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PRIETO

— a»»-«-.
H IB T O R i •
PATRIA

tfc.
LECCIONES
DE

Niím. Aulo?
N ú m . Atìg, HISTORIA PATRIA
Preetz

PARA LOS ALUMNOS DEL COLEGIO MILITAR

POR EL PROFESOR

G U I L L E R M O P R I E T O

QUINTI ÍI1CI0H NOTABLEMENTE CORBECIDA

m C A R

MEXICO
° 0 C0VARRÜ8ÍAS

B,399.—IMPEENTA DE LA ESCUELA ÜOEEECGIONAL


Ex-convento de San Pedro y San Pablo

1896
so 4/4
r : ì:

Pi AL SEftOR COEONEL

^AjBUHRAvoo o a a & a a
1
B5BL, Alumnos del mismo Colepo.

ÌOWORICA^O «¿¿«MI«*

DEDICA E S T E ' L I B R O

ÀLKCERA KSTLMACION Y CARLSO


H o ^ | > -

Bi.

FONDO R1CARDO COV/^HU^IA


INTRODUCCION

El Imperio mexicano se extendía éntr-e los 20° 30' 15" lati-


tud N., no estando bien definidos los límites por ese rumbo
con tribus desconocidas.
Al O. con el reino de Tlacopan y Michoacán, terminando
en la desembocadura del rio de Zacatula.
RICARDO COVARRÜBIAS Al S. O. y al S. las costas del Pacífico, hasta el Soconusco
cerca de los 7o longitud E.; al N. E. y al E. correspondían las
playas del Golfo desde una fracción del Huestacapam hasta
la desembocadura del Goatzacoalco.
Al E. le servia de límite el rio que acabo de mencionar,
abrazando las provincias de Chiapas hasta terminar en Soco-
nusco.
Dentro del imperfecto perímetro descrito estaban los rei-
nos de Tlacopan y Acolhuacán, el Estado independiente de
C A P I L L A Meztitlan, la llamada República de Tlaxcala y los territorios
Ü^VEBSrrABlA. de Cholula y Huejocingo.
BIBLJO'IBCA
De las tribus primitivas que ocuparon nuestro suelo, que-
v . A
dan los nombres de los idiomas siguientes en los puntos que
se expresan.
Otómíes (otancas) en los hoy Estados de Hidalgo, Queréta-
ro, Guanajuato, Tlaxeala y Veracruz.
Totonacas.—Veracruz y Puebla.
Matlacincas.—Toluca.
Chochos.—Oaxaca y Veracruz.
Popolocas.—Puebla.
VIII IX

Tecos.—Michoacán. á la luna con el nombre de Texcatlipoca [espejo que humea],


Mistecos.—Pueblos del Pacífico. y á la estrella de Vénus da el nombre de Quetzalcoatl.
Los mistecos eran sectarios de Quetzalcoatl; edificaron Tonacateutli (Atonatiu es su contracción), Texcatlipoca y
los palacios de Mitlá y los santuarios de Yanhuitlan y Xa- Quetzalcoatl eran los dioses principales.
quija. El punto de partida de todas las tribus fué el Norte, y los
Huaves.—Tehuantepec hasta Xalapa. principales lugares que habitaron los Nahoas fué Huehuetla-
Chiapanecos,—Chiapas. palam (tierra vieja) y Tlapalam en la confluencia de los ríos
Los pueblos independientes más relacionados entre sí, eran Gila y Colorado, donde hicieron rectificaciones importantes
Aztecas, Chalcas, Xochimilcas, Cuitlahuices, Tepanecas, etc. al Calendario.
Tlaxcala, Cholula y Huejotzinco eran repúblicas separadas El Sr. Chavero distingue en estos grupos tres civilizacio-
con una organización especial, y eran constantemente com- nes características: la Nahoa ó Tolteca, la Chichimeca,Acol-
batidas para alimentar la guerra sagrada. hua después, y la Palencana. Otros añaden la civilización Ta-
Toltecos y huaves recorrían el Estado de Sinaloa, y playas rasca con los luminosos datos que suministran los escritos
del Pacífico; los coahuiltecos, Coahuila y Nuevo León, y pi- del Sr. León. Pero para mí, y apoyado en el juicio del que
mas, tepehuanes y apaches, las que hoy son nuestras fronte- debemos llamar el maestro (Sr. Troncoso), hubo una sola ci-
ras del Norte. vilización de la que se encuentran rastros en todas las tribus
En cuanto á Yucatán, estaba completamente ocupado por al compararse rasgos inequívocos de su identidad; como en
los Mayas. la Cruz del Palenque y la Cruz ó árbol que se encuentra en
Un Señor supremo llamado Mayápam, dominaba en la ciu- el Museo, regalo de la Señora Tornel.
dad del mismo nombre hacia el siglo XV; una revolución re-
En las primeras emigraciones se encuentran los siguientes
dujo la familia de los Xius y el pueblo de Mani, quedando nombres:
subdividido el país en más de cuarenta señoríos. Mecas, de Metí, maguey que abundaba en los pueblos que
Los momentos que en ruinas existen de esos pueblos en el habitaban.
palenque y Quirigua, atestiguan una civilización más avan- Amecameca del agua.
zada que tenían á la llegada de los españoles. Chichimeca.—Meca de perros feroces.
Hasta ciento cuarenta y ocho hace subir el Sr. Orozco y Teochichimecas—Mecas de Dios.
Berra, padre venerable de nuestra historia, las tribus salva- Chalmecas. — Mecas preciosos.
jes, que clasificadas por idiomas por el sabio Sr. Pimentel De entre los varios grupos que formaban las tribus men-
dan por resultado: cionadas, se destacaron los Toltecasque emprendieron su pe-
Monosilábicas, como el Otomí y el Mazahua. regrinación hacia México, en fines del siglo V, llegando á
Polisilábicas, como el Maya, el Lacandon, el Peten el Mis- Cuautitlán en 583, ó sea siglo VI.
teco, el Zapot'eco, el Amusgo, é idiomas especiales proceden- Dos leyendas se interponen en esta narración: la primera,
tes de la familia apache. que para determinar la peregrinación Huematzin [el de las
Quedan ejemplos de lenguas polisílabas en la familia Na- manos grandes] y sus compañeros, dijeron que interpreta-
hoa y en la Puna ó Sonorense. ban el canto de una ave que parecía decir Tehui tehui, y
El Sr. Chavero sostiene Con rigurosísimos raciocinios que aquello lo pintaron como el mandato de un dios.
la nación más antigua fué la Nahoa. Cita sus cuatro soles, se Segunda, la guerra de los gigantes Quinatzin, vencidos por
refiere á su dios Tonacateutli (Señor de nuestra carne). Ex- Ulmecas [mecas del hule] y Xicalancas, guerras que conduje-
plica los dias nemotemi y la renovación del fuego; considera ron á los vencedores á Tlaxcallan (tierra del maíz).
Pero todos estos y otros episodios, leyendas y milagros
pertenecen á los tiempos prehistóricos ó anteriores á lo que El Gobierno tolteca era teocrático. El templo se planteó
propiamente debe llamarse la historia. con el nombre de Teocalli.
Donde propiamente comienza la historia es con la peregri- La civilización en su conjunto era tolteca, llevada despues
nación tolteca. y es como sigue: á su mayor pertección por los acolhuas y aztecas.
Ce Tochtli.—622.—Fundaron Chilmahuacán. Los aztecas pertenecían á los mecas; se les asigna como
6 Acatl.—627.—Tochpam. punto de partida Chicomostoc (siete cuevas), por ser siete li-
12 Cali Anahuac (633). najes que hicieron sus emigraciones sucesivas, son:
Ce acatl.—635.—Zacatula. 1, Xochimilcas; 2, Chalcas; 3, Tepanecas; 4, Colhuas; 5, Tla-
7 Calti.—641.—Tutzapam. huiscas; 6, Tlaxcaltecas; 7, Aztecas.
13 Acatl.—Tetepla. Los Chalcas se unieron á los Xochimilcas y se establecie-
7 Coztli.—Cuahunahua y Mazatepec.—654. ron á la orilla de la laguna.
11 Acatl.—671.—Huejutla.
Los Tepanecas se radicaron en la parte occidental de la la-
Ce calli.—Tulancingo y Tula.
guna, donde hoy es Atzcapotzalco.
Reinaron los toltecas 449 años y tuvieron ocho reyes y una
reina. Los Acolhuas fundaron Texcoco.
Los tolteeas eran puramente Nahoas, dueños de toda su ci- Ocupado el resto del Valle por los Chichimecas y otras tri-
vilización y de todas sus creencias. bus, pasaron por entre los volcanes y se establecieron en Tlax-
Los dioses de los toltecas eran: cala, Cholula y Huejotzingo.
Tonacateutli. —El sol. Pero ni por un momento debe dejarse de tener presente
Tezcatlipoca.—La lima. que tanto al radicarse como al gobernarse despues, fueron
Chachiutitli.—El agua. pueblos independientes ó enemigos que no tenían ligaalguna
Zueticueltilli.—El fuego. política ni unidad, y esto explica el auxilio de los pueblos de
Centeotl.—La tierra. que se trata, á Cortés, contra los mexicanos, que eran fuertes
Zochiquetzali.—Diosa de los amores. y tiránicos; consistieudo el mérito del conquistador en explo-
Los toltecas tomaron algo de los chichimecas; como lo tar esos odios y hacerlos servir á sus miras, no obstante con-
atestigua el templo de la diosa Rana. siderársele más como á guerrero que como á político.
La mayor parte de las guerras de toltecas, chichimecas, re- El punto de partida de los Aztecas fué Aztlan (país de las
yes de Cuautitlán, etc., fueron ocasionadas por creencias reli- garzas), el de las emigraciones Chapala, (Anahuac, punto ro-
giosas, puesto que con las razas más poderosas se encontraron deado de agua).
frente á frente. El sabeismo y la soolatría, ó sea la adoración Michoacán, Chapultepec, Tizapán, Tenoxtitlán, (ó del sa-
de los astros y la de los animales. cerdote Teeoch, ó del tunal sobre piedra).
Esta es la época de la aparición de Quetzalcoatl, persona- El reino tarasco se extendía en los Estados de Michoacán,
je misterioso que predicaba una doctrina en que se encuen- Querétaro y Guanajuato; eran feroces y sanguinarios.
tran huellas del cristianismo, que se hizo de numerosísimos Aseguran varios autores que de los tarascos tomaron los
satélites y predijo la avenida por Oriente de tinos hombres aztecas los sacrificios humanos.
blancos y barbados é hijos del verdadero Dios y dueños de es- Los actos funerales también los tomaron de los tarascos.
te continente. Esta predicación surtió efectos maravillosos A la muerte de un rey se designaban víctimas. Se encendía
cuando la venida de los españoles. una hoguera inmensa, y cuando estaba más extendida y voraz
la llama, empujaban sobre ella á la comitiva mortuoria.
La comunión, que valió á los aztecas la fama del antropo- inmundicias y aves muertas. Los aztecas se vengaron, y de
faguismo, también lo tomaron de los tarascos. su venganza nació Teteoinan, madre de los dioses.
El sacerdote tarascos era el representante del dios; creen Hicieron los aztecas excursiones t e r r i b l e s apoderándose de
algunos que era de origen tarasco, varios pueblos; penetraron al corazón del lago y fundaron al
La madre de Huitzilopoxtli se llamaba Cuautlihue, enagua fin Tenoxtitlan; bien en recuerdo de Tenoch, su sacerdote y
de culebras. caudillo, bien porque allí se realizó la predicción de que se
Huitzilopoxtli se disgustó de su estancia en Pátzcuaro. fundara México, donde se encontrara un águila sobre un
Comenzó una nueva peregrinación azteca. nopal.
Partió por Toluca. En ese lugar se consultó al dios si se- Tenoxtitlán: de Tenoch.
ría conveniente quedesen allí algunos. El dios les inspiró Tenoxtitlán: tunal sobre piedra.
que les invitasen á bañar y les robasen las ropas. Los desnu- México: de Mextli, dios de la guerra
dos se quedaron ofendidos y mudaron idioma. La fundación de México fué en 1325.
Así se quiere que explique la fábula la mndación de To
luca.
Con otra fábula explican la creación de Malinalco.
NOTICIAS COMPLEMENTARIAS
Malinali, hermana de Huitzilopoxtli, hechicera, mordaz y
desenvuelta, fué abandonada y fundó Malinalco. Los toltecas cumplieron su peregrinación desde Huehuetla.
En 908 penetraron los aztecas al Valle y se situaron en palam hasta Tula en 117 años.
Culhuacan, hoy pueblecito situado á orillas del lago de Chal- Duró la monarquía 449 años, desde 667 hasta 1116.
co: para la explicación puede verse el Atlas del Sr. García
Chichimecas
Cubas.
Las noticias de Cortés sobre los aztecas se reducen á de- Aparecieron en Amecameca vencedores de los toltecas en
cir que venían de muy lejos. 1117.
Motolinía refiere la salida de las tribus de Chicomostoc.
Sahagun, que es admirable se dedica á dar á conocer el Tlaltelolcos
país describiendo sus producciones, y á pormenorizar actos y El reino de Tlalte lolco se fundó en 1338.
costumbres religiosas.
En el capítulo 22 de la obra de Mendieta se dice que los Los reyes de Ai scapotsalco fueron
indios vinieron de Jalisco. o
Acolhua I 1168
Estos puntos quedaron satisfactoriamente aclarados por Idem 2o 1239
Orozco, Ramírez, Chavero y.la Crónica de Tezozomoc, en Tezozomoc 1343
1265 ocuparon los aztecas Chapultepec. Maxtlaton 1427
De resultas de varias guerras, unos indios se refugiaron en
Tlaltelolco, los otros entre los carrizales del lago. Tlacopcwi
El Señor de Culhuacan los hizo sus aliados; desplegaron o
gran ferocidad y fueron relegados á Tizapam. Totoquiyautzin I 1430
Chimalpopoca 1469
Erigieron en Tizapam los aztecas-templo y altar á su dios,
Totoquiyahuitzin 2o 148 0
pidiendo al rey presentes para la divinidad. Este les envió
Totopiratzin 15 0
Culhuacan.—Monte encorvado.
Tecpam.—Lugar pedregoso.
Derrotero de la peregrinación tolteca Acolhua.—Los que vinieron rodeando.
Nahuatlato.—Intérprete.
Jalisco. Talzapam.
Tlacopam.—Lugar de esclavos.
Chimalhuacan Teputla.
Chicomostoc.—(Siete cuevas).
Tuxpam. Mazatepec.
Anahuac. Xiuscoac.
Zacatlán. Ixtahuititla.

Peregrinación asteca
California. Tizayuca.
Gila y colorado, Tolpetlac.
Jalisco. Tepeyac.
Chicomostoc. Chapoltepee.
Colima. Acolco.
Zacatilla. Tizapam.
Malinalco. Mexicaltzingo.
Tula. Ixtacalco
Zumpango. Mishuca:
Tenoxtitlán

División primitiva de Tenoxtitlán.


Cuepopan, Atzacualco, Moyotla, Zoquipan, que fueron des-
pués, y son hoy, Santa María, San Juan y San Pablo.
* •

Nombres mexicanos que tienen gran significación


en los tiempos prehistóricos. g,,.,.-. ••v.r: .
lili;
Coxcoc.—Corresponde á Noé.
Huehuetlapalam. [Tierra antigua]. ! "¿ujüáo \rs*
Tlapalam. Ufr m féOiíft • y.
Huemaizin.—[El de las manos grandes, el poderoso].
Aztlan.—-País de las garzas.
Anahuac,—Cerca ó junto del agua.
Tloque Nahuaque.—[Divinidad tolteca, el Soberano Crea-
dor de todas las cosas].

*
PRIMERA P A ß T E

LECCION P R I M E R A

Orígenes./—Razas primitivas.^Claslficación.-Resümen del Sr. Pimental.


En los más remotos y oscuros tiempos, varias tribus de que
no tenemos suficiente conocimiento, poblaron este suelo; en-
tre ellas se mencionan á los nahoas ó toltecas, otomites, ma-
yas, chickimecas, pimas, quinatzin, tarascos, ulmecas, xicalan-
cas, etc., habitadores en épocas remotas los últimos menciona-
dos. en los terrenos conocidos con los nombres de Puebla y
Tlaxcala (tierra del maíz), donde supone la leyenda que com-
batieron y vencieron á los gigantes.
Se dice que á la llegada de los toltecas se dispersaron las
otras tribus, emprendieron largas peregrinaciones yfueron á
posarse en las orillas del Golfo de México, en el hoy Estado
de Tabasco.
Los zapotecas son más antiguos acaso que los ulmecas; pe-
ro no se perciben las huellas de sus primeros pasos en el Con-
tinente.
Los chapanecos se destacan también en aquellos tiempos
primitivos, y no nos parecen desnudas de todo fundamento las
conjeturas que los relacionan con el Asia y con Buda, porque
Bothan, primero de sus legisladores, es un Buda, segfln muy
fundadas probabilidades. •
Los otomites, por las reminiscencias de sus costumbres, y
por su idioma singular, son una raza aislada que no jpresénto
i
2 I
distinguen sino porque se denominan de un modo distinto, sin
analogía con las otras, y que consideramos como eslabón des-
poder caracterizarlas de una manera especial.
prendido de las otras tribus y civilizaciones desconocidas.
Por último apareció en nuestra patria im pueblo compuesto
Menos oscura la existencia de huastecos y mayas, figuran
de siete tribus: este pueblo se llamaba nahuatlato ó mexicano.
entre las primeras tribus que hemos mencionado, pudiendo
Los nombres de las tribus eran los siguientes:
asignarles la Huasteca y Yucatán como punto de su primitiva
residencia. Xochimilcas. Tlahuas.
La vida de los totonacos, aunque confundida con la de las Chalcas. Tepanecas.
otras tribus, se caracteriza por su idioma. Esa tribu pertenece Colhuas. Tlaxcaltecas.
sin duda á la familia nahoa, haciéndose sensible su separación Mexicanos. -
de ella por accidentes que desconocemos. El origen dé aquellas tribus fué el Norte: emprendieron re-
Los tlapanecas, chinantecas, cuieatecas, chochos, etc., figu- sueltas su camino, guiados por el gran sacerdote Tenoch, has-
ran en la paleontología histórica, como restos de familias que se ta la Mesa Central, con enormes rodeos y dilatadas mansiones
perdieron ó refundieron en otras tribus, y que cuando aparece que fueron otras tantas colonias que fundaron y se trasforma-
la época histórica no tienen una fisonomía típica y determi- 1*011 en pueblos, hasta llegar al hoy Valle de México, donde
minada. después de mil humillaciones y peligros, y siguiendo el man-
Los toltecas, partiendo del N. O., como se supone partieron dato de sus dioses, se instalaron en medio de poblaciones que
las otras tribus del rio Gila, se dirigieron por el E. de Jalisco, y les fueron hostiles.
después de una peregrinación dilatada llegaron á la Mesa Cen- Los Sres. Orozco y Berra y Chavero fijan, con datos irrecu-
tral en el Siglo VI, se establecieron en Tula, funde ron una Mo- sables, como punto de partida de la peregrinación azteca guia-
narquía que duró 449 años, y realmente caracterizaron lo que da por Tenoch, el lago de Chapala, interpretando un jeroglí-
se llamó después civilización mexicana. fico fehaciente.
Sabios, laboriosos, morigerados los toltecas y de aptitudes El Sr. Pimentel reasume en la clasificación siguiente las ra-
sobresalientes para algunas artes, su nombre se hizo sinónimo zas primitivas:
de artífice ó arquitecto, y este es el elogio de su civilización. «Las naciones que hallaron los españoles en México eran
Acolhuas,'nahuatlatos y tepanecas son ramales de la raza de tres clases.
nahoa. I a Clase.—Civilizadas.
Los chichimecas vinieron casi inmediatamente después de los 1. Tepanecas.—2. Mexicanos, tlaxcaltecas y nahuatlaques.—
toltecas: bárbaros al principio, morigerados después por con- 3. Cuitlatecos, dependientes de México.—4. Ulmecas y Xica-
fusión con las otras tribus y sus relaciones con la raza acolhua, lancas.—5. Moquis.—6. Rejes ó zuñis [15 familias.]—7. Taras-
dieron origen á la monarquía que tuvo este nombre y que sub- cos.—8. Zoques.—9. Mistecos, zapotecas, algunos de éstos sólo
sistió hasta la conquista, extinguiéndose con los últimos reyes semicivilizados.—10. Totonacos.—11. Matlazincas.—12. Ma-
de Texcoco. yas.—13. Chiapanecos.
Los tarascos formaban una tribu aislada y que se hizo cé- 2 a Clase.—Semicivilizados.
lebre por haber fundado la monarquía de Michoacán. 1. Familia ópata-pima [algunos de éstos tan bárbaros como
Los coahuilenses, jopes, mazatecos y popolocas son restos de los trogloditas].—Tarahumaras— Nayaritas.—2. Algunas na-
iribus que se pueden referir algunas á un idioma; pero que dis- ciones de la Alta California.—Los Nuaues,
persas ó confundidas, ó aisladas en varias direcciones, no se 3 a Clase.—Üdfbarosi
1. Comanches.—2. Téjanos ó coahuitla tecos, en muchas tri-
cano ; pero cuando antes de espirar el plazo moría el rey, en-
bus.—3. Guasihuas-cochihuas [los mismos de la Baja Califor- tónces la nobleza gobernaba hasta llenar el período.
nia].—4. Tevis.—5. Mixes.—6. Chontales.—7. Apaches.—8.
Entre sus confusas tradiciones, como ya explicamos, se en-
Otomíes y sus afines, mayahuas, serranos, pames, mecos [pa-
cuentra el diluvio.
recen afines los tepecas de Veracruzj.—9. Mazatecas de Ta-
En irn principio los toltecas adorabon al sol, ó á la luna y á
maulipas.
los astros; pero al contacto con las tribus primitivas se lucie-
ron politeístas, adorando varios genios y divinidades, entre los
LECCION SEGUNDA que se percibe á Quetzalcoatl.
Hay dos rasgos característicos de la civilización tolteca, que
Lob tolteoas.—Quetzaeoatl.—Calendario.—Escritura jeroglífica. le asegura un lugar eminente en la civilización americana res-
Chichimecas.—Aztecas 6 mexicanos. pecto de los demás pueblos en general. El primero es la for-
Ampliaré, contando con la benevolencia do vdes., mi lec- mación de su calendario, que contiene cálculos astronómicos
ción anterior, insistiendo en mis explicaciones sobre las prime- y computaciones que suponen ideas adelantadas, aún con res-
ras razas que poblaron el país. pecto de las que se tenían en el mundo sabio de aquellos tiem-
La dominación tolteca duró 449 años: tocaron durante su pos. El segundo de los rasgos á que nos referimos es la intro-
peregrinación en Tulancingo y Tula. De sus templos y jardi- ducción de la escrirura jeroglífica, verdadera llave histórica
nes quedaron por mucho tiempo recuerdos; y entre sus leyen- que ha inmortalizado su cronología, sus usos y costumbres, y
das se ha hecho célebre la de la reina Xóchitl, inventora del á la que tendrán que acudir los que quieran presentar con
aguamiel de que se forma el pulque. exactitud verdadera la existencia de los pueblos antiguos.
Muy alta idea ha dejado la tradición, como ya hemos dicho, Como hordas invasoras de todo punto salvajes se tiene que
del adelanto de los toltec-as. pintar ¿los chichimecas, que sucedieron á los toltecas. Partien-
Cultivaban el maíz, el frijol, el chile, el algodón; pulían pri- do delN. E., invadieron desordenados este suelo, viviendo de la
morosamente las piedras preciosas, fundían el oro y la plata, caza y de los frutos espontáneos de la tierra, desnudos ó medio
y les era conocido el cobre y el estaño. Sus obras arquitec- cubiertos con pieles, sin más signo de razón que su culto al sol:
tónicas eran de cal y canto, de especial solidez y regularidad: así, vagabundos y casi sin dejar huellas, tocaron Tenayucan,
en una palabra, la aptitud de los toltecas para todo género de costearon é invadieron algunos pueblos del valle, hasta que
industrias hizo que su nombre se hiciese sinónimo de artífice después de ponerse en contacto con otros pueblos y de con-
ó arquitecto, ú hombres de inteligencia superior para las ar- traer alianzas, esencialmente con los acolhuas, que eran mucho
tes. más civilizados, formaron la poderosa monarquía Acolhua de
Durante la dominación tolteca se sucedieron nueve monar- que ya hablamos,
quías, que fueron:
Los nombres de los reyes chichimecas son los siguientes:
Chalchicuitlanetzin. Nacazoc.
Ixtlihuichahuac. Mitl. Xolotl. Quinatzin.
Huetzin. Xuitlalzin [reina], Nopaltzin. Ixtlilxochitl.
Totepeu. Tepancalzin, y Tlozin. Techotlala.
Topilzin. Netzahualcóyotl. Cacamatzin.
Eran nombrados estos monarcas por la nobleza, y duraban Nezahualpilli. Cuicumatzin, y
ejerciendo el poder cincuenta y dos años, ó sea un siglo mexi- Coanoatzin.
No mencionando nosotros como rey chichimeca á Ixtlilxo- túvolos nombres de México y de Tenochtitldn. El primero de
chitl n , que fué el último gobernante de Texcoco, por ser más estos nombres lo tomó del dios caudillo ó gobernante Mexitsin3
bien un gobernador nombrado por Cortés para secundar sus y Tenochtitldn de Tenoch, nombre del Supremo Sacerdote á
miras. quien reconocían entonces.
En un principio el advenimiento de los chichimecas se tiene Desnudos, miserables, á la vez que turbulentos y perversos,
que mencionar como una irrupción salvaje sobre los toltecas, se guarecieron en chozas de carrizo, que presentaban más bien
irrupción semejante á las del siglo XII en Europa; y aquí acon- el aspecto del aduar que de pueblo.
teció como solía suceder en aquellas irrupciones, que los inva- Habiéndose suscitado guerras entre sus Señores y los xochi-
sores se civilizaron con el contacto de los invadidos, cediendo milcas, aquellos pidieron su auxilio, más bien para deshacerse
todo en mayor progreso de la civilización, como cuando gran- de sus incómodos huéspedes; así es que no sólo les asignaron
des avenidas destruyen al llegar los campos, pero enlamando los puntos más peligrosos, sino que no les dieron armas ni ele-
las tierras las convierten después en más productivas y fe- mentos de ningua especie para su defensa.
cundas. Entregados á sus recursos los aztecas, se procuraron armas,
Ya dijimos que los tarascos fundaron Michoacán; y ahora, endureciendo al fuego los otates y haciéndolos servir como lan-
para continuar la relación de los más notables hechos, dirémos zas, haciendo de itztli cuchillos cortantísimos, formando de ca-
que los techichimecas fundadores de Tlaxcala [tierra del maíz] rrizos entrelazados escudos, y previniéndose como mejor pu-
se hicieron célebres por sus guerras contra los mexicanos y dieron con incansable actividad.
por las instituciones republicanas que los regían. La gala en aquellos combates consistía no tanto en matar si-
Fijémonos por fin en los aztecas, como raza predilecta de no en coger el mayor número de prisioneros posible.
nuestros estudios. Trabóse la lid: los mexicanos eran pocos y no pudieron dis-
Acontecimientos que no ha indagado suficientemente la his- traer sus fuerzas en la custodia de prisioneros; así es que dici-
toria, pasaban sin duda alguna al Norte de nuestra patria, que dieron cortar las orejas á los que como tales prisioneros caye-
obligaron á diversas tribus á emigrar por intervalos al Sur, sien- ron en su poder, y esas orejas las fueron echando en grandes
do de notarse que todas ellas hablasen la lengua nahoa y que cestos ó canastos.
tuvieran costumbres semejantes, aunque denotando mayor ó Obtuvieron decidida victoria los colhuas de los xochimilcas,
menor grado de civilización. visiblemente por la intervención de los mexicanos; pero aque-
Aztlan, como ya dijimos en la introducción (tierra de las gar- llos interrogaron á éstos por los prisioneros: los mexicanos hi-
zas), país no distante de nuestro territorio, parecía haber sido cieron que se registrase á los vencidos, y les pusieron de ma-
el punto de partida de los aztecas para el centro: hay datos pa- nifiesto el terrible testimonio de sus azafias, haciendo conducir
r a creer que penetraron por el hoy Estado de Jalisco, descan- y derramar á su presencia los cestos de orejas humanas que
saron á las orillas del lago de Chapala, atravesaron Michoacan habían cosechado en la refriega.
y tocaron las inmediaciones de los lagos de México, residiendo Espantado contal demostración el monarca colhua, sólo tra-
en Chapultepec, y poniéndose en contacto con los colhuas, ha- tó de alejar de sí álos aztecas, designándoles lo que hoy es Ti-
bitadores de las orillas del lago de Texcoco. zapan 1 y sus inmediaciones como punto de residencia.
El nombre de la tribu mexica es derivado de Mexitli, nombre Instalados en Tizapan los aztecas, erigieron un templo á su
que daban á Hüitzilopochtli, su dios.
La ciudad en qüe difinitivamente se establecieron los aztecas 1. Cterca de San Angel,
dios para solemnizar su victoria contra los xochimilcas; pidiron
al rey de Culhuatlan les enviase una ofrenda que presentar á su y naciones comarcanas, quienes persiguieron á los mexicanos
dios, invitándolo para asistir á la festividad. que se refugiaron entre los carrizales de las islas de la laguna
El rey de Culhuacan, ofendido por aquella audacia, les man- En una de esas islas, según la leyenda fabulosa, buscando
los signos maravillosos que les habían profetizado sus sacer-
dó en un haz de basuras inmundas un pájaro muerto, signo de
dotes, vieron en medio de las aguas, en un promontorio de pie-
irrisión y de desprecio. Los sacerdotes recibieron l a ofrenda
dras que coronaba un nopal, á un águila con las alas tendidas
impasibles, pero no la colocaron en el altar, sino que pusieron
brillando con el sol.
.la rama de una planta olorosa y un cuchillo deitztli, como di-
ciendo: ¡cuan dulce es la venganza! Esta es la historia fabulosa de nuestras armas nacionales
En efecto, en un momento dado y en medio del numeroso El Padre Pichardo dice que el lugar en que se apareció el
águila es en el que está hoy la capilla de San Miguel en Ca-
concurso que invadía el templo, trajeron dos prisioneros xochi-
tedral.
milcas, los derribaron y quebrantaron sus pechos, abriéndolos,
arrancándolos los corazones, y el humo de la sangre sustituyó Fundóse cerca del lugar que antes describimos el templo de
al incienso en esta ovación espantosa. Huitzilopochtli, de toscos adobes, y á su alrededor humildes cho-
zas de carrizo, siendo éste el origen de la ciudad.
Horrorizados los dominadores de sus vasallos, sólo trataron
de alejarlos, dejándolos en completa libertad. Al trazarse la ciudad se dividió en cuatro grandes barrios
Pero en los mexicanos se había encendido un odio profundo que correspondían á los puntos en que hoy se hallan los tem-
é inextinguible contra los colimas. plos de San Pablo, San Sebastián, San Juan y Santa María,
Para hacer más completo su rompimiento con sus antiguos Para la dedicación del templo carecían de una víctima pe-
señores, pidieron los mexicanos al rey de Culhuacan una hija ro uno de los aztecas de más nombradla, Xomitl, instigado'por
que tenia, dechado de hermosura, diciéndole que la iban á ha- el odio feroz é inextinguible á los colhuas, atravesó la laguna
cer la madre de sus dioses, agasajándola y venerándola como se apoderó de un capitán enemigo, lo condujo al nuevo tem-
una divinidad. plo, y esta fué la primera víctima humana que se sacrificó en
México.
El rey, ó temeroso de la ferocidad de los aztecas ó alucina-
do por los honores divinos con que se le brindaba, les entregó Rumbo al N. y junto á la isla en que se fundó México, exis-
á su hija: condujéronla los aztecas al templo, donde los sacer- tía otra á la que llamaron Xaltüulco, ó sea un montón de are-
dotes la sacrificaron cruelmente, y luego en medio de la oscu- na isla que después, terraplenada, se llamó Tlaltelolco
ridad, llamaron al padre, invitándolo á que viese los honores Allí se instaló parte de la nueva tribu azteca que se halla-
hechos á su hija á quien creia viva. ba descontenta con el resto de ella, y fundó la ciudad de aquel
Entra á oscuras al lugar del sacrificio el padre infeliz, colo- nombre, instituyendo un gobierno que tuvo los siguientes reyes:
can el incensario en sus manos, le instan á que se acerque al Mixcohuatl. Tlacolteotzin.
altar, álzase una llama siniestra, y contempla el desdichado so- Cuacuaupizahuac. Cuautlatehuatzin, y
bre la piedra, horrible, despedazada, inundada en su sangre á Moquihuix.
la hija de su corazón.
Este reino, como verémos, tuvo corta duración y concluyó
Deificada esta doncella, llamóse Teteoina, esto es madre de destruido por Axayacatl. '
todos los dioses.
Con tan repetidas injurias se despertó la safia de los colimas
tó despues de haberle arengado los sacerdotes y nobles, sobre
sus deberes hácia el pueblo que le daba la dirección de sus des-
tinos.
Dirigiéronse en seguida nobles y sacerdotes en solicitud de
LECCION TERCERA varios monarcas, para que les diesen en matrimonio una de
sus hijas para el nuevo rey; pero de todas partes fueron dese-
chados por repelentes y por miserables: sólo el rey de Cuau-
Establecimiento de los mexicanos. Acamapiíziu, primer rey titlán les dió á Ilancueitl, su hija, quien fué la compañera de
Acamapitzin en el reinado.
Fundación de México.—Tenoch.—Muerte de Quinatzin.—Techotlata.—
Acamapitzin, pi imer rey — Su esposa Ilancueitl.—Enojo de Tezozomoc. Luego que supo Tezozomoc que aquellos sus modestos va-
—Tributos.—Traza y mejoras en la ciudad.— Muerte de Acamapitzin. sallos habían elegido rey sin su anuencia, manifestó profundo
—Huitzilihuitl, segundo rey.—Sn esposa Ayacihuatl.—Tezompa. señor enojo, enojo fomentado por los tlaltelolcos, quienes poniéndo-
de Xaltoean.—Mejoras de la ciudad.—Los mexicanos f e comienzan &.
se bajo su protección, eligieron rey á Cuacuaupizahuac, que
vestir de algodón.—Paz y reducción de los tributos.—Ambición de Te-
zozomoc.- Maxtlaton, usurpador y t i r a n o - M u e r t e de Huitzilihuitl. pertenecía á su familia.
—Ixtlilxochiti, rey de Texcoco. — Sus concesiones a Tezozomoc,—Su Estalló el enojo de Tezozomoc recargando de impuestos á
muerte.—Usurpación de Tezozomoc. — Persecución de Netzahualcó- los mexicanos, ó para destruirlos ó para obligarlos á emigrar:
yotl—Muerte de Tezozomoc.—Maxtlaton tirano. —Asesinato de Te-
yatzin.
pero si él era astuto' y cruel, era cauto y sesudo Acamapitzin;
así es que, aparentando una sumisión completa, obedecía los
En 1325 se verificó la fundación de México que explicamos mandatos del tirano.
en la lección anterior. Quiso éste, por primera vez, que corno homenaje le lleva-
Ejercían el gobierno en esos primitivos tiempos, nobles y sa- sen un campo flotante, y en él gran número de plantas para
cerdotes; á la llegada á México eran dirigidos por Tenoch. sus jardines, y estacas de árboles para embellecer sus calzadas.
La laguna en que los mexicanos plantearon la ciudad perte- Los mexicanos, aunque haciendo grandes esfuerzos, cum-
necía á la monarquía tepaneca, y Tezozomoc, que ejercía el plieron fielmente con las órdenes de su señor, y de entónces
gobierno, vió al principio con sumo desprecio el advenimiento data según la tradición, el origen de los campos flotantes que
entre los carrizales del lago de aquel enjambre de aventure- llamamos chinampas. Irritado Tezozomoc porque se le quita-
ros miserables. ba un pretexto de rompomiento, pidió á los mexicanos otra chi-
Tal desprecio favoreció hasta cierto punto el desarrollo del nampa, y en ella, entre las flores, debían venir unos ánades con
naciente pueblo. sus huevos en tal sazón de producir, que á la precisa llegada
En 1357 murió Quinatzin, rey de Aeolhuacán,y subió al tro- los habían de abandonar los polluelos.
no Techotlala. Los mexicanos todavía esta vez tuvieron tal tino, y se die-
En 1376, es decir, 51 años despues de fundado México, pen- ron tales trazas, que cumplieron con toda puntualidad del ex-
saron los sacerdotes y los nobles en la elección de un monar- traño mandato.
ca, ya para comunicar vigor á un pueblo implantado en medio Frenético el tirano, pidió para el siguiente año otra chinam-
de naciones más fuertes que él, ya seducidos por la organiza- pa, y entre sus flores debia conducirse una cervatilla totalmen-
ción que tenían esos pueblos vecinos: decidiéronse, pues por te domesticada.'
el régimen monárquico y nombraron á Acamapitzin (Mano que Esta vez tuvieron que hacer increíbles esfuerzos ios mexi
empuña cañas ó puñado de carrizos), nombramiento que acep-
canos, pero cumplieren con tal exactitud, que nada se les tuyo tir de algodón, dejando los tilmas de ixtli ó de pita eon que se
que decir. cubrían.
La opresión á que nos estamos refiriendo duró todo el rei- Pero el intervalo de paz que hemos descrito, se oscureció por
nado de Acamapitzin. Sin embargo, el patrióta monarca se de- los incidentes que vamos á referir.
dicó incansable al bien de sus súbditos, abrió fosos, construyó Huitzilihuitl, fuerte con sus alianzas, y próspero por la ex-
edificios de piedra; amplió la traza de la ciudad y comenzó á tensión de relaciones, se robusteció aún más desde el nacimien-
construir los famosos canales que la hicieron tan bella. to de su hijo Acolhuahuatl, en que por gracia de Tezozomoc
En 1396 murió Acamapitzin, amado y reverenciado de sus redujo á tal punto el tributo de Azcapotzalco, que sólo daba
súbditos, á quienes gobernó durante veinte años. Antes de morir dos'ánades y algunos peces cada año. Acolhuahuatl se desig-
reunió al pueblo, á los nobles y á los sacerdotes, y resignó el naba como presunto heredero del trono tepaneca, y esto au-
poder para que hiciesen nueva elección, viendo solo por el mentaba las consideraciones á los mexicanos.
bien de la patria. Maxtlaton, hijo de Tezozomoc y señor de Coyoacán, era am-
Despues de varias deliberaciones se fijó la elección en Hui- bicioso, inquieto y profundamente malvado
zilihuitl (Pluma de colibrí, pluma preciosa), quien ocupó el tro- Mostróse en alto grado descontento del matrimonio de su her-
no en mismo año de 1396 en que murió su padre. mana, á quien se decia amaba y con quien pretendía casarse,
Los proceres del reino, viendo la debilidad en que se encon- por no ser más que su hermana de padre.
traba su pueblo, aprovecharon la circunstancia de que Huitzi- Alarmado con el nacimiento del hijo de Huitzilihuitl, se tras-
lihuiti no fuese casado, y se dirigieron al rey de Atzcapotzalco ladó á Azcapotzalco, convocó á la nobleza, revivió sus renco-
pidiéndole á una de sus hijas en matrimonio para su rey. Los res, le pintó como una injuria al pueblo el matrimonio de su
embajadores enviados á Tezozomoc desempeñaron con tal ha- hermana, y convidando pérfidamente á un banquete á Huitzi-
bilidad su misión, que les concedió á su hija Ayacihuatl. lihuitl, le echó en cara su matrimonio, le llenó de injurias, y le
Ennoblecido, por decirlo así, el nuevo reino con ese enlace, lanzó del palacio en medio de mil improperios y amenazas.
quisieron los proceres nuevas alianzas, y pidieron una de sus A pocos dias, y de un modo que no pormenoriza la Historia,
hijas al rey de Cuauhnahuac, quien les dió á Miahuaxochil, y mandó asesinar á Acolhuahuatl, y con su muerte, que encen-
de ella nació el gran Moctezuma Ilhuicamina. dió odios profundos entre mexicanos y tepanecas, creyó Max-
Reinaba á la zásón en Acolhuacán, como ya dijimos, Techo- tlaton quedar libre en sus aspiraciones al trono.
tlala. Tzopan, señor de Xaltocan, se sublevó contra él. El rey En 1409 murió Techotlala, padre de Ixtlixochitl.
se aprestó á castigarle, llamó en su auxilio á los mexicanos y Tezozomoc, como otros reyes, era vasallo de los acolhuas;
triunfó de sus enemigos. Esta victoria y el enlaee anterior con pero el rey tepaneca, hábil en extremo y ambicioso, tenia mi-
Tezozomoc les dieron algún respiro. ras de usurpación del trono acolhua; así es que, cuando le lla-
Hultzilihuitl continuó las obras comenzadas por su padre; hi- mó para que asistiese á la coronación de Ixtlilxochil, rehusó
zo nuevos edificios, construyó canoas para facilitar el tránsi- hacerlo y trabajó por que los otros reyes no conconcurrieran,
to y para educar á sus súbditos en ejercicios guerreros, y con- difiriéndose así la gran ceremonia, y quedando txtlilxochitl en
tinuó abriendo los canales. A la vez que se dedicaba á esos una posición falsa.
cuidados, extendía á otros pueblos el comercio; se ocupaba en
Avanzando en sus pretensiones Tezozomoc, le envió á unos
introducir algunas industrias, y vigilaba por la mejora de las
embajadores conduciendo gran cantidad de algodón al rey
costumbres. En esa época loe mexicanos se comenzaron á ves-
acolhua, suplicándole ordenase á sus súbditos le hiciesen ves-
Mh;
m v.
. í ;
tidos y otros objetos para su ejército. Ixtlixochitl disimuló la
afrenta, y dió cumplimiento á lo que se le pedia: engreído con panecas en Atzcapotzalco para hacer un último y desesperad©
el éxito el tepaneca, repitió la demanda con mayor exijencia, esfuerzo dentro de las formidables fortificaciones.
y fué también obedecido; pero á la tercera vez contestó á los Ixtlixochitl, con el acrecimiento de poderosos aliados, con la
embajadores que dijesen á su Señor que allí quedaba el algodón gloria de sus armas y su nombre, con el prestigio de sus vic-
para vestir á sus tropas que se preparaban á castigar ejemplar- torias, se aprontó al aniquilamiento de su enemigo; pero éste,
mente á los vasallos rebeldes. en vista de aquel ejército formidable, temiendo la superioridad
Esta fué la señal del rompimiento y el principio de activos de su adversario y la desmoralización de sus tropas, mandó á
preparativos de guerra, llamando cada rey á sus aliados y acu- Ixtlilxochitl hábiles embajadores que le pidieron sumisamente
mulando elementos para defender cada cual sus posesiones. la paz demandando perdón para él y sus súbditos, protestan-
Hubo en todo este tiempo recios encuentros entre las fuer- do la obediencia.
zas tepanecas y las acolhuas, frustrándose los temerarios gol- Ixtlixochitl concedió á Tezozomoc lo que pedia, oyendo las
pes que intentaron los primeros, y obteniendo los segundos se- inspiraciones de un corazón magnánimo; pero esto sé interpre-
ñalados triunfos: al fin declaróse la victoria en Chinnautla por tó como un acto de debilidad del rey acolhua, menoscavando
Techisin, general acolhua, quien hizo en el campo enemigo tal su prestigio. Añádase á lo dicho, cierta tibieza en las recon-
carnicería, que corrieron arroyos de sangre, y las playas que- pensas á los vencedores, y algunas preferencias, que le prepa-
daron cubiertas de cadáveres. ron la suerte funesta que tuvo despues.
Antes de esto, en Huejotla se verificó la coronación de Ixtlil- Despues de un largo intervalo de paz engañosa, en que Te-
xochitl, dando á reconocer á Netzahualcóyotl por sucesor del zomoc trabajó incesantemente en procurarse aliados y en ex-
trono. plotar en su provecho las faltas de Ixtlilxochitl- le provocó por
En 1417 murió Huitzilihuitl, despues de haber regido vein- sorpresa al combate. Ixtlilxochitl llamó á los suyos y sufrió
tiún años con sabiduría y amor á sus súbditos, haciendo pros- decepciones horribles.
perar á su pueblo, y dejando en su lugar á Chimalpopoca (Es- Tezozomoc preparó una sorpresa contra Ixtlixochitl, éste lo
cudo que humea). supo y pretendió evitarla.
Entretanto en el vecico reino de Acolhuacan, Ixtlixochitl, Solicitó el acolhua la alianza de los de Otompan por medio
deseando aprovecharse de sus victorias, invitó con l a p a z á T e - del elocuente y valeroso Ciliuacuecuenotzin, pero un soldado
zozomoc, pero éste le rechazó altanero y siguieron una serie de de Ahualtepec le disparó una piedra al grito de ¡viva Tezozo-
sangrientísimas batallas, en que siempre fueron los triunfos de moc! La multitud arremetió contra el embajador acolhua y sus
los acolhuas, y siempre los tepanecas, despues de derrotados, compañeros, que se defendieron heróicamente hasta el último
volvían á presentar nuevos combates. aliento, siendo despedazados al fin por la plebe rabiosa.
El emperador acolhua unas veces, otras el general Chihua- Rodeado de enemigos, traicionado por todos los suyos y fal-
chinantzin y el infante Cihuacuecuenotziñ, saquearon é inun- to de recursos, se dedicó á librar una batalla"contra Tezozomoc
daron en sangre los pueblos de Otompan, Xilotepec, Citatlepec y morir matando, presentándose él solo á luchar contra el ejér-
y otros. En Tepozotlan hicieron alto las fuerzas beligerantes, cito, y ordenando á los súbditos y jefes que le habían permane-
y se libró otra sangrientísima batalla, mandando las fuerzas cido fieles, huyesen á las sierras, reservando para mejor aco-
tepanecas Tlacalteotzin,,rey de Tlaltelolco. Acosados, perse- sión sus fuerzas; y volviéndose al principe Nezahualcoyolt su
guidos, pero siempre defediéndose, refugiáronse al fin los te- hijo, le habló de ésta manera;
«Hijo mío muy amado, brazo de león y último resto de la
«sangre chichimica, fuerza es dejarte para no volverte á ver, y día de estreno entre los regocijos y en medio del banquete de-
nunciara la usurpación y las inquidades de Maxtlaton y lo man-
«dejarte sin abrigo ni amparo, expuesto á la rabia de esos lobos
dase asesinar.
«hambrientos que han de cebarse en mi sangre; pero con eso
«tal vez se apaciguará su enojo: procura guardar la vida y Un enano llamado Tlatolton, en quien nadie fijaba la aten-
«entretanto pasa mi tragedia, súbete á ese árbol y mantente ción, denunció á Maxtlaton la terrible trama. Este, disimulan-
«oculto entre sus ramas.» do su hondo rencor, dejó pasar algún tiempo, y cuando se con-
cluyo el palacio de Teyatzin, puso en planta de luego & luego
Cerca de Tlaxcalan encontró á sus perseguidores. Ixtlilxo-
su venganza con aparente indiferencia.
chitl se lanzó contra ellos hiriendo, arrollando, despedazando
cuanto se oponia á su paso; pero le agobió al fin el número, ca- Afectando Maxtlaton ternura por su hermano, se'hizo cargo
yendo destrozado y exhalando, lleno de dignidad y de entere- de la fiesta del estreno, poniendo con suma reserva al tanto
za, su último aliento. La muerte de Ixtlilxochitl acaeció en 1418. de sus designios á los suyos; hospedó á la nobleza, invitó al
banquete á Chimalpopoca, quien no concurrió pretextando ocu-
Netzahualcóyotl presenció la tragedia de su padre, esperó
pación, y de repente, entre los juegos y regocijos de la fiesta,
la noche, y favorecido por sus sombras, dió principio á esas
hizo que los suyos cayesen sobre Teyatzin y lo asesinasen
aventuras atrevidas, novelescas y poéticas que hacen del gran
poeta, del sabio rey, del eminente legislador acolhua, el más Levantóse un clamor horrible; Maxtlaton pinta la traición
de 1 eyatzin y su acuerdo con los mexicanos, enemigos; la Cor-
romancesco de todos los persona jes de nuestros primeros tiem-
te voluble justifica el crimen y aclama Arbitro de sus destinos
pos históricos.
al asesino.
Coronado rey de Texcoco Tezozomoc, y despues de hecha
una división pérfida de las tierras de los acolhuas en sus seis
principales aliados, quedó Texcoco como tierra dependiente de
México, porque fué concedida como en feudo á Chimalpopoca,
que como hemos visto, por la muerte de Huitzilihuitl acababa LECCION CUARTA
de subir al trono.
Entretanto, Nezahualcoyotl vagaba errante, perseguido, sin
someterse al tirano, eludiendo con la astucia y con las simpa-
tías de que gozaba, el furor de sus enemigos, granjeándose la
voluntad de sus vasallos y acreditando más y más la alta idea
» ¡ r ^ t a B a s a a t B r a r
que se tenia de su valor, de su prudencia y de sus extraordi-
narios talentos.
En 1427 murió Tezozomoc, dejando por sucesor áTeyatzin.
Pero Maxtlaton de hecho se avocó el conocimiento de todos ¡ « s ^ s á s s r s s :
los negocios, usurpando en realidad la corona á Teyatzin. « c o m o obsequio, explicándole i a significación a f r e n t o s a «
Quejóse el ultrajado monarca á Chimalpopoca, y éste, sea légalo; despues con ardides se apodera de uiia delasmuiere
a y ia
compadecido de sus penas, sea deseoso de aprovechar su re-
sentimiento para deshacerse de Maxtlaton su enemigo, le sur-
t ~ *— > s s
gió la idea de que se fingiera retraído de los negocios, manda- Chimalpopoca para poner término á tanta y tan repetida
se construir un palacio para entregarse á la vida privada, y el afrenta, resuelve sacrificarse á Huitzilopochtli; pero sabido por
«sangre chichimica, fuerza es dejarte para no volverte á ver, y dia de estreno entre los regocijos y en medio del banquete de-
nunciara la usurpación y las inquidades de Maxtlaton y lo man-
«dejarte sin abrigo ni amparo, expuesto á la rabia de esos lobos
dase asesinar.
«hambrientos que han de cebarse en mi sangre; pero con eso
«tal vez se apaciguará su enojo: procura guardar la vida y Un enano llamado Tlatolton, en quien nadie fijaba la aten-
«entretanto pasa mi tragedia, súbete á ese árbol y mantente ción, denunció á Maxtlaton la terrible trama. Este, disimulan-
«oculto entre sus ramas.» do su hondo rencor, dejó pasar algún tiempo, y cuando se con-
cluyo el palacio de Teyatzin, puso en planta de luego & luego
Cerca de Tlaxcalan encontró á sus perseguidores. Ixtlilxo-
su venganza con aparente indiferencia.
chitl se lanzó contra ellos hiriendo, arrollando, despedazando
cuanto se oponia á su paso; pero le agobió al fin el número, ca- Afectando Maxtlaton ternura por su hermano, se'hizo cargo
yendo destrozado y exhalando, lleno de dignidad y de entere- de la fiesta del estreno, poniendo con simia reserva al tanto
za, su último aliento. La muerte de IxtliLxochitl acaeció en 1418. de sus designios á los suyos; hospedó á la nobleza, invitó al
banquete á Chimalpopoca, quien no concurrió pretextando ocu-
Netzahualcóyotl presenció la tragedia de su padre, esperó
pación, y de repente, entre los juegos y regocijos de la fiesta,
la noche, y favorecido por sus sombras, dió principio á esas
hizo que los suyos cayesen sobre Teyatzin y lo asesinasen
aventuras atrevidas, novelescas y poéticas que hacen del gran
poeta, del sabio rey, del eminente legislador acolhua, el más Levantóse un clamor horrible; Maxtlaton pinta la traición
de 1 eyatzin y su acuerdo con los mexicanos, enemigos; la Cor-
romancesco de todos los persona jes de nuestros primeros tiem-
te voluble justifica el crimen y aclama Arbitro de sus destinos
pos históricos.
al asesino.
Coronado rey de Texcoco Tezozomoc, y despues de hecha
una división pérfida de las tierras de los acolhuas en sus seis
principales aliados, quedó Texcoco como tierra dependiente de
México, porque fué concedida como en feudo á Chimalpopoca,
que como hemos visto, por la muerte de Huitzilihuitl acababa LECCION CUARTA
de subir al trono.
Entretanto, Nezahualcoyotl vagaba errante, perseguido, sin
someterse al tirano, eludiendo con la astucia y con las simpa-
tías de que gozaba, el furor de sus enemigos, granjeándose la
voluntad de sus vasallos y acreditando más y más la alta idea
» ¡ r ^ t a B a s a a t B r a r
que se tenia de su valor, de su prudencia y de sus extraordi-
narios talentos.
En 1427 murió Tezozomoc, dejando por sucesor áTeyatzin.
Pero Maxtlaton de hecho se avocó el conocimiento de todos ¡ « s ^ s á s s r s s :
los negocios, usurpando en realidad la corona á Teyatzin. « c o m o obsequio, explicándole i a significación a f r e n t o s a «
Quejóse el ultrajado monarca á Chimalpopoca, y éste, sea légalo; despues con ardides se apodera de uiia delasmuiere
compadecido de sus penas, sea deseoso de aprovechar su re- a
t y
~ ia
* — > s s
sentimiento para deshacerse de Maxtlaton su enemigo, le sur-
Chimalpopoca para poner término á tanta y tan repetida
gió la idea de que se fingiera retraído de los negocios, manda-
afrenta, resuelve sacrificarse á Huitzilopochtli; pero sabido por
se construir un palacio para entregarse á la vida privada, y el
Maxtlaton, viendo que asi se sustraía á su venganza, l e ^ p r e -
tendió le mandó llevar preso, le encerró en una jaula de ma-
dera, donde le sujetó á la tortura de la sed y del hambre; y dar cuenta á Maxtlaton del nombramiento del nuevo rey, pa-
para libertarse el rey se ahorcó con su propio maxth ó cm- ra no provocar por su parte su enojo. Detúvose la delibera-
ción, porque se comprendían los riesgos de la embajada, pero
tll
CMmalpopocamurió en 1427, durando en el poder diez años. hizo cesar toda vacilación un jóven de poco más de veinte
En su tiempo se trasladaron á México dos grandes piedras, años, gallardo y arrojado, que tenía por nombre Moctezuma
una para los sacrificios ordinarios y otra paralos gladiatonos: Ilhuicamina [Flechador del cielo], y quien se ofreció á ser el
también en su época dieron los mexicanos á los chalcas una , mensajero de la nueva.
batalla naval, echándoles á pique algunas canoas. Aplaudióse su resolución y partió el embajador; llegó á la
En medio de sus triunfos y su t i r a n í a bárbara, Maxtlaton vi- frontera de Atzcapotzalco, y fué detenido y amenazado: mos,
vía inquieto por el ruido que hacia el nombre de Nezahualco- tró su firme intento dé ver á Maxtlaton, y se le presentó al fin
yotl quien sabiendo se le espiaba y se le mandaba llamar para haciéndole conocer la resolución de los mexicanos, con tal dis-
matarle, despreciando los agüeros y los temores de sus súbitos , creción y entereza, que el rey le dejó volver libre, no sin ad-
por un movimiento de increíble audacia se presentó al tirano, vertirle que su Consejo había determinado que los mexicanos
le arengó con su acostumbrada elocuencia, y Maxtlaton á pe- no eligiesen reyes, y que en caso de hacerlo entraría con sus
sar de sus propósitos, le dejó partir libre, no sin arrepentirse tropas en México para reducirlos á obediencia.
á poco de su generosidad. Volvió, no sin pasar por grandes peligros, Moctezuma á Mé-
En el mismo año de 1427 subió Lxcoatl [Serpiente con nava- xico, participó á la Corte lo ocurrido, y se renovaron las di-
jas] al trono: era hermano de Chimalpopoca é hijo de una es- sensiones entre los ancianos y los jóvenes, sobre el partido que
clava de su padre Acamapitzin. se debería tomar.
Determinóse su nombramiento de la manera siguiente: Una vez unánime hizo prorrumpir á la juventud, que enca-
A la muerte de Chimalpopoca, Maxtlaton tenía resuelto que bezaba lxcoatl, en las santas palabras de libertad, independen-
no eligiesen nuevo rey los mexicanos, sino que los gobernasen cia ó muerte; y los ancianos, desechando todo temor, y orgu-
Señores enviados de Atzcapotzalco. llosos con el brío de los jóvenes, decretaron que se premiase
el mérito de los que más se distinguieran en la guerra, de suer-
Aunque era conocido de los mexicanos tal antecedente, reu-
te que el plebeyo se inscribiera entre los nobles, al noble se le
nióse el Consejo y se trató del nombramiento del rey. Los an-
haría Tecuchtli, y al que lo fuese se le elevaría á otras digni-
cianos vacilaron; algunos de ellos expresaron razones de pru-
dades y honores.
dencia, temerosos de despertar el enojo de Maxtlaton; pero lx-
coatl. jefe de las armas, y la juventud belicosa, opinaron poí- Concedió á los vencedores la facultad de tener esclavos tri-
no renunciar á sus derechos y libertades sino con la vida, y butarias y mujeres.
prevaleció tal dictamen en medio del general entusiasmo. Los plebeyos ofrecieron á los nobles, si salían victoriosos,
Apénas se hizo la elección, cuando lo supo Maxtlaton, y por ser sus tributarios, labrar sus tierras, fabricar sus casas, y lle-
sus mandatos se pusieron guardias en todas las fronteras del varles, siempre que salieran á campaña, su« armas y equi-
reino tepaneca, con órdenes terminantes de que diesen la muer- pajes.
te al mexicano que se atreviese á pasarlas. Resuelta la guerra, y determinado Moctezuma á llevar á
El Consejo mexicano discurría entretanto sobre el modo de Maxtlaton la declaración, fué llamado por su rey lxcoatl, quien
le dió para su enemigo un penacho de ricas plumas, una rode-
la y una flecha, y además una untura compuesta de tierra blan-
ca y aceite, con que se ungían el cuerpo los que salían á cam-
se ofrecía un labrador amigo del remo y que se le semejaba
paña: todos estos presentes eran más bien la explicación de
mucho, á concurrir en su lugar á un sitio peligroso, donde le
que se declaraba de un modo franco y leal la guerra, recha-
asesinaron. Engañados llevaron su cabeza al rey, y despues sé
zando toda oscuridad y alevosía,
presentó Netzahualcóyotl haciendo patente el crimen de Max-
Moctezuma iba muy lujosamente vestido: atravesó la barre- tlaton y confundiendo á sus enemigos: ya desaparecía en un
ra del reino tepaneca, llegó al rey, hizo presente su embajada banquete, entre el humo del incienso que allí se quemaba, es-
y puso en sus manos los regalos de Ixcoatl, diciéndole, entre tando presentes los agentes de Maxtlaton.
otras cosas, que su rey decia que, aunque lleno de sentimien-
La elocuencia, la astucia, el valor y la gentileza de Neza-
to, tomaba las armas; le era imposible abandonar á sus subdi-
hualcoyotl, tenían apasionados por él á sus súbditos y le ase-
tos, deshonrar la corona que el pueblo habia colocado en sus
guraban la serie de victorias que al fin tuvo.
sienes: que aceptase aquellos presentes que tenían por objeto
darle á entender que los mexicanos no le querían combatir á En tales circunstancias, se instaló cerca de Tlaxeala con cu-
traición ni cuando estuviese desprevenido. yos habitantes hizo las paces, se rodeó de sus más valerosos
Atónito escuchó el tirano el razonamiento del joven, y re- capitanes, y emprendió la campaña para conquistar su trono
primiendo su enojo y dominado por la galantería y valor del Salió Netzahualcóyotl de Tlaxeala, penetró en Otompam ha-
mensajero, le dijo que no le quitaría la vida, pero que se cui- ciendo destrozos, ocupó Cuautitlan, y preparó su entrada en
dara al tocar las fronteras, porque habia orden de su Consejo Texcoco.
para darle muerte. A la noticia de sus victorias llegaron mensajeros de Iluetzo-
zomó, Chololan, Zacatlan y otros pueblos, ofreciéndole sus au-
Moctezuma salió de palacio y atravesó las fronteras, no sin
xilios contra Maxtlaton.
valerse de la astucia primero- y despues luchando cuerpo á
cuerpo contra numerosos enemigos. En Calpulalpam concentró Netzahualcóyotl sus fuerzas pa-
A la vuelta de Moctezuma, se hicieron] con la mayor acti- ra entrar en Texcoco, como entró en efecto, recobrando el tro-
vidad, los preparativos de guerra. no de sus padres, y siendo clemente con los vencidos
Ocupábase Netzahualcóyotl en dar disposicionespara la reor-
Los tlaltelolcos eligieron por rey á Cuatlatoa, también con
ganización del Gobierno, cuando recibió embajada de Ixcoatl
desagrado de Maxtlaton, aunque le consideraba menos temi-
haciéndole presente el trance en que se encontraba v pidién-
ble que á Ixcoatl; no obstante, el peligro común determinó la
dole auxilio.
alianza de tlaltelolcos y mexicanos, que tan provechosa fué
entonces para ambos pueblos. Moctezuma Ilhuicamina fué el mensajero, quien aprehendi-
do por los chalquenses fué recibido por Netzahualcóyotl, quien
Los tepanecas, removiendo numerosas fuerzas, pusieron cer-
le dispensó mil atenciones, y ofreció á Ixcoatl un pronto so-
co á México, y lo comprimieron como con un dogal, habiendo corro.
combates parciales muy reñidos.
Entretanto, Nezahualcoyotl continuaba perseguido por los Los mexicanos, al saber el resultado de las gestiones cíe Moc-
de Maxtlaton, eludiendo sus iras con suma destreza, entrando tezuma, cobraron aliento y redoblaron sus esfuerzos contra los
en pláticas con sus súbditos influyentes y preparando elemen- tepanecas que habían diezmado sus fuerzas y los tenían redu-
cidos .á la última extremidad.
tos que á una señal suya se pusiesen en acción.
Ya se ocultaba bajo de un montón de plantas y Chiam, y las Netzahualcóyotl, pues, realizó sus ofertas á los mexicanos
mujeres que lo custodiaban engañaban á sus perseguidores; ya ordenando un plan de campaña que consistía en que Moctezu-
ma atacase á los tepanecas por el lado de Tacuba, dejando el
as
aliados, agotaron todos sus esfuerzos, y el dia fijado salieron
de Azcapotzalco millares de hombres, que embistieron contra
los mexicanos, generalizándose la terrible acción entre agu-
centro délas operaciones en México, y encargándose él mismo
dos aleridos, el horrísono son de caracoles y trompetas, y el es-
del flanco del Tepeyac y lugares circunvecinos, con numero-
truendo de la muchedumbre que rugía de furor. En lo más en-
sas fuerzas.
carnizado de la pelea, Moctezuma busca á Mazatl para provo-
Trabóse la batalla en las costas de Atzcapotzalco: despues
carle á personal combate, encuentra á su enemigo, lucha cuer-
de estar mucho tiempo indecisa la lucha, en lo más encarniza-
po á cuerpo, con asombrosa bravura; la gente que rodea á los
do de la refriega se presentó Mazatl, general de las fuerzas de
caudillos deja de combatir, y asiste atónita al terrible espec-
Maxtlaton; arrogante, con su penacho de plumas, rodela des-
táculo. La lucha se prolonga, pero Moctezuma hace un esfuer-
lumbradora, sus placas de oro cubriéndole las piernas, en me-
zo supremo, descarga al fin su tremenda maza sobre Mazatl,
dio de un numerosísimo refuerzo. Los mexieanos, arrollados
quien vacila y cae á los pies de su enemigo, el que grita, se-
casi por aquel torrente, perdieron las posiciones ventajosas que
cundado por su ejército: "¡Victoria! ¡victoria!"
habían conquistado; repléganse muchos, óyense voces que im-
La noticia de la muerte de Mazatl es la sefial de la derrota;
ploran clemencia, mientras otros pereeen á centenares mos-
desordenados, atropellándose, sobrecogidos de terror, penetran
trando heróico ardimiento.
en Azcapotzalco los vencidos.
Impúsose Netzahualcóyotl de lo que pasaba, y acude al lu-
Maxtlaton, que cegado por su orgullo no daba crédito á las
gar del peligro, echando en cara á los soldados semivencidos
hazañas de los mexicanos, á la noticia de su derrota, sobreco-
su cobardía, A la vez, como torrente y con el ímpetu del hu-
gido de espanto se escondió en un iemazcalli, donde le encon-
racán que aniquila cuanto se le presenta, acude Moctezuma:
traron, llevándole á la presencia de Netzahualcóyotl, quien in-
renuévase el combate; los tepanecas resisten con desespera-
vocando el nombre de su padre, mandó que le sacasen el co-
ción; los mexicanos recobran las posiciones perdidas y avan-
razón y esparciesen la sangre por los cuatro vientos.
zan ganando trincheras y fosos, hasta que sobrevino la noche
Así tuvieron castigo las iniquidades del usurpador del trono
cuando tocaban la formidable muralla que estaba antes de Az-
tepaneca.
capotzalco.
En 1428 acaeció la batalla y la muerte de Maxtlaton que he-
En suspenso las hostilidades, durante la noche, deliberaron
mos referido; con él se extinguió el reino tepaneca; los reyes
los jefes aliados sobre el partido que deberían tomar, y resol-
vencedores, para escarmiento y como señal de irrisión y de
vieron sitiar la fortaleza para impedir á los que la guarnecían
desprecio, hicieron de Azcapotzalco el mercado de los esclavos.
todo socorro, menudeando los asaltos según les pareciese con-
veniente.
Dividióse aquella sección del ejército en cuatro grandes tro-
zos, de los cuales mandaban el del Oriente de Azcapotzalco
los reyes de México y Tlaltelolco, con sus fuerzas de tierra y
sus canoas. Al Norte se colocó el infante Tlacachtzin. Mocte-
zuma mandó por el rumbo Sur ó sea Tacuba. Netzahualcóyotl
se reservó el rumbo del Poniente, que era donde existían los
mayores peligros.
Ciento catorce días duró este tremendo sitio en cuyo tiempo
se renovaron las escenas más sangrientas. Por último, Mazatl
resolvió aventurar una acción general: dió '.parte á todos sus
Este monarca fué sin duda el más grande de los reyes azte-
LECCION QUINTA cas: su dignidad y la firmeza de su carácter se acompañaron
siempre de la prudencia; sus distinciones á los guerreros no
El rey Acolhua Netzahualcoyotl.-Tripe alianza de México, Tlacopam
impidieron que á los sabios y á las clases trabajadoras dispen-
y Texcoco-Guerra s a g r a d a - M u e r t e de Ixcoatl.-Moctezuma Ilhui- sara su protección.
camina [Flechador del cielo], quinto rey mexicano.-Templo deHuit- Leal con Netzahualcóyotl, contribuyó á su elevación al tro-
U daci6n de M6
SvnH f ^ o . - D i q u e sugerido por Netzahual- no, y no comprometió como aliado suyo las libertades de México.
cóyotl-Conquistas y g u e r r a s . - L o s chalqueuses.-El Señor de Eca-
tepec.—Muerte de Cuatlatoa, rey de Texcoco.-Recepción a los gue- Los resultados de la muerte de Maxtlaton fueron en alto gra-
? Cn T e p e a c a M u e r e
- Moctezuma I l h u i c a m i n a - do trascendentales: extinguióse con la vida de aquel tirano el
Exaltación de Axayacatl [Cara que anuncia agua], sexto rey mexica- reino tepaneca, se creó la monarquía de Tlacopam, se verificó
n o . - S u s victorias. —Muerte de Netzahualcoyotl.-Rasgos biográficos
de este gran rey. la alianza de las tres monarquías de México, Acolhuacan y Tex-
coco, que hizo poderosísimos álos pueblos todos del Valle; por
En 1431 se hizo jurar rey de Texcoco Netzahualcóyotl- en- último, se aprovechó de los beneficios de la paz con sumo tino
tre él y el sabio Lxcoatl repartieron las tierras cn tres seño- en su manejo, y estableció sobre las bases de la sabiduría, de
ríos, que fueron México, Acolhuacan y Tlacopam, que consti- la justicia y el patriotismo, el engrandecimiento sólido de los
tuyeron en remos, siendo su primer monarca Tetoquihuatzin pueblos que tuvieron la fortuna de llamarlo su rey.
Los tres soberanos pactaron que las futuras conquistas se
A la muerte de lxcoatl, poco se detuvieron los mexicanos en
luciesen por cuenta de ellos en común, haciéndose de los bo-
deliberar sobre quien sería el nuevo monarca: fué elevado al
tines de guerra y las tierras cinco fracciones, dos para Méxi-
trono inmediatamente despues del fallecimiento de lxcoatl, Moc-
co dos para Acolhuacan y una para Tlacopam. A esta alianza
tezuma I, Ilhuicamina (Flechador del cielo), ya tan conocido por
se debe la preponderancia del valle de México sobre el resto sus heróicas hazañas.
del país.
Moctezuma, en el trono fué tan glorioso como lo había sido
lxcoatl, hombre de talento y eminentes virtudes, aprovechó en la guerra. En principios de su remado quiso construir un
la paz que disfrutó despues de la muerte de Maxtlaton esta-
templo magnífico á íluitzilopochtli, invitando á los pueblos ve-
bleciendo una buena administración en sus Estados, vigorizan-
cinos para que contribuyesen á' la grande obra. Todos acce-
do la justicia, poniendo órden en la hacienda, v haciendo flo-
dieron á la excitativa del monarca, con excepción de los chal-
recer las artes y el comercio.
quenses que rechazaron á los embajadores y llenaron de injurias
Los mexicanos, con el invicto Moctezuma á la cabeza em- á Moctezuma. Este incidente encendió mal solapados rencores,
prenden cada dia nuevas excursiones, sometiendo fuerzas re- y estalló la guerra de los chalquenses, con quienes el rey me-
beldes, y agregando á la corona de México Xocliimilco, Cuauh- xicano se mostró inflexible.
nahuac, Xiutepec y otros pueblos.
Cuando se estaba edificando el templo de que acabamos de
En 1440 murió Ixcoaü (Serpiente rodeada de navajas ó fle- hablar, construido con la cooperación de los aliados de Mocte-
chas), de edad muy avanzada, en medio del universal senti-
zuma, cinco Señores de los nobles de Texcoco se internaron ca-
miento y de las bendiciones de sus súbditos, durando en el ejer-
cicio del poder 13 años. zando en los montes de Chalco hasta dar en manos de unos sol-
dados, los que creyeron adular á su Señor, y se los llevaron
prisioneros. Este sacrificó á los unos y á los otros, los momi-
ficó y los plantó come candelabros en su sala, para quealum-
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brasen, con rajas de ocote encendidas en las manos. Moctezu- á la divinidad, inventan lo que se llamó la guerra sagrada, es
ma por esto duplicaba su severidad contra los chalquenses. decir, la persecución á los enemigos de casa, ó mejor dicho sus
También en aquellos primeros dias del reinado de Moctezu- vecinos, como lo eran los pueblos de Tlaxcala, CholulayHue-
ma se verificaron las bodas de Netzahualcóyotl con una prin- jotzingo.
cesa de Tacuba. Dícese que para lograrla mano de la hermo- Esa guerra sagrada, que sacrilega debería llamarse, era con
sisima doncella, envió á su prometido á campaña con una misión fuerzas y por cuenta de los tres reyes aliados, pactándose que
pérfida, echando este borrón sobre su nombre. Las bodas á en ninguna circunstancia se había de quitar un solo palmo de
que aludimos las inmortalizó el rey poeta en una de sus mejo tierra á los vencidos.
res odas.
Es necesario fijar la atención en la circunstancia referida,
El reino estaba tan floreciente, que algunos historiadores di- porque á ella debieron su existencia Tlaxcala, Huejotzingo y
cen que se cultivaban hasta las cimas de los montes; el comer- Cholula. Estas repúblicas no cayeron en poder de los empera-
cio extendió sus conquistas pacíficas y crió vínculos con pue- dores, porque ellos desde antes habían pactado no conquistar-
blos distantes; y la legislación dictada, aunque en mucha parte las, no por la bondad de sus instituciones ni por sus fuerzas.
cruel, tendía á mejorar las costumbres y al desarrollo de los No lo primero, porque las repúblicas de que hablamos tenían
elementos poderosos de la monarquía. mucho de tiránico, aunque llevasen el nombre de instituciones
Las expediciones guerreras de Moctezuma eran frecuentes, populares; no lo segundo, porque eran en sí realmente misera-
atrayendo á la obediencia de los aliados muchos pueblos que bles para combatir con los tres reyes aliados, que eran real-
se convertían en poderosos tributarios. mente irresistibles.
Por los años de 1446 ocurrió la grande inundación de Mé- Las guerras suscitadas por los mixtecas, las discordias de
xico: muchos habitantes de la ciudad perecieron; otros en bal- los pueblos de menos valía y la perversidad de los chalquen-
sas y canoas se comunicaban con los demás y todos clamaban ses, mantuvieron sobre las armas las fuerzas del monarca.
por un remedio para aquella calamidad. Estos chalquenses tuvieron la temeridad de hacer prisione-
Moctezuma consultó con Netzahualcóyotl, y éste opinó por ro á un hermano de Moctezuma, y ya en su poder, emplearon
la construcción del famoso dique que se llevó á cabo, y cuyo con él todo género de seducciones para que se revelara é hicie-
tramo da hoy mismo idea de la grandiosidad y atrevimiento de se traición á su hermano, ciñéndosé la corona de Chalco, y
la obra con relación al tiempo en que se ejecutó. prestándole obediencia los rebeldes.
Despues de la plaga de que hemos hecho mención, sobrevi- El hermano de Moctezuma, llamado Chimalpilli, Señor de
nieron tan fuertes y tan repetidas heladas en 1454, que produ- Ecatepec, fingió escuchar con agrado á sus seductores, y les
jeron un hambre horrible; las madres se vendían para dar á dijo que para que les contestase dignamente quería se le cons-
sus hijos alimento, y se puso una especie de tarifa para arre- truyese un tablado altísimo, desde donde pudiera dirigirse al
glar el cambio de las gentes por mazorcas de maíz. pueblo: luciéronlo así, subió al tablado, lujosamente vestido y
La emigración y la muerte espantaban; los socorros del rey con un ramo de flores en la mano, y dijo al concurso que le
y de los nobles eran insuficientes; la desolación horrible: el es- rodeaba, que para aceptar el favor que-se le hacía necesitaba
panto de un pueblo inmenso en la agonía y el delirio produci- ser perjuro y traidor á su patria, y que eso no lo haría, que
do por el hambre son superiores á toda descripción. La deses- antes bien, los llamaba para darles un buen ejemplo de fideli-
peración traduce tanta desgracia como castigo de los dioses, dad; y diciendo esto, se precipitó de aquella altura, haciéndo-
y entonces el rey, la nobleza y los sacerdotes, para apaciguar se su cuerpo mil pedazos.
En 1464 muere Cuatlatoa, rey de Tlaltelolco,ysubeMoqui-
«tión(l)ypara asentar el estómago; y en la fiesta que no hay
huix al trono.
orre «de esto no la tienen por fiesta.
En 1465 nace Netzaliualpilli, hijo de Netzahualcóyotl, su su- «Despues de llegados á México los presos y habiéndoles lie-
cesor en el trono y uno de los acolhuas de'más renombre por «cho hacer las ceremonias dichas, entraban tras ellos todos los
su elocuencia. «Señores y Caballeros de Tepeaca que venían al reconocimien-
Moctezuma I emprendió guerras incesantes, generalmente «to y adoración dicha. Entró Coyolem, Señor de Tepeaca, y
con buen éxito, lo que dió grande superioridad á su reino só- «con él Eluetli, Señor de la misma provincia, y luego Chiauh-
brelos de sus aliados. «coatí, los cuales, con otros muchos Caballeros se fueron de-
Es curiosa la descripción que hace el padre Durán sobre la «rechos al templo, y puestos, ante Huitzilopoztli, le ofrecieron
manera con que se recibió en México á los guerreros que vol- «muchos amoscadores (2) blancos grandes y galanos, y ricos plu-
vieron victoriosos de Tepeaca y á los prisioneros que en aquel «majes de diversas hechuras, y muchos arcos y braceletes de
pueblo cautivaron. «hueso muy liso y pintados y cueros curtidos de diversos ani-
Despues de decir que salieron á recibir la comitiva todas las «males, y joyeles de narices para los caballeros, y luego todos
dignidades religiosas, prosigue asi: «á una sacaban sus navajuelas y sangrábanse la lengua y las
«Acabada de hacer aquella ceremonia y de ofrecellos á los «orejas, y luego comían tierra (3) de la que estaba á los pies del
«dioses, iban luego á la casa real con ellos y hacíanles hacer «ídolo, locual acabado, venían á hacer lo mismo delante del que
«la misma ceremonia delante del rey Moctezuma, el cual esta- «estaba en lugar del dios suyo que era el rey.»
«ba sentado en su trono con mucha autoridad, y hacían esto
Al morir Moctezuma I, extendía sus dominios por el Orien-
«porque á los Señores los tenían como á sus dioses y así los
te hasta el Golfo de México; por el Sudeste hasta el centro de
«tenían, acataban y reverenciaban como á tales. Hecha esta
las Mixtecas; por el Mediodía hasta Quilapam ó Cuilapam; por
«segunda adoración y reverencia, mandaba Moctezuma que
el Sudoeste hasta el centro del país de los otomís, y por el Nor-
«luego los vistiesen á todos y les diesen mantas y bragueros y
te hasta la extremidad del Valle.
«esteras á todos. Despues de vestidos y muy bien comidos
Reinó Moctezuma I 29 años, y murió, llorado de todos en
«mandábalos poner un atambor, y al son de él baüaban todos
1469. Sucedióle inmediatamente Axayacatl (Gara de agua ó
«los presos en el tianguis (1) encima de un mentidero (2) que en
que anuncia agua), no obstante tener un hermano mayor, TÍ-
«medio estaba como rollo ó picota, lo cual era humilladero (3)
ZOC, que parecía llamado preferentemente al trono.
«del tianguis, en lo cual había gran superstición; y para bai-
«lar dábanles rodelas en las manos, de plumas muy galanas, Era Axayacatl nieto de Tezozomoc, hermano de los tres re-
«y armas que se vistiesen, y rosas y humareos (4) de los que yes predecesores de Moctezuma, y como ellos, hijo deAcama-
«ellos usan de olores con que se confortan mucho, y por la ma- pitzin. Antes de sentarse en el trono, como sus antecesores
«yor parte dan y reparten entre sí estos humareos después de emprendió una campaña. '
«comer, porque dicen el humo de ellos es bueno paraladises- Dirigióse á Tehuantepec, cuyos habitantes se habían aliado
con los vecinos para resistir á los mexicanos.

1 Plaza del mercado. 1 Digestión.


2 Sitio donde se juntan á cou versar los ociosos. 2 Especie de abanicos de forma circular
3 Lugar de devoción. a í * d ° r a e i 6 a y s u m ¡ 8 Í G a . y también el juramento se eje-
4 Refiérese al uso del tabaco. cutaban tocando la tierra con los dedos, y llevándola luego á la boca A
esto llamaron los españoles comer tierra.
ca y llevó sus armas á Mchoacán, donde sufrió reveses y que- imSnacfónUn ^ ^ P e n a l m e n t e espanta la
dó fijada la frontera de aquel reino en Tochipany Tlaximalo-
yan, hoy Tajimaroa. «No están de acuerdo los historiadores-dice C l a v i j e r o - s o -
En una de sus últimas campañas peleó cuerpo á cuerpo con * bre el número de víctimas: Torquemada dice que fueron 72 344-
un Señor otomí, y hubiera perecido porque estaba herido en un «otros afirman que fueron 64,060. Para hacer con mayor'apa-
muslo, si no le hubieran libertado dos esforzados jóvenes que r a t o tan horrible matanza, se formaron á aquellos infelices
le acompañaban. «en dos Has, cada una de ellas de media legua de largo que
En el mismo año de 1473 que acaeció la muerte de Moqui- «empezaban en las calles de Tacuba por un lado, y del Ras-
huíx, murió Tetotihuatzin, rey de Tlacopam, sticediéndole en «tro por el otro, y venían á terminar en el mismo templo don-
el trono Chimalpopoca. 1 ' .. «de se les daba muerte á medida que iban llegando » '
El Padre Durán hace llegar el número de víctimas sacrifi-
En 1481, en medio de las fatigas de sus diversas campañas,
cadas á 80,000; pormenoriza la dedicación, pintando á los pri-
murió Axayacatl, despues de haber reinado trece años, dejan-
do por sucesor á TÍZOC, que era entonces general de los ejér- sioneros en grandes hileras por las calzadas del Peñón Ixta-
citos. palapam, Tacuba y Tepeyac. El pueblo, en azoteas y bajo
grandes enramadas, asistía al espectáculo; los reyes de Méxi-
TÍZOC (Pierna agujerada) subió al trono y continuó las con-
co, Acolhuacan y Tlacopam presidían la ceremonia, riquísi-
quistas, aunque algunos historiadores dicen que por su ánimo
mamente vestidos; multitud de sacerdotes, con los trajes v las
apocado se enajenó la voluntad del pueblo.
msigmas de los dioses á que servían, aparecían en las alturas
En 1486 murió Tizoc, envenenado por los Señores de Ixta- con sus cuchillos de ixtli en las manos. Las víctimas corona-
palapam y de Chalco: al principio se pudo encubrir el secre- ban los corredores exteriores, tránsitos y escaleras
to, pero descubierto al fin, fueron castigados con la muerte sus
autores, asistiendo á su suplicio los r e y e s d e T e x c o c o y deTla- La matanza fué horrible; la sangre corría á torrentes de es-
copam. calón á escalón negando fría y formando cuajarones en los úl-
timos: esas pellas de sangre humana eran recogidas por otros
Tizoc, que era apasionado por la magnificencia en el culto feroces sacerdotes, y embarraban con ella altams é Ídolos P a -
de los dioses, dejó comenzado el gran templo de Huitzilopoch-
y
tli, y acopiado material en cantidad inmensa para la fábrica £ ¡ Ü J f ° S ^ r 1 ^ d G l o s t e m P l o s - Esta espantosa car-
que encontraron los españoles. °mco ' - ^ la pestilencia y las calenturas,
amagaban á aquella espantosa ciudad.
L a s ' guerras entre texeocanos y huejotzincas fueron del tiem- Ahuitzotl parecía profesar profundo odio á la paz, según la
po de Tizoc, asi como el casamiento de Netzahualpilli con dos tenacidad con que promovía guerras y perseguía ¿ sus ene-
sobrinas de Tizoc, una de las cuales le dió por hijo áCacamat- migos.
zm, rey de Texcoco despues de la muerte de aquel monarca. Al año-siguiente de la dedicación del templo hubo un gran
Como ya hemos dicho, en 1486 murió Tizoc despues de rei- terremoto de que se conservó en México funesto recuerdo
nar cmco años, sucediéndole en el trono Ahuitéotl (AnimM del tJ í , +6 al
^ y é l m Í S m o examinado un manan-
agua). tial abundantísimo de limpias aguas que había en Coyoacán tra-
El primer acto de su reinado fué el tremendo suplicio de los tó de que se introdujesen á México p a r a su abasto é hizo con-
envenenadores de su hermano.
e T s t i r / . r ° S T C , e d ° r e S - ^ z utzunain, que así se llamaba
M 1487 se procedió á la dedicación del templo, en la que el Senoi de Coyoacán, á quien se pidió el agua, hizo tenaz re-
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sistencia, no por lo que importaba la dádiva, sino mostrando los
modestia extremada. Al saber la noticia de su exaltación al
peligros para México de semejante introducción, y asi lo ma- trono, se retiró como á implorar la gracia del cielo, lo que exal-
nifestó al rey con franqueza. Pero éste, dando mal pago á su tó las simpatías que se tenían por él.
lealtad, le mandó matar, mostrando profundo desprecio por sus
predicciones. Grande fué la pompa de la ocupación del trono: acudieron
en fropel los reyes y pueblos aliados, rindiéndole homenaje; y
En muy pocos días se emprendió y concluyó el acueducto,
la Historia conserva las arengas con que entonces felicitará
entrando las aguas á la ciudad én medio de músicas, de cantos
y de lluvias de flores, con la mayor solemnidad. U^mls ™narCa' menCÍOnand,>
1ue al
escucharlas derramó
En la estación de las aguas una inundación formidable afli-
No obstante 4 pocos días de ejercer el poder, se mostró in-
gió á México: el acueducto se convirtió en torrente: el mismo
grato con la nobleza, desplegand n a l o r i l l o , como no hay me-
rey, que estaba en un cuarto bajo de su palacio, fué sorpren- mona en sus antecesores.
dido por las avenidas, y tratando de huir, se dió en el dintel de
una ventana un golpe tan fuerte, que de resultas de él murió Aumentó su servidumbre i trescientas ó cuatrocientas per-
sonas de lo m á s florido de la juventud de ambos sexos; su se-
después de algún tiempo. rrallo se aumentó también.
El reinado de Ahuitzotl pasó entre continuas guerras; llevó
Nadie podía penetrar á su presencia sino descalzándose- fren-
sus armas victoriosas hasta.'Guatemala, y á pesar de su mag-
nificencia y liberalidad y no obstante sus buenas cualidades,
sus vejaciones, impuestos y crueldades hicieron que su nom- eif la tercera." " ^ ^ *
bre pasara á la posteridad como sinónimo de importunidad j
de molestia. Nosotros decimos: "Fulano es mi Ahuizote;" esto En el salón en que 1,abitaba el monarca, y en sus alrededo
es, no me deja descansar. res remaba profundo silencio y todos h a b l a b a n T voz W
En aquel nusmo salón de su residencia le servian a < Z '
Ahuitzotl murió en 1502, después de haber reinado 16 años,
dejando el trono á Moctezuma IT. conocido con el calificativo
de XocoyotziM.

LECCION SETIMA

Moctezuma I I Xocoyotzin.—Su exaltación al trono.—Su grandeza y c®.


remoniat de Pa.acio.—Casas de fieras y jardines.-Hipocresía y crue»
le« instintos.-Su gobierno.—Leyenda de Papantzin.—Muerte de Net-
zahualcóyotl.—Tlabuicole.—Venida de los españolee.

Fué elegido Moctezuma II rey de México, no obstante ale-


gar derecho al trono su hermano Pinazthuitzin, Cecepachcat-
z i n y TÍZOC.
q u e t e n i a c n
Era Moctezuma sacerdote y guerrero, y distinguíase por su ^ z z r *
Durante la comida se cerraban las puertas del salón, no que-
dando en él sino los ministros, que permanecían á distancia y
Los tlaxcaltecas se unieron á los de Cholula y Huexotzingo
en pie en toda ella.
que se hallaban en condiciones análogas, y estalló aquella te-
Con frecuencia, mientras el monarca comía, la música to-
rrible guerra que dejó los hondísimos rencores que despues ex-
caba, y en los intervalos, juglares y bufones hacían ostenta-
plotaron, funestamente para México, los españoles.
ción de sus habilidades.
En 1505, es decir, tres años despues de la exaltación al tro-
Antes y despues de la comida, las mujeres de su serrallo le
no de Moctezuma, se hizo sentir en la ciudad y en algunas pro-
presentaban agua para que se lavase las manos.
vincias una hambre espaniosa, llegando esta plaga á su últi-
Al reposar la comida poníanle delante una larga pipa, que mo extremo.
fumaba hasta conciliar el sueño, del cual despertaba á los ecos
El afio de 1507 fué año cíclico, y se celebró con gran pom-
de la música.
pa la renovación del fuego, siendo de notar que esta fué la úl-
Salía de su palacio en litera, y cuando la dejaba, sus súbdi- tima de esas singulares ceremonias.
tos tendían alfombras para que anduviese.
Invocando hipócritamente la justicia, pero en realidad dan-
Tenía varios palacios Moctezuma, pero los más notables eran <l
° rienda suelta á sus crueles instintos, emprendió guerras con-
en los que se hallaban sus departamentos para toda clase de
tra zapotecas, cholultecas y huexotzingos, llevando sus armag
animales, sus estanques y jardines. . hasta Guatemala, y dejando en todas partes sembrados pro-
Uno dé estos palacios tenía veinte puertas á la calle, eleva- fundos rencores.
dlsimas paredes, techos de cedro y pino, y salones, algunos de
En medio de estas agitaciones, se cuidaba deímejoramien-
los cuales podían contener hasta tres mil personas.
to de la ciudad; su aseo era atendido con esmero. Entre loa
En medio de jardines, que apenas puede concebir la imagi- nuevos edificios que se construyeron, se menciona el de la dio-
nación, entre la bóveda sombría que formaban los fresnos y sa Centeotl, siendo digno de mencionarse también el famoso
sabinos, multitud de aves de cantos deliciosos alegraban los acueducto de Chapultepec y la reparación de ese camino cons-
aires con embriaguez de los sentidos. truido sobre el lago.
De trecho en trecho veíanse hasta diez amplios estanques
Como ya hemos dicho, era Moctezuma supersticioso al ex-
conteniendo multitud de peces.
tremo; de talento no muy expedito; así es que hace gran mé-
Las fieras tenían su casa suntuosísima, y para alumbrarla rito de la aparición de un cometa, visto como un anuncio fatal
se hacía inmenso gasto. del cielo.
En uno de sus palacios tenían habitaciones Irombres de con-
Con este motivo parece que tuvo conferencias el monarca
formación rara ó singulares por cualquiera circunstancia.
con astrónomos y adivinos, y se recordaron las predicciones
Los jardines de Chapultepec y el ubicado cerca del Peñón, de Quetzalcoatl que formaban parte de su credo religioso, re-
no dejaban lugar al deseo para pedir mayor perfección de her- ferentes al advenimiento de unos hombres de Oriente, blancos y
mosura. barbados, conducidos por el signo de la cruz, que debían ser vis-
Era Moctezuma celosísimo del culto religioso, hasta dar á tos como los dueños verdaderos del país.
entender que conferenciaba con los dioses. Preocupábanle los
La leyenda absurda de la resurrección de la princesa Pa-
augurios, y le dominaba la superstición. pantzin, tuvo grande boga.
Hostilizó especialmente Moctezuma á los tlaxcaltecas para
Decíase que despues de sepultada la princesa, al tercer día
procurar víctimas á sus dioses, conforme al pacto de la gue-
de su muerte, se apareció sentada bajo los árboles, y á la orí-
rra sagrada.
lia de un estanque: prediciendo al monarca la llegada de gen-
te extraña que venia á dominar este suelo. Pero si bien todo diatorio. Condescendiendo el rey con su bárbaro deseo, atáronle
esto lo considera como vulgaridad el buen sentido, influia en á la piedra, como era costumbre, y así derribó á ocho mexica-
aquel tiempo para predisponer y acobardar al monarca, para nos, hasta que al fin sucumbió, ofreciendo su corazón á Huit-
que deshaogasen su descontento los pueblos, y para revivir tra- zilopochtli entre las demostraciones de regocijo.
diciones funestas á la independencia del Continente. En 1519, que es realmente cuando comienza la Historia de
En el año de 1516 murió Netzahualpille y ascendió al trono, la conquista, Moctezuma se enseñoreaba de todos los pueblos
poco despues Cacamatzin; pero Ixtlilxochil se opuso al nom- del valle de México, y habla llevado sus armas hasta Tehuan-
bramiento, disputando la corona al nuevo monarca, al frente íepec y Guatemala.
de sus numerosos adictos, fundándose en que Netzahualpilli al Texcoco, despues de haber llegado á su último grado de es-
morir no hahia hecho indicación alguna sobre su sucesor. • plendor en los reinados de Netzahualcoyolt y Netzahualpilli, y-
Moctezuma apoyó á Ixtlilxochitl, y este fué otro de los mo- despues de las contiendas de Cacamatzin é Ixtlilxochitl, quedó
tivos porque entre los texecocanos existia descontento contra gobernando por este último, que se sometió á, Cortés y gober-
los mexicanos, descontento que á la venida de los españoles se nó por su mandato.
convirtió en negras traiciones. } Michocañ estaba gobernado por Catzontzin á la llegada de
Volviendo á Netzahualpilli, fué valiente y sagaz guerrerro: los españoles, y respecto de los demás Estados de la que es hoy
sobresalió en la elocuencia; tenia en su palacio una ventanilla República Mexicana, se ocupan los historiadores particulares.
con una reja ó celosía que daba al mercado, con el objeto de Antes de confundir la Historia antigua con la de la conquis-
saber por sí mismo el estado y las opiniones del pueblo. ta de los españoles, daremos como los historiadores de donde
Era fama, con referencia á lo primero, que la macana con sacamos nuestras Lecciones, idea de la religión, cultura, go-
que él peleaba era tan pesada, que un hombre de regular pu- bierno, y los razgos característicos de nuestros antepasados,
janza no la podia levantar del suelo. para completar el conocimiento que con ellos hemos adqui-
Aprehendido Tlahuicole, capitán de Tiaxcala, por haberse rido.
metido en un lugar cenagoso de donde no pudo salir, porque
le rodearon multitud de enemigos, le llevaron á presecia de
Moctezuma, el que no solo le perdonó la vida, sino que le dió
LECCION OCTAVA
riquezas y honores con tal que pelease contra sus hermanos.
El tlaxcalteca renunció á todo, mostrando su resolusión de no
traicionar jamás á su patria y su aspiración única dé que le Dogmas religiosos.-Dioses. - I d o l o s — T e m p l o Mayor de México.
sacrificasen á los dioses en la piedra gladiatoria.
Aunque muy confusa, los antiguos mexicanos tenían idea de
El rey le mantuvo con distinción en su reino y le ofreció que
la divinidad. Al Sér Supremo, divinidad invisible, le adoraban
fuese á l a guerra contra los deMichoacan. Tlahuicole aceptó é
con el nombre deTeotl (Dios), sin tener figura alguna para re-
hizo prodigios de valor en esa campaña, captándose más y
presentarlo.
más la voluntad de Moctezuma.
Al espíritu maligno, en que creían, le llamaban Tlaeatecolotl
•Entonces propuso el rey á Tlahuicole un empleo fijo en el
/Hombre Tecolote, espíritu del mal.)
ejército, el que rehusó obstinado el tlaxcalteca: díjole por fin,
Al alma le creían inmortal y destinada para la vida futura.
que quedaba en libertad para volver á su país, y rechazó el be-
Tres lugares distinguían para las almas separadas de los
neficio, insistiendo en que se le hiciese morir en el sacrificio gla-
cuerpos.
te extraña que venia á dominar este suelo. Pero si bien todo diatorio. Condescendiendo el rey con su bárbaro deseo, atarónle
esto lo considera como vulgaridad el buen sentido, influía en á la piedra, como era costumbre, y así derribó á ocho mexica-
aquel tiempo para predisponer y acobardar al monarca, para nos, hasta que al fin sucumbió, ofreciendo su corazón á Huit-
que deshaogasen su descontento los pueblos, y para revivir tra- zilopochtli entre las demostraciones de regocijo.
diciones funestas á la independencia del Continente. En 1519, que es realmente cuando comienza la Historia de
En el año de 1516 murió Netzahualpille y ascendió al trono, la conquista, Moctezuma se enseñoreaba de todos los pueblos
poco despues Cacamatzin; pero Ixtlilxochil se opuso al nom- del valle de México, y habla llevado sus armas hasta Tehuan-
bramiento, disputando la corona al nuevo monarca, al frente íepee y Guatemala.
de sus numerosos adictos, fundándose en que Netzahualpilli al Texcoco, despues de haber llegado á su último grado de es-
morir no hahia hecho indicación alguna sobre su sucesor. • plendor en los reinados de Netzahualeoyolt y Netzahualpilli, y
Moctezuma apoyó á Ixtlilxochitl, y este fué otro de los mo- despues de las contiendas de Cacamatzin é Ixtlilxochitl, quedó
tivos porque entre los texecocanos existia descontento contra gobernando por este último, que se sometió á, Cortés y gober-
los mexicanos, descontento que á la venida de los españoles se nó por su mandato.
convirtió en negras traiciones. } Michocah estaba gobernado por Catzontziu á la llegada de
Volviendo á Netzahualpilli, fué valiente y sagaz guerrerro: los españoles, y respecto de los demás Estados de la que es hoy
sobresalió en la elocuencia; tenia en su palacio una ventanilla República Mexicana, se ocupan los historiadores particulares.
con una reja ó celosía que daba al mercado, con el objeto de Antes de confundir la Historia antigua con la de la conquis-
saber por sí mismo el estado y las opiniones del pueblo. ta de los españoles, daremos como los historiadores de donde
Era fama, con referencia á lo primero, que la macana con sacamos nuestras Lecciones, idea de la religión, cultura, go-
que él peleaba era tan pesada, que un hombre de regular pu- bierno, y los razgos característicos de nuestros antepasados,
janza no la podia levantar del suelo. para completar el conocimiento que con ellos hemos adqui-
Aprehendido Tlahuicole, capitán de Tlaxcala, por haberse rido.
metido en un lugar cenagoso de donde no pudo salir, porque
le rodearon multitud de enemigos, le llevaron á presecia de
Moctezuma, el que no solo le perdonó la vida, sino que le dió
LECCION OCTAVA
riquezas y honores con tal que pelease contra sus hermanos.
El tlaxcalteca renunció á todo, mostrando su resolusión de no
traicionar jamás á su patria y su aspiración única dé que le Dogmas religiosos.-Dioses. - M o l o s — T e m p l o Mayor de México.
sacrificasen á los dioses en la piedra gladiatoria.
Aunque muy confusa, los antiguos mexicanos tenían idea de
El rey le mantuvo con distinción en su reino y le ofreció que
la divinidad. Al Sér Supremo, divinidad invisible, le adoraban
fuese á l a guerra contra los deMichoacan. Tlahuicole aceptó é
con el nombre deTeotl (Dios), sin tener figura alguna para re-
hizo prodigios de valor en esa campaña, captándose más y
presentarlo.
más la voluntad de Moctezuma.
Al espíritu maligno, en que creían, le llamaban Tlacatecolotl
•Entonces propuso el rey á Tlahuicole un empleo fijo en el
/Hombre Tecolote, espíritu del mal.)
ejército, el que rehusó obstinado el tlaxcalteca: díjole por fin,
Al alma le creían inmortal y destinada para la vida futura.
que quedaba en libertad para volver á su país, y rechazó el be-
Tres lugares distinguían para las almas separadas de los
neficio, insistiendo en que se le hiciese morir en el sacrificio gla-
cuerpos.
Uno en la'casa del Sol, estaba destinado para los soldados Xalteutli.—Dios de la noche, Se le encomendaban los niños
que morían combatiendo, para los que luchando eaín en ma- para que conciliasen el sueño.
nos de los enemigos, y para las mujeres que morían de parto. Xaltilitl.—Médico nocturno.
Otro lugar se creía destinado para los que morían de rayo,
ahogados ó de determinadas enfermedades. Este lugar, alegre
DIOSES DE LA GUERRA.
y ameno, se llamaba Tlalocan (residencia del, dios Tlaloc).
Finalmente, había Mictlan ó infierno adonde se destinaban Huitziiopochtii Mextli.—Dios de la guerra.
las almas de los que morían de una manera no especificada an- Tlacahuejam Cuexcotzin.—Dios hermano del anterior.
teriormente, sin sufrir más pena que una completa oscuridad. Painalton.—Dios de la guerra y teniente de Huitziiopochtii,
He aquí una lista de los principales dioses, tomada de Cla- Á quien precedía, dando la voz de alarma.
vijero, que es á quien preferentemente seguimos en esta parte.
COMERCIO, CAZA, PESCA, ETC.

DIOSES DE LA PROVIDENCIA Y DEL CIELO. * Xacatteutli (Señor que guia).—Dios del Comercio.
Mixcoatl.—Diosa de la caza.
Texeatlipoca (Espejo reluciente), el dios más importante des- Opoxtli.—Dios de la pesca.
pués del Supremo Ser. Suponíanle señor de todas las cosas, ejer- Xiuxtoczihuatl.—Diosa de la sal.
cía la justicia para con los mortales, influía en sus destinos j Tzapotlatenan.—Diosa de la medicina.
decidía de su suerte. Texcazonacatl.—Dios del vino.
Ümecihuatl y Omeeixtli, dioses habitadores de un lugar de- Teotlazahuyan.—Dios de las inundaciones.
licioso de los cielos, desde donde comunicaban sus inclinacio- Ixtlilton (Cata negra).—1Dios de la Medicina.
nes á los mortales. •Coautliu.—Diosa de las flores.
CihuaCoatl, ó mujer culebra, primera que tuvo hijos, madre Tlazolpetl.—Dios del perdón.
de los hombres: dejábase ver, decían atravesando el espacio, Xipe.—Dios de los plateros.
conduciendo en sus brazos á un niño en la cuna. Es la Eva me- Nappateutli.—Dios de los alfareros.
xicana. Omecatl —Dios de los regocijos.
Tonatiuh y Meztli {Sol y Luna). Tonantzin, nuestra madre.—La misma diosa Centeotl de que
se habló.
Quetzalcoatl (Sierpe armada de plumas), el dios del viento.
Tlaloc ó Tiacolahuentli.—Señor del paraíso. Teteoinan.—La madre de los dioses. *msm& » «wt» u?.
Chalchicucye.—Diosa de las aguas y compañera de Tlaloc. Ilanteutl.—Señora vieja, diosa de las ancianas. w&J©fSC4- m m m m á ,
Xiuhteutli.— Señor del año y de la yerba. Numen del fuego: Tepitoton.—Dios de los domésticos. "JttfOt$0 BUS"*
llamábase Ixcozauqui (cari-amarillo).
Centeotl.—Diosa de la tierra y del maíz. Tonacayoa [la que IDOLOS.
nos sustenta). La mayor parte de los que construían eran de barro pero
Mictlan tecuth, dios del infierno, y Mitlaltenahuatl.—El sa- los había de madera y de piedras preciosas.
cerdote se pintaba de negro para desempeñar las funciones de El ídolo Huitziiopochtii se hacia con algunos granos amasa-
su empleo. dos con sangre de las víctimas. / /

g O i L / U
Una de estas torres ó santuarios estaba consagrada á Huit-
zilopochtii, y la otra á Texcatlipoca.
La altura total del edificio podía ser de cincuenta varas.
TEMPLO MAYOR DE MEXICO. «Desde aquella altura, dice Clavijero, se alcanzaba á ver el
«lago, las ciudades que lo rodeaban y una gran parte del Va-
Los mexicanos, como todas las naciones de Anáhuac, tenían «lle, lo que formaba, según los testigos oculares, un golpe de
templos ó lagares destinados al ejercicio de su religión. «vista de incomparable hermosura.
«En el atrio superior estaba el altar de los sacrificios ordi
El primer templo erigido á Huitzilopochtli fué el de que he-
«narios, y en el inferior el de los sacrificios gladiatorios. De-
mos hablado al tratar de la fundación de México. Este edifi-
bíante de los dos santuarios había dos lugares de piedra de la
cio fué una pobre cabaña: amplióla Ixcoatl después de la to- .
«altura de un hombre y de la figura de las piscinas de nues-
ma de Azcapotzalco. Reedificóle Moctezuma I y se hizo con
«tras iglesias, en los cuales de dia y de noche se mantenía fue-
la magnificencia que lo encontraron los españoles, por Ahuit- ,
«go perpetuo que atizaban y conservaban con la mayor vigi-
zotl, según mencionamos en una de nuestras últimas lecciones. lancia, porque creían que si llegaba á extinguirse, sobreven-
Ocupaba el templo el sitio que hoy ocupa nuestra catedral «drian grandes castigos del cielo.
y parte de las calles y casas de las inmediaciones, hasta la ca- «En los dos templos y edificios religiosos comprendidos en
lle de Cordobanes. «el recinto del muro exterior, había hasta seiscientos hogares
El muro exterior que rodeaba el templo, tenía cerca de tres «del mismo tamaño y forma, y en'las noches en que todos se
varas de alto, estaba construido de cal y canto y le adorna- «encendían formaban un vistoso espectáculo.»
ban cuatro puertas que veían á las cuatro grandes calzadas
que conducían á la ciudad.
Por el Oriente Texcoco, al Sur Ixtapalapa, al Poniente Tacú-
LECCION NOVENA
ba, y al Norte Guadalupe Hidalgo, entonces cerros del Tepeyac -
El pavimento del patio era de piedra menuda bruñida pri- |
morosamente y que relucía como espejo. Los caballos que mon- j Templos.—Ritos religiosos.—Cholula.—Sacerdotes.-Funciones teligio.
taban los Españoles no pudieron dar allí un paso sin resbalar eas.— Sacerdotisas.— Sacrificios humanos.—Penitencias.
y caer.
Además del gran templo mayor, mencionan los historiado-
En medio de ese patio se alzaba un inmenso edificio, cuadri- res que hemos tenido á la vista, unos cuarenta templos en que
longo macizo, forrado de ladrillos iguales y compuesto de cin- *é veneraban varias divinidades, entre los que se mencionan
co cuerpos iguales también en altura, y una escalera sola que tres muy notables en que se rendía culto á
conducía desde el patio hasta la plataforma superior.
Sobre el quinto y último cuerpo había ima plataforma ó atrio- Texcatlipoca.
superior, de cerca de setenta varas de largo y sesenta de an- Tlaloc.
cho: en cada una de las extremidades del lado oriental se al- Quetzalcoatl.
zaban dos torres de quince varas poco más ó menos de altura. Al último de estos templos se penetraba por una especie de
Cada torre estaba dividida en tres cuerpos: el primero de cal cueva que tenía la figura de la boca de una serpiente, y que
y canto y los otros de madera primorosamente trabajada y puso espanto á los españoles cuando lo visitaron.
pintada. Fxistía un templo en que se adoraba el nombre de Ilhuisca-
2» • '•' "-• .. . 5C. • ' ' .'. '•' ,. S Eran los intérpretes de los horáculos: tenían el encargó de
iitlan ó Vénus, esto es, el astro que tiene ese nombre, repre- i
ungir á los reyes.
sentándolo así en su altar.
Generalmente se confería el cargo de Sumo Sacerdote al
Las habitaciones ó conventos de.los sacerdotes ocupaban !
segundo hijo del rey.
grande espacio, lo mismo que el Texcatli ó casa de Espejos, I
Distinguíase el Sumo Sacerdote por el arrogante penacho
que era un depósito de armas, además de la armería que coro-1 de plumas verdes que llevaba en la cabeza.
naban las puertas exteriores del templo.
Había lugares de retiro para que se aislasen á orar el rey y FUNCIONES. -
el gran sacerdote.
Para el ejercicio de sus funciones religiosas, dividíanse los
Entre sus costumbres ó r i t o s religiosos se contaban las ablu-
sacerdotes en cantores, adivinos, maestros de la juventud, cui-
ciones y baños, para lo que se servían de una fuente que, según
dadores, aseadores del templo, y otros encargos.
las relaciones que han quedado, debe haber estado situada ¡
Vestían los sacerdotes mantas negras y se aderezaban el
frente al Montepío, poco más ó menos. Recorriendo la exten-
pelo con unturas, dejándolo crecer y trenzándolo ó envolvién-
sísima plaza mayor, se -fijaba la atención en una inmensa jau-
dolo sobre la nuca.
la de madera, que servía de cárcel á los ídolos de los enemigos.
Pero lo que se describe como edificio más espantoso, es uno Con la sangre de reptiles y de insectos asquerosos forma-
tapizado de cráneos humanos: coronaban estos cráneos las al- ban una untura con que se frotaban el cuerpo, llamada Teo-
turas y se ostentaban en sartas, llenaban las junturas de las paxtli ó medicina divina.
piedras, y se reponían cuidadosamente los que se rompían Eran austeros en sus costumbres: castigaban entre ellos con
(Tzonpantli). severidad la incontinencia, y la templanza en el beber no la
Calcúlase que había en todo dos mil templos, y se percibían quebrantaban jamás.
en las alturas trescientas sesenta torres. Hacían sus bendiciones con una agua particular, á la que le
En Tlaltelolco se hacía muy notable un gran templo en que | suponían grande virtud.
se veneraba á Huitzilopochtli y á Texcatlipoca.
SACERDOTISAS.
Cholula era considerada como la ciudad santa por el núme- :
ro de sus templos y las cuatrocientas torres que sobre ella des- Las sacerdotisas no hacían voto de por vida. Los padres con-
collaban. sagraban á sus hijas al templo, y al nacer- colocaban en sus
Los templos tenían sus rentas consistentes en tierras que manos úna granadilla en una, y en otra un incensario, como
-administraban los sacerdotes: el sobrante de esas rentas se da- prueba de su dedicación al templo.
ba á los pobres. Pasaban la vida las sacerdotisas ejerciendo la virtud, 'con-
servando con rígida pureza las buenas costumbres y dedicán-
SACERDOTES. dose al culto diay noche. Cuando abandonaban la recolección,
los padres de iamilia las sacaban pronunciando sentidísimos
Grande era el número de los sacerdotes: los dedicados al
discursos en acción de gracias á las personas que habían con-
servicio del templo mayor se hacían subir á cinco mil; los de tribuido á la educación de las jóvenes. *
Texcatzoncatl á cuatrocientos.
Entre las órdenes religiosas distinguíase la de Quetzalcoatl,
Los grandes señores aspiraban á que sus hijos sirviesen al por la costumbre de poner un collar, al nacer, al niño que s e
templo. quería consagrar á su culto, y hacerle, al ser más grande, una
El Sumo Sacerdote se nombraba Teoteutli ó Señor divino.
incisión en el pecho, dedicándosele asi al sacerdocio.
Otro gran sacerdote se llamaba Hueiteopixque.
i*.

Vi
Calculan algunos autores que el número de víctimas sacri-
En el templo de Texcatlipoca había colegio para jóvenes de ficadas anualmente era veinte mil, pero otros, entre ellos Cla-
ambos sexos, Teopochtihtali, que se educaban con separación. vijero, dicen que en esto hay exagereción.
Por último, el culto á Centeotl, que era de viudos, viejos y De todos modos la cifra era horrosa, tratándose de esta re-
ancianas, que eran tenidos en gran veneración y consultados pugnante materia.
por su sabidui'ía y experiencia. Vestian á las víctimas con el ropaje del dios á quien se sa-
crificaba, engordándolas algunos sacerdotes, para que la ofren-
SACRIFICIOS HUMANOS.
da tuviera más valía.
No conserva la Historia noticia sobre si los toltecas ofre- Los restos de la víctima se daban para que los comieran, ya
cían á sus dioses sacrificios de víctimas humanas. á los sacerdotes, ya á los soldados.
Los chichimecas, según algunos, adoraban al Sol y á la Lu- En esto se ha fundado la acusación de antropofaguismo he-
na, ofreciéndoles frutas y flores. cha á los mexicanos. Pero la historia ha patentizado que esa
comida no era con hábito ni por placer, sino una parte del ri-
Los que introdujeron en el país los sacrificios humanos fue-
to religioso. Comían como cumpliendo con ese rito, ó arras-
ron los mexicanos. trados por la superstición, pedazos pequeños de los brazos j
El sacrificio que ha hecho á los mexicanos funestamente cé- piernas.
lebres, consistía en tender y sujetar de pies y manos fuerte- Además de la ofrenda maldita que muy brevemente y con
mente á la víctima sobre la piedra, abrirle el pecho,arrancar- mucha repugnancia he descrito, ofrecían:
le el corazón y mantenerlo en la mano, humeante y chorreando
A Huitzilopochtli, codornices.
sangre, ofreciéndolo á su abominable dios.
A Mixcoatl, liebres, conejos, ciervos y coyotes.
' Los sacerdotes que se encargaban de estas matanzas bár-
Al Sol, esperaban su salida para sacrificarle codornices lue-
baras, tenían un traje rojo de algodón con largos flecos.
go que alumbraba, entre músicas, incienso y flores.
El sacrificio gladiatorio era de otro modo. En la parte supe-
A Centeotl, maíz.
rior del templo había un gran terraplén, y en su centro una
A Tíaloc, flores.
piedra grandísima con figura .de piedra de molino, llamada Te-
Los fieles ofrecían al rededor del altar, pan de maíz en abun-
malacatl.
dancia, y copal, de que se hacía gran consumo.
En esa piedra se ataba al prisionero, de un pie, colocando
Entre los tlaxcaltecas se solia dar muerte á los prisioneros
en sus manos espada y rodela. Subía á aquel reducido palen-
en la cruz.
que un soldado ú oficial con su arma, y se empeñaba un com-
Los de Cuautitlán, en las vísperas de sus grandes solemni-
bate á muerte, en que todas las desventajas estaban del lado dades, plantaban seis árboles: en el centro de ellos se sacrifi-
del enemigo. ban dos esclavas. Les arrancaban la piel y les abrían las car-
Si éste era vencido, luego que caía se procedía á sacrificar- nes para sacarles los huesos de las piernas: con aquellos des-
le, tributándole los honores al vencedor, en medio de los vivas pojos repugnantes se presentaban los sacerdotes diciendo: «Hé
y aclamaciones de triunfo. aquí á nuestros dioses que se acercan.»
Si el enemigo derribaba al mexicano, como sucedió con el Despues ponían seis prisioneros en los árboles y los mata-
Señor de'Cholula, hacían ascender sucesivamente á la piedra ban á flechazos, precipitándolos y arrancándoles el corazón.
seis combatientes, y si éstos eran vencidos, se dejaba al pri- Los sacerdotes y los fieles se sujetaban á ayunos y peniten-
sionero en libertad llenándolo de honores. cias cruelísimas.
Con el Señor de Cholula no lo hieieron así los mexicanos, Los llamados tlamaxqui sufrían horribles martirios.
sino que lo sacrificaron, cubriéndose de infamia. •
- Había una fuente que se llamó Ezapan á causa del colorde
sus aguas, teñidas con la sangre de los penitentes. Y con ellos y 13 números de orden se componia el ciclo que
En las grandes calamidades, el Sumo Sacerdote se retiraba se dividía en Tlalpilli ó indicaciones en este orden:
á hacer penitencia, y estaba hasta un año comiendo por todo, I o Primer Tlalpilli i conejo.
alimento maíz crudo y agua. 2
° » 2 cañas.
)> 3 pedernales
" 4 casas.
» 5 conejos.
LECCION DECIMA
no
» •••••' 6 cañas.
QO
» 7 pedernales.
° » o casas.
CALENDARIO Y asi continuaba hasta el 13°, que era el 13°, conejo
Distinguían los mexicanos, dice Clavijero, cuatro edades di- Comenzaba el 2o período con una caña y dos pedernales, tres
casas, cuatro conejos, etc.
ferentes, con otros tantos soles.
El tercer período comenzaba con un pedernal y acababa con
I a Atonatiuh, esto es, Sol ó edad de agua, desde la crea- 13 pedernales.
ción del mundo hasta el diluvio universal.
Y el cuarto con casa, y termiminaba con 13 casas.
2a Tlaltonatiuh, edad de la Tierra. Desde el diluvio y la
El año se dividía en cuatro tiempos:
edad de los gigantes hasta que por los incendios y terremotos
acabó la Tierra en el segundo Sol. Tecpatl Primavera.
3 a Ehecatonatiuh, edad del aire. Empezó con la caída de Calli Estío
los gigantes, hasta que las grandes tempestades y torbellinos Tochtli Otoño.
exterminaron á todos los hombres. Acatl Invierno.
4 a Tletonatiuh, edad del fuego. Comprende desde la restau- Constaba el año de 365 dias.
ración del género humano hasta elfinde los siglos. Creían que Los meses eran diez y ocho, y cada uno de ellos tenia 20
al fin de uno de sus siclos debia suceder esta gran catástrofe, dias, lo que da la suma de 360, pero al último de los meses
y esa era la causa de sus solemnidades. Según unos, hasta la agregaban 5 dias, que ñamaban Nemotemi, es decir, inútiles,
dedicación de las pirámides al Sol y la Luna. porque en ellos no h a d a n más que visitarse unos á otros.
Contaban su ciclo de 52 años, divididos en cuatro períodos, El año primer conejo, es decir primero del siglo, comenza-
cada periódo de trece años. ba en 26 de Febrero según Gama, aunque estos cálculos n o
De dos ciclos se componia lo que ellos llamaban una edad aparecen completamente exactos, siendo variable el principio
de 104 años (Huehuezilixtli). de cada año durante un ciclo, y cada cuatro años se anticipa-
Al ciclo le decian Toximolpia, es decir, ligadura de mu- ba un dia el año mexicano al juliano, por causa del dia inter-
chos años. calar del año bisiesto, de modo que los últimos años empeza-
Los años tenían los cuatro nombres siguientes: ban el 14 de Febrero, por causa de los trece dias que interpo-
nían en el curso de 52 años. Terminando el ciclo, volvía el
Tochtli Conejo.
nuevo al 26 de Febrero.
Acatl Caña.
Los nombres de los 18 meses son los siguientes:
Tecpatl Pedernal.
Calli Casa. 1 Atlacahualco.
2 Tlacaxipehualixtli.
3 Texoxtontli Desvelo de 20 dias. • distribuidos en los meses, no sehacía caso sino de dividir de 13
4 Hueitoxoxtli Ayuno, penitencia, desvelo. en 13 dias.
5 Toxcatl Daño, pérdida de frutos.
El primer dia del sigloerael primer Cipactli, el segundo era
6 Etzacualixtli Atole y tamal de frijol. -segundo Ehecatl, etc.
7 Tecuilhuitzontli.... Fiesta de nobles.
La regla para conocer el signo de cualquier dia del año era
8 Hueitecuilhuitl Fiesta mayor de nobles. la siguiente: '
9 Tlaxochimaco Repartimiento de flores.
Tochtli empieza por Cipactli.
10 Xocohuesi Vendimia de frutos. AcatI
11 Ochpanixtli Limpieza de templos. » >, Miquixtli.
Tecpatl „ „ Ozomatli.
12 Teotleco Venida de los dioses. Caiii
13 Teplihuite Fiesta cercana. J J . „ Coscacuahtli,
dando siempre al signo del dia el mismo número del año es-
14 Quecholli Llegada de los dioses aves. to es según Clavijero. '
15 Panquetzalixtli Prevención de guerra.
Como se vé, daban grande importancia al número 13 sin
16 Atlemoztli Aguas-nieves. duda porque ese era el número délos dioses; también era muy
17 Tititl Tiempo de heladas. preciado el número 4. 7

18 Izcalli Mudanza de tiempo.


Los meses sé dividían en períodos de cinco dias, marcando
"Nombres de los dias. uno de ellos para las ferias ó tianguis.
1 Cipactli Animal marino. El año mexicano constaba de 73 períodos de 13 dias, y el si-
2 Ehecatl Viento. glo de 73 períodos de 13 meses ó sidos de 260 dias
3 Calli Casa. Los vientos cardinales eran:
4 Cuetzpallin Lagartija.
^atGchtli Mediodía ó Sur.
5 Cohuatl Culebra. 0mecatl
Oriente.
6 Miquixtli .,.. Muerte. Eytepatl Septentrión.
7 Mazatl Venado. Nahmcalh
Occidente.
8 Tochtli •. Conejo.
9 Atl Agua. ADIVINACION
10 Ixcuintli Perro.
11 Ozomatli Mona. Tenían los mexicanos en mucho la adivinación y los agüe
ros, sacando éstos de los días del nacimiento del ntto ^
12 Malinali Yerba torcida.
Cuando los comerciantes se ponian en camino, procuraban
13 Acatl Caña.
que fuese en el signo Coatí (serpiente,, p r o m e t i d o "
14 Ocelo ti Tigre.
15 Cuauhtli Aguila.
.16 Coscacuahtli Ave de pluma. dace°s, etc CÍd ° S " * * * deWan ser
burlones, mor-
17 Ollin-Atonatiuh Sol.
18 Tecpatl. Pedernal. La coinsidencia del aflo y del dia del conejo se creia vent,,
19 Quiahuitl. . Lluvia. rosa. Esta clase de ideas son comunes a todo os pueMo s S
20 Xóchitl Flor. ~ u r a 'y m medÍ
° d e la ™li-ciónsedicelabue.
Aunque los signos y caracteres por estos números estaban na ventura, y nosotros creemos en magnetizadores y espiri-
El segundo dia del primer mes (Febrero) se hacia unagran
FIGURAS D E L AÑO, D E L SIGLO Y D E L MES fiesta á Tlaloc en que se sacrificaban muchos niños que se
compraban con tal objeto.
' Para significar el mes, pintabanjm circulo ó rueda, dividida,
en 20 figuras de los 20 dias del mes. El primer dia del segundo mes (18 de Marzo) lasolemnidad
La representación del afkfera otra rueda con las diez y ocho era en honor del dios Xipe, con sacrificios cruelísimos- entre
figuras délos meses, y á veces la luna esculpida ó pintada en otras atrocidades se contaba la de desollar á las víctimas v
el medio. vestirse sus sangrientas pieles los sacrificadores: por esto se lla-
El siglo se representaba con otra rueda divida en 52 figuras, mó la fiesta Tlacaxipehualixtli, es decir desolladura de hombres
ó más bien 4 figuras reproducidas 13 veces. La segunda fiesta de Tlaloc se celebraba en el mes tercero
Solían pintar una sierpe enroscada en torno, indicando en (Abril), repitiéndose el sacrificio de los niños, y también se
4 pliegues de su cuerpo los cuatro puntos cardinales y los prin- celebraba fiesta á Coatlin, diosa de los mercaderes de flores
cipios de los 4 períodos de 13 años cada uno. quienes le presentaban primorosos ramilletes
El cuarto mes llamado Hueitoxoxtli ó vigilia grande era
consagrado á terribles penitencias con que se preparaban á
AÑOS V MESES CHIAPANEC-CS
la solemnidad de la diosa Centeotl, á la que sacrificaban hom-
Los chiapanecos usaban en" lugar de las cuatro figuras, co- bres y animales.
nejo, caña, pedernal y casa, las palabras Votam, Lambat, Been La gran fiesta de Texcatlipoca, que se verificaba en el dia
y Chinax; para los dias usaban los nombres de 20 hombres ilus- correspondiente á nuestro 17 de Mayo, era una de las grandes
tres de su nación, entre los cuales los cuatro nombres referi- solemnidades de los mexicanos.
dos ya seguían el orden de'los mexicanos.
Diez días antes del dia de la festividad se anunciaba vis-
[ Estos nombres'eran:
tiendo los sacerdotes el traje del dios, y esparciéndose por la
1 Mox. 11 Batz. ciudad acompañados de músicas; la víspera ofrecían su nuevo
2 Igh. 12 Enoh. traje a i dios, quedando el que habían usado como una reliquia-
3 Votam. lSJBeen. en la gran procesión, los sacerdotes iban tiznados de negro v
4 Ghauan. 14 Tlix. con gruesas cuerdas al cuello, formadas de hilos de maíz tos
5 Abagh. 15 Tziquin. tado; lo mismo hacían los nobles y las doncellas. Durante la
6 Tox. 16 Chavin. procesión se hacía sangrienta penitencia, y al volver el ídolo
7 Moxic. 17 Chix. á ser colocado en su altar, se le hacían ricas oblaciones
8 Lambat. 18 Chinax. Procedíase en seguida al sacrificio de la víctima: Esta era
9 Molo"ó Muía. 19 Cabogh. ™ jóven el más hermoso que se podía haber á las manos- se
10 Elah.' 20 Aghual. días antes con
cinco hermosas doncellas, col-
mándolo de placeres y dejándole pasear, aunque bien custo-
FIESTAS diado, por toda la ciudad.
El quinto mes se celebraba la fiesta de Huitzilopochtli cu-
' Gran variedad de fiestas tenían los mexicanos para implo-
rar la gracia de sus dioses, celebrar sus triunfos y honrar á ~ U a f a b r i c a b a n d e l a m a s a ^ cierto grano; vestíanle de
algodón y ponían en sus espaldas unmanto de plumas: lo esen-
sus muertos. Clavijero las pormenoriza; y de ese autor ex-
f e l a c e r emonia consistía en incensar al dios y en sacri-
tractamos lo que nos ha parecido más notable.
gcarle una víctima como en la fiesta de Texcatlipoca
En el sexto mes la fiesta era á Tlaloc, fiesta que consistía de sus dioses: en tropel y lleno de ansiedad se dirigía el con-
en todo género de crueldades y en el sacrificio de muchos niños. curso á Ixtapalapa, á un cerro llamado hoy de la Estrella, don-
El sétimo mes era el mes de Jimio: la alegría, poesías, can- de se procedía á la renovación del fuego. Intentábase' esto
tos, bailes y toda clase de regocijos la animaban: celebrábase frotando dos leños, sirviendo de apoyo el pecho de un prisio-
la fiesta de Huixtonahuatl, diosa de la sal. Las mujeres se encar- nero de distinción que despues se sacrificaba.
gaban de la solemnidad; formaban un inmenso círculo llevan- Cuando el roce de los palos producía el mego, el júbilo era
do flores de cempoalxochitl en las manos. En el centro dan- inmenso; propagábase la llama de mano en mano en medio de
zaba una bella que al fin era sacrificada á la diosa. los cantos, de los bailes y de todo género de demostraciones
En Julio, la fiesta era á la diosa Centeotl, llamada la gran de regocijo; felicitábanse los amigos por aquella concesión de
fiesta de los señores. Estos convocaban al pueblo para darle: vida que recibían de sus dioses, y durante trece días que eran
de comer y de beber. los intercalares, no cesaban las manifestaciones de contento.
El noveno mes era la segunda fiesta de Huitzilopochtli
(Agosto).
El décimo mes era la fiesta del dios del fuego.
LECCION UNDECIMA
En Setiembre, undécimo mes, cesaban las fiestas, y desuess-
seguían, como más notables, la de Teteoinan, madre de todos
los dioses.
RITOS.—MATRIMONIOS.—EXEQUIAS, E T C .
La de Octubre (duodécimo mes), por la llegada délos dioses.
A fines de Octubre, cuarta fiesta de los dioses del agua y En el nacimiento de un niño había curiosas ceremonias: aca-
de los montes. bado de nacer, se le lavaba cuidadosamente, diciéndole e s t £ ¡
En Noviembre, á Mixcoatl, diosa de la caza. palabras: "Recibe el agua, pues tu madre es la diosa Chalchi-
En Diciembre, tercera fiesta de Huitzilopochtli. hueye: este baño te lavará las manchas que sacaste del vien-
En Diciembre, fines, fiesta de los dioses del agua y de lop tre de tu madre, te limpiará el corazón y te dará una vida
montes. buena y perfecta."
En el mes décimosétimo, que empezaba el 12 de Enero, ce- Había otras abluciones acompañadas de ceremonias y aren-
lebraban la fiesta de Ilamanteutli. gas de la partera.
En el décimoctavo y último era la fiesta del dios del fuego. Si era niño el que nacía, se le preparaban armas adecuadas
En este mes se consideraban los cinco días infaustos de que á su tamaño, é instrumentos de labranza; si niña, un huso y
cosas análogas á su sexo.
ya hemos hablado: suspendíanse todos lós negocios, multipli-
cábanse los sacrificios; se tenía por fatal el nacimiento de un El nombre del n i ñ o ^ e temaba deldia ó mes del r acimiento*
niño en aquellos cinco días. El día del último baño había un gran banquete.
. Pero la más notable de todas las fiestas, era la fiesta se-
cular. MATRIMONIOS.
La última noche del siglo, en medio delamayor consterna-
En los matrimonios se observaban estrictamente, las leyes;
ción, se extinguía en todas partes el fuego y se rompían las del pudor.
copas, los vasos y toda la vajilla de las casas. Luego que el hombre y la mujer tenían edad competente
. Salían de los templos y de la ciudad gran número de gen- esto es, el hombre veintidós años y la mujer diez y siete 6
tes precedidas de los sacerdotes, que se vestían con los trajes diez y ocho, los padres de familia concertaban el matrimonio
En el sexto mes la fiesta era á Tlaloc, fiesta que consistía de sus dioses: en tropel y lleno de ansiedad se dirigía el con-
en todo género de crueldades y en el sacrificio de muchos niños. curso á Ixtapalapa, á un cerro llamado hoy de la Estrella, don-
El sétimo mes era el mes de Jimio: la alegría, poesías, can- de se procedía á la renovación del fuego. Intentábase' esto
tos, bailes y toda clase de regocijos la animaban: celebrábase frotando dos leños, sirviendo de apoyo el pecho de un prisio-
la fiesta de Huixtonahuatl, diosa de la sal. Las mujeres se encar- nero de distinción que despues se sacrificaba.
gaban de la solemnidad; formaban un inmenso círculo llevan- Cuando el roce de los palos producía el mego, el júbilo era
do flores de cempoalxochitl en las manos. En el centro dan- inmenso; propagábase la llama de mano en mano en medio de
zaba una bella que al fin era sacrificada á la diosa. los cantos, de los bailes y de todo género de demostraciones
En Julio, la fiesta era á la diosa Centeotl, llamada la gran de regocijo; felicitábanse los amigos por aquella concesión de
fiesta de los señores. Estos convocaban al pueblo para darle: vida que recibían de sus dioses, y durante trece días que eran
de comer y de beber. los intercalares, no cesaban las manifestaciones de contento.
El noveno mes era la segunda fiesta de Huitzilopochtli
(Agosto).
El décimo mes era la fiesta del dios del fuego.
LECCION UNDECIMA
En Setiembre, undécimo mes, cesaban las fiestas, y desuess-
seguían, como más notables, la de Teteoinan, madre de todos
los dioses.
RITOS.—MATRIMONIOS.—EXEQUIAS, E T C .
La.de Octubre (duodécimo mes), por la llegada délos dioses.
A fines de Octubre, cuarta fiesta de los dioses del agua y En el nacimiento de un niño había curiosas ceremonias: aca-
de los montes. bado de nacer, se le lavaba cuidadosamente, diciéndole estasá
En Noviembre, á Mixcoatl, diosa de la caza. palabras: "Recibe el agua, pues tu madre es la diosa Chalchi-
En Diciembre, tercera fiesta de Huitzilopochtli. hueye: este baño te lavará las manchas que sacaste del vien-
En Diciembre, fines, fiesta de los dioses del agua y de lop tre de tu madre, te limpiará el corazón y te dará una vida
montes. buena y perfecta."
En el mes décimosétimo, que empezaba el 12 de Enero, ce- Había otras abluciones acompañadas de ceremonias y aren-
lebraban la fiesta de Ilamanteutli. gas de la partera.
En el décimoctavo y último era la fiesta del dios del fuego. Si era niño el que nacía, se le preparaban armas adecuadas
En este mes se consideraban los cinco días infaustos de que á su tamaño, é instrumentos de labranza; si niña, un huso y
cosas análogas á su sexo.
ya hemos hablado: suspendíanse todos lós negocios, multipli-
cábanse los sacrificios; se tenía por fatal el nacimiento de un El nombre del niño J é temaba deldia ó mes del r acimiento*
niño en aquellos cinco días. El día del último baño había un gran banquete.
. Pero la más notable de todas las fiestas, era la fiesta se-
cular. MATRIMONIOS.
La última noche del siglo, en medio delamayor consterna-
En los matrimonios se observaban estrictamente, las leyes;
ción, se extinguía en todas partes el fuego y se rompían las del pudor.
copas, los vasos y toda la vajilla de las casas. Luego que el hombre y la mujer tenían edad competente
. Salían de los templos y de la ciudad gran número de gen- esto es, el hombre veintidós años y la mujer diez y siete 6
tes precedidas de los sacerdotes, que se vestían con los trajes diez y ocho, los padres de familia concertaban el matrimonio
y se procedía á la solicitud de la novia: la primera instancia
era desechada con grave dignidad; en la segunda se empla- EXEQUIAS.
zaba la respuesta hasta consultar la voluntad de la novia.
Obtenido el consentimiento de ésta se señalaba el dia de la Dirigía las complicadas ceremonias de las exequias un maes-
boda. Llegado éste, conducían con pompa, música y regoci- tro de ceremonias.
jos á la doncella á la casa del novio. Este, acompañado desús Vestíase el cadáver de un modo afiálogo á la profesión ó
padres, salía á recibir á su futura á la puerta de la casa, con costumbres que había seguido en vida el difunto.
un incensario en las manos y rodeado de personas que lleva- Si el muerto había sido militar, lo vestían como el ídolo Huit-
ban hachas encendidas. zilopochtli.
Después de incensarse los novios mùtuamente, tomaba el Si moría ahogado, como vestía Tlaloe.
joven á su prometida por la mano y la conducía á la sala en Al que era ajusticiado por adúltero, como á Tlazoteotl, y al
que la boda se iba á verificar. borracho, como á Tecatzoncatl.
Poníanse los dos sobre una estera nueva y primorosamente Poníasele entre los vestidos un poco de agua para que se
labrada, cerca del fuego que se había preparado para la ce- refrigerase en el viaje.
remonia. Llevaba un papel ó salvo conducto para pasar ocho desier-
Un sacerdote, entonces ataba las extremidades de los ves- tos: mataban un techichi para que lo acompañase.
tidos de los novios, que era por esencia la ceremonia conyu- Encendían, mientras duraban estas y otras varias, ceremo-
gal. Despues de este acto, los novios, asidos de las manos, da- nias, una grande hoguera, donde quemaban el cadáver, ento-
ban vuelta siete veces al rededor del fuego, quemando incienso, nando himnos fúnebres los sacerdotes.
dirigiendo palabras sentidas á los dioses y haciéndose recí-
Recogían en una olla las cenizas, las cerraban poniendo una
procos obsequios.
joya en ella, y durante cuatro dias hacían sobre el objeto ci-
Seguía el banquete.
nerario oblaciones de pan y vino.
Los esposos, sirviéndose mùtuamente, comían en la estera
Respecto de los reyes había un ceremonial particular. Des-
aislada del medio déla pieza, y los convidados á distancia en
de que enfermaba el rey, se les ponia una máscara á los ído-
derredor.
los de Texcatlipoca y Huitzilopoxtli, y no se les quitaba hasta
Cuando los vapores del neutle (pulque) animaban demasia-
do á la concurrencia, ésta desalojaba la pieza y se salía á bai- -que el rey sanaba ó moría.
lar al patio. Publicaban la noticia de la muerte del rey con grande apa-
Los novios quedaban en la pieza durante cuatro días, entre- rato, y mientras se procédia á las ceremonias, permanecía en
gados á la penitencia y al ayuno, é implorando la asistencia el palacio el cadáver, custodiado por los domésticos.
de los dioses. Reunida al quinto dia la nobleza, vestida de gala, ostentan-
Preparaban los lechos los sacerdotes, y en el centro del del do sus plumas y sus adornos más ricos, conducían al rey en
novio se ponían unas plumas, y en el de la novia una joya pre- procesión. Antes, como se ha indicado, se le vestía con gran
ciosa. magnificencia, cubriéndose su rostro con una máscara, y ho-
La festividad terminaba haciendo varios regalos á los'con- radando su labio superior, en el que colgaban una esmeralda
vidados. para que le sirviese de corazón.
La poligamia era permitida entre los mexicanos: El cadáver del rey, como los demás cadáveres, se quemaba,
pues recordamos que en esto había muy pocas excepciones,
8
entre ellas los ahogados, los hidrópicos, y algún otro herido d e «No te burles de los ancianos ni de los que tienen imperfec-
otra enfermedad, ignorándose la causa de la diferencia. «ciones en el cuerpo.
«No mientas jamás, que es gran pecado mentir. Cuando re-
SEPULTURAS. «fieras á alguno lo que otro te ha contado, di la verdad pura
«sin añadir nada.
No habia sitios determinados para enterrar los cadáveres,
puesto que generalmente se quemaban: las cenizas de los gran- «No hables mal de nadie.
des Señores se depositaban en las torres de los templos, esen- «No hurtes ni te des al robo, pues serás el oprobio de tus
cialmente del templo mayor. También se solían enterrar las «padres.»
cenizas en las inmediaciones de un templo ó en los lugares sa- En cuanto á las jóvenes, tienen la misma elevación y más
grados de los montes destinados á los sacrificios. ternura las observaciones.
Los chichimecas enterraban el cadáver en las cuevas de los «Hija mía, decía la madre, nacida de mi sustancia, parida
montes. Los zapotecas embalsamaban el cadáver del Señor «con mis dolores y alimentada con mi leche:
principal de su nación. «Esfuérzate en ser siempre buena, porque si no lo eres, ¿quién
«te querrá pór mujer?
«Sé aseada y ten tu casa en buen órden.
«Da agua á tu marido para que se lave las manos, y haz el
LECCION DUODECIMA
«pan para tu familia.
«Donde quiera que vayas, preséntate con modestia.
GOBIERNO POLITICO, CIVIL Y ECONOMICO DE LOS MEXICANOS. «No te des al enojo, porque él anda acompañado de muchos
«vicios.
Los antiguos mexicanos han llamado la atención de todos
los historiadores en cuanto á la educación que daban á sus hi- «Cuando te llamen tus padres, acude pronto, porque tu tar-
jos. Cuidaban diligentemente de su niñez; todas las madres, sin «danza puede ocasionarles disgusto.
exceptuar las reinas, criaban á sus hijos á sus pechos. «A nadie engañes: ten presente que no hay delito sin testi-
«go, porque. Dios todo lo ve.
Desde los cinco años los entregaban á los sacerdotes ó sa-
cerdotisas para que se encargasen de su educación, en la que «Evita la familiaridad con los hombres: la mujer que da ca-
tenían las prácticas religiosas como parte más esencial. «bida á malos deseos, echa fango en el agua clara de su alma.
Inspirábanles profundo amor al trabajo; y las exhortaciones «No te metas en la casa ajena, sino con muy justificado mo-
morales que se conservan respecto de los niños, pueden ser «tivo» '
modelos en el país más civilizado de nuestros tiempos. Extrac- Como hemos expuesto, á los jóvenes de ambos sexos se les
temos algunas de sus máximas: ponía bajo la dirección de los sacerdotes, con total separación
«Honra á tus padres, á quienes debes obediencia, temor y niños y niñas: las- personas educadas en los Seminarios, goza-
«servicios. ban de la más alta distinción.
«Guárdate de imitar el ejemplo de aquellos malos hijos que, Protegían las inclinaciones de los niños; los castigos, que
«peores que los brutos, no reverencian á los que deben el ser, eran crueles algunos de ellos, como los azotes, la corma y las
«ni escuchan su doctrina, ni quieren someterse á sus correc- picaduras en la lengua con púas á los mentirosos, se conser-
«ciones. varon por muchos años después de la conquista. La autoridad
lili paternal, por las costumbres en vigor, se consideraba sin me-
noscabo aun después de casados los hijos.
En una palabra, profundizando el estudio de las costumbres EL REY.
de los mexicanos, se ve que la cuestión de educación era ob- Recordamos que la autoridad real se hizo electiva desde que
jeto de un sistema consecuente é imperturbablemente seguido subió al trono Acamapitzin. Algún tiempo después se crearon
desde la más temprana niñez. cuatro electores, con cuya opinión se comprometían todos los
Hh La madre, el sacerdote, los funcionarios públicos y los an-
cianos concurrían á realizar ese sistema, basado en los prin-
votos de la nación.
Los electores mencionados tenían grandes distinciones, y
w m cipios religiosos y en la moral.
NHR
1 wm Descuella en el sistema deque hablamos,la mira de educar
cuando mona uno era inmediatamente reemplazado
En tiempo de Ixcoatl, el número de electores ascendió á seis
if al niño para la guerra: desde muy temprano le exponían á la fungiendo como tales los reyes de Acolhuacán y de Tacuba '
intemperie y le hacían sufrir todo génoro de fatigas y priva-
Las facultades electorales eran circunscritas sin embargo
i ¡til ciones; ejercitaban en trabajos rudos sus miembros, estimula-

1
1 1 M-i I
ban su coraje en juegos adecuados, le hacían atravesar largas
distancias, procuraban que afrontase los más grandes peligros
é inculcaban en su alma como creencia profunda, que las ma-
•porque la sucesión se fijó en la casa de Acamapitzin; de suerte
que muerto éste, debió sucederle uno de sus hermanos: á falta
de hermanos, sobrinos ó primos, quedaba al arbitrio de los elec-
tores la elección del más digno.
yores recompensas en la vida eterna estaban reservadas á los
Esta ley, como recordamos, se observó invariablemente
valientes. Por esta causa, México podía considerarse como un
A Huitzilihuitl, hijo de Acamapitzin, sucedieron sus dos her-
gran campamento y les mexicanos como los más distinguidos
manos, Chimalpopoca é Ixcoatl; á éste Moctezuma I; á Moc-
guerreros.
tezuma, Axayacatl, su primo; á Axayacatl, sus dos hermanos
Los continuos sacrificios humanos eran como complemento Tízoc y Ahuizotl; á éste Moctezuma II; á Moctezuma, su her-
1 de aquella educación. En ellos se hacía alarde de desprecio á
i V la vida, mereciendo por ello recompensas y honores: de ahí es
mano Cuitlahuatzin, y á éste su sobrino Cuauhtemotzin
Hacían la proclamación del rey con gran pompa; dábase
que era muy frecuente ver á las víctimas sufrir crueles dolo- parte á los reyes de Acolhuacán y de Tacuba en cierto tiem-
res y exhalar el último suspiro sin que una sola contracción po para que confirmaran el nombramiento.
del semblante denotase abatimiento. Conducía numerosa concurrencia al elegido al templo; ves-
En cuanto á la educación de las mujeres, ya hemos dado su- tíanle ropas con las que el rey adornaba á Huitzilopochtli v
ficiente idea, haciendo notar ahora, que predominaba la idea
'• v. '.i:,
el gran sacerdote le ungía el cuerpo rodándole con agua ben-
de que ella era el alma de la familia y la vida del hogar; que po- dita. °
co después de haber nacido la niña se la cortaba el cordón um-
Vestían al rey con unmanto enque estaban pintadas calaveras
bilical y se enterraba debajo del lugar en que estaba el fuego, y caninas, y le colgaban al cuello una calabacilla con ciertos
lll
como para significar que tenía sus raíces en el hogar y que á granos misteriosos que preservaban, según ellos, délos hechi-
su cuidado debía consagrarse toda la vida. zos y encantamiento,
De esta manera se caracterizaba al hombre para la guerra
Durante algunos dias, se entregaban al ayuno y prácticas
y los trabajos rudos, á la mujer para amparo y cuidado de la religiosas.
familia. Desde el tiempo de Moctezuma I se introdujo la costumbre
L fi
de que el rey saliese á campaña antes de coronarse, paraba-
Las .de la Corona se llamaban Tecpantlatli, y disfrutaban el
cer un servicio patente á la patria y procurarse prisioneros usufructo ciertos señores, reservándose el dominio al rey.
que sacrificar á los dioses. Estos grandes señores no pagaban tributo, sino que le ofre-
El rey de Acolhuacan era quien generalmente coronaba á los cían ramos de flores y ciertos pajaritos en señal de vasallaje.
reyes, poniendo sobre sus sienes el copille, especie de mitra Los Pillalli ó tierras de los nobles, eran trasmitidas de padres
pequeña quejisaban en las grandes ceremonias. á hijos; éstos podían vender ó ceder sus posesiones, pero no á
El traje que los reyes usaban en el interior del palacip, era los plebeyos. Habia en estas tierras algunas de concesión real
el 'xiuMilmatli, esto es un manto tejido de blanco y azul.' con la condición de no enajenarlas.
Ya hemos visto, al hablar de Moctezuma H, el esplendor á Atepetlali eran las tierras de la comunidad ó ayuntamiento,
que llegó la vida de los monarcas aztecas. entre las cuales habia algunas conelgravámende suministrar
Los reyes aztecas, lo mismo que los de Acolhuacan, tenian víveres al ejército: éstas se llamaban Milheineliy Cacolomilti
tres Consejos para deliberar sobre los negocios públicos. Los según los víveres que daban.
empleados más notables eran Hueizalpuque, recaudador y te- Los impuetos ó contribuciones se hacían en efectos, pagando
sorero general; Hueixaquinaqui, proveedor general de los ani- cada pueblo la cantidad de ellos que se le designaba: oro; plu-
males. mas, flechas, chia, cacao, ropa de algodón, armas, piedra la-
Los embajadores de los reyes eran perfectamente tratados, brada, materias aromáticas, eran los principales artículos de
usaban penachos de plumas y flecos de diversos colores; en contribución que se exigían rigurosamente, produciendo enor-
la mano derecha una flecha con la punta hácia arriba; en la mes cantidades esos objetos que servían para las necesidades
izquierda una rodela, y pendiente del brazo una red con sus públicas. El que no pagaba la contribución era vendido como
provisiones. esclavo.
Los correos eran hombres de á pié que se ejercitaban desde En la administración de justicia eran cuidadosos al extremo
niños en recorrer grandes distancias con suma celeridad: re- los mexicanos. En las grandes ciudades habia un magistrado
mudábanse de trecho en trecho y así podían comunicarse en supremo llamado Cihuacoatl, de tan alta gerarquia que sus de-
un dia hasta por doscientas millas: aseguran los historiadores cisiones eran inapelables.
que de este medio se valían para servir diariamente pescado Habia varios tribunales que teníanlos nombres de Tlacatecatl,
fresco en la mesa de Moctezuma. Cuaunoxtli y Tlailotlac; en ellos se desidian los negocios civi-
Cuando el correo era portador de una noticia infausta, corría les y criminales pronunciando su fallo según la ley, fallo que
publicaba el pregonero llamado Tepoxotl.
con el pelo suelto, se dirigía á palacio en derechura, y arrodi-
En cada barrio de la ciudad habia un Teutli ó representante
llado daba la noticia al rey.
del Tribunal que se elegía anualmente por los vecinos, y ade-
Cuando era el correo mensajero de'una victoria, corría con
más centectlapixtles ó vigilantes de familias determinadas, y los
el pelo atado con una cinta, con la rodela al brazo, blandien- topillis ó alguacilles que hacían los arrestos.
do la espada y dando señales de profundo regocijo.
En el reino de Acolhuacan la jurisdicción estaba dividida en-
En la nobleza habia varios grados y distinciones, compren- tre seis ciudadades principales. El Estado los recompensaba
didos todos bajo el nombre de caciques, y eran sus títulos he- muy liberalmente señalándoles tierra y esclavos para que no se
reditarios distrajesen de sus atenciones.
Las tierras del imperio mexicano se dividían entre la Coro-
Llevábanles la comida al tribunal, donde permanecían des-
na, la nobleza y el común de los vecinos y templos.
de la salida del sol hasta anochecer; de ochenta en ochenta
dias se celebraba una reunión extraordinaria en que todas las
Tenían dos géneros de cárceles; una teüpüoyan, semejante
causas pendientes por cualquier motivo quedaban decididas.
á las nuestras; otra cuauhcatli ó jaula de madera en que se
En las leyes penales, aunque se prodigaba la pena de muer- encerraba á los destinados al sacrificio
te, se ven reglas en acuerdo con la conservación, la morali- A los simples presos se les atendía y alimentaba conabun-
dad y el orden social.
r60S
Castigaban con la pena capital á los usurpadores de las in- Z 1 * f m U m e 5 6 1 6 5 c e r c e n a ^ a n los alimentos.
Cuando un reo se fugaba, los vecinos de la cárcel pagaban una
signias y de la autoridad real, á los que maltrataban á los em- multa que consistía en un esclavo, cierto número d f tJ r S ee
bajadores, á los que promovían sediciones, y á los que en la algodón y una rodela.
guerra hacían hostilidades al enemigo sin orden suprema
Aplicaban la pena de muerte con inflexibilidad á los merca-
deres que alteraban los pesos y medidas. " '

LECCION DECIMATERCEBA 5'r i —.


El homicida moría sin remedio aunque al que matara fuese . . . .

esclavo, ó si el marido sorprendiese en adulterio á su esposa.


El adulterio se castigaba con el último suplicio.
ORGANIZACIÓN MILITAR.
A la mujer pública le quemaban los cabellos en la plaza con
haces de pino y le cubrían la cabeza con reciña del mismo Aunque todo mexicano tenía el deber de alistarse en la mi
árbol. hcia y servir en la guerra, había un colegio especial para l a
La ley condenaba con la pena de muerte al hombre que ves- educación militar, llamado Tepuscali, y el jefe ó director d e
tía de mujer y á la mujer que vestía de hombre. ese colegio se llamaba Tepustlato
El robo era castigado implacablemente, pero á los pobres Los contingentes que daban los pueblos sometidos á los az-
se les daba derecho para que cogieran en las sementeras al- tecas, eran de á cien hombres, con los que se formaban divi-
gunas mazorcas para su sustento. * siones o Xiquipiles de á ocho mil hombre,
La esclavitud tenia caracteres distintos que en otras nacio- d i v í d i d en
r e 3 é c ^ : ^ : ° — d e s , con s u ,
nes. Todos los mexicanos nacían libres; el que quería some-
terse á la esclavitud podía hacerlo por estipulación previa y dis^evoUÍhUa Ó r6ClUta V6Stía m u y
—ámente - ningún
tiempo determinado, pero no participaban de la esclavitud
los hijos, aunque el padre de familia podia empeñar á alguno A medida que el soldado se distinguía, usaba en la cabeza
de sus hijos. El esclavo tenia derecho á redimirse y aun á tener rpo¿da°snrojocontantasbor]itas— — s i d f S
esclavos á su vez para rescatar su libertad.
En otros países del Anáhuac, como en Acolhuacán, las leyes Los Tememes (cargadores) conducían el bagaje, y unidos á
los voluntarios, introducían el desorden en el ene¿fgo cuan
eran análogas, como puede verse en el código. de Netzahual- do era necesario. cuan
"
cóyotl.
Los ancianos hacían el papel de cuartel-maestre
El ladrón era arrastrado por las calles, el homicida decapi-
d a S y
tado, el cedicioso quemado vivo t i n ^ ^ — ' sistema de cen-
No estaban autorizados los azotes; solo los padres j maes-
tros empleaban tal castigo con sus hijos y discípulos. > t C S ¡f* d f i d k l a S u e r r a s e s °metían su justicia y conve-
niencias á la decisión de un cuerpo militar que emitía conlo-
da independencia su opinión.
©
Yaotlali era un campo eriazo y aislado en que se verifica- Mateopixtli.—Puls eras.
ba la batalla sin molestia de los habitantes pacíficos. Teutl.—Piedra del labio.
La guerra de conquista era de aniquilamiento; la sagrada Nacoxtli. —Zarcillo.
para coger prisioneros. Mmttal.-Cendal.
Al que no hacía prisioneros le afrentaban y relegaban álos
plebeyos. MÚSICA Y ACCESORIOS.

Al combatiente que resistía le desjarretaban. Al pechero que Caracoles, tamborcito de oro á la espalda del caudillo
corría le premiaban. Si era soldado le mataban. El que roba- Chirimía.—Teponaxtle ó tambor de palo.
ba un prisionero tenía pena de muerte.
Los oficiales usaban trajes de algodón llamados Tlachcua- ESTANDARTES.

xo. Los que iban por primera vez á la guerra llevaban un ro- Tlaxcala.—A ve blanca de alas extendidas.
pón blanco de tela de maguey. Había un traje especial llama- Ocoteloc.—Pájaro verde sobre roca.
do tlacaVsinqui, Tisatlan.—Pájaro sobre una peña.
El traje militar del rey, además de su armadura y de sus in- Tepetipac. —Lobo con flechas en la güira.
signias especiales, consistía en unas medias botas • cubiertas Cuauhitlan.—Parasol, plumas verdes.
de planchuelas de oro; en los brazos pulseras del propio me- Otompa.—Red verde y oro.
tal, en las orejas pendientes, en el cuello cadenas de oro y pie-
dras preciosas; engarzada al labio una esmeralda, y en la ca- GRADOS MILITARES.
beza un hermoso penacho de plumas que caían sobre su es- Ocelotl.—Ozomitl, Cuautli, Tlacatecal.
palda. Cuauyotl.—El que restablece el órden.
Metían la cabeza, sirviéndose á guisa de casco, en cabeza Cuautli.—Aguila que guia.
de tigre ó de culebra, hechas de madera, con la boca abierta
y enseñando los dientes para imponer miedo al contrario. ÓRDENES MILITARES.
Los simples soldados entraban al combate casi desnudos, Acahuichilt.—Príncipes.
con la piel pintada de diversos colores. Cohuauthuitan.—Aguilas.
ARMAS OFENSIVAS. Coacuatihu.—Caballeros del sol.
Coacatiu— Los que no retroceden.
Flecha, maza, flecha armada de un hueso. Pain.—Correo.
Tepustopili— Lanza con mojarra de cobre. Techialoya.—Casa de corredores.
Tematlal— Honda. Tlaxcolcatl.—Señor de los dardos.
Coahuloli—Maza, porra, clava.
Eshuacatl.—El que derrama sangre.
Añal— Ballesta. Tlancancatli.—Cara negra.
Macahuait— Macana, espada.
Son del Sr. Chavero las siguientes ampliaciones-
ARMAS D E F E N S I V A S .
d, t e r Z a / e T e n ? C h Ü t l a n 6 r a d e SeÍS mil
h ° m b r e s dividi-
da en escuadrones de á doscientos.
Chimalli.—Escudo.
Ichcalhuilpili.—Armadura. hombres1"^'6"'21 ^ f ^ subdivisiones
hasta de cinco
Matemacail. —Brazaletes. Los mexicanos no envenenaban sus flechas.
Los arqueros no usaban escudos; otros los cubrían con los.
suyos. y dando á esto una belleza y una utilidad, que con razón me-
El dardo era una lanza pequeña que manejaban con la ma- reció los pomposos elogios de Clavijero, t
no (Tlacochtlí). Cuando, despues de sacudir el yugo de los tepanecas, los me-
El armero se llamaba yautlaquihuilhuique. xicanos ampliaron su dominio, dieron mayor extensión y co-
municaron mayor perfeccionamiento al cultivo.
El Tlacochcalcalti era el jefe de la administración militar.
No conociendo ni los bueyes ni el arado, se servían de sen-
Cihuatecpam.—YX&za. de San Juan, depósito de víveres.
cillos y toscos instrumentos para la labranza.
Golpisque.—Mayordomo.
Para cavar ó remover la tierra, se servían déla coa//ó coa,
Apetacatl.—Tesorero.
que es un palo con una hoja corta y ancha de metal, al extre-
Bacatl.—A la espalda.
mo. Entre los mexicanos este metal era el cobre, porque des-
Guinoxtli.—Embajador.
conocían los beneficios y los usos del hierro.
Hinahuatl.—Sacrificador.
El ejército se dividía en pie de paz y enjpie de guerra. Para segar y cortar, se servían de una hoz ó segur de co-
bre, que terminaba en un grueso anillo, donde se metía un pa-
Tecuixtle.—Consejo que decide la guerra. lo para manejar tal instrumento.
Po tcheca.—Explorador.
Tlacatecuitli.—Tambor de oro en el ataque. Aprovechaban las aguas de los ríos y las que descendían
de los montes, para sus riegos, sirviéndose de diques y de pre-
Yaotsasi. —Grito de guerra. sas, con grande habilidad.
Ixoltlela.—K punto de acometer.
Yaomachiyonecalistli.—Señales de evoluciones. Las mujeres ayudaban á los hombres en las fatigas del campo.
Yauyahualoa.—Cercar al enemigo. . Tocaba á aquellos cavar y preparar la tierra, sembrar, cu-
Ixcuiloti.—Retirarse. brir las plantas y segar: á las mujeres, deshojar las mazorcas
y limpiar el grano. Aquellos y éstas se empleaban igualmen-
te en escardar y desgranar.

LECCION DECIMACUARTA
Sus trojes ó graneros eran curiosos. Formaban un armazón
de cuatro árboles altos, delgados y fuertes, de oyamel, á mo-
do de las luminarias; colocaban, unos sobre otros, barrotes de
AGRICULTURA. la misma madera, tan bien ajustados y unidos como si fueran
r
Aunque, como hemos visto, losmexicanos, así como las otras paredes de una pieza, y así subía aquel cajón larguísimo y an-
tribus que poblaron el Anáhuac, tenían predilección por la gosto, sin dejar más que dos huecos ó ventanillas, una en la
guerra, no descuidaban la agricultura. parte inferior y otra en la superior: había graneros que podían
contener cinco mil cargas de maíz.
Los toltecas la enseñaron á los chichimecas, que eran caza-
dores Hemos hablado de huertas y jardines, especialmente refirién-
donos á la grandeza de Moctezuma.
Los mexicanos dejaron señales de su afecto á ese arte pre-
cioso en su larga peregrinación; y aun después de vencidos Entre los jardines, uno de los más bellos era el de Cuitla-
dor los colhuas y por los tepanecas, reducidos á las orillas del huatzin, hermano y sucesor de Moctezuma II, y el héroe ver-
lago, que tan poco propicio era para el cultivo, inventaron la dadero de la Noche Triste de los españoles.
chinampa, gran cesto de tierra que tomaban incultivable y con- El jardín de Huextepec se consideraba como el más céle-
vertían en jardín flotante, haciéndole deslizar sobre las aguas bre. Le atravesaba un rio, y tenía en-su seno preciosas plan-
tas conducidas de pueblos remotísimos.
-

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Los arqueros no usaban escudos; otros los cubrían con los.
y dando á esto una belleza y una utilidad, que con razón me-
suyos.
reció los pomposos elogios de Clavijero. (
El dardo era una lanza pequeña que manejaban con la ma-
no (Tlacochtlí). Cuando, despues de sacudir el yugo de los tepanecas, los me-
El armero se llamaba yautlaquihuilhuique. xicanos ampliaron su dominio, dieron mayor extensión y co-
municaron mayor perfeccionamiento al cultivo.
El Tlacochcalcalti era el jefe de la administración militar.
No conociendo ni los bueyes ni el arado, se servían de sen-
Cihuatecpam.—YX&za. de San Juan, depósito de víveres.
cillos y toscos instrumentos para la labranza.
Golpisque.—Mayordomo.
Para cavar ó remover la tierra, se servían déla co«ff<5 coa,
Apetacatl.—Tesorero.
que es un palo con una hoja corta y ancha de metal, al extre-
Bacatl.—A la espalda.
mo. Entre los mexicanos este metal era el cobre, porque des-
Guinoxtli — Embajador.
conocían los beneficios y los usos del hierro.
Hinahuatl.—Sacrificador.
El ejército se dividía en pie de paz y enjpie de guerra. Para segar y cortar, se servían de una hoz ó segur de co-
bre, que terminaba en un grueso anillo, donde se metía un pa-
Tecuixtle.— Consejo que decide la guerra. lo para manejar tal instrumento.
Po tcheca.—Explorador.
Tlacatecuitli.—Tambor de oro en el ataque. Aprovechaban las aguas de los ríos y las que descendían
de los montes, para sus riegos, sirviéndose de diques y de pre-
Yaotsasi. —Grito de guerra. sas, con grande habilidad.
Ixoltlela.—K punto de acometer.
Yaomachiyonecalistli.—Señales de evoluciones. Las mujeres ayudaban á los hombres en las fatigas del campo.
Yauyahualoa.—Cercar al enemigo. . Tocaba á aquellos cavar y preparar la tierra, sembrar, cu-
Ixcuiloti.—Retirarse. brir las plantas y segar: á las mujeres, deshojar las mazorcas
y limpiar el grano. Aquellos y éstas se empleaban igualmen-
te en escardar y desgranar.

LECCION DECIMACUARTA
Sus trojes ó graneros eran curiosos. Formaban un armazón
de cuatro árboles altos, delgados y fuertes, de oyamel, á mo-
do de las luminarias; colocaban, unos sobre otros, barrotes de
AGRICULTURA. la misma madera, tan bien ajustados y unidos como si fueran
r
Aunque, como hemos visto, losmexicanos, así como las otras paredes de una pieza, y así subía aquel cajón larguísimo y an-
tribus que poblaron el Anáhuac, tenían predilección por la gosto, sin dejar más que dos huecos ó ventanillas, una en la
guerra, no descuidaban la agricultura. parte inferior y otra en la superior: había graneros que podían
contener cinco mil cargas de maíz.
Los toltecas la enseñaron á los chichimecas, que eran caza-
dores Hemos hablado de huertas y jardines, especialmente refirién-
donos á la grandeza de Moctezuma.
Los mexicanos dejaron señales de su afecto á ese arte pre-
cioso en su larga peregrinación; y aun después de vencidos Entre los jardines, uno de los más bellos era el de Cuitla-
dor los colhuas y por los tepanecas, reducidos á las orillas del huatzin, hermano y sucesor de Moctezuma II, y el héroe ver-
lago, que tan poco propicio era para el cultivo, inventaron la dadero de la Noche Triste de los españoles.
chinampa, gran cesto de tierra que tomaban incultivable y con- El jardín de Huextepec se consideraba como el más céle-
vertían en jardín flotante, haciéndole deslizar sobre las aguas bre. Le atravesaba un rio, y tenía en-su seno preciosas plan-
tas conducidas de pueblos remotísimos.
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Los bosques para su conservación y cultivo, merecieron Cuando cazaban, ahuecaban un eaiaoazo, metían en él la
grandes atenciones de los mexicanos, y son célebres en este cabeza, dejando por donde respirar, y cubiertos con el agua
respecto las Ordenanzas de Netzahualcóyotl. iban cogiendo á los patos de los pies y ahogándolos.
Cultivaban especialmente los mexicanos el maíz, el algodón En cuanto á la persecución de los animales por la pista,
el cacao, el maguey ó metí, el chile y la chía. hasta hoy es célebre el tino y la perspicacia de los indios.
El maguey era y puede considerarse como el tesoro de los Viviendo los mexicanos muchos años á las orillas del lago
pobres; sirve la penca para techos y cercados; sacan de ella y en la situación más miserable, de éste tuviei-on que sacar su
pita finísima y papel, agujas de sus púas, y de su abundante subsistencia y explotarlo de cuantas maneras les fué posible:
jugo, vino, miel, azúcar y vinagre. de ahí viene el aprovechamiento de las plantas acuáticas, los
Criaban techichis ó perros pequeños, pavos, codornices pa- insectos, y aun las suciedades de las aguas. Servíanse de las
tos y otras especies de pájaros. Los grandes Señores tenían redes, el anzuelo, una especie de arpón y otros instrumentos
ademas conejos y peces. Sobre todo, menciona la Historia el para llenar su objeto.
cultivo y la cria de cochinilla, que produce la púrpura, y ha Pescaban los cocodrilos, ya lazándolos, ya animándoles pa-
sido por muchos años la riqueza de Oaxaca, y uno de los ar- ra que les acometiesen: lanzábase al pescador el animal fu-
tículos más estimados para la exportación. El precioso insec- rioso con sus terribles mandíbulas abiertas; el diestro nada-
to que produce la grana-se llama moztli en mexicano. dor le introducía un palo que le trababa hasta la garganta, y
Servíanse para la caza de dardos, redes y cerbatanas, ene! asi se apoderaba de su presa, no sin riesgo inminente de su
manejo de todo lo cual eran diestrísimos. vida.
Hacían cacerías generales, que consistían en preparar un Hablemos ahora, con el detenimiento que nos sea posible,
cerco inmenso donde hacían fuego, é iban estrechándolo de del mercado, y me valdré para ello de lo que tengo escrito en
manera que la caza se refugiase en un círculo reducido, ase- una obra que aún no ve la luz pública, y que está dedicada á
gurado con lazos y redes. Encerradas en él las piezas de ca- otro género de estudio para la juventud.
za, se precipitaban los cazadores sobre los animales, hacién- Dice así Hernán Cortés:
dose espantosa mortandad, y cayendo muchos vivos. «Tiene (México) otra plaza tan grande como dos veces la de
Entre otros lugares que servían para la caza, se hizo famo- «Salamanca, toda rodeada de portales al rededor, donde hay
so el llano del Casadero, punto donde uno de los primeros vi- «cotidianamente arriba de sesenta mil ánimas, comprando y
reyes presenció la célebre correría que acabo de pintar. «vendiendo todos los géneros de mercaderías que en todas las
Además'de los modos ordinarios de cazar, menciona otro «tierras se hallan, así de mantenimientos como de vituallas,
Clavijero, de que os voy á dar cuenta. «joyas de oro y de plata, de plomo, de latón, de cobre, de es-
Para cazar monos hacían fuego en un bosque y colocaban «taño de piedras, de huesos, de conchas, de caracoles y de
bien al centro de la lumbrada una piedra llamada Cacalotl «plumas, vendiéndose piedra labrada y por labrar, adobes, la-
[piedra negra ó del cuervo), que revienta con estrépito cuan- «drillos, madera labrada y por labrar de diversas maneras.
do se calienta. Los monos acudían, así como las monas, con «Hay calle de caza donde venden todos los linajes de aves
sus chicuelos en brazos. Al reventar las piedras huian monos «que hay en la tierra, así como gallinas, perdices, codornices,
y monas despavoridos, dejando los monitos á merced de los «zorzales, zarcetas, tórtolas, palomas, pajaritos en cañuela,
cazadores. «papagayos, águilas, falcones, gavilanes y cernícalos, y de al-
Para cazar los patos, dejaban en todos tiempos flotar en los «guna de estas de rapiña: venden los cueros con sus plumas
lagos, grandes calabazas para que se acostumbrasen á su vis- «y cabezas, y picos y uñas. Venden conejos, liebres, venados
ta y contacto. «y perros pequeños que crian para comer, castrados.
«tantas y distintas calidades, que por la prolijidad y no me
«ocurrir tantas á la memoria, y aun por no saber poner sus
«nombres no la expreso. Cada género de mercadería se ven-
*de en su calle sin que entrometan otra mercadería ninguna
«y en esto mucha órden. Todo lo venden por cuenta y medi-
ada, excepto que fasta agora, no se ha oído cosa alguna por
«peso. Hay en esta gran plaza una muy buena casa como de
«audiencia, donde están siempre sentados diez ó doce perso
— P - camas, «ñas, que son jueces y libran todos los casos y cosas que en
«el dicho mercado acaecen y mandan castigar los delincuen-
t e s . Hay en la dicha plaza otras personas que andan conti-
«mente cebollas, puerros, ajos, m a s t u e r z o s W s ' E "
«acederas y cardos y tagarninas. "orrajas, «nuo entre la gente, mirando lo que se vende y las medidas
«con que miden lo que se vende y se ha visto quebrar alguna
«Hay frutas de muchas maneras en que hay cerezas ícanu «porque estaba falsa.»
-hnes) y ciruelas que son semejantes « a s de L p ^ a v i n l e n
La descripción anterior es lo que he encontrado en conjun-
to de más aunténtico en cuanto á producciones de la tierra y
el trabajo: por lo mismo la presento á mis discípulos como te-
ma de nuestras reflexiones, permitiéndome adicionarla con al-
gunas noticias contenidas en Prescott y tomadas con el mejor
discernimiento de alguiios escritores de nuestra historia antigua
« P í a m e n t e alcaiceria de Granada en las se'da,,Aunque™ to Dice en la página 379, traducción del Sr. González de la
- o t r o es mucha mayor cantidad. Venden colores para nintl Vega,
«res cuantos se pueden hallar en Espafla y de tan excefenti" «Habia también hachas de cobre ligado con estaño, sustituto
«y según había acreditado la experiencia, no muy malo del
P^IO o Sin él, tenidos y blancos y de diversos «hierro. Allí encontraba el soldado todos los utensilios de su
«den mucha loza, en gran m a n e r a ^ u ^ S ^ d S u I ^ " «profesión. El casco que figuraba la cabeza de un animal fe-
«roz mostrando sus hileras de dientes, y su erizada cresta
fc~ndes/pequeñas's^ss
i o d 2 Z l v? ? d e V a s i j a s ' t 0 d a s d e s i l l a r barro « erada con el rico colorido de la cochinilla, el escapuil ó jus-
todas ó las más vidriadas ó pintadas. Venden maíz en ¡rra tillo de algodón, la rica cota de plumas y armas de toda es-
«no y en pan, lo cual hace mucha ventaja así e n X r a ™ ™ pecie, lanzas y zaetas con puntas de cobre y el ancho
«mo en el sabor á t o d o l o d e las otras i s l a f y t LTra fifme V n «quahmtl, la espada mexicana, con sus afiladas hojas de ítztli
«En otros lugares-continua Prescott-vendíanse libros en
a a 0
«huevas d f g a m n a Jv r f ' 7 Venden
mareS y de t0d3s otras
« blanco o mapas para la escrito-pintura geroglífica, recogidos
«diclT™ ' que he " C O m ° a b a m c o s y h e c h o s ^ algodón, pieles y más comunmente
-dicho, en gran cantidad; venden tortillas de huevos hechas
«finalmente, en los dichos mercados venden c u i t a s c t s L Te «de hilo de maguey, el papirus azteca.»
-hallan en toda la tierra, que además de las q u ^ d S o son Después de hablar de las fondas de que hace mención Cor-
tes, añade:
xo
«Juntamente con eso vendíanse bebidas frescas y estimu- «de lo que ahora es, que era el mercado general de toda esta
l e s ; el espumoso chocolate con su delicado aroma de vainillla, «tierra de la Nueva España, al cual venían á tratar gente de
«y el embriagante pulque, el jugo fermentado del alú. Todos «toda ella, donde se vendían y compraban cuantas cosas hay
«estos efectos y cada puesto y pórtico, estaban adornados, ó «en toda esta tierra y reinos de Quautemallan y Jalisco, cosa
«más bien cargados de flores, mostrando, aunque en mayor es- «cierto mucho de ver.»
«cala, un gusto semejante al que hoy se manifiesta enlos mer- Puntualiza Torquemada de esta manera la industria del
«cados de la mederna México.» algodón:
En página 381, tomo I o , dice: «La más rica mercadería es mantas, y de éstas muchas di-
«El azteca había llegado á un término medio; de manera que ferentes son de algodón, unas más delgadas que otras, blan-
«era tan superior á las rudas razas del Nuevo Mundo como in- deas, negras y de otros colores; unas grandes, otras pequeñas;
«ferior á las naciones cultas del antiguo.» «unas para cama damascadas, riquísimas, muy de ver; otras
Y más adelante: «para capas, otras para colgar, otras para calzones, camisas,
«Los contratos se liacian algunas veces por cambios, pero «sábanas, tocas, manteles, pañizuelos y otras muchas cosas; té-
«más comunmente con la moneda del país que consistía en | «jense las mantas ricas con colores, y aun algunas despues de
«pedazos de estaño con una cifra estampada, semejante á l a T ; «la llegada de los castellanos, con hilo de oro y seda de varios
«en saquillós de cacao, cuyo v a l o r se regulaba por su tamaño, «matices: las que venden labradas tienen la labor hecha de pe-
«y finalmente en cañones de pluma llenos de polvo de oro. U p de conejo y de plumas de aves muy menudas, cosa cier-
«Este metal parece que era parte de la moneda corriente en no de admirar. Vendíanse también mantas para invierno, he-
«en ambos hemisferios. Es singular que los aztecas no hubie- |«chas de pluiría, ó por mejor decir, de flueco de la pluma; unas
«ran tenido conocimienio de los pesos y balanzas. La canti- 1«blancas y otras negras, y otras de diversos colores: son muy
«dad se determinaba por número y medida.» «blandas y dan mucho calor: parecen bien, aunque sea en la ca-
«ma de cualquier señor. Venden hilado de pelos de conejo; te-
Según el padre Torquemada, al mercado de Tlaltelolco acu-
; «las de algodón, hilaza, madejas blancas y teñidas."
dían los productos de todo lo que ahora llamamos la Repúbli-
ca, ampliando lo que expresa Prescotten sus referencias á es- Aunque se refiere lo anterior indudablemente á algunos años
te punto. * posteriores á la conquistada idea de la importancia de la in-
El escritor americano dice que se encontraban en aquel mer- dustria algodonera entre los indios, tan abandonada ó perse-
cado gentes de todas partes, pero solo puntualiza las de las guida despues por los españoles.
cercanías de la capital. Veámoslo: Gomara, describiendo el mercado con sabrosos detalles, se
« Venían—dice, (pág. 378)—los plateros de Azcapotzalco, los expresa así:
«alfareros y joyeros de Cholula, los pintores de Texcoco,los «Lo más lindo de la Plaza, son las obras de oro y pluma de
«canteros de Tenáyucan, los m o n t e r o s de Jilotepec, los pesca- «que contrahacen cualquiera cosa y color, y son los indios tan
alores de Custlahuac, los fruteros de Tierra-Caliente, los fa- «ingeniosos oficiales de esto, que hacen de pluma una maripo-
«bricantes de sillas y esteras de Cuautilan y los floristas de sa, un animal, un árbol una roca; las flores, las yerbas y las
«Xoehimilco.» «peñas tan al propio, que parecen lo mismo que si estuviera
Torquemada hablanbo del incendio del templo que estaba «vivo y natural, y acontéceles no comer en todo un dia, quitan-
en el centro del mercado, ejecutado por los españoles, dice: «do y asentando la pluma, y mirando á una parte y otra al
«Tlaltelolco era entonces lugar muy espacioso y mucho más •sol, á la sombra y á la vislumbre por ver si dice mejor á pelo,
«contrapelo, ó al través del haz ó del envés, y en fin, nolade- pompa de fiesta á todo espectáculo como el que describimos
«jan de las manos hasta ponerla en toda perfección: tanto su- vése ostentándose la caza variadísima y las aves, los frutos y
«frimiento, pocas naciones lo tienen, mayormente donde hay los primores de la industria en oro y en joyas, en túnicas y ca-
«cólera como en la nuestra. El oficio más primoroso y artificio- pas, recuerdo de la clámide romana; en viandas y en bebidas- to-
aso es el de platero, y asi sacan al mercado cosas bien labradas do entre arcos y ramos de flores que daban á los aires sus per-
«con piedras y fundidas en fuego, un plato ochavado el un cuar- fumes
«to de oro y el otro de plata, no soldado sino fundido, y en la Con razón en los cuadros de los historiadores se percibe el
«fundición pegado: hacen una caldera que sacan con su asa, asombro, trasciende la voluoptusidad de contemplación tan ines-
«como acá una campana; pero suelta; un pece con una escama perada y la exageración que con frecuencia usurpa á la ver-
«de plata y otra de oro, aunque tengan muchas; vacian un pa- dad sus fueros, sin poderse muchas veces distinguir los matices
«pagayo que se le anda la lengua, que se le menea la cabeza de la leyenda, de las tintas enérgicas de que se ha tenido queser-
«y las alas muy al natural: funden una mona que juegue piés vir la historia.
«y cabeza, y tenga en las manos un huso que parece que hila,
El Sr D Manuel Orozco y Berra, en su precioso diccionario
«ó una manzana que parece que come: esto tuvieron á mucho
de Geografía y Estadística, hablando de la moneda de los me
IObme
«los españolés, y los plateros de España no alcanzan el pri- xicanos, se expresa así:
«mor.» "El comercio no sólo se hacía por medio de cambios como
Y continuando en la página 233: dicen algunos autores, sino también por compra y venta Te
"No es de olvidar la mucha cantidad y diferencias que ven- l ' f f C Í n C 0 C l f s e s d e m o n e d a corriente, aunque ninguna acu-
c e n de colores que acá tenemos y de otros muchos y buenos nada, y que les servia de precio para comprar lo que querían
"de que carecemos, y ellos hacen de hojas de rosas, flores, fru- La primera era una especie de cacao, diferente del que les
stas, raíces, cortezas, piedras, maderas y otras cosas que no se servia para sus bebidas, y que giraba sin cesar entre las
"pueden tener en la memoria. manos de los traficantes, como la moneda de cobre ó la plata
«Hay aceite de chiam, simiente que unos la comparan á la menuda entre nosotros. Contaban el cacao por jiguipM, que
«mostaza y otros á la zaragatona, con que untan las pinturas como ya hemos dicho, vaha ocho mü; y para ahorrarse el tra-
«porque no las dañe el agua." bajo de contar cuando la mercancía era de gran valor cal
Por diminutas estas relaciones, por sencillo que sea el decir "culaban por sacos, estimando cada uno de ellos en valor de
del conquistador y de los[historiadores que citamos, y á los que tres jiquipillis ó veinticuatro mü almendras. La seguuda espe
no añado otros, temeroso de que lo que quiero comunicar de cíe de moneda consistía en unos pedacitos de tela de algodón
exactitud al cuadro lo haga degenerar en monótono y cansa- que llamaban patolcuahtli, y que casi únicamente servían pa-
do siempre con estos fragmentos puede construir la imagina- ra comprar los renglones de precisa necesidad. La tercera era
ción la inmensa plaza con sus amplios portales, su templo so- el oro en grano contenido en plumas de áfiade, las cuales por
berbio en el centro, y en uno de sus lados la sala de los ,, SU t r a s P a r e n c i a dejaban ver el precioso metal que contenían
jueces. / s e S u n s u g r u eso era de mayor ó menor precio. La cuarta
Vénse las limpias y anchas calles del mercado en simétrica que más se aproximaba á la moneda acuñada, consistía en
proporción, brindando al gusto y los sentidos las ricas produc- unos pedazos de cobre en figura de T, y sólo servían para
ciones de nuestro suelo y los primores de las artes. los objetos de poco valor. La quinta de que hace mención
Bajo nuestro lindo cielo, á su luz que alegra y comunica Cortés en sus cartas, eran unos pedazos de estaño.
"Vendíanse y permutábanse las-mercancías por número y Tlazotli quiere decir amado; mahúitzin, amado y reveren-
"por medida; pero no sabemos que se sirviesen de peso: ó por- ciado.
g u e lo creyesen expuesto á fraudes, como lo dicen algunos Permite el mexicano la formación de una palabra compues-
"escritores, ó porque no lo juzgasen necesario, como afirman ta de otras dos ó tres, y en los nombres su definición por me-
„ "otros, ó porque si lo usaban en efecto, no llegó á noticia de dio de palabras compuestas.
"los españoles." O Hemos visto, al hablar de los embajadores y del príncipe
Netzahualcóyotl, que en la Oratoria y la poesía eran los mexi-
canos extremados, acostumbraban á los niños desde su infan-
. LECCION DECIMAQUINTA
cia más temprana á hablar con elegancia y propiedad.
Los sacerdotes eran los que cultivaban estas artes precio-
Lengua mexicana. -Oratoria y poesía.—Teatro.—Música.—Baile.—Jue- sas que tanto enriqueció el talento.
gos.—Pintura.—Caracteres numéricos.—Escultura, Fundición y mo-
saico. La poesía se ostentaba en himnos á los dioses, máximas de
La lengua mexicana era la propia y natural de los acolhuas la moral más pura, y como debe ser la elevada poesía en las
y de los aztecas, toltecas, y de toda la familia. nobles manifestaciones de los sentimientos del alma.
Carece' totalmente de las consonantes 6, d, f , g. r y s: abun- En el lenguaje abundaban las comparaciones á que una na-
dan enellala c, x, la t y la z, así como los sonidos compuestos ti, turaleza rica, un cielo purísimo y a i r e poblado de aves canoras
tz. Hay poquísimas palabras agudas: casi todas las palabras y un§ tierra esmaltada de flores deliciosas se prestan. En la
tienen la penúltima sílaba larga. Sus aspiraciones son suaves, poesía era donde abundaban las palabras compuestas: se en-
y ninguna de ellas es nasal. cuentran de éstas que llenan un solo verso de los mayores.
A pesar de la falta de consonantes que hemos mencionado, Háblase mucho de las composisiones drámáticas, y aun se
es idioma rico, culto y expresivo, aunque no al punto, como mencionan con aprecio las referentes á la aparición de la Vir-
han pretendido algunos admiradores entusiastas, de ser supe- gen de Guadalupe; pero por lo que dice Clavijero, se viene en
rior á otros idiomas cultos. conocimiento de que habia teatro en que se hacían represen-
Faltan á la lengua mexicana los superlativos y comparativos; taciones burlonas y aparecían sordos, cojos, tullidos y sanaban
pero suplen esta falta con partículas de que se sirve diestra- por influjo de los dioses, y las muchachas y bailarinas hacían
mente. el final de estas fiestas en medio del regocijo universal.
Los verbos también se adicionan y varían haciendo su uso Los primeros misioneros, aprovechando la afición decidida
abundante y expresivo: por ejemplo chihua significa hacer; chi- de los indios á la poesía, compusieron himnos y cánticos místi-
cMhua, hacer de prisa; chichilca, hacer á otro, chihualtia, man- cos en m e x i c a n o , de que se hacen grandes elogios, citándose en-
dar hacer; chihuatlhu, ir á hacer. tre otros los del padre Sahagun y una composición sob re el
Hay voces en elidioma mexicano, que empleadas en la con- juicio final, del célebre misionero J. Andrés Olmos.
versación la hacen cortés y respetuosa. Tatli significa padre; Los instrumentos músicos de los mexicanos eran el huehuetl
amotatzin, vuestro señor padre. ó tambor mexicano, hecho de madera y cubierto de una piel de
Tleco es subir: usado como mandato á un inferior, es xitleco; ciervo; el teponaztli, cilindro hueco, todo de madera, con unas
como ruego á un superior, es ximotlecahui; á una persona muy aberturas y gradaciones en el grueso de la madera, para pro-
respetable, se decía maximotlecáhuitzin. ducir sonidos distintos cuando se golpeaba con bolillos, de ma-
dera también.
"Vendíanse y permutábanse las-mercancías por número y Tlazotli quiere decir amado; mahúitzin, ainado y reveren-
"por medida; pero no sabemos que se sirviesen de peso: ó por- ciado.
"que lo creyesen expuesto á fraudes, como lo dicen algunos Permite el mexicano la formación de una palabra compues-
"escritores, ó porque no lo juzgasen necesario, como afirman ta de otras dos ó tres, y en los nombres su definición por me-
„ "otros, ó porque si lo usaban en efecto, no llegó á noticia de dio de palabras compuestas.
"los españoles." O Hemos visto, al hablar de los embajadores y del príncipe
Netzahualcóyotl, que en la Oratoria y la poesía eran los mexi-
canos extremados, acostumbraban á los niños desde su infan-
. LECCION DECIMAQUINTA
cia más temprana á hablar con elegancia y propiedad.
Los sacerdotes eran los que cultivaban estas artes precio-
Lengua mexicana. -Oratoria y poesía.—Teatro.—Música.—Baile.—Jue- sas que tanto enriqueció el talento.
gos.—Pintura.—Caracteres numéricos.—Escultura, Fundición y mo-
saico. La poesía se ostentaba en himnos á los dioses, máximas de
La lengua mexicana era la propia y natural de los acolhuas la moral más pura, y como debe ser la elevada poesía en las
y de los aztecas, toltecas, y de toda la familia. nobles manifestaciones de los sentimientos del alma.
Carece' totalmente de las consonantes 6, d, f , g. r y s: abun- En el lenguaje abundaban las comparaciones á que una na-
dan enellala c, x, la t y la z, así como los sonidos compuestos ti, turaleza rica, un cielo purísimo y a i r e poblado de aves canoras
tz. Hay poquísimas palabras agudas: casi todas las palabras y un§ tierra esmaltada de flores deliciosas se prestan. En la
tienen la penúltima sílaba larga. Sus aspiraciones son suaves, poesía era donde abundaban las palabras compuestas: se en-
y ninguna de ellas es nasal. cuentran de éstas que llenan un solo verso de los mayores.
A pesar de la falta de consonantes que hemos mencionado, Háblase mucho de las composisiones drámáticas, y aun se
es idioma rico, culto y expresivo, aunque no al punto, como mencionan con aprecio las referentes á la aparición de la Vir-
han pretendido algunos admiradores entusiastas, de ser supe- gen de Guadalupe; pero por lo que dice Clavijero, se viene en
rior á otros idiomas cultos. conocimiento de que había teatro en que se hacían represen-
Faltan á la lengua mexicana los superlativos y comparativos; taciones burlonas y aparecían sordos, cojos, tullidos y sanaban
pero suplen esta falta con partículas de que se sirve diestra- por influjo de los dioses, y las muchachas y bailarinas hacían
mente. el final de estas fiestas en medio del regocijo universal.
Los verbos también se adicionan y varían haciendo su uso Los primeros misioneros, aprovechando la afición decidida
abundante y expresivo: por ejemplo chihua significa hacer; chi- de los indios á la poesía, compusieron himnos y cánticos místi-
chihua, hacer de prisa; chichilca, hacer á otro, chihualtia, man- cos en m e x i c a n o , de que se hacen grandes elogios, citándose en-
dar hacer; chihuatlhu, ir á hacer. tre otros los del padre Sahagun y una composición sob re el
Hay voces en elidioma mexicano, que empleadas en la con- juicio final, del célebre misionero J. Andrés Olmos.
versación la hacen cortés y respetuosa. Tatli significa padre; Los instrumentos músicos de los mexicanos eran el huehuetl
amotatzin, vuestro señor padre. ó tambor mexicano, hecho de madera y cubierto de una piel de
Tleco es subir: usado como mandato á un inferior, es xitleco; ciervo; el teponaztli, cilindro hueco, todo de madera, con unas
como ruego á un superior, es ximotlecahui; á una persona muy aberturas y gradaciones en el grueso de la madera, para pro-
respetable, se decía maximotlecáhuitzin. ducir sonidos distintos cuando se golpeaba con bolillos, de ma-
dera también.
Las cornetas, los caracoles marítimos y unas flautas peque- En equilibrios y en juegos de manos y pies, eran los mexi-
ñas de sonido agudísimo, eran todo el instrumental músico. Es- canos muy diestros. Mencionan los historiadores el ejercicio
te arte, dice Clavijero, fué en el que menos sobresalieron los que llamamos vulgarmente "bailar la tranca," y consiste en
mexicanos. que un hombre colocado de espaldas en el suelo, sostenga,,
aviente y haga girar con los pies una viga, Los mexicanos la
Eran tenidos en mucho los bailes, y los mexicanos les daban-
sostenían con un hombre que bailaba en cada uno de los dos
grande importancia, variándolos y embelleciéndolos extraor-
extremos de la viga, lo cual maravilló á los españoles.
dinariamente.
El rey, los sacerdotes, lo más flórido de la nobleza, las vír- La pintura hacia el oficio de escritura histórica: los tolte-
genes consagradas al templo, y los plebeyos de la más ínfima cas fueron los primeros que la usaron: de éstos y de los acol-
clase, todos bailaban. huas la aprendieron los chichimecas y los otomisque abando-
Los altos personajes llevaban en las manos plumas, sonajas naron la vida salvaje.
y flores; ostentaban para el baílelos trajes más ricos. Los ple- No solo se aplicaban las pinturas á la historia, sino á la cro-
beyos adoptaban la representación de varios animales, y los nología, á la astronomía, á los códigos y aim á usos más pri-
bufones amenizaban la función. vados, como los títulos de tierras.
Comumnente la concurrencia á los grandes bailes se forma- En Texcoco estaba la principal escuela de pintura, y allí
ba en tres círculos: uno pequeño en el centro; otro más grande existían la mayor parte de los tesoros de la historia que fue-
rodeándolo á distancia, y otro máximo que abrazaba los dos ron aprovechados por los conquistadores.
anteriores. Pintaban comunmente sobre el papel ó pieles adobadas, ó>
Se cantaba al son de la música, y el baile comenzaba: el pri- telas de hilo de maguey ó de palma llamada Yecotl.
mer círculo se movía grave y respetuoso, el segundo con ma- Para obtener el color blanco calcinaban la piedra chiraatli-
yor animación, y el tercero con celeridad extraordinaria y zatl, que así preparado se parece mucho al yeso fino, ó usa-
algazara estrepitosa hasta el frenesí. Aquellos ¿remolinos de ban de la tierra mineral tízatlalli que produce un blanco mate
trajes, de penachos, de plumas, de sacerdotes, de guerreros y como la escayola.
de hermosas mujeres, tenían encantos que recuerdan los his-
Él negro lo formaban de humo de ocote.
toriadores con complacencia.
El azul turquí, de añil.
Había variedad de bailes y el llamado tocotin tan lleno de
majestad, que se conservó en los templos aun despues de la Para el rojo, de achiote; para el morado y la púrpura, la
conquista. cochinilla.
El amarillo se hace con ocre ó xochipallíj que conocemos
Clavijero menciona un baile que consistía en dar vueltas al
hasta el día.
rededor de una asta elevadisima de que pendían cordones y
cintas y que llevaban los bailarines en las manos, tejiendo al Para dar consistencia á los colores, los mezclaban con la
son del baile, jaspes y labores bien matizados y preciosos, planta llamada oautle y con el excelente aceite de chia.
deshaciendo estas labores de un modo igualmente vistoso al No sobresalían en el dibujo los mexicanos, ni tenían estudio^
terminar el baile. ni conocimiento del claroscuro. Las pinturas, aunque dan idea,
Tenían juegos públicos y privados los mexicanos, como la de los objetos y aun de las personas que quieren representar,,
carrera y los simulacros de campaña, y el volador y la pelo- distan mucho de la perfección.
ta, de que tenemos idea. Representaban las horas que querían describir, consuspro-
íi
recen y otros la deprimen por creerla adulterada por los
pia, figura,; aunque muchas vece» procedían por indicacio-
frailes.
nes que bastaban para los inteligentes. rlaviier0_p„. No obstante lo expuesto, son notables y dignas de crédito
.Respecto i. los caracteres n u m é r i c o s - d i c e Clavijero po la colección de Kingsborough, el Código Mendocino, las pin-
. m Í n tantos puntos cuantas eran las unidades hasta vemte, turas Aubin, antes de Boturini, y otras./? f
Z : — se representaba con una Sobre la veracidad de los jeroglíficos puede consultarse á
«ta P llamada "Pohualli;" una figura que .untaba la « t r e m í Alba Ixtlilxoehitl, Sahagun, Durán, Torquemada, Cama, Be-
•dad de una pluma equivalía ó 400 6 zonth. tancourt y otros.
! E 1 s i g n o 4 0 0 se repetía hasta veinte veces 6 sean 8 , 0 0 0
De todos modos, los jeroglíficos son datos auténticos las más
. q " o s i n o como una bolsa llamado Xi^VU, y con
veces y preciosos para la historia.
1 combinación de dos signos llegaban hasta W O O .
El Sr. Orozco, de quien extractamos esta nota, opina por
. P a r a representar una persona » n W t * ^ ^ « ^
que la idea primera para perpetuar un hecho fué reproducir-
Q u e e x t r a c t a m o s - p i n t a b a n un hombre 6 una cabeza huma
la, y de ahí, para la copia, la necesidad de la pintura.
Simplificando la reproducción total, un combate lo repre-
«hablar de lo. reyes, la poesía y la t r a b ó n suplían lo im
sentaban dos guerreros peleando.
La simplificación pasó del grupo á los objetos, y en los ob-
- m : eos, podemos decir lo ^
jetos mismos; un árbol por una rama ó perfil convencional.
Así, hombres y animales se representan por las cabezas.
A los signos mímicos ó figurativos se llama kiriológicos.
que hacían^ aun qué muy i m p e r t e — t e , - e e s d e e s e n t ^
q Los caracteres simbólicos son los convencionales. La escri-
Los toltecas usaban los jeroglíficos, aun antes de llegar 4
tura ideográfica representaba los objetos,pero con significación
convencional.
^ I^oTmexicívnos tenían unos sabios (amoxoaque) destinados á
Al bautismo lo representaron los indios con un religioso que
descifrar la escritura jeroglífica. tenia un jarrito en la mano vertiendo el agua sobre la cabeza
E n os jeroglíficos ó imperfectísimas pinturas q u e ^ n c o m o del indio.
« n r m i r a mexicana, apenas se distinguen claramente el hom- La escultura fué conocida y practicada por los antiguos tol-
loPs animales y otros objetos. M . s q u e p m - tecas: los mexicanos tenían ya escultores cuando salieron de
Aztlan.
" S S . p l e a d o s en esas pinturas so,, blanco, negro,
Hacían las estatuas en todas posturas y actitudes, lo mismo
azul rojo, verde, amarillo, morado, etc. que los grabados y los relieves en piedra, sirviéndose de pie-
El papel empleado era de algodón, pita, pieles c u r t í a s , etc.,
dras más duras y de algún cilindro de cobre.
y usaban una especie de punzón ó pincel para pintar,
El número de estatuas que encontraron los españoles fue in-
T a mavor biblioteca era la de Texcoco.
menso, al punto que,'destrozadas, sirvieron para la mayor par-
La lectura se ensebaba en los colegios. LosUbros versaban
te del cimiento de nuestra Catedral.
ciencias, artes, historia y toda
s o b r e £ En la fundición sqbresalian, y de ello pueden dar testimonio
dose sumo cuidado,y dispensando gran consideradon á los
los obsequios que hicieron á Carlos V, de que hablaremos des-
Q u i n t o 4 launportancia de esta escritura, unos la enea- pues.
«Fundían dice--Clavijero—una vez un pez que tenia las es-
«camas alternativamente de plata y oro: un papagayo, con la al verlos por vez primera los españoles los creyeron de plata:
«cabeza, la lengua y las alas movibles; un mono con la cabeza el pavimento era de una mezcla igual y lisa
«y los piés movibles y con un huso en la mano en actitud de No usaban puertas, pero sí cortinas, y junto á ellas coloca-
«hilar. Engarzaban las piedras preciosas en oro y plata y ha- ban tiestos ú otros objetos que hicieran ruido cuando alguno
entraba. ' °
«hacían joyas curiosísimas de gran valor.»
De los mosaicos de pluma tenemos aún alguna idea, aun- Supieron los mexicanos construir arcos y bódedas, como lo
que muy imperfecta, puesto que los mexicanos hicieron en ellos acreditan los baños de Texeofp. y a s í como servirse de ador-
adelantos tan admirables que dejaban atrás las maravillas del nos que suponen civilización avanzada. Las columnas cuadra-
pincel. Tenían los mexicanos en gran estima este arte; cuida- das y cilindricas no tienen base como las nuestras, v e n general
ban especialmente los pájaros de que se servían, ocupaban mu- los cimientos de los edificios eran débiles
chas gentes en la preparación de las plumas, y se vendían á En tiempo de Ahuitzotl se aplicó el tezontU á las construc-
precio de oro las obras que resultaban sobrenaturales. ciones y desde entoncees se generalizó, dando mayor ligereza
El pájaro cuyas plumas usaban de preferencia, era el colibí, y solidez á los edificios.
de esmaltadas y riquísimas. Tomaban las plumas con cierta Los templos, los palacios de Moctezuma y otros monumen-
sustancia blanda para no maltratarlas, y las pegaban á la tela tos dicen más que lo que nosotros pudiéramos, y justifican lo
con tezautli ó con otra sustancia glutinosa; despues unían todas que decía Cortés en una de sus cartas á Carlos V-
las partes sobre una tabla ó sobre una lámina de cobre y las «Tenia Moctezuma casas tan grandes y maravillosas que no
pulían suavemente hasta dejar la superficie tan igual y tan li- «puedo dar á entender de otro modo su excelencia y grandeza
sa que parecía hecha á pincel. «si no es diciendo que no las hay iguales en España.»
Construyeron los mexicanos muchos y buenos acueductos.
LECCION D E C D I A S E X T A Los más notables eran los de Chapultepec, que conducían
el agua á la ciudad; de piedra y mezcla, de cinco piés de alto
y de dos pasos de anchura, y el de Tezcacingo cerca deTex-
ARQUITECTURA.—INDUSTRIA .—USOS Y COSTUMBRES coco.
Los toltecas, como ya hemos dicho, contaban entre los títu- Además de la piedra común, trabajaban los aztecas elmár-
los que denotaban su civilización, el de ser adelantados en ar- mol, el jaspe, el alabastro, el ixtli, y otras piedras finas. Del
quitectura: los chichimecas, acolhuas y otras naciones apren- ixtU hacían espejos guarnecidos de oro, y aquellas excelentes
dieron de ellos y dejaron monumentos de sus adelantos en es- navajas que usaban en sus espadas y de que se servían los
te arte, de los que se mencionan los de las orillas del Gila y barberos.
los de las inmediaciones de Zacatecas. Los joyeros pulían con perfección varias piedras preciosas
Las casas de los pobres eran de cañas ó de ladridos y fan- con especialidad las esmeraldas, y ninguno se enterraba sin qu¿
go. Cuando la familia no era del todo infeliz, además de las pie- tuviera una colgada en el labio inferior para que le sirviese
zas para la habitación había un ayáhucalli ú oratorio, un temaz- de corazón, según ellos decían.
cálli ó baño y un pequeño granero. Los alfareros no sólo h a d a n toda clase de vajilla para los
Las casas de la gente acomodada eran despiedra y cal: te- usos domésticos, sino cosas de pura curiosidad. Losmásfamo-
nían dos pisos; sus muros eran tan blancos y relucientes, que ,0S d e Ch0lUla y
Z t ^ T ' d e s P u e s de la conquista.
Los carpinteros trabajaban muy bien toda clase de madera, plantas acuáticas, culebras, insectos y moscas. Dé los huevos
de ciertas moscas formaban el ahuautli. Comian esa nata fan-
•usando instrumentos de cobre para su ejercicio.
gosa que nada sobre las aguas, que se conocían con el nombre
Las fábricas de tejidos eran conocidas y propagadas, entre
de Tecuitlatl, es decir, excremento de piedra. Cuándo mejoró
los aztecas, aunque les eran desconocidos la lana, la seda co-
la fortuna de los mexicanos, el principal alimento fué el maíz
mún y el cáñamo.
en sus diferentes preparaciones.
Suplían esas materias con algodón, pluma, pelo de conejo, y
Comian también el cacao: la chia para las bebidas.
de liebre, y el cáñamo con fibras de palma y de maguey.
Los mexicanos no hacían consumo de carne como los euro-
Del hillo de maguey se servían para cuerdas y otros uten-
peos; no obstante, en los banquetes y en las mesas de los ricos
silios. se servían ciervos, conejos, jabalíes mexicanos, y otros varios
Curtían muy bien las pieles de cuadrúpedos y de las aves, cuadrúpedos, peces y aves.
dejándoles unas veces el pelo y la pluma, ó quitándoselos según Las frutas más estimadas eran mamey, zapote, chicozapote,
el uso que de ellos querían hacer pifia, chirimoya, aguacate, anona, pitahaya, capulín, tuna; sién-
Clavijero, para dar una idea de la industria y de los adelan- doles desconocidas, entre otras frutas, las peras, las manza-
tamientos de los mexicanos en las artes, copia la lista de las cu- nas y los melocotones.
riosidades enviadas por Cortés á Carlos V. En esa lista se men- El condimento de los manjares, además de la sal, era el chi-
cionan las imágenes del Sol y de la Luna, de oro la primera y le y el tomate.
de plata la segunda, perfectamente trabajadas; brazaletes y co- La bebida más estimada como vino era el pulque, palabra
llares con esmeraldas y rubíes, zapatos, pieles, espejos de pie- tomada de la lengua araucana, que se aplica á toda clase de
dra y tegidos de algodón, que f u e r o n justamente admirados en hebidas en Chile.
Europa, Los vestidos de los mexicanos eran sencillos en extremo, y
Además del conocimiento que tenían los mexicanos, en va- se reducían, en los hombres, la maxtlatl y nltilmatli, y en las
rias industrias, como ya hemos expuesto, mencionan algunos mujeres al cueitl y al huepilli. El maxtlatl efe una faja con las
historiadores sus adelantos en la medicina, extremidades pendientes por delante y por detrás. El tilmatli.
«A los médicos mexicanos—dice Clavijero—debe la Europa lera una capa cuadrada, de cerca de cuatro piés de largo, cu-
«el tabaco, el bálsamo americano, la goma copal, el liquidám- y a s extremidades se anudaban al pecho ó sobre un hombro.
«bar, la zarzaparrilla tepaneca, piñones purgantes, etc.» Tenían
El cueitl eran las enaguas comunes de que se servían las
eméticos como el MiexocUtl, diuréticos como el Agispatli, an-
mujeres: se reducía á una tira, también cuadrada, en que se
tídotos contra las morduras de las serpientes, como el guaco y
envolvían desde la cintura á media pierna.
el coapatli, estornutarios como el zozoyatic; febrífugos como el
Hombres y mujeres, entre los mexicanos, se dejaban crecer
ehatalhuic, y multitud de plantas de que hace mención el Dr.
el pelo. Las mujeres llevaban la cabellera suelta, y los hombres
Hernández.
se la ataban con cintas y la adornaban con penachos de plu-
Usaban para los baños, del temazcalli especie de horno en
mas.
que recibían baños de vapor.
Es raro que los mexicanos no estuvieran expuestos á muchas Adornaban el traje con flecos de oro, con plumas y joyas,
enfermedades, atendiendo á sus alimentos que ofrecen singu- y los hombres y mujeres usaban brazaletes, collares y pen-
laridades notables. dientes de piedras preciosas en las orejas, en el labio y la
Comían en sus dias de miseria, y aun despu.es, raíces de nariz.
No correspondían á tanto lujo los muebles y artículos do-
mésticos.
Las camas se reducían á una ó dos esteras de junco: los ri-
scos tenían sábanas de algodón ó telas tejidas de plumas. La
^almohada de los pobres era una piedra ó un pedazo de madera.
Comían al rededor de una estera ó petate. Tenían serville-
tas, platos, fuentes, ollas y jarros de barro. En ninguna casa
faltaban el comal y el metate.
Jicaras y tecomates eran los vasos en que comunmente be-
bían.
Desconocían los mexicanos el uso de la luz artificial. Saca-
SEGUNDA PARTE
Jban fuego, cuando les era necesario,'con el roce de dos palos.
Parece que comían una sola vez: comían poco, pero bebían LECCION P R I M E B A
mucho y con frecuencia. Fumaban muy poco. Para asearse y
lavar sus ropas se servían del amoli, conocido hoy porque lo
Colón—Rasgos biográficos.—Descubrimiento del Nuevo Mundo.
usa como jabón nuestra gente pobre.
Dejemos á Moctezmna en medio de su grandeza, empeñado
NOTA.—Esta última parte de la Historia antigua referente á las le-
y e s y costumbres, asi como el estado de civilización de los mexicanos,
en guerras sangrientas, con el rencor de poderosos pueblos
seria difusa al extremo, y aun inconveniente por su superficialidad, si y de repúblicas estrechamente unidas; asaltado por constantes
no hubiera sido dispuesta con dos objetos: primero, para despertar en el alannas y sobrecogido por augurios á que su fanatismo daba
ánimo de la juventud el amor á más serios estudios análogos al carácter importancia extrema, y veamos lo que sucedía en el mundo
filosófico de la Historia, y en segundo lugar para que el maestro, con su
buen criterio y en vista de la aptitud de sus discípulos, compendie ó antiguo, de que estábamos de todo punto ignorados.
amplié estas materias, por desgracia muy descuidadas en otros compen- Al hablar del descubrimiento del Nuevo Mundo, ocupa nues-
dios. \ *
tra imaginación, gigantesca, luminosa, la figura de Cristóbal
Colón, que parece llevaba escondido dentro de su seno un mun-
do, y que pedia un espacio para sacarlo de allí, colocarlo del
otro lado del mar, y espantar al antiguo Continente con aquel
alumbramiento, que como que engrandecía y completaba las
obras del mismo Dios.
¿Quién fué este Cristóbal Colón? Lo vamos á saber con una
poca de paciencia y atención. Aunque Cogoleto, Finali, Quinto,
Herri y otros pueblos se disputan la gloria de haber sido la cu-
na de Colón, la Historia conviene en que fué su patria Génova,
sus padres, Domingo Colombo, verdadero apellido del descu-
bridor, y Susana Fontana Rosa: el año en que nació fué 1436
Estudió primeras letras en su patria, é hizo estudios de mate-
máticas, geografía, latín y astronomía en la Universidad de Pa-
ís
No correspondían á tanto lujo los muebles y artículos do-
mésticos.
Las camas se reducían á una ó dos esteras de junco: los ri-
scos tenían sábanas de algodón ó telas tejidas de plumas. La
^almohada de los pobres era una piedra ó un pedazo de madera.
Comían al rededor de una estera ó petate. Tenían serville-
tas, platos, fuentes, ollas y jarros de barro. En ninguna casa
faltaban el comal y el metate.
Jicaras y tecomates eran los vasos en que comunmente be-
bían.
Desconocían los mexicanos el uso de la luz artificial. Saca-
SEGUNDA PARTE
Jban fuego, cuando les era necesario,'con el roce de dos palos.
Parece que comían una sola vez: comían poco, pero bebían LECCION P R I M E B A
mucho y con frecuencia. Fumaban muy poco. Para asearse y
lavar sus ropas se servían del amoli, conocido hoy porque lo
Colón—Rasgos biográficos.—Descubrimiento del Nuevo Mundo.
usa como jabón nuestra gente pobre.
Dejemos á Moctezmna en medio de su grandeza, empeñado
NOTA.—Esta última parte de la Historia antigua referente á las le-
y e s y costumbres, asi como el estado de civilización de los mexicanos,
en guerras sangrientas, con el rencor de poderosos pueblos
seria difusa al extremo, y aun inconveniente por su superficialidad, si y de repúblicas estrechamente unidas; asaltado por constantes
no hubiera sido dispuesta con dos objetos: primero, para despertar en el alannas y sobrecogido por augurios á que su fanatismo daba
ánimo de la juventud el amor á más serios estudios análogos al carácter importancia extrema, y veamos lo que sucedía en el mundo
filosófico de la Historia, y en segundo lugar para que el maestro, con su
buen criterio y en vista de la aptitud de sus discípulos, compendie ó antiguo, de que estábamos de todo punto ignorados.
amplié estas materias, por desgracia muy descuidadas en otros compen- Al hablar del descubrimiento del Nuevo Mundo, ocupa nues-
dios. \ *
tra imaginación, gigantesca, luminosa, la figura de Cristóbal
Colón, que parece llevaba escondido dentro de su seno un mun-
do, y que pedia un espacio para sacarlo de allí, colocarlo del
otro lado del mar, y espantar al antiguo Continente con aquel
alumbramiento, que como que engrandecía y completaba las
obras del mismo Dios.
¿Quién fué este Cristóbal Colón? Lo vamos á saber con una
poca de paciencia y atención. Aunque Cogoleto, Finali, Quinto,
Herri y otros pueblos se disputan la gloria de haber sido la cu-
na de Colón, la Historia conviene en que fué su patria Génova,
sus padres, Domingo Colombo, verdadero apellido del descu-
bridor, y Susana Fontana Rosa: el año en que nació fué 1436
Estudió primeras letras en su patria, é hizo estudios de mate-
máticas, geografía, latín y astronomía en la Universidad de Pa-
ís
yía, donde permaneció poco tiempo, sin dar á conocer los ta- riquezas, que recuerdan los edificios de cristal con sus colum-
lentos eminentes de que la naturaleza le habia dotado. nas de oro de los cuentos, lo cierto es que las'producciones á
que se referían venían en efecto del Oriente, dando un rodeo
Apenas salió de la Universidad, comenzó su vida de nave-
inmenso, y que tenían monopolizado aquel comercio los ita-
gante, y él mismo dice: «Veintitrés años he andado por el mar
lianos, con especialidad los venecianos y genoveses, siendo
sin saber de él por tiempo que deba descontarse. Vi todo el esto motivo de la sorprendente prosperidad de aquellas re-
Levante, el Poniente y el Norte, Inglaterra, y he navegado á públicas.
Guinea.»
Deseosos los portugueses de libertarse de aquel monopolio
De resultas de una expedición marítima en compañía de "uno emprendieron arriesgados viajes, y concibieron el proyecto
conocido con el nombre de Colombo, el que por un milagro temerario de circunnavegar el Africa, poniéndose al frente de
salvó la vida, fuese á establecer á Lisboa, donde conoció á este empresa D. Enrique, hijo de D. Juan I.
una hermosa y noble dama llamada D a Felipa Muñiz de Peres-
El proyecto, según todos, tenía la semejanza del delirio. El
trello, y á poco contrajo con ella matrimonio.
Infante reunió á la ciencia, se rodeó de astrónomos y geógra-
La madre de la esposa de Colón, con quien se fueron á vivir fos se ausentó de la Corte, construyó un observatorio magní-
los desposados, poseia mapas y derreteros preciosos de su ma- fico á la orilia del mar; se corregieron mapas, se rectificaron
rido, y los dió á Colón, que engrandeció con ellos la esfera de errores, se generalizó por último, la importancia y el uso de la
sus conocimientos. Por este tiempo hizo Colón algunos viajes á brújula, guia en el mar, hilo invisible que nos conduce enrae-
Guinea, y en sus dias de descanso hacia mapas que vendia pa- , dio de la inmensidad de las aguas, luz- de los rumbos y ojos
ra sustentar á su familia y pagar 1?, educación, de sus herma- con que ven las naves el camino que tienen que seguir, cor-
nos menores. tando peligros, hasta encontrarse en el seno salvador del
Colocado como estaba Colón en la frontera del mundo, en puerto.
contacto con atrevidos navegantes, calentada su mente con re- La muerte sorprendió á D. Enrique en medio de sus tareas
laciones de expediciones venturosas y audaces, dió vuelo á su gigantescas.
espiritu poderoso y elevó sus miras buscando horizontes para Cuando era más ardiente el entusiasmo por estas empresas,
satisfacer la ambición de su genio. llegó Colón á Lisboa, se impuso de lo que pasaba, se apoderó
La fama de las riquezas del Asia ocupaba entonces al mun- su genio eminente de la colosal idea, y calculó que aun cuan-
do; algunos monjes ó mercaderes que hablan ido á aquellas en- do realizasen sus proyectos los portugueses, serían sus resul-
cantadas regiones venían contando maravillas; y Marco Polo, tados infecundos, ó por lo menos que no corresponderían á
los inmensos sacrificios que se iban á emprender.
navegante esclarecido que viajó algún tiempo, á su vuelta de
Oriente hizo relaciones en que lo romancesco, lo extraordina- Así meditando, así inquiriendo, así pidiendo revelaciones á
rio y lo poético competían, incitando el anhelo de lanzarse en su genio en esa abstracción misteriosa en que parece comu-
pos de lo desconocido. nicarse en solemne aislamiento el alma con su Dios, brotó de
su pensamiento, como el tránsito de una aparición divina, el
Hablábase de los tártaros y de la ciudad de Cabalu [Pekín] en
proyecto de «buscar el Oriente por el Occidente,» para acer-
la provincia de Katay [China], y de Espango ó el Japón se con- car y como para desposar la India con la Europa, y hacer re-
taban cosas estupendas. El oro era tan abundante como la are- cíproca su civilización y sus riquezas.
na en los ríos, las perlas y los diamante eran tan comune
No es posible formarse una idea de esta concepción, mejor
como entre nosotros las piedras de las calles.
dicho, de esta adivinación, ni aun teniendo nociones de los co-
Aunque se tuvieron por exageradas tales y tan prodigiosas nocimientos que había respecto de la Tierra.
Al principio se creia que era plana y cubierta por el cielo
como por un capelo de cristal. Despues se generalizó la idea
de que la Tierra pudiera ser esférica, pero en proporciones
tan exiguas, tan mezquinas, que unos decían: «el mundo es po-
co;» los otros: «no es tan grande el mundo como piensa el vul- junto áMoguer e n A n d a l n h l f 6StOS
^ t e s -
go;» y entretanto, á Colón, como vírgenes cautivas, tendían ta María de^a É d a COnvento
«amado San-
los brazos otras regiones que veia él como medio borradas, do entonces por fraües de la o ? , C nvento
° - ocupa-
apareciendo por momentos, y perdiéndose entre la bruma del cierto dia uS e x t r a S r o á £ f Frandsco
mar y entre las olas.
un niño, y pidió un p i c o d . ' C O n d u c i e n d ° de la mano á
Su perspicaz talento le presentaba como fundamento para
la realización de sus ensueños, ya unos trozos de madera la-
brada con instrumento de fierro, flotando por el cabo de San
Vicente; ya unos pinos de especie desconocida vistos por los
habitantes de los Azores; ya por último, dos cadáveres empu-
jados por las olas que p a r e c e n no pertenecerá ninguna de las tona, llamaron la atondó» S I t , " ^ ° C U p a l a h i s -
razas conocidas. que era Fr. Pérez de MarM,™. g H a r d l f a de aquel convento,
Estos indicios, algunas alucinaciones de espejismo que se Mn, le hizo e n t r í y i S S E f " * ? PMtka
desvanecían dejando en mayor desaliento á los crédulos, arrai- versación, como era * ^
gaban las opiniones de Colón y hallaron eco en un sabio ca-
nónigo de Lisboa llamado Fernando Martínez.
Abastecido Colón de mapas y de documentos preciosos, ri-
co en conocimientos y en creencias, ya solo trató de la plan-
teación de su gigantesco designio. del cercano pueblo de P a L ' Fem
t o d e z , vecino
Dirigióse al rey D. Juan II de Portugal; éste congregó sa- certeza de los cálculos d Í S J K ~ d e r 0 » I»
bios, hizo examinar el proyecto, y fué rechazado por irreali- presa. Participó de este e n t a S m f ñ f a n a t l z a r ™ P O - su em-
zable y por extravagante. ferencias con e x p e r i m e n t é S S 8 » d e ™rias
Notando que el rey quedaba descontento urdieron los sa- marino acomodado d e ! S £ o ^ ° 'i0f S MartfaA1
<®s°Pinzó„,
bios y llevaron á cabo la indignidad de pedir á Colón sus ma- Mn con su persona y b i e n í ' " 86
°ffmÍÓ á 4 CcJ
pas para examinarlos, disponer ocultamente con ellos una ex-
pedición para saber si era realizable, y haccr un robo de di-
nero, honra y gloria al inmortal descubridor; llevaron adelante S ^ ^ Z S j S * ? ~ P- -
ponerá los s o b e r a o s 1 5
el fraude, pero la expedición mal dirigida y escarmentada por para Fr. Hernando de T . Z Z ^ . ' * í ™ ™ " ? ^
los trabajos, fracasó dejando sólo la infamia á los que la in- cartas
tentaron y haciendo nacer en Colón el propósito, que llevó á Isabel, para que l o g m e & Z t ó T i de la reina Do«*
cabo, de no entenderse, jamás con Portugal. ció y aprontó los L Z ^ ^ T r ^ ^
e I via e
La esposa de Colón había muerto; los negocios personales dian, por último se hizo I S ? ^ J > Y el guar-
del marino, desatendidos, le habían reducido á la pobreza al dar en el convento. ^ ^ q u i e n debía que-
Partió Colón
punto de ser perseguido y amagado de prisión por deudas. 1486 de la Rábida para CórToZ j , ™
d ba d o n d e á la
traba la Corte. ° ' sazón se encon-
A esto se atribuye la causa de su salida secreta de Portugal
Fatal era la oportunidad del emprendedor á su l l e g a d a ,
Colón, y Fr. Diego Deza que se le adhirió, contribuyó mucho
Córdoba: los reyes se ocupaban en los preparativos de la gue-
al crédito de la empresa.
rra de Granada; el Padre Talavera hizo muy poco caso de
Despues de varias conferencias, de dar testimonio el Padre
cumplimientos y recomendaciones, y durante mucho tiempo
Talavera de profundo desprecio por su recomendado, las jun-
los proyectos del genovés no llegaron ni á noticia de los so-
tas dejaron como en el olvido y sin resolución aquel negocio.
beranos.
Colón, de resultas del valimento que logró de algunos pró-
Oscuro, abandonado y en la miseria, Colón ganaba su vida
ceres, fué agregado á la real comitiva, y disfrutó de las distin-
de hacer planos; su humilde traje, su aspecto y sus proyectos
ciones y favores que gozaban los que seguían á la Corte.
gigantescos no comprendidos del vulgo, le valieron el título
Tal vez por esta causa, aunque recibió por aquellos tiem-
de loco. Sólo dulcificó su suerte tan desdichada una dama dis-
pos cartas de los reyes de Portugal y de Inglaterra, él se de-
tinguida de quien nació su hijo Fernando.
cidió á no retirar sus pretensiones de España si no era en el
A pesar de tan reiteradas contrariedades, con constancia in-
caso de perder toda esperanza.
vencible pretendía Colón acercarse al trono: tanta asiduidad
Cansado al fin Colón de tantos años de irresolución y dila-
llamó la atención y le valió las consideraciones de algunos al-
ciones, y viendo los preparativos para la última campaña de
tos personajes de la Corte, entre quienes figuraba el contador
Granada, instó con todo empeño por obtener una decisión: pre-
mayor Don Alonso Quintanilla, el nuncio del Papa Antonio
guntaron al Padre Talavera sobre la resolución de la junta de
Gualdini, y sobre todo, el gran cardenal Mendoza, quien con
Salamanca, y éste, que sin motivo veia de mal ojo á Colón; di-
su influjo logró al fin ponerlo en la presencia de los reyes.
jo que los sabios habían calificado su empresa de disparatada
En aquella célebre entrevista, Colón mostró sus grandes ta-
é irrealizaDle.
lentos y desplegó una dignidad correspondiente á sus eleva-
Pero los planes de Colón habían adquirido tal crédito y su
das aspiraciones.
persona tantas simpatías, que los mismos reyes no quisieron
El rey escuchó atento, y le parecieron fundados los asertos
darle una repulsa; sino que aplazaron tomar en consideración
de Colón; pero deseando obrar con el debido asierto en ma-
el negocio y realizarlo despues de la rendición de Granada.
teria tan grave, ordenó al Padre Talavera hiciese reunir los
Colón vió en la respuesta de los reyes una negativa:herido
principales astrónomos y cosmógrafos del reino para que oye-
en lo más vivo, buscó la protección de algunos próceres,yal
sen á Colón y calificasen su proyecto.
fin, fallidas sus esperanzas, resolvióse á partir para Sevilla, y
Reunióse la famosa junta en Salamanca en el convento de
de allí á donde lo llevase la ventura, no sin visitar antes el con-
dominicos de San Esteban. Fué de verse como aquellos pre-
vento de la Rábida, recoger á su hijo Diego y dejarlo en Cór-
tendidos sabios, llenos de ínfulas y de orgullo acogieron al
doba, en compañía de su hijo Fernando.
extranjero desvalido. Apenas pronunció las primeras pala-
Apenas vió el Padre Marchena á Colón, pobre y abatido,
bras de su proyecto, se le fueron encima con tales argumen-
apenas oyó de sus labios la relación de sus amargos desenga-
tos, con tan absurdas y disparatadas objeciones, que no pa-
ños; y se penetró de la resolución del marino de abandonar á
recían réplicas de sabios, sino de viejas fanáticas y necias.
España para dotar con la gloria de su empresa á países ex-
Colón, dominando su grande objeto desde la altura inmen-
tranjeros, se inflamó su espíritu, se exaltó su patriotismo, lla-
sa de su genio, irritado por la contradicción, rico en argumen-
mó al médico García Fernández y al piloto Pinzón y de aque-
tos por sus meditaciones, dotado de conmovedora elocuencia
lla conferencia resultó que el Padre Marchena escribiese á la
afrontaba y deshacíalas falsas ideas délos sofistas que le ro-
reina una carta, de tal manera persuasiva y elocuente, que va-
deaban, pero todo en vano, porque los doctores pedantescos
mos á ver los efectos.
y fanáticos iban á ser los jueces de aquella gran causa.
El portador del mensaje para la reina, fué Sebastián Rodrí-
Los frailes oscuros del convento fueron más simpáticos á
74 96
guez; y éste se dió tal prisa y tales mañas para lograr su in- do estaba cuando llegó á su auxilio Quintanilla v i*
tento, que á los catorce dias estaba ufanísimo en la Rábida con sa de Moya; todos razonaban, i n s t a b ^ v ^ " Z T ^ '
PaSl naban
la respuesta. • manera que inflamado el á n i m ^ e l T Z n l * ° ' de
P mSpÍra
ción súbita y como despues Te haber m e S d ^ ~
La reina daba las gracias al Padre Marchena por su celo pa-
genio la magnitud de l a ' e m p r í T e Z ^ C O n S U P ^ r o s o
triótico y le ordenaba fuese á su presencia.
El ilustre fraile no se hizo esperar; á la media noche montó «Tomo el negocio por mi cuenta, y si no hav din.™ . ,
en su muía y se dirigió violentamente á la Corte. arcas, tómese el necesario sobre Jai joyas d m i Cámara *
Nunca, dice nuestro paisano García Izcalbalceta, tuvo Colón Apenas pronunciadas tan decisivas palabras no r e -
volaba un mensajero en busca de C o t o ^ g ^ ' T
defensor más elocuente que el Padre Marchena; sus vigorosos U
biera vuelto, temiendo sufrir nuevos d e s e n ^ J , "
raciocinios eran apoyados por la célebre marquesa de Moya,
la fé que tenía en laño d e s m i t i c ^ S S ^ S
pero más que todo por la inteligencia y el corazón priviligia-
La poderosa voluntad de la reina a U * ^ • e i c i r e m a l s a b e l -
do de la reina Isabel.
das las dificultades, y á los
De resultas de las conferencias de Marchena, mandóse á Co-
lón que volviese á la Corte, y se le enviaron recursos, como tos necesarios, estaba Colón con sus a u Z é o s f ^ ^
gos de la Rábida, quienes lo r e c i b i e r o n ^ ^ ^ r 1 "
decía la reina, para una bestesuela para el camino.
tren de realizar su empresa. contento, en
Llegó Colón á tiempo de presenciar la famosa toma de Gra-
nada.
Concluida la guerra iba á tener decisión su negocio. Pero á
LECCION SEGUNDA
los primeros pasos se encontraron con obstáculos invencibles
las pretensiones de Colón.
Pedía desde luego que se le otorgasen para sí y sus descen- Preliminares del descubrimiento.-Embarque de Colón v ,
dientes los privilegios de virrey y almirante de todos los paí- cios.-Desesperacíón de los m a r i n o s . - F e de C o S , A ~ ^ a , n U Q
rra.—Desembarco.—Deserción de la V " ? C 1 ° deti&
"
ses que descubriese, con el diezmo de sus productos y otras
ñ a . - H o n o r e s . - A r r e g l o s de G o b i e r n o - v ú e W e c ó l W A11
gracias de menor cuantía. Nuevos descubrimientos.—Intrigas.—EnvidiadPolrtn a A f l é r i e a -
El escándalo de los próceres fué grande, y llovieron dicte- pucio.-Desaciertos de Gobierno - D p j l Z 6 ° - A r a é r i c o Ves*
rios sobre Colón: el fraile Talavera, que conducía estas nego- descubrimientos. Vuelta á Colfaf ^ ^uevos
ciaciones, y que como sabemos, tenía por Colón antipatías, Despues de multiplicadas dificultades se ,
or
opinaba que era empañar el lustre de la corona accederá tan dición que iba á acometer 1« ? ^ a n i z o H expe-
de dUplí r la
locas pretensiones: pero Colón no rebajó un ápice de sus as- extensión del m u n d o y mo eTemH ^ *
P6
piraciones, poniéndose en peligro momento por momento la queñas embarcaciones^ Z Z a t s e Z ^ ^ ^ "
realización de la empresa. nombres eran «Santa M a r S «La ^
Así, orgulloso y resuelto en medio de la indigencia, rotas mismo
al fin las negociaciones, salió Colón para Santa Fé, camino de —* í ^ r ^ s
Córdoba.
Cuando los pocos amigos de Colón supieron su partida y lá to ^ e T r i ^ z a que ^ n ^ l ^ e ^nfusi^mo^^ 6 1 1 C ° n ^
partió Colón de Saltés v e a u Z T f T * * P U d Í 6 r a c r e e r s e >
resolución que tenía de pasar á Francia se llenaron de dolor. del puerto de Palos * * * * * * * * q U e 5 6 h a l l a a * frente
El escribano de la corona Santo-Angel logró una entrevis-
ta con la reina y le habló en términos vehementísimos: hablan- A l o s muy pocos días de abandonar Colón la tierra, sufrió
guez; y éste se dió tal prisa y tales mañas para lograr su in- do estaba cuando llegó á su auxilio Quintanilla v i*
sa de Moya; todos razonaban, i n s t a b ^ v Z T ^ '
tento, que á los catorce dias estaba ufanísimo en la Rábida con
manera que inflamado el á n i ¿ o d e l T Z n l * P a S l ° n a b a n ' d e
la respuesta. •
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La reina daba las gracias al Padre Marchena por su celo pa- C
genio la magnitud de l a ' e m p r í T e Z ^ ^ a e r o s o
triótico y le ordenaba fuese á su presencia.
El ilustre fraile no se hizo esperar; á la media noche montó «Tomo el negocio por mi cuenta, y si no hav din.™ . ,
en su muía y se dirigió violentamente á la Corte. arcas, tómese el necesario sobre Jai joyas d m i Cámara *
Nunca, dice nuestro paisano García Izcalbalceta, tuvo Colón Apenas pronunciadas tan decisivas palabras no r e -
volaba un mensajero en busca de C o t o ^ g ^ ' T
defensor más elocuente que el Padre Marchena; sus vigorosos
biera vuelto, temiendo Sufrir nuevos d e s e n ^ c /
raciocinios eran apoyados por la célebre marquesa de Moya,
la fé que tenía en laño d e s m i t i c ^ S S ^ S
pero más que todo por la inteligencia y el corazón priviligia-
La poderosa voluntad de la reina • eiciremalsabel-
do de la reina Isabel.
das las dificultades, y á los
De resultas de las conferencias de Marchena, mandóse á Co-
lón que volviese á la Corte, y se le enviaron recursos, como tos necesarios, estaba Colón con sus a u Z é o s f ^ ^
gos de la Rábida, quienes lo r e c i b i e r o n ^ ^ i : ^
decía la reina, para una bestesuela para el camino.
tren de realizar su empresa. contento, en
Llegó Colón á tiempo de presenciar la famosa toma de Gra-
nada.
Concluida la guerra iba á tener decisión su negocio. Pero á
LECCION SEGUNDA
los primeros pasos se encontraron con obstáculos invencibles
las pretensiones de Colón.
Pedía desde luego que se le otorgasen para sí y sus descen- Preliminares del descubrimiento.-Embarque de Colón v ,
a nUQ
dientes los privilegios de virrey y almirante de todos los paí- cios.-Desesperación de los m a r i n o s . - F e de C o S , A ~ ^ ,
rra.—Desembarco.—Deserción de la V " ? C 1 ° deti&
"
ses que descubriese, con el diezmo de sus productos y otras
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gracias de menor cuantía. Nuevos descubrimientos.—Intrigas.—EnvidiadPolrtn a A
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El escándalo de los próceres fué grande, y llovieron dicte- pucio.-Desaciertos de Gobierno - D pj l Z 6 ° - A r a é r i c o Ves*
rios sobre Colón: el fraile Talavera, que conducía estas nego- descubrimientos. Vuelta á Colfaf ^ ^uevos
ciaciones, y que como sabemos, tenía por Colón antipatías, Despues de multiplicadas dificultades se ,
opinaba que era empañar el lustre de la corona accederá tan díción que iba á acometer 1« ? o r ^ a n i z o H expe-
locas pretensiones: pero Colón no rebajó un ápice de sus as- extensión del m u n d T y como dempSí(- c °l°sal de duplicar la
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realización de la empresa. nombres eran «Santa M a r S «La ™ ' ^
Así, orgulloso y resuelto en medio de la indigencia, rotas mismo
al fin las negociaciones, salió Colón para Santa Fé, camino de —* f ^ S t S
Córdoba.
Cuando los pocos amigos de Colón supieron su partida y lá to ^ e T r i ^ z a que ^ n ^ l ^ e ^nfusi^mo^^ 6 1 1 C ° n ^
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partió Colón de Sal tés n e a U e S w c,
resolución que tenía de pasar á Francia se llenaron de dolor. del puerto de Palos * * " " *** qUe Se halla a
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El escribano de la corona Santo-Angel logró una entrevis-
ta con la reina y le habló en términos vehementísimos: hablan- A l o s muy pocos días de abandonar Colón la tierra, sufrió
' ' 99
v a r i o s contratiempos y demoras que infundieron alarma ensu
tripulación, durando esta primera ansiedad hasta el 14 de Se-
tiembre que cruzaron el viento algunas aves, y dos días des-
pués vieron sus compañeros flotando las yerbas del mar de los
trópicos.
Pero estos indicios eran realmente lenitivos débilísimos de
la situación, que comenzaba á hacerse muy angustiosa. La dis-
tancia de la tierra era inmensa; el rumbo inseguro; el peligro
tanto más terrible, cuanto más cercano y sin esperanza de re- 4
medio. s e r »
El 25 de Setiembre, un grito de júbilo anunció la tierra; pe-
ro no era sino una nube caprichosa la que habia producido la
cruel ilusión.
Desde ese día, ejbdescontento no conoció límites; las mur- tanda, a impávido escribe V 7 1 % s u e m 0
/ ? d e <™ cons-
muraciones tomaron el cuerpo de una insurrección formidable, botella, 4 ~ „ n a
que ya no le era posible calmar á Colón como ántes, con rue- los decretos del destino mensa
J e , 7 « p e r a resignado
gos ni con promesas. Al fin llegaron á tal punto las cosas, que
Colón tuvo que desplegar su indomable energía, manifestan- ro
do su resolución de triunfar ó perecer en aquella empresa. l8S b o r r a s c a s
mitido cerciorarse dei^rnrnh ™ fe habían per-
En tales condiciones se encentraba el grande hombre en la la en Portugal b
° q W SegUía
' se
P ^ a d e que es-
popa de su esquife la noche del 11 de Octubre, cuando lo sa-
có de sus profundas meditaciones una luz que creyó percibir
á. distancia, qúe asomó, desapareció y volvió á reaparecer bri-
llante: Dió parte á sus compañeros; se encontraron las opi- ül 14 de Marzo de 1493 á i a ,
niones, y esperaron ia salida de la aurora con los ojos fijos en Mn en Palos, en medio f e ^ ^
el lugar en que se había visto atravesar la luz. de regocijo. ' ardientes demostraciones
La Pinta, que era embarcación más velera se había adelan- De Palos envió despacho«? rvsfa n * i
&tOS
tado; comenzaba á despuntar la aurora, cuando un cañonazo « e n d o la magnitud d d d e s c u b r í f W^ ' coa°-
anunció la presencia de la tierra Colón cayó de rodillas naron de disüncioLs y Í e h » ^ v t ' 'u'""^' "
levantando sus manos al cielo, y con los ojos inundados en lá- :zos, en medio d e l a C ^ a ^ S « ] ^ ^ ™ ™ ^
grimas, entonó el Te Deum, acompañándole la emoción indes- O, , á despecho ¿e
criptible de sus heróicos compañeros, que le veian cómo, un
dios, le estrechaban en sus brazos y le pedían perdones por
1 Nu Mund c
su pasada condücta. ^ z s ^ s t
y de la dicha, vio con nob e
Á í
saSfacc",
r°C
°' °m
'
° ' °
de a f rtuna
°
Verificóse el desembarco; besan arrodillados la tierra los d P a p a á USE
za de aquel tiempo, en el que£ ^ T »-
atrevidos navegantes y proclaman su posesión en nombre de
tíerras-de i n f i e ^ *»
Católicos.
mundo descubierto, o t o r g é n d o k t i l ^ Cat<"ic0s del
Portugal. rgandole las m i S m a s mercedes que &
Dividió el Pontífice en dos las Américas, concediendo elOc-
0
¿ d e n t e á los Reyes Católicos, y el Oriente áPortugal, de don- Z ^ j z z z z z '
una loca ambición
u n h o m b r e oscu
, c u a l W a d ™' ™
< * y P°seido de
de tomó origen el imperio del Brasil.
Para entender en todo lo relativo á las relaciones y comer-
e m e n t ó l e 9 , : : a * - o .
cio de Indias, se nombró al D.Juan Rodríguez Fon-
a r c e d i a n o
r S m b r a y daflo 4 CoW
seca valido de la Corte, y oculto, pero implacable enemigo disponía una e x p e d i c W n n t ° ».
de Colón. Al establecimiento que mandaba se llamo despues
Casa de contratación de Sevilla.
Despues de muchas dificultades y dilaciones, partió Colón
con una nueva expedición de once embarcaciones, llamadas d e Alonso a, mando'
las de primer órden naos de gavia, y las otras carabelas.
Arribó á la Española; se encontró con desavenencias y dis-
gustos Descubrió la isla de Santo Tomás, y dejó el mando de
ella á un catalán llamado Pedro Margaret; y soñando siempre
con el Asia, se entregó á nuevas expediciones, despues de ha- ¿ a S r - í ? « ^ m e r c e d 4 ,a
ber enviado á su hermano Bartolomé á España con indios pa- eierc, . ^ X C -
ra que se vendiesen como esclavos. en la Corte h a t L ^ ^ P «
3 ¡
Mientras el Almirante expedicionaba, llegó á la Española Fonseca soplaba, con v e r d a d tooZZ'T"""*
descontent
con despachos de la Corte y el carácter de recaudador de con- « d í a y la ambición exageraban l a ^ ' ° > 7 & en-
tribuciones, un tal Aguado, fatuo, revoltoso, intruso quien n o sus actos y providencias « „ s a c o n e s contra todos
solo quiso entender en lo relativo á impuestos, sino mgerirse que los gastos de aqnellas eexT pe dX T o n « í nt
°' S e C r e i a
en negocios del gobierno, deprimiendo la autoridad de Co- parte en la miseria P ' a o n e s lejanas tenian mueba
lón é introduciendo el desorden.
La ingratitud de Margaret, que se convirtió en enemigo de JaTd?: empleados hambrientos
Colón luego que recibió sus favores; los informes de Aguado,
convertidos por Fonseca en odiosas acusaciones, y las cons- . n que eran de su « X ' ^ t t í r
piraciones de las ruines medianías en las Cortes contra todos
los hombres superiores, hicieron á Colón volver á España en piadoso corazón d é l o s r e v i ,n S É ^ hÍZ0 eStaUaren
4
1497. islas á D. Francisco de 'as
La presencia del Almirante en la Corte disipó el nublado
que parecía envolverle: en la gracia de los Reyes y con nue-
vas distinciones y honores, hizo una tercera expedición en
1498, no sin amargas censuras de Fonseca, quienreservó pa-
ra más tarde dar pábulo abundante á su odio concentrado. do para que conociese l ^ í^usas^ d e ^ a r i o s reos Un
^etra"
' En su travesía para Cuba tomó Colón un nuevo rumbo: des:- htos comunes, ya por los , ! ' f a por sus de-
cubrió la isla de la Trinidad y volvió á la Colonia Española,
que encontró próspera; pero á los pocos días de su llegada tu-
y
vo el sentimiento de que se sublevase contra su autoridad, que- ~ ¿xfc — -«-
El presuntuoso juez fué casi testigo, á su desembarco, d e en su consecuencia la conducta de Bobadilla y separársele del
ejecuciones mandadas hacer, con motivo de las rebeliones, y mando, el rey Fernando encontró en las discordias de la Es-
éste, impaciente por fungir, se acercó á Don Diego, preocupa- pañola pretexto para amenguar las liberales Concesiones he-
do con que eran ciertas las atrocidades que propalaban con- chas á Colón, quitándole un dominio: que calificó de peligroso.
tra el almirante los rebeldes. Consecuente con tales pensamientos y dando al almirante
Hizo saber Bobadilla á Don Diego su encargo publicándo- por motivo que esperaba que los" ánimos se calmasen para
lo y mandándole que le fuesen entregados los presos. Don Die- volverlo al vireinato, nombró en 1502 á D. Nicolás Ovando,
go aplazó la obediencia de.las órdenes para cuando su padre quien partió con una gran flota para su destino.
volviese de la expedición á que había marchado; irritado Bo- Colón fingió mirar con desdén aquel nuevo golpe de la suer-
badílla, mostró nuevas órdenes en que se le nombraba gober- te, y en su inacción forzada revivió en su mente, más ardoro-
nador; disponían los Reyes se le entregasen las armas y for- sa que nunca, la idea de recobrar el Santo Sepulcro, antiguo
talezas, y por último, que pagase las deudas de la Corona y y predilecto objeto de sus sueños, sobre lo que escribió üir li-
compeliese al almirante & que pagase las suyas. bro curios ísimo de que hacen mención sus biógrafos.
Tales providencias, que Don Diego se resistió á obedecer, _ P a r a el logro de sús miras propuso á los reyes una expedi-
hicieron cundir la popularidad de Bobadilla; agitando las ma- ción marítima buscando el istmo de Darien, y logró fomento
las pasiones contra los colonos. El furibundo juez insistió en y auxilios para esta nueva y atrevida excursión; Estimulaba
que se le entregasen los presos, y rehusándolo el. alcaide de la á l o s reyes el descubrimiento que había hecho Pedro de Al-
fortaleza, reunió algunos marineros y populacho y se dirigió varado del Brasil, que había dotado de grandes riquezas á
á la prisión que sólo estaba custodiada por tres ó cuatro hom- Portugal. 1
,
bres, con armas, escalas y todo el aparato de un asalto.formi- Colón con una pequeña flota parte en busca de nuevas aven-
dable. turas, toca Canarias; y la tempestad lo arroja á la Española,
Colón recibió en la Concepción la noticia de tanta tropelía donde se le niega la entrada, y rechazado, sufre los horrores
y al mismo tiempo la órden de los Reyes, seca y tirante que de un temporal adverso por algunos días. Navegando por aque-
le persuadía de su profunda desgracia. llos mares, encuentra una gran canoa y en ella unos indios que
Entretanto, su hermano Bartolomé fué preso y cargado de le invitan á ir á su tierra, la que despues por varias circuns-
cadenas, lo mismo que Colón, á quienes embarcaron para Es- tancias, se ha reconocido que era Yucatán. Colón rehusa y
paña en medio de los más soeces insultos del populacho. prosigue su camino; sin esta circunstancia se habría acelera-
Alonso Vallejo mandaba la carabela que condujo á Colón á do la conquista de la Nueva España, siendo Colón el primero
España, y trató al almirante con las consideraciones que me- que en ella pusiese los pies-
recían su genio y su nombre.. Perseguido siempre por desencadenadas tempestades y: en
^ Indescriptible fué la sensación que produjo la llegada de Co- medio de innumerables trabajos arribó Colón á Costa-Rica,
lón á Cádiz, cargado de cadenas, bajo las terribles acusacio- Porto-Belo, y lo que él llamó el Retrete, de dondé regresó el
nes de Bobadilla. 6 de Enero de 1503.
Los reyes supusieron su arribo, le enviaron auxilios, y á po- En su travesía, en el punto donde se guareció sublévanse
cos días lo recibieron en su presencia. Colón, de emoción, no los indios y escapa por milagro; acométele la fiebre, y al fin
pudo hablar al principio, pero repuesto, hizo una elocuentísi- se refugia en Jamaica en un puerto que llamó Santa Gloria, lu-
ma defensa de su conducta, desbarató los cargos contra él acu- gar desierto, distante cuarenta leguas por mar de la Española.
mulados, y los reyes le estrecharon en sus brazos. No obstan- En Santa Gloria, con los restos de sus embarcaciones des-
te aquella restitución al favor real, á pesar de desaprobarse trozadas por las tormentas, formó unas barracas, y despues
de mil congojas, logra Diego Mendez adquirir una canoa, y en
ella se lanza á solicitar el auxilio de Ovando. ^ ^ >« ™lvióádar
Colón continúa en Jamaica muy enfermo; se hace sensible
la escasez de víveres, y para que nada falte á s u situación ho-
rrorosa, se subleva parte de la tripulación amenazando su vida. Uamar
S us más notables pintortZ'rctrl ^ T ^ ' °n á
Ocho meses duró tan horrible estado, cuando apareció en Piaron caballos é L t Z X s de ' °S h
° m b r e S
' C0
"
-dirección de la Española un buque; acercóse; lo mandaoa un Moctezuma con la relación g e r r a
' e n v i a
ndo todo á
tal Escobar, enemigo de Colón, quien le llevaba de parte de t a D C Í a d a a q M l
recia m a r a X ^ S ~ * Pa"
Ovando un barril de vino, haciéndose á la vela sin prestarle
.más auxilio.
Al año de la partida de Mendez y del destierro de Colón y
creyó encontrarle relación con las T ?
los suyos, volvió Mendez con dos embarcaciones, en que re-
gresaron el almirante y su tripulación á la Española, y de allí Quetzalcoatl, reunid su Conseto l l a m ó d e l a época de
a m
volvió Tolón á España en 12 de Setiembre de 1504, p a r a ser tes, 4 Cacamatzín rey de Texcoco C , 2 T «os"a™-
juzgado por el Consejo de Indias. pam y diez mas, y d e s p u e s d e T e r L s Z Í " ^ ^ ^
ron enviar una embaiada A r HI^T f , deliberaciones, deeidie-
Pobre, enfermo y en completa desgracia de los ingratos so- SU
pero tomando «
beranos, pasó en Sevilla Colón cerca de dos años, muriendo es la
rodeado de sus hijos y de unos cuantos amigos el 20 de Ma- á detenerlo en su c a m i n o o T I ? P sresueltos
yo de 1506. da de Grijalva dejó sta c l l °S T ¡ S t ° ' l a P™'aparti.
V e l à z q u e z n o m b r ó p r ü a m ^ ¡ ^

LECCION T E R C E R A

Expedición <h Grijal va—Primeras noticias de arribo de españoles á las


costas de México —Expedición de Cortés.—Rasgos biográficos.—Pre-
liminares—Salida de la Habana.—Tabasco.—Veracruz.—Notieias á
eStU<1Í0S e n l a
Moctezuma Zempoala—Tlaxca'a. —Alianza con los tlaxcaltecas. versidad de S a l a m a " a ' ^ „ T .

Consumóse el descubrimiento del Nuevo Mundo en 1492.


la fortuna 4 Z Z m ' u T T ^ ^
Emprendióse inmediatamente el tráfico á las Antillas, espe- noticia de su nombramiento p l a n t l t a t e â s ^ f ^ ° ° r t é S ^
«standarte y convocó á los w T J " habitación un
cialmente á la Habana, llamada entonces Ajaruco, y á la cos- de a D W á Ia
ta de Yucatán: las riquezas que se procuraron los comercian- gloria para q u e t e M c i e r a n i m n -
tes decidieron á Diego Velázquez, gobernador de la Habana, compafleros'de ¿ S T ^ S ^ S T J ™
M y Sand VaL
á enviar una expedición al mando de Juan de Grijalva, su pa- La nueva espedicióñ n a r t ó de R °
riente, quien con cuatro buques y 240 soldados, partió siguien- Oe 1519, y se o o m p o n i a C u ^ ^ n ^ l l ^
do la ruta de Francisco Hernández de Córdova, que había ex- sds
pedicionado de su cuenta antes de él; recorrió la costa, dete- = y Í T S ^ « i s a t i s
niéndose poco tiempo en San Juan de Ulúa y dirigiéndose al
Pánuco, donde cambiando sus bujerías con los habitantes de habia
En ellas conoció y sedujo á la hermosa joven llamada des- en la demanda, quemó sus naves, hecho que s e h a inmortalizado
en la Historia, como para dar testimonio de -una poderosa re-
pues Doña Marina ó Malintzin, á quien llevó consigo y l a h i z o
solución
la c o a d j u t o r a m á s p o d e r o s a d e su e m p r e s a .

Antes de partir á Tabaseo, el Padre Olmedo, dé la comitiva Dejó en Veracruz cincuenta hombres al mando de Escalan-
de Cortés, dió á los indios algunas nociones: de religión, con l a v f d e A
Sosto se dirigió A México con 415 infantes, 16
imperfección que es de suponerse en quien ignoraba del todo caballos y algunas tropas totonacas.
-i Sj^-uJyi'p^ abfinasúy.au-su'j non«is? u m ) mí\..\j.
el idioma. „ .,... TT1 , , P a S Ó p o f J a l a P a > Suexotla y otros.pueblos hasta las orillas
De Tabasco vinó á la Costa de Chalchihuecan, llegó á ü l u a de Tlaxcala, capital de la-República que ya conocemos, regi--
el jueves 21 de Abril, y e l d o m i n g o de Pascua se celebró la pri- da por cuatro señores y un Senado, al que pidió permiso p a r a
mera misa en el lugar en que hoy se encuentra Veracruz. atravesar el país. : ..... .
En Veracruz, Cortés dijo á l o s g o b e r n a d o r e s de a q u e l l a s cos- Dióse á Cortés, despues de algunas dificultades, el permiso-
tas Tentile y Guitlapitoc, que traia u ñ a embajada del r e y de pero se ordenó secretamente á Xicotencatl, célebre general
España para el de México. Estos dieron cuenta á Moctezuma tlaxcalteca, que procurase exterminar á los extranjeros: ta-
con pinturas v relaciones como antes lo habian hecho. El mo- les ordenes dieron por resultado reñidos combates, de los que
narca mexicano contestó é hizo regalos á Cortés, pero mani- no sinjnucho esfuerzo pudieron salir victoriosos tos españoles.
festando la resolución de no recibirle. La República pidió al fin la paz, tal vez más en odio ¿Moc-
Entretanto, el señor de Zempoala, mal avenido con Mocte- tezuma que por amor á Cortés, que entró en Ttaxcala el 26 de
Septiembre de 1519.
zuma por antiguos, resentimientos, propuso á Cortés alianza,
y esta división fué el primer apoyo, p a r a la realización de los Fuerte el conquistador con la alianza de zempoaltecas y tlax-
designios del conquistador. caltecas, vio con gozo ingresar á sus filas primero & tos hue-
Tomó Cortés posesión de la tierra en nombre de los reyes jotzmgas y luego á Ixtlilxochitl, que con una oficiosidad que
de España y procedió á fundar la Villa rica de Veracruz. lo deshonra á los ojos de la Historia, desde Otompan donde se
Nombró de entre sus soldados ó nuevos vecinos, ayuntamien- encontraba ofreció á Cortes sus servicios.
' / \ . . • ^

to, y en esta nueva corporación hizo la comedia de deponer el


m a n d o y volver á recibirlo de manos de aquella representa-
ción real, sin duda p a r a desatarse de todo compromiso respec-
to de Velázquez-. En seguida nombró autoridades locales y se LECCION CUARTA
dirigió con sus tropas á Zempoala, donde despues de haber in-
ducido á los totonacas á que aprehendiesen á los recaudado-
res de tributos de Moctezuma, les puso en libertad é hizo que
0 8 de i n d i a s
prestasen aquellos totonacas obedieneia al rey de España; des- Chohütecas T ^ l ^ " ^ - N u e v a s alianzas.-
h matanzas
— «
truyó los ídolos y erigió altares al verdadero Dios.
Por aquello^dias reforzó sus tropas con 18 hombres que lle- Dejo á la consideración de mis oyentes la apreciación de la
garon de Cuba y Jamaica, envió cuantiosos regalos al rey de sorpresa de españoles y de indios en sus entrevistas: la nove-
España pidiendo la confirmación de su nueva autoridad, y pa- dad p a r a tos unos; el asombro y la pavura de tos otros.
r a quitar á sus tropas toda probabilidad de abandonarle, colo- En Tlaxcala fueron atojodos tos españoles espléndidamente
carlas y colocarse él mismo en la alternativa de vencer ó morir recibiendo á cada momento testimonio de leal y sincera amis-
tad. Los presentes y agasajos se multiplicaban; la abundancia
de víveres tenia en holgura y contento á los conquistadores.
A pesar de todas las pruebas de adhesión que recibía Cor-
tés, su vigilada era extrema y rigurosas sus prevenciones pa- 4 un

ra evitar una sorpresa. Esto, percibido por sus fieles aliados, para J
- c:r: ^

m^rn
les hizo prorrumpir en quejas, y les determinó sin duda á lle-
varle, para afianzar su alianza, algunas doncellas hermosímas
para que se desposasen con Cortés y sus principales capitanes.
El mismo Xicotencatl, padre del afamado general que tanto
se distinguió en las batallas de los tlaxcaltecas contra Cortés,
presentó á una de sus hijas, bella como un ensueño de felici-
dad, y fué dada á Pedro de Álvarado, á quien ya hemos hecho
notar por su gentileza y su bravura.
Cortés acogió á las damas que iban en lo futuro á ser de
su familia, por expresarme asi; pero advirtiendo con sagacidad poderoso auxilio. Los ü a x S £ £ V ' P PliVarl
° de
que impedían los matrimonios proyectados las creencias dife-
Procuraban q u e
rentes, aprovechó la ocasión para explicar las excelencias
que los agentes de los mexio«™* t* • ^holula, por-
del cristianismo y disuadirlos de la práctica de su culto abomi-
nable, insistiendo en que suspendiesen los sacrificios humanos. con las ii^piraciones qu^de^ ellos reciñesen ^ °"ft'nM
Los taxcaltecas, aunque sumisos á Cortés, mostraron su re-
y
solución de no abandonar sus creencias sino con la vida, por
lo cual se limitó á pedir uno de sus cues ó pequeños templos á
— r n „ di::rntaiaCetars cosas
- *
los tlaxcaltecas, para levantar allí un altar á l a Virgen María,
y mandar se celebrase la Misa. te el manejo que h ^ r S t ^ ™ ™ '
enSaí6r
Bautizáronse las indias presentadas á los españoles, toman- dándole testimonio alguno de s i m p a d °S *
do las tres principales de entre ellas los nombros de Doña Lui-
sa, Doña Leonor y Doña Elvira.
Entretanto Cortes no perdía momento para extender su pres- pero esta r e s p u e s t a T ^ ^ T i " *
tigio y contraer nuevas y poderosas alianzas, y para informar- cuatro plebeyos, lo que era d e , n P conducío
de
se de la topografía de México, sus recursos y cuanto la era plicaciones / „ ¿ J ^ a S ™ * ™
conveniente para el logro de su colosal empresa. coflanzasburlándose los otro^de t s e / a « ^ ^ SUS

Maravillaban á los españoles las relaciones sobre estos


particulares. Pintábase á México siutado en una isla inexpug-
nable; hacían mención de sus palacios, de sus templos suntuo-
sos, de sus puentes y calzadas, y exponían con vivos colores
el cuadro que y a conocemos de la verdadera magnifencia que
ostentaba Moctezuma.
Fabricaban los cholultecas ricas telas de algodón, en la al- liasen todo lo que obstruyese su paso, sin respetar sino á las
farería no conocían superior, y: en joyería gozaban de renom- mujeres y á los niños.
bre. .>•/<•:•;::'-•".; s &
' % wímibéí .o~Avxwtá .Cií^mmzsp
Prontos los soldados de Cortés, en buen orden y aprestados
Toda la ciudad,acudió á la entrada de los españolea; derra-
para el cómbate, esperaron la llegada de los nobles y de los
maban flores á su paso; tafiian sus desapacibles instrumentos
criados que traían víveres y obsequios á Cortés.
músicos y les presentaban frutas ;y víveres.
Penetraron en el patio y rodearon á los españoles: Cortés
Cortés fué alojando en una de las principales casas, amplia, dió orden para qué custodiasen las puertas de modo que no de-
cómoda, de extensos patios, y de capacidad bastantepara con- jasen salir á ninguno de los que en aquel recinto se encontra-
tener un ejército, ... • sen, y así, en medio de ellos, les requirió de nuevo sí tenían
A los muy pocos días de estar Cortes entre los cholulte- queja de él y de la conducta de las tropas: respondieron ne-
cas, comenzó á notar que le faltaban víveres:. huho rumores gativamente; entonces Cortés, con el rostro encendido en ira
de desconfianza; denuncias ciertas dieron consistencia á las sos- y ebrio de furor, les hechó en cara su perfidia y dió la terri-
pechas. ble señal de la matanza.
. Doña Marina previa, vigilaba, acogía las denuncias con hon-
Cayeron los españoles sobre aquellos desgraciados, como un
da reserva, cuidando á Cortes con diligencia suma y valiéndo-
grupo de tigres rabiosos, destrozando sus cuerpos, bañándose
le por todo un ejército.
en sangre, cubriendo el pavimento con un todo formado de en-
Persuadióse por fin Cortés de lo que pasaba; supo que el sue-
trañas, miembros y despojos humanos. Encarnizados aquellos
lo estaba minado, y que por las calles que forzosamente te-
feroces soldados, salieron como torrente de llamas, asolando
nían que pasar, habia encubiertos hoyos llenos de estacas agu-
todo lo que encontraban á su paso, y propagando la espantosa
dísimas para inutilizar su caballería. Las mujeres y los niños
carnicería. Los indios aterrados y sucumbiendo á millares al
habían emigrado de la población muy disimuladamente; en una
principio se rehicieron en medio de los alaridos de las mujeres
palabra, la ciudad entera se habia convertido en una inmen-
los gritos de los moribundos y el horror de la pelea; acogiéron-
sa trampa; no debía salir con vida ninguno de los amigos de
se á los templos, y desde ellos opusieron vigorosa desistencia-
Cortés.
de repente comienza el incendio; vuela de casa en casa, y on-
En situación tan peligrosa, resolvió Cortés tentar todos los dea sobre los templos, difundiendo el espanto.
medios que le parecieron, oportunos para salvarse. Oigamos á Clavijero:
Llamó á su presencia á los sacerdotes y los nobles; les pre-
«Arden las c a s a s y las torres de los santuarios; por las calles
guntó si tenían queja de él ó de sus soldados; les prodigó los
«no se ven más que cadáveres ensangrentados ó próximos á
testimonios de su consideración. Los cholultecas contestaron
«que los devoren las llamas: sólo se oyen insultos y amena-
muy satisfechos, creyendo así encubrir sus intentos, y Cortés
z a s los débiles suspirosde los moribundos, las imprecaciones
quedó mucho más desconfiado y resuelto á jugar el todo por
«de los vencidos contra los vencedores, y los lamentos que di
el todo en aquel lance terrible.
«rijen a sus dioses quejándose de que los habían abandonado »
Manifestó al último su intento de proseguir su camino, y los
Apartemos los ojos de ese horrible cuadro
cholultecas se fueron contentos, creyendo llegada la hora de
Vuelto Cortés á su alojamiento, hizo cesar, aunque muy tar-
la destrucción de los españoles.
de, la m a t a n z a . . . . . Despues quitáronse de las.calles los ca-
AI siguiente dia de esta entrevista y al despuntar el sol, sa-
dáveres, volvieron las mujeses y los niños á pisar las cenizas
lieron los tlaxcaltecas con órdenes severísimas de que arro-
formadas con los despojos de su pueblo y los huesos de sus pa-
dre« y sobre la ciudad aniquilada apareció el signo de la cruz, víveres y obsequios, así como escuchaba quejas contra la tira-
nía de Moctezuma, y ofrecía remedio para todos los males que
como designando el suplicio horrible no la redención de
sufrían, aumentando el número de sus aliados.
un pueblo. Consultando Cortés el camino que debería seguir, despues
Fingió creer Cortés, y asi lo comunicó á los embajadores de de escuchar varios pareceres, se decidió por el que le señala-
Moctezuma que los mexicanos no habian tenido parte en aque- ban como más peligroso.
llas maniobras, encargándoles dijesen á su Señor, que si hasta Antes de salir Cortés de Cholula, envió á Moctezuma reca-
aquel m o m e n t o había sido bueno y clemente, podia no ser así do, mostrándole extrañeza por ciertos manejos, instando en
en lo sucesivo. \ que le repugnaba que con insistencia tenaz pretendiese disua-
dirle á pasar á México, objeto de su viaje, y de cuyo intento
LECCION Q U I N T A
no prescindiría en manera alguna, obedeciendo las órdenes de
su gran Soberano.
Moctezuma entretanto, lleno de inquietud, atormentado por
Auxilio á los teton?ca a .—Muerte de Escalan t a . - M a r c h a de Cortés á presentimientos funestos, en zozobra perpetua por las defec-
México - D e r r o t e r o . — A v i s o á Moctezuma.—Visita del rey de T e x c o - ciones de sus súbditos, con verdadero horror por las relacio-
Encuentro de Cortés y Moctezuma .—Comitiva del monarca azte-
COt
nes de las batallas y por la hecatombe espantosa de Cholula,
c a - H o s p e d a n á Cortés en el ¿untuoso palacio de Axayacatl.
se retiró á hacer austera penitencia á su palacio llamado Te-
Mientras pasaban en Cholulalos t r e m e n d o s a c o n t e c i m i e n t o s litlancametlatl, para implorar el auxilio de sus dioses: hizo
que hemos referido, en las costas de Veracruz Quaupopoca, nuevos y más valiosos presentes á Cortés, ofreciéndole amis-
Señor de N a u t l a , r e c i b i ó orden d e M o c t e z u m a para perseguirá tad á su rey, pero rogándole se abstuviese de pasar adelante.
los totonacos: hizo varias felices correrías. Escalante a c u d i ó Los pueblos del valle y sus inmediaciones corrían como ríos
en a u x i l i o de los totonacos y derrotó á sus enemigos, aunque caudalosos al encuentro del ejército; la muchedumbre forma-
p e r d i e n d o la vida de resultas de sus heridas. ba muro á las orillas de los caminos, y el asombro se pintaba
Ocultó Cortés semejante desgracia cuidadosamente, y des- en todos los semblantes.
pues de dejar en el mejor arreglo Cholula y de procurar la re- Siguió Cortés su marcha y recibió en Ayotzingo la visita
conciliación de cholultecas y tlaxcaltecas, emprendió la mar- del rey de Texcoco.
Llegó éste en su litera, sobre la cual flotaban riquísimas plu-
cha para México, objeto de sus ensueños más halagadores.
mas, y le acompañaba respetuosa la nobleza; y observó un ce-
" L a marcha se emprendió en el mejor orden, haciéndose no- remonial tan circunspecto y culto, que asombró á los espa-
table para los pueblos por donde atravesava el conjunto del ñoles.
ejército español con su artillería formidable, sus caballos y gi- Siguió su viaje el conquistador, de Ayotzingo áCuaunahuac,
netes, y marchando con e l l o s l o s aliados aguerridos, orgullosos hoy Cuernavaca, donde á cada paso más maravillados los es-
por hacer la campaña con los españoles. pañoles, contemplaban la exhuberante vegetación de nuestra
Siguieron su camino entre los dos volcanes, haciendo para- tierra caliente. De este lugar se dirigieron á Ixtapalapan, la
da en Izcoalco, desde donde pudieron descubrir el panorama de los hermosos jardines, el cesto de flores colocado á las ori-
llas de nuestro lago.
encantador de México, con su ciudad inmensa rodeada de mil
pueblos y caseríos, como flotando en las aguas sus árboles y En Ixtapalapan obsequió á Cortés Cuitlahuatzín, hermano y
calzadas, y su conjunto encantador que conocemos. sucesor de Moctezuma: detúvose la comitiva numerosa en Co-
En este tránsito y hasta su llegada á México, Cortes recibió yoacan, y luego, tomando la ámplia y cómoda calzada de Ix-
15
Los nobles mexicanos sirvieron á Cortés un banquete mag-
tapalapan que conducía hasta la puerta Sur del templo mayor, nífico, y al mismo tiempo distribuyeron abundantes víveres al
marcharon para México. ejército.
La multitud que desembarcaba de las canoas; laque en ave-
Para solemnizar esta entrada, Cortés mandó hacer con gran
nida impetuosa llenaba las calzadas, desbordándose los habi- aparato una salva de artillería, que llenó de espanto y de asom-
tantes en puertas, ventanas y azoteas, todos acudían á ver el bro á la población.
tránsito de los seres para ellos sobrenaturales que visitaban
Esta solemne entrada se verificó el 8 de Noviembre de 1519,
aquellas regiones.
siete meses , despues de la llegada de Cortés al país de Anáhuac.
En un lugar llamado Xolo, poco distante de la ciudad, hizo
alto Cortés para recibir las felicitaciones de la nobleza.
Cercano al lugar referido, se presentó Moctezuma. LECCION SEXTA
Llegaba precedido por tres heraldos, que con sus largas va-
ras de oro en las manos anunciaban la llegada del rey.
Insta Cortés por el reconocimiento de su rey y sumisión á su religión,—
Iba éste conducido en una magnífica litera cubierta de pla-
Anuencia de Moctezuma á lo primero; resistencia á lo segundo.—Cor-
cas de oro y coronada de penachos de vistosas plumas.
tés reconócela superioridad de fuerzas de Moctezuma.—Síntomas de
Al verlo llegar Cortés, arrogante y apuesto se apeó de su rebelión.—Capilla á la Virgen.—Tesoro.—Muerte de Escalante.—
caballo y se dirigió á la litera. Moctezuma descendió de ella Cortés manda quemar vivos á los que lo mat non.—Prisión de Moc -
apoyado en los brazos de sus parientes Ixtlilxochitl y Cuitla- tezuma en el cuartel do los españoles. —Alarmas.—Arribo da Narvaez
huatzin: coronaba su cabeza la pequeña mitra de oro, y el pe- á Veracruz—Marcha Cortés á combatirlo, dejando á Alvarado eu su
nacho de plumas que conocemos; pendía de sus hombros un lugar.—Matanza espantosa ordenada por Alvarado.—Furor de los
rico manto, y calzaba cacles que tenían las plantas de oro fi- indios —Victoria de Cortés sobre Narvaez.—Vuelve á México.—Es*
-nísimo, atados á sus pies con unas correas cuajadas de pie- casez de víveres.
dras preciosas.
Estrechó su mano Cortés; quiso abrazarle, pero los de su Posesionados los conquistadores y sus aliados del palacio
comitiva lo impidieron, porque la demasiada cercanía al rey de Axayacatl; distribuidos sus guardias; prevenido Cortés pa-
se veía como un acto de irreverencia. 1 r a evitar una sorpresa, dedicó su atención á abrirse paso en
Despues de cambiarse algunas palabras y de obsequiarse el ánimo del monarca, y á conseguir, ya por la astucia, ya por
recíprocamente, Cortés con un collar de cuentas de vidrio que la mal encubierta amenaza, robustecerse, haciendo de Moctezu-
puso al cuello de Moctezuma, éste con una soga que contenía ma el primero de los instrumentos de su conquista.
cangrejos pequeños de oro, que fueron en aquel tiempo admi- Pero en las varias pláticas que en las frecuentes visitas á
ración de España, indicaron su camino al ejército que se diri- Moctezuma empeñaba Cortés, notó que reconocía este monar-
gió y alojó en el suntuoso palacio de Axayacatl: allí los es- ca al poderoso rey de los blancos, se allanaba á prestarle obe-
peraba Moctezuma; dijo á Cortés que estaba en su propia ca- diencia y rendirle tributo; pero en cuanto á soportar ajeno man-
sa y se retiró, dejándolo en posesión de ella. do, lo mismo que en cuanto al' cambio de religión, pudo per-
El suntuoso palacio podía contener hasta siete mil personas, cibir obstáculos invencibles para la realización de sus miras.
Cortés concentró allí su ejército, distribuyó sus fuerzas, abocó Frecuentemente emprendía Cortés pláticas sobre la excelen-
sus cañones como le pareció más conveniente, y se puso en ac- cias de sus creencias; aventuraba la idea de sustituir la cruz
titud de defensa, como si temiera ser atacado. á los ídolos, y de exponer en los altares la imágen de la Vir-
1 Este encuentro se verificó frente al lugar en que está hoy la entrada gen María; pero unas veces la evasiva y otras la repulsa, frus-
del Hospital de Jesús. traban los designios de Cortés.
En cambio, Moctezuma, afable en alto grado, dadivoso has-
ta rayar en la prodigalidad, l l e n a b a de regalos á oficiales y sol- prender á sus compañeros la rica recompensa que esperaba á
sus rudos afanes.
dados, irritando con esto su codicia.y empeñándolos más en
Como hemos dicho, luchaban entre los más encontrados afec-
su temeraria empresa.
tos los españoles, cuando Cortés se cercioró de la noticia del
Pero si tales estímulos eran enalto grado poderosos, palpa-
ataque á los de Zempoala y de la derrota y muerte de Esca-
ban los peligros que de todas partes los rodeaban, y al tender
lante.
la vista á su derredor, se encontraban con el peligro de pere-
Algunos dicen que en esa refriega cogieron á un español vi-
cer antes de dar fin á su intento temerario.
vo, lo sacrificaron, le cortaron la cabeza y la pasearon en triun-
Al reconocer la ciudad, inmensamente poblada, con sus blan- fo, desmintiendo la pretendida inmortalidad de los españoles.
cas casas de piedra, sus elevados templos, sus mil puentes, los Cortés estaba persuadido de que por instigación de los me-
fosos profundos que en todas direcciones cruzaban, medíanla xicanos se cometieron semejantes atentados, que le ponían en
cortedad de sus fuerzas, conocían lo inútil de su caballería y evidente riesgo de perecer.
se persuadían de su inferioridad, al extremo que algunos his- Hizo presente á Moctezuma su enojo y l e urgió para que en
toriadores dicen que si hubiese arrojado una sola piedra ca- tregase á los culpables; el débil monarca condescendió con es-
da uno de los que, como enemigos, rodeaban áCortés, habría ta exigencia; aprehendieron y pusieron á disposición de Cor-
sido bastante para desaparecer al conquistador y á sus aliados. tés á los acusados como reos de la muerte de Escalante, y el
En tales circunstancias, comenzaron á notar los españoles bárbaro conquistador los mandó quemar vivos y refino los tor-
síntomas de sorda pero tremenda hostilidad: ya resentían cier- mentos de los que con motivo de la acusación cayeron en sus
ta escasez de víveres, que se disculpaba malamente; ya veían manos.
algunos sospechosos reconociendo los muros en son de ame- La sangre incendia; aquellas ejecuciones despertaron en las
naza; ya sabían que por Ixtapalapan, Tacubay Atzcapotzalco almas el dormido patriotismo, y las hostilidades se hicieron
se levantaban fuerzas proclamando la muerte de los extranje- más visibles y resueltas.
ros sus enemigos y enemigos de sus dioses.
Cortés midió la profundidad del abismo abierto á sus pies,
Cortés seguía visitando á Moctezuma, recibiendo obsequios- y tomó consejo de la propia desesperación.
de joyas de sus propias hijas, é instando por la propagación
Resolvióse á aprehender á Moctezuma, llevarlo á su palacio
su creencia.
y tenerlo en rehenes de su seguridad.
Logró en estas entrevistas se le permitiese construir dentro Aprovechó un dia de entrevista, fué á su palacio con hom-
de su palacio una capilla en que colocó la imágen de Nuestra bres escogidos y perfectamente armados, como lo estaban
Señora, se dijo misa y se practicaban' actos de devoción. siempre aun para dormir.
Cuando estaban en la construcción de la capilla en uno dé- El descuidado monarca agasajó más que nunca á su alevoso
los muros sonó hueco; acudieron á inspeccionar los españoles,, amigo, y éste, diestro pérfido, le hizo presente la convenien-
y encontraron una puerta tapada. Abriéronla, y se ostentaron cia de que se fuese á vivir con él llenándole de atenciones.
á sus ojos parte dé los tesoros de Axayacatl: oro en profusión Moctezuma cedió á aquella prisión inicua y pasó al palacio
y piedras preciosas, primorosos tejidos y mosaicos de encan- de Cortés en unión de sus sobrinos Cuitlahuatzin y Cuauhtemot-
tadora belleza. zin, donde le pusieron bajo la vigilancia de fuertes guardias.
Atónitos lós conquistadores con aquel descubrimiento má- Apenas se propagó la noticia de la acción temeraria de Cor-
gico, dieron cuenta á Cortés, quien mandó cubrir la puerta tés, cuando estalló el rencor y se hizo sensible el rompimiento.
como antes estaba, no sinaprovecharlaocasióndehacercom- Moctezuma procuraba calmar los ánimos, diciendo que por
s u voluntad estaba al lado de Cortés; haciendo allí su despa-
só, poniéndole grillos; hizo en sus tropas horrorosos estragos,
cho y dando desde allí sus órdenes; pero esto no calmaba á l a sometiéndolas al fin, halagando á los que se le mostraban edic-
multitud, que llegaba en oleadas hasta los muros del palacio tos, y haciéndose de buques, tropas y refuerzo con que vol-
en que estaba Cortés, pidiendo á grito herido la libertad de vió á México triunfante y poderoso.
su rey. . Entretanto en México quedó A l v a r a d o al frente de sólo cien-
Aunque Moctezuma aparentaba gran conformidad, tenia sin to cuarenta españoles y de los indios sus aliados. Durante una
embargo, el resentimiento en el c o r a z ó n y la negra tristeza en fiesta de Huitzilopochtli, multitud de indios entraron al patio>
el-alma. En una de las veces que se le expuso para que cal- del palacio en que se hallaba Moctezuma, danzando y entre-
mase á sus siibditos, quiso precipitarse de la altura en que s e gándose al regocijo; y sea que Alvarado temiese el alboroto,
encontraba, pero le contuvieron sus custodios. sea, como otros afirman, por apoderarse de las alhajas que os-
Alarmados estaban los conquistadores con la certeza de un tentaban muchos concurrentes, cargó sobre ellos, cebándose
pronto rompimiento, cuando un correo secreto trajo á Cortés como tigre y produciendo una mortandad horrible entre aque-
la fatal nueva de que en el puerto de Veracruz se habían avis- lla gente confiada é indefensa. Enfurecido el pueblo por tan.
tado diez y ocho bajeles, numerosas tropos y trenes de gue- negra traición, atacó á los enemigos destruyendo parte del
rra, al mando del valiente Pánfilo de Narvaez, enviado por Ve- muro del edificio en que se hallaban; rechazados con mucha
lázquez. pérdida, dieron otro y otro asalto, dejando montones de cadá-
Cuando la muerte de Escalante, envió Cortés á que lo sus- veres entre lagos de sangre Qumaron las canoas que
tituyera, á Sandoval, uno de sus más expertos é intrépidos ca- tenían los españoles y abrieron al rededor de su palacio un
pitanes, quien confirmó con su fidelidad y denuedo lo acerta- ancho y profundo foso, intentado sitiar por hambre al ene-
do del nombramiento. migo.
Aparentemente las cosas estaban en la mayor calma. Moc- Sabedor Cortés de tan graves sucesos, apresuró su marcha
tezuma parecía resignado en su prisión; alentaba los juegos de con el refuerzo que le habia dado la victoria sobre Narvaez,
los españoles, les regalaba sin cesar, protegía á ; algunos, es- llegó á México, aprehendió á Alvarado, mostróso severo con
pecialmente á Orteguilla, á Ojeda y otros, y aun parecía mez- Moctezuma y ocupó algunos edificios del recinto del templo
clarse en sus juegos y que se iniciaba en sus costumbres. mayor, próximos á sus cuarteles.
A la noticia de la llegada de Narvaez, Cortés fingió una ocu- Como la escasez de víveres se habia hecho notable, quejó-
pación imprescindible en Zempoala, y fuéseallá con algunas, se de ello á Moctezuma, y éste dijo que no se podrían conse-
fuerzas dejando reencargado á Moctezuma, y dando instruc- guir miéntras estuviesen presos los principales personajes
ciones para que mantuviesen aquella difícil situación mientras del imperio.
él volvía. De resultas de esto, obtuvo libertad Cuitlahuatzin para pro-
Como dijimos, partió para Zempoala al encuentro de Nar-
curar provisiones.
vaez.
Cuitlahuatzin era un jóven lleno de talento y de bravura,
Este desembarcó, posesionóse de una parte de la costa, com-
poniéndose su fuerza, como indicamos, de diez y ocho buques,, patriota hasta la heroicidad, y resuelto como ningún otro
dos mil hombres, regular artillería y las correspondientes pro- guerrero mexicano.
visiones de guerra. Luego que consiguió la libertad, se puso á la cabeza del le-
Cortés, sin pérdida de momento, con profundo secreto y cau- vantamiento del pueblo, y lanzó el grito de vencer ó morir.
tela, de acuerdo con Sandovál, que en esta emergencia pres- Despues de la llegada de Cortés, diarios y frecuentes fue-
tó los más importantes servicios, cayó de improviso con sus ron los combates, haciéndose hecatombes horrorosas, incen-
pocas pero resueltas fuerzas sobre Narvaez, al que hirió yapre- diándose templos y multitud de casas, y volviendo de estos
horribles encuentros y derrota dispersos los españoles á sus
cuarteles.
Entre los más terribles combates, se cuenta, cuando se in- 7 de
cendió el templo mayor, que parecía que en inmensa hoguera brazos. Llenos de desesperación los eZLi
se había convertido la gran ciudad.
Agotados los víveres, más y más alentados los mexicanos, s s s s s a i s S S S s s c
habían logrado á costa de miles de vidas, hacer sensible su
superioridad: Cortés resolvió abandonar el campo y salir de
la ciudad en el más profundo silencio y con todas las pre-
cauciones posibles.
asssa&gggS^as
mo á palmo- se d i s n n ^ o , 7 los mdlos
resistían pal-
la sangre ^ ^ ^ ^ á raudal
Se
cipitaban de uno á otro piso para d e s í Pre"
ñ a r s e abra
enemigos. En medio de la r e f r W f z a d o s de sus
LECCION S E T I M A el edificio quedó
ducian las aguas de los canales y ZosTaíf IT ^ °"
tre cuyas llamas salían lamentos y 'ritos o u e ^ ^ ^ ** ^
Combate del templo.—Muerte de Moctezuma—Son rechzados los es- taban de un & pai ecia
panoles —Asciende Cortés.— Incendio.—Noche.-Incen-iio de casas.
infierno. W bro-
—Salida de Ixtapalapan.—Armisticio.—Honores á Moctezuma.—
Salda el 1? de Julio—Marcha Sands val á la vanguardia.-Alvaiado
á l a retaguardia—Tropas de Tlaxca'a, Cholula y Zempoala.-Pintu. con algunos de s u s ^ a ' n s &
ra del Combate—Primer foso.-Segundo foso—Salto de Alvarado.
taba tomar. partido que se necesi-
—Mneren 450 españoles—Mueren todos los cholultecas.-Pérdida
de la artillería-Muere V. de L e ó n — Popotla—Llanto de Cortés En uno d¿ los más sérios ataques á la ¡,.,>.;. • .
tés Moctezuma, p 0 r s u s i n s t a n c i i h a M a S T í ^
Los combates se sucedían: el foso abierto al rededor de la de palacio á arengar á su pueblo; ^ero ¿ t e « o s ^
mansión de Cortés, que hacia resentir á los españoles los ho-
rrores del hambre, y la buena posición que habían tomado los
indios desde el templo mayor que dominaba los cuarteles en
que estaban las tropas de Cortés, todo hacia que el conflicto
para éste tocase sus últimos extremos.
Acosado así por su situación, pero muy léjos de dar cabida 4 13
en su pecho al desaliento/resolvió apoderarse del templo y em- ^ que se le babia c u b i e S ^ u ^ ™ "
prendió con lo más escogido de sus soldados la acción teme-
que sobáws
raria. i r : —
mm<5 aS6SÍnad P
Ya recordamos el patio del templo, compuesto de piedrecitas españoles, ° °r l o s
tan tersas y bruñidas como si fueran planchas de mármol- en ESt n0
ciona Bernal Díaz del Castillo ^ °
nuestra memoria deben representarse aqullos cinco pisos 'con
sus elevadas escaleras, dispuestas de tal modo que se tenía que
rodear todo el edificio para el ascenso y descenso.
Como decía, se emprendió el ataque: una nube de piedras y
conquistador penetrar hasta uno de los puentes, empeñando
calle fué lo más encarnizado de la pelea. Ardían las casas co-
lances terribles. . . .
Diéronse señales de que se quería un armisticio y se acor- m a á torrrentes la sangre, hombres y caballos se ahogaban
dó éste. En él pidieron los indios á Cortés el cuerpo de Moc- en as acequias y en los fosos: muertos los cholultecas, perdi-
tezuma para hacerle los honores fúnebres, como lo verifica- da la artillería, fuera de combate más de la mitad de las fuer-
ron, sepultando el cadáver en Chapultepec, según las tradi-, zas de Cortés, pues habían perecido más de 400 hombres y
siendo mucho el número de heridos, Alvarado hizo un esfuerzo
ciones más acreditadas.
Aquella tregua fué momentánea; los ataques se repitieron supremo; protegió hasta el último trance la retirada de sus tro-
pas, y se salvó merced al supuesto salto prodigioso que inmor-
con mayor ardor, comenzando los incendios notables, y al fin
talizo el lugar de sus más heroicas hazañas, y tiene hoy el nom-
los españoles determinaron salir una noche, que fué la del
bre de El Salto de Alvarado.
de Julio de 1520.
Ordenóse con el mayor cuidado la marcha de las tropas; Cortés, que había acudido á todos los peligros, quesehabía
centuplicado, alentando á unos; salvando á los otros, y derra-
ocupó la vanguardia el intrépido Sandoval, la retaguardia Pe-
mando á su paso la muerte y el terror, emprendió el camino
dro de Alvarado, al centro los heridos y las tropas aliadas.
entre los restos de su ejército, en medio de los horrores de la
Despues de separados los caudales del rey, que se decidió á más completa derrota.
llevar Cortés, repartió entre sus tropas y aliados las rique-
Hizo alto en Popotla, y dicen que se sentó en una piedra,
zas inmensas del palacio que iba á desocupar.
como anonadado por el infortunio. Los soldados que osaron acer-
Señalóse para la marcha la via recta de Tacuba.
cársele, dicen que por la primera vez le vieron llorar
Apenas dieron los primeros p a s o s l o s españoles fuera del pa-
Esa tremenda jornada conserva en la Historia el nombre de
lacio, como un mar inmenso se agitó la ciudad entera, rom- Noche Triste.
piendo los puentes, defendiendo los fosos, cayendo como una
avalancha sobre los españoles; éstos se defendían hundiéndo-
se en las aguas, atrepellando en las calzadas con su cabañe-
LECCION OCTAVA
ría á sus enemigos, derramando por todas partes la muerte en
el colmo del furor y la desesperación: oíanse en las tinieblas
gritos espantosos y lamentos desgarradores; hombres con ha- S á l v a l e algunos amigos, de Cortés _ N o les persiguen los i o d i o s . - S e
chas corrían en todos sentidos dando al campo el aspecto de viulven, limpian los fosos y queman los cadáveres.-Mavchan á T V
copan P e r s e c u c i ó n - L o s Remedios, ó sea el Socorro.-Fortiíica-
una insurrección de furias. Estalla el incendio, la llama se pro-
c:ón y descanso.—A Tlaxcala por Cuautitldn.-CitlaUepec.-Xoloc
paga, y en calzadas y fosos y puentes se ostenta la matanza
y Zacamoko.—Comida de caballo. Tlaxcaltecas.—Llanura de To-
con todo el lujo de la rabia y la desesperación.
Habían pasado el primer f o s o l o s españoles con grandes pér- r X r ° 7 f j é r C ^ n ° t 0 m p a ü y ^ P ^ l p a a - G r a v e conflicto.-
Habla Cortés. Batalla que duró cuatro h o r a , . - C i h u a c a t , i n . - R e d
didas; en el segundo, fué tan espantosa la carnicería, que los de oro en la pnnfa.de una lanza-Sandoval, Alvarado, Olid y Avila
cadáveres cegaron el foso, al punto de que pudo pasar fácil-
FstfaT J a e S P : l d a - J ü a n d e ® a ' a m # c a '—Derrota.—María d
mente la retaguardia. F s t r a d a . - M e x i c a t z i n . - 7 de Julio. - T á c a l a
Según la tradición, en el tramo que e x i s t e entre la iglesia de
En la honda pena en que hemos descrito á Cortés con mo-
San Hipólito y lo que se llama " P u e n t e de Alvarado," en el lu-
vo de la espantosa derrota, le consoló la presencia de San-
gar que ocupa el Tívoli del Eliseo, frente al número 4 de esa
doval, Alvarado, Ordaz, Olid, Avila y Lugo, sus intérpretes
Aguilar y D a Marina, y su ingenioso Martin López, personas z a d T v t ™ , 0 ^ t f t 0 0 0 n SUS e s t a ü d a r t e 8 > ™ aparato amena-
zador y sus horribles gritos de venganza
en quienes tenia cifradas sus esperanzas para llevar á cabo su
h o m b r r S „ r t 0 r e S i a f Í r m a n q l K a < i u e l ejército seria de 200,000
conquista. hombres, otros, más cautos, cuentan con las exageraciones del
De Popotla tomó Cortés, con los destrozados restos de su temor d e t o d a s u ^ .n J*.
ejército, el rumbo de Tacuba, y pudo hacerlo, porque los me-
y ^ n l l e C 7 ,« " 1 0 8 Los espafloles cre-
xicanos, luego que sus enemigos salvaron el último foso, re- yeron llegado el ultimo momento de su vida. Notó Cortés ta
trocedieron á la ciudad y se ocuparon en reparar sus puentes presión tan desfavorable, y dirigió la palabra á sus t opas
limpiar sus fosos y quemar los cadáveres antes de que se in- «No queda más arbitrio-Ies dijo en voz entera y ánimo es
ficionase el aire. A esta m a r c h a retrograda de las fuerzas me- «forzado-que vencer ó morir; ¿Por qué temer? M o s q u e n i
xicanas debieron los españoles su salvación y se debe la con- «ha conservado hasta hoy en medio de t a n t o s p e h g r o s T a p e r
sumación de la conquista. «dido el poder de salvarnos?, »ios6naper
Pero apenas los pueblos cercanos á Tlacopan percibieron Empellóse la batalla sangrienta.
aquella marcha, se lanzaron sobre los españoles, que, disper- Durante cuatro horas permaneció indecisa la victoria mien
sos, heridos, maltratados y hambrientos, hacian esfuerzos so- ras empezaba la matanza y se renovaban en cada p a t a T d e
brehumanos para resistir los combates de sus enemigos. tierra horrores sin cuento Casi vencidos los españoles
Así tomaron el rumbo de Occidente y lograron apoderarse 0
" c S ^ r ^ " " a™a^4puntodrucum
de un pequeño monte llamado Otoncalpolco, donde había un C oourno á Cortes
f J«8»r el todo por el todo, internando
templo en que se guarecieron. En ese lugar está hoy el san-
se al coraz n de, ejército enemigo y apoderAndo^e d c a u Í _
tuario de "Los Remedios" ó "El Socorro," como sellamóenun Uo Cihuacatzm que se distinguía en el centro de él en sus mag-
principio. nificas andas, con su rico vestido y su penacho de plumas v
Fortificáronse los españoles en el templo descrito; pudieron
cobrar algún descanso, defendiéndose de sus enemigos con me- aa en la punta de una lanza.
nos fatigas, y al dia siguiente emprendieron la marcha buscan- Ordenó Cortés A sus generales Alvarado, Olid y Avila ouele
do Tlaxcala, lugar que podia brindarles hospitalidad. guardaran la espalda, y arremetió con ajg^nos
Tocaron en su camino, siempre perseguidos por los pueblos mios. Su empuje fué tremendo: arrollaba cuanto se o p o 2 &
de Tacuba, Atzcapotzalco, Teotihuacan y otros, por Cuautitlán, su pa o, no obstante la feroz resistencia que encontraba a s1
Citlaltepec, que ha desaparecido, Xoloc, de incierto recuerdo, Uegó a jefe mexicano, á quien derribó de las andas de un lan
y Zacomolco, de cuya situación no hay noticia. zazo. Apenas hubo caído, Juan de Salamanca, valienteTo da
En este último pueblo, en medio de la fatiga y de las pena-
lidades mil que padecían los conquistadores, se hizo sentir el quitó la vida al jeje enemigo, y arrancándole su penacho se lo
hambre tan profundamente, que vieron como promesa de ban- presentó á Cortés. Aqulelafuéla sefial de la v c C a p l w
quete la muerte de un caballo; y los taxcaltecas llenos de de- espafloles, que alentados por el desorden en que S o n T s u
sesperación, se arrojaron al suelo mordiendo la yerba, y pro- c o n
rrumpiendo en imprecaciones contra sus dioses. r s — —
Al dia siguiente de estas escenas, desde la cima de un cerro
que atravesaban, distinguieron los españoles en una inmensa
llanura llamada Tonampoco, á corta distancia deOtompa, un
126
127
acción el ardimiento de Cortés, el denuedo d e una
S a n d o v a l , A
En el Senado de Tlaxcala se dividieron los ánimos. Xicoten-
acción el a c o m o los más valientes solda- catl se inclinó á los mexicanos decidido; Mexicatzin tomó el
r a f M ¿ c l " e c i b i 6 despueslas aguas delbautismo parlado de los españoles, á tal punto, que en una discusiónar-
r : ; y é " b t e T D . Antonio; se hizo célebre, tanto por su diendo en ira, descargó recios golpes sobre Xicotencatly le
J
mandó aprehender.
El Senado rechazó las propuestas de los mexicanos, sobre
J Í l o s españoles, y casi en su totalidad el ejército tlax- que rompieran los tlaxcaltecas su alianza con los españoles
quienes luego que supieron la conducta de Mexicatzin se le
° a C a m a d o s de perseguir 4 los dispersos de Otompan se retí- mostraron profundamente agradecidos.
r a r m ^ l o s españoles á. Tlascala, reducido su número á 440 hom-
Los españoles ganaban terreno en el corazón de los tlaxcal-
br tecas; cuatro jefes de la República: Mexicatzin, Xicotencatl el -
? „ d o s los prisioneros que tanto en la Noche Triste como
viejo, Tlehuitzolotzin y CMalpoppca recibieron las aguas del
desnues hicieron los mexicanos, incluyendo en ellos cienespa-
bautismo, y con ellas los nombres de D. Lorenzo, D. Vicente,
S f u e r o n horriblemente sacrificados en el templo mayor
D. Gonzalo y D. Bartolomé. '
" " r a f a e J u l i o de 1520 entraron en T t a c a l a los españoles A pesar de las ventajas, la diminución de sus tropas, sus
dando gracias al cielo por encontrarse en tierra a m i g a , donde enfermedades, la pérdida de los tesoros adquiridos y la pre-
recibieron consuelos, atenciones y solícitos cuidados, mostrán- sencia de un riesgo tan inminente, hizo que se presentaran sín-
dole r e s p a ñ o l e s p U n d a m e n t e reconocidos 4 aquellaEepú- CorSsde deSCOntent0
' y este fué
un trance congojoso p a r a

^ S ^ ^ C d t s c a n s a n de sus fatigas e n T l a x c a - Apresúrase diestro á ahogar aquella conspiración; pintó á


la volvamos la vista á los mexicanos. sus tropas una perspectiva risueña, y fué tan diestro á la par que
Apesar de los estragos sufridos, bastantes por si solos p a i a tan enérgico, que conjuró esta tan terrible tempestad
aniquilarlos, la guerra civil los devoraba, ocurriendo matan- Algunos pueblos indígenas que se habían aliado á Cortés al
T s de hermanos contra hermanos, y despedazándoles la anar- ver sus desgracias, se convirtieron en sus más ardientes ene-
migos. Entre ellos se distinguían , los de Tepeyacac, hoy Te-
qU
p o r un esfuerzo de la misma desesperación pensaron en un
iefe que los condujese en aquella extremidad, y fué elegido rey
Ciütlahuatzm, que como hemos dicho, se hallaba al frente de Xicontencatl el joven, arrepentido de la conducta que había
observado con Cortés, le ofreció sus servicios contra L de Te
^ » e ^ a ^ n , Señor de Ixtapalapan,. era peyacac, y éste los aceptó poniéndolo en libertad
hermano de Moctezuma. Sabio, valiente hasta la temeridad,
magnifico en su porte, simpático por su amor á l a s artes y por l oO,000 abados, y recorrió victorioso, despues de varios encuen-
Zaca
su índole generosa. t e P e c , Acatzinco y otros pueblos, fundando en Te-
Luego que tomó Cuitlahuatzin posesión del mundo, reparó peaca la ciudad de Segura de la Frontera, cuyo acto se re-
' las fortificaciones y los templos, se dedicó á pacificar á sus sub- dujo a nombrar magistrados españoles. Carlos Y le concedió
ditos y envió embajadores á los tlaxcaltecas con suntuosos honores de ciudad en 1545, y cuando escribió Clavijero
P
tenecia al marqués del Valle.
regalos, procurando su reconciliación.
o h d quedo á la expectativa con sus tropas en gran desalien-
to; Cortés hizo las averiguaciones correspondientes, y probada
LECCION NOVENA
la inocencia de sus aliados, los llenó de consideraciones y se
determinó él mismo á dar cima á aquella expedición
Cuitlahuatzin pretende oponerse al paso de Cortés.-Aliauza de varios Dió el aviso respectivo á sus amigos y se puso en marcha: lue-
pueblos -Combate s parciales-Triunfos de C o r t é s . - S a n d o v a l e n V e - go que supieron los de Coahquecholan la proximidad de Cortés
racruz —Denota de Salcedo.—Peste de viruelas. - M u e r t e de Cu.tla-
huatzin - S u b e al trono Cuauhtemotzin.-Marcha de Ordaz íl Espa-
embistieron contra los mexicanos con tal furia y con tan buen
n a - S u b e aUrono acolhuaCoatnacoatzin.-Marcba de Cortés & Méx,. éxito, que le salieron á recibir conduciendo cuarenta prisione-
co —Llegada ft Texcoco.-Adhesi6n de Ixtlilxochitl a los españoles. ros. Los mexicanos no se rendían; hubo varios combates par-
- A t a q u e á Ixtepalapan.-Alianza de Cortés con varios pueblos ene- ciales en los que peleando hasta el último trance perecieron
migos de México. todos los mexicanos.
Las tropas que quedaron guarneciendo áSegura de la Fron-
tera se retiraron de ella á causa del grannúmero de enemigos Tres días descansaron las tropas victoriosas de sus fatigas
y al cuarto se dirigieron á Itzocan, hoy Izúcar, pueblo fértilí-
que la cercaron. Al tiempo de retirarse distinguieron en las al- simo guarnecido por cinco ó seis mil hombres de tropas mexi-
turas del pueblo de Coahqueckolan un numerosísimo ejercito canas.
de mexicanos, y supieron que en persona lo mandaba Cuitla-
huatzin con el objeto de impedir el paso á Cortés. Los de Izúcar opusieron alguna resistencia á la llegada de
Coahquecholan era una ciudad considerable, muy amena, y las fuerzas españolas, pero fueron vencidos.
no menos fortificada por la naturaleza que por el arte. Por un El Señor de Izúcar, abandonando sus tropas, se puso en mar-
lado la defendía un monte elevado y escabroso, y por el otro cha para México, lo que visto por aquella nobleza, que sin du-
dos rios poco distantes entre sí. La ciudad estaba circundada da no le era muy afecta, nombró, bajo los auspicios de Corté,
de un fuerte muro, no pudiéndose penetrar sino por cuatro puer- un nuevo gobernador, que adicto á los españoles, recibió á po-
co tiempo el bautismo.
tas perfectamente colocadas,, de modo que no debilitaban la
Las victorias de los españoles hicieron que varios pueblos
defensa.
El Señor de Coahquecholan, amigo de Cortés, envió una fueran á rendirles homenaje; entre éstos se cuentan Cuixtla-
huaca y parte de la dilatada provincia de Mixtecpam.
embajada declarándose vasallo del rey de España y pronto á
Cortés volvió á Tepeyacac cargado de despojos y llene e
servirle, pero que se lo impedia la presencia de aquel ejérci- honores.
to formidable y enemigo, al que combatirían si recibían algún Entretanto, Sandoval en Veracruz vencía á los enemigos de
auxilio. Xalatzingo.
Cortés se mostró reconocido y envió á Cristóbal de Olid con Salcedo, por orden de Cortés, acudió á combatir á los que
unos cuantos soldados españoles y cerca de 30,000 indios se habían levantado por el Papaloapan, pero fué envuelto por
aliados. „ ., , , los enemigos y derrotado tan completamente, que solo un hom-
Olid al marchar al desempeño de su comisión, recibió á los bre quedó vivo, y ese fué quien llevó la noticia á Cortés
huexotzincos que espontáneamente se le incorporaron; pero
Lleno de sentimiento y deseoso de vengarse, envió álosca-
sean sus antiguos desengaños, sean algunas apariencias, Olid
pitanes Ordaz y Avila, con algunos caballos y muchos aliados
temió una celada, mandó aprehender á los huxotzincos y que los cuales tomaron la ciudad é hicieron destrozos en sus ene-
se le remitiesen á Cortés. migos.
Pero lo grave del revés de Salcedo fué realmente el descon- Meiicatzin á qnien había debido muy importantes servicios y
tento que se propagó entre las tropas, al, extremo de esparcir- á quien profesaba especial cariño Y

se rumores de rebelión al tiempo que los que la promovían in- Nombró Cortés á D. Juan Mexicatzin, sucesor de D. Loren
sistían obstinadamente en volver á Veracruz. zo armándole Caballero según la usanza de Castilla
Cortés, 'despues de madura reflexión, no solo prometió álos Murió también por aquellos dias Cuicuizcatzin, rey de Acol-
soldados descontentos el regreso á Veracruz, sino que les dejó huacan elegido por Cortés y Moctezuma, y subió al trono Coa-
en libertad de que volvieran á Cuba, prefiriendo disminuir sus nacoatzin, enemigo de los españoles.
tropas á contar entre ellas elementos de desorden. Las pérdi- * o desperdiciaba Cortés un solo instante para realizar su
das que con este m o t i v o tuvo Cortés, fueron reemplazadas muy pensamiento ünico, que era la conquista de México
ventajosamente con las tropas que en auxillio de Narvaez man- Infatigable emprendió la construcción de Bergantines para
daba Velázquez y se le incorporaron gustosas, y con otras fuer-
zas enviadas por el gobernador de Jamaica al reconocimiento, te d f L l ^ ^ T e X C ° C 0 : " ™ de
- l e r r i l S
te de Ma lacueye y mandó acarrear la jarcia y los útiles que
y que se agregaron al ejército de Cortés. dejo en Veracruz de las naves incendiadas al principio
Los estragos que por este tiempo hacían las. viruelas, enfer- Hizo con ayuda de sus aliados, que momento por momento
medad desconocida en el Nuevo Mundo, importada á nuestro engrosaban sus filas, inmensa provisión de víveres^ a l e " u s
suelo por un negro del ejército de Narvaez, dejó vacantes los tropas, moralizó á sus amigos v todo á «,,ntn ™ /
gobiernos de algunos Estados como Cholula, Ocotelotly Tlax- cha para México. '5 PUIlt
°'anunci0 su
cala; los pueblos acudieron á Cortés para que eligiese gober- Dividió su corta caballería en cuatro partes y la infantería
nantes, reconociéndole como árbitro de los destinos de estas en nueve compañías con sus secciones cíe m o s q u e t e é b a S
tierras. tas, espadas, rodelas v picas '
De la enfermedad terrible de que hablamos., murió el intré- Cortés á caballo, al frente de sus tropas, les arengó con per-
e l
pido y heroico Cuitlahuatzin, sucesor de Moctezuma, despues — a ' revestírsuem-
de tres meses de reinado. 1V0S de la
S o s Tdell patriotismo
cantos S , r y °la fortuna. y c o n todos los en-
Sucedióle en el mando Cuauhtemotzin, sobrino de Cuitlahuat-
zin, por no quedar ya hermanos de Moctezuma. s i a s ^ S T l d P l d U j T a c * a m a c ' o n e s apasionadas de entu-
e l
Era Cuauhtemotzin un joven de veinticinco años, valiente y r ° r " S U j e f e y SU f é ^ l a v i c t o r K
lleno de inteligencia, aunque poco experto en la guerra, de gran- españoles ouitilr fl CaIto
f W qUe
P r ° ^ a b a n imitar á los
des y generosos sentimientos. españoles, quisieron hacer ostentación de sus fuerzas delante
Casóse con la viuda de Cuitlahuatzin y procuró seguir en un
Rompían la marcha las músicas y los cuatro jefes de la Re-
tocio las huellas de su ilustre antecesor.
y
Cortés, ántes de regresar á Tlaxcala, envió á Ordaz á la Cor- ~ y s u s Penachos de h e m ^ -
te con relación minuciosa de lo acaecido, y pidió por medio de
Avila auxilios á la isla de Santo Domingo para la conquista de t a ^ c S r ^ ° ! I S 0 8 ~ 0 6 n SUS — los es-
tandartes de la República; despues, en secciones de veinte en
México, despachándole con las instrucciones correspondientes.
Hecho esto, y despues de asegurar perfectamente el camino z : : ¿ v r r ien ordenadas'
de Veracruz, emprendió la marcha á Talxcala, donde entra-
trecno en trecho los estandartes particulares de las como a -
ron sus tropas de duelo y él vestido de luto por la muerte de
fiias. El conjunto formaba un ejército de más de Z e n u Z
v;r hombres según afirman Herrera y Torquemada.
Xicotencatl también arengó á sus tropas, exhortándolas á ga del rey en una barca, burlando la vigilancia de Cortés que
•bien hubiera querido apoderarse de Coanacoatzin como
la fidelidad á los españoles, avivando su rencor con los me-
aprehendió á Moctezuma.
xicanos y ensalzando la perspectiva de gloria que tenian al-
Luego que se divulgó la muerte del rey, se presentaron á
canzando el triunfo. Cortés los señores deHuexotla, Coatlichan y Ateneo, á ofrecer
Cortés, de acuerdo con los principales señores de Tlaxcala,. sus servicios al conquistador, quien los acogió benignamente
publicó un bando prohibiendo, bajo penas severas, las faltas brindándoles su protección.
contra la religión, el robo, la riña, las violaciones contra las
Los mexicanos echaron en cara á estos señores su mal ma-
mujeres y las extorsiones de los indios. Cortes llevó á cabo
nejo y les amenazaron con crueles castigos; pero ellos lejos
con toda energía lo ordenado, tanto que mandó ahorcar dos
de amedrantarse, se apoderaron de los mensajeros y los envia-
negros de su comitiva que violaron sus prescripciones. ron á Cortés.
El 28 de Diciembre, despues de haber oido misa Cortés y su Recibió á los mensajeros Cortés y les preguntó, como sina-
ejército, marcharon con gran número de sus aliados rumbo á da sospechase, el objeto de su viaje; ellos le dijeron que sabien-
Texcoqo. do que los Señores que los remitían tenian buenas relaciones
Pasó el ejército por Texmelúcan; el 30 volvieron á ver el con Cortés, habian ido á solicitar su mediación para implorar
hermoso Valle de México, según creemos, desde Venta de Cór- gracia para los mexicanos. Cortés dijo que los trataría como
dova. Descendieron, penetraron en Coatepec, y al siguiente amigos, pero que á la menor hostilidad les haría sentir el peso
dia se dirigieron á Texcoco. de su enojo.
En el camino encontraron sm armas y en son de paz, cuatro
La alianza de las tres grandes ciudades que acabamos de
mensajeros del rey Coanacoatzin, quienes invitaron á Cortés á mencionar fué de suma importancia para Cortés y aumentó al
pasar á la Corte, suplicándole que se abstuviese de toda hos- extremo su poderío y recursos.
tilidad.
El conquistador, desde su llegada á Texcoco, se mostró dul-
Al mismo tiempo presentaron al conquistador una bandera ce y complaciente con la nobleza y con el pueblo; exploró con
que pesaba treinta y dos onzas de oro. sagacidad la opinión, y conociendo que Ixtlixochitl tenia allí
A pesar de estas exterioridades, Cortés desconfiando echó cierto prestigio, le mandó traer con gran pompa de Tlaxcala,
en cara á los mensajeros la crueldad para con los españoles, donde se hallaba preso, y le hizo coronar rey con las mismas
de los indios de Soltepec, quienes les dieron muerte colgando lormalidades y ceremonias que si fuese un rey legítimo
sus pellejos del templo, despues de martirizarlos. Añadió, que Era Ixtlilxochitl un joven de veinte años, que desde queco-
ya que las vidas no podian recobrarse, las compensasen con noció á los españoles se adhirió á ellos apasionadamente; su
oro, intimándoles hicieran la restitución. prisión en Tlaxcala despues de la derrota de Otompan debe
Los de Texcoco se disculparon con los mexicanos y ofrecie- más bien atribuirse á precaución prudente que á hostilidad
cieron desagraviar á Cortés.
La exaltación de Ixtlilxochitl al trono, aunque irregular sur-
Entró Cortés en Texcoco y fué alojado en uno de los magní- tió a Cortés los mejores efectos. El príncipe no fué en el poder
ficos palacios de Netzahualpilli. Muy á poco de estar en Tex- sino un fiel súbdito y un docü instrumento de los españoles
coco, notó Cortés la frialdad de aquellos habitantes, la ausen- Adopto sus costumbres, recibió el bautismo y se llamó Fernan-
aia de las mujeres y de los niños, y otros síntomas amenaza- do Cortés Ixtlilxochitl, tomando el nombre de su padrino Cor-
dores. íes. Cuando se trató de la reedificación de la ciudad, despues
No quedó duda de la disposición del pueblo; efectuóse la f u -
de haber prestado en la guerra servicios importantísimos; pro- quiera de tres horas, no hubiera quedado uno solo vivo délos
curó arquitectos, albañiles y materiales para las obras que em- invasores y de los aliados.»
prendió Cortés. Al siguiente dia regresaron los españoles por la orilla del la-
Ixtlilxochitl murió en 1523, joven todavía, y le sucedió en el go, insultados y perseguidos por los de Ixtapalapan.
trono su hermano Carlos, de quien á su tiempo haremos men- Esta expedición produjo sumo disgusto entre los españoles,,
ción. no obstante que sus pérdidas fueron de dos hombres y im ca-
Cortés fijó su cuartel general y se fortificó en Texcoco, lu- ballo, y que de los de Ixtapalapan perecieron sobre seis mil
gar, como sabemos, abundantísimo en víveres y recursos, que hombres.
confinaba con Tlaxcala, y que, situado á la orilla del lago, le Cortés, con sumo tino y explotando infatigable los odios que
abría ancha via de comunicación con México, sin exponer en bian sembrado los mexicanos, aumentaba su doninio y alian-
nada sus tropas. zas.
Despues de los arreglos que hemos indicado, resolvió Cortés Los Señores de Otompan uniéronse á los españoles despues
atacar á Ixtapalapan, y dejando á Sandoval en Texcoco con de los sucesos de Ixtapalapan; lo mismo los de Chalco, des-
una guarnición de más de trescientos españoles y muchos alia- pues de una sangrienta batalla en aquellas inmediaciones.
dos, marchó con doscientos de los suyos, tres mil tlaxcaltecas Estos chalquenses colmaron de presentes riquísimos á Cortés
y muchos aliados de Texcoco. y al Señor del lugar, que murió de viruelas: antes de espirar
Antes de llegar á Ixtapalapan los españoles, les salieron al recomendó á sus dos hijos sumisión y fidelidad á los conquista-
encuentro algunas tropas, combatiéndoles ya por tierra, ya por dores.
agua, y huyendo como vencidos á refugiarse en la ciudad. Los mexicanos hacían frecuentes correrías y castigaban
Empeñados los españoles y tlaxcaltecas en perseguir estas cruelmente á los pueblos que se habían aliado con los españo-
fuerzas, penetraron en desorden en la ciudad, cuyas calles en- les. Cortés por su parte auxiliaba eficazmente á sus aliados.
contraron casi desiertas por haber huido muchos ciudadanos, En aquellos días los chalquenses pidieron con mayor insisten-
mujeres y niños, llevándose sus bienes á unas islas del interior cia el auxilio de Cortés; pero éste, teniendo ocupadas sus fuerzas
del lago. en custodiar el acarreo de madera para la construcción de los
Entregáronse españoles y tlaxcaltecas al júbilo que les pro- bergantines que proyectaba botar al lago para el asalto de Mé-
ducía tan fácil victoria; derramáronse por la ciudad, saqueán- xico, propuso á los chalquenses se uniesen á les de Huejot-
dola é incendiándola. Era muy entrada la noche cuando á la. zingo para resistir á los mexicanos. Rehusaron los chalquen-
luz del incendio persivieron que las agus del lago penetraban ses, por antiguos resentimientos, pero al fin los unió el común
en la ciudad por diferentes canales, cundiendo, inundando y peligro, siendo la unión en lo futuro consecuente y sólida, y
amenazando por todas partes. sirviendo ella de apoyo poderoso á Hernán Cortés.
Participaron á Cortés el inminente peligro en que se encon-
traban; tocóse retirada y se abandonó precipitadamente el pue-
blo; pero al llegar á cierto lugar de salida, las corrientes eran
tan impetuosas, que solo las pudieron vencer con trabajo infi-
nito, pereciendo muchos hombres, y dejando todos sepultados
en las aguas el botín riquísimo.
«Si la detención en la ciudad—dice Cortés—hubiera sido si-
Despues de esto, los chalquenses, temesosos de la venganza

LECCION DECIMA d
V 0 S ^panoles; pero Cortes, teniendo ocupadas sus f J r

Los chalquenses.— Expedición de Sandoval y su triunfo.—Alianzas fa- Sé limitó a aconsejarles se uniesen á los de Huejotzinco Cl J-
vorables á Cortés.—Soltepec.—Marcha de Sandoval áTlaxcala.—Con- • ^ chalquenses rehusaron este parüdo,
ducción de útiles para los bergantines.—Marcha de Cortés hasta Ta- 0 rese,l£imientos
cuba.—Varios combates.—Asalto de los indios & Huaxtepec.—Disgus- ^ M o ^ ^ ^ ; Pero amagado
to de Cortés con Sandoval.—Ejecuciones Sangrientas.—Reconoce 08
Cortés el mérito de Sandoval. tieL^o^on foien^ I S T ^ i* ' ^ P * I a alianza resis-01
tiendo con buen éxito á los comunes enemigos, y asee-urando
Templóse la decepción horrible que sufrió Cortés en Ixtapa- Mientra S l ™ « * * > por dilatadas'año' & °
lapan, con la solicitud con que Otompan y otros pueblos pidie-
ron su alianza, que les otorgó de muy buen grado, poniéndoles
por condición que vigilasen por la seguridad común y se apo-
derasen de los espías de los mexicanos, dándole aviso de todas
las disposiciones y movimientos de sus enemigos. ^ r ^ ^ U e g a d ° 61 t i e m í > 0 d e condujese 4 Tex-
a c o el maderaje, la jarcia y los últiles todos de lo ber J n S
Entre estas solicitudes se hizo notable la de Chalco, ciudad
populosa situado á la orilla del lago de su nombre, invadida
constantemente por los mexicanos, contra quienes ya sabemos
que los chalquenses tenían profundo resentimiento.
Organizó Cortés, para la libertad de los chalquenses, una ex-
pedición á cuya cabeza puso á Sandoval con algunos soldados
españoles de infantería y caballería, y aguerridas fuerzas tlax-
d So tepec á la
caltecas. Trabóse la batalla, en que de pronto vencían los me- i ! ' de la proximidad de los espa-
canos; pero llegando los españoles, hicieron en ellos destrozos,
y la población entera de Chalce salió regocijada á recibirlos,
haciéndoles los honores del triunfo.
Según también recordamos, el Señor de Chalco, al morir de
-viruelas, había recomendo á sus deudos y súb ditos la sumisión
á los españoles; así es que, enviaron á dos hijos de éste y mu-
chos nobles con suntuosos regalos á Cortés, implorando una
amistad que fué duradera y conveniente en alto grado al con-
quistador.
Cortés, despues de haber obsequiado á los dos príncipes, di-
La conducción de los bergantines tenia el aspecto de una mar-
vidió entre ellos el Estado, dándole al mayor la investidura cha tnunfua : oigamos sobre este punto á Qavijero
del mando de la ciudad principal con otros pueblos, y al me-
Ocho mil tlaxcaltecas llevaban á hombro la madera las
nor la de Tlalmanalco y Chimalhuacan.
velas y todos los demás objetos necesarios á la c o n t u c d ó n
18 '
testigos en otro tiempo de su derrota Allí i* c r,,. ^ ,
«'dos mil conducían los víveres, y treinta mil marchaban ar-
omados p a r a l a defensa del convoy, mandados por tres cau-
d i l l o s principales, que eran: Chichimecatl, Ayotecatl y Teo-
"tepetl." ^ 2
La comitiva ocupaba, según Bernal Diaz del Castillo, una
S S S S É ^
extensión de más de dos leguas. « '
A la salida de Tlaxcala marchaban los tlaxcaltecas á la van-
guardia; despues ocupó ese puesto Sandoval, no sin resenti-
miento de sus aliados que creyeron que se les despojaba del
lugar del honor.
Cortés, ricamente vestido y con un brillante séquito, salió a
recibir la comitiva entre las músicas, aclamaciones y demos-
traciones de regocijo.
US j a r d m e s
Las tropas gritaban entusiastas: "¡Castilla, Castilla, Tlaxca- quince millas de Chalón # „ J ? > distante
la'" en medio del más ardiente entusiasmo.
Sin dar la más ligera tregua á las fatigas, Chichimecatl su- sin g r a n d i f i c u l t a q d , J Z ^ y
plicó á Cortés le emplease en la persecución de los enemigos. Huaxtepec; pero apénas « i W l K & Z t t »
Este aprovechó tanto denuedo, y ocultando el objeto, dispuso
una correría con 25 caballos, 350 infantes, 6 cañones y o0,000
tlaxcaltecas.
Dirigióse Cortés primero á Xaltocan, pasando en seguida a Sandoval envió á los de Yecanivtii
Cuautitlan, Tenayucan, y por último, situándose en Tacuba
donde pensaba ó celebrár convenciones con los mexicanos, ó
hacerse de noticias para mejor logro de sus miras. nena, no sin ^ Z T ^ Z Z I T ^ T " ^
En todas estas poblaciones encontró resistencias heróicas
que venció al fin con esfuerzos extraordinarios; le acompaña-
ban la matanza, el incendio y el saqueo; la guerra era espan-
tosa; los ancianos, las mujeres y los niños huian despavoridos
á los montes, dejando las ciudades convertidas en cindadelas
formidables. . . .
En Tacuba, donde hicieron parada los ejércitos aliados, los
tlaxcaltecas prendieron fuego á gran parte de la ciudad: cuan-
lamentos y T ^ ^ S t f Z T ^ **
do no combatía en masa el ejército, habia desafios parciales
entre tlaxcaltecas y tlacopanecas, y cuando á todos los rendía la
matanza, se levantaba una grita de atroces oprobios que ter-
minaba con la renovación de la encarnizada lucha.
Empeñados les españoles con estas refriegas espantosas,
llegaron á las cercanías de la ciudad hasta los últimos fosos
Llenos de rabia los mexicanos al saber los sucesos de Y e-
capixtla, enviaron dos mil hombres contra Chalco; los chal- en Texcoco: llegó á Huaxtepec siguiendo el rumbo que señala-
quenses imploraron el auxilio de Sandoval, cuando éste ve- ron los chalquenses como tránsito de las fuerzas mexicana
nia casi en derrota de Yecapixtla. Cortés, interpretando con En un lugar, en la cima de una empinada y escabrosa m o n
ligereza aquella suceción de hostilidades como el resultado cesü)lede^n i a n enem
*lí o s > y prevalidos de k> ínac-
sici0n
del descuido de Sandoval, sin permitir que tomara descanso C^rtés n n P ° ; burlaron descaradamente álos españoles
alguno le obligó á que le siguiese y se dirigió á Chalco, don- Cortés no pudo soportar aquella mofa y atacó por tres partes
de chalquenses, huejotzincas y cuauquecholenses. aliados ha- impetuosísimo. Recibiéronles con descargas de flechas v de
bían derrotado á sus enemigos pasando á cuchillo muchos de P i e d r a s con tal arrojo, que les hicieron ocho muertos la c a m
ellos y cogiendo cuarenta-prisioneros, entre ellos un generala- pana hubiera proseguido, pero se avistó un ejérc to á a Z T
éSte
dos personajes de -la primera nobleza, los cuales fueron entre- — e f ú ^ t
gados por los chalquenses á Sandoval y por conducto de éste
á Cortés. Este conoció lo injusto de su procedimiento contra A poco se apoderaron, yendo en busca de agua de otra
su invicto capitan, y le colmó de distinciones y de honores,
— ~ — benignidad á los
tratando de borrar en su ánimo el recuerdo de su injustifica-
ble procedimiento. Atormentados por la sed y estando los españoles cercanos
á Xochimilco [jardín ó campo de flores], resolvieronposes.o
narse de ese punto importante. Posesio-
LECCION U N D E C I M A Era Xochimilco una ciudad populosa con un bellísimo case
i io entre jardines; cortábanle muchos fosos
Embajada de Cortés á Moctezuma . - S u m i c i ó n de varios pueblos de Ve- Los xochimilcas rompieron todos los puentes y se dispusie
racruz.—Diversos combates.-Combate de Xochimilco—Incendio y ron á una resistencia desesperada hasta el último trance
destrucción de esj pueblo—Preparativos para el asedio de México. El combate fué de los más sangrientos; se mantuvo poi- al
- C o r t é s pasa revista de sus fuerzas.-El 28 de Abril.-Misa y Te ganas horas con increíble porfía: cuando C o r t é s T c r e i z vio
Deum. tonoso, se vió rodeado por un numerosísimo refuerzo de me
xicanos que le acosaba por todas partes; su cabaTo ^ 0
En vista de los preparativos hostiles de los mexicanos y de o cayo rendido; siguió el conquistador combatiendo n' , ,v
la resolución indomable con que reparaban sus decalabros pro- su formidable lanza, yhubiera cedido a l M m " e£o Z
siguiendo l a Cortés les envió una embajada diciéndo-
c a m p a ñ a ,
le rodeaba, sin la llegada de un valiente tlaxcalteca y d o s cria
les en sustancia que reconociesen al rey de España como a su dos suyos que acudieron favoreciéndole, con lo que re non Sn
señor, quien no tenia otro objeto que procurar la paz y la felici- dose, triunfó al fin de sus numerosos enemigos ' P
dad de estos reinos. _ _ Vencidos los xochimilcas, los españoles tuvienm al^ún tiem
Tuvo por contestación la embajada el auxilio que pedíanlos po para reposar de sus fatigas y curar sus heridos oueíueron
españoles á los chalquenses, mostrándoles por medio de la pin- que se e n e i
tura cuáles eran los pueblos que se armaban contra ellos y el rTd c o h ; s ¿h n d tre los
~ ^ ¿ S K
camino por donde se dirigían. Mientras Cortés disponía sus
fuerzas, varios pueblos situados más allá de la colonia de\< era- á S a t r ° ? P a f ° l e S q U e C a y e r o n Pasioneros fueron remitidos
cruz llegaban á rendir obediencia el rey de España. a Méxxco, donde al instante los sacrificaron á sus dioses. Gran-
El 5 de Abril salió áexpedicionar Cortés, dejando á Sandoval de consternación puso enlos mexicanos lapérdidade los xochi
milcas; Cuauhtemotzin así lo representó á sus pueblos enea

j
todos, procedieron á la bendición de los bergantines, y en me-
reciéndoles la necesidad de recobrar aquella plaza tan impor-
dio del cántico del Te Deum y al sonar de las músicas mar-
tante. ciales, desplegaron sus velas las naves entre los gritos entu-
Organizóse un nuevo ejército; salió Cortés á rechazarlo dis- siastas de la multitud.
poniendo que fuese atacado por el frente y por la espalda, ob- Pasó en seguida Cortés revista á sus fuerzas, que constaban
teniendo así una victoria perdiendo quinientos hombres. de 86 caballos, 800 peones españoles, 3 grandes cañones de
Miéntras Cortés combatía, la tropa que quedó en Xochimil- hierro, 15 chicos de cobre, 1,000 libras de pólvora de fusil y
eo fué hostilizada por aquellos indígenas, que la pusieron en una cantidad inmensa de balas y de saetas.
grandes aprietos. Cortés de regreso y ántes de abandonar la Hecho esto, envió mensajeros en todas direcciones para que
población, incendió los templos y dejó convertida en ruinas se le reuniesen sus aliados,-lo que se verificó violentamente,
la hermosa ciudad; los xochimilcas, todavía en este estado hi- llegando de todas partes con aprestos formidables, formando
cieron los últimos esfuerzos, pero quedaron definitivamente las fuerzas un total de más de 200,000 hombres. Cortés, luego
vencidos. que hubo reunido á sus aliados, procedió á la distribución de
Recorrió Cortés sin grandes esfuerzos la orilla del lago, to- las fuerzas.
cando en Coyoacan, Ixtapalapan y Tlacopan, donde le hicie-
ron dos prisioneros: volvió por Tenayucan, Cuautitlán, Citlal-
tepec y Acolhuacán, hasta Texcoco, despues de hacer los LECCION DUODECIMA
reconocimientos que le parecieron convenientes para forma-
lizar la toma de México.
Distribución de las fuerzas de Cortés.—Xicotencatl se separa de Cortés.
A punto los soldados, trenes y bergantines, en medio de in- —Energía de éste.—Comienzan las operaciones militares sobre la pla-
n u m e r a b l e s y decididos aliados, con el concurso de los españo- za.—Uso de los bergantines.—Estragos de la artillería.—Fosos —Re-
les recientemente llegados en un buque áVeracruz, se apresta- chazo de los bergantines.—Encuentro en el templo y la plaza.— Reí
ba Cortés á emprender el asedio de México, cuando unos fuerzos de aliados á Cortés—Irrupción á la plaza.—Terror de los
españoles, partidarios del Gobernador de Cuba, sea por re- mexicanos.—Burla de los aliados.
sentimiento, sea por temor á lo arriesgado de aquella empresa,
El lúnes de Pentecostés, 20 de Mayo, reunió Certés su gen-
resolvieron dar muerte á Cortés y á sus principales capitanes.
te en la plaza mayor—dice < lavijero—para dividir su ejérci-
Estaban convenidos los medios de la ejecución del proyec- to, nombrar los comandantes, señalar su puesto á cada uno y
to, el sitio y la hora; habíanse designado los capitanes y jue- las tropas de su mando, y reiterar las órdenes que había-dado
ces que habian de reemplazar á los muertos, y al tener efecto en Tlaxcala.
lo acordado, un soldado, cómplice de los conspiradores, dió
Mandó á Tlacopan á Ped-o de Alvarado, con fuerza com-
aviso á Cortés de lo que ocurría.
petente para que por ese rumbo se interceptase - toda comu-
Este al instante procedió con la mayor energía; juzgó á los nicación.
reos, y fué ahorcado Antonio Villafaña que apareció como el
A Olid se colocó con la noble investidura de jefe de fuerza
principal, disimulando Cortés su enojo y suspendiendo por
y maestro de campo, en Coyoacan.
conveniencia sus castigos. Nombró de resultas de esto una
Dió orden para que Sandoval destruyese á Ixtapalapan, y
guardia de toda su confianza que custodiaba su persona.
quedase acampado en aquellas inmediaciones con pié de fuerza
El 28 de Abril se declaró abierta la campaña sobre México, y artillería española, y los aliados de Chalco, Huejotzinco y
haciéndose los últimos preparativos. Cholula, que eran como treinta mil hombres.
Celebróse solemnemente la misa, comulgaron los españoles
todos, procedieron á la bendición de los bergantines, y en me-
reciéndoles la necesidad de recobrar aquella plaza tan impor-
dio del cántico del Te Deum y al sonar de las músicas mar-
tante. ciales, desplegaron sus velas las naves entre los gritos entu-
Organizóse un nuevo ejército; salió Cortés á rechazarlo dis- siastas de la multitud.
poniendo que fuese atacado por el frente y por la espalda, ob- Pasó en seguida Cortés revista á sus fuerzas, que constaban
teniendo así una victoria perdiendo quinientos hombres. de 86 caballos, 800 peones españoles, 3 grandes cañones de
Miéntras Cortés combatía, la tropa que quedó en Xochimil- hierro, 15 chicos de cobre, 1,000 libras de pólvora de fusil y
eo fué hostilizada por aquellos indígenas, que la pusieron en una cantidad inmensa de balas y de saetas.
grandes aprietos. Cortés de regreso y ántes de abandonar la Hecho esto, envió mensajeros en todas direcciones para que
población, incendió los templos y dejó convertida en ruinas se le reuniesen sus aliados,-lo que se verificó violentamente,
la hermosa ciudad; los xochimilcas, todavía en este estado hi- llegando de todas partes con aprestos formidables, formando
cieron los últimos esfuerzos, pero quedaron definitivamente las fuerzas un total de más de 200,000 hombres. Cortés, luego
vencidos. que hubo reunido á sus aliados, procedió á la distribución de
Recorrió Cortés sin grandes esfuerzos la orilla del lago, to- las fuerzas.
cando en Coyoacan, Ixtapalapan y Tlacopan, donde le hicie-
ron dos prisioneros: volvió por Tenayucan, Cuautitlán, Citlal-
tepec y Acolhuacán, hasta Texcoco, despues de hacer los LECCION DUODECIMA
reconocimientos que le parecieron convenientes para forma-
lizar la toma de México.
Distribución de las fuerzas de Cortés.—Xicotencatl se separa de Cortés.
A punto los soldados, trenes y bergantines, en medio de in- —Energía de éste.—Comienzan las operaciones militares sobre la pla-
n u m e r a b l e s y decididos aliados, con el concurso de los españo- za.—Uso de los bergantines.—Estragos de la artillería.—Fosos —Re-
les recientemente llegados en un buque áVeracruz, se apresta- chazo de los bergantines.—Encuentro en el templo y la plaza.— Reí
ba Cortés á emprender el asedio de México, cuando unos fuerzos de aliados á Cortés—Irrupción á la plaza.—Terror de los
españoles, partidarios del Gobernador de Cuba, sea por re- mexicanos.—Burla de los aliados.
sentimiento, sea por temor á lo arriesgado de aquella empresa,
El lúnes de Pentecostés, 20 de Mayo, reunió Certés su gen-
resolvieron dar muerte á Cortés y á sus principales capitanes.
te en la plaza mayor—dice < lavijero—para dividir su ejérci-
Estaban convenidos los medios de la ejecución del proyec- to, nombrar los comandantes, señalar su puesto á cada uno y
to, el sitio y la hora; habíanse designado los capitanes y jue- las tropas de su mando, y reiterar las órdenes que había-dado
ces que habian de reemplazar á los muertos, y al tener efecto en Tlaxcala.
lo acordado, un soldado, cómplice de los conspiradores, dió
Mandó á Tlacopan á Ped-o de Alvarado, con fuerza com-
aviso á Cortés de lo que ocurría.
petente para que por ese rumbo se interceptase - toda comu-
Este al instante procedió con la mayor energía; juzgó á los nicación.
reos, y fué ahorcado Antonio Villafaña que apareció como el
A Olid se colocó con la noble investidura de jefe de fuerza
principal, disimulando Cortés su enojo y suspendiendo por
y maestro de campo, en Coyoacan.
conveniencia sus castigos. Nombró de resultas de esto una
Dió orden para que Sandoval destruyese á Ixtapalapan, y
guardia de toda su confianza que custodiaba su persona.
quedase acampado en aquellas inmediaciones con pié de fuerza
El 28 de Abril se declaró abierta la campaña sobre México, y artillería española, y los aliados de Chalco, Huejotzinco y
haciéndose los últimos preparativos. Cholula, que eran como treinta mil hombres.
Celebróse solemnemente la misa, comulgaron los españoles
pero la multitud de mexicanos que cargó contra ellos con lanzas
Cortés tomó'el mando de los trece bergantines, y en ellos y con flechas fué tal, que los españoles retrocedieron áTacuba
distribuyó trescientos veinticinco españoles con trece falcone- avergonzados, despues de haber perdido ocho soldados por
tes. muertos y de quedar cincuenta fuera de combate.
El total de la fuerza era de 917 españoles y más de 75,000 Alvarado fijó sucampoenTacuba,y Olid fué á situarse á Co-
hombres de tropas auxiliares. yoacan. Esto pasaba el 30 de Mayo, dia que fija Cortés como
Al partir Alvarado y Olid á ocupar los puntos que se les principio del asalto.
habian designado, fueron en compañía del primero Xicotencatl
Miéntras Alvarado y Olid, cada uno por su lado, se ocupa-
el joven y su primo Piteutli. Tuvo éste una disputa con un es-
ban en cegar algunos fosos para facilitar las operaciones mi-
pañol, quien le hirió, faltando á las prescripciones de Cortés, y
litares, Sandoval salia de Texcoco el 31 de Mayo, con 35,000
poniendo en peligro las buenas relaciones entre sus aliados
hombres, á apoderarse y destruir Ixtapalapan.
que á toda costa le importaba mantener.
Los tlaxcaltecas hicieron visible su sentimiento por lo ocu- El combate que se libró en Ixtapalapan fué tremendo. San-
rrido, y trató Olid de apaciguarlos permitiendo á Pitteutli se doval, con sus dos grandes cañones de hierro, hizo en la mul-
retirase á curar á su pais. Xicotencatl, por razones de peren- titud espantosos estragos; al fin se apoderó de Xolotl, punto
tezco, ó por otras, se mostró mucho más ofendido, y empren- en que se reunían y dominaban las calzadas que iban para
dió la fuga ocultamente, para su tierra, con otros muchos tlax- México, y lugar igualmente cómodo y fácil para ponerse en
contacto con Olid y Alvarado.
C9/ltCCciS
Dlóse parte de lo ocurrido á Cortés, quien pensando como En Xolotl encontró Cortés los bergantines, y engrosando sus
debia, en la gran trascendencia del suceso, mando á Ojeda en fuerzas con lo más escogido de las de sus capitanes, abando-
persecución de fugitivo."Hízolo así el enviado, y Cortés le man- nando el designio de tomar Ixtapalapan, concentró en México
dó ahorcar t "públicamente, pregonando su delito. toda su atención.
Tan audaz determinación, léjos de irritar los ánimos, como En tal estado de cosas, los mexicanos hicieron una primera
era desesperarse, y de romper los lazos que unian á los espa- acometida en medio de la noche. Cortés la combatió é hizo al
ñoles con los tlaxcaltecas, convirtió á estos en más sumisos y siguiente dia una salida, que dió por resultado que se apodera-
adictos. sen los españoles de un foso y una trinchera. Los caballos hi-
No obstante, los tlaxcaltecas hicieron vivas demostraciones cieron grandes estragos, y sobre todo los bergantines, que
por la muerte de Xicotencatl; le tributaron los honores de es- penetraron persiguiendo á los mexicanos por la parte occiden-
tilo, y distribuyeron sus vestidos como reliquias. tal del lago, donde incendiaron muchas casas de los arrabales.
La familia y los bienes de Xicotencatl se adjudicaron al rey En este intervalo Sandoval terminó felizmente sus operacio-
de España y fueron enviados á Texcoco. En la familia habia nes sobre Ixtapalapan, y marchó con sus fuerzas hácia Coyoa-
treinta mujeres, y entre los bienes gran cantidad de oro can; saliendo á su encuentro los de Mexicaltzingo, furiosos, fue-
Ocupémonos ya del principio del asedio en México. ron derrotados.
Alvarado y Olid, con sus fuerzas, se dirigieron á Tlacopan, Cortés, teniendo noticia de esa marcha y de un gran foso
con el objeto de cortar el agua á los mexicanos. Estos previ- abierto, para impedirla, envió dos bergantines en su auxilio.
ron la hostilidad y se prepararon á una resistencia vigorosa. Dirigióse Sandoval al campo de Cortés con sólo diez hombres-
En efecto, la hicieron, pero fueron vencidos, y los tlaxcaltecas y al hallar combatiendo á los españoles, no obstante sus fati-
los persiguieron, haciéndoles varios muertos y prisioneros.
gas tomó parte en la lucha y fué herido en una pierna. Otros
Alentados con este pequeño triunfo tlaxcaltecas y españoles, muchos españoles quedaron heridos, pero á pesar de esto, las
trataron de penetrar en la ciudad, hasta apederarse de un foso;

pérdidas inmensas de los mexicanos y el terror que les cau- Diez ó doce nobles que quedaron defendiendo valerosamen-
saba la artillería fueron tales, que en muchos días no osaron te el atrio del templo, fueron muertos porlos españoles.
acercarse al campo de Cortés. A pesar de esto, los españoles Estos en su retirada, incendieron las mejores y más hermo-
pasaron seis dias en perpetuos combates, descubriendo en sus sas casas de Ixtapalapan, haciendo lo mismo por sus rumbos
eo-rerias un amplio y ondo canal que penetraba hasta el cen- Alvarado y Olid.
tro de la cuidad, y del que sacaron mucho partido como vere-
Los tlaxcaltecas en estas jornadas mostraron un valor ex- *
mos más adelante. traordinario, y merecieron los mejores elogios de los espa-
Alvarado por su parte apretaba el cerco entre reñidos com- ñoles.
bates, que le costaron algunos hombres, pero se apoderó de
Las fuerzas de Cortés engrosaban momento por momento
fosos y trincheras importantes.
con nuevos aliados que él acogía muy benignamente.
Habiendo notado que por el camino del Tepeyac recibían
Los de Texcoco, los de Xochimilco y los otomites le facili-
los mexicanos constantes auxilios, lo comunicó á Cortés, quien
taron sobre 70,000 hombres.
mandó áSandovalcon 118 hombres para que cortarse toda co-
municación, y asilo hizo el infatigable capitan, á pesar de la he- Para completar Cortés su plan de asedio, le faltaba estable-
rida de su pierna, quedando efectuada la interceptación abso- cer de un modo activo las hostilidades por agua. A este efec-
luta entre el agra y la tierra firme. to, dispuso que seis bergantines entre Tacuba y Tepeyac sos-
Hechos los preparativos anteriores, Cortés, con 500 españo- tuvieran la interceptación, auxiliando á Alvarado y á Sando-
les y más de 80,000 aliados, en combinación con Sandoval y val, y los otros surcaron el lago en todas direcciones, apresando
Alvarado, al frente de otros 80,000 hombres y apoyado pode- y echando á pique las barcas que llevaban auxilios á los me-
xicanos.
rosamente por los bergantines, dispuso su entrada á la cuidad-
A los primeros pasos encontraron los invasores un foso in- Cortés, despues de las determinaciones anteriores, siempre
menso defendido por una trinchera de diez piés de altura, coro en combinaciones con sus capitanes, hizo una nueva entrada
nada de multitud de mexicanos. Los bergantines fueron allí en la ciudad, repitiendo muchos combates parciales, en fosos
rechazados; pero adelantándose temerariamente los españoles y trincheras reparados totalmente con actividad increíble por
repelieron á sus contrarios hasta encontrar otro foso y otra los mexicanos.
trinchera formidables; tomáronlos, y así se fueron sucediendo Los sitiadores penetraron, aunque con esfuerzos inauditos
una serie de combates en fosos y en trincheras, hasta que pe- basta la plaza mayor: allí pegaron fuego á algunos templos y
netraron los españoles en la plaza principal de la cuidad. casas notables, entre las que se cuenta el magnífico palacio
Amedrentados los mexicanos, huyeren al recinto del tem- de Axayacatl, donde en otro tiempo, como sabemos, se habían
plo; alli los persiguieron los españoles con encarnizamiento, y alojado los españoles, y la casa de pájaros de Moctezuma.
eijaildo creían haber alcanzado una gran victoria, tropas me- Los españoles se retiraron despues de ejecutar estas atro-
xicanas de refuerzo les atacaron por la espalda, envolviéndo- cidades; dejando honda impresión en los mexicanos, más que
les, agobiándoles, obligándoles á retirarse por el camino que la barbarie de las hostilidades, la mofa y el escarnio de que hi-
ha m traído, dejando en poder de los mexicanos un cañón cieron ostentación los aliados de Cortés.
de erro.
esta refriega penetraron á la plaza, atropellando por to-
do dgunos caballos; los mexicanos, que los veian como fie-
ras invencibles, se desordenaron abandonando el templo y la
plaza, que recuperaron los españoles sin gran dificultad.
Determinó seguir haciendo sus entradas hasta obligar á los
sitiados á pedir la paz.
Dividió sus embarcaciones en dos secciones con órdenes de
que hostilizasen de cerca las casas pegándoles fuego y hacién-
LECCION DECIMOTERCERA doles el daño posible.
Dió Cortés órdenes á Alvarado y Sandoval para que incen-
diaran y arruinaran cuanto encontraran en sus puntos, y él
-V ar ios ataques sin éxito á la ciudad—Auxilios á Cortés.—Incendios.—
con 80,000 aliados tomó el camino de Ixtapalapan, sembran-
Alvarado embiste á Tlaltelolco.—Heroismo de Tzilacatz n.—Perfidia
do á su paso la muerte y los horrores, sin lograr ponerse en
de los xochimilcas.—Su castigo.—Matanza de españoles en Tlaltelol-
contacto con Alvarado, que fué su principal intento, por la
co.—Celebran los indios sus victorias.
parte interior de la ciudad.
Sin dar tiempo Cortés á que los sitiados reparasen sus fuerzas Alvarado, en posesión del camino de Tlacopan, dirigió sus
ni saliesen á reedificar sus trincheras, acometió al siguiente fuerzas contra los de Tlaltelolco, residencia del rey Cuauhte-
dia, pero los sitiados opusieron tal resistencia, que sólo des- motzin; por allí la resistencia fué tan heroica, que aunque se
pués de cinco horas de porfiado combate se pudieron apode- renovaban momento por momento los combates, no pudo avan-
rar de algunos fosos. zar una línea el conquistador.
Sandoval y Alvarado á la vez emprendieron obstinados ata- En uno de los primeros combates apareció un hombre alto,
ques, de suerte que los sitiados mantenían la lid con tres ejér- membrudo, agilísimo como el viento y disfrazado de otomí
citos á un tiempo, todos ellos numerosos y con la superiori- con su ixcahuepilli de algodón y sin otras armas que su escu-
dad inmensa de las armas, los caballos, los bergantines y la do y tres piedras.
táctica de los españoles. Este se desprendió de los suyos, se lanzó casi al centro de
Alvarado por su parte, había arruinado todas las casas de las fuerzas sitiadoras y disparó sus piedras con tal tino y pu-
los lados del camino de Tlacopan, que unian á este punto con janza, que mató á un español con cada piedra, causando uni-
la capital, según afirman veraces historiadores. versal asombro. Empleáronse muchos indios para aprehender
Cortés hubiera deseado evitar á sus tropas las fatigas y pe- á aquel atleta, pero éste aniquilaba cuanto se le oponía, reno-
ligros de las entradas de la capital, situándose en el punto con- vando sus agresiones, en cada vez con trajes diferentes. El
quistado de ella misma, pero la inseguridad era mucha y no nombre de este célebre tlaltelolco era Tzilacatzin.
quería sacrificar á las otras guarniciones, á las que podían des- Alvarado, alentado con algunos pequeños triunfos, intentó
de Xolotl auxiliar. penetrar hasta la plaza de Tlaltelolco, salvando los fosos, pe-
Entretanto, mermaban los elementos de los sitiados; los si- ro sin cegarlos luego como practicaba Cortés. Los mexica-
tiadores engrosaban sus filas, verificándose alianzas de algu- nos advirtiendo tal descuido, cayeron sobre los españoles y
nas ciudades del lago con los españoles. sus aliados, haciéndoles una matanza horrorosa y tomando
Los nobles de Ixtapalapan, Mexicaltzinco, Colhuacan, Hui- cuatro españoles, que sacrificaron inmediatamente en medio
zilopochtli, Misquie y Cuitlahuac, entraron en esa confedera- de los gritos y demostraciones de triunfo.
ción, obligándoles Cortés á que facilitasen víveres y materia- En estos días, las tropas de Xochimilco y Cuitlahuac como
les para defender á sus tropas de la intemperie. hemos dicho, aliados de Cortés, enviaron secretamente em-
En vista de tan poderosos auxilios, calculó Cortés que sólo bajadores á Cuauhtemotzin, protestándole obediencia, queján-
el número inmenso de sus tropas haría sucumbir á los mexi- dose de los españoles y ofreciendo al monarca sus servicios,
canos, pero-se engañó en sus cálculos, porque los mexicanos- con la pérfida intención de traicionarle. Cuauhtemotzin ere-
estaban resueltos á perder antes la vida que la libertad.
yó de buena fe las ofertas, les señaló punto para comba-
esta tarea, se vió rodeado por todas partes y arrebatado como
tir y les facilitó el paso. Pero luego que los xochimilcas y los
por un torrente por la multitud. Infaliblemente Cortés hubie-
de Cuitlahuac se vieron en la ciudad, se entregaron al saqueo
r a perecido en tan'duro trance si los mexicanos hubieran que-
matando mexicanos é incendiando sus casas.
rido matarlo y no conservarlo para sacrificarlo despues con
Los mexicanos, en vista de tan negra perfidia, se lanzaron solemnidad á sus dioses.
contra ellos con tal furor, que la mayor parte de los traidores
Cristóbal de Olid, hombre de gran valor, que ya en otras
pagaron con la vida su infamia, y los que quedaron vivos fue-
veces habia salvado la vida á Cortés, viéndole en tal conflic-
ron sacrificados por orden del rey.
ro, se lanzó donde estaba, trozó de un tajo el brazo del mexi-
Habiendo durado veinte dias el combate sin éxito decisivo
cano que lo conducía, y lo salvó al fin á costa de su propia
con inmensas pérdidas por todas partes, en medio de cadáve-
existencia.
res, de escombros y de espantos, la fatiga y la desesperación
sugirieron á los españoles la idea de instar á Cortés á que die- Contribuyeron también á su salvación Ixtlilxochitl y un va-
ra un golpe decisivo á los mexicanos con todas sus fuerzas, liente tlaxcalteca llamado Temacatzin.
aprovechando la circunstancia de estar en Tlaltelolco el grue- Llegaron los españoles derrotados y en completa desmora-
so de las tropas mexicanas, de suerte que apoderarse de ese lización al camino de Tlacopan, donde Cortés les alentaba
punto seria conseguir una victoria definitiva. protegiéndoles con su caballería; pero la persecución de los
Cortés, aunque con gran repugnancia, cedió átales instiga- mexicanos era tal, que parecía imposible que uno solo de los
ciones y dió las disposiciones para hacer practicable el inten- españoles quedase vivo.
to de apoderarse de Tlaltelolco. Los que habían entrado por los otros caminos, como fueron
Por las tres calzadas que á aquella plaza conducían, envió más diligentes en cegar los fosos, se salvaron con ménos pér-
expediciones formidables, y él se reservó la calzada más es- didas.
trecha y riesgosa. En tal situación los sitiadores, vieron desprenderse de las
Penetraron las fuerzas combinadas en número formidable alturas del templo mayor nubes de humo de copal ofrecido
casi al centro de la plaza; los mexicanos hacían resistencia y á los dioses por la victoria obtenida, y creció y se hizo más
fingían retirarse acobardados; los españoles, con estos fáciles honda su pena cuando los vencedores, para desanimar á sus
triunfos renovaban su brío, dejando tras de sí los fosos mal enemigos, les arrojaron las cabezas de algunos españoles y
cegados, y uno principalmente profundísimo y de elevados cuando oyeron decir que habían perecido Alvarado y Sando-
bordes, apenas cubiertos con débiles ramas. val. Estos se encaminaron por Ixtapalapan á su campamen-
Ya en el centro del pueblo los españoles y sus aliados, oye- to, hostigados sin cesar por los mexicanos.
ron la aguda y disonante trompeta del dios Paynalton, que
Cuando llegaron á Tlaltelolco supieron el desastre y retro-
'solo era tocada en circunstancias extremas por sus sacerdotes.
cedieron venciendo mil dificultades.
Entónces brotaron por todas partes como furias los mexica-
nos, arremetiendo contra los españoles: quieren éstos resistir, La pérdida que tuvieron los sitiadores en esa memorable
pero son envueltos y destrozados; pretenden retirarse, pero jornada fué de siete caballos, muchas armas y barcas, un ca-
el ramaje que cubría los fosos cede, sepultando caballos y ca- ñón, más de mil aliados y más de sesenta españoles. Cortés
balleros entre nubes de flechas: en desórden y próximos todos fué herido en una pierna, y apenas hubo uno de los sitiadores
á perecer, nadando medio ahogados, tendiendo los brazos sin que no quedase maltratado.
esperanza, los encontró Cortés y se dedicó.á salvarlos hacien- Los mexicanos celebraron, durante ocho días, tan señalada
do prodigios de valor, pero cuando más empeñado estaba en victoria con toda clase de regocijos, enterrando sus cadáve-
res y honrando á los valientes: abrieron nuevos fosos, repa-
raron sus trincheras y mandaron á las provincias más lejanas males que sufría su reino, los estragos del hambre y el forzo-
la noticia, haciendo conducir las cabezas de los españoles co- so resultado del asedio, anunciando no se renovaran los com-
mo testimonio inequívoco de su triunfo. bates.
Añadía el mensaje que no se pretendía la humillación de los
mexicanos, ni arrebatarles sus creencias y gobierno, sino que
se trataba únicamente de que prestasen reconocimiento al rey
LECCION DECIMAC Ü A R T A
de España, cosa que apoyaba sus conveniencias y sus respe-
tables tradiciones.
Las luchas del asedio de México se encarnizan. —Infructuosas tentati- El rey reunió á la nobleza y á los sacerdotes para que deli-
vas de Cortés para la paz.—Los tlaxcaltecas atacan á los mexicanos. berasen sobre las proposiciones de Cortés. Hubo algunos no-
—Nuevos auxilios á Cortés.—Estrecha el sitio.—El 21 de Julio.— bles que opinaron por la paz en vista de tantos horrores y del
Avances de Cortés.—Incendio del g n n templo. mal éxito que habia tenido toda la resistencia; pero la genera-
Mientras convalecían los españoles de sus desgracias y cu- lidad, y especialmente los sacerdotes, movidos por un senti-
raban sus heridos, no descuidaron el asedio en la intercepta- miento religioso y más por el amor de la independencia, recha-
ción de víveres, poniendo en la mayor actividad los bergan- zaron toda proposición, le representaron la iniquidad de toda
tines. conquista, se consideraron fuertes con su derecho de defender
Los mexicanos quisieron inutilizar esos medios poderosos hasta el último trance sus libertades, y contestaron á Cortés
de actividad y construyeron treinta canoas grandes ó pira- que se defenderían hasta el último trance, desairando su men-
guas, desde donde combatir más cómodamente por agua; al mis- saje.
mo tiempo sembraron ciertas partes del lago por donde debían A la vez que sé ocupaba Cortés de estas infructuosas tenta-
pasar los bergantines de grandes estacas. Así dispuestos pro- tivas de paz, los malinalcos y los matlazincas atacaron á sus
vocaron el combate, haciendo un falso llamamiento á los es- aliados y los amenazaban muy de cerca. No pudo desentender-
pañoles. Estos acudieron con ímpetu, empeñándose en la per-
se Cortés de estos peligros, y envió dos expediciones, una que
secución de las pequeñas barcas que los desafiaban y cayendo
mandaba Tapia en dirección á Cuaunahuac; la otra, á cuya ca-
en la emboscada en que las estacas les quitaban todo movi-
beza se puso Sandoval, á Toluca: ambas expediciones hicieron
miento.
mil hazañas, que dieron por resultado la sumisión de esos pue-
Acometen entonces los mexicanos haciendo grande estra- blos hostiles que se aliaron con otros á Cortés, aislando de to-
go en los españoles; en lo más apurado del conflicto, varios
do punto á los mexicanos.
españoles, buenos nadadores, arrancan las estacas, y ponen á
flote los bergantines no sin grandes pérdidas, entre ellas la «Tenia, dice Clavijero, aquella desventurada Corte contra sí,
de un comandante de los bergantines. «los españoles y el remo de Acolhuacan, las repúblicas de Tlax-
Quisieron los mexicanos repetir la estratagema, pero sabe- «cala, de Huejotzinco y de Cholula, casi todas las ciudades del
dor de ello Cortés, pagó engaño por engaño, y en el encuen- «Valle de México, las numerosas naciones de totonacas, rnix-
tro perecieron todos los mexicanos que le quisieron atacaren «tecas, otomíes, tlahuicas, cohuixcas, matlazincas y otras, que
las piraguas, con excepción de algunos. nobles que cayeron «además de los enemigos extranjeros, más de la mitad delim-
prisioneros y que mantuvo Cortés en tal estado para procurar «perio conspirada por su ruina y la otra mitad lo miraba con
negociaciones. «indiferencia.»
Mandó Cortés un mensajero al rey, haciéndole présentelos Viendo los tlaxcaltecas la inacción de los españoles y desean-
so
do su general Chichimecatl señalarse por notables hazañas, apoyados por los bergantines en estos encuentros, que fueron
emprendió por sí mismo con sus fuerzas una embestida á los muy encarnizados: la suerte de los sitiados y sitiadores fué muy
mexicanos. varia, encontrándose á veces comprometida la vida del mismo
Distribuyó sus fuerzas de modo que le cubriesen en todo Certés, y una de ellas expuestos los bergantines á perecer por
evento la retirada y penetró con los suyos al interior de la ciu- el gran número de canoas que los atacaron.
dad. Sostuvo allí encarnizados combates en que hubo muchos Hiciéronse célebres en estos ataques algunas mujeres que
muertos de una y otra parte. Cargaron los mexicanos rabiosos acompañaban á las [fuerzas españolas, armándose, haciendo
contra sus enemigos, y creían vencerlos totalmente en su per- guardias y peleando como los más valerosos soldados. Llamá-
secución, cuando le salió al encuentro la retaguardia de Chi- banse estas mujeres María Estrada, Beatriz Bermúdez, Jua-
chimecatl; entonces se hizo más desesperado el combate, del na Martínez, Isabel Rodríguez y Beatriz Palacios.
que salió airoso el general Chichimecatl, volviendo á su cam-
El 21 de Juño se hizo una grande entrada á la ciudad, arrui-
po cubierto de gloria.
nando muchos edificios, entre otros el magnífico palacio de
Los mexicanos, heridos en lo más vivo contra los tlaxcalte- Cuauhtemotzin, y dando por resultado la ansiada comunicación
cas, les acometieron en gran número en el campo mismo de del campo de Cortés con el de Alvarado.
Alvarado: defendiéronse españoles y tlaxcaltecas heróicamen- Este empuje redujo á los mexicanos á las tres cuartas par-
te. Advertido Cortés de lo que pasaba, penetró en la ciudad, de tes de la ciudad.
suerte que, al regresar perseguidos los mexicanos, se encontra-
Por una señora mexicana que cogió Cortés prisionera, supo
ron entre dos fuegos, peleando furibundos y perdiendo muchí-
que los sitiados estaban en el último extremo, que el hambre
sima gente, pero sin desmayar un solo instante.
hacia en ellos estragos espantosos, que la discordia los devo-
Coincidiendo con estos sucesos, llegaron á Cortés por Vera- raba, porque el rey, los sacerdotes y la nobleza estaban deci-
cruz nuevos socorros para continuar el asedio. didos á morir antes que ceder, pero no así el pueblo, que se en-
No obstante, el príncipe Ixtlilxochil había aconsejado á Cor- contraba desanimado y cansado del asedio.
tés, que sin emprender nuevas hostilidades ni exponer más Confirmadas por otros varios conductos tales noticias, se
gente, estrechase el sitio, pues solo el hambre le daría la victo- apresuró á poner término á semejante situación con la toma
ria más segura, sin destruir los edificios ni que se produjesen de la ciudad.
más horrores.
El mismo 21 se apoderó Cortés de una larga calle cuyas ca-
Aunque Cortés acogió el consejo con entusiasmo, tanto que sas destruyó en su totalidad; cuando verificaba tal aniquila-
abrazó al joven príncipe y le felicitó por su prudencia, las fuer- miento, gritaban los sitiadores: «Arruinad esas casas, traidores
zas sitiadoras, poco conformes con la inacción repitian sus en- que pronto tendreis que reedificarlas;» á lo que contestaban
tradas á la ciudad y hallaban cada vez mas obstinados y re- los sitiadores: «Las reedificaremos si somos vencidos; pero si
sueltos á los mexicanos á no dejar las armas hasta que no aban-
no, vosotros las repareréis para que se alojen vuestros enemi-
donasen el país los invasores. gos.»
Impuesto Cortés con enojo de tal resolución, decidió penetrar
No pudiendo los mexicanos contener tanto estrago, hicieron
en la ciudad, pero sin dar un solo paso sin destruir ántes todos
unas fortificaciones ambulantes de madera para hostilizar des-
los edificios que se hallasen á su tránsito, cegando los fosos, y de ellas á los españoles, y sembraron de obstáculos el suelo
estrechando así el sitio con mayores seguridades. en todas direcciones para impedir los movimientos de la ca-
Hizo nuevas entradas con sus españoles y con sus aliados, ballería.
Pero los aliados convirtieron en su provecho aquella estra-
tagema, llenando los fosos con los escombros y facilitando así
lió mucha gente desarmada y hundida en el más profundo de-
los movimientos de los españoles.
saliento, atribuyendo la resistencia que se hacia, á solo los sa-
Estos en su entrada del 26, ganaron dos fosos. cerdotes y los nobles.
Alvarado empleaba por su parte la mayor actividad en sus Aprovechando semejantes circunstancias, hizo nuevas pro-
operaciones. En medio de repetidos y encarnizados combates, posiciones de paz, que fueron rechazadas con la mayor ener-
penetró hasta las inmediaciones del palacio de Cuauhtemot- gía.
zin. De allí tuvo que retroceder entre la persecución y el in
Entonces mandó Cortés á Alvarado que penetrase á sangre
cendio.
y fuego por una gran calle que tenia como mil casas, y el fe-
Observando Cortés por aquella parte una gran humarada, roz capitán lo hizo con tal ímpetu, y fué tan sin igual su gue-
corrió en auxilio de Alvarado, apoderándose de varios puntos rra, que se calcula que en ese solo día murieron sobre 12,000
importantes, y allí en Tlaltelolco, con indecible júbilo, se reu- personas.
nieron las fuerzas españolas que habían estado separadas des- Los aliados se cebaban en las mujeres y los niños derraman-
de que comenzó el sitio. do á torrentes la sangre.
Despues de posesionarse Cortés de la plaza con alguna ca- Desde el dia siguiente al de esta espantosa carnicería, Cor-
ballería, subió al templo, desde donde pudo distinguir y cer- tés apeló á negociaciones que, apenas se intentaban, cuando
ciorarse que solo le quedaba por tomar una parte de ella. Man- eran destruidas, y que se renovaban sin fruto alguno, pidiendo
dó entonces prender fuego á las hermosas torres del suntuoso los sitiados la muerte entre clamores espantosos, como único
templo, en donde, como el de Tenochtitlán, se adoraba al dios bien que deseaban de mano de los españoles.
de la guerra. A Cortés le decían: «KSÍ eres hijo del Sol, como algunos creen,
A la vista de aquella hoguera inmensa se oyeron gritos de «¿por qué siendo tu padre tan veloz, que en el breve espacio
horror y de espanto Conmovido el mismo conquistador, «de un dia termina su carrera, tardas tú tanto en poner fin á
mandó que cesase el incendio y que se hiciesen nuevas pro- «nuestros males con la muerte? Queremos morir para ir alcie-
posiciones de paz á los mexicanos. «lo, donde nos espera nuestro dios Huitzilopochtli para dar-
«nos el reposo de nuestras fatigas, y el premio de nuestros
«afanes.»
LECCION DECIMAtJUINTA Cortés hablaba de paz, enviando al rey vanos mensajes, que
siempre fueron rechazados ó eludidos.
Suspención de hostilidades.—Nuevas proposiciones de Cortés que son
El conquistador había dado órden á los aliados que perma-
rechazadas.—Matanza de doce mil indios.—Sigue horrorosa la carnice- neciesen fuera de la ciudad mientras duraban las conferencias
ría.—Luchas estremas.—El 13 de Agosto de 1521. de paz; pero perdida toda esperanza, ordenó que atacasen á
En los avances que hacia Cortés, destruyéndolo todo y for- un tiempo todos los fuertes y las fortificaciones que defendían
zando el sitio, encontraba á ancianos y mujeres que se mante- la ciudad. Así lo hicieron, preparándose á tomar los fosos prin-
nían de yerbas y de insectos, y niños que pugnaban por arran- cipales más de 150,000 hombres reunidos á los del campo de
car las cortezas de los árboles para comer. En vista de tanta Alvarado, mientras Sandoval con su ejército atacaba la parte
desolación, mandó Cortés suspender toda hostilidad, y se afir- Norte de la ciudad.
mó en su idea cuando, al penetrar en la plaza del mercado, ha- Aquel dia fué el más infausto para los mexicanos; desarma-
dos, exangües, y en el último extremo, peleaban con la ma-
Pero los aliados convirtieron en su provecho aquella estra-
tagema, llenando los fosos con los escombros y facilitando así
lió mucha gente desarmada y hundida en el más profundo de-
los movimientos de los españoles.
saliento, atribuyendo la resistencia que se hacia, á solo los sa-
Estos en su entrada del 26, ganaron dos fosos. cerdotes y los nobles.
Alvarado empleaba por su parte la mayor actividad en sus Aprovechando semejantes circunstancias, hizo nuevas pro-
operaciones. En medio de repetidos y encarnizados combates, posiciones de paz, que fueron rechazadas con la mayor ener-
penetró hasta las inmediaciones del palacio de Cuauhtemot- gía.
zin. De allí tuvo que retroceder entre la persecución y el in
Entonces mandó Cortés á Alvarado que penetrase á sangre
cendio.
y fuego por una gran calle que tenia como mil casas, y el fe-
Observando Cortés por aquella parte una gran humarada, roz capitán lo hizo con tal ímpetu, y fué tan sin igual su gue-
corrió en auxilio de Alvarado, apoderándose de varios puntos rra, que se calcula que en ese solo dia murieron sobre 12,000
importantes, y allí en Tlaltelolco, con indecible júbilo, se reu- personas.
nieron las fuerzas españolas que habían estado separadas des- Los aliados se cebaban en las mujeres y los niños derraman-
de que comenzó el sitio. do á torrentes la sangre.
Despues de posesionarse Cortés de la plaza con alguna ca- Desde el dia siguiente al de esta espantosa carnicería, Cor-
ballería, subió al templo, desde donde pudo distinguir y cer- tés apeló á negociaciones que, apenas se intentaban, cuando
ciorarse que solo le quedaba por tomar una parte de ella. Man- eran destruidas, y que se renovaban sin fruto alguno, pidiendo
dó entonces prender fuego á las hermosas torres del suntuoso los sitiados la muerte entre clamores espantosos, como único
templo, en donde, como el de Tenochtitlán, se adoraba al dios bien que deseaban de mano de los españoles.
de la guerra. A Cortés le decían: «KSí eres hijo del Sol, como algunos creen,
A la vista de aquella hoguera inmensa se oyeron gritos de «¿por qué siendo tu padre tan veloz, que en el breve espacio
horror y de espanto Conmovido el mismo conquistador, «de un dia termina su carrera, tardas tú tanto en poner fin á
mandó que cesase el incendio y que se hiciesen nuevas pro- «nuestros males con la muerte? Queremos morir para ir alcie-
posiciones de paz á los mexicanos. «lo, donde nos espera nuestro dios Huitzilopochtli para dar-
«nos el reposo de nuestras fatigas, y el premio de nuestros
«afanes.»
LECCION DECIMAtJUINTA Cortés hablaba de paz, enviando al rey vanos mensajes, que
siempre fueron rechazados ó eludidos.
Suspención de hostilidades.—Nuevas proposiciones de Cortés que son
El conquistador había dado órden á los aliados que perma-
rechazadas.—Matanza de doce mil indios.—Sigue horrorosa la carnice- neciesen fuera de la ciudad mientras duraban las conferencias
ría.—Luchas estremas.—El 13 de Agosto de 1521. de paz; pero perdida toda esperanza, ordenó que atacasen á
En los avances que hacia Cortés, destruyéndolo todo y for- un tiempo todos los fuertes y las fortificaciones que defendían
zando el sitio, encontraba á ancianos y mujeres que se mante- la ciudad. Así lo hicieron, preparándose á tomar los fosos prin-
nían de yerbas y de insectos, y niños que pugnaban por arran- cipales más de 150,000 hombres reunidos á los del campo de
car las cortezas de los árboles para comer. En vista de tanta Alvarado, mientras Sandoval con su ejército atacaba la parte
desolación, mandó Cortés suspender toda hostilidad, y se afir- Norte de la ciudad.
mó en su idea cuando, al penetrar en la plaza del mercado, ha- Aquel dia fué el más infausto para los mexicanos; desarma-
dos, exangües, y en el último extremo, peleaban con la ma-
yor bravura, pero con débiles esfuerzos; las casas y los tem- Cortés dió la señal del ataque mandando que se disparase
plos ardían, el suelo estaba totalmenté cubierto de cadáveres; con arcabuz.
se oían por todas partes gritos de dolor y alaridos de desespe- El encuentro fué espantoso, no quedando un solo palmo de
ración. terreno á los sitiados; muchos se arrojaban al agua, y otros se
Los historiadores dicen que los españoles más se ocupaban rendían á los vencedores. La gente principal tenia preparadas
en contener las tropelías de los aliados que en combatir. Cor- barcas para escapar llegando este último trance. Cortés, que
tés calculó el estrago de aquel dia tremendo, en 40,000 mexi- lo habia previsto, dió órdenes á Sandoval de apoderarse, con
canos entre muertos y prisioneros. los bergantines, del puerto de Tlaltelolco y cortar la salida á
La intolerable fetidez de los cadáveres insepultos, obligó á todas las barcas que la intentasen.
los sitiadores á retirarse de la ciudad; pero el 13 de Agosto re- A pesar de la diligencia de Sandoval, escaparon algunas
novaron sus esfuerzos para tomar Tlaltelolco, último punto barcas, y entre ellas las que conducían las personas reales.
que aún conservaban los mexicanos. Sabida la novedad por Sandoval, dió órden á García Olguin
La artillería, la caballería, los españoles todos fueron repar- para que persiguiese y se apoderase á toda costa délos fugi-
tidos convenientemente, y cercaron á Tlaltelolco. tivos, lo que ejecutó con la mayor destreza.
Cortés, desde un lugar eminente, hizo señas á los mexica- En la mayor parte de las piraguas estaban Cuauhtemotzin
nos, y dirigió la palabra pidiendo que rogasen á su rey acce- rey de México; Tecuitipotzin, la reina su esposa; el rey de
diese á la paz. Aculhuacan, Coatnacoatzin; el de Tlacopan, Tetlepanquet-
Dos nobles se dispusieron á llevar el mensaje, y volvieron zalitzin, y otros. Al ser aprehendido Cuauhtemotzin, dijo con
acompañados de Cihuacoatló supremo magistrado de la corte. entereza:
Cortés recibió á este personaje con singulares demostracio- «Soy vuestro prisionero, y no os pido otra cosa sino que tra-
nes de honor y de amistad; pero éste, con majestad impertur- «teis á mi esposa y á las damas que la acompañan, con las
bable le dijo: «consideraciones que merecen sü sexo y condición.»
«Ahorraos el trabajo de solicitar entrevistas con (mi rey y Viendo que Olguin se inquietaba por otras barcas que pa-
«señor Cuauhtemotzin, porque éste está resuelto á morir antes recían huir, le dijo Cuauhtemotzin: «No os inquietéis, que en
«que ponerse voluntariamente en vuestra presencia. Adoptad «cuanto los nobles sepan que he caido prisionero, se apresu-
«las medidas que os parezcan convenientes, y poned en eje- r a r á n á venir á morir á mi lado.»
«cución vuestros designios.» Conducidos los prisioneros á la presencia de Cortés, que
Cortés le dió por toda respuesta, que fuese á decir á los su- se hallaba á la sazón en la azotea de una casa de Tlaltelolco,
yos que se preparasen á morir. les trató con marcadas, consideraciones: Cuauhtemotzin le dijo:
Entretanto, las mujeres y los niños se habían dirigido á Cor- «Valiente general, he hecho cuanto me fué posible por la de-
tés pidiéndole socorro é implorando compasión. Cortés recibió «fensa de mi patria;» y poniendo la mano en un pnñal que lle-
con benignidad á estos desdichados y mandó que se les pusiera vaba en la cintura, añadió: «quítame la vtda con este puñal,
en seguridad entre los españoles; pero éstos y sus aliados ini- «ya que no he sabido perderla en defensa de mi reino.»
cuos sacrificaron más de 1,500 de los que solicitaban su arrimo Cortés le dijo que no era prisionero suyo, sino del más gran-
y protección. de monarca de Europa, á cuya piedad le recomendaría para
Reducidos á brevísimo espacio los sitiados, los nobles y los la devolución del trono.
militares ocupabon las azoteas. Cuauhtemotzin conoció sin duda la falta de sinceridad de
semejantes palabras, y la poca fe que merecía el pérfido amigo «El rey de México-dice Clavijero, á quien no queremos de-
de Moctezuma, pues se limitó á suplicar por sus súbditos ven- «jar de copiar aquí literalmente,-á pesar de las magníficas
cidos ya. «promesas del general español, fué despues de algunos días
«puesto ignominiosamente en la tortura, que soportó con in-
Se dispuso que los mexicanos saliesen de la ciudad sin ar-
«victa constancia, para obligarle á declarar dónde estaban
mas y sin cargas, y tres días se vieron pasar grupos como de
«ocultas las inmensas riquezas de la corte y de los templos
esqueletos, que atravesaban por en medio de las ruinas, y se re-
«y de allí á tres años ahorcado por ciertas sospechas, junta-
tiraban á sus pueblos.
«mente con los reyes de Texcoco y Tlacopan.
La felidez de los cadáveres era insoportable y peligrosa: por «Los mexicanos, con todas las naciones que contribuyeron
tadas partes se veian asquerosos despojos humanos: muchos «á su ruina, quedaron, á pesar de las cristianas y humanita-
lugares del suelo presentaban excavaciones de los que habían r i a s disposiciones de los Reyes Católicos, abandonados á la
buscado raíces para alimentarse: muchos árboles no tenían «miseria, á la opresión y al desprecio, no solo de los españo-
corteza, porque la habían devorado los sitiados, creyendo con «les, smo también de los más viles esclavos africanos y de sus
eso mitigar el hambre. «infames descendientes, castigando Dios en la miserable pos-
Cortés mandó sepultar los cadáveres y que se quemase una «teridad de aquellos pueblos, la injusticia, la crueldad v la
inmensa cantidad de lefia, que á la vez que purificase la at- «superstición de sus antepasados, horrible ejemplo de la jus-
mósfera solemnizara la victoria. t i c i a divina y de la instabilidad de los reinos de la tierra
Luego que cundió la noticia de la toma de la capital, se so-
metieron casi todos los pueblos á Cortés, con excepción de'al-
gunos que aun dos años despues continuaron haciendo la gue-
rra á los españoles.
Los aliados volvieron satisfechos á sus pueblos, sin compren-
der los estúpidos que habían trabajado, como dice Clavijero,
en la obra de su esclavitud y envilecimiento.
Escaso fué el botín que se repartió entre las tropas y aun
el participio que de él tuvo el rey de España, sea porque
los mexicanos arrojasen al lago sus tesoros, ó porque en los
diferentes saqueos los aliados habían hecho desaparecer las
riquezas.
Consumóse la conquista el 13 de Agosto de 1,521, día en que
se posesionaron los españoles déla ciudad, 196 años despues
de fundada por los aztecas, y 169 años despues de erigida su
monarquía, cuyo trono ocuparon sucesivamente once sobe-
ranos.
El sitio de México duró 75 dias. El número de mexicanos
que perecieron en los combates se calcula en más de 100,000
y 50,000 que murieron por la infección del aire, las enferme-
dades y otras causas.
:
1

TERCERA PARTE
i-.
LECCION PRIMERA

Consumación de la conquisía.-Corté* Capitán general.-Epoca virey-


ilhüä F nal -Monarcas españoles—Recopilación de Indias -Provincias -
Divisiones históricas. Aseo y diviñón de la ciudad.-Cortés en Co-
yoacán—Ayuntamiento—Suplicio de Cuauhtemoc.-Distribución
del botan. Nombramiento de Garay—Leonel Cervantes—Importar
ciones de Oortés-Tapia gobernador.-Anulación de lo« repartimiem
tos. Concesión benéfica de la corte-Llegada de los padres francis-
fi
canos en 1524-Ma-cha Cortés á Hibueras--Revueltas y botines-
Regreso de Cortés -Tormento á Rodrigo de Paz. -Mando de Cortés.
—Residencia de Ponce de León—Su muerte—El Lic. Márcos Agui,
Jar queda con el gobierno civil y deja el militar á Cortés.

Consumóse, como hemos explicado, la Conquista de México


en 13 de Agosto de 1521. Clavijero compara el sitio de la ciu-
dad al de Jerusalem, tan famoso en la historia por sus espan-
y
tosos estragos.
El propio autor calcula en cien mil los mexicanos que pere-
cieron en esta lucha tremenda, sin contar con los que destru-
yo el hambre, la sed y la peste. De 900 españoles que concu-
rrieron al sitio, morirían 100, según el propio autor á quien
hemos mencionado.
Luego que se difundió la noticia de la toma de la ciudad, se
fueron sometiendo sucesivamente las diversas provincias del
imperio, con algunas excepciones, pues hubo provincias que
por espacio de dos años continuaron haciendo la guerra ince-
santemente á los españoles.
Al terreno conquistado y por conquistar se di<5 el nombre mar maderas resinosas para la purificación del aire, dictó con-
de Nueva España, nombre que conservó hasta que se consu- venientes medidas de policía para que se enterrasen los ca-
mó la independencia en 1821. dáveres, se quitaran los escombros y se reparasen en lo po-
Como hemos visto, Cortés obraba en la guerra y gobernó sible puentes y edificios.
en los primeros días como Capitán general; sucediéronle dos Dejó como grandes divisiones de la ciudad, Tenochtitlány
Audiencias, y del año de 1535 en adelante, gobernaron en nom- Tlaltelolco, confiando el mando de la primera á Cuauhtemot-
bre d e í r e y de España 63 vireyes, cubriendo las vacantes la zin y el de la segunda á Ahuelitoc.
Real Audiencia. El se retiró á Coyoacán, donde instaló el Ayuntamiento cu-
Ocuparon el trono de Castilla, durante la dominación espa- yos reglamentos y disposiciones regían de Veracruz á México.
ñola, los monarcas siguientes: Los conquistadores, ébrios de orgullo con sus triunfos y se-
Carlos V de Austria y I de España. dientos de riquezas, hicieron toda especie de investigaciones
Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, Felipe V, Luis I,. p a r a descubrir los tesoros que, con fundamento ó sin él, su-
Fernando VI, Carlos III, Carlos IV y Fernando VII. ponían existir; urgían á Cortés para su descubrimiento hasta
Rigieron en el período que vamos á narrar, las leyes espa- con amenazas y síntomas de rebelión, y Cortés, á su vez, com-
ñolas modificadas por las especialmente expedidas para Amé- pelía á Cuauhtemotzin para el descubrimiento; éste resistía,
rica y que forman la llamada Recopilación de Indias. y entonces el héroe español mandó que á Cuauhtemotzin y su
Despues de conquistar los españoles todo lo que se conoció secretario les atasen á un poste, les untasen con aceite las
con el nombre de República Mexicana, despues de la indepen^ plantas de los pies y los pusiesen sobre una hoguera. El hé-
cía se dividió el país en doce provincias que se llamaron: San roe azteca sufrió este bárbaro tormento sin exhalar una que-
Luis Potosí, que comprendía las provincias de Coahuila, Nue- ja, sin lanzar un solo gemido cuando sus carnes se tostaban
vo León, Tejas y Tamáulipas ó Nuevo Santander; la de Sono- en el fuego; por el contrario, oyendo los ayes doloridos de su
ra, que comprendía Sinaloa; la de Durango, que comprendía secretario, se volvió á él y con voz reposada le dijo: «Hom-
Chihuahua y Nuevo México; la de Nueva Galicia ó Guadala- bre muelle y de poco corazón, ¿estoy yo acaso en algún delei-
jara, que comprendía á Colima; la de Mérida ó Yucatán; la te?» Este hecho es un negro borron en la vida de Cortés, y
de México, que comprendía Querétaro; la de Oaxaca; la de no obstante el espíritu de la época y á pesar de las disculpas
Veracrus, que comprendía Tabasco; la de Michoacán 6 Valla- de sus apologistas, lo reputaron y lo reputará la historia co-
dolid; la de Puebla, que comprendía Tlaxcala; la de Zacate- mo una gran maldad.
cas, y la de Guanajuato. Las Californias dependían de Méxi- Cortés distribuyó riquísimo botin entre sus soldados y sus
co en lo político y de Sonora en lo militar. aliados, reservando el quinto para el emperador; repartió tam-
Duró la dominación española tres siglos, un mes y cuatro bién entre sus soldados tierras, asignándoles cierto número
dias, quedando dividida la historia de la Nueva España en de indígenas á usanza de los repartimientos, mandados abo-
cuatro épocas, que son: lir por los Reyes Católicos en los otros dominios españoles,
I a Desde la toma de la ciudad de México hasta la venida hizo marcar porción de esclavos, mandó destruir los ídolos y
del primer virey. otros objetos del culto azteca, mutilando bárbaramente la His-
2 a Hasta la terminación del dominio de la casa de Austria. toria; mandó sacar azufre del Popocatepetl con sus soldados
3 a Hasta el grito de insurrección dado en la Nueva España Mesa y Montaño; contrajo alianza con el rey de Michoacán;
el 16 de Septiembre de 1810. despachó á Olid á la conquista de Hibueras, á Orozco ála dé
4a Desde 1810 hasta nuestros días. Oaxaca, y procedió á la reedificación de la capital; levantó
Luego que Cortés se posesionó de la ciudad, mandó que- un templo en el centro de ella y un palacio para sí.
tirado por Carlos V Gobernador y Capitan general, recibien-
El conquistador no descuidó escribir á Carlos V todo lo su-
do instrucciones especiales para que tratase con amor y hu-
cedido, mandándole ricos presentes y suplicándole le conser-
manidad á los indios, como en efecto lo ejecutaba, según el
vase los títulos que ya tenia de Gobernador y Capitan general.
testimonio de la mayor parte de los historiadores.
Entre las disposiciones que dictó Cortés, fueron de las más
Sabedora la Corte de las primeras providencias de Cortés,
trascendentales la de dividir la ciudad en habitaciones para
anuló los repartimientos; mandó que en cambio se impusiese
españoles y habitaciones para mexicanos, prohibiendo seve-
á los indios un ligero tributo; concedió á los conquistadores
ramente á los primeros 'contrajesen matrimonios con indias
posesiones en campos y ciudades; mandó que fuesen pagados
sembrando esa funesta división de razas que nos ha sido tan
los diezmos; dió armas á México y exceptuó al reiuo del im-
nociva después.
puesto de alcabalas por diez años, y por ocho de los derechos
Desde que fué tomadala ciudad/Cortés se estableció enCo- del quinto de oro y plata.
yoacán, donde nombró Ayuntamiento para México, y se cele- La anulación de los repartimientos produjo descontento
braron los triunfos de los españoles, acudiendo los pueblos á profundo entre los conquistadores, y tanto, que Cortés tuvo
protestar obediencia al conquistador. que suspenderla, comenzando aquí la serie de actos que deja-
Mientras se consumaba la conquista y obtenían fruto los ron sin efecto muchas de las disposiciones benéficas de la Es-
trabajos inmensos de Cortés, Velazquez, á quien conocemos paña en favor de la América.
y que no ees aba en la gestión desús derechossobre las tierras Entre los acontecimientos más dignos de conmemorarse du-
de la Nueva España, logró que Carlos V, rey de España, nom- rante el gobierno de Cortés, puede contarse la llegada de los
brase á Garay gobernador y éste se dirigió al Pánuco. padres franciscanos en 12 de Junio de 1524.
Cortés se desprendió de Coyoacán y marchó á impedir la Los oficiales reales comenzaron á hacer la guerra á Cortés.
posesión de Garay. Este, teniendo noticia de que Olid se había rebelado en Hi-
A su regreso hizo que los conquistadores casados trajesen bueras, partió á reducirlo, dejando en su lugar á su amigo el
á sus mujeres, facilitando la venida de otras para que contra- Lic. Zuazo y al contador Albornoz, llegado poco tiempo ha-
jesen enlace con los españoles. Entre éstos favoreció á Leo- cia de la Isla de Cuba, y quienes se asociaron despues én el
nel Cervantes, quien trajo á sus siete hijas que Cortés casó gobierno con Salazar y Chírinos, haciendo pesar todos ellos
con sus oficiales. Mandó á la vez trasportar de las Antillas sobre el pueblo la más brutal tiranía.
ganado mayor y menor, la caña de azúcar y diversos cerea- Cortés sacrificó en su viaje á Hibueras á Cuauhtemotzin y
les y frutos de toda especie; fundió cañones, abrió los cami- á otros nobles y reyes que le acompañaban, con el pretexto
nos para Veracruz y Tampico y despachó en vi ados para re- de que tramaban contra él una conspiración. Antes de llegar
conocer el mar del Sur, y á Alvarado con una expedición á á Honduras, supo Cortés que Olid había sido matado por los
Guatemala. capitanes Casas y Avila.
Entretanto, Velazquez, que no descansaba en su gue-ra á A consecuencia del tiránico gobierno que dejó en México,
Cortés, logró, por medio de sus amigos.de España, que nom- los indios se amotinaron y Salazar y Chirinos fueron depues-
brasen gobernador de México á Tapia, y con tal carácter lle- tos del mando y encerrados en una jaula, quedando de gober-
gó por aquel tiempo á Veracruz, nantes Estrada y Albornoz.
Cortés con el apoyo del Ayuntamiento que era su hechu-
En estas disenciones, medio aplacaron los ánimos Fr. Mar-
ra, se resistió á entregar el mando y se vió precisado á vol-
tin de Valencia y sus compañeros los padres de San Francisco.
ver á España.
Habiendo tenido noticia Cortés de lo que pasaba en Méxi-
A consecuencia de estos sucesos, hubo una conspiración
co, regresó en medio del júbilo general.
que al fin fracasó, para dar muerte á Cortés, quien fué nom- '- U .- j¡
Durante su ausencia, sus enemigos liabian esparcido la no- los agravios hechos al conquistador; le privó de todo mando y
ticia de su muerte, habian confiscado parte de sus bienes y le desterró de la cuidad, aunque Fr. Julián Garcés, llegado por
pen=°o;uido á sus amigos, habian sacrificado á Rodrigo de Paz, entónces á México, influyó para que inmediatamente volviese.
á c. i, porque defendia los intereses de Cortés, le sujetaron Confirmó la corte la libertad de Salazar y de Chirinos, prohi-
al mento de quemarle los pies á fuego lento, despues de bió que se marcase á los indios, declaró que eran libres, nom-
h á l a s e l o s untado con aceite, y lanzando de la Nueva Espa- bró á la primera audiencia, y mandó llamar á Cortés á la corte,
ña al Lic. Zuazo, que según algunos, fué quien dió aviso á Cor- bajo el pretexto de que fuese á informar sobre el negocio de
tés de lo que pasaba. indios.
Cortés, á su vuelta de Hibueras, tomó las riendas del go- Cortés obedeció al llamamiento del monarca, partiendo para
bi t, o y siguió ejerciendo hasta la llegada del Lic. Ponce de la corte con algunos de sus capitanes, varios nobles mexicanos
L .v»n, quien por instigaciones de los enemigos de Cortés en sus amigos, y un cuantioso repuesto de alhajas y riquezas.
México, vino á residenciarlo de órden de Carlos V. Entre los que se distingiueron como enemigos de Cortés,
Apenas se habia publicado el bando de residencia, falleció menciona la Historia á Ñuño de Guzman, conquistador avaro,
Ponce de León, no faltando quien dijese que habia sido enve- cruel y lleno de vicios, quien ejerciendo el mando de la pro-
nenado, sustituyéndolo en el poder elLic. Márcos Aguilar que vincia del Pánuco, abusó de sus facultades, y fué reprimido por
í é reconocido gobernador, quedando á Hernán Cortés el ca- Estrada.
rácter de Capitán general. Al principio fué recibido Cortés en la corte con marcada
frialdad; pero luego que le oyó Cárlos V, se calmaron sus eno-
jos, y le nombró marqués del Valle de Oaxaca, mandó deste-
LECCION S E G U N D A rrar á Estrada de México, y de acuerdo con Cortés, dictó dis-
posiciones en favor de los indios.

Muerte de Aguilar,—Los enemigos da Cortés, sudestierro Parte Cor-


PRIMERA AUDIENCIA.
te? á España.—Primera audiencia.—Calumnias contra Cortés.—Per-
secución á Cortés.—Llagan al puerto los comisionados.—Al varado en Como hemos visto, los enemigos de Cortés ganaban mucho
España—Rega'os de Cortés al rey.—Llegada de la primera Audiencia- terreno en el animo del rey, al que habian logrado disponer
—Pueblos Concedidos á Cortés.—Crueldades contra los indios.—Ma- fatalmente en su contra.
tienzo y Delgadillo.—Segunda Audiencia.—El Sr. Fuen Leal. Este al fin decidió encomendar el gobierno á un cuerpo de
Márcos Aguilar, que habia venido en compañia de Ponce de magistrados que extendiesen su jurisdicción en todo lo cono-
León con una comisión del Santo Oficio, quedó encargado del cido entónces con el nombre de Nueva España. Los nombres
mando; pero falleció á los dos meses, dejando vacante el go- de esos Magistrados eran: Matienzo, Parada, Delgadillo, y Mal-
bierno. donado: ese cuerpo se llamo audiencia, á los magistrados, Oi-
. El Ayuntamiento quiso que Cortés entrase al ejercicio del dores, y se "hizo él desacertado nombramiento de presidente*
poder; pero este rehusó, limitándose á entender en lo militar de la Audiencia en el malvado Ñuño de Guzman que ya cono-
y en lo relativo á los indios, á quien nunca abandonó. cemos.
Estrada, á quien ya conocemos, entró al gobierno, acompa- Antes de pasar adelante, preciso es mencionar algunos su-
ñado por pocos días de Gonzalo Sandoval; puso en libertad á cesos que ocurrieron entre la desgracia de Cortés y venida de
Salazar y á Chirinos, y fortificó el partido enemigo de Cortés, Ponce de León y su presencia en la corte, no porque sea esen-
Coincidían las disposiciones de la corte, mal informada con cial para la historia, sino porque da idea de las vicisitudes de
la vida de Cortés, de las agitaciones que padeció México, y gran perla con este mote que le pusieron los españoles: "Ben-
algún tanto de las primeras impresiones que recibieron en Es- dito sea el qué la crió!"
paña de la conquista. Llevó Cortés consigo, además, animales raros de estas regio-
Por aquellos días, los de las desgracias de Cortés, escribie- nes, aves de vistosísimas plumas, plantas exquisitas y hasta
ron sus enemigos á Cárlos V, que habían salido de Veracruz jugadores de pelota y volatines, para presentarse de un modo
ocultamente bajeles cargados de riquezas para el padre de sorprenderte á la corte.
Cortés, con instrucciones de que tocasen en Portugal, y el in-
El 6 de Diciembre de 1528 llegó la primera Audiencia á Ve-
tento de defraudar al rey de sus derechos. Esto, comentado
racruz, y sin esperar á su presidente se dirigió á México don-
con maliciosas consejas, incendió las murmuraciones en la
de á los pocos dias murieron Maldonado y Parada, quedando
corte, atizó la envidia, y 'predispuso el ánimo del monarca á
dueños del campo Matienzo y Delgadillo.
tal punto, que decidió que no se publicasen más las hazañas de
Cortés, que se suspendiesen las comunicaciones con México, y Entre las ordenes que traia la Audiencia, y que marcan el
se mandase á un conde de Seruela, que tenia reputación de fe- extraviado espíritu del gobierno español, mencionaremos: Que
roz, para que se encargase del castigo de Cortés, y le manda- cobraran más altos derechos de justicia que los que se cobra-
se cortar la cabeza si así lo creyese conveniente. ban en España: que impidieran la cria de muías y cuidasen que
los mexicanos no supiesen manejar los caballos: que siguiesen
Pero en mucho se atenuaron las delaciones contra Cortés
las prohibiciones sobre el vestir: que se pusiese el almojarifaz-
cuando las comisiones de que habia hablado llegaron al puerto,
go ó derecho marítimo al 72 por 100.
mostraron sus riquezas, y se dispusieron, sin resistencia alguna,
á pagar los derechos. Uno de los preferentes cuidados de los Oidores, fué impedir
Con esta justificación de inocencia coincidió la llegada de la vuelta de Cortés: para esto enviaron comisionados á España,
Pedro de Alvarado á España. Mandólo llamar el rey, hizo que reagravando las calumnias contra el conquistador; pero estos
apresurase sus jornadas, le requirió para que informase, y este informes eran contrapesados con los del Obispo Zumárraga,
leal capitan, diciendo la verdad, calmó el ánimo del monarca. todos favorables á Cortés y á los indios, al punto de opinar que
A Cortés se le señalaba como reo de la muerte de Ponce de era preferible que ni uno solo se convirti ese á la religión antes
León y de Aguilar. Se comprobó satisfactoriamente que el pri- que someterlo por medio de la esclavitud, lo cual dice mucho
mero habia muerto de fiebre, y el otro de dolor de costado. en favor del santo Obispo.
En aquellos dias se fijaron linderos á los Ayuntamientos, con- Entretanto, en la corte se 11 enaba á Cortes de consideracio-
cediéndoles escudos de armas; pero lo más notable fué el nom- nes, concediéndole lospueblos siguientes, con jurisdicción civil
bramiento de primer Obispo de México, que fué Fr. Juan de y criminal, pechos ó contribuciones.
Zumárraga fraile franciscano, á quien se ordenó viniese con Cuaunahuac, Huazayacac, Tecoantepec, Coyoacán, Mexi-
sacerdotes de su Orden y de Santo Domingo, quienes partieron caltzinco, Atlacupaya (hoy Taeubaya), Tolocan, Huaxtepec,
cargados de consideraciones y de limosnas. Zitlaltepec, Eztlan, Xalapa, Tenquilciacoan, Cuyoan, Calima-
Mandóse, por último, llamar á Cortés, quien, como hemos ya, Antepec, Tepustlan, Cuitlapan, Acapixtlan,Quetlaxca, Tux-
visto, obedeció gustoso. tla, Tepeacan, Atloixtlan é Ixcalpan.
Cortés se embarcó conduciendo cuantiosas riquezas y alha- Los conquistadores y los enemigos de Cortés, al advenimien-
jas, que además de su valor, mostraban la rara habilidad de to de la primera Audiencia, cometían con los indios todo géne-
los mexicanos. Entre esas alhajas se menciona aquella cam- ro de iniquidades. Los encom enderos los tenían en la- más es-
panilla formada de una esmeralda, fungiendo de badajo una pantosa esclavitud; cargábanlos, y marcábanlos con hierro
ardiendo, como á las bestias; disponían como esclavas de las vente, conocido con el nombre de Motolinía, para la fundación
indias; castigábanlos con azotes y tormentos, á la menor falta, de Puebla de los Angeles.
sin tener los indíginas más defensores que los frailes, que ar- Castigóse como pecado público en éste tiempo, que los es-
diendo en sentimientos de caridad y desafiando á estos verdu- pañoles maltratasen á los indios.
gos, daban asilo á las victimas, les protegían y escribían cons- Los indios pagaban entonces á los encomenderos dos reales
tantemente á la corte contra tanta iniquidad. anuales como tributo, y dos reales al rey. El Sr. Fuen Leal hi-
Los Oidores Matienzo y Delgadillo, lo mismo que Guzmán, zo que no se empleasen violencias para estos cobros, atrayén-
se aliaron con los tiranos de los indios, y mostraron un odio im- dose el odio de los encomenderos, quienes le causaron mil dis-
placable á los frailes, al extremo que habiendo dispuesto éstos gustos, y decidieron á la corte á nombrar un virey, nombran-
una procesión para sacar unos reos de la cárcel, Delgadillo do al Sr. Fuen Leal, á quien el pueblo amaba como á su pa-
dre, Obi po de Cuenca y presidente de la Cacillería de Grana-
arremetió contra la procesión y la-dispersó á lanzadas. El Obis-
da, fundador del Colegio de Tlatelolco.
po excomulgó á los Oidores: éstos violaban los templos para
sacar de ellos á los que allí se refugiaban de las iras de la
Audiencia. Guzmán llegó al colmo de sus maldades, mandan- Para que sirva como de recuerdo, me aventuro á poner en
do quemar vivo al rey de Michoacan, en una expedición que seguida unas sentencias ó dichos del vulgo, que me encontré
hizo en compañía de Chirinos contra los chichimecas. en un manuscrito antitquísimo, y dan idea del juicio que hacía
Sabedora la corte de tamaños desordenes, envió en 1531 de algunos de los diversos personajes que figuran en la prime-
una segunda Audiencia, en la que figuraba el Sr. Ramírez de ra y la segunda Audiencia.
Fuen Leal, Obispo de Santo Domingo, y los Sres. Vasco de Qui- «Nadie malvado y rufián
roga y Salmerón. Como Ñuño de Guzmán.
segunda audiencia
De Matienzo y Delgadillo
En los primeros días de esta segunda Audiencia (1531), se El segundo era el más pillo.
juró solemnemente en México á la reina D a Juana, á su hijo D.
Carlos y á s u nieto D.Felipe; se hicieron las primeras Ordenan- Fi& Fr. Martín de Valencia
zas de minas, se visitaron los obispados de México y Tlaxca- Joya de virtud y ciencia.
la, y se conquistó á Querétaro.
La segunda audiencia es digna de los más gratos recuerdos La caridad fué la guía
de la Historia, sobre todo su presidente, el venerable Obispo Del fraile Motolinía.
Fr. Ramírez de Fuen Leal.
El, con una energía y una probidad inflexibles, diúcificó la Los primeros franciscanos
suerte de los indios y contuvo los desmanes de los encomende- Fueron del indio consuelo,
ros, crió y fomentó las artes y varias industrias, como la de te Y se ganaron el cielo
gidos de paños y mantas, que si no se hubiesen perseguido des- por buenos y por cristianos.
pues habrían cambiado la faz de la Nueva España; cooperó
para diversas fundaciones, instituyó el Colegio de Tlaltelolco y Al feroz encomendero
comisionó al Oidor Salmerón y al Padre Fr. Toribio de Bena- No le puso el diablo pero.
Noble, cristiano, cabal, Señaló también el Sr. Mendoza su gobierno introduciendo en
Padre del indio oprimido, México la imprenta, primera que hubo en el nuevo Continente
Honrado, justo y querido en que vieron la luz la «Escala de San Juan Clirnalco,» deque
Fué el Obispo Fuen Leal. solo hay noticia, y el «Manual de Adultos,» impresa la prime-
Formó nuestra capital; ra en la casa donde estaba la de Juan de Pablos, y el segundo
Hizo adorar su memoria, en 1540 por Juan Cromber.
Y lo recuerda la Historia El Sr. Mendoza fué quien primero trató de que se acuñase
Como ilustre bienhechor, moneda, y se acuñó en efecto; pero la menor valía que tenía
Con ternura y con amor, en el mercado y su figura irregular, hizo que se conociese con
Que es la verdadera gloria. el nombre de moneda macuquina- nombre cuya significación
no se conoce bastantemente.
No obstante estar ya planteado por Fr. Pedro Gante, otro ilus-
LECCION TERCERA tre bienhechor de México, el Colegio de San Juan de Letrán,
apresuró el Sr. Mendoza la fundación del Colegio de Santa
vieeyes de l a casa de austria Cruz en Santiago Tlaltelolco, para la-instrucción de los indios
en la latinidad, filosofía etc., llegando á contar dicho colegio
1? D. Antonio de Mendoza(1535 á 1550).—2? D. Luis de Velasco
[1550 á 1554] más de cien alumnos, entre los cuales algunos se distinguieron
D. Antonio de Mendoza, descendiente del ^célebre Marqués por sus adelantos.
de Santillana, conde de Tendilla y comendador de Socuélla- En medio de las multiplicadas atenciones de su gobierno, el
nos, aunque nombrado virey desde 1530, no llegó á México, . Sr. Mendoza envió una nueva expedición á California para ex-
sino en 15 de Octubre de 1535. plorarla y asegurarla para sus reyes.
Su gobierno, ilustrado y paternal, se marca por la incesante En esas expediciones figura Hernán Cortés en busca de
lucha que mantuvo con los encomenderos crueles, en favor de un encantado remo de Quivira, que jamás encontró, que le pro-
la raza índigina, que debe contarle entre sus más ilustres bien- dujo pérdidas en su fortuna y que dió motivo á las desavenen-
hechores cias que al fin tuvo con Mendoza, de quien era especialmente
Vino antes que él, en Enero, y fué activo colaborador de sus considerado.
importantes trabajos en calidad de oidor, el varón evangélico, La lucha de los encomenderos no cesaba un momento, á pe-
despues obispo de Michoacán, el Sr. Vasco de Quiroga, cuyas sar de la energía de la autoridad y de que habían perdido mu-
predicaciones en aquellos pueblos fructificaron, y cuyo gobier- cho terreno, defendiendo sin embozo la esclavitud de los indios
no se cita como modelo de previsión y amor al pueblo. y llenando de embarazos la marcha del virey.
El Sr. Vasco de Quiroga fué elegido por el Sr. Mendoza á los Con un esfuerzo verdaderamente heroico, vino á colocarse
pocos dias de estar en el gobierno, para pacificar y civilizará al lado de Mendoza Fray Bartolomé de las Casas, cuyo nom-
los indios tarascos, y esto lo hizo sustituyendo la persuación bre luminoso y querido desde antes aparece siempre que se
á la fuerza, propagando la instrucción y cultivando la industria, trata del amor y del bien de los indios.
asignando un ramo distinto á cada pueblo, procurando la per- El siente ardiendo en caridad sublime su corazón, al saber
fección y facilitando con los cambios las relaciones y la armo- las iniquidades que se hacen con los indios, los patrocina, es-
nía entre las diversas tribus, antes enemigas. cribe, atraviesa los mares, hace escuchar su voz elocuente jun-
Noble, cristiano, cabal, Señaló también el Sr. Mendoza su gobierno introduciendo en
Padre del indio oprimido, México la imprenta, primera que hubo en el nuevo Continente
Honrado, justo y querido en que vieron la luz la «Escala de San Juan Clirnalco,» deque
Fué el Obispo Fuen Leal. solo hay noticia, y el «Manual de Adultos,» impresa la prime-
Formó nuestra capital; ra en la casa donde estaba la de Juan de Pablos, y el segundo
Hizo adorar su memoria, en 1540 por Juan Cromber.
Y lo recuerda la Historia El Sr. Mendoza fué quien primero trató de que se acuñase
Como ilustre bienhechor, moneda, y se acuñó en efecto; pero la menor vaha que tenia
Con ternura y con amor, en el mercado y su figura irregular, hizo que se conociese con
Que es la verdadera gloria. el nombre de moneda macuquina- nombre cuya significación
no se conoce bastantemente.
No obstante estar ya planteado por Fr. Pedro Gante, otro ilus-
LECCION TERCERA tre bienhechor de México, el Colegio de San Juan de Letrán,
apresuró el Sr. Mendoza la fundación del Colegio de Santa
vieeyes de l a casa de austria Cruz en Santiago Tlaltelolco, para la-instrucción de los indios
en la latinidad, filosofía etc., llegando á contar dicho colegio
1? D. Antonio de Mendoza(1535 á 1550).—2? D. Luis de Velasco
[1550 á 1554] más de cien alumnos, entre los cuales algunos se distinguieron
D. Antonio de Mendoza, descendiente del ^célebre Marqués por sus adelantos.
de Santillana, conde de Tendilla y comendador de Socuélla- En medio de las multiplicadas atenciones de su gobierno, el
nos, aunque nombrado virey desde 1530, no llegó á México, . Sr. Mendoza envió una nueva expedición á California para ex-
sino en 15 de Octubre de 1535. plorarla y asegurarla para sus reyes.
Su gobierno, ilustrado y paternal, se marca por la incesante En esas expediciones figura Hernán Cortés en busca de
lucha que mantuvo con los encomenderos crueles, en favor de un encantado remo de Quivira, que jamás encontró, que le pro-
la raza índigina, que debe contarle entre sus más ilustres bien- dujo pérdidas en su fortuna y que dió motivo á las desavenen-
hechores cias que al fin tuvo con Mendoza, de quien era especialmente
Vino antes que él, en Enero, y fué activo colaborador de sus considerado.
importantes trabajos en calidad de oidor, el varón evangélico, La lucha de los encomenderos no cesaba un momento, á pe-
despues obispo de Michoacán, el Sr. Vasco de Quiroga, cuyas sar de la energía de la autoridad y de que habían perdido mu-
predicaciones en aquellos pueblos fructificaron, y cuyo gobier- cho terreno, defendiendo shi embozo la esclavitud de los indios
no se cita como modelo de previsión y amor al pueblo. y llenando de embarazos la marcha del virey.
El Sr. Vasco de Quiroga fué elegido por el Sr. Mendoza á los Con un esfuerzo verdaderamente heroico, vino á colocarse
pocos dias de estar en el gobierno, para pacificar y civilizará al lado de Mendoza Fray Bartolomé de las Casas, cuyo nom-
los indios tarascos, y esto lo hizo sustituyendo la persuación bre luminoso y querido desde antes aparece siempre que se
á la fuerza, propagando la instrucción y cultivando la industria, trata del amor y del bien de los indios.
asignando un ramo distinto á cada pueblo, procurando la per- El siente ardiendo en caridad sublime su corazón, al saber
fección y facilitando con los cambios las relaciones y la armo- las iniquidades que se hacen con los indios, los patrocina, es-
nía entre las diversas tribus, antes enemigas. cribe, atraviesa los mares, hace escuchar su voz elocuente jun-
to al trono de los reyes, conquista libertades, hiere á los opre-
obispos y prelados para que tratasen de la libertad de los in-
sores, y les deja en sus inmortales escritos un estigma eterno
dios.
como castigo de los males que causaron.
La Junta se manejó con noble independencia, sus discusio-
El próvido virey acoge, como debía, á Fr. Bartolomé y lo nes fueron luminosas, y el resultado del todo conforme con la
envia á Chiapas, dotando con el tesoro de sus virtudes á aque- libertad completa de los indios. Los encomenderos obraron de
llos pueblos. modo que la Junta se disolvió sin dar resultados positivos: en-
La Justa popularidad de que disfrutaba Mendoza y el deseo tónces los indios se sublevaron, complicando en su rebelión á
que manifestó de presenciar una cacería de venados, hicieron los negros, que fueron los que principalmente sufrieron el
que se verificase con gran pompa uña en la hermosa y dilata- castigo. Sandoval volvió á la corte, no sin residenciar al virey,.
da llanura que média entre Arroyozarco y San Juan del Rior cuya conducta, como era justo mereció su aprobación.
quedándole hasta hoy el nombre de llano del Cazadero con En 1547, Cortés que se encontraba en España de resultas
que le conocemos. de sus desavenencias con Mendoza, murió en Castilla de la
Por aquellos días se oyeron del volcán del Popocatepetl bra- Cuesta, cuando se disponía á volver á México. En 1548 murió
midos espantosos que se escuchaban á inmensa distancia, vo- el Sr. Obispo Zumárraga, célebre por estar unido su nombre
mitando el volcán cenizas que quemaron arboledas y sembra- al de la aparición de la Virgen de Guadalupe, verificada el
dos, difundiendo el espanto por todas partes. 12 de Diciembre de 1531.
Murieron por aquellos días el primer obispo de Chiapas, «El virey, dice el Sr. Roa Bárcena, castigó con la muerte á
Arteaga, y el célebre conquistador Pedro de Alvarado. El pri- «los directores de una nueva conspiración; repartió las tierras
mero envenenado casualmente, porque una noche, al volver «realengas, hizo traer obejas finas, fomentó los tejidos de la-
sediento á su casa, por tomar un vaso con agua, tomó uno que «na y en general todos los ramos de agricultura, el Comercio,,
contenia rejalgar; y el segundo murió despeñado en las mon- «y las artes, con especialidad la industria de la seda, la cual
tañas de Mochitiltic, del Estado de Jalisco, estando apaciguan- «llegó á un grado muy alto de desarollo, según explica el pa~
do los rebeldes de la Nueva Galicia. «dre Motolinia; se descubrieron nuevas minas; se fundó Va-
«lladolid (hoy Morelia), y fué paseado en bestia con albarda,,
Algunos buques aparecieron por aquel entonces por el que «azotado y mandado á galeras un licenciado Mena, falso visita-
se llamó cabo Mendocino, según dicen, en memoria del virey; «dor que durante algunos días engañó al virey y á la Audien-
se hizo el descubrimiento de las islas de Luzon, llamadas des- «cia.»
pues Filipinas en honor de Felipe, príncipe de Asturias.
El alto concepto que disfrutaba en la corte el Sr. Mendoza
El virey era infatigable en el gobierno: redujo á los suble-
y el estado decadente en que se encontraba el Perú, hicieron,
vados del interior. La corte dictó nuevas leyes en favor de
que el emperador le nombrase su virey en 1550, terminando
los naturales, enviando al inquisidor Tello de Sandoval para
su gobierno, que le atrajo las bendiciones de México y los gra-
que cuidara de su observancia, que no logró.
tos recuerdos de la Historia.
En el año de 1546 afligió á México una peste, en que según
2o V I R E Y D. Luis D E VELASCO.—Fué nombrado sucesor de
algunos historiadores, murieron cerca de un millón de indígenas; D. Antonio de Mendoza D. Luis de Velasco, y vino á México
se descubrió una conspiración de negros, dándose muerte á los en Diciembre de 1550.
principales autores. El motivo fué el siguiente: Era D. Luis de Velasco de la casa de los condestables de
Tello de Sandoval, cumpliendo con las instrucciones que te- Castilla y conde de Santiago, dado á conocer en España por
nia de la corte, convocó con toda solemnidad una Junta de sus virtudes, su valor y su prudencia en asuntos de Gobierno.
23
Luego que se posesionó del mando, reunió á la Audiencia y vo mal éxito, y j e comenzó á explotar, al N. de la hoy Repú-
arengó á los oidores, de manera que no dejó duda sobre su blica el Mineral de Nombre de Dios.
energía, justificación y amor á los indios, cosa que si bien le Por aquellos dias, 17 de Septiembre de 1563, vino á México
atrajo las simpatías del pueblo y de los indios, despertó enco- un visitador Valderrama, quien por su comportamiento y por-
nos que le crearon dificultades entre los encomenderos, los que aumentó los tributos á los indios bajo el pretexto de en-
malos gobernantes y la gente que vivía de explotar á los in- viar familias á colonizar Filipinas que años atrás descubrió
felices. Villalobos, mereció el nombre de molestador de los indios.
El Sr. Vélasco aprovechó y llevó á cabo los trabajos de su En 21 de Juño de 1564 murió D. Luis de Velasco en Méxi-
ilustre antecesor, sobre quitar á los indios de la condición de co, y fué sepultado en Santo Domingo, siendo umversalmente
esclavos, marcando su gobierno con el hecho glorioso de pro- llorado y mereciendo el título con que se le llamaba, de padre
clamar la libertad de más de mil quinientos indios, rompiendo de los indios. El Cabildo de México escribió con este motivo
-con toda clase de intereses bastardos, dando cumplimiento á al rey diciendo:
leyes que no se habían podido llevar á cabo, y fijando el has- «Ha dado en general á toda esta Nueva España muy grande
t a aquí de escandalosos abusos. «pena su muerte, porque con la larga experiencia que tenia, gober-
Levantóse la garita, como sucede en toda gran reforma, hí- naba con tanta rectitud y prudencia, sin hacer agravio á ninguno,
«que todos le teníamos en lugar de padre. Murió el postrer dia de
zosele presente al virey que se iban á paralizar las minas, y
«Julio muy pobre y con muchas deudas, por que siempre entendió
él respondió con firmeza, que más importaba la libertad de los
«de tener por fin principal hacer justicia con toda limpieza sin
indios que las minas de todo el mundo.
«pretender adquirir cosa alguna.»
Durante el gobierno de este virey, se fundó é instaló con lu-
cimiento la Universidad de México, en 25 de Enero de 1553.
Acaeció la pérdida de una flota en el canal de Bahama; afli-
gió á México su primera inundación de resultas de lluvias co- LECCION CUARTA
piosas; para prevenir los males de la inundación, se pensó
•construir una al barrada, y el virey se presentó entre los tra-
La Audiencia [1564].-Tercer virey D. Gastón de Peralta [1565].
bajadores para alentarlos con su ejemplo: creóse el cuerpo de
Audiencia [1568].
la Santa Hermandad, ó sean fuerzas con determinados privi-
legios, para perseguir á los ladrones de que estaba plagado el Por la muerte del Sr. Velasco, entró á gobernar la Audien-
país, y se instituyó el Hospital de naturales en el edificio co- cia, presidiéndola uno de sus oidores, Lic. Zainos. Aunque mal
nocido hoy con el nombre de Hospital Real. inclinados los individuos que formaban aquel cuerpo, tuvieron
como freno saludable la presencia del visitador Valderrama
En su época los chichimecas, inspirados por un indio llama- hombre que dió pruebas de energía, desterrando, por sus ma-
do Mazorro, se sublevaron, haciendo la guerra de montaña, y los procederes, á los Oidores Villanueva y Puga.
'el monarca, para combatirla, fundó entre otras colonias mili-
Uno de los preferentes cuidados cíe la nueva Audiencia, fué
tares, los que despues fueron los pueblos de San Felipe y San
llevar á cabo la expedición que habia preparado para Filipi-
Miguel de Allende.
nas, con cinco embarcaciones al mando de D. Miguel López
En 1557 se juró rey en México á Felipe II, con extraordina- quien salió el 31 de Noviembre de nuestro puerto, y llegó con
ria solemnidad: envió el rey á la Florida una expedición que tu- felicidad á su destino, fundando Manila, que despues fué el
variándose los suntuosos espectáculos, como si se tratase de
emporio del comercio de Oriente, con grande beneficio de la fiestas reales.
Nueva España. Entre esas diversiones se menciona como deliciosa, una ca-
Valderrama regresó á España, y los Oidores quedaron due- cería en que se trasformò la plaza en espeso bosque, por el que
ños del campo, cometiendo tales desaciertos, que á cada uno corrían venados y liebres perseguidos, ya por caballeros, ya
de ellos se lamentaba como irreparable la pérdida del virey por indios con flechas.
Velasco, á quien conocemos con el nombre de padre délos in- Al terminar esa diversión ya estaba preparado en la casa
dios. de González de Avila, que cuenta la tradición que estaba situa-
Reasume la historia de esta Audiencia la supuesta ó cierta da en la esquina de Santa Teresa y calle del Reloj, un suntuo-
conspiración del Marqués del Valle, de cuyo origen, pormeno- so y alegre sarao, en que reverberaban de hermosura y lujo
res y desenlace vamos á ocuparnos. El Marqués del Valle, hi- damas y galanes.
jo de Cortés, caballero cumplido, en la flor de la vida, lleno Terminó el sarao con una contradanza en que se represen-
de riquezas, y educado entre los libres flamencos, se habia res- taba muy de vivo el encuentro de Cortés con Moctezuma, cam-
tituido á México, donde por su educación, su sangre y su for- biándose las sogas que llevaban al cuello, y en que se coloca-
tuna, se trataba con el fausto de un opulento señor, despertan- ban coronas de laurel sobre las sienes del marqués y la mar-
do ya envidia en los unos, ya en los otros, y en el pueblo quesa. Los espías de la Audiencia, que sin duda no fué convi-
grandes simpatías, como digno heredero del nombre de Cortés. dada, dicen que en esta contradanza, cuando lo de las coronas,
Entre los caballeros que frecuentaban la amistad del Mar- no faltó quien clamase «¡qué bien le sientan!» así como en otro
qués, distinguíanse dos jóvenes, que por su belleza, su apostu- festín se afirmó que el Dean colocó en la cabeza del marqués
r a y galantería, podían considerarse como flor de-la juventud una taza de oro, á guisa de corona, con palabras alusivas á su
mexicana. Llamábanse Alonso y Gil González de Avila; el pri- coronación.
mero de éstos, alegre, enamorado, resuelto; según parece, no Las cosas parecía que habían pasado tranquilamente; pero
era de lo más cauto en el hablar, ya del mal gobierno, ya de los Oidores, Zainas, Villalobos y Orozco, entre las sombras,
las prendas relevantes del marqués, dando pábulo á murmu- proseguían con actividad incansable en su tarea rencorosa de
raciones que despues se convirtieron en mares de amarguras. perder al marqués, y al fin, compaginando delaciones, dando
La esposa del marqués dió á luz, el 30 de Junio, dos melli- consistencia á las sospechas y agregando lo que ' les pareció,
zos, y se dispuso que su bautismo fuese con la mayor pompa. dieron á conocer como plan del marqués lo siguiente:
Debia bautizarlos el señor Dean D. Juan Chico de Molina, y Que la víspera del 13 de Agosto, dia de San Hipólito, en que
ser Jos padrinos D. Luis de Castilla y su esposa D a Juana de en celebridad de la toma de México se paseaba el pendón es-
Sosa; de las más nobles familias de la tierra. pañol en manos del Alferez Real acompañado de los tribuna-
De la casa del Marqués del Valle, por donde hoy está el Mon- les y los caballeros, habia dispuesto como en son de fiesta,
tepío, al templo de Catedral, se dispuso, en forma de arco in- en la esquina de la calle de Tacuba, conocida por las Torres
menso, un cobertizo por donde atravesaron los padrinos con- del Reloj, junto á las casas del marqués, un navio cargado de
duciendo á los párvulos, y entre la espléndida comitiva. gente armada, que al pasar la procesión diese paso á los insu-
Mientras el tránsito se verificaba, al pié del cobertizo se ce- rrectos, se apoderase del pendón real, hiciera una espantosa
lebraba un vistoso torneo, mantenido por doce caballeros, que carnicería en Oidores y cabaUeros y proclamase Señor del nue-
combatieron con singular destreza. vo reino al Marqués del Valle.
Las fiestas con motivo del torneo duraron seis ú ocho dias..
Sin otras formalidades y en virtud de esto que apareció co- 1567, y fué un azote y una calamidad para México: condenó
mo denuncia, se aprehendió con engaño al Marqués del Valle á muerte á los hermanos Quesada, sujetó á tortura á Sotelo y
y á la vez á la mayor parte de los nobles que habían asistido á otros nobles; arrebató, para hundir en los calabozos y para
á la fiesta, cateando sus papeles, con especialidad los de Alon- afligir con la persecución, á lo mejor de la sociedad mexicana.
so de Avila. En el drama de Rodríguez Galván, en que se pinta á este mons-
Los papeles de Alonso de Avila, en su mayor parte se redu- truo, no hay una palab-ia de exageración.
cían á cartas amorosas, más comprobantes de juveniles deva- Al fin se trasmitieron á Felipe n las impresiones de terror
neos que de asuntos políticos; no obstante, la tergiversación de este infeliz pueblo y envió ordenes para que á las tres ho-
sacó partido, y de esos papeles se formó su proceso. ras de recibidas regresase á España. El bandido de quien ha-
Corrió la causa sus tenebrosos trámites y el 4 de Agosto blamos, escuchó acobardado las ordenes, y partió á España.
sacaron de la cárcel á los jóvenes Avila, y en un cadalso pre- Felipe II lo recibió con desabrimiento, y le dijo: «Os envié á
parado en la plaza con gran pompa, cerca de las Casas de Ca- Indias á gobernar, no á destruir.» Muñoz se retiró anonadado,
bildo, fueron impíamente degollados. y en esa noche le encontraron muerto en su asiento con la ma-
Dice el Padre Cabo: «Iban vestidos con el traje que tenían no en la mejilla.
cuando fueron presos; Alonso, de negro, con una turca de da- Entretanto volvía Muñoz á España y se nombraba nuevo vi-
masco pardo, gorra de terciopelo con pluma negra, y cadena rey, quedó gobernando la Audiencia, que aleccionada con los
de oro al cuello; Gil, vestido de color pardo. Lloraba México la sucesos pasados, se portó con tiento y moderación, durando en
desgracia de jóvenes tan amables, y detestaba la prestación el gobierno hasta el I o de Noviembre de 1568, dia'en que llegó
de los Oidores para dar aquella inicua señtentencía. á México, el nuevo virey.
«Los mutilados cuerpos se sepultaron en la Iglesia de San
Agustín; las cabezas, elevadas en sendas estacas, primero es-
tuvieron en las azoteas de las Casas de Cabildo, y despues fue- LECCION QUINTA
ron trasladadas á la picota.»
Sedientos de sangre esos tigres á quienes hemos visto fungir 4? Virey D. Martin Enriquez 11568 á 1580].
como Oidores, continuaban el proceso dispuesto á inmolar nue- D. Martín Enriquez de Almanza, hermano del marqués de
vas víctimas, cuando quiso la Providencia que llegase como Alcañizas, descendiente de la ilustre familia de D. Francisco
virey D. Gastón de Peralta, marqués de Falces, quien llegó á Enriquez de Almanza, tomó posesión del vireinato el 5 de No-
México en 21 de Octubre de 1566. viembre de 1568.
El honrado virey reconocióla ligereza y la parcialidad de los A su llegada á Veracruz, pudo prestar el importante servi-
Oidores, hizo cesar las ejecuciones, y aun permitió á algunos cio de desalojar de la Isla de Sacrificios á algunos corsarios
acusados que pasasen á España á sincerarse. ingleses, situados allí para dañar á todos los buques que entra-
Enfurecidos los Oidores, elevaron sus quejas á España, lle- ban ó salían de la bahía.
nas de calumnias contra D. Gastón. Felipe II nombró jueces pes- La conducta tiránica de la Audiencia, l a s atrocidades del
quisidores á Muñoz, á Carrillo y al Lic. Jaraba, que murió en odiado visitador Muñoz, el levantamiento y excursiones de los
el mar, con orden de que Peralta les entregase el mando y vol- chichimecas, motivos eran todos que hicieron dificilísima l a
viese á España. situación del Sr. Enriquez y dieron realce á la probidad y tino
Muñoz entró á desempeñar el mando el 31 de Octubre de que resplandeció en los doce años de su gobierno.
Recien llegado á México el virrey, ocurrió una dificultad Prestó el nuevo virey preferente atención á la guerra de
entre clérigos y frailes que pudo haber tenido consecuencias los chichimecas, y para combatirlos fundó con carácter per-
fatales, si no se hubiera interpuesto la prudencia del virey. manente los presidios de Portezuelos, Ojuelos y San Felipe.
Fué el caso, que el dia de la Asunción de Nuestra Señora, En 1571, según conjetura el padre Cavo, se celebró con fies-
en 1569, las frailes Franciscanos llevaron, como lo tenian de tas suntuosas el quincuagésimo aniversario de la conquista,
costumbre, una procesión desde su iglesia á la ermita de San- mencionándose en esas fiestas los toros y cañas, y la diver-
ta María la Redonda, situada en uno de los barrios déla capi- sión de los indios de que nos queda recuerdo en el volador.
tal. Los clérigos, celosos de los frailes á por cualquier otro El terrible tribunal de la Inquisición se estableció también
motivo, trataron de impedir la procesión. en 1571, siendo primer inquisidor D. Pedro Moya de Contre-
Presidian á los frailes sus reverendos prelados, justamente ras.
amados de los indios. La Inquisición se fundó, según los datos más probables, en
La procesión emprendió, su marcha; los clérigos se oponían el edificio que tiene ese nombre y sirve de Colegio de Medi-
al caso; unos detenían, los otros querían continuar; los cléri- cina. El quemadero estaba entre San Diego y la parte de la
gos al fin tomaron la iniciativa de los hechos y emplearon la Alameda que llega al frente de Corpus Christi. Habia otro
fuerza para hacer regresar la procesión. El alcalde mayor quemadero en San Lázaro para ejecuciones de Justicia.
quiso interponerse y fué arrollado por los clérigos. Los indios,
Por aquellos días llegaron á México los jesuítas, siendo el
que habían estado atentos á esta reyerta, aunque murmuran-
superior Pedro Sánchez, y para evitar toda pompa penetraron
do de la violencia de los clérigos, en vista de sus desmanes
en la capital de noche, yendo á parar al hospital de la Con-
se desataron en denuestos, se armaron de piedras y embistie-
cepción, fundado por Cortés. A pocos días se instalaron en
ron contra los clérigos, armando un furibundo tumulto. San Pedro y San Pablo y procedieron á la edificación de
Entablóse un proceso, y el virey creyó prudente echarle su colegio, conocido hoy con el nombre de San Ildefonso.
tierra, como el mejor partido que se podia tomar. Fundóse también el colegio de Santos, con una donación de
Los frailes querían conservar á toda costa la preponderan- D. Francisco de Santos, para pasantes pobres, que tomó el
cia adquirida, reclamando consideraciones y prerogativas, no nombre de Santa María de Todos Santos y se edificó en laca-
siempre compatibles con la rectitud y el desembarazo en el lie de la Acequia, donde hoy están las casas conocidas con el
gobierno. nombre de Loperena, después de D. Miguel Rui.
A causa de una antesala que hizo sufrir á Fr. Francisco Desde 1573 comenzó á cobrarse la alcabala en México, á
Rivera, Comisario de los franciscanos el virey, el fraile ofen- pesar de que, como dice Torquemada, hubo muchos dares y
didos lo satirizó acremente. Indignado el virey, expulsó al Co- tomares por esto entre el virey y los comerciantes.
misario, ordenándole que pasase á España. El Comisario lo Bajo la administración de D. Martin Enríquez, en 1573, y
participó á la comundidad; los fraiies se dispusieron á partir siendo arzobispo el Sr. Moya de Contreras, se puso la prime-
tomando el camino de Veracruz, entonando el In exitu Israel. ra piedra de la Catedral existente hoy, que costó cerca de dos
Produjeron tal descontento estos acontecimientos y se no- millones de pesos; erigióse inmediata á la iglesia antigua que
taron tales síntomas de insurección en la clase indígena, que estaba donde hoy es el atrio. Donde primero se celebró misa
el virey se vió obligado á pedir al Comisario que volviese, fué en los bajos de la casa de Cortés (calle delEmpedradillo),
disimulando su enojo y reservando para más tarde el castigo y después en un corredor de la misma.
del malaconsejado religioso. D. Luis de Velasco, segundo virey, inició la construcción
24
de un templo suntuoso; la obra quedó aplazada hasta la épo-
ca del virey Enríquez, que vamos refiriendo.
En 1576, el papa Pió V, sabedor de las riquezas délos frai-
LECCION S E X T A
les, y que muchos, abandonando el ministerio, iban á España
á pretender puestos, dispuso que se pusiera coto á esas pro-
digalidades, y otros arreglos que contribuyeran á morigerar 5? Virey D. Lorenzo Suárez, conde de la Coruña (1580 á 1583) —Esta»
á los religiosos. Dió cinco prevenciones sobre esto. El rey blece el Consulado.—Tribunal privativo para los comerciantes.—
aprobó semejantes órdenes y exhortó al virey para que se lle- 6? Virey D. Pedro Moya de Contreras (1584)—7 o Virey D. Alvaro
vasen á cabo, pero los padres resistieron y esto causó no po- Manriquez de Zúñiga (1585).
cos disgustos al virey. El 4 de Octubre de 1580, dia en que se celebraba con gran
En los últimos días que el Sr. Enríquez estuvo en México, pompa á San Francisco de Asis, entró en México el virey D.
estalló entre los indios la peste llamada Matlazahuatl, que se- Lorenzo Suárez, conde de la Coruña, hombre ya entrado 'en.
gún los historiadores, acabó con dos millones de indígenas, años y de excelentes cualidades.
durando por espacio de un año, y en que compitieron en ar- A sus primeras indagaciones sobre las cosas del gobierno,
diente caridad las autoridades, los religiosos y las mujeres dió con la llaga ensordecida y peligrosa de la mala admi-
españolas. nistración de justicia y la pública, y para curarlas, una desús
Inundóse la ciudad por este tiempo, y quedó señalado el si- primeras diligencias fué pedir al rey enviase una visita que
tio de Huehuetoca para construir un desagüe que previniese pusiera coto á los desmanes de Oidores y Oficiales reales.
las inundaciones; por último, dice Roa Bárcena, eximió el vi- En su tiempo se estableció el tribunal del Consulado para
rey á los indígenas del pago de tributos durante la cares- entender de cosas de comercio, tribunal que, como todos los
tía que siguió á la peste, y reglamentó, estableciendo las tan- privativos, fué semillero de abusos.
das, un modo benéfico para atender al laboreo de las minas Vinieron en la época de este virey las monjas fundadoras
á que se obligaba á los indios. de Jesús María, quienes primero habitaron unas casas de por
En 1580 terminó el gobierno del Sr. Enríquez, quien fué des- la Santa Veracruz, y los primeros frailes mercenarios, que des-
tinado por sus buenas prendas al virey nato del Perú. pués se instalaron en varios conventos.
En aquel tiempo se fundó, en donde hoy existe, el templo La muerte llamó á sí este bondadoso virey en 29 de Junio
de San Hipólito, frente á una capilla que había y se llamaba de 1583, durando en el mando menos dé tres años.
de los Mártires, por hallarse en ella sepultados los españoles Ribera Cambas dice: Tenia México entonces 7,000 españo-
que sucumbieron la Noche Triste. Estos restos fueron tras- les, 8,000 indios; había en el centro de la ciudad tres plazas
ladados á San Hipólito. continuadas.
6 o V I R E Y D . P E D R O M O Y A DE C O N T R E R A S ( 1 5 8 4 ) . — V i r e y in-
tegro, suspendió á los Oidores que abusaban de su puesto y
mandó ahorcar á los empleados ladrones.
En 1589 se fundó el Colegio de San Gregorio para indios,
por los Jesuítas; se celebró el 3er. Concilio Mexicano aproba-
do por Sixto V, asistieron á él seis obispos.
7 O V I R E Y D . A L V A R O MANRIQUE DE Z Ü Ñ I G A [1585].—La veni-
da y entrada de los vireyes consistía en una sucesión de ce-
remonias que fueron objeto de multiplicadas leyes, y dejaron
profundos recuerdos. dotes no tenían la severidad en la independencia de las cosas
mundanas que antes; pero en el pueblo tenia grande presti-
Era costumbre que el nombrado virey adelantase desde la
gio por sus antecedentes, y en odio á los soldados, que siem-
rada de Campeche uno de los gentiles-hombres de su comiti- pre fueron sus verdugos.
va, en navio, con la noticia de su nombramiento, qué era re-
Las religiones que preponderaban eran:
cibida con repiques, cortinas é iluminaciones.
Franciscanos, que entraron á México en 1524, existiendo
Al llegar el virey á Veracruz, le recibían el Ayuntamiento dos monasterios, el nuevo y el viejo. Este se encontraba en
y el Gobernador, quien le entregaba las llaves de la ciudad, la plaza mayor de la ciudad, tocando en la calle de Santa Te-
pasando la comitiva al templo, donde se cantaba el Te Detim, resa.
De México se enviaba al nuevo virey la competente escol- En 1526 vinieron los dominicos, pobrísimos, yéndose á hos-
ta de caballería. En Jalapa le esparaba, para conducirle y ob- pedar provisionalmente con los franciscanos, y señalándose-
sequiarle, un canónigo de Puebla; seguía el virey con su acom- les despues para convento el sitio donde hoy se halla el edi-
pañamiento por Perote y Tlaxcala, donde hacia sus entradas ficio de la ex-Inquisicíón.
á caballo, en medio de su gran comitiva y seguido y de los in- En 1530, Alonso de Estrada concedió á los dominicos el si-
dios con sus banderas y estandartes, en medio de las aclama- tio donde está hoy el templo, que se construyó á expensas de
ciones de regocijo. la Hacienda pública.
En Puebla era solemnísima la recepción; y aún en los pue- Los agustinos llegaron á México en 1533: sehospedoronen
blos de Cholula y Huejotzingo. Santo Domingo. El primer templo que construyeron, al Sur
En Otumba esperaba el virey saliente á su sucesor y le en- de la ciudad, se quemó, fundándose el que sirve hoy de Bi-
tregaba el mando. blioteca Nacional, en 1543.
En la Villa de Guadalupe le recibía el Arzobispo conungran En los primeros dias del gobierno del Sr. Villa Manrique, lle-
convite, y pasaba la comitiva á Chapultepec, donde recibía garon á la capital los frailes carmelitas.
las felicitaciones del Tribunal de la Inquisición y las autori- En 1587, el famoso corsario inglés llamado el Drake, recorrió,
dades, obsequiando al virey con toros y contoda clase de fes- en son de saqueo y matanza, algunos pueblos del Pacífico, apo-
tejos. derándose de la nao de Filipinas, lo que causó en México pro-
Entraba el virey por las calles de Santa Ana y Santa Cata- funda sensación.
rina; en una de estas parroquias le recibía la Audiencia. Algunas dificultades habidas entre el virey y la Audiencia
En la esquina de Santo Domingo, bajo un arco vistoso que de Guadalajara, unidas á la rectitud con que quiso que se
se disponía oportunamente, el corregidor y el Ayuntamiento cumplieran la órdenes que ponían coto á las demasías de los
saludaban al virey, llevando los alcaldes las riendas del ca- religiosos y autoridades, hicieron que el virey cayese de la gra-
ballo que montaba S. E. cia en la Corte, la que nombró por su sucesor á D.Luis de Ve-
Dirigíase el virey al templo á hacer oración, y salía bajo el lasco, hijo del segundo virey, y dió el cargo de Visitador de
palio al Palacio, donde se hacia llevar el gran sillón con las Villa Manrique al Obispo de Tlaxcala D.Diego Romano, quien
armas reales, y prestaba el virey juramento sobre los Santos según parece, por resentimientos particulares, le embargó has-
Evangelios. ta la ropa blanca, no consiguiendo, á pesar de la patentización
de su inocencia, obtener jamás reparación de los males sufri-
Grandes diferencias hubo en la época de este virey, dota-
dos. Otros lo atribuyen á distintas causas. El Obispo Abzola
do de las mejores prendas, entre los religiosos y el Gobierno.
puso paz en estas deferencias.
En su tiempo lás religiones se habían multiplicado, lossacer-
también por aquel tiempo la cuidad de Monterey en la Cali-
fornia.
El Sr. Zúñiga, entretanto, no perdía de. vista la cuestión de
LECCION SETIMA congregar á los indios; nombró nuevos comisarios, les instru-
yó de que hiciesen ver á los indios que quedaban dueños de
sus tierras; pero nada fué bastante contra la avidez de los ricos
y la crueldad de los comisarios.
8 o Virey D. Luis de Velasco [1590|, segundo de su nombre.—9 o V i -
rey D. Gaspar Zúñiga (1595).—10? Vivey D. Juan de Mendoza y Lu-
Estos despojaban á los indios de sus tierras, quemaban sus
na, Conde de Monte3 Claros (1603) —1 I o Virey D. Luis de Velasco el
chozas é inferían ultrajes inauditos á sus personas. En vista
2 o , segunda vez, (1607).—12° Virey Fr. García Guerra, Arzobispo de tanta iniquidad, algunos indios resistían, otros se suicida-
(1611) —13? Virey I). Diego Fernández de Córdova, Marqués de Gua' ban, y los cuadros de desolación se sucedían.
dalcázar (1612). El descontento llegó á su colmo; las guerras entre indíge-
nas y hacendados favorecidos por los comisarios y el gobierno,
8 O V I R E Y D . LUIS VELASCO, hijo del segundo virey ( 1 5 9 0 ) . — tomaron un carácter alarmante, hasta que medió el Obispo de
Estableció cuatro colonias para reducir á los indios: San Luis Guadalajara Alonso de la Mota y tranquilizó en lo posibla á
Potosí, San Miguel Mezquitic, San Andrés Colotlán, y fomen- los indígenas.
tó las fábricas de tejidos. El Sr. Zúñiga, no obstante lo que acaeció en su tiempo, go-
Se formó la Alameda desde el frente de Corpus Christi has. zó personalmente con justicia la reputación de virtuoso,' de-
t a donde está. sinteresado y prudente. Cuando se supo su relevo, los indios
le lloraron y fueron á acompañarle muchos de ellos hasta
Mandó que pagasen los indios una parte de su tributo en ga-
Acapulco, donde se embarcó para el Perú.
llinas. La gallina valía 37 Y* es. 1 0 ° V I R E Y D . J U A N DE M E N D O Z A Y LUNA, Conde de Montes
Se dispuso que los indios que andaban errantes se congre- Claros ( 1 6 0 3 )
gasen para hacer más fácil su gobierno. 1604. Terrible inundación de la ciudad. Se repara la alba-
9 O V I R E Y D . G A S P A R DE Z Ú Ñ I G A ( 1 5 9 5 ) . — E s t r e c h a d o el nuevo rrada de Netzahualcóyotl. Se piensa trasladar la ciudad á las
virey en 1598 por repetidas órdenes de Felipe II, acosado por lomas de Tacubaya y se valúa en 20.000,000 de pesos. Se pro-
los ricos que tenían para ello sus miras y por los recaudado- yecta alzar el piso dé las calles. Se comienza la arquería de
res de tributos qué alegaban no podían hacer efectivo el tribu- Chapultepec.
to emprendióla reducción de los indios,nombrando 100 comi- Se construyeron las calzadas de San Antonio, Guadalupe,
sarios con la dotación de 1,000 pesos anuales cada uno para San Cristóbal y Chapultepec, bajo la dirección de los religio-
llevar adelante la empresa. Diéronse instrucciones á estos em- sos Fr. Juan Torquemada y Fr. Gerónimo Zárate.
pleados para que no procediesen sin el parecer de los curas. 11° V I R E Y D. L U I S DE V E L A S C O , el 2o, segunda vez (1607).-
Pero éstos, cohechados por ios ricos, de los que unos querían Apénas comenzaba el Sr. Velasco á ejercer el mando, cuando
quedarse con los terrenos que poseían los indios, y otros te- se dió principio al desagüe de Huehuetoca bajo la dirección
ner gañanes á bajo precio, dieron inexactos informes. del padre jesuíta Juan Sánchez, ayudado de un extranjero lla-
Distrajo la atención de los acontecimientos que se prepara- mado Enrico Martínez.
ban, la muerte de Felipe II y proclamación de Felipe III, que En su tiempo trasladó al lugar en que lo conocimos, el Hos-
que se hizo con toda solemnidad.
pital de San Lázaro, á expensas del Dr. D. Pedro López, quien
Por aquellos días se mudó la capital de Veracruz de lo que
hizo dejasen el Hospital de San Juan de Dios los lazarinos.
se llama la antigua al punto en que hoy se encuentra. Se fundó

: m u
» " .

9! mmmttt-.
El Dr. D. Pedro López fundó el Hospital^de.San Juan de Dios muerte, á 28 de Octubre que llegó á México su
g
ayudado por sus hijos Juan y José. El Hospital fué recons- bernó la Audiencia presidida p £ su decano °"
truido por el Padre Medina.
to d ^ i M o 6 1 T ° g 0 b Í e r n ° d e l a Audiencia, el Juéves San
El Sr. Velasco, siempre benéfico y laborioso, dictó oportu- de ~ f * f P U n a c o n s ^ i ó n promovida por lo Jnegros"
nas medidas para calmar la plaga del hambre que se habia de resultas de lo cual fueron ahorcados veinticinco, entre X s
hecho sensible en el interior del país, y para aliviar la mala le e mujeres, llenando á tal punto de espanto la d u d a d que
condición que siguieron guardando los indios. se ausentaron sus vecinos por haber oido atravesa en ¿ no
Por aquellos dias llegó á México, con el carácter de Visita-
dor, D.Juan Villena, y se envió una embajada al Japón en 161L
Refieren los historiadores como notable en aquel tiempo, 1
un eclipse de sol que atemorizó mucho á la gente; otros lison- G u a l ^ r k S T T ^ T DE 0 Ó R D 0 V A
' ^ d e

jeros decían que el eclipse anunciaba la pronta ausencia del - - - e l


Sr. Velasco, así como su advenimiento al poder fué señalado dose dudas sobre la suficiencia de esta obra Felipe' TT1 Í n
por la aparición de un cometa.
S M B D
El Sr. Velasco recibió el título de Marqués de Salinas y f u é L E S R C F °R " F R A N D A
' - S A K S
que suficientemente remunerado, viniese á dar su p a r e c e r ' Ü
llamado al Consejo de Indias.
bre la obra. El embajador designó á M Adrián T W
12° V I R E Y F R . G A R C Í A G U E R R A , con el doble carácter de Ar-
vino en 1613 y declaró la < § r a S u f i c f c ^ S n
zobispo y virey (1611).—Duró ocho meses en el poder; murió
de resultas de la caída de un coche.
1611. Espantoso terremoto. El virey dudó de la eficacia
del desagüe. . Casi al mismo tiempo de tomar posesión del gobierno t u
Regularizó las flotas ó reuniones de naves que hacían el tra- m q u e apadgaar ia
fico entre España y las Américas y registraba la Casa de Con- z t 7 ^
í u í e i c a p M n
tratación de Sevilla. ^ "
Antes el comercio se hacia por correos marítimos, llamados Varia fué la suerte de semejante expedición. Unas veces
«Avisos.» La venida mensual de las flotas produjo mayor halagando otras castigando severamente á l o s i n d i s 1 2 5
actividad en el comercio, y pingües recursos al erario.
C o b r a b a la Real Hacienda por derechos marítimos, las tone-
t^srlfueran — ^
de Tributos
ladas ó un tanto por la cabida ó espacio del buque, y este de-
recho se estableció en 1569.
Avería, ó sean derechos, no para reparar las averías de los
buques, sino para pago de los haberes de la real armada. El
El Marqués de Guadalcfear, de quien nos ocupamos esta

ae azogue, lo que si b^en parecía protección para la minería


no era sino el monopolio respecto á tan importante ramo "
»I « S e
almojarifazgo, que es la alcabala de mar, hoy derecho de aran-
Estableados los ingleses en la Florida, Hicieron propuestas
cel y por último, el almirantazgo, reservado como emolumen-
a virey para emprender la conquista ¿ Nuevo León los ca
to 'al almirante de Castilla, fuera de otra multitud de impues-
pitanes Treviño y Las Casas; pero el Marqués no quTso acep
tos, vejaciones y restricciones, que prueban la pésima admi- P
t a r la oferta sm tener la aprobación del rey "
nistración del gobierno español en sus colonias.
Seo-ún dijimos al principio, el gobierno del Sr. Guerra duró El año de 1616 se marca en este f r e m a t o como muy cala
taM eI
muy poco tiempo: de 22 de Febrero de 1612 en que acaeció su ° ° producida por la escás" de
vias, como por el ruidoso levantamiento de los indios tepe-
lo conveniente para el duelo po- el primero, y la jura y las fies-
huanes. - tas para celebrar á Felipe IV. ^
Acaudilló á estos indios un individuo que se decia hijo del Aunque, como habremos notado en lo que hastaaquí lleva-
Sol. y señor del cielo y de la tierra. mos escrito de la época colonial, á ninguno de los vireyes men-
La conspiración se arregló con profundo sigilo, y el 16 de cionados hasta aqui puede tacharse individualmente de oer
Noviembre estalló repentina, sacrificando á varios misioneros versidad y malversión; el conjunto de privilegios, las pésimas"
jesuitas y más de doscientos españoles y mestizos de todo eyes fiscales, la avaricia del clero y su ingerencia en todos
sexo y edad. los negocios, la crueldad y la rapacidad de los ricos y las hon-
Luego que tuvo conocimiento el virey de tan escandaloso das raices de todos los abusos, tenían á la administración sin
coherencia, sin acción, y en un estado espantoso de desor-
acontecimiento, mandó al Gobernador de Durango D. Gaspar
den á la llegada á México de D. Diego Carrillo de Mendoza y
Albear, que levantase gente y fuese á castigar á los subleva- 7
Pimentel, Conde de Gelvez.
dos. Hiciéronse sangrientas ejecuciones; los indios resistieron
con energía, y bastaron apénas tres meses y la eficaz inter-
vención de los Padres jesuitas para que los indios se apaci-
guasen.
LECCION OCTAVA
En tiempo del Sr. Fernández de Córdova se fundaron las
poblaciones de Lerma, cerca de Toluca, en 1613, en memoria
del Duque de Lerma, favorito del rey, por lo que tuvo titulo ' - S v I r f ; i ? Ì P T f 0 H C a r r Ì i Ì 0 f e M e n d 0 Z a y P' m entel, Conde de Gelvez
de ciudad; Córdova, 1618, y Guadalcázar, 1610, en el hoy Es- - 6° Vireyv n Lop T g ODni e z0 h r ° J °SOrÍ°< Cerralvo ^'
rifili 170 ® de Arrnendariz, Marqués de Caderevta
tado de San Luis Potosí. En la ciudad se concluyeron los ar- m y D D i e g o L o p e z pachec
s s t - °' d e i s :
cos que conducían el agua de Santa Fé, y cuyo acueducto
corría por la calzada de la Tlaxpana, en dirección de la calle
deDv°*ind0 6 1 V Í r e y M e n d ° Z a y P i m e n t e l d e clara inteligencia,
deTacuba. . de valor y energía para desterrar abusos y de una indepen-
El año 1619, el 13 de Febrero, fué notable por un temblor d e n a a rara é indispensable para su empresa, dedicóse prefe-
S
horroroso que se sintió en una extensión de 500 leguas, de- r í " i T r M a d a l p a í S Í n f e s t a d o d e ladrones^ pro-
moliendo edificios, abriendo tierras y descubriendo cavernas tegidos por la venal é incapaz administración de j u s t i c i é !
y lagos. virey, castigando á los jueces, multiplicando las fuerzas de
Por disposición de Felipe III, que reinaba entonces, tomó po-
sesión del patronato del Colegio de San Ildefonso, llamado 6 2 a / uun
ddef l 1622, n año I 0 " í hde
^ después , ° msub r eentrada
S aCtÍV0S r o b o s
á^México,' limpiar
^ des
los
hasta entonces San Pedro y San Pablo, el virey, encomendan- caminos, inspirar confianza al comercio y merecer el nombre
do en él la educación de la juventud á los Padres Jesuítas, y desees severo, con que fué conocido en sus primeros dias!
aumentando sus fondos con parte de los del Colegio de San de 1629 T ° C A S E A B ; I Ó , E N L A U N I V E R S I D A Í E L 2 9 de Noviembre
Bernardo. rCristóbal ^ C U r S ° yd eBandabal.
- l ' 1 THidalgo Cirujía dad0
P ° r e l Doctor mexicano
mexicano
Recibió el Sr. Fernández de Córdova, en 1621, nombramien-
to de virey del Perú, y se dirigió á su destino por el puerto de Después de muchas deliberaciones, diligencias y reconoci-
Acapulco, quedando entretanto la Audiencia encargada del mientos, el conde de Gelvez suspendió l a b b r a d S
gobierno, que fué la que recibió la noticia de la muerte de Fe- que e n c a d a amago de inundación se continuaba con grandes
lipe III y del advenimiento al trono de Felipe IV, disponiendo costos, para abandonarse luego que pasaba el peligro y se
el arzobispo les negaba la absolución, ocurrieron al delegado
TOandó romper el dique puesto al rio de Cuautitlán, lo que pro- del Papa, que estaba entonces en Ptiebla: el delegado mandó
duio los peores resultados. al arzobispo que absolviese, éste resistió; acudieron al Papa,
Pero lo que caracteriza la época de este virey, es el gran tu- el Papa apoyó al delegado, y el subdelegado procedió al fin
multo ocurrido en su tiempo, de resultas de su pugna con el á levantar las censuras condenando al arzobispo.
Ar/obisoo Pérez de la Serna. Léjos de ceder en nada, el arzobispo se hizo llevar en silla
En Septiembre de 1622 fué denunciado D. Melchor Pérez de de manos á la Audiencia; los oidores se escaparon y el arzo-
Veraez por D. Manuel Soto, de que imponia cargas á los indios, bispo dejó allí sus peticionas, poniendo por testigos á varios
les obligaba á que le compraran la carne corrompida de s u s circunstantes permaneciendo en aquel puesto hasta no obte-
r i e s y otras iniquidades. Persuadido el virey de la verdad ner justicia.
de la' acusación remitió la causa á España, por lo tocante á El escándalo crecía; el delegado mandó cesar el toque de
los delitos más graves, y en cuanto á los otros, continuó en Mé- campanas, y la alarma del pueblo fué inmensa. Notificóse al
-xico el proceso. . , , arzobispo que se retirara, por una, dos y tres veces, y el ar-
estuvo Veraez en una casa particular preso; des-
P r i m e r o
zobispo resistió obstinadamente; entonces se le mandó sacar
pués se le pidieron fianzas, lo cual sabido por él ántes deque de aquel sitio y conducirle á San Juan de Ulúa con cien arca-
el auto se le notificase, se refugió en el Convento de Santo buceros.
Al ver llegar las cosas á este extremo, los oidores revoca-
^ E n t r e t a n t o , Veraez fué condenado al pago de 70,000 pesos, ron su auto de multas y destierros; el virey, al saber esto man-
y como se sospechó que trataba de fugarse, se le pusieron dó á la cárcel á los oidores y dió órdenes al provisor y á los
cuatro guardias para evitarlo. Todo esto acontecía en 1623. •curas para que no obedecieran más órdenes que las del dele-
Quejóse Veraez al arzobispo, de que se violaban las inmu- gado del Papa.
nidades de la Iglesia con la presencia de los guardias, y el ar- El arzobispo entretanto caminaba á su destierro, y el pue-
zobispo notificó á los jueces que los mandasen retirar. Los blo se encontraba en la mayor agitación.
jueces resistieron con fundadas razones, y el arzobispo exco- Llegado que hubo el Sr. Arzobispo D J u a n Perez de la Ser-
mulgó á los jueces, al notario y á los mismos guardias, expi- na á San Juan Teotihuacan, pidió las llaves del sagrario tomó
diendo auto para que á su notario se entregasen los autos so pe- en sus manos la hostia y mostró su resolución de no seguir
na de excomunión. El notario arzobispal era un clérigo bilioso- el viaje, lanzando contra el virey los anatemas de la Iglesia
y furibundo que embrolló las cosas, al extremo de quedecre- y difundiendo el espanto por todas partes.
tase el virey su destierro á Ulúa. Al saber el arzobispo lo que La noticia de este suceso voló á la capital: el provisor man-
ocurría, excomulgó al virey y mandó fijar su nombre en ta- dó que se consumiese en todas las iglesias, despertando al
blillas en las iglesias. pueblo y enfureciéndole contra los llamados herejes.
Consultó el virey con una junta de oidores y alcaldes so- La multitud rabiosa hervía en la plaza, cuando pasó por
bre si podría ser excomulgado por el arzobispo, y habiéndo- ella Osorio; al verlo se desató el enojo de la plebe en su con-
le contestado de una manera evasiva, reunió otras personas tra, le apedreó, y prorrumpió en vivas á la fe de Cristo y al
más respetables, quienes opinaron por que no tenía razón el arzobispo. El virey mandó hacer fuego sobre el pueblo amo-
arzobispo, ni poder alguno para excomulgarlo en este caso. tinado: entretanto se ve arder una parte del palacio, incendia^
Armado el virey con semejantes opiniones, impuso penas do por la plebe; un estudiante arrancó unabandera de las ven-
tanas de Palacio, la enarboló en la Catedral, convocó á a l g u -
al arzobispo y le hostilizó con la mira de que levantase las
nos caballeros y logróse apagar el incendio.
censuras.
Los jueces de Veraez y los otros excomulgados, al ver que-
Mv.íf. 2?
En vista del peligro tan inminente, dió el virey orden para La obra del canal de Huehuetoca se continuó con ahínco y
que regresara el arzobispo; mientras, volvía á arder el pala- se concluyó en 1632, en que reconocida, se encontró insufi-
cio y Veraez era sacado de Santo Domingo en triunfo y pa- ciente para su objeto.
seado por las calles. Por aquellos días, á treinta y cinco leguas de Monterey, se
El tumulto arreciaba como una tempestad; los frailes de construyó un fuerte con el nombre de Marqués, donde hoy es-
San Francisco salieron de su convento á apaciguarlo; los oi- tá la población de Cerralvo. Este virey cesó en el mando en
dores intentaron aprehender al virey. El virey no quiso ce- Setiembre de 1635.
der. Llegó la tarde; á merced de los estragos del incendio, la
multitud penetraba en Palacio. La Audiencia decretó en tales 16° V I R E Y D . L O P E D I E Z D E ARMENDARIZ, Marqués de Cade-
momentos la destitución del virey, nombrando Capitán gene- reyta (1635).—En su tiempo llegaba á tres millones de costo
ral á D . Pedro Gavira, y el virey tuvo que escapar disfrazado la obra del desagüe.
entre la multitud, Persiguió el virey con tezón á contrabandistas y corsarios.
A las once de esa noche volvió el arzobispo á México en Tuvo difereccias con el arzobispo Zúñiga; pero el Arzobis-
medio de los repiques y demostraciones de regocijo; se resta- po se llamó á España. Fundó Cadereyta.
bleció la calma y el virey quedó preso en San Francisco. 17° V I R E Y D . D I E G O L Ó P E Z PACHECO, Marqués de Villena.—
A pocos días partió el Conde de Gelvez á España, donde Entró en México el Marqués de Villena, sucesor del de Cade-
hizo grande impresión el tumulto de México, no tanto por lo reyta, en 1640, y con él vino el famoso obispo de Puebla, Pa-
que motivó, sino porque habia descubierto al pueblo el secre- lafox y Mendoza, encargado de residenciar á los anteriores
to de su fuerza. virey es y de visitar á la Audiencia y tribunales.
Felipe IV hizo marchar violentamente á México al marqués Dos años, poco más duró en el mando el marqués de Ville-
de Cerralvo, quien sucedió al Sr. Gelvez en el mando. na, porque calumniado ante la Corte, ó más probablemente
1 5 ° V I R E Y D . RODRIGO P A C H E C O Y OSORIO, Marqués de Cerral- temido por su parentesco con el duque de Braganza, rey de
vo ( 1 6 2 4 ) . — - E n 1 6 2 4 ocupó Acapulco con una escuadra holan- Portugal, sublevado entónces contra Felipe IV, fué relevado
desa el príncipe de Nasau, retirándose en seguida. en Junio de 1642.
Sinaloa y las provincias vecinas fueron afligidas por el ham- En el corto tiempo que ejerció el poder el marqués de Vi-
bre, y fué apresada por los holandeses, el año de 1628, la flo- llena, envió exploradores á California y ayudó á quitar la cu-
ta que iba de Veracruz á España. ra de almas á los religiosos, dándola á los clérigos, más á pro-
En 1629 se hizo en México sensible la inundación que había pósito para guardar armonía con el poder civil.
comenzado desde el año anterior. La ciudad era un inmenso En mi modo de ver las cosas, concurren á la mala califica-
lago; nadie podía transitar por las calles si no era en canoa; ción que se ha dado al gobierno del marqués, dos causas prin-
cesó el despacho de tribunales y oficinas, y las misas se cele- cipales: una injusta, referente á su conducta respecto de los
braban en balcones y azoteas. frailes; y otra justa, relativa á su manejo en las rentas.
Llegó la orden para que los vireyes duraran tres años. En cuanto al primer punto, su lucha fué incesante, ya con
El agua subió dos varas: perecieron numerosas familias es- los carmelitas que con desprecio del rey se establecían donde
pañolas y treinta mil indios, destruyéndose muchos edificios. les parecía, desconociendo casi el patronato; ya con los reli-
Con este motivo, revivió la idea de trasladar la ciudad en- giosos de San Juan de Dios, que con desprecio de las leyes
tre Tacubaya y Tacuba, en las lomas llamadas de Juan Alco- querían gobernarse; ya con otros religiosos que llevaban una
cer, pero se abandonó el pensamiento por las muchas dificul- vida escandalosa y á quienes fué necesario reprimir, y en efec-
tades que se opusieron á su realización. to, reprimió el virey con energía, ayudado por el Sr. Palafox.
Fácil es suponer lo que el fanatismo inventaría y lo que ten- vantó y organizó milicias para que en un caso dado resistie-
dría que sufrir el marqués de Villena. ran la invasión de los portugueses; visitó y arregló los [cole-
La tradición del poder de los frailes, su prestigio con los gios no sujetos á regulares; hizo importantes economías, y
indios, sus doctrinas, etc., los hacían más poderosos que los puso personas tan entendidas en el manejo de la Hacienda
vireyes: para muchos eran indivisibles la religión y los inte- pública, que logró como ninguno de sus antecesores, la bue-
reses de los religiosos, y esto produjo escándalos sin cuento, na inversión y aumento de los caudales públicos: á la Univer-
y hacia que quien chocaba con tan poderosos abusos, fuese sidad le dió los Estatutos que le sirvieron por muchos años,
víctima de toda especie de intrigas. y en los reglamentos de los abogados y de la Audiencia se
Pero en lo que parece que no se extravió la opinión, fué en admira su rectitud y su deseo de corregir abusos.
cuanto al manejo del vi rey en los intereses de la administra- Su intento de reivindicar el poder civil, desconocido por el
ción pública. clero, y esencialmente por los jesuítas, le empeñó en una lucha
Hizo contratas ruinosísimas; otorgó á sus favoritos empleos que le produjo amargos desengaños; él, no obstante su carác-
que debieron haberse dado á personas ameritadas;. sus ami- ter y sus profundas creencias, defendió laprerogativa del go-
gos, su caballerizo y otras personas de su estimación, rema- bierno civil, y no cejó un ápice de lo que creyó su buen de-
taron algunos estancos y rentas; en una palabra, se señala co- recho.
mo una administración inquieta, inmoral y funesta la del mar- Tratábase de saber si privativamente y con independencia
qués de Villena, no faltando para su descrédito ni sus diferencias total del poder público, y aun contra las órdenes de éste, po-
con el Sr. Palafox, primero visitador y después virey, sucesor
drían los sacerdotes manejarse en sus relaciones públicas.
de Villena.
Los jesuítas, que tenían subyugada esta sociedad, rehusaron
obediencia al Obispo Virey, éste amonestó que no funcionasen
LECCION N O V E N A
los jesuítas; despreciaron el mandato: entonces el virey exco-
mulgó á los desobedientes; y los Padres llevaron al último pun-
• . l-'fíi to sus hostilidades. Por último, las cosas quedaron sin que se
18° Virey D. Jum de Palafox y Mm-loza (1642).r-19» Virey D. José
tomase una resolución definitiva, y el virey renunció el man-
Sarmiento y Valladares, Con.le d-3 Salvatierra (1642).—20° Virey D.
do, con verdadero sentimiento de los mexicanos honrados.
Luis Enriquez de Guzmán, Conde da Al va de Aliste (1650J
19° V i r e y D. G a r c í a S a r m i e n t o y V a l l a d a r e s , Conde de
Hemos tenido ocasión de reconocer en el Sr. Obispo Pala- Salvatierra (1642).—En los primeros dias de su vireinato, logró
fox, sucesor del marqués de Villena, elevados talentos y cla-
sincerarse de los cargos que le hacia el marqués de Villena,
rísimas virtudes: en su gobierno, que apenas duró cinco me-
quien fué nombrado vire,y en Sicilia, erigiéndose en honor de
ses, tuvo motivo para realzar aquellas dotes y caracterizarse
Sarmiento la villa de Salvatierra,
como el primero que con verdadera resolución emprendió la
reforma del clero. El Sr. Palafox, aunque separado del vireinato, quedó con la
Como todo reformador, el Sr. Palafox, aún despues de muer- visita que antes se le habia encomendado y desempeñaba sin
to, tuvo encarnizados enemigos, y á ellos se debe que no le interrupción; así es que en 1647 fué cuando se verificáronlos
haya hecho plena justicia la Historia. ruidosos sucesos de que hemos dado idea, y fueron entre el
Al principio de su vireinato mandó destruir muchos ídolos Obispo de Puebla y los jesuítas.
que se habían conservado como trofeos en varios lugares pú- El año 1648 despachó el conde de'Salvatierra una expedi-
blicos de la ciudad. Alentó á los defensores de España; le-- ción á California, y promovido al vireinato del Perú, dejó el
sg
Fácil es suponer lo que el fanatismo inventada y lo que ten- vantó y organizó milicias para que en un caso dado resistie-
dría que sufrir el marqués de Villena. ran la invasión de los portugueses; visitó y arregló los [cole-
La tradición del poder de los frailes, su prestigio con los gios no sujetos á regulares; hizo importantes economías, y
indios, sus doctrinas, etc., los hacían más poderosos que los puso personas tan entendidas en el manejo de la Hacienda
vireyes: para muchos eran indivisibles la religión y los inte- pública, que logró como ninguno de sus antecesores, la bue-
reses de los religiosos, y esto produjo escándalos sin cuento, na inversión y aumento de los caudales públicos: á la Univer-
y hacia que quien chocaba con tan poderosos abusos, fuese sidad le dió los Estatutos que le sirvieron por muchos años,
víctima de toda especie de intrigas. y en los reglamentos de los abogados y de la Audiencia se
Pero en lo que parece que no se extravió la opinión, fué en admira su rectitud y su deseo de corregir abusos.
cuanto al manejo del vi rey en los intereses de la administra- Su intento de reivindicar el poder civil, desconocido por el
ción pública. clero, y esencialmente, por los jesuítas, le empeñó en una lucha
Hizo contratas ruinosísimas; otorgó á sus favoritos empleos que le produjo amargos desengaños; él, no obstante su carác-
que debieron haberse dado á personas ameritadas;. sus ami- ter y sus profundas creencias, defendió laprerogativa del go-
gos, su caballerizo y otras personas de su estimación, rema- bierno civil, y no cejó un ápice de lo que creyó su buen de-
taron algunos estancos y rentas; en una palabra, se señala co- recho.
mo una administración inquieta, inmoral y funesta la del mar- Tratábase de saber si privativamente y con independencia
qués de Villena, no faltando para su descrédito ni sus diferencias total del poder público, y aun contra las órdenes de éste, po-
con el Sr. Palafox, primero visitador y después virey, sucesor
drían los sacerdotes manejarse en sus relaciones públicas.
de Villena.
Los jesuítas, que tenían subyugada esta sociedad, rehusaron
obediencia al Obispo Virey, éste amonestó que no funcionasen
LECCION NOYENA
los jesuítas; despreciaron el mandato: entonces el virey exco-
mulgó á los desobedientes; y los Padres llevaron al último pun-
• . l-'fíi to sus hostilidades. Por último, las cosas quedaron sin que se
18° Virey D. J u m de Palafox y M w l o z a (1642).r-19» Virey D. José
tomase una resolución definitiva, y el virey renunció el man-
Sarmiento y Valladares, Con.le d-3 Salvatierra (1642).—20° Virey D.
do, con verdadero sentimiento de los mexicanos honrados.
Luis Enriquez de Guzmán, Conde de Al va de Aliste (1650J
1 9 ° V I R E Y D. G ARCÍA S A R M I E N T O Y V A L L A D A R E S , Conde de
Hemos tenido ocasión de reconocer en el Sr. Obispo Pala- Salvatierra ( 1 6 4 2 ) . — E n los primeros dias de su vireinato, logró
fox, sucesor del marqués de Villena, elevados talentos y cla-
sincerarse de los cargos que le hacia el marqués de Villena,
rísimas virtudes: en su gobierno, que apenas duró cinco me-
quien fué nombrado virey en Sicilia, erigiéndose en honor de
ses, tuvo motivo para realzar aquellas dotes y caracterizarse
Sarmiento la villa de Salvatierra,
como el primero que con verdadera resolución emprendió la
reforma del clero. El Sr. Palafox, aunque separado del vireinato, quedó con la
Como todo reformador, el Sr. Palafox, aún despues de muer- visita que antes se le había encomendado y desempeñaba sin
to, tuvo encarnizados enemigos, y á ellos se debe que no le interrupción; así es que en 1647 fué cuando se verificáronlos
haya hecho plena justicia la Historia. ruidosos sucesos de que hemos dado idea, y fueron entre el
Al principio de su vireinato mandó destruir muchos ídolos Obispo de Puebla y los jesuítas.
que se habían conservado como trofeos en varios lugares pú- El año 1648 despachó el conde de'Salvatierra una expedi-
blicos de la ciudad. Alentó á los defensores de España; le-- ción á California, y promovido al vireinato del Perú, dejó el
SG
mando en manos de D. Marcos Torres y Rueda, Obispo de Yu- p e z a b a u n a crujía, p a r a que caminasen por ella, uno á uno, los
catán, quien aunque enumerado entre los vireyes, solo tomó reos, á escuchar su sentencia.
el título de visitador de México; mandó suspender la obra del El solemne doble de todas las campanas de la ciudad anun-
desagüe, y falleció el 22 de Abril de 1649. ció el principio de la ceremonia.
En la época del conde de Salvatierra celebró su auto la I n - Rompían la-marcha los alabarderos, comisarios y caballeros
quisición, en que fué condenado entre otros reos, como falso de las Ordenes militares, yendo al fin el ilustre hijo del conde
celebrante, Martín Salazar y Villavicencio, conocido con los de Santiago, llevando el estandarte del Santo Oficio, honor de.
nombres de «Martin Droga,» «Martín Lutero,» y «Martín Ga- que'siempre disfrutaron las religiones todas. Los RR. Predicado-
ratuza.» El primer auto de la Inquisición fué en 1574, el segun- res, con vela en mano, seguían despues, precedidos por la terri-
do en 1575, llegando á 7 en 1590; el décimo se verificó en ble cruz verde, de tres varas de alto, cubierta de un velo negro.
1596. A su alrededor caminaban los cantores de Catedral entonan do
Gobernando el Sr. Torres y Rueda, se verificó el auto m á s el himno de «Vexilla Regis.»
famoso que ha tenido sin duda la Inquisición y del que se han La procesión, en medio de un inmenso gentío, partiendo de
publicado más curiosos pormenores. Aconteció en 1649. la Inquisición, siguió las calles de la Encarnación, Reloj, y en
El 11 de Enero del año referido, á son de trompetas y ata- línea recta al Volador, llegando de noche despues de haber sa-
bales, salió por las calles el alguacil mayor, acompañado de to- lido á las tres y media de la tarde.
d a la nobleza, en caballos ricamente engaezados, á pregonar Al llegar la procesión, la cruz fué colocada en el altar que
el auto, convocando para que lo presenciaran á todos los fieles habia en el tablado. El tablado estaba iluminado por cien co-
cristianos, á la Plaza del Volador, advirtiendo que con ello g a - . losales cirios de cuatro pabilos y por otra multitud de cirios de
narían las muchas indulgencias que á los asistentes concedían distintos tamaños y proporciones.
los Sumos Pontífices. En los tablados pasaron la noche, entonando preces, las di-
ferentes religiones, y celebrando misas desde las tres de la ma-
Colocóse un gran tablado donde hoy esta la iglesia de P o r t a -
ñana.
Cceli, comunicada con el entonces colegio de dominicos, donde
se alojaron los jueces. A la Inquisición fueron llamados multitud de sacerdotes pa-
En la mitad del tablado se veia un gran docel negro, y bajo ra que auxiliaran á los reos.
de él una mesa revestida de terciopelo también negro. A la madrugada del dia en que se verificó el auto, se hizo
Adornaban el tablado ocho columnas, y en su frontis se veían por los inquisidores entrega de los reos á las parcialidades de
las palabras que debían servir de texto al sermón: al frente se los indios.
levantaban colosales las estatuas de la F é y la Justicia. Al amanecer, comenzó la procesión de los reos; presidíanla
Del lado de la Universidad se construyó la media n a r a n j a diez y seis familiares de vara, las cruces del Sagrario, Santa
con asientos para los reos, sostenida por arcos decorados con Catarina y la Santa Veracruz, con velos negros, entre multi-
los escudos de Santo Domingo, la Inquisición y San Pedro tud de clérigos, sesenta y siete estatuas de los reos prófugos y
mártir. muertos, y veintitrés cajas con huesos.
Se calculó que en todo el espacio dispuesto para la celebra- Tras de los grupos que describimos, iban los reos reconci-
ción del auto, cabrían sobre 16,000 personas. liados con sus velas verdes y sambenitos, y cerrando este otro
En el centro del tablado en que debían de colocarse los reos, grupo los trece reos relajados, con dos confesores cada uno,
se elevaba una inmensa cruz de caova y oro, y de su pié em- llevando sus corazas de llamas y demás insignias con que se
proclamaba su condenación.
Cerraba la procesión la muía ricamente enjaezada que con-
del virey D. Luis Enriquez de Guzmán, conde de Alva de Alis-
ducía en una caja las causas de los reos, y doce alabarderos,
te, marqués de Villaflor, que fué el 13 Junio de 1650.
el Alguacil mayor y el secretario D. Eugenio de Sarabia, que
2 0 ° V I R E Y D. L U I S E N R I Q U E Z D E G U Z M Á N , Conde de Alva de
la custodiaban.
Aliste (1650).—A pocos dias de gobernar este virey, se suble-
Apenas salió la procesión de los reos, siguióse otra que re- varon los indios tarahumares, que unidos á los conchos y otras
corrió las calles de Santo Domingo, Portales, Arco de San tribus dieron muerte á dos misioneros franciscanos, mi jesuíta
Agustín, etc., entrando por Porta-Cceli: componíanla multitud y á los soldados que guardaban el presidio. Con ese motivo se
de individuos á caballo; familiares y nobleza, consulado, claus-
instaló el presidio en Papegochi, dando para ello las órdenes
tro de doctores, cabildo, inquisidores, etc., y al fin el arzobis-
correspondientes el gobernador de Durango.
po, familiares y coches de la inmensa comitiva.
Aunque antes del virey Guzmán habia disminuido mucho la
A las siete de lá mafia'na comenzó el auto con la lectura de población indígena, que en los primeros dias de la conquista
la Bula de S. Pió V, que concede indulgencia á los que concu- era de cerca de trescientos mil habitantes, la ciudad aumenta-
rrían á esas ejecuciones bárbaras. Predicóse un sermón larguí- ba en belleza é importancia, ya por ser la residencia de la Cor-
simo y se procedió á la lectura de las causas. to, ya por la actividad de su tráfico y ya por su excelente po-
A las tres entregaron los reos al Alguacil mayor para que
los juzgase, recomendándole tuviese piedad con ellos. S1C
Veíase entonces, aunque sin concluir, la Catedral, con bas-
Inmediatamente marcharon los reos á un tablado que se tante grandeza, al Norte de la inmensa plaza. Al Oriente se ha-
habia dispuesto en la Diputación, donde se instaló el tribunal,
llaban las casas reales, hoy Palacio Nacional; al Sur y Occi-
sentenció á los reos á la hoguera despues de haberles dado ga-
dente los portales, y en uno de ellos las casas de Cabildo y el
rrote, y á Tomás Treviño á ser quemado vivo.
cuartel del regimiento de la ciudad.
Los reos fueron conducidos, come era costumbre al brasero, Además de la Catedral, existían siete parroquias, dos para
que estaba junto á San Diego; allí les salió á recibir el Señor españoles y cinco para indígenas, en los barrios.
de la Misericordia, y despues de darles garrote, se hicieron á Contábanse, como edificios notables, la Universidad, los con
su alrededor montones de leña y ardieron á la vez estatuas, ca- ventos de Santo Domingo y Jesús María, San Juan de Letrán
dáveres y cajas de huesos. con su colegio para niños y huérfanos, y el Hospital Real, de
Treviño fué quemado vivo, tirándole piedras los muchachos, naturales, en la calle que conserva ese nombre.
y se cuenta que él mismo atraía hácia sí la leña con los piés. Estaban en aquella época, ya instituidos, los colegios de San
El suplicio duró hasta las siete de la noche. Ildefonso, de los jesuítas; el de Christus, calle de Cordobanes,
Entonces en el tablado de la Plaza del Volador, concluyó la donde estuvo la imprenta de D. Navor Chavez, destmado á los
lectura de las causas. hijos de familia principales, y el de Santos en la calle de la
El oficiante cantó algunas oraciones mientras los clérigos azo-
Acequia.
taban á los pacientes reconciliados, concluyendo todo con un re-
Los conventos de monjas llegaban á quince.
pique general en todas las iglesias.
En tiempo del Sr. Guzmán se dieron disposiciones benéficas
En este auto memorable fueron sentenciados 107 reos.
para los indios, que seguían siendo tratados impíamente, y se
La Audiencia ejerció el gobierno antes de morir el Sr. Rue-
puso algún arreglo en la recaudación de los tributos. No obs-
da, (22 de Abril) y mandó embargar sus bienes al oidor deea-
tante, la administración pública se encontraba en fatal estado.
cano, que era el Doctor D. Matías de Peralta, hasta la llegada
Eran frecuentes las quiebras entre los que manejaba n cau-
dales; las minas se encontraban paralizadas por causa de la de los cargos que resultan contra ellos en las constantes vi-
escasez, desigualdad y mala provisión de azogue, aunque se sitas que quedaban despues de terminado su gobierno. Pero es
descubrían nuevas minas; y las luchas entre el poder civil y nesesario fijarse en que los esfuerzos de los vireyes eran ais-
el eclesiástico producían frecuentes escándalos y autorizaban lados, que la justicia estaba en él más alto grado de corrup-
abusos que cedían en perjuicio de pueblo. ción, adulando los intereses de los ricos, que á su vez explo-
taban cruelmente á los infelices indios, á pesar de las diposi-
En la época del virey G-uzmán murió, cerca de Orizaba, Do-
ciones protectoras y de las leyes de Indias, que nunca se po-
ña Catalina Erazo, personaje novelesco conocido con el nombre
nían en práctica. El clero no obstante las instancias de algunos
de la Monja Alferez.
vireyes, se habia relajado por la riqueza y por la holganza
Esta señora profesó de religiosa, tuvo en el convento un dis-
y suscitaba á cada momento dificultades á la administración;
gusto con una monja, de resultas de lo cual abandonó el claus-
las artes estaban encadenadas por los privilegios y el comercio
tro, ocultóse, se procuró un vestido de hombre, corrió el mun-
por las prohibiciones.
do, distinguióse en el manejo de las armas, entró al servicio mi-
El sistema de hacienda favorecía el desorden y agotaba los
litar y sobresalió por su valor; fué herida en alguna riña par-
esfuerzos de la gente trabajadora; los ladrones infestaban los
cial; hablóse de su matrimonio con una joven, sin que nadie
caminos; por último, las ciencias no tenían sino escasísima
sospechase su sexo, hasta que habiéndolo declarado en la con-
importoncia, consumiéndose los mejores talentos en disputas
fesión, vivió con una pensión del rey, con la que compró una
teológicas, en embrollos sobre jurisdicción é inmunidades y
recua que ella propia cuidaba, falleciendo al fin en Orizaba.
en pleitos eternos en que triunfaban el valimiento con la Au-
En 1652, un año ántes de marchar el virey para el Perú, se diencia y con la Corte.
quemó el palacio del marqués del Valle.
El duque de Alburquerque fué de los vireyes que protegie-
Notará, quien coteje la sucesión de los vireyes, entre el Se-
ron las letras: limpió los caminos de ladrones y envió una cos-
ñor Roa Bárcena y Señor Rivera Cambas, que el primero pone
tosa expedición á Jamaica, invadida por los ingleses de resultas
al Señor Guzmán como vigésimo virey y el segundo como vi-
de los informes de Tomás Gage, fraile que les descubrió la
gésimoprimero. Esto lo explica el Señor Roa Bárcena, dicien-
debilidad de las posesiones españolas. m
do, que aunque al obispo Rueda se cuenta entre los vireyes,
Fundó este virey la Villa de Alburquerque, protegió á los
sólo tomó el título de Gobernador de México, y con esta ex-
misioneros, reduciendo á muchos indios al cristianismo, y trató,
plicación nos hemos conformado.
aunque en vano, de poner arreglo en algunos ramos de su ad-
ministración.
Visitando en los últimos dias de su vireinato la obra de la
LECCION DECIMA
Catedral, que aún no estaba concluida, y tenia bóvedas de ma-
dera, entró á orar en la capilla de la Soledad en que se halla-
21? Virey Don Francisco Fernández de la Cueva, Duque de Alburquer-
ba Nuestro Amo manifiesto, cuando penetró, sin ser notado,
que (ágos o 15 de 1653)—22° Virey D. Juan de Ley va y de la Cerda
(16 de Setiembre d >. 1660) _23?Virey D. Diego Osorio Escobar y Llai un joven Manuel Ledesma y Robles, de 19 á 25 años, soldado
mas, Obispo de Puebla (29 de Junio de 1664). español, quien con la espada desnuda se dirigió al virey, gri-
tando que lo tenia de matar. El virey se puso en actitud de
Habréis notado que al tratar de cada virey en lo particular defensa. Repuestos de su sorpresa los acompañantes del virey,
aparecen como en mayoría los hombres probos y humanos aprehendieron á aquel demente, y juzgado brevísimamente, fué
que cumplen con su deber, introducen mejoras y se vindican
condenado á ser decapitado y á que despedazasen su cuerpo, le ocasionaron g r a v e s disgustos sus hijos, uno de los cuales
atándolo de piés y manos á las colas de dos caballos. La ho- mató á un criado del conde de Santiago; así es que, lleno de
sinsabores, dejó el gobierno y pasó á España, donde tomó el
rrible ejecución en la Plaza Mayor, tuvo lugar en Marzo de
hábito de fraile carmelita.
1660.
Sucedió al duque de Alburquerque el Sr. D. Juan de Ley va,, El gobierno de D. Diego de Osorio, obispo delaPuebla, que
marqués de Leyva y Labrada y conde de Baños. sucedió al conde de Baños, duró solo cuatro meses, activando
la obra de la Catedral y haciendo algunas fuudaciones pia-
Prosiguió la obra del desagüe, envió expediciones á Califor-
dosas.
nia y aplacó una sublevación habida en Tehuantepec, en la
Por aquellos tiempos, según el padre Cabo, que no deter-
que tomó parte el Ilustrisimo Sr. Cuevas yDávalos,Obispode
mina la fecha, el Popocatepetl vomitó cenizas durante cuatro
Oaxaca, criollo que mereció ser electo Arzobispo de México.
días, difundiendo por todas partes el espanto; el Sr. Osorio al
Las poblaciones del Nuevo México recibieron fomento y se
regresar á Puebla, renunció el Arzobispado de México, para
aumentaron hasta formar veinticuatro pueblos.
el que habia sido nombrado poco antes.
La sublevación de Tehuantepec fué originada por la dupli-
cación de impuestos y por las iniquidades que allí se cometían
con los indios.
LECCION U N D E C I M A
El clero se habia ingerido á tal punto en los negocios, que el
obispo Boguera excomulgó algunos estancos, como el del
comercio y efectos de China; lo mismo hizo con el ramo de D. Sebastián de Toledo, marqués de Mancera, 24° virey |15 de Ocíu.
pulque y contra los que interceptasen la correspondencia- bre de 1 6 6 4 ) . - D . Pedro Ñuño Colón de Portugal y Castro, duque de
Las guerras de España, desde los primeros días d e j a con- Veraguas, 25° virey (Diciembre 8 de 1 6 7 3 ) . - D Pr. Payo Enríquez
quista de la Nueva España, habían sido frecuentes con ingle- de Rivera, descendiente de Cortés y Arzobispo de México 26° vi
rey (D.ciembre 13 de 1673 ) - D . Tomás Antonio Manrique'de la Cen
ses, portugueses, franceses y piratas que infestaban nuestros
da, marqués de la Laguna y Conde de Paredes, 27? virey ("Noviem-
mares. En tiempo del conde de Baños se ajustaron tratados bre 30 de 1680).
de paz, pero el mismo rey los quebrantaba y la piratería con-
tinuaba invadiéndonos fatalmente; aunque en este tiempo se, La pérdida irreparable de la Florida infestó los mares de
ajustó la paz con Inglaterra, siguió la de Portugal, y por con- corsarios que asaltaban impunes nuestros puertos y exigían
siguiente, en México las contribuciones y el envío de cauda- gastos enormes para la custodia de las costas.
les que fomentaba el desorden en toda la administración. En 1665, el corsario inglés Davis sorprendió y saqueó la
Por aquel tiempo, las rentas públicas importaban un millón Florida, Murió al siguiente año Felipe IV, y la administración
seiscientos mil pesos, poco más, invirtiéndose en la adminis- sufrió grandes trastornos mientras estuvo gobernando la rei-
tración un millón, y doscientos mil en mercedes, á conquista- na viuda. Enviáronse sin éxito dos expediciones á California
pores, situados para España y gastos extraordinarios, á no ser y el contrabando hizo progresos increíbles.
cuando se destinaban cantidades á los presidios. En anarquía la administración, cometiendo cada dia mayo-
A las cantidades que se recaudaban no se les daba la debi- res abusos el clero, y exhaustas las cajas por los compromi-
da aplicación cuando se necesitaban en España; de ahí nacían sos que contraía España para sostener sus constantes guerras
los inmensos gravámenes de las cajas. el comercio y la industria de la Nueva España estaban en eí
Al conde de Baños, desde los primeros días de su gobierno mayor abatimiento.
37
prendía además de Puebla, Veracruz, Tlaxcala, parte de Gue-
rrero y de Hidalgo.
Las distinciones entre gachupines y criollos se hacían cada
vez más peligrosas, y más arbitraria la autoridad de los que la
ejercían, ya á nombre delrey, ya por jurisdicciones especiales
i ;
mercedes, privilegios y encomiendas.
1 d l s i b a . no á a d m i m s f l f justicia, sino 4 tratar y contra- A los pocos dias de ejercer el mando murió el duque de Ve
ragua S? q ^ n era hombre de muy avanzada edad, y s e e n c a r -
go del gobierno el Sr. Arzobispo D. P a y o Enríquez de Rivera
?
quien tema p a ? tal caso los poderes correspondientes
VGra g Z a b a d e
f»1 f T ° V e r s a l e s simpatías y la
i o s c u b i c o poder, asi como el de sus Irnos y esposa fama de su buen gobierno en Guatemala alimentaba esperan
P
zas que el recto prelado supo reitirar
el n ^ t t ^ f f e r e n t e m e n t e á l a s me3<>ras materiales; terminó
b i los gastos de la casa real, y se separé como sisa 6 Pré, el palacio de los vireyes, corrigiendo cuanto le fué posible su
<lo forToso, la mitad de todas las rentas y mercedes, canta- defectuosa arquitectura.

dad nue fué remitida á España. J I 5 r Ó mfh°SfUenteS y constru


y ó otros p a r a facilitar el
tránsito por la ciudad.
P a r a que nada faltase & este cuadro, la Incpustcron aumen-
tó!« d o m i l paralizando la a c e i t a de la justicia mtervema n n p l 1 , 6 7 5 S ! f m e n Z Ó á a C U ñ a r o r o e n l a Casa de Moneda, lo
£ toX i * Poní«, promoviendo competencas, frente á que antes estaba prohibido. •
En 1676 se incendió el templo de San Agustín, cuvo techo
4
4 pesar de las leyes y de » era de madera con cubierta de plomo, el que fundido", C o n l t
ehas disposiciones que parecían protegerlos, seguian guardan- tió en más voraz el incendio.
do con los encomenderos fatal situación; en v a n a s partes, co- ^ É S T ™ a ñ ° f U Ó l a 3 u r a d e l r e y Carlos n y la funda-
mo en Durango, huian á los montes y preferían perecer, al ción del Hospital de Betlemitas.
mal t r a t ó l e los encomenderos y la tiranía de los goberna- Trató el virej- formalmente de colonizar Californias, y se de-
dicó al arreglo de los diversos ramos de la a d m i n i s t r a d t
4
° E n 1613 dejó el mando el marqués de Mancera, y al par- virtiendo el Arzobispo virey en obras del bien p ú b ^ s u s C
re
tir murió la yireina en Tepeaca. Tnd0Se - « - a P c a n t r S ^
É n los t l t o o s días del marqués de Mancera se tazo senür
e n c o l a escasez de maíz; D. Pedro Colón, su sucesor,
dictó providencias p a r a atenuar estos males.
La prohibición del comercio del P e « había parahzado mu- Los dominicos en aqueUa'época tenían tres provincias Mexi-
las castas se entrega,.anAlaociosidadmAspehgro- eo Oaxaca y Puebla; cinco los franciscanos con los nombres
® l i ¿ b tan escasos medios de subsistencta para la cía e
m e d t e l nútaero de clérigos y frailes era tal, que solo en la
' t e c L snnT 7 7 ^ T a m p Í C ° y S u e s t r a S c ¿ r a de Za-
m t o d e Puebla se coptahan dos mil clérigos. La nutra com- catecas, San Agustín dos, en México y Michoacfa; la Oompa-
En Oaxaca estalló otra rebelión con motivo de las alcaba-
fila dos, una en México y otra en Nueva Vizcaya (Durango) las, que tuvo que aplacar el virey.
Además de estos conventos, cobraban limosna de las ca 3 as En 1683 partió D. Isidro de Otondo con otra expedición pa-
r a la California,
^ ^ v i ^ ^ V e nos o l e a m o s publicó vunas dispo- Durante estos sucesos, en México, en 1682, se estableció el
siciones para que no esclavizaran niestorsionaranálosmdios, juez privativo de alcabalas, aumentando lo odioso y abusivo
pues apesar de las leyes y disposiciones que expedía la corte, de esa renta.
su situación fatal en nada cambiaba; prohibióse aunque sm El virey impulsó por estos dias la construcción de la Cate-
buen éxito, el requerimiento á las puertas de la iglesia, de los dral de Michoacán, sin descuidar los aprestos para resistir, lle-
tributos de los indios; se disminuyeron los alcaldes mayores y gado el caso, las expediciones francesas y las invasiones de
se aconsejó á los franciscanos la templanza en el cobro á los los piratas.
indigenas de cuarenta mil maravedís por cada cuatrocientos Entre las expediciones piráticas, cuéntase en aquella época
(1683), la del mulato Lorencillo, quien por un homicidio había
" t p e S " n i g n i d a d de este virey, llevó ácaborigoro- tenido que huir de Veracruz á Jamaica.
sisimamente la bárbara real cédulade 1679 quemandó quemar Los piratas estaban mandados por Nicolás Agramont. Des-
las moreras y gusanos de seda, castigando con penas sevensi- embarcaron en Veracruz proclamando al rey de Francia; ha-
m a s á los c o n t r a v e n t o r e s . f¡„os ^ i f i s n rlp. ciendo fuego sobre la población el 18 de Mayo de 1683.
El Sr Payo Rivera regresó á España en fines de 1680, de- El dia 19 quiso quemar la iglesia Agramont, con toda la gen-
jando su librería á los jesuítas, y lo poco que poseía á los es- te que estaba en ella y que se llenó de terror.
tablecimientos de beneficencia y á los pobres. Fueron sacados de la prisión los negros y mulatos; saquea-
En España renunció los empleos y los honores con que se le ron los templos, y despues de cometer toda clase de atrocida-
quiso recompensar sus servicios, y terminó sus diasenunmo- des partieron con un botín de siete millones de pesos.
na
La alarma que la expedición de Lorencillo produjo en Mé-
| n l M c o 6 f u t profundamente sentida su muerte, y se le lu- co, fué inmensa; alistáronse tropas y salió el virey en persona
cieron honras magníficas, recibiendo el pésame el virey vesti- para Veracruz, pero todo fué inútil.
d0
m ? o U ¿ T n o d e D . Tomás Antonio de la Cerda, conde de la El gobierno dispuso, desde entonces, que los caudales remi-
Laguna, sucesor del virey Arzobizpo Payo de Rivera, fué muy dos á aquel puerto permanecieran en Jalapa hasta que no hu-
turbulento, y el virey estuvo muy distante de merecer los apa- biese las competentes seguridades de su embarque.
sionados elogios de su protegida, nuestra célebre poetiza bor El comercio de la Nueva España habia despertado grandes
ambiciones; infestaban los mares constantemente los piratas,
s u b l e v a ! los indios de Nuevo J y nadie creia seguro exponer sus intereses al comercio exte-
xico, sacrificando veinte padres franciscanos y obligando á l rior. Pusiéronse fuerzas guardacostas y se tomaron mil pro-
fuerzas que custodiaban aquellos l u g a r e s á refugiarse en el Pa videncias, todas estériles. La última época de este virey se se-
ñaló por el desenfreno de los piratas y la inquietud continua
S
°Elv?rey mandó una expedición á este punto, que tuvofata del vireinato.
En el año de 1683 pasó de Veracruz por México un célebre
les consecuencias.
Determinóse entonces á colonizar Santa Fé, despachand impostor llamado Benavides: Fingióse general, licenciado y
trescientas familias, lo que fué mucho más eficaz.
visitador. Pasaba como de incógnito, por cuya razón, tal vez, en la laguna de San Bernardo, y se envió una expedición à i a
le llamaron el Tapado. La Audiencia siguió sus pasos, le man- isla Española de que se habían posesionado los franceses.
dó aprehender, y averiguada su impostura, le condenó á La expedición salió de México, y se cubrió de gloria en una
muerte. batalla campal dada á los franceses, en que perecieron más
de treinta oficiales y trescientos filibusteros, quedando los es-
pañoles dueños de toda la parte setentrional de la isla.
LECCION DUODECIMA En 1691 fué sometida la provincia de Tejas, fundándose po-
co despues el presidio de Panzacola,
D. Melchor Porto Carrero Lazo de la Vega, Conde da Monclova, 28° Vi- En México, sensible el hambre á consecuencia de la pérdida
r¿y (Noviembre 30 de 1686) _ D . Gaspar de la Cerda Sándoval Silva de las cosechas, tomáronse inutilmente varias providencias
y Mendoza, conde de Galve, 29° virey (Setiembre 17 de 168S—D. procurándose avastos y la taza del precio del maíz. El 8 de Ja*
Juan Ortega Montañez, Obispo de Michoneín, 30° virey (27 de Febre- rao de 1692 se amotinó la plebe prendiendo fuego á las casas
ro de 1696).—D. José Sarmiento y Valladares, conde de Moctezuma y de Cabildo y á las tiendas que habia en la plaza.
de Tula, 31° virey (Diciembre 18 de 1696).
Al ver ardiendo las casas de Cabildo que contenían nuestros
Llamábase el virey Porto Carrero brazo de plata, á causa preciosos archivos, el eminente literato D. Carlos de Sigüenza
de tener sustituido con este metal el brazo derecho, que per- y Góngora, acompañado de varios caballeros, se arrojó al lu-
dió en una batalla. gar de las llamas, y corriendo peligro inminente, logró extraer
Desde Veracruz despachó dos buques á que averiguasen sí de entre el fuego preciosos documentos históricos, no sin te-
los franceses habían establecido en el Seno Mexicano alguna ner el sentimiento de ver parte de los archivos devorados por
colonia. las llamas.
Posesionado del mando redujo á su obediencia las provincias El conde de Galve, acobardado por los exesos de la plébef
de Coahuila, estableció un presidio y fundó una colonia, que sé refugió al convento de San Francisco.
despues ha conservado, convertida en pueblo, el nombre de Al siguiente dia se hicieron prolijas averiguaciones sobre 1g
Monclova. acontecido, y fueron ajusticiados inmediatamente ocho indivi-
En México mandó continuar la obra del desagüe, bajo la di- duos que aparecieron como promovedores del motín, conde-
rección del Padre Cabrera insigne matemático. nándose á otros muchos á la pena de azotes. A los indios se
Al advenimiento del conde de Galve, sucesor del deMenclo- les mandaron quitar las melenas que usaban; y se les prohi-
va, se encontró con nuevas noticias sobre el establecimiento de bió el uso del pulque. Se calcula que las pérdidas habidas
una colonia francesa. Expedicionando la autoridad de Coahui- por el incendio ascendieron á tres millones de pesos.
la por la laguna de San Bernardo, se encontró con un fuer- En 1694 se repitió la carestía de granos, y entonces se pre-
te comenzado á construir, y muchos cadáveres de franceses sentó acompañada de una terrible epidemia.
que habían perecido á manos de los indios. En 1695 españoles é ingleses expedicionaron contra los fran-
En 1689 se verificó el levantamiento de los tarahumares, ceses de la isla Española, destruyendo los fuertes que habían
quienes sacrificaron muchos prisioneros, no lográndose la paci- levantado y quitándoles 81 cañones.
ficación sino por influjo de los Padres que salvaron de sus ini- En 94 murió la célebre poetiza Sor Juana Inés de la Cruz,
quidades. monja de San Gerónimo, de clarísimo talento y vasta erudi-
En consecuencia de estos sucesos se estableció un presidio ción. Sus contemporáneos le dieron el nombre de Décima Musa.
visitador. Pasaba como de incógnito, por cuya razón, tal vez, en la laguna de San Bernardo, y se envió una expedición à i a
le llamaron el Tapado. La Audiencia siguió sus pasos, le man- isla Española de que se habían posesionado los franceses.
dó aprehender, y averiguada su impostura, le condenó á La expedición salió de México, y se cubrió de gloria en una
muerte. batalla campal dada á los franceses, en que perecieron más
de treinta oficiales y trescientos filibusteros, quedando los es-
pañoles dueños de toda la parte setentrional de la isla.
LECCION DUODECIMA En 1691 fué sometida la provincia de Tejas, fundándose po-
co despues el presidio de Panzacola,
D. Melchor Porto Carrero Lazo de la Vega, Conde da Monclova, 28° Vi- En México, sensible el hambre á consecuencia de la pérdida
r¿y (Noviembre 30 de 1686) _ D . Gaspar de la Cerda Sándoval Silva de las cosechas, tomáronse inutilmente varias providencias
y Mendoza, conde de Galve, 29° virey (Setiembre 17 de 168S—D. procurándose avastos y la taza del precio del maíz. El 8 de Ja*
Juan Ortega Montañez, Obispo de Michoneín, 30° virey (27 de Febre- rao de 1692 se amotinó la plebe prendiendo fuego á las casas
ro de 1696).—D. José Sarmiento y Valladares, conde de Moctezuma y de Cabildo y á las tiendas que habia en la plaza.
de Tula, 31° virey (Diciembre 18 de 1696).
Al ver ardiendo las casas de Cabildo que contenían nuestros
Llamábase el virey Porto Carrero brazo de plata, á causa preciosos archivos, el eminente literato D. Carlos de Sigüenza
de tener sustituido con este metal el brazo derecho, que per- y Góngora, acompañado de varios caballeros, se arrojó al lu-
dió en una batalla. gar de las llamas, y corriendo peligro inminente, logró extraer
Desde Veracruz despachó dos buques á que averiguasen sí de entre el fuego preciosos documentos históricos, no sin te-
los franceses habían establecido en el Seno Mexicano alguna ner el sentimiento de ver parte de los archivos devorados por
colonia. las llamas.
Posesionado del mando redujo á su obediencia las provincias El conde de Galve, acobardado por los exesos de la plébef
de Coahuila, estableció un presidio y fundó una colonia, que sé refugió al convento de San Francisco.
despues ha conservado, convertida en pueblo, el nombre de Al siguiente dia se hicieron prolijas averiguaciones sobre 1g
Monclova. acontecido, y fueron ajusticiados inmediatamente ocho indivi-
En México mandó continuar la obra del desagüe, bajo la di- duos que aparecieron como promovedores del motín, conde-
rección del Padre Cabrera insigne matemático. nándose á otros muchos á la pena de azotes. A los indios se
Al advenimiento del conde de Galve, sucesor del deMenclo- les mandaron quitar las melenas que usaban; y se les prohi-
va, se encontró con nuevas noticias sobre el establecimiento de bió el uso del pulque. Se calcula que las pérdidas habidas
una colonia francesa. Expedicionando la autoridad de Coahui- por el incendio ascendieron á tres millones de pesos.
la por la laguna de San Bernardo, se encontró con un fuer- En 1694 se repitió la carestía de granos, y entonces se pre-
te comenzado á construir, y muchos cadáveres de franceses sentó acompañada de una terrible epidemia.
que habían perecido á manos de los indios. En 1695 españoles é ingleses expedicionaron contra los fran-
En 1689 se verificó el levantamiento de los tarahumares, ceses de la isla Española, destruyendo los fuertes que habían
quienes sacrificaron muchos prisioneros, no lográndose la paci- levantado y quitándoles 81 cañones.
ficación sino por influjo de los Padres que salvaron de sus ini- En 94 murió la célebre poetiza Sor Juana Inés de la Cruz,
quidades. monja de San Gerónimo, de clarísimo talento y vasta erudi-
En consecuencia de estos sucesos se estableció un presidio ción. Sus contemporáneos le dieron el nombre de Décima Musa.
El conde de Galve, al volver á España, recibió testimonio
de consideración, calificándose su gobierno de un modo favo-
rable, por la justificación y prudencia que le caracterizó.
D. Juan Ortega y Montañez, Obispo de Michoacán, tomó LECCION DECIMATERCERA
las riendas del gobierno.
El Sr. Montañez duró esta primera época, porque tuvo dos, Resumen.—Consideraciones sobre el Gobierno de la Cas:i de Austria.
ejerciendo el poder once meses.
En su tiempo estuvo cruzando el mar de las Antillas una es-
cuadra francesa, llenando de sobresalto á México, donde se
La época que hemos recorrido de la dominación española,
tocaban frecuentes rogativas para conjurar el peligro.
abraza desde el advenimiento al trono de Cárlos I de España,
Durante el Gobieruo del Sr. Montañez hicieron los padres
V de Alemania, conocido en la historia con el nombre de Cár-
Jesuítas su propuesta de la reducción de California.
los V, hasta la muerte de Cárlos n el Hechizado y gobierno
D. José Sarmiento y Valladares, conde de Moctezuma, su-
de la casa de Borbón, es decir, un período de ciento noventa
cesor de Montañez, era descendiente de los antiguos reyes
y siete años.
mexicanos.
En los primeros dias de su gobierno hubo gran feria en Aca- Aunque se describe como muy gloriosa la época de Cárlos
pulco, á la que acudieron comerciantes hasta del Perú: en Mé- V, por la extensión de los dominios del potente monarca, por
xico quiso amotinarse la plebe por la carestía del maíz, pero las victorias espléndidas en sus armas y por la grandeza des-
fué sin consecuencia el conato de levantamiento, p§r las pro- lumbradora de su Corte, realmente fué una época llena de
videncias eficaces que tomó el virey. Llevóse adelante la ex- inquietud y turbulencia para España, en que corrió á torren-
pedición de los jesuítas á las Californias, quienes sólo se hicie- tes la sangre de sus hijos en defensa de sus libertades y en
ron acompañar de una ligera escolta, y se instalaron en aquellas guerras sin cuento.
regiones, de que se posesionaron en nombre de Cárlos II, dedi- En 1521 perecieron en Villalar los fueros que tan justamen-
cándose á l a conversión de los infieles, hasta que fueron ex- te reclamaban las comunidades acaudilladas por el heróico
traídos de los reinos españoles. Juan de Padilla.
La carestía de los azogues se hizo sensible en tiempo de Las expediciones á los Estados berberiscos, á Túnez, á
este virey, llegando á valer 300 pesos el quintal. Gante y á Argel, fueron otros tantos motivos de sacrificios
En 20 ele Octubre de 1697 vomitó fuego el Popocatepetl. inmensos para el pueblo español, que vió trasformarse á su
Celebróse en 1698, con gran pompa, la paz, firmada entre monarca en monje de Yuste y trocar la brillante púrpura de
España, Francia, Inglaterra y Holanda, mejorando con esto su manto por el sayal de la penitencia.
la administración del vireinato. Asciende al trono Felipe II, á quien llama la Historia el Pru-
En 1700 falleció el eminente literato Don Cárlos Sigíieña y dente, y yo apellidaría el Pérfido ó el Inquisidor.
Góngora, de quien hizo una erudita biografía el Sr. D. Ramón Apénas comienza, cuando se caracteriza su remado con las
Alcaraz. expediciones y conquistas de Africa; levántanse furiosos los
En 1701 se publicaron los lutos por la muerte de Cárlos II, moriscos, y el esforzado bastardo D. Juan de Austria los vence
terminando con este monarca el dominio de la casa ele Austria, y apacigua.
y se juró rey á Felipe V, primero de la casa de Rorbón, volvién- Ilustra el reinado de Felipe n la magnífica batalla de Lepan-
dose á la corte el conde de Moctezuma, to, en que combatió como bueno el autor del Quijote, inmor-
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talizada por la lira sublime de Herrera, y que dio por resulta- La Francia, en virtud de las hábiles combinaciones de Rí-
do quedar destruido para siempre el poder marítimo de los chelieu, se interpuso entre la Italia y la España.
•turcos y tranquila la cristiandad respecto de nuevas invasio- En los Países Bajos estalla la insurrección, que no termina
nes. sino con el tratado de los Pirineos.
A consecuencia de las querellas entre Antonio Pérez y Fe- Los catalanes se sublevan, y despues de una sangrienta lu-
lipe II, perecieron los fueros de Aragón y se alzó Felipe II con cha de once años, arrancan á los altivos caudillos, marqués
el poder absoluto. de Montara y D. Juan de Austria, sus antiguos fueros y pri-
El nombre de Felipe II se ha hecho indivisible del de la in- vilegios.
quisición y la dominación hipócrita y tiránica. En Portugal se proclama rey á D. Juan IV y se verifica su
Felipe II murió y fué enterrado en el Escorial, despues de independencia de la monarquía castellana.
42 añcs de reinado. En nada mejoró aquella situación la caida del ["Conde Du-
Márcase en la época de Felipe III, hijo de Doña Ana de que de Olivares, ni el advenimiento del gobierno de D. Juan
Austria, la decadencia de la monaquía española; á la vez que de Haro, más capaz, patriota y prudente.
se agotaron sus recursos y se diezmó su población, invadieron En Flandes sufren una derrota terrible los españoles en la
sus mares holandeses, ingleses, turcos y berberiscos. batalla de Rocroy.
Débil el monarca y sin iniciación de ningún género, descar- Para no divagamos, copiamos en seguida el juicio sobre el
gó el gobierno en sus favoritos, el duque de Lerma y Don reinado de Felipe IV, tomándolo de un eminente historiador
Rodrigo Calderón, cortesanos más ó ménos di-estros; pero español:
el primero de mediana capacidad, y el segundo además am- «El reinado de Felipe IV, llamado el grande, sin que se se-
bicioso y cruel. «pa por qué, ha sido uno de los más desgraciados de nuestra
Como raros acontecimientos prósperos, se cuentan en ese «historia. En él continuó más rápidamente la decadencia 'de
reinado el triunfo de Ostende que dejó libre el tráfico entre «la monarquía española. Perdimos en Estados, en reputación
la América y el Asia, y las paces con la Inglaterra. «militar y en consideración política. El Portugal independien-
No podemos aplaudir, como lo hacen algunos historiadores, «te, la Jamaica conquistada por los ingleses y los países ce-
la expulsión de los moriscos, que creemos bárbara y perju- «didos á la Francia en la paz de los Pirineos, fueron pérdidas
dicial á los intereses de España. «hasta ahora irreparables, y én el tratado de los Pirineos se
Al débil é inepto monarca de que nos acabamos de ocupar, «nos quitó el puesto de primera potencia dominante en Euro-
sucedió Felipe IV, más incapaz todavía para el gobierno, sin «pa y pasó á Francia.»
paliar sus ^efectos como hombre de Estado ni aún su amor Carlos II, llamado el Hechizado, subió al trono de edad de
á las bellas'letras. cuatro años, y no fué realmente sino pretexto para el desa-
Fué ministro y favorito de Felipe IV el Conde Duque de rrollo de las ambiciones y de las intrigas: fanático visionario,
Olivares, quien fatuo, presumido y ambicioso, más que hombre sin voluntad propia y realmente incapaz, ilevó la monarquía
de talento, dizque se propuso engrandecer la monarquía. á su último estado de postración.
Organizó los famosos tercios españoles y declaró la guerra La corrupción se enseñoreó de la Corte; la victoria aban-
á Alemania, Holanda, Italia, Francia é Inglaterra. donó las armas españolas; las artes se degradaron y empo-
Aunque alcanzaron algunas victorias las armas españolas, brecieron, supliendo el sobrecargo de adornos, la belleza, lo
Felipe IV, en el tratado de Munster, tuvo que confirmar la in- que se llamó estilo churrigueresco, y hasta el idioma sufrió
dependencia de las provincias unidas, abandonando todas con la algarabía llamada gongorismo.
sus conquistas. Vireinatos, gobiernos políticos y empleos militares, todo
se vendía; no se encontraba en la monarquía ni un navio, ni
nos referimos, fué turbulento, desordenado y corrompido; se
un buen genaral, ni un sabio, ni un buen político, según afir-
vieron en él constantemente oprimidos los pueblos por los con-
ma D. Fernando de Castro.
tingentes de sangre y de dinero, y en el último estado de pos-
Luis XIV, que como hemos dicho, tenia intervención en los
tración la nación entera. Si tal estado guardaba la nación,
negocios de España, acogió con gusto el testamento de Car-
¿qué seria de la colonia?
los II, que nombraba á Felipe de Anjou, Borbón, como su he-
Los indios subsistieron en la más espantosa esclavitud, con
redero.
el título de encomiendas y doctrinas; aunque se repetían le-
La Austria, la Inglaterra y la Holanda encabezan la Santa
Aliansa contra la Francia y la España, y comienza la guerra yes reales, órdenes y disposiciones benéficas, se eludían por
de sucesión. intereses que no podían Contrastar los reyes: esas leyes no se
La guerra á que nos referimos, de éxito vario, duró once pusieron jamás en práctica.
años, terminando con el tratado de Utrech que tenia por prin- Crueles y arbitrarios los conquistadores, venal é hipócrita
cipales condiciones, que D. Felipe sería reconocido soberano el clero y rapaces y turbulentos los representantes del poder
de España y sus Indias, supuesta la renuncia de la corona de civil, se turnaban en la explotación de los pueblos, se aliaban
Francia en todo evento: que Cerdeña, Nápoles y Milán se ad- para sacrificarlos á sus choques recíprocos. Contribuían al
judicasen á la casa de Austria, y el reino de Sicilia al duque embrutecimiento de las masas y la exaltación de los robos,
de Saboya; que Flandes pasaría al dominio de la casa de Aus- las arbitrariedades y desórden de los gobernantes.
tria; y que la Inglaterra conservaría Gibraltar y la Isla de En un principio hemos visto esos elementos en toda su de-
Menorca. formidad, no obstante que el poder del clero, aún no corr om-
Reconocido Felipe V rey de España, sometió despues de pido del todo, era á veces regenerador y benéfico.
un sitio sangriento á Barcelona, que apareció disidente, y á Hemos visto desde luego á Cortés planteando la esclavi-
las islas de Mallorca, Ibira y Formentera, con lo que quedó tud de las encomiendas, sacrificando á Cuauhtemotzin, perdi-
pacificada España. do en las expediciones de Hibueras y combatido por Estrada,
Habiendo enviudado Felipe V, contrajo segundas nupcias Salazar y otros, en medio de escandalosos motines.
con Doña Isabel de Farnesio, "heredera de los ducados de Par- Ñuño de Guzmán, Matienzo y Delgadillo, representan la
ma y Plasencia, y este enlace elevó cerca de Felipe al céle- crueldad y el robo, y todo es confusión, escándalos y sangre
bre Alberoni, quién propuso destruir el tratado de Utrech y en los días que siguieron á la consumación de la conquista,
hacer pasar la regencia de Francia á Felipe V. exceptuando la segunda Audiencia.
En estas circunstancias, emprende España, unida á la Fran- Cierto es que D. Antonio de Mendoza, D. Luis de Velasco,
cia, la conquista de Nápoles. D. Gastón de Peralta y D. Martin Enríquez, fueron hombres
Durante la guerra de Francia, España y Prusia contra la personalmente próvidos y humanos.
sucesión de María "Teresa al imperio, murió Felipe V. Pero el primero se distrajo con la reducción de los salva-
El reinado de Felipe V, aunque turbulento, revivió el ca- jes, los amagos de conspiración, la peste y los disgustos con
rácter esforzado de la nación: en lo administrativo se intro- Cortés y los encomenderos; el segundo contaba con grandes
dujeron reformas importantes por el francés Orry; se recobró antipatías por haber procurado la libertad de los indios y por
Oran, se defendió á Ceuta y se sostuvieron las posesiones de la conspiración de los marqueses del Valle, que dió lugar á
América contra todo el poder de los ingleses. que se desplegara la furia de tigre del visitador Muñoz, an-
Pero la referencia á este último reinado, es una verdadera tes de D. Gastón de Peralta.
divagación: el reinado de la casa de Austria, que es á lo que A Enríquez deben los pueblos el establecimiento odi oso de
las alcabalas, de la Inquisición y los jesuítas.
Los gobiernos de Moya de Contreras, Manrique de Zúñiga, La primera época del Sr. obispo Montañez se pasa en in-
Gaspar Zúñiga y Juan Mendoza y Luna, pasaron oscuros, sin _ quietud, á causa de la escuadra francesa que apareció en ace-
más de notable que la severidad del primero y la guerra del
cho de los galeones que debían salir de Veracruz.
Draque, y en los otros las diferencias con el clero por cues-
El conde de Moctezuma realiza la expedición de los jesuí-
tiones de jurisdicción.
tas á Californias, dispuesta por su antecesor, y parece reci-
El obispo Guerra apénas hizo sensible su presencia en el
bir México el alivio que tuvo la monarquía con la paz de Fran-
gobierno: Guerra lucha contra los indios tepehuanes, y en
tiempo del conde de Gelvez estalla aquel famoso motin, en cia, la Inglaterra y la Holanda.
que se vió insolente y dominadora la ambición clerical. Como hemos podido notar, es árida y monótona la historia
de la época colonial. Desde un principio se nota la misma co-
En tiempo de López Pacheco, tocan nuestras costas los ho-
dicia de los encomenderos, los mismos desórdenes del clero,
landeses, y el hambre y las inundaciones afligen su gobierno.
la propia desorganización en todos los ramos administrati-
Armendariz, marqués de Cadereita, sucesor de Pacheco,
vos, y la total impotencia de algunos vireyes y de la Corte
cria la armada de Barlovento, y se hubieraseñalado como be-
para combatir contra los abusos arraigados.
néfico este gobierno si no hubiera sido depuesto el virey por
su parentesco con el duque de Braganza. Ninguno de los elementos que producen la felicidad de una
nación, recibió desarrollo.
El Sr. Palafox, recto, próvido y humano, se empeña en la
ruidosa cuestión de jesuítas, y entra al gobierno el conde de El trabajo estaba encadenado por la ignorancia, el aisla-
Salvatierra, á quien sucede el obispo Rueda, quien solo tiene miento y los privilegios de las corporaciones y gremios: la in-
el título de gobernador. dustria era perseguida para que nunca compitiese con la de
Las sublevaciones de los indios de Durango, son lo notable España; las vías de comunicación no existían ni se cuidó de
del tiempo del virey Guzmán; Alburquerque se hace célebre ellas, sino al establecimiento del consulado, y las ciencias y
más por el soldado Ledesma que lo quiso asesinar, que por la instrucción principales motores de la prosperidad déla na-
la expedición que dispuso á Jamaica. ción, estaban, como presas en las aulas, enredadas en estudios
El gobierno del Sr. Osorio, obispo de Puebla, duró apenas sin aplicación práctica al desarrollo de los riquísimos elemen-
cuatro meses. El del marqués de Mancera se señala por las tos de nuestro suelo.
dos expediciones que mandó á California. Recorramos ahora la historia de los vireyes que nos envió
D. Pedro de Colón se puede decir que apenas atravesó por la casa de Borbon.
el vireinato, siendo también de poca trascendencia en el man- . .

do el Sr. Payo de Rivera, virey y arzobispo, no obstante sus


altas virtudes y su celo para combatir contra los abusos. LECCION D E C I M A C U A R T A
La sublevación de Nuevo México ocupó preferentemente al
marqués de.la Laguna, así como la expedición conocida con D. J u a n Ortega Montañez (arzobispo), 32? virey segunda vez.—D. Fran¡
el nombre de Lorencillo, que indican la miseria y la falta de cisco Fernández de la Cueva Enríquez, duque de Alburquerque, .33?
vigor de todo el vireinato. virey.—D. Fernando Alencastre Noreña y Silva, Duque de Linares,
El marqués de Monclova favoreció las poblaciones que se 34° virey.—D". Baltasar de ZáTnga, Marqués de Valero, 35? virey
establecieron en la frontera, donde queda su nombre, y el con- D. Juan Acuña, Marqués de Ca^a Fuerte 36° virey. .
de de Galve, su sucesor, tiene que atacar á los franceses, que En la segunda vez que gobernó el vireinato el Sr. Ortega y
someter á Tejas y que luchar con la carestía de granes,'pro- Montañez, se hizo notable por su persecución á los vagos, al
ductora de profundo descontento. extremo, que en Mayo de 1702, habiendo ido á visitar la cár-
cel, entró en la Sala del crimen, y habiéndola encontrado lle-
na de gente que se imponía de los alegatos de los abogados, la nao de China, dió lugar á la fijación desprecios de algunos
mandó cerrar las puertas y que quedaran en la cárcel los que artículos, como los siguientes:
tan desocupados estaban. Precio de papel, seis pesos.
En tiempo del Sr. Montañez fué la gran pérdida de la flota Fierro, veinticinco pesos.
de Veracruz, valuada en diez y ocho millones de pesos, que En 1709 se celebró, con extraordinaria magnificencia, la de-
no pudo entrar en Cádiz, porque ocupaban aquel puerto los dicación del templo de Nuestra Señora de Guadalupe; y en
ingleses, y se tuvo que echar á pique. cuanto á negocios de gobierno, el adelanto de las Californias
En Marzo de 1701 se tuvo noticia de la muerte de Carlos II, es digno de elogio.
tan amigo de los indios, tan cuidadoso de su suerte y tan ig- Observa muy juiciosamente el Sr. Orozco y Berra, que es-
norado generalmente en México, y en Noviembre se hizo la tos primeros virey es de la casa de Borbón fueron inteligentes,
jura de Felipe V. próvidos, celosos por el bien de México, que tuvo en esa épo-
Hizo su entrada pública el nuevo virey duque de Alburquer- ca innegables adelantos.
que en 8 de Diciembre de 1701, y desde luego llamó la aten- En la instrucción que el nuevo virey duque de Linares de-
ción que los soldados se presentaran en palacio vestidos á la jó para la persecución de los ladrones, se descubre su pers-
francesa, con sus sombreros de tres picos. El público desde picacia y la rectitud de sus miras, siendo de notar que los dos
entonces y según sus respectivas clases, adoptó las modas más temibles malhechores que señala, fueron el campanero
. francesas. de Catedral y el sacristán de los Remedios.
Convirtióse en negocio de Estado, por aquella época, el ca- Con los productos del estanco de la nieve construyó la ar-
samiento de la rica heredera de D.Jaime Cruzat, pretendida quería de Chapultepec al Salto del Agua, y hasta la frontera
á la vez por el conde de Santiago D. Domingo Sánchez de Ta- quiso llevar sus beneficios, fundando la colonia de Linares.
gle, y otros1 jóvenes de la alta sociedad. Tagle tuvo la prefe- La paz celebrada entre Inglaterra y España en 1714, cierto
rencia, y verificó su enlace el jueves 14 de Junio, en la misma es que afirmó la corona de Borbón, pero renovó el asiento ó
portería del convento de San Lorenzo, en que el Arzobispo contrata de negros, tráfico infame que se prestaba á los ma-
había depositado á la novia. El virey, indignado, en medio de yores abusos.
la noche sorprendió á novios, parientes y padrinos, desterró El duque de Linares terminó su gobierno umversalmente
al novio á Panzacola, é impuso fuertes multas ádosdelosTa- querido: permaneció en México después de la llegada de su.
gle. Siguió el pleito con gran regocijo de abogados y gente sucesor el marqués de Valero, y falleció en3 dejunio de 1717.
intrusa; aparecióse como por encanto una mujer que se decía En los primeros días del gobierno del marqués de Valero
esposa de Tagle; la novia, no habiendo nervios entónces, ape- fué nombrado visitador de México D. Francisco Garcerón.
ló al tifo, que en aquel tiempo se llamaba tabardillo; y para Volvía el virey de la procesión de Corpus, en 16 de Junio
que el desenlace fuese más trágico para los partidarios de los de 1718, cuando en medio de su cohorte se precipitó sobre él
Tagle, la difunta dejó por sus herederos á su abuela y su her- un hombre, al subir la escalera de Palacio, intentando desen-
mana mayor. vainarle el espadín: la gente rodeó al reo de tamaño delito,
Entretanto, las necesidades de la Corona eran apremiantes, le sujetó y le condujo al cuerpo de guardia; allí se supo que
se le exigió al clero un décimo de sus rentas, lo que dió mo- se llamaba Nicolás Camacho, y fué conducido á San Hipólito
tivo á muy agrias contestaciones, suspendidas por un dona- como demente. La verdad ó la maledicencia hicieron varias
tivo que hizo el clero por Via de transacción. versiones sobre este suceso. •
La suspensión en este tiempo de las entradas de efectos por La sublevación del Nayarit y un rico presente enisiado á l a '
reina por este tiempo, ocuparon la atención, fijándose en Ene-
.30 *
ro de 1722 en el voraz incendio ocurrido en el teatro, situado
con energía y universal aplauso en los dias en que afligió á
entonces en el Hospital Real, á cargo de los Padres de San
la ciudad de México la asoladora epidemia del matlaJmatl
Hipólito. Notable es que la tarde anterior al incendio se re-
y en que corporaciones y particulares compitieron en nobles
presentase "El incendio de Jerusalemy que estuviera anun-
y generosos actos de caridad. Quien desee tener detalles so
ciada para el mismo dia la tragedia " Aquí fué Troya."
bre esta epidemia, puede leer el «Escudo de armas de México »
En vez de aquel teatro, se construyó el que hasta hoy tiene de Cabrera, que los menciona con gran prolijidad
el título de Teatro Principal, construido en las casas de D.Juan
Un indio de la nación Cuaima quiso sublevar por aquellos
Villavicencio, concluyéndose en 1753, y estrenándose con la días Sonora, y lo ahorcó el capitan Auza, gobernador de
comedia intitulada: «Mejor está que estaba.» aquel distrito.
Al terminar su gobierno el duque de Linares, fundó el con-
La construcción del Palacio arzobispal de Tacubaya y del
vento de Corpus Christi, donde se conserva su corazón, re- convento de SanFernando, á que contribuyó el conde de Reída
mitido de Madrid. fueron las últimas obras de este prelado venerable, que falle-
La Casa de Moneda de México y el elegante edificio de la ció en México en 1747.
Aduana, son como monumentos levantados á la memoria del
Nada que sea digno de mención ocurrió en tiempo de Don
Marqués de Casa Fuerte que los edificó.
Pedro Castro, marqués de la Conquista, conocido por los hon-
Apenas tomó posesión del mando á mediados de Octubre rosos títulos que conquistó en Italia, ni durante el gobierno
de 1722, mandó visitar los presidios, con el mejor resultado. de la Audiencia, que por su muerte ocurrida en México en
Comenzó,, en 1728, á publicar su curiosísima GacetaD. Juan 1742, gobernó unos dias bajo la presidencia de Don Pedro
Sahagun, bajo los auspicios del Illmo. Sr. Castoreña. Malo y Villavicencio.
Hablóse en la ciudad entonces con asombro, del estreno de
A fines [de 1742 ocupó el vireinato el conde de Fuenclara
la reja de metal del coro de Catedral, construida en China en quien reparó el acueducto de Chapultepec y mandó construid-
la ciudad de Macao, y que se tuvo por obra preciosa. la calzada de San Antonio Abad.
Querido del rey Felipe V y bendecido de los pueblos, mu-
En 1744 D.José de Escandón fundó las colonias del Nuevo
rió este virey en 17 de Marzo de 1734, y se le hicieron suntuo- Santander, en el que es hoy Estado de Tamaulipas
sos funerales.
Al conde de Fuenclara fué á quien se presentó el sabio Bo-
En 1724 renunció á la corona Felipe V, y comenzó el reina-
do de Luis I, todo en el tiempo del marqués de Casa Fuerte, d T r v ° r n ? f P f f C ° l e C t a r l Í m 0 S n a s P a r a l a coronación
no ocurriendo nada particular durante este último reinado. de la Vugen de Guadalupe, pero sin la autorización real- pú-
sose preso á Boturini, se reclamó á la Audiencia, y hubo gran-
LECCION DECIMAQUINTA « uíoT ^ ° t U r Í n Í 8 6 16 a C O g Í ( 5 d e S ^ U e s s e el
fatulo de cronista, con mil pesos anuales. Publicó en 1746 un
libro intitulado «Idea de una nueva historia &general de la
e ia
87? virey D. Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta, Arzobispo de Méxi- América Septentrional.»
co.—38? D. Pedro Castro, Marqués de la Conquista.—39? D. Pedro
Cebrian y Agustín, Conde de Fuenclara.—Fernando V I . - 4 0 ? D. Reinando Fernando VI, el 9 de Julio de 1746 ocupó elman-
Francisco Güemes y Horcasitas, primer Con.ie de Revillagigedo.-41?
D. Agustín Ahumada y Villalón, Marqués de las Amarillas. X c X s ^ ?eVÍUagÍged°; F r a n c i s
- Güemes
En la segunda vez que reinó Felipe V, reasumiendo el go- Varias providencias de estricta moralidad son lo que dis-
g 0 b i e r
bierno por la muerte de Luis I, fungió como virey elSr. Vi- ^ en la institución del Condado
zarrón y Eguiarreta, varón lleno de virtudes, que desplegó •ae.Sierra Gorda, un eclipse total ocurrido enMéxicoen 1759
•el incendio del convento de Santa Clara y el hambre de L l
ro de 1722 en el voraz incendio ocurrido en el teatro, situado
con energía y universal aplauso en los dias en que añidió á
entonces en el Hospital Real, á cargo de los Padres de San
la ciudad de México la asoladora epidemia del matlaJhuatl
Hipólito. Notable es que la tarde anterior al incendio se re-
y en que corporaciones y particulares compitieron en nobles
presentase "El incendio de Jerusalemy que estuviera anun-
y generosos actos de caridad. Quien desee tener detalles so
ciada para el mismo dia la tragedia " Aquí fué Troya."
bre esta epidemia, puede leer el «Escudo de armas de México »
En vez de aquel teatro, se construyó el que hasta hoy tiene de Cabrera, que los menciona con gran prolijidad
el título de Teatro Principal, construido en las casas de D.Juan
Un indio de la nación Cuaima quiso sublevar por aquellos
Villavicencio, concluyéndose en 1753, y estrenándose con la días Sonora, y lo ahorcó el capitan Auza, gobernador de
comedia intitulada: «Mejor está que estaba.» aquel distrito.
Al terminar su gobierno el duque de Linares, fundó el con-
La construcción del Palacio arzobispal de Tacubaya y del
vento de Corpus Christi, donde se conserva su corazón, re- convento de SanFernando, á que contribuyó el conde de Reída
mitido de Madrid. fueron las últimas obras de este prelado venerable, que falle-
La Casa de Moneda de México y el elegante edificio de la ció en México en 1747.
Aduana, son como monumentos levantados á la memoria del
Nada que sea digno de mención ocurrió en tiempo de Don
Marqués de Casa Fuerte que los edificó.
Pedro Castro, marqués de la Conquista, conocido por los hon-
Apenas tomó posesión del mando á mediados de Octubre rosos títulos que conquistó en Italia, ni durante el gobierno
de 1722, mandó visitar los presidios, con el mejor resultado. de la Audiencia, que por su muerte ocurrida en México en
Comenzó,, en 1728, á publicar su curiosísima GacetaD. Juan 1742, gobernó unos dias bajo la presidencia de Don Pedro
Sahagun, bajo los auspicios del Illmo. Sr. Castoreña. Malo y Villavicencio.
Hablóse en la ciudad entonces con asombro, del estreno de
A fines [de 1742 ocupó el vireinato el conde de Fuenclara
la reja de metal del coro de Catedral, construida en China en quien reparó el acueducto de Chapultepec y mandó construid-
la ciudad de Macao, y que se tuvo por obra preciosa. la calzada de San Antonio Abad.
Querido del rey Felipe V y bendecido de los pueblos, mu-
En 1744 D.José de Escandón fundó las colonias del Nuevo
rió este virey en 17 de Marzo de 1734, y se le hicieron suntuo- Santander, en el que es hoy Estado de Tamaulipas
sos funerales.
Al conde de Fuenclara fué á quien se presentó el sabio Bo-
En 1724 renunció á la corona Felipe V, y comenzó el reina-
do de Luis I, todo en el tiempo del marqués de Casa Fuerte, d T r v ° r n ? f P f f C ° l e C t a r l Í m 0 S n a s P a r a l a coronación
no ocurriendo nada particular durante este último reinado. de la Vn gen de Guadalupe, pero sin la autorización real- pú-
sose preso á Boturini, se reclamó á la Audiencia, y hubo gran-
LECCION DECIMAQUINTA « uíoT ° t U r Í n Í 8 6 16 a C O g Í ( 5 d e S ^ U e s s e el
fatulo de cronista, con mil pesos anuales. Publicó en 1746 un
libro intitulado «Idea de una nueva historia &general de la
e ia
37? virey D. Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta, Arzobispo de Méxi- América Septentrional.»
co.—38? D. Pedro Castro, Marqués de la Conquista.—39? D. Pedro
Cebrian y Agustín, Conde de Fuenclara.—Fernando V I . - 4 0 ? D. Reinando Fernando VI, el 9 de Julio de 1746 ocupó elman-
Francisco Güemes y Horcasitas, primer Con.ie de Revillagigedo.-41?
D. Agustín Ahumada y Villalón, Marqués de las Amarillas. X c X s ^ ?eVÍUagÍged°; Fl ancis
" - Güemes
En la segunda vez que reinó Felipe V, reasumiendo el go- Varias providencias de estricta moralidad son lo que dis-
g 0 b i e r
bierno por la muerte de Luis I, fungió como virey elSr. Vi- ^ en institución del Condado
zarrón y Eguiarreta, varón lleno de virtudes, que desplegó ae bierra Gorda, un eclipse total ocurrido enMéxicoen 1759
•el incendio del convento de Santa Clara y el h a m b r e d e Tos
poblaciones de la frontera recuerdan hoy su probidad y rec-
áfios de 1752, en Guanajuato y Zacatecas, son objeto de la. titud.
atención de los cronistas. El primer conde de Revillagigedo Se numeraron las casas de México con dificultad. No así en
se volvió á España muy rico, formando contraste con el mar- Puebla.
qués de las Amarillas, su sucesor, á quien se menciona espe- El marqués de Cruillas sufrió, al terminar su gobierno, un
cialmente por haber muerto muy pobre. juicio severísimo de residencia, entregando el bastón deman-
La Audiencia gobernó desde 5 de Febrero hasta 28 de Abril do al marqués de Croix.
de 1760. Recto y desinteresado como muy pocos é incorruptibie en
su conducta pública y privada, consiguió que la dotación de
los vireyes se aumentase de cuarenta á sesenta mil pesos, pa-
CARLOS III. ra asegurar la independencia y el decoro de tales funcio-
narios.
42° Virey D. Francisco Cajigal de la Vega.—43? D. Joaquín Monserrat, El 25 de Junio de 1767, gobernando el marqués de Croix,
Marqués de Cruillas —44° D Carlos Francisco Croix, Marqués de sucesor del de Cruillas, se verificó á una misma hora en to-
Croix.—45° D. Antonio María Bueareli, Bailio de la Orden de San
do el reino, la expulsión de los jesuítas, preparada con pro-
Juan.—46? D. Martin Mayorga (1779 á 83).
fundo sigilo por Carlos III y su ministro el conde de Aranda,
Sensible es que se hiciera percibir muy débilmente en las El escándalo fué inmenso; los Padres fueron conducidos á Ita-
Américas la benéfica influencia del reinado de Carlos III, no lia, embarcándose por Veracruz. Los bienes de los jesuítas,
planteándose mejoras de la importancia de la erección de las con el nombre de Temporalidades, ingresaron al erario, y sus
intendencias sino de una manera muy tardía é imperfecta; no fincas se remataron á bajos precios, sin oposición ni protesta
obstante, los vireyes que en este período fungieron, general- de la Iglesia.
mente hablando, introdujeron mejoras é hicieron reformas, Con motivo de la expulsión de los jesuítas, hubo subleva-
trascendentales. ción en varios puntos y vinieron tropas de España.
Del tiempo del virey Cajigal, puede decirse que es la crea- Se aumentó á 60 mil pesos el sueldo del virey y se celebró
ción de una fuerza local permanente, con motivo del rompi- él 4o Concilio Mexicano.
miento con Inglaterra. El marqués, premiado por sus servicios con el título de Ca-
Creyéndose amenazado México, el virey pensó en su vigo- pitán general, se dedicó á la construcción del castillo de Pe-
rosa defensa; dos veces bajó á Veracruz para ver sus fortifi- rote, no descuidando el embellecimiento de la ciudad con va-
caciones, alentó al Consulado, que armó y equipó á sus expen- rias obras y reformas, entre otras la de quitar el quemadero
sas un cuerpo de dragones, el primero nato de la Nueva Es- de los herejes que estaba entre la Alameda y San Diego.
paña, que después, con otras fuerzas de la península y del país, Las crónicas dicen que en tiempo de este virey comenzaron
presentaron un respetable cuerpo de tropas. los mexicanos á comer á la francesa, sin explicar si por el
El gobierno de España nombró por suplentes á D.JuanVi- cambio de las horas acostumbradas, ó por la introducción de
llalba para que organizase las fuerzas; pero queriendo obrar nuevos potajes en el arte culinario.
con independencia y desprecio del virey, fué depuesto, toman- Muy numerosos y patentes fueron los beneficios que pro-
do entónces el virey la dirección de todo. De esa época es la dujo á México el gobierno del Sr. D. Antonio María de Buea-
célebre visita del eminente D. José de Galvez, tan capaz en reli y Ursúa. Se fundó la Escuela de Medicina en el Hospital
todos los ramos de la administración. El creó eí estanco del Real. Diego García Panet, fundió cañones en Tacubaya. Se
tabaco, puso en organización regular las alcabalas, limpió la amplió la Alameda.
administración de empleados ineptos é infieles, y hasta las
Tuvo la buena suerte de que, en su tiempo, el Sr. Conde d e
Kegla, D. Pedro Romero de Terreros, estableciese el Monte- jado de publicarlo Sahagun, y no contenía sino noticias in-
pío con la dotación de trescientos mil pesos de su peculio. significantes.
El generoso capitán Zúfiiga fundó el Hospicio de Pobres Por aquellos tiempos se estableció en España el Banco Na-
y el virtuoso Sr. Arzobispo Lorenzana, la Cuna, reformando cional de San Carlos, y las parcialidades de San Juan y San-
la misma institución, que con el nombre de Refugio de De- tiago se apuntaron como accionistas, haciendo su represen-
samparados, estaba á un lado de San Juan de Dios. tante al ilustre Jo vellanos.
Abrió y plantó la arboleda del Paseo Nuevo que lleva su De poca importancia, pero curiosas, son las otras noticias
nombre. que se conservan del tiempo de Galvez.
Con el merecido título de Padre del pueblo, murió el Sr.Bu- Se hizo la numeración de coches que había en la ciudad, y
careli, umversalmente sentido. resultaron 637 (año de 1784).
La Audiencia entró al gobierno, y en su tiempo se publicó Entraron por la acequia de San Lázaro 52,385 canoas.
la declaración de guerra de la Inglaterra contra los Estados Se consumieron en la ciudad:
Unidos, por su revolución de independencia. Carneros : 268,795
En 1778 acaeció la muerte de D. Manuel Borda, minero Cerdos.. 53,086
acaudaladísimo y benéfico que bizo varias fundaciones pia- Toros 12,286
883
dosas y de quien Tasco, Cuernavaca y la Catedral de México Chivos
conservan gratos recuerdos. Cargas de frijol • • • 38,885
D. Martin Mayorga gobernó desde 1789 á 1793, no habien- Idem de arroz 700
do en su tiempo digno de mencionarse sino una terrible pes- En 19 de Noviembre de 1784 se voló la fábrica de pólvora
te de viruelas, en que dió á conocer las excelentes cualidades
de su corazón por su amor á los pobres. de Santa Fé.
El virey D. Bernardo de Galvez, hijo y sucesor del anterior,
es caracterizado en las crónicas como expedito, ambicioso de
popularidad y simpatía, y para los suspicaces, de amigo de la
LECCION DECIMOSEXTA turbulencia y con miras oculats como móviles de sus ac-
ciones.
D. Matías Galvez, 47 Virey.- D. Bernardo Galvez, 48 ® virey - 1 1 ™ Hizo ostentación en la plaza de toros de su destreza coche-
Sr. Haro y Peralta, 49 ° virey.-D. Manuel Antonio Plores, 50 = ril, paseando en su carretela abierta á la vireina, en medio de
virey. Segundo Conde de Revillagigedo, 51 ° virey—Señor Mar- atronadores aplausos.
qués de Brancifort, 52 ° virey._D. José Miguel Azanza, 53 ° virey. Alistó á su hijo pequeño en el Regimiento de Zamora, dan-
D. Matías de Galvez, que sucedió al Sr. Mayorga, se dedi- do una gran merienda á soldados, oficiales y jefes en la azo-
có activamente á la limpieza de las calles y otras mejoras im • tea de Palacio.
portantes. Hízose encontradizo con tres reos de muerte, poniéndolos
Fomentó la Academia de San Carlos con motivo de los her- en libertad, lo que le valió un extrañamiento de la Corte.
mosos modelos de yeso enviados por Carlos III, que aún exis- En el bosque de Chapultepec, al pie del cerro habia antes
ten. de Galvez una habitación en que se alojaban los vireyes, y en
En 1783 volvió á imprimirse la Gaceta, por privilegio que la cima había una ermita dedicada á San Francisco Javier. Gal-
obtuvo D. Manuel Valdés, impresor: este periódico había de- vez edificó su magnífico palacio en el lugar en que ahora se
halla, costando la obra trescientos mil pesos.
Mandó que se pintase toda la ciudad; aseó, compuso y em-
belleció las calzadas de Vallejo, La Piedad y Tlalpam v se Los clérigos con su gobierno eclesiástico involucrado en
menciona el establecimiento del primer café en la calle de Ta- el civil, y dueños de las llaves del cielo y de las arcas de los
caba, en una de las accesorias que hace esquina al Empedra- ricos; los comerciantes, señores de la fortuna pública, y con
r l o Un muchacho que estaba á las puertas por las mañanas la decidida protección del Consejo de Indias; los Oidoras, enti-
llamaba a los que pasaban, á tomar café con leche y mollete dad que podía contraponerse al virey; los poderosos hacenda-
al uso de Francia. • ' dos capaces, por su dominio en vastas extensiones de terre-
no, de comprometer la paz, y el conjunto sujeto en mucho
El 30 de Noviembre de 1786 murió en el Palacio arzobispal y a pesar de restricciones numerosas, al solo capricho deí
ya 7 qUGdÓ virey, circunstancias eran todas para hacer peligrosísima
diencta ^ ^ ^ gobernnando la Au-
cualquiera reforma para desterrar los males que aquejaban
En los cuatro meses qi¿e gobernó el Sr. Arzobispo Núñez á la Nueva España.
y Maro se hicieron importantes reformas, pero entre ellas es
SSM eStU dÍ é Í m P r t a l E r a Í Z d e n u e s t r a
- ° ° ' organización, El Sr. Revülagigedo sin consideración á los poderes opre-
el establecimiento de las intendencias, p l a n t e a r o n tardía pa- sores, sin atender á los odios personales que podía despertar
i a el gobierno español, y que dió cierta vida autonómica alas y sin otro norte que el bien público, puso con resolución la
qu mano en todos los ramos administrativos, mejorándolos to-
® % s p u é s fueron entidades federativas.
dos y derramando por todas partes luz y beneficios
ronH ^ e S f b l e d < 3 6 1 h o s p i t a l d e S a n A n d r é s > incorpo-
rando en é el de San Juan de Dios que creó Zumárraga, y El robo sistemático, elevado á la categoría de lucro lícito
que doto el ilustre cura D. Pedro López. Fundó el r e c o g í corroía los ramos todos de la administración, corrompiéndo-
miento de clérigos de Tepozotlán, antes noviciado de jesuítas lo todo; las cárceles eran cloacas inmundas; los vicios más
y aumento y mejoró el Palacio arzobispal
indignos gozaban impunidad; la mancebía, la afeminación el
juego, contaminaban hasta las clases superiores y el trabáio
AgDordae^7Ant0nÍ° FI
°reS SG h Í Z
° d d
- se veia como característico de la gente más abyecta y ordi-
J
naria. /
d e V e r i o S f r t 0 S ^ $ N U e V a E s p a f i a d e l a ^ n a y Fijo
t S S ^ P1 imeras C r e a c i 0 n e s
'. - a s í - m o la di- El aspecto de la ciudad era horrible: en la p l a z a y á u n l a d o
visión en dos de las provincias internas y las de Oriente v7 de Palacio estaban colocadas las letrinas; al lado opuesto la hor-
Poniente, para su mejor gobierno. ca y la picota, donde se hacia poco antes la matanza de reses y
carneros y la venta de carnes. Dentro de Palacio habia ven-
Aunque no con la extensión que debiéramnc ^ „„ i ,
dedoras de comidas, soeces cantinas, mingitorios, y cuanto pue-
de dar idea más cabal de un pueblo en la degradación y la in-
d é l o s mexicanos por sus eminentes virtudes y su dón de go- J
mundicia.
Para dar idea de los servicios del conde de R e v i l l a ^ e d o
Revillagigedo redujo al orden á los Oidores. Con motivo de
s e n a necesario pintar con su genuino colorido 1 rTell
la muerte de Dongo, dió á conocer su energía enlaprontaad-
e i ministracion de justicia; dictó sabias medidas para la morali-
m
los
m ^ m s
abusos y la t i r a m í de ca^dá
t ^ i — - zación del ejército; creó el alumbrado; empedró las calles; ba-
lados ya coligándose para la explotación de^las c L c s sn" rrió las basuras de la ciudad; dictó sapientísimos bandos de
bordinadas á ellos, recayendo el p ¿ o de l ^ t T J i J policía; mejoró en mucho las rentas públicas; con suma cir-
como parte más débil é i g n ó r a t e ^ l 0 S mdl°S' cunspección puso coto á los abusos del clero: recto, lleno de
probidad y amor al pueblo, se hizo acreedor á la gratitud pú-
r
30
bliea. El Sr. Revillagigedo sufrió la insurrección de los ofen- estaba sustituido un gato (alusión á sus rapiñas) al cordero del
d i d o s ; por su honradez, como siempre, de cada maldad que toison de oro.
desarraigaba brotaba un enemigo: procesado, intervenidos sus Formó contraste con el desgobierno y robos de Branciforte
bienes, hasta despues de su muerte no se le declaró inocente; la conducta de su sucesor D. Miguel José de Azanza, conoci-
y México aún no se a t r e v e á reivindicar su memoria erigién- do en México como secretario del ilustre visitador D. José de
dole una estatua! 1 • Gálvez.
Como si la fortuna capr iehosa hubiera querido formar un sa- Lo más notable de su tiempo fué la conspiración descubier-
liente contraste con el Sr. Revillagigedo, hiz 9 que la corte pros- ta en el callejón de Gachupines núm. 7, conocida con el nom-
tituida de Carlos IV nombrase al marqués de Branciforte, cé- bre de conspiración de los machetes. D. Pedro de la Portilla
lebre por su rapacidad y falta de tino en el manejo de los ne- oscuro y subalterno cobrador de contribuciones en el mercado'
gocios. de Santa Catarina Mártir, unido á trece personas tan oscuras
Favorito de Godoy, de quien era cufiado, ávido de riqueza y desvalidas como él, concibió el audaz pensamiento de apo-
y deseoso de aprovechar su tiempo, puso en venta, con inau- derarse de la persona del virey, dar muerte á los españoles
dito cinismo, empleos y favores, y México fué testigo de un trá- que le parecieron más odiados, y proclamar la independencia
fico que le sorprendió á pesar de haber visto en el gobierno de México, repeliendo cualquiera agresión de España. Para
atrevidos mercaderes. realizar tamaña empresa, contaba Portilla con dar libertad á
En los primeros dias del gobierno de Branciforte estalló la re- los presos de la cárcel, con la cantidad de mil pesos, tres ar-
volución de Juan Guerrero y otros europeos, con el objeto de mas de fuego y cincuenta machetes. Descubierta la conspira-
apoderarse de la nao de China. Frustrado tal intento, formó el Clon, porque la denunció un tal Aguirre, pariente de Portüla
plan de aprehender y quitar de en medio á las autoridades, pro- se siguió la causa con bastante lentitud, y al cabo de algunos
clamando la independocia de México, pidiendo auxilio á los anos fueron puestos todos los presos en libertad, inclusive el
Estados Unidos. Denunciado el plan por el alcalde de Corte D. propio Portilla, que figuró en algún destino público despues de
Pedro Velenzuela, fueron reducidos á prisión Guerrero y sus la Independencia.
cómplices: el proceso duró hasta 1800, en el que fueron senten- Azanza revivió las milicias provinciales, distribuyéndolas
ciados unos á presidio y otros á destierro perpetuo, con prohi- en los puntos que le parecieron convenientes, empleando en
bición de volver á América. El Padre Va ra, que estaba entre la de San Luis Potosí á Calleja que tantos males hizo á Mé-
los sublevados, se fugó del Castillo de Sa n Juan de Ulúa. xico.
Despues de la paz ignominiosa que aju stóEspafia con Fran- El 8 de Marzo de 1800 acaeció el terrible temblor que se co-
cia, declaró la guerra á la Gran Bretaña. Branciforte acanto- noce con el nombre de «San Juan de Dios.»
nó las tropas en Orizaba, Jalapa y Perote, y se disponía á mar- El Sr. Azanza dejó una honrosa memoria, y su recuerdo es
char para ponerse á su cabeza cuando llegó el virey su sucesor. grato en los anales de México.
Entonces emprendió su v i a j e á España, llevándose cinco millo-
nes de pesos y el odio de todos los mexicanos. Muchos conser-
varon el retrato que de él se publicó clandestinamente, con
motivo de una estafa hecha al conde de Casa Real, y en el que

1 Véanse las notas del fin.


cía de una conspiración de los indios de Tepic y l a invasión
LECCION D E C M A S E T I M A del aventurero Nolland en las provincias de Oriente, con el

pretexto de comerciar en caballos, pero enrealidad con el ob-
jeto de hacer el contrabando.
D. Félix Bercnguer de Marquina, 54° virey.—D. Jesé
Iturrigaray, 55° virey.
La conspiración no resultó comprobada; á Nolland lo man-
do perseguir el virey con el brigadier D. Félix María Calleja
Cuando el viento tempetuoso de la revolución francesa atra- comandante de la brigada que guarnecía á S. Luis Potosí Nol-
vesó los mares, coincidiendo con alguna comunicación con la land murió en un encuentro en Tacahuana, auxiliando á Calle-
Península y con Europa; cuando por estrechos resquicios y des- ja el temente D. Miguel Múzquiz.
figurados, penetraron entre cierto número de mexicanos los de- No satisfecho el virey con el éxito obtenido, estableció per-
bates sobre los derechos del hombre, nació naturalmente la idea manentemente un cantón militar en S. Luis Potosí, al mando
de la reivindicación de esos derechos en México, y de consi- de Félix María Calleja; y no tanto porque no se r'epitira una
guiente la de independencia. Pero ¿cómo producirse movimien- intentona como la del contrabandista que hemos mencionado
tos uniformes y poderosos con esa masa salvaje y con esos in- cuanto porque se tenían noticias de gérmenes revolucionarios
teresados en la causa del despotismo? que mantenían en alarma al virey.
Esas masas, para las que era santa la Inquisición; indispu- Por lo demás, la administración continuaba tranquila-men-
table el derecho divino de los reyes, decisiva la tiranía del sol- cionándose en los últimos dias de este virey el estupendo tem-
dado, legítimas las mutilaciones y la picota, ¿podrían producir blor de Oaxaca el 5 de Octubre de 1801, y en 1802 la fundi-
los frutos de los pueblos libres y civilizados? ción de la estatua ecuestre de Carlos IV, colocada enla plaza
Las pérsonas que con sacrificio de cuanto tenían de más ama-
do se encargaron de la regeneración de esos séres, que no po- Iturrígatay 6 ^ ^ * 9 Didembre de 1803
> gobernando
dían llamarse pueblo, tenían que amoldarse á sus instintos, con- Concentremos ahora nuestra atención en la narración de los
temporizar con sus inconsecuencias, abajarse hasta hacerse sucesos que van á seguir, y antes veamos cómo explica elSr
entender de los más rudos y sacar el partido posible de su pro- Alamán el movimiento de Iturrigaray, prólogo evidente de la
pia superstición y de sus mismos instintos feroces. . revolución de Independencia.
Alamán, Zavala, Mora, Cuevas, y aun los escritores contem- Habla el historiador á que nos acabamos de referir de Itu-
poráneos, como Fernández Lizardi, Bustamante, Quintana Roo, rrigaray dicidiendo que era nativo de Cádiz, que se ¿onduio
Cos, Villaseñor y otros, juzgan de las ideas ajenas desde el pun- con valor como coronel de Carabineros en la batalla' de Rose-
to de vista de las suyas propias, y este error capital ha dejado tón, y que más que por sus méritos y distinción, vino al Go-
sin sano criterio nuestra Historia. bierno por-el influjo de Godoy.
Tal comenzaba á ser la disposición de los espíritus al prin- Las gratificaciones que recibía el virey le formaron un ca-
cipiar el presente siglo y tomar posesión del vireinato D. Fé-
6n d t6nÍa Parte 61 C é l e b r e Prínci
lix Berenguer de Marquina; personaje oscuro que debió sin du- de l l p T z ^ ^ Pe
da alguna al favor su encumbramiento al poder, puesto que
A los manejos del virey se unía la conducta despreocupada
era notoria su escasa capacidad. de la vireina y de sus hijos. 1

En los primeros dias del Gobierno de este virey, tuvo noti-


^ El virey era de medianos talentos, y en la administración
uo mzo innovaciones notables.
Hizo que Cárlos IV protestara contra las violencias de Fer-
Atribuye el Sr. Alamán considerable influencia al Ayunta- nando; éste, amedrentado, renunció la corona en favor de José
miento. y al Consulado en los acontecimientos que vamos á Bonaparte. Murat fué nombrado lugarteniente, aprobado por
narrar. Napoleón.
En el Ayuntamiento figuraba D. Juan Francisco Azcárafe, Los odios que engendraron las usurpaciones y perfidias de
y el Lic. Verdad, actores notables entre los principales; y en el Napoleón, estallaron en el glorioso levantamiento del 2 de
Consulado, D. Francisco y D. Antonio Terán, y D. Antonio Mayo en Madrid.
Bassoco. El entusiasmo por el rey jóven Fernando era extremo, 1 no
A poco de tomar posesión del mando el nuevo virey, visitó obstante su conducta inconsecuente y villana.
las minas de Guanajuato, donde recibió suntuosos regalos y Formóse una Junta independiente en Sevilla, que se nombró
dió á conocer su venalidad. Suprema de España é Indias, y pretendía el gobierno del reino:
Por aquellos dias (1804) llegó á México, el Arzobizco D. Fran- pero sólo fué obedecida por Córdoba, Jaén y Cádiz.
cisco Javier Lizana, y la expedición de D. Francisco J avier Las otras provincias nombraron también sus Juntas, si bien
Balmes para la administración de la vacuna; pero á éste le ha- benéficas, porque multiplicaban los centros de acción sin
representación de unidad gubernativa.
bía precedido el médico D. Alejandro Arbolella, que vino con
Iturrigaray, y fué realmente el introductor de aquel precioso El 8 de Junio de 1808 llegaron á México las noticias de
preservativo de las viruelas. España á las manos del virey, que se encontraba en las fies-
Con motivo de la captura que hizo Inglaterra de cuatro fra- tas de Pascua de Tlalpam, consistentes en albures, peleas de
gallos y bañes, trasladándose á aquel lugar pintoresco las
gatas de guerra españolas que se dirigían á Cádiz, le declaró
familias principales y gran parte del pueblo de México.
la guerra España, recibiendo orden Iturrigaray para poner á
México en estado de defensa, lo que ejecutó el virey con suma Hízose saber al público, con reserva, lo ocurrido. El Ayunta-
miento decidió sostener á la Casa reinante, en representación
diligencia.
del pueblo. Este se mastró orgulloso y satisfecho de figurar
No descuidaba el virey por estas atenciones otros ramos in-
de alguna manera en los acontecimientos políticos. El virey,
teresantes, como el desagüe, que mereció su atención, y el ban-
que carecía de instrucciones para obrar en aquella emergen-
do sobre la reglamentación de los obrajes (1805), que alivió en cia, manifestó simpatías por los que aparecían sosteniendo á
mucho la suerte de los trabajadores. Fernando VH. Esta circunstancia le creaba afecto de los crio-
Entretanto" en España se verificaban acontecimientos de in- llos, pero le hacia, por lo mismo, sospechoso á los españoles.
flujo decisivo en la causa de'la Independencia.
«Ocupado el trono español por un monarca intruso, 2 y te-
En los dias 17 y 18 de Marzo de 1808 estalló en Aranjuez uniendo cada una de sus provincias un gobierno local, había
una conspiración que dió por resultado el destierro de Godoy «desaparecido ese centro que constituía á la nación en metró-
y la abdicación de Cárlos IV. «poli de las colonias.»
Ocupó el trono, en medio de entusiasmo general, el Prínci-
pe de Asturias Fernando VII. Al Ayuntamiento de México quiso su Junta central y que se
Esta elevación contrariaba los planes de Napoleón, quien
ocupó, por medio de su cuñado, la España, dirigiendo sus ma-
1 Alamán, página 159, tomo 1?
nejos á fomentar las divisiones de familia. Llamó y puso pre- Historia de México, autor anónimo. Obra publicada por Galváu en
so en Bayona á Cárlos IV, Fernando VII y toda la familia
real.
Talamantes fué conducido á Ulúa, donde murió, cubriendo el
misterio de tinieblas su muerte.
nombrase una asamblea compuesta de diputados de todas las La Audiencia y la Inquisición atizaban la inquietud con pu-
provincias, inspirado por los Lies. Azcárate y Verdad. blicaciones vehementes que irritaban las inquietudes del par-
El virey acogió favorablemente la petición, pero el real tido europeo.
acuerdo la calificó contraria á los derechos de la Corona, lle- En tales circunstancias llegaron á México dos comisionados
vando la voz los Oidores Aguirre'y Bataller. Iturrigaray insiste (D. Manuel de Jáuregui, cuñado del virey, y D. José Gabriel
en la creación de la Junta; la Audiencia se empeña en contra- Javat) de la Junta de Sevilla, pretendiendo el reconocimiento de
rio. Naturalmente, al lado del virey estaba el pueblo; la Audien- aquella. El virey se negó abiertamente á la pretensión, ofen-
cia representaba el partido español. dido por la conducta de los comisionados, que se habían dirigi-
La Junta se instaló el 9 de Julio, en el salón principal de do al gobierno de Veracruz con atropello de su autoridad.
Palacio, y á ella concurrieron la Audiencia, el Ayuntamiento, Reunióse una Junta de personas notables, á petición del fis-
el Arzobispo, el clero y lo más notable de México. cal Robledo; los fiscales opinaron por el reconocimiento. Este
Tomó la palabra el Lie Verdad, y en su discurso explayó, se decidió al fin, y el Arzobispo ofreció relajar el juramento de
con verdadero asombro de Oidores y clérigos, el sublime y los oidores. Pero en aquellos momentos llegaron pliegos de la
evidente principio de la soberanía del pueblo, terminando con Junta de Oviedo en Asturias, y por esta circunstancia se suspen-
proponer la proclamación de Fernando VII. dió lo acordado.
El escándalo fué estupendo; los asesores de la Audiencia to- El virey, hundido en hondas cavilaciones, quiso tener por
maron, como energúmenos, la palabra. El inquisidor D. Ber- escrito los fundamentos de los votos de la Junta; de resultas
nardo Bravo calificó de proscrita y anatematizada por la Igle- del exámen del expediente, manifestó su deseo de renunciar,
sia la alocución de Verdad: el Oidor Aguirre aparentó no en- pero lo disuadió el regidor Mendez Prieto, hablándole en nom-
tender lo que significaba la palabra^Me&Zo tratándose de Nueva bre de la ciudad.
España. Resolvióse, pues, el virey á instalar la Junta el I o de Setiem-
Por último, todo lo que se acordó en aquella Junta fué la pro- bre; el partido europeo se exaltó, maquinando por impedir la
clamación de Fernando VU, entónces preso en poder de los reunión, y teniendo noticia de la aproximación de tropas á
franceses en 13 de Agosto del año anterior. la ciudad de México, determinó en su desesperación un golpe
Tres dias ántes de la proclamación de Fernando, se presen- decisivo.
tó en Veracruz con bandera francesa una goleta portapliegos. El 15 de Setiembre, D. Gabriel de Yermo, rico propietario
El castillo rompió contra ella sus fuegos; la correspondencia de Cuernavaca, con conocimiento de la Audiencia y el Arzo-
fué quemada, el pueblo se atumultó creyendo que á bordo de bispo, con 300 hombres se apoderó de la persona del virey
la-tfagata venia D. José de Azanza, ministro de Bonaparte, y que dormía en Palacio descuidadamente, lo puso preso con sus
que se ocultaba en la casa de D. José Ceballos; éste tuvo que dos hijos en uno de los departamentos de la Inquisición, con-
fugarse para Ulóa, viendo invadida su casa, y que partir duciendo al resto de la familia al convento de S. Bernardo.
despues para los Estados Unidos. Como resultado de esta ma- Los conjurados con los oidores, el Arzobispo y otras autori-
nifestación de opinión fueron reducidos á prisión Azcárate, dades, declararon depuesto del mando al virey, nombrando
Verdad y el Padre Fr. Juan de Talamantes, natural de Lima. interinamente al mariscal de campo D. Pedro Garibay.
Este sacerdote había escrito mucho en favor de los intere-
ses de la Colonia; formó una curiosa constitución política y
tuvo la audacia de comunicar algunas de sus ideas á Iturrigaray
te, el virey se c ' e n d i a con la Junta Central, y algunas pro-
vincias con las Juntas Políticas que les eran simpáticas, resul-
tando de todo una espantosa anarquía determinante al fin de
LECCION DECIMOCTAVA
la independencia.
56° Virey D. Pedro Garibay.—Su destitución.-57° D. Francisco Javier El nuevo virey envió á España sobre cinco millones de pesos,
Lizana.— La Audiencia.
de préstamos y donativos, despues de diez millones que habían
Se hace preciso ocupar la presente lección con los gobier- salido de la realización de más ele diez millones de pesos de
nos accidentales de D. Pedro Garibay, D. Francisco Javier obras pías, sin que hubiera protestas del clero ni escándalo de
Lizana, Arzobispo de México, y la Audiencia, hasta la llegada las personas piadosas.
y toma de posesión ele D. Francisco Javier Venegas, en cuyo El editor de La Gaceta, Cancelada, lo desterró el virey por
tiempo comienza la guerra de independencia; y adoptarnos es- irrespetuoso y al oidor Aguirre porque lo consieleró como hos-
ta subdivisión, tanto por la especialidad de las circunstancias, til á su gobierno.
cuanto porque obrando revolucionariamente, se separan del Entregó por último el mando á la Audiencia, de orden de la
carácter de los anteriores vireyes. Regencia, el 8 ele Mayo de 1810.
Garibay. era un anciano septuagenario que habia hecho en Atribuyóse la separación del mando del Sr. Lizana, al influ-
México toda su carrera; adoptó una posición falsa por excelen- jo del comercio de Cádiz, que creía, sin fundamento alguno,
cia, porque reconociendo á Fernando Vil, rey preso y sin re- que el Arzobispo mostraba lenidad con los conatos de insu-
presentación legítima, se sometió á la Audiencia de que era rrección.
hechura, á, la vez que obedecía las órdenes de Sevilla y más La Audiencia tenia como Presidente á D. Pedro Catain, y
tarde á la Central de Aranjuez, establecida en 1808. gobernó hasta el 14 de Setiembre de 1810.
El acontecimiento más notable de esta época, fué la muerte La- Audiencia importunaba al pueblo con la exacción del
misteriosa del Sr. Lic. Verdad en la cárcel del Arzobispado, empréstito de veinte millones; entretanto, corrían rumores de
hoy trasformada en casa particular del Sr. Lic. Alcalde. En los conatos de insurrección, primero en Morelia y despues en
el comedor de esa casa, que se señala como calabozo én que Querétaro, de donde partió la chispa que produjo el movimien-
estuvo Verdad, se veía el agujero de un clavo de donde pen- to de 16 de Setiembre de 1810.
día la cuerda con que ahorcaron á Verdad.
Formóse en tiempo de Garibay una Junta para la indagación
de los delitos de infidencia; liízose notable cierta agitación pol-
LECCION DECIMA NOTENÁ
los avances de las ideas de independencia, á la vez que se de-
lataba á los bonapartistas, y diferentes círculos políticos esta-
Rápida ojeada al Gobierno colonial y condiciones económicas y socio-
ban en comunicación con las diversas juntas patrióticas. Por lógicas en que se encontraba la Nueva España
fin, la Regencia destituyó á Garibay, nombrándola Junta Cen-
tral al Arzobispo de México, "D. Francisco Javier Lizana, Interrumpimos nuestra relación de los gobiernos de los vi-
reyes, por parecemos conveniente, para la mejor inteligencia
Los ejércitos franceses que habían ocupado la España, ele-
de la Historia, dar idea del estado que guardaba la Nueva Es-
varon al trono á José Bonaparte, que'gobernó con el título ele
paña en los últimos dias del pasado del siglo, así como de los
rey hasta 1813; pero en México no sólo no era obedecido, sino
preliminares del movimiento que determinó la independencia,
que eran perseguidos los agentes de Napoleón, y porunapar-
y comienza propiamente en la época del virey Iturrigaray.
te, el virey se c ' e n d i a con la Junta Central, y algunas pro-
vincias con las Juntas Políticas que les eran simpáticas, resul-
tando de todo una espantosa anarquía determinante al fin de
LECCION DECIMOCTAVA
la independencia.
56° Virey D. Pedro Garibay.—Su destitución.-57° D. Francisco Javier El nuevo virey envió á España sobre cinco millones de pesos,
L'zana.— La Audiencia.
de préstamos y donativos, despues de diez millones que habían
Se hace preciso ocupar la presente lección con los gobier- salido de la realización de más ele diez millones de pesos de
nos accidentales de D. Pedro Garibay, D. Francisco Javier obras pías, sin que hubiera protestas del clero ni escándalo de
Lizana, Arzobispo de México, y la Audiencia, hasta la llegada las personas piadosas.
y toma de posesión ele D. Francisco Javier Venegas, en cuyo El editor de La Gaceta, Cancelada, lo desterró el virey por
tiempo comienza la guerra de independencia; y adoptamos es- irrespetuoso y al oidor Aguirre porque lo consieleró como hos-
ta subdivisión, tanto por la especialidad de las circunstancias, til á su gobierno.
Cuanto porque obrando revolucionariamente, se separan del Entregó por último el mando á la Audiencia, de orden de la
carácter de los anteriores vireyes. Regencia, el 8 ele Mayo de 1810.
Garibay. era un anciano septuagenario que habia hecho en Atribuyóse la separación del mando del Sr. Lizana, al influ-
México toda su carrera; adoptó una posición falsa por excelen- jo del comercio de Cádiz, que creía, sin fundamento alguno,
cia, porque reconociendo á Fernando VII, rey preso y sin re- que el Arzobispo mostraba lenidad con los conatos de insu-
presentación legitima, se sometió á la Audiencia de que era rrección.
hechura, á la vez que obedecía las órdenes de Sevilla y más La Audiencia tenia como Presidente á D. Pedro Catáín, y
tarde á la Central de Aranjuez, establecida en 1808. gobernó hasta el 14 de Setiembre de 1810.
El acontecimiento más notable de esta época, fué la muerte La- Audiencia importunaba al pueblo con la exacción del
misteriosa del Sr. Lic. Verdad en la cárcel del Arzobispado, empréstito de veinte millones; entretanto, corrían rumores de
hoy trasformada en casa particular del Sr. Lic. Alcalde. En los conatos de insurrección, primero en Morelia y despues en
el comedor de esa casa, que se señala como calabozo én que Querétaro, de donde partió la chispa que produjo el movimien-
estuvo Verdad, se veía el agujero de un clavo de donde pen- to de 16 de Setiembre de 1810.
día la cuerda con que ahorcaron á Verdad.
Formóse en tiempo de Garibay una Junta para la indagación
de los delitos de infidencia; liízose notable cierta agitación pol-
LECCION DECIMANOYENÁ
los avances de las ideas ele independencia, á la vez que se de-
lataba á los bonapartistas, y diferentes círculos políticos esta-
Rápida ojeada al Gobierno colonial y condiciones económicas y socio-
ban en comunicación con las diversas juntas patrióticas. Por lógicas en que se encontraba la Nueva España
fin, la Regencia destituyó á Garibay, nombrándola Junta Cen-
tral al Arzobispo de México, D. Francisco Javier Lizana, Interrumpimos nuestra relación de los gobiernos de los vi-
reyes, por parecemos conveniente, para la mejor inteligencia
Los ejércitos franceses que habían ocupado la España, ele-
de la Historia, dar idea del estado que guardaba la Nueva Es-
varon al trono á José Bonaparte, que'gobernó con el título ele
paña en los últimos días del pasado del siglo, así como de los
rey hasta 1813; pero en México no sólo no era obedecido, sino
preliminares del movimiento que determinó la independencia,
que eran perseguidos los agentes de Napoleón, y porunapar-
y comienza propiamente en la época del virey Iturrigaray.
Nos parece indispensable advertir, que lo que sigue es en Estos reinos ó provincias estaban divididos, al establecerse
gran parte, con ligerísimas excepciones, extractado de D. J.. las intendencias, en 42 partidos ó alcaldías mayores.
M. L. Mora, tanto porque hemos creído que tuvo á la vista da- La división territorial correspondía á esta pésima organiza-
tos fehacientes, como por su completa imparcialidad. ción, hasta la monarquía de Carlos III, en que el Rustre Gálvez
El Sr. Alamán estudió profundamente esta misma época co- consultó las intendencias, que no pudieron establecerse, aunque
lonial; pero partiendo del principio de que fué inmatura la in- muy imperfectamente, sin o hasta fines del siglo, esterilizándose
dependencia, y por lo mismo funesta al país, calla cuanto p u - del todo los beneficios que debieron haber producido: las inten-
diera conducir el criterio á censurar el mal gobierno de la, dencias eran doce y se llamaban:
España, llegando al punto de extraviar, si no por mala fé, s£ México, Puebla, Guadalajara Oaxaca, Guanajuato, Mérida,
por pasión, el juicio de los que desean imponerse de la v e r d a d Valladolid, San Luis, Durango, Veracruz, Zacatecas y So-
Mstórica. nora.
La bula de Alejandro VI que concedió el dominio de Amé- Los intendentes eran por lo común los jefes de provincias,
rica á los reyes Católicos y sus descendientes, los hizo creer con facultades en lo económico, en lo judicial y administrati-
en una propiedad absoluta, respecto de las tierras, cediéndo- vo. Sobre la división expuesta está calcada la federación.
las condicionalmente; y respecto á empleados y aun á sacer-
Los magistrados de provincias se llamaban subdelegados,
dotes, amovibles á voluntad de los monarcas. El pueblo no te-
con las mismas facultades en pequeño que los intendentes.
nia representación alguna en el orden político.
La plantación de las intendencias con su Ordenanza que con-
Los vireyes eran la representación, aunque con autoridad tiene bien meditadas reglas de gobierno, descentralizó el poder,
delegada, de ese despotismo concedido á la corona por la su- comunicándoles libertades, vida propia y cierta autonomía que
prema autoridad espiritual. debió desarrollar y robustecer á los pueblos.
La riqueza, el aparato, J a s consideraciones acordadas á los
Pero si bien es cierto que las naciones no se hacen adrede
-vireyes, estaban en armonía con aquella representación.
ni como á torno, también lo es que una reforma tan trascen-
Los reinos y provincias se devidian en partidos sujetos á al-
dental pudo haber corregido vicios de organización que serán
caldes mayores, y los pueblos á un teniente de justicia.
y han sido funestos para todo buen gobierno.
Los jefes de provincias se llamaban gobernadores, y la au-
La concesión de grandes extensiones de territorio á pocos
toridad de las capitales era el corregidor.
particulares haciéndolos dueños de inmensos terreños, algunos
Los pueblos de alguna importancia tenían su Ayuntamien-
de ellos con límites arbitrarios; la desigualdad de población
to y sus fondos municipales.
culta, relativamente hablando, en el centro y en las fronteras
Los pueblos que tenían Ayuntamiento se llamaban villa ó
ciudad. despobladas, casi salvajes; lo exiguo de recursos en míos pun-
Los Ayuntamientos se componían de alcaldes, regidores y tos y en otros lo abundante, y hasta las condiciones económi-
síndicos. cas por la falta de comunicación y por la de aguas; la genera-
Las secciones que se conocían con los nombres de reinos ó lidad de productos, base de la alimentación, falta de caminos,
provincias, eran las siguientes: etc., todo hacia anárquica la nueva organización á pesar de
I o .Reino de México.—2o Nueva Galicia (Guadalajara).—3°'- que tenia formas centrales: muchas localidades quedaron sin
Nuevo León.—4 o Nuevo Santander (Tampico).—5o Tejas.—6 o recurso, y hay datos para probar que alguna intendencia no se
Coahuila.—7 o Nueva Vizcaya (Durango).—8 o Sonora y Sinaloa~ comunicaba con el centro, porque le faltaron recursos para
—9 o Nuevo México.—10° Alta y Baja California. comprar papel, tinta y costear el correo.
Las Audiencias eran los cuerpos encargados cíela administra- Establecióse la Acordada á principio del siglo pasado, in-
ción de justicia. Estudiadas con algún detemiento, se ve el de- dependiente del virey, y se componía de un juez y asesores
signio de que tuvieran también cierta ingerencia en el orden letrados que fallaban y ejecutaban de un modo irresponsable
político, interponiéndose entre el virey y el pueblo y asesoran- las sentencias.
do á los reyes mismos en lo relativo á las colonias. Tenia este tribunal á sus órdenes comisarios que cruzaban
La administración encomendada á las Audiencias la ejercían - tocios los caminos y á quienes las autoridades, sin excepción,
por secciones ó salas más ó menos numerosas, según la impor- prestaban completa obediencia y todo género de auxilios. Ya
tancia de la población y los negocios. se deja entender el abuso á que se prestaba poder semejante;
En Nueva España liabia dos Audiencias, una en México y de ahí es que después de fungir algunos años, se restringieron
otra en Guadalajara: en la Audiencia de México había dos sa- sus facultades y se extinguió al fin, dejando odiosos recuerdos.
las, una para los negocios civiles y otra para los criminales; El Tribunal de Minería tenia á su cargo promover los co-
en Guadalajara tres, dos para los primeros y una para los se- nocimientos útiles, introducir los métodos que mejorasen el
gundos. laborío de las minas denunciadas, y fallaba sobre' los dere-
Los oidores eran personas de la más alta importancia, con chos de propiedad que los interesados pretendían deducir
pingües emolumentos, honores y facultades particulares. sobre ellos, porque si és cierto que logró la seguridad de los
Los consulados, formados de los más ricos é-influentes es- caminos, también lo es que cometía frecuentemente horribles
pañoles, llegaron á adquirir colosal poder; hasta el punto de asesinatos.
tener como en-tutela á los v i r e y es y decidir de los negocios mas -Este Tribunal adolecía ele todos los vicios de los tribunales
delicados del gobierno. privativos, ele todos los instrumentos restrictivos, formando
Sus íeprensentaciones á la Corte casi siempre eran obse- una sociedad como la de los consulados contrapuestos á los
quiadas, teniendo en asuntos de gobierno por objeto la depre- intereses generales, que sólo se protegen con la libertad.
sión y abatimiento de los mexicanos. Acabó por constituirse en poder y declarar patrimonio suyo
Aunque los consulados, por el carácter privativo que te- parte de la contribución cíe minería.
nían y las personas que los formaban, produjeron grandes ma-
gobierno de l o s indios
les, 110 puede negarse que hicieron muchos bienes y dejaron
La inestimable obra del Sr. Mora, que en gran parte hemos
memorias plausibles en el desagüe, edificios principales para
seguido, consagra un artículo especial á los indios, que por su
la administración de rentas y moralización de éstas cuando
importancia extractamos más minuciosamente que los otros
estuvieron á su cargo.
capítulos.
El desden y pugna de los consulados y los vireyes y autori- Colón, en 1499 distribuyó entre sus compañeros las tierras
dades, la usurpación de los poderes públicos, el carácter ele descubiertas, declarando afectos á ellas á los que las habita-
soberbia población netamente española, para sobreponerse á ban, conforme al sistema feudal entonces en privanza.
todo en odio de México, explicado de un modo feroz en la pri-
Tal disposición fué reprobada en la Corte, y se les'mandó
mera época de la revolución, hicieron que el pueblo abomi-
poner en libertad. Este beneficio fué de corta duración, y vol-
nase á los consulados.
vieron los indios á la servidumbre, sin más ventaja que se
El tribunal de la Acordada fué establecido para la persecu- les chera parte de lo que ganasen por su trabajo. El salario
ción de salteadores y ladrones, que antes de él invadían y ha- debía fijarlo el Gobierno, y tal medida la aprobaron los revés
cían inquieta la vida en México. Católicos.
mo las concesiones se renovaban, se hacia indefinida la escla-
Los frailes dominicos, con laudable entusiasmo, tomaron á
vitud de los indios.
su cargo los intereses de los indios y negaron la absolución á
Descontento el venerable Las Casas con semejante estado
á los que los esclavizaban.
de cosas, nada omitió por destruirlo; dice el Sr. Mora: «agitó,
El Lic. Bartolomé de las Casas, que se hizo despues fraile «persuadió, maniobró, y por último, apeló al Universo ente-
dominico, emprendió entusiasta la defensa de los indios, cons- rro, denunciándole los excesos cometidos «por su nación,» pe-
tituyéndose en su providencia y amparo. Sus viajes, su elocuen- ro todo sin fruto.
cia, su constancia, lograron alcanzar del cardenal Jiménez Carlos V, en 1524, ordenó que las encomiendas que vacasen
que enviara comisionados á imponerse de la suerte de los in- ingresaran á la Corona, pero sin éxito de ninguna especie.
dios para poner remedio. Establecido sólidamente en 1549 el Gobierno español, se li-
Tres frailes jerónimos fueron los designados para la comi- bertó á los indios de algunos trabajos personales gravosos; la
sión, y estos provocaron la relajación de las encomiendas sólo ley arregló el tributo que debían pagar los encomenderos: les
para los españoles no radicados en las colonias, resultado prohibió residir en sus señoríos, intervenir en sus matrimo-
contemporizador é indigno de la alta misión que tenian que nios, tener tierras que exigiesen sus servicios, comisionando
desempeñar los tales frailes. un empleado independiente del soberano para percibir sus
Casas, infatigable, desconocía lo hecho primero, y obtuvo tributos.
la destitución de los frailes é influyó en el nombramiento deFi- Los indios fueron ó vasallos inmediatos de la Corona-ó del
gueroa, quien para cerciorarse de lo hecho, mandó que se encomendero, por la tierra en que vivían. La nueva legisla-
reuniesen los indios en dos grandes aldeas y que se les dejase ción los libraba de ser bestias de carga; pero les dejaba los
trabajos forzados en los edificios públicos y obras que se ca-
árbitros de sus acciones. La experiencia, festinada y mal
lificaban de utilidad general, y en las minas. Para el laborío
dispuesta, no fué favorable, y de aquí se tomó fundamento
de éstas se mejoró la suerte del indio, pues se redujo el tra-
para declarar incapaces á los indios y restiruirlos á la servi-
bajo forzoso á un cuatro por ciento de los trabajadores, du-
dumbre. rando en el trabajo un tiempo muy corto.
La indignación fué universal, y las protestas contra lo de-
A gran parte de los indios avecindados en las grandes ciu-
terminado fueron tan enérgicas, que Carlos V mismo tuvo que
dades se les eximió del tributo, pero se les impuso la obliga-
ceder á las Cortes de Castilla que pidieron en 1525 se anula-
ción de reunirse en poblaciones, levantar un templo, y cos-
se lo hecho, prohibiendo en su consecuencia á Cortés hiciese
tear la mitad de los gastos del culto que debía instruirlos en
tales repartimientos y ordenándole que si se hubiesen hecho
los principios de la religión.
algunos se anulasen. Pero estas órdenes llegaron tarde ¿Mé-
Tenían también obligación de establecerse en la ciudad prin-
xico, donde se habían hecho los repartimientos como en las
cipal en que estaba la encomienda, y tener armas y caballos
otras colonias, y la conveniencia las dejó sin ejecución.
en competente número para acudir á su defensa.
Profesábase por aquellos tiempos y en todos los dominios
españoles, el axioma de que sin la ignorancia, la sujeción de Estas disposiciones estuvieron vigentes hasta 1608.
los indios y su esclavitud, no sólo no se sacaría fruto alguno Siguieron en el siglo XVIII conquistándose mayores fran-
de la conquista, sino que ésta se perdería, perjudicando en- quicias para los indios, las que favorecía la ley con declarar
tretanto á la Península. del erario la tercera parte de las rentas de las encomiendas,
Las instancias por la libertad de los indios y tales creen- hasta que en 1720 quedaron totalmente suprimidas, sin otra
cias, produjeron en 1556 un partido medio que consistía en excepción que las acordadas perpetuamente álos descendien-
conceder por sólo dos generaciones la encomienda; pero co- tes de Cortés.
El Sr. Mora disculpa, con una imparcialidad que le honra, da á los varones, desde los diez y ocho hasta los cincuenta
al gobierno español, por la conducta seguida en la cuestión años, encargando la recaudación primero á los alcaldes ma-
de encomiendas; pero por justas que sean las razones que ale- yores ó corregidores, y después á los subdelegados.
ga, ellas no disminuyen la trascendencia social de los hechos Los alcaldes mayores, que precedieron á los intendentes,
que trajo consigo la esclavitud, ni délas condiciones socioló- tenían facultades en Hacienda, Justicia, Guerra y Policía, bajo
gicas en que el jo ais se encontraba al verificarse la indepen- la inspección del virey y los tribunales. Aunque la ley les
dencia. prohibía hacer ningún género de comercio, jamás la acataron
Los indios, emancipados de sus señores, cayeron de lleno explotando escandalosamente á los indios que estaban bajo
bajo el dominio eclesiástico, que cuidaba ele su aislamiento, su jurisdicción. Como su encargo sólo debía durar cinco años,
embrutecimiento y fanatismo, reduciendo su tarea á hacerlos en el primero vendían al crédito cuan-to podían, reservándo-
cristianos á su modo, sin cuidarse de hacerlos hombres, como se cuatro para cobrar, con el ejercicio de crueles vejaciones.
dice Mora. La corte de Madrid conocía esos abusos, pero creia vincu-
En su ausencia de ideas,, el ceremonial cotólico los hizo lada con ellos una dominación que temía rebajar y perder.
cambiar de formas para sus creencias. No obstante, para paliar tal situación, se nombraron pro-
Millares de indios fuei'on bautizados sin que supiesen qué tectores ó abogados de los indios; procedióse á la creación
quería decir tal ceremonia, y fueron degradados en lo civil, de colegios para su instrucción y curación de sus enferma-
sin que' de. ello se apercibiesen. dades.
Los indios que no moraban en las ciudades, fueron congrega- Los privilegios ó protección que á los indios se dispensaba,
dos en pueblos,. de 'donde no les era permitido salir, y cuya de parte de los reyes con la más noble intención consistían
economía interior estaba al cargo de un indio nombrado go- en considerarlos como menores en sus tratos, en facilitarles
bernador. el matrimonio por medio de dispensas en que pagasen á la
No habia propiedad; las tierras se debian cultivar en común Iglesia la mitad'de las obvenciones parroquiales, en libertar-
para atender á las necesidades públicas. los de ayunos, de penitencias, dejándolos trabajar muchos de
La ley tenia determinado que en cualquier lugar, aunque los días que eran para otros festivos, y en la concesión de tie-
1
fuese de propiedad particular, que ocupase determinado núme- rras para fundos de los pueblos,'que debían trabajarse en co-
ro de familias y se construyese una capila, se formase un mún desposeyendo al propietario.
pueblo,1 desposeyendo, en consecuencia, al propietario. Este Estos, que se llamaron beneficios, refluyeron en contra de
vio con terror las inmigraciones cerca de su propiedad, aco- los indios, porque principalmente la consideración de meno-
giendo sólo corto número de familias que esclavizó, y forman- res los inhabilitaba para toda clase de contratos, excluyén-
do por una parte cierta categoría entre los peones a casilla- dolos *del traí:o social.
dos, como se llaman hoy, y los libreo, y por otra, odios entre Lo mismo puede decirse sobre la facultad del trabajo en los
colonos y propietarios, divorciando, con todas sus funestas días festivos, puesto que se les obligaba entonces á trabajar
consecuencias, al capital y al trabajo. en provecho ajeno.
Como consecuencia de la libertad otorgada á los indios, fué «lié ahí—dice el Sr. Mora, después de referirse á lo ante-
su admisión en la clase de ciudadanos y la necesidad de que «rior—un extracto de los reglamentos posteriores, encontrán-
contribuyeran á los gastos públicos; pero como se trataba de «dose y convirtiéndose en parciales los juicios, según se ate-
clases improductivas, se estableció una contribución modera- «nían los críticos á las leyes ó á su práctica.»
«Los indios—termina el Sr. Mora—padecieron sin'interrup-
1 Mora, tomo I, |pg. 19?. «ción, por la codicia ele los particulares y por las exacciones
«de los magistrados, destinados á protegerlos. Se les impo- Nada bastó para contener la rapiña de los primeros posee-
n í a n cargas excesivas; se les prolongaba la duración de sus dores; se hicieron dueños de terrenos inmensos; los convir-
«trabajos y gemían bajo la opresión, patrimonio ordinario de tieron después, contra toda ley, en mayorazgos, y así se es-
«•un pueblo que vive en la dependencia de otro muy distante.» tancó la propiedad territorial en pocas y muchas veces infe-
cundas manos.
P R O P I E D A D TERRITORIAL, FUNDACION D E POBLACIONES. Además, como era natural, el valor de las tierras se calcu-
laba por el número de indios que les estaban afectas, pasan-
El soberano se consideraba dueño absoluto de todos los te- do éstos, como bienes muebles, de unas á otras manos, con
rrenos de México; sin su concesión, ninguna propiedad era las aberraciones consiguientes.
legal. El rey hizo que se distribuyeran los terrenos entre los El clero, por su parte, trabajaba y conseguía sin esfuerzo
conquistadores favoritos de la Corte y familias ó naciones de que pasase á manos muertas la propiedad territorial. La ley
indios que se habían aliado á los españoles para la consecu- de Indias prohibió semejante trasmisión, pero la codicia dis-
ción de la conquista. A un soldado de infantería ó peón se le frazada con la piedad cristiana, hizo que quedase como letra
concedían 600 varas para levantar su casa y 2,000 para jar- muerta la ley. No obstante, las adquisiciones fueron tan es-
din, 15,086 para huerto, 188,536 para .cultivo de los granos de candalosas, que Carlos III prohibió que se hiciesen legados
Europa, y 18,856 para maíz: tenia el terreno necesario, ade- en favor de la comunidad á que pertenecía el confesor del en-
más, para mantener 10 puercos, 20 cabras, 100 ovejas, 20 to- fermo. Las cofradías eran dueñas de todos los terrenos de los
ros y vacas y 5 caballos. Dobíe concesión se hacia á los sol- indios, ó los tenían afectos de alguna manera, de suerte que
dados de caballería, y quíntuple á los demás. para aquellos, desconocido casi del todo el capital, no fuera
Ordenóse todo lo conveniente para que el establecimiento sino una tarea maquinal y penosa el trabajo.
de nuevas poblaciones fuese en terrenos fértiles y salubres. El pago del diezmo caia con su enorme peso sobre la agri-
Admitíase un empresario que llevase al cabo la obra y se ha- cultura en las Américas, desde 1501, aun respecto délas pro-
cían con él estipulaciones libres en parte, y en parte fijadas ducciones exceptuadas. Las funciones religiosas eran otro ele-
por la ley, como de levantar un templo, proveerlo de un mi- mento esterilizador y que contribuía no poco á la miseria y
nistro, dotar el culto, etc., exigiéndose lo menos 30 habitan- esclavización del indio.
tes españoles, de los cuales cada uno tuviese 10 vacas, 4 bue- Los extranjeros tenían la más completa interdicción de pe-
yes, un jumento, una puerca, 20 ovejas, un gallo y 6 gallinas. netrar en estos países, quitándoles todos los beneficios de la
Perfeccionadas las condiciones estipuladas, se acordaba al sociabilidad.
empresario la jurisdicción civil y criminal por dos generacio- COMERCIO.
nes, el nombramiento de los funcionarios municipales y cua. La mira dominante en la política española era, como se ha
tro leguas cuadradas de terreno. visto, afianzar la posesión de la colonia y explotarla: para es-
El sitio de la ciudad, los ejidos y el empresario absorvian to se hacía indispensable, ó mejor dicho, eran consecuencia
el principal terreno. En cuanto á adquisiciones, se dictaron de esas máximas, la ignorancia, la prohibición de productos
otras providencias sábias y oportunas para reprimir la codi- y de industrias similares, la incomunicación con el extranje-
cia de los conquistadores; pero en 1591 Felipe III anuló todas ro y las precauciones en todos los ramos, y esencialmente en
estas leyes, mandando que se presentasen los títulos legítimos el comercio para no desvirtuar aquellos principios.
de la propiedad, ordenando se hiciesen composiciones (die- El tráfico se hacia entre españoles, habitantes de la Penín-
sen dinero los propietarios) por la revisión délos papeles que sula, y españoles de México, encargándose primero la Casa
no se encontrasen en regla. e contratación de Sevilla y luego la de Cádiz de la remisión
patriotismo y pusieron, terminada la guerra, hombres aptos
y arreglo de lo que debía enviarse parala provisión de las co-
y patriotas al frente del gobierno de los Borbones.
lonias, y si algunas necesidades se manifestaban que no pu-
España se rélocionó pacífica y amigablemente con Inglate-
diera satisfacer la metrópoli, el comercio se hacía de puertos
rra y con Holanda, que habían firmado el contrato, de paz de
europeos á los de España, y éstos y sólo éstos se comunica-
Utrech, y ésta acordó á la reina Ana el derecho exclusivo de
ban con México.
El comercio extranjero llegó á prohibirse hasta con la pena introducir esclavos á las colonias españolas con el nombre
de Asien lo de negros, y de mandar anualmente un buque á
capital.
Portobelo, cargado con efectos de Europa.
Limitado el comercio al solo puerto de Veracruz, se circuns-
Los agentes ingleses no perdieron resquicio paraaveriguár
cribía el tráfico á muy pocas casas, que se combinaban muy
cuáles serían los medios para extender su comercio, estu-
fácilmente para el alza de los precios. Este monopolio pro-
diando la necesidad de los pueblos.
ducía; no pocas veces, la ruina de muchas casas, porque la
El Asiento de negros puso en contacto á los comerciantes
acumulación de efectos no estaba en relación con los coif-
ingleses de Jamaica con los españoles residentes en las colo-
sumos. nias. Los de la Compañía destinada á Portobelo, también tra-
Más cautos los comerciantes, limitaron sus pedidos, y los ' bajaban por la libertad del tráfico,, y todos estos elementos
remitentes es catimarón sus envíos. A mediados del siglo XVII, reunidos, corrompían la vigilancia de los resguardos con sa-
en que llegó á su más alto grado de esplendor el comercio, tisfacción de los consumidores.
las flotas y galeones apenas importaron 27,500 toneladas, de E! comercio pasó de mano de los monopolistas al de con-
las cuales no llegaban á 6,000 las destinadas á México. trabandistas extranjeros. Los efectos de ilícito comercio se
Tres ó cuatro casas eran las únicas que tenían noticia de la apreciaron más que los introducidos legalmente, y de aquí la
llegada de la flota, que tomaban, por su cuenta, imponiendo ruina de las flotas, que llegaron á limitar sus importaciones
á los efectos los precios exhorbitantes que les dictaba el mo- hasta dos mil toneladas para todas las colonias, de las que se
nopolio. calculaba que consumía México la mayor parte.
El monopolio hizo sentir sus ruinosos efectos en España, La España se obstinó en su sistema prohibitivo, aumentó
llegándose al extremo de proponer se juzgase á los contra- sus resguardos, puso guardacostas, cogió presas, reclamó la
bandistas por la Inquisición, por el contacto que tenían con Inglaterra, no se le dió satisfacción, y quedó abolido Asien-
los herejes extranjeros. to de negros.
Ninguno de los proyectos propuestos se llevó á cabo, re- Recurrióse sin efecto al envío de convoyes escoltados, y
sultando de todo la decadencia y ruina del comercio de Es- por último se establecieron, relajando las antiguas prohibi-
paña; y que esta potencia, dice el Sr. Mora, (1) «con posesio. ciones, los barcos de registro, cuyo objeto era proveer, bajo
«nes más vastas y opulentas que el resto de las naciones de la vigilancia debida, los puntos de América que se creían más
«Europa, viniese por fin á quedar sin fuerza, sin numerario ni necesitados.
«industria.»'
. Entretanto, la Compañía de Guipúzcoa, establecida por Fe-
El terrible sacudimiento que tuvo la Península con motivo lipe v en 1728, obtuvo el privilegio de comerciar en Cara-
de la guerra de sucesión, fué la regeneración de España. Las cas, por la Guayra, con la condición dé perseguir el contra-
diferentes potencias que favorecían, ya á la Casa de Austria, bando; los comerciantes ele Canarias obtuvieron igual privi-
ya á la de Borbón, hicieron afluir á la Península ejércitos, es- legio, y por último á Veracruz se le concedió la facultad de
cuadras y caudales que revivieron su tráfico, despertaron su comerciar libremente con las compañías privilegiadas.
Las flotas generales se suprimieron en 1748 pero los bene-
1 Página 222, tomo I o .
ficios de la supresión se frustraron.en parte, por haber sub-
sistido la expedición y arribo de los buques ,del puerto de
Cádiz. Las primeras relaciones se establecieron'con Lima y el Pe-
rú y despues con México, por el Callao de Lima y Acapulco.
El influjó de las ideas liberales en el siglo XVIII se hizo sen-
Un oficial de la marina real envió á México un buque con
tir en España, y pusieron de manifiesto á sus monarcas que
l,o00 toneladas, con especiería, drogas, sedería y obras primo-
la restricción de que las Américas se comunicasen con el mun-
rosas de filigrana. Este fué el origen del establecimiento del
do por un solo puerto, era absurda.
galeón ó nao de China, que cargó hasta 1808 por valor de í>
Inspirado en esas benéficas ideas el gran Carlos III, esta-
bleció en 1764 los correos marítimos, para la comunicación 8 f ™ f d e P C S 0 S ' n ° ° b s t a n t e q u e s o l ° l e e s t a b a n Permitidos
periódica de la Coruña, la Habana, México y Portobelo, con- 500,000 pesos.
cediéndoles media carga para el comercio. Casas poderosas de México monopolizaron ese comercio
En 1765 fué la concesión para la habilitación de puertos, La exportación consistía en vino, cacao y efectos de Europa-
con abolición de derechos de exportación, que eran el 6 por pero la afluencia de pasajeros era grande y daban vuelo á es-
ciento. te comercio los adelantos que hacia la religión por medio de
los frailes agustinos y dominicos.
Aboliéronse en seguida los derechos al agente de la Haba- La navegación era tan segura, que en 1804 D. Francisca
na, y se acordó en 1774 la exportación del palo de Campeche. Morelli hizo la travesía en una lancha; y los intereses que se
Por último, después de franquicias importantes concedidas á crearon fueron tan poderosos, que no obstante las enérgicas
la exportación, se expidió, el famoso reglamento llamado d e y frecuentes representaciones contra ese comercio, se con-
Comercio libre, en 1778, principio de otras libertades benéfi- servó hasta la independencia.
cas al comercio. Los progresos obtenidos, en virtud de las
disposiciones en favor de la libertad, dictadas en todo el go- A pesar de que la pragmática de Oárlos III, de 12 de Octu-
bierno de Carlos III, fueron tan rápidos, que cuando en 1778 bre de 1778, habilitó 14 puertos, el sistema prohibitivo sub-
la exportación de mercancías era de 3.745,292 pesos, dejando- sistió con crueles restricciones y tomó con este motivo desu-
de derechos 18,858, en 1784 la exportación fué de 81.520,490, sado vuelo el contrabando, al punto que podia calcularse el
y la de sólo el puerto de Cádiz en 1792 ascendió á 15 millo- comercio clandestino en una cantidad igual al comercio legi-
nes de pesos. timo, corrompiendo hondamente toda la administración pú-
Una de las disposiciones más benéfieas de Carlos III fué No obstante, el Sr. Mora calcula en 25 millones de pesos las
alzar en 1774 la prohibición de comerciarlas Américas entre rentas publicas, de los que se remitía á España la mitad, que
sí, procurando relaciones, de las que quedan gratos recuerdos. dando el resto para las atenciones de la administración pú-
Hablemos ahora del comercio del Asia, que se hacia por el blica, lo que merece rectificaciones y explicaciones.
puerto de Acapulco.
Felipe II, al principio de su reinado, formó el proyecto de HACIENDA.
establecer una colonia en las islas Filipinas que llevaban su
nombre, mandando con ese objeto una expedición que eligió . J i ? í g r a n í e S divisiónes t e n i a 10
se llamaba el erario
en ia JNueva España.
á Manila por capital en la isla de Luzon.
Establecióse comercio con la China; la colonia abundaba en dePlofindiofaSa C
°mUn' ^ r e p r e S e n t a Ios
§ " a s t o s y cargas
productos y manufacturas del Oriente, y se fomentó una nave- Segunda. Fondo particular y piadoso de España en Mé-
gación de cabotaje, la más extensa del globo. X1CO.

^ T e r c e r a . Ramos ajenos que participaban de la real protec-


El producto total de estos ramos en su mayor auge llegó
Incomunicación y sistema restrictivo en el exterior divi
á ser de $ 20.200,000. •sión y alcabala en el interior, estancos vejatorios y e s t e n U
Los derechos de importación se calculaban en 75 por ciento.
zadores del trabajo, desarreglo, anarquía y e o n f u l ó n e n l a
Los diferentes ramos de la masa común producian contabilidad, que es la conciencia y el órden de la admfnis
$ 10.861,546 10 es., figurando en ellos los estancos de tabaco, tración... todo sobre un fondo de codicia del conqu sm-
nieve, cordobanes, pólvora, gallos, aduanas, salinas, bulas, etc. dor, de explotaciones del clero, de arbitrariedades ra£es
Cada ramo de estos tenia direcciones separadas, algunas juris- y jurídicas y de rapacidad de empleados, puede dar idea del
4 uei
dicciones privativas, otras ingerencias de clases especiales. estado de la colonia
«El desórden subia de p u n t o - d e c i a yo en mis Lecciones En resúmen en el terreno de la ciencia social y del dere-
«,de Economía Política, página 6 1 7 - p o r q u e con el producto cho nada puede presentarse de más absurdo y funesto que el
«de unos ramos se tenia que cubrir el deficiente de otros, ha- cuadro de la Nueva España en la época de la L m Z c i ó n e í
«ciendo multitud de cuentas particulares, que se complicaban
«cada vez más con la repartición de los egresos de caudales.» D E F E N S A MILITAR.
Del erario de México y con el nombre de situados, se gas-
Treinta y dos mil hombres componían el ejército en la for
ror
taban más de cuatro millones que se remitían á la Habana, ma siguiente:
Panzacola,la Luisiana, Puerto Rico, Cantabria, Filipinas, etc., Infantería.
etc Tropa veterana 5 000 )
De los 10.000,000 que se dejaban á México, 7.359,000 pesos Milicias provinciales ''.' j j'qqq í 16,000 hombres.
importaba el presupuesto de guerra, introduciéndose en él
los gastos de municiones, réditos de fincas y bienes de jesuí- Caballería.
tas tomados á réditos. Tropa veterana 4A
700
m )
De suerte que, á pesar de lo asegurado por el Sr. Alamán, Mlllcias
11,300 16,000 hombres.
consecuente con su sistema de hacer la apología del gobierno
español, el solo desórden de la Hacienda es su proceso y la
justificación de la independencia. „ 32,000 hombres
De esta tropa estaban sobre las armas poco más de diez
Los productos de los naipes, el azogue y el tabaco estaban
mil hombres, incluyéndose tres ó cuatro mil destinados á
destinados á España. Tenían inversión para objetos particu-
lares los productos de las bulas, diezmos, vacantes, subsidio do e cino 0 F " E X
R D Í A N D 6 S D E N A C
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eclesiástico y penas de Cámara; y en los ramos ajenos, es de- de p " ° ^ °Pa invertian
* * -ilíones
cir, en los que ninguna percepción tenia el erario, habia una
verdadera confusión con los montepíos, inválidos, peajes, No obstante que los soldados prediales eran robustos á r i
les y muy aguerridos, los bárbaros penetraban al i n S r ¿ i
gastos de estrado, pensiones de cátedras, desagüe, medio
real de Hospital, etc., siendo estas adiciones privativas y es- Los presidios eran los siguientes:
tas cuentas especiales, nidos de abusos y receptáculos de ro-
bos y despiltarros inaveriguables. Provincias internas de Oriente
La Hacienda pública representa la realización de las teo-
rías sociales y políticas de un pueblo, y con el análisis de la
de México puede demostrarse que ni aun para la explotación En Nuevo México.
de la Colonia hubo aptitud. Santa Fe y Paso del Norte.
CLERO.
En la antigua intendencia de Durango Aunque por lo que hemos hablado de la organización colo
Conchos-Llanos, Gallo, San Buenaventura, Carrizal, San nial se descubre la influencia poderosísima del clero, los reyes
Las Juntas, Nanuquipa, Príncipe, San Cárlos, Cerro
L á z a r o ,
españoles, conociendo sin duda que podría ser perniciosa, tra-
Gordo, Pasaje Coyame, Mapimí, Nuequipitla, Julimes, San Je- taron de marcarle determinados limites, comenzando desde •
rónimo, Santa Eulalia, Batopilas, Loreto, Guainopa, Cosihui- D. Fernando el Católico.
riachic, Topago, San Joaquín Higuera, San Juan, Tababueto, Armados de las concesiones de Alejandro VI y Julio II, que
Reyes, Conejo, Tepame, Siameri, Indé, Oro, Tablas, Cañera, consistían en el patronato y la provisión absoluta de todos
Pamica y Avino. los beneficios eclesiásticos, procuraron los reyes tener al cle-
En California. ro sujeto á la Corona.
San Diego, Santa Bárbara, Monterey y San Francisco. Los Papas se arrepintieron de sus concesiones, y su aían
constante fué frustrarlas y eludirlas.
En Sonora y Sinaloa. En los primeros días de la conquista se ve el poder decisivo
Arizpe, Buena Vista, Pitee, Bacuache, Jubson, Fronteras, con que los reyes plantearon la Iglesia mexicana.
Santa Cruz, Altar y Rosario. Determinaron el número de misiones, repartieren y man-
daron aplicar los diezmos, señalaron lugar para la erección
La Mayor guarnición de estos presidios era de ciento cin-
de iglesias, determinaron el número de ministros, etc. Los
cuenta hombres, que tenían á su cuidado la custodia de mu- Papas aprobaron todo esto sin oposición.
chas leguas. El nombramiento de beneficios se hacia directamente por
La milicia provincial de México excedía de veinte mil hom- el rey. Ningún rescripto pontificio podía ser ejecutado sin
bres. que estaban en cuadro aun en tiempo de guerra. Esta- aprobación del rey, castigándose severamente á los infractores
blecióse en México á mediados del siglo pasado, y se convir- de tal formalidad.
tió en fuente de corrupción, porque vendidos los empleos de La jerarquía eclesiástica era la romana y la española, con
oficiales á precios altos, los vireyes, esencialmente Brancifor- insignificantes variaciones.
te é Iturrigaray, convirtieron en tráfico escandaloso esas El territorio todo estaba dividido en una iglesia metropo-
ventas. litana y ocho sufragáneas, que eran: México, Puebla, Valla-
La paz era inalterable; solían perturbarla en las fronteras dolid, Guadalajara, Durango, Oaxaca, Yucatán, Monterey
lhs excursiones de los indios, pero éstas sólo tuvieron carác- y Sonora.
ter formal, aunque pasajero, en 1607, 1609, 1624 y 1692. Dividióse el clero en secular y regular; el primero sujeto á
Cuando los Estados Unidos se declararon independientes, la jurisdicción de los obispos, y el segundo excento de ella,
fué culndo realmente comenzaron las inquietudes del Go- ménos en cuanto á confesar, predicar, oficiar y decir misa.
La jerarquía del clero secular era la siguiente:
bierno. „ „ , ^ ,.
Respecto al exterior, las seguridades del Gobierno eran Miembros del Cabildo, Curas, Vicarios y clérigos particula-
res.
mayores; la impetuosidad de los ríos limítrofes de los Esta-
En el clero regular:
dos
otrasUnidos,
tantas los desiertos y lo fragoso de los caminos, fueron
garantías. Provinciales, priores, guardianes y conventuales.
La fortaleza de Ulúa fué construida por los españoles con
Todos los obispados, ménos Sonora, tenían cabildos. Estos
el convencimiento de que por lo común no podría fondear,
sino bajo su cañón, una escuadra enemiga.
se componían de canónigos de oposición y de oficio, racio- males domésticos y los cereales, enseñando su cultivo: ellos
nes y medias raciones. fundaron la literatura del país, y sus crónicas son fueníes his-
Las tribus bárbaras estaban sujetas á las Ordenes mendi- tóricas purísimas: ellos enseñaron el griego y el hebreo tan
poco concido hoy en México, y muchos de ellos, por su cien-
cantes.
Habia tribunales especiales, como: cia y por la pureza de sus costumbres, fueron la enseñanza y
El Provisorato, para conocer en las causas civiles y crimi- ejemplo del pueblo. Tales eran los primeros misioneros: los frai-
nales del clero, para los pleitos de divorcio y otros. les se relajaron despues y se convirtieron en poderoso elemen-
to de corrupción.
Inquisición.
Las misiones, en su origen muy benéficas, estaban bajo las
Obras pías y capellanías.
órdenes de un fraile que mandaba la fuerza armada y reunía
Haceduría, Cruzada, etc. todos los poderes sociales.
La organización de estos tribunales se prestaba á mil abusos.
El clero regular estaba excento de la jurisdicción eclesiás-
En algunos casos podia entablar y entablaba la Audiencia,
tica ordinaria y se gobernaba por las reglas especiales de su
competenciais y aun abrogaba los fallos de los tribunales men- respectivo instituto.
cionados. . , . ,
Dividíanse en diferentes provincias, gobernadas por el Pro-
Los negocios de crazada tenían una especie de juzgado vincial y su Consejo ó Definitorio.
ecleciástico civil independiente del obispo.
Las bulas constituían para el clero una renta pingüe, insti- Los colegios se hallaban bajo la dirección del rector, y si
tuidas como contribución para el recobro délos Santos Luga- tenían funciones características de la Orden, se llamaba Con-
res y la conversión de infieles, aunque el objeto desapareció, vento y estaba sujeto á un prior ó guardián.
y respecto á infieles, se aplicaron las reglas de los moros á los Los estudios del colegio eran: latinidad, una miscelánea de
indios de América. principios de lógica, teología, moral, física y matemáticas, lla-
Eran las bulas de cuatro clases: de vivos, de dispensa de mada filosofía; teología, y en algunos derecho civil y canónico.
abstinencia de carnes en las vigilias, etc., la de composición y Las casas conventuales eran las dedicadas á la predicación,
la de difuntos. confesión y culto, habiendo en ellas un departamento que servia
de probatorio y se llamaba noviciado, para educar á los que
Se régian las bulas por una tarifa, y la cuota era desde quin-
querían seguir el sacerdocio.
ce pesos hasta dos y medio reales, según las fortunas de los
contribuyentes. Cada cuatro años se celebraba, con el nombre de Capitulo,
La Inquisición constituía un tribunal independiente y espe- una junta de las dignidades de la Religión para elegir nuevos
cialísimo en las causas civiles; no litigaba ante ninguno otro prelados
sino que avocaba á sí y á su jurisdicción, todos los negocios A la mitad de este período habia otra junta que se llamaba
intermedio para la provisión de las vacantes.
en que era parte. Los capítulos solían ser motivos de luchas y banderías de
La Iglesia mexicana, dice el Sr. Mora, fué fundada por los partido que daban escándalo.
misioneros de San Agustín que recorrieron el inmenso terreno En un principio, las restricciones para la recepción de no-
conquistado, dejando por todas partes huellas de altas virtu- vicios y las circunstancias de aspirar al claustro les hijos de
des. Ellos, continúa el Sr Mora1, introdujeron la mayor parte familias distinguidas, daban importancia enlabuena sociedad;
de los ramos de industria y trasplantaron de Europa los ani- después, elegidos entre gente de la ínfima clase, se prostitu-
yeron y se redujo su influencia.
Las Ordenes existentes en México eran San Francisco, San-
1 Tomo 1?, página 271.
to Domingo, Calzados de San Agustín, Merced, Carmelitas cion,1 de suerte, añade, que los indios tuvieron obstruida la
descalzos, Hospitalarios de San Juan de Dios, San Hipólito, esfera moral en que viven los demás hombres.
Belemitas y Reformados de San Francisco ó dieguinos; todos Era tal el estado de degradación de los indios, que se les cre-
estos tenían provincia ó provincias. Benedictinos y Camilos yó incapaces de inventar una herejía, y de ahí nació que se
sólo tenían casas sujetas á prelados locales. Habia cuatro co- les sustrajese del poder de la Inquisición.
legios de propaganda y algunos hospicios de regulares, para Hé aquí una pintura de mano maestra del estado social de
los de tránsito á Filipinas ó á otras misiones. los Indios.8
Existió en un tiempo una provincia de jesuítas, que extra- «Además del tributo que pagaban los indios al real erario
ñados por Cárlos III y suprimidos por Clemente XIV, fueron «ó á sus encomenderos, se crearon otras contribuciones ecle-
restablecidos en 1815 y suprimidos en 1821. siásticas con el nombre de obvenciones. Estaban excep-
En casi todas las poblaciones considerables habia conventos «tuados del diezmo y de los derechos parroquiales, porque sus
de monjas con dote y sin dote, y con todos los vicios de or- «explotadores habían calculado muy bien, que un hombre que
ganización que convirtieron en una necesidad su supresión. «nada posee, ni tiene necesidades naturales, pocos diezmos
El rey tenia el patronato eclesiástico, y sus efectos más vi- «podía pagar. El cálculo era muy exacto, porque los indios
sibles eran los nombramientos para todo género de beneficios «no tenían necesidades naturales ni industria alguna, hablan-
de la Iglesia." «do en general. Habitaban y habitan en chozas cubiertas de
La provisión de obispados se hacia por ternas, prupuestas «paja ó de palmas, cuya estensión es regularmente de quince
por una sección del Consejo de indias. «ó diez y seis piés de longitud, sobre diez ó doce de latitud y
Para los curatos, el Obispo debia hacer provisión, cada tres «forma oval. Por de contado que allí están reunidos los hijos,
años, entre los candidatos que tuvieran las condiciones reque- «los animales domésticos y un altar en donde están los santos
ridas para el objeto. «ó penates. En medio hay un fogón que sirve para calentar el
La demárcacion de diócesis se hacia por el Gobierno, usan- «agua en que cuecen el maíz, su único alimento con pocas
do del derecho de patronato, aunque de acuerdo con Roma. «excepciones. No hay cinco entre ciento que tengan dos ves-
Los aranceles parroquiales y de los provisoratos, no tenían «tidos, que están reducidos á una camisa larga de manta ordi-
efecto sin pase de la Audiencia. «naria y unos cazoncillos. Sus mujeres, é hijos visten con
La inmunidad eclesiástica llegó sólo á consistir en que el «igual sensillez ó pobreza; las mujeres desconocen la inclina-
juez fuese eclesiástico. «cion tan natural en su sexo de parecer bien á los hombres.
El Gobierno, dice el Sr. Mora,1 siempre dispuso d su volun- «Con la misma proporción que ántes dijimos, no hay propie-
tad de los bienes del clero é impuso contribuciones á sus miem- tarios, y se contentan con recoger treinta y cinco ó cuarenta
bros, sin asustarse ni arredrarse por bulas ni excomuniones'
«fanegas de maíz al año, con lo que viven satisfechos. Cuando
ú las cuales siempre supo sobreponerse.
«por algún trabajo ó jornal han ganado alguna pequeña por-
Los asilos consistían en acogerse á determinados templos
«ción de dinero, lo destinan á hacer alguna tiesta al santo de
los criminales para que se les disminuyesen las penas á que
«su devoción y consumen su miserable peculio en cohetes,
eran acreedores.
«misas, comilonas y bebida embribante. El resto del año lo
Zavala, en la introducción á su Ensayo histórico, no ve en
«pasan en la ociosidad, durmiendo muchas horas del dia en
el Código de indias más que un método prescrito de denomi-
«las tierras calientes, ó en divertimientos, etc.»

1 P á g i n a 12. '
1 T o m o 1?, piSg. 237. 2 P á g i n a 15.
34 , " '
Concluye con esta expresiva observación: «Dos entre cien- Fundación de las alcabalas. Llegan los jesuítas. Se establece
la Inquisición.
t o aprendían á leer.»
Como se ve por el cuadro que se acaba de desarrollar á vues- 5o Conde de la Coruña.—Establece el Consulado.
tros ojos, los elementos componentes de esta sociedad eran: 60 Moya de Contreras (el Justiciero).—Castiga y ahorca á
-profunda división de intereses entre los¡ blancos y los indios: los empleados ladrones. Es en su tiempo el tercer Concilio Me-
sumisión absoluta á un poder lejano, ejercido aquí por explo- xicano. Fundó S. Gregorio (1584).
tadores de las masas, de las que requerían sumisión ilimitada, 7o Marqués de Villa Manrique—Invación delDrake(1585).
ignorancia completa, celosa incomunicación, fanatismo ciego, 8o Luis de Velasco, segundo.—Funda S. Luis Potosí, Amplia
trabajo en provecho ajeno, parecido á la esclavitud, robo y ar- la Alameda (1595).
bitrariedad en todas las esferas de la administración; en una 9o D.Gaspar de Zúñiga, conde deMonterey.—Funda las ciu-
palabra, el hombre destituido de sus derechos más esenciales. dades de Monterey en la Alta California y la Frontera. Se tras-
lada Veracruz al sitio que hoy ocupa (1603).
10. Marqués de Montes Claros.—Grande inundación en 1604.
APENDICE A LA EPOCA VIREINAL Calzada de S. Cristóbal, Guadalupe y Chapulttepec. Se trató
de pasar la capital á las lomas de Tacubaya (1607).
Gobernantes.—Audiencias.—Visitadores y Vireyes de la N u e r a España, 11. D. Luis de Velasco, hijo, segunda vez—Desagüe. Reve-
c®n los acontecimientos más notables. lión de Negros. Fundó S. Lázaro.
12. Fr. Garda Guerra.—Eclipse de sol. Temblor. Murió en
I a Audiencia (1528).—Ñuño de Guzmán, Matienzo, Delga-
Febrero de 1612 de resultas de un golpe que se dió al subir á
dillo y Maldonado.
un coche.
2 a Audiencia (1531).—Fuen Leal, Quiroga, Salmerón, Maído-
Audiencia.—Sublevación de negros; fueron dacapitados 28
nado, Ceinos. Fundación de Tlaltelolco.
Primer virey D. Antonio de Mendoza (1535).—Impulsa la hombres y 4 mujeres (1612).
agricultura. Enfrena á los encomenderos. Introduce la impren- 13. Fernández de Córdova, marqués de Guadalcázar.—Dis-
ta. Acuña moneda. Fr. Pedro Gante funda Letrán. Muere Pe- puso que el ingeniero Adrián Bol reconociera la obra del desa-
dro dé Alvarado enNochistlán. Peste en 1546. Es apaleado y güe, quien la encontro insuficiente. Fundó Lerma (1616). Apa-
ciguó á los tepehuanes y concluyó la arquería de Sta, Fé.—
condenado á 10 años de presidio el Lic. Vena.
Chapultepec.
2 o D. Luis Velasco (1550 á '54J —Fundaciones de su tiempo:
Sta. Hermandad, la Universidad, Hospital Real, S. Felipe, S. 14. Diego Carrillo Mendoza, marqués de Gelvez.—Choque
Miguel el Grande, Mineral del Nombre de Dios. Libertad de con el Arzobispo. Motín.
150,000 esclavos. En 1554 hace Medina descubrimiento del 15. Rodrigo Pacheco y Osorio, marqués, de Cerralvo (1624).
beneficio de metales. Visitador Valderrama. En 1629 la mayor parte, de las inundaciones de México. Escua-
dra holandesa. Se hizo un fuerte que Ueva su nombre.
Audiencia (1564).—Ceinos, Villalobos y Orozco. Conspira-
ción del marqués del Valle. 16. Lope Díaz Armendariz, marqués de Cadreyta.—Fundó
3o Gastón de Peralta, llamado el Clemente, porque atenúo Cadereyta. Amplió el desagüe. Crió la Armada de Barlovento.
los rigores á que dió lugar la conspiración del marqués del 17. Diego López Pacheco, duque de Escalona (1640).—Nada
Valle. notable.
4o Martin Enriquez.—Primera piedra de Catedral. Peste. 18. D. Juan Palafox y Mendoza, [1642].—Dió Estatutos á la
Universidad. Arregló la Audiencia y algunos establecimientos
—Tumulto por hambre. Expedición de Jesuítas á California.
públicos.
19. D. José Sarmiento Sotomayor, conde de Salvatierra [1642]. Muerte de Sigüenza.
D. Marcos Torres Rueda, (1648).—Auto de fé de 11 de Abril. 32. Ortega Montañés, segunda vez.—Los ingleses echan á
Audiencia. pique la flota con 18 millones de pesos. Vagos. Fin de la Casa
20. D. Luis Enriquez de Guzmdn, conde de Alva de Liste de Austria.
[16.50],—1652, incendio del Palacio del marqués del Valle. 1653, 33. D. Francisco Fernández de la Cueva, duque de Albur-
muerte en Orizaba de la Monja Alférez. querque, 2°del nombre.—Se exige al clero el décimo de sus
21. Francisco Fernández de la Cueva, duque de Alburquer- rentas para las necesidades públicas. Dedicación del templo
que.—Conato de asesinato por Manuel Ledesma en la capilla de Guadalupe.
de la Soledad de Catedral (1660). 34. D. Fernando Alencastre y Noreña, duque de Linares (1711).
22. D. Juan de Leyvayde la Cerda.—Expedición á California. —Establecimiento de la Acordada. Acueducto de Belem. Se
Dejó reputación de venalidad. funda la Villa de Linares.
23. Diego Osorio y Escobar, Obispo de Puebla.—Duró cuatro 35. Báltazar Zúñiga, marqués de Valero (1716).—Incendio
meses. del teatro del Hospital Real. Aparece la «Gaceta.» Guerra en-
24. D. Antonio Toledo, marqués de Mancera (1664).—Sa- tre España y Francia-.
quea el corsario Davis la Florida y es amagado por piratas. 36. D. Juan Acuña, marqués de Casa fuerte (1722).—Edifi-
Dos expediciones á Californias. Hambre. carónse la Aduana, la Casa de Moneda, fuentes de la Alameda.
26. D. Ñuño Colón, duque de Veraguas (1673).—Murió álos Fomento del comercio de Filipinas. Fundación de Béjar. Rea-
seis dias de tomar posesión. parece la «Gaceta.» Desaloja Figueroa á los ingleses de Belize.
26. Fr. Payo de Rivera Enriquez, Arzobispo de México.— 37. Vizarrón y Eguiarreta (1736).—Presidios en el Norte.
Se construyeron puentes y empedrados. Se introdujo el agua Peste Matlazahuatl (1736).
de Guadalupe.. Se incendió S. Agustín. Dejó su biblioteca álos 38. D. Pedro Castro Figueroa, duque de la Conquista.—Mu-
frailes. Se hizo fraile. Murió en un convento. rió de resultas del vómito.
27. D. Tomás de la Cerda, marqués de la Laguna.—Invasión Audiencia.
de Lorencillo y el pirata Agramont. Mandó 300 familias á re- 39. Pedro Cervian y Agustín, conde de Fuen Clara (1742).—
poblar Sta. Fé. Muerte del Tapado. Prisión de Boturini. Reparó el acueducto de Chapultepec. Co-
28. Melchor Portocarr ero, conde de Monclova.—Invaciones lonias de Tamaulipas
de piratas. Colonia de Monclova. 40. Francisco Güenes Horcasitas, Conce de Revillagigedo.—
29. D. Gaspar de la Cerda Sandov al, conde de Galve.—Insu- Se construye el mueye de Veracruz. En Sonora Horcasitas en-
rrección de Tepehuanes. Expedición de tropas Mexicanas á.la vió la armada de Barlovento. Se incendió Sta. Clara.
Isla Española. En 1691 se establecen escuelas para enseñar á los 41. Marqués de las Amarillas.—Erupción del Jorullo.
indios castellano. Hambre..Incendio. Tumulto. Sigtienza. Sor 42. D. Francisco Cajigal de la Vega.—Nada notable.
Juana Inés de la Cruz. 43. D. Joaquín Monford, marqués de Cruillas (1761).—Inun-
30. D. Juan Ortega Montañez (1696).—Tumulto de los estu- dación. Visitador Gálvez.
diantes. 44. D. Carlos Francisco deCroix(l766).—Expulsión de Je-
31. José Sarmiento y Valladares, conde de Moctezuma (1696). suítas.
45. Bucareli y Ursúa.—Paseo, Montepío, Hospicio, Cuna, S.
Hipólito.
46. Martín Mayorga.—Academia de S.Carlos. Seguridad de
LECCION VIGESIMA
las costas. Peste de Viruelas.
47. Matías Gálvez (1783).—«Gaceta» de Valdés. Reparó el
palacio de Chapultepec. Falleció en México. CASA DE B O R B O N . — G U E R R A DE INDEPENDENCIA.—VIREYES
DE LA NUEVA ESPAÑA
48. Bernardo de Gálvez.—Hambre. En 1786, peste. Chapul-
tepec. Torres de Catedral. Terremotos. Conducía del Virey Lizana.-Conspiración de Valladolid.-Gobierno de
49. Alonso Núftez de Raro y Peralta.—Ordenanzas de inten- de la Real Audiencia (8 á 14 de ftTayo de 1810).—Venegas, 58° virey.—
Grito de Dolores.—San Miguel el Grande.— Granaditas, saqueo. "
dentes. Hospital de S. Andrés.
50. Manuel Antonio Flores.—Mangino, superintendente de En circunstancias bien difíciles se encargaba del poder el
Hacienda. Elhuyar, director del Cuerpo de Minería. Sr. Arzobispo Lizana; la autoridad vireinal habia recibido un
51. D. Vicente Güemes Pacheco Horcasitas, conde de Revilla- terrible golpe con la prisión de Iturrigaray. Los españoles
gido. Muerte de Dongo. Justiciero, regenera la ciudad, esta- serviles, más que nunca soberbios con sus triunfos, tenían
blece el alumbrado, destierra abusos, establece economías y exigencias violentas y aspiraban á que el virey fuese ins-
la cátedra de Anatomía. trumento de sus pasiones; el Partido de Fernando VH cons-
piraba, y sus combinaciones se ocultaban en claustro^ y pa-
52. Marqués de Branciforte.—Venal y pésimo gobernante.
lacios.
Mandó fundir la estatua de Carlos TV. En su tiempo se tras-
En Valladolid germinó la idea de independencia con los
ladaron los restos de Cortés de S. Francisco á Jesús Nazareno.
Lies. Michelena, Soto y el Capitán García Obeso, descubiertos
53. Miguel J. Azanza.—Conspiración de los machetes.
y puestos en libertad con prudencia política. Los criollos,
54. D. Félix Berenguer de Mar quina (1800).—Conspiración
amigos de la independencia, se aleccionaban y aprovechaban
de Tepic.
las oportunidades para sus planes. El virey tomó el partido de
55. D. José Iturrigaray.—Sucesos de España. Su prisión.
los oprimidos, oponiéndose á toda persecusión injusta. Esto
56. D. Pedro Garíbay, Mariscal de Campo (1808).
descontentó á los españoles, que procuraron su remoción y la
57. D. Francisco J.Lizana.—Préstamo de 20 millones. Cons-
piración de Valladolid. lograron, aunque encubriéndose el desaire con enviarle al Ar-
zobispo la cruz de Cárlos HI.
58. Venegas — Grito de Dolores.
En el intervalo de seis dias que quedó vacante el vireinato,
59. Calleja del Rey.—Decae la insurrección,
entró á gobernar la Audiencia. Este cuerpo influyente dió nue-
60. Apodaca.—Aparece Mina.
va organización á sus trabajos para expeditarlos y creó una
61. Ultimo virey.—Hace los tratados de Córdoba.
Junta de seguridad para juzgar reos políticos, quitando el co-
nocimiento de estas causas al odior Blaya que se habia hecho
odioso por su suspicacia y crueldad.
El decreto de un préstamo de veinte millones de pesos y los
preparativos para hacerlo efectivo, acabaron por exasperar
los ánimos y exacerbar el odio de los criollos contra sus domi-
nadores.
Bajo tan-tristes auspicios, tomó posesión del mando el nuevo
45. Bucareli y Ursúa.—Paseo, Montepío, Hospicio, Cuna, S.
Hipólito.
46. Martín Mayorga.—Academia de S.Carlos. Seguridad de
LECCION VIGESIMA
las costas. Peste de Viruelas.
47. Matías Gálvez (1783).—«Gaceta» de Valdés. Reparó el
palacio de Chapultepec. Falleció en México. Casa de Borbon.—Guerra de Independencia.—Vireyes

48. Bernardo de Gálvez.—Hambre. En 1786, peste. Chapul- de la Nueva España

tepec. Torres de Catedral. Terremotos. Conducía del Virey Lizana.-Conspiración de Valladolid.-Gobierno de


49. Alonso Núftez de Raro y Peralta.—Ordenanzas de inten- de la Real Audiencia (8 á 14 de ftfayo de 1810).—Venegas, 58° virey.—
Grito de Dolores.—San Miguel el Grande.— Granaditas, saqueo. "
dentes. Hospital de S. Andrés.
50. Manuel Antonio Flores.—Mangino, superintendente de En circunstancias bien difíciles se encargaba del poder el
Hacienda. Elhuyar, director del Cuerpo de Minería. Sr. Arzobispo Lizana; la autoridad vireinal habia recibido un
51. D. Vicente Güemes Pacheco Horcasitas, conde de Revilla- terrible golpe con la prisión de Iturrigaray. Los españoles
gido. Muerte de Dongo. Justiciero, regenera la ciudad, esta- serviles, más que nunca soberbios con sus triunfos, tenían
blece el alumbrado, destierra abusos, establece economías y exigencias violentas y aspiraban á que el virey fuese ins-
la cátedra de Anatomía. trumento de sus pasiones; el Partido de Fernando VH cons-
piraba, y sus combinaciones se ocultaban en claustro^ y pa-
52. Marqués de Branciforte.—Venal y pésimo gobernante.
lacios.
Mandó fundir la estatua de Carlos IV. En su tiempo se tras-
En Valladolid germinó la idea de independencia con los
ladaron los restos de Cortés de S. Francisco á Jesús Nazareno.
Lies. Michelena, Soto y el Capitán García Obeso, descubiertos
53. Miguel J. Azanza.—Conspiración de los machetes.
y puestos en libertad con prudencia política. Los criollos,
54. D. Félix Berenguer de Mar quina (1800).—Conspiración
amigos de la independencia, se aleccionaban y aprovechaban
de Tepic.
las oportunidades para sus planes. El virey tomó el partido de
55. D. José Iturrigaray.—Sucesos de España. Su prisión.
los oprimidos, oponiéndose á toda persecusión injusta. Esto
56. D. Pedro Garíbay, Mariscal de Campo (1808).
descontentó á los españoles, que procuraron su remoción y la
57. D. Francisco J.Lizana.—Préstamo de 20 millones. Cons-
piración de Valladolid. lograron, aunque encubriéndose el desaire con enviarle al Ar-
zobispo la cruz de Cárlos HI.
58. Venegas—Grito de Dolores.
En el intervalo de seis dias que quedó vacante el vireinato,
59. Calleja del Rey.—Decae la insurrección,
entró á gobernar la Audiencia. Este cuerpo influyente dió nue-
60. Apodaca.—Aparece Mina.
va organización á sus trabajos para expeditarlos y creó una
61. Ultimo virey.—Hace los tratados de Córdoba.
Junta de seguridad para juzgar reos políticos, quitando el co-
nocimiento de estas causas al odior Blaya que se habia hecho
odioso por su suspicacia y crueldad.
El decreto de un préstamo de veinte millones de pesos y los
preparativos para hacerlo efectivo, acabaron por exasperar
los ánimos y exacerbar el odio de los criollos contra sus domi-
nadores.
Bajo tan-tristes auspicios, tomó posesión del mando el nuevo
virey D. Francisco Javier Venegas, jefe del ejército español No se han fijado bastante en los celos que habia despertado
que en la última guerra se habia dado á conecer con poca for- Hidalgo, ni en la vigilancia y amonestaciones de la Inquisición,
tuna. ni en los encargos obtenidos á pesar de esas sospechas. Esto
Como era natural, el nuevo virey fué objeto de temores y era más sensible que suconducta en su curato: dulce y humano,
esperanzas, y trataron de atraerlo á si los diversos partidos en propagando entre los indíginas el cultivo de la vid, la fabrica-
que estaba dividido el pais. ción de loza, etc., que suponen cierta educación y cierto orden
En el camino de Yeracruz á México tuvo conocimiento, aun- de ideas excepcionales en aquel tiempo, y por último, el irrepro-
que confuso, do la revolución que había estallado en Dolores, chable juicio de Riaño, que dió suma importancia á la revolu-
No bien tomó posesión del mando, previas las ceremonias ción luego que supo que Hidalgo la dirigía.
de estilo, convocó una Junta de personas las más notables, Nació D. Miguel Hidalgo y Costilla en 8 de Mayo de 1753 en
que tuvo por objeto la lectura de la proclama de la Regencia el Rancho de S. Vicente de Cuitzeo de los Naranjos, de la pro-
que motivó el préstamo, y la mención de los premios conce- vincia de Guanajuato; hizo sus estudios con bastante aprove-
didos á los que promovieron y llevaron á cabo la disposición chamiento, y despues de haber servido varios puestos hon-
de Iturrigaray. En los momentos en que se celebraba esta rosos, desempeñaba el cargo de Cura de Dolores.
Junta, el grito de guerra se escuchaba en las montañas de
Relacionóse con Allende, Abasolo y Aldama; hizo entrar en
Guanajuato, anunciando al mundo los primeros síntomas de
sus confidencias á Garrido, sargento influyente entre sus sol-
vida de la independencia nacional. Busquemos y contemple-
dados, y considerado como director del futuro movimiento, es-
mos en su origen esta gloriosa insurrección.
taba en acecho de un momento que fuese propicio.
Entre las ramificaciones de la conspiración de Valladolid D. Joaquín Arias, sobrecojido de temor, denunció la conspi-
en que indudablemente figuraba el Sr. Hidalgo, se contaba ración; lo habían hecho sin duda algunas otras personas, como
Querétaro, con su corregidor D. Miguel Domínguez y la Sra. D. Mariano Galván, empleado en el correo, y otros. Alarma-
D a Josefa Ortiz, que contando con la tolerancia debida á su dos los corregidores de tal publicidad, porque al fin eran cóm-
sexo, protegía con ardor á los amigos de la independencia. plices, dieron parte al virey; pero la Sra. Ortiz envió un ex-
Los capitanes del Regimiento de la Reina, AyendeyAbaso- preso á Allende y Aldama, los que sin pérdida de momento se
lo, el Lic. Aldama y D. Joaquín Arias, residentes en S. Miguel dirigieron al Cura Hidalgo. Entre las varias delaciones la más
el Grande los dos primeros, y los últimos en Dolores y sus in- importante y la que yo tengo por decisiva, fué la del alcalde
mediaciones, se correspondían con los conspiradores de Que- ordinrio de Querétaro, D. Juan Ochoa, quien menciona á los
rétaro, que celebraban sus reuniones con pretexto de Juntas li- conspiradores Altamirano, Lazo de la Vega, Capitán Arias y
terarias. Algunos afirman que el Sr. Hidalgo no se decidía poi- otros, poniendo á Hidalgo en primer término como autor y al-
que estallase el movimiento, haciéndolo aparecer como secun- ma de la Independencia, por más que las malas pasiones le ha-
dario en estas primeras tentativas; pero semejante supuesto, yan querido quitar esos títulos indisputables.
no es creíble por la importancia real del Cura Hidalgo, por la
En cuanto á los mandarines de México, creyeron, como es
altura de su civilización y de sus dotes, por la influencia que
de rutina en todos los gobernantes tiranos y estúpidos, que
le concedieron los que se consideraron como sus enemigos en
con el empleo de la fuerza y algunas prisiones todo quedaba
primer término, y porque á él y á sus planes se refirieron sus
concluido.
amigos y enemigos, ya para confesarse sus cómplices, ya pa-
ra acriminarlo. La noticia enviada por la Sra. Domínguez llegó á Alda-
ma, porque Allende estaba en Dolores. Corrió á dicho punto,
35
donde llego el 16 á las dos de la mañana; habló con Hidalgo En Celaya fué proclamado el Sr. Hidalgo capitán general de
y con AJlende, diciendo el primero sin un momento de vacila- América.
ción: «No queda más remedio que ir á coger gachupines;» y La Intendencia de Guanajuato estaba mandada por Riaño,
resolvió en aquel instante, con la expectativa de un'sacrificio hombre caballeroso y leal, firme, y modelo de altas virtudes!
heróico y confiriéndose él, y solo él, el título de padre de la Riaño, al saber el movimiento de Dolores y que Hidalgo lo
Independencia, levantar el estandarte de la revolución. acaudillaba, le dió suma importancia, y así lo escribió á Calleja.
Dirigióse á la cárcel, libertó á los reos, se rodeó de serenos El 28 de Setiembre recibió la intimación de Hidalgo para que
y de algunos infelices, y habló en aquella reunión de los avan- se rindiese Guanajuato.
ces de los franceses, del mal gobierno y de todo lo que creyó Antes habia deliberado sobre el punto en que debería hacer
conveniente para exaltar los ánimos, vitoreándose la indepen- resistencia, y resolvió encerrarse con familias, tesoros y elemen-
dencia, á la Virgen de Guadalupe, á Fernando VH, y gritán- tos de guerra en la Alhóndiga de Granaditas, vasto edificio
dose mueras, á los gachupines y muera el mal gobierno. cuadrado y sin defensa, dominado por altas laderas de monta-
Lo estupendo del suceso, la hora, el toque de campanas, al- nas, muy inadecuado para la resistencia.
gunas antorchas que se encendieron, y las explosiones de ira A los enviados de Hidalgo, Abasolo y Camargo, el intenden-
ó regocijo, trajeron el desórden, el saqueo á algunas casas de te contestó con suma entereza, y el ejército insurgente voló
sobre Guanajuato.
españoles, y la confusión consiguiente.
Rodeado de una multitud tumultuosa, ébria de júbilo, mal Aquel tropel inmenso, aquellas chusmas de indios y mestizos
armada con hondas, palos, machetes y fusiles, se dirigió en desarmados, rancheros decididos, niños, mujeres, etc., etc. se
precipitaron como torrente, inundaron caminos y plazas, hor-
triunfo á S. Miguel el Grande, con sus compañeros, adonde lle-
miguearon en barrancos y alturas, ciñeron, anegaron en gen-
gó al anochecer del 16.
te los alrededores de Granaditas.
Despoblabánse las Rancherías; peones, niños, mujeres, an- El mayor D. Diego Berzábal, el Sr. Lic. Valdés y otros es-
cianos, á pié, á caballo en muías y en asnos, todos seguían en forzados realistas sostuvieron los primeros choques.
tropel á los caudülos del pueblo gritando vivas, desfogando có-
Metralla, piedras, fuego, rabia y frenesí se desataron por
leras, prorrumpiendo en desahogos no para explicados, contra todas partes, sucumbiendo el noble intendente Riaño en t u
la dominación española y á favor de Fernando VH; en ima pa- puesto y como un heroe.
labra, todos los delirios de la venganza, el fanatismo y la bar-
Un hombre oscurísimo del pueblo, llamado por apodo Pipi-
barie, y todos los instintos de la libertad y del derecho.
la, en lo más encarnizado de la refriega se puso una loza en
Verificáronse en S. Miguel algunas prisiones de españoles,
la espalda, empuñó una tea é incendió la puerta de la Alhón-
unióse á Hidalgo allí el Regimiento de la Reina, de que eran diga; el fuego derramó sus llamas sobre el edificio, y aumen-
capitanes Allende, Aldarna y Abasolo, y partió para Celaya tó el terror. ;

dirección á Guanajuato.
La carnicería fué espantosa. Riaño murió en la acción dan-
En Atotonilco tomó de la sacristía un lienzo con la Virgen do ejemplo de honor y de bravura. Los indios se vengaban en
de Guadalupe, que estaba en un cuadro, y al vitoriarla, el pue- Granaditas, de la conquista; parecía que veian entre las fiamas
blo completó el gritó de «¡Viva la Virgen de Guadalupe y mue- á Pedro de Alvarado y á Ñuño de Guzmán.
ran los gachupines/» como la fórmula de los sentimientos más El saqueo, la muerte y toda clase de horrores se desenca-
prominentes en aquella multitud, el fanatismo y la venganza, denaron sobre Guanajuato.
La Virgen de Guadalupe y la de los Remedios venían á re-
feferir, José Antonio Torres, hijo de San Pedro Piedragorday
cordar, como dice Zavala, la guerra de los dioses.
mayordomo de una de las haciendas de Guanajuato, aparecía
Hidalgo llegó victorioso á l a vista de Santa Fe, emprendien-
en la Barca y otros pueblos de Morelia levantando la bandera
do en seguida su retirada para el Interior, lo que en concep-
de la independencia.
to de muchos equivalió á derrotarse, aumentando la desmo-
Torres era hombre excelentemente dotado para la em-
ralización de su tropa y privándose de cuantiosos recursos, por-
presa que acometía. De talento natural despejadísimo, vahen-
que su entrada á México podría haber sido indefectible.
te hasta lo inverisímil, y próvido, recto y lleno de magnáni-
Los que defienden la conducta de Hidalgo, alegan la com-
mos instintos.
pleta desmoralización de sus tropas, los grandes elementos
que quedaban en México para una resistencia invencible, el Con el auxilio de los patriotas Gómez Portugal, Godinez,
inminente peligro de poner á sus fuerzas entre los fuegos de Alatorre y Huidobro, levantó un ejército de más de doce mil
la plaza de México y los de Calleja y Flon que venían en su hombres, morigerados, aunque inexpertos, y con ellos derro-
seguiminto, y los herrores, dado caso de penetrar en la ciudad, tó las fuerzas que mandó en su persecución D. Roque de
á que podían entregarse aquellas hordas, sedientas de rique- Abarca, entrando por fin victorioso en Guadalajara el 11 de
za y de venganza. Noviembre, de donde huyeron despavoridos los proceres del
vireinato. Con motivo del levantamieuto de Torres, el Obispo
Contra la opinión de Allende y sembrando la discordia de
Cabafias, crió una falange ciérico-militar de cuya crónica se
pareceres gérmenes funestísimos de descontento, tomó Hidal-
encargó el ridículo.
go el camino de Tierradentro que traían Calleja y Flon, avis-
tándose las fuerzas cerca de Arroyozarco: Calleja, previsivo En la Barca y Zacoalco logró Torres dos victorias esplén-
y con sus fuerzas disciplinadas y escogidas, se situó dividién- didas.
dose á la derecha en campo adecuado, y esperó á Hidalgo, D. José María Mercado, cura de Ahuahulco, declarado insur-
porque veía las vacilaciones de sus tropas y temía por el éxito. gente, se apoderaba de Tepic.
Los caudillos insurgentes, sin freno, plan ni diciplina, se lan- Al esparcirse en Zacatecas la moticia del levantamiento de
zaron en tumulto sobre los enemigos en los llanos de Aculco, Dolores D. José Rendón, que era el intendente, quiso hacer re-
procurándose con su desorden una derrota que exageró, min- sistencia; consultó, y la Jnnta convocada, opinó en sentido
tiendo, el jefe español, siendo así que más fué dispersión, por- opuesto; entonces se apeló á la fuga; la plebe, insurreccionada,
que sólo quedaron 85 muertos en el campo de batalla, se opuso á la marcha; entonces el conde de Santiago, vecino
respetable por su posición y riqueza, se propuso acompañar á
Calleja obtuvo con la victoria riquísimo botín y restableció
Rendón, pero fué nombrado intendente y lo dejó partir!
la moral en México, haciendo más insolente al poder y arrai-
gando la creencia estúpida de que, á fuerza de escarmientos- D. Rafaél Iriarte, insurgente perverso, amagó á Zacatecas y
y de sangre, se desbaratan las revoluciones de la opinión. En se comisionó al Dr. Cos, que despues hizo papel tan brillante
Aculco recobraron su libertad el conde de la Cadena, García entre los patriotas, para que conferenciase con él; pero Cos-
Conde, y el intendente de Valladolid. no volvió, y quedó de hecho la provincia al arbitrio de Iriarte.
Allende, separado de Hidalgo, se retiró áGuanajuato, é Hi- En S. Luis Potosí, dos legos de S. Juan de Dios, Herrera y
Blancas, y un oficial oscuro, tomaron por su cuenta la causa
dalgo, con algunos fugitivos, tomó el camino de Valladolid.
de Dolores, sorprendieron la guardia que custodiaba el con-
Calleja hacía entretanto, su entrada triunfal en Querétaro.
vento del Cármen, armaron á los presos de la cárcel, se apo-
Miéntras pasaban los acontecimientos que acabamos de re-
deraron de todos los puntos fortificados á pesar de la heroica
defensa de D. Toribio Cortina, comandante de artillería, y garrándolos, regando sus entrañas por los suelos, persiguien-
triunfaron por todas partes. do á los que querían escapar mal heridos, consumando horrores
Como hemos indicado, después de la derrota de Aculco y que la pluma se resiste á pormenorizar.
disimulando sus enojos nacidos de los diversos planes mili- Algún tiempo después, en las paredes de la principal de las
tares, Hidalgo se decidió á marchar paraValladolid, y Allen- bodegas de la Alhóndiga, se veian estampadas las manos de
de, dándole mayor importancia á Guanajuato, corrió á su de- los que huian desangrándose y rastros de sangre de los que
fensa, empleando asombrosa actividad, dando disposiciones se rozaban agonizantes contra la pared.
las más eficaces para resistir al enemigo, levantando trinche- Todo esto lo supo Calleja y además que el camino estaba
ras, colocando la artillería convenientemente, abriendo minas minado, por lo cual ordenó al Conde de la Cadena tomase un
para que volaran las fuerzas de Calleja á la entrada de Gua- camino y entrase tocando degüelle; lo mismo verificó Calleja
najuato, sin descuidar la parte moral; apelando á rogativas y por opuesto lado, sucediéndose combates á cual más terribles
procesiones, sermones y prácticas piadosas, y por último á y encarnizados, haciéndose comunes los actos heroicos délos
pesar de las invencibles dificultades de la fortificación de la combatientes de ambos mandos, hasta convertirse el delirio
Ciudad, distribuyendo su fuerza con tino y pericia. en dominador y la. matanza en propia de la naturaleza de
Pero lo más conspicuo de esta situación fué la instancia aquellas fieras.
vehemente de Allende á Hidalgo para que acudiese á su au- Allende, después de agotados sus esfuerzos, se retiró á las
xilio, situándose á la retaguardia de Calleja, distrayéndolo y dos de la tarde del 15 de Noviembre del campo de batalla y
debilitándolo hasta hacer segura su derrota, si emprendía la lucha continuó no obstante, hasta la llegada de la noche,
formalmente la toma de Guanajuato. quedando la ciudad entregada al asesinato, con elrefinamien-
El encarecimiento de las operaciones queexijia Allende, su to de la barbarie.
congoja por el silencio que guardaba Hidalgo, la repetición En el degüello espantoso que continuó sin cesar, parece
de sus cartas haciéndole presente la frustración de todos sus que las fuerzas de Calleja se rendían á su ejercicio de verdu-
esfuerzos, el despecho de los pueblos sacrificados á una iner- gos; pero Flon continuaba hasta que el santo é ilustre padre
cia que no podia tener por móvil sino intereses personales, Fray José de Jesús Belaunzarán, en medio del tumulto detuvo
hacen de las cartas de Allende una muy seria acusación en su caballo y con un crucifijo en la mano, en nombre del Altí-
contra de Hidalgo en aquellas críticas circunstancias. simo le ordenó con acento enérgico que se suspendiese aque-
Entregado Allende á sus propias fuerzas y á la voluble coo- lla horrible carnicería.
peración de la plebe, no desmayó un punto en el propósito de Posesionado Calleja de Guanajuato, continuaron las ejecu-
vencer ó morir en la demanda. ciones en pelotón y desórden mandadas por Flon en Grana-
Calleja no tuvo obstáculo alguno en su marcha hasta llegar ditas y que fueron al extremo de tener que desembarazar va-
á la entrada de Guanajuato, donde se informó de que en la rias veces el sitio de los fusilamientos, de los miembros des-
tarde del dia anterior un negro llamado Lino, convocó á la pedazados, de los cráneos divididos y de las entrañas q u e s a
plebe sin qué se le pudiese contener, atizó su ira, irritó hasta estuvieron sacando en bateas constantemente para que pudie-
el frenesí su venganza, rompió las puertas de la Alhóndiga ra seguir la matanza.
de Granaditas, invadió las bodegas inter/ores en que estaban Quedaron caracterizados y con estigma de maldición eter-
refugiadas familias enteras, compuestas de ancianos, mujeres na Flon y Calleja, que por no dejar añadió lanotade mala ver-
y niños y como manada de tigres feroces, como hienas sedien- sación á su sangrienta hoja de servicios.
tas de sangre, se avalanzaron á aquel conjunto inerme de des- Hidalgo había permanecido en Valladolid, donde dió dispo-
graciados, puñal en mano, despedazando sus miembros, des- siciones de gobierno, y sabedor de la conducta de Calleja en
36
ejecuciones, que le han sido muy severamente reprochadas,
Guanajuato, y sucumbiendo acaso á las exigencias tumultuo-
aunque sin tomarse en cuenta ni su posición ni la clase de
sas de sus tropas, mandó degollar el 16 de Noviembre víspe-
chusmas que mandaba.
r a de su salida para Guadalajara, á varios españoles, en los
Como en su lugar indicamos, Morelos se presentó al Sr. Hi-
cerros de las Bateas y el Molcajete.
dalgo cuando pasó por primera vez por Valladolid, y recibió
D. Antonio Torres, conocido con el nombre del «amo» To-
órdenes para levantar gente, tomar Acapulco, y mandar en
rres, se habia levantado en armas, en favor de la Indepen-
el Sur.
dencia.
Hombre honradísimo, valiente y humano se reunió con com- Morelos era de una familia oscura y pobre; nació en Vallado-
pañeros distinguidos como Godinez y Huidobro, derrotó en la lid, pasó su infancia y parte de su juventud como vaquero y en
Barca y Zacoalco á Recacho y Villaseñor; le llenaron de pres- destinos humildes, á los treinta y dos años emprendió la carre-
ra eclesiástica; aprendió en el colegio fil osofía y moral, bajo
tigio sus disposiciones acertadas, se apoderó de Guadalajara y
la dirección del Cura Hidalgo.
nombró al padre Mercado, que con hechos verdaderamente he-
roicos, se hizo dueño de S. Blas y con esa plaza de inmensos Dióle el caudillo de la independencia á Morelos órden am-
recursos. plia para levantar fuerzas, y se refirió á instrucciones ver-
bales.
Emprendió Hidalgo su marcha para Guadalajara, aclamado
con entusiasmo por las poblaciones del tránsito. Entró en la Morelos salió de Carácuaro con dos ó tres criados y cuatro
ó seis fusiles ó carabinas viejas por todo armamento.
ciudad el 26 de Noviembre; las tropas de Torres le hicieron
espléndidos honores. En Zacatula recibió un primer refuerzo; su tacto, sus mane-
ras y cierto aseediente que sabia ejercer en cuantos le cono-
A poco se le reunió Allende que volvía á Zacatecas.
cían, aumentaron sus fuerzas hasta tres mil hombres.
Trató de crear un simulacro de Gobierno nombrando sus
ministros á D. José María Chico y á D. Ignacio López Rayón. Sabedor el virey de los progresos y el prestigio del nuevo
caudillo, dió órden á D. Francisco París, Comandante de la
El Sr. Hidalgo publicó en Guadalajara un notable manifies-
5 a división de las milicias de Oaxaca, para que le persiguiese.
to en que se defiende de los cargos de herejía y se irrita de
Hubo insignificantes escaramuzas, pero el poder de los insur-
que se quiera que la religión sirva de escudo á la tiranía.
gentes crecía, naciendo y fortificándose el prestigio de More-
«¿Creis acaso, dice, que no puede ser verdadero católico el
los en toda la Tierracaliente
que no esté sujeto al déspota español?» Y más adelante: «Rom-
pamos esos lazos con que nos han querido tener ligados tan- Calleja habia propuesto al virev un plan para mantener
expedita su comunicación con México. A este efecto se comi-
to tiempo; para conseguirlo no tenemos que hacer más que
siónó al brigador D. José de la Cruz para que desembarazase
unirnos.»
el camino de las guerrillas insurgentes que lo obstruían.
La Inquisición tronó contra este manifiesto, que se mandó
Buscó á Villagran en Huichapan, y no encontrándole, ase-
quemar por mano de verdugo.
sinó á infelices indios, y marcaron su paso el incendio y ma-
Entre otras disposiciones publicó Hidalgo un decreto abo-
tanzas horribles.
liendo la esclavitud.
Cruz llegó á Valladolid el 27 de Diciembre de 1810; la plebe
. Se dedicó en seguida á la organización de su ejército, man-
se amotinó para asesinar á los españoles; asesinato que evitó
dando á San Blas por artillería y proveyéndose á precio de el canónigo Conde de Sierra Gorda. Cruz al saber la noticia,
oro de armamento. mandó que se tocase á degüello y que se incendiase la ciudad;
En Guadalajara se entregó también Hidalgo á sangrientas
pero una diputación del Ayuntamiento calmó los ánimos y pro-
testó obediencia y fidelidad á Cruz, retirando entonces el briga-
dier español sus órdenes feroces.
Cruz fué relevado en Yalladolid con Trujillo, y marchó
á unirse á Calleja que venia sobre Guadalajara, pero fué de- declarando generalísimo de las fuerzas á Allende. Este no pu-
tenido en su camino por el jefe insurgente D. Ruperto Mier, do sostenerse en Zacatecas y dispuso la marcha del ejército
y aunque triunfó de él en el puerto de Urepétiro, cerca de al Saltillo. En este punto, una nueva Junta confió el mando á
Zamora, Hidalgo, al mandar que Mier se le interpusiese, frus- Rayón, disponiendo que Hidalgo y Allende fuesen á proveer-
tró en mucho los planes de Calleja. se á los Estados Unidos de elementos de guerra.
Entretanto, el Sr. Hidalgo con mi ej ército constante de cien Luego que tuvo noticia Venegas de la resolnción de mar-
mil hombres, entre los que habia fuerzas disciplinadas como char Hidalgo y sus compañeros á los Estados Unidos pene-
las de Allende, y con numerosa artillería, se decidía á librar trando por Tejas, comisionó para su persecución al Coronel
D. Joaquín Arredondo con quinientos hombres, quien embar-
batalla y mandó fortificar el puente de Calderón.
cándose en Veracruz y tocando en Tampico, se dirigió á
Allende era de contrario parecer, porque sabia lo poco que Aguayo, comenzando con el suplicio de Herrera una serie de
vahan fuerzas sin instrucción ni disciplina. persecuciones y atrocidades que llenaron de luto aquellos
Calleja por su parte, se alentaba con ideas análogas á las pueblos.
de Allende, es decir, combatir chusmas tumultuosas con tropas Los jefes insurgentes en aquel rumbo eran Fr. Juan Ville-
aguerridas. rías, Mateo Acuña y Bernardo López de Lara (á) Huacal, con
El 16 de Enero se avistaron las fuerzas insurgentes y rea- quienes tuvo sangrientos encuentros en Rio Blanco, Ebanos y
listas. otros puntos, Huacal, despues de su derrota en Matehuala,
Despues de esfuerzos heroicos, la victoria para los españo- fué fusilado en San Miguel el Grande, hoy de Allende. En esas
les fué completa, ocasionada por la confusión, el desorden, lo expediciones hizo sus primeras armas D. Antonio López de
embarazoso de los movimientos de la gente indisciplinada, el Santa-Anna.
incendio del parque, y la regularidad, obediencia y previsión A pocas leguas del Saltillo, Hidalgo, Allende y su compa-
del ejército de Calleja. En la batalla murió el conde de la ñeros fueron sorprendidos por la horrible traición de D. Ig-
Cadena (Flon), y fué grande la pérdida de Calleja. nacio Elizondo, quien obraba de acuerdo, con la Junta de se-
guridad de Monclova. Elizondo había pertenecido á los in-
Los insurgentes fueron ménos desordenados que en Aculco. surgentes, pero disgustado con Allende y frustradas sus miras
Hidalgo y Allende se retiraron con dirección á Chihuahua, y de ascensos rápidos, quiso, entregando á los jefes de la revo-
Rayón, recogiendo á tiempo los caudales, tomó el camino de lución, volver á la gracia del gobierno español para contentar
Aguascalientes para reunirse á las fuerzas dispersas. su ambición.
Calleja entró victorioso á Guadalajara, donde sele tributaron
La aprehensión de Hidalgo y compañía se efectuó en un
magníficos honores. Allí se le reunió Cruz, que partió á poco lugar llamado Acatita de Baján ó las Norias de Baján, en 11
para San Blas y Tepic, quedando Calleja organizando el Go- de Marzo de 1811. (1)
bierno de Guadalajara. Conducidos los prisioneros á Chihuahua, les formó causa el
En Aguascalientes, Rayón recibió á Iriarte con más de dos Gobierno español á su sabor y bajo su consigna. Las causas,
mil hombres, y allí se presentaron Hidalgo y Allende. los trámites, retractaciones y dilaciones supuestas, no fueron
Dióse á Hidalgo el mando político en una Junta de guerra, sino tramas de imposturas forjadas para degradar á los hé-
roes á los ojos del partido independiente.

[1] También se llama á este lugar hoy desierto, Loma del Prendimien-
to, aludiendo á la prisión de Hidalgo.
El 26 de Junio fueron ejecutados en Chihuahua Allende Al- toma del castillo, y sofocó la conspiración de Tabares en el
dama y Jimenez, y el 31 de Julio siguiente de 1811, después seno de sus fuerzas, castigando á los traidores.
de una cruel degradación, fusilaron á Hidalgo en su prisión Supo que el comandante español Garrote le acechaba des-
de San Felipe, demostrando el héroe grande entereza y valor de Chilpancingo, y volvió á su encuentro, obteniendo en Chi-
en sus últimos momentos. chihualco completa victoria. Sin dar tregua á sus tropas en-
En diferentes días siguieron las ejecuciones sangrientas en tusiasta*, apareció en Tixtla y lo tomó después de un reñido
más de treinta patriotas, entre ellos Camargo, Lanzagorta combate, haciendo al enemigo 600 prisioneros y ganando 200
Santos Villa, D. Mariano Hidalgo,-Chico y otros. fusiles y 8 cañones.
Las cabezas de los cuatro ilustres caudillos, citados al prin-
cipio, fueron llevadas á Guanajuato y clavadas en escarpias
en los cuatro ángulos de la Alhóndiga de Granaditas, donde Al desaparecer de la escena los primeros caudillos se des-
permanecieron hasta 1821. prendieron del ejército, dispersándose, partidas en varias di-
recciones y obrando algunas de ellas como cuadrillas de ban-
Los restos de los héroes fueron sepultados en 1823, en el al- didos.
tar de los Reyes de la Catedral de México.
Este puede considerarse como el fin del primer período de El grueso de las fuerzas, un tanto más regularizadas, que-
la guerra de Independencia. dó á las órdenes del Lic. D. Ignacio Rayón/quien no tenien-
do objeto, ni pudiendo hacer fructuosala revolución, empren-
Morelos, en el intervalo que acabamos de recorrer, en los
dió sin armas, sin recursos, y bajo los peores auspicios, su
pueblos del Sur y entre la gente que le rodeaba é iba á for-
famosa retirada á Zacatecas.
mar un pueblo y un ejército de hombres libres, defensores de
Antes de partir, fusiló por conspirador al bandido Iriarte
la independencia, no descuidó medio para vulgarizar lo* be- y refundió sus tropas.
neficios de la libertad, poniendo en práctica sus máximas, ga-
nándose el corazón de los pueblos. Derrotó en su penoso tránsito á Ochoa, en Piñones, y su-
frió la deserción de Ponce que se unió á las tropas españolas.
París se encontraba, al principiar el año, en el pueblo de Más de un mes duró la peregrinación heróica de Rayón has-
Tonaltepec. Morelos quiso abrir su campaña de un modo atre- ta llegar en los primeros dias de Abril á Zacatecas
vido y ruidoso, á pesar de lo bisoño de sus tropas. Hizo tan El insigne D.José Antonio Torres, á quien vimos figurar
hábiles movimientos y de tal modo concertó sus planes, que en La Barca y Guadalajara, sorprendió el campo realista ga-
cuando menos se pensaba sorprendió el campo enemigo ha- nando 500 barras de plata y numerosa artillería.
ciéndole 800 prisioneros, tomándole seiscientos fusiles, cinco Rayón ocupó Zacatecas el día 12 de Abril.
cañones y un obús, nueve cargas de parque, mucho oro, pla-
Se dedicó activamente á moralizar y disciplinar sus tro-
ta, porción de víveres y pertrechos (4 de Enero de 1811)
pas, y sean cálculos prudentes, sean resultados de su educa-
Tratóse á los prisioneros con la mayor humanidad, llevan- ción, sean apreciaciones de que no podemos juzgar, hizo pu-
do la fama hasta los últimos confines del país el nombre del
blicaciones en pro de Fernando VII contra los franceses y en
gran caudillo del Sur.
íavorde los derechos de los reyes.
Acudían de todas partes á alistarse á sus banderas, citán-
Como se ha visto, Morelos de nada de esto se ocupaba
dose en primer término á Galeanas y Bravos; despues figu- trabajando neta y resueltamente por la causa de la indepen-
raron en sus filas Matamoros y otros ilustres caudillos y
dencia.
Empeñáronse algunas acciones desde el campo del Velade
ro sobre Acapulco; frustróse, por la perfidia de José Gago, la La posición de Rayón era comprometidísima, y se resolvió
á abandonar Zacatecas. En el rancho del Maguey le alcanzó
con los^otros héroes prisioneros en Aoátita hasta ser fusila,
Empáran, jefe' español, y hubo reñido combate, retirándose do en Chihuahua. " v .
Empáran para Aguascalientes y marchando Rayón para Mi- ^-Rayón y Mórelbs caracterizaron desde entonces, la honda
cho acán. división entre'el partido nacional y él modbrádo conservador
D. Juan B. Torres acababa de triunfar de D. Benedicto Ló- 6 como quiera llamarse á las contemporizaciones y al parti-
pez, á quien mataron los indios á palos, y Rayón se dirigió á do» español, ó itíejor dicho, ánti-independíeríté y sérvil
Zitácuaro á unirse al jefe insurgente victorioso. ••En-este tiempo había••áado'yrÉfcifekl©-JSÍ0relDs.Vfei'átis^aci
Empáran, en persecución de Rayón, estaba en las inme- ciones; de< guerra, ^riüñf&fad&én veinticuatro de ellas1, y¡cdntan-
diaciones de Valladolid. Corrió al campo de Rayón, pero de- doieoirtas provincias importantísimas de Puéblá :y «Mxaea
rrotado, se refugió en-Toluca, dejando la carrera militar, por TambiéM^én-aq^éllosI.díás Morelos iy sus; tezas-obtuvie-
el odio que le mostraron Calleja y los suyos. ron las victorias de Chautla sobre Musitu. Izúcaíy donde se le
Castillo y Bustamante apareció entonces por aquellos -luga- reunió Matamoros; y: sobreSotoMaceda, venciehdo Galeána
res, y se verificaron las acciones de Acucho y Zimapeo, don- en T'epec'o&cinlcoy y héChóicápitular en ; ¡TaSco;£&arcía Ríos
de fueron batidos Muñiz y el padre Navarrete. '<m ^abnegación-y!el acrisolado"patriotismo deplórelos -mo-
Serrano, Osorno y otros insurgentes agitaban las provin- ralizaban' >stis fúéízasj ; acrécentábansu< prestigio y lo comuni-
cias. Los insurgentes llegaban hasta las puertas deMéxico, y caban á a a j ú r t t a dé Zitácuaro!' Morelos mandó;acuñar mone->
los triunfos parciales de Calleja no tenian significación. da y dió much'ásácertadMinásdisposiciones-desgobierno
Rayón, disgustado con la prolongación de una lucha anár- Rayón dividió'engrandes'porciones- la sobrevigilarícia' y
quica, sin pensamiento ni plan fijo, promovió la instalación mando de la insurrección. A Morelos dió el Sur; á Verclúzco
de un centro directivo, y con el asentimiento de Morelos se Michoacátt; Licéágá G'uádalajará y' Guánájüáto ; ^bo'i
creó la Junta de Zitácuaro, presidida por Rayón, Licéaga [D. ' m f m ehtóncés í á i d e a dé quesé^tf amasé éli'Méxibbtóia
José María] y el Dr. Verduzco. cOflspiractóri-ébntra el'viréy, ^euniéMósé lóy 'conjüradós en
El programa que publicó la Junta recuerda al plan de Igua- el caH éjón ele la Polilla, casa de D.AntóMo 'Rodríguez Dongo
la. Ante todo, reconocía á Fernando VII, como soberano de El plan era apoderarse dé la persona déPviréy étí-'el paseo
México. de lá Vi^a; y reniitirltí inmediatamente á Ráyótó-Descubierta
Morelos, que estaba por la instalación de la Junta, como la conspiración, fué lavíctiñiá el Lic. FériW, á/ejüíériñáda se
principio de unidad, de acción y de orden, pero no conforme le ptido probar, y fué, sin embargo;'CondúCidó al' páfc'bulo^
con la declaración de la Junta, de reconocer á Fernando VII,
la reprochó altamente, marcándose en el seno mismo del par- titud de Zitácuaro, dió órdenes términafités'á CáWéto'párá qiié
tido insurgente dos tendencias, una acomodaticia y contem- exterminase'á RáyÓrt. r. , .:uMUi;ri
porizadora con los españoles; la otra partidaria ardiente de ' ^Mleja llfegb áZítáeüáí-ó'en-Díéiémbre; ^ién Éñeró de lS12
la independencia y de la soberanía del pueblo. lo tüffló ^ ó r 'ásaltó'y tratóeotí'barbarie iMúdíta.-'LaS casas
Pocos días ántes de la batalla de Calderón, el General D. fueron incendiadas y saqueadas y los habitantes diezmados
Mariano "Jimenez, muy notable por su instrucción científica, Lós-miembW^de la Junta sé'rétirar'óft% Túsánda- ralleia
así como por su valor y honradez, había partido para el Nor- to'mó1 él' eáttiínó dé MaíaVatíó, dóridé ; debió haberse-reunido á
l(
te con el objeto de organizar aquellas provincias. Sus tropas BM^'WBBMP i asitsm .eoJnoiv ?,oi goboj ¡•.•v.hr.h
bien disciplinadas y valientes, derrotaron primero á Ochoa Morelos, por asegurar la conquista de Tasco y su victoria
en el puerto del Carnero y después á Cordero cerca del Sal- sóbre Sotó Mácédá, tío pudo auxiliar á Zitácüáro.
tillo. Después se presentó á Elizóndo sin saber que había trai- El prestigio 'dé;láJunta ! decayó visiblemente. <•- ni
cionado, y éste lo hizo conducir á Monclova ele donde siguió 37
El comandante español Portier derrotó á Obando en las in- pueblo, y una pequeña hacienda que está casi dentro dé la
mediaciones de Toluca, pero fué vengado por Bravo y Mata- ciudad y se llama Buenavista.
moros, enviados por Morelos; y derrotado Portier en Tenan, Tres calles principales ó .aven idas constituyen la parte cen-
cingo, volvió á Toluca, difundiendo el t e r r o r con las reliquias tral del pueblo y corren de Norte á Sur.
de su ejército. En la parroquia, entonces Santo Domingo, se situó More-
Las gavillas del Cura Correa, Villagranes, Cañas, etc., re- los, Galeana en San Diego, Matamoros en la hacienda de Bue-
c o m a n Huichapan, Nopala y hasta las goteras deMéxico. Ca- navista, Ordiera en el pueblito, acompañándole Guerrero en
si todas las provincias estaban inundadas de patriotas. los primeros momentos del sitio.
El ilustre D. José Antonio Torres levantaba el Occidente Calleja se lisonjeaba con la idea de llegar y vencer; hizo sus
del país con sus disposiciones acertadas y sus ejemplos de va- aprestos para un ataque general, señalando el dia 19 con tal
lor temerario. confianza, que tuvo listas acémilas, equipaje y víveres, para
ira descansar á mediodía en el Palacio después de la victo-
El intrépido Jiménez á quien hemos visto pelear en las Cru- ría.
ces, convertía á la santa causa la frontera del Norte y derro-
taba á Cordero, justamente reputado como el jefe más impor- El ataque fué sangrientísimo por todos los puntos, hasta tm
tante de aquellas regiones, y D. J. Manuel Ochoa era el úni- extremo increíble; los actos heróicos se hicieron vulgares-
co jefe realista que se oponía débilmente al poderoso movi- personas desconocidas se dieron á conocer por acciones te-
miento que ponía al país á las órdenes de Hidalgo. merarias. (1) Calleja, en el delirio de su ira, ordenó el incen-
dio, el degüello, y la matanza de mujeres y niños, (2) y retro-
Calleja hizo su entrada triunfal en México el 5 de Febrero
cedió al fin, con grandes pérdidas, dejando en el campo muer-
de 1812. tos al conde de Casa Rui y al coronel Oviedo, esforzado. o U e .
Tocias las miradas se fijaron en el general realista, y le se- rreros y modelos de pundonor y de arrojo marcial
ñalaban como punto decisivo para el éxito déla revolución, el Entonces se estableció el sitio, que duró desde el 20 de Fe-
exterminio de Morelos que había llegado triunfante á Cuau- brero hasta el 2 de Mayo de ese mismo año de 1812 En esos
tla haciendo sus exploraciones con Bravo hasta San Agustín setenta días no hubo uno en que no se repitieran hazañas su-
de las Cuevas, á cuatro leguas de la capital. blimes por cualquier incidente, señalándoselas de los ataques
Venegas concertó planes, escalonó tropas y dió sus órde- constantes por la disputa del agua
nes á Calleja el 8 de Febrero, para que saliese el 11 de la ca- Las fuerzas de Morelos constaban sólo de tres mil homi l s -
pital, como lo verificó, encontrándose el dia 17 al frente de el hambre, la sed, la peste y todo género de plagas ponían &
Cuatitla, con un ejército de 12,000 hombres perfectamente do- prueba el patriotismo; los soldados se familiarizaron con el
tado de cuanto era necesario. •Peligro, y la muerte había perdido sus horrores, paseándose
Morelos se hallaba en Cuautla, pequeña población de cua- •por todas partes y haciendo sus estragos en medio de la in-
tro á seis mil almas, circundada de haciendas de caña, todas unerencia general.
de españoles, que habían tenido cierta, organización militar
muy desfavorable á Morelos. ¡ S l f í Seipr0l0ingaba; la U r g e n c i a d e V e n e ^ a s tenaz;
La población á que nos referimos está situada al S. E. de Calleja, herido en lo más vivo de su orgullo, acudía á mora-
torias y evasivas que reprochaba Venegas con la hiél de la
una hermosa llanura cubierta de sembrados de caña y circun- malavoluntad; el terror y la vergüenza de los que despre-
dada á todos los vientos, menos al Sur, de altísimas mon-
tañas. , , , ^ t e ^ - Matamoros,
Las casas eran de zacate y adobe, sobresaliendo los tem- 2 Todo el pueblo de Teteleingo.
plos de Santo Domingo, la parroquia,-la capilla del Señor del
ciaban á Morelos, estallaba en inculpaciones contra el Go-
bierno, y el prestigio del caudillo del Sur hacia que se com-
parase la resistencia de Cuautla á la de Jerusalem, Sagunto y
Zaragoza.
LECCION VIGESIMAPRIMERA
Morelos, para quien la situación era muy apremiante, qui- "5®-.
•V
so resolverla rompiendo el sitio valientemente, salvando sus
Gobierno de Calleja, virey 59°
tropas, armas y municiones, dejando burlado al ejército de
Calleja, lo que equivalía á una espléndida victoria. Llamado Venegas á España, entregó el mando á Calleja,
Morelos, auxiliado de sus valientes, verificó su salida de quien tomó posesión el 4 de Marzo de 1813.
Cuautla el 2 de Mayo, dirigiéndose á Izúcar y dejando á Ca- Antes de ocuparnos de los primeros actos de Venegas, di-
lleja que paliase su despecho con el asesinato y las iniquida- rijamos una rápida ojeada al estado que guardaba el país en
des que dejaron desierta por mucho tiempo la ciudad heróica su conjunto en los últimos dias del año de 1812.
que hoy lleva el nombre de Morelos. La rencorosa enemistad entre Venegas y Calleja, se había
En Chiautla se incorporó al grueso" del ejército Matamoros, hecho sensible produciendo divisiones entre los españoles.
y derrotaron las fuerzas reunidas á Cerro y á Añorve, ántes La vuelta de Calleja á México, del sitio de Cuautla, había
de ocupar Chilapa, y sin dar. aliento á sus soldados, voló Mo- sido desairada. Disolvióse el ejército del Centro, y en todas
relos en auxilio de Trujano que Sostenía, hacia cien días, un direcciones aparecía un jefe insurgente y un perseguidor es-
sitio en Huajuapan contra Régules y Caldelas, que fueron de- pañol.
rrotados por completo, quitándoles 14 cañones y más de mil Castillo y Bustamante, destinado á combatir á Rayón se
fusiles. hizo notable en el rumbo de Toluca 3t Lerma por las ejecu-
Dirígese Morelos, después de esta victoria, á Tehuacán; or- ciones sangrientas del Dr. Carballo, Puente, el Poeta Cue-
dena á Bravo que ataque en el Palmar un rico convoy que llar, etc.
custodiaba el coronel Labaqui, que muere en la demanda, de- La Junta Americana, de que era Presidente Rayón, con ac-
jando á los independientes un riquísimo botín. tividad ardiente enviaba á que agitase Licéaga Guanajuato,
Por aquellos días fué fusilado en México D. Leonardo Bra- Verduzco Michoacan; y Rayón, situado en Tlalpujahuá y des-
vo, padre de D. Nicolás, y éste, con sublime grandeza, per- plegando tanta previsión como energía, establecía fábrica de
donó la vida á 300 españoles que tenia prisioneros en su po- cañones y fusiles, alistaba municiones y fomentaba la publi-
der, como venganza digna de la venerada memoria de su cación del Semanario Patriótico y el Ilustrador Americano,
padre. que divulgaban en muchos escritos elocuentísimos los dere-
De Tehuacán marchó Morelos para Orizaba; tuvo un san- chos del pueblo, justificando la independencia.
griento encuentro en Aculcingo y tomó el rumbo de Oaxaca En un principio, estas publicaciones se hicieron con carac-
con 5,000 hombres y cuarenta piezas de artillería. Después teres de madera, forjados por el sabio Dr. Cos, y despues Ra-
de asaltos sangrientísimos en una lucha que duró cuatro ho- yón, con el auxilio de la heroína Leona Vicario, se procuró
ras, en que se distinguieron, además de Morelos, Victoria^ una imprenta.
Galeana, Matamoros, Sesma, Mier y Terán en primera línea, El Pensador Mexicano y Don Carlos María Bustamante, en
ocuparon los insurgentes la plaza el 25 de Noviembre, ganan- México, se aprovechaban de las concesiones á la imprenta,
do 60 cañones, mil fusiles, y haciendo prisioneros á Sarabia, y desafiando todo género de peligros, defendíanlos derechos
Régules, Bonavia y Aristi. del pueblo.
El Sur estaba interceptado por fuerzas que obedecían á.
ciaban á Morelos, estallaba en inculpaciones contra el Go-
bierno, y el prestigio del caudillo del Sur hacia que se com-
parase la resistencia de Cuautla á la de Jerusalem, Sagunto y
Zaragoza.
LECCION VIGES1MAPRIMERA
Morelos, para quien la situación era muy apremiante, qui- "5®-.
•V
so resolverla rompiendo el sitio valientemente, salvando sus
Gobierno de Calleja, virey 59°
tropas, armas y municiones, dejando burlado al ejército de
Calleja, lo que equivalía á una espléndida victoria. Llamado Venegas á España, entregó el mando á Calleja,
Morelos, auxiliado de sus valientes, verificó su salida de quien tomó posesión el 4 de Marzo de 1813.
Cuautla el 2 de Mayo, dirigiéndose á Izúcar y dejando á Ca- Antes de ocuparnos de los primeros actos de Venegas, di-
lleja que paliase su despecho con el asesinato y las iniquida- rijamos una rápida ojeada al estado que guardaba el país en
des que dejaron desierta por mucho tiempo la ciudad heróica su conjunto en los últimos dias del año de 1812.
que hoy lleva el nombre de Morelos. La rencorosa enemistad entre Venegas y Calleja, se había
En Chiautla se incorporó al grueso" del ejército Matamoros, hecho sensible produciendo divisiones entre los españoles.
y derrotaron las fuerzas reunidas á Cerro y á Añorve, ántes La vuelta de Calleja á México, del sitio de Cuautla, había
de ocupar Chilapa, y sin dar. aliento á sus soldados, voló Mo- sido desairada. Disolvióse el ejército del Centro, y en todas
relos en auxilio de Trujano que Sostenía, hacia cien días, un direcciones aparecía un jefe insurgente y un perseguidor es-
sitio en Huajuapan contra Régules y Caldelas, que fueron de- pañol.
rrotados por completo, quitándoles 14 cañones y más de mil Castillo y Bustamante, destinado á combatir á Rayón se
fusiles. hizo notable en el rumbo de Toluca 3t Lerma por las ejecu-
Dirígese Morelos, después de esta victoria, á Tehuacán; or- ciones sangrientas del Dr. Carballo, Puente, el Poeta Cue-
dena á Bravo que ataque en el Palmar un rico convoy que llar, etc.
custodiaba el coronel Labaqui, que muere en la demanda, de- La Junta Americana, de que era Presidente Rayón, con ac-
jando á los independientes un riquísimo botín. tividad ardiente enviaba á que agitase Licéaga Guanajuato,
Por aquellos días fué fusilado en México D. Leonardo Bra- Verduzco Michoacan; y Rayón, situado en Tlalpujahuá y des-
vo, padre de D. Nicolás, y éste, con sublime grandeza, per- plegando tanta previsión como energía, establecía fábrica de
donó la vida á 300 españoles que tenia prisioneros en su po- cañones y fusiles, alistaba municiones y fomentaba la publi-
der, como venganza digna de la venerada memoria de su cación del Semanario Patriótico y el Ilustrador Americano,
padre. que divulgaban en muchos escritos elocuentísimos los dere-
De Tehuacán marchó Morelos para Orizaba; tuvo un san- chos del pueblo, justificando la independencia.
griento encuentro en Aculcingo y tomó el rumbo de Oaxaca En un principio, estas publicaciones se hicieron con carac-
con 5,000 hombres y cuarenta piezas de artillería. Después teres de madera, forjados por el sabio Dr. Cos, y despues Ra-
de asaltos sangrientísimos en una lucha que duró cuatro ho- yón, con el auxilio de la heroína Leona Vicario, se procuró
ras, en que se distinguieron, además de Morelos, Victoria^ una imprenta.
Galeana, Matamoros, Sesma, Mier y Terán en primera línea, El Pensador Mexicano y Don Carlos María Bustamante, en
ocuparon los insurgentes la plaza el 25 de Noviembre, ganan- México, se aprovechaban de las concesiones á la imprenta,
do 60 cañones, mil fusiles, y haciendo prisioneros á Sarabia, y desafiando todo género de peligros, defendíanlos derechos
Régules, Bonavia y Aristi. del pueblo.
El Sur estaba interceptado por fuerzas que obedecían á.
Morelos, privando al Gobierno de los recursos de Acapulco. caráter, altamente dotado, así para la guerra como para el
En Oriente Guadalupe Victoria obstruía el paso á los convo- gobierno.
yes, otra de las fuentes de recursos. Descollaba en la nueva Galicia como hombre de guerra el
Terán imperaba en Puebla. General D. Pedro Celestino Negrete, hombre activo, probo y
Osorno, entregado al pillaje, asolaba al Estado de México, de excelentes cualidades personales. Este se encargó, por
y todo el pais ardía en embestidas y represalias desordena- medio de Merino, de la persecución de Torres (el amo Torres),
das y sangrientas. quien siempre diligente y heróico, combatía, aunque con su
En Guanajuato comisionó Hidalgo á López y á Armenta fuerza muy disminuida. Herido en una de esas acciones y he-
para que fuesen á promover la revolución á Oaxaca. Sin du- cho prisionero, Cruz, en medio del escarnio, le mandó condu-
da penetraron á la provincia sin las precauciones debidas y cir á Guadalajara en una carreta tirada por un bue}' y un
se dirigieron á un Sr. Calderón; los sospechosos fueron apre- asno: despues de haberle hecho sufrir horriblemente le man-
hendidos y Armenta entregó los despachos de Hidalgo, fun- dó ahorcar y dispuso se le hiciera cuartos, mandando cada
damento bastante para que los fusilasen, y á Calderón también, uno á cuatro puntos de la ciudad. Torres sufrió sus tormen-
exponiendo las tres cabezas en la cuesta de San Juan del tos sin desmentir su alta dignidad y nobleza, confirmando
Rey. con su conducta el inmortal título de gloria que le habían
A poco tiempo, dos jóvenes atolondrados, Tinoco y Pala- conquistado sus hazañas. Torres muñó en Junio de 1812, y
cios proyectaron una sublevación, y fueron igualmente fusi- los puntos en que estuvieron expuestos sus despojos 40 dias,
lados. fueron Zacoalco, garita de Mexicaltcingo, el Cármen y San
Pero si estas medidas parecían sofocar la revolución en la Pedro.
capital de la provincia, la insurrección se propagaba ardiente En este tiempo apareció la Junta de Jaujilla, y desapareció
en Jamiltepec, Pinotepa del Rey y otros pueblos de la costa pocos años despues en medio de la impotencia y el escán-
de Jicayan. dalo.
La parálisis de los negocios, el hambre, la peste, los horro- Los reveses de los jefes insurgentes Verduzco, Licéaga y
res de todo género, devoroban las entrañas del país. los Rayones, habían producido desconfianzas y hostilidades.
Venegas seguía su sistema de rigor, el ménos conveniente, Los dos primeros declararon traidor á D. Ignacio Rayón é
pero que cuadraba á su carácter áspero y á su inteligencia hicieron armas en su contra; D. Agustín Iturbide se aprove-
mezquina. Sin embargo, era próvido, y no tienen comproba- chó de esas circunstancias, y en Salvatierra derrotó á Rayón
ción alguna los vicios que se le echan en cara. celebrando el bárbaro su victoria obtenida el Viernes Santo,
El nombramiento de Calleja para viréy, no pudo ser más con el sacrificio de 28 prisioneros, que dijo oficialmente, que
desacertado, por su desprestigio y por su carácter. enviaba á los infiernos para agradar á Dios en el gran dia de
Calleja, á su entrada al poder, exigió un préstamo á los la Redención. Este hecho valió á Iturbide el nombramiento
comerciantes ricos de México; creó una junta permanente de de coronel del ejército español.
arbitrios, estableció economías y combinó un plán de cam- Morelos, después de dictar muy importantes providencias
paña que le dió buenos resultados,. en Oaxaca y de dejar á Matamoros en Yanhuitlán con 1,500
Verduzco aparecía en Michoacán con fuerzas superiores, hombres, salió de aquella ciudad el 7 de Febrero de 1814, si-
pero su ignorancia en el arte militar le expuso á continuas siguiendo el camino de la Mixteca hasta llegar á Acapulco en
derrotas. medio de mil dificultades y privaciones.
Licéaga corría una suerte semejante en Guanajuato, á pe- En principios de Abril llegó Morelos á las inmediaciones
sar de estar á su lado el Dr. Cos, hombre aunque de durísimo de Acapulco y formalizó el sitio heroicamente sostenido por
el castellano Vélez, hasta el mes de Agosto que se rindió En el interior del país se iba á abrir una época funesta y
cuando no le quedaba otro recurso. de fatales trascendencias.
Este triunfo de Morelos no fué de la importancia que se Matamoros se unia á Morelos; presentando ambos batalla
creia, y tuvo que retirarse á Chilpancingo, como mejor tea- en las inmediaciones de Valladolid á Iturbide y Llano quie-
tro de operaciones. nes le hicieron sufrir una terrible derrota.
Reguera, compañero de París, que había muerto en Aca- A pesar de ella, Morelos con los dispersos acampó en Pu-
pulco, se encontraba en la Palizada. Guerrero, teniente co- ruarán en 5 de Enero de 1814, donde fué decisiva y completa
ronel entónces, fué atacado por Reguera, y el insurgente lo la derrota de Morelos. Diez y ocho Jefes insurgentes que ca-
rechazó. yeron prisioneros fueron pasados por las armas, entre ellos
En toda la extensión del país seguían empeñándose com- el esclarecido Matamoros, honra de las armas y gloria de la
patria.
bates con varia fortuna.
Morelos, que habia sabido con profunda amargura la des- Morelos se levantó más grande y más entero de entre las
unión de los miembros de la Junta de Zitácuaro, aceleró y ruinas de su ejército. Escribía á un amigo en carta confiden-
llamó á los miembros de esa Junta á Chilpancingo, donde con cial, hablando de la derrota de Puruarán: «Aun queda mucho
otros patriotas esclarecidos se instaló el Congreso de su nom- de Morelos y Dios todo entero.y
bre el dia 13 de Setiembre. Despues de la derrota de Puruarán, Morelos logró reunir al-
El 6 de Noviembre hizo el Congreso la solemne declaración gunos dispersos y se situó en el pueblo de Tlacotepec.
de independencia, dando así, programa, bandera, forma y vi- Casi al mismo tiempo que era derrotado Morelos, Armijo, je-
da á la nacionalidad mexicana; firmaron ese documento glo- fe español, á quien se habia confiado la división del Sur, obte-
rioso, á nombre del Congreso, los individuos siguientes: Lic. nía un triunfo sobre D. Víctor Bravo, y se puso en marcha pa-
Andrés Quintana Roo, Lic. José Manuel Herrera, Lic. Carlos ra Chilpancingo para perseguir al Congreso.
María Bustamante, Dr. José Sixto Verduzco, José María Li- En los miembros de aquel cuerpo habían estallado discor-
céaga, Lic. Cornelio O. de Zárate, secretario. dias; Rayón, á quien hemos visto disentir de Morelos, fué nom-
Rayón pretendía, á pesar de haber firmado la acta, que se brado para Oaxaca. Morelos quedó en ejercicio del poder Eje-
siguiese reconociendo á Fernando VII, á lo que Morelos s e cutivo, y los miembros del Legislativo que permanecieron
opuso con la mayor decisión. unidos, marcharon á encontrarlo en Tlacotepec.
Calleja y sus secuaces procuraban atenuar los efectos de
La fuerza real defensora del Congreso, fué de 400 hombres
las publicaciones de los independientes promulgando decre-
de Guerrero; á Morelos se le quiso quitar el mando y se le re-
tos y medidas benéficas de las Cortes españolas; pero estos
dujo á servir de custodio ó escolta del Congreso.
actos, así como las elecciones, caian, al nacer, en completo
descrédito. Armijo se dirigió á Tlacotepec á sorprender al Congreso; Ga-
Entretanto, en la frontera, D. Bernardo Gutiérrez de Lara, leana, Guerrero y los Bravos le disputaron el paso en la Ha-
refugiado en Béjar con su familia, por sí solicitaba auxilios cienda del Limón, y fueron totalmente derrotados.
de los norte-americanos, pero habiendo puesto éstos la con- Arinijo llegó á l a s inmediaciones de Tlacotepec el 25 de Fe-
dición de que se les anexionasen aquellos pueblos, rechazó la brero. El 22 se habían puesto en marcha los miembros del Con-
propuesta, y al frente de algunos aventureros mexicanos pro- greso con Morelos, su escolta y unos trescientos hombres de-
clamó la independencia y batió con el mejor éxito á los jefes sarmados. La caballería de Armijo penetró en Tlacotepec y
realistas Arredondo y Elizondo, el que traicionó en Baján, y recogió el archivo y sellos del Congreso. Los diputados se pu-
murió en Texas asesinado por un loco. sieron en salvo, y Morelos, merced á la heroica intrepidez con
38
que lo defendió el coronel Ramírez, pudo libertarse y regresar lleria se multiplicaba este jefe, vaha un ejército; rechazó varias
á la ciudad de Acapulco. veces el enemigo que lo cercaba y sucumbían al esfuerzo de
él y sus valientes; pero en un movimiento rápido que tuvo que
Los individuos que entonces componían el Congreso eran:
emprender dió. en una rama con su frente, cayó derribado del
Lic. José María Licéaga Guanajuato.
caballo, y caido le asesinaron. Habiéndole cortado la cabeza,
„ Carlos María de Bustamante México
las soeces mujeres de la plebe quisieron escarneeerla, mofar-
„ Ignacio López Rayón Nueva Galicia, la, pero el jefe español, lleno de ira atajó aquel desorden y man-
„ Sixto Verduzco Michoacán. dó llevar la cabeza á la iglesia y colocarla con honra y respeto,
D. José María Morelos. Nuevo Leon. diciendo: «Esa es la cabeza de un hombre honrado y vahen-
„ José María Cos Zacatecas. te.» La muerte de Galeana acaeció el 27 de Junio de 1814.
Lic. Sabino Crespo Oaxaca.
El Congreso se ocupaba activamente en la formación de la
„ José Manuel Herrera Tecpan.
Constitución, notándose la tendencia de los unos de conciliar
'„ Manuel Alderete y Soria Querétaro.
las tradiciones coloniales en las libertades de la Constitución
„ Andrés Quintana Roo Yucatán.
de 1812, y en otros la de la adoptación de las instituciones ame-
„ Cornelio O. de Zárate . Tlaxcala,
ricanas, huyendo de los peligros de la anarquía.
„ José Sotero Castañeda Durango.
D. José Ponce de León !. . Sonora. Los individuos del Poder Ejecutivo, Morelos, Licéaga y el
„ Francisco Argándar S. Luis Potosí. Dr. Cos, se esforzaba con todo patriotismo en reanimar el es-
„ Antonio Sesma Puebla. píritu público por medio las acertadas providencias, para des-
terrar la anarquía que se había apoderado de la nación.
J S. S. Martín :
Rayón acababa de ser derrotado cerca de Teotitlán del Ca-
Llano mandaba en Michoacán; Iturbide perseguía á algunas
mino; las fuerzas que estaba organizando Terán en Tehuacán
partidas de insurgentes en el Bajío, y el coronel Melchor Alva-
se dispersaron, y Rocha desapareció de la escena.
rez, despues de derrotar á Rincón, entraba sin resistencia en
Rayón y Crespo andaban errantes: Hevia jefe español, re-
Oaxaca.
gresó á Puebla con los honores del triunfo, puesto que sus su-
Rayón trataba de organizar fuerzas en Michoacán; Rosams
bordinados habían logrado pacificar aquellos rumbos, inclusive
se había situado cerca de Veracruz.
Roca que se convirtió en un bandido.
En distintos puntos del país se sucedían los combates, con
Rayón abandonó Zongolica al aproximarse Hevia; Rosains,
varia fortuna, dominando por sus'recursos los realistas, pero
que estaba fortificándose en Huatusco, huyó también entregan-
brotando por donde quiera insurgentes que mantenían la agita-
do la población á las llamas.
ción y exaltaban el espíritu de independencia.
Estos desastres se produjeron esencialmente por la enemis-
En el Sur especialmente, las luchas eran constantes, soste-
tad entre Rayón y Rosains.
nidas por los bravos Galeana, D. Juan Alvarez y jefes de las
Rayón, despues de varios encuentros se retiro, á Tehuacan,
fuerzas de Armijo y Avilés, que no tenían momento de des-
donde estableció una maestranza.
canso.
Rosains, desembarazado de Rayón se dirigió á la costa, so-
Morelos se dirigía á Tecpam.
metiendo las guerrilas de Maravatío, y'haciendo que se le su-
Avilés presentó en Coyuca combate al invencible Galeana,
á pesar de la desventajosa posición de éste, de sus pocas bordinaran todos los insurgentes de ese rumbo. Rincón tomó
fuerzas y de las dificultades que ofrecía el terreno á su caba- el mando de la costa de Barlovento, y D. Juan Pablo Anaya
y D. Guadalupe Victoria unidos, hacían fructosas expediciones de Fernando VII á España que tan funesta fué á los intereses
auxiliados por los jaroches patriotas. de la monarquía: todos estaban en la inteligencia de que sub-
Rosains siguió en sus hostilidades contra Rayón, y rompió sistía en vigor la Constitución de 1812 que se habia proclamado
con Arroyo, uno de sus mejores auxiliares. El Congreso quiso entre las más ardientes demostraciones de regocijo; pero
poner término á aquella desavenencia, pero Rosains se alejó cuando en Agosto de ese año se publicaron en México las res-
de todos, combatiendo por su cueuta y sin sujeción á nadie. tricciones que equivalieron á su caida, en medio del entusias-
Sesma, entretanto, en las mixtecas propagaba la revolución mo de los serviles, el desprestigio de Fernando no tuvo límites,
con el mejor éxito; pero desavenido con Guerrero, éste se y el descontento del comercio se manifestó de un modo pro-
refugió en el cerro de Papalotla para ponerse al abrigo del vocativo y ostensible.
mismo Sesma y de los realistas. La división del partido realista de México alentó muchísi-
En aquel punto fué atacado Guerrero por los realistas, de los mo á los insurgentes y dió vigor á la declaración de indepen-
que alcanzó victorias con su corta fuerza, armada de piedras dencia hecha en Ghilpaneingo, favorecida por tos más contra-
y garrotes. Presentósele Rosains hostilizándole; las tropas de dictorios afectos en los serviles, por ofrecer apoyo y refugio el
ambos caudillos se pusieron frente á frente, posesionándose antiguo régimen en América; en los patriotas por acelerarle
de cercanas alturas. Púsose bandera de parlamento: Rosains con tales desaciertos la consumación de la misma independen-
y Guerrero solos descendieron á la llanura; el primero hizo cia.
La conducta injustificable de Rosains produjo la discordia;
notar al segundo que llegaba armado; entonces Guerrero arro-
sus oidos contra Osorno y las represalias de éste frustraron
jó la espada, victorió á la Nación, y al oir que le secundaban
la derrota de Márquez Donallo y le procuraron una tremenda
las fuerzas todas, se puso á las órdenes de Rosains, á quien
derrota en Soltepec.
podía haber despedazado, y el entusiasmo renació al soplo
Osorno mandó fusilar á un coronel, sólo porque habla ser-
del héroe del Sur.
vido á las ordenes de Rosains, Arroyo y Calzada, jefes de
Rosains volvió á Tehuacan persiguiendo á Rayón, tomó al-
Osorno, mandaron azotar á los fugitivos de Soltepec.
gunos prisioneros y los fusiló con babarrie.
El canónigo Velasco incendió Chalchicomula; Rosains em-
En este período, el desenfreno de la anarquía habia llegado
papaba en sangre Cerro Colorado, y sus subordinados tem-
á su colmo; Rayón combatía y abandodaba Zacatlán. Concha
blaban á la vista de la Palma del Terror; Osorno, Arroyo y
y Ordóñez, jefes realistas, llevaban por todas partes el exter- Calzada no cesaban de perseguirle, y Victoria mismo hostili-
minio. Salgado agitaba la Nueva Galicia. El Dr. Cos tenia el zaba sus partidas.
mando de Michoacán y Guanajuato. Llano, Andrade y Ne- Por fin, después de haber intentado la fuga, abandonado por
grete, jefes realistas, desbarataban partidas de insurgentes, sus secuaces, se le pusó preso y se envió al Congreso para que
empapando el suelo en sangre sus horribles ejecuciones. lo juzgara: habiéndose escapado á sus custodios en las inme-
D. Ramón Rayón, despues de destruir varias partidas de diaciones de Chalco, solicitó indulto del virey y se le concedió
realistas, unido á Atilano y á Epitacio Sánchez, se instaló en tal gracia el dia del cumpleaños del monarca de Castilla. Ro-
San Pedro de Cóporo. sains fué pasado por las armas en tiempo del Gobierno del ge-
Iturbide casi habia sofocado la revolución; pero por todas neral Bustamante, como conspirador.
partes realistas é insurgentes peleaban, teniendo con frecuen- En todo ese tiempo la única acción notable por ese rumbo, fué
cia ataques sangrientos. la conocida con el nombre de Tortoliltas, dada por el cabecilla
En tales circunstancias llegó á Máxico la noticia de la vuelta Osorno al jefe español D. José Barradas.
se de actos de barbarie, expidió un edicto de excomunión con-
Los insurgentes victoriosos se acercaron á la capital. Qsor-
tra todos los miembros del Congreso.
no fué proclamado generalísimo y se^contentó con dar pompo-
A Iturbide, con independencia de Llano, se destinó investí
sos nombramientos á sus camaradas, siguiendo en su carrera
do de amplísimas facultades, para que persiguiera al Con-
de asesinatos y depredaciones.
greso.
De otro carácter eran los avances de Guerrero en las Mix-
Los miembros de esta Asamblea''estuvieron á pique de ser
tecas, resultado de la buena organización, moralidad y disci- aprehendidos en Ario por Iturbide, que marcaba su, camino
plina de sus fuerzas. diezmando las poblaciones, matando mujeres y niños, y escan-
D. Ramón Rayón se hallaba fortificado en el cerro deCópo- dalizando á la'misma barbarie con sus atrocidades.
ro, y cedió él mando á su hermano D. Ignacio cuando éste lle- Volvió á reunirse el Congreso en Uruápan. A Cos, por una
gó á aquella fortaleza. de aquellas anomalías de su carácter inflexible, se le separó
Calleja, que no consentía que los insurgentes se hiciesen y fué necesario reducirlo á rigurosa prisión.
fuertes en parte alguna, envió tres mil hombres sobre Cóporo Entretanto, Claverino, con 400 hombres, perseguía las par-
á las ordenes de Llano, Iturbide y D. Manuel Concha. tidas de insurgentes de Michoacán; Concha, recorría con el
Defendían el cerro 700 hombres y 34 cañones. mismo objeto, desde las montañas de Temascaltepec hasta
Todo el mes de Febrero pasaron los sitiadores en reconoci- las inmediaciones de México; la división de Oriente derrotaba
mientos y tentativas infructuosas. á los insurgentes en Rincón dé Ortega, y por último, Iturbide,
Fastidiado Llano de su inacción, dió orden terminante para situado entre Celaya y Chamacuero, condenaba al exterminio
el asalto. Iturbide se resolvió á cumplirla con 500 infantes y 200 cuanto pudiese sospecharse siquiera que favorecía la indepen-
caballos. Filisola fué el encargado del punto más peligroso, pe- dencia. (1)
ro á pesar de sus esfuerzos heróicos y de la oportunidad con Los insurgentes, no obstante, luchaban, y el prestigio de la
que lo auxilió una segunda columna, le fué forzoso retirarse causa nacional se extendía, demostrando cuán efímeros son
con pérdidas considerables. Llano levantó el sitio el 6 del mis- los triunfos de la fuerza bruta contra los fueros de la justicia
mo mes. v y la razón.
Al retirarse, dejó una fuerza al mando de D. Matías Aguirre' Deseoso Morelos de poner al Congreso á cubierto de un gol-
para que en las inmediaciones de Cóporo inquietase á los re- pe de mano, se dirigió á Tehuacón, donde el general Terán
beldes. Aguirre marcó sus pasos con toda clase de horrores. tenia buenos elementos de defensa.
El virey reprobó la conducta de Llano, atribuyendo á sus des- Concha supo este movimiento por una delación traidora, y
acertadas disposiciones el mal éxito del sitio de Cóporo. el 5 de Noviembre, al pasar Morelos entre Tesmalaca y Coe-
El Congreso, que había concluido y sancionado la Constituí sala, fué sorprendido por dos gruesas divisiones realistas.
ción, la publicó en Apatzingan, donde residía, el 22 de Octu- Morelos confió los miembros del Congreso á la custodia del
bre de 1814. Sr. D. Nicolás Bravo, presentando acción á sus enemigos con
• su escolta. Hizo esfuerzos de valor sorprendentes, pero le
La ira de Calleja y los oidores no tuvo límites. Mandóse que-
aprehendió al fin un miserable que había sido soldado suyo,
mar la Constitución por mano de verdugo; á los que la ocul- Matías Carranco,y cargado de cadenas lo condujeron á la pre-
tasen se les amenazó con pena de muerte, y confiscad ón de sencia de Concha.
bienes al que la defendiese de palabra ó por escrito.
La Inquisición, que no podía ser fría espectadora al tratar- 1 Véanse las notas del fin del tomo.

H9S
El jefe español lo envió á México en compañía de un padre
Morales que cayó con él prisionero. El brigadier Mayares, que desembarcó en Veracruz en J u -
Encerráronle á su llegada en la Inquisición, la que ostentó nio de 1815, fué el vencedor de Victoria.
su abominable crueldad en el acto de la degradación, y se le Concha obligó á Osorno á refugiarse con Terán después
envió en seguida, mientras se formaba su proceso, á la Ciuda- de haber destruido sus fuerzas, y Guerrero se mantenía en e l
¿eía de M é j i c o . ¿ k í i f i l í •'-> i - n - <», •.úbifuiari.owt!-"
Sur luchando día á dia contra las tropas de Araujo.
Morelos en su prisión, en su proceso, en todos sus actos, f u é Tal era el estado de las cosas en los últimos días del san-
digno y noble, no exhaló una queja ni comprometió á nadie en griento Gobierno de Calleja.
sus declaraciones; asumió por completo la responsabilidad de
aquella situación; mostró cada vez fe más enérgica en los de-
rechos dél pueblo, y supo, con su grandeza de alma, conci- LECCION YIGESIMASEGUNBA
llarse la veneración y respeto de sus más encarnizados ene-
iA%osV'(l');' ''' ' •'' :
, Khl Gobierno de Apodaca, vi rey 60? [1816]
Morelos fué fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de Di- Calleja fué llamado á España; y aunque algunos elogian sus
ciembre de 1814. talentos militares y energía, él con sus providencias sangui-
Con su muerte so desligaron de un modo doloroso y brusco narias, hizo odiosísimo al Gobierno español y profundizó el
las fracciones del partido insurgente. Pero así como los par- sentimiento de independencia en el corazón de los mexicanos»
tidos personalistas mueren con la desaparición de su caudillo, Acaso muchos de los crímenes que se le atribuyen son crí-
las revoluciones de principios y de ideas se eclipsan, pero vi- menes de su época y de la mala interpretación que suele dar-
ven y reaparecen más resplandecientes, después de cada ca- se á la energía militar. Acaso insidia en el error de muchos sol-
tástrofe. . , . . , - , . , . ! , . . . i , - , •, ,., ;...,.:,.,-•• ... dados bárbaros que creen que amontonado soldados y multi-
Terán y Guerrero, desde la tumba del héroe y del hombre plicando los cañones y los elementos ele guerra, se puede ha-
extraordinario que había perdido la causa de la libertad, lan- cer triunfar la iniquidad y el atropello del derecho: repetimos
zaron gritos de esperanza y mantuvieron el fuego sagrado d é que esos triunfos son efímeros, y que la verdadera fuerza dtet
la independencia, las armas eáffrba en la defensa de la justicia, del honor y l a
Terán sé vió en la necesidad de disolver el Congreso por paz de las naciones.
lo embarazoso de semejante Cuerpo, cuando sólo se t r a t a b a Las primeras disposición - de Apodaca fueron generesas y
de activas operaciones militares, y se formó un poder Ejecu- humanas. Cesaron las matanzas arbitrarias, se respetaron las-
tivo compuesto de Terán mismo, D. Ignacio Alas y Cumplido. propiedades, se procuró el bienestar y sociego de las familias-
La disolución del Congreso disgustó á muchos, figurando Lá clemencia de Apodaca hacía mas males á la causa de l a
Bravo á la cabeza de los descontentos. independencia que todas las crueldades de Calleja.
En esta sazón, el comercio español proporcionó recursos pa- Es cierto que la revolución quedaba malparada y débil á,
ra que se persiguiese á D. Guadalupe Victoria, que en el puen- la separación de Calleja del Gobierno, pero en lo moral vivia
te del Rey interceptaba toda comunicación entre México y cada vez más enérgico el sentimiento de independencia, y el odio
Veracruz; y después dé una obstinada resistencia, se disper- á Calleja era auxiliar poderosísimo de ese sentimiento.
saron los insurgentes. Fatigado y exánime el país por ima guerra que habia d u r a -
1 Véans« las notas del fin del tomo. do siete años; favorecido el egoísmo por los excesos que á su
vez cometían realistas é insurgentes, abierta la puerta de l a
39
El jefe español lo envió á México en compañía de un padre
Morales que cayó con él prisionero. El brigadier Mayares, que desembarcó en Veracruz en Ju-
Encerráronle á su llegada en la Inquisición, la que ostentó nio de 1815, fué el vencedor de Victoria.
su abominable crueldad en el acto de la degradación, y se le Concha obligó á Osorno á refugiarse con Terán después
envió en seguida, mientras se formaba su proceso, á la Ciuda- de haber destruido sus fuerzas, y Guerrero se mantenía en el
¿eía de M é j i c o . ¿ k í i f i l í •'-> i <», •.úbifuiari.owt!-" Sur luchando dia á dia contra las tropas de Araujo.
Morelos en su prisión, en su proceso, en todos sus actos, fué Tal era el estado de las cosas en los últimos días del san-
digno y noble, no exhaló una queja ni comprometió á nadie en griento Gobierno de Calleja.
sus declaraciones; asumió por completo la responsabilidad de
aquella situación; mostró cada vez fé más enérgica en los de-
rechos dél pueblo, y supo, con su grandeza de alma, conci- LECCION YIGESIMASEGUNBA
liarse la veneración y respeto de sus más encarnizados ene-
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, Khl Gobierno de Apodaca, vi rey 60? [1816]
Morelos fué fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de Di- Calleja fué llamado á España; y aunque algunos elogian sus
ciembre de 1814. talentos militares y energía, él con sus providencias sangui-
Con su muerte so desligaron de un modo doloroso y brusco narias, hizo odiosísimo al Gobierno español y profundizó el
las fracciones del partido insurgente. Pero así como los par- sentimiento de independencia en el corazón de los mexicanos»
tidos personalistas mueren con la desaparición de su caudillo, Acaso muchos de los crímenes que se le atribuyen son crí-
las revoluciones de principios y de ideas se eclipsan, pero vi- menes de su época y de la mala interpretación que suele dar-
ven y reaparecen más resplandecientes, después de cada ca- se á la energía militar. Acaso insidia en el error de muchos sol-
tástrofe. .,..,-,.,.!, . . . i , - , •, ,., ;...,.:,.,-•• ... dados bárbaros que creen que amontonado soldados y multi-
Terán y Guerrero, desde la tumba del héroe y del hombre plicando los cañones y los elementos ele guerra, se puede ha-
extraordinario que había perdido la causa de la libertad, lan- cer triunfar la iniquidad y el atropello del derecho: repetimos
zaron gritos de esperanza y mantuvieron el fuego sagrado dé que esos triunfos son efímeros, y que la verdadera fuerza dtet
la independencia, las armas eáffrba en la defensa de la justicia, del honor y la
Terán sé vió en la necesidad de disolver el Congreso por paz de las naciones.
lo embarazoso de semejante Cuerpo, cuando sólo se trataba Las primeras disposici-ji: • de Apodaca fueron generesas y
de activas operaciones militares, y se formó un poder Ejecu- humanas. Cesaron las matanzas arbitrarias, se respetaron las-
tivo compuesto de Terán mismo, D. Ignacio Alas y Cumplido. propiedades, se procuró el bienestar y sociego de las familias.
La disolución del Congreso disgustó á muchos, figurando Lá clemencia de Apodaca hacía mas males á la causa de l a
Bravo á la cabeza de los descontentos. independencia que todas las cruelelades de Calleja.
En esta sazón, el comercio español proporcionó recursos pa- Es cierto que la revolución quedaba malparada y débil á,
ra que se persiguiese á D. Guadalupe Victoria, que en el puen- la separación de Calleja del Gobierno, pero en lo moral vivia
te del Rey interceptaba toda comunicación entre México y cada vez más enérgico el sentimiento de independencia, y el odio
Veracruz; y después dé una obstinada resistencia, se disper- á Calleja era auxiliar poderosísimo de ese sentimiento.
saron los insurgentes. Fatigado y exánime el país por ima guerra que habia dura-
1 Véans« las notas del fin del tomo. do siete años; favorecido el egoísmo por los excesos que á su
vez cometían realistas é insurgentes, abierta la puerta de l a
39
clemencia para las garantías y el reposo, el país se pacificaba
á la sombra de Apodaca, quedando únicamente Guerrero en á la llegada de Mina. Los refuerzos españoles apaciguaban á
las montañas del Sur como una protesta enérgica contra toda los pueblos é interceptaban á los patriotas.
transacción, sujeto á privaciones y sufrimientos inauditos con En el Bajío descollaba el padre Torres, bestia negra de los
su heroico ejército. El país presentaba en i 817 el aspecto des- insurgentes que manchaba su causa con la desolación y la tira-
crito, al verificarse el desembarco de D.Francisco Javier Mina nía. Este padre Torres, odiado bandido del fuerte de los Reme-
en el puerto de Soto la Marina el 15 de Abril de dicho año. dios y S. Gregorio, es muy diferente de José Antonio Torres,
El joven D. Francisco Javier Mina estudiaba jurisprudencia compañero ilustrísimo de los primeros héroes. Cuando Rayón,
en Zaragoza cuando ocurrió el glorioso levantamiento el 2 de como antes hemos dicho, dividió su ejército en tres secciones,
Mayo de 1808 en Madrid. una la puso al mando del citado José Antonio Torres, y las otras
Sus primeros pasos los señaló con tan ínclitas hazañas, que dos al de Anaya y Villalongín. El padre Torres era el pre-
á poco tiempo de darse á conocer, se le nombró coronel, con- sidente de la insignificante Junta de Jaujilla.
cediéndole el mando de Navarra y el Alto Aragón. Apenas desembarcó Mina, cuando dejando al Mayor Sardá
En el invierno de 1810, luchando heroicamente, cayó en po- en el puerto con menos de cuarenta hombres, penetró resuelto
der de los franceses, recibiendo algunas heridas. Conducido á y como un torrente al interior del país. Atravesó ríos y se em-
Faris prisionero, se dedicó al estudio de las matemáticas, per- peñó en terrenos inaccesibles, sufriendo alentado y contento to-
maneciendo preso hasta 1814. do género de privaciones; llegó al Valle del Maíz, camino de S.
Vuelto á España, fué objeto del desdén de Fernando VII, por Luis Potosí. Inesperadamente salió á su encuentro, y le presen-
su odio al poder absoluto; y aunque el Ministro Lardizábal le tó batalla Villaseñor con las fuerzas de Sierra Gorda, y Mina lo
ofreció el mando del ejército español en México, él rehuso por desbarató sobre la marcha.
sus ideas liberales. Pretendió revolucionar en Navarra, contra Entusiasta y apasionada su tropa, de su tan joven, tan gallar-
Fernando; pero descubierto, se refugió en Inglaterra, donde de- ¡ do y tan valiente jefe, marchó a Peotillos, hacienda inmediata
cidió ponerse al lado de los independientes de América, por á S. Luis Potosí, donde Arruinan lo esperaba con una división
instancias del Dr. D. Servando Mier, refugiado entonces en Lon- de cerca de dos mil hombres; él no contaba con cuatrocientos.
dres, según se decia, con el fin esencial de procurar la caída Avistadas las fuerzas, Mina sólo se desprendió de su campo, hi-
de Fernando VII ó hacer triunfar las ideas liberales. zo un reconocimiento en medio del fuego, y volvió, ordenando
Con algunos cientos de fusiles, algunos vestidos y equipos mi- á, sus soldados que cargasen á la bayoneta con él á la cabeza;
litares, en tres malos buques salió de Inglaterra, y despues de él combate fué sangrientísimo y se prolongó por algunas horas.
tocar en Baltimore y Puerto Príncipe, recogió los recursos con Mina perdió once oficiales, pero la derrota de Armiñan fué com-
que generosamente le auxilió el Presidente de Haití, y después pleta, el botín riquísimo, y la fama de Mina y sus soldados es-
de estar en Tejas, reclutó en Galveston cien americanos man- pléndida.
dados por un coronel Perry, y con doscientos hombres más que Tan señalada victoria fué contrabalanceada para Mina por l a
ya le acompañaban, desembarcó, como hemos dicho, en Soto I noticia de heroica pero dolorosa capitulación de Sardá en Sotó
la Marina el 15 de Abril. la Marina, despues de resistir varios dias con menos de cuaren-
Los que deseen pormenores sobre la expedición de Mina, lean ta hombres contra dos mil, rechazando sus asaltos y producien-
á Robertsón. | do el asombro de sus enemigos cuando vieron que solo 37 hom-
Hemos dado idea del estado decadente que guardaba el país bres habían defendido al últimó* aquel fuerte.
Mina no pidió descanso á su victoria; pasó á la hacienda de
Mina decide salir del Fuerte con las fuerzas colectivas de
la Hedionda, atravesó las tierras del Espíritu Santo, y e n e l l í i E n c a r n a c i ó n Ortiz (á) el Pachón, y Borja; dejando eii su lugar
neral de Pinos, del Estado de Zacatecas, obtuvo otro señalada ¿ Young, oficial de los de su e x p e d i c i ó n , caballeroso y de acri-
triunfo.
solado valor.
Aturdido con tanta gloria Orrantia que lo perseguía, le abrió
paso, pero aterrorizado Apodaca, á la vista de aquel meteoro El 15 de Agosto de 1817, Liñan, con todos sus recursos, con
que todo lo subyugaba, destacó contra el héroe navarro las nu todas sus fuerzas, bajo los mejores auspicios, emprendió el
merosas fuerzas de Ordoñez y Castañón, que fueron aniquila- asalto contra el Sombrero, defendido por hombres casi aniqui-
das en el Rincón de Centeno. lados por la fatiga, por el Lambre y la sed. Corrió á torrentes
la sangre, y se centuplicaron horribles cuadros de matanza y
Mina fué recibido en el Fuerte del Sombrero por el esclare
terror. En lo más encarnizado de la lucha, una bala de cañón
cido patnóta D. Pedro Moreno, rico hacendado de Lagos quien
arrancó de sobre los hombros la cabeza de Young, quedando
se le adhirió sinceramente. Moreno, patrióta en alto grado y de
con el mando Davis Bradburn, otro de los heróicos oficiales de
buena educacióu, era un tipo insurgente de lo más noble y sim- Mina. .. ,
pático que puede imaginarse. Prolongóse la lucha, y sitiados y sitiadores quedaron ame-
Como hemos dicho, sobrecogido Apodaca, destinó áLiñan en zantes, pero inmóviles, del cansancio de combatir y de matar.
persecución de Mina, dándole toda clase de facultades v re- Liñan llegó al último grado de frenesí al ver el resultado de
J
cursos. este asalto, pues perdieron los sitiadores cuatrocientos hom-
Mina habia partido al Jaral, donde el conde de ese nombre bres y treinta y cinco oficiales.
que aparecía como fuerte columna del vireinato, corrió á lá Los sitiados por su parte eran víctimas de la demencia, y
aproximación de los insurgentes, á refugiarse en S. Luis Poto la sed les hacia buscar la muerte, aun dando la victoria al ene-
si, dejando en poder de aquellos cuantiosos caudales
migo.
El Padre Torres y la Junta de Jaujilla, que ya hemos dicho Resolvióse entonces romper el sitio, y se tomaron todo ge-
que no teman influencia ni significación alguna, felicitaron á
nero de precauciones, pero la vigilancia estaba muy despierta.
Mina por sus triunfos.
Al verificar su retirada, soldados, mujeres y todos los que es-
El primero de estos insurgentes fingía reconocerle como ie- taban en el Fuerte, por un hondo barranco, que era la única
fe, pero tenia celo profundo de su superioridad y honradez
salida, se precipitaron sobre aquella masa informe las fuerzas
Liñan salió de Querétaro á la vez que Mina dejaba el Fuer-
del Sombrero para sorprender á Negrete que iba á unirse á- frenéticas de Liñan, y ejecutaron matanza é iniquidades que
la pluma se resiste á detallar.
Jjinan. Liñan ocupó el Fuerte del Sombrero el 16 de Agosto, y cebo
Hubo en este tiempo varias acciones sin significación tras- su rabia fusilando doscientas personas, entre las que habia he-
cendeatal, y Liñan formalizó su sitio del fuerte del Sombrero ridos, mujeres y niños.
defendido por Mina. Mina que habia salido, como hemos visto, del Fuerte del Som-
Los primeros reconocimientos y las primeras tentativas de brero en solicitud de víveres-y recursos para los sitiados, fué
Lman fueron infructuosos. Estrechó el sitio, y los horrores so- derrotado dos veces en dos distintas acciones, una de ellas da-
bre todo de la sed, hicieron espantosos estragos ' da por Rafols. .
Arriesgó Liñan un asalto, y los sitiados lo rechazaron con A la noticia de la pérdida del Sombrero, Mina se retiró al
tal encarnizamiento, que tuvieron que retirarse en vergonzo- Fuerte de los Remedios, que ocupaba y habia fortificado el
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sa dispersión los asaltantes. Padre Torres.
Lifian, con numerosas fuerzas, se dirigió á los Remedios y se mal español y mal caballero. El villano comportamiento
le puso sitio en los últimos dias de Agosto. de Orrantia hace que desaparezca su personalidad tras este
Mina, en unión del Pachón, que le fué fidelísimo, atacó y to-
recuerdo ignominioso.
mó á viva fuerza la hacienda del Bizcocho, donde rindió áun.
Moreno, denunciado también por su asistente, fué rodeado
destacamento, realista. -
de enemigos en la cueva en que se habia ocultado, cercana
Marchó á San Luis de la Paz, y triunfó allí de una podero-
sa resistencia. al lugar en que Mina se hallaba, y m u r i ó matando con indoma-
ble energía.
_ A t a c ó en seguida, sin éxito, San Miguel el Grande y la ha-
La noticia de la prisión de Mina la celebró Apodaca en todo
cienda de la Zanja, cerca de Salvatierra; retrocedió al Valle
de Santiago en busca de recursos, que no pudo conseguir por el país con loco entusiasmo, y Lifian con este motivo ganó la
Cruz de Isabel la Católica.
tener á todos aquellos pueblos asolados los robos, las cruel- Mina fué conducido al Campo del Bellaco, y fusilado en el
dades y las depredaciones de Iturbide. cerro de ese nombre el 11 de Noviembre de 1817, á los 29
En la hacienda de la Caja tuvo Mina un encuentro con las años de su edad. Murió como los héroes, es decir, desprecian-
fuerzas de Orrantia que le perseguía, y se persuadió de que
do altamente la muerte, y las únicas palabras que profirió
su tropa indisciplinada y bifiosa no podia resistirle á pesar de
su valor. fueron: «no me hagais sufrir,» dirigiéndose á los soldados que
lo fusilaron.
Sigue la persecución de Orrantia, que cerca á Mina por to-
das partes. Los defensores de los Remedios fueron forzados á abando-
nar el Fuerte el I o de Enero de 1818, despues de un sitio de
Confia á Andrés Delgado, llamado El airo, la vanguardia;
sostiénese este insurgente con heroismo, pero la tropa se des- de cuatro meses.
Los defensores del Fuerte fueron alcanzados en su fuga y
banda, y Mina apénas pudo salvarse con doscientos hombres,
abriéndose paso por entre sus enemigos con temeridad. asesinados impíamente.
Los soldados victoriosos incendiaron el hospital por cuatro
Sin pérdida de tiempo y despues de conferenciar con la
Junta de Jaujilla, Mina marchó á Guanajuato. Penetró en puntos, y los heridos que pretendían libertarse de las llamas,
aquella población á las nueve de la noche; inesperadamente fueron despezados por las bayonetas.
Sólo el Padre Torres y doce de los suyos pudieron escapar
se empeñó el combate en varios puntos, desorientando á los
defensores de la población; pero Mina desconocía el terreno á tantos horrores.
y contaba sólo con tropa bisoña. Amortiguado el espíritu, público con tanto desastre y por la
Abandonó el héroe á Guanajuato, tomando el camino de Va- política sagaz y humana de Apodaca, parecía restablecerse
lenciana, que incendió un tal Ortiz. la confianza y alumbrar la paz.
Orrantia fué advertido, por el incendio de Valenciana, del Victoria, habiendo quedado solo en Veracruz, se retiró á
rumbo que seguía Mina, Este se dirigió al Venadito por la Tla- los bosques y se condenó á una vida increíblemente salvaje,
chiquera, donde su amigo íntimo D. Manuel Herrera le ofre- ántes que transiguir con sus enemigos.
cía descanso y todo género de seguridades. Mandado perseguir y siendo inútiles las pesquisas de los per-
seguidores, fingieron que habia perecido en los bosques, for-
Mina fué denunciado, y hecho prisionero por el mismo Orran-
mando sobre esto un proceso que se publicó en los periódicos.
tia, que abusó cobardamente de su posición, hasta inferirle
En medio de tanto desastre y desolación, y cuando toda es-
golpes con la espada, haciendo que Mina, indignado, le llamar
peranza en la causa de la patria parecía extinguida, único,
indoblegable y poderoso se veia á Guerrero secundado por fugio en México á Fernando VH y soñando el clero con una
Pedro Asencio y por el padre Izquierdo en las orillas del Mex- preponderancia que nadie le disputase.
«eala y entre las montañas del Sur, como una protesta contra Fué elegido para llevar á cabo semejante plan D. Agustín
el triunfo de la fuerza y como un símbolo de fe ardiente en la
de Iturbide, separado del ejército del Norte por sus robos é
realización de la independencia de México.
iniquidades.
Antecedentes que ha puesto en claro la historia, persuaden
que Iturbide estaba secretamente aliado con el clero, y ade-
LECCION V I G E S I M A T E R C E R A
más que esta alianza le facilitaba sus aspiraciones personales
al mando supremo.
Situación de la Nueva España después de la muerte de Mina.—Esta-
blecimiento déla Constitución en 1820_Exaltac'ón de los serviles
D. Agustín Iturbide nació en Valladolid el 27 de Setiembre
pov od'o á la Constitución.-Proyecto de traer á México á Fernando de 1783; era hijo único de D. Joaquín, natural de Pamplona.
VII.—Designación de Iturbide para ejecutarlo—Rasgos biográficos. Iturbide hizo algunos estudios y abrazó desde su temprana
—Lo destina Apodaca para perseguir á Guerrero —Iturbide en el Sur. edad la carrera de las armas, decidiéndose entusiasta por el
—Contestaciones con Guerreo —Iturbide engaña á Apodaca.—Plan partido realista.
•de Iguala.—Abnegación da. Guerrero.—Pronunciamiento de Santa. Le vimos aparecer en la campaña de las Cruces, elevarse
Anna en Veracruz proclamando el plan de Iguala.-Guadalajara y el
rápidamente, distinguirse en Valladolid, y sólo en Cóporo le
Bajío.—Sucesos de Querétaro.-Puebla.-Acción de Atzcapotzalco.—
Entrada de las fuerzas independientes en la capital
vimos retroceder.
En el Bajío, cuyo mando se le encomendó, desplegó activi-
Como indiqué en la anterior lección, de una manera osten- . dad y talentos militares, pero á la vez una rapacidad y unas
« b l e y material la insurección parecía extinguida, pero en lo crueldades que no han podido disimular sus más ardientes
moral la revolución progresaba, preparando nuevos elemen- partidarios. Lo caracteriza su nota al general Cruz, escrita
tos á la causa de la independencia. el Viérnes Santo de 1813, diciéndole, después de los asesina-
Las publicaciones hechas con motivo de la Constitución de tos de Salvatierra, que lo felicitaba, porque para celebrar
1812, el ingreso de las tropas indultadas á las fuerzas realis- aquel dia había mandado á los profundos abismes 350 exco-
tas, el asentimiento de las mujeres y de los criollos á la causa mulgados. (1)
d e la insurección, producían una sublevación en las ideas con- Cuidando no recargar los negros colores con que se puede
tra el sistema vireynal. caracterizar á Iturbide, sin recordar' los hechos horribles de
Morelia ni los bandos entre los cuales alguno mandaba quin-
En lo encarnizado de la lucha, los criollos que combatían tar á una población, incluyendo mujeres y niños, la muerte, de
bajo la bandera española, sólo veían enemigos; pero en calma Albino García aprehendido por él y confiado á García Conde
pudieron reFiexionar que los intereses de México estaban del para que lo ejecutara, hizo odioso á Iturbide, porque Albino
lado del partido insurgente, por antipático y desconocido que era un insurgente terrible y muy querido en el Bajío.
fuera el persoual de éste. García Conde observó con García, según afirma el Sr. Ala-
En tales circunstancias se supo en 1820 el restablecimiento mán, una conducta cruel é indigna; le hizo objeto de escar-
de la Constitución libertad, acompañada de los decretos de las nio y de mofa; le prodigó honores de, farsa para humillarlo,
Cortes relativos á los bienes eclesiásticos. y antes de que fuese al patíbulo le hizo llevar á su presencia
El partido servil frenético se alió al clero, y se pensó en
sustraer á España al movimiento sacrilego, ofreciendo un re- 1 Véanse estas notas y las que sigan citándose coa este signo [*] al fia
del tomo.
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para injuriarlo y vilipendiarlo soezmente. García murió en la conferencia; pero Guerrero, con su natural penetración, se
Celaya en Junio de 1812. persuadió de que se lograba la independencia y conseguido
El Gobierno de Calleja llamó á Iturbide á México en 1816. este bien inmenso, todo le parecía allanable por la naturaleza
En 1820, por influencias del partido servil, Apodaca, pre- de las cosas.
vias protestas de fidelidad y empeños sagrados de honor, le Convenidos los caudillos y preceptuada la reunión de las
envió á combatir contra las fuerzas del Sur. fuerzas, Iturbide envió emisarios secretos al virey y otras
Iturbide, en su provecho propio, halagando las ideas del personas influyentes, dirigiéndose oficialmente al Gobierno
partido servil y traicionando la confianza de Apodaca, pulsó participándole que Guerrero con toda su gente se le había
la facilidad de unir las tropas criollas en que tenía prestigio, sometido. El virey con toda buena fe dió las gracias á Itur-
á las insurgentes, expresando que abrazaba la causa de la in- bide por servicio tan eminente.
dependencia, y creó y adoptó para su ejecución el plan que El 21 de Febrero de 1821 se proclamó en la pequeña Villa
fué conocido con el nombre de Iguala. de Iguala el memorable plan que lleva este nombre.
Al salir Iturbide para Iguala, varios españoles confiaron á En ese plan se declaraba:
su honor 700,000 pesos para que los condujera á Acapulco, La preponderancia de la religión Católica, Apostólica Ro-
pero Iturbide hizo uso de esos caudales para llevar adelante mana, sin tolerancia alguna;
sus planes. La independencia absoluta de la Nueva España;
En los primeros días de la permanencia de Iturbide en el Se reconocía como Emperador á Fernando VII;
Sur, combatió con mal éxito las fuerzas de Guerrero y Pedro Se proclamaba la igualdad de derechos para todos los ha-
Asencio, victoriosas en la línea de Acapulco las primeras, y bitantes del país;
las segundas en la Cueva del Diablo; pero habiendo pulsado Se daban garantías á las propiedades y se reconocían los
los inconvenientes de vencer sólo con la fuerza de las armas fueros y preeminencias del clero;
á aquellos inquebrantables insurgentes, escribió á Guerrero Se creaba el ejército de las Tres Garantías para que toma-
en términos amistosos, diciéndole que se sometiese al Gobier- se bajo su protección la religión cristiana Católica Apostóli-
no, que se conquistarían ventajas para la libertad, y que que- ca Romana.
daría en posición ventajosa mandando las fuerzas del Sur. La ordenación de todas estas medidas estaba confiada á u n a
Contestó Guerrero que él no quería sino independe, icía ó Asamblea constituyente y á una Junta gubernativa mientras
muerte; que se abstuviese de hablarle de España y de que venia el emperador.
vendría á gobernar á México Fernando VII ó D.Francisco de En el sentimiento íntimo del país se veía la independencia,
Paula, y que si persistía en tales ideas, no volvería á recibir y en el partido servil el triunfo de las ideas de monarquía ab-
letra suya. soluta, protegiendo abiertamente las clases privilegiadas.
Insistió Iturbide en sus relaciones, pidiéndole en carta de 20 El juramento del plan de Iguala por las fuerzas de Guerre-
de Febrero una entrevista, que se verificó en Acatempam. ro y de Iturbide unidas, se hizo en medio del inmenso rego-
En aquella entrevista característica, se personificaba la te- cijo del pueblo, que aclamaba á Iturbide como á su padre y
rrible lucha. Guerrero, brusco, desconfiado, sin educación li- libertador.
teraria ni modales cortesanos, con clarísimo talento y un A este prestigio contribuía Guerrero con sus elogios á Itur-
gran corazón lleno de bondad y patriotismo. Iturbide, de her- bide, su subordinación llena de desprendimiento y nobleza y
mosa figura, pulcro, halagador, con más astucia que talento su cooperación á todo lo que pudiera realzar y engrandecer
lleno de ideas dominadoras y ambicioso. al que empezaba á llamarse caudillo de Iguala.
No se sabe de una manera detallada lo que se pactaría en El plan de Iguala circuló en alas del relámpago por todas
las provincias, conmoviendo hondamente á los pueblos y des-
pertando los sentimientos de libertad y gloria que son alma
de los grandes avances de la humanidad. te de la capital, alojándose en las haciendas y en los pueblos
Santa-Anna, Miranda y Topete, se levantaron en las orillas en medio del regocijo universal.
del Golfo de México, y voló el primero en auxilio de D. Joa- Empéñase en estos momentos la acción de Atzcapotzalco
quín Herrera, que señala sus primeros pasos con su victoria que gana el valiente general Bustamante y en que muere he-
sobre Hevia. róicamente Encarnación Ortiz (á) el Pachón.
Iturbide, con cortas fuerzas, penetró al interior del país, de- Hiciéronse dentro de la capital planes y tentativas sin éxi-
jando á Guerrero al mando del Sur. to, sugeridas por el despecho.
La de Iturbide era propiamente una marcha triunfal; los in- Por fin, el 24 de Setiembre entró Filisola en la capital que
surgentes retraídos, renovaban losbrioscon que habían acom- habían desalojado las fuerzas de Yermo, y el 27 de Setiembre
pañado á los primeros heroes y se unían á Iturbide; el clero, de 1821 hizo su entrada magnífica Iturbide, señalándose tal
á su tránsito, le saludaba como á su hechura, como á su sal- dia como el de la consumación de la independencia y como
vador; repicaba sus campanas, le quemaba incienso, le canta- resultado del grande movimiento de Dolores de 1810. (*)
ba el Te Deum\ el pueblo le envolvía en su tierno entusiasmo
NOTICIAS TOMADAS D E L A HISTORIA D E L SABIO DOCTOR
porque le daba patria y libertad.
D . AGUSTIN R I V E R A .
Negrete, tan encarnizado enemigo de los insurgentes, le pro-
clama en Guadalajara; Cortazar y Bustamante en el Bajío; Los españoles trajeron: sandía, melón, naranja, pera, hi-
Don Luis Quintanar en Valladolid. go, etc.
En Arroyo Hondo quieren resistir algunos realistas, y se ve- Flores— Clavel, nardo, jazmín, rosa.
rifica la acción de treinta contra cuatrocientos, célebre en la Animales.—Toros y vacas, caballos, muías, burros.
historia. Semillas.—Trigo, arroz, caña de azúcar.
Ríndese Quetétaro, y Filisola se corona de gloria en la ac-
ción de la Huertíi, cerca de Toluca. PROVINCIAS INTERNAS D E OCCIDENTE.

Entretanto, en México se verifica un motín militar que de- Nuevo Santander, Nuevo León, Coahuila y Tejas.
pone á Apodaca del mando y encarga del poder á D. Fran-
cisco Novella. ORIENTE.
Bravo amenaza á Puebla y Concha capitula. Nueva Vizcaya, Sonora, Nuevo México, Alta y Baja Cali-
León, rico propietario de la mixteca, proclama en Oaxaca fornia.
la independencia y triunfa de las fuerzas de Obeso.
Negrete sale de Guadalajara y somete á Zacatecas y á Du-
rango. PARA AYUDAR A LA MEMORIA
En tales circunstancias y cuando el país entero reconocía SOBRE L A
á Iturbide, apareció D. Juan O'Donojú con el carácter de Vi-
rey. Iturbide tiene con él algunas entrevistas que dan por re- GUERRA DE INDEPENDENCIA
sultado los tratados que no son sino el plan de Iguala con in-
significantes variaciones.
PERSONAJES PROMINENTES.
Las tropas españolas estaban situadas por el rumbo de
Tlalpam. Los independientes ocupaban casi todo el Occiden- D. Miguel Hidalgo y Costilla.
D. Ignacio Rayón.
D . José María Morelos y Pavón.
31$

D. Francisco J. Mina.
D. Agustín de Iturbide.
MINA.
DERROTERO D E HIDALGO.
15 de Abril de 1817:—Desembarco.—Soto la Marina.
Dolores. Las Cruces. Travesía dilatada y peligrosa hasta el Valle del Maíz.
Atotonilco. A cuíco.
San Luis Potosí (Peotillos). San Miguel.
San Miguel. Morelia.
Zacatecas (Pinos). Salvatierra.
Celaya. Guadalajara.
Fuerte del Sombrero. La Caja.
Guanajuato. Aguascalientes.
Fuerte délos Remedios. Guanajuato.
Morelia. Zacatecas.
San Luis de la Paz.
Acámbaro. Norias de Baján. Venadito. —Le aprehende
Ixtlahuaca. Monclova. el vil Orrantia.
Toluca. Durango. Fusilado en el cerro del Bellaco en Noviembre de 1817.
Chihuahua.

RAYON.

Marzo de 1811.—Saltillo.—Io de Abril, Piñones.—Cerro del


Grillo.—Zacatecas.—Manifiesto.—Zitácuaro.—Salvatierra.—
Cóporo I a vez.—Cóporo 2 a —Capitulación.—Indulto.—1817.

MORELOS.

Carácuaro. Acapulco.—(Gago).
Zacatula. Chilpancingo.
Veladero. Chiautla.—(Musitu).
Tres palos.—[París]. Izúcar.—[Matamoros].
Hasta esta época llevaba 26 acciones de guerra, y mostró
sus opiniones contrarias á las de la Junta de Zitácuaro.—So-
to Maceda.
Cuautla.—Sitio, 20 de Febrero á 2 de Mayo.
Chiautla. Oaxaca.
Huajuapam.—Trujano. Mixtecas.
Tehuacán. Acapulco (toma de)
Orizaba. Chilpancingo .-Congreso.
Aculcingo, Tuxpam.
Tesmalaca [preso].
México.—Inquisición.—Ciudadela —Muerte, 22 de Diciem-
bre de 1814.
CUARTA PARTE
MEXICO INDEPENDIENTE

-j ACCION PRIMERA

^Reflexiones preliminares — Tunta ••


país.—Congreso e ^ ^ Í J ^ ^ « ^ ^ - ® * * >**

3 VkarÍ
subalternos d e L j é cito ' °S' °fldales

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La misma fuerza imprevista é irresistible de •
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manifiesto las condiciones L T rentística, y ponia d e
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no vireinal ° <*°n<5micaS creadas por el gobier-

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suma cautela, se organizaban en oposición, formándola Fa-


aparecían generales del rey obispos y doctores condes y goaga, Tagle, Odoardo y otros, que ó bien porque odiaban
los antecedentes de Iturbide, ó porque odiaban también la in-
S K Í — % S d o ^ e l P ^ l o , porqiie dependencia, se coligaron.
Iturbide nombró un Ministerio inepto y muy abajo de las
exigencias del país. (*)
Iturbide hizo los siguientes nombramientos de capitanes
r o n una revolución permanente y fructuosa contra los p n v generales:
legios! Ellos tenían la intuición de que era suyo el porvenu. Para las provincias internas de Oriente y Occidente, Don
F n el terreno de los hechos, esas aspiraciones s e convir Anastasio Bustamante.
t i e ™ en T a l e s , y desde entonces la c u e s t a n política fué Durango, Zacatecas y San Luis, Don Pedro Celestino Ne-
absorvente, produciendo agitaciones perpetuas. greóte.
L a " e d del participio en los negocios públicos, el cebo de México, Querétaro, Valladolid y Guanajuato, D. Manuel
los'empleos para q u L e s no tenia ni atractivo eltrab^c, y la Sotarriba.
facilidad d e a l i a r s e 4 masas brutas para quienes la vida de Para Veracruz, Puebla, Oaxaca y Tabasco, á D. Domingo
aventuras y peligros era un solaz y un lucro, vivían como Lpacez.
elementos y Propicios 4 las aspiraciones de todos Dando jurisdicción para algunos pueblos del Sur á D. Vi-
.'nc a u e tuviesen las armas en la mano. cente Guerrero.
N a d i e pensó entonces en la cuestión económica, tan esen-
El 8 de Octubre dejó de existir O'Donojú, y tal aconteci-
c i a l p a í a nuestros futuros destinos, nadie se fijó en que una
miento aumentó el poder de Iturbide.
La oposición en tales momentos se organizó; el rito esco-
d M s i ó n territorial tan absurda iba á crear obstáculos para
cés, en que dominaba el elemento español, enemigo de la in-
t o d o Esterna administrativo; y aunque
dependencia, fué el receptáculo de los descontentos de todos
V n ^ l a Mora y el Pensador hablaron de libertades aei co
los partidos. Los borbonistas, partido compuesto de españo-
S f i o ' de b t o e s del clero y de mejorar las condiciones del
les, figuraban en primer término en estas agitaciones.
« t a t o tan bien y acaso con mas acierto que nuestros po .ti-
castros de hoy, no fueron comprendidos ni tuvieron resulta- La Junta gubernativa facultó á la Regencia para contratar
empréstitos en el extranjero, y decretar contribuciones, pri-
su entrada en la capital, | | mero y funesto ejemplo de las facultades extraordinarias.
t a l o T a un a provincial gubernativa, compuesta de treinta y La Regencia luchó, desde su nacimiento, con enormes com-
cuatro personas, cuya Junta nombró una Regencia en que fi- promisos: las fuerzas ascendían á 60,000 hombres; las rentas
« m a b a n Xturbide como presidente, O'Donojú, D. Manuel de estaban 'aniquiladas, y de todas partes se acudía al centro gu-
S ^ S T d . jóse Isidro Yáhez y D. Manuel Velfequez de bernativo para la subsistencia de la vida social.
L
Chiapas y Guatemala se unieron en este tiempo á nuestro
tebide en el nombramiento de la Junta y por su personal territorio, y aumentaron las atenciones del Gobierno.
puso de manifiesto su adhesión á los intereses de las clases La ley electoral habia robustecido el descontento, y aun
privilegiadas, elemento vital de la colonia, y su odio A l a m - provocado á tiempo una conspiración en que figuraba el ge-
deoendencia no obstante haber declarado en el preámbulo del neral Victoria.
' p l L de lguála que la causa que proclamaba era la misma El Congreso constituyente se instaló en México el 24 de
Febrero de 1822, presidiéndolo D. Hipólito Odoardo, en los
1
^ ¿ f c S r ^ S í f M » , ^ aunque con
momentos en que se tenia noticia de la enérgica reprobado* sencia de Iturbide, en que éste representó el papel más jesuí-
de España á los tratados de Córdoba. tico, respecto á sus enemigos, aprobó la elección por sesenta
Envista de esto, la primera atención del Congreso era ele- y siete votos contra quince, habiéndose ocultado dos indivi-
gir un soberano, y esta necesidad fué la manzana de la dis- duos diputados.
cordia lanzada en medio de los diferentes partidos. El emperador volvió á su casa, tirando de su carruaje el
pueblo, en medio de entusiasmo que se parecía al delirio.
En el seno del Congreso se aliaron republicanos y borbo-
nistas contra los iturbidistas, y destituyeron como ¿táles ele Las provincias dominadas,-hasta en los Ayuntamientos, por
entidades militares, se trasmitieron resignadas la consigna
la Regencia, al obispo Pérez, Bárcena y Velázquez de León
que partía de la capital.
sustituyéndolos con D. Nicolás Bravo, el conde de casa
Heras. Soto y el Dr. D. Miguel Valentín. La corona se declaró hereditaria; la nobleza de abarrote,
Los jefes de las fuerzas militares se habian abanderado en que era la sola existente en México, desempolvó sus perga-
los partidos beligerantes, figurando de un modo anómalo en minos y conservó la ridicula farsa aristócrata, haciendo ca-
el partido republicano, compuesto d e Guerrero, ü r a -
V i c t o r i a ,
ricaturas con las imitaciones de Europa.
vo y otros antiguos insurgentes, borbonistas intolerantes. Celebróse al fin la coronación, y se instituyó la Orden de
Caballeros de Guadalupe.
En el partido iturbidista sobresalían decididos los geneia-
Alucinado Iturbide con estas manifestaciones de la adula-
les Bustamante, Cortazar, Filisola y otros que se habían dis-
ción, reclamó el derecho del Wifosobre los artículos déla Cons-
tinguido como enemigos de los insurgentes.
titución, derecho absoluto de nombrar y destituir jueces de
Aunque se habían embarcado y tomado el rumbo de Espa-
todas categorías, y por último, pidió la creación de un tribu-
ña fuerzas españolas; Dávila, jefe español, que no había en- nal militar, con el objeto de juzgar soberanamente. A pesar
trado en transacción alguria, permaneció dueño de San Juan de las Circunstancias y de los partidarios que tenia Iturbide
de Ulúa, que se designaba como punto de apoyo de una reac- en el Congreso, todos esos proyectos de decreto fueron recha-
ción en favor de España. zados. _
La exacerbación de las pasiones habia llegado á su ultimo Iturbide envió á D. Manuel Zozaya, como ministro á los Es-
extremo; en el seno de la Cámara y en el público se notaba tados Unidos, los que retardaron el reconocimiento de la in-
la decadencia rápida del partido de Iturbide. dependencia hasta la caida de Iturbide.
En tales circunstancias, Pió Marcha, sargento del primer
Regimiento de infantería de línea, la noche del 18 de Mayo
de 1822, en medio de la embriaguez y de un asqueroso motín LECCION SEGUNDA
de cuartel, proclamó emperador á Iturbide con el nombre de
Agustín I: el populacho lo secunda, los repiques y las dianas
difunden el movimiento tumultuoso, y l a escandalosa
c h u s m a
Descontento en el Congreso.—Actitud di D. Felipe de la Garza.—
se dirigió al frente de la casa de Iturbide, gritando: ¡Viva Proclama do Pedraza.- Agitación del Congreso.—Junta militar que
convocaJturbide.—Santa.Anua proclama la líepíiblica—El general
A
L M Í B K Í E no quería desairar la TAN ESPONTÁNEA manifesta-
Victotia—Papel moneda.—Pronunciamiento del Sur.—Plan de Ca-
ción del voto del ejército y del pueblo, pero aparentaba re-
si Mata.—Conducta de Iturbide.—Su caída y expatriación.
sistir, mientras que ocultamente atizaba con sus manejos el
movimiento. Llamado al seno del Congreso, se discutió si se El descontento crecía por momentos. En la casa de D. Mi-
confirmaba ó no aquella proclamación pérfida y revoluciona- guel Santa María, embajador de Colombia, se reunieron varios
ria; y el Congreso, después de un ardientísimo debate, en pre- liberales que conspiraban á favor de la República. Súpulo
capacidad de Iturbide y su Ministerio; la creación del papel
Iturbide, y con tal pretexto, mandó prender^quince-diputados moneda (*) puso de manifiesto la miseria y el descrédito del
del Congreso señalados como de oposición. Gobierno, y la misma arrogancia militar que dominaba, fomen-
' Entonces el Congreso en masa protestó contra el atentado. taba en el pueblo el espíritu de insurrección.
En las provincias asomaba la insurrección: D. Felipe .de la Guerrero y Bravo aparecieron formidables en el Sur, pro-
Garza estaba á la cabeza de este movimiento. nunciados contra el Imperio.
D. Manuel G. Pedraza, comandante m i l i t a r l e la Huasteca, Epitacio Sánchez, encargado de perseguirlos, murió en la
publicó una proclama en favor del sostenimiento de Iturbide acción de Jalmolonga, en que fué mortalmente herido el gene-
en el trono. ral Guerrero.
El Imperio momento por momento perdía terreno en la opi- La Gran Logia Escocesa de México, con actividad sin ejem-
nión, precipitándolo las publicaciones de los/epublicanos so- plo, habia logrado introducir la discordia entre los jefes del
bre los derechos del hombreóla falta de elementos para un ejército. Resultado de sus trabajos fué el plan conocido con
gobierno aristocrático, etc,, etc. el nombre de Casa Mata, que se redujo á la convocación de
El Congreso habia tomado el carácter de facción, y como una Representación Nacional, y al que se adhirieron en ins-
no reconocía origen popular, no podia conjurar con buenos tantes el ejército y las provincias.
títulos los síntomas de anarquía que aparecían. Iturbide, léjos de consagrarse á conjurar tempestad tan des-
En tales circunstancias, propuso D. Lorenzo Zavala la con- hecha, vivia en Tacubaya con regio esplendor, acicalaba cora
vocatoria de un nuevo Congreso, pero la proposición fué re- esmero su persona, se halagaba de que sus aduladores le elo-
chazada. giasen su porte y vestidos, y creia que dominaba el mundo,
El 17 de Octubre formó Iturbide en Palaciao una Junta mili- p o r q u e algunos léperos le vitoreaban al atravesar las calles

t a r y de algunas personas notables, y en ella propuso la re- de la capital.


ducción de los diputados á setenta. Por un momento quiso resistir la insurrección que le ame.
Tal medida, tan torpejy anómalamente fraguada, tomó las nazaba, pero fué en vano; pretendió convocar un Congreso, y
proporciones de disposición legal, y el Congreso indignado, lué inútil. Al fin se vió reducido á escuchar las proposiciones
se negó á disminuir sus miembros, manifestando públicamen- de sus enemigos.
te que rechazaba este grosero insulto del Ejecutivo. Como retractándose de sus errores, Iturbide volvió á con-
No quedaba á Iturbide más recurso que dar un golpe de Es- vocar y reunir á la Asamblea disuelta, y en su seno se dió
tado, y á ello se resolvió el 22 de Octubre, comisionando á D . cuenta con una exposición: abdicaba la corona, se desterraba
Luis Cortazar para que disolviese la Asamblea y cerrase el del país, y dejaba el Poder Ejecutivo en manos del Con greso.
Congreso. Pasado el manifiesto á una Comisión compuesta de Zava-
En el mismo dia nombró Iturbide otra Junta que se llamó la, Farías, Mangino y Herrera, dictaminó que se admitiese la
instituyente, sin prestigio ni significación alguna. dimisión, que se arreglase su salida del país, concediéndole
A poco de estos sucesos y de un viaje de Iturbide á Vera- 8,000 pesos de pensión anual y el tratamiento de Excelencia.
cruz en que quedó descontento el general Santa-Ana, éste En decreto separado se desconocieron y anularon totalmen-
proclamó la República el 2 de Diciembre de 1822. te el plan de Iguala y los tratados de Córdoba.
Victoria, que había estado retraído y en la vida salvaje, to- Aunque ostensiblemente la caida de Iturbide se debió á los
mó las armas en favor de Santa-Ana, ocupando el puente Na- jefes militares que firmaron el plan de Casa Mata, puede ase-
cional. gurarse que la produjo el partido borbonista ó de españoles
La lentitud de las operaciones de Chávarri daba creces á y criollos enemigos de la independencia, que á la caída de-
la revolución, la prensa se cebaba en los desmanes y en la in-
Iturbide quedaron furiosos por el desconocimiento del plan
d e Iguala y los tratados de Córdoba. ' Entretanto, con la desaparición de Iturbide, su partido, co-
mo todos los partidos personalistas, con la falta de su jefe se
Iturbide se embarcó con su familia en Veracruz el 11 de
habia refugiado en los partidos que representaban ideas, y
de Mayo de 1823, á bordo del bergantín inglés «Rawlins» que
los condujo á Liorna. ¡ estos eran dos, el partido republicano federalista que traía su
tradición de Morelos y el Congreso de Chilpancingo, y el es-
pañol, el de las clases y fueros, el retrógrado, el educado á
LECCION TERCERA la sombra del trono por el inquisidor, el encomendero y el
soldado del Rey.
PODER EJECUTIVO
La prensa agitaba las intensas pasiones que se exacerbaban
P o d e r E j e c u t i v o . - ^ l a d o de las rentas p ú b l i c o - E f e r v e s c e n c i a de los en esos centros revolucionarios.
partidos. N u e v o C o n g r i o . - I n g l a t e r r a y GmbemS.-Acia Com- Los jefes de la fuerza armada se filiaron en distintos parti-
titutxvaVuelta de Iturbide á M é x i c o . - D a u d a contraída en L ó n -
üref. - i ederalistas.—Iturbidistas.
dos. Morán y Negrete se declararon centralistas. Bustamante,
Guerrero, Quintanar y Barragán, federalistas. Santa-Anna pro-
El Congreso, á la desaparición de Iturbide de la escenanom-
clamó la federación en S. Luis, de hecho las provincias comen-
bro un nuevo poder Ejecutivo, compuesto de los generales
zaron á fungir como Estados soberanos.
Bravo, Victoria y Negrete, y suplentes, Guerrero, D. Miguel
Domínguez y D. Mariano Michelena. Como secretario único Un nuevo Congreso, convocado por el anterior, se instaló
y jefe de los cuatro ministerios apareció García Illueca per- en 1823. En él sobresalían los diputados federalistas con Ra-
sona que sin distinguidos talentos, tenia expedición para el mos Arizpe y D. Valentín Gómez Farías á la cabeza, y á la de
despacho de los negocios y muy acrisoloda honradez; pero los contratistas Mangino, el Dr. Mier y otros menos notables.
su inexperiencia en los negocios mismos, el cúmulo de éstos El Ministerio lo componían Alamán, Arrillaga (Hacienda),
y el desorden consiguiente á la dilatada época de trastornos D. Pedro la Llave y D. José Joaquín Herrera.
porque el país había atravesado, hacían que todo fuese con En ese tiempo, Guatemala se separaba de México, y Chia-
fusión y barullo. pas formaba parte integrante de nuestra nación.
Donde se hacían más sensibles los efectos de este desorden Inglaterra y los Estados Unidos entablaban sus negociacio-
era en el estado que guardaban las rentas en todos sus ramos'- nes con México.
unos aniquilados, como la importación, el tributo, los estan-
cos, etc., por la fuerza de la revolución, y los otros resentidos Mientras el Congreso se ocupaba en redactar la Acta Cons-
hondamente por la falta de tráfico y la paralización del tra- titutiva, zanjando las bases de la federación, estalló en Mé-
bajo. xico el movimiento de Lobato, pidiendo la separación de sus
Se proyectó desde luego un empréstito en el extranjero destinos á los españoles. El movimiento fué reprimido por la
(Mayo de 1823) (*) que no podía realizarse del momento, y se energía del Congreso y la presencia del general Guerrero.
abrió la puerta, con la venta de un millón de existencias de La Acta Constitutiva declaraba la soberanía nacional, la inde-
tabaco, á esa serie escandalosa de negocios de agio que ha pendencia de los Estados, la organización en los Poderes Su-
llegaao hasta lo estupendo y lo inverosímil. premos, la independencia del Poder Judicial, la intolerancia re-
También se quisieron poner en planta nuevas contribucio- ligiosa, los fueros del clero y la milicia, etc.
nes, pero sm datos, sin conocimientos, como al acaso, y sobre La Acta Constitutiva se celebró con entusiasmo.
todo sin quietud. El barón Louis decía: «Dadme paz v os da- El 20 de Noviembre de 1823 salió Iturbide de Liorna con el
re hacienda,» lo que se ha convertido en axioma infalible
objeto de volver á México á restablecer su antiguo poder. [*]
El 7 de Febrero, D. Francisco de P. Migoni, agente del Go-
En virtud d é l a c o n v o c a t o r i a de e l e c c i o n e s para los Poderes
bierno Mexicano en Lóndres, contrató allí con la Casa de Golds-
Supremos, r e s u l t ó electo Presidente de l a R e p ú b l i c a el g e n e r a l
mith y Comp. un préstamo de 3.000,000 libras esterlinas, délas
D. Guadalupe Victoria, y V i c e p r e s i d e n t e el g e n e r a l D. Nicolás
que se debia pagar á la Casa de Staples un millón de pesos que
habia suplido, y este es el origen de la deucla inglesa, ósea de Bl
^ C o n s t i t u c i ó n federal se proclamó el 4 de Octubre de 1824.
la deuda contraída en Lóndres. (1) Federación es el pacto de confraternidad y ahanza celebra-
La federación estaba proclamada y reconocida, pero los que da por determinadas entidades políticas que se someten^ e y
debían plantearla eran sus acérrimos, enemigos. El partido de lo reconocen como suprema ley, según las reglas de ese mis-
Iturbide tomaba creces y aun se inició en el Congreso la elec- mo pacto ó Constitución. , .
ción de un dictador. ,Se anunció la 1 1 ^ % de Iturbide, y el Con-
Esas entidades políticas ó Estados, tienen toda su hbeitad
greso lo declaró f u e r a ^ J a ley. ^
administrativa en su régimen interior, sin más restricciones que
las establecidas en la Constitución para mantener la armonía
LECCION CUARTA entre las entidades qué forman el pacto. _
Para el cumplimiento de ese pacto, para la conservación de
esa armonía, estableció la poderes centrales o Go-
C o n s t i t u c i ó n

Desembarco y muerte de Iturbide.—Elección de Presidente y Vicepresi- bierno, que limitando su acción á las facultades que el pacto
dente de la República.—Proclamación de la Constitución de 1824.- concede, legislen, juzguen, apoyen y hagan efectivos los pre-
Federación,—Estados que la formaron —Reflexiones sobre la Constitu.
ceptos de la Constitución. , _ „
eión.—Inglaterra y los Estados Unidos reconocen la independencia.—
Desocupación de Ulúa Decreto de 20 de Diciembre de 1827.—Plan Ese Gobierno federal lo componen el Presidente delaRepu-
de Montano y pronunciamiento de Tulancingo.—Nuevas elecciones.— büca; las Cámaras de representantes, diputados y senadores,
Candidaturas de Pe.draza y Guerrero,—El gobernador D. Lorenzo Za- la primera representando al pueblo, y la segunda la autonomía
vala.—Pronunciamiento de la Acordada-—Saqueo del Parian —Pre- ó personalidad colectiva de los Estados.
sidencia del general Guerrero.—Invasión de Barradas en Tampico.— Hay un tercer poder que es e l con sus funciones in-
J u d i c i a l ,
Santa-Anna y Terán.—Triunfo de las Armas nacionales.—Plan de
Jalapa.—Presidencia de Bocansgra - Su prisión.—D. Pedro Vélez en dependientes designadas.
el poder, asociado al general Quintanar y á D, Lucas Alamán Los Estados de la Federación eran Chiapas, Chihuahua, Coa-
huila v Texas, Durango, Guanajuato,México,Micboacán,Nue-
Iturbide desembarcó en Soto la Marina á mediados de Ju-
vo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, S. Luis Potosí, Sonora y
lio y fué fusilado en Padilla el 19 ó 20, en virtud de un decre-
Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Jalisco, Yucatán y Za-
to que ha dado triste celebridad de injustos y de bárbaros á
catecas, y los Territorios de la Alta y B a j a California, Colima,
los congresos en que tuvo origen.
Santa Fé de Nuevo México y Tlaxcala.
La noticia se esparció en momentos por todos los ámbitos
Si se examina profundamente el estado de los espíritus que
de la República, llegando á México el dia 26. La impresión del
inspiraron la Constitución de 1824, se verá que había un muy
pueblo fué de profunda tristeza; el Gobierno y la prensa guar-
corto número que, empapados en la civilización del siglo, en
daron noble circunspección.
las ideas dominantes, en la revolución francesa, sabios en las
1 El Sr. Lic. Casasús ha publicado en un tomo la historia fie la deuda ciencias sociales, predicaban muy pocos compren-
d o c t r i n a s d e

llamada inglesa con tod"s sus interesantes pormenores. didas; otros se conformaban con algunas concesiones referen-
tes á la Constitución de 1812, y los más, en plena ignorancia,
apoyaban transacciones que nada decidian y depositaban en bierno falseaba el voto público, influyendo por Pedraza, minis-
la Constitución los gérmenes de la anarquía futura. tro de la Guerra; (*) el partido liberal exaltado puro quería á Gue-
En la constitución económica nadie pensaba. La Constitu- rrero. La candidatura de Pedraza triunfó y el partido de Güe-
ción, transigiendo con el clero y el ejército, minaba en su ro apoyaba su descontento en la parcialidad oficial.
base los principios democráticos, y sobre todo, planteándose Zavala gobernador del Estado de México y uno de los libe-
sobre el molde monárquico y colonial, apoyados por los hábi- rales más influyentes y sabios con que contaba el partido fede-
tos y conveniencias de las clases privilegiadas, hacían para ralista, y unidos á él varios jefes del ejército, entre ellos D.
lo futuro contingente y peligrosa la marcha de la sociedad. Santiago García Velázquez de León y el general D.José María
Y sin embargo, los derechos y garantías que otorgaba la Lobato el 30 de Noviembre se pronunciaron en el edificio de
Carta fundamental, la hacían amar del pueblo y considerar la ex-Acordada desconociendo á Pedraza y proclamando á
como un inmenso progreso. Guerrero, y se lanzaron sobre Palacio: tres dias duró la lucha
La Inglaterra y los Estados Unidos reconocieron la inde- que convirtió en campo de batalla á la capital horrorizada. Pe-
pendencia de México. draza huyó, y el populacho desenfrenado se entregó á todo gé-
Los españoles desocuparon Ulúa. nero de desórdenes saqueando el Parían, vasto edificio que ocu-
El antiguo partido centralista ó español organizó'el rito es- paba el centro de la Plaza Mayor y gran depósito de mercan-
cocés, y Guerrero, inspirado ó auxiliado por el ministro ame- cías y caudales: tal escándalo fué ei baldón y el descrédito del
ricano Poinset, fundó el rito yorkino, insurgente ó liberal exal- movimiento de la Acordada. [*]
tado. En Enero de 1829, el Congreso, con un carácter de facción,
anuló la elección de Pedraza y eligió presidente á D. Vicente
Al abandonar Dávíla San Juan de Ulúa, se trató por algu-
Guerrero [insurgente] y áD. Anastasio Bustamante [Iturbidista].
nos insensatos del restablecimiento del trono español y este
deseo produjo la conspiración del padre Pr. Joaquín Arenas, En el breve período de esta administración, llegó á Tampi-
quien pagó con la vida su temeridad.(*) co la expedición española del b r i g a d i e r D. Isidro Barradas, con
objeto de restaurar el poder colonial.
Negrete y Echávarri se pusieron á la cabeza del partido
antiespafiol y produjeron el decreto de 20 de Diciembre - de El 27 de Julio de 1829 desembarcó en Cabo Rojo Barradas,
1827 de expulsión de españoles, que enconó los odios, dió por con cuatro mil hombres y armamento y municiones para for-
resultado cuantiosa emigración de caudales, y puede consi- mar un numeroso ejército.
derarse como medida bárbara é impolítica bajo todos sus as- El partido español enemigo de la independencia en México,
pectos. y los expulsos españoles en España, Cuba y los Estados Unidos
El 23 de Octubre, un oscuro teniente coronel, D. Manuel provocaron más especialmente esta tentativa descabellada de
Montano, se pronunció en Otumba, pidiendo en su plan el cum- reconquista.
plimiento de la Constitución y la expulsión'del ministro Poinset, Los Estados de Veracruz, Zacatecas, S. Luis Nuevo León y
á quien se llamaba fundador de las logias yorJcinas. Los gene- México enviaron sus milicias nacionales al punto mismo del
rales Bravo y Barragán, escoceses, se pusieron en movimien- desembarco, y el general Santa-Anna, según unos con nombra-
to, pero fueron vencidos por el general Guerrero en Tulancin- miento de general en jefe, según otros, nombrado por sí, dis-
go, en Enero de 1828; despues de hechos prisioneros, fueron puso una flotilla, equipó gente, arbitró recursos y desplegó ta-
desterrados á Guayaquil. lentos, actividad y medios que hicieron poderosa la organiza-
Las elecciones para nuevo presidente se aproximaban; el Go- ción de la resistencia.
El general Terán preparaba fuerzas en Aitamira á siete le-
guas de Tampico, y lleno de capacidad y ciencia, atacaba más
certero aunque menos impetuoso que Santa-Anna. LECCION Q U I N T A
Barradas se fortificó á 3 millas de Tampico y publicó una
proclama invitando á que se le uniesen los antiguos súbditos
de España. REPUBLICA FEDERAL.

El 10 de Setiembre las fuerzas de Santa-Anna y de Terán Presidencia del general B u s t n m a n t e . - I n d i g n a con lucia del Congreso -
combinadas asaltaron á Barradas: despues de un ataque de Vario* pronunciamientos.—Crueldad del Gobierno.-Asesinato infa-
doce horas, le hicieron capitular el 11, estipulando que los ma del general Guerrero.—Pronunciamiento de V e r a c r u z . - P r o n r m -
españoles entregaran las armas y evacuaran el territorio de ciaaiento .de San Luis Potosí—General Melchor M ú z q u i z — B a t a -
la República; comprometiéndose á no tomarlas jámas contra 11a del Gallinero.—Plan de Zavalet*.-Presidencia del general D.
ella. (1) Manuel Gómez P e á r a z a . - Nuevas elecciones.—D. Antonio López de
Santa Anna y D. Valentín Gómez Favias.—Pronunciamiento de Reía
La noticia de tan señalada victoria inundó de regocijo á la gión y Fueros. Plan de Cuernavaca - D i c t a d u r a de Santa-Anna.
nación entera, que la celebró con demostraciones entusiastas-
á los generales Santa-Anna y Terán se les ascendió á gene- Tomó posesión de la presidencia de la República en su cali-
rales de división, y al general Guerrero se le felicitó por tan dad de vicepresidente, el general D. Anastasio Bustamante,
plausible triunfo. (2) el I o de Enero de 1830. Sus títulos para esa dignidad recono-
Los enemigos del general Guerrero no retrocedieron ante cían la misma fuente que los de Guerrero á quien acababa de
los sucesos; el mismo general Bustamante sublevó las tropas d6
que se habían puesto á sus órdenes en expectativa de los mo- El l1 Congreso, envilecido y adulador, declaró legítimo el mo-
vimientos de los españoles, y proclamó el 4 de Diciembre el vimiento revolucionario y la separación de Guerrero del po-
plan llamado de Jalapa, desconociendo como Presidente al der, por medio de una declaración inicua, en que se decía que
general Guerrero por su viciosa elección. estaba imposibilitado para gobernar á la nación.
El general Guerrero reunió fuerzas y se dispuso á marchar El respiro de paz que tuvo por algunos meses la República,
contra los rebeldes. Antes el Congreso nombró al Lic. D. la probidad imnaculada en el manejo de los dineros públicos,
José María Bocanegra para que se pusiese al frente del poder! el limitado presupuesto del ejército y la observancia de leyes
Entretanto, en la capital se fraguó una conspiración alentada hacendarías dictadas en el sentido liberal, hicieron florecer la
por el gobernador del Distrito, conspiración que estalló el 22 administración y que fuese próspero su período.
de Diciembre, quedando preso Bocanegra y elevado al po- Pero la intolerancia de partido y el rigor con que se trato
der D. Pedro Vélez, presidente de la Corte de Justicia, aso- á los disidentes políticos, produjeron una nueva revolución,
ciado al general Quintanar y á D. Lúeas Alaman, designados pronunciándose contra el gobierno establecido: Guerrero y
por el Consejo de Gobierno. Este triunvirato funcionó hasta y Alvarez en el Sur, Codallos en el Cerro de Barrabás, Salga-
fin de Diciembre de 1829, época en que puede considerarse do en Michoacán, Victoria y Rosains en Puebla, Gárate en
concluida la presidencia del general Guerrero. San Luis, Guzrnán en Jalisco, se alzaron en armas y comba-
tían furiosos al Gobierno; pero éste perseguía á los pronuncia-
1 Zavala, tomo 2?, pág. 193.
2 L a noticia se recibió de noche: espontáneamente se iluminó la ciui dos con fuerzas considerables; llenó el país de patíbulos; por
dad; hubo cochetea y repiques, y llegó al delirio el entusiasmo del retror
b
todas partes se difundía el terror y la sangre; ¡como si eso
cijo público. valiese algo en contra de las ideas!
El general Terán preparaba fuerzas en Aitamira á siete le-
guas de Tampico, y lleno de capacidad y ciencia, atacaba más
certero aunque menos impetuoso que Santa-Anna. LECCION Q U I N T A
Barradas se fortificó á 3 millas de Tampico y publicó una
proclama invitando á que se le uniesen los antiguos súbditos
de España. republica federal.
El 10 de Setiembre las fuerzas de Santa-Anna y de Terán Presidencia del general B u s t n m a n t e . - I n d i g n a coniucta del Congreso -
combinadas asaltaron á Barradas: despues de un ataque de Vario* pronunciamientos.—Crueldad del G o b i e r n o . - A s e s i n a t o infa-
doce horas, le hicieron capitular el 11, estipulando que los ma del general Guerrero.—Pronunciamiento de Veracruz.-Pronrm-
españoles entregaran las armas y evacuaran el territorio de c i a a i e n t o .de San Luis Potosí—General Melchor M ú z q u i z . - B a t a -
la República; comprometiéndose á no tomarlas jámas contra lla del Gallinero.—Plan de Z a v a l e t * . - P r e s i d e n c i a del general D.
ella. (1) Manuel Gómez P e á r a z a . - Nuevas elecciones.—D. Antonio López de
Santa Anna y D. Valentín Gómez Favias.—Pronunciamiento de R e í a
La noticia de tan señalada victoria inundó de regocijo á la gión y Fueros. Plan de Cuernavaca - D i c t a d u r a de Santa-Anna.
nación entera, que la celebró con demostraciones entusiastas-
á los generales Santa-Anna y Terán se les ascendió á gene- Tomó posesión de la presidencia de la República en su cali-
rales de división, y al general Guerrero se le felicitó por tan dad de vicepresidente, el general D. Anastasio Bustamante,
plausible triunfo. (2) el I o de Enero de 1830. Sus títulos para esa dignidad recono-
Los enemigos del general Guerrero no retrocedieron ante cían la misma fuente que los de Guerrero á quien acababa de
los sucesos; el mismo general Bustamante sublevó las tropas d6
que se habían puesto á sus órdenes en expectativa de los mo- El l1 Congreso, envilecido y adulador, declaró legítimo el mo-
vimientos de los españoles, y proclamó el 4 de Diciembre el vimiento revolucionario y la separación de Guerrero del po-
plan llamado de Jalapa, desconociendo como Presidente al der, por medio de una declaración inicua, en que se decía que
general Guerrero por su viciosa elección. estaba imposibiütado para gobernar á la nación.
El general Guerrero reunió fuerzas y se dispuso á marchar El respiro de paz que tuvo por algunos meses la República,
contra los rebeldes. Antes el Congreso nombró al Lic. D. la probidad inmaculada en el manejo de los dineros públicos,
José María Bocanegra para que se pusiese al frente del poder! el limitado presupuesto del ejército y la observancia de leyes
Entretanto, en la capital se fraguó una conspiración alentada hacendarías dictadas en el sentido liberal, hicieron florecer la
por el gobernador del Distrito, conspiración que estalló el 22 administración y que fuese próspero su período.
de Diciembre, quedando preso Bocanegra y elevado al po- Pero la intolerancia de partido y el rigor con que se trato
der D. Pedro Vélez, presidente de la Corte de Justicia, aso- á los disidentes políticos, produjeron una nueva revolución,
ciado al general Quintanar y á D. Lúeas Alaman, designados pronunciándose contra el gobierno establecido: Guerrero y
por el Consejo de Gobierno. Este triunvirato funcionó hasta y Alvarez en el Sur, Codallos en el Cerro de Barrabás, Salga-
fin de Diciembre de 1829, época en que puede considerarse do en Michoacán, Victoria y Rosains en Puebla, Gárate en
concluida la presidencia del general Guerrero. San Luis, Guzmán en Jalisco, se alzaron en armas y comba-
tían furiosos al Gobierno; pero éste perseguía á los pronuncia-
1 Zavala, tomo 2?, pág. 193.
2 L a noticia se recibió de noche: espontáneamente se i l u m i n ó la ciui
dos con fuerzas considerables; llenó el país de patíbulos; por
dad; hubo cochetea y repiques, y llegó al delirio el entusiasmo del retror todas partes se difundía el terror y la sangre; ¡como si eso
b
cijo público. valiese algo en contra de las ideas!
Rosains, Gárate, Márquez y otros muchos fueron vencidos
y pasados por las armas. López de Santa-Anna y de Vicepresidente de D. Va lentín Gó-
mez Farías, el primero sin principios fijos, ignorante, expresión
El Ministerio, compuesto de Alamán, D. José Ignacio Espi-
genuina del soldado arbitrario y vicioso; el segundo hberal, exal-
nosa, Mangino y Fació, seguia una política implacable de
tadísimo, honrado é inteligente en cuanto á sus ideas democrá-
terror.
ticas.
Fació sedujo y se puso de acuerdo con un genovés llamado
Francisco Picaluga que mandaba el bergantín «Colombo,» sur- En el curso de esta administración ejercieron el poder alter-
to en las aguas de Acapulco, con quien concerto la aprehen- nativamente Santa-Anna y Farías, del modo que sigue:
sión del general Guerrero, quien ignorante de todo, y convi- Gómez Faríag, de I o de Abril á Junio de 1833.
dado á comer en el bergantín, fué traidoramente aprehendido, Santa-Anna, Junio y Julio.
conducido á Oaxaca y, con atropello de las fórmulas tutelares Gómez Farías, de Julio á Octubre.
de la justicia, fusilado en Cuilapa el 14 de Febrero do 1831. Santa-Anna, de Octubre á Diciembre.
El execrable atentado que acabamos de mencionar, fué estí- Gómez Farías, de Enero á Abril de 1834.
mulo poderosísimo de la revolución. Santa-Anna, de Abril de 1834 á Enero de 1835.
El 2 de Enero de 1832 se pronunciaron en Veracruz Lan- No obstante los vaivenes á que tenia que estar expuesta ad-
dero y Andonaegui, poniéndose Santa-Anna al frente, y siendo ministración tan variable y accidentada, esta es la época en
derrotado en Tolome por el general Calderón. que empezaron á columbrarse ideas de ref orma trascendental.
Moctezuma apareció en San Luis; se dió licencia al Presi- Se hizo laica la instrucción pública, se proclamó un plan de es-
dente para ir á perseguirlo quedando en el mando el general tudios progresista y adecuado á las necesidades de la adminis-
D. Melchor Múzquiz. tración; se quitó al clero la coacción civil para el diezmo, me-
Moctezuma fué vencido en la batalla del Gallinero; pero dida progresista y altamente económico-política; se retiró tam-
despues de algunos triunfos, Bustamante fué derrotado por bién la coacción para los votos monásticos, dejando en libertad
Santa-Anna en Rancho de Posadas, camino de Puebla, y obli- á los religiosos para que abandonasen los conventos; se reinte-
gado á firmar los convenidos de Zavaleta el 23 de Diciembre gró á la nación en sus fueros respecto al Patronatoá obispados
de 1832. (1) y beneficios; se suprimieron la Universidad y el Colegio de San-
tos; se habló, con aplauso, de desamortización eclesiástica, abo-
En virtud de los convenios anteriores entró al poder el ge-
lición de fueros, etc., etc.; en una palabra, en 1834 apuntó la
neral D. Manuel Gómez Pedraza, quien, sólo duró en él tres
aurora de la reforma de 1857; sin más sombra que la ley lla-
meses.
mada del Caso, dictada para justificar destierros, hijos de la pa-
Hombre de muy levantadas ideas, severa moral y ardiente sión y de la desconfianza.
patriotismo, se distinguió por la separación del ejército de los
complicados en el atentado de Guerrero, por ejecutar una nueva Las anteriores medidas; y más que todo la actitud decidi-
ley de expulsión de españoles, por otras medidas de adminis- da de Farías, dieron por resultado el pronunciamiento de D. Ig-
tración inteligentes y benéficas; y por expedir la convocatoria nacio Escalada enMichoacán, proclamando la defensa de re-
que dió por resultado la elección de Presidente de D. Antonio ligión y fueros, el 31 de Mayo de 1833.
Secundaron el movimiento en Chalco, Durán ostensiblemen-
te, y Arista sin dar la cara, de acuerdo ó por lo menos con la
1 En esos convenios ó capitulación se mencionó el manto de la Pa-
tria, para cubrir los desmanes pasados, y la frase hizo fortuna. tolerancia de Santa-Anna, que todo lo desconocia, según se di-
jo, quien marchó con Arista á castigar á los revoltosos; pero
43
Arista, convenido con Duran, aprehendió á Santa-Anna en el rreno y los habitantes del suelo; la persecución del trabajo; los
camino: éste logró fugarse, organizó fuerzas, y corrióábatirá impuestos recayendo sobre los consumos; los pésimos caminos;
Durán y á Arista que unidos defendían el Plan de religión y los estancos; en una palabra, las condiciones todas económi-
fueros en Guanajuato. cas que habrían viciada cualquier sistema político.
El partido anti-independiente y el de los fueros y las clases, La independencia se verificó por transacciones y acomoda-
empleó sus medios para apoderarse del ánimo de Santa-Anna, mientos; pero esencialmente al nulificarse los Tratados de Cór-
lo que no fué difícil, atendiendo á su carácter y la versatilidad doba, Iturbide, aunque representante de las clases privilegia-
de sus principios. das, tuvo que aceptar, para que figurasen, á los hombres que
Retiróse á la hacienda de Manga de Clavo, dejando en la traían la tradición del Congreso de Chilpancingo, y que se
Presidencia al general Barragán y el peso de la situación al aliaban en ideas á los partidarios de la Constitución española.
Sr. Farías, y favoreciendo secretamente la revolución. La amalgama de entidades tan contradictorias fué el afán
El movimiento revolucionario estalló en Cuerna vaca, pro- de los hombres que ejercieron el poder, y que fracasaban,
clamando la dictadura de Santa-Anna, quien tomó posesión por asentarse sobre elementos de suyo anárquicos que hacían
del mando en Abril de 1834. [1] vacilante é insegura la Administración.
En virtud del ejercicio de su poder disolvió el Congreso, de- _ Expresión de estas contradicciones, de estas inconsecuen-
rogó las leyes que habia expedido, restableció la Universidad, cias, de esta debilidad de los partidos que se hallaban frente
derogó las leyes de instrucción pública, obligó al ilustre Farias, á frente, fué la Constitución de 1824; en ella se. prescribía la
á que saliese del país, y convocó un nuevo Congreso para fines libertad del pensamiento y la intolerancia religiosa; la igualdad
de 1834. y los fueros; la soberanía de los Estados y la preponderancia
En una palabra se declaró la nación en estado de pleno re- del poder militar.
troceso. . En el partido español del retroceso, ó centralista, habia al-
gunos partidarios-'del sistema representativo, de la abolición de
LECCION S E X T A los fueros y de la libertad de conciencia; en el partido del pro-
greso habia odio en contra del extranjero y de la libertad de
x conciencia y en la gran masa del pueblo no habia ideas, sino
l i t a d o de las cosas en 183 b—Rentas públicas y empréstitos —Partidos
federalista y militar —Congreso convocado por Santa Anna.—Pronun- ciegos instintos para adherirse á las personas del poder ó sus
ciamiento de Z xciteca? (1835).—Triunfo de Santa-Anna.—Guerra da contrarios.
Tejas.—Marcha de Sauta-Anna á Tejas quedando e general Barragán
en la presidencia- Batallas del A'amo, Harrisburg, Goliad, el Refugio, Las rentas estaban casi aniquiladas: de hecho la fuerza de
etc.—Caé prisionero Santa-Anna en San Jacinto.—Convenio ignomi- las circunstancias habia abolido los estancos, las medias ana-
nioso.—Nombramiento de Bravo pa-a abrir una nueva campaña.— tas, las lanzas, etc., etc.
Conduc'a del Congreso —El general Barragán deja el poder.—El Lic.
D José Justo Corro,—¿as siete leyes.—Reconocimiento de España y Quedaba apenas la odiosa alcabala como recurso de vida de
segunda presidencia del general Bustamante. los Estados.
Al terminar el estudio del período colonial, vimos claramen- El Gobierno general habia asumido la responsabilidad del
te la mala distribución territorial; la desproporción entre el te- pago de las deudas, que eran aproximativamente sesenta mi-
llones de pesos; cuarenta de las contraidas por los gobiernos
1 Este movimiento lo explica con preciosos pormenores el Sr. D. J. coloniales, y veinte de los jefes independientes, que no tuvie-
M. Luis Mora cu su obra intitulada: «México y sus revoluciones.» ron más erario que los avances sobre la propiedad particular.
1® Libertad de imprenta.
Urgido el Gobierno por tales compromisos, invadía á los Es- 2® Abolición de fueros.
tados; estos resistían: entonces se recurría á los préstamos, 3 e Supresión de instituciones monacales; independencia de
que como no tenían garantía de pago, arruinaban el crédito, y la Iglesia y del Estado.
á las facultades extraordinarias, que son la autorización de lo 4 o Reconocimiento y clasificación de la deuda pública.
arbitrario y de lo absurdo cuando no se tiene ni plan ni siste- 5 o Leyes para la protección de la propiedad territorial.
ma de conducta, y urgen circunstancias apremiantes. 6 o Mejora del estado moral de las clases'populares; instruc-
ción laica.
Formáronse, por la naturaleza de las cosas, dos partidos nue-
7o Abolición de la pena capital para los delitos políticos.
vos, porque los conocidos escoceses habían concluido con la
8 o Leyes de colonización, garantizando la integridad del te-
rota de Tulancingo, y los yorkinos con el pilla je de la Acorda-
rritorio.
da. Los partidos que ahora señalamos, eran uno de la sobera-
El 4 de Enero de 1835 se reunió el Congreso convocado por
nía de los Estados, otro del Gobierno; á éste se unieron el cle-
Santa-Anna, siendo uno de sus primeros actos aprobar lo he-
ro y la milicia.
cho por el dictador.
Como hemos anunciado, el Gobierno vivía de las más desas-
El gobierno del Estado de Zacatecas se habia pronunciado
tradas operaciones del agio; el presupuesto de la Guerra im-
contra la dictadura de Santa-Anna; el Congreso le concedió
portaba once millones de pesos cuando las rentas habían que-
licencia para ir á batirlo, nombrando por sustituto al general
dado reducidas á diez y seis á lo más. Los partidos dominan-
D. Miguel Barragán, quien entró á ejercer el poder en 28 de
tes falseaban todos los datos, para presentar lisongera la situa-
Enero de 1835.
ción que dominaba. El clero estaba consetido por el Gobierno,,
Santa-Anna triunfó en los llanos de Guadalupe, cerca de
y las relaciones exteriores no comprendidas de nadie.
Zacatecas, de las fuerzas de aquel Estado, regresó á México
En suma, la ignorancia más crasa dominaba en todas ma-
victorioso, y salió á poco á ponerse al frente del ejército que
terias; las masas se adherían á las personas sin cuidarse de sus^
iba á emprender la campaña de Texas.
ideas; el trabajo sufría cada vez más, y la empleomanía era el
Los colonos establecidos en Texas desde 1819, bajo el pre-
gran negocio para la clase ociosa y mal educada, así como el
texto de la dictadura de Santa-Anna, se declararon indepen-
agio el gran negocio para la improvisación de opulentas per-
dientes y se erigieron en República, bajo la presidencia de
sonas.
Samuel Houston. Estos movimientos eran protegidos solapa-
Un círculo corto, muy corto, de hombres ilustrados, bien damente por los Estados Unidos, é instigados por D. Lorenzo
apoyaban el retroceso alhagando las conveniencias de las cla- Zavala, que se manchó para siempre abándose con los teja-
ses bien se decidían por el progreso, pero ni contaban con nos, y traicionando infamemente á su patria.
fuerza ni con pueblo, ni con intereses generales que les fue-
Santa-Ana penetró en Tejas con los generales Urrea, Ra-
ran simpáticos. mírez Sesma, Filisola y otros, así como con oficiales distingui-
Santa-Amia y Farías personalizaron al fin, en el seno del dos como Luelmo, González y algunos más, obtenido sobre los
poder, esta situación, uno apoyando tradición colonial, centra- téjanos señaladas victorias en el fuerte del Alamo, Harrisburg,
l'smo, clases privilegiadas, etc.; el otro formulando el progra- Goliad y el Refugio. En todas esas acciones se hizo la guerra
ma del progreso en estos términos: sin cuartel y de un modo feroz.
El general Santa-Anna fué sorprendido en San Jacinto, he-
cho prisionero en unión de D. Juan N. Almonte, y salvó l a
vida merced á un convenio ignominioso para el que no tenia
facultades. LECCION S E T I M A
El ejército se retiró en desórden con el general Filisola por
mandato de Santa-Anna ; hasta Matamoros, donde se nombró Guerra con Francia-—Bombardeo de Veracruz.— Origen de la guerra.
á Bravo para que abriese una nueva campaña. —Contestaciones.—El barón Deffaudis D.' Luis G. Cuevas,—Los
Entre tanto, el Congreso, arrogándose facultades arbitra- franceses ate-can U l ú á — E l geneial Gaom.—D. Blas Godines—El
rias, formó una nueva Constitución con una sola Cámara y 5 ¿e Diciembre.—Herida y prisión de Santa Anna.—Fin do la gue-
estableciendo la República Central. rra.—Bustamante toma el mando de las armas.—Sania-Anna le sus-
tituye en el poder.—Arista marcha contra Urrea y ocnpa Tampico—
El 27 de Febrero de 1836 se retiró del poder el general Ba-
Urrea se une á Mejfa y marcha sobre Puebla—Santa-Anna derrota á
rragán por causa de la enfermedad de que murió á pocos dias, Mejía en Acdjete y le fusila.- Urrea se oculta y sorprende al Presii
y fué nombrado, acaso por su propia oscuridad é insignifican- dente en Palacio.—Bustamante resisto y tiiunfa, de la rebelión.—
cia, un abogado llamado D. José Justo Corro. Pronunciamiento de Valencia Santa-Anna média y se alza con el
La Constitución que expidió el Congreso bajo esa presiden- poder.—Salida de Bustamante á GuaHalajara—D. Javier Echeverría
cia, es conocida con el nombre de Las siete leyes. en el poder.—Proyecto de monarquía de D. José María Gutiérrez
Se confirmaba el sistema Central que de hecho regía desde Estrada Plan de Tacubaya.—Revo'ución de Yucatán.- Santa-
la dictadura de Santa-Anna. Anna en el poler. —Pros itución y despotismo.—Instalacién de un
El Ejecutivo tenia un Consejo, y además del poder Legis- nuevo Congreso.—Golpe de Estalo.—El 6 de Diciembre de 1844.—
Preúdenc'a del general H rrera.—Tejas M une á los Estados U ni los.
lativo y el Judicial, se instituyó un Poder Conservador; que-
—Conducta indigna de Paredes.
daron suprimidas las legislaturas de los Estados; éstos recibie-
ron el nombre de Departamentos; y los gobernadores estaban Ocupábase la República de la importante cuestión de Tejas
acompañados, para ejercer el mando, de un Consejo ó Junta cuando vino á preocuparla la reclamación francesa que dió
Administrativa que se denominaba Junta departamental. por resultado el bombardeo de Veracruz. (*)
En aquellos dias se recibió la noticia del reconocimiento de El verdadero origen de esta guerra debe buscarse en las
nuestra independencia por España el 28 de Abril de 1836, violencias de los jefes militares y en el espíritu de tráfico y
siendo nuestro representante en aquella Corte D. Miguel Santa de agencia mercantil que dominó á algunos mininistros ex-
María. tranjeros, tomando el carácter de corredores de los intereses
Como era de esperarse por sus antecedentes, resultó electo de sus súbditos, con honrosas excepciones. Amagados nues-
por el Congreso, para Presidente de la República, el Sr. gene- tros gobiernos ignorantes ó tímidos, terminaban los negocios,
ral D. Anastasio Bustamante, quien por la segunda vez iba privados en convención, ó sean compromisos de Gobierno á
á ejercer el poder, tomando posesión el 19 de Abril de 1837. Gobierno, que produjeron muy funestas consecuencias á nues-
tra patria.
Habia reclamaciones de súbditos franceses ocacionadas por
las guerras civiles. El general Bustamante indebidamente
descuidó este negocio; el Gobierno francés envió al barón
Deffaudis á hacer estos cobros, y el ministro de Relaciones,
D. Luis G. Cuevas contestó que no entraría en negociaciones
miéntras estuviese la escuadra francesa en las aguas mexi- «A consecuencia de este desastre y de la falta de energía del
canas. «Gobierno de Bustamante, que no la desplegaba sino contra
Entonces el almirante Baroche que estaba en Veracruz, de- «sus compatriótas, se abrieron nuevas negociaciones que con-
claró que cesaban las relaciones entre Francia y México y que c l u y e r o n con un tratado vergonzoso, padrón de ignominia pa-
estaban bloqueados los puertos todos de la República. «ra aquel Gobierno que no tiene excusa alguna para tamaña
En estos dias ancló en nuestras aguas el almirante Baudin, «debilidad. Se pagó á la Francia cuanto exigía, etc.» (*)
quien pidió contestación al ultimátum. Los pronunciamientos en contra del centralismo se multi-
Ningún resultado tuvo una entrevista entre Baudin y Cuevas, plicaron; el Presidente Bustamante se puso al frente de las ar-
y el 27 de Noviembre rompió sus fuegos la escuadra francesa mas, sustituyéndole el general Santa-Anna [18 de Marzo de
contra S. Juan de Ulúa. 1839], y el general Arista marchó contra Urrea que ocupaba
El general D. Antonio G-aona, con una cortísima fuerza y Tampico.
cuarenta cañones, hizo frente al empuje de la escuadra fran- Urrea esquiva el ataque de Arista y Bustamante, y abando-
cesa durante cuatro horas que' sufrió el fuego de 140 piezas na Tampico, vuela á unirse al general D. Antonio Mejía, y am-
de artillería. bos se dirigen sobre Puebla, pero Santa-Anna los ataca en Aca-
El heróico oficial D. Blas Godines defendía el Caballero Al- jete y fusila á Mejía que cayó prisionero. El general Tornel,
to, y quedó entre sus escombros mutilado de un brazo y una Ministro de la guerra, que acompañó al general Santa-Anna,
pierna. firmó aquella sentencia.
Habiendo volado el Caballero Alto y muerto la mayor par- Urrea se oculta en México, y aprovechando los elementos
te de la guarnición, hizo una honrosa capitulación, quedando de la revolución, el 15 de Julio de 1840 se pronuncia en la ca-
con el mando de la plaza el general Santa-Anna. pital haciéndose del Palacio Nacional.
El. 5 de Diciembre, los franceses, favorecidos por una espesa El general Bustamante, sorprendido en su propio aposento,
niebla, desembarcaron con objeto de apoderarse del jefe me- observó una conducta tan valiente y resuelta, que forzó á sus
xicano, lo que no lograron, aprehendiendo solo á Arista. enemigos á que le pusiesen en libertad. [*]
Santa-Anna, que estaba en el propio edificio que Arista, se Ocupó el convento de S. Agustín, organizó el Gobierno y las
salvó con singular viveza; y unido á las tropas nacionales hizo, fuerzas contra los rebeldes, y durante quince días, la capital
con bravura extremada reembarcar á las francesas. En lo más se convirtió en campo de batalla, hasta que vencidos los pro-
recio del combate perdió Santa-Anna una pierna, y tal circuns- nunciados, evacuaron Palacio.
tancia y el manifiesto elocuente escrito con motivo de aquella El descontento no obstante,, crecía, y explotándolo se pro-
acción por el Lic. D. Lázaro Villamil, le rehabilitaron en la nunció en Guadalajara, el 8 de Abril de 1841, el general Pa-
opinión y le abrieron más tarde las puertas del poder. redes y Arrillaga.
Un sello de sangriento sarcasmo señaló para el Gobierno A pocos dias, el general Valencia secundó el pronuncia-
francés esta guerra, que se llamó de los pasteles, por haber en- miento en la Ciudadela de México, y Santa-Anna que habia
tre las reclamaciones una en que figuraban sesenta mil pesos observado una conducta equívoca ofreciéndose como media-
d-e pasteles, de los que valen hoy á centavo. dor para sacar personalmente partido, el 9 de Setiembre se
El Sr. D. Ignacio Altamirano, en el estilo vehemente que tan pronunció en Perote.
bien maneja, se expresa en los siguientes términos de esta El general Bustamante salió á combatir á los pronunciados
guerra: de Guadalajara, quedando en el mando D. Javier Echeverría,
44t
honrado comerciante de Veracruz que era Presidente del Con- de la Rosa, Llaca y otros elocuentísimos oradores, sabios po-
sejo. líticos y patriotas honrados y entendidos. (*)
Con motivo de los acontecimientos de Julio, D. José María La sexta de las bases orgánicas prevenía que el Presidente
Gutiérrez Estrada, yucateco, que gozaba cierta consideración provisional diese cuenta al Gobierno de sus actos. Santa-Anna
en sociedad, escribió una carta al Presidente de la República no quiso hacerlo.
exponiéndole la imposibilidad de que tal sistema se plantease Con tal motivo se pronunció Paredes en Guadalajara, y en
en México y encareciéndole la conveniencia de establecer la el Congreso se reivindicaron los derechos del pueblo.
monarquía con un principe extranjero á su cabeza. La impre- Canalizo mandó suspender las sesiones del Congreso el 29
sión que esta carta folleto produjo en México fué de profun- de Noviembre de 1844.
da indignación; el autor tuvo que ocultarse; pero para los ene- La indignación universal se hacia sensible; esta opinión tan
migos de la independencia se señaló como una esperanza que omnipotente como despreciada por todos los déspotas, cons-
á los 23 años creyeron realizar cuando el propio Gutiérrez tituia una fuerza incontrastable. (*)
Estrada fué á Miramar á ofrecer la corona á Fernando Maxi- Los diputados perseguidos se refugiaron en San Francisco,
miliano de Austria. (*) protestando
En Octubre triunfó totalmente la revolución; los tránsfugas, contra las violencias, y entónces, rodeándoles el
los traidores, los traficantes con la revuelta aparecieron sos- pueblo en masa, la capital como un solo hombre, incontenible
teniendo un plan formado en Tacubaya por los adictos al ge- y tremenda como la tempestad, aprehendió á Basadre y Ca-
neral Santa-Anna. El plan creaba una Junta de notables que nalizo, elevó á Herrera á la Presidencia, restituyó, en marcha
le nombraron Presidente. triunfal, á los diputados á sus puestos, y se desbordó derri-
Yucatán se rebeló á la noticia del cambio de Gobierno, y bando los monumentos que habia levantado la adulación á
se nombró al general Matías Peña y Barragán para que some- Sarita-Anna. (*)
tiese á la Península. Sabedor éste de lo ocurrido en México y contando con una
Santa-Anna casi no ejercía el poder sino por medio de sus- fuerza de doce mil hombres, se dirigió sobre la capital, pero
titutos. intimidado por la actitud formidable que esta guardaba, se
En sus haciendas se verificaba un festín diario; sus corte- retiró primero á Puebla; aturdido por la resistencia de aque-
sanos, los agiotistas y los aduladores, le formaban una atmós- lla ciudad, se dirigió á Veracruz: en el camino lo abandona-
fera de placeres perpetuos. Cuando venia á la ciudad, tahú- ron sus tropas, le hicieron prisionero los indios miserables de
res, galleros y mujeres de mala vida se regocijaban. Sus ayu- Jico, y reducido á prisión en Perote, fué débil é indigno de su
dantes y adictos eran corredores de toda clase de negocios; nombre y de las distinciones con que le habia honrado la na-
se acicalaba y seguía una vida sibarita; premiaba los más su- ción.
cios servicios con condecoraciones militares; en una palabra D. José Joaquín de Herrera entró al poder en 1844 y lo de-
se ocupó en prostituir el poder hasta lo repugnante y asque- jó en 1846, en que fué derribado por una nueva revolución. (*)
roso, apoyándolo todo en aquella máxima estúpida que dice: El 24 de Mayo se decretó el destierro de Santa-Anna, Ca-
quien tiene la fuerza todo lo tiene. nalizo y sus ministros.
Entretanto, una nueva Junta de notables formó las Bases Tejas declaró que formaba parte de la Unión Americana. (*)
orgánicas, y en virtud de ellas se hicieron nuevas elecciones En vista dé la actitud que guardaba Tejas, se confió al ge-
para otro Congreso que se instaló el I o de Enero de 1844, neral Paredes y Arrillaga un florido ejército para que contu-
nombrando á Santa-Anna Presidente Constitucional. viera los avances de aquéllos rebeldes; pero aquel malacon-
En este Congreso figuraban los Sres. Otero, Pedraza, Luis sejado general, léjos de cumplir su honrosa misión, se pro-
nunció contra el Gobierno en la hacienda de la Pila, cerca de
San Luis Potosí, el 14 de Diciembre de 1845, llegando á Mé-
xico el 2 de Enero de 1846. pello, que nuestro Ministro en Washington, D. Manuel E. Go-
rostiza, ilustre patricio, pidió sus pasaportes y abandonó los
E l primer acto de este general fué nombrar una Junta de
Estados Unidos.
notables que le eligió Presidente, y tomó posesión del mando
Las Cámaras de los Estados Unidos aprobaron el robo es-
en 4 de Enero de 1846. candaloso de territorio, y no contento el Gobierno, le dió tal
extensión, que aseguraba que era su límite el Rio Bravo: por
LECCION OCTAVA este ardid grosero que sostenía la fuerza, se quería hacer
creer que México era quien agredía, cuando se le mutilaba
El cenerai Paredes.- Guerra americana.-Palo A l t o . - L a Resaca do contra todo derecho.
Guerrero—Abandono de Matamoros.—Pronunciamiento de Gua- Por estos motivos se declaró la guerra á mediados de 1846,
dalajara -Pronuciamiento del general Salas.—Caída de Paredes.— estando en el poder el general Paredes despues de haber de-
San ta-Anua y Farías en el p o d e r . - L o s norte-americanos en Vera- rribado al Sr. Herrera.
crui Pronunciamiento de lospolkos.—Presidencia del general Ana- Sin atender á las necesidades de la guerra, sin considerar
v a - T a m p i c o . - G e n e r a l Parrodi.-Chihuahua.-Geueral Tr.as— su trascendencia, y de un modo realmente antipatriótico é
Nuevo-Méxjco.—California.—Sitio y toma de Monterey.-VuelU infame, Paredes se entregó en el poder á una dirección retró-
á San Luis Fin del pronunciamiento de los polkos.. grada y servil, que conspiraba contra la independencia, y
Como hemos visto, en la época del General Herrera se de- mostraba sin embozo sus aspiraciones por la monarquía.
claró Tejas incorporado á los Estados Unidos; pero aunque Se decía que este pensamiento lo favorecía el Ministro es-
se ha dado idea de los preliminares de la guerra, es preciso pañol Bermúdez de Castro, y lo propalaba el periódico intitu-
presentar en un cuerpo de narración encadenada, los aconte- lado El Tiempo, redactado por las eminencias del partido
cimientos para la debida claridad. conservador, entre las que figuraban Aguilar y Marocho, el
El próspero desarrollo de la Unión Americana alento la Padre Nájera y D. Lúeas Alamán.
ambición de adquisiciones de mayor territorio; y lo lograron, Desatóse cruel persecución á los escritores, liberales, (*) y
adquiriendo con poco esfuerzo las Floridas, la Luisiana y el el geperal Paredes reunía noche á noche en su casa, edificio
Oregon (*) . . . del antiguo Correo, á los jefes de los Cuerpos, en cuya tertu-
La rica, feraz y extensa provincia de Tejas irritó la codicia lia se escarnecía la independencia y las ideas liberales, ha-
de los norte-americanos; el Gobierno se hizo órgano de esos ciéndose activa propaganda por la monarquía,
deseos y propuso á España primero, y después á México, la k La alarma del'partido liberal y el retraimiento y descon-
compra de aquel territorio. fianza de los Estados eran visibles, formando el todo un con-
junto revoluciorario y fatal.
Rechazadas las expuestas pretensiones, se recurrió á otra
política más pérfida. E l general Arista había reemplazado en el ejército del Nor-
Protegióse la insurrección de los colonos contra el Gobier- te al general Ampudia.
no, y dizque para vigilar lo que ocurría, se mandó al General El general norte-americano Zacarías Taylor rompió las
Gaines á Nacodoches, sin miramiento alguno, invadiendo de hostilidades, al frente de tres mil hombres perfectamente ar-
mados y equipados, y ocupó el frontón de Santa Isabel.
hecho el territorio nacional.
Independido Tejas, reconoció el Gobierno norte-americano El Sr. Arista, no obstante lo mal armado, la escasez de re-
su independencia por un tratado de 12 de Abril de 1844, en cursos y lo desprovisto de lo más necesario, salió al encuen-
virtud del cual lo anexaba á los Estados Unidos, con tal atro- tro del jefe norte-americano, presentando la batalla en las
llanuras desiertas de Palo Alto, cerca de Matamoros.-
San Luis Potosí, el 14 de Diciembre de 1845, llegando á Mé-
xico el 2 de Enero de 1846. pello, que nuestro Ministro en Washington, D. Manuel E. Go-
rostiza, ilustre patricio, pidió sus pasaportes y abandonó los
El primer acto de este general fué nombrar una Junta de
Estados Unidos.
notables que le eligió Presidente, y tomó posesión del mando
Las Cámaras de los Estados Unidos aprobaron el robo es-
en 4 de Enero de 1846. candaloso de territorio, y no contento el Gobierno, le dió tal
extensión, que aseguraba que era su límite el Rio Bravo: por
LECCION OCTAVA este ardid grosero que sostenía la fuerza, se quería hacer
creer que México era quien agredía, cuando se le mutilaba
El cenerai Paredes.- Guerra americana.-Palo A l t o . - L a Resaca do contra todo derecho.
Guerrero.— Abandono de Matamoros.—Pronunciamiento de Gua- Por estos motivos se declaró la guerra á mediados de 1846,
d a ñ a r a -Pronuciamiento del general Salas.—Caída de Paredes.— estando en el poder el general Paredes despues de haber de-
Santa-Anna y Farías en el p o d e r . - L o s norte-americanos en Vera- rribado al Sr. Herrera.
crui Pronunciamiento de lospolkos.—Presidencia del general Ana- Sin atender á las necesidades de la guerra, sin considerar
ya Tampico.—General Parrodi -Cbihualiua.-General Tr.as— su trascendencia, y de un modo realmente antipatriótico é
Nuevo-Méxjco.—California.—Sitio y toma de Monterey.-Vuelta infame, Paredes se entregó en el poder á una dirección retró-
á San Luis Fin del pronunciamiento de los polkos.. grada y servil, que conspiraba contra la independencia, y
Como hemos visto, en la época del General Herrera se de- mostraba sin embozo sus aspiraciones por la monarquía.
claró Tejas incorporado á los Estados Unidos; pero aunque Se decía que este pensamiento lo favorecía el Ministro es-
se ha dado idea de los preliminares de la guerra, es preciso pañol Bermúdez de Castro, y lo propalaba el periódico intitu-
presentar en un cuerpo de narración encadenada, los aconte- lado El Tiempo, redactado por las eminencias del partido
cimientos para la debida claridad. conservador, entre las que figuraban Aguilar y Marocho, el
El próspero desarrollo de la Unión Americana alento la Padre Nájera y D. Lúeas Alamán.
ambición de adquisiciones de mayor territorio; y lo lograron, Desatóse cruel persecución á los escritores, liberales, (*) y
adquiriendo con poco esfuerzo las Floridas, la Luisiana y el el geperal Paredes reunía noche á noche en su casa, edificio
Oregon (*) . . . del antiguo Correo, á los jefes de los Cuerpos, en cuya tertu-
La rica, feraz y extensa provincia de Tejas irritó la codicia lia se escarnecía la independencia y las ideas liberales, ha-
de los norte-americanos; el Gobierno se hizo órgano de esos ciéndose activa propaganda por la monarquía,
deseos y propuso á España primero, y después á México, la k La alarma del'partido liberal y el retraimiento y descon-
compra de aquel territorio. fianza de los Estados eran visibles, formando el todo un con-
junto revoluciorario y fatal.
Rechazadas las expuestas pretensiones, se recurrió á otra
política más pérfida. E l general Arista había reemplazado en el ejército del Nor-
Protegióse la insurrección de los colonos contra el Gobier- te al general Ampudia.
no, y dizque para vigilar lo que ocurría, se mandó al General El general norte-americano Zacarías Taylor rompió las
Gaines á Nacodoches, sin miramiento alguno, invadiendo de hostilidades, al frente de tres mil hombres perfectamente ar-
mados y equipados, y ocupó el frontón de Santa Isabel.
hecho el territorio nacional.
Independido Tejas, reconoció el Gobierno norte-americano El Sr. Arista, no obstante lo mal armado, la escasez de re-
su independencia por un tratado de 12 de Abril de 1844, en cursos y lo desprovisto de lo más necesario, salió al encuen-
virtud del cual lo anexaba á los Estados Unidos, con tal atro- tro del jefe norte-americano, presentando la batalla en las
llanuras desiertas de Palo Alto, cerca de Matamoros.-
La poderosa artillería norte-americana decidió esta acción, tente, y debe fijarse para establecer un juicio seguro é im-
no consumándose nuestra derrota por la llegada de la noche. parcial.
El General Arista emprendió su retirada frente el enemigo Miéntras se • verificaban tan graves sucesos en nuestras
y con el objeto de regresar á Matamoros; pero estando en la fronteras, en Guadalajara se pronunciaba el general Yáñez,
Resaca de Guerrero (otra gran llanura), (*) avanzaron las tro- gritando: ¡muera el príncipe extranjero! Acudió Paredes á ba-
pas norte-americanas sobre las nuestras. tirlo, dejando encargado el Gobierno al general Bravo; pero
No dió séria importancia el Sr. Arista á aquel avance; más el 4 de Agosto se pronunció en la Ciudadela de México el ge-
bien le creyó un reconocimiento que emprendía el enemigo neral Salas, huyó Paredes, y habiendo sido hecho prisionero,
desde un bosque inmediato; pero de repente se lanzaron so- fué desterrado de la República.
bre los nuestros aquellas fuerzas organizadas, produciendo Salas, de quien se habia apoderado el partido liberal mo-
la desmoralización más completa y el desbandamiento más derado, convocó un Congreso que eligió Presiderte á Don
incontenible. Antonio López de Santa-Anna y Vicepresidente á D. Valen-
En vano los generales D.Pedro Ampudiay D. Rómulo'Díaz tín Gómez Farías.
de la Vega, con esfuerzos heróicos, pretendieron rehacer á Santa-Anna tomó el mando del ejército. Farías se encar-
las tropas. El general Vega cayó prisionero combatiendo g.ó del Gobierno.
muy valerosamente, y Ampudía era envuelto por sus sol- El Congreso, compuesto en su mayoría de patriotas libe-
dados. rales, en vista de las circunstancias y de la extremada esca-
Entonces el general Arista reuniendo algunos soldados dis- ses de recursos, dió su decreto de 11 de Enero de 1847 (*)
persos, se disparó temerariamente, dando una carga de caba- sobre desamortización de bienes eclesiásticos, y entonces,
llería que hizo bastante estrago sobre el enemigo; pero todo conservadores y clericales no pensaron sino en la caída de
fué inútil, la derrota hizo dueños de nuestro campo á nuestros los puros aún cuando fuese á costa de la independencia.
enemigos, que hicieron cien prisioneros y se apoderaron de Los cuerpos de guardia nacional levantados para la defen-
nuestra artillería y municiones. sa de la patria, estaban como separados por clases, y habia
Arista se retiró á Matamoros, que abandonó en seguida, cuerpos dependientes de conservadores, y otros del Gobier-
dejando en poder del enemigo cuatrocientos prisioneros por no. (*)
falta de bagajes. El Gobierno imprudentemente quiso el desarme de los
El general Arista fué sujeto á juicio, resignando el mando cuerpos que le eran hostiles; éstos resistieron: el clero atiza-
al general D. Francisco Mejía, quien lo entregó á su vez al ba y procuraba recursos, moviéndose con ardor inusitado.
general Ampudía que ocupaba Monterey. Al fin, con eterna vergüenza y escándalo de México, esta-
Por muy superficial que sea la mirada que se dirija sobre lló el pronunciamiento de los polkos (alusión al baile de la
el estado de cosas que acabamos de narrar, se ve que, pres- polka), es decir, la gente decente, los conservadores, acaudi-
cindiendo de que el valor se mostró igualmente alto y esfor- llados por Salas y Peña Barragán, sostenidos secretamente
zado entre las fuerzas contendientes, en las norte-americanas por el partido moderado; (*) quedando fieles al Gobierno va-
se notó la unidad de acción, la inteligencia directiva, la dis- rios cuerpos de guardia nacional, á cuya cabeza estaba el
ciplina perfecta, productora de la .exactitud y violencia de general Rangel.
los movimientos, y en abundancia los recursos de armas, mu- Por espacio de un mes, aproximativamente, las calles de
niciones, víveres, asistencia de heridos, etc., etc. México fueron teatro de toda clase de horrores. Farías ocu-
La comparación de esos elementos y los nuestros es pa- paba Palacio, Peña y Barragán San Hipólito, Balderas San
grande escasez de recursos y medios para prevenir los rigo-
Diego, el cuerpo de Hidalgo el Hotel Iturbide, el de Victoria
res de la estación, quedaron fuera de combate cuatromil hom-
la Profesa.
bres, llegando las tropas así mermadas, el día 22, al frente del
El país entero reprobó con honda indignación el pronuncia-
invasor. Este se encontraba fortificado en la Angostura, cer-
miento de los polkos, cuando estaba la escuadra norte-ame-
ca del Saltillo.
ricana en las aguas de Veracruz; el partido moderado se ofus
có; [*] el clero, que todo lo había promovido, retiró sus recursos El combate comenzó y duró todo el dia 23, desde las seis
y desconoció las libranzas que había aceptado, por prohibir- de la mañana hasta las seis de la tarde, peleándose por ambas
le los Cánones ingerirse en cosas semejantes; y perdidos los partes con igual bravura. El ejército mexicano presentaba
rebeldes, acudieron á Santa-Anna, [*] quien aprovechado la como testimonios de victoria las posiciones quitadas al ene-
ocasión, ocupó la presidencia el 21 de Marzo, saliendo rumbo migo, tres cañones, tres banderas, cuatro carros de parque y
á Veracruz el 2 de Abril, dejando el mando á D. Pedro María varios prisioneros. Por su parte tuvo una pérdida de quinien-
Anaya, y partiendo á Veracruz á combatir á los invarores.(*) tos noventa y cuatro muertos, mil treinta y nueve heridos-y
Los sucesos anteriores de la campaña habían sido la funes- mil ochocientos soldados dispersos, y el invasor, según sus
ta desocupación de Tampico, defendido por el general Parro - propios datos:
di; la batalla del Sacramento en Chihuahua, en que se distin- 267 muertos.
456 heridos.
guió notablemente el general Trías, la ocupación de Paso del 23 dispersos.
Norte por Doniphan; la de Nuevo México por Kearny, y la de
California por Fremont, donde entraba el 19 de Julio, ayu- Las tropas norte-americanas, aunque en menor número, ocu-
dado por la escuadra de Sloat. paban posiciones ventajosísimas; tenían inmensa superioridad
El país entero, aunque herido por los ultrajes del extranje- en armamento y útiles de guerra, y se encontraban abasteci-
ro, mostraba cierta frialdad para la guerra, frialdad produci- das de todo lo necesario con abundancia. Sin embargo, si e!
da por las maquinaciones del clero, por la inmoralidad, los general Miñón hubiera batido con la caballería la retaguardia
contratos ruinosos, la ignorancia, el favoritismo y los desór- la* victoria habría sido completa. (*)
denes de Santa-Anna. (*) El siguiente dia, el general Taylor dispuso poner en salva
Ampudia se habia fortificado en Monterey, con cinco mil sus archivos y trenes, temiendo un nuevo combate; pero el
hombres; los oficiales Manuel y Luis Robles Pezuela mostra- general Santa-Anna dejó el campo en solicitud de víveres,
ron grande habilidad en aquellos trabajos: los ataques fueron porque las tropas no habían probado bocado en veinticuatro
rudos y la resistencia valerosísima, distinguiéndose los jefes horas. Esto hace asentar al eminente historiador de esta gue-
Nájera, Moret, Ampudia y otros, y haciéndose notable laSra. rra, el Sr. Roa Bárcena:
D a Josefa Zozaya, persona distinguida, que alentaba sobre los «Si no es posible apellidar vencedor al ejército mexicana,
parapetos á las tropas y les repartía víveres y municiones. no hubo vencedor en la batalla de la Angostura.»
Ampudia capituló honrosamente, dejando á Taylor dueño . L a t o t a l f a l t a d e recursos del ejército, las enfermedades que
de la plaza, y se retiró á San Luis, donde se encontraba el ge- invadieron á las tropas, y las noticias de la capitulación de
neral Santa-Anna, que con la llegada de estas fuerzas reunió Veracruz, hicieron á Santa-Anna retroceder á San Luis.
catorce mil hombres. [*] Farías, al saber los sucesos de Oriente, ordenó á los bata-
El 28 de Junio de 1847 salió el ejército de San Luis al man- llones de guardia nacional Independencia, Hidalgo, Bravos y
do en jefe del general Santa-Anna, y. acompañado de los ge- Mina, que marchasen á Veracruz; pero esto produjo el igno-
nerales Mora y Villamil, Blanco, Micheltorena, y otros menos minioso movimiento de los polkos que trajo á Santa-Anna ai
notables. En las marchas forzadas y bajo la influencia de una poder en los brazos del partido moderado.
45
La mancha que aquellos guardias nacionales echaron so- granizada de proyectiles que sembraba la desolación, espe-
nueden disimular las heroicas hazañas de cialmente por dirigirlas los norte-americanos con toda barba-
S S f ó g l l a s batallas de C — s c o , elMolino d e ! R e y rie sobre las casas de asilo y hospitales; y cuando habian pe-
y las garitas de la capital. ^ recido cerca de mil hombres y pasado de 300 los heridos
cuando habian caído sobre la reducida plaza 6,700 bombas y
13,000 balas de cañón; cuando las pérdidas se calculaban en
LECCION NOVENA más de 6.000,000 de pesos; cuando ni habia parque ni víve-
Bloqueo de V e r a o m , - D e s e m b a r c o ^ las órdenes del general Scott res, ni esperanza de socorro alguno, se ajustó una honrosa
S t e n V e r a c r u z . - C a p i t u ' a c i ó n . - L a
c a d e r e p r u e b a Santa Anua. capitulación el 27 de Marzo. (*j
4 Jalapa. -Batalla de Cerro G o r d o - » Onzaba El general Santa-Anna reprobó aquella capitulación, puso
-Ocupa Puebla el ejército norta-americano.-Fort.ficacmnes en la presos á los generales Morales, Landero y Durán, y dejando
capital y en los a'rededorc.s—Conducta ce algunos neos-Marcha la presidencia á D. Pedro María Anaya, nombrado ántes por
m¿>0 invasor i la capital-Valencia se sitúa en P a d i e r n a - el Congreso, salió de la capital con dirección á Jalapa, dicien-
t a y a , Rincón y Gorostm en Churubusco.-San a-Anna se süua en do en una proclama que iba á lavar la deshonra de Veracruz:.
R i e n d a s de San Antonio y Portales.-Batalla de M e m a - Antes había mandado fortificar Cerro Gordo, distante seis
Batalla de Churubuseo-Armisticio.-Pláticas de paz -Ruptura del leguas de Jalapa, contra la opinión científica de los ingenieros
armisticio Robles y Cano, desechada por la tiránica suficiencia de la ig-
Desde el mes de Mayo de 1846 habian declarado los norte- norancia.
americanos el bloqueo de Veracruz, despues de haber ;hecao Constituido definitivamente el campo en Cerro Gordo, elSr.
tentativas infructuosas de desembarco en Alvarado y en San Robles formó su proyecto de fortificación, proyecto que rec-
l u á n Bautista Tabasco.
tificó y mutiló la ignorancia del general Santa-Anna con per-
El 8 de Febrero de 1847 se avistaron al puerto buques de juicio de la defensa.
mxerra V en 9 de Marzo un segundo e j é r c i t o desembarco á las Cerro Gordo está casi rodeado por barrancas, escabrosi-
órdenes"del general Scott, precisamente en el dia ó días en dades y malezas: del lado opuesto á ellas sesituron los norte-
que se retiraban nuestras maltratadas fuerzas a San Luis Yo americanos, con satisfacción de Santa-Anna, que decia que
tosí v el Vicepresidente Farías luchaba contra el pronuncia- por aquellos lugares no podían pasar ni conejos.
miento impulsado por el clero y por moderados y serviles No obstante, por esos puntos se mandó hacer un reconoci-
La defensa de Veracruz estaba confiada al general Morales miento con caballería á Canalizo, que como era de esperarse
con 4 000 hombres entre tropas regulares y guardias nacio- no dió resultado alguno.
nales! El castillo d e U l ú a l o defendía con 1,000 hombres el Scott, perfectamente aconsejado, formó su plan de ataque
y dió órdenes precisas á sus tropas.
g
Erejérd U to a Sorte-americano que- desembarcó se componía En su consecuencia y después de bien combinados movi-
de 13,000 hombres, teniendo á su cabeza á los generales Worth, mientos que en vano quiso contrariar el general Alcorta, los
Twigs, Patterson, Pilow y Quittman. norte-americanos ocuparon el cerro de la Atalaya que flan-
El 22 de Marzo intimó el jefe americano rendición á la pla- queaba el cerro del Telégrafo, centro y altura dominante de
za que contestó enérgicamente por la negativa. Rompiéron- nuestro campo, y punto que habia quedado sin fortificar por
se los fuegos á las cuatro de la tarde, y desde ese momento mandato de Santa-Anna, contra las previsiones de Robles.
se desató sobre la plaza un espantoso bombardeo que era El dia 18 de Abril se verificó el ataque, Scott embistió por
contestado con actividad y decisión. Seis días duró aquella el frente y los flancos el Telégrafo con numerosas fuerzas y
Valencia, aunque hombre ignorante, dócil al consejo y va-
poderosa artillería. Las fuerzas asaltantes constaban'de8,500 liente hasta la temeridad, resistió con heroísmo acompañado
hombres de tropas floridas. , de los generales González de Mendoza; Blanco, Salas, Parro-
La defensa fué heroica» sostenida por el general Vázquez, di y Frontera que pereció peleando; pero las envidias, la am-
Banneli, Uraga, Palacios, Robles y beneméritos jefes de
o t r o s bición y las malas pasiones dejaron sin auxilio oportuno á
los que perecieron el citado general Vázquez, coronel Rafael Valencia, que sucumbió á la madrugada del día 20, huyendo,
Palacios, comandantes Velasco y Osorno, capitanes Herre- disfrazado y perseguido á muerte, á Toluca. (*)
rías, Palafox, Martínez y otros. La tropa desbandada y que caía como una avalancha de
Consumóse la derrota. . las lomas de Padierna, llegó á Churubusco, donde Twigs ata-
Santa-Anna se retiró con un corto numero de oficiales a Ori- caba con 5,000 hombres aquella posición defendida únicamen-
zaba á organizar nuevas resistencias, mereciendo por su fe y te por 800 guardias nacionales de los cuerpos de Independen-
energía, á pesar de sus faltas, que se le considere en toda es- cia y Bravos.
t a campaña como el primero de los defensores de México.
Los asaltantes, á pesar de sus desesperados esfuerzos, no
Canalizo, con una corta fuerza, habia marchado íumbo á lograron penetrar en la fortaleza sino cuando no habia queda-
Puebla, que abandonó á poco. Santa-Anna reunió fuerzas en do un solo cartucho y 400 hombres yacían cadáveres.
Orizaba y se presentó en México el 20 de Abril, recogiendo En esta gloriosa acción perecieron Martínez de Castro, jó-
el poder supremo de manos del Sr Anaya. ven notabilísimo por su saber y virtud; Peñúñuri, hacendado
Los norte-americanos ocuparon fácilmente Puebla y fueron próvido y laborioso, y Villamar, poeta distinguido.
recibidos dulce y afectuosamente por el señor Obispo de l a Comonfort, Haro D. Antonio, García Torres y otros se se-
diócesis. . .,, , ,
Con actividad extraordinaria se fortificaron las garitas de ñalaron por sus servicios importantes. [*]
la ciudad y los puntos de Churubusco, el Peñón y Mexical- Anaya, habiendo quedado ciego en medio de la acción por
cingo. Reinaba el entusiasmo, se repetían los actos de patrio- la explosión de un cajón de parque, hizo que le condujesen á
tismo, y al clamoreo tremendo de l a campana mayor respon- caballo, casi sobre los parapetos, para seguir alentando á sus
día el aspecto del pueblo indignado y resuelto á defender sus. soldados.
Al ocupar Churubusco, le preguntó Twigs adonde estaba
^ V a r i o s ' ricos se guarecieron tras de las banderas de los cón- el parque, y Anaya le contestó: "Si hubiera, parque no estaría
'vd. aquí."
sules, y la abstención, si no la hostilidad del clero, fué anti-
patriótica y fatal á nuestra causa. A las jornadas descritas siguió un armisticio, durante el
El ejército enemigo, compuesto de 12,000 hombres, marchó cual se entablaron pláticas de paz: los americanos insistieron *
sobre la capital. [*] tiránicamente en que se les diera Texas, Nuevo México y la
El general Valencia se situó en las lomas de Pelón Cuau- alta California, pretensión á que se negó el Gobierno, dicien-
do los comisionados nuestros, Atristain, Couto, Herrera y
titla, cerca de San Angel, con los restos del brillante ejército
Mora, que era inaudito que á un país se le hiciera la guerra
del Norte que era la gloria de nuestras armas.
porque no consentía en su desmembración. (*)
El general Anaya, acompañado de Rincón y Gorostiza, [*]
ilustre por tantos títulos, estaba en Churubusco, y Santa-Anna El 6 de Setiembre se rompió el armisticio y el 8 se verificó
en la hacienda de Portales creía poder atender á puntos tan la batalla del Molino del Rey.
importantes. , , .. . . .
El enemigo descendió de Tlalpam, se dirigió por el cami-
no de Peña Pobre á Padierna; Santa-Anna mandó situar á D..
Francisco Perez á la vista del campo, en Coyoacán.
Entre los oficiales mexicanos que murieron peleando he-
róicamente, se mencionan Aguayo, Vázquez, Cárdenas, 01-
LECCION DECIMA vera, Martínez, señalándose entre los heridos el alumno del
Colegio Militar D. Alejandro Argándar, del 3er Ligero.
Entre los oficiales de Mina que murieron, es forzoso perpe-
Batalla del Molino del Rey—Concentración—Ejecución de los pnsiot tuar el nombre de Margarito Zuaso, que acribillado de heri-
ñeros de Sun Patricio.-Refue-zo de los Estados.—h^ Gantas.-Ba- das y moribundo, se arrastró para envolverse en su bandera,
talla de Chapultepec—El Sr. General Bravo—Conducta heróica del que arrancaron de su cadáver empapada en su sangre.
Colegio Militar—Defeca de las garitas—Entra Scott en la capital. El desastre del Molino del Rey en que parecía sonreír á
—El Sr. Peña y Poña en la Presidencia.—Ocupañón de California — México la victoria, la pérdida de jefes beneméritos, la dis-
- L a Huasteca—Mazatlán.—Presidencia del Sr. Auaya —El Go- persión de fuerzas valiosísimas, la actitud incomprensible de
bierno en Querétaro.—Tratados de Paz.—Ratificación de los trata- la caballería y la desconfianza, no del patriotismo, sí de la ac-
dos.—Fin de la guerra. titud de Santa Anna, hicieron que el desorden cundiera, que
Las fuerzas mexicanas, constantes de 4,000 hombres, se si- el pánico se apoderara de los espíritus y que en los aprestos
tuaron en los molinos de trigo que tienen el nombre del Rey, para la defensa de las garitas se notasen los funestos prelu-
en una éra que se halla frente á lo que hoy es fábrica de fun- dios de la derrota. (*)
El terror, y el malestar subieron de punto con la ejecución
dición, y la caballería del Norte en el punto llamado Casa
sangrienta de los prisioneros de San Patricio que, desertores
Mata.
del ejército norte-americano, se pasaron á nuestras filas,
El ejército enemigo, fuerte con 6,000 hombres, al mando de
Scott fué inflexible y llevó al refinamiento la crueldad. A los
los generales Pilow y Cadwalader, salió del Arzobispado de prisioneros que por circunstancias atenuantes se les perdonó
Tacubaya, y por su espalda se dirigió al asalto de los princi- la vida, se les condenó á sufrir la pena de azotes hasta rajar
pales puntos que se han señalado. sus carnes, y se les marcó la frente ó un carrillo con una D.
El combate fué como nunca sangriento. Defendían los mo- con hierro candente. (*1
linos León y Balderas; ambos vieron la espalda á los enemi- A pesar del terror propagado por el desórden, llegaban
gos; pero heridos mortalmente, el primero murió á pocos pa- fuerzas de los Estados, señalándose las de Jalisco, y antes las
sos'de la iglesita de Chapultepec, y el segundo en México. (*) del Estado de México con D. Francisco M. de Olaguíbel á su
Rechazado, despedazado y casi en son de derrota el ene- cabeza, quien concurrió á la batalla de Padierna. El sabio
migo, fué perseguido por nuestras fuerzas; pero recibió re- ilustre Ignacio Ramírez acompañó en la campaña al Sr. Ola-
f u e r z o y retrocedió sobre los nuestros haciéndoles horrible
guíbel.
carnicería; entonces el heróico general Echegaray, reuniendo Mucho vaciló el jefe norte-americano en atacar las garitas,
algunos de sus bravos del 3W Ligero, se arrojó entre las fi- pero al fin, contra el parecer de sus más entendidos oficiales,
las enemigas, les quitó las piezas y restableció con actos de se fijó en el ataque de Chapultepec.
valor prodigioso la moral en sus tropas. Pero el enemigo hi- Este punto, que según los inteligentes carece de la impor-
zo un nuevo esfuerzo y la derrota se consumó. Entretanto, tancia militar que se le suponía, estaba al mando del director
nuestra caballería permaneció criminalmente inmóvil, repor- del Colegio Militar , edificio situado en la cumbre, en que exis-
tando la responsabilidad del éxito de esta función de armas. tían entonces los jóvenes educandos, en su mayoría de cator-
La pérdida del enemigo, según el Sr. Roa Bárcena, fué 9 ce á diez y seis años.
oficiales muertos, 49 heridos y 800 soldados por muertos y
Algunas obras insignificantes de fortificación en la parte
heridos, contándose entre ellos algunos dispersos.
exterior y en el interior del bosque, formaban la defensa, con Militar, de nuestro Colegio, que recibió su bautismo de sangre,
señalando á sus cantaradas futuros el sendero de la inmorta-
ochocientos treinta y dos hombres y escasa artillería.
lidad!
En la parte superior del cerro no habiani doscientos hom- •
Los más enterados en aquel tiempo de los permenores de
bres, inclusos los alumnos, que desde los primeros momen- estas funciones de armas, calcularon la pérdida del enemigo
tos fungieron esforzados como los soldados de mayor con- en la quinta parte de sus numerosas fuerzas y sesenta oficia-
fianza. entre muertos y heridos, contándose entre ellos jefes de al-
Scott situó en el cerro, por la parte exterior del bosque, ba- ta graduación.
terías de sitio y de grueso calibre que arrojaron sus proyec- Nosotros, además de las pérdidas referidas anteriormente y
tiles sobre el cerro, sin ataque y sin comprometer en aquella de otras que sentimos no pormenorizar, tuvimos las siguientes:
ostentación de fuerza un solo soldado. Juan de la Barrera, teniente.
El general D. Nicolás Bravo, lleno de merecidos lauros de
Subtenientes, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca,
gloria, mandaba la fartaleza.
Agustín Melgar, Vicente Suárez y Juan Azcutia.'
El fuego lo rompieron los nórte-americauos el día .12 á las
Heridos, Pablo Banuet, y los alumnos de fila, Andrés Mella-
seis de la mañana, y durante catorce horas sufrieron una llu-
do, Hilario Pérez de León y Agustín Romero.
via no interrumpida de balas nuestras tropas, que inmóviles,
inactivas y como condenadas á un supiicio inevitable y silen- Quedaron prisioneros con el general Monterde, director del
cioso, veian aniquilarse el edificio y las fortificaciones y amon- Colegio, los Capitaneé Jimenez y Alvarado, Alemán, Díaz, Fer-
tonarse cadáveres sin recibir auxilio y sin la distracción si- nando y Miguel Poucel, Argaiz v Peza, y los subtenientes Ca-
quiera del movimiento. macho, Norriz, Cuellar, Alvarez,'etc.
Agriáronse las contestaciones entre Bravo y Santa-Anna; Murió también en esta función de armas el coronel Gelaty,
este general disponía de la fuerza; sin que Bravo lo supiese, y se distinguió por actos de pericia y de bravura el joven Co-
retiró sus reservas; quería atender á todo, y ninguna necesi- lombris, que reapareció, como siempre valiente y honrado, al
dad cubría; se arrojaba temerario á los peligros y descuidaba lado del general Zaragoza el 5 de Mayo de 1862. (*)
operaciones importantes por reñir á un carrero ó por una dis- El general Santa-Anna continuó activísimo, valiente, pero
puta de poco momento. sin plan y como á la ventura, la defensa de las garitas y el ata-
Al siguiente dia, por el Sur y el Occidente se dió el asalto, que hasta las calles, en que se distinguieron los generales Ran-
y no obstante estar demolidas las fortificaciones y á pesar de gel, Peña, Carrasco, D. Pedro Jorrin, jefe del batallón Victoria,
haber habido una espantosa deserción, y de que insolentes y varios oficiales y soldados, como Béistigui, Urquidi, D. Fran-
con la certeza del triunfo fueron feroces las embestidas de cisco y D. Manuel Muñoz, los dos últimos diputados al Congre-
Pilow y Quittman, la resistencia fué heróica, pereciendo Xi- so general, de ese brillante Cuerpo de guardias nacionales.
cotencatl, despues de consumar hazañas ínclitas; Cano, Pérez
Castro y Saldaña, de quien ingrata la historia, no ha hecho Scott entró en la capital el 14 de Setiembre con parte de su
la debida mención. (*) ejército.
El enemigo, hollando cadáveres y alentando por su éxito El 16 renunció Santa-Anna la presidencia, encargándose de
al pié y en la falda del cerro, acomete la cima y allí hace su ella el Presidente de la Corte Suprema de Justicia D. Manuel
último empuje la resistencia, pereciendo en esa reñidísima de la Peña y Peña, quien marchó para Quéretaro á organizar
lid á la bayoneta y con elementos desiguales, los jóvenes el Gobierno.
alumnos, dejando la vida para que inscribiese en su padrón la Santa-Anna, después de algunas tentativas de formación de
historia los gloriosos nombres de los alumnos del Colegio nuevas fuerzas, marchó para Nueva Granada.
46
Al verificarse estos cambios, el país por sí siguió combatien- Ratificados los tratados en 30 de Mayo de 1848, las fuerzas
do á los invasores, con varia fortuna. En Julio de 47, la Cali- enemigas procedieron á desocupar el territorio nacional, y el
fornia kabia quedado sometida á los invasores: el general Ga- 3 de Junio de 1848 entregó el mando el Sr. Peña y Peña al ge-
neral D. José Joaquín de Herrera, electo Presidente constitu-
ray, en Octubre, derrotaba en la Huasteca á una respetable
cional para el período que debia terminar en 1851.
fuerza norte-americana; eran rechazados en Tabasco en una
intentona de desembarco; el 14 de Noviembre fué ocupado Ma- México perdió en esta guerra la tercera parte de su territo-
zatlán por el comodoro y numerosas guerrillas, atra-
S h u b r i c k ,
rio, que costó á los Estados Unidos 100,000 soldados con 200
piezas de artillería, el costo del servicio demás de 200barcos
vesando en todas direccionos el país, h a d a n graves estragos
y 210.000,000 de pesos.
en las .fuerzas invasoras. [*]
En 12 de Noviembre de 1847, reunido el Congreso en. Que- La rica adquisición de los Estados Unidos no les quita la man-
cha de iniquidad que cayó por esta invasión en las páginas de
rétaro, nombró Presidente interino á D. Pedro María Anaya,
su historia.
quien permaneció en el poder hasta Enero de 1848, en que vol-
vió al desempeño de la primera magistratura el Sr. Peña y
Peña.
LECCION UNDECIMA
Mr. Trist, plenipotenciario norte-americano, propuso que se
abrieran nuevas negociaciones; el G o b i e r n o nombró á los Srss.
D. Miguel Atristain, D.Bernardo Coutoy D.Luis G. Cuevas pa- Presidencia del general D. J. J. Herrera,—Pronunciamiento de Paredes.
r a que representasen al Gobierno. —Buena administrac'ón—Reforma del ejército.—Ar.eglo de 'a deu-
Entre los comisionados referidos se ajustó el tratado de 2 de da, etc.—El cólera.—Presidencia drí Sr. general ArLta.— lutegja y
Febrero de 1848, firmado en Guadalupe Hidalgo, en cuya vir- honrada Administración —Pronunciamiento de Jalisco — Pronuncia-
tud México cedió á los Estados Unidos Texas, la Alta California, miento de Sina'oa.—Gener.d Uraga.—Progresos de la revolución.—
Nuevo México y la parte septentrional de los Estados de Chi- Caída de Arista, su expatriación y ivuerte.— El Lic. D. Juan B. Cevá-
llos—Golpe de Estado —D. Manuel Mar/a Lombardini.—VueÜade
huahua, Coahuila y Tamaulipas; México recibió en cambio quin-
Santa-Anna á la República.
ce millones de pesos.
Sometióse al Congreso el tratado para su rectificación, y se En mediados de Junio se trasladó el Sr. Herrera á la capi-
empeñó un debate amplio, luminoso y digno, en que sin distin- tal con el Gobierno.
ciones de partido se defendieron los intereses de la patria con- El general Paredes, que había vuelto ocultamente del extran-
forme á las libres inspiraciones de la CDfc'encia de aquellos jero, se apoderó de Guanajuato despues de haberse pronuncia-
representantes. do en Aguascalientes; pero el genral Miñón le derrotó comple-
Distinguiéronse en pró de la guerra D. Manuel Doblado, JJ. tamente; y aquel fué á ocultarse á México, donde murió al año
Ponciano Arriaga, D. Guillermo Prieto, y sobre todos, el Lic.
siguiente, casi olvidado. [*]
D. José María Cuevas, quien se hizo conducir de la cama á l a
Formó su gabinete el Sr. Herrera de los individuos siguien-
tribuna, donde pronunció uno de los más elocuente3 discursos
tes: Lic. Mariano Otero, Relaciones; Riva Palacio, Hacienda;
que honran la oratoria parlamentaria de México. [*]
Jimenez, Justicia; y el general D. Mariano Arista, Guerra; per-
En el partido de la paz se hicieron notables Pedraza, Lacun-
sonas todas pertenecientes al partido moderado, pero respeta-
za, Lafragua, Payno, Hüario Elguero y otros, á qu ; enes espe-
bles por su sabiduría y por su honradez. [*]
cialmente en el Senado combatía Otero con su palabra cicero- El restablecimiento de la paz, la economía y la moralidad
niana y con su patriotismo sin mancha.
Al verificarse estos cambios, el país por sí siguió combatien- Ratificados los tratados en 30 de Mayo de 1848, las fuerzas
do á los invasores, con varia fortuna. En Julio de 47, la Cali- enemigas procedieron á desocupar el territorio nacional, y el
fornia kabia quedado sometida á los invasores: el general Ga- 3 de Junio de 1848 entregó el mando el Sr. Peña y Peña al ge-
neral D. José Joaquín de Herrera, electo Presidente constitu-
ray, en Octubre, derrotaba en la Huasteca á una respetable
cional para el período que debia terminar en 1851.
fuerza norte-americana; eran rechazados en Tabasco en una
intentona de desembarco; el 14 de Noviembre fué ocupado Ma- México perdió en esta guerra la tercera parte de su territo-
zatlán por el comodoro y numerosas guerrillas, atra-
S h u b r i c k ,
rio, que costó á los Estados Unidos 100,000 soldados con 200
piezas de artillería, el costo del servicio demás de 200barcos
vesando en todas direccionos el país, hacían graves estragos
y 210.000,000 de pesos.
en las .fuerzas invasoras. [*]
En 12 de Noviembre de 1847, reunido el Congreso en. Que- La rica adquisición de los Estados Unidos no les quita la man-
cha de iniquidad que cayó por esta invasión en las páginas de
rétaro, nombró Presidente interino á D. Pedro María Anaya,
su historia.
quien permaneció en el poder hasta Enero de 1848, en que vol-
vió al desempeño de la primera magistratura el Sr. Peña y
Peña.
LECCION UNDECIMA
Mr. Trist, plenipotenciario norte-americano, propuso que se
abrieran nuevas negociaciones; el G o b i e r n o nombró á los Srss.
D. Miguel Atristain, D.Bernardo C o u t o y D.Luis G. Cuevas pa- Presidencia del general D. J. J. Herrera.—Pronunciamiento de Paredes.
r a que representasen al Gobierno. —Buena administrac'ón—Reforma del ejército.—Ar.eglo de 'a deu-
Entre los comisionados referidos se ajustó el tratado de 2 de da, etc.—El cólra.—Presidencia dtd Sr. general ArLta.—lutegja y
Febrero de 1848, firmado en Guadalupe Hidalgo, en cuya vir- honrada Administración —Pronunciamiento de Jalisco — Pronuncia-
tud México cedió á los Estados Unidos Texas, la Alta California, miento de Sina'oa.—Gener.d Uraga.—Progresos de la revolución.—
Nuevo México y la parte septentrional de los Estados de Chi- Caída de Ai isla, su expatriación y muerte.— El Lic. D. Juan B. Ceva-
llos—Golpe de Estado — D. Manuel Mar/a Lombardini.—Vuelta de
huahua, Coahuila y Tamaulipas; México recibió en cambio quin-
Santa-Anua á la República.
ce millones de pesos.
Sometióse al Congreso el tratado para su rectificación, y se En mediados de Junio se trasladó el Sr. Herrera á la capi-
empeñó un debate amplio, luminoso y digno, en que sin distin- tal con el Gobierno.
ciones de partido se defendieron los intereses de la patria con- El general Paredes, que había vuelto ocultamente del extran-
forme á las libres inspiraciones de la CDrc'encia de aquellos jero, se apoderó de Guanajuato despues de haberse pronuncia-
representantes. do en Aguascalientes; pero el genral Miñón le derrotó comple-
Distinguiéronse en pró de la guerra D. Manuel Doblado, JJ. tamente; y aquel fué á ocultarse á México, donde murió al año
Ponciano Arríaga, D. Guillermo Prieto, y sobre todos, el Lic.
siguiente, casi olvidado. [*]
D. José María Cuevas, quien se hizo conducir de la cama á l a
Formó su gabinete el Sr. Herrera de los individuos siguien-
tribuna, donde pronunció uno de los más elocuente3 discursos
tes: Lic. Mariano Otero, Relaciones; Riva Palacio, Hacienda;
que honran la oratoria parlamentaria de México. [*]
Jimenez, Justicia; y el general D. Mariano Arista, Guerra; per-
En el partido de la paz se hicieron notables Pedraza, Lacun-
sonas todas pertenecientes al partido moderado, pero respeta-
za, Lafragua, Payno, Hüario Elguero y otros, á qu ; enes espe-
bles por su sabiduría y por su honradez. [*]
cialmente en el Senado combatía Otero con su palabra cicero- El restablecimiento de la paz, la economía y la moralidad
niana y con su patriotismo sin mancha.
del Gobierno contribuyeron en mucho á que la nación en poco Como soldado, fué esclavo dé la ley; valiente hasta la indi-
tiempo convaleciese de sus quebrantos. Contribuyó mucho al ferencia con el peligro, humano y caballero. Arista es uno d e
bienestar la suma cuantiosa de la indemnización norte-ameri- los gobernantes más honrados y dignos que ha tenido nuestra
•cana, invertida con pureza en las más urgentes necesidades patria.
de la administración. [*] Arista siguió la senda de moralidad, orden, respeto á las le-
El señor general Arista, ministro de lá Guerra, se dedicó con yes y economía que había formado su antecesor.
mayor eficacia á corregir los mil abusos y los pretextos de mal- En esa época y siendo ministro de Hacienda D. Guillermo-
versación de que estaba plagado el Ejército; procedió á la liqui- Prieto, se procedió á la liquidación de la deuda interior y se con- "
dación de los Cuerpos, instituyó los p a g a d o r e s y cegó las fuen- sumó el ventajosísimo arreglo de la deuda contraída en Lóndres-
tes de encubiertos robos en contratas, gratificaciones y gran- preparado y ajustado por D. Manuel Payno, en la ley de 14 de
jerias. Octubre de 1850, y llevado á cabo por los Sres. Arista coma
Reciente la invasión y cuando el G o b i e r n o en Querétaro, no Presidente y Prieto como su Ministro, en 1852.
acababa de organizarse, el general Paredes se pronunció en Fueron sus Ministros en distintas épocas, D. Mariano Yañez,
Aguascalientes contra los tratados de paz, cundió la insurrec- D. José María Aguirre, D. Manuel Payno, D. Guillermo Prieto,
ción á Guanajuato fomentada por el Padre Jarauta, clérigo es- y el coronel D. Manuel Robles Pezuela.
pañol, alborotador y sin creencias. El Gobierno mandó en perse- La prosecución de la reforma del Ejército inmoral y turbu-
cución de los sublevados al general Miñón, derrotándolos y fusi- lento, y las maquinaciones de los amigos de Arista en contra
lando al Padre Jarauta. de las instituciones, aunque conservando hipócritamente sus
En 1850 apareció el cólera morbo por segunda vez (la pri- fórmulas, abrieron de nuevo las puertas á las revoluciones y
mera fué en 1833) haciendo grandes estragos- y contando en- asonadas. [*]
t r e sus víctimas al eminente orador Otero, que fué universal- El 26 de Julio de 1852 se pronunció D.José María Blancarte
mente sentido. en Guadalajara, primero contra el Gobierno del Estado y des-
En las elecciones que se verificaron en 1850 resultó electo pués proclamando la caída de Arista y su reemplazo por San-
el Sr. general Arista, quien tomó posesión del mando supremo ta-Anna. Mandó el Gobierno á reprimir la asonada al general
•el 15 de Enero de 1851, término legal del presidente anterior. Miñón, quien fué relevado por el general Uraga. Al misma
La trasmisión del poder la hizo el Sr. Herrera en medio de tiempo se pronunciaba en Sinaloa el comandante de artillería
la paz, volviendo á su modesta vida rodeado de la veneración D. Pedro Valdéz derrotando al general "Vega y apoderándose
y el respeto profundo de sus conciudadanos. de Culiacán.
El Sr. Arista, aunque carecía de educación científica y lite- Uraga, lejos de atacar la revolución se puso de acuerdo con
raria, poseía rectísimo juicio, un espíritu de probidad íntimo, é ella, adhiriéndose con la fuerza; menos D. Severo del Casti-
intransigente con todo todo lo indigno y deshonroso: luego que llo, que se separó para unirse al gobierno de Jalisco y esperar
ocupó elevados puestos, procuró reparar su ignorancia con el los auxilios de la capital.
estudio y escuchaba atento á los hombres de saber. La revolución progresaba; sus agentes en México cortaban
Su permanencia en los Estados Unidos lo inició en las ver- los recursos al Gobierno, orillándolo á negocios desastrados
dades económicas y sociales, abrazando sincero principios de- que rechazaba el Gabinete con inflexible probidad. (*)
mocráticos, y comunicándole sanas ideas, que planteó en la En Guadalajara se modificó el plan de Blancarte, agregán-
administración. dole la convocación de un Congreso extraordinario. A esta
modificación se llamó el plan del Hospicio, porque en el local Al entrar al poder se fijó en dar un golpe de Estado, disol-
de ese nombre se reunieron los autores del movimiento. viendo al Congreso: las guardias nacionales, prostituyéndose,
se prestaron á ejecutar la disolución, que llevó á cabo D. To-
La revolución cundió extraordinariamente y se hizo incon-
más Marín.
tenible en el Congreso: el partido conservador, que tenía re-
presentación numerosa, apoyaba indirectamente, pero con su- Los diputados se reunieron en un local privado, (*) descono-
ma eficacia, la revolución. Los amigos personales del general cieron con energía á Cevallos, y nombraron presidente á D.
Arista, y los hombres de todos los partidos, le aconsejaban un Juan Múgica y Osorio, gobernador de Puebla, quien no quiso
golpe de Estado como único medio de salvación. Convencido aceptar el poder.
Arista de que era imposible marchar sin atropellar obstáculos Cevallos habia mandado al coronel Robles á que combatie-
que tenían el carácter de leyes, hizo renuncia del poder el 4 ra á los pronunciados; pero Robles defeccionó, uniéndoseles y
de Enero de 1853; y habiéndose él mismo expatriado para no modificando el plan, concediendo á Cevallos la presidencia
dejar protexto á la revolución, murió pobre y oscuro en Lis- interina. Cevallos la rechazó y abandonó el poder, sucedién-
boa, en 1854. ( | dole D. Manuel María Lombardini, nombrado por la soldades-
El Sr. Arista, con talento claro, aunque ignorante, de pro- ca triunfante. -
bidad inmaculada, como se ha dicho, y de instintos firmes y Varias comisiones se dirigieron á Turbaco (Nueva Grana-
enérgicos para procurar el bien del pueblo, emprendió la re- da) en busca de Santa-Anna, declarado jefe de la Nación por
forma del Ejército; sin cuya reforma es imposible la de la Ha- los pronunciados, entre esos comisionados figuraban el gene-
cienda, según habia dicho el Sr. Pedraza. ral Basadre y D. Miguel Lerdo de Tejada. (*)
Disminuyó y moralizó el Ejército, declarándose contra to-
dos los bribones que lo infestaban, y sus Ministros se señala-
LECCION DUODECIMA
ron por notables mejoras en todos los ramos.
El Sr. Arista combatió con energía el agio; se emancipó de
la tutela del clero, y puso su esmero en consolidar el crédito, DICTADURA D E SANTA-ANNA.
reduciendo el deficiente y cumpliendo los compromisos con-
Dictadura d e S a n t a - A r m a . — P e r s e c u c i ó n y d e s t i e r r o . — P l a n d e A y u t l a ,
traídos. —General D . J u a n A l v a r e z . — D . Ignacio Cocnonfort.—Conducta de
A los empleados se les sujetó á exámen, y se publicaban S a n t a - A n n a . — P r o g r e s o s del p ' a n de A y u t l a . — C u e r n a v a c a . —Presi'
las vacantes para que se otorgaran los nombramientos al mé- dencia d e D. J u a n Alvarez — S u Ministerio.—D. Ignacio Comonfort.
rito. En una palabra, en lo administrativo, ninguna adminis- — A l v a r e z en M é x i c o - P r e s i d e n c i a del general C o m o n f o r t — S u Mii
tración tiene los títulos á la gratitud pública que puede pre- n i s t e r i o . — P r o n u n c i a m i e n t o d e P u e b l a . — B a t a l l a de Ocotlán De-
sentar el eminente patriota, modelo del soldado, ciudadano creto terrible. T-La fiesta de la. paz — E l obispo de P u e b l a . — L e y de
D. Mariano Arista. 2 5 de J u n i o . — A l a r m a s — E l Lie J u a n J o s é Baz, gobernador del Dis<
trito.
Como presidente de la suprema Corte de Justicia, tomó po-
sesión del poder el Sr. Lic. D. Juan B. Cevallos, que habia Santa-Anna desembarcó en Veracruz el I o de Abril de 1853
brillado por su palabra y energía en las filas del partido mo- y tomó posesisión del mando el 20 del mismo mes.
derado, el 5 de Enero de 1853. El nuevo Ministerio se componía de D. Lúeas Alamán, D.
El carácter de Cevallos era irritable, y en los accesos de Teodosio Lares, D. Manuel Diez de Bonilla, D. Antonio Haro
sus enfermedades del jugado, se volvía irreflexivo y atrabi- y Tamariz, D. Joaquín Velázquez de León y general D. José
ario.
Tornel, con lo que se anunció al país que Santa-Anna se había Santa-Anna quiso marchar, y marchó á Acapulco, y volvió á
echado en brazos del partido conservador. ~ * s p u e s d e u n a desastrosa retirada, el 16 de Mayo de
El 16 de Diciembre de 1853 dió un decreto el generál domi-
nante, prorogándose el poder por tiempo indefinido. Es decir, Cundió por todos los Estados el movimiento de insurrección
creando en su provecho la dictadura* saltaron á la arena fuerzas y gentes colectivas, señalándose
Como era natural, los tahúres, los baladrones, las mujeres en Michoacán, Salgado, Degollado, Pueblita, Huerta y Ghilar-
p e r d i d a s , los agiotistas y la gente más visiosa, formaron parte di. En Tamaulipas el Lic. Juan José de la Garza; en Nuevo
de la corte intima del dictador. León, Vidaurri; en San Luis Potosí, Vega; y en el Estado de
Por supuesto en esa corte los de la familia eran corredores Veracruz el eminente patriota D. Ignacio de la Llave r*|
de toda clase :de negocios y convertían en lucro su sumisión y Por este tiempo [1854] el aventurero francés Raousset de
S
y su lealtad al jefe. ° r p r e n d Í Ó y t o m ó e l P u e r t 0 d e Guaymas al frente de
Para apoyar tal situación se aumentó el ejército; ingresa- 400 filibusteros, pero fué derrotado por el general D. José Ma-
n a Yañez, quien le mandó fusilar.
ron á él los todos
d e s e c h o s d epartidos, postergando y humi-
l o s
A mediados del año y después de los movimientos de J a -
llando á los hombres de mérito. lisco y Colima, podía considerarse triunfante el plan de Ayutla
Como era de esperarse, se aniquiló la libertad de la prensa, En la revolución se comenzaron á señalar dos tendencias^
formaron parte de la política el espionaje, las delaciones y una de transacción con el pasado y los abusos, representada
las intrigas de baja ley.
en el Sr. Comonfort; otra intransigente y decidida, al arrimo
Se decretaron, al instalarse la dictadnra, los ^destierros de -
de D. Joan Alvarez. En el primer círculo se notaba la influen-
D. Joaquín Ruíz, dé D. Melchor Ocampo, de D. Miguel Buenros- cia de Lafragua, Haro y Tamariz, Payno y Silíceo
tro de D. G-uillermo Prieto y otros exaltados liberales, y para En el segundo la de Juárez, Ocampo, Ignacio Ramírez, Prie-
que no faltase ni el ridículo al programa de la dictadura, se to, Zarco y otros varios.
estableció la Orden de Guadalupe y se hizo llamar Santa-Anna El 9 de Agosto de 1855, Santa-Anna, aturdido y desmoraliza-
Gran Maestre y Alteza Serenísima. do, dejó la capital, y el 13 del mismo mes salió de la República
Como sucede siempre con este conjunto de indignidades y La guarnición nombró General en Jefe al general Rómulo
adulaciones, Santa-Anna creia que todo lopodia y todo lo sabia. Díaz de la Vega.
Síntoma de perdición de todos los gobernantes estúpidos. Bajo los auspicios de este general se nombró una Junta que
Tal estado de cosas créo y enconó la indignación pública, encargó del mando á D. Martín Carrera, pero á éste, nombra-
que se declaró en el plan de Ayutla, hijo del partido liberal do por el círculo de Comonfort, cuyo agente era Payno, se le
exaltado y que se proclamó en Ayutla el I o de Marzo de 1854, obligó á renunciar, quedando en el poder D. Rómulo Vega
por el coronel Villareal, representante de D. Juan Alvarez, asociado por indicaciones de los caudillos de Ayutla á D
y D. Tomás Moreno. (*) Mariano Yañez, D. Joaquín Cardoso, D. José María L a -
D. Ignacio Comonfort modificó el plan primitivo en Acapul- fragua, D. Guillermo Prieto y D. Manuel Silíceo. D. Antonio
co para dar entrada al partido moderado. [*] Haro y D. Manuel Doblado, el primero en San Luis Potosí y
" En el plan se establecía el modo de nombrar un Presidente el segundo en Guanajuato, cada uno se pronunció por un plan
por medio de una Junta de representantes de todos los Esta- distinto, hasta que los concilió Comonfort á su paso por la
dos y de convocar un Congreso constituyente. Capital, después de haber ocupado Guadalajara y dejado allí
El plan llamado de Ayutla se recibió con júbilo universal; á D. Santos Degollado.
47
Esa administración, aunque duró muy poco tiempo, en me-
dio de las aspiraciones desencadenadas de todos los partidos dando de hecho dos gobiernos, pero más efímero el de Alvarez
supuesto el compromiso existente de dejar el mando á Comon
de los que tenían su meeting, cada uno con oradores turbulen-
fort Dueño éste de la fuerza, se opuso á toda reforma, moti-
tos, introdujo el orden, alivió los impuestos, y sobre todos el
vando su disidencia la renuncia de Ocampo, á la que siguieron
Sr. Vega, sordo á las seducciones de las conveniencias de cla-
las de los otros Ministros, menos Juárez, q¿e en m e d i o "
se y al lucro personal de una defección, conservó su carácter
do género de contrariedades publicó y puso en observancia
transitorio acatando en todo la voluntad del pueblo, como ha-
bía ofrecido. e i c i a
Las fuerzas de Alvarez se aproximaban á Cuerna vaca; los s k k s —* * - — y P
puros enviaron una Comisión al Sr. Alvarez para que llevase Al fin, conforme á las facultades que concedía el plan de
adelante sin transigir los principios de reforma. Los modera- Ayutla, se nombró Presidente al general Comonfort, quien
dos, el clero y la gente decente se acogieron á Comonfort pa- tomo posesión del mando en 12 de Diciembre de 1855
ra que se hiciese del mando, librando á la sociedad de aque- Comonfort se dedicó con empeño al arreglo y purificación
lla-invasión de bárbaros. [*] del ejército, atrayéndose grandes odios efe la clie^Z7a l
Sea por hacerse de recursos, sea por circunstancias que se la vez que el partido exaltado le tenia desconfianza po su ca
ignoran, el Sr. Alvarez se dijo habia dicho que si se le nom- manila y relaciones y porque repetía con imprudente frecuen-
braba Presidente, renunciaría al momento en favor delSr. Co- cia que si bien los principios del partido puro no los repugna-
monfort. naba, aunque le parecían bellas teorías, al personal grosero
8
de ese partido no lo podia tolerar. °
En Cuernavaca se percibieron estas encontradas influen-
cias, formando el centro del círculo moderado el Sr. Comon- g u f e n f e r s : C O m 0 n f 0 r t C O m P U S ° SU' * * * * * * d e l a s P ^ n a s si-
fort y del exaltado el Sr. Alvarez.
Lie. D. Luis de la Rosa, Relaciones.
Bajo estos auspicios se formó la Junta de representantes para
„ „ Ezequiel Montes, Justicia,
nombrar Presidente interino, resultando electo el Sr. Alvarez
„ José María Lafragua, Gobernación.
por mayoría y obteniendo votos Comonfort, Vidaurri y Ocampo.
„ „ Manuel Payno, Hacienda,
El Sr. Alvarez nombró en Cuernavaca su Ministerio com-
„ „ José María Siliceo, Fomento.
puesto de D. Melchor Ocampo, D. Benito Juárez, D. Guiller- Sr. general Yañez, Guerra.
mo Prieto y D. Ignacio Comonfort, figurando después D. Mi-
guel' Arrioja y en los últimos días D. Ponciano A m a g a . (*) Acababa de tomar posesión el nuevo gabinete cuando estalló
la revolución de Zacapoaxtla, acaudillada por D.Antonio Ha-
El gabinete comenzó, sin titubear, á adoptar reformas, de ro y Tamariz.
acuerdo con los más exaltados principios liberales: propuso la
abolición de fueros y obvenciones, la reducción de las legacio- Se mandó á combatir la revolución al general Llave, pero
nes, la supresión de oficinas inútiles, la*rebaja del arancel, ' m i T i' ^ T í f r 6 1 e n e m Í 8 ' ° ' abandonó entonces; se
el franqueo previo, la baja de portes de la correspondencia, mando al general D. Severo Castillo con una respetable fuer-
etc., etc. za, recibiendo el Gobierno sus protestas de honor; pero á pe-
sar de el as se pasó al enemigo, que pudo entrar triunfante en
Las discusiones á que estas medidas se prestaban, hiriendo
la ciudad de Puebla.
de muerte los abusos, produjeron cierta inquietud en la capital
Comonfort entonces, con actividad extraordinaria que au-
quedió motivo á que el Sr. Comonfort se situase en ella, qu >
mentaba el ministro de Hacienda Payno procurando recursos,
tegiendo á los audaces que sin capital y sin elementos se lan-
reunió una división de 15,000 hombres, y en la sangrienta b a - zaban contra el clero, apareciendo como tenedores de sus bie-
talla de Ocotlán derrotó al enemigo, restableciendo el orden nes, ó de renunciar á la reforma.
v la respetabilidad del Gobierno. [*] En el Gobierno del Distrito, encargado de rematar, se refle-
Por decreto de 25 de Marzo castigó Comonfort á los jefes- jaba este movimimiento tumultuario.
traidores obligándoles á que sirviesen como soldados rasos en El Sr. Lic. D. Juan José Baz contrastaba aislado, pero deci-
el ejército, y al clero promovedor de la revuelta le mandó in- dido y valiente, este movimiento, teniendo á c a d a instante pe-
tervenir los que llamaba sus bienes. ligros personales, y prodigando con valor temerario la vida
En México se celebró espléndidamente la fiesta de la paz, y por salvar los grandes preceptos de la Reforma.
se instituyó un colegio de niñas en memoria del triunfo d e Aunque Comonfort habia creado aquella situción, su carác-
ter, sus relaciones, sus afectos más íntimos le hacían recep-
líl
El^obispo de Puebla protestó contra la intervención de los táculo y amparador del descontento, produciendo el conjunto
bienes eclesiásticos y predicó un sermón calificado de sedicio- una situación falsa y peligrosa. (*)
so lo que le valió ser expulsado de la República.
Por decreto de 5 de Junio se extingió la Compañía de Jesus r
y por último, se expidió la ley de 25 de Junio que firmó elmi- LECCION DECIMATERCE RA
nistro D. Miguel Lerdo, desamortizando los bienes de manos
muertas. • , . ^ El Congreso Constituyente.—Su programa y trabajos.-La Constitución
La ley de 25 de Junio, según se decía en el pubhco, fué re- de 1857.—Discusiones.—Conducta de Comonfort.—Proclamación de
dactada por el Sr. D. Sebastián Lerdo de T e j a d a , hermano d e la Constitución.—Pronunciamiento de Zuloaga.-Golpe de Estado.
D Miguel ó al menos intervino activamente en ella. El Congreso Constituyente habia abierto sus discusiones,
Prevenía la ley que el clero fuese reconocido como propie- produciendo cada una de ellas escándalo y alarma.
tario-pero que solo gozase del usufructo de los bienos, tenien- Los liberales, anatematizados por la Iglesia, repelidos y
do los títulos el que adquiriese la finca, pagando derecho de odiados del Ejército, denunciados como ladrones, no solo por
alcabala. , los clérigos sino por toda la gente decente, (*) se decidieron á
El clero rechazó la ley con t o d a su energía; llevó al corazón hacer triunfar sus ideas, rompiendo con los lazos de f a m ü i a y
de las familias el terror y el espanto, que estallaban en sínto- con la sociedad en general.
mas v en actos hostiles contra el Gobierno. El Congreso Constituyente habia abierto sus sesiones en
El partido exaltado recibió mal la ley, y se suscitó una dis- principio de 56, y cada dicusión era una erupción volcánica
cusión en la Cámara, en que llevó la palabra el Lic. Ramírez que estremecía hasfa las entrañas de la sociedad. Y más que
(El Nigromante), pensador profundo y elocuente orador. por las restricciones políticas y los correctivos contra la ar-
El movimiento de desamortización se paralizaba; ganaba te- bitrariedad, se concitaba odios la Constitución, porque hería
rreno el partido reaccionario, y el que se aventuraba á pre- de muerte abusos inveterados existentes hacía tres siglos, que
sentarse como adjudicatorio, sufría la excomunión eclesiásti- constituían parte de la riqueza y el modo de vivir de la gen-
ca y social, con más furor que el asesino y el salteador de ca- te rica é influyente.
minos. (*) . , La prohibición del trabajo forzado, de la leva, de los mono-
El Ministro estaba colocado en la alternativa de hacer gran- polios, de las alcabalas, de los votos monásticos, de laadqui-
des sacrificios, de conspirar en favor de los compradores, pro-
sicitfh de bienes á las comunidades religiosas, etc., etc., no eran tivas y fueros de las corporaciones; prohibió las leyes priva-
teorías, como se ha dicho, sino soluciones positivas de proble- tivas y retroactivas, los tribunaies especiales, la prisión por
mas sociales resueltos en favor del pueblo y sus intereses, deudas, la pena de muerte por los delitos políticos, las de mu-
con abnegación y valor sublimes! tilación é infamia, el tormento, los azotes, los palos, la confis-
Comonfort, como hemos dicho, era el centro del desconten- cación de bienes, las prohibiciones d título de protección d la in-
to en el seno de la familia, de la que era amantísimo; veía los dustria, y la capacidad legal de las corporaciones para adqui-
rir bienes raíces; consagró la inviolabilidad del domicilio, la de la
sufrimientos de su anciana madre, á quien mucho veneraba,
correspondencia, y el derecho de defensa para los acusados.
y todo concurría á desmoralizarlo, alejándole del partido libe-
ral y precipitándole á un escándalo. (*) Declaró que la soberanía nacional reside esencial y origina-
Los pronunciamientos se sucedían: D. Tomás Mejía se levan- riamente en el pueblo, y adoptó la forma de Gobierno republi-
cano, democrático federal.
tó en la Sierra y penetró en-Querétaro; en Guernavaca gritó
Vicario «Religión y Fueros,» Munguía, Obispo de Michoacán, Dividió el ejercicio del supremo poder de la Federación en
fué desterrado, y Osollo penenetró por Tampico y vino al cen- Legistativo, Ejecutivo y Judicial. El Legislativo dividido hoy
tro de la República á impulsar la revolución. en dos Cámaras, una como autonómica representación de los
Intimos amigos de Comonfort y que tenían sobre él gran in- Estados ó entidades federales, y la otra como representante
flujo, le separaban del Congreso y le persuadían de que era del pueblo. El Ejecutivo, ejercido por un Presidente nombra-
forzoso entorpecer á toda costa la publicación de la Constitu- do popularmente cada cuatro años, y el judicial desempeñado
ción. . . . . por la Suprema Corte de Justicia y los tribunales de Circuito
En el mes de Octubre, los generales O r i h u e l a y Miramon se y Distrito.
pronunciaron en Puebla, que fué tomada por el general More- Proclamó que los Estados serian libres y soberanos en su
no, despues de sangrienta y porfiada resistencia. En Diciem- régimen interior, y estableció la responsabihdad delosfuncio-
bre se verificaron en el Sur los escandalosos asesinatos de S. rios públicos y los requisitos para reformar ó adicionar la Cons-
Vicente. titución.
Calvo y Osollo sublevaban S. Luis y la Sierra, y el Gobier- Como se vé, no hay un solo precepto de los enumerados,
no acudía á combatirlos, venciéndolos, 110 obstante los con- porque no son todos, que no hiera un antig-uo abuso, que no
flictos que se le sucitaban en la capital y dentro de su mismo rompa con una tradición funesta, y que no tenga aplicación
gabinete. práctica. El de la enseñanza, la libertad del trabajo y la abo-
Los constituyentes redoblaban su esfuerzo heroico, y el 5 lición de titulo; el de la prensa, como correctivo de la tiranía
de Febrero se proclamó la Constitución, en la noche, y com- y afiance de todas las libertades; la extinción de la leva, la de la
batiendo hasta el último instante los partidos. prisión por deudas, la faena y los trabajos forzados, eran eman-
El Sr. D. Valentín Gómez Farías presidió aquel acto solem- cipaciones que mataban especulaciones vedadas; iniquidades
ne y la Constitución fué promulgada el 12. [*] de los dominadores de los siervos, y estas explotaciones, como
La Constitución de 57 proclamó como derecho del hombre que eran pingües, tenían y tienen partidarios que, independien-
la libertad, el ejercicio de la enseñanza y el de las profesiones temente de la cuestión religiosa, hacen detestable para muchos
é industrias, la libertad de imprenta y libertad de la palabra, ese Código de redención y progreso del país. El partido libe-
el derecho de petición, de asociación, de portación de armas, ral tuvo al fin un símbolo, y acogió con júbilo y entusiasmo la.
supresión de pasaportes, de títulos de nobleza, y de preroga-
Constitución; los serviles, hasta hoy conspiran contra ella, y Miramon y Osollo, que se apoderaron d,el convento de Santo
•cuando menos falsean sus principios. Domingo, fueron los árbitros de la situación.
El clero y las otras clases privilegiadas agotaron sus medios El Sr. Juárez fué reducido á prisión en Palacio mismo, donde
de hostilidad: el primero, excomulgando, negando la absolu- se entronizó la fuerza armada con aquel desórden, aquel atro-
ción, rompiendo los vínculos conyugales, á la vez que estaba pello de la autoridad y aquellas escenas de crápula, de inso-
la fuerza casi en són de guerra contra los que abrazaron la lencia y rencores que son consecuencia de los motines.
'Constitución, y la prensa amenazando al gobierno. El Sr. Comonfort, conoció á muy poco el abismo en que se
La conducta equívoca del Sr. Comonfort, fomentaba este nabia precipitado; quiso defenderse y no pudo, sintió ei frío
malestar; sus amigos íntimos y su gabinete conspiraban con- del vacío que habia creado á su alrededor, y todo fué vacilar
t r a la Constitución; al fin, el Sr. D. Félix Zuloaga, de acuerdo contradecirse y aturdirse.
con D. Manuel Payno, proclamó el desconocimiento de la Cons- Su corazón bueno y generoso le representaba los horrores
titución de 1857, la permanencia de Comonfort que habia re- de la guerra, y aunque valiente entre los más esforzados no
sultado en las elecciones nombrado Presidente, y la convoca- quiso resistir tal vez inútilmente. El alejamiento de las sim-
ción de un nuevo Congerso que diese una Constitución más en patías que su finura y su bondad le habían granjeado, era no-
armonía con los intereses del país. [*] torio, y esto lo desmoralizó totalmente y le hizo abandonar
la capital el último de Enero 1858.
El Sr. Lic. D. Benito Juárez, investido como lo estaba de la
LECCION DECJMAC UARTA Presidencia de la República, se evadió de la prisión auxiliado
por D. Sabás Iturbide, eminente patriota, y D. Nicolás Piza-
rro Suárez, y en unión del Sr. Lic. D. Manuel Ruíz partió
Comonfort en el poder.—Apareee la reacción cou Miramón y Osollo.—
Juárez preso —Sale de la prisión é iustala su Gobierno en Guanajua- para Guanajuato, escapando milagrosamente en San Juan del
to.—Junta de notables en México Batalla de la estancia de las Va- Rio, de Mejía, que le tuvo entre las manos.
cas Batalla de Salamanca.—Juárez en Guadalajara—Pronuncia- En Guanajuato preparaba hospitalidad espléndida y generosa
miento de D. Antonio Landa.—Conduetx neróica del general Nuñez D. Manuel Doblado, representándolo el Sr. Lic. D. Francis-
—Prisión del Presidente, los Ministros y varios empleados.—Gilísi- co Rodríguez, y se instaló el Gobierno, siendo Ministros del
mo peligro—Guillermo Prieto tiene la fortuna de salvar al Gobierno Presidente, D. Melchor Ocampo, D. León Guzmán, D. Santos
y por entonces la causa de la Reformi.—Salida-del Gobierno á Maza- Degollado y D. Guillermo Prieto.
tlán —Santa Ana Acatlán.—La familia enferma.—Campañas de Oso- Los Estados acudieron con fuerzas á la defensa del Gobier-
llo y Miramúu.—El Ahualulco.—Juárez sa embarca en Mazatlán, to- no, el que las puso á las órdenes del general Parrodi, quien
ca en Orleans, desembarca y se instala en Veracrnz.—Cambios en la
fué acometido cerca de Celaya, y se retiró á Salamanca.
capital de la República —General Salas General Ehegaray —De-
fección de Negrete Sitio y bombardeo de Veracruz -Estirada de A la noticia de la retirada de Perrodi abandonó el Gobierno
Guanajuato, dejando con su representación á D. Guillermo
Miramón.—Degollado amaga á México.—Márquez y el 11 de Abril.
Prieto y fué á situarse en Guadalajara.
—Folleto de D. Francisco Zarco.
La Junta de notables de rutina, entretanto, nombró en la
Como era de esperarse, aunque no lo creyó así el Sr. Comon- capital Presidente á Zuloaga, quien tomó posesión en Enero
fort, su funesto golpe de Estado, destruyendo sus títulos legíti- de 1858, confiando el mando de las armas á Miramón y á Oso-
mos, puso el movimiento revolucionario á discreción del ejér- llo, quienes tuvieron, como se ha indicado, su primer encuen-
cito rebelde, apoyado enérgicamente por el clero. tro con Parrodi cerca de Celaya.
8-4
Constitución; los serviles, hasta hoy conspiran contra ella, y Miramon y Osollo, que se apoderaron d,el convento de Santo
•cuando menos falsean sus principios. Domingo, fueron los árbitros de la situación.
El clero y las otras clases privilegiadas agotaron sus medios El Sr. Juárez fué reducido á prisión en Palacio mismo, donde
de hostilidad: el primero, excomulgando, negando la absolu- se entronizó la fuerza armada con aquel desórden, aquel atro-
ción, rompiendo los vínculos conyugales, á la vez que estaba pello de la autoridad y aquellas escenas de crápula, de inso-
la fuerza casi en són de guerra contra los que abrazaron la lencia y rencores que son consecuencia de los motines.
'Constitución, y la prensa amenazando al gobierno. El Sr. Comonfort, conoció á muy poco el abismo en que se
La conducta equívoca del Sr. Comonfort, fomentaba este nabia precipitado; quiso defenderse y no pudo, sintió el frío
malestar; sus amigos íntimos y su gabinete conspiraban con- del vacío que habia creado á su alrededor, y todo fué vacilar
t r a la Constitución; al fin, el Sr. D. Félix Zuloaga, de acuerdo contradecirse y aturdirse.
con D. Manuel Payno, proclamó el desconocimiento de la Cons- Su corazón bueno y generoso le representaba los horrores
titución de 1857, la permanencia de Comonfort que habia re- de la guerra, y aunque valiente entre los más esforzados no
sultado en las elecciones nombrado Presidente, y la convoca- quiso resistir tal vez inútilmente. El alejamiento de las sim-
ción de un nuevo Congerso que diese una Constitución más en patías que su finura y su bondad le habían granjeado, era no-
armonía con los intereses del país. [*] torio, y esto lo desmoralizó totalmente y le hizo abandonar
la capital el último de Enero 1858.
El Sr. Lic. D. Benito Juárez, investido como lo estaba de la
LECCION DECIMAC UARTA Presidencia de la República, se evadió de la prisión auxiliado
por D. Sabás Iturbide, eminente patriota, y D. Nicolás Piza-
rro Suárez, y en unión del Sr. Lic. D. Manuel Ruíz partió
Comonfort en el poder.—Apareee la reacción cou Miramón y Osollo.—
Juárez preso —Sale de la prisión é iustala su Gobierno en Guanajua- para Guanajuato, escapando milagrosamente en San Juan del
to.—Junta de notables en México Batalla de la estancia de las Va- Rio, de Mejía, que le tuvo entre las manos.
cas Batalla de Salamanca.—Juárez en Guadalajara—Pronuncia- En Guanajuato preparaba hospitalidad espléndida y generosa
miento de D. Antonio Landa.—Conduetx neróica del general Nuñez D. Manuel Doblado, representándolo el Sr. Lic. D. Francis-
—Prisión del Presidente, los Ministros y varios empleados.—Gilísi- co Rodríguez, y se instaló el Gobierno, siendo Ministros del
mo peligro—Guillermo Prieto tiene la fortuna de salvar al Gobierno Presidente, D. Melchor Ocampo, D. León Guzmán, D. Santos
y por entonces la causa de la Reformi.—Salida-del Gobierno á Maza- Degollado y D. Guillermo Prieto.
tlán —Santa Ana Acatlán.—La familia enferma.—Campañade Oso- Los Estados acudieron con fuerzas á la defensa del Gobier-
llo y Miramúu.—El Ahualulco.—Juárez sa embarca en Mazatlán, to- no, el que las puso á las órdenes del general Parrodi, quien
ca en Orleans, desembarca y se instala en Veracrnz.—Cambios en la
fué acometido cerca de Celaya, y se retiró á Salamanca.
capital de la República —General Salas General Ehegaray —De-
fección de Negrete Sitio y bombardeo de Veracruz -Estirada de A la noticia de la retirada de Perrodi abandonó el Gobierno
Guanajuato, dejando con su representación á D. Guillermo
Miraaión.—Degollado amaga á México.—Márquez y el 11 de Abril.
Prieto y fué á situarse en Guadalajara.
—Folleto de D. Francisco Zarco.
La Junta de notables de rutina, entretanto, nombró en la
Como era de esperarse, aunque no lo creyó así el Sr. Comon- capital Presidente á Zuloaga, quien tomó posesión en Enero
fort, su funesto golpe de Estado, destruyendo sus títulos legíti- de 1858, confiando el mando de las armas á Miramóny á Oso-
mos, puso el movimiento revolucionario á discreción del ejér- llo, quienes tuvieron, como se ha indicado, su primer encuen-
cito rebelde, apoyado enérgicamente por el clero. tro con Parrodi cerca de Celaya.
8-4
Estaba el Gobierno en Guadalajara cuando recibió el 13 de caja en el salón de los prisioneros para fusilarlos. Estos se
Marzo, la noticia de la derrota de Salamanca á pesar de pro- refugiaron en un cuarto pequeño á la puerta del salón. Los
digiosos esfuerzos y del heroico comportamiento del coronel soldados avanzaron y formaron semicírculo frente á los pri-
sioneros. Juárez estaba en la puerta del cuarto como una es-
° J u á í e z estaba en Junta con sus Ministros ese dia cuando le tátua.
avisaron que el coronel D. Antonio Landa se había pronun- Bravo dió las voces de mando para hacer fuego; á esa pa-
ciado en su cuartel por Zuloaga. Juárez, sin interrumpir la labra, Guillermo Prieto cubrió con su cuerpo á Juárez y gritó
Junta ni inmutarse, dió órdenes al general Núfiez para que fue- á los soldados: «¡Levanten esas armas; los valientes no ase-
se á apaciguar aquel motín. sinan!» y siguió hablando con suma vehemencia hasta conte-
Núfiez se arrojó solo sobre la guardia de los pronunciados nerá la tropa, reducirla y convertirla en su defensa apa-
y contuvo el movimiento, retirándose lastimado de un golpe ciguándola con trabajo los oficiales ya mencionados
contuso sobre el corazón, producido por una bala disparada A pocos días, el Gobierno, con unos cuantos [soldados del
á quemarropa, que quedó encasquillada en su reloj. Distrito de México, salia con dirección á Colima y Manzani-
La Junta proseguía cuando llegó el parte de la derrota de llo, en una situación tan lamentable, que le valió el título de
Salamanca, con horribles pormenores: todos se quedaron en la familia enferma.
profundo silencio. Juárez, sin titubear dijo: Han quitado una. En Santa Ana Acatlán fué atacado por Quintanillaque cer-
pluma d nuestro gallo, y dió instrucciones á Prieto para que có con numerosa fuerza el mesón en que Juárez se encontra-
redactase un manifiesto, diciendo la resolución del Gobierno ba y defendieron heroicamente Iniestra, Leandro Valle, De-
de seguir luchando, y que en tal virtud era de poca impor- gollado y el hoy general Escudero. (*)
tancia lo sucedido. La corta fuerza de que hablamos resistió quince horas un
A pocos momentos, hora del relevo de la guardia, el pro- fuego vivísimo, perdiendo veinte ó treinta hombres, y em-
nunciamiento de la fuerza fué en Palacio, reduciendo á pri- prendió su penosísima y peligrosísima salida á las doce de la
sión al Presidente, sus Ministros y cerca de ochenta personas, noche, tomando el rumbo de Atemajac para salir á Colima
entre las que se contaban Pizarro Suárez, Zendejas, general atravesando las barrancas de Beltrán.
Refugio González, Fermín Gómez Farías, y otros menos no- El país era presa de un desencadenamiento espantoso de
gente con las armas en la mano.
^ u i l l e r m o Prieto, que salia en esos momentos á la casa del Al partir Juárez por el Manzanillo, dejó á Degollado como
Sr. Lic. López Portillo, que era donde se retiraba á estudiar general en jefe de todas las fuerzas que obraban en el Inte-
y escribir, volvió á solicitar de Landa seguir la suerte desús rior. Este jefe las aumentó, organizó, y entró con ellas en el
compañeros, y le llevaron, maltratándole horriblemente, don- Estado de Jalisco.
de estaba Juárez. Miramón, victorioso en Salamanca, se dirigió á Guadalaja-
Cundió en la ciudad la noticia del atentado; D. Miguel Cruz ra después de la sublevación de Landa, y del grueso de su
Ahedo y un médico Molina arengaron al pueblo y se dirigie- ejército dispuso así:
ron á San Francisco, donde el general D. M. Díaz reunía á los Mandó á Perez Gómez con una división á Morelia.
adictos al Gobierno.
De San Francisco se desprendió una gruesa columna que A Mañero á Zacatecas.
se dirigió & Palacio en medio de un fuego horroroso. Dejó con otra división á Casanova.
En esos momentos, los oficiales Pagaza, Morett y D. Filo- El, con el resto de las fuerzas, se dirigió rumbo á Zaca-
tecas.
meno Bravo, con una compañía del 5o, penetraban á són de
Supo en el camino el amago á San Luis por fuerzas del Nor- Poco antes de llegar Juárez á Veracruz (Marzo de 1859),
te, y se verificó la acción del puerto de Carretas. Miramón marchó sobre aquella plaza; ésta se preparó á la de-
Los jefes de las fuerzas eran Miramón y Zuazua, y puede fensa con su patriotismo característico, y Miramón levantó el
decirse que quedó indecisa la. victoria porque Miramón se re- campo porque supo que las fuerzas de Degollado, que reapa-
tiró á San Luis con grandes pérdidas y levantó el campo Zua- reció en Morelia después de su última derrota, estaban sobre
zua, dejando fuerzas en el Venado y otra en Bocas con el ge- la capital.
neral Hinojosa. La acción de Carretas fué á mediados del año En efecto, el general constitucionalista estaba al frente de
de 1858. (*) 6,000 hombres. Márquez le atacó, y el 11 de Abril, en lo más
Las fuerzas de Tamaulipas atacaron Zacatecas, que toma- empeñado del combate, llega Miramón y se consuma la de-
ron, mandando Zuazua fusilar á Mañero, Latida, Gallardo y rrota de Degollado. Márquez mandó fusilar aun á los practi-
otros. cantes y médicos que habían llegado la víspera á curar á los
Entretanto, moría Osollo en San Luis; Miramón tomo el enfermos, lo que Je hizo pasar en la historia con el sangriento
mando de sus fuerzas y siguió á Degollado á Atenquique don- dictado de Tigre de Tacubaya.
de le derrotó. En las aclaraciones posteriores á este horrible atentado,
A poco de esta acción de armas, supo Miramón la ocupa- cuyos pormenores divulgó en un elocuentísimo escrito D.
ción de San Luis por Zuazua, voló á su encuentro, y en el ca- Francisco Zarco, Márquez sostuvo que habia obrado por or-
mino ganó á Vidaurri la célebre batalla de Ahualulco. Mien- den de Miramón, pero la opinión habia fallado, y los más in-
dulgentes le dieron un cómplice. (*)
tras, Degollado volvía sobre Guadalajara en que fué fusilado
Blancarte por el guerrillero Rojas, quien ahorcó á Piélago en
castigo de haber asesinado al Dr. Herrera y Cano.
Miramón y Márquez unidos marcharon sobre Guadalajara LECCION DECIMAÍÍUÍNTA
y derrotaron á Degollado en Tololotlán, á inmediaciones de
San Joaquín. Leyes de Reforma—Tratados de Mori -Almonte y Mac-Lane-Ocampo.
Juárez, saliendo por el Manzanillo, atravesando Panamá y —Derrota de Degollado en la Estancia de las Vacas.—Robo de la
tocando enOrleans, se instaló en Veracruz, donde puso á su conducta de Guanajuato.—Nueva expedición á Veracruz.—Sitio y
disposición el gobernador Zamora, no solo los recursos del bombardeo.—Escuadrilla de Marín.—Auxilios de Santacilu y Goicu-
Estado, sino su caja de comercio que era muy valiosa, po- ria—Desairado regreso i México de Miramón.—Marcha retrógrada
niéndose al frente de las fuerzas del Estado, que se convirtió do Woll.—Ogazón en Zapotlán.—Fuga de Zuloaga.—Batalla de Sil o.
en el centre y baluarte de la acción constitucionalista. (*) —Presidencia en México de D. Ignacio Pavón —Marcha Gonzalez
En Veracruz se encontraban Llave, Miguel Lerdo, Arria- Ortega á Guadalajara—Unésele el general Doblado—D Guil ermo
1 ¡í i t l J ga, Mata, Ignacio Ramírez y otros personajes menos notables.. Prieto comisionado.—Capitulación de Guadalajara.—Varias acciones.
En este tiempo se sucedían en México los cambios. Robles —Robo de Capuchinas—Degolladc y B rriozsba en Toluca.—Bata-
Pezuela sustituía á Zuloaga, de Diciembre á Enero de 1859; lla de Calpulalpam.
Salas fungia por muy pocos días, y al fin Miramón se apode-
Varias leyes de las que se llamaron después de Reforma,
ró del poder desde 1859.
se dieron y observaban en el Estado de Zacatecas. Romero
Nombrado el general Echegaray jefe de las fuerzas que ope-
Rubio, Miguel Lerdo y otros liberales instaban al Gobierno
raban sobre Veracruz, ocupó gran parte del Estado; Juárez
{*) porque las expidiese en Veracruz, y al fin el 12 de Julio
mandó á Negrete á combatirlo, pero Negrete defeccionó con
se publicó en aquella ciudad la ley de nacionalización de bie-
su fuerza, dando notable impulso á la reacción.'
de Febrero; pero desde el 6 habia sido capturada la escuadri-
nes eclesiásticos y el 26 la del matrimonie civil. Se supri-
lla de Marín, cooperando al éxito con noble deferencia, D.
mieron varias comunidades religiosas; se proclamó la tole-
Pedro Santacilia y D. Domingo Goicuria, quienes pusieron á
rancia de cultos, asi como la secularización de los cemente-
las órdenes del Gobierno el «Indianola,» que se armó en gue-
rios. Estas fueron las leyes de Reforma, base de la gran re-
rra. El general La Llave dió el asalto, haciendo prodigios de
volución económica y social tan necesaria al progreso radi- valor, y quedando herido. (*)
cal de nuestra sociedad.
Intima rendición Miramón á la plaza; se desprecian sus
El año de 1859 se firmaron los tratados con el extranjero,
"amenazas, y un bombardeo horrible cae sobre aquella ciudad
que felizmente quedaron sin efecto y cuya responsabilidad
| que resiste valientemente. A los cinco días de aquella gala
recae sobre los dos partidos beligerantes.
de barbarie, levantó Miramón el sitio el 21 de Marzo y regre-
El llamado Mon-Almonte celebrado con España, y el de Mac- só á la capital.
Lane-Ocampo.
Entretanto, Uraga acomete á Woll en Guadalajara; es re-
El tratado Mon-Almonte se refiere al celebrado con Espa-
chazado, y se refugia en el Sur de aquel Estado. '
ña en Setiembre de 59, en que,asumía México la responsabi-
Corre Miramón á auxiliar á Woll, llevándose prisionero á
lidad de los asesinatos de San Vicente ejecutados por unos
Zuloaga, quien habia dado un decreto quitándole el poder.
bandidos, así como otros en Durango, comprometiéndose á
Halla fuertes á Ogazón y á Zaragoza en Zapotlán, y retro-
pagar indemnización por daños y perjuicios.
cede.
El tratado Mac-Lane-Ocampo- estipulaba:
Zuloaga se fuga en Celaya; pero el Ministerio ele México de-
La concesión á las fuerzas americanas y ciudadanos de la
clara que es Presidente Miramón.
misma nación para transitar por el Istmo de Tehuantepec
Este valiente jefe presenta batalla á González Ortega y Za-
adoptando cualquier camino.
ragoza en Silao, y sufre una derrota completa.
Habia concesiones de varias formas para establecer puer-
Queda en el mando el señor magistrado D. Ignacio Pavón,
tos de depósito, franquicia sobre- derechos aduanales, etc.
presidente de la Corte de Justicia. Reúnese la Junta de nota-
Este tratado, como expone el Sr. Vigil, es de todo punto bles de costumbre, y nombra á Miramón.
imprudente y peligroso, pero dista mucho ¿le la traición, co-
González Ortega marcha á Guadalajara y le pone sitio: los
mo quiso hacerlo aparecer el partido conservador.
combates fueron diarios y encarnizados durante muchos días.
La guerra siguió por todas partes; Miramón derrotó á De- Llegó Doblado, y regularizó y activó las operaciones. Fué
gollado en la Estancia de las Vacas. comisionado D. Guillermo Prieto como parlamentario y ajus-
Partió victorioso el jefe reaccionario á Guadalajara, apre- tó los preliminares de la capitulación con D. Severo Castillo,
hendiendo á Márquez por faltas de subordinación y por haber quien observó conducta decorosísima y desinteresada, lo mis-
tomado 600,000 pesos de una conducta que, procedente de mo que los generales Wolí, José Velázquez de la Cadena, co-
México y Guanajuato, debió haberse embarcado por San Blas.. ronel Fernández Castillo y otros jefes.
En lugar de Márquez, dejó Miramón al mando de las fuer- A Márquez, que acudió al asalto de Guadalajara, lo derro-
zas de Guadalajara al general D. Adrián Woll, y volvió á tó parte del ejército Constitucionalista en Zapotlanejo.
México.
Oaxaca, Toluca, Querétaro, Zacatecas y otras ciudades im-
En la capital organizó una nueva expedición á Veracruz,
portantes volvieron al orden, sosteniéndose acciones parcia-
para donde salió el 6 de Febrero, después de autorizar y ex-
les, desencadenándose por todo el país los horrores de la gue-
pensar á D. Tomás Marín para que formase una escuadrilla
rra, que traía la desolación en todos sentidos.
para combatir por mar á Veracruz, combinando sus fuerzas.
Los recursos escasearon para Miramón, quien celebró en
Miramón llegó frente á los muros de Veracruz á mediados
884

14 de Octubre un contrato por el cual recibió $700,000 y re-


conoció $ 15.000,000 pagaderos con la quinta parte délos im-
puestos federales; y no bastándole aquella suma, el 16 de No- LECCION D E C I M A S E X T A
viembre se echó sobre $ 600,000 pertenecientes á dividendos
mexicanos que existian en la Legación inglesa, situada en la
Entrada de Juárez á la capital en Enero de 1861.—Conducta del clero.
calle de Capuchinas, acto que se denunció con el nombre de
—Inquietud y desórdsn.—Nuevo Ministerio, compuesto de D, Fran-
robo de Capuchinas. cisco Zarco. D. Ignacio Ramírez, D. Jesás González Ortega y D. Gui»
Tan incansable como arrojado el j e f e reaccionario, después llermo Prieto.—Extrañamiento á los ministros extranjeros.—Consu-
de los sucesos narrados, se dirigió á Toluca donde sorpren- mación de la Reforma.—Grita contra el Ministerio.—González Ortega.
dió á D. Santos Degollado y al general Berriozábal, f ) quie- —Desórden administrativo.—El nuevo Congreso. —Elección del Sr.
nes observaron conducta dignísima. Miramón, sin darse tre- Juárez para Presidente.
gua, marchó con 8,000 soldados y 30 cañones contra Gonzá- El í° de Enero de 1861 hizo su entrada triunfal en la capi-
lez Ortega que avanzaba sobre la capital al frente de 11,000 tal el Sr. Lic^ D. Benito Juárez, Presidente de la República.
hombres y 14 piezas de artillería. El país había sido desgarrado por la guerra durante tres
Trabóse la batalla en San Miguel Calpulalpam. El general años en que pesaron sobre él cerca de doscientos mil hom-
José Justo Alvarez formó el plan de campaña, que siguió fiel- bres, que tuvieron por principal recurso el pillaje y la devas-
mente González Ortega, y después de dos horas de reñido tación, ya desvergonzada y brusca, ya con los nombres de
combate, fué derrotado de todo punto el Presidente conser- ocupación, préstamo, contribución extraordinaria,, etc. Los.
vador. campos abandonados, la administración pública destruida,
• Miramón volvió á la capital y entregó la situación al Ayun- legalizado el robo á la órden del día, el aniquilamiento y la
tamiento, quedando encargado de guardar el órden el gene- matanza.
ral Berriozábal, á quien sacaron con ese objeto de su prisión. El Ejército, con pocas y honrosísimas excepciones, había
El 25 de Diciembre entró el general Ortega á la capital en dado todo su contingente y sus mejores fuerzas á la reacción,
medio del mayor entusiasmo; y á p e s a r de los artificios de la y llamó apóstatas de la clase y traidores á los que adhirién-
corte de aduladores y de las mil seducciones que se emplea- dose á la ley, permanecieron fieles al Gobierno.
ron para que se alzara con el poder, conservó incólume el de- Los caudillos de la Reforma eran hombres como González
pósito que tenia confiado, permaneciendo leal y sumiso al Go- Ortega, escribiente de un pueblo oscuro de Zacatecas; como
bierno constitucional. Zaragoza, comerciante humildísimo de Monterey; como Díaz,
González Ortega en México llenó de honores y distinciones que abandonaba la carrera literaria al concluirla, por empu-
á Degollado. ñar las armas; como habiasido Comonfort empleado de Ha-
cienda, y Degollado dependiente del clero de Morelia. Estos
jefes no tenían ni la ciencia ni la pericia de los viejos solda-
dos; pero los viejos soldados, con pocas excepciones, eran
traidores, y confundían el espíritu militar con el despotismo,
el odio á todo progreso, la diligencia del esbirro y el servilis-
mo del lacayo.
El clero, sin ceder en un ápice, mantenía en el corazón de
las familias la inquietud, dándole un carácter totalmente reli-
go
•dad enemiga de Juárez y Ocampo, que le alejaban y casi le
o-ioso y dogmático á la guerra, y presentando como mártires
.perseguían. • *
: acreedores á la bienaventuranza á los que resistieran al Go-
Bajo tales auspicios vino al poder el Sr. Juárez, merced de
b i S T y teniendo en acción activísima el confesionario, el
las tropas fieles, pero desorganizadas y tumultuosas, de Gon-
púlpitó, la excomunión, la no absolución y la privación de zález Ortega, que era en aquellos momentos el ídolo del pue-
sepulcro al que profesaba ideas liberales. blo.
Los favorecidos por los cuantiosos bienes del ^ propie-
Los directores de la política eran Juárez y sus Ministros
tarios, hacendados, usurpadores de-capellanías, etc., etc., ha- Ocampo y Llave. Los asuntos militares giraban, por la fuer-
cían empuje porque la Reforma no se consumase. za de las cosas, como por cuerda separada, bajo la dirección
El que entóneos adquiría una posesión del clero, tema apa- de González Ortega.
rejada la afrenta, la excomunión social y la maldición eterna Entretanto, por todas partes habia meetings y reuniones,
Desde la publicación de la ley de 11 de Enero de 184/, y ámes, queriendo, en tumulto, dirigir la política. [*]
con motivo de los bienes de temporalidades, se habían hecho La prensa se entregó al más completo desenfreno
cuantiosas ocultaciones de los bienes del clero, fingido deu- . • L l a v e y Ocampo eran de moralidad acrisoladísima é intran-
das suolantándose escrituras, y otros medios, autorización sigentes; querían que los empleados fueran leales á las insti-
de robos y crímenes que pasaron inapercibidos por verificar- tuciones, y desterrar el favoritismo.
se en las tinieblas de los claustros y con la garantía del temoi Esto les enajenó toda voluntad; tronaron las reuniones tu-
multuosas y provocaron la formación de un nuevo Ministe-
^ M é x i c o , por un lado los agentes de Veracruz, por otro rio, compuesto de Zarco, Ramírez, Prieto y González Ortega.
los del clero, y unidos ambos elementos en una compañía en Zarco, de inteligencia privilegiada, comenzó por hacer sa-
contacto con el Gobierno nacional y el reaccionario, por me- lir del país á los ministros de España, de Guatemala, el Ecua-
dio de agentes diestros hicieron composiciones y cometieron dor, y al Nuncio Apostólico, por el participio directo que ha-
bían tenido en el Gobierno reaccionario.
^ E l ^ o b i e r n o ^ errant^de Juárez hacia negocios y confirmaba La reacción, con este incidente, encontró un poderoso apo-
las operaciones que habían hecho los jefes délas fuerzas; ade- yo en el descontento extranjero.
más, admitía denuncias de los bienes que por devolución de Ramírez, el gran pensador y la bondad suma, era el fanfa-
los reaccionarios estaban resultando en México. rrón de la palabra; se calumniaba suponiéndose propósitos
Cada uno de los jefes militares hacia, competentemente au- de persecución é intolerancia..Intransigente en cuanto áprin-
torizado, la desamortización según su necesidad. (•) cipios, quería plantearlos á toda costa y consumar decidido
la reforma social, que era el pensamiento del Gabinete en su
El Gobierno de Veracruz, al expedir la ley de 22 de Julio,
mayoría.
quitó toda traba á la desamortización; y el inmaculado Sr.
Ocampo llegó á conceder, ó mejor dicho concedio constante- . Digo en su mayoría, porque Zarco, por una fatalidad y por
mente el 80 p . g para el pago de los pagarés, con lo cual no circunstancias tan privadas que no creemos lícito revelar,
aparecía como en discordia con sus compañeros, se le supo- '
sólo se daba la propiedad del clero, sino que quedaba debien-
nía en relación con los enemigos de Ramírez y Prieto, hacién-
d
En Cuanto al giro político de los negocios, Degollado habia dose, acaso sin quererlo, punto de apoyo contra toda reforma
quedado semidislocado del Gobierno por haber querido pro- iniciada ó dictada por sus colegas.
c l a m a r l a s bases orgánicas, y por sus contestaciones sobre A Prieto estaba encomendada, por la naturaleza de su en-
t r a n s a c c i ó n por medio del Ministro inglés Mathiu; y Lerdo, cargo, con toda su gravedad, la consumación de la Refor-
aspirando á la presidencia, era acaso, sin quererlo, una enti- ma. [*]
•enemigo de las fórmulas, calentado por el espíritu militar hi-
Casi nadie quedaba del personal de la Secretaria de H a - zo como una administración separada de guerra, entendién-
cienda, por justas medidas del Sr. Ocampo; sobre ningún ne- dose directamente con la Tesorería general.
gocio se encontraba antecedente, y se comenzó el despacho' Los negocios que quedaron pendientes en México, los cele-
en medio de las aspiraciones más encontradas. brados por el Gobierno en Guadalajara, Guanajuato y Vera-
El Ministro nombró al sabio y honrado patriota D.José Ma- cruz, los que habían dejado por concluir los varios jefes, to-
ría Iglesias Oficial Mayor del Ministerio, y persona tan digna dos afluyeron en tropel y se llevó cuenta de todos y cada uno,
constituyó el consejo, el estudio y la probidad en todos los lo que por sí hace la apología más completa de la desamorti-
negocios: zación en México, porque si bien pone de manifiesto una lar-
Para la oficina especial de desamortización fué nombrado- gueza que se pudiera llamar imprudente, no lo era ni con mu-
consultor y consejero el Sr. Lic. Mariscal, notable por sus ta- cho, si se considera que no recursos sino reforma social era
lentos y por su intachable pureza. lo qqe se buscaba, y que siendo posible el aprovechamiento
Reformóse la ley de 27 de Jimio, y el Ministro, deseoso d e de esos bienes, habría sido muy benéfico; pero no siéndolo,
dar un ejemplo honroso y digno, renunció para su persona al se lograba el objeto capital, poniendo las bases de la conso-
beneficio pingüe que la ley le daba, é hizo que el señor Pre- lidación de la paz y el ingreso al derecho de unasociedadpre-
sidente mandara distribuir entre los empleados un tanto d e sa de la prostitución, del atraso y de los abusos de la tiranía
lo que la ley le concedía, después de dictar varias medidas y el privilegio.
de órden, poniendo en salvo dotes de religiosas, bienes de La vida tempestuosa del Gabinete le creó una existencia
beneficencia, etc., que dejaban en pié las leyes de Reforma; febril, y en medio de tantas contradicciones, llevó á su total
dictó la ley de 5 de Febrero, que era la ratificación de lo he- desarrollo las leyes de reforma.
cho por la revolución y su consumación definitiva. El nuevo Congreso reunido en 9 de Mayo de 1861, declaró
La ley de 5 de Febrero declaró que los bienes llamados electo Presdente constitucional al Sr. Lic. D. Benito Juárez.
eclesiásticos son y han sido siempre de la Nación, declaración
que debe verse como la consumación de la Reforma.
Suprimió todos los conventos, porque antes solo se habían LECCION D E C M A S E T I U A
hecho reducciones de contemporización.
Reconoció y aprobó las deudas contraidas por los jefes d e
D e s p i c h o del partido retrógrado —Varios pronunciamientos.—Asesina-
la revolución autorizados para ellas, aprobó la pérdida de los
to de D. Molchor Ocampo. - A s e s i n a t o de D . Leandro V a l l e . — G o ñ -
bienes á los que los habían devuelto al clero ó se habían co-
z ü e z O r t e g a — L e y de suspensión de pagos.—Anunci > de la guerra
ligado con él para solaparlo, y por último, encomendó, como con Francia-— Camino de fierro de Veracruz.
debía, á ia decisión judicial los negocios que se pretendía s e
despacharan en el seno del Gabinete, influyendo el favoritis- El partido reaccionario llevó á su colmo el despecho con
mo y la intriga, (*) este nombramiento, y auxiliado eficazmente por el clero, hi-
La grita fué espantosa y á ella se unian todos intereses que zo estallar en todas direcciones pronunciamientos proclaman-
se lastimaban y se habían creado en medio del barullo. do Religión y Fueros.
. El meeting, la prensa, el partido moderado, los reformistas Mejía, Taboada, Silva y otrcs jefes se pusieron al frente del
á quienes se les hacia restituir verdaderos robos, se aliaban ramificado movimiento. El Gobierno nombró á Doblado para
contra Ramírez y Prieto, apoyados por el que se llamó parti- que dirigiese la campaña, quien emprendió, con mal éxito,
do de Zarco que se hizo numeroso. combatir á la Sierra.
En cuanto á González Ortega, urgido por los vencedores,
Alentados con este movimiento, engrosaron las filas reac- Juárez, sin separarse de la Constitución, obediente á las le-
cionarias Zuloága, Negrete, Herrera yLozada, Argüelles, Gu- yes y atento á la voluntad del pueblo, hacía frente á tal situa-
tiérrez y otros. ción, que sin embargo entorpecía su marcha y mantenía en
Una de las primeras víctimas de este furor, fué el eminen- inquietud á la República.
t e patriota D. Melchor Ocampo, hombre de gran corazón y Como sucede siempre, en la escasez de recursos se hizo
de excelsas virtudes. sensible posición tan violenta, y ella motivó la ley de suspen-
Aprehendido en su hacienda de Pomoca, cerca de Marava- sión de pagos, expedida en 17 de Julio de 1861, que se tomó
tío, escribió su testamento, tranquilo y con pulso firme y sin or pretexto para la guerra extranjera.
exhalar una queja ni pedir favor, según su máxima de «pri- La oposición cesó al primer amago de esta guerra, y el par-
mero quebrarse que doblarse;» fué fusilado cerca de Tepejí tido liberal volvió á presentarse unido contra la más inicua
del Rio, y murió sereno y grande, coronando con su martirio de las intentonas del partido servil.
su vida sin mancha. La opinión señala á Márquez como au- Entre los actos notables de ese Congreso debe contarse la
tor de este infame asesinato. concesión hecha á D. Antonio Escandón para construir el ca-
El pueblo se enfureció á la noticia del asesinato de Ocam- mino de fierro de México á Veracruz.
po; amenazó lanzarse sobre los reaccionarios, y "fué tal su ac-
titud, que se valieron, para calmarlo por el 'momento, de ex- LECCION DECIMOCTAVA
pedir una ley (que habría sido inicua ejecutada) poniendo á
precio las cabezas de Márquez, Mejía, Cobos, Vicario, Cajiga
y Lozada. (?) . SEGUNDA G U E R R A D E I N D E P E N D E N C I A .
A Degollado dió licencia el Congreso para que combatiese Origen de la guerra.—Convención tripartita.—Napoleón I I I y l o s t r a i -
á la reacción, no obstante tener carácter de prisionero, y fué dores..—Plan de Monarquía.,—Maximiliano de A u s t r i a . — E x p e d i c i ó n
derrotado y asesinado por las fuerzas de Buitrón. de las tres potencias unidas.—Ocupación c e Veracruz por la escuadra
Por último, el jóven Leandro Valle, en la flor de la juventud, e s p a ñ o l a . — U l t i m á t u m — C o n v e n i o s de la S o l e d a i . - N e g o c i a c i o n e s
lleno de simpatías por sus excelentes prendas, sus altos ser- en Orizaba.—Inglateria y E - p a ñ a s e retiran — A l m o n t e y Saligny a s u -
vicios y su generoso carácter, fué fusilado por O'Horan en el m e n la responsabilidad d e la continuación de la guerra
mismo monte de las Cruces el 22 de Junio. (*) El triunfo disputado de los principios liberales y la loca es-
Por fin, las diversas partidas que inquietaban y ensangren- peranza de una restauración al antiguo régimen en vista de
taban el país, fueron batidas con éxito por el Gobierno, y por la intransigencia del clero y de la posición que guardaban los
último las fuerzas de Márquez concentradas en Jalatlaco con más distinguidos jefes militares, hicieron al partido conser-
los mejores elementos de la reacción, fueron aniquiladas por vador volver los ojos al antiguo proyecto de monarquía, que
González Ortega el 13 de Agosto de 1861. (*) no se había dejado de la mano y que permanecía sin resulta-
Los principales jefes reaccionarios, Zuloaga, Márquez y Me- do práctico.
jía, huyeron á la Sierra de Querétaro, haciendo incursiones El Ministro Touvenett habia expuesto á nuestro enviado D.
al interior del país, hasta que fué derrotado Márquez en Pa- Juan A. de la Fuente, la resolución de la Francia, la Inglate-
chuca el 22 de Octubre. (*) rra y la España, para hacer con las armas en la mano sus re-
A la vez que se verificaban tan graves acontecimientos, en clamaciones á México.
el seno de la Cámara se suscitaba terrible oposición al Go- En vista de las agitaciones de México, Gutiérrez Estrada,
bierno, llamando al poder al Presidente de la Corte de Justi- Almonte é Hidalgo, dieron eficacia á sus ageneias para el es-
cia González Ortega. [*] tablecimiento de la monarquía.
Alentados con este movimiento, engrosaron las filas reac- Juárez, sin separarse de la Constitución, obediente á las le-
cionarias Zuloága, Negrete, Herrera yLozada, Argüelles, Gu- yes y atento á la voluntad del pueblo, hacía trente á tal situa-
tiérrez y otros. ción, que sin embargo entorpecía su marcha y mantenía en
Una de las primeras víctimas de este furor, fué el eminen- inquietud á la República.
te patriota D. Melchor Ocampo, hombre de gran corazón y Como sucede siempre, en la escasez de recursos se hizo
de excelsas virtudes. sensible posición tan violenta, y ella motivó la ley de suspen-
Aprehendido en su hacienda de Pomoca, cerca de Marava- sión de pagos, expedida en 17 de Julio de 1861, que se tomó
tío, escribió su testamento, tranquilo y con pulso firme y sin or pretexto para la guerra extranjera.
exhalar una queja ni pedir favor, según su máxima de «pri- La oposición cesó al primer amago de esta guerra, y el par-
mero quebrarse que doblarse;» fué fusilado cerca de Tepejí tido liberal volvió á presentarse unido contra Ja más inicua
del Rio, y murió sereno y grande, coronando con su martirio de las intentonas del partido servil.
su vida sin mancha. La opinión señala á Márquez como au- Entre los actos notables de ese Congreso debe contarse la
tor de este infame asesinato. concesión hecha á D. Antonio Escandón para construir el ca-
El pueblo se enfureció á la noticia del asesinato de Ocam- mino de fierro de México á Veracruz.
po; amenazó lanzarse sobre los reaccionarios, y "fué tal su ac-
titud, que se valieron, para calmarlo por el 'momento, de ex- LECCION DECIMOCTAVA
pedir una ley (que habría sido inicua ejecutada) poniendo á
precio las cabezas de Márquez, Mejía, Cobos, Vicario, Cajiga
y Lozada. (?) . SEGUNDA G U E R R A D E I N D E P E N D E N C I A .
A Degollado dió licencia el Congreso para que combatiese Origen de la guerra.—Convención tripartita.—Napoleón I I I y l o s t r a i -
á la reacción, no obstante tener carácter de prisionero, y fué dores..—Plan de Monarquía.,—Maximiliano de A u s t r i a . — E x p e d i c i ó n
derrotado y asesinado por las fuerzas de Buitrón. de las tres potencias unidas.—Ocupación c e Veracruz por la escuadra
Por último, el jóven Leandro Valle, en la flor de la juventud, e s p a ñ o l a . — U l t i m á t u m — C o n v e n i o s de la S o l e d a b - Negociaciones
lleno de simpatías por sus excelentes prendas, sus altos ser- en Orizaba.—Inglateria y E - p a ñ a s e retiran — A l m o n t e y Saligny a s u -
vicios y su generoso carácter, fué fusilado por O'Horan en el m e n la responsabilidad d e la continuación de la guerra
mismo monte de las Cruces el 22 de Junio. (*) El triunfo disputado de los principios liberales y la loca es-
Por fin, las diversas partidas que inquietaban y ensangren- peranza de una restauración al antiguo régimen en vista de
taban el país, fueron batidas con éxito por el Gobierno, y por la intransigencia del clero y de la posición que guardaban los
último las fuerzas de Márquez concentradas en Jalatlaco con más distinguidos jefes militares, hicieron al partido conser-
los mejores elementos de la reacción, fueron aniquiladas por vador volver los ojos al antiguo proyecto de monarquía, que
González Ortega el 13 de Agosto de 1861. (*) no se habia dejado de la mano y que permanecía sin resulta-
Los principales jefes reaccionarios, Zuloaga, Márquez y Me- do práctico.
jía, huyeron á la Sierra de Querétaro, haciendo incursiones El Ministro Touvenett habia expuesto á nuestro enviado D.
al interior del país, hasta que fué derrotado Márquez en Pa- Juan A. de la Fuente, la resolución de la Francia, la Inglate-
chuca el 22 de Octubre. (*) rra y la España, para hacer con las armas en la mano sus re-
A la vez que se verificaban tan graves acontecimientos, en clamaciones á México.
el seno de la Cámara se suscitaba terrible oposición al Go- En vista de las agitaciones de México, Gutiérrez Estrada,
bierno, llamando al poder al Presidente de la Corte de Justi- Almonte é Hidalgo, dieron eficacia á sus ageneias para el es-
cia González Ortega. [*] tablecimiento de la monarquía.
392
La Convención llamada tripartita celebrada en Lóndres' en
Gutiérrez Estrada era conocido por esas agencias que fra-
representación de Inglaterra, Francia y España, por Lord
casaron en 1853, representando á Santa-Anna y por su órden,
Roussell, M. Flahaut y D. Javier Isturis, se redujo álos puntos
y en 1857 á Miramón y Zuloaga. siguientes:
Almonte é Hidalgo, amigos íntimos de Gutiérrez Estrada,
I o Ocupación de fortalezas y posiciones militares para de-
le comunicaron la noticia del rompimiento de España, Ingla- fender los intereses extranjeros.
terra y Francia contra México; y Gutiérrez, que se hallaba en 2 o A no procurar adquisición de territorio ni ingerirse en
París, comenzó á dar los pasos convenientes en la Corte d la política interior del país, ni en nada que menoscabase los
Napoleón III, rehusando ir á Miramar á ofrecer la corona á derechos de México como nación soberana é independiente.
Maximiliano, porque deseaba lo hiciese persona de más. re- 3o Nombramiento de Comisarios para que decidieran sobre
presentación que él. El pensamiento se le comunicó al Conde los negocios de los súbditos extranjeros en México, cuidando
de Rechberg, y éste partió á Miramar á ofrecer la corona al de la recaudación y distribución de las sumas que correspon-
Archiduque. diesen á los extranjeros.
El principe Maximiliano de Austria, nació en Viena, en el
4o Exitar á los Estados Unidos para que se adhiriesen al
palacio de Schoenbrun en 1832, y casó con la princesa Carlo- Tratado; y
ta Amalia, hija de Leopoldo, Rey de Bélgica en 1857. 5 o Fijar el término de quince dias para la ratificación del
Maximiliano aceptó la corona con las cuatro condiciones Tratado.
siguientes: A la vez de que se ajusta este Tratado, Napoleón III por
I a Que lo eligiera la mayor parte de los mexicanos. sí, y excitado por D. José Gutiérrez Estrada, D. Francisco
2a Que Napoleón III le prestase el auxilio de su ejército. J. Miranda, turbulento elérigo, el Ministro y el Secretario de
3 a Que su hermano Francisco José, emperador de Austria, la Legación Mexicana, unidos en intereses con los agentes
aprobase su proyecto; y del banquero Jecker, M. Morny y otros mexicanos y extran-
4a Que lo aprobase también su padre político, el Rey de Bél- jeros, formaba el plan del establecimiento de una monarquía;
' gica. y aceptaba la candidatura que se le propuso del Archiduque
Fernando Maximiliano de Austria. [1]
Las condiciones de Maximiliano fueron aceptadas; el Rey
de Bélgica calificó de honrosa la empresa aunque se desgra- Entretanto la expedición se habia organizado con el Como-
ciara, y Napoleón ofreció su apoyo únicamente; los padres de doro Dunlop, el Almirante Jurien de la Graviére y el general
Maximiliano aparecieron como disidentes. Prim, fungiendo de Comisarios M. Wyke y M. de Saligny,
No es cierto que de_Napoleón partiese la iniciativa de que asumiendo las facultades necesarias el general D. Juan Prim|
ocupase el trono de México Maximiliano. ,Conde de Reus y Marqués de los Castillejos.
Santa-Anna ofreció servir al Imperio; pero en esa época La escuadra española se adelantó y ocupó, sin formalidad
era un hombre totalmente desprestigiado. ninguna y como invasión pirática, Veracruz, el 17 de Diciem-
bre de 1861.
La expulsión de los Ministros extranjeros, la ley de 17 de
El 8 de Enero de 18.62, el conde de Reus, desde Veracruz
Julio que suspendió los pagos, y la guerra que en los Estados
dirigió su ultimátum á nuestro Gobierno, exponiendo como
Unidos comenzaba, ofrecian pretextos favorábles al escanda-
motivos por parte de Inglaterra, el asalto de los reaccionarios
loso atentado, y se provocó la llamada Convención de Lón-
á la Legación inglesa; la España, el asesinato de varios espa-
brez, que era siempre una intervención injustificable, ya que
no se pudo lograr de pronto el establecimiento de la monar- 1 Véase el Compendio de D. Luis Pérez Verdfa. pág. 319
quía. S O
ñ oles y la falta al Tratado Mon-Almonte, (*) y por Francia, nal; pero ellos no se encarecen aún, porque no tienen el estré-
a g r a v L al representante M. Saligny, hombre, como se sabe pito de los hechos de armas.
£ pésima conducta y ébrio consuetudinario. Como - u s a Los soldados de Napoleón asumieron la responsabilidad de
común á las tres potencias, se exponía la suspensión de pagos aquella situación, usurpando su nombre á la Francia. Almon-
¡te y Saligny se convirtieron en directores del partido conser-
^ S f f i S Í a era el más injusto, porque « vador, y las tropas, rompiendo villanamente el Tratado de la
habiéndose derogado la ley de 17 de Julio, no había motivo Soledad, avanzaron á Orizaba. [*]

ocupación "de los. fondos de la Legación no era en últi- «


mo resultado, más que un asalto de bandidos que pagó él Go- LECCION DECIMANOVENA
bierno legal; y era lo más singular del mundo ver aliados al
ofendido y al autor del atentado, contra el que lo satisfacía y re-
Almonle, Jefe¡supremo d é l a Nación.-Zaragoza es enVaio á conte-
Pa b a . ner la marcha de los franceses, pero es rechazado y se retira á Puebla
Lo s asesinatos de S. Vicente fueron crímenes que el Gobier-
no puso los medios para que se castigase con toda energía -Fortrficaoiones.-La población de Puebla simpática á la invasión.'
5 de
f ayo._Derrota de Barranca Seca—Derrota del Borrego
En una palabra, y para vergüenza de la triple alianza, los
—Muerte de Zaragoza._Desembarco del general Forey c n refuer-
derechos de México se habían puesto en claro y defendido por zos.-Comienza el sitio de Puebk el 16 de Marzo de 1863
Thiers, Julio Favre, Picard, Geroult y otros franceses eminen- senta y dos (has de sitio.-Salida de Juárez de la capital . - E n t r a d ¡
tes por su ciencia y por su probidad. de Forey. Poder Ej e c u t i v o - J u n t a r>e notables.-Monarquía _
En cuanto á M. Morny, Ministro y favorito de Napoleon, no Ofrecimiento de la corona en Miramar á Maximiliano de Austria.
era sino el cómplice de Jecker, pendiente de un negocio en
El 19 de Abril, el general Taboada, jefe reaccionario, procla-
ciue se versaban quince millones de pesos. [1] .
mó en Córdoba á D. Juan N. Almonte jefe supremo de la Na-
El Gobierno, á la altura de su papel, contesto que estaba, ción.
dispuesto á atender y obsequiar todas las reclamaciones jus-
ta* y al mismo tiempo expidió su ley de 25 de Enero, impo- El Gobierno mandó á contener'las fuerzas francesas al ge-
niendo terribles penas á los que fovoreciesen la invasión ex- neral Zaragoza, con 5,000 hombres; pero fué rechazado en
tranjera, porque á tales auxiliares no podia considerarse sino Aculcmgo y se retiró á Puebla.
como traidores á la patria. , - , Los franceses avanzaban; la fuerza de Zaragoza no llegaba
Celebráronse los convenios de la Soledad para atendei á á 5,000 hombres; las fortificaciones no merecían tal nombre
los Comisarios, y las negociaciones se abrieron enOrizaba. y parte de la población de Puebla, por incurable fanatismo',
En esas negociaciones fué tanto y tan eficaz el Mmistro Do- preparaba arcos y coronas para la entrada triunfal de los
franceses.
blado, tan irresistible su elocuencia y tan patentes los dere-
chos de México, que Prim y Dunlop se retiraron de la alianza, Entonces, y contra todo parecer, resolvió la defensa de Pue-
acatando la justicia y poniendo muy alta la moralidad de los bla enérgicamente el general Zaragoza, exponiendo que era
Gobiernos de Inglaterra y España. forzoso salvar allí los derechos de México ó perecer en la de-
Doblado se hizo, por sus servicios, digno de la gratitud nació- manda. Esto constituye á Zaragoza en el héroe de aquella glo-
riosa jornada. (*)
1 Veáse «México y sus cuestiones financieras,., obra escrita por D. Ma-
nuel Payno. El 5 de Mayo atacó Laurencez los cerros de Loreto yGua-'
dalupe. Nuestras fuerzas resistieron, haciendo prodigios de
valor. Zaragoza falleció el 8 de Setiembre, en Puebla, teatro de sü
El general francés lanzó cuatro columnas, de á 1,000 hom- gloria, habiendo ganado heróicamente el título que le concedió
bres cada una, sobre nuestras fortificaciones, y fueron recha- el Congreso de benemérito de la patria.
zados tres veces, teniendo que abandonar el campo á las dos Al comenzar el año de 1863, el general Forey desembarcó
de la tarde. en Veracruz con numerosas y escogidas tropas, formando el
Los generales Negrete, Berriozábal, Porfirio Díaz y Lama- total del ejército invasor, 30,978 soldados, con 50 piezas de ar-
drid, fueron de los jefes que más se distinguieron en esta ac- tillería, y además las fuerzas de traidores, que no se han cal-
ción, gloria de la Patria. [*] culado con exactitud. [*]
Los que quieran imponerse á fondo de ésta y la sotras bata- También en Enero el Almirante Bouel bombardeó á Aca-
pulco.
llas de los franceses, deben consultar el tomo 5 o de «México
al Través de los siglos,» escrito por el sabio Sr. Vigil. Se retiró en ese mes M. Ch. Wyke y se desaprobó el tratado
La descirpción de la batalla del 5 de Mayo consta desde la que celebró con Doblado.
página 533 á la 536. El 16 de Marzo de 1863 comenzó el sitio sobre Puebla con
Las pérdidas del ejército francés en aquella jornada fueron 26,000 hornees contra 12 ó 14,000 que lo defendían, con el
482 hombres, en esta forma: general González Ortega como general en jefe, y los genera-
Oñciales muertos 15 les y jefes Berriozábal, Negrete, La Llave, Díaz, Lamadrid Es-
Idem heridos 20 cobedo Mejía, Alatorre, Antillón, Patoni, Ghilardi, Sánchez
Soldados muertos 162 Ochoa, Smith, Auza, Colombres, González de Mendoza, y otros
Heridos y dispersos 285 que merecen recuerdo de la patria reconocida.
Sesenta y dos dias duró el sitio, en que se verificaron com-
482 bates diarios, y en que se llegó á convertir en vulgar el heroís-
Los franceses perdieron en el ataque 513 hombres entre mo, adquiriendo justa nombradía en los fastos militares S Ja-
vier, Sta. Inés, Chimalhuacán, Ingenieros, S. Marcos, Pitiminí
muertos y heridos, y en estado de desmoralización completa se
y otros puntos, y así como los jefes y subalternos que no es da-
retiraron á Orizaba.
do mencionar en un compendio.
En Orizaba se les presento Márquez con 1,500 hombres, que
Privado de todo auxilio exterior Puebla con la derrota del
determinaron con los otros franceses la derrota de Tapia.
general Comonfort, su resistencia fué más difícil y meritoria
La impresión de la jornada del 5 de Mayo en Francia y en
constituyendo uno de los título, que más honran el patriotis-
el partido conservador fué profunda. mo mexicano.
Los reaccionarios Márquez, Taboada, Herran y Mejía se
x Agotados los medies todos de defensa, Puebla no capituló
unieron á las fuerzas francesas, contra el general Tapia, que
ni transigió, sino que dejó el vergonzoso triunfo á la fuerza
fué derrotado en Barranca Seca. brutal. [*]
Zaragoza avanzó sobre Orizaba, y habría obtenido un nue-
vo y brillante triunfo, si no hubiera faltado á la combinación Determinó el general González Ortega, despues de una junta
González Ortega, que fué derrotado la noche anterior, por una de Guerra en que se hicieron patentes la escasez de víveres y
sorpresa vergonzosa, en el cerro del Borrego que domina á municiones y la carencia de todo elemento de defensa, romper
Orizaba. [*] el armamento, inutilizar la artillería, dispersar las fuerzas y en-
tregarse á discreción del vencedor. Este quiso que jefes y oficia-
les firmasen un compromiso de no seguir combatiendo, pero
lo rechazaron unánimemente sin que hubiese uno solo que con- ( f r 0 0 0 0 0 O 0 l m r r a d O r d e M é X i C 0 ' 2 7 0 - 0 0 0 . ° 0 0 l e francos
(o4.000.000 de pesos), por gastos de guerra, alquiler del ejér-
sintiese tal ignominia. El Sr.Vigil dice: «se habia perdido una cito, negóOK, J e t a , reclamaciones, corre ajes, e t o j f t o
plaza, pero se habia salvado el honor de México.» Aunque es-
mP eri
te solo acto se registrara en la vida del Sr. Ortega, éllohana S S o , °- A d e m A S l U Í m e n e ¿I*
digno de la gratitud nacional. d e p S s . qU6 a S C e n < 3 e r 18 S U m a t o t a I á
' 173-000,L
Al perderse Puebla, el invasor pudo considerarse á las puer- El sostén de tanta iniquidad y tanta infamia tendrá que fi-
gurar, quiérase 6 no se quiera, en la toja de servicié de to-
tas de México. dos los que sirvieron al Imperio.
El 31 de Mayo de 1863, Juárez y el Gobierno abandonaron
la capital, seguidos de inmenso número de personas que
huian de la afrenta del yugo extranjero y del triunfo de los tECCION VIGESIMA
traidores.
i n los momentos de desocuparse México, se pronuncio pol-
la interveción el general D. Bruno Aguilar, que entró en Mé- J u t a » San Luis Potosí. Su Ministerio.-El geueral Doblado.-L,
! d6
xico el 7 de Junio, á la vanguardia del ejército que mandaba f T ^dependencia-Llegada del En™
Bazaine. batida del (jooisrno para 9l Saltillo.—Derrota da Mnt uTm.l. n
Forey entró el 10, y el 16 nombró una Junta de traidores # t ' ^ - ^ l i J í í t ' w
para que representaran á la Nación y decidieran de su forma pam. Mueríe de Rosales en Alamos - M a r f i n 7 n u
8
de gobierno. O c W en M . . - P * ^ ^ J j ^ , ^
Instalada la Junta, nombró para que formaran el Poder Eje-
cutivo, á D. Juan N. Almonte, á D. Mariano Salas y al Arzo-
bispo de México D. Pelagio Antonio de Labastida, entrando á
sustituirlo, por ausencia, D. Juan B. Ormachea, Obispo de Tu-
lancingo.
La Junta de notables declaró por voto unánime:—La Mo-
narquía.—Que el título del soberano sería el de Emperador.— r É p r ; J u á r e z ^ t i z ó e l G o b i e r n o d e * República en San
Luis Potosí siendo sus ministros D. Sebastián Lerdo de Tek-
Ofrecer la corona al príncipe Maximiliano de Austria y sus
da, D José María Iglesias, el general Comonfort, v en su de-
descendientes. En caso de renuncia de Maximiliano, se remi- fecto los generales Negrete y Mejía D. Ignacio. (*)
tía á la benevolencia de Napoleón n i la elección de un prínci- El general Doblado acudía á las necesidades del Gobierno
pe católico. s u s arcas para socoiTer y
Se presentaron en Miramar á ofrecer la corona de México Sposible áTof
los buenos servidores del Gobierno » -
i -
al Archiduque, los siguientes señores: Gutiérrez Estrada, Ve- Instalóse el Congreso, arbitráronse recursos, y por toda clase
lázquez de León, D. Ignacio Aguilar, general Woll, D. José de medios se alentaba el espíritu patrio
Hidalgo, D. Antonio Escandón, D. José María Landa, y D. An-
gel Iglesias. P r f e r A n L C a b a ! U m Í Ü ° S 0 S eSCrÍt°S' y * * * * Alacio,
ttieto Alcalde y otros escritores redactaban el Monarca é
El mismo dia del ofrecimiento de la corona, que acepto instruían al pueblo sobre sus derechos. '
Maximiliano, firmó el Tratado en que se comprometía á pa-
Los traidores, en número de 20,285 hombres, ocupaban el
Muchos jefes republicanos hacían esfuerzos p o t o osos p » país del modo siguiente:
combatir la intervención, siendo los más visibles P o r t e o Diaz Márquez, Morelia, Jalalapa, Perote.
; Kgue oa en Oaxaca; Alvarez, Pinzón, Leyva y Mtatmrano Mejía, S. Luis, Venado, Matehuala.
I n ef Sur; Régules, Arteaga y Riva Palacio en lücboacan, Vicario, Cuernavaca, Iguala, etc.
Herrera y Cairo e ¿ Jalisco; Corona y Rosales en Smaloa; Pes- Flón, Puebla, Tepeji.
" G a r c i a Morales y Angel en Sonora; Patom
M a r t í n e z Triujeque, Puebla, Alixco.
en Durango; González Ortega, García de la Cadena y Auza Arguelles, Córdova, etc.
en Zacatecas; Rincón Gallardo en el Bajío; D. Juan Mendez Gálvez, Orizaba.
D T i n C. Bonilla y el Lic. Fernando Ortega en la taerra Valdés, Toluca.
te P u e b l a Alejandré García, Alatorre y Pedro Baranda en Navarrete, Toluca.
Méndez y Pavón en Tamaulipas; Gregono Méndez Cano, Pachuca.
en T a b a s » ; y otros muchos Jefes de menor r e p r e s e n t a d , Domínguez, Pachucá.
que mantuvieron la guerra hasta su término. Figueroa, Veracruz.
El 28 de Mayo de 1864 llegaron á Veracruz el Emperador Rivera, Texmelúcan.
José de la Peña, Tula.
y fu esposa, é L i e r o n su entrada en México el
Murúa, Soledad.
I n medio de festejos oficiales que costaron á l a N a d o n 142,478
Inválidos, Ciudad de México.
Chavez, Aguascalientes.
^Compusieron elMinisterio del Emperador los Sres. f e m a n - Cermeño, Lagos.
d o R a m í r e z , D. Pedro EseuderoyEchanove,D. JuandeD. Pe- Cuellar, Guadalajara.
» D Luis Robles Pezuela, y D. Joaquín Velázquz de León. Octaviano Castellanos, Tepetitlán.
Franceses y traidores ocupaban en esos momentos gran Rentería, G-uadalajara.
p a r t e de país^Mejía Querétaro, Márquez Mofelia, y las fuer- Velarde, La Barca.
zas de Bazaine Guadalajara y Guanajuato. Las fuerza del Santiago Castellanos, Guadalajara.
fllferno habían sufrido entre otras pérdidas la de varíente Dupin, el carnicero incendiario, Estado de Tamaulipas.
general Comonfort, mandado asesinar en el c a m m o de Cha- Arteaga fué derrotado en Jiquilpam y Rosales en Alamos
macuero por orden deMejía, y ejecutando el crimen beDasti<u del Estado de Sonora.
A°'uirre. (*)
Doblado fué completamente derrotado en Matehuala.
Mejia se dirijió sobre San Luís Potosí, cuya defensa tardía En medio de tanto desastre, aparecieron como dos puntos
. tomó el general Rocha, y partió el Gobierno p a r a ^ » luminosos Mazatlán y Oaxaca.
en medio de penalidades sin cuento, donde se instalo y formo
En Mazatlán en los últimos días de Marzo de 1864, preten-
un ejército de 4 , 0 0 0 hombres, que fueron puestos a las ordenes
dió hacer un desembarque atrevido la fuerza del vapor fran-
del ¿eneral Doblado, quien fué derrotado en Matehuala por cés de Guerra «La Cordellier.»
el coronel Aymard. (*) El coronel de ingenieros Gaspar Sánchez Ochoa defendía la
El coronel L'Heriller ocupó Zacatecas y marcho sobre Du- plaza y con los ingenieros Quintana, Benítez y Tagle y pocos
rango en donde entró el 14 de Julio; el general Gastagny mar- soldados, entabló el combate. Llegaron los franceses en sus
chaba sobre el Saltillo, y Douay ocupaba Colima el 5. oí
lanchas á tocar nuestras playas, pero mandando calar bayo- fenecientes á reuniones armadas, fuese el que fuese su grado
neta los rechazaron Ochoa y sus velientes soldados. Al si- militar y la bandera política que sostuviensen. [1]
guiente dia el vapor «La Cordellier» renovó el combate y fué En circular separada, fecha 11, se ordenaba que se fusila-
obligado á hacer cesar sus fuegos y retirarse, cubriéndose de se irremisiblemente á todo individuo que se sorprendiese con
gloria el jefe y mexicanos con este honrosísimo hecho
o f i c i a l e s
las armas en la mano.
d6
El ejército del Centro, que habia tomado Urúapan, que se
E n Oaxaca Porfirio Díaz, con cortísimos elementos, detuvo había creado justas simpatías, que tenia por intérprete al ilus-
la marcha de Brincourt, al punto de tener que reforzarlo Bazai- tre general Riva Palacio para que se respetaran los derechos
ne con 5 500 hombres, cayendo prisionero Díaz en uno de los de la guerra y de la civilización, fué sorprendido en Amatlán
más recios combates y siendo conducido á Puebla, de donde por el general Méndez, quien hizo fusilar el 21 de Octubre de
logró fugarse para seguir combatiendo por la patria. 1865 á los generales Arteaga y Salazar, á los coroneles D Tri-
En vista de los r e v e s e s nuestras armas, defeccionaron ig-
d e nidad Villagómez y D. Jesús Díaz y al capitán González.
n o m i n i o s a m e n t e Vidaurri, Uraga, O'Horan y otros jefes repu- El aspecto de insurrección que presentaba el país, la firme-
blicanos pasándose á las filas enemigas. za de Juárez para rechazar toda sombra de transacción ó ave-
E l ^ é r c i t o francés constaba en Abril de 1865, de 63,800 hom- nimiento con la infamia, las notas dirigidas por Mr. Sewart
bres formado de la siguiente manera: á Napoleón III, que equivalían á una protesta contra su inge-
rencia en los negocios de México, y la grita en Francia mis-
Tropas francesas 28,000
Imperialistas 20
>° 0 0 ma contra los gastos y la política de México, decidieron á N a -
Grardias rurales 8,500 poleón á ordenar la salida de sus tropas. [*]
Voluntarios austríacos 6,000
Belgas

63,800

La defección de Vidaurri puso á discreción del Imperio to-


da la frontera, y cuando Juárez acudió por el depósito de ar-
mas y municiones que había confiado Doblado á su honor, se
le recibió en són de guerra. Pero Juárez y su-Ministerio, desa-
fiando el horrible peligro en medio del motín, volvieron al Sal-
tillo para emprender en medie de indescribibles
p o r e l d e s i e r t o ,

penalidades, la marcha á Chihuahua, de cuya ciudad se apo-


deró Brincourt, retirándose Juárez á Paso del Norte, siempre
entero y con fé en el triunfo de la patira. [*]
El 3 de Octubre de 1865 se dió el célebre decreto de su nom-
bre, padrón de infamia para los mexicanos que lo suscribieron
y los que lo ejecutaron y sostuvieron. Ese decreto condenó á
1 Firmaron ese ignominioso decreto los ministros Ramírez Peza E s -
la pena de muerte á todos los prisioneros que se hicieran per- cudero y Echanove, Silíceo, Robles Pezuela y el -subsecretario c L f
En la frontera del Norte invadían con éxito completo los
franceses y traidores con los generales Jeanningros, Douay y
LECCION Y I G E S I M A P R I M E R A Brincourt.
Entretanto en Parras el activísimo general Escobedo con-
Teriordel Gabinete.r-Maximiliano quiere abdicar.—La Empeia'riz g» certaba un plan de ataque y defensa con el general Viesca y
opone y marcha á Francia á negociar la permanencia de las tropas.— los coroneles Naranjo y Trevifio; de esta feliz combinación,
Conducta de los conservadores.—Aliento de los defensores de la I n - arrojo y buena disciplina de las tropas, nacieron las victorias
dependencia.—Nuevos combates.—Batallas di. Santa Gertrudis y San- de Santa Isabel y Santa Gertrudis, tan trascendentales en el
ta Isabel. - Derrota de Jeanningros—Corona ocupa Mazatlán y a m e -
desenlace del Imperio.
naza Jalisco.— Estado de Micboacán.- La Carbonera y Miahuatlánv
—Maximiliano confia á franceses la dirección de lo? negocios—L® Comencemos por la batalla de Santa Isabel.
Emperatriz llega á París.—Conduela de Napoleón I I I . _ V i a j a á R o - Esta batalla se verificó á mediados de Febrero en la hacien-
ma.—El Papa—Salida de las tropas francesas de Móxico en Diciem- da de Santa Isabel, contra fuerzas del general Douay; el general
bre f'e 1866 Maximiliano se jone en manos de los conservadores.— Viesca la ordenó y encabezó; los coroneles Naranjo y Treviño
Maximiliano t i n e noticias de Europa—Intenta abandonar el país — hicieron prodigios de valor; después de dos terribles encuentros,
En Orizaba decide defenderse hasta el último trance, y regresa a Mé- la columna francesa fué completamente derrotada, quedando
xico.—Márquez y Miramón de regreso de Europa.—Estado del país. prisioneros un oficial y 78 soldados; de éstos, 28 heridos; los
Juárez en el Paso del Norte—Prórroga del poder presidencial.— demás quedaron muertos, entre ellos el comandante Brian.
Juárez y el Gobierno en Zacatecas—Miramón le sorprende y derro-
La acción de Santa Gertrudis fué contra el jefe imperialista
ta.—Derrota de Miramón en 1 ° de Febrero de 1867—Porfirio Díajr
marcha á Puebla.—El 2 de Abvil d3 1867.—Batalla de San Lorenzo.
Olvera que Conducía un convoy compuesto de 200 carros y
®osta de Sotaventa, Veraciuz, Yucatán y Tabasco.—Sitio de Que-
escoltado por mil mexicanos, trescientos y tantos austríacos
rétaro.—El Cerro de las Campanas.—Ejecuciones de Maximiliano, Mi1 y dos cañones.
ramón y Mejía.—Sitio de México.—Entrada de Juárez á la capital Verificóse la sangrienta batalla el 14 de Julio y figuraron
da la Repáb'ica el 15 de Julio de 1867. los jefes mexicanos: Escobedo como general en jefe; general
Al saber tal noticia el Gabinete, se sobrecogió de terror p o r Flores, coronel Miguel Palacios, Narciso Dávila, Adolfo Gar-
sus consecuencias; el Emperador quiso abdicar, pero la Em- za, Cerda Mariscal y el hoy general Rocha Sóstenes.
peratriz se opuso y quiso ir á Francia á gestionar ante Napo- Los republicanos tuvieron 155 muertos y 118 heridos; con-
león el fiel cumplimiento del tratado de Míramar. El 8 de Ju- sistiendo la pérdida de los imperialistas en 251 mexicanos y
145 austríacos muertos, 121 mexicanos y 45 austríacos heri-
lio de 1866 salió la Emperatriz Carlota del país á desempeñar
dos y 858 mexicanos y 143 austríacos prisioneros. Esta vic-
su importante misión.
toria puso en posesión de la frontera á Juárez y abrió las
Los conservadores no dieron á estos sucesos la importancia
puertas de Matamoros á las fuerzas republicanas, que se pro-
que debían, resentidos de la decisión con que Maximiliano sos-
veyeron de equipo y armamento en abundancia.
tuvo lo hecho en virtud de las leyes de Reforma, lo que si
bien hace la más completa apología de la Reforma, explica Martínez en Cerralvo destroza á Jeanningros y se dirige rá-
las aspiraciones y el verdadero programa del clero. [*] pido á Matamoros, de que se posesiona, obligando su movi-
miento á que se retirasen las tropas francesas de Monterey al
Más que nunca alentados los defensores de la independen-
Saltillo, quedando Juárez dueño de toda la frontera.
cia, al ver los primeros frutos de su constancia en la lucha,
emprenden nuevos combates que coronan el éxito. El general Corona, que había sostenido en repetidas luchas
el honor de nuestras armas con indomable brío, se apoderó derse á todo trance, y confió el mando de las armas á Mira-
de Mazatlán y amenazó seriamente á Jalisco. [*] món y Márquez, que acababan de regresar de Europa.
Régules, Riva Palacio y otros rehacían en Michoacán el es- El estado que guardaba el país y la toma de Guadalajara por
píritu patrio, y obtenían ventajas notables sobre los invaso- Corona, obligaron al Gobierno á dejar el Pas<?, y regresar por
Chihuahua y Durango, como lo hizo en medio del amor y las
res y el general Díaz en el Estado de Oaxaca, unido al coro-
aclamaciones de los pueblos, dirigiéndose á Zacatecas.
nel Manuel González, Juan Gorostiza, Figueroa, Benitez y
otros jefes, decidía con atrevidos planes y avanzando perso- En el Paso del Norte fungía el Ministerio de Juárez con igual
nalmente frente á sus tropas, las sangrientas batallas de la gravedad y circunspección que si estuviera en la capital, en
medio ele inauditas penas y privaciones; Iglesias despachaba
Carbonera y Miahuatlán, de las qUe en solo la última hacía
los negocios y escribía sus revistas hermosas, únicos datos feha-
700 prisioneros, quitaba al enemigo seis cañones, mil fusiles
cientes de la época.
y una cantidad muy considerable de municiones de guerra. [*]
Combatido el Emperador por acontecimientos tan adversos Lerdo, sin consejeros y sin libros, inspirado por su privile-
giado talento, redactaba notas que despues acogió como sábias
para su causa y para su persona, trató de conciliarse la sim-
doctrinas el derecho internacional, y D. Guillermo Prieto re-
patía de los franceses, y entregó la dirección de los negocios
dactaba la Hoja Oficial, manteniendo la fé en el triunfo délos
de Guerra y Hacienda á M. Osmond y á M. Friand.
santos derechos de México. (*)
Entretanto, lá Emperatriz llegó el 10 de Agosto á París; el 11
La proroga del poder del Sr. Juárez y el rompimiento de la
tuvo una entrevista con Napoleón, quien frío, inconsecuente y
Constitución fué la sola nube que atravesó por el Gobierno le-
cruel, le negó toda esperanza de auxilio y la precipitó en la
gítimo.
desesperación y el abandono.
Muchos opinan por que el golpe de Estado fué necesario y
L a Emperatriz en su desolación acudió á Roma, j en el Va- salvador; otros creen lo contrario, y lo señalan como la inte-
ticano se declararon los primeros síntomas de su locura. rrupción del régimen legal y origen de la mala política que
La primera sección francesa salió de la ciudad de México produjo la Convocatoria y otras medidas arbitrarias cubiertas
á principios de Diciembre y se embarcó el 13 de Enero d e jesuíticamente con las conveniencias patrióticas, pero que en-
1867. El total eran 28,000 hombres. cerraban gérmenes funestísimos de corrupción.
En vista de su desamparo, quiso Maximiliano echarse en Llegó Juárez á Zacatecas y á ese punto se dirigió Miramón,
brazos del partido conservador; cambió en ese sentido su mi- sorprendiendo á la ciudad y estando á punto de aprehenderá
nisterio, se formó un Consejo ridiculo; pero los conservadores los individuos del Gobierno, que pudieron escapar no sin gra-
del dinero no se cuidan de la política, y ya no era negocio la ves peligros; pero el activo y valiente general Escobedo, alcan-
monarquía. zó en S. Jacinto á Miramón y lo derrotó completamente el I o
El Emperador recibió los telegramas sobre la enfermedad de Febrero de 1867.
de su esposa el 18 de Octubre, y despues recibía cartas en que Porfirio Díaz, despues de ocupar Oaxaca, se presentó á la
se le anunciaba que su hermano le cerraba sus puertas y vista de Puebla el 8 de Marzo de 1867.
la madre le exhortaba á que se sepultara en las ruinas de su Despues de veinticuatro dias de asedio á aquella ciudad, y
imperio antes que someterse á las exigencias de Napoleón. amenazado muy de cerca por Márquez, decidió el célebre mo-
El Emperador, que decidido á salir del país por las primera» vimiento del 2 de Abril, que consistió en una serie de asaltos
noticias, se encontraba en Orizaba, resolvió quedarse y defen- sangrientísimos sobre posiciones fortificadas, y en que se dis-
tinguieron el general Díaz y el general Alatorre, quienes con- En la plaza reinaba el hambre, y la población pasaba por
certaron el plan de ataque, y los generales Pacheco, Bonilla crueles sufrimientos.
[D. Juan C.], León, Carrillo (D. Márcós) y otros que sentimos El general Escobedo dispuso sorprender el punto fortifica-
no recordar. [*] • do de la Cruz, operación atrevida, encomendada al general
La plaza estuvo defendida por los generales Noriega, Triii* Vélez, acompañado de los coroneles Feliciano Chavarría, Lo-
jeque y D. Hermenegildo Carrillo, que fué quien disparó los zano, Yépez y algún otro, que la llevaron á cabo con el bata-
últimos tiros en la posición del Carmen. llón de Supremos Poderes. [*]
Sin descanso alguno se dirigió el Sr. general Díaz contra las La cuestión conocida con el nombre de traición de López,
fuerzas de Márquez, á las que esperaba el general Guadarra- ha sido motivo de polémicas apasionadas. Unos porque con
ma para interceptarles el paso, enviado de Querétaro por el esto pretenden amenguar el mérito del Ejército y el triunfo
general Escobedo, y entonces se verificó la batalla de S. Lo- de la causa nacional; los otros porque creen que el papel de
renzo, en que fueron aniquiladas las fuerzas de Márquez. [*] Maximiliano lo hace doblemente indigno de la estimación de
su partido y de las consideraciones de los republicanos.
Entretanto, los generales García, Baranda y Benavides es-
El parte publicado por el Sr. general Escobedo y que cons-
trechaban el sitio de Veracruz, ocupando aquella importante ta en el tomo 5 o de «México á través de los siglos,» desde la
plaza en los últimos dias del mes de Junio. página 839 á la 894, pone de manifiesto que el Archiduque se
El Gobierno nacional siete dias despues de la victoria de S. rindió y entabló sus gestiones por la mediación de López, sin
Jacinto, puso á las ordenes del general Escobedo todas las fuer- que esto constituyera en traidor á López, ni en desleal con
zas constitucionalistas que se le habían reunido, y con ellas, en sus amigos á Maximiliano.
principio de Marzo, comenzó á sitiar la ciudad de Querétaro, De todos modos, por las fundadas razones del Sr. Vigil y
que defendía Maximiliano en persona, con los generales Mira- por l a autenticidad del parte oficial, nos atenemos á su dicho
món, Mejía, Méndez [D. Ramón], y otros jefes reaccionarios. mientras no sea desmentido satisfactoriamente.
Por parte de los sitiadores, militaban á las órdenes de Esco- El 15 de Mayo de 1867 las fuerzas republicanas tomaron la
bedo, los generales Corona, Antillón, Régules, Ri va Palacio, Ro- ciudad. Casi todos los jefes y oficiales fueron hechos prisio-
cha, Treviño, Vélez, Naranjo, Guadarrama, Jimenez, Arce, neros, inclusive el Archiduque, que fué aprehendido en el Ce-
Vega, Aranda, Chavarría y otros distinguidos patriotas. [*] rro de las Campanas, presentado primero al generar Corona,
A la llegada de Miramón y Márquez, este último, según per- y que entregó á Escobedo su espada, y el general D. Ramón
sona bien informada, había hecho entender al Emperador que Méndez, el mismo que mandó fusilar á Arteaga y otros va-
Miramón estaba en inteligencia con Ortega, y este fué el mo- lientes en Michoacán. (*)
tivo de que ai principio se diese el mando á Márquez, tomán- Al Emperador Maximiliano, á Miramón y ¡i Mejía se les su-
dolo despues el Emperador mismo para evitar desavenencias. jetó á un consejo de guerra, que los condenó á muerte, siendo
Los jefes que más se distinguieron en el Ejército imperialis- fusilados en el Cerro de las Campanas, á orillas de Queréta-
ta, á más de los mencionados, fueron Mejía, Reyes (Mariano), ro, el 19 de Junio de 1867. (*)
Algunos generales y funcionarios fueron también condena-
Ramírez Arellano, Casanova, Castillo, Escobar,Veza [D. Ig-
dos á muerte; pero el Gobierno les conmutó la pena por la de
nacio], Betancourt, y otros que no mencionamos.
confinamiento, que cesó poco después.
Dos meses se sostuvieron los sitiados haciendo esfuerzos
El general Díaz, después de derrotar á Márquez el 11 de
heróicos de valor, y siendo varias veces rechazados los pa- Abril, puso sitio á México, que circunvaló con fuerzas que se
triotas en sangrientos combates. desprendieron de Querétaro.
El general en jefe situó su cuartel general en Tacubaya. El
general Corona, con su división, ocupó la línea de Guadalu-
pe, y el general Riva Palacio la del Sur, estableciendo su LECCION VIGESIMA8EGILNDA
cuartel en Mexicalcingo. Los combates se repetían diaria-
mente; pero las operaciones del sitio avanzaban, sufriendo la
populosa ciudad los horrores del hambre. REPÚBLICA F E D E R A L .

El general Díaz dispuso el 20 de Junio un fuerte y bien com- P R E S I D E N CL4 D E D . BENITO J U Á R E Z .


binado ataque, que desmoralizó totalmente á las fuerzas si-
R e p ú b l i c a f e d e r a l — P r e s i d e n c i a de D. B e n i t o J u á r e z . — I m p e r i a l i s t a s . —
tiadas.
Manifiesto.—Arreglos del Ejército L a Convocatoria Los restos
Márquez y Vidaurri, encargados del mando militar, asi co- del Emperador — E l general S a n t a - A u n a . — E l cuarto Congre-o. — Ree*
mo Lacunza del civil, se ocultaron, y el 21 hicieron su entra- lección de J u á r e z . — L e v a n t a m i e n t o de Y u c a t á n . Id. de S i n a l o * . —
da las fuerzas republicanas, en medio del júbilo inmenso del D. Francisco Aguirre s e pronuncia e n San L n i s . — E l q u i n t o Congre-
pueblo, y conservándose por las tropas el mayor órden. s o . — P a r t i d o s q u e s e disputan el poder.—Lerdistas, juaristas, p o r f i -
El 8 de Julio fué aprehendido Vidaurri en una casa de ba- r i z a s . — P r o n u n c i a m i e n t o de T a m p i c o . — E l general R o c h a . — E l s e x t o
ños de la calle del Corazón de Jesús, y fusilado en la plazue- C o n g r e s o — P r o n u n c i a m i e n t o d e la C i u d a d e l a . — E n t e r e z a d e Juárez.
la de Santo Domingo. — S u b l e v a c i ó n de Zacatecas y otros varios E s t a d o s — P l a n d e la N o -
r i a . — B a t a l l a de S i n d i h u i , — B a t a la de la B u f a S u m i s i ó n de M a z a -
El dia 15 de Julio de 1867 entró en la capital de la Repúbli-
tl¿n.—Porfirio Díaz recorre el país en f-óu d e guerra y se s i t ú a en Chi-
ca su Presidente Constitucional D. Benito Juárez, y sus Mi-
h u a h u a . — M u e r t e d d benemérito de América Benito Juárez.
nistros D. Sebastián Lerdo de Tejada, D.José María Iglesias
y general D. Ignacio Mejía, con los indisputables títulos de A la entrada del Gobierno se hicieron muchas prisiones en
salvador de la honra y de la independencia de la patria, así los servidores del Imperio, prisiones que durarón poco, por-
como los otros dignos mexicanos que cooperaron al triunfo que el carácter mexicano no es vengativo, y por la convicción
de nuestra causa y de los derechos de la Nación. de la impotencia á que habia quedado reducido el partido
A Juárez hará Justicia la posteridad, asignándole uno de conservador.
los más eminentes lugares en la historia del presente siglo. En un bien razonado Manifiesto hizc presenté el Gobierno
á la Nación lo fructuoso de sus sacrificios y el término de su
lucha, y declaró que todos los tratados celebrados con poten-
cias extranjeras se reconocían, entrando la Nación en el go-
ce de derecho de gentes, como toda nación civilizada.
Arreglóse el Ejército en cuatro divisiones á las órdenes de
los generales Esc#bedo, Corona, García y Díaz, quien se re-
tiró á la vida privada, y fué nombrado en su lugar el general
Alatorre.
El 14 de Agosto expidió el Sr. Juárez la Convocatoria en
que se incluían, cautelosa éilegítimamente, reformas á l a Cons-
titución, embrollando sus principios y ensanchando el poder
del Ejecutivo.
Tales medidas produjeron profunda impresión en el parti-
do liberal, qtie se organizó en oposición poderosa en el seno
El general en jefe situó su cuartel general en Tacubaya. El
general Corona, con su división, ocupó la línea de Guadalu-
pe, y el general Riva Palacio la del Sur, estableciendo su LECCION VIGESIMA8EGILNDA
cuartel en Mexicalcingo. Los combates se repetían diaria-
mente; pero las operaciones del sitio avanzaban, sufriendo la
populosa ciudad los horrores del hambre. REPÚBLICA F E D E R A L .

El general Díaz dispuso el 20 de Junio un fuerte y bien com- P R E S I D E N CL4 D E D . BENITO J U Á R E Z .


binado ataque, que desmoralizó totalmente á las fuerzas si-
R e p ú b l i c a f e d e r a l — P r e s i d e n c i a de D. B e n i t o J u á r e z . — I m p e r i a l i s t a s ; —
tiadas.
Manifiesto.—Arreglos del Ejército L a Convocatoria Los restos
Márquez y Vidaurri, encargados del mando militar, asi co- del Emperador — E l general S a n t a - A n n a . — E l cuarto Congre-o. — Ree*
mo Lacunza del civil, se ocultaron, y el 21 hicieron su entra- lección de J u á r e z . — L e v a n t a m i e n t o de Y u c a t á n . Id. de S i n a l o a . —
da las fuerzas republicanas, en medio del júbilo inmenso del D. Francisco Aguirre s e pronuncia e n San L n i s . — E l q u i n t o Congre-
pueblo, y conservándose por las tropas el mayor órden. s o . — P a r t i d o s q u e s e disputan el poder.—Lerdistas, juaristas, p o r f i -
El 8 de Julio fué aprehendido Vidaurri en una casa de ba- r i z a s . — P r o n u n c i a m i e n t o de T a m p i c o . — E l general R o c h a . — E l s e x t o
ños de la calle del Corazón de Jesús, y fusilado en la plazue- C o n g r e s o — P r o n u n c i a m i e n t o d e la C i u d a d e l a . — E n t e r e z a d e Juárez.
la de Santo Domingo. — S u b l e v a c i ó n de Zacatecas y otros varios E s t a d o s — P ! a n d e la N o -
r i a . — B a t a l l a de S i n d i h u i , — B a t a la de la B u f a S u m i s i ó n de M a z a -
El dia 15 de Julio de 1867 entró en la capital de la Repúbli-
tl¿n.—Porfirio Díaz recorre el país en f-óu d e guerra y se s i t ú a en Chi-
ca su Presidente Constitucional D. Benito Juárez, y sus Mi-
h u a h u a . — M u e r t e d d benemérito de América Benito Juárez.
nistros D. Sebastián Lerdo de Tejada, D.José María Iglesias
y general D. Ignacio Mejía, con los indisputables títulos de A la entrada del Gobierno se hicieron muchas prisiones en
salvador de la honra y de la independencia de la patria, así los servidores del Imperio, prisiones que durarón poco, por-
como los otros dignos mexicanos que cooperaron al triunfo que el carácter mexicano no es vengativo, y por la convicción
de nuestra causa y de los derechos de la Nación. de la impotencia á que habia quedado reducido el partido
A Juárez hará Justicia la posteridad, asignándole uno de conservador.
los más eminentes lugares en la historia del presente siglo. En un bien razonado Manifiesto hizo presenté el Gobierno
á la Nación lo fructuoso de sus sacrificios y el término de su
lucha, y declaró que todos los tratados celebrados con poten-
cías extranjeras se reconocían, entrando la Nación en el go-
ce de derecho de gentes, como toda nación civilizada.
Arreglóse el Ejército en cuatro divisiones á las órdenes de
los generales Esc#bedo, Corona, García y Díaz, quien se re-
tiró á la vida privada, y fué nombrado en su lugar el general
Alatorre.
El 14 de Agosto expidió el Sr. Juárez la Convocatoria en
que se incluían, cautelosa éilegítimamente, reformas á l a Cons-
titución, embrollando sus principios y ensanchando el poder
del Ejecutivo.
Tales medidas produjeron profunda impresión en el parti-
do liberal, qiie se organizó en oposición poderosa en el seno
de-la Cámara acaudillada por el hábil y elocuente orador D. El cuarto Congreso desempeñó su misión con espíritu pa-
Manuel María de Zamacona. triótico, introdujo economías en el presupuesto, discutió de
un modo luminoso las concesiones de ferrocarril, é hizo en
A la vez nació otra escisión profunda entre los partidarios
ellas reformas convenientes; dió apoyo enérgico al Ejecutivo
del Presidente Juárez y los de su Ministro Lerdo, que lo vie-
en todo lo que consideró bien y progreso, y cuando disintió
ron abocado al poder, satisfaciendo sus esperanzas y espe- de sus iniciativas, se opuso sin espíritu sistemático, ponién-
culaciones. dose del lado de los intereses nacionales.
El pueblo elector frustró con su abstención laintriga de que Declaró benemérito de la patria á Farías, como para con-
se pronunciase por el falseamiento-de los principios y enton- sagrar sus ideas progresistas, lo mismo que á D. Juan Alva-
ces las reformas se propusieron á la Cámara, produciéndose rez y á D.José María Arteaga, para mostrarse reconocido con
la modificación del Ministerio, dando entrada en él á D. An- los buenos servidores de la patria.
tonio Martínez de Castro, y después á D. Ignacio Luis Va- Al terminar el Congreso sus funciones, volvió la inquietud
llaría. á apoderarse del país, resintiéndose de la contraposición de
En aquellos días accedió el Gobierno á la petición que se los círculos de Juárez y de Lerdo.
le hizo de que condujeran á su país los restos del Emperador En Yucatán [1868] una fuerza sublevada de Villafana de-
Maximiliano, cuyo embarque se verificó en la fragata Nova- rrotó á Alatorre.
ra, el 26 de Noviembre de 1867. (*) Granados, Adolfo Pálaci - é Ireneo Paz insurreccionaron
Antes habia intentado desembarcar en nuestras playas el Sinaloa, hasta que el generaí. Corona pacificó el Estado. [*]
general D. Antonio López de Santa-Anna; pero sujeto á un En 1869 la perturbación de la paz pública fué completa, com-
consejo de guerra, le condenó, en 9 de Octubre, á ocho años pitiendo la tenacidad de los revolucionaria en sus diversas
de destierro. (*) intentonas, con la energía del Ge bienio para reprimirlas.
Las leyes más notables que dió el Gobierno después de su El primero que saltó á la arena fi D. Desiderio Díaz en la
entrada en la capital y antes de la reunión del Congreso fue- Costa de Sotavento, proclamando al general D. Porfirio Díaz
ron:
Abolición de peajes. Presidente de la República.
Revalidación de la Compañía La-Sere para comunicar por Casi á la vez en San Luis se formalizaba la revolución lo-
medio de un ferrocarril el Istmo de Tehuantepec. cal con motivo de haber declarado la Legislatura con lugar á
La renovación á Escandón de la concesión del ferrocarril formación de causa al Gobernador D. Juan Bustamante.
mexicano. Vega, en són de guerra, apareció en Sinaloa, en actitud hos
Dotación del Municipio. til al Gobierno.
Liquidación de la deuda. Los partidarios del general Huerta sublevaban Michoacán,
Instrucción pública superior, y otras de menor importancia. y ocupaba Tampico, pi >nunciado contra el Gobierno, D. Ma-
El cuarto Congreso constitucional, que abrió solemnemen- nuel María Cuesta, ejerciendo todo género de depredaciones.
. te sus sesiones el 8 de Diciembre de 1867, declaró Presidente En Huisquilucan y el Monte de las Cruces, los agentes de
de la República al Sr. D. Benito Juárez, y presidente de la Cor- Negrete recorrían los pueblos y. alentaban la rebelión directa
te de Tusticia á D. Sebastián Lerdo, de Tejada, quienes á su de la misma capital.
tiempo tomaron posesión de sus respectivos cargos. Cundió el bandidaje é invadió con proporciones formidables
El Sr. Juárez, conforme en un todo con el espíritu del Con- la Sierra de Puebla, y los sangrientos encuentros de las tro-
greso, reanudó sus relaciones con Alemania, los Estados Uni- pas rebeldes y las del Gobierno, terminaron con las sangrien-
dos y España, con la condición ele formarse nuevos tratados, tas ejecuciones de Atexcal.
dando por insubsistentes los anteriores.
La revolución mal apagada en San Luis, apareció en 1870 traidores, el 4o Congreso había seguido la política de no cas-
acaudillada por el general D. Francisco Aguirre. tigarlos; pero no dar el ejemplo, altamente inmoral de habili-
tarlos para los empleos públicos^ ni menos para empuñar las
Se mandó que lo combatiesen á los generales Larrañaga y
armas de que se habían servido en contra de la patria.
Martínez; pero éstos se adhirieron á su causa defeccionando
El 5 o Congreso concedió á los traidores amplia amnistía,
al Gobierno; entónces se mandó que el general Rocha mar-
con solo algunas excepciones. Los conservadores, que lo que
chase sobre las fuerzas pronunciadas; pero las defecciones
querían eran destinos y representación, se alistaron indistin-
mencionadas dieron gran impulso á la revolución, y entónces
tamente, con Lerdo ó con Díaz, porque Juárez aparecía in-
se nombró al general Escobedo en jefe de las fuerzas que de-
transigente.
bían operar en aquella campaña.
El pronunciamiento en Zacatecas de García de la Cadena, . " La tribuna, la prensa, la opinión y la intriga atizaban estas
ardorosas pasiones. (*)
los recursos abundantes que procuró y el movimiento de Gua-
dalajara, formaron una conflagración que amenazaba la exis- Los círculos de Díaz y de Lerdo tenían un poderoso punto -
tencia del Gobierno. de contacto, que era deshacerse de Juárez, y sobre todo, era
mayor el número de aspirantes de estas dos fracciones que el
Las fuerzas pronunciadas y las que traía el general Rocha,
de colocados al lado de Juárez.
procedentes de la capital, se avistaron el 13 de Enero en
el Puerto de San José. Las fuerzas que quedaron dispersas después de lo de Ove-
Las fuerzas del Gobierno, al mando de Rocha, eran de 1,068 jo, se reorganizaron con los caudillos descontentos, invadien-
hombres; las demás tropas fieles se encontraban en varios Es- do diferentes Estados de la República.
tados. En el primer combate el enemigo fué derrotado, pero Zacatecas, Nuevo León, Michoacán y otros Estados, con
se rehizo y envolvió á nuestras fuerzas en San José, no obs- los generales García de la Cadena, Quiroga, Toledo, Donato
tante la resistencia heróica del general Montesinos, entónces Guerra y Martínez, desplegaron numerosas gavillas, procu-
coronel, y de Corella, jefes acreedores á todo elogio. rando el Gobierno combatirlas.
Rocha se retiró á Rio Verde á reparar sus fuerzas con in- Mazatlán, lo mismo que las goteras de México, estaban
creíble actividad. El 11 de Febrero salió de León rumbo á Ja- amagadas.
lisco, y su expedición, llena de acierto y de talento militar, El más serio de estos levantamientos fué el de Tampico,
dió por resultado la victoria de Lo de Ovejo, que se señaló co- acaudillado por D. Máximo Molina, teniente coronel del 14°
mo la más sangrienta y notable de la época. (*) batallón.
Comenzó á funcionar el 5 o Congreso constitucional en Se- Los generales Corella y Ceballos combatían al enemigo.
" tiembre de 1869. El general Ceballos declaró la plaza en estado de sitio.
Como las contrapuestas aspiraciones se encontraban entre El Gobierno mandó al general Rocha á tomar el mando en
los individuos del mismo Gobierno, los círculos lerdista y jua- jefe de, las fuerzas. Dispuso el general Rocha el asalto de la
rista se habían fijado en la elección de ese Congreso, pervir- plaza el 11 de Junio de 1871, y fué tomada á la bayoneta con
tiendo el voto público y enervando la fuerza electoral, origen actos realmente temerarios de valor de parte de los jefes, de
de todos los males en un sistema representativo popular. los oficiales y de la tropa; habiendo sido igualmente heróica
Los grupos en que al anuncio de la elección de Presidente la resistencia. (*)
se dividió la Cámara, y pudo decirse que el país entero, fue- En el mes de Setiembre comenzó á fungir el 6 o Congreso;
ron tres. El de Juárez, el de Lerdo, y el del general Díaz, que resultó electo Presidente el Sr. Juárez, y la mayoría del Con-
había sido el alma de los anteriores trastornos. greso fué originaria y apasionadamente juarista.
Los conservadores no tuvieron candidatos: respecto á los
Irritados los partidos con este triunfo, determinaron el le-
vantamiento de la Ciudadela el I o de Octubre de 1871. frÍLT ?0Cf' r e n HbrÓ la r e ñ i d a bata11
* ^ la Bufa con-
TreVÍñ0
Sin antecedente, sin plan y sin concierto alguno ostensible d a l ^ ' Guerra y García
aparecieron en armas en la Ciudadela, Negrete, Chavarría, el ,
Pudo este último jefe rehacerse; pero fué derrotado por
general Toledo, algunos oficiales imperialistas y otros.
& el coronel Ordóñez; los generales Corella y-Revueltas eomba
En el cuartel de Policía los soldados dieron muerte al co-
jan sm descáese á Trevifio, Rocha sometía á M a z a S n en
ronel Larragoitia. los primeros días de Mayo, y Porfirio Díaz, despues de Teca
El dia del pronunciamiento no había ni remotos elementos
de trastorno. , , ,.. Espado g r M P a r t e dSl
Estado M S f ^ " con
de Chihuahua una pequeña fuerza de^ caballería.
El Sr. Juárez estaba en la mesa comiendo cuando le dije-
El 18 de Julio de 1872 falleció el Benemérito de América
ron que se habían pronunciado en la Ciudadela. El Ministro
de la Guerra estaba ausente en el pueblecito de San Angel, á T d « n ^ R T b H C a D ' B e » - z , «-pues.de h a b í
adquir do por sus altos servicios á la patria, un nombre que
tres leguas de México. (*)
brillara con luz tan indeficiente como los de los primeros
Por sí mismo y sólo absolutamente dictó las providencias héroes de nuestra independencia. [*]
convenientes, destinando al Sr. General Rocha para que ata-
case con una columna la Ciudadela.
El conflicto duró todo el dia; los pronunciados pusieron
NOTICIA D E LOS SUCESOS MÁS NOTABLES OCURRIDOS EN LA REP6-
libres y armaron á los presos, que amenazaban desbordarse
ESPUES MÜERTE DEL PRESIDENTE D O
sobre la ciudad. JUÁREZ ^ ^ * BENITO
En la noche asaltó el general Rocha, venciendo espant as
resistencias, y se fusilaron varios pronunciados.
La victoria de la Ciudadela, juzgada en el Congreso, y comen- t l J s ? ° n 9 A e 1 8 7 f - ~ T o m a P ° s e s i ó n interinamente del mando
el Sr. D. Sebastián Lerdo de Tejada, como Presidente de la
tada horriblemente por Zamacona, léjos de calmar las pasio-
nes, las exacerbó á tal punto, que á la noticia de la reelección servido a ^ ° r t e , d e J U a t Í d a - C ° n S e r V Ó 6 1 G a b i n e t e ha
bia
servido a su antecesor, á quien tributó magníficos honores.
de Juárez el 12 de Octubre, estallaron sucesivamente subleva-
Julio 27.—Ley de amnistía general.
ciones, á las que dió unidad y vigor el general Díaz: en un
Diciembre l ° - T o m a posesión de la presidencia de la Re-
plan que destrozaba los principios de la Constitución, se pro-
publica D. Sebastián Lerdo de Tejada
nunció en La Noria, hacienda cerca de Oaxaca, desconociendo
Enero 1° de 1873,-Inauguración del Ferrocarril de Méxi-
los Poderes federales. [*] co á Veracrúz. (*)
El Gobierno con gran actividad, destacó fuerzas sobre los Mayo - E s elegido Presidente de la Suprema Corte de Tus-
puntos pronunciados, obteniendo, generalmente ! ando, fe- ticia el Sr. Lic. D. José María Iglesias.
liz éxito. Julio.-Derrota y muerte del indio Lozada (*)
Alatorre marchó sobre Oaxaca, destacando contra las tuer- Setiembre 1 6 . - S e instala el 7° Congreso, y uno de sus pri-
zas que mandaba el general Mier y Terán, al general Loaiza, meros actos fué declarar leyes constitucionales las leyes de
quien le derrotó en la sangrienta acción de San Mateo Sin- Reforma. [Octubre 5 de 1873],
dihui. [*] Marzo 7 de 1874,-Regresa Santa-Anná al país con permi
El gobernador pronunciado D. Félix Díaz, murió á pocos so del Gobierno, y fallece en 1876. [*]
dias asesinado por los tehuantepecanos. Se sublevan en el Estado de Michoacán varias partidas pro-
Contra los sublevados del Interior se mandó al general clamando Religión y Fueros, y son derrotadas.
53
Noviembre 1 2 . | s e reforma la Constitución estableciéndo- el poder en virtud del triunfo de los planes revolucionarios
de Tuxtepec y Palo Blanco.
año se decreta la expulsión de las Hermanas A los pocos dias deja encargado del Gobierno al Sr. gene-
de la Caridad y otras ordenes religiosas extranjeras ral D. Juan N. Méndez, y marcha sobre el Gobierno del se-
ñor Iglesias que se encontraba en Celaya.
Se nombró una Comisión científica que marchase a obser-
Como se ha indicado, el Sr. Iglesias expidió su manifiesto,
var el paso de Vénus en el Japón.
y le dió asilo y protección el Estado de Guanajuato.
El 15 de Enero de 1876 se proclamó el plan de Tuxtepec, Habia salido de México y se ocultó en Salamanca, lugar en
en que se desconocían los Poderes generales de la Federá- que fecho sus primeras comunicaciones. (*)
o s t e plan fué secundado en Puebla, Jalisco G uanajuato, So- Le reconocieron varios Estados y la'mayor parte de la fuer-
M za que antes sostenía al Sr. Lerdo.
nora, Sinaloa, Durango, Yucatán, ^ ^ ^ ^ °"
El Gabinete del Sr. Iglesias lo compusieron D. Francisco
relia, Tamaulipas y otros puntos en toda la República. Gómez del Palacio, D. Alfonso Lancaster Jones, D. Guiller-
El partido lerdista, con el disimulo ó l a c o f eracion delGo- mo Prieto, D.Joaquín Alcalde y general Felipe Berriozábal.
b i e r n o a d o p t a la resolución de que sea reelecto Presidente El Sr. Iglesias manifestó su propósito de expedir la Con-
el Sr Lerdo, y pone los medios para lograrlo. vocatoria respectiva para poner en posesión al nuevo Presi-
En Setiembre hizo el Congreso la declaración de que era dente y retirarse, por lo cual los ministros aceptaron, con la
P r l i d e n e de la República el Sr. Lic. D. Sebastian Lerdo protesta de dejar las carteras al llegar á México.
acompañándole circunstancias que hicieron se le ^ c o n o c i e - Entretanto se verificaron los sucesos de Tecoac y la mar-
se en varios puntos de la República, tomando poderoso in- cha del Sr. Iglesias á Celaya con sus ministros. [*]
- S J ^ r ^ c ó el S , Lerdo su Ministerio ingre- Las fuerzas todas, con cortísimas excepciones, se adhirie-
ron en su camino al Sr. Díaz í
sando á ól D Manuel Romero Rubio D. Juan osé Baz, D.
Antonio Tagle y general D. Mariano Escobedo. ( ) En Enero de 1877 el Sr. Iglesias, con la poca fuerza que le
quedaba, tomó el rumbo de Guadalajara, de donde partió pa-
El 27 de Setiembre publicó el Sr. Lic. Iglesias como Presi-
ra Colima, embarcándose en el Manzanillo con su Ministerio,
den te de la Corte de Justicia, una nota en que desconoce la
con excepción del Sr. Berriozábal, que renunció desde Silao,
elección de Lerdo, y marcha al Estado de G u a n a ^ t o , donde
y algunos empleados.
lo acoge favorablemente el general Antillon como á Piesi
El Sr. Iglesias estuvo en el extranjero hasta que, sometido
dente interino de la República. [*] todo el país al plan de Tuxtepec, volvió á la República y se
En Noviembre de 1876, el general Alatorre ataca á los re- retiró á la vida privada, ajeno de todo punto á la política y
vokicionai'ios en Tecoac, y las fuerzas retraído de toda clase de negocios. [Julio de 1886.]
moralizadas, le abandonan. El general Díaz, jefe de la re^o El 11 de Febrero de 1877 regresa el general Díaz áMéxico
luclón de Tuxtepec, se dirige áPuebla,y la guarnición se pone é instala su Gobierno. (*)
á
m 2 0 r d e Noviembre sale de la capital el Sr. Lerdo y se em- El I o de Junio el general Ord recibe órden de su Gobierno
barca en el puerto de Acapulco p a r a los Estados Unidos don- para que en el territorio de la República persigan fuerzas
d e h a permanecido hasta la f e c h a en que esto se escribe. (Fe- norte-americanas á los indios salvajes, y se provocan con tal
motivo agrias contestaciones.
d e ' S f e entra á la capital el Sr. Díaz y ocupa 1878.—En fines del año pasado y en éste estallan varios
pronunciamientos con mal éxito en favor de la restauración Mayo 18.—Estragos de la langosta en Tabasco. -
del Sr. Lerdo. Mayo 23.—Se declara gobernador del Estado en Sonora á
1879—Pronunciamiento del general Negrete contra el Go. D. Carlos R. Ortiz.
bierno. Mayo 29.—Exposición de Flores en Mjxcoac.
Junio 23.—Pronunciamiento del vapor «Libertad» fondeado Junio.—Facultades al Presidente para que haga contratos
en el puerto de Alvarado. sobre colonización de ríos.
Junio 24.—El gobernador de Veracruz ordena y lleva á ca- Junio 23.—Desastre en el ferrocarril de Cuautla de More-
bo el fusilamiento de nueve personas de distinción y muy co- los en un punto llamado Escontzin, resultando 144 muertos y
nocidas en aquel puerto, con el motivo ó bajo el pretexto d e 112 heridos.
que estaban de acuerdo con el vapor «Libertad.» Junio 27.—Es nombrado ministro de Fomento el Sr. gene-
Setiembre 16 de 1880.—Se reúne el 10° Congreso. ral D. Cárlos Pacheco.
Setiembre 25.—Declara Presidente de la República al Sr- Julio 2.—Hiere Guiteau mortalmente á Garfield, Presiden-
general D. Manuel González, á quien hizo entrega del poder te de los Estados Unidos. Inauguración del ferrocarril Central.
el Sr. general Díaz en Diciembre de 1880. —V- Setiembre.—Se establece bajo nuevas bases la Lotería Na-
cional, refundiendo las que habia.
1881 Setiembre 15.—Inauguración de la Escuela Correccional y
Biblioteca para artesanos.
Enero 4.—Se instalan las aduanas fronterizas de Camargo
Octubre 5.—Se reciben en México los restos del general
y Mier. Arista.
Enero 8.—Se inaugura en Tabasco el Palacio legislativo.
Octubre 19.—Inauguración del ferrocarril de Guaymas á
Febrero I o —Se instala en la Paz el Tribunal Superior. Hermosillo.
Febrero 6 —Se estrena en Mazatlán el teatro Rubio.
Diciembre 16.—Ley del níquel
Febrero 28.—Muere en el Saltillo el general Jesús G. Or-
tega.
Marzo 8.—Queda establecida la comunicación telegráfica 1882
entre Veracruz, Tampico y Brownsville. Enero 16.—Se abre al servicio público la Aduana fronteri-
Marzo 12.—Principio de erupción del volcán de Colima. za de Guerrero,
Marzo 22.—Inauguración de la Escuela de Artes y Oficios Enero 18.—Se establece en Durango la instrucción obliga-
en San. Luis Potosí. toria.
Abril I o —Cesa en Oaxaca el cooro de alcabala. Se inau- Febrero.—Se encarga del Gobierno de Yucatán el general
gura en Jalapa el Colegio de educación para niñas. Rosado.
Abril 6.—Llega á Veracruz el general Grant, de visita á Febrero 2.—Es nombrado D. Matías Romero, Ministro cer-
México. ca del Gobierno de los Estados Unidos.
Abril 7.—Se hunde el muelle de la Paz. Febrero 11.—Queda cerrado definitivamente el panteón de
Abril 13.—Inauguración del primer tramo del ferrocarril San Pablo.
de Matamoros á Monterey. Febrero 23. —Empieza sus operaciones en México el Banco
Abril 17.—Estreno en Toluca del teatro Gorostiza. Toma Nacional Mexicano.
posesión del Gobierno de San Luis D. Pedro Diez Gutiérrez. Febrero 20.—Queda ratificado el tratado de extradición en-
Abril 30.—Incendio de Olcualitán. tre México y Bélgica.
Marzo 3.—Se ratifica el tratado de extradición entre Mé-
Mayo 18.—Se celebra en Morelia el aniversario 341 de la
xico y España.
fundación de la ciudad por el virey Mendoza.
Julio 16.—Se introduce el agua potable en Acapulco. Marzo 22.—Se instala en México el Banco Hipotecario.
Agosto 12:—Fiestas en Veracruz con motivo de la limpia Abril 1°.—Inauguración del camino de México á Yautepec.
del puerto. Abril Í6.—Se instala el ferrocarril de México á San Juan
de los Llanos.
Agosto 15.—Inauguración del ferrocarril de México á Tex-
Abril 5.—Se inaugura en México el Mercado de flores al la-
coco.
do poniente de la Catedral.
Setiembre 4.—Se pone al servicio público el ferrocarril de
Abril 15.—Se reforma el art. 7 o de la Constitución que su-
México á Toluca.
jeta á los tribunales comunes los delitos de imprenta.
Setiembre 15.—Comienza áfuncionar el nuevo faro del puer-
to de Frontera. Es nombrado D. Jesús F. Mufiiz Ministro de Abril 16.—Se anuncia oficialmente la reanudación de nuestras
Hacienda. relaciones con Inglaterra y se nombra al Sr. Mariscal enviado
especial de la República cerca de S. M. B.
Setiembre 23.—Llegan á Veracruz 600 colonos.
Junio I o .—Se abre al culto católico de nuevo la antigua
Octubre 19.—El Sr. Presidente recibe á la Comisión fran-
iglesia de Santa Inés, con el nombre del Corazon de Jesús.
cesa que viene á observar el paso de Vénus.
Noviembre 1®—Desde esta fecha se declaran libres de de-
rechos á su exportación la plata y el oro. 1883
Noviembre 15.—Renuncia la Presidencia de la Suprema Agosto.—En los principios «te este mes quedan concluidos
Corte de Justicia D. Ignacio L. Vallarta. los tratados de amistad y comercio con Inglaterra y Alema-
Noviembre 20—Se manda se use, desde el I o de Enero de nia.
1884, exclusivamente el sistema decimal. Agosto 9.—Se celebra el primer centenario del general D.
Vicente Guerrero.
1883 Agosto 20.—El Ministro de Hacienda invita á los Goberna-
Enero I o —Se inaugura la vía férrea de Irolo á Pachuca. dores de los Estados para que mande cada uno dos represen-
Enero 3.—Se inaugura en Acapulco el Arsenal del Pacífico, tantes para tratar de la abolición de alcabalas en toda la Re-
apadrinado por D. Diego Alvaréz, Gobernador del Estado de pública.
Guerrero; Agosto 30.—Muere en Mazatlán Doña Angela Peralta, lia
mada el «Ruiseñor Mexicano.»
Enero 5.—Muere el Sr. Lic. D. Esequiel Montes, hombre
Setiembre I o .—Muere en México el Sr. Lic. D. José María
público muy notable.
del Castillo Velasco, eminente jurisconsulto y hombre público.
Enero 23.—Se nombra Presidente de la Suprema Corte
Setiembre 15.—Se instala en México el Congieso nacional
Marcial al general Escobedo.
de Higiene pública .
Febrero.—Se estrena en Tampico el faro del puerto.
Setiembre 27.—Se celebra el centenario deD. Agustinltur-
Febrero 6i—Inauguración del ferrocarril de México á Ma-
bide por primera vez en el aniversario de-la entrada del Ejér-
ravatío pasando por Toluca.
cito Trigarante en México.
Febrero 18.—Grande incendio en la calle de Tacuba, boti-
ca de Bustillos. Setiembre 30.—Se celebra en Cuerna vaca el nacimiento del
Marzo 1°.—Desde esta fecha comenzó á regir en Chihuahua general Morelos.
el Código del Distrito Federal y Baja California. Octubre 8.—Se pone al servicio público el ferrocarril de Mé-
xico á Morelia y Celaya, pasando por Toluca y otras pobla-
ciones importantes. Febrero 22.-Empréstito. Varios contratos de empréstitos
del Ejecutivo.
Noviembre 20.—La Legislatura de Chihuahua concede per-
miso á S. A. Ruyval para establecer un Banco de emisión. Marzo 15.—Sale el primer tren extraordinario de México á
Paso del Norte.
Noviembre 21.—Rehabilitación de los bonos Carbajal y su
admisión en los derechos de importación en Tampico, Ca- Marzo 19.—Muere en Tulancingo elSr. Obispo Ormaechea.
margo y Monterey. Marzo 22.—Ampliación de la ley del Timbre, considerada
gravosa al comercio.
Diciembre 12.—Se publica la ley del níquel en medio de la
inquietud pública. Abril 2.—Inauguración de la Biblioteca Nacional de México.
- ^-"ciembre 14.—Se autoriza el Ejecutivo para que expida Abril 5—Incendios en México y Tacámbaro.
los Có J Í g 0 S d e M i n e r í a y Comercio. Abril 10.—Inauguración del ferrocarril de México á Paso
del Norte.
Diciemb r e 1 8 , 1 9 y 2 0 -—Inauguración de la línea de vapo- Abril 15.—Se expide el Código de Comercio, obligatorio
res de la C o m ; n a ñ í a Trasatlántica. p a r a toda la República.
Diciembre 21.- - M o t i n en México conmotivo de la ley del ni-
Abril 30.—Suspende sus pagos el Monte de Piedad, con gran-
q U r S o n reducido^ á Pasión Riva Palacio, Aureliano Rive-
d e alarma pública.
r Cosío Pontones y ]vJ°ntiel.
1 iciembre 22.—Se p:ubú'. ca la ley penal para los que dificul- Mayo 4.—Muere el Sr. D. Francisco P. Verea, Obispo de
Puebla.
ten la circulación del níquel.
Mayo 6.—Se encarga del G-obierno del Distrito el Lic. D.
Diciembre 29.—ContratoLlamedo,.para retirar la circula-
Carlos Rivas.
ción del níquel.
Mayo 9.—Toma posesión del Gobierno de Puebla el general
Diciembre 29.—Contrato de cinco millones con él Banco Na- D, Juan N. Méndez.
cional Mexicano. Mayo 14.—Muere el Sr. Lic. D. León Guzmán.
Diciembre 31.—Manifestación en varios pueblos contra la Mayo 26.—Se autoriza al Ejecutivo para un préstamo de
circulación del níquel. •treinta millones.
1884. Junio 1°.—Contrato con D. Salvador Malo para la entuba-
ción de las aguas.
Enero l°.-*-Desde esta fecha rige el Código Postal.
Junio 2.—Comienza á regir el Código civil.
Enero 9.—Decreto sobre amortización gradual del níquel.
Junio 31—Fusión de los'Bancos Nacional y Mercantil.
Febrero I o .—Inauguración del ferrocarril de Piedras Ne-
gras á Monclova. Setiembre 25.—La Cámara de Diputados declara Presiden-
Febrero.—Nombramiento de D. Miguel de la Peña para te de la República al general Porfirio Díaz, para el cuatrienio
Ministro de Hacienda. de 1884 á 1888.
Noviembre 7.—Se presenta el dictámea sobre arreglo déla
Febrero 12.—Aumento de 5 por 100 de los derechos de im-
portación. deuda contraída en Lóndres y se comienza á discutir e l d i a l 2 .
Febrero 13.—Se recomienda á las Casas de Monédala acu- Noviembre 18.—Motín, muertes y prisiones con motivo de la
ñación de moneda de 5 y 10 centavos en doble proporción. discusión de la deuda inglesa.
Febrero 18.—Fusilamiento de Rosales, acusado de haber Noviembre 19.—Continúa la agitación.
asesinado al Lic. Bolado. Diciembre 1°.—Toma pesesión de la Presidencia de la Re-
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pública el Sr. general Díaz, protestando ante la Cámara de Di- Octubre 2.—Reglamento para la Escuela Normal de Profe-
sores de instrucción primaria.
putados.
Octubre 4.—Conspiración descubierta y reprimida cerca de
1885 Zacatecas.
Octubre 26.—Se autoriza el gasto necesario para la cons-
Enero.—Rige en toda la República el Código de Minería. trucción de un edificio que ocupe la legación de M éxico en
Febrero 4.—Muere en S. Francisco California el general D- Washington.
José López Uraga. Octubre 31.—Fusilamiento del general García de la Cadena
Febrero 8.—Se expide la nueva ley de Contribuciones di- y del coronel Lizaldi.
rectas. Noviembre 22.—Se reforma el art. 124 de la Constitución
Mayo 31.—Se encarga del Gobierno de Guanajuato el Sr. ge- relativo á alcabalas.
neral González. Diciembre 9.—Fusilamiento de Francisco del Moral, asesino
Junio.—Decreto sobre emisión de bonos del Tesoro por 25 de D. Pedro Eymin.
miliones de pesos. Diciembre 17.—Se deroga la prohibición de corridas de to-
ros en el Distrito Federal.
Junio 26.—Se reforma y adiciona la ley de fondo muni-
Diciembre 31.—Gran concierto de la Patti de México.
cipal.
1886
Enero 1,6.—Erupción del Volcán de Colima.
1887
Enero 29.—Ley para establecer la oficina de la deuda públi- Febrero 5.—Se establece la unión telegráfica entre México
ca en México, y en Londres una Agencia Financiera. y Guatemala.
Marzo I o — E l general Ramón Corona renuncia el cargo de Marzo 1°.—Toma posesión del Gobierno de Jalisco D. Ra-
Ministro de México en España, por haber aceptado el cargo de món Corona.
Gobernador de Jalisco. Marzo 31.—Ley que refunde en una sola las anteriores del
Marzo 25.—Aprueba el Senado el nombramiento de Minis- timbre, y comenzará á regir desde el I o de Julio.
tro de España en el Sr. general Riva Palacio. Abril 10.—Inauguración de las plazas de toros Colón y Paseo.
Julio I o .—Pronunciamiento del general Negréte en Loma Al- Abril 21.—La Cámara de Diputados reforma la Constitución
ta y su manifiesto excitando á la rebelión. en el sentido de que puede ser reelecto el Presidente de la Re-
Julio 15 .—Aprueba el Presidente de la República el conve- pública.
nio de nuestro Agente Financiero y los tenedores de bonos en Mayo 2.—Comienzan los trabajos para unir Irapuato y Gua-
Lóndres. dalajara con el ferrocarril Central.
Agosto I o .—Circular del Ministerio de Relaciones á los Go- Mayo 12.—Se recibe en Lóndres al general Mena como Mi-
bernadores sobre aprehensión de extranjeros. nistro Plenipotenciario de México.
Agosto 21.—Es puesto en libertad R. Gutting, preso emQhi- Mayo 23.—Se remata á M. Norton el Ferrocarril Central
huahua por difamación y que reclamaba daños y perjuicios. Mexicano que pertenecía á M. Palmer.
Agosto 25.—Contrato para establecer una Oficina Central de Junio 9.—Hiere en el presbiterio Pablo Rojas al Obispo de
grabado. Morelia.
Agosto 4 — S e declara el extravío mental del general Terán Junio 4.—Descarrilamiento de un tren en Tampico, que pro-
al partir á desempeñar su puesto de Gobernador de Oaxaca. duce muchas desgracias.
Agosto 21.—Inauguración del monumento de Cuauhtemóc Junio 15.—Oficialmente se comunica á la Secretaría de Re-
en el Paseo de la Reforma. laciones la noticia del fallecimiento del Rey de Prusia.
Mayo 25.—Se expide el título de Médico CirujanoálaSrita. Junio 18.—Terrible inundación de León que destruyó dos
mil doscientas treinta y dos casas.
Matilde Montoya.
Junio 24.—Incendio en Chilpancingo.
Setiembre 5.—Recepción en Berlín de D. Tgnacio Romero
Julio 1°.—La villa del Paso del Norte se eleva á la catego-
Vargas, nombrado representante de México en Alemania.
ría de ciudad con el nombre de Juárez.
Agosto 8.—Francisco J. Díaz se arroja desde una de las to-
1888 rres de la Catedral, haciéndose pedazos el cráneo.
Enero.—Muere peleando el bandido Heraclio Bernal á tres Agosto 24.—Llega á S. Luis la primera locomomotora del
Ferrocarril M exicano.
leguas de Cosalá.
Setiembre.—En este mes estallaron tempestades y ciclo-
Enero 28.—Contrata para la apertura de un ferrocarril en-
nes que hicieron mucho dafio en varias poblaciones de la Re-
tre Oaxaca y Tehuantepec. pública.
Febrero 4.—México es invitado á la Exposición Interna- Octubre—Sale de México el primer tren para S.Luis Potosí.
cional. Diciembre 1°.—Hace la protesta constitucional para ejercer
Febrero 23.—Se traslada la Virgen de Guadalupe al tem- la Presidencia de la República el Sr. General Porfirio Díaz.
. pío de Capuchinas mientras dura la reconstrucción de su
templo. 1889
Marzo 9.—Noticia de la muerte de Guillermo, Emperador Enero 12.—Obsequia el comercio con un suntuoso banquete
de Alemnia. al Presidente de la República en el castillo de Chapultepec.
Mayo 5.—Ley reglamentando el Cuerpo Diplomático me- Marzo 24.—Hundimiento del vapor «Libertad» en Ocotlán,
xicano. en que perecen más de cien personas.
Mayo 14.—Sale de México el primer tren para Guadalajara. Abril 21.—Muere en Nueva York el eminente Patricio D.
Mayo 17.—Inauguración de la Exposición regional en Gua- Sebastián Lerdo de Tejada.
dalajara. Mayo 10.—Muere en Yucatán el Sr. General Guillermo Pa-
Mayo 25.—Ley de instrucción primaria obligatoria en el Dis- lomino.
trito y Territorios de la Baja California y Tepíc. Mayo 13.—Llegan á México los restos del Sr. Lerdo de Te-
jada.
Mayo 31.—Inauguración en Guanajuato del Monte de Piedad.
Junio I o — D e l I o de Julio en adelante pagará el Banco los M ayo. 31.—Ley que declara obligatoria la ihstru.cción prima-
maria en el Estado de Guanajuato.
intereses que venzan hasta el último del presente: igual pago
hará la agencia en Londres. Julio I o .—Se da una nueva organización al «Banco de
Junio I o .—Decreto autorizando al Ejecutivo para reformar Lóndres,» que se llamará en lo sucesivo «Banco de Lóndres
y México.»
el Banco Hipotecario é instituciones de crédito.
Agosto 15.—Establecimiento en Orizaba del Banco Agrícola.
Junio 2.—La Legislatura de Chihuahua prohibe las peleas
de gallos.
Setiembre 7—Establecimiento en Yucatán del Banco Yu- . Setiembre 20.—Se encarga de la comandancia militar el Sr.
General Vélez.
cateco.
Octubre I o —Recepción de D. Jerónimo Pau, Ministro ex-
Setiembre 23 —Establecimiento del Banco Industrial y Mi-
traordinario de San Salvador en México.
nero en Guanajuato.
Noviembre 4.—Inauguración de un ramal de ferrocarril en-
Diciembre 1°.—Instalación del Banco de Chihuahua. tre San Pedro y el Internacional.
Diciembre 8.—Celebración de las bodas de oro del Sr. Ar-
Diciembre.—Se abre de nuevo al culto católico la iglesia
zobispo de México D. Pelagio A. Labastida. de Porta-Cceli.

1890 1891
o
Febrero 15.—Clausura de la plaza del Volador de México. Enero I —Es reelegido Gobernador de Tabasco el Sr. Dr.
Febrero 27.—Muere en Orizaba el Sr. D. Pedro Ogazón. D. Ramón Sarlat.
Marzo 9.—Inauguración de los vapores del lago de Chalco. Enero 6.—Se prolonga hasta San Angel la tracción de va-
Marzo 20.—Contrato para el Banco de Nuevo León. por del ferrocarril del Valle.
Abril 15.—Sale de México el primer tren para Tampico. Enero 28.—Se establece el servicio por vapor del ferroca-
Abril 27—Se verifica por primera vez en el Paseo de la Re- rril de Tlalpam.
forma el combate de las flores. Febrero.—Se anuncia en México el asesinato del general
Abril 30.—Se hace una regulación del número de kilóme- Ignacio Martínez en las calles de Laredo.
tros de vías férreas construidas en la República, y resultan Febrero 4.—Muere en la Hacienda de Oacalco, pertene-
9,000. ciente á Yautepec, del Estado de Morelos, el Sr. Arzobispo D-
Julio I o —En las once Casas de Moneda existentes en la Re- Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos.
pública se amonedan $ 24.328,326, cerca de dos millones me- Febrero 5.—Inauguración del ferrocarril del Sur, entre Pue-
nos que el año fiscal anterior. bla y Tehuacán.
Julio 9.—Salen de México para Alemania los médicos que Febrero 10.—El Cabildo nombra vicario Capitular al Dean
van á formar parte del Congreso Médico Internacional. D. Próspero María Alarcón.
Julio 10.—Se pone al servicio público el ferrocarril de Mé- Febrero 14.—Inauguración en Guadalajara del monumento
xico á Jalapa. erigido al Sr. Obispo Fr. Antonio Alcalde.
Julio 31.—Se instala la Comisión mixta de reclamaciones Marzo 1°.—El Sr. Lic. Curiel hace entrega del Gobierno de
entre México y Guatemala. Jalisco al Sr. General Galván.
Setiembre I o —Se hace cargo de la agencia financiera de Marzo 3.—Muere en México D. Miguel de la Peña, Ministro
México en Lóndres D. Genaro Raigosa. que fué de Hacienda en la época del General González.
Setiembre 13.—Se recibe al general Alatorre en Guatema- Marzo 21.—Renuncia la Secretaría de Fomento el Sr. Gene-
la como Ministro de México. neral Cárlos Pacheco.
Marzo 21.—Llega á Veracruz el ferocarril interoceánico.
Setiembre 15—Inauguración en México del alumbrado eléc-
Marzo 21.—Ley reglamentando la instrucción obligatoria.
trico.
Abril 1°.—Se prohiben las corridas de toros en el Estado
Setiembre 17.—Decreto para que el pago de 12 por ciento
de México.
* de derechos aduanales se haga en certificados.

n
Abril I o .—Se prohibe en Puebla la pena de muerte. Junio 30. Se hace la regulación de los kilómetros de vías
férrreas y telégrafos de la República y resultan 10,050 délos
Abril 2.—Grandes fiestas en Puebla con motivo del estre-
primeros, y de los segundos 31,900
no de la Penitenciaría y del Palacio de gobierno.
Julio 8. Inauguración en Tuxtla de Guerrero de una Casa
Abril 3.—Iniciativa del Ejecutivo para el establecimiento de de Beneficencia Pública.
una nueva Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas. Julio 18.—Se publica el decreto de convención sobre lími-
Abril 12.—Gran fiesta de las flores. tes entre México y Guatemala.
Abril 14.—Muere el Sr. D. Francisco Díaz Montes, Obispo Agosto I o - Es recibido como Ministro Plenipotenciario de
de Colima. Rusia el Sr. Barón Román Rosen.
Abril 17.—Contrato para el amarre del cable submarino en Agosto 7.—Se publica el tratado de amistad y comercio en-
un punto de Yucatán. tre México y la República Dominicana.
Abril 26.—M uere en México D. Miguel López á quien se Agosto 10.—Se declara caduca la concesión del ferrocarril
acusó de haber traicionado á Maximiliano y entregado Que-
>
de Sinaloa á Durango.
rétaro á los liberales. Agosto 11.—Hace erupción el volcán de Colima.
Abril 28.—La Sociedad de Geografía y Estadística celebra Agosto 13.—Bula que erige en Arzobispados las Diócesis de
el aniversario de la instalación en la calle de Humbolt. Durango, Linares y Oaxaca, y en Obispados Cuernavaca Chi-
Mayo I o .—Inauguración en Zacatecas de una sucursal del huahua, Saltillo, Tepic y Tehuantepec.
Banco de México. Agosto 19.—Muere en Orizaba el Sr. General D. Luis Mier
Mayo 4.—Muere en París el Sr. Díaz Mimiaga, Ministro de y Terán.
México. Agosto 22.—Se nombra enviado extraordinario del Japón á
Mayo 18.—Explosión en Aguascalientes de treinta arrobas D. José María Rascón.
de pólvora que llenó de espanto la ciudad. Agosto 30.—Es recibido Ministro de Francia al Sr. D. Al-
Mayo 27.—Se declara con lugar para la formacióu de cau- berto Blanchard de Farges.
sa al Sr. diputado Moisés Rojas. Setiembre 1°.—Toma posesión el Sr. D. Luis E. Tores del
Mayo 31.—Muere en Tacubaya el Sr. Lic. D. Manuel Du- Gobierno de Sonora.
blán Ministro de Hacienda y Crédito Público. Setiembre 1 5 . - M u e r e en Córdoba el Sr. Ex-Secretario de
Junio I o .—Comienza sus operaciones el Banco deDurango. Fomento, General D. Carlos Pacheco.
Junio 4.—Es preconizado en Roma Obispo de Tulancingo Octubre 1°.—Noticias de espantosas inundaciones en el Es-
D. José María Armas, canónigo de Zacatecas. tado de Tabasco. Es reelecto Gobernador de Querétaro elSr
Junio 10.—Se prohiben en Tabasco las corridas de toros. González Cosío.
Junio 13.—Toma posesión de la Secretaría de Hacienda D. Octubre 4.—Toma posesión del Gobierno de Nuevo León el
Sr. General D. Bernardo Reyes.
Benito Gómez Farías.
Junio 13—Es recibido Ministro de la República Argentina Octubre 23.—Se abre al servicio público la vía férrea de
Monterrey á Tampico.
el Dr. Vicente Quesada.
Junio 16.—Es recibido Ministro del Japón al Sr. Gozo Tateno. Octubre 26.—Se declara caduca la concesión para comuni-
Junio 24.—Se expide la nueva ley de Jurados. car el Asia con Salina Cruz y otros puertos del Pacífico.
Junio 30.—El General Manuel González Cosío hace la pro- Octubre 27.—Inauguración del ramal de ferrocarril del Ce-
testa, como Ministro de Comunicaciones. dral al Potrero, en S. Luis Potosí.
as
dientes. Public.: se noticia que de 1877 á 1892, se repitieron 26
Octubre J l d e c l a r a insubsistentela^nsesiónparauna temblores, siendo el más fuerte en 1892.
En el año de 91 se inhumaron 14,000 cadáveres.
Enero 13.—Toma posesión de la Secretaría de Fomento D
Manuel Fernández Leal, y de Oficial Mayor de la misma D Gil-
«toma posesiótt
berto Crespo y Martínez.
Enero 31.—Se hace notable el desarrollo de la enfermedad
n ^ w S ^ « | M s Poto, llamada influenza aunque más benigna que los años anteriores.
Febrero 22.—Inauguración del tramo de ferrocarril de Te-
tal militar « « M o de M é x i c 0 4 D
'
huantepec que va á entroncar con Tonalá.
Febrero 2 8 , - M u e r e el Sr. Gral. D. Mariano Jiménez, Go-
bernador de Miclioacán.
tina y del Brasil. n (!e s u s respectivos Gobier-
Febrero 29.—Se nombra gobernador de Michoacán al Sr.
J ¡ P V 4 ¡ , u ~ c a c i o e , Aguascalientes, y Babasa Lic. D. Aristeo Mercado.
enCliiapas. del T0 i c t a de Colima. Marzo 1°.—Se recibe al Sr. Dr. Ven Vincker, Enviado ex-
Diciembre o . - E n £ 0 » > » I a c o n s trucción de rama-
traordinario y Ministro Plenipotenciario de Alemania.
Marzo 9.—Se incendia una parte del Palacio de Gobierno en
J ^ ^ p S u l * Tenango del Valle, Cal,maya Chihuahua.
y Santiago ^ ^ ^ ^ Marzo 1 7 . - Muere repentinamente en Jalapa el gobernador
de Veracruz, Gral. D. Juan de la Luz Enriquez y se nombra
para , n e permita la libre importa- Merinamente al Lic. Alcolea.
Marzo 28.—Comienza el célebre jurado de la Bejarano, ver-
dugo de una niña.
de Maternidad Abril 17.—Entra al desempeño de la Comandancia militar
Consistori„ de Boma los siguientes
el Gral. Francisco Vélez.
Abril 20.—Aumento de impuesto á l o s tabacos nacionales y
extranjeros.
Mayo 4.—Toma posesión del Gobierno de Tamaulipas el Sr
Ingeniero D. Alejandro Prieto.
P e r
¿ r l r e " n e r e en México el sabio, -Honrado y emi- Mayo 12.—Un incendio en el pueblo de Huehuetlaen el Es-
tado de Hidalgo destruye 176 casas y chozas, quedando casi
nente P - f ^ ^ ^ f f i de Busia, como Mi- desolado aquel lugar.
Diciembre 2 3 - E s recibido p p e d r 0 K i n o 6 n Gallardo.
jiistro plenipotenciario de México, v . r ? Mayo 15.—Manifestaciones tumultuosas contra la reelec-
ción.
1892 Se nombró ministro cerca del Rey de Italia á D.Gonzalo Es-
: teva el 5 de Julio.
Enero1°.—Cesan los trabajos de la pública, dándose d e u d a
El lunes 11 de Julio se verificaron las elecciones para Pre-
un Pialo para la presentacién de pruebas en los negocios pen
sidente de la República, resultando reelegido por una mayoría
notabilísima de votos el Si*. Gral. D. Porfirio Díaz. brinnento de América el 12 de Octubre; se inaugura el monu-
La amonedación resultó en ese año fiscal de $ 25.975,651 mento levantado á Colón en la Plazuela de Buenavista
69 centavos. Decreto sobre el establecimiento de puertos de depósito en
Se publica la convención entre México y Guatemala, para vanos puntos de la República.
el arreglo de reclamaciones entre una y otra República, el 25 El 31 de Octubre, noticias recibidas de Chihuahua que las
de Julio. fuerzas del Gobierno, despnes de una difícil campaña tomaron
El 9 de Agosto la Legistatura de Chiapas declaró que los el pueblo de Temochi y p a s c a r o n por completo á los indios
poderes del Estado se trasladaron de S. Cristóbal las Casas á que se habían sublevado.
Tuxtla Gutiérrez, debiendo establecerse en aquella Ciudad to- El día 8 de Noviembre se espidieron ley y reglamento so-
das las oficinas antes de terminar aquel año. bre responsabilidades para los, que manejen intereses de la
Agosto 12.—Reforma de la Ley del Timbre. administración federal.
El 23 de Agosto el gobernador de Oaxaca declaró libre de . Se inauguró en los dias 10, 11 y 12 de este mes el ferroca-
todo derecho las harinas que se introduzcan en el Estado du- rril de Durango.
rante la escacez de maíz. En los dos dias siguientes se inauguró el tramo delferroca-
El 30 de Agosto dirigió el Ilhno. Arzobispo D. Próspero Ma carril de Puebla á Oaxaca.
Alarcón su primera pastoral á los fieles. Decreto que fija hasta Enero de 1896 el plazo para poner
El 30 de Agosto encíclica del Sto. Padre León XIII para el en vigor en toda Ja. República el sistema métrico decimal.
centenario de Colón. El I o de Diciembre tomó posesión de nuevo el Sr. Gral. Díaz
Toma posesión del Gobierno de Michoacán el Sr. Lic. D. de la presidencia de la República, sin variación ninguna en el
Aristeo Mercado el 16 de Setiembre. En esa misma fecha fue- personal de su ministerio anterior.
ron reelectos Gobernadores de Durango y Zacatecas D.Juan Diciembre 1°.—Toman posesión de los Gobiernos de Vera-
Manuel Flores, y D. Jesús Aréchiga. cruz y Morelos respectivamente, los Sres. Dehesa y Preciado.
Recepción del Ministro de Bélgica, Sr. Conde Du Boisd'Ais- El 12 de Diciembre se fija como improrrogable el plazo has-
che, el 22 de Setiembre. ta 30 de Junio de 1893, para la amortización de los tlacos y
El 23 de Setiembre es nombrado Gobernador del Estado de monedas de veinticinco centavos.
Puebla D. Mucio Martínez, por renuncia del Gral. Márquez, que El mismo dia murió en Guadalajara el Gral. D. Pedro Gal-
servia el Gobierno. ván, Gobernador de Jalisco y fué nombrado en su lugar el Co-
ronel D. Francisco Santa Cruz.
Reelección del Gral. Díaz para el período presidencial que
debe concluir en Noviembre de 1896, el 23 de Setiembre. Diciembre 31.—Decreto para que la Dirección de la Deuda
Es nombrado gobernador el Sr. Gral. D. Manuel González Pública dé fin á sus trabajos. En esa misma fecha se organi-
el 26 de Setiembre. zó la Suprema Corte Militar.
Llega á Durango la primera locomotora del Ferrocarril In-
ternacional el I o de Octubre, 1893
El 4 de Octubre tomó posesión el Coronel D. oí iguel Ahuma- Enero 6.—Se restablecen las placas antiguas de la nomen-
da del Gobierno del Estado de Chihuahua. clatura de la ciudad, con aplauso universal.
• Grandes fiestas en la República por el centenario del descu- Enero 7.—El Gra!. Presidente recibe al enviado del Brasil,
el Sr. Br. D. Cvro de Acevedo.
Junio 30.—Se publica noticia calculando con más de once
Enero 15.—Sigue como reelecto en el gobierno deTlaxcala
mil kilómetros de ferrocarriles, los que están al servicio d e
el Coronel D. Próspero Cahuantzi.
la República. Las líneas telégraficas miden más de 38,000ki-
En I o de Febrero se nombró gobernador de Puebla al Gral..
lómetros.
D. Mucio P. Martínez.
Julio 15.—Inauguración en México del primer Hospital Ho-
Febrero 9.—Llega á México el Sr. D. Elfego Polanco, en-
meopático.
viado extraordinario y ministro plenipotenciario de Guate-
Julio 17.—Es nombrado gobernador del Distrito el Gral. D..
mala.
Pedro Rincón Gallardo.
Febrero 23.—Se separa del Ministerio de Hacienda D. Ma-
Julio 27.—Decreto sobre contratos de colonización, 26 de
tías Romero, quedando en el despacho como oficial mayor D,
Setiembre. Es electo Gobernador constitucional de Guana-
José Ivés Limantour.
juato el Sr. Lic. D. Joaquín Obregón González.
Marzo I o .—Vuelve al servicio de la República el Gral. D.
Octubre I o .—Se inaugura en Tepic un asilo particular de
Miguel Negrete,
mendigos.
Marzo 2.—Entra al Gobierno de Jalisco el Sr. Lic. D. Luis
Octubre 6.—Pronunciamiento del Gral. Neri en el Estado
Curiel
de Guerrero, contraías autoridades locales.
Marzo 20.—Es reelecto gobernador del Estado de México el
Octubre 21.—Fiestas en Uruapan por la inauguración del
Sr. Gral. D. José Vicente Villada.
monumentgjevantado en honor de los Generales José María
En estos dias fueron reelectos los Sres. Grales. D. Rafael" Arteaga y Cárlos Salazar, que fueron fusilados en esa Plaza
Cravioto y Carlos Diez Gutiérrez gobernadores de Hidalgo y por el ejército invasor.
S. Luis Potosí y electo gobernador de Guerrero el Sr. Mariano
Octubre 27.—Decreto facultando al Ejecutivo para que
Ortiz de Monrellano. modifique la legislación postal.
Abril 12.—Muere el Gobernador del Djslrito Gral. D. José Noviembre 11.—Renuncia del Gral. D. Francisco O. Arce,
Ceballos. del Gobierno del Estado de Guerrero y en su cohsecueucía se
Abril 25.—Nueva ley del timbre que deroga las anieriores. somete á la obediencia del Gobierno el Gral. Neri.
Mayo 8.—Muere en su Hacienda de Chapingo el Sr. Gral. Noviembre 30.—Se nombró Gobernador interino de Colima
D. Manuel González, ex-presidente de ia República. al Coronel D. Francisco Santa Cruz, por renuncia del Sr. Gil-
Mayo 9.—Es nombrado ministro de Hacienda D. José Ivés dardo Gómez.
Limantour.. Diciembre 1°.—Decreto autorizando al Ejecutivo para que
Mayo 11.—Es nombrado gobernador interino de Guanajua- contrate en el extranjero un préstamo de quince millones de
to el Sr. Lic. D. Joaquín Obregón González. pesos.
Mayo 29.—Se faculta al Ejecutivo ampliamente para que Diciembre 11.—Comienza en la Cámara de Diputados la
arregle la Deuda Nacional. discusión con motivo del proyecto de inmovilidad del poder
Junio 2.—Inauguración del Ferrocarril de México á Tulan- judicia)*'
cingo. Diciembre 12—Muere el Gral. D. Hermenegildo Carrillo.
Junio 15.—Es nombrado Ministro en el Japón D. Mauricio Diciembre 18.—Se autoriza al Ejecutivo para que reforme
Wollheim. la ley sobre terrenos baldíos.
Junio 16.—Según la cuenta presentada por la Tesorería Ge- Diciembre 30.—Muere el Sr. Lic. D. Ignacio Luis Vallaría,
neral de la Nación, los ingresos fueron de $ 42.959,884 38 cs-
los egresos | 42.930,336 97 es. Existencia $ 29,547 33 es»
eminente liberal, sabio jurisconsulto y hombre honrado, que Marzo 12.—Se inauguraron en la Ciudad los trabajos para
desempeñó dignamente los más elevados cargos públicos y el saneamiento, según el plan del Ingeniero Ricardo Orozco.
iguró en el Congreso Constituyente. El 26 de Marzo se expidió la nueva ley sobre terrenos bal-
díos.
1894 Muere en Orizaba el 26 el limo. Sr. Obispo Ignacio Suárez
Peredo, Obispo de Veracruz.
De los datos estadísticos publicados en los primeros días Abril 14.—Se recioe como embajador de Francia al Viz-
de este año, resultó, respecto de Instrucción pública lo si- conde de Petiteville.
guiente:
Abril 30.—Se da una ley importante sobre la modificación
16 Escuelas preparatorias. de cuotas á efectos ultramarinos.
19 de Jurisprudencia.
9 de Medicina. _ M a y ° 10.—Se decreta una cruz de honor á los que comba-
8 de Ingenieros. tieron el 2 de Abril en Puebla, á las fuerzas intervencionistas
y traidores.
27 Seminarios.
Iguales condecoraciones se concedieron á los que comba-
1 Escuela práctica de Mineros. tieron en Querétaro en 1867.
81 Liceos. En I o de Junio se aprueban los contratos para la construc-
4 Escuelas de Bellas Artes. ción de vías férreas en Aguascalientes y Baja California.
2 de Agricultura. Junio 2.—Decreto aprobando el contrato para el estableci-
2 de Medicina. miento de una línea de vapores en el Golfo de México.
7 de Artes y oficios. Junio 4.—Se aprueba el contrato para la construcción de
4 Conservatorios de Música. una línea ferrocarrilera que partiendo de Tijuana, Ba¡a Cali-
1 Escuela para Ciegos. fornia, llegue á la Ensenada de Todos Santos.
1 de Sordos-mudos. Junio 9.—Se aprueba el contrato para el establecimiento de
. 1 Colegio Militar. unas líneas de vapores entre México y Europa, y México, Es-
2 Escuelas navales tados Unidos y Sud-América.
y un g r a n número de Escuelas Normales primarias. Junio 25.—La legación de México en Francia avisa el asesi-
La suma que se invierte en el sostenimiento de estos esta- nato del Presidente de la República Francesa M. Carnot, lo
blecimientos es de $ 3,512 02 es. que produce profunda sensación por ser gobernante estima-
El primero de Enero murió en México el Sr. D. Vicente Gar- do por sus altas virtudes.
cía Torres, distinguido liberal fundado? y editor del Monitor Julio I o —En esta fecha empieza á regir el nuevo Código de
Republicano. Justicia Militar.
El 3 tomó posesión del Gobierno del Estado de Guerrero En la misma fecha vuelve al culto católico el convento de
D. Antonio Mercenario. San Francisco.
9.—Muere el Sr. Arzobispo de Durango Don Vicente Sa- Julio 2.—Se da nueva organización á la Suprema Corte de
linas . Justicia Militar.
Febrero I o —Tomó posesión del Gobierno de Yucatán el Sr. Julio 14.—Decreto suprimiendo el cuerpo de Gendarmes
Lic. D. Carlos Peón. del Ejército.
11.—'Toma posesión del Gobierno de Chiapas D. Fausto Julio 27.—Contrato para una exposición de productos me-
Moguel. xicanos en Nueva York.
so
Avisan al Gobierno oficialmente que en 29 de Julio se fijó Diciembre I o —Tomó poseción del gobierno de Oaxaca el
el último clavo del Ferrocarril de Tehuantepec, que junta el Sr. Gral. Don Martín González.
Atlántico con el Pacífico. Muere el 6 de Diciembre en Cuernavaca el Sr. Gral. H. Pre-
Agosto 5.—Terrible huracán en San Luis Acatlán. (E. de ciado, gobernador del Estado de Morelos; lo sustituye interi-
Guerrero.) . namente el Sr. Coronel Don Manuel Alarcón y desde el día
Agosto 15.—-Se traslada de Mazatlán á Acapulco la Jefatu- 15 el Sr. Lic. Don Francisco Segura.
ra de Marina. . El día 19 de Diciembre se autorizó al Ejecutivo para con-
tratar una exposición nacional, q.ue debió de inaugurarse el
El 30 de Agosto se declaró caduca la concesión del ferro-
2 de Abril de 1896 y no se inauguró.
carril entre Piedras Negras y Monterey. Por decreto de 26 de Diciembre se inaugura una caja de
Se arregla definitivamente la deuda pública nacional p o r ahorros y préstamos para empleados.
decreto de
arreglo de la
6 de Setiembre.
deuda interior.En la misma fecha se decreta el Toma posesión el Gral. Tolentino de la presidencia de la
El 10 de Setiembre se expide el Código Sanitario que regi- Suprema corte militar el dia 28 de Diciembre,
rá desde el 15 del inmediato Octubre.
Se inauguran en el Paseo de la Reforma las estatuas del X895
¡GraféJuan Zuazua.y del Padre Servando Teresa Mier el 16 Toma posesión del Gobierno de Tabasco elSr. Gral.D. Abra-
ham Bandala.
de Setiembre.
El 5 de Enero se dió un decreto rescindiendo un contrato
Renuncia del Dr. D. Ramón Fernandez del encargo de Mi- del ferrocarril entre México y Zihuatanejo, en la costa del
nistro Plenipotenciario de México en Francia el 24 de Se- Pacífico.
tie
E l 2 8 de Setiembre decreto en que se ordena el censo gene- Se inaugura una escuela regional de Agricultura en Chalco.
ral de la República. Se inaugura la Penitenciaría en Mérida el día I o de Febrero.
El 6 de Octubre es nombrado por el C. Presidente de la Re- Es recibido por el C. Presidente de la República el Minis-
pública el Sr. D. Manuel Iturbe, Enviado extraordinario y Mi- tro del Salvador, Sr. Don Jacinto Castellanos, en audiencia pú-
nistro Plenipotenciario de México, cerca de los Gobiernos de blica el 2 de Febrero.
la Gran Bretaña [Inglaterra] y Alemania. En la misma fecha Inauguración en el Paseo de la Reforma de México de las
es nombrado con el mismo carácter el Sr. D. Antonio Mier y estatuas del Gral. Antonic León y Don Cárlos Ma Bustamante.
Celis para Francia y Bélgica. El día 28 ele Febrero descarrilamiento desastroso del Fe-
El 20 de Octubre se trasladaron los restos de la heroína V rrocarril Interoceánico.
Josefa Ortiz de Domínguez de México á Querétaro. El I o de Marzo es electo Gobernador del Estado de Jalisco
El 30 de Octubre se sanciona por el Ejecutivo la convención Don Luis C. Curiel.
•entre México y los Estados Unidos, celebrada últimamente El 5 de Marzo es recibido por el Presidente de la Repúbli-
sobre el arreglo de límites entre ambos países. ca el Sr. Duque de Arcos como Ministro Plenipotenciario de
Noviembre I o —Excitativa á los gobernadores de los Esta- España en México.
dos para que establezcan escuelas regionales. En consistorio de Roma se preconizan como Arzobispo de
El día 4 de este mes se inauguró el teatro de la Paz en San Durango el Sr. Dr. Don Santiago Zubiría canónigo y vicario
Luis Potosí. , ,, , . capitular de aquella arquidiocisis, y Obispo de Veracruz el
Sr. Lie Dr. Don Joaquín Arcadio Pagaza, canónigo de la Ca-
D í a 29.—Muere el Sr. Gral. D. J. N. Mendez, eminente pa-
tedral de México, el 18 de Marzo.
triota y presidente de la suprema corte militar.
La venta de timbres postales ascendió á $ 489,422.
La red telegráfica consta de 44,500 kilómetros.
La red ferroviaria alcanza hasta hoy 11,165 kilómetros.
Encarece la pronta conclusión del Desagüe para el sanea-
miento de la Ciudad.
Como complemento de las anteriores noticias tomamos los Refiriéndose á la Secretaría de Hacienda anuncia el sobran-
datos siguientes del Informe presentado álas Cámaras por el te de dos millones de pesos, después de cubierto el presupues-
Presidente de la República en Abril de este año (1896). to, resultado que por sí mismo da idea del estado que guarda
El importante documento á que nos referimos comienza la Administración en todos sus ramos.
por manifestar nuestras buenas relaciones con todos los paí- Se anuncia y se ha llevado á cabo la abolición de las alca-
ses del mundo y respecto á los Estados Unidos fija la inteli- balas.
gencia del Gobierno sobre la doctrina Monroe, salvando los Se anuncian importantes disposiciones sobre el arreglo de-
fueros de la soberanía y de la independencia nacional. finitivo de la deuda interior y exterior.
Ley sobre propiedad literaria para nacionales y extran- Se da cuenta con las importantísimas mejoras introducidas
jeros. en el Ejército y de la persecución á los indios en Sonora.
Se dictaron eficaces providencias para la seguridad públi- A la Maestranza se hicieron importantes mejoras.
ca, aumentando convenientemente las fuerzas de policía. El Colegio Militar dió en el año anterior quince oficiales pa-
Se proveyó á la salubridad de los puertos, dotándolos de ra las armas facultativas y doce para las tácticas.
los aparatos experimentados para conseguir aquel objeto. Mejoras en el Cuerpo de Ingenieros.
Anuncio del establecimiento de un Hospital general con- Escuela de cabos y sargentos inaugurada en Abril.
forme con los más recientes adelantos de las ciencias mé-
dl
Anuncia para el presente año la inauguración de la Peni-
tenciaría del Distrito.
Encarece los buenos efectos producidos por la enseñanza
obligatoria.
REGISTRO PARA RECUERDOS
Instalación en el Hospital de San Andrés de un museo ana-
tomo-patológico.
Anuncia el establecimiento de una Dirección única de ins- Punto de partida de los toltecas, Huehuetlapalam.
trucción pública, dependiente del ministerio respectivo, que se Radicación, Tula.
ha instalado en estos días. Duración de la Monarquía, 449 años.
Hablando de Agricultura hace notar su desarrollo, apoyada
en la exportación de café, henequen, tabaco, maderas, pieles, Reyes Toltecas.
animales vivos y con especialidad la naranja y frutas mexi-
Chalchicuetlanitzin. Mitl (levantó el templo de la
canas.
Ixtlahuechahuatl. diosa Rana).
El total número de habitantes de la República es de doce
Huetzin [astrónomo]. Xiutzalzin [reina].
millones quinientos setenta mil. Tetepen. Tepancaltzin.
Se celebró contrato postal con los Estados Unidos que da Nacaxoc. Topilzin.
por resultado el ahorro de más de veinte y cuatro horas en-
tre México y Washington.
ry

Reyes Chichimecas.
SEGUNDA ÉPOCA.
•(Después Acolhuas).

Xolotl, fundador. Maxtlaton, usurpador. Garlos V ele Alemania y I de España.


Nopalzin. Netzahualcóyotl. 1 Cortés, gobernador y Capitán general.
Tlotzin. Netzahualpilli. 2 Ponce de León, gobernador.
Qumatzin. Cacamatzin. 3 Márcos Aguilar, ídem.
Techóla. Cuicuicatzin. 4 Estrada y Sandoval.
Ixtlilxochitl. Coanacoatzin. 5 Estrada, gobernador.
Tezozomoc, usurpador. Ixtlilxochitl, servidor de Cor
tés. Ia Audiencia.
Reyes Aztecas. Ñuño Guzmán. Delgadillo.
Llegada de los aztecas á Anáhuac, 1376. Matienzo.
Fundación de México, 1325.
2a Audiencia.
1 Acamapitzin (mano que empuña cañas), 1376.
2 Huitzilihuitl (colibrí), duró 20 años en el poder.
3 Chimalpopoca (escudo que humea), duró 21 años.
4 Ixcoatl (serpiente con navajas), duró 10 años. Maldonado.
5 Moctezuma I o , Ilhuicamina (flechador del cielo), 13 años.
Vireyes.
6 Axayacatl [cara que anuncia agua], 12 años. Destruye á
Tlaltelolco. 1 Mendoza 1535
7 Tízoc (pierna agujerada), duró 5 años. 2 Velasco Luis 1550
8 Ahuitzotl [ratón del agua], duró 16 años. 3 Gastón Peralta 1566
9 Moctezuma 2o, Xocoyotzin (Señor airado), el menor, 18 4 Martín Enríquez 1568
años. 5 Conde de la Coruña 1580
10 Cuitlahuac [excremento de piedra], meses. 6 Moya Contreras 1584
11 Cuauhtemoc, meses. 7 Manrique Zúñiga 1585
Reyes Tlaltelolcos. 8 Luis Velasco [hijo] 1590
Quacuapizahua. Cuatlatoa. 9 Gaspar Zúñiga, Conde de Monterey 1595
Tlacateotl. Moquihuix. Bajo el reinado de Felipe III.
Reyes Atscapotsalcos. 10 Marqués de Montes Claros 1603
Acolhua I o Tezozomoc. 11 D. Luis Velasco (hijo), segunda vez 1607
Acolhua 2o Maxtla. 12 D. Francisco García Guerra, Arzobispo 1611
Tlacopan. 13 Marqués de Guadalcázar 1612
1 Totoquiyahuitzin: 3 Totoquíyautzin. 14 Marqués de Gelves 1621
2 Chimalpopoca. 4 Tetepanquetzalzin. 15 Marqués de Cerralvo 1624
16 Marqués de C.adereyta 1635
46 Martín Mayorga
17 Duque de Escalona 1640 1779
18 D. Juan de Palafox, Arzobispo 1642 47 Matías de Galvez
1783
19 Conde de Salvatierra 1642 48 Conde de Galvez
1/o5
20 Conde de Alba de Aliste 1650 49 Haro, Arzobispo
1787
21 Duque de Alburquerque 1653 50 Antonio Flores
1787
22 Marqués de Ley va 1660
23 Escobar, Obispo de Puebla 1664 Reinado de Carlos IV
24 Marqués de Mancera 1664 • segmdo
5 1789
1794
Reinado de Carlos II 53 Azanza
1798
54 Marquina
25 Duque de Veraguas 1673 1800
55 Iturrigaray..
26 Payo Enríquez de Rivera 1673 1803
56 G a r i b a y . . . . •
27 Marqués de la Laguna 1680 1808
28 Conde de Monclova ' : 1686 Reinado de Fernando VII.
29 Conde de Galve 1688 57 Lizana
1809
30 Ortega Montañez 1696 58 Venegas
1810
31 Conde de Moctezuma 1696 59 Calleja
1813
60 Apodacá '."
Reinado de Feltpe V. 64 O'Donojú 1816

32 Ortega Montañez. 1701 ••••••• 1821


33 Francisco Fernández de la Cueva 1702
34 Duque de Linares 1711
MEXICO INDEPENDÍENTE
35 Marqués de Valero ' 1716
36 Casafuerte 1722 Regencia, Ia época, 1821.
37 Vizarrón, Arzobispo 1734 Iturbide.
Bárcena.
38 Duque de la Conquista 1740 O'Donojú.
Yáñez.
39 Conde de Fuenclara 1742 Velázquez de León.
Reinado de Fernando VI. 2 a Epoca, 1822.
Iturbide. Bravo.
40 Primer Conde de Revillagigedo 1746 Yáñez.
41 Marqués de las Amarillas 1755 Conde de Heras.
Doctor Valentín.
Reinado de Carlos III.
Imperio.
Agustín I de Iturbide, de 1822 á 1823.
42 Cajigal de la Vega . 1760
43 Marqués de Cruillas 1760 Gobierno provisional. Poder Ejecutivo. 1823. Sil
44 Marqués de Croix 1766 ravo
® - Guerrero, suplente.
45 Bucareli 1771 Victoria. Michelena. \M\
Negrete. Domínguez.
29 General D. Pedro María Anaya, como s u s t i t u t o . . . . 1847
30 General D. Antonio López de Santa-Anna 1847
• • • • • República i ederal. - Fresidentes. 31 Lic. D. Manuel de la Peña y Peña, como sustituto. 1 1847
General D." Guadalupe Victoria ^24 32 General D. Pedro María Anaya, segunda vez, como
sustituto 1847
General l i Vicente Guerrero j»
33. Lic. D. Manuel de la Peña y Peña, segunda vez, co-
Lic. D.José María Bocanegra - mo sustituto 184g
T r i u n v i r a t o . — L i c . D. Pedro Vélez, g e n e r a l D. Luis 34. General D. José Joaquín de Herrera.. i848
Quintanar y D. Lúeas Alamán ^
lbáU 35. General D.Mariano A r i s t a . . . i r i
9. General D. Anastasio Bustamante
10. General D. Melchor Múzquiz, como s u s t i t u t o 1 832 36. Lip. D • Juan Bautista Ceballos, como interino 1853
11. General D. Manuel Gómez Pedraza 1832 República Central. —Dictadura.
12. D. Valentín Gómez Farías, c o m o Vicepresidente.. 1833
13. General D. Antonio López de Santa--Anna 1833 37. General D. Manuel María Lombardini, Presidente
interino lg_3
República Central. 38. GeneralD. Antonio López de Santa-Anna, dictador
14. General D. Antonio López de S a n t a - A n n a . . . . . . . . 1835 desde el I o de Abril de 1853 hasta el 9de Agosto
15. General D. Miguel Barragán, como interino 1835 dC
1855
16. General D. Anastasio B u s t a m a n t e . . . : . . . . *837
17. General D. Antonio López dé Santa Anna, como República Federal.
interino.. ., j83? 39. General D. Martín Carrera, como Presidente interino 1855
1041 40. General D. Juan Alvarez, como interino i855
18. D; Javier Echeverría, como interino
19. D. Antonio López de Santa Anna, como interino.. 1841 41. General D. Ignacio Comonfort, como sustituto pri-
20 General D. Nicolás Bravo 1841 mero, y luego como Presidente constitucional 1855
21 General D. Valentín Canalizo, como sustituto del 42. Lic. D. Benito Juárez, como Presidente interino.. 1857
anterior, desde 1841 á 1843 El mismo, como Presidente constitucional 1861
El mismo, como Presidente constitucional ..' 1867
República Federal. El mismo, como Presidente constitucional e n , ... 1871
Hasta su fallecimiento en 18 de Julio de . . ." 1872
22 General D. José Joaquín Herrera 1 8 44
43. Lic. D. Sebastián Lerdo de Tejada, primero como
República Central. Presidente interino, y luego como constitucional. 1872
1846
44. General D. Juan N. Méndez, encargado del Poder
. o General D. Mariano Paredes y Arrillaga Ejecutivo (Noviembre)
1846 ig7ó
2.4 General D. Nicolás Bravo, como interino. 45. General D. Porfirio Díaz " }g77

República Federal. 46. General D, Manuel González.:. ' 1880


[hasta Noviemvre de 1884.]
25 General D. José Mariano Salas, como provisional.. 1846
26 General D. Antonio López de Santa-Anna 1846
27 D. Valentín Gómez Farías, como Vicepresidente.. 1846
28 General D. Antonio López de Santa-Anna 1847
%
Mti
Jefes revolucionarios que dominaron en la capital, sin título
legal ninguno, durante la guerra de Reforma.
D. Félix Zu.lo.aga, desde 23 de Enero hasta fines deDi-
. , . 1858
ciembre de
D. Manuel Robles Pezuela, últimos dias de 1858 y los
primeros0 d, e . . 1859
ADVERTENCIA FINAL
lüDy
Lic. D. José Ignacio Pavón, algunos dias de
D. Miguel Miramón, desde Marzo de 1859 hasta 24 de, ^
Diciembre de
Aunque he tenido motivo para hacer numerosas rectifica-
Gobiernos que impuso la invasión francesa y que dominaron ciones á mis Lecciones de Historia, me he abstenido por varias
en los lugares sojuzgados por los soldados extranjeros. razones que voy á exponer muy brevemente.
Respecto de historia antigua, la parte que trata del punto
REGENCIA.
de partida de los primeros pobladores, unidad.ó diversidad
D Pelao-io A. de Labastida y Dávalos, Arzobispo de d e razas, descifración de jeroglíficos, cuestiones antropoló-
México; D. Juan N. Almonte; D. JuanB.Ormaechea, gicas, etc., muchas de esas cuestiones están envueltas en las
Obispo'de Tulancingo, D. Mariano Salas y D. José tinieblas de los tiempos prehistóricos; sobre otras ahora se
1863 exhuman monumentos y se publican manuscritos contradic-
Ignacio Pavón '•
torios, ó se suscitan controversias dudosas, contribuyendo
Archiduque de Austria Maximiliano Fernando, desde
1867 mucho á la permanencia de las sombras sobre ciertos puntos,
Junio de 1864 hasta Mayo de
el atraso de los estudios filológicos, la escasez de personas
realmente aptas y conocedoras á fondo de los idiomas indí-
genas, y la difícil comunicación con otros pueblos de histo-
rias conexas con la nuestra.
Los trabajos á que los problemas que brotan de esas polé-
micas se prestan, son del cronologista, del arqueólogo, etc.
no del profesor que hace por elegir lo menos discutible y más
claro para la enseñanza.
Los compendios que yo conocía antes de la publicación de
mis lecciones, aunque escritos por personas de más talento y
saber que yo, eran y son diminutos é incompletos en cuanto
á usos, costumbres y leyes de los indios, y esto lo traté de
subsanar porque solo así se da conocimiento de la civiliza-
ción de un pueblo.
Sobre el período de la Conquista puedo alegar razones se-
mejantes á l a anterior; pero en el estudio délas raíces introdu- aunque fuese muy elementalmente las funciones del Gobierno
cidas y ramificadas después .en el mundo descubierto por Co- dependiente España, y además las condicionés económicas
lón, era forzoso reivindicar la verdad, hacer por que se com- de nuestro suelo. En este último punto, vital por excelencia, el
parasen las civilizaciones que se mezclaban, y presentar al descuido ha sido tal, que con excepción deHumboldt,de Ala-
descubierto la explotación de los conquistadores que tienen mán, de Zavala y de Mora, en ningún otro autor se pueden
aún ardientes partidarios, porque en sus abusos, en sus favo- estudiar en conjunto; y para la enseñanza, soló én nuestro hu-
ritismos y en sus crímenes, están los orígenes de sus fortu- milde trabajo hemos visto la tendencia á dar conocimiento
nas y de sus falsos títulos de supremacía. de condición tan esencial para la historia de una nación.
Los tres capitales elementos que compusieron esta sociedad Sin ese estudio, sin sus antecedentes, es imposible juzgar
no son estudiados aún con detenimiento, y pueden materia- de nuestra emancipación, de sus héroes y de nuestro estado
lizarse en tres dominantes personificaciones. actual y sus aparentes ó reales contradicciones.
El Conquistador, el Sacerdote, el Virey, ó lo que es lo mis- Tan sensible es la omisión que señalamos, que ni Alamán
mo, la influencia militar aventurera y codiciosa, la clerical en sus preciosas disertaciones, ni el Sr. Riva Palacio en su
confundida con la creencia religiosa, y el poder civil contem- tomo que le corresponde en «México á través de los siglos,»
porizador con una y otra y explotador á su vez de las perso dan á esta materia económica lugar debido, y es en nuestro
ñas y clases favorecidas por la Corte española, corrompida y pobre juicio la parte oscura é incompleta de su trabajo, por
decadente en el dilatado período que gobernó la casa de otros títulos muy estimable.
Austria. Al revisar la parte relativa á la guerra de independencia,
En este particular las aclaraciones habrían sido de gran hubiéramos querido expláyar el participio del clero, en odio
importancia, pero fuera de su lugar, en un libro de pura en- á las libertades que España proclamaba, y hacer más sensi-
señanza elemental. bles las tendencias de Rayón y de Morelos características de
El período realmente curioso y trascendental de nuestra los partidos que en el país se han disputado y seguirán dis-
historia, es el que debe llamarse Colonial, es decir, el estable- putándose el poder; pero tuve que conformarme con lo he-
cimiento de la I a Audiencia hasta el Virey Iturrigaray; pe cho, que me parece bastante para libro de enseñanza.
ríodo conexo con el levantamiento de Aranjuez en España y Lo relativo á la época contemporánea, lo he dejado intac-
su revolución de 1808, tan influyente en los destinos de lo que to, porque en el calor que tienen las pasiones, en la aspira-
se llamó la Nueva España. ción del falso mérito, en 1a. impunidad que reclama insolente
Las ideas que se tenían en el mundo, en las épocas prime- el mal proceder, se exponen la imparcialidad y el respeto que
ras de la dominación ibérica, sobre las Metrópolis y sus Co- se debe á la sociedad en que se vive y al noble sacerdocio de
lonias; los descubrimientos marítimos, los horizontes nuevos la enseñanza.
que abrieron las sorprendentes apariciones de la brújula, la Por lo demás y para concluir, diré con el Dr. D. Agustín
pólvora, las armas de fuego y la imprenta; como envueltas Rivera, que el que no conoce la historia de sn país, es extran-
moralmente en la atmósfera de las de la Reforma religiosa y jero en su parria, y que mi objeto al escribir mi Compendio,
de la explosión de los derechos del hombre, fueron elementos fué establecer para la juventud una escuela de verdad, de ra-
que entraron con más ó menos energía en la sociedad que se zón y de virtud, como encarecía Guizot.
implantaba de Europa á las Américas é iba á cobrar, por la Exaltar el sentimiento de amor á la patria, enaltecer á sus
naturaleza ineludible de las cosas, una autonomía especial y hombres eminentes por sus virtudes, señalar los escollos en
deforme. que puede tropezar su marcha y alumbrar el camino que la
Para vislumbrar siquiera ese estudio, se requería conocer, lleve á la prosperidad y á la gloria, tales han sido los obje-
tos de mi Compendio, porque estoy persuadido que la 'ense-
ñanza debe ser intencional, es decir, conducir al educando
por el camino del bien, conforme con la libertad y las insti-
tuciones del país; darle intimidad con lo bueno, con levanta-
tado y generoso; identificarlo con amor y con entusiasmo con
la madre patria para hacer de su prosperidad la religión de
su espíritu y de su honra, como su patrimonio personal, has-
ta decir con el poeta Indio: «la mía es la más bella 37 la más
amada de todas las patrias.»
Herencia preciosa para el espíritu, registro de los avances
NOTAS SIN REFERENCIA
de la humanidad, maestra del alma, faro de la moral, revela-
ción sublime de la Providencia divina, alma de la experien-
cia, astro excelso que nos guía entre las tinieblas del futuro,
tal es la historia, aunque haya quien la llame alfolí de menti- Página 170—Fr. Juan de Zumárraga fué natural de la po-
ras y almacén de cuentos. blación de ese nombre en Guipúzcoa, y nació poco antes de
Desgraciadamente, como por su naturaleza no está inclui- 1468: los que deseen saber pormenores, pueden consultar la
obra del Sr. D. Joaquín García Icazbalceta, impresa en Méxi-
da en el programa componente de una carrera, es decir, de co por D. Francisco Díaz de León, y de venta en la antigua
un modus vivendi lucrativo, se le ve con desdén, se le desig- librería de Andrade y Morales, 1881.
na lugar secundario, y en el cúmulo de materias con que se Página 214.—Aunque se ponen separados y como no conexos
agobia la inteligencia del niño y del jóven, apenas como con- los sucesos de la sumisión de Coahuila y el establecimiento de
descendencia, más parece que se le tolera, que el que se le la colonia de Monclova, siguiendo á algunos autores, lo más cier-
atiende y fomenta. Pero la civilización avanza y ella reivin- to es lo que dice el Sr. Rivera Cambas en la página 262 de sus
dicará estos estudios que serán como la carta de ciudadanía «Gobernantes de México,» y es que, habiendo querido estable-
cerse unos franceses en la Bahía de San Bernardo, fueron des-
de todo mexicano civilizado y patriota.
truidos por los salvajes; y aprovechando el. virev la sumisión
En una palabra, el objelo de este libro es dar á conocer á de los indios de Coahuila, estableció la colonia de Monclova
la juventud mexicana los buenos principios liberales, funda- con 150 familias-.
dos en la observación y en la ciencia, para hacerla, ante todo Página 224.—Parece haber una contradicción manifiesta en-
mexicana, patriota, liberal, republicana, y defensora entusiasta tre lo que hemos asentado de Carlos H y los dictados que aquí se
de los derechos del pueblo y de la Reforma. le dan; pero para la aclaración correspondiente, es necesario
no olvidar la época que estuvo el rey bajo la tutela de Maria-
na de Austria, del padre Nithard y D. Fernando Valenzuela,
la en que D. Juan de Austria lo emancipó, aunque fué un cor-
to período.
El Sr. Gral. Riga Palacio, con el talento que lo distingue, se
ha encargado, en su obra intitulada «México á través de los
siglos,» de presentar á Carlos II respecto á México en su ver-
dadero punto de vista.
Página 225.—Era tal la inmoralidad que reinaba en tiempo
del duque de Linares, que en sus instrucciones dice, hablando
de los frailes, personas que tenían la misión de ser ejemplares
58
tos de mi Compendio, porque estoy persuadido que la 'ense-
ñanza debe ser intencional, es decir, conducir al educando
por el camino del bien, conforme con la libertad y las insti-
tuciones del país; darle intimidad con lo bueno, con levanta-
tado y generoso; identificarlo con amor y con entusiasmo con
la madre patria para hacer de su prosperidad la religión de
su espíritu y de su honra, como su patrimonio personal, has-
ta decir con el poeta Indio: «la mía es la más bella 37 la más
amada de todas las patrias.»
Herencia preciosa para el espíritu, registro de los avances
NOTAS SIN REFERENCIA
de la humanidad, maestra del alma, faro de la moral, revela-
ción sublime de la Providencia divina, alma de la experien-
cia, astro excelso que nos guía entre las tinieblas del futuro,
tal es la historia, aunque haya quien la llame alfolí de menti- Página 170—Fr. Juan de Zumárraga fué natural de la po-
ras y almacén de cuentos. blación de ese nombre en Guipúzcoa, y nació poco antes de
Desgraciadamente, como por su naturaleza no está inclui- 1468: los que deseen saber pormenores, pueden consultar la
obra del Sr. D. Joaquín García Icazbalceta, impresa en Méxi-
da en el programa componente de una carrera, es decir, de co por D. Francisco Díaz de León, y de venta en la antigua
un modus vivendi lucrativo, se le ve con desdén, se le desig- librería de Andrade y Morales, 1881.
na lugar secundario, y en el cúmulo de materias con que se Página 214.—Aunque se ponen separados y como no conexos
agobia la inteligencia del niño y del jóven, apenas como con- los sucesos de la sumisión de Coahuila y el establecimiento de
descendencia, más parece que se le tolera, que el que se le la colonia de Monclova, siguiendo á algunos autores, lo más cier-
atiende y fomenta. Pero la civilización avanza y ella reivin- to es lo que dice el Sr. Rivera Cambas en la página 262 de sus
dicará estos estudios que serán como la carta de ciudadanía «Gobernantes de México,» y es que, habiendo querido estable-
cerse unos franceses en la Bahía de San Bernardo, fueron des-
de todo mexicano civilizado y patriota.
truidos por los salvajes; y aprovechando el. virev la sumisión
En una palabra, el objelo de este libro es dar á conocer á de los indios de Coahuila, estableció la colonia de Monclova
la juventud mexicana los buenos principios liberales, funda- con 150 familias-.
dos en la observación y en la ciencia, para hacerla, ante todo Página 224.—Parece haber una contradicción manifiesta en-
mexicana, patriota, liberal, republicana, y defensora entusiasta tre lo que hemos asentado de Carlos H y los dictados que aquí se
de los derechos del pueblo y de la Reforma. le dan; pero para la aclaración correspondiente, es necesario
no olvidar la época que estuvo el rey bajo la tutela de Maria-
na de Austria, del padre Nithard y D. Fernando Valenzuela,
la en que D. Juan de Austria lo emancipó, aunque fué un cor-
to período.
El Sr. Gral. Riva Palacio, con el talento que lo distingue, se
ha encargado, en su obra intitulada «México á través de los
siglos,» de presentar á Carlos II respecto á México en su ver-
dadero punto de vista.
Página 225.—Era tal la inmoralidad que reinaba en tiempo
del duque de Linares, que en sus instrucciones dice, hablando
de los frailes, personas que tenían la misión de ser ejemplares
58
por sus virtudes, que no solo «escandalizaban con sus aman- mulado de su mucha limpieza é infatigable celo, estableció la
cebamientos y con frecuentar las casas de juego, sino de te- limpia de las calles, y los carros para recoger las basuras y los
j e r l a s , formar bebidas prohibidas y resguardar á los mal- excrementos, sin arrojarlos á las calles por bando de 2 de Se-
hechores, ocupándose poco de la doctrina cristiana, etc.« y tiembre de 1790, con lo que vino la ciudad á tener tan diferen-
añade: «ELduque de Linares dividió en seis cuarteles la ciu- te aspecto, que parece otra,
«dad para su gobierno.» «Este beneficio debe México al celo y vigilancia del incom-
Página 240.—En la época del marqués de Casatuerte au- parable y nunca bien alabado Conde de Revillagigedo.
mentaron las rentas á siete millones de p e s o s ; elogio de la mo-
PLAZA MAYOR
ralidad é inteligencia'de la administración.
Página 227.—El primer conde de Revillagigedo aumentó las «La plaza mayor de esta ciudad de México, estuvo ocupa-
rentas subiendo los precios á los remates y los derechos á los da con el mercado, dispuesta con techados ó jacales de teja-
efectos. En esa época aún existía la costumbre de poner gri- manil en forma de caballete, que se arrendaban por cuenta
llos á los cadáveres de los que habían manejado caudales, has- del Ayuntamiento de la nobilísima ciudad. Se despejó para ce-
ta que se liquidaban sus cuentas. . lebrar la proclamación del Sr. D. Carlos IV, en 27 de Diciem-
Página 233.—D. Francisco Sedaño, en la obra intitulada bre de 1789. En esta plaza estuvo la horca para el suplicio
«Noticias de México,» tomo I, página 49, describe de la mane- de los sentenciados por la real Sala del Crimen y Juzgado de
r a siguiente las calles de México ántes de 1790. ciudad. Por la parte de la Catedral terminaba con el cemente-
«Las calles de esta ciudad antes del año de 1790, eran unos rio, que estaba cerrado con dos puertas frente de las dos puer-
muladares todas ellas, aún las más principales. En cada esqui- tas laterales de la iglesia, y en medio de las puertas de dicho
na habia un gran montón de basura. Con toda libertad, á cual- cementerio, estaba la cruz de piedra que llamaban del Sr. Mas-
quiera hora del dia, se arrojaban á la calle y á los caños los ñozca.
vasos de inmundicia, la basura, estiércol, caballos y perros «Por el lado del portal de las Flores, estaban los cajones que
muertos. No era respetada aun la santa iglesia Catedral, en- llamaban de S. José, qüe despues se derribaron. Cuando ocu-
suciándose en sus paredes; la cerca de su cementerio [que era rría proclamación de rey, se despejaba la plaza, y despues de
alta] por dentro v fuera estaba cercada de inmundicias en mu- pasada la función se volvía á poner el mercado. Despues d é l a
- cha cantidad, despidiendo intolerable mal olor, y cada sema- proclamación de Carlos IV, se rebajó el piso de la plaza vara
na se arrollaba con palas, haciendo montones, y se quitaban y media, se echaron atarjeas con tapas de piedra para
con carros. Cualquiera, á cualquiera hora, sin respeto de la la corriente de las aguas, y se fabricaron cuatro fuentes ó ar-
publicidad de la gente, se ensuciaba en la calle á donde que- quetones para abasto de agua, una en cada esquina. El
ría. Los eran
e m p e d r a d o s y desiguales, unos altos y otros
m a l o s rebajo de la plaza tuvo de costo veintitrés mil pesos. Es-
bajos; § por esto y las basuras, se encharcaba el agua de los ta plaza cuando estuvo el mercado, era muy fea y de vis-
caños y hacían las calles de difícil y molesto tránsito. En ta muy desagradable. Encima de los techados de tejama-
tiempo de lluvias era tal el lodo, mezclado con la inmundicia, nil habia pedazos de petate, sombreros y zapatos viejos,
y otros harapos que echaban sobre ellos. Lo desigual del em-
que no es fácil explicarlo; y cuando, de tarde en tarde, se qui-
pedrado, el lodo en tiempo de lluvias, los caños que atravesa-
taba un monton de basura, al removerto salía un vapor pestí- saban, los montones de basura, excrementos de gente ordina-
fero á modo de humo. No se verificaba limpiar una calle ni naria y muchachos, cascaras y otros estorbos, la hacían de
por una hora, porque aún no bien se quitaba un montón de ba- difícil andadura. Habia un beque ó secretas que despedía un
sura, luego luego empezaban á echar más en el mismo lugar- intolerable hedor, que por lo sucio de los tablones de su asien-
«A la puerta de cada de vecindad, era indispensable un
c a s a
to, hombres y mujeres haeian su necesidad trepados en cucli-
montón de basura. Por los barrios eran tales y tan grandes, que llas, con la ropa levantada, á vista de las demás gentes, sin
4 uno de ellos, que estaba hacia Neeatitlán, le llamaban Cerro pudor ni vergüenza, y era demasiada la indeseencia y desho-
Gordo. En tiempo del gobierno del Excmo. Sr. Marqués de Croix, nestidad. Cerca del beque se vendía, en puestos, carne coci-
algo se enmendó, pero luego se volvió la porquería á lo mismo da, y de ellos al beque andaban las moscas. De noche se queda
que antes, hasta que el Excmo. Sr. Conde de Revillagigedo, esti-
ban á dormirlos puesteros debajo de los jacales, y allí se al- y por último, por convenio de partes, con aprobación de la
bergaban muchos perros, que se alborotaban, y á más del rui- Real Audiencia, dando cuenta al Exmo. Sr. Virey Conde de
do que hacían, se abalanzaban á la gente que se acercaba, Revillagigedo, partieron lo producido y depositado en poder de
Todo esto es cierto y verdad, de que son testigos todos los D. Antonio Basoco, desde el embargo de la renta en el año de
habitantes de esta gran ciudad. Al incomparable celo del 1789, hasta Febrero de 1794, que la ciudad se conformó en que se
Excmo. Sr. Conde de Revüíagigedo se debe haberse remedia- derribaran, lo que se comenzó á ejecutar el 24 de dicho Febre-
do tanto desorden y porquería, haciendo mudar el mercado á ro, y el dia 11 de Abril de dicho año se verificó su demolición
la plaza del Volador. hasta los cimientos, no quedando vestigio alguno de dichos ca-
«Hay en dicha plaza los llamados cajones de S. José. Estos, jones, los que duraron en pié treinta y.siete años, y otros tan-
con sus altos encima y ventanas á la plaza, estuvieron delan- tos duró el pleito en que al fin venció la parte del mayorazgo.
te del portal de las Plores; corría la acequia á su espalda, y en- Estos dichos cajones estuvieron ocupados por mercaderes de
tre ésta y el portal habia un techo. Estaban divididos en dos ropa, y los que se llaman de tiendas mestizas de comestibles
trechos, uno que cogia toda la frontera del portal hasta el y otros efectos. El año de 1793, estando ya cegada la acequia,
puente que llamaban de las Marquesoteras, que daba paso de se fabricaron, á espaldas de estos cajones, unos jacales de teja-
la plaza á dicho portal, y el otro desde dicho puente hasta el manil que se arrendaron á fruteras, y puesteros de otras ven-
puente que llamaban de Palacio, línea recta con las casas de dimias, y duró esto casi un año.»
la plaza del Volador que miran á la Universidad. Dichos ca- Página 236.—Marquina, por una de esas aberraciones inex-
jones eran de dos puertas cada uno, de cinco varas de fondo, plicables do la ignorancia, cayó para con los historiadores en
en número de 35; los 32 miraban á la Catedral, teniendo de- el desprecio y el ridículo, mencionándose como lo caracterís-
lante la plaza; dos estaban sobre el puente de las Marqueso- tico de su gobierno la construcción de una fuente que no pro-
teras, mirando uno á otro, y el otro estaba en el testero miran- dujo agua nunca, y los pésimos naipes de M acharaviaya, lu-
do al portal de Mercaderes. Por convenio del Ayuntamiento gar del nacimiento de Marquina. Pero lo cierto y comprobado
de la nobilísima ciudad, los fabricó D. Tomás Eslava, ve- es, que este virey fué un gobernante benéfico, probo inteligen-
cino de esta ciudad, con la condición de cobrar para sí te y que muchas de sus medidas deben citarse con elogio. Mar-
la renta de los treinta por nueve años, y los otros cinco quina apoyó la división de la California, para su mejor admi-
por diez, y despues cederlos á la ciudad, haciéndolos fin- nistración; atendió y robusteció el poder de los municipios; dió
ca suya; se comenzó su fábrica á fin del año de 1756, y se aca- muy acertadas disposiciones de policía; prohibió con la mayor
bó el de 1757, estrenándose el 28 de Junio. Eslava acabó energía las corridas de toros: corrigió los abusos de los gre-
su cobranza de los unos, en 28 de Junio de 1766, y de los otros,
mios, haciendo que las mujeres se dedicaran á las industrias
en 27 de Julio de 1767, y se percibió de su renta de 56 á 57
mil pesos; y luego que éste acabó su tiempo, entró cobrando que les parecieran; protegió con ardor el pensamiento de la
la renta la nobilísima ciudad, la que producía cada año 6,228 introducción del agua de JamapaáVeracruz. En la milicia hi-
pesos. zo reformas importantes, y cuando se separó del poder fué um-
versalmente sentido.
«Luego que estos cajones se comenzaron á fabricar, la par- Página 240.—Veánse los primeros romances del Romancero
te del mayorazgo Guerrero Moctezuma puso pleito en la Real Nacional, donde se ha procurado pintar estos sucesos con to-
Audiencia á la nobilísima ciudad, por el perjuicio que hacían dos los pormenores históricos.
á su finca, y por ser el terreno suyo en que se estaban labrando.
«Desde 24 de Diciembre de 1789 se embargaron los arren- Página 266.—Primeros tiempos de la Colonia, y algunas conside-
damientos de los cajones, depositándolos, de orden de la Real raciones sobre el conjunto del gobierno vireinal
Audiencia, á pedimento de la parte del mayorazgo, en poder
de D. Antonio Basoco, habiendo percibido la ciudad en el Hubo primero la suplencia de Cortés, miéntras sus quimé-
tiempo que los cobró, cosa de 145,000 pesos, sin haber puesto ricas expediciones á Hibueras y Quivira.
principal alguno. La parte del moyorazgo Guerrero Moctezu- Durante esas ausencias, se verificaron tentativas de usur-
ma obtuvo varias sententencias á su favor durante el pleito pación de mando por enemigos de Cortés, defensa de las pre-
rrogativas, y escándalos, hasta la llegada de Ponce de León, Aun cuando Cortés imperaba en México y aparecía some-
oue deió á Aguilar á su muerte, ocurrida á poco tiempo. tido á su dominio lo que se llamó después Nueva España, mucho
Cortés, en ese intervalo fué á España, y volvió con cuantio- tiempo se invirtió en expediciones, como la de Valladolid,
Nueva Galicia, Zacatecas, Oaxaca, etc., etc., 110 haciéndose
sas concesiones. .• , más que lo que convenia á los aventureros ó caudillos teme-
Hasta entonces el establecimiento de Ayuntamiento, los ic- rarios que sometían á los indios y fundaban alguna población,
nartos de tierras y los Bandos y Ordenanzas de Cortés era lo al principio por sí, y despues con el nombre del virey que
aue regia, modificando realmente la propiedad, sujetando el ejercía el mando, con pequeñísimas excepciones.
trabajo agrícola á la esclavitud, el fabril á evitar la concu- La creación de provincias, su división y orden, fué en ex-
rrencia de efectos similares de España, y el manufacturero a tremo irregular, de suerte que lo que se clicc sobre disposi-
los gremios, conforme á las leyes, usos y prácticas españolas. ciones de Gobierno y su régimen en las provincias, se entiende
restriccionos entorpecieron en mucho los beneficios
E s t a s
de lo que estaba al alcance del Gobierno vireinal, en donde
producidos por la introducción de semillas, animales, instru- podía ir planteando su sistema regular.
mentos de labranza y la libertad de tráfico en el interior del
Pa
Las Audiencias obraban transitoria y superficialmente, para
El" virey era señor absoluto en representación del rey de mantener el orden durante las faltas de los virey es: la prueba
es, que la única vez que funge de una manera activa, es cuan-
ES
Creóse la Audiencia, ó poder judicial, pero con funciones do la conspiración del marqués del Valle, despues de la muer-
o-ubernativas como Consejo del virey, revisor de sus reglamen- te del segundo virey, y esto extramilitando sus facultades,
tos, y su sustituto en las vacantes por ausencia, por muerte o con desagrado de la Corte. Hasta los tiempos del Sr. Pala-
acefalia imprevista. . , , fox no se regularizaron las funciones de la Audiencia.
El reparto de tierras fué, ó como asignación a los conquistado- Las provincias mantuvieron su organización imperfectísima
res ó como regalo á favoritos, ó como premio á los auxiliares desde los primeros tiempos hasta 1787, que por inspiración
de la conquista; tales fueron, por ejemplo, las tierras de l a ú - del entendido y honrado visitador Gálvez se adoptó tan im-
cala que pasaron á mano de españoles, por carecer los indios portante y trascendental reforma, que no se pudo plantear
de capital y de medios para conquistarlas debidamente por las circunstancias azorosas en que se encon-
La cuestión de repartimiento y encomiendas, fue objeto pre- traba la España.
ferente de la legislación española; pero cabalmente en ella se De todos modos se ve que dos y medio siglos duró ese sueño
marcan determinados caractéres, muy dignos de detenido es de inercia en un punto de tan vital importancia.
tU<
A muchas y muy serias consideraciones se presta la cues-
Lo más esencial es la tendencia paternal y benéfica de los tión territorial, ante todo, por la privación del derecho de pro-
gobiernos, y las nobles miras de algunas leyes, en abierta piedad, los encomenderos, agentes y protectores de los indios.
contraposición con los hechos, es decir, con intereses de los Es forzoso también tener en cuenta que las concesiones se
conquistadores y explotadores españoles, con la situación crea- hicieron sin órden ni medida, asegurándoles límites arbitra-
da que mantenía los abusos. J rios y sin fijeza alguna, adquiriendo los agraciados grandes
Así se han podido hacer apologías délas Leyes de Indias para propiedades embarazosas á la división política y á la religiosa,
vindicar al Gobierno español, y se ha podido poner de mani- y creándose señoríos, en los cuales muchas veces ha sido
fiesto al mismo tiempo, la rapacidad, la ingnorancia y el des- impotente la autoridad civil.
gobierno vireinal, con algunas honrosas excepciones. Como está comprobado por la Historia, la ambición de tierras
Aun esas leyes que se citan como paternales y fecundas en estaba subordinada á la adquisición de indios, como instru-
bienes, de hecho perjudicaron á los indios, por considerarlos mentos de trabajo, ó mejor dicho, de la explotación de las
como esclavos, por mantenerlos en tutoría eterna como meno- minas, objeto preferente de la codicia de los conquistadores;
res de edad, por prohibirles las propiedades, por evitar su mez- de ahí la esclavitud con todos sus horrores, y las crueldades
cla legítima con los blancos, y por obstruirles toda fuente de que los hicieron más funestamente célebres en los primeros
trabajo libre con los caractéres constitutivos déla producción tiempos.
etc., etc., siempre estaban sujetos á las doctrinas y á un modo
Para la industria agrícola se producían fenómenos análogos; de ser en nada homogéneo con la raza blanca.
pero patente la contradicción de las leyes y las prácticas, Cuando se habla de Nación, de leyes, de civilización, etc
se hicieron concesiones á pueblos enclavados en las propie- sólo de un modo excepcional puede comprenderse en esa gene-
ralidad á los indios, y de haí vienen confuciones, inconse-
d a d e s d e particulares, y de ahí esos pleitos interminables
cuencias y extravíos de juicio, que en lo histórico ántes y en
entre i n d i o s y haciendas, tan nocivos á unos y otras,y en que lo práctico actualmente, mucho nos confunden y trastornan
lbs indios han llevado generalmente la peor parte, vengándose
Estas anomalías suben de punto cuando se reflexiona en la
á veces de un modo traidor y salvaje. , , . organización especial de las provincias internas de Yucatán
Como las minas fueron el objeto preferente del trabajo, se y Tabasco.
hicieron concesiones especiales á la minería, y / e creo una De la mezcla de indios y de blancos con las castas resultó
Ordenanza, que por sábia que se suponga, está basada en otra entidad informe, intermedia, pero también sin cohesión
privilegios perjudiciales á la generalidad. intima y esta entidad no era ni india ni española, vivía por
P
Separados los intereses de los indios de los de los españo- si desheredada, esforzándose por tener representación, apo-
l e s , ' ^ propiedad, sin capitales ni medios de trabajo libre, yándose en los ricos, y procurando los favorecidos identifi-
creado el hábito de su maltratamiento y abyecc on la de- carse con ellos, ya simpatizando con los indios, como deshe-
gradación, el embrutecimiento y la infelicidad de la raza fue redados también. Esa entidad es la que viene trasformándo-
se desde la independencia, en núcleo verdaderamente nacional.
C
°El P Sr! a pimentél dice en su obra inestimable sobre los indios, En gran parte la entidad de que nos ocupamos se formaba
en un arranque de noble imparcialidad: (1) de la degeneración española y de la lenta y casi impercepti-
«El indio no podía andar á caballo, ni portar armas como ble incorporación indígena: esta clase de pequeños propieta-
«los españoles, ni usar el mismo traje que ellos. Los conquis- rios agricultores, aprendices de artesanos, arrieros no propie-
I t a d o X t a s a b a n el trabajo del indio. Comparado el cuerpo tarios de grandes recuas, indios dedicados al pequeño tráfico
fueron los hombres libres, tan ajenos á la identificación dé
«social con el humano, se consideraba á los indios como los los indios como de los españoles, pero infecundos para la vi-
«niés es decir, como la parte más inferior. En legislación se da propia por su ignorancia, por la falta de hábitos de traba-
« E o n t a b a éntrelas peísonas que el Derecha üama » g e - jo, por su carencia de capitales, de propiedades y de elemen-
«rabies. En fin, el mayor valor que se daba al blanco respeoto tos propios de desaarollo.
«del indio, podemos graduarle sabiendo que en una declara-
Los decenaientes de conquistadores y los que tenían más
c i ó n judicial, el dicho de seis indios equivalía al de un cas- ó ménos lejana dependencia con el Gobierno, formaron una
división que tenía por raíces de nutrición y de vida la explo-
•^Noobstante lo indicado, con bastante claridad, en nuestro jui- tación del indio, sea por el Gobierno, sea por la propiedad
cio para dar á conocer la condición del indio, respecto de por la creencia ó por la fuerza; y esto explica los vaivenes á
sus' elementos de vida y de trabajo, es f o r z o s o ^ t u r « i dos que siempre se vió sujeta la Colonia, por la preponderancia
ideas, muy trascendentales por la naturaleza de as cosas del elemento militar, del civil ó el religioso, y los efectos de
Es la primera, que el blanco opresor rompía los vínculos las coligaciones de los intereses de esta clase, para dominar
todos de la sociedad indígena, sin incorporársele> en modo algu- ó hacerse la guerra con mejor éxito.
no de suerte que no se puede, sino por excepciones, ti atar con Las grandes haciendas, las cuantiosas riquezas del clero,
generalidad y de una misma manera de los indios, sino por los empleos influyentes y pingües, los mandos militares de al-
adhesiones á \ o s blancos, agricultores, mineros m a g r o s ^ ta jerarquía, fueron siempre españoles y secuaces de españo-
ó por doctrinas de los religiosos; de suerte que lo caiacteris les, y tuvieron que combatir la guerra torpe, pero obstinada,
tico era la esclavitud de hecho y el tributo. del indio, y la conspiración de estos criollos, que ahora son
Los indios que pudieron llamarse libres y estaban ocupa- la masa nacional, á despecho y con la guerra encarnizada de
dos e n í o s c L manufacturas ó pequeñas industrias agrícolas, aquellas clases privilegiadas.
Apuntadas, aunque muy someramente, las condiciones po-
líticas, y á reserva de estudiar sus concecuencias, debíamos
C 9
1,—Página 148
decir aleo de las condiciones económicas; pero requiriendo otra biógrafo D. Francisco Sosa, página 697 de sus «Mexicanos
clase de conocimientos, me limitaré á recomendar este estu- Distinguidos.»
dio á mis discípulos como de vital importancia. «Si como Guerrero ocupa el primer puesto entre los caudi-
Página 272.—Dice el Sr. D. Manuel Rivera Cambas, en sus «llos de la independencia, como hombre político ocupa lugar
"Gobernantes de México," página 364, tomo I: «distinguido. Débese á su iniciativa el acta de independencia
"Con motivo del aspecto militar y nuevo con ques se pie- «de Chilpancingo; organizó un Gobierno, que no existía y se
«convirtió en centro de los esfuerzos aislados, etc., etc >>
sentó en el ceremonial de Palacio, le pusieron (a V enegas^
Página 308.—El fuerte del Sombrero.
en su alojamiento el presente pasquín:
El Sr. D. Agustín Rivera ha escrito un precioso opúsculo
"Tu cara no es de excelencia, sobre el Fuerte del Sombrero, que contiene interesantes por-
Ni tu traje de Virey; menores acerca de lo que narramos.
Dios ponga tiento en tus manos, Página 314.—Contestaciones entre Iturbide y Guerrero
No destruyas nuestra ley." El lugar en que se verificó la primera entrevista entre Itur-
En el mismo lugar donde apareció ese pasquín, mandó, co- bide y Guerrero no está suficientemente comprobado- la ma-
locar el virrey el siguiente: yor parte de los contemporáneos lo omiten, y sólo Pedraza y
Bustamante designan á Acatempam: en lo que están acordes
Mi cara no es de excelencia los escritores de la época es en que Iturbide felicitó á Gue-
Ni mi traje de virey; rrero por sus glorias, y que Guerrero contestó diciendo que
Pero represento al rey se felicitaba de que volviese al seno de la patria un hombre
Y obtengo su real potencia. cuyo valor y talento le habían sido tan funestos.
Esta sencilla advertencia La grandeza de alma con que Guerrero se sometió á Itur-
Os hago, por le que importe; bide, teniendo por norte el olvido de todo interés personal y
La ley ha de ser el norte el amor á la patria, sí está perfectamente caracterizada en
Que dirija mis acciones; Zavala, Mora y los demás historiadores.
Cuidado con las traiciones Página 317.—Véase Zavala, tomo I, página 126.
Que se han hecho en esta corte." Rivera Cambas, «Gobernantes de México,» tomo II pási-
Página 272.—Tenemos evidencia de que existen datos en nas 80 y 81. >r &
alguna oficina pública que prueban que Allende está distante «Historia de'México,» publicada por Galván página 637
de figurar en primer término entre nuestros héroes; y por e l . Página 323.—Este Ministerio, nombrado p¿r Iturbide 'lo
contrario, existen pruebas fehacientes en poder del Sr. Her- compusieron D. Juan Perez Maldonado, Hacienda D Anto
nández Dávalos, que no dejan duda de que Morelos mismo nio Medina, Guerra; D. José Domínguez, Justicia,' y D Ma-
siguió las instrucciones del Sr. Hidalgo. nuel Herrera (eclesiástico), Relaciones.
Páo-ina 275.—Se omitieron en la página que citamos, los La apreciación de las cualidades de estas personas puede
pormenores de la muerte de Riaño, tipo noble, caballeroso verse en D. Lorenzo Zavala.
con la debida extensión; pero en Alamán, en Mora y en todos
los papeles de aquella época, se encuentran los mas cumpli-
dos elogios del Intendente.
En la preciosísima colección que se está formando en el Ar- 3STOTA.S
chfrS general, por disposición del Gobierno, bajo la activa é CORRESPONDIENTES Á L A C U A R T A P A R T E DE E S T A S LECCIONES.
inteligente dirección del Sr. general D. JoséJusto Alvarez, co-
lección que consta ya de cerca de 400 volúmenes, y constitu- Página 325.—Sobre los antecedentes ele la coronación de
ye un verdadero tesoro para la historia Patria, se encuentran Iturbide y otros pormenores análogos, véanse las Memorias
datos para creer que en los momentos del asalto estallo den- de D. Anastasio Zerecero, impresas en San Luis Potosí y de-
dicadas al Sr. Lic. D. José María Iglesias y al autor de estas
tro del fuerte un movimiento en favor de Hidalgo, que lúe lecciones.
sangrientamente reprimido. , ^ .
Página 304.—Hablando del gran Morelos, dice el entínente Puede consultarse, aunque con reservas, á Cuevas D. Luis
Gonza^a en su obra titulada «Porvenir de México,» página davía pagados los créditos fabulosos del pastelero y otros,
215TsS'uientes; «Memorias de Iturbide,» «MexicanosDistin- conservó varios años cerca de doscientos mil pesos sin en-
tregarlos porque no habia quien los reclamara."
^ ^ l l S f & t ^ s o se reunia en San Pedro y San Página 345.—Véase Arrangoiz, página 244 del tomo II.
P a b l o , local que servia últimamente de almacén de la Aduana Página 345.—Arrangoiz, página 246.
P á ¿ n a 327.—Papel moneda es un documento ó titulo al Página 347.—Llaca era natural de Querétaro, joven, pero
que comunica la ley de los caractéres de la moneda, pero que enfermizo; su voz apagada, su aspecto frío y su palabra sin
si^ue las vicisitudes del crédito. . colorido, formaban contraste con sus vehementísimas incul-
F1 curso forzoso lo hace de fatales consecuencias._ El ensa- paciones contra el Gabinete. En sus discursos sacaba partido
vo que hizo Iturbide fué fatal, por la ignorancia casi comple- de las pinturas exactísimas de los desórdenes y la prostitu-
ta con que se pensó y se llevó á cabo. ción de la Corte de Santa-Anna Decía en uno de sus
Página 329.—El juicio sobre el Ministerio de que aquí se discursos: «meretrices, tahúres, galleros, escoria y basura so-
trata? puede verse en Zavala, tomo I, página 362. cial en orgía, en el retrete intimo en las antesalas, los
Página 3 3 0 . - V é a s e Cuevas, «Porvenir de México,» y las ministros extranjeros, los negocios que interesaban á la paz
pública, los infelices llenos de mérito que en vano pedían j u s -
^ S a m - E l Sr .Mateos D. Manuel ha publicado un in- ticia.
t e r e s ó t e trabajo sobre el establecimiento de las logias en Mé- Liara murió poco después, en la flor de la edad, de una
xico La primera logia yorkina se instaló en la calle de Orte- afección de hígado dolorosísima.
g a Página 347.—La opinión á que se alude, formó el movi-
p S e a 33 4 2.-Véase á Pérez Verdía, página 268. No obs- miento de 6 de Diciembre, el más espontáneo y popular que
tante su afirmación, nos atenemos á lo dicho por Zavala, to- registra nuestra historia.
m Página 347.—En la Plaza del Mercado, en el costado de Pa-
E l P a d r e Arenas fué fusilado sobre el puente de Chapulte- lacio, había una estatua de Santa-Anna que derribó el pue-
pec que lleva al camino de Tacubaya. Los escritores más con- blo, así como otras, llegando en su frenesí hasta exhumar la
cienzudos de la época atribuyen á quimeras y a la audacia del pierna que perdió Santa-Anna en Veracruz y que estaba se-
fraile este escándalo. . pultada en el cementerio de Santa Paula.
Página 333.—Véase Sosa, «Mexicanos Distinguidos,» bio- Página 347.—Véase Arrangoiz, página 261.
grafía de Gómez Pedraza. Página 347 al fin.—El Comodoro Elíiot, engañado por Hous-
Página 3 3 3 . - E n 30 de Setiembre de 1843, siendo Alcalde ton y su partido, vino á México á procurar el reconocimien-
I o del Avuntamiento D. Luis G. Cuevas, se publicaron docu- to de la independencia, donde tuvo crueles desengaños. Véa-
mentos importantísimos sobre el Parían, y se citan los escri- se Arrangoiz, páginas 263 y siguientes, tomo II, y consúlte-
tos del Sr Lic. Rodríguez de San Miguel sobre el particular. se sobre todo á Roa Barcena en su obra clásica sobre la in-
Zavala [tomo II], como reo del pronunciamiento del Parían, vasión norteamericana.
se ocupa muy detenidamente del motin de la Acordada. Página 348.—Véase Roa Bárcena y el «Estudio sobre la
V é a s e Cuevas, «Porvenir de México,» página 493. historia de la guerra entre México y les Estados Unidos,» ya
Página 341.—Véase la introducción de los «Apuntes para citado.
la o-uerra entre México y los Estados Unidos,» escrita por el Página 349.—El periódico que hacía más vehemente opo-
sabio patriota D. José María Iglesias. sición al Gobierno era El Monitor Republicano, cuyo editor
Página 342.—Véase: Pérez Verdía, pagina 2/8, en su pie- es D. Vicente García Torres; escribían entonces en ese pe-
cioso & Compendio de la Historia de México, impreso en Gua- riódico, entre otros, D. Juan Navarro, Ramón Alcaraz, Sa-
dalaiara en 1883. . "bás Iturbide, Ponciano Arriaga y el autor de este Compendio.
Pá°"ina 344 —Véase la obra de D. Francisco ele Arrangoiz, García Torres fué la primera víctima, desterrándole á Mon-
titulada «México desde 1808 hasta 1867,» tomo II, páginas terey, de resultas de conferencias con Paredes, en que des-
240, 241 y siguientes. Pérez Verdia dice en la pagina ya ci- plegó rara energía y gran desprendimiento de sus intereses.
t a Página 350.— Véase Roa Bárcena, Recuerdos, etc., páginas
f y eran tan exageradas las pretensiones de Francia que to- 22 y siguientes:
Páo-ina 351 - « A p u n t e s para la historia de la guerra entre mo se ha dicho, á Toluca, con el nombre de Ferrer ó Ferriz,.
México y l o s Estados U n i d o s , » capítulo titulado «Polkos y alojándose en la casa que accidentalmente habitaba en aque-
lla ciudad el Sr. Lic. Zozaya.
Puros,» escrito por D. Manuel Payno y el autor de este Com-
Página 357.—«Apuntes para la historia,» página 247. Arran-
P6
p á S n a 351 —En el plan de pronunciamiento intervinieron goiz, página 283, tomo II.
los L ? c T ¿ u a d a l u p e Covarrubias, Pedraza Otero, y otros co- Página 357.—Roa Bárcena, página 380.
Página 358.—Balderas, después de herido mortalmente, si-
mo Otero, que se ofuscaron como dice el texto guió luchando medio hincado en una rodilla, empuñando la
L a organización de la Guardia Nacional, hecha por clases espada; y León, al espirar en el Hospital de Jesús de México,
y corporaciones, contenia los gérmenes de este escandaloso dirigía en su delirio palabras de aliento Á sus soldados.
movimiento, qué como todos, comenzó con unos; proposites y Página 359.—Véase Roa Bárcena, página 490.
Terminó con o no se esperaba. El que esto escribe fungió co- Página 359.—Los elocuentes escritos que en inglés se pu-
mo soldado oscuro al lado del Sr Peña y Barragan, y no pue- blicaron en aquellos días para atraer á nuestras filas á los ir-
de recordar sin rubor y sin remordimiento aquellos días landeses qué militaban entre los norte-americanos, fueron obra
PáUna 352 - E l Sr. Payno fué en comision por Santa-Amia de D. Luis Martínez de Castro. En general, los enganchados
como g uno de los jefes V ^ ^ m G ^ ^ ^ m L en nuestras fuerzas cumplieron su deber y murieron heróica-
Página 352.—El corto período del Sr. Anaya fué honrosísi- mente. A los pocos que sobrevivieron se les trató con puni-
m o A n a y a era hombre de altísimas dotes y de probidad in- ble ingratitud por nuestros gobiernos.
tachable; á su lado Luis Martínez de Castro y el autor de es- Página 360.—Al Congreso ha presentado últimamente (1886}
te Compendio prestaron sus servicios. . la familia de Saldaña documentos que prueban la exactitud
Pá-ina 352.—La conducta del clero fué pésima; el Sr. Lic. del juicio emitido en el texto.
D. Juan J. Baz y el que esto escribe, poseemos datos sobre las Página 361.—Las exiguas .proporciones de un compendio
aseveraciones de esta llamada. . . no nos permiten pormenorizar las hazañas ínclitas de Mur-
El Sr. Baz, bajo este respecto, es quien tiene muy justos tí- phy, de Barrera, de Norris y otros individuos de este Cole-
tulos á la 352.-«Apuntes
Página gratitud nacional. para la historia de la guerra,» pa- gio. En cuanto al general Colombres, que vive aún en la m á s
completa oscuridad, deseamos reciba nuestro recuerdo como-
gl un homenaje á sus altos merecimientos.
pági 2 na 353 U -Roa Bárcena, página 73; «Apuntes,» página
Página 362.—Véase Roa Bárcena, página 516.
91- Arrangoiz, página 278, tomo II. Página 362.—Era el Sr. Lic. D. José María Cuevas, juris-
Página 355.—«Apuntes p a r a la historia de la guerra,* ar- consulto distinguido, notable humanista y eminente orador,
tículo é ^ r i t o por el Sr. Lic. J. M. del Castillo Velasco, pági aunque su excesiva modestia le alejaba de las luchas parla-
mentarias.
^ E n el artículo siguiente de los «Apuntes,» titulado ''Cerro Su voz apagada y cierto encogimiento que era como el ru-
Gordo, etc.." escrito por el patriota emmente D. J. Urqai- bor de su brillante talento, comunicaban á su palabra grave-
di, se amplían los conceptos emitidos por el Sr. Castillo Ve- dad y misterio que exigían silencio y atención.
Las grandes virtudes de Cuevas le conquistaron respeto, y
^ P á g i n a 3 5 6 . — L o s sucesos del Peñón el 9 de Agosto sepor- la sinceridad de sus creencias universales simpatías. Patriota
menorizan en los «Apuntes de la historia» [citados, capitulo exaltado por los acontecimientos y enemigo de toda transac-
escrito por el autor de este Compendio, que se presentó á ser- ción que pareciera ignominiosa, no pudo prescindir de tomar
v i c o m o voluntario á las órdenes del general Valencia y fué
parte en aquellos solemnes debates.
testigo ocular de lo que escribe. - Pálido, démacrado, moribundo, se hizo conducir por cuatro
Página 356.—Realmente la fuerza que combatio en I adier- hombres á la Cámara. Le envolvía su capa como una morta-
na con especialidad la que formaba el heróico ejército del ja y se destacaba su semblante blanco y majestuoso del cue-
N^rte sucumbió ó se dispersó; los jefes y oficiales siguieron llo de. nutria. Parecía el espectro de la dignidad nacional, pi-
luchando. El general Santa-Anna no puso coto á su ira con- diendo cuenta de la integridad de la República.
tra Valencia, l ú e hombre de gran corazón y de prestigio en Se incorporó y pidió la palabra; los diputados dejaron los
el ejército no quiso ser un elemento de discordia, y huyo, co-
asientos y le rodearon, y cuando calló desfallecido después y explica su realización y el estado de los espíritus en aque-
de aquellas tempestades de elocuencia conmovedora llos tiempos, así como el falseamiento que le comunicó Co-
veíamos como deificado al hombre por la sublimidad del sen- monfort, un interesante opúsculo que publicó por aquellos
timiento.. Aquella aparición la conservamos en la memoria días el Sr. Ocampo, intulado: Mis quince dias de Ministerio.
los pocos que vivimos de los que la presenciamos.... Página 369.—El heroico Sr. Llave fué quien se identificó más
Página 363.—Paredes murió oculto en un convento de mon- íntimamente con los Sres Ocampo y Juárez. Llave es una de las
jas en que lo puso en salvo la protección del clero. Murió po- más bellas figuras históricas que puede presentar nuestra pa-
bre, porque en el manejo de los caudales públicos fué intacha- tria, así en lo militar como en lo político y social.
ble su honradez. Página 370.—A los puros los representaban en esas comisio-
Página 363.—Arrrangoiz, página 296, tomo II. nes D. Anastasio Zerecero y D. Francisco Zarco; al partido
Página 364.—Se anticipa en esta mención y la siguiente, los de las clases cerca de Comonfort, Payno, Silíceo, y despues,
arreglos del Sr. Arista, porque su anhelo constante desde que con influencia decisiva, D. Antonio Haro.
mandaba el ejército, del Norte, fué la organización del ejército, Página 370. - E l esclarecido patriota Ponciano Arriaga lle-
repitiendo constantemente: un ejército sin moralidad es la ma- gó á México despues de la salida de Ocampo del Ministerio,
yor de las plagas, y sin el orden y la economía- en los gastos de y fué quien sostuvo más peligrosas luchas con Comonfort,
guerra, es imposible que hay a hacienda. defendiendo con la lealtad que es su distintivo en la historia,
Preguntando un día el Sr. Santa-Anna á sus Ministros Ha- la integridad de los principios liberales.
ro yTornel en qué se ocupaban, respodió Tornel chanceándo- Página 371.—Tuvo la honra de plantear estas leyes y dar
se: "En que el señor me dé dinero para que yo lo tire." otras, como la de obvenciones parroquiales, etc., el sabio pa-
Página 365.—El Sr. Arista, como el Sr. Comonfort después, triota D. José María Iglesias, cuyas ideas libe rales son las más
cayeron en la alucinación de amalganar los partidos, poniendo avanzadas y firmes que yo conozco.
en el Gabinete personas que, como Piña y Cuevas, Arrangoiz Página 372.—Las personas entendidas hacen grandes elo-
y otros, detestaban la federación. Se pretendió así desde án- gios del plan militar del Sr. Comonfort, y encarecen el valor
tes, que la Constitución fuese máscara de la dictadura, lo cual extraordinario de que tenia dadas brillantes pruebas.
fué funestísimo. Página -372.—El colegio señalado fué en el edificio que ha-
Página 366.—Véase en los "Mexicanos Distinguidos" del Sr. ce esquina de S. Pedro y S. Pablo y Montepío Viejo; y el sabio
Sosa, la biografía de Arista. plan de estudios fué obra del Sr. D. Ramón I. Alcaraz.
Página 367.—Calle del Hospicio de San Nicolás, los Diputa- Página 372.—En la calle de Chiquis se vió á un moribundo
dos, casa del general Partearroyo; los Senadores, en la Alcai- tirado en el suelo, á quien sacaron del convento de Jesús Ma-
cería en la casa del Sr. D. Francisco M. de Olaguíbel, quien ría, porque allí no lo quiso absolver el confesor. El Sr. Baz
salió de allí preso entre soldados, á la Diputación con el Sr. mandó á la cárcel al Padre en medio de un furioso tumulto.
Senador D. Guillermo Valle y otros patriotas que se opusie-
ron á las tropelías de Lagarde, jefe de policía, encargado de Página 373.—Los Sres. Lies. Eulalio Ortega y Vicente G.
la dispersión de aquellas reuniones. Parada, según se decia, acaudillaban esta grita y provocaban
reuniones tumultuosas en el Teatro Nacional, emprendiendo ar-
Página 367.—Todos los partidos tenían esperanza de apo-
derarse de Santa-Anna; quien se apoderó realmente de él fué dientes polémicas con el Sr. Lic. Iglesias.
D. Manuel Escandón, quien le llevó carruaje hasta San Cris- Página 373.—Llegó á tanto la desvergüenza de la insurrec-
toba! Ecatepec y le condujo á la Villa de Guadalupe, burlán- ción^ que un empleado del Ministerio de Relaciones protegido
dose de todos los políticos con su modo especial. del Sr. Zarco, abrió un registro para que todo el que quisiese
Página 363.—En este párrafo debió mencionarse á D. Eli- escribiera en un libro, que estuvo á la disposición del público
gió Romero [alias Tus-tus], liberal de clarísimo talento, hijo muchos dias, lo que supiese contra los Ministros sin perdonar
de D. Vicente Romero, Gobernador de San Luis Potosí, quien ni la vida privada é íntima; y es la página más honrosa de la
verdaderamente redactó el primitivo plan en Compañía del vida de éstos, que nada se dijese (sino desvergüenzas) que pu-
Lic. D. Trinidad Gómez. diera deshonrarlos.
Página 369.—El Plan de A3>-utla puede considerarse como Página 374.—La respetable madre del Sr. Comonfort, á quien
la verdadera revolución de principios, que ha tenido el país; aconsejaba el Obispo Munguía, no volvió á dirigirle la palabra
co
desde que se publicó la Constitución hasta las vísperas del gol- Página 378.—El coronel Calderón era el tipo del caballero
pe de Estado, que se dijo una misa en el Obispado de Tacuba- soldado. La brillante carga de caballería que dió en la bata-
y a para que iluminara á Comonfort. Resultado: su golpe de Es- lla de Salamanca, y en la que perdió la vida, se registra con
honra en los fastos militares. El Gral. reaccionario Osollo, que
ta
P á g i n a 374.—El Sr. Farías se presentó en la Cámara, casi era tan valiente como generoso y de noble carácter mandó
moribundo, y'llevado en peso por sus dos hijos, Benito y Fer- que se diera sepultura á Calderón con los honores y distincio-
nes de la guerra. El Cura resistía, y Osollo le mandó decir,
mín La Cámara se puso en pié, y animado y erguido el pa-
que lo enterraría en la sepultura ya abierta sino inhumaba á
triarca de la libertad, prestó el juramento en medio del frene- Calderón. Entonces el Cura le hizo magníficos honores.
sí del entusiasmo.
Página 376.—La preparación del golpe de Estado, las in- Página 379.—En vista del peligro inminente que se corrria
trigas para eliminar determinadas entidades y aprovechar en Acatlán, el Sr. Juárez propuso á su Gabinete que renuncia-
otras las encontradas aspiracionas délos partidos, no son pa- se, puesto que para él solo era ineludidible aquella situación.
r a indicadas en un compendio; baste decir que, en ultimo re- El Gabinete rechazó como una ofensa aquella propuesta, y es-
sultado la situación quedó en la capital en m a n o s de Miramón ta repulsa renovó el aliento de los combatientes, entre los que
v Osollo, haciendo fatal papel el Sr. Comonfort. El Sr. Gral. habia varios empleados, como D. Rafael Ortega, empleado en
Alcérreca era gobernador del Distrito, y su secretario D. Ma- Hacienda; D. Jacinto Aguilar, visitador de correos; D. Matías
nuel Romero Rubio se hizo centro de un partido de acc-ion pa- Romero, empleado de Relaciones; D. Manuel Mateos, estudian-
r a frutrar los planes de Comonfort; dispuso fuerza redacto te, y otros varios que prestaron servicios distinguidos, y á los
un manifiesto á nombre de los que se o p o n í a n a i atentado, y al que llamaba Valle, cariñoso, «La guerrilla de pluma.»
acudir al Sr. Juárez la víspera del golpe de estado, éste no ac- Página 380.—Acción de Carretas.—La apreciación de esta
cedió Romero Rubio esperó en la calle de Sto. Domingo don- acción, así como de las otras del tiempo de la Reforma, tienen
de vivia Juárez, su regreso de Palacio, volvió y dijo que el de ser diminutas y oscuras, porque de lo que existen abundantes
confiaba en las protestas y lágrimas de Comonfort. _ lega jos en los archivos, son de documentos oficiales de los que
ocupaban México, y las relaciones contrarias tienen que resen-
Entonces todas las combinaciones de Romero Rubio queda- tirse también de. parcialidad.
ron frustradas, renunciando la secretaría de un modo resuelto
Para la explicación de las acciones de Carretas, Ahualulco,
y etc., debe tenerse presente que el jefe patriota Zuazua, con je-
ELque estoescribe, también expuso al Sr. Comonfort que
no se contase con él, renunció y sacó sus muebles, en medio fes de Tamaulipas como Zayas, Hinojosa, Blanco yEscobedo,
del escándalo, de la Casa de Correos. con fuerzas en su mayor parte de S. Luis, concurrieron á las
En los primeros momentos del pronunciamiento de Zuioaga, acciones mencionadas,
oue preparó Payno con suma habilidad, la capital era la viva En el Venado quedó una parte de esa fuerza.
representación de la anarquía. En Sto. Domingo imperaban En la hacienda de Bocas otra, con Hinojosa,
los conservadores con el Oral. Parra á la cabeza. En Palacio La acción de Carretas la dió Miramón contra Zuazua, y des-
el motín. La Ciudadela no obedecía á n a d i e mandando el pun- pues de sangrientísimo choque y de gran dispersión de las fuer-
to el Gral. Gayoso. En S. Agustín el coronel Gual se declaró zas de Zuazua, pasó Miramón; pero el campo con las armas,
neutral. E n la Santísima se defendía la Constitución y la liga con los muertos del enemigo, etc., quedó por los liberales, y allí
de los Estados, en relación con Doblado, á quien representa- permanecieron Zayas, Blanco y Escobedo, quienes levanta-
ba Prieto, "y apoyándose en el templo de S. Pedro y S. Pablo, ron el campo partiendo para S. Luis con Hinojosa y los otros
donde combatían como particulares, el Sr. Zaragoza y D. Mi- jefes.
guel Blanco, enviados por Prieto, el Gral. Chavarria al lado de En Zacatecas esas propias fuerzas, fusilaron á Mañero y Lan-
D Matías Romero, D. Leandro Cuevas, Fernando Sorty otros. da, que se portaron como entendidos y valientes en el campo
La conducta de Comonfort era de una fluctuación constan- de batalla; y por último, las mismas fuerzas, despues de peno-
te hasta los momentos de abandonar, el 11 de Enero, la ca- sísimas marchas y de incidentes brillantes, asaltaron Guada-
pital. la jara, donde el primero que entró fué el que es hoy Ministro
zuela, aunque rehusándose, comisionó á su hermano Luis para
ele Guerra, entonces, si mal no recordamos, á las órdenes de que se entendiese con D. Justo Alvarez su representante: las
Zayas. contestaciones quedaron sin efecto, pero se encontraban pre-
Miramón, que era el simpático jefe de la reacción, por va- sos en Santiago, Doblado, Romero Rubio, Agustín del Río y
liente, por entendido, y por rasgos realmente generosos, per- otros, que tenían por agente libre á D. Justino Fernández; en-
siguió á Degollado sin tregua, hasta justificar su título de he- tre todos, se hicieron de los coroneles Tapia y Gual, se apode-
roe de las derrotas, porque en efecto, despues de cada una de raron de la situación y proclamaron el plan de Navidad; pero
ellas, renovando su aliento, organizando incansable, etc., rea- los conservadores habian espiado sus pasos y dado parte á M ira-
parecía, haciendo equivaler cada derrota á una gloriosa vic- món, quien fué al cabo el árbitro del desenlace del movimiento.
toria. Página 380.—En los párrafos anteriores hay omisiones y
La acción de Ahualulco que se menciona en el texto, se ve- errores que es presiso rectificar.
rificó despues de salir Zuazua de.S. Luis, perseguido por los Las omisiones consisten en no haber mencionado en la de-
reaccionarios. fensa de Veracruz el Gral. Partearroyo, que fué quien la dis-
Vidaurri desapareció desde el principio de la acción, que puso, ni al Sr. Gral. D. í^unón Iglesias que la llevó á cabo, ni
sotuvíeron como leones Zuazua y sus jefes, siendo derrotados á jefes tan beneméritos en aquella defensa como EuriqueAmpu-
totalmente, entre otras causas, por el descuido del cerro del dia, Azpe, Zamora y otros que siento no recordar.
Zapatero y por la colocación del parque, del que quedaron En la batalla del 11 de Abril, D. Justo Alvarez fungia como
interceptadas las fuerzas. Gral. en jefe y coadyuvó á sostener brillantemente la retirada
Derrotado Degollado en el puente de Tololotlán, se dirigió el Lic. Romero Rubio, según carta que dirigió el Sr. Degollado
á Michoacán, que era el punto de apoyo ele su constancia y de al Sr. Ocampo dándole parte de lo ocurrido en Tacubaya.
sus esfuerzos heroicos, desde Michoacán se puso en contacto Página 381.—La equivocación principal consiste en decir
con el Gobierno de Veracruz, y esto d¡i explicación clara de que las fuerzás de Miramón llegaron en lo más empeñado del
dos acontecimientos: uno, la invasión de Blanco hasta las go- combate. Eso no es cierto; Miramón llegó despues, y en cuan-
teras de la capital; otro, el llamado Plan de Navidad, to á la orden de los fusilamientos, Miramón la negó; pero per-
Ecn uanto á lo primero, Miguel Lerdo, agente de Veracruz, sona muy respetable y verídica la ha tenido en sus manos en
oculto en Tacubaya en la casa de Perri, hizo entender al Go un papel que tiene el timbre déla señora esposa de JVJiramón.
bierno y á Degollado, que en la capital se efectuaría un mo- Página 381.—El Gobierno resistía la publicación á que se
vimiento decisivo si había una fuerza que llamara la aten- alude, porque decia que no era oportuna; pero Romero Rubio
ción. El patriota y esforzado Gral. Blanco acudió y se situó se apoderó de Emparan Ministro entonces de Juárez, y des-
en Tacubaya, con Escobedo que se apoderó ele Chapultepec, pues de muchos debates, se dieron las leyes mencionadas.
porque á los alumnos los pasaron á la Casa Blanca, finca cer- Página 383.—Las omisiones y equivocaciones contenidas en
ca de S. Cosme. El Lic. Romero Rubio, representante de Ler- ésta son: Que de las fuerzas dispersas en la Estancia de las
do, concurrió á la acción; el Gral. Justo Alvarez obraba con Vacas, las de Tamaulípas tomaron el rumbo de Matehuala y
las facultades de Degollado.
el Cedral, ingresando á ellas, por intermediación del Lic.
Combinóse el plan, y Zaragoza, según afirman, desobedeció Romero Rubio, el Gral. Uraga, á quien se nombró, si no recor-
las órdenes que se le dieron, haciéndolo fracasar. damos mal, cuartel-maestre, y prestó grandes servicios por
Las tropas de Blanco tomaron las garitas. En la de S. Cos- su valor y talentos militares.
me resistieron los alumnos de este Colegio. Blanco, al partir, En lo relativo á la defensa de Veracruz, Indianola, etc., ya
dejó depsitada la plata que traia de Morelia, en la casa de Pe- dijimos la importancia de los servicios del Sr. Gral. Parte-
rry, de elonde la mandó sacar y la aprovechó Zuloaga. Las tro- arroyo.
pas dé Blanco fueron tan audaces, que se apoderaron del con- Página 384.—En esta página se debe rectificar, que si bien
vento de la Merced. la extracción de los caudales fué de la Legación inglesa, los di •
Expliquemos ahora el Plan de Navidad. ñeros consistían en dividendos que pagaba el Gobierno á los
Degollado, desde Morelia, so dirigió á Robles Pezuela, para tenedores de bonos de la deuda mexicana contraída en Lóndres.
que hiciese un movimiento en favor de Juárez, y Robles Pe-
Más que una sorpresa, á una estratagema de Miramón se de- Página 390.—El cadáver fué conducido á México y expues-
bió la prisión de Degollado y Berriozábal, quienes primero per- to en la Diputación, donde le hicieron el duelo sus amigos.
sonalmente trataron de defenderse, y despues, al frente del pa- Página 390.—En esa expedición figuró el actual Presidente
tíbulo, rechazaron toda propuesta indigna. de la República.
A Berriozábal lo sacaron de la prisión para que fuese des- Página 390.—Véase Pérez Verdía, página 318. En las dias
pues de la batalla de Calpulalpan, en calidad de garantía de 21 y 22 de Marzo murieron D. Manuel Gutiérrez Zamora, Go-
los Ministros extranjeros Pacheco y Saligny, que quisieron ser bernador de Veracruz, y D. Miguel Lerdo de Tejada, padre de
intermediarios de una capitulación de González Ortega con la Reforma.
la reacción. Página 390.—Véase Rivera Cambas, tomo II, páginas 621
González Ortega tuvo un momento de debilidad, y se ha- á 626.
bían redactado dos artículos de letra de Pacheco; pero llegó Página 394.—Sobre los preliminares de la intervención pue-
á la conferencia el Sr. Justo Alvarez, expuso que no tenia fa- de verse á Iglesias en su obra intitulada La intervención france-
cultades González Ortega para aquellos convenios, y apoya- sa en México, tomo I, páginas 17 y siguientes, y Rivera Cambas,
do por las fuerzas, desconoció á lo$ Ministros. González Or- Gobernantes de México, páginas 628 y siguientes. El Sr. Lic. Za-
tega cedió á lo dicho por Alvarez, y volvieron los comisiona- macona, enviado por el Sr. Juárez á los Comisarios, que re-
dos á México. presentó en esta comisión honrosísimo papel, posee documentos
preciosos que por desgracia no han visto la luz pública, y en
Entre esas fuerzas figuraban entonces los Grales. D. Pedro que se pone de manifiesto, como dice el Sr. Rivera Cambas, el
Ampudia y Salinas, y como teniente coronel ó coronel D.Por- patriotismo, el valor civil y la altura á que se supo colocar el
firio Díaz, muy influyente con sus compañeros, sin embargo Sr. Juárez para defender los derechos de la Nación.
de su empleo subalterno.
Página 386.—Con poco esfuerzo seria fácil probar, que del En cuanto al tratado Mon-Almonte que motivó la venida de
tráfico que se hizo de la desamortización, los más aprovecha- Pacheco á México, véase Arrangois, páginas 363 y 64.
dos fueron los conservadores, cometiendo abusos que ahora Página 395.—Véanse los autores citados, encías mismas
denuncian como robos y escándalos. obras, tomos y páginas.
Página 386.—Despues se ha vuelto moda desconocer los Sobre semejante suceso (Pérez Verdía, en la página 323 de
empeños contraidos y jactarse de grandes ahorros y econo- su Compendio) decía el Sr. Prim en el Senado español: «No
mías, por el desconocimiento cruel de títulos legítimos. es tiempo de anatematizar este hecho único en los anales mili-
Página 387.—-Del seno de una de esas tempestuosas reunio- tares desde que él mundo es mundo. Alude á la ruptura de los
nes salieron los Sres. Romero Rubio y Leandro Valle, compe- tratados de la Soledad.
tentemente autorizados á pedir el cambio de Gabinete. Página 395.—Iglesias, Tomo I, páginas 30 hasta la 33.
Página 387.—Véase el expediente que existe en la Cámara Página 396.—Es imposible hacer mención de todos los hé-
de diputados, formado por D. Juan Suárez Navarno con moti- roés de aquella batalla: pero no nos es posible omitir los nom-
vo de la revisión de las operaciones dé desamortización. bres de los generales Rojo, Gayoso, Méndez, del entonces su-
Página 388.—Sobre la conveniencia y justificación de esa balterno, modesto, valiente y virtuoso D, Juan C. Bonilla y
medida que quitaba influencias perniciosas sobre el Gabinete, Salazar, todos eminentes y dignos de servir de modelo.
se escribió mucho y muy bueno; pero para ciertos especula- Página 396.—Por una serie de imprevisiones funestas para
dores de mala ley la medida fué un-golpe que produjo serio el general Ortega, tomó un derrotero peligroso, hasta'tocar la
- descontento, sin ser dable rectificar el criterio con la citación cumbre del Borrego; allí, y en momentos los más críticos, se
de negocios privados, á cual más vituperables. entregó á punible confianza, y sorprendieron á sus fuerzas
dormidas unos cuantos franceses. El oficial francés que tuvo
Página 390.—El Sr. Lic. D. Esequiel Montes, autor de la ley
aquel fácil aunque muy sagaz é importante triunfo, se llamó
calificada de bárbara, que ponia á precio las cabezas de los ase-
en francés Duque del Borrego.
sinos de Ocampo, se justificó dando pruebas de que se trata-
ba de una providencia ad terrorem que salvase por el momen- Página 397 — En la página 415 se menciona el número total
to á la ciudad por lo ménos de un sangriento conflicto. imperialistas.
Página 397 —Una relativa á la batalla de San Lorenzo, que proveerse de armas y municiones, reforzando la defensa de
perdió el Sr. Comonfort; otra respecto á los prisioneros man- aquellos pueblos, en que hubo acciones muy dignas de con-
dados á Francia. signarse en la Historia.
En cuanto al primer punto (la batalla de San Lorenzo), hubo La entrada del Emperador no fué en Junio, sino en Julio.
hechos gloriosísimos, y Bazaine los reconoció, mandando en Véase á Rivera Cambas, tomo n , página 246.
los términos más honrosos, que conservasen sus espadas D. Página 400.—Rivera Cambas, página 531.
. Sóstenes Rocha, hoy general de Divisón, D. José Ceballos y La madrugada del dia de su muerte le vi en San Luis en
D. Juan Guerra, general. casa del Sr. Lerdo, donde pasó la noche anterior: tenia mil
Respecto á los prisioneros consignados á Francia, la con- planes gloriosos para la salvación de México y me habló del
ducta que observaron fué, con poquísimas excepciones, leal Sr. Juárez con veneración y ternura: usando de la mucha
y honrosísima, sujetándose á los más duros trabajos, sin pedir intimidad que con él tenia, le dije, pasándole la mano por el
favor ni humillarse; y muchos habrían perecido, sin los auxi- cuello: «Cuídalo:» él me respondió, aludiendo á Juérez: «Lo
lios generosos y desinteresados del Sr. D. Manuel Terreros, «cuida el indito » A las seis horas le habian asesinado!
residente entonces en Francia, y uno de los ciudadanos, que defendiéndole hasta el último trance el general Núñez, que
por sus altas virtudes honran más el nombre de México. aún vive. Comonfort era la misma bondad; eso lo coracteriza!
En la misma página 415 se habla en términos generales y Página 400.—Aunque lo que voy á exponer parece una di-
deshonsosos, de los que fueron nombrados para la Junta de vagación. la creo necesaria, para comunicar el debido enlace
Notables, siendo así que varios de los nombrados renunciaron á los sucesos históricos, dando idea de las operaciones del
con alta dignidad. En nesesario no ser injusto. cuerpo del ejército de Occidente, que se hizo acreedor, por
Página 399.—El Sr. Juárez organizó definitivamente su sus altos hechos, á la gratitud nacional.
Ministerio en San Luis Potosí como dice el principio de la Al^partir parte de las fuerzas francesas de Durango á ocu-
Lección, pero ántes y en corto intervalo fungieron como Mi- par Sinaloa al mando de Garnier, fueron batidas en el Espi-
nistros los. Sres. Borriozábal, Nuñez, generales Téllez y Su- nazo del Diablo, con mal éxito, por Corona. Garnier siguió
árez Navarro, Doblado, etc. su marcha para Mazatlán, y Cástagny, que venia en su segui-
Doblado tuvo la cartera poquísimos dias, porque habiendo miento, fué batido por Corona, restablecido de su derrota en
querido que se procediese de un modo irregular contra Zarco, Veracruz. Angel Martínez revivió infatigable y valiente el
espíritu de aquellos pueblos, y se produjeron el ataque de
que le hacia la oposición, Juárez defendió los fueros que tenia Palos Prietos, y la derrota de los franceses en Villa Unión.
Zarco como diputado, saliendo Doblado del Ministerio, á pesar Todos estos combates fueron anteriores al de la Cordelière.
de verle el Gobierno como poderoso sostén. La brigada de vanguardia destacada de Sinaloa poco antes
Negrete fungió como Ministro en el Saltillo, Monterey y de ocupar á Mazatlán, á las órdenes del general Parra, ven-
Chihuahua, y el Sr. Mejía desde el Paso del Norte hasta Mé- ció á los franceses en la Coronilla y ocupó en seguida á Gua-
xico. dalajara, abandonada por su desmoralizada guarnición.
Página 400.—Para la mejor inteligencia del párrafo ante- Corona salió de Sinaloa con el ejército de Occidente, y de
rior, y dar idea clara del estado de cosas á la llegada del Guadalajara destacó al general Manuel Márquez, quien ocu-
Emperador, téngase presente que el ejército se consideraba pó á Zamora derrotando á los imperialistas.
dividido en cuatro cuerpos: Chacón capituló en Colima hostilizado por Corona, que iba
Oriente, á las órdenes del general Porfirio Diaz; Norte, á á incorporarse con Régules en Morelia. Unidos los Ejércitos
las órdenes del general Escobedo; Centro, á las del general de Occidente y Centro, en combinación con el general Esco-
Régules, y Occidente, á las órdenes del general Corona. No bedo, marcharon sobre Querétaro. que ocupaba Maximiliano
obstante, en los Estados de Veracruz y Tabasco, los gene- con lo más florido de su Ejército. Escobedo asumió el man-
rales Alejandro García y Baranda obraron, por la fuerza de do, dejando de su segundo al general Corona.
las cosas, separadamente, y así mantuvieron la lucha glorio- Página 402.—Los Sres. Lies. Ogazón y Vallaría, y elSr. ge-
samente. Ellos procuraron la liga de Veracruz y Tabasco, neral Doroteo López, por una casualidad presenciaron este
ocuparon á Campeche y fué Baranda á los Estados Unidos á hecho de armas magnífico; y alguno me ha dicho [el Sr. Ló-
pez]. "Es superior á todo lo que seha escrito, lo que allí pasó."
Las fuerzas francesas debían ocupar Mazatlán, bloqueán-
dolo previamente.
Sánchez Ochoa, coronel de-ingenieros se hallaba en aque-
lla plaza con los capitanes Marcial Benítez y Miguel Quinta-
na, y el teniente Cleofas Tagle, con ocho subalternos.
l^ssssmm
El general García Morales era Gobernador y Comandante
militar. Este general confió la defensa de la plaza, por su sa-
ber y antecedentes honrosísimos, al jefe y oficiales que aca- » e
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Ram£reZ (El
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bo de mencionar. enX a ¿tr q«
El jefe y los oficiales de que hablo, fortificaron en lo posi-
ble là plaza, y se procuraron elementos de defensa con gran
actividad.
El 28 de Marzo de 1864 se presentó en las aguas de Maza-
tlán en són de guerra, La Cordelière buque hermoso de gue-
rra, haciendo sus primeros disparos por todo anuncio del
rompimiento de hostilidades.
La plaza no contestó.
A las nueve de la mañana. 12 lanchas perfectamente tripu-
ladas con la marinería francesa, bastante infantería y ocho
piezas, se acercaron á las fortificaciones y rompieron sus
fuegos.
Después de más de media hora de combate, avanzaron las
lanchas; entónces Sánchez Ochoa y los oficiales menciona-
dos, salieron de los parapetos á la playa, en medio de un fue-
go espantoso. Quintana personalmente trabajaba con los ar- ¿ I B
tilleros, y al alejar las cajuelas, una granada cayó en una de
ellas, incendió el parque, hirió al muy intrépido jóven Tagle
y quemó á Quintana horriblemente.
El fuego se hizo espantoso; bombas y granadas llovían so-
bre el pequeño grupo que mandaba Sánchez Oehoa. Las lan-
chas avanzan, y verifica la tropa el desembarque, apoyada
por los fuegos de La Cordelière.
Sánchez Ochoa forma una pequeña columna y corre á su
encuentro; manda calar bayoneta, toca paso de carga, y arro-
lla á los franceses, que vuelven caras y se reembarcan echán-
dose á nado muchos para verificar la fuga.
El 31 La Cordelière volvió frente á las fortificaciones -á
romper los fuegos. s¿í?Ses403'~VéaSe "-mo II, p á g i n a 660 y
La fragata inglesa Caribdis y el navio de guerra Lancaster
entraron en las aguas del puerto á presenciar el combate. Página « r a S t e citadas.
La Cor delibre puso en juego sus 36 cañones.
Sánchez Ochoa resistía con una sola pieza de alcance y una
pequeña batería; hacía frente con los oficiales Benítez, Tagle
y Gamboa.
El combate comenzó á la una de la tarde, no interrumpién-
dose un momento. Las tripulaciones del Caribdis y el Lancas-
es breve y diminuta, temiendo el autor que se dijese se expla-
yaba por circunstancias de momento; pero ántes que todo es lase una fuga que llevase al enemigo á las milpas. El plan
la verdad. se ejecutó puntulamente.
El general Díaz se fugo de su prisión de Oaxaca en Octu- El enemigo se lanzó con su caballería sobre Díaz al toque
bre de 1865; tomó rumbo de Puebla y la Huasteca, reuniendo de degüello, se fingió la fuga; y cayeron los enemigos en la
alguna gente, con penalidades y arbitrios increíbles; en Tla- emboscada; entónces Martínez por un flanco y unos volunta-
cotepec interceptó correspondencia de Oaxaca, y se penetró rios de Miahuatlán por otro, envolvieron al enemigo.
del grado de desmoralización de aquellos pueblos. Entónces Entónces multiplicando Díaz movimientos estratégicos pe-
concibió el plan y lo puso en planta, de dirigirse á la Mixte- ligrosísimos, ya con González, ya con Martínez, ya con Enrí-
ca Oaxaqueña. Tenía 400 hombres, y se le habían incorpora- quez, mandó atacar por retaguardia al enemigo, mientras el
do el coronel D. Manuel González, teniente coronel Juan Go- atacaba de frente.
rostiza, D. Juan Enríquez, y D. Cárlos Pacheco. Las fuerzas francesas, sorprendidas en todas direcciones,
vacilaron y comenzaron á retirarse en desorden. Díaz las
En Tlapa se le incorporó Basurto, y Díaz se hizo de muni- persiguió ardientemente, hasta extenderse la fuga y lograrse
ciones y petrechos, aprovechando hasta el salitre líquido, completa victoria.
que consolidaba despues.
El coronel austríaco Bernard le perseguía con700 hombres, Cayeron prisioneros 600 infantes y 2 obuses, 20 oficia-
unido al coronel Visoso, con quien entabló relaciones Díaz les franceses y 18 traidores, que como tales fueron fusi-
lados.
para imponerse de lo que le convenía.
Emprendió Díaz riesgosísima marcha, perseguido siempre Díaz continuó su camino para Oaxara, que sitiaba el coro-
por los austríacos. Detúvose en Chila de la Sal, donde al ver nel Díaz, y al descender al valle, cerca de Santa María del Río
D. Apolonio García la entereza de Díaz, prestó mil pesos estableció su cuartel general en el rancho de Aguilera.. La
sobre el crédito personal del general. plaza, se rindió, y al siguiente dia emprendió su marcha pa-
ra la Carbonera. En ella se le incorporó el general Figueroa.
Con tan escaso auxilio se emprendió la marcha á Tlaxiaco,
donde se desbandó parte de la fuerza, con grave riesgo de El coronel Chikar, con 1,500 hombres y 6 cañones, se le
que se le diese parte á Oronoz, jefe imperialista. presentó á la vista en la Carbonera, el 6 de Octubre de 66.
En ese momento crítico, Díaz dejó su caballo y aventuró Según el plan de batalla de Díaz, González atacó de Fren-
solo una exploración hacia el rumbo que ocupaba el enemi- te, Espinosa Gorostiza la derecha, Figueroa la izquierda.
go; en ella encontró á un hombre que le pareció sospechoso, La artillería austríaca rompió sus fuegos; el ataque y la re-
quiso huir, y le detuvo, llevándole á su campamento: El des- sistencia fueron sangrientos, Pacheco D. Carlos, Enríquez y
conocido le dió noticia de su hermano Félix Díaz que estaba todos, hicieron prodigios de valor; pero la victoria estaba in-
con alguna fuerza, de D. Dominguillo á Etla. Sin pérdida de decisa: prolongar la acción era la derrota para nuestras fuer-
tiempo le ordenó que hostilase á Oaxaca, y él tomó camino, el zas. Díaz, poniéndose al frente de la caballería, dió un últi-
14 de Octubre de 1866, con 600 hombres al mando de Gon- mo ataque: las columnas todas siguen su ejemplo; el enemigo
zález y Ramos incorporándose despues Carlos Martínez. emprendió la fuga, arrojando las armas y buscando su refu-
Interceptó su paso una formidable caballería húngara al gio en los bosques.
mando del muy esforzado Conde Gramar, quien fué rechaza- Página 407.—En el periódico citado, que imprimió D. José
do y murió en el combate. María Sandoval, quien salió desde México con el Gobierno,
El general Díaz ocupo Mihuatlán el 15 de Setiembre. El se publicaron muy interesantes documentos relativos á los
general Oronoz, servidor del francés, se presentó trente á la trabajos de los mexicanos residentes en New York, á la con-
plaza con 1,700 hombres. ducta decorosísima de los Sres. Romero, Mariscal, Benítez,
El primer pensamiento de Díaz íué retirarse, por tratarse Baz, y el general D. Pedro Baranda, que se proveyó de ar-
de combatir fuerzas muy superiores á las suyas; pero las cir- mas y útiles para la guerra en la costa de Veracruz, en don-
cunstancias le obligaron á obrar de otra manera. de con el general D. Alejandro García, acompañado con él,
Situó en una pequeña altura al coranel González, emboscó mantuvo el fuego de la independencia, haciéndose notables
en unas milpas á Martínez y él con sus ayudantes corrió al sus disposiciones acertadas, y la bravura y moralidad de aque-
encuentro del enemigo. Encargó á Espinosa Gorost/za simu- llas fuerzas.
Página 408.—Esta gloriosa jornada ha sido descrita por el
Ignacio Jurado, Juan Rueda, José Verástegui y Lucas Vi-
autor en 1880, y por un escritor distinguido, últimamente, con llagrán.
todos sus pormenores. Página 412 —Véase Rivera Cámbas, página 673.
Página 408.—A esta acción de San Lorenzo concurrió el Página 412—Santa-Ana, en sus últimos dias, logró volver
Sr. general Guadarrama con su caballería, que tuvo brillante á la República, y vivió oscuro en la calle de Vergara, donde
murió en un aislamiento tal, que á la h o r a de su muerte, desús
comportamiento. amigos solo le acompañaba un soldado, que le fué fidelísimo,
Página 408.—Véase Arrangoiz, tomo IV, páginas 251 y si- así como el coronel González Muñoz que hasta su muerte llo-
guientes. ró por él y conservó su retrato en su sombrero:.
Rivera Cambas, tomo II, página 671. Por motivos muy personales me abstengo de todo juicio so-
«Ultimas horas del Imperio,» libro escrito por el general bre este gobernante, que falleció en 1876. El Sr. Lic. D. Joa-
Ramírez Arellano, impreso en la calle de Donceles número quín Alcalde, que había sido defensor de Santa-Anna, y que
26, en 1869. poseía noble y sensible corazón, fué de las pocas personas
Charles D'Hericaúlt, página 214, capítulo XIV. que no le abandonaron.
G. Niox, «Expédition du Mexique,» Paris, 1874, páginas 704 Página 413.—Véanse los últimos capítulos de la obra escri-
y siguientes. ta por los Síes. Hijar de Haro y Vigil, intitulada «Ensayo his-
Keratry, «Elevación y" caída de Maximiliano,» traducción tórico sobre el Ejército de Occidente.»
por Frías y Soto, páginas 567 y siguientes. Página 414.—La acción de Lo de Ovejo fué entre las fuer-
Página 409.—Aunque se ha repetido que fué de acuerdo con zás del Gral. Rocha, por parte del Gobierno secundado por el
López este movimiento, la fuerza asaltante lo ignoraba, y intrépido Corella, y las revolucionarias al mando deTreviño,
asaltó en el silencio y con el arrojo necesario, distinguiéndo- Pedro Martínez y García de la Cadena. Rocha, aunque tuvo,
se Feliciano Chavarría y Yépez; teniendo datos para creer un descalabro en S. José, despues de un esforzadísimo com-
no habían entrado en combinación a l g u n a , y obedecían la voz bate de seis horas, con fuerzas inferiores á las de su enemigo
del general Vélez. Keratry, páginas 575 á 583. corrió al alcance de los jefes dichos, que t e n í a n sobresaliente
Alberto Hans. «Querétaro,» 3 a parte, intitnlada El sitio, caballería, y jefes tan valientes y e x p e r t o s c o m o Martínez To-
páginas 115 y siguientes. ledo y otros; íormó sus cuadros y sostuvo combates terribles,
Página 409—El Lic. Msnuel Aspíroz, teniente coronel y muriendo en las puntas de las bayonetas los asaltantes.
ayudante del general Escobedo, fué nombrado fiscal para la Página 415.—En el partido de Juárez se distinguieron elLic.
instrucción de la causa, sirviéndole de secretario el soldado Juan José Baz, Chavero y otros. En el de Lerdo, D. Ramón
Jacinto Meléndez. El asesor fué el Lic. Joaquín M. Escoto, Guzmán, D. Jesús Casteñada, D. Trinidad García, D. Manuel
quien á la conclusión del sitio, fué nombrado asesor general Romero Rubio, D. Justino Fernández, Lemus y otros; y repre-
del Ejército del Norte, después de haber desempeñado du- sentaban con habilidad y resolución á Díaz, Zamacona, Beni-
rante el asedio de la plaza, el encargo de secretario del gene- tez, Tagle, etc. .
ral Corona. . Página 415.—Los pronunciados fueron Molina y Calleja. El
La causa fué instruida y terminada con, total arreglo a las sitio duró veinte dias. Concurrieron al asalto Rocha, Ceballos,
prescripciones de la ley de 25 de Enero de 1862, y los artícu- Corella, Alfonso Flores, y otros jefes. Calleja.fué fusilado y
los relativos de la Ordenanza general deLEjército. Rocha ascendió á Gral. de División, por la habilidad y el arro-
Los defensores del Archiduque, de Miramón y de Mejía se jo que mostró en el sitio y en el asalto.
empeñaron esforzadamente en declinar la jurisdicción del Con- Página 416.—Juárez, como hemos dicho, est aba en la mesa:
sejo de guerra, pretendiendo que solo el C o n g r e s o general los á la noticia del pronunciamiento, bajó él solo al patio del Pa-
juzgase; pero no obstante la energía, y la habilidad de sus es- lacio, y mandó llamar violentamente al Gral. Alejandro García.
fuerzos, el Lie Escoto, como asesor, hizo que el Gral. Escobedo En el intervalo llegaron varios generales, jefes y oficiales
se mantuviera inflexible, y la jurisdicción del Consejo de Gue- á ponerse á sus órdenes. Juárez, con la más natural tranquili-
rra quedó del todo definida. El 13 de Junio se instaló ese tri- dad, se puso al frenie de aquella situación. Dió el mando en
bunal, en el Teatro de Iturbide de la ciudad de Querétaro, pre- jefe á García; dispuso que Rocha, con el cuerpo de Zapadores,
sindiéndolo el teniente coronel Platón Sánchez, y sirviendo de atacase la Ciudadela; confió la custodia del Gobierno y de su
vocales los capitanes José Vicente Ramírez, Emilio Lojero,
persona al Gral. Alatorre, de cuya caballerosidad y valor te- apoderaron de la artillería, y tuvieron que retroceder. Enton-
nía alta y justa idea, y dió el mando de la caballería á Dona- ces Loaiza emprendió un nuevo y rudo empuje con cien hom-
to Guerra, jefe que tenía simpatías, y acaso compromisos con bres que, unidos á los otros, hicieron hazañas heróicas. El
los pronunciados, pero compromisos que no quiso hacer efec- enemigo emprendió la retirada, perseguido por las fuerzas del
tivos hasta no entregar el último soldado y el último centavo Gobierno, dejando en su camino un reguero de muertos y he-
al Sr. Juárez que había depositado en él su confianza. ridos.
Página 416.—En instantes tomó proporciones formidables Dice el general Loaiza, en su prate al Sr. general Alatorre:
el movimiento de la Ciudadela; se temía, con razón, el des- " E l fruto de esta jornada ha sido la destrucción de la prime-
bordamiento de más de mil criminales encerrados en la cár- ra brigada del Ejército llamado "Constitucionalista," el que
cel que ocuparon los pronunciados. La fuerza de Rocha era ha perdido 6 piezas de artillería, todas sus municiones, equi-
bisoña, y el asalto se hizo de éxito incierto. pajes, imprenta, mulada, etc, etc." En la batalla resultó muer-
En la garita de S. Cosme, Aureliano Rivera había dado to el coronel D. Venancio Leyva, y heridos el mismo general
muerte al jefe de la policía Castro. Los salones de Palacio es- Loaiza, y el coronel Cázares.
taban llenos de gente; Juárez los atravesaba impasible dando Terán, jefe enemigo, se pudo salvar, según el Sr. Payno,
sus órdenes como en una tertulia. con 200 caballos.
El combate se hizo formidable, no obstante que varios de De las otras operaciones del Sr. general Alatorre no hago
los jefes comprometidos se escondieron. mención, porque sabido es cuanto le estimo y me honro con
En esa indecisión, Rocha se posesiona de la puerta que da su amistad, y temería no ser imparcial, aunque consten á todos
á Belem, manda que avance la cablleríatocando á degüello, y los hechos relevantes de este señor.
él el primeio asalta y conquista la victoria. Página 417.—La acción de la Bufa duró siete horas.' En la
El sargento que mató á Larragotia fué fusilado, haciéndose batalla desplegaron gran valor y pericia los revolucionarios
otras ejecuciones, como hemos dicho, cruelmente, porque las y los jetes imperialistas que los acompañaban. Rocha, al en-
órdenes que recibió Rocha fueron atroces, v porque corrió con trar en combate, mando vestir de gala la fuerza, y la dividió
aceptación la voz de que se habia fusilado aun á detenidos en tres columnas, dando el mando de dos de ellas á los gene-
en la cárcel por delitos leves. Rocha mandó que fungiesen dos rales Fuero y Corella, y reservándose el mando de la tercera.
Consejos de Guerra, y por su dictámen se hicieron las ejucu- La presencia de los Jefes imperialistas en este y otros comba-
ciones, siendo relativamente tan corto el número, que muchos tes de su género explica el por qué fiiguraron al lado del Sr.
opinan que no llegaroná diez; pero fué exagerado el hecho en general Díaz jefes de los que sirvieron al imperio.
la Cámara por la vehemente voz de Zamacona. Prieto fué en- El Sr. General D. Félix Díaz fué asesinado por los juchite-
cargado de las explicaciones de la sangrienta jornada, entre cos, no por los tehuantepecanos como dice el texto.
los gritos de indignación de la plebe en su contra.
Página 417.—Ya hablamos de la Bufa al dar idea de las ex-
Página 416.—El plan de la Noria fué altamente impopular, pediciones del General Rocha al Interior, y nos referimos á
y se estancó su prestigio, dando origen á peripecias que no los sucesos de Occidente al recomendar la obra de los Sres.
nos parece prudente revelar. El agente poderoso de ese mo- Hígar y Flaro y Vigil.
vimiento, tué el Sr. Lic. D. Justo Benítez, persona muy leal- Página 417.—Véase Rivera Cambas, 2o tomo de los "Gober-
mente identificada con el General Díaz. Sí diremos que fué ad- nantes de México," página 685. Payno, página 264.
muable la energía, la constancia y el valor del Sr. Lic. Beni-
tez, representante leal del Sr. Díaz, y quien con resolución en Página 417.—Véase «Compendio.» de Payno," Página 267.
Página 417.—Respecto de los pormenores "de la muerte de
la defensa de sus planes y pureza en el manejo de sus cauda- Lozada, consúltese la obra ya citada ,de los Sres-. Haro y Vi-
les, mantenía vivo el fuego revolucionario gil.
Página 416.—La posición de Sindihui consistía en la Iglesia Página 417.—Payno, Página 277.
de San Mateo y su gran cementerio, que tenia fortificado el Página 418.—Aunque activo y decidido este Ministerio, ni
enemigo. El general Loaiza ordenó el asalto, con tres colum- contentaba las aspiraciones del partido lerdista, ni tenia po-
nas mandadas por D. Juan Gastón, comandante de artillería;
coronel D. Manuel Díaz, y en la reserva, D. Luis Cázares. Em- sibilidad de contener los intereses creados por la revolución
prendióse el asalto, y las columnas, penetrando en el atrio, se del general Díaz, que en sí no tenia elementos para sobrepo-
nerse al Gobierno, y sobre todo carecía de una bandera pres-
os
tigiada; e s a b a n d e r a se la dio la oposición del Sr. Iglesias en
cumplimiento de su deber á que no se viólasela Constitución.
Página 418.—El Sr. Iglesias habia formulado con anterio-
ridad su renuncia; pero fué interceptada en la misma Cámara
de Diputados y puesta en manos del Sr. Lerdo.
En consecuencia de esto, dejó la habitación que tenia en la
Aduana y se mudó á una casa particular, de donde se evadió
tomando el camino de Toluca, acompañado de los bres. A l -
calde, Eduardo Garay y Francisco G. Prieto, y poniéndose ba-
jo la dirección del Sr. general Berriozábal para su segundad. p e r s o n a s
En Salamanca fué acogido el Sr. Iglesias como Presidente
interino de la República por el Sr. general Antillón, y allí dio QUE CON DIFERENTES TÍTULOS HAN EJERCIDO E L PODER
su manifiesto, redactado por él mismo y nombró su Ministerio.
EJECUTIVO DE LA INDEPENDENCIA Á LA FECHA
Página 419.—De Salamanca sal ó para Guanajuato el Sr.
Iglesias, en medio del entusiasmo y el aplauso. Casi todos los
cuerpos del Ejército se habían adherido á su movimiento, y
el Sr. Alcalde estaba al lado del Sr. Díaz agenciando el ter-
mino pronto y pacífico de la revolución. El Sr. Iglesias^desea- Junta gubernativa
ba sinceramente que no se interrunpiera el órden legal, y re-
tirarse del poder, así como sus Ministros luego que esto se hu- En 1821:
biese conseguido , Antonio Pérez, Obispo de Puebla.
Página 419.—Estando en Celaya el Sr. Iglesias, se verifico Lic. Juan José Espinosa de los Monteros.
su entrevista con el Sr. Díaz, en el pueblo llamado "La Capi- José Rafael Suárez Peredo, secretario.
lla," donde no fué posible ningún avenimiento entre el órden
legal y el revolucionario. El Sr. Lerdo estaba en marcha pa-
ra salir del país. Las fuerzas, en su mayor número, habían Regencia
abrazado la causa del Sr. Díaz, y el Sr. Iglesias tomó el rum- En 1822:
bo de Guadalajara y se embarcó en el Manzanillo.
Gral. Agustín Iturbide.
Página 419—Véase el «Compendio» dePayno, páginas 367 „ D. Juan O'Donojú.
y 368, octava edición. Clérigo Manuel de la Barcena.
Isidro Yañez.
Manuel Velázquez de León.

Agustín Iturbide, Emperador.

Pofler Ejecutivo
En 1823:
Gral. Nicolás Bravo.
„ Guadalupe Victoria.
„ Pedro C. Negrete.
„ Vicente Guerrero.
tigiada; e s a b a n d e r a se la dio la oposición del Sr. Iglesias en
cumplimiento de su deber á que no se viólasela Constitución.
Página 418.—El Sr. Iglesias habia formulado con anterio-
ridad su renuncia; pero fué interceptada en la misma Cámara
de Diputados y puesta en manos del Sr. Lerdo.
En consecuencia de esto, dejó la habitación que tenia en la
Aduana y se mudó á una casa particular, de donde se evadió
tomando el camino de Toluca, acompañado de los bres. A l -
calde, Eduardo Garay y Francisco G. Prieto, y poniéndose ba-
jo la dirección del Sr. general Berriozábal para su segundad. p e r s o n a s
En Salamanca fué acogido el Sr. Iglesias como Presidente
interino de la República por el Sr. general Antillón, y allí dio QUE CON DIFERENTES TÍTULOS HAN EJERCIDO E L PODER
su manifiesto, redactado por él mismo y nombró su Ministerio.
EJECUTIVO DE LA INDEPENDENCIA Á LA FECHA
Página 419.—De Salamanca sal ó para Guanajuato el Sr.
Iglesias, en medio del entusiasmo y el aplauso. Casi todos los
cuerpos del Ejército se habían adherido á su movimiento, y
el Sr. Alcalde estaba al lado del Sr. Díaz agenciando el ter-
mino pronto y pacífico de la revolución. El Sr. Iglesias^desea- Junta gubernativa
ba sinceramente que no se interrunpiera el órden legal, y re-
tirarse del poder, así como sus Ministros luego que esto se hu- En 1821:
biese conseguido , Antonio Pérez, Obispo de Puebla.
Página 419.—Estando en Celaya el Sr. Iglesias, se verifico Lic. Juan José Espinosa de los Monteros.
su entrevista con el Sr. Díaz, en el pueblo llamado "La Capi- José Rafael Suárez Peredo, secretario.
lla," donde no fué posible ningún avenimiento entre el órden
legal y el revolucionario. El Sr. Lerdo estaba en marcha pa-
ra salir del país. Las fuerzas, en su mayor número, habían Regencia
abrazado la causa del Sr. Díaz, y el Sr. Iglesias tomó el rum- En 1822:
bo de Guadalajara y se embarcó en el Manzanillo.
Gral. Agustín Iturbide.
Página 419—Véase el «Compendio» dePayno, páginas 367 „ D. Juan O'Donojú.
y 368, octava edición. Clérigo Manuel de la Barcena.
Isidro Yañez.
Manuel Velázquez de León.

Agustín Iturbide, Emperador.

Pofler Ejecutivo
En 1823:
Gral. Nicolás Bravo.
„ Guadalupe Victoria.
„ Pedro C. Negrete.
„ Vicente Guerrero.
Grales. Bravo y Canalizo.
Presidentes En 1844:
En 1824: D. José José Joaquín Herrera.—Nació en Jalapa en 1792.
Murió en Tacubaya en 1854.
Grai. D. Guadalupe Victoria.—Nació en Tamazula, Esta-
do de Durango, en 1789. Murió en Perote en Marzo de En 1846:
1843. Gral. Mariano Paredes y Arrillaga.—Nació en México ea
En 1829: 1797. Murió en Setiembre de 1849.
Gral. Vicente Guerrero.—Nació en Tixtla el 10 de Agos- Gral Nicolás Bravo, segunda vez.
to de 1783. Murió fusilado en Chilapa el 14 de Febrero Gral. Mariano Salas.—Nació en México de 1797 Murió
de 1831. en 1867.
Lic. D. José María Bocanegra. Gral. Antonio López de Santa-Anna, tercera vez.
En 1847:
Triunvirato Dr. Valentín Gómez Farias, segunda vez.
Lic. D. Pedro Vélez. Gral. Antonio López de Santa-Anna, cuarta vez.
Gral. Luis Quintana. Gral. Pedro Anaya.—Nació en Huichapanen 1795. Murió
D. Lucas Alamán.—Nació en Guanajuato én 18 de Octu- en 2 de Enero de 1850.
bre de 1792. Murió en México el 2 de Junio de 1853. Lic. D. Manuel de la Peña y Peña.—Nació en Tacuba el
Gral. D. Anastasio Bustamante —Nació en Jiquilpan el 27 10 de Marzo de 1789. Murió en 2 de Enero de 1850.
de Julio de 1780. Murió en S. Miguel Allende el 6 de En 1848:
Febrero de 1853. Gral. Santa-Anna, quinta vez.
En 1832: Gral. D. Pedro Anaya, segunda vez.
Gral. Melchor Múzquiz.—Nació en Sta. Rosa [Monclova], Lic. D. Mauuel de la Peña y Peña, segunda vez.
en 1790. Murió en 14 de Diciembre de 1844. Gral. D. José Joaquín Herrera, segunda vez.
Gral. M. Gómez Pedraza.—Nació en Soto la Marina en En 1851:
1789. Murió en México en 1851. Gral. Mariano Arista.—Nació en S. Luis Potosí, el 26 de
En 1833: Julio de 1802. Murió á bordo del vapor inglés «Ta-
Dr. Valentín Gómez Farias.—Nació en Guadalajara el 14 gus» el 7 de Agosto de 1855.
de Febrero de 1781. Murió en Julio de 1858. En 1853:
Gral. Antonio López de Santa-Anna.—Nació en Jalapa en Lic. Juan B. Ceballos.—Nació en Michoacán fecha incier-
21 de Febrero de 1795. Murió en México en 1876. ta. Murió en París en 20 de Agosto de 1859.
En 1835: Gral. Manuel Lombardini.—Nació en México en 1802. Mu-
Gral. Miguel Barragán.—Nació en el Valle del Maíz [Es- rió en 22 de Diciembre de 1853.
tado de S. Luis Potosí]. Murió en I o de Marzo de 1835. Gral. Antonio López de Santa-Anna, sexta vez.
Lic. D. José Justo Corro. En 1855:
En 1837: Gral. Martín Carrera.—Nació en Puebla en 1806. Murió
Gral. Anastasio Bustamante, segunda vez. en México en 22 de Abril de 1871.
En 1841: Gral. Rómulo Díaz de la Vega, dos veces.
Comerciante D. Javier Echeverría.—Nació en Jalapa ea Gral. Juan Alvarez.—Nació en Sta. María Atoyac, Estado
25 de Julio de 1797. Murió en México en 1852. de Guerrero, en 1780, y murió en 21 de Agosto de 1867.
Gral. Santa-Anna, segunda vez.
Gral Ignacio C o m o n f o r t . - N a c i ó e n P u e b l a e n l°deMar-
zo d e 1812, y m u r i ó a s e s i n a d o e n e l c a m i n o d e Chama-

en Alamos, . p t a d o de Chi-
huahua, en 1814 y aún vive [1886J.
E U
Manuel Robles Pezuela Nació e n Guanajuato en
^ Gral.
1818 y murió fusilado en Chalchicomula en 1862.
Lie D José I. Pavón. Nació en 1802, y murió en México
APENDICE PRIMERO
Gral Rliguel Miramón (primera vez).-Nació en 29 de Se-
tiembre de 1832, y murió fusilado en Querétaro el 19 PUBLICADO EN LA PRIMERA EDICION DE ESTA OBRA
de Junio de 1867.
En 1859:
Gral. Félix Zuloaga, segunda vez. Cuando se estaban imprimiendo los últimos pliegos de estas
Gral. Miguel Miramón, segunda vez, Lecciones, deseoso yo de ilustrarlas, la bondad de mi amigo
En" 1864: el Sr. General D. José Justo Alvarez hizo que viese algunos
í Obispo Juan Ormaechea. documentos de la'preciosa colección que en unión de otros
Regencia \ Juan N. Almonte. señores Jefes y oficiales ha formado, y que son un tesoro
( Mariano Salas. para la Historia patria, que como dice muy bien el Sr. García
. ( Mariano Salas.
Regencia j Arzobispo P. A. de Labastida, Icazbalceta, en las «Cartas» que en estos momentos publica,
Archiduque Maximiliano de Austria, con título de Empe- está por escribirse.
rador Nació en 6 de Julio de 1832, y m u r i ó fusilado en No permitiendo el tiempo, ni debiendo hacer inserción ínte-
Querétaro el 19 de Junio de 1867. gra de estos documentos, que sólo pude ver en aquella oficina,
Lie Benito J u á r e z . - N a c i ó en S. Pedro Ouelatao, delEs- me decidí á hacer mención de los que recordase mejor, y de
tado de Oaxaca, en 21 de Marzo de 1806, y murió en uno de que saqué apuntaciones, como un obsequio á mis dis-
México el 18 de Julio de 1872.
cípulos y como testimonio de estimación á los trabajos del
Sr. Alvarez y de sus compañeros, que por órden del Sr. Pa-
checo, Ministro que fué de Guerra, se ha formado, y consta
de más de cuatrocientos tomos.
El primero de los documentos á que me reñero, consta en
el tomo 23, fojas 293 bajo el título «Independencia.»—«Co-
rrespondencia, »
En un oficio de la Sra. Doña Catalina Gómez Larrondo, fe-
chado en Acámbaro el 10 de Octubre de 1810, en que dice al
Sr. Hidalgo que, deseosa de cooperar á sus miras, dispuso ar-
mar á los dependientes de su hacienda, y que aprehendiesen
al Intendente de Valladolid, Conde de Casa Rui, y al teniente
Gral Ignacio Comonfort.-Nació en en l°deMar-
P u e b l a

zo de 1812, y murió asesinado en el camino de Chama-

en Alamos, . p t a d o de Chi-
huahua, en 1814 y aún vive [1886J.
E U
Manuel Robles Pezuela. Nació e n Guanajuato en
^ Gral.
1818 y murió fusilado en Chalchicomula en 1862.
Lie D José I. Pavón. Nació en 1802, y murió en México
APENDICE PRIMERO
Gral Rliguel Miramón (primera vez).-Nació en 29 de Se-
tiembre de 1832, y murió fusilado en Querétaro el 19 PUBLICADO EN LA PRIMERA EDICION DE ESTA OBRA
de Junio de 1867.
En 1859:
Gral. Félix Zuloaga, segunda vez. Cuando se estaban imprimiendo los últimos pliegos de estas
Gral. Miguel Miramón, segunda vez, Lecciones, deseoso yo de ilustrarlas, la bondad de mi amigo
En" 1864: el Sr. General D. José Justo Alvarez hizo que viese algunos
í Obispo Juan Ormaechea. documentos de la'preciosa colección que en unión de otros
Regencia \ Juan N. Almonte. señores Jefes y oficiales ha formado, y que son un tesoro
( Mariano Salas. para la Historia patria, que como dice muy bien el Sr. García
. ( Mariano Salas.
Regencia j Arzobispo P. A. de Labastida. Icazbalceta, en las «Cartas» que en estos momentos publica,
Archiduque Maximiliano de Austria, con título de Empe- está por escribirse.
rador. Nació en 6 de Julio de 1832, y m u r i ó fusilado en No permitiendo el tiempo, ni debiendo hacer inserción ínte-
Querétaro el 19 de Junio de 1867. gra de estos documentos, que sólo pude ver en aquella oficina,
Lie Benito Juárez.-Nació en S. Pedro Guelatao, delEs- me decidí á hacer mención de los que recordase mejor, y de
tado de Oaxaca, en 21 de Marzo de 1806, y murió en uno de que saqué apuntaciones, como un obsequio á mis dis-
México el 18 de Juüo de 1872.
cípulos y como testimonio de estimación á los trabajos del
Sr. Alvarez y de sus compañeros, que por órden del Sr. Pa-
checo, Ministro que fué de Guerra, se ha formado, y consta
de más de cuatrocientos tomos.
El primero de los documentos á que me reñero, consta en
el tomo 23, fojas 293 bajo el título «Independencia.»—«Co-
rrespondencia. »
En un oficio de la Sra. Doña Catalina Gómez Larrondo, fe-
chado en Acámbaro el 10 de Octubre de 1810, en que dice al
Sr. Hidalgo que, deseosa de cooperar á sus miras, dispuso ar-
mar á los dependientes de su hacienda, y que aprehendiesen
al Intendente de Valladolid, Conde de Casa Rui, y al teniente
coronel de Dragones de México, que pasarían por aquellos El expediente de que voy á. hablar en seguida, no habría si-
lugares, donde están á su disposición; que en el combate todos do objeto de mi extracto, por más que estime en mucho las
los individuos de la escolta del Conde quedaron gravemente personas que en él se mencionan, si no hubiese interés histó-
heridos, y por su parte no hubo pérdida alguna, rico.
El segundo de los expedientes que me propongo extractar, Formóse este expediente con motivo de las gestiones que hi-
se compone de documentos auténticos del Sr. Morelos, de su zo el Sr. D. Melchor Alvarez para que se le devolviese su empleo
letra y puño. Por ellos consta que; de general de División, del que estaba privado por habérsele
El Sr. Morelos tuvo conocimiento del grito de Dolores, en creído español.
Carácuaro, por D. Rafael Guedea; que fué al encuentro del Comprobó el Sr. Alvarez ser nativo del Perú, y haber servi-
Sr. Hidalgo, y en Indaparapeo pudo informarse con el mismo do fiel y lealmente á la República desde la Independencia,
Sr. Hidalgo, do sus planes. Pero lo interesante de ese expidente es, que el general D.
En Indaparapeo le dijo: «que los motivos que terda para Melchor Alvarez, en '1829, negoció con el'Gobierno del Perú
«aquel movimiento ó revolución, eran los de Independencia, á venir en auxilio de México cuando la expedición de Barradas
«que todos los americanos estaban obligados, respecto á que [1829]. El Gobierno peruano accedió gustoso, mas no tuvo efec-
«la ausencia del Rey en Francia les proporcionaba la coyun- to el auxilio, por la victoria del 11 de Setiembre de 1829.
tura de lograr aquella; que en consecuencia, admitió para el Eni?Z Conciliador, periódico que se publicaba en Lima en
«Sur la comisión que tuvo.» 1831, en elnúmero del 7 de Setiembre, consta la presentación del
Que el Sr. Hidalgo le encargó que no diese comisión alguna Sr. Alvarez al Presidente de aquella República, hecha por el
á europeos. Ministro de Relciones D. Matías de León.
Que le encareció la toma de Acapulco, y le explicó el poco Los documentos que contiene este expediente son honrosísi-
valimiento de las excomuniones del Sr. Abad y Queipo mos para el Sr. Alvarez, y prueban la posibilidad de una alian-
za benéfica con las repúbilcas hispano-americanas.

Otro documento del expediente de Morelos refiere lo que


sigue:
Que de Carácuaro salió el Sr. Morelos con 25 hombres; que
en Zacatula habló con D. Márcos Díaz, quien ofreció unírsele,
y se le unió en el Veladero, con 25 dragones. El documento relativo al Sr. Iturbide, que extracto al último,
La mujer del capitan D. Francisco Valdeolivar le entregó lo inserto para que se vea que no hay parcialidad ni prevención
en Petatlan las llaves de un depósito de. armas, con las que respecto del Sr. Iturbide, como se ha asegurado por algunos.
habilitó ciento tres hombres. Siguió para Tecpan, donde en- El 30 de Diciembre de 1814 publicó el Sr. Iturbide en Sala-
grosando sus filas doscientos hombres, ya contaba con seis- manca un bando con su carácter de Comandante general de
cientos hombres. Guan ¡juiito. para contener los desmanes de los insurgentes, los
El Comandante de Tecpan, Fuentes, se fugó á la llegada incendios, etc., etc., y dice textualmente:
de Morelos. Este caminó por el Zanjón y Coyuca hasta el "Luego que se queme una sola choza de cualquiera partido
Aguacatillo, donde tenia tres mil hombres armados de fusil, "de los de mi mando, haré diezmar las mujeres délos cabeci-
espada, lanza y flecha. l l a s y soldados rebeldes que tengo presas enGuanajuatoélra-
"puato, y las que en lo sucesivo aprehendiere.
63
"Si los rebeldes asesinan á un conductor de víveres, etc pa-
"ra^as tropas fieles, se ejecutará con el tercio de las mujeres
"lo que se dice del diezmo. to _
" S i se a s e s i n a fuera de acción cualquier correo y s o l d a d o to
"das las mujeres del lugar serán pasadas por las armas, etc.,
"etc., etc.,"
APENDICE SEGUNDO

Interesamos á continuación y con la licencia respectiva de su


ilustre autor, la Reseña de los Reyes de España durante su do-
minación en la Nueva España, porque sin ese conocimiento no
pueden explicarse satisfactoriamente hechos é instituciones en-
lazados íntimamente con la historia de la Metrópoli.
*

.-V
Reseña de l©s Reyes de España en la época moderna
hasta Fernando VI!.
ARTÍCULO ESCRITO POR AGUSTIN RIVERA

Isabel la Católica, aparte de otros muchos hechos ilustres,


empeñó sus alhajas para auxiliar á Cristóbal Colón en el des-
cubrimiento del Nuevo Mundo y fué la madre de los indios, por
lo que los mexicanos tenemos una deuda que hasta 1891 no he-
mos pagado: erigirle una estatua. Esta gran reina no tuvo más
que una mancha, y desgraciadamente muy grande, la fundación
de la Inquisición en España. Fernando el Católico fué un rey
muy falso y no tuvo los talentos ni las virtudes dé su esposa.
La reina Doña Juana, hija de los reyes católicos, fué loca. Car-
los V, hijo de Juana la Loca, fué un gran guerrero; pero tuvo
grandes defectos. Felipe II, hijo de Cárlos V, fomentó mucho los
estudios teológicos, la bella literatura clásica y las bellas artes y
tuvo un gran talento administrativo; pero fué un tirano, y nin-
guno de los reyes de España perjudicó tanto como éste á su
nación y á las que de ella dependían. Todavía en 1891 están
resintiendo España,- México y las demás naciones hispano-ame-
ricanas, los funestos efectos de la educación que recibió este
dolos, repito, para hallar el modo de sitiar al demonio y des-
rey. Felipe FU, hijo de Felipe n , tuvo poca sal en la mollera
y por esto causó grandes males á España y á México; pero alojarlo de una posición tan ventajosa; pues decían que el que
tuvo buenos sentimientos. Felipe IV, hijo de Felipe III, fué un este espíritu maligno se metiese en el cuerpo de una bruja y
un calavera de talento: protector de los poetas, de los pintores la hiciese volar, ó en el cuerpo de un labriego y lo volviese ve-
y de los músicos, muy afecto al teatro, á las mujeres, á los nado, era en España el pan de cada día y una cosa muy pasar
bailes y á las lides de toros, en las que (lo mismo queCárlos V) ble; pero el que le hubiera ocurrido meterse en el cuerpo de Su
picaba con sus propias manos; entregó á España y á México Sacra Real Majestad, del Ungido del Señor, y meterse en tales
en las manos de su fatal Ministro el Conde Duque de Olivares,, rincones y términos, que quisiese impedir al monarca un hijo
y esto causó en ambas naciones un grande atraso en la civili- y á España un sucesor á la corona, por lo cual á la muerte del
zación. rey habría en la nación una espantosa anarquía; el que tratase
Carlos II, hijo de Felipe IV, fué en pobre tonto, á quien unos de burlarse del derecho divino por el que gobiernan los reyes
monjes y una monja hicieron creer que estaba hechizado. (1) En- y hacer su juguete de todos los monjes, que eran los que real-
tregó á España y á México en manos de la inquisición y con mente gobernaban á España y á México, esto ya era u auda-
esto está dicho todo. Pero era de buen corazón y con mucha cia y un descaro intolerables. El muy Reverendo Pad re Ev erar-
humildad se hincaba con las dos rodillas para que lo conjuraran do Nithard, el muy Reverendo Padre F r a y Froilán Díaz y otros
los monjes, le sacaran al diablo y lo curaran de la impotencia monjes de diversas órdenes menudeaban descargas de exorcis-
para poder tener hijos, pues no habia podido tener ni uno de su mos sobre el pobrecito rey, con voz sonora y ademán imperati-
prima esposa D a . María Luisa de Orleans ni de la segunda D a . vo; los médicos hacían pasar por las reales narices manojos de
Mariana de Neoburg. Toda España estaba alarmada al saber ruda, magnífico específico contra los hechizos; (1) monjas y mé-
que su rey tenia al diablo entre cuero y carne y que se le habia dicos usaban de ciertos cachivaches, que tenían por sagrados y
metido como una nigua. Los Doctores teólogos, canonistas y buenos para obtener la salud; mas ninguno hizo cosa de prove-
médicos de las Universidades de España, las cuales eran á la cho ni pudo alcanzar de Dios el remedio de aquella necesidad.
sazón más de veinte, y principalmente los de la primera y más El diablo se reía de aquella batería de conjuros, muchos en un
famosa que era la de Salamanca [aquellos médicos, de quienes mal latín, no quiso salir, y el rey permaneció en el mismo es-
cree el Sr. Canónigo de la Rosa que hacían disecciones de ca-
dáveres humanos), se quebraban la cabeza estudiando el título 1 «Tesoro de la medicina» por el Venerable Gregorio López.
délas Decretales: De frigidis etmaleficiatis («De los fríos y ma- Este libro fué comentado por el Dr. Salcedo, catedrático de
leficiados») y estudiando los volúmenes infolio que habían es- Medicina en la Universidad de México en tiempo del mismo
rey Carlos II, y por el Dr. Brizuela catedrático de medicina en
crito G-rilland», Ulrieo Molitor, Delrio, Pedro Gregorio, Cirmon- la misma Universidad en el reinado siguiente. Ambos docto-
do. Beroa'do, P.unelino, Cerda, Balsamón, Forcatulo, Ramírez res aprueban la ruda, el untar todo el cuerpo del hechizado
del Piud > ? -.! • > Paludano, Pablo Grimaldo, Juan Branel, el con hiél de cuervo y aceite de ajonjolí y otras cosas semejan-
sutil Eí>cor,u, i:vi.riquez, Navarro, Vega y otros comentaristas al tes, como excelentes medicamentos para curar los maleficios.
Dicho Tesoro fué impreso y reimpreso varias veces, y una de
mismo título, y tratadistas de la materia de maleficios; estudián- ellas fué en Madrid en 1727, con la licencia y aprobación del
Consejo de Indias que se ve á su frente, libro quehe leído. Tal
era el estado de la ¡V! edicina en España y en la Nueva Espa-
1. D. Lucas Alamán, Disertaciones sobre la historia de la ña en el primer tercio del siglo próximo pasado, cuando ya
Repuunoa Mexicana, Disertación 10a. cia un siglo [1619] que Harvey habia descubierto en Ingla-
terra la circulación de la sangre, y merced á éste y otros im-
Numancia hasta la guerra de Africa en nuestros dias, (1) siem-
tado. (1) Entonces el monarca escribió al Papa suplicándole que pre han sido valientes guerreros, defensores de su religión y de
lo sacase de este apuro y declarase quien debia ser su sucesor en patria. Descartes y los d e m á s filósofos franceses, eran el blan-
el trono de España; y el Papa declaró que debia ser el Duque de co del odio délos españoles que á aquellos los llamaban here-
Anjou por ser biznieto de Ana de Austria, hermana de Felipe jes. Según refiere Feyjoo, una señora de la nobleza española
IV, y en consecuencia tercer nieto de Felipe III. No les gus- les torció el pezcuezo á unos loros llevados de Francia sola-
tó á inumerables españoles tal declaración, porque el Duque mente porque hablaban el f r a n c é s ; y los franceses siempre han
era francés, en razón de la antigua y grande enemistad que ha- sido amantes del progreso y odiaban á los españoles, principal-
bia entre españoles y franceses, especialmente desde que aque-
mente por la Inquisición de éstos, llamándoles fanáticos. Así es
llos, al mando d e j a r l o s V, habian combatido acérrimamente
que, á la muerte de Carlos II, se siguió una larga guerra de su-
con'éstos aFniando de Francisco I. La principal causa de es-
cesión, en la que corrieron torrentes de sangre, hasta que el
ta enemistad era.la diversidad de ideas, sentimientos y carac-
mismo duque de Anjou cortó con su espada el nudo gordiano
teres entre los de una y los de otra nación. Los españoles desde
en la célebre batalla de Villaviciosa en 1710, y se sentó en el
antes de Jesucristo, desde los remotos tiempos de Sagunto y de
trono Español con el nombre de Felipe V. Ahí acabó la dinas-
tía de la Casa de Austria, que habia durado dos siglos, y co-
menzó la de la Casa de Borbón, que hasta el día reina en Es-
portantes descubrimientos de las ciencias médicas, éstas ha-
bian adelantado bastante en las demás naciones de Europa, paña: hecho que el clásico español Vieira y Clavijo, arcediano
como Francia, Italia, Inglaterra y Holanda déla catedral de Fuerteventura, expresa con este bello pensa-
1 El sapientísimo Feyjoo, monje de la Orden de S. Benito miento: «¡Verse triunfantes y adoradas en Madrid las cautivas
dice que en tiempo de Carlos II y todavía en su tiempo, esto
es más de medio siglo despues, palulaban en toda España los lises de Francisco I, en lugar de las caudales águilas de su ému-
monjes y clérigos seculares conjuradores ignorantes, se burla lo Carlos V!» (2)
de ellos y refiere entre otros muchísimos casos curiosos, los Felipe V fué un buen rey, que comenzó á levantar aEspa-
dos siguientes: que él vióuna vez en la iglesia de su convento cobum Berdusscum, atribuyéndolo á que seria nombre de al-
á un monje conjurando con grandes gritos á otro, teniendo el gún gran santo, y finalmente concluyó: Ego Ubi mando salías
manual de los exorcismos al revés y diciendo algunas pala- in die de Noche Buena. Pero el diablo que poco se espantaba
bras que habia aprendido de memoria; y que vió otra vez en de voces latinizadas, cogiéndole en tan mal latín, le respon-
la misma iglesia otro monje conjurando á un criado del con- dió. Si non parlas meliorum, non salibo.•>
vento; que mientras más gritaba y hacía ademanes el conjura-
dor más chillaba y brincaba el conjurado y se daba centra las Yo tengo algunos programas latinos, escritos, indie de No-
paredes, como si füera por la virtud del conjuro, y que este era che Buena, entre ellos uno para un acto público de física en
el conjuro contra los ratones, porque ninguno délos dos mon- el Seminario de Colima, compuesto por su Vicereetor, Pres-
jes conjuradores sabia ellatín. D.Melchor de Sta.Cruz, escri- bítero D. Jesús Ortiz, acérrimo partidario de Gaume y de
tor público español de la misma época, en su «Floresta Espa- Ventura, contra la enseñanza de los clásicos paganos,_ en el
ñola y Hermoso Ramillete de Agudezas» [lo tengo], dice: Con- que se ve una importantia importantice y otros barbarísimos
juraba un religioso á un endemoniado y fatigado de decir exor- y solecismos, y he leído un hatajo de disparates en algunas
cismos dejábale ya por rebelde. Hallábase allí á esta sazón un patentes de cofradías. ¡Cuidado señores catedráticos gomis-
lego, y tomando un libro que estaba impreso en Antuerpia, pa- tas y señores lectores de patentes! Ya lo habéis oído. Si non
reciéndole que aquello solo consistía en voces y gritos, empezó parlas meliorem latinum, non salibo.
con grande ahinco á decir: Antuerpia, Antuerpia, exiforas, 1 Terminada el 26 de Mayo de 1860.
malcdicte. Repetían esto con tan grandes clamores, que el dia- 2 Una patética admiración, un bello epíteto, una valiente
blo se reía de él, y corrido de la burla, leyendo el renglón más hipérbole, dos preciosas, sinécdoques y dos bellísimas antite-
abajo en que estaba el nombre del librero, decía: Apud Jaco- sis, ¡tantas riquezas en un reglón!
fia de la postración en que yacia. Felipe II y ' inquisición en- do y al de su linda esposa María Luisa al gallardo joven D.
cerraron á España dentro de los Pirineos, como dentro de una Manuel Godoy, que por la influencia de la reina, de simple
muralla impenetrable, aislándola del movimiento político y fi- guardia de corps subió rápidamente al alto cargo de primer
losófico de las demás naciones de Enropa, que creían perjudi- ministro y fué condecorado con el título de Príncipe de la
cial, y esta fué la causa principal del atraso de la nación Paz y con otros. Más la verdad histórica obliga á decir que sus
ibera en civilización; pero desde que el gran Luis XIV de Fran- grandes talentos lo hicieron merecedor de aquellos cargos y
cia tuvo noticia de la batalla decisiva de Villaviciosa, le escri- títulos, y que si en el orden político tuvo errores [exagerados
bió á su nieto Felipe V: «Ya no habrá más Pirineos.» Enton- por la multud de sus émulos y enemigos], en el orden de las
ces, como dice el historiador español Lafuente, comenzó Es- ciencias y de las artes le debieron mucho España y México.
paña á recibir de las demás naciones de Europa y principal- Fernando VII, hijo de Cárlos IV, fué. de poca capacidad in-
mente de Francia, Inglaterra, Italia y Alemania, lecciones de telectual y de viles sentimientos. Mientras que su pueblo, el
la filosofía moderna, de la medicina y demás ciencias natura- pueblo de Viriato y de Juan de Padilla, corría á los campos
les modernas y del derecho públieo y del dereeh de gentes de batalla, cambiando el labrador el arado por la espada, el
modernos, que fueron otras tantas semillas de e¡ .zación. En estudiante el libro por el cañón, el monje la capucha por el
lugar de la esterilidad del último austríaco, e' ,mer Borbón morrión y la mujer la rueca por el puñal, y ejecutaba hazañas
dió á España dos hijos y reyes ilustres, más aunque fuéelpri- heróicas en defensa de la patria, para sacudir el yugo de Na-
ro que no quiso autorizar con su presencia los autos de fé, au- poleón I; miéntras que el pueblo español reunido en Cortes,
xilió mucho á la Inquisición. Fernando VI, hijo de Felipe V, ora en la Isla de León, ora en Cádiz, daba á conocer en bri-
fué también un buen rey, que continuó la empresa de regenera- llantes discuciones, en sábias leyes y en una sábia Constitu-
ción social de. España y apoyó á Feyjoo, el gran civili- ción política su grande instrucción en el derecho público, el
zador de España: censurado é impugnado por multitud de es-
derecho de gentes y el derecho constitucional, opima cosecha
pañoles, y elogiado por el Papa Benedicto XIV y otra multi-
de los cuatro reinados anteriores; miéntras que el pueblo de
tud de sábios de Italia, Francia, Inglaterra y de las demás na-
Lucano, que en un poema inmortal habia llorado la pérdida
ciones de Europa, el benedictino de Oviedo permaneció en pié
de la República romana en los campos de Farsalia, el pueblo
en medio de unos y otros con la pluma en la mano, observando
de Feyjoo, de Jovellanos y de Quintana, reunido en ilustres
esta máxima del clásico español D. Diego de Saavedra Fajar-
Cortes, establecía la libertad de imprenta, prohibía la pena
do: «Por alabanzas y murmuracions se ha de pasar, sin dejar-
se halagar de aquellas (es decir, con agrandecimiento, pero sin de azotes, abolía la Inquisición, rompía los privilegios feudales,
vanidad) ni vencer de éstas.» Empero Fernando VI auxilió echaba abajo la horca, destruía las celosías y los cerrojos,
también bastante á la Inquisición. Carlos III hermano de Fer- estableciendo la publicidad en el procedimiento judicial, hacía
nando VI fué el mejor de los reyes de España en la época mo- pedazoos encolerizado la marca, el potro y los demás instru-
derna, clespues de Isabel la Católica. Por supuesto que 110 mentos de tormento y de infamia, contrarios á la dignidad del
careció de defectos. Carlos IV, hijo de Carlos III, fué de poca hombre y á la justicia de Dios, y derribaba instituciones que
capacidad intelectual, pero fué bondadoso. De sus candores parecían firmísimas, apoyadas en las ideas, en las costumbres
todos los españoles se reian en secreto, á excepción de muy y en la veneración de los siglos; y ejecutaba todas estas cosas
pocos que se dolían de ellos, y principalmente al ver el papel ¡para C O N S T I T U I R á la nación española, dándole una organi-
ridiculo que estaba haciendo ante la nación, teniendo á su la- zación social diversa de la que tenia hacía largos siglos!; y
hacía todas éstas cosas con una sabia imprudencia, cuando
64=
Las Cortes españolas de 1810 á 1814, uno de los hechos
parecía más inoportuno, sin esperar el tiempo dé la paz, smo
más grandes y más hermosos de la Historia de España, me
cercadas aquellas Cortes de la Guerra por todas partes y en
han llevado más lejos de lo que permite una Reseña: volva-
medio de la más deshecha tempestad; porque conocía que si
mos á Fernando VII. Este rey no solamente fué de poca ca-
volvía Fernando VII con su turba de Escoiquiz, de Caballeros
pacidad intelectual, sino que fué un bribón. César Cantú re-
y de Persas; miéntras esto, repito, hacía el pueblo español, un
trata con esta pincelada á Luis IX de Francia: "Buen rey,
rey indigno de tal pueblo, desde su destierro y confinamiento mal hombre.''^Fernando VII fué mal hijo, mal padre, mal rey,
de Valencey escribía cartas afectuosas y llenas de bajezas á mal hombre. En su reinado la inquisición, que habia sido
Napoleón, entre ellas aquella en que le rogaba que se dignara muy reprimida por Cárlos III, casi reducida á la nulidad por
adoptarlo por hijo: carta que todavía el día de hoy hace bufar el P r í n c i p e , de la Paz y abolida por las Cortes españolas de
de cólera á todos los españoles que conocen su historia. (1) 1810, fué restablecida y desplegó sus furores: faltó la libertad
de pensamiento y la libertad de imprenta, hubo numerosas
1 ¡Ah' Más de una vez al meditar sobre las enseñanzas de prohibiciones de libros, numerosas prisiones, numerosos des-
la historia, de esa que Cicerón llama la lus de la verdad la
•maestra de la vida, me he dicho: "¡cuán políticos, cuan ilus- tierros de hombres ilustres, numerosos cadalsos, y en fin, su
tres son esos varones que, al parecer con la mayor impolíti- reinado fué una época de terror que recordaba los tiempos ,
ca han sembrado las semillas del progreso en medio de los de Felipe II y de Cárlos II, y causa espanto en las páginas de
huracanes! ¡Cuán sábia, cuán útil, cuán sublime, cuan satis- los mismos historiadores españoles como Lafuente; con la
factorio, deberá de ser sembrar con dolor hoy una semilla, circunstancia notabilísima de que Felipe II habia existido y
que será mañana pisoteada y maldecida, y que producirá sus
frutos á los veiente años, cuando se dormirá el sueno üe la reinado en el siglo XVI y Cárlos II en el XVII; pero Fernan-
tumba!" Sí: porque ninguna semilla de progreso será vana. do VII reinó en medio de las luces del siglo XIX. Fernando VII,
Estará algún tiempo en un estado latente; pero la planta ten-
drá presisamente que brotar. Toda nación en su vida social, ha conquistado lo principal, que es la cabeza. En el primer
tiene cuatro épocas ó estados: el de tierra eriaza, el de semi- tercio del siglo XVI (1619) Bernal Díaz del Castillo sembró
lla, el de planta y el de frutos y cosecha. El estado de tierra las semillas de una naranja en el atrio de un teocalli en Goat-
eriaza es el de la ignorancia y las preocupaciones. El de se- zacoalcos, y hoy la inmensa mayoría del territorio de nuestra
milla es aquel en que las ideas de progreso se hallan en la nación, desde un mar hasta otro mar, es un bosque de naran-
mayoría de los espíritus, en un estado latente, por no querer- jos. Así son las semillas del progreso. La historia es la luz
se manifestar con las palabras ni con los hechos, ora por mo- de la ver dad, la maestra de de la vida. Abrimos la historia de
tivos de familia, ora por motivos de sociedad, ora por temor, Europa en el siglo X: ¡qué sociedad tan llena de preocupacio-
ora por algún interés. El estado de planta es c u a n d o las ideas nes y tan atrasada!; casi todos eran enemigos del progreso.
de p r o g r e s o se manifiestan con las palabras por la mayoría Abrimos la historia de Europa en el siglo XIX, la historia
de los individuos, pero no con los hechos, y el estado de fru- contemporánea: ¡qué cuadro tan diverso!; vemos que todas las
tos tiene lu^ar cuando los individuos de una nación en su in- naciones de Europa, de la porción más ilustrada del género
mensa mayoría hablan y obran en el sentido del progreso. humano, á excepción de Turquía, se gobiernan por los princi-
Cuando una nación se halla en la vía del progreso en un esta- pios del progreso. Desde el siglo X hasta hoy, es decir, en
do de transición, muchos hombres y muchas mujeres se ha- nueve siglos, para contener los principios del progreso, ha
llan en el estado de tierra eriaza, muchos en el estado de habido innumerables guerras, rios de sangre, se han escrito
semilla, muchos en el de planta y muchos en el de cosecha. innumerables libros, ha habido odios sin cuento, maldiciones
Cuando una nación ha llegado al estado ele semilla, cuando sin cuento, persecuciones, destierros, cárceles, cadalsos y ho-
la mayoría de sus individuos, así el de los de clase alta, co- gueras sin cuento: todo ha sido en vano: el progreso es una
mo de la de los zapateros y tenclajoneros, tienen en su interior ley de la naturaleza: el sol sale todos los días por el Oriente y
las ideas de progreso, aunque estén en un estado latente, y se oculta en el Ocaso, para aparecer el día siguiente en el Orien-
las palabras, los hechos y las bullas parezcan contrarios, se te: loquesucedeen el mundo físico sucede en el mundo moral. ~
El Santo Oficio, tan simpático en el siglo XIX, habría sido el
en su última enfermedad, por maldad ó por imbecilidad, ejecutó mejor vehículo para las relaciones diplomáticas con todas las
una acción que costó muy cara á España: por intrigas de su naciones de Europa, y hubiera ofrecido dentro de sus muros
Ministro Calomarde instrumento del Santo Oficio, derogó la un asilo seguro á todos los inmigrantes y colonizadores ingle-
la ley, sálica firmando el decreto en la copa del sombrero de ses, franceses y alemanes, y las muelas de Santa Apolonia
dicho Ministro; decreto por el cual privó de la corona á Isa-
habrían civilizado y enriquecido al pueblo; y las bayonetas
bel, hija de él y de Cristina, y la puso en manos de su herma-
españolas habrían sido muy simpáticas para todos los mexica-
no, D. Cárlos Isidro de Borbon: sabe luego estas intrigas la
nos; y la familia Borbón en México habría sido muy simpática
princesa Luisa Carlota, hermana de Cristina; vuela de Italia
á Madrid, entra en el palacio real, reprende á Cristina por su para la doctrina Monroe.
debilidad en no defender los derechos de su hija y los de ella Aquí tienen mis lectores que por su pobreza no pueden com-
misma, le da una bofetada en la cara á Calomarde; él contes- prar libros (pues la sola Historia General de España por D.
ta con este adagio: "Manos blancas no afrentan;" por la in- Modesto de Lafuente cuesta cerca de cien pesos), una Reseña
fluencia de la reina y de su hermana, el viejo rey hace una de los reyes de España en la época moderna hasta Fernan-
manchincuepa restableciendo la ley sálica, muere poco cles- do VH.
pues [1833], le sucede su hija con el nombre de Isabel II, y
Cristina empuña las riendas como Gobernadora del reino du-
rante la menor edad de Isabel. ¡Qué chasco se hubiera pega-
do nuestra patria, si Fernando VII, llamado por el Plan de
Iguala, hubiera venido á gobernarla! Tómese en una mano
laPIistoria de México por D. Lúeas Alaman y en otra la Historia
de España, y se conocerá que cualesquiera que hayan sido los
males de los gobirnos de Iturbide, de Victoria y de Guerrero,
fueron mucho mayores los males que hizo Fernando Vil en
España en la misma época. Por su protección la Inquisición
duró en España catorce años más que en México. ¡Qué chas-
co se hubiera llevado nuestra patria, si hubiera venido á go-
bernarla D. Cárlos Isidro de Borbón, llamado también por el
sapientísimo Plan de Iguala! Aquel D. Cárlos, que en lugar
de escuelas, colegios é imprentas, nos hubiera traído al San-
to Oficio, del que era tan partidario y protector como su her-
mano; y en lugar de fábricas de industria, de máquinas para
el laboreo de las minas y de sabios decretos y reglamentos
para el comercio interior y exterior, nos habría traído las
muelas de Santa Apolonia, porque era tan supersticioso como
su hermano; y en lugar de la fecunda Constitución de 1824,
ejércitos de vascongados, navarros, catalanes y aragoneses,
como aquellos con que inundó en sangre á España durante
siete años, porque era de tan buena capacidad intelectual y
de tan buen corazón como su hermano.
FE DE ERRATAS
Rectificando la página 5 resulta que los nombres de los re-
yes chichimecas, son en el orden siguiente:
Xolotl. Iztlizochil
Nopalzin Nezahualcoyol
Clotzin. Nezahualpilli.
Quinantzin. Cacamatzin.
Techolala. Cuicuitzcatzin.
Coanoatzin
En la página 14, línea 31, dice: El emperador acolhua.—
debe decir: el rey acolhua.
En la página 14, línea 33, dice: Citatlepec.—Debe decir: Cil-
tatlepec.
En la página 16, línea 32, dice: Teyatzin.-Debe decir: su
hijo Teyatzin.
Página 20, línea 24: Un autor respetable dice que los tlalte-
lolcos eligieron por rey á Cuatlatoa, pero á lo que he visto no
ha encontrado explicación satisfactoria.
En la página 78, línea 80, dice: chümaMiu.-Debe decir chi-
huatín, ir á hacer.
En la página 93, línea 16, dice: Fray Perez de M a r c h e n a . -
Debe decir: llamaron la atención de los padres Juan Perez y
Fray Antonio Perez de Marchena que entablaron pláticas con
Colón, le hicieron entrar y le hospedaron afectuosos.
FE DE ERRATAS
Rectificando la página 5 resulta que los nombres de los re-
yes chichimecas, son en el orden siguiente:
Xolotl. Iztlizochil
Nopalzin Nezahualcoyol
Clotzin. Nezahualpilli.
Quinantzin. Cacamatzin.
Techolala. Cuicuitzcatzin.
Coanoatzin
En la página 14, línea 31, dice: El emperador acolhua.—
debe decir: el rey acolhua.
En la página 14, línea 33, dice: Citatlepec.—Debe decir: Cil-
tatlepec.
En la página 16, linca 32, dice: Teyatzin.-Debe decir: su
hijo Teyatzin.
Página 20, línea 24: Un autor respetable dice que los tlalte-
lolcos eligieron por rey á Cuatlatoa, pero á lo que he visto no
ha encontrado explicación satisfactoria.
En la página 78, línea 80, dice: chümaMiu.-Debe decir chi-
huatín, ir á hacer.
En la página 93, línea 16, dice: Fray Perez de M a r c h e n a . -
Debe decir: llamaron la atención de los padres Juan Perez y
Fray Antonio Perez de Marchena que entablaron pláticas con
Colón, le hicieron entrar y le hospedaron afectuosos.
comprueba por el certificado respectivo, publicado por el Sr.
Hernández Dávalos, en el tomo I o de su obra pág. 46.—(Do-
cumentos para la Historia.)

Como complemento de los sucesos citados en la página


380, téngase presente lo que sigue:
Despues de los acontecimientos del 14 de Marzo en Gua-
dalajara, Landa quedó en el Gobierno de Jalisco con el man-
do militar, pero las fuerzas eran en realidad en corto número. INDICE
Con muy poco tiempo de diferencia apareció en S. Pedro,
poco más de una legua de Guadalajara el Gral. Parrodi con
Páginas
unos mil hombres que había salvado de la derrota de Sala-
manca, con municiones y piezas de artillería. Hubiera ataca- INTRODUCCIÓN VH
do á Landa pero venía á su retaguadia el Gral. Osollo, con
fuerzas considerables y venciendo serias dificultades los je- PRIMERA PARTE
fes de los partidos beligerantes se ajustaron convenios que
L E C C I Ó N P R I M E R A.—Orígenes.
Razas primitivas. Clasifi-
dieron por resultado la entrada triunfal de Osollo en Guada-
cación. Resumen del Sr. Pimentel 1
lajara. L E C C I Ó N SEGUNDA.—Lostoltecas. Quetzalcoatl. Calen-
Tovar quedó gobernando en Guadalajara y Casanova con dario. Escritura jeroglífica. Chichimecas. Aztecas
el mando de las fuerzas. ó mexicanos 4
Ogazón, antes de entrar Osollo en la capital del Estado, L E C C I O N TERCERA.—Establecimiento de los mexicanos.
instalaló en el Sur de Jalisco su Gobierno, acompañado de Acamapitzin, primer rey. Fundación de México.
Cruz Ahedo, desplegando con actividad y energía todos los Tenoch. Muerte de Quinatzin. Techotlala. Acama-
recursos posibles para hacerse de fuerzas considerables. pitzin, primer rey. Su esposa Ilancueitl. Enojo de
Tezozomoc. Tributos. Traza y mejoras en la ciu-_
El Sr. Juárez, al pasar por Colima para embarcarse en Man- dad. Muerte de Acamapitzin. Huitzilihuitl, segundo'
zanillo, invistió con el carácter de General en jefe de todas las rey. Su esposa Ayacihuatl. Tezompa, Señor deXal-
fuerzas de la Reforma al General Degollado, dándole facul- tocan. Mejoras 'de la ciudad. Los mexicanos se
tades omnímodas; éste secundado por Ogazón, Cruz Ahedo, comienzan á vestir de algodón. Paz y reducción de
Nuñez y otros jefes organizó el ejército y marchó sobre Gua- de los tributos. Ambición de Tezozomoc. Maxtla-
dalajara con arrojo inconcebible. ton, usurpador y tirano. Muerte de Huitzilihuitl.
Ixtlilxocliitl, r e y de Texcoco. Sus concesiones á
Miramón acudió en auxilio de Casanova; Degollado levan-
Tezozomoc. Su muerte. Usurpación de Tezozo-
tó el sitio, Miramón lo persiguió, verificándose, como se verá moc. Persecución de Netzahualcóyotl. Muerte de
en seguida, la Batalla de Atenquique en que con "desvergüen- Tezozomoc. Maxtlaton, tirano. Asesinato de Te-
za de los conservadores atribuyeron la victoria á Miramón. yatzin 1
L E C C I Ó N , CUARTA.—Tortura y muerte de Chimalpopoca.
Ixcoatl {Serpiente con navajas), 4 o rey. Ordenes ti-
ránicas de Maxtlaton. Moctezuma Ilhuicamina.
Sabiduría de Ixcoatl. Sus inteligencias con Neza-
hualcoyotl, sus trabajos. Gran batalla cerca de
es
comprueba por el certificado respectivo, publicado por el Sr.
Hernández Dávalos, en el tomo I o de su obra pág. 46.—(Do-
cumentos para la Historia.)

Como complemento de los sucesos citados en la página


380, téngase presente lo que sigue:
Despues de los acontecimientos del 14 de Marzo en Gua-
dalajara, Landa quedó en el Gobierno de Jalisco con el man-
do militar, pero las fuerzas eran en realidad en corto número. INDICE
Con muy poco tiempo de diferencia apareció en S. Pedro,
poco más de una legua de Guadalajara el Gral. Parrodi con
Páginas
unos mil hombres que había salvado de la derrota de Sala-
manca, con municiones y piezas de artillería. Hubiera ataca- INTRODUCCIÓN VII
do á Landa pero venía á su retaguadia el Gral. Osollo, con
fuerzas considerables y venciendo serias dificultades los je- PRIMERA PARTE
fes de los partidos beligerantes se ajustaron convenios que
L E C C I Ó N P R I M E R A.—Orígenes.
Razas primitivas. Clasifi-
dieron por resultado la entrada triunfal de Osollo en Guada-
cación. Resumen del Sr. Pimentel 1
lajara. L E C C I Ó N SEGUNDA.—Lostoltecas. Quetzalcoatl. Calen-
Tovar quedó gobernando en Guadalajara y Casanova con dario. Escritura jeroglífica. Chichimecas. Aztecas
el mando de las fuerzas. ó mexicanos 4
Ogazón, antes de entrar Osollo en la capital del Estado, L E C C I O N TERCERA.—Establecimiento de los mexicanos.
instalaló en el Sur de Jalisco su Gobierno, acompañado de Acamapitzin, primer rey. Fundación de México.
Cruz Ahedo, desplegando con actividad y energía todos los Tenoch. Muerte de Quinatzin. Techotlala. Acama-
recursos posibles para hacerse de fuerzas considerables. pitzin, primer rey. Su esposa Ilancueitl. Enojo de
Tezozomoc. Tributos. Traza y mejoras en la ciu-_
El Sr. Juárez, al pasar por Colima para embarcarse en Man- dad. Muerte de Acamapitzin. Huitzilihuitl, segundo'
zanillo, invistió con el carácter de General en jefe de todas las rey. Su esposa Ayacihuatl. Tezompa, Señor deXal-
fuerzas de la Reforma al General Degollado, dándole facul- tocan. Mejoras 'de la ciudad. Los mexicanos se
tades omnímodas; éste secundado por Ogazón, Cruz Ahedo, comienzan á vestir de algodón. Paz y reducción de
Nuñez y otros jefes organizó el ejército y marchó sobre Gua- de los tributos. Ambición de Tezozomoc. Maxtla-
dalajara con arrojo inconcebible. ton, usurpador y tirano. Muerte de Huitzilihuitl.
Ixtlilxocliitl, r e y de Texcoco. Sus concesiones á
Miramón acudió en auxilio de Casanova; Degollado levan-
Tezozomoc. Su muerte. Usurpación de Tezozo-
tó el sitio, Miramón lo persiguió, verificándose, como se verá moc. Persecución de Netzahualcóyotl. Muerte de
en seguida, la Batalla de Atenquique en que con "desvergüen- Tezozomoc. Maxtlaton, tirano. Asesinato de Te-
za de los conservadores atribuyeron la victoria á Miramón. yatzin 1
L E C C I Ó N , CUARTA.—Tortura y muerte de Chimalpopoca.
Ixcoatl {Serpiente con navajas), 4 o rey. Ordenes ti-
ránicas de Maxtlaton. Moctezuma Ilhuicamina.
Sabiduría de Ixcoatl. Sus inteligencias con Neza-
hualcoyotl, sus trabajos. Gran batalla cerca de
es
II III
Páginas

Atzeapotzaleo. Muerte de Maxtlaton; destrucción LECCIÓN DEGIMAQUINTA.—Lengua mexicana. Oratoria


!
del reino tepaneca • • ••• •• y poesía. Teatro. Música. Baile. Juegos. Pintura.
L E C C I Ó N QUINTA. El rey Acolhua Netzahualcóyotl 1 ri- Caractéres numéricos. Escultura. Fundición y mo-
pie alianza de México, Tlacopan y Texcoco. Gue- saico 78
rra sagrada. Muerte de Ixcoatl. Moctezuma Ilhui- L E C C I Ó N DECIMASEXTA.—Arquitectura. Industrias.
camina (Flechador del cielo), 5o rey mexicano. Usos y costumbres .. 48
Templo de Huitzilopochtli. Inundación de México.
Dique sugerido por Netzahualcóyotl. Conquistas SEGUNDA PARTE
y guerras. Los clialquenses. El Señor de Ecatepec.
Muerte de Cuatlatoa, rey de Texcoco. Recepción á LECCIÓN PRIMERA.—Colón. Rasgos biográficos. Descu-
los guerreros vencedores en Tepeaca. Muere Moc- brimiento del Nuevo Mundo 89
tezuma Ilhuicamina. Exaltación de Axay acatl. (Ca- L E C C I Ó N SEGUNDA.—Preliminares del descubrimiento.
ra que anuncia agua), 6 o rey mexicano. Sus victo- Embarque de Colón. Falsos anuncios. Desespera-
rias. Muerte de Netzahualcóyotl. Rasgos biográ- ción de los marinos. Fe de Colón. Anuncio de tierra.
ficos de este gran rey •• • • •• • •• • • • Desembarco. Deserción de la «Pinta.» Vuelve Colón
L E C C I Ó N SEXTA.—Moquihuix. Destrucción de Tlaltelol- á España. Honores. Arreglos de Gobierno. Vuelve
co Incesantes campañas de Axayacatl. Su muerte. Colón á América. Nuevos descubrimientos. Intri-
Tizoc (Fiema agujerada), 7o rey mexicano. Muere gas. Envidia á Colón. Américo Vespucio. Desa-
envenenado. Deja acopiados materiales para el ciertos de Gobierno. D. Francisco Bobadilla. Nue-
gran templo de Huitzilopochtli. Guerra de texco- vos descubrimientos. Vuelta á España. Muerte de
canos y huejotzincas. Ahuitzotl (Animal de agua), Colón 97
8 o rey! Castiga á los envenenadores de su hermano L E C C I Ó N TERCERA.—Expedición de Grijalva. Primeras
Tizoc. Dedicación del gran templo de México. ln- noticias de arribo de españoles á las costas de Mé-
flexibilidad del carácter de Ahuitzotl. Sus guerras; xico. Expedición de Cortés. Rasgos biográficos.
31 Preliminares. Salida de la Habana. Tabasco. Vera-
su muerte •• •
L E C C I Ó N SÉTIMA.—Moctezuma I I Xocoyotzm. Su exal- cruz. Noticias á Moctezuma. Zempoala. Tlaxcala.
tación al trono. Su grandeza y ceremonial de Pala- Alianza con los tlaxcaltecas 104
cio. Casas de fieras, y jardines. Hipocresía y crue- L E C C I Ó N CUARTA.—Alojamiento en Tlaxcala. Xicoten-
les instintos. Su gobierno. Leyenda de Papantzm. catl. Tentativas de Cortés sobre conversión de los
Muerte de Netzahualcóyotl. Tlahuicole. Vemdade indios. Bautismos de indias. Nuevas alianzas. Cho-
ios españoles ••• • • lultecas. Doña Marina. Incendio y horrorosas ma-
L E C C I O N OCTAVA.— Dogmas religiosos. Dioses. Idolos. tanzas en Cholula. Disculpas frivolas 107
Templo mayor de México • L E C C I Ó N QUINTA.—Auxilio á los totonacos. Muerte de
L E C C I Ó N NOVENA.—Templos. Ritos religiosos. Cholula. Escalante. Marcha de Cortés á México. Derrotero.
Sacerdotes. Funciones religiosas. Sacerdotisas. Aviso á Moctezuma. Visita del rey de Texcoco.
Sacrificios humanos. Penitencias 43 Encuentro de Cortés y Moctezuma. Comitiva del
48 monarca azteca. Hospedan á Cortés en el suntuo-
L E C C I Ó N DÉCIMA.—Calendario ••
L E C C I Ó N UNDÉCIMA.—Ritos. Matrimonios. Exequias, so palacio de Axayacatl 112
55
•• •• L E C C I Ó N SEXTA.—Insta Cortés por el reconocimiento
L E C C I Ó N DUODÉCIMA.—Gobierno político, civil y econó- ^ de su rey y sumisión á su religión. Anuencia de
mico de los mexicanos ^ Moctezuma á lo primero; resistencia á lo segundo.
L E C C I Ó N DECIMATERCERA.—Organización militar oo Cortés reconoce la superioridad de fuerzas de Moc-
LECCIÓN DECIMOCUARTA.—Agricultura by tezuma. Síntomas de rebelión. Capilla de la VÉ-
doval y su triunfo. Alianzas favorables á Cortés.
gen. Tesoro. Muerte de Escalante. Cortés man- Soltepec. Marcha de Sandoval á Tlaxcala. Con-
da quemar vivos á los que lo mataron. Prisión de ducción de útiles para los bergantines. Marcha de
Moctezuma en el cuartel de los españoles. Alar- Cortés hasta Tacuba. Varios combates. Asalto de
mas. Arribo de Narvaez, á Veracruz. Marcha Cor- los indios á Huastepec. Disgusto de Cortés con
tés á combatirlo, dejando á Alvarado en su lugar. Sandoval. Ejecuciones sangrientas. Reconoce Cor-
Matanza espantosa ordenada por Alvarado. Furor tés el mérito de Sandoval
de los indios. Victoria de Cortés sobre Narvaez. L E C C I Ó N UNDÉCIMA.—Embajada de Cortes á Moetezu-
Vuelve á México. Escasez de víveres zuma. Sumisión de varios pueblos de Veracruz.
L E C C I Ó N SÉTIMA.—Combate del templo. Muerte deMoc- Diversos combates. Combate de Xochimilco. In-
te zuma. Son rechazados los españoles. Asciende cendio y destrucción de ese pueblo. Preparativos
Cortés. Incendio. Noche. Incendio de casas. Sali- para el asedio de México. Cortés pasa revista á
da de Ixtapalapan. Armisticio. Honores á Mocte- sus fuerzas. El 28 de Abril. Misa y Te Deum
zuma. Salida el I o de Julio. Marcha Sandoval á la L E C C I Ó N DUODÉCIMA.—Distribución de las fuerzas de
vanguardia. Alvarado á la retaguardia. Tropas de Cortés. Xicotencatl se separa de Cortés. Energía
Tlaxcala, Cholula y Zempoala. Pintura del comba- de éste. Comienzan las operaciones militares so-
te. Primer foso. Segundo foso. Salto de Alvarado. bre la plaza. Uso de los bergantines. Estragos de
Mueren 450 españoles. Mueren todos los cholulte- ! la artillería. Fosos, rechazo de los bergantines. En-
cas. Pérdida de la artillería. Muere V. de León. cuentros en el templo y la plaza. Refuerzos de alia-
Popotla. Llanto de Cortés dos á Cortés. Irrupción á la plaza. Terror de los
L E C C I Ó N OCTAVA.—Sálvanse algunos amigos de Cortés. mexicanos. Burla de los abados -• • •
No los persiguen los indios. Se vuelven, limpian los L E C C I Ó N DECIMATERCERA.—Varios ataques sin éxito á
fosos y quemanlos cadáváres. Marchan á Tlacopan. la ciudad. Auxilios á Cortés. Incendios. Alvarado
Persecución. Los Remedios, ó sea el Socorro. For- embiste áTlaltelolco. Heroísmo de Tzilacatzin. Per-
tificación y descanso. A Tlaxcala por Cuautitlán. fidia de los xochimilcas. Su castigo. Matanza de
Citlaltepec. Xoloc y Zacamolco. Comida de caba- españoles en Tlaltelolco. Celebran los indios sus
llo. Tlaxcaltecas. Llanuras de Tonampoco. Ejérci- victorias
to de Otompan y Calpulalpan. Grave conflicto. L E C C I Ó N DECIMACUARTA.—Las luchas del asedio de Mé-
Habla Cortés. Batalla que duró cuatro horas. Ci- xico se encarnizan. Infructuosas tentativas de
huacatzin. Red de oro en la punta de una lanza. Cortés para la paz. Los tlaxcaltecas atacan á los
Sandoval, Alvarado, Olid y Avila le guardan la es- mexicanos. Nuevos auxilios á Cortés. Estrecha el
palda. Juan de Salamanca. Derrota. María de Es- sitio. El 21 de Julio. Avances de Cortés. Incendio
trada. Mexicatzin. 7 de Julio. Tlaxcala del gran templo
LECCIÓN NOVENA.—Cuitlahuatzin pretende oponerse al L E C C I Ó N DECIMAQUINTA.—Suspensión de hostilidades.
paso de Cortés. Alianza de varios pueblos. Com- Nuevas proposiciones de Cortés, que son rechaza-
bates parciales. Triunfos de Cortés. Sandoval en das. Matanza de doce mil indios. Sigue horrorosa
Veracruz. Derrota de Salcedo. Peste de viruelas, la carnicería. Luchas extremas. El 13 de Agosto
Muerte de Cuitlahuatzin. Sube al trono Cuauhte- de 1521
motzin. Marcha Ordaz á España. Sube al trono TERCERA PARTE.
acolhua Coatnacoatzin. Marcha de Cortés á Méxi-
co. Llegada á Texcoco. Adhesión de Ixtlilxochitl LECCIÓN PRIMERA.—Consumación de la conquista. Cor-
á los españoles. Ataque á Ixtapalapan. Alianza de tés, Capitán general. Epoca vireinal. Monarcas
Cortés con varios pueblos enemigos de México. . . españoles. Recopilación de indias. Provincias. Di-
L E C C I Ó N D É C I M A — L O S chalquenses. Expedición de San-
Páginas

visiones históricas. Aseo y división de la ciudad. rey D Rodrigo Pacheco y Osorio, Marqués deCe-
Cortés en Coyoacán. Ayuntamiento. Suplicio de rralvo (1624). 16° Virey ü . Diego Pacheco y Oso-
Cuauhtemoc. Distribución del botin. Nombramien- rio, Marqués de Cadereyta [16351. 17 Virey D
to de Caray. Leonel Cervantes. Importaciones de Diéo-o López Pacheco, Marqués de Villena (1640). 195
Cortés. Tapia, gobernador. Anulación de los re- L E C C I Ó N N O V E N A . - 1 8 ° Virey D. Juan de Palafox y
partimientos. Concesión benéfica de la Corte. Lle- Mendoza ri642]. 19° Virey D. José Sarmiento y
gada de los padres franciscanos en 1524. Marcha Valladares, onde de Salvatierra [1642]. 20° Vi-
Cortés á Hibueras. Revueltas y motines. Regreso rey D. Luis Enríquez de Guzmán, Conde de Alva
de Cortés. Tormento á Rodrigo de Paz. Mando de de Aliste(1650)
Cortés. Resistencia de Ponce de León. Su muerte. L E C C I O N DÉCIMA. 21° virey D. Francisco Fernández
El Lic. Márcos Aguilar queda con el gobierno ci- de la < ueva, Duque de Alburquerque (Agosto i 5
vil y deja el militará Cortés 163 de 1653) 22° virey D. Juan de Ley va y de ia l er-
L E C C I Ó N S E G U N D A . — M u e r t e de Aguilar. Los enemigos da (16 de Septiembre de 1660). 23° virey D Die-
de Cortés; su destierro. Parte Cortés á España. go Osorio Escobar y Llamas, obispo de Puebla (29
Primera Audiencia. Calumnias contra Cortés. Per- de Junio de 1864) 2üb
secución á Cortés. Llegan al Puerto los comisiona- LECCION U N D É C I M A . — D . SebastiánL de Toledo - M A R Q U E S •
nados. Alvarado en España Regalos de Cortés al de Mancera, 24° virey (15 de Octubre de 1664). D.
Rey. Llegada de la primera Audiencia. Pueblos Pedro Ñuño Colón de Portugal y Castro, duque de
concedidos á Cortés: Crueldades contra los indios; Veraguas, 25° virey (Diciembre 8 de 1673). D . * r .
Matienzo y Delgadillo. Segunda Audiencia'. El Sr. Payo Enriquez de Rivera, descendiente de Cortés
Fuen Leal 168 y Arzobispo de México, 26° virey (Diciembre 13 de
L E C C I Ó N T E R C E R A . — Vireyes de la Casa de Austria. IO 1673) D Tomás Antonio Manrique de la Cerda,
o
D. Antonio de Mendoza (1535 á 1550).—2 D. Luis marqués de la Laguna y conde de Paredes, 27° vi-
de Velasco (1550 á 3554) 174 rey (Noviembre 30 de 1680) • •• 209
L E C C I Ó N C U A R T A . — L a Audiencia [1564]. Tercer virey
L E C C I Ó N D U O D É C I M A . — D . Melchor Portocarrero Lazo
D. Gastón de Peralta [1565]. Audiencia [1568]. . . 179 de la Vega, conde de Monclova, 28° virey (Noviem-
L E C C I Ó N Q U I N T A . — 4 o Virey D . Martin Enriquez (1568
bre 30 de 1686). D. Gaspar de la Cerda Sandoval
á 1580) 183 Silva y Mendoza, conde de Galve, 29° virey (Se-
L E C C I Ó N S E X T A . — 5 o Virey D . Lorenzo Suárez, Conde
tiembre 17 de 1688). D. Juan Ortega Montañez,
de la Coruña (1580 á 1583). Establece el consula- Obispo de Michoacán, 30° virey [27 de Febrero de
do. Tribunal privativo para los comerciantes. 6 o
1696] D. José Sarmiento y Valladares, conde de
Virey D. Pedro Moya de Contreras [1584]. 7o Virey
D. Alvaro Manrique de Zúfiiga [1585] 187 Moctezuma y de Tula, 31° virey (Diciembre 18 de
1696)
L E C C I Ó N S É T I M A — 8 o Virey D. Luis Velasco [1590], se-
LECCIÓN DECIMATERCERA.—Resúmen. Consideraciones
gundo de su nombre. 9 o Virey D. Gaspar Zúñiga
sobre el Gobierno de la Casa de Austria ¿1?
(1595). 10° Virey D. Juan de Mendoza y Luna,
L E C C I O N DECIMA cu ART A .—D. Juan Ortega Montañez
Conde de Montes Claros [1603]. 11° Virey D. Luis
de Velasco el 2o, segunda vez (1607). 12° Virey [Arzobizpo], 32° virey, segunda vez. D. Francisco
Fr. García Guerra, Arzobispo [1611]. 13° Virey D. Fernández de la Cueva Enríquez, duque de Albur-
Diego Fernández de Córdova, Marqués de Gua- querque, 33° virey. D.Fernando Alencastre Nore-
ña y Silva, duque de Linares, 34° virey. D. Balta-
dalcázar [1612] 190
sar de Zúñiga, marqués de Valero, 35° virey. D.
L E C C I Ó N O C T A V A . — 1 4 o Virey D. Diego Carrillo de
Juan Acuña, marqués de Casa Fuerte, 36" virey . 223
Mendoza y Pimentel, conde de Gelvez. 15° Vi-
L E C C I Ó N D E C I M A Q U I N T A . — D . Juan Antonio Vizarron y
Eguiarreta, 37° virey, Arzobispo de México. 38° D. de para ejecutarlo. Rasgos biógráficos. Lo desti-
Pedro Castro, marqués delà Conquista. 39° D.Pe- na Apodaca para perséguir á Guerrero. Iturbide
dro Cebrián y Agustín, conde de Fuenclara. Fer- en el Sur. Contestaciones con Guerrero. Iturbide
nando VI. 40° D. Franeisco G-üemes y Horcasitas, engaña á Apodaca. Plan de Iguala. Abnegación
primer conde de Revillagedo. D. Agustín Ahuma- de Guerrero. Pronunciamiento de Santa-Anna en
da y Villalón, marqués de las Amarillas Veracruz proclamando el plan de Iguala. Gua-
C Á E L O S H T . — 4 2 ° virey D . Francisco Cajigal de la Ve- dalajara y el Bajío. Sucesos de Querétaro. Puebla.
ga. 43° D. Joaquín Monserrat, marqués de Cruillas. Acción de Atzcapotzalco. Entrada de los indepen-
44° D Carlos Francisco Croix, marqués de Croix. dientes en la capital
45° D. Antonio María Bucareli, Bailío de la Orden
de San Juan. 46° D Martin Mayorga (1779 á 83). CUARTA PARTE
L E C C I Ó N D E C I M A S E X T A . — D . Matías Galves, 47° virey.
D. Bernardo Gal vez, 48° virey. Illmo. Sr. Haro y México independiente
Peralta, 49° virey, D. Manuel Antonio Flores, 50°
virey. Segundo Conde de Revillagido, 51° virey. LECCIÓN P R I M E R A — R e f l e x i o n e s preliminares. Junta pro-
Señor Marqués de Branciforte, 52° virey. D. Mi- visional gubernativa. Estado del país. Congreso
guel José Azanza, 53° virey constituyente. Republicanos borbonistas. Iturbi-
distas. San Juan de Ulúa, Pío Marcha proclama
L E C C I Ó N D E C I M A S E T I M A — D . Félix Berenguer de Marqui- emperador á Iturbide. Primeras providencias del
na, 54° Virey. D. José Iturrigaray, 55° Virey. . . . emperador. Nombramiento de D. M. Zozaya, Mi-
L E C C I Ó N DECIMOCTAVA.—56° Virey D. Pedro Garibay. nistro plenipotenciario á los Estados Unidos
Su destitución. 57° D. Francisco Javier Lizana. L E C C I Ó N S E G U N D A . — D e s c o n t e n t o en el Congreso. Acti-
La Audiencia tud de D. Felipe de la Garza. Proclama de Pedra-
L E C C I Ó N DECIMANOVENA.—Rápida ojeada al Gobierno za. Agitación del Congreso. Junta militar que con-
Colonial y condiciones económicas y sociológicas voca Iturbide. Santa-Anna proclama la Repúbli-
en que se encontraba la Nueva España ca, El general Victoria. Papel moneda. Pronucia-
A P E N D I C E A L A É P O C A v i R E i N A L . — G o b e r n a n t e s . Au- miento del Sur. Plan de Casa Mata. Conducta de
diencias. Visitadores v vireyes de la Nueva Espa- Iturbide. Su caída y expatriación
ña, con los acontecimientos más notables L E C C I Ó N T E R C E R A . — P o d e r Ejecutivo. Poder Ejecutivo:
L E C C I Ó N VIGESIMA.—Casa de Borlón. Guerra de Indepen- Estado de las rentas públicas. Efervescencia de
dencia. Vireyes de la Nueva España. Conducta del los partidos. Nuevo Congreso. Inglaterra y Guate-
Virey Lizana. Conspiración de Valladolid. Gobier- mala. Acta Constitutiva. Vuelta de Iturbide á Mé-
no de la Real Audiencia (8 á 14 de Mayo de 1810). xico. Deuda contraída en Londres. Federalistas.
Venegas, 58° Virey. Grito de Dolores. S. Miguel Iturbidistas
L E C C I Ó N CUARTA —Desembarco y muerte de Iturbide.
el Grande. Granaditas, saqueo
Elección de Presidente y Vicepresidente de la Re-
L E C C I Ó N VIGESIMAPRIMERA.—Gobierno de Calleja, Vi-
pública. Proclamación d é l a Constitución de 1824.
rey 59° Federación. Estados que la formaron. Reflexiones
L E C C I Ó N VIGESIMASEGUNDA.—Gobierno de Apodaca, Vi- sobre la Constitución. Inglaterra y los Estados
rey 60 (1816) Unidos reconocen la independencia. Desocupación
L E C C I Ó N , VIGESIMATERCERA.—Situación de la Nueva Es- de Ulúa. Decreto de 20 de Diciembre de 1827. Plan
paña despues de la muerte de Mina. Establecimien- de Montano y pronunciamiento de Tulancingo.
to de la Constitución de 1820. Exaltación de los ser- Nuevas elecciones. Candidaturas de Pedraza y
viles por odio á la Constitución. Proyecto de traer Guerrero. El gobernador D. Lorenzo Zavala. Pro-
á México á Fernando VH. Designación de Iturbi- nunciamiento de la Acordada. Saqueo del Parían
eo
Páginas
:-s .
se alza con el poder. Salida de Bustamante á Gua-
Presidencia del general Guerrero. Invasión de Ba- dalajara. D. Javier Echeverría en el poder. Pro-
rradas en Tampico. Santa-Anna y Terán. .Triunfo yecto de monarquía de D. José María Gutiérrez
de las armas nacionales. Plan de Jalapa. Presiden- Estrada. Plan de Tácubaya. Revolución de Yuca-
cia de Bocanegra. Su prisión. D. Pedro Vélez en tán. Santa-Anna en el poder. Prostitución y des-
el poder, asociado al general Quintanar y áD. Lu- potismo. Instalación de un nuevo Congreso. Gol-
cas Alamán 330 pe de Estado. El 6 de Diciembre de 1844. Presi-
LECCIÓN QUINTA — República Federal. Presidencia del dencia del general Herrera. Tejas se une á los Es-
general Bustamante. Indigna conducta del Con- tados Unidos. Conducta indigna de Paredes 343
greso. Varios pronunciamientos. Crueldad del Go- LECCIÓN OCTAVA.—El general Paredes. Guerra ameri- *
bierno. Asesinato infame del general Guerrero. cana. Palo Alto. La Resaca de Guerrero. Abando-
Pronunciamiento de Veracruz. Pronunciamiento no de Matamoros. Pronunciamiento de Guadalaja-
de San Luis Potosí. General Melchor Múzquiz. Ba- ra. Pronunciamiento del general Salas. Caída de
talla del Gallinero. Plan de Zavaleta. Presidencia Paredes. Santa-Anna y Farías en el poder. Los
del general D. Manuel Gómez Pedraza. Nuevas norte-amerjcanos en Veracruz. Pronunciamiento
elecciones, D. Antonio López de Santa-Anna y de los polkos. Presidencia del general Anaya. Tam-
D. Valentín Gómez Farías. Pronunciamiento de pico. General Parrodi. Chihuahua. General Trias.
Religión y Fueros. Plan de Cuemavaca. Dictadu- Nuevo México. California. Sitio y toma de Monte-
ra de Santa-Anna 335 rey. Vuelta á San Luis. Fin del pronunciamiento
LECCIÓN SEXTA.—Estado délas cosas en 1834. Rentas pú- de los polkos 348
blicas y empréstitos. Partidos federalista y militar. LECCIÓN NOVENA.—Bloqueo de Veiacruz. Desembarco
Congreso convocado por Santa-Anna. Pronuncia- á las órdenes del general Scott. Resistencia de Ve-
miento de Zacatecas [1835.] Triunfo de Santa-Anna. racruz. Capitulación. La reprueba Santa-Anna. Su
Guerra de Tejas. Marcha de Santa-Anna á Tejas, marcha á Jalapa. Batalla de Cerro Gordo. Retiro
quedando el general Barragán en la presidencia. á Orizaba. Ocupa Puebla el ejército norte-america-
Batallas del Alamo, Harrisburg, Gcliad, elRefugio, no. Fortificaciones en la*capital y en los alrededo-
etc. Cae prisionero Santa-Anna en San Jacinto. res. Conducta de algunos ricos. Marcha del ejérci-
Convenio ignominioso. Nombramiento de Bravo to invasor á la capital. Valencia se sitúa en Pa-
para abrir una nueva campaña. Conducta del Con- dierna. Anaya, Rincón y Gorostiza en Churubusco.
greso. El general Barragán deja el poder. El Lic. Santa-Anna se sitúa en las haciendas de San An-
D. José Justo Corro. Las siete leyes. Reconoci- tonio y Portales. Batalla de Padierna. Batalla de
miento de España y segunda presidencia del ge- Churubusco. Armisticio. Pláticas de paz. Ruptura
neral Bustamante 338 del armisticio 354
LECCIÓN SÉTIMA.—Guerra con Farncia. Bombardeo de
Veracruz. Origen de la guerra. Contestaciones. LECCIÓN DÉCIMA.—Batalla del Molino del Rey. Concen-
El barón Deffaudis. D. Luis G. Cuevas. Los fran- tración. Ejecución de los prisioneros de San Pa-
ceses atacan Ulúa. El general Gaona. D. Blas Go- tricio. Refuerzo de los Estados. Las garitas. Ba-
dines. El 5 de Diciembre. Herida y prisión de talla de Chapultepec. El Sr. general Bravo. Con-
Santa-Anna. Fin de la guerra. Bustamante toma el ducta heroica del Colegio Militar. Defensa de las
mando de las armas. Santa-Anna le sustituye en el garitas. Entra Scott en la capital. El Sr. Peña y
poder. Arista marcha contra Urrea y ocupa Tam- Peña en la Presidencia. Ocupación de California.
pico. Urrea se une á Mejía y marcha sobre Puebla. La Huasteca. Mazatlán. Presidencia del Sr. Ana-
Santa-Anna derrota á Mejía en Acajete y le fusila. ya. El gobierno en Querétaro. Tratados de Paz.
Urrea se oculta y sorprende al Presidente en Pala- Ratificación de los tratados. Fin de la guerra 358
cio. Bustamante resiste y triunfa de la rebelión. LECCIÓN UNDÉCIMA—Presidencia del general D. J . J . de
Pronunciamiento de Valencia. Santa-Anna média y Herrera. Pronunciamiento de Paredes. Buena ad-
Págínass

miníate ación. Reforma del ejército. Arreglo de la ramón. Degollado amaga á México. Márquez y el
deuda, etc. El cólera. Presidencia del Sr. general 11 de Abril. Folleto d e D . Francisco Zarco 376
Arista. Integra y honrr da administración. Pronun- LECCIÓN DÉEIMAQUINTA —Leyes de Reforma. Tratados
ciamiento de Jalisco. Pronunciamiento de Sinaloa. de Mon-Almonte y Mac-Lane-Ocampo. Derrota
General Uraga. Progreso de la revolución. Caída de Degollado en la Estancia délas Vacas. Robo de
de Arista; su expatriación y muerte. El Lic. D. la conducta de Guanajuato. Nueva expedición á
Juan B. Cevallos. Golpe de Estado. D. Manuel Veracruz. Sitio y bombardeo. Escuadrilla de Ma-
Mana Lombardini. Vuelta de Santa-Annaá la Re- rín. Auxilios de Santacilia y Goicuria Desairado
pública. • regreso de Miramón á México. Marcha retrógrada
LECCIÓN DUODÉCIMA .—Dictadura de Santa-Anna. Dicta- de Woll. Ogazón en Zapotlán. Fuga de Zuloaga.
dura deSanta-Anna. Presecusión y destierro. Plan Batalla de Silao. Presidencia en México de D. Ig-
de Ayutla. General D. Juan Alvarez. D. Ignacio nacio Pavón. Marcha González Ortega á Guadala-
Comonfort. Conducta de Santa-Anna Progresos jara. Unesele elGral. Doblado. D. Guillermo Prie-
del Plan de Ayutla Cuernavaca. Presidencia de to comisionado. Capitulación de Guadalajara. Va-
D. Juan Alvarez. Su Ministerio. D. Ignacio Co- rias acciones. Robo de Capuchinas. Degollado y
monfort. Alvarez en México. Presidencia del ge- Berriozábal en Toluca. Batalla de Calpulalpam . . . 381
LECCIÓN DÉCIMASEXTA—Entrada de Juárez á la Capital
neral Comonfort. Su Ministerio. Pronunciamiento
de Puebla. Batalla de Ocotlán. Decreto terrible. en Enero de 1861. Conducta del Clero. Inquietud
La fiesta déla Paz. El Obispo de Puebla Ley de y desorden Nuevo Ministerio, compuesto de D.
25 de Junio Alarmas. El Lie Juan José Baz, Go- Francisco Zarco, D. Ignacio Ramírez, D. Jesús
bernador del Distrito González Ortega y D. Guillermo Prieto. Extraña-
miento á los Ministros extranjeros. Consumación
LECCIÓN DÉCIMATERCERA.—El Congreso Constituyente. de la reforma. Grita contra el Ministerio. González
Su programa y trabajos. La Constitución de !8o7. Ortega. Desorden administrativo. El nuevo Con-
Discusiones. Conducta de Comonfort. Proclama- greso. Elección del Sr. Juárez para Presidente.. . 385
ción de la Constitución. Pronunciamiento de Zu- LECCIÓN D É C M A S É T I M A . - D e s p e c h o del partido retrógra-
loaga. Golpe de Estado do. Varios pronunciamientos. Asesinato de D. Mel-
chor Ocampo. Asesinato de D.Leandro Valle. Gon-
LECCIÓN DÉCIMACUARTA.—Comonfort en el poder. Apa-
zález Ortega. Ley de suspensión de pagos. Anun-
rece la reacción con Miramón y Osollo. Juárez cio de la guerra con Francia. Camino de Fierro de
preso. Sale de la prisión é instala su Gobierno en
Guanajuato. Junta de notables en México. Batalla Veracruz 389
de la Estancia de las Vacas. Batalla de Salaman- LECCIÓN DÉCIMOCTAVA.—Segunda guerra de independen-
ca. Juárez en Guadalajara. Pronunciamiento deD. cia. Origen de la guerra. Convensión triparti-
Antonio Landa. Conducta heroica del general Nú- ta. Napoleón III y los traidores. Plan de Monar-
ñez. Prisión del Presidente, los Ministros y varios quía. Maximiliano de Austria. Expedición de las
empleados. Gravísimo peligro. Guillermo Prieto tres potencias unidas. Ocupación de Veracruz por
tiene la fortuna de salvar al Gobierno y por entón- la escuadra española. Ultimátum. Convenios de la
ces la causa de la Reforma Salida del Gobierno á Soledad. Negociaciones en Orizaba. Inglaterra y
Mazatlán. Santa-Ana Acatlán. La familia enfer- España se retiran. Almonte y Saligny asumen la
ma. Campañas de Osollo y Miramón. El Ahualul- responsabilidad de la continuación de la guerra .. 391
co. Juárez se embarca en Mazatlán, toca, en Or- LECCIÓN DÉCIM ANO VENA.—Almonte, jefe supremo de la
léans, desembarca y se instala en Veracruz. Cam- nación. Zaragoza es enviado á contener la marcha
bios en la capital de de la República. General Sa- de los franceses, pero es rechazado, y se retira á
las. Geneial Echegaray. Defección de Negrete. Puebla. Fortificaciones. La población de Puebla
Sitio y bombardeo de Veracruz. Retirada de MI- simpática á la invasión. El 5 de Mayo. Derrota de
XIV Páginas

1867. Porfirio Díaz marcha á Puebla. El 2 de Abril


Barranca seca. Derrota del Borrego. Muerte de Za- de 1867. Batalla de San Lorenzo. Costa de Sota-
ragoza. Desembarco del Gral. Forey con refuer- vento, Verarruz, Yucatán y Tabasco. Sitio deQue-
zos. Comienza el sitio de Puebla el 16 de Marzo de rétaro. El cerro de las Campanas. Ejecuciones de
1863. Sesenta y dos días de sitio. Salida de Juárez Maximiliano, Miramón y Mejía. Sitio de México.
de la capital. Entrada de Forey. Poder Ejecutivo. Entrada de Juárez en la capital de la República el
Junta de notables. Monarquía. Ofrecimiento d é l a
corona en Miramar á Maximiliano de Austria . . . . 395 15 de Julio de 1867 ' . 404
LECCIÓN VIGÉSIMASEGUNDA.—República federal. Presi-
LECCIÓN VIGÉSIMA.—Juárez en San Luis Potosí. Su Mi-
nisterio. El Gral Doblado. La prensa. Jefes deten- dencia de D.Benito Judr es. República federal. Pre-
sores de la independencia. Llegada del Emperador. sidencia de D. Benito Juárez. Imperialistas. Mani-
Su Ministerio. Muerte de Comonfort. Mejía ataca fiesto. Arreglos del Ejército. La convocatoria.
San Luis. Salida del Gobierno para el Saltillo. De- Los restos del Emperador. El general Santa-An-
rrota de Matehuala. Ocupación de Durango y Co- na. El cuarto Congreso. Reelección de Juárez.
lima. Fusilamiento de Arteaga en Jiquilpam. Muer- Levantamiento de Yucatán. Idem de Sinaloa. D.
te de Rosales en Alamos. Mazatlány Oaxaca. Sán- Francisco Aguirre se pronuncia en S.Luis. El quin-
chez Ochoa en Mazatlán. Porfirio Díaz en Oaxaca. to Congreso. Partidos que se disputan el Poder.
Defecciones. Tropas francesas en Abril de 1865. Lerdistas, juaristas, porfiristas. Pronunciamiento
Defección de Vidaurri. Marcha de Juárez á. Chi- de Tampico. El general Rocha. El sexto Congre-
huahua. Paso del Norte. Decreció de 3 de Octu- so. Pronunciamiento'de la Ciudadela. Enterezade
bre. El ejército del Centro. Ejecuciones de los ge- Juárez. Sublevación de Zacatecas y otros varios
nerales Arteaga y Salazar, y de los coroneles Vi- Estados. Plan de la Noria. Batalla de Sindihui.
llagómez, Jesús Díaz y González. Notas de M. Se- Batalla de la Bufa. Sumisión de Mazatlán. Porfi-
wart á Napoleón III. Este ordena el regreso de rio Díaz recorre el país en són de guerra y se si-
túa en chihuahua. Muerte del benemérito de Amé-
las tropas francesas 399 rica Benito Juárez 411
LECCIÓN VIGÉSBVIAPRIMERA.—Terror del Gabinete. Maxi-
Noticia de los sucesos más notables ocurridos en la
miliano quiere abdicar. La Emperatriz se opone y República, despues de la muerte del Presidente
marcha á Francia á negociar la permanencia de las Benito Juárez 417
tropas. Conducta délos conservadores. Aliento de
los defensores de la independencia. Nuevos com- Registro para recuerdos . 445
bates. Batalla de Santa Gertrudis y Santa Isabel. Advertencia final 453
Derrota de Jeanningros. Corona ocupa Mazatlán y Notas sin referencia 457
amenaza Jalisco. Estado de Michoacán. La Carbo- Notas corespondientes á la cuarta parte de estas lec-
nera y Miahuatlán. Maximiliano confia á franceses ciones ; 467
la dirección de los negocios. La Emperatriz llega á Personas que con diferentes títulos han ejercido el po-
París. Conducta de Napoleón III. Viaje á Roma. El der Ejecutivo, de la Independencia á la f e c h a . . . . 491
Papa. Salida de las tropas francesas de México en Apéndice primero publicado en la primera edición de
Diciembre de 1866. Maximiliano se pone en manos esta obra 495
de los conservadores. Maximiliano tiene noticias Apéndice segundo 499
de Europa. Intenta abandonar el país. EnOrizaba Fé de erratas 511
decide defenderse hasta el último trance, y regre-
sa á México. Márquez y Miramón de regreso de
Europa. Estado del país. Juárez en el Paso del Nor-
te. Proroga del Poder presidencial. JuárezyelGo-
bierno en Zacatecas. Miramóon le sorprendey'de-
rrota. Derrota de Miramón en 1° de Febrero de

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