Libro Estabilizacion de Taludes

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Ludger O.

Su´arez-Burgoa

An´alisis de
ESTABILIDAD DE rTALUDES
CON APLICACIONES EN

MATLAB

Primera Edici´on

JULIO ,

2016

El Autor – Medell´ın
Los nombres de compa˜n´ıas y productos mencionados en este libro son marcas
corporativas o registradas
de sus respectivos due˜nos.
©Copyright 2016 L.O. Su´arez-Burgoa.
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicaci´on impresa puede ser
reproducida, guardada en un sistema de almacenamiento o transmitida en alguna forma
o por cualquier medio sea electr´onico,
mec´anico, fotocopia, gravado, duplicado u otro; sin recibir una licencia por parte
del due˜no de los derechos. Se ruega contactar con los directos due˜nos que se
listan en los agradecimientos para el material que
no pertenece al editor de este libro para la solicitud de las licencias.

Descripci´on catalogr´afica
T´ıtulo:
Subt´ıtulo:
Edici´on:
Editorial:
Caracter´ısticas:
Sub´area:
Autor(es):

An´alisis de estabilidad de taludes


Con aplicaciones de MATLAB
primera
independiente, por el autor
21 cm × 28 cm, 167 pp., 54 il., espa˜nol, 2016
624.151 Ingenier´ıa geol´ogica
Su´arez Burgoa, Ludger Oswaldo (Bolivia), 1975–

Publicado por el autor


Calle 65B N◦ 80A-91, apto. 216
Robledo Minas, Medell´ın
Colombia (Sudam´erica)
Email:
[email protected]
P´agina Web:
www.geomecanica.org

Cubierta
Dise˜no: L.O. Su´arez-Burgoa. Foto frontal: Edier V. Aristizabal Giraldo ,
Deslizamiento rotacional en el
Municipio de Sabaneta, 2009.

Edici´on
Dise˜no de la cobertura, edici´on, dise˜no y diagramaci´on del cuerpo, ´ındice tem
´atico, composici´on tipogr´afica, correcci´on gramatical y ortogr´afica por L.O.
Su´arez-Burgoa.
A la infinidad del universo.
Prefacio

Desde hace 60 a˜nos el an´alisis de estabilidad de taludes ha tomado en cuenta


taludes
finitos que fallan con una superficie circular y plana en suelos cl´asicos (suelos
transportados) bajo un an´alisis continuo; y en macizos rocosos con
discontinuidades altamente
persistentes: sea macizos con pocas discontinuidades (i.e. m´aximo cuatro familias
de discontinuidades) para encarar un an´alisis en el medio discontinuo, o macizos
con muchas
familias de discontinuidades (i.e. m´as de ocho familias de discontinuidades) para
encarar
un an´alisis en el medio continuo.
En los dos tipos de materiales geol´ogicos nombrados, suelos transportados y
macizos
rocosos, el an´alisis cl´asico se realiza de forma aproximada pero num´erica bajo
el marco del
concepto mec´anico de equilibrio l´ımite, en dos dimensiones, y bajo el concepto de
factor
de seguridad global.
Para enfrentarse al r´apido crecimiento de las ciudades y conurbaciones de Am´erica
Latina se construy´o muchos taludes en los u´ ltimos 60 a˜nos. Las colinas
naturales se transformaron en a´ reas residenciales y comerciales. En la mayor´ıa
de los centros urbanos de Am´erica
Latina se tiene un paisaje monta˜noso con un alto desarrollo humano, especialmente
por la
presencia de la cordillera de los Andes que se desarrolla del extremo sur al norte
a lo largo
de toda la costa occidental del continente; muchos de ellos en climas extremos:
desiertos y
sitios de alta precipitaci´on.
De este modo, la estabilidad de taludes naturales y construidos se ha convertido en
una
de las mayores preocupaciones de las autoridades municipales y departamentales, y
en la
actividad m´as solicitada a resolver por los ingenieros geotecnistas.
Un abordaje cl´asico, simplista, r´apido y econ´omico del an´alisis de estabilidad
de un talud
es todav´ıa una inicial alternativa para una posterior programaci´on de proyectos
geot´ecnicos
m´as refinados y sofisticados. Pero este tipo de an´alisis inicial no ser´ıa en la
actualidad tan
u´ til si no se tuviera herramientas expeditas de c´alculo como son los programas,
rutinas y
funciones desarrollados en c´odigo abierto.
El presente libro pretende dar al lector las capacidades de an´alisis de equilibrio
l´ımite
cl´asico en dos dimensiones en rocas y suelos a trav´es de la soluci´on de
problemas y c´alculos
VI
Prefacio

VII

num´ericos con un lenguaje de programaci´on int´erprete y de prototipaje muy bueno


como lo
es MATLABr . Esto desarrollar´a mayores aptitudes, destrezas e independencia de an
´alisis
en situaciones particulares y poco comunes que se tiene muy a menudo en la pr
´actica
de an´alisis de estabilidad de taludes. Todos los listados de los c´odigos,
funciones nuevas
aqu´ı desarrollados son libres para el uso, seg´un los t´erminos de la licencia
abierta BSD
(http://opensource.org/licenses/bsd-license.php). Los comentarios y
las salidas literarias dentro de los c´odigos fueron escritas en idioma Ingl´es,
esto con el
fin de respetar la norma de desarrollo de c´odigos que exige ese idioma como forma
de
comunicaci´on. Asimismo, el texto tiene licencia Creative Commons.
Estoy muy agradecido con los estudiantes de las materias de Estabilidad de Laderas,
pregrado y postgrado de la Universidad Nacional de Colombia (sede Medell´ın), que
aportaron
mucho con la lectura y correcci´on del presente libro. Sus inquietudes, dudas y
preguntas
siempre han servido para darle mejor material al presente texto.
En este libro se emplearon siglas o acr´onimos, derivados del idioma ingl´es, ya
que e´ stos
son estandarizados y de uso internacional. Otros son particulares de este libro,
que tienen el
objetivo de evitar la repetici´on extensa de un mismo t´ermino. Tambi´en se usaron
las abreviaciones i.e. y e.g. referentes a las palabras en lat´ın it est y expendi
gratia, respectivamente;
para aclarar o ejemplificar alg´un t´ermino u oraci´on.
Hoy en d´ıa tenemos acceso a una gran cantidad de libros, y de los temas diversos
que
imaginemos y deseemos abordar; libros que pueden ser del pasado, o aquellos que
apenas
est´an saliendo del proceso de edici´on. Si no se tiene en formato electr´onico de
libre descarga
por la red es posible adquirirlos en formato f´ısico sea a trav´es de las
principales bibliotecas
de la ciudad o de los sitios de compra de internet. De todos modos, el texto que
uno desee
estar´a en menos de un mes disponible para su lectura.
Es tanta la disponibilidad de informaci´on de la actualidad que ahora s´olo existe
la falta
de tiempo para cubrir con la lectura de al menos un tema que uno desee entender o
profundizar. Se calcul´o, que en menos de 20 a˜nos (a partir del ahora, a˜no 2015),
la totalidad de los
libros estar´an disponibles por la red Internet; y eso es muy factible incluso en
menos a˜nos,
porque de hace 5 a˜nos para ac´a se nota claramente que encontrar un texto y
adquirirlo de
forma legal (sea muy antiguo o muy reciente) es mucho m´as f´acil.
Por estas condiciones, hoy en d´ıa, escribir un libro ya no es un negocio para el
autor; es
m´as, ni siquiera es una herramienta que permitir´a al autor ganar prestigio o
reconocimiento
acad´emico ni social. El escribir textos se ha convertido en un hobbie de querer
transmitir
una estructura de pensamiento del autor para el lector. La competencia es dura en
el mundo
de la lectura, por eso es un lujo para el autor que tenga al menos unos cuantos
lectores de
sus escritos.
De este modo, el motivo de escribir este libro fue m´as de hacerle notar al lector
que
e´ l es capaz de resolver estos problemas de an´alisis con el uso de su buen
criterio y sus
capacidades de programaci´on; espero lo disfruten.
Tambi´en informo en este prefacio, que todas la unidades empleadas en el libro est
´an de
acuerdo al Sistema Internacional de Unidades (SI) basados en un sistema de
dimensiones
[longitud]= metro, [fuerza]= newton y [tiempo]= segundo, donde se asume que la
acelera-
Prefacio

VIII

ci´on de la gravedad (g) es una constante de valor igual a 9,81 m s−2 . Excepciones
se tienen
en la dimensi´on del [´angulo plano], que se emplea aqu´ı el grado en vez del
radian, y en
ciertas ecuaciones emp´ıricas donde las dimensiones fueron planteadas por sus
respectivos
autores en el sistema de unidades Ingl´es/Americano.
La dimensi´on m´as empleada en este libro es la del esfuerzo mec´anico, que en el
SI y
para uso de la mec´anica de macizos rocosos es el megapascal (MPa). Un megapascal
es
igual a un mill´on de veces el esfuerzo producido por la acci´on de una fuerza de 1
N sobre un
a´ rea de 1 m2 de superficie, equivalente en forma aproximada a una presi´on de
columna de
agua de 100 m o a 37 m de sobrecapa de material rocoso. Los signos positivos y
negativos
adoptados para los esfuerzos y deformaciones son el de compresi´on y contracci´on
(i.e.
acortamiento), respectivamente (i.e. convenci´on de signos de las ciencias geol
´ogicas).
Las conversiones u´ tiles son:
1 MPa = 106 N m−2
0,001 MPa = 1 kPa = 20,9 lb ft−2
1 MPa = 10 bar = 10,2 kg cm−2 = 145 lb in−2
100 MPa = 1 kbar = 6,47 ton in−2
1 J m−2 = 1000 erg cm−2

Si el lector desea profundizar m´as en cualquier tema del presente libro, podr´a
consultar
las innumerables referencias citadas en el mismo.
Finalmente comentar que este libro fue editado y compilado en LATEX2ε con algoritmo
de separaci´on de palabras del idioma espa˜nol desarrollado por el proyecto
CervanTEX.
Muchas veces por ser e´ ste un proceso autom´atico pueden existir algunas omisiones
a las
reglas de la gram´atica espa˜nola o al sentido com´un.
Se espera que el presente libro sea de gran utilidad para el p´ublico lector y que
su
impacto sea positivo y duradero.

julio de 2016

Medell´ın,
Ludger O. Su´arez-Burgoa
´
Indice
general

1.

Generalidades en la estabilidad de
taludes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.1. Factor de seguridad global . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . .
1.2. El rol de la fase l´ıquida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.3. El rol de la vegetaci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.4. Criterios de ruptura por el macizo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . .
1.4.1. Criterio de ruptura de Mohr-
Coulomb . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.4.2. Criterio de ruptura de Hoek-
Brown . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.5. Criterios de ruptura por la discontinuidad . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . .
1.5.1. Criterio de ruptura de Patton-
Goldstein . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.5.2. Criterio de ruptura de Barton-
Choubey . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Lista de ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

1
2
3
4
7
7
9
16
16
18
21

2.

An´alisis de estabilidad en
suelos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.
2.1. M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . .
2.1.1. Talud seco en material
incohesivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.2. Talud saturado en material
incohesivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.3. Talud saturado indrenado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . .
2.1.4. Talud con nivel fre´atico debajo de la superficie del
terreno . . . . . . . .
2.1.5. Relaci´on presi´on intersticial v.s. esfuerzo total vertical . . . . . . . .
. . .
´
2.1.6. Abacos
del c
´alculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . .
2.1.7. Influencia de flujo hidr
´aulico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.8. Influencia de la vegetaci´on y a´ rboles . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . .
2.1.9. Carga horizontal s´ısmica semiest
´atica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.1.10. Casos especiales de
cargas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.2. M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . .
2.2.1. An´alisis de ruptura circular en condiciones
indrenadas . . . . . . . . . . .
2.2.2. An´alisis de ruptura circular en condiciones
drenadas . . . . . . . . . . . . .
2.3. La superficie de ruptura cr
´ıtica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

22
24
24
25
25
26
28
30
33
36
38
38
40
44
45
53
IX
´Indice general

Lista de ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
3.

An´alisis de estabilidad en macizos rocosos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .


. . . . . . . . . . 62
3.1. Ruptura
plana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . 62
3.1.1. M´etodo cinem
´atico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . 64
3.1.2. M´etodo de equilibrio l´ımite, modelo
bidimensional . . . . . . . . . . . . . . 67
3.2. Ruptura de cu˜na . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
3.2.1. M´etodo cinem
´atico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . 76
3.3. Ruptura por volteo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
3.3.1. M´etodo cinem
´atico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . 81
3.3.2. M´etodo de las vigas empotradas superpuestas . . . . . . . . . . . . . . . .
. . 85
3.4. Ruptura circular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
3.5. Ca´ıda de
rocas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . 89
3.5.1. Movimiento libre de una roca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . 92
3.5.2. Impacto y rebote de una roca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . 95
3.5.3. Deslizamiento de una
roca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
3.5.4. Rodaje de una roca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . 98
3.5.5. Deslizamiento y rodaje de una roca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . 99
3.5.6. Teorema de la energ´ıa cin´etica para deslizamiento y rodaje . . . . . . .
100
3.5.7. Algoritmo del sitio de impacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . 101
3.5.8. El coeficiente de restituci´on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . 101
Lista de ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

4.

An´alisis
probabilista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . 111
4.1. Aplicaciones generales del
MC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
4.2. Aplicaciones del MC a la estabilidad de
taludes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
4.2.1. Distribuci´on uniforme . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . 116
4.2.2. Distribuci´on triangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . 117
4.2.3. Distribuci´on normal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . 120
4.2.4. Distribuci´on
lognormal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
120
4.2.5. Distribuci´on beta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . 120
4.3. El programa OpenLISA para ruptura
plana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126
Lista de ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132

Referencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135
Proyecci´on esf´erica estereogr´afica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
A.1. Rese˜na hist´orica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142
A.2. La traza de un plano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . 144
A.2.1. Primer procedimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . 144
A.2.2. Segundo
procedimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . 144
A.3. El polo de un
plano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . 146
´Indice general

XI

A.4. El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c´ırculo


mayor . . . . . . . . . . . . 147
´
Indice
alfab´etico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
´
Indice
de figuras

1.1. Influencia de la presi´on intersticial en los esfuerzos efectivos y totales en


funci´on del
tiempo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . 5
1.2. Relaci´on de escala del segundo esquema est´andar del Gsi. . . . . . . . . . .
. . . . . 15
1.3. Esquema de la envolvente de Patton-
Goldstein. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
2.1.
2.2.
2.3.
2.4.
2.5.
2.6.

Esquema de la delimitaci´on de un talud seco en


arena. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
´
Abacos
para el c´alculo de fs a cuatro diferentes valores de ru [29]. . . . . . . . .
Terrapl´en donde se puede aplicar el modelo de talud
infinito. . . . . . . . . . . . . .
Carga horizontal s´ısmica semi-´est
´atica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cargas estabilizantes y des-estabilizantes en la
dovela. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Clasificaci´on de los m´etodos de c´alculo bidimensionales de estabilidad de
taludes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.7. Esquema clave para el an´alisis de esfuerzos totales de un talud al asumir
un deslizamiento circular por el m´etodo de las
dovelas. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.8. Figura para el Ejercicio 2.5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . .
2.9. Esquema de la definici´on para el an´alisis de esfuerzos efectivos en un
talud, m´etodo de las dovelas. . . . .#. . . . . . . . . . . . . . . . . ##
...................
´
2.10. Abaco
de los valores mff = cos α 1 + tan α tan φ 0 fs−1 de la soluci´on de
Jambu. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2.11. Esquema del ejercicio
2.6. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . .
2.12. Perfil de la secci´on transversal del embalse, sitio de an
´alisis. . . . . . . . . . . . . .
2.13. Perfil de la secci´on transversal del talud, sitio de an
´alisis. . . . . . . . . . . . . . . . .
2.14. Talud y c´ırculo de falla a resolverse por el m´etodo de Bishop simplificado
para el Problema 2.4. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . .
2.15. Talud y c´ırculo de falla a resolverse. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . .
2.16. Talud y c´ırculo de falla a resolverse por el m´etodo de las dovelas para el
Problema 2.7. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . .

25
31
34
39
40
41
44
45
47
50
51
55
56
57
58
59

XII
´Indice de figuras

XIII

2.17. Gr´afica de la variaci´on de fs con kh para el problema planteado en el


Problema
2.10. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . 61
3.1. Ruptura plana por un plano de persistencia total de una andesita, v´ıa
estatal 6003 KM 38+790 de La Mansa a Amag´a, Antioquia Colombia. . . . . . 64
3.2. Construcci´on del contorno de existencia de una ruptura plana. . . . . . . . .
. . . . 66
3.3. Los polos de las discontinuidades 1 y 2 caen en la zona; por tanto, se
produce ruptura plana (Ejercicio
3.1). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
3.4. Esquema de la delimitaci´on de una banca vertical, an´alisis φ = 0 sin fisura
de tracci´on. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.5. Esquema de la delimitaci´on de una banca vertical, an´alisis φ = 0 con
fisura de tracci
´on. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . 70
3.6. Esquema de la delimitaci´on de un corte inclinado en un macizo rocoso con
una familia de
discontinuidades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . 71
3.7. Variaci´on del factor de cohesi´on para distintos valores del a´ ngulo de
buzamiento cr
´ıtico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . 73
3.8. Rupturas en cu˜na por planos de estratificaci´on de areniscas. . . . . . . . .
. . . . . . 77
3.9. Construcci´on del contorno de existencia de una ruptura de
cu˜na. . . . . . . . . . . 78
3.10. Construcci´on para el an´alisis de ruptura por cu˜na para las condiciones del
Ejercicio
3.5. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . 80
3.11. Evidencias de la presencia de rupturas por cu˜na, del Ejercicio
3.6. . . . . . . . . . 80
3.12. An´alisis cinem´atico para verificar las rupturas por cu˜na, del Ejercicio
3.6. . . 81
3.13. Fen´omeno de volteo en macizos rocosos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . 82
3.14. Construcci´on reducida del contorno de existencia de una ruptura por
volteo de flexi´on. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
3.15. Construcci´on del contorno de existencia de una ruptura con formaci´on de
rocas paralelep´ıpedas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . 84
3.16. Variables que intervienen en el an´alisis de estabilidad por volteo
[1]. . . . . . . . 85
3.17. Esquema del talud que se plantea en el ejercicio 3.7. . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . 87
3.18. Carta de estabilidad del criterio de ruptura de Hoek-Brown para una
inclinaci´on de talud de β =
75◦ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
3.19. Ca´ıda de rocas, v´ıa f´errea estatal de Cochabamba a Aiquile, Bolivia. . . .
. . . . 90
3.20. Simulaci´on de la trayectoria de ca´ıda del perfil Sunnybrate (Canad´a),
[21].
Se us´o en ese an´alisis un CR,t = 0.8, CR,n = 0.70, y µr = 0.52. . . . . . . . . .
. . . 102
3.21. Esquema de la tuber´ıa y el t´unel (Problema
3.3). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
3.22. Esquema de la ubicaci´on de la tuber´ıa respecto los taludes (Problema
3.4). . 107
3.23. Esquema del corte de la v´ıa (Problema
3.6). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
3.24. Esquema de los posibles puntos de ca´ıda en un talud y cinem´atica de un
bloque de roca (Problema 3.12). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . 110
4.1. Variables necesarias para definir una dovela y calcular su a´ rea. . . . . . .
. . . . . . 114
´Indice de figuras

XIV

4.2. Figura geom´etrica bombardeada por 1000 puntos aleatorios en un a´ rea de


trabajo cuadrada de 1
m2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . 115
4.3. Funci´on de distribuci´on de probabilidades triangular sim´etrica en los
l´ımites [0,
1]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . 118
4.4. Histograma resultado de la generaci´on de 3 000 n´umeros aleatorios bajo
una pdf triangular sim´etrica de l´ımites [0, 1]. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . 119
4.5. Diferentes formas de funciones que se pueden obtener con tan solo
modificar los par´ametros p y q de forma de la funci´on beta, para cualquiera
de los valores a y b. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . 122
4.6. Mapas de la regi´on Dark-3, E.E.U.U. (Basado y modificado de
[32]). . . . . . . 127
4.7. Histogramas experimentales de cr . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . 129
4.8. Histograma de los 3000 valores fs modelados. . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . 130
4.9. Funciones experimentales y te´orico-param´etricas para
fs . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
A.1. Variables para dibujar las trazas de los planos. . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . 145
A.2. Variables para dibujar los polos de los
planos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146
A.3. Variable para dibujar el c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c
´ırculo
mayor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148
A.4. Proyecci´on estereogr´afica de polos de planos, de [77], Vol.2, p´aginas 195
a 196, generado con el c´odigo
svgstereographicplot. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
´
Indice
de cuadros

1.1.
1.2.
1.3.
1.4.
1.5.

Factores de seguridad recomendados para definir estabilidad en taludes[2] . .


Valores recomendados para mi para ciertos grupos de roca
[35]. . . . . . . . . . . .
Valores recomendados para mi para ciertos grupos de roca[35]. . . . . . . . . . . .
Tabla r´apida para la estimaci´on del
Gsi. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Herramienta para la estimaci´on del
Gsi. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3
12
13
16
17

2.1. Coordenadas de los contornos y l´ıneas de c


´alculo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.1. Modos de ruptura en macizos rocosos con discontinuidades [72]. . . . . . . . .
. 63
3.2. Coeficiente de restituci´on de materiales rocosos
[38]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
4.1. Distribuciones usadas en el a´ rea de planificaci´on Dark 3. . . . . . . . . .
. . . . . . . 127
4.2. Coordenadas de los puntos para analizar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . 128
4.3. Resultados del an´alisis MC en el sitio Dark-3 con OpenLISA. . . . . . . . . .
. . . 131
A.1. Medidas directas de rp y δdir , sitios de falla 1 a 4 en el mismo orden. . . .
. . . . 151
A.2. Orientaciones de los planos, sitios de falla 1 a 4 en el mismo
orden. . . . . . . . 152

XV
Cap´ıtulo 1

Generalidades en la estabilidad de taludes

Las superficies del terreno onduladas y muchas veces en pendientes abruptas que
tienen
ciertos paisajes son comunes en regiones de la faja andina, e´ sta u´ ltima que est
´a a´un en un
proceso de intenso tectonismo que hace que exista una alta intensidad y recurrencia
de los
procesos geol´ogicos.
Sin embargo, por solo el hecho de estar localizados sobre la latitud del Ecuador
hace a
la regi´on de los Andes septentrionales una regi´on distinta a la de los Andes
centrales y los
Andes meridionales. Todas estas condiciones: tectonismo t´ıpico de los Andes
septentrionales y localizaci´on en la latitud ecuatorial hacen que gran parte de
Colombia y la parte
occidental de Venezuela est´en en un ambiente muy particular en la Tierra:
tectonismo y
meteorizaci´on intensa; u´ nicamente repetido en Papua Nueva Guinea y algunos
sitios de los
pa´ıses aleda˜nos a e´ ste, como Vietnam e Indonesia en el continente de Ocean´ıa.
Por tales motivos, es imperante el estudio de la estabilidad de taludes a partir de
la
mec´anica de suelos y rocas desde el punto de vista particular de la regi´on; y
poco a poco se
tiene que ir desarrollando los conocimientos de estas disciplinas para estos
materiales.
A medida que la poblaci´on crece y la vida humana llega a ser m´as urbana, las
terrazas y
los corredores aluviales se han desarrollado como los primeros sitios para la
construcci´on
de edificios y otras obras de infraestructura como canales, y v´ıas f´erreas y de
autom´oviles. Sin embargo, el crecimiento se expandi´o desde estos corredores hacia
las laderas, y
es aqu´ı donde la pr´actica de cortes (creaci´on de nuevos taludes) es necesaria
para seguir
abasteciendo estos corredores.
El an´alisis de estabilidad de taludes es uno de los c´alculos m´as fundamentales y
el tema
m´as popular dentro de la ingenier´ıa geot´ecnica.

1
1.1 Factor de seguridad global

1.1.

Factor de seguridad global

Por lo general, se tiende a asegurar la calidad o el buen comportamiento de un


talud a
partir del concepto de factor de seguridad global ( fs ). Este valor se usa para
examinar el
estado de la estabilidad de los taludes.
El factor de seguridad global es un concepto que se origina del m´etodo de
equilibrio
l´ımite en el an´alisis de estabilidad de taludes. Este factor es un ´ındice que
expresa la relaci´on
entre: la resistencia al corte media del material del macizo a lo largo de una
potencial
superficie de ruptura v.s. la resistencia de corte estrictamente necesaria para
mantener el
terreno en equilibrio.
Otra definici´on es aquella relaci´on num´erica entre la resistencia a corte
disponible del
material del macizo en la superficie de ruptura analizada y los esfuerzos de corte
que generar´an el movimiento de la masa. El concepto radica en tomar en cuenta:
los esfuerzos que resisten y contrarrestan a los esfuerzos que causan el movimiento
de
la dovela σr (i.e. esfuerzos estabilizantes);
los esfuerzos que causan el movimiento de la dovela σm (i.e. esfuerzos movilizantes
o
des–estabilizantes).
Para este an´alisis es aconsejable desarrollar las ecuaciones a nivel de esfuerzos.
Todo
esfuerzo se aplica a lo largo de la superficie inclinada de deslizamiento, por
tanto en el
an´alisis de cada dovela se tiene que proyectar toda fuerza normal o paralela a esa
superficie
y distribuirla en toda su longitud.
Sin embargo, el concepto de factor de seguridad global est´a ligado al concepto que
se
adopte de ruptura bajo el marco del m´etodo de equilibrio l´ımite; y a las
condiciones que
generan dicha ruptura: como ser ruptura en condiciones est´aticas o din´amicas, o
ruptura en
condiciones drenadas e indrenadas; por ejemplo.
Existe diferentes definiciones de ruptura de un talud dentro del marco del m´etodo
de
equilibrio l´ımite. Por ejemplo, para el caso est´atico, la ruptura de un talud se
da cuando:
se crea una zona pl´astica a lo largo de una superficie en el macizo desde desde
dos
puntos extremos en el terreno (e.g. desde la pata hasta la corona del talud); y
cuando
existe un cambio en la velocidad de los desplazamientos de una masa potencial a
romperse.
De similar modo, la ruptura de un talud en condiciones din´amicas (bajo el mismo
marco
del m´etodo de equilibrio l´ımite) puede existir cuando:
existe la creaci´on de una zona pl´astica a lo largo de una superficie en el macizo
desde
dos puntos entremos en el terreno (como el caso est´atico);
los desplazamientos permanentes de la masa potencial a romperse no se mantienen
constantes; y cuando
existe cambio en la velocidad en los desplazamientos permanentes de la masa
potencial
a romperse.
1.2 El rol de la fase l´ıquida

En el concepto din´amico, el desplazamiento permanente se refiere a aquellos


generados
despu´es de un evento din´amico (e.g. un sismo):
En la pr´actica se sugiere los siguientes factores de seguridad para taludes y
laderas en
dise˜nos geot´ecnicos, si se van a emplear m´etodos de equilibrio l´ımite en dos
dimensiones.
Para el caso est´atico, los par´ametros de resistencia tienen que ser los
efectivos; y si se
analiza a partir de par´ametros indrenados, los factores de seguridad del Cuadro
1.1 tendr´an
que incrementarse en un 34 % [2].
Cuadro 1.1 Factores de seguridad recomendados para definir estabilidad en
taludes[2]

Caso est´atico
Caso din´amico

Condici´on
fs
Durante la construcci´on
≥ 1.2
Vida u´ til, caso est´atica
≥ 1.5
Durante la construcci´on, sismo de servi- ≥ 1.0
cio
Vida u´ til, sismo de dise˜no
> 1.0

Pf
0
< 0.5
<2
<5

El factor de seguridad puede variar a diferentes tiempos durante la construcci´on


de terraplenes y a partir del corte de ladera o talud.
El factor de seguridad puede variar con el tiempo si alguna de las variables que lo
determinan var´ıa. Este caso es muy com´un cuando var´ıa en especial la presi´on
intersticial.

1.2.

El rol de la fase l´ıquida

La fase l´ıquida del macizo (normalmente el agua) juega un papel importante en la p


´erdida de masa del material de superficie, sea por los procesos de erosi´on, sea
por flujo y
filtraci´on del agua superficial, o por el flujo del agua subsuperficial. Debido a
que el caudal
de agua de superficie y los niveles del agua subterr´anea var´ıan espacial y
temporalmente,
las predicciones del comportamiento del agua hacia el macizo suelen ser complicadas
y
con bastantes suposiciones simplificadoras.
La composici´on del agua de superficie puede afectar al desarrollo de la vegetaci
´on, y la
composici´on del agua de subsuperficie puede corroer los materiales de las piezas
estructurales de los sistemas de estabilizaci´on (e.g. tendones de anclaje, si no
est´a bien protegidos).
Sin embargo, la mayor influencia que tiene el agua sobre el subsuelo est´a
esencialmente
en las propiedades resistentes del material. La presencia de la presi´on del agua
disminuye
la resistencia a corte en el suelo al disminuir el esfuerzo efectivo. El flujo de
filtraci´on
en un talud puede accionar esfuerzos desestabilizadoras dependiendo de la direcci
´on del
gradiente de presiones del agua.
1.3 El rol de la vegetaci´on

La influencia del agua a la resistencia del suelo saturado se explica a trav´es del
modelo
de Terzaghi de la relaci´on que existe entre la presi´on total σ y la presi´on
efectiva σ 0 con la
presi´on intersticial total u, dada por
σ = σ 0 + u.

(1.1)

El estado saturado drenado o indrenado son los dos estados del macizo que se
abordaron
en la mec´anica de suelos cl´asica saturada. Estos estados son aceptables para un
an´alisis en
suelos transportados sedimentarios; sin embargo, se aleja de la realidad cuando se
abordan
los suelos residuales.
La Figura 1.1 muestra las condiciones del estado drenado y indrenado de un suelo
transportado. Antes de que se aplique una variaci´on de esfuerzos (incremento, en
el caso de este
ejemplo) el estado del macizo es drenado. Si se asume que la presi´on intersticial
natural es
constante en todo el tiempo, la situaci´on es como se muestra en esa figura.
Cuando se aplica el incremento de esfuerzos, e´ ste incremento es inmediatamente e
inicialmente soportado por la presi´on intersticial; el incremento de la presi´on
intersticial ser´ıa
igual al incremento de esfuerzos. Luego, con el pasar el tiempo ese esfuerzo es
delegado a
ser soportado por las part´ıculas. El cambio de la presi´on intersticial con el
tiempo se llama
disipaci´on de presiones intersticiales, y llega un momento en que todo ese
esfuerzo incrementado es soportado por las part´ıculas, donde se dice que las
presiones intersticiales se
han estabilizado. Como se asumi´o que la presi´on intersticial natural es constante
en todo el
tiempo, en el estado disipado se llega a tener nuevamente el estado drenado; pero
esta vez el
esfuerzo efectivo es la suma del esfuerzo inicial m´as el incremento, y la presi´on
intersticial
es igual a la natural inicial.
Para el estado indrenado se tienen que hallar las presiones est´aticas, y luego
estimar cu´al
puede ser el valor de la presi´on intersticial excedente luego de aplicarse el
incremento del
esfuerzo. Otra forma de representar el estado de la presi´on intersticial en estado
indrenado
—i.e. la presi´on intersticial est´atica m´as la presi´on intersticial de agua
excedente— es la
de considerar la presi´on intersticial total equivalente a la est´atica, y obtener
los par´ametros resistentes del suelo por medio de ensayos indrenados, los que se
denomina ensayos
r´apidos.
Para el estado drenado se debe hallar u´ nicamente la presi´on est´atica, debido a
que la
presi´on intersticial excedente se la asume igual a cero. Estos par´ametros son
obtenidos por
ensayos lentos.

1.3.

El rol de la vegetaci´on

Una de las ventajas de trabajar con materiales vivos es que ellos tienen la
capacidad de
crecer, adaptarse y repararse. Los a´ rboles por ejemplo tienen la capacidad de
incorporar
y adoptar a objetos inanimados extra˜nos en su propia estructura, a este propiedad
se la
Condición
drenada

Condición
drenada

Esfuerzo
efectivo

Presión
intersticial

Condición no drenada

Esfuerzo
total

Presión y esfuerzos en MPa

1.3 El rol de la vegetaci´on

Tiempo en horas
Inicio de la variación del esfuerzo

Figura 1.1 Influencia de la presi´on intersticial en los esfuerzos efectivos y


totales en funci´on del tiempo.

denomina edaphoecotropism. En las ciudades se ven bastantes ejemplos de esta


propiedad
de sobre vivencia del reino vegetal, en especial la recuperaci´on que tienen los a´
rboles a una
herida en sus troncos.
La influencia que tiene la vegetaci´on en el sistema puede clasificarse en las
siguientes
propiedades: refuerzo del suelo por ra´ıces, disminuci´on de la humedad del suelo,
efecto de
contrafuerte y arco, efectos de sobrecargas y efectos contra la erosi´on
superficial y subsuperficial.
Las ra´ıces refuerzan mec´anicamente el suelo por transferencia de las tensiones de
corte
en el suelo a resistencias axiales en las ra´ıces. La evaporaci´on y la
interceptaci´on del follaje
pueden limitar el nivel de presiones positivas de poros de agua. Tambi´en se
aumenta la
estabilidad cuando las plantas modifican el r´egimen hidrol´ogico en el suelo, por
transpiraci´on o por actuar como drenes. Sin embargo, la disminuci´on de humedad
puede acentuar
la desecaci´on y rotura en el suelo, que producir´ıa una mayor capacidad de
infiltraci´on. Los
tallos anclados pueden actuar como pilotes de contrafuerte y estribos de arco para
sostener
las fuerzas de corte.
El peso de la vegetaci´on puede incrementar la estabilidad incrementando la tensi
´on de
confinamiento en la superficie o puede incrementar el momento resistente en el
momento
de evaluar las fuerzas motoras del sistema de deslizamiento. Tambi´en existe el
peligro de
que el peso aumente los momentos motores del talud y la generaci´on de momentos
flectores
locales por el vuelco del tronco a causa de la acci´on del viento sobre la copa.
El refuerzo que pueda brindar la ra´ız al suelo depende de las propiedades
resistentes de
la interfase friccionante, esto implica la resistencia a tracci´on y el di´ametro
de las ra´ıces, la
1.3 El rol de la vegetaci´on

especie del a´ rbol y el tipo de suelo; y de la concentraci´on y caracter´ısticas


de su ramificaci´on, es decir de la distribuci´on y orientaci´on espacial de e´
stas en el suelo. Se ha alcanzado
una tensi´on a tracci´on promedio de ra´ıces con tronco de hasta 70 MPa, pero se ha
visto
que en forma general los valores est´an en el rango de 10 MPa a 40 MPa. Las
resistencias
a tracci´on de las ra´ıces tambi´en var´ıan seg´un la estaci´on clim´atica del
a˜no, ya que durante
las estaciones se modifica la relaci´on lignum v.s. cellulose que producen las
variaciones de
las tensiones.
Las ra´ıces refuerzan el suelo como lo refuerzan los sistemas de tierra armada, con
la
u´ nica diferencia de que e´ stos u´ ltimos son m´as resistentes. Calcular este
refuerzo por medio
de la idealizaci´on de fibras individuales es muy complicado y toma mucho tiempo,
por las
diferentes posiciones aleatorias que tiene las fibras de ra´ız sobre el suelo. Gray
y Ohashi
[27] y O´Loughlin y Ziemer [59] observaron que las fibras y ra´ıces no afectan el a
´ ngulo de
fricci´on interna de la arena, por lo tanto el refuerzo de las ra´ıces es
idealizado como una
cohesi´on suplementaria que se le a˜nade a la resistencia al corte del suelo. Es
importante
resaltar que la resistencia al corte y al arranque de la ra´ız est´a m´as afectada
por el di´ametro
de la ra´ız que por la especie misma o por su distribuci´on en el suelo. Las ra
´ıces de alta
concentraci´on o densidad con peque˜nos di´ametros son m´as efectivas que pocas ra
´ıces y
de gran di´ametro, existe un descenso de la resistencia a la tensi´on con el
incremento del
di´ametro [85]. El refuerzo de las ra´ıces se incrementa con la densidad de ra
´ıces.
Se ha observado que, con la vegetaci´on, existe un incremento de la capacidad de
filtraci´on del suelo con la vegetaci´on, esto se debe a la presencia de las ra
´ıces, canales bajantes
de ra´ıces y debido al incremento de la rugosidad microsc´opica de la superficie.
En el caso
de hierbas y pastos, e´ stos act´uan como una serie de drenes horizontales que
interceptan el
flujo de filtraci´on y originan un flujo paralelo la superficie en el nivel medio
de su ra´ız. El
efecto de disminuci´on de la humedad del suelo radica en la interceptaci´on que
genera la
vegetaci´on, especialmente la vegetaci´on arb´orea, a los eventos de las lluvias y
la capacidad de transpiraci´on de las plantas. La disminuci´on de la humedad es
mayor y permanente
que a la eventual disminuci´on de humedad presentado en flujos superficiales de
agua de
infiltraci´on.
La influencia hidr´aulica de un a´ rbol, que reduce significativamente la humedad
causada
por la evapotranspiraci´on puede ser considerada igual a un radio de influencia en
planta
de por lo menos una vez la altura del a´ rbol. Cuando la vegetaci´on es retirada de
repente
se observa una elevaci´on del nivel de agua. Por ejemplo, la capa fre´atica se ha
encontrado
varios metros m´as arriba luego de que se ha limpiado de vegetaci´on y a´ rboles en
una playa
forestal en Dinamarca. Tambi´en se ha observado que los niveles de agua fre´atica
alcanzar´an
los niveles iniciales, antes de haberse retirado la vegetaci´on o deforestado,
despu´es de 15
a˜nos iniciado el proceso de regeneraci´on [42] [8]. Asimismo, se calcul´o un
incremento del
68 % en los niveles de agua m´aximos anuales, resultado del talado de a´ rboles de
tres a˜nos
de edad [53]. La magnitud de la influencia de la vegetaci´on en los niveles de agua
es dif´ıcil
de predecir por el lugar espec´ıfico donde se pueda desarrollar el fen´omeno, por
el tipo de
suelo, por la geolog´ıa y la topograf´ıa, y porque los niveles de agua var´ıan con
la temporada
clim´atica y la evapotranspiraci´on de la especie de vegetaci´on existente.
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

Se presenta succi´on en el suelo por la presencia de plantas y a´ rboles en la


superficie.
Las ra´ıces al penetrar el suelo y al ir creciendo van uniendo part´ıculas de suelo
y van
creando compresiones entre sus fibras y que en forma conjunta forman una zona de
compresi´on alrededor del eje del a´ rbol. Si existen a´ rboles no muy separados
entre ellos se produce
un efecto de arco en el suelo de eje a eje entre a´ rboles. Un c´ırculo vertical
enraizado se
desarrollar´a por ra´ıces profundas, las cuales apuntalan el manto de suelo arriba
del talud
desde la ubicaci´on de a´ rbol. La vegetaci´on superficial ayuda a anclar y
acorazar las piedras
al banco e incrementa la resistencia al arranque. Las ra´ıces profundas de muchas
especies
de a´ rboles se anclan en el suelo actuando como si fueran pilotes de estabilizaci
´on. Las
ra´ıces laterales juegan un papel importante en mantener la continuidad lateral de
la manta de suelo en un talud inclinado. Cortar dicha continuidad produce una
ruptura peculiar,
donde una manta de suelo forestal se desliza.
Los efectos de sobrecarga son s´olo influyentes cuando existe o existir´an plantas
con
tronco. El peso de los a´ rboles depende de la especie y altura del a´ rbol, del di
´ametro del
tronco y del espaciamiento entre a´ rboles, llamada tambi´en densidad de a´ rboles.
Si bien el
peso del a´ rbol act´ua como carga puntual, puede ser considerada distribu´ıda en
lugares de
forestaci´on tupida y cuando el an´alisis se realiza a una profundidad de m´as de
un metro
[28] [85].
Cuando la profundidad estimada de ruptura plana y paralela a la superficie es mayor
a
1.5 m puede obviarse el peso propio en los c´alculos [32].
Para estimar la sobrecarga uniforme se debe recurrir a inventarios de especies de a
´ rboles,
donde dan el valor de volumen de madera en un acre y el peso unitario de esa
madera.
Generalmente la unidad de volumen para fines de explotaci´on de madera est´a en
board foot
(bf) y es inferior al volumen de todo el a´ rbol, por lo tanto el valor estimado
deber´a ser
aumentado en una cierta proporci´on.

1.4.
1.4.1.

Criterios de ruptura por el macizo


Criterio de ruptura de Mohr-Coulomb

En 1877 Coulomb propuso el criterio m´as simple pero m´as importante. Para el caso
de
esfuerzos totales es
τ = σn tan φ + c;
(1.2)
donde φ es el a´ ngulo de fricci´on interna del material y puede adoptar las
siguientes variaciones: φd para material seco y φu para saturado indrenado. Por lo
normal φu se asume igual
a cero. Asimismo, c es la cohesi´on y puede ser: cd para el estado seco y cu para
el estado
saturado indrenado.
El mismo criterio anterior pero para el caso de esfuerzos efectivos es
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

τ = σn0 tan φ 0 + c0 ;

(1.3)

en este caso el esfuerzo efectivo depende mucho de la presi´on intersticial del


medio poroso
u,
σn0 = σn − u.
(1.4)
En este caso φ 0 es el a´ ngulo de fricci´on interna del material en estado
saturado efectivo
y drenado; el cual puede ser efectivo m´aximo φp0 o efectivo residual φr , o puede
ser efectivo
cr´ıtico φcr0 6= 0. La cohesi´on c0 para el estado efectivo y drenado tambi´en
puede ser m´aximo
c0p o residual cr .
En caso de que se desee usar el criterio de Mohr–Coulomb para el material rocoso a
presiones totales, e´ sta es mejor expresarla en el espacio de los esfuerzos
principales mayor
y menor (i.e. σ1 y σ3 ) como sigue
σ1 = mσ3 +C0 ;

(1.5)

donde resulta ser tambi´en una recta con pendiente m e intercepto en el eje de las
ordenadas
de C0 .
Puede ser necesario conocer los valores de m y C0 en t´erminos de los par´ametros
c0 y φ 0
del modelo
1 + sin φ
;
1 − sin φ
2c cos φ
C0 =
.
1 − sin φ
m=

(1.6a)
(1.6b)

Tambi´en es interesante conocer σci y σti en t´erminos de c y φ , por lo tanto


2c cos φ
;
1 − sin φ
2c cos φ
σti =
;
b (1 + sin φ )

σci =

donde
b=

σci
, para b ≥ 1;
mσti

(1.7a)
(1.7b)

(1.8)

que es el factor que corrige el intercepto de la envolvente para σ1 = 0 con la


resistencia a
tracci´on de la roca.
Finalmente, es tambi´en u´ til tener las expresiones de c y φ en t´erminos de σci y
σti
σci − σti
;
σci + σti
1√
c=
σci σti .
2

sin φ 0 =

(1.9a)
(1.9b)
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

Para hallar c en funci´on de σci y σti se parte de la identidad trigonom´etrica


sen2 φ + cos2 φ = 1,
donde se despeja cos2 φ y se desarrolla 1 − sin2 φ .
De este modo
cos2 φ = (1 − sin φ ) (1 + sin φ ) .

(1.10)

Los t´erminos de la derecha de la expresi´on se sustituyen por las expresiones en


funci´on
c, σci y bσti encontrados en los anteriores desarrollos.
Esto da por tanto
2c cos φ 2c cos φ
;
σci
bσti
4c2 cos2 φ
=
.
bσci σti

cos2 φ =

(1.11)

Despejando c, se tiene la expresi´on buscada como se muestra


r
bσci σti
c=
;
4
1p
=
bσci σti .
2

1.4.2.

(1.12)

Criterio de ruptura de Hoek-Brown

El criterio de Hoek-Brown es un modelo con una metodolog´ıa disponible para hallar


los
par´ametros de rotura para el macizo rocoso a partir de medias sobre e´ l mismo
[34]. Sin
embargo, no debe perderse de vista que este modelo —tan bien difundido en la
ingenier´ıa
pr´actica— tiene sus limitaciones y no es universal.
Uno de los autores del modelo, Brown [10] coment´o que si bien sus investigaciones
fueron u´ tiles para el planteamiento del modelo, e´ l no estuvo directamente
involucrado con
los cambios que se la han dado al modelo en los u´ ltimos diez a˜nos por el coautor
Hoek y
´ afirma que est´a preocupado debido a que algunas de las innosu grupo de
investigaci´on. El
vaciones del modelo han pasado por alto los prop´ositos originales, las bases y la
naturaleza
emp´ırica del criterio.
La expresi´on emp´ırica del criterio de ruptura de Hoek-Brown para el material
rocoso es
σ1 = σ3 + mi σci σ3 + σci2

#0.5

(1.13)
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

10

Si la Ecuaci´on 1.13 se reagrupa como sigue, es posible obtener una ajuste lineal
en
el espacio (σ3 , [σ1 − σ3 ]2 ) para obtener los par´ametros mi y σci a partir de
ensayos de
laboratorio de compresi´on uniaxial, compresi´on triaxial axisim´etrico y tracci´on
directa o
indirecta:
(σ1 − σ3 )2 = mi σci σ3 + σci2 .
(1.14)
Ejercicio 1.1. Para un material rocoso de un Neis cuarzo feldesp´atico de los Andes
Colombianos se hizo 35 ensayos de resistencia u´ ltima (compresi´on uniaxial y
compresi´on triaxial
axisim´etrica), tal como se muestra el siguiente cuadro. Obtenga los par´ametros de
resistencia del modelo de la envolvente Hoek-Brown y el coeficiente de correlaci´on
entre ellos. En
adici´on, encuentre el valor de la resistencia a tracci´on uniaxial.
Ensayo

σ1 en MPa

σ2 en MPa

σ3 en MPa

Ensayo

σ1 en MPa

σ2 en MPa

σ3 en MPa

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18

82.1
77.9
108.5
98.5
97.0
299.7
337.6
296.2
121.1
152.0
204.0
133.2
238.9
310.9
163.4
193.9
217.8
110.9

0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
3.0
8.0
12.0
3.0
8.0
12.0
3.0
8.0
12.0
3.0
8.0
12.0
3.0

0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
3.0
8.0
12.0
3.0
8.0
12.0
3.0
8.0
12.0
3.0
8.0
12.0
3.0

19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35

186.6
207.1
153.3
213.7
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0

8.0
12.0
3.0
8.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0
0.0

8.0
12.0
3.0
8.0
−13.0
−15.0
−12.8
−10.9
−16.3
−9.2
−16.5
−21.5
−14.0
−16.5
−18.1
−18.3
−15.9

Soluci´on 1.1. Los valores de mi y σci ajustados de los ensayos de laboratorio


fueron 11.6
y 164 MPa respectivamente, y con un coeficiente R2 igual a 0.509. Con la ecuaci´on
1.19 se
obtiene adem´as que σti es de −14 MPa.
t
u
La pendiente de la l´ınea recta de la Ecuaci´on 1.14 en el espacio (σ3 , [σ1 − σ3 ]
2 ) es mi σci
y la ordenada en el origen σci2 .
Conocidos estos valores, σti se calcula con
#
#
q
1
σti =
mi − m2i + 4 σci .
(1.19)
2
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

11

Ajuste de datos a una l´ınea en el plano.Dado un conjunto de m medidas de pares


ordenados
{(p11 , p21 ), (p12 , p22 ), (p13 , p23 ), . . . , (p1 j , p2 j ), . . . (p1m , p2m
)}
que se correlacionan entre s´ı, expresadas en forma de una agrupaci´on de m
vectores p j en una matriz C de 2 filas y m columnas
#
C = p1 p2 p3 . . . p j . . . pm ,
la l´ınea que mejor se ajusta a estos puntos se calcula luego de minimizar la suma
de los cuadrados de las distancias de esos puntos hacia la linea en cuesti´on (d
j ),
i.e.
smin = m´ıns(d),
d∈R

2
s(d) = ∑m
1 dj .

para
La distancia de un punto p j hacia la l´ınea representada por un vector unitario
u l es
#
d j = u Tl p j − p o ;
(1.15)
donde p o es el vector del promedio de los puntos p j dado por
#
#
1 ∑m
p1 j
1
po =
n ∑m
1 p2 j

(1.16)

La matriz de minimizaci´on B est´a dada por


B = ATA;
donde

equivalente a

p11 − po1
 p12 − po1

 p13 − po1


..
.
A=

 p1 j − po1


..

.
p1m − po1

(1.17)


p21 − po2
p22 − po2 

p23 − po2 


..
,
.

p2 j − po2 


..

.
p2m − po2

C − p o 1 )T ;
A = (C

(1.18)

y donde 1 es un vector de (1 × m) con todos sus valores iguales a la unidad.


1.4 Criterios de ruptura por el macizo

12

Ajuste de datos a una l´ınea en el plano.- (Continuaci´on)


Finalmente, el vector u l que se busca es el vector propio que corresponde al
mayor valor propio de la descomposici´on propia de B :
u l = q max ;
para B = QΛ Q−1 , donde qmax = qi para m´ax(λi ), Q = [qq1 , q2 ], e i = n siendo
λ ∈R

n = 2 la dimensi´on donde est´a planteado el problema.

Con base a esta expresi´on se public´o un n´umero de valores interpolados y


extrapolados
de mi . Los valores de mi pueden variar de 7 a 25 [35] (Cuadro 1.2), pero el
programa
RockLab [64] sugiere el valor de m´aximo a 35 (Cuadro 1.3).
Cuadro 1.2 Valores recomendados para mi para ciertos grupos de roca [35].
Tipo de roca

mi

Rocas carbonatadas con muy buen desarrollo de clivaje de cristales: dolomita,


caliza, m´armol
Rocas arcillosas litificadas: lodosita, limonita, lutita, pizarra
Rocas arenosas con cristales fuertes y poco desarrollo de de clivaje de cristales:
arenisca, cuarcita
Rocas ´ıgneas cristalinas con poliminerales de grano fino: andesita, dolerita,
diabasa, riolita
Rocas ´ıgneas con poliminerales de grano grueso y rocas metam´orficas: amfibolita,
gabro, neiss, granito, dorita, cuarzodiorita

7
10
15
17
25

Una observaci´on, los valores de mi y σci se calcula de una correlaci´on, como se


observ´o
en el ajuste lineal, o en otras palabras mi y σci est´an en una relaci´on directa;
por tanto,
los anteriores cuadros (Cuadro 1.2 y Cuadro 1.3) tendr´ıa que especificarse con un
par de
valores con σci inclusive. Se recomienda que el ingeniero en ejercicio o el
laboratorista
coleccione pares de (mi , σci ) con su respectivo coeficiente de correlaci´on.
La envolvente de ruptura generalizada para el macizo rocoso tiene cuatro par
´ametros
mb , s, a, σci , y la expresi´on es:
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

13

Cuadro 1.3 Valores recomendados para mi para ciertos grupos de roca[35].


Tipo de roca
mi
Rocas ´ıgneas
Aglomerado
19
Andesita
25
Basalto
25
Brecha
19
Dacita
25
Diabasa
15
Diorita
25
Dolerita
16
Gabro
27
Granito
32
Granodiorita
29
Norita
20
Obsidiana
19
Peridodita
25
P´orfido
20
Riolita
25
Tufa
13

±
3
5
5
5
3
5
5
5
3
3
3
5
3
5
5
5
5

Tipo de roca
mi
Rocas sedimentarias
Anhidrita
10
Brecha
20
Creta
7
Arcillolita
4
Conglomerado
21
Dolomita
9
Grauvaca
18
Yeso
10
M´armol
7
Arenisca
17
Lutita
6
Limolita
7
Caliza cristalina 12
Caliza sparitica 10
Caliza micr´ıtica 8

±
2
2
2
2
3
3
3
2
2
4
2
2
3
5
3

#
#a
σ3
σ1 = σ3 + σci mb
+s ,
σci
#
#
Gsi − 100
mb = mi exp
,
28 − 14D
#
#
Gsi − 100
,
s = exp
9 − 3D
#
20
1 1 # − Gsi
a= +
e 15 − e− 3 ;
2 6

Tipo de roca
mi
Rocas metam´orficas
Anfibolita
26
Neiss
28
Hornfels
19
M´armol
9
Meta-Arenisca
19
Migmatita
29
Filita
7
Cuarcitas
20
Esquisto
10
Pizarra
7

±
6
5
4
3
3
3
3
3
3
4

(1.20a)
(1.20b)
(1.20c)
(1.20d)

donde Gsi es el ´Indice de Geolog´ıa Estructural (GSI: Geological Structure Index),


D es el
factor que dependen del grado de alteraci´on al cual el macizo rocoso fue sometido
por da˜no
y relajaci´on de esfuerzos, si D = 0 el macizo no ha sufrido ninguna alteraci´on
mientras que
si D = 1 el macizo se altero de manera extrema; y puede variar de 0 para un macizo
rocoso
no alterado a 1 para un macizo rocoso muy alterado.
La expresi´on de la resistencia a compresi´on uniaxial del macizo rocoso σcm se
obtiene
de asignar el valor nulo a σ3 en la Ecuaci´on 1.20a y se simplifica a:
σcm = σci sa .

(1.21)

De forma similar, igualando σ3 = σt se obtiene la expresi´on de la resistencia a


tracci´on
uniaxial del macizo rocoso σtm ; que es
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

14

σtm = −

sσci
.
mb

(1.22)

Si se desea obtener la resistencia normal σn y de corte τ en un determinado


intervalo
diferencial de dσ1/dσ3 las expresiones son las siguientes:
#
##
#−1
σ1 + σ3 σ1 − σ3 dσ1
dσ1
σn =

−1
+1
,
2
2
dσ3
dσ3
#
#
#−1
#
dσ1 −0.5 dσ1
τ = (σ1 − σ3 )
+1
;
dσ3
dσ3
donde

dσ1
= 1 + a mb
dσ3

mb σ 3
σci + s

#a−1

(1.23a)
(1.23b)

(1.24)

.
El m´odulo de deformaci´on del macizo rocoso en giga pascales es

q
 1 − D # σci 10 Gsi−10
40 ,
para σci ≤ 100 MPa.
2
100
Em =
#
Gsi−10
 1 − D 10 40 ,
para σ > 100 MPa.

(1.25)

ci

En el caso que se quiera dar valores equivalentes del criterio de Mohr-Coulomb para
el
macizo rocoso con base al criterio de Hoek-Brown, se tiene unas expresiones v
´alidas solo
para un intervalo del esfuerzo principal menor ]σt ; σ3max [:
sin φ =
c=

6a mb (s + mb σ3n )a−1
2 (1 + a) (2 + a) + 6a mb (s + mb σ3n )a−1

σci [(1 + 2a) s + (1 − a) mb σ3n ] (s + mb σ3n )a−1


r
.
(1 + a) (2 + a)

El esfuerzo σ3n es igual a


σ3n =

1+

6a mb (s+mb σ3n )a−1


(1+a)(2+a)

σ3max
.
σci

(1.26a)
(1.26b)

(1.27)

La resistencia a compresi´on uniaxial del macizo rocoso desarrollada en t´erminos


de a, s
y mm de la Ecuaci´on 1.21 para un intervalo de σ3 =]σt ; 0.25σci [ es
# mb #a−1
[mb + 4s − a (mb − 8s)] 4+s
σcm = σci
2 (1 + a) (2 + a)
La determinaci´on de σ3max para taludes se obtiene por las siguiente expresi´on

(1.28)
1.4 Criterios de ruptura por el macizo

#
#
σ3max
σcm −0.91
.
= 0.72
σcm
γH

15

(1.29)

Como se puede observar en las expresiones de arriba, todo el desarrollo se basa en


tener
un valor o intervalo de la variable Gsi para el macizo rocoso. El esquema original
para
la estimaci´on del Gsi se muestra en el Cuadro 1.5. Para una estimaci´on r´apida se
puede
emplear el Cuadro 1.4.
Para estimar esta variable, es de igual importante —como el caso de los bimsoils y
bimrocks que se ver´a m´as adelante— seleccionar la apropiada magnitud de escala
para la
descripci´on del macizo rocoso de acuerdo con el volumen de perturbaci´on del
proyecto; y
esto resulta en que cada proyecto tienen una u´ nica escala en los seis gr´aficos
de la tabla de
los valores de Gsi.
Por ejemplo, la Figura 1.2 muestra la escala encontrada para la gr´afica del Gsi
despu´es
de hacer el an´alisis para una mina a cielo abierto con un altura total global del
talud igual
a 800 m, altura interrampa de 30 m y altura interbanco de 7 m. En este caso la
dimensi´on
caracter´ıstica de ingenier´ıa se asumi´o para la altura interrampa de 30 m (i.e.
para el dise˜no
de los taludes entre rampas). De este modo, todas las facciones del macizo rocoso
con
una traza de discontinuidades promedio debajo de 2 m se considera parte de la
matriz
del macizo, y todas las facciones del mismo con traza de discontinuidades mayor a
20 m
se considera parte de una unidad que se puede diferenciar en el macizo rocoso. As´ı
por
consiguiente, todas las trazas de discontinuidades comprendidas entre 2 m y 20 m
son
componentes del macizo rocoso en cuesti´on.

Figura 1.2 Relaci´on de escala del segundo esquema est´andar del Gsi.

Una vez obtenidos todos los par´ametros del modelo de resistencia u´ ltima de
HoekBrown para el macizo rocoso con las ecuaciones arriba mostradas, se hace en el
talud
un an´alisis de estabilidad sea por el m´etodo de equilibrio l´ımite o por el m
´etodo esfuerzo–
deformaci´on; como se hizo con los materiales de suelo.
1.5 Criterios de ruptura por la discontinuidad

16

Cuadro 1.4 Tabla r´apida para la estimaci´on del Gsi.


Estructura del macizo \Cond. Discont.

MUY BUENA BUENA

REGULAR

POBRE

MUY POBRE

INTACTA O MASIVA
CON BLOQUES
CON MUCHOS BLOQUES
CON BLOQUES ALTERADOS Y CON FO LIOS
DESINTEGRADA
LAMINADA Y CON FRACTURAS DE
CORTE

78 a 100
65 a 85
55 a 75
45 a 63

65 a 90
55 a 78
45 a 65
38 a 55

55 a 80
44 a 66
37 a 55
28 a 45

no aplica
35 a 55
28 a 44
20 a 36

no aplica
25 a 43
18 a 35
12 a 27

38 a 54
no aplica

31 a 46
no aplica

23 a 38
18 a 30

14 a 29
9 a 23
7 a 20
2 a 15

1.5.
1.5.1.

Criterios de ruptura por la discontinuidad


Criterio de ruptura de Patton-Goldstein

El criterio de ruptura de Patton–Goldstein indica que un plano de discontinuidad


sometido bajo un estado de esfuerzos normal σn y de corte τ —que se desliza en una
direcci´on
paralela a la direcci´on del esfuerzo de corte— ejerce una resistencia proporcional
al esfuerzo normal y relativo a la fricci´on por la rugosidad y ondulaci´on de la
discontinuidad
tan (φb + i) hasta antes de un esfuerzo normal σa ; y una resistencia proporcional
a la fricci´on de la rugosidad u´ nicamente a partir de ese mismo esfuerzo σa .
Por tanto, el esfuerzo de corte en la discontinuidad antes de que se rompan las
ondulaciones est´a dado por
τ = σn tan (φb + i), para 0 ≤ σn < σa .
(1.30)
El esfuerzo de corte en la discontinuidad despu´es que se rompen las ondulaciones
est´a dado
por
τ = τo + σn tan (φr ), para σn ≥ σa ;
(1.31)
donde τo es el esfuerzo cortante en el eje de ordenadas para σn = 0; y que en
muchos textos
lo llamaron a este esfuerzo como una cohesi´on de la discontinuidad denotada como
Cd .
Sin embargo, τo se puede colocar en funci´on de las variables φb , φr , i y σa ;
que son
independientes. Por tanto, aquella supuesta cohesi´on no es una variable
independiente y no
es conveniente asumirla como tal.
Para hallar τo en funci´on de las variables independientes del modelo se observa el
tri´angulo dado por el origen del los ejes coordenados O, el punto A y el punto que
da
σa (Figura 1.3), y se obtienen dos expresiones independientes:
tan (φb + i) =

τa
σa

τa = τo + σa tan (φr ).

(1.32)
(1.33)
1.5 Criterios de ruptura por la discontinuidad

17

Cuadro 1.5 Herramienta para la estimaci´on del Gsi.


GSI: ´Indice de Geolog´ıa Estructural. Estime el valor promedio del Gsi de la
litolog´ıa, la estructura
y las condiciones de las discontinuidades del macizo rocoso. No trate de ser muy
preciso. Por ejemplo, dar un
intervalo desde 33 a 37 es m´as realista que aseverar que
Gsi = 35. Note que la tabla no aplica para fracturas controladas por estructuras.
Cuando est´en presentes planos
estructurales planos y d´ebiles en una orientaci´on desfavorable con respecto a la
cara de la excavaci´on; son estos
que dominar´an el comportamiento del macizo rocoso†.
Descripci´on estructura
INTACTA O MASIVA , ma-

cizo rocoso intacto o masivo con


discontinuidades bien espaciadas.

CON BLOQUES, macizo rocoso inalterado y con buen interbloqueo de bloques c´ubicos
que
se forman con tres familias de discontinuidades que se interceptan.

CON
MUCHOS
QUES ,
macizo

BLO -

rocoso
parcialmente
alterado
pero
interbloqueado con bloques angulares multifac´eticos formados
por cuatro o m´as familias de
discontinuidades.

CON BLOQUES ALTERA DOS Y CON FOLIOS , ma-

cizo rocoso foliado con bloques


angulares formados por muchas
familias de discontinuidades. Los
planos de bandeamiento o esquistocidad son persistentes.

DESINTEGRADA , macizo
rocoso pobremente interbloqueado, con rocas altamente quebrada
con una mezcla de bloques
angulares y redondeadas.

LAMINADA
Y
CON
FRACTURAS DE CORTE ,

BUE - BUENA ,
superficies
rugosas, meteorizadas y con
o´ xidos de hierro

REGULAR ,

superficies
suaves,
moderadamente
meteorizadas, y
alteradas

POBRE, con
superficies
pulidas por corte
(slickensides),
altamente meteorizadas con
capas o rellenos
o con fragmentos
angulares

MUY

PO -

BRE,
con
superficies
pulidas
por
corte, altamente
meteorizadas
con capas o
rellenos suaves

La calidad de la superficie baja hacia la derecha→.


←El interbloqueo de las part´ıculas de roca bajan hacia abajo.

Esquema

MUY

NA ,
con
superficies
muy
rugosas,
frescas,
sin
meteorizaci´on

90
80
70
60
50
40

30
20

10

macizo rocoso carente de alg´un


interbloqueo debido al espaciamiento ce˜nido de los planos
d´ebiles de esquistocidad o de
fracturas de corte.

Escala:

Nota(s):
† La resistencia a corte de las superficies de las rocas (que son propensas a la
deterioraci´on

como resultado del cambio del contenido de humedad) tiene que ser reducida si el
agua est´a
presente. Cuando se trabaja con rocas en las categor´ıas regular y muy pobre se
puede hacer
un desplazamiento hacia la derecha para condiciones secas. La presi´on del agua se
toma en
cuenta bajo un an´alisis de esfuerzos efectivos.
1.5 Criterios de ruptura por la discontinuidad

18

Figura 1.3 Esquema de


la envolvente de PattonGoldstein.

De la ecuaci´on 1.33 se despeja τo y con τa de 1.33, ambos se reemplazan en 1.31


para
obtener que
τ = σa [tan (φb + i) − tan (φr )] + σn tan (φr ),
(1.34)
lo cual se deduce que

τo = Cd = σa [tan (φb + i) − tan (φr )] .

(1.35)

Finalmente, el modelo de ruptura u´ ltima al corte de una discontinuidad bajo el


criterio
de Patton-Goldstein se resumir´ıa as´ı:
(
σn tan (φb + i),
para 0 ≤ σn < σa .
τ (σn ) =
(1.36)
σa [tan (φb + i) − tan (φr )] + σn tan (φr ), para σn ≥ σa .

1.5.2.

Criterio de ruptura de Barton-Choubey

La expresi´on para el factor de seguridad de este caso de an´alisis con el criterio


de BartonChoubey (modelo BC) es similar al de la ecuaci´on 3.7, donde se reemplaza
para φ la expresi´on del a´ ngulo de fricci´on emp´ırica propuesta por los autores
#
#
Jcs
φ = φb + Jrc lg
,
(1.37)
σn
que depende del coeficiente de rugosidad de la discontinuidad Jrc, la resistencia a
corte de
la discontinuidad Jcs y el a´ ngulo de fricci´on b´asica φb . Hay que tomar en
cuenta que el
segundo sumando de la Ecuaci´on 1.37, i.e. Jrc lg(Jcs/σn ), representa a un valor
en a´ ngulos
1.5 Criterios de ruptura por la discontinuidad

19

sexagesimales y no radianes. De este modo, tambi´en el primer sumando (φb ) tiene


que estar
en el mismo tipo de valores angulares.
Regresando a la primera inquietud; entonces, la expresi´on del factor de seguridad
para
el caso de una ruptura plana seg´un el criterio BC resultar´ıa siendo
#
#
##
Jcs
fs = cot α tan φb + Jrc lg
;
(1.38)
σn
donde σn est´a dada por la Ec. 3.3.
La soluci´on para hallar αcr se hace de forma iterativa.
El valor de Jcs y Jrc son dependientes de la escala de an´alisis. El valor de Jrc
presentado
en la gr´afica de comparaci´on de perfiles de la superficie de roca es para
longitudes de no
m´as de 0.1 m (i.e. Jrc10 para L10 ), por tanto es necesario transformar este valor
a aquel que
representa toda la superficie de desplazamiento de la roca sobre la superficie
(longitud de
Lr ). Similar situaci´on ocurre con el valor de Jcs, este se transforma de Jcs10 a
Jcs.
Para dar continuidad a las expresi´on emp´ırica inicial (Eq. 1.37), Bandis y
coinvestigadores [3] establecen las siguientes ecuaciones emp´ıricas de correcci´on
por escala para Jcs
y Jrc
Jrc = Jrc10
Jcs = Jcs10

#
#

Lr
L10

#−0.02 Jrc10

Lr
L10

#−0.03 Jrc10

(1.39a)

(1.39b)

Tenga el cuidado al usar estas ecuaciones emp´ıricas, que el exponente de la ecuaci


´on de
correcci´on por escala del Jcs (Ec. 1.39b) es la variable Jrc10 .
Algunos autores [43] recomiendan que las relaciones de las ecuaciones 1.39 se tiene
que usar con cautela para grandes longitudes de discontinuidades (e.g. Lr ≥ 5 m)
porque
dan valores de Jrc y Jcs muy bajos. Ellos afirman que si Jcs/Jcs10 < 0.3 o
Jrc/Jrc10 < 0.5
entonces los valores son sospechosos de ser poco reales, a no ser que existan muy
buenas
razones —como ensayos de campo— para aceptarlos.
El proceso de estimaci´on de Jrc10 por comparaci´on directa de los perfiles t
´ıpicos propuestos por los autores [5] es subjetivo y sujeto a errores [87].
Por tal raz´on, se tienen que usar con preferencia m´etodos de medidas directas
sobre las
discontinuidades con el fin de obtener valores cuantitativos de la ondulaci´on de
una discontinuidad. Los investigadores [82] plantean usar para la estimaci´on de
Jrc10 una ecuaci´on
emp´ırica que est´a en funci´on a un coeficiente fractal de la ondulaci´on (Z2 )
que se denomina
coeficiente de Myers, que es
Jrc10 = 32.2 + 32.47 lg Z2 .

(1.40)
1.5 Criterios de ruptura por la discontinuidad

20

El valor del coeficiente fractal Z2 se obtiene luego de medir las ondulaciones con
base a
medidas de la distancia perpendicular (yi ) a un eje lineal longitudinal (xi ) —de
preferencia
con longitud (l) igual a 0.1 m— que pertenece al plano de la discontinuidad, en n
intervalos
igualmente distanciados en ∆ x
Z22

1
=
l

Zx=l#
x=0
n

dy
dx

#2

dx;

1
(yi+1 − yi )2
;

l i=1 xi+1 − xi

n
1
∑ (yi+1 − yi )2 .
n ∆ x2 i=1

(1.41)

Sin embargo, el valor de Z2 var´ıa de acuerdo al valor de ∆ x. Para las medidas de


la
ondulaci´on de las discontinuidades de roca, se aconseja que el intervalo no sea
mayor a
1 mm y de preferencia alrededor de 0.25 mm [87]. La resoluci´on del valor y tiene
que ser
menor a 0.1 mm.
1.5 Criterios de ruptura por la discontinuidad

21

Lista de ejercicios
1.1. Defina talud y ladera.
1.2. ¿Cu´al es el objeto y el objetivo de estudio de este texto?
1.3. ¿Qu´e valores tienen que tener los par´ametros del modelo Hoek-Brown del
macizo
rocoso (i.e. par´ametros a, s, mb , Gsi y D) para que se convierta en un modelo
tambi´en de
tipo Hoek-Brown, pero del material rocoso?
Cap´ıtulo 2

An´alisis de estabilidad en suelos

Los criterios descriptivos sobre la estabilidad de taludes son de al menos desde la


mitad
del siglo XIX. Una obra que se destaca para esa e´ poca es la del ingeniero franc
´es Alexander Collin de 1846[14] titulada Investigaci´on experimental de
deslizamientos espont´aneos
en suelos arcillosos, tomando en cuenta algunos principios de mec´anica terrestre
(Experimental research on spontaneous landslides in clay soils, together with
considerations on
some principles of terrestrial mechanics).
Sin embargo, son alrededor de los 100 a˜nos que pasaron desde los primeros intentos
en 19161 para determinar la estabilidad de estos cortes (taludes) a trav´es de un
proceso
de matematizaci´on2 . En ese entonces, esta soluci´on cuantitativa se lograba por m
´etodos de
c´alculo a mano.
De este proceso, finalmente se dio lugar al m´etodo de equilibrio l´ımite conocido
como
el m´etodo sueco, tambi´en llamado m´etodo ordinario o m´etodo de Fellenius;
publicado primero en idioma sueco en 1918 [22], luego en idioma alem´an en 1927
[23] y finalmente en
idioma ingl´es en 1936 [24].
Fue a partir del m´etodo de Fellenius que se empez´o a desarrollar la t´ecnica en
los pa´ıses
de habla inglesa. En 1937 Taylor [79] propone a´ bacos de estabilidad. A mediados
del siglo
XX Bishop y/o Janbu proponen el m´etodo simplificado de dovelas [6, 40] desde un
punto de
vista posible para la automatizaci´on y la generalizaci´on en m´aquinas
computacionales que
estaban emergiendo para esa misma e´ poca. En este aspecto, existe grandes
discrepancias en
determinar qui´en de los dos autores (Bishop o Janbu) fue el primero en proponer el
m´etodo
de las dovelas.
Con el inicio de la era de las computadoras en los a˜nos 50 del siglo XX (e.g.
[49]), pero
extensivo a finales de la d´ecada de los 60 y todos los 70, la tarea de c´alculo a
mano fue
1

En 1916 se cree que se logr´o el primer an´alisis de estabilidad de taludes con el


uso de las matem´aticas
[12]
2 La matematizaci´
on es un proceso que dise˜na y desarrolla modelos conceptuales basados en leyes de
la
naturaleza en notaci´on matem´atica. Es decir, un proceso por el cual el cient
´ıfico transforma lo observado
de la naturaleza en un modelo matem´atico.
22
2 An´alisis de estabilidad en suelos

23

acelerada con la publicaci´on de tablas y a´ bacos de dise˜no a trav´es de la


variable llamada
coeficiente de estabilidad (e.g. a´ bacos de Bishop y Morgenstern [7], o de Hoek &
Bray
[33]). Asimismo, la investigaci´on en este campo fue direccionada a la creaci´on de
algoritmos m´as eficientes y m´as generales. En aquellos tiempos, los algoritmos de
an´alisis de
estabilidad de taludes fueron considerados programas altamente complicados, e
inclusive
se consider´o el m´as complicado que se haya escrito para un computador de origen
brit´anico
[9].
Es a finales de la d´ecada de los 60 que se publica el m´etodo de Morgenstern &
Price
[56, 57], donde unifica el equilibrio de fuerzas y el de momentos en un u´ nico m
´etodo; y el
m´etodo de Spencer [74], que resuelve el problema de las fuerzas internas haciendo
e´ stas de
direcci´on paralela.
Para los a˜nos 70 se publica el m´etodo de Sarma [67] que toma en cuenta una carga
s´ısmica horizontal pseudo-est´atica; pero lo m´as relevante es que se entra en un
proceso de
automatizaci´on y mejora de los m´etodos iniciales; situaci´on que dura hasta los
a˜nos 80.
En los a˜nos 80 se concentra la atenci´on en m´etodos de b´usqueda automatizados de
la
superficie de ruptura m´as cr´ıtica; y para principios de los a˜nos 90 se tiene
estructurado
el m´etodo generalizado de dovelas (Generalized Limit Equilibrium Method con la
siglas
GLE; o Generalized Method of Slices con las siglas GMS).
En los a˜nos 90 se concentra la atenci´on en el uso de variables estoc´asticas y an
´alisis probabilista, adem´as de la aplicaci´on de los m´etodos de esfuerzo y
deformaci´on en el an´alisis
de estabilidad de taludes (estos resueltos sea por el m´etodo de diferencias
finitas o el m´etodo de elementos finitos [30]). Tambi´en se concentra la atenci´on
en los m´etodos de an´alisis
de estabilidad de taludes de equilibrio l´ımite pero para tres dimensiones.
Para finales del siglo pasado y la primera d´ecada del siglo XXI se aplica varios
modelos
discretos en la estabilidad de taludes, y se impulsa la investigaci´on para lograr
m´etodos
num´ericos y f´ısicos combinados.
Los programas de computaci´on automatizaron los m´etodos de Bishop y Janbu, y los
otros m´etodos que surgieron posterior a ellos (que se nombraron arriba); sin
embargo, los
m´etodos siguen en su versi´on inicial ¡no los han reemplazado!. Estos m´etodos cl
´asicos siguen vigentes, excepto que ahora ellos est´an presentados de tal forma
que se puede analizar
varios casos, varios procesos de ruptura y para distintas geometr´ıas de taludes.
Hoy en d´ıa,
los programas de computaci´on para estabilidad de taludes est´an disponibles a
precios a´un
no accesibles para los usuarios de ciertos pa´ıses como los de Am´erica Latina. Se
cree que
para los siguientes a˜nos se desarrolle programas en c´odigo abierto.
Asimismo, la incorporaci´on de los modelos f´ısicos a escala con la instrumentaci
´on a
tiempo real de taludes reales ser´an los nuevos retos de la geotecnia mundial en
este campo.
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

2.1.

24

M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

Cuando se presenta un suelo permeable por encima de uno impermeable (fuertemente


contrastantes entre s´ı y ambos con planos de estratificaci´on cercanamente
paralelos a la
superficie del terreno) es posible manifestar la posibilidad de una ruptura de tipo
plana
entre este contacto.
Se asume que la superficie de ruptura potencial es paralela a la superficie del
terreno del
talud y que esta est´a a una profundidad que es muy menor a su longitud (una
longitud al
menos 10 veces la profundidad de la superficie de ruptura desde la superficie del
terreno).
El talud se puede considerar inclusive que tiene una longitud infinita que
posibilita ignorar
de este modo los efectos terminales; suposici´on que va en favor de la seguridad.

2.1.1.

Talud seco en material incohesivo

La estabilidad de un material incohesivo (i.e. netamente friccionante) y adem´as


seco —
que conforma un talud donde la superficie potencial de deslizamiento es plana y
paralela
a la superficie del terreno— depende u´ nicamente de su propio a´ ngulo de fricci
´on interna
seco φd .
Observe la Figura 2.1 y asuma que las fuerzas verticales y horizontales que act´uan
en
las paredes verticales del contorno de la dovela son iguales y opuestas. Luego
resuelva el
equilibrio de fuerzas paralelas a la inclinaci´on de la superficie de ruptura,
donde se tome en
cuenta la fuerza movilizante W sin β ; y finalmente el equilibrio de fuerzas
normales para el
peso proyectado hacia la normal de la superficie de ruptura de la dovela, i.e. W
cos β .
El concepto de factor de seguridad contra el deslizamiento puede expresarse como la
raz´on de las fuerzas resistentes (i.e. estabilizantes) Fr respecto las fuerzas
movilizantes (i.e.
des-estabilizantes ) Fm , esto es
Fr
fs =
.
(2.1)
Fm
Por tanto, remplazando en la anterior ecuaci´on (Eq. 2.1) las expresiones de las
proyecciones del peso de la dovela, se tiene
W cos β tan φd
W sin β
tan φd
=
.
tan β

fs =

(2.2)

En el estado de equilibrio l´ımite fs = 1, por tanto


βmax = φd .

(2.3)
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

25

Figura 2.1 Esquema de la


delimitaci´on de un talud seco
en arena.

2.1.2.

Talud saturado en material incohesivo

Para el caso de un talud infinito —en un suelo drenante incohesivo (i.e. c0 = 0) y


saturado
sin flujo— se tiene la siguiente expresi´on en t´erminos del peso unitario
sumergido (γ 0 =
γsat − γw ):
γ 0 tan φ 0
fs =
.
(2.4)
γsat tan β

2.1.3.

Talud saturado indrenado

Ahora con la misma dovela y material saturado drenado sin flujo, se analiza el caso
donde el talud infinito est´a compuesto esta vez por un material donde su
resistencia mec´anica
est´a en un estado indrenado; es decir, se analiza en el momento donde el material
a´un no
ha disipado sus presiones intersticiales.
La fuerza mobilizante es por tanto
Fm = γsat da sin β ,
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

y la fuerza resistente es:


Fr = cu

26

a
.
cos β

El factor de seguridad contra el deslizamiento es por tanto:


fs =

2.1.4.

cu
.
γsat d cos β sin β

Talud con nivel fre´atico debajo de la superficie del


terreno

En este caso se analiza aquellos taludes que tienen una inclinaci´on con la
horizontal de
β , una profundidad del plano de ruptura de d, adem´as con una superficie del nivel
fre´atico
paralela a la superficie del terreno y ubicada por encima de la superficie de
ruptura en un
valor de m veces d [donde 0 ≤ m ≤ 1]
m=

dw
;
d

(2.5)

(donde la profundidad desde la superficie del terreno hacia el nivel fre´atico


(zw ) es
zw = d − dw );

(2.6)

entonces, asumiendo un criterio de ruptura de Mohr–Coulomb sobre ese plano, se


tiene que
σr = (σ⊥ − u) tan φ 0 + c0 .

(2.7)

Y si se le da el nombre de γ ∗ al peso unitario por encima del nivel fre´atico,


sabiendo
que los esfuerzos desarrollados perpendicular a la superficie de ruptura (σ⊥ ),
paralelo a la
superficie de ruptura (σk ) y la presi´on intersticial en ese plano (u) son de
forma respectiva:

entonces
σ⊥ = [(1 − m) γ ∗ + mγsat ] d cos2 β ,

(2.8a)

σk = [(1 − m) γ ∗ + mγsat ] d sin β cos β ,

(2.8b)

u = mdγw cos2 β ;

(2.8c)
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

σr
σm
(σ⊥ − u) tan φ + c
=
σm
[mγsat + (1 − m) γ ∗ − mγw ] d cos2 β tan φ 0 + c0
=
.
[mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d sin β cos β

27

fs =

(2.9)

En esta ecuaci´on, γ ∗ es el peso unitario por encima de la superficie de presiones


hidr´aulicas iguales a la presi´on atmosf´erica (i.e. nivel fre´atico).
Muchos calculistas difieren en el criterio de escogencia del valor de γ ∗ . Algunos
poco
conservadores, pueden igualar este valor al peso unitario seco (γd ); es decir, γ ∗
→ γd . Otros
prefieren un valor intermedio del peso unitario h´umedo (γ); es decir, γ ∗ → γ. Sin
embargo,
aqu´ı uno podr´ıa preguntarse ”¿A qu´e grado de saturaci´on se considerar´a ese
peso unitario
h´umedo? —Cualquier suposici´on es arbitraria, pero en caso de usar una de ellas
distinta
de la seca o saturada se tiene que especificar el grado de saturaci´on con la cual
se calcul´o
el peso unitario. Ahora bien, tal complicaci´on no tiene sentido hacerla si no se
llevar´a
a cabo un an´alisis exhaustivo de an´alisis de estabilidad de taludes bajo la teor
´ıa de los
suelos insaturados. La u´ ltima posibilidad es hacer γ ∗ → γsat , esta resulta en
una suposici´on
extrema, que es en favor de la seguridad.
Aqu´ı se recomienda asumir que el suelo por encima del nivel fre´atico est´a muy h
´umedo
al punto en el cual el peso unitario h´umedo del suelo (γ ∗ ) se aproxima al peso
unitario
saturado (γsat ). Esta suposici´on posibilita obtener valores conservadores bajo un
modelo
simple.
De ser as´ı la Ec. 2.10 se reduce a
fs =

(γsat − mγw ) d cos2 β tan φ 0 + c0


.
γsat d sin β cos β

(2.10)

Ejercicio 2.1. Un talud natural largo en una arcilla fisurada y sobreconsolidada


tiene una
inclinaci´on de 12◦ con la horizontal. La superficie de agua est´a en la superficie
del terreno
y no existe flujo. Un deslizamiento se desarrolla en un plano paralelo a la
superficie a una
profundidad de 5 m. El peso unitario saturado de la arcilla es de 20 kN m−3 . La
resistencia cr´ıtica efectiva tiene par´ametros de c0cr de 10 kN m−2 y φcr0 de 26
°; mientras que los
par´ametros residuales son cr de 0 kN m−2 y φr0 de 18 °. Determine el factor de
seguridad a
lo largo de la superficie de ruptura:
en t´erminos de los par´ametros de resistencia cr´ıtica;
en t´erminos de los par´ametros de resistencia residual.
Soluci´on 2.1. Para obtener la soluci´on se parte que
σ⊥ = γsat d cos2 β
= 20 × 5 × cos2 12◦ = 95.5 kN m−2 ,
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

28

σk = γsat d sin β cos β


= 20 × 5 × sin 12◦ × cos 12◦ = 20.3 kN m−2 ,
u = γw d cos2 β
= 9.8 × 5 × cos2 12◦ = 46.8 kN m−2 .
Para el caso de los par´ametros cr´ıticos,
τf = c0cr + (σ⊥ − u) tan φcr
= 10 + (48.7 × tan 26◦ ) = 33.8 kN m−2 .
Por tanto el factor de seguridad es
fs =

τf
33.8
=
= 1.66.
σk
20.3

Para el caso de los par´ametros residuales,


fs =
=

γ 0 tan φr0
γsat tan β

10.2 tan 18◦


= 0.78.
×
20
tan 12◦
t
u

2.1.5.

Relaci´on presi´on intersticial v.s. esfuerzo total


vertical

Se desea obtener la relaci´on de la presi´on intersticial (u) respecto al esfuerzo


total vertical (σv ) —definida como el factor ru — en un punto dado en la base de
la dovela de altura
d; todo esto para el caso del modelo de talud infinito bajo una condici´on de flujo
hidr´aulico
estacionario, con superficie de ruptura paralela a la superficie de terreno.
Sea la posici´on del nivel fre´atico ubicada a una profundidad por debajo de la
superficie
del terreno igual a (1 − m), donde m es un factor de proporci´on que multiplica a d
que
indica la altura relativa de columna de agua en la base de la dovela (dw ) con d;
entonces
dw = md.

(2.11)
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

29

La presi´on intersticial se calcula a partir del peso del agua en la dovela (Ww )
distribuida
en una superficie inclinada (s) que es paralela a la superficie de terreno, y que
se proyecta
perpendicular a e´ sta; por tanto, el peso en t´erminos de la geometr´ıa de la
dovela es
Ww = adw γw cos β .

(2.12)

El esfuerzo que act´ua es el peso Ww distribuido en s = a sec β ; es decir


Ww
s
adw γw
cos2 β
=
a
= dw γw cos2 β

σw =

= mdγw cos2 β .

(2.13)

Este esfuerzo es el esfuerzo intersticial, i.e. u = σw .


El peso total de la dovela es el peso saturado por encima del nivel fre´atico m´as
la suma
del peso sumergido con el peso del agua por debajo del nivel fre´atico, pero esto
resulta ser
simplemente el peso saturado de toda la dovela:
Ws = a[(1 − m)dγsat + mdγ 0 + mdγw ]
= a[(1 − m)dγsat + md(γ 0 + γw )]
= a[(1 − m)dγsat + mdγsat ]
= adγsat .

(2.14)

Este peso se distribuye sobre solo el ancho de la dovela, porque se desea encontrar
aquel
esfuerzo vertical
Ws
a
adγsat
=
a
= dγsat .

σv =

(2.15)

Finalmente
u
σv
mdγw cos2 β
=
dγsat
γw
=
m cos2 β .
γsat

ru =

(2.16)
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

30

´
2.1.6. Abacos
del c´alculo
Si bien la soluci´on simple del caso anterior (Ec. 2.10) es de f´acil soluci´on num
´erica
porque no necesita de iteraciones, no estuvo de m´as que algunos investigadores
propongan
los a´ bacos para el c´alculo del factor de seguridad.
En este caso, los a´ bacos est´an en funci´on de la relaci´on de la presi´on
intersticial y el
esfuerzo total vertical ru = u/σv en el punto de an´alisis (i.e. en el centro de la
base de la
dovela). Adem´as, para ser conservadores se hizo que γ ∗ → γsat .
Al colocar ru en t´erminos de la geometr´ıa del talud y las condiciones hidr
´aulicas se tiene
ru =

γw
m cos2 β .
γsat

De este modo, la expresi´on de la Ec. 2.10 se transforma a la siguiente


#
#
ru
tan φ 0
c0
+ 1−
.
fs =
2
γsat d cos β sin β
cos β tan β
Si se reagrupa la anterior expresi´on del siguiente modo
#
#
fs
c0
=
sec β cosec β + cot β − ru cot β sec2 β ,
tan φ 0
γsat d tan φ 0

(2.17)

(2.18)

(2.19)

entonces podremos declarar los primeros t´erminos de la parte izquierda y de la


derecha
como variables independientes de la inclinaci´on del talud y dependientes de las
propiedades
del suelo; y u´ tiles para el a´ baco. Y luego, las variables β y ru como aquellas
variables que
modifican las condiciones de estabilidad del talud, i.e. la geometr´ıa y el agua.
La Figura 2.2 fue creada con la secuencia de funciones que se muestra en el Listado
de
C´odigo 2.1, y se puede hacer correr desde el archivo de lotes plotRuAbaciSCR.
La implementaci´on en MATLABr de la Eq. 2.19 est´a en la funci´on
fsplanesloperuvalue
.
Listado 2.1. Dibujo de a´ bacos para el c´alculo de fs con la variable ru .
% plotRuAbaciSCR.m
ruArray =0:0.25:0.75;
numVals =length(ruArray);
figure( 'Color',ones(1,3) );
for i=1 :numVals
subplot( numVals,1,i );
genfsruplaneslopeabacus( ruArray(i) );
titleString =sprintf( 'r_u = %3.2f', ruArray(i) );
title( titleString );
xlim( [0 90] ); ylim( [0, 10] );
end
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

31

Como se puede observar, este lista llama a la funci´on genfsruplaneslopeabacus que


tambi´en fue creada en este proyecto.
t
u

10

10

10

20

30

40

50

60

70

80

90

10

(a) ru = 0.00
10
8

2
0

10

20

30

40

50

(c) ru = 0.50

30

40

50

60

70

80

90

(b) ru = 0.25

10

20

60

70

80

90
0

0
0.25
0.5
0.75
1

10

20

30

40

50

60

70

80

90

(d) ru = 0.75

´
Figura 2.2 Abacos
para el c´alculo de fs a cuatro diferentes valores de ru [29].

Ejercicio 2.2. En un proyecto se desea colocar material de desecho encima de un


talud
de roca con inclinaci´on 60 ° con el fin de no modificar su aspecto inicial (i.e.
mantener
su pendiente original). Se opt´o por analizar bajo el modelo de talud infinito
debido a que
el material de desecho se colocar´a en un espesor de 5 m. Se cree que el nivel de
aguas
donde la presi´on intersticial es igual a la atmosf´erica ser´a paralelo a la
superficie de la
interfase material–roca y ascender´a como m´aximo a una altura de 3 m desde la
interfase. En
la interfase se calcul´o que se obtendr´ıa un a´ ngulo de fricci´on interna
efectiva igual a 30 ° y
cohesi´on efectiva de 10 kN m−2 . El peso unitario saturado del material es de 19
kN m−3 . Se
solicita calcular fs a trav´es de los a´ bacos de la Figura 2.2; y luego verificar
num´ericamente
usando la Eq. 2.10.
Soluci´on 2.2. Por la geometr´ıa del problema los valores de los espesores se
dividen por
cos 60 = 0.5 para dar las longitudes verticales de: d = 10 m y dw = 6 m; por tanto
el valor
de m es igual a 3/5. Se asumir´a el valor del peso unitario del agua igual a 10 kN
m−3 .
Se calcula entonces
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

32

γw
m cos2 β .
γsat
# #2
1
10 3
× ×
.
=
19 5
2
= 0.08.

ru =

Tambi´en calculamos el par´ametro que lo llamaremos C, dado por


c0
.
γsat d tan φ 0

10 3
.
=
19 × 10 × 3
= 0.03.

C=

Usaremos los dos primeros a´ bacos, para ru = 0 y ru = 0.25, donde ubicamos para el
a´ ngulo β = 60 ◦ los dos valores de fs/tan φ 0 para C = 0 y C = 0.25.
Para ru = 0 tenemos un valor aproximado de fs/tan φ = 0.8 con C = 0, y un valor
de fs/tan φ = 1.3 para C = 0.25. Luego, interpolamos para C = 0.03; en el c´odigo
ser´ıa
fs_TanPhi000 =interp1( [0, 0.25], [0.8, 1.3], 0.03, 'linear').
Lo mismo hacemos para el a´ baco de ru = 0.25, donde fs/tan φ = 0 para C = 0, y
fs/tan φ =
0.9 para C = 0.25. La interpolaci´on en C = 0.03 ser´ıa en c´odigo fs_TanPhi025
=interp1
( [0, 0.25], [0, 0.9], 0.03, 'linear').
Finalmente hacemos la u´ ltima interpolaci´on seg´un la implementaci´on de
fs_TanPhi
=interp1( [0, 0.25], [fs_TanPhi000, fs_TanPhi025], 0.08, 'linear'); donde obtenemos
que para ru = 0.08 se tiene fs/tan φ 0 ≈ 0.62.
Finalmente, despejamos fs porque conocemos tan φ 0 = 0.58; y tenemos que nuestro
talud es inestable porque fs ≈ 0.36.
Si hacemos el c´alculo num´erico en la Ec. 2.10 tenemos
(γsat − mγw ) d cos2 β tan φ 0 + c0
.
γsat d sin β cos β
(19 − 0.6 × 10)5 × 0.25 × 0.58 + 10
=
.
19 × 5 × 0.87 × 0.50
= 0.47.
fs =

Ambos valores difieren pero no lo suficiente como para tener distintas


conclusiones, que
la condici´on del talud que se est´a proyectando es inestable.
t
u
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

2.1.7.

33

Influencia de flujo hidr´aulico

Es importante tomar en cuenta que la situaci´on real es mucho m´as compleja debido
a
que el valor de fs puede variar mucho con s´olo tener un valor diferente de la
presi´on intersticial hidrost´atica (i.e. condici´on sin flujo). La presi´on
intersticial depende de la direcci´on
del flujo, que pese a que el nivel fre´atico podr´ıa ser paralelo a la superficie
del terreno
y de ruptura —como estuvo trabajando arriba— la direcci´on de flujo no
necesariamente
acompa˜na de forma paralela al nivel fre´atico.
Aun as´ı, para un an´alisis un poco menos complejo, se asume que el suelo por
encima del
nivel fre´atico no genera presiones intersticiales negativas y que a partir de ese
nivel hacia
arriba representa la presi´on intersticial nula. Asimismo, se mantiene la condici
´on particular
donde se tiene un flujo de agua is´otropo con valores de la conductividad hidr
´aulica iguales
en todos los sentidos.
La magnitud de la presi´on intersticial u para cada direcci´on de flujo respecto a
la inclinaci´on del talud —donde α es la direcci´on del flujo contraria a la
direcci´on del talud dado
por el a´ ngulo de las l´ıneas de flujo respecto a la l´ınea horizontal— se puede
determinar
seg´un la siguiente ecuaci´on general
u = γw cos β [tan β tan (β + α) + 1] dw .

(2.20)

Por ejemplo, cuando el flujo es paralelo a la superficie de ruptura −α = β , con dw


= md
se tiene que
u = γw cos β md;
sin embargo, se usa la expresi´on de u en t´erminos cuadrados de coseno
u = γw cos2 β md.
Debido a que la presi´on intersticial ser´a un factor que modificar´a la expresi´on
de fs ,
entonces es preferible colocar la expresi´on resultante de fs en funci´on de u sin
desarrollarla.
Luego, para definir una expresi´on o una serie de valores a u, se tendr´a que
verificar en cu´al
tipo de r´egimen hidr´aulico y de flujo este prevalece.
En este caso, para estimar u no s´olo es de inter´es conocer la presi´on
intersticial del flujo
en el modelo tambi´en es importante conocer las cargas hidr´aulicas (hu ) a lo
largo de la base
de la dovela para calcular la fuerza de empuje sobre la base. Sin embargo, dicha
fuerza
s´olo ser´a posible hallarla si se conoce el gradiente hidr´aulico que produce el
flujo (i) en ese
tramo; y para conocer este u´ ltimo se tiene que conocer el punto m´as alto y m´as
bajo de la
superficie fre´atica del flujo, es decir toda la red de flujo y toda la geometr´ıa
del talud y sus
condiciones de frontera. La Figura 2.3 muestra un ejemplo de esta situaci´on para
el caso de
la cara aguas abajo de un terrapl´en.
Conocer el gradiente hidr´aulico del flujo requiere tener como dato de entrada la
geometr´ıa total del talud, las condiciones de contorno que genera el flujo, tanto
los contornos
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

34

Superficie del terreno

Canal

Napa freática casi parelela

Drenaje

Figura 2.3 Terrapl´en donde


se puede aplicar el modelo de
talud infinito.

Geotextil impermeable

impermeables como las superficies que aportan con flujo como las que expulsan
flujo, y el
caudal de este flujo. Es decir, resolver un problema de flujo de agua en medio
poroso. Esto
implica complicar a´un m´as el modelo que era inicialmente simple en el talud
infinito, pero
esto es para el buen fin de reducir las incertezas. Habr´a que decidirse qu´e
ventajas tiene la
decisi´on de tomar o no en cuenta el flujo, seg´un las incertezas que se quiera
reducir.
Debido a que en un modelo de talud infinito las condiciones de contorno que dan
lugar
al flujo pueden ser variadas, la red de flujo que se forme no es obligatoriamente
lineal;
tambi´en puede presentarse una red de flujo curvil´ıneo y puede salir o entrar de e
´ l o hacia el
talud en cualquier punto de la ladera.
En este sentido Iverson [39] dedujo una ecuaci´on de flujo en r´egimen estacionario
general para taludes infinitos en medios porosos homog´eneos saturados. Si se asume
un sistema
coordenado ortonormal dextr´ogiro bidimensional con el eje de las abscisas paralelo
a la
l´ınea de pendiente del talud y direcci´on contraria a la pendiente ascendente del
mismo (i.e.
en sentido de la direcci´on de flujo), con origen en el punto m´as alto de e´ l,
entonces la carga
hidr´aulica en cualquier punto est´a dado por
h(x, y) = −qy

Zy

(1−m)d

#
#
#
#
kxy
kxy
1
dy − x −
y sin β − (1 − m)d
sin β + cos β .
kyy
kyy
kyy

(2.21)

Observe que la soluci´on depende de un caudal qv que tiene que ser un dato de
entrada.
Una importante hip´otesis de [39] es que la superficie fre´atica es tambi´en una
equipotencial nula (igual a todos los casos analizados). Esto es com´un cuando se
analiza el flujo sin
tomar en cuenta el suelo parcialmente saturado por encima de la l´ınea fre´atica.
Sin embargo, hoy en d´ıa se tiene todos los conocimientos para abordar el problema
de la estabilidad
del talud infinito tambi´en bajo la teor´ıa de los suelos insaturados.
Obtenida la red de flujo, es necesario tomar en cuenta (en este an´alisis de
estabilidad del
talud) la fuerza de empuje del agua (drag force) por flujo (i.e. por la presencia
de gradiente
hidr´aulico i) en la base de la dovela. Esta fuerza por volumen de agua (Fw ) es
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

35

Fw = γwVw i
= γw mda i.

(2.22)

Si e´ sta se proyecta paralelo y perpendicular a la superficie de ruptura (s) y se


distribuye
sobre la misma superficie, entonces se obtiene la componente paralela y la
componente
perpendicular de los esfuerzos
σFw⊥ = −i γw md cos (90 + α + β ) cos β ,

(2.23a)

σFwk = i γw md sin (90 + α + β ) cos β .

(2.23b)

El a´ ngulo α es el mismo a´ ngulo descrito antes que define la direcci´on del


flujo respecto
la l´ınea horizontal.
Por tanto, la influencia del flujo de agua en el modelo de talud infinito se puede
expresar
de la siguiente forma
#

[mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d cos2 β − i γw md cos (90 + α + β ) cos β − u tan φ 0 + c0


fs =
.
[mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d sin β cos β + i γw md sin (90 + α + β ) cos β
(2.24)

En el caso de un flujo paralelo a la superficie del terreno y paralelo a la


superficie de
ruptura (α = −β ), los esfuerzos resultan en
σFw⊥ = 0,

(2.25a)

σFwk = γw md cos β i.

(2.25b)

Ejercicio 2.3. Un talud se construir´a en un suelo donde los par´ametros drenados


son: c0 =
0 kN m−2 y φ 0 = 36◦ . Se asumir´a que la superficie de agua ocasionalmente llegar
´a a la
superficie del talud con un flujo paralelo a la superficie del terreno. Determine
el m´aximo
a´ ngulo del talud para un factor de seguridad de 1.5, asumiendo que una superficie
potencial
de ruptura paralela a la superficie del terreno se desarrolla a 3 m por debajo de e
´ sta. Luego
indique ¿Cu´al podr´ıa ser el factor de seguridad del talud, construido a este a´
ngulo, si la
superficie de agua est´a muy por debajo de la superficie de ruptura? El peso
unitario saturado
del suelo es de 19 kN m−3 .
Soluci´on 2.3. El m´aximo a´ ngulo del talud para un factor de seguridad de 1.5 es
de β = 13◦ ,
y el factor de seguridad para ese a´ ngulo para esa condici´on es de fs = 3.1.
t
u
Telling [81, 80] propuso una expresi´on semiemp´ırica del factor de seguridad para
el caso
particular de un talud infinito en un suelo drenante incohesivo (i.e. c0 = 0);
donde el nivel
de agua coincid´ıa con la superficie del terreno (i.e. m = 1) y para una condici´on
de flujo
anis´otropo estacionario paralelo a la superficie del talud (i.e. donde la
permeabilidad en
direcci´on horizontal y vertical son distintas)
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

#
#
#
−1
1 − γw γsat
f sec2 β tan φ 0
fs =
,
tan β

36

(2.26)

#−1
siendo f = 1 + k tan2 β
; k = kH/kV ; kH la permeabilidad horizontal, y kV la permeabilidad vertical, β el
a´ ngulo de inclinaci´on del talud, y γw , γsat y φ 0 los valores asumidos
usualmente en este texto.
Por ejemplo, la variaci´on de fs con k = (1; 5; 10; 25; 50; 100) para β igual a 11
◦ , φ 0 igual
a 25 ◦ y γsat igual a 17 kN m−3 es de forma respectiva fs = (1.01; 1.19; 1.36;
1.66; 1.90; 2.10).
El Listado de C´odigo 2.2 hace uso de la funci´on tellingequation para el c´alculo
del
factor de seguridad.
Listado 2.2. C´alculo del fs , donde se toma en cuenta la ecuaci´on de Telling.
% tellingequationSCR
gammaSat =17.00; % in kN mˆ{-3}
gammaW =9.81; % in m sˆ{-1}
angTaludDeg =11; % in degrees
angFricIntEfectDeg =25; % in degrees
k =[1, 5, 10, 25, 50, 100]; % in 1
safetyFactor =tellingequation( gammaSat, gammaW, angTaludDeg,...
angFricIntEfectDed, k );

t
u
La debilidad de la f´ormula de Telling es que no toma en cuenta el empuje por
debajo
de la dovela por gradiente hidr´aulico. En el caso que k = kH/kV = 1 entonces se
llegar´ıa al
caso de una permeabilidad is´otropa, pero esta reducci´on resulta ser la expresi´on
para una
condici´on sin flujo igual a la Ec. 2.4. De este modo, la expresi´on de Telling ser
´ıa incompleta
y contradictoria en sus suposiciones: que no tiene flujo pero que existe una
anisotrop´ıa en
la conductividad hidr´aulica.

2.1.8.

Influencia de la vegetaci´on y a´ rboles

Por lo general, el material suelto que est´a por encima de uno m´as consolidado
soporta
los nutrientes de la vegetaci´on y a´ rboles que crecen sobre la superficie del
terreno. En este
caso es necesario tomar en cuenta la influencia de la parte vegetal en el modelo;
siguiendo
nuestro caso reducido donde el flujo es paralelo a la superficie de ruptura.
De este modo, el modelo representado por la ecuaci´on 2.24 se extiende a la
siguiente
expresi´on
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

fs =

37

#
{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d} cos2 β − i γw md cos (90 + α + β ) cos β − u tan φ
0 + . . .
{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d} sin β cos β + i γw md sin (90 + α + β ) cos β
(2.27)

. . . + (c0 + cr )
.
[:]
donde cr es la cohesi´on que aportan las ra´ıces de la vegetaci´on y a´ rboles a la
cohesi´on
del suelo, qta es la carga distribuida sobre la l´ınea a debida a la presencia de
los a´ rboles
u´ nicamente, y γw es el peso unitario del agua igual a 9.81 kN m−3 .
Para el caso donde se supone que u = γw md cos2 β y existe flujo de agua paralelo a
la superficie del terreno, o si no existe flujo pero el suelo tiene una condici´on
saturada
hidrost´atica, se tiene la siguiente expresi´on [32]:
fs =

{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ − mγw ] d} cos2 β tan φ 0 + (c0 + cr )


.
{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d} sin β cos β

(2.28)

La ecuaci´on 2.27 tiene todas las posibles variables a tomar en cuenta en el


mecanismo
de ruptura plana, pero dejar de ser pr´actica debido a que se tendr´ıa que hallar
la red de
flujo en el medio. De este modo, si se asume un flujo paralelo a la superficie del
terreno y
de la superficie de ruptura, el modelo es m´as sencillo y se puede usar en las
estimaciones
iniciales de la estabilidad de grandes regiones mediante el uso de mapas y sistemas
de
informaci´on geogr´afica.
Ejercicio 2.4. Calcule el factor de seguridad al deslizamiento de una ladera plana
con pendiente V : H = 2.3 : 1, que tiene la posibilidad de romperse en otro plano
paralelo a la
superficie del terreno pero a 5 m de profundidad. El nivel fre´atico tambi´en es
paralelo a
la superficie y est´a ubicado a una profundidad (zw ) de 2 m, y se asume un flujo
paralelo
a la superficie del terreno. Las propiedades del suelo son c0 = 40 kN m−2 y φ 0 =
36◦ . Las
condiciones de humedad por encima del nivel fre´atico son casi saturadas. El peso
unitario
saturado del suelo es γsat = 19 kN m−3 . Las investigaciones forestales han
mostrado que el
aporte de las ra´ıces al suelo es de cr = 1 kN m−2 pero que incrementan el peso de
forma
uniforme en un valor de qta = 0.7 kN m−2 .
Soluci´on 2.4. Para emplear la ecuaci´on 2.28 se hace el c´alculo de la distancia
relativa de la
altura de agua y altura de la dovela
m=

d − zw
;
d

que da igual a 0.6.


Luego, al implementarla se obtiene que el factor de seguridad es igual a 1.4.
Se puede resolver este problema implementando la Ec. 2.28 en una funci´on MATLABr
que se la llama infiniteslopefs. Para darle un mejor orden las variables de
entradas se
agrup´o en estructuras; de este modo las variables de entrada se escribe as´ı:
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

38

slopeGeomSTR =struct( 'betaDeg', (atan(2.3)*180/pi), 'd', 5 );


waterCondSTR =struct( 'm', ((5-2)/5), 'gammaW', 9.81 );
soilPropsSTR =struct( 'phiDeg', 36, 'c', 40, 'gammaSat', 19, ...
'gammaAste', 19 );
vegetPropsSTR =struct( 'cr', 1, 'qta', 0.7 );

Finalmente, el valor buscado de fs se obtiene de escribir


fs =infiniteslopefs( slopeGeomSTR, waterCondSTR, ...
soilPropsSTR, vegetPropsSTR );
display( ['The safety factor against planar failure in an infite slope is
', ...
num2str(fs, ' %3.1f'), '.'] );

t
u

2.1.9.

Carga horizontal s´ısmica semiest´atica

Para un an´alisis s´ısmico semiest´atico los esfuerzos que se generan perpendicular


y paralelo a la superficie de ruptura resultan ser
σ⊥s = −kh [mγsat + (1 − m)γ ∗ ] d sin β cos β ;

σks = kh [mγsat + (1 − m)γ ] d cos β .

(2.29a)
(2.29b)

Aunque parezca l´ogico, uno puede pensar que σks tiene que se negativo; pero tome
en cuenta que este esfuerzo desestabilizante tiene que sumarse (a˜nadirse) con los
dem´as
esfuerzos desestabilizantes para que aumenten el denominador del concepto de factor
de
seguridad. Por el otro lado, σ⊥s s´ı es negativo, porque es una fuerza que
disminuye el
esfuerzo normal que va en favor de la resistencia al corte del plano de ruptura.

2.1.10.

Casos especiales de cargas

Dentro de los casos especiales de cargas se nombra aquellas situaciones


particulares
de estados de carga que la influencia antr´opica puede proporcionar a un talud
dentro del
modelo de talud infinito. Estos casos son por ejemplo un anclaje inclinado de
estabilizaci´on, o una carga puntual vertical de desestabilizaci´on (representativo
de una fundaci´on
superficial).
La condici´on sine qua non de estos casos es que el mismo estado de fuerzas se
tiene
que repetir en cada una de las dovelas adyacentes de la analizada. De no ser as´ı
el sistema
2.1 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas planas

39

Figura 2.4 Carga horizontal


s´ısmica semi-´est´atica.

no tendr´ıa equilibrio de fuerzas en las condiciones de contorno de cada dovela, y


ser´ıa
un problema con mayores n´umeros de inc´ognitas que de ecuaciones i.e. un sistema
que no
tendr´ıa soluci´onsin antes asumir alguna funci´on entre las fuerzas de contacto de
las dovelas.

2.1.10.1.

Anclaje estabilizante

En el caso de tener un anclaje inclinado en sentido contrario al deslizamiento e


inclinaci´on tal que favorezca la estabilizaci´on, los esfuerzos normal y paralelo
evaluados en la
base de la dovela son
Fa
cos (θa + β ) cos β ;
a
Fa
σka = sin (θa + β ) cos β .
a

σ⊥a =

2.1.10.2.

(2.30a)
(2.30b)

Carga puntual desestabilizante

Si se tiene una carga puntual est´atica en sentido igual al deslizamiento pero de


compresi´on contra la superficie de ruptura, que represente por ejemplo una fundaci
´on inclinada o
no, los esfuerzos normal y paralelo evaluados en la base de la dovela son
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

40

Ff
sin (θf − β ) cos β ;
a
Ff
σkf = cos (θf − β ) cos β .
a

σ⊥f =

(2.31a)
(2.31b)

Para el caso particular de que la fuerza sea vertical, θf = 90 ◦ entonces


Ff
cos2 β ;
a
Ff
σkfv = sin β cos β .
a

σ⊥fv =

(a) carga estabilizante (anclaje)

(2.32a)
(2.32b)

(b) carga des-estabilizante (fundaci´on)

Figura 2.5 Cargas estabilizantes y des-estabilizantes en la dovela.

2.2.

M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

Los problemas de an´alisis de estabilidad de taludes para la mec´anica de suelos cl


´asica
normalmente se abordan en primera instancia mediante los m´etodos de equilibrio l
´ımite
(LEM de las siglas en Ingl´es de Limit Equilibrium Method) para superficie de
rupturas
curvas; los cuales existen en una variedad que obliga a clasificarlos.
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

41

Por tanto, los LEM se clasifican en: m´etodos inexactos y los exactos; donde los
inexactos
se dividen en el m´etodo del c´ırculo de fricci´on y el m´etodo de las dovelas. El
m´etodo de
las dovelas se dividen en aproximados y precisos. Mientras que los m´etodos exactos
tienen
nombres espec´ıficos de los autores que los plantearon; por ejemplo, el m´etodo de
Spencer
[74], el m´etodo de Morgenstern & Price [57], m´etodo de Bishop riguroso, y el m
´etodo
Global de Equilibrio L´ımite o llamado m´etodo GLE (de las siglas en Ingl´es de
Global Limit
Equilibrium) [17]. La Figura 2.6 muestra la estructura relacional de esta
clasificaci´on.

Met. Calc.

MEL

Exact.

PP

PI

Aprox.

JMU

FES

BSPs

SPR

Inexact.

MED

MEF

Dov.

MEG

Precis.

MCF

MyP

BSPr

MDF
ELG

Figura 2.6 Clasificaci´on de los m´etodos de c´alculo bidimensionales de


estabilidad de taludes. MEL: m´etodo de equilibrio l´ımite; MED: m´etodo de
esfuerzo-deformaci´on; MEF: m´etodo de los elementos finitos;
MDF: m´etodo de las diferencias finitas; PP: ruptura plana paralela a la
superficie; PI: ruptura plana inclinada a la superficie; MEG: m´etodo de
estabilidad global; MCF: m´etodo del c´ırculo de fricci´on; JMU:
m´etodo de Jamb´u; FES: m´etodo de Felenuius; BSPs: m´etodo de Bishop simplificado;
SPR: m´etodo de
Spencer; MyP: m´etodo de Morgenstern y Price; BSPr: m´etodo de Bishop riguroso;
ELG: m´etodo de equilibrio global; Met. Calc.: m´etodos de c´alculo; Exact:
exactos; Inexact: inexactos; Dov: de dovelas; Aprox:
aproximados; Precis: precisos.

En el m´etodo de las dovelas el inconveniente radica en la indeterminaci´on del


planteamiento est´atico de la soluci´on. Cada dovela de las n que conforman la
geometr´ıa de la
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

42

superficie de ruptura con la superficie del terreno est´a sometida a ocho


variables: dos fuerzas tangenciales a las caras verticales de la dovela (i.e. Vi y
Vi+1 ), dos fuerzas normales a
las caras verticales de la dovela (i.e. Ei y Ei+1 ), una fuerza tangencial (T ) y
normal (N) en
la base de la dovela, dos abscisas desde la base de la dovela hacia el punto de
aplicaci´on de
las fuerzas normales a las caras verticales (i.e. bi y bi+1 ).
Debido a que dos dovelas adyacentes comparten una misma cara, para el caso de n
dovelas en la discretizaci´on se tiene las siguientes variables a resolver:
fuerzas tangenciales a las caras verticales de la dovela, en (n − 1) inc´ognitas;
fuerzas normales a las caras verticales de la dovela, en (n − 1) inc´ognitas;
abscisas hacia las fuerzas normales a las caras verticales de la dovela, en (n−1)
inc´ognitas;
fuerzas tangenciales a las base de la dovela, en n inc´ognitas;
fuerzas normales a las base de la dovela, en n inc´ognitas;
el factor de seguridad global, en 1 inc´ognita.
Por otro lado, por cada dovela se tiene tres ecuaciones de equilibrio est´atico en
el plano,
dados por la suma de
fuerzas horizontales, en n cantidades;
fuerzas verticales, en n cantidades;
momentos, en n cantidades.
La cantidad de inc´ognitas ser´ıa de este modo igual a (5n −2) y la cantidad de
ecuaciones
de tan solo 3n ecuaciones.
Para posibilitar una soluci´on a este problema se puede incrementar el n´umero de
ecuaciones si se define las relaciones esfuerzo y deformaci´on del material, o se
puede disminuir
las inc´ognitas conociendo alguno de sus valores por otros m´etodos. Por ejemplo,
se puede
hacer un an´alisis esfuerzo deformaci´on y dada una superficie de ruptura conocer
todos los
esfuerzos en las dovelas y por ende todas las fuerzas en las dovelas.
Tambi´en para posibilitar una soluci´on con la intenci´on de disminuir el n´umero
de
inc´ognitas se adopta alguna hip´otesis, de modo de conocer de forma aproximada las
fuerzas tangenciales y normales a las paredes verticales de las dovelas. Esto es lo
que hacen
los LEM aproximados. Mientras que los LEM precisos adoptan hip´otesis de tal modo
que
las fuerzas tangenciales y normales a las paredes verticales a las dovelas sigan
una ley general, que puede depender de una o pocas m´as variables relativas al
material, pero que son
conocidas.
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

M´etodo de las dovelas: Bishop o Janbu.El m´etodo simplificado de las dovelas de


Bishop para el an´alisis de la estabilidad de taludes es una rutina sencilla que
obtiene buenos resultados. Luego que
se expuso este m´etodo se hicieron mayores esfuerzos para desarrollar una teor´ıa
similar aplicable a taludes de cualquier forma de superficie de ruptura.
La cronolog´ıa de los desarrollos tempranos es confusa, pero pareciera que fue
del siguiente modo.
1. El art´ıculo de Bishop fue presentado en una conferencia un a˜no antes que
aparezca publicada en las memorias. Investigaciones separadas permitieron
a Janbu y Kenney llegar a un mismo resultado (Kenney trabajando bajo la
direcci´on de Bishop en el Colegio Imperial de Londres).
2. Janbu public´o su m´etodo de estabilidad de taludes primero en 1955 en idioma
alem´an; sin embargo, en la explicaci´on del m´etodo se identificaron errores.
3. La tesis de Kenney apareci´o un a˜no despu´es de la publicaci´on de Janbu.
4. Posteriormente, Janbu volvi´o a publicar la forma correcta de las ecuaciones
y en idioma Ingl´es, pero la redacci´on era en su mayor´ıa incomprensible.
5. En ese lapso, Bishop convenci´o a Price, que fue uno de los autores del primer
programa computacional de an´alisis de estabilidad (vea [49]) para probar las
ecuaciones del programa de Kenney para deslizamientos no circulares.
6. Fue ah´ı donde se encontr´o que las ecuaciones b´asicas conduc´ıan a otros
problemas num´ericos cuando eran evaluadas a una alta precisi´on, debido a que
no era posible definir el factor de seguridad de un deslizamiento con una alta
certeza [i.e. con alrededor de 5 % como el mejor valor].
7. De este modo, Price y Morgenstern [56, 57] desarrollaron un m´etodo m´as
sofisticado (tambi´en en el Colegio Imperial de Londres), cuyo nombre del
m´etodo conservan los nombres de estos autores.
8. Esta vez, los autores estaban seguros de conocer que la complejidad en los
c´alculos ya no era m´as una limitante para difundir el uso del m´etodo, y esto
aument´o a´un m´as cuando se fue incrementando la disponibilidad de las
computadoras.
9. Janbu desarroll´o su m´etodo despu´es, y public´o su procedimiento generalizado
de dovelas en 1973[41], y un n´umero m´as de m´etodos tambi´en aparecieron
publicados a lo largo del fin de la d´ecada de los 60 y 70 del Siglo XX.

43
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

2.2.1.

44

An´alisis de ruptura circular en condiciones


indrenadas

Observe que el an´alisis con φ = 0 ◦ (que simula las condiciones indrenadas tomando
c = cu ) es apropiado s´olo para excavaciones temporales a corto plazo donde se
asume una
resistencia indrenada o de corto tiempo para controlar la estabilidad.
El m´etodo de la ruptura circular —para φ = 0 ◦ y c = cu — se esquematiza en la
Figura
2.7, donde el talud se divide en un n´umero conveniente de dovelas y el factor de
seguridad
es la raz´on de la suma de los momentos estabilizadores respecto la suma de los
momentos
desestabilizadores. De este modo, y refiri´endose a la Figura 2.7,
fs = R

Figura 2.7 Esquema clave


para el an´alisis de esfuerzos
totales de un talud al asumir
un deslizamiento circular por
el m´etodo de las dovelas.

∑ su l
.
∑W x

(2.33)

Punto más bajo

Observe que x = R sin α, l = sec α y W = pa da


fs =

∑ su sec α
∑ p sin α

(2.34)

para dovelas de ancho constante, que es la forma convencional para los c´alculos a
mano.
Las soluciones son posibles para geometr´ıas simples y bajo las siguientes
condiciones:
resistencia a corte indrenada y constante;
resistencia a corte que incrementa en forma lineal con la profundidad desde un
valor
cero desde la superficie del terreno [25].
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

45

Ejercicio 2.5. Un talud de 45◦ se excava a una profundidad de 8 m en una capa


profunda
de arcilla saturada de peso unitario igual a 19 kN m−3 donde sus par´ametros
relevantes de
resistencia a corte son cu = 65 kN m−2 y φu = 0 °. Determine el factor de seguridad
de la
superficie de ruptura de prueba mostrada en la Figura 2.8.
Soluci´on 2.5. El a´ rea ABCD de la Figura 2.8 es 70 m2 , por tanto el peso de la
masa de
suelo es 70 × 19 kN m−1 . El centro de gravedad de la misma secci´on queda a 4.5 m
de O en
direcci´on horizontal. El a´ ngulo AOC es aproximadamente 89.5◦ y el radio OC es
12.1 m.
La longitud de arco ABC se calcula a un valor de 18.9 m. Con esto, el factor de
seguridad
contra el deslizamiento es:
cu La r
fs =
,
(2.35)
Wd
donde d es el brazo del momento que produce W hacia el centro del arco de la
circunferencia de radio r. Haciendo operaciones, el factor de seguridad buscado es:
fs =

65 × 18.9 × 12.1
= 2.48.
1 330 × 4.5

(2.36)

Este es un factor de seguridad que no necesariamente es el m´ınimo que represente a


la
superficie de ruptura m´as cr´ıtica.
t
u

2.2.2.

An´alisis de ruptura circular en condiciones drenadas

El mecanismo de ruptura circular se muestra en la Figura 2.9(a) y las fuerzas que


act´uan
en una dovela individual en la Figura 2.9(b).

Figura 2.8 Figura para el


Ejercicio 2.5 .
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

46

El pol´ıgono de fuerzas se muestra en la Figura 2.9(c). Los puntos importantes de


notar
son los siguientes:
el factor de seguridad es
fs =

esfuerzos estabilizantes
esfuerzos movilizantes

y por tanto la resistencia movilizada se da seg´un


s=

c0
tan φ 0
+ (σn − u)
;
fs
fs

no es posible una soluci´on anal´ıtica generalizada, y se requiere de una soluci´on


num´erica
[7];
para estimar los valores de σn en cada punto de la superficie de ruptura se usa el
m´etodo
de las dovelas de Fellenius [24] que se public´o por primera vez en el congreso de
grandes
presas.
Para el caso de la soluci´on planteada por Bishop [6], que se plantea en este
texto, observe
la Figura 2.9; el an´alisis es el siguiente.
La resistencia mobilizadora es:
s=

c0
tan φ 0
+ (σn − u)
.
fs
fs

(2.37)

El esfuerzo normal total en la base de la dovela es


P
de donde
l
#
#
c0
P
tan φ 0
s= +
−u
fs
l
fs
σn =

(2.38a)
(2.38b)

La fuerza de corte s que act´ua en la base de la dovela resulta ser sl; y tomando
momentos
alrededor de O se tiene lo siguiente para un equilibrio l´ımite:

∑ W x = ∑ SR = ∑ slR.

(2.39)

De la Eq. 2.38b se deduce que


c0 l
+ (P − ul) tan φ 0 fs ;
fs

(2.40a)

# 0
#
R
c l + (P − ul) tan φ 0 .

∑W x

(2.40b)

∑W x = R ∑
es decir,
fs =
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

47

(a) mecanismo de ruptura circular

(b) pol´ıgono de fuerzas

(c) fuerzas actuando en una dovela individual

Figura 2.9 Esquema de la definici´on para el an´alisis de esfuerzos efectivos en un


talud, m´etodo de las
dovelas.

Para obtener P se resuelve normal a la superficie de ruptura, con


P = (W + Xn − Xn−1 ) cos α − (En − En−1 ) sin α.

(2.41)

Si se inserta la ecuaci´on 2.41 en la ecuaci´on 2.40b se tiene


#

fs = ∑ c0 l + tan φ 0 (W cos α − ul) + tan φ 0 [(Xn = Xn−1 ) cos α − (En − En−1 )


sin α] .
(2.42)
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

48

Debido a que no hay fuerzas externas en el talud, se considera que la suma de las
fuerzas
internas deber´ıan ser iguales a cero; es decir,

∑ (Xn − Xn+1 ),

(2.43a)

∑ (En − En+1 ).

(2.43b)

Pero los t´erminos en Xn . . . y En . . . no desaparecen, ellos s´olo desaparecen


si
y α son
constantes; es decir, se tiene ruptura en un plano.
Una propuesta de soluci´on dada por la Agencia de Administraci´on de Recursos H
´ıdricos
de los EE.UU. (USBR: United States Bureau of Reclamation) es de asumir
φ0

∑ tan φ 0 [(Xn − Xn−1 ) cos α − (En − En+1 ) sin α] = 0.


De este modo, si se iguala x = R sin α se tiene que
#
#
fs = ∑ c0 l + tan φ 0 (W cos α − ul) .

(2.44)

Esta forma de soluci´on da resultados por el lado de la conservaci´on,


particularmente
para c´ırculos profundos.
En t´erminos simples, se resolvi´o el peso total W normal a la superficie de
ruptura y luego
se substrajo la fuerza debido a la presi´on intersticial ul (ver la ecuaci´on
2.44).
Siguiendo la f´ormula de Taylor se puede considerar que el peso sumergido de la
dovela
es igual a W − ub y se resuelve como sigue:
(W − ub) cos α = W cos α − u cos α

1
sec a

= W cos α − ul cos2 α;
y se obtiene que
fs =

1
∑ W sin α

# 0
##
c l + tan φ 0 W cos α − ul cos2 α .

(2.46)

Para evitar estos errores, se regresa a la Eq. 2.40b de arriba, donde se coloca P0
= (P−ul)
y se resuelve verticalmente de forma de eliminar los t´erminos En como sigue:
W + Xn − Xn−1 = ul cos α + P0 cos α + P0
entonces,
0

P =

c0
tan φ 0
sin α + l sin α;
fs
fs

#
##
W + Xn − Xn−1 − l u cos α + c0 fs−1 sin α
cos α + fs−1 tan φ 0 sin α

(2.47)
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

49

Substituyendo esta ecuaci´on en la Eq. 2.40b y colocando l = b sec α, x = R sin α


se llega
a que
n
o
α
∑ c0 b + tan φ 0 [W − ub + (Xn − Xn+1 )] 1+ f −1sec
0
s tan φ tan α
fs =
.
(2.48)
∑ W sin α

Con una suficiente exactitud para los fines m´as pr´acticos, se puede asumir que Xn

Xn+1 = 0. De ese modo se obtiene la soluci´on simplificada de Bishop [6], que
resulta ser
igual a
o
n
α
∑ c0 b + tan φ 0 (W − ub) 1+ f −1sec
0
s tan φ tan α
fs =
;
(2.49)
W
sin
α

que converge de forma r´apida.
En el presente texto se ha desarrollado las funciones interatefusbrsat,
interateftaylorsat
y interatefbishopsimpsat, ellas que calculan de forma respectiva fs por los m
´etodos de
la USBR, de Taylor y de Bishop (simplificado) respectivamente. En s´ı, el c´alculo
de fs no
toma muchas l´ıneas de c´odigo; y para los dos primeros m´etodos las ecuaciones no
necesitan
iteraciones num´ericas para llegar a la soluci´on, mientras que la tercera s´ı.
Lo que consume varias l´ıneas de c´odigo y varias otras funciones es el crear la
estructura
de datos de entrada para hacer correr las anteriores tres funciones, y el de
mostrar de forma
gr´afica la soluci´on del problema (i.e. el dibujo del talud con la superficie del
terreno y el
contorno de c´alculo, la polil´ınea del nivel fre´atico, el arco de circunferencia
que representa
la superficie de ruptura circular y la discretizaci´on de las dovelas).
Para ver c´omo el c´odigo en MATLABr se implementa para la soluci´on de taludes con
ruptura circular en materiales saturados en condiciones drenadas, se resuelve el
Ejercicio
2.6 que se plantea adelante.
Para el caso especial de dovelas de igual ancho, la Eq. 2.49 se escribe como sigue:
fs =
donde,

∑ c0 + (p − u) tan φ 0 m−1
ff
;
∑ p sin α

mff = cos α 1 + fs−1 tan α tan φ 0

(2.50)

(2.51)

y donde p es el esfuerzo vertical total en la base de la dovela.


Los valores de mff se puede relacionar con φ 0 , α y fs en un a´ baco previamente
elaborado
para acelerar los c´alculos manuales. En este texto se puede generar cualquier tipo
de a´ baco
con la funci´on malphaabacus que posibilita variar los valores del a´ ngulo de
fricci´on interna
y el factor de seguridad, tal como lo muestra la Figura 2.10.
Ejercicio 2.6. Encuentre el factor de seguridad al deslizamiento de un talud de 12
m de
altura y un a´ ngulo respecto la horizontal de 21.8 °; que tiene como material una
arcilla
saturada de resistencia mec´anica dada por la envolvente de Mohr–Coulomb en estado
saturado y drenado de φ 0 = 23 ◦ y c0 = 18 kPa. El nivel fre´atico est´a a 5 m de
profundidad
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

1.6

50

1.4

1.4

1.2

1.2
1

1
0.8

0.8

0.6
0.6

0.4
0.2

0.4

0
0.2

−0.2
−0.4

0
−60

−40

−20

20

40

60

(a) Para fs = 1.0 y φ 0 = {0, 10, 20, . . . , 50}.

80

−60

−40

−20
0

20

40

60

80

(b) Para fs = 1.2 y φ 0 = {5, 15, 25, . . . , 45}.

##
#
´
Figura 2.10 Abaco
de los valores mff = cos α 1 + tan α tan φ 0 fs−1 de la soluci´on de Jambu.

desde la superficie del terreno de la corona del talud, y por simplicidad se asume
horizontal
hasta que corta la superficie del terreno y de ah´ı coincide con la mencionada
superficie. La
superficie de ruptura que se desea analizar es una de forma de arco de
circunferencia que
corta el talud en dos puntos: uno en el punto A a 5.65 m de la corona del talud
hacia atr´as;
y otro en el punto B que coincide con la pata del talud. El radio del c´ırculo es
de 34.49 m.
El peso unitario del material en estado saturado es de γsat igual a 19.5 kN m−3 , y
para todo
material por encima del nivel fre´atico se asumir´a un peso unitario de γ ∗ de
tambi´en 19.5
kN m−3 ; por ser conservativo.
Soluci´on 2.6. Definimos un pol´ıgono cerrado como el a´ rea de c´alculo del
problema; de tal
modo, que est´e dentro de ella el c´ırculo de ruptura circular. Para esto, se
defini´o que tanto
desde la corona como desde la pata del talud se extiendan las l´ıneas horizontales
en 10 m,
y que en profundidad se extienda desde la l´ınea horizontal de la corona del talud
un valor
de 26.44 m.
Asumiremos un sistema coordenado cartesiano dextr´ogiro con el eje x horizontal de
izquierda a derecha, y un eje vertical de abajo hacia arriba; ambos indicando sus
sentidos
positivos. As´ı de este modo, se tiene las coordenadas el pol´ıgono cerrado las que
se muestra
en la Tabla 2.1. Del mismo modo, las coordenadas de la superficie del nivel fre
´atico se
muestran en la misma tabla.
La Figura 2.11 muestra el resultado que se obtiene luego de hacer correr el archivo
de
lotes circularSlipSlope01SCR para encontrar el factor de seguridad (por los tres m
´etodos)
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

51

Cuadro 2.1 Coordenadas de los contornos y l´ıneas de c´alculo.


Punto
1
2
3
4
5
6

x
0
50
50
40
10
0

De la regi´on de estudio en m
y
0
0
14.44
14.44
26.44
26.44

Punto

x
0
35
40
50

1
2
3
4

Del nivel fre´atico en m


y
16.44
16.44
14.44
14.44

contra la estabilidad; que adem´as usa otras funciones de auxilio para crear las
variables de
entrada del ejemplo y para dibujar el mismo.
50
(31.40, 47.84)

Escala vertical en m

40
30
(4.35, 26.44)
1
Nivel
freático

2 3

Sup
e

rfic

4
5

20

el t

7 8

Puntos de cálculo
por dovela

err
eno

10

Dovela
11

12

Superficie de falla circular

10

0
−10

ie d

(40, 14.44)

Contorno del macizo

10

20
30

40

50

60

Escala horizontal en m

Figura 2.11 Esquema del ejercicio 2.6 para encontrar el factor de seguridad contra
la estabilidad con el
c´odigo elaborado.

Los factores de seguridad por el m´etodo de la USBR, Taylor y Bishop simplificado


son
de forma respectiva iguales a 1.43, 1.47 y 1.50.
t
u
2.2 M´etodo de equilibrio l´ımite para rupturas curvas

52

Ejercicio 2.7. Encuentre el factor de seguridad al deslizamiento del mismo talud


del Ejercicio 2.6 pero ahora resu´elvalo por el m´etodo de Fellenius; i.e. haciendo
el equilibrio de
momentos.
Soluci´on 2.7. La soluci´on es . . . .

t
u

M´etodo de las dovelas: las tres soluciones por los llamados m´etodos
inexactos.En resumen se tienen tres soluciones de r´apida implementaci´on que son
comunes, e´ stas son:
la soluci´on de la USBR,
fs =

1
∑ W sin α

# 0
#
c l + tan φ 0 (W cos α − ul) ;

la soluci´on de Taylor que resuelve el peso sumergido y da valores de fs mayores al


de arriba,
fs =

1
W
∑ sin α

# 0
##
c l tan φ 0 W cos α − ul cos2 α ;

la forma simplificada de la soluci´on de Bishop,


o
n
α
∑ c0 b + tan φ 0 (W − ub) 1+ f −1sec
0
s tan φ tan α
;
fs =
∑ W sin α
la forma simplificada de la soluci´on de Bishop dada por Jambu para dovelas
espaciadas de forma constate,
fs =

∑ c0 + (p − u) tan φ 0
.
mff ∑ p sin α
Las imprecisiones que se introducen en la estimaci´on de la estabilidad de los
taludes no
son u´ nicamente por el uso de alg´un m´etodo de an´alisis, sino tambi´en por:
mala interpretaci´on de la realidad;
• mecanismo de ruptura;
• estado de esfuerzos.
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

53

mala extrapolaci´on de la realidad hacia el modelo;


empleo de insuficientes y no apropiados —en cantidad y calidad— m´etodos de
extracci´on de muestras;
insuficientes m´etodos de ensayos.
Si a´un as´ı se presentara gran atenci´on a los ´ıtems mencionados arriba, el m
´etodo de
an´alisis con el m´as alto tratamiento matem´atico llevar´a a una impresi´on
ficticia de precisi´on. Sin embargo, en muchos casos la homogeneidad del material
que se analiza y sus
condiciones de esfuerzos, en conjunci´on con la importancia del problema (i.e.
estabilidad
del talud) justifican el desarrollo de estos modelos matem´aticos econ´omicos y
expeditos en
comparaci´on con los modelos f´ısicos.
En [6] se menciona que los problemas t´ıpicos que se puede resolver con estos m
´etodos
de equilibrio l´ımite son aquellos que involucran grandes cantidades de material a
rellenar,
remover o compactar, tales como para:
el dise˜no de estructuras de retenci´on (e.g. presas de tierra y embalses);
el an´alisis de estabilidad a largo plazo de cortes;
el an´alisis de estabilidad a largo plazo de taludes naturales.
Otros factores importantes que conducen a imprecisiones en el m´etodo son: la
estimaci´on de la forma y la posici´on de la superficie de ruptura, debido a que e´
sta var´ıa inclusive
en un terreno homog´eneo seg´un la distribuci´on de la presi´on intersticial en la
masa porosa;
y la variaci´on de los par´ametros de resistencia dependiente del estado de
esfuerzos de la
masa.

2.3.

La superficie de ruptura cr´ıtica

La clave del an´alisis de estabilidad de taludes es el determinar la superficie de


ruptura
m´as peligrosa (i.e. m´as cr´ıtica). Para ello existe una variedad de m´etodos de
optimizaci´on
globales c´omo se describe en [78].
Algunos de los m´etodos de b´usqueda de la superficie de ruptura cr´ıtica son por
ejemplo:
m´etodo por medio de algoritmos gen´eticos (GA) o llamado tambi´en m´etodo del
algoritmo bi´onico;
el m´etodo de la secci´on de oro (v.gr. golden section method);
el m´etodo de la dicrotom´ıa (v.gr. dichotomy method).
La optimizaci´on es el procedimiento matem´atico que logra seleccionar el mejor
elemento —referente a ciertos criterios establecidos— de un conjunto de elementos o
alternativas
disponibles. Por ejemplo, una optimizaci´on simple consistir´ıa de maximizar o
minimizar
una funci´on matem´atica.
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

54

Entre los m´etodos de optimizaci´on, uno que emplea algoritmos gen´eticos llama la
atenci´on para encontrar la superficie de ruptura cr´ıtica debido a que tiene una
buena adaptabilidad y evoluciona bien en el momento de encontrar la soluci´on
global o´ ptima. Un ejemplo
interesante se da cuando se usa este m´etodo para el caso sencillo de rupturas
circulares bajo
el m´etodo simplificado de Bishop [88].
Para solucionar a trav´es del m´etodo GA, se puede usar las soluciones actuales de
optimizaci´on global de funciones. En este caso se debe definir una funci´on
objetivo para ser
minimizada, que en muchos de los casos y bajo condiciones geol´ogicas complicadas —
o
cuando se da mucho detalle a los materiales del suelo— aquella soluci´on no
converge.
El objetivo de los m´etodos de b´usqueda es el de encontrar el m´ınimo factor de
seguridad
fs de una superficie de ruptura —normalmente asumida como un arco de c´ırculo— por
alg´un m´etodo que encuentra una soluci´on global (i.e. SGS Single Global
Solution).
Otra forma de encontrar la superficie de ruptura m´as probable es a trav´es de
minimizar
el ´ındice de confianza (β ) del modelo de equilibrio l´ımite [36, 44, 71, 86].
Para el caso donde las propiedades del material sean tambi´en variables estoc
´asticas, es
(β ) el que se minimiza
βmin = m´ın β (p, s);
(2.52)
p,s∈R

donde p es el arreglo de variables que definen las propiedades del material, y s el


arreglo
de variables que definen la superficie de ruptura.
En un an´alisis determinista para las propiedades del material es mejor minimizar
la
diferencia de las fuerzas equilibrantes con las fuerzas desequilibrantes
gmin (s) = m´ıng(s);
s∈R

(2.53)

siendo la funci´on id´onea a minimizar (i.e. the fitness function)


g (s) = ∑ fuerzas equilibrantes − ∑ fuerzas desequilibrantes.

(2.54)

Otra forma para el an´alisis determinista es el de minimizar el concepto de factor


de
seguridad fs .
fs,min = m´ın f (s).
(2.55)
s∈R

Si la superficie de ruptura es circular definida por el centro de la circunferencia


(xc , yc )
y su radio r, entonces la minimizaci´on ser´ıa en t´erminos de estas variables
fs,min =

m´ın

(xc ,yc )∈R2


r∈R1

fs (xc , yc , r).

(2.56)

Sin embargo, eso implica que se tenga que imponer funciones de restricci´on
lineales
y polinomiales; que pueden hacer el procedimiento mucho m´as complejo que los otros
y
susceptible a que no exista una convergencia.
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

55

Lista de ejercicios
2.1. Desarrolle las expresiones de las ecuaciones de equilibrio l´ımite para un
talud infinito
de falla plana para los siguientes casos:
talud saturado indrenado;
caso general;
caso general con influencia de la vegetaci´on y a´ rboles.
2.2. Halle la expresi´on general para el factor de seguridad de un talud infinito
de falla plana,
donde se tome en cuenta la aplicaci´on de una carga externa concentrada e inclinada
en un
a´ ngulo α con la vertical —pero hacia la pata del talud (Figura 2.12).
Recomendaci´on: distribuya la fuerza concentrada a lo largo de l = a sec β y
analice en
el punto medio de la dovela sobre la superficie de deslizamiento.
Nota: para que se cumpla y exista equilibrio en la dovela, las dovelas adyacentes
tienen
que tener la misma condici´on de fuerzas externas aplicadas.

Figura 2.12 Perfil de la secci´on transversal del embalse,


sitio de an´alisis.

2.3. El perfil t´ıpico de un talud tiene una inclinaci´on de 45 °. El macizo est´a


compuesto
por unas intercalaciones de areniscas limo arcillosas (ALA) y lutitas; sin embargo,
en esa
secci´on en especial de este an´alisis son las ALA las que est´an aflorando en la
superficie. Los
planos de estratificaci´on de las ALA son paralelos a la superficie del terreno, y
el a´ ngulo de
fricci´on interna drenada efectiva entre las estratificaciones se hall´o que es
igual a 32 ° y la
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

56

Am
N

4,0 m

4,0 m

ax

cohesi´on drenada efectiva igual a 0.02 MPa; mientras que los mismos par´ametros en
estado
no-drenado iguales a 0 ° y 0.3 MPa, respectivamente. El peso unitario h´umedo
(γ0.08 ) para
un contenido de humedad de w = 0.08 (i.e. 8 %) de este mismo material es igual a
18.6 kN
m−3 , la gravedad espec´ıfica igual a 2.6 .
Acontece que en la e´ poca de m´aximas precipitaciones el nivel de aguas m´aximas
(NAmax) se mantiene en el nivel que se muestra en la Figura 2.13; luego, en e´ poca
de
sequ´ıa el nivel de aguas alcanza el nivel de aguas m´ınimas (NAmin).
Encuentre el factor de seguridad contra la estabilidad en la condici´on para
(NAmax,
luego para la condici´on (NAmin a pocos d´ıas que e´ ste desciende (i.e. an´alisis
no–drenado)
y a varios d´ıas despu´es (i.e. an´alisis drenado). Debido a que existe la
presencia de plantas y
a´ rboles tome en cuenta que el incremento de las ra´ıces a la cohesi´on es
constante en todas
las e´ pocas y de 250 kPa; y el peso de los a´ rboles por metro lineal es de 12 kN
m−2 .

NAmax

NAmin

dovela de análisis

NAmin

Figura 2.13 Perfil de la secci´on transversal del talud, sitio de an´alisis.

2.4. En un punto espec´ıfico de una v´ıa, se decidi´o analizar un talud con una
superficie de
falla circular, como se muestra en la Figura 2.14.
Calcule el factor de seguridad por el m´etodo de Bishop simplificado solo para un
factor
de seguridad semilla. El factor de seguridad semilla se escoge de forma aleatoria
entre el
intervalo [0.21, 1.89].
Se encontr´o por medio de ensayos de laboratorio que el a´ ngulo de fricci´on
interna saturado en condiciones drenadas del suelo (φ 0 ) es de 21 °; la cohesi´on
saturada drenada del
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

57

mismo suelo (c0 ) igual a 4.5 kN m−2 ; el peso unitario seco (γd ) igual a 13 kN
m−3 ; y la
gravedad espec´ıfica (Gs ) de 2.4.
Se extrajo muestras inalteradas en la porci´on del suelo por encima del nivel fre
´atico,
donde se vi´o que ellas ten´ıan un contenido de humedad (w) de 0.18.
La posici´on del nivel fre´atico es horizontal detr´as del talud a una cota de 15.5
m y todos
coincidentes con el nivel del terreno a partir del punto donde el nivel fre´atico
corte con la
superficie la cara del talud. Use el peso unitario saturado en los c´alculos para
el c´alculo del
peso para aquellas porciones de suelo que est´en por encima del nivel fre´atico
(i.e. γ ∗ = γsat ).
Divida la superficie de falla en 10 dovelas de ancho constante.

Figura 2.14 Talud y c´ırculo


de falla a resolverse por el
m´etodo de Bishop simplificado para el Problema 2.4.

Escala Gráfica

2.5. Para el talud que se muestra en la Figura 2.15, determine el factor de


seguridad en
t´erminos de esfuerzos no-drenados. Los pesos unitarios saturados (γsat ) de los
dos suelos
son iguales a 19 kN m−3 . Para el suelo 1, la resistencia al corte no drenada (cu )
es de 20 kN
m−2 y el a´ ngulo de fricci´on interna no drenado (φu ) de 0 °; mientras que para
el suelo 2,
las mismas variables son respectivamente 35 kN m−2 y tambi´en 0 °. Tome en cuenta
que
la superficie de agua a presi´on nula coincide con la superficie del terreno en
todo el talud,
pero el an´alisis es a esfuerzos totales no-drenados. Nota: el presente problema no
requiere
de m´etodos num´ericos ni uso de ning´un programa, este se puede resolver de forma
anal´ıtica
haciendo equilibrio de momentos usando el concepto de factor de seguridad global
relativo
a el concepto de momento de una fuerza.
2.6. En un apique practicado en un talud se observ´o que el 80 % de la capa de
suelo es un
suelo con c0 = 20 kN m−2 y φ 0 = 36◦ , y el restante 20 % por debajo de e´ ste es
un suelo con
valores c0 = 120 kN m−2 y φ 0 = 22◦ . En esta u´ ltima capa se encontr´o que
adicionalmente
las ra´ıces de la vegetaci´on y los a´ rboles incrementan la resistencia del suelo
en forma de
cohesi´on en un valor de cr = 1.6 kN m−2 , pero que s´olo el peso de los a´ rboles
aumenta un
esfuerzo vertical puntual que en forma general se puede distribuir en una carga
superficial
de qv = 1.2 kN m−2 .
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

58

101º
C

Suelo 1

Suelo 2
A

Figura 2.15 Talud y c´ırculo de falla a resolverse.

Calcule el factor de seguridad contra el deslizamiento para la situaci´on as´ı


encontrada,
asumiendo una falla plana en un talud infinito. El espesor de la capa de suelo —que
es
paralela a la superficie del terreno— es de 6 m, el nivel fre´atico coincide con la
superficie
del terreno y el flujo tambi´en es paralelo a e´ ste; y el a´ ngulo del talud es de
45 °. El peso
unitario saturado de los dos suelos es de 22 kN m−3 . La falla se produce a una
profundidad
de 5 m (i.e. distancia vertical desde la superficie).
2.7. Una presa tiene un talud con una superficie de falla circular potencial como
se muestra
en la Figura 2.16. Calcule el factor de seguridad por el m´etodo de las dovelas en
estado
drenado. Para toda la presa el valor de ru es de 0.45 y el peso unitario del suelo
en estado
saturado es de 20 kN m−3 . El a´ ngulo de fricci´on interna saturado en condiciones
drenadas
del suelo (φ 0 ) es de 32 ° y la cohesi´on saturada drenada del mismo suelo (c0 )
igual a 16 kN
m−2 . Divida la superficie de falla en 4 dovelas de ancho constante. Recuerde que:
ru =

u
.
σv

2.8. Determine el factor de seguridad global fs de un talud que falla de forma


plana y
paralela a la superficie del terreno, donde se tome en cuenta la carga horizontal
de un evento
s´ısmico con factor kh = 0.4. El talud no est´a influenciado por ning´un tipo de
vegetaci´on,
pero tiene agua que fluye de forma paralela a la superficie del terreno y su nivel
fre´atico
est´a a 1 m debajo de la superficie. La superficie del terreno tiene un a´ ngulo de
inclinaci´on
con la horizontal de β = 68 ◦ . La falla se desarrolla en la interfase de un suelo
y roca a una
profundidad de 5 m. En la interfase se tiene que el a´ ngulo de fricci´on saturado
efectivo es
de φ 0 = 33 ◦ y la cohesi´on saturada efectiva de c0 = 60 kPa; donde el suelo que
est´a por
encima de la roca tiene un peso unitario saturado de γsat = 22 kN m−3 y adem´as que
el
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

59

Figura 2.16 Talud y c´ırculo


de falla a resolverse por el
m´etodo de las dovelas para el
Problema 2.7.

peso unitario por encima del nivel fre´atico es de γ ∗ = 20 kN m−3 . Use el


criterio de ruptura
Mohr-Coulomb.
Recuerde que los esfuerzos perpendicular y paralelo que se generan sobre la
superficie
de falla por la acci´on s´ısmica son de forma respectiva
σ⊥s = −kh [mγsat + (1 − m)γ ∗ ] d sin β cos β ;

σks = kh [mγsat + (1 − m)γ ] d cos β .

(2.57a)
(2.57b)

2.9. Encuentre la cohesi´on que tiene que incrementarse o rebajarse al suelo para
que un
talud de 55 °de inclinaci´on tenga un factor de seguridad global de fs = 1.3. El
suelo que
est´a en la base del posible plano de deslizamiento tiene par´ametros drenados c =
2 kN m−2
y φ = 23 ◦ . La gravedad espec´ıfica del mismo suelo (Gs ) es de 2.5; y se hizo un
ensayo
en muestra inalterada a un contenido de humedad de w = 0.21, donde se encontr´o que
su peso unitario a esa humedad es de γ0.21 = 17 kN m−3 . Se asumir´a el caso
extremo que
la superficie de agua llegar´a a la superficie del terreno, pero con un flujo
paralelo a la
misma superficie. El plano de movimiento del posible deslizamiento est´a a una
profundidad
vertical de 3.2 m. No hay ni vegetaci´on ni a´ rboles en el talud.
2.10. ¿Cu´al es el coeficiente s´ısmico kh que har´a al talud de una ladera
cualquiera volverle
inestable? Es decir, que su factor de seguridad sea igual a la unidad. El talud
tiene una
inclinaci´on V : H de 2.4 : 1, la profundidad de la superficie de falla desde la
superficie del
terreno es de d = 2.9 m. El suelo tiene par´ametros de resistencia drenada de c0 =
15 kN m−2
y φ 0 = 23◦ ; y el peso unitario saturado es de γsat = 20 kN m−3 . No hay ni
vegetaci´on ni
a´ rboles en el talud. Existe flujo paralelo a la superficie del terreno a una
profundidad de
1 m. Asuma peso unitario por encima del nivel fre´atico igual al saturado. Si
obtiene valores
negativos de kh indique a qu´e causa se debe.
Soluci´on 2.8. Si tomamos en cuenta los esfuerzos paralelos y normales a la
superficie de
falla a causa de un evento s´ısmico expresado bajo carga pseudoest´atica, tenemos
la siguien-
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

60

te expresi´on para el factor de seguridad


#
#
#
t cos2 β − kh sin β cos β − γw m cos2 β d tan φ + c
fs =
;
td (sin β cos β + kh cos2 β )
donde

t = mγsat + (1 − m)γ ∗ .

En la anterior expresi´on no podemos despejar kh ; por tanto, resolvemos por


procedimientos iterativos. El c´odigo en MATLABr que resuelve el problema se
muestra en el
siguiente listado.
%% %Input data. % %
betaAng =atan(2.4);
d =2.9;
c =15;
phiAng =23*pi/180;
gammaSat =20;
gammaW =9.81;
gammaAste =gammaSat;
m =(2.9-1)/2.9;
fs =1.00;
t =m*gammaSat +(1-m)*gammaAste;
khSeed =0.3;
%% %Iterative solution. % %
khSearch =fsolve( ...
@(kh) fs *t *d *( sin(betaAng)*cos(betaAng) +kh *(cos(betaAng))ˆ2 ) -c
...
-d *tan(phiAng) *( t*( (cos(betaAng))ˆ2 -kh *sin(betaAng)*cos(betaAng)
) ...
-gammaW *(cos(betaAng))ˆ2 *m ), khSeed );
%% %Displaying the solution. % %
display( sprintf('The value of kh that produces a failure is %5.2f.',
khSearch) );

El valor de kh que produce un factor de seguridad de fs = 1 es −0.18; esto indica


que el
talud es inestable inclusive en condiciones est´aticas, sin la presencia de carga s
´ısmica.
Veamos porqu´e. El coeficiente s´ısmico se eval´ua siempre en las condiciones
desvaforables; es decir, que e´ ste (multiplicado por la masa del talud) tiene que
dar una fuerza
desestabilizante. La mejor condici´on con carga s´ısmica ser´ıa que el talud tenga
un kh = 0; y
una condici´on m´as desfavorable a este es que cualquier kh > 0. Por tanto, un
valor de kh < 0
es favorable y estabilizante. Si para tener fs = 1 se necesita tener una fuerza
estabilizante,
quiere decir que el talud a´un en condiciones est´aticas es inestable.
Para verificar esto, calculamos el factor de seguridad sin tomar en cuenta kh con
la
ecuaci´on
2.3 La superficie de ruptura cr´ıtica

fs =

61

(t − γw m) d cos2 β tan φ + c
;
td sin β cos β

y el siguiente listado
%% %Direct solution. % %
fs =( (t -gammaW *m) *d *(cos(betaAng))ˆ2 *tan(phiAng) +c ) ...
./( t *d *sin(betaAng) *cos(betaAng) );
%Displaying the solution. %
display( sprintf('The value of fs without kh is %5.2f.', fs) );

donde se obtiene que el factor de seguridad es de 0.85, lo cual muestra lo


explicado arriba.
Ambas situaciones se puede ver si se hace una gr´afica de valores de kh en abscisas
y fs
en ordenadas para valores de kh = [−1, 1], tal como se muestran en la Figura 2.17;
figura
que se obtuvo con el siguiente listado
%% Verication. % %
kh =-1: 0.2: 1;
fs =( (t *((cos(betaAng))ˆ2 -kh *sin(betaAng)*cos(betaAng)) ...
-gammaW *(cos(betaAng))ˆ2 *m) *d* tan(phiAng) +c ) ...
./( t *d *(sin(betaAng) *cos(betaAng) +kh *(cos(betaAng))ˆ2) );
plot( kh, fs, 'ok-' );
xlabel( 'k_h' ); ylabel('f_s');
set( gca, 'TickDir', 'Out' );

2.2

1.8

1.4

0.6

Figura 2.17 Gr´afica de la


variaci´on de fs con kh para
el problema planteado en el
Problema 2.10.

0.2
−0.8

−0.4

0.4

0.8
Cap´ıtulo 3

An´alisis de estabilidad en macizos rocosos

Un macizo rocoso puede mostrar uno o m´as modos de ruptura dependiendo de los
siguientes factores:
presencia o ausencia de familias de discontinuidades;
orientaci´on de las familias de discontinuidades con relaci´on con la cara natural
o excavada;
espaciamiento de las discontinuidades en una o en las tres dimensiones;
la resistencia mec´anica entre las paredes de la discontinuidad;
persistencia de las discontinuidades.
Los modos de ruptura por la presencia de las discontinuidades en un macizo rocoso
pueden ser: de ruptura plana, de cu˜na, y de volteo inverso (i.e. toppling) por
flexi´on y por
generaci´on de rocas paralelep´ıpedas; todas estas que dependen de las
orientaciones espaciales de las discontinuidades, la orientaci´on de la cara
expuesta de corte (o cara expuesta
natural) y de la resistencia de las paredes de contacto de las discontinuidades. En
el Cuadro 3.1 se resume estos modos (mecanismos) de ruptura comunes que se presenta
en los
macizos rocosos.

3.1.

Ruptura plana

En el contexto de este cap´ıtulo, la ruptura de deslizamiento de tipo plana se


refiere al
desplazamiento, una relativa a la otra, de dos superficies planas generado por
acciones de
una inestabilidad de un talud (Figura 3.1).
Es importante tener en cuenta que no es correcto decir ruptura planar. Esta u´
ltima es
una transliteraci´on del idioma ingl´es adoptado por algunos ingenieros del t
´ermino planar
failure. La palabra plana es un adjetivo del sustantivo ruptura; mientras que
planar no tiene
significado correcto en el castellano.
62
3.1 Ruptura plana

63

Cuadro 3.1 Modos de ruptura en macizos rocosos con discontinuidades [72].


Modo

Descripci´on
Ocurre cuando una discontinuidad buza
Plana
en una direcci´on cercana a aquella de la
cara del talud y la magnitud del buzamiento es mayor al del a´ ngulo de fricci´on
de la discontinuidad.
Ocurre cuando la orientaci´on de dos disDe Cu˜na
continuidades resultan en una l´ınea que
buza en una direcci´on cercana a la de la
cara del talud, y que el buzamiento de esta l´ınea es significativamente mayor que
el a´ ngulo de fricci´on de las dos paredes
de las discontinuidades.
Cuando el material es d´ebil o cuando el
Esf´erica (Circular)
macizo rocoso est´a altamente fracturado
por una serie de planos de discontinuidad orientados de forma aleatoria, se puede
asemejar la ruptura a una superficie
esf´erica.
Ocurre cuando la roca es esbelta (de forVolteo simple
ma tabular) cuando sus discontinuidades
buzan hacia adentro de la cara del talud
con a´ ngulos casi verticales y cuando las
placas de roca reposan sobre una discontinuidad basal que buza hacia afuera de
la cara del talud con un a´ ngulo menor al
a´ ngulo de fricci´on interna de esa discontinuidad.
Ocurre cuando existe una familia de disVolteo flexi´on
continuidades espaciadas de forma estrecha y que buza con un a´ ngulo fuerte en
contra de la cara del talud.
Ocurre cuando rocas de diferentes taCa´ıdas
ma˜nos y formas caen libremente cuando
se desprenden de un talud casi vertical.
El movimiento de la roca incluye rebote, rotaci´on, deslizamiento y fragmentaci´on.
El desprendimiento de fragmentos
peque˜nos de roca desde la cara del talud
se conoce con el nombre de ravelling

Comentarios
Es un caso simple, donde para que ocurra la ruptura del plano en los taludes tiene
que existir superficies laterales que la
liberen, que le permita deslizarse hacia
afuera de la cara del talud.
Este tipo de ruptura es peligrosa porque
carece de planos de discontinuidades que
puedan detenerla como en el caso anterior.

Cuando el patr´on de discontinuidades es


aleatorio y no existen familias de discontinuidades definidas. El tratamiento de
este tipo se puede abordar por los m´etodos de equilibrio l´ımite (vea Cap´ıtulo
2).
Por lo general requiere de tres familias
de discontinuidades, dos orientadas de tal
modo que su l´ınea de intersecci´on buza
hacia adentro del talud y la otra buza en
una semejante direcci´on que la cara del
talud a un a´ ngulo bajo.

Por lo general resultan movimientos graduales detr´as de la cara del talud a


distancias de hasta cinco veces la altura del
talud.
Este problema se predice con trayectorias de ca´ıdas de aquellas rocas inestables,
que permite el dise˜no de obras de
protecci´on.
3.1 Ruptura plana

64

Figura 3.1 Ruptura plana por


un plano de persistencia total
de una andesita, v´ıa estatal
6003 KM 38+790 de La
Mansa a Amag´a, Antioquia
Colombia.

3.1.1.

M´etodo cinem´atico

La cinem´atica, desde el punto de vista de la mec´anica de rocas, es una rama que


estudia
el movimiento de los bloques de roca formado por discontinuidades totalmente
persistentes, sin tomar en cuenta las fuerzas que a e´ ste se le puedan aplicar y
el peso del mismo.
Por tanto, se refiere al estudio particular de las rocas que tienen la libertad de
moverse influenciadas s´olo por su geometr´ıa y sus puntos de apoyo. Si estas
condiciones hacen que
cualquier roca pueda moverse, entonces se considera como roca potencial a tener
cinem´atica.
En este m´etodo de an´alisis, se ignora la presencia de agua en las
discontinuidades y las
fuerzas externas: est´aticas o din´amicas.
Para aplicar este m´etodo es necesario tener como herramientas: las proyecciones
estereogr´aficas ecuatorial y polar impresas en papel, una o m´as l´aminas
trasparentes.
La proyecci´on estereogr´afica ecuatorial sirve para dibujar las trazas del plano
en la esfera; la proyecci´on estereogr´afica polar para ubicar los polos de
aquellos planos. Con las
a´ reas de concentraci´on de polos se identifica aquellas familias que son las m´as
recurrentes
en el macizo rocoso, con las cuales se realiza los primeros an´alisis de
estabilidad.
3.1 Ruptura plana

65

En la ruptura plana, el movimiento de la roca ocurre por el deslizamiento a lo


largo de un
plano. Para que ocurra este movimiento, se debe satisfacer las siguientes tres
condiciones:
la direcci´on de buzamiento del plano —por el cual la fracci´on de roca tiende a
deslizarse—
tiene que estar en aproximadamente 20 °alrededor de la direcci´on de buzamiento de
la
cara del corte o la cara del talud;
el plano de deslizamiento que es un plano de discontinuidad tiene que estar
presente en
el talud en su totalidad;
el buzamiento del plano de deslizamiento debe exceder el a´ ngulo de fricci´on
interna de
la interacci´on de ambos planos.
En este an´alisis, se ignora aquellos factores tales como la presencia del agua, la
presi´on
en los intersticios y en los planos de discontinuidad, y el aporte a la resistencia
de las otras
caras de la roca.
El procedimiento para construir el contorno que enmarca la presencia de una ruptura
en
el diagrama estereogr´afico es el siguiente (3.2):
marque con una l´ınea la orientaci´on de la normal del plano del talud, y con una
flecha la
orientaci´on del mismo;
ubique el polo del plano del talud;
desde el centro del diagrama en la l´ınea que une con el polo del talud trace otra
l´ınea,
y a ±20 °a cada lado de esta l´ınea trace dos l´ıneas m´as que definir´an los l
´ımites de un
sector de una circunferencia;
estime el a´ ngulo de fricci´on interna de la superficie del plano de ruptura, y
desde el
centro de la red esterogr´afica ubique este valor y trace un arco de
circunferencia;
de forma semejante ubique el a´ ngulo de inclinaci´on del talud.
Con aquellos trazos se tendr´a un per´ımetro cerrado, que delimita si el talud es
susceptible a tener ruptura plana. Cualquier polo de una discontinuidad que est´e
dentro de aquel
per´ımetro es propenso a que su plano sufra una ruptura tipo plana.
Ejercicio 3.1. Eval´ue por el m´etodo cinem´atico la posibilidad de que exista
ruptura plana
para un talud con orientaci´on de 200 °e inclinaci´on de 65 °, el cual posee una
serie de
familias de discontinuidades con los siguientes a´ ngulos de direcci´on de
buzamiento y buzamiento: 180\30, 210\40, 320\10, 070\20 y 110\80. Todas las
discontinuidades tienen
un a´ ngulo de fricci´on interna de 20 °.
Soluci´on 3.1. Primero hallamos la orientaci´on de los polos correspondientes a los
planos
de las familias de discontinuidades en el talud. La siguiente tabla muestra tales
resultados.
Estos polos lo dibujamos en la proyecci´on estereogr´afica con ayuda de la red
polar equi´area.
Luego creamos el contorno a partir de los datos de la orientaci´on del talud y el a
´ ngulo
de fricci´on interna. Procedemos de la siguiente manera:
ubicamos el punto correspondiente al a´ ngulo de fricci´on interna desde el centro
de la
red hacia afuera;
3.1 Ruptura plana

66

Traza del plano


con mínima
inclinación

Los polos que caigan


en esta zona son potenciales
a falla plana
Dirección de la
cara del talud

Límites en las
direcciones del
plano de
discontinuidad

Ángulo
de fricción
Buzamiento
de la cara del talud

Figura 3.2 Construcci´on del


contorno de existencia de una
ruptura plana.

Traza del plano con


máxima inclinación

sobre la proyecci´on ubicamos tambi´en el polo correspondiente al plano del talud


(i.e.
200\65);
tomando como eje de simetr´ıa la l´ınea que se forma entre el centro de la red y el
anterior
polo, trazamos dos radios a 20 ° arriba y abajo de e´ sta;
tomando como radio un valor angular igual al a´ ngulo de fricci´on interna,
trazamos el
l´ımite inferior de la regi´on;
tomando como radio un valor angular igual a la inclinaci´on del talud, trazamos el
l´ımite
superior de la regi´on.
Con las orientaciones de los planos de discontinuidad obtenemos las orientaciones
de
los polos, tal como se muestra en la siguiente tabla. Estos polos lo ubicamos tambi
´en en el
diagrama estereogr´afico.
Plano

Direcci´on de buzamiento en °

Buzamiento en °

Azimut polo en ° Cabeceo polo en °

1
2
3
4
5

180
210
320
070
110

30
40
10
20
80

000
030
140
250
290

60
50
80
70
10
3.1 Ruptura plana

67

Encontrada la regi´on de an´alisis, deducimos que las familias de discontinuidades


1 y 2
son las que pueden presentar una ruptura plana para la orientaci´on del talud, tal
como se
muestra en la siguiente figura.

Figura 3.3 Los polos de las


discontinuidades 1 y 2 caen en
la zona; por tanto, se produce
ruptura plana (Ejercicio 3.1).

t
u
Ejercicio 3.2. Determine el a´ ngulo de inclinaci´on o´ ptima para un talud que
tiene una direcci´on de buzamiento de 360 ° en un macizo rocoso que tiene las
siguientes orientaciones:
070\10; 020\70; 170\25; 350\80; 280\80. El a´ ngulo de fricci´on interna entre las
superficies de las discontinuidades es de 30 °.
Soluci´on 3.2.
t
u

3.1.2.

M´etodo de equilibrio l´ımite, modelo bidimensional

La ruptura plana en un macizo rocoso con una sola familia de discontinuidades


totalmente persistente y con direcci´on de buzamiento paralelo a la direcci´on del
talud se puede
resolver por medio de los m´etodos de equilibrio l´ımite, vistos ya en el an´alisis
de estabilidad
de taludes de suelo.
3.1 Ruptura plana

68

Tambi´en se parte de la misma definici´on de factor de seguridad global, aquella


que
separa la suma de fuerzas que resisten (Fri ) o´ que movilizan (Fri ) el
deslizamiento,
fs =

∑ Fri
,
∑ Fmi

(3.1)

donde uno puede escoger entre varios criterios de ruptura conocidos y desarrollados
para
superficies rocosas.
Las fuerzas m´ınimas que intervienen en el an´alisis son: la resultante del peso
propio
trasladada a la superficie de deslizamiento; y la resultante de la resistencia a
corte en la
superficie de deslizamiento τL.
A parte de estas fuerzas, pueden presentarse distintas fuerzas externas como por
ejemplo:
una fundaci´on apoyada en la superficie;
un anclaje que ayuda a la estabilidad;
fuerza resultante de empuje hidr´aulico en la superficie de la discontinuidad o en
una
discontinuidad de tracci´on;
fuerza resultante seudoest´atica para an´alisis din´amico.
En todos los casos, se tiene que verificar si la proyecci´on vertical —desde el
centro de
gravedad de la masa que se desliza— cae dentro de la superficie de deslizamiento.
Si no es
as´ı es necesario verificar el equilibrio de momentos referente a la base de la
cu˜na.

Corte vertical estado seco


Este es el caso m´as simple, que rara vez se da, y es cuando no se tiene junta de
tracci´on
y sobre la discontinuidad no se tiene presi´on intersticial. El factor de seguridad
global en
este caso ser´ıa
Material netamente friccionante sin fisura de tracci´on

Fr
Fm
τL
=
,
W sen α

fs =

siendo α el buzamiento de la discontinuidad totalmente persistente.

(3.2)
3.1 Ruptura plana

69

Material netamente cohesivo sin fisura de tracci´on


En la Figura 3.4, la fuerza de perturbaci´on es 0.5γH 2 sin α (tan α)−1 . La fuerza
de estabilizaci´on es su H (sin α)−1 ; donde su es la resistencia a corte
indrenada.
Si se toma el a´ ngulo cr´ıtico al deslizamiento como αcrit = 45◦ , entonces Hc =
4su γ −1 .
Sin embargo, estas predicciones ser´an inseguras en la pr´actica debido a que los
suelos
arcillosos reales son d´ebiles a tracci´on.

Figura 3.4 Esquema de la


delimitaci´on de una banca
vertical, an´alisis φ = 0 sin
fisura de tracci´on.

Material netamente cohesivo con fisura de tracci´on


En la Figura 3.5 se muestra el caso de la ruptura plana con fisura de tracci´on.
Aqu´ı se
asume que la profundidad de la fisura de tracci´on igual a D = 0.5Hs seg´un
Terzaghi y un
a´ ngulo del talud de 45 °.
La fuerza desequilibrante es:

3
Hc
2
γ Hc ×
×
4
2
2
y la fuerza equilibrante es:
su

Hc
2
×√ .
2
2

Para la ruptura, cuando F = 1, la altura cr´ıtica es Hc = 38 su γ −1 , que es


2.67su γ −1 . Esto da
una predicci´on m´as realista para la altura de un corte vertical temporal en una
arcilla.
3.1 Ruptura plana

70

Figura 3.5 Esquema de la


delimitaci´on de una banca
vertical, an´alisis φ = 0 con
fisura de tracci´on.

Corte inclinado con diferentes criterios de ruptura, estado seco


Debido a que el esfuerzo normal a la superficie de discontinuidad es una variable
que se
relaciona con la resistencia mec´anica, es necesario tener una expresi´on del
esfuerzo normal
para la geometr´ıa que se est´a analizando, que en este caso como lo muestra la
Figura 3.6
es:
W cos α sen α
.
(3.3)
σ⊥ =
H
De similar modo, se halla el esfuerzo tangencial a la superficie de discontinuidad
que es
σk =

W sen2 α
.
H

(3.4)

El peso en t´erminos de la geometr´ıa del problema resulta ser


1
W = γH 2 (cot α − cot β ) ,
2

(3.5)

siendo β la inclinaci´on del talud y tiene que cumplirse que β ≥ α.


Reemplazando la Eq. 3.5 en las ecuaciones 3.3 y 3.4 se tiene que
γH
(cos α − cot β sin α) cos α,
2
γH
σk =
(cos α − cot β sin α) sin α.
2

σ⊥ =

(3.6a)
(3.6b)
3.1 Ruptura plana

71

Figura 3.6 Esquema de la


delimitaci´on de un corte inclinado en un macizo rocoso con
una familia de discontinuidades.

Criterio de ruptura Navier


Si se usa el criterio de Navier, el factor de seguridad es
W
H

cos α sen α tan φ H


W sen2 α
= cot α tan φ .

fs =

(3.7)

El a´ ngulo cr´ıtico de la discontinuidad αcr (i.e. el a´ ngulo de la


discontinuidad para que se
tenga un factor de seguridad igual a la unidad) es independiente del peso e igual a
φ :
fs → 1 : α = φ
αcr → α.
Criterio de ruptura Mohr-Coulomb
El factor de seguridad para este caso seg´un el criterio de Mohr-Coulomb es
fs =
=

cH +W cos α sin α tan φ


W sen2 α
2c
γH + (cos α − cot β sin α) cos α tan φ
(cos α − cot β sin α) sin α

(3.8)

El a´ ngulo cr´ıtico de la discontinuidad (αcr ) se obtiene de resolver la ecuaci


´on trigonom´etrica no-lineal
3.1 Ruptura plana

72

(tan φ ) cos2 αcr − (cot β tan φ + 1) sen αcr cos αcr + (cot β ) sen2 αcr +

2c
= 0;
γH

(3.9)

sin embargo, para muchos casos la soluci´on num´erica de esta ecuaci´on obtiene una
soluci´on
fuera del rango de 0◦ ≤ α ≤ 90◦ cuando el valor de c es sobre-estimado.
El rango de validez de αcr es [φ , β [. Entre este rango existe un a´ ngulo αcrs
que divide en
dos intervalos:
de l´ımite inferior, [αcrlb,max = φ , αcrlb,max = αcrs [;
de l´ımite superior, [αcrub,min = αcrs , αcrub,max = β [.
En un talud como el que se analiza —manteniendo todos los par´ametros constantes—
existir´ıa un valor de cohesi´on ccrs que dar´a αcrs . Si se garantiza que la
cohesi´on entre las
paredes de la discontinuidad no bajar´a hasta ccrs , el a´ ngulo cr´ıtico no
existe, y en caso de
solicitarse un posible valor se da el correspondiente a αcrs . Si la cohesi´on baja
a menos de
ccrs , el a´ ngulo cr´ıtico puede estar entre [φ , αcrs [ que por conveniencia se
especifica que es
igual a φ .
El valor de αcrs se obtiene de resolver
(cot β − tan φ ) sin 2αcrs − (tan φ cot β + 1) cos 2αcrs = 0;

(3.10)

El valor de ccrs se obtiene de sustituir el reci´en encontrado valor de αcrs en αcr


dentro de
la ecuaci´on 3.9 y de despejar c como representativo de ccrs .
Entre todo este an´alisis, se observ´o para taludes con ruptura plana en macizos
rocosos —
dentro de las escalas mesosc´opicas de la ingenier´ıa— que ccrs es muy bajo (i.e. <
1 MPa).
Con esto se deduce que un deslizamiento de este tipo se debe casi en su totalidad a
una
disminuci´on de la fricci´on entre las paredes de la discontinuidad y no a la p
´erdida de alguna
cohesi´on (esto si no se proporciona de alguna fuerza desestabilizante al sistema).
Ejercicio 3.3. Aceptando que la ruptura de corte de una discontinuidad se gobierna
por
el criterio de Mohr-Coulomb, hallar el buzamiento cr´ıtico de la discontinuidad que
pueda
generar ruptura plana en un talud de inclinaci´on de 85 ° y altura de 20 m. El
macizo rocoso tiene un peso unitario de 0.019 MN m−3 y los resultados de corte
directo sobre la
discontinuidad dieron valores del a´ ngulo de fricci´on de 30 ° y cohesi´on de 0.85
MPa.
Soluci´on 3.3. Se hace variar el posible a´ ngulo de buzamiento cr´ıtico en el
intervalo dado
entre el a´ ngulo de fricci´on de la discontinuidad y la inclinaci´on del talud, en
la expresi´on
2c
3.9 despejando el valor del factor por cohesi´on (A = γH
). Para esto se ignora el valor dado
como dato de c.
Se hace una gr´afica con αcr como variable independiente y con A como variable
dependiente, tal como se muestra en la Figura 3.7.
Se muestra en la gr´afica que existe un a´ ngulo cr´ıtico m´aximo para el valor
cercano
αcr ≈ 57◦ y A = 0.25.
3.1 Ruptura plana

73

0,3

0,2

0,1

Figura 3.7 Variaci´on del


factor de cohesi´on para distintos valores del a´ ngulo de
buzamiento cr´ıtico.

30

40

50

60

70

80

85

Para obtener los valores exactos del punto m´aximo se resuelve la ecuaci´on 3.10
donde
se obtiene que αcr = 57.5◦ y A = 0.247. De A se obtiene c al despejarlo para dar un
valor
de exacto de 0.047 MPa.
Debido a que el valor por laboratorio de c es de 0.85 MPa y se garantiza que
aquello
no bajar´a en la vida u´ til del talud, entonces se puede proponer como a´ ngulo de
buzamiento
cr´ıtico del sistema de αcr = 57.5◦ . Si se quiere ser conservador entonces se
desprecia cualquier aporte de la cohesi´on y αcr = 30◦ .
t
u

Efecto de la presi´on intersticial


En todos los casos anteriores no se tom´o en cuenta el efecto de la presi´on
intersticial en
la discontinuidad. De existir esta presi´on, el esfuerzo normal sobre el plano de
la discontinuidad se ve disminuido en u.
Para un corte de talud de inclinaci´on cualquiera β con una discontinuidad
persistente de
inclinaci´on α que parte de la pata del talud y donde α ≤ β , el efecto de la presi
´on intersticial
se da para las envolventes de ruptura de Navier, Mohr-Coulomb y Barton-Choubey en
una
disminuci´on hacia el valor del factor de seguridad en un valor de
fu =

2u tan φ 0
.
γH(cos α − cot β sin α) sin α

(3.11)

La presi´on u es en este caso el valor promedio de las presiones presentes en toda


la
superficie de la discontinuidad de longitud H sec α.
3.1 Ruptura plana

74

Por ejemplo, si se tiene una distribuci´on hidrost´atica desde un punto en la


discontinuidad
(punto que est´a m´as cercano a la cabeza del talud) ubicado a una profundidad de
zw hasta
el final de la discontinuidad en la pata del talud; entonces
1
u = γw (H − zw ) .
2
De este modo, el valor de fs tomando en cuenta la envolvente de Navier ser´ıa
fs = cot α tan φ − fu .
en

(3.12)

Lo propio para el caso de la envolvente de Mohr-Coulomb; la expresi´on para fs


resultar´ıa
fs =

2c
γH

+ (cos α − cot β sin α) cos α tan φ


(cos α − cot β sin α) sin α

− fu .

Y lo mismo para el caso de la envolvente de Barton-Choubey, donde


#
#
##
Jcs
fs = cot α tan φb + Jrc lg
− fu .
σn

(3.13)

(3.14)

Tenga presente que al valor de σn en el primer sumando de la expresi´on de la Ec.


3.14
no se le resta la presi´on intersticial; porque esta es una relaci´on de esfuerzos
totales: de la
resistencia mec´anica m´axima de la junta y el esfuerzo normal que existe en la
misma.
Ejercicio 3.4. Calcule el factor de seguridad al deslizamiento de un talud de 70 °
de inclinaci´on y 30 m de altura que se desea cortar en un macizo rocoso que tiene
una discontinuidad
persistente justo en la pata del talud de rumbo de buzamiento igual a la direcci´on
de la cara
del talud pero con un buzamiento de 55 °, con a´ ngulo de fricci´on b´asica φb
igual a 25 °,
coeficiente de rugosidad de Jrc10 = 6 y resistencia de las paredes de la
discontinuidad de
Jcs10 = 72 MN m−2 . El peso unitario del material rocoso es de 0.029 MN m−3 .
Soluci´on 3.4. El peso de la cu˜na se calcula con la ecuaci´on 3.5, esto da un
valor de W
igual a 4.4 MN. Interesa la componente normal a la discontinuidad de ese peso, por
tanto
Wn = W cos α, que da un valor de 2.5 MN.
La longitud de la superficie de deslizamiento es
H
cos (90 − α)
= 36.6 m.

Lr =

(3.15)
(3.16)

Ahora se hace la correcci´on por escala para los valores de Jrc y Jcs con las
ecuaciones
1.39, donde se obtiene que Jrc = 2.95 y Jcs = 24.88.
Antes de reemplazar todos los valores hallados en la Eq. 1.38, se obtendr´a el
valor de φ
seg´un la Eq. 1.37 para tres escenarios. Cuando:
3.1 Ruptura plana

#
24.88
tanto Jrc y Jcs sean corregidos por escala: φ = 25 + 2.95 lg 0.0686
;
el coeficiente Jrc u´ nicamente sea corregido por escala: φ = 25 + 2.95 lg
ninguno de los dos coeficientes
Jrc y Jcs sean corregidos por escala:
#
72
φ = 25 + 6.0 lg 0.0686
.

75

72
0.0686

#
;

De estos tres escenarios se tiene valores de fs de forma respectiva: 0.45, 0.47 y


0.66.
La pregunta es: ¿Cu´ales de estos tres valores es el m´as acertado? —A criterio
personal,
el valor de Jcs no deber´ıa rebajarse por escala, porque la resistencia no tiene
una baja tan
dr´astica por efecto escala; por tanto, el valor de fs = 0.47 podr´ıa ser el m´as
acertado.
El c´odigo en MATLABr de la soluci´on de este problema es
gamma =0.029;
H =30;
alpha =55*pi/180;
beta =70*pi/180;
sigmaN =1/2*gamma*H*cos(alpha)*(cos(alpha) -sin(alpha)*cot(beta));
phiB =25*pi/180;
jrc10 =6;
jcs10 =72; % in Mpa
Lr =H/cos(pi/4-alpha);
L10 =0.10;
jrc =jrc10 *(Lr/L10)ˆ(-0.02*jrc10);
jcs =jcs10 *(Lr/L10)ˆ(-0.03*jrc10);
jrcArray =[jrc10, jrc];
jcsArray =[jcs10, jcs];
i=2; j=2;
phi =(phiB*180/pi +jrcArray(i)*log10(jcsArray(j)/sigmaN))*pi/180;
fs =cot(alpha)*tan(phi);
display( sprintf('Safety factor fs= %5.2f, with Jrc and Jcs scaled.',fs) );
i=2; j=1;
phi =(phiB*180/pi +jrcArray(i)*log10(jcsArray(j)/sigmaN))*pi/180;
fs =cot(alpha)*tan(phi);
display( sprintf('Safety factor fs= %5.2f, with only Jrc scaled.',fs) );
i=1; j=1;
phi =(phiB*180/pi +jrcArray(i)*log10(jcsArray(j)/sigmaN))*pi/180;
fs =cot(alpha)*tan(phi);
display( sprintf('Safety factor fs= %5.2f, with Jrc and Jcs not scaled.',fs)
);
t
u
Publicaciones m´as recientes a la propuesta por [3], como la de Barton [4], indican
que
a´un se tiene que hacer la correcci´on de escala para ambos coeficientes Jrc y Jcs
pero al valor
3.2 Ruptura de cu˜na

76

de φ se le tiene que a˜nadir un a´ ngulo que toma en cuenta la ondulaci´on de la


discontinuidad
a gran#escala
# (ig ) que resulta ser un a´ ngulo de dilatancia adicional al que ya toma en
cuenta
Jrc lg

Jcs
σn

. De esta forma, la expresi´on de la Eq. 1.37 resultar´ıa en


φ = φb + Jrc lg

#
Jcs
+ ig .
σn

Pero como el segundo t´ermino es tan peque˜no


φ ≈ φb + ig ,
que resulta en una expresi´on que no usa la ret´orica innecesaria de los
coeficientes Jrc y
Jcs, y se llega nuevamente al punto de tener que estimar el a´ ngulo de dilatancia
de la
discontinuidad, pero esta vez a nivel macro. En todo caso, para disminuir la
incertidumbre
al m´ınimo es necesario hacer ensayos in situ, o usar otro criterio de ruptura m´as
elaborado,
que s´ı existe en la literatura cient´ıfica.

3.2.

˜
Ruptura de cuna

La ruptura por cu˜na es una de las m´as comunes en la naturaleza (Figura 3.8),
debido
a que solo basta tener la combinaci´on apropiada con el corte de un talud y la
orientaci´on
de dos discontinuidades para que aquello se produzca. Pero al mismo tiempo, este
tipo de
rupturas muchas veces no se desarrollan a´un cuando las condiciones de las
orientaciones de
los planos mencionados se dan, debido a que es necesario que la l´ınea de
intersecci´on de los
dos planos de discontinuidades est´e expuesto en el plano del talud. En algunos
casos, esta
l´ınea puede ser visible pero no necesariamente intersecta en el plano de corte, y
se tiene la
situaci´on que el macizo rocoso en la pata del talud retiene el movimiento de la
cu˜na.

3.2.1.
M´etodo cinem´atico

En este tipo de ruptura se tienen dos planos potenciales que pueden generar una
cu˜na
inestable con relaci´on a la cara del talud. El movimiento se produce por
deslizamiento a lo
largo de ambos planos en la direcci´on de la l´ınea que se forma entre el centro
del diagrama
estereogr´afico y la intersecci´on de ambos planos. Para que ocurra la ruptura se
tienen que
cumplir dos condiciones:
la l´ınea de la intersecci´on del par de planos debe cortar la traza del plano del
talud;
3.2 Ruptura de cu˜na

(a) v´ıa estatal de Garagoa a Santa Mar´ıa, Boyac´a


Colombia

77

(b) cerro San Miguel, Cochabamba Bolivia

Figura 3.8 Rupturas en cu˜na por planos de estratificaci´on de areniscas.

el cabeceo de la l´ınea de intersecci´on tienen que exceder el valor del a´ ngulo


de fricci´on
interna de los planos.
Del mismo modo al anterior; este an´alisis no toma en cuenta los posibles distintos
valores de a´ ngulos de fricci´on interna de cada plano de discontinuidad, y las
posibles presiones
intersticiales a las que e´ stos est´en sometidos; sin embargo para un an´alisis de
primer nivel,
esto es suficiente informaci´on para tener alguna idea de la estabilidad de cu˜nas.
El procedimiento es el siguiente (Figura 3.9):
marque con una l´ınea: la orientaci´on de la normal al plano del talud; y con una
flecha:
la orientaci´on del mismo;
ubique el polo del plano del talud;
estime el a´ ngulo de fricci´on interna promedio de ambos planos de discontinuidad,
y desde el centro de la red estereogr´afica ubique un arco circular con radio igual
a (90 − φ ) ◦
hasta que corte ambas partes de la traza del plano del talud.
3.2 Ruptura de cu˜na

78

círculo de fricción

Polo del talud


en el W
Zona que
indica falla
si cae un punto
de intersección

Dirección
talud
hacia el E

Traza del plano


del talud

Figura 3.9 Construcci´on del


contorno de existencia de una
ruptura de cu˜na.

Con los trazos y arcos as´ı definidos, se tendr´a un a´ rea cerrada que delimita si
el talud
es susceptible a tener ruptura de cu˜na. Cualquier punto de intersecci´on de un par
de trazas
de discontinuidades que est´en dentro del aquella a´ rea son propensos a generar
una ruptura
tipo cu˜na.
Ejercicio 3.5. Identifique las cu˜nas potenciales a ser inestables en un talud que
tiene una
direcci´on de buzamiento de 120 °y una inclinaci´on de 70 °en un macizo rocoso que
tiene las
siguientes orientaciones: 250\30; 180\20; 045\60; 235\15. El a´ ngulo de fricci´on
interna
entre las superficies de las discontinuidades (φd ) es de respectivamente 35 °, 32
°, 30 °y
25 °.
Soluci´on 3.5. En este caso se tienen m´as de dos planos de discontinuidad cuyas
propiedades se resumen en la siguiente tabla.
Plano

Direcci´on de buzamiento en °

Buzamiento en °

φd en °

1
2
3
4

250
180
045
235

30
20
60
15

35
32
30
25
3.2 Ruptura de cu˜na

79

Se analiza por pares de planos (k = 2), haciendo una combinaci´on binomial de todos
los
planos (n = 4), donde el n´umero de casos a analizar es igual a
# #
n
n!
Ckn =
=
;
k
k! (n − k)!
que para este caso resulta en seis pares.
Los pares a analizar son {(1, 2), (1, 3), (1, 4), (2, 3), (2, 4), (3, 4)}. Para
cada par se obtiene el a´ ngulo de fricci´on promedio de la discontinuidad (φbd ) y
el azimut y cabeceo de la
l´ınea de intersecci´on, tal como se muestra en la siguiente tabla. Cada uno de los
puntos en
el diagrama estereogr´afico que representan la l´ınea de intersecci´on se localiza
en el mismo
diagrama estereogr´afico.
Combinaci´on

Azimut polo °

Cabeceo polo °

φbd en °

(1, 2)
(1, 3)
(1, 4)
(2, 3)
(2, 4)
(3, 4)

205
320
170
130
227
315

20
10
05
15
15
15

33.5
32.5
30
31
31
31
Con la orientaci´on del talud y los valores de φ se construye los contornos para
ver si
alg´un polo de la l´ınea de intersecci´on de un par de planos cae dentro de los
mismos; lo cual
indicar´a si hay o no un potencial a crearse ruptura por cu˜na.
En el diagrama estereogr´afico de la Figura 3.10 se muestra la construcci´on de:
las trazas
y los polos de los planos (puntos blancos), intersecci´on por pares de los planos
(puntos
negros), el contorno de an´alisis para la inclinaci´on del talud (traza del plano
del talud),
las propiedades de la discontinuidad (circunferencia del a´ ngulo de fricci´on) y
la zona que
indicar´a si existe o no ruptura (zona gris). Se concluye que ning´un par de planos
de discontinuidad es potencial a generar una ruptura por cu˜na porque no cae dentro
de la zona
gris.
t
u
Ejercicio 3.6. En el camino entre las localidades de Pucara a Sacambaya (Cochabmba

Bolivia) una parte de la v´ıa tiene una direcci´on N165. En el talud de la
izquierda se tiene un
corte en un talud de macizo rocoso de arcillolita, cuya cara apunta a N123 y su
inclinaci´on
con la horizontal es de 77 °. Se encontr´o dos planos de discontinuidades cuyas
orientaciones
son 247\45 y 143\60. El a´ ngulo de fricci´on de estos planos de discontinuidad son
de 30 °.
En el talud mencionado se ha encontrado evidencias de inestabildiad por cu˜nas, tal
como
se muestra en la fotograf´ıa de la Figura 3.11. Verifique este caso de
inestabilidad mediante
un an´alisis cinem´atico.
3.2 Ruptura de cu˜na

80

3-4

1-3

3
4

1
T

1
3

2-4
4

Figura 3.10 Construcci´on


para el an´alisis de ruptura por
cu˜na para las condiciones del
Ejercicio 3.5.

Figura 3.11 Evidencias de


la presencia de rupturas por
cu˜na, del Ejercicio 3.6.

Equiangular
Hemisferio Sur

1-2

2-3
2
1-4
3.3 Ruptura por volteo

81

Soluci´on 3.6. Haciendo el an´alisis cinem´atico del caso, se evidencia que las
orientaciones
de los planos de discontinuidad 247\45 y 143\60 si forman na cu˜na con el plano del
corte
del talud de orientaci´on 123\77; sabiendo que el a´ ngulo de fricci´on de los dos
planos es de
30 °; tal como se muestran en la Figura 3.12.
N

Figura 3.12 An´alisis cinem´atico para verificar las


rupturas por cu˜na, del Ejercicio 3.6.

t
u

3.3.
3.3.1.

Ruptura por volteo


M´etodo cinem´atico

Las rupturas por volteo se producen por volteo de flexi´on, por volteo con formaci
´on de
fracciones de roca, o la combinaci´on de ambos fen´omenos.
La ruptura de volteo por flexi´on involucra que las capas de roca se flexionen como
una
viga empotrada. Esto es com´un en macizos rocosos con planos paralelos, en especial
con
valores de espaciamientos muy bajos por el orden de los cent´ımetros (e.g. lutitas,
pizarras,
esquistos) y donde su buzamiento es cercano a vertical. Cada capa tiende a
flexionarse por
su propio peso.
3.3 Ruptura por volteo

82

(a) en areniscas con intercalaciones de lutita, en (b) en p´orfido, en la v´ıa


estatal 6003, KM
la v´ıa estatal 60 de Quibd´o a La Mansa, KM 33+300 de La Mansa a Caldas, Antioquia
Colombia
84+400, Choc´o Colombia,
Figura 3.13 Fen´omeno de volteo en macizos rocosos.

La ruptura por volteo con formaci´on de fracciones de roca —normalmente de forma


cerca a un paralelep´ıpedo— involucra la rotaci´on de rocas formadas por una
condici´on de
flexi´on —como el anterior caso— que se rompen debido a la fragilidad del material.

3.3.1.1.

Ruptura por volteo de flexi´on

Para el an´alisis de este tipo de ruptura se toma en cuenta el a´ ngulo γ entre el


esfuerzo
normal activo en la cara del talud y la l´ınea normal a las discontinuidades que
son potenciales a tener esta ruptura, que resulta ser:
γ = θ − (90 ◦ − β ) ;

(3.17)
3.3 Ruptura por volteo

83

donde (90 ◦ − β ) es el cabeceo de la l´ınea del polo del plano de discontinuidad


(i.e. la l´ınea
normal al plano de la discontinuidad).
La condici´on l´ımite ocurre cuando (90 ◦ − β ) ≤ θ −φ . La ruptura por volteo
puede darse
cuando la direcci´on de buzamiento de las discontinuidades analizadas est´a hasta
30 °m´as
alejado de aquel mismo valor de la del plano del talud, y adem´as que la diferencia
entre
buzamientos de ambos planos sea menor a 15 °.
El procedimiento para construir el contorno de an´alisis en la proyecci´on
estereogr´afica
es (Figura 3.14):
marque con una l´ınea la orientaci´on de la normal del plano del talud, y con una
flecha la
orientaci´on del mismo;
dibuje la traza del plano del talud;
estime el a´ ngulo de fricci´on interna de la discontinuidad, y ubique la distancia
igual a φ
entre el punto medio de la traza del plano del talud y el extremo de la red
estereogr´afica;
dibuje la traza de aquel plano que pasa por ese nuevo punto definido, que define un
limite de los polos que tienen una inclinaci´on de θ − φ ;
con el diagrama estereogr´afico polar, trace dos c´ırculos menores arriba y abajo
de la
l´ınea que define la direcci´on del plano del talud para valores de a´ ngulos de 30
°.
N

Límites en
direcciones
del plano de
discont.

Figura 3.14 Construcci´on


reducida del contorno de
existencia de una ruptura por
volteo de flexi´on.

Dirección de la
cara del talud

Ángulo
de fricción
Buzamiento
de la cara del talud

Traza del plano

Con los trazos y arcos as´ı definidos, se tendr´a un a´ rea cerrada que delimita si
el talud es
susceptible a tener ruptura por volteo y por flexi´on. Cualquier polo que caiga
dentro de esa
a´ rea es susceptible a generar este tipo de ruptura.
3.3 Ruptura por volteo

3.3.1.2.

84

Ruptura por volteo con formaci´on de rocas paralelep´ıpedas

Los criterios que dictan este tipo de ruptura por volteo son:
la direcci´on de buzamiento del plano basal tiene que estar alrededor de
aproximadamente en 20 °la direcci´on de buzamiento la cara del talud;
el buzamiento del plano basal tiene que ser menor que el a´ ngulo de fricci´on
interna de
ese plano;
la direcci´on de buzamiento de las l´ıneas de intersecci´on entre las
discontinuidades tienen
que estar en tambi´en alrededor de los 20 °la direcci´on de buzamiento de la cara
de plano
del talud, que para taludes empinados esto puede exceder los 90 °;
el buzamiento de las l´ıneas de intersecci´on tienen que exceder el valor de (90 ◦
− φ ).
De este modo, el procedimiento de construcci´on de la regi´on de an´alisis en la
proyecci´on
estereogr´afica es el siguiente (Figura 3.15):
marque con una l´ınea la orientaci´on de la normal del plano del talud, y con una
flecha la
orientaci´on del mismo;
dibuje la traza del plano del talud;
del centro del diagrama y tomando como eje de simetr´ıa la l´ınea que define la
direcci´on del talud, trace dos l´ıneas que se abren en 20 °arriba y abajo de e´
sta (estas l´ıneas
representan los l´ımites de la direcci´on de buzamiento de los planos basales);
estime el a´ ngulo de fricci´on interna de la discontinuidad, y trace un arco se
semicircunferencia sim´etrico con la l´ınea que define la direcci´on del talud.
N

Figura 3.15 Construcci´on


del contorno de existencia de
una ruptura con formaci´on
de rocas paralelep´ıpedas. Las
intersecciones que caigan en
las zonas A y B representan
bloques potencialmente inestables cuando se combina con
los polos de los planos basales
en la zona A.

Dirección de la
cara del talud

A
B

Buzamiento
de la cara del talud
Traza del plano

Ángulo
de fricción

Límites en las
direcciones de
buzamiento del
plano de
discontinuidad
3.3 Ruptura por volteo

85

Con esta construcci´on, se definen tres contornos: uno central que es un sector del
c´ırculo
de radio igual a φ (llamada zona A), y dos sectores sim´etricos y adyacentes a cada
lado de
e´ ste (llamadas zonas B). Todo polo que est´e dentro de la zona A es m´as
susceptible a sufrir
de ruptura por volteo que aquellos polos localizados en las zonas B. En cualquiera
de los
dos casos, el hecho que los polos est´en en estas zonas s´olo indican un potencial,
y en adici´on
a este an´alisis se deber´ıa validar tal situaci´on analizando el espaciamiento
promedio de la
familia de discontinuidades.

3.3.2.

M´etodo de las vigas empotradas superpuestas

Un m´etodo que ayuda a estimar el factor de seguridad al modo de ruptura de volteo


es
de las vigas empotradas superpuestas [1, 52].
En este m´etodo se tiene que encontrar el a´ ngulo cr´ıtico del plano de
deslizamiento basal
(ruptura global); tambi´en se tiene que hallar el a´ ngulo de buzamiento (ζ ) de
las discontinuidades totalmente persistentes que buzan en contra del talud con un a
´ ngulo casi vertical
(i.e. 80 ≤ ζ ≤ 90). Asimismo, se tiene que conocer la distancia de espaciamiento
constante
o promedio equivalente (t) de los planos de discontinuidad (i.e. altura de la
viga). Y finalmente, se tiene que encontrar la longitud de la viga representativa
para el an´alisis lrep . La
Figura 3.16 muestra las variables que interviene en el c´alculo.
Con la longitud de la viga representativa se hace un an´alisis de la flexi´on de
una viga
empotrada de roca; donde se compara si el esfuerzo de tracci´on generado en la
flexi´on es
mayor a la resistencia a tracci´on de la roca; cociente que da un similar concepto
a un factor
de seguridad.
X

Plano de falla global


por deslizamiento
Plano normal al plano
del buzamiento de las
dicontinuidades

Vi
Y

Figura 3.16 Variables que intervienen en el an´alisis de estabilidad por volteo


[1].

Ni

Mi

q′
3.3 Ruptura por volteo

86

La parte sensible de este m´etodo es el encontrar lrep que est´a en una relaci´on
polin´omica
cuadr´atica con la altura global del talud h, el a´ ngulo del talud β , el a´ ngulo
de buzamiento
de las discontinuidades ζ , el a´ ngulo denotado por ϕ que resulta ser el a´ ngulo
entre la traza
del plano de ruptura basal y el plano que es normal a los planos de
discontinuidades .
Por esta raz´on la soluci´on de lrep se hace con la ecuaci´on cuadr´atica
q
a2 − a22 − 4a1 a3
lrep =
;
(3.18)
2a1
donde los coeficientes a1 , a2 y a3 est´an dados por las siguientes expresiones:
tan (ζ − ϕ) cos2 ϕ
,
tan (ζ − ϕ) + tan (β − ζ + ϕ)
2 cos (β − ζ + ϕ) cos ϕ
h,
a2 =
sin β
#
#
cos (β − ζ + ϕ) 2
a3 =
h .
sin β
a1 =

(3.19a)
(3.19b)
(3.19c)

Una vez que se encuentra lrep se calcula el factor de seguridad con base a la
resistencia a
tracci´on uniaxial del material rocoso σti , el peso unitario del material rocoso
γ, y las otras
variables ya definidas: t y ζ :
t|σti |
(3.20)
fs = 2
3lrep γ cos ζ
El a´ ngulo ϕ es igual a

ϕ = |(90◦ − ζ ) − αcr,base |,

(3.21)

siendo αcr,base la inclinaci´on del plano de ruptura global.


Ejercicio 3.7. Estimar el factor de seguridad por ruptura de volteo mediante el m
´etodo de
las vigas empotradas superpuestas para las siguientes posibles inclinaciones de la
superficie
de ruptura global por deslizamiento:
1. αcr,base =20 °, para Navier con φ = 30 °;
2. αcr,base =52.5 °, para Mohr-Coulomb con φ = 30 ° y c = 2 MN m−2 ;
El talud tiene una altura de 20 m y est´a cortado a una inclinaci´on de 85 °en un
macizo
rocoso que tiene discontinuidades totalmente persistentes de direcci´on de
buzamiento a
180 °la direcci´on de la cara del talud, que buzan a 47 °y est´an espaciadas cada
2.3 m.
El peso unitario del material rocoso es de 19 kN m−3 y su resistencia a tracci´on
uniaxial
de −6 MPa.
Soluci´on 3.7. Tomando en cuenta las anteriores variables se obtiene que a1 =
0.167,
a2 = 17.919 y a3 = 94.74 dando un lrep = 5.6 m para tener al final el factor de
seguridad contra ruptura por volteo de 11.41 para la inclinaci´on de la superficie
de ruptura global
3.4 Ruptura circular

87

d
da

ui

on

tin

sc

de

an

de

o
an

pl

an

pl

al
m
or

pl

de

fa
l

la

cr

íti
ca

an

l
lp

di

da

ui
in
nt

o
sc

di

Figura 3.17 Esquema del


talud que se plantea en el
ejercicio 3.7.

por deslizamiento de 20 °. Similar; para la otra inclinaci´on de 52.5 °se obtiene


a1 = 0.406,
a2 = 26.755 y a3 = 183.97 que da un lrep = 7.8 m para tener al final el factor de
seguridad
contra ruptura por volteo de 5.84.
t
u

3.4.

Ruptura circular

La ruptura esf´erica se produce cuando el macizo rocoso colapsa en forma conjunta


como
una masa en s´ı, y no como un fen´omeno de deslizamiento de uno o varios paralelep
´ıpedos
individuales; sin embargo, esta ruptura es distinta de la que llegar´ıa a producir
una ruptura
por ca´ıdas de roca.
En macizos rocosos, la ruptura esf´erica es el caso tridimensional de la ruptura
circular.
Los m´etodos de an´alisis de estabilidad en macizos rocosos por medio del m´etodo
de equilibrio l´ımite son los mismos que los empleados en el an´alisis de
estabilidad de suelos, con
la diferencia que es recomendable usar un criterio de ruptura m´as apropiado para
el macizo
rocoso.
Cuando el macizo rocoso tiene varias familias de discontinuidades, m´as otras
discontinuidades aleatorias que en total forman part´ıculas de rocas de distintas
dimensiones en
el mismo, es posible asumir que el material es homog´eneo y continuo. Bajo esta
condici´on uno puede adoptar el propio criterio de ruptura de Mohr-Coulomb usado en
suelos; o
mucho mejor, usar el criterio de ruptura de Hoek-Brown para macizos rocosos.
3.4 Ruptura circular

88

Ejercicio 3.8. Para el macizo cuyo material rocoso fue descrito en el Ejercicio 1.1
se obtuvo que el Gsi est´a en un intervalo de [60; 75]. Si se prev´e que el proceso
de excavaci´on del
talud que se desea cortar alterar´a el macizo dando un factor D = 0.80. Encuentre
el factor
de seguridad del talud, sabiendo que tiene una altura de 120 m y una inclinaci´on
global de
75 °, con distancias horizontales en la pata de 20 m y en la corona de 30 m. Se
recomienda
que genere m´as de 100 superficies de ruptura. El peso unitario del macizo rocoso
es de
0.023 MN m−3 .
Soluci´on 3.8. Dependiendo del n´umero de superficies de ruptura tomadas y
especialmente
la aleatoriedad de la escogencia de e´ stas en el an´alisis, el factor de seguridad
para Gsi = 60
est´a en el intervalo [2.6, 3.4], mientras que para Gsi = 75 dentro de [5.9, 7.7].
La siguiente
tabla resume los valores de los par´ametros del macizo para los dos valores
entremos del
Gsi y el valor medio de los mismos con D = 0.8.
t
u

Variable

Unidad

mb
s
a

1
1
1

Valor para distintos Gsi


68
75

60
1.075
0.0023
0.503

1.730
0.0078
0.502

2.624
0.0226
0.501

Existe cartas de estabilidad desarrolladas para el modelo de ruptura de Hoek-Brown


desarrolladas por [47]. Estas cartas de estabilidad fueron desarrolladas para un
factor de
alteraci´on D = 0. En las ordenadas de ellas se obtiene el factor N que est´a dado
por
N=

σci
;
γHFs

(3.22)

mientras que en las abscisas y las l´ıneas se dan los valores de mi y Gsi.
Por lo general se conoce a priori el valor de mi y Gsi, por lo que el objetivo es
el
encontrar N para luego despejar Fs dados H y β , e´ stos u´ ltimos que son
respectivamente la
altura e inclinaci´on del talud.
Por ejemplo la Figura 3.18 muestra la carta de estabilidad para un talud cuya
geometr´ıa
del talud es aplicable al caso del Ejercicio 3.8. Para el valor de mi = 11.6 y Gsi
= 60, N ≈ 2.
Al despejar Fs de la ecuaci´on 3.22 y reemplazar los valores se tiene que Fs ≈ 25.
Debido a
que la carta de estabilidad se aplica para D = 0 entonces el factor de seguridad es
mayor a
los hallados en el Ejercicio 3.8.
3.5 Ca´ıda de rocas

89

Figura 3.18 Carta de estabilidad del criterio de ruptura de


Hoek-Brown para una inclinaci´on de talud de β = 75◦ .

3.5.

Ca´ıda de rocas

La ca´ıda de una roca puede verse como una eventual inestabilidad donde una masa
individual se desprende del macizo rocoso, mientras que las ca´ıdas simult´aneas de
rocas pueden
ser un acontecimiento previo de un movimiento masivo de gran escala como un
deslizamiento, una avalancha o un flujo de rocas. En el caso de tratarse de la
primera eventualidad,
que tiene una frecuencia y una magnitud dada por el volumen de la masa, puede ser
una
amenaza para la vida e infraestructura humana.
En esta secci´on se ver´a s´olo el caso de la ca´ıda de una roca individual como un
fen´omeno
de inestabilidad fortuita. Se dice que la ca´ıda de una roca, un grupo de rocas, es
un
fen´omeno de peligrosidad de tipo natural, espont´aneo y r´apido [19].
El objeto del predecir la potencial ca´ıda —en frecuencia y magnitud— de una roca
no
s´olo requiere estimar el punto final de llegada, sino tambi´en se requiere que se
cuantifique las energ´ıas cin´eticas y las alturas de rebote de cada uno de los
puntos durante todo
su trayecto. Por tanto, un completo estudio de la ca´ıda de rocas necesita de
simulaciones
mediante modelos que definan la trayectograf´ıa del fen´omeno desde la zona de
desprendimiento hasta la zona de depositaci´on de la misma. Por tanto, es necesario
que se caracterice
la zona desprendimiento, la zona de tr´ansito del trayecto (i.e. la zona por donde
pasa la roca)
as´ı como la zona de dep´osito (i.e. la zona donde la roca deja de moverse). Una
vez descrito
3.5 Ca´ıda de rocas

90

el fen´omeno y caracterizadas las zonas mencionadas se termina el estudio con la


cuantificaci´on de la amenaza del fen´omeno. El producto final de las simulaciones
es el de producir
un mapa de susceptibilidad o un mapa de amenazas, para finalmente tomar acciones
que
disminuyan la amenaza o la vulnerabilidad.
Las fases del estudio de ca´ıdas de roca se han agrupado en seis:
1. Fase de preparaci´on.
a) Revise los eventos hist´oricos reportados y de los estudios que se est´en
llevando a
cabo en la actualidad en el sitio de estudio.
b) Haga el trabajo de campo en las zonas de desprendimiento, tr´ansito y de dep
´osito. Se
tiene que definir los vol´umenes potenciales de rocas inestables a partir de la
descripci´on del macizo rocoso en el zona de desprendimiento. En la zona de tr
´ansito y de
dep´osito, se tiene que registrar la ubicaci´on, el tama˜no, y la forma de los
fragmentos
de rocas ya desprendidos. Trate de determinar la frecuencia de las ca´ıdas de roca
a
partir de los impactos de las rocas en los a´ rboles. Hacer un inventario de las
medidas
de protecci´on contra la ca´ıda de rocas, si es que existiese.
c) Realice entrevistas a habitantes locales de sitio de influencia del fen´omeno de
ca´ıda
de rocas; as´ı como tambi´en a los expertos que hayan trabajado en el problema.
Prepare y verifique los modelos digitales de la superficie del terreno.
d) Prepare los datos de entrada del modelo, tales como los par´ametros de rebote de
la
superficie del terreno y los obst´aculos que existen durante la trayectoria de la
ca´ıda
de rocas.
2. Fase de definici´on del escenario donde se produce el fen´omeno de
desprendimiento de
rocas.

Figura 3.19 Ca´ıda de rocas,


v´ıa f´errea estatal de Cochabamba a Aiquile, Bolivia.
3.5 Ca´ıda de rocas

91

a) Defina los lugares donde se desprenden las rocas.


b) Defina el tama˜no y la forma de las rocas que caen.
c) Defina si es posible, la probabilidad de ocurrencia de los desprendimientos.
3. Fase de simulaci´on de la ca´ıda de rocas.
a) Repita las simulaciones hasta que los resultados (i.e. las energ´ıas, las
alturas de rebote, las longitudes de rodado de las rocas) converjan; es decir hasta
que los resultados
de la simulaci´on sean parecidos a las observaciones reales en el sitio.
4. Fase de validaci´on y credibilidad.
a) Compare las posiciones reales de los puntos de reposo final de las rocas, las
alturas
de impactos en los a´ rboles y los cr´ateres de impacto en la superficie del
terreno o en
obras civiles con los mismo obtenidos en el modelo.
b) Estime el efecto que se puede tener en aquellos elementos que existen en la
realidad
–tales como v´ıas, taludes, edificaciones— que no se representan en el modelo.
c) Compare sus estimaciones con modelos simples, anal´ıticos y cerrados; por
ejemplo
la aproximaci´on lineal por energ´ıas.
d) Si despu´es de los tres pasos anteriores, los resultados simulados no se pueden
explicar, las fases de simulaci´on de la ca´ıda de rocas y de validaci´on y
credibilidad se
pueden iterar con peque˜nas modificaciones con base a un an´alisis de sensibilidad.
5. Fase de fijaci´on de los resultados del modelo.
a) Haga el post-procesamiento para descartar los puntos fuera de las predicciones
(i.e.
outliers).
b) Defina el dominio de validez de los resultados del modelo.
6. Fase de transformaci´on de los resultados en mapas de procesos de ca´ıdas de
rocas.
a) Derive o cree un conjunto de datos espaciales distribuidos a partir de los datos
interpretados que se hayan validado y establecido en la anterior fase, que da
informaci´on
de las zonas de tr´ansito de rocas y la cinem´atica para la zona de estudio.
b) Si se considera apropiado, se puede definir una probabilidad temporal de
ocurrencia
para los mapas de procesos que se haya creado.
Los fen´omenos de ca´ıdas de roca normalmente son m´as acentuados en pendientes que
forman precipicios (cliffs). Por tanto, despu´es que la roca se desprende del
macizo ella
empieza un movimiento que puede agruparse en cuatro diferentes modos:
ca´ıda libre;
rebote en la superficie del terreno en la cara del talud;
rodado sobre la superficie del terreno en la cara del talud;
deslizamiento sobre la superficie del terreno en la cara del talud;
3.5 Ca´ıda de rocas

92

Los l´ımites de referencia de estos cuatro modos de la cinem´atica de la roca son


respectivamente: mayor a 70 °hasta valores negativos del a´ ngulo; mayor a 45 °pero
menor a 70 °;
mayor a 30 °pero menor a 45 °; y menor a 30 °. Sin embargo, estos l´ımites pueden
variar
seg´un las condiciones de las variables que gobiernan el movimiento.
En la ca´ıda libre, la roca cae desde un acantilado bajo la influencia s´olo de la
fuerza de
gravedad. Si la roca no es sim´etrica en los tres ejes coordenados ortogonales y se
considera
r´ıgida, el tensor de inercia de la misma tomar´a tambi´en importancia. En este
caso se analiza
la din´amica de un cuerpo r´ıgido con seis grados de libertad. Si la roca a´un r
´ıgida se asume
sim´etrica por simplicidad, se analiza la din´amica de la misma con tres grados de
libertad.
La soluci´on se calcula para cada intervalo de tiempo con la soluci´on de las
ecuaciones
diferenciales ordinarias del movimiento del cuerpo r´ıgido, obtenidas de la segunda
ley de
Newton, y la conservaci´on de los momentos lineales y angulares.
En adici´on, se tiene que emplear algoritmos para detectar la colisi´on de la roca
que
impacta con la superficie del terreno (u otra superficie, como por ejemplo la
superficie de
una obra civil). Aqu´ı el comportamiento del rebote est´a gobernado por las
caracter´ısticas
de la superficie del terreno y las propiedades mec´anicas de la roca.
Luego de varias colisiones, se pierde tanta energ´ıa, que la roca empieza a rodar.
En esta
fase, la roca rueda por la superficie del terreno a una determinada velocidad
angular. Si
la velocidad angular ya no es suficiente, la roca empieza a deslizarse por la
superficie del
terreno a una velocidad que es funci´on de la fricci´on cinem´atica que existe
entre la roca y
la misma superficie.
En todos estos casos se puede presentar una combinaci´on de estos modos cinem
´aticos,
y durante el proceso un modo puede cambiar a otro.

3.5.1.

Movimiento libre de una roca

La roca est´a sujeta a la interacci´on de fuerzas externas iniciales, que en


conjunto con el
campo gravitacional, generan el inicio del movimiento.

3.5.1.1.

Sin resistencia del aire

La trayectoria en tres dimensiones del movimiento libre de una roca —que no genera
resistencia por el aire e inmerso en el campo gravitacional de la Tierra— dados un
vector de
posici´on inicial s o relativo a un origen, un vector de velocidad inicial v o y
para un tiempo
dado (ti ) est´a representada por
si = so + d i,
(3.23)
donde d i es el vector desplazamiento para el tiempo ti que es
3.5 Ca´ıda de rocas

93

1
d i = v oti + gti2 .
2

(3.24)

Adem´as, el vector velocidad de aquella roca para aquel tiempo ti , es


vi = vo + gti .

(3.25)

Si el sistema coordenado es Cartesiano dextr´ogiro con el eje z vertical y por ende


paralelo a la direcci´on del vector del campo gravitacional terrestre entonces
 
0
g = 0 .
(3.26)
g
Los dos vectores —dados por las ecuaciones y — definen el nuevo estado de la roca
para
el tiempo ti a partir de sus condiciones iniciales. Si durante un intervalo [to ,tf
] la roca no
sufre perturbaciones, las ecuaciones de arriba rigen el movimiento de la misma y
definen
su nueva velocidad y posici´on.
Muchas veces se quiere tener despejado el vector de velocidades final respecto a
los
vectores desplazamiento y la aceleraci´on. Veamos si aquello es posible. Por lo
normal, se
parte de la definici´on de aceleraci´on
a=

vi − vo
,
t

(3.27)

y por la expresi´on de la Eq. 3.24.


Reemplazando la ecuaci´on 3.27 en 3.24 se tiene que
1
d i = (vvo + v i )ti .
2

(3.28)

Lo que en muchos textos se hace es que a partir de la Eq. 3.5.1.1 se despeja t,


para luego
esta expresi´on reemplazarla en la expresi´on de la Eq. 3.28, es decir
v i − v o = g ti .

(3.29)

Sin embargo, hay que tomar en cuenta que no existe la inversa de un vector, por
tanto el
despeje de t no es tan sencillo cuando g es un vector. Para ello se toma como
inversa la
pseudo-inversa de Moore-Penrose que indica que
(# #
1
0 para g 6= 0
g0 g g
g+ =
,
(3.30)
0
para g = 0
y se ante-multiplica a ambos lados de la expresi´on en 3.29
3.5 Ca´ıda de rocas

94

g+ (vvi − vo ) = g+ g ti .
= ti .

(3.31)

Finalmente, reemplazando la expresi´on de la Ec. en la expresi´on de la Eq. 3.28 se


tiene
1
d i = (vvi + v o )gg+ (vvi − v o ),
2

(3.32)

que es una ecuaci´on a partir de la cual no se puede despejar vi del resto de los t
´erminos, a
no ser que los vectores sean escalares.
Ejercicio 3.9. Calcule los vectores velocidad y posici´on finales para el tiempo t
= 3 s de
una roca que se mueve en un plano, y donde en su estado inicial tiene una posici´on
de
(10 10)T m y velocidad (3.5 0)T m s−1 .
Soluci´on 3.9. La funci´on airblockmovement2d en MATLABr posibilita el c´alculo los
vectores s i y v i a partir de similares valores iniciales para un tiempo posterior
dado. De
este modo, al digitar las variables de entrada y empleando la mencionada funci´on
initialVelVec =[ 3.5, 0 ]; % in meters per second
initialBlockPosVec =[10, 10]; % in meters
timeValue =3; % in seconds
[ velVecTime, posVecTime ] =airblockmovement2d ...
( initialVelVec, initialBlockPosVec, timeValue );

se tiene que despu´es de tres segundos las condiciones iniciales, la roca tienen
los vectores
iguales a los siguientes valores
#
#
3.5
v3 =
,
−29.4
#
#
20.5
s3 =
.
−34.1
t
u

3.5.1.2.

Con resistencia del aire

Cuando se quiere tomar en cuenta la influencia del aire en la forma la part´ıcula


de roca,
la trayectoria de e´ sta se ve influenciada por una fuerza aerodin´amica sobre la
roca. Si el aire
F ra ) se opone al movimiento resultante de la
est´a est´atico, la fuerza de resistencia del aire (F
roca. Esta fuerza de resistencia depende de la magnitud de la velocidad de la roca
(v = |vv|),
de la forma de la secci´on (resultado de la proyecci´on ortogr´afica de la roca
perpendicular a
la orientaci´on de la velocidad A), la densidad del aire (ρa ), y del coeficiente
aerodin´amico
(Cd ).
3.5 Ca´ıda de rocas

95

Si la roca es irregular, existir´ıa un distinto valor de A para cada orientaci´on


de la velocidad. Si la roca es esf´erica A es constate, y la fuerza de resistencia
del aire ser´ıa
F ra = −0.5ρa v2Cd A u v
v
uv =
|vv|

(3.33a)
(3.33b)

Si el aire est´a en movimiento con una velocidad y una orientaci´on dadas, existe
una
fuerza adicional por el choque del aire sobre la roca; que depende de la velocidad
relativa del viento con la velocidad de la roca, de la forma de la secci´on
transversal normal a
cada uno de los componentes de esta velocidad relativa, de la densidad del fluido y
de un
coeficiente aerodin´amico (´este u´ ltimo que depende de la viscosidad del fluido y
el r´egimen
aerodin´amico).
Al ser una fuerza la resistencia de aire, est´a influye en la aceleraci´on o
desaceleraci´on
de la roca en alguno de los sentidos de las componentes de la velocidad inicial.
Tomar en cuenta la influencia de la resistencia del aire y de un aire en movimiento
no es
pr´actico para el caso de las predicciones de ca´ıdas de roca, debido a que dif
´ıcilmente estos
dos factores o uno de ellos modificar´a de forma sustancial la tendencia de la
trayectoria de
la roca, m´as a´un para rocas de grandes dimensiones.

3.5.2.

Impacto y rebote de una roca

Con las anteriores ecuaciones se logr´o modelar la trayectoria de una roca en el


espacio;
sin embargo es de mayor importancia conocer los fen´omenos que ocurren cuando la
roca
impacta contra la superficie del terreno u otro obst´aculo.
Cuando la roca choca con la superficie del terreno u otro obst´aculo se tiene que
analizar
el intercambio de energ´ıa entre la roca y esta superficie. En este intercambio de
energ´ıas
puede ocurrir al menos las siguientes situaciones, donde la roca:
recibe tal fuerza din´amica que se parte en m´as de una parte; en este caso, se
estima un
vector de velocidad de salida por cada parte nueva; y
no se parte pese a la fuerza din´amica del impacto; en este caso, se estima el
nuevo vector
de velocidad de rebote de la roca.
Sin embargo, en cualquiera de los dos casos la roca no preserva toda su energ´ıa
despu´es
de su impacto; sea por el amortiguamiento de la superficie de impacto con la roca,
o por la
capacidad de deformaci´on (i.e. transformaci´on de algo de la energ´ıa cinem´atica
que tiene la
roca a energ´ıa el´astica) que tiene la roca. Por tanto, se tiene que estimar cu
´anto de energ´ıa
cin´etica que ten´ıa la roca antes del impacto se ha transformado en otro tipo de
energ´ıa.
De este modo, se tienen que usar m´etodos f´ısicos o emp´ıricos para dar un valor
nuevo de
3.5 Ca´ıda de rocas

96

energ´ıas despu´es del impacto; traducidos a valores de las magnitudes de las


velocidades de
salida.
Asimismo, para el caso donde la roca se conserva intacta despu´es del impacto, el
vector
de velocidad de salida despu´es del impacto con la superficie cambiar´ıa de
orientaci´on debido a la posici´on de la superficie y en caso de tener ondulaciones
mayores a la dimensi´on
mayor del contorno de la roca.
Para el caso donde la roca se fragmente con el impacto, hay que determinar el
vector de
las velocidades de salida de las part´ıculas resultantes del impacto ser´ıa a´un m
´as complejo. En este caso, se tiene que usar criterios geom´etricos y f´ısicos
para estimar las nuevas
orientaciones de los vectores de velocidades.
El caso m´as sencillo de an´alisis y modelamiento del impacto de una roca con una
superficie de terreno dada, se dar´ıa cuando se tenga:
rocas totalmente esf´ericas, de masa constante, r´ıgidas e irrompibles a las
magnitudes de
impacto, y con coeficientes de restituci´on constantes;
superficies del terreno y de obst´aculos constituidos por mallas de planos
triangulares
(que definen la ondulaci´on de la superficie del terreno), cuyas a´ reas son mucho
mayores
al di´ametro de las rocas esf´ericas.
La interacci´on entre un fragmento de roca y la superficie del terreno que resulta
en un
fen´omeno de ca´ıda-rebote es de tipo: cuerpo en movimiento v.s. cuerpo fijo.
Se analiza ahora el caso m´as simple del impacto de una roca con la superficie del
terreno;
donde se asume que la roca es totalmente esf´erica y reducida a un punto, de masa
constante,
r´ıgida e irrompible a las magnitudes de impacto. Con esto, la roca podr´ıa
prescindir de su
forma como cuerpo en la interacci´on f´ısica; y por ende, no es necesario tener
informaci´on
acerca de su cantidad de momento rotacional en el tiempo; y s´olo se tendr´a que
analizar la
cantidad de momento lineal.
El modelo simple indica que existen dos energ´ıas, uno antes y el otro despu´es del
impacto con la superficie del terreno o el obst´aculo. La diferencia de estas dos
energ´ıas permite
estimar la p´erdida de energ´ıa durante el choque.
La roca toca la superficie del terreno con una orientaci´on representada por un
vector
unitario (uuin ) que es paralelo al vector de velocidades inmediatamente antes del
impacto
(velocidad incidente v in ). Por tanto, se puede analizar la respuesta f´ısica del
impacto a dos
componentes: un componente paralelo (con sub´ındice t) a la superficie del terreno
y otro
normal al mismo (con sub´ındice n). En t´erminos de la velocidad incidente, se
tendr´ıa
v in = v in,t + v in,n .
(3.34)

De este modo, la relaci´on de los componentes tangencial y normal de la velocidad


incidente con los propios de la velocidad de restituci´on (vvres ) es proporcional
a dos coeficientes
de restituci´on paralelos a esos componentes
3.5 Ca´ıda de rocas

97

|vvres,n | = CR,n |vvin,n |,


|vvres,t | = CR,t |vvin,t |.

(3.35a)
(3.35b)

El caso m´as simple a´un, asume que CR,n y CR,t sean constantes para cualquier a´
ngulo de
incidencia. Y esto da a lugar a que estos coeficientes sean par´ametros de la dupla
interactiva
de roca y superficie; que se estiman de forma aproximada mediante ensayos de
laboratorio.
Los valores de CR,n y CR,t var´ıan en el intervalo [0, 1].
Si se toma como referencia la energ´ıa cin´etica (mv2/2g) que tiene la roca antes y
despu´es
del impacto (∆ Ek ), entonces la p´erdida de energ´ıa es [21]
!
2
2
2
mv2 CR,t +CR,n tan θ
∆ Ek =
−1 .
(3.36)
2
1 + tan2 θ
Esto indica que la energ´ıa cin´etica se puede reducir en cada impacto de roca con
la
superficie del terreno a un radio de:
2 en trayectorias casi paralelas a la superficie del terreno;
valores de CR,t
2
2
valores de CR,t +CR,t
/2 para un a´ ngulo de incidencia θ de 45 °;
2
valores de CR,n en trayectorias con ca´ıdas casi normales a la superficie del
terreno.

El a´ ngulo θ de incidencia del vector de velocidades sobre la superficie donde


impacta la
roca se calcula a partir del vector normal al plano de la superficie (uup ) y el
vector unitario
de incidencia (uuin ) del siguiente modo y en radianes
θ=

π
− arc cos (−uup · u in ).
2

(3.37)

En este an´alisis es importante ir controlando las energ´ıas pedidas o ganadas en


cada
impacto y rebote. Para ello se traza la l´ınea de energ´ıa o la carga de energ´ıa
por encima
de la elevaci´on instant´anea de la roca. La elevaci´on instant´anea (z) da la
energ´ıa potencial
que tiene la roca, mientras que la l´ınea de energ´ıa es la suma de la anterior con
la energ´ıa
cinem´atica (|vv|2/2g), algo as´ı parecido a la carga hidr´aulica.
Cuando la roca est´a en el aire no existe disminuci´on de energ´ıa cin´etica (si se
asume
que no existe resistencia del aire sobre la roca); mientras que si la roca se
desliza o rueda
por la superficie del terreno, la pendiente de la l´ınea de energ´ıa es
proporcional al a´ ngulo
de fricci´on din´amico entre roca y superficie. A cada impacto se disminuye la
energ´ıa, por
tanto existe una ca´ıda en la l´ınea de energ´ıa.
Otra relaci´on interesante es la relaci´on ∆ Ek v.s. g∆ x, que ser´ıa la pendiente
promedio
de la l´ınea de energ´ıa. Si esta relaci´on es menor a la pendiente promedio de la
superficie
del terreno o del tramo donde la roca choca, entonces la roca se acelera y el
rebote ser´ıa
m´as largo y alto que su precedente. Si por el contrario, esta relaci´on es mayor a
la pendiente
promedio de la superficie del terreno o del tramo donde la roca, entonces la roca
desacelera.
3.5 Ca´ıda de rocas

3.5.3.

98

Deslizamiento de una roca

Si no se tiene suficiente energ´ıa para que la roca rebote una vez m´as, entonces
ella con
una cierta velocidad de partida puede rodar o deslizarse. En este caso, el modelo
tiene que
cambiar para simular una de las dos situaciones, o ambas.
Esto implica, que se genere un umbral de velocidades de referencia (e.g. una
velocidad
de 0.5 m s−1 para decidir si termina el modelo de rebote y si este se pasa al
modelo de
deslizamiento o rodaje.
Cuando la roca pasa al modelo de deslizamiento, ella alcanza una velocidad menor a
la
velocidad de umbral de referencia (vth ). Sin embargo, la fuerza de rozamiento
entre la roca
y la superficie del terreno reducir´a aquella velocidad en tasas de valores
positivos, nulo o
negativos (i.e. desaceleraci´on).
Para el caso que ahora se analiza (i.e. del deslizamiento de una roca) la tasa de
velocidad
depender´a del sentido de la pendiente en la que la roca se est´e deslizando con
respecto el
sentido del movimiento de e´ sta. Para el c´alculo de la fuerza de rozamiento (Ff )
se necesitar´a
conocer el peso de la roca (que en el modelo de rebote se hab´ıa ignorado) dado por
mg, que
influir´ıa en la magnitud si la inclinaci´on por donde la roca se desliza tiene un
a´ ngulo β con
la horizontal.
La fuerza de rozamiento depender´ıa entonces de un factor de fricci´on din´amico
(µd ), y
estar´ıa dada por
Ff = µd mg cos β ,
(3.38)
donde µd = tan φd .
La orientaci´on de Ff es paralela a la orientaci´on de la velocidad en el punto
donde empieza el fen´omeno de deslizamiento, pero de sentido contrario. Como se
tiene la velocidad
inicial cuando se inicia el deslizamiento y adem´as la fuerza de fricci´on que
desacelera la
roca, se puede calcular en el tiempo el decremento de velocidad hasta un punto tal
que la
roca tiene velocidad nula.

3.5.4.

Rodaje de una roca

Para el caso del modelo simple, el rodaje de una roca tiene una connotaci´on
similar al
caso del deslizamiento de una roca. La ecuaci´on que la define ser´ıa la misma para
el caso
del deslizamiento (i.e. 3.38) con la diferencia que el coeficiente de fricci´on
diferenciar´a un
fen´omeno del otro.
El coeficiente de fricci´on para el caso de la rodaje de la roca depende de la
relaci´on de la
ondulaci´on de la superficie del terreno. Si las protuberancias de la superficie
del terreno es
mayor a la rugosidad de la roca, existe mayor posibilidad que la roca ruede a que
se deslice.
3.5 Ca´ıda de rocas

99

De acuerdo a Kirkby y Statham [45] el valor del factor de fricci´on para el caso
del
rodaje de la roca se puede estimar conociendo la ondulaci´on m´as probable de la
superficie
del terreno (d ∗ ), el di´ametro equivalente de la roca (d), la fricci´on b´asica
del material de la
superficie (µb = tan φb ) y un valor k de correcci´on:
# ∗#
d
µr = µo + k
;
(3.39)
d
donde el valor de k est´a en el rango de [0.17, 0.26].
Los valores num´ericos de µr tienden a ser menores al de µf .

3.5.5.

Deslizamiento y rodaje de una roca

Como se vi´o en las dos secciones precedentes, para el caso de un modelo simple, el
deslizamiento y el rodaje son muy semejantes. Por tal raz´on, ambos fen´omenos
pueden
agruparse en un s´olo fen´omeno.
Por tanto, en esta fase del modelo: la de deslizamiento o de rodaje, se tiene que
calcular
la longitud que la roca recorrer´ıa en deslizamiento o rodadura desde un punto de
partida
y con una velocidad inicial hasta el punto de parada bajo la misma pendiente. Para
ello se
usa el teorema de la energ´ıa cin´etica para el trabajo de desplazamiento, donde se
toma en
cuenta la fuerza debida al campo gravitacional (Fg ) y la fuerza por fricci´on din
´amica entre
la roca y la superficie del terreno (Ff ); adem´as se pone la aceleraci´on en t
´erminos de las
velocidades final (vf ) e inicial (vi ). Al hacer operaciones y despejando el
recorrido (s) que
puede lograr la roca al deslizarse o rodar sobre la superficie del terreno, resulta
la siguiente
expresi´on, que en este caso independiente de la masa
s=

v2f − v2i
.
2g(sin β − µ cos β )

(3.40)

En esta expresi´on, la variable µ se reemplaza por µr o µf si se est´a evaluando


desplazamiento por rozamiento o por rodaje. La variable β sigue representando la
inclinaci´on de la
pendiente.
De acuerdo a la ecuaci´on anterior (Ec. 3.40), si µ cos β > sin β existe movimiento
y una
longitud de recorrido por parte de la roca sobre la superficie del terreno. Si esta
longitud
es menor a aquella de la superficie con pendiente constante, entonces la roca se
detiene en
alg´un punto antes que se cambie de pendiente. En este sentido, la distancia de
detenimiento
es
v2i
sq =
.
(3.41)
2g(µ cos β − sin β )
3.5 Ca´ıda de rocas

100

Si la longitud de recorrido por parte de la roca es mayor a la longitud de la


superficie con
pendiente constante, entonces ella pasa a una nueva superficie donde tiene las
siguientes
opciones: que la roca contin´ue des-aceler´andose; que la roca se acelere pero que
siga en el
modo y modelo deslizamiento/rodaje; o que pase nuevamente al modo y modelo de ca
´ıda
libre. En el punto de cambio de pendiente, interesa la velocidad final, que est´a
dada por
q
vf = 2g s(sin β − µ cos β ) + v2i .
(3.42)
Si µ cos β ≤ sin β no existe movimiento a´un existiendo una velocidad no nula. Como
el modelo es simplificado, esto implicar´ıa un detenimiento abrupto de la roca
cuando alcanza esta condici´on. Normalmente, para hacer al modelo m´as realista en
esta condici´on se
adiciona una distancia constante a partir de una velocidad umbral que se defina.
Para que la roca pase nuevamente al modo y modelo de ca´ıda libre, se puede asumir
en la situaci´on donde la diferencia de las dos inclinaciones de los planos en la
transici´on
es mayor a 45 °cuando la velocidad en el punto de transici´on es mayor a otro
umbral,
normalmente tomado como 5 m s−1 .

3.5.6.

Teorema de la energ´ıa cin´etica para deslizamiento y


rodaje

Para definir este comportamiento se parte de la segunda ley de Newton, donde la


fuerza
neta que hace mover la roca es la diferencia de la fuerza debida al campo
gravitacional (Fg )
y la fuerza por fricci´on (Ff )
#
Fg − Ff = m a.
(3.43)
Al multiplicar ambos t´erminos por un desplazamiento s para determinar el trabajo
se
tiene
#
Fg − Ff s = m a s.
(3.44)
El producto de la aceleraci´on con el desplazamiento se obtiene de la ecuaci´on
cinem´atica
v2f − v2i = 2 a s;
#
1 2
v − v2i = a s.
2 f

(3.45)

Al reemplazar 3.45 en 3.43 se obtiene la siguiente expresi´on


#
#
1 2
Fg − Ff s =
vf − v2i .
2

(3.46)
3.5 Ca´ıda de rocas

101

Si se colocan las expresiones de las fuerzas que intervienen con variables propias
de
mecanismo de deslizamiento en un plano inclinado con a´ ngulo respecto la
horizontal (β )
Fg = mg sin β ,

(3.47a)

Ff = mg µ cos β ;

(3.47b)
(3.47c)

y se hacen operaciones, se llega a la expresi´on


s=

3.5.7.

v2f − v2i
.
2g(sin β − µ cos β )

(3.48)

Algoritmo del sitio de impacto

Luego de describir los fen´omenos f´ısicos de todas las posibles fases que
intervienen
durante la ca´ıda de una roca sobre una superficie de terreno dada, el siguiente
paso es el
de definir un algoritmo que identifique el tiempo o las coordenadas (o ambos grupos
de
variables) para los cuales la roca impacta con la superficie del terreno.
Este algoritmo se encargar´a de enlazar los fen´omenos f´ısicos con las condiciones
del
terreno, y finalmente el que representar´a a cada sitio de estudio.
La Figura 3.20 muestra como se logra obtener un resultado cuando se emplean los
modelos arriba mencionados y el algoritmo para reconocer los diferentes puntos de
impacto
de la roca sobre la superficie del terreno.

3.5.8.

El coeficiente de restituci´on

El coeficiente de restituci´on de una part´ıcula de roca (COR: Coefficient of


Restitution)
—de una masa dada, forma y material y denotado por CR — es un par´ametro escalar de
dimensi´on unitaria que cuantifica el cambio de velocidad de e´ sta cuando impacta
contra
otra, de masa semejante tambi´en en movimiento, o´ contra una superficie de gran
masa y
sin movimiento. Si el impacto se da seg´un el primer caso, el coeficiente de
restituci´on es
igual a la relaci´on de la diferencia de velocidades de ambos cuerpos despu´es y
antes del
fen´omeno; mientras que, si el impacto se rige seg´un las condiciones del segundo
caso,
este coeficiente total se representa por la relaci´on de las magnitudes de la
velocidad de la
part´ıcula en movimiento despu´es del impacto (|vvres |, velocidad de restituci´on)
con la misma
antes del impacto (|vvin |, velocidad de incidencia)
3.5 Ca´ıda de rocas

102

80
60
40
20
0

1000

100

200

300

400

500

600

700

Topografía
Trayectoria de la roca
Línea de energía

Partida

800
600

Llegada

400
0

100

200

300

400

500

600

700

Figura 3.20 Simulaci´on de la trayectoria de ca´ıda del perfil Sunnybrate (Canad


´a), [21]. Se us´o en ese
an´alisis un CR,t = 0.8, CR,n = 0.70, y µr = 0.52.
CR =

|vvres |
|vvin |

(3.49)

Para el caso donde la roca impacta en forma inclinada contra la superficie de gran
masa
sin movimiento, por lo normal el coeficiente de restituci´on se descompone en aquel
normal
(CR,n ) y tangencial a la superficie (CR,t ). Para ello, se descomponen los
vectores de velocidades incidentes y de restituci´on en esas dos direcciones:
direcci´on normal (vvin,n , v res,n ), y
direcci´on tangencial (vvin,t , v res,t ); y los valores se obtienen como
|vvres,n |
|vvin,n |
|vvres,t |
CR,t =
.
|vvin,t |

CR,n =

(3.50a)
(3.50b)

Los CORs tambi´en se pueden obtener de la relaci´on de energ´ıas cin´eticas de la


part´ıcula
despu´es y antes del impacto.
Se tiene conocimiento de pocos dise˜nos de ensayos de laboratorio, a´un no
estandarizados, para estimar el COR en materiales rocosos. Todos estos ensayos se
basan en repetir
3.5 Ca´ıda de rocas

103

y asemejar en laboratorio el fen´omeno de ca´ıda de rocas sobre una superficie del


mismo
material a varias inclinaciones (e.g. de 10 °a 70 °).
Sin embargo, es m´as com´un estimar s´olo el CR,n a trav´es de ensayos de part
´ıculas esf´ericas de masa igual en ca´ıdas libres verticales sobre una superficie
plana pulida horizontal,
lo cual dar´ıa el valor s´olo de CR,n . Ya para el an´alisis se define que CR,t es
una proporci´on
de CR,n . Si se sigue este procedimiento, la expresi´on para la obtenci´on de CR,n
se vuelve
m´as simple, al iniciar el an´alisis a trav´es de la expresi´on que relaciona la
magnitud de la
velocidad vertical con la altura de ca´ıda (h)
p
v = 2gh,
(3.51)
que al reemplazar en la definici´on de CR,n resultar´ıa en
vres,n
vin,n

2g hres
= √
2g hin
hres
=
.
hin

CR,n =

(3.52)

Se ensayaron la ca´ıda de part´ıculas esf´ericas met´alicas de 40 mm de di´ametro


sobre
una superficie plana compuesta por material rocoso [63, 38], otros emplearon part
´ıculas
de roca sin ninguna forma geom´etrica definida o part´ıculas de rocas artificiales
de forma
geom´etrica definida (i.e. creados con materiales aglomerantes, de formas esf
´ericas, c´ubicas,
cil´ındricas y dodecah´edricas) para un ensayo semejante al anterior [11]. Los di
´ametros de
esferas equivalentes de las part´ıculas variaron de 40 mm a 76 mm y las alturas de
ca´ıda
ensayadas variaron de 0.8 m a 1.6 m. El Cuadro 3.2 muestra valores de coeficientes
de
restituci´on de algunos materiales rocosos [38].
Cuadro 3.2 Coeficiente de restituci´on de materiales rocosos [38].
Material rocoso

Coeficiente de restituci´on CR

Caliza
Arenisca de grano grueso
Granito de grano fino
M´armol

0.896 a 0.915
0.801 a 0.895 (0.851)
0.809
0.868

Si la part´ıcula no sufre degradaci´on durante el impacto, se pueden emplear las t


´ecnicas
de an´alisis dimensional para encontrar el valor num´erico del coeficiente de
restituci´on para
varias formas amorfas mediante modelos reducidos de laboratorio.
3.5 Ca´ıda de rocas

104

Una forma sencilla de hallar el coeficiente de restituci´on es a trav´es de la ca


´ıda libre de
una esfera del material que se estudia desde una altura conocida. La superficie que
recibe
a la esfera tiene que ser horizontal y plana. Cuando la esfera impacta con esta
superficie
ella se eleva nuevamente debido al coeficiente de restituci´on y genera varias ca
´ıdas libres
de menor energ´ıa cada vez, hasta que la misma deja de rebotar y empieza a rodar.
En el
ensayo de ca´ıda libre se pueden tener varias lecturas antes de que la esfera no
rebote; por
tanto, por cada ca´ıda libre se tienen medidas redundantes del fen´omeno que se
pueden usar
para hallar el COR promedio y su varianza o desviaci´on est´andar. El ensayo puede
ser muy
sencillo, la forma de registrar el impacto de la esfera con la base se puede hacer
por medio
de un micr´ofono conectado a la tarjeta de sonido de cualquier computador; y los
datos
capturados en un programa de programaci´on, por ejemplo MATLABr . Luego el COR se
calcula usando un algoritmo como el que se muestra en la funci´on
coefrestitutiontest.m
que incluye en este texto.
3.5 Ca´ıda de rocas

105

Lista de ejercicios
3.1. Un tramo de 50 m de v´ıa vehicular tiene una pendiente de 0 % y una orientaci
´on de
N265 °. Este tramo pasa por un macizo rocoso que tiene dos familias de
discontinuidades
totalmente persistentes con orientaciones de 045\60 y 315\30. El a´ ngulo de fricci
´on de
ambas familias es de 40 °. Determine si existe falla plana o falla por cu˜na por el
m´etodo
cinem´atico, si el corte de la v´ıa en ese sitio ser´a tipo caj´on con
inclinaciones de 80 ° y
alturas de 12 m.
3.2. Un tramo de v´ıa curvo tiene una tangente de entrada orientada N080 °, un a´
ngulo de
deflexi´on (∆ ) negativo de 100 ° y un radio de curvatura (R) de 50 m. La pendiente
vertical
es de 0 %. Adem´as, el tramo est´a dentro de un macizo rocoso con las siguientes
familias de
discontinuidades, todas ellas totalmente persistentes: 280/25, 100/85 y 190/50.
Asuma que
todas las discontinuidades tienen un a´ ngulo de fricci´on de 30 ° y que en todo el
tramo se
tiene planeado hacer cortes en el lado derecho de la v´ıa con alturas de 20 m e
inclinaciones
en una relaci´on H : V de 1.5 : 2; y en el lado izquierdo con alturas de 10 m e
inclinaciones
en una relaci´on H : V de 1.5 : 3.
Elabore una tabla donde indique por sub-tramos y para ambos lados: si existe o no
posibilidad de alg´un tipo de inestabilidad en el macizo al hacer los cortes; y en
el caso de
existir tal posibilidad, especifique de qu´e tipos son. Haga una discretizaci´on de
la curva en
segmentos ≤ 10 m.
Recuerde sus conocimientos de curva circular simple de dise˜no geom´etrico de v
´ıas,
donde la distancia desde el punto de intersecci´on de las tangentes hacia el inicio
y fin de la
curva circular es igual a
# #

T = R tan
;
2
este valor de T le posibilitar´a construir todo el arco de circunferencia.
3.3. Una tuber´ıa de conducci´on de agua sale de un t´unel en direcci´on N090. El
portal del
t´unel tiene tres taludes cuyas propiedades geom´etricas se muestran en la figura.
Identifique
s´olo por el m´etodo cinem´atico si existe alg´un tipo de potencial inestabilidad
(i.e. falla plana,
falla de cu˜na o falla por volteo) en los tres taludes del portal del t´unel que
est´an albergados
en un macizo rocoso que tiene cinco familias de discontinuidades orientadas tal
como se
muestra la figura. El a´ ngulo de fricci´on entre las superficies de las
discontinuidades φd para
todas ellas es de 20 °.
3.4. Una tuber´ıa de carga de 10 ” de di´ametro se dirige a una peque˜na central
hidroel´ectrica
superficial con una direcci´on respecto del norte de 180 ° y desciende de una
ladera de roca
con una pendiente de 75 °. El cadenamiento (i.e. el abscisado) de la tuber´ıa es
desde el
punto m´as alto al m´as bajo (Figura 3.22).
Para poder instalar la tuber´ıa se hizo un corte caj´on a ambos lados de 80 ° de
inclinaci´on,
dando lugar a taludes de corte de 8 m de altura en la parte m´as desfavorable. En
el macizo
3.5 Ca´ıda de rocas

(a) vista en planta

106

(b) secci´on A-A

Figura 3.21 Esquema de la tuber´ıa y el t´unel (Problema 3.3).

rocoso se encontr´o dos familias de discontinuidades totalmente persistentes de


orientaci´on
225/30 y 270/60. Asimismo, ambas familias de discontinuidades tienen un a´ ngulo de
fricci´on interna b´asica de 32 ° pero sus a´ ngulos de dilatancia son de 5 ° y 10
° respectivamente
para las familias 225/30 y 270/60.
1. Verifique si existe falla por cu˜na para el talud izquierdo para las propiedades
de resistencia de las discontinuidades: m´as y menos favorables.
2. Calcule el factor de seguridad al deslizamiento para aquella familia de
discontinuidades
que genera falla plana, sabiendo que el coeficiente de rugosidad del modelo
BartonChoubey —para una discontinuidad de 0.10 m— es de 15 y la resistencia de la
misma
discontinuidad es de 70 MPa. El peso unitario de la roca es de 24 kN m−3 .
3.5. ¿Cu´al es la resistencia a corte de un plano sedimentario, cuya dimensi´on
mayor es
de 15 m, cuando por e´ sta act´ua un esfuerzo normal σn = 10 MPa? El valor del a´
ngulo de
fricci´on b´asica de este plano es de 15 °, su coeficiente de rugosidad para una
longitud de
0.10 m es igual a 8, y su resistencia a compresi´on normal a la junta de 50 MPa.
3.6. Una v´ıa tiene una orientaci´on con el norte geogr´afico de 25 hacia el Este.
El ancho
de la v´ıa —con los dos carriles, fajas de reposo y canales— es de 8.0 m. El talud
de la
izquierda tiene 10 m de altura y una inclinaci´on de 80°; luego de este se tiene
una planicie.
3.5 Ca´ıda de rocas

107

(a) vista en planta

(b) corte A-A

Figura 3.22 Esquema de la ubicaci´on de la tuber´ıa respecto los taludes (Problema


3.4).

Al frente de este, en el talud de la derecha se tiene un corte compuesto: la


primera parte
del talud desde la base de la v´ıa tiene una altura de 6.0 m y una inclinaci´on de
50°; y luego
e´ ste baja en pendiente a una inclinaci´on de 35°con una altura de 4.0 m hasta
alcanzar la
planicie (Figura 3.23).
Se tiene cuatro familias de discontinuidades totalmente persistentes. En el talud
de la
izquierda prevalece una familia cuya orientaci´on es 115/80; mientras que en el
talud de la
derecha, prevalecen las siguientes familias de discontinuidades: 245/20, 345/30 y
220/25.
Se solicita que se verifique:
los dos tipos de fallas por volteo en el talud de la izquierda con la familia
115/80;
la falla por cu˜na con las familias 245/20 y 345/30; y
la falla plana con la familia 220/25.
El a´ ngulo de fricci´on de todas las familias de discontinuidades, a excepci´on de
la familia
115/80, tienen las siguientes propiedades: a´ ngulo de fricci´on b´asica de 18°y a´
ngulo de
dilatancia de 7°. Para la familia 115/80, el a´ ngulo de fricci´on total es de 40°.
3.7. Un macizo rocoso tiene tiene tres familias de discontinuidades totalmente
persistentes
con orientaciones de 020/60, 130/40 y 080/20; donde el a´ ngulo de ficci´on de las
discontinuidades de las tres familias es de 25 °. Por ese macizo rocoso se desea
pasar una tramo
recto de v´ıa, con una secci´on trasversal de tipo caj´on en corte; donde ambos
cortes tendr´an
una inclinaci´on de 80 °y una altura de 25 m.
3.5 Ca´ıda de rocas

108

4.0 m

CL

6.0 m

10.0 m

35º

80º

50º
8.0 m

Figura 3.23 Esquema del corte de la v´ıa (Problema 3.6).

Se sabe que en cualquier direcci´on que se oriente la v´ıa existir´a falla por
cu˜na, pero
existen algunas intervalos de la direcci´on de la v´ıa donde no existir´a falla
plana por ninguno
de los tres planos. Por tanto, por el m´etodo cinem´atico, determine los posibles
intervalos
de la direcci´on de la v´ıa (i.e. azimut de v´ıa) para que no se presente falla
plana.
3.8. Se quiere analizar la estabilidad de un talud de 60 °de inclinaci´on y 42 m de
altura.
Para ello, se desea calcular el factor de seguridad al deslizamiento de e´ ste
sabiendo que el
macizo rocoso donde est´a el mismo tiene una discontinuidad persistente que parte
desde
su la pata, y que tiene un rumbo de buzamiento igual a la direcci´on de la cara del
talud
pero buzamiento de 45 °. El a´ ngulo de fricci´on b´asica φb es igual a 20 °, el
coeficiente
fractal de la ondulaci´on de la discontinuidad es de 0.17 y resistencia de las
paredes de la
discontinuidad de 80 MN m−2 . El peso unitario del material rocoso es de 0.027 MN
m−3 .
3.9. Un macizo rocoso tiene un material cuyas propiedades son: peso unitario 0.026
MN
m−3 , resistencia a compresi´on uniaxial 60 MPa, resistencia a tracci´on uniaxial
−8 MPa.
Adem´as, este macizo tiene dos familias de discontinuidades totalmente persistentes
con
orientaciones de 220/60 y 130/40, donde el a´ ngulo de fricci´on de las
discontinuidades de
ambas familias es de 30 °. Por ese macizo rocoso se desea pasar un tramo recto de v
´ıa, con
una secci´on transversal de tipo caj´on en corte; donde ambos cortes tendr´an una
inclinaci´on
de 75 ° y altura de 25 m. Por el m´etodo cinem´atico, determine los posibles
intervalos de la
direcci´on de la v´ıa (i.e. azimut de la v´ıa) para que no se presente ni falla
plana ni falla por
cu˜na.
3.10. Un macizo rocoso tiene un material cuyas propiedades son: peso unitario 27 kN
m−3 ,
resistencia a compresi´on uniaxial 95 MPa, resistencia a tracci´on uniaxial −15
MPa. El mismo macizo rocoso tiene una familia de discontinuidades totalmente
persistentes que est´a
orientada a 280\80 y espaciadas a 0.8 m; adem´as, estas discontinuidades tienen
propiedades de resistencia tambi´en seg´un el criterio MC de φd igual a 28 ° y
cohesi´on cd nula. Un
gasoducto pasar´a por aquel macizo con una direcci´on hacia el norte y pendiente
−20 °. Se
3.5 Ca´ıda de rocas

109

prev´e cortes tipo caj´on con taludes inclinados en una relaci´on H : V de 1 : 2.5
y alturas
m´aximas para el tramo de 18 m. Verifique si existe la posibilidad que se presente
falla por
volteo en las condiciones m´as desfavorables.
3.11. ¿Cu´al es la resistencia a corte de un plano de contacto que es propenso a
generar falla
plana, cuya mayor dimensi´on longitudinal es de 3.2 m; cuando por e´ sta act´ua un
esfuerzo
normal σn = 7 MPa? El valor del a´ ngulo de fricci´on b´asica de este plano es de
13 °, el
coeficiente de rugosidad (Jrc) para una longitud de 0.10 m es igual a 5, y su
resistencia a
compresi´on normal a la junta (Jcs) es de 40 MPa.
3.12. En el siguiente esquema (Figura 3.24) se tiente la trayectoria de la ca´ıda
de un bloque
de roca, que tienen una forma irregular con un tensor de momentos (Im ) y masa m.
Observe
que en el esquema existen c´ırculos dentro de los cuales se tienen que llenar los n
´umeros
que le corresponder´ıa a la descripci´on de los puntos de la siguiente lista.
1. Zona de dep´osito de rocas ca´ıdas.
2. Punto donde existe una p´erdida de energ´ıa cin´etica por choque.
3. Zona en la fuente que genera ca´ıda de rocas.
4. Macizo rocoso con al menos dos familias de discontinuidades.
5. Punto donde la roca se desprende.
6. Punto donde la roca puede adquirir —adem´as de la velocidad lineal— velocidad
angular.
7. Punto donde la roca ya adquiri´o velocidad lineal.
8. Tramo donde la roca rueda.
9. La roca cae de forma libre.
10. Punto donde la roca vuelve a adquirir velocidad lineal.
11. Tramo donde la roca se desliza.
12. La roca pierde velocidad angular y velocidad lineal.
13. Tramo donde el aire le da a la roca cierta resistencia a su movimiento.
14. Punto donde la roca ya no se mueve m´as.
15. Superficie del terreno.
3.13. ¿Cu´al es la p´erdida de energ´ıa de un bloque de roca esf´erico de masa
igual a 2 kg
que cae de un corte vertical (y en direcci´on vertical) desde una altura de 6 m? —
Si se sabe
que la superficie del terreno donde la roca rebotar´a tiene una inclinaci´on con la
horizontal
de 30 °, y los coeficientes de restituci´on roca v.s. superficie tangencial y
normal son 0.8 y
0.9, respectivamente. La expresi´on de la energ´ıa potencial es Ep = 9.81mh, en
unidades del
sistema internacional.
3.5 Ca´ıda de rocas

110

Figura 3.24 Esquema de los posibles puntos de ca´ıda en un talud y cinem´atica de


un bloque de roca
(Problema 3.12).
Cap´ıtulo 4

An´alisis probabilista

En lo cotidiano de la ingenier´ıa, los an´alisis de estabilidad de taludes se hace


con el
m´etodo de equilibrio l´ımite para obtener el factor de seguridad contra el
deslizamiento. Si
el talud tiene un factor de seguridad mayor a 1 se espera que el mismo sea estable,
mientras
que si el talud tiene un factor de seguridad menor o igual a 1 se espera que e´ ste
sea inestable.
Se asume un an´alisis determinista cuando se tiene como respuesta un s´olo factor
de
seguridad, que es resultado de dar tambi´en un solo valor a cada una de las
variables de
entrada del modelo. Sin embargo, se reconoce que existen muchas incertidumbres en
la
estimaci´on de las variables de entrada de estos modelos. La variabilidad y la
incertidumbre
de los par´ametros de la resistencia a corte del material se deben a la variaci´on
del suelo en el
espacio, y a los diferentes sesgos y propagaci´on de errores que se pudieron haber
producido
en su determinaci´on a trav´es de los ensayos de campo y ensayos de laboratorio, as
´ı como
a las consideraciones de la escala del problema analizado. Por ejemplo, los niveles
de las
aguas subterr´aneas tienen una variaci´on espacial y una variaci´on temporal.
Todas estas incertidumbres y variabilidades atentan contra el concepto de precisi
´on del
valor del factor de seguridad, a´un cuando el modelo anal´ıtico–num´erico tenga
todas las
consideraciones f´ısicas v´alidas y completas para representar el modelo. Es por
estas razones
que se observa que algunos taludes con un factor de seguridad de por ejemplo 0.9 no
se
rompen todav´ıa, y otro con un factor de seguridad calculado de 1.1 si se rompe.
En las normas se establecen valores del factor de seguridad de dise˜no de 1.2 y 1.5
como valores para dar al ingeniero un colch´on conservador contra toda esta
incertidumbre
y variabilidad.
Un an´alisis probabilista da por el contrario una estimaci´on de la probabilidad de
la ruptura de un talud, en vez de un factor de seguridad. En este tipo de an´alisis
se asume que
el factor de seguridad es una variable estoc´astica con una cierta funci´on de
distribuci´on de
probabilidades, que define si un talud se rompe o no bajo una probabilidad de
ruptura dada
por
Pf = P[ fs ≤ 1].
(4.1)

111
4.1 Aplicaciones generales del MC

112

La principal ventaja de un an´alisis probabilista es que toma en cuenta de forma l


´ogica
y sistem´atica la incertidumbre y la variabilidad de todas las variables que
intervienen en el
an´alisis.
Los m´etodos comunes de an´alisis probabilista usados en el factor de seguridad al
deslizamiento son:
el m´etodo de las series de aproximaci´on de Taylor;
la m´etodo o la simulaci´on de Montecarlo (MC);
el m´etodo de las estimaciones puntuales, o tambi´en llamado m´etodo de
Rosenblueth;
el m´etodo de la estimaci´on cruzada.
En este texto se ver´a la aplicaci´on del MC; que es u´ til cuando se desea modelar
un atributo que no necesariamente es adquirido, ensayado o medido (como es el caso
del factor
de seguridad); pero que pueda expresarse como una funci´on matem´atica de otras
propiedades que s´ı pueden ser adquiridas, ensayadas o medidas (como el caso de las
variables que
intervienen en los modelos de equilibrio l´ımite).
El algoritmo del m´etodo tiene una estructura sencilla. Como regla se elabora
primero un
programa para la realizaci´on de una prueba aleatoria, y luego la prueba se repite
n veces de
modo que cada experimento sea independiente de los restantes. Se toma por lo
general la
media de los resultados de todos los experimentos. Por esta raz´on el m´etodo se
denomina
tambi´en como m´etodo de pruebas aleatorias.
Sin embargo, el m´etodo no tiene elevada exactitud, y los errores son del orden del
5 %
al 10 %.

4.1.

Aplicaciones generales del MC

Con el m´etodo de Monte Carlo se puede resolver problemas matem´aticos mediante la


simulaci´on de variables aleatorias [73]. A continuaci´on se ver´a tres ejemplos
generales del
MC.
Ejercicio 4.1. Integrar la funci´on matem´atica g (x) = x2 entre los l´ımites a =
5.4 y b = 1.2
usando el an´alisis matem´atico y luego usando el MC.
Soluci´on 4.1. Por las reglas de an´alisis matem´atico la integral de g (x) es
Z b
a

1 
b
g (x) = x3 
3
a

1
1
= (1.2)3 − (5.4)3 = −47.280.
3
3
Para resolver la misma integral por el MC se asume una distribuci´on uniforme, que
tiene la
siguiente expresi´on:
4.1 Aplicaciones generales del MC

113

f (z) = U [c, d] =

1
c−d

si c ≤ z ≤ d;
en otro caso

Luego se generan alrededor n variables aleatorias de z entre los valores c = 0 y d


= 1
controladas por la funci´on de distribuci´on escogida. Cada variable aleatoria z se
transforma
a x tomando en cuenta los l´ımites de a y b con
x = z (b − a) + a
y se eval´ua para cada una de ellas en la funci´on g (x).
La integral buscada entre los l´ımites a y b es
Z b
a

g (x) =

∑ g (x) g (b − a)
.
n
(b − a)

Para el caso de este ejemplo se generaron exactamente n = 8 090 variables


aleatorias,
y ∑ g (x) = 131 468, 9, (b − a) = −2.9 y g (b − a) = 8.41, dando un valor de la
integral
buscada entre esos l´ımites de −47.314.
El error cuadrado con la soluci´on anal´ıtica es
s
(vr − vc )2
ε=
,
vr
donde vr es el valor real y vc es el valor calculado; que para el caso del presente
ejercicio
da igual a 0.07 %.
Para obtener mejores resultados se debe aumentar el n´umero de n hasta el nivel
deseado
de exactitud. En cada simulaci´on, inclusive con el mismo n´umero de variables
aleatorias el
resultado es distinto, debido a que cada simulaci´on generar´a distintos valores
aleatorios.
t
u
Ejercicio 4.2. Integrar la funci´on matem´atica g (x) = x2 − 1x entre los l´ımites
a = 2 y b = 20
usando el an´alisis matem´atico y luego usando el MC.
Soluci´on 4.2.

Z b
a

b
1

g (x) = x3 − log x = 2 661.11.
3
a

Con n = 8 090 y una distribuci´on uniforme se obtuvo ∑ g (x) = 145.760, (b − a) =


18 y
g (b − a) = 323.94; por tanto un valor para la integral de 2 623.237 y un error de
1.4 %. t
u
En los anteriores dos ejemplos, se us´o el MC para solucionar un problema que no
tiene
nada que ver con variables aleatorias; situaci´on que a veces no se cree que es
posible, y se
tiene el falso presentimiento que el MC se usa u´ nicamente para solucionar
problemas que
desde ya tienen variables con una cierta aleatoriedad involucrada.
4.1 Aplicaciones generales del MC

114

Ejercicio 4.3. Calcule el a´ rea de la dovela que se muestra en la Figura 4.1 por
medios
anal´ıticos y por el m´etodo MC. El ancho de la dovela b es 0.4 m, su altura h de
0.6 m y los
a´ ngulos de los lados inclinados superior β e inferior α iguales a 30°y 12°,
respectivamente.

Figura 4.1 Variables necesarias para definir una dovela y


calcular su a´ rea.

Soluci´on 4.3. Por expresiones anal´ıticas el a´ rea de una dovela est´a dada por
la siguiente
expresi´on
1
Ar = hb + b2 (tan α + tan β ) .
2
Sustituyendo los valores indicados se tiene que Ar = 0.3032 m2 .
Usando el m´etodo de MC se crea un a´ rea de trabajo rectangular cualquiera At
donde
quepa la figura geom´etrica a calcular. En este caso en particular resulta f´acil y
es posible
definir un a´ rea cuadrada de 1 m2 , debido que la figura entra dentro de ella.
Se generan n = 1 000 posiciones aleatorias en el plano que est´en limitadas por los
bordes
del a´ rea de trabajo. Esto es posible simular generando n´umeros aleatorios para
la posici´on
x y y por separado y unirlos para formar un vector de posici´on. La Figura 4.2
muestra las
posiciones aleatorias de este ejemplo.
Se cuenta aquellos puntos que hayan ca´ıdo dentro del a´ rea nin y se obtiene el a´
rea de la
figura geom´etrica mediante la siguiente expresi´on:
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

115

0.8

0.6

0.4

0.2

Figura 4.2 Figura geom´etrica bombardeada por 1000


puntos aleatorios en un a´ rea
de trabajo cuadrada de 1 m2 .

0
0

Ac = At

0.2

0.4

0.6

0.8

nin
n

Para el caso del ejemplo, se encontr´o que nin = 301; por tanto el a´ rea por el m
´etodo da
igual a Ac = 0.301.
En realidad se puede calcular el a´ rea de cualquier figura con este m´etodo,
inclusive un
contorno c´oncavo y con trazos curvos.
t
u
q
El error de la soluci´on del m´etodo es proporcional a la magnitud dn , donde d es
una
constante; lo cual permite ver que para disminuir el error en 10 veces —para
obtener en el
resultado otra cifra decimal exacta— es preciso aumentar n en 100 veces [73].

4.2.

Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

El objeto de usar el MC en la estabilidad de taludes es el de obtener una


probabilidad
de ruptura al deslizamiento del modelo que se est´e usando. El caso m´as sencillo
que se
explotar´a ser´a el caso de la estabilidad de un talud infinito en ruptura plana
(Ec. 2.28),
debido a la sencillez de la ecuaci´on del modelo que no necesita una soluci´on num
´erica
para resolverlo. Sin embargo el mismo criterio se hace extensible a cualquier
modelo de
estabilidad de taludes, como los que se ver´a m´as adelante.
De este modo, toda variable de entrada del modelo se convierte en una variable
estoc´astica regida por alguna funci´on de densidad de probabilidades (PDF de las
siglas del Ingl´es
de Probability Density Function), sea param´etrica o no.
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

116

En este caso particular se usar´a funciones PDF param´etricas sencillas univariadas


para
la mayor´ıa de las variables que intervienen en el modelo de la Ec. 2.28; y que
fueron usadas
en este tipo de modelo de talud [32]; tales como:
rectangular u homog´enea acotada entre los valores a y b, U[a, b];
triangular acotada entre los valores a y c, y con el valor m´as probable en b, T
[a, b, c];
normal no-acotada, N[x,
¯ s];
lognormal no-acotada L[x,
¯ s];
beta acotada entre los valores a y b, y dos par´ametros de forma p y q, B[a, b, p,
q].
S´olo para el caso de las variables que definen la resistencia u´ ltima del suelo
(i.e. variables φ y c) se aconseja usar una funci´on normal bivariada no-
truncada(BN[x,
¯ sx , y,
¯ sy , r]);
que en general puede ser una del tipo normal. Esta funci´on tiene los dos par
´ametros para
cada variable x,
¯ sx , y,
¯ sy , m´as el coeficiente de correlaci´on entre ambas (r). Tambi´en, para
las variables φ y c es aceptable usar una funci´on univariada por cada uno de estos
par´ametros, esto si no se tiene suficientes datos como para establecer la
correlaci´on entre las dos
variables.
En el caso de tener suficientes datos y no se desea trabajar con una funci´on de
distribuci´on param´etrica, se puede usar el histograma muestral para generar los
valores estoc´asticos.

4.2.1.

Distribuci´on uniforme

Es la funci´on m´as importante de la estad´ıstica, porque a partir de esta se


genera los
n´umero aleatorios y de estos se genera todas las dem´as funciones PDF; sin
embargo, es la
m´as dif´ıcil de generar con exactitud porque trata de representar la situaci´on
donde todos
los n´umeros reales tienen la misma probabilidad de suceder en un evento. Por lo
normal, la
distribuci´on uniforme se genera entre el intervalo [0, 1].
En la disciplina de las matem´aticas que estudia el an´alisis num´erico se est´a
desarrollando algoritmos para generar n´umeros aleatorios lo m´as exactos posibles.
Muchos de estos
algoritmos se auxilian del hardware que los computadores tienen para generar n
´umeros
aleatorios.
La expresi´on de la PDF de la distribuci´on uniforme acotada entre a y b es
(
1
, para a ≤ x ≤ b.
(4.2)
f (x) = b−a
0,
caso contrario.
El valor esperado es
E[x] =

a+b
;
2

(4.3)
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

117

y la varianza es
Var[x] =

b−a

12

#2
.

(4.4)

Si f (x) se integra de a a b, se tiene que


Zb

1
dx
b−a
a
x
b
=
b−a
F(x) =

b−a
=
b−a
F(x) = 1;

lo que indica que para cualquier valor entre a y b, inclusives, la probabilidad de


ocurrencia
es igual para todos e igual al 100 %.

4.2.2.

Distribuci´on triangular

La funci´on de distribuci´on triangular no sim´etrica —dada por un l´ımite inferior


de valor
a, un l´ımite superior de valor c, y otro valor de b en el valor m´as esperado— est
´a dada
seg´un la siguiente ecuaci´on
( 2(x−a)
, para a ≤ x ≤ b.
f (x) = (c−a)(b−a)
(4.5)
2(c−x)
(c−a)(c−b) , para b < x ≤ c.
En el caso particular que se desee la expresi´on de la funci´on de distribuci´on
triangular
sim´etrica con valores que var´ıan entre [0, 1] entonces a = 0, c = 1 y b = 0.5, y
la expresi´on
de la Eq. 4.5 se reduce a
(
4x,
para 0 ≤ x ≤ 21 .
(4.6)
f (x) =
4(1 − x), para 21 < x ≤ 1.
Para obtener la funci´on de probabilidades acumulada, se integra la funci´on f (x)
entre
los intervalos de validez. La primera l´ınea de la funci´on de la Ec. 4.6 tiene la
expresi´on
anal´ıtica f (x) = 4x, y la segunda l´ınea la expresi´on f (x) = 4 − 4x; por tanto
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

F(x) =

f (x) dx =

118

Rx


 4x dx;

para 0 ≤ x ≤ 12 .



 1 4(1 − x) dx;

para

0
Rx

1
2

< x ≤ 1.

que finalmente resulta en


(
2x2 ,
para 0 ≤ x ≤ 12 .
F(x) =
−2x2 + 4x − 1, para 21 < x ≤ 1.

(4.7)

Esto indica que la funci´on acumulada de probabilidades buscada es una compuesta


por
dos funciones parab´olicas, tal como se muestra en la Figura 4.3.

(a) funci´on de densidad f (x)

(b) funci´on acumulada F(x)

Figura 4.3 Funci´on de distribuci´on de probabilidades triangular sim´etrica en los


l´ımites [0, 1].

Para generar n´umeros aleatorios regidos por la distribuci´on triangular, y en


general para
la mayor´ıa de las funciones de distribuci´on continuas, se recurre a un m´etodo
efectivo que
se denomina el m´etodo de la inversa que se basa en el siguiente teorema:
Theorem 4.1. Sea F una funci´on de distribuciones continua en R con una inversa F
−1
definida esta u´ ltima por
F −1 = inf{x : F(x) = u, 0 < u < 1};
si U es una funci´on de distribuciones uniforme [0, 1], entonces F −1 (U) tiene una
funci´on de
distribuci´on F. Asimismo, si X tiene una distribuci´on F, entonces F(X) es
uniformemente
distribuida en [0, 1] [16].
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

119

En casi todas las funciones de distribuci´on param´etricas continuas la inversa no


es una
expresi´on anal´ıtica cerrada; pero en el caso de la distribuci´on triangular s´ı
existe una. Esta
funci´on inversa se obtiene de despejar x de la expresi´on 4.6 para nuestro caso
especial; y
obtener:
(√ p
2
F(x),
para 0 ≤ F(x) ≤ 21 .
x = 2 √2 p
(4.8)
1 − 2 1 − F(x), para 21 < F(x) ≤ 1.
Ahora simplemente le damos los nombres apropiados a la funci´on, decir que x = F −1
(U)
y que F(x) = U resultando la expresi´on de la Ec. 4.32 igual a
(√ √
2
U,
para 0 ≤ U ≤ 21 .
−1
F (U) = 2 √2 √
(4.9)
1 − 2 1 −U, para 21 < U ≤ 1.
Por ejemplo, para una probabilidad de 0.3 el valor de F −1 (U) es 0.39, y para una
probabilidad de 0.8 el valor es de 0.68. A la funci´on F −1 (U) se la llama funci
´on cuantil (i.e.
percent point function).
La funci´on en MATLABr que se cre´o para generar n´umeros aleatorios bajo la
anterior
distribuci´on de probabilidades es la isimmtriangcdf. Con esta funci´on se
generaron 3 000
datos. El histograma resultante de la generaci´on de esa cantidad de datos se
muestra en la
Figura 4.4, donde se observa que se acerca mucho a la densidad de distribuci´on
triangular
que se deseaba encontrar.

Figura 4.4 Histograma resultado de la generaci´on de


3 000 n´umeros aleatorios bajo
una pdf triangular sim´etrica
de l´ımites [0, 1].
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

4.2.3.

120

Distribuci´on normal

La distribuci´on normal est´a definida como


2

1 x−µ
exp− 2 ( σ )

f (x) =
para −∞ < x < ∞.
σ 2π

(4.10)

La operaci´on inversa de F −1 (U) no tiene soluci´on anal´ıtica cerrada como el


caso de la
distribuci´on normal, pero ella puede aproximare mediante una serie.

4.2.4.

Distribuci´on lognormal

Es una distribuci´on normal de u que representa el cambio de variable de x a u = lg


x.

4.2.5.

Distribuci´on beta

Es una distribuci´on de cinco par´ametros, con uno de ellos dependiente de las


otras: dos
que acotan la distribuci´on entre los l´ımites inferior y superior respectivamente
a y b; otros
dos (p y q) que son los par´ametros de forma, y el quinto (k, el par´ametro de
escala) que
depende de los dos par´ametros de forma.
La ventaja de esta funci´on es que existen valores m´ınimo y m´aximo y no tienden
al infinito como la distribuci´on normal y la lognormal; adem´as que puede tener
una variedad de
formas que se obtiene de s´olo modificar los par´ametros p y q; de este modo, la
distribuci´on
beta es una familia de distribuciones de probabilidades. La expresi´on de la
distribuci´on es
h
i
(
Γ (p+q) (x−a) p−1 (b−x)q−1
, para a ≤ x ≤ b
p+q−1
Γ
(p)Γ
(q)
(b−a)
;
(4.11)
f (x) =
0,
de lo contrario
donde Γ (α) es la funci´on gamma dada por
Z∞

Γ (α) =

uα−1 exp−α du = (α − 1)Γ (α − 1).

(4.12)

Si α es cero o un entero positivo Γ (α) = (α − 1)!.


Existen representaciones para la soluci´on de la funci´on Γ (α): la de Euler, la
del producto
de Weierstrass y la expansi´on de Stirling (Vea [46]).
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

121

(p+q)
La relaci´on ΓΓ(p)Γ
on beta B(p, q), donde esta u´ ltima tambi´en
(q) es el rec´ıproco de la funci´
se define como

B(α, β ) =

Z1

uα−1 (1 − u)β −1 du.

(4.13)

Los par´ametros de forma p y q definen tres caracter´ısticas intuitivas de la


respuesta de
la forma, que son las siguientes.
1. La localizaci´on del valor m´aximo con respecto de los extremos a y b por pb+qa
p+q ; si p = q
1
la localizaci´on del m´aximo est´a en 2 (a + b).
2. El sesgo (i.e. skewness) de la respuesta, que se define por la relaci´on rpq =
qp ; mientras
mayor es la diferencia entre p y q mayor es la asimetr´ıa, mayor es el sesgo; y en
el caso
especial cuando p = q, la respuesta es sim´etrica.
3. La curtosis1 (i.e. kurtosis) de la respuesta, que se describe por los valores
absolutos de
los par´ametros p y q.
La Figura 4.5 muestra varias formas de funciones que se pueden obtener con tan solo
modificar los par´ametros p y q de forma de la funci´on beta.
Observe que cada una de las filas tiene un mismo valor de p y cada una de las
columnas
un mismo valor de q; de este modo, en la diagonal se tiene los pdf de la distribuci
´on beta
para p = q que son sim´etricas y no tienen sesgo a ninguno de los lados. La u´ nica
diferencia
entre estos valores de la diagonal es que mientras mayor sea p = q la curtosis es
mayor.
Tambi´en se observa que si q < p (i.e. rpq < 1) se tiene un sesgo hacia los valores
inferiores (i.e. las gr´aficas ubicadas en el tri´angulo por encima de la
diagonal); mientras que si
q < p el sesgo es hacia los valores superiores (i.e. las gr´aficas ubicadas en el
tri´angulo por
debajo de la diagonal).
Asimismo, si rpq < 1 y mientras menor lo es, mayor son las frecuencias hacia el
lado de
valores inferiores; y si rpq > 1 y mientras mayor lo es, menor son las frecuencias
hacia el
lado de valores superiores.
Los par´ametros de forma no se pueden dar de forma arbitraria, ellos dependen de
los
valores extremos a y b . Si a y b se prefijan y son constates, el sesgo y la
localizaci´on del
valor m´as probable ya no se podr´ıan definir de forma independiente [58].
La funci´on de distribuci´on beta est´andar es aquella donde los valores extremos a
y b son
de forma respectiva iguales a 1 y 0. Esto torna a la funci´on en una m´as sencilla
que la de la
Ec. 4.11, que ser´ıa
( Γ (p+q)
x p−1 (1 − x)q−1 , para 0 ≤ x ≤ 1
f (x) = Γ (p)Γ (q)
;
(4.14)
0,
de lo contrario
1

Curtosis: una mayor curtosis implica una mayor concentraci´on de datos muy cerca de
la media de la
distribuci´on coexistiendo al mismo tiempo con una relativamente elevada frecuencia
de datos muy alejados
de la misma.
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

B[1, 3, 1, 1]
rpq =1.00

f(x)

1.5

1.5

1.5

0.5

0.5

B[1, 3, 2, 1]
rpq =2.00

f(x)

1.5

0.5
0

B[1, 3, 2, 2]
rpq =1.00

2
4

B[1, 3, 2, 3]
rpq =0.67

1.5

0.5

0.5

0.5

0
2

B[1, 3, 3, 1]
rpq =3.00

0
0

B[1, 3, 3, 2]
rpq =1.50

1.5

B[1, 3, 3, 3]
rpq =1.00

1.5
1

0.5

0.5

0.5

B[1, 3, 4, 1]
rpq =4.00

B[1, 3, 4, 2]
rpq =2.00

1.5

B[1, 3, 4, 3]
rpq =1.33

1.5

1
0.5

0.5

0.5

2
x

2
x

B[1, 3, 4, 4]
rpq =1.00

1.5

1.5

0.5
0

1.5

2
B[1, 3, 3, 4]
rpq =0.75

0.5
0

0
0

1.5

2
B[1, 3, 2, 4]
rpq =0.50

1.5

1.5

0.5
0

B[1, 3, 1, 4]
rpq =0.25

1.5

f(x)

B[1, 3, 1, 3]
rpq =0.33

0.5
0

f(x)

B[1, 3, 1, 2]
rpq =0.50

122

0
2
x

2
x

Figura 4.5 Diferentes formas de funciones que se pueden obtener con tan solo
modificar los par´ametros p
y q de forma de la funci´on beta, para cualquiera de los valores a y b.

con p > 0 y q > 0.


La mayor´ıa de los lenguajes de programaci´on resuelven la funci´on beta est´andar,
como lo es en el caso de MATLABr . Sin embargo, toda distribuci´on puede expresarse
en
t´erminos de su hom´ologa est´andar, tras modificar su localizaci´on con a y su
escala con
b − a.
Para las funciones que por ahora interesan: la funci´on de densidad de
probabilidades
acotada entre a y b es igual a la (b − a)-en´esima parte la misma funci´on est
´andar de una
x−a
variable u = b−a
; es decir
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

123

1
f (u; 0, 1).
b−a
Del mismo modo, para la funci´on de distribuci´on acumulada
f (x; a, b) =

F(x; a, b) = F(u; 0, 1).

(4.15)

(4.16)

Finalmente, para la funci´on cuant´ıl (i.e. funci´on de punto percentil, de la


traducci´on directa
del ingl´es de percent point function)
F −1 (x; a, b) = a + (b − a) F −1 (x; 0, 1).

(4.17)

Para la generaci´on de n´umero aleatorios, ya se vio que Y (a, b) = a + (b − a) Y


(0, 1).
Con la evaluaci´on de la funci´on beta est´andar con u, el promedio y la desviaci
´on est´andar
de los valores de x son respectivamente
x¯ = a + (b − a) β¯ ,

(4.18)

σ 2 (x) = (b − a)2 σβ2 ;

(4.19)

donde β¯ y σβ2 son de forma respectiva: el promedio y la varianza de la distribuci


´on beta
est´andar con par´ametros p y q, dados por
p
,
p+q

(4.20)

pq
.
(p + q + 1)(p + q)2

(4.21)

β¯ =
y
σβ2 =

4.2.5.1.

Distribuci´on de frecuencias del histograma


El primer paso para elegir una apropiada funci´on de distribuci´on de
probabilidades a una
variable es el de crear un histograma, o un histograma de frecuencias relativas;
este u´ ltimo
es un histograma donde no se reporta el n´umero de repeticiones de datos que caen
en cada
intervalo, sino que se muestra la proporci´on (en tanto por uno, o en tanto por
ciento) de los
valores que caen en cada intervalo respecto el total de valores analizados.
El histograma puede tener diversas formas para un mismo conjunto de medidas, todo
depende de el n´umero de clases que se escoja para su representaci´on. Si se tiene
muy pocas
clases se pierde los detalles de la distribuci´on de los datos; mientras que si se
tiene muchos intervalos el histograma parecer´a err´atico, inclusive con algunas
clases con ninguna
frecuencia reportada.
Para evitar grandes contrastes por la posible mala definici´on en defecto o en
exceso de
las clases, en estad´ıstica se hace empleo de la regla de Sturges [76]; que dicta
que el posible
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

124

ideal n´umero de intervalos (k) de un conjunto de datos (n) es


k = 1 + 3.3 lg n.

(4.22)

Por otro lado, es importante que cada clase en el histograma necesariamente tenga
el
mismo ancho de intervalo, esto garantiza que la suma de las a´ reas de todas las
clases da
igual a uno o a cien para el caso del histograma de frecuencias relativas; de otro
modo, el
histograma estar´ıa mal representado y no mostrar´ıa un histograma experimental
verdadero.
En caso de tener un histograma con clases de ancho de intervalo variable se divide
el ancho
de cada clase por su frecuencia, dando lugar a una distribuci´on de densidad de
frecuencias.
Tanto el histograma de frecuencias total como el de frecuencias relativas dan buena
informaci´on acerca de la concentraci´on, distribuci´on y valores m´as frecuentes
de los datos,
as´ı como caracter´ısticas de la simetr´ıa de los datos respecto a un valor medio.
Es posible hacer modelaciones Montecarlo a partir de los histogramas
experimentales;
para ello se tiene que usar todos los datos que conforma el histograma y se tiene
que calcular
la distribuci´on de densidad de frecuencias a partir del histograma de frecuencias,
sea este
de frecuencias totales o de frecuencias relativas.
La forma de nombrar simb´olicamente un histograma de frecuencias totales es
H(x1 , m) = { ft1 , ft2 , . . . , fti , . . . , ftk };

(4.23)

donde x1 es el punto central del primer intervalo, m representa el ancho constante


de los
intervalos, k es el n´umero total de intervalos, y fti es el valor de las
frecuencias totales por
cada intervalo i. En este caso, el n´umero total de medidas que origina el
histograma (n) es
k

n = ∑ fti .

(4.24)

i=1

El valor esperado de un histograma de frecuencias totales es


x¯ =

1 k
∑ fti xi ;
n i=1

(4.25)
donde xi es el punto central del intervalo i igual a
xi = x1 + m(i − 1).
Asimismo, la varianza de un histograma de frecuencias totales es
"
#
k
x¯2
1
2
2
σx =
∑ fti xi − n .
n − 1 i=1

(4.26)

(4.27)
4.2 Aplicaciones del MC a la estabilidad de taludes

125

Con la funci´on histfromtotfreqsvec uno puede generar el histograma a partir de


esta
representaci´on, y adem´as puede obtener los valores del valor esperado y la
varianza.
Si se va a nombrar un histograma de frecuencias relativas, la forma es
H(x1 , m, n) = { fr1 , fr2 , . . . , fti , . . . , frk };

(4.28)

donde se a˜nade la informaci´on de n; y en este caso, fri es el valor de las


frecuencias relativas
por cada intervalo, que es igual a la relaci´on del n´umero de medidas ni que
contiene cada
intervalo i respecto al n´umero total de medidas.
fri =

ni
;
n

(4.29)

donde por definici´on ni ≡ fti .


Ejercicio 4.4. Encuentre las expresiones del valor esperado y la varianza que se
usa cuando
los datos son representados por un histograma de frecuencias relativas.
Soluci´on 4.4. Partimos de la definici´on que fnti ≡ fri y reemplazamos en las
expresiones de
la Eq. 4.25 para obtener que el valor esperado de los datos representados a partir
de un
histograma de frecuencias relativas;, que es
k

x¯ = ∑ ( fri xi ).
i=1

De la misma definici´on y con la expresi´on de la Eq. 4.27 se encuentra que la


varianza
de los datos representados a partir de un histograma de frecuencias relativas es
"
#
k
# x¯2
n
2
2
σx =
∑ fri xi − n2 .
n − 1 i=1
Observe que la expresi´on de la varianza es a´un dependiente del n´umero de datos
totales
(n) que ha creado el histograma; por tanto, es imperante que todo histograma
relativo lleve
consigo la informaci´on del n´umero total de datos a partir del cual se ha
generado. Este
aspecto muchas veces es ignorado, y la presentaci´on de un histograma relativo sin
n es
incompleto e inservible.
t
u
Con una funci´on similar al caso de los histogramas de frecuencias totales, con la
funci´on
uno puede generar el histograma a partir de valores de frecuencias
relativas, y adem´as puede obtener los valores del valor esperado y la varianza.
histfromrelfreqsvec
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

4.2.5.2.

126

Funci´on normal bivariada

La funci´on de distribuci´on de probabilidades normal bivariada es un caso especial


bidimensional de la misma funci´on multivariada. En el m´etodo MC aplicado para la
estabilidad de suelos en ruptura plana infinita esta funci´on se usa para
correlacionar el a´ ngulo de
fricci´on interna con la cohesi´on, donde se evidenci´o que existe tal correlaci
´on.

4.3.

El programa OpenLISA para ruptura plana

El programa OpenLISA es un conjunto de funciones procedimentales desarrollado por


el autor de este libro en MATLABr que tiene el fin de realizar el an´alisis
probabilista de
una regi´on geogr´afica bajo un modelo de ruptura plana con la f´ormula general del
factor de
seguridad global presentado en la Eq. 2.28.
Este programa es una versi´on multiplataforma en licencia abierta del programa LISA
versi´on 2.0, este u´ ltimo desarrollado para el sistema operativo DOS por [32]
para el Departamento de Agricultura de los E.E.U.U., un programa que tuvo gran uso
en la d´ecada de los
90 del siglo pasado.
Para aprender a operar OpenLISA recurriremos al Ejercicio 4.5.
Ejercicio 4.5. El mapa geot´ecnico de la regi´on Dark-3, cuya topograf´ıa se
muestra en la
Figura 4.6(a), se muestra en la Figura 4.6(b). Para esa regi´on se solicita
encontrar la probabilidad de ruptura a deslizamiento plano en tres puntos generados
de forma aleatoria dentro
de la regi´on de an´alisis; para dos condiciones: en estado natural y en estado
descubierto.
Los valores de las variables aleatorias necesarias para el c´alculo en cada unidad
tem´atica
geot´ecnica se muestra en el Cuadro 4.1; y para todas la unidades tem´aticas geot
´ecnicas las
siguientes variables son iguales:
sobrecarga por la presencia de a´ rboles (qta ): U[0.29, 0.57] [kPa];
incremento de la cohesi´on por presencia de ra´ıces (cr ) en estado natural,
histograma
dado por el conjunto
H(0.33, 0.33) = {5, 20, 20, 20, 20, 10, 15} [kPa];
incremento de la cohesi´on por presencia de ra´ıces (cr ) en estado descubierto,
histograma
dado por el conjunto
H(0.19, 0.19) = {5, 40, 45, 10} [kPa].
El peso unitario saturado (γsat ) tiene un funci´on de distribuci´on de
probabilidades beta
B[15, 22, 3, 3] [kN m−3 ]. Use como valor del peso unitario del agua 9.8 kN m−3 .
t
u
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

1000

2000

1000

4W

200

800

800

160

1600

2D

3M

y en metros

600
12

S.3

00

y en metros

127

S.2
400

600

2M

400

S.1

5D
200

200

4W

80

1D

200

400
600
x en metros

800

1000

200

400

5D

600

800

2D

1000

x en metros

(a) Mapa de curvas de nivel.

(b) Mapa geot´ecnico tem´atico.

Figura 4.6 Mapas de la regi´on Dark-3, E.E.U.U. (Basado y modificado de [32]).


Cuadro 4.1 Distribuciones usadas en el a´ rea de planificaci´on Dark 3.
Unid. d en m

β en °

c0 en kPa
φ 0 en °

Relaci´on m
con vegetaci´on descubierto
T [0.0, 0.2, 0.4] T [0.0, 0.2, 0.5]
T [0.0, 0.2, 0.5] T [0.0, 0.3, 0.6]
T [0.0, 0.2, 0.4] T [0.0, 0.2, 0.5]

1D
T [65, 75, 90]
1M
T [0.3, 0.9, 1.5]
U[0.07, 0.52] U[31, 38]
2D
T [70, 85, 90]
2M
T [0.0, 0.3, 0.6]
T [0.0, 0.2, 0.5]
3M
T [0.6, 1.2, 3.0] T [20, 30, 70] U[0.07, 0.35] U[34, 42]
4W T [0.9, 1.5, 3.0] U[20, 50]
U[0.14, 0.69] U[28, 38]
T [0.0, 0.4, 0.7]
5D
T [0.9, 2.7, 9.1] T [40, 50, 90] U[0.28, 0.69] U[32, 38]
T [0.0, 0.2, 0.4] T [0.0, 0.3, 0.5]
Los nombres de las variables de los t´ıtulos de la tabla son: d, la profundidad del
manto de suelo hasta la
roca; β , la pendiente del talud; c0 , la cohesi´on drenada del suelo; φ 0 , el a´
ngulo de fricci´on interna en estado
drenado del suelo; dw , la profundidad desde la superficie fre´atica que es
paralela a la pendiente; m = ddw ,
la relaci´on de la profundidad de la columna de agua con la profundidad de la
superficie de ruptura.

Soluci´on 4.5. Primero generamos dos coordenadas aleatorias que est´en dentro de la
regi´on
5
(redondeado a 10
m´as cercano del n´umero entero) con las oraciones
randCoordsArray =rand(3,2)*1000;
randCoordsArray =round( randCoordsArray/0.5 )*0.5;

El resultado que se obtuvo de esta generaci´on se muestra en el Cuadro 4.2.


Se puede observar que los puntos P2 y P3 por azar est´an en la misma unidad tem
´atica
geot´ecnica; por tanto, se analizar´a s´olo uno de los dos y que por simplicidad de
nomenclatura ser´a el P2 . De este modo, es claro ver que el punto P1 se encuentra
en la unidad 2D y
el punto P2 en la unidad 4W.
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

128

Cuadro 4.2 Coordenadas de los puntos para analizar.


Punto
P1
P2
P3

Este
187.0
490.0
445.5

Coordenadas en m
Norte
646.5
709.5
754.5

Los histogramas est´an presentados de forma absoluta. Cada histograma se puede


almacenar en una variable que forma una estructura, como se muestra a continuaci
´on:
abshistogram1STR =struct( 'binIni', 0.33, 'classIntvlLgth', ...
0.33, 'frequency', [5, 20, 20, 20, 20, 10, 15] );
abshistogram2STR =struct( 'binIni', 0.19, 'classIntvlLgth', ...
0.19, 'frequency', [5 40 45 10] );

Cada histograma para el valor de cr se puede dibujar independiente con la funci´on


pero muchas veces con fines de comparaci´on es mejor dibujar
con la escala en x igualmente espaciada. Por ejemplo, para el caso de los
histogramas de cr ,
es importante comparar los histogramas de ambas variables, tal como lo muestra la
Figura
4.9. Para obtener estas figuras no se us´o plothistofromfreqsvec; m´as bien, se
ejecut´o las
siguientes oraciones
plothistofromfreqsvec;

abshistogramSTRcell ={abshistogram1STR, abshistogram2STR};


[ xlimitsVec, ylimitsVec ] =commonlimitshists( abshistogramSTRcell );
figure( 'Color', ones(1,3) );
subplot(1,2,1), hold on
histfromtotfreqsvec( abshistogram1STR, 1, 'w' );
xlim( xlimitsVec ); ylim( ylimitsVec );
xlabel('c_r in kPa'); ylabel('f');
hold off
subplot(1,2,2), hold on
histfromtotfreqsvec( abshistogram2STR, 1, 'w' );
xlim( xlimitsVec ); ylim( ylimitsVec );
xlabel('c_r in kPa'); ylabel('f');
hold off

Analizaremos de forma detallada el punto P1 dentro de la unidad geot´ecnica 2D, y


con
fines de obtener varios valores generados por el m´etodo de Montecarlo, generaremos
3000
n´umeros.
Este an´alisis lo haremos para una relaci´on m cuando en la unidad se tiene la
presencia
de la vegetaci´on. Por tanto, usaremos la distribuci´on triangular de la columna
bajo el r´otulo
con vegetaci´on del Cuadro 4.1.
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

129

50

50

45

40

40

30

30

20 20 20 20

20

40

20
15
10

10
5

10

10
5

0.33

0.66

0.99

1.32

1.65

1.98

2.31

(a) Estado natural.

0.19 0.57
0.38 0.76
(b) Descubierto.

Figura 4.7 Histogramas experimentales de cr .

La profundidad de la superficie de ruptura d tambi´en es una distribuci´on


triangular; y
tambi´en es otra funci´on triangular la distribuci´on que le corresponde a la
inclinaci´on del
talud respecto la horizontal β dado en grados sexagesimales.
Las variables que definen la envolvente de ruptura (φ y c) y el peso unitario
saturado
del material (γsat ) en la superficie de ruptura no est´an correlacionadas. Las
funciones de
distribuci´on para φ y c son uniformes; y la funci´on de distribuci´on de γsat es
una distribuci´on
beta.
La sobrecarga de peso por la presencia de los a´ rboles es una funci´on uniforme, y
el
incremento de la cohesi´on por presencia ra´ıces para el caso bajo el r´otulo con
vegetaci´on
est´a dado por un histograma.
De este modo, tenemos ocho variables estad´ısticamente independientes con funciones
de distribuci´on de probabilidades bien definidas; que al tomar en cuenta cada uno
de los
3000 eventos, observamos que los n´umeros generados para cada variable se acerca a
sus
definiciones.
Con los n´umeros generados para cada variable se eval´ua tambi´en 3000 valores del
factor
de seguridad ( fs ) y se obtiene un histograma (Figura 4.8). Con el histograma se
puede
obtener una funci´on de densidad de probabilidades (Figura 4.9(a)) y una funci´on
acumulada
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

130

(Figura 4.9(b)). Con la funci´on acumulada se calcula cu´al puede ser la


probabilidad de
ruptura, si se divide el n´umero de eventos que tienen factores de seguridad
menores a la
unidad respecto al n´umero de eventos totales (i.e. 3000).
0.35
0.3
0.25
0.2
0.15
0.1
0.05
0
Figura 4.8 Histograma de los
3000 valores fs modelados.

Tambi´en si es posible, con el histograma se puede proponer una funci´on de


distribuciones param´etrica, que dar´a una mejor y completa descripci´on de la
variabilidad de fs
con unos pocos par´ametros. Para este caso, se logr´o proponer una funci´on de
distribuci´on
normal con los siguientes par´ametros: promedio de 0.0.552 y desviaci´on est´andar
de 0.925.
De la Figura 4.9(b) se puede deducir que la probabilidad de falla para fs = 1 es de
66 %;
asimismo, el valor esperado de todos los valores de fs modelados es de 0.92.
El mismo procedimiento se hace para la misma unidad geot´ecnica, pero para el caso
de que la superficie del terreno est´e descubierta donde se usa funciones distintas
para m y
cr . Asimismo, el mismo procedimiento se hace para el an´alisis del punto P2 en la
unidad
geot´ecnica 4W para los dos casos de superficie del terreno con vegetaci´on y
descubierta.
Al final, se puede resumir todos estos an´alisis en el Cuadro 4.3.
t
u
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

131

0.35

0.3
0.8
0.25
0.6

0.2
0.15

0.4

0.1
0.2
0.05
0

(a) Funci´on de densidad de probabilidades.

(b) Funci´on acumulada de probabilidades.

Figura 4.9 Funciones experimentales y te´orico-param´etricas para fs .


Cuadro 4.3 Resultados del an´alisis MC en el sitio Dark-3 con OpenLISA.
Punto

Unidad Cond. Sup. terreno

P1

2D

con vegetaci´on

a
0.4
Par´ametros de la funci´on beta
b
p
q
1.3
3
4

Prob. Ruptura
0.65
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

132

Lista de ejercicios
4.1. Se decidi´o analizar la estabilidad al movimiento en masa de una a´ rea
determinada bajo
una aproximaci´on probabilista y bajo el modelo de falla plana. Para ello se hizo
apreciaciones heur´ısticas en el sitio y se determin´o como factibles las
siguientes funciones de
distribuci´on de probabilidades para los par´ametros que intervienen el modelo:
a´ ngulo de fricci´on interna efectiva del suelo (φ 0 ): funci´on beta con par
´ametro αfi de 3 °
y par´ametro βfi de 8 °, entre los l´ımites de 20 °y 25 °;
cohesi´on efectiva del suelo (c0 ): funci´on uniforme con valor m´ınimo a de 2 kPa
y valor
m´aximo b de 10 kPa;
peso unitario seco del suelo (γd ): funci´on normal con media de 14.9 kN m−3 y
desviaci´on
est´andar de 0.78 kN m−3 ;
contenido de humedad del suelo (w): funci´on uniforme con valor m´ınimo a de 0.10 y
valor m´aximo b de 0.25 ;
gravedad espec´ıfica del suelo (Gs ): determinista de 2.4;
aporte a la cohesi´on de las plantas (cr ): funci´on uniforme con valor m´ınimo a
de 0.2 kN
m−2 y valor m´aximo b de 0.5 kN m−2 ;
peso de los a´ rboles (qv ): funci´on uniforme con valor m´ınimo a de 0.3 kN m−2 y
valor
m´aximo b de 0.6 kN m−2 ;
a´ ngulo del talud (β ): distribuci´on triangular con valor m´ınimo de 60 °, valor
m´aximo de
85 ° y valor m´as frecuente de 70 °;
profundidad de la superficie de falla (d): distribuci´on triangular con valor m
´ınimo de
0.9 m, valor m´aximo de 2.5 m y valor m´as frecuente de 1.8 m;
relaci´on de la profundidad del nivel de agua con la profundidad de falla ( ddw ):
funci´on
uniforme con valor m´ınimo a de 0.4 y valor m´aximo b de 0.7 ;
Calcule el factor de seguridad contra el deslizamiento, si se genera un n´umero
aleatorio
entre [0, 1] y se obtiene a partir de e´ l todos los valores de las variables que
intervienen en el
modelo seg´un la distribuci´on de probabilidades que le corresponda.
Use el peso unitario del agua (γw ) igual a 10 kN m−3 . Asimismo, use las
siguientes expresiones para hallar los distintos pesos unitarios. Sin embargo, para
ser m´as conservadores
en las estimaciones asuma que el peso unitario del material arriba de la superficie
fre´atica
(γ ∗ ) es el mismo saturado.
Para obtener el peso unitario h´umedo use
γ=

Gs (1 + w)
γw .
(1 + e)

(4.30)

Para obtener el peso unitario saturado use


γsat =

Gs + e
γw .
1+e

(4.31)
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

133

Para obtener el factor de seguridad use la expresi´on de la Ecuaci´on 2.28.


4.2. Una ladera natural est´a conformada por un estrato de suelo de dep´osito de
vertiente
paralelo a la superficie del macizo rocoso que la soporta en un espesor (de )
(distancia
perpendicular entre la superficie del terreno y la superficie del macizo). Se
decidi´o analizar
la estabilidad bajo el modelo de falla plana.
Sin embargo, la ladera tiene distintas inclinaciones en el sitio de estudio —
representadas
por la variable β — que responden a una distribuci´on de probabilidades triangular
con valor
m´ınimo de 50 °, valor m´aximo de 80 ° y valor m´as frecuente de 65 °. El espesor
del estrado
del suelo se relaciona con la inclinaci´on del talud con la siguiente funci´on:
de = 6.0642 − 0.8930 tan β .
Los dem´as par´ametros se asumen constantes iguales a:
a´ ngulo de fricci´on interna efectiva del suelo (φ 0 ): 30 °;
cohesi´on efectiva del suelo (c0 ): 20 kPa;
peso unitario saturado del suelo (γsat ): 19.5 kN m−3 ;
aporte a la cohesi´on de las plantas (cr ): 8 kN m−2 ;
peso de los a´ rboles (qta ): 0.5 kN m−2 ;
relaci´on de la columna del nivel de agua con la profundidad de falla (m =

dw
d ):

0.4 .

Use el peso unitario del agua igual a 10 kN m−3 , y el peso unitario por encima del
nivel
de aguas igual al saturado (i.e. γ ∗ = γsat ). La red de flujo que existe en el
talud es paralelo
a la superficie del terreno y a la superficie de contacto del suelo con la roca.
Tome en cuenta que la profundidad de la superficie de falla (d) se relaciona con de
del
siguiente modo
d = de sec β .
Calcule el factor de seguridad contra el deslizamiento para una sola inclinaci´on
de talud,
asumiendo un valor aleatorio que se rige por su distribuci´on triangular con par
´ametros
dados arriba. Realice un an´alisis de esfuerzos efectivos en estado drenado.
Para obtener el factor de seguridad use la siguiente expresi´on:
fs =

{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ − mγw ] d} cos2 β tan φ 0 + (c0 + cr )


.
{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d} sin β cos β

Para poder generar n´umeros aleatorios que respondan a la distribuci´on de


probabilidades triangular sim´etrica use la siguiente funci´on inversa de la
distribuci´on acumulada de
probabilidades (F(x)), que est´a en el intervalo de [0, 1], y que tiene la
siguiente expresi´on
matem´atica:
(√ p
2
F(x),
para 0 ≤ F(x) ≤ 21 .
x = 2 √2 p
1 − 2 1 − F(x), para 21 < F(x) ≤ 1.
4.3 El programa OpenLISA para ruptura plana

134

4.3. Una ladera natural est´a conformada por un estrato de suelo de dep´osito de
vertiente
paralelo a la superficie del macizo rocoso que la soporta en un espesor (de )
(distancia
perpendicular entre la superficie del terreno y la superficie del macizo). Se
decidi´o analizar
la estabilidad bajo el modelo de falla plana.
Sin embargo, la ladera tiene distintas inclinaciones en el sitio de estudio —
representadas
por la variable β — que responden a una distribuci´on de probabilidades triangular
con valor
m´ınimo de 50 °, valor m´aximo de 80 ° y valor m´as frecuente de 65 °. El espesor
del estrado
del suelo se relaciona con la inclinaci´on del talud con la siguiente funci´on:
de = 6.0642 − 0.8930 tan β .
Los dem´as par´ametros se asumen constantes iguales a:
a´ ngulo de fricci´on interna efectiva del suelo (φ 0 ): 30 °;
cohesi´on efectiva del suelo (c0 ): 20 kPa;
peso unitario saturado del suelo (γsat ): 19.5 kN m−3 ;
aporte a la cohesi´on de las plantas (cr ): 8 kN m−2 ;
peso de los a´ rboles (qta ): 0.5 kN m−2 ;
relaci´on de la columna del nivel de agua con la profundidad de falla (m =

dw
d ):

0.4 .

Use el peso unitario del agua igual a 10 kN m−3 , y el peso unitario por encima del
nivel
de aguas igual al saturado (i.e. γ ∗ = γsat ). La red de flujo que existe en el
talud es paralelo
a la superficie del terreno y a la superficie de contacto del suelo con la roca.
Tome en cuenta que la profundidad de la superficie de falla (d) se relaciona con de
del
siguiente modo
d = de sec β .
Se pide calcular el factor de seguridad contra el deslizamiento para una sola
inclinaci´on
de talud, asumiendo un valor aleatorio que se rige por su distribuci´on triangular
con los
par´ametros dados arriba. Realice un an´alisis de esfuerzos efectivos en estado
drenado.
Para obtener el factor de seguridad use la siguiente expresi´on:
fs =

{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ − mγw ] d} cos2 β tan φ 0 + (c0 + cr )


.
{qta + [mγsat + (1 − m) γ ∗ ] d} sin β cos β

Para poder generar n´umeros aleatorios que respondan a la distribuci´on de


probabilidades triangular sim´etrica use la siguiente funci´on inversa de la
distribuci´on acumulada de
probabilidades (F −1 (U) = T ), que est´a en el intervalo de [0, 1], y que tiene la
siguiente
expresi´on matem´atica:
(√ √
2
U,
para 0 ≤ U ≤ 21 .
T = 2 √2 √
1 − 2 1 −U, para 12 < U ≤ 1.
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Referencias

140

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197,
pp. 184–189. Changha-Hunan, 2009. doi: 10.1061/41049(356)26.
Ap´endice A

Proyecci´on esf´erica estereogr´afica

Es muy com´un en las Ciencias de la Tierra, que los datos o los resultados de
medidas
de planos, lineamientos u otra facci´on geom´etrica tridimensional se hagan en gr
´aficas bidimensionales resultado de una proyecci´on estereogr´afica (malla de
Wulff) o una proyecci´on
equi´area Lambert (malla Lambert o malla de Schmidt, aunque este u´ ltimo nombre no
es el
apropiado). La aplicaci´on de la proyecci´on esf´erica es muy antigua.
Las proyecciones esf´ericas son u´ tiles para hacer una transformaci´on de R3 a R2
tambi´en
usada en cartograf´ıa, y hasta ahora las proyecciones Wulff y Lambert particulares
no fueron
sustituidas inclusive con el actual auge de las tecnolog´ıas de informaci´on y
comunicaci´on,
y los diversos m´etodos de visualizaci´on tridimensional que ahora est´a a nuestro
alcance
(e.g. la visi´on tridimensional a trav´es de lentes polarizados).
Medidas de planos corresponden a: planos de foliaci´on, planos axiales de pliegues,
juntas y fallas. Medidas de lineamientos corresponden a: eje de pliegues; ejes tect
´onicos; l´ıneas
resultado de la intersecci´on del clivaje y la estratificaci´on; elongaciones de
minerales, f´osiles, o part´ıculas; o lineamientos sedimentarios o tect´onicos en
general.
El lector tiene que tener conocimiento de: los conceptos de la proyecci´on
estereogr´afica
y de la proyecci´on en la esfera unitaria equi´area; del concepto de orientaci´on
de una l´ınea
a trav´es de su acimut y cabeceo, orientaci´on de un plano a trav´es de su l´ınea
polar (i.e.
polo de un plano), de su l´ınea de m´axima pendiente o de la traza que forma el
plano con
la esfera unitaria. Estos conceptos pueden repasarse en: [60], que es un cl´asico
en el tema
y adem´as que se public´o la traducci´on al castellano; o [48] que es un libro m´as
reciente,
muy did´actico y completo. Tambi´en los anexos o cap´ıtulos espec´ıficos de [26]
(Ap. 5), [13]
(Cap. 2), [65] (Cap. 5) y [31] (Sec. 2.3.1); resumen los fundamentos que se
necesitan para
este fin.

141
A.1 Rese˜na hist´orica

A.1.

142

˜ hist´orica
Resena

Las primeras aplicaciones de los diagramas en proyecci´on esf´erica se dieron en


Austria
y Alemania a finales del siglo XIX.
La aplicaci´on de conceptos de estad´ıstica en el plano de la proyecci´on esf´erica
se le atribuye al Profesor Walter Schmidt quien sistematiz´o el m´etodo en 1917, en
idioma Alem´an
[68], al publicar su art´ıculo titulado M´etodos estad´ısticos para investigar la
microestructura de esquistos cristalinos. En 1925 se vuelve a publicar el m´etodo
en un nuevo art´ıculo
[69], tambi´en en idioma Alem´an, titulado Estad´ıstica de estructuras, y fue este
art´ıculo que
se difundi´o en el medio de la geolog´ıa estructural.
Las primeras aplicaciones del m´etodo de Schmidt se encuentran en art´ıculos de
principios del siglo XX, tales como [20, 37].
Similar aplicaci´on se le dio en la estimaci´on de la forma de los plieges y la
orientaci´on
espacial del eje axial de los mismo; con el m´etodo propuesto por el Profesor Alem
´an Bruno
Sander; lo que despu´es se llamar´ıa el m´etodo del diagrama β [66].
Fue a partir de la escuela austro-alemana que se difundi´o el m´etodo, y para despu
´es de la
Segunda Guerra Mundial la aplicaciones de la proyecci´on esf´erica se ampli´o en la
escuela
norteamericana.
A mediados de los a˜nos 50 se publica ya de la escuela norteamericana y en idioma
ingl´es el libro de M´etodos gr´aficos en geolog´ıa estructural [18], donde se le
dedica toda
un parte de tres cap´ıtulos al final del libro a los procedimientos gr´aficos
cuantitativos en la
proyecci´on esf´erica.
Para principios de los sesenta se traduce del Alem´an al Espa˜nol el libro del
autor alem´an
Metz [55], siendo posiblemente el primer texto en nuestro idioma que muestras las
aplicaciones de la proyecci´on esf´erica. Sin embargo, el autor en su tratado
original [54] no dedica
ning´un cap´ıtulo a este m´etodo a m´as de diete p´aginas para las gr´aficas
Schmidt y otras seis
para las gr´aficas β ; ni tampoco explica de forma clara el uso de estos m´etodos,
por lo que
la potencialidad de la proyecci´on esf´erica pasa desapercibida.
Un texto en Espa˜nol que marc´o el inicio de la aplicaci´on extensiva de la
proyecci´on
esf´erica en la geolog´ıa estructural fue la traducci´on del Ingl´es [61] al
Espa˜nol [62] del libro
de Ragan a mediados de los a˜nos ochenta.
El m´etodo estad´ıstico de Schmidt se aplic´o tambi´en a la ingenier´ıa geol´ogica
e hidrogeolog´ıa en la d´ecada de los setenta.
Para finales de los a˜nos setenta, el Profesor Alejandro Chica publica un texto de
ense˜nanza [13] basado en el un art´ıculo de Louis [51], donde se muestra el uso de
la proyecci´on
esf´erica para caracterizar la conductividad hidr´aulica del macizo rocoso
diaclasado.
La aplicaci´on extensiva de los m´etodos en diagramas de proyecci´on esf´erica en
Colombia se dio en la d´ecada de los noventa. Se menciona por ejemplo las tesis de
grado como las
de: [83] que us´o para generar los diagramas de contorno de densidades de polos
Schmidt
el programa SPLOT a parte del m´etodo manual. . . .
A.1 Rese˜na hist´orica

143

Estas proyecciones esf´ericas, Wulff y Lambert, son atractivas para desarrollarlas


en
c´odigos o en programas computacionales de aplicaci´on a las geociencias; y fue en
este orden c´omo las primeras aplicaciones de la ingenier´ıa de software a finales
de los a˜nos sesenta y toda la d´ecada de los setenta se desarrollaron en
Geociencias (e.g. [50, 75, 70]). Estos
programas fueron escritos en ese entonces en el lenguaje de programaci´on FORTRAN-
IV.
El programa de Loudon [50] fue escrito en Fortran IV para el sistema IBM 709. El
programa de Starkley [75] fue tambi´en escrito en Fortran IV para el sistema
CalComp 563,
y posteriormente traducido al lenguaje de programaci´on Turbo Pascal y denominado
Net a
principios de los ochenta del siglo pasado. El programa NET sigue vigente en la
actualidad.
El programa de Schuenemeyer y colaboradores tambi´en escrito en Fortran IV [70].
Luego, para d´ecada de los 80 y mediados de los 90 surgieron varios otros c´odigos,
escritos en FORTRAN-77, BASIC y variaciones (GW-BASIC, Q-BASIC), y PASCAL y
variaciones (Turbo Pascal); todos ellos desarrollados para fines de investigaci´on
o acad´emicos,
y dise˜nados para realizar tareas espec´ıficas [84]. No fue hasta casi mediados de
los a˜nos
noventa que se desarrollaron programas computacionales comerciales con aplicaciones
generales [15] escritos predominantemente en lenguaje C y variaciones (Turbo C, #C,
C++ ).
A finales de los 90 la tendencia fue creciendo en la elaboraci´on de programas m´as
robustos, pero paralelamente hacia el uso de rutinas prototipo en MATLABr , y a
partir de ello
existen varias opciones de elecci´on entre distintos programas para este fin, que
se listan por
ejemplo en [48].
Por lo normal, la orientaci´on de las facciones geom´etricas de inter´es en geomec
´anica
y geolog´ıa estructural, como planos o l´ıneas en el espacio, se presentan en los
art´ıculos
cient´ıficos a trav´es de una proyecci´on esf´erica a un plano del lugar geom
´etrico que resulta
de la intersecci´on de esas facciones con una esfera de radio unitario (i.e. las
trazas de las
facciones). Estas facciones tienen que pasar por el centro de la esfera.
Dependiendo de la aplicaci´on, la proyecci´on de la traza de cada facci´on con la
esfera se
hace con una l´ınea o un arco circular; y la traza se proyecta desde uno de los
polos (sea el
sur o el norte) sobre un plano horizontal ubicado en el ecuador de la esfera, o en
uno de sus
polos. Todas estas variaciones hacen que se tengan distintos tipos de proyecciones
esf´ericas;
pero las m´as usadas en mec´anica de rocas y geolog´ıa estructural son: la proyecci
´on Wulff
(llamada tambi´en proyecci´on estereogr´afica) y la proyecci´on Lambert.
Estas proyecciones pueden representar una transformaci´on donde los a´ ngulos se
conservan (i.e. proyecci´on equi´angulo, correspondiente a la proyecci´on Wulff) o
donde las a´ reas
se conservan (i.e. proyecci´on equi´area, correspondiente a la proyecci´on
Lambert). Estas
transformaciones son de R3 a R2 y est´an bien documentadas en diversos textos
referentes
al tema, por ejemplo [48].
A.2 La traza de un plano

A.2.

144

La traza de un plano

Muchas veces uno no tiene a la mano una red estereogr´afica y sin ella
aparentemente
no podr´ıa dibujar de forma exacta las trazas de los planos que se orientan en el
espacio.
Sin embargo, es posible hacer una gr´afica exacta en un papel de hoja con la ayuda
de una
calculadora b´asica cient´ıfica, un comp´as, una escuadra y un transportador de 360
°. Se
recomienda que el c´ırculo mayor donde se representar´a la proyecci´on estereogr
´afica tenga
un radio m´ınimo de 5 cm.
La direcci´on de buzamiento del plano (ζdir ) se mide de forma directa en la hoja
con
la ayuda del transportador. El aspecto complicado que se tiene que tomar en cuenta
es el
dibujo de la traza del plano.
Se puede afrontar este aspecto mediante dos procedimientos que se describe a
continuaci´on.

A.2.1.

Primer procedimiento

1. El arco de circunferencia que formar´ıa la traza del plano que se desea


representar tiene
un radio Rg y un centro ubicado a una distancia rg del centro del diagrama hacia
afuera
sobre la l´ınea de la direcci´on de buzamiento, que hay que calcularlos en funci´on
a la
inclinaci´on del buzamiento ζ ; es decir
Rg = R sec ζ ,

(A.1)

rg = R tan ζ .

(A.2)

2. Encontrado el centro y el radio de la traza del plano, se logra dibujar aquel


arco que est´a
enmarcado dentro del c´ırculo mayor que representa la proyecci´on estereogr´afica.
En todos los casos, R es el radio del c´ırculo mayor del diagrama estereogr´afico;
que es el
que a la vez dar´a la escala del diagrama en la hoja donde est´e trazando.
Por ejemplo, si de desea dibujar la traza y el polo del plano 236\25 y con R = 1 se
tendr´ıa que Rg = 1.1034 y rg = 0.4663. En la Figura A.1(a) se muestra lo explicado
en las
ecuaciones descritas para el ejemplo planteado.

A.2.2.
Segundo procedimiento

Una forma m´as libre de errores de precisi´on gr´afica para el dibujo del arco de
circunferencia es a trav´es de encontrar tres puntos que definen el arco.
A.2 La traza de un plano

145

línea bisectora

centro radio
de la traza
polo

centro radio
de la traza

ab

ise

cto

ra

polo

tra

líne

tra

za

(a) primer procedimiento

za

(b) segundo procedimiento

Figura A.1 Variables para dibujar las trazas de los planos.

Dos puntos ya son conocidos (puntos 1 y 2) una vez se conoce la direcci´on de


buzamiento del plano, estos son los dos puntos que resultan de la intersecci´on de
la l´ınea de
rumbo del plano con el c´ırculo mayor del diagrama (i.e. la intersecci´on con la
superficie de
la semiesfera).
S´olo faltar´ıa ubicar el tercer punto del plano (punto 3); este ser´ıa cualquiera,
pero es m´as
f´acil encontrar el punto que representa la intersecci´on de la l´ınea de m´axima
pendiente del
plano con la semiesfera (i.e. el punto que define la direcci´on del buzamiento del
plano).
Este punto se encuentra sobre la l´ınea de la direcci´on del buzamiento y una
distancia de ra
desde el extremo del c´ırculo mayor hacia el centro del mismo; donde
ra = R (1 − sec ζ + tan ζ ) .

(A.3)

Determinado este tercer punto uno puede construir el arco de circunferencia


mediante
el siguiente procedimiento.
1. De los tres puntos que definen el arco, una mediante una l´ınea dos pares de
puntos que
est´en adyacentes; de este modo, se tiene dos l´ıneas: l´ınea 1-3 y l´ınea 3-2.
2. A cada l´ınea encu´entrele una l´ınea bisectora (i.e. l´ınea normal a la
anterior y que la
divide en dos partes iguales).
3. Extienda cada l´ınea bisectora de tal modo de encontrar su intersecci´on; esta
intersecci´on
ser´a el centro del arco que se le llamar´a el punto 0.
4. Con centro en 0 y radio Rg = d01 = d02 = d03 se traza un arco que pase por los
puntos
1, 2 y 3; donde d0i es la distancia del centro 0 al punto i para i = 1, 2, 3.
A.3 El polo de un plano

146

Para el ejemplo anterior, la Figura A.1(b) muestra la variables de este segundo


procedimiento. Estas formas de construir son v´alidas para la proyecci´on esf´erica
equiangular
u´ nicamente (i.e. proyecci´on estereogr´afica). La facilidad del trazado es tambi
´en posible solo en esta proyecci´on; cosa que no es posible as´ı de sencillo para
el caso de la proyecci´on
esf´erica equi´arera.

A.3.

El polo de un plano

Muchas veces uno no tiene a la mano una red estereogr´afica y sin ella
aparentemente no
podr´ıa dibujar los polos de forma exacta. Sin embargo, es posible hacer una gr
´afica exacta
con la ayuda de una calculadora b´asica cient´ıfica, un comp´as, una escuadra y un
transportador de 360 °. Se recomienda que el c´ırculo mayor donde se representar´a
la proyecci´on
estereogr´afica tenga un radio m´ınimo de 5 cm.
El acimut del polo del plano (δdir ) se mide de forma directa en la hoja con la
ayuda del
transportador. El aspecto que se tiene que tomar en cuenta es el cabeceo del polo
del plano.
Para ello, tome en cuenta que la posici´on del complemento del cabeceo del polo del
plano (90 ◦ − δ ) depende del cabeceo del polo δ ; es decir, que la longitud radial
desde el
centro del diagrama en direcci´on del azimut del polo es el complemento del cabeceo
en un
valor de
#
#
δ
rp = R tan 45 ◦ −
.
(A.4)
2
La variable R es el radio del c´ırculo mayor del diagrama estereogr´afico; que es
el que a la
vez dar´a la escala del diagrama en la hoja donde est´e trazando (Fig.A.2).
N

polo

Figura A.2 Variables para dibujar los polos de los


planos.
A.4 El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c´ırculo mayor

147

El algoritmo de c´alculo en MATLABr que se muestra a continuaci´on posibilita


dibujar la traza y el polo de un plano en la proyecci´on esf´erica
(fastEquiangPlanePlotParamsSCR.m)
% Requires Buzy+ toolbox %
addpath('/media/dataWork/ownDevProgsMATLAB/buzyPlus/')
% Center and radius of the stereographic net %
diagramCenterCoords =[ 0, 0 ];
diagramRadiusInMM =1;
% Dip direction and dip of the plane is wanted to plot %
dipdirP1Array =[ 236, 25 ];
% Plane pole calculation %
trendPlungeP1Array =dipdirdip2pole( dipdirP1Array );
% Center and radius of the plane trace %
dipdirP1ArrayRad =dipdirP1Array *pi/180;
trendPlungeP1ArrayRad =trendPlungeP1Array *pi/180;
Rg =diagramRadiusInMM *sec( dipdirP1ArrayRad(2) );
rg =diagramRadiusInMM *tan( dipdirP1ArrayRad(2) );
display( Rg );
display( rg );
% Radial longitude from net center to the complement angle of the plunge %
rp =diagramRadiusInMM *tan( (pi/2 -trendPlungeP1ArrayRad(2))/2 );
display( rp );

A.4.

El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al


c´ırculo mayor

Muchas veces uno no tiene a la mano una red estereogr´afica y sin ella
aparentemente no
podr´ıa dibujar de forma exacta un c´ırculo conc´entrico de φ grados de radio rφ a
partir del
centro del diagrama.
Del mismo modo a los casos anteriores, se recomienda que el c´ırculo mayor donde se
representar´a la proyecci´on estereogr´afica tenga un radio m´ınimo de 5 cm.
El radio estar´ıa dado por
# #
φ
.
(A.5)
rφ = R tan
2
Por ejemplo, si de desea dibujar un c´ırculo conc´entrico de valor de φ = 40 ◦ con
R = 1
se tendr´ıa que rŒ = 0.36 (Fig. A.3).
Ejercicio A.1. Dibuje las trazas y los polos de los siguientes tres planos de
discontinuidad:
020/60, 130/40 y 080/20; seg´un lo indicado en el m´etodo manual de dibujo de la
traza y el
polo de un plano en la proyecci´on estereogr´afica.
Soluci´on A.1. Se calcula la orientaci´on de los polos de los mencionados planos.
Utilizando
A.4 El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c´ırculo mayor

148

círculo concéntrico

Figura A.3 Variable para


dibujar el c´ırculo de φ grados
de radio conc´entrico al c´ırculo
mayor.
Plano

Direcci´on de buzamiento en °

Buzamiento en °

Azimut polo en ° Cabeceo polo en °

1
2
3

020
130
080

60
40
20

200
310
260

30
50
70

la gu´ıa para el dibujo manual de la traza y el polo de un plano (proyecci´on


estereogr´afica), se
calcula los siguientes valores para los radios desde el centro del diagrama, que
posibilitar´a
dibujar tanto las trazas como los polos de los planos.
Plano

Rg

rg

rp

1
2
3

20.0
13.0
10.6

17.3
8.4
3.6

5.8
3.6
1.8

Con los anteriores valores se dibuja en cualquier programa de dibujo computacional.


t
u
Ejercicio A.2. En las cuatro gr´aficas que se muestra en la Figura A.4, en cada una
de ellas
se tiene de cuatro a cinco polos que representan planos de discontinuidad
orientados en el
espacio en el macizo rocoso del complejo subterr´aneo de Porce 3 (Colombia). La
proyecci´on de estas representaciones es esf´erica estereogr´afica.
Mediante las ecuaciones de dibujo manual que se muestra en el anexo A se solicita
que
encuentre los valores num´ericos aproximados de las orientaciones de estos planos
en el
formato direcci´on de buzamiento y buzamiento (000\ 00).
A.4 El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c´ırculo mayor

149

4
2

2
4
3

Lower hemisphere
equalangle spherical projection

Project name
Date

Lower hemisphere
equalangle spherical projection

Project name
Date

(a) sitio 1, falla 1

(b) sitio 1, falla 2

N
4

2
5

Lower hemisphere
equalangle spherical projection
(c) sitio 1, falla 3

Project name
Date

Lower hemisphere
equalangle spherical projection

Project name
Date

(d) sitio 1, falla 4

Figura A.4 Proyecci´on estereogr´afica de polos de planos, de [77], Vol.2, p´aginas


195 a 196, generado con
el c´odigo svgstereographicplot.

Soluci´on A.2. En la Secci´on A.3 se mostraba un procedimiento para ubicar y


dibujar el
polo de un plano en la proyecci´on estereogr´afica mediante una ecuaci´on (Ec. A.4)
que
posibilitaba encontrar sobre una l´ınea de acimut (con un direcci´on δdir ) la
dimensi´on en el
plano de la distancia del centro del diagrama hacia el punto donde se localiza el
polo (rp ),
conociendo el valor del cabeceo del polo (δ ). El valor de δ se obtiene del dato
inicial del
A.4 El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c´ırculo mayor

150

buzamiento del plano (ζ ), y el valor de δdir de la orientaci´on de buzamiento del


mismo
plano (ζdir ).
En el caso del presente problema, estamos tratando el problema inverso del descrito
arriba. Nos piden obtener ζdir y ζ conociendo rp y δdir . Estas dos variables las
podemos
medir en las gr´aficas de forma manual; y lo que faltar´ıa ser´ıa encontrar δ .
Despejando δ de la ecuaci´on A.4 tenemos que
#
# r ##
180
p
δ = 2 45 −
arctan
;
π
R
donde R es el radio del diagrama estereogr´afico, que tambi´en lo medimos de forma
manual.
Luego de hallar δ obtenemos que
ζ = 90 − δ ;
y

ζdir = (δdir + 180)mod,360 .


Esta sucesi´on de pasos lo podemos resumir en un pseudoc´odigo.

Algorithm A.4.1: OBTN D IPDIR D IP F ROM G RAPH(R, rp, deltaDir)


global
pi

delta
← 2 ∗ (45 − 180/pi ∗ atan(rp/R))



zeta ← 90 − delta
zetaDir ← mod(delta + 180, 360)



return (zetaDir, zeta)
Para agilizar c´alculos repetitivos creamos una funci´on. El siguiente listado
muestra la
soluci´on del pseudoc´odigo en Python3r .
import math
def obtndipdirdipfromgraph( R, rp, deltaDir ):
''''
Description:
Calculates the dip-direction and dip angles from manual measurements on
an
stereographic representation.
R : grat circle radius plane distance;
rp : plane distance from center to the pole;
deltaDir : pole acimut.
Returns:
zetaDirDeg : dip direction in sexagersimal degrees;
zetaDeg : dip in sezagesimal degrees.
'''
deltaDeg =2*(45 -180/math.pi *math.atan(rp /R))
A.4 El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c´ırculo mayor

151

zetaDeg =90 -deltaDeg


zetaDirDeg =(deltaDir +180) % 360
return zetaDirDeg, zetaDeg

Luego procedemos a hacer las lecturas de las variables rp y δdir para cada polo en
cada
sitio. La variable R se mide una vez. El Cuadro A.1 muestra los valores le´ıdos de
rp y δdir
para R constante igual a 82 mm.
Cuadro A.1 Medidas directas de rp y δdir , sitios de falla 1 a 4 en el mismo orden.
Planos, falla 1

rp en mm

δdir en °

Planos, falla 1

rp en mm

δdir en °

1
2
3
4

41.6
67.1
10.5
80.0

239
140
014
118

1
2
3
4

54.0
58.1
78.6
78.6

312
164
180
214

Planos, falla 1

rp en mm
δdir en °

Planos, falla 1

rp en mm

δdir en °

1
2
3
4

41.6
67.1
10.5
80.0

239
140
014
118

1
2
3
4

51.0
67.1
33.1
67.1

157
242
346
024

Luego se hace correr la funci´on para cada punto. Por ejemplo, para los planos del
sitio
uno.
print 'Site 1'
R =82.; k =0
rp =[ 4.16, 6.71, 1.05, 8 ]
deltaDir =[ 239, 140, 14, 118 ]
rp =[x*10 for x in rp]
for k in range(0,len(rp)):
zetaDirDeg, zetaDeg =obtndipdirdipfromgraph( R, rp[k], deltaDir[k] )
print 'Pole %i : %.2f \\ %.1f' %(k+1, zetaDirDeg, zetaDeg)

Finalmente el Cuadro A.2 muestra los valores de direcci´on de buzamiento y


buzamiento
de todos los planos en los cuatro sitios.
t
u
A.4 El c´ırculo de φ grados de radio conc´entrico al c´ırculo mayor

152

Cuadro A.2 Orientaciones de los planos, sitios de falla 1 a 4 en el mismo orden.


Planos, falla 1

Dir. de buz. y buzamiento

Planos, falla 2

Dir. de buz. y buzamiento

1
2
3
4

059\ 55
320\ 80
194\ 15
298\ 90

1
2
3
4

132\ 68
344\ 72
000\ 89
034\ 89

Planos, falla 3

Dir. de buz. y buzamiento

Planos, falla 4

Dir. de buz. y buzamiento

1
2
3
4

313\ 85
066\ 27
222\ 60
052\ 82

1
2
3
4

337\ 65
062\ 80
166\ 45
204\ 80
´
Indice
alfab´etico

aglomerante, 108
algoritmo gen´etico, 52
an´alisis probabilista, 115
Andes, 10
ca´ıda de rocas, 94, 100
carga s´ısmica, 39
cinem´atica, 68, 81, 97
coeficiente de restituci´on, 106
cohesi´on, 18
criterio de ruptura, 16, 75

flujo, 34
flujo anis´ostropo, 37
funciones de distribuci´on, 120
GSI, 13, 93
m´etodo de equilibrio l´ımite, 42, 71
m´etodo de Monte Carlo, 116, 128
presi´on intersticial, 4, 78, 85

distribuci´on de frecuencia, 127


dovela, 42

red esterogr´afica, 69
resistencia corte, 17
ruptura, 25, 66

factor de seguridad, 2, 71

toppling, 86

153
La estabilidad de taludes naturales y construidos se ha convertido en una de las
mayores
preocupaciones de las autoridades municipales y departamentales, y en la actividad
m´as
solicitada a resolver por los ingenieros geotecnistas.
Un abordaje cl´asico, simplista, r´apido y econ´omico del an´alisis de estabilidad
de un talud
es todav´ıa una inicial alternativa para una posterior programaci´on de proyectos
geot´ecnicos
m´as refinados y sofisticados. Pero este tipo de an´alisis inicial no ser´ıa en la
actualidad tan
u´ til si no se tuviera herramientas expeditas de c´alculo como son los programas,
rutinas y
funciones desarrollados en c´odigo abierto.
De este modo, el presente libro pretende dar al lector las capacidades de an´alisis
de equilibrio l´ımite cl´asico en dos dimensiones en rocas y suelos a trav´es de la
soluci´on de problemas y c´alculos num´ericos con un lenguaje de programaci´on int
´erprete y de prototipaje muy
bueno como lo es Matlab. Esto desarrollar´a mayores aptitudes, destrezas e
independencia
de an´alisis en situaciones particulares y poco comunes que se tiene muy a menudo
en la
pr´actica de an´alisis de estabilidad de taludes. Todos los listados de los c
´odigos, funciones
nuevas aqu´ı desarrollados son libres para el uso, seg´un los t´erminos de la
licencia abierta
BSD.

Ludger O. Su´arez-Burgoa es doctor en geot´ecnia de la Universidad de Brasilia


(UnB) con maestr´ıa en ingenier´ıa geot´ecnica de la Universidad Nacional de
Colombia (UNAL) y graduado como ingeniero civil de la Universidad Mayor de San Andr
´es
de Bolivia (UMSA). En la actualidad es Profesor Asistente en dedicaci´on exclusiva
del
Departamento de Ingenier´ıa Civil de la Facultad de Minas de la UNAL en Medell´ın.
Desarroll´o actividades como consultor e investigador por m´as de quince a˜nos en
el campo de la
geotecnia civil y minera en Bolivia, Chile, Brasil y Colombia, con e´ nfasis en la
mec´anica
de rocas. Escribi´o un libro sobre descripci´on del macizo rocoso; m´as de treinta
art´ıculos
cient´ıficos relacionados con la mec´anica de suelos y rocas, presentados en
diferentes congresos y revistas. Actualmente es desarrollador de c´odigos en
lenguajes int´erpretes, tales
como MATLABr y Python3r en temas relacionados a la geolog´ıa aplicada y geotecnia.
Es director del semillero de investigaci´on en geolog´ıa matem´atica, parte del
grupo de investigaci´on de geotecnia del Departamento de Ingenier´ıa Civil.

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