Antología de Textos Barrocos. Poesía y Teatro.

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EL BARROCO

Antología de textos. Lírica y teatro


Derecha: Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645).
Retrato atribuido a Juan van der Hamen o a Diego de Velázquez.

Lírica
FRANCISCO DE QUEVEDO (1580-1645)

1. Amor constante más allá de la muerte Ya no es ayer; mañana no ha llegado;


hoy pasa, y es, y fue, con movimiento
Cerrar podrá mis ojos la postrera que a la muerte me lleva despeñado.
sombra, que me llevare el blanco día;
i podrá desatar esta alma mía Azadas son la hora y el momento,
hora, a su afán ansioso lisongera: que, a jornal de mi pena y mi cuidado,
cavan en mi vivir mi monumento.
mas no de essotra parte en la rivera
dejará la memoria, en donde ardía;
nadar sabe mi llama la agua fría,
i perder el respeto a lei severa. 3. Salmo XVII

Alma, a quien todo un dios prissión ha sido, Miré los muros de la patria mía,
venas, que humor a tanto fuego han dado, si un tiempo fuertes ya desmoronados
medulas, que han gloriosamente ardido; de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía.
su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido; Salíme al campo: vi que el sol bebía
polvo serán, mas polvo enamorado. los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados
2. Soneto que con sombras hurtó su luz al día.

Signifícase la propria brevedad de la vida, Entré en mi casa: vi que amancillada


sin pensar y con padecer, salteada de la muerte de anciana habitación era despojos,
mi báculo más corvo y menos fuerte.
¡Fue sueño ayer; mañana será tierra!
¡Poco antes, nada; y poco después, humo! Vencida de la edad sentí mi espada,
¡Y destino ambiciones, y presumo y no hallé cosa en que poner los ojos
apenas punto al cerco que me cierra! que no fuese recuerdo de la muerte.

Breve combate de importuna guerra, 4. Letrilla satírica: Don Dinero


en mi defensa soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo Poderoso caballero
menos me hospeda el cuerpo, que me entierra. es don Dinero.

1
Madre, yo al oro me humillo, y pues a los mismos robles
él es mi amante y mi amado, da codicia su minero,
pues de puro enamorado poderoso caballero
de continuo anda amarillo; es don Dinero.
que pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero, Por importar en los tratos
poderoso caballero y dar tan buenos consejos,
es don Dinero. en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos;
Nace en las Indias honrado y pues él rompe recatos
donde el mundo le acompaña; y ablanda al jüez más severo,
viene a morir en España poderoso caballero
y es en Génova enterrado; es don Dinero.
y pues quien le trae al lado
es hermoso aunque sea fiero, Y es tanta su majestad,
poderoso caballero aunque son sus duelos hartos,
es don Dinero. que con haberle hecho cuartos,
no pierde su autoridad;
Es galán y es como un oro; pero, pues da calidad
tiene quebrado el color, al noble y al pordiosero,
persona de gran valor, poderoso caballero
tan cristiano como moro; es don Dinero.
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero, Nunca vi damas ingratas
poderoso caballero a su gusto y afición,
es don Dinero. que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
Son sus padres principales, y pues hace las bravatas
y es de noble descendiente, desde una bolsa de cuero,
porque en las venas de oriente poderoso caballero
todas las sangres son reales; es don Dinero.
y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero, Más valen en cualquier tierra
poderoso caballero mirad si es harto sagaz,
es don Dinero. sus escudos en la paz,
que rodelas en la guerra;
Mas ¿a quién no maravilla y pues al pobre le entierra
ver en su gloria sin tasa y hace propio al forastero,
que es lo menos de su casa poderoso caballero
doña Blanca de Castilla? es don Dinero.
Pero pues da al bajo silla,
y al cobarde hace guerrero,
poderoso caballero 5. Al mosquito de la trompetilla
es don Dinero.
Ministril de las ronchas y picadas,
Sus escudos de armas nobles Mosquito postillón, Mosca barbero,
son siempre tan principales, Hecho me tienes el testuz harnero
que sin sus escudos reales Y deshecha la cara a manotadas.
no hay escudos de armas dobles;

2
Trompetilla que toca a bofetadas, Érase un naricísimo infinito,
Que vienes con rejón contra mi cuero, Frisón archinariz, caratulera,
Cupido pulga, Chinche trompetero Sabañón garrafal morado y frito.
Que vuelas comezones amoladas,

¿Por qué me avisas si picarme quieres?


LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE
Que pues que das dolor a los que cantas,
De Casta y condición de potras eres.
(1561-1627)

Tú vuelas y tú picas y tú espantas 7. A una rosa


Y aprendes del cuidado y las mujeres
A malquistar el sueño con las mantas. Ayer naciste, y morirás mañana.
Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida,
y para no ser nada estás lozana?

Si te engañó su hermosura vana,


Bien presto la verás desvanecida,
Porque en tu hermosura está escondida
La ocasión de morir muerte temprana.

Cuando te corte la robusta mano,


Ley de la agricultura permitida,
Luis de Góngora y Grosero aliento acabará tu suerte.
Argote (1561-1627).
Retrato realizado No salgas, que te aguarda algún tirano;
por Diego de
Velázquez. Dilata tu nacer para tu vida,
Que anticipas tu ser para tu muerte.

6. A un hombre de gran nariz

Érase un hombre a una nariz pegado, 8. Mientras por competir con tu cabello
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba, Mientras por competir con tu cabello,
érase un peje espada muy barbado. oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
Era un reloj de sol mal encarado, mira tu blanca frente el lilio (lirio) bello;
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba, mientras a cada labio, por cogello.
era Ovidio Nasón más narizado. siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
Érase un espolón de una galera, del luciente cristal tu gentil cuello:
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era. goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
Érase un naricísimo infinito, oro, lilio, clavel, cristal luciente,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito. no sólo en plata o vïola (violeta) troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
Final alternativo en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

3
9. Que se nos va la Pascua ¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua! Y sé de otra buena vieja,
Que un diente que le quedaba
Mozuelas las de mi barrio, Se lo dejó este otro día
Loquillas y confiadas, Sepultado en unas natas,
Mirad no os engañe el tiempo, Y con lágrimas le dice:
La edad y la confianza. «Diente mío de mi alma,
No os dejéis lisonjear Yo sé cuándo fuistes perla,
De la juventud lozana, Aunque ahora no sois caña.»
Porque de caducas flores
Teje el tiempo sus guirnaldas. ¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua! Por eso, mozuelas locas,
Antes que la edad avara
Vuelan los ligeros años, El rubio cabello de oro
Y con presurosas alas Convierta en luciente plata,
Nos roban, como harpías, Quered cuando sois queridas,
Nuestras sabrosas viandas. Amad cuando sois amadas,
La flor de la maravilla Mirad, bobas, que detrás
Esta verdad nos declara, Se pinta la ocasión calva.
Porque le hurta la tarde
Lo que le dio la mañana. ¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
LOPE DE VEGA (1562-1635)
Mirad que cuando pensáis
Que hacen la señal del alba
10. Definición de amor
Las campanas de la vida,
Es la queda, y os desarman
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
De vuestro color y lustre,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
De vuestro donaire y gracia,
alentado, mortal, difunto, vivo,
Y quedáis todas perdidas
leal, traidor, cobarde y animoso;
Por mayores de la marca.

no hallar fuera del bien, centro y reposo,


¡Que se nos va la Pascua, mozas,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
Que se nos va la Pascua!
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
Yo sé de una buena vieja
Que fue un tiempo rubia y zarca,
huir el rostro al claro desengaño,
Y que al presente le cuesta
beber veneno por licor suave,
Harto caro el ver su cara,
olvidar el provecho, amar el daño;
Porque su bruñida frente
Y sus mejillas se hallan
creer que un cielo en un infierno cabe,
Más que roquete de obispo
dar la vida y el alma a un desengaño,
Encogidas y arrugadas.
esto es amor; quien lo probó, lo sabe.

4
y el mayor bien es pequeño;
Teatro que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA


(1600-1681)
WILLIAM SHAKESPEARE (1564-1616)
11. La vida es sueńo (1636).
12. Hamlet (1599-1601).
Monólogo de Segismundo (final acto II).

- Hamlet: Ser o no ser... He ahí el dilema.


- Es verdad; pues reprimamos
¿Qué es mejor para el alma,
esta fiera condición,
sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos,
esta furia, esta ambición,
o levantarse en armas contra el océano del mal,
por si alguna vez soñamos;
y oponerse a él y que así cesen? Morir, dormir...
y sí haremos, pues estamos
Nada más; y decir así que con un sueño
en mundo tan singular,
damos fin a las llagas del corazón
que el vivir sólo es soñar;
y a todos los males, herencia de la carne,
y la experiencia me enseña
y decir: ven, consumación, yo te deseo. Morir,
que el hombre que vive, sueña
[dormir,
lo que es, hasta despertar.
dormir... ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el
Sueña el rey que es rey, y vive
[sueño
con este engaño mandando,
de la muerte ¿qué sueños sobrevendrán
disponiendo y gobernando;
cuando despojados de ataduras mortales
y este aplauso, que recibe
encontremos la paz? He ahí la razón
prestado, en el viento escribe,
por la que tan longeva llega a ser la desgracia.
y en cenizas le convierte
¿Pues quién podrá soportar los azotes y las burlas
la muerte, ¡desdicha fuerte!
[del mundo,
¿Que hay quien intente reinar,
la injusticia del tirano, la afrenta del soberbio,
viendo que ha de despertar
la angustia del amor despreciado, la espera del
en el sueño de la muerte!
[juicio,
la arrogancia del poderoso, y la humillación
- Sueña el rico en su riqueza,
que la virtud recibe de quien es indigno,
que más cuidados le ofrece;
cuando uno mismo tiene a su alcance el descanso
sueña el pobre que padece
en el filo desnudo del puñal? ¿Quién puede soportar
su miseria y su pobreza;
tanto? ¿Gemir tanto? ¿Llevar de la vida una carga
sueña el que a medrar empieza,
tan pesada? Nadie, si no fuera por ese algo tras la
sueña el que afana y pretende,
[muerte
sueña el que agravia y ofende,
—ese país por descubrir, de cuyos confines
y en el mundo, en conclusión,
ningún viajero retorna— que confunde la voluntad
todos sueñan lo que son,
haciéndonos pacientes ante el infortunio
aunque ninguno lo entiende.
antes que volar hacia un mal desconocido.
La conciencia, así, hace a todos cobardes
- Yo sueño que estoy aquí
y, así, el natural color de la resolución
de estas prisiones cargado,
se desvanece en tenues sombras del pensamiento;
y soñé que en otro estado
y así empresas de importancia, y de gran valía,
más lisonjero me vi.
llegan a torcer su rumbo al considerarse
¿Qué es la vida? Un frenesí.
para nunca volver a merecer el nombre
¿Qué es la vida? Una ilusión,
de la acción.
una sombra, una ficción,

5
Imágenes y grabados del teatro barroco.
En España sobresale el ejemplo del Corral de
Comedias (Almagro).

Finis Gloriae Mundi (1672). Juan Valdés Leal (1622-1690)

La muerte de la Virgen (Detalle, 1606).


Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610)

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