resto de la preverlo, el fenómeno de una mayor disponibilidad de
ganadería, em ten patatas y cereales.
s.ficando,adernás, Las importaciones, es preciso estudiarlas en el sentido
el aprovechamien de efectuar aquellas que requieren un menor volumen de
tc de la madera transporte; así, pues, si consideramos una res vacuna que
para suelas y cal dé en canal 200 kilos, necesita dos años para acusar tal
zado rural, como rendimiento. En este plazo de. tiempo habrá cons mdo,
se hizo én la Gran como mínimo, 2.000 kilos de cereales, que equivalen al
Guerra. rendimiento de 2 hectáreas mínimo. Es, pues, preferible
importar a priori 200 kilos de carne en conserva o conge
lada, si disminuimos la ganadería, que no 2.000 kilos de
trigo, durante la contienda.
Por lo expuesto, otro aspecto de la Economía de guerra
OTRAS MEDIDAS QUE DEBIERAN ESTUDIARSE será el que se derive de un dprovechamiento al máximo
de los productos del campo; es decir, tener previstas las
El ganado de cerda, cuyo censo se aproximaba en disminuciones de producción y atendida la subsistencia
España, antes del Movimiento, a los 5.000.000 de cabe de las poblaciones militar y civil dejar el censo de ganado
zas, se calcula consumen tanta patata como 20.000.000 reducido al estrictamente necesario, para que pueda con
de habitantes, y tantos cereales como 8.ooo.ooo de per sumir los excedentes de la producción, sin que sufra la
sonas. En España, de una producción de 43.000.000 de ganadería una depauperación perjudicial.
quintales de patatas, quedan 41 para el consumo, dedu
cida la necesaria para la siembra y la exportación (ésta (Escrito en junio de 1940.)

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