LEUCEMIA

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Tesis Doctoral

Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con


Leucemia Infantil

Raquel García Gómez

Directoras

Mª Victoria Perea Bartolomé

Valentina Ladera Fernández

Salamanca, 2017
Dª Mª Victoria Perea Bartolomé. Dra. en Medicina y Cirugía. Especialista en
Neurología. Catedrática de Universidad. Área de Psicobiología. Dpto. de Psicología
Básica, Psicobiología y Metodología. Facultad de Psicología. Universidad de
Salamanca.

Dª Valentina Ladera Fernández. Dra. en Psicología. Profesora Titular de Universidad.

Área de Psicobiología. Dpto. de Psicología Básica, Psicobiología y Metodología.

Facultad de Psicología. Universidad de Salamanca.

CERTIFICAN:

Que el presente trabajo, realizado bajo nuestra dirección por Dña. Raquel García

Gómez, Licenciada en Psicología y alumna del Programa de Doctorado “Psicología”,

titulado: Estudio de las funciones cognitivas en sujetos con leucemia infantil, reúne los

criterios necesarios para optar al GRADO DE DOCTOR por la Universidad de

Salamanca.

Salamanca, Diciembre de 2017

Fdo.: Mª Victoria Perea Bartolomé Fdo.: Valentina Ladera Fernández


A las familias que han colaborado en esta tesis, espero con este trabajo poder
devolverles una pequeña parte de todo lo que me han enseñado. Y a mi familia a
quien espero poder devolverles todo lo que me han dado con todo lo que soy.
AGRADECIMIENTOS

Considero que es de agradecer a todo aquel que en estos años se ha interesado en

mis avances, aguantando mi retahíla de datos, agobios y hallazgos entusiastas, por lo

que debo agradecer su aguante impasible a mis explicaciones.

Especialmente quería mostrar mi gratitud a la Dra. Mª Victoria Perea, no solo

por su gran saber, si no por su apoyo en estos años, por transmitirme tranquilidad y

confianza y ayudarme a plasmarlo en este trabajo.

A la Dra. Valentina Ladera, por el incuantificable tiempo dedicado a este

proyecto, por su confianza, su disponibilidad plena a las necesidades que este estudio ha

supuesto, por las discusiones científicas que enseñan y motivan, y por la compañía, a

veces tan necesaria, cuando estás fuera de tu ciudad.

Quiero agradecer también al equipo de la Asociación de Padres, Familiares y

Amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León (PYFANO), su colaboración y por

compartir conmigo su experiencia en Oncología infantojuvenil. No puedo dejar pasar

estas líneas sin agradecer a las familias miembros de la asociación su tiempo dedicado.

Ellos, y sobre todos sus hijos con quienes más he tratado, son el motor de este trabajo y

esto es para ellos.

A Luis Ángel Minguela Blanco y a los responsables y profesores que han

colaborado con este estudio participando desinteresadamente; y por cuestiones menos

formales como es el placer de coincidir con personas que trabajan con tanto entusiasmo

y vocación que transmiten y plasman en sus alumnos.


Al equipo de Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla la Mancha

(AFANION), por ayudar a que este trabajo saliera adelante, su interés y entrega en el

proyecto supuso un fuerte empuje; su cordialidad y acogida en mí visita a sus sedes hizo

liviana cada jornada.

A Sara Mora y Jaime Unzueta, por suponer una gran ayuda en mi iniciación

como investigadora, por compartir conmigo su gran conocimiento sobre

Neuropsicología, estoy agradecida por haber contado con su ejemplo.

A mi familia, por ser y estar, por crear un espacio donde no hace falta decir nada

para expresarlo todo, por ser un pilar fundamental sin el que nada podría salir bien. A

mi madre, por escucharme con dulzura, a mi padre, por aconsejarme y apoyarme, y a mi

hermano, por saber distraer mi hartura. A Hugo Marte, por confiar en mí y

acompañarme en el camino.
ÍNDICE
ÍNDICE .................................................................................................................................... 1

ABREVIATURAS Y SIGLAS UTILIZADAS ................................................................... 11

RESUMEN ............................................................................................................................ 15

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 19

1. LEUCEMIA INFANTOJUVENIL. ASPECTOS GENERALES. ............................... 29

1.1. Definición, Presentación Clínica y Diagnóstico ....................................................... 29

1.2. Clasificación, Incidencia y Prevalencia .................................................................... 36

1.3. Etiología ...................................................................................................................... 44

1.4. Tratamiento ................................................................................................................ 48

2. FUNCIONES COGNITIVAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES CON LEUCEMIA 57

2.1. Maduración Cerebral y Desarrollo Cognitivo ........................................................ 57

2.2. Evaluación Neuropsicológica Infantil ...................................................................... 83

2.3. Rendimientos Cognitivos y Estado Emocional en Niños y Adolescentes con

Leucemia .................................................................................................................... 89

3. OBJETIVOS E HIPÓTESIS ......................................................................................... 107

3.1. Objetivo General ...................................................................................................... 107

3.2. Objetivos Específicos e Hipótesis ............................................................................ 107

4. METODOLOGÍA ........................................................................................................... 115

4.1. Diseño ........................................................................................................................ 115

4.2. Descripción de Variables ......................................................................................... 115

Variables Dependientes............................................................................................... 115

Variables Independientes ........................................................................................... 126

4.3. Participantes ............................................................................................................. 126

1
4.4. Instrumentos de Medida.......................................................................................... 132

4.5. Procedimiento ........................................................................................................... 143

Consideraciones éticas para la realización del presente estudio .................................... 144

4.6. Análisis estadísticos.................................................................................................. 145

5. RESULTADOS ............................................................................................................... 149

5.1. Análisis Descriptivo de las Variables Dependientes ............................................. 149

5.1.1. Rendimientos Cognitivos Globales .................................................................. 149

5.1.2. Atención.............................................................................................................. 150

5.1.3. Lenguaje ............................................................................................................. 151

5.1.4. Aprendizaje y memoria .................................................................................... 152

5.1.5. Rendimientos Ejecutivos................................................................................... 156

5.1.6. Habilidades visuomotoras y visuoconstructivas ............................................. 158

5.1.7. Praxias gestuales ................................................................................................ 159

5.1.8. Situación emocional y conductual .................................................................... 160

5.2. Análisis Inferencial de los Resultados .................................................................... 163

5.2.1. Rendimientos Cognitivos Globales .................................................................. 163

5.2.2. Atención.............................................................................................................. 164

5.2.3. Lenguaje ............................................................................................................. 165

5.2.4. Aprendizaje y Memoria .................................................................................... 167

5.2.5. Funcionamiento Ejecutivo ................................................................................ 171

5.2.6. Habilidades Visuomotoras y Visuoconstructivas ........................................... 175

5.2.7. Praxias Gestuales............................................................................................... 177

5.2.8. Alteraciones Emocionales y Conductuales ...................................................... 177

5.3. Análisis de Correlación en el Grupo NAL ............................................................. 179

5.3.1. Rendimiento Cognitivo Global ......................................................................... 180

2
5.3.2. Atención.............................................................................................................. 180

5.3.3. Lenguaje ............................................................................................................. 181

5.3.4. Aprendizaje y Memoria .................................................................................... 183

5.3.5. Funcionamiento Ejecutivo ................................................................................ 187

5.3.6. Habilidades Visuoconstructivas y Visuomotoras ........................................... 191

5.3.7. Praxias Gestuales............................................................................................... 192

6. DISCUSIÓN .................................................................................................................... 199

7. CONCLUSIONES .......................................................................................................... 219

Limitaciones y futuras líneas de investigación: ............................................................... 221

REFERENCIAS.................................................................................................................. 226

3
4
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Clasificación de la Leucemia Linfoblástica Aguda propuesta por el GC- FAB

(1976) …………………………………………………………………...…… pg 38

Tabla 2. Clasificación de la Leucemia Linfoblástica Aguda de Estirpe B……….…pg 39

Tabla 3. Clasificación de la Leucemia Linfoblástica Aguda de Estirpe T.…………pg 40

Tabla 4. Clasificación de la Leucemia Mieloide Aguda según la morfología..…….pg 41

Tabla 5. Clasificación de la Clasificación de la Leucemia Linfoblástica Aguda en base

al Inmunofenotipo …………………………………………………………….pg 43

Tabla 6. Estructuras cerebrales en desarrollo según el momento de gestación…….pg 58

Tabla 7. Etapas en la adquisición del lenguaje…………….………………………..pg 73

Tabla 8. Principales áreas cerebrales implicadas en el lenguaje……………………pg 75

Tabla 9. Análisis descriptivo. Participantes Grupo NAL...…………….………… pg 130

Tabla 10. Análisis descriptivo. Participantes Grupo NAS…...………..…………. pg 131

Tabla 11. Análisis descriptivo y comparativo entre ambos grupos ….…………... pg 131

Tabla 12. Análisis exploratorio y descriptivo. Rendimientos Cognitivos Globales.

.....…………………………………………………………………………….pg 150

Tabla 13. Análisis exploratorio y descriptivo. Atención ………………………… pg 150

Tabla 14. Análisis exploratorio y descriptivo. Comprensión Auditiva y Expresión Oral

………………………………………………………………….…………… pg 151

Tabla 15. Análisis exploratorio y descriptivo. Lectura y Escritura………….…… pg 152

Tabla 16. Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria Visuoconstructiva .……. pg 153

Tabla 17. Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria Visuoconstructiva (Tipo de

ejecución) …………………………………………………………………… pg 153

Tabla 18. Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria Verbal ………………… pg 154

Tabla 19. Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria Visual ………….……… pg 155

5
Tabla 20. Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria Verbal Lógica y Memoria

Semántica ……………………………………...……………………………. pg 155

Tabla 21. Análisis exploratorio y descriptivo. Rendimientos Ejecutivos Globales.

Flexibilidad Cognitiva ……………………,,,…...………………………….. pg 156

Tabla 22. Análisis exploratorio y descriptivo. Fluidez Verbal …………..……….. pg157

Tabla 23. Análisis exploratorio y descriptivo. Control Atencional ………...….… pg 157

Tabla 24. Análisis exploratorio y descriptivo. Planificación ………………..…… pg 157

Tabla 25. Análisis exploratorio y descriptivo. Categorización. Razonamiento ..... pg 158

Tabla 26. Análisis exploratorio y descriptivo. Habilidades Visuoconstructivas .....pg 159

Tabla 27. Análisis descriptivo. Habilidades Visuoconstructivas …..………….… pg 159

Tabla 28. Análisis exploratorio y descriptivo. Habilidad Visuomotora …...…...…pg 159

Tabla 29. Análisis exploratorio y descriptivo. Praxias Gestuales………...……… pg 159

Tabla 30. Análisis exploratorio y descriptivo. Situación Conductual y Emocional

………………………………………………………………………………..pg 160

Tabla 31. Análisis comparativo entre grupos. Rendimientos Cognitivos Globales

………………………………………………………………………………..pg 163

Tabla 32. Análisis comparativo entre grupos. Atención …………………...……. pg 165

Tabla 33. Análisis comparativo entre grupos. Compresión Auditiva ……………. pg 166

Tabla 34. Análisis comparativo entre grupos. Expresión Oral ………………...… pg 166

Tabla 35. Análisis comparativo entre grupos. Lectura …………………….…….. pg 167

Tabla 36. Análisis comparativo entre grupos. Escritura ………………….……… pg 167

Tabla 37. Análisis comparativo entre grupos. Memoria Visuoconstructiva …….. pg 168

Tabla 38. Análisis comparativo entre grupos. Memoria Visuoconstructiva (Tipo de

Ejecución) ………………………………………………………….……….. pg 168

Tabla 39. Análisis comparativo entre grupos. Memoria Visual ……………...….. pg 169

6
Tabla 40. Análisis comparativo entre grupos. Memoria Verbal …………………. pg 170

Tabla 41. Análisis comparativo entre grupos. Memoria Verbal Lógica. Memoria

Semántica ……………………………………………………………..…….. pg 171

Tabla 42. Análisis comparativo entre grupos. Rendimientos Ejecutivos Globales.

Flexibilidad Cognitiva ……………………………………………………… pg 172

Tabla 43. Análisis comparativo entre grupos. Fluidez Verbal …………..………. pg 173

Tabla 44. Análisis comparativo entre grupos. Control Atencional …….…..……. pg 173

Tabla 45. Análisis comparativo entre grupos. Planificación …………………….. pg 174

Tabla 46. Análisis comparativo entre grupos. Categorización. Razonamiento

……………………………………………………………..……………….. pg 175

Tabla 47. Análisis comparativo entre grupos. Habilidades Visuomotoras (Motricidad

Fina).………………………………………………………………..………. pg 176

Tabla 48. Análisis comparativo entre grupos. Habilidades Visuoconstructivas..... pg 176

Tabla 49. Análisis comparativo entre grupos. Habilidades Visuoconstructivas (Tipo de

Ejecución) …………………………………………..…………….………… pg 176

Tabla 50. Análisis comparativo entre grupos. Praxias Gestuales …………….….. pg 177

Tabla 51. Análisis comparativo entre grupos. Situación Conductual y Emocional .

………………………………………………………..………………………pg 178

Tabla 52. Análisis correlacional. Rendimiento Cognitivo Global…..…….……… pg 180

Tabla 53. Análisis correlacional. Atención …………………………...…………. pg 181

Tabla 54. Análisis correlacional. Comprensión Auditiva …………..…………… pg 181

Tabla 55. Análisis correlacional. Expresión Oral …………………………..……. pg 182

Tabla 56. Análisis correlacional. Lectura ………………………………………... pg 183

Tabla 57. Análisis correlacional. Escritura……………………..……..………….. pg 183

Tabla 58. Análisis correlacional. Memoria Visuoconstructiva…….…………..… pg 184

7
Tabla 59. Análisis correlacional. Memoria Visual………………….…….……… pg 185

Tabla 60. Análisis correlacional. Memoria Verbal……………………………….. pg 186

Tabla 61. Análisis correlacional. Memoria Verbal Lógica. Memoria Semántica…

……………………………………………….……………………………….pg 187

Tabla 62. Análisis correlacional. Rendimientos Ejecutivos Globales. Flexibilidad

Cognitiva………………………………………….……………………..….. pg 188

Tabla 63. Análisis correlacional. Fluidez Verbal……………….………….…….. pg 188

Tabla 64. Análisis correlacional. Control Atencional………….…………..….…. pg 189

Tabla 65. Análisis correlacional. Planificación……………………………..….… pg 190

Tabla 66. Análisis correlacional. Categorización. Razonamiento ………..……… pg 190

Tabla 67. Análisis correlacional. Habilidades Visuoconstructivas………………. pg 191

Tabla 68. Análisis correlacional. Habilidades Visuoconstructivas (Motricidad Fina)

………………………………………………………………………………. pg 191

Tabla 69. Análisis correlacional. Praxias Gestuales …………………….……….. pg 192

Tabla 70. Tabla resumen del Análisis Correlacional. Correlaciones de Spearman

(valores > .400) ……………………………………………………………... pg 193

8
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Hematopoyesis celular……………………………………….………….. pg 31

Figura 2. Participantes oncológicos excluidos e incluidos.…….…………..…….. pg 128

9
10
ABREVIATURAS Y SIGLAS UTILIZADAS

ADN…………….. Ácido Desoxirribonucleico

CBCL…………… Child Behavior Checklist

CVLT…………… California Verbal Learning Test

DE……………….. Desviación Estándar

DOI…………….... Digital Objet Identifier

FAB……………… Frontal Assessment Battery

FCRO…………… Figura Compleja de Rey-Osterrieth

GC-FAB………… Grupo cooperativo franco-americano-británico

IC……………….. Intervalo de Confianza

K-S………………. Kolmogorov Smirnov

LI………………… Leucemia Infanto-juvenil

LLA……………… Leucemia Linfoblástica Aguda

LMA…………….. Leucemia Mieloblástica Aguda

M………………… Media

MTX…………….. Metotrexato

MMSE…………… Mini-Mental State Examination

MW………………. Mann Whitney

N………………….. Número total de casos

NAL…………….. Niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

NAS…………….. Niños y adolescentes sin leucemia, grupo de comparación

Qx……………….. Quimioterapia

RAVTL………… Rey Auditory Verbal Learning Test

RM……………… Resonancia magnética

Rx……………….. Radioterapia

11
SIOP……………. Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica

SNC……………... Sistema nervioso central

T………………… T de Student

TAVECI………… Test de Aprendizaje Verbal España-Complutense Infantil

TBDA……………. Test de Boston para el Diagnóstico de la Afasia

TC………………. Tomografía Computerizada

TMT…………….. Trail Making Test

TRVB……………. Test de retención visual de Benton

WISC…………….. Wechsler Intelligence Scale for Children.

WCST…………… Wisconsin Card Sorting Test.

12
RESUMEN
Resumen

RESUMEN

En las últimas décadas la mejora en protocolos de tratamiento de la leucemia

infantojuvenil ha supuesto un aumento considerable en la supervivencia de estos niños y

adolescentes. Este aumento en la supervivencia supone un nuevo marco de estudio,

donde nos encontramos con una nueva población de personas que han sido tratadas de

una enfermedad grave con terapias muy agresivas. El objetivo de este trabajo es estudiar

los rendimientos cognitivos y su situación emocional y conductual en niños y

adolescentes que han padecido leucemia infantojuvenil y se encuentran en fase de

remisión y analizar si existe relación entre los rendimientos cognitivos y la edad de

inicio de la enfermedad, el tiempo transcurrido desde la finalización del tratamiento y la

realización de la evaluación neuropsicológica, la ausencia escolar y horas de apoyo

escolar recibidas. Participaron en este estudio 62 voluntarios españoles pertenecientes a

las provincias de Castilla y León y Castilla-La Mancha, (35 varones y 27 mujeres), de

edades comprendidas entre 6.08 – 15.08 años (M=10.59; D.E.= 3.08), sin historia de

alteraciones del neurodesarrollo ni psicopatológicas o del estado de ánimo. Los

participantes se han dividido en dos grupos: sujetos con leucemia infantojuvenil en fase

de remisión (n= 25) y sujetos sanos (n= 37). Se han utilizado diferentes instrumentos

para evaluar los rendimientos cognitivos globales, atencionales, lingüísticos, mnésicos,

ejecutivos, las habilidades visuoconstructivas y visuomotoras y las praxias gestuales; y

una escala para valorar la situación emocional y conductual. Nuestros resultados indican

que los niños y adolescentes con leucemia en remisión presentan rendimientos

cognitivos generales inferiores al de los sujetos del grupo de comparación. Este grupo

de niños y adolecentes con leucemia en remisión también presenta peores rendimientos

en aspectos concretos de la velocidad de procesamiento, el lenguaje escrito, la memoria

15
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

visual, flexibilidad cognitiva y planificación. Los padres de estos participantes refieren

mayor presencia de alteraciones conductuales y emocionales en comparación con la

referida por los de los sujetos sanos. El rendimiento cognitivo global de los niños y

adolescentes con leucemia en remisión se relaciona con la edad de inicio de la

enfermedad, pero no con el tiempo transcurrido desde el fin del tratamiento hasta la

evaluación neuropsicológica, el tiempo de ausencia escolar ni el número de horas de

clases de apoyo recibidas.

Palabras clave: Leucemia Infantil; Neuropsicología; Rendimientos cognitivos;

16
INTRODUCCIÓN
Introducción

INTRODUCCIÓN

La leucemia infanto-juvenil (LI) es el cáncer más común en edad pediátrica. En

España se diagnostican unos 1.400 nuevos casos de cáncer al año. La leucemia supone

el 30% del total de los cánceres infantiles (Guevara, Ramírez, Escobar y Paredes, 2016).

La tasa de supervivencia se sitúa en el 80% en edades comprendidas entre los 0 y 14

años, según la SEHOP (Sociedad Española de Hemato-Oncología Pediátrica). Esta alta

tasa de supervivencia supone un dato esperanzador para los niños y adolescentes afectos

de esta patología; pero una vez superado el cáncer es posible que estas personas

experimenten secuelas a corto y largo plazo.

La leucemia es una enfermedad de curso insidioso y subagudo; es fenotípica y

genéticamente heterogénea y de etiología poco clara (Hernández y Menéndez, 2016). A

pesar de sus causas desconocidas se han identificado algunos factores de riesgo. Estos

factores de riesgo son en gran medida genéticos y ambientales; pero muchos de los

enfermos de LI no presentan ningún factor de riesgo conocido (American Cancer

Society, 2016).

El diagnóstico de la enfermedad se realiza mediante diferentes pruebas, entre

ellas un hemograma y una biopsia de médula ósea (García-Bernal y Badell-Serra, 2012).

Junto con el diagnóstico se determina el tipo de leucemia que padece la persona, para

así ajustar el protocolo de tratamiento de forma más efectiva. Los protocolos de

tratamiento para la LI incluyen quimioterapia y radioterapia en algunas ocasiones. Las

intervenciones quirúrgicas no son comunes como parte del tratamiento de la LI a

excepción del trasplante de médula ósea el cual se realiza bajo anestesia general. Un

procedimiento habitual paralelo al tratamiento de la enfermedad es la instalación de un


19
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

reservorio (dispositivo de suministro automático de la medicación) que solo implica

anestesia local. El tipo de medicación y número de ciclos varía de unos casos a otros y

depende de la respuesta del paciente al tratamiento.

Los efectos secundarios que sufren estas personas una vez superada la LI pueden

ser debidos a los fuertes tratamientos que se emplean para combatir la enfermedad o a la

enfermedad en sí misma. En la actualidad se ha puesto el foco en los efectos

secundarios que sufren en niños y adolescentes que superan esta enfermedad. El Plan de

Calidad del Sistema Nacional de Salud, dependiente del actual Ministerio de Sanidad,

Servicios Sociales e Igualdad (antes, Ministerio de Sanidad y Política Social), publicó,

en su documento titulado “Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud”

(Borrás, 2010), una reflexión sobre la preocupación por los efectos secundarios

derivados del tratamiento del cáncer infantil y del adolescente.

Las secuelas cognitivas son una uno de los efectos secundarios que se pueden

presentar en los niños y adolescentes que han padecido leucemia (Jacola et al., 2016).

La neurotoxicidad provocada por los agentes quimioterapéuticos es especialmente

delicada en la etapa de la infancia y adolescencia ya que el sistema nervioso central se

encuentra en pleno desarrollo. Esta toxicidad se ha relacionado con un peor desarrollo

de la sustancia blanca, afectando así a la conectividad cerebral de estos pacientes

(Genschaft et al., 2013; Zeller et al., 2013).

Estudios previos señalan problemas académicos en la etapa escolar (Bisen-

Hersh, Hineline y Walker, 2011) de los niños y adolescentes que han padecido LI e

incluso problemas cognitivos en su vida adulta (Reddick et al., 2014; Wengenroth et al.,

2016).
20
Introducción

La detección temprana de estos problemas cognitivos así como la implantación

de programas de seguimiento y neurorehabilitación suponen un importante reto a

alcanzar en el futuro.

El objetivo general de este trabajo es estudiar y analizar los rendimientos

cognitivos y su situación emocional y conductual en niños y adolescentes con leucemia

en remisión.

Para cumplir nuestros objetivos se ha estructurado este trabajo en los siguientes

capítulos:

- Parte I. Revisión Teórica, la cual consta de dos capítulos.

Capítulo 1. Leucemia Infantojuvenil. Aspectos Generales. En este capítulo se

describe la enfermedad de LI, su presentación clínica, clasificación, etiología,

incidencia y prevalencia y tratamiento.

Capítulo 2. Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia. En

este capítulo se revisa el objeto de la Neuropsicología Infantil, el proceso de

maduración cerebral y desarrollo cognitivo. Se lleva a cabo una revisión

actualizada de las alteraciones cognitivas asociadas a la LI (atención, memoria,

funciones ejecutivas, funcionamiento visuoespacial y habilidades

visuoconstructivas), alteraciones conductuales y emocionales.

- Parte II. Estudio Empírico. Consta de cinco capítulos.

Capítulo 3. Objetivos e Hipótesis. En este apartado se presentan los objetivos e

hipótesis planteados en este estudio.

21
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Capítulo 4. Metodología. Se exponen los pasos llevados a cabo para la

realización de este estudio: diseño, descripción de variables, participantes,

instrumentos de medida, procedimiento empleado y análisis estadísticos que se

realizaron.

Capítulo 5. Resultados. En este capítulo se presentan los resultados obtenidos

en la investigación.

Capítulo 6. Discusión. En este apartado se presenta la discusión de los

resultados obtenidos, comparándolos con los obtenidos anteriormente por otros

investigadores en el mismo campo.

Capítulo 7. Conclusiones. Se presentan las conclusiones de la investigación.

Referencias

22
PARTE I

REVISIÓN TEÓRICA

CAPÍTULO 1. LEUCEMIA INFANTOJUVENIL. ASPECTOS GENERALES

CAPÍTULO 2. FUNCIONES COGNITIVAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES


CON LEUCEMIA
CAPÍTULO 1

LEUCEMIA INFANTOJUVENIL. ASPECTOS GENERALES

1.1. Definición, Presentación Clínica y Diagnóstico

1.2. Clasificación, Incidencia y Prevalencia

1.3. Etiología

1.4. Tratamiento
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

1. LEUCEMIA INFANTOJUVENIL. ASPECTOS GENERALES.

1.1. Definición, Presentación Clínica y Diagnóstico

En cáncer es una enfermedad en la que el proceso normal de proliferación

celular resulta alterado y esto ocasiona un crecimiento celular descontrolado. En el caso

de la leucemia se produce una proliferación anormal de células hematopoyéticas; estas

células son las células precursoras de los componentes de la sangre. Por lo tanto, en la

leucemia, las células sanguíneas se desarrollan de forma defectuosa y descontrolada.

The National Cancer Institute (NCI), organismo dependiente del departamento

de Salud de los Estados Unidos señala, al referirse a la leucemia, que el mal

funcionamiento en la producción de glóbulos blancos en la médula ósea hace que estas

células anómalas reemplacen a las células sanguíneas sanas dificultando así que la

sangre cumpla su función. Las células cancerígenas pueden reproducirse rápidamente y

acumularse de forma progresiva, desplazando así a las células normales de la médula

ósea (National Cancer Institute, 2013).

Para entender qué ocurre en la leucemia, es importante comprender el proceso

normal de producción de células sanguíneas que se conoce como hematopoyesis. En el

tejido hematopoyético se encuentran los precursores celulares llamados células madre

hematopoyéticas. Las células que maduran de estos precursores se encargan del buen

funcionamiento del organismo a través de la oxigenación, eliminación de desechos

biológicos, transporte celular y forman parte del sistema inmunológico (Pantoja,

Romero-Ramírez y Alba, 2015). El tejido hematopoyético se localiza principalmente en

la médula ósea, pero también en el bazo, en los ganglios linfáticos, en el timo y las

29
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

amígdalas. Este tejido puede ser mieloide, que es el que se encuentra en la médula ósea

roja, o linfoide, que se encuentra principalmente en el bazo, ganglios linfáticos, timo y

amígdalas. La médula ósea roja se encuentra en el interior de huesos largos, en las

vértebras, las costillas, el esternón, el cráneo, en la cintura escapular y la pelvis, aunque

es niños pequeños puede localizarse en la mayoría de huesos del cuerpo. Aclararemos

que la médula ósea puede ser roja, como ya hemos comentado, o amarilla. La función

de la médula ósea amarilla es de reserva energética mediante los adipocitos y hematíes

que contiene, pero esta no participa en la producción de células sanguíneas, por lo que

en adelante al referirnos a la médula ósea estaremos hablando exclusivamente de la

médula ósea roja.

En la médula ósea, a partir de las células madre hematopoyéticas, se producen

diferentes tipos de células sanguíneas (Figura 1). Este proceso es constante durante toda

la vida. La leucemia afecta con mayor frecuencia a los glóbulos blancos, también

llamados leucocitos, pero determinadas leucemias también pueden hacerlo en otras

células sanguíneas. Estas células pasan al torrente sanguíneo con rapidez y se diseminan

por todo el cuerpo pudiendo afectar a otras células.

30
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

Figura 1. Hematopoyesis celular. (Tomada de Winslow 2007; Recuperado de:


www.teresewinslow.com)

El hecho de que la leucemia afecte principalmente a la producción de leucocitos,

queda patente en la etimología de su nombre, ya que leucemia proviene del griego

leuco: “blanca” (λευκό) y eima: “sangre” (αίμα), es decir, sangre blanca, como blancos

son los leucocitos. Para entender esta denominación es importante remontarse al origen

y descubrimiento de la enfermedad, cuando Alfred Armand Louis Marie Velpeau

(1795-1867), en 1827, publicó el primer artículo en el que se describía un caso de

leucemia (Valpeau, 1827). En él señalaba haber observado, en la autopsia del paciente,

que su sangre era más espesa de lo habitual y que presentaba lo que él denominó

“glóbulos de pus”. Estas observaciones se siguieron produciendo en años siguientes,

contribuyendo así a la caracterización clínica de la leucemia que conocemos hoy en día.

En los inicios las observaciones clínicas se realizaban exclusivamente post mortem. En


31
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

esta época se produjeron algunos hallazgos importantes, el primero de ellos, en 1845,

cuando John Hughes Bennett (1812-1875) presentó una serie de observaciones

realizadas en la autopsia de un paciente que presentaba un crecimiento masivo del bazo,

hígado y ganglios linfáticos, lo que le llevó a denominar este cuadro como

“leucocitemia” (Bennett, 1845). También en 1845, Rudolf Virchow (1821-1902)

observó, en diversos estudios post mortem, pacientes que presentaban un crecimiento

masivo y anormal de algunos órganos y la presencia de “puntos blancos” en ellos, por

este motivo acuñó el término leucemia (Leukämie), cuyo significado literal es sangre

blanca, WeissesBlut en alemán (Virchow, 1845). Junto con las primeras descripciones

se produjeron los primeros intentos por clasificar esta nueva enfermedad. Virchow

diferenció leucemias linfáticas y esplénicas atendiendo a la patología orgánica

predominante; posteriormente Ernst C. Neumann (1834-1918) añadió a esta

clasificación un nuevo tipo de leucemia, la leucemia mieloide (Ortiz-Hidalgo, 2013).

Pero fue Paul Ehrilch (1854-1915) quien estudió las características celulares de la

sangre, proponiendo que debían diferenciarse en: linfática y mieloide (Ortiz-Hidalgo,

2013), clasificación que perdura en nuestros días.

Por lo tanto la leucemia es una enfermedad grave que afecta a las células

precursoras de la sangre y cuyas primeras descripciones clínicas se remontan al siglo

XIX, pero ha sido durante todo el siglo XX cuando ha primado la investigación para

conocer a fondo esta enfermedad y desarrollar tratamientos para combatirla. En la

actualidad se sigue avanzando en la investigación en nuevos tratamientos y dado que

cada vez estos son más efectivos y las tasas de supervivencia más elevadas, se comienza

a generalizar el interés por investigar las secuelas que sufren estas personas que

sobreviven a la enfermedad.
32
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

En cuanto a la presentación clínica y diagnóstico de le leucemia infantojuvenil,

su cuadro clínico suele ser poco específico y de curso insidioso y subagudo. En los

momentos iniciales de la enfermedad, esta puede ser confundida con otras posibles

enfermedades, por lo que es importante realizar un exhaustivo diagnóstico diferencial.

En todos los casos este proceso diagnóstico implica muchas pruebas médicas y una

amplia anamnesis que realizar con los padres del niño enfermo. La presentación clínica

de la leucemia es variable y depende de qué proceso es el que impide la hematopoyesis

normal, y de la extensión extramedular de la enfermedad (Riquelme, Viviana y García,

2012).

En términos generales la sintomatología refleja la insuficiencia de la médula

ósea para culminar el proceso de maduración celular (Layton-Tovar, 2015). Esto puede

provocar una sintomatología de alta gravedad que requiera atención médica de urgencia.

Algunos de estos síntomas suelen ser mayoritariamente, el síndrome de lisis tumoral,

hiperleucostasis, septicemia por neutropenia, o insuficiencia respiratoria por compresión

traqueal (García-Bernal y Badell-Serra, 2012; Pearce y Sills, 2005). Generalmente son

los síntomas menos acusados los que hacen llegar al paciente a urgencia. La fiebre es el

síntoma más frecuente en la leucemia y por el que los pacientes acuden a su médico, se

presenta en un 46,2% de los casos (Ribero, Vergara, Sánchez, Núñez y Cruz, 2013).

Aunque la fiebre no siempre se presenta en los enfermos de leucemia, cuando se

presenta un cuadro febril prolongado, de más de dos semanas de evolución (Huerta-

Aragonés, 2014), acompañado de adenopatías, hepatomegalia y/o esplenomegalia,

astenia, anorexia y dolores óseos se debe aumentar la sospecha de leucemia (García-

Bernal y Badell-Serra, 2012). La presencia de otro tipo de síntomas, como petequias,

hematomas o sangrados es más frecuente en determinados tipos de leucemia mieloide


33
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

aguda. El dolor óseo es más común en tumores óseos, pero también se presenta en un

27-33% de las leucemias (Guillerman, Voss y Parke, 2011). Algunos cuadros clínicos

específicos de la leucemia son, como señalan Raab y Gartner (2009), la leucemia

linfoblástica aguda (LLA) de células T, la leucemia mieloblástica aguda (LMA) y la

leucemia aguda del lactante.

En la LLA de células T, aparecen linfadenopatías y esplenomegalias masivas,

masa mediastínica anterior y afectación del sistema nervioso central, así como la

hiperleucocitosis (> 100.000 leucocitos/µl). En la LMA, suelen darse trastornos de la

coagulación en forma de coagulación intravascular diseminada (LMA-M3), afectación

del Sistema Nervioso Central (SNC) (LMA-M4 y M5), hepatomegalia y/o

esplenomegalia, y también otros signos como cloromas orbitarios, infiltración gingival,

trombocitopenia e hiperleucocitosis. Por último, en la leucemia aguda del lactante se

presenta hiperleucocitosis, organomegalia masiva y afectación cutánea en menores de

12 meses.

Para el diagnóstico de la leucemia se realizan diferentes pruebas médicas y una

completa anamnesis del paciente. Una de estas pruebas es el recuento sanguíneo

mediante un análisis de sangre. El hemograma ofrece pistas sobre el posible diagnóstico

de leucemia, pero el diagnóstico definitivo se produce mediante el estudio de médula

ósea (García-Bernal y Badell-Serra, 2012; Riquelme et al., 2012). El hemograma puede

ponernos sobre la pista de una posible leucemia debido a la presencia de algunos signos

como son: anemia, trombocitopenia, leucocitosis, hipereosinofilia, entre otros (Graham

et al., 2011). En el hemograma de un niño o adolescente hay sospecha de una posible

leucemia: si se aprecian blastos o células atípicas en el frotis de sangre periférica; si

34
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

están afectadas dos o más series del hemograma a la vez; si se asocian adenopatías o

hepatomegalia o esplenomegalia; y todo ello sin que existan causas infeccionas previas

que expliquen estos signos (García-Bernal y Badell-Serra, 2012).

Otra de las pruebas que suelen realizarse son pruebas radiológicas. En el caso de

la radiografía ósea simple, algunos signos que pueden hacer sospechar de leucemia son:

la presencia de osteopenia difusa o lesiones osteolíticas, bandas metafisarias transversas

radiotransparentes y osteosclerosis (García-Bernal y Badell-Serra, 2012; Raab y

Gartner, 2009; Riquelme et al., 2012). En el caso de la gammagrafía ósea, la presencia

de hipercaptación en huesos largos, pelvis y columna, haría sospechar un diagnóstico de

leucemia (Riquelme et al., 2012). Mediante pruebas de Resonancia Magnética (RM) se

pueden observar zonas hipointensas en los huesos infiltrados, y por último y finalizando

con las pruebas radiológicas, en el caso de la ecografía abdominal se puede poner de

manifiesto la presencia de hepatomegalia y/o esplenomegalia. Estas pruebas también se

utilizan para detectar la afectación de otros órganos. En el caso del SNC, para detectar

algún tipo de afectación suelen emplearse técnicas como la Tomografía computarizada

(TC) o RM. El radiólogo deberá considerar un posible diagnóstico de leucemia bajo la

presencia de: dolor óseo, visceromegalia y masas del mediastino anterior (Riquelme et

al., 2012).

En presencia de un paciente con sintomatología similar a la descrita

anteriormente, se realiza un diagnóstico diferencial amplio. Las principales entidades

clínicas que ha de contener este diferencial son: Mononucleosis infecciosa, otras

infecciones como citomegalovirus, toxoplasma, virus del herpes 6, enfermedades

parasitarias, artritis reumatoide y otras conectivopatías, linfohistiocitosis

35
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

hemofagocítica, otros tumores como Neuroblastoma, Linfoma, Sarcoma de Swing,

Púrpura trombocitopénica idiopática o anemia aplásica (García-Bernal y Badell-Serra,

2012; Sánchez, Ortega y Barrientos, 2007).

1.2. Clasificación, Incidencia y Prevalencia

La leucemia se clasifica atendiendo a dos aspectos generales: el tipo de células

hematopoyéticas que se ven afectas y el curso que sigue la enfermedad.

Según el tipo de células madre afectadas se clasifica en:

a) Leucemia linfoide o linfoblástica: las células madre linfoides dan lugar

a linfoblastos que maduran en forma de linfocitos T, linfocitos B o linfocitos citolíticos

naturales. Estos linfocitos componen el tejido linfático y son fundamentales para el

correcto funcionamiento del sistema inmunológico.

b) Leucemia mieloide o mielocítica: las células madre mieloides maduran

y se convierten en glóbulos rojos, plaquetas o mieloblastos, los que a su vez dan lugar a

los glóbulos blancos (eosinófilos, neutófilos y basófilos).

Una vez determinado el tipo de células afectadas por el cáncer, la leucemia

puede ser aguda o crónica. En la leucemia aguda las células nuevas no maduran y no

pueden realizar correctamente sus funciones, estas células aumentan de número en poco

tiempo y la enfermedad avanza rápidamente. En la leucemia crónica las células crecen

lentamente y su número aumenta con menor rapidez, por lo que la enfermedad avanza

gradualmente. Este tipo de leucemias no son frecuentes en niños, suponen el 5% del

total de las leucemias (Ribero, et al., 2013), y en caso de presentarse muestran peor

pronóstico.
36
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

De esta primera diferenciación general surgen los primeros subtipos de

leucemia: leucemia linfoblástica aguda (LLA), leucemia mieloblástica aguda (LMA),

leucemia linfoblástica crónica (LLC) y leucemia mieloblástica crónica (LMC). De esta

diferenciación se establecen clasificaciones más exhaustivas.

La LLA ha sido clasificada teniendo en cuenta diferentes párametros: (i) la

morfología de las células leucémicas y (ii) el inmunofenotipo. Desde el descubrimiento

de la enfermedad se han sucedido diferentes aproximaciones para su descripción y

clasificación. Las dos principales clasificaciones vigentes hoy en día atienden a

clasificar la enfermedad en base a la morfología de las células afectadas o en base a su

inmunofenotipo.

La clasificación basada en la morfología de las células leucémicas ha sido

propuesta por el Grupo Cooperativo Franco-Americano-Británico (GC-FAB) en 1976.

En la actualidad se sigue empleando este tipo de clasificación de forma conjunta con

nuevas clasificaciones derivadas de diversas técnicas de laboratorio (biología molecular,

citoquímica, citogenética, o determinación del inmunofenotipo) más novedosas y

fiables. En el estudio de las leucemias agudas la morfología y las tinciones específicas

son esenciales en la caracterización inicial de la enfermedad (Layton-Tovar, 2015). La

clasificación propuesta por la GC-FAB para la LLA divide esta en tipos L1, L2 y L3

(Tabla 1).

- LLA tipo 1: se considera este tipo cuando se observa al microscopio la

presencia de linfoblastos con núcleo redondo y uniforme y citoplasma escaso. Es el más

frecuente, suponiendo alrededor de un 82% del total de LLA (Sánchez et al., 2007);

37
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

también es la de mejor pronóstico ya que su respuesta al tratamiento es buena. Se asocia

con el inmunofenotipo Pre-B (Castañeda-Huerta, 2009).

- LLA tipo 2: implica una mayor variabilidad de los linfoblastos, en los que el

núcleo puede ser irregular con más citoplasma que L1. Su frecuencia es de un 15%,

siendo más frecuente en varones y mayores de 10 años. Se asocia con evolución más

aguda y encontrarse con leucocitosis iniciales (>50,000/mm3). Se asocia al

inmunofenotipo T

- LLA tipo 3: este tipo se corresponde con la presencia de linfoblastos que

muestran una cromatina nuclear más fina y un citoplasma de color azul intenso.

También se conoce como leucemia de Burkitt (Castañeda-Huerta, 2009). Es el menos

frecuente y también el de peor pronóstico. Representa aproximadamente el 3% del total

de las LLA, en niños suele presentarse en menores de 12 años. Su evolución es rápida y

suele asociarse al inmunofenotipo B.

Tabla 1. Clasificación de la Leucemia Linfoblástica Aguda propuesta por el GC-FAB (1976)

Subtipo Morfología

L1 Linfoblastos con núcleo redondo y uniforme, citoplasma escaso.

L2 Variabilidad de linfoblastos, núcleo irregular y mayor citoplasma.

L3 Linfoblastos con cromatina nuclear fina y citoplasma azul intenso.

Más recientemente, y como consecuencia de la falta de consenso con la

clasificación del GC-FAB, ha alcanzado bastante auge la propuesta por la Organización

Mundial de la Salud (Nogueira, Soares, Rodrigues, Chaufaille y Pinto, 2011) que

clasifica la leucemia según el inmunofenotipo que presentan; esto supone una

38
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

organización más novedosa que la del GC-FAB al incluir bastante más información

proporcionada por las pruebas de laboratorio que la mera apariencia de las células

observadas al microscopio. La determinación del inmunofenotipo de las células

leucémicas permite identificar la línea celular afectada, estirpe B o T (Layton-Tovar,

2015).

Como ya hemos visto, las células madre linfoides maduran y se convierten en

linfocitos, que pueden ser de los tipos B o T y desempeñarán diferentes funciones.

Según esta clasificación, la leucemia linfoblástica aguda (LLA) se subdivide en:

- Leucemia linfoblástica aguda de células B: Los linfocitos B

producen anticuerpos para ayudar a combatir las infecciones. La American Cáncer

Society (2015) señala que la LLA-B es el tipo más común de leucemia en niños. Este

subtipo se divide a su vez en cuatro grupos. El primero de ellos es la LLA de células

precursoras B tempranas, también llamada LLA pro-B. A continuación la LLA de

células B común; el siguiente subgrupo es la LLA pre-B que supone aproximadamente

5% de los pacientes diagnosticados de leucemia. Y por último la leucemia de Burkitt o

LLA de células B maduras que implica aproximadamente el 2% de los pacientes que

presentan leucemia (Tabla 2).

Tabla 2. Clasificación de la Leucemia Linfoblástica Aguda de Estirpe B

Subtipo Inmunofenotipo Prevalencia Pronóstico


Pro- B CD79a, CD22, CD19
Tdt+, CD19+, CD79a+, CD20-/+, 80% de los casos de LLA El mejor pronóstico
B común
CD10+/-, CD34+/-
Pre- B 5% de los casos de LLA
B maduras o CD20+ CD10+ bcl6+ bcl2- Tdt- 2% de los casos de LLA
de Burkitt

39
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Leucemia linfoblástica aguda de células T: Los linfocitos T coordinan

diferentes aspectos de la respuesta inmune y activan a los linfocitos B para producir

dichos anticuerpos. Las leucemias de fenotipo T es el tipo más complejo y en la

actualidad el que tiene menos alternativas terapéuticas nuevas disponibles (Genesca,

Ribera y Ribera, 2014). La LLA de estirpe T (LLA-T) afecta con mayor frecuencia a

adolescentes y puede presentarse con infiltración del SNC en un 5-10% de los casos, en

la clínica y la morfología son indistinguibles del linfoma linfoblástico (LLB) (Xicoy,

Grande y Ribera, 2007). Igual que sucede en el caso de la LLA de células B, la LLA de

células T también se subdivide a su vez en cuatro sub grupos (Tabla 3): la LLA Pro-T,

la LLA Pre-T, la LLA Tímica cortical y la LLA Tímica madura.

Tabla 3. Clasificación de la Leucemia Linfoblástica Aguda de Estirpe T

Subtipo Inmunofenotipo Prevalencia Pronóstico


Pro- T CD3c +, CD7+, CD3s-, CD4-, CD8- Peor pronóstico
Pre- T CD2+, CD3s-, CD5, CD7, TdT+ 5-10% de los casos Mejor pronóstico
Tímica cortical CD1a+, CD3s+, CD2+, CD5+, El subtipo más frecuente Mejor pronóstico
CD7+, CD4+, CD8+, CD3s+, TdT+
Tímica madura CD1a-, CD3s+, CD2, CD5, CD7, 15-20% de los casos Peor pronóstico
TdT+

La LMA ha sido clasificada teniendo en cuenta diferentes parámetros: la

morfología de las células leucémicas y el inmunofenotipo. La clasificación basada en la

morfología de las células leucémicas en el caso de la leucemia mieloblástica aguda se

subdivide en ocho variedades, M0, M1, M2, M3, M4, M5, M6 y M7 (Tabla 4). El tipo

M0 corresponde el tipo mínimamente diferenciado. La variedad M1 corresponde al tipo

mieloblástico sin maduración, donde se observa al microscopio una falta de granulación

citoplasmática. La M2, mieloblástica con maduración, se caracteriza por tener alguna o


40
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

muchas células con granulación citioplasmática y supone el subtipo más común de

LMA en niños. La M3, promielocítica, presenta una granulación típica de morfología

promielocítica. La variedad M4, mielomonocítica o mielomonoblástica, presenta una

morfología mieloblástica y monocitoide mixta. La M5, monoblástica o monocítica, se

caracteriza por una morfología monoblástica pura. La M6, eritroide o eritoleucemia, por

una morfología eritoblástica predominantemente inmadura que, en ocasiones, presenta

un aspecto megaloblástico. Y por último, la M7, megacarioblástica, que muestra células

con bordes irregulares que pueden presentar prominencias.

Tabla 4. Clasificación de la Leucemia Mieloide Aguda según la morfología

Subtipo Tipo Morfología

M0 Mínimamente diferenciado Falta de granulación citoplasmática


M1 Mieloblástico sin maduración Varias células con granulación citioplasmática
M2 Mieloblástica con maduración Granulación típica de morfología
promielocítica
M3 Promielocítica Mieloblástica y monocitoide mixta
M4 Mielomonocítica Mieloblástica y monocitoide mixta
M5 Monoblástica Monoblástica pura
M6 Eritroide Eritoblástica predominantemente inmadura
M7 Megacarioblástica Células con bordes irregulares y prominencias

Esta forma de clasificar las leucemias agudas tiene sus detractores ya que, según

García, Piris y Morente (2004), “La terminología GC-FAB no parece actualmente

adecuada ya que muestra una pobre correlación con el fenotipo, genotipo o

manifestaciones clínicas de la enfermedad” (pp. 142). Según la clasificación de la OMS

en base al inmunofenotipo, la LMA se subdivide en LMA con ciertas anomalías

genéticas, LMA con cambios relacionados con mielodisplasia, LMA relacionado con
41
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

administración previa de quimioterapia o radiación, LMA no especificada, sarcoma

mieloide y proliferaciones mieloides relacionadas con Síndrome de Down (Tabla 5).

Estas agrupaciones a su vez se subdividen en grupos diferenciados en el diagnóstico de

la LMA. El pronóstico de los diferentes subtipos de LMA depende de las anomalías que

presente el paciente. Las anomalías más favorables son: La translocación entre los

cromosomas 8 y 21, este tipo suele corresponderse con el subtipo M2 del GC-FAB; la

inversión del cromosoma 16, este tipo suele corresponderse con el subtipo M4 y

translocación entre los cromosomas 15 y 17, visto con frecuencia en el subtipo M4.

La leucemia es el cáncer pediátrico de mayor incidencia, supone en torno al 30%

del total de tipos de cáncer (Guevara, Ramírez, Escobar y Paredes, 2016; Hunger y

Mullighan, 2015). En España el organismo de referencia para conocer los datos

epidemiológicos de esta enfermedad es el Registro Nacional de Tumores Infantiles

(RNTI) (Peris-Bonet, 2008). Esta entidad señala que, en febrero de 2014, se

diagnosticaron alrededor de 1.100 nuevos casos de cáncer infantil, es decir, 155,5 casos

por millón de niños (de 0 a 14 años); de estos nuevos casos, la mayor incidencia

corresponde al diagnóstico de leucemia (30%). En nuestro país el incremento de la

cobertura sanitaria y la mejora de los tratamientos para combatir la leucemia han

logrado un considerable incremento en la supervivencia de estos niños durante las dos

últimas décadas (Calonge, 2009).

42
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

Tabla 5. Clasificación de la Leucemia Mieloide Aguda en base al Inmunofenotipo

Tipo Subtipo e Inmunofenotipo

LMA con ciertas anomalías genéticas

LMA con una translocación entre los cromosomas 8 y 21

LMA con una translocación o inversión en el cromosoma 16

LMA con una translocación entre los cromosomas 9 y 11

LMA (M3) con una translocación entre los cromosomas 15 y 17

LMA con una translocación entre los cromosomas 6 y 9

LMA con una translocación o inversión en el cromosoma 3

LMA (megacarioblástica) con una translocación entre los cromosomas 1 y 22

LMA con cambios relacionados con mielodisplasia

LMA relacionado con administración previa de quimioterapia o radiación

LMA con maduración mínima (M1)

LMA con maduración (M2)

LMA con maduración (M2)

Leucemia mielomonocítica aguda (M4)

Leucemia monocítica aguda (M5)

Leucemia eritroide aguda (M6)

Leucemia megacarioblástica aguda (M7)

Leucemia basófila aguda

Panmielosis con fribrosis aguda

Sarcoma mieloide (también conocido como cloroma o sarcoma granulocítico)

Proliferaciones mieloides relacionadas con el síndrome de Down

43
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

La OMS, a través de su sección Europea, publicó en 2009 datos sobre la

incidencia de la LI (0 a 15 años) en Europa. Las leucemias suponen el 30% de los

cánceres diagnosticados en la infancia y la media europea, en cuanto a prevalencia, se

sitúa en 46,7 casos por millón de habitantes; España se sitúa levemente por debajo de

esta cifra entre los años 2000 y 2009.

Dentro del total de leucemias, en Europa la LLA supone aproximadamente el

80% de los diagnósticos de leucemia, siendo la neoplasia más común en entre los niños

menores de 15 años (Coebergh et al., 2006; Howlader, Noone y Krapcho, 2015). Más

del 80% de estos diagnósticos de LLA pertenece al subtipo precursor de células B. En

Europa la incidencia de la LI es menor en países del Este. Las diferencias

socioeconómicas parecen ser relevantes debido a los datos observados entre Europa del

este y Europa occidental. La LMA aunque no es tan frecuente como la LLA (tan solo el

15-25% de las leucemias pediátricas), es la responsable del 30% de las muertes por

leucemia en la edad pediátrica (Atienza, 2012).

1.3. Etiología

La leucemia es una enfermedad fenotípica y genéticamente heterogénea y de

etiología poco clara (Hernández y Menéndez, 2016). No se conocen con exactitud las

causas que provocan esta enfermedad en la mayoría de casos, no obstante, existen una

serie de factores de riesgo. Entre ellos cabe destacar factores genéticos, infecciosos y

medioambientales.

Existen algunos factores de riesgo que en la clínica, bajo sospecha de posible LI,

han de ser tomados en cuenta como, por ejemplo, bajo peso al nacer, edad avanzada de

44
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

los padres, historia materna de pérdidas fetales, exposición a radiación ionizante pre y

posnatal, exposición directa a hidrocarburos y pesticidas, alcoholismo y tabaquismo

durante el embarazo, hermano gemelo con leucemia y paciente con síndrome de Down

(Castro-Jiménez, Rueda-Arenas y Cabrera-Rodríguez, 2015).

Debido a que las causas de la leucemia son desconocidas es difícil emprender

iniciativas encaminadas a reducir o controlar los posibles factores sospechosos de

causarla y, en caso de reducir alguno de ellos, posiblemente solo afectaría a un número

pequeño de los casos de leucemia.

En el organismo, las células funcionan basándose principalmente en la

información contenida en el ADN. Los oncogenes se encargan de controlar el

crecimiento de las células, y los genes supresores de tumores controlan que las células

mueran en el momento adecuado. En el cáncer se produce un funcionamiento aberrante

de estos mecanismos. Este mal funcionamiento puede producirse por mutaciones

genéticas que, además, pueden ser heredadas.

Existen trastornos genéticos que aumentan el riesgo de padecer LI, como son: el

Síndrome de Down (trisomía del gen 21) y el Síndrome de Li-Fraumeni (mutación en el

gen supresor de tumores TP53). Algunas afecciones hereditarias del sistema inmune

conllevan no solo mayor riesgo de contraer infecciones sino también de padecer

leucemia. Algunas de estas condiciones son: la Ataxia-telangiectasia, el Síndrome de

Wiskott-Aldrich, el Síndrome de Bloom y el Síndrome Shwachman –Diamond

(American Cancer Society, 2016).

45
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Hasta la fecha se han identificado tres genes que pueden heredarse de forma

autosómica dominante y predisponen a las personas al desarrollo de la enfermedad:

CEPBA, RUNX1 y GATA2 (Stieglitz y Loh, 2013). Una de las anomalías genéticas

cuya presencia se ha observado con frecuencia en la LI, es la translocación

cromosómica. Esta alteración supone un intercambio de material genético, es decir, dos

fragmentos de cromosomas no homólogos se rompen y posteriormente se sueldan en el

otro cromosoma recíprocamente, resultando así un material cromosómico defectuoso

(Perkins, 2009). Una translocación frecuente es la translocación 9-22 (BCR/ABL), o

cromosoma Filadelfia, lo que provoca la expresión de una proteína que posee

propiedades oncogénicas (Raj et al., 2014). Las aberraciones cromosómicas más

comunes son: - para la LLA, E2A-PBX1, TEL-AML1 y MLL-r; y para la LMA:

AML1-ETO and MLL-r (Hernández y Menéndez, 2016). Estas mutaciones o anomalías

genéticas pueden producirse por exposición a radiación, pero con frecuencia también se

producen sin motivo aparente. A pesar de todo ello, sin necesidad de ser heredadas

también pueden producirse mutaciones genéticas a lo largo de la vida de la persona y

provocar la aparición de la enfermedad. La LI parece estar causada por la combinación

de factores genéticos y ambientales, más que por presencia de un solo factor aislado.

Respecto a los factores infecciosos, recientes evidencias relacionan la LI con un

defecto en el estado de respuesta inmune, pudiendo deberse a problemas congénitos

como niveles más bajos de citoquina inmunosupresora IL-10 en el momento del

nacimiento (Wiemels, 2013) o a un bajo repertorio de infecciones durante el desarrollo

del sistema inmune, ya que los datos epidemiológicos parecen apuntar a que las

infecciones en la infancia podrían proteger al niño de padecer leucemia (Marcotte, Ritz,

Cockburn, Yu y Heck, 2014).


46
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

Los factores medioambientales pueden actuar como factores de riesgo en el

desarrollo de la LI. Aquellos para los que existe más evidencia incluyen la radiación

ionizante y productos químicos como el benceno y pesticidas (Belson, Kingsley y

Holme, 2007). El pico de prevalencia de la LI entre los 3 y 5 años hace suponer que la

exposición medioambiental pre o posnatal y durante la primera infancia podría ser un

factor de riesgo (Bailey et al., 2015), esta latencia en la enfermedad hace pensar que los

factores ambientales no sean una causa en sí, si no que vayan acompañados de otros

factores (Hernández y Menéndez, 2016).

La relación entre los pesticidas y el posible desarrollo de leucemia infantil ha

sido ampliamente estudiada, mediante investigaciones epidemiológicos y revisiones

recientes que apoyan esta relación (Chen, Chang, Tao y Lu, 2015; Hernández y

Menéndez, 2016; Lu et al., 2015; Ntzani, Chondrogiorgi, Ntritsos, Evangelou, Tzoulaki,

2013). Estos estudios señalan la dificultad de extraer conclusiones concisas ya que los

estudios toman de forma indistinta la leucemia pediátrica y de adultos, cuando son

entidades diferentes, y aúnan bajo “exposición a pesticidas” a un compendio de

múltiples componentes.

También se ha sugerido como factor de riesgo la exposición de los niños a

radiación ultravioleta y agentes biológicos como tabaquismo y el consumo de sustancias

por parte de los padres (Norman, Ryan, Grant, Sitas y Scott, 2014). Y la residencia en

las proximidades a una central nuclear ha sido sugerida como un factor de riesgo de

desarrollo de leucemia en niños (Bollaerts et al., 2016).

Además también hay datos que sugieren la asociación de la LI con la exposición

a la polución del tráfico residencial durante el período postnatal, pero no durante el


47
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

período prenatal (Boothe, Vickie, Boehmer, Wendel, y Fuyuen, 2014). La confirmación

definitiva de los efectos de estos potenciales factores de riesgo es complicada y las

pruebas no son definitivas por lo que no se pueden poner en marcha actuaciones

dirigidas a su control.

1.4. Tratamiento

El tratamiento estándar de la LI puede incluir, dependiendo de cada caso,

quimioterapia, radioterapia y/o trasplante de precursores hematopoyéticos.

En un breve repaso a la evolución del tratamiento de la leucemia, podemos

considerar como fecha de inicio de los tratamientos con quimioterapia el año 1948

cuando Sidney Farber (1903-1973) comenzó a inducir la remisión de la enfermedad

mediante antagonistas del ácido fólico a niños que padecían leucemia aguda (Farber,

Diamond, Mercer, Sylvester y Wolfe, 1948). En 1957 Georges Mathè (1922-2010)

realizó con éxito el primer trasplante de médula ósea en adultos (Mathé et al., 1964) y

años después, Donnald Thomas perfecciona esta técnica, lo cual le valió el Premio

Nobel en Fisiología y Medicina (Thomas, 1990).

En la década de los 60, Emil Frei y su grupo (Frei et al., 1961) comenzaron a

inducir la remisión de la enfermedad en niños con leucemia aguda con mercaptopurina

y el metotrexato, consolidando de esta forma el tratamiento quimioterapéutico como

opción preferente ante esta enfermedad (Pui y Evans, 2006). Entre 1962 y 1965, Donald

Pinkel (1926-) estudió el efecto la quimioterapia combinada (Terapia Total) en el

Hospital de investigación infantil St. Jude (Memphis, TN, Estados Unidos). Pinkel y su

equipo lograron altas tasas de supervivencia para lo que era habitual en la época (Pinkel,

48
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

1971). Este tratamiento, aún vigente en la actualidad, se plantea en 3 fases (inducción de

la remisión, consolidación y mantenimiento) que se complementan, en caso necesario,

con una terapia dirigida al sistema nervioso central.

En la década de los 70 se asienta el uso de la quimioterapia, añadiendo otros

fármacos a las altas dosis de metotrexato; en esta época también se generaliza el uso de

la quimioterapia intratecal en sustitución de la radiación craneoespinal, debido a los

efectos adversos que se venían observando derivados de la radiación (Cole y Kamen,

2006); en 1982, el Hospital ST. Jude retiró la radiación craneal o craneoespinal

definitivamente de las cuatro fases de Terapia Total (Mukherjee, 2010). La radiación

craneal se emplea en la actualidad en aproximadamente un 20% de los casos que lo

requieren (Pui y Evans, 2006).

En los años 80 se logra aumentar la tasa de supervivencia a largo plazo de los

niños enfermos de leucemia a un 85% (Cole y Kamen, 2006). En década de los 90 se

ponen en marcha mecanismos de cooperación internacional para el avance en la

investigación de tipos de leucemia poco comunes y de baja incidencia. El principal

proyecto de cooperación internacional inicia su andadura gracias a la colaboración entre

diferentes instituciones durante la 27ª Reunión Anual de la Sociedad Internacional de

Oncología Pediátrica (SIOP). En dicha reunión, en 1995, se establece el acuerdo Ponte

di Legno entre la Associazione Italiana di Ematologia ed Oncologia Pediatrica

(AIEOP), el Berlin–Frankfurt–Münster Group (BFM), el Children's Oncology Group

(COG), y el St Jude Children's Research Hospital (SJCRH) (Pui, Relling y Downing,

2004). Uno de los tipos de leucemia beneficiado de estas colaboraciones es la LLA

debida al gen Philadelphia (Ph+), tipo poco frecuente y que, solo gracias a la

49
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

colaboración internacional, se ha avanzado en su conocimiento. Los avances en el

tratamiento de la leucemia en la década del 2000 han logrado alcanzar una tasa de

supervivencia libre de recaídas, en cinco años de seguimiento, del 70% (Cole y Kamen,

2006).

En la actualidad se estudia el uso de nuevas combinaciones de agentes

quimioterapéuticos y se están logrando altas tasas de supervivencia a nivel mundial

(Hunger y Mullighan, 2015). La supervivencia de los pacientes con LI se ha

incrementado notablemente en las últimas décadas como vemos, en parte debido a esta

evolución que se ha producido en el tratamiento de esta enfermedad.

Hoy en día, ante el diagnóstico de LI se mantiene el protocolo de “Tratamiento

Total”, al que ya nos hemos referido, propuesto hace décadas desde el Hospital de

investigación infantil St. Jude y mejorado a través de los años mediante modificaciones

en las dosis y combinaciones de los medicamentos. Este tratamiento se compone de

cuatro fases, la inducción de la remisión, consolidación, mantenimiento, y la terapia

dirigida al sistema nervioso central. Todo ello, por lo general, dura de 2 a 3 años

(Cooper y Brown, 2015).

Los pacientes recién diagnosticados se someten a tratamiento de inducción a la

remisión utilizando una combinación de agentes quimioterapéuticos cuyo objetivo es

reducir la carga tumoral a menos del 1% de las células leucémicas iniciales. A

continuación, se establece la terapia de consolidación o intensificación en la que se

aplican altas dosis de combinación de medicamentos. La fase final del tratamiento la

constituye la terapia de mantenimiento, o terapia de continuación, que utiliza dosis

relativamente leves de fármacos durante un período de 2-3 años para erradicar las
50
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

células leucémicas residuales. La terapia de mantenimiento es una parte importante e

indispensable del programa de tratamiento general (Jayachandran, Rundell,

Hannemann, Vik y Ramkrishna, 2014).

En el tratamiento con quimioterapia, el tipo y la dosis de los medicamentos

administrados dependerán del tipo de leucemia y el grupo de riesgo. Los medicamentos

pueden ser administrados de diferentes de forma oral, inyectada (quimioterapia

sistémica), dirigida directamente al líquido cefalorraquídeo (quimioterapia intratecal),

dirigida a un órgano o cavidad concreto (quimioterapia regional), o bien, en

combinación de varios medicamentos (quimioterapia combinada). Con los regímenes de

quimioterapia actuales, se estima que, aproximadamente, el 85% de los niños con LLA

y el 55% de los niños con LMA mejorará y superará la enfermedad (August, Narendran

y Neville, 2013). El empleo intensivo de los agentes quimioterapéuticos ha ido

sustituyendo progresivamente al uso de radioterapia craneal en el tratamiento de la

leucemia aguda infantil (Cheung y Krull, 2015). Según la American Cancer Society

(2015), los medicamentos que son usados en el tratamiento de la leucemia en niños

pueden incluir: vincristina, daunorubicina, citarabina, L-asparaginasa, etopósido,

tenipósido, 6-mercaptopurina, 6-tioguanina, metotrexato, mitoxantrona, ciclofosfamida,

prednisona y dexametasona. La quimioterapia suele administrase en ciclos, en los que

tras un periodo de administración del medicamento se sucede un descanso.

En el tratamiento con radioterapia se emplea radiación de alta potencia para

eliminar las células cancerosas o impedir que crezcan. En ocasiones, se usa la radiación

para tratar células cancerosas que se han propagado al cerebro y al líquido

cefalorraquídeo o las gónadas; en caso de trasplante de médula ósea suele radiarse el

51
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

cuerpo entero antes de la intervención. La radiación craneal puede causar muchas

complicaciones agudas y tardías por lo que, como comentábamos anteriormente, se ha

sustituido en gran medida por tratamiento intratecal o quimioterapia sistémica (Pui y

Howard, 2008). El tratamiento radioterapéutico también se emplea como medida

profiláctica de SNC lo cual ha demostrado una mejora en la supervivencia de los

pacientes, sin embargo, esto también se asocia con complicaciones en los supervivientes

(Ogbonnaya, Peev, Nagaraja y Dardis, 2014).

Diversos hallazgos demuestran que con una terapia eficaz como la que se utiliza

actualmente, y que excluye la radiación craneal, aproximadamente solo el 6% de los

niños con LLA pueden recaer después de la finalización del tratamiento, y los que

permanecen en remisión a los cuatro años después del tratamiento pueden considerarse

curados, es decir, menos del 1% de probabilidad de recaída (Pui et al., 2014). En el caso

de os niños con LMA, aquellos que reciben tratamiento y permanecen en remisión

cuatro años desde el diagnóstico suelen curarse (Rubnitz, et al., 2014).

El trasplante de precursores hematopoyéticos se emplea en pacientes de muy alto

riesgo, que sufren una recaída o muestran una mala evolución, ya que esto permite a los

médicos aplicar mayores dosis de radiación o quimioterapia destruyendo así todas las

células cancerígenas, para su posterior reposición mediante el trasplante.

El trasplante puede ser de células madre de la médula ósea, de la sangre

periférica o del cordón umbilical. La diferencia básica entre estos tipos de trasplantes es

la forma de obtención de las células madre del donante. En el caso de las células madre

de la médula ósea, el procedimiento de extracción es mediante intervención quirúrgica

que implica anestesia general y una punción en el hueso de la pelvis o las crestas ilíacas
52
Leucemia infantojuvenil. Aspectos generales.

para acceder a la médula ósea de ese hueso. En el caso de las células madre de sangre

periférica, la forma de obtención es a través del torrente sanguíneo mediante un proceso

de aféresis, técnica mediante la que se separan los componentes sanguíneos para obtener

aquellos que sean necesarios para el tratamiento.

El procedimiento de trasplante supone reemplazar la médula ósea dañada con

médula ósea sana, ya sea de un donante (alogénico) o del propio paciente (autólogo).

Para ello, se suministran altas dosis de de quimioterapia o de radioterapia previas a la

intervención para destruir las células dañadas y poder reponerlas mediante el trasplante.

El paciente recibe las células madre por vía intravenosa.

Por último, un procedimiento habitual durante el tratamiento de la LI, es la

implantación de un reservorio subcutáneo conocido como Port-a-Cath. Este reservorio

conecta con el torrente sanguíneo a través de un catéter, mediante el cual se aplican los

medicamentos, simplificando su administración. La instalación de este reservorio se

realiza con anestesia local y mediante una pequeña intervención quirúrgica. Suele

colocarse en zonas del tórax y es habitual para la aplicación de la quimioterapia debido

a las ventajas que aporta. La principal ventaja es que gracias al catéter conectado

generalmente a la vena yugular o subclavia los medicamentos fluyen con mayor

facilidad por el torrente sanguíneo, de otra forma lo haría más lentamente por venas

periféricas. Otra de las ventajas es que estas venas periféricas no se ven tan castigadas

ya que no es necesario pincharlas en cada aplicación del medicamento.

Como hemos visto, la LI es el cáncer infantil más frecuente. Gracias a la

innovación en su tratamiento la supervivencia de las personas afectas de esta

enfermedad se ha visto incrementada en las últimas décadas.


53
CAPÍTULO 2

FUNCIONES COGNITIVAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES CON LEUCEMIA

2.1. Maduración Cerebral y Desarrollo Cognitivo

2.2. Evaluación Neuropsicológica Infantil

2.3. Rendimientos Cognitivos en Niños y Adolescentes con Leucemia


Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

2. FUNCIONES COGNITIVAS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES CON

LEUCEMIA

2.1. Maduración Cerebral y Desarrollo Cognitivo

La progresiva aparición de habilidades cognitivas es el resultado de la sucesiva

maduración de los diferentes circuitos del sistema nervioso. La maduración cerebral es

el resultado de un proceso que se inicia en los primeros días del desarrollo embrionario

y va a determinar la gradual aparición de las habilidades sensoriales, motoras,

emocionales y cognitivas.

La formación del sistema nervioso, que se inicia en las primeras semanas de vida

del embrión, transcurre a lo largo del periodo prenatal y se prolonga durante la etapa

postnatal. Así, desde el primer momento, este desarrollo se ve influenciado por factores

externos que contribuyen a modular la estructura inicialmente delimitada por los genes

del sujeto. En torno a la tercera semana de desarrollo embrionario comienza a

diferenciarse la placa neural en el ectodermo. En la fase de neurulación se va a producir

el desarrollo del tubo neural surgido del engrosamiento y fusión de ambos extremos de

placa neural; este tubo neural va a dar lugar al SNC. Una porción de los extremos de la

placa neural sobresale después de haberse fusionado para formar el tubo neural, es lo

que se conoce cómo cresta neural que dará origen al Sistema Nervioso Periférico (SNP).

Una vez formado este tubo neural y aproximadamente hacia la quinta semana de

gestación comienzan a diferenciarse en él las protuberancias que corresponden al

prosencéfalo, mesencéfalo y romboencéfalo. Estas tres vesículas aparecen como

consecuencia del progresivo e irregular engrosamiento de las paredes del tubo neural

debido a la diferente velocidad de la proliferación celular según las zonas.

57
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Posteriormente, las tres vesículas pasan a convertirse en cinco, ya que el romboencéfalo

se divide en metencéfalo (parte anterior) y mielencéfalo (parte posterior) de donde

surgirán la protuberancia y cerebelo y el bulbo raquídeo respectivamente. El

prosencéfalo a su vez se dividirá en el telencéfalo, dando lugar a los hemisferios

cerebrales, y el diencéfalo, donde se formarán el tálamo, hipotálamo, subtálamo y

epitálamo. La médula espinal, el tronco del encéfalo y una gran parte del prosencéfalo

están prácticamente desarrollados a las 40 semanas de gestación (Semrud-Clikeman y

Ellison, 2011).

Tabla 6. Estructuras cerebrales en desarrollo según el momento de gestación. (Tomada de Ardila y

Rosselli 2010)

Tiempo de gestación Estructura cerebral


18 días Aparición de la placa y cresta neurales
24 días Formación del tubo neural
28 días Aparecen tres vesículas en el tubo neural: prosencéfalo,
mesencéfalo y rombencéfalo
36 días Aparecen cinco vesículas: el prosencéfalo se divide en el
diencéfalo y el telencéfalo; el rombencéfalo se divide, su parte
anterior en la protuberancia y el cerebelo, y la posterior en el
bulbo raquídeo
45 días Del telencéfalo surgen los hemisferios cerebrales
7 semanas Los hemisferios cerebrales aumentan y surgen los surcos y
circunvoluciones
3 meses Los hemisferios cerebrales están claramente diferenciados, ya
se distingue la cisura de Silvio y del telencéfalo surgen el
rinencéfalo (bulbo olfativo, hipocampo y sistema límbico), los
ganglios basales y la corteza cerebral. Se inicia la formación
ventricular

58
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

Estas modificaciones estructurales descritas son consecuencia de diversos

procesos celulares que ocurren durante el desarrollo del sistema nervioso. Empezando

por la formación de nuevas neuronas y hasta que los circuitos se consolidan ocurren

diversos acontecimientos que resumimos a continuación:

La proliferación celular, mecanismo mediante el cual el número de células

aumenta, es fundamental en el proceso de embriogénesis. En los primeros meses de

gestación se forman unas 250.000 células cerebrales por minuto (Johnson, 2011). Las

células madre crean las células precursoras o progenitoras, las cuales se dividen y

acaban formando neuroblastos y glioblastos, antecesores de neuronas y glías (Kolb y

Whishaw, 2006).

La mayor parte de las neuronas del SNC se originan en la región ventricular del

tubo neural por lo que después deben desplazarse hasta sus ubicaciones definitivas. La

migración celular es un proceso fundamental y crítico en el desarrollo del SNC ya que

cualquier alteración en este proceso puede ser causa de importantes alteraciones del

neurodesarrollo (Valiente y Marín, 2010)

Existen dos mecanismos de migración: radial y tangencial, la forma de

migración más conocida es la radial, en la que una serie de células gliales (glía radial)

conectan la región ventricular con la placa cortical de forma similar a como se

organizan los radios de una rueda de bicicleta. Los neuroblastos se desplazan por esos

radios con movimientos ameboides hasta alcanzar sus ubicaciones definitivas. En la

migración tangencial los neuroblastos se desplazan de manera transversal sin utilizar la

estructura anterior. Las neuronas que se desplazan radialmente van a dar lugar a las

piramidales corticales mientras que las que migran tangencialmente van a dar lugar a

59
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

diferentes tipos de interneuronas (Parnavelas, 2000; Wichterle, Turnbull, Nery, Fishell,

y Alvarez-Buylla, 2001).

La diferenciación celular es el proceso por el que la neurona adquiere una

estructura y configuración adulta que determina su forma, su patrón de descarga y el

tipo de neurotransmisor que utilizará. Este proceso incluye, de manera especial, la

expansión de las prolongaciones neuronales, dendritas y axón, que serán determinantes

para establecer su red de conexiones y su funcionalidad.

En este periodo se dan una serie de procesos encaminados a configurar

progresivamente el patrón de conectividad cerebral una vez las células han migrado y se

han diferenciado. Los axones de las neuronas en desarrollo deben recorrer distancias

considerables hasta alcanzar sus dianas neuronales con las que establecerán contactos

sinápticos. El cono axónico es la porción más adelantada y gracias a unas

prolongaciones móviles va avanzando en la dirección adecuada debido a una serie de

señales químicas generadas en el entorno y también en el interior de la propia neurona

(Dent, Tang y Kalil, 2003; Luo, 2002). Comprender como actúan estas señales químicas

intra y extracelulares para guiar al axón en la dirección adecuada es todavía objeto de

estudio.

La sinaptogénesis, proceso de formación de las conexiones sinápticas, tiene

lugar tanto durante el periodo prenatal como el postnatal. La sinaptogénesis prenatal es

eminentemente intrínseca y consecuencia de una programación genética, aunque no es

posible descartar ciertos efectos del entorno. Por su parte, la sinaptogénesis postnatal

está inducida en su mayor parte por los efectos de la experiencia y el aprendizaje. A

partir del nacimiento se produce un incremento considerable en la formación de sinapsis

en casi toda la corteza cerebral, sin embargo, el progreso de este proceso varía mucho
60
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

de unas regiones a otras. Por ejemplo, en las cortezas visual y auditiva primarias hay un

incremento considerable en torno a los 3-4 meses postnatales alcanzando la densidad

sináptica máxima en torno al año, mientras que en ciertas regiones prefrontales el

progreso de la formación de sinapsis es más lento y la densidad máxima se alcanza

bastante más tarde (Johnson, 2011). La sinaptogénesis tiene lugar de forma concurrente

con el crecimiento axonal y dendrítico y con la formación de nuevas células gliales

(gliogénesis), proceso que se prolongará también durante el periodo posnatal. Este

proceso sucede principalmente entre la duodécima y la decimocuarta semana de

gestación y también entre el octavo o noveno mes postnatal (Avaria, 2005). El ritmo de

maduración de estas conexiones cerebrales es diferente en cada una de ellas según

revelan algunos estudios (Lebel y Beaulieu, 2011).

Aunque parezca un contrasentido, la muerte celular es necesaria para el

refinamiento de los circuitos, lo que les proporciona mayor efectividad. El mecanismo

de muerte celular permite eliminar células que se producen en exceso durante el

desarrollo embrionario y que no son necesarias. Se produce debido a señales del entorno

extrínseco o intrínseco y de forma prenatal y postnatal. El cerebro del recién nacido

continuará desarrollándose durante la infancia y adolescencia, en este periodo las redes

neurales sufren una poda sináptica fortaleciendo aquellas conexiones más funcionales y

creando una red más estable.

La mielinización es el proceso por el cual se forman las vainas de mielina que

recubren los axones de las neuronas. Aunque la mielina es más comúnmente asociada

con la sustancia blanca de las neuronas, la materia gris cortical también contiene un

número significativo de fibras mielinizadas (Deoni, Dean, Remer, Dirks y

O´Muircheartaigh, 2015). La mielina es una estructura rica en lípidos formada por

61
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

oligodendrocitos y células de Schwann (Snaidero y Simons, 2014). Estudios recientes

señalan el colesterol como componente lipídico esencial para el desarrollo de la mielina

en el sistema nervioso central y periférico (Saher y Stumpf, 2015). Los encargados del

proceso de mielinización son los oligodendrocitos, que recubren los axones del sistema

nervioso central, y las células de Schwann, que aportan la mielina a los axones del

sistema nervioso periférico. Los oligodendrocitos surgen a partir de células precursoras

y su desarrollo se inicia de forma ventral hacia zonas dorsales (Guan y Kong, 2015).

Este proceso se inicia en el periodo prenatal en las cortezas somatosensorial y motora

primarias y corteza visual y auditiva y se prolonga durante la infancia y la adolescencia

hasta la temprana edad adulta (Fields, 2006); siendo áreas como el polo temporal,

prefrontal y la corteza de asociación los últimos en madurar (Deoni et al. 2014, 2015).

Este proceso se da sin diferencias significativas entre ambos sexos, pero sí se aprecia

diferencia hemisférica en el progreso de la mielinización, ya que, en torno a los 6 años,

el hemisferio derecho presenta una mayor anisotropía fraccional que el hemisferio

izquierdo (Uda et al., 2015).

Los oligodendrocitos, que como hemos dicho se generan en las células

precursoras, migran con destino a los axones por los que se extienden a través de

procesos de envainado. En este proceso intervienen proteínas como la deína, implicada

en el transporte axonal y la migración neuronal, y que contribuye al desarrollo neural

mediante la promoción de la mielinización (Yang, et al., 2015). Se han descrito diversos

mecanismos por los que se produce esta mielinización, pero en la actualidad todavía

persisten las dudas acerca de cómo ocurre. Snadeiro y Simons (2014) señalan la

importancia de comprender cómo los oligodendrocitos forman la mielina, seleccionan

los axones que deben ser mielinizados y se regula el grosor y longitud de la mielina. A

62
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

pesar de no estar claro cómo la actividad neural guía el proceso, se sabe que es la

causante de que las células precursoras de oligodendrocitos proliferen, y migren hacia

axones donde se convertirán en oligodendrocitos maduros (Gibson, et al., 2014).

Tampoco están claros los mecanismos que guían el proceso de envoltura de los axones

en las vainas de mielina. Ciertos estudios señalan que la actividad neuronal regula tanto

la capacidad de mielinización individual de cada oligodendrocito como la selección

particular de qué axones mielinizar (Hines, Ravanelli, Schwindt, Scott, y Appel, 2015;

Mensch et al, 2015). Whalley (2015) concluye que la iniciación de la envoltura de los

axones por los oligodendrocitos es independiente de la actividad neuronal, pero la

liberación vesicular de las señales axonales puede regular el mantenimiento de las

vainas de los axones.

Se han identificado dos tipos de oligodendrocitos: los interfasciculares, y los

satelitales. Los oligodendrocitos interfasciculares se pueden diferenciar en tres subtipos

según el número y disposición de sus prolongaciones (tipo I o de Robertson, tipo II o de

Cajal y tipo IV o del Río Hortega) y están implicados en la formación de mielina y

envoltura del axón. Los oligodendrocitos satelitales se caracterizan por tener escasas y

largas prolongaciones y no sé precisa o conoce su función exacta. En el desarrollo de

estos oligodendrocitos pueden aparecer alteraciones como la exposición a altos niveles

de serotonina que conlleva a un desarrollo anómalo y que afecta negativamente al

proceso de mielinización contribuyendo así a una conectividad neural alterada en el feto

(Fan et al., 2015). En la actualidad el hecho de cómo los oligodendrocitos reconocen y

forman contactos estables con los axones que han de ser mielinizado sigue siendo objeto

de múltiples incógnitas. La evidencia reciente señala la importancia de los factores

ambientales en este proceso. Existe una mielinización preferencial de aquellos axones

63
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

eléctricamente activos (Wake et al, 2015), lo que permitiría que diversos factores

ambientales puedan modificar circuitos neurales debido a la experiencia funcional

(Fields, 2014; Chang, Redmond y Chan, 2016).

A medida que maduran los diferentes circuitos neuronales, se van asentando y

perfeccionando las funciones que dependen de ellas. Esta maduración se produce en

determinados periodos críticos diferentes para cada estructura (Kang, Zeh, Lotze y

Tang, 2011). El desarrollo de la corteza cerebral está influenciado por la experiencia

sensorial durante distintas fases de desarrollo postnatal que se considera períodos

críticos o sensibles (Greenhill et al., 2015). Esta experiencia sensorial mucho tiene que

ver con el ambiente en el que se desarrolla el bebé, que por lo general es un ambiente

complejo en cuanto a la cantidad y variedad de estímulos presentes. Esta estimulación

ambiental supone un agente extrínseco que incide en el desarrollo cerebral del bebé.

El desarrollo cognitivo parece regirse por unos principios establecidos. Stone y

Church (1979) establecen cinco principios bajo los que se organiza el desarrollo: (i) el

principio de diferenciación; (ii) la subordinación funcional; (iii) la direccionalidad del

crecimiento; (iv) el crecimiento asincrónico y (v) la discontinuidad en el ritmo del

crecimiento.

(i) El principio de diferenciación hace referencia a la especialización que parece

guiar el desarrollo, iniciándose de forma inespecífica y general y evolucionando hacia la

especialización funcional.

(ii) El principio de subordinación funcional atiende al hecho de que las

estructuras ya formadas en el bebé han de subordinarse para dar lugar a funciones

complejas.

64
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

(iii) Las direcciones del crecimiento son cefalocaudal y proximodistal, es decir,

el desarrollo se produce desde la cabeza hacia estructuras inferiores y desde el eje del

cuerpo hacia los extremos.

(iv) Principio de crecimiento asincrónico: el proceso del desarrollo no es

uniforme y se realiza en tiempos diferentes dependiendo de cada estructura.

(v) Principio de discontinuidad: el ritmo de desarrollo tampoco es uniforme ni

continuo, ya que hay un gran avance en la primera infancia y posteriormente este es más

paulatino. A lo largo del desarrollo existen periodos de rápido cambio, y son estos

periodos los que marcan la transición entre diferentes etapas cualitativas del desarrollo.

La Psicología Evolutiva intenta establecer estadios del desarrollo para

simplificar, organizar y sistematizar la descripción del desarrollo (Bermejo, 2003). El

estudio de las etapas del desarrollo ha sido descrito por muchos autores, pero el más

relevante es Jean Piaget (1896-1980), uno de los primeros en estructurar los hitos

evolutivos, estableciendo cuatro etapas consecutivas del desarrollo: etapa

sensoriomotriz (0- 2 años), etapa preoperacional (2-7 años), etapa de las operaciones

concretas (7-11 años) y etapa de las operaciones formales (11 años hasta la vida adulta)

(Piaget, 1977). Este autor entiende que si hay una constancia en el comportamiento del

niño es debido a que hay una determinada organización mental que lo posibilita. Así

mismo describe cinco características que definen estos estadios: (i) existe un orden de

sucesión constante, (ii) las estructuras construidas en una edad forman parte integrante

en las estructuras de la etapa siguiente, (iii) a cada estadio le corresponde una estructura

de conjunto que hace posible que ocurran determinadas las operaciones en él, (iv) un

estadio implica un nivel de preparación y un nivel de completamiento, y por último (v)

se debe distinguir los procesos de formación de las formas de equilibrio finales de cada
65
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

estadio (Pérez-Pereira y Dosil-Maceira, 2003). Planteamientos posteriores (Pinard y

Laurendeau, 1969) reducen estas leyes a cuatro criterios esenciales bajo los que se rigen

los estadios de desarrollo cognitivo: (i) existencia de cambios evolutivos, (ii) existencia

de un desarrollo no gradual, (iii) existencia de sincronías y (iv) la organización e

interrelación de los ítems que conforman una determinada estructura (Pinard y

Laurendeau, 1969). Basado en estos periodos hemos estableciendo las siguientes etapas

del desarrollo para describir el desarrollo cognitivo: Primera infancia (0 a 24 meses);

Periodo preescolar (2 a 6 años), Periodo escolar (6 a 11 años) y Adolescencia (11 a 20

años). Del estudio de estos periodos críticos e hitos evolutivos se extraen las funciones

que el niño y adolescente debe ir adquiriendo en relación con su edad cronológica.

El sistema motor es de los primeros en desarrollarse y parece existir una

secuencia establecida en la aparición de movimientos común a la mayoría de los niños,

aunque en ocasiones se registre cierta variabilidad (Ardila y Rosselli, 2007). Ya durante

la gestación se registran movimientos en el feto, al principio estos son masivos, de

forma refleja y tienen su correlato cerebral en estructuras subcorticales. La adquisición

de estás habilidades se podría dividir en dos grandes categorías secuenciales:

- la primera de ellas sería el desarrollo postural y de la locomoción, que incluiría

destrezas tales como mantener erguida la cabeza, mantenerse sentado o caminar;

- la segunda categoría incluye el desarrollo de la habilidad prensil, es decir el uso

de las manos para agarrar y posteriormente el uso de herramientas.

El desarrollo de estas habilidades parece estar programada genéticamente dado

que su secuencia de aparición está bien establecida atendiendo a unos hitos del

desarrollo concretos y comunes en niños de diferente procedencia (Kit, Akinbami,

66
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

Isfahani y Ulrich, 2017). Aparte de la importancia del componente genético en el

desarrollo de estas habilidades (Stromswold, Rosenthal, Patel y Molnar, 2011), el

ambiente juega un rol de suma importancia ya que puede facilitar o limitar el correcto

desarrollo del niño (Golding, Emmett, Iles-Caven, Steer, & Lingam, 2014). El desarrollo

motor evoluciona de movimientos reflejos y carentes de coordinación hacia

movimientos más automáticos y precisos; así podemos categorizar los tipos de

movimientos en: acto reflejo, acto voluntario y acto automático. Los reflejos están

presentes en el recién nacido y son respuestas motoras automáticas a estímulos externos,

innatas y de carácter defensivo. La valoración de estas respuestas permite conocer el

estadio del bebé y si su desarrollo está siendo adecuado; estos reflejos desaparecen

progresivamente acorde con el desarrollo normal del niño. No obstante, algunos reflejos

fisiológicos se mantienen a lo largo de la vida, como son el estornudo, el reflejo pupilar,

o el rotuliano, entre otros. Por el contrario otra serie de reflejos, considerados reflejos

primitivos, desaparecen en la infancia al ser sustituidos por actos motores más

complejos, como es el caso del reflejo de Moro o el de Babinski. Por último, algunos

reflejos presentes en el nacimiento evolucionan hasta convertirse en conductas

aprendidas o voluntarias, como es por ejemplo el caso de la marcha bípeda o el reflejo

de prensión.

El desarrollo motor se corresponde con la primera de las etapas piagetianas del

desarrollo cognitivo, la etapa del desarrollo sensoriomotor, que abarca desde el

nacimiento hasta aproximadamente los 24 meses. El desarrollo de las habilidades

motoras sigue una tendencia cefalocaudal proximodistal, es decir que el bebé adquiere

un control motor primero sobre cabeza y tronco, posteriormente extremidades y manos

y dedos por último. De igual manera, en el desarrollo típico del niño, la coordinación

67
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

motora gruesa mejora gradualmente acorde con el aumento de edad (Butterfield, Angell,

y Mason, 2012). A partir de los 24 meses se produce una mejora progresiva de las

habilidades básicas y, en el caso de entrenamiento, de otras habilidades específicas

como prácticas deportivas, tocar instrumentos o manipular maquinarias.

Este desarrollo motor está intrínsecamente ligado al desarrollo perceptivo; estos

sistemas funcionales, el motor y el perceptivo, son los que primero se desarrollan en la

infancia. La motricidad del niño no solo depende del desarrollo de su sistema motor,

sino que también requiere de información visual para por ejemplo, poder estimar la

distancia a la que se encuentran los objetos (Rosselli, Matute y Ardila, 2010). Por ello,

para la adecuada locomoción, es necesaria la maduración del sistema visuoespacial,

concretamente la vía visual dorsal occipitoparietal (Atkinson y Nardini, 2008).

El desarrollo perceptivo se inicia en el útero materno y es la vía auditiva, no la

visual, la que está más desarrollada en el momento del nacimiento. El mecanismo

coclear parece estar desarrollado ya en ese momento y las experiencias auditivas a las

que ha sido expuesto durante la fase prenatal parecen haber participado en este

desarrollo, algo que no ocurre en el caso del sistema visual y he de ahí que presente un

menor desarrollo en el momento del nacimiento. Cómo muestra un estudio, la

exposición intrauterina a sonidos influye en la mayor sensibilidad a estos, especialmente

la sensibilidad sonidos de frecuencias bajas que aparece antes que la sensibilidad a altas

frecuencias (Anderson, Parbery-Clark, White-Schwoch y Kraus, 2015). También el

desarrollo prenatal del sistema auditivo permite observar una preferencia por las vocales

del idioma nativo frente a las no nativas, debido a la exposición intrauterina al idioma

materno (Moon, Lagercrantz y Kuhl, 2013).

68
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

Desde su nacimiento el bebé está recibiendo información de todas modalidades

sensoriales; estudios sobre la diferenciación de sonidos en bebés han demostrado que

estos muestran preferencia por la frecuencia de los sonidos de sus cuidadores o también

por su olor (Rotstein et al., 2015), así como la preferencia de rostros humanos frente a

otro tipo de objetos. La capacidad de distinguir rostros se desarrolla en relación con la

maduración del fascículo longitudinal inferior (Lewkowicz, Leo y Simion, 2010). La

vía visual parece no estar demasiado desarrollada en el momento del nacimiento,

aunque ya a las pocas semanas del nacimiento los bebés distinguen los bordes y la

profundidad de los objetos (Filippetti, Johnson, Lloyd-Fox, Dragovic y Farroni, 2013).

Para el desarrollo de la agudeza visual, la sensibilidad al contraste, percepción del

movimiento y procesamiento de rostros, son necesarios los estímulos visuales que

provee el ambiente (Johnson, 2011).

Hacia los 2-3 meses los bebés son capaces de percibir colores y el rostro

materno gracias al desarrollo de estructuras occipitotemporales, Es hacia los 3 meses

cuando se produce una progresión en la percepción de los bebés gracias a la maduración

de los órganos visuales, la corteza visual y sus conexiones (Turati, Valenza, Leo y

Simion, 2005), y a partir de 6 meses el bebé es capaz de percibir el movimiento y las

emociones faciales (Frank, Amso y Johnson, 2014).

En el desarrollo de la percepción visual durante la etapa preescolar (2 a 6 años)

no se producen grandes cambios aunque sí mejoras. En el caso de habilidades

perceptivas ya adquiridas en este momento, como la percepción visual de formas

simples, experimenta un perfeccionamiento en esta etapa (Bremner y Fockert, 2016).

En la etapa escolar (6 a 11 años) el desarrollo de la percepción se produce una

mejora de las habilidades visuales superiores; por ejemplo, los niños en torno a 7-8 años
69
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

ya podrían reconocer objetos incluso sin formar previamente representaciones

descriptivas estructurales (Petters, Hummel, Martin, Wakui, y Davidoff, 2014).

Por último, en la adolescencia se produce un perfeccionamiento e integración de

las habilidades perceptivas, gracias al desarrollo de áreas parietales involucradas en la

orientación espacial y de regiones prefrontales involucradas en la integración sensorial.

Curiosamente, y a pesar de ser un sistema que madura más tempranamente que la

visión, hay evidencias de que el sistema auditivo continúa desarrollándose en la

adolescencia (Karns, Isbell, Giuliano y Neville, 2015).

La exploración del medio en el que habita el bebé no solo requiere de procesos

sensitivos que permitan la entrada de los estímulos del ambiente, sino también de

procesos atencionales. A lo largo de la infancia una de las funciones que más influye el

aprendizaje es la atención. El desarrollo de la atención durante la infancia presenta

cambios del desarrollo en orientación, entre la infancia media y tardía, principalmente

en la precisión de respuesta, y aumentos de la eficiencia de la atención ejecutiva entre 7

años y las edades más avanzadas (Pozuelos, Paz-Alonso, Castillo, Fuentes y Rueda,

2014). Lellis y colaboradores (2013) observaron la relación inversamente proporcional

entre la edad de los niños y los tiempos de reacción ante una tarea de orientación,

sugiriendo que desarrollo funcional de la atención correlaciona con la maduración del

sistema nervioso.

El desarrollo de la atención en la primera infancia (0-2 meses) es progresivo y se

producen muchos cambios que en ocasiones dependerán de los estímulos externos que

el bebé reciba. Antes de nacer, el bebé ya ofrece respuestas a estímulos auditivos. El

recién nacido comienza a explorar de forma visual su entorno. Para el desarrollo social

del bebé es también de gran importancia la maduración de la atención conjunta, es decir,


70
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

el mecanismo por el cual dos personas comparten la atención al mismo objeto. En la

maduración de esta habilidad están implicada la parte dorsal de la corteza prefrontal

medial (mPFC) (Schilbach et al, 2010). Hacia los 2 meses el bebé ya es capaz de centrar

la mirada y buscar el contacto visual. Hacia los 6 meses se pone en funcionamiento el

circuito de atención posterior (Posner y Petersen, 1990), por lo que los bebés mejoran su

capacidad de cambiar el foco atencional y su atención visuoespacial. Una de las

estructuras que ha madurado en este periodo, para permitir así asentar esta función, es el

colículo superior y la corteza parietal posterior.

El periodo preescolar (2 a 6 años) se caracteriza por una mejora considerable en

la capacidad de mantenimiento de la atención, especialmente en torno a los 4 años de

edad. La atención sostenida en la infancia podría predecir funciones de autorregulación

en esta etapa y parece existir relación entre la atención sostenida y el funcionamiento

ejecutivo en la tarea de A-noA, la conocida tarea de permanencia del objeto, en niños de

2 años (Johansson, Marciszko, Gredebäck, Nyström y Bohlin, 2015).

Entre los 6 y 11 años continúa el desarrollo de los circuitos cerebrales

atencionales. En esta etapa aumenta la velocidad de procesamiento. En torno a 10 años

maduran procesos de control atencional. La atención selectiva parece ya plenamente

desarrollada en esta etapa.

Durante la adolescencia se siguen perfeccionando las habilidades atencionales y,

por ejemplo, se produce una considerable mejora de la atención selectiva (Blakemore y

Choudhury, 2006) o, entre los 14-16 años la atención sostenida alcanza un nivel similar

al de los adultos (Chen, Zhang, Shi, 2012).

71
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

El desarrollo del lenguaje se produce a lo largo de diferentes estadios, comienza

en la fase prenatal donde el feto ya es sensible a los sonidos del habla. En la etapa de 0 a

24 meses se produce la adquisición del lenguaje que puede extenderse hasta los 30

meses, lo que hace pensar en la existencia de una predisposición biológica en su

adquisición (Campos-Castelló, 2013). Este proceso ocurre de forma similar en

diferentes culturas. Según la teoría del innatismo (Chomski, 1976), los cinco

componentes del sistema lingüístico son comunes a todas las lenguas: fonología,

morfología, semántica, sintaxis y pragmática. Esta evolución en el lenguaje se produce

acorde con la maduración cerebral del niño, lo cual se manifiesta en las diferentes

etapas del desarrollo lingüístico, que son más o menos comunes en todos los infantes

aunque en cierta medida también dependan de la estimulación externa que reciban los

niños, ya que en casos de deprivación, el lenguaje se verá afectado. El desarrollo del

lenguaje puede categorizarse en etapas (Tabla 7), existiendo dos grandes etapas

principales como son la etapa prelingüística y la etapa lingüística. La etapa

prelingüística comprende hasta los 12 meses (Fernández-Martín, Arce-Calvo, Moreno-

Molina, 2014) y en ella se producen aproximaciones lingüísticas como el prebalbuceo:

hasta los 2 meses, vocalizaciones reflejas y gorgojeo; y el balbuceo: juego vocal e

imitación de sonidos (Navarro, 2003). La etapa lingüística que se inicia en torno a los

12-14 meses y surge con la emisión de las primeras palabras que aumentará a gran

velocidad en el desarrollo normal.

Hashizume et al. (2014) observaron un aumento de la respuesta hemodinámica

en la circunvolución frontal inferior izquierda según aumentaba la edad de los sujetos.

Esta zona es específica para la producción de sonidos del habla. A lo largo de la

infancia los niños no solo adquieren nuevas palabras sino que aprenden a usar

72
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

correctamente el lenguaje. El aprendizaje de las formas verbales es algo que se adquiere

de forma gradual lo largo de la infancia (Aguado-Orea y Pine, 2015).

Tabla 7. Etapas en la adquisición del lenguaje. (Tomada de Portellano, 2007)


Edad Hito madurativo alcanzado

Etapa prelingüística

0-6 meses Presta atención a sonidos. Reacciona a la voz. Llanto. Emite sonidos
vocálicos. Balbuceo y ecolalia. Emite respuestas de orientación a
estímulos verbales. Emisión de sonidos consonánticos.

9-12 meses Comprende algunas palabras. Muestra intención comunicativa.


Comprende 5-10 palabras

Etapa lingüística

12-15 meses Utiliza palabras comprensibles fuera de contexto. Frases de una sola
palabra Aparecen los verbos. Utiliza adjetivos y pronombres.

20 meses Dispone de vocabulario de unas 100 palabras. Lenguaje telegráfico.

24-30 meses Dispone de un vocabulario de 250-300 palabras. Emplea frases de 2-3


palabras. Desarrollo del sintagma nominal y sintagma verbal. Enuncia
frases utilizando dos o tres adjetivos. Empieza a utilizar artículos y
pronombres personales.

36 meses Emplea adverbios y ejecuta órdenes de dos acciones. Utiliza el singular


y el plural. Aprende juegos verbales y canciones.

3 años Dispone de un vocabulario de 900-1000 palabras. Utiliza el lenguaje


para pedir información. Utiliza la tercera persona. Amplio desarrollo
fonológico. Emplea frases subordinadas y utiliza el tiempo pasado.

4 años Inicio de la utilización de reglas gramaticales. Expresa necesidades.


Emplea frases complejas. Dispone de un vocabulario de 1500-2000
palabras.

5 a 6 años El lenguaje se hace inteligible en su totalidad. Consigue la articulación


sistematizada de todos los sonidos del lenguaje. Dispone de un
vocabulario de 4000 palabras.

7 años Desarrollo de la conciencia metalingüística. Comprensión de la voz


pasiva. Comprensión de frases inusuales. Enriquecimiento del léxico.
Aumento de la complejidad sintáctica.

73
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Laganaro, Tzieropoulos, Frauenfelder y Zesiger (2015) compararon tareas de

denominación de elementos pictóricos en niños y adultos sugiriendo que los

mecanismos cerebrales en procesos prelingüísticos que subyacen a la denominación son

diferentes, también hallaron diferencias en la dinámica temporal de la monitorización y

articulación del plan motor del habla. Para la comprensión del lenguaje oral en primer

lugar es necesario el desarrollo de las vías auditivas, aunque estudios señalan que a

pesar de la falta de madurez de las vías auditivas, la corteza auditiva se muestra más

adaptable a los sonidos maternos que al ruido ambiental (Webb, Heller, Benson y

Lahav, 2015).

El desarrollo de la capacidad de comunicación por un lado y las habilidades

motoras por otro han sido tradicionalmente relacionado. Wang, Lekhal, Aarø y

Schjølberg (2015) hallaron correlación (0.72) entre las habilidades motoras tempranas y

habilidades de comunicación temprana, sugiriendo que una dificultad en el desarrollo de

estas capacidades podría implicar una debilidad del desarrollo neurológico subyacente

común. La adquisición de un segundo lenguaje en niños bilingües afecta la

mielinización de algunas vías de sustancia blanca específicas para el lenguaje, siendo la

edad de adquisición de esta segunda lengua el factor que más afecta a esta maduración

(Mohades et al., 2015).

Una vez desarrolladas por completo las diferentes áreas cerebrales (Tabla 8), en

el procesamiento del lenguaje y el acto de comunicación intervienen numerosas

estructuras cerebrales, principalmente la corteza cerebral, y a pesar de que ambos

hemisferios intervienen en su procesamiento, es el izquierdo el que generalmente toma

mayor protagonismo. En el correcto funcionamiento del lenguaje intervienen estructuras

centrales y periféricas. Las principales estructuras centrales que intervienen en el

74
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

lenguaje son la corteza frontal y la posrolándica, que incluye lóbulos temporales,

parietales y occipitales, también participan estructuras extra corticales como el cuerpo

calloso, tálamo o ganglios basales entre otras (Tabla 8).

Tabla 8. Principales áreas cerebrales implicadas en el lenguaje (Tomada de Portellano, 2007)

Área cerebral Función lingüística

Área prefrontal Genera estrategias adecuadas para iniciar la comunicación.


Área de Broca Programación motora del habla y la escritura.
Á. motora primaria Inicio de los movimientos bucofonatorios para el habla o manuales para
la escritura.
Área de Wernicke Comprensión fonológica y semántica del lenguaje oral y escrito.
Fascículo arqueado Conecta las áreas de Broca y Wernicke. Sincroniza la comprensión y
expresión del lenguaje.
Tálamo Coordina áreas del lenguaje receptivo y expresivo mediante la red
asociativa. Integra las aferencias visuales y acústicas.
Ganglios basales Regula la fluidez del lenguaje oral. Coordina las secuencias motoras
del lenguaje oral y escrito.
Cerebelo Coordina la fluidez de la articulación del lenguaje oral y escrito. Regula
la ejecución de los movimientos que intervienen en la
articulación de los sonidos del lenguaje.

La categorización de la memoria según el contenido de la información que

contiene ha sido clasificada en explícita (declarativa) o implícita (procedimental)

(Tulving y Craik, 2000), pudiendo también subdividirse atendiendo a la modalidad

sensorial que interviene: verbal, visual, auditiva, táctil o motora. La memoria implícita o

procedimental incluye el aprendizaje de habilidades como el aprendizaje motor, los

diversos tipos de condicionamiento o el aprendizaje de discriminación visual. La

memoria explícita almacena las vivencias y la memoria implícita las destrezas y los

hábitos sensoriomotores y cognitivos. Las principales estructuras cerebrales implicadas


75
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

en el aprendizaje y mantenimiento de estas funciones son el cerebelo y la amígdala en el

condicionamiento clásico, el neocórtex en el aprendizaje y primming perceptivo, el

núcleo estriado en las habilidades y hábitos y las vías reflejas en aprendizajes no

asociativos. La memoria explícita o declarativa se apoya en áreas dependientes del

lóbulo temporal medial, incluyendo el hipocampo (Foster, Kaveh, Dastjerdi, Miller y

Parvizi, 2013; Robin et al., 2015), la corteza circundante (corteza entorrinal, corteza

perirrinal y parahipocampal) y el diencéfalo. El desarrollo de la memoria explícita se ha

asociado con la maduración de determinadas áreas principalmente el hipocampo. El

hipocampo es un área muy relevante en la consolidación de la memoria a largo plazo. El

desarrollo del hipocampo se inicia hacia el tercer mes de gestación y durante los

primeros años de vida el desarrollo es más lento comparado con otras estructuras

cerebrales. El lóbulo temporal medial, que incluye circuitos hipocampales-entorrinales,

es fundamental para la memoria episódica a largo plazo en los seres humanos y

animales (Sasaki, Leutgeb y Leutgeb, 2014). Estudios computacionales sugieren que se

producen nuevas representaciones en regiones hipocampales durante el aprendizaje. La

red autoasociativa CA3-CA3 del hipocampo es importante para la memoria episódica, el

aprendizaje de las asociaciones arbitrarias, memoria espacial a corto plazo, y la

secuencia espacial de aprendizaje de asociaciones de elementos sucesivos (Kesner y

Rolls, 2015). En tareas de evocación están involucradas áreas de los lóbulos frontales,

por lo que la maduración de estas estructuras es relevante para su ejecución. La

memoria explícita se subdivide en memoria semántica que hace referencia al

conocimiento y saber general y la memoria episódica, que es la memoria para recordar

eventos y el contexto que ocurrieron, o como definió Tulvin (2002), memoria para los

acontecimientos que se producen en determinados lugares y momentos concretos. La

memoria episódica, incluye los procesos de codificación y almacenamiento de la

76
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

experiencia una vez esta se está produciendo, y de recuperación del recuerdo de esa

experiencia una vez almacenada. El funcionamiento de este tipo de memoria depende de

la corteza medial prefrontal (Morici, Bekinschtein y Weisstaub, 2015), el lóbulo

temporal medial y el hipocampo (Rugg y Vilberg, 2013). El desarrollo de esta función

va relacionado con el desarrollo de las áreas cerebrales que lo sustentan, en concreto, el

recuerdo episódico aumenta desde la infancia a la adolescencia, relacionándose con los

cambios que se producen en áreas dorsolateral prefrontal (Ofen, 2012) y medial del

lóbulo temporal (Ghetti, DeMaster, Yonelinas y Bunge, 2010).

En la primera infancia se observa que los bebés responden mejor ante

situaciones ya vividas, esto sucede en torno a los 3 meses; desde los 6 meses se produce

una progresiva mejora en la memoria explícita lo cual se relaciona con la maduración

del hipocampo.

En el periodo preescolar los niños muestras problemas para el almacenamiento

de hechos pasados, quizás por la falta de estrategias metacognitivas, aunque ya

muestran estrategias de codificación y recuperación de la información. En esta etapa

muestran una mayor facilidad para el almacenamiento de recuerdos emocionales. Hacia

los 6 años la memoria implícita ya se considera madura.

En la siguiente etapa, entre los 6 y 12 años, el niño comienza a emplear

estrategias de memoria, esto coincide con una mayor actividad electrofisiológica frontal.

Esta etapa, especialmente sobre los 7 años, se caracteriza también por una mejora en la

memoria de trabajo coincidente con el desarrollo de zonas parietales y frontales (Kail,

2007). Por último en la adolescencia se produce un perfeccionamiento de la memoria de

trabajo y una mejora en estrategias de almacenamiento y recuperación, lo que permite la

adquisición de amplios conocimientos.


77
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Las funciones ejecutivas comprenden un conjunto de procesos que permiten a la

persona iniciar y concluir con éxito conductas dirigidas a una meta. El sustrato

neuroanatómico de estas funciones se localiza en la región prefrontal, donde suelen

diferenciarse las regiones dorsal, lateral y orbital.

Los primeros cinco años de vida son críticos en el desarrollo de las funciones

ejecutivas ya que guardan una estrecha relación con los procesos madurativos de la

corteza prefrontal. Estructuras fundamentales para la adquisición del funcionamiento

ejecutivo, como son el cíngulo anterior y córtex prefrontal, continúan su desarrollo

durante la infancia. En este periodo la interacción del niño con su entorno moldea las

redes neuronales que sustentan el funcionamiento ejecutivo (Sastre-Riba, Merino-

Moreno y Poch-Olivé, 2007).

En la primera infancia las estructuras frontales del cerebro aún no están lo

suficientemente desarrolladas como para sustentar las funciones ejecutivas. Una

habilidad importante que se adquiere en esta etapa y precede al funcionamiento

ejecutivo es la permanencia del objeto, la cual aparece aproximadamente a los 8 meses.

En los primeros meses de vida el bebé es capaz de mantener activa la representación de

un objeto presente que se le ha ocultado a la vista, también la capacidad de inhibición a

ciertos estímulos placenteros parece presentarse en esta etapa. Una de las tareas

comúnmente empleadas para el estudio de esta función es la tarea A-no A (paradigma

clásico de Piaget, 1977), consistente en mostrar un juguete y esconderlo tras una

pantalla opaca A, para posteriormente esconderlo tras la B y observar tras cual de ambas

pantallas busca el bebé. En los primeros meses de vida en bebé persevera en el error de

buscar en tras la pantalla A, error que se va enmendando a medida que este madura,

hacia los 8-12 meses. Estudios empleando las tareas de Simon y go/no-go mostraron que

78
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

la monitorización de la respuesta mejora con la edad, niños de 4-10 años no mostraban

un enlentecimiento de la respuesta ante tareas con mayor demanda cognitiva, mientras

que esta desaceleración de la respuesta si se observó en adolescentes (11-17 años) y

adultos jóvenes (18-24 años), además los tres grupos de edad hacen modificaciones en

su comportamiento de cara a mejorar su respuesta en tareas simples (Araujo, Mandoske

y White, 2015).

Por otro lado, la memoria prospectiva continúa su mejoría en la adolescencia, lo

cual está relacionado con correlatos neurales de funcionamiento ejecutivo (Bowman,

Cutmore y Shum, 2015); además, el desarrollo del funcionamiento ejecutivo y su buen

funcionamiento están relacionados con la regulación emocional (Lantrip, Isquith,

Koven, Welsh y Roth, 2015). Así, por ejemplo, en el aprendizaje con retroalimentación

(learning from feedback), que incorpora aspectos motivacionales, es importante el

funcionamiento ejecutivo, y se han observado cambios neurales en las áreas pre-

suplementaria motora, corteza anterior cingulada, corteza prefrontal dorsolateral,

corteza parietal superior y ganglios basales (Peters, Koolschijn, Crone, Van

Duijvenvoorde y Raijmakers, 2014).

La memoria de trabajo es un proceso que emplea memoria a corto plazo en la

que se mantiene una información activa con la que se está trabajando, es decir, la

capacidad de manipular en la mente una información de cara a la realización de una

tarea determinada. Se puede observar la diferencia entre la memoria a corto plazo y la

memoria de trabajo en niños comparando el rendimiento de estos en tareas que

requieran de una y de otra. Es importante diferenciarla de la memoria a corto plazo que

es un tipo de memoria que se mantiene activa por un corto periodo de tiempo pero sobre

la que no se realiza ninguna manipulación. Así, Davidson, Amso, Anderson y Diamond

79
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

(2006) compararon estos procesos en niños de 4 a13 años observando que las tareas que

requerían una mayor implicación de la memoria de trabajo supusieron un sobreesfuerzo

respecto a las tareas de memoria a corto plazo.

La memoria de trabajo y el control inhibitorio están relacionados en la medida

en que es necesario mantener el objetivo de la tarea activo para saber lo que es relevante

atender y lo que debe ser inhibido. La memoria de trabajo y la atención dependen de los

mismos recursos y operan sobre las mismas representaciones, efectos de atención de

arriba-abajo (top-down) dirigen voluntariamente el enfoque y la implementación de

procesos de control (Zebec, Demetriou y Kotrla-Topić, 2015). La capacidad de retener

información en la memoria de trabajo y manipularla en un proceso que se desarrolla de

forma lenta y prolongada (Cowan, Buchon, Gilchrist, Ricker y Saults, 2011), y puesto

que es un proceso muy relacionado con el control inhibitorio, se encuentra supeditado al

desarrollo de este. Las conexiones funcionales asociados a procesamiento de abajo-

arriba (botton-up) en lugar de arriba-abajo están más claramente relacionadas con el

desempeño de los niños pequeños en tareas de memoria operativa e inhibición de

respuesta (Zhong et al., 2014).

La flexibilidad mental es un proceso que se apoya en los dos anteriores y supone

la capacidad de cambiar y ajustarse a las circunstancias con la intención de cumplir el

objetivo propuesto. Esto supone que en primer lugar se ha de ser capaz de inhibir las

perspectivas previas sobre las que se estaba trabajando antes del cambio y ser flexible

para ajustarse a las demandas de este. Algunas de las tareas que evalúan esta habilidad

son tareas de fluidez verbal (Van der Elst, Hurks, Wassenberg, Meijs y Jolles, 2011),

test clásicos como el de clasificación de tarjetas de Wisconsin (Grant y Berg, 1948) y

paradigmas de cambio de tarea.

80
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

La mayoría de las funciones ejecutivas presentan un desarrollo acelerado en la

infancia, con una meseta que se consigue a principios-mediados de la adolescencia

(Best y Miller, 2010). Hacia los 10-11 años las funciones ejecutivas generales y

específicas ya son diferenciables (Brydges, Fox, Reid, y Anderson, 2014). Peters et al,

(2014) han observado que una mayor anisotropía fraccional del haz cíngulo y fascículo

frontooccipital inferior se asocia con un mayor funcionamiento ejecutivo y el

funcionamiento cognitivo global, independientemente del efecto de la edad, lo que

parece indicar que la maduración de las funciones ejecutivas está determinada por la

maduración de las conexiones de larga distancia. Los niños tras el periodo preescolar

adquieren eficiencia en atención ejecutiva, a partir de los 7 años pueden observarse las

interacciones entre la red ejecutiva y de orientación (Abundis-Gutiérrez, Checa,

Castellanos y Rueda, 2014). Los niños pequeños y los adultos mayores tienden a ejercer

el funcionamiento ejecutivo en respuesta a las demandas ambientales, mientras que el

funcionamiento de niños mayores y adultos jóvenes tiende a ser más planificado y

anticipatorio (Munakata, Snyder y Chatham, 2012).

En esta etapa los adolescentes que presentan una mayor capacidad de atención

sostenida también lo hacen de un mayor control inhibitorio, el desarrollo del control

inhibitorio aumenta con la edad (Reck y Hund, 2011) y va unido al grado de dificultad

de la tarea y el tipo de interferencia, a medida que crecen los niños adquieren una mejor

resistencia a la interferencia y por tanto pueden mantener de forma más adecuada la

tarea que están realizando (Pastor-Mallol y Santó-Rañé, 2015). Por último, cabe señalar

en este apartado, a pesar de no ser una función ejecutiva, la velocidad de procesamiento.

Esta podemos considerarla como la relación entre la ejecución de una tarea y el tiempo

en que se realiza. El desarrollo de la velocidad de procesamiento aumenta

81
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

sustancialmente a principios y mediados de la niñez, continúa aumentando aunque no

tan rápidamente en la segunda infancia y la primera adolescencia, y alcanza valores

asintóticos al final de la adolescencia (Kail y Ferrer, 2007).

Desde el momento del nacimiento es posible observar reacciones emocionales

en el bebé, y a los pocos meses del nacimiento los bebés ya muestran contacto ocular, lo

cual se considera un hito importante en el desarrollo afectivo.

En la primera infancia (0-2 años) aparece uno de los principales hitos en el

desarrollo emocional que es la ansiedad de separación. Debido a que en este periodo el

bebé va perfeccionando su capacidad perceptiva, ya está familiarizado con las caras,

olores y sonidos de sus cuidadores por lo que puede reconocer a personas extrañas.

Hacia el final de esta etapa el bebé muestra preferencia por determinadas personas, llora

si estas desaparecen, mantiene juegos de imitación, colabora en tareas de alimentarlo y

vestirlo y comienza a mostrar comportamiento desafiante.

A lo largo de la etapa preescolar se contemplan grandes cambios en el desarrollo

social y afectivo. En este periodo ocurre un hito muy importante como es la aparición de

la teoría de la mente (Premack y Woodruff, 1978) donde los niños son capaces de

apreciar que sus estados mentales pueden no coincidir con los de los demás.

Entre los 6 y 12 años, en la etapa escolar, los niños ya han comenzado a

desarrollar sus funciones ejecutivas lo cual a nivel emocional les permite tener una

mayor planificación y autocontrol sobre sus acciones, gracias a ello también reflexiona

sobre la propia conducta. Es también en este momento cuando aparece el autoconcepto.

En la adolescencia se producen fuertes cambios en el estado de ánimo y

desproporcionadas respuestas sociales por parte de los adolescentes. Estas dificultades

82
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

para una correcta regulación emocional están mediadas por los cambios hormonales que

se dan en esta época.

2.2. Evaluación Neuropsicológica Infantil

La evaluación neuropsicológica infantil trata de conocer, a través de pruebas y

cuestionarios, el estado de las funciones cognitivas de la población infantil. Según

Ardila y Rosselli (2007) los objetivos de la evaluación neuropsicológica infantil son: (i)

determinar la actividad cognitiva del paciente, (ii) analizar los síntomas, signos y

síndromes fundamentales, (iii) proveer información adicional para realizar un correcto

diagnóstico diferencial, (iv) proponer patologías subyacentes a la disfunción cognitiva

existente, (v) sugerir procedimientos de rehabilitación y terapéuticos y (vi) determinar la

eficacia de una intervención o tratamiento en particular.

En una correcta evaluación se han de recopilar datos de tres fuentes principales:

la historia clínica del niño e información de padres o cuidadores, la observación directa

y datos provenientes de pruebas y test. La evaluación neuropsicológica se realiza

mediante test neuropsicológicos adaptados a cada población en edad y cultura. En la

evaluación neuropsicológica se identifican los puntos fuertes y débiles del niño, es decir

sus déficits y potencialidades, para trabajar en base a las funciones preservadas en caso

de lesión o declive cognitivo, o bien para potenciar su rendimiento académico a través

del conocimiento de sus mapas cognitivos en caso del niño sin daño cerebral. La

exploración neuropsicológica comprende no solo baterías o pruebas estandarizadas

diagnósticas, sino una historia clínica que refleje los antecedentes personales y

familiares del niño, cuestionarios de conducta, personalidad y estado emocional, y la

observación por parte del profesional, de la conducta manifiesta del niño. A estos datos

83
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

hay que añadir información médica complementaria, o resultados de pruebas de

neuroimagen.

Sucede en algunas ocasiones que las pruebas aplicadas en el ámbito infantil son

adaptaciones de pruebas empleadas en el ámbito adulto y adaptadas a menores, no

obstante, en la actualidad se dispone de pruebas y baterías creadas específicamente para

esta población, ya que existen claras diferencias entre el sistema cognitivo del niño y del

adulto. Hay algunas diferencias importantes entre niños/adolescentes y adultos que hay

que tener en cuenta, como por ejemplo que el cerebro del niño o el adolescente es un

cerebro en desarrollo, por lo tanto se espera un perfil neuropsicológico dinámico en el

tiempo; en la infancia y adolescencia se pone el foco en la detección de alteraciones en

el desarrollo, mientras que en el caso del adulto la evaluación se centra en la detección

de declive; por otro lado los procesos de recuperación tras un posible daño cerebral

también son diferentes en el adulto con respecto a los infantes; por último, el valor

predictivo de la evaluación varía entre el adulto y el niño ya que en el caso del niño los

posibles síntomas derivados de una lesión pueden ocurrir muchos años después de esta,

en cambio, en los adultos el periodo de latencia suele ser más breve (Ardila y Rosselli,

2007).

En la evaluación neuropsicológica es frecuente encontrar compilaciones de

pruebas estandarizadas que se aplican conjuntamente y proporcionan una amplia

información sobre los sujetos. Entre las baterías de evaluación neuropsicológica infantil,

se encuentran la Batería de Diagnóstico Neuropsicológico de Luria-DNI (Manga y

Ramos, 2001) y la batería NEPSY-II - NEPSY, A Developmental Neuropsychological

Assessment (Korkman, Kirk y Kemp, 2007) elaboradas siguiendo las teorías de Luria.

La primera de ellas evalúa diferentes funciones cognitivas a través de 19 subtests, que

84
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

son motricidad y audición, tacto y cinestesia, visión, habla receptiva, habla expresiva,

lectura y escritura, aritmética y memoria. La batería de evaluación neuropsicológica

NEPSY-II es una prueba compuesta de 32 subpruebas organizadas en 6 áreas como son

la atención y funcionamiento ejecutivo, lenguaje, memoria y aprendizaje,

sensitivomotor, percepción social y procesamiento visuoespacial.

La batería de Test Neuropsicológicos Halstead-Reitan (de 9 a 14 años) y Reiten-

Indiana (de 5 a 8 años) evalúan el funcionamiento cognitivo de los niños, organizando

sus funciones en base a puntos fuertes y débiles.

La Escala de Inteligencia Wechsler para Niños-IV (WISC-IV) (Wechsler, 2003)

es la última versión de una larga tradición de escalas anteriores (WISC, WISC-R y

WISC-III) compuestas de varios test que ofrecen cuatro índices (Comprensión verbal,

razonamiento perceptivo, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento) y una

puntuación global de la capacidad intelectual general del niño (CI total). Los

neuropsicólogos se sirven de ella tanto en el ámbito clínico, como en el investigador.

La valoración del desarrollo motor se realiza a través de escalas que consideran

las habilidades propias de la edad cronológica del niño y en las que se establece si

dichas habilidades han sido adquiridas o no; un ejemplo de estas pruebas es la “Escala

de Desarrollo de Denver” (Frankenburg y Dodds, 1967) que comprende un amplio

listado de habilidades que se desarrollan entre el nacimiento y los 6 años agrupadas en

cuatro categorías donde el desarrollo motor se valora en dos de ellas: desarrollo motor y

desarrollo motor fino-adaptativo. Otras escalas de evaluación del desarrollo infantil son

la “Escala de Bayley” y las “Escalas McCarthy” de aptitudes y psicomotricidad para

niños (MSCA) (McCarthy, 1972).

85
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Una de las escalas de desarrollo más antigua publicada es la “Escala de

Desarrollo de Gesell” (Thelen y Adolph, 1992), que establecía un cociente de desarrollo

(CD) equiparable al concepto de edad mental e incluye la valoración del desarrollo de la

habilidad motórica fina y gruesa. Existen otros instrumentos como son “El Inventario

de Desarrollo Battelle” (Newborg, Stock y Wnek, 1996), la “Escala Brunet-Lèzine”

(Josse, 1997), la “Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor” (Rodríguez,

Arancibia y Undurraga, 1978), o la “Escala de Desarrollo Infantil de Kent” (García-

Tornel, Ruiz, Reuter, Clow y Reuter, 1997).

La evaluación de la habilidad motora se centra en la estimación de la velocidad,

coordinación y fuerza motora (Semrud-Clikeman y Teeter-Ellison, 2011). La evaluación

puede consistir desde una observación sencilla hasta una exhaustiva valoración a través

de tableros y pruebas. Las pruebas más empleadas valoran la habilidad motriz de los

miembros superiores, y la motricidad fina de las manos. Algunos ejemplos de estas

pruebas son: El “Finger Tapping Test” (Reitan, 1969) que valora la velocidad de

movimiento de los dedos de ambas manos, esperando mayor velocidad en la

dominanate; el “Tablero Purdue” (Tiffin y Asher, 1948) que valora la destreza y

velocidad motora fina; y el “Grooved Pegboard Test” (Matthews y Klove, 1964) que

valora destreza motora fina y velocidad motora al solicitar al sujeto que coloque las

clavijas en un tablero en el que encajan solo en una determinada posición.

La evaluación de la percepción visual se realiza generalmente a través de

pruebas de reconocimiento visual, reconocimiento de objetos, de orientación, etc.

Algunas pruebas comúnmente empleadas son por ejemplo la “Prueba de

Reconocimiento Facial” (Benton, Sivan, Hamsher, Varney y Spreen, 1983) donde se

realiza la tradicional tarea de reconocimiento en la que en una primera fase se presentan

86
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

una serie de caras que han de ser reconocidas en una segunda fase dentro de un conjunto

más amplio de caras novedosas. La prueba de “Orientación Visual de Hooper”

(Hooper, 1958) valora la percepción visual a través de la tarea de unir líneas con

diferente orientación.

La evaluación de la atención ha sido tradicionalmente estudiada a través de

tareas de cancelación, donde se han de marcar determinados elementos dentro de un

conjunto en el que hay presentes elementos distractores. Algunas de las pruebas más

empleadas son la “Prueba de Atención D2” (Brickenkamp, 2002), que comentaremos

en el apartado de material, o “Prueba de Ejecución Continua de Conners” (Conners y

Staff, 2000) que evalúa la atención sostenida, inhibición, impulsividad y velocidad de

respuesta.

Para el estudio del lenguaje se cuenta con instrumentos como el “Test de Boston

para el Diagnóstico de la Afasia” (Goodglass y Kaplan, 1986); pruebas de

lectoescritura como el “Test de Análisis de Lectoescritura” (TALE; Toro y Cervera,

1984), o la “Batería de Evaluación de los Procesos Lectores” (PROLEC-SE-R, Cuetos,

Arribas y Ramos, 2016). El “Test de fichas” (De Renzi y Faglioni, 1978) evalúa

comprensión auditiva, memoria operativa, conceptos y atención.

Para la evaluación del aprendizaje y de la memoria las pruebas utilizadas

tradicionalmente consisten en la presentación de un material, de cualquier modalidad

sensorial, que el sujeto tiene que recuperar pasado un intervalo de tiempo variable que

puede ir de segundos hasta minutos u horas para diferenciar entre memoria a corto plazo

y memoria a largo plazo. También se valora la capacidad de reconocimiento al presentar

el material estudiado junto con material que nunca se presentó y ver así la capacidad de

reconocimiento del sujeto. También manipulando este material distractor, puede


87
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

valorarse la capacidad de inhibición a los falsos recuerdos del sujeto. Ejemplos de este

tipo de pruebas son el “Test de California de Aprendizaje Verbal” (Delis, Kramer,

Kaplan y Ober, 2000), el “Test de Aprendizaje Auditivo Verbal de Rey” (Bishop,

Knights y Stoddart, 1990) y el “Test de aprendizaje verbal España-Complutense”

(Benedet, Alejandre y Pamos, 1998) o la “Escala de memoria de Wechsler” (Wechsler,

1997).

Entre las baterías para valorar las funciones ejecutivas se encuentran, entre otras,

“The Delis–Kaplan Executive Function System” (D–KEFS) (Delis, Kaplan y Kramer,

2001), que valora a través de diferentes pruebas memoria de trabajo, fluidez verbal,

capacidad de inhibición, flexibilidad cognitiva, capacidad de solución de problemas,

razonamiento y capacidad de abstracción y planificación. Existen también pruebas

específicas que se centran en la evaluación de alguno de los componentes de las

funciones ejecutivas, como son el “El test de Colores y palabras. Stroop” (Golden,

1978), valora la capacidad de inhibición; Prueba de fluidez verbal FAS (Spreen y

Strauss, 1998); El “Trail Making Test” (Reitan, 1992) para medir velocidad

visuomotora, seguimiento visual, velocidad de procesamiento, atención, memoria de

trabajo, flexibilidad cognitiva y otras funciones ejecutivas (Crowe, 1998; Lezak,

Howieson, Loring, Hannay y Fischer, 2004; Mitrushina, Boone, Razani y D’Elia, 2005;

Strauss, Sherman y Spreen, 2006); La “Torre de Hanoi” (Simon, 1975) para evaluar la

capacidad de planificación. Además, el funcionamiento ejecutivo de los niños también

se puede evaluar mediante cuestionarios que, cumplimentados por padres o educadores,

informan sobre este constructo, como por ejemplo “The Behavior Rating Inventory of

Executive Function” (BRIEF, Gioia et al., 2000).

88
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

Un aspecto importante que también hay que evaluar a estas edades son los

componentes conductuales y emocionales. Para la correcta evaluación de estos aspectos

se emplean escalas de evaluación del comportamiento, cuestionarios, entrevistas

clínicas y técnicas de observación. Existen instrumentos generales que valoran una

amplia gama de trastornos y de los que se puede partir en la evaluación para luego ir

delimitando el campo de estudio con pruebas más específicas. Algunas de estas pruebas

generales son el Child Behavior Checklist (CBCL, Achenbach y Rescorla, 2000, 2001 y

2003), un cuestionario que incluye tres formatos para ser cumplimentados por padres,

profesores y el propio sujeto y permite la exploración de trastornos externalizantes e

internalizantes. El Sistema de Evaluación de la Conducta de Niños y

Adolescentes (BASC, Reynolds y Kamphaus, 2004): también incluye varios formatos,

para padres, profesores, autocuestonario, historia del desarrollo estructurada y sistema

de observación, con todo ello se evalúan dimensiones adaptativas y clínicas del

comportamiento infantil y adolescente.

2.3. Rendimientos Cognitivos y Estado Emocional en Niños y Adolescentes con

Leucemia

El incremento de la supervivencia de niños diagnosticados de leucemia en las

últimas décadas ha provocado un creciente interés por estudiar la posible presencia de

secuelas una vez superado el cáncer, entre ellas las alteraciones cognitivas (Askins y

Moore, 2008; Butler y Mulhern, 2005; Zeltzer et al., 2009) y emocionales (Baytan,

Aşut, Kantarcıoğlu, Evim y Güneş, 2016).

Olson y Sands (2015) definen un patrón más o menos regular sobre los efectos

tardíos que presentan los niños y adolescentes supervivientes de leucemia infantil. Este

patrón estaría caracterizado principalmente por déficits de atención y concentración y

89
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

alteraciones en velocidad de procesamiento, memoria de trabajo y otras funciones

ejecutivas, aparte de otras alteraciones más variables según los sujetos.

Se han identificado secuelas cognitivas concretas en niños y adolescentes que

han padecido LI, especialmente a nivel atencional, ejecutivo y mnésico (Vanwalleghem,

Haggège-Bonnefont y Leblanc, 2016). Kanellopoulos et al. (2016) no encontraron

diferencias en la habilidad intelectual general entre los niños y adolescentes que han

padecido LI y su grupo de iguales, pero sí encontraron un deterioro significativo en

aspectos de velocidad de procesamiento, funcionamiento ejecutivo y memoria de

trabajo en los sujetos con leucemia tratados con solo quimioterapia.

Con respecto a los desajustes emocionales que se presentan en el inicio y

desarrollo de la enfermedad, diferentes autores han encontrado resultados

contradictorios. En primer lugar, en el momento en que se comunica el diagnóstico de

LI al paciente este presenta elevados niveles de ansiedad, depresión y una baja

autoestima (Cavusoglu, 2001), lo cual también aparece una vez superada esta fase

(Baytan et al., 2016). Por el contrario, Von Essen, Enskär, Kreuger, Larsson, y Sjödén

(2000), encontraron qué, comparados con niños de su edad sin problemas de salud, los

niños recién diagnosticados de leucemia, suelen presentar niveles de ansiedad y

depresión equiparables o incluso inferiores a niños sanos. Un estudio algo más reciente

en España observó que los niños de entre 9 y 16 años no se sienten más deprimidos o

ansiosos en relación con sus iguales sanos (Bragado, Hernández-Lloreda, Sánchez-

Bernardos y Urbano, 2008).

No existe acuerdo en la literatura científica en cuanto al momento de aparición

de las secuelas cognitivas, incluso se ha sugerido que no existe relación entre el tiempo

transcurrido y la aparición de dichas secuelas (Wengenroth et al., 2015). En el caso de


90
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

que un paciente de LI desarrolle secuelas cognitivas, se han barajado diferentes

momentos en los que estas pueden debutar: que se inicien junto con la enfermedad,

durante el tratamiento, al finalizar el tratamiento o años después de superar la

enfermedad. En relación al tiempo transcurrido desde el inicio de la remisión, Watanabe

et al. (2011) defienden que no hay deterioro intelectual en pacientes de LLA tres años

después del inicio del tratamiento, sin que esto quiera decir que no vayan a aparecer en

el futuro.

Tampoco existe acuerdo en cuanto a qué tratamientos o medicamentos concretos

provocan algún tipo de secuela cognitiva. Si bien es cierto que parece haber cierto

acuerdo en señalar a la radioterapia craneal como el tratamiento que conlleva mayores

problemas cognitivos una vez superada la enfermedad (Cole y Kamen, 2006;

Ogbonnaya et al., 2014; Pui y Evans, 2006). Recordemos que los principales protocolos

que se incluyen en el tratamiento de la LI son la quimioterapia, radioterapia y trasplante

de células hematopoyéticas. Estos tratamientos han sido amplio objeto de estudio

señalando su relación con efectos tardíos que afectan al desarrollo y maduración de los

circuitos cerebrales, lo cual repercute en los procesos cognitivos (Peterson et al., 2008).

Los efectos de estos tratamientos se han estudiado siempre que ha sido posible tanto de

forma conjunta como de forma aislada. En el caso concreto de la quimioterapia y la

radioterapia, también se ha intentado analizar de forma diferenciada los efectos tardíos

que provocan cada medicamento o tipo de radiación.

El tratamiento de elección para la LI es, principalmente, la quimioterapia. El uso

exclusivo de quimioterapia se relaciona con un peor funcionamiento de la memoria de

trabajo, la velocidad de procesamiento y la motricidad fina (Iyer, Balsamo, Bracken y

Kadan-Lottick, 2015). Este tipo de tratamiento supone variadas combinaciones de

91
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

medicamentos que se establecen para cada caso particular. Uno de los medicamentos

más utilizados es el metotrexato (MTX). El MTX se introdujo en 1947 como

tratamiento quimioterapéutico ya que erradica las células leucémicas mediante la

interrupción de la biosíntesis del nucleótidos y la replicación del ADN, resultando la

muerte celular (Wojtuszkiewicz et al., 2015). Su uso en niños y adolescentes se ha

relacionado con secuelas cognitivas a largo plazo (Moore et al., 2008; Pound et al.,

2012). Otro medicamento también administrado en el tratamiento con quimioterapia son

los corticoesteroides (dexopmetadona) que ha sido relacionado con una reducción de la

función hipocampal en estudios con modelos animales (Joëls, 2008).

La toxicidad producida por estos medicamentos ha sido señalada como la

principal causante de las secuelas cognitivas. La neurotoxicidad ocasionada por los

medicamentos parece afectar principalmente a la sustancia blanca, aunque también lo

hace con la materia gris aunque en menor medida (Anderson, Kunin-Batson, Perkins, y

Baker, 2008; Reddick et al., 2014). La quimioterapia implica cambios en los

fosfolípidos del fluido cerebroespinal; estos cambios parecen relacionarse con una

disminución de la integridad de sustancia blanca, y con la aparición de déficits

cognitivos (Krull, Hockenberry, Miketova, Carey y Moore, 2013), que afectan

especialmente a la atención, la concentración y la velocidad de procesamiento de la

información (Gibson y Monje, 2012). Hasta el 80% de los pacientes de LLA tratados

con quimioterapia desarrollan lesiones transitorias o crónicas en la sustancia blanca

profunda (Bhojwani et al., 2014). Además de afectar a la sustancia blanca, el

tratamiento con quimioterapia puede interrumpir los procesos mielinizantes que

dependen de la colina (O'Muircheartaigh et al., 2014), y el folato (Kamdar et al., 2011).

Y puesto que en la infancia y la adolescencia se produce un incremento de la

92
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

mielinización, los efectos neurotoxicos del tratamiento son más dañinos en esta etapa

(Cole y Kamen, 2006). El daño en la sustancia blanca como consecuencia de la

toxicidad de los tratamientos se puede observar como una disminución en su volumen

(Reddick et al., 2014), en forma de lesiones transitorias o crónicas (Bhojwani et al,

2014) o por una disminución de la anisotropía fraccional (Elalfy, Ragab, Azab, Amin y

Abdel-Maguid, 2014).

El tratamiento para la LI que parece ser más nocivo a nivel cognitivo es la

radioterapia craneal (Kadan-Lottick et al., 2010). Este tratamiento puede tener efectos

adversos a múltiples niveles, como son la motricidad, atención-orientación, aprendizaje

y memoria, funcionamiento ejecutivo o nivel intelectual (Gibson y Monje, 2012; Harila,

Winqvist, Lanning, Bloigu y Harila-Saari, 2009; Krull et al., 2013b), además de

ocasionar un envejecimiento prematuro del cerebro (Daams et al., 2012). A pesar de los

datos disponibles no existe acuerdo a la hora de establecer la relación entre el tipo de

tratamiento (tipo de radioterapia, tipo y dosis de medicamentos) y su impacto sobre las

diferentes zonas cerebrales (Conklin et al., 2012; Edelstein et al., 2011).

En cuanto al funcionamiento atencional no existe consenso en cuanto a si esta

función se ve afectada en este grupo de pacientes, ya sea de forma exclusiva, o en

conjunto con otras disfunciones cognitivas. Reddick et al. (2014), en un estudio cohorte

realizados con hermanos (con y sin LI) observaron disminución de la sustancia blanca

cerebral, rendimientos académicos inferiores y puntuaciones por debajo de lo esperado

en tareas de inteligencia y atención en los sujetos con leucemia. También Wengenroth et

al. (2015) hallaron problemas de concentración y menor velocidad de procesamiento. El

bajo rendimiento atencional se han asociado a la sensibilidad de la sustancia blanca

cerebral a los medicamentos quimioterapéuticos (Ashford et al., 2010). Los pacientes

93
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

que han sido tratados únicamente con quimioterapia procesan la información de forma

más lenta cuando son comparados con niños sanos, especialmente cuando se han de

analizar múltiples componentes de la información (Reddick y Conklin, 2010). Kingma

et al., (2002) evidenciaron que los niños con LI obtienen mayores puntuaciones en la

variable atención-concentración, evaluada a través del test de cancelación de puntos

(test de Bourdon-Wiersma), por el contrario, en una revisión en niños tratados

únicamente con quimioterapia, no encontraron un decremento significativo en atención-

concentración en comparación con niños sanos (Iyer et al., 2015). Muchos sujetos que

han sufrido LLA muestran una velocidad de procesamiento menor que la esperada para

su edad (Kahalley et al., 2013), la cual se ha relacionado con el proceso de

desmielinización (Chevalier et al., 2015).

Entre aquellos datos que sustentan la existencia de déficit atencional en niños y

adolescentes que han padecido LI no existe acuerdo sobre qué factor concreto causa este

déficit. Si el tratamiento incluye radioterapia craneal, es este procedimiento el que se ha

considerado como causante de los déficits atencionales (Krull, et al., 2011), pero

también en el caso de haberse utilizado solo quimioterapia se han encontrado problemas

atencionales, tanto achacados a la dexametasona (Krull et al., 2013b), como al MTX,

(Buizer, de Sonneville, van den Heuvel-Eibrink y Veerman, 2005). El MTX no solo se

relaciona con déficits en atención sino también un enlentecimiento de la velocidad de

procesamiento (Kamdar et al., 2011). También se han estudiado la existencia de

diferencias en la atención en función del género en estos niños; se ha encontrado que las

pacientes femeninas obtienen peores resultados en tareas que implican al sistema

atencional frontomedial anterior (atención alternante) y al sistema atencional subcortical

94
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

relacionado con el mantenimiento de la atención (Jain, Brouwers, Okcu, Cirino, y Krull,

2009).

El lenguaje, en comparación con otras funciones cognitivas, no ha sido tan

ampliamente estudiado en esta población. Los datos disponibles señalan que esta

función cognitiva no suele resultar afectada (Dowling, Lewis y Murdoch, 2014; Lewis,

Perry y Murdoch, 2013). Un estudio relativamente antiguo refiere no haber encontrado

diferencias significativas en habilidades cognitivas verbales al comparar sujetos sanos y

supervivientes de LLA (Brown et al., 1998). Sin embargo, en esa misma época, otro

grupo sí encontró diferencias respecto al grupo de comparación en tareas dependientes

del lenguaje, la inteligencia verbal, lectura y deletreo en supervivientes de LLA tratados

con quimioterapia junto con radioterapia craneal, pero no en los tratados con solo

quimioterapia (Smibert, Anderson, Godber y Ekert, 1996). Más recientemente, en un

estudio con supervivientes de LLA de 8 años, tratados con quimioterapia dirigida al

SNC, encontraron dificultades en la capacidad de comunicación a través del lenguaje,

pero utilizaron una muestra de tan solo 13 sujetos (Lewis, Murdoch y Docking, 2011).

Por otro lado, un estudió que analizó las secuelas cognitivas en niños con Síndrome de

Down que habían padecido LI encontró que estos mostraban un rendimiento más bajo

en tareas de inteligencia verbal, deletreo, lenguaje expresivo y receptivo que los sujetos

del grupo control (Roncadin et al., 2015). Por último, en un estudio longitudinal se

comprobó que, tres años después de la evaluación inicial, se mantuvieron estables las

diferencias en habilidades verbales entre los niños y adolescentes que habían padecido

LI y el grupo de comparación (Anderson, Godber, Smibert, Weiskop y Ekert, 2000).

Uno de los principales problemas con los que se encuentran estos pacientes una

vez superada la enfermedad es su adaptación escolar. En ocasiones su rendimiento

95
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

académico puede ir en declive como consecuencia de diferentes motivos, pero uno de

los más importantes es la aparición de las secuelas cognitivas debidas al tratamiento

(Van der Plas, et al., 2015). Entre estas secuelas, las que parecen más directamente

relacionadas con el rendimiento y la adaptación escolar son las relacionadas con la

memoria y la capacidad de aprendizaje.

Tras el tratamiento con quimioterapia se ha observado déficit en memoria y

enlentecimiento en la capacidad de aprendizaje (Bisen-Hersh, Hineline y Walker, 2013).

Los agentes quimioterapéuticos se asocian con una disminución del volumen

hipocampal ocasionando alteraciones en los procesos de memoria dependientes del

hipocampo y (Genschaft et al, 2013). Un menor volumen en ambos lóbulos temporales

supone la afectación en la memoria inmediata mientras que esta misma alteración en las

cortezas parietal y frontal se asocia con déficits en la memoria a largo plazo en niños y

adolescentes que han padecido de leucemia (Armstrong et al., 2013). Estudios en

modelos animales han puesto de manifiesto que las funciones de aprendizaje y memoria

mediadas por el hipocampo son especialmente vulnerables a los efectos neurotóxicos de

fármacos quimioterapéuticos (Wefel y Schagen, 2012). Varios medicamentos

empleados en la quimioterapia, como el metotrexato (MTX) y el fluorouracil, se han

relacionado con un peor rendimiento en tareas de recuerdo, sobre todo cuando

intervienen estímulos que pueden interferir en el proceso, lo cual, además del daño

hipocámpico podría estar debido a una falta de control inhibitorio (Winocur, Wojtowicz

y Tannock, 2015). El tratamiento con dexametasona también afecta a circuitos

cerebrales implicados en la memoria y se relaciona con déficits en diferentes tareas de

memoria como reconocimiento de palabras o rostros, recuerdos de historias o

aprendizaje de pares de palabras en supervivientes de LLA (Edelmann et al., 2013;

96
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

Edelmann et al., 2013). También se han encontrado alteraciones en la memoria

episódica como consecuencia de una atrofia hipocampal tras tratamientos combinados

(Monje et al., 2013). A pesar de estos hallazgos, Bisen-Hersh et al., (2011) señalan que

el papel de los agentes quimioterapéuticos en los déficits de aprendizaje que evidencian

los niños y adolescentes que han padecido LI es todavía poco conocido.

La memoria de trabajo, valorada mediante la prueba de dígitos, se ve afectada en

niños y adolescentes que han padecido LLA (Ashford et al., 2010). Por el contrario,

otros estudios no encontraron diferencias significativas entre el rendimiento en el

funcionamiento ejecutivo, evaluado a través del TMT- B, de este grupo tratados

únicamente con quimioterapia al compararlos con sujetos sanos (Harila et al., 2009).

Comparando el tratamiento con quimioterapia y radioterapia, se observó que los niños y

adolescentes que han padecido LLA tratados con quimioterapia no mostraban

diferencias en memoria de trabajo ni en el nivel intelectual, mientras que los tratados

con radioterapia tuvieron rendimientos significativamente más bajos (Schatz, Kramer,

Ablin y Matthay, 2000). Un meta-análisis realizado sobre 28 investigaciones empíricas

llegó a la conclusión de que los niños y adolescentes que han padecido LLA sí

mostraban afectación del funcionamiento ejecutivo y la memoria de trabajo (Campbell,

et al., 2007). Más concretamente, una revisión sistemática de diversas investigaciones

sobre el deterioro cognitivo en estos sujetos confirmó que tanto el tratamiento con

radioterapia como con quimioterapia ocasionan afectaciones del funcionamiento

ejecutivo, si bien los efectos de la quimioterapia son más leves (Cheung y Krull, 2015).

Una región del cerebro identificada como particularmente sensible a las

disrupciones en la integridad de la sustancia blanca es la corteza prefrontal, área

asociada al funcionamiento ejecutivo (Nordahl et al., 2006). La afectación de este área

97
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

derivada de los tratamientos quimioterapéuticos supone un efecto negativo en el

desarrollo neurológico de los niños y adolescentes que han padecido LLA (Morioka et

al., 2013). La disminución de la capacidad cognitiva en tareas visuoespaciales y en

memoria de trabajo puede deberse a la vulnerabilidad del hemisferio derecho a los

efectos de la quimioterapia, especialmente la región frontoparietal derecha y la corteza

prefrontal (Whitaker y Schutte, 2012). Estudios más concretos han observado dos

regiones específicas de reducción de sustancia blanca en niños y adolescentes que han

padecido LLA, las circunvoluciones medial y superior del lóbulo frontal del hemisferio

derecho (Carey, et al., 2008).

A este respecto se han desarrollado varios estudios de neuroimagen junto con

tareas neuropsicológicas, con la intención de relacionar posibles anomalías estructurales

con el rendimiento cognitivo. Un estudio con 130 niños y adolescentes que habían

padecido LLA encontró que todos ellos presentaban una menor superficie cortical en

varias áreas cerebrales, incluida la corteza prefrontal, y esto se asociaba con alteraciones

ejecutivas, sobre todo en el control emocional y la autorregulación (Tamnes et al.,

2015); por otro lado, se ha encontrado una mayor activación en la corteza prefrontal

dorsal y ventral y en la corteza cingulada anterior en sujetos que tenían que realizar

diversas tareas ejecutivas y de memoria de trabajo; como además su rendimiento era

inferior al de los controles, se supone que esto era debido a mecanismos de

compensación cerebral en sujetos que padecieron LI (Robinson et al., 2010). También

Krull et al. (2014) concluyen que el deterioro cognitivo en los supervivientes a largo

plazo parece estar asociado con un aumento de la actividad metabólica en las regiones

corticales frontales y los ganglios basales, lo que sugiere una disminución de la eficacia

del circuito frontoestriado.

98
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

Por lo tanto, parece ser que sí existe cierta evidencia sobre la afectación de las

áreas prefrontales en niños y adolescentes que han padecido LI, pero la existencia de

déficit en tareas que implican funcionamiento ejecutivo no está clara; lo cual podría

deberse, como ya hemos comentado, a la existencia de mecanismos compensatorios. En

cualquier caso, la afectación de las funciones ejecutivas y de la memoria de trabajo

suponen un problema importante para el desarrollo personal y académico de estos niños

y adolescentes, sin embargo, hay estudios que observaron cómo la memoria de trabajo

mejoraba tras su entrenamiento (Hardy, Willard, Allen y Bonner, 2013; Hardy, Willard

y Bonner, 2011), lo que implica que una evaluación temprana permitiría intervenir con

estos pacientes de manera eficaz.

Las habilidades visuomotora y visuoconstructiva, como ya hemos visto, son

especialmente vulnerables a las alteraciones de la sustancia blanca cerebral, la cual

suele estar afectada en personas que han padecido leucemia como consecuencia de los

efectos tóxicos de los tratamientos. A partir de las deficiencias observadas en la

atención visuoespacial y la memoria de trabajo sugieren que los tractos de sustancia

blanca en regiones fronto-parietal y corteza prefrontal del hemisferio derecho pueden

ser particularmente vulnerables a las lesiones por radioterapia (Whitaker y Schutte

2012), algo que se ha comprobado en algunos estudios con técnicas de neuroimagen

(Carey, et al., 2008). Con respecto a las alteraciones visuomotoras, no hay datos

consistentes sobre la integridad de estas habilidades ni el momento en el que se inician

las dificultades motoras si las hay. Diversos estudios han encontrado algunas

alteraciones en la motricidad fina y gruesa, en la coordinación motora y en la

integración visomotora (Hockemberry, Krull, Moore, Gregurich, Casey y Kaeming,

2007; Hockemberry et al., 2015); sin embargo, otros autores consideran intactas estas

99
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

habilidades (Krappmann et al., 2007). Una reciente revisión sobre las habilidades

motoras durante y después del tratamiento con quimioterapia (Green, Knight, McCarthy

y De Luca, 2013) concluye que, durante el tratamiento, se ven afectadas tanto la

motricidad fina como la gruesa, mientras que a largo plazo, solo persiste la alteración de

la motricidad gruesa; además, no se encontró afectación de las habilidades de

integración visuomotora en ningún momento.

La situación conductual y emocional de esta población puede presentar perfiles

alterados ya que el haber padecido cáncer en la infancia supone una experiencia

traumática que puede dejar secuelas emocionales en los sujetos. En general, los adultos

que padecieron leucemia en su infancia mostraron mayores niveles de ansiedad y

depresión en la edad adulta al compararlos con sus hermanos sanos (D´Agostino et al.,

2016). Pero también un alto porcentaje de niños presentó ansiedad durante y después

del tratamiento de LLA (Kunin-Batson et al., 2016). Además, la presencia de esta

enfermedad puede alterar el equilibrio emocional de todos los miembros de la familia

porque supone un grave factor de inestabilidad emocional que requiere una readaptación

de los miembros de la familia a la nueva situación (McCubbin, Balling, Possin,

Frierdich, y Bryne, 2002).

No obstante, el tiempo transcurrido desde el diagnóstico actúa como moderador

de los niveles de ansiedad y depresión ya que tanto los padres como los niños que

padecieron leucemia informan de una menor sintomatología (Okado, Tillery, Howard-

Sharp, Long y Phipps, 2016). La mayoría de los padres de supervivientes a largo plazo

de LLA exhiben bajos niveles de angustia emocional en comparación de las tasas

observadas en la población general. Estas alteraciones emocionales son similares al

100
Funciones Cognitivas en Niños y Adolescentes con Leucemia

denominado estrés del cuidador y están muy asociadas al funcionamiento emocional de

los niños (Malpert et al., 2015).

101
PARTE II

ESTUDIO EMPÍRICO

CAPÍTULO 3. OBJETIVOS E HIPÓTESIS

CAPÍTULO 4. METODOLOGÍA

CAPÍTULO 5. RESULTADOS

CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES
CAPÍTULO 3

OBJETIVOS E HIPÓTESIS

3.1. Objetivo General

3.2. Objetivos Específicos e Hipótesis


Objetivos e Hipótesis

3. OBJETIVOS E HIPÓTESIS

3.1. Objetivo General

El objetivo general de este trabajo es estudiar los rendimientos cognitivos de

niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión y analizar la situación conductual

y emocional de estas personas. También queremos comprobar si existe relación entre

los rendimientos cognitivos y la edad de inicio de la enfermedad, tiempo transcurrido

desde el fin del tratamiento, la ausencia escolar y las horas de apoyo recibidas.

3.2. Objetivos Específicos e Hipótesis

1. Estudiar los rendimientos cognitivos generales en niños y adolescentes con

leucemia en fase de remisión, comparados con sujetos normales de características

sociodemográficas similares.

Hipótesis 1. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

presentan rendimientos cognitivos generales inferiores que los niños y

adolescentes sin leucemia.

2. Estudiar los rendimientos en tareas atencionales en niños y adolescentes con

leucemia en fase de remisión comparados con sujetos normales de características

sociodemográficas similares.

Hipótesis 2. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión,

presentan rendimientos inferiores en tareas que valoran atención que los niños

y adolescentes sin leucemia.

107
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

3. Estudiar los rendimientos lingüísticos (compresión oral, expresión oral, lectura

y escritura) en niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión, comparados con

sujetos normales de características sociodemográficas similares.

Hipótesis 3. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

presentan rendimientos lingüísticos (comprensión oral, expresión oral, lectura

y escritura) inferiores que los niños y adolescentes sin leucemia.

4. Estudiar los rendimientos en aprendizaje y memoria (aprendizaje y memoria

auditivo-verbal, memoria visuoconstructiva, memoria visual, memoria verbal lógica, y

memoria semántica) en niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión,

comparados con sujetos normales de características sociodemográficas similares.

Hipótesis 4. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

presentan rendimientos en tareas de aprendizaje y memoria (aprendizaje y

memoria auditivo-verbal, memoria visuoconstructiva, memoria visual,

memoria verbal lógica, y memoria semántica) inferiores que los niños y

adolescentes sin leucemia.

5. Estudiar los rendimientos ejecutivos (rendimiento ejecutivo global,

flexibilidad cognitiva, fluidez verbal, control atencional, planificación y categorización)

en niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión, comparados con sujetos

normales de características sociodemográficas similares.

Hipótesis 5. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

presentan rendimientos en tareas que valoran funcionamiento ejecutivo

(rendimiento ejecutivo global, flexibilidad cognitiva, fluidez verbal, control

108
Objetivos e Hipótesis

atencional, planificación y categorización) inferiores que los niños y

adolescentes sin leucemia.

6. Estudiar los rendimientos en habilidades visuoconstructivas y visuomotoras

en niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión, comparados con sujetos

normales de características sociodemográficas similares.

Hipótesis 6. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

presentan rendimientos en tareas que valoran habilidades visuoconstructivas y

visuomotoras inferiores que los niños y adolescentes sin leucemia.

7. Estudiar los rendimientos en tareas que evalúan praxias gestuales (no

simbólicas, buco-faciales, simbólicas reflexivas con y sin objeto, e ideatorias) en niños

y adolescentes con leucemia en fase de remisión, comparados con sujetos normales de

características sociodemográficas similares.

Hipótesis 7. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

presentan rendimientos en tareas que valoran praxias gestuales inferiores que

los niños y adolescentes sin leucemia.

8. Estudiar y analizar la situación emocional y conductual en niños y

adolescentes con leucemia en fase de remisión, comparados con sujetos normales de

características sociodemográficas similares.

Hipótesis 8. Las alteraciones emocionales y conductuales, en niños y

adolescentes que han padecido leucemia son más frecuentes que en niños y

adolescentes sin leucemia.

109
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

9. Estudiar y analizar si existe relación entre los rendimientos cognitivos

(atención, lenguaje, aprendizaje y memoria, funcionamiento ejecutivo y habilidades

visuoconstructivas y visuomotoras) y la edad de inicio de la enfermedad, tiempo

transcurrido desde el fin del tratamiento hasta la evaluación neuropsicológica y ausencia

escolar junto con horas de apoyo recibidas.

Hipótesis 9. Existe correlación entre la edad de inicio de la enfermedad y los

rendimientos en tareas que valoran atención, lenguaje, aprendizaje y memoria,

funcionamiento ejecutivo y habilidades visuoconstructivas y visuomotoras, en

niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión.

Hipótesis 10. Existe correlación entre tiempo transcurrido desde el fin del

tratamiento hasta la realización de la evaluación neuropsicológica y los

rendimientos en tareas que valoran atención, lenguaje, aprendizaje y memoria,

funcionamiento ejecutivo y habilidades visuoconstructivas y visuomotoras, en

niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión.

Hipótesis 11. Existe correlación entre el tiempo de ausencia escolar y horas de

apoyo recibidas y los rendimientos en tareas que valoran atención, lenguaje,

aprendizaje y memoria, funcionamiento ejecutivo y habilidades

visuoconstructivas y visuomotoras, en niños y adolescentes con leucemia en

fase de remisión.

110
CAPÍTULO 4

METODOLOGÍA

4.1. Diseño

4.2. Descripción de Variables

4.3. Participantes

4.4. Instrumentos de Medida

4.5. Procedimiento

4.6. Análisis Estadísticos


Metodología

4. METODOLOGÍA

4.1. Diseño

Observacional-transversal.

4.2. Descripción de Variables

Variables Dependientes

A) Rendimientos Cognitivos Globales

- Puntuación total en el MMSE. Cuantitativa (puntuación máxima= 30).

B) Atención

- Puntuación total de respuestas correctas obtenida en la prueba D2. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 648).

- Puntuación total de aciertos obtenida en la prueba D2. Cuantitativa (Puntuación

máxima = 300).

- Puntuación total de omisiones cometidas en la prueba D2. Cuantitativa (Puntuación

máxima = 300).

- Puntuación total de comisiones obtenida en la prueba D2. Cuantitativa. (Puntuación

máxima = 348).

- Puntuación obtenida en el índice de efectividad de la prueba D2. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 348).

- Puntuación obtenida en el índice de concentración de la prueba D2. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 348).

- Puntuación obtenida en el índice de variación de la prueba D2. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 348).

115
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Puntuación total obtenida en la tarea de dígitos directo del WISC-IV. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 16).

- Puntuación obtenida en la tarea de Claves del WISC-IV. Cuantitativa (Puntuación

máxima versión A= 65; Puntuación máxima versión B=119).

- Puntuación obtenida en la tarea de Búsqueda de Símbolos del WISC-IV. Cuantitativa

(Puntuación máxima versión A= 45; Puntuación máxima versión B= 60).

- Tiempo empleado en la ejecución de la prueba Trail Making Test parte A. Cuantitativa

(segundos).

- Número de errores cometidos en la ejecución de la prueba Trail Making Test parte A.

Cuantitativa.

- Puntuación obtenida en el índice Velocidad de Procesamiento la batería WISC-IV.

Cuantitativa (puntuación máxima= 160).

C) Lenguaje

Comprensión Auditiva

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Discriminación de palabras” del TBDA.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 16).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Órdenes” del TBDA. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 10).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Material ideativo complejo” del TBDA.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 6).

Expresión Oral

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Secuencias automatizadas” del TBDA.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 4).

116
Metodología

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Repetición” del TBDA. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 7).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Respuestas de denominación” del

TBDA. Cuantitativa (Puntuación máxima= 10).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Test de vocabulario de Boston” del

TBDA (denominación por confrontación visual). Cuantitativa (Puntuación

máxima= 15).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Denominación por categorías” del

TBDA. Cuantitativa (Puntuación máxima= 12).

Lectura

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Reconocimiento simbólico básico” del

TBDA. Cuantitativa (Puntuación máxima= 4).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Identificación de palabras” del TBDA.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 4).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Lectura de palabras en voz alta” del

TBDA. Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Lectura de oraciones en voz alta” del

TBDA. Cuantitativa (Puntuación máxima= 5).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Comprensión” del TBDA

(Comprensión de oraciones). Cuantitativa (Puntuación máxima= 3).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Comprensión de la lectura” del TBDA.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 4).

Escritura

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Mecánica de la escritura” del test

TBDA (escritura a la orden y a la copia). Cuantitativa (Puntuación máxima= 49).

117
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Habilidades codificadoras básicas” del

TBDA (dictado de palabras). Cuantitativa (Puntuación máxima= 9).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Denominación escrita de dibujos” del

TBDA. Cuantitativa (Puntuación máxima= 4).

- Puntuación total obtenida en la subprueba de “Escritura narrativa” del test TBDA.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 11).

D) Aprendizaje y Memoria

Aprendizaje y Memoria Auditiva- Verbal

- Puntuación obtenida en la evocación inmediata de la lista A1 del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación obtenida en la evocación inmediata de la lista A5 del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación total obtenida en la evocación del total de palabras de la lista A.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 75).

- Puntuación obtenida en la evocación inmediata de la lista B del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación obtenida en el recuerdo de palabras en la región de primacía sobre el total

A del test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación obtenida en el recuerdo de palabras en la región media sobre el total A del

test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación obtenida en el recuerdo de palabras en la región de recencia sobre el total

A del test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación obtenida en la curva de aprendizaje del test TAVECI. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 15).

118
Metodología

- Puntuación total obtenida en el recuerdo libre a corto plazo del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación total obtenida en el recuerdo con claves a corto plazo del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación total obtenida en el recuerdo libre a largo plazo del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación total obtenida en el recuerdo con claves a corto plazo del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Puntuación obtenida en el “Número total de perseveraciones” del test TAVECI.

Cuantitativa.

- Puntuación obtenida en el “Número total de intrusiones” en el conjunto de recuerdo

libre del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación obtenida en el “Número total de intrusiones” en el conjunto de recuerdo

con claves del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación obtenida en el número total de aciertos en la prueba de reconocimiento del

test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 15).

- Número de falsos positivos en la prueba de reconocimiento del test TAVECI.

Cuantitativa (Puntuación máxima=45).

- Puntuación total en el Índice de discriminabilidad del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación total en el Índice de sesgo de respuesta del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación total en el Índice 3 del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación total en el Índice 4 del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación total en el Índice 5 del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación total en el Índice 6 del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación total en el Índice 7 del test TAVECI. Cuantitativa.

119
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Puntuación total en el Índice 8 del test TAVECI. Cuantitativa.

- Puntuación total en el Índice 9 del test TAVECI. Cuantitativa.

Memoria Visuoconstructiva

- Puntuación total obtenida en la reproducción de memoria de la Figura compleja de

Rey. Cuantitativa (Puntuación máxima= 36).

- Tiempo empleado en la reproducción de memoria de la figura compleja de Rey

(segundos). Cuantitativa.

- Tipo de ejecución de la Figura compleja de Rey. Cualitativa. Dividida en las

siguientes categorías: - Tipo I: "Construcción sobre el armazón"; - Tipo II:

"Detalles englobados en un armazón"; - Tipo III: "Contorno general"; - Tipo IV:

"Yuxtaposición de detalles"; - Tipo V: "Detalles sobre un fondo confuso"; - Tipo

VI: "Reducciones a un esquema familiar": - Tipo VII: "Garabatos".

Memoria Visual

- Puntuación total obtenida en el TRVB. Cuantitativa. (Puntuación máxima=10).

- Número total de errores en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores por omisión en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores por distorsión en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores por perseveración en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores por rotación en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores por desplazamiento en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores por tamaño en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores de posición derecha en el TRVB. Cuantitativa.

- Número de errores de posición izquierda en el TRVB. Cuantitativa.

120
Metodología

Memoria Verbal Lógica

- Puntuación total obtenida en la evocación inmediata de la subprueba Historia de la

batería Luria DNA y Luria DNI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 4).

- Puntuación total obtenida en la evocación demorada de la subprueba Historia de la

batería Luria DNA y Luria DNI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 4).

Memoria Semántica

- Puntuación obtenida en la tarea de Vocabulario del WISC-IV. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 68).

E) Funcionamiento Ejecutivo

Rendimientos Ejecutivos Globales

- Puntuación total obtenida en la batería de evaluación frontal- FAB-. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 18).

Flexibilidad Cognitiva

- Tiempo empleado en la ejecución de la prueba Trail Making Test parte B. Cuantitativa

(segundos).

- Número de errores cometidos en la ejecución de la prueba Trail Making Test parte B.

Cuantitativa

- Número de respuestas correctas en el WCST. Cuantitativa.

- Número total de errores en el WCST. Cuantitativa.

- Número de errores perseverativos en el WCST. Cuantitativa.

- Número de errores no perseverativos en el WCST. Cuantitativa.

- Número de respuesta de nivel conceptual en el WCST. Cuantitativa.

- Número de categorías completadas en el WCST. Cuantitativa. (Puntuación máxima=

6).

121
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Número de intentos para completar la primera categoría en el WCST. Cuantitativa.

- Número de fallos en mantener la actitud en el WCST. Cuantitativa.

Fluidez Verbal

- Puntuación total en la prueba de fluidez verbal semántica (nombres de animales).

Cuantitativa.

- Puntuación total en la prueba de fluidez verbal fonética (palabras que comiencen por la

letra “p”. Cuantitativa.

- Puntuación total en la prueba de fluidez verbal de acciones. Cuantitativa.

Control Atencional

- Puntuación obtenida en la tarea de Dígitos inverso del WISC-IV. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 16).

- Puntuación obtenida en la tarea de Letras y números del WISC-IV. Cuantitativa.

(Puntuación máxima= 30).

Planificación

- Número de movimientos en la Torre de Hanoi I. Cuantitativa.

- Número de movimientos en la Torre de Hanoi II. Cuantitativa.

- Número de movimientos en la Torre de Hanoi III. Cuantitativa.

- Número de movimientos en la Torre de Hanoi IV. Cuantitativa.

- Número de movimientos en la Torre de Hanoi V. Cuantitativa.

- Número de movimientos en la Torre de Hanoi VI. Cuantitativa.

- Tiempo empleado en la Torre de Hanoi I (segundos). Cuantitativa.

- Tiempo empleado en la Torre de Hanoi II (segundos). Cuantitativa.

- Tiempo empleado en la Torre de Hanoi III (segundos). Cuantitativa.

- Tiempo empleado en la Torre de Hanoi IV (segundos). Cuantitativa.

- Tiempo empleado en la Torre de Hanoi V (segundos). Cuantitativa.

122
Metodología

- Tiempo empleado en la Torre de Hanoi VI (segundos). Cuantitativa.

Categorización

- Puntuación obtenida en la tarea de Conceptos del WISC-IV. Cuantitativa (Puntuación

máxima= 28).

- Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo inmediato de

la lista A del test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 70).

- Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo inmediato de

la lista B del test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 14).

- Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo libre a corto

plazo del test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 14).

- Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo libre a largo

plazo del test TAVECI. Cuantitativa (Puntuación máxima= 14).

Razonamiento

- Puntuación obtenida en la tarea de Semejanzas del WISC-IV. Cuantitativa (Puntuación

máxima= 44).

F) Habilidades Visuoconstructivas y Visuomotoras

Habilidades Visuoconstructivas

- Puntuación obtenida en la tarea de Cubos del WISC-IV. Cuantitativa (Puntuación

máxima= 68).

- Puntuación total obtenida en la reproducción a la copia de la Figura compleja de Rey.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 36).

- Tiempo empleado en la reproducción a la copia de la figura compleja de Rey.

Cuantitativa.

123
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Tipo de ejecución de la Figura compleja de Rey. Cualitativa. Dividida en las

siguientes categorías: - Tipo I: "Construcción sobre el armazón"; - Tipo II:

"Detalles englobados en un armazón"; - Tipo III: "Contorno general"; - Tipo IV:

"Yuxtaposición de detalles"; - Tipo V: "Detalles sobre un fondo confuso"; - Tipo

VI: "Reducciones a un esquema familiar": - Tipo VII: "Garabatos".

Habilidades Visuomotoras

- Puntuación total en la prueba del Tablero Purdue mano dominante. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 25).

- Puntuación total en la prueba del Tablero Purdue mano no dominante. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 25).

- Puntuación total en la prueba del Tablero Purdue, ambas manos. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 25).

- Puntuación total en la prueba del Tablero Purdue, ensamblaje. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 25).

G) Praxias Gestuales

- Puntuación total obtenida en la subescala de práxias no simbólicas. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 10).

- Puntuación total obtenida en la subescala de práxias buco-faciales. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 10).

- Puntuación total obtenida en la subescala de praxias simbólicas reflexivas sin objeto.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 10).

- Puntuación total obtenida en la subescala de praxias simbólicas reflexivas con objeto.

Cuantitativa (Puntuación máxima= 10).

124
Metodología

- Puntuación total obtenida en la subescala de praxias ideatorias. Cuantitativa

(Puntuación máxima= 10).

H) Situación Emocional y Conductual

- Puntuación total obtenida en eje I del cuestionario CBCL (Retraimiento). Cuantitativa

(Puntuación máxima= 18).

- Puntuación total obtenida en eje II del cuestionario CBCL (Quejas somáticas).

Cuantitativa (Puntuación máxima= 18).

- Puntuación total obtenida en eje III del cuestionario CBCL (Ansiedad/depresión).

Cuantitativa (Puntuación máxima= 32).

- Puntuación total obtenida en eje IV del cuestionario CBCL (Problemas sociales).

Cuantitativa (Puntuación máxima= 16).

- Puntuación total obtenida en eje V del cuestionario CBCL (Alteración del

pensamiento). Cuantitativa (Puntuación máxima= 14).

- Puntuación total obtenida en eje VI del cuestionario CBCL (Problemas de atención).

Cuantitativa (Puntuación máxima= 22).

- Puntuación total obtenida en eje VII del cuestionario CBCL (Conducta infractora).

Cuantitativa (Puntuación máxima= 26).

- Puntuación total obtenida en eje VIII del cuestionario CBCL (Conducta agresiva).

Cuantitativa (Puntuación máxima= 40).

- Puntuación total obtenida en el índice de problemas de internalización del cuestionario

CBCL (Problemas de internalización). Cuantitativa (Puntuación máxima= 68).

- Puntuación total obtenida en el índice de problemas de externalización del cuestionario

CBCL (Problemas de externalización). Cuantitativa (Puntuación máxima= 66).

125
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Variables Independientes

Grupo: niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión.

Edad de inicio de la enfermedad.

Tiempo transcurrido desde el fin del tratamiento hasta la evaluación

neuropsicológica.

Ausencia escolar.

Horas de clases de apoyo recibidas.

4.3. Participantes

Forman parte de este estudio dos grupos de participantes, de ambos géneros y de


características sociodemográficas similares.

Grupo 1: Niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión (NAL).

Este grupo lo conforman participantes provenientes de diferentes asociaciones

de cáncer infantil en Castilla-La Mancha y Castilla y León (n=25; 7 mujeres y 18

varones)

Para formar parte de este grupo los pacientes debían cumplir los siguientes

criterios de inclusión:

1. Diagnóstico de leucemia en fase de remisión.

2. Edad comprendida entre 6 y 16 años.

3. Obtener una puntuación igual o superior a 70 puntos en la escala WISC-IV

(puntuación CIT ≥ 70 puntos).

4. No presentar antecedentes de trastornos psicológicos o enfermedades

neurodegenerativas ni presentar en su historia clínica antecedentes de

traumatismos craneoencefálicos, epilepsias y otros trastornos neurológicos.

126
Metodología

Grupo 2: Niños y adolescentes sin leucemia (NAS, grupo de comparación)

Este grupo lo conforman participantes voluntarios provenientes de un centro

concertado de escolarización reglada de la provincia de Salamanca (n=37; 20 mujeres y

17 varones).

Criterios de inclusión:

1. Sujetos sanos escolarizados con normalidad.

2. Edad comprendida entre 6 y 16 años.

3. Presentar un nivel intelectual normal valorado a través de la escala WISC-IV

(puntuación CIT ≥ 70 puntos).

4. No presentar antecedentes de trastornos psicológicos o enfermedades

neurodegenerativas ni presentar en su historia clínica antecedentes de

traumatismos craneoencefálicos, epilepsias y otros trastornos neurológicos.

Del total de 49 participantes oncológicos evaluados 25 cumplieron los criterios

de inclusión necesarios para formar parte del estudio. Los 24 participantes excluidos lo

fueron por diferentes motivos que se detallan a continuación y en la figura 2:

- Presentar un diagnóstico oncológico distinto de leucemia: 12 de los

participantes presentaban diagnóstico de meduloblastoma, 3 de ellos neuroblastoma, 2

sarcoma y los 4 restantes presentaron, linfoma tipo Hodgkin, rabdomiosarcoma, tumor

de Willis y tumor del SNC, respectivamente.

- No presentar edad comprendida entre 6 y 16 años en el momento de la

evaluación: tres de los participantes presentaron edades inferiores y uno superior.

127
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Los 25 participantes incluidos en el estudio cumplieron con los criterios ya

comentados y dentro de presentar diagnóstico de leucemia, predominaron tres subtipos

de esta enfermedad: LLA, LMA y Leucemia de Burkitt.

Participantes oncológicos
n= 49

Excluidos Incluidos
n= 24 n= 25

- Excluídos por edad (n=3) - LLA (n= 20)


- Meduloblastoma (n=12) - LMA (n= 4)
- Neuroblastoma (n=3) - Burkitt (n= 1)
- Linfoma tipo Hodgkin (n=1)
- Sarcoma (n=2)
- Rabdomiosarcoma (n=1)
- Tumor de Willis (n=1)
- Tumor SNC (n=1)

Figura 2. Participantes oncológicos excluidos e incluidos

De la información recogida de los padres en la historia clínica de sus hijos, se

extrae que el total de los participantes oncológicos incluidos en el estudio no

presentaron complicaciones durante el embarazo, este fue a término en todos los casos,

presentaron un peso normal al nacer y sin complicaciones ni necesidad de uso de

fórceps ni incubadora. Los hitos madurativos fueron alcanzados en los periodos

determinados para ello. Ninguno de los participantes sufrió enfermedades graves ni

hospitalizaciones en su primera infancia ni en la etapa escolar (excluyendo la

enfermedad oncológica).

128
Metodología

El grupo 1, niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión (NAL), está

formado por 25 participantes (ver Tabla 9): 18 varones (72%) y 7 mujeres (28%). Con

una media de edad de 10.59 años (DE= 3.08). La edad media de los varones es de 10.56

años (DE= 3.24) y el de las mujeres de 10.66 años (DE= 2.87). La edad media en el

momento del diagnóstico es de 6.8 años, con un rango entre 1-13 años.

En relación al tipo de tratamiento, el 92% (n=23) recibió sólo quimioterapia y el

8% (n=2) quimioterapia y radioterapia. El tiempo medio de duración del tratamiento de

quimioterapia fue de 15.6 meses (rango: 7 a 24); en los dos casos que recibieron

radioterapia la duración del tratamiento fue de 5 sesiones (dentro del rango de 4 a 6

sesiones).

El tipo de intervención más habitual fue el reservorio (18 casos, 72%). No se

realizó ninguna intervención en los restantes 7 (28%) casos.

El tiempo medio transcurrido desde el fin del tratamiento hasta el momento en

que se realizó la valoración neuropsicológica es de 24.08 meses, en un rango desde 3

hasta un máximo de 72 meses, con mediana en 9 meses.

Como consecuencia de la enfermedad, la ausencia escolar de estos participantes

se prolongó hasta los 18 meses en el caso de un único paciente, con media en 9.1

(mediana 9 meses). Por tanto, las horas de clases de apoyo que recibieron se distribuyen

entre ninguna y 540, con media en 118 horas (y mediana de 72).

Esta descripción de características se presenta junto con el análisis descriptivo de

estas variables, donde se pone énfasis en la forma de las variables, evaluada con los

índices de asimetría y curtosis (altura) junto al test de bondad de ajuste de Kolmogorov-

Smirnov (K-S, para n >50), para determinar si las variables se distribuyen, o no,

129
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

normalmente; estos análisis y descripción de las características del grupo se presentan

en la tabla 9.

Tabla 9: Análisis Descriptivo. Participantes Grupo NAL


I.C. 95%
Nº Casos %
Variable Categoría Lim. Inf. Lim. Sup.

Género Varones 18 72.0 52.4 91.6


Mujeres 7 28.0 8.4 47.6
Tipo de Tratamiento Solo Qx 23 92.0 74.0 99.0
Qx y Rx 2 8.0 1.0 26.0
Intervención Ninguna 7 28.0 8.4 47.6
Reservorio 18 72.0 38.8 81.2
Preferencia manual Diestra 24 96.0 79.6 99.9
Zurda 1 4.0 0.1 20.4
I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS:p valor
Lim. Inf. Lim. Sup.
Variable

Edad (años) 10.59 9.32 11.86 3.08 6.08 – 15.08 10.06 0.08 -1.39 .022

Edad al diagnóstico (años) 6.76 5.24 8.27 3.66 1.05 – 13.08 6.01 0.56 -0.76 .031

Tiempo duración enf. (meses) 20.88 16.54 25.22 10.51 10 – 60 24.00 1.88 7.60 .000

Duración Qx (meses) 15.64 12.78 18.50 6.93 7 – 24 15.00 -0.13 -1.27 .018

Duración Rx (sesiones) 5.00 0.00 17.71 1.41 4–6 5.00 -- -- --

Tiempo desde fin Tto (meses) 24.08 13.95 34.21 24.53 3 – 72 15.00 0.94 -0.56 .001

Ausencia escolar (meses) 9.08 6.42 11.74 6.45 0 – 18 9.00 0.22 -1.26 .008

Clases apoyo (horas) 118.24 62.53 173.95 134.96 0 – 504 72.00 1.40 1.42 .000

Nota: I.C.: intervalo de confianza; Qx: quimioterapia; Rx: radioterapia

El grupo 2, niños y adolescentes sin leucemia (NAS, grupo de comparación),

lo integran 37 participantes (ver Tabla 10), 24 varones (64.9%) y 13 mujeres (35.1%).

La edad media del grupo de comparación es de 9.41 (DE= 2.79). La edad media de los

varones es de 10.22 (DE= 3.12) y el de las mujeres de 9.81 (DE= 2.95).

Para el estudio se han tomado 37 participantes como grupo de comparación, en

razón 1.5:1 por cada caso clínico, intentando equilibrarlos en cuanto a género y edad.

Así, entre el grupo de comparación, un 64.9% (24) son varones y el restante 35.1% (13)

130
Metodología

mujeres y aunque en el grupo de estudio hay algunos hombres más (72%) la diferencia

entre ambos grupos no alcanza significación estadística (p>.05; tabla 11).

Tabla 10: Análisis Descriptivo. Participantes Grupo NAS


I.C. 95%
Núm. Casos %
Variable Categoría Lim. Inf. Lim. Sup.

Género Varones 24 64.9 51.8 90.1


Mujeres 13 35.1 7.3 47.6
Preferencia manual Diestra 35 91.9 79.6 99.9
Zurda 3 8.1 0.1 20.4
I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor
Lim. Inf. Lim. Sup.
Variable

Edad (años) 9.41 8.45 12.06 2.79 6.07 – 15.08 10.11 0.06 -1.54 .020

La edad media de los participantes del grupo NAL es de 10.59 años (DE= 3.08)

y la de los participantes del grupo NAS es de 9.4 (DE= 2.79); la edad media del grupo

de comparación es ligeramente inferior a la edad media del grupo NAL, pero sin que la

diferencia entre ambos grupos sea estadísticamente significativa (p>.05), (tabla 11).

Tabla 11. Análisis descriptivo y comparativo entre ambos grupos

Muestra total Grupo Test de contraste

(N=62) Grupo NAL (N=25) Grupo NAS (N=37) Valor P


Variable Categoría

Género Varones 67.7 % (42) 72.0 % (18) 64.9 % (24)


Chi2=0.35 .555 NS
Mujeres 32.3 % (20) 28.0 % (7) 35.1 % (13)

Edad (años) Media (DE) 9.89 (2.94) 10.59 (3.08) 9.41 (2.79)
t=1.56 .123NS
Preferencia manual Diestra 93.5 % (58) 96.0 % (24) 91.9 % (34)

4.0 % (1) 8.1 % (3) Chi2=0.42 .518NS


Zurda 6.5 % (4)

N.S. = NO significativo (P>.05)

En consecuencia, edad, preferencia manual y género no deben ser variables de

distorsión al comparar los grupos entre sí en el resto de los análisis destinados a

responder a la hipótesis y objetivos planteados.

131
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

4.4. Instrumentos de Medida

- Mini-Mental State Examination (MMSE) (Folstein, Folstein y McHungh, 1975;


adaptación Española de Lobo, Esquerra, Gomez Burgada, Sala y Seva, 1979)

Es una prueba breve de rastreo del estado cognitivo compuesta de 30 ítems

repartidos en seis dimensiones: orientación temporal (5 ítems), orientación espacial (5

ítems), retención (3 ítems), atención y cálculo (5 ítems), evocación (3 ítems),

denominación (2 ítems), repetición (1 ítem), comprensión (3 ítems), lectura (1 ítem),

escritura (1 ítem), dibujo (1 ítem). Se puntúa 0 o 1 cada ítem, según el si la respuesta del

sujeto es correcta o incorrecta.

- Escala de inteligencia Wechsler para niños-IV (WISC-IV) (Wechsler, 2003)

Batería de pruebas que evalúa el funcionamiento cognitivo de niños y

adolescentes mediante de diez pruebas. La puntuación varía de unas pruebas a otras. En

las pruebas de Conceptos, Dígitos, Claves, Letras y Números, Matrices y Búsqueda de

Símbolos se puntúa con 1 punto la correcta ejecución. En las pruebas de Semejanzas,

Vocabulario y Comprensión se puntúa con 0, 1 o 2 puntos cada ítem, dependiendo de lo

elaborada que sea la respuesta. Por último en la pruebas de Cubos, se puntúa no solo la

correcta ejecución, sino que se bonifica la ejecución en un menor tiempo. Estas diez

pruebas se organizan en cuatro índices:

El índice de Comprensión Verbal consta de 3 pruebas: Semejanzas que analiza

la capacidad de abstracción a partir de dos conceptos dados; Vocabulario que analiza el

conocimiento léxico y capacidad conceptual y expresiva verbal; y Comprensión que

evalúa razonamiento y juicio crítico.

132
Metodología

El índice de Razonamiento Perceptivo también consta de 3 pruebas: Cubos que

analiza la visuoconstrucción a través de bloques con los que ha de reproducir un modelo

dado; Conceptos que evalúa la formación de conceptos; y Matrices que analiza el

razonamientos por analogías visuales.

El índice de Memoria de Trabajo consta de 2 pruebas: Dígitos que evalúa la

memoria inmediata y capacidad de retentiva de operar mentalmente con la información

dada; y Letras y Números que analiza la capacidad de retener y operar con dos tipos de

información.

El índice de Velocidad de Procesamiento también consta de 2 pruebas: Claves y

Búsqueda de Símbolos que, a través de la presentación visual de elementos que han de

ser codificados o asociados, evalúan percepción visual y atención principalmente.

- D2, test de atención (Brickenkam, 2002)

Esta prueba evalúa la atención y consiste en una tarea de cancelación de letras en

tiempo controlado; consiste en tachar las letras “d” que vayan acompañadas de dos

rayitas. Estas dos rayitas pueden ubicarse sobre la letra “d”, bajo esta, o una encima y

otra debajo; estas tres posibilidades correctas se intercalan con ítems distractores, que

pueden ser una letra “d” acompañada de una sola rayita, acompañada de tres rayitas, o

estas mismas combinaciones pero acompañando a una letra “p”.

La prueba se compone de 14 filas con 47 letras en cada una de ellas. El

participante debe comenzar en la fila 1 en el ítem 1 e ir tachando las letras que considere

correctas; se dispone de 20 segundos por fila y una vez cumplidos el examinador debe

indicar el cambio de fila, entonces el participante se sitúa en la fila inmediatamente

133
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

inferior e inicia el mismo procedimiento en el ítem 1 de esta fila y así sucesivamente

hasta completar las 14 filas.

La forma de puntuación es atribuyendo 1 punto a cada ítem cancelado de forma

correcta. También se contabilizan las omisiones, las letras tachadas por error

(comisiones), y dentro de cada fila, la última letra tachada (la más alejada del ítem 1);

del sumatorio de estas puntuaciones a lo largo de las 14 filas de respuesta se extraen las

puntuaciones totales que son: el total de respuestas (TR), el total de aciertos (TA), el

total de omisiones (O) y el total de comisiones (C). El TR se extrae de la suma de los

últimos ítems tachados en cada fila (máximo 47 por fila); posteriormente, para calcular

la variabilidad, se registra el TR máximo alcanzado (TR+) y el mínimo (TR-). De las

puntuaciones totales se extraen calculan tres índices: Índice total (TOT): TR- (O+C);

Índice de concentración (CON): TA – C y el índice de variabilidad (VAR): (TR+) –

(TR-).

- Test de Boston para el diagnóstico de la Afasia (versión abreviada) (Goodglass y

Kaplan, 1986)

Esta prueba evalúa el lenguaje en profundidad a través de múltiples subpruebas

agrupadas en cuatro índices. En nuestro estudio empleamos la versión abreviada. La

forma de puntuación es otorgar 0, 0.5, 1 o 2 puntos por cada ítem; se otorga 0 puntos si

la respuesta es incorrecta o el participante no responde; se otorga 0.5, 1 o 2 puntos si la

respuesta es correcta y dependerá de lo rápida y elaborada que sea esta, para otorgar la

máxima puntuación.

La prueba se organiza en cuatro índices: Comprensión auditiva, expresión oral,

lectura y escritura.

134
Metodología

El índice de comprensión auditiva se compone de las siguientes tareas:

discriminación de palabras, órdenes y material ideativo complejo.

El índice de expresión oral lo componen las subpruebas de: secuencias

automatizadas, repetición, respuestas de denominación, test de vocabulario de Boston y

denominación por categorías.

El índice de lectura está compuesto por las tareas de: reconocimiento simbólico

básico, identificación de palabras, lectura de palabras en voz alta, lectura de oraciones

en voz alta, comprensión y comprensión de la lectura.

Por último el índice que valora la escritura se compone de las subpruebas de:

mecánica de la escritura, habilidades codificadoras básicas, denominación escrita de

dibujos y escritura narrativa.

- Test de la Figura Compleja de Rey-Osterrieth (Rey,1987)

La prueba consiste en la reproducción de una figura estructurada compleja; a la

copia en primer lugar y de memoria tras 3 minutos. Se evalúa la capacidad de la copia

manual de un material visual y complejo.

Esta figura se organiza en 36 ítems que se puntúan de 0 a 2 puntos, según si el

elemento está o no presente, si está dibujado correctamente y si está ubicado en el lugar

correcto. La ejecución tanto de la copia y la reproducción de memoria de la FCRO

también se valoran atendiendo a 7 posibles tipos de copia: Construcción sobre el

armazón, Detalles englobados en un armazón, Contorno general, Yuxtaposición de

detalles, Detalles sobre un fondo confuso, Reducciones a un esquema familiar y

Garabatos.

135
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Trail Making Test (TMT) (Reitan, 1992)

La prueba del TMT, también conocida como prueba del trazo, se ha utilizado

tradicionalmente para valorar la capacidad visuoconstructiva y el funcionamiento

ejecutivo. Consiste en conectar elementos dispersos en una lámina en el menor tiempo

posible y tratando de no cometer errores. El TMT consta de dos partes en las que se

evalúan diferentes aspectos. La parte A valora la habilidad visuoconstructiva y consta

de 25 puntos distribuidos desordenadamente por toda la hoja de trabajo; el participante

debe unir estos puntos en orden ascendente (ej. unir el 1 con el 2, el 2 con el 3, etc.)

tratando de no levantar el rotulador de la hoja. La parte B valora funcionamiento

ejecutivo y en ella se intercala números y letras distribuidas de forma desordenada por

toda la hoja, en esta ocasión el participante debe intercalar números y letras, deberá unir

el primer número con la primera letra del abecedario y así sucesivamente sin levantar el

rotulador de la hoja (ej. 1-A-2-B, etc.). La forma de puntuación es contabilizando el

tiempo empleado en la ejecución total de la prueba, y por otro lado el total de errores

cometidos en la misma.

- Subprueba Historia de la batería Luria DNI y DNA (Manga y Ramos, 2000)

Esta subprueba perteneciente a la batería de evaluación Neuropsicológica Luria

DNI y DNA, valora la memoria episódica inmediata y demorada verbal a través de la

lectura de una historia. La tarea consiste en la evocación inmediata de una historia

presentada de forma verbal y posteriormente su evocación tras una interferencia. La

historia se divide en cuatro subconjuntos temáticos que corresponden a los cuatro

puntos máximos otorgables.

136
Metodología

- Test de retención visual de Benton (TRVB) (Benton, 1986)

El TRVB es una prueba con diferentes modalidades de aplicación. En nuestro

caso escogimos la aplicación C ya que consiste en una tarea de memoria visual. En esta

tarea se presenta una lámina durante 10 segundos, tras los cuales el participante debe

reproducir de memoria la imagen que observó. El proceso se repite durante las 10

láminas que componen la prueba. Las imágenes que se presentan son figuras

esquemáticas, en su mayoría figuras geométricas, y de dificultad ascendente, siendo la

última la más compleja.

La puntuación de la prueba consiste en otorgar 1 punto a cada reproducción

correcta (hasta un máximo de 10). También se toma en cuenta el total de errores

cometidos, y el número de errores cometidos en cada una de las siguientes categorías de

error:

- Omisiones/ adiciones: ausencia de una figura o presencia de algún elemento

que no estaba presente en la lámina modelo.

- Distorsiones: distorsión en la reproducción de alguna de las figuras del

modelo.

- Perseveración: presencia de una figura que no aparecía en el modelo, y

pertenecía a la lámina anterior.

- Rotación: rotación de una figura con respecto al modelo

- Desplazamiento: presencia de una figura del modelo en una ubicación

incorrecta

137
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- Tamaño: presencia de una figura del modelo de un tamaño incorrecto.

De todos estos errores se registra si se comenten en la parte derecha o izquierda

de cada lámina y del total se extraen las puntuaciones de:

- Errores cometidos a la derecha de la lámina

- Errores cometidos a la izquierda de la lámina.

- Test de aprendizaje verbal España-Complutense infantil (TAVECI) (Benedet,

Alejandre y Pamos, 1998)

Esta prueba valora aprendizaje y memoria verbal en niños y adolescentes a

través de la presentación de una lista de quince palabras que el participante debe

estudiar a lo largo de cinco presentaciones. Esta lista inicial es la lista A y está

compuesta de elementos pertenecientes a tres categorías: ropa, frutas y material escolar.

Tras cada una de las cinco presentaciones iniciales de la lista A, se solicita al

participante que evoque todas las palabras que pueda (Recuerdo inmediato A1,..A5), y

se registran estas palabras junto con la presencia de intrusiones (palabras no presentes

en la lista de 15) o repeticiones. Inmediatamente después al quinto ensayo se presenta la

lista B, compuesta de otras 15 palabras, y de nuevo se solicita que evoque el total de

palabras recordadas de esta nueva lista (Recuerdo inmediato- B). A continuación se

vuelve a preguntar por el total de palabras recordadas de la lista A (Recuerdo libre a

corto plazo) y también se pide que recuerde de la lista A, que palabras eran material

escolar, frutas o ropa (Recuerdo a corto plazo con claves). Tras estos ensayos se dejan

pasar 20 minutos en los cuales el sujeto no debe realizar ninguna tarea similar a esta.

Una vez transcurridos estos 20 minutos se solicita al participante que recuerde el

máximo de palabras de la lista A (Recuerdo libre a largo plazo); a continuación se

138
Metodología

solicita que recuerde las palabras que eran prendas de vestir, material escolar y ropa

(Recuerdo con claves a largo plazo); y por último se informa al sujeto que se la va a leer

una nueva lista en la que hay palabras que pertenecen a la lista A, y cuando esto suceda

deberá decir “sí”, en caso de pertenecer a otra lista, o no haberlas escuchado

anteriormente, deberá decir “no” (Reconocimiento a largo plazo).

La forma de puntuación es otorgar un punto por cada palabra recordada

correctamente, se registran también el número de intrusiones y repeticiones que se

producen en cada lista. Se extraen estas puntuaciones de todos los ensayos realizados.

Para los cinco primeros ensayos se analiza la procedencia de las palabras recordadas,

pudiendo pertenecer a la zona de primacía (5 primeras palabras de la lista A), zona

media (palabras de la 6 a la 10 de la lista A) o zona de recencia (5 últimas palabras de la

lista A). En el caso de la lista de Reconocimiento a largo plazo se puntúa el total de

aciertos otorgando un punto por palabra correcta; también se registra el número total de

omisiones, y el número total de falsos positivos, pudiendo ser: palabras compartidas con

la lista B (no presente en la lista A pero perteneciente a alguna de sus tres categorías),

no compartidas con la lista B (exclusivas de la lista B), palabras prototípicas de alguna

de las categorías de la lista A, palabras con relación fonética, o palabras sin relación

alguna; de la suma total de estos errores se extrae la puntuación de falsos positivos.

- Frontal Assessment Battery (FAB) (Dubois, Slachevsky, Litvan y Pillon, 2000)

Batería breve que explora el funcionamiento frontal de forma simple y rápida.

Consta de seis índices: Conceptualización (prueba de similitudes): el participante debe

139
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

señalar la semejanza entre diferentes elementos. Flexibilidad mental (prueba de fluencia

lexical): el participante debe enumerar el mayor número posible de palabras que

comiencen por la letra “s”. Programación (prueba de series motoras): el participante

debe reproducir una serie de movimientos a la copia del examinador y por sí mismo.

Sensibilidad a la interferencia (prueba de órdenes contradictorias): el participante debe

ser capaz de realizar una serie de golpeteos en respuesta a la serie marcada por el

examinador. Capacidad de inhibición (prueba go/no-go): el participante debe ser capaz

de reproducir la serie pautada por el examinador inhibiendo la respuesta entrenada

previamente. Autonomía medio ambiental (prueba de presión conductual): el

participante debe ser capaz de cumplir la orden dada a pesar de las acciones llevadas a

cabo por el examinador. Para cada una de las seis pruebas la puntuación mínima es de 0

y máxima de 3, siendo la puntuación total máxima de 18 puntos.

- Fluencia verbal semántica, fonética y de acciones (Goodglass y Kaplan, 1986)

Se trata de una prueba de aplicación rápida que valora la fluencia verbal

semántica, fonética y de acciones. La prueba consiste en solicitar al participante que

diga tantas palabras como le sea posible en un minuto de tiempo; estas palabras deben

pertenecer a una determinada categoría. La fluencia verbal semántica se valora

solicitando la evocación de tantos nombres de animales le sean posibles al sujeto. La

fluencia verbal fonética se valora solicitando la evocación de palabras que comiencen

por la letra “p”. Por último, para valorar la fluencia verbal de acciones se solicita al

participante que diga tantos verbos como le sea posible en un minuto de tiempo. En la

prueba no se permiten palabras que contengan la misma raíz, ni nombres propios ni

apellidos. La puntuación de esta prueba es de 1 punto por cada palabra correcta,

excluyéndose las repeticiones y las incorrecciones.

140
Metodología

- Torre de Hanoi (Simon, 1975)

Esta prueba se emplea para valorar la planificación. El material de la prueba lo

forma una construcción de madera compuesta por una base, sobre la que se asientan tres

vástagos verticales equidistantes, y cuatro piezas que se insertan en estos vástagos

dando aspecto de torre. Este material ha sido empleado tradicionalmente para diversos

fines y existe variabilidad en su aplicación. En nuestro caso empleamos el modelo de

Simon (1975), que consiste en, partiendo de una colocación inicial, desplazar las piezas

hasta una colocación final cumpliendo dos normas: no mover más de una pieza a la vez

y no colocar una pieza de tamaño mayor sobre una de tamaño inferior. La tarea se

realiza 5 veces y una sexta transcurrido un tiempo. Para cada una de los seis ensayos se

puntúa registrando el tiempo empleado y el número de movimientos realizados, siendo

15 el mínimo. La tarea se suspende si el sujeto no es capaz de completar el primer

ensayo en un máximo de cinco minutos.

- Test de clasificación de tarjetas de Wisconsin (versión abreviada) (WCST)

(Grant y Berg, 1948)

Prueba que valora flexibilidad cognitiva a través de solicitar al sujeto el cambio

de tarea cada vez que completa de forma exitosa determinado número de ensayos

correctos. El material de la prueba consta de una baraja de 64 cartas y cuatro cartas

estímulo. Estas cartas estímulo se disponen en la mesa de trabajo frente al participante y

colocadas de izquierda a derecha; en ellas aparecen respectivamente: un triangulo rojo,

dos estrellas verdes, tres cruces amarillas y cuatro círculos azules. En las 64 cartas

correspondientes a la baraja aparecen las mismas figuras geométricas en diferente

combinación de colores (rojo, verde, amarillo y azul), forma (triángulos, estrella, cruz y

círculo) y cantidad (un elemento, dos, tres o cuatro). Se entrega al participante la baraja
141
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

de 64 cartas y se le indica que las debe ir colocando de una en una bajo una de las cuatro

cartas modelo; cada vez que coloque una carta el examinador le informará si esta

colocación es correcta o incorrecta y, sin poder rectificar, deberá continuar colocando

cartas siguiendo este procedimiento. La primera asociación correcta en la prueba es la

asociación por el color de las cartas, cada vez que el participante asocia correctamente

diez cartas seguidas se cambia la asociación pasando a ser correcta la asociación por

forma, a continuación por número y así sucesivamente hasta finalizar los 64 ensayos.

La puntuación total de respuestas correctas se extrae del sumatorio de todas las

cartas que colocó correctamente el participante (incluyendo las colocaciones azarosas).

Aparte de esta puntuación total el test ofrece las puntuaciones de: número total de

errores, respuestas perseverativas, errores perseverativos, errores no perseverativos,

respuestas de nivel conceptual, número de categorías completas, intentos para completar

la primera categoría y fallos para mantener la actitud.

- Escala de evaluación de la función práxica (Perea y Ladera, 1998)

Esta escala valora la función práxica a través de cinco subescalas en las que se

solicita al paciente que efectúe determinados gestos. Las cinco subescalas son: praxias

no simbólicas, praxias buco-faciales, praxias simbólicas reflexivas sin objeto, praxias

simbólicas reflexivas con objeto instrumentales y praxias ideatorias. La forma de

puntuar la escala es otorgando 0, 1 o 2 a cada uno de los ítems, según sean estos

correctos, correctos parcialmente o incorrectos. Cada subescala consta de 5 ítems por lo

que la puntuación máxima total de cada una de ellas es de 10 puntos.

- Tablero Purdue (Purdue Pegboard Test) (Tiffin y Asher, 1948)

142
Metodología

El Tablero Purdue consiste en un tablero de 50 cm de longitud con 50 orificios

repartidos en dos filas centrales de 25 agujeros cada una. Incluye unas clavijas y

arandelas que han de ser insertadas en cada agujero en tareas con límite de tiempo y que

han de ser realizadas con la mano dominante y no dominante, midiendo así la moticidad

fina y gruesa de dedos, manos y brazos. Las arandelas se emplean en la tarea de

ensamblase donde se evalúa la destreza con los dedos en tareas precisas de montaje. La

forma de puntuación corresponde a un punto por pieza insertada o ensamblada de forma

que cada participante puede obtener un máximo de 25 puntos.

- Child Behavior Checklist (CBCL) (Achenbach, 2001)

Cuestionario compuesto por 113 ítems agrupados en ocho índices simples:

retraimiento, quejas somáticas, ansiedad/depresión, problemas sociales, alteración del

pensamiento, problemas de atención, conducta infractora y conducta agresiva; y dos

índices compuestos: problemas de internalización y problemas de externalización. El

cuestionario es completado por los padres y se responde mediante una escala tipo likert

donde 0 es falso o raramente, 1 es en parto o algunas veces y 2 es cierto o casi siempre.

4.5. Procedimiento

En primer lugar se presentó la propuesta de estudio a diferentes asociaciones de

cáncer infantil de España y múltiples colegios de educación primaria y secundaria de la

provincia de Salamanca.

Una vez obtenido el permiso de colaboración por parte de las asociaciones se

informó debidamente a los padres y tutores legales de los asociados solicitando el

consentimiento informado de sus hijos en el estudio. A aquellas familias que

143
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

consintieron su participación se las fue citando en dos sesiones para la realización de la

historia clínica y la valoración neuropsicológica.

Se actuó de igual manera con los centros escolares, una vez obtenido el permiso

por parte del equipo directivo se procedió a informar a los padres de alumnos,

solicitando el consentimiento informado que permitiera a sus hijos participar en el

estudio si así era su deseo. Los alumnos cuyos padres consintieron la participación

fueron citados en dos sesiones para la realización de la historia clínica y la valoración

neuropsicológica.

A todos aquellos participantes que consintieron formar parte del estudio se les

aplicaron los instrumentos mencionados en el apartado material. A cada participante le

correspondía un cuadernillo de evaluación en el que se registraban sus respuestas y se le

asignaba un código de identificación. Las sesiones de evaluación eran individuales y de

60 minutos máximo de duración cada una de las dos que comprendían la evaluación

neuropsicológica.

Una vez recogidos los datos se procedió a los análisis estadísticos pertinentes

para cumplir con los objetivos del estudio.

Consideraciones éticas para la realización del presente estudio

La investigación no supuso ningún riesgo para los participantes y los materiales

consistieron principalmente en tareas de papel y lápiz y elementos de madera fácilmente

manipulables y en ningún caso nocivos o peligrosos.

Se aseguró la confidencialidad de los datos personales de los participantes

mediante la asignación de números de expediente a estos.

Previamente a la inclusión de los sujetos en el estudio se les entregó un

documento informativo y una hoja de consentimiento informado. Este documento se

144
Metodología

entregón a los padres o tutores legales para que lo cumplimentaran y lo firmaran. La

lectura y firma de dicho documento implicaba:

- la comprensión de los propósitos del estudio por parte del participante y de sus

padres o tutores legales,

- la comprensión de que la participación de su hijo o representado era totalmente

voluntaria, y

- la libertad de poder abandonar el estudio de forma voluntaria cuando el

participante lo desease.

4.6. Análisis estadísticos

Para el análisis estadístico se ha empleado la aplicación informática SPSS-22.

Las técnicas y test estadísticos empleados han sido: tablas de frecuencias y porcentajes

para variables categóricas. Descriptivos habituales para variables cuantitativas: media,

mediana y desviación estándar con Test de bondad de ajuste al modelo de la curva

normal de Gauss. Tablas de contingencia con test Chi2, para el cruce de dos variables

categóricas en grupos independientes. Test de diferencia de medias en: Student, Mann-

Whitney. Estimación del tamaño del efecto (asociación entre variables) mediante R2 y

coeficientes de correlación de Spearman. El nivel de significación fijado fue el habitual

5% (significativo si P<.05) excepto en los test de bondad de ajuste, donde se consideran

significativas solo los desvíos graves del modelo, es decir al 1% (p<.01).

145
CAPÍTULO 5

RESULTADOS

5.1. Análisis Descriptivo de las Variables

5.1.1. Rendimientos Cognitivos Globales

5.1.2. Atención

5.1.3. Lenguaje

5.1.4. Aprendizaje y Memoria

5.1.5. Funcionamiento Ejecutivo

5.1.6. Habilidades Visuoconstructivas y Visuomotoras

5.1.7. Praxias Gestuales

5.1.8. Situación Emocional y Conductual

5.2. Análisis Inferencial de los Resultados

5.2.1. Rendimientos Cognitivos Globales

5.2.2. Atención

5.2.3. Lenguaje

5.2.4. Aprendizaje y Memoria

5.2.5. Funcionamiento Ejecutivo

5.2.6. Habilidades Visuoconstructivas y Visuomotoras

5.2.7. Praxias Gestuales

5.2.8. Situación Emocional y Conductual

5.3. Análisis de Correlación en el Grupo NAL

5.3.1. Rendimientos Cognitivos Globales

5.3.2. Atención

5.3.3. Lenguaje

5.3.4. Aprendizaje y Memoria

5.3.5. Funcionamiento Ejecutivo

5.3.6. Habilidades Visuoconstructivas y Visuomotoras

5.3.7. Praxias Gestuales


Resultados

5. RESULTADOS

5.1. Análisis Descriptivo de las Variables Dependientes

Se ha realizado un análisis descriptivo global de las variables dependientes

mediante la utilización de los diferentes instrumentos psicométricos. En este análisis

descriptivo, se presta especial atención a la forma de las variables, evaluada con los

índices de asimetría y curtosis (altura) junto al test de bondad de ajuste de Kolmogorov-

Smirnov (K-S, para n >50). El motivo de estos análisis, es determinar si las variables se

distribuyen, o no, normalmente; es decir si se ajustan al modelo de la campana normal

de Gauss, que es condición conveniente (aunque no imprescindible) para la utilización

de técnicas de contraste entre medias de tipo paramétrico. En el test K-S, solo se

consideran de importancia los desvíos graves, por su alta significación (p< .01) ya que

la experiencia ha demostrado que desvíos leves aunque sean significativos (p< .05) no

tienen trascendencia en los métodos paramétricos. Los resultados de este análisis

descriptivo y la exploración de la normalidad se resumen en las tablas que siguen,

agrupando las variables en función de las hipótesis, no de los instrumentos.

5.1.1. Rendimientos Cognitivos Globales

En la tabla 12 se presenta la exploración y descripción de ejecución en el MMSE

para valorar los rendimientos cognitivos globales, donde se puede observar que no se

distribuye normalmente (p<.01) debido a una clara asimetría negativa, es decir a la

presencia mayoritaria de valores alto en el rango observado, frente a los menos altos.

149
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 12. Análisis exploratorio y descriptivo. Rendimientos cognitivos globales.


I.C. 95%
Media Lim. Inf. Lim. Sup. D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis Test KS: p valor
Variable (N=62)

MMSE 28.98 28.63 29.34 1.41 23 – 30 29.00 -2.15 5.68 .001**

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad

5.1.2. Atención

En la tabla 13, se presenta el análisis descriptivo y la exploración de las variables

de Atención.

Tabla 13. Análisis exploratorio y descriptivo. Atención.

I.C. 95%

Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor


Lim. Inf. Lim. Sup.
Variable

D2 – Total Respuestas 298.10 272.84 323.36 99.46 124 – 254 286.50 0.51 -0.35 .542NS

D2 – Aciertos 115.90 105.74 126.07 40.02 45 – 216 113.00 0.36 -0.50 .863NS

D2 – Omisiones 9.81 6.33 13.29 13.70 0 – 68 5.00 2.66 7.39 <.000**

D2 – Comisiones 5.31 2.49 8.12 11.09 0 – 46 1.00 2.82 7.13 <.000**

D2 – Índice efectividad 283.02 257.93 308.10 98.77 113 – 516 268.00 0.50 -0.42 .666NS

D2 – Índice concentración 110.73 99.75 121.70 43.22 29 – 213 105.50 0.26 -0.55 .954NS

D2 – Índice variabilidad 13.56 12.25 14.88 5.16 6 – 32 13.00 1.82 4.14 .020 *

WISC – Dígitos Directo 7.47 7.10 7.83 1.45 4 – 10 7.00 0.10 -0.48 .039 *

WISC – Claves 49.68 46.28 53.07 13.37 23 – 78 47.50 0.29 -0.40 .733NS

WISC–Búsqueda Símbolos 24.84 23.30 26.38 6.07 14 – 39 24.00 0.55 -0.35 .411NS

TMT-A 49.67 32.00 60.75 24.03 17-140 46.50 1.55 3.24 .351 NS

TMT-A-Error 0.3 .00 .00 0.71 0-4 0.00 3.05 10.83 <.000**

WISC – VP 21.00 19.97 22.03 4.07 12 – 30 21.00 0.18 -0.28 .641NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


* = Desvío leve significativo (p<.05) la variable tiende hacia el modelo normal
** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad

La gran mayoría de las variables se ajustan al modelo normal de Gauss (p>.05)

aunque aparecen dos variables (D2- Índice de variabilidad y WISC-Dígitos-Directo) con

150
Resultados

un desvío leve (p<.05) tolerable y que se puede considerar como una tendencia hacia la

normalidad. Solamente en dos variables: omisiones y comisiones en la prueba D2, el

desvío observado es altamente significativo (p<.01) por lo que no se puede considerar

que se distribuyan normalmente.

5.1.3. Lenguaje

Las tablas de la 14 y 15 resumen la descripción y exploración de las variables

implicadas en los contrates de la hipótesis 3. Se ha observado que casi la totalidad de las

variables presentan claros desvíos altamente significativos (p<.001) con respecto a la

normalidad. La excepción es la puntuación obtenida en el test de vocabulario de Boston

(p>.05). Por otra parte, los valores encontrados en la denominación de categorías del

test de Boston ha resultado ser constantes para los sujetos de ambos grupos.

Tabla 14. Análisis exploratorio y descriptivo. Comprensión auditiva y expresión oral.


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor
Variables Lim. Inf. Lim. Sup.

Comprensión auditiva
Discriminación palabras 15.29 15.05 15.53 0.93 13- 16 16.00 -1.25 0.71 <.000**

Órdenes 9.90 9.80 10.00 0.39 8 – 10 10.00 -4.25 17.77 <.000**

Material ideativo 5.44 5.23 5.64 0.80 3–6 6.00 -1.36 1.23 <.000**

Expresión oral
Secuencias automáticas 3.95 3.88 4.02 0.28 2–4 4.00 -6.25 40.62 <.000**

Repetición 6.90 6.83 6.98 0.30 6–7 7.00 -2.80 6.01 <.000**

Denominación 9.95 9.88 10.02 0.28 8 – 10 10.00 -6.25 40.62 <.000**

Test de Boston 10.87 10.39 11.35 1.88 6 – 15 11.00 -0.14 -0.36 .131NS

Denominación de Categorías 12 -- -- -- -- -- -- -- --

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente ** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad

151
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 15. Análisis exploratorio y descriptivo. Lectura y Escritura

I.C. 95%
Media D. E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor
Variables Boston (N=62) Lim. Inf. Lim. Sup.

Lectura
Reconocimiento Simbólico 3.98 3.95 4.02 0.13 3–4 4.00 -7.87 62.00 <.000**

Identificación palabras 3.48 3.32 3.65 0.65 2–4 4.00 -0.88 -0.26 <.000**

Lectura voz alta 14.84 14.64 15.04 0.79 9 – 15 15.00 -6.83 50.02 <.000**

Lectura oraciones 4.89 4.81 4.97 0.32 4–5 5.00 -2.51 4.43 <.000**

Comprensión oraciones 2.65 2.50 2.79 0.58 1–3 3.00 -1.40 1.04 <.000**

Comprensión lectura 3.65 3.51 3.78 0.55 2–4 4.00 -1.23 0.60 <.000**

Escritura

Mecánica escritura 47.19 45.62 47.87 2.67 38 – 49 48.00 -1.94 3.57 <.000**

Habilid. Codificadoras 7.95 7.53 8.37 1.64 2–9 9.00 -1.75 2.80 <.000**

Denominación escrita 3.89 3.79 3.98 0.37 2–4 4.00 -3.48 12.61 <.000**

Escritura narrativa 9.76 9.42 10.10 1.34 4 – 11 10.00 -1.74 4.56 <.000**

** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad

5.1.4. Aprendizaje y memoria

El análisis descriptivo y la exploración de estas variables se muestran a

continuación en las tablas 16 a 20. Se han encontrado resultados diversos ya que la

mayoría de las variables se distribuyen normalmente (p>.05) o tienden a la normalidad a

pesar de tener una pequeña desviación (p<.05). No obstante, también hay cierto número

de variables que se desvían de la normalidad de forma muy significativa (p<.01); por

este motivo se realizan los dos tipos de análisis, paramétrico y no paramétrico.

152
Resultados

Tabla 16. Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria visuoconstructiva (Figura Compleja de Rey)
I.C. 95%
Media D. E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor
Variable Lim. Inf. Lim. Sup.

FCRO – Memoria 17.88 15.98 19.78 7.47 2 – 31 17.50 -0.01 -0.87 .556NS

FCRO – Memoria- Tiempo 113.66 101.68 125.65 47.19 23 – 302 107.00 1.32 3.34 .080NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente FCRO Figura Compleja de Rey-Osterreich

Con respecto de la variable Tipo de Ejecución en la Figura Compleja de Rey-

Osterreich (tabla 17), considerada como variable nominal, se observa cómo la

mayor parte de la muestra total (43.5%) se concentra en el tipo I “Construcción

sobre el armazón”, seguida del tipo IV (21.0%) “Yuxtaposición de detalles” y del

tipo VII “Garabatos” (19.4%).

Tabla 17. Análisis descriptivo. Memoria visuoconstructiva (Tipo de ejecución Figura Compleja de Rey)
Categorías Frecuencia Porcentaje

Construcción sobre el armazón 27 43.5


Detalles englobados en un armazón 3 4.8
Contorno general 4 6.5
Yuxtaposición de detalles 13 21.0
Detalles sobre un fondo confuso 3 4.8
Reducciones a un esquema familiar 0 0.0
Garabatos 12 19.4

153
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 18. Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria verbal


I.C. 95%

Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor


Lim. Inf. Lim. Sup.
Variables TAVECI

Recuerdo inmediato lista A-1 5.21 4.79 5.63 1.65 2–9 5.00 0.58 0.20 .015 *

Recuerdo inmediato lista A-5 10.89 10.14 11.64 2.96 2 – 15 11.00 -1.12 1.39 .086 NS

Recuerdo inmediato total lista A 42.81 39.93 45.68 11.33 16 – 65 44.00 -0.31 -0.23 .936NS

Recuerdo inmediato lista B 4.94 4.49 5.39 1.77 2 – 12 5.00 1.20 3.04 .015 *

Región de Primacía lista A 31.53 29.11 33.96 9.54 0 – 75 31.65 0.93 7.79 .143NS

Región media lista A 39.83 37.42 42.25 9.51 0 – 59.5 41.18 -1.28 4.14 .493NS

Región de Recencia lista A 24.48 22.67 26.30 7.14 0 – 43.8 25.36 -0.75 2.43 .489NS

Curva Aprendizaje 1.44 1.26 1.61 0.69 -1.1 – 2.5 1.50 -1.43 3.05 .091NS

Recuerdo libre a CP 9.74 9.01 10.47 2.88 4 – 15 10.00 -0.33 -0.66 .344NS

Recuerdo con claves a CP 10.13 9.37 10.89 2.99 0 – 15 11.00 -0.62 0.87 .220NS

Recuerdo libre a LP 9.87 9.09 10.65 3.07 3 – 15 10.00 -0.24 -0.66 .245NS

Recuerdo con claves a LP 9.73 8.95 10.50 3.05 0 – 15 1.00 -0.59 0.48 .374NS

Total de Perseveraciones 5.18 4.20 6.15 3.84 0 – 16 5.00 0.75 -.10 .154 NS

Total de Intrusiones en RI 2.77 1.96 3.58 3.19 0 – 12 1.50 1.45 1.43 .007**

Total de Intrusiones en RCl 1.13 0.66 1.60 1.86 0–9 0.00 2.43 6.83 <.000**

Total de Aciertos Reconocimiento 13.55 13.10 13.99 1.75 7 – 15 14.00 -1.65 3.16 .002**

Falsos positivos Reconocimiento 1.48 0.90 2.07 3.32 0 – 12 1.00 2.81 9.17 <.000**

Índice de Discriminabilidad 93.52 91.64 95.40 7.40 64.4 – 100 95.56 -1.90 4.10 .005**

Índice de Sesgo -0.06 -0.26 0.15 0.71 -1.0 – 1.0 0.00 0.10 -1.16 .270 NS

Índice 3 13.28 2.76 23.81 41.46 -50 – 200 0.00 1.74 6.06 .150 NS

Índice 4 15.57 6.79 24.35 34.59 -62.5 – 160 9.55 1.42 4.83 .116 NS

Índice 5 -3.12 -6.45 0.20 13.11 -40 – 42.9 0.00 0.32 2.26 .006**

Índice 6 1.96 -3.83 7.75 22.79 -50 – 66. 7 0.00 0.34 -0.03 .548 NS

Índice 7 1.81 -4.43 8.04 24.54 -57.1 – 80 0.00 0.48 2.15 .147NS

Índice 8 -27.54 -32.53 -22.54 19.65 -78.6 – 14.3 -26.67 -0.24 -0.37 .905NS

Índice 9 -27.05 -31.67 -22.43 18.19 -75 – 9.1 -26.67 -0.39 0.00 .872NS

154
Resultados

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


* = Desvío leve significativo (p<.05) la variable tiende hacia el modelo normal
** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad
CP= Corto plazo; LP= Largo plazo

Tabla 19: Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria visual


I.C. 95%

Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor

Variables TRVB Lim. Inf. Lim. Sup.

Puntuación total 6.71 6.23 7.19 1.90 2 – 10 7.00 -0.75 0.06 .020 *

Errores totales 5.21 4.31 6.11 3.55 0 – 17 4.00 1.07 1.07 .113NS

Errores por Omisión 0.50 0.21 0.79 1.14 0–7 0.00 3.62 16.99 <.000**

Errores por Distorsión 3.16 2.56 3.76 2.36 0–1 3.00 1.17 1.45 .044 *

Errores por Perseveración 0.23 0.00 0.00 2.36 0–2 0.00 2.26 4.41 <.000**

Errores por Rotación 0.42 0.00 1.00 0.66 0–3 0.00 1.61 2.50 <.000**

Errores por Desplazamiento 0.69 0.47 0.92 0.88 0–4 0.50 1.55 2.84 <.000**

Errores por Tamaño 0.20 0.00 0.00 0.68 0–3 0.00 3.49 11.14 <.000**

Total de errores a la derecha 3.40 2.83 3.97 2.25 0–9 3.00 0.72 -0.18 .025 *

Total de errores a la izquierda 1.39 1.07 1.71 1.26 0–6 1.00 1.61 3.40 <.000**

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


* = Desvío leve significativo (p<.05) la variable tiende hacia el modelo normal
** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad
TRVB= Test de Retención Visual de Benton

Tabla 20: Análisis exploratorio y descriptivo. Memoria verbal lógica y Memoria semántica.
I.C. 95%

Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis Test KS: p valor

Variables(N=62) Lim. Inf. Lim. Sup.

Historia inmediato 3.89 3.81 3.97 0.32 3–4 4.00 -2.51 4.43 <.000**

Historia Demorado 3.77 3.66 3.89 0.46 2–4 4.00 -1.86 2.70 <.000**

WISC – Vocabulario 38.37 35.67 41.07 10.63 20 – 63 38.50 0.06 -0.77 .333NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad

155
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

5.1.5. Rendimientos Ejecutivos

Las tablas 21 a la 25 muestran los resultados de la exploración y el análisis

descriptivo de las variables correspondientes. En el grupo de variables de Rendimientos

Ejecutivos Globales y Flexibilidad Cognitiva (tabla 21) se han encontrado variables que

muestran desajustes significativos (p<.01) con respecto a la normalidad. Algo similar se

ha observado en la variable Fluidez Verbal Fonética (tabla 22) y en la TAVECI –

Semántica RI-B del constructo Categorización y Razonamiento (tabla 25). El resto se

ajusta a la normalidad o bien tienden a ella.

Tabla 21: Análisis exploratorio y descriptivo. Rendimientos ejecutivos globales. Flexibilidad cognitiva.
I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría CurtosisTeKS: p valor
Variables Lim. Inf. Lim. Sup.

Rendimientos ejecutivos globales


FAB –Puntuación total
17.35 17.13 17.58 0.89 14 – 18 18.00 -1.50 2.37 <.000**

Flexibilidad cognitiva

TMT - B – Tiempo 123.47 106.49 140.45 66.85 37 – 332 110.00 1.18 1.30 .142NS

TMT - B – Errores 0.3 .00 4.34 0.71 0-4 0.00 3.05 10.83 <.000**

WSCT – Respuestas Correctas 46.16 44.24 48.08 7.55 24-58 47.50 -0.77 0.22 .555 NS

WCST – Errores Totales 17.35 15.52 19.19 7.23 6 – 40 16.00 0.85 0.50 .367NS

WCST – Errores Perseverativos 6.66 5.43 7.90 4.86 0 – 22 5.00 1.03 0.85 .107NS

WCST – Errores No Perseverativos 10.35 8.92 11.79 6.65 3 – 33 9.50 1.59 4.20 .119NS

WCST – Respuestas conceptuales 41.35 38.88 43.83 9.76 16 – 63 41.00 -0.42 -0.05 .459NS

WCST – Nº Categorías completadas 3.40 3.16 3.65 0.97 1–5 3.00 0.00 -0.46 .003**

WCST – Intentos Categoría 1 13.87 12.55 15.19 5.19 10 – 36 12.00 2.41 6.12 <.000**

WCST – Fallos 0.52 0.30 0.73 0.84 0–3 0.00 1.64 1.90 <.000**
NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente ** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad
FAB= batería de evaluación frontal; TMT-B-tiempo= tiempo empleado en la ejecución del Trail Making Test-B; TMT-B-error= errores cometidos en la ejecución
del Trail Making Test-B; WCST= Wisconsin Sorting Cards Test (test de clasificación de tarjetas de Wisconsin).

156
Resultados

Tabla 22. Análisis exploratorio y descriptivo. Fluidez Verbal


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor
Variables (N=62) Lim. Inf.
Lim. Sup.

Fluidez Verbal Semántica 18.03 16.49 19.57 6.06 6 – 37 18.00 0.88 1.48 .217NS

Fluidez Verbal Fonética 9.27 8.21 10.33 4.17 3 – 20 8.00 0.94 0.22 .026 *

Fluidez Verbal acciones 13.63 12.73 14.52 3.53 7 – 22 14.00 0.12 -0.34 .314NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente* = Desvío leve significativo (p<.05) la variable tiende hacia el modelo normal

Tabla 23. Análisis exploratorio y descriptivo. Control atencional


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS:p valor
Variables Lim. Inf. Lim. Sup.

WISC – Dígitos Inverso 6.98 6.61 7.35 1.45 4 – 11 7.00 0.36 -0.09 .095 NS

WISC – Letras y Números 16.60 15.74 17.45 3.38 9 – 23 17.00 -0.49 -0.26 .341NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente

Tabla 24. Análisis exploratorio y descriptivo. Planificación


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p
Variables Lim. Inf. Lim. Sup.

Hanoi 1 – Movimientos 26.39 24.33 28.44 8.10 15 – 52 25.50 0.86 0.56 .358NS

Hanoi 2 – Movimientos 23.31 21.76 24.85 6.08 15 – 38 22.00 0.84 -0.07 .114 NS

Hanoi 3 – Movimientos 24.47 22.67 26.26 7.06 15 – 46 23.00 0.83 0.46 .280NS

Hanoi 4 – Movimientos 23.90 21.93 25.88 7.78 15 – 58 23.00 1.83 5.37 .244NS

Hanoi 5 – Movimientos 20.94 19.32 22.56 6.38 15 – 50 19.00 1.92 5.84 .037 *

Hanoi 6 – Movimientos 20.82 19.33 22.32 5.90 15 – 45 19.00 1.58 3.54 .070NS

Hanoi 1 – Tiempo 103.89 88.97 118.80 58.73 31 – 307 88.00 1.65 3.07 .102NS

Hanoi 2 – Tiempo 75.23 66.53 83.92 34.52 35 – 170 67.00 1.12 0.63 .094 NS

Hanoi 3 – Tiempo 74.73 65.45 84.00 36.52 28 – 222 68.00 1.49 3.27 .033 *

Hanoi 4 – Tiempo 72.24 62.29 82.19 39.17 22 – 176 64.50 1.02 0.16 .064NS

Hanoi 5 – Tiempo 59.10 50.40 67.79 34.25 20 – 179 48.00 1.51 2.09 .056 NS

Hanoi 6 – Tiempo 52.68 45.49 59.87 28.31 18 – 118 45.50 1.21 1.03 .127NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


* = Desvío leve significativo (p<.05) la variable tiende hacia el modelo normal

157
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 25: Análisis exploratorio y descriptivo. Categorización y Razonamiento.


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS:p
Variables Lim. Inf. L. Sup.

Categorización

WISC – Conceptos 16.94 15.98 17.89 3.76 4 – 23 17.00 -1.27 2.28 .256NS

TAVECI – Semántica RI-A 12.45 10.40 14.50 8.08 0 – 44 11.00 1.32 2.96 .111 NS

TAVECI – Semántica RI-B 1.29 1.00 1.58 1.15 0–4 1.00 0.54 -0.67 .006**

TAVECI – Semántica RL-CP 3.69 3.00 4.39 2.75 0 – 15 3.50 1.32 3.57 .087NS

TAVECI – Semántica RL-LP 3.84 3.15 4.53 2.72 0 – 12 3.00 0.99 1.03 .174NS

Razonamiento

WISC – Semejanzas 22.16 20.18 24.14 7.81 5 – 36 24.00 -0.30 -0.96 .244NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad
TAVECI- Semántica RI-A= Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo inmediato de la lista A del test TAVECI; TAVECI- Semántica
RI-B= Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo inmediato de la lista B del test TAVECI; TAVECI- Semántica RL-CP= Puntuación
obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo libre a corto plazo del test TAVECI; TAVECI- Semántica RL-LP= Puntuación obtenida en el índice de
estrategia semántica en el recuerdo libre a largo plazo del test TAVECI.

5.1.6. Habilidades visuomotoras y visuoconstructivas

En las tablas que siguen (tabla 26, 27 y 28) se expone el análisis descriptivo y

exploratorio de las variables correspondientes. Se han encontrado una de ellas, FCRO –

Copia, que no sigue el modelo de la distribución normal con un desvío altamente

significativos (p<.001). En cuanto al tipo de ejecución de la copia de la figura compleja

de Rey (27) se ha observado que la mayor parte de los participantes (40.3%; 25 sujetos)

se encuentran en la categoría de “Yuxtaposición de detalles”, seguida de “Construcción

sobre el armazón” (35.5%; n=22).

Tabla 26. Análisis exploratorio y descriptivo. Habilidades visuoconstructivas


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis Test KS: p valor
Variables Lim. Inf. Lim. Sup.

WISC – Cubos 33.10 29.77 36.42 13.08 14 – 63 33.00 0.35 -0.71 .619NS

FCRO – Copia 31.48 30.08 32.88 5.52 14 – 36 34.00 -1.28 0.95 .001**

FCRO – Tiempo 214.44 196.48 232.39 70.69 103 – 495 201.00 1.45 3.57 .517NS
NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente
** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad
FCRO= Test de la Figura Compleja de Rey-Osterreich

158
Resultados

Tabla 27. Análisis descriptivo. Habilidades visuoconstructivas


Categorías Frecuencia Porcentaje
Construcción sobre el armazón 22 35.5
Detalles englobados en un armazón 5 8.1
Contorno general 7 11.3
Yuxtaposición de detalles 25 40.3
Detalles sobre un fondo confuso 1 1.6
Garabatos 2 3.2

Tabla 28. Análisis exploratorio y descriptivo. Habilidades visuomotoras


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis Test KS: p valor
Variables (N=62): Purdue Lim. Inf. Lim. Sup.

Mano dominante 13.48 12.93 14.03 2.16 10 – 19 14.00 0.31 -0.34 .252NS

Mano no dominante 12.68 12.06 13.30 2.44 8 – 19 12.00 0.44 -0.03 .261NS

Ambas manos 9.48 9.00 9.97 1.91 6 – 15 9.00 0.24 -0.08 .348NS

Ensamblaje 6.87 6.43 7.31 1.74 3 – 10 7.00 -0.26 -0.83 .079 NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente

5.1.7. Praxias gestuales

En siguiente tabla (tabla 29) se expone el análisis descriptivo y exploratorio de

las variables correspondientes a las tareas que valoran praxias gestuales. Se ha

encontrado que ninguna de ellas sigue el modelo de la distribución normal, con desvíos

altamente significativos (p<.001).

Tabla 29. Análisis exploratorio y descriptivo. Praxias gestuales


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría
Curtosis Test KS: p valor
Variables Escala Praxias Lim. Inf. Lim. Sup.

No Simbólicas 9.10 8.79 9.40 1.21 4 – 10 9.50 -1.97 5.40 <.000**

Buco-Faciales 9.98 9.95 10.00 0.13 9 – 10 10.00 -7.87 62.00 <.000**

Simbólicas reflexivas sin objeto 9.97 9.90 10.00 0.25 8 – 10 10.00 -7.87 62.00 <.000**

Simbólicas reflexivas con objeto 9.98 9.95 10.00 0.13 9 – 10 10.00 -7.87 62.00 <.000**

Praxias Ideatorias 9.98 9.95 10.00 0.13 9 – 10 10.00 -7.87 62.00 <.000**

** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad

159
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

5.1.8. Situación emocional y conductual

En la tabla 30 se resumen los análisis descriptivos y la exploración de las

variables del cuestionario CBCL que se utiliza para la comprobación de la hipótesis 7.

Este cuestionario ha sido respondido por una menor cantidad de sujetos, ya que no todos

los padres cumplimentaron la documentación que se les solicitó al respecto. La gran

mayoría de las variables generadas por el mismo, con la excepción de las variables

Problemas Atención, Conducta Agresiva y Problemas Externalización, presentan

valores que no se distribuyen normalmente al ser su diferencia con respecto a este

modelo altamente significativa (p<.001).

Tabla 30. Análisis Exploratorio y Descriptivo. Situación Conductual y Emocional


I.C. 95%
Media D.E. Rango Mediana Asimetría Curtosis KS: p valor
Lim. Inf. Lim. Sup.
Variables CBCL

Retraimiento 2.20 1.30 3.09 3.00 0 – 11 1.00 1.47 1.31 .007**

Quejas somáticas 1.30 0.70 1.91 2.04 0–9 0.50 2.10 4.46 <.000**

Ansiedad/Depresión 3.93 2.65 5.22 4.32 0 – 19 2.00 1.68 3.03 .023 *

Problemas Sociales 2.41 1.57 3.25 2.83 0 – 11 1.50 1.39 1.37 .012 *

Alteración Pensamiento 0.72 0.34 1.10 1.28 0–5 0.00 2.04 3.52 <.000**

Problemas Atención 4.76 3.29 6.23 4.95 0 – 16 3.00 0.87 -0.27 .131 NS

Conducta Infractora 1.46 0.94 1.98 1.75 0–7 1.00 1.19 0.92 .011 *

Conducta Agresiva 6.98 5.16 8.79 6.12 0 – 20 6.00 0.73 -0.75 .116NS

Problemas Internalización 7.43 4.96 9.91 8.34 0 – 37 4.00 1.50 2.24 .006**

Problemas Externalización 8.43 6.22 10.65 7.44 0 – 22 7.00 0.60 -1.12 .087 NS

NS = Desvío no significativo (p>.05) la variable se distribuye normalmente


* = Desvío leve significativo (p<.05) la variable tiende hacia el modelo normal
** = Desvío grave significativo (p<.01) la variable no se ajusta a la normalidad

160
Resultados

Como conclusión de la exploración destinada al análisis del ajuste a la

normalidad, hemos encontrado un número alto de variables que no se ajustan al modelo

de Gauss. La balanza está bastante equilibrada entre las que sí se distribuyen

normalmente y entre las que no. Como hemos dicho, la normalidad es una condición

conveniente, aunque no imprescindible, para la utilización de técnicas estadísticas

paramétricas.

Una posible solución en ausencia de normalidad sería la utilización de diversas

opciones de transformación matemática de las variables (toma de logaritmos, logaritmos

de la función inversa, etc.) que puedan normalizarlas. Hemos probado algunas de estas

transformaciones con las variables que mayor desajuste presentan pero los valores

obtenidos no han logrado recuperar la normalidad, es decir que las transformaciones no

han sido eficaces.

Vista esta situación, para la próxima parte de los análisis destinados a los

contrastes entre grupos, hemos optado por duplicar todas las pruebas (siempre que sea

posible) con un test paramétrico (t de Student) y su alternativa no paramétrica (que para

este trabajo hemos tomado el Test U de Mann-Whitney). La intención es comparar los

valores p significativos de cada par de técnicas y comprobar hasta qué punto la falta de

normalidad afecta a la toma de decisión estadística. De ser ambas p similares, en cuanto

que coinciden en indicar la significación o la no significación, se aumenta la

confiabilidad estadística de los resultados y la ausencia de normalidad no tiene

alteraciones. Si las pruebas entran en contradicción, se deduce que ello es debido

precisamente al desajuste con la normal, por lo que se deberá priorizar el resultado

encontrado por vía no paramétrica.

161
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Los test paramétricos, además de ser más potentes estadísticamente, permiten

el cálculo del tamaño del efecto. Dicho estadístico, es importante cuando se comparan

variables medidas en distintas escalas con diferentes unidades de medida, como es

nuestro caso. El tamaño del efecto estandariza las diferencias observadas entre dos o

más grupos. Cuando se contrastan medias, lo más habitual es expresar el tamaño del

efecto en forma de la denominada d de Cohen. Sin embargo esta expresión tiene el

inconveniente de no generar una escala cerrada por su límite superior, por lo que en

valores altos, se sabe qué lo son, pero no hasta qué cuantía lo son. La d de Cohen tiene

una equivalencia matemática con el conocido coeficiente R2, quien sí que tiene una

escala cerrada por ambos extremos [0-1], así como unas normas estándar de

interpretación, aunque varíen levemente de unos autores a otros. En consecuencia, se ha

optado por expresar el efecto con el índice R2, que además de lo ya comentado, es

comparable de unos test a otros (algo que no ocurre con Cohen que solo es válido para

los test de diferencias entre medias). Para nuestro estudio, se ha considerado que:

- valores de hasta .100 indican un tamaño del efecto pequeño/leve

- de alrededor de .150 son moderados bajos

- sobre .200 moderados altos

- a partir de .250 ya son elevados

- desde .360 se corresponde con un tamaño del efecto grande

- y desde .450 es muy grande.

162
Resultados

5.2. Análisis Inferencial de los Resultados

Para esta primera parte de los contrastes, se comparan los dos grupos ya

mencionados, niños y adolescentes con leucemia en remisión (NAL, n=25) y otro de

comparación formado por sujetos de características sociodemográficas similares sin

leucemia (NAS, n=37). Se ha empleados los test t de Student para grupos

independientes y su alternativa U de Mann-Whitney, por los motivos señalados

anteriormente. En el caso de la t de Student se expone la solución adecuada

correspondiente a cada contraste en función de que el test previo de Levene (que no se

presenta) haya probado, o no, la homogeneidad entre las varianzas de los grupos.

5.2.1. Rendimientos Cognitivos Globales

Objetivo específico 1- Hipótesis nº 1

La formulación de la hipótesis indicando el sentido de las diferencias implica

que los valores p significativos de los test empleados estén expresados a una sola cola

(unilateral). Los resultados de los análisis realizados se resumen en la tabla 31. En la

variable recogida para esta hipótesis se ha observado que el promedio del grupo NAL es

menor que el de los sujetos del grupo NAS y la diferencia ha resultado ser altamente

significativa (p<.01), siendo similares los valores de los test paramétricos y de su

alternativa MW, aunque en el caso del test t el tamaño del efecto es pequeño,

probablemente debido a la falta de normalidad de esta variable.

Tabla 31. Análisis comparativo entre grupos. Rendimientos Cognitivos globales

NAL (N=25) NASL (N=37) T de Student Mann-Whitney


2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T. E o R Valor Z P valor
Variables

MMSE 25.52 (1.61) 29.30 (1.18) -2.20 .016 * .075 -2.67 .004**
** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

163
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

5.2.2. Atención

Objetivo específico 2- Hipótesis nº 2

Los resultados de los test aplicados a las variables que corresponden a esta

hipótesis se resumen en la tabla 32. En ella se pueden apreciar diferencias que se pueden

considerar como estadísticamente significativas (p>.05) y también variables que

muestran una tendencia próxima a serlo. Así, se ha obtenido:

- una diferencia altamente significativa (p<.01 en las dos pruebas estadísticas)

en la variable Omisiones en la prueba D2, donde los resultados obtenidos por el grupo

NAL son superiores a la media de los sujetos del grupo de comparación, siendo el

tamaño del efecto moderado alto.

- una diferencia significativa (p<.05 en ambos procedimientos de contraste) en

la variable D2- Índice de Variabilidad, donde de nuevo la media en el grupo NAL es

superior a la media del grupo NAS, aunque en este caso el efecto es pequeño.

- también, aunque el test de Student no ha encontrado significación para p>.05,

la alternativa no paramétrica de MW sí que lo ha hecho (p<.05) en la variable WISC-

Búsqueda de Símbolos que podría estar reflejando una tendencia según la cual los

sujetos NAL podrían tener puntuaciones inferiores. Pero sería necesario, repetir el

estudio con muestras mayores en tamaño.

- y por último, encontramos diferencias altamente significativas (p<.01) en el

índice de velocidad de procesamiento de WISC-VP, tanto para el test de Student, como

para su alternativa MW. El tamaño del efecto para esta variable es alto.

164
Resultados

Tabla 32. Análisis Comparativo entre Grupos. Atención

NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney


2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. R Valor Z P valor
Variables
D2 – Total Respuestas 305.96 (112.98) 292.78 (90.45) 0.51 .306 NS .00 0.29 .389NS

D2 – Aciertos 111.80 (44.21) 118.68 (37.29) -0.66 .256 NS .00 -0.65 .262NS

D2 – Omisiones 16.72 (19.04) 5.14 (4.57) 2.99 .003** .17 2.62 .004**

D2 – Comisiones 7.92 (13.29) 3.54 (9.09) 1.44 .080 NS .03 1.18 .120NS

D2 – Índice efectividad 281.32 (109.76) 284.16 (92.17) -0.11 .456 NS .00 -0.35 .365NS

D2 – Índice concentración 104.20 (46.94) 115.14 (40.59) -0.98 .167 NS .01 -1.05 .149NS

D2 – Índice variabilidad 15.20 (6.51) 12.46 (3.72) 2.11 .020 * .06 1.72 .043 *

WISC - Dígitos Directo 7.24 (1.48) 7.62 (1.42) -1.02 .156 NS .01 -1.10 .138NS

WISC – Claves 47.36 (16.25) 51.24 (10.99) -1.04 .152 NS .02 -1.30 .098 NS

WISC - Búsqueda Símbolos 23.56 (7.07) 25.70 (5.21) -1.37 .087 NS .03 -1.96 .025 *

TMT-A 51.20 (27.43) 43.19 (15.38) 1.59 0.116 .01 -0.82 .414 NS

TMT-A-Error 0.32 (0.63) 0.21 (0.55) 0.75 0.455 .00 -0.77 .439 NS

WISC – VP 18.56 (3.48) 22.65 (3.62) -4.44 <.000** .247 -4.06 <.000**

N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

5.2.3. Lenguaje

Objetivo específico 3- Hipótesis nº 3

Los resultados de las pruebas aplicadas para esta hipótesis se resumen en las

tablas de las 33 a la 36.

Comprensión Auditiva (tabla 33). No se han encontrado diferencias significativas en

ninguna de las variables contrastadas.

165
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 33: Análisis Comparativo entre Grupos. Comprensión Auditiva.


NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E: o R Valor Z P valor
Variables
Discriminación 15.08 (1.04) 15.43 (0.84) -1.48 .073 NS .035 -1.40 .086NS

Órdenes 9.92 (0.28) 9.89 (0.46) 0.27 .392 NS .001 0.34 .533NS

Material ideativo 5.44 (0.71) 5.43 (0.87) 0.04 .486 NS .000 0.31 .400 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05)

Expresión Oral (tabla 34). Tampoco aparecen diferencias estadísticamente

significativas en estas variables entre ambos grupos.

Tabla 34. Análisis Comparativo entre Grupos. Expresión Oral.


NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor
Variables

Secuencias automatizadas 4.00 (0.00) 3.92 (0.36) 1.11 .135 NS .020 1.17 .352NS

Repetición 6.92 (0.28) 6.89 (0.32) 0.36 .360 NS .002 0.36 .537NS

Denominación 9.96 (0.20) 9.95 (0.33) 0.19 .425 NS .001 0.25 .648NS

Test de Boston 10.48 (1.58) 11.14 (2.03) -1.36 .090 NS .030 -1.38 .090 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05)

Lectura (tabla 35). De nuevo, en la mayoría de las variables no aparecen diferencias

entre los grupos que se puedan admitir como estadísticamente significativas (p>.05).

Solamente se detecta un indicio de significación (p<.05 en Student, pero .05 < p <.10 en

MW) en Lectura Oraciones, donde la media de los sujetos del grupo NAL es menor que

la media del grupo NAS, siendo el tamaño del efecto pequeño. Dada la falta de

normalidad de esta variable, el resultado hay que tomarlo con precaución. Podría estar

indicando una tendencia, pero sería conveniente revisarlo con muestras mayores.

166
Resultados

Tabla 35: Análisis Comparativo entre Grupos. Lectura.


NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor
Variables

Reconocim. Simbólico 3.96 (0.20) 4.00 (0.00) -1.22 .114 NS .024 -1.22 .403NS

Identificación palabras 3.40 (0.64) 3.54 (0.65) -0.84 .202 NS .012 -0.98 .180NS

Lectura voz alta 14.96 (0.20) 14.76 (1.01) 0.99 .163 NS .016 0.97 .271NS

Lectura oraciones 4.80 (0.41) 4.95 (0.23) -1.80 .039 * .051 -1.77 .086 NS

Comprensión oraciones 2.64 (0.49) 2.65 (0.63) -0.06 .477 NS .000 -0.50 .317NS

Comprensión lectura 3.56 (0.58) 3.70 (0.52) -1.01 .158 NS .017 -1.06 .184NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05)

Escritura (tabla 36). Aunque en todas las variables se ha encontrado que la media

del grupo NAL es menor que la media del grupo de comparación, solo se ha probado la

significación estadística en dos de ellas. En concreto en Mecánica de la Escritura y en

Escritura Narrativa (ambas con p<.01 y en las dos pruebas estadísticas) siendo el

tamaño del efecto leve.

Tabla 36. Análisis Comparativo entre Grupos. Escritura.


NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor
Variables
Mecánica escritura 46.24 (3.42) 47.84 (1.79) -2.40 .009** .088 -2.31 .009**

Habilidades Codificadoras 7.72 (1.93) 8.11 (1.43) -0.91 .183 NS .014 -0.65 .261NS

Denominación escrita 3.88 (0.33) 3.89 (0.39) -0.12 .451 NS .000 -0.46 .463NS

Escritura narrativa 9.28 (1.57) 10.08 (1.06) -2.40 .009** .088 -2.34 .009**
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

5.2.4. Aprendizaje y Memoria

Objetivo específico 4- Hipótesis nº 4

Los resultados obtenidos en relación a esta hipótesis se exponen en las tablas

de la 28 a la 37.

167
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Memoria visuoconstructiva (tablas 37 y 38). No hemos encontrado diferencias entre los

grupos NAL y NAS en las variables que se han evaluado con vistas a comparar el

rendimiento en este constructo.

Tabla 37. Análisis Comparativo entre Grupos. Memoria Visuoconstructiva.


NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor
Variables
FCRO – Memoria 17.10 (7.35) 18.41 (7.61) -0.67 .257 NS .007 -0.58 .285NS

FCRO – Memoria- Tiempo 107.88 (35.20) 117.57 (53.93) -0.79 .216 NS .010 -0.50 .310NS
N.S. = NO significativo (P>.05) FCRO= Test de la Figura Compleja de Rey-Ostereich

Tabla 38. Análisis Comparativo entre Grupos. Memoria Visuoconstructiva. (Tipo de Ejecución)

Variable: Tipo de Ejecución Figura de Rey Grupo Test Chi cuadrado


2 2
NAL (N=25) NAS (N=37) Valor Chi P valor R
Categorías
Construcción sobre el armazón 36.0 % (9) 48.6 % (18)
Detalles englobados en un armazón 12.0 % (3) 0 % (--)
Contorno general 8.0 % (2) 5.4 % (2)
6.25 .282 NS .085
Yuxtaposición de detalles 20.0 % (5) 21.6 % (8)
Detalles sobre un fondo confuso 4.0 % (1) 5.4 % (2)
Garabatos 20.0 % (5) 18.9 % (7)
N.S. = NO significativo (P>.05)

Memoria visual (tabla 39). Por el contrario en este constructo sí que hemos encontrado

diferencias significativas en bastantes de las variables analizadas:

- Son altamente significativas (p<.01 en ambos procedimientos estadísticos) en

la Puntuación Total del TRVB, aunque con un tamaño del efecto moderado, donde la

media de los sujetos del grupo NAL es menor que la media de los participantes del

grupo de comparación.

- Son altamente significativas (también p<.01 en los dos métodos) las

diferencias encontradas en las variables Errores Totales y Errores por Desplazamiento

168
Resultados

del TRVB, siendo las media de los casos con leucemia más alta que la media de los

sujetos sin enfermedad y con tamaños del efecto moderados.

- Son significativas (p<.05 en ambos métodos) las diferencias en Total de

Errores a la Derecha donde de nuevo es más alta la media del grupo NAL que la del

grupo de comparación, si bien con un tamaño del efecto leve.

- Por último, incluso se podría decir que es posible que haya una cierta

tendencia, vista su cercanía a la significación (p<.10), en las variables de Errores por

Distorsión y Total de Errores a la izquierda, donde de nuevo los niños del grupo NAL

muestran una media más elevada que los del grupo que no padecen esta enfermedad.

Tabla 39. Análisis Comparativo entre Grupos. Memoria Visual.

NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney


2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor
Variables: TRVB
Puntuación total 5.96 (2.01) 7.22 (1.67) -2.68 .005** .107 -2.55 .005**

Errores totales 6.68 (4.11) 4.22 (2.76) 2.83 .003** .118 2.40 .008**

Errores por Omisión 0.64 (1.50) 0.41 (0.83) 0.79 .216 NS .010 0.37 .350NS

Errores por Distorsión 3.64 (2.61) 2.84 (2.15) 1.32 .096 NS .028 1.24 .108NS

Errores por Perseveración 0.24 (0.52) 0.22 (0.51) 0.17 .861 NS .013 -0.25 .802 NS

Errores por Rotación 0.68 (0.80) 0.28 (0.54) 2.47 .016* .025 -2.40 .016 *
Errores por Desplazamiento 1.12 (1.09) 0.41 (0.55) 3.40 .001** .161 2.87 .002**
Errores por Tamaño 0.36 (0.91) 0.11 (0.53) 1.48 .143 NS
.037 -1.66 .097 NS

Total de errores a la derecha 4.12 (2.39) 2.92 (2.05) 2.12 .019 * .070 1.92 .027 *

Total de errores a la izquierda 1.72 (1.65) 1.16 (0.87) 1.56 .065 NS .048 1.16 .124NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01) TRVB: Test de Retención Visual de
Benton

Memoria verbal (tabla 40). En las numerosas variables que se generan en el

instrumento que evalúa la memoria verbal (tabla 35) no se han encontrado diferencias

que sean estadísticamente significativas (p>.05) en ninguna de las variables. Solamente

hay una de ellas, Total de Intrusiones en RI, donde el test MW ha determinado


169
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

significación (p<.05) que puede ser indicio de diferencias dada la no normalidad de esta

variable. De ser cierto, los sujetos NAL mostrarían puntuaciones más altas que los

sujetos de comparación, con efecto muy pequeño aunque debe ser tomado con cautela.

Tabla 40. Análisis Comparativo entre Grupos. Memoria Verbal


NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Variables TAVECI Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor

Recuerdo inmediato lista A-1 5.16 (1.77) 5.24 (1.59) -0.19 .423 NS .001 -0.42 .340 NS

Recuerdo inmediato lista A-5 10.84 (3.45) 10.92 (2.63) -0.10 .459 NS .000 -0.35 .366 NS

Recuerdo inmediato total lista A 42.60 (12.45) 42.95 (10.68) -0.12 .453 NS .000 -0.09 .465 NS

Recuerdo inmediato lista B 4.88 (2.11) 4.97 (1.54) -0.20 .420 NS .001 -0.72 .239 NS

Región de Primacía lista A 30.96 (6.89) 31.92 (11.06) -0.39 .350 NS .002 -0.44 .333 NS

Región media lista A 41.39 (8.33) 38.78 (10.21) 1.06 .146 NS .018 0.85 .201 NS

Región de Recencia lista A 24.08 (5.70) 24.76 (8.03) -0.36 .358 NS .002 -0.61 .273 NS

Curva Aprendizaje 1.40 (0.88) 1.47 (0.54) -0.40 .346 NS .003 -0.04 .487 NS

Recuerdo libre a CP 9.64 (2.80) 9.81 (2.97) -0.23 .411 NS .001 -0.20 .422 NS

Recuerdo con claves a CP 9.84 (3.46) 10.32 (2.66) -0.62 .268 NS .006 -0.17 .433 NS

Recuerdo libre a LP 9.64 (2.94) 10.03 (3.18) -0.48 .315 NS .004 -0.54 .299 NS

Recuerdo con claves a LP 9.60 (2.74) 9.81 (3.28) -0.26 .397 NS .001 -0.47 .322 NS

Total de Perseveraciones 5.56 (4.48) 4.92 (3.39) 0.64 .262 NS .007 0.32 .378 NS

Total de Intrusiones en RI 3.48 (3.31) 2.30 (3.06) 1.44 .077 NS .034 2.07 .019 *

Total de Intrusiones en RCl 1.20 (1.47) 1.08 (2.10) 0.24 .403 NS .001 1.21 .116 NS

Total de Aciertos Reconocimiento 13.08 (2.23) 13.86 (1.27) -1.59 .060 NS .049 -1.14 .128 NS

Falsos positivos Reconocimiento 1.48 (2.18) 1.49 (2.43) -0.01 .495 NS .000 -0.24 .405 NS

Índice de Discriminabilidad 92.44 (7.86) 94.25 (7.09) -0.94 .175 NS .015 -0.79 .218 NS

Índice de Sesgo -0.17 (0.74) 0.03 (0.69) -0.91 .183 NS .018 -1.00 .161 NS

Índice 3 13.88 (37.84) 12.88 (44.24) 0.09 .464 NS .000 0.50 .311 NS
Índice 4 14.10 (31.66) 16.56 (36.86) -0.27 .393 NS .001 -0.21 .419 NS
Índice 5 -3.87 (11.35) -2.62 (14.30) -0.37 .357 NS .002 -0.44 .331 NS

Índice 6 3.01 (23.25) 1.25 (22.77) 0.30 .385 NS .001 0.27 .397 NS

Índice 7 3.51 (29.13) 0.66 (21.25) 0.44 .329 NS .003 0.30 .385 NS

Índice 8 -26.59 (18.79) -28.17 (20.45) 0.31 .379 NS .002 0.01 .496 NS
Índice 9 -26.24 (17.40) -27.60 (18.93) 0.29 .376 NS .001 0.30 .386 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) CP= Corto plazo; LP= Largo plazo

170
Resultados

Memoria verbal lógica y Memoria semántica (tabla 41). No se han encontrado

diferencias significativas (p>.05) entre los grupos.

Tabla 41: Análisis Comparativo entre Grupos. Memoria Verbal Lógica. Memoria Semántica.
NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Variables Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor

Historia inmediato 3.88 (0.33) 3.89 (0.32) -0.14 .443 NS .000 -0.14 .595 NS

Historia Demorado 3.68 (0.56) 3.84 (0.37) -1.24 .093 NS .029 -1.17 .149 NS

WISC – Vocabulario 36.64 (9.63) 39.54 (11.24) -1.06 .148 NS .018 -0.99 .163 NS
N.S. = NO significativo (P>.05)

A modo de conclusión, en la mayoría las variables planteadas para esta

hipótesis no se obtienen resultados que la apoyen excepto en algunas variables de

memoria visual.

5.2.5. Funcionamiento Ejecutivo

Objetivo específico 5- Hipótesis nº 5

En la variable de Puntuación Total de la prueba FAB que mide el Rendimiento

ejecutivo global, se han encontrado diferencias altamente significativas (p<.01) con un

tamaño del efecto moderado; la media de los casos del grupo NAL es inferior a la media

de los participantes de comparación (tabla 42).

Y en cuanto a las variables de Flexibilidad Cognitiva (tabla 42) hemos

encontrado lo siguiente:

- En las puntuaciones de WSCT-Errores Totales, WSCT-Errores

Perseverativos y WSCT-Número de Categorías Completadas aparecen diferencias

altamente significativas (p<.01 en los dos procedimientos) siendo las medias del grupo

171
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

con leucemia más elevada que la media del grupo NAS. Los tamaños del efecto son

leves en los dos primeros casos y moderado bajo en el último.

- En las variables WSCT-Respuestas Conceptuales y WSCT-Respuestas

Correctas se han encontrado diferencias significativa (p<.05, efecto leve y p<.05, efecto

pequeño respectivamente) y en ambos casos la media del grupo NAL es menor que la

media del grupo de comparación.

- En WSCT-Fallos también se ha encontrado una diferencia significativa (p<.05

con efecto pequeño) siendo la media de los niños leucemia en remisión más alta que la

media de los que no padecen la enfermedad.

Tabla 42. Análisis Comparativo entre Grupos. Rendimientos Ejecutivos Globales. Flexibilidad
Cognitiva
NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor
Variables
Rendimientos ejecutivos globales
FAB – Puntuación Total
16.96 (1.10) 17.62 (0.59) -2.75 .004** .136 -2.61 .004**

Flexibilidad cognitiva

TMT - B – Tiempo 137.64 (80.30) 113.89 (55.40) -1.55 .064 NS .031 0.97 .169 NS
TMT - B – Errores 7.88 (12.19) 4.34 (7.09) -1.80 .070 NS .023 1.19 .120 NS
WSCT – Respuestas Correctas 43.92 (8.46) 47.68 (6.55) -1.97 .027 * .061 -1.85 .033 *
WCST – Errores Totales 20.08 (8.46) 15.51 (5.68) 2.54 .007** .097 2.28 .010**
WCST – Errores Perseverativos 9.76 (4.40) 4.57 (4.00) 4.81 <.000** .279 4.54 <.000**
WCST – Errores No Perseverativos 9.96 (6.36) 10.62 (5.18) -0.45 .378 NS .003 -0.81 .210 NS
WCST – Respuestas conceptuales 37.92 (9.50) 43.68 (9.35) -2.36 .011 * .085 -2.19 .014 *
WCST – Nº Categorías completadas 3.00 (0.87) 3.68 (0.94) -2.86 .003** .120 -2.67 .003**
WCST – Intentos Categoría 1 14.44 (6.44) 13.49 (4.19) 0.71 .141 NS
.008 0.35 .366 NS
WCST – Fallos 0.80 (1.08) 0.32 (0.58) 2.01 .014 * .078 1.72 .047 *
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01) FAB= batería de evaluación frontal;
TMT-B-tiempo= tiempo empleado en la ejecución del Trail Making Test-B; TMT-B-error= errores cometidos en la ejecución del Trail Making Test-B;
WCST= Wisconsin Sorting Cards Test (test de clasificación de tarjetas de Wisconsin).

En las variables de Fluidez Verbal (tabla 43) no hemos encontrado diferencias

significativas en dos de las tres variables. Sin embargo, en Fluidez Verbal de Acciones

172
Resultados

mientras que el test de Student se queda cerca de determinar significación (p<.10), la

alternativa no paramétrica MW presenta un indicio de posible significación (p<.05).

Como la variable se comporta de acuerdo a la curva normal, el resultado proporcionado

por la t de Student tiene más potencia y es más representativo. En todo caso, de haber

diferencia sería con efecto pequeño, y la significación ofrece dudas.

Tabla 43: Análisis Comparativo entre Grupos. Fluidez Verbal.


NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney
2
Variables Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T .E. o R Valor Z P valor
NS
Fluidez Verbal Semántica 19.16 (5.68) 17.27 (6.26) 1.21 .115 .024 1.51 .067 NS

Fluidez Verbal Fonética 8.68 (4.30) 9.68 (4.10) -0.92 .180 NS .014 -1.02 .157 NS

Fluidez Verbal de Acciones 12.76 (3.28) 14.22 (3.61) -1.62 .056 NS .042 -1.70 .045 *
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05

Al respecto de las variables de Control Atencional (tabla 44) los resultados

indican que no hemos encontrado diferencias sólidas que se puedan sostener como

estadísticamente significativas (p>.05) entre ambos grupos comparados. Solamente el

test de MW detecta una ligera significación en la variable WISC-Letras y Números, pero

no está refrendada por la prueba de Student y en todo caso el efecto sería muy pequeño,

por lo que no se sostiene con fortaleza.

Tabla 44. Análisis Comparativo entre Grupos. Control Atencional.

NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney


2
Variables Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor

WISC – Dígitos Inverso 6.64 (1.08) 7.22 (1.64) -1.55 .064 NS .038 -1.40 .082 NS

WISC – Letras y Números 15.96 (3.09) 17.03 (3.53) -1.23 .112 NS .024 -1.70 .045 *
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05)

En cuanto a las variables de Planificación, la tabla 45 muestra que se han

encontrado diferencias significativas en algunas de las variables, teniendo los resultados

de ambos test, paramétrico y no paramétrico, un alto grado de coincidencia. Las

diferencias remarcan que en todas las variables de este constructo los sujetos del grupo

173
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

NAL tienen un valor promedio superior a los sujetos del grupo de comparación. No

obstante, solo han alcanzado significación estadística se ha probado: en Hanoi-5

Movimientos y Hanoi-6 Movimientos con p<.01 y efecto leve; en Hanoi 2-Tiempo con

p<.01 y efecto aún más leve; y en Hanoi-2 Movimientos, Hanoi 5-Tiempo y Hanoi 6-

Tiempo, todos ellos con p<.05 y con tamaño del efecto pequeños.

Tabla 45. Análisis Comparativo entre Grupos. Planificación

NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney

2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. R Valor Z P valor
Variables
.00
Hanoi 1 – Movimientos 26.84 (7.54) 26.08 (8.55) 0.36 .361 NS 0.63 .266NS
2
.05
Hanoi 2 – Movimientos 25.04 (5.94) 22.14 (5.69) 1.88 .032 * 2.25 .012 *
6
NS .00
Hanoi 3 – Movimientos 24.52 (7.10) 24.43 (7.14) 0.05 .481 0.24 .405NS
0
.00
Hanoi 4 – Movimientos 24.40 (7.36) 23.57 (8.13) 0.41 .342 NS 0.76 .225NS
3
.09
Hanoi 5 – Movimientos 23.24 (7.91) 19.38 (4.60) 2.43 .009** 2.04 .021 *
0
.10
Hanoi 6 – Movimientos 23.08 (7.09) 19.30 (4.42) 2.59 .006** 2.27 .011 *
1
.04
Hanoi 1 – Tiempo 119.52 (76.75) 93.32 (40.40) 1.57 .042 * 0.89 .189 NS
9
.00
Hanoi 2 – Tiempo 87.48 (40.37) 66.95 (26.94) 2.40 .009** 2.12 .017 *
8
.00
Hanoi 3 – Tiempo 77.72 (37.88) 72.70 (35.96) 0.53 .300 NS 0.70 .243NS
5
.03
Hanoi 4 – Tiempo 80.72 (43.99) 66.51 (35.01) 1.41 .082 NS 1.31 .097NS
2
.07
Hanoi 5 – Tiempo 70.32 (42.23) 51.51 (25.54) 1.99 .027 * 1.65 .049 *
4
.06
Hanoi 6 – Tiempo 61.32 (30.69) 46.84 (25.35) 2.03 .023 * 2.08 .019 *
4
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Y para terminar con esta hipótesis, al contrastar las variables de Categorización

(tabla 46) apenas hemos encontrado diferencias entre los grupos. Solamente se puede

admitir la significación estadística (p<.05 con ambos métodos) en la variable del test

TAVECI que refleja la utilización de estrategias semánticas de memoria en el recuerdo

inmediato de la lista B, en la cual el grupo NAL obtiene un promedio menor que los

sujetos del grupo NAS, aunque el tamaño del efecto es bajo.

174
Resultados

Tabla 46. Análisis Comparativo entre Grupos. Categorización. Razonamiento.

NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney


2
Variables Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor

Categorización

WISC – Conceptos 16.28 (4.52) 17.38 (3.14) -1.13 .132 NS .021 -0.58 .282 NS

TAVECI – Semántica RI-A 12.28 (9.25) 12.57 (7.32) -0.14 .446 NS .000 -0.56 .290 NS

TAVECI – Semántica RI-B 0.92 (1.04) 1.54 (1.17) -2.14 .018 * .071 -2.12 .017 *

TAVECI – Semántica RL-CP 3.28 (2.95) 3.97 (2.61) -0.97 .167 NS .016 -1.49 .070 NS

TAVECI – Semántica RL-LP 3.52 (2.65) 4.05 (2.79) -0.76 .227 NS .009 -0.85 .199 NS
Razonamiento

WISC – Semejanzas 21.88 (6.17) 22.35 (8.82) -0.23 .409 NS .001 -0.45 .328 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) TAVECI- Semántica RI-A= Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en
el recuerdo inmediato de la lista A del test TAVECI; TAVECI- Semántica RI-B= Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo
inmediato de la lista B del test TAVECI; TAVECI- Semántica RL-CP= Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo libre a
corto plazo del test TAVECI; TAVECI- Semántica RL-LP= Puntuación obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo libre a largo plazo del
test TAVECI.

5.2.6. Habilidades Visuomotoras y Visuoconstructivas

Objetivo específico 6- Hipótesis nº 6

Habilidades visuomotoras (tabla 47). Solamente aparece una diferencia que se pueda

considerar como estadísticamente significativa (p<.05 en los dos test empelados) en la

variable del test Purdue Mano No Dominante, donde se aprecia que la media de los

sujetos con leucemia en remisión es superior a los valores obtenidos por el grupo de

comparación pero el tamaño del efecto es bajo. En el resto de variables las diferencias

no son significativas (p>.05).

175
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 47. Análisis Comparativo entre Grupos. Habilidades Visuomotoras (Motricidad Fina).

NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney


2
Variables Purdue Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T. E. o R Valor Z P valor

Mano dominante 13.64 (2.239 13.38 (2.14) 0.46 .322 NS .004 0.29 .388 NS

Mano no dominante 13.40 (2.66) 12.19 (2.18) 1.96 .028 * .060 1.75 .040 *

Ambas manos 9.40 (2.22) 9.54 (1.71) -0.28 .390 NS .001 -0.33 .371 NS

Ensamblaje 6.80 (1.71) 6.92 (1.78) -0.26 .397 NS .001 -0.38 .355 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05)

Habilidades visuoconstructivas. No se observan diferencias estadísticamente

significativas (p>.05) entre ambos grupos (tablas 48 y 49), siendo sus resultados muy

semejantes entre sí.

Tabla 48. Análisis Comparativo entre Grupos. Habilidades Visuoconstructivas.

NAL N=25 NAS N=37 T de Student Mann-Whitney


2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. o R Valor Z P valor
Variables

WISC – Cubos 31.92 (14.13) 33.89 (12.46) -0.58 .282 NS .006 -0.70 .243 NS

FCRO – Copia 30.74 (5.90) 31.97 (5.27) -0.86 .297 NS .012 -1.18 .120 NS

FCRO – Copia - Tiempo 220.56 (88.46) 210.30 (56.62) 0.59 .290 NS .005 0.05 .482 NS

N.S. = NO significativo (P>.05) FCRO= Test de la Figura Compleja de Rey-Osterreich

Tabla 49. Análisis Comparativo entre Grupos. Habilidades Visuoconstructivas. (Tipo de Ejecución)

Grupo Test Chi cuadrado


Variable: Tipo de Ejecución Figura de Rey
2 2
NAL (N=25) NAS (N=37) Valor Chi P valor R
Categorías

Construcción sobre el armazón 32.0 % (8) 37.8 % (14)

Detalles englobados en un armazón 16.0 % (4) 2.7 % (1)

Contorno general 4.0 % (1) 16.2 % (6)


9.02 .108NS .127
Yuxtaposición de detalles 40.0 % (10) 40.5 % (15)

Detalles sobre un fondo confuso 0 % (--) 2.7 % (1)

Garabatos 8.0 % (2) 0 % (--)


N.S. = NO significativo (P>.05)

176
Resultados

5.2.7. Praxias Gestuales

Objetivo específico 7- Hipótesis nº 7

En las variables correspondientes a Praxias Gestuales (tabla 50) no hemos

encontrado ninguna diferencia que se pueda admitir como estadísticamente significativa

(p>.05) entre los dos grupos de participantes comparados.

Tabla 50. Análisis Comparativo entre Grupos. Praxias Gestuales

NAL (N=25) NAS (N=37) T de Student Mann-Whitney

2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T.E. R Valor Z P valor
Variables Escala Praxias
No Simbólicas 9.16 (0.90) 9.05 (1.39) 0.34 .369 NS .002 0.26 .402 NS

Buco-Faciales 9.96 (0.20) 10.00 (0.00) -1.22 .114 NS .024 -1.22 .403 NS

Simbólicas reflexivas sin objeto 10.00 (0.00) 9.95 (0.33) 0.82 .208 NS .011 0.82 .497 NS

Simbólicas reflexivas con objeto 10.00 (0.00) 9.97 (0.16) 0.82 .208 NS .011 0.82 .497 NS

Praxias Ideatorias 10.00 (0.00) 9.97 (0.16) 0.82 .208 NS .011 0.82 .497 NS
N.S. = NO significativo (P>.05)

5.2.8. Alteraciones Emocionales y Conductuales

Objetivo específico 8- Hipótesis nº 8

Los resultados obtenidos se resumen en la tabla 51. Hemos encontrado que en

todas las variables de este cuestionario los valores promedio de los sujetos del grupo

NAL son notablemente más altos que los de los sujetos del grupo NAS. Todas estas

diferencias son altamente significativas con p<.01 al menos y con efectos de tamaño

moderado y alto. Concretamente, el tamaño del efecto es mayor en: Retraimiento

(27.9%), Externalización (24.1%), Conductas Agresivas (22.6%) y en Internalización

(23%). El menor de todos aparece en Ansiedad/Depresión (13.1%). Por tanto estos

177
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

resultados apoyan nuestra hipótesis ya que se puede decir que los participantes con

leucemia en fase de remisión difieren del grupo de comparación en estos constructos.

Tabla 51. Análisis Comparativo entre Grupos. Situación Conductual y Emocional


NAL (N=21) NAS (N=25) T de Student Mann-Whitney

2
Media (D.E.) Media (D.E.) Valor T P valor T. E. R Valor Z P valor
Variables
Retraimiento 3.90 (3.43) 0.76 (1.53) 3.88 <.000** .279 3.97 <.000**

Quejas somáticas 2.19 (2.56) 0 56 (1.04) 2.73 .005** .162 2.89 .002**

Ansiedad/Depresión 5.62 (4.66) 2.52 (3.50) 2.57 .007** .131 2.77 .002**

Problemas Sociales 3.86 (3.14) 1.20 (1,87) 3.56 .001** .223 3.56 .000**

Alteración Pensamiento 1.29 (1.49) 0.24 (0.83) 2.87 .003** .170 3.48 .000**

Problemas Atención 7.14 (4.95) 2.76 (4.06) 3.30 .001** .199 3.08 .001**

Conducta Infractora 2.24 (2.00) 0.80 (1.19) 3.02 .002** .172 2.77 .003**

Conducta Agresiva 10.14 (6.00) 4.32 (4.90) 3.62 .001** .230 3.39 .001**

Problemas Internalización 11.71 (9.11) 3.84 (5.62) 3.58 .001** .226 3.38 .001**

Problemas Externalización 12.38 (7.22) 5.12 (5.95) 3.74 .000** .241 3.33 .001**
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

178
Resultados

5.3. Análisis de Correlación en el Grupo NAL

En este objetivo, se consideró únicamente el grupo de Niños y Adolescentes con

Leucemia en Fase de Remisión (NAL). Para el estudio de estas correlaciones, se ha

optado por emplear el procedimiento no paramétrico de Spearman. Habitualmente, para

estudiar la correlación entre un par de variables cuantitativas se emplea el Coeficiente

de Pearson. En nuestro caso, dada la falta de normalidad de algunas de las variables, así

como el reducido número de casos de los grupos, se ha empleado el Coeficiente de

Spearman. Además en los casos donde las variables son normales y el tamaño de la

muestra suficientemente alto, ambos coeficientes tienden a valores similares entre sí.

Por otra parte, el tamaño de la muestra está muy relacionado con la

significación, de modo que un mismo valor de correlación tiene una p más alta con

tamaños muestrales pequeños por lo que es difícil que alcance significación y tiene una

p más baja con tamaños muestrales mayores, de manera que es más fácil que aparezca

como significativa. Por este motivo, aunque en las tablas que siguen se indica la

significación (con * o con **) o no (NS) del coeficiente, es más importante que se

preste más atención al valor de los coeficientes que indican la intensidad. Ésta,

considerada en términos absolutos [0-1], se puede tomar como leve desde .300, como

moderada de .500 y como ya elevada de .700; en tanto que por el signo se interpreta,

como se sabe, el sentido de la relación: positivo es relación directa y negativo es

relación inversa. En las tablas que siguen se han marcado en negrita los valores

superiores a .400 sean o no significativos, puesto que corresponde con coeficientes

muy a tener en cuenta.

179
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

5.3.1. Rendimiento Cognitivo Global

Hemos encontrado una correlación altamente significativa entre la puntuación

total del MMSE y la variable Edad de Inicio de la Enfermedad (Tabla 52) más allá de

su significación estadística (que recordamos está muy vinculada al tamaño muestral de

cada grupo). En menor medida, hemos encontrado también correlación entre la

puntuación total del MMSE y la variable Ausencia Escolar aunque, como ya hemos

comentado anteriormente, no la consideramos suficientemente significativa. El resto de

variables no presentan correlaciones significativas de interés.

Tabla 52. Análisis correlacional. Rendimiento cognitivo global


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
Ausencia escolar Clases de apoyo
enfermedad tratamiento
Variables
MMSE .493** .003 NS .359 * .208 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

5.3.2. Atención

En la tabla 53 se pueden ver las correlaciones encontradas entre las variables

correspondientes. Como hemos precisado al comienzo de este apartado, aunque

aparecen correlaciones con un coeficiente que indicaría significación, hemos de fijarnos

en su valor y, por tanto, no hay variables en el constructo que correlacionen con

nuestras variables de temporalidad.

180
Resultados

Tabla 53. Análisis correlacional. Atención


Tiempo desde el fin
Edad de inicio del
enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables
D2 – Total Respuestas .063 NS -.011 NS .063 NS -.011 NS

D2 – Aciertos -.065 NS -.151 NS -.065 NS -.151 NS

D2 – Omisiones .050 NS .022 NS .050 NS .022 NS

D2 – Comisiones -.319 * -.199 NS -.319 * -.199 NS

D2 – Índice efectividad .057 NS -.028 NS .057 NS -.028 NS

D2 – Índice concentración .029 NS -.076 NS .029 NS -.076 NS

D2 – Índice variabilidad .344 * .301 * .344 * .301 *

WISC - Dígitos Directo -.229 NS -.186 NS -.229 NS -.186 NS

WISC – Claves -.144 NS -.084 NS -.144 NS -.084 NS

WISC - Búsqueda Símbolos .119 NS .022 NS .119 NS .022 NS

TMT-A .110 NS .199 NS .305 NS .247 NS

TMT-A-Error .058 NS .325 NS .164 NS .102 NS


WISC -VP .191 NS .017 NS .003 NS .103 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

5.3.3. Lenguaje

Para esta variable, no hemos encontrado correlaciones de interés (Tabla 54), ya

que los valores no son lo suficientemente elevados como para considerarlos

estadísticamente significativos.

Tabla 54. Análisis correlacional. Comprensión Auditiva


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables
Discriminación .071 NS -.031 NS .205 NS .395**

Órdenes .154 NS -.010 NS .297 * .149 NS

Material ideativo .150 NS .322 NS .174 NS .134 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

181
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Expresión oral. Hemos encontrado algunas correlaciones de interés (Tabla 55):

- La variable Edad de Inicio de la Enfermedad correlacionó significativamente

(p<.05) de forma moderada con la variable Boston Test (relación directa).

- La Ausencia Escolar resultó estar relacionada de forma moderada (p<.01) con

la variable de Secuencias Automatizadas.

- En las variables Tiempo Transcurrido desde el Fin del Tratamiento hasta la

realización de la evaluación neuropsicológica y Clases de Apoyo no aparecieron

correlaciones en ninguna de las variables del constructo.

Tabla 55. Análisis correlacional. Expresión Oral


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables

Secuencias automatizadas -- -- .478** .318 NS

Repetición .266 NS .092 NS .248 NS .216 NS

Denominación -.043 NS .227 NS .020 NS .107 NS

Test de Boston .542** -.327 NS .183 NS .262 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Lectura. (Tabla 56).

- La variable Edad de Inicio de la Enfermedad se relaciona de forma moderada

con las variables de Lectura de Oraciones (relación directa), Comprensión de

Oraciones (relación directa) y Comprensión Lectora (relación directa).

- La variable Clases de Apoyo escolar recibidas resultó correlacionar de forma

directa y moderada con las variables de Identificación de Palabras y Lectura en Voz

Alta.

- No hemos encontrado variables lingüísticas que correlacionen con las

variables Tiempo Transcurrido desde el Fin del Tratamiento y Ausencia Escolar.

182
Resultados

Tabla 56. Análisis correlacional. Lectura


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables
Reconocimiento Simbólico -.298 NS .000 NS -.213 NS .199 NS

Identificación palabras .012 NS .127 NS .102 NS .402NS

Lectura voz alta .028 NS -.113 NS .070 NS .482NS

Lectura oraciones .521** -.125 NS .002 NS .344 NS

Comprensión oraciones .463** .122 NS .041 NS .283 NS

Comprensión lectura .463** -.079 NS -.121 NS -.108 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Escritura. Hemos encontrado las siguientes correlaciones (Tabla 57):

- La Edad de Inicio de la Enfermedad correlacionó de formal altamente

significativa (p<.01) con todas las variables del constructo (relación directa).

- En el resto de variables no aparecieron correlaciones en ninguna de las

variables del constructo.

Tabla 57. Análisis correlacional. Escritura


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables
Mecánica escritura .524** -.160 NS -.128 NS -.127 NS

Habilidades Codificadoras .604** -.013 NS -.019 NS -.073 NS

Denominación escrita .479** -.316 NS -.174 NS -.033 NS

Escritura narrativa .487** -.136 NS .067 NS -.037 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

5.3.4. Aprendizaje y Memoria

Memoria visuoconstructiva. Hemos encontrado algunas correlaciones de interés (Tabla

58):

183
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

- La variable Edad de Inicio de la Enfermedad correlacionó de forma moderada

con la variable de FCRO-Memoria (relación directa).

- En las variables Tiempo Transcurrido desde el Fin del Tratamiento, Ausencia

Escolar y Apoyo Escolar no encontramos correlaciones con ninguna de las variables del

constructo.

Tabla 58. Análisis correlacional. Memoria Visuoconstructiva


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables

FCRO – Memoria .538** -.030 NS .052 NS -.042 NS

FCRO – Memoria- Tiempo .309 NS -.228 NS .038 NS .073 NS

FCRO - Tipo de copia de


-.254 NS -.272 NS -.119 NS -.093 NS
memoria
N.S. = NO significativo (P>.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01) FCRO= Test de la Figura Compleja de Rey-Osterrecich

Memoria visual. Para este constructo hemos encontrado varias correlaciones

altamente significativas con la variable Edad de Inicio de la Enfermedad (Tabla 59):

- Dicha variable correlacionó de forma elevada con las variables Puntuación

Total (relación directa), Errores Totales (inversa), Errores por Distorsión (relación

inversa), Errores por Rotación (inversa) Errores por Desplazamiento (inversa) de la

lámina.

- En el resto de variables no aparecieron correlaciones en ninguna de las

variables del constructo.

184
Resultados

Tabla 59. Análisis correlacional. Memoria visual


Tiempo desde el fin del
Edad de inicio enfermedad
tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables
TRVB
Puntuación total .738** -.029 NS -.006 NS -.068 NS

Errores totales -.811** .208 NS -.088 NS -.074 NS

Errores por Omisión -.373 * -.028 NS .132 NS .247 NS

Errores por Distorsión -.716** .265 NS -.012 NS -.035 NS

Errores por Perseveración .210 NS .142 NS -.344 * -.229 NS

Errores por Rotación -.770** .155 NS -.007 NS -.038 NS

Errores por Desplazamiento -.635** .234 NS -.097 NS -.142 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Memoria verbal. De entre todas las variables que mide el instrumento, encontramos las

siguientes correlaciones de interés (tabla 60):

- La variable Edad de Inicio de la Enfermedad se relacionó de forma moderada

con las variables Recuerdo Inmediato Lista A-5, con la Curva de Aprendizaje, con

Recuerdo Libre a Corto Plazo, con Recuerdo Libre con Claves a Corto Plazo, con

Recuerdo Libre a Largo Plazo, con Recuerdo con Claves a Largo Plazo y con la

variable Índice 8 del TAVECI, todas ellas correlaciones directas. También se ha

encontrado correlación inversa entre la Edad de Inicio de la Enfermedad y la variable

Total de Intrusiones en Recuerdo Inmediato con Claves.

- Encontramos una correlación moderada entre el Total de Perseveraciones y la

Ausencia Escolar. También correlación significativa entre en Índice 5 del TAVECI y el

número de horas de clases de apoyo recibidas.

- No encontramos correlaciones entre el Tiempo Transcurrido desde el Fin del

Tratamiento y las variables del constructo.

185
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 60. Análisis correlacional. Memoria Verbal


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
Ausencia escolar Clases de apoyo
enfermedad tratamiento
Variables TAVECI
Recuerdo inmediato lista A-1 -.025 NS .192 NS .232 NS .042 NS

Recuerdo inmediato lista A-5 .479** -.118 NS .148 NS .105 NS

Recuerdo inmediato total lista A .390 * -.015 NS .123 NS .030 NS

Recuerdo inmediato lista B .118 NS .079 NS -.011 NS -.040 NS

Región de Primacía lista A .099 NS -.304 NS -.208 NS -.087 NS

Región media lista A -.031 NS .128 NS .211 NS -.023 NS

Región de Recencia lista A -.230 NS .085 NS .005 NS -.226 NS

Curva Aprendizaje .447** -.048 NS -.024 NS .022 NS

Recuerdo libre a CP .439 * -.153 NS .225 NS .078 NS

Recuerdo con claves a CP .570** .030 NS .108 NS .123 NS


Recuerdo libre a LP .462 * -.030 NS .171 NS -.029 NS
Recuerdo con claves a LP .486** -.103 NS .206 NS .261 NS

Total de Perseveraciones .113 NS .186 NS .491** .240 NS

Total de Intrusiones en RI -.236 NS .180 NS .396** .205 NS

Total de Intrusiones en RCl -.453 * .266 NS .184 NS .063 NS

Total de Aciertos Reconocimiento .183 NS .142 NS .173 NS -.003 NS

Falsos positivos Reconocimiento -.254 NS -.270 NS -.268 NS -.275 NS

Índice de Discriminabilidad .274 NS .210 NS .261 NS .187 NS

Índice de Sesgo -.170 NS -.183 NS -.134 NS -.258 NS

Índice 3 -.288 NS .153 NS .353 * .186 NS

Índice 4 -.037 NS .192 NS -.121 NS -.067 NS

Índice 5 -.222 NS -.307 NS .339 * .446**

Índice 6 -.151 NS -.134 NS .115 NS .150 NS

Índice 7 .129 NS -.015 NS -.179 NS -.359 *

Índice 8 .467** -.185 NS -.045 NS -.153 NS


Índice 9 .392 * -.273 NS .061 NS .173 NS
N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Memoria verbal lógica y Memoria semántica. Solo encontramos una correlación

significativa (Tabla 61) entre la Edad de Inicio de la Enfermedad y la variable WISC-

186
Resultados

Vocabulario (relación directa). Para el resto de variables no encontramos correlaciones

significativas.

Tabla 61. Análisis correlacional. Memoria Verbal Lógica. Memoria Semántica

Edad de inicio enfermedad Tiempo desde el fin del


tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables

Historia inmediato .154 NS -.128 NS .373 * .237 NS

Historia Demorado .234 NS -.158 NS .117 NS .082 NS

WISC – Vocabulario .670** -.030 NS .224 NS .086 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

5.3.5. Funcionamiento Ejecutivo

Rendimientos ejecutivos globales y flexibilidad cognitiva. Enumeramos a continuación

las correlaciones que hemos encontrado (Tabla 62):

- La variable Edad de Inicio de la Enfermedad correlaciona de forma directa

con la puntuación total del FAB (moderada) y WCST-Errores No Perseverativos (leve);

correlación inversa se ha encontrado entre la Edad de Inicio de la Enfermedad con las

variables TMT-B-Tiempo (elevada), WCST-Errores Totales (leve) y WCST-Errores

Perseverativos (leve).

- La variable Tiempo Transcurrido desde el Fin del Tratamiento correlacionó

levemente y de manera directa con WCST-Errores Totales. No hemos encontrado

correlaciones relevantes para el resto de variables.

187
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 62. Análisis correlacional. Rendimientos Ejecutivos Globales. Flexibilidad Cognitiva

Tiempo desde el fin del


Edad de inicio
tratamiento
enfermedad Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables

Rendimientos ejecutivos globales


FAB – Puntuación Total
.506** -.259 NS -.049 NS -.098 NS

Flexibilidad cognitiva

TMT - B – Tiempo -.763** .060 NS .011 NS -.036 NS


TMT - B – Errores .265 NS .074 NS -.292 * -.175 NS

WSCT – Respuestas correctas .335 * -.219 NS -.052 NS .154 NS

WCST – Errores Totales -.497** .422 * .254 NS -.028 NS

WCST – Errores Perseverativos -.441 * .202 NS -.031 NS -.135 NS


WCST – Errores No Perseverativos .417 * -.196 NS -.068 NS .137 NS
WCST – Respuestas conceptuales .386 * -.181 NS .037 NS .202 NS

WCST – Nº Categorías completadas -.339 * .088 NS -.077 NS -.240 NS

WCST – Intentos Categoría 1 -.187 NS .200 NS -.062 NS -.133 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Fluidez verbal. (Tabla 63). Encontramos correlación directa entre la variable


Edad de Inicio de la Enfermedad y las variables Fluidez Verbal Fonética (moderada) y
de Fluidez Verbal de Acciones (leve). El resto de las variables no mostraron
correlaciones significativas.

Tabla 63. Análisis correlacional. Fluidez Verbal


Tiempo desde el fin del
Edad de inicio enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables

Fluidez Verbal Semántica .266 NS .043 NS .078 NS .112 NS

Fluidez Verbal Fonética .569** -.196 NS .046 NS -.149 NS

Fluidez Verbal de Acciones .472** -.064 NS .012 NS -.149 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

188
Resultados

Control atencional. Se encontraron las siguientes correlaciones significativas

de interés (Tabla 64):

- La variable Edad de Inicio de la Enfermedad correlaciona de forma directa con

la variable WISC-Dígitos Inverso (moderada) y, de manera elevada, con la variable

WISC-Letras y Números.

Tabla 64. Análisis correlacional. Control atencional

Edad de inicio enfermedad Tiempo desde el fin del Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables tratamiento

WISC – Dígitos Inverso .606** -.136 NS -.026 NS .135 NS

WISC –Letras y Números .764** -.227 NS -.046 NS -.044 NS

N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Planificación (Tabla 65): Para este grupo de variables solo hemos encontrado una

correlación leve entre la variable Edad de Inicio de la Enfermedad y la variable

Hanoi1-Tiempo (relación inversa). No hemos encontrado correlaciones significativas

entre las variables Tiempo Transcurrido desde el Fin del Tratamiento, Ausencia Escolar

y Clases de Apoyo con el resto de variables de Planificación.

Categorización (Tabla 66). Solo encontramos una correlación moderada (relación

directa) entre la variable Edad de Inicio de la Enfermedad y la variable WISC-

Conceptos.

Razonamiento (Tabla 66). Hemos encontrado una correlación moderada (relación

directa) entre la puntuación en la subprueba WISC-Semejanzas y la variable Edad de

Inicio de la Enfermedad.

189
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 65. Análisis correlaciona. Planificación


Tiempo desde el fin del
Edad de inicio enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables

Hanoi 1 – Movimientos -.314 NS .304 NS .156 NS .023 NS

Hanoi 2 – Movimientos -.036 NS -.116 NS .079 NS .149 NS

Hanoi 3 – Movimientos .117 NS -.023 NS -.006 NS .024 NS

Hanoi 4 – Movimientos .047 NS -.130 NS .025 NS -.109 NS

Hanoi 5 – Movimientos .058 NS -.094 NS .059 NS -.078 NS

Hanoi 6 – Movimientos -.069 NS -.003 NS -.192 NS -.033 NS

Hanoi 1 – Tiempo -.472** .013 NS .026 NS -.023 NS

Hanoi 2 – Tiempo -.213 NS -.155 NS -.174 NS .000 NS

Hanoi 3 – Tiempo -.136 NS -.133 NS -.295 * -.202 NS

Hanoi 4 – Tiempo .062 NS -.242 NS -.271 NS -.300 *

Hanoi 5 – Tiempo -.140 NS -.114 NS -.159NS -.288 *

Hanoi 6 – Tiempo -.140 NS -.092 NS -.249 NS -.079 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

Tabla 66. Análisis correlacional. Categorización. Razonamiento.


Tiempo desde el fin del
Edad de inicio enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables
Categorización

WISC – Conceptos .491** -.104 NS .092 NS .132 NS


TAVECI – Semántica RI-A .167 NS .152 NS .253 NS .136 NS

TAVECI – Semántica RI-B -.028 NS .011 NS .088 NS .069 NS

TAVECI – Semántica RL-CP .253 NS .117 NS .326 * .107 NS


TAVECI – Semántica RL-LP .100 NS .376 NS .248 NS .036 NS

Razonamiento

WISC – Semejanzas .620** -.086 NS .155 NS .050 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01) TAVECI- Semántica RI-A= Puntuación
obtenida en el índice de estrategia semántica en el recuerdo inmediato de la lista A del test TAVECI; TAVECI- Semántica RI-B= Puntuación obtenida
en el índice de estrategia semántica en el recuerdo inmediato de la lista B del test TAVECI; TAVECI- Semántica RL-CP= Puntuación obtenida en el
índice de estrategia semántica en el recuerdo libre a corto plazo del test TAVECI; TAVECI- Semántica RL-LP= Puntuación obtenida en el índice de
estrategia semántica en el recuerdo libre a largo plazo del test TAVECI.

190
Resultados

5.3.6. Habilidades Visuoconstructivas y Visuomotoras

Habilidades visuoconstructivas (Tabla 67):

- Únicamente hemos encontrado correlación entre la variable Edad de Inicio de

la Enfermedad con todas las variables del constructo; con WISC-Cubos

(directa/moderada), con FCRO-Copia (directa/moderada) y FCRO-Copia-Tiempo

(inversa/leve).

Tabla 67. Análisis correlacional. Habilidades Visuoconstructivas


Tiempo desde el fin del
Edad de inicio enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables
WISC – Cubos .578** -.139 NS .045 NS -.028 NS

FCRO – Copia .619** -.161 NS -.043 NS -.129 NS

FCRO – Copia – Tiempo -.432 * -.020 NS .012 NS -.015 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01) FCRO= Figura Compleja de Rey-
Osterreich

Habilidades visuomotoras (Tabla 68):

- Se encontraron correlaciones moderadas directas entre la Edad de Inicio de la

Enfermedad y todas las variables del constructo: Mano Dominante, Mano no

Dominante, Ambas Manos y Ensamblaje. No encontramos relación significativa entre

las variables Tiempo Transcurrido desde el Fin del Tratamiento, Ausencia Escolar y

Clases de Apoyo con el resto de variables de Habilidades Visuomotoras.

Tabla 68. Análisis correlacional. Habilidades Visuomotoras (Motricidad fina)


Tiempo desde el fin del
Variables Edad de inicio enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Purdue
Mano dominante .402 * .176 NS -.114 NS -.039 NS

Mano no dominante .595** .099 NS -.043 NS .068 NS

Ambas manos .618** -.002 NS -.029 NS -.049 NS

Ensamblaje .590** .108 NS .082 NS .154 NS


N.S. = NO significativo (P>.05) * = Significativo al 5% (P<.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

191
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

5.3.7. Praxias Gestuales

Praxias Gestuales (Tabla 69). No hemos encontrado correlaciones relevantes en

ninguna de las variables del constructo.

Tabla 69. Análisis correlacional. Praxias Gestuales


Edad de inicio Tiempo desde el fin del
enfermedad tratamiento Ausencia escolar Clases de apoyo
Variables Escala Praxias
No Simbólicas .048 NS -.116 NS .122 NS .152 NS

Buco-Faciales .284 NS -.043 NS -.063 NS .028 NS

Simbólicas reflexivas sin objeto -- -- -- --

Simbólicas reflexivas con objeto -- -- .229 NS .199 NS

Praxias Ideatorias -- -- -- --
N.S. = NO significativo (P>.05) ** = Altamente significativo al 1% (P<.01)

A modo de síntesis, hemos recogido en una única tabla (Tabla 70) todas las

correlaciones relevantes que hemos encontrado en nuestro estudio: es decir, aquellas

con valores superiores a .400 tal y como explicábamos al inicio. Se observa que es

principalmente la variable Edad de Inicio de la Enfermedad la que correlaciona con

gran parte de las variables de rendimiento cognitivo, ya que para las otras tres (Tiempo

Transcurrido desde el Fin del Tratamiento, Ausencia Escolar y Clases de Apoyo)

solamente se encuentra correlación con variables aisladas. A la vista de estos resultados

podríamos afirmar que existe relación entre la edad de inicio de la enfermedad y los

rendimientos cognitivos (excepto en el caso de la atención). Para el resto de variables de

tiempo no se cumplirían nuestras hipótesis.

192
Resultados

Tabla 70. Tabla resumen del Análisis correlacional. Correlaciones de Spearman (valores > .400)

Edad inicio Tiempo fin


Variables Ausencia escolar Clases apoyo
enfermedad tratamiento
Rendimiento global
MMSE .493 - - -
Lenguaje
Secuencias Automatizadas - - .478 -
Test de Boston .542 - - -
Identificación de palabras - - - .402
Lectura voz alta - - .482
Lectura oraciones .521
Comprensión de oraciones .463 - - -
Comprensión de la lectura .463 - - -
Mecánica de la escritura .524 - - -
Habilidad codificadora .604 - - -
Denominación escrita .479 - - -
Escritura narrativa .487 - - -
Aprendizaje y memoria
Copia de la FCRO de memoria .538 - - -
TRVB-Puntuación Total .738 - - -
TRVB-Total de errores -.811 - - -
TRVB- Errores de Distorsión -.716 - - -
TRVB- Errores por Rotación -.770 - - -
TRVB- Errores por Desplazamiento -.635 - - -
Recuerdo Inmediato en la lista A5 .479 - - -
Curva Aprendizaje .447 - - -
Recuerdo libre a CP .439 - - -
Recuerdo con claves a CP .570 - - -
Recuerdo libre a LP .462 - - -
Recuerdo con claves a LP .486 - - -
Total de Perseveraciones - - .491 -
Total de Intrusiones en RCl -.453 - - -
Índice 5 - - .446
Índice 8 .467 - - -
WISC-Vocabulario .670 - - -
Funcionamiento ejecutivo
FAB-Puntuación Total .506 - - -
TMT-B – Tiempo -.763 - - -
WCST-Errores Totales -.497 .422 - -
WCST- Errores Perseverativos -.441 - - -
WCST- Errores no Perseverativos .417 - - -
Fluidez Verbal fonética .569 - - -
Fluidez Verbal de acciones .472 - - -
WISC-Dígitos inverso .606 - - -
WISC-Letras y Números .764 - - -
Hanoi 1- tiempo -.472 - - -
WISC-Conceptos .491 - - -
WISC-Semejanzas .620 - - -

193
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Tabla 70 (cont.). Tabla resumen del Análisis correlacional. Correlaciones de Spearman (valores > .400)

Edad inicio Tiempo fin


Variables Ausencia escolar Clases apoyo
enfermedad tratamiento
Visuoconstructiva y visuomotora
WISC- Cubos .578 - - -
FCRO- Copia .619 - - -
FCRO- Copia- tiempo -.432 - - -
Purdue- Mano dominante .402 - - -
Purdue- Mano no dominante .595 - - -
Purdue- Ambas manos .618 - - -
Purdue- Ensamblaje .590 - - -

194
CAPÍTULO 6

DISCUSIÓN
Discusión

6. DISCUSIÓN

En este trabajo hemos planteado como objetivo general estudiar y analizar el

rendimiento cognitivo de niños y adolescentes con LI en fase de remisión

comparándolos con participantes normales que no han padecido ninguna enfermedad y

de similares características sociodemográficas. Además, queremos analizar si la edad de

inicio de la enfermedad, el tiempo transcurrido desde el fin del tratamiento y la ausencia

escolar junto con el número de horas de apoyo que han recibido, influyen sobre los

rendimientos cognitivos.

La discusión de los resultados la realizaremos planteando los diferentes puntos

de igual forma que en el apartado anterior de resultados, es decir, organizando los

hallazgos por objetivos que, a su vez recogen agrupaciones de los diferentes dominios

cognitivos.

El primer objetivo consistió en estudiar y analizar el rendimiento cognitivo

general de los niños y adolescentes con LI en fase de remisión, comparándolos con

sujetos sanos de similares características sociodemográficas. Nuestros resultados

muestran diferencias altamente significativas en el MMSE siendo peor el rendimiento

del grupo que padeció leucemia. Estos resultados están en línea con los obtenidos por

otros autores que encontraron un rendimiento cognitivo general algo inferior en los

pacientes con leucemia comparados con controles sanos (Campbell et al., 2009; Kim et

al., 2015; Kingma et al., 2002; Robinson et al., 2010). Al margen de los estudios

realizados con niños y adolescentes, también se ha observado en población adulta, que

en su infancia o adolescencia padeció leucemia, un peor rendimiento cognitivo global

(Krull et al. 2013a; y Zeller et al., 2013). No obstante, los estudios consultados muestran
199
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

resultados no siempre coincidentes, aunque la presencia de un cierto déficit en el

rendimiento cognitivo global de los sujetos que han padecido leucemia parece tener

mayor apoyo empírico. La variabilidad de las muestras, las diferentes pruebas utilizadas

y, además otros factores como la evolución de los tratamientos en los últimos años,

podrían contribuir a explicar la variabilidad de estos resultados. En nuestro estudio,

podemos confirmar nuestra hipótesis ya que los resultados obtenidos nos permiten

afirmar que los niños y adolescentes que han padecido leucemia tienen un peor

rendimiento cognitivo general al compararlos con un grupo de niños sanos.

El segundo objetivo de nuestro trabajo fue estudiar y analizar el rendimiento

cognitivo de niños y adolescentes con leucemia en remisión, en tareas que miden

atención. Para ello se emplearon medidas obtenidas de las pruebas de atención D2,

subpruebas del WISC-IV y la parte A del TMT. Los datos obtenidos en nuestro estudio

no nos permiten afirmar con rotundidad que el grupo de sujetos que han padecido

leucemia muestre un peor rendimiento en pruebas de atención. Solo hemos encontrado

diferencias significativas en el número total de errores por omisión cometidos y en el

índice de variabilidad de la prueba D2; en otras variables hemos encontrado una peor

puntuación en el grupo niños y adolescentes con LI en fase de remisión, aunque las

diferencias no alcancen el nivel de confianza establecido.

Los hallazgos previos existentes en cuanto al estudio de este dominio cognitivo

son extensos y variados. En un estudio longitudinal con adultos que habían padecido

leucemia tampoco encontraron diferencias de rendimiento al compararlo con sujetos

sanos aunque el grupo de supervivientes obtuvo peores puntuaciones pero no de forma

significativa (Kingma et al., 2002). No obstante, varios estudios sí hallaron peor

200
Discusión

rendimiento general en atención por parte sujetos que habían padecido LI al

compararlos con sujetos que no habían padecido la enfermedad (Buizer et al., 2005; Jain

et al., 2009; Kim et al., 2015; Krull et al., 2013a) y también en componentes concretos

de la atención como la atención sostenida (Follin et al., 2016). Estos autores también

hallaron diferencias altamente significativas en el rendimiento de la subprueba de

Claves de la escala de Weschler, sin embargo, nosotros no encontramos diferencias

significativas en esta prueba aunque el grupo de sujetos sin enfermedad obtuvo mejores

puntuaciones. Estos trabajos presentan una amplia variabilidad metodológica, ya que

alguno incluye pacientes que han recibido radiación (Kim et al., 2015), han utilizado

periodos muy cortos post tratamiento (Buizer et al., 2005), o los pacientes recibían

algún tipo de tratamiento complementario (Follin et al., 2016).

Estos resultados no nos permiten afirmar que el grupo de niños y adolescentes

con leucemia en fase de remisión muestre un peor rendimiento en estas tareas, lo cual

nos llevaría a rechazar nuestra hipótesis. No obstante, atendiendo a alguna de las

variables estudiadas, podríamos pensar que los sujetos que han padecido leucemia

muestran una menor homogenidad intrínseca en su rendimiento en algunas tareas

atencionales. Por ejemplo, en la prueba D2, los sujetos del NAL cometieron un mayor

número de omisiones, es decir, no marcar los elementos diana, y mostraron mayor

variabilidad en el número de elementos chequeados en cada línea de trabajo. Esto podría

ser la consecuencia de una cierta falta de estrategia de búsqueda atencional, lo cual

también se manifiesta en el dato tendente a la significación de la variable Búsqueda de

Símbolos; en cualquier caso estos datos deben ser tratados con cautela.

201
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

El tercer objetivo de nuestro trabajo es estudiar y analizar el rendimiento

cognitivo de niños y adolescentes con LI en fase de remisión, en tareas que miden

lenguaje. Nuestros resultados muestran diferencias significativas únicamente en las

puntuaciones de escritura, donde los rendimientos del grupo que había padecido LI son

peores que los del grupo de comparación. El lenguaje es una de las funciones cognitivas

menos presentes en la literatura científica de este ámbito. No obstante, en concordancia

con parte de nuestros hallazgos tampoco se encontraron diferencias significativas en

supervivientes de LLA en aspectos del lenguaje como oraciones ambiguas, comprensión

auditiva, expresión oral (Lewis et al., 2011) o en el lenguaje receptivo (Lewis et al.,

2013). En cuanto al área de la escritura no hemos encontrado estudios que hayan

analizado esta función en supervivientes de leucemia al compararlos con controles

sanos. En nuestro estudio no solo lo hemos analizado sino que obtuvimos resultados que

indicaron que el rendimiento en la escritura del grupo de niños y adolescentes con LI en

fase de remisión fue significativamente peor que el de sus controles sanos, lo que nos

lleva a aceptar parcialmente nuestra hipótesis.

El cuarto objetivo de nuestro trabajo es estudiar y analizar el rendimiento

cognitivo de niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión, en tareas que

miden aprendizaje y memoria. En nuestros resultados hemos encontrado diferencias

significativas en variables de memoria visual, mientras que en tareas de memoria verbal

y de memoria visuoconstructiva prácticamente no hemos encontrado diferencias de

rendimiento; únicamente hemos encontrado que los sujetos del grupo de niños y

adolescentes con LI en fase de remisión cometen más intrusiones en recuerdo libre que

el grupo control, esto es, evocar palabras que no forman parte de la lista original.

202
Discusión

La memoria visual fue el área en la que mayores diferencias significativas

encontramos. Los rendimientos de los participantes del grupo que había padecido LI

fueron peores en la puntuación total del TRVB, el número de errores cometidos y el

número de errores cometidos por desplazamiento. Al igual que en nuestro estudio,

Elalfy et al. (2014) encontraron diferencias significativas a favor de los sujetos sanos, ya

que, en su estudio, el grupo de supervivientes de LLA obtuvo peores resultados en la

puntuación total del TRVB y cometió un mayor número de errores.

En la variable de memoria visuoconstructiva no encontramos diferencias

significativas en las variables analizadas. Whitaker y Schutte (2012), al contrario que en

nuestro estudio, encontraron un peor rendimiento por parte de los sujetos que habían

padecido LLA en la reproducción demorada de la FCRO.

En cuanto a la memoria verbal, estudios que emplearon una prueba muy similar

a la empleada en nuestro estudio, el RAVLT, obtuvieron resultados heterogéneos;

algunos autores no han encontrado diferencias significativas entre quienes padecieron

LI y el grupo de controles sanos (Kingma et al., 2002), o solo en la variable de recuerdo

demorado (Kingma et al., 2001). Utilizando como medida las desviaciones observadas

en los baremos normativos del test tampoco se han encontrado diferencias significativas

(Whitaker y Schutte, 2012), pero en este caso en una muestra de pacientes que habían

recibido radioterapia. Por el contrario, otros sí encontraron diferencias significativas en

el número de palabras recordadas en la tarea de recuerdo inmediato pero no en el resto

de variables que contiene la prueba (Follin, et al., 2016); es importante señalar que este

último trabajo emplea únicamente una muestra de adultos que padecieron leucemia en

su infancia y, además, un tratamiento hormonal suplementario. También con un muestra

203
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

de adultos, otros estudios que analizaron la memoria verbal, esta vez empleando el

CVLT, tampoco encontraron diferencias significativas (Kanellopoulos et al., 2016;

Zeller et al., 2013).

En nuestro trabajo tampoco hemos encontrado diferencias significativas en

pruebas que evalúan memoria verbal lógica y memoria semántica, lo cual contrasta con

el trabajo del grupo de Follin y colaboradores que sí encontraron diferencias

significativas en memoria semántica, valorado a través de la subprueba de Vocabulario

de la escala de Weschler (Follin, et al., 2016).

El quinto objetivo es estudiar y analizar el rendimiento cognitivo de niños y

adolescentes que han padecido LI en tareas que miden funcionamiento ejecutivo.

Hemos encontrado diferencias significativas en el indicador de funcionamiento

ejecutivo global, flexibilidad cognitiva, fluidez verbal de acciones y control atencional.

Un meta-análisis realizado por Campbell at al. (2007) mostro un deterioro, no solo en el

funcionamiento cognitivo general sino también en dominios concretos del

funcionamiento ejecutivo. También en una revisión sistemática realizada por Cheung y

Krull (2015) encontraron un déficit cognitivo que afectaba a la memoria de trabajo y al

funcionamiento ejecutivo en supervivientes de LLA. En nuestro trabajo hemos

encontrado diferencias significativas en la FAB, donde el grupo de niños y adolescentes

con LI en fase de remisión obtuvo peor puntuación total que los sujetos del grupo de

comparación. A pesar de no haber encontrado estudios recientes que empleen esta

prueba sí existe evidencia de una cierta afectación frontal en supervivientes de leucemia

tratados con quimioterapia, ya que este tratamiento afecta a la configuración de la

sustancia blanca frontal (Elalfy et al., 2014; Morioka et al., 2013; Tamnes, et al., 2015).

204
Discusión

Con respecto a la memoria de trabajo, otros autores encontraron diferencias

significativas ya que el grupo de LLA obtuvo un peor rendimiento que el grupo de

controles sanos (Campbell, et al., 2009; Robinson et al., 2010); además su peor

rendimiento en memoria de trabajo fue evidente durante el primer año desde el

diagnóstico y la severidad dependía de la dosis de MTX recibida (Carey et al., 2008).

Respecto a las variables de flexibilidad cognitiva, los sujetos del grupo de niños

y adolescentes con LI en fase de remisión han obtenido un rendimiento

significativamente peor en prácticamente todas las variables del constructo, valorado

mediante el WCST. A este respecto los resultados de un estudio longitudinal previo no

coinciden con nuestros resultados ya que no encontraron un decaimiento en el

rendimiento ejecutivo valorado a través de la misma prueba (Espy et al., 2001). Estos

autores tampoco coinciden con nuestros resultados en lo relativo a la fluidez verbal, ya

que en este caso nosotros no hemos encontrado diferencias mientras que ellos sí han

observado que el rendimiento en esta variable decae con el paso del tiempo (Espy et al.,

2001). Sin embargo, no hemos encontrado diferencias significativas ni el tiempo de

ejecución ni en el número de errores de la parte B del TMT entre ambos grupos, pero

otros estudios sí encontraron diferencias significativas en esta variable siendo mayor el

tiempo empleado por el grupo de supervivientes de LLA (Elalfy et al., 2014; Kingma et

al., 2002). Es importante señalar que el rendimiento de los supervivientes de LLA

presenta mucha variabilidad entre sí, ya que se ha comprobado que algunos fenotipos

obtienen puntuaciones significativamente peores que otros (Kamdar et al., 2011).

Para el constructo de control atencional no encontramos diferencias

significativas entre ambos grupos, pero sí en el índice de memoria de trabajo del WISC,

205
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

ya comentado. Un estudio encontró diferencias significativas en memoria de trabajo,

valorada a través del span de dígitos inverso, especialmente en chicas (Jain et al., 2009).

Como variable de planificación hemos considerado las puntuaciones obtenidas

en las variables de la prueba de la Torre de Hanoi. Aunque en el primer ensayo ambos

grupos obtuvieron resultados similares. El grupo de niños y adolescentes con leucemia

en fase de remisión se mostró significativamente más lento que el grupo control en los

ensayos dos, cinco y seis. Esta demora coincidió con el hecho de que realizaron un

mayor número de movimientos de forma estadísticamente significativa. Esta diferencia

nos indica que mientras los participantes pertenecientes al grupo de comparación

aprenden y planifican sus movimientos dirigidos a una ejecución más eficiente, el grupo

de niños y adolescentes con LI en fase de remisión no se muestra tan efectivo en este

aspecto. Igual sucede en los dos últimos ensayos, donde el grupo de comparación

muestra buena capacidad de planificación al realizar la tarea prácticamente en el

mínimo de movimientos, mientras que el grupo que padeció LI no lo consigue. No

disponemos de elementos de comparación al no haber encontrado estudios que empleen

esta prueba o similares ni que valoren capacidad de planificación en este tipo de

pacientes. Actualmente no hay duda de que la conducta dirigida a un objetivo y que

requiere un cierto grado de planificación depende del funcionamiento de circuitos

prefrontales (Fuster, 2009; Goldeberg, 2009). Ya hemos comentado anteriormente que

los supervivientes de leucemia presentan cierta afectación de la sustancia blanca

prefrontal (Elalfy et al., 2014; Morioka et al., 2013; Tamnes, et al., 2015), lo cual

contribuiría a explicar porqué en nuestro estudio estos sujetos obtuvieron peores

resultados.

206
Discusión

Más allá de las pruebas de rendimiento ejecutivo, también se ha estudiado el

comportamiento ejecutivo en la vida cotidiana a través de cuestionarios. Concretamente,

con una valoración del funcionamiento ejecutivo a través del cuestionario BRIEF

concluyeron que los sujetos que habían padecido leucemia mostraron un perfil más

disejecutivo y una peor regulación emocional, tanto en niños y adolescentes (Campbell

et al., 2009) como en adultos (Krull et al. 2013a; Tamnes et al., 2015).

El sexto objetivo específico de nuestro trabajo fue estudiar y analizar el

rendimiento cognitivo de niños y adolescentes con LI en fase de remisión en tareas que

miden habilidades visuomotoras y habilidades visuoconstructivas. En nuestros

resultados solo hemos encontrado diferencias significativas en la variable Mano No

Dominante de la tara de motricidad fina en el Tablero Purdue. Estudios previos que

también evaluaron la motricidad fina manual mediante esta misma prueba no

encontraron diferencias significativas cuando realizaron la evaluación en periodos

postdiagnóstico similares al nuestro (Kingma, et al., 2001; Kingma, et al., 2002), sin

embargo, en una evaluación posterior con más de cinco años de diferencia sí

encontraron un peor rendimiento por parte del grupo de leucemia en la ejecución con la

mano dominante y con ambas manos (Kingma, et al., 2001). Los datos aportados por los

trabajos que estudian la motricidad en sujetos que han padecido leucemia no siempre

son consistentes ya que, por ejemplo, Hockenberry et al., (2015) encontraron que estos

sujetos presentaban un rendimiento levemente inferior únicamente en pruebas de

motricidad fina mientras que otro trabajo no encontró diferencias en ninguna habilidad

motora (Hung, Rankin, Virji-Babul, Campbell, Pritchard, & Fryer, 2017). Una amplia

revisión de este tema (Green, Knight, Mccarthy, De Luca, & 2013) reveló que muchos

de los estudios apuntaban a un rendimiento ligeramente inferior en motricidad fina y


207
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

gruesa únicamente, aunque no había unanimidad al respecto; sin embargo, en el caso de

las habilidades visuomotoras concluyeron que no existían diferencias de rendimiento

con respecto a los sujetos sin leucemia.

Por otro lado, no hemos encontrado diferencias significativas en las variables de

habilidad visuoconstructiva valorada a través de la variable Copia de la FCRO y la

subprueba de Cubos del WISC-IV. Otros estudios sí encontraron un rendimiento

significativamente peor en la copia de la FCRO por parte de niños y adolescentes

supervivientes de leucemia, pero que como ya hemos dicho, se trataba de una muestra

en la que todos los sujetos habían recibido radiación (Whitaker y Schutte, 2012), que se

sabe que es más nociva que la quimioterapia; por el contrario, adultos que padecieron

leucemia en su infancia (Follin et al., 2016), no mostraron diferencias de rendimiento en

esta prueba. Igual que sucedió en nuestro estudio, otros no encontraron diferencias

significativas en el rendimiento en la prueba de cubos del WISC en una muestra similar

(Kim et al., 2015).

El séptimo objetivo específico de nuestro fue estudiar y analizar el rendimiento

cognitivo de niños y adolescentes con LI en fase de remisión, en tareas que evalúan

praxias gestuales. No hemos encontrado diferencias significativas entre el rendimiento

del este grupo y el grupo de comparación. Tampoco hemos encontrados trabajos que

evalúen específicamente estas habilidades aunque sí otros que, de manera más genérica,

evalúan motricidad. Podemos remitirnos a los trabajos citados en párrafos anteriores

sobre motricidad en los que se pone de manifiesto que únicamente se observan algunas

alteraciones en motricidad fina y gruesa sin que estos resultados sean homogéneos ni

por supuesto concluyentes. Es necesaria más investigación en este campo.

208
Discusión

El octavo objetivo específico de nuestro estudio fue determinar la presencia de

alteraciones conductuales y emocionales de niños y adolescentes con LI en fase de

remisión. En nuestro trabajo, este grupo obtuvo puntuaciones significativamente más

altas en todos los índices que evalúa el CBCL: Retraimiento, Quejas Somáticas,

Ansiedad/Depresión, Problemas Sociales, Alteración del Pensamiento, Problemas

Atencionales, Conducta Infractora, Conducta Agresiva, Problemas Internalizantes y

Problemas Externalizantes. Este cuestionario ha de ser cumplimentarlo por los padres

de los participantes, por lo que no debemos olvidar que las alteraciones emocionales y

de conducta que presentan los supervivientes de leucemia lo son según la percepción

que los padres tienen del estado emocional del niño y del contexto que le rodea.

Estudios similares también hallaron diferencias significativas en estos pacientes;

nuevamente sus padres reportaron mayor problemas externalizantes que el grupo de

comparación y aun no siendo estadísticamente significativo, el grupo LLA obtuvo

puntuaciones más altas en índices del CBCL como problemas internalizantes,

retraimiento, quejas somáticas, problemas sociales o conducta agresiva (Hamidah et al.,

2014). Además en una muestra más heterogénea de pacientes de pediatría oncológica, se

encontró, utilizando este mismo cuestionario, mayores problemas de ansiedad, quejas

somáticas, alteraciones afectivas, problemas de conducta y TDAH (Hernández, López y

Durá, 2009). En la línea de estos resultados, Baytan et al. (2016) encontraron niveles de

ansiedad y depresión significativamente mayores en supervivientes de LLA junto con

una peor calidad de vida y autoconcepto al compararlos con sus iguales no enfermos.

Algún trabajo también encontró, no obstante, que el grupo de supervivientes de LLA

obtuvo puntuaciones significativamente más bajas en ansiedad/depresión, problemas

209
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

sociales, problemas atencionales, conducta agresiva y problemas externalizantes (Nazari

et al., 2014).

El uso del índice de Problemas Sociales de este cuestionario en población

clínica ha de ser analizado con cautela, ya que la frecuencia de algunas situaciones

sociales puede ser baja debido al tiempo de hospitalización de estos sujetos o a la falta

de asistencia a clase. En lo referente al índice de Ansiedad/Depresión se han realizado

estudios experimentales con presentación de imágenes neutras y con carga emocional

positiva y negativa que aseguran que los supervivientes de LLA presentan un sesgo

atencional hacia lo positivo que les hace ser más resistentes a padecer depresión

(Firoozi, Besharat y Farahani, 2011; Firoozi, Besharat, Pournaghash y Tehrani, 2011).

Estos hallazgos no están en la misma línea que nuestros resultados; una posible

explicación radica en el hecho de que, como comentábamos anteriormente, nuestros

resultados hacen referencia a la percepción de los padres sobre los aspectos emocionales

y conductuales de sus hijos. Los padres, como informantes externos, resultan buenos

informadores para aspectos observables o de conducta externalizante, como lo son los

índices de Problemas Sociales, Conducta Infractora, Conducta Agresiva y Problemas

de Atención; pero en el caso de aspectos internalizantes no resultan informantes óptimos

y es posible que su observación sobre el estado emocional de sus hijos se vea influido

por el suyo propio, como es el caso de madres, que presentan indicadores depresivos a

la hora de informar sobre la posible depresión de sus hijos a través de la

cumplimentación del CBCL (Barrera, Atenafu, y Pinto, 2009). Además, hay otros

factores que pueden condicionar la percepción que los padres tienen del

comportamiento y el estado afectivo de sus hijos; aspectos como la experiencia previa

que los padres hayan tenido con el cáncer, el nivel de información facilitado por los
210
Discusión

profesionales sanitarios o el entorno en el que reciben los tratamientos pueden

condicionar esta percepción (Bansal, Sharma, Bakhshi y Vatsa, 2014; Patistea y

Babatsikou, 2003; Tremolada et al., 2011). Un estudio longitudinal (Myers et al., 2014)

realizado con un cuestionario de características similares, el BASC-2, para la valoración

de aspectos conductuales y emocionales, encontró que las puntuaciones en ansiedad y

depresión variaban en la muestra a lo largo del tiempo y estaban condicionadas por

aspectos como la estructura familiar o la etnia de la familia del paciente.

El noveno objetivo fue estudiar y analizar si existe relación entre los

rendimientos cognitivos y la edad de inicio de la enfermedad, el tiempo transcurrido

desde el fin del tratamiento, los periodos de ausencia escolar como consecuencia de la

hospitalización y las horas de apoyo escolar recibidas al margen de la escolarización

reglada. Hay que tener en cuenta que estas dos últimas variables habría que

considerarlas de manera conjunta ya que están muy relacionadas, puesto que la ausencia

escolar se complementa con apoyo académico tanto hospitalario como domiciliario.

La única variable que correlaciona con diferentes constructos cognitivos es Edad

de Inicio de la Enfermedad ya que las otras tres solo muestras algunas correlaciones

puntuales sin mucha consistencia entre ellas.

En el caso de la variable Tiempo Transcurrido desde el Fin del Tratamiento no

hemos encontrado correlaciones relevantes, únicamente con una variable ejecutiva,

WCST-Errores Totales, aparece una correlación verdaderamente significativa. Varios

trabajos han puesto de manifiesto que los adultos que han padecido leucemia en su

infancia o adolescencia suelen presentar déficits cognitivos que se incrementan con el

paso del tiempo (Espy et al., 2001; Kingma et al., 2001; Krull et al., 2013a; Van del
211
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Plas, 2015), sin embargo no es nuestro caso. Quizá en nuestro estudio hemos manejado

un periodo temporal demasiado corto desde el fin del tratamiento para que los efectos a

largo plazo se pusieran de manifiesto. No obstante, son necesarios más estudios

longitudinales que permitan comprobar este aspecto y valorar la magnitud del deterioro

a medida que pasa el tiempo.

Con respecto a las variables escolares, hay trabajos que ponen de manifiesto que

el progreso académico en niños y adolescentes que han padecido leucemia es similar al

de sujetos de comparación que no han padecido la enfermedad aunque sí se encuentren

alteraciones cerebrales y déficits cognitivos (Kingma, van Dommelen, Mooyaart,

Wilmink, Deelman, & Kamps, 2001). Alguno encuentra una sutil diferencia en

Matemáticas, pero nada más (Harshman et al., 2012). Por el contrario, otros trabajos sí

han encontrado problemas académicos en este grupo de población junto con

alteraciones cognitivas en supervivientes de leucemia (Campbell et al., 2007; Mody et

al., 2008). En nuestro trabajo, únicamente hemos encontrado una cierta correlación

positiva entre la variable Apoyo Escolar y variables lingüísticas como Identificación de

Palabras y Lectura en Voz Altas, y una variable de Memoria y Aprendizaje, lo cual

parece lógico que un mayor apoyo escolar refuerce estas habilidades ya que este tipo de

intervenciones han demostrado su eficacia (Askins & Moore, 2008; Leigh & Miles,

2002; Searle, Askins, Bleyer, 2003).

Donde sí hemos encontrado bastantes correlaciones es con la variable Edad de

Inicio de la Enfermedad, ya que correlaciona con variables de Lenguaje, Aprendizaje y

Memoria, Funcionamiento Ejecutivo y Habilidades Visuoconstructivas y Visuomotoras,

además de con el Rendimiento Cognitivo Global. Está claro que el mero hecho de

212
Discusión

padecer leucemia y someterse a los tratamientos habituales para esta enfermedad

conlleva el riesgo de sufrir alteraciones cerebrales y los correspondientes déficits

cognitivos, independientemente de en qué momento del desarrollo aparezca la

enfermedad (Prasad et al., 2015); sin embargo, son muchos los estudios que señalan la

temprana edad de diagnóstico como un factor de riesgo para la posible aparición de

futuras secuelas cognitivas en niños y adolescentes que han padecido leucemia (Kadan-

Lottick et al., 2009; Kahalley et al., 2013; Mertens & Yasui, 2005; Mulhern & Butler,

2004; Patel, Lo, Dennis, & Bhatia, 2013; Reddick et al., 2014; Wengenroth et al., 2016).

De hecho, hay numerosos trabajos que han encontrado un efecto similar en otras

patologías infantiles como la epilepsia (Berg, Zelko, Levy, & Testa, 2012), la

meningitis (Anderson, Anderson, Grimwood, & Nolan, 2004) o en tumores y

traumatismos cerebrales (Duffner, 2004; Ewing-Cobbs et al., 2006; Mulhern, Merchant,

Gajjar, Reddick, & Kun, 2004). Además, las funciones cognitivas más claramente

afectadas de manera tan general son las funciones ejecutivas (Krivitzky, Walsh, Fisher,

& Berl, 2016; Walsh et al., 2015), algo similar a lo encontrado en nuestro estudio,

donde es en estas variables, junto con las correspondientes a Lenguaje y Memoria y

Aprendizaje, donde hemos encontrado un mayor número de correlaciones con la

variable Edad de Inicio de la Enfermedad. Una posible explicación sería el efecto

neurotóxico que los tratamientos tienen sobre la sustancia blanca cerebral, ya que los

sujetos que han padecido leucemia presentan un volumen menor de sustancia blanca en

el cerebro (Reddick et al., 2014). Los efectos de la edad temprana de inicio del

tratamiento afectarían en mayor medida a la mielina ya que, la mielina recién formada

es mucho más inestable y, por tanto, susceptible de verse dañada (Chu et al., 2003;

Paakko, Harila-Saari, Vanionpaa, Himanen, Pyhtinen, & Lanning, 2000)


213
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

Aunque las muestras evaluadas y la metodología utilizada varían mucho de unos

trabajos a otros, sí parece claro que los tratamientos que se aplican habitualmente a los

niños y adolescentes que padecen leucemia pueden afectar a diversas regiones

cerebrales y ocasionar alteraciones cognitivas, las cuales pueden comprometer su sus

actividades cotidianas y su rendimiento académico. Es necesario potenciar los

programas de apoyo y estimulación cognitiva para minimizar estos efectos y

proporcionar a estas personas una mejor calidad de vida.

214
CAPÍTULO 7

CONCLUSIONES
Conclusiones

7. CONCLUSIONES

1. Los rendimientos cognitivos globales en niños y adolescentes con leucemia en

fase de remisión se encuentran por debajo de lo esperado en comparación con el grupo

de comparación.

2. Los rendimientos atencionales en niños y adolescentes con leucemia en fase

de remisión son similares al grupo de comparación.

3. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión presentan un

peor rendimiento en la escritura que los sujetos sanos; sin embargo, muestra un

rendimiento similar al del grupo de comparación en habilidades de comprensión

auditiva, expresión oral del lenguaje y habilidad lectora.

4. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión presentan peor

memoria visual que el grupo de comparación.

5. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión presentan una

memoria visuoconstructiva, memoria verbal, memoria verbal lógica y memoria verbal

semántica similar a la del grupo de comparación.

6. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión presentan una

flexibilidad cognitiva inferior a la de los sujetos sanos y peor capacidad de

planificación. Por el contrario muestran una fluidez verbal, control atencional y

capacidad de categorización y razonamiento similar a la del grupo de comparación.

7. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión presentan similar

habilidad visuoconstructiva y visuomotora que el grupo de comparación.

219
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

8. Los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión presentan similar

capacidad práxica gestual que el grupo de comparación.

9. Los padres de niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

informan de mayores alteraciones conductuales y emocionales en sus hijos, que los

padres del grupo de comparación, en todos los indicadores del Child Behavior Checklist

(CBCL).

10. En los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión la edad en el

momento del diagnóstico correlaciona positivamente con el rendimiento cognitivo

global futuro y más específicamente con el rendimiento futuro en lenguaje, aprendizaje

y memoria, funcionamiento ejecutivo, habilidades visuoconstructivas y motricidaz.

11. En los niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión de nuestra

muestra no existe correlación entre el rendimiento cognitivo y el tiempo transcurrido

desde el fin del tratamiento, duración de la ausencia escolar y horas de apoyo escolar

recibidas.

220
Conclusiones

Limitaciones y futuras líneas de investigación:

Una de las principales limitaciones de este estudio es el tamaño relativamente

pequeño de la muestra que se ha logrado reclutar. Este aspecto ha sido tomado en cuenta

a la hora de realizar los análisis estadísticos pertinentes, tratando así de reducir el efecto

que una muestra pequeña tiene sobre los resultados; aún así se ha de tener cautela al

generalizar los datos. Cabe destacar que es frecuente encontrar estudios que también

analizan aspectos cognitivos en niños y adolescentes con leucemia en fase de remisión

que emplean muestras de pequeño tamaño (Buizer et al., 2005; Campbell et al., 2009;

Dowling et al., 2014; Lewis et al., 2011; Lewis et al., 2013; Morioka et al., 2013;

Robinson et al., 2010; Whitaker y Schutte, 2012). A este respecto y dado que el número

anual de disgnósticos de LI no es demasiado elevado, sería conveniente plantear

estudios multicéntricos a mayor escala ya que como hemos visto la integración de

solamente dos Comunidades Autónomas no es suficiente para asegurar un tamaño

muestral grande; lograr la implicación de los centros hospitalarios también supondría

una mejora en cuanto a la recogida muestral.

En relación a esto, una primera sugerencia sería la realización de estudios

multicéntricos, para así cubrir un mayor número de casos, poder realizar mayores

correlaciones intragrupo e incluso poder establecer subgrupos y comparaciones entre

ellos atendiendo a diferentes caracteristicas del cuadro clínico (genotipo, tipo de

leucemia, estructura familiar, etc.). Una futura línea de investigación de interés, sería

determinar qué medicamentos concretos son los causantes de las secuelas que hemos

encontrado en nuestro estudio, ya que a pesar de que determinados estudios ya han

221
Estudio de las Funciones Cognitivas en Sujetos con Leucemia Infantil

tratado de establecer estas correlaciones (Carey et al., 2008; Conklin et al., 2010; Jain et

al., 2009) sigue existiendo cierta controversia.

Por último, no podemos dejar de considerar el importante avance de las técnicas

de neuroimagen que permiten obtener información estructural y funcional del cerebro

vivo. Ya hay numerosos trabajos en este sentido con niños y adolescentes que han

padecido leucemia pero se echa de menos un mayor número de investigaciones

longitudinales que proporcionen información de cómo “se recupera” el cerebro del niño

y que tipo de intervenciones contricbuyen a optimizar esa mejoría. Teniendo en cuenta

el alto índice de supervivencia actual, es fundamental trabajar para una mejora de la

calidad de vida de estas personas.

222
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