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Parasi Falcon

Este documento presenta una tesis para obtener el título de Licenciada en Psicología. La tesis describe la construcción y propiedades psicométricas de una escala para medir la conducta emocional inadaptada en niños y adolescentes de 8 a 15 años en Lima Sur. El documento incluye el planteamiento del problema, el marco teórico, el método, los resultados del análisis psicométrico de la escala y las conclusiones.
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Este documento presenta una tesis para obtener el título de Licenciada en Psicología. La tesis describe la construcción y propiedades psicométricas de una escala para medir la conducta emocional inadaptada en niños y adolescentes de 8 a 15 años en Lima Sur. El documento incluye el planteamiento del problema, el marco teórico, el método, los resultados del análisis psicométrico de la escala y las conclusiones.
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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA DE PSICOLOGIA

TESIS

CONSTRUCCIÓN Y PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DE LA ESCALA DE


CONDUCTA EMOCIONAL INADAPTADA EN NIÑOS Y ADOLESCENTES DE 8
A 15 AÑOS DE LIMA SUR.

PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA

AUTORA:
CLAUDIA FABIANA PARASI FALCÓN

Lima - Perú

2015

I
MIEMBROS DEL JURADO:

DR. JOSÉ ANICAMA GOMEZ PRESIDENTE

DR. LUIS CHAN BAZALAR VOCAL

MG. MARÍA LUISA BEDOYA SECRETARIA

ASESORA DE TESIS:

DRA. MAFALDA ORTIZ MORAN

II
Dedicatoria

A mi madre Rubí por inspirarme


con su fortaleza a ser cada vez mejor.

III
Agradecimientos

Agradezco a Dios por la vida, salud y por la vocación de servicio que


me impulsó a seguir esta carrera profesional.

Asimismo, agradezco a mi madre y a mis abuelos por ser mis ejemplos


a seguir. Y a mi compañera incondicional: Pippa.

Doy las gracias también a mis docentes, de manera especial al


Dr. José Anicama, a la Dra. Mafalda Ortiz y al Mg. Robert Briceño, quienes
constituyeron figuras de referencia durante mi paso por la universidad y en la
elaboración de la presente tesis.

IV
Índice

Dedicatoria
Agradecimientos
Índice
Lista de Figuras
Resumen
Abstract
Resumo
Introducción 17
CAPÍTULO I: Planteamiento del problema
1.1 Descripción de la Realidad Problemática 19
1.2 Formulación del problema 22
1.3 Objetivos de la Investigación 22
1.4 Justificación e Importancia de la Investigación 23
1.5 Limitaciones 24
CAPÍTULO II: Marco Teórico
2.1 Antecedentes 26
2.1.1 Antecedentes Internacionales 26
2.1.2 Antecedentes Nacionales 29
2.2 Bases teóricas y científicas del tema 31
2.2.1 Abordaje tradicional acerca de los desórdenes emocionales 31
2.2.2 Análisis Experimental de la Conducta Emocional 32
Inadaptada
2.2.3 Concepción Conductual de la Conducta Emocional 34
Inadaptada
2.2.3.1 Ansiedad 36
2.2.3.2 Fobia 37
2.2.3.3 Obsesión-Compulsión 38

V
2.2.3.4 Depresión 39
2.2.3.5 Hipocondría 40
2.2.3.6 Histeria 41
2.2.3.7 Psicopatía 42
2.2.4 Evaluación Conductual Objetiva de la Conducta Emocional
Inadaptada 43
2.3 Terminología Usada 47
2.3.1 Conducta Emocional Inadaptada 47
2.3.2 Confiabilidad 47
2.3.3 Validez 47
2.3.4 Baremos 47
CAPÍTULO III: Método
3.1 Tipo y Diseño de la Investigación 49
3.2 Población y Muestra 49
3.2.1 Población 49
3.2.2 Muestra 49
3.3 Variables 52
3.4 Instrumentos 53
3.4.1 Composición del API-N 53

3.4.2 Administración del API-N 53

3.4.3 Calificación del API-N 54

3.4.4 Utilización Diagnóstica del API-N 55


3.4.5 Instrumentos Usados para la Validez Externa 56

3.5 Procedimiento de ejecución para la recolección de datos 56

3.6 Procedimiento para el análisis de datos 57

CAPÍTULO IV: Resultados


4.1 Construcción de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada:

VI
API-N 60

4.2 Análisis de Ítems 63

4.2.1 Análisis de ítems por sub escalas 68

4.3 Confiabilidad 74

4.3.1 Confiabilidad por consistencia interna 74

4.3.2 Confiabilidad por Estabilidad 75

4.4 Validez 76

4.4.1 Validez de Contenido 76

4.4.2 Validez de Constructo 81

4.4.3 Validez de Criterio Concurrente 89

4.4.3.1 Actualización de datos de la Lista de chequeo


conductual de Ida Alarcón 91

4.4.3.1.1 Análisis de ítems 91

4.4.3.1.2 Confiabilidad 92

4.4.3.2 Actualización de datos de Inventario de Temores


Infantiles de José Anicama 93

4.4.3.2.1 Análisis de ítems 93

4.4.3.2.2 Confiabilidad 95

4.5 Baremos 96

4.5.1 Percentiles 99
CAPÍTULO V: DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y
RECOMENDACIONES

VII
5.1 Discusión 107

5.2 Conclusiones 111

5.3 Recomendaciones 112

6. Referencias 113

7. Anexos 123

VIII
Lista de Tablas

Tabla 1: Casos de Trastornos Emocionales y del Comportamiento


registrados en consulta externa en hospitales del MINSA-
Perú 2014. 20

Tabla 2: Características Topográficas de la Conducta Emocional


Inadaptada según sus componentes como “Clase de Respuesta”.
44

Tabla 3: Muestra de colegios estatales y particulares pertenecientes a la


UGEL 01 y UGEL 07. 50

Tabla 4: Selección aleatoria y muestreo de los colegios estatales


pertenecientes a la UGEL 01. 51

Tabla 5: Selección aleatoria y muestreo de los colegios particulares


pertenecientes a las UGEL 01. 51

Tabla 6: Selección aleatoria y muestreo de los colegios estatales


pertenecientes a la UGEL 07. 52

Tabla 7: Selección aleatoria y muestreo de los colegios particulares


pertenecientes a la UGEL 07. 52

Tabla 8: Orden de los ítems según las escalas del API-N 55

Tabla 9: Tabla de Especificaciones para la Escala Autonómica 61

Tabla 10: Tabla de Especificaciones para la Escala Emocional 61

IX
Tabla 11: Tabla de Especificaciones para la Escala Social 62

Tabla 12: Tabla de Especificaciones para la Escala Motora 62

Tabla 13: Tabla de Especificaciones para la Escala Cognitiva 62

Tabla 14: Análisis de ítems de la Escala de Conducta Emocional


Inadaptada: API-N 64

Tabla 15: Análisis de ítems de la sub escala autonómica 68

Tabla 16: Análisis de ítems de la sub escala emocional 69

Tabla 17: Análisis de ítems de la sub escala social 70

Tabla 18: Análisis de ítems de la sub escala motora 71

Tabla 19: Análisis de ítems de la sub escala cognitiva 72

Tabla 20: Análisis de ítems de la escala L 73

Tabla 21: Confiabilidad por Consistencia interna de las


Sub-Escalas 74
Tabla 22: Confiabilidad por Estabilidad mediante el método Test-
Retest 75

Tabla 23: Valores de Aiken para la Escala de Conducta Emocional


Inadaptada: API-N 76

Tabla 24: Tabla KMO y prueba de Bartlett 77

Tabla 25: Tabla Porcentaje de varianza explicada 81


Tabla 26: Correlaciones de las sub-escalas entre ellas 83
Tabla 27: Estructura factorial de la Escala de Conducta Emocional
Inadaptada para niños: API-N 83

X
Tabla 28: Análisis de correlación entre las variables para determinar la
validez externa de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada:
API-N 86

Tabla 29: Análisis de ítems de la Lista de chequeo conductual de Ida


Alarcón 90

Tabla 30: Confiabilidad por consistencia interna de la Lista de chequeo


conductual de Ida Alarcón 91

Tabla 31: Confiabilidad por Estabilidad mediante el método Test-Retest


de la Lista de chequeo conductual de Ida Alarcón 92

Tabla 32: Análisis de ítems del Inventario de Temores Infantiles de José


Anicama 92
Tabla 33: Confiabilidad por consistencia interna del Inventario de
Temores Infantiles de José Anicama 93

Tabla 34: Confiabilidad por Estabilidad mediante el método Test-Retest


del Inventario de Temores Infantiles de José Anicama 95

Tabla 35: Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra 95

Tabla 36: Descriptivos del puntaje total en función del sexo 96

Tabla 37: Descriptivos del puntaje total en función de la edad 97

Tabla 38: Descriptivos del puntaje total en función del nivel


educativo 98

Tabla 39: Baremo percentilar general de la Escala de Conducta


Emocional Inadaptada para niños: API-N 99

Tabla 40: Baremo percentilar para varones 100

Tabla 41: Baremo percentilar para mujeres 101

XI
Tabla 42: Baremo percentilar de 8 a 11 años de edad 102

Tabla 43: Baremo percentilar de 12 a 15 años de edad 103

Tabla 44: Baremo percentilar para el nivel primaria 104

Tabla 45: Baremo percentilar para el nivel secundaria 105

XII
Lista de Figuras

Figura 1: Concepción de los desórdenes emocionales 35


Figura 2: Índice de discriminación de los ítems de la Escala de Conducta
Emocional Inadaptada: API-N 67
Figura 3: Gráfico de la “V” de Aiken de la Escala de Conducta
Emocional Inadaptada: API-N. 80
Figura 4: Gráfico de sedimentación de la Escala de Conducta Emocional
Inadaptada: API-N 84

XIII
RESUMEN

La presente investigación tiene como objetivo principal determinar las


propiedades psicométricas de una Escala de evaluación de desórdenes
emocionales para niños y adolescentes entre 8 a 15 años de edad de Lima
Sur. Se trabajó con una muestra de 2600 estudiantes de colegios estatales
y particulares. Se realizaron pruebas de confiabilidad, donde se obtuvo un
Alfa de Crombach de 0.91, y una “r” de 0.86 por el método de test-retest
con una p < .01. En cuanto al análisis de ítems, se obtuvieron índices de
discriminación entre 0.22 y 0.51 con una p < .01. Se realizó también una
validez de constructo, mediante el método de análisis factorial, donde se
extrajeron cinco factores correspondientes a las escalas de la prueba API-
N diseñadas según el modelo científico experimental de los desórdenes
emocionales de Anicama. En la validez externa se obtuvieron
correlaciones positivas y significativas de la escala API-N con la escala de
ansiedad de Alarcón (r=0.60), con la escala de depresión de Kovacs
(r=0.29), con el componente neuroticismo de la escala de Eysenck para
niños (r=0.31), y con la escala de temores infantiles de Anicama (r=0.44).
Se elaboraron baremos percentilares y se halló que las mujeres
presentaron puntuaciones más altas de conducta emocional inadaptada, en
comparación con los varones. Así como también los niños con edades
entre 8 y 11 años, evidenciaron mayor inestabilidad emocional que los
estudiantes de mayor edad.

Palabras clave: Desórdenes emocionales, construcción de pruebas,


validez, confiabilidad, Lima Sur.

XIV
ABSTRACT

This research has as main objective to determinate the psychometric


properties of an evaluation scale of emotional disorders for children and
adolescents between 8 and 15 years old in Southern Lima. The research
was made with a sample of 2600 students, between men and women, in
publics and privates schools. We tested reliability, and we obtained a
Cronbach’s Alpha of 0.91, and an “r” of 0.86 with a p < .01. in the test-
retest method. In ítems analysis, we obtained that discrimination rates
were between 0.22 and 0.51 with a p < .01.. Construct validity was
performed by the method of factor analysis, where five factors
corresponding to the scales of the API – N of Anicam’s theory were
found. In the external validity, we obtained significant and positive
correlations between maladaptive emotional behavior with the anxiety
scale of Alarcón (r=0.60), with the depression scale of Kovacs (r=0.29),
with the neuroticism of Eysenck’s scale for children (r=0.31), and with
the fears scale for children of Anicama (r=0.44). Percentile scales were
developed after finding differences between sexes, ages and educational
levels. It was found that women had higher scores of maladaptive
emotional behavior, compared to men. As well as children aged between 8
and 11 years, showed more emotional instability than older students.

Keywords: Emotional disorders, construction of tests, validity, reliability,


South of Lima.

XV
RESUMO

Esta pesquisa tem como objetivo determinar as propiedades psicométricas da


escala de avaliação de desordens emocionais para crianças e adolescentes de 8
a 15 anos do sul de Lima. A mostra foi de 2600 alunos, homens e mulheres
das escolas publicas e privadas. Fizeram-se provas de fiabilidade, obtendo um
Alfa de Crombach de 0.91, e uma “r” de 0.86 no estudo test-retest com uma p
< .01. No análise de ítems, os resultados mostraram índices de discriminação
entre 0.22 e 0.51 com uma p < .01. Também se fizaram estudos de validade
de construto, com o método de análise fatorial, onde se acharam cinco fatores
correspondente às escalas do teste API-N da teoría de Anicama. Na validade
externa acharam-se relações positivas e significativas entre o comportamento
emocional desajeitado com a escala de ansiedade de Alarcón (r=0.60), com a
escala de depressão de Kovacs (r=0.29), com o neuroticismo da escala de
Eysenck para as criancas (r=0.31) e a escala de medos para criancas de
Anicama (=0.44). Se fizeram percentiles logo de encontrar diferenças entre
sexos, idades e níveis educacionais. Se encontrou que as mulheres
apresentaram pontuações mais altas de comportamento emocional desajeitado
que os homens. Também se achou que as crianças entre 8 e 11 anos,
apresentaram mais instabilidade emocional que os alunos majores.

Palavras-chave: Desordens emocionais, construção de testes, validade,


fiabilidade, Sul de Lima.

XVI
XVII
INTRODUCCIÓN

En la actualidad vivimos en una sociedad caracterizada por constantes demandas,


cambios, altos niveles de exigencia y competitividad; esta realidad provoca que muchas
personas sufran problemas emocionales a lo largo de su vida. Esto sumado a otros factores
individuales, familiares, y sociales hace que los niños y adolescentes se encuentren cada
vez más vulnerables frente a este tipo de desórdenes y, por tanto, el profesional psicólogo
ha tenido que enfrentarse a esta situación y abordarla desde la perspectiva de su profesión.

Por tanto, vista la necesidad y los nuevos retos que nos plantea nuestra realidad
problemática, se considera pertinente realizar un estudio que permita dotar de un
instrumento de evaluación de la conducta emocional inadaptada (desórdenes emocionales),
basado en un enfoque conductual-cognitivo para niños y adolescentes de 8 a 15 años de
Lima Sur. Es por esto que surge la decisión de construir y validar psicométricamente la
Escala de Conducta Emocional Inadaptada para dicha población infanto-juvenil.
Resulta importante mencionar que el presente estudio se realizará con niños a partir de los
8 años, puesto que a esa edad ya saben leer y escribir y por tanto, pueden desarrollar la
escala de manera individual.

Además cabe señalar la relevancia de este estudio, puesto que, datos del Instituto
Nacional de Estadística: INEI (2008) señalan que los menores de edad conforman más del
40% de la población peruana. Asimismo, el Ministerio de Salud: MINSA (2013) indica
que el número de casos presentados de desórdenes emocionales en niños y adolescentes,
se concentra alrededor del 50% sólo en Lima. Por tanto, existe una necesidad imperante
por mejorar las técnicas de abordaje, evaluación, diagnóstico e intervención de dichos
desórdenes, los mismos que se presentan con cada vez mayor frecuencia en nuestro medio.

En conclusión, la presente investigación busca poner a disposición del profesional


psicólogo un nuevo instrumento para la evaluación y diagnóstico de los desórdenes
emocionales en niños y adolescentes de nuestro medio, con la finalidad de facilitarle la
labor diagnóstica, sobre todo en las áreas: clínica, social y educativa; ya que como se ha
visto a lo largo del estudio, la prevalencia de estos trastornos en la población infanto-
juvenil es cada vez más demandante.

17
CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA

18
1.1 DESCRIPCIÓN DE LA REALIDAD PROBLEMÁTICA

Cuando se habla de desórdenes emocionales, se hace referencia a un tema que existe


desde las épocas bíblicas de la Antigua Grecia, pasando por el Imperio Romano y llegando
hasta los años medievales, donde era abordado desde una perspectiva mística y propia del
oscurantismo intelectual.

A partir de los hechos producidos por las guerras mundiales, las estadísticas de
desórdenes emocionales fueron aumentando significativamente. Actualmente vivimos en
una sociedad afectada por males psicosociales, tales como: la pobreza, la desnutrición, la
violencia, problemas de salud en aumento; entre otros, los mismos que facilitan el
desarrollo de dichos desórdenes entre la población y generan que las cifras estadísticas al
respecto se disparen.

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido, o tendremos, que ver con
alguna situación emocional complicada. Es por eso, que el tema resulta relevante para el
profesional psicólogo, y merece ser estudiado para poder lograr mejores propuestas de
abordaje y tratamiento.

En el contexto internacional, el Instituto Nacional de Estadística de España: INE,


realizó una Encuesta nacional de salud en el 2006, donde se obtuvieron datos que señalan
que alrededor del 22,1% de españoles entre 4 y 15 años presentan riesgo de padecer algún
problema de salud mental (INE, 2006). Mientras que, en Estados Unidos diferentes
estudios han arrojado que entre el 10 y 20 por ciento de los menores de edad presenta
algún trastorno mental y del comportamiento (American Psychological Association: APA,
2008; citado por Caballo et al., 2011).

Nuestro medio no se ha visto ajeno a esto, de hecho, las estadísticas realizadas por
el MINSA (2007, citado por Anicama, 2010) señalan que 3,318 peruanos asistieron a
consulta externa de los hospitales del MINSA durante el 2006 por trastornos emocionales
(F34), donde la gran mayoría se concentra en Lima y está ubicado en un rango etario que
oscila entre los 20 y 59 años. Los niños y adolescentes también se han visto afectados por
desórdenes emocionales, y al respecto, las estadísticas del MINSA (2006, citado por
Anicama, 2010) señalan que 6244 niños asistieron a consulta externa de hospitales del
Ministerio de Salud de todo el Perú por trastornos emocionales de la niñez (F93), asimismo
nos indica que estos problemas se presentan con mayor frecuencia durante los primeros
nueve años de vida. De igual manera, 1157 pacientes asistieron por un trastorno emocional
19
con trastorno de conducta (F92), donde el grupo más significativo fue aquel conformado
por personas entre 10 y 19 años.

Por otro lado, datos del año 2014 provenientes de estudios realizados por el MINSA;
presentan los datos que muestran la siguiente tabla:

TABLA 1

CASOS DE TRASTORNOS EMOCIONALES Y DEL COMPORTAMIENTO


REGISTRADOS EN CONSULTA EXTERNA EN HOSPITALES DEL MINSA-
PERÚ 2014

Edades/
Trastorno Total 0-11ª 12-17ª 18-29ª 30-59ª 60ª>

Trastornos
emocionales de
comienzo específico en
la niñez (F93)

Total a nivel nacional: 10 898 9 995 889 11 3 0

Lima: 6 485 5 847 626 9 3 0


Trastornos
emocionales con
trastorno de conducta
(F92)

Total a nivel nacional: 5 965 4 007 1 948 7 2 1

Lima: 2 800 1 869 931 0 0 0


Otros trastornos
emocionales y del
comportamiento de
comienzo en la infancia
y la adolescencia (F98)

Total a nivel nacional: 8 787 7 571 1 117 94 3 2

Lima: 4 289 3 582 618 84 3 2

Elaborado por Parasi, 2015. Fuente: Oficina General de Estadística e Informática, MINSA.

20
Las tablas muestran que aproximadamente el 50% de los trastornos emocionales y
conductuales se presentan en Lima, ubicándose en su mayoría en individuos cuyo rango
de edad oscila entre los 0 y 17 años.

Además es posible observar diferencias significativas en cuanto a las estadísticas


del MINSA (2006, citado por Anicama, 2010) en relación con las que se presentan del
2014, ya que en 8 años se observa el aumento en un 43% de la cantidad total de trastornos
emocionales de la niñez (F93), así como también es visible el incremento en un 81% de
casos de trastornos emocionales con trastorno de conducta (F92). Esta información nos
demuestra que la prevalencia por año de los desórdenes emocionales presentados durante
la infancia y la adolescencia constituye una problemática que va en aumento con el pasar
del tiempo.

Al hablar de desórdenes emocionales, es necesario considerar que diferentes


antecedentes epidemiológicos y estadísticas precisas refieren que la ansiedad se presenta
en por lo menos 4 de cada 5 problemas de salud biofísica severa; seguido de la depresión;
el cual está asociado al suicido según Wolpe (1969, citado por Anicama, 2010). En la
actualidad, estos dos trastornos emocionales son los más frecuentes entre la población
peruana, según estadísticas de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud:
MINSA (2012).

Por otro lado, en nuestro medio existe otro problema referido a la evaluación
psicológica, puesto que existe una escasez de instrumentos de evaluación validados
psicométricamente, tal como señalaban Livia y Ortiz (1996). Asimismo, una investigación
realizada por el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado – Hideyo Noguchi
(2008) arrojó que existe en nuestro medio un registro de 1051 instrumentos de evaluación
de salud mental, de los cuales solo 237 han sido adaptados; esto indica que solo un 23% de
instrumentos ha pasado por el proceso de adaptación psicométrica, mientras que un 32%
corresponde a instrumentos creados y un 45% a aquellos que han sido aplicados.
Asimismo, la investigación señaló que los constructos evaluados con más frecuencia son:
personalidad, funciones cognitivas y familia, respectivamente.

Es por esto que se considera importante la adaptación y validación psicométrica de


los instrumentos, con el fin de garantizar un uso adecuado de los mismos durante la labor
de evaluación efectuada por el profesional psicólogo.

21
1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

Habiendo revisado la realidad problemática, se tomó la decisión de construir y


validar psicométricamente la Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños y
adolescentes de 8 a 15 años de edad en Lima Sur; ya que nos permitirá realizar una
evaluación de la conducta emocional inadaptada en dicha población con normas
apropiadas, garantizándonos resultados más confiables.

Por este motivo se formuló la siguiente pregunta:

¿Cuáles son las propiedades psicométricas de la Escala de conducta emocional


inadaptada en niños de 8 a 15 años, en Lima Sur?

1.3 OBJETIVOS
1.3.1 Objetivo General
Determinar las Propiedades Psicométricas de la Escala de Conducta Emocional
inadaptada: API-N para una muestra de la población de niños y adolescentes de 8 a 15
años en Lima Sur.

1.3.2 Objetivos Específicos:


1. Construir la Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N para una muestra de
la población de niños y adolescentes de 8 a 15 años.
2. Realizar un estudio de análisis de ítems de la Escala de Conducta Emocional
Inadaptada en una muestra de la población de niños y adolescentes de 8 a 15 años
en Lima Sur.
3. Evaluar la Confiabilidad por Estabilidad y por Consistencia interna, de la Escala de
Conducta Emocional Inadaptada en una muestra de la población de niños y
adolescentes de 8 a 15 años en Lima Sur.
4. Analizar la Validez de Contenido, Validez de Constructo y la Validez Concurrente
de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada en una muestra de la población de
niños y adolescentes de 8 a 15 años en Lima Sur.
5. Establecer las normas percentilares de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada
en una muestra de la población de niños y adolescentes de 8 a 15 años en Lima Sur;
según la edad, sexo y nivel educativo.

22
Debido a la naturaleza de esta investigación psicométrica, no se formulan hipótesis sólo
objetivos a ser alcanzados.

1.4 JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

El presente proyecto de investigación ha sido elaborado con el fin de ayudar la


labor del psicólogo en el abordaje de los desórdenes emocionales en niños y
adolescentes, enfocándonos en una de las funciones básicas del profesional en
psicología: La evaluación.

Para tal efecto, resulta relevante contar con instrumentos elaborados y adaptados
para nuestra realidad que nos ayuden en la tarea de diagnosticar al paciente que acude a
la consulta. Por este motivo, la presente investigación tiene como objetivo construir y
validar psicométricamente la Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños y
adolescentes: API-N de 8 a 15 años de edad en Lima Sur; la misma que está basada en
la Escala Conductual de Evaluación de la Conducta Emocional Inadaptada: API, creada
y estandarizada por Anicama (1993).

En ese sentido, este trabajo beneficiará al psicólogo, sobretodo de especialidad


clínica, puesto que le permitirá contar con un instrumento de evaluación de problemas
emocionales en niños y adolescentes, adaptado para la realidad de Lima Sur.

La Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños y adolescentes de 8 a 15


años de edad en Lima Sur permitirá evaluar los desórdenes emocionales de ansiedad,
fobia, obsesión-compulsión, depresión, hipocondría, histeria y psicopatía en dicha
población. Asimismo, el presente estudio tiene un importante impacto social, ya que
permitirá evaluar a cerca del 40.5% de la población peruana comprendida en el rango
de edad mencionado (Instituto Nacional de Estadística e Informática: INEI, 2008).

De esta manera, el presente trabajo de investigación permitirá resolver una serie de


problemas prácticos que surgen al momento de la evaluación de estos pacientes, ya
que, en nuestro medio contamos con una cantidad reducida de pruebas psicológicas
dirigidas a evaluar desórdenes emocionales en una población de niños y adolescentes.

23
Finalmente, el aporte metodológico de la presente investigación es la creación y
validación en nuestro medio de una escala que permitirá evaluar desórdenes
emocionales en una población de niños y adolescentes de Lima Sur; sector geográfico
de Lima Metropolitana que ha sido poco tomado en cuenta en investigaciones
precedentes.

1.5 LIMITACIONES

La presente investigación tiene como una limitación el tiempo, ya que el


acceso a las instituciones educativas se da mayormente en horarios matutinos, y en
este sentido, los horarios se cruzaban con el tiempo laboral de la investigadora. Por
lo que se tuvo que solicitar permisos en el centro de trabajo para poder realizar las
aplicaciones de obtención de muestra. Asimismo, los tiempos otorgados en los
centros educativos para realizar la aplicación de los instrumentos, son bastante
reducidos, siendo de media hora como máximo. Por tanto, se encontró dificultad
también en este aspecto, sobre todo al momento de evaluar a los alumnos más
pequeños, puesto que se demoraban más en el desarrollo de la Escala.

De igual manera, el presupuesto es una limitación, ya que, para la


realización del estudio es necesario movilizarse a diferentes centros educativos,
realizar gastos propios de la logística y esto conlleva un importante esfuerzo
monetario, el mismo que ha sido autofinanciado en su totalidad.

24
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

25
2.1 ANTECEDENTES

2.1.1 ANTECEDENTES INTERNACIONALES

Urgellés, Cid y Lastra (1985) estudiaron la relación entre el neuroticismo y el


hábito de fumar. Aplicaron el Inventario de Personalidad de Eysenck y un cuestionario
vinculado al hábito de fumar a 270 sujetos en Cuba. Entre los resultados, se halló que
existe la tendencia por parte de los fumadores a ser más neuróticos y extravertidos a
diferencia de los no fumadores, quienes presentaron puntajes menores en la escala de
neuroticismo, y por tanto se mostraron más estables.

Bolger y Zuckerman (1995) realizaron un estudio para demostrar que la


personalidad influye en las formas de afrontamiento ante una situación estresante. Para la
investigación, midieron los niveles de neuroticismo y de conflictos interpersonales de 94
sujetos con una edad promedio de 19 años. Utilizaron el Inventario de Personalidad de
Eysenck y una lista de chequeo de conflictos interpersonales. Hallaron que las personas
con altos niveles de neuroticismo, tenían mayor tendencia a mostrar mayores indicadores
de ira, ansiedad y depresión ante los conflictos; a diferencia de las personas con bajo nivel
de neuroticismo.

Lozano y García (2000) ejecutaron un estudio en un centro de enseñanza


secundaria en Asturias, España; donde se evaluó a 684 estudiantes, con edades
comprendidas entre 13 y 19 años, para determinar si existe relación significativa entre el
rendimiento escolar y los trastornos emocionales. Para tal efecto se aplicó el instrumento:
Youth Self Report (YSR) validado en España por Lemos et al., el mismo que evalúa las
manifestaciones psicopatológicas en la infancia y adolescencia. Los resultados indicaron
que los hombres puntúan más alto en búsqueda de atención y conducta delictiva; mientras
que las mujeres obtuvieron puntajes más altos en depresión, conductas agresivas, quejas
somáticas, problemas de pensamiento, y de relación. Asimismo, los alumnos que
mostraron bajo rendimiento escolar se mostraron más propensos a llamar la atención,
mostrar conductas delictivas y agresivas.

Ramírez, Esteve y López (2001) realizaron un estudio para investigar sobre la


relación entre el neuroticismo, las estrategias de afrontamiento y el dolor crónico, en 100
pacientes de un hospital de Málaga-España. Se aplicó la Escala Vanderbilt de
Afrontamiento al dolor, Cuestionario de McGill de Dolor y el Inventario de Personalidad

26
de Eysenck. Se halló una evidencia empírica que sostiene que altos niveles de
neuroticismo, van a generar búsqueda de apoyo social como estrategia de afronte poco
eficaz ante el dolor crónico, generando que este se mantenga y repercuta en una
disminución de la calidad de vida

D’ElRey, Pacini y Fontes (2006) aplicaron el Inventario de Fobia Social (SPIN) a


116 niños y adolescentes, entre 10 y 17 años, de una escuela de Sao Paulo, Brasil. Entre
los resultados se halló que sólo el 7.8% de sujetos evaluados obtuvieron un puntaje que
indica la presencia de fobia social; se trató del 8.1% de participantes de sexo masculino y
el 7.4% de estudiantes de sexo femenino. Asimismo, la gran mayoría de alumnos con
síntomas fóbicos tenían entre 12 y 15 años. De igual manera se encontró que
aproximadamente el 89% de los adolescentes con fobia social repitió un año escolar por lo
menos una vez.

Oros de Sapia y Neifert (2006) construyeron y validaron una Escala para evaluar
indicadores físicos y psicoemocionales de estrés en una muestra de 356 personas en
Uruguay. Se obtuvo una fiabilidad de 0.86, se realizó un análisis de ítems que concluyó de
forma satisfactoria y un proceso de análisis factorial, donde se extrajeron tres factores para
la prueba. Finalmente se concluyó que la escala es válida y confiable.

Mansur-Alves y Flores-Mendoza (2009) realizaron una investigación en una


escuela pública de Belo Horizonte, Brasil; donde se estudió la estabilidad temporal del
componente Neuroticismo, asimismo se correlacionó con otros aspectos de desarrollo de
368 niños que oscilan entre los 8 y 13 años de edad. Se realizaron dos aplicaciones de las
escalas Big Five Questionnaire for Children: BFQ-C y Eysenck Personality
Questionnaire Junior: EPQ-J en un intervalo de tiempo de seis meses. También se
evaluaron las siguientes variables: inteligencia, desempeño escolar, funcionamiento
adaptativo y mediciones antropométricas. Los resultados señalaron que existe una
moderada estabilidad temporal de la dimensión Neuroticismo. De igual manera, no se
encontraron asociaciones significativas entre Neuroticismo y las medidas antropométricas,
pero sí se encontró relación con las variables inteligencia, desempeño escolar y
funcionamiento adaptativo.

27
Fernández, Pérez y Fernández (2010) estudiaron la relación entre el neuroticismo y
las enfermedades inflamatorias intestinales. Aplicaron el Inventario de Personalidad de
Eysenck a 106 pacientes diagnosticados con colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn. Los
resultados señalaron diferencias entre los pacientes que se encontraban en tratamiento
ambulatorio, quienes presentaron puntajes más bajos en neuroticismo, a diferencia de los
pacientes que tenían que someterse a tratamientos dentro del entorno hospitalario. Se
confirmó la relación entre el neuroticismo y las enfermedades inflamatorias intestinales,
pero también se hallan diferencias en cuanto al curso clínico de la enfermedad, tal como se
mencionó.

Romero et al. (2010) estudiaron la comorbilidad entre los factores de ansiedad del
cuestionario para niños SCARED de Birmaher et al. y el inventario de depresión para
niños: CDI de Kovacs. Para eso aplicaron dichas pruebas a 792 niñas y 715 niños entre 8 y
12 años de una escuela de la ciudad catalana de Reus, España. Dicho estudio determinó
que las niñas presentaron un mayor porcentaje de síntomas ansiosos (52%) a diferencia de
los niños (41%). No obstante, ambos sexos presentaron el mismo porcentaje de síntomas
depresivos (12%). Asimismo, las niñas presentaron una mayor comorbilidad homotípica
en el cuestionario SCARED. En cuanto a la comorbilidad heterotípica se observó que los
niños que presentaban un puntaje igual o superior a 17 en el CDI presentaban mayor
comorbilidad de depresión con ansiedad, que las niñas.

Guido, Mujica y Gutierrez (2011) construyeron y validaron una escala de


autoconcepto para adolescentes. Realizaron el estudio con una muestra de 450 estudiantes
de ambos sexos de tres escuelas de nivel medio en la Ciudad de México. Realizaron un
análisis factorial que señaló la existencia de 4 factores. Así como también se obtuvo un alfa
de Crombach de 0.91 y un análisis de ítems satisfactorio. El instrumento demostró ser
válido, confiable y sensible a las características del grupo de adolescentes con el que se
trabajó.

Orgilés et al. (2012) Llevaron a cabo un estudio para hallar diferencias en función
de la edad y sexo en relación a los síntomas de ansiedad en 2522 niños y adolescentes de
Alicante. Hallaron que las niñas puntúan significativamente más alto en ansiedad por
separación, agorafobia, fobia social, ansiedad generalizada y miedos físicos. Mientras que
se observa mayor prevalencia de la ansiedad generalizada en los adolescentes, a diferencia
de los niños.

28
2.1.2. ANTECEDENTES NACIONALES

Anicama (1993) construyó una Escala Conductual de Evaluación de la Conducta


Emocional Inadaptada: API, la misma que mide los constructos de ansiedad, fobia,
obsesión-compulsión, depresión, hipocondría, histeria y psicopatía. Para dicho estudio
fueron evaluados 2 000 estudiantes universitarios hombres y mujeres entre los 16 y 35 años
de edad. Para realizar la validación psicométrica y normalización del instrumento en Lima
se usó otra muestra de 800 sujetos, en donde se demostró una validez y confiabilidad muy
sólidas con una “r” ítem-test para todas las escalas componentes altamente significativas a
un nivel de p < .001, así como también una confiabilidad test – retest de 0.7917. También
se realizaron pruebas de validez clínica que señalaron diferencias marcadas entre sujetos
normales, sujetos con trastornos emocionales y sujetos psicóticos. Finalmente, se
encontraron diferencias significativas por sexo en la Escala Emocional, la tendencia a
disminuir los puntajes al avanzar la edad, así como, diferencias significativas por
especialidad y universidades.

Alarcón (2006) desarrolló y validó una Escala de medida de la felicidad de 27


ítems. El estudio se realizó en 709 estudiantes universitarios entre 20 y 30 años. Se
obtuvieron correlaciones altamente significativas en el análisis ítem-test, además de una
consistencia interna de 0.91. En los estudios de validez externa, se relacionó el nuevo
instrumento con las escalas del EPI, obteniendo una correlación positiva y significativa
entre la felicidad y la extraversión; y se obtuvo una correlación negativa pero significativa
con la escala de neuroticismo. Asimismo, cabe mencionar que se llevó a cabo un análisis
factorial, donde se extrajeron 4 componentes presentes en la escala.

Ramírez (2009) llevó a cabo la adaptación del Inventario de Depresión Infantil de


Kovacs en la zona urbana de Cajamarca, para tal efecto aplicó el inventario a 623 niños y
adolescentes entre 7 y 15 años de edad de 9 colegios de la ciudad. Se realizó una
adaptación lingüística, asimismo se realizaron estudios de confiabilidad y validez del
instrumento. En los resultados con relación a las variables de control no se hallaron
diferencias significativas entre varones y mujeres con relación a la sintomatología
depresiva. Asimismo los evaluados entre 7 y 9 años, así como los de 13 a 15 años
presentaron puntajes más altos de depresión que los púberes de 10 a 12 años.

29
Jaimes (2013) investigó la relación entre el estilo de pensamiento rumiativo y los
rasgos de personalidad en estudiantes universitarios de las carreras de ingeniería civil y
electrónica, de una universidad privada de Lima, cuyas edades oscilaban entre los 16 y 27
años de edad. Para dicha investigación se empleó el Inventario de Personalidad NEO PI –
R forma S y la Escala de Respuestas Rumiativas. Los resultados indicaron la existencia de
una correlación positiva entre la dimensión neuroticismo y el estilo rumiativo. Asimismo,
se observaron diferencias significativas entre las variables sociodemográficas, donde las
mujeres presentaron mayor tendencia a presentar ansiedad, ira, dificultades para el control
de impulsos y una mayor vulnerabilidad al estrés. De igual manera, los estudiantes más
jóvenes entre 16 y 20 años de edad obtuvieron puntajes más elevados de neuroticismo, a
diferencia de los estudiantes más longevos.

Varela (2014) realizó la estandarización del Inventario de Personalidad Eysenck


para Niños y Adolescentes de 6 a 16 años de Lima Sur, para tal efecto se evaluó a 3 631
estudiantes de colegios estatales y particulares, desde primer grado de primaria hasta
quinto grado de secundaria. En este estudio se halló que los puntajes en relación a la
dimensión de neuroticismo, se encontraron más bajos entre los alumnos de 2do y 5to grado
de primaria, los mismos que señalaban aparente estabilidad emocional. Mientras que, los
puntajes más elevados fueron hallados entre los estudiantes de 4to y 6to grado de nivel
primaria, lo que refiere mayor inestabilidad emocional en esta población.

Olivo (2013) investigó la relación entre los estilos parentales percibidos y la


ansiedad en 221 adolescentes de nivel socioeconómico bajo en Lima, para tal estudio
aplicó el Instrumento del vínculo parental: PBI de Parker et al. y la Escala de ansiedad
manifiesta para niños revisada: CMAS-R de Reynolds. En el estudio se encontraron
diferencias significativas en la ansiedad de acuerdo al sexo siendo ésta mayor en mujeres.
Respecto de los estilos parentales, se encontró una mayor protección materna y paterna
percibida en las mujeres y una mayor protección paterna en los participantes de mayor
edad. Asimismo, se encontraron correlaciones negativas entre la dimensión de Cuidado
materno y paterno y las escalas de ansiedad.

30
2.2. BASES TEÓRICAS Y CIENTÍFICAS DEL TEMA

2.2.1 ABORDAJE TRADICIONAL ACERCA DE LOS TRASTORNOS


EMOCIONALES

Los trastornos emocionales son tan antiguos como el ser humano, pero ya desde el
final de la Edad Media se tienen registros de la existencia de asilos públicos y privados
donde se confinaba a la gente que padecía de perturbaciones emocionales. Si bien los
enfermos ya no eran considerados como poseídos por el demonio, como se pensaba en un
inicio, aún no recibían un tratamiento pertinente. De hecho, las instituciones creadas para
albergarlos aplicaban técnicas y usanzas propias de las prisiones de las épocas (Morris y
Maisto, 2005).

En relación a la perspectiva psicológica, el abordaje de los trastornos emocionales


es tan variado como la existencia de los diferentes paradigmas explicativos presentes en la
psicología. A continuación, se detallará algunos de los más relevantes:

Desde el enfoque dinámico, debemos mencionar que Freud inició a postular su


teoría acerca de la neurosis a partir de los casos célebres de sus pacientes: Ana, que
presentaba histeria; y Hans, que representaba un caso de fobia infantil. A partir de estos
estudios, Freud concluyó que la neurosis es generada a partir de un conflicto entre los
impulsos sexuales del individuo y las prohibiciones sociales; dicha confrontación crea
condiciones que generan ansiedad en la persona. Asimismo, en esta teoría se considera que
la ansiedad puede ser disminuida por los mecanismos de defensa, como es el caso de la
represión, el cual actúa intentando negar las necesidades del yo y desterrándolas al
inconsciente. Pero cuando la represión no es exitosa, la libido busca ser satisfecha y
conlleva a la formación de síntomas neuróticos (López, 1980).

Rogers (1951, citado por Sassenfeld, 2012) señala, desde una perspectiva
humanista, que la neurosis es originada a partir de un estado de incongruencia entre el yo y
las experiencias que va teniendo el sujeto conforme se va desarrollando en el entorno
social. Esto genera un desajuste en el individuo, ya que se separa de su mundo interior por
adoptar conductas y exigencias del mundo exterior, las mismas que generalmente
provienen de las figuras paternas.

Frankl (1987) desde un enfoque más existencialista, señala la presencia de una


neurosis colectiva que se caracteriza por conductas reiterativas emitidas por las personas
31
que intentan adaptarse a un contexto social que les limita, y les dificulta autorrealizarse,
ejercer su libertad y vivir bajo sus propios valores.

Perls, tiene una percepción holística al respecto, y sostiene que la neurosis es una
enfermedad que se origina a partir de situaciones inconclusas del individuo, las mismas
que van sucediendo desde la infancia hasta la vida adulta. Muchas veces las personas se
cargan emocionalmente tanto de estos ciclos inconclusos que necesitan emplear estrategias
defensivas para protegerse de las amenazas del mundo exterior. Es por eso que Francisco
Peñarrubia (2008, citado por Carmona, 2010) definió a la neurosis como: “síntoma de una
maduración incompleta”.

2.2.2 ANÁLISIS EXPERIMENTAL DE LA CONDUCTA EMOCIONAL


INADAPTADA

Al hacer referencia al análisis experimental, hablamos de un estudio realizado bajo


condiciones donde existe un control de las variables. A lo largo de la historia, el análisis
experimental ha permitido comprender, haciendo uso del método científico, diferentes
procesos que se llevan a cabo en animales y posteriormente en personas.

Cuando hablamos de estudios experimentales referidos a la neurosis, es necesario


remontarnos a Pavlov, quien determina que esta se lleva a cabo basada en dos procesos: la
inhibición y la excitación. En ese sentido, Green (2001) señala que existe una actividad
involucrada de la corteza cerebral, donde la excitación hace referencia a la activación del
sistema nervioso, el mismo que va a facilitar que se lleven a cabo procesos de aprendizaje
y ejecución. Mientras que la inhibición es un proceso que interfiere la actividad, evitando
que se lleven a cabo conductas determinadas; esto se observó de manera más amplia, en los
estudios realizados en los laboratorios con perros.

Asimismo Pavlov (citado por López, 1980, Anicama, 2010) determina que existen
tres circunstancias que hacen posible la adquisición de neurosis experimentales:

a) Cuando se lleva a cabo un proceso excitatorio, es decir, se aplica un estímulo más


fuerte del que está acostumbrado el individuo normalmente.
b) Cuando se lleva a cabo un largo proceso de inhibición, como es el caso de las
prolongadas demoras.
c) Cuando resulta difícil discriminar entre la excitación y la inhibición.

32
Resulta importante señalar que Pavlov ha realizado una serie de estudios que
permiten comprender el proceso de la neurosis desde una perspectiva científica, pero con
un sesgo fisiológico. No obstante, estas investigaciones resultan de gran utilidad, ya que
aporta a la psicología de manera metodológica por el proceso de condicionamiento clásico
que este autor usó en sus investigaciones.

Desde una perspectiva conductual, Estes y Skinner (1941, citado por Becerra-
García et al., 2007) realizaron estudios experimentales referidos a la respuesta emocional,
desde un enfoque operante. Cabe resaltar que Skinner postulaba consistentemente una
psicología de estímulos y respuestas; donde no se contemplaban componentes fisiológicos
ni procesos internos del individuo. En este sentido, se llevaron a cabo estudios orientados a
observar las respuestas de los sujetos experimentales que eran sometidos a determinados
estímulos provenientes de su entorno. El trabajo realizado para evaluar la repuesta
emocional condicionada también es conocido como “supresión condicionada”, donde se
midieron respuestas de ansiedad relacionadas a la supresión de determinada conducta;
dicho de manera específica: las ratas dejaron de presionar la palanca mientras sonaba
determinado tono, el mismo que había sido asociado a choques eléctricos descargados en
sus patas. De esta manera se concluyó que a menor frecuencia de dicha respuesta, mayor
era el grado de ansiedad experimentado por los sujetos.

En lo que concierne a las investigaciones experimentales realizadas con personas,


tenemos precursores como Bandura quien propone la imitación y modelado como método
para tratar las fobias de niños con los animales. Mendez, X., Rosa, A. y Orgilés M. (2005)
analizaron la eficacia de los tratamientos psicológicos en la fobia a los animales y hallaron
que la técnica del modelado consiguió los mayores logros terapéuticos, dichos resultados
coinciden con Bandura (1969, citado por Anicama, 1993), quien señaló que dicha técnica
es más eficaz que el condicionamiento clásico u operante, si se trata de instaurar o mitigar
conductas emocionales inadaptadas. Entre otros datos significativos de la investigación, se
halló que el tratamiento tuvo mayor éxito en términos de eficacia en niños de menor edad
y de sexo masculino.

Con esta breve reseña, se han revisado algunos de los trabajos más significativos
realizados al respecto; los mismos que servirán para ayudarnos a comprender los procesos
que se llevan a cabo detrás de la emisión de respuestas de los individuos.

33
2.2.3 CONCEPCIÓN CONDUCTUAL DE LA CONDUCTA
EMOCIONAL INADAPTADA

CONDUCTA EMOCIONAL INADAPTADA / DESÓRDENES EMOCIONALES

Desde una perspectiva conductual, resulta necesario denominar Conducta


emocional inadaptada, a lo que antes en la práctica clínica llamábamos conductas
neuróticas, y hoy se conoce más ampliamente como desórdenes emocionales.

En este sentido, Martorell y Prieto (2002, citado por Echegoyen, 2011) refieren que
las conductas adaptadas e inadaptadas se adquieren y modifican bajo los mismos
principios, estos son: condicionamiento clásico, operante y el modelo de aprendizaje
observacional. Asimismo, la aplicación de dichos principios en la práctica clínica, tiene
como base los hallazgos de las investigaciones experimentales. De esta manera, el enfoque
conductual enfatiza en el estudio de la conducta manifiesta, la misma que debe ser
observable, objetiva y cuantificable.

En referencia a los niveles de la conducta emocional inadaptada, Anicama (1993) y


Fierro (2000, citado por Palacios, García y Flores, 2010) refieren que estos componentes
son: autonómicos, cognitivos, emocional, motor y social. Asimismo son factibles de ser
medidos por su frecuencia; es decir, al momento del análisis podemos hablar de
debilitamientos, excesos y déficits conductuales.

Anicama (1979, 1987, 1993, 2010) plantea la concepción de los desórdenes


emocionales, donde a partir de la actuación de un estímulo discriminativo sobre el
organismo, se generan una serie de respuestas en los diferentes niveles de la conducta:
Autonómico, emocional, motor, social y cognitivo; por tanto, la conducta emocional
inadaptada, también llamada: desórdenes emocionales presenta manifestaciones
conductuales en los cinco componentes de la conducta, tal como a continuación se
representa en la figura 1.

34
FIGURA 1

CONCEPCIÓN DE LOS DESÓRDENES EMOCIONALES.

Niveles Expresión conductual

(1) Autonómico:
Palpitaciones, taquicardia,
E1 R1 Autonómico dolor de cabeza, síntomas
somáticos, etc.

R2 Emocional (2) Emocionales:


Irritabilidad, sentimiento de
Ed 2 R3 ansiedad, tristeza, llanto, etc.
O Motor
(3) Motoras: Conducta de
evitación, reducción de la
actividad regular, retardo
R4 Social
psicomotor, etc.

(4) Sociales: Mínima


E3 R5 Cognitivo interacción, aislamiento,
conductas antisociales, etc.

(5) Cognitivas: Pensamientos


persistentes, expectativas
Variables intervinientes: negativas, autocrítica
-Fisiológicas acentuada, baja autoestima,
etc.
-Sociales

-Psicológicas

Elaborado por Anicama (1979, 1987, 1993, 2010).

35
De esta manera, se expone la perspectiva con la cual se desarrollará el presente estudio, es
decir bajo un enfoque conductual aplicado a la práctica clínica. A continuación, se revisará
de manera conceptual los desórdenes emocionales medidos por la Escala de Conducta
Emocional Inadaptada en niños y adolescentes de 8 a 15 años.

2.2.3.1 ANSIEDAD

Da Silva, Costa y Barbosa (2008) afirman que la ansiedad es un fenómeno


universal, experimentado por todas las personas numerosas veces a lo largo de toda su
vida. Esta, a su vez, sirve como una señal de alerta que nos avisa ante peligros inminentes;
de esta manera nos ayuda a tomar las medidas necesarias contra las posibles amenazas,
esto se da gracias a la activación del sistema nervioso autónomo.

De igual manera, Rodrigues y Sales (2012) señalan que la ansiedad puede estar
asociada a acontecimientos pasajeros o puede ser una forma de afrontamiento habitual, este
último probablemente esté condicionado por características individuales que predisponen
a la persona. En todo caso, la ansiedad puede tener niveles variantes, llegando a ser incluso
extremadamente altos, ocasionando perturbaciones en los individuos.

La ansiedad también tiene un componente cognitivo, tal como sostiene Riso (2009,
citado por Olivo, 2012), quien manifiesta que la existencia de ciertos sesgos del
pensamiento hacen que se produzca la ansiedad; dichos sesgos pueden ser: extrema
focalización por las manifestaciones somáticas, preocupación excesiva por la ocurrencia de
eventos negativos, percepción amenazadora de la información que le rodea e
interpretaciones irracionales del comportamiento de las demás personas.

American Psychiatric Association (2014) señala, en el DSM – V que la ansiedad es


un trastorno caracterizado por un miedo excesivo, persistente e inapropiado para el nivel de
desarrollo del individuo. En niños y adolescentes dura al menos cuatro semanas y dicha
alteración provoca deterioro en las esferas social, académica, familiar u otras áreas de la
vida personal.

Huberty (2014) refiere que los niños con ansiedad presentan síntomas similares a
los adultos ansiosos, no obstante, evidencian con mayor frecuencia conductas de
irritabilidad y falta de atención.

36
2.2.3.2 FOBIA SOCIAL

La APA (2014) señala, en el DSM – V a la fobia social como un miedo persistente,


excesivo y desproporcionado a la situación real; que surge a partir de una situación social
donde el individuo puede estar expuesto al posible examen de otras personasr. Asimismo,
se señala que en niños se pueden presentar conductas como el llanto, la rabieta, quedarse
paralizados, fracaso de hablar en situaciones sociales y un excesivo apego físico. En el
caso de los niños, el miedo debe presentarse por más de seis meses; no es necesario que
reconozcan el temor como irracional o exagerado. Asimismo, cabe resaltar que la fobia
genera deterioro en las diferentes áreas de la vida del individuo que la padece.

Nardone (2002) determina que los individuos que presentan algún tipo de trastorno
fóbico, tienen dificultad para desarrollar una vida autónoma e independiente, ya que se
encuentran condicionados permanentemente por su fobia. Asimismo, señala que el sistema
perceptivo de una persona constituye el eje central para determinar la existencia de la
fobia en ella.

El Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi (2010)


realizó una investigación donde se señala que los niños y adolescentes con fobia social
pueden presentar comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos, tales como: depresión,
ansiedad y abuso de sustancias psicoactivas. De igual manera, señalan que a pesar del
deterioro que la fobia puede provocar en las áreas sociales, ocupacionales y personales del
individuo, son muy pocos aquellos pacientes que buscan ayuda para iniciar y seguir un
tratamiento.

En ese sentido, se considera la fobia social como un miedo intenso vinculado a la


interacción social, que produce una sensación de catástrofe inminente y una activación
fisiológica que se expresa a través de manifestaciones, tales como: sudoración, temblores,
sensación de ahogo, visión catastrófica, tendencia a la huida o evitación, relacionada al
miedo exacerbado que se experimenta. Asimismo, puede presentar comorbilidad con otros
trastornos y dificulta el desarrollo de una vida normal en el individuo.

37
2.2.3.3 OBSESIÓN – COMPULSIÓN

Foa (1985, citado por Belloch, Sandín y Ramos, 2009) señala que el síndrome
obsesivo – compulsivo está conformado por situaciones, reales o imaginadas, que
provocan una serie de pensamientos rumiantes y que a su vez generan una respuesta de
ansiedad; dichos eventos son denominados obsesiones. Para reducir dicha reacción ansiosa,
se llevan a cabo determinadas conductas denominadas compulsiones.

Asimismo, Wells (2000) refiere que las personas obsesivo – compulsivas suelen
emplear un estilo rumiativo del pensamiento, es decir, suelen tener pensamientos
recurrentes e incontrolables; es por eso que llevan a cabo conductas “rituales” con el fin de
controlar sus estados internos. En referencia a la frecuencia con la que se presentan las
obsesiones, Echeburúa y Corral (2009, citado por Huamán 2012) señalan que en su
mayoría están relacionadas con el temor a la suciedad (40%), el miedo a algún tipo de
peligro para sí mismo o familiares (24%) y el temor al desorden (17%).

Vásquez, Ávila y Rodríguez (1996) indican que el trastorno obsesivo-compulsivo


inicia en la infancia y continúa en la vida adulta. Dicho problema tiene un patrón
permanente y muchas veces los síntomas no molestan a quien lo padece, sino a quienes le
rodean. Para este efecto, es necesario realizar un diagnóstico afinado, puesto que muchas
veces el paciente puede manifestar síntomas ansiosos, o depresivos, los mismos que
pueden confundir al evaluador en su labor diagnóstica.

La APA (2014) señala en el DSM – V que el trastorno obsesivo-compulsivo está


compuesto de pensamientos persistentes e indeseados que conlleva a la realización de
comportamientos (compulsiones) para neutralizarlos. Asimismo, se señala que es un
trastorno que genera un deterioro en la vida del individuo que lo padece.

En el caso de los niños y adolescentes, las conductas suelen manifestarse a través


de rituales generalmente al momento de acostarse, defecar y orinar. También pueden
evidenciar tics. Sin embargo, los síntomas más significativos suelen ser: actitudes
extremadamente cordiales y educadas, una actitud sumisa y una pobre expresión de las
emociones (Ferrari y Bonnot, 2013).

38
2.2.3.4. DEPRESIÓN

La depresión es un problema que se presenta con bastante recurrencia en las


consultas. De hecho La Organización Mundial de la Salud ha determinado que
actualmente es el cuarto problema sanitario del mundo, y predice que para el año 2020
ocupará el segundo lugar en esta clasificación. (Vázquez et al., 2005).

Según la APA (2014), la depresión debe cumplir algunos criterios para ser
considerada como tal, como por ejemplo: La persona debe presentar un estado de ánimo
caracterizado por una tristeza profunda la mayor parte del tiempo, la misma que debe estar
acompañada de otros síntomas que impliquen una afectación en su vida cotidiana, tales
como: la pérdida del placer, alteraciones del sueño y apetito, fatiga, retraso psicomotor,
dificultad para pensar o concentrarse y pensamientos de muerte recurrentes. Asimismo es
necesario determinar que dichos síntomas no son provocados por enfermedades médicas o
consumo de sustancias psicoactivas. De igual manera, es necesario prestar atención a otros
detalles que favorezcan al diagnóstico diferencial; como por ejemplo: discernir entre un
episodio único o recurrente, si existe asociación con otros trastornos, determinar el nivel de
gravedad de la depresión y si existe presencia de intentos suicidas. De igual forma se
señala que en el caso de los niños, puede presentarse un humor caracterizado por
irritabilidad, llantos y pataletas.

En este sentido, cabe resaltar que el trastorno depresivo puede tener comorbilidad
con otros trastornos, (Vázquez et al., 2005) refieren que la depresión puede presentarse
acompañada de ansiedad, estrés postraumático, obsesiones, trastornos del sueño, trastornos
sexuales, entre otros problemas que afectan el desenvolvimiento habitual del individuo.

Polaino-Lorente et al. (1988) señalan que las niñas presentan síntomas depresivos
más inhibidos asociados a conductas de mutismo, crisis de llanto y gritos, enuresis y
compulsión alimentaria. Mientras que los niños presentan síntomas más agitados,
manifestados a través de conductas agresivas, llanto inmotivado, alteraciones del sueño y
onicofagia.

39
2.2.3.5 HIPOCONDRÍA

Para el desorden emocional denominado anteriormente hipocondría (DSM- IV-TR,


2000) y que en la actualidad se denomina: Trastorno de ansiedad por enfermedad (DSM-
V, 2014), resulta necesario conocer que se caracteriza por una preocupación excesiva con
respecto al padecimiento de un problema de salud durante, por lo menos, durante seis
meses. La persona hipocondríaca se caracteriza por presentar miedo exagerado, el mismo
que persiste aún después de haber recibido una información médica tranquilizadora. En el
DSM-V se hace una distinción al momento de clasificar dicho trastorno, puesto que, se
pide especificar si la persona hipocondríaca solicita asistencia médica, o por lo contrario, la
evita; ya que ambas variantes pueden presentarse al momento de padecer un trastorno
hipocondríaco. De igual manera, esta condición le dificulta su normal desenvolvimiento
en las diferentes áreas de su vida.

Por otro lado, un estudio realizado demostró que las experiencias concretas
relacionadas a enfermedades a lo largo de la vida, pueden determinar que las personas
presenten mayores índices de ansiedad por su salud, de hecho, estas constituyen variables
predictoras de preocupación hipocondríaca. En conclusión, la existencia de un aprendizaje
temprano de las conductas de salud podrían constituir un factor de riesgo para presentar
hipocondría a lo largo de la vida (Fernández y Fernández, 2001).

También debemos señalar que en el trastorno hipocondríaco existen procesos


psicológicos superiores que se encuentran bastante desarrollados, como es el caso de la
hipervigilancia corporal y la atención focalizada en las sensaciones físicas. Es por esto, que
el componente cognitivo, juega un rol fundamental en el desarrollo de dicho trastorno; y en
este sentido, las actuales líneas de intervención incluyen un trabajo terapéutico a nivel de
los pensamientos, para lograr resultados más eficaces (Martínez y Belloch, 2004).

El Child Mind Institute (2014) señala que los niños hipocondríacos presentan
malestares físicos que suelen interpretar como síntomas de enfermedades graves, así como
también pueden presentar miedo de ir al doctor, o por el contrario, suelen cambiar de
médico frecuentemente si éste no les diagnostica la enfermedad que ellos suponen.
Asimismo, tienden a buscar información sobre las enfermedades en internet, presentan
ausentismo escolar y las demás áreas de su vida se ven afectadas por la hipocondría.

40
2.2.3.6 HISTERIA

En la historia de las enfermedades mentales, la histeria constituye uno de los


diagnósticos más antiguos (Marchant, 2000). El término es realmente antiguo, vinculado
etiológicamente al psicoanálisis, pero en la actualidad no se encuentra en ninguno de los
sistemas de clasificación.

La Organización Mundial de la Salud (1992), en su Clasificación Internacional de


las Enfermedades- Versión décima, se refiere a la histeria como un conjunto de trastornos
mentales, cuyos síntomas no son orgánicos, no se desarrollan en el plano consciente y
suele estar asociado a alguna ganancia real o psicológica. Puede presentarse con
fenómenos de conversión o fenómenos disociativos. Cuando está presente bajo la forma de
conversión se ve afectada la función de alguna parte del cuerpo; puede presentarse a través
de parálisis, ceguera, temblores, entre otros. Cuando se presenta bajo la forma de
fenómenos disociativos, el campo de la consciencia se estrecha y suele estar acompañado
de una amnesia selectiva.

En la actualidad, tal como señala Pérez et al. (1997) en el contexto clínico el


término histeria está asociado al trastorno histriónico de la personalidad. Pueden existir
manifestaciones físicas y psicológicas relacionadas a dicho trastorno. De igual manera,
señala que la personalidad histérica se caracteriza por excitabilidad, inestabilidad
emocional, hiperactividad, autodramatismo, búsqueda de atención, vanidad y dependencia
excesiva.

Ferrari y Bonnot (2013) refieren que en el caso de los niños y adolescentes, las
conductas histéricas se manifiestan a través de una tendencia a la dramatización, coquetería
y seducción sobre todo en el caso de las chicas. Asimismo, se presentan reacciones
somáticas, generalmente manifestadas por dolores abdominales y cefaleas; así como
también pueden evidenciar temblores o tics. De igual forma, los niños pequeños suelen
manifestar conductas de encopresis y enuresis. Cabe señalar, que además pueden
presentarse anestesias, parálisis y dificultades visuales, pero estas suelen ser menos
frecuentes.

41
2.2.3.7 PSICOPATÍA

La psicopatía fue acuñada por Pinel (1809, citado por Belloch et al., 2009) y hacía
referencia al término “manía sin delirio”. Este término era usado en individuos que
presentaban un adecuado funcionamiento intelectual, pero que presentaban dificultades
para presentar un comportamiento acorde a las normas morales y sociales. Cabe resaltar
que la psicopatía es un constructo general asociado a una desviación de la personalidad,
que suele tener como síntomas la presencia de conductas antisociales.

El término psicopatía no está incluido en ninguno de los sistemas de clasificación,


pero en el caso del DSM – IV – TR (APA, 2000) es considerado como “Trastorno
Antisocial de la personalidad”; cuyos síntomas principales incluyen un fracaso para
adaptarse a las normas sociales, conductas deshonestas, impulsivas, agresivas y de
irritabilidad. Así como también involucra la ausencia de remordimientos y una
despreocupación imprudente por sí mismo y los demás. Asimismo, estos síntomas deben
presentarse desde la edad de 15 años.

En este sentido, Belloch, Sandín y Ramos (2009) recopilan algunas características


de personalidad presente en personas con rasgos psicopáticos, las mismas que han sido
obtenidas a partir de investigaciones realizadas. Concluyen que estos individuos presentan
insensibilidad emocional, falta de empatía, impulsividad, búsqueda de sensaciones y
niveles inferiores de desarrollo moral.

En el caso de los adolescentes, Silva (2009) menciona que suelen presentar


síntomas como los siguientes: tendencia a fanfarronear, intimidar y amenazar a otros,
manifestaciones de crueldad con personas y animales, provocación de incendios o
destrucción de propiedades, conductas mitómanas y de hurto; todo eso acompañado de una
falta de empatía y ausencia de culpa.

42
2.2.4. EVALUACIÓN CONDUCTUAL OBJETIVA DE LA
CONDUCTA EMOCIONAL INADAPTADA

En la actualidad contamos con un número reducido de instrumentos psicométricos


que nos permita evaluar desórdenes emocionales en la población infantil y adolescente. Es
por esto que la presente investigación busca aportar en ese sentido con la construcción y
estandarización de una Escala de evaluación de la conducta emocional inadaptada en la
población mencionada. Cabe señalar que dicho aporte se realiza desde un enfoque
conductual y a propósito de esto resulta necesario mencionar algunos antecedentes.

Benites (2006) señala que a partir de la década de los años sesenta se instaura en la
realidad psicológica peruana la tendencia a orientar el trabajo psicológico hacia la
propuesta conductual de B. F. Skinner. En este sentido, muchos estudiosos de la materia
comenzaron a enfocarse en el estudio de la conducta objetiva, a través de la realización de
análisis experimentales y del uso del método científico.

Anicama (1993) refiere que el trabajo de los psicólogos está enfocado en la


conducta objetiva, la misma que se debe medir de forma continua y directa. Este tipo de
evaluación otorga mayor confiabilidad al diagnóstico, asimismo, permite encontrar
factores determinantes, los mismos que servirán para la realización de una futura
intervención psicológica.

Al hablar de evaluación directa de la conducta resulta necesario precisar qué es lo


que se busca medir. Como fue mencionado anteriormente existen componentes de la
conducta, los mismos que van a mostrar determinadas conductas especificas cuando se
presenta un desorden de tipo emocional. En referencia a esto, la tabla N°2 precisa algunas
características observadas en la práctica clínica con relación a la topografía de la conducta
emocional inadaptada.

43
TABLA 2

CARACTERÍSTICAS TOPOGRÁFICAS DE LA CONDUCTA EMOCIONAL


INADAPTADA SEGÚN SUS COMPONENTES COMO “CLASE DE RESPUESTA”.
Anicama (1993).

1. Autonómicas:

Palpitaciones.
Taquicardia.
Bloqueo al
respirar.
Sudoración palmar o total.
Hipertensión.
Dolores de cabeza.
Vértigo.
Desmayos.
Alteración del sueño.
Disturbio de la micción.
Alteración de la libido.
Disturbios gastro-intestinales: estreñimiento, constipación, espasmo en el colón.
Fatiga física.
Abundantes síntomas somáticos.
Pérdida de peso.
Anorexia.
Dismenorrea
.

2. Emocionales:

Irritabilidad.
Ansiedad.
Hipersensibilidad.
Impulsividad.
Fobia o miedos.
Tristeza y melancolía.
Sentimiento de soledad.
Lamentar falta de afecto.
Labilidad emocional: Llanto, chillido.
Falta de respuesta de regocijo o alegría.

3. Motoras:
Conducta de evitación y/o aproximación al objeto temido.
Tensión muscular.
Temblor en alguna parte o todo el cuerpo.
Tartamudeo.
Dolor de espalda.
Parpadeo intenso.
Retardo psicomotor: hablar lento, caminar lento, volumen de voz bajo, estar
quieto, permanecer en cama.
44 ordinario.
Inhabilidad o interferencia para su trabajo
Conducta pre-suicida.
Conducta de aproximación y apropiación de objetos.
Hiperactivo.

4. Sociales:

Reducción de la interacción social: mínima participación.


Interferencia con otras conductas sociales.
Pérdida de gratificación: refuerzo.
Conductas antisociales: robar y violar la ley.
Conducta de agresión y violencia.
No asumir responsabilidad.

5. Cognitivas:
Pensamientos persistentes acerca de algo.
Expectativas negativas.
Autocrítica acentuada y sentimiento de culpa.
Baja autoestima: percepción e ideas de fracaso, impotencia y desamparo.
Expresión y sentimientos de incompetencia.
Quejas acerca de pérdidas afectivas.

Elaborado por Anicama, J. (1993) en Análisis y Modificación del comportamiento en la

práctica clínica.

Tras conocer dicha caracterización, es necesario conocer como siguiente paso


determinar de qué manera se pueden medir dichas conductas a través de una perspectiva
conductual. En primer lugar, se puede realizar una medición directa de las respuestas
específicas, las mismas que es posible detallar con la ayuda de registros conductuales,
autorregistros y observación directa. De esta forma, se pueden obtener datos objetivos en
términos de frecuencia, duración e intensidad. Es decir, por ejemplo se puede determinar la
cantidad de lisuras que dice el sujeto en un día, o las pulsaciones por minuto que presenta
una persona frente a un estímulo que le resulta aversivo.

Por otro lado, también resulta posible realizar entrevistas, siguiendo una estructura
de escalas que se asemejan a una lista de chequeo. Para esto es necesario preparar los ítems
con anticipación, de preferencia que exploren de forma específica la existencia de
problemas concretos.

De igual manera, existen los inventarios y escalas conductuales que permiten


determinar si el sujeto evaluado presenta características propias de algún trastorno
específico. En relación a los inventarios existentes para evaluar los desórdenes

45
emocionales en niños y adolescentes podemos mencionar los siguientes como los más
significativos:

a) Inventario de Temores Infantiles de Anicama.


b) Inventario Eysenck de Personalidad para Niños.
c) Lista de chequeo conductual de ansiedad de Ida Alarcón.
d) Inventario de Depresión para Niños (CDI).

Asimismo cabe resaltar que si bien no se trata de una Escala para niños y
adolescentes, merece especial mención la Escala Conductual para Evaluar la Conducta
Emocional Inadaptada (API) realizada por Anicama (1993), ya que la presente
investigación se basa de dicho instrumento para su construcción y elaboración de
propiedades psicométricas en una población de 8 a 15 años de edad.

46
2.3. DEFINICIÓN CONCEPTUAL DE LA TERMINOLOGÍA USADA

2.3.1. CONDUCTA EMOCIONAL INADAPTADA

En la presente investigación, al tener una orientación conductual, se usará el


término conducta emocional inadaptada para hacer referencia a los desórdenes
emocionales. En este sentido, se hace referencia al componente emocional de la conducta
que puede ser medido de manera objetiva y clasificado como adaptada o inadaptada, en
relación a su medio. Al hablar de conducta emocional inadaptada, o en la práctica clínica
desórdenes emocionales, de manera específica en este trabajo hacemos referencia a los
siguientes problemas: ansiedad, fobia, obsesión – compulsión, depresión, hipocondría,
histeria y psicopatía.

2.3.2. CONFIABILIDAD

Es la cualidad psicométrica referida al hecho que una prueba es capaz de medir a un


mismo sujeto y obtener resultados similares en una o más ocasiones (APA, 2010; citado
por Cayhualla y Mendoza, 2012).

2.3.3. VALIDEZ

Es la cualidad de un instrumento de evaluación de medir lo que dice medir (APA,


2010: citado por Cayhualla y Mendoza, 2012).

2.3.4. BAREMOS

Es una tabla realizada con normas obtenidas de los puntajes directos del proceso de
estandarización y sirven como un marco de referencia para realizar interpretaciones
(Aiken, 2003).

47
CAPÍTULO III
MÉTODO

48
3.1. TIPO Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

La presente investigación es de Tipo Tecnológico ya que tiene como fin aportar un


nuevo instrumento para evaluar desórdenes emocionales en niños y adolescentes.
Asimismo, es de Tipo Psicométrico porque se estudiarán las características psicométricas
de la prueba, mediante el uso de un paradigma cuantitativo (Alarcón, 1991).

De igual manera, el presente trabajo posee un diseño no experimental - transversal;


puesto que se observan tal cual las situaciones existentes en la realidad, sin que éstas sean
provocadas de forma intencional por el investigador (Hernández, Fernández y Baptista,
2007).

3.2. POBLACIÓN Y MUESTRA

3.2.1. Población

La población elegida para la presente investigación abarca niños y adolescentes con


edades entre 6 y 15 años de edad de Lima Sur. Es por esto que para estimar la población y
muestra se ha usado una base de datos de colegios y alumnos de la Unidad de Gestión
Educativa Local: UGEL 01 y 07, las mismas que abarcan los colegios de la zona que se
pretende investigar (Ministerio de Educación, 2014).

Para la presente investigación se han tomado en cuenta los colegios particulares y


estatales que cuenten con primaria y secundaria, siendo en total 637 colegios distribuidos
en los distritos de Lima Sur. En la Ugel 07 está ubicado el 43% de colegios, donde 51
colegios son estatales y 221 son particulares. Mientras que, en la Ugel 01 se encuentra el
57% de colegios, donde 123 son estatales y 242 son particulares.

En total, considerando la cantidad de colegios mencionados, se considera una


población estudiantil de 33544.

3.2.2. Muestra

El proceso para hallar la muestra se realizó de manera sistemática, aleatoria y


proporcional. En primer lugar, para hallar la muestra de colegios se usa el método de
afijación proporcional, donde se calculó el 10% del total de colegios de Lima Sur,
obteniendo una muestra de 64 colegios, donde 28 colegios pertenecen a UGEL 07 y 36
colegios pertenecen a UGEL 01.

49
Los 64 colegios son elegidos mediante un muestreo sistemático, tomando en cuenta
1 como número de arranque y un intervalo de muestra de 10.

Posteriormente, para reducir el número de colegios se toma en cuenta el siguiente


criterio de inclusión: el doble del total de distritos que hay en cada UGEL, considerando
que hay 7 distritos por cada una. Teniendo como resultado un total de 28 colegios. La
distribución de los mismos se realiza de manera proporcional, considerando la distribución
por UGEL y el tipo de Gestión, ya sea pública o privada.

Para elegir los 28 colegios, se realiza un muestreo aleatorio simple; donde a cada
institución se le asigna un número y se sortea al azar. Como resultado de este
procedimiento, se considera como muestra final a 12 colegios de la UGEL 07, donde 2 son
estatales y 10 son particulares. Mientras que en la UGEL 01 se consideran a 16 colegios,
donde 5 son estatales y 11 son particulares (Tabla n°3).

TABLA 3

Muestra de colegios estatales y particulares pertenecientes a la UGEL 01 y UGEL 07.

Colegios Colegios N Colegios Colegios n


Estatales Particulares Estatales Particulares
28 36 64 7 21 28

Luego se procede a calcular el tamaño de la muestra de alumnos, teniendo en


cuenta que la población general es de 33, 544. Para dicho proceso se usa el método para
calcular el tamaño mínimo de muestra necesario, donde se establece un nivel de confianza
del 99%, siendo z= 2,58 y considerando un error E= 0,01, para tal efecto se realiza la
siguiente fórmula:

50
Tras estimar la cantidad de la muestra mínima total de alumnos (n=2500) se utiliza
el método de afijación proporcional, donde se calcula el 10% del total de población de cada
colegio, esto con el fin de obtener la muestra para cada institución educativa. En total,
tendremos una muestra general de 2591 alumnos.

TABLA 4

Selección aleatoria y muestreo de los Colegios Estatales pertenecientes a la UGEL 01

UGEL 1 Total
Distritos Colegios Estatales N=6177 n=612
Villa el Salvador Fe y Alegría 17 1738 174
Villa María del Triunfo 6081 Manuel Scorza Torres 1388 139
Lurín 6008 José Antonio Dapelo 731 73
Pachacamac 7102 San Francisco de Asís 1773 177

Pucusana 6030 Víctor A. Belaúnde Diez Canseco 487 49

TABLA 5

Selección aleatoria y muestreo de los Colegios Particulares pertenecientes a la UGEL 01

UGEL 01 Total
Distritos Colegios Particulares N=7078 n=708
Villa el Salvador Mi Jesús 152 15
Villa María del Triunfo Ingeniería de Carmelitas 625 63
San Juan de Miraflores Manuel Antonio RamirezBaringa 1782 178
Lurin Jhon Kennedy 239 24
Pachacamac Virgen de la Puerta 494 49
Punta Negra Niño Jesús de Praga 150 15
Villa el Salvador Cristo el Salvador 743 74
Villa María del Triunfo María Milagrosa 917 92
San Juan de Miraflores Saco Oliveros 1186 119
Pachacamac Salamanca 673 67
San Juan de Miraflores Reinaldo de Vivanco 117 12

51
TABLA 6

Selección aleatoria y muestreo de los Colegios Estatales pertenecientes a la UGEL 07

UGEL 07 Total
Distritos
Colegios Estatales N=3743 n=375
Chorrillos Pedro Ruiz Gallo 1995 200
San Borja Liceo Naval Almirante Guise 1748 175

TABLA 7

Selección aleatoria y muestreo de los colegios particulares pertenecientes a la UGEL 07

UGEL 7 Total
Distritos Colegios Particulares
N=8961 N=896

Barranco Carmelitas New School 136 14


Barranco Inmaculada High School 782 78
Miraflores Independencia 552 55
Surco La Inmaculada 1121 112
Chorrillos Santo Domingo 2479 248
Chorrillos El Buen Pastor 1012 101
Surco Nuestra Señora del Consuelo 1269 127
San Luis Santa María de la Merced 188 19
San Borja San Ignacio de Recalde 1320 132
Surquillo Magister Dei 102 10

3.3 VARIABLES

La presente investigación posee como variable de estudio a los Desórdenes


Emocionales. Asimismo, se toman en cuenta las siguientes variables de control: Edad,
Sexo y nivel educativo (Anexo 2).

52
3.4 INSTRUMENTOS

La presente investigación tiene como objetivo construir la Escala de Conducta


Emocional Inadaptada para Niños y Adolescentes entre 8 y 15 años de edad: API-N; la
misma que tiene base en la Escala Conductual de Evaluación de la Conducta Emocional
Inadaptada: API para adultos, realizada por Anicama en 1993.

La presente investigación tiene como primer objetivo específico la construcción de


la Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños y adolescentes de 8 a 15 años de
edad. Por tanto a continuación se precisarán los pasos de la elaboración de la escala.

En primer lugar, cabe señalar que la escala API-N tiene como objetivo identificar
las características de los componentes de la conducta emocional inadaptada (desórdenes
emocionales) en niños y adolescentes. Asimismo, nos va a permitir evaluar la frecuencia
con la que ocurren las respuestas, independientemente del nivel en el que se encuentren,
para poder determinar la existencia de conducta emocional inadaptada.

3.4.1 Composición del API-N

La escala API-N, tal como señala el marco teórico, tiene cinco escalas funcionales
y una escala de mentira. En total la escala cuenta con 80 ítems distribuidos de la siguiente
manera:

1. Escala Autonómica : 13 ítems


2. Escala Emocional : 18 ítems
3. Escala Social : 15 ítems
4. Escala Motora : 12 ítems
5. Escala Cognitiva : 12 ítems
6. Escala “L” de Mentiras : 10 ítems
Total : 80 ítems

3.4.2 Administración

La Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N se aplica, preferentemente,


de forma individual, aunque también puede ser de manera colectiva. El tiempo de
aplicación esperado oscila entre 15 y 20 minutos. Las instrucciones están indicadas en la
parte superior de la prueba.

53
Se recomienda considerar tener 8 años como edad mínima para la aplicación y
de preferencia a niños y niñas que ya sepan leer y escribir.

3.4.3 Calificación del API-N

Se controla primero la Escala “L”. Cuando el puntaje de mentiras es mayor a 4 se


elimina el test por no ser confiable, ha mentido demasiado. Los ítems señalados en la
plantilla como 2: L se califican con cero puntos si responde con puntajes de 0 y 1, se
califica con 1 punto si responde con puntaje de 2. Mientras que los ítems señalados en la
plantilla como 0: L se califican con cero puntos si responde con puntajes de 2 y 1, se
califica con 1 punto si responde con puntaje de 0.
Puntaje mínimo: 0 Puntaje máximo: 10

Los valores a tomar en cuenta en la calificación de los demás ítems son los
siguientes:
Nunca: 0, A veces: 1, Siempre: 2.

Luego se suman los puntajes obtenidos en cada escala para obtener el puntaje total.

Puntaje máximo para la escala autonómica: 26


Puntaje máximo para la escala emocional: 36
Puntaje máximo para la escala social: 30
Puntaje máximo para la escala motora: 24
Puntaje máximo para la escala cognitiva: 24

Puntaje máximo total: 140

En la Tabla 8 se presenta el orden de los ítems según las escalas del API-N para una
fácil y rápida ubicación y corrección de los mismos.

54
TABLA 8
Orden de los ítems según las escalas del API-N

Escala 1.Escala 2.Escala 3.Escala 4.Escala 5.Escala


L Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva
11 2:L 1 16 36 53 67
15 0:L 2 17 37 54 68
23 2:L 3 18 38 55 69
35 2:L 4 19 39 56 70
44 2:L 5 20 40 57 71
52 2:L 6 21 41 58 72
62 2:L 7 22 42 59 73
66 0:L 8 24 43 60 74
76 0:L 9 25 45 61 75
80 2:L 10 26 46 63 77
12 27 47 64 78
13 28 48 65 79
14 29 49
30 50
31 51
32
33
34

3.4.4 Utilización Diagnóstica del API-N

A partir del aporte teórico y de la composición de los ítems previamente


distribuidos en las dimensiones, se puede obtener un diagnóstico presuntivo en función a
las combinaciones de las escalas dominantes. Tal como vemos a continuación:
Autonómica y emocional Ansiedad
Autonómica, social y emocional Fobia social
Cognitivo, autonómico, emocional y motora Obsesión-Compulsión
Emocional, social, cognitiva, autonómica y motora Depresión
Emocional, motor, autonómico y social Histeria
Motor, emocional y social Psicopatía
Autonómico, cognitivo y emocional Hipocondría

El negreado indica que es la escala que más se altera o la de más alto puntaje
posible esperado.

55
3.4.5 Instrumentos usados para la validez externa:

En el presente trabajo se emplearán los siguientes instrumentos para realizar las


pruebas de validez externa:

a. Lista de Chequeo Conductual de Ansiedad en niños de Ida Alarcón (1993).


b. Inventario de Temores Infantiles de José Anicama (1989).
c. Inventario de Depresión para Niños (CDI) de Kovacs, estandarizado por Renato
Ramírez en Cajamarca (2009).
d. Inventario Eysenck de Personalidad para niños (JEPI), adaptado por Silvana Varela
en Lima Sur (2014).

3.5 Procedimiento de ejecución para la recolección de datos

Tras haber seleccionado la muestra de manera sistemática, aleatoria y proporcional,


se procedió a solicitar la colaboración de las instituciones educativas, a través de
solicitudes y la presentación de la carta consentimiento informado, esto con el fin de
obtener el permiso de ingresar a las aulas para evaluar a los alumnos. Luego se decidió de
forma aleatoria y proporcional a los alumnos desde primer grado de primaria a quinto
grado de secundaria que participaran en el presente estudio, dicha selección se llevó a cabo
teniendo en cuenta las nóminas de alumnos de cada institución. Asimismo, se tuvieron
presente los siguientes criterios de exclusión: presencia de un trastorno generalizado de
desarrollo, rangos de edad fuera de los que mide la prueba y el rechazo del consentimiento
informado.

Posteriormente se aplicaron los instrumentos a los alumnos. Se les pidió que en la


parte superior de la hoja coloquen su nombre, edad, sexo y grado de estudios. Asimismo,
se brindaron las indicaciones de manera verbal para desarrollar la Escala de Conducta
Emocional Inadaptada. Una vez que los evaluados finalizaron la prueba, se procedió a
recogerlas y se realizó un rápido control de calidad, verificando que la prueba esté
contestada en su totalidad.

Hubieron alumnos que no desearon colaborar en el desarrollo de la escala, y ya que


se previó esta situación desde un primer momento, se decidió tomar en cuenta una muestra
de 2900 sujetos para la aplicación, donde se descartó a aquellas personas que superaban el

56
límite de 4 puntos en la escala de mentiras y quienes manifestaron no querer participar de
la evaluación. Tras este proceso se obtuvo la muestra final de 2600 sujetos.

Se realizó una revisión inicial de las 2900 pruebas, donde quedaron descartadas
350. Luego se tuvo que aplicar 50 pruebas nuevamente para poder llegar a las 2600
personas en total. La asignación de puntajes de las 2600 pruebas constituyentes la muestra
final, fue hecha totalmente a mano. Luego se armó una rigurosa base de datos en Excel,
donde se emplearon fórmulas de sumatorias y restricciones en la validación de datos; de tal
manera que solo se aceptaran determinados valores en las celdas y además, se pudo
corroborar que las sumatorias fuesen las mismas que las obtenidas en la calificación
manual. Tras haber finalizado la base de datos se procedió a exportarla al programa
estadístico SPSS versión 22, donde se realizó el análisis estadístico propiamente dicho.

3.6 Procedimiento para el análisis de datos

Tras haber realizado la construcción de la Escala de Conducta Emocional


Inadaptada para niños y adolescentes de 8 a 15 años, se procedió a realizar las pruebas de
validez. En primer lugar, se realizó una prueba de validez de contenido por criterio de
jueces, donde se escogieron a 10 jueces expertos en el tema para que determinen si los
ítems de la escala miden lo que realmente el instrumento busca medir. Dicho análisis
permitió obtener el coeficiente “v” de Aiken. Los resultados no conllevó a la eliminación
de ítems, pero si se procedió a modificar la redacción de algunos, para poder mejorar la
claridad de los mismos. Tras este proceso, se obtuvo la segunda versión de la escala API-
N.

Posteriormente se procedió a aplicar la escala a un grupo de 30 personas, varones y


mujeres, con edades entre 8 y 15 años. Esto se realizó con la finalidad de poder afinar aún
más el nivel de comprensión de la prueba y de poder ajustar los ítems para una mejor
comprensión del lenguaje.

Posteriormente, se procedió a aplicar la prueba a una muestra inicial de 2900


sujetos, donde fueron depurados 350 por el filtro realizado por la escala de mentiras, luego
de aplicar 50 pruebas más para llegar a la muestra deseada, se procedió a realizar el
análisis de ítems con una muestra de 2600. Asimismo, con la misma cantidad de sujetos se
realizó el análisis factorial y los estudios de confiabilidad por consistencia interna.

57
Para la confiabilidad de tipo test-retest se trabajó con un grupo de 100 sujetos, los
mismos que fueron elegidos de manera aleatoria entre todos los colegios y los grados.

Finalmente, para la validez de tipo concurrente o externa se formó una muestra al


azar, siendo en total 200 sujetos escogidos para este tipo de validez.

En función a la muestra analizada se procedió a buscar la diferencia entre sexo,


edad y grado de instrucción. Como la distribución de la muestra no es normal, y se
confirmó la existencia de diferencias entre las variables, se procedió a elaborar baremos
percentilares específicos.

58
CAPÍTULO IV
RESULTADOS

59
4.1 CONSTRUCCIÓN DE LA ESCALA DE CONDUCTA
EMOCIONAL INADAPTADA PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES:
API-N.

Con la referencia del modelo teórico y del trabajo precedente realizado en adultos
por José Anicama (1993) se procedió a elaborar la escala API-N.

En primer lugar, se realizó una tabla de especificaciones inicial, la cual fue


concebida teniendo en cuenta los cinco niveles de respuesta que se postulan en el marco
teórico. Posteriormente, se elaboraron un total de 100 ítems, donde cada escala estaba
compuesta por 20 ítems de forma independiente. Para la redacción de los ítems se
siguieron las pautas recomendadas por Morales (2006).

Luego, se aplicó la escala API-N a un grupo piloto de 30 personas, para afinar el


lenguaje utilizado para optimizar la comprensión y claridad del instrumento. Así se obtuvo
la segunda versión.

Cabe señalar que la cantidad de personas que participaron en la aplicación piloto es


la adecuada, puesto que la recomendación es que se aplique a un grupo mayor a 5 personas
(Norman y Streiner, 1996).

Esta segunda versión fue sometida a evaluación por criterio de jueces, donde
posteriormente, se modificó la redacción de algunos ítems, haciendo que sean más claros y
comprensibles. De esta manera se obtuvo la tercera versión. En esta fase se decidió incluir
una escala de deseabilidad social o mentiras.

Luego se procedió a aplicarla a la muestra total, donde al final se trabajó con 2600
pruebas para realizar el análisis de ítems. En este proceso, se eliminaron 30 ítems porque
presentaron un índice de discriminación negativo o inferior a 20. Posteriormente, se
realizó el análisis factorial, donde se agruparon los ítems en función de las escalas; de esta
manera se obtuvo la cuarta versión definitiva.

Cabe señalar que se optó por realizar una sola escala donde están agrupadas las
cinco escalas, a diferencia del API para adultos, donde cada escala es presentada de manera
independiente. Esta decisión fue tomada por motivos perceptivos y visuales, ya que para
un niño pequeño puede resultar muy sobrecargado realizar cinco tests por separado, aun si

60
los ítems no superan la cantidad de 20 (En el anexo 1 se presenta la Escala de Conducta
Emocional Inadaptada para niños y adolescentes: API-N).

A continuación, se presentarán las tablas de especificaciones que dieron origen a la


cuarta versión del API para niños.

TABLA 9

Tabla de Especificaciones para la Escala Autonómica

Área que mide Número de ítems Items en la escala. Versión


Final
Aparato endocrino 4 2,3,4,5
Aparato respiratorio 1 12
Aparato circulatorio 1 1
Aparato digestivo 5 6.7,8,9,10
Ritmo del sueño 1 14
Malestares físicos 1 13

TABLA 10

Tabla de Especificaciones para la Escala Emocional

Área que mide Número de ítems Items en la escala. Versión


Final
Inestabilidad emocional 7 16,17,18,19,20,21,22
Control emocional 6 24,25,26,27,28,29
Reacción Emocional en 5 30,31,32,33,34
interacciones sociales

61
TABLA 11

Tabla de Especificaciones para la Escala Social

Área que mide Número de ítems Items en la escala. Versión


Final
Habilidades sociales básicas 3 36,37,38
Habilidades sociales avanzadas 2 39, 43
Reacciones en interacciones 3 40,41,42
sociales
Aislamiento 3 45,46,47
Intimidad en las interacciones 2 48,49
Sumisión y evitación 2 50,51

TABLA 12

Tabla de Especificaciones para la Escala Motora

Área que mide Número de ítems Items en la escala. Versión


Final
Conducta evitativa 2 53, 54
Comportamiento inadaptado 7 55, 56, 57, 58, 59, 60, 61
Hipoactividad 2 63,65
Hiperactividad 1 64

TABLA 13

Tabla de Especificaciones para la Escala Cognitiva

Área que mide Número de ítems Items en la escala. Versión


Final
Pensamientos de 9 67,68,69,70.71,72,73,74,75
desvalorización
Pensamientos acerca de 3 77,78,79
enfermedades

62
4.2 ANÁLISIS DE ITEMS

En primera instancia, se realizó un análisis de ítems de la Escala de Conducta


Emocional Inadaptada API-N, con el fin de conocer información necesaria para asegurar la
validez y confiabilidad del instrumento (Martinez, 2006).

El proceso de análisis de ítems es importante porque permite obtener tres


indicadores para cada ítem: índice de dificultad, índice de homogeneidad e índice de
validez (Abad et al. 2004).

Para tal efecto, se tomó en cuenta el índice de discriminación, el mismo que señala
la facultad discriminativa del ítem para poder distinguir entre los sujetos que puntúan altos
y bajos en la variable que se pretende medir (Livia y Ortiz, 2014).

En la Tabla 14 se observan los índices de discriminación oscilantes entre 0.222 y


0.517. Se trata de correlaciones aceptables y fuertes, que demuestran la eficacia del test
para diferenciar a los sujetos evaluados, logrando captar los rasgos de las personas.

Asimismo, en la Figura 2 se puede observar de manera gráfica los valores de los


índices de discriminación de los ítems analizados, siendo el ítem 25 el que tiene el índice
de discriminación más alto.

Cabe mencionar que la eliminación de cualquiera de los ítems presentes en la escala


no contribuye a incrementar el valor del Coeficiente Alfa de Cronbach, por tanto, se
considera oportuna la permanencia de los 70 ítems analizados, los cuales aportan
significativamente al test.

63
TABLA 14

Análisis de ítems de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N

Items Media Índice de Categoría*


discriminación
Item 1 .6773 .313 Buena
Item 2 .7419 .294 Aceptable
Item 3 .4558 .247 Aceptable
Item 4 .5319 .311 Buena
Item 5 .6850 .385 Buena
Item 6 .4392 .313 Buena
Item 7 .3604 .263 Aceptable
Item 8 .2435 .276 Aceptable
Item 9 .3427 .321 Buena
Item 10 .4527 .376 Buena
Item 12 .4112 .304 Buena
Item 13 .4081 .222 Aceptable
Item 14 .6750 .296 Aceptable
Item 16 .6842 .344 Buena
Item 17 8488 .477 Muy Buena
Item 18 .8342 .466 Muy Buena
Item 19 .6119 .497 Muy Buena
Item 20 .7692 .411 Muy Buena
Item 21 5615 .352 Buena
Item 22 .6331 .425 Muy Buena
Item 24 .6142 .439 Muy Buena
Item 25 .7415 .517 Muy Buena
Item 26 .7469 .498 Muy Buena
Item 27 .6500 .348 Buena
Item 28 .6554 .465 Muy Buena
Item 29 .6450 .454 Muy Buena
Item 30 .8273 .286 Aceptable
Item 31 .7008 .281 Aceptable
Item 32 1.0304 .294 Aceptable

64
Item 33 1.2504 .224 Aceptable
Item 34 .7100 .231 Aceptable
Item 36 1.0242 .357 Buena
Item 37 1.0077 .240 Aceptable
Item 38 .7269 .360 Buena
Item 39 .6773 .403 Muy Buena
Item 40 .7069 .472 Muy Buena
Item 41 .5285 .353 Buena
Item 42 .4592 .264 Aceptable
Item 43 .8362 .402 Muy Buena
Item 45 .5804 .358 Buena
Item 46 .7381 .334 Buena
Item 47 .7658 .225 Aceptable
Item 48 .8873 .432 Muy Buena
Item 49 .9469 .371 Buena
Item 50 .9081 .266 Aceptable
Item 51 .7127 .277 Aceptable
Item 53 .3500 .248 Aceptable
Item 54 .5985 .292 Aceptable
Item 55 .6619 .295 Aceptable
Item 56 .3027 .305 Buena
Item 57 .4442 .250 Aceptable
Item 58 .5400 .438 Muy Buena
Item 59 .8365 .400 Muy Buena
Item 60 .3115 .265 Aceptable
Item 61 .4912 .313 Buena
Item 63 .9908 .326 Buena
Item 64 .6677 .368 Buena
Item 65 .8758 .274 Aceptable
Item 67 .3685 .462 Muy Buena
Item 68 .3669 .342 Buena
Item 69 .6381 .386 Buena
Item 70 .6965 .510 Muy Buena
Item 71 .7700 .468 Muy Buena

65
Item 72 .3758 .487 Muy Buena
Item 73 .4515 .493 Muy Buena
Item 74 .5573 .411 Muy Buena
Item 75 .4227 .441 Muy Buena
Item 77 .6677 .298 Aceptable
Item 78 .3446 .352 Buena
Ítem 79 .7027 .361 Buena
*Categoría propuesta por Ebel (1972, citado por Shorey, 1991)

66
FIGURA 2

Índice de discriminación de los ítems de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N

67
4.2.1 Análisis de ítems por sub escalas

Se realizó el análisis de ítems en las cinco sub-escalas del test, donde se comparó el
puntaje total con los ítems de cada sub escala para determinar el aporte en términos de
confiabilidad.

En la Tabla 15 se encuentra el análisis de ítems de la sub escala autonómica, la


misma que está compuesta por 13 ítems, desde el ítem 1 hasta el 14. Cabe mencionar que
el ítem 11 pertenece a la escala de mentiras, por tanto, no fue incluido en este análisis.

Se observa que las puntuaciones de los ítems presentan una buena correlación con
el puntaje total, ya que presentan índices de discriminación entre 0.244 y 0.370, logrando
aportar una apropiada fiabilidad a la sub-escala.

TABLA 15

Análisis de ítems de la sub escala autonómica

Items Media Índice de Categoría


discriminación
Ítem 1 .6773 .323 Buena
Ítem 2 .7419 .331 Buena
Ítem 3 .4558 .317 Buena
Ítem 4 .5319 .287 Aceptable
Ítem 5 .6850 .308 Buena
Ítem 6 .4392 .361 Buena
Ítem 7 .3604 .370 Buena
Ítem 8 .2435 .348 Buena
Ítem 9 .3427 .355 Buena
Ítem 10 .4527 .352 Buena
Ítem 12 .4112 .308 Buena
Ítem 13 .4081 .244 Aceptable
Ítem 14 .6750 .270 Aceptable

68
En la Tabla 16 se observa el análisis de ítems de la sub escala emocional, la cual
está compuesta por 18 ítems, desde el ítem 16 hasta el 34. Cabe mencionar que los ítems
15 y 23 pertenecen a la escala de mentiras, por tanto, no fueron incluidos en este análisis.

Se encuentra que las puntuaciones de los ítems presentan una buena correlación
con el puntaje total, ya que presentan índices de discriminación comprendidos entre 0.190
y 0.528, los mismos que otorgan una significativa confiabilidad a la sub-escala.

TABLA 16

Análisis de ítems de la sub escala emocional

Items Media Índice de Categoría


discriminación
Ítem 16 .6842 .360 Buena
Ítem 17 .8488 .501 Muy Buena
Ítem 18 .8342 .515 Muy Buena
Ítem 19 .6119 .528 Muy Buena
Ítem 20 .7692 .507 Muy Buena
Ítem 21 .5615 .415 Muy Buena
Ítem 22 .6331 .472 Muy Buena
Ítem 24 .6142 .428 Muy Buena
Ítem 25 .7415 .454 Muy Buena
Ítem 26 .7469 .501 Muy Buena
Ítem 27 .6500 .351 Buena
item28 .6554 .442 Muy Buena
Ítem 29 .6450 .426 Muy Buena
Ítem 30 .8273 .319 Buena
Ítem 31 .7008 .259 Aceptable
item32 .0304 .286 Aceptable
Ítem 33 .2504 .237 Aceptable
Ítem 34 .7100 .190 Por mejorar

69
En la Tabla 17 se observa el análisis de ítems de la sub escala social, la cual está
compuesta por 15 ítems, desde el ítem 36 hasta el 51. Se señala que los ítems 35 y 44
pertenecen a la escala de mentiras, por tanto, no fueron incluidos en este análisis.

Se encuentra que las puntuaciones de los ítems presentan una buena correlación
con el puntaje total, ya que presentan índices de discriminación comprendidos entre 0.250
y 0.463, logrando que sea una sub-escala confiable.

TABLA 17

Análisis de ítems de la sub escala social

Items Media Índice de Categoría


discriminación
Ítem 36 1.0242 .457 Muy Buena
Ítem 37 1.0077 .374 Buena
Ítem 38 .7269 .463 Muy Buena
Ítem 39 .6773 .363 Buena
Ítem 40 .7069 .383 Buena
Ítem 41 .5285 .293 Aceptable
Ítem 42 .4592 .325 Buena
Ítem 43 .8362 .400 Muy Buena
Ítem 45 .5804 .378 Buena
Ítem 46 .7381 .419 Muy Buena
Ítem 47 .7658 .227 Aceptable
Ítem 48 .8873 .425 Muy Buena
Ítem 49 .9469 .378 Buena
Ítem 50 .9081 .295 Aceptable
Ítem 51 .7127 .250 Aceptable

70
En la Tabla 18 se presenta el análisis de ítems de la sub escala motora, la cual está
compuesta por 12 ítems, desde el ítem 53 hasta el 65. Se señala que los ítems 52 y 62
pertenecen a la escala de mentiras, por tanto, no fueron incluidos en este análisis.

Se observa que las puntuaciones de los ítems presentan una buena correlación con
el puntaje total, ya que presentan índices de discriminación comprendidos entre 0.228 y
0.461, logrando que la sub-escala motora sea confiable.

TABLA 18

Análisis de ítems de la sub escala motora

Items Media Índice de Categoría


discriminación
Ítem 53 .3500 .290 Aceptable
Ítem 54 .5985 .287 Aceptable
Ítem 55 .6619 .286 Aceptable
Ítem 56 .3027 .346 Buena
Ítem 57 .4442 .367 Buena
Ítem 58 .5400 .461 Muy Buena
Ítem 59 .8365 .397 Buena
Ítem 60 .3115 .324 Buena
Ítem 61 .4912 .328 Buena
Ítem 63 .9908 .271 Aceptable
Ítem 64 .6677 .264 Aceptable
Ítem 65 .8758 .228 Aceptable

71
En la Tabla 19 se presenta el análisis de ítems de la sub escala cognitiva, la cual
está compuesta por 12 ítems, desde el ítem 67 hasta el 79. Se señala que los ítems 66, 76 y
80 pertenecen a la escala de mentiras, por tanto, no fueron incluidos en este análisis.

Se encuentra que las puntuaciones de los ítems presentan una buena correlación
con el puntaje total, ya que presentan índices de discriminación comprendidos entre 0.241
y 0.551, logrando que la sub-escala cognitiva sea significativamente confiable.

TABLA 19

Análisis de ítems de la sub escala cognitiva

Items Media Índice de Categoría


discriminación
item67 .3685 .506 Muy Buena
item68 .3669 .305 Buena
item69 .6381 .369 Buena
item70 .6965 .520 Muy Buena
item71 .7700 .411 Muy Buena
item72 .3758 .551 Muy Buena
item73 .4515 .547 Muy Buena
item74 .5573 .438 Muy Buena
item75 .4227 .496 Muy Buena
item77 .6677 .241 Aceptable
item78 .3446 .416 Muy Buena
item79 .7027 .334 Buena

72
En la Tabla 20 se presenta el análisis de ítems de la escala L, la cual está
conformada por 10 items, ubicados de manera aleatoria en la prueba.

Las puntuaciones presentan una buena correlación con el puntaje total, ya que
presentan índices de discriminación entre 0.287 y 0.458, logrando una adecuada
confiabilidad en la escala.

TABLA 20

Análisis de ítems de la escala L

Items Media Índice de Categoría


discriminación
Item11 .4317 .353 Buena
Item15 .3234 .257 Aceptable
Item23 .5574 .426 Muy Buena
Item35 .3658 .302 Buena
Item44 .4215 .394 Buena
Item52 .3845 .287 Aceptable
Item62 .4724 .458 Muy Buena
Item66 .3215 .317 Buena
item76 .4812 .415 Muy Buena
Item80 .7798 .307 Buena

73
4.3 CONFIABILIDAD

Luego de realizar el análisis de ítems, se procede con el estudio de la confiabilidad


ya que, tal como señala Fortín (1999, citado por Livia y Ortiz 2014) es la propiedad que
designa precisión y constancia de los resultados que la escala proporciona.

Es por ello que se realiza el análisis de la confiabilidad a través de sus dos tipos:
Confiabilidad por consistencia interna y por estabilidad.

4.3.1 Confiabilidad por Consistencia Interna

La confiabilidad por consistencia interna permite observar el grado en que los ítems
se encuentran correlacionados entre ellos (Livia y Ortiz, 2014).

En la Tabla 21, se puede observar que la escala API-N presenta coeficientes de


correlación positiva, ya que presenta valores altos (superiores a 0.70) en el coeficiente
Alfa de Cronbach, Spearman Brown y la Prueba de Dos mitades de Guttman; lo que señala
homogeneidad en la escala.

TABLA 21

Confiabilidad por Consistencia interna de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada:


API- N

Coeficiente Valor
Alfa de Crombach 0.918
Spearman- Brown 0.855
Dos mitades de Guttman 0.853

74
También se realizó un análisis de confiabilidad por consistencia interna de cada una
de las sub-escalas de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños: API-N.

En la Tabla 22 se observan niveles altos y moderados de confiabilidad en las cinco


áreas del test, siendo la sub-escala emocional la más confiable, con un coeficiente de
Cronbach de 0.817. Las sub-escalas autonómica y motora presentan un nivel moderado de
confiabilidad, puesto que tienen un coeficiente menor a 0.70, pero esto no afecta a la
homogeneidad del test, pues se considera aceptable (Guilford y Fruchter, 1984).

TABLA 22

Confiabilidad por Consistencia interna de las Sub-Escalas

Sub-Escala Alfa de Crombach Spearman-Brown Dos mitades de


Guttman
Sub-Escala Autonómica 0.695 0.650 0.638
Sub-Escala Emocional 0.817 0.761 0.747
Sub-Escala Social 0.761 0.703 0.697
Sub-Escala Motora 0.682 0.659 0.658
Sub-Escala Cognitiva 0.785 0.752 0.752
Escala L 0.713 0.664 0.692

4.3.2 Confiabilidad por Estabilidad

Se realizó el estudio de confiabilidad por estabilidad a través del método test-retest,


donde se analizaron los puntajes de 100 sujetos que fueron evaluados con la Escala API-N
en un intervalo de dos semanas de distancia en cada aplicación, tal como es recomendado
por Hulley y Cummings (1993, citado por Serra-Mayoral y Peña-Casanova, 2006).

En la Tabla 22 se presentan los resultados de la correlación test-retest de manera


general y por cada sub-escala del API-N. Se observa una alta relación en la escala general
con una “r” de Pearson de 0.868. Asimismo, se observan relaciones fuertes y muy
significativas en las sub-escalas emocional, social, motora y cognitiva expresadas a través
de los altos valores obtenidos en el coeficiente de correlación de Pearson; mientras que la
sub-escala autonómica evidencia una correlación moderada y significativa. Esto equivale a

75
decir que la escala API-N es un instrumento altamente consistente, en cuanto a su
estabilidad de puntuaciones a través del tiempo.

TABLA 23

Confiabilidad por Estabilidad mediante el método Test-Retest

Variable “r” p

Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N 0.868** .000


Sub-Escala Autonómica 0.652** .000
Sub-Escala Emocional 0.802** .000
Sub-Escala Social 0.708* .000
Sub-Escala Motora 0.760** .000
Sub-Escala Cognitiva 0.725** .000
Escala L 0.68** .000
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).

4.4 VALIDEZ

4.4.1 Validez de Contenido

Se realizó la validez de contenido de la escala API-N a través del criterio de jueces,


donde se sometió la prueba a juicio de diez expertos en el área de la psicología clínica
infantil. Los jueces evaluaron el dominio de constructo en cada ítem, posteriormente
emitieron un puntaje (0 ó 1), el mismo que permitió obtener el índice de acuerdos.

En la Tabla 24 se pueden observar los valores del coeficiente de validez “V”


desarrollado por Aiken, donde todos los ítems se muestran válidos porque presentan
puntuaciones altas, ya que son iguales o mayores a 0.80 (Escurra, 1988). Por tanto, todos
los ítems de la Escala API-N quedan validados a través de este método.

76
TABLA 24

Valores de Aiken para la Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N

Items “V” p Descriptivo


Item 1 1 .001 Válido
Item 2 1 .001 Válido
Item 3 0.9 .001 Válido
Item 4 1 .001 Válido
Item 5 0.9 .001 Válido
Item 6 0.9 .001 Válido
Item 7 1 .001 Válido
Item 8 1 .001 Válido
Item 9 1 .001 Válido
Item 10 1 .001 Válido
Item 12 1 .001 Válido
Item 13 0.9 .001 Válido
Item 14 1 .001 Válido
Item 16 1 .001 Válido
Item 17 0.9 .001 Válido
Item 18 1 .001 Válido
Item 19 1 .001 Válido
Item 20 0.8 .001 Válido
Item 21 1 .001 Válido
Item 22 1 .001 Válido
Item 24 1 .001 Válido
Item 25 1 .001 Válido
Item 26 1 .001 Válido
Item 27 1 .001 Válido
Item 28 1 .001 Válido
Item 29 1 .001 Válido
Item 30 1 .001 Válido
Item 31 1 .001 Válido
Item 32 1 .001 Válido
Item 33 1 .001 Válido

77
Item 34 1 .001 Válido
Item 36 1 .001 Válido
Item 37 1 .001 Válido
Item 38 1 .001 Válido
Item 39 1 .001 Válido
Item 40 1 .001 Válido
Item 41 1 .001 Válido
Item 42 1 .001 Válido
Item 43 1 .001 Válido
Item 45 1 .001 Válido
Item 46 1 .001 Válido
Item 47 1 .001 Válido
Item 48 1 .001 Válido
Item 49 1 .001 Válido
Item 50 1 .001 Válido
Item 51 0.9 .001 Válido
Item 53 1 .001 Válido
Item 54 1 .001 Válido
Item 55 0.9 .001 Válido
Item 56 1 .001 Válido
Item 57 1 .001 Válido
Item 58 1 .001 Válido
Item 59 1 .001 Válido
Item 60 1 .001 Válido
Item 61 1 .001 Válido
Item 63 0.9 .001 Válido
Item 64 1 .001 Válido
Item 65 1 .001 Válido
Item 67 1 .001 Válido
Item 68 1 .001 Válido
Item 69 1 .001 Válido
Item 70 1 .001 Válido
Item 71 1 .001 Válido
Item 72 1 .001 Válido

78
Item 73 1 .001 Válido
Item 74 0.9 .001 Válido
Item 75 1 .001 Válido
Item 77 1 .001 Válido
Item 78 1 .001 Válido
Ítem 79 1 .001 Válido

79
FIGURA 3

Gráfico de la “V” de Aiken de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N.

1,2

1
Valor del coeficiente

0,8

0,6

0,4

0,2

Ítems

80
4.4.2 Validez de Constructo

Se realizó la validez de constructo a través del empleo del análisis factorial


confirmatorio, se utilizó este método porque se tuvo como objetivo confirmar el modelo
teórico en el que se basa la presente investigación (Zamora et al., 2009; Arias 2008).

Tal como se observa en la Tabla 25, antes de realizar la interpretación del


análisis factorial, se aplicaron las pruebas KMO y la prueba de esfericidad de Barlett.
Los valores de KMO fueron muy altos tanto en la escala general, como en las sub-
escalas; ya que se superó el valor mínimo de 0.50 en todos los casos. Asimismo, la
prueba de Barlett también fue estadísticamente significativa (p<0.05), lo que señala que
la matriz de correlaciones no corresponde a una matriz de identidad. Estos valores nos
indican que los ítems se correlacionan y pueden formar factores. Posteriormente, se
procedió a realizar el análisis factorial, donde se hizo un análisis de componentes
principales y se tuvo en cuenta la rotación ortogonal (Varimax). Cabe señalar que para
el análisis factorial se han excluido los ítems de la escala “L” de mentiras, ya que sólo
constituye una escala para determinar si el instrumento es válido en su aplicación y sus
ítems no aportan a la medición de la variable.

TABLA 25

Tabla KMO y prueba de Bartlett

Variables Kaiser-Meyer- Prueba de


Olkin Measure of Bartlett
Sampling
Adequacy.

Escala de Conducta 0.943 33819,220


Emocional Inadaptada:
API-N

Sub-Escala Autonómica 0.820 2943,770

Sub-Escala Emocional 0.908 7629,271

Sub-Escala Social 0.859 4775,374

Sub-Escala Motora 0.843 2585,134

Sub-Escala Cognitiva 0.869 5776,140

81
Zamora et al. (2009) refieren que existen tres criterios básicos a considerar para
determinar que un análisis factorial está correctamente realizado. En primer lugar
señalan que todos los componentes deberían tener un autovalor superior a 1, con el fin
de garantizar que dichos componentes expliquen la varianza de forma representativa. En
segunda instancia, el gráfico de sedimentación debe ser en grado de explicar los puntos
de corte representados por los componentes. Y finalmente, se debe analizar el
porcentaje de varianza explicada; a propósito de esto, los autores señalan que, en
Ciencias Sociales no existe un consenso claro para determinar un umbral que señale
cuando debe finalizar la extracción de factores, puesto que muchas variables son de
índole psicológica y resulta más complicada su medición; es por eso que, muchas veces
debe recurrirse a otras formas de corroboración.
A partir de los resultados obtenidos, se puede observar que al lado izquierdo de
la Tabla 25, se señalan 5 factores para los 70 ítems analizados, cuyos autovalores
iniciales son todos mayores a 1, de esta manera se cumple el primer criterio para
determinar la realización de un buen análisis factorial. El autovalor indica la cantidad de
varianza explicada por cada factor, y de ser su valor mayor a 1 será capaz de explicar
una cantidad relevante de la varianza total, haciendo que se pierda poca información y,
por tanto se considera como un factor aceptable para poder ser sometido al análisis
(Martín y Cabero, 2008 ).
Asimismo, se puede observar en la Figura 4 el gráfico de los autovalores
iniciales, así como el número de componentes que conforman el test. Por tanto, se
determina que el test estará compuesto por cinco factores, puesto que a partir del quinto
punto de inflexión los autovalores dejan de formar una pendiente significativa,
concluyendo, por tanto, que los demás factores serían residuales. El gráfico de
sedimentación confirma que se cumple el segundo criterio propuesto por Zamora et al.
(2009).
Por otro lado, en la Tabla 26, los resultados señalan que el primer factor explica
un 15.66% de la varianza, el segundo un 3.23%, el tercero da cuenta del 3.02%, el
cuarto explica un 2.97% y el quinto un 2.40%, explicando en conjunto los cinco factores
un 27.29% de la varianza acumulada total. Para poder determinar que la varianza
acumulada total es representativa se procedió a realizar análisis ulteriores.
En primer lugar se observó la confiabilidad por consistencia interna de las sub-
escalas, donde todas muestran un puntaje alto, demostrando que los componentes son
homogéneos entre sí.

82
Además, tal como muestra la Tabla 27, se decidió realizar una correlación con el
estadístico “r” de Pearson para verificar que las escalas no se relacionen entre ellas. En
los resultados vemos que no existen relaciones altas entre las escalas (mayor a 0.70), por
tanto, se reafirma la homogeneidad de las mismas, y por tanto, se considera que la
varianza acumulada es representativa y en grado de explicar los cinco componentes
presentados.

TABLA 26

Tabla Porcentaje de varianza explicada


Sumas de extracción de cargas al
Autovalores iniciales
cuadrado
% de la % % de la %
Componente Total Total
varianza acumulado varianza acumulado
1 10.96 15.661 15.661 10.96 15.661 15.661
2 2.266 3.237 18.897 2.266 3.237 18.897
3 2.118 3.026 21.924 2.118 3.026 21.924
4 2.08 2.971 24.895 2.08 2.971 24.895
5 1.681 2.401 27.296 1.681 2.401 27.296

TABLA 27

Correlaciones de las sub-escalas entre ellas

Áreas Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva


Autonómica “p” 1 .510 .446 .439 .522

Emocional “p” .510 1 .564 .554 .595

Social “p” .446 .564 1 .429 .562

Motora “p” .439 .554 .429 1 .560

Cognitiva “p” .522 .595 .562 .560 1

83
FIGURA 4

Gráfico de sedimentación de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N

84
En la Tabla 28 se observa la matriz de los 5 factores rotados con los valores de cada
ítem, se ha considerado en la mayoría de ítems la regla habitual de saturación mínima de
0.30 para que el ítem pueda ser considerado indicador del factor (Cohen, Manion y
Morrison, 2005). Cabe señalar que los ítems cuya saturación mínima es inferior a 0.30
se han considerado apropiados por la contribución teórica que aportan al factor, no
obstante fueron sometidos a mejoras en la redacción, fortaleciendo la claridad de los
mismos.

El primer factor agrupa los ítems del 1 al 14 con cargas factoriales que oscilan entre
.543 y .307 y ha sido denominado Escala Autonómica.
El segundo factor llamado Escala Emocional agrupa los ítems del 16 al 34, cuyas
cargas factoriales se encuentran entre .118 y .569.
El tercer factor agrupa los ítems del 36 al 51 y ha sido denominado Escala Social,
donde se observan cargas factoriales entre .243 y .612.
El cuarto factor reúne los ítems del 53 al 65, los mismos que presentan cargas
factoriales entre .196 y .609.
Mientras que, el quinto factor agrupa los ítems del 67 al 79 con cargas factoriales
entre .121 y .660.
Por tanto, los 70 items se agrupan en cinco factores que corresponden a las cinco
escalas del test, teniendo una interpretación teórica coherente en función del constructo
que mide la Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños: API-N.

85
TABLA 28

Estructura factorial de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños: API-N

Items Factor 1: Factor 2: Factor 3: Factor 4: Factor 5:


Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva
Item 1 0.400
Item 2 0.423
Item 3 0.467
Item 4 0.341
Item 5 0.366
Item 6 0.457
Item 7 0.543
Item 8 0.506
Item 9 0.448
Item 10 0.393
Item 12 0.365
Item 13 0.328
Item 14 0.307
Item 16 0.456
Item 17 0.528
Item 18 0.613
Item 19 0.554
Item 20 0.603
Item 21 0.493
Item 22 0.569
Item 24 0.391
Item 25 0.312
Item 26 0.476
Item 27 0.312
Item 28 0.322
Item 29 0.322
Item 30 0.344
Item 31 0.183
Item 32 0.271

86
Item 33 0.316
Item 34 0.118
Item 36 0.610
Item 37 0.612
Item 38 0.602
Item 39 0.346
Item 40 0.354
Item 41 0.243
Item 42 0.414
Item 43 0.429
Item 45 0.379
Item 46 0.536
Item 47 0.254
Item 48 0.411
Item 49 0.381
Item 50 0.354
Item 51 0.247
Item 53 0.353
Item 54 0.359
Item 55 0.339
Item 56 0.480
Item 57 0.609
Item 58 0.522
Item 59 0.437
Item 60 0.514
Item 61 0.453
Item 63 0.238
Item 64 0.196
Item 65 0.231
Item 67 0.617
Item 68 0.264
Item 69 0.283
Item 70 0.472

87
Item 71 0.285
Item 72 0.660
Item 73 0.643
Item 74 0.446
Item 75 0.555
Item 77 0.121
Item 78 0.487
Ítem 79 0.239

88
4.4.3 Validez de Criterio Concurrente

Para la validez externa, se utilizaron las siguientes pruebas previamente


adaptadas a nuestro medio:

- Lista de chequeo conductual de la ansiedad.


- Inventario de temores infantiles.
- Inventario de Personalidad de Eysenck para niños y adolescentes.
- Inventario de Depresión para niños.

En la Tabla 29 se observa que la conducta emocional inadaptada (desórdenes


emocionales) se relaciona de manera moderada, directa y muy significativa (p < .001)
con la escala neuroticismo-estabilidad del JEPI, ansiedad, depresión y temores
infantiles; es decir a mayor nivel de desórdenes emocionales, existirá también mayor
nivel de neuroticismo, ansiedad, depresión y temores.

Los resultados obtenidos son significativos, tomando en cuenta que se trata de


un instrumento nuevo que evalúa de manera global siete tipos de desórdenes
emocionales, mientras que las pruebas que se han usado para este tipo de validez, son
pruebas con variables de medición específicas. Así como también es necesario
considerar que se trata de variables psicológicas que están siendo medidas en niños y
adolescentes.

Por otro lado, se observa una relación débil, inversa y no significativa entre los
desórdenes emocionales y el componente introversión-extroversión (p>.05).

89
TABLA 29

Análisis de correlación entre las variables para determinar la validez externa de la


Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N

Variables Estadístico Escala de Conducta


Emocional Inadaptada:
API- N
Neuroticismo-Estabilidad “r” 0.615**
p .000
Ansiedad “r” 0.607**
P .000
Depresión “r” 0.561**
p .000
Temores infantiles “r” 0.442**
p .000
Introversión-Extroversión “r” -0.074 ns
p .464
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).
ns. No significativo.

Para proceder al proceso de la validez de criterio concurrente, se decidió


actualizar dos instrumentos validados en nuestro medio, pero que en la actualidad ya se
encontraban desactualizados:

- Lista de chequeo conductual de Ida Alarcón (1993).

- Inventario de Temores Infantiles de José Anicama (1989).

El procedimiento de actualización, consistió en aplicar las pruebas mencionadas a


100 sujetos, para comparar los datos obtenidos con los ya existentes. A continuación se
presentarán los aportes hallados para cada uno de los tests.

90
4.4.3.1 Actualización de datos de la Lista de chequeo conductual de Ida
Alarcón

En la Tabla 30 se observan los índices de discriminación oscilantes entre 0.157 y


0.495. Se trata de correlaciones entre aceptables y muy buenas, que demuestran la
eficacia del test para diferenciar a los sujetos evaluados, logrando captar los rasgos de
las personas.

4.4.3.1.1 Análisis de ítems

TABLA 30

Análisis de ítems de la Lista de chequeo conductual de Ida Alarcón

Items Media Índice de Categoría


discriminación
Item 1 0.8300 0.237 Aceptable
Item 2 0.8200 0.370 Buena
Item 3 0.5300 0.292 Aceptable
Item 4 0.2000 0.157 Por mejorar
Item 5 0.7900 0.422 Muy Buena
Item 6 0.4200 0.322 Buena
Item 7 1.0200 0.369 Buena
Item 8 0.7700 0.355 Buena
Item 9 0.6500 0.361 Buena
Item 10 0.8200 0.283 Aceptable
Item 11 0.2900 0.286 Aceptable
Item 12 0.5800 0.356 Buena
Item 13 0.5100 0.376 Buena
Item 14 0.7500 0.413 Muy Buena
Item 15 0.4300 0.298 Aceptable
Item 16 0.4100 0.236 Aceptable
Item 17 0.4500 0.231 Aceptable
Item 18 0.6200 0.231 Aceptable
Item 19 0.7000 0.495 Muy Buena
Item 20 0.4600 0.315 Buena
Item 21 0.8600 0.334 Buena

91
Item 22 0.6300 0.403 Muy Buena
Item 23 0.6400 0.267 Aceptable
Item 24 0.6100 0.329 Buena
Item 25 0.4800 0.376 Buena
Item 26 0.7200 0.330 Buena

4.4.3.1.2 Confiabilidad

En la Tabla 31, se puede observar que la Lista de chequeo conductual de Ida


Alarcón presenta coeficientes de correlación positiva, ya que presenta valores altos
(superiores a 0.70) en el coeficiente Alfa de Cronbach, Spearman Brown y la Prueba de
Dos mitades de Guttman; lo que señala homogeneidad en la escala.

TABLA 31

Confiabilidad por consistencia interna de la Lista de chequeo conductual de Ida Alarcón

Coeficiente Valor
Alfa de Crombach 0.798
Spearman- Brown 0.758
Dos mitades de Guttman 0.757

En la Tabla 32 se presentan los resultados de la correlación test-retest de la Lista


de chequeo conductual de Ida Alarcón. Se observa una débil pero significativa relación
en la escala general con una “r” de Pearson de 0.290 (p <0.5).

TABLA 32

Confiabilidad por Estabilidad mediante el método Test-Retest de la Lista de chequeo


conductual de Ida Alarcón

Variable “r” p
Lista de chequeo
conductual de Ida 0.290** 0.003
Alarcón

**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).

92
4.4.3.2 Actualización de datos de Inventario de Temores Infantiles de
José Anicama

En la Tabla 33 se observan los índices de discriminación oscilantes entre 0.124


y 0.645. Las correlaciones demuestran estar en grado de captar los rasgos de los sujetos.

4.4.3.2.1 Análisis de ítems

TABLA 33
Análisis de ítems del Inventario de Temores Infantiles de José Anicama

Items Media Índice de Categoría


discriminación
Item 1 1,9300 ,523 Muy Buena
Item 2 1,9900 ,481 Muy Buena
Item 3 2,0200 ,550 Muy Buena
Item 4 1,6500 ,443 Muy Buena
Item 5 2,1600 ,538 Muy Buena
Item 6 1,5800 ,124 Por mejorar
Item 7 1,4300 ,498 Muy Buena
Item 8 2,2300 ,552 Muy Buena
Item 9 1,7700 ,515 Muy Buena
Item 10 1,4700 ,321 Buena
Item 11 1,3500 ,145 Por mejorar
Item 12 1,9900 ,621 Muy Buena
Item 13 1,8600 ,487 Muy Buena
Item 14 1,5000 ,352 Buena
Item 15 2,0000 ,499 Muy Buena
Item 16 1,2100 ,301 Buena
Item 17 1,1400 ,266 Aceptable
Item 18 1,2700 ,208 Aceptable
Item 19 1,9100 ,568 Muy Buena
Item 20 1,9100 ,574 Muy Buena
Item 21 2,0000 ,568 Muy Buena
Item 22 1,4900 ,362 Buena
Item 23 1,2500 ,291 Aceptable

93
Item 24 2,0000 ,574 Muy Buena
Item 25 1,4000 ,409 Muy Buena
Item 26 2,0300 ,394 Buena
Item 27 1,7800 ,561 Muy Buena
Item 28 1,6500 ,468 Muy Buena
Item 29 2,0000 ,612 Muy Buena
Item 30 1,6900 ,483 Muy Buena
Item 31 1,3600 ,336 Buena
Item 32 1,6800 ,464 Muy Buena
Item 33 1,4400 ,445 Muy Buena
Item 34 a 1,8600 ,642 Muy Buena
Item 34 b 1,7100 ,645 Muy Buena
Item 35 1,7600 ,577 Muy Buena
Item 36 1,8400 ,524 Muy Buena
Item 37 1,9800 ,564 Muy Buena
Item 38 2,0200 ,547 Muy Buena
Item 39 1,3900 ,406 Muy Buena
Item 40 1,6900 ,342 Buena
Item 41 1,6800 ,462 Muy Buena
Item 42 1,6900 ,516 Muy Buena
Item 43 1,6700 ,517 Muy Buena
Item 44 2,1600 ,624 Muy Buena
Item 45 1,7000 ,480 Muy Buena
Item 46 1,5000 ,367 Buena
Item 47 1,9800 ,479 Muy Buena
Item 48 1,6600 ,352 Buena
Item 49 1,7000 ,362 Buena
Item 50 1,6400 ,388 Buena
Item 51 1,9000 ,555 Muy Buena
Item 52 1,8100 ,213 Aceptable
Item 53 1,2700 ,200 Aceptable
Item 54 2,0100 ,619 Muy Buena
Item 55 1,8600 ,572 Muy Buena

94
4.4.3.2.2 Confiabilidad

En la Tabla 34, se puede observar que el Inventario de Temores Infantiles de


José Anicama presenta coeficientes de correlación positiva, ya que presenta valores
altos (superiores a 0.70) en el coeficiente Alfa de Cronbach, Spearman Brown y la
Prueba de Dos mitades de Guttman; lo que señala homogeneidad en la escala.

TABLA 34

Confiabilidad por consistencia interna del Inventario de Temores Infantiles de José


Anicama

Coeficiente Valor
Alfa de Crombach 0.942
Spearman- Brown 0.883
Dos mitades de Guttman 0.882

En la Tabla 35 se presentan los resultados de la correlación test-retest del


Inventario de Temores Infantiles. Se observa una fuerte y significativa relación en la
escala general con una “r” de Pearson de 0.794 (p <0.001).

TABLA 35

Confiabilidad por Estabilidad mediante el método Test-Retest del Inventario de


Temores Infantiles de José Anicama

Variable “r” p
Inventario de
Temores infantiles 0.794** .000
de José Anicama

**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).

95
4.5 BAREMOS

Para determinar la construcción de normas generales o específicas en función de


las variables, se procedió a explorar si existían diferencias significativas en relación al
sexo, edad y nivel educativo.

Para esto, se realizó, en primer lugar, la prueba de Kolmogorov-Smirnov para


poder determinar si se trata de una muestra con distribución normal. Los resultados
mostraron que la distribución de puntajes de la Escala API-N no presenta una
distribución normal (Tabla 36), por lo que usará un estadístico no paramétrico para
analizar las diferencias entre las variables.

TABLA 36

Prueba de Kolmogorov-Smirnov para una muestra

Variable Media D.S. K-S P


Escala de Conducta
Emocional Inadaptada 44,8788 17,48604 1,981 .001
para niños: API-N

.000c
Escala Autonómica 6,4246 3,53519 ,094
Escala Emocional 13,5150 6,03827 ,058 ,000c
Escala Social 11,5062 4,81556 ,049 ,000c
Escala Motora 7,0708 3,50292 ,094 ,000c
Escala Cognitiva 6,3623 4,20807 ,110 ,000c
c. Corrección de significación de Lilliefors.

96
Posteriormente, se utilizó un estadístico no paramétrico, la U Mann-Whitney
para ser más precisos, con el fin de determinar si hay diferencias entre las variables
independientes: sexo, edad y nivel de educación..

Como se puede observar en la Tabla 37, en función a la variable sexo se


encontraron diferencias muy significativas (p < .001). Además, los resultados indican
que las mujeres presentaron puntuaciones más altas en la escala API-N que los varones.

TABLA 37

Descriptivos del puntaje total en función de la variable sexo

Desviación
Sexo Media U Z p
típica
Masculino 43.44 17.35
764183.5 -4.121 .000
Femenino 46.45 17.50

Asimismo, en la Tabla 38 también se observan diferencias muy significativas


(p=.001). en relación de los puntajes de la variable edad, la misma que se ha agrupado
en dos grupos por factores evolutivos, ya que se considera la etapa de pre-adolescencia
desde los 8 hasta los 11 años, y la etapa de la adolescencia desde los 12 hasta los 17
años (Rodriguez, 2009 y Orgilés et al., 2012).

Por otro lado, los resultados señalan puntuaciones más altas del API-N en el
rango de edad entre 8 y 11 años de edad.

TABLA 38

Descriptivos del puntaje total en función de la variable edad

Desviación
Edad Media U Z p
típica
8-11 años 46.24 17.29
712658.500 -3.306 .001
12-15 años 44.13 17.55

97
Asimismo, en la Tabla 39 también se observan diferencias muy significativas
(p < .001) en relación de los puntajes de la variable nivel educativo. De igual manera,
se presenta una media más alta entre la población del nivel primaria, a comparación de
los adolescentes de secundaria.

TABLA 39

Descriptivos del puntaje total en función de la variable nivel educativo

Nivel Desviación
Media U Z p
educativo típica
Primaria 46.50 17.08
678236.500 -3.955 .000
Secundaria 44.07 17.62

Debido a los resultados obtenidos, se elaborará una norma general y otras


específicas en función de las diferencias que se encontraron en las variables. Asimismo,
cabe señalar que los baremos serán percentilares, puesto que, las puntuaciones directas
no poseen distribución normal y, por tanto, se restringe la elaboración de normas
típicas (Livia y Ortiz, 2014). A continuación se presentan las normas en percentiles.

98
4.5.1 Percentiles

TABLA 40

Baremo percentilar general de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada para niños:


API-N

PC API N Escala Escala Escala Escala Escala Escala


Total Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva L

5 18 1 4 4 2 0 0
10 23 1 5 5 2 1 1
15 26 3 7 6 3 1 1
20 29 3 8 7 3 2 1
25 32 4 9 8 4 3 1
30 34 4 9 9 4 3 1
35 37 4 10 9 5 4 2
40 39 5 11 10 5 4 2
45 42 5 12 10 6 5 2
50 44 6 13 11 7 6 2
55 46 6 14 11 7 6 2
60 48 6 15 12 7 6 3
65 51 7 15 13 8 7 3
70 53 8 16 13 8 8 3
75 56 9 17 15 9 9 3
80 59 9 18 15 10 10 4
85 63 10 19 16 11 11 4
90 69 11 21 18 12 12 4
95 75 12 24 19 13 14 4
96 77 13 25 20 13 15 5
97 82 14 26 20 14 16 5
98 88 15 27 21 15 17 5
99 89 16 28 24 16 18 5
100 102 21 34 28 19 21 5

99
TABLA 41

Baremo percentilar para varones

PC API N Escala Escala Escala Escala Escala Escala


Total Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva L

5 16 1 3 4 2 0 0
10 21 2 5 5 2 1 1
15 25 2 6 6 3 1 1
20 28 3 7 7 4 2 1
25 31 4 8 8 5 3 1
30 32 4 8 9 5 3 1
35 35 4 9 9 5 3 2
40 37 5 10 10 6 4 2
45 40 5 11 10 6 5 2
50 43 6 12 11 7 6 2
55 45 6 12 11 7 6 2
60 47 6 13 12 8 6 3
65 50 7 14 13 8 7 3
70 52 8 15 13 9 8 3
75 55 9 16 14 10 9 3
80 58 9 17 15 10 10 4
85 62 10 18 16 11 11 4
90 66 11 19 17 12 12 4
95 73 12 22 19 12 14 4
96 75 12 23 19 14 15 5
97 77 13 24 20 14 15 5
98 80 14 25 21 15 16 5
99 86 15 26 23 16 17 5
100 110 23 34 28 19 21 5

100
TABLA 42

Baremo percentilar para mujeres

PC API N Escala Escala Escala Escala Escala Escala


Total Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva L

5 19 1 5 3 1 0 0
10 24 2 7 5 2 1 1
15 28 2 8 6 3 2 1
20 31 3 10 7 3 2 1
25 34 4 11 8 4 3 1
30 36 4 11 9 4 3 1
35 39 4 12 9 5 4 2
40 41 5 13 10 5 4 2
45 43 5 14 11 5 5 2
50 46 6 15 12 6 6 2
55 47 6 15 12 6 6 3
60 50 7 16 12 7 6 3
65 52 7 17 13 7 7 3
70 55 8 18 14 8 8 3
75 57 9 19 15 9 9 3
80 60 9 20 15 9 10 4
85 65 10 21 17 10 11 4
90 70 11 23 18 11 13 4
95 78 13 25 20 12 14 4
96 80 13 26 20 13 15 5
97 82 14 27 21 14 16 5
98 85 15 28 22 15 17 5
99 91 16 29 24 16 18 5
100 102 21 36 28 19 23 5

101
TABLA 43

Baremo percentilar de 8 a 11 años de edad

PC API N Escala Escala Escala Escala Escala Escala


Total Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva L

5 19 2 4 4 2 1 0
10 24 2 5 6 2 2 1
15 27 3 6 7 3 2 1
20 31 4 7 8 3 3 1
25 33 4 9 9 4 4 1
30 36 5 9 9 4 4 2
35 38 5 10 10 4 5 2
40 42 6 11 10 5 5 2
45 44 6 12 11 5 6 2
50 47 7 13 12 6 7 3
55 48 7 13 12 6 7 3
60 51 8 14 13 7 7 3
65 52 8 15 13 7 8 3
70 55 9 16 14 8 9 4
75 57 10 17 15 9 10 4
80 60 10 18 16 9 11 4
85 65 11 19 17 10 12 4
90 69 12 21 18 11 13 4
95 75 13 22 20 13 14 4
96 78 14 23 20 13 15 5
97 80 15 24 21 14 16 5
98 82 15 25 22 15 17 5
99 89 16 26 23 16 19 5
100 101 23 30 26 19 23 5

102
TABLA 44

Baremo percentilar de 12 a 15 años de edad

PC API N Escala Escala Escala Escala Escala Escala


Total Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva L

5 17 1 4 3 2 0 0
10 22 1 6 5 3 1 0
15 26 2 7 6 3 1 1
20 28 2 8 6 4 2 1
25 32 3 9 8 5 3 1
30 34 3 10 8 5 3 1
35 36 4 11 9 5 3 1
40 38 4 11 9 5 4 2
45 40 5 12 10 6 4 2
50 43 6 13 11 7 5 2
55 45 6 14 11 7 5 2
60 47 6 15 12 7 6 2
65 50 6 16 13 8 7 2
70 52 7 17 13 9 7 3
75 56 8 18 14 10 8 3
80 59 8 19 15 10 9 3
85 63 9 20 16 11 10 3
90 68 11 22 18 12 11 4
95 74 12 25 19 13 14 4
96 77 12 26 20 13 15 4
97 80 13 26 21 14 15 4
98 83 14 27 22 15 16 4
99 88 15 29 24 16 17 4
100 110 20 36 28 19 21 4

103
TABLA 45

Baremo percentilar para el nivel primaria

PC API N Escala Escala Escala Escala Escala Escala


Total Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva L

5 19 2 3 4 1 1 1
10 24 2 5 6 2 2 1
15 28 3 6 7 3 3 2
20 31 4 8 8 3 3 2
25 33 5 9 9 4 4 2
30 36 5 9 9 4 4 2
35 40 5 10 10 4 5 3
40 43 6 11 11 5 6 3
45 45 6 12 11 5 6 3
50 48 7 13 12 6 7 3
55 49 7 14 12 6 7 3
60 51 8 15 13 7 8 4
65 53 8 15 13 7 8 4
70 55 9 16 14 8 9 4
75 57 10 17 15 9 10 4
80 60 10 18 16 9 11 4
85 64 11 19 17 10 12 4
90 69 12 21 18 11 13 4
95 75 13 22 19 12 14 5
96 76 14 23 19 13 15 5
97 79 14 24 20 13 16 6
98 81 15 25 21 14 17 6
99 89 16 26 23 16 18 7
100 101 21 30 26 19 21 7

104
TABLA 46

Baremo percentilar para el nivel secundaria

PC API N Escala Escala Escala Escala Escala Escala


Total Autonómica Emocional Social Motora Cognitiva L

5 17 1 4 3 2 0 0

10 22 2 6 5 3 1 0
15 26 2 7 6 3 1 1
20 29 2 8 7 4 2 1
25 32 3 9 8 5 3 1
30 34 3 10 8 5 3 1
35 36 4 11 9 5 3 1
40 38 4 11 9 6 4 1
45 40 5 12 10 6 4 2
50 43 6 13 11 7 5 2
55 45 6 14 11 7 5 2
60 47 6 15 12 8 6 2
65 50 6 16 13 8 7 3
70 52 7 17 13 9 8 3
75 56 8 18 14 9 8 3
80 59 9 19 15 10 9 3
85 63 10 20 16 11 10 4
90 68 11 22 18 12 12 4
95 75 12 25 19 13 14 4
96 78 12 26 20 14 15 5
97 81 13 26 21 14 16 5
98 84 14 27 22 15 16 5
99 89 15 29 24 16 17 5
100 110 23 36 28 19 23 5

105
CAPÍTULO V
DISCUSIÓN

106
5.1. Discusión

La presente investigación de naturaleza psicométrica y con una base teórica


conductual-cognitiva tuvo como objetivo principal la determinación de las propiedades
psicométricas de la Escala de Conducta Emocional Inadaptada: API-N. En ese sentido,
se procederán a discutir los resultados a partir de los objetivos propuestos en el presente
estudio.

Se construyó la Escala API-N luego de investigar acerca de las variables


estudiadas y de tener en cuenta el marco teórico para la composición del test.
Posteriormente, se aplicó a un piloto de 30 sujetos para mejorar la claridad y
comprensión del ítem. Luego se ese primer filtro, el API-N fue sometido a una validez
de contenido por juicio de expertos, donde fue revisada por 10 jueces, cuyos puntajes se
tradujeron en valores altos y válidos en la “V” de Aiken para la Escala API-N. Luego,
se aplicó el instrumento a una muestra de 2.900 sujetos, donde la escala de mentiras
hizo su trabajo y finalmente se procesaron los datos con un total de 2600 pruebas
aplicadas.

Se encontró en el análisis de ítems altos índices de discriminación, hubo


correlaciones aceptables y muy buenos, oscilantes entre 0.222 y 0.517; por tanto,
también se demostró el aporte de una buena confiabilidad al instrumento. Dichos
resultados fueron similares en el análisis de ítems de la Escala API para adultos de
Anicama (1993), donde se halló que los ítems guardaban alta relación con la escala.

Asimismo, se realizaron estudios de confiabilidad por consistencia interna,


donde se obtuvieron niveles muy altos de confiabilidad, evidenciando un alfa de
Crombach de 0.918 para el instrumento. También se realizó un análisis de confiabilidad
por estabilidad, a través del método test-retest donde se obtuvo una “r” de Pearson de
0.868, siendo altamente confiable y superando los niveles encontrados en la escala para
adultos trabajada por Anicama (1993), donde se obtuvo una “r” de Pearson de 0.79 y un
coeficiente de consistencia interna de 0.87.

En cuanto a la validez del instrumento, se realizó una validez de constructo a


través del análisis factorial, donde se confirmaron los 5 factores presentes en la Escala,
los mismos que guardan relación con el marco teórico. De dicho análisis se obtuvo la
sub-escala autonómica con 13 ítems, la misma que explica el 15.66% ; la sub-escala

107
emocional con 18 ítems que explica el 3.23%, la escala social con 15 ítems que explica
el 3.02%; la sub-escala motora con 12 ítem y con el 2.97% y finalmente, la sub-escala
cognitiva con 12 ítems y 1.68% de la varianza. En total, los cinco componentes explican
el 27.29% de la varianza total, porcentaje que es aceptado, tomando en cuenta que se
trata de un instrumento nuevo, y cumple con los criterios señalados por Zamora et al.
(2009). Además, cabe señalar que se demostró con la confiabilidad por consistencia
interna y con una correlación usando el estadístico Pearson, que los cinco componentes
hallados en el análisis factorial son homogéneos y aportan de forma independiente a la
escala en general. Este es un aporte importante, puesto que en la Escala API para
adultos no se llevó a cabo un análisis a través del análisis factorial; y mediante dicho
proceso se puede sustentar con base estadística lo propuesto en la teoría de la
Concepción de los desórdenes emocionales (Anicama, 2010).

Cabe señalar que en la actualidad la validez de constructo a través del análisis


factorial es uno de los métodos más sofisticados para poder analizar la validez del
instrumento, ya que se enfoca en la obtención de la evidencia estadística para
determinar en qué grado la prueba mide lo que dice medir (Espinosa,2008; Arias, 2008;
Burga,2005; y Zamora et al., 2009).

También se realizaron pruebas de validez concurrente o externa, y se halló que


existe una relación directa y moderada de la Escala API-N con la escala de neuroticismo
del JEPI, la lista de chequeo conductual de la ansiedad, el Inventario de depresión CDI
y el inventario de temores infantiles, donde se obtuvieron puntajes de “r” moderados y
altamente significativos (p < .001). La relación del API-N con la escala de neuroticismo
es de 0.61, su “r” con la lista de chequeo de ansiedad es de 0.60, con el inventario de
depresión es de 0.56 y con el inventario de temores infantiles es de 0.44.
Dichos datos guardan similitud con los resultados obtenidos en la escala API de
adultos, donde también se hallaron los puntajes más altos en relación con las escalas de
ansiedad (“r” = 0.92), y neuroticismo (“r”= de 0.80). Además, también presentó un
puntaje más bajo en relación a la variable depresión (“r” = 0.54).

Todos los análisis estadísticos rigurosamente realizados con resultados


satisfactorios indican que la escala API-N es válida y confiable, y por tanto, cumple con
los estándares de un instrumento de calidad. Esto se encuentra alineado a los trabajos

108
revisados que están vinculados con la construcción de instrumentos: Anicama (1993),
Alarcón (2006), Oros de Sapia y Neifert (2006), Guido, Mujica y Gutierrez (2011).

Por otro lado, se procedió a establecer las normas percentilares de la Escala API
para niños y adolescentes, donde se hallaron diferencias significativas en las variables
edad, sexo y nivel educativo. Como la muestra no presentó normalidad, se siguió la
recomendación de realizar baremos percentilares y se descartó la elaboración de
puntuaciones típicas (Livia y Ortiz, 2014).

Se realizaron baremos percentilares específicos para cada variable


independiente, donde se pudo observar que en función de la variable sexo, las mujeres
presentan puntuaciones más altas en la escala API-N, por tanto se muestran más
propensas a mostrarse emocionalmente inestables. Estos hallazgos encuentran similitud
en los estudios realizados en niños y adolescentes por Lozano y García (2000), Romero
et al. (2010), Orgilés et al. (2012), Jaimes (2013) y Olivo (2013).

Asimismo, en cuanto a la variable edad, se decidió elaborar rangos en función de


factores evolutivos, donde se considera la etapa de pre-adolescencia desde los 8 hasta
los 11 años, y la etapa de la adolescencia desde los 12 hasta los 17 años (Rodriguez et
al., 2009; citado por Orgilés et al., 2012). En el análisis de las diferencias por edad, se
halló que los niños entre 8 y 11 años presentaron una media más elevada, por tanto se
muestran más inestables que los adolescentes de 12 a 15 años. Este resultado coincide
también en relación a la variable nivel educativo, donde los niños de primaria
presentaron medias más altas del API-N. Estos hallazgos presentan diferencias con el
estudio realizado por D’ElRey, Pacini y Fontes (2006), quienes encontraron que los
adolescentes entre 12 y 15 años de edad evidencian mayor cantidad de síntomas fóbicos,
y por ende mayor inestabilidad emocional, a diferencia de los sujetos con grupos de
edades entre 10 y 12 años. No obstante, los hallazgos de la escala API-N en relación a
la edad son similares a los hallazgos de Ramírez (2009), Varela (2014) y Jaimes (2013),
quienes también encontraron que los estudiantes más jóvenes presentan mayor
inestabilidad emocional que los mayores.

Por otro lado, cabe señalar que el componente neuroticismo suele mantener
estabilidad con el pasar del tiempo, tal como lo hallaron Mansur-Alves y Flores-
Mendoza (2009) en el estudio que realizaron con niños y púberes, y dicha situación está

109
asociada a otro tipo de problemas, tales como el estrés y malestar psicológico en
general, tal como señala Bolger y Zuckerman (1990).

Además, se ha encontrado evidencia que el neuroticismo y, por tanto, la


conducta emocional inadaptada, no solo está asociada a problemas de origen
psicológico; sino también a problemas como el dolor crónico (Ramírez, Esteve y López
2001), enfermedades inflamatorias intestinales (Fernández, Pérez y Fernández, 2010), e
incluso, se ha hallado relación con el hábito de fumar (Urgellés, Cid y Lastra, 1985). Es
por eso que con el estudio de esta variable, se podrán implementar mejores
tratamientos y propuestas de prevención orientadas a reducir el impacto de los
problemas, ya sean psicológicos u orgánicos, asociados a la Conducta emocional
inadaptada.

110
5.2. Conclusiones
Se pueden realizar las siguientes conclusiones a partir de los objetivos
planteados al inicio de la investigación:

En primer lugar, se construyó la Escala de Conducta Emocional


Inadaptada: API-N, la misma que fue sometida a estudios para analizar su
validez y confiabilidad. Se demostró la bondad del instrumento, como se detalla
a continuación.
Se aplicó la prueba a una muestra total de 2600 personas y se realizó un
análisis de ítems, donde se obtuvieron índices de discriminación entre aceptables
y muy buenos, con puntuaciones oscilantes entre 0.222 y 0.517.
Se estudió la confiabilidad por estabilidad mediante el método test-retest
donde se obtuvo una “r” de 0.86, lo cual demuestra la estabilidad del
instrumento en el tiempo. Por otro lado, se realizó el análisis de confiabilidad
por estabilidad donde se halló un alfa de crombach de 0.91, lo que señala la
homogeneidad del instrumento.
Además se analizó la validez de contenido, donde se presentaron valores
oscilantes entre 0.8 y 1, siendo altos y válidos en la “V” de Aiken. También se
realizó la validez de constructo mediante el análisis factorial, donde se
extrajeron 5 factores que son equivalentes a las escalas de la prueba API-N.
Asimismo, la validez concurrente señaló que existe correlación directa y
significativa entre la conducta emocional inadaptada y el neuroticismo, la
ansiedad, la depresión y temores.
Finalmente, puesto que se hallaron diferencias significativas entre las
variables, se elaboraron normas percentilares específicas según la edad, sexo y
nivel educativo. Se pudo observar que las mujeres presentaron una media más
elevada a diferencia de los varones; así como también los niños entre 8 y 11 años
del nivel primaria se mostraron más inestables en comparación a los estudiantes
del nivel secundaria.

111
5.3. Recomendaciones

Luego de haber realizado la presente investigación, y de haber


demostrado que la escala API-N es un instrumento de medición válido y
confiable, se sugiere poder estudiar en próximas investigaciones la efectividad
de dicha escala en el ámbito de aplicación clínica en la detección de desórdenes
emocionales, con el fin de generar un aporte adicional vinculado a la validez
clínica del instrumento.

Asimismo, se recomienda replicar el presente estudio en diferentes


muestras de niños y adolescentes de diferentes zonas geográficas, para poder
obtener datos cada vez más precisos, que nos permitan caracterizar mejor a la
población evaluada.

Se recomienda considerar, en próximas investigaciones, nuevas variables


que pudieran dar a conocer nuevos resultados vinculados a la conducta
emocional inadaptada en niños y adolescentes.

Finalmente, en relación al proceso de recolección de datos, se sugiere


procurar ambientes adecuados al momento de la aplicación de los instrumentos
en la muestra, para controlar la mayor cantidad de variables externas; con el fin
de garantizar resultados más válidos y confiables que puedan hablar acerca de la
bondad del instrumento.

112
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122
6. ANEXOS
ANEXO 1

ESCALA DE CONDUCTA EMOCIONAL INADAPTADA: API-N PARA NIÑOS Y


ADOLESCENTES.
Nombre: Edad: Sexo: Fecha:
Grado de estudios: Colegio:

INSTRUCCIONES

A continuación leerás una serie de frases, deberás marcar con una X en uno de los casilleros que se
encuentran al lado de la frase si ésta te sucede: Nunca, A veces o Siempre. Recuerda que sólo puedes
marcar una opción por cada frase. No existen respuestas correctas e incorrectas, solo es importante que
respondas con la verdad.

N° Nunca A veces Siempre


1 Siento que mi corazón late más fuerte de lo normal.
2 Me sudan las manos.
3 Mis padres dicen que sudo demasiado.
4 Orino demasiadas veces al día.
5 Me pongo nervioso (sudo, tiemblo) cuando hago una tarea difícil.
6 Sufro de ardor en el estómago.
7 Tengo diarreas (se me afloja el estómago).
8 Tengo dificultad para defecar (hacer el dos).
9 Sufro de vómitos.
10 Me duele el estómago.
11 Siempre como absolutamente todo lo que me sirven.
12 Siento que me ahogo.
13 Falto al colegio porque estoy enfermo.
14 Tengo pesadillas por las noches.
15 He hecho berrinches
16 Sufro de dolores de cabeza cuando me preocupo.
17 Paso de estar feliz a sentirme triste.
18 Mis sentimientos son heridos con facilidad.
19 Me siento triste sin motivo.
20 Me molesto rápidamente.
21 Las personas dicen que me enfado fácilmente.
22 Lloro con facilidad.
23 He salido en la televisión más de cinco veces en el último año.
24 Siento miedo sin saber por qué.
25 Mis miedos no me dejan concentrarme.
26 Es difícil para mí controlar mis sentimientos.
27 Cuando me siento tenso me rio sin motivos.
28 Mis miedos me impiden actuar con normalidad.
29 Pierdo el control de mis emociones.
30 Me cuesta trabajo perdonar.
31 Me es difícil tolerar los errores de las otras personas.
32 Me desagrada que me digan como tengo que hacer las cosas.
33 Me preocupo mucho cuando hago el ridículo.
34 Me preocupa que los médicos se equivoquen al detectar enfermedades.
35 Siempre rezo antes de dormir.
36 Cuando recién conozco a una persona no sé cómo empezar a hablarle.
37 Me resulta difícil conversar con personas desconocidas.

123
38 Me cuesta trabajo iniciar una conversación.
39 En clases, me pongo nervioso cuando el profesor me hace una pregunta.
40 Me da miedo que los demás me rechacen.
41 Tartamudeo en una conversación.
42 Hablo en voz baja con la mayoría de personas.
43 Me cuesta trabajo pedir ayuda cuando lo necesito.
44 He trabajado en varias empresas.
45 Evito hablar con las personas.
46 Es difícil para mí integrarme en una reunión.
47 Me siento más cómodo estando solo.
48 Me cuesta hablar sobre lo que pienso.
49 Evito conversar sobre lo que siento.
50 Evito decirles a los demás lo que no me gusta de ellos para no tener problemas.
51 Doy la razón a otras personas así no esté de acuerdo.
52 He cruzado el océano Atlántico varias veces en el último año.
53 Me quedo dormido en clases.
54 Prefiero evitar las responsabilidades.
55 Cuando estoy en clase me cuesta permanecer sentado.
56 Tengo el impulso de agarrar cosas que no me pertenecen.
57 Cuando peleo con alguien, golpeo con facilidad.
58 Tengo ganas de romper cosas.
59 Hago cosas sin pensar.
60 Consigo lo que quiero, sin importar si lastimo a otras personas.
61 Cuando alguien no está de acuerdo conmigo, terminamos peleando.
62 Siempre digo la verdad.
63 Me despierto cansado.
64 Mis pies se mueven constantemente.
65 He perdido el interés por las cosas que antes me gustaban.
66 Me rio de chistes groseros.
67 He pensado en lastimarme.
68 Prefiero que otras personas tomen decisiones por mí.
69 Pienso cosas terribles como para ser contadas.
70 Creo que algo malo está por sucederme.
71 Creo que no puedo controlar todo lo que me pasa.
72 Pienso en hacerme daño.
73 Creo que los demás estarían mejor si yo no existiera.
74 Creo que soy menos hábil que el resto de personas.
75 Si saco malas notas significa que no sirvo para nada.
76 He hablado mal de alguna persona.
77 Tengo miedo de enfermarme.
78 Estoy convencido que tengo una enfermedad grave.
79 Pienso en los dolores de mi cuerpo.
80 Salgo sonriente en absolutamente todas las fotos

124
ANEXO 2

OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES

Variable Naturaleza de Forma de Tipo de Indicadores Escala de Criterios de Instrumento


la variable medición respuesta medición medición

Desórdenes Variable de Directa Politómico Nivel de: Nominal y Puntaje de las Escala de conducta
emocionales estudio: Ansiedad, Ordinal. escalas: emocional
cualitativa y Fobia social, autonómica, inadaptada en
cuantitativa. obsesión-compulsión, emocional, niños y
depresión, social, cognitivo adolescentes
hipocondría, y motora.
histeria y psicopatía.
Variable control:
Edad cuantitativa Directa Politómico Intervalo de edades Ordinal Intervalo de Encuesta
edades
Variable control:
Sexo cualitativa Directa Dicotómico Masculino Nominal Masculino Encuesta
Femenino Femenino

Grado de Variable control: Directa Politómico Primaria Ordinal Niveles Encuesta


estudios cualitativa Secundaria educativos:
Primaria y
Secundaria.

125
ANEXO 3

MODELO DE CARTA DE PRESENTACIÓN PARA LOS COLEGIOS


SELECCIONADOS EN LA INVESTIGACIÓN

126
ANEXO 3

FICHA TÉCNICA DE LOS INSTRUMENTOS USADOS PARA LA VALIDEZ


EXTERNA

Ficha Técnica (1)

Nombre de la prueba: Inventario de Temores Infantiles

Año: 1989

Autor: José Anicama Gómez

Objetivo: Evaluar las respuestas y sentimientos específicos de


temor en niños y adolescentes.

Público al que va dirigido: Niños y adolescentes de 6 a 15 años.

Aplicación: Individual o grupal.

Tipo de respuestas: Politómicas

Composición:

El Inventario consta de 55 ítems y ha sido diseñado especialmente para los


programas de tratamiento de niños ansioso – fóbicos.

Administración:
El inventario de Temores Infantiles se aplica de manera individual o colectiva. El
tiempo de aplicación es de aproximadamente 20 minutos.

1. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD
Se procedió a realizar una validez por análisis de ítems hallándose correlaciones
significativas que van de 0.435 hasta 0.857 con cual una p < .05.
También se hizo una validez concurrente con la Escala de Neurotismo del
Inventario Eysenck de Niños, hallándose una correlación de 0.812 la cual es altamente
significativa cuando p<.01. Asimismo se efectuó una prueba test-retest hallándose una
confiabilidad de 0.876 muy significativa cuando p<.01.
Por motivos vinculados al tiempo de vigencia de un test, en el presente año en curso
se ha aplicado la prueba a 100 sujetos para realizar el análisis de sus puntajes.

127
Ficha Técnica (2)

Nombre de la prueba: Lista de Chequeo conductual de la ansiedad en niños

Año: 1993

Autor: Ida Alarcón

Objetivo: Identificar los principales indicadores de la ansiedad


en los niños.

Público al que va dirigido: Niños y adolescentes de 6 a 12 años.

Aplicación: Individual o grupal.

Tipo de respuestas: Politómicas

Composición:

La lista de Chequeo Conductual de la Ansiedad en Niños está compuesta por un


total de 26 Ítems.

Administración:
Su tiempo de aplicación es de aproximadamente 10 minutos y se puede aplicar de
manera individual o colectiva a sujetos de 6 a 12 años.

2. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD

Alarcón, I. (1993), al realizar el análisis de ítems de la Lista de Chequeo Conductual


de la Ansiedad en Niños, (la prueba inicialmente constaba de 30 ítems) halló correlaciones
significativas al p< .05 que iban desde 0.198 hasta 0.425, quedando finalmente 26 ítems
válidos.

Posteriormente, con la finalidad de establecer la validez concurrente se correlacionó


este instrumento con el Inventario de personalidad de Eysenck para Niños, encontrándose
una correlación de 0.8451 la cual es altamente significativa (p < .001).

A continuación se procedió a aplicar la prueba de confiabilidad test-retest


obteniéndose un “r” = 0.9293 el cual fue altamente significativo (p< .001) y la prueba de
Splif–Half o de mitades con la cual se obtuvo un “r” = 0.96, utilizando la técnica

128
Producto–Momento de Pearson y la fórmula corregida de Spearman–Brown,
respectivamente.

Para establecer las normas del instrumento, se evaluaron a 336 niños con edades que
fluctuaban entre los 6 a 12 años de edad, de ambos sexos, provenientes de los 4 estratos
socio-económicos (alto, medio, bajo y muy bajo).

Por motivos vinculados al tiempo de vigencia de un test, en el presente año en curso


se ha aplicado la prueba a 100 sujetos para realizar el análisis de sus puntajes.

129
Ficha Técnica (3)

Nombre de la prueba: Escala de Autorreporte de Depresión para Niños (CDI)

Año: 1977

Autor: María Kovacs

Objetivo: Cuantificar un rango de síntomas depresivos que


incluyen disturbios en el humor, capacidad hedónica,
funciones vegetativas, autoevaluación y conductas
interpersonales.

Público al que va dirigido: Desde los 8 hasta los 15 años de edad.

Aplicación: Individual o grupal.

Tipo de respuestas: Politómicas

Composición:

El CDI consta de 27 ítems de los cuales, contiene por lo menos, dos ítems por cada
síntoma que el DSM-III incluye como criterio diagnóstico de depresión.

Administración:

Es un instrumento que se adecua sin problemas a una administración grupal en


sujetos normales. El tiempo de administración es aproximadamente de 10 a 20 minutos,
aunque no existe un límite de tiempo.

3. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD
En nuestro medio ha sido estandarizado en 1994 por Ludmila Reátegui, pero en el
año 2009, Renato Ramírez realizó la adaptación del presente cuestionario para la población
de la ciudad de Cajamarca.

Ramírez halló que la prueba alcanza una confiabilidad aceptable (Alfa: 0.79) y una
adecuada correlación ítem-test. También se evidenció una estabilidad temporal positiva
considerable de 0.776, es un lapso de 30 días.

Se realizó una prueba de validez por criterio concurrente con el cuestionario


EDARS y STAIC; se obtuvo una correlación positiva considerable de 0.664 (p. < .001). Por
tanto, también se verificó la existencia de correlación entre síntomas ansiosos y depresivos.

130
Ficha Técnica (4)

Nombre de la prueba: Inventario de Personalidad – Eysenck para niños y


adolescentes

Año: 1968

Autor: Sybil Eysenck

Objetivo: Evaluar de manera indirecta las dimensiones de la


personalidad: Extraversión-introversión y
Neuroticismo.

Público al que va dirigido: Desde los 6 hasta los 16 años de edad.

Aplicación: Individual o grupal.

Tipo de respuestas: Dicotómicas.

Composición:

El inventario consta de 60 ítems.

Administración:

No cuenta con un tiempo determinado, pero se considera como tiempo promedio 15


minutos y puede ser aplicado a niños y adolescentes de 6 a 16 años.

4. VALIDEZ Y CONFIABILIDAD
El inventario de Personalidad – Eysenck para niños fue estandarizado en Lima Sur
por Varela (2014).

Se realizó la validez por criterio de jueces obteniendo puntuaciones de V de Aiken a


partir de 0.80; al realizarse el análisis factorial se encontró que los componentes de la
prueba eran muy dispersos, por ello no se culminó con este.

En cuanto a la confiabilidad por consistencia interna se obtuvo un puntaje de “r”


0.63 en la dimensión extraversión-introversión; mientras que en Neuroticismo se obtuvo un
“r” de 0.78 y la Escala L obtuvo un “r” de 0.71. Asimismo, se usó el método de test-retest y
se obtuvo una confiabilidad de 0.90.

Se encontraron diferencias significativas p. < .001 entre sexo, edad y tipo de


colegio. Por último, se obtuvieron los baremos para dichas variables.

131

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