Qué Son Los Derechos Humanos

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¿Qué son los derechos humanos?

Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna
de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. Entre los
derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a
esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre
otros muchos. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna.

Derecho internacional de los derechos humanos


El derecho internacional de los derechos humanos establece la obligación de los Gobiernos a
actuar de una manera determinada o abstenerse de emprender ciertas acciones, para promover y
proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o de los grupos.

Uno de los grandes logros de las Naciones Unidas es la creación de una normativa integral sobre
los derechos humanos: un código protegido a nivel universal e internacional al que todas las
naciones pueden adherirse y al que toda persona aspira. Las Naciones Unidas han definido un
amplio abanico de derechos aceptados internacionalmente, entre los que se encuentran derechos
de carácter civil, cultural, económico, político y social. También han establecido mecanismos para
promover y proteger estos derechos y para ayudar a los Estados a ejercer sus responsabilidades.

Los cimientos de este cuerpo normativo se encuentran en la Carta de las Naciones Unidas y en
la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobadas por la Asamblea General en 1945 y
1948, respectivamente. Desde entonces, las Naciones Unidas han ido ampliando el derecho de los
derechos humanos para incluir normas específicas relacionadas con las mujeres, los niños, las
personas con discapacidad, las minorías y otros grupos vulnerables, que ahora poseen derechos
que los protegen frente a la discriminación que durante mucho tiempo ha sido común dentro de
numerosas sociedades.

Proteger los derechos humanos de 7000 millones de personas

Lee la entrada a nuestro blog.

Declaración Universal de los Derechos Humanos


La Declaración
Universal de los Derechos Humanos (DUDH) es un documento que marca un hito en la historia de
los derechos humanos. Redactada por representantes de todas las regiones del mundo de
diferentes culturas y tradiciones jurídicas, la Declaración fue proclamada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III) como un
ideal común para todos los pueblos y naciones. Estableció, por primera vez, derechos humanos
fundamentales que deben protegerse universalmente. Desde su aprobación en 1948, la DUDH se
ha traducido a más de 501 idiomas. Es el documento más traducido del mundo, y ha servido de
inspiración para las constituciones de muchos nuevos Estados independientes, así como para
numerosas nuevas democracias. Junto con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos y sus dos Protocolos Facultativos (sobre el procedimiento de denuncia y sobre la pena de
muerte); y con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y su
Protocolo Facultativo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos forman la conocida
como Carta Internacional de Derechos Humanos.

Derechos económicos, sociales y culturales


El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales entró en vigor en 1976 y, a
finales de octubre de 2016, ya contaba con 164 Estados parte. Entre los derechos humanos que
este Pacto busca promover y proteger se encuentran:

 el derecho a trabajar en unas condiciones justas y favorables;


 el derecho a la protección social, a un nivel de vida adecuado y al disfrute del más alto nivel
posible de salud física y mental;
 el derecho a la educación y a gozar de los beneficios derivados de la libertad cultural y el
progreso científico.

Derechos civiles y políticos


El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su primer Protocolo Facultativo entraron en
vigor en 1976. Este Pacto contaba con 167 Estados parte a finales de 2010. El Segundo Protocolo
Facultativo fue aprobado en 1989.

El Pacto recoge derechos como la libertad de movimiento; la igualdad ante la ley; el derecho a un
juicio justo y a la presunción de inocencia; la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión;
la libertad de opinión y de expresión; la reunión pacífica; la libertad de asociación; la participación
en asuntos públicos y elecciones; y la protección de los derechos de las minorías. Asimismo
prohíbe la privación de la vida; la tortura, las penas o los tratos crueles o degradantes; la esclavitud
y el trabajo forzoso; la detención o prisión arbitraria; las injerencias arbitrarias en la vida privada; la
propaganda en favor de la guerra; la discriminación y la apología del odio racial o religioso.

Convenciones de derechos humanos


Una serie de tratados de derechos humanos internacionales y otros instrumentos adoptados desde
1945 han ampliado el derecho internacional de los derechos humanos. Entre otras figuran
la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), la Convención
Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (1965),
la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979),
la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) y la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad (2006).

Consejo de Derechos Humanos


El Consejo de Derechos Humanos fue creado el 15 de marzo de 2006 por la Asamblea General y
se encuentra bajo la autoridad directa de esta última. Sustituyó a la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU, que estuvo en funcionamiento durante 60 años, como órgano
intergubernamental responsable de los derechos humanos. Este Consejo está formado por 47
representantes de Estados y es el encargado de fortalecer la promoción y protección de los
derechos humanos en todo el mundo para hacer frente a situaciones de violaciones de los
derechos humanos y formular recomendaciones sobre ellos; entre lo que también se incluye la
respuesta a situaciones de emergencia en materia de derechos humanos.

El aspecto más innovador del Consejo de Derechos Humanos es el Examen Periódico


Universal (EPU). Este mecanismo único requiere el examen de la situación de los derechos
humanos en los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas cada cuatro años. Se trata de un
proceso de cooperación dirigido por los Estados, con el auspicio del Consejo, que ofrece a cada
uno de ellos la oportunidad de declarar qué medidas han adoptado y qué retos se han planteado
para mejorar la situación de los derechos humanos en su país, así como para cumplir con sus
obligaciones a nivel internacional. El EPU está diseñado para asegurar la universalidad y la
igualdad de trato para todos los países.

Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos


El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ejerce su
responsabilidad dentro de la ONU principalmente en aquellas actividades relacionadas con los
derechos humanos. Este Alto Comisionado se encarga de responder ante graves violaciones de
los derechos humanos y de adoptar medidas preventivas.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
es el punto central de las actividades de las Naciones Unidas relacionadas con los derechos
humanos. Esta actúa como secretaría del Consejo de Derechos Humanos, de los órganos de
tratados (comités expertos que supervisan el cumplimiento de los tratados) y otros órganos de la
ONU que trabajan por los derechos humanos. También lleva a cabo actividades de derechos
humanos sobre el terreno.

La mayoría de los tratados clave sobre derechos humanos dependen de un órgano de supervisión,
responsable de analizar el cumplimiento de ese tratado de los países que lo han ratificado.
Aquellas personas que consideren que se ha cometido una violación de sus derechos pueden
presentar denuncias directamente ante los Comités encargados de supervisar los tratados de
derechos humanos.

Los derechos humanos y el sistema de las Naciones Unidas


Los derechos humanos son un tema transversal en todas las políticas y los programas de la ONU
en los ámbitos clave sobre desarrollo, asistencia humanitaria, paz y seguridad, así como en
asuntos económicos y sociales. Por ello, prácticamente todo órgano de la ONU y organismo
especializado se ve envuelto de alguna forma en la protección de los derechos humanos. Algunos
ejemplos de ello son el derecho al desarrollo, que es la base de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible; el derecho a la alimentación, defendido por la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura ; los derechos laborales, defendidos y protegidos por la
Organización Internacional del Trabajo; la igualdad de género, proclamada por ONU Mujeres; los
derechos del niño, de los pueblos indígenas y de las personas con discapacidad.

El Día de los Derechos Humanos se celebra todos los años el 10 de diciembre.

Recursos:

 Estado de ratificación de 18 tratados internacionales de derechos humanos


 Indicadores de derechos humanos
 Índice Universal de los Derechos Humanos

Violaciones de derechos humanos[editar]


LibViolaciones de derechos humanos[editar]
Libertad de expresión y de prensa[editar]
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
denunció una serie de violaciones de los derechos de periodistas y trabajadores de medios de
comunicación durante las manifestaciones, denuncia campañas de desprestigio contra
periodistas por parte de las autoridades venezolanas y da cuenta del cierre de medios en
distintas partes del país. Según el informe, “los ataques contra periodistas y otros trabajadores
de los medios de comunicación durante las manifestaciones consistieron en ataques físicos
(palizas y heridas causadas por cartuchos de gas lacrimógeno y perdigones de plástico),
detenciones arbitrarias e incautación o destrucción de sus equipos“. A partir de las entrevistas
realizadas y de la información suministrada por organizaciones no gubernamentales, los
encargados de la realización del documento explican que “en varias ocasiones, las fuerzas de
seguridad confiscaron, rompieron o sustrajeron el equipo de trabajadores de los medios de
comunicación”. Estas acciones violentas en contra de los profesionales de la comunicación “se
vieron motivadas por la grabación de los actos de represión de las manifestaciones, y en
particular de la detención de manifestantes”. Además se señala que “si bien las fuerzas de
seguridad cometieron la mayor parte de las violaciones contra los periodistas, éstos también
fueron blanco de ataques por parte de los manifestantes y partidarios tanto de la oposición
como del Gobierno”.2
La Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Venezuela ha acusado al Gobierno
de atacar a reporteros.3 El Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP) ―contrario
al Gobierno de Maduro― indicó que en los primeros meses de las protestas se habían
registrado 205 ataques contra 152 periodistas.456 Según El Nacional, el SEBIN ya había
allanado las oficinas de reporteros y activistas de los derechos humanos en varias ocasiones.7
También se ha indicado que en ocasiones el SEBIN intimida a reporteros siguiéndolos en
vehículos sin registro, y miembros de la agencia "observan sus hogares y oficinas, lugares
públicos como panaderías y restaurantes, y les envían mensajes de texto a sus celulares".7 El
22 de abril, reporteros de La Patilla que estaban cubriendo los eventos en Santa Fe fueron
retenidos por la Guardia Nacional. El equipo de reporteros fue acusado de ser "periodistas
falsos", tuvieron que mostrar sus identficaciones a la Guardia Nacional y se le tomaron sus
fotografías. Más tarde fueron liberados sin más complicaciones.8 En otro incidente, un
fotógrafo de La Patilla fue atacado por la Policía Nacional, la cual trató de arrebatarle su
cámara y golpearlo en la cabeza con la culata de una escopeta mientras cubría las protestas
en Las Mercedes.91011 Una semana después de haber sido atacado en Las Mercedes, el
mismo periodista de La Patilla fue atacado nuevamente por la Policía Nacional, quien trató de
quitarle su cámara mientras cubría las protestas en el barrio de Las Minitas en Baruta.12
Mientras cubrían las protestas el 14 de mayo, un grupo de reporteros dijo que fue atacado por
la Guardia Nacional diciendo que les dispararon y que la Guardia Nacional trató de arrestar a
uno de ellos.13 El 27 de mayo, un reportero de La Patilla fue atacado por tercera vez mientras
cubría los incidentes en Táchira cuando recibió disparos de la Guardia Nacional.14 Dos
reporteros resultaron heridos el 5 de junio luego de recibir un disparo de perdigones desde un
vehículo de la Guardia Nacional. El incidente fue reportado al Coronel Rafael Quero de la
Guardia Nacional, pero él negó que los hechos hayan sucedido.15 Equipo perteneciente a
CNN fue "robado a mano armada" y posiblemente destruido por fuerzas gubernamentales.16
Aquellos que reportan sobre las manifestaciones se siente amenazados por el presidente
Maduro, quien ha creado un "clima cada vez más asfixiante" para ellos.17 Las estaciones de
televisión en Venezuela apenas han mostrado una cobertura en vivo de las manifestaciones y
ha causado que muchos televidentes comiencen a ver
La Defensoría del Pueblo, en información suministrada al Acnudh el pasado 2 de agosto,
reconoció que “la participación de la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) en las
manifestaciones se había justificado por tratarse de ‘eventos multitudinarios’ que rebasaban la
capacidad de la policía”. En el informe, el equipo denuncia la existencia de una serie de
instrumentos legales en Venezuela que contrarían lo establecido en la Constitución de la
nación. “A pesar de la protección constitucional del derecho de reunión pacífica, las
disposiciones legales y reglamentarias del país tipifican como delito las protestas e imponen
restricciones indebidas que niegan la esencia de ese derecho”. Entre las leyes y sentencias
que, según el informe, vulneran el derecho constitucional a la reunión pacífica y a la protesta
están la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, la Decisión Nº 276
de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de 24 de abril de 2014, la Ley
Orgánica de Seguridad de la Nación de 2002 y el Código Penal Venezolano.18
El 4 de julio de 2019, ACNUDH publicó un informe en donde se actualizaba la situación de los
DDHH en Venezuela. En cuanto a la libertad de opinión y expresión el informe señala que el
Gobierno de Maduro ha tratado de establecer una hegemonía comunicacional imponiendo su
propia versión de los hechos y creando un ambiente que restringe los medios de
comunicación independientes. Añade el informe que entre 2018 y 2019 docenas de medios
impresos han cerrado y el Estado clausuró emisoras de radio y obligó a las operadoras de
cable el bloqueo de ciertos canales de televisión.19
Hubo un aumento en el número de detenciones de periodistas, incluyendo periodistas
extranjeros quienes fueron expulsados o tuvieron que abandonar el país luego de su
liberación.
Varios de los comunicadores sociales venezolanos han tenido que huir del país para poder
desarrollar su profesión libremente sin censuras.
Asimismo dado la censura impuesta a los medios de comunicación, el internet y las redes
sociales (RRSS) se han convertido en las fuentes de información.
Igualmente ACNUDH documentó que en los años recientes el Gobierno bloqueó por tiempo
indefinido varios sitios web de noticias y así como el bloqueo frecuente de las RRSS.
También se documentó varios casos de detenciones arbitrarias de personas por expresar
opiniones en contra del Gobierno en las RRSS. Particularmente la ONG Espacio Público
registró que en la última década hubo detenciones arbitrarias y cargos penales contra 55
personas por publicaciones en RRSS.

Uso excesivo de la fuerza[editar]


Véase también: Operación Tun Tun

Alto Comisionado de Derechos Humanos Zeid Ra'ad Al Hussein y los familiares de los fallecidos por
fuerzas de seguridad discuten la crisis en Venezuela.

El 13 de junio, funcionarios del SEBIN y CONAS irrumpieron en residencias en el Paraíso,


Caracas, sin órdenes de allanamiento, disparándole al perro de uno de los vecinos en el
proceso.2020 El 13 de julio un hombre con síndrome de Asperger, Gianni Scovino, fue pateado
y golpeado de forma reiterada por un grupo de policías y militares durante una manifestación
en Lechería, quienes además lo arrestaron de manera arbitraria. El Ministerio Público se
pronunció en contra de los hechos y Tarek William Saab condenó la detenión arbitraria,
describiendo el trato como «cruel, inhumano y degradante».21
De acuerdo al mismo informe, los grupos armados, pro gobierno o anti gobierno, dejaron un
saldo de 31 víctimas de homicidio. El informe de ACNUDH destacó las acciones de lo que
denominó como “colectivos armados“, término usado para llamar a los grupos armados
progubernamentales que intimidan, amenazan y atacan a las personas consideradas como
opositoras al gobierno, registrando casos en los que los funcionarios policiales y militares se
retiraron del lugar una vez que los civiles armados llegaban. El informe también indicó,
refiriéndose a los manifestantes opositores, que “el nivel de violencia de esos grupos se
incrementó a medida que aumentaba el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de
seguridad”. Según el comisionado, las cuatro personas que fallecieron por la acción de estos
grupos fueron Amelina Carrillo, Orlando Figuera, Danny Subero y Héctor Anuel Blanco. El 20
de mayo de 2017, durante una protesta en, manifestantes opositores golpearon y prendieron
en fuego a Orlando Figuera después de un enfrentamiento y de creer que intentaba robar.2223
24 El 27 de mayo de 2017, durante el velorio de un protestante fallecido en el municipio

Palavecino del estado Lara, un grupo de opositores linchó al oficial retirado de la Guardia
Nacional Bolivariana Danny Subero.2526 El informe reseña que la Defensoría del Pueblo
informó que 23 personas resultaron heridas a consecuencia de ataques violentos perpetrados
presuntamente por grupos antigubernamentales, asegurando que "el Gobierno ha denunciado
actos de vandalismo, que incluyen, por ejemplo, quema de almacenes de alimentos, quemas
de ambulancias y autobuses, y saqueos. Estos incidentes no estaban directamente
relacionados con las protestas, pero reflejan la situación de malestar social y el alto nivel de
violencia existentes en el país”18

Tortura[editar]
Artículo principal: Tortura en Venezuela

El 14 de septiembre de 2017 Tamara Sujú denunció ante la Organización de Estados


Americanos (OEA) 289 casos de tortura, incluyendo incidentes durante las protestas y casos
de torturas sexuales, durante la primera audiencia de la organización para analizar crímenes
de lesa humanidad en el país.27
El 26 de junio de 2019 Nicolás Maduro denunció un supuesto intento de golpe de Estado y
magnicidio en su contra, en donde estarían involucrados 4 funcionarios militares y 2 policías,
además de otras 8 personas.28 Uno de los supuestos implicados sería el capitán de
corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien sin orden judicial fue detenido por efectivos de
la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Antes de la denuncia de Maduro,
el militar ya había sido reportado como desaparecido el 21 de junio.29 El 29 de junio se dio a
conocer que Acosta Arévalo habría fallecido, a causa de graves torturas. Tamara Sujú
denunció vía Twitter que el capitán Acosta Arévalo habría sido torturado por los efectivos de la
DGCIM que mantenían su custodia y que el 28 de junio él se presentó a la audiencia en los
tribunales militares en silla de ruedas mostrando graves signos de tortura y casi sin poder
gesticular palabras, pidiendo auxilio a su abogado. En otro tweet Sujú señaló que cuando se le
preguntó al capitán Acosta Arévalo si había sido sometido a torturas, éste asintió con la
cabeza ya que no podía pronunciar palabras.30

Detenciones arbitrarias y violación al debido proceso[editar]


La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (ACNUDH) publicó un informe en junio de 2018 titulado "Violaciones de los
derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela: Una espiral descendente que
parece no tener fin",31 en donde se analizan las violaciones de distintos derechos humanos en
Venezuela, mencionando con mucha frecuencia las detenciones arbitrarias. En el informe se
denuncia que las autoridades del Estado realizan detenciones arbitrarias de manera selectiva
contra personas que son consideradas como amenaza para el gobierno de Nicolás Maduro, o
que manifiestan su disidencia o descontento con este. El informe señala que las fuerzas de
seguridad pública, en especial los del servicio de inteligencia, realizan las detenciones
selectivamente contra activistas políticos y sociales, estudiantes, defensores de derechos
humanos, trabajadores de los medios de comunicación, miembros de las fuerzas armadas, e
incluso niños. Las víctimas con frecuencias era mantenidas incomunicadas en el tiempo en
que permanecían detenidas.
También se encontraron violaciones al debido proceso, las cuales se agravaban cuando los
detenidos, quienes en su mayoría eran civiles, fueron llevados ante tribunales militares; en
estos casos los abogados enfrentaban dificultades para acceder a dichos tribunales y al
expediente de sus clientes. Durante las detenciones, los agentes de seguridad pública rara
vez mostraban orden judicial ni informaron a las personas del motivo de su detención, ni
cumplían con el deber de informar a los detenidos de los cargos en su contra.
Las detenciones en algunos casos se convertían en desapariciones forzadas breves, puesto
que las autoridades se negaban a informar a los familiares y abogados de las víctimas sobre
su paradero. Inclusive se documentaron varios casos, en donde los detenidos permanecían
incomunicados durante semanas o meses, como forma de castigo.
El ACNUDH también observó que las audiencias con frecuencia eran retrasadas
injustificadamente, ya sea porque los procesados no eran trasladados a los tribunales desde
su lugar de detención, ó por la ausencia injustificada de los jueces o fiscales.
Muchas de las víctimas que habían sido liberados condicionalmente enfrentaron con
problemas importantes porque los procesos judiciales se prolongaban. En algunos casos, los
procesados solicitaban a los tribunales información sobre las fechas de las audiencias y la
respuesta de las autoridades judiciales era: "como terrorista, guarimbero, no tiene derechos".

Represión selectiva y persecución por motivos políticos[editar]


El ACNUDH detalló en su informe de 2019, que desde 2016, el Gobierno así como las
instituciones controladas por este, han promulgado leyes y políticas que han acelerado la
erosión del Estado de Derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas,
incluyendo a la Asamblea Nacional. Estas medidas tienen como objetivo la neutralización,
represión y criminalización de la oposición política y los críticos al Gobierno. Esta tendencia
aumentó desde 2016, después que la oposición política ganara la mayoría de los escaños de
la Asamblea Nacional.19
El aparato de seguridad del Estado conformado por la Guardia Nacional
Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB), Fuerzas de Acciones
Especiales (FAES), Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (CICPC), Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección
General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), así como los colectivos, han incurrido en
diversos especies de delitos violatorios de los derechos humanos.19
Las instituciones responsable de la protección de los derechos humanos, tales como el Poder
Judicial y la Defensoría del Pueblo, generalmente no llevan a cabo investigaciones prontas,
efectivas, exhaustivas, independientes, imparciales ni transparentes sobre las violaciones de
derechos humanos y otros crímenes cometidos por actores estatales, no llevan a las personas
responsables ante la justicia, ni protegen a personas víctimas y testigos. dicha inacción
contribuye a la impunidad y a la repetición de estos delitos.19
El informe del ACNUDH también denunció que estas políticas van acompañas de una retórica
pública utilizada también por autoridades de alto rango, que desacredita y ataca de manera
constante a quienes critican al Gobierno o se oponen a él. La oposición política, los activistas
de derechos humanos y los periodistas, entre otros, son con frecuencia blanco de discursos
que los tildan de "traidores" y "agentes desestabilizadores". Los medios de comunicación
progubernamentales difunden ampliamente esta retórica, por ejemplo, a través del programa
televisivo semanal "Con el mazo dando", presentado por Diosdado Cabello, presidente de la
polémica Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro.19
Sucesivas leyes y reformas legislativas han facilitado la criminalización de la oposición y de
cualquier persona crítica al Gobierno mediante disposiciones vagas, aumentos de sanciones
por hechos que están garantizados por el derecho a la libertad de reunión pacífica, el uso de
la jurisdicción militar para personas civiles y restricciones a las ONG's para representar a
víctimas de violaciones de derechos humanos.19
En 2018-2019, se despidió y detuvo arbitrariamente a varios dirigentes sindicales y a muchos
trabajadores que habían protestado en demanda de salarios y condiciones de trabajo
decentes. Decenas de profesionales de la salud que protestaron por el estado en que se
encontraba la salud en el país fueron despedidos y/o amenazados por sus superiores y
algunos fueron detenidos arbitrariamente. Al personal universitario crítico al Gobierno se le
amenazó con el impago de los salarios, se le impidió el acceso a sus centros de trabajo y
viajar al extranjero e incluso en algunos casos hubo detenciones arbitrarias. Los defensores
de derechos humanos fueron víctimas de campañas de difamación en los medios de
comunicación progobierno, y sometidos a vigilancia, intimidación, hostigamiento, amenazas y
detenciones arbitrarias.19
También se atacó a disidentes chavistas, a militares disidentes y a funcionarios públicos y
empleados de empresas estatales a los que el Gobierno considera opositores.
Muchas de estas víctimas han reducido sus actividades, se han escondido o han tomado el
camino del exilio.19
La represión selectiva contra miembros de la oposición y líderes sociales infunde miedo al
mostrar las consecuencias que puede acarrear el oponerse o meramente criticar al Gobierno o
al expresar disentimiento.19
En junio de 2019, el Tribunal Supremo de Justicia levantó la inmunidad parlamentaria a 22
diputados de la Asamblea Nacional, entre ellos a Juan Guaidó, presidente del Parlamento.
Muchos de ellos fueron acusados por el Gobierno, de traición a la patria, conspiración,
instigación a la insurrección, rebelión civil y asociación para delinquir, entre otros cargos, esto
luego de que el 4 de agosto de 2018 ocurriera un intento de magnicidio en contra de Nicolás
Maduro y el 30 de abril de 2019, Juan Guaidó llamara a las Fuerzas Armadas a la rebelión.19
Los familiares de los opositores políticos son víctimas de persecución por motivos políticos. El
ACNUDH documentó un creciente número de detenciones arbitrarias de familiares,
particularmente mujeres, de opositores políticos. Las víctimas son interrogadas sin la
presencia de sus abogados y en algunos casos son maltratadas y torturadas. Estas
detenciones son llevadas a cabo como instrumento para ejercer presión sobre los supuestos
fugitivos, pero también como forma de castigo. Los familiares también son víctimas de
amenazas de muerte, daños adicionales a sus familiares, vigilancia, intimidación y
hostigamiento. Además, las víctimas son sometidas a violencia sexual, violencia de género y
humillaciones durante sus visitas a los centros de reclusión, durante operaciones de seguridad
y allanamiento de domicilios.19

Ejecuciones extrajudiciales[editar]
Según el gobierno, la implementación de operaciones de seguridad ciudadana ha llevado a un
descenso constante de la delincuencia en el país, especialmente del delito de homicidio. Sin
embargo, en el contexto de estas operaciones de seguridad, el ACNUDH documentó casos de
ejecuciones extrajudiciales perpetradas por fuerzas de seguridad llevadas a cabo en
vecindarios pobres.19
Desde principios de 2018, las operaciones de seguridad de las FAES, creadas para combatir
el narcotráfico y las organizaciones criminales, reemplazaron a las operaciones de seguridad
denominada "Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP)" implementadas entre 2015 y 2017.
En la visita realizada por la ACNUDH a Venezuela en junio de 2019, las personas
entrevistadas se refirieron de manera constante a las FAES como un "escuadrón de la muerte"
o un "grupo de exterminio". Según informes de ONG's, las FAES son causantes de centenares
de muertes violentas.19
El ACNUDH entrevistó a los familiares de 20 hombres jóvenes muertos por las FAES entre
junio de 2018 y abril de 2019. Todos los familiares describieron un modus operandi similar.
Según los relatos de los familiares, las FAES llegan en camionetas negras sin placas ni
matrículas y bloquean los puntos de acceso en la zona. Visten de negro, sin ninguna
identificación personal, con pasamontañas cubriendo sus rostros.También describen el porte
de armas largas. Las familias de las víctimas describieron como las FAES irrumpían en sus
casas, se apoderaban de sus pertenencias y ejercían violencia de género contra las mujeres y
las niñas, incluyendo la desnudez forzada. Las FAES separaban a los hombres víctimas del
resto de sus familiares antes de dispararles. Según sus familiares todas las víctimas recibieron
uno o más disparos en el tórax.19
Los familiares y testigos de los hechos reportaron que las FAES manipulaban las escenas del
crimen y las pruebas para simular un enfrentamiento. Plantaron armas y drogas y dispararon
sus armas contra las paredes o en el aire para insinuar un enfrentamiento y demostrar que las
víctimas se habrían "resistido a la autoridad". En muchos casos, las FAES llevaron a las
víctimas al hospital, aunque éstas ya estaban muertas, aparentemente con el propósito de
manipular los cuerpos y modificar la escena del crimen. Hubo casos, en donde las autoridades
declararon que las víctimas eran delincuentes antes de que hubiese concluido la
correspondiente investigación oficial.19
El Gobierno cataloga estos homicidios como "resistencia a la autoridad". El número de
decesos por las FAES fue muy alto. En 2018, el Gobierno reportó 5.287 muertes violentas en
esta categoría, mientras que la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) notificó por
lo menos 7.523 muertes violentas de esta categoría.32 Entre el 1 de enero y 19 de mayo de
2019, el Gobierno notificó 1.569 muertes violentas por "resistencia a la autoridad", mientras
que el OVV registró 2.124 muertes violentas de esta categoría. La información analizada por el
ACNUDH indica que muchas de estas muertes violentas pueden constituir ejecuciones
extrajudiciales.19
El ACNUDH destaca los casos de seis hombres jóvenes ejecutados por las FAES en
represalia por su participación en las protestas anti-gubernamentales de 2019. Estas
ejecuciones extrajudiciales tuvo lugar durante allanamientos ilegales de domicilios después de
las manifestaciones y siguieron el mismo modus operandi descrito anteriormente.19

Acceso a la justicia[editar]
La mayoría de las víctimas de violaciones de DDHH señalados en el informe del ACNUDH de
2019, no han tenido un acceso efectivo a la justicia y a una reparación adecuada. Según
testimonio de los entrevistados, pocas personas presentan denuncias por miedo a represalias
y por falta de confianza en el sistema judicial. Cuando lo hacen, las autoridades no investigan
o no llevan a cabo investigaciones prontas, efectivas, exhaustivas, independientes,
imparciales y transparentes.19
Por ejemplo, las familias de las personas asesinadas en las protestas masivas de 2017 siguen
enfrentando obstáculos generalizados a sus derechos a la verdad, a la justicia y a la
reparación, sin que se haya avanzado en la mayoría de las investigaciones. Además, las
familias, principalmente las mujeres, han sido amenazadas y acosadas por los servicios de
inteligencia y la policía, y en algunos casos se han visto obligadas a abandonar el país. Las
familias de los hombres asesinados durante los operativos de las FAES tampoco han recibido
justicia. Ellas han enfrentado a múltiples obstáculos, entre ellos la renuncia de los fiscales al
recibir sus denuncias, y la denegación del acceso a la información y a medidas de protección y
apoyo psico-social.33
El ACNUDH evidenció factores de impunidad identificados en 2018, entre ellos la falta de
cooperación de las fuerzas de seguridad pública y de las fuerzas armadas con las
investigaciones, la manipulación de las escenas del crimen y de las pruebas por parte de las
fuerzas de seguridad, las demoras injustificadas en las actuaciones judiciales,la elevada
rotación de los fiscales y los jueces, asó como la inmunidad de facto de oficiales superiores.33
La falta de independencia y la corrupción del Poder Judicial son también obstáculos
importantes a los que se enfrentan las víctimas en su búsqueda de justicia y reparación.33
La Fiscalía General ha incumplido con regularidad su obligación de investigar y llevar a juicio a
las personas responsables de los delitos y la Defensoría del Pueblo ha guardado silencio ante
las violaciones de derechos humanos. Ninguna de esas instituciones, así como tampoco el
Gobierno o la policía dan protección a las víctimas y testigos de violaciones de DDHH. El
ACNUDH también denuncia que el Fiscal General, designado por la polémica Asamblea
Constituyente de Nicolás Maduro, ha participado de una retórica pública de estigmatización y
desacreditación de la oposición y de quienes critican al Gobierno, violando así el principio de
presunción de inocencia.33

Marco jurídico[editar]
Libertad de expresión y prensa[editar]
La Constitución de 1999 protege la libertad de expresión y la libertad de prensa, estableciendo
que la comunicación es libre y plural. Concretamente, el artículo 57 determina que:
Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva
voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier
medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. No se permite el anonimato, ni
la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia
religiosa.34

En Venezuela se garantiza el acceso universal a la información y el Estado está obligado a


permitirlo según el título III («De los derechos humanos y garantías, y de los deberes», cuyo
artículo 108 reza:
Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana. El
Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas e informática, con el fin
de permitir el acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el
conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según los requisitos que
establezca la ley.35

Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acerca de la censura en la


libertad de expresión en Venezuela

El Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos dijo que, "Documentar
las protestas ha sido un desafío para miembros de la prensa y ONG's ya que el Gobierno ha
coartado el flujo de la información" y que los "Periodistas han sido amenazados y arrestados, y
sus equipos han sido confiscados o sus materiales han sido borrados de los mismos".3637
El 28 de octubre de 2015, por votación mayoritaria, Venezuela fue prorrogado38 en su
mandato como Estado miembro del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de
Naciones Unidas.394041
CNN.42

Libertad religiosa[editar]
La Constitución de 1999 establece en su artículo 59 que:
El Estado garantizará la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho a profesar su fe
religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en público, mediante la enseñanza u otras
prácticas, siempre que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público.43

El gobierno suele respetar la libertad de culto; sin embargo, según el Departamento de Estado
estadounidense, ciertos grupos religiosos, al igual que otros que también han criticado al
gobierno, han estado sometidos a hostigamiento y discriminación. El gobierno ha hecho
algunos intentos de limitar la influencia de los grupos religiosos en ciertas zonas geográficas,
niveles sociales y corrientes políticas.44
Además, el Departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa promueve y mantiene
la libertad religiosa, con especial énfasis en la libertad de conciencia.45

Libertertad de expresión y de prensa[editar]


El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
denunció una serie de violaciones de los derechos de periodistas y trabajadores de medios de
comunicación durante las manifestaciones, denuncia campañas de desprestigio contra
periodistas por parte de las autoridades venezolanas y da cuenta del cierre de medios en
distintas partes del país. Según el informe, “los ataques contra periodistas y otros trabajadores
de los medios de comunicación durante las manifestaciones consistieron en ataques físicos
(palizas y heridas causadas por cartuchos de gas lacrimógeno y perdigones de plástico),
detenciones arbitrarias e incautación o destrucción de sus equipos“. A partir de las entrevistas
realizadas y de la información suministrada por organizaciones no gubernamentales, los
encargados de la realización del documento explican que “en varias ocasiones, las fuerzas de
seguridad confiscaron, rompieron o sustrajeron el equipo de trabajadores de los medios de
comunicación”. Estas acciones violentas en contra de los profesionales de la comunicación “se
vieron motivadas por la grabación de los actos de represión de las manifestaciones, y en
particular de la detención de manifestantes”. Además se señala que “si bien las fuerzas de
seguridad cometieron la mayor parte de las violaciones contra los periodistas, éstos también
fueron blanco de ataques por parte de los manifestantes y partidarios tanto de la oposición
como del Gobierno”.2
La Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Venezuela ha acusado al Gobierno
de atacar a reporteros.3 El Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP) ―contrario
al Gobierno de Maduro― indicó que en los primeros meses de las protestas se habían
registrado 205 ataques contra 152 periodistas.456 Según El Nacional, el SEBIN ya había
allanado las oficinas de reporteros y activistas de los derechos humanos en varias ocasiones.7
También se ha indicado que en ocasiones el SEBIN intimida a reporteros siguiéndolos en
vehículos sin registro, y miembros de la agencia "observan sus hogares y oficinas, lugares
públicos como panaderías y restaurantes, y les envían mensajes de texto a sus celulares".7 El
22 de abril, reporteros de La Patilla que estaban cubriendo los eventos en Santa Fe fueron
retenidos por la Guardia Nacional. El equipo de reporteros fue acusado de ser "periodistas
falsos", tuvieron que mostrar sus identficaciones a la Guardia Nacional y se le tomaron sus
fotografías. Más tarde fueron liberados sin más complicaciones.8 En otro incidente, un
fotógrafo de La Patilla fue atacado por la Policía Nacional, la cual trató de arrebatarle su
cámara y golpearlo en la cabeza con la culata de una escopeta mientras cubría las protestas
en Las Mercedes.91011 Una semana después de haber sido atacado en Las Mercedes, el
mismo periodista de La Patilla fue atacado nuevamente por la Policía Nacional, quien trató de
quitarle su cámara mientras cubría las protestas en el barrio de Las Minitas en Baruta.12
Mientras cubrían las protestas el 14 de mayo, un grupo de reporteros dijo que fue atacado por
la Guardia Nacional diciendo que les dispararon y que la Guardia Nacional trató de arrestar a
uno de ellos.13 El 27 de mayo, un reportero de La Patilla fue atacado por tercera vez mientras
cubría los incidentes en Táchira cuando recibió disparos de la Guardia Nacional.14 Dos
reporteros resultaron heridos el 5 de junio luego de recibir un disparo de perdigones desde un
vehículo de la Guardia Nacional. El incidente fue reportado al Coronel Rafael Quero de la
Guardia Nacional, pero él negó que los hechos hayan sucedido.15 Equipo perteneciente a
CNN fue "robado a mano armada" y posiblemente destruido por fuerzas gubernamentales.16
Aquellos que reportan sobre las manifestaciones se siente amenazados por el presidente
Maduro, quien ha creado un "clima cada vez más asfixiante" para ellos.17 Las estaciones de
televisión en Venezuela apenas han mostrado una cobertura en vivo de las manifestaciones y
ha causado que muchos televidentes comiencen a ver
La Defensoría del Pueblo, en información suministrada al Acnudh el pasado 2 de agosto,
reconoció que “la participación de la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) en las
manifestaciones se había justificado por tratarse de ‘eventos multitudinarios’ que rebasaban la
capacidad de la policía”. En el informe, el equipo denuncia la existencia de una serie de
instrumentos legales en Venezuela que contrarían lo establecido en la Constitución de la
nación. “A pesar de la protección constitucional del derecho de reunión pacífica, las
disposiciones legales y reglamentarias del país tipifican como delito las protestas e imponen
restricciones indebidas que niegan la esencia de ese derecho”. Entre las leyes y sentencias
que, según el informe, vulneran el derecho constitucional a la reunión pacífica y a la protesta
están la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, la Decisión Nº 276
de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de 24 de abril de 2014, la Ley
Orgánica de Seguridad de la Nación de 2002 y el Código Penal Venezolano.18
El 4 de julio de 2019, ACNUDH publicó un informe en donde se actualizaba la situación de los
DDHH en Venezuela. En cuanto a la libertad de opinión y expresión el informe señala que el
Gobierno de Maduro ha tratado de establecer una hegemonía comunicacional imponiendo su
propia versión de los hechos y creando un ambiente que restringe los medios de
comunicación independientes. Añade el informe que entre 2018 y 2019 docenas de medios
impresos han cerrado y el Estado clausuró emisoras de radio y obligó a las operadoras de
cable el bloqueo de ciertos canales de televisión.19
Hubo un aumento en el número de detenciones de periodistas, incluyendo periodistas
extranjeros quienes fueron expulsados o tuvieron que abandonar el país luego de su
liberación.
Varios de los comunicadores sociales venezolanos han tenido que huir del país para poder
desarrollar su profesión libremente sin censuras.
Asimismo dado la censura impuesta a los medios de comunicación, el internet y las redes
sociales (RRSS) se han convertido en las fuentes de información.
Igualmente ACNUDH documentó que en los años recientes el Gobierno bloqueó por tiempo
indefinido varios sitios web de noticias y así como el bloqueo frecuente de las RRSS.
También se documentó varios casos de detenciones arbitrarias de personas por expresar
opiniones en contra del Gobierno en las RRSS. Particularmente la ONG Espacio Público
registró que en la última década hubo detenciones arbitrarias y cargos penales contra 55
personas por publicaciones en RRSS.
Uso excesivo de la fuerza[editar]
Véase también: Operación Tun Tun

Alto Comisionado de Derechos Humanos Zeid Ra'ad Al Hussein y los familiares de los fallecidos por
fuerzas de seguridad discuten la crisis en Venezuela.

El 13 de junio, funcionarios del SEBIN y CONAS irrumpieron en residencias en el Paraíso,


Caracas, sin órdenes de allanamiento, disparándole al perro de uno de los vecinos en el
proceso.2020 El 13 de julio un hombre con síndrome de Asperger, Gianni Scovino, fue pateado
y golpeado de forma reiterada por un grupo de policías y militares durante una manifestación
en Lechería, quienes además lo arrestaron de manera arbitraria. El Ministerio Público se
pronunció en contra de los hechos y Tarek William Saab condenó la detenión arbitraria,
describiendo el trato como «cruel, inhumano y degradante».21
De acuerdo al mismo informe, los grupos armados, pro gobierno o anti gobierno, dejaron un
saldo de 31 víctimas de homicidio. El informe de ACNUDH destacó las acciones de lo que
denominó como “colectivos armados“, término usado para llamar a los grupos armados
progubernamentales que intimidan, amenazan y atacan a las personas consideradas como
opositoras al gobierno, registrando casos en los que los funcionarios policiales y militares se
retiraron del lugar una vez que los civiles armados llegaban. El informe también indicó,
refiriéndose a los manifestantes opositores, que “el nivel de violencia de esos grupos se
incrementó a medida que aumentaba el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de
seguridad”. Según el comisionado, las cuatro personas que fallecieron por la acción de estos
grupos fueron Amelina Carrillo, Orlando Figuera, Danny Subero y Héctor Anuel Blanco. El 20
de mayo de 2017, durante una protesta en, manifestantes opositores golpearon y prendieron
en fuego a Orlando Figuera después de un enfrentamiento y de creer que intentaba robar.2223
24 El 27 de mayo de 2017, durante el velorio de un protestante fallecido en el municipio

Palavecino del estado Lara, un grupo de opositores linchó al oficial retirado de la Guardia
Nacional Bolivariana Danny Subero.2526 El informe reseña que la Defensoría del Pueblo
informó que 23 personas resultaron heridas a consecuencia de ataques violentos perpetrados
presuntamente por grupos antigubernamentales, asegurando que "el Gobierno ha denunciado
actos de vandalismo, que incluyen, por ejemplo, quema de almacenes de alimentos, quemas
de ambulancias y autobuses, y saqueos. Estos incidentes no estaban directamente
relacionados con las protestas, pero reflejan la situación de malestar social y el alto nivel de
violencia existentes en el país”18

Tortura[editar]
Artículo principal: Tortura en Venezuela

El 14 de septiembre de 2017 Tamara Sujú denunció ante la Organización de Estados


Americanos (OEA) 289 casos de tortura, incluyendo incidentes durante las protestas y casos
de torturas sexuales, durante la primera audiencia de la organización para analizar crímenes
de lesa humanidad en el país.27
El 26 de junio de 2019 Nicolás Maduro denunció un supuesto intento de golpe de Estado y
magnicidio en su contra, en donde estarían involucrados 4 funcionarios militares y 2 policías,
además de otras 8 personas.28 Uno de los supuestos implicados sería el capitán de
corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien sin orden judicial fue detenido por efectivos de
la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Antes de la denuncia de Maduro,
el militar ya había sido reportado como desaparecido el 21 de junio.29 El 29 de junio se dio a
conocer que Acosta Arévalo habría fallecido, a causa de graves torturas. Tamara Sujú
denunció vía Twitter que el capitán Acosta Arévalo habría sido torturado por los efectivos de la
DGCIM que mantenían su custodia y que el 28 de junio él se presentó a la audiencia en los
tribunales militares en silla de ruedas mostrando graves signos de tortura y casi sin poder
gesticular palabras, pidiendo auxilio a su abogado. En otro tweet Sujú señaló que cuando se le
preguntó al capitán Acosta Arévalo si había sido sometido a torturas, éste asintió con la
cabeza ya que no podía pronunciar palabras.30

Detenciones arbitrarias y violación al debido proceso[editar]


La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (ACNUDH) publicó un informe en junio de 2018 titulado "Violaciones de los
derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela: Una espiral descendente que
parece no tener fin",31 en donde se analizan las violaciones de distintos derechos humanos en
Venezuela, mencionando con mucha frecuencia las detenciones arbitrarias. En el informe se
denuncia que las autoridades del Estado realizan detenciones arbitrarias de manera selectiva
contra personas que son consideradas como amenaza para el gobierno de Nicolás Maduro, o
que manifiestan su disidencia o descontento con este. El informe señala que las fuerzas de
seguridad pública, en especial los del servicio de inteligencia, realizan las detenciones
selectivamente contra activistas políticos y sociales, estudiantes, defensores de derechos
humanos, trabajadores de los medios de comunicación, miembros de las fuerzas armadas, e
incluso niños. Las víctimas con frecuencias era mantenidas incomunicadas en el tiempo en
que permanecían detenidas.
También se encontraron violaciones al debido proceso, las cuales se agravaban cuando los
detenidos, quienes en su mayoría eran civiles, fueron llevados ante tribunales militares; en
estos casos los abogados enfrentaban dificultades para acceder a dichos tribunales y al
expediente de sus clientes. Durante las detenciones, los agentes de seguridad pública rara
vez mostraban orden judicial ni informaron a las personas del motivo de su detención, ni
cumplían con el deber de informar a los detenidos de los cargos en su contra.
Las detenciones en algunos casos se convertían en desapariciones forzadas breves, puesto
que las autoridades se negaban a informar a los familiares y abogados de las víctimas sobre
su paradero. Inclusive se documentaron varios casos, en donde los detenidos permanecían
incomunicados durante semanas o meses, como forma de castigo.
El ACNUDH también observó que las audiencias con frecuencia eran retrasadas
injustificadamente, ya sea porque los procesados no eran trasladados a los tribunales desde
su lugar de detención, ó por la ausencia injustificada de los jueces o fiscales.
Muchas de las víctimas que habían sido liberados condicionalmente enfrentaron con
problemas importantes porque los procesos judiciales se prolongaban. En algunos casos, los
procesados solicitaban a los tribunales información sobre las fechas de las audiencias y la
respuesta de las autoridades judiciales era: "como terrorista, guarimbero, no tiene derechos".

Represión selectiva y persecución por motivos políticos[editar]


El ACNUDH detalló en su informe de 2019, que desde 2016, el Gobierno así como las
instituciones controladas por este, han promulgado leyes y políticas que han acelerado la
erosión del Estado de Derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas,
incluyendo a la Asamblea Nacional. Estas medidas tienen como objetivo la neutralización,
represión y criminalización de la oposición política y los críticos al Gobierno. Esta tendencia
aumentó desde 2016, después que la oposición política ganara la mayoría de los escaños de
la Asamblea Nacional.19
El aparato de seguridad del Estado conformado por la Guardia Nacional
Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB), Fuerzas de Acciones
Especiales (FAES), Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas (CICPC), Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Dirección
General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), así como los colectivos, han incurrido en
diversos especies de delitos violatorios de los derechos humanos.19
Las instituciones responsable de la protección de los derechos humanos, tales como el Poder
Judicial y la Defensoría del Pueblo, generalmente no llevan a cabo investigaciones prontas,
efectivas, exhaustivas, independientes, imparciales ni transparentes sobre las violaciones de
derechos humanos y otros crímenes cometidos por actores estatales, no llevan a las personas
responsables ante la justicia, ni protegen a personas víctimas y testigos. dicha inacción
contribuye a la impunidad y a la repetición de estos delitos.19
El informe del ACNUDH también denunció que estas políticas van acompañas de una retórica
pública utilizada también por autoridades de alto rango, que desacredita y ataca de manera
constante a quienes critican al Gobierno o se oponen a él. La oposición política, los activistas
de derechos humanos y los periodistas, entre otros, son con frecuencia blanco de discursos
que los tildan de "traidores" y "agentes desestabilizadores". Los medios de comunicación
progubernamentales difunden ampliamente esta retórica, por ejemplo, a través del programa
televisivo semanal "Con el mazo dando", presentado por Diosdado Cabello, presidente de la
polémica Asamblea Nacional Constituyente de Nicolás Maduro.19
Sucesivas leyes y reformas legislativas han facilitado la criminalización de la oposición y de
cualquier persona crítica al Gobierno mediante disposiciones vagas, aumentos de sanciones
por hechos que están garantizados por el derecho a la libertad de reunión pacífica, el uso de
la jurisdicción militar para personas civiles y restricciones a las ONG's para representar a
víctimas de violaciones de derechos humanos.19
En 2018-2019, se despidió y detuvo arbitrariamente a varios dirigentes sindicales y a muchos
trabajadores que habían protestado en demanda de salarios y condiciones de trabajo
decentes. Decenas de profesionales de la salud que protestaron por el estado en que se
encontraba la salud en el país fueron despedidos y/o amenazados por sus superiores y
algunos fueron detenidos arbitrariamente. Al personal universitario crítico al Gobierno se le
amenazó con el impago de los salarios, se le impidió el acceso a sus centros de trabajo y
viajar al extranjero e incluso en algunos casos hubo detenciones arbitrarias. Los defensores
de derechos humanos fueron víctimas de campañas de difamación en los medios de
comunicación progobierno, y sometidos a vigilancia, intimidación, hostigamiento, amenazas y
detenciones arbitrarias.19
También se atacó a disidentes chavistas, a militares disidentes y a funcionarios públicos y
empleados de empresas estatales a los que el Gobierno considera opositores.
Muchas de estas víctimas han reducido sus actividades, se han escondido o han tomado el
camino del exilio.19
La represión selectiva contra miembros de la oposición y líderes sociales infunde miedo al
mostrar las consecuencias que puede acarrear el oponerse o meramente criticar al Gobierno o
al expresar disentimiento.19
En junio de 2019, el Tribunal Supremo de Justicia levantó la inmunidad parlamentaria a 22
diputados de la Asamblea Nacional, entre ellos a Juan Guaidó, presidente del Parlamento.
Muchos de ellos fueron acusados por el Gobierno, de traición a la patria, conspiración,
instigación a la insurrección, rebelión civil y asociación para delinquir, entre otros cargos, esto
luego de que el 4 de agosto de 2018 ocurriera un intento de magnicidio en contra de Nicolás
Maduro y el 30 de abril de 2019, Juan Guaidó llamara a las Fuerzas Armadas a la rebelión.19
Los familiares de los opositores políticos son víctimas de persecución por motivos políticos. El
ACNUDH documentó un creciente número de detenciones arbitrarias de familiares,
particularmente mujeres, de opositores políticos. Las víctimas son interrogadas sin la
presencia de sus abogados y en algunos casos son maltratadas y torturadas. Estas
detenciones son llevadas a cabo como instrumento para ejercer presión sobre los supuestos
fugitivos, pero también como forma de castigo. Los familiares también son víctimas de
amenazas de muerte, daños adicionales a sus familiares, vigilancia, intimidación y
hostigamiento. Además, las víctimas son sometidas a violencia sexual, violencia de género y
humillaciones durante sus visitas a los centros de reclusión, durante operaciones de seguridad
y allanamiento de domicilios.19

Ejecuciones extrajudiciales[editar]
Según el gobierno, la implementación de operaciones de seguridad ciudadana ha llevado a un
descenso constante de la delincuencia en el país, especialmente del delito de homicidio. Sin
embargo, en el contexto de estas operaciones de seguridad, el ACNUDH documentó casos de
ejecuciones extrajudiciales perpetradas por fuerzas de seguridad llevadas a cabo en
vecindarios pobres.19
Desde principios de 2018, las operaciones de seguridad de las FAES, creadas para combatir
el narcotráfico y las organizaciones criminales, reemplazaron a las operaciones de seguridad
denominada "Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP)" implementadas entre 2015 y 2017.
En la visita realizada por la ACNUDH a Venezuela en junio de 2019, las personas
entrevistadas se refirieron de manera constante a las FAES como un "escuadrón de la muerte"
o un "grupo de exterminio". Según informes de ONG's, las FAES son causantes de centenares
de muertes violentas.19
El ACNUDH entrevistó a los familiares de 20 hombres jóvenes muertos por las FAES entre
junio de 2018 y abril de 2019. Todos los familiares describieron un modus operandi similar.
Según los relatos de los familiares, las FAES llegan en camionetas negras sin placas ni
matrículas y bloquean los puntos de acceso en la zona. Visten de negro, sin ninguna
identificación personal, con pasamontañas cubriendo sus rostros.También describen el porte
de armas largas. Las familias de las víctimas describieron como las FAES irrumpían en sus
casas, se apoderaban de sus pertenencias y ejercían violencia de género contra las mujeres y
las niñas, incluyendo la desnudez forzada. Las FAES separaban a los hombres víctimas del
resto de sus familiares antes de dispararles. Según sus familiares todas las víctimas recibieron
uno o más disparos en el tórax.19
Los familiares y testigos de los hechos reportaron que las FAES manipulaban las escenas del
crimen y las pruebas para simular un enfrentamiento. Plantaron armas y drogas y dispararon
sus armas contra las paredes o en el aire para insinuar un enfrentamiento y demostrar que las
víctimas se habrían "resistido a la autoridad". En muchos casos, las FAES llevaron a las
víctimas al hospital, aunque éstas ya estaban muertas, aparentemente con el propósito de
manipular los cuerpos y modificar la escena del crimen. Hubo casos, en donde las autoridades
declararon que las víctimas eran delincuentes antes de que hubiese concluido la
correspondiente investigación oficial.19
El Gobierno cataloga estos homicidios como "resistencia a la autoridad". El número de
decesos por las FAES fue muy alto. En 2018, el Gobierno reportó 5.287 muertes violentas en
esta categoría, mientras que la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) notificó por
lo menos 7.523 muertes violentas de esta categoría.32 Entre el 1 de enero y 19 de mayo de
2019, el Gobierno notificó 1.569 muertes violentas por "resistencia a la autoridad", mientras
que el OVV registró 2.124 muertes violentas de esta categoría. La información analizada por el
ACNUDH indica que muchas de estas muertes violentas pueden constituir ejecuciones
extrajudiciales.19
El ACNUDH destaca los casos de seis hombres jóvenes ejecutados por las FAES en
represalia por su participación en las protestas anti-gubernamentales de 2019. Estas
ejecuciones extrajudiciales tuvo lugar durante allanamientos ilegales de domicilios después de
las manifestaciones y siguieron el mismo modus operandi descrito anteriormente.19

Acceso a la justicia[editar]
La mayoría de las víctimas de violaciones de DDHH señalados en el informe del ACNUDH de
2019, no han tenido un acceso efectivo a la justicia y a una reparación adecuada. Según
testimonio de los entrevistados, pocas personas presentan denuncias por miedo a represalias
y por falta de confianza en el sistema judicial. Cuando lo hacen, las autoridades no investigan
o no llevan a cabo investigaciones prontas, efectivas, exhaustivas, independientes,
imparciales y transparentes.19
Por ejemplo, las familias de las personas asesinadas en las protestas masivas de 2017 siguen
enfrentando obstáculos generalizados a sus derechos a la verdad, a la justicia y a la
reparación, sin que se haya avanzado en la mayoría de las investigaciones. Además, las
familias, principalmente las mujeres, han sido amenazadas y acosadas por los servicios de
inteligencia y la policía, y en algunos casos se han visto obligadas a abandonar el país. Las
familias de los hombres asesinados durante los operativos de las FAES tampoco han recibido
justicia. Ellas han enfrentado a múltiples obstáculos, entre ellos la renuncia de los fiscales al
recibir sus denuncias, y la denegación del acceso a la información y a medidas de protección y
apoyo psico-social.33
El ACNUDH evidenció factores de impunidad identificados en 2018, entre ellos la falta de
cooperación de las fuerzas de seguridad pública y de las fuerzas armadas con las
investigaciones, la manipulación de las escenas del crimen y de las pruebas por parte de las
fuerzas de seguridad, las demoras injustificadas en las actuaciones judiciales,la elevada
rotación de los fiscales y los jueces, asó como la inmunidad de facto de oficiales superiores.33
La falta de independencia y la corrupción del Poder Judicial son también obstáculos
importantes a los que se enfrentan las víctimas en su búsqueda de justicia y reparación.33
La Fiscalía General ha incumplido con regularidad su obligación de investigar y llevar a juicio a
las personas responsables de los delitos y la Defensoría del Pueblo ha guardado silencio ante
las violaciones de derechos humanos. Ninguna de esas instituciones, así como tampoco el
Gobierno o la policía dan protección a las víctimas y testigos de violaciones de DDHH. El
ACNUDH también denuncia que el Fiscal General, designado por la polémica Asamblea
Constituyente de Nicolás Maduro, ha participado de una retórica pública de estigmatización y
desacreditación de la oposición y de quienes critican al Gobierno, violando así el principio de
presunción de inocencia.33

Marco jurídico[editar]
Libertad de expresión y prensa[editar]
La Constitución de 1999 protege la libertad de expresión y la libertad de prensa, estableciendo
que la comunicación es libre y plural. Concretamente, el artículo 57 determina que:
Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva
voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier
medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. No se permite el anonimato, ni
la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia
religiosa.34

En Venezuela se garantiza el acceso universal a la información y el Estado está obligado a


permitirlo según el título III («De los derechos humanos y garantías, y de los deberes», cuyo
artículo 108 reza:
Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana. El
Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas e informática, con el fin
de permitir el acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el
conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según los requisitos que
establezca la ley.35
Sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acerca de la censura en la
libertad de expresión en Venezuela

El Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos dijo que, "Documentar
las protestas ha sido un desafío para miembros de la prensa y ONG's ya que el Gobierno ha
coartado el flujo de la información" y que los "Periodistas han sido amenazados y arrestados, y
sus equipos han sido confiscados o sus materiales han sido borrados de los mismos".3637
El 28 de octubre de 2015, por votación mayoritaria, Venezuela fue prorrogado38 en su
mandato como Estado miembro del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de
Naciones Unidas.394041
CNN.42

Libertad religiosa[editar]
La Constitución de 1999 establece en su artículo 59 que:
El Estado garantizará la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho a profesar su fe
religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en público, mediante la enseñanza u otras
prácticas, siempre que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. 43

El gobierno suele respetar la libertad de culto; sin embargo, según el Departamento de Estado
estadounidense, ciertos grupos religiosos, al igual que otros que también han criticado al
gobierno, han estado sometidos a hostigamiento y discriminación. El gobierno ha hecho
algunos intentos de limitar la influencia de los grupos religiosos en ciertas zonas geográficas,
niveles sociales y corrientes políticas.44
Además, el Departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa promueve y mantiene
la libertad religiosa, con especial énfasis en la libertad de conciencia.45

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