El Método de Valoración Contingente Alfer

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El método de Valoración Contingente.

Este método se distingue de todos los expuestos previamente por ser el único
método directo o hipotético. En otras palabras, este método a diferencia de los
anteriores - indirectos u observables - tiene como objetivo que las personas declaren
sus preferencias con relación a un determinado bien o servicio ambiental, en lugar
de realizar estimaciones sobre la base de conductas que se observan en el
mercado. Asimismo, el método de valoración contingente es el único que permite
calcular el valor económico total de un bien o servicio ambiental, dado que es capaz
de estimar tanto valores de uso como de no uso, siendo estos últimos los
responsables de su gran difusión debido a que ningún otro método puede
capturarlos. Adicionalmente, habida cuenta de las dificultades que presentan los
métodos indirectos ya mencionados con anterioridad, el método de valoración
contingente se presenta como una metodología útil a los fines de la comparación.
Este tipo de análisis comparativo es conocido con el nombre de Tests of Convergent
Validity (O´Doherty, 2001). No obstante, dado que los beneficios que se miden a
través del método de valoración contingente y los otros métodos (costo de viaje,
precios hedónicos, etc.) divergen, este tipo de ejercicios de comparación es
frecuentemente cuestionado. Asimismo, es considerado también el método más
controvertido de valoración económica de servicios ambientales (Ecosystem
Valuation, 2006).
La aplicación del método generalmente tiene como objeto la estimación de la
función de demanda de un bien que no posee un mercado donde pueda ser
transado ni posea relaciones de sustitución o complementariedad con otros bienes
privados. Este último sería el caso en que nos enfrentamos a funciones de utilidad
estrictamente separables, por tanto no queda otra opción que preguntarle a las
personas directamente por la alteración en el bienestar experimentada o esperada.
No obstante, este método es teóricamente aplicable a todos los casos de valoración
ambiental.
El origen de este método se remite a la década del setenta en los EEUU, cuando
Robert Davis29 lo desarrolló como parte de su tesis doctoral realizando encuestas
a cazadores sobre el valor que le atribuían a los bosques del estado de Maine. A lo
largo de los años, el método de valoración contingente consolidó su respetabilidad
siendo oficialmente reconocido por varias instituciones dedicadas a cuestiones
ambientales en diversos países, lo que dio impulso a la realización de una gran
cantidad de estudios que utilizaron esta metodología.
La «disposición a pagar» y la «disposición a aceptar».
Otro punto que destacan algunos autores (Hoehn y Randall; 1989)30 es que en el
caso de que la personas encuestadas no cuenten con experiencia previa en la
valoración de bienes públicos en general, y que al mismo tiempo sean adversos al
riesgo, es frecuente que se observe en una primera instancia una sobreestimación
de la disposición a aceptar y una subestimación de la disposición a pagar. Estudios
que han realizado pruebas sucesivas del método de valoración contingente
(Coursey et al., 1987; Singh, 1991)31:muestran que la disposición a aceptar tiende
a disminuir en la medida en que los encuestados se sienten más familiarizados con
el método. Asimismo, en el caso de la disposición a pagar no se observan
alteraciones importantes en las sucesivas iteraciones del proceso, lo cual indica que
la disposición a pagar constituiría un estimador inicial bastante preciso del valor del
bien o servicio en cuestión (O´Doherty, 2001).
Los distintos tipos de encuesta.
El método de valoración contingente consiste en el uso de encuestas que contienen
un cuestionario estructurado en el que se le pregunta a las personas beneficiadas
o perjudicadas por un determinado proyecto, cuánto estarían dispuestas a pagar
por obtener un determinado beneficio o por evitar la experimentación de un perjuicio
de carácter ambiental. Alternativamente, se puede considerar la posibilidad de
preguntar qué compensación exigirían en caso de renunciar a un determinado
beneficio o de tolerar un perjuicio.
La elección entre las distintas tipologías de encuesta descansa principalmente en la
restricción presupuestaria de aquél que encarará el estudio. No obstante, es
importante resaltar que es altamente recomendable la realización de ensayos
previos a la realización de la encuesta entre pequeños grupos de control para poder
detectar y corregir a tiempo las posibles deficiencias en el diseño de la misma. Ésta
es considerada la parte más importante y la que plantea un mayor grado de
dificultad en todo el proceso de valoración contingente, dado que la experiencia
muestra en muchos casos que los problemas de comprensión de la encuesta son
manifiestos. Por tal razón, esta etapa puede extenderse a lo largo de un período
superior a los seis meses (Ecosystem Valuation, 2006).
La información contenida en las encuestas.
El método de valoración contingente admite diferentes variantes de encuesta: el
formato de pregunta abierta, el formato de pregunta cerrada, el formato de subasta
o referéndum y el formato múltiple o de tarjeta de pago (en el apéndice se hace una
descripción de los mismos).
Sesgos inherentes al método de valoración contingente.
Como ya se mencionó con antelación, el método de valoración contingente es
considerado el método de valoración económica más controvertido y los sesgos
inherentes a éste método son de especial relevancia en este sentido.
El sesgo por el que el método de valoración contingente ha sufrido más rechazo en
el ámbito académico y que ha sido mencionado previamente en varias ocasiones
es el sesgo estratégico. Puede presentarse el caso en que el encuestado posea un
interés especial vinculado a la problemática objeto de la encuesta, y que por
consiguiente, sea muy cauteloso en las respuestas que brinda en pos de la
consecución de su cometido. De esta manera, su contestación no es honesta sino
estratégica, la persona considera que la respuesta que aporte tendrá incidencia en
el resultado final, y que en consecuencia, se verá favorecida. Entre los distintos tipos
de sesgos estratégicos que pueden presentarse, se encuentra el conocido problema
del free rider. Admitiendo esta posibilidad desde un comienzo, es de esperarse que
la existencia de un sesgo estratégico constituya un obstáculo importante para la
aplicación del método de valoración contingente.
Para neutralizar este sesgo se idearon diversas técnicas. Entre ellas se destaca el
intento de estimar una función de sesgo, que permita calcular el mismo para luego
descontarlo de los resultados finales obtenidos con el método de valoración
contingente. Otra opción que se planteó es diseñar la encuesta de manera de que
el encuestado no tenga dudas acerca de la incapacidad que tiene para influir en el
resultado final del estudio (no sólo en cuanto a la decisión de implementación de un
potencial proyecto sino a su financiamiento) a través de su contestación.34 No
obstante, la eliminación de este sesgo no solucionaría del todo los problemas, dado
que la existencia de un sesgo estratégico implica la presencia de un incentivo para
que el encuestado tome en serio la propuesta y piense la respuesta. Parecería,
entonces, que nos enfrentamos a un círculo vicioso de difícil resolución. Sin
embargo, el formato de pregunta cerrada o dicotómica (para más detalles ver
apéndice, pág. 50 y 51) se encontraría libre de este problema. Asimismo, existe
abundante evidencia que muestra la no manifestación de conductas egoístas de
manera sistemática (Bohm 1972 35; McMillan 1979; Evans and Harris 1982; Watson
1991).
Mitchell y Carson (1989) sostienen que la motivación para desarrollar un
comportamiento de tipo estratégico sería débil debido a diversos factores. En primer
lugar, los autores establecen que para desarrollar comportamiento estratégico se
precisa de un gran volumen de información – y por ende, incurrir en un costo elevado
- para ser efectivo. A su vez, las encuestas de valoración contingente generalmente
dan la impresión de que existe un volumen importante de encuestados, por lo que
la probabilidad de incidir en el resultado final del estudio es relativamente baja. Por
otra parte, los instrumentos de pago a los que invoca buena parte de estos estudios
– aumento de impuestos, de tasas y de precios - afectan intensamente a las
restricciones presupuestarias provocando reacciones negativas, que difícilmente
fomenten un tratamiento liviano por parte de los encuestados, aún en situaciones
hipotéticas.
La valoración ambiental como compra de satisfacción moral.
No obstante, en la actualidad, la polémica en torno al método de valoración
contingente ha virado desde el argumento del sesgo estratégico al de la compra de
la satisfacción moral. El cuestionamiento, en lugar de ser sobre la honestidad de la
contestación, pasa a ser sobre el significado de las respuestas; determinar que es
lo que las personas están realmente valorando.
Finalmente, se puede concluir que todos los cuestionamientos que se han dado en
torno al método de valoración contingente han favorecido su maduración y que hoy
en día sus fundamentos teóricos y sus limitaciones sean más ampliamente
comprendidas. Igualmente, es importante que se continúe estudiando este método.
La necesidad más apremiante tiene que ver con reducir los altos costos de diseño,
de relevamiento y de procesamiento de encuestas sin perder fiabilidad en los
resultados (Carson, 1999).
El valor de uso recreativo de los espacios naturales protegidos.
Una aplicación de los métodos de valoración contingente y del
coste del viaje. (Otro artículo).

En este articulo se presenta una aplicación de dos de las metodologías


desarrolladas para medir los beneficios que se derivan del uso recreativo de los
bienes ambientales en ausencia de mercado, el método del coste del viaje (MCV) y
el de valoración contingente (MVC). La zona objeto de estudio ha sido el Parque
Nacional de “Aigüestortes y Estany de Sant Maurici”, situado en el pirineo catalán.
El trabajo se ha estructurado de la forma siguiente. Tras una breve introducción, en
los apartados II y III se expone el modelo teórico de ambas metodologías de
valoración, se analiza su aplicación y se comentan los principales problemas
derivados de su uso. En los apartados IV y V se muestran los resultados obtenidos
mediante ambas técnicas de valoración. En el apartado VI se comparan los
resultados y se discuten algunos problemas metodológicos derivados de su
aplicación haciendo hincapié en la sensibilidad de los mismos a las hipótesis
consideradas. Finalmente el trabajo termina con unas reflexiones a modo de
conclusión.
El segundo enfoque, la valoración contingente, es un método directo en el que se
crea un mercado hipotético para un bien de no-mercado y se obtiene la valoración
que los individuos le asignan. En este trabajo se presenta una aplicación de ambos
métodos de valoración a uno de los Parques de la Red Española de Parques
Nacionales, el de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici.
EL MÉTODO DE VALORACIÓN CONTINGENTE.
El instrumento fundamental de esta técnica de valoración es una encuesta mediante
la que se crea un mercado hipotético donde la persona encuestada representaría la
demanda y el encuestador la oferta. El encuestador ofrece el bien objeto de
valoración a un determinado precio y la persona encuestada responde afirmativa o
negativamente a la aceptación de la hipotética compra del bien al precio establecido.
En concreto, se pretende obtener una estimación de los beneficios o costes de un
cambio en el nivel de provisión de estos bienes y servicios para los que no existe
un mercado. Los cambios se miden a través de la máxima disponibilidad a pagar
para disfrutar del bien (DAP) por parte de la persona encuestada o la mínima
disponibilidad a ser compensada (DAC) por la pérdida del bien. El primer estudio de
valoración contingente fue desarrollado por Davis en 1963. En España, Riera (1993)
fue el pionero en la aplicación de esta técnica y actualmente es el método de
valoración de activos ambientales más utilizado ya que permite medir valores de
uso y de no-uso.
El principal problema del método de valoración contingente es la potencialidad para
obtener estimaciones sesgadas debido a factores propios del diseño del mercado
contingente. Sesgos que, incluso, pueden llegar a invalidar los resultados obtenidos.
Mitchell y Carson (1989), Riera (1994), Bateman (1993) indican que los principales
sesgos que acostumbran a producirse en la aplicación del método son,
fundamentalmente, sesgos que se originan en la actitud del entrevistado, sesgos
que proceden dela información que se revela en el cuestionario sobre el valor del
bien, sesgos producidos por una especificación incorrecta del mercado hipotético9
y sesgos que se originan como consecuencia del muestreo y/o agregación de los
datos.
RESULTADOS DE LA APLICACIÓN DEL MÉTODO DE VALORACIÓN
CONTINGENTE AL PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES Y
ESTANY DE SANT MAURICI.

Aspectos metodológicos del método de valoración contingente.

El objetivo era, a partir de un hipotético precio de entrada al Parque, que el visitante


valorase la satisfacción que la visita le había producido. El medio de pago elegido
ha sido un precio de entrada al Parque21. Se planteó al individuo la posibilidad de
pagar una entrada de acuerdo al grado de satisfacción obtenido con su visita que
completaba el gasto público que ya se hacía desde la Administración pública
correspondiente. De este modo, la pregunta para la valoración se planteó en
términos de variación equivalente ante un riesgo de una posible deterioración de la
calidad ambiental del Parque.

El formato utilizado ha sido el mixto. En primer lugar se planteaba al individuo una


pregunta dicotómica o binaria. Se proponía una determinada cantidad de dinero o
punto de partida y el individuo respondía si estaba dispuesto o no a pagar la cantidad
sugerida. Las cantidades propuestas, para evitar el sesgo de anclaje, fueron cinco;
200, 400, 600, 800 y 1.000 ptas. A continuación, y teniendo en cuenta la respuesta
obtenida en la pregunta dicotómica, se planteaba al visitante una segunda
pregunta abierta para poder conocer su máxima disposición a pagar. Si la respuesta
que daba era negativa, se preguntaba al individuo el motivo por el cual no estaba
dispuesto a pagar. Con esta pregunta se pretendía diferenciar las respuestas cero
de las respuestas protesta. En los resultados que se presentan, como es habitual
en los ejercicios de valoración contingente, se han excluido las respuestas protesta
(Freeman,1993a).

COMPARACIÓN DE RESULTADOS.
Comparando el método del coste del viaje con el método de valoración contingentes
se observa que, en este último, no es necesario realizar ninguna suposición previa
sobre el tipo de visitante, la valoración del tiempo o la suposición de distintos costes
por kilómetro. En principio pues, se evitan errores de especificación. Sin embargo,
la aparente simplicidad del ejercicio contingente, juntamente con el éxito que ha
tenido entre los economistas los últimos años, contrasta con el principal problema
del método, la obtención de respuestas sesgadas.

La posibilidad de influir sobre la decisión final representa un incentivo para que el


visitante se tome seriamente el ejercicio de valoración contingente y medite su
respuesta. Si, como se ha dicho, es posible que haya incurrido en el sesgo
estratégico, entonces, su presencia también podría sugerir la ausencia del sesgo de
la hipótesis.

CONSIDERACIONES FINALES.

Los resultados obtenidos en el estudio confirman el hecho que, la valoración


contingente proporciona resultados menores que el método del coste del viaje. A la
vez que también, se constata la amplia gama de resultados que, con esta última
metodología, se obtiene en función de cuales hayan sido las suposiciones
consideradas por el investigador. Las discrepancias en los resultados no son únicas
de este estudio sino que, en trabajos similares realizados en España también se
han producido (Riera et al.,1994, Pérez et al.,1996b).

El método de valoración contingente permite obtener directamente el valor del


excedente hicksiano del consumidor, a la vez que es el único método que permite
estimar el valor de no-uso. En cambio, presenta una limitación importante, la
posibilidad de obtener respuestas sesgadas y la dificultad, a pesar de los avances
técnicos realizados en este ámbito, de disponer de instrumentos necesarios para
detectarlos. Con relación al método del coste del viaje, éste produce una estimación
del valor del excedente del consumidor marshalliano. Presenta la ventaja que se
fundamenta en las preferencias reveladas, por consiguiente, fácilmente observables
y cuantificables. Por el contrario, el valor del excedente del consumidor estimado se
muestra muy sensible a los criterios metodológicos adoptados pro el investigador
cuestionando, así, su fiabilidad.

Los resultados obtenidos en el ejercicio del Parque Nacional de Aigüestortes y


Estany de Sant Maurici, muestran un valor de uso recreativo que varia entre 765,69
ptas y 906.86 ptas por visitante medio cuando se aplica el método de valoración
contingente. Cuando el análisis se efectúa a través del método del coste del viaje,
se obtiene un valor del excedente del consumidor comprendido en el intervalo de
6.901-16.458 ptas según los supuestos efectuados. Finalmente, teniendo en cuenta
que el número de individuos que anualmente visita el Parque Nacional es de
278.092 y, tomando los valores más conservadores de uno y otro método de
valoración, se obtiene un beneficio social asociado a la situación actual del Parque
de entre 166,85 y 1.919,113 millones de pesetas.
Estudio de Valoración Económica de la Oferta y Demanda Hídrica del
Bosque en
que nace la Fuente del Río Chiquito (Finca El Cacao, Achuapa)
Implementación
de Mecanismos de Pagos por Servicios Hídricos.
1
Autor: Rado Barzev (MSc)2
(Otro artículo)

Valoración de la Demanda Hídrica – Método de Valoración Contingente (MVC)

Para el cálculo de la demanda hídrica actual se utilizan los datos estadísticos


existentes recolectados por la administración de estas áreas u otras instituciones.
Sin embargo, si no existe este tipo de información, para estimar la demanda para
los bienes y servicios ambientales, es necesario recurrir a técnicas estadísticas más
sofisticadas y basadas en la opinión directa de los consumidores sobre los servicios
ambientales que reciben en forma directa o indirecta del bosque – relacionados con
el recurso hídrico. Esto se logra a través de la aplicación de encuestas in situ - El
Método de Valoración Contingente.

El Método de Valoración Contingente (MVC) intenta averiguar, a través de la


pregunta directa, la valoración que otorgan las personas a los cambios en el
bienestar que les produce la modificación en las condiciones de oferta de un bien
ambiental. Básicamente, se les pregunta a las personas lo que estarían dispuestos
a pagar por recibir un beneficio. El proceso de “preguntar” se hace a través de una
encuesta directa. Lo que se busca son las valoraciones personales de los
encuestados frente al crecimiento o la reducción de la cantidad de un bien dado, un
contingente, en un mercado hipotético. Se considera que el mercado contingente
no incluiría sólo el bien en sí mismo, (mejor calidad y cantidad del agua, retener la
erosión, procesamiento de nutrientes, etc.), sino también el contexto institucional en
el que éste sería ofertado y la forma en que se financiará.

El Método de Valoración Contingente ha sido ampliamente utilizado en la valoración


de bienes que no tienen mercado específico, siendo que en muchos casos será la
única técnica de estimación del beneficio. Además es aplicable a la mayor parte de
los contextos de la política ambiental.

Valoración contingente y costo de viaje


aplicados al área recreativa laguna de
Mucubají*. (otro artículo)

En el presente trabajo se emplean los métodos de valoración contingente y costo


de viaje para definir las variables que determinan el número de visitas por
temporada y la disposición a pagar (DAP) de los visitantes del Área Recreativa
Laguna de Mucubají. La DAP promedio aumentó de Bs. 5.612,68 a Bs. 8.625,00
cuando se planteó una mejora en la oferta de servicios a los visitantes.
Método de valoración contingente.

El Método de Valoración Contingente (mvc), que permite estimar valores


económicos para una variedad de bienes, fue propuesto en los años 60 por R. Davis
(1963) quien desarrolló su investigación con los cazadores y excursionistas del
Estado de Maine, EEUU, intentando hallar el valor que para los usuarios tenían los
bosques de ese Estado; posteriormente, en las décadas de 1970 y 1980 el método
tuvo su refinamiento empírico y teórico principalmente en los Estados Unidos.

Metodología

Diseño a aplicación de la encuesta piloto

Para obtener las relaciones planteadas se emplean los métodos de Costo de Viaje
y Valoración Contingente bajo el formato abierto. Para la aplicación de dichas
metodologías, durante los días 2 y 16 de julio del año 2006 se realizaron 96
encuestas piloto (ver anexo 1) de manera aleatoria entre los recreacionistas del
Área Recreativa Laguna de Mucubají (ARLM). Siguiendo la estructura establecida
y los criteriosnseñalados previamente, se pregunta por un conjunto de
características socioeconómicas tales como edad, nivel de instrucción, actividad u
ocupación, nivel de ingreso, tiempo de la visita, tiempo de viaje, costo de
oportunidad del viaje, etc.

Análisis de regresión

Método de valoración contingente

Para determinar la relación entre la variable disponibilidad a pagar por ingresar al


ARLM (X15) y las variables género (X18), número de adultos (X19), número de
niños (X20), edad (X21), educación (X22), ocupación (X23), precio al ARLM (X26),
precio a un sitio alternativo (X27) e ingreso (X24) se procedió a estimar regresiones
lineales aplicando el método de mínimos cuadrados ordinarios. El análisis de la
matriz de correlación revela colinealidad entre las variables X19 y X20 así como
entre X24 y X27. Los resultados de las regresiones auxiliares indicaron la existencia
de multicolinealidad. Una de las medidas remediales más sencillas a este problema
consiste en omitir del modelo una de las variables colineales, obviamente, bajo el
riesgo de incurrir en el sesgo de especificación y llevar a equivocaciones serias con
respecto a los verdaderos valores de los parámetros (Gujarati, 1992). En este caso,
sin embargo, se eliminaron las variables X20 y X24. Los resultados de esa regresión
se observan en el siguiente cuadro:
Como se observa en el cuadro anterior, a excepción de las variables X26, X27 y
X22 ninguno de los parámetros resultó ser estadísticamente significativo a un nivel
de significancia del 5 % (α = 0,05). Sin embargo, la relación entre las variables X26,
X27, X22 y X15 no resultó ser lógica pues no se espera una relación directa entre
el precio al ARLM (X26) y la DAP por ingresar al área recreativa (X15). Por su lado,
no se espera una relación inversa entre las variables precio a un sitio alternativo
(X27) y la DAP; tampoco es lógica una relación inversa entre la variable educación
(X22) y la DAP.
Para determinar la relación entre la variable X16 y las variables explicativas se
procedió a estimar una regresión lineal aplicando el método de mínimos cuadrados
ordinarios. La regresión arrojó los siguientes resultados:
Como se observa en el cuadro anterior, ninguno de los parámetros que acompañan
las variables en estudio resultó ser estadísticamente significativo a un nivel de
significancia del 5 % (α = 0,05).

El valor de uso recreativo de espacios


naturales protegidos: aplicación del
método de valoración contingente
al Parque Natural de L’Albufera (***) (otro artículo)

El atractivo potencial de las valoraciones realizadas con el método de valoración


contingente es incuestionable si lo comparamos con las valoraciones obtenidas con
otros métodos no monetarios, ya que si somos capaces de estimar valores
económicos para los bienes ambientales entonces esta información puede ser de
mayor utilidad que aquellos otros valores basados en actitudes o en medidas
cualitativas (1). De hecho, el coste de una política de protección de espacios
naturales se mide en términos monetarios, por ello, la única comparación posible
surgirá si el beneficio se mide en las mismas unidades que los costes.

Por lo tanto, con este trabajo se pretende, por un lado, realizar un breve repaso de
los fundamentos teóricos del método de valoración contingente y, por otro, dadas
las ventajas que presenta dicho método se aplicará el mismo a un espacio de
elevado interés ecológico como es el Parque Natural de l'Albufera (2) tratando de
obtener el valor de los servicios recreativos que proporciona a los visitantes. En este
caso, la medición de los beneficios recreativos tiene interés por los efectos que
sobre el entorno natural del parque han tenido los procesos de urbanización y
desarrollo agrícola, existiendo un conflicto tradicional entre el uso privado de los
terrenos y el interés social que se deriva de su conservación con una finalidad
recreativa. En definitiva, este trabajo se encuadra dentro de lo que McConnell (1985)
denomina economía de las actividades recreativas al aire libre (Economics of
outdoor recreation).

FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL MÉTODO


DE VALORACIÓN CONTINGENTE.

El método de valoración contingente tiene su base analítica en la teoría de la


elección racional del consumidor, es decir, se supone que los individuos realizan
decisiones de consumo que maximizan su nivel de bienestar. Asimismo, se asume
que las preferencias de los consumidores se definen tanto para bienes privados
como para bienes públicos. Siguiendo a Braden, Kolstad y Miltz (1991),
supongamos que q representa la cantidad de un bien ambiental, v la calidad del
mismo, Y la renta disponible del individuo y, finalmente, x es la cantidad de un bien
compuesto de bienes privados. Asimismo, se supone que p es el precio del bien
ambiental y que el precio del bien compuesto es la unidad. También se asume
que p es un precio normalizado respecto al bien privado. Por lo tanto, el individuo
trata de maximizar la siguiente función de utilidad:
Desde un punto de vista teórico, la medida correcta del cambio en el bienestar del
individuo es el pago que le dejaría indiferente entre tener o no tener un cambio
determinado en la cantidad o calidad del bien ambiental. Supongamos que el
consumidor se gasta totalmente su renta. Por lo tanto, para un determinado nivel de
Y y de v éste resuelve la ecuación (1) obteniendo un determinado nivel de utilidad
u* y una cesta de consumo óptima (q*(p, Y, v), x*(p, Y, v)) en función de p, Y y v.
Mediante la diferenciación total de la función de utilidad en los valores óptimos [u =
u* (q*(p, Y, v), x*(p, Y, v)] y de la restricción presupuestaria [Y = pq* + x* ] obtenemos
las siguientes expresiones:

Si tratamos de ver cómo cambios en las variables q y v pueden ser compensados


por cambios en la variable Y, entonces tendremos que du = 0 y, al mismo tiempo, si
se supone que los precios son fijos, entonces dp = 0, de aquí que este término
desaparezca en la ecuación (3). Reordenando las dos anteriores ecuaciones
obtenemos:

Supongamos ahora que v es el atributo para el cual se contempla un cambio, por lo


tanto, igualando la parte derecha de las dos ecuaciones anteriores tendremos que:

Esta ecuación muestra que el pago que el individuo debe realizar (dY) es igual a la
diferencia entre el valor que otorga al cambio en la cantidad y en la calidad del bien
ambiental (los dos primeros términos de la parte izquierda de la ecuación) y el
cambio del gasto realizado en q (el último término de la parte izquierda). Una
condición fundamental en la teoría del consumidor es que los individuos, cuando
tratan de maximizar su bienestar, igualan las relaciones marginales de sustitución
con la relación de precios de los productos. Por lo tanto, en nuestro caso tendremos
que:
Ahora, sustituyendo (7) en (6) obtendremos la siguiente igualdad:

Esta expresión indica que la relación marginal de sustitución entre la calidad del
bien ambiental (v) y el bien privadon(x) debe ser igual al cambio en la renta del
individuo (lo que estaría dispuesto a pagar) que mantendrá su nivel de utilidad
constante conforme cambia v. Por lo tanto, si el cambio en la calidad es positivo
entonces el individuo estaría dispuesto a reducir su renta manteniendo la utilidad
constante, y viceversa si es negativo. De aquí que la relación marginal de sustitución
coincida con la variación monetaria que dejaría al individuo indiferente entre
experimentar o no el cambio en la calidad del bien ambiental.

A partir de las funciones indirectas de utilidad o de las funciones de gasto es posible


definir la variación compensatoria y la variación equivalente de un cambio en la
calidad del bien ambiental. Estos conceptos se consideran medidas teóricamente
correctas del bienestar debido a que definen la variación de renta que dejaría al
individuo indiferente entre tener o no dicho cambio de la calidad.

El método de valoración contingente trata de medir directamente estos conceptos


teóricos a través del diseño de una encuesta donde el individuo entrevistado declara
su disposición a pagar (o a ser compensado, según sea el caso) ante una variación
en la calidad del medio ambiente. Aquí la cuestión relevante es averiguar si este
método es adecuado o no para proporcionar una valoración exacta de los bienes
públicos y ambientales que carecen de mercado. Sin embargo, es la propia
ausencia de un mercado la que, en la práctica, nos impide probar la validez del
método ya que desconocemos la verdadera valoración que los individuos otorgan
al bien y, por lo tanto, no podemos comparar ésta con las estimaciones obtenidas.
Por ello, en general, la estrategia que se sigue para obtener una valoración correcta
es diseñar un escenario de valoración que minimice la aparición de sesgos y, al
mismo tiempo, es frecuente comparar los resultados obtenidos con los alcanzados
a través de la aplicación de otros métodos alternativos, como puede ser el del coste
de viaje (3). Según Mitchell y Carson (1989), Azqueta (1994) y Riera (1994), estos
sesgos pueden ser principalmente de cuatro tipos: el posible comportamiento
estratégico de los individuos, sesgos debidos a una mala especificación del
mercado hipotético, sesgos debidos al conjunto de información y, por último,
aquellos originados en el proceso de muestreo y/o agregación.

La valoración económica de los bienes cuya provisión no tiene lugar a través del
mercado, como es el caso del P.N. de l'Albufera, se puede abordar mediante
diferentes métodos. En este caso concreto, se ha elegido el método de valoración
contingente por las ventajas que presenta: (1) tiene gran flexibilidad para valorar
todo tipo de situaciones y bienes públicos; (2) permite obtener directamente el
excedente hicksiano del consumidor; (3) es el único método que permite estimar,
además del valor de uso, los valores de no uso (opción y existencia) y, (4), a
diferencia de los métodos indirectos, el método de valoración contingente, no sólo
permite estimar la disposición a pagar, si no que también la disposición a ser
compensado por permitir un cambio que empeore la calidad del bien ambiental o
por renunciar a uno que supusiera una mejora en dicha calidad.

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