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0
ÍNDICE
INTRODUCCION ................................................................................2
MAQUIAVELO Y FORMAS DE GOBIERNO ..........................................3
A. CONTEXTO HISTORICO .............................................................3
HUMANISMO Y RENACIMIENTO..................................................3
B. BIOGRAFIA DE MAQUIAVELO ..................................................5
C. LA OBRA “EL PRINCIPE” ...........................................................7
ANÁLISIS DE LA OBRA .................................................................7
D. EL CONCEPTO DE ESTADO ......................................................16
E. LA AUTONOMÍA DE LA POLITICA y "LA RAZÓN DE ESTADO" 20
F. PENSAMIENTO MAQUIAVELIANO .........................................22
I. LO POLITICO .........................................................................22
II. LO ÉTICO ..............................................................................23
III. LA RELIGIÓN ....................................................................24
G. FORMAS DE GOBIERNO .........................................................26
Clasificación de las formas de gobierno: ..................................26
H. APORTES DE NICOLÁS MAQUIAVELO: ...................................31
CONCLUSIONES:..............................................................................34
BIBLIOGRAFÍA.................................................................................35

1
INTRODUCCION
Este trabajo tiene por finalidad explicar las formas de gobierno que planteo Nicolas
Maquiavelo, tomando como ejemplos hechos reales dados en la situación que este vivía,
partiendo desde el contexto histórico, se recordaran periodos muy importantes como
Renacimiento y Humanismo, corrientes que ayudaron al hombre a dar su máxima expresión
en la libertad, su existencia, diversos descubrimientos científicos y en la búsqueda de
soluciones además, los renacentistas adoptaron los valores clásicos de la antigua Roma y
Grecia destacando autores clásicos, como Platón, Aristóteles, siendo este motivación a
Maquiavelo en la creación de diferentes obras, como también en el mejoramiento de la
sociedad. Italia fue un lugar de gran importancia siendo la primera donde afloraron diversas
artes como literatura, pintura, escultura .Dentro de sus obras podemos encontrar “Historia
de Florencia”, “Discurso de la Primera Década de Tito Livio, y luego “Discurso sobre el
Arte de la Guerra”, además de una comedia: “La Mandrágora”, pero la que más
destacaremos es “El Príncipe”, compuesta de XVI capítulos , un tratado de ciencias
políticas y el tema central es el poder, sin duda un libro que está hecho de vivencias
personales del autor, y no como algo que quiere que otros experimenten, la forma más
correcta de gobernar : cómo obtenerlo, cosa complicada, y cómo mantenerlo, algo mucho
más difícil con seguridad. Su libro cuenta con razonamientos se basan en innumerables
ejemplos históricos, que a cada paso surgen en el libro.

2
MAQUIAVELO Y FORMAS DE GOBIERNO
A. CONTEXTO HISTORICO
HUMANISMO Y RENACIMIENTO
A partir del siglo XIV, se dio el despertar intelectual de la segunda mitad de la Edad Media,
asumiendo nuevas formas de vida, modos de pensar y fundamentos sociales, económicos,
culturales, y políticos de las civilización, Esta renovación se caracterizó por la resurrección
de la cultura clásica de Grecia y Roma, y nuevas interpretaciones plasmadas en el arte, la
literatura, la filosofía, la educación, la ciencia, la religión y la política, que comprendió
esencialmente los siglos XV y XVI. Literalmente el Renacimiento quiere decir volverá
nacer, asemejándose al retorno cultural de la antigüedad clásica, pero Carlos S. Fayt nos
dice que “el renacimiento está muy lejos de los marcos de esa noción estática ya que tiene
significación dinámica, fue la culminación de un vasto proceso orientado a la
secularización de la vida, que tuvo por resultado la autonomía del ser humano y de sus
expresiones vitales.” 1(pp.11.1966)

El Renacimiento puede definirse como un periodo histórico en el que se concretó la


autonomía del hombre en contraposición a lo divino y sobrenatural, partiendo del interés
por la cultura clásica según Carlos S. Fayt “una ratificación de la autonomía humana, como
una forma de apartarse del mundo ascético y ultraterreno de la Edad Media.”2 (Fayt, 1966,
pp.12)

El Renacimiento significo por lo tanto un cambio total en la orientación del espíritu


humano, según afirma De Vedia y Mitre “La idea del imperio universal y de la comuna
municipal desapareció para dar paso a la concepción moderna del Estado. Desapareció
también la escolástica dando nacimiento un siglo después a la doctrina del libre examen. Se
impuso el individualismo. Ya no importaba la fuerza de la autoridad y de la tradición. Solo
intereso el método experimental. La fe fue reemplazada por el racionalismo y el ascetismo
por la incontenible alegría de vivir.”3 (De Vedia, 1952. pp. 185)

El renacimiento nació en Italia, expandiéndose luego a toda Europa, y es que Italia


conservo la tradición clásica y el orgullo por las acciones de sus antepasados que permitían
a través del sistema de estudios de derecho, medicina mas no la teología. Además en el
año de 1492, se dio la toma de Constantinopla hizo que grandes sabios y artistas bizantinos

1 Carlos S. Fayt. (1966) Las ideas políticas del Renacimiento lecciones sobre historia de las ideas
políticas Editorial: Buenos Aires.
2
Carlos S. Fayt. (1966) pp.12
3
De Vedia y Mitre, Mariano (1952) Derecho Público
3 General. Buenos Aires.
buscaran refugio en Italia enriqueciendo el medio cultural con el aporte de sus
conocimientos y experiencias con aliento Greco-romano a sus obras. “Por último, y los más
importante las ciudades italianas fueron las que más se beneficiaron con la reanudación del
comercio en Oriente. Los puertos marítimos de Venecia, Nápoles, Génova y Pisa
disfrutaron durante años el monopolio virtual del comercio en el Mediterráneo, en tanto que
los mercaderes de Florencia, Bolonia, Piacenza y otras ciudades de la llanura lombarda
actuaban como agentes principales en el comercio entre el norte y sur de Europa. La
prosperidad económica adquirida de ese modo fue la base del progreso intelectual y
artístico.” 4 (Burn, 1942, pp.13)

El enriquecimiento de estas ciudades y la afición por el arte provoco una verdadera


competencia por el mecenazgo, entre príncipes, duques y papas por proteger a los artistas.
Pronto, Italia se encontraba dividida en pequeñas ciudades – repúblicas que eran imagen de
inestabilidad y guerra por el dominio de las rutas comerciales.

El trasfondo político del renacimiento, pasaron de un gobierno descentralizado a uno


centralizado teniendo como ejemplo a Italia, Alemania, Inglaterra, Francia y España
iniciando un gobierno unitario , centralizado y absoluto que caracterizo a los Estados
modernos. En efecto a mediados del siglo XV las monarquías nacionales acrecieron su
poder a costa de la nobleza, parlamento y clero seguidamente se da la resurrección del
Absolutismo papal.

Posteriormente las ciudades italianas se independizaron del Sacro Imperio Romano


Germánico adoptando ciertos modelos de gobiernos democráticos, que durante en el
Renacimiento fueron sustituidos por principados o dictaduras. Florencia, Millán, Estados
pontificios, Nápoles, Venecia; todos estos a excepción de las dos últimas adoptaron un
sistema de gobierno que tomo el nombre de signoria, tipo de organización en la cual la
función ejecutiva era ejercida por uno de sus ciudadanos con poderes semejantes a los de
los antiguos dictadores romanos.

“La signoria nada tenía en común con la relación contractual propia de los feudos y
señoríos territoriales del sistema feudal. Su existencia dependía, tanto de la elección como
del consentimiento popular. En esencia, la base personal de su dominación personal pronto
se convertiría en vitalicia, y, finalmente en hereditaria. Este tipo de jefatura personal se
inició en 1208 cuando la ciudad de Ferrara confió el gobierno a Azzo d´ Este y luego otras
ciudades establecieron signorias semejantes (…)” 5(Fayt, 1966, pp.17)

4
Mc Nall Burn, Edward (1942) Civilizaciones de Occidente, traducidos por Luis Echavarry, pp. 395
citado por Fayt, C .pp. 13
5
Carlos S. Fayt. (1966) Las ideas políticas del Renacimiento lecciones sobre historia de las ideas
políticas pp. 17
4
Solo en el Sur de Italia se seguía manteniendo el sistema feudal, cuyo límite de formar un
gobierno era la iglesia. Según Carlos S. Fayt, “esta situación de desequilibrio inestable
proporciona la clave para la comprensión política italiana durante el siglo XV.
Precisamente Maquiavelo acuso a la Iglesia de ser responsable de ese estado de cosas: el
primer servicio que debemos los italianos a la sede papal, dice, es haber llegado irreligiosos
malos; pero aún hay otra deuda mayor; deuda que será la causa de nuestra ruina, a saber
que la Iglesia ha mantenido y mantiene dividida a Italia. Jamás hubo país unido y próspero
si no se somete todo el a obediencia de un gobierno ya sea república o principado, como ha
ocurrido con Francia y España.”6

En el siglo XV se creó la magistratura de “buoini uomini”, tenían funciones de consejeros


de la signoria, se complementaba con el consejo popular y el consejo de la comuna
formando una estructura gubernamental .Este gobierno estaba en manos de la burguesía y
su soporte económico fue el comercio, seguidamente paso a manos de la banca. Siendo así,
la familia de los Medici los más poderosos banqueros, destacando Cosme de Medici.
Después de varios líderes la familia de los Medici es despojada del poder con Carlos I de
España.

B. BIOGRAFIA DE MAQUIAVELO
Niccolo di Bernardo del Machiavelli, Nicolas Maquiavelo nació en Florencia (Italia) el 3
de mayo de 1469. Fue un diplomático, funcionario público, filósofo, político y escritor.
Según Prezzolini Giuseppe “Nació en una casa modesta, en una calle modesta (…) Su
padre era un hombre de leyes y pensaba hacer de él un abogado; su madre era piadosa y
quería que abrazara el sacerdocio.” 7(Prezzolini, 1945, pp.10)

Tenía tres hermanos, dos varones y una mujer. De familia semi burguesa al hacerse
Florentina. Nicolás Maquiavelo aprendió el latín en la escuela, también leyó escritores de
lengua vulgar, entre otro: dante y Petrarca; así como los griegos en traducciones latinas.
Durante sus años de juventud Florencia alcanzo grandeza como potencia italiana bajo
autoridad de Lorenzo de Medici, “El magnífico” con ayuda de Giromalo Savonarola que
consiguió el poder logrando la expulsión de los Medici y la instauración de un régimen
republicano en Florencia.

Ejerció cargos de funcionario de Asuntos Exteriores y de la Guerra, en condición de


Canciller y Secretario de la segunda Cancillería. Florencia había sido una Republica libre
hasta 1512 pero en ese año los Medici recuperaron el poder, con lo que Maquiavelo quedo
desempleado. Dada la desgracia de Nicolas Maquiavelo buscaba mantenerse en su cargo
bajo el mandato de los nuevos amos de Florencia, pero en lugar de eso se le despidió,
apreso, torturó al encontrársele sospechoso sospechoso de estar envuelto en una

6
Discurso sobre la primera década de Tito Livio, pp. 12
7
Prezzolini, Giuseppe (1945) Vida de Nicolas Maquiavelo. Florentino. pp.10
5
conspiración contra los tiranos Medici. Posteriormente el papa León X abogo por él y
Maquiavelo libre al fin, se retiró a laborar subsistiendo dela venta de madera en su pequeño
hogar en San Casciano in Val di Pesa, ubicado a corta distancia de Florencia.

Luego, el Cardenal Julio de Medici lo reinserto a la actividad política y este le encargo


varias misiones, entre ellas la de redactar un Historia de Florencia, su obra. Maquiavelo
escribió también “Discurso de la Primera Década de Tito Livio”, y luego “Discurso sobre el
Arte de la Guerra”, además de una comedia: “La Mandrágora”. Cuando este religioso
ascendió al papado, con el nombre de Clemente VII, Maquiavelo paso a ocupar el cargo de
superintendente de fortificaciones, pero en 1527 los ejércitos del emperador Carlos I de
España invadieron Roma, lo que precipito la caída de los Medici en Florencia y la ruina de
Maquiavelo, quien murió el 21 de junio de 1527 a las edad de 58 años pobre y despojado de
todos los cargos.

Opiniones respecto a las obras de Nicolas de Maquiavelo

 Respecto a una contradicción entre las obras el príncipe y Discurso, según Carlos S.
Fayt: “ Así, Juan Jacobo Rousseau, en contrato social, repite un juicio sobre
Maquiavelo expuesto por Alberico Gentile, jurisconsulto del siglo XVIII , cuando
sostiene que el florentino: en vez de dar lecciones a los reyes les ha dado a los
pueblos: el príncipe de Maquiavelo es el libro de los republicanos”, aclarando en
una nota que “ Maquiavelo era un hombre honrado, un buen ciudadano; pero
agregado a la casa de los Medicis estaba forzado dentro de la aprensión de su
patria, a disfrazar su amor a la libertad.” 8 (Fayt ,1966,pp.25)

 Otros como Kalher consideran que “Maquiavelo marca una época por la forma
directa y descarnada con que expresa y se enfrenta sin miedo a los hechos. Y
juzgan El Príncipe, como un libro que objetiva y subjetivamente es un documento
franco. (…) Es, en el fondo, y esto aparece claro en el último capítulo de El
Príncipe, una búsqueda afanosa del salvador de Italia. (..). El libro estaba dedicado
a Giuliano de Medicis que murió antes de que llegara a sus manos, y su sobrino
Lorenzo, era un hombre mediocre. El salvador no apareció, dice Kalher, y este
libro peligroso se convirtió en la biblia de los gobernantes sin escrúpulos de todos
los siglos que siguieron. “ 9 (Kalher, 1946, pp.25- 26)
 Según Fayt C. Mariano de Vedia y Mitre afirma que el pensamiento de Maquiavelo
es democrático: “En este sentido, expresa, lo esencial de su pensamiento está
contenido en los Discorsi, donde razona sobre el modo de que el pueblo alcance su
libertad y se gobierne por ella. El Príncipe discurre sobre los medios de fundar una

8
Carlos S. Fayt. (1966): Las ideas políticas del Renacimiento lecciones sobre historia de las ideas
políticas. pp. 25
9
Kalher, Erich (1946) Historia Universal del Hombre, pp. 287 recuperado de Fayt pp. 25-26.
6
monarquía nueva y absoluta para obtener la independencia y la unidad de la
patria ; y en el Arte de la guerra expone como se debe armar al pueblo para
defender la libertad e independencia del Estado, ya sea esta una República o una
monarquía”. 10 (Fayt, 1966, pp.27.)

C. LA OBRA “EL PRINCIPE”


Nicolas Maquiavelo durante su etapa de actividad diplomática dirigió su método de estudio
del pensamiento político hacia el estudio del pensamiento político hacia el análisis del
funcionamiento del Estado, la concordancia de gobernantes y la duración de sus dominios.
“Maquiavelo estaba convencido que las leyes de la historia permitían esbozar un desarrollo
cíclico de los gobiernos y de sus líderes.” 11(2014, pp.6.). “El Príncipe” fue escrito, durante
los días de encierro a Maquiavelo en San Casciano en 1513, acusado de conspiración en
contra de la familia Medici. El libro recién fue publicado en 1532 y fue dedicado a Lorenzo
II de Medici, duque de Urbino, a modo de tributo pero este no supo apreciarlo.

ANÁLISIS DE LA OBRA
Capítulo I: DE LAS DISTINTAS CLASES DE PRINCIPADO Y DE LA FORMA EN
QUE SE ADQUIEREN

Todas las dominaciones que han ejercido y ejercen soberanía sobre los hombres, han sido y
son republicas o principados. Estos, son hereditarios o nuevos, y los nuevos son como
miembros agregados al Estado hereditario del príncipe que los adquiere. Los dominios así
adquiridos están acostumbrados a vivir bajo un príncipe o a ser libres; y se adquieren por
las armas propias o por las ajenas, por la suerte o por la virtud.

Capitulo II: DE LOS PRINCIPADOS HEREDITARIOS

Maquiavelo expresará como pueden gobernarse y conservarse tales principados, argumenta


es más fácil conservar un Estado hereditario, acostumbrado a una dinastía, que uno nuevo,
ya que basta con no alterar el orden establecido por los príncipes anteriores, y
contemporizar después con los cambios que pueden producirse.

Capítulo III: DE LOS PRINCIPADOS MIXTOS

De los principados nuevos, como miembros agregados a un conjunto anterior, se les


denomina mixtos, y es que a partir de que no se ven satisfechos por su líder, el príncipe; se

10
Carlos S. Fayt. (1966)Las ideas políticas del renacimiento. pp.27
11
El príncipe de Nicolas Maquiavelo. Anotaciones bajo la percepción del Emperador Napoleón
Bonaparte. (2014). Ebisa Ediciones.
7
ven obligados a cambiar a otro creyendo que sería mejor. Como consecuencia, estos
Estados, que al adquirirse se agregan a uno más antiguo o son de la misma provincia o no
lo son. Cuando lo son es muy fácil conservarlos siempre que respeten sus costumbres y las
ventajas de que gozaban. Pero cuando adquieren Estados en una provincia con idioma,
costumbres y organización diferentes surgen entonces dificultades, planteándose como
remedio el convivir con ellos, haciendo posible su comunicación. Otro buen remedio es
mandar colonias, estas no cuestan, y son más fieles y entrañan menos peligro; y que los
damnificados no pueden causar molestias, porque son pobres y están aislados. El príncipe
que anexe una provincia de costumbres, lengua y organización distintas a las de la suya,
debe también convertirse en paladín y defensor, ingeniarse para debilitar a los de mayor
poderío y cuidarse de que, Bajo ningún pretexto, entre en su estado un extranjero tan
poderoso como él.

Capitulo IV: POR QUE EL REINO DE DARÍO OCUPADO POR ALEJANDRO NO SE


SUBLEVÓ CONTRA LOS SUCESORES DE ÉSTE DESPUÉS DE SU MUERTE

Los principados han sido gobernados de dos modos distintos: por el príncipe que elige a sus
siervos, los ministros que le ayudaran a gobernar o por un príncipe asistido por nobles con
antigüedad de su linaje, estos tienen Estados y súbditos propios a diferencia de un príncipe
asistido por sus siervos ya que gozan de mayor autoridad.

Un ejemplo de esto son el gobierno turco y el rey de Francia, respectivamente.

El gobierno del príncipe y nobles es mucho más organizado, si eliminas al cabecilla que es
el príncipe, posteriormente le siguen los nobles que se harán cabecillas de los nuevos
movimientos y como son muchos se perderá la batalla.

El gobierno de Darío se parecía mucho al del turco, por ello fue preciso que Alejandro lo
derrotara completamente, ya que solo había un cabecilla.

Capítulo V: DE QUE MODO HAY QUE GOBERNAR LAS CIUDADES O


PRINCIPADOS QUE ANTES DE SER OCUPADOS, SE REGIAN POR SUS PROPIAS
LEYES.

Hay tres modos de conservar un Estado una vez adquirido estaba acostumbrado a regirse
por sus propias leyes y a vivir en libertad: primero destruirlas, luego radicarse en él; por
último, dejarlo regir por sus propias leyes, obligarlo a pagar tributos y establecer un
gobierno compuesto por un corto número de persona, para que se encarguen del cuidado de
esta. Este gobierno debe haberse dado con la amistad y el poder del príncipe. Un ejemplo
de esto son los romanos que conservaron Capua, Cartago y Normandía, a diferencia de
Grecia, dejándole sus leyes y su libertad, no tuvieron éxito por ello el único medio de
dominar una ciudad acostumbrada a ser libre es destruirla.

8
En las Repúblicas, el recuerdo de su antigua libertad no les concede un solo momento de
reposo. Hasta el punto que es mejor destruirlas o radicarse a ellas.

Capítulo VI: DE LOS PRINCIPADOS NUVOS QUE SE ADQUIEREN CON LAS


ARMAS PROPIAS Y EL TALENTO PERSONAL

Los principados nuevos son más o menos difíciles de conservar según sea la habilidad del
príncipe que los adquiera. Estos príncipes podrán se debido al azar (un poblador) o por sus
virtudes, como es el caso de Moisés, Teseo, Ciro y Rómulo. Las dificultades nacen a partir
de las nuevas leyes y costumbres que los líderes se ven obligados a implantar para fundar el
Estado y proveer su seguridad. Por ello es importante el uso de la fuerza. Un ejemplo de un
príncipe elegido a l azar es Hieron de Siracusa (no noble) pueblerino, designado como
capitán, tiendo gran virtud en los ataques fue designado príncipe.

Capítulo VII: DE LOS PRINCIPADOS NUEVOS QUE SE ADQUIEREN CON ARMAS


Y FORNTUNA DE OTROS

Hay dos formas de adquirir el gobierno de una ciudad: por mérito o por suerte, a los que
compran un Estado o a los que obtienen como regalo, por ejemplo, cuando el emperador
Darío les regalo Jonia a sus soldados para que conservaran dichas ciudades o emperadores
que llegaron al poder corrompiendo a sus soldados. Un Estado que nace de pronto, no
puede echar raíces salvo se pongan a la altura del príncipe, un ejemplo de suerte es cuando
Francesco Sforza con un gran talento se convirtió en duque de Milán y Cesar Borgia
adquirió el Estado con la fortuna de su padre y con esta la perdió viéndose obligado a usar
armas. Siendo un ejemplo a ser: conquistar amigos vencer por la fuerza o por el fraude,
hacerse amar o temer por los habitantes, respetar y obedecer por los soldados, matar a los
que pueden perjudicarlo, reemplazar con leyes antiguas. Severo, amable, disolver las
milicias infieles, crear nuevas y conservar amistades de reyes y príncipes de modo que lo
favorezcan en buen grado.

Capítulo VIII: DE LOS PRINCIPADOS QUE LLEGARON AL PRINCIPADO


MEDIANTE CRIMENES

Habiendo dos formas de adquirir el principado mediante crímenes: en primer caso en el que
se asciende al principado por un camino de perversidades y delitos; y después, el caso en
que llega a ser príncipe por el favor de los conciudadanos.

Un ejemplo es el siliciano Agatocles que se convirtió en príncipe haciendo uso de la


violencia, con apoyo de soldados asesinaron a los senadores llegando al poder. También el
que se da con ayuda de los conciudadanos, un ejemplo sería Oliverotto da Ferno que busco
entrar al gobierno de su tío y al momento los ciudadanos no dijeron nada (Acto de traición).

Capítulo IX: DEL PRINCIPADO CIVIL

9
En segundo caso, aquel en el que un ciudadano se convierte en príncipe gracias al favor de
sus compatriotas. Siendo llamado dicho Estado como principado civil dado esto con el
apoyo del pueblo o de los nobles. El principado pueden implantarlo tanto el pueblo como
los nobles y los nobles cuando comprueban que no pueden resistir al pueblo, concentran
toda la autoridad en uno de ellos y lo hacen príncipe, pero el que llega al principado con
ayuda de los nobles se mantiene con más dificultad que el que ha llegado mediante el apoyo
del pueblo, porque los que lo rodean se consideran iguales y se le hace difícil mandarles y
manejarlos como el príncipe quiera.

Un príncipe jamás podrá dominar a un pueblo cuando lo tenga por enemigo porque son
muchos los que lo forman, en cambio, los nobles que son pocos pueden ser dominados. El
que llegue a príncipe mediante el favor del pueblo debe esforzarse en conservar su puesto, y
es que el pueblo solo pide no ser oprimido. Pero el que se convierta en príncipe a favor de
los nobles y contra el pueblo procederá bien si se desempeña ante todo a conquistarlo.

Estos principados peligran cuando quieren pasar de principado civil a principado absoluto
pues estos príncipes gobiernan por sí mismos o por intermedio de sus magistrados, su
permanencia es más insegura y peligrosa, porque depende de la voluntad de los ciudadanos
que ocupan el cargo de magistrados los cuales pueden arrebatarle el poder y el príncipe
rodeado de peligros no tiene tiempo para asumir autoridad absoluta, ya que los ciudadanos
y los súbditos, acostumbrados a recibir órdenes no están en semejantes trances dispuestos a
obedecer la suyas.

Capítulo X: COMO DEBEN MEDIRSE LAS FUERZAS DE TODOS LOS


PRINCIPADOS

Si un príncipe posee un estado tal que pueda sostenerse por sí mismo o recurrir a la ayuda
de otros. Un príncipe que gobierne una plaza fuerte, que abastezcan a la ciudad en que
residen y a quien el pueblo no odie, ni puede ser atacado, pero si lo fuese, el atacante se
vería obligado a retirarse sin gloria, porque son tan variables las cosas de este mundo que es
imposible que alguien permanezca con sus ejércitos un año sitiando ociosamente a una
ciudad. Un ejemplo es Alemania con muros y fosos adecuados, rodeado de poderosos
reinos.

Capitulo XI: DE LOS PRINCIPADOS ECLESIASTICOS

Los principados eclesiásticos son aquellos que todas las dificultades existen antes de
poseerlos, pues se adquieren o por valor o por suerte, que se apoyan en antiguas
instituciones religiosas que son tan potentes y de tal calidad, que mantiene a sus príncipes
en el poder sea cual sea fuere el modo en que éstos procedan y vivan, estos son los únicos
que tienen estados y no los defienden; súbditos y no los gobiernan, son los únicos
principados seguros y felices. Estos están regidos por leyes superiores inspirados por el

10
señor, además los papas poseen fuerza y dinero pudiendo engrandecer a las iglesias, pero
también a personas como es el ejemplo de Alejandro VI respecto a Valentino.

Capitulo XII: DE LAS DISTINTAS CLASES DE MILICIAS Y DE LOS SOLDADOS


MERCENARIOS

Además de los cimientos del poder de un príncipe es indispensable las buenas leyes y
buenas tropas. Las tropas con que un príncipe defiende a su estado son propias,
mercenarias, auxiliares o mixtas. Donde estas dos últimas, son peligrosas; y el príncipe
cuyo gobierno descanse en soldados mercenarios no estará nunca seguro, porque están
desunidos, son ambiciosos desleales, valientes entre amigos, pero cobardes cuando se
encuentran frente a los enemigos; porque no tienen disciplina y que su único motivo que los
lleve a batalla es la paga. Los capitanes de mercenarios o son hombres de mérito o 3 no los
son; no se puede confiar en ellos sí lo son porque aspirarán siempre a forjar su propia
grandeza, ya tratando de someter al príncipe.

Un principado o una república deben tener sus milicias propias; que en un principado si, el
príncipe debe dirigir la milicia en persona y hacer el oficio de capitán.

Capítulo XIII: DE LOS SOLDADOS AUXILIARES, MIXTOS Y PROPIOS

Las tropas auxiliares son aquellas que se pide ayuda a un príncipe poderosos para que los
socorra y defiende estas tropas pueden ser útiles y buenas para sus amos, pero para quien
las llama casi siempre son funestas; pues si se pierden, queda derrotado, y si gana, se
convierte en su prisionero, todo el que no quiera vencer no tiene más que servirse de estas
tropas, muchísimo más peligrosas que las mercenarias, porque están perfectamente unidas y
obedecen ciegamente a sus jefes, con lo cual la ruina es inmediata.

Capítulo XIV: DE LOS DEBERES DE UN PRINCIPE PARA CON LA MILICIA

Un príncipe jamás debe dejar de ocuparse del arte militar, y durante los tiempos de paz
debe ejercitarse más que en los de guerra; lo cual puede hacer de dos modos: con la acción
y con el estudio. En lo que atañe a la acción debe, tener bien organizadas sus tropas,
dedicarse constantemente a la caza con el objeto de acostumbrar el cuerpo a las fatigas y de
conocer la naturaleza de los terrenos, tal estudio aprende dos utilidades: primero se aprende
a conocer la región donde se vive para defenderla mejor; después, en virtud del
conocimiento de otra donde sea necesario actuar de manera que el conocimiento de otra
donde sea necesario actuar.

Capitulo XV: DE AQUELLAS COSAS POR LAS CUALES LOS HOMBRE Y


ESPECIALMENTE LOS PRINCIPES, SON ALABADOS O CENSURADOS.

En este capítulo se analizará cómo debe comportarse un príncipe en el trato con súbditos y
amigos. En particular los príncipes, por ocupar posiciones más elevadas, son juzgados por

11
algunas de estas cualidades que les valen o censura o elogio. Uno es llamado prodigo, otro
tacaño, dadivoso, capaz, cruel, traidor, clemente, débil, fuerte, frívolo, religiosos y así
sucesivamente, de entre todas las cualidades nombradas un príncipe no puede poseer todas
estas porque la naturaleza humana no lo consciente, le es preciso ser tan cuerdo que sepa
evitar la vergüenza de aquellas que le significarían la pérdida del Estado.

Capítulo XVI: DE LA PRODIGALIDAD Y DE LA AVARICIA

La prodigalidad, practicada de manera que sepa que uno es pródigo, perjudica; y otra parte
si se la practica virtuosamente y tal como se la debe practicar, la prodigalidad no será
conocida y se creerá que existe el vicio contrario, ya que un príncipe no puede practicar
públicamente esta virtud sin que se perjudique, si es sensato, que no se preocupe si es
tildado de tacaño porque, con el tiempo al ver que con su avaricia le bastan las entradas
para defenderse de quien le hace la guerra, y puede acometer nuevas empresas sin gravar al
pueblo, será tenido siempre por más pródigo, pues practica la generosidad con todos
aquellos a quienes no quita , que si innumerables, y la avaricias con todos aquellos a
quienes no da, que son pocos. En nuestros tiempos solo hemos visto hacer grandes cosas a
los hombres considerados tacaños; los demás siempre han fracasado. El actual rey de
Francia ha sostenido tantas guerras si imponer tributos extraordinarios a sus súbditos
porque con su extremada fortuna proveyó a los superfluos. Y es que un príncipe debe
incurrir un poco a la tacañería porque este es uno de los vicios que hace posible reinar ya
que cuanto más sea la practica más se pierde y el príncipe se vuelve pobre y despreciable. O
si quiere escapar de la pobreza, expoliador y odioso.

Capítulo XVII: DE LA CRUELDAD Y LA CLEMENCIA; Y SI ES MEJOR SER AMDO


QUE TEMIDO O SER TEMIDO QUE AMADO

Declaro que todos los príncipes deben desear ser tenidos por clementes y no por crueles.
Surge de esto una cuestión si vale, más ser amado que temido o temido que amado declaro
entonces que es más seguro ser temido que amado. Y sin embargo deben cuidarse de
emplear mal esta clemencia, un ejemplo es Cesar Borgia que era considerado cruel, pese a
lo cual fue su crueldad la que impuso el orden en Romaña. Por lo tanto, un príncipe no debe
preocuparse de que lo acusen de cruel siempre y cuando su crueldad tenga por objeto, el
mantener unidos y fieles a los súbditos.

Cuando el príncipe está al frente de sus ejércitos y tiene que gobernar a miles de soldados,
es absolutamente necesario que no se preocupe si merece fama de cruel, porque sin esta
fama jamás podrá tenerse ejército alguno unido y dispuesto a la lucha. Como el amar
depende de la voluntad de los hombres y el temer de la voluntad del príncipe, un príncipe
prudente debe apoyarse en lo suyo y no en lo ajeno, pero tratando siempre de evitar el odio.

Capítulo XVIII: DE QUE MODO LOS PRINCIPES DEBEN CUMPLIR SUS


PROMESAS

12
Nadie deja de comprender cuán digno de alabanza es el príncipe que cumple la palabra
dada, que obra con rectitud y no con doblez, pero son precisamente los príncipes que han
hecho menos caso da la fe jurada, habiendo dos formas de combatirla: con las leyes y con la
fuerza. Un príncipe debe saber entonces comportarse como bestia y como hombre; ya que
se ve obligado a comportarse como bestia, conviene que el príncipe se transforme en zorro
y en león, porque el león no sabe protegerse de las trampas ni el zorro protegerse de los
lobo, los que solo sirven de las cualidades del león demuestran poca experiencia. Los
hombres son tan simples y de tal manera obedecen a las necesidades del momento, que
aquel que engaña encontrará siempre a quien se deje engañar. El tenerlas y practicarlas
siempre es perjudicial, y el aparentar tenerlas, útil. Está bien mostrarse piadoso, fiel,
humano, recto y religioso y asimismo serlo efectivamente; pero se debe de estar dispuesto a
estar dispuesto a irse a otro extremo si ello fuera necesario.

Capítulo XIX: DE QUE MODO DEBE EVITAR SER DESPRECIADO Y ODIADO.

Un príncipe debe temer dos cosas: en el interior, que se le subleven los súbditos; en el
exterior, que lo ataquen las potencias extranjeras. Los estados bien organizados y los
príncipes sabios siempre han procurado no exasperar a los nobles y, a la vez, tener
satisfecho y contento al pueblo. Un príncipe debe estimar a los nobles, pero sin hacerse
odiar por el pueblo, cuando el príncipe no puede ser evitado odiado por una de las dos
partes, debe inclinarse hacia el grupo más numeroso, y cuando esto no es posible, inclinarse
hacia el más fuerte. Un ejemplo de esto son los emperadores y hoy los príncipes que solo
tienen que luchar contra la ambición de los nobles y la violencia de los pueblos, y los
emperadores romanos tenían que hacer frente a una tercera dificultad: la crueldad y codicia
de sus soldados, motivo de la ruina de muchos.

Capítulo XX: SI LAS FORTALEZAS, Y MUCHAS OTRAS COSAS QUE LOS


PRINCIPES HACEN CON FRECUENCIA SON UTILES O NO.

Algunos príncipes, para conservar seguramente sus Estados, creyeron deber desarmar a sus
vasallos, y otros varios engendraron divisiones en los países que les estaban sometidos.
Maquiavelo comenta que no hubo nunca príncipe nuevo ninguno que desarmara a sus
gobernados; aun cuando los halló desarmados los debe armar y es que si obras así, las
armas de tus gobernados se convierten en las tuyas, los que eran sospechosos se vuelven
fieles, los que eran fieles se mantienen en su fidelidad; y los que no eran más que sumisos
se transforman en partidarios de tu reinado. Pero cuando un príncipe adquiere un Estado
nuevo en cuya posesión estaba ya, y este nuevo Estado tiene un miembro de su antiguo
principado, entonces, debes desarmar semejante príncipe, no dejando armados en él más
que a los hombres que, en el acto suyo de adquisición, se declararon abiertamente por
partidarios suyos. Sin embargo, con respecto a aquellos mismos, debes, con el tiempo, y
aprovechándote de las ocasiones propicias debilitarlos.

13
Se elogia también a quien construya fortalezas, como a quien no las construya, pero se
censurará todo el que, confiando en las fortalezas, tenga en poco el ser odiado por el
pueblo. Un ejemplo de esto es la condesa de Forly tras la muerte de su esposo; el pueblo se
unió a los extranjeros porque esta propicio el desagrado al pueblo.

Capítulo XXI: COMO DEBE COMPORTARSE UN PRINCIPE PARA SER ESTIMADO.

Nada hace tan estimable a un príncipe como las grandes empresas y el ejemplo de raras
virtudes. En beneficio del príncipe el hallar medidas sorprendentes a lo que se refiere a la
administración, el príncipe debe ingeniarse por parecer grande e ilustre en cada uno de sus
actos, cuando las potencias que luchan una contra otra, debe declararse valiente por una de
las partes, se triunfa aquella a la que se une, aunque sea poderosa y él quede a su
discreción, estarán unidos por un vínculo de reconocimiento y afecto; y los hombres nunca
son tan malvados que, dando una prueba de tamaña ingratitud, lo sojuzguen; además un
príncipe nunca debe aliarse con otro más poderoso para atacar a terceros sino de acuerdo
con lo dicho, cuando las circunstancias lo obligan porque si venciera en su poder, y los
príncipes deben hacer lo posible por no quedar a disposición de otros. El príncipe se
mostrará amante de la virtud y honrará a los que se distingan en las artes. En su
consecuencia, debe estimular a los ciudadanos a ejercer pacíficamente su profesión, sea en
el comercio, sea en la agricultura, sea en cualquier otro oficio; y hacer de modo que, por el
temor de verse quitar el fruto de sus tareas, no se abstengan de enriquecer con ello su
Estado, y que por el de los tributos, no sean disuadidos de abrir un nuevo comercio. Por
último, de las obligaciones que tiene el príncipe es reunirse con todas las ciudades están
divididas en gremios o corporaciones a las cuales les conceda su atención, a través de
fiestas y espectáculos a sus pueblos.

Capítulo XXII: DE LOS SECRETARIOS DEL PRINCIPE.

La primera opinión que se tiene del juicio de un príncipe se funda en los hombres que lo
rodean: si son capaces y fieles podrá reputárselo por sabio, pues supo hallarlos capaces y
mantenerlos fieles; pero cuando no lo son, no podrá considerarse prudente a un príncipe
que el primer error que comete lo comete en esta lección. Para conocer a un ministro hay un
modo que nunca falla cuando se ve que un ministro piensa más en él que en uno y que en
todo no busca sino su provecho, estamos en presencia de un ministro que nunca será bueno
y en quien el príncipe nunca podrá confiar porque el que tiene en sus manos el estado de
otro jamás debe pensar en sí mismo, sino en el príncipe, y no recordarle sino las cosas que
pertenezcan a él. Por su parte, el príncipe, para mantenerlo constante en su fidelidad, debe
pensar en el ministro. Debe honrarlo, enriquecerlo y colmarlo de cargos, de manera que
comprenda que no puede estar sin él, y que los muchos honores no le hagan desear más
honores, las muchas riquezas no le hagan ansiar más riquezas y los muchos cargos le hagan
temer los cambios políticos.

14
Capítulo XXIII: COMO HUIR DE LOS ADULADORES.

Un príncipe prudente debe preferir rodearse de los hombres de buen juicio de su estado,
únicos a los que dará libertad para decirle la verdad, aunque en las cosas sobre las cuales
sean interrogados y sólo en ellas. Es conveniente que los buenos consejos vengan de quien
vinieren, nazcan de la prudencia del príncipe y no la prudencia del príncipe de los buenos
consejos .Por ello es necesario tener solo un sabio, que le aconseje.

A diferencia de un emperador, como es el caso donde el cura Luc, dependiente del


emperador Maximiliano,, dijo, hablando de él, «que S. M. no tomaba consejo de ninguno, y
que, sin embargo, no hacía nunca nada a su gusto»ya que una vez actuaba los consejeros lo
detenían.

Capítulo XXIV: POR QUE LOS PRINCIPES DE ITALIA PERDIERON SUS ESTADOS.

Si se consideran aquellos príncipes de Italia, que perdieron sus Estados, como el rey de
Nápoles, el duque de Milán y algunos otros, se reconocerá que todos ellos cometieron la
misma falta en lo concerniente a las armas. También, se notará después que uno de ellos
tuvo por enemigos a sus pueblos o que el que tenía por amigo al pueblo no tuvo el arte de
asegurarse de los grandes. Sin estas faltas, no hubieran perdido los Estados que presentan
bastantes recursos para que uno pueda tener ejércitos en campaña. Felipe de Macedonia, no
el que fue padre de Alejandro, sino el que fue vencido por Tito Quincio, no tenía un Estado
bien grande, con respecto al de los romanos y griegos que le atacaron juntos; sin embargo,
sostuvo por muchos años la guerra contra ellos, porque era belicoso y sabía no menos
contener a sus pueblos que asegurarse de los grandes. Si al cabo perdió la soberanía de
algunas ciudades, le quedó, sin embargo, su reino. En conclusión, los hombres se ganan
mucho mejor con las cosas presente que con las pasadas, y cuando en las presentes hayan
provecho, las gozan sin inquirir nada; y mientras el príncipe no se desmerezca en las otras
cosas, estarán siempre dispuestos a defenderlo. Así, el príncipe tendrá la doble gloria de
haber creado un principado nuevo y de haberlo mejorado y fortificado con buenas leyes,
buenas armas, buenos amigos y buenos ejemplos. Las únicas defensas buenas, seguras y
durables son las que dependen de uno mismo y de sus virtudes.

Capítulo XXV: DEL PODER DE LA FORTUNA EN LAS COSAS HUMANAS Y EN


LOS MEDIOS PARA RESISTIRSE EN TANTO SEA CONTRARIA

Con la fortuna que se manifiesta con todo su poder ahí donde no hay virtud preparada y
dirige sus ímpetus allí donde sabe que no se han hecho reparos para contenerla. Se ve que
los hombres para llegar al fin que se proponen proceden en forma distinta: uno con cautela,
el otro con ímpetu; uno por la violencia, el otro por la astucia; uno con paciencia el otro con
su contrario; y todos pueden triunfar por medios tan dispares. Como la fortuna varia y los

15
hombres se obstinan en proceder de un mismo modo, serán felices mientras vayan de
acuerdo con la suerte e infelices cuando estén en desacuerdo con ella, considero que es
preferible ser impetuoso y no cauto, ya que la fortuna es mujer y hace preciso si se le quiere
tener sumisa golpearla y zaherirla. Y se ve que se deja dominar por estos antes que por los
que actúan con tibieza y como una mujer, es amiga de los jóvenes porque son menos
prudentes y más fogosazo y se imponen con más audacia.

Capítulo XXVI: EXHORTACION A LIBERAR A ITALIA DE LOS BARBAROS.


Dada la situación, Maquiavelo no dice que no es asombroso que ninguno haya podido hacer
lo que es de esperar que haga en su ilustre gobierno, pero se debe a que la antigua
organización militar no era buena y a que nadie ha sabido modificarla. Nada honra tanto a
un hombre que se acaba de elevar al poder como las nuevas leyes y las nuevas instituciones
ideadas por él, que, si están bien cimentadas y llevan algo grande en sí misma, lo hace
digno de respeto y admiración. Pero en las batallas, y por culpa exclusiva de la debilidad de
los jefes; su papel no era nada brillante; por que los capaces no son obedecidos; y todos se
creen capaces, pero hasta ahora nadie hubo que supiese imponerse por su valor y por su
fortuna, y que hiciese ceder a los demás. Se busca de alguna manera, un proyecto de
restauración nacional con la audacia y con la confianza que infunden las empresas
legítimas, a fin de que la patria se reúna bajo vuestras banderas y de que bajo vuestros
auspicios se cumpla la predicción de Petrarca, habiendo tanta invasión de extranjeros se
busca un alto .El Príncipe es enfrentarnos al circundar la parte más creadora y opaca de los
individuos en la peligrosa e indefinida labor de beneficio de la razón humana y de la
sociedad. El arte de lo permitido para Maquiavelo simbolizaba que ésta debía de
organizarse en medios reales, las necesidades de cambio que él expresó, fueron extraídas de
su reflexión del mundo basto y del estado de coraje agrupado de sus contemporáneos. Sin
embargo, en el centro del Príncipe se encuentra la reclamación del Estado moderno como
articulador de las relaciones nacionales y la necesidad de que los individuos estén en
libertad.

D. EL CONCEPTO DE ESTADO
Como se ha afirmado con anterioridad, todos los teóricos de la política coinciden en atribuir
a Maquiavelo ser el primer autor que utilizó el término Estado12. Maquiavelo encontró el
término perfecto para describir la estructura de la convivencia política occidental, no
queríamos, ni mucho menos, atribuirle todo el mérito respecto al hallazgo del término
Estado; a él se le atribuye, de hecho, únicamente el hallazgo semántico del término Estado.
Y es que, mientras Maquiavelo realizó el hallazgo semántico, Bodin consiguió un hallazgo
conceptual (definió la soberanía) y, finalmente, Montesquieu logró un hallazgo institucional

12
El término Estado como definidor de la estructura de la convivencia política occidental aparece,
por vez primera, en el capítulo primero de la obra El Príncipe (1513), de Maquiavelo. La cita en
dicha obra es la siguiente: "Todos los Estados, todas las dominaciones que tuvieron y tienen
autoridad sobre los hombres, fueron y son o repúblicas o principados".
16
(con su reelaboración de la separación de poderes). El uso de la palabra Estado se debe a él
que tiene el mérito de encontrar el término perfecto para describir la estructura de la
convivencia política occidental hablamos en este caso del término Estado.

Lo hizo para referirse a una determinada estructura política y social. Pero, ¿Qué significó
exactamente para él el Estado? El Estado no se trató, de un nuevo concepto encaminado a
definir un nuevo orden de cosas. Por el contrario, en la palabra “Estado” –en italiano “lo
stato” o sea lo inmóvil o lo establecido–, Maquiavelo encontró un término preciso para
sintetizar sus controvertidos puntos de vista acerca de las bases y procedimientos idóneos
para la conservación del poder público.

“Procure, pues, un príncipe conservar y mantener el Estado: los medios que emplee serán
siempre considerados honrosos y alabados por todos; porque el vulgo se deja siempre coger
por las apariencias y por el acierto de la cosa y en el mundo no hay sino vulgo; los pocos
espíritus penetrantes no tienen lugar en él, cuando la mayoría tiene donde apoyarse”. 13

Para Maquiavelo el Estado equivale a acción política o bien alude a una individualidad
nacional, un dominio territorial, régimen de gobierno(a menudo la república) o situación,
aunque el propio Maquiavelo declaro que había consagrado muchos años a razonar sobre el
Estado y no los paso ni “durmiendo ni jugando”

El empleo de la palabra “Estado” determina básicamente la existencia de un orden


establecido; del cual el florentino es un decidido y animoso defensor. El concepto “Estado”
que nos ha legado, debe entenderse estrictamente como la entidad que ejerce la soberanía
sobre la población. Ahora bien; Maquiavelo aplicó el término a todo tipo de organizaciones
políticas, tanto a la república como al principado, al imperio, al reino o a la Confederación,
ya que en realidad su insistencia respecto a esta curiosa clasificación –República o
Principado, por otra parte única en la historia de las ideas políticas–, no representa sino un
claro reflejo de las dos formas tradicionales de ejercicio del poder público: la hereditaria y
la adquirida. En consecuencia al colocar al Estado, como género, frente a dos especies: la
República y el Principado, automáticamente empleó un vocablo encaminado a definir el
orden establecido.

En su época, Maquiavelo tuvo muy de cerca la monarquía y la república –ambas fueron una
realidad que le tocó presenciar–, y basado en su experiencia con estas dos formas de
gobierno, apuntó la diferencia mencionada. En virtud de esa realidad que vivió, de su
concepción pesimista del hombre y de su concepto cíclico de la historia, le es difícil
concebir al Estado como una entidad capaz de grandes transformaciones que tiendan al
perfeccionamiento. Considera el movimiento sí, pero como todos los autores renacentistas
su idea del movimiento es circular, rota sobre sí mismo y reitera incesantemente su ciclo. Y
así es la historia, se repite y por esto nos enseña siempre. De aquí que su idea del Estado

13
Maquiavelo. El Príncipe, op. cit., p. 130.

17
sea también análoga a los procesos vitales. La concepción de Maquiavelo en torno a la idea
del Estado, es una concepción imperativa y en concordancia con la naturaleza humana –que
es predominantemente instintiva–, producto de la fuerza. El Estado es comparado con un
macro organismo y como tal presenta las fases propias de todo proceso orgánico:
nacimiento, desarrollo y término, alteraciones, crisis y enfermedades. Para el florentino, es
un cuerpo mixto, dotado de una unidad propia y personalidad, al cual quiere aplicar las
categorías aristotélicas de la materia y la forma y con el cual relaciona el concepto esencial
en su pensamiento.

El concepto Estado –“lo stato”, lo inmóvil, lo establecido– ofrece a nuestro autor el


fundamento ideal para dar al Príncipe partiendo de una base que es permanente– los
consejos para conservar y fortalecer el poder. Conviene ahora, calificar la concepción
maquiaveliana de Estado, a la luz de la doctrina contemporánea. Recordemos para este
efecto, que existen tres concepciones importantes: la concepción objetiva, la concepción
subjetiva y la concepción jurídica del Estado. Maquiavelo tomó en cuenta tanto la
interpretación subjetiva como la interpretación objetiva del Estado, pero al hacerlo,
determinó con claridad el sentido de una y de otra. A pesar de que su idea del Estado
comprendiera tanto el elemento material como el elemento formal, éste último se enfatiza
más. La razón es que el poder o el dominio deben ser creados y logrados con efectividad,
éxito o resultado positivo por el gobernante, mientras que los elementos materiales le son
dados. Ahora bien, Maquiavelo al estimar al Estado como una realidad inmediata, lo
califica como un hecho y no como un producto del pensamiento.

Como se señalaba anteriormente, la idea de Estado en el sentido objetivo está constituida


por el pueblo y el territorio, existiendo dos fases en su nacimiento: una fase material, que
consiste en la edificación de la ciudad o en el establecimiento del pueblo sobre determinado
territorio, y una fase formal, la creación de un orden efectivo o poder.

El término “Estado” jamás lo identifica con la forma de organización o la naturaleza del


gobierno de ese Estado. Por el contrario, va muy lejos, ya que la teoría de la supremacía del
Estado propuesta en El Príncipe y los Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio, se
traduce –aun cuando él no se lo propuso nunca–, en la afirmación del Estado como
categoría ontológica .El Estado como totalidad es un hombre grande que no puede estar
separado de sus partes o miembros: que son los individuos. Por lo tanto, la totalidad
precede a las partes, o sea a los individuos, de lo cual resulta que tiene unidad, dignidad y
carácter que no pueden derivar de ninguna de sus partes ni del conjunto. Como todos
sabemos, esta concepción organicista del Estado proviene del mundo griego.

El Estado para Nicolás Maquiavelo, tiene un carácter inmutable, no cambia ni se


transforma en sí mismo, su ser .Con la ontología por ejemplo, se introduce a nuestro
presente discurso, el estudiar el ser como es, a diferencia de la deontología que estudia el
ser como debe ser. Tenemos en apoyo a esta posición, todo el contenido realista de las ideas

18
maquiavelianas. La ontología se convierte así según un conocido autor, –Feibleman–, en
una ontología finita, cuando intervienen las posturas entre la metafísica y el positivismo, en
una serie de postulados que aunque en primer término tienen carácter formal, tienen
capacidad de constituir una red conceptual que aprehenda la realidad, antes de atribuir a
Maquiavelo ser el primero en tratar científicamente el problema del Estado, hay que
reconocerle el realizar previamente una ontología del Estado.

El Estado es para nuestro autor, el creador del orden existente y el caos que vive la
península italiana obedece precisamente a la falta de él. El Estado en el pensamiento
maquiaveliano, tiene ontológicamente tres dimensiones:

I. Es causa originaria

II. Crea el orden existente

III. Posee una acción creadora, que se manifiesta en la intención de las leyes.

Según refería la Dr. Mora Rodríguez en una conferencia, respecto a la existencia del
Estado: la prioridad cronológica se convierte en criterio epistemológico. Es verdad aquello
que fue primero en el tiempo: es verdad aquello que expresa y se contiene en el acto 14

La posición ontológica a la que nos conduce Maquiavelo sin proponérselo, con el concepto
de Estado, se fundamenta en 4 argumentos que se exponen de la manera siguiente:

I) El concepto de orden estatal es totalmente inmanente a la conciencia del hombre: el


individuo –desde el planteamiento de Aristóteles recogido por Maquiavelo– tiene una
visión e intuición inmediata del Estado y considera el ser del mismo, inmanente a la
conciencia del individuo como animal político

II) Todo individuo en todos sus ámbitos, está sometido a la existencia del Estado y
completamente dependiente de él. El Estado es la condición fundamental del interés
general. Sin el poder estatal, es claro que nuestro autor no concibe ni por un momento la
convivencia entre los hombres.

III) carácter ontológico se da, porque el Estado llega en el pensamiento maquiaveliano a


considerarse como idea plena después de ser acción plena (praxis), ya que la supremacía de
la voluntad de poder siempre es independiente de las formas de gobierno. La voluntad de
poder es la ambición que desborda el ámbito de la voluntad individual.

IV) sólo en el Estado puede procurar el hombre desplegar su faceta racional, ya que es
compelido a hacerlo en virtud de la existencia de las leyes, todo lo que el individuo es y

14
Mora Rodríguez, Arnoldo. Nietzschey el fin de las Utopías. Conferencia dictada en el Auditorio
Abelardo Bonilla, Escuela de Estudios Generales, U.C.R, el día miércoles 6 de septiembre del 2000.
19
llegue a ser lo debe entonces al Estado y solamente en el Estado realiza su rasgo distintivo:
la racionalidad.

La circunstancia histórica que le tocó vivir, le colocó en una realidad que se enfrentaba
hacia dos formas de gobierno: la republicana y la monárquica. Por eso refiere que:”Todas
las formas de gobierno y todos los territorios en los que han sido dominados los hombres
han ejercido su autoridad por medio de una república o de un principado. Los principados
pueden ser: hereditarios o adquiridos”. 15

Maquiavelo utiliza aquí la palabra principado para denominar en general cualquier forma
monárquica o cualquier especie de Estado monárquico. Las monarquías pueden ser también
hereditarias o electivas, centralizadas o admitiendo autonomías locales, absolutistas o
civiles. Las formas republicanas pueden ser: repúblicas aristocráticas o repúblicas
democráticas. Recordemos para estos efectos, las seis formas de gobierno en tres pares –ya
referidas– que rescata de Grecia y de Roma.

E. LA AUTONOMÍA DE LA POLITICA y "LA RAZÓN DE ESTADO"


Maquiavelo ignora el problema del fin del Estado en términos (éticos, religiosos y
culturales) extrapoliticos. Cree que el poder es un fin en sí mismo, y limita sus
investigaciones a los medios, que son los que mejor se adaptan a adquirir, retener y
extender el poder. Maquiavelo pues, separa el poder de la moral, de la ética, de la religión y
de la metafísica, y presenta al Estado como un sistema autónomo de valores independientes
de cualquier otra fuente."

Nuestro autor, considera como provechosa la conducta que favorece la conservación del
poder mismo y del orden establecido; y como perjudicial la que no tiende al mantenimiento
del Estado y conlleva a la anarquía y al caos La «razón de Estado» corresponde al nuevo
fundamento ético ideado por Maquiavelo para independizar a la política de todos los otros
ámbitos del saber como también de la moral tradicional; pero a la vez que busca darle esta
independencia, le da un nuevo sentido. Ejemplo de ello es el altísimo contenido moral del
concepto de Patria que logra nuestro autor.

Maquiavelo pretende mostrar que la política es distinta, que puede encontrarse su ámbito
sin sujeción a otros campos, incluido el campo moral y que el pensamiento y la accion en
materia política se encaminan con prioridad a la autarquía y al bienestar del Estado. La
definición más clara en este sentido es la que nos da Gautier-Vignal: "La razón de Estado...
es aquella necesidad que tienen quienes gobiernan de tomar las medidas propias para
asegurar la continuidad del poder y, en los períodos de crisis, la salvación del Estado." 16

15
Maquiavelo. Discursos, óp. cit, p. 228.
16
Gautier-Vignal, (1971)/ 105pág.
20
En los Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio, obra en la que Maquiavelo se
declara a favor del régimen republicano 17

Este aporte de Maquiavelo al contenido de la «razón de Estado», es fundamental hoy, ya


que en el campo del Derecho vigente, el término «razón de Estado», se refiere a las
consideraciones de interés público en nombre de las cuales un gobierno obra contra los
principios en uso. Tales principios en uso están inspirados en los principios generales del
Derecho y tales consideraciones son los actos políticos o de gobierno sobre los cuales se
mantiene la inimpugnabilidad de los mismos debido al Estado de urgencia o necesidad.

Para Maquiavelo el Estado de guerra -igual que lo será siglos más tarde para Hobbes-, es el
Estado "natural" de la humanidad, en el sentido de ser el Estado al que quedaría reducida la
sociedad sin las leyes.

Las leyes son cabalmente el mecanismo alternativo a la teoría de la fuerza:

"...hay dos maneras de combatir: una con las leyes y otra con la fuerza; la primera es propia
del hombre, la segunda lo es de los animales; pero como muchas veces la primera no basta
.conviene recurrir a la segunda"

En política lo bueno es lo eficiente: la virtud o facultad para lograr un efecto determinado


acertada o exitosamente. La política no pretende incidir ni transformar la interioridad del
ser humano sino el mundo de la colectividad, de la institucionalidad. Para Maquiavelo es
deseable que un político sea honesto, leal, bondadoso o generoso, pero antes de esto, hacer
gala de la virtú. Ésta es relevante para nuestro autor, no con los contenidos de la virtud
cristiana, sino como la virtud pagana (arethé) considerada como capacidad o excelencia en
los atributos del gobernante para el logro y desempeño de los actos de gobierno que
conduzcan al mantenimiento del Estado. Hace en este sentido referencia a la virtú como el
valor, la prudencia, la astucia, el cálculo, el asumir riesgos, pero sobre todos éstos, está el
ejercicio de la voluntad como instrumento eficaz en el servicio de las exigencias de la vida.

Maquiavelo defiende la supremacía de lo político coincidiendo con Aristóteles en analizar


la política como la más suprema de todas las ciencias. Pero esta supremacía en Aristóteles
se refiere -como ya sabemos- a la supremacía que logra la política en virtud de brindar a los
hombres la sociedad más justa y noble, en cambio, en Maquiavelo, se refiere a la
supremacía que puede brindar la política como instrumento eficiente, al servicio de
objetivos útiles.

17
"Cuando se trata de la salvación de la patria, hay que olvidarse de la justicia o de la injusticia, de
la piedad o de la crueldad, de la alabanza o del oprobio y, dejando de lado toda consideración
ulterior, es necesario salvar a la patria, con gloria o con imaginación”
Maquiavelo, Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio, (1952), pág. 105.
21
Otro aporte significativo de Maquiavelo, y en parte también de Guicciardini, es sin duda la
noción de la Razón de Estado, según la cual, el Estado, en momentos en que vea
comprometida su supervivencia, puede recurrir a cualquier medio útil para conservarse, sea
legítimo o ilegítimo. Es como la legítima defensa consagrada implícitamente para los
estados. Maquiavelo nos habla de ella, en especial, en el famosísimo pasaje del capítulo
XVIII de El Príncipe, donde afirma que "a menudo se ve obligado (el príncipe), para
conservar el estado, a obrar contra la fe, contra la caridad, contra la humanidad, contra la
religión"18 . La justificación de esta doctrina es tan evidente y su práctica tan reiterada, que
lo dicho por Maquiavelo basta per se para darla por valedera. El poder, nada más el poder,
es un fin en sí mismo; él mismo es su última "ratio". La expresión "Ragión di stato" no es
de Maquiavelo pero sí su contenido. La Razón de Estado es el reconocimiento de sí mismo;
es permitirse, incluso obligarse, a realizar cierto actos indispensables para la conservación
del poder, que en otros códigos diferentes al político podrían considerarse como crímenes
atroces, como inmoralidades perniciosas, como pecados mortales. Con todo, se ha
exagerado la crítica en la apreciación de ésta y algunas otras tesis de Maquiavelo. En
realidad Maquiavelo nunca fue extremista ni radical como algunos lo han querido
presentar, y más bien, como se verá más adelante, cada idea suya debe entenderse como
parte de un todo que persigue con desespero la independencia de una nación invadida y
humillada

F. PENSAMIENTO MAQUIAVELIANO
I. LO POLITICO
En honor a la verdad, en más de un pasaje, como vemos, Maquiavelo* aconseja a los
gobernantes la templanza, y que no sean inútilmente crueles y arrogantes; aconseja también
el dudar de todo, anticipándose a Descartes, pues su escepticismo racional, su horror a las
panaceas, a los curalotodo, su moderación y relativismo así lo inclinaban a pensar.
Maquiavelo "no inventó el 'maquiavelismo' -dice Hauser-, esto es, la separación de la
política y los ideales cristianos; cualquier pequeño príncipe renacentista era ya un
maquiavélico nato"19. Resulta entonces paradójico que los llamados "maquiavélicos" sean
más maquiavélicos que el propio Maquiavelo. Es que Maquiavelo, el verdadero
Maquiavelo, no es en modo alguno maquiavélico. Lo son acaso más sus detractores. Con
razón no es gratuito aquel dicho que reza: "Maquiavelo es alguien que todo el mundo cita
pero que nadie lee".

Maquiavelo no era adicto al estudio de las instituciones políticas, sino que le obsesionaba el
estudio de la dinámica del poder ilegítimo. Al amparo de lo anterior, a Maquiavelo le
seducía el crimen "elegante"; pero dejemos que sean las palabras de Ebenstein las que nos
relaten esto: "Maquiavelo, pues, no inventa el asesinato político, la traición y el fraude.

18 Maquiavelo, El Príncipe. Op. Cit. pág. 153


19 HAUSER, Op. Cit. pág. 195
22
Antes de él estos crímenes se cometían de facto y no se intentaba integrarlos en un mundo
moral propio. Lo bueno y lo malo quedan, pues, reducidos de lo absoluto a categorías
relativas. En este sentido el uso del veneno puede decirse que es 'bueno' si lleva a cabo un
buen trabajo eliminando a un oponente político. Según el estilo típico del Renacimiento,
Maquiavelo ve una cierta 'grandeza' en los crímenes elegantes y magníficos .La actitud de
Maquiavelo hacia los Borgia sirve de ejemplo para sus conceptos más abstractos"20. Y
Chevallier agrega que "se ha reconocido que las grandes fieras del Renacimiento italiano,
los Borgia, un Benvenuto Cellini, no eran peores que otras de que la historia habla menos,
sino capaces de más bellos crímenes (pues esta noción del bello crimen, de la estética en el
crimen, viene del Renacimiento)"

En el juego de los intereses políticos, Maquiavelo siempre distinguió entre gobernantes y


gobernados, quienes en forma delimitada y específica eran sujetos activos o pasivos,
respectivamente, de las relaciones de poder. Su reiterada referencia a César Borgia, cuyo
frío, calculador y efectivo estilo de gobernar le encantaba, revela a las claras su interés por
este tipo de gobernante. Maquiavelo era, como vimos más arriba, republicano. "Porque el
fin del pueblo –escribe él- es más honrado que el de los grandes queriendo éstos oprimir y
aquél no ser oprimido21" Dentro del tipo gobernante estarían incluidos, escribe Burnham,
"no sólo aquellos que en todo momento ocupan los puestos más importantes en la sociedad,
sino también los que aspiran a alcanzar esas posiciones o que podrían aspirar a ellas si se
les brindara la ocasión; el segundo tipo (los gobernados) está compuesto por aquellos que
no gobiernan ni son capaces de gobernar 22

Otra contribución de Maquiavelo que ha pasado desapercibida a los ojos de los críticos y
que refuerza lo dicho sobre sus inclinaciones republicanas, es la de constituirse en uno de
los precursores doctrinarios de los cuerpos consultivos del gobernante, cuando recomienda
a éste dejarse aconsejar por un grupo de personas prudentes.

Nicolás Maquiavelo ya conocía lo que hoy entendemos como el cuarto poder: la opinión
pública. Aconsejaba al príncipe cuidar su reputación. Sabía que la opinión popular era
maleable, sensible a la fuerza y fácil de engañar. Hoy, merced a los más media, este poder
es de una magnitud insospechable.

II. LO ÉTICO
Maquiavelo llegó a considerar al Estado –al igual que lo expresó Hegel– como la expresión
máxima de la conciencia ética. Esta conciencia ética se traduce claramente en el concepto
de Patria como supremo valor: “La idea de patria, según Maquiavelo, es superior a todo

20 EBENSTEIN, Op. Cit. pág. 343

21 MAQUIAVELO, El Príncipe, Op. Cit. pág. 123


22BURNHAM, Op. Cit. pág. 71
Ver por ejemplo Los Discursos 1, 2 23
orden jurídico y a toda organización estatal. La Patria es, ante todo, una realidad espiritual,
una realidad trascendente, en cuanto representa una comunidad indestructible entre las
generaciones. Es ella la que merece todo sacrificio individual, y a su servicio se debe dirigir
la existencia y la orientación del Estado”.

Dentro de los elementos que se encuentran en este autor y que lo vinculan con la ética están
los siguientes. Primero, es claro que en sus escritos muestra un gran amor a la familia
Medici, en especial a Lorenzo, lo cual muestra que quiere la unión de Italia a través del
trabajo de este gran político. Lo anterior, desde su pensamiento amoral no es comprensible,
pues la virtud del príncipe es lo que debe prevalecer, por lo cual ese amor no se explica,
excepto desde una posición distinta a sus teorías. Entonces, existe en Maquiavelo un
fundamento ético que surge de su amor y devoción a sus empleadores, por los cuales había
tenido acceso a todos los elementos que luego van a conformar su pensamiento.

El segundo elemento, que también muestra la eticidad de este personaje, es la búsqueda de


la unidad italiana, esto por cuanto en muchos de los escritos hace alusión a la triste realidad
de una Italia desunida, que tienen como elementos la gran tradición romana, la cultura y el
amor a la Patria. En este sentido, no es gratuito que desee que sean los italianos los que
unifiquen a Italia, y no se convierta en parte de otro Estado, que desde su pensamiento, no
es entendible, por lo cual, se vuelve a encontrar en la situación de su tiempo el otro
elemento ético, de amor a la patria, a la cultura románica, que en el fondo traiciona y re
direcciona su pensamiento hacia lugares que en su teoría no debería hacerlo.

El tercer elemento que lo vincula con la ética es el amor a su pueblo, para que este tenga
una mejor calidad de vida. Maquiavelo por sus observaciones, se había dado cuenta que un
Estado Nacional posee un mayor volumen de comercio, dinero y poder, que redunda en
una mejor capacidad de sus ciudadanos de disfrutar de bienes y servicios, por lo cual,
luchando por la unificación de su país, logra como efecto necesario una mejor posición
económica y de vida para sus conciudadanos. Lo anterior no se explica, pues el príncipe no
debe buscar el bien de sus gobernados, sino el suyo propio.

En conclusión, se cree que en un análisis concienzudo de nuestro autor, se puede


claramente afirmar: Maquiavelo no es ni un amoral, ni desliga tan radicalmente la política
con la moral, pues, al interior de su ser, sus valores como italiano y heredero de la cultura
greco-romana, no lo sustraen de un análisis ético de sus posiciones teóricas

III. LA RELIGIÓN
Maquiavelo no teorizó sobre la religión en cuanto tal, pues él no era teólogo; cuando
hablaba de ella lo hacía única y exclusivamente en cuanto tuviera incidencia en la vida
política, y desde esta clave, sólo desde esta clave, puede ser evaluado en tratándose de
ciencia política. Si un teólogo, haciendo teología, sostiene que Maquiavelo era anticlerical,
está en lo cierto; pero si un político, haciendo o intentando hacer ciencia política, afirma

24
que Maquiavelo comete pecados mortales, incurre en un garrafal error. Así las cosas, la
religión era para Maquiavelo un utensilio de control y de influencia en manos de
gobernantes; era mero instrumento de dominio político, pues le ayuda al gobernante a
mantener el pueblo bien conducido y unido.

Además, Maquiavelo critica a la cristiandad porque "nuestra religión, en vez de héroes


canoniza solamente a los mansos y a los humildes" 23 , constituyéndose así en un verdadero
présago de Nietzsche. Respecto a la Iglesia, Maquiavelo hace dos acusaciones principales:
"A la Iglesia de Roma y a sus sacerdotes debemos los italianos el habernos vuelto malos e
irreligiosos. Y todavía tenemos otra deuda mayor, la cual será la causa de nuestra ruina, a
saber, que la Iglesia ha venido manteniendo y mantiene todavía dividido a nuestro país” 24.
Algunos autores han sostenido incluso que Maquiavelo no era irreligioso. Hauser, por
ejemplo, dice que "el Renacimiento fue anticlerical, anti escolástico y anti ascético mas no
totalmente incrédulo; la espiritualidad e interioridad medievales pasan a un buen segundo
plano pero no desaparecen" 25.

Y Sforza afirma que "Maquiavelo era religioso inclusive cuando trataba de ser únicamente
racional y experimental". Es que en verdad ¿qué otra cosa puede esperarse de un cristiano
cuyo guía espiritual es el Papa Alejandro VI? El novelesco Prezzolini es más gráfico para
referirse a la religión de entonces, al contarnos esta anécdota: "Un judío que llegó a Roma
se convirtió. Le preguntaron la razón, contestó: Si esta religión puede durar en medio de
esta vergüenza, quiere decir que es divina"26.

Maquiavelo abandona toda fundamentación teológica para explicar fenómenos


absolutamente terrenales, como el poder por ejemplo, y se acoge más bien a una sencilla
combinación de conceptos renacentistas, tales como "la fuerza, la virtú, la fortuna ", así
como "la ocasión y la fama", los cuales concurren en la lucha por el poder y en la vida del
estado.

23 . Cfr. Maquiavelo, Discursos, Op. Cit. 11, 2


24 Ibídem, 1, 12
25 Hauser, Op. Cit. Pág. 348
26 Prezzolini, Giuseppe. Nicolás Maquiavelo. Ediciones Ultra. Santiago de Chile, 1938. Pág30
25
G. FORMAS DE GOBIERNO

El príncipe o el gobernante, tiene como misión la felicidad de sus súbditos y ésta sólo se
puede conseguir con un Estado fuerte. Para conseguirlo tendrá que recurrir a la astucia, al
engaño y, si es necesario, a la crueldad. La virtud fundamental es la prudencia, para la
conveniencia del Estado. Si el interés de la patria exige traición o deslealtad, se comete. "La
grandeza de los crímenes borrará la vergüenza de haberlos cometido". Los medios no
importan: no es necesaria la moral, sino un realismo práctico, no lo que debe ser, sino lo que
es en realidad. Política y moral son dos ámbitos distintos e incluso contradictorios aunque
Maquiavelo concebía los factores morales, religiosos y económicos de la sociedad como
fuerzas que un político puede utilizar inteligentemente en provecho del Estado.
Todo gobernante debe aspirar a poseer una poderosa fuerza integrada por sus súbditos, bien
equipada y armada y disciplinada y unida a sus intereses por lazos de lealtad al estado.
La concepción política de Maquiavelo, un buen político debe ser un gran estratega, perspicaz
y astuto, por ende un gran gobernante, utiliza la religión como institución que posee fuerza
natural para garantizar la obediencia, el respeto, y la sumisión del pueblo no importando los
medios para conseguirlos pues las multitudes carecen de entendimiento humano, el poder del
gobernante esta sostenido por la gracia de Dios.
¿Cómo debe ser un gobernante para Maquiavelo?
Según Maquiavelo Entre las cualidades de un gobernante, aquellas apreciadas entre el común
de la población generalmente resultan ineficaces en un gobernante; es mejor se temido que
ser amado, ser tacaño que practicar la prodigalidad. Por ello, el gobernante debe aparentar
todas las virtudes, pero practicarlas lo menos posible y con inteligencia, evitando el odio de
su pueblo a toda costa. Así, reflexiona la necesidad de que el príncipe siempre tenga en
cuenta el bienestar de sus súbditos al tomar decisiones, y beneficiar a las mayorías pues los
amigos huyen en la lucha. Un príncipe nuevo debe armar a sus súbditos: lo recelosos se
vuelven fieles, los fieles se mantienen y lo súbditos se vuelven sus partidarios.
Formas de llegar al poder según Maquiavelo:
 Los hereditarios y los adquiridos.
 Los que se adquieren por fortunas y armas propias ajenas.
 Los nuevos que se adquieren de dos modos.

Clasificación de las formas de gobierno:


Maquiavelo distingue entre dos tipos de estado: Las Repúblicas y Los principados, dentro de
estos últimos distingue a su vez en los que son hereditarios y los que son nuevos, estos tipos
de estados que son fiel reflejo de lo existente en su época, tienen características diferentes
tanto como por la forma de gobernarse como para la forma de conservarlos: la dificultad de
conservar los estados hereditarios y acostumbrados al linaje de su príncipe, es bastante menor

26
que en el caso de los nuevos, puesto que es suficiente con respetar el orden de sus antepasados
y por lo demás adaptarse a los acontecimientos.
También diferencia entre dos formas de gobierno, por un lado están aquellos principados,
gobernados por un príncipe y sus siervos (convertidos estos en ministros por gracia y
concesión suya), y por otro, los gobernados por un príncipe y por nobles(los cuales poseen
dicho grado no por la gracia sino por la herencia familiar).
Por eso Maquiavelo: plantea que existe un sinfín de régimen que pueden ser adoptados por
una ciudad al momento de ser fundada. El sistema de gobierno que elijan las autoridades de
turno será fundamental a la hora de hacer prevalecer a la ciudad a lo largo del tiempo. Todas
y cada una de las ciudades presenta ciertas debilidades y fortalezas en su administración, pero
algunas, que se veían tan sólidas gubernamentalmente, fueron cayendo por la incapacidad de
actualizarse en sus fundamentos, y fuero quedando obsoletas porque sus guardianes no fueron
capaces de solucionar los problemas que la administración presentaba.
Según explica Maquiavelo, cada una de las ciudades habita en un mundo dominado por la
fortuna. Este concepto, se adhiere a todas esas cosas que están sometida a la corrupción del
tiempo y acontecimientos impredecibles y es que la naturaleza de hombre es así, varían en el
tiempo, por ende también sus principios, por eso poseer la capacidad de adaptarse a las
circunstancias es lo que Maquiavelo quiere de los gobernantes, de los contrario su suerte ya
está echada.
En Maquiavelo, las formas de gobierno básicamente son consecuencia de dos factores:
En quienes se apoya el líder político para obtener el poder, y para conservarlo, y en la
intensidad de las desigualdades sociales o económicas imperantes en la sociedad.
Maquiavelo escribe su segunda obra de más importancia en su bibliografía llamada Discursos
de la primera década de Tito Livio, donde muestra Nicolás Maquiavelo su verdadera visión
política, describiendo como mejor forma de gobierno una república y no una monarquía
absoluta entre otras cosas más importantes
La bipartición de las formas de gobierno:

1. REPUBLICAS: Sistema político, posee como característica principal que se basa en


la representación de toda su estructura, través del derecho a voto. el electorado
constituye la raíz última de su legitimidad y soberanía. El pueblo goza de la libertad
e igualdad y búsqueda del bien común. Implicando la mezcla con las otras formas de
gobierno.
Las repúblicas tienen dos defectos:

 La molicie, que lleva a la corrupción.


 El deseo insaciable de conquista.
La solución está en intentar buscar el equilibrio entre la grandeza y salud (algo
imposible de conseguir a largo plazo. Y si se tiene que optar por una de ellas,

27
Maquiavelo que es mejor inclinarse por la grandeza y que la republica acabe
pareciendo por su afán de conquistas.

La republica abarca las siguientes divisiones:

1.1 Aristocracia (para pocos) :


En el sentido político, el término aristocracia hace referencia a un tipo de gobierno
en el cual sólo tienen acceso al poder los individuos considerados superiores o
mejores dentro de una sociedad

Características:

-Adinerados
-Tenían el poder y dominio de todo
-Pertenecían a las personas de la realeza

1.2 Democracia (para todos sin excepciones):


Es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder reside y está
sustentada, en pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o indirectas, quien
elige las principales autoridades del país.

Características:

-Libertad de expresión
-Libertad de conciencia
-Libertad de voto
-Libertad de culto

2. PRINCIPADOS: Para Maquiavelo, el Principado es un poder personal de tipo


militar, de acuerdo con su concepción violenta de la vida política.
Los Principados abarcan las siguientes divisiones:
2.1 Principados hereditarios:
Son aquellos que han estado siempre dirigidos o gobernados por un príncipe, de modo
que mantenerlos no implica mayor dificultad. Bastará con seguir manteniendo la
organización preestablecida por sus antecesores. Se trata pues de una forma de
gobierno donde el príncipe adquiere el poder en mérito al legado hereditario de
derechos dinásticos.
Este se divide en dos:

28
2.1.1 Primera especie: Gobierno sin intermediario, cuyo poder es absoluto con
la consecuencia de los súbditos son con respecto a los “siervos” que son
todos los ministros que ayudan a gobernar.

2.1.2 Segunda especie: Gobierno con intermediación de a nobleza, cuyo poder


no depende del rey sino que es originario.

2.2 Principados nuevos:


Maquiavelo considera que los nuevos pueden ser completamente nuevos, como fue
Milán para Francesco Sforza, o ser como miembros adjuntos del estado hereditario,
como es el reino de Nápoles para el rey de España. Los principados nuevos sí se
encuentran con mayor número de dificultades, su inestabilidad es imperante, los
hombres siempre están dispuestos a cambiar de señor, siempre tras la obtención de
un principado se tendrá como enemigos a todos aquellos a los que se ofendió al ocupar
el principado, al igual que la conservación de los que apoyaron la ocupación tampoco
se pondrá mantener porque no se verán satisfechos como esperaban.
Los principados completamente nuevos, en los que hay un nuevo príncipe, se
encuentran más o menos con dificultades para conservarlos según sí el conquistador
sean más o menos virtuoso. Ya que el hecho de pasar de simple ciudadano a príncipe
supone una intervención de la virtud o de la suerte.
Dato:
La diferencia radica en que el poder reside en la voluntad de uno (principado) o en
una voluntad colectiva.
Una proposición de este tipo es un claro ejemplo del conocido principio maquiavélico
“El fin justifica los medios”
Significa: Que cuando el objetivo final es importante, cualquier medio para lograrlo
es válido.
¿Cuál es el fin de un príncipe (gobernador)?
Es mantener el poder. Todos los estados todas las dominaciones que ejercieron y
ejercen imperios sobre los hombres, fueron y son republicas y principados.
Maquiavelo distingue cuatro especies de acuerdo con el diverso modo de conquistar
el poder:
a) Por virtud- Fortaleza:
Maquiavelo entiende por virtud la capacidad personal de dominar los
acontecimientos y de realizar, incluso recorriendo a cualquier medios, el fin deseado.
b) Por Fortuna- Consenso:
El curso de los eventos que no dependen de la voluntad humana.

29
c) Por maldad (por violencia):
La crueldad, de esta fue usada, para los fines del resultado, que es lo único que cuenta
en política, bien, de manera útil para la conservación del estado.
Y la crueldad del otro no sirvió para el único objetivo al que un príncipe debe apegar
sus acciones, que es mantener el poder.
d) Por el consenso de los ciudadanos:
Se denomina consenso a un acuerdo entre dos o más personas en torno a un tema.
Para Maquiavelo lo que uno consigue no depende del todo ni de la virtud ni de la
fortuna, es decir ni todo por el mérito personal, ni todo por el favor de las
circunstancias, sino por una y otra causa en igual proporción.
La diferencia entre los principados adquiridos por virtud y los logrados por fortuna
está en que los primero duran más, los segundos, en los cuales el príncipe nuevo llega
más que por los propios méritos personales por circunstancias externas favorables,
son lábiles y están destinados a desaparecer en corto tiempo.
2.3 Principados mixtos:
Se trata de aquellos territorios que en algún momento estuvieron anexados a otros
estados o dominios y que han sido incorporados al nuevo principado a través de la
conquista. La consolidación del principado dependerá mucho de las características
culturales del pueblo conquistado. Si es un pueblo que tiene el mismo idioma, la
misma religión y son de la misma comarca y, además, se mantienen en lo básico las
condiciones anteriores, salvo la extinción de la dinastía de príncipes que hubo, se hará
más fácil que sea gobernado. En cambio, si se trata de un pueblo con lengua,
costumbres y régimen distintos, el principado tiene un gran problema para mantenerse
y consolidarse, sobre todo si la población sometida tiene muchas expectativas de
transformación y desarrollo con el cambio de príncipe.
En este caso, si las expectativas no son satisfechas, surgen las revueltas o rebeliones;
generando un clima de desconfianza en el príncipe, quien no confía en la población a
la que arrebató su territorio como tampoco en su mismo pueblo. Para afrontar con
éxito esta circunstancia surgen dos posibilidades para afianzar el principado y
garantizar su permanencia: por un lado, decidir la extinción de la dinastía del antiguo
príncipe [toda una tradición], por otro, mantener las mismas condiciones normativas
y tributarias, de modo que se produce una fusión entre el estado antiguo y el recién
instaurado.
Además de estas opciones, la consolidación del principado se materializa con la
colonización: fundar colonias.

30
H. APORTES DE NICOLÁS MAQUIAVELO:

 El aporte personal de Maquiavelo “a la ciencia política” consiste en que, al


mismo objeto, vale decir el hecho político concreto, lo cual ya venía desde la
antigüedad, le aplicó el método nuevo, totalmente nuevo, es decir, el camino de
la historia y el de su experiencia, o sea el método inductivo incompleto de
observación histórica y sicológica, que consiste en que a partir de varios casos
concretos llega a conclusiones generales, válidas para adquirir, conservar y
extender el poder político. "Así como la dinámica de Galileo -al sentir de Cassirer-
vino a ser el fundamento de nuestra moderna ciencia de la naturaleza, así abrió
Maquiavelo un nuevo camino para la ciencia política"
La ciencia política se distingue de la filosofía política, pues esta última estudia
es el deber ser de la política, esto es, estados ideales que sólo han existido en las
abstractas mentes de sus creadores y que no se compadecen con la realidad
fáctica. "Antes del Secretario Florentino -anota Hernán Valencia-, muerto en
1527, había únicamente filosofía política y no existía ciencia política.
Después de él, aparece la ciencia política como tal, pero la filosofía política pre-
moderna siguió su existencia normal, como pueden testimoniarlo la "Utopía" de
Tomás Moro, muerto en 1539 y la 'Ciudad del Sol' de Tomás Campanella, muerto
en 1639, obras que calcan el modelo platónico de 'La República'. Con Hobbes y
no más que con él, muerto en 1679, se lleva a cabo el rompimiento con la
tradición de la filosofía política. Aparece entonces, la filosofía política moderna
y queda definitivamente ratificada la ciencia política maquiaveliana"
Maquiavelo separó la ciencia po1ítica de las disciplinas a las cuales se encontraba
hasta el momento ligada y la restableció a sus auténticos dominios: el hecho
humano de poder, que es un hecho social como que el hombre es un ente social.
En las épocas recientes este enfoque sociológico de la política ha tenido alguna
acogida en tratadistas como Catlin, para quien sociología política y ciencia
política son términos sinónimos, y aun Marcuse, que va más lejos, identificando
la política y la sociología con la Psicología.
 Otro aporte es la noción de "ideología", que tanta importancia tiene en nuestros
días. "Tanto Marx como Kant -anota Hauser-, lo mismo que todos los demás
pensadores que participan en el desarrollo de esta noción, tienen como antepasado
espiritual a Maquiavelo, y no sólo porque éste fue quien primero descubrió que
había más de un orden de valores morales, sino porque Maquiavelo echó de ver
ya que las valoraciones se rigen por la posición social y los fines político del sujeto
que valora".
Para Maquiavelo la ideología no reviste aún el carácter clasista, pero en su tiempo
ya citaba el adagio "en la plazuela se piensa de un modo y de otro en los palacios".
Otra contribución de Maquiavelo que ha pasado desapercibida a los ojos de los
críticos y que refuerza lo dicho sobre sus inclinaciones republicanas, es la de

31
constituirse en uno de los precursores doctrinarios de los cuerpos consultivos del
gobernante, cuando recomienda a éste dejarse aconsejar por un grupo de personas
prudentes.
Todo el sistema político de Maquiavelo está expuesto en tres de sus obras:
 El príncipe: Libro escrito por Maquiavelo, cuyo manual de gobierno, quien en
esa época el sistema de gobierno más común, era el de los señores feudales, o
bien llamados príncipes, en este libro Nicolás Maquiavelo, habla sobre cada una
de las situaciones a las que el sistema de gobierno tiene a enfrentar. Al principio
Maquiavelo redacta sobre los distintos tipos de principados que existieron, como
podemos mencionar a los nuevos, los hereditarios, eclesiásticos por mencionar
algunos. Habla también sobre los tipos de ejércitos que puede haber, donde más
adelante nos enfocaremos al tema.
Maquiavelo también nos habla en su libro sobre las personas que hay que
cuidarse y sobre las personas en las cuales se puede confiar, donde por supuesto
lo que dice tiene un apoyo donde ejemplificando con hechos históricos lo
respaldado en su obra.
La mayoría de estos hechos, son usados como ejemplos, como situaciones
ocurridas, la mayor parte en países como Italia, España y Francia, Maquiavelo
quien ocupa muchos ejemplos de situaciones actuales, habla sobre los papados y
sobre el reinado de Fernando de Aragón, los cuales fueron contemporáneos a él.

Maquiavelo quien se guía mucho por la mente del hombre y como él dice
reaccionaria en diversas situaciones, debido a que el hombre no ha reformado
mucho su mente, hay muchas situaciones en que el hombre actuara igual a como
actuaba hace siglos atrás.

 Discursos sobre la Primera década de Tito Livio: Los Discursos están


compuestos por tres libros. En el primero, Maquiavelo describe la estructura
interna de la república. El libro II versa sobre los asuntos de la guerra y el libro
III, tal vez el más parecido a los consejos de El Príncipe, describe el liderazgo
político individual. Los tres libros combinados proveen de orientación a quienes
intentan establecer o reformar una república; sin embargo, Maquiavelo incluye
una larga sección sobre conspiraciones y proporciona consejos tanto a las
personas que buscan derribar una república como a los que intentan establecerla.
 El libro Del arte de la guerra: Redactado por Maquiavelo entorno al 1520,
contiene y desarrolla, siguiendo el típico esquema formal del tratado
renacentista dialogado, las reflexiones del gran autor florentino sobre la milicia
y la guerra. A lo largo de los siete capítulos en los que está dividido, se van
afrontando y desgranando de forma homogénea aspectos como el del
reclutamiento, la relación infantería-caballería y la instrucción y adiestramiento
de los soldados, el orden de combate, la moral del combatiente, el
reconocimiento y la observación del campo enemigo, el acuartelamiento y el
régimen disciplinario y, por último, los sistemas de fortificación y defensa.

32
Aun siendo excesivamente crítico con el arte militar de su tiempo y demasiado
idealizador con respecto al antiguo, y pese a la validez puramente especulativa
que puede atribuirse a la mayoría de sus propuestas, Del arte de la guerra es una
genial exhibición de teorización política y militar que, por su concepción
estratégica, se adelantó a su época y, tras el éxito obtenido en su momento,
influyó en la tratadística militar posterior.
 Más que ningún otro pensador político fue Maquiavelo el creador del
significado que se ha atribuido al estado en el pensamiento político moderno.
Aun la palabra ESTADO empleada para designar al campo político soberano,
parece haberse difundido en los idiomas modernos en gran parte debido a sus
escritos.
El estado como fuerza organizada, suprema en su propio territorio, que persigue
una política consiente de engrandecimiento en sus relaciones con otros estados,
se convirtió no solo en la típica institución política moderna, sino en la
institución cada vez más poderosa de la sociedad moderna. Sobre el estado
recayeron en grado cada vez mayor el derecho y la obligación de regular y
controlar a todas las demás instituciones sociales y de dirigirlas siguiendo líneas
trazadas en interés del propio estado. El papel que el estado así concebido ha
desempeñado en la política moderna es un índice de la claridad con que
percibió Maquiavelo la tendencia de la evolución política.
 Maquiavelo nos heredó una serie de experiencias, reglas y patrones de conducta
que se deben de seguir para lograr gobernar de manera adecuada. Entre ellas
podemos mencionar las siguientes:
- La mejor forma de gobernar un país es por medio de la Republica.
- Dio grande grandes enseñanzas en la aérea de la política pública.
- Enseño cuales eran los principales elementos para realizar los análisis de las
políticas.
- Es considerado como el creador del pensamiento político moderno.

33
CONCLUSIONES:

1. El Príncipe es una teoría del poder, acerca de la astucia y la virtud con las que un
príncipe debe gobernar.
2. El Renacimiento y Humanismo son periodos donde se vio un gran impulso del
conocimiento propio del ser humanos, y la separación de la iglesia y la política.
3. Maquiavelo fue el primero que planteó formas de gobierno tomando como objeto la
realidad vivida en ese entonces.
4. Antes de atribuir a Maquiavelo el primero en tratar el problema del Estado, hay que
reconocerle el realizar una ontología del Estado.
5. Autor sumamente influenciado por el pensamiento organicista de Aristóteles , y a su
vez Maquiavelo posteriormente influyó en Hobbes (estado de guerra como el estado
natural), en Descartes(dudar de todo), y en Nietzche(la religión)
6. En política para Maquiavelo lo bueno es lo eficiente, el gobernante debe ser
virtuoso pero no con la virtud cristiana sino con la pagana que será la capacidad del
gobernante para conducir a un mantenimiento del Estado.

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