Investigar en El Arte
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Investigar en El Arte
te de investigar el arte
El arte de investigar el arte
Luis Álvarez Álvarez (Camagüey, 1950) es doctor en Ciencias y
doctor en Ciencias Filológicas. Profesor e investigador titular
del Centro de Estudios Nicolás Guillén del Instituto Superior de
Arte. Ha obtenido, entre otros, el Premio Nacional de Investiga-
ciones Culturales (2008), el Premio de Pensamiento Caribeño
(México, 2002), el Premio Extraordinario de Ensayo Casa de las
Américas (1995), tres veces el premio de la Crítica Literaria, y
dos, el premio de la Crítica Científico-Técnica. Es miembro corres-
pondiente de la Academia Cubana de la Lengua. Diversos textos
suyos se han publicado tanto en Cuba, como en España, Alema-
nia, Argentina, México, Venezuela y Corea del Sur.
Gaspar Barreto Argilagos (Camagüey, 1941) es doctor en Cien-
cias Pedagógicas (2000). Profesor titular consultante del Centro
de Estudios de Conservación de Centros Históricos de la Univer-
sidad de Camagüey. Ha realizado diversos trabajos en metodolo-
gía de la investigación, estadística aplicada a la investigación y
diseño experimental. Es miembro del claustro de la maestría en
Cultura Latinoamericana del Centro de Estudios Nicolás Guillén
del Instituto Superior de Arte. Ha impartido diversos cursos de
postgrado en universidades de Cuba, México, República Domi-
nicana y Perú. Ha publicado numerosos artículos científicos en
su país y en el extranjero, así como diferentes textos universita-
rios.
Luis Álvarez Álvarez
Gaspar Barreto Argilagos
El arte de investigar el arte
Editorial Oriente
5,iiiiinyo dc C i i k i , 20 1 O
Edición: Consuelo Muñiz Díaz
Diseño: Orlando Hechavarría Ayllón
Ilustración de cubierta: Dos músicos (Max Weber, 1917)
Composición digitalizada: Virginia Pacheco Lien
Este libro tiene una finalidad precisa: examinar cuestiones relati- '
' Luis Álvarez Álvarez y Juan Francisco Ramos Rico: Circunvalar el arir7.Métodos
cualitativos de investigación de la cultura y el arte, Ed. Oriente, Santiagn de Cuba,
2004.
Zofia Lissa: "Prolegómenos a una teoría de la tradición en la música", en Cri!erios,
no. 13-20, p. 222, La Habana, enero-diciembre 1986.
El arte de investigar el arte
versas ciencias sobre las artes. Desde este punto de vista, es váli-
da la observación de Zofia Lissa en cuanto a que: "Tradición
será, pues, todo lo que una generación dada asume de las anterio-
res, y lo que ha sido reconocido en determinado medio como
digno de asunción".20 Y añade una explicación que, referida di-
rectamente a la cultura artística, resulta igualmente válida para la
investigación de las artes:
Cada período realiza nuevamente una selección de las re-
servas culturales del pasado halladas a su llegada, y solo lo
que él ha seleccionado deviene para él la tradición. Ya aquí
está, pues, la conciencia de la diferencia entre esos con-
ceptos. La esfera del concepto "cultura" abarca la totali-
dad de cierto género de fenómenos producidos en el proceso
histórico en un medio dado, mientras que las tradiciones
abarcan solamente algunos de ellos: los que en la fase dada
de la historia han sido aprobados, reconocidos como valo-
res. Este concepto no abarca los elementos de la cultura
que han sido rechazados. Sobre la aprobación de unas tra-
diciones culturales y el desechamiento de otras deciden en
cada ocasión distintas actitudes, necesidades y criterios de
valoración. En las diferentes generaciones se realiza, pues,
un cambio del conjunto seleccionado de tradiciones a que
se echa mano para actualizarlas. Sobre la selección deci-
den en cada ocasión dos fuerzas: por una parte, la dinámi-
ca de las transformaciones que tienen lugar en el momento
motiva la selección de unas tradiciones y el desechamiento
de otras; y por otra, los rasgos propios de esas tradiciones
les permiten -o no les permiten- hacer juego con el es-
trato cultural actual recién surgido. Esos factores deciden
también sobre el modo de funcionamiento de las tradicio-
nes escogidas en el nuevo estrato cultural, así como sobre
el mecanismo de su cooperación con otros elementos de
este. Sobre la asunción de la tradición deciden también la
'' José Martí: "Nuestra América", en Obras completos, Ed. Ciencias Sociales, La Ha-
bana, 1975, t. 6, p. 18.
El arte de investigar el arte
26 Teorias del símbolo, Monte Avila Ed., Caracas, 1991, pp. 41 5-416.
Investigar el arte hoy
27 Arte verbal, signo verbal, tiempo verbal, Fondo de Cultura Económica, MCxi-
co, 1995, p. 67.
2R "MAS vale tarde que nunca", en Guy Pkrez Cisneros: Las estrategias de un crítico.
Antología de la crítica de arte de Guy Pérez de Cisneros. Prólogo de Graziella Po-
golotti. Selección y notas de Luz Merino Acosta, Ed. Letras Cubanas, La Haba-
na, 2000, p. VIII.
El arte de investigar el arte
'
De eso a considerar la crítica también como "arte", obvia-
mente, solo va un paso [...l. Sin pretender desvalorizar la
importancia de la investigación crítica exegética, herme-
néutica, aplicada a la obra de arte -literaria y no solo lite-
raria- creo, sin embargo, que dicha investigación sigue
entrando también dentro del grupo de operaciones que son
complementarias y no necesarias para la aceptación de la
obra.33
33 Gillo Dorfles: Las oscilaciones del gusto. El arte de hoy entre la tecnocracia y el
consumismo, Ed. Lumen, Barcelona, 1974, pp. 98-99.
34 "¿Qué es una obra de arte?", en José Orlando Suárez Tajonera, cornp.: Textos escogi-
'6 Francisco José Martínez: "Reflexiones de Deleuze sobre la plástica", en José Vidal,
ed.: Reflexiones sobre arre y estética. En torno a Marix, Nielzsche y Freud, Funda-
ción de Investigaciones Marxistas, Madrid, 1998, p. 117.
Investigar el arte hoy
j9 Ibíd., p. 151.
Investigar el arte hoy
44 Crítica de la economía política del signo, Siglo XXI Editores, México, 1977, p. 125.
Investigar el arte hoy
45 Stefan Morawski: "¿Qué es una obra de arte?", en Suárez Tajonera, comp.: ob. cit.,
p. 25.
46 Roman Jakobson subrayó: "En arte fue el cine el que reveló con mayor claridad y
42
Investigar el arte hoy
Esta lectura del arte es, ante todo, una operación de tempo pau-
sado, incluso en el caso de la plástica. Pierre Francastel agrega:
"[ ...] es estrictamente imposible leer, ver una obra de arte figura-
tiva, cualquiera que sea, en un relámpago; por el contrario, es
necesario descifrar, y descifrar en el tiempo, toda obra figurati-
v a .so~ Las modalidades histórico-culturales de la lectura del tex-
to artístico afectan también, desde luego, a la crítica de arte -y,
por esa vía, a la investigación-. Desde el siglo xx,se ha replan-
teado el problema de la obra, y se ha esgrimido con gran fuerza el
concepto de texto y el de co-creación, de modo que se exige del
receptor una participación activa en el enfrentamiento a la obra
artística. Si este receptor es un profesional de la crítica e investi-
gación del arte, ese requerimiento se hace más fuerte. Roland
48 Este problema lleva implícito otro de semejante trascendencia: el problema del lector
activo. Paul Ricoeur comenta sobre la lectura literaria algo que puede considerarse
válido para todo el arte a partir de las vanguardias del siglo pasado: "Que la literatura
moderna sea peligrosa es incontrovertible. La única respuesta digna de la crítica que
ella suscita [...] es que dicha literatura venenosa requiere de un nuevo tipo: un lector
que responda". Y luego agrega: "La funci6n más corrosiva de la literatura tal vez sea
la de contribuir a hacer surgir un lector de un nuevo gknero, un lector que también
sospecha" (Paul Ricoeur: "Mundo del texto y mundo del lector", en Francoise Pérus,
comp.: Historia y literatura, Instituto Mora, México, 1994, p. 233).
49 "Elementos y estructuras del lenguaje figurativo", Criterios..., p. 106.
50 Ibíd., p. 112.
El arte de investigar el arte
" "De la obra al texto", en Brian Wallis ed.: Arte después de la modernidad. Nuevos
en torno a la representación, Ed. Alcal, S . A., Madrid, 2001, p. 174.
Cfr. Maurice Cowez: Los estructuralisias, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1972.
Investigar el arte hoy
Cfr. las ideas expuestas por E. Adamson Hoebel en Hombre, cultura y socie$ad,
Fondo de Cultura Económica, México, 1975.
El arte de investigar el arte
56 "LOSestudios literarios deben ser una ciencia", en Desiderio Navarro, comp., trad. y
prólogo: Textos y conte.xtos I, Ed. Arte y Literatura, La Habana, 1985, pp..76-77.
Investigar el arte hoy
57 Stefan Morawski: "Las variantes interpretativasde la fórmula 'el ocaso del arte"', en
Criterios. Estudios de teoría literaria, estética y culturología, tercera época, no. 2 1-
24, p. 141, La Habana, enero de 1987-diciembre de 1988.
Investigar el arte hoy
~
i
subyace en el pensamiento de Damisch es la acumulación de sig-
nificados en un objeto artístico -incluso en lo que iconológica-
1 mente podría definirse como "motivos", elementos pequeños de
la obra de arte-; estos significados añadidos a lo largo de la
historia del arte pueden ser aun teóricos, de manera que la inter-
pretación de una obra puede entrañar la obligación de una relectura
de la totalidad -o un sector muy amplio y c o m p l e j e de la
historia del arte. Estamos en presencia -y Damisch no es el úni-
co exponente de ella- de una actitud investigativa multidisci-
plinaria, "que mira a la interpretación del fenómeno artístico como
efecto de sentido",60 y que asimismo aspira a asomarse al arte
como un fenómeno humano, vale decir, antropológico, cultural,
multivalente.
Además de estas contradicciones y discrepancias, el siglo xx
vio desarrollarse la aspiración a un enfoque comunicativo del arte,
que habría de desembocar en una nueva disciplina:
La semiótica de las artes toma impulso en la idea de que
una obra tiene sentido a partir de una estructura comunica-
tiva interna y que la tarea es la de detectarla. La semiótica
del arte se mueve a partir del presupuesto de que tanto la
calidad estética como el juicio de valor sobre las obras solo
pueden nacer del objeto material que son las obras mis-
mas. Una obra, por cierto, tiene su universo de significa-
dos que pueden provenir de la codificación del gusto, de la
estratificación de la lectura, de la intencionalidad del artis-
ta, en una palabra, de su inserción en un circuito del cono-
cimiento. O también lo contrario: una obra está hecha como
está hecha porque figurativiza un conjunto más abstracto
de gusto y de conocimiento, porque lo transforma en un su-
jeto perceptible, porque lo reduce a ser un artefacto comuni- -
cativo. O bien: porque lo representa mediante el leng~aje.~'
La perspectiva comunicacional
en la investigación del arte
" Las palabras y las cosas, Siglo X X I Ed., México, 1999, p. 289.
El arte de investigar el arte
que esta diferencia implica otrá manera de ver las mismas cosas,
de describirlas y de interpretarlas. La lengua (como prototipo de
lenguaje nacral) consiste en un sistema semiclauso -abierto
básicamente en el nivel lexicológico-, estable y dotado de re-
glas más o menos precisas de codificación. El hecho de que la
lengua haya sido el primer sistema codificado descrito de mane-
ra científica, influyó mucho en el establecimiento de la creencia
de que, siendo el idioma uno de los más antiguos lenguajes en la
historia de la civilización humana, todos los demás códigos se
hayan conformado tomándolo como modelo; de aquí ha derivado
la convicción que han sostenido diversos teóricos, en cuanto a
que es posible hallar en las artes, de todas ellas, estructuraciones
sígnicas similares a las del lenguaje, es decir, lenguajes artísticos
específic:~::." Incluso se trató de encontrar -forzadamente- una
doble articulación semejante a la que es típica del signo lingüís-
tico, buscando trazar una imposible comparación absoluta entre
este y los signos estéticos:
Las limitaciones de esta analogía lingüística son numerosas,
pero, ante todo, conciernen al hecho de que las imágenes, a
diferencia de las palabras, no poseen doble articulación.
El lenguaje verbal es el único sistema significativo que
tiene capacidad para analizarse a sí mismo. Por eso, la obra
de arte es incapaz de definirse como obra de arte a part
de la mera referencia a su estructura interna. Esto no sign
fica que el texto artístico yazga en un reino de determini
ciones extra-discursivas, "puramente visuales", a menc
que incluya un mensaje escrito; sino que distintas oper;
ciones discursivas participan del texto en el nivel de 5
Esta tendencia es muy común y los ejemplos sobran. Es el caso de Pierre Boulc
quien en su Hacia una esiéfica musical (Monte Avila Ed., 1992, p. 342), al valora1 ,
Arnold Schonberg comenta: "En lo que concierne a la propia escritura instrumental,
Schonberg está en la cumbre de su invención y de su originalidad: utilizando un
lenguaje libre, lo organiza en función de figuras sonoras de tendencias más o menos
temáticas, sin dejar de usar a veces las formas más severas del contrapunto".
Investigar el arte hoy
'O Mary Kelly: "Contribuciones a una re-visión de la crítica moderna", en Brian Wallis,
ed.: Arte después de la modernidad..., p. 93.
" En su brillante estudio del Círculo de Praga, Galan se refiere a un problema que dicha
escuela tuvo que enfrentar: la potencial infinitud del lenguaje artístico, en tanto siste-
ma abierto. Señala Galan "¿Cómo puede haber un arte cuyo medio sea la realidad
física como tal, y no los signos verbales, visuales o auditivos de la literatura, la pintu-
ra o la música? Una respuesta a este dilema, que todavía conduce o desvía a algunos
a negar el derecho del cine a ser un arte, se puede encontrar en san Agustín, quien
también anticipó mucho del pensamiento semiótico moderno. Tal y como lo observó
san Agustín, junto a los signos que representan objetos, hay también objetos que
pueden ser desplegados como signos" (FrantiSek W. Galan: ob. cit., p. 130).
72 Cfr. Jürgen Trabant: Semiología de la obra literaria. Glosemáiica y teoría de la
literatura, Ed. Gredos, Madrid, 1975. Véase particularmente el capítulo final, dedi-
cado al contenido del signo estético, pp. 312-337.
El arte de investigar el arte
Cfr. Iuri Lotman: Estructura del texto artistico, Ed. Istmo, Madrid, 1988, p. 76.
86 Cfr. ibid.
Investigar el arte hoy
"La pintura y la escultura recientes", en Gerardo Mosquera, comp.: ob. cit., p. 79.
El arte d e investigar el arte
Cfr. Stefan Morawski: "Las variantes ititerpretativas dc In f6rmula 'el ocaso del arte"',
tercera época,
en Crilerios. Esrtidios de leoría li/eraria. c s i í ; i i í ~ ~yi cul~i~rnlogía,
no. 21-24, pp. 123-153, La Habana, enero dc 1087-dicieiiibrc de 1988.
Investigar el arte hoy
90 Lorenzo Vilches: La lectiira de la imagen. Prensa, cine televisión, Ed. Paidós, Bar-
celona, 1995.
9' Ibid.
epistemología cuantitativa
96 Cómo se hace una tesis, Ed. Gedisa, S . A,, Barcelona, 1998, pp. 47-48.
Epistemologias
97 Ibíd., p. 54.
Ibíd.
El arte de investigar el arte
'O0 Ibid.
'O1 Cfr. Fernando Conde: ob. cit., p. 57.
El ;rle de investigar el arte
'O9 Ibid.
"O En particular, AndrCs DBvila, quien se ha ocupado de este tema, subraya (loc. cit.) la
importancia de los estudios de J. Ibáñez: Del algoritmo al sujeto (Siglo XXI, Ma-
drid, 1985); "Cuantitativo / cualitativo" (en R. Reyes, ed.: Terminologia cient~jko-
social. Apro.rimación critica, Ed. Anthropos, Barcelona, 1988); El regreso del sujeto
(Ed. Amerinda, Santiago de Chile, 1990) y "El debate metodológico. La 'guerra'
incruenta entre 'cuantitativista$' y 'cualitativistas"' (en R. Reyes: Las ciencias so-
ciales en España. Historia inmediata, critica yperspectivas, Ed. Complutense, Ma-
drid, 1992).
"' Ob. cit., p. 70.
Epistemologias
cualitativa. Ante todo, las expresiones "En 1841 los esclavos cons-
tituían el 43 % de la población de Cuba" y "En 1841 los esclavos
constituían una elevada proporción de la población de Cuba" no
difieren porque la primera tenga - c o m o estiman los autores desde
un punto de vista cualitativo- "un valor cognoscitivo muy supe-
rior", sino, sobre todo, porque se trata de enunciados afirmativos
que utilizan signos diferentes -numérico en el primer caso,
idiomático en el s e g u n d e y porque expresan posiciones episte-
mológicas distintas. Lo curioso es que, de las dos afirmaciones,
la más confiable en la epistemología cualitativa, en tanto
información, es precisamente la segunda, es decir, la que se atie-
ne a la expresión "una elevada proporción", sin determinación
numérica y sólo como consideración apreciativa. Pues, en efec-
to, las condiciones específicas, tanto políticas como económicas,
de la Cuba de 184 1, sometida ya a un comercio clandestino de
esclavos, sin dispositivos sociales capaces de hacer un estudio
demográfico efectivo y relativamente rápido en un país que, en la
fecha, y a pesar de la rápida introducción del ferrocarril, carecía
de una red de comunicaciones suficientes, hacen más aconseja-
ble dudar de la pretendida exactitud y precisión de ese 43 %,
cuyo prestigio radicaría, entonces, en la aparente precisión nu-
mérica, pero que sería muy poco confiable a partir de las razones
antedichas, incluso si se hubiese trabajado con todas las fuentes
documentales escritas posibles de aquella época, pues siempre
quedaría una duda pertinente en cuanto a si esa documentación
(por lo demás difícilmente abarcadora de la realidad de todo el'
país) refleja con la tal "precisión" la realidad del universo demo-
gráfico de la isla de Cuba en la época. En todo caso, no se trata,
por lo demás, de suscribir de hecho la misma posición epistemo-
lógica, y considerar que una u otra forma de expresión del dato
-numérica o idiomática- sea "superior" a la otra. Sencillamente
se trata de considerar que, per se, una forma de expresar un dato
no es otra cosa que eso,forma, y no puede ser hiperbolizada su
importancia sin tener en cuenta si es forma adecuada y científica
de expresar un contenido del conocimiento. Lo que la perspecti-
va cuantitativa pone a disposición de las ciencias no es, de ninguna
El arte de investigar el arte
1
Gregorio Rodriguez Gómez, Javier Gil Flores y Eduardo Garcia Jiménez: Metodolo-
gía de la invesligación cualilativa, Ed. Aljibe, Granada, 1996, p. 34.
'j9 Ibid.
La epistemología cualitativa
La perspectiva cualitativa, por muchas razones, se presenta hoy
como una modalidad epistemológica particularmente útil para la
investigación de las artes. Las reflexiones que siguen procuran.
examinar esas posibilidades y valorar, siquiera de manera muy
general, hasta qué punto la labor investigativa en el campo artís-
tico es privilegio o no de una única posición epistemológica. Pero
el auge de la investigación cualitativa ha venido a coincidir con
fenómenos socioculturales de gran envergadura, en particular cor
el que ha sido llamado postmodernidad. Por ello resulta conve'
niente partir de algunas consideraciones preliminares al respec'
to. El giro hacia los métodos cualitativos sign@ca, ante todo, 1ú
adopción de un paradigma epistemológico alternativo, diferente
del que se daba por sentado dentro del enfoque positivista. Los
métodos no son medios neutrales para obtener información res-
pecto de la realidad social. La opción por los métodos cualita-
tivos implica que un conjunto de presupuestos metateóncos acerca
de dicha realidad han sido aceptados de antemano.'23A continua
123
.stro: "En busca del significado: supuestos, alcances y limitaciones dc
,.,.,., ,,,litativo", en Ivonne Szasz y Susana Lerner, comp.: Para comprender L
subjetividad, Colegio de México, México, 1996, p. 59.
Epistemologias
Ibid
IZJ
El arte de investigar el arte
'
'
I
de valor autónomo, de la palabra autónoma, como lo dice
Khlebniko~".'~~
~
I
Los avatares de la crítica durante el siglo xx son bien conoci-
dos, y no es necesario comentarlos aquí. El estructuralismo, que
de alguna manera cierra la modernidad en el campo de la crítica
e investigación de las artes, llevó hasta el paroxismo el estudio
de los lenguajes, con particular énfasis en el signo y su posible
especificidad en cada una de las artes. El propio Todorov se pre-
gunta: "¿No podemos, por ejemplo, observar en la crítica litera-
ria una evolución, paralela a la de las otras ciencias humanas,
pasando del interés por la descripción histórica de una obra, al
interés por su organización interna 'evolución que sólo consis-
te en un desplazamiento de acento, pero que no deja de producir-
se, más o menos simultáneamente, en casi todos los países
europeos, y que por lo mismo no estaría desprovista de senti-
d ~ ? " . El
' ~estudio
~ de los signos en la obra de arte ha demostrado
ser de interés, pero, al mismo tiempo, ha revelado su potencial
imposibilidad de realizar un análisis que abarque todos y cada
uno de los signos que componen una obra específica, sobre todo
porque ya se ha hecho necesario renunciar a la creencia, de raíz
miméticamente saussureana, en que todo signo debe constar, como
el lingüístico, de significado y significante. Se ha dado paso a
una semiología de más ancho calibre, en la que importan no sola-
mente el signo, sino la producción, organización y realidad co-
I municativa de los signos en términos de mensaje. Si el enfoque,
por así decirlo, sígnico de la obra de arte todavía era susceptible
de soportar un análisis cuantitativo (como el de cierto estudioso
latinista, Duckworth, quien realizó un encomiable inventario de
vocales abiertas y vocales cerradas en la Eneida, de Virgilio) y
obtener, de esta forma, resultados interesantes y útiles para el
conocimiento de determinados aspectos del texto, el estudio de la
obra de arte como lenguaje integral, como mensaje comunicativo,
Tzvetan Todorov: Crítica de la crítica, Monte Ávila Editores, Caracas, 1984, p. 19.
'26 Ibid., p. 149.
El arte de investigar el arte
"'Gregorio Rodríguez G ó m e ~Javier Gil Flores y Eduardo Garcia Jiménez: ob. cit., p. 70.
El arte de investigar el arte
'29 Georges Gurvitch y Wilbert E. Moore: Sociología delsiglo xx; Ed. El Ateneo, Bue-
nos Aires, 1956, t. 1 , p. 106.
"O Gregorio Rodríguez Flores, Javier Gil Flores y Eduardo Garcia Jiménez: ob. cit., p. 48.
contramos un doble problema. En primer lugar e1 dilema
particular-general. La teoría no solo revela, sino que ocul-
ta. Sin categorías y modelos nuestras explicaciones se pier-
den en una miríada de detalles no siempre significativos, y
pierden así su utilidad social; pero con las categorías y los
modelos, aunque nos aseguramos la utilidad, corremos el
riesgo de obscurecer lo que es individual, único y espe-
cífico.I3l
Ibíd., p. 86.
Apud ibld., p. 87.
Ibid., p. 49.
El arte de investigar el arte
propias relaciones que las unen; c) entre las partes y el todo; d) entre
las relaciones y el todo), y, finalmente, describir las funciones
totales y parciales del sistema. Es necesario determinar cuáles
son las unidades básicas de la teoría que se construye, es decir,
cuáles son sus supuestos fundamentales. Dichas unidades no de-
ben ser meramente observacionales, sino conceptualizaciones que
abarquen amplias áreas del objeto estudiado. La teoría debe te-
ner consistencia semántica y formal, pero no es requisito obliga-
torio la formalización absoluta, pues en las ciencias sociales, y,
en particular, en la investigación de la cultura y el arte, ello no
siempre es posible. La conformación de una teoría puede reque-
rir supuestos de importancia, y también principios emanados de
otras teorías (por ejemplo, en relación con la estructura general
de una sociedad donde se inscribe una práctica cultural o una
creación artística que se investigan; en relación con la psiquis
según grupos etarios, etc.). Puede ser necesario reformular pos-
tulados teóricos de manera que su expresión resulte más com-
prensible o manejable (por ejemplo, para representar determinados
supuestos en lenguaje matemático, numérico o no numérico). Asi-
mismo, es posible que sea conveniente explicar significados de
la teoría por medio de citas, ilustraciones o analogías; también
puede ser útil definir algunos de los conceptos empleados para
que su significado sea más preciso, sobre todo cuando se trata de
algunos que son objeto de polémica entre varias escuelas o ten-
dencias científicas, filosóficas, culturológicas, estéticas, etc. Una
nueva teoría puede requerir la introducción de nuevos conceptos,
para lo cual, muy a menudo, se requieren tanto definiciones como
ilustraciones y analogías. Una nueva teoría sobre una cuestión
cultural o artística deberá derivar principios generalizadores, los
cuales son consecuencia directa de los supuestos centrales y dis-
tintivos de la teoría. Al proponer una teoría de este tipo, se preci-
sa aplicar los presupuestos centrales y distintivos de esta, o sus
consecuencias directas.
La investigación cualitativapuede utilizar el análisis estadi's-
tico, sobre todo con cuestiones parciales y c m el fin de confir-
Epistemologlas
Ibid., p. 33.
'39 Cfr. ibíd.
I4O Ibid., p. 34.
Epistemologías
"' Ibíd.
'41 Ibíd.
14' Ibíd.
El arte de investigar el arte
126
-
Epistemologias
Is0 Miguel Martínez: Elparadigma emergente, Ed. Trillas, MBxico, 2002, p. 158. En
esta misma línea se pronuncia G. Allport: La personalidad: su configuración y
desarrollo, Ed. Herder, Barcelona, 1966.
El arte de investigar el arte
Por otra parte, y desde una perspectiva diferente, hay que aten-
der a la observación de Calabrese -relacionada con ideas prece-
dentes de Henri Focillon- sobre el problema del estilo:
En este sentido, las formas no son otra cosa que sucesio-
nes de metamorfosis y, por lo tanto, sucesiones de estabili-
dad y de inestabilidad. Por eso podemos hablar de "estilos":
los estilos son intentos de estabilización de las formas en
base a una lógica interior propia; pero los estilos también
tienen su vida morfológica, que se caracteriza por diferen- '
tes estados y estadios de estabilización que no siguen un
proceso lineal de evolución histórica, sino, más bien, un
proceso de ida y vuelta entre estabilización y ruptura es-
tru~tura1.l~~
Is3 The Story ofArt, Phaidon Publishers Inc., New York, 195 1, pp. 444-445. (La traduc-
ción de la cita es de L.A.A.).
El arte de investigar el arte
Is4 Es el caso, a nuestro juicio, del esquema propuesto por Gregorio Rodríguez Gómez,
Javier Gil Flores y Eduardo Garcia Jiménez en su Metodologia de la investigación
cualitativa, p. 63 y ss., donde la fase preparatoria -y la ubicación de la revisión
teórica dentro de ella- concuerda, en lo esencial, con las practicas mhs comunes de
corte cuantitativo. Esto ocurre por el tipo de enfoque que dichos autores necesitan
focalizar en el transcurso de su obra.
Epistemologias
Is5 Juan Gutiérrez y Juan Manuel Delgado: "Teoría de la observación", en Juan Manuel
Delgado y Juan Gutiérrez, comp.: Mefodos y técnicas cualifafivasde investigación
en Ciencias Sociales, p. 142.
Epistemologias
Problema de investigación
'" Nicolás Abhagnaiio: Diccionario de.filo.tofín. Instittito Cubano del L,ihro. La Haba-
na, 1972, p. 953.
El arte de investigar el arte
Ibid., p. 954.
Categorías del diseiío de investigación
Ibíd.
Categorías del diseño de investigación
Objeto de investigación
Toda investigación se refiere a un aspecto de la realidad, acerca
del cual existen teorías científicas previamente elaboradas, en
las que es preciso trabajar para enriquecerlas o modificarlas, pero
que constituyen el imprescindible punto de partida para intentar
solucionar el problema planteado: ese es el objeto, denominado
por unos objeto de estudio, y por otros, objeto de investigación.
El objeto es, en lo esencial, la materia - a s u n t e que, en cir-
cunstancias históricas específicas, es focalizada por una ciencia
o un dominio científico para unos fines determinados. Conviene
detenerse en una caracterización sumaria de ambos. La ciencia
se caracteriza por tener un objeto de estudio específicamente suyo;
el dominio científico entraña la investigación de un objeto de
estudio a partir de diversas ciencias y sus resultados. La ciencia
tiende a definir un.metalenguaje propio que la caracteriza; el do-
minio científico integra, en función de su actividad, diversos
metalenguajes científicos. La ciencia establece métodos y técni-
cas que la singularizan; el dominio científico +amo es, por ejem-
plo, el caso de la semiótica- emplea tanto métodos y técnicas
propios como de otras ciencias afines. Por eso mismo, una cien-
cia suele definir métodos empíricos o especializados que la sin-
gularizan; en cambio, el dominio científico utiliza tanto métodos
propios como de otras ciencias a las que convoca en su ayuda
frente a un determinado problema de investigación.
Puede afirmarse que hay objetos que no se someten a estudio
ni a investigación, vale decir, que en unas circunstancias cultura-
les dadas, no todos los objetos de estudio son investigados. A la
El arte de investigar el arte
Objetivo
Campo de acción
17' Es interesante constatar que: "Una de las primeras cosas que se han u: hacer para
empezar a trabajar en una tesis es escribir el titulo, la introducción y el índice final"
(Umberto Eco: Como se hace una tesis, p. 137). En este momento, ade:riis. hace
explícita su idea de que ya el índice provisional de una tesis es una hipótesij, razón
por la cual lo llama "índice hipotético".
El arte de investigar el arte
'72 Cfr. Agustín de La Herrán, coord., Ernesto Hashimoto y Evelio Machado: Investigar
en educación. Fundamentos, aplicación y nuevas perspectii~as,Ed. Dilex, S.L., Ma-
drid, 2005. Los autores apuntan "En si, las formulaciones hiporéticas constituyen
una anticipación y una tentativa de explicación provisional o no de acuerdo con
diversos factores [...]", entre los que seiialan la objetividad en la observación, la
información empírica disponible y la cultura profesional y científica sustentada en la
teoría (p. 265).
Ií3 Nicolás Abbagnano: ob. cit., p. 606.
Categorías del diseño de investigación
*
empleo de instrumentos, técnicas y métodos con un determinado
propósito, pues ella sustenta y guía la actividad, es implícita a
esta. Si un investigador decide formular un sistema de preguntas
tal que, al responderlas, se esté en condiciones de solucionar, al
menos de forma transitoria, el problema científico que aborda,
está actuando guiado por la hipótesis -incluso si no se la expre-
sa- de que si se responden con rigor cient$co tales preguntas,
entonces puede encontrarse la solución del problema. Como ad-
vierte Mario Bunge:
Frecuentemente se ignora el papel central de la hipótesis
en la ciencia, a causa de que, en el lenguaje común, "hipó-
tesis" sigue usándose en un sentido peyorativo, como con-
jetura dudosa y probablemente falsa que no tiene lugar
alguno en la ciencia. Pero el hecho es que muchas afirma-
ciones que pasan por informes más o menos directos de
hechos de experiencia son en realidad construcciones ela-
boradas, y por tanto, hipótesis, aun en el caso de que sean
verdaderas. Un historiador puede acaso sentirse ofendido
si se le dice que sus versiones históricas son reconstmc-
ciones hipotéticas, y no nudas secuencias de hechos: pero
aquello es lo que son, aunque verdaderas, puesto que lo
que narra un historiador es su interpretación de ciertos
documentos que se suponen referentes a hechos que él no
ha contemplado y que, aunque los hubiera visto, necesita-
rían interpretación a la luz de un cuerpo de ideas sobre e!
comportamiento humano y las instituciones sociales.'76
177 Ápud Claire Selltiz, Marie Jahoda, Morton Deutsch y Stuart W. Cook: ob. cit.,
pp. 530-531.
El arte de investigar el arte
vez más profundo, que puede ser causal -¿qué condiciones fa-
vorecieron el surgimiento, desarrollo o clausura de una etapa cul-
tural, un estilo artístico, una etapa en el desarrollo creativo de u-
artista, un tipo de técnica de ejecución artística, una determinad
clase de práctica artística o cultural (institucional, sociogrupal
otras), etc.?-, pero también puede ser descriptivo -¿cuáles so11
las características (temáticas, estructurales, técnicas) de un tipo
de obra artística?, o ¿cuáles son los modos de recepción predo-
minantes de un tipo de creación artística en una sociedad dad:
etc.?-. Los elementos insatisfactorios que revela este nuevo diag
nóstico -¿qué falta por saber?, ¿qué se sabe de manera insufi
ciente o mal jerarquizada?, ¿qué antiguos saberes es preciso
desechar?- guían hacia otras interrogantes que faciliten expre-
sar lo que una investigación aspira a proporcionar, contribución
que a veces pudiera exigir formulaciones teóricas novedosas -ya
sea en el terreno de la interpretación o del enfoque de problemas
técnico-operacionales-. Ese aporte puede tener directo y evi-
dente impacto en la práctica, pero hay que insistir en la posibil
dad y existencia de valiosas investigaciones fundamentales cuyc
resultados no siempre pueden ser aplicados de inmediato, y cuy
relevancia gnoseológica estriba en la propia calidad de su defin
ción y formulación, de aquí la importancia del último tipo d
preguntas. d) Preguntas que se encaminan aproducir respuest~
capaces de convencer a la comunidad cientíjlca de que los resul-
tados investigativos obtenidos deben aceptarse, estas se concen-
tran en cómo se ha realizado la valoración de los resultados;
pueden apoyarse en lo que se aprecia a partir de las derivaciones
de un tercer diagnóstico, a través del cual se perciban los cam-
bios ocurridos y los argumentos que muestren que en realidad
constituyen, al menos en parte, frutos de la investigación. Final-
mente, es preciso hacer una recomendación importante: cuando
la investigación hace un uso fundamentd de la estadística, es
preferible no emplear preguntas cientíJicas,sino la hipótesis t
su forma lógica tradicional, pues esto ayuda al desarrollo d
trabajo y a un control más efectivo de sus resultados.
Categorías del diseiio de investigación
IR2 Cfr., a manera de ejemplo: J. J. Sánchez de Horcajo ei al.: Sociología del arte. Los
museos madrileños y su público, Ed. Libertarias 1 Prodhufi, S. A., Madrid, 1997.
Esta investigación se organiza del siguiente modo: una introducción; un primer
capitulo, donde en un epígrafe se definen una serie de aspectos objeto de estudio
-arte, cultura, comunicación, público de arte, sociología del arte-, mientras en un
segundo epígrafe, se centra la atención en la concepción teórica del museo. En un
segundo capítulo, se dedica un epígrafe a especificidades de los museos madrileños,
y otro, al análisis de los resultados de la investigación; termina con unas conclusio-
nes. Se trata, no obstante, de una investigación cuanticualitativa con un enfoque
cuantitativo general y una fase cualitativa.
I Categorías del diselio de investigaci6n
Materiales y métodos
Esta parte constituye la expresión clara y detallada de las vías
que serán empleadas para alcanzar los diferentes objetivos espe-
cíficos, o tareas planteadas, y el contexto en que se realizará este
proceso, lo que ofrece una idea del alcance del trabajo. Claire
Selltiz, Marie Jahoda, Morton Deutsch y Stuart W. Cook, al ca-
racterizar la importancia de evidenciar los procedimientos em-
pleados para una investigación, apuntan que "el lector científico
necesita conocer con mucho detalle la forma en que fue realizado
el estudio",'s5 lo cual, desde luego, es válido en principio. Pero
Resultados y aportes
' ~ o m a npor
, lo general, la forma de modelo teórico. En investiga-
ciones de arte y cultura, pocas veces el modelo asume forma
matemática. En cambio sí constituye una abstracción que revela
la estructura y dinámica de una realidad compleja estudiad;a, Y
permite su mejor comprensión. En las conclusiones de su infor-
me final, el investigador debe mostrar lo esencial de su estuldio.
A veces esto requiere la introducción de categorías con un nuevo
enfoque. Regularidades, leyes, principios, vínculos causales y
otros elementos similares pueden conformar el aporte. Debido a
su extrema importancia, especial atención debe otorgarse a que
queden claros y precisos al menos los siguientes aspectos: a) aque-
lla parte del campo de acción más inmediata al aporte, con espe-
cificación de autores y trabajos que la conforman mediante una
cuidadosa labor de referencias; b) el espacio no cubierto a pcvsar
de los aportes anteriormente indicados, un nicho dentro del cam-
po de acción donde debe realizarse un trabajo de completamiento
Categorías del diseño de investigación
181
El arte de investigar el arte
Novedad científica
Claire Selltiz, Marie Jahoda, Morton Deutsch y Stuart W. Cook: ob. cit., p. 497.
IX7
Categorías del disetio de investigación
Serendipia
'
'" Iuri Borev: "El análisis sistémico-integral de la obra artística", en Desiderio Navarro,
comp. y trad.: Textos y contextos, t. 1, p. 45.
19' "Los relatos de vida en el análisis social", en Jorge Aceves Lozano: Historia oral,
p. 136.
El arte de investigar el arte
'94 "Hacia una sociología de la cultura", en Alain Basail Rodríguez y Daniel Álvarez
Durán, comp.: Sociologia de la cultura, Ed. Félix Varela, La Habana, 2004, t. 1,
p. 79.
Algunos métodos en la investigación del arte
'" Se siguen aqui, en sentido muy general, las ideas de luri Borev expuestas en "El
anhlisis sistémico integral de la obra artistica", ed. cit.
El arte de investigar el arte
'98 Iuri Borev lo llama "acercamiento sociológico", ob. cit., p. 55. Pero la perspectiva
sociológica puede ser sumamente variada e, incluso, algunas de sus modalidades
carecen de un perfil cultural especializado, de modo que parece preferible denomi-
narlo acercamiento culturológico.
El arte de investigar el arte
200 Cfr. George Thomson: Esquilo y Atenas, Ed. Arte y Literatura, La Habana, 1982.
El arte de investigar el arte
Observación
La observación es uno de los métodos más generales en la cien-
cia. Mario Bunge, por ello, la define así: "La observación es el
procedimiento empírico Y en otro momento señalaba
una cuestión fundamental para comprender el lugar relevante que
tiene también este método en la investigación del arte, en cuanto
la lectura de textos -entendiendo esta como explicación y com-
prensión de mensajes de cualquier tipo, ya sean lingüísticos, lite-
rarios, visuales, viso-auditivos (y por ende con ellos se vincula
un buen grupo de ramas del arte), etc.-:
La observación propiamente dicha puede caracterizarse
como una percepción intencionada e ilustrada: intencio-
nada o deliberada porque se hace con un objetivo determi-
nado; ilustrada porque va guiada de algún modo por un
cuerpo de conocimiento. El objeto de la observación es un
/
hecho del mundo interno o externo de1 observador. En par-
ticular, el objeto externo puede consistir en una serie de
señales en un papel: la lectura, que supone a la vez visión
e interpretación, es efectivamente un caso típico de obser-
vación. Si el hecho ocurre en el observador, puede ser ne-
cesaria la introspección, porque un observador externo no
consigue observar más que los actos de comportamiento
que acompañan a un hecho interno. Pero sea interno o ex-
temo, el objeto tiene que ser perceptible para que poda-
mos hablar de observación directa. Convendremos en usar
el término "observación" en un sentido estricto de obser-
vación directa. La "observación" de choques moleculares
o de los sentimientos de otras personas es indirecta: es una
inferencia hipotética que se s i ~ de
e datos de observación
y de hipótesis. En el mejor de los casos puede entenderse
como una observación indirecta.204
Claire Selltiz, Marie Jahoda. Morton Deutsch y Stuart W. Cook: ob. cit., pp. 228-229.
El arte de investigar el arte
una habilidad adquirida. Es cierto que algunos individuos nacen con una aptitud
para la atención concretada y para la coordinación visomanual comprendida en el
acto de registrar lo observado. Pero en la mayoría de los casos el ojo (y los demás
Órganos de la sensación) deben ser adiestrados, tanto en la observación (percepción
de la sensación) como en la notación". (Educación por el arte, Paidós, Barcelona,
1999, p. 210).
Algunos metodos en la investigación del arte
1
del arte, pero sí parece evidente que la historia del arte no
podrá salir o abandonar el estadio puramente descriptivo o
documental, mientras no trate de vincular las obras de arte,
los llamados estilos artísticos, las corrientes críticas, con
otras conductas culturales o sociales del grupo en que ta-
les fenómenos aparecen; solo así será posible que la histo-
ria del arte pueda alcanzar el nivel de explicación y
predicción a que está llamada.209
214 1L:A
,",U.
Ibíd., p. 49.
Giorgio Braga y Corrado Bruggi: "Las técnicas de investigaci6n", en Francesco
Alberoni, comp.: Cuestiones de sociología, Ed. Herder., Barcelona, 1971,-p. 141 1.
"'La observación estructurada suele manifestarse también con el enfoque de la obser-
vación no participante. Véase, por tanto, lo que se apunta sobre ella más adelante en
este epígrafe.
El arte de investigar el arte
Z'S Juan Gutiérrez y Juan Manuel Delgado: "Teoría de la observacióB", en Juan Manuel
Delgado y Juan Gutiérrez, comp.: Métodos y técnicas cualitativas..., p. 142. Obser-
vación exbgena es el término que usan los autores para referirse a una observación
generada por alguien que no pertenece a un gmpo social determinado, pero que par-
ticipa en él para percibir aspectos de ese gmpo o realidad.
Algunos metodos en la investigación del arte
2'9 Helia Campos Calderón, Luis Álvarez Álvarez y Lya Saiíudo Guerra: Semiótica y
registro en la investigacidn educativa, Fondo Editorial Universitario, Guadalajara,
México, 2006, p. 29.
El arte de investigar el arte
2" Cfr. Claire Selltiz, Marie Jahoda, Morton Deutsch y Stuart W. Cook: ob. cit., p. 236
y SS.para otras precisiones y ejemplos.
222 Ibíd., p. 240.
1 Algunos m6todos en la investigaci6ndel arte
224 Juan Gutiérrez y Juan Manuel Delgado: "Teoría de la observación", pp. 142-143.
- Algunos métodos en la investigación del arte
mo- hasta las más complejas -nivel máximo-, por eso esta
técnica se denomina de un modo que insinúa su dirección ascen-
dente. La segunda dirección es la de una lectura top down, en la
cual el observador "desciende", por así decirlo, desde la totali-
dad de su experiencia personal -subjetivo-personal, sociocultu-
ral y científico-profesional especializada- hacia el texto. Al
realizar esto simultáneamente -o escalonadamente- con una
lectura bottom up, el observador-lector se involucra en el texto,
lo interpreta de una manera objetivo-subjetiva; la perspectiva
bottom up proporciona los resultados de un análisis objetivo,
mientras la top down aporta factores de percepción subjetiva de
carácter especial. Todo este proceso suele llevar implícita una
comparación -al menos a nivel mental- entre este texto y otros
diversos. La investigación del arte incluye también la observa-
ción de monumentos -textos especiales y de diverso carácter
(lingüístico, plástico, arquitectónico, etc.)- que puedan ofrecer
material para la construcción de datos acerca de una época, un
grupo social, una persona, etc. La observación especializada en
este tipo de investigación exige asimismo una doble considera-
ción: el análisis externo, que incluye "determinar el tema básico
de un documentos o los temas básicos, y los vínculos que existen
entre ellos; determinar luego los aspectos secundarios y los
vínculos entre estos y los temas principales, así como las ideas
más importantes del doc~mento".~'~ En cambio, el análisis inter-
no se concentra en obtener "los datos que pueden obtenerse acer-
ca del documento, pero en fuentes distintas del documento
mismo".226En general, la investigación del arte adquiere modali-
dades metodológicas distintas de acuerdo con la rama del arte a
la cual se vincula directamente la labor de i n ~ e s t i g a c i ó n Así,
.~~~
228 Pablo Navarro y Capitolina Diaz: "Análisis de contenido", en Juan Manuel Delgado
y Juan Gutiérrez, comp.: ob. cit., p. 177.
2" Ibid.
I Algunos metodos en la investigación del arte
!
De acuerdo con ello, el conjunto de las investigaciones sobre
arte, en las cuales, desde la observación misma, el papel, siste-
maticidad y relevancia metodológica del análisis de contenido es
/ dominante en todo el proceso investigativo -se apliquen tam-
bién, o no, técnicas cuantitativas-, conforma una zona de inves-
tigación eminentemente cualitativa. Todo intento de reducir estos
estudios a un formato, a un enfoque metodológico, a un proceso
y a un tipo de informe$nal de carácter cuantitativo, constituye
no solo un grave erro< sino un verdadero atentado contra el de-
l
I sarrollo cientijico de una buena parte de las ciencias humanísti-
cas. Pablo Navarro y Capitolina Díaz señalan en otro momento:
"Los diversos modos de la expresividad humana se organizan
como lenguajes, entendiendo este concepto en sentido amplio.
Un lenguaje es un sistema de formas expresivas que pertenecen
a, y configuran, un cierto modo de la expresividad humana".230A
lo que se agrega una cuestión de la mayor importancia para la
investigación del arte en sus diversas manifestaciones, según
la cual el análisis de contenido
se concibe como una perspectiva metodológica cuya fina-
lidad sería la investigación de (al menos algunas de) las
virtualidades expresivas de expresiones en general, este
tipo de análisis no tiene por qué restringirse al ámbito de
las expresiones verbales. Puede abordarse, con igual le-
gitimidad, un AC de expresiones gestuales, pictóricas, mu-
sicales, etc. De hecho, ciertas técnicas que pueden
considerarse como formas particulares de AC, se han apli-
cado a sistemas expresivos no verbales tan diversos como
la arquitectura, la decoración o la moda.231
Ibíd., p. 178.
2" Ibid., p. 179.
El arte de investigar el arte
234 Ibíd., p. 4.
235 Pablo Navarro y Capitolina Díaz: ob. cit., p. 180. Cfr. asimismo Gonzalo Abril:
"Análisis semiótico del discurso", en Juan Manuel Delgado y Juan Gutiérrez, comp.:
ob. cit., pp. 431-433, donde se comenta la "interpenetración de los tres órdenes de
regularidad semiótica, que son, en efecto, órdenes distintos, pero a la vez interde-
pendientes" (p. 432).
El arte de investigar el arte
236 Mieczyslaw Porebski: "Semiótica e ¡cónicaw, en Criterios, cuarta época, no. 32,
p. 275, julio-diciembre de 1994.
237 Cfr. Eero Tarasti: "Sobre las estructuras elementales del discurso musical", en Crite-
rios, cuarta época, no. 31, p. 177, La Habana, enero-junio de 1994, donde su autor
señala: "[ ...] el análisis paradigmático no prestaba atención a la característica funda-
mental de la semiótica musical, que es la de ser kinésica, energética y transcurrir en
el tiempo".
23s Véase como la definición de signo arquitectónico puede exigir una consideración
sintáctica: "El signo arquitectónico es un signo icónico tridimensional, habitable y
vivible, a través de relaciones inter e intra-espaciales. Su articulación monta mensa-
jes que dependen de un código (como comptencia) y de un signaje (como desempe-
ño): esa articulación sintáctica implica a su vez un léxico variable y reducible a
elementositipo (por ejemplo, son muchas las variedades del elemento-tipo colum-
Algunos metodos en la investigación del arte
240 Ibid.
24' Ibíd., p. 181.
242 Cfr. Jonathan Culler: "La semiótica cpmo una teoria de la lectura", en Criterios,
tercera época, no. 5-12, pp. 57-89, enero de 1983, diciembre de 1984. Culler apunta
que una semiótica enfocada a la lectura se ocupa de la inteligibilidad de las obras
literarias, lo cual, como se comento, podria hacerse extensivo a toda obra de arte.
Así, esta semiótica estudiaría los modos en que los textos artísticos producen senti-
do, e igualmente los modos en que los receptores producen sentido a partir de dichos
textos.
l
Algunos métodos en la investigación del arte
243 ÁPud Victorino Zecchetto, coord.: Seis semiólogos en busca del lector. Saussure.
Peirce, Barthes, Greimas, Eco, Verón, 2da. ed., Ed. Ciccus-Ed. La Crujía, Buenos
Aires, 2002, pp. 133-134.
Cfr. Emilio Bejel y Ramiro Fernández: La subversión de la semibtica. Anólisis es-
tructural de textos hispúnicos, Ed. Hispamérica, Gaithersburg, 1998, en particular
PP. 195-242.
24s Cfr. Eero Tarasti: "Sobre las estmcturas elementales del discurso musical", en Crite-
rios, cuarta época, no. 31, p. 179 y SS., La Habana, enero-junio de 1994. Este
El arte de investigar el arte
14' Diccionario del teatro. Dramaturgia, estética, serniologia, Ed. R., La Habana, 1988,
p. 13.
t. 1,
248 Semiología de la obra literaria, Ed. Gredos, Madrid, 1975, p. 333.
El arte de investigar el arte
25' "Sobre los problemas del 'arte de la interpretación"', en Criterios, tercera época,
no. 13-20, p. 141, La Habana, enero de 1985-diciembre de 1986.
252 Ápud Henryk Markiewicz: "La interpretación semántica de las obras literarias", en
Criterios, tercera época, no. 13-20, p. 120, La Habana, enero de 1985-diciembre de
1986.
253 Ibíd., p. 135.
254 Ibíd., p. 122.
El arte de investigar el arte
2s7 Pero también este enfoque ha sido aplicado a otras artes, incluso a una tan poco
figurativa y escasamente narrativa como la música. Eero Tarasti, por ejemplo, afir-
ma: "En la música romántica, el tema puede funcionar justamente como una especie
de actante en la composición. Así, en las sonatas, los diferentes temas funcionan
como "actantes" musicales cuya función esta representada por las apariciones, las
transformaciones y las modulaciones de los temas. Se dice que los temas de las sona-
tas de Mozart responden a las estmcturas de actantes dramáticos de sus obras". (Eero
Tarasti: ob. cit., p. 181).
Patrice Pavis: ob. cit., t. 1, p. 14.
El arte de investigar el arte
2s9 Ibíd.
260 Ibid.
26' Hermenéuiica, lenguaje e inconscien!e, Universidad Aut6noma de Puebla, Puebla,
1989, p. 35.
262 Ibid., p. 39.
Algunos métodos en la investigaci6ndel arte
Uno de los efectos del símbolo, sin la menor duda, es que pro-
yecta una especie de desafio a la interpretación, que debe ejer-
cerse sobre el texto donde aparece. Ello deriva, de un modo u
otro, de su esencia, que se relaciona de una manera especial con
la función del signo, tal como lo analiza Tzvetan Todorov:
Si damos a la palabra "signo" un sentido genérico que
engloba el de símbolo (que, por consiguiente, lo especifi-
ca), podemos decir que los estudios sobre el símbolo
Freud: una interpretación de la cultura, 9" ed., Siglo XXI Ed., México, 1999, p. 18.
'6.1 Ibíd., PP. 19-20.
El arte de investigar el arte
,.,~s,
oirr particularmente en el Renacimiento, ha experimentado un
intenso despliegue a partir del pensamiento filosófico de Dilthey,
quien la remodeló en un sentido diferente al que había tenido
desde la Antigüedad. En general, aunque hay diversos modos de
hacerlo, la hermenéutica puede definirse en dos sentidos. En un
sentido estrecho, es la teoría de la interpretación, el conjunto de
principios científicos que respaldan metodológicamente la labor
de interpretación de textos. En uno amplio, y menos profesional,
se la identifica como un sinónimo de interpretación. La herme-
néutica, como teoría de la interpretación, ha venido siendo enri-
quecida por una serie de pensadores a lo largo del tiempo, entre
ellos Aristóteles, Schleiermacher, Dilthey, Heidegger, Peirce,
Gadamer, Eco, Ricoeur. No es posible detallar aquí los aportes
de cada uno. Sin embargo, vale la pena señalar que Schleiermacher
apuntó que todo texto escrito requería una interpretación, mien-
'
tras que Dilthey proyectó esa posibilidad hasta decir que toda
expresión de ia existencia del hombre puede ser objeto de inter-
preitación. Heidegger, a su vez, consideró que el hombre es, por
naturaleza, un ser que interpreta. Dilthey estableció una distin-
ción interesante, si bien en el fondo esquemática. Se trata de la ,
p. 125. Una visión diferente, y también de gran interés, sobre la relación entre com-
prensión y explicación ha sido trabajada por el Dr. Homero Fuentes Gonzalez en su
tesis para optar por el doctorado en ciencias: "La concepción científica holistica
configuracional. Una alternativa en la constmcción del conocimiento científico. Su
aplicación en la formación de los profesionales de la Educación Superior en la con-
temporaneidad", Santiago de Cuba, 2009, t. 1, p. 1 1 1 y SS. En esta obra, Fuentes
González enfoca ambas categorías como un par dialéctico, así como un eje mediador
entre la observación y la interpretación.
1- Algunos rndtodos en la investigación del arte
'O Cfr. Teoria de la interpretacidn..., p. 86. Allí señala: "Así, el término "interpreta-
ción" puede ser aplicado, no a un caso en particular de comprensión, el de las expre-
siones escritas de la vida, sino al proceso completo que engloba la explicación y la
comprensión".
El arte de investigar el arte
*" Pablo Navarro y Capitolina Diaz: "Análisis de contenido", en Juan Manuel Delgado
y Juan Gutiérrez, comp.: ob. cit., p. 181.
Algunos métodos en la investigación del arte
Ibid., p. 181.
Mieczyslaw Porebski: ob. cit., pp. 275-276.
El arte de investigar el arte
279 John Lyons: Introduccibn en la lingüística teórica, Ed. Teide, Barcelona, 1973,
p. 440.
Ob. cit., p. 321.
281 "El texto en el texto", en Criterios, tercera época, no. 5-12, p. 100, La Habana, enero
de 1983-diciembre de 1984.
282 Ibíd., p. 102.
Algunos metodos en la investigaci6ndel arte
estilo, de una misma cultura, etc.). Así, los sujetos que pro]por-
cionan la información son considerados cooperantes, y el c:on-
junto de textos funciona como una verdadera cámara de ~ L V J ,m,."
Ibid.
Z8R Ibíd.
Algunos metodos en la investigación del arte
"' Ibíd.
'12 "Contribución a la metodología de los estudios literarios", trad. de Desiderio
Navarro, en Criterios,tercera época, no. 1, p. 27, enero-marzo de 1982.
El arte de investigar el arte
"4 Entendiendo estas como rasgos caracterizadoresde entes no humanos, así como pro-
cesos tales como tiempo y espacio.
Rasgos caracterizadores de los seres humanos.
' 19s-095 'dd '"'rsod la dod l a g :.duro3
' w a n b s o ~o p ~ o ~ aua
t ) ',,urs!u~apow-rsodlapsandsap A sa~uy,,:!u!A~E~s ss!n? i r ! ~ s ~
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owo:, ou!s 'opena:, opt?]uaAu! owo:, !u 'sqnlosqe owo:, uquas
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.ova!qe a:,aueulrad anb ou!s 'opoua:, 'epou aled 'sa ou olxai lap
o:,!8olod!l ouquaAul la anb 'sand '~!:,ap aleA tsaluayv~sald!llnw
E olafns ylsa 'epe:,g!po:, e~!)e:,!unwo:, paplun oluo) ua 'o~xai
anb ap olsandnsa~dlap ~!pedap vy 'sywap 01 ~ o 'ua~nb d (rope8
SaAu! la e ~ e alq!pu!:,sa.~dw!
d sa olua!w!:,ouo:, oÁn:, 'sa:,!8qodp
--?ep!l!q!sod ap apas eun ap '~eln:,!~.~edosa:, ape:, ua 'auods!p
op!ualuo:, ap s!s!lyue la '~opalueaje~8;rdala ua sopqeq eÁ so]
-:,adse opuewolaJ 'anb mpap as !nbe a a -solAa!qw X sonpm qs.11
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-e:,g!po:, alqop eun ap e!:,uasa~d ua as~e.quo:,ua ap so1.
uarq 'pep!lea~ua anb opeulrojap aluauIen8!qwe uei ep!ved
ap 03!ls!n8u!l ewalsrs Ia 'sa]uv!~sap aluawepwaqqap ue)
sows!loqw!s salua~edasol 'o~a~dwo:, aluawepelaq!lap ut?]
'se!:,ua.~ajal se1 ap osan!-la 'o!~e~iuo:,la ~ o 'odse:, opun8as
Ia u 3 .ou!uual lap opmopalap syw op!luas la ua op!pualua
olsn8 un ap ol!quq la ua 'sand 'sowqsa Á 'e~p:,nysuo:, ole:,
e1 ap a@ll!nbew ap '~e!:,.~awo:, u?!:,eu!uuai elam eun auay
sJaA!p sol!lsa ap ol:,zam e1 Á oa~dwala fa3v&ns ay] u0 sol
>ndt?]mLCuos saleluawewo soluawala sol :lemJoj aluaw
llayqe ellnsal osan! la 'ose:, lawyd la u 3 .op!luas lap
I!UO:,~J la Á sauo~:,e:,g!u8!s se1 ap ~eioila -o:,guywas
uyaqal olapeplaA- !se:, o a1q!:,ouo:,an! .raAIoA qsey
,,-ale8n1 sollo,, sa1d!l1nm ap ewol anb soluaw8q sol ap
'on%!qwv Á oxopolalay 'o~!)e:,rj!u8~s!~odosn un e asl!8p!p
'-sope:,!~sr~os syw sosa:, sol ua- u a ~ q u qo (re~n:,ewa~
OJÁ e:,!lols!yopnasd u?!:,eA!lap ella!Du! ap (saleluam
-curo ñ so~!le~o:,apso~lanbesopo) anua omo:,) so~!l!po
a v e la ~ e a ! i s a ~ ap
u ! a v e 13
Algunos metodos en la investigación del arte
"'Cfr. Angelo Marchese y Joaquín Forradellas: ob. cit., p. 141: "El estilema e s una
construcción formal peculiar que es recurrente en un autor y, si se puede decir así,
característica de su lenguaje [...] Algunos estilemas sonmatrices caracteristicas de
algunos gtneros, movimientos, poCticas, gustos de una Cpoca determinada: en este
caso se debería hablar con mayor exactitud de estereotipos".
El arte de investigar el arte
l
En el texto icónico-visual que nos interesa -estampa, pin-
tura, relieve, escultura que existe de manera independiente
(para limitarnos a las disciplinas con una tradición repre-
11
sentativo-figurativa, que solo en los últimos tiempos están
pasando en parte a formas no-figurativas)-, no se puede
hablar de átomos y partículas significantes separados, al
estilo de los fonemas y morfemas lingüísticos. El texto
icónico-visual no tiene ni un alfabeto ni un diccionario pro-
pios. Las caracterizaciones significantes se descomponen I
Cfr., entre otros, Tatiana Slama-Cazacu: Lenguaje y contexto, Ed. Grijalbo, S.A.,
Barcelona, 1970. En particular el epígrafe final: "El contexto" (pp. 287-308). Allí,
entre otras ideas valiosas para una investigación hermenéutica, se encuentra la si-
guiente: "El contexto desempeña un papel tanto en el proceso de comprensi6n de la
palabra como en el de la expresión (existe una determinada presión contextual por
parte de la situación externa en que se encuentra el que habla, al igual que -sobre
el plano estricto de la palabra- por parte de las palabras que preceden y determinan
la elección de la palabra que sigue)" (p. 290). Y más adelante apega que el contexto:
"Constituye el medio más eficaz para la comprensión, puesto que capta las leyes de
organización de la realidad, donde todo se une y relaciona con el conjunto" (p. 293).
'22 Ibid., p. 29 1.
'*) "La literatura a la segunda potencia", en Desiderio Navarro, comp. y trad.:
InterfextualiJ..., p. 53.
Algunos metodos en la investigación del arte
324 Id.: "El paratexto. Introducción a Umbrales", en Criterios, tercera tpoca, no. 25-28,
pp. 43-53, La Habana, enero de 1989-diciembre de 1990. Allí señala: "El paratexto
es, pues, para nosotros, aquello mediante lo cual un texto se hace libro y se propone
como tal a sus lectores, y desde un punto de vista más general, al público. Mhs que
de un limite [...] se trata de un umbraf' (p. 44).
325 Cfr.: "La literatura a la segunda potencia", p. 55.
"6 Ibid., p. 55.
1
329 Sobre los estudios comparatísticos hay una amplia cantidad de trabajos. Véanse,
entre otros, los de Henryk Markiewicz.
"O Ápud Marc Angenot: ob. cit., p. 45.
El arte de investigar el arte
334 Robert S. Hatten: "El puesto de la intertextualidad en los estudios musicales", Crite-
rios, no. 32, pp. 212, La Habana, julio-diciembre 1994.
Algunos metodos en la investigacióndel arte
-
efecto-ideología (la ideología, según el modelo binario:
+ -VS-, o según modelos escalares: en exceso en defec-
to -véase el importante papel de estas categorías en el
metalenguaje de un C. Lévi-Strauss-, distribuye marcas
y valores discriminadores estables que forman sistema,
constituye y ratifica listas jerarquizadas, escalas, relacio-
nes de laureados, axiologías), y de su dimensión sintagu
tica o "praxeológica" (Piaget) (la ideología es producci
y manipulación dinámica de programas y de medios orie
tados hacia fines, construcción de simulaciones narrativas
que integran, solicitan y constituyen actantes sujetos
comprometidos ("interesados ") en "contratos" o "sin-
taxis" narrativas prescritas);
c) no restringir el análisis de las relaciones texto(s)-ideo-
logía (S) al análisis de Corpus o de géneros ya circunscritos
apriori en sus referentes, sus temas, sus pliegos de condi-
ciones, sus públicos y sus momentos históricos (discursos
realistas-figurativos, discursos políticos o polémicos ...);
Algunos metodos en la investigación del arte
Método experimental
Este método rinde fnitos muy ricos en cierto tipo de investigacio-
nes sobre arte, en particular en las que se realizan sobre educación
artística, intervención comunitaria, dinámicas institucionales e
incluso mercadeo de arte. En general, se utiliza sobre todo en
la investigación cuantitativa, según se hace evidente en la de-
finición que sobre este método aporta Mario Bunge, quien señala
4 e s d e esa misma postura epistemológica-: "El experimento
científico es la más rica de todas las formas de experiencia hutng-
1
Algunos métodos en la investigacián del arte
1
ia: añade a la observación el control de ciertos factores en base a
l
upuestos teoréticos y, cuando es preciso, supone medición [...l.
Por tanto el resultado del experimento científico tiene interés para
el científico mismo, para el filósofo y para el historiador de las
ideas".34'
En cualquier tipo de trabajo, conviene tener un plan general
antes de emprenderlo. Esto es particularmente importante en in-
vestigaciones, ya que, en gran parte, el investigador encontrará
aquellas cuestiones a cuya búsqueda se dedique. Cuando se deci-
de utilizar la estadística como apoyo, los investigadores noveles
acuden a especialistas en esta rama de las matemáticas, si poseen
gran cantidad de datos obtenidos a lo largo de su trabajo y desean
procesarlos de manera científica: esto es un error grave, puede
entonces ser demasiado tarde. Cuando se desee, a partir de obser-
var individuos de cierta población, opinar sobre esta, es decir,
cuando se pretenden generalizaciones más o menos extensas con
apoyo de la estadística inferativa, debe planearse cómo se reco-
gerán los datos, de forma que se asegure un análisis riguroso que
lleve a procesos de razonamiento :i!acionados con el problema
científico, y esto es el diseño exp5rimental. Su propósito es la
obtención de información pertinente por vías tan simples como
sea posible, con la deliberada intención de ahorrar recursos, en-
tre los cuales se destacan el tiempo, el personal, el dinero y el
esfuerzo. Por lo antes visto, el diseño experimental es la forma
característica de planeamiento de una investigación, o de parte
de una investigación, en la cual se desee emplear la inferencia
estadística. Son principios básicos del diseño c. perimental la re-
producción, la aleatoriedad y el control
Se reproduce un experimento cuando se aplica de nuevo un
ratamiento a una unidad experimental,343lo que jamás logra
'46 Aquí puede verse, por primera vez, que lo mas importante de una muestra es su
representatividad y no su tamaño, aunque este último tiene valor. La composición
estratificada, con el apoyo de la aleatoriedad, en este caso, permite una fuerte argu-
mentación de que esta muestra es representativa de la población a la cual pertenece.
Algunos metodos en la investigaci6n del arte
349 Estas probabilidades de 0,75 y 0,25, serán más precisas, mientras mayor sea el nú-
mero de ensayos al que se refieran. Por esto, sería erróneo emplear esta forma de
proceder si el número de respuestas fuera pequeño, razón que aconseja consultar con
un especialista, ya que no existe una frontera numérica exacta, y en gran parte de-
pende de la confianza que usted necesite en la estimación.
I
1 Algunos metodos en la investigaci6n del arte
"O El tamaiío de la muestra influye en el tamafio, del error máximo que pueda cometerse
luego, y resulta aconsejable que sea calculado por un especialista en estadística que
se consulte al efecto, que necesitará una amplia información sobre la investigación y
sus fines para poder asesorar.
- El arte de investigar el arte
Pruebas de hipótesis
En toda investigación, es importante disponer de procedimientos
para ratificar la validez de los resultados. En la cuantitativa, se
destacan, entre otros, las pruebas de hipótesis - e n las investi-
gaciones cualitativas, como se verá, se trabaja con triangulacio-
nes-. Las hipótesis estadísticas son enunciados que generalmente
se refieren a uno o varios parámetros de la población, por ejem-
plo, "el complemento dietético sometido a prueba ayuda a cum-
plir rigurosamente la dieta". Lo usual es efectuar un experimento,
y desechar la hipótesis si los resultados del mismo muestran que
es poco probable, o, de lo contrario, aceptarla. Por tanto, pueden
cometerse en el proceso errores: 1) cuando se rechaza una hipó-
tesis verdadera; 2) cuando se acepta una hipótesis falsa. Se acos-
tumbra denominar a , a la probabilidad de cometer el error tipo 1,
y p, a la probabilidad de cometer el error del tipo 2. Note que la
probabilidad máxima, o certeza, es del 100 %, o 1 si se da en tanto
por uno, y que, por lo tanto:
a + p = 1 (Otambién, a + p = 100 %). En la práctica, a tam-
bién recibe el nombre de "nivel de significancia", y P, el de "ni-
vel de confian~a".~~'
Volvamos al caso del complemento dietético al que llamare-
mos C, visto como ejemplo en el experimento citado. Puede ana-
lizarse la utilización de l~ hipótesis Ho, también conocida como
hipótesis de nulidad, en este caso: "El número de estudiantes que
cumplen con rigor la dieta y que consumen C, es similar que el de
los que la cumplen con rigor y no lo consumen".352La hipótesis Ha
Este es un valor empírico generalmente aceptado, sin que exista teoría disponible
IJ3
para explicarlo. Hay formas para que el estadístico pmebe que un conjunto de medi-
ciones tiene una distribución que se aproxima a la normal, y permite por tanto el uso
de esa distribución te6rica, aunque se disponga de menos de 30 en la muestra.
El arte de investigar el arte
Prueba de Ji Cuadrado
32 8 40
14 26 40
46 34 80
El arte de investigar el arte
Prueba de Ji Cuadrado
~~~ 3? 8 40
Gnpo de control 14 26 40
Totd 46 34 80
Algunos metodos en la investigación del,arte
c m No cuiplen Tdal
con rigor deta om rigor deta
23 17 40
Gnpo de control 23 17 40
Totd 46 34 80
1
r - ~ - is
- -de nulidad, contraria a lo que sería el resultado favorable
Prueba de McNemar
DESPUÉS
No Sí Totd
Si 3 5 8
ANTES No 9 11 20
Totd 12 16 28
Ha: la calidad valorada con uso del tratamiento inicial del lien-
zo y del pigmento ocre ensayado, es igual que la calidad media
general obtenida con los cuatro diferentes tratamientos.
Ha: la calidad valorada con uso del tratamiento inicial del lien-
zo y del pigmento ocre ensayado, es superior a la calidad media
general obtenida con los cuatro diferentes tratamiento^.)^^
Se aceptará Ha si los resultados calculados son menores o igua-
les que el valor límite establecido para t con 95 % de confianza.
En caso contrario se rechazará. El valor de t se calcula de la si-
guiente manera: t = [ (x - i) / S)]. El valor obtenido s.edivide entre
la raíz cuadrada de N- l . Tenga presente que t es el coeficiente de
la distribución "t de Student" y cambia de valor en dependencia
del nivel de confianza que se desee y de los grados de libertad,
que se calculan como el número de observaciones, en este caso 16
por ser el tamaño de la muestra, al que se resta el número de
parámetros que se quiere estimar, en este caso 1 pues solo se
quiere estimar la media. Por tabla, o con paquete estadístico para
trabajos en computadora, puede comprobarse que t, para 15 grados
de libertad, vale 2,60 si se desea el 99 % de confianza, y 1,73 si
se desea el 95 % de confianza. La media muestra1 x = 9,6; la
media poblacional p= 8,4; la desviación estándar de la muestra
fue calculada y resultó ser s = 0,04 ;N = 16 pues para cada trata-
miento se valoraron 16 pinturas.
Los cálculos serían: t = (9,6 - 8,4)/ 0,04 = 30, y al dividir entre
la raíz cuadrada de N -1, se obtiene 30/3,87; y por tanto t = 7,75.
Como se tiene que t para 95 % de confianza es 1,75, y 7,75 es
mayor, puede rechazarse Ho con ese nivel de confianza. Observe
que para el 99 % de confianza t = 2,60, y como el valor calculado
es 7,75, es decir, mayor, se comprueba que al 99 % de confianza
también puede rechazarse Ha.
Interpretación del resultado: puede rechazarse la hipótesis de
nulidad con confianza del 95 %, y aceptar que los resultados
O b s e ~ que
e solo interesa que sea mayor la calidad, razón por la cual se aplicará una
prueba "de una cola". Si nos interesara tanto si fuera mayor, como si fuera menor
que la calidad general, entonces sería necesario aplicar una prueba "de dos colas".
, El arte de investigar el arte
Método etnográfico
ama muy sintético y más bien esquemático, pero que puede suministrar informa-
:i6n genqal.
ilan P. Merriam: "Las artes y la Antropología", en John Dumoulin, comp.: Cultura,
sociedady desarrollo, Ed. Ciencias Sociales, La Habana, 1973, pp. 183-184.
El arte de investigar el arte
Ápud Antonello Gerbi: La disputo del .Vztevo Mundo. Historio de una polémico
(1750-1900), MCxico, Fondo de Cultura Económica, 1960, p. 3.
lbid., pp. 3-3 1 .
)íd., p. 457.
El arte de investigar el arte
'73 Por ejemplo, percibir al hombre como un ser exclusivamente psíqiii:~ y, en ecta
esfera, dominado por lo erótico.
El arte de investigar el arte
l
l
cebidos. Cuando ese tipo de investigación tiene como objeto de
estudio una práctica cultural o una labor artística, exige todavía
mayor libertad y creatividad. No obstante, siempre es posible, e
1 incluso positivo, tener en cuenta algunos rasgos y requisitos que,
aun pudiendo variar o faltar en un caso específico, contribuyen a
orientar al investigador y, en particular, al que comienza a traba-
jar en esta línea. De acuerdo con la caracterización que P. Atkinson
y M. Hammersley brindaron en 1994 acerca de los rasgos más
generales de la investigación cualitativa con enfoque etnográfi-
) ~ ~ considerarse que los rasgos fundamentales de una
~ 0 , puede
investigación de esta índole en el campo de la cultura y el arte
sor1 los sig~ientes:~"
a) !Se trata, ante todo, de explorar, en sus esencias, un fenómeno,
proceso o resultado de la cultura o del arte, y no de estudiarlo
a partir de ideas preconcebidas o de un problema de investiga-
ción enunciado de antemano antes de profundizar en el campo
de estudio.
b) El investigador parte de una perspectiva inicial netamente
exploratoria, caracterizada por una apertura mental ante el cam-
po que investigará, de manera que no se guía por esquemas
preconcebidos en cuanto a qué ha de entenderse por "cultura"
O por "arte", sino que procura percibir qué entiende por tales
el grupo social con el cual debe trabajar. Por tanto, el investi-
gador debe observar intensamente el medio social que va a
1 estudiar.
l
c) Se tiende a realizar estudio de caws, en terreno cultural o ar-
tístico, en un número exiguo, para poder efectuar un análisis
lo más exhaustivo posible.
d) Se procura construir los datos, es decir, estos no están previa-
mente estructurados a partir de una metodología general que
Cfr. Gregorio Rodríguez Flores, Javier Gil Flores y Eduardo Garcia Jiménez: ob. cit.,
p. 45.
El arte de investigar el arte
las ciencias sociales, el mismo papel que la fisica nuclear, por ejemplo, ha desempe-
fiado para el conjunto de las ciencias exactas".
'*O Cfr.Juan Gutiérrez y Juan Manuel Delgado: "Teoría de la observación", en Juan
Manuel Delgado y Juan GutiCrrez, comp.: ob. cit., pp. 15 1-1 52.
El arte de investigar el arte
Itinerarios fe la historiogrqfia del siglo xu. De los diferentes marxismos a los va-
rios Annales, Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana, La Haba-
na, 1999, p. 94.
Algunos metodos en la investigacióndel arte
286 En Juan Manuel Delgado y Juan Gutiérrez, comp.: Métodos y técnicas cualitati-
vas de investigación en Ciencias Sociules, p. 619, se define holismo de la manera
siguiente: "Metodologia descendente con la que se explica la acción a partir de nor-
mas, valores o patrones de conducta colectivos que son propiedades emergentes, no
reductibles al nivel individual".
"La concepción científica holistica configuracional. Una alternativa en la construc-
ción del conocimiento cientifico. Su aplicación en la formación de los profesionales
de la Educación Superior en la contemporaneidad", t. 1, p. 123.
El arte de investigar el arte
Ibid., t. 1, p. 129.
389 Cfr. Carlos Antonio Aguirre Rojas: ob. cit., p. 47.
390 Ibid.
Algunos metodos en la investigación del arte
391 Ibid.
392 Ibid.
El arte de investigar el arte
Teoría de la entrevista
En tanto método, la entrevista se dirige a estimular a alguien a
construir un discurso referido a un tema de interés para una in-
vestigación. El texto elaborado de este modo -bajo el estímulo,
conducción y control del investigador- es, independientemente
de cómo sea registrado, un texto oral inducido, el cual se cons-
truye porque a) el investigador necesita obtener datos que no puede
alcanzar de otra manera, dado que no existen en forma de escri-
tura u otro medio de registro; b) el investigador aspira a una veri-
ficación de los datos disponibles en otro tipo de registro. Está,
pues, regida, como todo método, por la epistemología, objeto y
propósito del proceso investigativo. La entrevista es uno de los
métodos más difundidos en la investigación. Sin embargo, cons-
tituye uno de los riesgos mayores en cuanto a su aplicación por
investigadores noveles ya que no es una mera conversación, ni
basta con unas pocas reglas prácticas para comprender su sentido
y alcance. Por lo demás, existen diversos tipos de entrevista, in-
cluso fuera del campo investigativo profesional (por ejemplo, la
de carácter periodístico, la que se produce en la interrelación no
investigativa entre médico y paciente, la que se realiza para de-
terminar la ocupación de un empleo, la admisión a determinados
cursos académicos, etc.). De aquí que sea imprescindible que en
la investigación de la cultura y el arte se trabaje con una sólida
comprensión teórica de este instrumento, pues no puede asumirse
como un método que pueda ser empleado sin un respaldo teórico
adecuado, que responda al tipo de entrevista, el cual, en ciertos
casos, se asocia indisolublemente a determinadas posturas inves-
tigativas, como en la etnografía, donde es tanto un elemento me-
todológico como una operación concreta: "La entrevista
etnográfica constituye a un tiempo una técnica de investigación,
un dispositivo metodológico, un evento comunicativo y un tipo
específico y singular de interacción social".396Ramfis Ayús Reyes
335
'P!9I 20,
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ua anb e3g!u8!s oisx -aiueuuoju! la a3ey sella ap anb uo!3eia~d
-laiu! el ap A pep!~!larqns el ap 'sr?!3ueisun3.1!:, se1 ap 'els!~ap oi
-und lap svpeApap sauo!3e3g!pour ueuenua sauo!3eluasa~da~ sesa
anb ~ p a pa ~ a ~ nolsgb ,,;,,g ~ o ds o p ! ~ !soiua!ur!3aiuo~e
~ sol e
sepe!3osa sauo!3eiuasa~da~ se1 ap olun&103 la,, ou!s 'euos~adeun
ap e3!89louo~3e!3uan3as el ou ege18oyq owo3 rnbt: apuayua a s
rob'8 ap e!je.r8o!q el ua ep!ualuo3 uo!3euuoju! 'g euos~adeun ap
uo!~suuoju!eun aelixa euos~adaun len3 Ia ua IeqJali olua!ur!3
-aiuo3e un owo3 'laysue~'a A ~ o q .M q e opua!n8!s '1e~aua8Anw
elaueur ap asqugap apand I?A!~I?~!~s~Au!els!Aaaua eun 'sand ;rsv
,,;e~!ie~!unu103 u0!3enl!s A op!uaiuo3 '08!po3 'pue3 'aresuaw
'o!~eieu!isap 'aiualjura~:saleiuaurepunj soiuaurala aiars aAnpu!
IeqJaA oiua!urevodwo~la anb e~ap!suo3s a u r A ~.H .a ,,;IeqJaA
oiua!urevodu~o~ un 'opoi aiue 'sa e~!ia8!isa~u!eis!AaJlua e?
.uo!3e8!isa~u! ap oixaluo3 ~a!nblen3ua as~ez~!lde !u uo!~euuoj
-u! ap od!~~a!nb~en:,laualqo wed a s ~ e a ~ d wapand a ou 'oiuel ~ o d
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-u! ap1.0 ojrap epe!8al!~!~delaueur ap ua803a~:ea~euedeun
seurs!ur ;S ~ o uosd ou seisyAaqua s q , , ' i a u e ~ap!uea A ~addeuq3g
-UOJV anb!u!uroa ueiunde 01.~103 ,,;,,uo!~e8!lsa~u! ap oiuaur
-tulsu! un o e q 3 a i eun anb seur sa els!c\anua el,, 'ege~80uiael
ua 'anb ap op!iuas la ua s88!q .? salley3 ap o!~ai!.13 la a q g s n s
aiie la ie8!lsa~u!ap a u e 13
1
l Algunos métodos en la investigación del arte
'O3 Luis Enrique Alonso: "Sujeto y discurso: el lugar de la entrevista abierta en las
prácticas de la sociologia cualitativa", en Juan Manuel Delgado y Juan Gutiérrez,
comp.: ob. cit., p. 224.
4M Ibid.
1
El arte de investigar el arte
'
tos de importancia fundamental. Esto es posible porque el
guaje no es un dispositivo exclusivamente referencial, sino
conjunto transmisor de significados de la más variada índole.
El informante, en una entrevista cualitativa, no es meramente 1
un emisor lingüístico, también se manifiesta como un individuo
social, capaz de reflejar una actitud personal sobre la sociedad, y
de alguna manera, a través de sus informaciones, sus interpreta-
ciones sobre ellas y su personal emotividad, refleja esa sociedad
y, en el caso que nos ocupa, los procesos culturales o artísticos en
los cuales tienen un lugar tan destacado los componentes emo-
cionales, los factores de identidad cultural (nacional o regional)
y de gusto estético en general. La persona que se ubica como
informante en una entrevista cualitativa, funciona ante todo como
un narrador, que incluye su propia experiencia y emotividad
como partes del significado del relato.405Hay diversas maneras
de identificar la proyección de emotividad en el discurso oral;
ahora bien, una de ellas es el hecho palpable de que, muy a me-
nudo, la emotividad se traduce en factores objetivos perceptibles
de la comunicación oral: "El lenguaje posee un alto valor de des-
carga para excitaciones y afectos contenidos. Esto está relacio-
nado con la variación del tipo de respiración al hablar. La
desviación necesaria para ello, a fin de producir cortos períodos
de inspiración y largos períodos de expiración induce a otra des-
viación del equilibrio vegetativo en el sentido de una domina-
ción del parasimpático (tranquili~ación)".~~~ Las funciones de la
entrevista pueden ser diversas, pero se destacan sobre todo la de
obtener información (de acuerdo con las características antes se-
405 Cfr. J. Bruner: Actos de signijicado. Más allá de la revolución cognifiva, Ed. Alian-
za, Madrid, 1991.
406 H. Hiebsch y M. Vorweg: Psicología social marxista, Editora Política, La Habana,
1982, p. 89.
Algunos metodos en la investigación del arte
407 Cfr. Gregorio Rodriguez Gómez, Javiel Gil Flores y Eduardo García Jiménez: ob.
cit., p. 166.
408 Cfr. Alain Blanchet: ob. cit., p. 89.
'
El arte d e investigar el arte
l
artística -sobre todo en formas de arte muy a menudo creadas
1 a través de cooperación grupal, como el teatro, el cine, la danza,
pero también la música orquesta1 y de cámara, así como el cir-
co-); construcción de archivos orales de creadores -utilizan-
do informantes del mismo tipo antes señalad*; construcción
de archivos orales de críticos e historiadores del arte; construc-
I ción de archivos orales de promotores artísticos; construcción
1
de archivos orales de receptores de la forma de arte estudiada;
1 análisis axiológico de esa práctica artística, lo cual atiende, en-
tre otros factores, a: los saberes sociales -los necesarios para
realizar la práctica, los reflejados en ella-, el modo de interre-
lación entre las formas artísticas estudiadas y su contexto so-
cial, etc.; las representaciones sociales personalizadas por los
artistas; el sistema de normas y valores de esa práctica artística
(individuales y 1 o grupales, estos últimos muy importantes en
el caso del teatro, la danza, la música orquestal y de cámara,
etc.); los códigos expresivos, campos semánticos, actitud frente
a discursos canónicos y arquetípicos precedentes o coexistentes.
347
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Algunosrnétados en la investigación del arte
C o m (aserliva)
~
de hace veinte a b s .
.,
La entrevista, vale repetirlo, está condicionada contextualme
Pierre Bourdieu ha subrayado cómo la expresión individual t
entrevista está fuertemente condicionada por la pertenencia a ,-
Algunos métodos en la investigación del arte
Historia oral
1
tendencia a priorizar las fuentes escritas. Pero todavía en la pri-
mera mitad del siglo x i x , las evidencias. orales tenían una gran
importancia. Por ejemplo, en Inglaterra el. Estado promovió una
serie de investigaciones sobre la situación de los obreros en el
país. Estas investigaciones fueron publicándose en lo que fue lla-
mado "libros azules". Al respecto, Paul Thompson apunta: "Para
los primeros grandes teóricos de la sociología, Marx y Comte,
Weber y Durkheim, era axiomático que el presente formaba parte
de la historia. La historia de vida, en contraste con las encuestas
de masa, les da a los sociólogos un método que entraña el mismo
supuesto La historia oral parte del principio meto-
dológico de "estimar el carácter y la praxis histórica de la masa
de sujetos (abreviando: del pueblo). Esto la alinea con otros es-
fuerzos por una historia social cualitativa, influenciada por las
ciencias humanas, especialmente por la antropología, y que se
muestra cada vez más como potencial crítico frente a los llamados
paradigmas,.es decir, los intentos de dominio de la completa or-
ganización del saber Como señala Lutz Niethammer:
423 "Historias de vida y cambio social", en Jorge Aceves Lozano, comp.: ob. cit., p. 118.
424 Lutz Niethammer: "¿Para qué sirve la historia oral?", en Jorge Aceves, comp.: ob.
cit., p. 47.
Algunos metodos en la investigación del arte
Ibid., p. 222.
E incluso ha tenido repercusiones literarias: piénsese, por ejemplo, en las novelas-
testimonio de Miguel Barnet, donde se destacan BiograJa de un cimarrón, Gallego,
La vida real, La canción de Rachel, así como sus reflexiones ensayisticas al respecto
en La fuente vida. Igualmente, en México ha producido una obra tan relevante como
Hasta no verte, Jesús mío y Tinisima, de Elena Poniatowska; o Mis años con Laura
Díaz, de Carlos Fuentes.
'Algunos metodos en la investigación del arte
Paul Thompson: La voz del pasado. Historia oral, Edicions Alfons el Magnanim,
Valencia, 1988, p. 3 1.
" Ibíd., p. 100.
Ibíd., p. 213.
El arte de investigar el arte
Historia de vida
La historia de vida focaliza la experiencia personal de un infor-
mante. El informante va relatando su vida al investigador, quien
de ese discurso autobiográfico extraerá información para la cons-
trucción de los datos de su trabajo sobre un tema específico. No
se trata de una postura totalmente nueva en lo que a estudios
sociales se refiere. Ya ha señalado Charles Wright Mills que la
biografía es un componente esencial de las ciencias sociales, cuan-
do expresó:
La ciencia social trata de problemas de biografía, de histo-
ria y de sus intersecciones dentro de estructuras sociales.
Que esas tres cosas -biografia, historia, sociedad- son
los puntos coordenados del estudio propio del hombre, ha
sido la importante plataforma sobre la cual me mantuve
mientras critiqué las diferentes escuelas actuales de socio-
logía cuyos practicantes han abandohado esta tradición clá-
~ica.~"O
M' ÁPud Alejandro Moreno: "El método de historias de vida", en Miguel Martínez:
Comportamiento humano, p. 260.
Ob. cit., p. 136.
Pues el investigador necesita lograr una especie de "acuerdo" entre su propia visión
del relato de vida que ha hecho el entrevistado, y la que este tiene sobre su propio
discurso. Esta negociación o acuerdo, que, en el fondo, viene a ser una exégesis, es
menos simple de lo que parece, sobre todo tratándose de un (micro)estudio de la
sociedad. (Cfr. la valoración de los criterios en: Saúl Kripke: Wittgenstein: reglas y
lenguaje privado, UNAM, México, 1989, pp. 92 y SS.).
El arte de investigar el arte 1
de vida de la siguiente manera: "Las historias de vida están for-
madas por relatos que se producen con una intención: elaborar y
transmitir una memoria, personal o colectiva, que hace referen-
cia a las formas de vida de una comunidad en un período histó-
rico concreto".447Esta estructuración en relatos condiciona una
narratividad sobre la que hablaremos más adelante. Por lo de-
más, la realización de la historia oral tiene que hacerse a partir de
una organización del trabajo de campo. Por otra parte, es necesa-
rio tener muy en cuenta que el método de historia de vida requie-
re una documentación amplia, que no se limita, como algunos
podrían pensar, exclusivamente al texto que organiza el relato de
uno o varios informantes. Por ejemplo, J. J. Pujadas expone448
una tipología de los materiales que pueden ser utilizados en la
conformación de una historia de vida. En síntesis se trata de dos
grandes tipos, como se expone a continuación.
Documentos personales: el sujeto analizado puede haber con-
formado determinados documentos, o ser parte de ellos, antes,
fuera de los marcos y sin la motivación de la investigación que se
realiza sobre él por el investigador. Este, si tiene acceso a ellos,
debe tenerlos muy en cuenta. Pueden ser: caracterizaciones aca-
démicas, profesionales, políticas, policiales, publicitarias, reali-
zadas sobre el sujeto; curriculum vitae redactado por el sujeto
investigado con diversos fines; diarios íntimos (en los que se consi-
deran también textos como anotaciones de viaje, bosquejos, etc.);
correspondencia redactada por el sujeto investigado; correspon-
dencia dirigida a la persona investigada; audiograbaciones; do-
cumentación iconográfica -fotos, películas, videos-; objetos
personales que aporten índices e informaciones sobre esta persona.
Registros biográficos obtenidos o conformados p o r el investi-
gador: historias de vida de variado tipo: de relato único, en los
cuales se trabaja con la historia de vida de una sola person a; de
"7"Historias de vida e historia oral", en Juan Manuel Delgado y Juan Gutiérrez, comp.:
ob. cit., p. 258.
448 Cfr. J. J. Pujadas: El método biográfico: el uso de las historias de vida en ciencias
"9 Ibid., p. 28 1.
El arte de investigar el arte
450 Cfr. Thad Sitton, George L. Meha@ y r L. Davis, Jr.: Historia oral, Fondo de
Cultura Econbrnica, México, 1993.
Algunos metodos en la investigacióndel arte
369
El arte de investigar el arte
453 "Historias de vida y cambio social", en Jorge Aceves Lozano: ob. cit., p. 123.
372
1 Algunos metodos en la investigacián del arte
grupo escolar, .
grupos comuni-
tarios, grupo
profesiorial
Tpoderehto Centrado en la Centrado en la Centrado en la pun-
pres'entación de descripción d e niabación, directa o
interacciones en- redes de relacio- mdñecta, en k s for-
tre personajes nes interperso- mas acordadas d e
relevantes en la nales, con é h s k dihlogo entre el en-
remembranza. e n su c a r á c t e r trevistado y el ente-
Ocasionales alu- social vistador.
siones a persona-
jes irrelevantes. El
acceso a h trama
no es total, sino
qiie está d i a d o
por vacilaciones
(reales o n?anipu-
ladas por el entre-
vistado). Marcado
carácter nanativo.
T p de con- Difuso, con im- Predominan ( a m Es el contexto directo
texto precisiones en que con excep- deliimpoenciasode
la evocación y en ciones y lagunas) la entrevista.
la concatenación el afhn de preci-
entre contexto y sión, los detalles,
acción. B indicación de la
relación del con-
texto y la acción
Tono domi- El tono es vabm- El tono predo- El tono es dialógico,
nante e n la tivo y emocional: minante es infor- vale decir, adaptativo:
estrategia co- el entrevistado mtivo: en caso de el entrevstado t i d e
munic a t iva suele presentarsis una b m empa- a adecuar el intercam
del entrevis- recuerdos lejanos tia con el entrevi.+ bio hgikiico a la ñila-
tado conmatices d e tador,purdeagre- g e n q u e tiene d e l
afectividad y los g a r s e un matiz enüev&dor.
en relación con
otros, autocon-
ii1Beración, h-
rimP,etc.).
El arte de investigar el arte
454 Existe una Asociación de Historia Oral (Oral History Asociation) con sede en la
North Texas State University. Fundada en 1966, es la organización profesional ma-
yor en su tipo. Ella ha establecido unos lineamientos de ética para la entrevista de
historia oral, que son los que, en síntesis, se presentan aquí.
'j5 Thad Sittoii, George L. Mehaffy y O. L. Davis, Jr.: ob. cit.. p. 143.
i Algunos métodos en la investigación del arte
Régine Robin: "Historia oral y poder", en Jorge Aceves Lozano, comp.: ob. cit.,
p. 182.
El arte de investigar el arte
Criterio de expertos468
Existen técnicas para consultar colectivamente a personas - c o n -
sideradas expertas en una esfera determinada-, tales como la
"tormenta de ideas" y la "mesa redonda". En los años 1963- 1964,
Olaf Helmers y Dalkey Gordon, de la Rand Corporation, presen-
taron un método cualitativo al que denominaron Delphi (a veces
apilrece como Delphy -mucho menos correcto, porque el térmi-
no se toma a partir de la tradición helénica del Oráculo de Delfos,
aucc en latín se escribía Delphi, al cual iban a consultar los grie-
goiS, porque se suponía que por boca del oráculo hablaba el dios
he1leno Apolo-). Con el Delphi se trata de evitar deficiencias
..,icas al utilizar el criterio de expertos (criterios oficialistas o
institucionales; influencia de líderes o dificultades al procesar la
información obtenida). A continuación se explican algunos con-
ceptos estadísticos básicos, a través de una exposición de esta
variante del método de expertos, que tiene la ventaja de vincular
la teoría de las probabilidades con un método profundamente
subjetivo, y de esta manera obtener un estimado más confiable
que si se acudiera solamente a escuchar opiniones autorizadas.
Un primer paso es la elección de los expertos con la ayuda de un
coeficiente de competencia que ayuda a escoger personas mejor
informadas sobre la temática que deseamos consultar. Esto pue-
de hacerse de muy diversas maneras, y si un investigador se deci-
a usar una definición propia, debe entonces argumentarla. La
-ma que ofrecemos aquí es generalmente aceptada y ha sido
ipleada repetidamente con resultados satisfactorios. Se envía
)or email, correo ordinario u otras vías, un instrumento parecido
11que se incluye a continuación. Se escoge a más de cincuenta
~osiblesexpertos para tratar de garantizar treinta o más respues-
; a su solicitud.
46R Este metodo ha sido usado con frecuencia en Cuba por distintos especialistas, entre
ellos, con particular eficacia, el Dr. Joaquin Palacios.
El arte de investigar el arte \
388
1. Con la escala para autovaloración del experto, se determina el
coeficiente de conocimientos kc que tomará valores entre O,], si
se marcó la primera celda de la izquierda; 0,2, si fue la segunda, y así
sucesivamente, hasta 1, si se escogió la última de la derecha.
2. Con la tabla 1, se calcula el coeficiente de argumentación
ka. Se sustituye las marcas que aparezcan en la tabla 1 con los
números que se ofrecen en el modelo para introducir valores en
la tabla 1, a continuación, totalice las filas y columnas para que
el total general le sirva para detectar cualquier posible error.
3. Se calcula el coeficiente de competencia, K = (kc+ ka) 1 2
El código para la interpretación del coeficiente de competen-
cia K es el siguiente:
Si 0,8 <K <],O, el coeficiente de competencia es alto
Si 0,5 < K < 0,8, el coeficiente de competencia es medio.
Si K < 0,5 el coeficiente de competencia es bajo.469
MODELO PARA INTRODUCIR VALORES EN LA TABLA 1
I I I I 1
V ~ e i o n As~ctoe A~giai~ntad6n
Grupo de discusión
470 Manuel Canales y Anselrno Peinado: "Gmpos de discusi6nW,en Juan Manuel Delga-
do y Juan Gutiérrez, comp.: ob. cit., p. 289.
Algunos m&todosen la investigación del arte
íbíd., p. 291.
Ibíd.
El arte de investigar el arte
473 Se sigue aquí, en lo esencial y con mínimas variantes, el criterio de Manuel Canales
y Anselmo Peinado.
474 Ibíd, p. 292.
1
Algunos métodos en la investigación del arte
, Ibid., p. 294.
El arte de investigar el arte
Método sistémico
Las ideas sistémicas son muy antiguas, su rastro llega hasta Aris-
tóteles; su embrión básico es la idea de que el todo es más que la
simple suma de sus partes integrantes. Las ideas sistémicas mo-
dernas tienen su expresión a inicios del siglo xx,y-se extienden
rápidamente a partir de los trabajos de Ludwig von Bertalanffy
en las ciencias biológicas, sin que esto niegue su presencia más o
menos clara en otros de diversos autores menos afortunados. Son
muy numerosas laS definiciones hechas de lo que es un sistema.
En síntesis, podríamos afirmar que el sistema es una totalidad
dada, en la cual pueden advertirse los siguientes componentes: a)
partes integrantes; b) relaciones entre esas partes; c) relaciones
de cada una de las partes con la totalidad; y, por último, se consi-
dera un componente d) la totalidad misma es un componente del
, todo sistémico. En efecto, si un automóvil es compuesto en cada
una de sus partes concretas, la mera acumulación de esas partes
no es capaz de constituir un automóvil como tal: un todo no es la
simple suma de sus partes. Es conveniente tener en cuenta lo
siguiente:
El ideal del S. [sistema]como el de un gran organismo
deductivo fundado sobre un principio único ha seguido sien-
to el patrimonio de la filosofia, que lo ha cultivado incluso
cuando, según el ejemplo de Kant, declara tal ideal inal-
canzable para el conocimiento humano. Sin embargo, el
témlino ha sido y es adoptado también sin elación con este
significado, para indicar cualquier organismo deductivo,
aún no teniendo un principio único como fundamento. Éste
es el caso de los S. hipotético-deductivo, un S. abstracto,
un S. axiomático, etc., no son S. porque tengan un princi-
pio único y, más bien, sus principios, o sea los axiomas,
deben ser independientes en forma reciproca, esto es, no
deducibles el uno del otro. Se denominan S. únicamente
por SLI carácter deductivo y, al mismo tiempo, se Rabla de
r Algunos métodos en la investigación del arte
483 Hornero Fuentes González, Eneida Malos Hernhndez y Jorge Montoya Rivera:
proceso de investigació~lcientifica ..., pp. 1 1 7- 1 1 8.
484 Ibid., p. 122.
""5fr. Miguel Martínez: El paradigma emergente, pp. 129-1 30.
1 Algunos metodos en la investigacióndel arte
486 Ápud Eduardo Torres Cuevas: En busca de la cubanidad, Ed. Ciencias Sociale
Habana, 2006, p. 19.
4" Ibid., 19.
Algunos métodos en la investigacióndel arte
Estudio de casos
Aunque pueden encontrarse antecedentes en la Edad Media - e n
la Sorbona se estudiaban casos en relación con temas religiosos
y éticos-, surge este método en la Universidad de Harvard, a
inicios del siglo xx.Fue su introductor y sistematizador Malvin
T. Copeland, profesor de Derecho Comercial. El método se en-
riquece más tarde, en la tercera década de ese siglo, con los trabajos
de Kart Lewin acerca de la dinámica de grupos y la incorpora-
ción de técnicas como el juego de roles y el sociograma. En el
Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), reconocida uni-
versidad tecnológica de los EE. UU., el profesor Paul Pigors, es-
pecialista en relaciones industriales, expuso una nueva manera
- e n su obra Case-Method in Hurvan Relations: The Incident
Process [El método de caso en las ,.laciones humanas: elproce-
so del incidente]- de aplicación c't: este método, la cual se cono-
'' ce como técnica del incidente ciYtico. Estos hitos revelan que
dicho método ha venido perfilándose en el tiempo, desde sus pri-
meras aplicaciones, y tienen un papel relevante dentro d i los pro- .
cesos educatiLos como vía para la formación de profesionales
competentes en universidades de gran prestigio, hasta que, de
manera progresiva, se ha ido afianzando también como un méto-
do cualitativo de investigación. Por esa evolución, en la que hay
dos fases principales -sin que esto haya alcanzado todavía con-
senso general-, algunos prefieren hablar de método de casos
cuando de didáctica y proceso educativo se traki, y reservar el
término estudio de casos para referirse a su empleo en ii~vestiga-
ciones. En la actualidad debe reconocerse que el estudio de casos
resulta útil con diferentes fines, principalmente: a) como proceso
de formación que estimula la participación del estudiante en tan-
to sujeto activo, su independencia y creatividad; b) como un método
l
El arte de investigar el arte
Investigación-acción:
su proyección sobre educación artística
Ha recibido diversos nombres, entre ellos son más frecuentes los
de investigación activa, investigación en el aula, investigación
participativa, investigación del profesor, investigación colabora-
tiva, investigación crítica e investigación en la acción. Sus raíces
se encuentran en los trabajos de Kart Lewin, psicólogo social
que formuló, en 1946, su triángulo investigación, acción, forma-
ción. Describía el proceso como action-research. Muchos consi-
deran que nace como intento para superar las limitaciones del
positivismo en las ciencias sociales, y no faltan los que lamentan
encontrar ecos de ese positivismo dentro del mismo triángulo de
Lewin, lo que no debe extrañar, pues lo viejo es negado dialécti-
camente, no eliminado, y muchos elementos válidos sobreviven
dentro de la nueva síntesis. Deben mencionarse los trabajos de
Corey en la Universidad de Columbia, 1953, quien define el mé-
todo como proceso mediante el que los prácticos intentan estu-
diar y mejorar sus trabajos por vía científica. Durante la década
de los setenta, en el pasado siglo, la tendencia se fortalece en
Estados Unidos en trabajos denominados de investigación-
desarrollo. Entre los autores de lengua francesa, Lowel, Barbier
y Delmore tienen obras referidas a educación popular y de adul-
tos en las décadas de los 70 y los 80, con énfasis en lo político.
Tiene importancia el socioanálisis francés en esta etapa. En Aus-
tralia surgen los trabajos de Kemmis y Carr a fines de los 80 del
pasado siglo, orientados al proceso de formación de docentes a
través de la reflexión acerca de su actividad práctica. Hay am-
plios aportes ingleses, sobre todo en Cambridge, con autores como
Elliot y Stenhouse en la década de los 80, centrados principal-
mente en diagnósticos aplicados al diseño cunicular. En América
El arte de investigarel arte
489 Arthur D. Efland: Una historia de la educación del arte. Tendencias intelectuales y
sociales en la enseñanza de las artes visuales, Ed. Paidós Ibérica, S.A., Madrid,
2002, pp. 368-369.
Algunos metodos en la investigación del arte
Por lo demás, hay que señalar que este método resulta suima-
mente útil en un área de particular interés en la educación arrtís-
tica. Nos referimos a la investigación cuya finalidad es la
transformación del curriculum. En efecto, uno de los puntos
críticos en la educación artística tiene que ver con la necesaria
a
transformación del curriculum, teniendo en cuenta la propia
dinámica de las artes, con su sucesivo cambio evolutivo de posi-
ciones estéticas, consideraciones diversificadas sobre los géneros
artísticos, sobre la posición del artista, las indetenibles transfor-
maciones en las técnicas empleadas, etc. Un diseño curricular de
educación artística se concibe como un determinado sistema.
Ahora bien, la tendencia al progreso implica la reorganización de
los sistemas que se hacen inestables, en otras formas todavía más
complejas, y por tanto más transitorias y más necesitadas de
incorporar energía desde el exterior, lo que, con frecuencia, se
manifiesta en los sistemas sociales como incorporación de infor-
mación desde el punto de vista cibernético y de otros flujos enri-
quecedores, no solamente energía como tal. La remodelación de
un diseño curricular -al menos en las últimas décadas- se tien-
de a realizar solamente a partir de la experiencia de los profeso-
res de educación artística - e n el mejor de los casos, a partir las
observaciones realizadas, no siempre de manera sistemática, a lo
largo de un período de aplicación del curriculum-. Otras veces,
la investigación se concentra en la estructuración de este, y se
desatienden los demás componentes. Las conclusiones de un
estudio mexicano sobre informes finales de investigaciones rea-
lizadas sobre el curriculum, arrojó como conclusión una deter-
minada endeblez de estas, debido a que la mayoría se refiere a
propuestas y cuestiones generales, y no a la praxis concreta del
proceso, a pesar de que el curriculum, lejos de ser un conjunto de
r'-cumento's normativos institucionales - c o m o suele ser el cri-
UU
49' Cfr. J. Gimeno Sacristán: El curriculum: una reflexión sobre lapráctica, Ed. Morata,
S. L., Madrid, 1998, en particular las pp. 43-65 ("Las teorías sobre el curriculum.
Elaboraciones parciales sobre una práctica compleja") y pp. 119-127 ("El curriculum
como concurrencia de prácticas").
El arte de investigar el arte
6
y evaluación de los resultados -este último tópico resultó el
menos atendido-. También se identificó que pocas investiga-
ciones estudian las condiciones que garantizan la aplicación de
un currículo. Se constató que apenas se contaba con investiga-
ciones integralessobre la totalidad del proceso en las fases de
análisis, diseño, aplicación y evaluación.492
493 "De la obra al texto", en Brian Wallis, ed.: Arle después de la modernidad. Nue VOS
plan~eamientosen torno a la representación, p. 170.
Consideraciónfinal
Gregorio Rodrigua Górnez, Javier Gil Flores y Eduardo García Jiménez: ob. cit., p. 65.