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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES

“EL PROCEDIMIENTO DIRECTO EN LA LEGISLACIÓN ECUATORIANA:


VULNERACIÓN AL PRINCIPIO DE IGUALDAD PROCESAL Y AL PRINCIPIO
DE CONTRADICCIÓN.”

Trabajo de titulación presentado en conformidad a los requisitos establecidos


para optar el título de Abogada de los Tribunales y Juzgados de la República

Profesor Guía
Dra. Elsa Irene Moreno Orozco

Autora
Erika Isabel Bastidas Guerrero

Año
2016
ii

DECLARACIÓN DEL PROFESOR GUÍA

“Declaro haber dirigido este trabajo a través de reuniones periódicas con la


estudiante Erika Isabel Bastidas Guerrero, orientando sus conocimientos y
competencias para un eficiente desarrollo del tema y tomando en cuenta la
Guía de Trabajos de titulación correspondiente”

_____________________
Doctora Elsa Irene Moreno Orozco
Magister en Derecho Procesal Penal

CI: 170540371-3
iii

DECLARACIÓN DE AUTORÍA DEL ESTUDIANTE

“Declaro que este trabajo es original, de mi autoría, que se han citado las
fuentes correspondientes y que en su ejecución se respetaron las disposiciones
legales que protegen los derechos de autor vigentes”

_____________________
Erika Isabel Bastidas Guerrero

CI: 1726721242-2
iv

AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Dios, a mi familia y a
mis profesores de la Universidad de
las Américas especialmente a mis
profesores de Derecho Penal y
Procesal Penal: Dr. Juan Carlos
Garcés Delgado, Dr. Arturo Donoso
Castellon, Marcella Da Fonte
Carvalho y Dra. Elsa Irene Moreno
Orozco, quienes me dieron las
herramientas de formación en estos
años; Los admiro y respeto porque
han dejado una huella perenne en
mí.
v

DEDICATORIA
Dedico este humilde trabajo de
titulación a mi madre Patricia
Guerrero Cárdenas por enseñarme
que la humildad es la clave del éxito.
A mi Padre Dr. Carlos Raimundo
Bastidas Mesías, quien es mi
modelo a seguir, me ha mostrado el
gran compromiso que un abogado
tiene para servir a la sociedad y que
en nuestras manos esta no dejar
nuestros valores y nuestra esencia
para llegar a hacer justicia.
vi

RESUMEN

El Código Orgánico Integral Penal desde el momento de su promulgación el 10


de febrero del 2014, contiene una serie de cambios radicales en nuestro
sistema penal acusatorio adversarial, específicamente el procedimiento directo
que es un procedimiento especial que no se encontraba en el Código de
Procedimiento Penal del año 2.000. El presente trabajo hace un estudio del
debido proceso, la importancia y las repercusiones que da su inobservancia.

El trabajo se enfoca en los principios que se encuentran dentro de este derecho


constitucional, especialmente en dos principios que sin dejar de lado a los
demás son los que más indefensión producen; principios procesales que tienen
jerarquía internacional, estos son: el principio de igualdad procesal
relacionándolo con la aplicación del procedimiento directo únicamente en
delitos flagrantes.

El principio de contradicción como derecho a la defensa e igualdad de armas,


se tratará el tiempo como limitante al derecho a la defensa; para poder
comprender mejor las ventajas y las desventajas del procedimiento directo, se
detallará brevemente las clases de procedimientos especiales.

Se establecerá detalladamente cuáles son las falencias que deberían ser


corregidas dentro del procedimiento directo para una mejor aplicación. Explicar
las posibles causas por las que el procedimiento directo afecta a las partes
procesales durante el proceso. Y finalmente cómo mejorar el procedimiento
directo sin vulnerar los principios procesales que deben ser precautelados en el
proceso. Sobre todo los riesgos que se presentan para los sujetos procesales y
especialmente al procesado.
vii

ABSTRACT

The Organic Integral criminal code since it enact on February 10, 2014 has had
a series of radical changes in our accusatory penal adversaries, specially the
direct process which wasn’t found under the penal process code in the year
2000. The following research makes a study of the correct process, the
importance and the aftermath of its neglect.

The study focuses on the principals who are found under these constitutional
rights, focusing in two principals without neglecting the others, these are more
vulnerable; procedural principles are considered fundamental rights and have
an international hierarchy, these are: equality principle of litigation, evidentiary
principle, and relating as a flagrant crime.

The principle of contradiction such as defensive rights, equality of arms, time


will be treated as limited as a defensive right, to have a better understanding of
advantages and disadvantages direct process, it will be briefly detail the
different special process under the Organic Integral criminal code, making a
comparison on each of them.

To argue the pros and cons that are found under the direct process, despite
being a process that applies at the beginning of swiftness and concentration,
leaves a side the human rights making it a process that imposes an
unconstitutional manner.

Frauds will be detail establish and corrected under the direct process to a better
enforcement. Explaining the possible causes the direct process affects the
procedural parts during its process, and finally how to manage the direct
process without infringing the principles procedures that should be
precautionary during the process, specially all of the risks that are expose the
subject procedures and the processor.
viii

ÍNDICE

INTRODUCCION ...................................................................................... 1
1. El debido proceso .............................................................................. 2
1.1 Antecedentes del debido proceso ................................................ 2
1.2 Principios procesales del debido proceso .................................. 6
1.3 Importancia del debido proceso ................................................... 8
2. El procedimiento directo dentro del marco
de los procedimientos especiales en la
legislación ecuatoriana ......................................................................... 10
2.1 Los procedimientos especiales en el Ecuador ........................ 10
2.2 Clases de procedimientos especiales en el Ecuador ............ 15
2.3 El Procedimiento Directo: ............................................................. 17
3. Vulneración del principio de igualdad procesal
y del principio de contradicción
dentro del procedimiento directo ..................................................... 22
3.1 Principio de igualdad procesal..................................................... 22
3.2 Principio de contradicción............................................................. 26
4. Conclusiones ..................................................................................... 38
5. REFERENCIAS .................................................................................. 41
1

INTRODUCCION

El trabajo aborda el problema jurídico del procedimiento directo como


procedimiento especial que afecta el debido proceso, específicamente la
vulneración del principio de igualdad procesal y principio de contradicción; la
mayoría de estas audiencias son realizadas por la Defensoría Pública, quienes
por la carga laboral no cuentan con el tiempo suficiente para recabar todos los
elementos probatorios en favor de su defendido. A ello se suma la pobre
logística con la que cuentan reflejándose en muchos casos ausencia total de la
defensa técnica a la que los procesados tienen derecho, violentándose las
garantías básicas del debido proceso, La investigación tiene como objetivo
general demostrar que se afecta con el procedimiento directo los derechos del
procesado y a su vez se vulneran el principio de igualdad procesal y el principio
de contradicción, principios fundamentales del debido proceso; el presente
trabajo se enfoca en explicar garantías del debido proceso, describir los
procedimientos especiales y el procedimiento directo dentro de la legislación
ecuatoriana y analizar la vulneración del principio de igualdad procesal y de
contradicción a través del procedimiento directo en el Código Orgánico Integral
Penal. El ensayo constará de tres partes. En la primera, comprende el cuerpo
del trabajo que está dividido en tres temas. El primer tema desarrolla las
garantías del debido proceso El segundo tema se refiere al procedimiento
directo en el marco de los procedimientos especiales y, el tercer tema la
vulneración del principio de igualdad procesal y el principio de contradicción;
se parte de que el delito cometido en situación de flagrancia, hace que se
realice un procedimiento simplificado en 10 días solo para delitos flagrantes,
vulnerando el debido proceso y sus derechos; se considera que tiempo es
insuficiente para la recolección de los elementos probatorios y que el
procesado se encuentra en indefensión al no contar con una defensa técnica y
controvertir técnicamente todo lo que se presenta en su contra.
2

1. El debido proceso

1.1 Antecedentes del debido proceso

El debido proceso nace en la época medieval en el año 1.215, en la llamada


Carta Magna de Inglaterra establecida por el rey Juan sin tierra, constituye
históricamente un documento fundamental para el estudio del derecho
procesal.

En el año 1789 en la Revolución francesa también menciona su importancia al


asegurar el respeto del debido proceso, en la declaración de los derechos del
hombre y del ciudadano, La Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789 en su art 7 establece:

“Ningún hombre puede ser acusado, arrestado ni detenido sino en


los casos determinados por la ley y con las formalidades prescritas
en ella. Los que soliciten, expidan ejecuten o hagan ejecutar órdenes
arbitrarias, deben ser castigados; pero todo ciudadano llamado
preso en virtud de la ley debe obedecer al instante y si resiste se
hace culpable”.

Posteriormente su evolución se da a conocer en la legislación anglo-


americana, en la quinta y decimocuarta enmienda de la Constitución de los
Estados Unidos de América en 1791 y 1868, en donde por primera vez se
utiliza el término “due process of law” que su traducción al español es debido
proceso.

En la Constitución de los Estados Unidos de América consagra los elementos


para que un juicio sea considerado justo, como por ejemplo la privación de la
libertad sin un procedimiento establecido por la ley.

La Constitución norteamericana es considerada como un hito para las


legislaciones latinoamericanas, las cuales fueron influenciadas y a su vez
instauraron garantías. Se consolida aún más en el año 1969 con la
3

Convención Americana de Derechos Humanos, también llamada Pacto de San


José.

El artículo 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos dice:

“Art 8. Garantías Judiciales 1. Toda persona tiene derecho a ser


oída, con las debida ente e imparcial, establecido con ante
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o
para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil,
laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”

Por otro lado, el Ecuador después de una serie de reformas constitucionales a


lo largo de su vida republicana. En el año 2008 la Constitución de Montecristi
reestructuró el debido proceso con garantías elementales, sumando también la
incorporación de tratados internacionales que refuerzan esta protección al
tener la misma importancia que las normas constitucionales.

“En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones


de cualquier orden se asegurará el derecho al debido proceso que
incluirá las siguientes garantías básicas […].”(Constitución, art. 25)

El debido proceso en el ámbito penal es de nuestro interés por lo cual debemos


mencionar que anteriormente los procesos penales no se los realizaba con
garantías a los procesados, sino solamente con normas procesales las cuales
los dejaban en indefensión.

Existe una estrecha relación entre el debido proceso penal y los derechos
humanos, porque se compromete la libertad personal. Al incumplir con el
debido proceso se violan los derechos fundamentales de una persona dentro
del proceso penal.
4

El proceso penal pone en movimiento al derecho penal que espera mantener


una armonía social, pero para eso es esencial el cumplimiento de todas las
garantías establecidas en la Constitución de la República del Ecuador.

Clariá Olmedo (2008, p. 259) nos dice que el proceso penal es una serie de
actos que deben cumplir los órganos públicos y los particulares que tengan
autorización para poder intervenir. Una de las finalidades del proceso penal es
la práctica de todas las etapas y la utilización de todos los instrumentos
procesales establecidos en la ley, para poder llegar a la verdad histórica con la
justa actuación y aplicación de la ley penal.

Ricardo Vaca Andrade (2009) menciona que:

“La finalidad primordial sea la de permitir que dentro del proceso


penal se practiquen diligencias necesarias para poder llegar a un
cabal descubrimiento de la verdad histórica en un sentido más
amplio, completo y total, esto es, la forma en la que se produjeron
los acontecimientos y los resultados, con individualización de cada
uno de los protagonistas y sus respectivas participaciones” (p. 27).

Se considera al debido proceso como una garantía esencial que conlleva a los
demás derechos fundamentales de un ciudadano, contiene una serie de
principios que se encuentran en la Constitución de la República del Ecuador,
estos principios que forman el debido proceso deben ser observados y
aplicados en un proceso judicial para garantizar una administración de justicia
equitativa.

Jorge Zavala Baquerizo (2002) ha afirmado que:

“Entendemos por debido proceso el que se inicia se desarrolla y


concluye respetando y haciendo efectivos los presupuestos, los
principios y las normas constitucionales legales e internacionales
aprobados previamente así como los principios generales que
5

informan el derecho procesal penal con la finalidad de alcanzar una


justa administración de justicia, provocando como efecto inmediato
la protección de la seguridad jurídica del ciudadano reconocida
constitucionalmente como un derecho” (p. 25).

Jaime Santos Basantes (2009, p. 13) el debido proceso es una garantía de la


ciudadanía que tiene carácter constitucional, que debe ser acatada en todos los
procesos penales. Es un principio al que todas las personas tienen derecho
para asegurar un justo resultado y equitativo que da la oportunidad de ser
escuchado y validar sus pretensiones frente a la o el juzgador.

En mi opinión el debido proceso es una garantía que brinda equidad e igualdad


en el sistema penal, dando la misma oportunidad a todas las personas sin
distinción, y con la autorización de que se pueda defender y que pueda ser
oída.

Luis Cueva Carrión (2001, p. 62) El debido proceso es un derecho que se


encuentra en la Constitución y es de protección a todos los ciudadanos sin
discriminación alguna; para que de conformidad a la ley se desarrolle un
procedimiento de manera estricta de todos los principios. El debido proceso no
actúa a favor del Estado sino de los sujetos que forman parte del él.

Para Cueva Carrión el derecho al debido proceso es una aseguración de todos


los individuos a la necesidad de ser escuchados y que se pueda juzgar su
conducta después de haber tenido la oportunidad de exponer tu defensa.

Por lo tanto, podemos entender al debido proceso como una serie de pasos
que se deben hacer efectivos en todo proceso penal, para proteger los
derechos de los ciudadanos y lograr la finalidad que hemos mencionado
anteriormente del proceso penal, que es la administración de justicia equitativa.
6

Se deberá aplicar los principios que garanticen el debido proceso durante todas
las fases del proceso, el momento en el que uno de estos principios se
vulneren se atenta al debido proceso y consecuentemente afecta al procesado.
El debido proceso es un escudo ante posibles abusos e ilegalidades que se
podrían realizar dentro del proceso, otorgando así seguridad jurídica. Tutela a
las partes del proceso penal y sobretodo la defensa de los derechos humanos

1.2 Principios procesales del debido proceso

Los principios rigen el derecho procesal penal, por lo que se deben cumplir a
cabalidad en un proceso penal para garantizar el cumplimiento del debido
proceso. Un principio constitucional sirve como soporte y protección de
derechos fundamentales, estos deben ser siempre respetados y aplicados.
Cabe recalcar que las reglas no son iguales a los principios, porque los
principios son vinculantes, es decir deben ser aplicados inmediatamente en el
proceso.

No podemos hablar de un proceso justo si en este no existen los principios que


lo rigen, estos pueden ser legales, constitucionales, fundamentales. Los
principios legales son aquellos que se encuentran en el Código Orgánico
Integral Penal, los principios constitucionales se encuentran en la Constitución
de La República del Ecuador, también llamados fundamentales puesto que al
encontrarse en nuestra máxima ley se vuelven derechos para los ciudadanos.

El Estado quien tiene el poder punitivo debe basarse en estos principios de


carácter constitucional para resguardar los derechos de las personas,
sobretodo de quienes hayan cometido una infracción, tomando en cuenta que
no por haber cometido una infracción perdieron sus derechos y garantías
constitucionales, las cuales se deben cumplir en un proceso para asegurar un
proceso justo con igualdad de condiciones.

“La función represiva y punitiva del Estado debe seriamente estar


basada en ciertos presupuestos de trascendental importancia para la
7

vida jurídica del país, algunos de los cuales están enunciados en la


Constitución de la República, pues constituyen a la vez derechos
fundamentales de todo ciudadano, incluidos naturalmente los
delincuentes quienes por el hecho de cometer una infracción no han
perdido la calidad de personas, con garantías y derechos […]”
(Vaca, 2009, p. 25).

La Constitución de la República del Ecuador en su art 76 estipula los principios


del debido proceso que deben observarse en el procedimiento penal,
especificaremos los principios que tienen más relación con el procedimiento
directo:

El principio de igualdad se encuentra en el artículo 76, numeral 7, literal c de la


Constitución y el art 5, numeral 5 del COIP. Tiene relación con el procedimiento
directo porque se debe asegurar la equivalencia durante todo el procedimiento
penal protegiendo a las personas que se encuentran en estado de
vulnerabilidad ya sea por condiciones: físicas, psicológicas y económicas

Principio de impugnación procesal, se encuentra en el art 5, numeral 6 del


Código Orgánico Integral Penal, que tiene concordancia con el procedimiento
directo porque el COIP establece el derecho a impugnar en este
procedimiento especial.

Principio de Oralidad: El proceso penal se debe ejecutar y desarrollar mediante


un proceso oral, en los cuales para dejar constancia del proceso se usarán
medios para registrar y constatar las audiencias. El artículo 5, numeral 11 del
COIP. Reitera la importancia de la oralidad como principio procesal.

Principio de concentración: El COIP protege el principio de concentración en el


art 5, numeral 12 y nos indica que este principio lo que procura es la
realización de actos procesales en una sola audiencia.
8

El procedimiento directo engloba las tres etapas procesales en una sola


audiencia por lo que se podría decir que este procedimiento especial se acoge
al principio de concentración.
Principio de inmediación: se debe rescatar que dentro del procedimiento directo
se efectiviza este principio porque el procedimiento se realiza con el contacto
directo de los sujetos procesales.

Principio de Imparcialidad: este principio tiene como finalidad la objetividad por


parte de jueces y fiscales, para que de esa manera se resguarde la justa
administración de justicia y la imparcialidad del procedimiento en este caso
directo.

Principio de Legalidad: Ningún ciudadano en un proceso judicial puede ser


juzgado sin existir una ley, el procedimiento directo se encuentra en el art 640
del COIP, por lo tanto cumple con este principio.

1.3 Importancia del debido proceso

El debido proceso es en la actualidad un pilar fundamental en el derecho


procesal penal ecuatoriano, porque establece una gama de derechos que han
ido evolucionando con el tiempo y consolidándose en nuestra carta magna que
es la Constitución de la República del Ecuador.

Leonardo Ochoa (2010) dice:

“El Debido Proceso es un derecho constitucional, que compromete a


todo el sistema jurídico de un país, es por esta razón que nada ni
nadie puede sustraerse a él, todos los actos y procedimientos de los
funcionarios y de los órganos del poder público deben acatarse a él,
de lo contrario, atentarían contra el Estado Constitucional como
consta en la nueva constitución en vigencia de la República del
Ecuador” (p. 11).
9

Hay que resaltar que el debido proceso garantiza el proceso penal justo,
dándole los mismos instrumentos, derechos y garantías a una persona
procesada, sin discriminarla, como lo hemos visto tanto en la Constitución de la
República del Ecuador, como en el Código Integral Penal. El debido proceso
contiene los principios procesales que ayudan en un proceso penal y que su
inobservancia afecta no solo al proceso sino a quienes actúan dentro de este.

Los principios constitucionales del debido proceso son de carácter vinculante


eso quiere decir que son de inmediata aplicación y que van más allá de una
regla.El carácter constitucional que toma el debido proceso lo convierte en un
instrumento procesal que debe ser respetado y cumplido a cabalidad, con
todas las reglas que establece la ley, funcionarios y demás personas que estén
dentro del proceso penal.

La importancia del el debido proceso se acrecienta porque contiene derechos


fundamentales y también tiene protección internacional con el Pacto de San
José de Costa Rica, que tiene el mismo grado de acatamiento que las normas
internas de un país, al omitir lo que establecen los tratados internacionales el
Estado está vulnerando derechos inherentes al ser humano que son de
carácter internacional.

El artículo 424 de la Constitución ordena:


“Art. 424.- […] La Constitución y los tratados internacionales de
derechos humanos ratificados por el Estado que reconozcan
derechos más favorables a los contenidos de la Constitución,
prevalecerá sobre cualquier otra norma jurídica o acto del poder
público”
En nuestro país es indispensable que se cumpla con lo que establece el art 76
de la Constitución sobre las garantías básicas del debido proceso, por el hecho
de ser un Estado de derechos y porque la Constitución de la República del
Ecuador es la norma suprema y de máxima jerarquía, que se encuentra por
encima de cualquier otra norma.
10

“La constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra de


ordenamiento jurídico. Las normas y los actos del poder público deberán
mantener conformidad con las disposiciones constitucionales; en caso contrario
carecerán de eficacia jurídica”. (Constitución, art 424)

Patricio Pazmiño Freire (2013, p. 25) sostiene que uno de los sistemas más
avanzados de resguardo a los derechos es el consagrado por la Constitución
de Montecristi, en consideración con la Constitución Política del Ecuador de
1998. La Constitución del 2008 plasma un sistema institucional de garantías y
un catálogo de derechos que fortalecen al Estado de derechos al cual
pertenecemos.

2. El procedimiento directo dentro del marco de los procedimientos


especiales en la legislación ecuatoriana

2.1 Los procedimientos especiales en el Ecuador

Haremos un recuento breve de los antecedentes de los procedimientos


penales en el Ecuador. Históricamente los procedimientos penales datan desde
las gestas libertarias en donde pasamos a ser parte de la gran Colombia en el
año de 1822, desde esta fecha han existido modificaciones las cuales veremos
a continuación:

Carlos Pozo Montesdeoca (2005, p. 24) como antecedentes especifica que en


1830 se realizaba la búsqueda de leyes ecuatorianas que poco a poco iban a
derogar a las leyes españolas a las cuales nos regíamos como la Constitución
de las Cortes de Cádiz de 1812.

En 1837 en el gobierno del presidente Vicente Rocafuerte se crea el primer


código de procedimiento penal que no fue un hito porque no existían
legisladores que creen leyes conforme a las necesidades de aquella época.
11

En el año de 1839 en el gobierno del Presidente Juan José Flores se crea la


Primera Ley de Procedimiento Criminal que apenas tenía 94 artículos,
considerada por muchos como insuficiente, debido a que la ley de
procedimiento criminal dejaba en las manos de los jueces el subsanar vacíos
legales; vulnerando el principio de legalidad. En el año 1848 en el gobierno del
Presidente Vicente Ramón Roca se crea una ley que es muy similar a la que
creó Juan José Flores.

Los Jurados tenían la potestad de subsanar las leyes que eran ambiguas;
dejando a criterio de ellos las sanciones y las actuaciones que se debían dar.
Los delitos en los que los jurados podían interceder de esta forma eran: el
homicidio, el aborto golpes mortales, entre otros. Se dice que esta ley fue muy
completa en esta época porque en ella ya se encontraba la presunción de
inocencia.

En 1852 en el mandato del Presidente José María Urbina se pone en vigencia


la ley de Juzgamiento contra Conspiradores y Espías en donde ya se establece
una forma para presentar una acusación y reglas que deben tener en
consideración los jueces para disponer de la detención del procesado.
En 1872 se promulga un nuevo Código llamado de Enjuiciamiento en material
criminal, que tenía 359 artículos, en este código de enjuiciamiento ya se separa
los tipos de prueba en: materiales, instrumentales testimoniales, reales,
conjeturales. La intervención se realizaba mediante el ministerio público que en
la actualidad es la Fiscalía General del Estado.

1887 en el mandato del Presidente José María Plácido Caamaño se reforma


este código, y se introduce la fianza por calumnias, abandono de la querella y
el sobreseimiento definitivo. En el año de 1906 en el gobierno del presidente
Eloy Alfaro se crea un nuevo código de enjuiciamiento en materia criminal que
aunque tiene similitud con los anteriores códigos. Este código perseguía las
infracciones de oficio, pero con la peculiaridad de que las infracciones que no
eran por oficio se podían desistir.
12

En el año de 1946 con el mandato del presidente José María Velasco Ibarra se
promulga un nuevo código de procedimiento penal. Con algunas reformas al
anterior código y con un juzgamiento hacia los reincidentes y a las personas en
estado de necesidad. En 1955 en el gobierno del Presidente Velasco Ibarra se
codifica las normas procesales en un solo procedimiento penal.

En el año de 1983 En el mandato del Dr. Osvaldo Hurtado se promulga un


código de procedimiento penal con importantes reformas como el valor jurídico
de las presunciones, reglas para el juzgamiento de los medios de
comunicación, en esta reforma ya se hablaba de la oralidad en el sistema
penal; para así poder escuchar las argumentaciones de las partes. Cabe
resaltar que este procedimiento penal de 1983 tuvo un anteproyecto realizado
por el Dr. Jaime Roldos Aguilera y el Dr. Jorge Zavala Baquerizo.

Llegamos al 2.000 con el Código de procedimiento penal que igual que los
demás procedimientos tuvo reformas y que para muchos era considerado un
procedimiento que seguía teniendo falencias a pesar de las constantes
modificaciones que hemos visto.

El Código de Procedimiento Penal ecuatoriano del año 2.000 y vigente hasta el


año 2014, desarrollaba primero con La Instrucción Fiscal, en segundo lugar la
etapa intermedia, en tercer lugar etapa de juicio y finalmente como cuarta etapa
la de impugnación. Cabe resaltar que la mayor característica del Código de
Procedimiento Penal Ecuatoriano del año 2.000 es el cambio del procedimiento
inquisitivo al procedimiento penal acusatorio.
El proceso penal tiene diversas estructuras y se vuelve dinámico con la
finalidad de que tenga un cumplimiento efectivo, tiene objetivos específicos que
deben precautelarse en las diferentes etapas para evitar la desigualdad.

Alberto M. Binder (2000, p. 29) dice que una correcta estructura, orden de un
proceso penal dependerá de la aplicación que tiene, es decir que no exista
distorsiones con los principios que lo fundan, porque a falta de una buena
13

estructura del proceso penal se mal interpretarían principios y garantías de


manera incorrecta al igual que en su aplicación.

A mi juicio el derecho penal y el derecho procesal penal lógicamente tienen una


relación, puesto que no puede existir el procedimiento sin la norma sustantiva,
pero el derecho penal ha tenido un mayor avance, de tal magnitud que muchos
autores consideran que el derecho penal tiene un desarrollo de conocimiento
científico sobre todo en lo que llamamos la teoría del delito.

Clariá Olmedo Jorge (2008) dice que:

“El proceso penal resulta un fenómeno de la vida humana en su


regulación jurídica, complejo y temporalmente proyectado por causa de
la imputación de un hecho punible, para llegar a la absolución o a la
condena y en su caso a controlar el cumplimiento de la pena” (p. 212).

El derecho procesal penal no tiene un estudio a profundidad de manera


científica pero tiene mucho más dinamismo en diferentes países de
Latinoamérica, es por esa razón que siempre está en constante cambio, para
adaptarse a la sociedad y a la política criminal.

En el 2014 con la vigencia del COIP estas etapas del procedimiento ordinario
cambian, y se suprimen a tres, en el art 589 de Código Orgánico Integral Penal
establece las siguientes etapas:
“Art 589.- etapas.- El procedimiento ordinario se desarrolla en las siguientes
etapas: 1. Instrucción 2. Evaluación y preparatoria de juicio”

En nuestro país se han dado cambios muy significativos en lo que respecta al


proceso penal, el legislador basándose en el principio de celeridad y economía
procesal no deja como única opción al procedimiento ordinario, sino que crea
procedimientos especiales los cuales puedan solucionar un conflicto de manera
más rápida.
14

Los procedimientos especiales serian una salida satisfactoria, o eso es lo que


se espera de un procedimiento especial, pero se debe tomar en cuenta siempre
si este procedimiento beneficia a todas las personas que intervienen en el, o
perjudica y vulnera derechos.

Los procedimientos especiales se diferencian del procedimiento ordinario


porque en el procedimiento ordinario son delitos en los cual el procedimiento es
mucho más estricto y detallado, mientras que los procedimientos especiales
simplifican el proceso penal y reúnen ciertos requisitos que la ley establece, por
ejemplo el tipo de delito o la sanción del mismo.

El Programa de Fortalecimiento de la Justicia en el Ecuador (2012) expone:

“Los procedimientos especiales o juicios rápidos son métodos de


simplificación en el sistema procesal penal. Se diferencian de las
salidas alternativas, propiamente dichas (acuerdo de reparación o
suspensión condicional del procedimiento), porque las salidas
terminan en un auto resolutorio mientras que los procedimientos
especiales, con una sentencia” (p. 29).

En la Unidad de delitos flagrantes de la ciudad de Quito, se realiza en su


mayoría procedimientos directos y abreviados, con el fin de mejorar el servicio
y aplicar el principio que se mencionó en un primer momento, que es el
principio de celeridad puesto que los procedimientos especiales en el Código
Orgánico Integral Penal fueron creados para ser realizados en corto tiempo.

Es por esa razón que la mayoría de casos en la Unidad de delitos flagrantes de


la ciudad de Quito se resuelven con procedimientos especiales los cuales
detallaremos a continuación.
15

2.2 Clases de procedimientos especiales en el Ecuador

El COIP clasifica los procedimientos especiales en cuatro: El procedimiento


abreviado, que si se encontraba tipificado en el Código de Procedimiento
Penal; el procedimiento directo característico por realizarse para delitos
flagrantes, para las contravenciones el procedimiento expedito y finalmente un
procedimiento para el ejercicio privado de la acción penal.

La clasificación se encuentra en el art 634 del COIP:


“Art 634.- Clases de procedimientos.- Los procedimientos
especiales son:
Procedimiento abreviado
Procedimiento directo
Procedimiento expedito
Procedimiento para el ejercicio privado de la acción penal”

Procedimiento abreviado:
El Programa de Fortalecimiento de la Justicia en el Ecuador (2012, p. 64) dice
que el procedimiento abreviado es un procedimiento que compone una
alternativa al juicio oral, el cual parte del hecho fáctico que el fiscal acusa y que
lógicamente el procesado acepta. El procedimiento tiene como objetivo: la
celeridad, economía procesal.

Este procedimiento especial ya se encontraba en el Código de Procedimiento


Penal Ecuatoriano del año 2.000, vigente hasta el 14 de febrero del 2014.
Se caracteriza porque el procesado para recurrir a este proceso debe aceptar
el hecho fáctico por el cual se lo imputa, es por eso que muchos juristas han
debatido la constitucionalidad y la problemática que genera la autoincriminación
en este procedimiento.
En muchos países se ha optado por un procedimiento especial en el cual el
procesado reconozca su responsabilidad, como por ejemplo en Bolivia, en
donde su procedimiento abreviado tiene como principal requisito la aceptación
del hecho fáctico por parte del procesado de manera voluntaria.
16

El procedimiento es llamado muchas veces de negociación de la pena,


porque el fiscal con la defensa se ponen de acuerdo para la realización de este
procedimiento y así acelerar el aparataje procesal. Podemos encontrar en el art
635 del COIP el procedimiento abreviado con las siguientes reglas:

 La pena privativa de la libertad debe ser hasta diez años máximo para
que se pueda realizar el procedimiento abreviado.
 La propuesta de procedimiento abreviado debe ser presentada por el
fiscal en la audiencia de formulación de cargos o hasta la audiencia de
evaluación y preparatoria de juicio.
 Aceptación del hecho y consentimiento del procesado de manera
expresa
 El defensor público o privado garantizará que el procesado de manera
libre y voluntaria aceptó el hecho fáctico sin vulnerar sus derechos
consagrados en la Constitución de la República del Ecuador.
 No existe ningún impedimento si existen varias personas procesadas para
aplicar el procedimiento abreviado, siempre y cuando se solicite este tipo
de procedimiento.
 El fiscal es quien sugiere cual es la pena que debe aplicarse al procesado,
y de ninguna manera se puede sancionar con una pena más grave a la que
el fiscal propone.

Procedimiento Expedito:
Se encuentra en el artículo 641 del COIP, que define al procedimiento y fija
para qué tipo de contravenciones se puede emplear; Se puede recurrir a este
procedimiento en contravenciones: penales, de tránsito y contra la mujer o
miembros del núcleo familiar, en el que este procedimiento al igual que el
directo, se realizará en una sola audiencia las cuales se deberán estar
apegadas a las reglas que se encuentran en el art 642.

Baytelman y Duce (2004, p16) indican que el juicio oral en un sistema


acusatorio tiene mayor control, por la posibilidad de simplificar el proceso y la
reducción de la etapas procesales.
17

Los principios que sobresalen en este procedimiento son: el principio de


oralidad, celeridad y el principio de concentración, que como su palabra lo dice
concentra los actos procesales en una sola audiencia, que evidentemente el
procedimiento expedito lo aplica porque es un método que simplifica el
procedimiento penal de manera ágil y eficaz impidiendo así que el proceso se
dilate.

Daniel Pérez (2014, p. 2) sostiene que el procedimiento expedito es


considerado como una opción sumarísima de juzgamiento en el ámbito de las
contravenciones. Tiene como expectativa: agilitar, facilitar la administración de
justicia, destacando el principio de celeridad y concentración que se encuentran
en el COIP; Las reglas que se encuentran en el COIP son tanto para
contravenciones de tránsito y contravenciones contra la mujer o miembros de
del núcleo familiar.

2.3 El Procedimiento Directo:

En el Ecuador el legislador para remediar el aumento de la delincuencia y la


carga procesal hacia los jueces y fiscales, crea un procedimiento que en diez
días dicta una sentencia condenatoria o ratificadora de inocencia.

Muchos países han creado procedimientos muy similares al procedimiento


directo, para agilitar el proceso penal, por ejemplo: Portugal tiene un
procedimiento llamado sumario, en el cual el procesado renuncia a su derecho
de tener un juicio oral para acelerar las fases del proceso, siempre y cuando la
pena no sea mayor a seis meses de prisión y la aceptación del procesado.

En Brasil existe un procedimiento especial que lo denomina rito sumario, se


aplica para delitos en donde no existe privación de la libertad y se caracteriza
por la oralidad. Tiene similitud con el procedimiento directo porque aplica el
principio de concentración, porque concentra los actos procesales en un juicio
oral.
18

El procedimiento directo como procedimiento especial realiza todas las etapas


del proceso en una sola audiencia siempre y cuando sea delito flagrante,
sancionado con una pena máxima de cinco años y en delitos contra la
propiedad mientas el monto no exceda de treinta salarios básicos unificados.

El art 640 del COIP señala las reglas que deben seguirse para aplicarlo:
La flagrancia del delito, la pena privativa de la libertad para la aplicación de
este procedimiento debe ser hasta cinco años, y en delitos contra la propiedad
mientras el monto no exceda de treinta salarios básicos unificados del
trabajador.

No se podrá aplicar este procedimiento en delitos contra la eficiente


administración pública o que afecten a los intereses del Estado, delitos contra
la inviolabilidad de la vida, delitos contra la integridad sexual y reproductiva, la
integridad y libertad personal con resultado de muerte y finalmente los delitos
de violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar.

Quien deberá sustanciar el juicio directo será la Jueza o Juez de Garantías


Penales para resolver este procedimiento; después de la calificación a la
flagrancia la Jueza o Juez de Garantías Penales deberá señalar el día y la hora
para realizar la audiencia en el plazo de diez días en el cual se dictará
sentencia; se realizará el anuncio de las pruebas por escrito, hasta tres días
antes de la audiencia. La audiencia podrá suspenderse solo por una vez, de
forma motivada ya sea de oficio o a petición de parte, señalando el día y la
hora para su continuación, sin que se exceda de los quince días a partir de la
fecha de su inicio.

La ausencia del procesado en la audiencia permitirá a la o el juzgador de


disponer su detención con el único fin de que comparezca exclusivamente a
ella. De no lograr la ejecución de la detención se procederá conforme a las
reglas que establece el Código Orgánico Integral Penal.
19

La sentencia es condenatoria o ratificadora de inocencia y puede ser apelada


ante la Corte provincial. La flagrancia es una de las características del
procedimiento directo, el delito flagrante, etimológicamente viene del vocablo
“In fragranti”, que quiere decir en el momento del cometimiento del delito.

Ángel Montoya (2006) define al delito flagrante como:


“Delito flagrante es aquel cuyo autor es sorprendido en circunstancias en que lo
está perpetrando o inmediatamente después” (p. 136).

El art 527 del COIP, define a la flagrancia como el delito que se comete en
presencia de una o más personas o cuando se la descubre inmediatamente
después de su supuesta comisión, siempre que exista la persecución
ininterrumpida desde la comisión del delito hasta la aprehensión, de la misma
forma si se encuentra a la persona con armas, instrumentos, el producto del
ilícito como por ejemplo: las huellas o documentos que puedan vincularlo con el
cometimiento del ilícito.

Con estos antecedentes podemos afirmar que la flagrancia es la pieza clave


del procedimiento directo, es por esa razón que se considera uno de los
procedimientos más rápidos, que facilita a despachar en menos tiempo las
causas en delitos menores a 5 años, debido a que la situación de flagrancia
facilita el trabajo de la Fiscalía, pero también puede tergiversar el trabajo que
realmente debe realizar el fiscal; como es el recabar los elementos de cargo y
de descargo que puedan existir.

La labor del fiscal no debe solamente basarse en la flagrancia como tal sino
que el fiscal deberá buscar más pruebas y actuar con total objetividad.
Varios tratadistas no están de acuerdo en que se realice procedimientos
sumarísimos en delitos flagrantes, porque si existe una afectación al
procesado.
20

Eugenio Zaffaroni, en una entrevista que se le realizó en el año 2010 sobre el


sistema de flagrancias en Buenos Aires, cuestiona las salidas alternativas en
casos de flagrancia. Enfatizando que teme a las decisiones rápidas en un
proceso judicial y sobre todo cuando es un proceso acusatorio, en donde
puede darse una negociación y termina en un juicio abreviado; Zaffaroni
mantiene su postura de que un juicio simplificado, es una forma de extorsionar
al procesado.

El procedimiento directo nos crea una duda: ¿Es correcto aplicar un


procedimiento especial justificándolo en la situación de flagrancia, dejando de
lado todos los derechos del procesado?

El pleno de la Corte Nacional de Justicia, el 6 de Mayo del 2015 contesta varias


consultas, manifestadas por Jueces y Juezas de la Provincia de Imbabura con
respecto al procedimiento directo:

El artículo 640 numeral ocho señala que la sentencia es ratificadora de


inocencia o condenatoria y puede ser apelada ante la Corte Provincial, pero la
duda que se genera en este procedimiento es la conciliación

La conciliación en el procedimiento directo generaba duda, por la existencia en


el COIP de un vacío legal. El Código Integral Penal determina que se puede
presentar la conciliación hasta antes de que se concluya la etapa de la
Instrucción, por esa razón el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, responde
que en el procedimiento directo si cabe la conciliación antes de instalada la
audiencia de juzgamiento y detalla los casos en los cuales no puede realizarse
la conciliación que son los siguientes:

Obligar a la víctima a que se someta a un procesamiento penal re


victimizándola y privándola de su derecho a recibir satisfacciones en el menor
tiempo posible así como, agotar recursos del Estado que pueden ser ahorrados
21

para invertirlos en otras cosas, obligar al procesado a litigar en una situación en


que el conflicto ha perdido sentido jurídicamente.

El artículo 640, numeral 6 del COIP señala que solo una vez puede
suspenderse la audiencia, que no podrá excederse de 15 días a partir de su
fecha de inicio pero no detalla desde qué momento debe contarse los quince
días, si desde la audiencia de calificación a la flagrancia, o el juicio directo.

El Pleno de la Corte Nacional responde que el tiempo para continuar con la


audiencia de juzgamiento en el procedimiento directo se debe contar desde la
suspensión de la misma.

El procedimiento directo no establece un tiempo de duración para la instrucción


fiscal, ni tampoco si la reformulación de cargos es factible o no; por lo tanto el
Pleno de la Corte Nacional de Justicia establece que la reformulación de
cargos es factible en el procedimiento directo pero debe ser realizada antes del
juicio directo, la autoridad que garantiza los derechos de la persona procesada
es quien deberá conferir el plazo necesario para que se pueda posponer y
enfrentar los cargos que se han reformulado.

Se establecería un plazo convencional que no sea mayor al que se encuentra


en la norma, pero si uno inferior. La vinculación en el procedimiento directo no
cabe el trámite directo de aparecer personas inmersas en el proceso serán
sometidas al procedimiento ordinario.
22

3. Vulneración del principio de igualdad procesal y del principio de


contradicción dentro del procedimiento directo
3.1 Principio de igualdad procesal

La Revolución Francesa declaró los principios de libertad, igualdad y


fraternidad para prohibir cualquier tipo de trato discriminatorio, desde ese
momento el principio de igualdad se encuentra presente para que así todas las
personas sean equivalentes ante la ley.

El art 7 de la Declaración de Derechos Humanos dice:


“Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual
protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda
discriminación que infrinja esta declaración y contra toda provocación a tal
discriminación.”

En nuestra Constitución menciona que el ejercicio de los derechos del


ciudadano deberá regirse aplicando el principio de igualdad, puesto que todas
las personas son iguales y deben gozar de los mismos derechos y
oportunidades.
El artículo 11 de la Constitución ordena:
“[…] 2 Todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos,
deberes y oportunidades […] El Estado adoptará medidas de acción afirmativa
que promuevan la igualdad real en favor de los titulares de derechos que se
encuentren en situación de desigualdad”

Como pudimos ver la igualdad es uno de los derechos que el Estado nos
garantiza a los ecuatorianos y que también se encuentra en los instrumentos
internacionales; la igualdad quiere decir que todas las personas deben tener las
mismas oportunidades en un proceso penal y que todos los ciudadanos deben
ser tratados de igual forma.
23

Cuando hablamos de igualdad lo hacemos de forma muy general, sobre todo


cuando decimos todos somos iguales ante la ley, porque a quienes realmente
queremos proteger son a las personas de escasos recursos para que no exista
un desnivel y que en un proceso penal existan las mismas condiciones; La
igualdad se torna ambigua porque en la actualidad sabemos que no todas las
personas son iguales y que hay personas las cuales no tendrán el mismo trato,
por lo que debemos entender el alcance del principio de igualdad procesal
dentro del procedimiento directo.

La igualdad tiene diversos alcances ya sea: sexo, discapacidad, orientación


sexual, etc. La igualdad a la que nos referimos dentro del procedimiento directo
es la de dar las mismas oportunidades, herramientas y ventajas a una persona
durante el proceso penal para no perjudicarla, por lo que este principio se
vulnera en el procedimiento directo por el medio económico del procesado y la
situación de flagrancia.

El principio de igualdad procesal y el principio de contradicción siempre serán


de carácter vinculante al derecho a la defensa porque para que exista una
defensa justa deben las partes encontrarse en equivalencia de condiciones, así
lo expresa nuestra Constitución de la República del Ecuador

“El derecho a las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías: c) ser
escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones”
(Constitución, art 76, numeral 7)

Jorge Zabala Baquerizo (2002, p. 290) mantiene que la igualdad procesal lo


que quiere evitar es que una de las partes procesales tenga privilegios; por lo
que su fin es que ambos tengan los mismos derechos, medios sin que exista
favorabilidad, dejando de lado los derechos de la otra parte.

A mi juicio el principio de igualdad procesal quiere decir que tanto la parte


acusadora como la defensa deben tener iguales condiciones para que así
24

puedan sustentar y defender sus posiciones pero contando con los mismos
medios y herramientas para evitar la indefensión.

En el pacto de San José de Costa Rica el art 8, numeral 2 dispone:


“Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su
inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el
proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes
garantías mínimas.”

El pacto de San José de Costa Rica no exime a ninguna persona de sus


garantías básicas, como la plena igualdad durante el proceso; en la etapa de
juicio es en donde se debe establecer la responsabilidad pero respetando el
debido proceso, especialmente los principios básicos que se encuentran dentro
de este, como lo es el principio de igualdad que lógicamente va de la mano con
el derecho a la defensa justa.

Alberto Wray (1945, p.14) sostiene que el principio de contradicción y el


principio de igualdad son inseparables porque una contradicción efectiva dentro
del proceso penal se da a las partes cuando existe el goce paralelo de los
medios de ataque.

Con esta afirmación el principio de igualdad se convierte en un principio


necesario en un proceso oral y contradictorio para que ninguna de las partes se
encuentre en ventaja o desventaja. Por ningún motivo se dará un distinto
tratamiento a las personas que están inmersas dentro de un proceso penal.
Los diez días que establece el COIP en el procedimiento directo crea una
desventaja hacia el procesado y la vulneración del principio de igualdad
procesal se encuentra a la vista porque una persona que comete un delito en
situación de flagrancia no tiene las mismas herramientas y el tiempo para
controvertir las pruebas.
25

Hay que recalcar nuevamente que todas las personas debemos ser tratadas
por igual dentro del proceso penal y que la situación de flagrancia no debe
justificar la desigualdad del procedimiento directo hacia el procesado ni el
mínimo tiempo establecido para este procedimiento especial. Este principio
fundamental se entiende como la proporción que debe existir entre las partes y
que ambas están sometidas a las mismas normas, mismos derechos y que por
ningún motivo deben recibir un distinto tratamiento que vulnere sus derechos y
sus garantías básicas.

La norma debe ser la misma para todas las personas ya sea para proteger o
para sancionar a un ciudadano. ¿Dónde queda la igualdad procesal cuando el
procedimiento directo simplifica el proceso por ser un delito cometido en
situación de flagrancia?

Beccaria (2005, p. 31) considera que el fin de las penas no es atormentar y


afligir a una persona, porque estas formas de coerción social son crueldades
inútiles, sino que se debe crear métodos más eficaces que no denigren a las
personas que hayan cometido delitos.

Sabemos que todos los delitos dependiendo de su gravedad tienen un


procedimiento diferente, que el procedimiento directo lo que pretende es
descongestionar la carga procesal, pero al aplicar un procedimiento especial
que concede menos tiempo y que solamente sea aplicable para delitos
flagrantes pierde totalmente el carácter de especial y se convierte en un
procedimiento coercitivo, puesto que ya no existe esa equiparación entre las
partes y la desventaja hacia el procesado está a la vista.

Serrano (2009, p. 55) considera que a pesar de los indicios que existan contra
el autor su responsabilidad debe ser bien probada en el juicio, para así poder
justificar la inocencia y bien destruirla.
26

Esto quiere decir que la situación de flagrancia no puede ser considerada por si
sola como prueba, debe realizarse un proceso justo que este conforme a
derecho, en el cual debe destruir la inocencia o bien ratificarla.

Eugenio Zaffaroni en una conferencia que se le realizó el año 2012 mantenía


la postura de que un procedimiento simplificado o justicia express por delitos
flagrantes es estigmatizar a una persona por su condición económica y no
estaríamos realizando un proceso justo sino más bien “un linchamiento rápido a
los pobres”

No hablaríamos de vulneración al principio de igualdad procesal si el


procedimiento directo se realizaría tanto para delitos flagrantes como no
flagrantes, porque de esa forma sería un proceso especial cuyo objetivo es
realizar todo el proceso penal en delitos de hasta cinco años en un corto tiempo
pero sin crear un desnivel hacia las personas que comenten delitos flagrantes.

3.2 Principio de contradicción

Para mejorar el proceso penal, en la actualidad sabemos que todos estos


deben ser orales públicos y contradictorios; así lo indica el Código Orgánico
Integral Penal en su art 610. Los principios básicos que rigen a un juicio son: la
oralidad, la inmediación, concentración y el principio de contradicción que es el
motivo de nuestro estudio.

De igual forma en el transcurso del proceso se debe dar continuidad a estos


cuatro principios procesales de manera obligatoria por parte del juzgador,
Fiscalía y por el defensor público o privado. El principio de contradicción como
su nombre lo dice significa: controvertir, impugnar, objetar, refutar todo lo que
se fundamenta en contra del procesado.

El principio de contradicción, que de igual forma tiene como base legal la


Constitución de la República del Ecuador, que indica que no se puede excluir el
derecho a la defensa a ninguna persona; en ninguna etapa del proceso y que
27

para que se pueda ser efectivo este derecho se debe contar en el proceso con
un tiempo y medios para que el procesado no quede en indefensión y pueda
ser escuchado.

“El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes


garantías: a) Nadie podrá ser privado del derecho a la defensa en
ninguna etapa o grado del procedimiento. b) Contar con un tiempo y
con los medios adecuados para la preparación de su defensa c) Ser
escuchado en el momento oportuno y en igualdad de condiciones”
(Constitución, Art. 76, numeral 7)

El principio de contradicción se refiere a que las partes deben presentar


razones o argumentos y controvertir todo lo que se presente en su contra
haciendo ejercicio de su derecho a la defensa que está consagrado en la
Constitución de la República del Ecuador.
Este principio establece la importancia de que las partes tengan la oportunidad
de defenderse, conocer y presentar las pruebas, por lo que también este
principio señala que no solo la parte procesal tiene derecho a conocer el medio
de prueba sino que de igual forma el derecho a que se le ponga en
conocimiento el origen de la prueba a fin de que se realice un análisis oportuno
y consecuentemente una buena valoración de la prueba.

La Constitución de la República del Ecuador manda:

“Art. 76.- […]7.- El derecho de las personas a la defensa incluirá


las siguientes garantías: a) Nadie podrá ser privado del derecho
a la defensa en ninguna etapa o grado del procedimiento. b)
Contar con un tiempo y con los medios adecuados para la
preparación de su defensa c) Ser escuchado en el momento
oportuno y en igualdad de condiciones”
28

En el Pacto de San José de Costa Rica el art 8, numeral 1 dispone:

“Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en
la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella,
o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden
civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”.
El derecho a la defensa técnica no debe aplicarse solamente en la etapa
procesal, sino también debe estar presente en la etapa pre procesal; el
principio de contradicción va de la mano con los demás principios que hemos
mencionado, pero con el que indudablemente tiene una relación vinculante es
con el principio de oportunidad, porque este principio pretende que las partes
sean escuchadas y tengan las mismas herramientas en un juicio para poder
alcanzar la justicia y la equidad de la que tanto se habla en un proceso penal
acusatorio adversarial.

La Constitución es muy clara cuando se refiere al derecho a la defensa, dice


que el procesado debe contar con los medios adecuados para su defensa. Nos
encontramos con la Defensoría Pública, que fue creada para que exista un
equilibrio e igualdad.
¿Qué entendemos como indefensión en la actualidad?

Cueva Carrión dice que:


“la indefensión es la ausencia de defensa: es la situación del que
esta indefenso. Es el estado en que se deja a los justiciables cuando
se niega o se limita sus medios procesales para la defensa” (2001,
p. 105)

Una persona que se encuentre dentro del procedimiento directo no tiene los
mismos medios procesales ni las mismas ventajas que una persona que se
encuentra dentro de un procedimiento ordinario, como por ejemplo el corto
29

tiempo que el COIP establece para este procedimiento especial, el cual es


mucho menor que la etapa de instrucción para un delito cometido en situación
de flagrancia.

El legislador pensó en la agilidad de dar una sentencia en menor tiempo y no


en la vulneración de una serie de principios procesales fundamentales,
reduciendo las etapas procesales y estableciendo un plazo de diez días para la
preparación y para recabar los elementos; tanto para la Fiscalía como para la
Defensoría Pública.

La indefensión es una desventaja y es considerada ilegal e injusta para una


persona, sin importar que haya cometido el delito o no; pensaríamos que hoy
por hoy ya no existe indefensión sobretodo en el ámbito penal, por la creación y
fortalecimiento que se le ha dado a la Defensoría Pública Penal. Todos los
ciudadanos tienen acceso gratuito a una defensa justa; pero lastimosamente
también tiene inconvenientes.

La Defensoría Pública tiene una extremada carga laboral por la cual la defensa
en el proceso no sería de la misma forma que por parte de un defensor privado.
La Defensoría Pública es una Institución que se ha venido fortaleciendo con el
paso del tiempo, pero la defensa no siempre es pública, los abogados privados
también tienen una desventaja que es mucho mayor a la que tienen los
defensores públicos frente al procedimiento directo.

El día 18 de junio del año 2016 se realizó una entrevista a un abogado en el


libre ejercicio quien resaltó que el procedimiento directo resulta ineficaz por el
corto tiempo que se establece y porque en el caso de drogas el plazo de 10
días sin un aparataje estatal dejaría en indefensión al procesado.

La Fiscalía como parte acusadora tiene todas las herramientas para poder
utilizarlas en la etapa de juicio; es por eso que la mayor dificultad con el
30

procedimiento directo y el principio de contradicción son las herramientas que


tienen la Defensoría Pública y la carga laboral del mismo.

¿Existe una verdadera defensa en el procedimiento directo? ¿La Defensoría


Pública tiene las mismas herramientas que la Fiscalía?

Luis Cueva (2001, p. 129) comenta que nadie debe ser privado de su derecho
a defenderse y que el Estado debe establecer a defensores públicos a las
personas que tienen escasos recursos, también que la defensa debe ser libre y
voluntaria sino sería ilegítima.

Los defensores públicos a pesar de hacer su mejor esfuerzo, lamentablemente


al no tener el tiempo suficiente para una defensa equitativa no pueden
controvertir lo que el fiscal presenta, dejando al procesado en indefensión y
haciendo de su intervención una mera formalidad.

La defensa en todos los procedimientos es de suma importancia esencialmente


en la contradicción de las pruebas. El derecho a la defensa, igualdad de armas
y principio de contradicción se refieren a lo mismo, que es el presentar las
pruebas necesarias mediante un defensor público o privado.

Merck Benavides (2013, p. 3) hace hincapié en que la forma de que en un


Estado de derecho exista tutela efectiva es que el Estado designe un defensor
Público que pueda defender al procesado de igual forma que un defensor
privado, para que no exista un desnivel, la defensa técnica es imprescindible
en el derecho procesal penal.

En mi opinión el derecho a la defensa es un derecho de protección, que


permite que el procesado reclame al Estado la protección y aplicación de sus
derechos constitucionales y principalmente la utilización de los instrumentos
procesales necesarios. El acceso gratuito a la justicia y la imparcialidad.
31

Dentro del principio de contradicción, la defensa justa y la igualdad de armas;


encontramos que debe existir información clara y pertinente al procesado por
parte de la persona responsable de defenderlo.

Hay que recalcar que nadie puede demostrar su propia inocencia, debe ser
probada en un juicio; el procedimiento directo pierde su naturaleza de
procedimiento especial cuando se lo aplica exclusivamente para delitos
flagrantes, dejando de lado la imparcialidad, objetividad e igualdad en el
proceso penal; no sería considerado como tal si el procedimiento fuera
aplicable para delitos flagrantes y no flagrantes, porque se entendería que es
un procedimiento especial totalmente objetivo, imparcial y sobretodo justo, que
brinda las mismas oportunidades que un procedimiento ordinario.

Recordemos que el derecho a la defensa debe permanecer sea o no


responsable del cometimiento de un ilícito, por lo que no es factible justificar
que la desventaja se da por ser delito flagrante. Las autoridades públicas tienen
la obligación de no considerar culpable a una persona sin un resultado procesal
y el Estado de dar iguales oportunidades y condiciones a todos los ciudadanos
para garantizar un juicio imparcial.

“El derecho a la defensa surge desde el primer momento en que el


ciudadano es sujeto de investigación, sea policial, fiscal, judicial por
la supuesta comisión de una infracción penal […] la sola sospecha
que origina la investigación previa permite el ejercicio del derecho a
la defensa” (Zavala, 2002, p. 129).

Lo que quiere decir Zabala Baquerizo es que la defensa no tiene que darse
desde la calificación de la flagrancia más bien desde la aprehensión; en el
derecho internacional la protección del derecho a la defensa subraya que el
plazo debe ser adecuado o razonable, como ya es de nuestro conocimiento en
delitos flagrantes la etapa de instrucción es de 30 días y el procedimiento
32

directo acorta la etapa a 7 días, porque hasta antes de tres días debe anunciar
las pruebas, entonces no serían los 10 días que muestra el COIP, se pasaría
por alto también el principio de oralidad característico de los procedimientos
especiales, porque se debe anunciar la prueba por escrito como lo hemos
explicado anteriormente se violenta el principio de igualdad procesal porque el
abogado defensor tiene menos tiempo para poder recabar los elementos que
puedan desvirtuar los elementos planteados por la Fiscalía.

El procedimiento directo dura menos que la etapa de instrucción por delito


flagrante, la Constitución de Montecristi contempla que el procesado debe
contar con los medios oportunos y con el tiempo prudente para la elaboración
de su defensa en el juicio, en este caso en la audiencia de juicio directo.

Siete días son suficientes para realizar una defensa justa, la Fiscalía
posiblemente pueda encontrar todos los elementos de cargo para presentarlos
en el juicio directo; porque como ya lo habíamos dicho, la Fiscalía tiene todas
las herramientas necesarias y la logística para poder recabar todos los
elementos ya sean de cargo y de descargo.

El día 19 de junio del 2016 se realizó una entrevista a un Fiscal de la Unidad de


Flagrancia de la ciudad de Quito; quien nos dio su apreciación sobre el
procedimiento directo mencionando como experiencia personal que muchas
veces el plazo que establece el COIP no es suficiente para que la defensa
pueda obtener las pruebas suficientes por lo que los abogados defensores no
tienen más alternativa que realizar un procedimiento abreviado. También afirma
que el gran aparataje estatal que tiene la Fiscalía deja en desventaja a los
defensores públicos para la realización de una buena defensa técnica.

Es necesario indicar que la Fiscalía también siente la desventaja del tiempo en


el procedimiento directo para poder realizar una investigación profunda y
utilizar todos los mecanismos que la ley y la ciencia han puesto en su camino
para el descubrimiento de los hechos delictivos pero a mayor escala se siente
33

la desventaja en la Defensoría Pública Penal y en la defensa privada dado que


no se les podría atender oportunamente las peticiones que quisieran realizar.

Pero nuestro enfoque va hacia la Defensoría Pública directamente, en donde


siete días resultan insuficientes. Volvemos a la flagrancia, muchos abogados
mantienen la postura de que la flagrancia es la que permite que el
procedimiento directo se pueda realizar de esta manera en tan corto tiempo;
pero desde el punto de vista práctico nos vemos en medio de un conflicto entre
principios procesales; por un lado el procedimiento directo se fundamenta en la
economía procesal y la celeridad durante el proceso penal, pero sacrifica el
derecho a la defensa y la igualdad procesal.

Si seguimos enfocándonos en la flagrancia como justificativo a las


vulneraciones que hemos especificado estamos quebrantando el principio de
no discriminación, que tiene como propósito garantizar un trato equitativo,
todas las personas tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades.
¿Se aplica el principio de igualdad en el procedimiento directo? Evidentemente
no nos encontramos con los mismos instrumentos ni con el mismo tiempo que
establece en un principio el Código Integral Penal para los delitos flagrantes.

La pobre logística sumada con la carga laboral de la Defensoría Pública deja


notoriamente en indefensión al procesado y facilita el trabajo de la Fiscalía
quien solo deberá considerar los elementos de cargo para dar su dictamen
acusatorio; si sacrificamos la justicia y los derechos de un procesado por dictar
una sentencia en menor tiempo, no entendemos cuál es el verdadero alcance
del derecho penal y procesal penal.

Cesare Beccaria en su libro de los delitos y las penas escribe:

“Cuanto más los hombres se separan de las ideas generales y de los


principios universales, esto es, cuando más vulgares son tanto más
obran por las inmediatas y más cercanas asociaciones, descuidando
34

las más remotas y complicadas, que sirven únicamente a los


hombres fuertemente apasionados por el objeto a que se dirige en la
oscuridad” (p. 53).

Relacionando el procedimiento directo con lo que dice Beccaria, estamos


errados cuando dejamos de lado los derechos fundamentales de una persona y
los principios del debido proceso solo por obrar de una manera mucho más
rápida y con inmediatez, inobservando los elementos que pueden servir como
defensa al procesado, pero resaltando los elementos de cargo que puedan
perjudicarlo solo por dictar una sentencia en poco tiempo.

Máximo Sozzo (2014, p. 20) concuerda con Beccaria al decir que se obtendrían
más beneficios respetando los principios, pacto social, porque obtendríamos
más ventajas respetando aquellos principios fundamentales que
quebrantándolo.

Para el cumplimiento del derecho a la defensa; debemos considerar los


elementos que lo conforman: la igualdad de armas es parte del derecho a la
defensa; en nuestro sistema penal garantista por sobre todas las cosas se
pretende que la igualdad y la equidad sean partes del proceso penal. Para no
afectar a cualquiera de las partes.

La igualdad de armas tiene como finalidad que las partes se encuentren en las
mismas condiciones, oportunidades. Ahora bien; pongamos en una balanza
todo lo que ya hemos mencionado para saber si la igualdad de armas se
cumple en el procedimiento directo.

Las herramientas de la Fiscalía tanto institucional como científica y las


herramientas que tiene la Defensoría Pública para la defensa del procesado,
lógicamente con lo antedicho la Fiscalía tiene las posibilidades de armar su
acusación en 7 días, entonces nos encontramos con un desbalance entre la
35

parte acusadora y la defensa; no nos olvidemos del abogado defensor privado,


que evidentemente también se encuentra en desventaja de la Fiscalía.

Nuestro enfoque es mayor con los defensores públicos porque la mayoría de


procedimientos directos son realizados por defensores públicos; para que
exista la igualdad de armas la defensoría Pública debe contar con la misma
tecnología, posibilidades que posee la Fiscalía con la ayuda de peritos, la
Policía Judicial y sobretodo la capacitación. En otros países como Colombia,
los defensores públicos realizan constantemente talleres, seminarios y
capacitaciones que sirven para actualizar sus conocimientos, para poder
realizar un mejor desempeño.

Alberto Binder en su libro explica que:

“El siguiente paso consiste en determinar la carga máxima de trabajo


que se quiere que un defensor público asuma, con el fin de
establecer cuántos defensores se deben ofrecer. Como se anunció,
debe siempre tenerse en cuenta y monitorearse la carga de trabajo
de los defensores, para no sacrificar la calidad.” (1985, p. 54)

El defensor público tiene que generar confianza al procesado y la carga laboral


del defensor público afecta al proceso penal y con mayor impacto al
procedimiento directo; el defensor tiene la obligación de realizar su defensa con
eficiencia y eficacia; en la Unidad de Flagrancia de la ciudad de Quito el 12 de
julio del 2016 varios defensores públicos durante una entrevista sobre el
procedimiento directo, dijeron que existen 40 causas semanales para un
defensor público entre procedimientos ordinarios y especiales y que en la
actualidad no se han realizado capacitaciones sobre litigación oral para la
Defensoría Pública Penal; por lo que destacaban que un incidente que se debe
tomar en cuenta para mejorar el proceso penal es la excesiva carga de trabajo
que tiene un defensor público.
36

Es fundamental que el contacto entre el defensor y el procesado sea de modo


personalizado, para que de esa manera el defensor pueda presentar sus
alegatos con una mejor preparación; En ocasiones lastimosamente como
consecuencia de la excesiva carga de trabajo; la Defensoría Pública hace su
intervención en la audiencia como una mera formalidad, facilitando a la Fiscalía
acusar al procesado. Sin desmerecer la labor investigativa de la fiscalía que
hace esfuerzos para sacar positivamente sus casos.

El día 1 de junio del 2016 se realizó una entrevista a varios defensores públicos
sobre el procedimiento directo ,que prefirieron dejar sus nombres en el
anonimato; los cuales aceptaban que a pesar de que el COIP y la Constitución
de la República consagra el principio de igualdad procesal y contradicción en
la práctica lastimosamente no se cumple, debido a que la favorabilidad se
direcciona más hacia la parte acusadora, por el gran aparataje estatal como: la
Fiscalía, la Policía Nacional y todas las unidades especiales las cuales se
preocupan de recabar prueba de cargo y la obtención de la prueba de descargo
es inequitativa.

Los defensores públicos de la ciudad de Quito concuerdan que la carga laboral


es un factor que incide totalmente en la defensa del procesado y del
desempeño como abogados defensores. En la entrevista que se les pudo
realizar resaltaron que como institución nueva han realizado un gran trabajo a
nivel nacional, pero que es indudable y lógico que por una situación fisiológica
del ser humano la defensa y el desempeño que se realiza no será de la misma
forma con la acumulación de causas y el trabajo arduo durante horas de la
noche y de la madrugada.

La Defensoría Pública debe tener la misma fortaleza institucional que la


Fiscalía; y más aún cuando la institución va encaminada a la defensa de los
derechos de las personas que tienen escasos recursos; puesto que se
encuentran en mayor indefensión por su nivel económico.
37

En la actualidad si se ha fortalecido la Defensoría Pública para que las


personas de escasos recursos puedan tener acceso a la justicia. Es importante
que el defensor público siempre se encuentre en constante capacitación, como
es de nuestro conocimiento las audiencias son orales, y en la actualidad todas
las audiencias en sus diversos ámbitos son orales; por lo que los defensores
públicos deben estar preparados y competentes para un litigio técnico.

Para que su representación sea de la mejor manera tomando en cuenta que


tienen la Defensoría Pública va direccionada hacia las personas que no tienen
los medios económicos para acceder a un abogado privado, proporcionando
una defensa incompleta que acarrea falencias.

La oralidad en los procesos penales obliga a que el defensor público deba


tener dominio y preparación en litigo, para que las consecuencias no sean
negativas y se efectivicen los derechos del procesado. La falta de gestión que
comete la Defensoría Pública es: la capacitación y la distribución de causas
hacia los defensores públicos.
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4. Conclusiones

El procedimiento directo es un procedimiento especial que ha


descongestionado de una manera significativa el sistema procesal penal
fundado en el principio de celeridad y concentración del proceso. A pesar de
ser un procedimiento simplificado que ha facilitado el despacho de causas
ágilmente, ha dejado de lado los principios que se encuentran en la
Constitución de la República del Ecuador, la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y el Código Integral Penal; El debido proceso nos garantiza
que durante el procedimiento penal, sean cumplidos los principios penales que
optimizan el proceso para llegar a la justicia.

Como pudimos demostrar con detenimiento, el procedimiento directo con el


afán de descongestionar la carga procesal y de obtener una sentencia en
menor tiempo, violenta los principios más importantes del debido proceso;
porque tanto el principio de igualdad procesal como el principio de
contradicción, son fundamentales dentro del proceso, se encuentran
consagrados en nuestra Constitución y también son protegidos por tratados
internacionales que le dan mucha más fuerza y jerarquía.

La vulneración del principio de igualdad procesal acarrea que todo el proceso


penal en el procedimiento directo decaiga; y que no se desarrolle
correctamente todas las etapas del proceso. El principio de igualdad procesal
se ve afectado al momento en el que el procedimiento directo que es un
procedimiento especial, se vuelve un mecanismo que deja en indefensión al
procesado, justificándose en la situación de flagrancia de una persona para
simplificar todo el proceso penal y reducirlo a 10 días.

Para que el procedimiento directo no tome ese matiz de un procedimiento


imparcial porque su aplicación solo para delitos flagrantes, debería aplicarse
para delitos flagrantes y no flagrantes como es el caso del procedimiento
expedito. Para que en el procedimiento directo exista: objetividad,
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imparcialidad, igualdad y no discriminación; Este procedimiento podría tener un


mejor funcionamiento en el sistema acusatorio adversarial, si se incluiría las
herramientas de defensa que hemos mencionado para que el principio de
contradicción no sea quebrantado por el procedimiento directo.

La carga laboral, la inclusión de la oralidad y la desventaja con la Fiscalía son


desatinos que vuelven al procedimiento directo una bomba de tiempo, no solo
para el procesado; sino para las partes procesales. La defensoría pública debe
contar con las herramientas y los mecanismos que le permitan recabar con los
elementos que puedan ayudar en la defensa al procesado. Como institución
nueva la Defensoría Pública ha tenido grandes logros. Pero debe convertirse
en una Institución fuerte que este al mismo nivel de la Fiscalía para que no
exista ese desnivel en el derecho a la defensa justa.

Los defensores públicos quienes han realizado un buen desempeño a pesar de


las falencias y desventajas que existe frente a la parte acusadora en el
procedimiento directo, deben ser capacitados en litigación oral, como se
demostró en el trabajo, en otros países de Latinoamérica se realizan
capacitaciones para fortalecer la institución y que no exista ese desnivel en el
proceso; la Defensoría Pública deberá hace una redistribución de causas a los
abogados defensores para que sus defensas sean de calidad y su desempeño
de caiga por la excesiva carga laboral que tienen.

El procedimiento directo se aplicaría de una mejor manera con defensa técnica


equitativa y de calidad, la cual haría la diferencia en el procedimiento directo
porque el abogado defensor público tiene la obligación de tener un buen
desempeño durante todo el proceso; el tiempo que el procedimiento directo
establece con las herramientas adecuadas y equitativas no sería un problema
para recabar todos los elementos que se necesitarían para el desarrollo de una
defensa técnica; la Fiscalía debe mantener la objetividad durante el proceso y
recabar no solo elementos de cargo sino también de descargo.
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La importancia de mejorar a la defensa pública es el compromiso con las


personas de escasos recursos que acuden a la Defensoría Pública y esperan
que sea una defensa justa y equitativa sin discriminar a nadie a pesar de la
situación de flagrancia como es el caso del procedimiento directo; solo de esta
forma el procedimiento directo tendría una mejor aceptación y aplicabilidad en
el proceso penal; porque se precautelaría los principios del debido proceso y se
suprimiría la estigmatización al procesado por haber cometido un supuesto
delito flagrante.

Convertiríamos al procedimiento directo en un procedimiento especial que sin


bien simplifica el proceso fundamentándose en la celeridad, aplique los demás
principios procesales que son la base para llegar a una defensa justa, que no
discrimina al ciudadano y da las mismas oportunidades a todos por igual; sea
flagrante o no el delito sin retroceder al sistema inquisitivo sino aplicar los
principios fundamentales desde el principio del proceso hasta su culminación.

“Negar a la gente sus derechos humanos es desafiar su propia


humanidad.”
Nelson Mandela.
41

5. REFERENCIAS

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