Las Pseudociencias

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Carlos Bello González

Filosofía de la ciencia

¿Es la homeopatía una pseudociencia?

Actualmente la homeopatía está presente en la mayor parte del mundo como una alternativa

a la medicina “convencional”. Generalmente los homeópatas se instruyen en escuelas

privadas y dan consulta de la misma manera, pues, la homeopatía es considerada como una

pseudociencia, ya que carece de fundamentos científicos sólidos y se basa en una creencia.

Aquí el problema se encuentra en México, donde la Secretaría de Salud del Gobierno Federal

cuenta con un hospital homeopático, al mismo tiempo que el Instituto Politécnico Nacional

imparte la carrera de Médico Cirujano y Homeópata en su Escuela Nacional de Medicina y

Homeopatía. Ya que se trata de una pseudociencia, ¿cómo es que se destinan recursos

públicos para su desarrollo al igual que ciencias como biología o la propia medicina?, ¿esto

afecta el estudio de las ciencias o su desarrollo en el ámbito profesional? Para poder

determinar esto, es necesario saber el lugar que tiene la homeopatía en México, ésta se

encuentra en el sistema educativo desde 1879 con la fundación de la Escuela de Medicina

Homeopática, la cual fue reafirmada durante el Porfiriato y fue una de las escuelas fundadoras

del IPN. Por lo que parece que tiene su lugar gracias a la tradición que hay en México respecto

a la enseñanza de la misma, la cual el director en turno de la ENMH Crisóforo Ordóñez López

argumenta que los estudiantes conocen tanto la homeopatía, como la medicina alópata, para

lo que, al diagnosticar a un paciente, hacen uso de ambos conocimientos para determinar lo

mejor para el paciente1. Sin embargo, es complicado pensar que estos médicos puedan hacer

1
Servín, Rosalía, Homeopatía se ubica en el centro de la polémica, México, El financiero, 2013, [s.p.].
http://www.elfinanciero.com.mx/archivo/homeopatia-se-ubica-en-el-centro-de-la-polemica

1
convivir la homeopatía con la medicina, ya que se trata de maneras muy diferentes de

concebir la medicina, aún así invitan a asistir al Hospital Nacional Homeopático a tratar

diversas enfermedades:

“Por ser una terapéutica médica altamente efectiva y segura que no genera efectos secundarios, el
Instituto Politécnico Nacional (IPN) impulsa el uso de la homeopatía mediante una clínica ubicada en la
Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH), en la que un grupo de especialistas atienden
diversas patologías, entre las que destacan: depresión, alergias, enfermedades ginecológicas, afecciones
respiratorias, así como a pacientes que han padecido cáncer y requieren estimular el sistema
inmunológico.”2

Para poder tratar la controversia que existe en México respecto a la homeopatía es necesario

indagar en diversas cuestiones, comenzando por saber ¿qué es la homeopatía?, ¿Qué es una

ciencia?, ¿qué es una pseudociencia?, ¿es la homeopatía una pseudociencia? Y de ser así

¿cuál es el problema de la existencia de las pseudociencias?

Comenzaré tratando de definir qué es la ciencia, sin embargo, al ser una cuestión tan

amplia y debatida, me centraré en la idea de la ciencia de Mario Bunge, quien concibe la

ciencia como un mundo artificial que los hombres creamos para explicar el mundo físico,

gracias a que tenemos capacidades racionales podemos concebir ideas sistemáticas, exactas,

verificables, etc. Ya que por medio de la investigación científica podemos reconstruir al

mundo. Se compone de dos factores: el conocimiento científico, o las ideas que hasta el

momento se han alcanzado y se establecen provisionalmente para poder seguir concibiendo

ideas y la investigación científica, que produce ideas nuevas.3 Es necesario conocer que hay

dos tipos de ciencia, que se diferencian entre sí por su objeto de estudio y, por lo tanto, el

modo en el que se estudia. En primer lugar, están las ciencias formales, o las ciencias que

tiene como objeto de estudio entes ideales, tales como la matemática o la lógica, las cuales

2
Periódico La Jornada, martes 26 de junio de 2012, p. 3
3
Bunge, Mario. La ciencia, su método y su filosofía, p.9

2
construyen sus objetos de estudio. Por otra parte, existen las ciencias fácticas, o ciencias que

tienen por objeto de estudio entes empíricos, así como la biología o la química, éstas estudian

objetos del mundo. Las ciencias formales no cuentan con gran problemática, pues las

idealizaciones son bastante claras, como el caso de los números, y bastante concisas; esto se

debe a que sirven para aplicarse en la realidad y explicarla, aunque no de manera directa, sino

a través del lenguaje; sin entrar en conflicto con la realidad, al tratarse de idealizaciones

arbitrarias se basan en el éxito que tengan para poder representar objetos empíricos, y de esta

manera sirven como herramienta de las ciencias fácticas para construirse de mejor manera.

Las ciencias fácticas son las que tienen más problemáticas, al tratarse de ciencias como la

física, química o medicina, se basan completamente en los fenómenos empíricos y su fin es

explicarlos, aquí se encuentra el conocimiento científico, el cual se basa en intentar explicar

los hechos de manera objetiva. Es donde entra uno de los mayores problemas de la ciencia:

¿cómo podemos analizar los hechos de manera objetiva si los percibimos a través de los

sentidos, los cuales son meramente subjetivos? Parece que la manera más sencilla de resolver

esto es a través de la verificación, ya que, si es posible que cualquier persona pueda verificar

el conocimiento, significa que se ha superado la barrera de la subjetividad; pero, ¿cuál es la

manera a través de la cual se verifica el conocimiento? Puesto que la verificación se puede

malinterpretar como algo que a primera vista parece verdadero, como gran parte de la ciencia

antigua, por ejemplo, la idea aristotélica de la tierra como el centro del universo, al cual la

materia pesada tiende a ir, lo que provoca que las cosas pesadas caigan moviendo las más

ligeras como el aire; dentro de la misma explicación creía que las flechas viajaban gracias a

que empujaban el aire y éste al tratar de regresar a su lugar empujaba a la flecha haciendo

que viaje. Donde a primera vista puede parecer creíble, no obstante, con facilidad puede ser

3
demostrado como falso, por lo que es necesario que sea posible reproducirse por cualquiera

en cualquier momento siguiendo el procedimiento; aunque esto siguiendo el canon científico

vigente en el momento.

Entonces el hacer ciencia parece centrarse meramente en lo que los cánones científicos

establecen como quehacer científico, teniendo como referencia que la ciencia debe poder

verificarse con base en las teorías aceptadas o cánones de la comunidad científica, o en su

defecto, ser punto de partida para la investigación. Parece que la actividad científica moderna

se basa en estudiar lo que es aceptado dentro de la comunidad y teorizar sobre lo ya

establecido para así desarrollarlo, causando así un problema con las ideas que se salen del

paradigma actual de la ciencia. Este paradigma es muy problemático, ya que parece que el

conocimiento que se genera en la ciencia solamente es en función al paradigma establecido,

pues cuando éste cambia, la gran parte del conocimiento no funciona con el nuevo paradigma,

dejando así una ciencia meramente práctica respecto a la necesidad del momento. Para esto,

la comunidad científica ha establecido un método científico muy sofisticado para hacer

ciencia, que se basa en el siguiente esquema: Conocimiento antecedente → Problema →

Solución propuesta → Control → Evaluación propuesta → Revisión final, ya sea de la

Solución propuesta, del control o del Conocimiento antecedente4. Formando un

procedimiento verificable, cuestionable y analizable, para evitar problemas con la

subjetividad de lo investigado y poder sustentarlo más fácilmente, aunque sigue ligado al

paradigma actual y en cuanto se de una revolución científica y el paradigma cambie, este

método será obsoleto en el nuevo paradigma, como ha pasado con métodos utilizados en

paradigmas antiguos, como el aristotélico.

4
Bunge, Mario. Las pseudociencias ¡vaya timo!, p. 132.

4
Respecto al que sea ciencia y actividad científica lo que determina la comunidad científica,

ésta no se trata de un grupo de personas que siguen sus ideologías para determinar el canon,

sino que es una sociedad de científicos que han estudiado rigurosamente para poder investigar

de manera precisa fenómenos y así determinar un fondo formal, un fondo específico y un

fondo de conocimiento acumulado; que se refieren a una colección de teorías y métodos

formales (fondo formal), un grupo de datos, teorías y métodos confirmables obtenidos a

través de la investigación (fondo específico), y por último el fondo de conocimiento

acumulado es el fondo específico obtenido por la comunidad científica que ya ha sido

verificado como verdadero.5 Esto para sustentar el método y evitar caer en investigaciones

no verificables o que no encajen en el conocimiento acumulado.

Ahora bien, es necesario saber de qué se trata una pseudociencia. Ésta es una o un sistema

de ideas que pretenden ser reconocidas como ciencia, pero a diferencia de las ciencias, las

pseudociencias no poseen una base científica solida como el método anteriormente visto o

una rigurosidad como la ciencia, pues se basan en creencias irrefutables dentro del sistema

de ideas. Además de que en su mayoría no son verificables o lo son de manera muy pobre,

basándose en axiomas o proposiciones que, sin ser demostrables, se toman por verdaderas;

como en verificaciones sin rigor. Estas ideas promovidas por pseudociencias no son muy

diferentes a las religiosas o ideológicas, que, más que buscar el conocimiento, buscan

promover cierta idea.

Expondré la doctrina de la medicina homeopática para así poder determinar si se trata de

una ciencia o una pseudociencia. En la homeopatía lo que le da energía a la parte material

del cuerpo es una fuerza vital, que tiene un poder ilimitado y sustenta todos los organismos

5
Bunge, Mario. Pseudociencias e ideología, Parte 1, p.28.

5
en armonía. La enfermedad se concibe como una modificación del estado del organismo que

se muestra en los síntomas y esto es lo que el médico debe de considerar para elegir el mejor

medicamento para tratar la enfermedad. Cuando un cuerpo se enferma es porque su fuerza

vital se desarmoniza y esto provoca que el cuerpo actúe de manera extraña presentando los

síntomas conocidos por esa enfermedad, para lo que es necesario un medicamento que

restaure la armonía, que funcionaría de la siguiente manera:

“Siendo nuestra a fuerza vital un poder dinámico, la influencia sobre el organismo sano de los agentes
hostiles, que vienen a perturbar la armonía del juego de la vida, no puede tampoco afectarla, sino de una
manera puramente dinámica. Por esto, el médico puede solo remediar estos desacuerdos (enfermedades),
valiéndose de sustancia s que posean también fuerzas o virtudes modificadoras dinámicas, o virtuales,
cuya impresión percibe por medio de la sensibilidad nerviosa, presente en todas partes.”6

De aquí su postulado que la cura de lo similar, donde argumenta que la cura de la enfermedad

es la misma de lo que causa la dolencia, pero en pequeñas dosis ya que se ha observado que

cuando un medicamento se da en personas sanas éstos causan una dolencia, entonces se

intuye que son también una enfermedad, pero que al ingerirse cuando se está enfermo causan

una armonía y curan el cuerpo. Pero con medicamentos opuestos se ha visto que no funciona,

por lo que la opción ideal sería la medicina homeopática o similares:

El poder curativo de los medicamentos, se deriva (§. 12-26) de la virtud que ellos tienen en sí mismos
de producir síntomas semejantes a los de la enfermedad, y de un a energía superior a la de estos. De
donde se sigue, que la enfermedad no puede ser dominada, destruida y curad a de una manera segura,
pronta, duradera y radical, sino por medio de la virtud de un medicamento, que sea capaz de producir un
grupo de síntomas, semejante a la totalidad de los de aquella.7

Como se puede observar es muy problemático el planteamiento de la homeopatía, sobre

todo porque se basa en una idea que ni es observable ni es demostrable, al contrario, parece

impuesta por una lógica que el autor cree conveniente. Partiendo de aquí parece muy sencillo

notar que del mismo modo no se apega a ningún método científico y tampoco al paradigma

6
Hahnemann, Samuel. Organon del arte de curar, Organon de la medicina, 16.
7
Ídem, 27.

6
científico, también carece de fundamento al determinar de esa manera a una enfermedad y la

manera en la que funciona en el cuerpo, pues le da un sentido metafísico al cuerpo al incluir

una fuerza vital que lo mueve, y por lo tanto que una enfermedad se base en una

desarmonización del mismo. Determinando que se trata de una pseudociencia desde el primer

momento pues pretende ser considerado como medicina, ya que tiene como fin el curar a las

personas, pero sin ninguna base científica y si ideológica.

¿Cuál es, entonces, el motivo para que se discuta sobre la homeopatía como ciencia o

pseudociencia? Al menos en México, la homeopatía está más que inmersa, gracias a que

desde un principio ha permanecido presente como escuela y como alternativa a la medicina

alópata, además de estar dentro de una de las instituciones educativas más importantes de

México como lo es el IPN, no obstante, al tener un lugar tan privilegiado sigue pareciendo

importante ser considerado como una ciencia y no como una pseudociencia. Esto parece que

se debe a que el ser una ciencia da privilegios, tanto de autoridad, como beneficios monetarios

por sector público para su desarrollo. Aunque en México eso actualmente existe, donde

instituciones como Conacyt, que apoya el desarrollo de las ciencias a través de becas, también

da apoyos al desarrollo de médicos homeópatas; parece que esto no es negativo y apoya a

desarrollar diversas disciplinas, sin embargo, es perjudicial para las ciencias al llevar

financiamiento fuera de ellas y justamente a una práctica, como lo es la homeopática, que

está del otro lado de los ideales científicos. También puede resultar perjudicial para la

población el creer que la homeopatía es una ciencia médica, como ha ocurrido, que personas

están cerca de morir por tratar enfermedades graves con medicina homeopática y no alópata.

Es necesario separar las ciencias de las pseudociencias y dejarlo claro, comenzando por las

instituciones educativas, para que así, cuando se recurra a una pseudociencia como la

7
homeopatía, parapsicología, decodificación genética, astrología, acupuntura, etc. Se sepa de

antemano que no cuentan con respaldo científico y que su uso es meramente por placebo o

creencia.

Bibliografía

BUNGE, Mario. Las pseudociencias ¡vaya timo!, Trad. Rafael González del Solar, Laetoli.

Pamplona, 2010.

BUNGE, Mario. La ciencia, su método y su filosofía, 6a ed., Siglo Veinte, México, 1992.

BUNGE, Mario. Pseudociencia e ideología, Alianza, Madrid, 1985.

HAHNEMANN, Samuel. Organon del arte de curar, Trad. D. M. Valero, 6a ed., Madrid,

Esposicion, 1853.

KHUN, Thomas. La estructura de las revoluciones científicas, Trad. Carlos Solís, 4a ed., 1a

reimp., México, Fondo de Cultura Económica, 2015

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