Espina Bífida
Espina Bífida
TUTORÍA, BITÁCORA
Dra. Rebeca
Módulo: Espina
bífida
ALUMNA:
HINOJOSA ARCEO AMÉRICA GUADALUPE
CASO 4
Pánfila, (18 meses)
Motivo de consulta:
Antecedentes heredofamiliares:
o Padre 48 años
o Alcoholismo
o Trabaja con plaguicidas
Antecedentes personales:
El flujo del LCR ocurre de los ventrículos laterales al tercero por el foramen de
Monro, y al cuarto por el acueducto de Silvio; de aquí, puede salir por el agujero
de Magendie (medial) o foramen de Lushka (lateral) hacia la cisterna magna. Este
movimiento ocurre de manera pulsátil impulsado por sístole cardiaca, inhalación
respiratoria y, en menor proporción, por
el movimiento de los cilios de células ependimales. La
intensidad de estos pulsos de LCR forma un
gradiente rostro-caudal: en promedio 60%
menor a nivel lumbar respecto a los ventrículos,
lo que facilita el desplazamiento del fluido5. Por
estas diferencias en el flujo del LCR, su
velocidad no es uniforme, de modo que son más
altas del fluido, se alcanzan en la parte baja del
cuarto ventrículo.
Dos terceras partes del volumen del LCR se producen mediante secreción activa
en PC situados en ventrículos, principalmente en los laterales. La capa
ependimaria de ventrículos secreta cantidades adicionales de LCR; una cantidad
pequeña proviene del cerebro desde los espacios perivasculares, de los cuales
pasa a la cisterna magna y de allí al espacio subaracnoideo. La tasa de formación
del LCR es de 0.35 a 0.40 ml/min, que equivale a 20 ml/h o 500 a 650 ml/día. Esta
velocidad permite reponer el volumen total de LCR 4 veces al día7, su recambio
total ocurre en 5 a 7 hrs. Los PC pueden producir LCR a una tasa de 0.21 ml/min/g
tejido, la que es mayor a la de cualquier otro epitelio secretor.
La secreción del LCR varía en forma circádica, siendo las primeras horas de la
mañana en las que se produce la mayor cantidad del fluido6. Puede ser inhibida
por esteroides, acetazolamida, diuréticos y temperaturas bajas; también es
inhibida por inervación simpática a través de la activación de receptores
adrenérgicos ß27, por lo que es posible que los bloqueadores de dichos
receptores aumenten la secreción del LCR. Adicionalmente, el aumento de la
presión intracraneal (PIC) puede reducir la secreción del LCR al disminuir el flujo
sanguíneo a nivel de los PC3, aunque la formación del fluido se mantiene
relativamente constante en un rango de 0 a 200 mmH2O7.
ESPINA BÍFIDA
FACTORES DE RIESGO
EMBRIOLOGÍA DE MÉDULA
Este proceso finaliza con la disyunción del ectodermo superficial del tubo neural.
Posteriormente, tejidos mesenquimatosos migran y se interponen entre el
neurectodermo posterior y el ectodermo cutáneo, permaneciendo, de este modo,
toda la médula enterrada debajo de un ancho estrato del que, en última instancia,
se forman las meninges, los arcos vertebrales dorsales y los músculos
paraespinalesEl tubo neural caudal se desarrolla durante la neurulación
secundaria, después que haya finalizado hacia el día 25 la neurulación primaria, a
partir de la masa de células caudales, que es un grupo de células pluripotenciales
formado por los restos de la notocorda caudal del nódulo de Hensen.
A partir de este rodete caudal del embrión se forma un cordón sólido de células
ectoblásticas que, tras sufrir un proceso de vacuolización, conecta con el canalis
centralis de la médula suprayacente. La parte cefálica de este rodete caudal
origina la punta del cono medular, a cuyo nivel se observa una dilatación del
canalis centralis llamada ventriculus terminalis, mientras que la porción distal
forma el filum terminale, que es un cordón fibroso que une el cono medular al
vértice del cóccix. La circunstancia de que la masa de células caudales no sólo
origine el mesénquima precursor del sacro y del cóccix, sino que se localice
adyacente a las partes más distales en desarrollo del intestino y mesonefros,
explica el porqué son tan frecuentes las malformaciones congénitas que
asociananomalías tanto del cono medular, filum terminale y sacro, como de las
regiones ano-rectal, renal y genital.
ALTERACIONES
Las alteraciones de la inducción dorsal se deben al fracaso de la fusión del
canal neural, persistiendo, en consecuencia, la continuidad entre el
neurectodermo posterior y el ectodermo cutáneo, que en su forma completa
se denomina disrafismo.
En casi todos los casos de disrafismo espinal se objetiva una espina bífida, es
decir, un disrafismo de las estructuras óseas debido al cierre incompleto de los
arcos vertebrales. La malformación más sutil, limitada al defecto vertebral, se
denomina espina bífida oculta. Cuando a esta anomalía se asocian
malformaciones subyacentes de la médula espinal sin discontinuidad de la piel, el
complejo malformativo se designa como disrafismo espinal oculto. Este término
incluye un amplio espectro clínico de malformaciones, a saber: quistes dermoides
o epidermoides, quistes entéricos intraespinales, lipomas lumbosacros, la
diastematomielia, el mielocistocele terminal y el síndrome de la médula anclada,
que es la anomalía más frecuente.
El disrafismo espinal oculto puede ser asintomático o bien se puede sospechar por
la presencia de manifestaciones clínicas comunes más o menos evidentes:
cifoescoliosis, lumbociática, pies equinovaros, asimetría de las extremidades
inferiores, signo de Babinski, pérdida parcheada de la sensibilidad, úlceras tróficas
y trastornos de los esfínteres. En ocasiones, cuando la malformación oculta está
en comunicación con el exterior a través de fístulas o senos dérmicos puede ser la
causa de meningitis recurrente. Mediante la ultrasonografía, la TAC y la RMI se
puede deducir el nivel de la lesión y su relación con el tejido funcional. Las
pruebas preoperatorias pertinentes en estos casos son el EMG, los PESS y la
urodinámica. Considerando que en estos pacientes no se puede predecir la
evolución, los neurocirujanos pediátricos, en la actualidad, son partidarios de la
intervención profiláctica precoz, para evitar alteraciones irreparables, liberando la
médula espinal de la lesión donde esté anclada. La cirugía se lleva a cabo
utilizando láser de CO2. Los lipomas medulares son colecciones de grasa y tejido
conectivo parcialmente encapsulados. Son de tres tipos: