Trabajo Bajo Presión
Trabajo Bajo Presión
Trabajo Bajo Presión
Existe un falso concepto que interpreta la presión en el trabajo como la exigencia para
los empleados de realizar funciones que correspondiesen a más de una persona;
tampoco se refiere a aquello de solicitar el cumplimiento de tareas bajo malos tratos o
a través de un jefe ‘mandón’, nada más lejano a la realidad.
En estricto sentido, el trabajo bajo presión se refiere a realizar una tarea bajo
condiciones que ejercen tensión, llámese menos tiempo, menos recursos (humanos,
materiales y técnicos), menos espacio, esmero en lograr el resultado con eficiencia
(bien hecho al primer intento), con nula, poca o mucha supervisión cercana que haga
‘presión’ para lograr el objetivo. En sí, se refiere a la capacidad de no perder las
habilidades de funciones ante la carga de trabajo.
Para lograrlo, es esencial que el personal sea previamente capacitado para lograr estas
metas, ya que no todas las personas cuentan con el temperamento requerido para
realizar sus funciones bajo condiciones estresantes, lo cual no es malo, pero demanda
en la persona un conjunto de habilidades como dinamismo, organización, enfoque a la
tarea y al cumplimiento de objetivos, persistencia, visión estratega, tolerancia a la
frustración e iniciativa, entre otros.
En la actualidad, las empresas valoran más a quien logre resultados y no a quien sólo
se esfuerce. Es por ello que además de saber hacer las tareas encomendadas,
debemos agregarle elementos que hagan nuestro desempeño aún más valioso, para
ello te proporcionamos estos tips de gran ayuda:
1. No dejar para luego las cosas. Hay que establecer prioridades, pero también resolver
lo que lleve poco tiempo para tener ‘un pendiente menos’. Esto inconscientemente
2. “No darle vueltas al asunto”. No pensarlo demasiado. Una vez analizada y revisada la
de tu nobleza’ hay que mentalizarse en que estás en ese empleo porque sabes
y constructiva.
4. Delega o pide ayuda. No se puede estar en todo, y gran parte del logro de un objetivo
es que haya sido realizado con el cuidado necesario en los detalles, lo cual en
ocasiones implica que sean varias las personas que le presten tiempo y atención al
proyecto. Crea sinergias y colaboraciones en las que ambas partes ganan claramente.
No hay nada más gratificante a nivel personal que ser parte de un equipo de trabajo
eficiente y equitativo.
Acércate a tus jefes o equipo de trabajo y pide opiniones, pero confía en tus
capacidades.
existencia, quien sabe trabajar, brinda un resultado de calidad, y eso se logra con
simplicidad.
días no visitas tus redes sociales o reduces al mínimo tus llamadas personales.
mentalmente. En cada jornada debes programar tiempos para comer, caminar, platicar.
10. Asume los errores. Aprende de ellos, y en lugar de considerarlos una amenaza para
tu estabilidad laboral visualízalos como una oportunidad para aprender a ser mejor. No
recrimines a nadie y menos a ti mismo. Hay que auto exigirse de una manera
trates de cazarlos en posibles errores, ni de poner en tela de juicio lo que hacen, no los
tiempo, por ello es mejor asignar tareas cortas que te permitan supervisarlas sin
caso, si estás en ese puesto es porque tienes capacidad; la autocrítica te fortalece, sin
12. Los contratiempos son parte del juego, no hay que dejarse llevar por la “cabeza
caliente” del momento. Conoce y utiliza tus emociones como estímulo y no como
13. Acepta las cosas tal como son, incluidos tus límites reales. No opongas resistencia a las
cosas que no te gustan, ya que son actividades necesarias y son parte de tus objetivos.
Realizarlo con buen ánimo ayuda a que más rápido se libere esa carga, haz la
prueba. Vive el momento tal como es, no como te gustaría que fuera. Acéptalo
como parte de una realidad para resolver tus asuntos para mantenerte con una mente
que identifica el avance del trabajo en cada momento. Te permite condicionarte a una
voluntad fuerte, capaz de elegir en qué se ocupa la mente cada vez, con ello
14. Reduce el mecanismo de ‘ir en piloto automático’. Es bueno para cuando hay que ir
de un trabajo bien hecho es aplicar tus habilidades con toda conciencia, no funciona
que éste te brinde la oportunidad de percibir la solución que necesitarás para futuros
eventos. El mejor líder es que demuestra más dinamismo, permite que tu equipo lo
perciba.
Por añadidura, quien logra resultados bajo presión adquiere casi implícitamente otra
competencia llamada sentido de urgencia. Ambas habilidades son bien valoradas en el
ambiente laboral y logran marcar claramente la diferencia entre aquellos elementos del
capital humano, para tomar decisiones sobre una contratación y/o una promoción
interna. Así que dejemos de pensar que las capacidades mencionadas no sólo generan
ganancias a la empresa, sino nos convierte en empleados valiosos y confiables en
cualquier empleo o proyecto que emprendamos.