Anclaje Ortodoncico
Anclaje Ortodoncico
Anclaje Ortodoncico
EN
ORTODONCIA
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INDICE
Pag.
I.- INTRODUCCION ………………………………………………………………………….. 05
II.- OBJETIVOS ………………………………………………………………………………… 05
III.- MARCO TEORICO............................................................................................. 06
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I.- I N T R O D U C C I O N
Antes debemos analizar los diferentes tipos de movimiento que son factibles realizar en
ortodoncia, que producen una serie de cambios histologicos, de reabsorción y reposición ósea,
además de cambios tisulares vinculados a cantidad de fuerza y reacción individual (terreno) y
que deben ser bien conocidos por el profesional antes de someter al paciente a una terapia que
involucre movimientos dentales o esqueletales.
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II.- O B J E T I V O S
El segundo objetivo es la unificación de criterios para llegar a un buen diagnostico, que nos
indicaran si hay necesidad o no de realizar extracciones y permitirán la selección de la mecánica
sobre la base de las variantes en clasificación de Anclaje
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III.- M A R C O TEORICO
la cara, principalmente por medio de fuerzas correctivas aplicadas a la dentición. Como tal, está
bastante relacionada con la gran serie de fuerzas que actúan en forma continua en los dientes y
huesos, durante toda la vida y desde las primeras etapas del desarrollo embrionario.
La posición de cada diente minuto a minuto y día a día, está determinada totalmente por
los efectos combinados de las fuerzas del medio ambiente. Es óbvio que el conocimiento de
cómo actúan las fuerzas es fundamental para lograr una comprensión adecuada de la posición
de los dientes y su modificación.
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Los cambios terapéuticos se llevan a cabo al sobreponer aparatos externos sobre las
estructuras existentes para alterar los campos de energía natural, ya sea al aumentar o volver a
dirigir las fuerzas. Los aparatos funcionales cambian de dirección las fuerzas naturales. Los
aparatos activos introducen fuerzas del exterior que interaccionan con las fuerzas naturales para
estimular la respuesta tisular deseada.
2.1.1.- Paciente:
a) Fuerzas funcionales: este es el ambiente funcional que será parte del paciente a lo largo
de su vida. Lo constituyen la musculatura perioral y todos los músculos que interactúan
con ella. Estos músculos producen un campo de fuerza y fluido que pueden tener
efectos tanto positivos como negativos en los esfuerzos terapéuticos.
1) Lengua.
2) Labios y los músculos de la expresión facial.
3) Músculos de la masticación y la musculatura de la cabeza y el cuello.
b) Fuerzas extrínsecas: Las partes más distantes del cuerpo pueden tener una acción
mecánica recíproca con el área de la cara. Estas fuerzas son principalmente, de tipo
digital y se aplican en forma directa o a través de otros objetos.
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2.1.2.- Terapeuta : Las fuerzas digitales aplicadas por otra persona son responsables de la
mayor parte del efecto de los aparatos ortodónticos fijos. Cada sesión para el ajuste de los
aparatos es una oportunidad para recargar, de manera crítica y selectiva, los componentes del
aparato en los que se almacena la energía. El éxito final del tratamiento depende totalmente de
la habilidad con que esta transferencia de energía se lleve a cabo.
2.2: Transferencia:
La transferencia es la introducción crítica de energía en el aparato y lo transforma, de un
aparato pasivo a un componente activo de la compleja energía dentofacial.
La transferencia de energía de una fuente a un aparato es, por lo general, un incidente
breve. Sin embargo, con los aparatos funcionales y los hábitos orales puede ser un proceso
continúo; con los aparatos fijos, como el arco de canto, es un acto manual consciente. El
paciente coloca componentes elásticos; estirándolos conforme los utiliza. El terapeuta activa los
diferentes componentes conforme se colocan y se aseguran. En cada caso se aplica, de manera
directa una fuerza manual a uno de más de los componentes del aparato para obtener el
almacenamiento de energía en él.
2.3: Almacenamiento:
El almacenamiento elástico de las fuerzas aplicadas es esencial para el funcionamiento de
todos los aparatos de ortodoncia que ejercen fuerzas correctivas directas a los dientes. Lo
anterior incluye a todos los aparatos a excepción de los funcionales, que están limitados a la
deflexión o redirección de las fuerzas de los músculos periorales.
realiza el ortodoncista cada una o más semanas, o bien lo hace el paciente a diario. Es el
almacenamiento elástico lo que permite tener energía disponible, para ser liberada de forma
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gradual y así estimula los cambios terapéuticos deseados por encima del período que transcurre
entre las aplicaciones externas.
De acuerdo con el material con que están hechos los componentes para el
almacenamiento de energía se pueden clasificar en dos grandes grupos.
a) Elastómeros: Ejemplo típico son las ligas, el hilo elástico y otros módulos
elastoméricos.
b) Metales: Como por ejemplo de componentes metálicos para el almacenamiento de
energía están los resortes de espiras, los resortes con extremo libre, los arcos de alambre y una
amplia variedad de elementos auxiliares.
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2.4: Distribución:
Toda acumulación de energía se obtiene al contener los dos extremos de la unidad de
almacenamiento entre otros componentes del aparato. Con esto se inicia la primera fase del
sistema de distribución. Una ley fundamental e inevitable de la mecánica es: Las fuerzas en los
extremos de una unidad de almacenamiento elástico son iguales y opuestas.
Uno o ambos extremos pueden ser el punto de aplicación inicial de fuerzas para el
almacenamiento, o bien, la fuerza puede haber sido introducida en un punto distante. Uno o
ambos pueden ser el punto de aplicación de fuerza a un diente en especial o bien, pueden estar
distantes de los puntos o áreas de aplicación deseada.
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2.5: Aplicación:
La aplicación de fuerzas es un proceso mediante el cual se transfiere la fuerza de un aparato
a los tejidos de soporte a través de los dientes. La interfase diente/ aparato, donde ocurre la
transferencia inicial, puede adoptar múltiples formas. Cualquier contacto positivo entre el diente y
el aparato dará por resultado una transferencia de fuera que continuará hasta que la fuerza de
contacto disminuya hasta llegar a cero. Entonces, dicho contacto no existe desde el punto de
vista funcional. La aplicación de una fuerza negativa también puede obtenerse con algunos
aparatos que liberan el contacto natural entre la lengua o los tejidos labiales y bucales y los
dientes.
Los aditamentos fijos, como los que se emplean en la técnica del arco de canto,
modifican los contornos de los dientes para proporcionar puntos precisos y separados, para la
transferencia de fuerza de los componentes elásticos del aparato a los dientes. Estas mismas
interfases son las que facilitan la transferencia de fuerzas y proporcionan el control de la
dirección que es fundamental para este proceso crítico de transferencia.
2.6: Respuesta:
El objetivo de todo el proceso terapéutico es el cambio obtenido en las estructuras faciales.
Dicho cambio puede ser la manifestación de alteraciones locales en las paredes alveolares o
bien respuestas más distantes en suturas y otros tejidos relacionados. Sin embargo, todos estos
cambios son el resultado de las respuestas fisiológicas, en la estructura del complejo
dentofacial, a las fuerzas que son aplicadas al hueso de soporte a través de las raíces de los
dientes.
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3.- CONCEPTO DE ANCLAJE :
Son los elementos anatomicoresistentes que deben moverse durante un movimiento
ortodoncico, en base a la resistencia que opongan de la fuerza motriz, que estimula el
movimiento de aquellos que si deben desplazarse. Dichos elementos pueden ser uno o más
dientes en cualquiera de los maxilares, musculatura cercana, cuello o cráneo.
En Ortodoncia, es la naturaleza y grado de resistencia al desplazamiento ofrecida por
una unidad anatómica utilizada con el propósito de efectuar un movimiento dentario. Es el
control del movimiento dentario.(Thurow 1993 c12)
En el lenguaje que se emplea en ortodoncia, el término anclaje se refiere a la resistencia
que uno o más dientes oponen al movimiento ortodóncico, y a menos que se indique, se refiere
específicamente a la resistencia al movimiento mesial. De la misma manera que en su utilización
náutica, la resistencia del anclaje no es absoluta; el ancla se puede arrastrar. En ortodoncia, una
excepción aparente es el anclaje extraoral, que facilita una base desde el cual se puede activar
el movimiento distal de un diente sin desarrollar ninguna fuerza mesial de tipo reactivo en otros
dientes.
Un diente que está sujeto a una fuerza ortodóntica se moverá con respecto a dicha
fuerza. Esto no quiere decir que este movimiento no se pueda controlar, aumentar o retardar; sin
embargo, habrá un movimiento. La mayoría de los casos en los que no existe movimiento
recíproco son tan sólo fracasos en los que no se identificó ni se reconoció tal movimiento.
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Los dientes constituyen la interfase en la cual tiene lugar la transferencia de fuerzas
efectivas. El anclaje, unión o conexión dentario proporciona el eslabón esencial que salva la
brecha entre el mecanismo del aparato que almacena la fuerza y el mecanismo dentario que la
absorbe. El ejemplo más clásico del anclaje reside en los casos de extracción, puesto que
es cuando mejor se aplican los conceptos.
A este respecto, Fogel y Magill dicen: “la utilización adecuada de los espacios de
extracción es un objetivo estratégico de tal importancia que el éxito o el fracaso del tratamiento
dependen de ello. Por la importancia cardinal de la conservación de este espacio, el anclaje se
convierte en la consideración dominante en el tratamiento de la mayoría de las maloclusiones”.
Tweed parte del principio del establecimiento de un anclaje “verdadero” como condición
determinante del éxito del tratamiento”.
También hay que considerar el factor biológico cuando se habla de anclaje. Jarabak
opina que no existe una resistencia absoluta en el hueso alveolar. La resistencia es parcialmente
mecánica y parcialmente fisiológica. El factor mecánico esta constituido por la cantidad de fibras
colágenas que existen en el ligamento periodontal. Hay mas colágeno en dientes con raíces
largas o múltiples que en los dientes con raíces pequeñas. El factor fisiológico es la habilidad del
hueso alveolar para remodelarse y la del ligamento periodontal para reorganizarse después de
haber sido lesionados.
Mientras se están “curando”, los dientes se pueden aflojar y ofrecer muy poca
resistencia a las fuerzas. Este punto nos parece de suma importancia, puesto que si se aplican
fuerzas grandes el diente necesitará mas tiempo para reaccionar contra la aplicación de dichas
fuerzas y durante este período de recuperación de su ambiente normal estén mayores
posibilidades de que puedan desplazarse como consecuencia de la aplicación de fuerzas
ortodóncicas.
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Por otra parte, el factor anatómico en lo que se refiere a la forma, número y tamaño de
las raíces de los distintos dientes, tiene una gran importancia en la estimación de la resistencia
que pueden ofrecer al desplazamiento ortodóncico las distintas unidades dentarias. Según el
tamaño de la raíz variará la relación superficie radicular – hueso alveolar.
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6.- CLASIFICACION
Tomando el libro del Dr. A. Monti
A. Anclajes Intraorales : Son los mas frecuentemente utilizados para apoyo de la fuerza,
Pudiendo ser unimaxilares cuando toman apoyo en los elementos más resistentes para
Mover piezas del mismo maxilar con menor resistencia o intermaxilares, cuando todo
Ese maxilar sirve de apoyo para desplazar al otro maxilar o ambos a la vez.
b) Activos y Pasivos : Anclajes Activos .- Son aquellos que más de servir de apoyo al
aparato deben ser desplazados, como el caso típico de las atresias maxilares, donde
todas las piezas laterales deben ser desplazadas hacia vestibular.
Anclaje Pasivo .- Es aquel que no debe ser desplazado, sirviendo de apoyo al aparato, y
Que tendrá algún resorte o ligadura que será la activa.
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mayor resistencia.
e) Unilaterales y Bilaterales : Como su nombre lo indica, el unilateral es cuando el anclaje
toma solamente un lado maxilar, es poco utilizado, pues la practica diaria no presenta
muchas oportunidades y Bilateral, que es frecuente, toman piezas opuestas de la misma
arcada, pudiendo ser simétrico, o asimétrico, según que tome valores iguales o distintos
dependerá de la resistencia que se quieran sumar, para vencer la resistencia del que
se quiera desplazar.
Anclajes intermaxilares : Cuando un maxilar sirve de apoyo a fuerzas que actúan en el maxilar
opuesto se denominan intermaxilares o también cuando ambos maxilares sirviendo de apoyo a
las fuerzas deban desplazarse, En el primer caso será un anclaje pasivo, en el segundo un
anclaje activo. En el primer caso, para que sirva de apoyo a la fuerza deben tomarse varias
piezas para obtener una resistencia muy superior a la del maxilar opuesto, En el segundo caso,
si ambos deben desplazarse se tomaran elementos equivalente.
Serán intermaxilares anteriores aquellos que por su ubicación estarán en el segmento anterior de
la boca y posteriores o laterales, los que se encuentran por detrás de los caninos. Los anclajes
intermaxilares son muy utilizados en ortodoncia y sus principales aplicaciones se tienen en los
tratamientos de las anomalías sagitales tipos clase II y III de angle y anomalías verticales: tipo
intraversiones y mordida abierta.
2.- Anclajes extraorales : La cabeza ofrece una poderosa resistencia que se utiliza para
apoyo de fuerzas, se confeccionan casquetes que prácticamente toman toda la cabeza, o
con refuerzos occipitales, o cervicales a los cuales se les agregan dispositivos o ganchitos
donde se apoyan las taneas, si bien provocan una presión fuerte.
Los anclajes extraorales son en casos determinados una excelente ayuda para correccio-
nes, ya aislados o combinados con aparatos intraorales, ya fijos o removobles, hoy para
correcciones grupales de dientes o de maxilares se utilizan los anclajes extraorales.
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Según Morris M. Stoner, como el anclaje debe seleccionarse para utilizar con adecuación el
espacio creado por las extracciones, se deben establecer guías para permitir al operador hacer
la correcta selección. El Anclaje en el arco inferior puede dividirse en 3 clasificaciones :
Anclaje mínimo: Abarca fuerzas reciprocas entre los dientes anteriores y posteriores, sin
esfuerzo por mantener un momento sobre la zona de anclaje. Esta se elige por lo general
cuando los dientes posteroinferiores pueden migrar hacia mesial en casi la mitad o más del
espacio dejado por la extracciones.
En las situaciones de clase I de anclaje mínimo los requisitos del trabajo es por lo general la
alineación y la inclinación distal de los caninos y los dientes anteriores. El anclaje puede derivar
de los dientes posteroinferiores. Las fuerzas se aplican en forma reciproca dentro del arco a los
caninos inferiores y los dientes anteriores. Se puede elegir un sistema de fuerza para confinar a
estas dentro del arco a aquellos dientes individuales o a grupos de dientes.
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Anclaje máximo: Comprende el refuerzo de los dientes de anclaje con todos los medios
disponibles para reducir la carga requerida en la zona de anclaje desarrollando fuerzas fuera del
arco mandibular para lograr que esta zona se mueva lo menos posible. Esta mecánica se elige
cuando los dientes posteroinferiores pueden moverse hacia delante no más de un cuarto del
espacio dejado por las extracciones.
En los casos de clase I con requisitos de anclaje máximo, pueden utilizarse gomas de clase III
directamente sobre los caninos inferiores y los dientes anteriores para inducir la entera regresión,
con los segmentos posterosuperiores reforzados con un anclaje extraoral.
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Hay un principio mecánico común que rige la función de toda interfase diente-aparato
que es la ley de Newton: “ a cada acción se opone una reacción igual y opuesta”. Todo efecto
sobre el diente es equiparado por un efecto igual y opuesto sobre el aparato.
Aquí comenzamos con una fuerza aplicada (AF) que intenta mover el diente horizontalmente.
En razón de la angulación de la superficie dentaria, la acción real sobre el diente estará
representada por el vector dentario (TV), dirigido perpendicularmente a la superficie. El vector
horizontal (HV) será ligeramente menor que la fuerza aplicada a causa de esa angulacion. Lo
que es más importante, también aparece un vector desplazante vertical (DV). Esto se expresa en
el aparato como un desplazamiento dirigido gingivalmente, que en este caso tiende a mantener
el aparato, en posición. La acción reciproca en el diente es un vector vertical (VV), que ejercerá
un efecto extrusivo sobre el diente.
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5.- APLICACIÓN DE FUERZAS MEDIANTE ANCLAJES DENTARIOS FIJOS :
Los anclajes dentarios se utilizan tanto en la terapéutica restauradora como en la ortodoncia.
Los anclajes fijos se utilizan con el único propósito de proporcionar un asidero seguro por medio
del cual el movimiento dentario puede ser controlado mejor. Esta conexión fija permite aplicar
fuerzas lineales en direcciones distintas de la perpendicular a la superficie dentaria y, lo que es
más importante, provee los medios para la aplicación de cuplas para las rotaciones volcantes y
axiales ( y para su control).
Los anclajes fijos están unidos normalmente al diente por una banda intermedia
circunferencial que envuelve al diente, o por una unión directa. La banda circunferencial se
cementa al diente con cemento para puentes y coronas o material similar. Este llena el diente y
la banda, la estabiliza y protege al esmalte subyacente del medio bucal. Este anclaje en servicio ,
que es por el cual se utiliza la banda para incrementar el área de contacto y así distribuir las
cargas.
Volviendo a las descripciones de las fuerzas y los movimientos dentarios, vemos que
existe un potencial de movimiento por medio de vectores paralelos a tres ejes, más la rotación en
torno de tres ejes, y los anclajes fijos hacen mecánicamente posibles todos esos movimientos.
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Los anclajes fijos no unidos directamente a un arco de alambre están representados por
los ganchos y ojales simples, capaces sólo de aplicar vectores lineales, no cuplas. En este
sentido, pueden parecer similares a los aparatos removibles sólo pueden aplicar fuerzas por un
contacto de presión simple hacia el diente en un ángulo perpendicular a la superficie. En cambio,
un gancho o un ojal pueden ser ubicados de manera tal que la fuerza lineal pueda ser aplicada
en cualquier dirección, aun de separación de la superficie en el punto de contacto.
6.2.- Cuplas :
Las cuplas, con momentos, que vuelcan y rotan, controlan también los volcamientos y
rotaciones colaterales de los vectores lineales simples. Esta es la función singular y vital de la
mayoría de los anclajes fijos. Las muchas variantes en su forma con que se hacen estos anclajes
están indicadas fundamentalmente según su funcionamiento en la aplicación de las cuplas. Las
funciones claves de las cuplas son:
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corto de un anclaje angosto como el de B suele requerir un alambre más grueso, no
sólo para obtener una fuerza más intensa, como también para un calce más
apretado en la hendidura que permita un control adecuado del tramo corto.
b) Rotaciones axiales: La relación de las fuerzas con los arcos y los anclajes en las
rotaciones axiales es esencialmente la misma que en los volcamientos. Donde el
arco está insertado en tubos, como en los molares, el cuadro de fuerzas no difiere
del volcamiento con una hendidura horizontal. Es frecuente que los arcos sean
retenidos en las hendiduras por cubiertas deslizantes o por ligaduras de alambre. La
fuerza lingual se aplica desde la base de la hendidura, mientras que la aprehensión
por el alambre para ligadura provee el medio para transferir la fuerza vestibular al
otro extremo.
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Estos efectos colaterales suelen ser indeseables, de modo que la aplicación de un
vector horizontal balaceante resulta imperiosa en estos casos. Este vector
balanceante puede ser sduministrado desde otros dientes de la misma arcada, de la
opuesta o de un anclaje extrabucal. Pueden ser utilizados solos o combinados.
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Los movimientos mayores de los dientes, apoyados por los diversos métodos de control
de anclaje, se llevan a cabo después de haberse completado el nivelado y la alineación, pero es
indispensable que durante dicha etapa todos los movimientos dentarios, incluso los mínimos, se
efectúen teniendo muy presentes los objetivos del tratamiento final. Se denominará así, al
Control de Anclaje como el conjunto de maniobras realizadas para restringir los cambios
indispensables durante la fase inicial del tratamiento, de manera que se logren el nivelado y la
alineación sin empeorar los rasgos clave de la maloclusión.
a) Horizontal: el control horizontal del anclaje se utiliza para conseguir una correcta
posición anteroposterior de los dientes respecto al perfil, al finalizar el tratamiento.
Suele implicar la limitación del movimiento mesial de los dientes posteriores,
mientras se estimula el distal de los anteriores. Por ejemplo, un “caso de anclaje
máximo de Clase II, División 1”, se refiere a un tratamiento en el que no se permite
movimiento alguno hacia delante del segmento posterosuperior, al tiempo que se
prepara una retracción máxima de los segmentos anterosuperiores.
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intruirlos. El control vertical posterior puede influir en la altura del tercio inferior de la
cara al final del tratamiento. Si los molares se extruyen, la altura facial tiende a
aumentar y el pogonión tiende a desplazarse en sentido distal, lo que suele ser
indeseable. El control vertical anterior es útil para la corrección precoz de los
problemas de sobremordida y también ayuda a determinar el plano oclusal en
relación con la línea labial al final del tratamiento, lo que a veces es importante en el
manejo de una Clase II, División 2, y también del problema de “sonrisa gingival”.
c) Lateral: este control del anclaje suele incluir el mantenimiento de los métodos de
expansión, sobre todo en el arco maxilar, y la evitación de la inclinación y la
extrusión de los dientes posteriores durante cualquier fase expansiva. De este modo,
puede corregirse la mordida cruzada, si se dispone de hueso suficiente, y puede
ganarse espacio de arco; no obstante, tiene sus límites. En la mayoría de los casos,
los factores musculares provocaran una recidiva de la expansión indiscriminada.
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Estos espacios abiertos presentan menos hueso que debe ser modificado y son
extremadamente vasculares y por lo tanto son portadores de los elementos necesarios para el
cambio óseo en los espacios abiertos que son aun más susceptibles de ser modificados. Dado
que el suministro sanguíneo adecuado que produzca un cambio celular es vital para el
movimiento de un diente, debemos tratar de mantener un aporte sanguíneo generoso y mover
los dientes hacia el hueso menos denso o más vascular y trabecular, evitando el hueso cortical
más denso y avascular.
El concepto de anclaje en hueso cortical implica que, para anclar un diente, sus raíces
se colocan en la proximidad del denso hueso cortical bajo una fuerza intensa que va a exprimir
aún más el aporte sanguíneo ya limitado y de este modo anclará el diente restringiendo la
actividad fisiológica en el área del hueso laminar denso. Debido a su densidad y a su suministro
sanguíneo limitado, el hueso cortical resiste el cambio y el movimiento dentario se ve restringido.
Por otra parte, cuando deseamos mover un diente, debemos tratar de que la ruta sea aquella de
menor densidad de hueso trabecular, donde bajo una fuerza ligera puede mantenerse un
generoso aporte sanguíneo que habrá de producir la reacción osteoclástica fisiológica necesaria
para la reabsorción ósea que se requiere para el movimiento eficiente de los dientes. Para lograr
este movimiento eficaz nuestra aparatología debe alejar las raíces del hueso cortical más denso
y hacerlas desplazarse a través de los canales menos densos del hueso trabecular vascular.
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su activación para intrusión de los incisivos inferiores. La nivelación con alambre redondo por
otra parte, tiende a inclinar las raíces de los incisivos hacia este hueso cortical de soporte,
trabando las puntas de las raíces y limitando su movimiento intrusivo. Evitando el hueso cortical,
liberamos su movimiento bajo una fuerza más intensa. Durante la retrusión de los caninos
inferiores, las raíces de estos dientes deben evitar el hueso cortical más denso de la cara lingual
se los debe mover alrededor del ángulo que forma el arco inferior en los estadios iniciales de su
retrusión con el propósito de mantenerlos dentro del campo del hueso trabecular. En el
tratamiento con extracciones los caninos sé retruyen primero con arcos seccionales con el
propósito de mantener las raíces de los caninos en el espacio del hueso trabecular y, de este
modo, hacerlos “dar vuelta la esquina” evitando el denso hueso alveolar o cortical lingual.
b) Premolares y molares inferiores : Los segundos premolares y los molares inferiores están
soportados desde vestibular por el hueso cortical que transcurre a lo largo su cara vestibular
hacia las líneas oblicua externa. Para anclar los molares inferiores, las raíces se expanden y se
les da torque hacia este hueso cortical avascular más denso. Las observaciones clínicas del
anclaje del molar inferior han demostrado que cuando las cúspides linguales se mantienen bajas
(se expanden las raíces y se les da torque hacia vestibular) se está manteniendo un buen
anclaje molar. Cuando los molares se enderezan y se extruyen, sus raíces se están moviendo en
dirección contraria al soporte de hueso cortical y su anclaje disminuye. Los molares inferiores
primero se enderezan y luego se adelantan en los casos de pérdida de anclaje. Con el propósito
de minimizar el anclaje molar cuando deseamos llevar a los molares hacia delante, los dientes
deben mantenerse derechos de manera que las raíces puedan moverse hacia lingual
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de hueso cortical que le da soporte e influye sobre los dientes en sus movimientos. Los dientes
del maxilar superior están soportados dentro de la apófisis alveolar con hueso cortical en la cara
palatina y también a lo largo de la cara vestibular.
a) Incisivos superiores : Se intruyen mejor a lo largo de sus ejes largos en la zona más
ancha de la apófisis alveolar. Los movimientos iniciales en la aparatología que emplea el
arco utilitario para la intrusión de los incisivos superiores, a menudo deben primero
adelantar las coronas con el propósito de ubicar mejor la punta de la raíz alejándola de
la interferencia del hueso cortical vestibular.
b) Caninos superiores : La punta de la raíz del camino a menudo está ubicada de manera
precaria entre la apófisis alveolar comprimida en el ángulo vestibulolingual, la fosa
canina y el hueso cortical que tapiza el ángulo externo de la apertura nasal. Si le permite
mucha inclinación, el ápice radicular puede quedar expuesto a través del hueso cortical
vestibular y luego se puede dificultar muchísimo su enderezamiento y alineación por
medio del torque.
c) Premolares y molares superiores : Los premolares están soportados en la apófisis
alveolar entre las láminas corticales vestibular y palatina. Las raíces de los molares, a
menudo están relacionados con el hueso cortical que tapiza el piso de seno. Los
molares con sus tres raíces que se extienden hacia el hueso cortical del piso de seno,
están ubicados en la base de reborde de la apófisis cigomática. Se los ancla
expandiéndolos y rotándolos hacia el hueso cortical vestibular. El tratamiento con
extraoral que aplica fuerzas intensas, de más de 500 gramos, expande los molares hacia
el hueso cortical, donde quedan “anclados”. Los molares así anclados permitirán que se
produzca una modificación ortopédica mientras que todos el maxilar superior se modifica
en los sitios de ajuste en las suturas. Cuando se desea distalizar solamente el molar
superior y no modificar ortopédicamente el maxilar, el molar debe mantenerse más
angosto dentro del espacio trabecular y las fuerzas más ligeras y más contínuas para los
movimientos ortodóncicos.
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8.3.- Anclaje en la musculatura :
El tipo facial descrito por la morfología cefalométrica refleja la musculatura que soporta la
oclusión. Cuando la musculatura es fuerte, como lo caracteriza la mordida profunda, el plano
mandibular bajo, el tipo braquifacial, los dientes muestran un “anclaje” natural. En los patrones
dolicofaciales verticales con mordida abierta, la musculatura parece más débil y menos capaz de
superar el efecto extrusivo para los molares y que produce la apertura de la mordida de muestra
aparatología.
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Los efectos sobre los dientes variaran considerablemente con la dirección de la tracción y la
manera en que se ajusten estos aparatos.
Los extremos del arco interno calzan en dos tubos adecuados unidos a las molares, con
vainas o dobleces para limitar la penetración en los tubos. Esto impide que el arco presione
contra los incisivos , y concentra la fuerza en los molares. Las bandas de los primeros molares
superiores llevan siempre tubos dobles, rectangulares para la inserción de los arcos ligeros y
redondos de 0,045 (1,15 mm) de diámetro para el arco intraoral del aparato craneomaxilar. La
ventaja de colocar los dos tubos rutinariamente en las bandas de los primeros molares es que
siempre están disponibles si hay que usar el anclaje extraoral y se evita la molestia y pérdida de
tiempo de tener que retirar la banda , soldar el tubo y volver a cementar, si solamente se ha
colocado el tubo para el arco fijo.
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cualquier momento para colocar una goma anterior que ayude a la corrección de la
vestibuloversión de los incisivos en casos de prognatismo alveolar.
Si se utilizan anclajes con arcos intraorales terminados en forma de U o de omega se
facilita la adaptación del tamaño del anclaje al cerrar o abrir la U y también es útil para dar
angulaciones diferentes en relación con el plano oclusal según la acción que se desee efectuar
sobre los molares de anclaje.
El apoyo se hace por medio de un elástico cervical. La fuerza utilizada está comprendida
entre 10 y 12 onzas, que es la recomendada por investigadores y clínicos (Huettner y Whitman,
Kloehn , Riedel ) como más adecuada para no lesionar los tejidos dentarios periapicales. No es
recomendable ni necesario sobrepasar dicha fuerza, ya que es suficiente para mantener los
molares en su posición e impedir que se desplacen hacia la parte mesial mientras se esta
haciendo el movimiento distal de los caninos en los casos de extracción que requieren máxima
seguridad de anclaje, puesto que, repetimos, no utilizamos el anclaje extraoral en todos los
casos, sino únicamente en los que es imprescindible. Con la técnica multibandas con arcos
redondos no se utiliza anclaje craneal (high pull), sino unicamente el cervical. Los movimientos
de ingresó de los incisivos se realizan con los dobleces de anclaje incorporados al arco.
Cuando existe un mesoclusión de los molares superiores con respecto a los inferiores,
colocamos un aparato de anclaje extraoral en la arcada superior con bandas en los primeros
molares permanentes y dejamos el maxilar inferior sin aparatos.. Por la acción del aparato
craneomaxilar puede producirse un ligero distalamiento de los molares superiores. Las fuerzas
para el anclaje extraoral deben ser las que se recomiendan entre 9 y 13 onas, o sea, de 270 a
360 g.
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puede corregirse con la aplicación de fuerza contra los molares superiores por medio de un
anclaje extraoral para que estas piezas permanezcan fijas mientras la mandíbula avanza hacia
adelante por su propio crecimiento.
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5.-) UNIONES ANTERIORES :
Con un aparato de bandas completas, también es posible dirigir a la zona incisiva la tracción
extrabucal. Esto suele hacerse con una dirección de fuerzas alta o casi horizontal, para evitar
cualquier acción extrusiva de esos dientes. El arco de alambre debe ser grueso para esta
aplicación , para evitar la distorsión por la fuerza extrabucal que sometería a los dientes vecinos
a inversiones diarias de la aplicación de fuerzas.
La tracción alta superior provee un fuerte vector apical que a menudo es de desear. El
componente vertical es relativamente leve, con la fuerza orientada casi directamente hacia apical
en los incisivos.
El control del volcamiento para un verdadero efecto de tracción pareja exige la elevación
del arco externo, como se describió en los aparatos de tracción cervical y alta, para poner esa
fuerza en una línea con las estructuras de soporte. Esto requiere elevar los agarres bien encima
del plano oclusal.
9.2.- Anclaje Intraoral:
El anclaje intraoral tiene una indicación muy importante en los casos de tratamiento de
dentición mixta y en las extracciones seriadas. No es frecuente que podamos completar un caso
de extracción seriada sin el empleo de alguna aparatología, aunque esta sea lo más simple
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posible. En los casos en que hay relación oclusal normal entre los primeros molares superiores e
inferiores, bastará colocar un arco lingual en la arcada superior y vigilar después si la relación
entre los primeros molares superiores e inferiores sigue siendo normal, con el cual se evita el
empleo de aparatos en la arcada inferior.
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cruzadas). En el maxilar superior lo utilizamos como anclaje en los casos de falta de cooperación
del niño en la colocación del anclaje extraoral.
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botón palatino grande para lograr más estabilidad. El ansa helicoidal en el arco palatino de
Nance modificado da mayor rotación a los molares. Se tiene más fijación en la zona
mesiopalatina para lograr mayor rotación. El ansa helicoidal y la extensión palatina dan mayor
rotación molar y expansión del premolar. Este arco modificado con arco palatino y extensiones y
ansas para diente individuales en particular permite una mayor acción, o con resortes
individuales a partir del botón de acrílico palatino es otra posibilidad de diseño.
Después del enderezamiento de los primeros molares inferiores, los profesionales deben
poder palpar la raíz mesial del molar inferior en su inclinación axial ideal después del tratamiento
con el arco utilitario.
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profunda, parece presentar un anclaje natural que es necesario evaluar y considerar en la
tipo mesofacial y será necesario ajustar las variaciones del caso individual. De este modo,
emplearemos los conceptos de anclaje en el patrón vertical cuando la musculatura da menos
apoyo.
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3.2.- ANCLAJE MODERADO MODIFICADO:
El anclaje molar inferior moderado modifica la mec160nica del arco utilitario inferior de
manera de permitir que el molar se adelante durante la retrusión de los caninos y los incisivos.
Un arco utilitario de cierre con escalón por delante del tubo molar modifica los cuatro
componentes del anclaje molar y emplea la fuerza de retrusión incisiva para adelantar el molar.
Un movimiento propuesto de 3 a 4 mm hacia delante del molar inferior debe respetar la
musculatura que refleja el tipo facial. En los casos de mordida abierta de patrón vertical extremo,
3 mm de movimiento anterior habrán de requerir aun un máximo de anclaje para mantenerse;
mientras que 3 a 4 mm de movimiento anterior en un tipo braquifacial fuerte y con mordida
profunda, hará esfuerzos especiales para adelantar el molar. El tipo facial que refleja este anclaje
muscular es un factor crítico que influye sobre el tratamiento prescripto.
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4.1.- ANCLAJE MÁXIMO.-
Se emplea en el planeamiento del anclaje molar superior máximo, una modificación del
arco palatino de Nance. La modificación del arco palatino de Nance, con un botón de plástico
contra la región de las rugas palatinas, es el agregado de un ansa distal en la región
mesiopalatina de las bandas molares superiores, que permite que los molares se expandan y se
roten con mayor facilidad. La expansión y la rotación de los molares superiores presentan 3
ventajas en el tratamiento.
a) La expansión coloca las raíces del molar hacia fuera, por debajo de la apófisis
cigomática, donde el apoyo del hueso cortical resiste el cambio y de este modo ancla y
limita su movimiento.
b) Los molares, colocados en rotación distal, tienden a resistir la tracción mesial anterior, al
tiempo que los caninos están siendo retruídos por resortes de arcos seccionales.
c) El tercer valor es la rotación distal de las coronas de los molares para la ubicación final
en la oclusión terminada. El alineamiento final y los detalles de la oclusión deben ser
tenidos in mente aun en los primeros movimientos básicos del tratamiento.
El uso del arco utilitario superior durante la retrusión del canino con o sin el arco palatino
tiene un efecto de anclaje moderado sobre los molares superiores, dado que la acción de
intrusión de los incisivos superiores produce una inclinación hacia atrás de los molares
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superiores, que actúa estabilizándolos. El arco utilitario superior per se (sin el arco palatino) no
tiene un efecto rotacional tan importante sobre los molares superiores. Sin embargo, en los
casos con extracciones solamente en el arco superior es deseable dejar el molar superior en
rotación mesial para un mejor acabado de la oclusión. El uso intermitente del extraoral habrá de
proveer un anclaje moderado en el tratamiento con extracciones. El uso contínuo del extraoral en
el Tratamiento Bioprogresivo se emplea cuando se prescribe la corrección ortopédica.
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IV.- C O N C L U S I O N E S
1. Mediante el plan mecánico se obtiene el resultado final deseable, que nos indica
exactamente como hay que colocar la dentición, especificando donde colocar los
incisivos inferiores.
2. Una vez determinada la posición del incisivo inferior, se puede comenzar a agrupar o
clasificar el anclaje requerido para conseguir los objetivos de tratamiento.
mecánico, permite una estimación mas precisa del tiempo de tratamiento y hasta cierto
punto determina el grado de cooperación del paciente (tracción extraoral)
4. Aunque el numero de piezas a ser movidas no nos indica la cantidad de anclaje requerido
es mejor asegurarse y usar el máximo posible de dientes como apoyo.
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V.- R E C O M E N D A C I O N E S
1. Como el anclaje debe seleccionarse, para utilizar con adecuacional espacio creado por
las extracciones, se deben establecer guías para permitir al operador hacer la correcta
Selección en base a las diferentes clasificaciones.
2. Se requiere un conocimiento acabado de las fuerzas y los momentos que pueden actuar
sobre los dientes y también documentación detallada sobre el movimiento dentario dentro
del ligamento periodontal.
hasta que la mandibula se haya movido hacia delante tanto como plan de
tratamiento lo permita. Si el movimiento excede la distancia predeterminada, no
se alcanzaran sus objetivos.
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VII.- B I B L I O G R A F I A
1.- THUROW, RAYMOND.
“ATLAS DE PRINCIPIOS ORTODONCICOS”
Primera Edición. Editorial Revolucionaria
Cuba, 1984.
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“MANUAL DE ORTODONCIA”
Cuarta Edición. Editorial Médica Panamericana S.A.
Argentina, 1992.
10.Guardo, Antonio
“ORTODONCIA”
Primera edición, editorial mundi
Argentina 1982
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