Trabajo - Contrato de Arrendamiento y Mutuo.
Trabajo - Contrato de Arrendamiento y Mutuo.
Trabajo - Contrato de Arrendamiento y Mutuo.
Producto Académico N° II
Autor
Docente
Asignatura
Contratos Especiales
Ciclo y Sección
VII – “A”
Pimentel-2020
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO Y CONTRATO DE MUTUO
SIMILITUDES
DIFERENCIAS
Para la restitución del bien, se devuelve Para la restitución de la cosa o del bien,
el mismo bien que recibió el se devuelve otro bien de la misma
arrendatario. especie.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Para comenzar, la temática que se abordará tiene como finalidad dar a conocer los
fundamentos que se suscitan en los contratos de mutuo y de alquiler en nuestra
sociedad. Si bien, el contrato es muy importante e indispensable porque nos permite
efectuar relaciones jurídicas patrimoniales, puesto que constituye un mecanismo
fundamental para ejecutar actos jurídicos, es decir, para que en un contrato tenga
efectos jurídicos se debe establecer en primer lugar la manifestación de voluntad de
las partes que tengan la capacidad jurídica para regular relaciones legales. De esta
forma, no todos los contratos son de naturaleza civil, sino que también algunos
contratos pueden ser contratos mercantiles, valga la redundancia; como el caso del
contrato de arrendamiento y contrato de mutuo que posteriormente se platicara acerca
de ello.
Para lograr un excelente informe y tratar de solucionar los puntos de gran ambigüedad
en los contratos planteados, se tuvo que recoger información a través de la
experiencia de mi Docente y de fuentes electrónicas. Siendo esta metodología
indispensable para la realización de mi trabajo, la misma que contiene los
componentes principales para el desarrollo de la investigación. Así mismo, el objetivo
del presente informe es fomentar y esclarecer aquellos elementos básicos y
específicamente establecer las distinciones y similitudes de acontecen en el contrato
de arrendamiento y de mutuo.
DESARROLLO
Según Acedo (2019) señala que el contrato de mutuo “Es un negocio jurídico traslativo
de consumo” (p.35). Cabe decir, que el mutuante se obliga a entregar un bien al
mutuatario, el mismo que le entregara otro de la misma especie, calidad y cantidad.
Cabe mencionar que en el Contrato de alquiler, los bienes a entregar pueden ser
muebles e inmuebles. No obstante, Rodríguez (s.f) refiere que el bien que fue
alquilado por el arrendador debe ser restituido de la misma forma como se le concedió,
es decir que no exista deterioros en el mismo, siendo una de las obligaciones del
arrendatario. Así mismo, cuando se haga uso de un bien mueble en el contrato de
arrendamiento este deben de ser bienes no fungibles. Por ejemplo, al ser bienes
muebles se podrán alquilar automóviles, un libro, equipos, etc. Y al ser bienes
inmuebles se podrán alquilar un departamento, un terreno, etc. Sin embargo, en el
contrato de mutuo solo se entregaban bienes fungibles. En este caso, al ser dinero
puede ser para ejecutar un negocio y en el caso de cosas fungibles pueden ser vinos,
entre otros.
Por otro lado, Parra (2019) menciona las similitudes del contrato de alquiler
(Arrendamiento) y del contrato de préstamo de consumo (Mutuo) de las cuales son:
El contrato de alquiler tiene una autonomía principal, siendo un contrato único sin
establecerse otro contrato para su formación en la ejecución del mismo. Así mismo, el
contrato de préstamo de consumo también tiene una autonomía principal, mediante el
cual no es necesario otro contrato de por medio para su validez. De igual forma,
ambos contratos ya mencionados son contratos fundamentalmente constitutivos
porque no estos no son resolutorios sino que los mismos podrían formar parte (por
excepción) (Orozco, 2016).
En consecuencia, Orosco (2016) afirma que “El mutuo mercantil se presenta por lo
general con intereses” (p.95). Cabe decir, que en el contrato de mutuo aparte de la
devolución o restitución del bien, se va entregar una compensación, es decir se
abonará el cobro de intereses que se estableció en la cláusula del contrato.
EJEMPLO:
Así mismo, Gonzales (2000) señala que “El Código de Comercio considera mercantil
el arrendamiento, en el artículo 75 fracción I, cuando recayendo sobre bienes muebles
se hace con el propósito de especulación mercantil” (p.9). El mismo, hace referencia
que en el contrato de arrendamiento en materia comercial o mercantil se efectuaran
aquellos bienes muebles únicamente para actos de comercio.
EJEMPLO:
Cuando una persona desea alquilar un automóvil por una cierta temporada, acude a
otra persona (arrendador) para que se ejecute el contrato de arrendamiento, la misma
que lo utilizara para obtener ingresos económicos. De esta forma, se efectúa el
contrato de arrendamiento mercantil, puesto que la persona (arrendatario) quien
alquilo el bien lo utilizara para fines onerosas, es decir para una actividad comercial. A
diferencia de un contrato de arrendamiento de naturaleza civil, que en este caso no se
ejecutara para fines comerciales, sino para el goce y disfrute del bien mueble o
inmueble en un determinado tiempo.
Arroyo (2017) señala que el contrato de mutuo puede ser a título oneroso y gratuitito
refiriéndose a lo siguiente:
Del mismo modo, el contrato de mutuo es oneroso como también gratuito. Cuando nos
referimos al contrato de mutuo oneroso, solamente el Mutuante entregará la cosa o
bien fungible al mutuatario a fin que el ultimo le restituya el bien fungible de la misma
cantidad, calidad y especie, además de ello se le debe entrega al Mutuante una suma
de dinero, que este caso será el pago de intereses de la cosa dada. Y el contrato de
mutuo es gratuito cuando una persona (Mutuante) entrega a otra (Mutuatario) el
mismo bien o la cosa con el objeto que el bien sea restituido de la misma calidad y
especie como lo mencione líneas arriba, sin embargo en este caso no se entregara el
pago de intereses, siendo así gratuito.
A diferencia del contrato de alquiler, pues en este caso será siempre un contrato
oneroso por el hecho de que tanto el arrendador como el arrendatario tienen derechos
y obligaciones económicas recíprocamente, es decir que el arrendador como titular del
bien, entregara el mismo a cambio de una renta convenida por parte del arrendatario.
De esta manera, se pactaran provechos y gravámenes recíprocos, siendo
completamente oneroso y no gratuito, porque al ser gratuito nos estaríamos enfocando
en un contrato de comodato, siendo un préstamo de uso gratuito, mas no de un
contrato de alquiler.
EJEMPLO:
Si X alquila un bien inmueble a Y en un plazo determinado, es decir, desde el 15 de
mayo del 2005 al 15 de mayo del 2009; en este caso plasmado es factible establecer
el plazo del contrato de arrendamiento. Sin embargo, cuando X alquila el bien
inmueble a Y por más de diez años, es decir, desde 12 de octubre del 2007 hasta el
12 de octubre del 2019, en este caso no se podría establecer este plazo, puesto que
nuestro ordenamiento jurídico señala que no podrá exceder a los diez años. Por tanto,
en este ejemplo planteado se hace referencia el plazo determinado.
Con respecto al contrato de mutuo, tiene como duración determinada cuando esté
pactado en el contrato y es indeterminado cuando no se haya establecido en el
contrato un plazo fijo. El Art. 1656 C.C señala que cuando no haya un plazo
establecido para la restitución del bien mueble e inmueble, se entiende que es de
“treinta días contado desde su entrega”. Como se verifica, en el contrato de mutuo si
existe un plazo legal en donde la parte (mutuatario) puede devolver el bien en un plazo
indeterminado (30 días contado desde su entrega), a diferencia del contrato de
arrendamiento que no se establece un plazo legal en el caso de la duración
indeterminada. Por esta razón, considero que el plazo legal que se estableció en el
plazo determinado del contrato de arrendamiento, se debió referirse más bien a la
duración indeterminada, porque cuando existe un plazo fijo ya no es necesario
considerarse un plazo legal. Además de ello que el contrato es netamente temporal,
no siendo indeterminado como lo establece la ley.
El Art. 1683 del Código Civil, señala la responsabilidad por deterioro o pérdida del bien
del contrato de arrendamiento. En este caso, el perjudicado del bien mueble o
inmueble será el arrendador, puesto que es propietario de bien, el mismo que debió
ser entregado en buenas condiciones. Así mismo, Bazán (2017) afirma que “Tiene el
arrendatario la obligación de probar la no responsabilidad por tal pérdida o deterioro
pudiendo basar la no responsabilidad en causas como caso fortuito o fuerza mayor”.
(parr.1) Entonces, quien será responsable de los perjuicios será el arrendatario, siendo
una presunción juris tantum porque el mismo tendrá que probar la inexistencia del
hecho.
El Art. 1654 C.C. hace mención al otorgamiento del bien fungible y consumible del
contrato de mutuo que mediante ello, el afectado por la pérdida del mismo será el
Mutuatario (la persona que recibió el bien), por el cual tendrá la responsabilidad de
cualquier deterioro que sobrevenga. De tal manera que el bien no será restituido al
Mutuante, siendo el Mutuario el nuevo propietario de la cosa fungible. Es por ello, que
al originarse un deterioro o perjuicio de bien, el Mutuante no interfiere sobre el mismo,
siendo responsable el Mutuatario.
De acuerdo al bien fungible del contrato de mutuo, se deberá restituir otro bien de la
misma calidad y especie. A diferencia del contrato de alquiler, que se restituirá el
mismo bien. De esta forma, en el mutuo no se restituirá una contraprestación al
Mutuante, más bien para el caso de contrato de mutuo se establecerán pagos de
intereses que estén referidas en la cláusula del contrato, normas que se encuentran
referidos en el código de comercio.
El Art. 1688 del Código Civil hace referencia a la duración del contrato de alquiler
mediante el cual se debe respetar los plazos estipulado en el Código ya mencionado,
es decir que no se deberá incumplir los periodos determinados, salvo que el
arrendatario restituya el bien de una forma voluntaria antes del tiempo convenido. En
esta perspectiva, el plazo fijo del contrato de arrendamiento es debidamente
establecido por las partes (arrendatario y arrendador) mediante el pacto que realicen
los mismos, de tal modo que la duración puede ser determinada o indeterminada, así
como lo menciona el Art. 1686 C.C, es decir, puede establecerse por meses, años,
entre otros, debiendo estar estipulado en el contrato para evitar problemas judiciales
posteriormente.
En consecuencia, el Art. 1691 señala que “El arrendamiento puede ser celebrado por
períodos forzosos y períodos voluntarios, pudiendo ser éstos en favor de una o ambas
partes” (p.340). Si bien, mediante el contrato de arrendamiento o llamado también
alquiler, la duración que se va establecer, puede ser celebrada tanto por periodos
forzosos como voluntarios, es decir que en el periodo forzoso el arrendador puede
establecer un determinado plazo para la residencia del arrendatario, el mismo que
desocupara el bien en el plazo establecido que señale en contrato; y por periodo
voluntario cuando ambas partes pacten un plazo determinado. No obstante, si las
partes no pactan un plazo fijo en relación al vencimiento se deberá entender como una
duración indeterminada en la celebración del contrato. Mientras que el contrato de
préstamo de consumo, referente a la restitución del bien no podrá obligarse a devolver
el mismo antes de la fecha pactada y en caso no se haya establecido un plazo fijo
para la restitución es entendida que la restitución será dentro de las 30 días (Art. 1656
C.C).
CONCLUSIONES
Por otra parte, se debe tener en cuenta la nueva Ley de inquilinato, Ley N°30933
que se estableció hoy en día, del cual existen ciertas causales que se pueden
instaurar en el contrato de arrendamiento. Por tanto, es importante señalar todo
ello, puesto que en el territorio nacional e internacional se están efectuando
deudas de alquiler por motivo del aislamiento social que estamos atravesando. No
obstante, muchas personas se perjudicaron debido a esta coyuntura, por el cual
tuvieron que cerrar restaurante, locales, etc., siendo materia de algún contrato de
arredramiento de naturaleza civil o mercantil. Es por ello, que es muy importante
tener en cuenta las características del contrato de arrendamiento para evitar
desalojos y prevenir los problemas judiciales ante incumplimiento del mismo.
ANEXOS
En Lima, a los seis días del mes de setiembre de dos mil, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente; Nugent y
García Marcelo, pronuncia sentencia:
ANTECEDENTES:
FUNDAMENTOS:
Que el presente proceso tiene por objeto que se le conceda al demandante la
renovación del contrato de arrendamiento del inmueble ubicado en la ex paradita
Belén, sito en la avenida Grau sin número del sector Villa Hermosa del barrio de
Calvario de la ciudad de Moyobamba, para uso exclusivo de estación de pasajeros,
contrato celebrado entre el demandante y la Municipalidad Provincial de Moyobamba;
asimismo, que se deje sin efecto la adjudicación de la concesión del terminal terrestre
de Moyobamba a tercera persona.
FALLO:
COMENTARIO:
Ahora bien, discrepo la postura del demandante Balter cherres Vásquez, al mencionar
que se le está vulnerando el derecho constitucional por la no renovación de contrato
de arrendamiento y la preferencia como arrendatario. De esta forma, el Alcalde de la
Municipalidad Provincial de Moyobamba no ha violado tales derechos, puesto que
envió una carta notarial con anticipación al recurrente (Balter cherres Vásquez)
manifestándole sobre la proximidad del vencimiento del plazo y la no renovación del
contrato. Sin embargo para que se ejecute la renovación de contrato de arrendamiento
se debe señalar que ninguna de los sujetos hayan desistido del mismo, y que no se
haya agotado la vía de las prórrogas, por esta razón no se le vulnero los derechos ya
mencionados, sino más bien que se le obligó al demandado a firmar el contrato de
renovación por tales hechos.
Referente al derecho de preferencia del arrendatario que señala el Art. 1670 C.C, en
este caso tampoco se le está violando tal preferencia, puesto que una de las partes
(arrendador) se opuso a la no renovación de contrato con anterioridad, y por ello debe
dar efecto la adjudicación de la concesión de bien inmueble a tercera persona, por
ciertas consecuencias. Sin embargo, cuando el arrendador no haya expresado su
voluntad con anticipación, en ese caso si se hubieran violado los derechos ya
mencionados y por ende concuerdo con la sentencia ya señalada.
EXP N ° 05157 2014-PA/TC
PUNO
En Lima, a los 4 días del mes de abril de 2017, el Pleno del Tribunal Constitucional,
integrado por los señores magistrados Miranda Canales, Ledesma Narváez, Urviola
Hani, Blume Fortini, Ramos Núñez, Sardón de Taboada y Espinosa Sal aña Barrera,
pronuncia la siguiente sentencia.
ASUNTO:
Con fecha 20 de noviembre de 2013, doña María Chura Arcata interpone demanda de
amparo contra el Banco de la Nación, a fin de que se elimine el límite de edad como
criterio para otorgar préstamos de dinero, denominados préstamo Multired, y que dicha
entidad cumpla con pagarle los costos que genere la tramitación del presente proceso.
FUNDAMENTOS:
Con fecha 3 de diciembre de 2013, don Silverio Ediltrudes Cotrado Montes, apoderado
del Banco de la Nación, contesta la demanda y solicita que sea declarada infundada,
debido a que el contrato de mutuo se rige según la autonomía de la voluntad de las
partes y que existe un trato diferenciado, pero que es objetivo y razonable, pues la
avanzada edad de la solicitante incrementa el riesgo crediticio, máxime si no se
acreditó el pago de un seguro de desgravamen. Sostiene que la entidad busca la
salvaguarda de los fondos públicos que administra y que de esta manera está
cumpliendo con los requisitos y condiciones de la Directiva interna BN-DIR-3300 N°
045-01, cuando señala que "el Préstamo Multired deberá tener el mínimo riesgo
crediticio y operativo", por lo que no existe discriminación.
El Primer Juzgado Mixto de Puno declaró infundada la demanda por considerar que
dicho trato diferenciado se sustenta en una cuestión objetiva y razonable, como lo es
la edad. Adicionalmente, sustenta su decisión en que la actora no ha acreditado que
otra persona de su edad sí hubiera accedido a un crédito y ella no.
FALLO:
COMENTARIO:
Entonces considero que la recurrente María Chura Arcata debió en primer lugar tener
un acuerdo previo para realizar el contrato de mutuo. Por esta razón, concuerdo en
parte con el fallo referido, puesto que de ningún modo se puede vulnerar la igualdad
de género de María Chura Arcata al denegar la parte demandada que no se le podría
optar el préstamo por ser mayor de edad (80 años) teniendo la posibilidad que la
recurrente pueda restituir el dinero en un tiempo pactado. Sin embargo, existe una ley
que protege a los mayores de edad, la misma que es la Ley 30490, Ley de la Persona
Adulta Mayor.
Ahora bien, la ley ya mencionada ampara los derechos de tutela de la recurrente María
Chura Arcata, la misma que no debe ser vulnerada por el derecho de la igualdad.
Entonces por decimos que se le vulnera el derecho la igualdad, porque ninguna
persona en capacidad de ejercicio que tenga la posibilidad de realizar un contrato, no
se le puede violar por ser un adulto mayor teniendo la capacidad de restituir el
préstamo u otro contrato que la misma desee. Por estas circunstancias concuerdo en
parte con el fallo, puesto que ninguna persona puede ser vulnerada por la igualdad de
género, pero tampoco el sujeto puede obligar a realizar un contrato cuando no existe a
voluntad expresa de las partes para la celebración del contrato.
CUSCO
ANÓNIMA CERRADA
En Lima, a los 9 días del mes de mayo de 2018, el Pleno del Tribunal Constitucional,
integrada por los señores magistrados Blume Fortini, Miranda Canales, Ramos Núñez,
Sardón de Taboada y Espinosa-Saldaña Barrera pronuncia la siguiente sentencia, con
el abocamiento de la magistrada Ledesma Narváez y del magistrado Ferrero Costa,
aprobado en la sesión de Pleno administrativo del día 27 de febrero de 2018.
Asimismo, se agrega fundamento de voto del magistrado Sardón de Taboada.
ASUNTO:
ANTECEDENTES:
FUNDAMENTOS:
FALLO:
COMENTARIO:
Por estas circunstancias, concuerdo con el Fallo, puesto que en el caso mencionado
no se efectúa el desalojo por ocupación precaria porque para que el demandado
desaloje el bien inmueble debe haber fenecido el plazo, de manera que la duración
aun no culminaba siendo una de las causales ya mencionadas. Por tanto, no se
constituye el desalojo por ocupación precaria del bien inmueble. Puesto lo que la
demandante busca es el cobro de una penalidad referido en el Art. 1704 del Código
Civil por la devolución del bien inmueble y el cobro de penalidad por el vencimiento del
plazo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS