Tipo de Cambio y Politica Monetaria

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7

LOS TIPOS DE CAMBIOS Y LA POLÍTICA MONETARIA

De acuerdo a krugman (2006), a finales de los años sesenta, cuando las crisis
monetarias internacionales eran cada vez más frecuentes y amplias, la mayoría de los
economistas empezó a defender una mayor flexibilidad de los tipos de cambio. Muchos
defendían que un sistema de tipos de cambio flexibles (en el que los bancos centrales no
intervenían en el mercado de divisas para fijar los tipos) no sólo aseguraría
automáticamente la flexibilidad del tipo de cambio, sino que también produciría algunos
otros beneficios para la economía mundial.

Dada esta situación el argumento a favor de los tipos de cambio flexibles se


apoyaba en tres puntos principales:

La autonomía de la política monetaria. Si los bancos centrales no estuviesen


obligados a seguir interviniendo en los mercados monetarios para fijar el tipo
de cambio, los países podrían utilizar la política monetaria para alcanzar el
equilibrio interno y externo. Más aún, ningún país se vería forzado a importar
inflación (o deflación) del extranjero.

Este es un argumento que relaciona la intervención de los bancos centrales dentro de sus
objetivos de control de los objetivos económico, por lo que en segunda medida estable, la
simetría juega un papel importante:

Con un sistema de tipos de cambio flexibles, las asimetrías inherentes al


sistema de Bretton Woods desaparecerían y Estados Unidos no podría seguir
fijando las condiciones monetarias mundiales por sí solo. Al mismo tiempo,
Estados Unidos tendría las mismas posibilidades que los demás países para
influir sobre su tipo de cambio frente a las divisas extranjeras. Y como tercer
argumento a favor los tipos de cambio se establecen como estabilizadores
automáticos. Incluso en ausencia de una política monetaria activa, el rápido
ajuste de los tipos de cambio fijados por el mercado ayudaría a los países a
mantener su equilibrio interno y externo frente a los cambios de la demanda
agregada.
De acuerdo a Krugman (2006), los tipos de cambios flexibles resultan mas
ventajosos para las economías que promueven y aplican el libre mercado de mercancías y
divisas. Pues según este autor los largos y angustiosos periodos de especulación, que
precedieron a los realineamientos de los tipos de cambio bajo las reglas de Bretton Woods,
no volverían a tener lugar con la fluctuación libre.

Los defensores de los cambios flexibles señalaban que la supresión de la obligación


de fijar el valor de la moneda devolvería el control monetario a los bancos centrales. Si, por
ejemplo, un banco central se enfrentara a una situación de desempleo y quisiera ampliar su
oferta monetaria como respuesta, no habría ninguna barrera legal a la consiguiente
depreciación de la moneda. Análogamente, el banco central de una economía
sobrecalentada podría enfriar la actividad contrayendo la oferta monetaria, sin preocuparse
de que las entradas no deseadas de reservas socavasen su esfuerzo estabilizador. . Un mayor
control sobre la política monetaria permitiría a los países eliminar las desestabilizadoras
barreras a los pagos internacionales. Los defensores de la fluctuación también
argumentaban que los tipos flexibles permitirían a cada país escoger su propia tasa de
inflación deseada a largo plazo, en vez de importar pasivamente la tasa de inflación que se
estableciera fuera.

Es un hecho a veces poco evidente que un país que se enfrenta a un incremento del
nivel de precios en el extranjero se desequilibrará y al final importará la inflación extranjera
si mantiene su tipo de cambio fijo. A finales de los años sesenta muchos países
consideraron que estaban importando inflación de Estados Unidos. Mediante la revaluación
de sus monedas (es decir, bajando el precio en moneda nacional de la moneda extranjera)
un país puede aislarse completamente de un crecimiento inflacionista de los precios
extranjeros, y de esta manera, permanecer en equilibrio interno y externo. Uno de los
argumentos más utilizados a favor de los tipos de cambio flexibles era su capacidad, en
teoría, de llevar a cabo variaciones del tipo de cambio de forma automática aislando a las
economías de una inflación exterior sostenido.

Por su parte en el caso de la fluctuación, esta fluctuación dio a los bancos centrales
la posibilidad de controlar sus ofertas monetarias y escoger sus tasas de inflación deseadas.
Por ello, los tipos de cambio flexibles permitieron una divergencia internacional mucho
mayor de la inflación. La teoría de la PPA (paridad del poder adquisitivo) predice o muestra
cambios proporcionales de los tipos de cambio y el nivel de precios relativos, PPA muestra
que en equilibrio, los países con alta inflación tienen tendencia a tener monedas más débiles
que los que tienen una inflación menor. Además, la mayor parte de la diferencia de las tasas
de depreciación se debe a diferencias en la inflación, lo que hace de la PPA un factor
esencial subyacente a la variabilidad a largo plazo de los tipos de cambio nominales..

De acuerdo a Clavijo (2003), con la flotación de la tasa de cambio, los agregados


monetarios se han vuelto exógenos, lo cual le otorga mayor efectividad a la política
monetaria. En Colombia a partir de Diciembre de 2001, se anunció la posibilidad de utilizar
también un esquema de opciones “call” con el fin de vender divisas al mercado cuando la
Junta lo estime conveniente, respetando el esquema de subastas. Este sistema de opciones
cambiarias instituido en Colombia es uno de los mas transparentes de la región, pues dicho
mecanismo también cobija a la Tesorería general de la Nación y todas las entidades
públicas (en contraste con lo que ocurre en México o Chile).

Según Clavijo (2003), las prácticas operativas del Banco de la República en sus
primeros años de independencia (1991- 1994) continuaba asemejándose mas a las del
Bundes Bank Alemán, que a las del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos (al
cual nos referiremos como el Federal). En efecto, mientras los dos primeros enfatizaban el
manejo de los agregados como “la meta monetaria intermedia”, el Federal se había pasado,
desde principios de los años noventa, a un esquema de “inflación objetivo” (implícito o
encubierto).

Durante los años 1995-1999, el Banco de la República fue alterando de forma


significativa la operación y señales a través de su instrumental cambiario y monetario. De
una parte, fue profundizando su flexibilización del manejo cambiario a través de la
implantación de un sistema de “bandas cambiarias reptantes”, el cual resultaba adecuado
para enfrentar, primero, la crisis Mejicana de 1995, y, segundo, la crisis Asiática iniciada en
1997. Como se sabe, este esquema culminó con relativo éxito en la flotación de la tasa de
cambio a partir de Septiembre de 1999.

De otra parte, el Banco de la República también empezó a utilizar el


mecanismo de señales sobre la postura de su política monetaria a través del nivel y
estructura de sus tasas de interés de referencia, con particular énfasis a partir de 1999.
A partir de lo cual se conoce que:

Hasta el momento, se enfatizaban las señales vía cantidades de dinero,


resultantes de comparar la base monetaria demandada con los corredores
ofrecidos, tanto en agregados estrechos (como Base o M1) como en los amplios
(M2, M3+Bonos). Dicho de otra manera, el Banco empezó a “explotar” de
mejor forma su esquema de “tasas centrales (Repos/Omas)” para guiar la tasa
interbancaria y evitó la volatilidad de las tasas mediante el afinamiento de las
“tasas lombardas max./min. De interés”, a través de las cuales el Banco está
dispuesto a proveer/recibir liquidez de forma “ilimitada”.

A manera de ejemplo en el caso colombiano el precio de la moneda local en


relación al dólar está dado de acuerdo al flujo de esta, es decir la determinación de su oferta
y demanda forma su precio. La oferta de dólares esta dad por las exportaciones de bienes y
servicios, ingresos provenientes de los créditos contratados con el exterior, la inversión
extranjera y las remesas de los colombianos que viven en el exterior.Mientras que la
demanda de dólares está dada por las importaciones, pagos relacionados con la deuda
externa, la inversión colombiana en el exterior y las utilidades que repatrian las
multinacionales.

La relación entre la oferta y la demanda se ve afectada por otras variables


económicas, como la cantidad de dinero en la economía, las expectativas de los
inversionistas internacionales por invertir en Colombia, la deuda externa y las
intervenciones del Banco de la República. Sin embargo en la determinación del precio del
dólar intervienen la oferta de dinero porque si los agentes disponen de mas medios de
pagos demanda mas dólares por esta razón el Banco de Republica aumenta la cantidad de
dinero en la economía, es posible que una cantidad de dinero adicional se destine para
comprar dólares

Dado los argumentos expuestos por los distintos autores indagados sobre los tipos de
cambios y la política monetaria, se pueden llegar a una serie de conclusiones en el orden de la
definición y establecimiento de la política monetaria, dada que esta no se ejecuta como medida para
determinar una condición de las divisas y sus precios, los tipo de cambios si terminan afectando la
forma en que la política monetaria intenta cumplir con sus objetivos macroeconómicos

Por ejemplo los efectos que una política monetaria o fiscal expansionista producen con un
sistema de tipos de cambio fijos efectos diferentes en la política monetaria que si es con tipo de
cambio flexible o flotante. La conclusión que surgirá de esta explicación es que una política fiscal
expansionista tiene más éxito para estimular la economía en el caso de una economía cerrada, y que
una política monetaria expansionista tiene menos éxito. Ante una tasa de interés más alta sed atrae
el ingreso de inversión extranjera, lo cual produce un incremento de la demanda de dólares en el
mercado de divisas. Por ende, el tipo de cambio del dólar está sometido a una presión para su
apreciación

Mediante el uso de la política monetaria los países tratan de tener influencia en sus
economías, controlando la oferta de dinero y así cumplir con sus objetivos, como controlar
la inflación, en el hecho de mantener en nivel de precios en porcentajes estables y
reducidos. Si la inflación es muy alta se usaran políticas restrictivas, mientras que si la
inflación es baja o hay deflación, se utilizarán políticas monetarias expansivas. Otro
objetivo es disminuir el desempleo, Procurar que haya el mínimo número de personas en
situación de desempleo. Para ello se utilizarán políticas expansivas que impulsen la
inversión y la contratación. También busca conseguir crecimiento económico, Asegurar que
la economía del país crece para poder asegurar empleo y bienestar. Para ello se utilizarán
políticas monetarias expansivas. Y mejorar el saldo de la balanza de pago, Vigilar que las
importaciones del país no son mucho más elevadas que las exportaciones, porque podría
provocar un aumento incontrolado de la deuda y decrecimiento económico.

Todos los anteriores aspectos son fundamentales en la determinación de la política


monetaria, por ello también la implantación de alguno de los distintos tipo de cambios,
tiene repercusiones directa en la política monetarias de los países, en este orden de ideas de
acuerdo a los argumentos expuestos, citados por los disantos autores, la política monetaria
ante una orientación de libre mercado se ve mas favorecida con un tipo de cambio flotante
que con un tipo de cambio fijo.
Pues cuando un tipo de cambio es libre, se dice que "flota”, de acuerdo con la oferta
y la demanda. A veces, las oscilaciones pueden ser grandes, por motivo coyunturales, por
ejemplo, ingreso súbito de una gran inversión en moneda extranjera, especulación o
expectativas de los actores en el mercado. Para evitar grandes oscilaciones, que dificultan o
encarecen (por los seguros de tipos de cambio) el comercio exterior, los bancos centrales, a
menudo, permiten "flotar” el tipo de cambio en un determinado "corredor” hacia arriba o
hacia abajo y solo intervienen cuando este traspasa esos límites superior o inferior..

En un sistema de tipo de cambio flexible, se permite que el tipo de cambio fluctúe


libremente en respuesta a la situación del mercado, de forma que variaciones en la oferta o
demanda de divisas provocará cambios en el valor de equilibrio del tipo de cambio. Ante un
incremento, por ejemplo, en las importaciones, aumenta la demanda de divisas.

Por su parte bajo el régimen de tipo de cambio fijo, las alteraciones en la oferta o la
demanda de divisas no producen variaciones del tipo de cambio, debido a que los bancos
centrales intervienen comprando y vendiendo su moneda a un tipo de cambio dado. Es
decir, la autoridad monetaria se compromete a mantener el tipo de cambio a un
determinado nivel o, más exactamente, a mantener sus fluctuaciones dentro de ciertos
márgenes, para lo cual compra o vende divisas según la situación del mercado..

De todo lo anterior se observa que la determinación del tipo de cambio depende la


eficiencia de la política monetaria ya que esta puede terminar afectando de manera drástica
a la economía de un país por sus efectos negativos o incidencia sobre la política monetaria.

También podría gustarte