Conciliación Tributaria

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS


CARRERA DE INGENIERIA EN SISTEMAS ADMINISTRATIVOS COMPUTARIZADOS

Contabilidad Intermedia

Nombres: José Luis Sesme

Curso: 2/1

Profesor: Ing. Martillo Avilés

Conciliación tributaria

Uno de los objetivos de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)


es revelar información financiera de alta calidad, transparente para los usuarios y
comparable a todos los periodos. En contraste, ciertas normas tributarias vigentes
no comparten totalmente estos objetivos, ya que más bien se enfocan en la
determinación de la base para el cálculo del impuesto a la renta. Por ello, existen
casos en que unas y otras difieren en ciertos aspectos.

Esta incompatibilidad sería manejable si las compañías implementan dos sistemas


contables: uno bajo normas contables y otro bajo normas tributarias, cosa
operativamente compleja. Es por eso que, al cierre del ejercicio fiscal, para
determinar la utilidad tributaria es necesario elaborar lo que se conoce como la
Conciliación Contable Tributaria- CCT, es decir pasar de la utilidad contable a la
utilidad tributaria utilizando partidas conciliatorias.

En dicha conciliación existen partidas que aumentan o disminuyen la utilidad


financiera. Por ejemplo, tenemos:
Partidas que disminuyen la utilidad contable:

15% de participación a trabajadores


Ingresos exentos
Amortización de pérdidas tributarias dentro de los límites legales
Deducciones por incremento de empleados, por empleados con capacidades
especiales
Deducciones por leyes especiales (Código de la Producción, Ley Orgánica de
Incentivos a la Producción y Prevención del Fraude Fiscal)
Partidas que aumentan la utilidad financiera:

Gastos en aplicación de la técnica contable que no constituyen gastos tributarios


Gastos en aplicación de la técnica contable que no cumplen con requisitos
tributarios
Gastos relacionados con ingresos exentos
También existen efectos de partidas que, dependiendo de su naturaleza y su
aplicación, pueden disminuir o aumentar la utilidad contable, así tenemos:

Efectos del reconocimiento de impuestos diferidos según el Reglamento de


Aplicación de la Ley Orgánica de Régimen Tributario –RLORTI
Ajustes por precios de transferencia
Efectos de jubilación patronal en aplicación de nuevas normas laborales y cambios
de la NIC-19
Resultado de actividades gravadas con impuestos únicos
Para determinar adecuadamente la base del impuesto a la renta del año 2015,
maximizando la rentabilidad de la compañía y evitando posibles observaciones por
parte de la Autoridad Tributaria, es importante realizar, con cercanía al cierre del
ejercicio fiscal, un análisis minucioso de las reformas tributarias vigentes para el año
2015 a fin de incluir adecuadamente los efectos en la CCT.
En estos días cercanos a la presentación de la declaración jurada del Impuesto a la
Renta (IR), mucho se habla sobre la conciliación tributaria, la cual representa un
mecanismo de ajuste voluntario que debe realizar cada contribuyente generador de
rentas de tercera categoría (rentas empresariales), a fin de obtener la renta neta
imponible sobre la base de la depuración de los ingresos y gastos, y que sobre dicho
concepto se aplicará la tasa del IR que para el ejercicio 2015 asciende a 28%.

Como es de conocimiento, la “utilidad financiera” es el resultado de las operaciones


del ejercicio gravable determinado de acuerdo a principios de contabilidad
generalmente aceptados. Obviamente este resultado en algunos casos puede ser
de pérdida o utilidad; siendo de ese modo, éste resultado financiero el punto de
partida para iniciar la conciliación tributaria, la cual tendrá por objetivo obtener la
“utilidad tributaria” conocida también como renta neta imponible.

En otras palabras, la “utilidad tributaria” es el resultado que se obtiene de aplicar las


normas tributarias frente a la metodología contable y sobre la cual se determinará
el IR del ejercicio gravable.

Básicamente, en este punto, el procedimiento consistirá en excluir a los ingresos


contables que pudieran estar exonerados o no gravados con el IR, y a su vez incluir
aquellos “gastos contables” cuya deducción está prohibida por ley o sujeta a alguna
forma de limitación en su deducibilidad.

Ciertamente, el registro contable de operaciones bajo principios de contabilidad


puede determinar, por aplicación de las normas contenidas en la legislación fiscal,
diferencias temporales y permanentes en la determinación de la renta neta. En
consecuencia, salvo que la legislación fiscal condicione la deducción al registro
contable, la forma de contabilización de las operaciones no originará la pérdida de
la deducción.

De esa forma, tales diferencias –vale decir, temporales o permanentes- darán lugar
a conciliar en la declaración jurada anual, la “utilidad contable”, para que, de ese
modo, se pueda obtener la base imponible del IR de tercera categoría o “utilidad
tributaria”.

Es importante precisar que la “conciliación tributaria” se efectúa en cada ejercicio


gravable, considerándose que, para estos efectos, la legislación tributaria establece
que el ejercicio gravable comienza el 1° de enero de cada año y finaliza el 31 de
diciembre, debiendo coincidir en todos los casos el ejercicio comercial con el
ejercicio gravable, sin ninguna excepción a esa regla.

También podría gustarte