Destreza de Autoconocimiento

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Destreza de autoconocimiento

Es la capacidad de estar consiente de sí mismo", de


conocerse: cualidades y defectos, reconocer los
sentimientos propios, por uno mismo y por la vida. Es saber
quién soy, que tengo, cual es mi lugar.

Esta Habilidad nos permite estar conscientes de la propia


forma de ser, pensar y sentir.

En este proceso de construcción personal, es


imprescindible la interacción con el medio familiar y social.
En esta interacción, que debe contribuir a promover una
imagen positiva de si mismo, la autonomía, la conciencia de
la propia competencia, la seguridad y la autoestima, se
construye la propia identidad. Esto debe contribuir a la elaboración de un concepto personal
ajustado, que le permita percibir y actuar conforme a sus posibilidades y limitaciones, para un
desarrollo pleno y armónico.

Conocer nuestro ser, carácter, fortalezas, oportunidades, actitudes, gustos, disgustos, valores.
Conocerse a sí mismo también significa construir sentidos acerca de nosotros mismos, de las
demás personas y del mundo en que vivimos.

El autoconocimiento es un proceso reflexivo en el cual una persona adquiere noción de su yo,


de lo que lo caracteriza, de sus cualidades y defectos, de sus limitaciones, necesidades,
aficiones y temores.

El autoconocimiento, como tal, tiene varias fases:

Autopercepción: es la capacidad de percibirnos a nosotros mismos como individuos con un


conjunto de cualidades y características diferenciadoras.

Autoobservación: implica el reconocimiento de nosotros mismos; de nuestras conductas,


nuestras actitudes y las circunstancias que nos rodean.

Memoria autobiográfica: es la construcción de nuestra propia historia personal.

Autoestima: se refiere a la valoración que cada quien siente hacia sí mismo.

Autoaceptación: supone la capacidad del propio individuo de aceptarse tal cual es.
 El autoconocimiento es la base de nuestra autoestima, que a su vez es fundamental en
nuestra relación con nosotros mismos y con las demás personas.
 A este respecto, un antiguo aforismo griego dictaba “conócete a ti mismo”, pues
consideraba que esta era la base para acceder a la sabiduría.

Desde que existe la consciencia, existe el autoconocimiento. Que no es otra cosa que tener
consciencia de lo que somos, nuestro valor, rasgos de personalidad, maneras peculiares de
actuar y comportarnos, intereses sobre la vida, aquellas pequeñas cosas que nos hacen felices,
los miedos y angustias, las felicidades y pasiones, destrezas y habilidades, conocimientos y
especialidades. El autoconocimiento es el camino para lograr una autoestima alta o baja.

Desde qué existe el ser humano, surge la necesidad de conocernos, para que sirva de punto de
partida de nuestro desarrollo. Para mejorar debes identificar tu pasado, presente y objetivos
futuros. Allí surge el autoconocimiento, como herramienta que te da la información básica
para progresar en todos los aspectos.

El autoconocimiento implica que te identifiques y ganes consciencia sobre todos los aspectos
del ser humano en forma integral. El físico, la mente, las emociones, el espíritu. No te puedes
quedar sólo en el plano material sino que debes interiorizar con el mismo afán los demás
aspectos.

Conocerse es entender que eres único e irrepetible. Compartirás algunos aspectos, pero en el
global como con la huella, eres especial. Una buena dinámica de autoestima.

Lo que somos es producto de varias fuentes. Los genes familiares, el entorno, la educación,
nuestras experiencias e interacciones con otras personas. También la capacidad de superarnos,
nuestra iniciativa para mejorar, nuestra capacidad para las realizaciones, nuestra visión e
integración con el mundo, el universo y los aspectos no visibles.

Una buena forma de llevarte al autoconocimiento es hacerte la pregunta de “¿quién soy?” En


dónde explores los diferentes campos y áreas de ejecución, afectivas, cognitivas y espirituales.

El pasado te da información valiosa de dónde vienes, lo que te da valor, tus habilidades,


conocimientos y capacidades. El presente te pone acción para que aproveches las
oportunidades. El futuro te da sentido de misión y logros futuros.

Cuando mejoras tu conocimiento personal y aspectos íntimos, te preparas para emprender tu


futuro. Lo que quieres en la vida se integra con tus posibilidades, para que logres mejores
desempeños y resultados.

Lo importante en la vida es ser feliz, lograr lo que te propones y superarte todo el tiempo. Para
ello, es fundamental el autoconocimiento. Tus fortalezas, tus opciones, tus deseos y
aspiraciones.
El autoconocimiento es un proceso permanente de búsqueda en tu interior y comportamiento,
para ganar autoconfianza, encontrar lo que te gusta, eres capaz, te motiva y eres competitivo.
Te invitamos a perfeccionar tu propio proceso para que tu Estima mejore así como tus
resultados.

LA IMPORTANCIA DEL AUTOCONOCIMIENTO

El autoconocimiento es la primera competencia de la inteligencia


emocional, conocernos a nosotros mismos es fundamental; además de
ser la base para poder desarrollar cualquiera de las demás competencias
emocionales.

¿Te has preguntado alguna vez quién eres? ¿Qué concepto tienes de ti?

Todos creemos que nadie nos conoce mejor que nosotros mismos; pero
esto no siempre es así, pocas veces nos paramos a reflexionar sobre
quiénes somos; de hecho, si no hemos realizado un trabajo previo, nos
puede resultar difícil hablar sobre cuáles son nuestras fortalezas,
nuestras debilidades, nuestro talento, nuestros valores, nuestras metas,
etc…
El autoconocimiento es el resultado de un proceso reflexivo mediante el cual la
persona adquiere noción de sí misma, de sus cualidades y características.

Este proceso es continuo, quiénes somos es consecuencia de todo lo


que vamos viviendo; de las personas que pasan por nuestra vida, de
nuestros valores, pensamientos y emociones; en definitiva de nuestras
experiencias, ya sean positivas o negativas. Todo forma parte de lo que
actualmente somos.

Conocernos, saber quiénes somos, lleva su tiempo, y no siempre resulta


agradable, a veces, también, puede ser angustioso.

En ocasiones podemos descubrir aspectos en nosotros que nos


avergüencen o, incluso, nos asusten; ideas que parecen ser incoherentes
y contradictorias con respecto de lo que pensamos sobre nosotros
mismos, pero que también forman parte de quién soy; cuando no
aceptamos y rechazamos esas partes que consideramos negativas de
nosotros mismos, también nos estamos negando la oportunidad de
mejorarlas; y por tanto de desarrollarnos y crecer a nivel personal.

El autoconocimiento es uno de los fundamentos del desarrollo personal, y es


clave para poder regular nuestras emociones, relacionarnos con los demás y
trabajar para conseguir nuestros objetivos.

A medida que avanzamos en nuestro propio conocimiento, también


conseguimos mejorar otras competencias emocionales fundamentales
para nuestro bienestar psicológico.

El autorespeto es una de ellas. Cuando nos conocemos y tenemos


claras cuales son nuestra limitaciones y posibilidades, somos capaces de
aceptar y comprender los motivos que nos llevan a actuar de una manera
determinada; y sobre todo, somos conscientes de cuáles son nuestras
necesidades y de respetarlas; poniendo límites a los demás en el caso
de que fuera necesario.

El autoconocimiento y el autorespeto nos facilita tener un


mayor autocontrol ante las diferentes situaciones con las que nos
enfrentamos; es decir, nos resulta más fácil mantener la calma y
controlar nuestros impulsos; y por tanto, favorece que actuemos de
forma proactiva.

Por último, conocernos es fundamental para


nuestra autoestima; entendiéndola como la forma en que las personas
se sienten respecto de sí mismas y se evalúan; es ese sentimiento que
tenemos sobre nosotros mismos, sobre nuestra manera de ser y actuar,
sobre nuestros rasgos físicos y mentales… Si no sabemos quiénes
somos, si no conocemos cuáles son nuestras fortalezas y debilidades,
nuestros valores…. ¿Cómo vamos a ser capaces de valorarnos de forma
justa y realista?

El primer paso para comprender quiénes somos es saber cómo nos sentimos.

La toma de conciencia de las emociones constituye la habilidad


emocional fundamental; el cimiento sobre el que, como ya hemos visto,
se edifican otras habilidades de este tipo.

Para los psicólogos John Mayer y Peter Salovey, ser conscientes de uno
mismo significa: «ser conscientes de nuestros estados de ánimo y de los
pensamientos que tenemos acerca de esos estados de ánimo».

La persona que es consciente de sus estados de ánimo mientras los está


experimentando goza de una vida emocional más desarrollada.

Son personas cuya claridad emocional impregna todas las facetas de su


personalidad; personas autónomas y seguras de sus propias fronteras;
que tienden a tener una visión positiva de la vida y que, cuando tienen un
estado de ánimo negativo, no le dan vueltas obsesivamente y, en
consecuencia, no tardan en salir de él. Su atención, en suma, les ayuda
a controlar sus emociones.

Comenzar a conocerse a sí mismo puede ser un proceso difícil, que


requiere esfuerzo y dedicación; es por ello que algunas personas tienden
a evitarlo; pero detenernos a reflexionar sobre quiénes somos y sobre lo
que sentimos, nos permite conocer mejor lo que queremos en la vida; y
nos sirve para incrementar nuestra capacidad de vivir, y centrarnos en el
presente.

Quiénes se conocen bien saben gestionar mejor sus emociones, sin


llegar a desestabilizarse, incluso en los momentos de mayor dificultad;
por tanto, desarrollar nuestro autoconocimiento es el punto de partida
para mejorar nuestro bienestar emocional y psicológico.

El autoconocimiento, influye en nuestro rendimiento, condiciona nuestras


expectativas y motivación; nos facilita la aceptación de los aspectos que
no nos gustan de nosotros mismos, y cambiarlos, si así lo decidimos,
para poder seguir avanzando y lograr nuestros objetivos
Acciones para mejorar el autoconocimiento
Entonces, ¿qué se puede hacer para mejorar el autoconocimiento? En las siguientes líneas te
dejo unos consejos para que puedas descubrirte si todavía no te conoces.

1. Escribe un diario

Escribir un diario puede ayudarnos a conocernos a nosotros mismos. Es bueno porque nos
hace pensar qué es lo que hemos hecho durante el día, y puede ayudarnos a entender cómo
nos hemos sentido. Pero, además, si volvemos a leer lo que vamos escribiendo, puede
aportarnos feedback sobre cómo somos.

Existe un tipo de diario que se llama “diario emocional”, que está destinado precisamente a
mejorar el autoconocimiento de nuestras emociones.

Este tipo de diario consiste en escribir cómo nos hemos sentido a lo largo de la jornada, es
decir, que no solamente se escribe lo que nos ha pasado, sino que es necesario reflexionar
sobre nuestros sentimientos y emociones. Para llevarlo a cabo, puedes hacerlo durante 10
minutos justo antes de acostarte. No es mucho tiempo, y puede hacerte más emocionalmente
consciente.

2. Anota tus virtudes y tus defectos

Podría parecer que todos nos conocemos, pero en realidad, son muchas las personas que
nunca han reflexionado sobre sus virtudes y defectos. De hecho, hay personas que van a una
entrevista de trabajo y cuando el reclutador les pide que se describan o que resalten sus
puntos fuertes o débiles se quedan en blanco.

Para evitar esto y conocerte mejor, puedes ir colocando en una lista tus virtudes y tus
defectos, pues te hará pensar sobre quién eres y las cualidades que posees. Esto también
puede ser útil a la hora de buscar trabajo o decidir qué estudios debes cursar. Por otro lado,
ten en cuenta que no hay un modo objetivo de hacer bien esta tarea, solo el tuyo, de modo
que no te obsesiones: el mejor juez sobre este tema es uno mismo.

3. Anota tus pasiones

A la hora de elegir un trabajo o lo que quieres estudiar, también es interesante que valores
cuáles son tus aficiones y tus pasiones, es decir, qué actividades o trabajos te hacen sentir en
“estado de flow” cuando los practicas. Conocer nuestras pasiones puede ayudarnos a mejorar
nuestra automotivación y nuestra felicidad.

4. Haz la rueda de la vida

Una dinámica muy conocida para mejorar el autoconocimiento de uno mismo es lo que se
conoce como “la rueda de la vida”. Es una técnica de desarrollo personal que consiste hacer un
círculo y elegir 10 áreas de tu vida que quieras cambiar o mejorar. La rueda de la vida te invita
a reflexionar sobre los diferentes aspectos que forman parte de tu vida: tus amistades, familia,
trabajo, ocio, etc.

También te hace reflexionar sobre tus prioridades, puesto que una vez que has elegido los
puntos de tu vida que consideras fundamentales, debes asignarles un número en función del
orden de preferencia para ti. Después, puedes comenzar a escribir las acciones que llevarás a
cabo para transformar tu vida. Esto te permite conocer tu presente pero también saber qué
futuro quieres.

5. Pídele a alguien una descripción sobre ti

Muchas veces pensamos que nos vemos igual que los demás nos ven y no siempre es así. A
veces, los demás nos ven de otra manera y puede chocarnos. Por eso, para mejorar nuestro
autoconocimiento, podemos pedirles a nuestros amigos que nos describan cómo nos ven. Así
podemos hacernos una imagen más realista de lo que proyectamos.

6. Asiste a un taller de Inteligencia Emocional

La Inteligencia Emocional, como ya he dicho, es uno de los paradigmas más importantes de la


psicología en los últimos tiempos, y la gestión de las emociones es importante no solo para la
higiene mental de las personas, sino también para intervenir sobre el rendimiento y el éxito en
la vida.

Es por eso que, para mejorar el autoconocimiento, una buena idea es asistir a un curso o taller
de Inteligencia Emocional que te aporte una serie de herramientas para conocerte mejor y
relacionarte mejor con tus propias emociones.

Existen muchos talleres de Inteligencia Emocional. Puedes encontrar algunos en este artículo:
“Los 6 mejores cursos de Inteligencia Emocional y Desarrollo Personal”.

7. Practica Mindfulness

Otra práctica que mejora la gestión emocional es el Mindfulness o Atención Plena, que
consiste en mejorar la autoconciencia y la capacidad atencional y permite aprender a estar en
el presente con una mentalidad no enjuiciadora, de aceptación, compasión y de apertura a la
experiencia.

Las investigaciones científicas confirman que esta práctica mejora el autoconocimiento tal y
como contamos en este artículo: “Mindfulness: 8 beneficios de la atención plena”

8. Opta por el coaching

El coaching también ha mostrado ser eficaz para mejorar el autoconocimiento, planificar mejor
las metas que queremos perseguir y empoderarnos frente a la vida, con una visión más realista
y adaptativa. Por tanto, para mejorar el autoconocimiento, es posible contratar los servicios de
un psicólogo especializado en este ámbito que te acompañe en el proceso de descubrimiento
personal. Igual que el Mindfulness, el coaching también tiene una serie de beneficios para el
binestar y el crecimiento personal.
El Autoconocimiento
¿Qué es el autoconocimiento?

Es la capacidad de conocerse a sí mismo, saber cuáles son todas nuestras


cualidades en los distintos contextos de nuestra vida, aceptando las buenas y
cambiando aquellas con las que no nos sentimos satisfechos.

Las características que definen el autoconocimiento son:

 Las habilidades, capacidades, competencias o aptitudes.


 La personalidad.
 Los valores.
 Los intereses profesionales.

¿Por qué es importante tener autoconocimiento?

Si usted no logra conocerse bien a sí mismo, a ser consciente de cuáles son sus fortalezas y
debilidades, aprender a identificar sus estados de ánimo y las consecuencias que estos pueden
tener en su comportamiento, difícilmente podrá controlar sus reacciones y utilizarlas
productivamente. Tampoco podrá comprender bien el comportamiento de los que le rodean,
identificar sus sentimientos y emociones, ni podrá actuar con efectividad en sus relaciones
interpersonales.
"La clave para gestionar a otros de manera efectiva es manejarse uno mismo primero. Cuanto
más conoces de ti mismo, más puedes relacionarte con los demás, desde una posición de
confianza, seguridad en uno mismo y fortaleza".

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