Madres Solteras

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

HUICOCHEA SUAREZ JOSUE 1-1 NL=24

https://www.milenio.com/opinion/laura-telles/columna-laura-telles/ser-madre-
soltera-en-mexico

Madres solteras y madres solas

Las estadísticas
El fenómeno de madres solteras o abandonadas por sus parejas tiene una triste y larga historia
en los países latinoamericanos:

 Aproximadamente el 23 % de las mujeres embarazadas, menores de 20 años son


abandonadas por sus parejas al enterarse del embarazo; 32% de las madres son
abandonadas por sus parejas antes de cumplir 35 años y el 43% de las madres quedan
sin sus parejas entre los 40 y 50 años. Y sólo el 42% de estas madres alguna vez se
casó (DANE-DNP-DRI, Encuesta Nacional, Colombia, 1981; México, Censo 2000
INEGUI.
 Este fenómeno persiste en Estados Unidos donde también el 42% de todos los niños
hispanos nacidos en Estados Unidos en el 2006 son hijos de madres solteras. Ese
número creció al 50% entre las madres nacidas en Estados Unidos pero de origen
hispano, comparados con el 34.7% de las madres hispanas nacidas fuera de Estados
Unidos. En contraste, sólo el 26% de los niños blancos y el 13% de los asiáticos
nacieron de madres solteras (Pew Hispanic Center, Statistical Portrait of Hispanics in
the United States, 2006, Tabla 11).

Posibles causas
Ciertamente, como se muestra en otro de nuestros temas, los beneficios del matrimonio para
los hijos son incalculables. Pero también es cierto que entre estas madres solteras hay muy
pocas que escogieron su condición. Muchas de ellas, al igual que las que pierden a sus
maridos, están solas asumiendo su maternidad, no porque desearon explícitamente negarles a
sus hijos un padre y un hogar completo, sino porque, debido a múltiples vacíos en la educación
y conciencia frente a la sexualidad y el matrimonio, muchos jóvenes hispanos terminan
engendrando creaturas en relaciones que resultan ser mucho menos estables que las que ellos
pensaron tener.

En muchos países hispanos se acepta aún con mucha ligereza que los jóvenes se vayan a vivir
juntos o “se acompañen,” sin darse cuenta que sólo el compromiso serio de quien es capaz de
jurar ante el altar y la comunidad que amará a su pareja, puede dar mejores garantías de
amor y fidelidad a su pareja y a sus hijos. El machismo y la ignorancia que a veces le resta
importancia al rol de padre en la vida de los hijos, contribuyen también con esta realidad.

A esta mentalidad que poco favorece la opción por el matrimonio se ha sumado hoy en día el
influjo hedonista y superficial que predomina en muchos sectores de la juventud americana y
que lleva a que muchos jóvenes hispanos prefieran cohabitar o “ensayar” en relaciones
ligeras y sin gran compromiso antes de pensar en relaciones serias que los “comprometa”
para siempre.

El reto para las madres solteras o solas es minimizar en lo posible las consecuencias de la
falta de un padre, tanto a nivel económico como moral y psicológico.

Retos y consejos
Con todo, y sea cual sea la causa de esta situación, la Iglesia se alegra y admira el coraje de
las madres que, aún en condiciones poco favorables, aceptan con valor y amor la vida que han
engendrado y tratan siempre de ofrecer lo mejor a sus hijos. La comunidad en general debe
igualmente ser muy sensible y apoyar en la medida de lo posible la ardua tarea de estas
madres. Pues así como Jesús tuvo siempre especial predilección por las viudas y los huérfanos
que en su tiempo eran las personas en mayor necesidad, también hoy debemos colocar a las
madres solas y sus hijos entre nuestras prioridades.

Los hijos siempre necesitan de un padre o de una figura paterna. Por eso, el reto de estas
madres es minimizar en lo posible las consecuencias de la falta de un padre, tanto a nivel
económico como moral y psicológico. Esto supone entonces:

 Hacer de padre y madre. Esto es, junto al amor y las caricias tiernas de una madre, y
sin confundir autoridad paterna con violencia, estas madres deben crear la disciplina y
ambiente de orden y respeto que todo niño necesita. Asistir a los cursos de formación
para padres que se ofrecen en muchos centros del gobierno puede serles de gran
ayuda.
 Relacionar los hijos con miembros de la familia o de la comunidad que sean una
presencia masculina positiva. Los niños aprenden por imitación. Por eso, el abuelo, el
tío, el entrenador de fútbol o el ministro de la Iglesia que sea un líder ejemplar, puede
ser una imagen buena para ayudar a los hijos, especialmente los varones, a tener una
 Sana identidad con su género, y a las niñas, una buena imagen masculina.
 Evitar hablar mal del padre en presencia de los hijos. Ya sea que el padre los haya
abandonado o que haya habido un divorcio difícil, los problemas de pareja son
diferentes de la relación de los hijos con el padre. Y si no hay nada bueno que
comentar, por lo menos evitar las críticas.
 Reafirmar en los hijos la idea de que ellos han sido siempre deseados y esperados con
amor, por parte de su madre, y recibidos con alegría en el ceno de la familia de la
madre, ayudará a los hijos a minimizar su sensación de ser “indeseados” o
“ilegítimos”.
 Si la madre encuentra otra pareja y se casa, es necesario incluir a los hijos de
relaciones precedentes en las decisiones y ajustes a la nueva vida. Es muy importante
asegurar igualmente que el padrastro no abuse de su autoridad, ni física, ni
moralmente, y mucho menos sexualmente, como sucede con más frecuencia de la que se
sospecha.
 Finalmente, familiarizar a los hijos con el amor al Padre Celestial, fuente última de
toda vida, les dará la base para saber que más allá de todos los vacíos emotivos que
los errores humanos puedan acarrearles, sus vidas fueron siempre deseadas y amadas
por el Padre Celestial, quien además cuidará siempre de ellos. Este Padre ha previsto
también para ellos a la Iglesia, la familia universal que los acoge y nutre con su fe.
 Y para todas estas madres solas, la compañía maternal y solidaria de María, la Madre
de Dios, será un consuelo y guía en la formación de su familia

Para proteger a las madres jefas de familia, las


autoridades llevan a cabo el programa de Apoyo
Integral a Madres solas Residentes de la CDMX
La Ciudad de México ofrece diversos programas de asistencia social y capacitación para el

empoderamiento y autonomía económica de las mujeres que habitan en la capital del país,

de hecho, cuenta con la Secretaría de la Mujer, la cuál se encarga de todos los temas

prioritarios en materia de género.

Uno de los ejes de la dependencia local está basado en el Programa Integral para el

empoderamiento y autonomía económica de las mujeres de la CDMX que tiene como objetivo

brindar a las mujeres una oferta institucional integrada de programas sociales que impulsen

su empoderamiento y autonomía económica.

El Gobierno de la Ciudad de México, a través del Instituto de las Mujeres (Inmujeres

CDMX), conjuntó 23 programas sociales y apoyos de diversas dependencias capitalinas en

el Programa Integral de Empoderamiento y Autonomía Económica de las Mujeres de la

CDMX.

Ser madre soltera en México…


oy en día, es muy común encontrar mujeres valientes que han decidido criar a
sus hijos sin apoyarse en una pareja. La vida les ha llevado forzosamente a ésta
tarea, o se han armado de fuerza para tomar esta difícil decisión. Mujeres que
han enviudado, o que le han puesto fin relaciones disfuncionales plagadas de
agresiones y violencia; o mujeres que simple y sencillamente han decidido
hacerle frente solas a la maternidad. Sin duda ser madre soltera en nuestro País
sigue siendo uno de los oficios más difíciles que se practican los 365 días del año
y las 24 horas del día, ya que cada vez es más común que una mujer cubre el rol
del padre y la madre. Actualmente, las mujeres se encargan del hogar, de cuidar
el bienestar de sus hijos y aparte de trabajar ya que por desgracia y en la
mayoría de los casos aquí el padre se desentiende por completo de su
compromiso y obligación para con sus hijos, los cuales al final del día siempre
serán los más afectados y es que indudablemente para estas mujeres, es difícil
luchar contra los estereotipos sociales que dicen que “debe” haber una figura
masculina de sustento y protección. Actualmente 4 millones de mexicanas se han
convertido en jefes de familia recayendo en estas por completo el mando y
siendo el sustento de las mismas. Actualmente el ser madre soltera ha dejado de
suponer un problema moral para muchas mujeres, que deciden dar respuesta a
su instinto maternal aunque no tengan una pareja que les acompañe en este
camino. En este sentido, y en algunos casos ser una madre soltera es aquella
mujer que decide tener hijos sin estar casada y sin contar con el apoyo de una
pareja para su crianza. Esta definición no difiere en absoluto de lo que
tradicionalmente se ha entendido por madre soltera, pero la nueva realidad está
posibilitando que se dejen a un lado las connotaciones negativas que solían
acompañarla (soledad, abandono, frustración…) para comprender esta
experiencia como una elección tomada con madurez y determinación. La
Cámara Nacional de la Mujer platico con madres solteras de 20 a 55 años y en
esta todas coincidieron que ha sido un camino muy difícil pero que sin embargo
están dispuestas a darlo todo por el bienestar de sus seres más amados, sus
hijos. “El amor es la fuerza que mueve al mundo, y tú eres el ejemplo perfecto de
ello”.

1 de cada 3 mujeres con hijos en México son madres solteras; el cuidado


de los hijos suele generar aislamiento y estrés sobre cómo sustentar
económicamente a su familia.

Las madres solteras son más propensas a sufrir los estragos del estrés y ansiedad, así lo
afirma la asociación Voz Pro Salud.

En un comunicado, el organismo explica que, si bien muchas mujeres deciden ser madres
solteras, en la mayoría de los casos esta condición es una situación a la que antecede un
divorcio, el fallecimiento de la pareja o abandono , incluso antes del nacimiento del hijo.

También podría gustarte