PensamientoyLenguajevygotsky LScap1a3
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4A i -Tensamientoylenguaje
)
busca el método. Los capítulos 2 y son an¡ílisis críticos cle las dos teorías más influ- El problema y el método
yentes sobre el desarrollo del lenguaie y el pensamiento: la de Piaget y la de Stern. El
capítulo 4 intenta rastrear las raíces genéticas del pensarniento y el lenguaje; sirve de de investigaci on
introducción teórica a la parte principal del libro, las dos investigaciones experimen-
tales descritas en los dos capítulos siguientes. La primera de dichas investigaciones
(capítulo 5) se ocupa del curso general del desarrollo de los significados verbales en
la infancia; la segunda (capítulo 6) es un estudio comparativo del desarrollo de los
conceptos <<científicos»» y espontáneos del niño. El último capítulo [capítulo 7J in-
tenta unficar las [neas de nuestras investigaciones, presentando la totalidad del pro-
ceso del pensamiento'¡erbal tal y como aparece alaluz de nuestros datos.r
Puede ser útil enumerar brevemente los aspectos de nuestro trabajo que con-
sideramos novedosos y, por consiguiente, necesitaclos dc una nlinuciosa verifica-
ció¡r t¡lterior. Aparte de nuestra for¡ntrlación nrodificada .lcl ¡rroblerna y del mé-
todo parcialmente nuevo, nuestra aportación puedc resunrirse del siguiente
modo: (1) probar experimentalmente que los significados de las palabras evolu-
cionan durante la infancia, y describir las fases principales de dicha evolución; (2)
descubrir el modo singular en que se desarrollan los conceptos <<científicos» del El estudio del pensamiento y el lenguaie es una de las áreas de la psicología en
niño, comparados con sus conceptos espontáneos, y formular las leyes que go- que es particularmente importante una comprensión clara de Ia relación entre las
biernan su desarrollo; (J) demostrar la naturaleza psicológica específica y la fun- diversas funciones psíquicas. En la medida en que no entendamos la relación en-
ción lingüística del lenguaje escrito en su relación con el personaiey (4) clarificar, tre el pensamiento y la palabra, nos resultará imposible responder, e incluso plan-
mediante experimentos, la naturaleza del habla interna y su relación con el pensa- tear correctamente, ninguna de las cuestiones más específicas de esta área. Por ex-
miento. La evaluación de nuestros hallazgos y de las interpretaciones que hemos traño que pueda parecer, la psicología no ha investigado nunca esa relación de
hecho de ellos no corresponde al autor, sino a la críticay los lectores. forma sistemática y detallada, En general, las relaciones entre las funciones no han
El autor y sus colaboradores han investigado ininterrumpidamente el campo recibido aún la atención que merecen. Las formas atomistas y funcionales de aná'
del lenguaje y el pensamiento durante casi diez años, en el curso de los cuales han lisis que predominaron durante el pasado decenio consideraban los procesos psí-
revisado, o abandonado como falsas, algunas de sus hipótesis iniciales.2 Sin em- quicás aisladamente, Se desarrollaron y perfeccionaron métodos de indagación
bargo, la línea principal de nuestra investigación ha seguido la dirección marcada con vistas al estudio de las funciones separadas, al tiempo que su interdependen-
desde el principio. En este trabajo, hemos intentado hacer explícitas las ideas que cia y su organización en la estructura global de la conciencia quedaban fuera del
nuestros estudios precedentes contenían sólo implícitamente. Somos plenamente ámbito de la investigación.
conscientes de las inevitables imperfecciones de este estudio, que no es más que Es cierto qre toáor aceptaban la unidad de la conciencia y lá interrelación de
un primer paso en una nueva dirección. Pero creemos que al desvelar el problema todas las funciones psicológicas; se suponía que cada función operaba de forma
del pcrrsrrmiento y el habla conro la cuestión central de la psicología humana, he- indisociable con las demás, y en una conexión ininterrumpida con ellas' Pero esta
mos hecho una aportación esencial al progreso. Nuestros hallazgos señalan el ca- unidad de la conciencia se tomaba habitualmente como un postulatlo, más que
mino hacit una nueva teoría de la cor-rcie¡rcia que mcncionarenlos brevenrente al como objeto de estudio. Además, en la vieia psicología, la premisa indiscutible de
final de este libro. la unidad se combinaba con una serie de presupuestos tácitos que la invalidaban
a efectos prácticos. Se daba por supuesto que la relación entre dos funciones da-
I' Algunos ctpítul«rs de este libro fueron publicaclos previlmente conro cscritos separados o inr- das nu.rcá variaba; que la percepción, por ejemplo, siempre se conectaba del mis-
partidos en form¡ dc confercncias: el capftulo 2 fue publicado como introducción a la ediciírn rusa del mo modo con la atención, la memoria con la percepción, el pensamiento con la
libro «le Piaget E/ lenguaje y el pensamiento del niño pequeiio, Moscú: Gosizdat, l9)2; el capítt¡lo 4 fue memoria. Al ser constantes, estas relaciones podían excluirse e ignorarse, y así
publicado en E¡tesluoznanie i Marxism,1929, 1; el capítulo 5 se basa en un ciclo de confcrencias sobre
ocurría en efecto, en el estudio de las funciones separadas. Puesto que, de hecho,
el estudio experimental de la formación de conccptos, impartidas en los cursos noournos dc la Se-
gunda Universidad Estaü dlMoscú. las relaciones carecían de importancia, el desarrollo de la conciencia se considera-
2. La evaluación que haiitl propio Vygotsky de las limit¡ciones de su estudio se puede encontrar ba determinado por el desarrollo autónomo de las funciones individuales' Sin em-
en la sección V del capítulo 6. Sobre la evolución de las opiniones de Vygotsky. véasc mi introducción. bargo, cuanto sabemos acerca del desarrollo psíquico indica que consiste esen-
Bi
50 | Pensamientoylenguaje t'
I ft probtema y el método ¿g ¡¡yseligación I S.l
hasta nuestros días se alinean entre la identificación, o fusión, del pensamiento y el ffi cas y extrínsecas al sistema mismo.
pues, el fallo radica en los métodos de análisis adoptados por los investiga-
lenguaje, por un lado, y su disyunción y separación, igualmente absolutas y casi me- , Asíanteriores.
ffi dores Para afrontar con éxito el problema de la relación entrc el pJn-
tafísicas, por otro. Las diversas teorías sobre el pensamiento y el lenguajc se sitúan §j samiento y el lenguaje,
dentro de los límites de este círculo, bien expresando uno de esos extremos en §" do de análisis riene loprobabilidades
primero que debemos hacer es preguntarnos qué méto-
El' más de asegurar su soiución
forma pura, bien combinándolos, esto es, adoptando una postura intermedia,
pero siempre ubicada en algún punto del eie que une ambos polos. . En el estudio de las estructuras psicológicás, son posibles dos formas {e aná-
El lisis
esencialmente diferentes. Nos parece que una de illas es la responsable de to-
La identidad entre el pensamiento y el habla es una noción que podemos en- [rr dos los fracasos que
han aque,iado a los anteriores investigador", d.l viejo proble-
contrar en diferentes corrientes, desde la especulación de la lingüística psicológi- $;l que
ca, según la cual el pensamiento es ..habla sin sonido>>, hasta las teorías de los mo- Ei ,, nosotros nos disponemos a abordar ahora, y que la otra es la únicá forma
dernos psicólogos y reflexólogos americanos, que consideran el pensamiento un Ii correcta de acercarse a é1.
F,l primer método analiza los coniúntos psicológicos complejos
reflejo inhibido en su parte motriz. En todas estas teorías, la cuestión de la rela- Etl .. descompo-
niéndolos en sus elementos. Puede compararse con il análisis quimico del aiu,
ción entre el pensamiento y el habla carece de senticlo. Si son una misma cosa, no E:'
po.des.omposición en_hidrógeno y oxígino, ningunode los crrles p.rr..16 p"ro-
puede haber ninguna relación entre ellos. Quienes identifican el pensamiento con $Í
ffi Riedades del todo y cada uno de los cuales posee propiedades no p..r.nt., .n .li-
el habla cierran, sin más, la puerta al problema.
cho todo' El estu-dioso que aplicara este méiodo bur.undo Ia explicación ,te algu-
A primera vista, parece que los partidarios de la opinión contraria (que pro- ffi
p na propiedad del_agua (por qué extingue el fuego, por ejemploi descubriría pára
ponen la idea de que el pensamiento es independiente del habla) están en una po-
sición más favorable. Al considerar el habla como la manifestación externa del '
[ su.sorpresa que el hidrógeno arde y que el oxígeno alimenta el fuego. Estos des-
cubrimientos no le ayudarían mucho a solucionar el problema. La psicología aca-
pensamiento, al que sirve de mero revestimiento, y al intentar (como hace la es- ffi ba en ese mismo tipo de callejón sin salida cuando analíza los componentes del
cuela de §fürzburg)t liberar el pensamiento de todo componente sensitivo, inclu- ffí
yendo las palabras, no sólo plantean el problema de la relación entre las dos fun- SV Pensamiento verbal, pensamiento y palabra, y los estudia po. r.p"rnáo. En el cur-
so del análisis, desaparecen las propiedades originales deipensámiento verbal. Al
ciones, sino que intentan resolverlo a su modo. Pero, en realidad, son incapaces cle S investigador no queda
plantearlo de una forma que permita una verdadera solución. E, inevitablemente, ffi le sino buscar y descubrir Ia inrerácción mecánica {e los .
samiento verbal en dos elementos separados y básicamente diferentes excluye nropio de la palabra. Es una generalización, más que un análisis. La fórmula quí-
[; rni.. del agua es aplicable del mismo
fri una.gota de lluvia. modo al ,gu d. un gran océano y ul ,gu, .1"
cualquier estudio de las relaciones intrínsecas entre el lenguaje y el pensamiento.
f,r tendremos Por esa razón, al descomponer el agua en ,us ob-
Como ejemplo, podemos mencionar un intento reciente de este tipo. Se ha de- "I.ÁentÁ,
mostrado que los movimientos del habla facilitan cl razonamiento. En el caso de H sus características más generales y no las más concretas e individualcs.
Este tipo de análisis no proporciona una base adecuada para el estudio dc las
una tarea cognitiva difícil relacionada con material verbal, el habla interna ayuda ffi relaciones
-
y multiformes entre el pensamiento y el lenguaje, que surgen
a..grabar» y organizar el contenido conscientc. El mismo proccso cognitivo, to- ffi en el curso concretas
del desarrollo y en el funcionamiento del pensámiento verbai en ,u, .l¡-
.t-
ffi versos aspectos'
En vez de permitirnos examinar y explicar casos y fases,específi-
l. Oswald Kulpe, Carl Marbe y Narziss Ach fueron las figuras más destac¡das en el Instituto de ffi cos, ydeterminar regularidades
Psicología dc §7ürzburg. Para una selección de sus escritos, véaseJean y Georgc Mandler, comps., §[ concretas en el curso de los acontecimientÁ, este
método produce generalidades referidas a toda habla y a todo pensamiento. Mrís
Tbinking: From Association to Gestalt, Nueva York: \íiley, 1964. ffi aún, nos lleva a cometer errores serios, al ignorar lana¡uralezaunitaria del proce-
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52 | PensamientoYlenguaie
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ta 7rJ€ri íÉ!lr;J',flJ'fui "= ;¿ l,IicglcÍi lflldrs' le7Ú il¡lui 3 se esrucijaba medi¿nre el ¿nálisis de sus eiemenros, rambién esra fun-
jijcue§ijn'lelc¿
Jilvldegl iÓs -f,áícs: 'esguaie
:aun* * ción quedaba disociada de la función intelectual del lenguaje. Se trataban las dos
Le.ii-t. coneriones asocianvas mecánicas' como si fueran funciones separadas, aunque paralelas, sin atender a su interrela-
de los sistemas globales complejos'
La psicología, ,". ;;;;;;dt ttn ttt'¿i" de rrni' ción estructural y de desarrollo. Sin embargo, el significado de las palabras une
elementos por el método.de análisis
debe sustituir el métodJdl'""¿liir de ambas funciones del habla. Que el entendimiento entre las mentes es imposible
dades. ¿Cuál.,lr rnia'iil;;t;il;;; uttbuiqut no permite ulterior análisis
del.todoi Creemos que talunidad pue' {n un1 expresión mediadora que constituye un axioma de la psicología científica.
v, sin embargo,.onr.*u"l;J"pttá;¡;: Cuando falta un sistema de signos, lingüísticos o de oro tipo, sólo .rÚ. rrn tipo de
i. .n.ontr"rse en el ,;t;; í;;J; dt h p'l'bt ' en el significado de la pakbra'
comunicación muy primitivo y limitado. La comunicación por medio de movi-
del habla no se ha investigado apenas'
Hasta el momento,;;";;;;inte.ná la mientos expresivos, observada principalmente en los animales, no es tanto comu-
El significado de la p"ñ;"-;:i; ail"i¿" en el mar de los demás aspectos de
del signifi- nicación como contagio afectivo. un ánsar asustado, que de pronro se ha dado
conciencia, del mismo át¿' t" f*lt"pitá'¿tt fonéticas' separadas La cuenta del peligro y despierta a toda la bandada con sus gritos, no dice a los de-
cado, se han diluido .nir. irr-á.rná, ca.a.te.írticas del sonido del lenguaie'
del más lo que ha visto, sino que les contagia su miedo.
psicología.or,,.,npo.á,i;;d;;"d" q"t áttit acerca lo
de
relativo
la especificidad
al significado ver' La comunicación racional e intencional de experiencia y pensamiento requie-
y, por conslgutente' en
ionido del lenguaie humano, funciones cogniti' re un sistema mediador, cuyo prototipo es el habla human a, nacida de la neiesi-
del resto de las
bal, carece de ideas .rp;;ifi.^'due lo disüngan y sigue dad de comunicación en el trabajo. Hasta hace poco, la psicología, de ecuerdo con
;;;;;rr;ica psicología asociacionista
vas. Esta situación .." de la v"ieia
se reco' la tendencia predominante, ha presentado el ásunto di un
En la palabra sólo -ódo excesivamente
siéndolo de la psicología guestáltica contemporinea' simplista. Se daba por sentado que el medio de la comunicación era el signo (la
nocíasuladoexterno.sinembargo,esen.suaspectointerno,ensusignificado, palabra o sonido); que un sonido podía llegar a asociarse con el contenido de cual- I
el pensamiento verbal'
donde el pensamiento y i^blu" tlntn en gues- quier experiencia mediante su aparición simultánea con ella y, en consecuencia, :.1
v teórico, tanto la psicología
Como muesr* nu.i,rá análisis experimental podía servir para transmitir ese mismo contenido a oros seres humanos.
tálúca como lu pricologi;rr..ir.irriril
han estrdt buscando la naturalezaintrínse- . :l
sin embargo, un estudio más arento del desarrollo del entendimiento y la co-
ca del significado de pJubt"' en el lugar equivocado' Una palabra no se refiere
l" I
por tan' municación en la niñez ha llevado a la conclusión de que la verdadera comunica-
,i"o'" un g,upo o.tl'it de obietos' Cada palabra va' y reflela
es
;;;;ülilrirlrdo, es un ut'o verbal de pensamiento
ción requiere significado (es decir, generalización) tanro como signos. para trans-
to, una generalización' L, gtt;'uiizació.n y la mitir la experiencia o pensamiento de uno, es obligatorio relacionarlos con alguna
a como la refleian la sensación
la realidad d" un *o¿Jr"?i.ul*ente diferente que no sólo clase o grupo conocido de fenómenos. Tal referencia, sin embargo, requiere ya la
dif"r.í.á:;il;; está en la afirmación de
percepción. E 'nplícita generalización. Por tanto, la comunicación presupone \a generalizi,ación y el
"dialéctic.;;;r;ñ;;i" totrl'd. conciencia (en la materia inanima'
hay un salto ra' desarrollo del significado de las palabras; así pues, la generaliiación se hace posi-
da) y la sensación, ,i"";;bá.nt." l" sensación y el pensamiento. Hay sólidas
y el pensa' ble en el curso de la comunicación. Las formas ,rp"iior"r, esp'écíficamentá hu-
zones para suponer o";;;i;'dif*.n.iu .r"litrtiru .n,r. la sensación
que manas, de comunicación psicológica son posibles porque el hombre refleja la rea.
refleio generalizado.de.la realidad,
miento consisre ." r" pr.ro,.i, en éste de un
que elsig' lidad a través de conceptos generalizados. En la esfera de las emociones, donde
ti;;üü;
es también la esencia d;j
Jt r"t p¿'utu'iv' po'-ton'siguiente'
almis' reinan la sensación y el afecto, no es posible el entendimiento ni la verdadera co-
;;ffi;;"to
nificado es un acro d. en el sentido.r,ii.io del término' Pero,
ral y, por tanto, per' municación, sino únicamente el contagio afectivo. '
de la palabra como
;;i..p;,;irig"ifi*á, "r-f rri. inr.gr,*te Eduardo Sapir demostró esto brillantemente en sus obras: .<El mundo de
tenecealdominiodellenguajetantocomoaldelp.ns.amiento.Unapalabrasin
Puesto que d nuestra experiencia debe estar enormemente simplificado y generalizado antes de
sienificado es un sonido vacío, yano [o'*' p"t" aál nuUU humana'
que sea posible hacer un inventario simbólico de todas nuestras experiencias con
y hrbla atavez,enconrran)os en élla
uni'
:fliiffi;: il;;;ü;r.lp.í,rr-l.nto trr.*do. Por tanro, el método a seguir los objetos y sus relaciones, y este inventario es imprescindible para poder trans-
dad de pensamiento;rü ñ;;¡;, verbal es, sin duda, el aná' mitir ideas. Por tanto, los elementos del lenguaje, los símbolos que etiquetan la ex-
en nuestra invertigu.io;;áJr=nr,urul.r, del pensamiento periencia, deben estar asociados con grupos completos de experiencia, clases de-
y estructura de esta unidad
lisis semántigo, .l .r*diJ.iá.rr*oUo, funiionurni.nto terminadas, más que con simples experiencias aisladas, Sólo así es posible la
y el habla en.mutua relación'
tr..."iLr.á'!.nr^*i"nto comunicación, pues la experiencia aislada se sitúa en una conciencia ináividual y,
Este método ..*;;;l;
u"riu¡r, del análisis y de la síntesis v nermitl^t]11'
tomemos otro es'
.
estrictamente hablando, es incomunicable » (Sapir , 197 1, pág. 12).
*¿i"lá.."r¿o de los coniuntos complelos, como ilustración,
descuidado en elpasado' Por tanto, Sapir no considera el significado de una palabra como sírnbolo de
pecto üferen,. d" nr.,,''it-',
tu*Éi¿Á
"pii'-tnte
54 | Pensamientoylenguaje El problema y el método de investigación | 55
una sensación singular, sino como símbolo de un concepto. Y, en realidad, si quie- La introducción del fonema como unidad de análisis ha beneficiado a la psi-
cología tanto como a la lingüística. Los logros concretos alcanzados con la aplica-
ro comunicar la impresión de frío, puedo hacerlo con ayuda de gestos expresivos,
pero sólo conseguiré un verdadero entendimiento y comunicación con la genera- ción de este método demuestran de modo concluyente su utilidad. Si para la anti-
lización y dominación conceptual de mi experiencia. Dicha generalización referi- gua psicología el campo de las relaciones interfuncionales era inaccesible a la
ría mi experiencia a la clase de fenómenos conocidos por mi interlocutor. Por esa investigación, ahora, en cambio, se abre a quienes están dispuestos a emplear el
razón, no se pueden comunicar ciertos pensamientos a los niños, aun cuando es- método de análisis de unidades.
ténfamiiarizados con las palabras precisas. Puede ser que les falte todavía el con- La primera cuestión que se plantea cuando abordamos el problema de la rela-
cepto convenientemente generalizado, el único que garantiza la plena compren- ción entre el pensamiento y el lenguaje y los demás aspectos de la mente es la del
intelecto y el afecto.i Considerarlos separadamente a la hora de estudiarlos es un
sión. En sus escritos sobre educación, León Tolstoi dice que la dificultad que los
niños tienen a menudo en aprender una palabra nueva no se debe a su sonido, importante defecto de la psicología radicional, pues da al proceso del pensa-
sino al concepto al que la palabra se refiere: <<Casi siempre hay una palabra dispo- miento la apariencia de un flujo autónomo de ..pensamientos que se piensan a sí
mismos>», apartado de la amplitud de la vida, de las necesidades e intereses perso-
nible cuando el concepto ha madurado>» (Tolstoi, 190), pág. 141). Por tanto, hay
nales, las inclinaciones e impulsos del que piensa. Dicho pensamiento separado se
sólidas razones para considerar el significado de una palabra, no sólo como una
debe considerar, bien un fenómeno secundario y sin sentido , incapaz de cambiar
unión de pensamiento y habla, sino también como una unión de generalización y
nada en la vida o comportamiento de una persona, o bien una especie de fuerza
comunicación, pensamiento y comunicación.
primitiva que ejerce su influencia en la vida personal de forma inexplicable y mis-
La idea de considerar el significado de una palabra como una unidad de pen-
samiento generalizador e intercambio social es de valor incalculable para el estu- teriosa, Se cierra Ia posibilidad de plantear la cuestión de la causa y origen de
nuestros pensamientos, pues un análisis determinista requeriría clarificar las [uer-
dio del pensamiento y el lenguaje. Permite un verdadero análisis genético-causal,
zas mo[iccs que dirigen el pensamiento en uno u otro sen¡ido, Dcl mismo modo,
un estudio sistemático de las relaciones entre el crecimiento de la capacidad de
el viejo método de aproximación hace imposible todo estuclio fructífero del pro-
pensar del niño y su desarrollo social. Esta interrelación de generalización y co-
ceso inverso, el de la influencia del pensamiento sobre el afecto y la volición.
municación puede considerarse un segundo núcleo de nuestro estudio.
Puede ser oportuno mencionar aquí algunos de los problemas en el área dcl El análisis de unidades indica el camino hacia la solución de estos problemas
de vital importancia. Demuestra la existencia de un sistema dinámico de signifi-"
lengua.ie que no se han analizado directamente en nuestros estudios. El principal
cado en el que se unen lo afectivo y lo intelectual. Muestra que cada idea contie-
entre ellos es la relación entre el aspecto fonético del habla y el significado. Cree-
ne una actitud afectiva transformada hacia Ia porción de realidad a que se reficre.
mos que los recientes e importantes avances en lingüística se deben, en gran me'
dida, a los cambios en el método de análisis empleado para estudiar el habla. Además, nos permite descubrir el camino desde las necesidades e impulsos de una
persona hasta la dirección concreta tomada por sus pensamientos; y el camino in-
La lingüística tradicional, que separaba la fonética y los aspectos semánticos
verso, desde sus pensamientos hasta su conducta y actividad. Este ejemplo debe-
del habla, intentaba unirlos después combinando significado y sonido, tomados
ría bastar para demostrar que el método usado en este estudio del pensamiento y
como elementos independientes, Usaba el sonido aislado como unidad del análi-
el lenguaje es también un instrumento prometedor para investigar la relación del
sis lingüístico. Pero el sonido desvinculado del significado pierde inmediatamen-
pensamiento verbal con la conciencia como un todo y con sus demás funciones
te todas las características que lo convierten en un sonido del habla humana. De
básicas.
ahí que la lingüística tradicional se concentrara en la fisiología y la acústica, y no
en la psicología del habla.
Lo que queda por hacer en este capítulo es trazar el esquema de nuestro pro-
grama de investigación. Empezaremos con un análisis crítico de la teoría del pen-
Como se ha señalado correctamente en la fonología moderna, lo que hace de
samiento y el lenguaje [de PiagetJ. Aunque consideramos esta teoría como la me-
ciertos sonidos una unidad de habla humana es el significado de dichos sonidos en
jor en su género, hemos desarrollado nuestra propia posición teórica en una
cuanto signos. El sonido en sí mismo, el sonido carente de significado, no puede ser-
dirección diametralmente opuesta. Después trataremos los aspectos tcóricos de la
vir como unidad de habla. Por tanto, una auténtica unidad de habla no es un soni
ontogénesis y filogénesis del habla y el pensamiento. El tema principal a este res-
do, sino un fonema, la más pequeña unidad indivisible que mantiene todas las pro-
pecto será el de las raíces genéticas del pensamiento y el lenguaie, pucs un error
piedades básieas {el aspecto sonoro del habla, tomada en su función signi-ficativa,2
;
La psicología clebe muchísimo aJean Piagct. No es .*ug".r.lo dccir clue ha re -
-
volucionado el estudio del habla y el pensamiento infantil. Para explorai las idcas
de los niños, desarrolló el método clínico que, desde entonces, úa siclo amplia-
mente usado. Ha sido el primero en investigar sistemáticamenre la percepcióá y Ia
lógica del niño; además, ha aportado a su campo de trabajo u,, mátodo i-,uevo de
investigación, de amplitud y audacia excepcionales.r
Para haccrse una idea de los nuevos caminos y perspectivas que piaget ha pro-
porcionado al estudio del pensamiento y lenguaje del niño, basta léer la e*..l.ntt in-
troducción de Édouard Ciaparéde a la obra-de Piaget El ienguaf e y pensamicnto ¿lcl
niño pequeño: <<Mientras que, si no me equivoco, el problema de la mentalidad in-
fantil se ha considerado cuantitarivamente, el señor Piaget lo ha'replanteado como
un problema cualitativo. Antes, cualquier avance alcanzado en el [estudio de la] in-
teligencia del niño era considerado como el resultado de cierto número de adiciones
y sustracciones, tales como el inctemento dc nucvos datos clc cxpcricncia y la elir¡i-
nación de cicrtos errores (fcnómenos, todos ellos, qu. tocaba explicar ¿r la cicncia).
Ahora, se ve que este progreso <lepende ante todo del hecho de que clicha inteli-
gencia experimenta un cambio gradual de caráctcr» (clapardclc, 1959,
¡rrig. xiii).2
l.Los dos primeros libros dc Piaget, Le langage ct la pcnsée cltcz I'cnfttrt, Neuchárcl,París: Dela.
chaux y Niestlé, 192) , y Le jugement et le ¡aisonnement cbez I'enfanr, Ncuchárel-París: Delachaux y
Niesdé, 1924, fucron publicados cn ruso en un solo volumcn titulado Rc¿l: i myshlcnit'rcbmka, Moi.
cú: Gosizdat. 19J2. Ilstas obras aparcciet'on en inglés, rcspcctivanrcntc, como 'l'he Languagc atrd
-!
Tbought ol'the Cbild,Londres: lloutledge and Kcgan paul, 1959, y and Reasoiing in rhe
Judgt.ntnt
Cbild,l-on&es: Routledge and Kegan Paul, 1969.
2. Edouard Claparéde (i850-ttr.l), psicírlogo infantil suizo. Véasc su .'fhe Psychology of the Chilcl
al Geneva and the J. J. Rousseau lnstirure>>, lournal of Genettz Prycbolog, 1925, )2: 92" 104. su introduc.
ción aparcció, en frances, cn Ia eclición de l9D <lelaobra de Piaget fu langage et la pensée cbez I'enfant.
58 | Pensamienloylengua.je
La teorfa de Piaget sobre el habla y el pensamienlo del niño I Sg
trismo como situado en una posición intermcdia, desde el punto de vista genéti- egocéntrico y el pensamiento autista se acentúa particularmcnte cn cl tratanricrrro
co, estructural y funcional, entre el pensamiento autista y el dirigido. que Piaget da al fenómeno del sincretismo. El sincretismo, que es uno de los ras-
Esta distinción entre pensamiento dirigido y no dirigido (o, como Eugen gos distintivos más característicos del pensamiento del niño, tiene, según Piaget,
Bleu-ler proponía llamado, autista) es un préstamo tomado de ia teoría psicoanali más en común con el pensamiento autista y la lógica de los sueños que con el pen-
tica.' Dice Piaget (Piagct,1959, pág. $): samiento lógico propiamente dicho.
También aquí considera Piaget el mecanismo del pensamiento sincretista
EI pensamiento dirigido es consciente, es decir, persigue un obietivo que esrá como intermedio entre el pensamiento Iógico y ese proceso que los psicoanálisis
presente en la mente del que piensa; es inteligente, lo que significa que se aclapta a
han llamado, bastante audazmente , el «simbolismo» de los sueñc¡s. Signrund
la realidad e intenta influir en ella; es susceptible de ser vercladero o falso (empírica
Freud ha demostrado que hay dos factores principales que contribuyen a la [or-
o lógicamente verdadero) y sc pucde conrunicar mcclirntc cl lcnguaje. Iil pinsa.
mación de las imágenes de los sueños: la condcnsación, por la que imágcncs dis-
miento autista es subconsciente, lo que significa que los objetivos que persigue y los
problemas que intenta resolvcr no cstán plcscntes cn l¿ coucicncia; no sc n<la¡rta a la pares se funden en una, y el desplazamiento, por el que las cualidatles pcrtcnc-
realidad, sino que se crea un mundo imaginario dc sueños; no ticndc a cstablecer cientes a un objeto se transfieren a otro.
verdades, sino a satisfacer deseos, y es estrictamente indiviclual y, como tal, incomu- Siguiendo a Hans Larsson, Piaget supone que en algún pr"rnto entre la con-
nicable por medio del lenguaje. Por el contrario, funciona principalnrente mccliante densación y el desplazamiento, por un lado, y la generalización (que es una forma
imágenes y, para expresarse, recurre a métodos indirectos, evocando por rnedio de de condensación), por otro, debe haber eslabones intermeclios.6 De dichos esla-
símbolos y mitos los sentimicntos que lo guían. bones, el sincretismo es uno de los más importantes.
Quedan por clarificar las relaciones ontogenéticas del egocentrismo con la ló-
El pensamiento dirigido es social, A medida que se desarrolla, la influencia en gica de los sueños, el audsmo y el pensamiento racional, .
él de las leyes de la experiencia y de la lógica propiarnente dicha es cada vez ma. Piaget sostiene que el egocentrismo se sitúa entre el autismo extremo y La1ó-
yor. El pensamiento autista, por el contrario, es individualista y obedece a una gica de la raz6n, tanto cronológica como estructural y funcionalmente. Su con-
serie de leyes especiales propias: <<Así pues, entre el autismo y la inteligencia hay cepción del desarrollo del pensamiento se basa en la premisa, tomada del psicoa-
muchos niveles, que se diferencian por su comunicabilidad. Por tanto, estas va- nálisis, de que el pensamiento del niño es autista en su origen y naturaleza y se
riedades intermedias deben subordinarse a una lógica especial, también interme. convierte en pensamiento realista sólo bajo una larga y sostenida presión social.
dia entre lalógica del autismo y la de la inteligencia. La principal de estas formas Como señala Piaget, esto no devalúa la inteligencia del niño: «La actividad lógica
intermedias, es decir, el tipo de pensamiento que, lo mismo que el de nucstros ni- no equivale a la totalidad de la inteligencio> (Piaget, 1969, pág. 201). La imagi-
ños, intenta adaptarse a la realidad, pero no se comunica como tal, proponemos nación es importante para encontrar soluciones a los problemas, pero no se preo-
llamarlo pensamiento egocéntrico>> (Piaget, 1959, pág. 45) . cupa de verificar y demostrar presupuestos de la búsqueda de la verdad. La ne-
Aunque su función principal sigue siendo la satisfacción de las necesidades cesidad de verificar el pensamiento, esto es, la necesidad de actividad lógica, surge
personales, incluye ya alguna adaptación mental, algo de la orientación realista ti tarde. Este retraso es de esperar, dice Piaget, pues el pensamiento comienza por
pica del pensamiento de los adultos. El pensamiento egocéntrico del niño «esrá a
Procurar satisfacciones inmediatas mucho antes que a buscar la ver{ad; la forma
medio camino entre el autismo en el sentido estrico de la palabra y el pensamien- más espontánea de pensamiento es el juego o las fantasías de la imaginación que
to socializado» (Piaget, 1969, pág.208). Ésta es la hipótesis-fundamental de Piaget, hacen parecer alcanzable lo que se desea, Hasta los siete u ocho años de edad, el
Conviene notar que, a lo largo de su obra, Piaget pone más énfasis en los ras- juego domina el pensamiento infantil hasta tal punro que es muy difícil para cl
gos que el pensamiento egocéntrico tiene en común con el autisrno que en aqué- niño distinguir la invención deliberada dc la fantasía que él cree verdadera.
llos que los diferencian. En el resumen fin¿l de su libr. [Juício y ra«tnamiento en Esta misma idea se encuentra en Freud, quien mantiene que el principio de
el niñol, afirma de forma elocuente: «A fin de cuentas, jugar es la ley suprema del placer precede al principio de realidad.
pensamiento egocéntrico» (Piaget, 1969, pág. 2a4) . En resumen, el autismo se considera la fon¡a original y más primitiva de pen-
La misma.tendencia a subrayar la estrecha semejanza entre el pensamiento samiento; la lógica aparece relativamente tarde; y el pensamiento egocéntrico es el
vínculo genético entre ambos.T
t
5. Eugen Bleuler'(18r7-1919), psiquiatra suizo, conocido como auror tlcl concepto modcrno rJc
esquizofrcnia. Su estudio del pcnsamicnto autista, Das autistischa Dc,nkt,n lf,l pt,nsamiento autistal 6. Hans Larsson (1862-1944), filósofo sueco. Vygotsky y Piagct aludcn a su libx¡ Lu k,gir¡re le la
(1912), fue publicado en ruso como Autistichcsloe myschlenie, Odcssa, 1927. Viasc tar¡bión su «Au. poésie, P arís: Lcroux, I 9 I 9.
tistic Thinking», American Journal of Psichiatry, lg12/tt,69: 871-88(,. 7. Comenta Piaget (suplemento a L. Vygotsky, Tbought atd Language, Cambriclge , MA: MIT
62 | Pensamientoylenguaje
La teoría de Piaget sobre el habla y el pensamiento del niño I OS
. Esta concepción, aunque nunca fue expuesta por piaget de forma coherente y
sistemática, es la piedra angular de todo su edificio guna, egocéntrica y egotista. El instinto social tarda en desarrollarse. El primer es-
,.¿í.o, óilrir.*t., ,rir*
tadio crítico se da a los siete u ocho años de edad, y es precisamente a esta edad
r4r 9: unavez que su presupuesto de la natural.ru i'i.r."d-iu J.i'p".nrrri.n,o cuando podemos situar el primer período de reflexión y unificación lógica...»
del niño es hipotética, pero iambién dice que esta hipótesi,
.rr¿ i",i próxima ar (Piaget, 1969, pág. 209).
sentido común que_le parece poco más discutibl. qr.;ih;.h"
centrismo infantil. Descubre el origen del egocentrismo
;;,.Jo;;;;; Antes de esta edad, Piaget tiende a ver el egocentrismo como algo omnipre-
en la naturalezade ra ac-
tividad práctica del niño y en su JerrrroilJ tardío de sente, Considera todos los fenómenos de Ia lógica infantil, con toda su rica varie-
actitudes ,o.rd.r, ,,p.ro,
punto de vista genético, es evidente que para explicar pensamiento dad, como directa o indirectamente egocéntricos. Del sincretismo, una expresión
!,"=tdr,rl el der
nlno debemos partir de su actividad. Ahora bien, dicha importante del egocentrismo, dice inequívocamente que impregna todo el pensa-
actividaá es, sin duda al.
miento del niño, tanto en la esfera verbal como en la perceptiva. Después de los
siete u ocho años, tiempo en que empieza a tomar forma el pensamiento sociali-
Press, 1962, págs. 4-5):«He usado el t.órmíno egocenlrismo zado, las características egocéntricas no se desvanecen repentinamente. Desapa-
paraclesignar la incapaci<Jad inicial pam
dcscentrarse'paracambiarlaperspectivacogniüu, datla(manqueledécentratio').podríahabe¡sedi. recen de las operaciones perceptivas del niño, pero permanecen cristalizadas en cl
cho meior <<centrismo» simplcrn.Át., p"ro di.lo qu"
"i
."rrramienro inici¿l de la perspectiva es siem.
pre relativo a la.posición y acción de uno mísmo, p..f"rí."go..ntrismo»
área más absracta del pensamiento puramente verbal.
y señalé que el egocentrismo Esta concepción del predominio del egocentrismo en la niñez lleva a Piaget a
inconsciente del pensamiento al que me refería esiaba
totrli.,"nt.,il;;i;á;;;J"rli!nificado norm.l
del término, la hipertrofia de Ia,conciencia.Jel yo. concluir que el egocentrismo del pensamient-o está tan íntimamente relacionado
El..go.entrismo cognirivo, como he intentado dejar
claro, ¡rrocede de una falta de.difcrenciación .nt.. con la naturaleza psíquica del niño que es .insensible a la experiencia. Las influen-
iunto d. vista propio y los demás posibres, y en
modo alguno dc un individualismo que precedería "ra Ls
de Rousseau, que se me ha impurado, u.."r, .o.oi.n,j"
relaciones .o, ár.ol i;;;; la concepción cias a las que los adultos someten a los niños <<no se imprimen en el niño como en
,;,
desde luego Vygotsky no cayó). "q";;;;;; ,'";;"nrc en la quc una placa fotográfica; son "asimiladas", es decir, deformadas por el ser vivo que
Pasemos a lo que más molesta a Vygotsky en mi cae bajo su dominio, y son incorporadas a la sustancia propia de dicho ser. Es esta
noción de egocentrismo; su relación con el con.
cepto de autismo de Bleuler y concr ..principio de praceo, sustancia psicológica del niño (sustancia desde el punto de vista psicológico), o
que es un especialista cn esquizofrcnia, no niega,
de Frer.r'd. sobre er p;;;;;;rrr, vygorsky,
iomo haccn olguno, J" n-,rl .ri¡.í, francescs, quc más bien esta estructura y funcionamiento peculiar de su pensamiento lo que he-
una cierta dosis de autismo es normal en todo Il
ler)',Pero le.parece que he subrayado demasiado tr,
mundo (cosa qul a,Jmitía ,";úi;;-;i maesrro Blcu. mos intentado describir y, en cierra medida, explicar» (Piaget, 196(), pág. 256).
,.-.¡rnrm entre er egocenrrismo y er autismo, sin Este pasaie sintetiza la naturaleza de los presupuestos básicos de Piaget y nos
recalcar suficientemente las diferencias, y en esto
existencia no niega Vygotsky, porque me parecía que
,i"r.-l"¿^ i, ,lr;;. ;l;;;;il]J."¡rnrrr, .ry, enfrenta con el problema general de las uniformidades sociales y biológicas del
arrojaba" lr, ,;b.; l;;;;ri, jl'to,
bólicos de los niños (véase luego,'sueñoie imtttación ¡r.go, ,ir. desarrollo psíquico, sobre el que volveremos en la sección IIL Primero vamos a
<(pensamiento no dirigido y autista»
en ia n¡¡czr. Er.il";;;;;;lr-r" n r.nrdo.r
del que habla Bleuler y qr. h. i.;;r;ilo como un prc. examinar la solidez de la concepción del egocentrismo infantil de Piaget a la luz
dominio de la asimilación sobre.ra acomoáación en ro, '
fri-.,L, juegos dcr niño."_pli.r, de los hechos en que se basa.
En cuanto al «principio de placenr, que Freud ve como genéticamente
anterior al «principío dc rcr.
Iidad», Vygotsky vuelve a tene; razón cuando m. ..pro.h,
hrb.. ,..prrJo á".Juío ,.ríti..r.nr.
esta secuencia exccsivamente simprista..El hecho
de quc roda *rar.i, ir"liqr. ,Jriá.ia" y q* a.
cha adaptación sea siempre u¡a fon¡a .1.
"qui]ibri;
¿;trü1" o i,r.rtrbl.l .","1".¡riñ-.ijn y acomo.ü.
ción' nos permite (l) dar razón <le Ia pronta nrlnifcstación
II
dcl princi¡ri. cle ¡:laccr mcdiante el aspc«o
afcctivo de Ia asimilación, qu"- , ,n"nr,ro prccronrina, (2)
y coincirrir .ou I" ufi..rlr.ón ,Je vygotrky & Desde el punto de vista del desarrollo filo y ontogenético, salta a la vista que
que la adaptación a la realidad va de la mano
a. t, n...riára y er pracer, pues, aun cuando predomim
la asimilación, va siempre acompañada po. ntgunn d pensamiento autista no puede ser la forma más prirnitiva del desarrollo mental,
..o;o.lr.l¿n.
Por otr¿ parte, no pr¡edo €sra¡ d. ,iue«ro con Vygotsky
cuando suponc que, una vez que yo hr. ni tampoco la original.
bía separado la necesidad y el pracer de sus funcione'J.
,árprrción ó;;ili.],o .;o hrb., h..ho Aun cuando se asurna el punto de vista evolutivo y se considere el desarrollo
nunca' o al menos, si lo hice, corregí rápidamente tal
error: vé ase Lns orígenes de la inreligencia in/an. infantil en términos puramente biológicos, el pensamiento aurista no puede de-
til),.meveía obligado a concebir er p.nrrmiento realista
u obietivo.or.j;;;ÁJr.r,.'a. ras necc¡i.
dades conc¡etas' como una especie,<re p"nrr-i.rto.pr.o sempeñar el papel que le asignan Freud y Piaget. El pensamiento autisra no es el
qu" br.." prucbas.áto po.. ,u propia s*í
frcción- En esrr punro, todo mi trabajo posrerior,"ü." j"l,*r.,iüffi;;;;;"ion..'in,.r..,r¡.,. primer paso ni la base sobre la que podrían construirse todos los estadios ulte¡io-
d: l' acción t,sobre el desarrolo áe ra, ..tru.turm"rlógícas desde res de áesarrollo. También es incoirecto describir el pensamiento autista coi¡o
lilll
oemuestra que no separo pensamíento de comportamicnto.
ra coordinación dc ras acciooo
Pero es cierto que me llevó algún tiempo una forma de imaginación alucinatoria inducida por el principio de placer, que
comprender que las raíces de las operationes lágicas
cstán en un niver ,na, irorrnao qi. l* cone¡b . supuestamente precede al principio de realidad.
nes lingüísticas, y que mi primer estudio.ob..
i
p.nrr.ienro se central¡a á.masirdo.n sus aspccroa
Es muy notable el que haya sido un psicólogo de orientación biológica, Eugen
Iingüísticos.
Bleuler, quien haya desarrollado una crítica de tal concepto de autismo infantil,
LateoríadePiagetsobree|hablayelpensamientodelniño|65
64 | Pensamienloylenguale
imaginar
no procure reaccionar en primer lugar ante la realidad. Tampoco.puedo
Bleuler dice que la misma expresión <<pensamiento autista» se ha convertido ya en ,.qui... memoria compleia, puede existir por de'
cómo la función autista, q,r. una
fuente de confusión. Hay algunos intentos de conectarla con el autismo esquizo. cierto .iu.l ié desarrollo. La psicología animal, si pasamos oor alto al'
baio de un
guno, obr.*.ciones relativas a los animales superiores, sólo conoce la
función de
frénico, el razonamiento egotista, etc. Por esa razón Bleuler ha decidido usar la
expresión <<pensamiento irrealista», como contrapuesto a pensamiento racional y realidad.
no es tan prl-
realista. Ya en este cambio de nombre se puede encontrar un signo claro de la re- Esta contradicción se puede resolver fácilmente: la función autista
función de realidad, pero es más primiti-
visión que la noción de autismo está experimentando en la actualidad. mitiva como las formas más simples de la
desarrolladas de la función de realidad
En su estudio sobre el pensamiento autista, Bleuler (1912) afronta directa- ", lr. h, forrn., ,uf..ior., y il"n..ente
que encontramo. ho.bre. Los animales inferiores sólo poseen la función de
mente el problema de la relación genética entre el razonamiento autista y el racio- "n'J
,.rti¿"¿. Ningún ser viviente dene la función autista sola; en cierto momento, la fun'
nal: <<Puesto que, en el curso de las enfermedades, el pensamiento realista y las ción autista se une a la función de rea[dad y, a partir de entonces, ambas se desa-
formas complejas dc satisfacción de las necesidades objetivas se alteran más fácil- rrollan iuntas,
mente que el pensanriento autista, los psicólogos franceses, cncabezados por Pie-
reJanet, concluyeron que la "función de realidad" ocupa una posición superior Y, efectivamente, tan pronto como se pasa de la tesis general de la superiori-
y es más compleja.s La postura de Freud en esta cuestión es absolutamente clara. aud dlip.i".ipio de placei sobre el pensamiento realista al proceso real del desa'
Sostiene que los mecanismos de satisfacción del placer son los prirnarios. Supone rrollo filogenéiico, sC ve que la primacía del autismo es un sinsentido
biológico.
que un bebé cuyas necesidades están plenamente satisfechas por su madre vive Hrce, qu; el principio d. pl"cer se convierta e¡ punto de partida del
.desarrollo
una vida purámente autista, semejante a la de un pollo todavía dentro del huevo, ., or.rr.... totalr'e.rt. e[origen del pensamiento y la inteligencia' Lo mismo
Un bebé "tiene alucinaciones" relativas a la satisfacción de sus necesidades inter- ;;ü¡;.i;;.rf..to ul desarrolá ontogenético, pues no podemos.ignorar el hecho
nas, manifiesta su irritación llorando y con una reacción motriz, y entonces expc. ,.".i"nado por Bleuler, d. qi. la satisiacción prqccde dc la ingestión de
rimenta una satisfacción alucinatoria» (Bleuler, 1912, págs. 25-26). "Lrt,
comida y no de una alucinación placentera'.
Como vemos, Bleuler se refiere precisamente al mismo concepto de autismo de las relaciones
Más tarde intentaremos de*ost.ar que la fórmula de Bleuler
sobre el que se ha construido la teoría psicoanalítica de la conducta infantil y que g.neri.rr..ra. el pensamiento autista y el pensamiento realista no es plenamente
í.ririr.,ori". Sin embargo, basta subrayar q" t't'-ot de acuerdo con Bleuler
sirve de punto de partida a la teoría de Piaget, que sitúa el pensamiento egocén- en"
(b) idea
trico entre ese autismo original y el pensamiento racional. Bleuler rechaza esta qr. t"l la función autisia., un produáto tardío del desarrollo, y la de Ia
postura usando argumentos evolutivos que, desde nuestro punto de vista, son primacía del autismo no es válida biológicamente'
irrefutables (Bleuler, 1912, págs. 26-27 ): ' Bl.ul., sitúa la aparición de la funlíón autista en el cuarto estadio
del desa-
rrollo mental infandl. E., .rt. estadio de clesarrollo mental, un
niño es capaz de
La experien-
combinar conceptos sin la estimulación directa del mundo exterior.
No puedo estar de acuerdo con cso. No veo una satisfacción alucinatoria en un
bebé; lo que sí veo es una satisfacción tras la ingestión real de conrida. Y debo decir
.i. acumulada ,. prr.d. extender a situaciones nuevas y desconocidas'
que el pollo no encuenma el modo de salir del huevo gracias a la imaginación, sino "n,".io. basado exclusiva-
porque asimila física y químicamcnte las st¡stancias nutricias a su alcance. En este estadio, se puede .lrborr. un pensamiento cohercnte
ocasiona-
Observando niños nrás crecidos, tanrpoco logro encontrar predisposición algu- ,.r* ., f-Ag.n., i. la memoria, más que en estímulos y necesidades
na hacia una manzana imaginaria en detrinlento de una real. Un retrasado mental, les (Bleuler, 1912, págs' 28'29):
lo mismo que un salvaje, es un «político» pragmático; y, cuando el salvaje comete
sus errores autistas (igual que nosotros), los comete donde su razón y experiencia re. sólo en este estadio puede aparecer la función autistá, sólo entonces-pueden
sultan ser insuficientes: en sus ideas sobre cl cosluos, sobre ciertos fenómenos na¡u- ,pu...., las imágenes, .án""t.do' con un placer intenso' que satisfárán de forma
fantaseada t* n"."ridrd"s generadas po' t"' imágcncs mismas.' [Sólo
entonccs]
rales, sobre las causas de las dolencias, etc. En el rctrasado mental, el pensamiento
lo, deragratlables del mundo extcrior y susti-
realista se simplifica tanto como el autista. No puedo imaginar una criatura viva que pr"á. .f ser humano aspecios-
"pr*rf
Lrirlo, po, algunas caracterísdcas ágradables- que son-producto de.su p.opia imagi'
puedeprecedcr a la rcal, sino que dcbc ex-
8. PierreJanet (1859-1947), psicólogo y psiquiatra francós, nruy con<¡cido por sus estudios sobn nación. La fu"nción irreal, por tonto] no
paralelo''
' - confor-. p"nrurniánto se va -haciendo cada vezmás complejo v difere¡ciado,
la histeria y el inconsciente. Las obras deJanet eiercieron una gran irrfluencia en Vygotsky, quien de. perimentar un desarrollo
sarrolló l¿ tesis ddJanet de que los niños comienzan a usar respecto a sí rnismos las mismas form¿s &
"l
conducta que los dlmás utilizan al principio en relación con ellos. Véasc Lev Vygotsky, «The Gencsir
of HigherMentalFunctionsr,enJames'§7ertsch, comp.,TheConceptofActiuityinsouictPsychologr, 9.L'V.:Teniendoencuentatacornpleiidaddelosprocesosimplicados,rechazamoslaideadc
Nueva York: Sharpe, 1981, pág.157. Para una valoración de las teorías deJanet y bibliografía sobrc este paralelismo como incorrecta.
sus obras, véase Henri Ellenberg,The Discoucry of tbe Unconscion.r, Nueva York: Basic tsooks, 1970.
66 I Pensamisnlo y lenguaje La teoría de Piaget sobre el habla y el pensar'
r¿nto del niño I OZ
La base empírica de la teoría de Piaget la proporciona su investigación del uso labras. Como hemos dicho, no hay una verdadera vida social entre niños menores
que el niño hace del lenguaje. Sus observaciones sistemáticas le llevaron a concluir de siete u ocho años» (Piage t, L959 , pág, 4O) .
que las conversaciones infantiles pueden clasificarse en dos grupos: el egocéntrico Por otra parte, el deseo de tabajar con otros se manifiesta por vez primera
y el socializado. La diferencia entre ellos esriba principalmente en sus funciones: precisamente entre los siete y los ocho años. La opinión de Piaget es que la charla
<<Esa conversación es egocéntrica>>, explica Piaget, <(en parte porque el niño habla egocéntrica pierde algo de su importancia justamente a esta edad. Al mismo tiem-
sólo sobre sí mismo, pero sobre todo porque no intenta adoptar el punto de vista po, <da razón de que el lenguaje del niño de aproximadamente seis años y medio
de su oyenter, (Piaget, 1959, pág.9). El niño no intenta comunicar, no espera res- diste aún tanto de estar socializado, y de que el papel desempeñado en él por las
puestas y, a menudo, ni siquiera le importa si alguien le escucha. Parece el monó- formas egocéntricas sea tan considerable en comparación con la información y el
logo de una obra tearal; «El niño habla consigo mismo como si estuviera pensan- diálogo, etc., estriba en el hecho de que el lenguaje infantil incluye dos variedades
do en voz alta. No se dirige a nadie», (Piaget, 1959, pág.9), Lo que Piaget llama distintas; la una compuesta de gestos, movimientos, imitación, etc., que acompa-
habla egocéntrica es un acompañamiento corriente de cualquier actividad que el ñan el uso de palabras o incluso lo sustituyen; la otra, que consta solamente de pa-
niño pueda estar realizando. La función del habla socializada es completamente labra hablada>, (Piaget, 1959, pág. 42).
diferente; con ella, un niño intenta realmente un intercambio con los demás: pide, El hecho de la preponderancia del habla egocéntrica sobre el habla comuni-
manda, amenaza, transmite información, hace preguntas. cativa en los niños más pequeños se convirtió en el verdadero fundamento de la
Los experimentos de Piaget demostraron que la mayor parte, con mucho, del teoría de Piaget. Los lazos que conectan Ia hipótesis del egocentrismo infantil con
habla infantil durante el período preescolar es egoci'nrrica. Descubrió que del 44 los datos sobre el habla egocéntrica, leios de ser una simple cuestión dc organiza-
a1,47 % del habla total registrada en niños de seis años y medio era de naturaleza ción práctica del material de investigación, revela lalógica interna de la postura
egocéntrica. Esta cifra, dice, se debe incrementar considerablemente en el caso de teórica de Piaget. Por esta razón decidimos convertir el problema del habla ego-
niños más pequeños. Investigaciones ulteriores con niños de seis y siete años de- céntrica en núcleo de nuestra indagación crítica. Nue§tfo obietivo, por tanto, es
mostraron que a esa edad ni siquiera el habla socializada está totalmente exenta de poner de manifiesto la filosofía subyacente tras el sistema dc Piaget, su unidad
pensamiento egocéntrico, Además, aparre de sus pensamientos expresados, el teórica, que no es ni clara ni obvia a primera vista. Como ya hemos dicho, esa in-
niño tiene una gran cantidad de pensamientos inexpresados. Algunos de ellos, se- dagación no puede basarse sino en pruebas experimentales y clínicas.
gún Piaget, permanecen inexpresados precisamente porque son egocéntricos, es
decir, incomunicables. Para transmitirlos a otros, el niño tendría que ser capaz de
adoptar su punto de vista: <<Para decirlo de modo sin:ple, podemos decir que el IV
adulto piensa socialmente aun cuando esté solo y que el niño de menos de siete
años piensa egocéntricamente incluso en compañía de otrosr, (Piaget, 1959, Piaget insiste en que el habla egocéntrica no proporciona comunicación. Es
pág.40). más bien acompasamiento y acompañamiento de la melodía principal de la activi-
Según Piaget, la función del habla egocéntrica es <<acompasan> los pensa- dad del niño. El habla egocéntrica no cambia nada en la melodía fundamental de
mientos o acciones propios. Dicha habla conserva muchos rasgos de los gritos de la actividad. Entre ellas hay una especie de concordancia, pero'no conexiones in-
acompasamiento mencionados en el estudio de Janet sobre el lenguaje. No sólo trínsecas. En las descripciones de Piaget, el habla egocéntrica apárece como un
son egocéntricas las palabras, que ayudan a acompasar la actividad del niño, sino subproducto de la actividad del niño, como un reflejo del egocentrismo cognitivo
los pensamientos mismos. delniño.
Así pues, el coeficiente de pensamiento egocéntrico debe ser mucho más alto Por tanto, el habla egocéntrica carece de utilidad. No'desempeña ningún pa-
que el coeficiente de habla egocéntrica. Pero son los datos acerca del habla, que pel esencial en la conducta infantil. Es un habla para uno mismo, incomprensible
se pueden medir, los que proporcionan la prueba empírica sobre la que Piaget para los demás y más cercana a un sueño verbal que a una actividad consciente.
basa su concepción del egocentrismo infantil. Pero, si dicha habla no desempeña ningún papel positivo en la conducta in-
¿Cuál es la razón del predominio del egocentrismo en los niños menores de fantil, si es un mero acompañamiento, no es más que un síntoma de la debilidad e
siete años? ¿Po¡ qué no se comunican sus ideas unos a otrosT «¿Cuál es la razón inmadurez del pensamiento del niño, un síntoma que debería desaparecer en el
de esto? A nu*tro parecer, es doble. Se debe, en primer lugar, a la ausencia de curso del desarrollo infantil. Este acompañamiento, inútil y desconectado de lass-
toda relación soéial continuada entre los niños menores de siete u ocho años; y, cn tructura de la actividad, debería debilitarse cadavez más hasta desaparecer com-
segundo lugar, al hecho de que el lenguaje usado en la actividad fundamental dd' pletamente de la práctica del habla del niño.
niño (el iuego) está hecho de gestos, movimienros e imitación ranto como de pa. Los datos empíricos reunidos por Piaget parecen apoyar este punto de vista'
70 | Pensamientoylenguaje La teoría de Piager sobre el habla y el pensamiento del niño I ll
el
El coeficiente del habla egocéntrica decrece con la edad y alcanza el punto cero a ciernes. Los niños mayores se comportaban de modo diferente: examinaban
(según podia deducir de las largas pausas) y después en-
los siete u ocho años (lo cual significa que el habla egocéntrica no es típica de los froUt.n.,u, pensaban se
pen-
niños en edad escolar), Sin embargo, Piaget supone que la pérdida del habla ego- .ontrabun una solución.br"ndá a un niño así se le preguntaba en qué estaba
en voz
céntrica no obsta pára que los niños sigan siendo cognitivamente egocéntricos. El sando, respondía de una forma que se parecía mucho al <.pensamiento
suponemos que las mismas operaciones
pensamiento egocéntrico cambia simplemente su forma de manifestarse, apare- J,r, á. un niño de preescolar. Así pues,
ya
ciendo ahora en el razonamiento abstracto y en los nuevos síntomas que no se ase- ,"ntal., que el pr.es.olar realiza mediante el habla egocéntrica sonora están
mejan al habla egocéntrica. Consecuentemente con su idea de la inutilidad del ha- relegadas in los escolares al habla interna silenciosa'
bla egocéntrica, Piaget sostiene que este habla..se atrofia>> y desaparece en el Ñuestros hallazgos indican que el habla egocéntrica no se limita por mucho
de ser
umbral de la edad escolar. tiempo a ser un mero acompañamiento de la áctividad del niño. Además
pronto se.convierte en ins'
Por nuestra parte, hemos realizado nuestros propios experimentos encamina- un medio de expresión y d. desc"rga de la tensión,
t¡umento del pensamieáto propir-ente dicho, en la búsqueda y planificación
dos a comprender la función y el destino del habla egocéntrica.r0 Los datos obte-
de la solución a un problema. Ün accidente que ocurrió durante
uno de nues-
nidos nos llevan a una interpretación nueva de este fenómeno, profundamente di-
tros experimentos nos brinda un buen eiemplo del modo en que el habla ego'
ferente de la de Piaget. Nuesra investigación sugiere que el habla egocéntrica
niño cinco años y medio
juega un papel específico en la actividad del niño. ári.u puede alterar el curso de una activid;d: Un de
rompió punta de su lápiz, Sin embar-
Para determinar lo que produce la charla egocéntrica, las circunstancias que estaba dibuiando un tranvía cuando se 1a
de una ru.d4_ap.et.ndo fuerte ellápiz sobre el pa-
la provocan, organizamos las actividades de los niños más o menos del mismo il;;ñ'^r^bu, el círculo línea incolora' E'l niño n)urmu-
salvo una prirfunda
modo que Piaget, pero añadimos una serie de impedimentos y dificultades. Por i.i, p".o no se marcó nada
acuarelas y
ejemplo, cuando un niño se disponía a dibujar, descubría de pronto que no había iO prr" sí <<está roto>>, deió a un ladá el lápiz, cogió en su lugar.
papel o lápiz del color que necesitaba. En otras palabras, obstruyendo su activi- .o*.nró a dibujar un tranvía roto tf^s un accidente,'continuando de vcz en
cuando su charlá consigo mismo sobre el cambio de su dibuio.
La expresión
dad espontánea, le hicimos encarar problemas,
Descubrimos que en estas situaciones difíciles el coeficiente de habla egocén- .go.J"iri." del niño, p.áuo.rd, accidentalmente, afectó de modo tan manifies-
trica casi se doblaba, en comparación con la cifra normal de Piaget para la misma iá, ,,, actividad que^es imposible confundirla con un mero subproducto, un
mos-
edad y también con la nuestra relativa a niños que no afrontan estos problemas. EI acompañami.rrto qu. no intirfiere con la melodía. Nuestros experimentos
la actividad y la char-
niño intentaba comprender y remediar la situación hablándose a sí mismo: traron cambios sumamente compleios en la relación entre
«¿Dónde está el lápiz7 Necesito ellápiz azul. No importa, pintaré con el rojo y lo i..g".drri.a. Observamos cómo, ál principio, el habla egocéntrica marca el re-
,rládo final o un momento decisivo de una actividad, después se va
mojaré con agua; se pondrá oscuro y parecerá azul.>>
Cuando las mismas actividades se realizaban sin impedimentos, obtuvimos un á.-rpl";rr;; grrdu"l-.r,te hacia su punto medio y, finalmente, se sitúa al inicio
y elevando los
coeficiente de charla egocéntrica incluso ligeramente inferior al de Piaget. Es legi de L actiuidá, asumiendo unu frn.ión directriz y planificadora
Lo que ocurre con esto es pa-
timo suponer, pues, que la perturbación del curso normal de la actividad es un es- actos del niño al nivel de conducta intencionada.
la denominación de los dibu-
tímulo importante del habla egocéntrica. Este descubrimiento concuerda con dos recido a la conocida secuencia de la evolución en
jos. Un niño pequeño primero dibuja y después decide qué.es lo que ha dibuia-
premisas a las que el mismo Piaget alude varias veces en su libro. Una de ellas es
la llamada ley de la toma de conciencia, que fue formulada por Claparéde y que
j;; ; tr, .d^d'lig.rr-ente mayor, pone nombre a su dibuio cuando está a
establece que un impedimento o alteración en una actividad automática hace a su ,áio hu..r, y, al Íinal, decide de antemano-lo que va a dibujar' -
ha de influir
autor consciente de dicha actividad. La otra premisa es que el habla es una expre- La nociólrevisada de la función del habla egocéntrica también
tenemos de su destino posterior y debe ponerse en relación
sión de ese proceso de toma de conciencia. en el concepto que
llegar la edad escolar. Los experimentos sólo
Efectivamente, los fenómenos que acabamos de mencionar fueron observados .orrl" .,r.rtian d. s,, desaparición al
pru.bu, indirectas, p..o ,o una respuesta definitiva sobre las cau-
en nuestros experimentos: el habla egocéntrica aparecía cuando un niño intenta- ;;;;;;?;.;;,
ba comprender Ia situación, encontrar una solución o planear una actividad en sasde dicha desaparición.
I habla ego-
Por supuesto, Piaget no aporta nada. en este sentido y cleg gYe e
.",i"g"iendo. El desarrollo del habla interna en el
+ céntrica ri*pl.-.nt.".
10. L. V.: Este islu<lio fue llevado a cabo en cooperación con Alexander Luria, Alexei Leontiev,
nño
",
propiamente en sus estudios' Pero'
ul.nrt ,. u.l"r, puesto que el habla in-
Roza Levina, y otros, Véase Vygotsky y otros, ..The Function and lrate of Egocentric Speechr, en Pru conclusión
ceedings ol tbe lX International Congress ol Psl,cbology (New Have, 1929), Princeton: Psychological
-
*r" y el habla .*t..n" egocéntrica desempeñan la misma función, lasocializada,
precede al habla
Review Co., 1910. ;;.ír;ilo-o ,fi..r,"ñiaget, el habla egtcéntrica
72 | Pensamienloylenguaje LateoriadePiagetsobreelhablayelpensamientodelniñolzs
entonces también el habla interna debe preceder al habla socializada (suposición Piaget suponía que si el habla de un niño de seis años y medio es
egocéntrica en
en la m.isma propor-
insostenible desde el punto de vista genético). un 44-47n/o,entonces su pensamiento debe ser egocéntrico
Sin embargo, dejando a un lado la postura teórica de Piaget, sus propios ha- ción. sin embargo, nuestra investigación ha demostrado que entre la charla ego-
llazgos y algunos de nuestros datos sugieren que el habla egocéntrica es, en reali- egocénirico puede no haber conexión alguna (lo que
céntrica y el peisamie.,to
dad, un estadio intermedio que conduce al habla interna. Naturalmente, esto es ;ü;tft* q;.ia conclusión [rincipal extraída de los datos de Piaget podría ser
sólo una hipótesis, pero teniendo en cuenta el estado actual de nuestros conoci- errónea).
que ver con la
mientos sobre el habla del niño, es la más plausible. Si comparamos en niños y Así pues, tenemos un dato experimental que no tiene.nada
adultos el volumen de Io que podría llamarse habla egocéntrica, tendríamos que .ori...ián o ialr.dud de nuesrra pÁpia hipótesis relativa al destino delhabla ego-
di del no refleja un
admitir que el habla <<egocéntricar> de los adultos es mucho más rica. Desde el .¿iirü, f"la prueba empírica que el ñabh egocéntrica niño_
punto de vista de la psicología funcionalista, todo pensamiento silencioso no es p.ntÁi.r,o .gocént.i.oisi,o que tá, bien desempeña una función opuesta' la
sino habla <<egocéntrica>>, Como habría dicho B. lü7atson, dicha habla sirve
John del pensamiento realista,
'En punto
para un uso individual y no social. La primera caracrerística que une el habla in- realidad, Piaget llevó a cabo tres estudios diferentes para apoyar su
el primero, que está dedi-
terna de los adultos con el habla egocéntrica de Ios niños es su función de «habla de vista ,ob.. .i ego"centrismo. Nos hemos centrado en
para uno mismo>>. Si aplicamos el experimento de \flatson y pedimos a un sujeto cado al habla egocéntrica, porque fue este primer estudio el que permitió a Piaget
el pri-
que resuelva algún problema pensando en voz alta, encontraremos una notable formular su hipótesis. for lt.or dos simplámente confirmaron y ampliaron
semejanza enre ese pensamiento en voz alta de un adulto y el habla egocéntrica mero sin efectuar cambios importantes. .-
de los niños. En segundo lugar, estas dos formas tienen tanlbién las mismas ca-
racterísticas estructurales; fuera de contexto serían incomprensibles para los de-
más, porque omiten mencionar lo que es obvio al hablante. Estas semejanzas nos
llevan a suponer que cuando el habla egocéntrica desaparece, no se arofia sim-
plemente, sino que..se ocultarr, es decir, se convierte en habla i¡terna. vamos ocuparnos ahora de las conclusiones positivas que se pueden extraer
a
Hemos observado que, a la edad en que está teniendo lugar este cambio, los de nuestra crítica de la teoría de Piaget'
niños que afrontan situaciones difíciles recurren unas veces al habla egocéntrica, pese al alcance limitado d. nuerlros hallazgos, creemos que ayudan a ver la lí-
otras a la reflexión silenciosa. Esto indica que las dos pueden ser equivalentes fun- nea principal de desarrollo del lenguaje y el pensamiento con
una perspectiva nue-
cionalmente. Nuestra hipótesis es que los procesos del habla interna se desarro- y *4, Según Piaget, l*áor fun.iones siguen una misma trayectoria, del
llan y se estabilizan aproximadamente al comienzo de la edad escolar y que esro ".
f,"úfu
"*plia. h ,Jci^lir"á, d. l, fantasía subjetiva alalógica de las relaciones'
produce la rápida disminución del habl,¡ egocéntrica que se observa en este pe- ""tirtu " los adultos es defÓrmada por los pro-
En .l .urro de este cambio, la influencia de
el desarrollo del
ríodo. .1r", prG"i.os del niño, páro ,.ub" por imponerse. Para Piaget,
Las observaciones hechas por Auguste Lemaitre y otros autores apoyan esta gradual de 191 estados mentales pro-
;;;#ú;" es la historia de la sociaiización
al habla
hipótesis.rt Establecieron que el habla interna de los niños en edad escolar es aún fundamente íntimos, personales y autistas. Incluso el habla social sigue
débil y mudable. Esto significa que lo que observamos es, desde el punto de vista egocéntrica, no la Precede r -
del desarrollo, un proceso inmaduro todavía inestable e indeterminado. " La hipótesis que proponemos invierte esta trayectoria. Vamos a observar
la di-
Los experimentos y reflexiones que acabamos de reseñar difícilmente apoyan durante un corto intervalo, desde la apari-
,...i¿n a.t d.rrrrollo dei pensamienro
la hipótesis de Piaget relativa al egocentrismo de los niños de seis años. Desde ción del habla egocéntric" hasta su desaparición, en el marco global del desarro-
nuestro punto de vista, sus presupuestos no se ven confirmados por el fenómeno
del habla egocéntrica, al menos.
-- p;;;;;á
Ilo del lenguaie.
qu. *l coniunto del desarrollo se realiza del modo siguiente. La
La función cognitiva del habla egocéntrica, muy probablemenre ligada al de- frn.1ái d.l lenguaie, tanto en niños-como en adultos, es la comunica-
f.i*rria
sarrollo del habla interna, no es en modo alguno un rcflejo del pensamiento ego- .tili áon,u.,o social, ñl (uúh pri*itiva del niño es, por tanto, esencialmente
céntrico del¡iño, sino que demuestra más bien que, en determinadas circunstan- sociul. A1 principio, es global y multifuncional; más tarde, sus
funciones se diver-
divide muy claramente en habla
cias, el habla e§océntrica se transforma en instrumento del pensamiento realista. ,ifi.un. A cierta^edad, .j hublá social del niño se
la forma de
;;;;r;i; y habla comunicativa. (Preferimos llamar comunicatiua
sido alguna
a
otra cosa an-
11. AugusteLemaitre(1857-?),psicólogofrancés.Vygotskyserefiereasuobra<.Observationssur üLi, ;". píaget denominasocializada, como si hubiera
tanto la
le langage intérieur des enfanmr> , Arcbiues de prychologie, l91i, 4:l-$
.
tes de convertirse en social. Desde nuestro punto de vista, ambas formas,
tlltllll
74 | Pensamientoylenguaje La teorfa de Piaget sobre el habla y el pensamiento del niño I zS
76 | Pensamienloylenguaje
LateoríadePiagels6l;aelhablayelpensan':entodelniñclll
Difícilmente se puede expresar Ia idea de la unidad y contradicción de la ima- i.n.i, not"ble, se refrena y cambia de tema' Claparé-
ginación y el pensamiento de un modo más claro. La imaginación y el pensamien- En su introd,r..ian'i Li;;;;;*'r'r'l-prnro*i,nto del niño peq,ueño'clue «tiene
del naturalista
to aparecen en su desarrollo como dos caras de Ia misma moneda, cuya unidad «le subrayaba qr. pioe.. ."o-i il^ raírÁá"re.la actitud una pro'
con
;;;;;. esp..irl pa'ra deiar que el.material hable por sí mismo>)
está ya presente en la primera generalízaciín, en el primer concepto formado por con todas las tram-
funda erudici¿, .. .r.r,i",l., iilosóficas' «Está famiiiarizaclo
el hombre.
Esta coexisterkia de la unidad y la oposición , este zigzagcaracterístico del de- vuu'"
espccialista cn psicol.gía cogniriva "'
sarrollo de la fantadía y el pensamiento, que se revela en el ovuelo>> de la imagina- lJ. Narziss Ach (lg7l-1946), psicólogo-a-lemán, l'n''' A'u'ci¿tion to ocstalt'
T"nd"nti"t"íffi í"ó".,'* u'-¿rti' tti-pt '-il';)'k"'g
ción, por un lado, y en su reflejo más profund<l de la vida real, por otro (pues hay «Determining
una parte de fantasía en todo concepto general), todos estos aspectos, nos ayudan Nueva York: §lileY, 1964'
La leoría de Piaget sobre el habla y el
pensamiento del niño I Zg
78 | Pensamientoylenguale
Pero, ¿qué significa explicar los fenómenos psicológicos? En psicología, como Asíllegamosalaparadóiicaconclusióndeqr"relapresentacióndelnlaterialsc vista so'
ha demostrado Baldwin con su sutil análisis, sin el método genético nunca podemos ;;;i"l;;i.; en biológica, La elección del puntocledeescoger
Duede rransformar de el
libre
estar seguros de no tomar los efectos por causas, ni siquiera de haber formulado co-
rrectamente los problemas de la explicación. Por tanto, la relación causa-efecro
Hir;ffi;.::ffi; d*r;i¿n"".Ui,ruri, deiautor, que es muy
dejando el otro' Esta postura no es fortuita
en
lenguaie descriptivo qr"-pttfitt"
debe ser sustituida por la de sucesión genética, que añade Ia noción de dependencia d.l factor social dentr<,
iüü *ráir hr. d;l;;;b;" ,u [o.*u de ver el pnp.l
funcional, en el sentido matemático de la palabra, a la de lo anterior y lo posterior.
De este modo, podremos decir de dos fenómenos A y B que A es una función de B, del"desarrollo infantil en general'
El libro de piaget;f;;.óado la.idea cle que las estructuras v funcioncs
<le
como B es una función de A, y, sin embargo, coDtáremos con la posibilidad de to- rus.
mar el primero de los fenómenos, es decir, el más explicativo genéticamente ha- del pensamien,o ,. u^n-rl.ijrrñ¿"
graclualmcntc. L,n cl prcfacio a la cdición
blando, como el punto de partida dc nuestra descripción. de su obra, Ping.t .'tu itl"' it fot*' clara (Pi¿rgct' 1912¡prigs' 55'5¡.;r
"*pr"ro
sociales cletcr¡rin¿tntcs crr l't
Así pues, Piaget sugiere que la relación causa-efecto dcbe ser sustituida como La idea que domina esta obra es [a cle los f,lctorcs
¿el pensamieni" J"l ni¡.. El pc,sanrient. tlcl niñ. n() l)ttcclc rcsttltirr
explicación por las relaciones genéticas y funcionales, Aquí pasó por alto un prin- , forrnación (.«r.
innrt,r, y «lc los facr.rcs ¿cl cnr.rn. [ísic.'
cipio, brillantemente formulado por Goethe, según el cual la ascensión dcl efecto I ;i;;Üü; rr.,á.., pri.ouiorJgi."s
l,
qr;;;";;;;i-ft.,r"n," rcllcjrr lrrs iclcrs y.pinit,ncs rlc stt
a la causa es la comprensión histórica purá. Piaget olvidó también la famosa tesis ello no se quiere ¿ecir
4
la estructurÍr nristt,t clcl ,ctr-
de Francis Bacon, de que el verdadero conocimiento es el que se remonta a las
ñ
;.#;;; i. .rrr t.tr, Éanal' Lo quc.sostengo esunque i.divicluo picnsa para sí mism.,
i ffiffii;ñ. á.i,.bi.r;. sociul. cuanio
a su fantasír'
causas. En su intento de sustituir la explicación genética de las causas por una ex-
t, p*tarnit"t"t se subordinan entonccs
piensa egocénrri.arn""t",
plicación funcional, Piaget vació sin darse cuenta el concepto mismo de desarro- 'i'
,."4...irr"i" L p".*r^l¡aa.l..Ésr. cs cl crs«r es¡rccirl tlc la psit¡rr'
t ilil.:;;;. de pero- no ticnc
1lo. En su coñcqción todo es relativo: A puede considerarse una función de B, del niño, que revela r",;;;;;?;'mas
peculiares ¡rensamiento'
It expe-
pero también B püede considerarse alavez una función de A, nada que ver con p.n,urnitn' tacional sin embarso' cuando un individr-ro niño
i "t si""*iiit' at tiertos factores como cs el caso del
Tal postura exime a Piaget de la necesidad de contestar a la pregunta relativa rimenta la influencia 'oti'lt''
tn'ontt' el pensamiento individu¿l se form¡
a las causas y los factores del desarrollo. Todo cuanto puede hacer es escoger los
t
I
;.;;...;l;r*.iiárJ ¿. r*
I
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'¿"r'o''
s
!
*
80 ¡ rrn."r,"nroylenguaje LaleorfadePiagetsobreelhablayelpensamientodelniñolet
plano
elementos que lo componen caen al
comba, se guiebra y se derrumba' los
y
de acuerdo con reglas <<externas))... A medida que los individuos cooperan, las re- se
glas de su cooperación proporcionan al pensamiento una especie de disciplina que inferiorysemezclan.onlo,quepertenecenprooiamentcaéste'Algunosfragmen.
fundamenta el razonamiento en sus dos aspectos, práctico y teórico. tos se quedan , ttdi;;;;l' *"p*dido' "'t'" tl cielo y la tierra' Es comprensi-
ble que un obr.*.dlo", ."y" pr.,"
¿" uirta no l" permiticra observar csta dualidad
Así pues, el egocentrismo, la constricción y la cooperación son los tres eies entie
los que oscila continuamente el pensamiento en desarrollo de] niño. El pensamien- de planos y,,pt"it""q'i;i;i;;t tt-bio está ttnitntlo lugar en un solo'1>lano' tcn-
ló'
cada uno dti'tos planos tiene una
to de un adulto también sc incli¡a hacia uno u otro de estos ejes, dependiendo de si dría una impresión de gran confusión' Porque la del otro'
al ser confunclida con
es autista o pertenece a algún tipo de organización social. gica propia qu. p'oi"'?"
"nZ'git"tnü
Aparentemente, la afirmación anterior declara sin lugar a dudas que el factor
Comovemos,locaracterísticodelpensamientodelniñoparece.serelresulta.
trabaia en el pla'
social es el decisivo en el desarrollo infantil. Y, sin embargo, como hemos visto, ,.;;;;ii;;.nt.r, .l primero .Je los cuales
do del trabajo de dos piaget
sólo refleja la decisión previa de Piaget de escoger la aproximación sociológica. # i;,Io,*;;rpli.r,.r,
Aun cuando v claparéde no
no de ra subjetividacr,
Como él mismo decía, la aproximación biológica es casi igualmente posible. Esto
;;ü;;ncionado .rt"riu claro. que nos hallamos ante una concep-
a Freud,
nos lleva al problema de la relación entre los factores biológicos y sociales del de-
ción biológic" qrr. i.t."t^. J;;J;l;
ttpecíficl de la psique infantil de su natura-
sarrollo en la teoría de Piaget.
leza biológica.
Esta relación, tal y como la presenta Piaget, parece más bien una ruptura. Los aquí Piaget' y que desarrolló ulterior-
La conclusión principal a la que llega
factores biológicos aparecen como fuerzas primarias y originales que componen la ui'-ienáo una doble realidad' La
sustancia psicológica de la mente del niño. Los factores sociales acrúan como una
mente en sus obras o"';;ffi;;, ;;;;i;;iniño
original' intrínseca
primera de ellas .or..,'p*át 'ia inttliglncia 11:::1'*1
fuerza exterior <<ajena», que, mediante el uso de la constricción, reemplaza las for-
niño; la segunda ,pur"J. ltoaucida
poilas formas lógicas de.pensamicnto rm- '
mas biológicas originales de la vida mental. Por tanto, no es extraño que Piagct si- cada una tie-
ffi;ffi*" á.ri.-fr."á'il;-Jilalidacles son iniompatibles; con la de la
túe la constricción como un término medio entre el autismo y la cooperación. La
ne una lógica propia d;;Ñ;a enérgicamente» al ser cónfundida
constricción es el concepto que refleja el modo en que Piaget comprende el me-
.t'ii'á"tgún ptoáutt su propia realidad' la realidad
Piaget'
otra. El pensamiento
canismo por el que los factores sociales entran en la mente del niño.
A este respecto, el punto de vista de Piaget tiene mucho en común con el del ott de estos dos plá'
psicoanálisis, en el que también se considera que el ambiente es <(ajeno>> y cons-
X;T;.r, habría que contestar a la siguiente pregunta: ¿cuál
es i'á' itnpottu,.,te para un niño?
nos de pensami"n,o,.uiñt';;¡;;;idades'
trictivo, una fuerza que limita la expresión de los deseos invididuales, los cambia
Claparéde afirmaba tl';";-t;;"
tl pl^no 'ub¡tti'o t' tl tát importante du-
como veremos después' añade que
y los lleva por vías indirectas. nues-
rante los primeros años de vida' Éiaget' soñada' Si-
Ya hemos visto cómo Piaget usa el concepto de asimilación para dar cuenta un niño que su propia realidad
tra realidad es mucho;;;;;Jpaia que el alma del niño es
del papel de los factores sociales en el desarrollo infantil. Estos factores penetran i"*itabie admitir
guiendo es." línea d.
en la sustancia psicológica del niño, pero dicha sustancia está determinada en sí ";';;;;;li?".r
moradora de dos mundos y que su
pensamlento' como dice el poeta ruso Tiut-
misma por los factores autistas y biológicos. Piaget no considera al niño como una ';ü;;g;; a las puertas de una doble existencia»'
parte del todo social. Los factores sociales son presentados como una fuerza exte- ''* ::¿ñ"ií;pr;; .1 #; Jtr; i.¡i¿"¿", presunta Piaget,. «es dcci r, una rea
-
gunda, que surge bajo la influencia de los adultos y experimenta el mundo me- .r"ri t, objetivo: ha llegado el individuo a plantearse preguntas acerca
u¿ió-o
es el mismo
diante categorías. Esta conclusión es simplemente el resultado lógico de la opi- á;h;;,1;finaüd;d;;tlugar,itc.? Este problema de los orígenespor la causa,
poco a poco
nión básica que considera los factores sociales y biológicos como extraños entre sí. ou..ia. ,áb., .ó-o .l indiuiáro ha ido interesándose
para creer que su inte-
ü-ft .l,d6; irg, d. las cosas, etc. Y rcnemos motivos
adaptarse a algu-
rés por estas ".rt.gorí"i'; rp,i.."*"''do-su acción no consigue
(o de la fi-
na de ellas. La necesida-d .[u U .o.,.i.ncia, y la conciencia de la causa
VIII
se siente la necesidad de
nalidad, o del lugar, .,.11 t¿lá rrrge en la .ént. .r"ndo
Asl pues, Piaget sugiere una teoría de la socialización verdaderamente pecu- adaptarse a la causa, (Piaget, 1.959, pág'.288)'
'Cuundo automática, no
liar. En primer lugar, la socialización es una fuerza aiena a la naturaleza del niño. la mente trataiad.ntrá dll mar.o de la adaptación
categorías. l-r.i..".i¿n del acto automático no
plantea ningún problerna
Acontece cuando se supera el egocentrismo infantil. El niño por sí mismo nunca i.
,rb.
llegaría al pensamiento lógico: «Amplía la realidad sensible... por medio de la rca. v. Dor tanto. no precisa toma de conciencia'
lidad verbal y mágica que él pone en el mismo plano, Estas cosas no bastan por sí
"'Al f";;;i;;'; lr;." argumentativa de Claparéde, Piaget añade que (Piaget,
solas para hacer sentir a la mente ninguna necesidad de verificación, ya que las co- 1959, págs. 229'230\
sas mismas han sido hechas por la mente» (Piaget, 1969, pág.2ú),
de la psicología funcionalista al a[ir-
Decir esto equivale a afirmar que la realidad externa no juega un papel im. en cierto §enrido, hemos ido más leios en Ia senda
t,..¡. ¿.,"."' *nci"n.iu
¡n,. q,. a d.,na categoría altera la naturaleza reai de ésta'
portante en el desarrollo del pensamiento infantil. Es la «colisión>> de nuestro
pensamiento con el pensamiento de los demás lo que genera la duda y requiere
Portanto,ri.."prr-orlafórmula«Elniñot"u"umuchoaqtesdedisponcr-dela
nocióndecausa»'*¿.u"**.¿arquesólolaaceptamosporconveniencia.Sólopo-
verificación: <<Si no hubiera otras personas, los contratiempos de la experiencia demos hablar de á*¡i¿J, comá rehción entáramente independiente de la con-
conducirían a la supercompensación y a la demencia. Estamos incubando conti- especie de concesión al lenguaje
(con-
ciencia que se p,.au..n"' a. e[a haciendo una
nuamente un enorme número de ideas falsas, pretensiones vanas, utopías, expli- cesión que ,i no ,..ran1o, cuidado puede^llevarnos a urla teoría del conocimiento
de la psicología)'.De hecho' hay
caciones místicas, sospechas y fantasías megalon.raníacas que desaparecen cuando absoluramente .."i;i;,-.;;;-"n,. i-u"ro dcl ámbito
de ionciencia de ella Cuando
entramos en contacto con otras personas. La necesidad social de compartir el tantos tipos d" *;.ilá;;;,.,oiipor y gr.aos de roma
que una cosa es causa de otra' aun cuando
pensamiento de los demás y comunicar con éxito el propio está en la raíz de nues- el niño <<es causa>>, o actúa como si supiera
tra necesidad de verificación. La prueba es consecuencia de la discusión. Por otra
concepto de Durkheim del origen social
parte, todo esto es doctrina común de la psicología contemporánea>> (Piaget, 15. Emile Durkheim (1818-1917), sociólogo francés' El
dc las categorías d. l. .on.i.n¡";;;;;'inflriyó profund"ttn" tn Vygotsky' Véase É' Durhkeim v
1969, pá9.204).
M. Mauss, prinitiue Classdii);:A;.,o, Üní*Lity
of Chi.ago Press,-1967;véase tarnbién The Ele-
Difícilrnerye se podrá expresar mejor la idea de que la necesidad de pensa- 1915' Alexander Bogdanov (1871-1928)'
mentary Forms.f f."t¡e¡tur-ll,,N""t!"tl' M"tiill'n' in
miento lógico, y.la búsqueda de la verdad en general, procede de la comunicación ,*á, ir-oro como adversario filosófico de V. I. Lenin. Véase su Essays
médico, filósofo y escritor
Teetotigt,seaside, CA: Intersystems, 1980'
Véase su obraTbe Analvsis of Sen'
14. Madimir Eliasberg (1887-?), psicótogo y psiquiatra aiemán. Es probable qu. Vygo,rky r. r.. , 16. Emst M"ch (r8rs-i9í¿);ilitt v filósofo austriacoalemán'
fiera a su ob¡a Über die autonomiscbe Kindersprache, Berlín: \üüein, 1928.
¿ ntions,Chicago: OPen Court, 1959'
t
&
t
t
ñ
84 | Pensamientoylenguaje La teorla de Piaget sobre el habla y el pen§amienlo del niño I gS.
no tenga conciencia de la causalidad, áa es una forma inicial de relación causal y, si se La afirmación final de Piaget respecto a esta cuestión es muy prudente. Inten-
quiere, el equivalente funcional de la causalidad. Despu&, cua¡do ese mismo niño lle- ta mantener una postura agnóstica, que Ie permita situarse en el límite entre el
ga a ser consciente de la relación en cuestión, esa toma de conciencia, precisamente idealismo y el maierialir*o, sin embargo, rechaza de hecho la objetividad de las
porque depende de las necesidades e intereses del momento, puede adoptar varias categorías lógicas, compartiendo así el punto de vista de Mach: <<Una vez esta-
formas diferentes: causaLidad animista, artificial, finalista, mecánica (por contacto) o blecldo el heiho del paralelismo enre la lógica y la experiencia, hemos de indagar
dinrímica (fuerza), etc, La üsta de formas nunca puede considerarse cerrada, y los ti si el contenido del pensamiento concreto determina las formas lógicas o si, por
pos de relación usados hoy en día por los adultos y los científicos son probablemente
el contrario, y com; parece probable, las formas lógicas determinan el contenido
tan provisionales como los utilizados por el niño y el salvaje.
del pensamiento. Pero, planteada asl, la cuestión no tiene sentido; sólo si cam-
Al negar el carácter objetivo de la causalidad, y de otras categorías, Piaget biaÁos "lógica" por "piicológica" podemos obtener una respuesta razonable.
adopta la postura idealista y psicologista y advierte que la <<genética del pensa- Sin embargo, preferimos no anticipar qué respuesta pueda se»> (Piaget, 1927,
miento tendrá que señalar, por tanto, la aparición y el uso de estas categorías en pág.342).
cada estadio de inteligencia atravesado por el niño y reducir esos hechos a leyes
funcionales del pensamiento>> (Piaget, 1959, págs. »0-»l). Piaget rechaza tanto
el realismo escolástico como el apriorismo kantiano, y alaba la posttrra de los em- x
piristas pragmáticos que ,,han dado a la teoría de las categorías un giro que no es
exagerado caracterizar de psicológico, puesto que la tarea que se han propuesto es Si tuviéramos que resumir los principales defectos de la teoría de Piaget,
clefinir las categorías de acuerdo con su génesis en la historia del pensamiento y tendríamos que señalar que en ella se échan de menos la realidad y las relaciones
con su uso progresivo en la historia de las ciencias>> (Piaget, 1959, pág.210). Como entre el niño y esa realidad. El proceso de socialización aparece como una comu-
vemos, Piaget no sólo toma una postura de idealismo subjetivo, sino que contra- nicación direita de las almas que es aiena a la actividad práctica del niño.
dice sus propios datos, que, como él mismo reconoce, pueden conducirle a una La adquisición del conocimiento y de las formas lógicas que supone se consi-
teoría realista del pensamiento. deran proáuctos de la adaptación de una serie de pensamientos a otra. La con-
No representa ninguna sorpresa que en sus estudios posteriores Piaget diga frontu.ió, práctica con la rialidad no juega ningún papel en este proceso. Si se de-
que el realismo, el artificialismo y el animismo son las tres características princi- jara abandánado a sí mismo, un niño desarrollaría sólo un pensamiento delirante.
pales de la mentalidad infantil (Piaget, 1927).En este estudio, Piaget intentó en- La realidad nunca le enseñaría lógica alguna.
contrar apoyo experimental para la tesis de Mach, segírn la cual la distinción en- Este intento de hacer derivar el pensamiento lógico infantil y todo su desarro-
tre la realidad física y la realidad psicológica no es innata. Piaget observó que la llo del puro diálogo de las conciencias, que es aieno a la actividad práctica y que
tesis de Mach en cuanto tal es puramente teórica y que la «lógica genético, de no tieni en cuentá h experiencia social, es el punto central de la teoría de Piaget.
Baldwin es también un concepto subjetivo más que experimental. Por tanto, un En sus comentariosá laLógíca de Hegel, V. I. Lenin menciona opiniones filo-
nuevo estudio de la lógica infantil podía convertirse en una demostración empíri- sóficas y psicológicas idealistas que tienen mucho en común con las que acabamos
ca de la fórmula de Mach. Pero, al intentar conseguir esta prueba necesaria, Pia- de examinar (Lenin, 1961, pág. t90 y pág.217):
:
get incurrió en una contradicción, pues califica de realista el estado inicial de la
mente del niño. Desarrollando su argumento, Piaget llegó a la siguiente formula- Cuando Hegel intenta (a veces incluso con esfuerzo) reducir la actividad inten-
ción de la relación entre la lógica y la realidad: <<La experiencia modela el pensa- cional del hombre a las caregorías de la lógica, diciendo que esta actividad es el <.si-
logismor, (Schluss),que el s,rjeto (humano) iuega el papel de «miembro» en la «fi'
miento y el pensamiento modela la experienci a. Hay relación entre la razón y la
gu*ra» lógica del «silogismo>>, etc., no se ratá meramente de una licencia literaria, de
realidad. El problema de esta relación pertenece ante todo a la epistemología,
u" simple juego. Tiene un contenido muy profundo, puramente materialista. Hay
pero el mismo problema se plantea también en la psicología genética del modo si- qtre daile la *.lm: la actividad práctica del hombre tuvo que hacer rePetir a su con-
guiente: o la evolución de la lógica determina las categorías reales de la causalidad ciencia las diversas figuras lógiias miles de millones de veces para que esas figuras
o, de otro modo, la causalidad real determina la lógica» (Piaget, 1927 , pág. fi7). pudieran adquirir el valor de axiomas... Las prácticas human-as, rePetidas mil mi-
Piaget señalaba que hay una semejanza, y hasta cierto paralelismo, entre las ilor", d. u..Ér, ,. fijan en la conciencia del honrbre mediante figuras lógicas. Preci-
categorías redhs de la experiencia y las de la lógica formal. Desde este punto de samenre (y sólo) debido a esa repetición de miles de millones de veces,dichas [igu-
vista, no sólo existe, por ejemplo, un egocentrismo lógico, sino también un ego- ras tienen la estabilidad de un prejuicio, un carácter axiomático'
centrismo ontológico. Las categorías lógicas y ontológicas de un niño expe"imeñ-
tan un desarrollo paralelo. No es ninguna sorpresa que el pensamiento verbal abstracto, como ha de-
y el pens; nienlo del niño I gz
86 | Pensamientoylenguaje La teoria de Piaget sobre el habla
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83 | Pensamientoylenguaje
18. Marie Montessori (1870-1912), pedagoga italiana. Véasc su obraTbe Montcssori Melhqd:
r. §,ilriam stern (187r"rer8)'.,*icóro*o '1l1y,ll,*i;l.'ti[:lffi;¿':ii*'::5:'l']';
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ScientificPedagory as Applied to Cbild Education in «The Cbildren llouse¡», Nueva York: Stokes,
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ll?r"Jt:*il;"liriz(1976-196))' psicólogo
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19. Hans Volkdi(tASO-tS«), psicólogo infantil alenrán. Su ol¡ra Fortschritle der experimeilellen ^...r.ír.^ ".necialisra cn ¡rsicología i9)0 'l'oclos lt's
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KnderprycbologLe, Jene: Fischer, 1926, se publicó en ruso como Experünentolnaja psihl:ologtja dosb- m
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