Culebrilla - Herpes Zoster - ENFERMEDAD

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CULEBRILLA

“Herpes Zoster”
La culebrilla es un sarpullido rojo doloroso con
ampollas que se rompen y forman costras. Es
causado por el virus de herpes zóster. Es el mismo
virus que causa la varicela.
Después de haber tenido varicela, el virus se
queda en las células nerviosas del cuerpo. Puede
permanecer latente (inactivo) y no tener ningún
síntoma. Pero a veces el virus se vuelve activo
nuevamente y causa problemas.
El herpes zóster se puede volver activo nuevamente
cuando envejece, especialmente después de los 50
años. Esto puede deberse al proceso natural de
envejecimiento del cuerpo. O puede deberse a
cualquier cosa que debilite el sistema inmune.
Estos son algunos ejemplos:

 enfermedad (como el VIH o cualquier otra


enfermedad del sistema inmune)
 fatiga o cansancio extremo
 estrés o ansiedad
 mala alimentación
 quimioterapia o terapia de radiación
 algunos medicamentos que reprimen el
sistema inmune, como los corticoesteroides o
las ciclosporinas

Cómo evitar la transmisión del virus de la culebrilla ?


El herpes zóster puede ser contagioso (se transmite
de persona a persona). Sin embargo, sólo puede
transmitirse a otros que no hayan tenido varicela.
Una persona que se infecta con el virus de herpes
zóster por primera vez tendrá varicela, no
culebrilla.Si tiene herpes zóster, evite estar cerca
de personas que pueden infectarse más fácilmente.
Por ejemplo, niños, mujeres embarazadas y
personas con un sistema inmune debilitado.
Transmisión:
La culebrilla no se puede transmitir de una
persona a otra. Sin embargo, el virus que causa la
culebrilla —el virus de la varicela zóster— puede
ser propagado por una persona que tenga el herpes
zóster activo a otra persona que nunca haya tenido
varicela. En dichos casos, a la persona expuesta le
puede dar varicela, pero no culebrilla.
El virus se propaga mediante el contacto directo
con las secreciones de las ampollas del sarpullido
causadas por la culebrilla.
Una persona con culebrilla activa puede propagar
el virus cuando el sarpullido se encuentra en la
fase de las ampollas. La persona no es contagiosa
antes de que aparezcan las ampollas. Cuando se
forman las costras en las ampollas, la persona
deja de ser contagiosa.
La culebrilla es menos contagiosa que la varicela
y el riesgo de una persona con la culebrilla
propagación del virus es baja cuando el sarpullido
está cubierto.
Evite tocarse o rascarse el sarpullido.
Lávese las manos con frecuencia para prevenir la
propagación del virus de la varicela zóster.
Hasta que se formen costras en las ampollas del
sarpullido, evite el contacto con las siguientes
personas:
Mujeres embarazadas que nunca hayan tenido
varicela o no se hayan vacunado contra esta
enfermedad;
bebés prematuros o con bajo peso al nacer y
personas con sistemas inmunitarios debilitados
(como las que toman medicamentos
inmunodepresores o están recibiendo
quimioterapia, las que han recibido trasplantes de
órganos y las que tienen la infección por el virus de
la inmunodeficiencia humana (VIH).
Prevención:
La vacunación es la única manera de reducir el
riesgo de presentar culebrilla y los dolores a largo
plazo de la neuralgia posherpética (NPH). Los CDC
recomiendan que los adultos sanos de 50 años o
más reciban dos dosis de la vacuna contra la
culebrilla llamada Shingrix® para protegerse
contra esta enfermedad y las complicaciones que
causa. La vacuna contra la culebrilla está
disponible en farmacias y consultorios médicos.
Hable con un profesional de atención médica si
tiene preguntas sobre esta vacuna.
Tratamiento:
Varias medicinas antivirales —aciclovir,
valaciclovir y famciclovir— se pueden usar para
tratar la culebrilla. Estos medicamentos sirven
para acortar la duración y gravedad de la
enfermedad. Pero para que sean eficaces, deben
empezar a tomarse lo más pronto posible después
de que aparezca el sarpullido. Las personas que
tengan o crean tener culebrilla deben consultar
con su proveedor de atención médica tan pronto
sea posible para discutir las opciones de
tratamiento.
Los analgésicos (medicinas para el dolor) pueden
ayudar a aliviar el dolor causado por la culebrilla.
Las compresas húmedas, la loción de calamina y
los baños calmantes a base de avena coloidal
pueden ayudar a aliviar parte de la picazón.
Cuáles son los síntomas de la culebrilla?

Usualmente la culebrilla se desarrolla en


solamente un lado del cuerpo o cara y en una área
pequeña, en lugar de por todo el cuerpo. El lugar
más común donde se presenta la culebrilla es en
una franja alrededor de un lado de la cintura.

La mayoría de las personas tienen algunos de los


siguientes síntomas:

Ardor, hormigueo o adormecimiento de la piel


Malestar general—escalofríos, fiebre, estómago
descompuesto o dolores de cabeza
Ampollas llenas de fluido
Piel sensible al tacto
Desde leve picazón hasta fuerte dolor
Dependiendo de dónde se desarrolla la culebrilla,
puede causar síntomas como hipo o hasta pérdida
de la visión.

En algunas personas, los síntomas de la culebrilla


son leves. Puede que solamente tengan un poco de
picazón. En otras, la culebrilla puede causar dolor
intenso que puede sentirse por el más leve contacto
o brisa.

Cuánto tiempo dura la culebrilla?

En la mayoría de los casos, la culebrilla dura de 3


a 5 semanas. La culebrilla sigue un patrón
establecido:
La primera señal a menudo es ardor o un
hormigueo doloroso; a veces, incluye
adormecimiento o picazón en un lado del cuerpo.
De 1 a 5 días después de empezar la sensación de
hormigueo o ardor en la piel, aparecerá un
sarpullido rojo.
Unos días después, el sarpullido se torna en
ampollas llenas de fluido.
Cerca de una semana a 10 días después, las
ampollas se secan y forman una costra.
Después de un par de semanas, las costras sanan.
A la mayoría de la personas les da culebrilla
solamente una vez, pero es posible tenerla más de
una vez.

Dolor a largo plazo y otros problemas persistentes


Después que el sarpullido de la culebrilla
desaparece, algunas personas pueden continuar
sintiendo un dolor llamado neuralgia
post-herpética (PHN, por sus siglas en inglés). El
dolor se siente en el área donde se encontraba el
sarpullido. Para algunas personas, la PHN es la
peor parte de la culebrilla y la que perdura por
más tiempo. Mientras más edad tenga una
persona cuando contrae la culebrilla, más
probabilidad tiene de desarrollar la PHN.

El dolor de la PHN puede causar depresión,


ansiedad, insomnio y pérdida de peso. Algunas
personas que sufren de PHN tienen dificultad en
realizar sus actividades diarias, como vestirse,
cocinar y comer. Hable con su médico si usted
tiene alguno de estos problemas.
Hay medicamentos que pueden ayudar a aliviar
la PHN. Los esteroides pueden aliviar el dolor y
acortar la duración de la enfermedad. Los
analgésicos, antidepresivos y anticonvulsivos
también pueden reducir el dolor. Usualmente la
PHN mejora con el tiempo.

Algunas personas tienen otros problemas que


perduran después que la culebrilla ya ha sanado.
Por ejemplo, las ampollas causadas por la
culebrilla pueden infectarse. También pueden
dejar una cicatriz. Es importante mantener el área
limpia y tratar de no rascar las ampollas. Si es
necesario, el médico puede recetar un tratamiento
con antibióticos.

Acuda al médico inmediatamente si usted nota


ampollas en su cara, ya que este es un problema
urgente. Las ampollas cerca de o en los ojos
pueden causar daños perdurables a los ojos o
ceguera. También pueden ocurrir pérdidas
auditivas, una breve parálisis de la cara, o muy
raramente, inflamación del cerebro (encefalitis).

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