Parodonto y Rehabilitacion Neuro Oclusal

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PARODONTO Y REHABILITACION NEURO OCLUSAL

la placa dental tiene su importancia en la lesién parodon-tal, es de mayor importancia


etioldgica al trauma oclusal, los fenémenos mecánicos de desequilibrio, trauma oclusal,
trayectorias y frotes de muelas entre si, con todos sus movimientos en las tres direcciones del
espacio.

Tiene como base la verdadera profilaxis del desequilibrio oclusal en el adulto, que desemboca
en la lesion parodontal. Esta terapéutica profilactica se debe realizar en la primera denticion.

Si esto no es posible, se procuraré realizar una en la denticion temporal o en la denticion


mixta.

La terapéutica tardia sera realizada, siempre que debamos y podamos, en la segunda


dentición.

El profesor Landete:
Una de las causas primordiales de la piorrea es la malposicion dentaria que puede
ser congénita o adquirida. Esta ultima es la que mas pronto acaba con el diente.
Si la masticación se verifica de una manera normal y perfecta, la piorrea mejora, la actividad
del diente que trabaja es ventajosa, y recomiendo a estos enfermos que coman por ambos
lados, aun con dientes que duelan un poco, pues este dolor acaba por hacerse despreciable
para el paciente o pormejorar. Surge aqui la indicacién de la co-
rección, no so lo por estética y otras causas, sino por profilaxis de la piorrea, y siempre hemos
tenido en cuenta este factor.

Estas son palabras pronunciadas por un científico hace más de 60 años , pero lo que
decía era demasiado científico y poco comercial ; por eso no progresa.

Toda nuestra filosofía de la RNO no ofrece estética, sino función.


En la dentición temporal no hay prácticamente lesión parodontal, pues ésta aparece
con el tiempo, y precisamente en esta denticion se reabsorbe la raiz y se elimina el
diente, desapareciendo del medio bucal en un corto periodo de tiempo en esta primera
dentición cuando podemos realizar la verdadera profilaxis de la lesion parodontal de la
segunda denticion, viene del desequilibrio oclusal y del trauma consiguiente, casi siempre
condicionado por una situación patológica del plano oclusal.

Al equilibrar, madurar y funcionalizar esta primera dentición, habremos hecho la mejor


profilaxis de posibles lesiones parodontales en la segunda dentición, y esto por haber
conseguido que el plano oclusal se sitie por si mismo y por una buena función en el lugar que
le corresponde fisiológicamente.

El cambio de dentición temporal a dentición permanente se hará cumpliéndose las


leyes de Hanau, 0 sea:
1. El plano oclusal se instalara en función de las trayectorias condileas.

2. La curva de despegue se creara en funcion de las alturas cuspideas.

3. El escalón y resalte de los incisivos se instalara en función de la trayectoria condílea y las


alturas cuspideas.

Así se creara y quedara establecido el equilibrio funcional en la segunda dentición.

Si esta dentición sigue funcionando de una manera fisiológica, se ira desgastando


equilibradamente y llegara a la senectud con unas abrasiones correctas y unos paro-
dontos en perfecto estado de salud.

Los dientes que han vivido toda su vida excitados fisioldgica


y equilibradamente, por haberse empleado a fondo con comidas duras y fuertes, poseen
unos ligamentos perfectos con salud extraordinaria que ni siquiera llegan a atisbar la lesión
parodontal y muchos de ellos desconocen el cepillo dental, lo que demuestra que una función
masticante perfecta mantiene, asimismo una salud parodontal perfecta.

Por el contrario, si la dentición de leche empieza a atrofiarse, dejando de funcionar


equilibradamente, por impedimentos, malposiciones, caries, falta de tono muscular,
masticación atípica con movimientos exclusivos de apertura y cierre, alimentación
blanda, etc., el cambio a la segunda dentición se hará bajo estos auspicios y se establecerá un
plano oclusal patológico con erupciones dentarias que impedirán los movimientos de
lateralidad mandibular, y por este motivo no serán excitadas las ATM por falta de un buen
recorrido en estos movimientos.
El esmalte no se desgastara tal como estaba previsto por la naturaleza y no
habrá autolimpieza; estos dientes nacidos en estas condiciones poseerán un soporte
débil y fácilmente susceptible de lesión parodontal.

La verdadera terapéutica profiláctica se debe aplicar a la primera dentición, procurando


suprimir lo mas precozmente posible todos los impedimentos oclusales que entorpecen los
movimientos de lateralidad mandibular, procurando que no se pierda el con-
tacto oclusal simultaneo en trabajo y balanceo. Si lo podemos realizar a los 3 años no
esperaremos a los 4.

Parodonto y rehabilitacién neuro-oclusal


Cuando una boca con dentición temporal se desarrolla normalmente, llega a los 6
años con todas las caras oclusales abrasionadas y planas.
La mandíbula habrá avanzado, y de una sobremordida de 1 0 2 mm

Transformar lo antesposible la boca con dentición temporal a esta situación de maduración, y


decimos lo antes posible, pues el adelantarnos a esta si-
tuición nunca sera perjudicial en nuestros enfermos civilizados, pues salvo rarísimas
excepciones la alimentación blanda a que se les somete no favorece el autodesgaste.

Esto lo realizaremos con nuestra técnica de tallados selectivos, realizamos artificialmente el


desgaste que se debería realizar fisiológicamente, si la alimentación fuese dura, seca y fuerte
como bien decía el profesor Villain.

Actuando de esta forma conseguimos que el plano oclusal se mantenga o se sitie en su


posicional normal y éste es el primer paso para realizar la profilaxis de la parodontosis.
Perdida esta posibilidad de realizar una terapéutica profiláctica o en el caso de que,
a pesar de ello aun existan lesiones de endognatias, disto o mesiooclusiones, oclusiones
cruzadas, sobremordidas, etc., aplicaremos la terapéutica precoz, que consiste en
los tallados selectivos, los composites para pistas directas, las placas Planas con pistas,
el Equi-Plan, etc., aparatologia y técnicas, que seran asimismo descritas en el correspondiente
capitulo de terapéutica.

Esta terapéutica precoz se podra aplicar en principio en la dentición temporal, y perdida esta
oportunidad, en la mixta y debe tener como objetivo primordial que todas las
piezas dentarias de la segunda dentición erupcionen y se coloquen en su lugar, correcta y
equilibradamente, bien por si mismas, bien ayudadas por los aparatos y, lo que es mas
importante, por la funcién masticatoria.

Para ello se procurara un método en que la mandibula se pueda mover libremente


hacia ambos lados, mientras hacen erupción libremente las distintas piezas dentarias, y no se
impida que se puedan cumplir nuestras leyes del desarrollo, única forma de que se establezca
el plano oclusal en su posicién correcta.

Durante este periodo terapéutico, el pequeño trauma oclusal que se puede producir en un
muy corto periodo de tiempo con nuestra aparatología no producirá lesión parodontal,
siempre que no se actue erréneamente, o esta terapéutica sirva para crear un plano oclusal
patolégico o situaciones que dificulten los movimientos mandibulares de lateralidad en el acto
masticatorio.

Debemos utilizar los aparatos ortodonticos dándoles el concepto físico biolégico de sistemas
de fuerzas, de los cuales nos servimos para desplazar los sistemas
patolégicos anormales en sistemas fisiolégicos equilibrados normales, procurando mantener el
equilibrio en el tránsito de uno al otro, y lo ideal para esto es realizar todos los
movimientos simultáneamente.

Una vez que la boca llega a la edad adulta con lesiones de falta de desarrollo, como
pueden ser endognatias, disto o mesioclusiones, sobremordidas, etc., procuraremos
llevarlas con nuestros métodos y aparatologias a una situación de equilibrio, bien sea
con un tallado selectivo o a base de una terapéutica NO tardía o de ambas a la vez, lo cual
será más o menos realizable segun que la situacion del plano oclusal esté
mas o menos desviado de lo normal.

Como la primera terapéutica de que disponemos en NO son los tallados selectivos,


bien sea en la dentición temporal, bien sea en la segunda denticion, deberemos conocer
unos principios básicos que nos servirán para saber cómo se debe y puede realizar.

EI tallado selectivo en una denticién temporal es relativamente facil, pues se trata de


suprimir todos los impedimentos que obstaculizan los movimientos de lateralidad mandibular.

En general son los caninos superiores en su vertiente mesial que detectaremos con
papel de articular. A continuacién podremos encontrar las cuspides vestibulares de
los segundos molares laterales superiores y las linguales de los molares inferiores.

Se debe procurar que todos los dientes inferiores contacten contra los superiores,
tanto en oclusión céntrica como en los movimientos de lateralidad y simultáneamente en
trabajo y balanceo.
Con varias sesiones de tallado es fácil llegar a esta situación en niñios de 3 a 6 años procurando
dejar practicamente las muelas totalmente planas y los incisivos sin la sobremordida con que
erupcionaron y una oclusión borde a borde, con un avance simultaneo de la mandibula.

A esta maduracion artificial de la dentición temporal se podrá llegar realizando varias sesiones
de tallado selectivo que pueden ser 2 0 3 por año; la perfección se alcanzara cuando lleguemos
a obtener unos movimientos de lateralidad con un frote oclusal simultaneo por ambos lados y
suave, y con AFMP iguales a 0°.

En la realizacién de esta operacion de los tallados selectivos en la primera dentición


deberemos poner todos nuestros sentidos, excepto el olfato y el gusto:

La visión, viendo los recorridos hacia ambos lados de la mandíbula, o sea los AFMP
que deben tener un recorrido en linea recta.

El oído con el que se percibe el roce de los dientes inferiores contra los superiores, roce
que deberá ser continuo y homogéneo.
El tacto, pues debemos colocar la yema de nuestro dedo índice contra los incisivos
para notar si el frote es homogéneo o si hay en él interrupciones.

De esta forma conseguiremos dejar la boca equilibrada para que funcione mejor.

En el peor de los casos en que nos podamos haber pasado en algún tallado, no será
muy grave, pues a fin de cuentas lo perfecto es tratar de llevar esta denticion temporal a
cuspides 0 antes de los 6 años.

Una vez empiezan a erupcionar los dientes de la segunda dentición y hasta el desarrollo total
de ella deberemos tener mucho cuidado en realizar los tallados selectivos en los dientes
permanentes, pues una faceta mal realizada puede ser funesta para la salud parodontal del
diente en que se haya realizado.
Pero no hay duda que, para mantener y conservar una dentición permanente en perfecto
estado parodontal, en personas civilizadas que comen con tenedor y cuchillo, y alimentos muy
preparados, es imprescindible realizar periéddicamente tallados selectivos a fin de mantener el
equilibrio oclusal.

Así es que nos extenderemos, con el maximo detalle, para dar las normas de estos tallados en
la segunda dentición.

Ante todo deberemos conocer culés son las cúspides y fosas que mantienen la dimension
vertical normal y las superficies que permiten los deslizamientos laterales mandibulares para
saber actuar cuando llegue el momento, si debemos cambiar la rueda o modificar la carretera.
nor pendiente, tener buen o mal camino y puede quedarse sin contactar con la carretera,
según trabajen las otras ruedas del conjunto.
Este concepto lo deberemos tener grabado, y solamente cambiar rueda por puntero y
carreteras por trayectos oclusales.
PUNTOS DE APOYO OCLUSALES

En una boca con oclusién normal y con


erupcién creciente de todas las piezas den-
tarias de la segunda denticién, a los apoyos
0 punteros que mantienen la dimensidén ver-
tical en oclusién céntrica les lamaremos
«primarios» y son (fig. 7-3):

e
Incisivos

Los bordes oclusales de los incisivos infe-


riores (punteros) A, B contra la cara lingual
de los incisivos superiores (trayecto) A', B'.

Ejemplo. En una boca que sélo posea los


incisivos superiores e inferiores y estén
ocluyendo en céntrica podremos disminuir
la dimensién vertical, tallando los bordes de
los incisivos inferiores o bien profundizan-
do las caras linguales de los incisivos supe-
riores.

Caninos

El borde de la vertiente distal del canino


inferior (C puntero) contra la cara lingual
del canino superior, en su vertiente mesial
(C' trayecto).

Ejemplo. En una boca, que sdlo posea los


caninos y estén ocluyendo en céntrica, po-
dremos disminuir la dimensi6n vertical ta-
Ilando el borde de la vertiente distal del ca-
nino inferior o la cara lingual en su vertien-
te mesial del canino superior.

Premolares

Las ctispides vestibulares de los premola-


res inferiores D, E contra las fosas interpro-
ximales de los premolares superiores D', E'.

Témese buena nota de que el 1.% premo-


lar inferior sélo contacta con medio premo-

Puntos de apoyo
en oclusién céntrica.
@Primarios
@Secundarios
OlIntermedios

lar superior y es tangente a la cara lingual


distal del canino; al no desgastarse fisioldégi-
camente es causa de muchas dobles oclusio-
nes, como tendremos ocasién de ver mas
adelante.

Ejemplo. En una boca, que sdlo posea los


premolares y éstos estén ocluyendo en cén-
trica, podremos disminuir la dimension ver-
tical tallando las ctispides vestibulares de
los premolares inferiores o profundizando
las fosas interproximales de los premolares
superiores.
Molares

Obsérvese que, en los molares, los punte-


ros son superiores y las fosas inferiores.

La cuispide mesiopalatina de los molares


superiores (G, H) contra la fosa central de
los molares inferiores (G', H').

Ejemplo. En una boca en que sélo existan


los molares y estén ocluyendo en céntrica,
podremos disminuir la dimension vertical
tallando las ctispides mesiopalatinas de los
superiores o profundizando las fosas de los
inferiores.

Toda esta descripcién corresponde a una


oclusién céntrica normal y sin movimientos
de lateralidad.

Si comparamos la boca con un articula-


dor semiajustable, también tenemos en él
un puntero que nos mantiene la dimensién
vertical y unas guias incisivas que nos pro-
porcionan segtin sus inclinaciones los tra-
yectos de lateralidad (fig. 3-8).

En la boca, la parte dentaria que desempe-


fia la misi6n de puntero comprende: 1) bor-
des incisivos inferiores (A, B); 2) borde ver-
tiente distal del canino inferior (C); 3) ctispi-
des vestibulares de premolares inferiores
(D, E) y 4) cispides mesiopalatinas de mola-
res superiores (G, H).

Primarios. Obsérvese que hay unos


punteros inferiores (incisivos, caninos y pre-
molares) y otros superiores (molares).

’ Todos estos punteros los hemos llamado


primarios.

Intermedio. Hay que anadir un punte-


ro que llamaremos intermedio y que esta
formado por la ctispide mesiovestibular del
1.° molar inferior (fig. 7-3 aF), que ocluye
contra la fosa interproximal del 2.° premolar
superior y el 1.“ molar superior (a'F').

Parodonto y «rehabilitacién neuro-oclusal» 389

Secundarios. Ademas de los punteros 0


clispides primarias y de la intermedia debe-
mos tomar en consideracion las ctispides o
punteros que llamaremos secundarios y que
también sujetan la dimensién vertical, pero
con menos potencia, y éstas son las ctispides
palatinas de los premolares superiores (h, g)
contra las fosas interproximales de los pre-
molares inferiores (h’', g') y las cispides ves-
tibulares de los molares inferiores (a, b, c, d,
e, f) contra el surco central de las caras oclu-
sales de los molares superiores (a', b', ¢', d',
e', f').

Todas estas ciispides y fosas, cuando es-


tan recién erupcionadas engranan perfecta-
mente y son todo superficies redondeadas,
no existiendo ni la mas minima porci6n pla-
na en ninguna parte por pequefia que sea
precisamente para que se puedan grabar en
ellas las facetas correspondientes. Pero una
vez este sistema se ponga a funcionar con
movimientos de lateralidad, se iran graban-
do, por desgaste y frote oclusal, facetas pla-
nas (fig. 2-7 Ay B). El conocimiento de cua-
les son las direcciones de estas facetas y en
qué partes de los respectivos dientes se han
labrado o se tienen que labrar es el funda-
mento de los tallados selectivos en la segun-
da denticién, que pretenderemos describir a
continuacién. Todo este sistema sélo empe-
zara a funcionar fisiol6gicamente en cuanto
se empiecen a grabar las facetas planas co-
rrespondientes y antagénicamente, partien-
do de una perfecta intercuspidacién que
sélo debe existir en una boca con erupcién
reciente.
A fin de poder describir, lo mas didactica-
mente posible, las facetas que, de un tiempo
a esta parte, se van creando con el uso del
sistema estomatognatico bien equilibrado,
hemos confeccionado los esquemas de las
figuras 7-4 y 7-5.
3930 Rehabilitacién neuro-oclusal (RNO)

Los trazos gruesos


son los surcos 0 fondos
de los valles

Los trazos finos


son las crestas
de las cuspides

Fig. 7-4

En la figura 7-4 se pueden ver los surcos o


fondos de los valles en trazos gruesos, por
ronde resbalan las ctispides 0 crestas anta-
gonistas en trazos finos. i

En la figura 7-5 se indican con letras to-


das las facetas que deberan existir en las ca-
ras oclusales cuando se desgasten por el
uso. Sélo se ha puesto nomenclatura en los
primeros premolares superiores e inferiores
y en los primeros molares superiores e infe-
riores. Se supone lé6gicamente que existen
las mismas facetas en los segundos premo-
lares y molares.

Fig. 7-5

En los premolares inferiores existen en


total 6 facetas, a saber: 4 en la clispide vesti-
bular, 2 vestibulares A y B y 2:linguales C y
D. En la ctispide lingual, 2 vestibulares E y F.

En los molares inferiores hay 16 facetas:


en las 3 ctispides vestibulares hay 6 facetas
vestibulares A, B, C, D, Ey F y 6 linguales G,
H, 1, J, Ky L. En las 2 ctispides linguales
hay 4 facetas vestibulares M, N, Oy P.

En los premolares superiores existen en


total 6 facetas: 2 linguales en Ja ctispide ves-
tibular A y B, y 4 en la ctispide lingual, 2 ves-
tibulares C y D y 2 linguales E y F.
En los molares superiores hay 10 facetas,
a saber 4 linguales en las ctispides vestibula-
res, A, B, C y D; 4 en la cuspide linguome-
sial, 2 linguales E y F y 2 vestibulares G y H;
y 2, mesial y distal, en el cingulo distolin-
gual ly J.

Esta nomenclatura y la observacién de los


grabados de las figuras 7-6 a 7-9 nos ayuda-
ran a interpretar mds diddcticamente los
contactos y frotes de facetas inferiores con-
tra las superiores en los movimientos nor-
males de trabajo y balanceo.

En trabajo (figs. 7-6 y 7-7). La cuspide


mesiolingual del 1.“ molar superior en sus
facetas E y F resbala por el valle formado
por las facetas M y N del 1." molar inferior.

Las facetas J del tubérculo distolingual


del 1.“ molar superior resbala por la faceta
P del 1.° molar inferior.

Las vertientes vestibulares A, B, C y D del


1.“ molar superior resbalan por las facetas
B, C, Dy E del 1." molar inferior.

La faceta E del 2.° premolar superior con-


tacta con la faceta O del 1." molar inferior.

La faceta A de este 2.° premolar superior


sigue contactando con el 1.* molar inferior
en su faceta A.

TRABAJO
oe Ns
EM
FN
aJP
| molar
AB*
B c | molar
Cc D
>. :
S E_. 0 =
=] Il premolar | A AJ s
3S3
we B B 2
Ss F F If premolar
CA A
E EJ
| premolar F F
B B | | premolar 3
~
Canino vertiente distal 3 a)

~
Fig. 7-6

Parodonto y «rehabilitacién neuro-oclusal» 91

La faceta B del 2.° premolar superior con-


tacta con la B del 2.° premolar inferior.

La faceta F de] 2.° premolar superior con-


tacta con la F del 2.° premolar inferior.

La faceta A del 1." premolar superior con-


tacta con la faceta A del 2.° premolar infe-
rior.

La faceta E del 1." premolar superior con-


tra la E del 2.° premolar inferior.

La faceta F del 1.* premolar superior con-


tra la faceta F del 1. premolar inferior.

La faceta B del 1." premolar superior con-


tra la faceta B del 1." premolar inferior.

La vertiente distal del canino superior tra-


baja contra la faceta A del 1. premolar infe-
rior.

er0e0 s0 0000:

» “Dy
iY seaeeee Canino

TRABAJO B-------

92 Rehabilitacién neuro-oclusal (RNO)

El borde distal del canino inferior (figu-


ra 7-5) 3 resbala por la cara linguo mesial
del canino superior 3.
El borde del lateral inferior 2 resbala por
la cara lingual hacia distal y borde oclusal
del lateral superior 2.

El borde del incisivo central inferior


1 resbala por la cara lingual hacia distal y
borde del incisivo central superior 1.

En balanceo (figs. 7-8 y 7-9). La faceta G


del 2.° molar inferior frota con la faceta I del
1.* molar superior.

La faceta L del 1.° molar inferior contra


la faceta J del 1.“ molar superior.

Las facetas G y H de la ctispide mesiolin-


gual del 1.“ molar superior resbalan por el
valle formado por las facetas K y J del 1."
molar inferior.

La faceta D del 2.° premolar superior frota


contra la faceta G del 1.” molar inferior.

La faceta C del 2.° premolar superior con-


tra la faceta D del 2.° premolar inferior.

La faceta D del 1." premolar superior con-


tra la faceta C del 2.° premolar inferior.

La faceta C del 1.° premolar superior con-


tra la faceta D del 1.° premolar inferior.

La faceta C del 1." premolar inferior en


general anat6micamente no existe en este
diente y l6gicamente trabaja en vacio.

El canino trabaja siempre en vacfo en este


movimiento de balanceo, y los incisivos de
este lado pueden no contactar en dentadu-
ras jévenes, pero a medida que la dentadura
se abrasiona fisiolégicamente, hay una ma-
duracién, un avance mandibular y una
abrasién que conlleva al contacto de todos
los incisivos en un frote borde a borde en los
movimientos de lateralidad mandibular, y
llega a ser posible que el canino quede in-
cluido en este contacto oclusal, inclusive en
el movimento de balanceo.

No nos cansaremos de repetir lo que ya


hemos dicho varias veces: en una boca nor-
mal, todo este proceso de desgaste es fisiolé-
gico y va acompafiado de un ligero avance
mandibular o mesioclusién, para que los in-
cisivos se puedan cqlocar en la senectud en
una oclusién borde a borde, y de una dismi-
nucién de los AFMP de ambos lados.

Lo que a los 12 0 13 afios fue un perfecto


engranaje de surco fosa y unos AFMP nor-

Superiores

BALANCEO

J E.
1 molar G K
HJ
(: G
1 premolar c :
D
! premolar c
Vacio
Fig. 7-8
BALANCEO

c) Il molar

| molar

D
Il premolar
Cc

—_——__——— D
| premolar
c Pl

doeocgcesce ovcee € vssacwcged

$940119}U]

males se debe ir transformando, con el fin


de evitar lesiones parodontales, en un face-
tado lento y equilibrado, hasta llegar a la se-
nectud con caras oclusales planas, incisivos
y caninos borde a borde, AFMP casi en 0 y
un avance mesial mandibular.
Este proceso es exactamente igual al que
se desarrollé6 en la primera denticién duran-
te los 6 afios que aproximadamente perma-
necié en la boca, pero existiendo siempre
contacto tanto en trabajo como en balanceo.

Precisamente, este contacto equilibrado,


tanto en trabajo como en balanceo, hace
que se vayan desgastando fisiol6gicamente
las caras oclusales, pero de una forma pecu-
liar asimismo fisiolégica, a base de aumen-
tar en superficie ciertas facetas dominantes

Parodonto y «rehabilitaci6n neuro-oclusal» 93

en perjuicio de sus vecinas que disminuyen


de tamafio, hasta llegar a la consecucién de
unas caras oclusales practicamente planas
en la senectud e incisivos, borde a borde,
asimismo abrasionados.

Existe, asimismo, un crecimiento en senti-


do vertical infinitamente pequefio, de dien-
tes superiores e inferiores, para compensar
el desgaste oclusal también infinitamente
pequefio y mantener la dimension vertical
permanentemente,

Este proceso fisioldgico es el que no se rea-


liza en nuestra sociedad civilizada, pero pre-
cisamente es el que debemos llevar a cabo
en nuestros enfermos por medio de nues-
tros tallados selectivos periédicos si quere-
mos evitarles el problema parodontal.

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