Cunille Lluisa - Aquel Aire Infinito Castella
Cunille Lluisa - Aquel Aire Infinito Castella
Cunille Lluisa - Aquel Aire Infinito Castella
ca
a.
am
dr
Lluïsa Cunillé.
Este texto está protegido por la ley de derechos de autor.
No está permitido ningún tipo de adaptación ni uso sin el permiso correspondiente.
El incumplimiento de esta prohibición y el uso del texto sin el permiso correspondiente
constituirán una violación de la ley de derechos de autor, o bien de los derechos
t
ca
relacionados con dicha ley, y comportarán responsabilidades civiles y penales.
En caso de estar interesado en utilizar este texto, deberá dirigirse a los representantes
a.
legales correspondientes.
Si está interesado en utilizar este texto le pedimos que contacte con la Sala Beckett
am
[email protected]
dr
an
al
at
.c
w
w
w
Personajes:
ÉL. (Ulises)
ELLA. (Electra, Fedra, Medea, Antígona)
t
ca
a.
am
dr
an
al
at
.c
w
w
w
(Se ilumina Ella que está sentada y lleva unas gafas oscuras)
t
ca
a.
(Se oscurece Ella y se ilumina Él que está de pie)
am
ÉL- No mirar al suelo. No llevar las manos en los bolsillos a
dr
t
ca
al balcón para fumar. Hacer la cama y ordenar cada día la
a.
habitación. Preguntar quién es antes de abrir la puerta. Hablar
am
bajo y usar lo menos posible el retrete después de medianoche.
Encender la estufa sólo cuando haga mucho frío. Comprar una
dr
Ningún recuerdo que tenga que evitar o que echar de menos. Igual
que si fuera extranjera. Casi es mejor cerrar los ojos. ¿Cuánta
porción de cuerpo se necesitará para mantener con vida la porción
de cuerpo restante? Lo primero que se pudra bajo tierra. Se está
nublando y no me he traído paraguas. No quiero que llueva.
Cogeré un taxi. No, demasiado fácil. A la larga es más agotador
caminar cuesta abajo que cuesta arriba, caminar sobre asfalto que
sobre arena. Debería haber ido a la playa. De pequeña me
asustaba el mar y aún me asusta no ver el fondo, no ver mis pies
en el agua. El suelo levantado por todas partes. Lo peor es el
polvo y los esqueletos de los edificios a medio caer o a medio
levantar.
(Se oscurece Ella y se ilumina Él)
t
ca
hundidas. Una pequeño corte sobre la ceja derecha.
a.
am
(Se oscurece Él y se ilumina Ella que ya no lleva las gafas
oscuras)
dr
t
ca
grandes accidentes sino en la falta de una unidad de medición.
a.
(Pausa)
am
dr
(Pausa)
ÉL- Hasta ahora he tenido tres compañeros, dos de ellos bebían y
éste es cocainómano. Cada mañana desaparece y descuida los
aparatos, todos ellos son muy delicados y es necesario cuidarlos
con esmero para conservar su precisión. Me llevo bien con mi
compañero, lo único que le pido es que no me deje solo, pero
siempre busca la manera de evadirse y de no cumplir con su
trabajo. Hace años un echador de cartas me vaticinó que perdería
sucesivamente a compañeros y amigos, pero que pasado el tiempo
volvería con mi mujer y con mi hijo.
ELLA- La única familia que tengo ahora es mi hermano. Él
odiaba a mi madre y a mi padrastro tanto o más que yo, de niños
hablábamos secretamente de cómo ambos habían asesinado a
nuestro padre después de despojarle de todo. Durante horas
t
ca
mirábamos fotografías de mi padre tratando de retenerle al mismo
a.
tiempo que alimentábamos el odio más acérrimo hacia nuestra
am
madre. Mi hermano terminó por irse al extranjero y yo me quedé
aquí, cerca de ella, de mi madre, odiándola cada vez más, sin
dr
descanso, año tras año sin pausa. Y sin embargo, no fue hasta el
final que ella se dio cuenta de la magnitud de mi odio, sólo
an
muerte de mi madre.
w
w
(Pausa)
w
ÉL- En unos pocos meses pasará por aquí una carretera que
conducirá a un hipermercado y a una gran zona de ocio. La gente
trabajará en el centro y se divertirá en las afueras, al contrario que
hasta ahora. Dicen que es la única manera de evitar los colapsos
circulatorios. También dicen que hay más personas ociosas que
ocupadas. Por eso hay tanta gente que se siente sola. En mi país
decimos que cuando se trabaja no hay tiempo para sentir.
ELLA- Cuando se odia no se está solo. Ahora que ha muerto mi
madre me doy más cuenta. Estoy empezando a sentir un vértigo y
un vacío como no había sentido jamás. Estoy empezando a
constatar que el odio sin objeto no puede existir. Tendré que
buscar cuanto antes con qué reemplazarlo o el vacío se me hará
insoportable.
(Pausa)
t
ca
crezca a lo alto y no a lo ancho.
a.
ELLA- Nunca he considerado la posibilidad de irme de aquí. No
am
me sentiría mejor ni peor en otra parte y cualquier novedad no me
consolará de la pérdida de mi odio. He pedido al camarero una
dr
copa de anís. En los funerales los vivos toman anís porque el olor
confunde a los sentidos y enmascara el olor dulzón de los
an
(Pausa)
t
ca
ELLA- A partir de hoy caeré en los brazos del primero que se
a.
presente, o por el contrario, me negaré a mí misma cualquier
am
intimidad. Seguiré viviendo en la misma casa o me mudaré al otro
extremo de la ciudad. Me entregaré más que nunca a mi trabajo o
dr
t
ca
ELLA- ¿Por qué?
a.
ÉL- Porque soy extranjero. am
ELLA- ¿Sólo por eso?
ÉL- Ella también era extranjera.
dr
(Pausa)
at
t
ca
ELLA- No te enfades conmigo.
a.
ÉL- También estoy harto de la condescendencia y de las buenas
am
intenciones sobre todo de las mujeres.
ELLA- ¿Prefieres que te abofeteen y que te llamen cerdo?
dr
ÉL- Quizá.
al
(Pausa)
at
.c
(Pausa)
ELLA- ¿Estás cansado?
ÉL- Un poco.
ELLA- Siéntate un momento y tómate algo.
ÉL- He quedado con unos amigos.
ELLA- ¿Ahora?
ÉL- Sí.
ELLA- Antes apenas salías.
ÉL- Antes no conocía a nadie.
ELLA- Has cambiado.
ÉL- Quizá.
ELLA- Ahora nunca me dices lo que piensas.
ÉL- Puede que ahora prefiera no pensar. Es menos doloroso.
ELLA- Mírame a los ojos al menos.
t
ca
ÉL- Ya te miro.
a.
(Pausa)
am
dr
ELLA- Ya no.
ÉL- No debes preocuparte por eso.
at
t
ca
ELLA- ¿Echas mucho de menos a tu familia?
a.
ÉL- A veces. am
ELLA- ¿Sólo a veces?
ÉL- Tú no lo puedes entender.
dr
ELLA- Lo intento.
ÉL- No puedo permitirme pensar en ellos todo el tiempo.
an
ELLA- Comprendo.
.c
w
(Pausa)
w
w
(Pausa)
t
ca
ELLA- He hecho que lo mataran.
a.
ÉL- ¿Por qué? am
ELLA- Era muy viejo y casi no podía andar. En realidad tenía
que arrastrarlo cada día hasta aquí.
dr
ÉL- ¿A mí?
al
t
ca
ELLA- Ahora eres tú quien se avergüenza de mí.
a.
ÉL- Ya les hablé de ti y me dijeron que tuviera cuidado.
am
ELLA- Antes me dijiste que no les habías hablado de mí.
ÉL- Incluso uno me regaló una navaja.
dr
ÉL- Sí.
ELLA- Enséñamela. (Pausa) Vamos, enséñamela. (Él saca la
at
t
ca
ELLA- Ven esta noche después de ver a tus amigos.
a.
ÉL- Mañana trabajo muy temprano. am
ELLA- Podrías quedarte en mi casa todo el tiempo que quieras.
ÉL- ¿Quieres que me quede a vivir en tu casa?
dr
ELLA- Sí.
ÉL- ¿Hablas en serio?
an
ELLA- Sí.
al
ÉL- Yo no te quiero.
ELLA- Los mortales no deben de querer su vida demasiado
at
perfecta.
.c
horizontes hasta que sólo me has quedado tú. (Pausa) Por favor,
no me dejes.
ÉL- Tengo que irme.
ELLA- Puedo esperar hasta que vuelvas.
ÉL- Ya será muy tarde.
ELLA- No me importa.
ÉL- Te busco un taxi.
ELLA- No.
Él- De noche es peligroso andar por aquí.
ELLA- No tengo miedo.
ÉL- Pueden robarte o hacerte daño.
ELLA- ¿Te importa que me hagan daño?
ÉL- Vete a casa.
ELLA- Ven tú esta noche. (Pausa) Por favor. (Pausa) Puedo
ponerme de rodillas si quieres.
ÉL- No.
ELLA- ¿Vendrás entonces?
ÉL- Sí.
ELLA- ¿Vendrás muy tarde?
ÉL- No sé a qué hora iré.
ELLA- ¿Te espero entonces?
ÉL- Sí.
ELLA- ¿Y te quedarás?
ÉL- No lo sé.
ELLA- Dime que te quedarás.
t
ca
ÉL- Tengo que irme. (Pausa) ¿No te vas a tu casa?
a.
ELLA- Sí, ahora. am
(Pausa)
dr
lástima.
w
(Pausa)
(Pausa)
ÉL- ¿Quieres que te los presente?
ELLA- ¿Ahora?
ÉL- Vienes conmigo y te los presento. ¿Es lo que querías no?
ELLA- Ahora es tarde.
ÉL- Entonces les diré que no voy con ellos esta noche.
ELLA- Como quieras.
ÉL- Vuelvo enseguida.
t
ca
que estoy paralizada, que no puedo moverme. (Pausa) No, no
a.
está. Pero ha dicho que volvería enseguida. (Pausa) Delante de las
am
obras del nuevo rascacielos. (Pausa) Sí, lo intentaré.
dr
un periódico.
.c
ÉL- Sí.
w
(Pausa)
t
ca
ELLA- Quizá no haya salido en el periódico que tú leíste y salga
a.
en los demás. am
(Pausa)
dr
ÉL- No.
ELLA- ¿Qué hiciste?
at
ÉL- Nada.
.c
ELLA- ¿Nada?
w
(Pausa)
ÉL- ¿Quieres que te acompañe?
ELLA- ¿Adónde?
ÉL- Lejos de la voladura, donde no lleguen los cascotes.
ELLA- Lo que más añoraba en la cárcel además de a mis hijos,
era el sol. Tenía que buscarlo en los rincones más furtivos y
pelearme por él como se pelea por un amante.
ÉL- No queda mucho tiempo para la voladura. Tienes que irte.
ELLA- ¿Para qué echan abajo esas fábricas?
ÉL- Para construir luego sobre ellas.
ELLA- No soporto que me traten como a una idiota y aún menos
que se rían de mí.
ÉL- Dame la mano.
ELLA- ¿La mano? Para qué.
t
ca
ÉL- Para que me acompañes.
a.
ELLA- No se te ocurra tocarme. am
ÉL- Aquí cerca hay un parque donde puedes tomar el sol.
ELLA- Estoy bien aquí. Esto es muy parecido al patio de la
dr
cárcel.
ÉL- No te comprendo.
an
ELLA- ¿Tú?
w
hacerme nada.
ÉL- No puedo irme de aquí hasta que no quede absolutamente
nadie.
ELLA- ¿Tú tienes hijos?
ÉL- Sí, uno.
ELLA- ¿Vive contigo?
ÉL- No. Vive con su madre muy lejos.
ELLA- No comprendo cómo los hombres podéis seguir
respirando lejos de vuestros hijos.
ÉL- Si pudiera lo tendría aquí conmigo.
ELLA- Seguro que ya te has buscado otras mujeres.
ÉL- Tu marido dónde vive.
ELLA- No es mi marido, y no sé dónde está ni quiero saberlo. Y
él tampoco quiere saber nada de mí.
ÉL- ¿Por qué mataste a tus hijos?
ELLA- Su padre los abandonó y no quería que nadie más les
hiciera daño.
ÉL- ¿No tienes a nadie?
ELLA- Para qué quiero a nadie si ya estoy muerta.
(Pausa)
t
ca
reconozco nada, todo es distinto.
a.
ÉL- Le das la dirección a un taxista y que él te lleve allí.
am
ELLA- Enseguida se dará cuenta de que acabo de salir de la
cárcel y ni se detendrá.
dr
t
ca
ELLA- Yo no les hablo, sólo les escucho porque estoy muerta
a.
como ellos. am
ÉL- Tantos años en la cárcel te han transtornado.
ELLA- Cuando estaba viva pensaba que con ser amiga de mis
dr
amigos y dura con mis enemigos bastaba para llevar una vida
esplendorosa. Pero de nada me sirvió.
an
ELLA- También creía que valía la pena sufrir con tal de que no
se rieran de ti.
at
vivir.
w
(Pausa)
ÉL- Están a punto de volar la segunda fábrica. Tenemos que
alejarnos de aquí.
ELLA- No ocurrirá nada.
ÉL- Ésta está más cerca que la primera. Parte de los cascotes
caerán aquí seguro.
ELLA- ¿Sabes cómo he conseguido que la gente me tuviera
miedo? Porque sé más cosas que la mayoría. La gente tiene miedo
de saber.
ÉL- De saber qué.
ELLA- De saber cosas sobre sí misma. Nadie quiere saber en
realidad.
ÉL- Escucha, voy a marcharme.
t
ca
ELLA- No, no te irás porque prefieres arriesgar tu vida a perder
a.
tu trabajo, y eso es lo que esperan tus superiores de alguien como
am
tu. Por esa razón te han contratado, ¿no?
ÉL- Si fueras un hombre te dejaría aquí ahora mismo.
dr
¿Lo ves?
.c
ÉL- Aún falta volar otra y ésta está mucho más cerca que las
w
anteriores.
w
(Pausa)
t
ca
egoístas para ver más allá de aquello que podéis tocar. Sólo hay
a.
que mirar lo que estáis haciendo con esta ciudad. Echáis abajo
am
aquello que consideráis inútil para construir encima cosas aún
más inútiles.
dr
ÉL- Cada vez hay más gente que viene a vivir a la ciudad.
ELLA- Y cada vez hay más gente que se siente inútil.
an
gritado a la cara.
.c
(Pausa)
(Pausa)
t
ca
ÉL- ¿Por eso has venido?
a.
ELLA- Después de diecisiete años es el único camino que
am
recordaba.
ÉL- Sobre esas fábricas levantarán dos hoteles. Están levantando
dr
lo dijeron pero fue así. Nada ocurre como ellos dicen. Si fuera así
w
t
ca
ELLA- Más que nunca.
a.
ÉL- ¿Y mi mano? am
ELLA- Está tan helada como la mía.
ÉL- Sólo consigo calentar mis manos cuando trabajo. (Pausa)
dr
ÉL- No.
al
ELLA- Lo siento.
ÉL- Hace un tiempo te habría devuelto la bofetada.
ELLA- ¿Y por qué no lo has hecho?
ÉL- No lo sé.
ELLA- Hace un tiempo yo tampoco me habría disculpado.
(Pausa larga)
t
ca
hay sol
a.
ÉL- Entonces te ayudaré a encontrar un trabajo.
am
ELLA- No sabes qué sé hacer.
ÉL- ¿Qué hacías en esa fábrica?
dr
ELLA- ¿Te parece poco? Había pequeñas taras que eran muy
.c
(Pausa)
t
ca
volver a mi país?
a.
ELLA- (Se detiene) Tú no quieres volver a tu país sintiéndote un
am
fracasado, y ahora te sientes un fracasado.
ÉL- ¿Eso también lo has leído en mi mano?
dr
(Pausa)
at
.c
(Pausa)
t
ca
los extranjeros que encuentra más cerca.
a.
ÉL- ¿Crees que he puesto yo la bomba?
am
ELLA- Yo no soy policía.
ÉL- Estoy en el país legalmente. Tengo todos los documentos en
dr
regla.
ELLA- ¿Y por qué tiemblas?
an
(Pausa)
w
w
t
ca
ÉL- De todos modos ahora hay música por todas partes.
a.
(Pausa)
am
dr
ELLA- No lo sé.
w
w
(Pausa)
(Pausa)
(Pausa)
t
ca
ELLA- ¿Has viajado mucho?
a.
ÉL- Sí. am
ELLA- Yo siempre quise viajar.
ÉL- Dentro de unos días mi mujer y mi hijo vendrán a vivir aquí.
dr
había entre mí y todo cuanto me rodeaba con sólo abrir los ojos,
w
t
ca
quién nos infligirá el dolor. Mi hermano decidió muy pronto que
a.
sería el resto del mundo y yo en cambio me elegí a mí misma.
am
Mientras él intentaba creer que el enemigo nunca es amigo ni
siquiera cuando muere, yo intentaba creer que no estaba hecha
dr
cualquier duda con respecto a mí. Durante años sólo deseé que
.c
ha llegado lo único que siento es vértigo cada vez que paso junto
w
(Pausa larga)
(Pausa)
t
ca
me parecían demasiado anchos o demasiado estrechos para mí. Y
a.
sin embargo, ya no percibo olores tan distintos como entonces, y
am
todos los rincones han terminado por parecerse. Confundo las
caras de quienes me saludan cada día. Si algo me disgusta desvío
dr
ambulantes todos los días. Miro con recelo los vasos de los bares
que no frecuento y tiro a la papelera los folletos que me dan en la
at
mano sin mirarlos siquiera. Evito las calles mal iluminadas y los
.c
final.
w
t
ca
propia contumacia, ama sobre todo la palabra amor repetida en
a.
sus propios labios. Quién sabe si repetir la palabra muerte hasta la
am
saciedad no nos llevará a amarla también, o por lo menos a no
tenerle miedo. Pero si en el amor o frente al miedo cuenta en
dr
odio, a enfrentarse solo a una fiera que ataca con colmillos muy
w
mar.
w
(Pausa)
(Pausa)
t
ca
ELLA- Tú has elegido vivir y yo morir.
a.
am
(Pausa. Se oscurece Él. Pausa. Se oscurece Ella. Se oye una
ráfaga de disparos)
dr
an
al
at
.c
w
w
w
w
w
w
.c
at
al
an
dr
am
a.
ca
t