Contrato de Arbitraje

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

CAPITULO 29

Contrato de arbitraje

ARTICULO 1649.- Definición. Hay contrato de arbitraje cuando las partes deciden
someter a la decisión de uno o más árbitros todas o algunas de las controversias que
hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica,
contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se encuentre
comprometido el orden público.

ARTICULO 1650.- Forma. El acuerdo de arbitraje debe ser escrito y puede constar en
una cláusula compromisoria incluida en un contrato o en un acuerdo independiente o en
un estatuto o reglamento.

La referencia hecha en un contrato a un documento que contiene una cláusula


compromisoria constituye contrato de arbitraje siempre que el contrato conste por
escrito y la referencia implique que esa cláusula forma parte del contrato.

ARTICULO 1651.- Controversias excluidas. Quedan excluidas del contrato de arbitraje


las siguientes materias:

a) las que se refieren al estado civil o la capacidad de las personas;

b) las cuestiones de familia;

c) las vinculadas a derechos de usuarios y consumidores;

d) los contratos por adhesión cualquiera sea su objeto;

e) las derivadas de relaciones laborales.

Las disposiciones de este Código relativas al contrato de arbitraje no son aplicables a las
controversias en que sean parte los Estados nacional o local.

ARTICULO 1652.- Clases de arbitraje. Pueden someterse a la decisión de arbitradores


o amigables componedores, las cuestiones que pueden ser objeto del juicio de árbitros.
Si nada se estipula en el convenio arbitral acerca de si el arbitraje es de derecho o de
amigables componedores, o si no se autoriza expresamente a los árbitros a decidir la
controversia según equidad, se debe entender que es de derecho.

ARTICULO 1653.- Autonomía. El contrato de arbitraje es independiente del contrato


con el que se relaciona. La ineficacia de éste no obsta a la validez del contrato de
arbitraje, por lo que los árbitros conservan su competencia, aun en caso de nulidad de
aquél, para determinar los respectivos derechos de las partes y pronunciarse sobre sus
pretensiones y alegaciones.

ARTICULO 1654.- Competencia. Excepto estipulación en contrario, el contrato de


arbitraje otorga a los árbitros la atribución para decidir sobre su propia competencia,
incluso sobre las excepciones relativas a la existencia o a la validez del convenio arbitral
o cualesquiera otras cuya estimación impida entrar en el fondo de la controversia.

ARTICULO 1655.- Dictado de medidas previas. Excepto estipulación en contrario, el


contrato de arbitraje atribuye a los árbitros la facultad de adoptar, a pedido de cualquiera
de las partes, las medidas cautelares que estimen necesarias respecto del objeto del
litigio. Los árbitros pueden exigir caución suficiente al solicitante. La ejecución de las
medidas cautelares y en su caso de las diligencias preliminares se debe hacer por el
tribunal judicial. Las partes también pueden solicitar la adopción de estas medidas al
juez, sin que ello se considere un incumplimiento del contrato de arbitraje ni una
renuncia a la jurisdicción arbitral; tampoco excluye los poderes de los árbitros.

Las medidas previas adoptadas por los árbitros según lo establecido en el presente
artículo pueden ser impugnadas judicialmente cuando violen derechos constitucionales
o sean irrazonables.

ARTICULO 1656.- Efectos. Revisión de los laudos arbitrales. El convenio arbitral


obliga a las partes a cumplir lo estipulado y excluye la competencia de los tribunales
judiciales sobre las controversias sometidas a arbitraje, excepto que el tribunal arbitral
no esté aun conociendo de la controversia, y el convenio parezca ser manifiestamente
nulo o inaplicable.

En caso de duda ha de estarse a la mayor eficacia del contrato de arbitraje.

Los laudos arbitrales que se dicten en el marco de las disposiciones de este Capítulo
pueden ser revisados ante la justicia competente por la materia y el territorio cuando se
invoquen causales de nulidad, total o parcial, conforme con las disposiciones del
presente Código. En el contrato de arbitraje no se puede renunciar a la impugnación
judicial del laudo definitivo que fuera contrario al ordenamiento jurídico.

ARTICULO 1657.- Arbitraje institucional. Las partes pueden encomendar la


administración del arbitraje y la designación de árbitros a asociaciones civiles u otras
entidades nacionales o extranjeras cuyos estatutos así lo prevean. Los reglamentos de
arbitraje de las entidades administradoras rigen todo el proceso arbitral e integran el
contrato de arbitraje.
ARTICULO 1658.- Cláusulas facultativas. Se puede convenir:

a) la sede del arbitraje;

b) el idioma en que se ha de desarrollar el procedimiento;

c) el procedimiento al que se han de ajustar los árbitros en sus actuaciones. A falta de


acuerdo, el tribunal arbitral puede dirigir el arbitraje del modo que considere apropiado;

d) el plazo en que los árbitros deben pronunciar el laudo. Si no se ha pactado el plazo,


rige el que establezca el reglamento de la entidad administradora del arbitraje, y en su
defecto el que establezca el derecho de la sede;

e) la confidencialidad del arbitraje;

f) el modo en que se deben distribuir o soportar los costos del arbitraje.

ARTICULO 1659.- Designación de los árbitros. El tribunal arbitral debe estar


compuesto por uno o más árbitros en número impar. Si nada se estipula, los árbitros
deben ser tres. Las partes pueden acordar libremente el procedimiento para el
nombramiento del árbitro o los árbitros.

A falta de tal acuerdo:

a) en el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombra un árbitro y los dos árbitros así
designados nombran al tercero. Si una parte no nombra al árbitro dentro de los treinta
días de recibido el requeri-miento de la otra parte para que lo haga, o si los dos árbitros
no consiguen ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los treinta días
contados desde su nombramiento, la designación debe ser hecha, a petición de una de
las partes, por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal
judicial;

b) en el arbitraje con árbitro único, si las partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre
la designación del árbitro, éste debe ser nombrado, a petición de cualquiera de las
partes, por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal
judicial.

Cuando la controversia implica más de dos partes y éstas no pueden llegar a un acuerdo
sobre la forma de constitución del tribunal arbitral, la entidad administradora del
arbitraje, o en su defecto, el tribunal judicial debe designar al árbitro o los árbitros.

ARTICULO 1660.- Calidades de los árbitros. Puede actuar como árbitro cualquier
persona con plena capacidad civil. Las partes pueden estipular que los árbitros reúnan
determinadas condiciones de nacionalidad, profesión o experiencia.
ARTICULO 1661.- Nulidad. Es nula la cláusula que confiere a una parte una situación
privilegiada en cuanto a la designación de los árbitros.

ARTICULO 1662.- Obligaciones de los árbitros. El árbitro que acepta el cargo celebra
un contrato con cada una de las partes y se obliga a:

a) revelar cualquier circunstancia previa a la aceptación o que surja con posterioridad


que pueda afectar su independencia e imparcialidad;

b) permanecer en el tribunal arbitral hasta la terminación del arbitraje, excepto que


justifique la existencia de un impedimento o una causa legítima de renuncia;

c) respetar la confidencialidad del procedimiento;

d) disponer de tiempo suficiente para atender diligentemente el arbitraje;

e) participar personalmente de las audiencias;

f) deliberar con los demás árbitros;

g) dictar el laudo motivado y en el plazo establecido.

En todos los casos los árbitros deben garantizar la igualdad de las partes y el principio
del debate contradictorio, así como que se dé a cada una de ellas suficiente oportunidad
de hacer valer sus derechos.

ARTICULO 1663.- Recusación de los árbitros. Los árbitros pueden ser recusados por
las mismas razones que los jueces de acuerdo al derecho de la sede del arbitraje. La
recusación es resuelta por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el
tribunal judicial. Las partes pueden convenir que la recusación sea resuelta por los otros
árbitros.

ARTICULO 1664.- Retribución de los árbitros. Las partes y los árbitros pueden pactar
los honorarios de éstos o el modo de determinarlos. Si no lo hicieran, la regulación se
hace por el tribunal judicial de acuerdo a las reglas locales aplicables a la actividad
extrajudicial de los abogados.

ARTICULO 1665.- Extinción de la competencia de los árbitros. La competencia


atribuida a los árbitros por el contrato de arbitraje se extingue con el dictado del laudo
definitivo, excepto para el dictado de resoluciones aclaratorias o complementarias
conforme a lo que las partes hayan estipulado o a las previsiones del derecho de la sede.

También podría gustarte