Ejercicios para El Locutor 1
Ejercicios para El Locutor 1
Ejercicios para El Locutor 1
CULTURA DE LA VOZ
EJERCICIOS
La clave del ejercicio radica en que durante la espiración el aire salga fluido,
igual, hasta terminar. Por consiguiente, su salida debe corresponder con una
presión regular del diafragma, sin afectar los músculos faciales ni la garganta.
Tenga cuidado de no alterar la postura del pecho, tanto al inspirar como al
espirar.
COLOCACION Y RESONANCIA
EJERCICIO:
Para modelar bien la caja de resonancia, piense que tiene una papa en la boca.
La vibración NO DEBE SENTIRLA EN EL PECHO, sino en la nariz y en la punta de
los labios. Dirija el aire al cielo del paladar. Arriba, Con un poco de paciencia
logrará “colocar” bien su voz.
IMPOSTACIÓN DE LA VOZ
La emisión tiene que sentirse sobre la región frontal, como si fuera dispuesta
para estrellarse contra el velo del paladar y terminar en los dientes superiores.
Para realizar este ejercicio, su ritmo debe regirse por los latidos del
corazón;
la inspiración abarcará seis latidos,
el suspenso tres,
la espiración seis,
el suspenso tres.
Con los pies casi juntos, brazos y manos bien extendidos a lo largo del
cuerpo, los hombros rectos y llevados ligeramente hacia atrás.
Ejercicio Nº 1
Ejercicio Nº 2
Ejercicio Nº 3
Ejercicio Nº 4
Inspiración bucal como para el primer ejercicio, abriendo los brazos hacia
arriba ampliamente en cruz.
Espiración bucal tocando la punta del pie derecho con la mano izquierda;
Luego levantarse y ejecutar nueva inspiración nasal abriendo los brazos en
cruz, acto seguido de espiración bucal, flexionando el pecho sobre el tronco
para ir a tocar la punta del pie izquierdo con la mano derecha.
El peligro más común que tienen los profesionales de la voz es el frío con
sus riesgos de anginas y resfriados. Para eliminarlos es necesario
desensibilizarse. Primero se comenzará con un examen del aparato fonatorio
(amígdalas, adenoides, senos paranasales). Se practicará gimnasia por 10
minutos al aire libre de ser posible, realizando principalmente ejercicios
respiratorios.
Las inspiraciones y espiraciones se harán por la nariz de manera amplia,
profunda, lenta. Después de los ejercicios se tomará una ducha de agua fría
de pocos minutos de duración, sólo para buscar el efecto de la reacción.
Los baños con agua caliente sensibilizan al frío y predisponen a los resfriados.
Después de la ducha es recomendable darse fricciones con colonia o alcohol.
Tener en buen estado las vías aéreas (fosas nasales, amígdalas y dientes).
LA PERCEPTIBILIDAD
Cuando se oye pronunciar una palabra o una frase, el oído percibe por igual
todos los sonidos que la forman, aún cuando la persona que hable se esfuerce
en mantener un mismo tono y un mismo grado de intensidad desde el
principio hasta el fin del conjunto. Un sonido es más perceptible que otro,
cuando en iguales condiciones de intensidad, tono y cantidad, puede ser oído
desde distancia mayor.
Las vocales son más perceptibles que las consonantes; las vocales abiertas,
más que las cerradas. La “a” que es la más abierta es la de más fácil
percepción, mientras que la “i”, “u” que son más cerradas, son menos
perceptibles.
También es muy útil conocer las características más notables, la forma y estilo
de expresarlo por los latinoamericanos.
EJERCICIOS
FRENTE A UN ESPEJO
1-. A través de los ejercicios para “impostar la voz” (es decir, para
llevar el sonido que emite la laringe hasta las cavidades óseas
de la cara, a las que se llama resonador superior) se puede
lograr el volumen apropiado para hacernos oír hasta el último
rincón de una sala cerrada. Esto no tanto porque se use toda la
potencia vocal, sino porque los resonadores proyectan la voz en
forma de ondas.
3-. Los defectos de dicción más frecuentes son los que se producen
“por una mala articulación”.
Las consonantes resbalan y no distinguen unas de otras.
La boca no se abre lo suficiente ni conforma apropiadamente las
vocales y la lengua hace a medias los movimientos
indispensables para que las consonantes puedan ser
escuchadas.
6-. Hay que poner especial atención para no confundir la “b” con la
“p”, ni la “d” con la “t”, o la “l” con la “r”.
Así mismo se debe escuchar que resulte nítida la presencia de
la “s” en palabras como “instaurar”, “institucionalizar”,
“instrumentar”, “escenario”, sin que se transforme en hábito de
hacerla destacar sobre las otras.