Tesis - Certificar Lo Conducente en Juicio Laboral
Tesis - Certificar Lo Conducente en Juicio Laboral
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TESIS
Por
A MIS HERMANOS,
HERMANAS: Agradecimientos sinceros, por el apoyo que me
brindaron en los momentos difíciles.
A MIS AMIGOS Y
COMPAÑEROS DE
ESTUDIO: Gracias por su amistad y apoyo. Especialmente a
Lesbia Marisol Morales y Consuelo Ramírez Alegría,
con su amistad me he sentido fortalecida.
ÍNDICE
Pág.
Introducción.................................................................................................................. i
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
2. Faltas de trabajo........................................................................................ 27
2.1. Nociones de la palabra falta................................................................ 27
2.2. Naturaleza jurídica de las faltas............................................................27
2.3. Procedimiento en el juzgamiento de faltas contra las leyes de trabajo...29
2.4. Recursos que se interponen en el procedimiento de faltas en
la vía administrativa......................................................................... 32
CAPÍTULO III
CONCLUSIONES.................................................................................................. 81
RECOMENDACIONES.......................................................................................... 83
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................... 85
CAPÍTULO I
Esta investigación se desarrolló con base a la hipótesis de que el segundo párrafo del
Artículo 364 del Código de Trabajo ofrece confusión en su interpretación y consecuente
aplicación, evidenciando la necesidad de su reforma. Consecuentemente a ello, debe
fundamentarse previamente a entrar específicamente en el tema, los elementos
fundamentales del procedimiento o juicio de trabajo guatemalteco, doctrinaria y
legalmente, con la suficiente profundidad teórica.
1.1. Generalidades
El origen del vocablo proceso, deriva del latín procedere que significa marchar. En
sentido propio significa: “El fenómeno de que una cosa ocupe el lugar o sitio de otra, es
decir, una serie o sucesión de acaecimientos que modifican una determinada realidad”.2
1
Varios autores. Diccionario de la lengua española, pág. 1671.
2
Guasp, Jaime. Concepto y método de derecho procesal, pág. 8.
3
Ruiz Castillo de Juárez, Crista, Teoría general del proceso, pág. 173.
1
El procedimiento laboral guatemalteco es, un típico proceso de cognición, ya que tiende
a declarar el derecho previa fase de conocimiento. En otras palabras, la naturaleza
jurídica del juicio de trabajo es ser un proceso de cognición.
“El juicio ordinario laboral constituye la vía procesal dentro de la que se discuten todos
los conflictos individuales derivados de la relación de trabajo”4.
La gran mayoría los constituyen los de condena y en muy pocos casos se dan los
procesos constitutivos y los declarativos. Según David Lascano, “el proceso siempre
supone una litis o litigio o conflicto”5, entendido éste no sólo como efectiva oposición de
intereses o desacuerdo respecto de la tutela que la ley establece, sino a la situación
contrapuesta de dos partes respecto de una relación jurídica cualquiera cuya solución
solo puede conseguirse con intervención del Juez.
4
Franco López, César Landelino, Manual de derecho procesal del trabajo. pág. 58.
5
Aguirre Godoy, Derecho procesal civil, pág. 244.
2
Jaime Guasp define al proceso como “una serie o sucesión de actos que tienden a la
actuación de una pretensión fundada mediante la intervención de órganos del Estado
instituidos especialmente para ello”6.
Por su parte, Eduardo Couture lo define como “la secuencia o serie de actos que se
desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio de
autoridad, el conflicto sometido a su decisión”7. Por otra parte el tema que contiene el
procedimiento, el “Derecho Procesal del Trabajo es el complejo sistemático de las
normas que disciplinan la actividad de las partes, del juez y de sus auxiliares en el
proceso individual, colectivo e intersindical no colectivo de trabajo”8.
“No debe confundirse proceso con procedimiento, puesto que el primero es considerado
como continente y el otro como contenido; explicándose así que una combinación de
procedimientos (los de primera y segunda instancia, por ejemplo) pudiera concurrir a
constituir un solo proceso”10.
Jaime Guasp señala que es necesario distinguir el proceso como tal del mero orden de
proceder o tramitación o procedimiento en sentido estricto, de manera que el
procedimiento es parte del proceso, en tanto que constituye “una serie o sucesión de
actos que se desarrolla en el tiempo de manera ordenada de acuerdo a las normas que
lo regulan, sin que ello constituya el núcleo exclusivo, ni siquiera predominante, del
concepto de proceso”11.
6
Guasp, Ob. Cit., pág. 25.
7
Gordillo, Mario. Derecho procesal civil guatemalteco, pág. 28.
8
Stafforini, Eduardo R. El derecho laboral, pág. 5.
9
Palacio, Lino Enrique. Manual de derecho procesal civil, pág. 59.
10
Aguirre Godoy. Ob. Cit. pág. 239.
11
Guasp, Ob. Cit, pág. 25.
3
El procedimiento en su enunciación más simple es el conjunto de formalidades a que
deben someterse el juez y las partes en la tramitación del proceso.
Tales formalidades varían según sea la clase de procedimientos de que se trate (penal,
civil, administrativo, etc.) y aún dentro de un mismo tipo de proceso, podemos encontrar
varios procedimientos, como sucede en el de cognición, cuyo prototipo es el llamado
juicio ordinario.
12
Montero y Chacón. Manual de derecho procesal civil guatemalteco. pág. 117, 118.
4
términos prácticos se suele llamar el derecho adjetivo, ya que es poner en dinamismo
las normas sustantivas del derecho civil, esto no significa más que impartir justicia por
parte del Estado, mediante un conjunto de procedimientos establecidos en la ley
respectiva
En el caso de ser verbal, de la misma, el juez debe faccionar un acta llenando los
requisitos de una demanda escrita.
La demanda según Hugo Alsina "Es el acto procesal por el cual el actor ejercita una
acción solicitando del tribunal la protección, la aclaración o la constitución de una
situación jurídica"13 La demanda es la única forma con que se puede iniciar el proceso.
Demanda según José Pérez Leñero es el acto jurídico básico constitutivo o inicial de la
relación jurídico procesal entre los litigantes.
13
Ibid. Pág. 32.
5
Modalidades de la demanda:
Por ser este el sujeto por medio del cual se integra la relación jurídico procesal, es de
gran importancia mencionar las actitudes que puede asumir en el proceso, en efecto el
demandado una vez notificado de una demanda, puede asumir distintas actitudes,
estas desde luego pueden variar de acuerdo ala posición que mantenga o asuma
dentro del proceso.
6
El demandado al establecerse la relación jurídico procesal, absorbe una verdadera
carga procesal con respecto a la litis que se plantea- debe manifestarse dentro del
proceso observando o manteniendo las actitudes que él desee. Esta negativa o
positiva.
7
- Una más activa de oposición positiva, que se presenta cuando el demandado no
se limita a esas negociaciones, sino que lleva el debate a un terreno distinto
mediante la alegación y prueba de hechos que conducen a desvirtuar la
pretensión del demandante, sea temporalmente para ese proceso (sin que
impidan plantearla en otro posteriormente, por no conducir a sentencia con valor
de cosa juzgada) o bien de manera definitiva, total o parcialmente, en forma que
la sentencia produzca efectos de cosa juzgada (excepciones definitivas análoga),
pero no igual porque no se trata de verdaderas excepciones, cuando el imputado
o sindicado alega hechos exculpativos como la defensa propia de un tercero.
La tercera parte del proceso consiste en la sentencia, misma de la cual se expone con
mayor amplitud en el segundo capítulo de la presente investigación. Previo a dictarse
sentencia, el tribunal puede ordenar un auto para mejor proveer.
El Artículo 326 del Código de Trabajo señala: “En cuanto no contraríen y los principios
procesales que contiene este código, se aplicarán supletoriamente las disposiciones del
Código de Enjuiciamiento Civil y Mercantil y de la Ley Constitutiva del Organismo
Judicial. Si hubiera omisión de procedimientos, los Tribunales de Trabajo y Previsión
Social están autorizados para aplicar las normas de las referidas leyes por analogía a
14
Ibid. Pág. 67.
9
fin de que pueda dictarse con prontitud la resolución que decida imparcialmente las
pretensiones de las partes. Las normas contenidas en este título se aplicarán a su vez,
sino hubiere incompatibilidad, en silencio de las demás reglas del presente código”.
10
Por el principio de congruencia, el juzgador debe sentenciar según lo alegado y
probado en autos; la decisión del tribunal se ha de ajustar a las pretensiones ejercitadas
por las partes. En el proceso laboral se ha atenuado considerablemente pues existe la
opinión en la doctrina de facultar u obligar al juez privativo de trabajo a fallar aún más
allá de lo pedido por las partes. Este principio procesal puede encontrarse regulado en
el Artículo 364 del Código de Trabajo.
En cuanto al principio de oralidad que se estatuye en los Artículos 321, 322, y 323, se
señala que, la iniciación y sustanciación del proceso debe hacerse en forma
predominantemente oral. Se contrapone al principio de escritura.
Este principio tiende a evitar la dispersión de las diligencias Artículos 335, 338, 340,
342, 343, 346,353 etc.
Por el principio de publicidad, el derecho que tienen las partes y hasta terceras
personas, a presenciar todas las diligencias de prueba, examinar autos y escritos,
excepto los que merecen reserva.
La preclusión como principio, está representado por el hecho de que las diversas
etapas del proceso se desarrollan en forma sucesiva, mediante la clausura definitiva de
cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya
extinguidos y consumados. Es decir, que ciertos actos o facultades precluyen al no
realizarse en el momento o etapa señalados.
Existe además igualdad entre las partes. Las partes deben tener iguales derechos, las
mismas oportunidades para realizarlos y para hacer valer sus defensas y en general,
un trato igual a lo largo de todo el proceso.
El principio tutelar del derecho del trabajo, también opera procesalmente. Este principio
no viene a frustrar al principio de igualdad, sino por el contrario, hace posible su efectiva
y real aplicación.
Por el principio de sencillez, todo proceso debe establecer una serie de formas que
garanticen la defensa de intereses tutelados por el Derecho, pero podemos considerar
que el proceso de Trabajo no es formalista.
El proceso laboral tiene formas para llegar a sus fines, pero son mínimas; por lo que el
aspecto formal no predomina sobre el fondo del asunto. El proceso de trabajo se
caracteriza porque sus normas son simples y sencillas.
El principio de adquisición establece que las pruebas producidas por uno de los
litigantes, no lo benefician únicamente a él sino que pueden eventualmente favorecer a
su contraparte o a todos los demás litigantes. Por lo que la prueba al ser incorporada al
proceso se despersonaliza del litigante que la aportó. Este principio rige en el proceso
laboral, atendiendo más al interés público. En nuestro ordenamiento es aceptado
tácitamente.
13
Finalmente es preciso referirse al principio de juez natural, principio de juez natural, el
cual constituye una de las mejores formas de asegurar o garantizar la independencia e
imparcialidad del tribunal, al evitar que él sea creado o elegido, por alguna autoridad,
como se puede desprender de la lectura del Artículo 364 del Código de Trabajo.
En segundo lugar, el tribunal que juzgue no puede ser uno que se haya formado con
posterioridad a la comisión del hecho. Y, finalmente, el tribunal competente debe ser
aquel que juzga en los límites distritales en donde se cometió el hecho.
Tal como señala Maier: “Como garantía para el justiciable, la imposibilidad de manipular
el tribunal competente para el enjuiciamiento, de tres maneras específicas: al declarar la
inadmisibilidad de las comisiones especiales, al impedir que juzguen tribunales creados
con posterioridad al hecho objeto del proceso; y al indicar que, en todo caso, es
competente para juzgar el tribunal con asiento en la provincia en la que se cometió ese
hecho”.15
Este último principio enunciado, es tal vez el que más se acerca al tema central de la
presente investigación, dándole una efectiva sustentación doctrinaria. No hay que
olvidar que el derecho del trabajo y particularmente el procedimiento laboral
guatemalteco, es un proceso que debe llevarse eminentemente en juzgados u órganos
jurisdiccionales de orden privativo.
15
Maier, Julio. Derecho procesal penal, Pág. 765.
14
1.4. Ejecución en materia laboral
Según Chacón Corado, la ejecución es: “donde se realiza por el tribunal una conducta
física productora de un cambio real en el mundo exterior para acomodarlo a lo
establecido en el fallo”.16
Siendo la ejecución en materia laboral parte del proceso principal, esta no puede
clasificarse como lo hace por ejemplo en materia civil, no obstante, en la doctrina,
algunos tratadistas como Raso Delgue afirman que la ejecución laboral puede también
ser ejecución propiamente (cuando ha habido oposición de la parte demandada) o
ejecución de una obligación aceptada. Tal como lo refiere el Artículo 426 del Código de
Trabajo.
16
Montero y Chacón, Ob. Cit. Pág. 134.
17
Chicas Hernández, Raúl Antonio. Introducción al derecho procesal laboral, Pág. 425.
18
Reynoso, Eleuterio. Instituciones de derecho procesal, Pág. 127.
15
Además de lo anterior, el Código de Trabajo permite la aplicación de una ejecución en
la vía de apremio, por supletoriedad, lo cual puede tornar confusa la ejecución de
sentencia, tal como lo regula el Artículo 428 del cuerpo de leyes mencionado.
Por otro lado, en cuanto a los elementos personales de la ejecución, se trata de las
partes en el proceso, es decir demandante y demandado; patrono y trabajador.
1.7. Características
16
1.8. Regulación legal
Este recurso será resuelto de plano, sin formar artículo y no admitirá impugnación
alguna.
Si dentro del tercero día de notificada la liquidación o de estar firme la resolución del
recurso de rectificación correspondiente, el obligado no hiciere efectivo el pago el juez
ordenará que se le requiera al efecto, librando el mandamiento respectivo y ordenando,
en su caso, el embargo de bienes que garanticen la suma adeudada, con designación
de depositario que no está obligado de prestar fianza.
17
Si dentro del tercer día de practicado el embargo el deudor no solventare su obligación
por el valor de la deuda, se sacarán a remate los bienes embargados, debiendo éste
tener verificativo en un plazo que no excederá de diez días, sin necesidad de que se
hagan previamente publicaciones, pero éstas se harán a costa del solicitante, si una de
las partes lo pidiere.
Si los bienes rematados fueren muebles, salvo el caso indicado en el párrafo siguiente,
el juez ordenará al depositario o a quien los posea, su inmediata entrega a quien
corresponda. En caso de desobediencia se ordenará el secuestro judicial, sin perjuicio
de las demás responsabilidades en que se incurra.
Si los bienes rematados estuvieren sujetos a registro, como en los casos de inmuebles
o de vehículos, se fijará de oficio al obligado un término no mayor de cinco días para
que otorgue la escritura traslativa de dominio, bajo apercibimiento de hacerlo el juez en
su rebeldía.
18
Por su parte el Código Procesal Civil y Mercantil, también establece lo atañidero a la
ejecución, a partir de su Artículo 294 en adelante.
Los títulos expresados anteriormente pierden su fuerza ejecutiva a los cinco años, si La
obligación es simple; y a los diez años si hubiere prenda o hipoteca. En ambos casos, el
término se contará desde el vencimiento del plazo, o desde que se cumpla la condición
si la hubiere.
Sólo se admitirán las excepciones que destruyan la eficacia del título y se fundamenten
en prueba documental, siempre que se interpongan dentro de tercero día de ser
19
requerido o notificado el deudor. Las excepciones se resolverán por el procedimiento de
los incidentes.
El ejecutor requerirá de pago al deudor, lo que hará constar por razón puesta a
continuación del mandamiento. Si no se hiciere el pago en el acto, procederá el ejecutor
a practicar el embargo.
20
Si el demandado pagare la suma reclamada y las costas causadas, se hará constar en
los autos, se entregará al ejecutante la suma satisfecha y se dará por terminado el
procedimiento.
Asimismo, puede el deudor hacer levantar el embargo, consignando dentro del mismo
proceso, la cantidad reclamada, más un diez por ciento para liquidación de costas,
reservándose el derecho de oponerse a la ejecución.
El acreedor tiene derecho a designar los bienes en que haya de practicarse el embargo,
pero el ejecutor no embargará sino aquellos que, a su juicio, sean suficientes para
cubrir la suma por la que se decreto el embargo mas un diez por ciento para liquidación
de costas.
Desde el día en que se le notifique el embargo, el deudor del ejecutado tendrá las
obligaciones y responsabilidades que la ley impone a los depositarios, respecto de las
cosas y de las sumas por él debidas, y no podrá pagar al ejecutado, bajo pena de tener
por no extinguida su obligación, si lo hiciere.
Sólo a falta de otra persona de arraigo, podrá nombrarse al acreedor depositario de los
bienes embargados.
Cuando los bienes hubieren sido objeto de embargo anterior, el primer depositario lo
será respecto de todos los embargos posteriores, a no ser que se trate de ejecuciones
bancarias.
En este caso, el ejecutor notificará al primer depositario el nuevo embargo, para los
efectos del depósito.
22
- Las sumas debidas a los contratistas de obras públicas, con excepción de
las reclamaciones de los trabajadores de la obra o de los que hayan
suministrado materiales para ella; pero sí podrá embargarse La suma que
deba pagarse al contratista después de concluida la obra;
Podrá el acreedor pedir ampliación del embargo cuando los bienes embargados fueran
insuficientes para cubrir el crédito reclamado y prestaciones accesorias o cuando sobre
dichos bienes se deduzca tercería.
La ampliación del embargo se decretara a juicio del juez, sin audiencia del deudor.
A instancia del deudor, o aun de oficio, cuando el valor de los bienes embargados fuere
superior al importe de los créditos y de las costas, el juez, oyendo por dos días a las
partes, podrá disponer la reducción del embargo, sin que esto obstaculice el curso de la
ejecución.
Cuando el embargo resultare gravoso para el ejecutado, podrá éste, antes de que se
ordene la venta en pública subasta, pedir la sustitución del embargo en bienes distintos
que fueren suficientes para cubrir el monto de capital, intereses y costas.
La tasación se omitirá siempre que las partes hubieren convenido en el precio que deba
servir de base para el remate.
Cuando se tratare de bienes inmuebles, podrá servir de base a elección del actor, el
monto de la deuda o el valor fijado en la matrícula fiscal para el pago del impuesto
territorial.
Regula el Artículo 428 del Código de Trabajo, Decreto 1441 del Congreso de la
República de Guatemala: “En los casos no previstos en el presente capítulo, el juez por
analogía debe seguir en cuanto sea aplicable los trámites del procedimiento ejecutivo.”
25
26
CAPÍTULO II
2. Faltas de trabajo
Se procede a continuación, a explicar el tema de las faltas de trabajo, por constituir la base
sobre la cual se puede considerar una sanción al patrono; o en su caso al trabajador,
puesto que así lo establece el Artículo 364 del Código de Trabajo, como adelante se
expone.
La palabra o término falta, deviene del latín vulg. Fallĭta, que siginifica falla.
Ahora bien, al margen de las faltas que pueda contemplas el reglamento interior de
trabajo y de las sanciones, las que a su vez también pueden estar contempladas en un
pacto colectivo de condiciones de trabajo; existe otra facultad sancionadora que de
manera suigéneris, esto es, con la intervención de autoridades administrativas del
Estado y jurisdiccionales de trabajo, caracterizan faltas y prescriben sanciones.
27
En efecto, conforme al Artículo 269 del Código de Trabajo: "Son faltas de Trabajo y
Previsión Social todas las infracciones o violaciones por acción u omisión que se
cometan contra las disposiciones de este Código o de las demás leyes de Trabajo o de
Previsión Social, siempre que estén penadas con multa...".
Luego en el Artículo 270 nos indica que son correcciones disciplinarias todas aquellas
que las autoridades judiciales de trabajo impongan a las partes, a los abogados
asesores de éstas, a los miembros de los Tribunales de Trabajo, y a las personas que
desobedezcan sus mandatos con motivo de la tramitación de un juicio o de una
conciliación.
Algunas reglas en esta materia, el Artículo 272 prescribe cuáles son las sanciones, las
que están penadas con multa, básicamente por la violación de disposiciones
prohibitivas o preceptivas de los diversas normas que contienen los títulos del Código
de Trabajo.
28
2.3. Procedimiento en el juzgamiento de faltas contra las leyes de trabajo
Son faltas de trabajo y previsión social las infracciones o violaciones por acción u
omisión que se cometan contra las disposiciones del Código de Trabajo o de las demás
leyes de trabajo o previsión social si están sancionadas por multa.
Los inspectores de trabajo y los trabajadores sociales, pueden visitar los lugares de
trabajo cualquiera que sea su naturaleza, en distintas horas del día y aún de la noche,
si el trabajo se ejecuta durante ésta, con el exclusivo objeto de velar por lo que expresa
el Artículo 278.
En estos casos están obligados a levantar acta circunstanciada, que firmarán las
autoridades o agentes que intervengan.
29
Pueden examinar las condiciones higiénicas de los lugares de trabajo y las de
seguridad personal que éstos ofrezcan a los trabajadores y, muy particularmente,
deben velar porque se acaten todas las disposiciones en vigor sobre previsión de
accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, dando cuenta inmediata a
autoridad competente, en caso de que no sean atendidas sus observaciones, pudiendo
en caso de un peligro inminente para la salud o la seguridad de los trabajadores
ordenar la adopción de medidas de aplicación inmediata.
Deben intervenir en todas las dificultades y conflictos de trabajo de que tengan noticia,
sea que se presenten entre patronos y trabajadores, sólo entre aquéllos o sólo entre
éstos, a fin de prevenir su desarrollo o lograr su conciliación extrajudicial, si ya se han
suscitado; asimismo, podrán interrogar al personal de la empresa sin la presencia del
patrono ni de testigos sobre cualquier asunto relativo a la aplicación de las
disposiciones legales.
Deben exigir la colocación de los avisos que indiquen las disposiciones legales.
Deben colaborar en todo momento con las autoridades de trabajo; Gozan de franquicia
telegráfica, telefónica y postal, cuando tengan que comunicarse en casos urgentes y en
asuntos propios de su cargo, con sus superiores, con las autoridades de policía o con
los Tribunales de Trabajo y Previsión Social.
30
Las actas que levanten, tienen plena validez en tanto no se demuestre en forma
evidente su inexactitud, falsedad o parcialidad.
Siempre que divulguen los datos que obtengan con motivo de sus inspecciones o
visitas; que revelen secretos industriales o comerciales de que tengan conocimiento en
razón de su cometido; que asienten hechos falsos en las actas que levantan o en los
informes que rindan; que acepten dádivas de los patronos o de los trabajadores o de
los sindicatos; que se extralimiten en el desempeño de sus funciones o que en alguna
otra forma violen gravemente los deberes de su cargo, deben ser destituidos de
inmediato, sin perjuicio de las demás responsabilidades penales, civiles o de otro orden
que les correspondan.
Vencido el plazo otorgado sin haberse cumplido la prevención levantará acta haciendo
constar que no se cumplió, procediendo a hacer la denuncia correspondiente ante los
tribunales respectivos para la imposición de la sanción correspondiente. Y en los casos
que no ameriten prevención, hará la denuncia de inmediato.
31
Lo más importante para el caso del procedimiento en análisis, lo señala el Código de
Trabajo en su Artículo 281, inciso m, cuando señala que: para el cumplimiento de sus
funciones los inspectores de trabajo y los trabajadores sociales pueden citar a sus
oficinas a empleadores y trabajadores y estos están obligados a asistir, siempre que en
la citación respectiva conste expresamente el objeto de la diligencia.
Con esto último, se le otorga categoría de órgano jurisdiccional a las citaciones emitidas
por la Inspección y con dicha fuerza coercitiva y facultad de apercibimiento se le da una
función que antes únicamente tenía por su carácter constitucional, los Juzgados de
Trabajo y Previsión Social.
Los recursos que se tienen contemplados para impugnar las resoluciones que afecten
derechos de los interesados, son dos:
Recurso de revocatoria
Recurso de reposición
32
recurrir a la vía judicial, en donde por ley deberían observarse los principio de todo
procedimiento judicial.
33
34
CAPÍTULO III
El Artículo 364 del Código de Trabajo, señala: “Las sentencias se dictarán en forma
clara y precisa, haciéndose en ellas las declaraciones que procedan y sean
congruentes con la demanda, condenando o absolviendo, total o parcialmente al
demandado, y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto de debate.
3.1. Generalidades
El Artículo 364 del Código de Trabajo no hace aclaración del órgano jurisdiccional que
deba conocer sobre el asunto, lo que peligrosamente establece la posibilidad de que
sea uno no preestablecido legalmente, lo que constituiría desde ya una violación al
Artículo 12, de la Constitución Política de la República de Guatemala que señala: La
defensa de la persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni
privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante
juez o tribunal competente y preestablecido.
Ninguna persona puede ser juzgada por tribunales especiales o secretos, ni por
procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.
Especialmente se debe hacer énfasis en este último párrafo, que señala que ninguna
persona puede ser juzgada por tribunales especiales o secretos.
35
Este además de constituir parte del derecho de defensa, como se observa en el
epígrafe del artículo constitucional citado, también constituye una violación a lo que
doctrinariamente se conoce con el nombre de juez natural.
En segundo lugar, el tribunal que juzgue no puede ser uno que se haya formado con
posterioridad a la comisión del hecho. Y, finalmente, el tribunal competente debe ser
aquel que juzga en los límites distritales en donde se cometió el hecho.
Existe en dicha ordenanza, la del Artículo 364 del Código de Trabajo, una violación al
principio de Juez Natural, debido a que no menciona que órgano jurisdiccional deberá
conocer en caso se certifique lo conducente.
Augusto Valenzuela Herrera afirma que dicha norma al ordenar que sí el patrono
condenado en sentencia al pago de prestaciones laborales no cumple con el fallo, se
certificará lo conducente en su contra ante el tribunal competente, es inconstitucional,
ya que se está regulando que del no pago de las prestaciones laborales, lo cual
constituye una deuda, se derive la pena de prisión, cuando la propia Constitución en el
Artículo 17 expresamente prohíbe la prisión por deuda; además, el mismo Código de
Trabajo dispone el procedimiento de ejecución de las sentencias, el cual es más
accesible y rápido que la vía de apremio civil y la vía penal, por lo que al omitirse dicho
procedimiento también se vulnera el principio del debido proceso contenido en el
Artículo 12 constitucional.
Por su parte Oscar Guillermo Figueroa González señala que dicho artículo adolece de
inconstitucionalidad por infringir el Artículo 17 de la Constitución, en el párrafo de dicho
artículo que expresa que “Cuando en una sentencia se condene al empleador a pagar a
uno o varios trabajadores salarios, indemnizaciones y demás prestaciones laborales,
también será obligatorio que se aperciba al patrono que resulte condenado que si no da
exacto cumplimiento a la sentencia dentro del plazo en ella fijado se certificará lo
conducente en su contra, para su juzgamiento.”; pues el artículo constitucional precitado
contempla que no hay prisión por deudas, lo que se infringe en la normativa impugnada,
pues considera el promoviente que “la condena al empleador a pagar a uno o varios
37
trabajadores, salarios, indemnizaciones y demás prestaciones laborales, constituye una
obligación dineraria (deuda) que no puede redundar en la prisión o encarcelamiento del
obligado.”
De ahí que pueda advertirse que por el momento procesal en el que se regula que debe
emitirse la declaración –orden de certificar lo conducente- que regula el Artículo 21
impugnado, dicha norma resulta afectada parcialmente de inconstitucionalidad por
contravención de los Artículos 12 y 203 de la Constitución, y por ello, procede declarar
su inconstitucionalidad, sin hacer, por innecesario, pronunciamiento alguno respecto de
que el Artículo 21 ibid pudiese o no violar lo dispuesto en el Artículo 17 constitucional.”
38
Es importante, citar el siguiente “fallo de la Corte de Constitucionalidad”19, el cual señala
lo siguiente:
19
Sentencia de la Corte de Constitucionalidad, contenido en el expediente 773-2005
39
empleado público, deduciéndose que a criterio de la juzgadora, si no se cumple con el
pago voluntario decretado en el plazo establecido en la ley, lo que procede es certificar la
conducente por desobediencia, desnaturalizando el proceso de ejecución que tiene sus
pasos procesales;
e) Uso de recursos: nulidad por infracción de ley. Como puede establecerse de la lectura
del anterior documento, el mismo señala en su apartado,
No hay ámbito que no sea susceptible de amparo; procederá siempre que las leyes,
resoluciones, disposiciones o actos de autoridad lleven implícito una amenaza,
restricción o violación de los derechos que la Constitución y las leyes garantizan.
Del estudio de las actuaciones, se evidencia que el primer acto reclamado, resolución de
treinta de diciembre de dos mil cuatro, se subsumió al segundo, resolución de diecisiete
de enero de dos mil cinco, en virtud de que el numeral V de la primera de éstas, que
41
eventualmente pudiere causar agravio al postulante, fue revocada de oficio mediante la
segunda, por lo que el análisis del presente caso se efectuará sobre ésta última.
En el caso sub judice este Tribunal establece que con la resolución de diecisiete de
enero de dos mil cinco, proferida por el Juzgado de Primera Instancia de Trabajo y
Previsión Social del departamento de Escuintla, se ha provocado la conculcación de
derechos denunciada en la acción constitucional promovida, dado que se estima que si
bien es dable la fijación de un plazo para que la municipalidad demandada haga efectiva
la cantidad dineraria reclamada por el ejecutante, no es atendible que además de ello se
aperciba a ésta de que en caso de no cumplir con lo ordenado en el plazo señalado “se
certificará lo conducente al Ministerio Público en contra del alcalde y tesorero municipal,
para lo que haya a lugar”20, pues como resolvió esta Corte en sentencia de tres de
agosto de dos mil cuatro, emitida en los expedientes acumulados ochocientos noventa y
ocho dos mil uno y un mil catorce dos mil uno, ello daría lugar al surgimiento de dos
procedimientos paralelos, uno en el que se pretenda lograr la ejecución forzosa de lo
ordenado, y otro originado por el haber certificado “lo conducente”21.
20
Ibid. Pág. 3.
21
Ibid. Pág. 3.
42
sancionado con la imposición de una multa entre seis y dieciocho salarios mínimos
mensuales vigentes para las actividades no agrícolas.”22.
Por las razones anteriormente consideradas, debe declararse con lugar el amparo
planteado, por lo que al haberse desestimado en primer grado la acción constitucional
promovida, procedente resulta revocar la sentencia venida en grado, en tal virtud, debe
dejarse en suspenso el acto impugnado, debiendo la autoridad reclamada dictar la
resolución que corresponde, de conformidad con lo que se ha considerado.
22
Ibid. Pág. 3.
43
El Estado de Guatemala por medio del Congreso de la República de Guatemala, debe
reformar adecuadamente el contenido de la norma legal contenida en el Artículo 364 del
Código de Trabajo, Decreto 1441; puesto que contiene los términos certificar lo
conducente, mismos que dan lugar al surgimiento de dos procedimientos paralelos, uno
penal y el otro de ejecución de sentencia.
Por lo que se puede establecer que, en materia civil si existen mínimos de regulación
legal para la determinación de la conducta que debe observar el responsable de haber
incumplido con sus obligaciones.
44
materia laboral no puede señalarse que pueda simplemente ejecutarse al patrono en la
vía civil, porque como se explicó y se vuelve a señalar más adelante, el Código de
Trabajo establece los términos “certificar lo conducente”, mismos que no dan lugar a
establecer una adecuada y satisfactoria interpretación, sin que se susciten interrogantes
incontestables como quien es el Juez encargado de cumplir con tal señalamiento.
Si el contrato obligaba a una prestación para dar un bien concreto, el acreedor puede
demandar el cumplimiento si todavía le interesa que éste se produzca, además de
reclamar la indemnización por los daños y perjuicios causados. La sentencia podrá
condenar a la realización de la entrega del bien en cuestión, pero si éste es ya de
entrega imposible y en esa imposibilidad ha habido culpa del deudor (por ejemplo, se
comprometió a la entrega de un concreto caballo de carreras y el animal ha muerto
porque el deudor lo dejó morir de inanición), podrá sustituirse el pago del bien por la de
su equivalente pecuniario o precio.
45
que sólo se imponga condena sobre el primer supuesto (entrega de la cosa o de su
valor equivalente), pero no se conceda en cambio la indemnización porque no se haya
podido probar la realidad de los daños causados.
Cuando llega la fecha de cumplir y el deudor no lo hace, puede ser que el cumplimiento,
aunque tardío, siga interesando al acreedor. Se trata del caso de la morosidad (también
llamada mora).
Si el contrato contenía obligaciones recíprocas para las dos partes (como sucede en el
caso de la compraventa, que genera la doble y recíproca obligación de entrega del
objeto y de satisfacción del precio convenido), el incumplimiento de una de las partes
faculta a la otra para optar por exigir el cumplimiento o la extinción del contrato por
resolución del mismo, con la indemnización de daños y perjuicios que correspondiera
46
en ambos casos. Además, en el caso de que una de las dos partes cumpla, comienza
ya la mora para el otro, salvo que se hayan establecido pactos distintos al respecto.
El Artículo 1323 del Código Civil, desarrolla una concepción del incumplimiento de una
obligación en los siguientes términos: “En las obligaciones de hacer, el incumplimiento
del obligado da derecho al acreedor para hacer por si o por medio de tercero, a costa
del deudor, lo que se hubiere convenido, si la calidad del ejecutante fuere indiferente”.
Por aparte el Artículo 414 del Código Penal, señala el delito que más puede tipificar la
conducta de quien no da cumplimiento a una sanción en materia laboral, mismo que en
su epígrafe lo denomina “desobediencia”, estableciendo en su contenido lo siguiente:
“Quien desobedeciere abiertamente una orden de un funcionario, autoridad o agente de
autoridad, dictada en el ejercicio legítimo de las atribuciones, será sancionado con
multa de cinco mil a cincuenta mil quetzales. Reformado por el Artículo 218 del
Decreto Número 57-2000 del Congreso de la República”.
47
Desde el primer día de inicio de la relación laboral se generan prestaciones a favor del
trabajador, por lo que se recomienda que antes de que se inicie la prestación del
trabajo, el trabajador firme el contrato de trabajo; ya que en la practica resulta que los
patrones argumentan que primero debe empezar a laboral el trabajador para
comprobar su capacidad y eficiencia, situación que resulta contraproducente pues como
ya hemos visto, la falta de constancia por escrito de las condiciones de trabajo es
responsabilidad del patrón, lo que puede generarle laudos costosos; siempre será mejor
prevenir que resolver, es costo de una adecuada asesoría siempre será menor al pago
de juicios perdidos.
El camino recorrido por el Artículo 364 del Código de Trabajo hasta llegar a su forma
actual, demuestra lo controvertido de incluir en una norma legal, un tecnicismo jurídico
como: “certificar lo conducente”, pero por lo visto, no lo suficiente como para lograr su
completa eliminación de una vez por todas.
48
El párrafo que el Congreso de la República de Guatemala, agregó al texto del Artículo
364 del Código de Trabajo, estatuía: “Cuando en la sentencia se condene al empleador
a pagar a uno o varios trabajadores, salarios, indemnizaciones y demás prestaciones
laborales, también será obligatorio que se aperciba al patrono que resulte condenado
que si no da exacto cumplimiento a la sentencia dentro del plazo en ella fijado se
certificará lo conducente en su contra, para su juzgamiento”.
49
50
CAPÍTULO IV
Toda la base legal que justifica la principal aseveración en la presente investigación que
es la posible inconstitucionalidad del contenido de la norma jurídica del Artículo 364 del
Código de Trabajo, se encuentra en la supremacía de la Constitución por sobre
cualquier norma jurídica ordinaria.
- El Ministerio Público.
23
Gaceta No.56, exp. 1094-99 Pag. 57, Sentencia 13-06-00 Constitución Política de la Repúblcia de Guatemala de
Corte de Constitucionalidad, pág. 212.
51
- Procurador de los Derechos Humanos, en contra de leyes, reglamentos o
disposiciones de carácter general que afecten intereses de su
competencia.
Partiendo del principio de supremacía constitucional, que significa que una ley contraria
a la constitución deviene inconstitucional, y no debe aplicarse, se establece que la
practica como afirma León Dugit: citado por Midori Papadópolo este principio solo
puede aplicarse si la violación a la Constitución por una disposición legal es constatada
52
oficialmente y si el órgano que la constata tiene poder para sacar de ello las debidas
consecuencias.
El término control de constitucionalidad de las leyes pareciera tener por objeto verificar
un control únicamente sobre la constitucionalidad de las leyes ordinarias sancionadas
por el congreso o el parlamento, sin embargo, ha llegado a obtener un alcance mucho
más amplio, pues mediante el mismo también puede controlarse la constitucionalidad
de las disposiciones con rango de ley emitidas por el organismo ejecutivo en ejercicio
de su facultad reglamentaria, e incluso, las resoluciones del poder judicial, en aquellos
sistemas en que el control constitucional está encomendado a un tribunal específico
distinto de éste.
En otras palabras; no puede derivar en proceso penal, una falta a las leyes de trabajo.
El camino recorrido por el Artículo 364 del Código de Trabajo hasta llegar a su forma
actual, demuestra lo controvertido de incluir en una norma legal, un tecnicismo jurídico
como: “certificar lo conducente”, pero por lo visto, no lo suficiente como para lograr su
completa eliminación de una vez por todas.
24
Papadopolo, Midori Isabel. Jurisdicción constitucional en Guatemala, pág. 9.
53
cual reformó temporalmente el Artículo 364 del Código de Trabajo guatemalteco, y que
tuviera lugar en el primer lustro de este siglo XXI.
El primero de los mencionados, defendiendo la regulación legal que con tales términos
había legislado en el año 2001; mientras que el segundo, tres años después, declaraba
inconstitucional, el párrafo que los contenía.
Los argumentos con los que la Corte de Constitucionalidad declaró inconstitucional tal
párrafo, por las controversiales palabras: certificar lo conducente, y que se exponen con
detalle en el contenido de este trabajo; resumen el hecho de que tales términos
colisionan con el principio constitucional de debido proceso, contenido en la
Constitución Política de la República de Guatemala en su Artículo 12; y además, con la
potestad de los tribunales de justicia de ejecutar lo juzgado; que regula el Artículo 203
de la Carta Magna.
54
En el presente informe, se expone el estudio hecho acerca de las normas jurídicas
mencionadas, afirmándose que los argumentos sobre la base de los cuales, la Corte de
Constitucionalidad declaró tal inconstitucionalidad, debieron haberse aplicado asimismo
al segundo párrafo de dicha ley; sin embargo, al no hacerlo el ente supremo
constitucional del país, permite que persista y continúe la misma problemática.
Como la base de toda la presente exposición son los términos certificar lo conducente,
se llevó a cabo dentro de las herramientas del trabajo de campo del proceso
investigativo, una encuesta entre los trabajadores de la administración de justicia
laboral, para establecer con la mejor aproximación posible, lo que cada uno entendía
acerca de tal frase; la confusión que pudiera provocar esta en la interpretación del
Artículo 364 del Código de Trabajo; y las dificultades prácticas de su aplicación.
Todas esas respuestas pudieran inducir a creer que en efecto no existe ningún
problema con el Artículo 364 del Código de Trabajo, y, su interpretación no comporta
complejidad alguna; no obstante, lo que se demuestra con el análisis de la encuesta es
precisamente todo lo contrario, sobre todo si se piensa en que la Corte de
Constitucionalidad estableció de forma categórica e incontrovertible que: certificar lo
conducente a una instancia penal, contraviene el principio de debido proceso, puesto
55
que genera contradicción entre actos jurisdiccionales dando lugar al surgimiento de dos
procedimientos paralelos, uno penal y el otro de ejecución de sentencia.
El párrafo segundo del Artículo citado, permite al Juez de trabajo, trasladar la ejecución
de la sentencia (ya sea a la esfera penal o a la civil) cuando que tal acto también
deviene inconstitucional, por cuanto contraviene el texto y espíritu de la norma
constitucional contenida en el Artículo 203 de la Carta Magna, en el sentido de que:
“corresponde a los tribunales de justicia promover la ejecución de lo juzgado”.
Esto resulta un aspecto por demás relevante, sobre todo porque según el Artículo 425
del Código de Trabajo: “Debe ejecutar la sentencia el juez que la dictó en primera
instancia”.
En efecto, si se hace una lectura sencilla del segundo párrafo del Artículo 364 del
Código de Trabajo; puede creerse equivocadamente que su interpretación no presenta
el más mínimo nivel de dificultad.
Pero si la lectura se hace en forma adecuada, como debe ser; entonces se puede
comprender que, ciertamente el juez de trabajo no puede aplicar tal ordenanza legal,
remitiendo a un juzgado penal o civil lo “certificado”, sin incurrir en contravenciones a
normas de carácter constitucional, ahora bien, si la interpretación fuera la de remitirlo a
la Inspección General de Trabajo, (como efectivamente debe ser), entonces procede
preguntarse ¿Por qué la mayoría de los encuestados interpreta que debe ser a un
juzgado penal?.
Sin embargo tal apreciación resulta del todo natural; sobre todo cuando se puede
comprobar que así lo entienden tanto el Congreso de la República de Guatemala,
56
(máximo ente nacional en materia de legislación y por tanto, redacción de leyes), como
el Ministerio Público, (ente encargado de la persecución penal), y de lo cual dejan
constancia en sus alegatos ante la Corte de Constitucionalidad.
Con este antecedente, era muy difícil que tuviese futuro en Francia el sistema
estadounidense de control constitucional, que peyorativamente ha sido calificado,
precisamente por los franceses, como el gobierno de los jueces, para destacar el poder
que ostenta la Corte Suprema de los Estados Unidos con la potestad de declarar la
inconstitucionalidad de la leyes.
La segunda, que radica en la idea que el juez solo tiene facultad para aplicar la norma,
no de interpretarla.
Los defensores del control político encontraron que una de las soluciones era asignar el
mismo órgano legislativo el control constitucional.
Es mucho más racional entender que los tribunales han sido concebidos como un
cuerpo intermedio entre el pueblo y la legislatura, con la finalidad, entre otras varias, de
mantener a esta última dentro de los limites asignados a sus autoridad.
58
A ellos pertenece, por lo tanto, determinar su significado, así como el de cualquier ley
que provenga del cuerpo legislativo. Y si ocurriere que entre las dos hay una
discrepancia, debe preferirse, como es natural, aquella que posee fuerza obligatoria y
validez superiores; en otras palabras, debe preferirse la Constitución a la ley ordinaria,
la intención del pueblo a la intención de sus mandatarios.
Esta conclusión no supone de ningún modo la superioridad del poder judicial sobre el
legislativo.
Sólo significa que el poder del pueblo es superior a ambos y que donde la volunta de la
legislatura, declarada en sus leyes, se halla en oposición con la del pueblo, declarada
en la Constitución, los jueces deberán gobernarse por la última de preferencia a las
primeras.
Deberán regular sus decisiones por las normas fundamentales antes que por las que no
lo son.
Por otra parte, este juicio previo a la entrada en vigor de la ley impugnada, no obstante,
asegurar a la misma norma la seguridad de una aplicación indiscutida a continuación,
ventaja que no es indiferente para la llamada certeza del derecho, impediría cualquier
59
posibilidad de reexamen ulterior del problema, en cuanto se concretasen otras dudas de
inconstitucionalidad al respecto, y el único remedio posible sería el de abrogación o la
modificación de la propia norma por la vía legislativa.
Son nulas de pleno derecho las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier
otro orden que regulen el ejercicio de los derechos que la Constitución garantiza, si los
violan, disminuyen, restringen o tergiversan.
60
Ninguna ley puede contrariar las disposiciones de la Constitución. Las leyes que violan
o tergiversan las normas constitucionales son nulas de pleno derecho.
“...Este mecanismo es un instrumento jurídico procesal que tiene por objeto mantener
la preeminencia de la Constitución sobre otra norma y orientar la selección adecuada de
normas aplicables a cada caso concreto. La persona a quien afecte directamente la
inconstitucionalidad de una ley puede plantearlo ante tribunal que corresponda según la
materia y podrá promoverse cuando la ley de que se trate hubiera sido citada como
apoyo de derecho en la demanda, en la contestación de la demanda o que de cualquier
otro modo resulte del trámite del juicio...”25
“En la mayoría de los países de América Latina, existe el método denominado difuso
de control de constitucionalidad de las leyes”26. Este método es consecuencia del
principio de supremacía constitucional y de su garantía objetiva, conforme a la cual
todos los jueces tienen el poder y el deber (siguiendo el modelo estadounidense) de no
aplicar las leyes que estimen inconstitucionales y que rigen la solución del caso
concreto que deben decidir, con efectos Inter - partes.
25
Gaceta No.36, exp. 531-94, sentencia 01-16-95. Constitución Política de la República de Guatemala de Corte de
Constitucionalidad, pág. 209.
26
Prado, Gerardo. Derecho constitucional, pág. 17.
61
Aunque en ocasiones, la decisión de la Corte Suprema que ejerce el control
concentrado sólo tiene efectos entre partes, como en Honduras, Uruguay y Paraguay.
62
“...La Constitución Política de la República reconoce a sus habitantes el derecho y el
deber de velar por el cumplimiento de su normativa suprema. Esto permite ejercer
libremente la acción popular de su defensa por medio de la acción de
inconstitucionalidad y compete a esta Corte resolver su planteamiento... La
inconstitucionalidad de fondo puede producirse por directo enfrentamiento de un
precepto o disposición general de jerarquía inferior con otro u otros de rango
constitucional cuyos valores, principios y normas garantizan la supremacía y rigidez de
la constitución. Igualmente puede incurrirse en ilegitimidad de manera indirecta, cuando,
por la forma, se infrinja el orden constitucional, bien sea porque la autoridad de la que
emana el precepto carezca de competencia o la produzca inobservando reglas
fundamentales para su formación y corregir la reforma, es preciso establecer además,
una reforma adecuada.
Ahora bien, el Artículo de mérito no hace aclaración del órgano jurisdiccional que deba
conocer sobre el asunto, lo que peligrosamente establece la posibilidad de que sea
uno no preestablecido legalmente, lo que constituiría desde ya una violación al Artículo
12, de la Constitución Política de la República de Guatemala que señala: La defensa
de la persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser condenado, ni privado
de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante juez o
tribunal competente y preestablecido.
Ninguna persona puede ser juzgada por Tribunales Especiales o secretos, ni por
procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.
Especialmente se debe hacer énfasis en este último párrafo, que señala que ninguna
persona puede ser juzgada por Tribunales especiales o secretos. Este además de
constituir parte del Derecho de Defensa, como se observa en el epígrafe del Artículo
constitucional citado, también constituye una violación a lo que doctrinariamente se
conoce con el nombre de juez natural. Como se señaló en el capítulo primero de los
que componen el presente informe de investigación, el principio de juez natural se
fundamenta en tres aspectos a saber, el primero es que no puede ser sometido ningún
63
proceso a conocimiento de tribunales especiales formados por comisiones específicas.
En segundo lugar, el tribunal que juzgue no puede ser uno que se haya formado con
posterioridad a la comisión del hecho. Y, finalmente, el tribunal competente debe ser
aquel que juzga en los límites distritales en donde se cometió el hecho.
Existe en dicha ordenanza, la del Artículo 364 del Código de Trabajo, una violación al
principio de Juez Natural, debido a que no menciona que Órgano Jurisdiccional deberá
conocer en caso se certifique lo conducente.
Debido a que, como se señaló, la ordenanza contenida en el Artículo 364 del Código de
Trabajo, que ordena certificar lo conducente, sin mencionar el órgano jurisdiccional que
deberá conocer, colisiona con la norma constitucional regulada en el Artículo 12, último
64
párrafo el cual señala que nadie puede ser juzgado por tribunales u órganos
jurisdiccionales que no estén preestablecidos, se genera una evidente
inconstitucionalidad, la cual debe ser decretada y como consecuencia dejar sin efecto
tal disposición del Código de Trabajo.
Debido a que todo procedimiento por el cual se pueda juzgar a una persona, en una
sociedad civilizada y organizada jurídicamente, respetuosa de un Estado de Derecho,
debe estar previamente desarrollado en ley, con una normativa que establezca
términos, audiencias, estructura entre otras, determinándose concretamente los
derechos y obligaciones del procesado, sus medios y posturas dentro del proceso, las
garantías constitucionales que le protegerán, o en todo caso, la validación por medio de
una norma específica de los ya consignados en materia constitucional para todo
proceso.
Caso contrario, como se estableció párrafos arriba, una persona puede llegar a ser
juzgada o procesada en órganos jurisdiccionales que arbitrariamente se elija o se
integre.
Para que exista una correcta aplicación de la justicia, y para que la justicia sea aplicada
por las autoridades facultadas legal y previamente, contando con los recursos físicos y
jurídicos mínimos para la secuela del proceso para el cual fueron creados.
Por lo tanto, es preciso establecer una reforma en toda norma que contenga esta orden,
pero particularmente en el Artículo 364 del Código de Trabajo, a efecto de que cuando
la parte empleadora no cumpla con el pago de la sanción a la que se refiere una
sentencia laboral, su cumplimiento sea conminado en forma penal, en los órganos que
para tal proceso existen ya en la República, dándosele tratamiento de desobediencia al
mismo, y por tal, imponiéndole las sanciones que contemple el delito.
La sentencia es la resolución llevada a cabo por el órgano jurisdiccional que pone fin a
un procedimiento judicial. La sentencia contiene una declaración de voluntad del juez o
tribunal en la que se aplica el derecho a un determinado caso concreto.
66
El término sentencia se deriva del latín sententĭa, que significa dictamen o parecer que
alguien tiene o sigue. El diccionario lo define en las siguientes palabras, sentidos y
acepciones: “Dicho grave y sucinto que encierra doctrina o moralidad. Declaración del
juicio y resolución del juez. Decisión de cualquier controversia o disputa extrajudicial,
que da la persona a quien se ha hecho árbitro de ella para que la juzgue o componga.
Secuencia de expresiones que especifica una o varias operaciones. Oración gramatical.
Aquella en que el juzgador, concluido el juicio, resuelve finalmente sobre el asunto
principal, declarando, condenando o absolviendo. La que termina el asunto o impide la
continuación del juicio, aunque contra ella sea admisible recurso extraordinario”27.
Cuando se menciona la palabra resolución se tiene por dicho término: “Acción y efecto
de resolver o resolverse. Ánimo, valor o arresto. Actividad, prontitud, viveza. Cosa que
se decide. Decreto, providencia, auto o fallo de autoridad gubernativa o judicial.
Distinción o separación mayor o menor que puede apreciarse entre dos sucesos u
objetos próximos en el espacio o en el tiempo. Terminación de una enfermedad,
especialmente de un proceso inflamatorio. Paso de un acorde disonante a otro
consonante. Este último acorde con relación al anterior. Resolución judicial
firme. Aquella que, por no ser susceptible de recurso, se considera como definitiva, para
expresar el fin de un razonamiento”28.
Son sentencias firmes aquéllas que no admiten contra ellas la interposición de algún
recurso ordinario o extraordinario. Se contraponen a las no firmes o recurribles o
también llamadas definitivas que son aquellas contra las que cabe interponer recurso.
27
Varios autores, Ob. Cit., pág. 847.
28
Ibid. pág. 794.
67
Las sentencias deben ser congruentes, es decir, deben resolver acerca de todas las
cuestiones que hayan sido objeto de debate en el proceso. El fallo no debe contener
más, ni algo distinto, de lo pedido por las partes.
La sentencia debe reunir los requisitos de tiempo, lugar y forma. Debe dictarse en un
periodo de tiempo apto para la realización de los actos del juez o tribunal. La fijación de
este plazo varía según el procedimiento de que se trate. En cuanto al lugar, es la sede
del juzgado o tribunal a quien corresponda llevar a cabo el acto.
Una vez firmada la sentencia por el juez o por todos los miembros del tribunal, se da a
conocer mediante lectura en audiencia pública por el juez, cuando se trata de tribunal
unipersonal, o magistrado ponente si se trata de órgano colegiado. Por último, la
sentencia debe notificarse a las partes.
29
Microsoft, Biblioteca de consulta microsoft encarta, Pág. 2003.
68
El documento público en que se refleja la sentencia se llama ejecutoria.
En cuanto al momento procesal para dictar sentencia, el Artículo 358 del cuerpo de
leyes mencionado, anticipa que: Cuando el demandado no comparezca a la primera
audiencia sin justificación y hubiere sido legalmente citado para prestar, confesión
judicial en la misma, bajo los apercibimientos correspondientes, el juez sin más trámite,
dictará sentencia dentro de cuarenta y ocho horas de celebrada la audiencia
respectiva.
En caso de haberse dictado un auto para mejor proveer, según lo estatuye el Artículo
360 del Código de Trabajo, la sentencia se pronunciará dentro del mismo plazo, que se
contará a partir del vencimiento de dicho auto.
69
Salvo disposición expresa del Código de Trabajo y con excepción de los documentos
públicos y auténticos, de la confesión judicial y de los hechos que personalmente
compruebe el juez, cuyo valor deberá estimarse de conformidad con las reglas del
Código de Procesal Civil y Mercantil, la prueba se apreciará en conciencia, pero al
analizarla el juez obligatoriamente consignará los principios de equidad o de justicia en
que funde su criterio.
En todo caso se oirá por veinticuatro horas a la otra parte, salvo que el incidente se
proponga y deba resolverse en la misma audiencia.
La prueba se recibirá en una de las audiencias que especifica el Artículo 346 del
mismo cuerpo de leyes mencionado.
De todos los autos y sentencias que pongan fin al juicio se sacará copia que deberá
coleccionarse por el secretario del tribunal en libros ad hoc.
Finalmente, refiere el Artículo 364 del mismo código que, las sentencias se dictarán en
forma clara y precisa, haciéndose en ellas las declaraciones que procedan y sean
congruentes con la demanda, condenando o absolviendo, total o parcialmente al
demandado, y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto de debate.
No obstante, este artículo cuenta con un segundo y ultimo párrafo que constituye el
objeto central para la presente investigación, y pese a citarlo a continuación, se
procede a analizarlo con mayor detenimiento en el capitulo cuarto del presente trabajo.
70
por las leyes comunes, el juez al dictar sentencia, mandará que se certifique lo
conducente y que la certificación se remita al tribunal que deba juzgarla.
Debe ejecutar la sentencia, según el Artículo 425 del Código de Trabajo, el juez que la
dictó en primera instancia.
Las sentencias dictadas por los tribunales de Arbitraje deben ser ejecutadas por el
juzgado de la zona económica a que correspondan esos tribunales.
Este recurso será resuelto de plano, sin formar artículo y no admitirá impugnación
alguna.
Si dentro del tercero día de notificada la liquidación o de estar firme la resolución del
recurso de rectificación correspondiente, el obligado no hiciere efectivo el pago el juez
ordenará que se le requiera al efecto, librando el mandamiento respectivo y ordenando,
en su caso, el embargo de bienes que garanticen la suma adeudada, con designación
de depositario que no está obligado de prestar fianza.
71
Si dentro del tercero día de practicado el embargo el deudor no solventare su
obligación por el valor de la deuda, se sacarán a remate los bienes embargados,
debiendo éste tener verificativo en un plazo que no excederá de diez días, sin
necesidad de que se hagan previamente publicaciones, pero éstas se harán a costa
del solicitante, si una de las partes lo pidiere.
Si los bienes rematados fueren muebles, salvo el caso indicado en el párrafo siguiente,
el juez ordenará al depositario o a quien los posea, su inmediata entrega a quien
corresponda.
Si los bienes rematados estuvieren sujetos a registro, como en los casos de inmuebles
o de vehículos, se fijará de oficio al obligado un término no mayor de cinco días para
que otorgue la escritura traslativa de dominio, bajo apercibimiento de hacerlo el juez en
su rebeldía.
72
la recibirá en una sola audiencia que practicará a requerimiento de cualquiera de las
partes dentro de los cinco días siguientes al embargo.
En los casos no previstos en el capítulo diez del Título undécimo del Código
mencionado, el juez por analogía debe seguir en cuanto sea aplicable los trámites, del
procedimiento ejecutivo de lo civil.
Debe todo procedimiento por el cual se pueda juzgar a una persona, en una sociedad
civilizada y organizada jurídicamente, respetuosa de un Estado de Derecho, tiene que
estar previamente desarrollado en ley, con una normativa que establezca términos,
audiencias, estructura entre otras, determinándose concretamente los derechos y
obligaciones del procesado, sus medios y posturas dentro del proceso, las garantías
constitucionales que le protegerán, o en todo caso, la validación por medio de una
norma específica de los ya consignados en materia constitucional para todo proceso.
El Estado de Guatemala debe considerar la colisión constitucional que existe entre las
normas legales contenidas, una en el Artículo 364 del Código de Trabajo, Decreto 1441
del Congreso de la República y la otra el Artículo 203 de la Constitución Política de la
República de Guatemala.
Si se da cumplimiento a una se violenta la otra, toda vez que la primera norma citada
señala faculta al juez de trabajo para certificar lo conducente a otro órgano y otra
jurisdicción lo resuelto por él; mientras que la norma constitucional citada estatuye que
“corresponde a los tribunales de justicia la potestad de juzgar y promover la ejecución
de lo juzgado.”
En relación con este tema, existe muy poco tratado, no obstante, la poca bibliografía al
respecto aborda el tema de la punición laboral, el Derecho Penal laboral o bien, los
delitos laborales.
74
Ninguna persona puede ser juzgada por tribunales especiales o secretos, ni por
procedimientos que no estén preestablecidos legalmente.
Especialmente se debe hacer énfasis en este último párrafo, que señala que ninguna
persona puede ser juzgada por tribunales especiales o secretos.
En segundo lugar, el tribunal que juzgue no puede ser uno que se haya formado con
posterioridad a la comisión del hecho. Y, finalmente, el tribunal competente debe ser
aquel que juzga en los límites distritales en donde se cometió el hecho.
Debido a que todo procedimiento por el cual se pueda juzgar a una persona, en una
sociedad civilizada y organizada jurídicamente, respetuosa de un Estado de Derecho,
debe estar previamente desarrollado en ley, con una normativa que establezca
términos, audiencias, estructura entre otras, determinándose concretamente los
derechos y obligaciones del procesado, sus medios y posturas dentro del proceso, las
garantías constitucionales que le protegerán, o en todo caso, la validación por medio de
una norma específica de los ya consignados en materia constitucional para todo
proceso.
Caso contrario, como se estableció párrafos arriba, una persona puede llegar a ser
juzgada o procesada en órganos jurisdiccionales que arbitrariamente se elija o se
integre.
Para que exista una correcta aplicación de la justicia, y para que la justicia sea aplicada
por las autoridades facultadas legal y previamente, contando con los recursos físicos y
jurídicos mínimos para la secuela del proceso para el cual fueron creados.
Por lo tanto, es preciso establecer una reforma en toda norma que contenga esta orden,
pero particularmente en el Artículo 364 del Código de Trabajo, a efecto de que cuando
la parte empleadora no cumpla con el pago de la sanción a la que se refiere una
76
sentencia laboral, su cumplimiento sea conminado en forma penal, en los órganos que
para tal proceso existen ya en la República, dándosele tratamiento de desobediencia al
mismo, y por tal, imponiéndole las sanciones que contemple el delito.
Existe en dicha ordenanza, la del Artículo 364 del Código de Trabajo, una violación al
principio de Juez Natural, debido a que no menciona que Órgano Jurisdiccional deberá
conocer en caso se certifique lo conducente.
Debido a que, como se señaló, la ordenanza contenida en el Artículo 364 del Código de
Trabajo, que ordena certificar lo conducente, sin mencionar el órgano jurisdiccional que
deberá conocer, colisiona con la norma constitucional regulada en el Artículo 12, último
párrafo el cual señala que nadie puede ser juzgado por tribunales u órganos
jurisdiccionales que no estén preestablecidos, se genera una evidente
77
inconstitucionalidad, la cual debe ser decretada y como consecuencia dejar sin efecto
tal disposición del Código de Trabajo.
Los argumentos con los que la Corte de Constitucionalidad declaró inconstitucional tal
párrafo, fue por las controversiales palabras: certificar lo conducente, y que se exponen
con detalle en el contenido de este trabajo.
A pesar de los argumentos de la Corte y las palabras en las que las basaba, la frase
certificar lo conducente, se encuentra aún vigente hasta la fecha, pues al declarar
inconstitucional la reforma, la redacción original del Artículo queda otra vez vigente,
razón por la cual, algunos órganos jurisdiccionales siguen aplicando tal norma.
Permiten sustentar de forma enfática, el hecho que debe preocupar a todo jurista y más
aún a toda autoridad legislativa.
79
80
CONCLUSIONES
81
82
RECOMENDACIONES
83
84
BIBILIOGRAFÍA
FRANCO LÓPEZ, César Landelino, Manual de derecho procesal del trabajo. Ed.
Vile, Guatemala, 2004.
JUÁREZ, Crista Ruiz Castillo de, Teoría general del proceso, Ed. Universitaria,
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MAIER, Julio. Derecho procesal penal, Ed. De palma, Buenos Aires, Argentina, 1996.
PALACIO, Lino Enrique. Manual de derecho procesal civil, Ed. PPU, Colombia,
1981.
85
PRADO, Gerardo. Derecho constitucional, Ed. Vile, Guatemala, 2002.
Legislación:
Código Civil, Decreto Ley 106, Enrique Peralta Azurdia, Presidente del Ejecutivo.
86