Ley 20357 - Informe Gloria Cortes
Ley 20357 - Informe Gloria Cortes
Ley 20357 - Informe Gloria Cortes
Escuela Derecho
Ley 20.357
Tipifica crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes y delitos de guerra, de competencia de la
Corte Penal Internacional
2019 • Noviembre
INTRODUCCIÓN
Durante los ultimos años del derecho internacional no sólo creció en la cantidad de instrumentos
aprobados por los organismos internacionales y ratificados por los Estados, sino que también se ha
extendido a una variada gama de aspectos más allá́ de sus orígenes; paralelamente, el desarrollo de esta
materia también trajo aparejada una mejor y mayor protección de los derechos reconocidos en la
Declaración Universal, que muchas veces fueron tutelados en instrumentos posteriores de una forma más
abarcativa.
Asi, con el objeto perfeccionar y adecuar la legislación chilena tipificando conductas constitutivas de delitos
y crímenes contenidos en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, se dicta la Ley No 20.357
respondiendo asi a lo estipulado en el propio Estatuto de Roma, conforme al cual es deber de todo Estado
parte ejercer su jurisdicción penal contra los responsables de crímenes internacionales. Además, en virtud
del principio de complementariedad, la competencia de la Corte Penal Internacional sobre los mismos es
subsidiaria o complementaria, pues la jurisdicción en primer término pertenece a los Estados.
Por consiguiente, los Estados son los primeros llamados a ejercer jurisdicción respecto de esos crímenes,
pues la Corte sólo asumirá competencia en los casos en que no exista ejercicio de la jurisdicción por parte
del propio Estado, cuando éste no se encuentre en condiciones objetivas de ejercerla o no esté realmente
dispuesto a hacerlo.
En esta iniciativa se ha optado por mantener la relación de las normas que ella describe con las contenidas
en la Parte General del Código Penal. De esta manera se establecen reglas especiales sólo en los casos que
ha sido indispensable, por el singular objeto de regulación, cumpliendo en esta última parte además, con
las obligaciones existentes en esta materia en el Estatuto de Roma.
Por lo tanto esta ley responde a la concreción del acuerdo de voluntades, de diversos sectores políticos, de
ratificar el Tratado de Roma, ratificación del estatuto de la Corte Penal Internacional dando por terminado
con un larguísimo tramite en nuestro país. Esta Ley asegurara la competencia de los tribunales chilenos
sobre los crímenes contra el derecho internacional de competencia de la corte penal internacional, a fin de
minimizar las opciones de que ella pudiera ejercer su jurisdicción complementaria sobre hechos ocurridos
en el territorio nacional.
La Ley 20.357, publicada el 18 de julio del año 2009, tipifica crímenes de lesa humanidad, genocidio y crímenes y
delitos deguerra, de competencia de la Corte Penal Internacional.
Existiendo, como ha quedado de manifiesto, más de algún supuesto en el que la punibilidad de conductas
conforme a la ley chilena no abarca casos bajo la competencia de la corte penal internacional, y
extendiéndose ellos más allá de la necesaria precisión respecto de conductas punibles y penas que el
respeto del principio de legalidad impone a la tipificación de conductas en nuestro derecho interno, resulta
patente que no se ha cumplido cabalmente con el cometido político de la ley, cual fuera asegurar que el
estado de chile pudiera ejercer jurisdicción castigando como crímenes de derecho internacional, conforme
a su legislación interna, todas las conductas que conforme al estatuto de roma quedan bajo la competencia
de la corte penal internacional, a fin de asegurar que la corte no llegue a estar jurídicamente facultada para
ejercer su jurisdicción complementaria sobre hechos acaecidos en Chile, lo cual implica que nuestro País
aun estamos al debe en nuestro compromiso de cumplir con el Estatuto de Roma. Con todo, en los casos
en los que las conductas que caen bajo la competencia de la corte penal internacional no son punibles
como crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad o genocidio en aplicación de la ley chilena pero
sí lo son como delitos nacionales “ordinarios” –como ocurrirá frecuentemente– y son perseguidos
conforme a los procedimientos establecidos en el derecho interno, la corte no podrá ejercer su
jurisdicción complementaria. si en cambio hay impunidad, la corte podría actuar si se cumple con los
requisitos del examen de admisibilida.
En general, la relación entre el derecho internacional y el derecho penal interno no es de las más fáciles,
en un sistema continental como el nuestro, en donde dentro de las primeras nociones de formación
jurídicopenal se entrega la máxima de que solo la ley es fuente directa del derecho penal, sin embargo con
el propósito de la búsqueda del mejor mecanismo institucional de reconocimiento de la jurisdicción de la
Corte Penal Internacional, sino en relación al fundamento de legitimidad material que aho-ra debe buscarse
para los tipos penales que contiene la Ley 20.357 en términos de la preten-sión de operatividad judicial
que ahora reclamanCumpliendo de esta manera con la funcion del Derecho en la Comunidad Internacional
el cual es Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces
para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de
la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho
internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a
que- brantamientos de la paz”
Los crímenes de lesa humanidad en el derecho chileno y en el derecho internacional. Sus requisitos
comunes, además de referencias a los actos inhumanos en particular
Ley No 20.357
El siguiente infome se dedica al texto de la Ley 20.357 que tipifica los crimenes de Lesa humanidad,
Genocidio y delitos de guera en la Ley Chilena donde en algunos casos existen diferencias entre lo que
dispone el derecho internacional y el derecho interno respecto de las conductas punibles, en este acápite
se abordará la tipificación chilena de los crímenes de derecho internacional, chilena, y principalmente a
determinar si ella es equivalente –más allá de las diferencias de texto– a la descripción que el derecho
internacional realiza de esas conductas punibles.
Categorías de crímenes
Conforme al artículo 5 del estatuto de la Corte Penal Internacional, su competencia material del tribunal
abarca:
1. Al genocidio
2. Los crímenes de lesa humanidad
3. Los crímenes de guerra
4. Y el crimen de agresión.
La Ley Chilena se refiere solamente a las tres primeras categorías. (Genocidio, Crimenes de Lesa
Humanidad y los Crimenes de Guerra) puesto que la corte no puede, a la fecha, ejercer su competencia
sobre el crimen de agresión a falta de una descripción, en el estatuto, de aquello en lo que la conducta
punible ha de consistir .
2. Este ataque debe tener como objeto a la población civil: habida cuenta de que esta clase de
crímenes puede también cometerse fuera del contexto de un conflicto armado de los que hacen
aplicable el derecho internacional humanitario, mayoritaria y razonablemente se entiende que la
noción de población civil para los crímenes de lesa humanidad no es necesariamente idéntica de la
que se maneja para los de guerra y que surge del derecho internacional humanitario.
Pero para los efectos de los crímenes en estudio, la noción de población civil abarca a todo grupo
de personas unidas por alguna característica común como por ejemplo vivir en un mismo territorio,
o seguir determinadas corrientes políticas o religiosas, excluyendo por cierto al grupo que lleva
adelante al ataque.
Según el artículo 1 de la Ley Nº 20.357 se requiere que la conducta tenga lugar, en los hechos, dentro de
un ataque que reúna determinadas características:
a) Debe ser generalizado o sistemático (características definidas en el artículo 2 de la Ley Nº
20.357)
b) Debe recaer sobre una población civil.
c) Debe responder a una política que emane de ciertas fuentes taxativamente enumeradas.
a) El ataque debe ser generalizado o sistemático
Respecto de las características exigidas para el ataque, existe una definición legal:
“Artículo 2º.- Para efectos de lo dispuesto en el artículo precedente, se entenderá:
1º. Por ‘ataque generalizado’, un mismo acto o varios actos simultáneos o inmediatamente
sucesivos, que afectan o son dirigidos a un número considerable de personas, y
2º. Por ‘ataque sistemático’, una serie de actos sucesivos que se extienden por un cierto período de
tiempo y que afectan o son dirigidos a un número considerable de personas”.
En el derecho chileno se prevé entonces expresamente la posibilidad de que el ataque esté constituido por
un solo hecho, siempre que este afecte a un gran número de personas o se dirija contra un gran número
de personas. Entonces habrá un ataque generalizado. El ataque también podrá considerarse generalizado
si consta de más de un acto, siempre que en ese supuesto los actos sean simultáneos o inmediatamente
sucesivos. Con esto, tenemos que lo crucial para distinguir el ataque generalizado respecto del sistemático
en el derecho chileno no es la cantidad de personas afectadas por él (como se entiende en el derecho
internacional), sino su temporalidad: debe constar de un solo acto o de varios simultáneos o
inmediatamente sucesivos.
El ataque sistemático, en tanto, para el derecho chileno también se determina por su extensión temporal:
ha de estar conformado por actos sucesivos que se extiendan “por un cierto periodo de tiempo” lo que ha
de ser entendido por oposición a la simultaneidad o sucesión inmediata que exige la hipótesis de ataque
generalizado.
La descripción del artículo 1 de la Ley Nº 20.357 da a entender que el contexto del ataque con determinadas
características debe ser abarcado subjetivamente por quien actúa para que pueda imputarse esta clase de
delito. Para eso quien actúe debe conocer el contexto de ataque y entender a la conducta que lleva
adelante como parte del ataque. Así, el hecho será “cometido como parte del ataque”. Ello, por cierto, sin
perjuicio del dolo que exija la conducta específica que se lleve a cabo (dolo de matar, de torturar, etc.).
Esta interpretación está en armonía con el artículo 37 de la Ley Nº 20.357, que se encuentra ubicado entre
las disposiciones comunes a todos los delitos. Señala que el grado de conocimiento considerado suficiente
se refiere a conocer que la conducta forma parte del ataque exigido (lo que conlleva el conocimiento de
que existe), pero no exige que se tenga conocimiento cabal de aspectos concretos del plan o política o del
ataque en todo lo que no concierna al acto imputado.
Respecto a la tipificación chilena, la posibilidad de que baste que el ataque “se dirija” contra un número
considerable de personas como una hipótesis separada de que este ataque “afecte” a un número
considerable de personas. Al estar ambas hipótesis unidas por la disyuntiva “o” parece ser que se las
entiende como distintas, vale decir, que en el derecho chileno podría haber un crimen de lesa humanidad
como delito consumado sin que exista un ataque que afecta a un número considerable de personas,
siempre que se haya dirigido contra ellas.
CONCLUSIONES