Tipo de Cambio y Politica Monetaria
Tipo de Cambio y Politica Monetaria
Tipo de Cambio y Politica Monetaria
De acuerdo a krugman (2006), a finales de los años sesenta, cuando las crisis
monetarias internacionales eran cada vez más frecuentes y amplias, la mayoría de los
economistas empezó a defender una mayor flexibilidad de los tipos de cambio. Muchos
defendían que un sistema de tipos de cambio flexibles (en el que los bancos centrales no
intervenían en el mercado de divisas para fijar los tipos) no sólo aseguraría
automáticamente la flexibilidad del tipo de cambio, sino que también produciría algunos
otros beneficios para la economía mundial.
Este es un argumento que relaciona la intervención de los bancos centrales dentro de sus
objetivos de control de los objetivos económico, por lo que en segunda medida estable, la
simetría juega un papel importante:
Es un hecho a veces poco evidente que un país que se enfrenta a un incremento del
nivel de precios en el extranjero se desequilibrará y al final importará la inflación extranjera
si mantiene su tipo de cambio fijo. A finales de los años sesenta muchos países
consideraron que estaban importando inflación de Estados Unidos. Mediante la revaluación
de sus monedas (es decir, bajando el precio en moneda nacional de la moneda extranjera)
un país puede aislarse completamente de un crecimiento inflacionista de los precios
extranjeros, y de esta manera, permanecer en equilibrio interno y externo. Uno de los
argumentos más utilizados a favor de los tipos de cambio flexibles era su capacidad, en
teoría, de llevar a cabo variaciones del tipo de cambio de forma automática aislando a las
economías de una inflación exterior sostenido.
Por su parte en el caso de la fluctuación, esta fluctuación dio a los bancos centrales
la posibilidad de controlar sus ofertas monetarias y escoger sus tasas de inflación deseadas.
Por ello, los tipos de cambio flexibles permitieron una divergencia internacional mucho
mayor de la inflación. La teoría de la PPA (paridad del poder adquisitivo) predice o muestra
cambios proporcionales de los tipos de cambio y el nivel de precios relativos, PPA muestra
que en equilibrio, los países con alta inflación tienen tendencia a tener monedas más débiles
que los que tienen una inflación menor. Además, la mayor parte de la diferencia de las tasas
de depreciación se debe a diferencias en la inflación, lo que hace de la PPA un factor
esencial subyacente a la variabilidad a largo plazo de los tipos de cambio nominales..
Según Clavijo (2003), las prácticas operativas del Banco de la República en sus
primeros años de independencia (1991- 1994) continuaba asemejándose mas a las del
Bundes Bank Alemán, que a las del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos (al
cual nos referiremos como el Federal). En efecto, mientras los dos primeros enfatizaban el
manejo de los agregados como “la meta monetaria intermedia”, el Federal se había pasado,
desde principios de los años noventa, a un esquema de “inflación objetivo” (implícito o
encubierto).
Dado los argumentos expuestos por los distintos autores indagados sobre los tipos de
cambios y la política monetaria, se pueden llegar a una serie de conclusiones en el orden de la
definición y establecimiento de la política monetaria, dada que esta no se ejecuta como medida para
determinar una condición de las divisas y sus precios, los tipo de cambios si terminan afectando la
forma en que la política monetaria intenta cumplir con sus objetivos macroeconómicos
Por ejemplo los efectos que una política monetaria o fiscal expansionista producen con un
sistema de tipos de cambio fijos efectos diferentes en la política monetaria que si es con tipo de
cambio flexible o flotante. La conclusión que surgirá de esta explicación es que una política fiscal
expansionista tiene más éxito para estimular la economía en el caso de una economía cerrada, y que
una política monetaria expansionista tiene menos éxito. Ante una tasa de interés más alta sed atrae
el ingreso de inversión extranjera, lo cual produce un incremento de la demanda de dólares en el
mercado de divisas. Por ende, el tipo de cambio del dólar está sometido a una presión para su
apreciación
Mediante el uso de la política monetaria los países tratan de tener influencia en sus
economías, controlando la oferta de dinero y así cumplir con sus objetivos, como controlar
la inflación, en el hecho de mantener en nivel de precios en porcentajes estables y
reducidos. Si la inflación es muy alta se usaran políticas restrictivas, mientras que si la
inflación es baja o hay deflación, se utilizarán políticas monetarias expansivas. Otro
objetivo es disminuir el desempleo, Procurar que haya el mínimo número de personas en
situación de desempleo. Para ello se utilizarán políticas expansivas que impulsen la
inversión y la contratación. También busca conseguir crecimiento económico, Asegurar que
la economía del país crece para poder asegurar empleo y bienestar. Para ello se utilizarán
políticas monetarias expansivas. Y mejorar el saldo de la balanza de pago, Vigilar que las
importaciones del país no son mucho más elevadas que las exportaciones, porque podría
provocar un aumento incontrolado de la deuda y decrecimiento económico.
Por su parte bajo el régimen de tipo de cambio fijo, las alteraciones en la oferta o la
demanda de divisas no producen variaciones del tipo de cambio, debido a que los bancos
centrales intervienen comprando y vendiendo su moneda a un tipo de cambio dado. Es
decir, la autoridad monetaria se compromete a mantener el tipo de cambio a un
determinado nivel o, más exactamente, a mantener sus fluctuaciones dentro de ciertos
márgenes, para lo cual compra o vende divisas según la situación del mercado..