Ensayo Teroria de La Contratacion Eje 3
Ensayo Teroria de La Contratacion Eje 3
Ensayo Teroria de La Contratacion Eje 3
Dentro del código Civil Colombiano establece que contrato o convención es un acto por el
cual una parte se obliga con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa (artículo 1495) (Congreso
de la República de Colombia, 1887).
Otra Ley muy importante es la 715 de 2001 (Congreso de la República de Colombia, 2001),
en la cual se puede encontrar las normas orgánicas en materia de recursos y competencias de
conformidad con los artículos 54, 57, entre otros; los cuales dictan otras disposiciones para
organizar la prestación de servicios de educación y salud, un ejemplo de eso es el artículo 56
: “Todos los prestadores de servicios de salud, cualquiera que sea su naturaleza jurídica o
nivel, de complejidad deberán demostrar ante el Ministerio de Salud o ante quien éste
delegue, la capacidad tecnológica y científica, la suficiencia patrimonial y la capacidad
técnico administrativa, para la prestación del servicio a su cargo”. Esta Ley propone cambios
3
importantes en el área de finanzas del sector salud en comparación con el anterior sistema de
transferencias. Primero, porque disminuye la asignación de recursos, los cuales se entregan
directamente al ente responsable de ejecutarlos en función de sus competencias, por otra
parte, porque promueve su distribución, con mayor equidad, entre las regiones. Por último,
porque favorece la gestión eficiente de los recursos, al condicionar su transferencia al logro
y avance en las metas sectoriales (ampliación de coberturas, metas en salud pública,
eficiencia de la red pública hospitalaria, entre otros).
Conforme a lo anotado con anterioridad, es importante conocer que es una obligación: una
obligación está definida como: “todo vínculo jurídico en virtud del cual una persona debe
realizar una prestación en favor de otra” (Carmona, 1993). El contrato es un ente meramente
creador de las obligaciones; la más amplia de las fuentes y su única finalidad jurídica y
económica es la de crear obligaciones.
Cubides (2012) citado por Perilla Rodríguez (2019 P. 5), menciona que el sujeto activo: es
la persona que tiene el beneficio y a quien debe realizarse la prestación; es llamado acreedor.
El acreedor puede ser una sola persona o varias; puede ser persona jurídica o natural; es quien
goza del ejercicio. También puede exigir el cumplimiento de la obligación existente a su
favor.
Menciona que el sujeto pasivo: es la persona que llamaremos el deudor, es quien realiza la
prestación. El deudor puede ser una persona natural o jurídica; los deudores siempre deben
ser determinados. (Perilla Rodríguez 2019)
El vínculo jurídico: por la virtud de la obligación, entre los sujetos activos y pasivos, se
establece el vínculo jurídico Cubides (2012) citado por Perilla Rodríguez (2019 P. 5), lo que
explica que mientras uno de los sujetos tiene el deber de cumplir, el otro exige el
cumplimiento.
4
El objeto: es la prestación que debe realizar el deudor en favor del acreedor. Esta prestación
puede ser económica, moral o intelectual. El objeto se puede clasificar en dar (transferencia
de dominios), hacer (donde se ejecutan las acciones), y no hacer (son prohibiciones). (Perilla
Rodríguez 2019).
Es así como podemos identificar como sujetos pasivos el talento humano en salud y los
prestadores de servicios de salud. Encontrando además que la relación de los profesionales
de la salud ha evolucionado desde una relación interpersonal, la relación médico paciente
que en la antigua Grecia fue regida por el juramento hipocrático donde se buscaba
esencialmente no causar daño, o más dolor del necesario al paciente y donde básicamente se
relacionaban dos personas el profesional de salud que conocía toda la historia de vida del
paciente y su familia, era una relación más íntima, en nuestros días esa relación varío a una
relación usuario o cliente con una institución de salud o grupos de profesionales generándose
una antigua relación menos estrecha un poco más fría, en donde sin embargo, se busca que
el actor principal de esa relación sea el usuario a quien se le van a prestar los servicios de
salud, como puede observarse la relación vario de ser muy paternalista por parte del
profesional a un relación donde la decisión de las terapias o procedimientos a realizar deben
ser tomados por el paciente luego de habérsele ilustrado clara y ampliamente dichos
procedimientos en cuanto a eficacia, objetivo y sus riesgos.
Por otro lado, encontramos las diversas modalidades de contratación entre Instituciones
Prestadoras de Servicios de Salud y las Entidades Promotoras de Salud; se tiene en cuenta de
acuerdo a la normatividad vigente el Decreto 4747 del 2007 mediante el cual se reglamenta
y se estipulan los requisitos para la contratación (Congreso de la República de Colombia,
2007).
Para el caso de las Instituciones Prestadores de Servicios de Salud, se tienen definidos los
siguientes requisitos mínimos:
6
1. Habilitación de los servicios por prestar
2. Soporte de la suficiencia para prestar los servicios por contratar estimada a partir de la
capacidad instalada, frente a las condiciones demográficas y epidemiológicas de la población
del contratante que va a ser atendida
5. Indicadores de calidad
Las entidades que se responsabilizan de los pagos deberán informar a sus usuarios cuales son
las redes con las cuales se tienen convenio con el fin de que estos se enteren de cuál es la red
contratada y de cuáles son los servicios que se tienen contratados con las entidades para la
prestación de los servicios de salud, incluyendo el nivel de complejidad de cada una de ellas.