209-18 - ELEAZAR LINO AMBIA RENAYLOS - Pago de Prestaciones Ejecutadas en El Marco de Un Contrato Declarado Nulo (T.D. 13827302)

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Dirección Técnico Normativa

Opinión

T.D.: 13827302

OPINIÓN Nº 209-2018/DTN

Solicitante: Eleazar Lino Ambía Renaylos

Asunto: Pago de prestaciones ejecutadas en el marco de un contrato


declarado nulo

Referencia: Comunicación s/n, presentada el 15.NOV.2018

1. ANTECEDENTES

Mediante los documentos de la referencia, el señor Eleazar Lino Ambía Renaylos consulta
sobre el pago de prestaciones ejecutadas en el marco de un contrato declarado nulo, según
lo dispuesto por la anterior normativa de contrataciones del Estado.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas
que absuelve este Organismo Técnico Especializado son aquellas referidas al sentido y
alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y
vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad
con lo dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de Contrataciones del Estado,
aprobada mediante Decreto Legislativo Nº 30225, y la Tercera Disposición
Complementaria Final de su Reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 350-
2015-EF.

En ese sentido, la conclusión de la presente opinión no se encuentra vinculada


necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTA Y ANÁLISIS

De forma previa, es preciso señalar que la presente consulta se encuentra vinculada a la


aplicación de la Ley de Contrataciones del Estado, aprobada mediante Decreto Legislativo
Nº 1017 (en adelante, la “anterior Ley”), y su Reglamento, aprobado mediante Decreto
Supremo Nº 184-2008-EF (en adelante, el “anterior Reglamento”) 1; por tanto, será
absuelta bajo sus alcances.

La consulta formulada es la siguiente:

“EL CONTRATO HA SIDO DECLARADO POR LA ENTIDAD ‘NULO DE OFICIO’


Y QUEDÓ FIRME, PERO MIENTRAS ESTABA VIGENTE, EL PROVEEDOR HA
EJECUTADO PARTE DE LA OBRA. POSTERIOR A DICHA NULIDAD, EL
PROVEEDOR SOLICITA A LA ENTIDAD EL PAGO POR EL AVANCE DE LA
EJECUCIÓN DE LA OBRA HASTA POR UN MONTO DETERMINADO. LA
ENTIDAD POR SU PARTE PRACTICA SU PROPIA VALORIZACIÓN CON MONTO

1
Normas vigentes hasta el 8 de enero de 2016.
2

DISTINTO. ¿ESTA CONTROVERSIA DEBIÓ DE HABERSE RESUELTO A TRAVÉS


DE LA CONCILIACIÓN O ARBITRAJE SEGÚN EL ARTICULO 52° DE LA LEY DE
CONTRATACIONES DEL ESTADO –APROBADO POR EL D.LEG. N° 1076
MODIFICADO MEDIANTE LEY N° 29873- VIGENTE EN AQUEL MOMENTO O
CUÁL ERA EL MARCO NORMATIVO QUE DEBIÓ DE HABERSE APLICADO
PARA RESOLVER DICHA CONTORVERSIA Y PROCEDER CON EL PAGO AL
PROVEEDOR?” (sic).

2.1 Sobre el particular, debe indicarse que el artículo 56 de la anterior Ley reconocía la
existencia de determinados supuestos en los que, pese a haberse celebrado el
contrato e iniciado su ejecución, el Titular de la Entidad podía declarar la nulidad de
oficio a efectos de salvaguardar la legalidad de la contratación y los fines que esta
perseguía; estos supuestos constituían las causales de nulidad del contrato2.

La consecuencia de la declaración de nulidad era la invalidez de los actos celebrados


con violación o defecto de los requisitos y formalidades impuestas por el
ordenamiento jurídico, por lo que los actos nulos eran considerados actos
inexistentes y, como tales, incapaces de producir efectos3.

De esta manera, la declaración de nulidad de un contrato implicaba la inexistencia


de este último y la consiguiente inexigibilidad de las obligaciones contenidas en el.

No obstante, debe tenerse en cuenta que, aun cuando en un supuesto específico el


contrato hubiera adolecido de un vicio que podía acarrear su nulidad, por
circunstancias excepcionales, su declaratoria podía resultar perjudicial para el
Estado, así como contraria al Principio de Eficiencia 4 y al interés público o social
involucrado en la contratación, por lo que correspondía exclusivamente a cada
Entidad, bajo su entera responsabilidad, evaluar cada situación concreta y tomar la
decisión más conveniente para el Estado y el interés público involucrado, previa
evaluación de los costos que cada supuesto podía acarrear5.

2.2 De otro lado, en el supuesto que el Titular de la Entidad hubiera decidido declarar la
nulidad del contrato, debía tenerse presente que, hasta antes de la declaración de
nulidad, podían haberse ejecutado parte o el íntegro de las prestaciones asumidas por
las partes, supuesto en el cual cabía preguntarse si, en caso hubiera sido el proveedor
2
Señaladas en el tercer párrafo del artículo 56 de la anterior Ley.
3
De acuerdo con CABANELLAS, la nulidad constituye tanto el estado de un acto que se considera no
sucedido como el vicio que impide a ese acto la producción de sus efectos, y puede resultar de la falta de las
condiciones necesarias y relativas, sea a las cualidades personales de las partes, sea a la esencia del acto, lo
cual comprende sobre todo la existencia de la voluntad y la observancia de las formas prescritas para el acto.
CABANELLAS, Guillermo. Diccionario enciclopédico de derecho usual, Buenos Aires: Editorial Heliasta
S.R.L., 1981, pág. 587.
4
“Las contrataciones que realicen las Entidades deberán efectuarse bajo las mejores condiciones de
calidad, precio y plazos de ejecución y entrega y con el mejor uso de los recursos materiales y humanos
disponibles. Las contrataciones deben observar criterios de celeridad, economía y eficacia.” Literal f) del
artículo 4 de la anterior Ley.
5
Así, podía ocurrir que el Titular de la Entidad decidiera no ejercer su potestad de declarar la nulidad del
contrato, por lo que el mismo debía ejecutarse normalmente, correspondiendo a la Entidad realizar el pago
de las prestaciones ejecutadas por el contratista, conforme a las condiciones establecidas en dicho contrato.
3

quien ejecutó las prestaciones a favor de la Entidad, este podía exigir el pago
correspondiente a dichas prestaciones.

Al respecto, debe indicarse que el Código Civil 6, en su artículo 1954, establece que
“Aquel que se enriquece indebidamente a expensas de otro está obligado a
indemnizarlo” (el subrayado y resaltado son agregados). De esta manera, en el
referido artículo el Código Civil reconoce la acción por enriquecimiento sin causa.

A mayor abundamiento, debe indicarse que sobre el enriquecimiento sin causa en el


marco de las contrataciones estatales, el Tribunal de Contrataciones del Estado,
mediante la Resolución Nº 176/2004.TC-SU, ha establecido lo siguiente: “(...) nos
encontramos frente a una situación de hecho, en la que ha habido – aún sin
contrato válido – un conjunto de prestaciones de una parte debidamente aceptadas -
y utilizadas por la otra, hecho que no puede ser soslayado para efectos civiles. En
este sentido, cabe señalar que, conforme al artículo 1954 del Código Civil, el
ordenamiento jurídico nacional no ampara en modo alguno el enriquecimiento sin
causa. En efecto, no habiéndose suscrito el contrato correspondiente, no ha existido
fundamento legal ni causa justa para dicha atribución patrimonial que sustente el
enriquecimiento indebido en el que ha incurrido la Entidad, circunstancias que
deberá ser ventilada por las partes en la vía correspondiente.” (El resaltado es
agregado).

De esta manera, para que en el marco de las contrataciones del Estado se verifique
un enriquecimiento sin causa es necesario que: (i) la Entidad se haya enriquecido y
el proveedor se haya empobrecido; (ii) que exista conexión entre el enriquecimiento
de la Entidad y el empobrecimiento del proveedor, la cual estará dada por el
desplazamiento de la prestación patrimonial del proveedor a la Entidad; y, (iii) que
no exista una causa jurídica para esta transferencia patrimonial, como puede ser la
ausencia de contrato al haberse declarado su nulidad de oficio7.

Por tanto, el proveedor que se encontraba en la situación descrita bien podía ejercer
la acción por enriquecimiento sin causa ante la vía correspondiente a efectos de
requerir el reconocimiento de las prestaciones ejecutadas a favor de la Entidad
mediante una indemnización. En dicho contexto, la autoridad competente para
conocer y resolver dicha acción debía evaluar si la Entidad se había beneficiado –es
decir, enriquecido a expensas del proveedor- con la prestación del servicio.

En este punto, es importante precisar que aun cuando la Entidad en una decisión de
su exclusiva responsabilidad reconociera la entrega de una suma de dinero a favor
del proveedor, dicho monto no podía considerarse como un pago en términos
contractuales -en la medida que el pago era la consecuencia directa de una
obligación válidamente contraída- sino como una indemnización por el perjuicio que
el desplazamiento patrimonial de la prestación había generado al proveedor.

6
De aplicación supletoria en la ejecución de los contratos que se ejecutaban bajo las disposiciones de la
anterior normativa de contrataciones del Estado, de conformidad con el artículo 142 del anterior
Reglamento.
7
Tal como lo señala la Opinión N° 010-2014/DTN.
4

Asimismo, considerando que el arbitraje regulado por la anterior normativa de


contrataciones del Estado constituía un mecanismo de solución de controversias
aplicable en el marco de una relación jurídica válida; ante la declaración de nulidad
del contrato, no podía emplearse dicha vía a efectos de resolver las discrepancias
que hubieran surgido entre la Entidad y el proveedor, salvo aquella referida a la
nulidad misma.

En ese orden de ideas, cuando el Titular de la Entidad hubiera decidido declarar la


nulidad del contrato, podía corresponder reconocer el costo de las prestaciones
ejecutadas por el proveedor, ya sea en forma directa o esperando a que el proveedor
perjudicado interpusiera la acción por enriquecimiento sin causa ante la vía
correspondiente (distinta al arbitraje regulado por la anterior normativa de
contrataciones del Estado); siendo recomendable que, para adoptar una decisión
sobre el particular, se efectuara una coordinación con el órgano de asesoría jurídica,
así como con el área de presupuesto.

3. CONCLUSIONES

3.1 Considerando que el arbitraje regulado por la anterior normativa de contrataciones


del Estado constituía un mecanismo de solución de controversias aplicable en el
marco de una relación jurídica válida; ante la declaración de nulidad del contrato, no
podía emplearse dicha vía a efectos de resolver las discrepancias que hubieran
surgido entre la Entidad y el proveedor, salvo aquella referida a la nulidad misma.

3.2 Cuando el Titular de la Entidad hubiera decidido declarar la nulidad del contrato,
podía corresponder reconocer el costo de las prestaciones ejecutadas por el
proveedor, ya sea en forma directa o esperando a que el proveedor perjudicado
interpusiera la acción por enriquecimiento sin causa ante la vía correspondiente
(distinta al arbitraje regulado por la anterior normativa de contrataciones del
Estado); siendo recomendable que, para adoptar una decisión sobre el particular, se
efectuara una coordinación con el órgano de asesoría jurídica, así como con el área
de presupuesto.

Jesús María, 20 de diciembre de 2018

PATRICIA SEMINARIO ZAVALA


Directora Técnico Normativa

MAMV.

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