Configuración Externa Del SNC
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El Encéfalo
El encéfalo es la parte del S.N.C que se halla contenida en la cavidad craneana. Un tabique fibroso
horizontal, constituido por la tienda del cerebelo (tentorio), permite distinguir dos porciones:
La región que une ambas porciones recibe el nombre de istmo del encéfalo, corresponde a los
pedúnculos cerebrales y a los pedúnculos cerebelosos superiores.
Desde el punto de vista embriológico, este conjunto de órganos encefálicos, se desarrollan a partir
de tres vesículas encefálicas (cerebrales) denominadas posterior, media y anterior. A partir de
éstas, el encéfalo se puede dividir en:
Al observar el cerebro desde su parte externa, se notará que presenta una gran cantidad de surcos,
y cisuras, esto se debe a que mientras se desarrolla el cerebro es plegado sobre sí mismo, para poder
contenerse en el reducido espacio de la fosa craneal. El cerebro es liso hasta el tercer mes de vida.
Ciertos surcos o depresiones son más profundos: las fisuras, que permiten aislar lóbulos en la
superficie de los hemisferios.
1. Hemisferios
En el cerebro se diferencian dos hemisferios separados entre sí por una profunda fisura
interhemisferica, la fisura longitudinal cerebral. Y, se encuentran separados del mesencéfalo por
la fisura transversal cerebral. No son estrictamente hemisféricos, sino que son prismáticos
triangulares; cada uno presenta tres caras: superolateral (externa), convexa y se corresponde al
casquete craneal, medial (interna), limita la cisura interhemisferica, e inferior, es la más irregular y
la que presenta más características anatómicas. Estas tres caras están separadas por tres bordes:
Entiéndase por cisura o surco a las depresiones sumamente pronunciadas, por lo general se utiliza
el nombre de surco para las menos pronunciadas y cisura a aquellas que son increíblemente
notables. También, entendemos por circunvoluciones las eminencias que sobresalen y forman a las
cisuras; estas estructuras se van a apreciar en la parte externa del cerebro en toda su extensión.
Se distinguen tres surcos principales: lateral, central y parieto-occipital.
- El Valle Silviano de Brocca, que es la porción correspondida a la base del cráneo, ancha y
bien diferenciada.
Si se separan ambos lados del surco de Silvio, se comprueba que éste se profundiza, formando una
amplia excavación, la fosa lateral cerebral (valle silviano), muy desarrollada en la parte anterior
donde presenta una serie de circunvoluciones: el lóbulo de la ínsula.
- La Fosa Silviana, que es la porción ubicada en la parte externa, de esta porción saldrán tres
cisuras secundarias, que irán al lóbulo frontal: una horizontal anterior, y dos longitudinales
una anterior y una posterior.
- Entre ambas porciones se encuentra el pliegue falciforme, que va del lóbulo temporal al
orbitario.
B. Surco Central (Cisura de Rolando): comienza por encima del surco lateral, por detrás del
Angulo que este forma con su ramo ascendente; desde allí se dirige oblicuo hacia el borde
superior del hemisferio, al que puede cruzar y termina en el lóbulo paracentral de la cara
medial del hemisferio. Este surco casi nunca es rectilíneo: presenta un trayecto sinuoso y
largo, presenta 3 doblamientos en forma de rodilla (de Brocca), de tal modo que es cóncava
hacia atrás en su parte superior e inferior, y cóncava hacia adelante en su parte media. Mide
en total 9-11 cm. Marca el límite entre las áreas motoras y sensitivas de la corteza. Su
extremo inferior se encuentra en el opérculo frontoparietal (rolándico) y su extremo
superior, arriba y medialmente, en el lóbulo paracentral.
C. Surco Parieto-Occipital (Cisura Perpendicular Externa): es muy visible en los monos, por
lo que también se conoce como cisura Simiana, se observa en el borde superior del
hemisferio a unos 5cm por delante de la terminación de este borde; se dirige hacia abajo y
adelante para terminar por un extremo libre, a una distancia variable del borde
inferolateral. Se encuentra interrumpido por numerosos pliegues desde el lóbulo occipital
hasta los lóbulos parietal y temporal.
Estos tres surcos separan cuatro lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital. En el fondo del
surco lateral se encuentra el lóbulo de la ínsula.
Lóbulo Frontal (Surcos y Circunvoluciones): situado por delante del surco lateral y del surco
central, el lóbulo frontal se extiende hacia el polo anterior del hemisferio.
Lóbulo Parietal (Surcos y Circunvoluciones): se extiende desde el surco central por delante hasta
el surco parieto-occipital por detrás; por encima del surco lateral ocupa, sobrepasando el borde
superior del hemisferio, una pequeña cara medial. Este recorrido por un solo surco:
Surco intraparietal: se origina por detrás del surco central y por encima el surco lateral.
Primero tiene una dirección paralela al surco central, luego describe una curva en dirección
posterior, disponiéndose en forma paralela al borde superior del hemisferio; se dirige hacia el polo
occipital hasta el surco occipital transverso. En el punto en que cambia de dirección, emite una
prolongación hacia arriba paralela al surco central: se forma así el surco poscentral. En su trayecto
horizontal, el surco intraparietal da un ramo descendente que divide al lóbulo parietal inferior en
una parte anterior: la circunvolución supramarginal y otra posterior, la circunvolución angular.
Lóbulo Temporal (Surcos y Circunvoluciones): situado por debajo del surco lateral. Su
extremo anterior recibe el nombre de polo temporal y está alojado en la fosa craneal media. Su
parte posterior tiene límites poco claros con el lóbulo occipital. El lóbulo temporal se extiende hacia
la cara inferior del hemisferio cerebral. Presenta cinco (5) surcos: los dos primeros se encuentran en
la cara superolateral, el tercero y cuarto en la cara inferior y el quinto, en la cara medial.
Surco Semilunar: inconstante, se halla cerca del polo occipital. Arciforme, concavidad posterior.
Surco Occipital Transverso: cerca de la terminación del surco intraparietal, con dirección casi
horizontal, cortando la línea del surco parieto-occipital.
Lóbulo de la Ínsula
Es un lóbulo profundo, situado en el fondo del surco lateral. Para exponerlo es necesario separar
los bordes de este surco, conocidos como opérculos: el superior depende de los lóbulos frontal y
parietal y, el inferior del lóbulo temporal.
La ínsula tiene forma triangular, de vértice anterioinferior, donde se localiza el limen de la ínsula,
a través del cual la cortea insular se continúa con las cortezas frontal y temporal. La insula se
encuentra separa de los lóbulos vecinos por el surco circular de la ínsula. Presenta un surco central
que delimita un territorio anterior, con dos surcos menos importantes que limitan tres pequeñas
circunvoluciones cortas y un territorio posterior con una circunvolución larga.
CARA MEDIAL. Es plana en sentido sagital, y se dispone alrededor del cuerpo calloso, del
cual está separada por un surco poco profundo, el surco del cuerpo calloso. El borde superior es
convexo y bien definido. El borde inferior se encuentra interrumpido por las comisuras
interhemisfericas; por delante de ellas es horizontal y redondeado, por detrás se inclina hacia abajo
en ligera concavidad.
Surcos Principales
A. Surco del Cuerpo Calloso: entre la corteza y el cuerpo calloso; sigue el contorno de este
último, rodeándolo.
B. Surco del Cíngulo (Cisura Callosomarginal): en su extremo anterior comienza por debajo
de la rodilla del cuerpo calloso y recorre la cara medial con trayecto paralelo al cuerpo
calloso y al borde superior del hemisferio cerebral. Cerca del extremo posterior del cuerpo
calloso, cambia su dirección para dirigirse hacia el borde superior del hemisferio, para
terminar en él. El trayecto original del surco del cíngulo es continuado por el surco
subparietal, que se dirige hacia el rodete del cuerpo calloso.
C. Surco Parieto-Occipital (cisura perpendicular interna): más ancho y más profundo que en
la cara lateral. Se dirige hacia abajo y adelante en dirección al rodete del cuerpo calloso;
puede unirse al surco calcarino y este conjunto dibuja una Y acostada.
D. Surco Calcarino: su dirección es horizontal y se extiende desde el polo occipital hasta el
extremo posterior de la circunvolución del cíngulo, para unirse al surco parieto-occipital. Es
muy profundo y se exterioriza esta profundidad en el asta occipital del ventrículo lateral, en
una saliente denominada calcar alvis.
Estos surcos permiten jerarquizar dos circunvoluciones, dos lóbulos y una cuña.
- Por delante del surco lateral, se encuentra el lóbulo frontal, donde se distinguen las
circunvoluciones orbitarias separadas por los surcos orbitarios, en relación con el techo de
la órbita en la fosa craneal anterior.
- Por detrás del surco lateral, la cara inferior está constituida por circunvoluciones de los
lóbulos temporal y occipital, ubicándose en la fosa craneal media y por encima de la tienda
del cerebelo.
El borde medial en su parte anterior y posterior es neto, en su parte media es cóncavo y rodea el
mesencéfalo, separado de el por la fisura transversa cerebral.
Comisuras Interhemisféricas: los dos hemisferios cerebrales, claramente separados en sus partes
superior, anterior y posterior por la fisura longitudinal cerebral, están unidos entre sí en sus partes
media e inferior por estructuras que se deignan, en conjunto, comisuras interhemisfericas.
Cuerpo calloso: es una estructura impar de sustancia blanca, ubicada en la parte central entre los
dos hemisferios, que se encarga de unirlos, posee una cabeza, un cuerpo y una cola. Sus fibras
parten de un punto de un hemisferio, a un punto simétrico del hemisferio opuesto.
Fornix (trígono cerebral): es una estructura de sustancia blanca. Está situado en la línea mediana
por debajo del cuerpo calloso y por encima del tercer ventrículo, cuya bóveda constituya. Se ubica
sobre los tálamos.
Quiasma Óptico: Es una estructura formada por el entrecruzamiento del II par craneal de ambos
lados, tiene importantes relaciones.
Tuber Cinerum: Tubérculo hipotalámico, se llama tuber debido a su convexidad hacia abajo, forma
el piso del III ventrículo.
Tallo pituitario: Columna pequeña de sustancia gris, de 4 a6 mm de largo.
Hipófisis: Pequeña masa elíptica suspendida en el extremo inferior del tallo pituitario, ocupa la silla
turca.
Tubérculos mamilares: Dos uno derecho y uno izquierdo.
Espacio perforado posterior: espacio interpeduncular, perforado, por el que pasan múltiples vasos.
2.CEREBELO
El cerebelo se halla situado en la fosa craneal posterior y está cubierto por arriba por la tienda del
cerebelo. Es la parte más grande del cerebro posterior y se ubica por detrás del cuarto ventrículo,
la protuberancia y el bulbo raquídeo. Tiene una forma más o menos ovoide y presenta un
estrechamiento en su porción media. Consiste en dos hemisferios cerebelosos unidos por un
vermis mediano estrecho. El cerebelo está conectado con la cara posterior del tronco del encéfalo
por tres haces simétricos de fibras nerviosas denominados pedúnculos cerebelosos superior, medio
e inferior.
El cerebelo se divide en tres lóbulos principales: el lóbulo anterior, el lóbulo medio y el lóbulo
floculonodular.
El lóbulo anterior puede verse sobre la superficie superior del cerebelo y está separado del lóbulo
medio por una fisura en forma de V llamada fisura primaria. El lóbulo medio (llamado a veces lóbulo
posterior), que es la porción más grande del cerebelo, se ubica entre las fisuras primaria y
uvulonodular. El lóbulo floculonodular se halla por detrás de la fisura uvulonodular. Una fisura
horizontal profunda que se encuentra a lo largo del margen del cerebelo separa la superficie
superior de la inferior; esto no tiene importancia morfológica ni funcional.
En total va a presentar:
- 3 caras (una superior, una inferior y una anterior)
- 1 circunferencia en donde se unen las caras posteriores (superior e inferior).
La porción anterior del vermis se denomina língula, mientras que su parte más elevada se designa
como culmen. La cara superior de los hemisferios cerebelosos, inclinada hacia abajo, atrás y
lateralmente, presenta una serie de surcos transversales y paralelos que cruzan de uno a otro
hemisferio pasando por el vermis superior.
CARA INFERIOR. Es convexa e todos los sentidos. En la línea mediana hay una profunda
depresión, la vallecula del cerebelo. Al separar sus bordes se observa en el fondo el vermis inferior,
más voluminoso que el superior. Está separado de los hemisferios cerebelosos por la cisura
paramediana. En la unión del tercio medio del vermis con el tercio posterior se produce un
ensanchamiento donde se desprenden dos prolongaciones que lo unen a los hemisferios
cerebelosos, constituyendo una pirámide.
La porción del vermis inferior por delante de la pirámide se denomina úvula, la que, aplastada
transversalmente, hace protrusión en el interior del cuarto ventrículo. Entre la úvula y el cuarto
ventrículo se ubica un pequeño lóbulo mediano, el nódulo, situado en la parte más anterior del
vermis inferior y del que se desprenden dos laminillas de sustancia blanca, que forman el velo
medular inferior.
CARA ANTERIOR. A diferencia de las otras, esta no es una cara libre: los pedúnculos
cerebelosos emergen por ella ya conectan el cerebelo con el tronco encefálico. Es la cara con más
detalles anatómicos. Entonces, orientada hacia abajo y atrás, se distinguen en ella dos porciones
laterales y una mediana.
Las porciones laterales están constituidas por las regiones correspondientes de los hemisferiores
cerebeloso, oblicuos de atrás hacia adelante y lateromedialmente.
La porción mediana, está ocupada por una prolongación en fondo de saco del IV ventrículo, que
circunscribe las diferentes formaciones que unen el cerebelo a la medula oblongada y al puente.
Comprende:
- Una porción superior, en la que se observan de arriba hacia abajo: el declive, el culmen, el
lobulillo central y la lingula.
- Una porción intermedia, limitada lateralmente por la convergencia de los pedúnculos
cerebelosos. Entre los pedúnculos cerebelosos superiores se extiende el velo medular
superior, formado por una delgada membrana de sustancia blanca. A los lados los
pedúnculos medios e inferiores, y entre estas formaciones y la porción siguiente: una
prolongación de cuarto ventrículo.
- Una porción inferior, se observa el extremo anterior del vermis inferior, representado por
el nódulo y la úvula, encuadrados por el velo medular inferior, contribuyendo a delimitar el
cuarto ventrículo. A los lados de la úvula, la amígdala cerebelosa, y más lateralmente, el
floculo que desborda por los lados al pedúnculo cerebeloso medio. Estas formaciones se
hallan más atrás en relación con las caras anterolaterales de los hemisferios cerebelosos.
Están en contacto además, con el bulbo raquídeo y la protuberancia.
Surcos y Lóbulos Cerebelosos. La superficie externa del cerebelo presenta gran cantidad de surcos
curvilíneos, dispuestos en su mayor parte concéntricos a la circunferencia, la cual limita las tres
caras en la parte superior, presentando dos escotaduras (vallecula del cerebelo posterior y otra
anterior) de las cuales emergen los pedúnculos cerebelosos.
Existen surcos que profundizan en la sustancia gris, hasta la vecindad de la sustancia blanca central,
determinando lóbulos en la superficie cerebelosa; otros surcos menos profundos, los superficiales,
separan las hojas cerebelosas (laminas y laminillas).
El más importante de los surcos profundos es la fisura horizontal (surco circunferencial de Vicq d’
Azyr). Se origina en la parte lateral, a nivel del pedúnculo cerebeloso medio, por detrás del floculo.
Desde allí se dirige hacia afuera, para luego cruzar medialmente en X la circunferencia del
hemisferio cerebeloso y exteriorizarse en la cara superior. Divide así al cerebelo en dos partes:
superior e inferior.
También se ha descrito con el nombre de surco primario a otro surco de primer orden concéntrico
respecto del precedente. Se extiende dese el borde lateral del cerebelo, por delante del ángulo y se
dirige oblicuo atrás y en sentido medial, para terminar en el vermis superior a nivel de la vallecula
cerebelosa.
A partir de los diferentes surcos que existen en el cerebelo se han podido hasta describir 26 lóbulos
distintos. Esta división, puramente formal, ha sido sustituida por una segmentación
anatomofuncional que distinguir de adelante hacia atrás, y sin tener en cuenta la separación entre
el vermis y los dos hemisferiores, tres sectores bien diferentes:
A. Un lóbulo floculonodular (floculo y nodulo), que corresponde al “arquicerebelo” (cerebelo
vestibular, equilibrio).
B. Un lóbulo anterior (lingula, lobulillo central y culmen), con el lóbulo cuadrangular,
correspondiente al “paleocerebelo” (control del tono muscular y de las funciones
vegetativas).
C. Un lóbulo posterior situado por detrás del surco primario que corresponde al
“neocerebelo” (control de la motilidad voluntaria).
El Vermis y su Lobulación
El vermis, recibe ese nombre por la palabra “vermusculo” la cual significa gusano. De manera
general el vermis del cerebelo se dividirá en 3 grandes lóbulos: anterior, medio y posterior. En una
visión lateral del vermis, se observara de la siguiente manera:
- Lóbulo Anterior: Ubicado adelante y arriba, formado por lingula, lóbulo central y culmen,
puede observarse desde la cara anterior del cerebelo, está dividido del lóbulo medio por
una cisura en forma de V llamada Fisura Prima.
- Lóbulo medio: en algunos libros es llamado lóbulo posterior, ubicado entre la fisura uvulo
nodular y la fisura prima, se compone de: declive folium tuber, pirámide y úvula.
- Lóbulo floculonodular: en un vermis estirado se encuentra ubicado detrás de la fisura
uvulo-nodular, en realidad en el cerebelo in-situ, se ubica bien adelante, visible desde la
cara anterior del cerebelo, ubicado por debajo de la lingula.
Es necesario conocer que cada lóbulo se corresponde a una porción en el hemisferio cerebeloso,
esta división no tiene una relevancia fisiológica, más allá de la anatomía descriptiva:
Se sabe que el nódulo, los flóculos y la língula, forman el cerebelo vestibular (arquicerebelo) el cual
recibe las aferencias vestibulares del oído interno. Por otro lado el lóbulo anterior más la úvula, la
pirámide y las amígdalas forman el cerebelo espinal (paleocerebelo) el cual recibe las aferencias
propioceptivas del aparato locomotor vía haces espinocerebelosos anterior y posterior y cuneo-
cerebelosos. Por último el lóbulo posterior formado principalmente por los hemisferios
(neocerebelo) recibe aferencias de la corteza cerebral vía núcleos pontinos, vía núcleo olivar del
bulbo y vía formación reticular.
Pedúnculos Cerebelosos. La cara anterior del cerebelo está unida al tronco encefálico y al
mesencéfalo por seis pedúnculos, tres a cada lado, que son: los inferiores, que lo unen al bulbo
raquídeos, los medios que lo unen a la protuberancia y los superiores que los unen al pedúnculo
cerebral.
La válvula de Vieussens se prolonga hacia arriba, y al de Tarín hacia abajo, formando la membrana
tectoria que está cerrada en el obex, y conforman el techo del IV ventrículo, correspondiéndose con
el rombo encefálico posterior.
3.TRONCO ENCEFÁLICO
El tronco encefálico está formado por el bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo y ocupa
la fosa craneal posterior del cráneo. Tiene forma de tallo y conecta la médula espinal estrecha con
el prosencéfalo expandido.
Globalmente, el tronco encefálico tiene tres funciones: (1) sirve como conducto para los tractos
ascendentes y los tractos descendentes que conectan la médula espinal con las diferentes partes
de los centros superiores en el prosencéfalo, (2) contiene centros reflejos importantes asociados
con el control de la respiración y el sistema cardiovascular y también con el control de la conciencia
y (3) contiene los importantes núcleos de los nervios craneales III a XII.
MESENCÉFALO.
El mesencéfalo mide aproximadamente 2 cm de longitud y conecta la protuberancia y el cerebelo
con el prosencéfalo. Su eje longitudinal se inclina hacia adelante a medida que asciende a través
del orificio de la tienda del cerebelo. El techo es la porción del mesencéfalo posterior al acueducto
cerebral; tiene cuatro pequeños engrasamientos superficiales, ya mencionados: los dos colículos
superiores y los dos colículos inferiores. El acueducto cerebral está revestido por epéndimo y
rodeado por la sustancia gris central. En los cortes transversales del mesencéfalo se puede observar
la fosa interpeduncular que separa los pies pedunculares, mientras que el segmento continúa a
través del plano medio.
PROTUBERANCIA.
La protuberancia está situada por delante del cerebelo y conecta el bulbo raquídeo con el
mesencéfalo. Mide aproximadamente 2,5 cm de largo y debe su nombre al aspecto que presenta
sobre la superficie anterior, que es el de un puente que conecta los hemisferios cerebelosos derecho
e izquierdo.
BULBO RAQUÍDEO.
El bulbo raquídeo conecta la protuberancia por arriba con la médula espinal por abajo. La unión del
bulbo raquídeo y la médula espinal tiene lugar en el origen de las raíces anteriores y posteriores del
primer nervio espinal cervical, que corresponde aproximadamente al nivel del foramen magno. El
bulbo raquídeo tiene forma de cono con su extremidad ancha dirigida hacia el lado superior. El
conducto central de la médula espinal continúa hacia arriba en la mitad inferior del bulbo; en la
mitad. superior se expande como la cavidad del cuarto ventrículo.
Fisiológicamente cumplen funciones vitales tales como, vía de conexión, centro de control
respiratorio, temperatura y frecuencia cardiaca; origen de pares craneales y formaciones
reticulares.
Para su estudio general de la configuración externa se pueden estudiar las 3 estructuras del tallo
cerebral como un conjunto.
Fosa Interpeduncular: ubicada justo sobre la línea media, debido a que esta perforada por
muchos elementos vasculares recibe también el nombre de substancia perforada posterior.
Pie de los pedúnculos cerebrales superiores: los pedúnculos cerebrales se dirigen oblicuos
hacia adelante, arriba y lateralmente, separándose en forma progresiva uno del otro. Cada
porción anterior que se separa constituye un pie peduncular. En su parte posterior, los
pedúnculos permaecenunidos, y se continúan hacia atrás con el tegmento o calota
mesencefálica. En el lado medial del pie surge el nervio oculomotor (III PC).
Hacia arriba esta porción limitara con los cuerpos mamilares, el tracto óptico (pertenecientes al
diencefalo) y el quiasma óptico.
En la protuberancia: en la línea media se distingue el surco basilar, por donde transcurre la arteria
basilar. A uno y otro lado de este surco, la protuberancia tiene unos relieves o rodetes piramidales.
A ambos lados de la fisura media anterior se localizan las pirámides bulbares, limitadas por fuera
por el surco preolivar. De este surco parten 10 o 12 filetes nerviosos que, al unirse, forman el nervio
hipogloso. Lateralmente, hay una eminencia ovalada, la oliva inferior, cruzada en forma superficial
por las fibras arcuatas externas anteriores. Por detrás de la oliva se encuentra el surco retroolivar,
por donde emergen los nervios glosofaríngeo y vago, y las raíces craneales del nervio accesorio.
Posterior a la oliva se encuentran los pedúnculos cerebelosos inferiores.
CARA POSTERIOR DEL TALLO ENCEFÁLICO.
Al observar la cara posterior, inmediatamente llamara la atención una gran depresión ubicada entre
el puente y el bulbo, esta depresión se conoce como piso del IV ventrículo.
En el mesencéfalo: constituido por la lámina cuadrigémina (tectal), que corresponde a la parte del
mesencéfalo que se encuentra por detrás de un plano que pasa por la cara posterior del acueducto
del mesencéfalo y que la separa de la calota mesencefálica. Por debajo de la lámina cuadrigemina
se pueden observar los pedúnculos cerebelosos superiores, que se separan hacia el cerebelo y
establecen la unión del mesencéfalo con aquel. En el ángulo de separación se interpone el velo
medular superior, el cual se encuentra unido a la lámina cuadrigemina por el frenillo del velo
medular superior, a cada lado del cual se desprenden los nervios trocleares, situados por detrás y
debajo de los colículos inferiores.
Los colículos (superiores e inferiores) son cuatro eminencias semiesféricas situadas en la lámina
cuadrigemina, dispuestas dos de cada lado y separadas por un surco longitudinal. Y, un surco
curvilíneo extendido de izquierda a derecha permite distinguir los superiores de los inferiores.
En la protuberancia: su cara posterior está oculta por el cerebelo, del que la separa el IV ventrículo.
IV VENTRÍCULO
Pared Anterior (suelo del IV ventrículo): En forma de rombo, presenta dos surcos, uno mediano
que se dirige del ángulo superior al inferior; y otro horizontal que se extiende entre los dos recesos
laterales. Este último divide el suelo en dos superficies triangulares opuestas por su base: un
triángulo inferior o bulbar, y un triángulo superior o protuberancial.
A cada lado de la línea mediana y de medial a lateral se observa el trígono del hipogloso (ala blanca
interna) que es una eminencia blanquecina triangular de base superior, dividida por un pequeño
surco vertical en dos vertientes: medial para el núcleo del nervio dicho y, lateral. Lateralmente, el
trígono vagal (ala gris) se distingue de las alas blancas por su color grisáceo, tiene forma triangular
con vértice superior dirigido hacia arriba entre las dos alas blancas. Corresponde al núcleo dorsal
del vago y al núcleo salival inferior del glosofaríngeo. El área vestibular (ala blanca externa) ocupa
la parte lateral del triángulo inferior: de vértice inferior, su base responde al triangulo
protuberancial, hacia donde se continua; la superficie está atravesada por las estrías medulares del
cuarto ventrículo. En la parte superolateral se observa una saliente transversal que termina en el
receso lateral: es el área acústica, divida en un área vestibular inferomedial y un área coclear
superolateral, donde se proyecta el núcleo coclear dorsal.
- Porción Superior: constituida lateralmente por una parte espesa forma por los bordes
mediales de ambos pedúnculos cerebelosos superiores, entre los cuales se extiende el velo
medular superior.
- Porción Inferior: formada por el velo medular inferior (válvula de Tarín). Es una lámina
delgada de naturaleza ependimaria, triangular. Abajo y atrás esta reforzada por el obex.
Lateralmente, se encuentra la tenia cinérea, delgada lamina de sustancia blanca que
recubre, sobre los lados, a la membrana ependimaria en la vecindad de su fijación. La tela
coroidea del IV ventrículo se insinúa entre el velo medular inferior y el cerebelo, la cual es
una lámina celulovacular de piamadre de forma triangular. Está constituida por dos hojas,
una anterior que recubre al velo medular inferior y una posterior que tapiza la cara anterior
del vermis inferior y las amígdalas, entre ambas hojas se encuentra liquido cefaloraquideo.
En el centro del velo medular inferior está el orificio medial del IV ventrículo (agujero de
Magendie), irregular, redondeado que involucra al velo medular inferior, por el cual comunica el
cuarto ventrículo con el espacio subaracnoideo.
Bordes: dos bordes superiores que están constituidos por los pedúnculos cerebelosos superiores
reunidos en el vértice por el velo medular superior y, dos bordes inferiores que están formados por
los pedúnculos cerebelosos inferiores.
La parte externa del tronco del encéfalo va a presentar las estructuras ya descritas en la parte
anterior y en la parte posterior, solo que vistas desde un ángulo diferente, en ella tendremos las
siguientes estructuras:
a) Bulbo: la porción bulbar va a tener de abajo hacia arriba el nervio cervical inferior, la raíz
espinal del accesorio, la oliva bulbar, el surco pre y retro olivar, el origen aparente de: el
nervio hipogloso por detras, y el nervio accesorio, vago y glosofaríngeo por delante.
b) Surco Protuberancial Inferior: se observan como salen de el de atrás hacia adelante, el
nervio abducens, el facial y el vestíbulo coclear.
c) Protuberancia: estará cubierta por el pedúnculo cerebeloso medio, se va a observar en ella
claramente la raíz del trigémino.
d) Surco Protuberancial Superior: bien delimitado en toda su extensión.
e) Mesencéfalo: se observaran en el pedúnculo cerebeloso superior, y el pedúnculo cerebral,
además se puede apreciar ligeramente en la parte posterior como se forma el quiasma
óptico.