Atmosfera Controlada
Atmosfera Controlada
Atmosfera Controlada
Dayra Quintero
Término que se utilizaba hasta fines del 2000 para
referirse a cualquiera de los siguientes procesos:
Atmósfera controlada.
Atmósfera modificada.
Ambiente controlado.
Envasado inyectando gas.
Envasado al vacío.
Envasado al vacío con película adherida.
Ambiente Controlado
El ambiente controlado implica un control total, no sólo de los gases
de la atmósfera sino también de la temperatura, contenido en
humedad relativa, etc., durante las fases de distribución.
Envasado
El envasado en atmósfera protectora es una forma de preservar
durante más tiempo los alimentos frescos. Esta tecnología sustituye
el aire atmosférico del interior del envase con una mezcla de gases
protectora. El gas del envase contribuye a asegurar que el producto se
mantenga fresco el mayor tiempo posible.
PELÍCULAS CONSTRUIDAS.
Se caracterizan por ser láminas producidas simultáneamente que se unen sin
necesidad de adhesivo. Son más económicas que las películas laminadas, sin
embargo éstas últimas sellan mejor, pues el polietileno se funde y se reconstruye
de forma más segura.
Las películas construidas son grabadas en la superficie y tienden a desgastarse
con la maquinaria durante el llenado y el sellado. La velocidad de transmisión
de oxígeno hacia el interior del envase es mayor que en las películas laminadas.
PELÍCULAS INTELIGENTES.
Englobadas dentro de los llamados envases activos, son aquellas que
están formadas por membranas que crean una atmósfera modificada
dentro del mismo y que aseguran que el producto no consuma todo el
oxígeno del interior y se convierta en una atmósfera anaeróbica.
Estas membranas o películas inteligentes impiden la formación de
sabores y olores desagradables, así como la reducción del riesgo de
intoxicaciones alimentarias debido a la producción de toxinas por
microorganismos anaeróbicos.
Estas láminas son capaces de soportar variaciones de la temperatura de
almacenamiento entre 3o a 10oK e incrementan la permeabilidad a los
gases (velocidad de transmisión de oxígeno) mil veces cuando la
temperatura aumenta por encima de la temperatura límite establecida,
evitando la aparición de procesos de anaerobiosis.
EL FLOW-PACK
El flow-pack es un sistema de envasado que se aplica a numerosos
productos. El envase está formado por una lámina de film, normalmente
polipropileno, que la máquina conforma y sella para formar el envase.
Se caracteriza por una sutura longitudinal en el centro y sendas
suturas en los extremos delantero y trasero. En los productos hortícolas,
este tipo de envase puede emplearse con o sin bandeja, como es el caso de
las fresas y de los pimientos tricolores respectivamente.
Por otra parte, los tratamientos con calor como las inmersiones en agua
caliente (por tiempo corto) o el calentamiento con aire forzado pueden
también ser efectivos en el control de insectos y pudriciones. El calor se
usa para reducir la carga microbiana en productos como ciruelas,
melocotones (duraznos), papaya, melones cantaloup y frutas de hueso
(Shewfelt, 1986), boniatos y tomates.
Mientras la humedad alta en el ambiente del almacén es importante
para que un producto mantenga una alta calidad, el agua libre sobre la
superficie de las mercancías puede ocasionar problemas pues favorece la
germinación y penetración de patógenos. Cuando las mercancías
refrigeradas salen del almacén y se ubican en áreas de temperatura
ambiente más alta, la humedad del aire templado puede condensarse
sobre el producto (Sommer, en Kader, 1992). Un aumento temporal en la
tasa de ventilación (usando ventilador) o la exposición de la mercancía a
aire más seco puede ayudar a reducir las posibilidades de infección.
Algunos materiales vegetales son útiles como pesticidas naturales.
Se sabe que las hojas de yuca protegen las raíces de la misma planta
de epidemias cuando se usan como material de empaque en cajas o
sacos durante el transporte y almacenamiento a corto plazo.
Se cree que las hojas de yuca liberan compuestos cianogénicos que
son tóxicos para los insectos (Aiyer, 1978). Las cenizas de las hojas
de Lantana spp. y Ochroma logopur usadas en polvo son muy
efectivas contra áfidos en patatas (papas) almacenadas (CIP, 1982).
Las propiedades pesticidas de las semillas del árbol de neem (usado
como extracto acuoso u oleoso) están siendo cada vez más conocidas
y usadas a nivel mundial.
Nativo de la India, el neem actúa como un potente pesticida sobre las
cosechas, y parece ser completamente inocuo para el hombre, los
mamíferos y los insectos benéficos (NRC, 1992). Cualquier
"pesticida natural" debe demostrar su inocuidad para el hombre antes
de su aprobación por las autoridades competentes.
El lavado del producto con agua clorada puede prevenir el deterioro ocasionado
por bacterias, hongos y levaduras. Compuestos químicos como el hipoclorito
cálcico (en polvo) y el hipoclorito sódico (liquido) son baratos y fáciles de
conseguir. La eficacia del tratamiento disminuye si la materia orgánica
contamina el agua de lavado.
Para el control por bacterias, levaduras y hongos, las hortalizas frescas pueden
sumergirse en una solución de hipoclorito (50 a 70 ppm de cloro activo) y a
continuación enjuagarlas con agua corriente.
Los métodos mencionados son útiles para enfriar y mejorar la eficiencia del
sistema de almacenamiento dondequiera que se usen, especialmente en países en
vías de desarrollo donde el ahorro de energía puede ser critico. Es conveniente
proporcionar sombra al producto cosechado, a las empacadoras, a las
construcciones usadas para el enfriamiento y almacenamiento y a los vehículos
de transporte. El uso de sombra, siempre que sea posible, se traducirá en una
reducción de temperatura de los productos cosechados. Los árboles son una
excelente fuente de sombra y pueden reducir la temperatura ambiental de las
empacadoras y almacenes. Los colores claros en las construcciones reflejarán la
luz (y el calor), reduciendo la cantidad de calor. A veces un mayor gasto de
dinero al principio conlleva un ahorro a la larga, como el comprar equipo de
iluminación adecuado. Las luces de sodio de alta presión producen menos calor
y utilizan menos energía que las bombillas incandescentes.
Otro aspecto a considerar cuando se manejan hortalizas y frutas es la humedad
relativa del ambiente del almacén. La pérdida de agua del producto se asocia
generalmente con una pérdida de calidad. Pues puede haber cambios visuales,
tales como el marchitamiento o arrugado y cambios de textura. Vale la pena
recordar que la pérdida de agua no siempre es indeseable; por ejemplo, es
recomendable si el producto se destina a la deshidratación o al enlatado.
La colocación de materiales sobre el suelo por debajo de los sacos o las cajas
previene de la humedad que puede absorber el producto. Esto ayudará a
reducir las posibilidades de infección fúngica, a la vez que mejora la
ventilación e higiene en el almacén. Algunos ejemplos de materiales útiles se
muestran a continuación
El control de la temperatura es crítico durante el transporte a largas
distancias. La carga debe apilarse para permitir una circulación
adecuada de aire de forma que elimine el calor que produce la mercancía
así como el calor que entra del aire exterior y de la carretera. Los
vehículos de transporte deben estar bien aislados para mantener
ambientes fríos en las mercancías pre-enfriadas, así como ventilados
para permitir el movimiento de aire a través de las mercancías. El
producto debe ser apilado durante el transporte de forma que se
minimicen los daños y además debe estar apuntalado y bien asegurado.
Un vehículo abierto puede cargarse de forma que el aire pase a través de
la carga, refrescando el producto cuando el vehículo se mueve.